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La determinación social de la salud como herramienta de


transformación hacia una nueva salud pública (salud colectiva)

The social health determination as a tool of transformation towars a new public


health (community health)

Jaime Breilh

2013

Artículo publicado en: Revista Facultad Nacional de Salud Pública, 31 (supl. 1) (2013): 13-27.
Facultad Nacional
de Salud Pública
Vol. 31, Suplemento 1
Revista Facultad Nacional de Salud Pública Correo electrónico:
Vol. 31, Suplemento 1 Agosto de 2012 revfnsp@gmail.com, revfnsp@quimbaya.udea.edu.co,
ISSN 0120-386X bfnsp@biblioteca.udea.edu.co
ISSNE 2256-3334 http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/fnsp

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Tres números al año

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de Salud Pública
Vol. 31, Suplemento 1
Contenido Vol. 31 Suplemento 1

Editorial
El debate determinantes-determinación social de la salud: aportes para la renovación de la praxis de la salud
pública

El debate determinantes-determinación: aportes del análisis teórico, epistemológico y político

13 La determinación social de la salud como herramienta de transformación hacia una nueva salud pública
(salud colectiva)
The social health determination as a tool of transformation towards a new public health (community health)
Jaime Breilh

28 Los Determinantes Sociales de la Salud: base teórica de la salud pública


Social Determinants of Health: public health´s theoretical basis
Luz M. Mejía O

37 Sobre nubes y relojes: aproximación al problema de la racionalidad y libertad del hombre


About clouds and clocks: approach to the problem of rationality and human freedom
Diego A. Restrepo-Ochoa

42 Determinismo/indeterminismo y determinación: implicaciones en el campo de la salud pública


Determinism/indeterminism and determination: implications in the field of public health
Diego A. Restrepo-Ochoa

47 Determinismo-indeterminación y el debate de los determinantes-determinación social de la salud


Determinism –indetermination and the debate on determinants- social determination of health
Fernando Peñaranda, Carlos E. Rendón

57 Perspectivas y límites de la justicia global y el cosmopolitismo democrático


Views and limitations of global justice and democratic cosmopolitanism
Francisco Cortés

65 Justicia global: sus implicaciones para el manejo de las inequidades en salud


Global justice: implications for managing health inequities
Steven Orozco A

73 Determinación global y salud: el marco amplio de los determinantes de la salud


Global determination and health: the broad framework of the determinants of health
Álvaro Franco-Giraldo
87 Causalidad, derechos humanos y justicia social en la Comisión de Determinantes Sociales en Salud
Causation, human rights and social justice in the Commission of Social Determinants of Health
Diana C. Rubio L.

91 Salud pública y justicia social en el marco del debate determinantes – determinación social de la salud
Public health and social justice in the context of the debate on determinants vs. social determination of health
Fernando Peñaranda

Análisis de la salud desde la perspectiva de los determinantes-determinación social de la salud

103 Determinantes Sociales de la Salud: postura oficial y perspectivas críticas


Social Determinants of Health: official stance and critical views
Myriam Acero A, Ivonne M. Caro R, Liliana Henao K, Luisa F. Ruiz E, Guillermo Sánchezc V.

111 Determinación ambiental de la salud: un reto para Colombia


Environmental health determination: a challenge for Colombia
Juan C. García-Ubaque, Martha L. Vaca B, César A. García-Ubaque

116 La cultura física y el deporte: fenómenos sociales


Physical culture and sport: social phenomena
Diana A. Camargo R, Edwin A. Gómez, Jonathan Ovalle O, Ricardo Rubiano.

La investigación acerca de la determinación social del proceso salud enfermedad

126 Las capacidades de investigación en Determinantes Sociales de la Salud de grupos registrados en Colcien-
cias, Colombia (2005-2012)
Research capacities on social determinants in health of registered groups in Colciencias, Colombia 2005-2012
Carolina Morales B, Sonia C. Concha, Juan C. Eslava

139 La expresión de las desigualdades sociales en la mortalidad infantil. Información epidemiológica en regio-
nes seleccionadas de la provincia de Santa Fe (Argentina)
The expression of social inequalities in infant mortality. Epidemiological information from selected areas
of the Santa Fe province (Argentina)
Ana C. Augsburger, Sandra S. Gerlero, Silvina Galende, Cecilia B. Moyano

