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4-9-2022
primera Iglesia
Israel Escobar
INSTITUTO BIBLICO RVDO T. O. JONHSTON EXT. FRESNILLO ZAC.
Tipo de Sermón: Expositivo
Propósito General: Hacer conciencia
Propósito especifico: Recordar que hacían los apóstoles de la Iglesia primitiva en su
tiempo y que sigue vigente hasta hoy en día.
Base bíblica: Hechos 4:1-22
Tema: El Espíritu Santo en la vida de la Iglesia
Interrogante Sermonaria: ¿Qué hacían?
Introducción:
La historia de la primera Iglesia nos deja muchas enseñanzas que hasta hoy en día nos
ayudan en las congregaciones a instruir en las cosas que este mundo pone frente a cada uno
de nosotros, estos testimonios y guías nos permiten instruirnos e instruir a los nuevos
miembros, además de fortalecer a toda la iglesia en fe, esperanza en Dios y anhelo del
Espíritu Santo.
Veremos a través de estos versos, que podemos aprender y poner en práctica en nuestra
vida cristiana para agradar a Dios y fortalecer nuestro caminar diario.
Hechos 3:19 Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados;
para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio.
O.T.: ¿Que nos enseña el testimonio de los apóstoles en tiempos de la primera Iglesia?
1. Que Las Primeras Cosas Perduran
Hechos 4:1-4 Hablando ellos al pueblo, vinieron sobre ellos los sacerdotes con el
jefe de la guardia del templo, y los saduceos, resentidos de que enseñasen al pueblo, y
anunciasen en Jesús la resurrección de entre los muertos. Y les echaron mano, y los
pusieron en la cárcel hasta el día siguiente, porque era ya tarde. Pero muchos de los que
habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco mil.
La puerta de La Hermosa era la que comunicaba el atrio de los Gentiles con el de las
Mujeres. El atrio de los Gentiles era no sólo el más grande, sino también el más abarrotado
de gente de todos los atrios del Templo, porque hasta allí podían entrar personas de todas
las naciones, siempre que observaran las reglas normales del decoro y el respeto. Era allí
donde tenían sus mostradores los cambistas, y sus puestos los vendedores de animales para
los sacrificios. Dando la vuelta a la parte exterior del área del Templo había dos grandes
pórticos que se juntaban formando un ángulo recto en la esquina del atrio de los Gentiles.
Uno era el pórtico Real, y el otro, el de Salomón. Estos también estaban llenos de gente que
había venido a dar culto a Dios, a aprender y a hacer turismo.
Al iniciar la lectura de este capítulo es evidente notar lo que ocurrió después del milagro del
paralitico que estaba en la puerta del templo:
Pedro y Juan se encontraban predicándole a la gente, como lo notamos en el capítulo
anterior donde Pedro expone su segundo sermón en el pórtico de Salomón y cabe resaltar
aquí tres cosas que se destacan de la primera Iglesia y que continúan vigentes hasta la
fecha.
a. La Predicación
La predicación de Pedro era muy específica, predicaba la muerte y resurrección de
Jesucristo para arrepentimiento y perdón de pecados, Hechos 3:19 esto lo estaba haciendo
como el Señor Jesucristo les había enseñado, es muy importante ver como Jesús preparo a
sus discípulos, ya que a lo largo de los evangelios podemos notar como Jesus también
hablaba a multitudes de personas y que estaba preparando a sus discípulos a hacerlo
también ya que como vimos el lugar en donde se encontraban Pedro y Juan era un lugar
lleno de personas.
Pedro y juan tomaron esta oportunidad sin haber visto si les pagarían o si estaban las
condiciones adecuadas para llevar a cabo lo que hicieron, no estaban esperando un hotel de
lujo, mucho menos que se les reconociera por predicar, ellos mismos dan testimonio de que
es necesario compartir lo que han visto y oído Hechos 4:20, ya que para ellos no había
sido solo una experiencia que alguien más les conto, para ellos fue algo real, anduvieron al
lado del maestro caminando, aprendiendo de él, llenándose de sus palabras y del poder que
les fue dado a través del Espíritu Santo y eso era lo que reflejaban al compartir el mensaje
de vida eterna.
b. Las consecuencias de Predicar
Al estar los apóstoles compartiendo el mensaje del evangelio respecto a la muerte y
resurrección de Jesus con las personas en este lugar, podemos ver manifiestas las
consecuencias de estas acciones, los saduceos que en ese tiempo eran un grupo elitista de
Judíos muy adinerados y aristocráticos (Etimológicamente la palabra «aristocracia»
significa «gobierno de los mejores» (del griego ἀριστοκρατία aristokratía, de ἄριστος
aristos - excelente, y κράτος, Kratos - poder) que mantenían una buena relación con los
Romanos con el fin de conservar sus puestos, los apresaron resentidos de que se les
enseñasen estas cosas a la gente Hechos 4:3.
