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Comienza el ejercicio:
(Los puntos suspensivos suponen un silencio de tres a cinco segundos, segín los
casos. En algunos casos se pueden o deben aumentar…)
Nos tumbamos descansando sobre nuestra espalda… estiramos los pies, pero sin
mantenerlos rígidos… las manos las colocamos a ambos lados del cuerpo sueltas…
Siéntete bien… nada en tu cuerpo está forzado…
Lleva tu atención a tu respiración… Observa con tu mente como el aire entra en tu
cuerpo… se mantiene unos instantes en tu pecho… y lo expiras…
Haz este ejercicio cinco veces… descansa… repítelo cerrando las manos al
inspirar… manteniéndolo unos instantes… y abriéndola al expirar… Así cinco
veces… descansa…
Lleva ahora tu atención al silencio del entorno, durante un par de minutos trata de
percibir los ruidos por insignificantes que sean… Descansa…
Ahora repite el ejercicio pero concentra tu atención sobre los ruidos de tu cuerpo
por suaves que sean… Descansa…
Lleva tu imaginación a tu cuerpo… concéntrate en tu pierna izquierda… tu pie
izquierdo de los dedos uno a uno al talón … (cinco segundos de silencio).. Ahora
acompaña a tu pie izquierdo desde el tobillo a la cadera pasando por la rodilla… (10
seg.)… Es tu pierna izquierda, de la que tu puedes disfrutar…
Ahora nos fijamos en la pierna derecha… ( y repetimos lo anterior)…
Es mi pierna derecha… Mi pierna de izquierda, mi pierna derecha… yo puedo
disfrutar de ellas… hay quien no puedo… Son un don para ti…
Pasamos a las manos:
Nos fijamos en nuestro brazo izquierdo… lo recorremos de los dedos, uno a uno
hasta la muñeca… (5 seg) y de la muñeca al hombro pasando por el codo… (10 seg.)
… es mi brazo izquierdo…
Hacemos lo mismo desde el brazo derecho… (repetimos lo anterior)… Es mi brazo
derecho… ¡Cuantas cosas puedo hacer con mis manos!…
De las manos pasamos a la cabeza pasando por el cuello… ese puente obligado en el
que nos fijamos en la cantidad de venas, arterias, tendones… que por ahí pasan…
llegamos al cerebro… Ese ordenador maravilloso que tenemos en el que todo se
guarda y se organiza… Ahí reside todo lo que es la vida del cuerpo…
Del cerebro pasamos a la cara, el rostro… mi rostro, aquello que hace que la gente
me conozca como Tal… en él mis ojos… negros, azules, marrones o verdes… son mis
ojos… las ventanas por las que me asomo al mundo y me permiten la relación…
De los ojos a la boca… tus labios suavemente apoyado el uno en el otro, a través de
ellos puedo comer… hablar… besar…
De la cabeza, por el mismo camino, el cuello vuelvo al tronco… a la parte del cuerpo
donde encuentro otros órganos muy importantes como… el corazón… otro órgano
Documento de Relajación
Del corazón pasa a los pulmones… Observa cómo actúa… hincha tu pecho de aire…
mantenlo unos segundos y expúlsalo… piensa como ese airea pasado por los
pulmones y va a través de la sangre enriqueciendo todas las células…
Repite esos ejercicios de respiración dos o tres veces más…
A partir de ahora y según el tiempo que se tenga, se puede poner unos minutos de
música relajante… se invita a los muchachos a que se concentren en la música y se
les deja esos minutos en silencio…(no más de cinco para que no se duerman)
Imagínate que es de mañanita… que has dormido en una casa junto a la playa… te
has levantado… has disfrutado del agua de la ducha… te has vestido… has tomado
un vaso de zumo o de café… y has salido de casa…
Por una veredilla te vas acercando a la playa… ya estás en ella… al principio sientes
bajo tus pies desnudos la arena templada… te adentras un poquito… la arena está
fresquita… pero agradable…
Ves una roca junto a la playa… te sientas y contemplas el mar… Después de un
ratito coges un palito y te pones a jugar con la arena… haces dibujos, escribes
palabras… borras y se te ocurre escribir algunas palabras importantes para ti…
Tres palabras… Sí, tres palabras que para ti son muy importantes … ( dejar algo
más de tiempo)…
Jesús te abraza y hace ademán de irse… pero te dice… No te olvides que estoy
siempre contigo… llámame… Se va… te va soltando poco a poco la mano… te deja…
se va yendo por donde vino… lo sigues con la mirada… ya está lejos… desaparece
en un recodo de la playa…
Vuelve en ti… no estás en la playa… estás en la sala del ¿Colegio? Con tus
compañeros…
Mueve suavemente los pies… los brazos… vete despacio incorporándote…