149 Hacia el seguimiento de los determinantes sociales de la salud: alcances y limitaciones de las estadísticas
de defunción en la Argentina (2001-2009)
Towards the monitoring of the social determinants of health: the scope and limitations of death statistics in
Argentina (2001-2009)
Bruno S. Ribotta
160 La percepción de determinantes sociales de la salud en Brasil según usuarios y profesionales: un estudio
cualitativo
The perception of the social determinants of health in Brasil according to users and professionals: a qua-
litative study
Rodrigo de Oliveira Machado, Katia B. Rocha, Adolfo Pizzinato, João P. Cé

170 Determinantes sociales y del estilo de vida en salud oral en el acceso a odontología de gestantes caleñas en
el 2012
Social and oral health lifestyle determinants associated with the access to dental services among pregnant
women from Cali (Colombia), 2012
Jairo Corchuelo O

181 Seguro Popular, condiciones psicosociales de trabajo y violencia en empleados de una institución de salud
en México: un análisis desde el modelo de los determinantes sociales de la salud
Popular Health Insurance, psychosocial working conditions and violence among the employees of a health-
care provider in Mexico: an analysis based on the model of the social determinants of health
Martín Acosta F, Teresa M. Torres L, Dina G. Díaz E, María de los Ángeles Aguilera V, Blanca E. Pozos R..

192 Determinantes sociales de la salud y discapacidad: caso Santiago de Cali


Social determinants of health and disability: the Santiago de Cali case
Consuelo Vélez A, José A. Vidarte C, Julián D. Cerón B

Eventos y publicaciones

Reseñas
203 Determinantes ambientales y sociales de la salud
Environmental and social determinants of health
Luiz A. C. Galvão, Jacobo Finkelman, Samuel Henao

Eventos
204 8° Congreso Internacional de Salud Pública Justicia Social, Derechos Humanos y Equidad en Salud.
2° Congreso Panamericano de Salud y Ambiente
Facultad Nacional de Salud Pública "Héctor Abad Gómez"

209 Instrucciones a los autores


El debate determinantes-determinación: aportes del análisis
teórico, epistemológico y político

La determinación social de la salud como


herramienta de transformación hacia una nueva
salud pública (salud colectiva)
The social health determination as a tool of transformation towards
a new public health (community health)

Jaime Breilh1

1
Md. MSc. PhD, Director del Área de Ciencias de la Salud de la Universidad Andina Simón Bolívar, Coordinador del Doctorado en Salud
Colectiva, Ambiente y Sociedad. Correo electrónico: jaime.breilh@uasb.edu.ec

Recibido: 02 de febrero de 2013. Aprobado: 04 de abril de 2013

Breilh J. La determinación social de la salud como herramienta de transformación hacia una nueva salud pública (salud colectiva).
Rev. Fac. Nac. Salud Pública 2013; 31(supl 1): S13-S27.

Posicionamiento epistemológico de oposición de ideas innovadoras frente a los aspectos “nor-


partida y breve recorrido histórico de males”, lo que abre puertas a una aproximación socio-
política de la determinación comunitaria de la ciencia, sus
la propuesta modelos e instrumentos [1]. Y el segundo, porque analiza
“…la teoría como un modus operandi que orienta y orga-
La determinación social de la salud es una de las tres
niza la práctica científica...(y las)…capacidades creado-
categorías centrales de la propuesta para una epidemio-
ras, activas, inventivas del habitus...” y el lado activo del
logía crítica, enunciada desde mediados de la década del
conocimiento científico como “…el capital de un sujeto
70 y luego desarrollada y complementada por otros au-
trascendente...de un agente en acción” [2].
tores especialmente de la corriente latinoamericana.Jun-
Con esto se plantea que el conocimiento epidemio-
to con las categorías reproducción social y metabolismo
lógico, más allá de sus proyecciones técnicas, y como
sociedad-naturaleza han conformado el eje teórico de
toda otra disciplina científica, hace parte del poder sim-
una propuesta de ruptura con el paradigma dominante
bólico, que es el poder de constituir, “…de enunciar, de
de la salud pública.
hacer ver y hacer creer, de confirmar o de transformar
El punto de partida de esta construcción teórica se
la visión del mundo, y de este modo la acción sobre el
fundamenta en una relectura -desde el realismo crítico-
mundo…un poder casi mágico que permite obtener el
de dos vertientes epistemológicas encabezadas por Kuhn
equivalente de aquello que es obtenido por la fuerza”
y Bourdieu. Del primeropara rescatarla visión dialéctica
[2]. En efecto, un poder tan importante, que ha logrado
del pensamiento científico, su naturaleza social, trans-
hasta cambiar el curso de la historia como sucedió con la
formabilidad y el carácter “revolucionario” dado por la