Fueron además confrontados por la mayor autoridad de la época conformada de personas
muy preparadas (Saduceos y Fariseos) fueron menospreciados y amenazados para que
dejaran de hacer lo que hacían, compartir el mensaje, la verdad del Reino de Dios.
c. El Respaldo de Dios
Dentro de estos primeros versos podemos ver también el fruto de lo que Pedro y Juan
hicieron en esa ocasión y como, aun y cuando a estos varones de Dios fueron llevados
presos, dice la palabra de Dios que cinco mil hombres se salvaron, lo que nos deja ver que
Dios respalda su obra sin importar las circunstancias adversas que pudieran presentarse.
No nos referimos que Pedro con su sabiduría salvo a 5 mil hombres en su segundo Sermón
sino que estos hombres aun y cuando observaron que los varones de Dios eran arrestados
por predicar a Cristo Jesus no cambiaron su decisión y continuaron en la verdad que se les
había predicado, porque lo que habían escuchado venia de Dios, Pedro hablaba lleno del
Espíritu Santo la verdad sobre el reino de Dios y eso es un impacto tremendísimo a la vida
de las personas, cuando hablamos la verdad, no que prediquemos una religión, no que
prediquemos únicamente lo que nos conviene o nos agrada sino toda la verdad del reino sin
esperar obtener beneficio alguno.
2. El Valor que Trae El Espíritu Santo
Hechos 4:8-12 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del
pueblo, y ancianos de Israel:
Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué
manera éste haya sido sanado, sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel,
que, en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios
resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano. Este Jesús es la
piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.
Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los
hombres, en que podamos ser salvos.
Hay dos clases de valor dentro de la vida de todo ser.
Hay un valor insensato, que apenas se da cuenta de los peligros que pueden conllevar
algunas decisiones, este se, muestra principalmente cuando no se conoce suficiente de algo
y aun así se lleva a cabo.
Y hay una clase de valor mucho más elevada y consciente, que conoce el peligro, conoce
cada resultado posible porque se tiene información previa y verdadera, es consciente de que
lo que está a punto de enfrentar puede acabar con la vida de quien lo lleve a cabo, pero se
niega a dejarse intimidar.
Pedro dio muestras de la segunda clase de valor, en aquel momento, sabía el peligro que le
acechaba estaba consciente de todo a su alrededor; pero, a pesar de todo, creyó y con esa
convicción en su corazón, en su mente y en sus labios, habló.
Estamos hablando de Pedro, un hombre como usted y como yo que muchas veces hablamos
antes de pensar, era muy ocurrente y de carácter explosivo, lo podemos notar cuando le
cortó la oreja al soldado cuando fueron a arrestar a Jesus, su sugerencia de hacer enramadas
para Moisés y Elías en el monte de la transfiguración en lugar de postrarse y adorar a Jesus,
también lo notamos cuando el siendo un hombre pescador, un marinero, le pide a Jesus que
le ordene caminar sobre el agua y este duda y se empieza a hundir, un marinero con miedo
a ahogarse!.
Sin embargo, notamos una enorme diferencia al Pedro que hablo ante el Sanedrín, este era
el tribunal que había condenado a muerte a Jesús. Pedro sabía que se estaba jugando la
vida, pero ahora estaba lleno del Espíritu Santo con una nueva mentalidad y un nuevo
valor.
Cuando leemos este discurso de Pedro, y recordamos a quiénes lo dirigió, no podemos más
que reconocerlo como una de las mayores pruebas de valor que se han dado en el mundo.
Iba dirigido a una audiencia formada por los más ricos, intelectuales y poderosos del país; y
sin embargo Pedro, un sencillo pescador galileo, se presenta ente ellos más como su juez
que como su víctima por el poder del Espíritu Santo que ahora habitaba en Él, aun y cuando
él era el que había sido arrestado y era a él a quien estaban juzgando.
Este valor es dado a cada creyente a través del espíritu Santo de Dios cuando nuestras
prioridades están realmente enfocadas en la meta, en la verdad, en las promesas del reino de
Dios, no puede haber una seguridad y un valor al hablar como lo hizo Pedro en estos
versículos sin que el creyera mas en Jesus que en sí mismo