* Este artículo se basa en apartados de la conferencia presentada en el “VIII Seminario Internacional de Salud Pública:
Saberes en Epidemiología en el Contexto del Siglo xxi” realizado en la Universidad Nacional, Bogotá, marzo de 2013.
Rev. Fac. Nac. Salud Pública Vol. 31 (supl 1) 2013

campaña de fiebre amarilla de la Fundación Rockefeller tablemente atravesado por las tensiones, impulsos y obs-
y su impacto para el giro de la Revolución Mexicana táculos que resultan de esas relaciones de la ciencia con el
frente a la presencia de la petrolera Standard Oil [3]. poder, de lo cual ha resultado una secuencia de confronta-
Por eso la epidemiología es un terreno de lucha de ciones en cada período histórico. Confrontaciones que no se
ideas, de disputa sobre cómo enunciar la salud y cómo subsanan con la adición de un reconocimiento de “causas
actuar, y esa disputa obedece a intereses sociales encon- de las causas” y de los “determinantes estructurales”, mien-
trados. En esa medida la disciplina comparte con todas tras sigue inserta en la misma lógica empírico-funcional.
las demás, la característica consustancial de toda ciencia El pensamiento crítico latinoamericano en la mayo-
de ser una operación simbólica, y por lo tanto es “… ría de casos bebió de dos fuentes importantes del pensa-
una expresión transformada, subordinada, transfigurada, miento crítico epidemiológico: las ideas revolucionarias
y algunas veces irreconocible de las relaciones de poder sobre determinación de la salud de personajes que ins-
de una sociedad” [2], y en nuestro caso, dichas relacio- piraron la lucha anti-colonial en el Siglo xviii [5]; y las
nes implican la imposición de un sistema de explotación obras revolucionarias de Europa del Siglo xix que expli-
social y de la naturaleza, que reproduce sociedades no ca Howard Waitzkin en su crítica sobre “la medicina y la
sustentables, inequitativas y malsanas. salud pública al final del imperio” [6]. En Norteamérica
Al asumir una tarea de reformulación disciplinar es el hilo conductor de un razonamiento epidemiológico
inevitable situarse en una perspectiva teórico-política, es crítico del sistema social e integral se plasmó en obras
decir, mirar desde un ángulo específico de dichas rela- como las de Henry Sigerist [7], o un poco después en las
ciones de poder, o desde lo que suele denominarse un de George Rosen [8].
punto de vista social, de clase; perspectiva que imprime Bajo el influjo social de los 70 se crearon las condicio-
una huella profunda en la construcción del conocimien- nes para que varios núcleos de la medicina social de Amé-
to, aun de sus expresiones más técnicas. rica Latina se enfocarán en la relación entre el orden so-
Reconocer aquello, saber que cuando se hace epide- cial capitalista y la salud, escenario en que nos fue posible
miología hay una politicidad implícita y un nexo eviden- proponer de manera directa y pormenorizada el uso de la
te o tácito con intereses estratégicos de un sector social, noción de determinación social de la salud en la epidemio-
entonces, no solo es un acto de transparencia ética, sino logía. Categoría que desarrolla una crítica del paradigma
un signo de rigurosidad metodológica. Cuestión básica, empírico-funcionalista de la epidemiología y propone una
sobre todo cuando el objeto de estudio, constituye un herramienta para trabajar la relación entre la reproducción
elemento sensible de la evaluación de un proyecto social social, los modos de vivir y de enfermar y morir [9].
o de gobierno, por ser un recurso “diagnóstico” con el Herramienta teórico metodológica que alimentó y
que se define la imagen sanitaria de la sociedad, con el animó la construcción de la epidemiología crítica latinoa-
que valoramos el éxito o fracaso de las políticas y, sobre- mericana, forjada en el debate y la ruptura con el canon
todo, con el que construimos evidencias de los impactos de la epidemiología clásica y su multicausalismo lineal,
generados por la producción y el vivir social. luego frente al modelo empírico-funcionalista de la epide-
En trabajos previos a través de una amplia revisión miología ecológica, y ahora, frente al de la epidemiología
documental ha sido posible señalar los afanes de grandes de los llamados “determinantes sociales de la salud”.
empresas y el papel de una epidemiología bajo contrato, Cabe aclarar que la epidemiología crítica latinoa-
aplicada para fabricar la duda del público y de la justicia, mericana si bien se fraguó en escenarios académicos,
sobre los impactos humanos y ambientales de produc- tuvo siempre como fuelle y motivo de inspiración la lu-
ciones peligrosas, mediante manipulación estadística y cha de nuestros pueblos por superar un régimen social
otras formas de dilución de evidencias; maniobras para centrado en la acumulación de riqueza, y no las preocu-
implantar la idea de “otros factores causales”; y opera- paciones burocráticas de la llamada gobernanza.
ciones técnicas para crear incertidumbre por supuestas El carácter crítico de la propuesta se fundamenta en
fallas en diseño o de datos [4]. la vinculación con las luchas de los pueblos por supe-
Si bien los casos descritos son ejemplos extremos de rar un régimen social centrado en la acumulación de la
una epidemiología venal, la mayor parte de veces las ope- riqueza y el reconocimiento de la incompatibilidad del
raciones de una epidemiología funcional no se trata de ne- sistema social imperante y el modo de civilización que
xos tan directos, sino que la epidemiología convencional, lo reproduce, frente a la construcción de modos de vivir
incluso con las mejores intenciones, estructura su discur- saludables. No es su objeto descifrar conexiones empí-
so metódico de manera que hace invisibles las relaciones ricas para promover medidas de simple reforma y repre-
de determinación generadas por el sistema económico de sentar la entelequia de la salud en una sociedad estruc-
acumulación de capital, las relaciones de inequidad que lo turalmente patógena. La epidemiología crítica no puede
reproducen y la destrucción de la naturaleza. ser otra cosa que radicalmente emancipadora.
Es decir, el análisis de los paradigmas y modelos con Finalmente y por todo lo que queda dicho, la no-
los que ha trabajado la epidemiología, se encuentra inevi- ción de determinación social de la salud, como toda idea

14 Universidad de Antioquia
La determinación social de la salud como herramienta de transformación...

de ruptura, no es el producto aislado de elucubraciones situados en inserciones sociales distintas; ni comprender


personales sino la expresión del pensamiento crítico que en profundidad el metabolismo sociedad-naturaleza y su
se había apoderado del movimiento latinoamericano de impacto social. Y finalmente, con este modelo, resulta
medicina social (ahora mejor conocido como de salud imposible “conocer la sociedad para transformarla” ha-
colectiva); a cuyo origen convergieron las inquietudes de cia una salud profunda, que fuese el pilar no sólo de una
colectivos movilizados, el desarrollo de nuevos instru- nueva salud pública, sino de la construcción de un nuevo
mentos de análisis y la presencia de un proyecto expreso modelo civilizatorio saludable.
de transformación del paradigma obsoleto de la vieja sa- Las posibilidades de un análisis crítico de la salud
lud pública empírico-funcionalista de los años 70. se diluían en las limitantes construcciones empíricas de
Entre los años 70 a 90 desde el nuevo pensamiento lugar, persona, y tiempo. Y al buscar una apertura ha-
epidemiológico latinoamericano se realizaron cuestiona- cia las relaciones de la salud con el contexto de la vida,
mientos a la epidemiología lineal [10-20], lo que contri- se proponía la solución de la epidemiología ecológico-
buyó a refundar la moderna epidemiología crítica, y que empírica, basada en los principios parsonianos de la
ha sido ampliamente comentada [21-24] y documentada teoría de los sistemas en equilibrio† que congelaba la
[25]. El aporte inicial se orientó a descifrar como elem- relación entre agente, huésped y ambiente en un pro-
pirismo cognitivo, la metodología positivista y la lógica ceso de historia natural de la enfermedad [29]. Como
cartesiana de la epidemiología causal, constituyeun obs- lo señaló acertadamente Donnangelo dicha teoría sirvió
táculo para penetrar la génesis de la salud [9], y como la como instrumento para tejer el camino de lo social (i.e
noción de causalidad de Humese impuso como lógica rec- externo) a lo comportamental-individual, consolidando
tora del pensamiento epidemiológico en la corriente hege- de ese modo la lógica funcionalista [30].
mónica de los 70 [26] y los desarrollos más recientes [27]. Con este tipo de herramientas no es comprensible
La perspectiva cartesiana había penetrado en esos un orden social que mercantiliza la naturaleza, ni el
enfoques del análisis epidemiológico, reduciendo la rico movimiento dialéctico que se da entre lo natural-
realidad al sólo plano de los fenómenos; asumiendo las biológico y lo social, pues el molde estático y rígido de
propiedades de las partes (individuos) como base del la ecología empírico-funcional reproduce la cosmovi-
comportamiento del todo; y otorgando, de ese modo, sión positivista, que separa al sujeto de un mundo de
prioridad interpretativa a los atributos individuales (la objetos que lo rodean, y convierte las relaciones socie-
parte) sobre el todo [28]. dad-naturaleza y social-biológico en meras externali-
A partir de ese marco, la epidemiología convencio- dades entre factores, variables de la realidad, creando
nal cayó en una distorsión múltiple de la metodología, una falsa relación substitutiva de conexión externa de
posible de sintetizar en los siguientes cinco elementos: variables. Lugar y ambiente aparecían, desde esa pers-
• Una explicación fenoménica, reduccionista y frag- pectiva, como categorías que representaban un mundo
mentaria de la realidad y la determinación de la salud. atomizado, de fenómenos empíricamente evidencia-
• Primacía absoluta de la asociación causa-efecto bles, donde la relación social-natural era una más de
como gran organizadora y lógica del universo las conexiones formales que había que incorporar al
epidemiológico. modelo epidemiológico estadístico.
• Reificación de la relación causa-efecto como artefac- Como respuesta a esta perspectiva se produjeron
to formal aplicado para identificar factores de riesgo. trabajos críticos amparados en el ambiente intelectual
• La reducción de la noción de exposición/vulne- propiciado en la naciente maestría en medicina social de
rabilidad a un problema esencialmente individual la Universidad Autónoma Metropolitana – Xochimilco.
de naturaleza probabilística. Allí se ubica la tesis pionera que basó su análisis en la
• A la hora de organizar la práctica epidemiológica, categoría determinación social, como una forma de su-
la reducción de ésta en acciones funcionales sobre perar el causalismo, en cuanto se refiere a la producción
factores de riesgo. o génesis de la salud; la noción de reproducción social
A esta epidemiología empírica, a pesar de su robusto (en las dimensiones general-particular-singular) como
arsenal formal estadístico, no le es posible explicar la re- superación del empirismo aplanado; la concepción
lación entre el sistema social, los modos de vivir y la sa- dialéctica de la relaciónsocial-natural-biológico, como
lud; ni entender la distribución por clases de las formas superación del ecologismo empírico; y que sometió a es-
e intensidades de exposición humana a procesos peli- crutinio crítico el uso empirista de las técnicas y la pre-
grosos; ni la vulnerabilidad diferencial de los colectivos eminencia de un enfoque cuantitativista del método [9].


Talcott Parsons, teórico del estructural funcionalismo, explicó el mundo como un conjunto de sistemas y subsistemas con tendencia al equilibrio,
y funciones que regulan los estados normales. El funcionalismo es una doctrina social que se ha pensado como antípoda de las ciencias de la
transformación, sostiene la estabilidad eterna de la sociedad como un gran sistema con tendencia al equilibrio, mientras que el cambio sería
como una pérdida momentánea de dicho equilibrio, que finalmente se reajusta por la operación de funciones que cada grupo social desempeña.

Facultad Nacional de Salud Pública 15


Rev. Fac. Nac. Salud Pública Vol. 31 (supl 1) 2013

En cuanto a la distribución poblacional de las condi- rriente al ritmo vertiginoso de concentración de riqueza
ciones de salud, se propuso una operacionalización epi- y exclusión social de una maquinaria de acumulación de
demiológica de la clase social, como superación de los capital hasta ahora intocada. Por debajo de una intencio-
estratos convencionales de la vieja epidemiología; para nalidad social siguen reproduciéndose modos de produ-
enlazar producción y distribución de la salud y exponer cir y políticas que no afectan las raíces de una civiliza-
su complejidad, se propuso la categoría perfil epidemio- ción individualista, que se sustenta en un complejo de
lógico, que sintetiza los dos ejes de dicha complejidad: irracionalidades (productivas, energéticas, ambientales),
el dimensionamiento general, particular y singular, y la y que se reproduce y recicla gracias al imperio de un
antítesis entre procesos saludables, protectores o perfec- consumismo extremo, de un ordenamiento social depen-
cionantes, versus procesos malsanos, peligrosos, dete- diente de una matriz de derroche energético, de desper-
riorantes o vulnerabilizadores de la salud [9]. dicio de recursos vitales, y de una masiva e irreparable
Este esfuerzo inicial fue enriquecido en los 80s con generación de desechos.
aportes como la matriz de triple inequidad en la determi- En todo este camino, una contradicción compleja ha
nación de la salud (clase, género y etnia); luego en los sido el comprender cómo acoplar el debido reclamo de nues-
90s con una recuperación del sujeto de la epidemiología, tro pueblo por acceso a los servicios asistenciales de la salud
a través de la construcción intercultural de una crítica individual, con la urgencia –esa sí mucho menos comprendi-
de la sociedad de mercado, y con la vuelta del siglo la da e interiorizada-, de transformar con sentido preventivo la
investigación se enfocó al metabolismo sociedad-natu- determinación social de los problemas de salud.
raleza, esbozado ya desde los aportes de los 70 [9], así
como en la crítica de la inviabilidad del modo de civili- Rupturas para la construcción
zación del capital para la salud y la naturaleza.
Con este recorrido se arriba al desarrollo más re- del método de la epidemiología
ciente, al planteamiento de las 4”s” de la vida–como se crítica: lectura en paralelo con otras
explica más adelante-, para confrontar la expansión vio-
lenta de la acumulación de capital, basada en los meca- perspectivas epidemiológicas
nismos devastadores de convergencia malsana de tecno-
logías; el despojo fraudulento de los recursos vitales de La salud es un objeto polisémico en tanto objeto
las sociedades subordinadas (i. e tierra, agua, genoma); real,objeto pensado (de modo intersubjetivo) y cam-
y finalmente para situar en el contexto de esa matriz po de praxis. Avanzar hacia un paradigma crítico de la
social devastadora los impactos de la triple inequidad epidemiología, implica entrelazar tres transformacio-
inherente a las relaciones sociales y modos de vivir, que nes complementarias e interdependientes, el replanteo
han sufrido los asalariados, subasalariados, los pequeños ontológico como objeto complejo, la innovación en su
productores y aun la clase media [31-34]. conceptualización en cuanto a las categorías y operacio-
El proceso ha implicado una permanente conexión nes metodológicas que permitan hacerlo inteligible, y la
entre el trabajo epidemiológico con la lucha para con- apertura y vinculación con las formas de incidencia y las
frontar al poder patógeno del sistema social usando los fuerzas sociales movilizadas [25], todo ello inscrito en
instrumentos de la ciencia. Un esfuerzo por acompañar un proceso dialéctico de determinación socio histórica.
desde el quehacer académico la disputa de los sujetos Dada la conexión e interdependencia de objeto-suje-
políticos contra los peligros para la vida producidos por to-campo, la categoría determinación social (ds) aplica a
el capitalismo industrial y la marginalización naciente los tres: hay una ds del objeto; una ds de la construcción
en los 70; posteriormente frente al agresivo posindus- de los conceptos y una ds de la práctica. En cada período
trialismo y desmantelamiento neoliberal de los dere- histórico los cambios y movimientos de la salud como
chos, que agravó la inequidad y exclusión social en los objeto, se interrelacionan con las innovaciones concep-
80; y ahora en el siglo xxi contra la aceleración de la tuales y las transformaciones de la práctica (figura 1).
acumulación económica por convergencia de usos peli-
grosos de la tecnología productiva, despojo y shock, que
ha modificado el perfil de sufrimiento humano y ha di-
versificado las formas de exposición masiva a procesos
dañinos, amplificando y diversificando los mecanismos
de destrucción de los ecosistemas.
Procesos que lamentablemente no están logrando
realmente revertir ni los regímenes de América Latina
que definen una línea progresista, pues empujan desde
una falsa opción del extractivismo, sus afanes de una po-
Figura 1. La salud noción polisémica
lítica social redistributiva que se busca forjar contraco-

16 Universidad de Antioquia
La determinación social de la salud como herramienta de transformación...

Dicho de otro modo, la transformación objetiva, marco teórico) que, si bien son ideas, constituyen a
subjetiva y práctica se producen socio históricamente en su vez una expresión del mundo material y del trabajo
relación con una matriz social determinante; no hay ma- de articulación lógica que posibilita la observación de
nera de comprenderlas separadamente, como lo exponen dicha base material y la praxis.
algunos trabajos realizado en el Ecuador en los perío-
dos de la Revolución anticolonial del Siglo xviii [35], Redimensionar el objeto de la
la Revolución social juliana de comienzos del Siglo xx epidemiología: ruptura con el
(1925-1931) [36] y la etapa de regresión neoliberal agre-
siva de 1985 a 2006 [37], que permiten observar articu- empirismo lineal
laciones muy diferentes en cada caso. Para discutir en torno el objeto de la epidemiología,
El conocimiento científico en cualquier disciplina se como objeto real y sus propiedades, se utilizan algu-
da en el movimiento entre sujeto y objeto en un campo de nas categorías que permitan caracterizar y comparar
praxis; ninguna de los tres elementos define el método de la forma como esto es definido en los más representa-
manera absoluta. Entonces bien, al enfocar el objeto debe- tivos paradigmas epidemiológicos [39]‡, como son: el
mos apreciar que éste no existe como un “en sí” puro sin lineal causal –clásico- (epidemiología lineal uni y multi
sujeto, ni tampoco existe un sujeto “en sí” puro sin objeto. causal); el ecológico-empíricos (teoría parsoniana de
El movimiento del conocimiento surge en la relación de los los sistemas agente, huésped y ambiente); el causal de
dos y esa relación se encuentra determinada por el movi- transición (epidemiología social de los determinantes
miento práctico y momento histórico en el que se realiza. sociales); y cuatro expresiones de la epidemiología crí-
Ahora bien, la relación entre sujeto y objeto requiere tica (medicina social, epidemiología etno-social, epide-
de la mediación de ciertas estructuras simbólicas, pues las miología eco-socialy epidemiología crítica). Las cuatro
experiencias perceptivas no están únicamente determina- categorías analíticas son:
das por las imágenes y estímulos de la naturaleza sino que • Orden. Concepción acerca de qué es lo que mueve
dependen de la cultura, de esas estructuras simbólicas que al objeto, es decir el orden social y sus relaciones
aplicamos al conocer; una las cuáles es el método [38]. de jerarquía.
De ahí se desprende que en la epidemiología como • Carácter del movimiento. Visión de cómo se da su
en toda ciencia, el método es un movimiento que va del movimiento, génesis y reproducción.
objeto al sujeto y viceversa, pero atravesado también por • Temporalidad. Concepción de la temporalidad del
las ideas y la cultura. El método es una de las mediacio- objeto, sus elementos e historicidad.
nes simbólicas en el caso del conocimiento científico, y • Espacio social y elementos. El espacio social de
no es ni un movimiento exclusivamente inductivo refle- la determinación y la espacialidad del objeto (di-
jo (de objeto a sujeto), ni tampoco un movimiento exclu- mensiones, conexión histórica de elementos).
sivamente deductivo (de sujeto a objeto). El método es En cuanto al orden la conceptualización de la ds pasa
un movimiento dialéctico. por la idea de orden social –qué es lo que mueve el obje-
Comprendido lo anterior, es posible explicar por to. En la epidemiología lineal clásica (uni o multicausal)
qué el método empírico analítico (positivista) que apli- el orden es causal-individual y la jerarquía determinante
ca la epidemiología hegemónica es distorsionante, pues se expresa en los principios de conjunción/asociación de
al acercarse a la realidad por la mera senso-percepción Hume –que luego Bradford Hill sistematizó [40]. Desde
(procedimiento empírico inductivo de observar fenóme- esta perspectiva la operación eficiente de una causa gra-
nos mensurables –variables- y juntarlos bajo un siste- cias a las conexiones externas de ésta con el efecto es lo
ma formal, matemático o no) sólo alcanza a mirar unas que incide en efectos fenoménicos individuales; el prin-
partes o fragmentos de la realidad (el pico del iceberg), cipio del movimiento es la causación por conjunción o
tal y como ellas se registran en el acto de observar y conexión externa con factores de un ambiente cosificado
medir efectos en el plano de los fenómenos -efectos epi- y fragmentado, una concepción del orden que conlleva a
demiológicos observables-, sin penetrar en el plano de la concluir que la acción de la salud pública es igualmente
determinación de los procesos en el cual tienen lugar y causal sobre factores de riesgo (figura 2).
adquieren sus propiedades dichos fenómenos. No importa cuanto se sofistique el sistema causal
Es por ello que se requiere un paradigma inte- sigue siendo lineal y reduccionista, pues ni la formación
grador, una operación para la que es indispensable de una red de causas -como en el modelo de MacMahon
un marco interpretativo del sujeto (categorías de un puede expresar la complejidad y el movimiento; y más


Para los fines de este análisis se han escogido aquellos textos que corresponden en su inicio a los años 70, que podrían asumirse como iniciad-
ores del paradigma, sin que en este preliminar inventario epistemológico incluya todos los que deberían estar.

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aún, la cosificación de los procesos en factores se brinda Pasando luego a los modelos de la epidemiología
para convertir realidades determinantes como la clase causal de transición –aquí la noción de transición se re-
social en elementos cosificados y marginales de dicha fiere a la apertura a asumir las estructuras sociales como
estructura social (figura 3) [26]. parte del objeto. La obra de Mervin Susser es un paso
Por otra parte la epidemiología empírico ecológica inicial de esta línea. Reorganiza el causalismo en el mar-
de sistemas (tríada ecológica de Leavell & Clark) asu- co de la teoría de sistemas, planteado de este modo:
me como orden el equilibrio de sistemas y subsistemas “La evolución de los modelos causales en epidemiolo-
conectados, y la jerarquía está dada por las pulsiones de gía nos ha llevado a la noción de sistema….los sistemas
equilibrio y función [29] (figura 4). se relacionan mutuamente, contienen el uno al otro….
El universo tiene una existencia simultánea y cada nivel
de organización está incluido en otro más complejo. Los
átomos están contenidos por las moléculas, las moléculas
por los cromosomas, los cromosomas por las células, y
las células por los tejidos. Los órganos y sistemas fisio-
lógicos están contenidos por los individuos y los indi-
viduos en los grupos sociales…Todos estos sistemas se
hallan ligados [41].
A la luz de este razonamiento sistémico, la acción
“depende de si tenemos en mente el miasma o los mi-
croorganismos, enzimas, moléculas, conducta humana o
la estructura de las sociedades” con lo cual se expresa ya
en 1973 una lógica que se anticipa a la de los impulsa-
dores del paradigma de los determinantes sociales en el
Figura 2. Modelo lineal causalista de la tuberculosis
2007, los determinantes estructurales como una estruc-
tura causal externa [41].
De hecho, el paradigma de la llamada epidemiología
social propugnado por la Comisión Mundial de la oms
sobre “determinantes sociales de la salud” es otro causa-
lismo que explica también el orden bajo la noción causal.
Representa un paradigma de transición crítica por que se
abre a lo estructural, rompiendo el cerco de la visión más
restrictiva de la epidemiología convencional, sin que re-
presente un cambio de paradigma, en tanto convierte las
estructuras sociales en variables y no en categorías de
análisis del movimiento histórico de la acumulación.
Con esto no es posible ofrecer una crítica directa
de la organización social de la sociedad de mercado y
de sus rotundas consecuencias en la salud; ni analizar
el proceso radical de acumulación económica/exclu-
Figura 3. Modelo lineal multicausalde la hepatitis
sión social, como eje de una reproducción ampliada de
Fuente: Breilh J. Epidemiología: Economía Política y Salud, 1979. la inequidad social, ni abordar el metabolismo sociedad
naturaleza (figura 5). Escogen la vía causal deificando
categorías analíticas en factores o causas estructurales,
que aparecen como abstracciones sonoras pero vaciadas
de contenido crítico y de movimiento: determinantes es-
tructurales de inequidades (gobernanza, políticas, cul-
tura) y unos determinantes intermedios (circunstancia
materiales, conductas y factores biológicos) [42].
Los organizadores teóricos de este modelo [42-44],
asumen las dimensiones de lo general, particular y sin-
gular, como se propuso en América Latina, pero con-
virtiéndolas en niveles de variables o factores causales,
armandoun modelo para trabajar limitadas y funcionales
Figura 4. Epidemiologia empírico ecológica de sistemas
Fuente: Historia natural de la enfermedad Leavell y Clark, 1965.
acciones de gobernanza, si bien proyectan una crítica so-

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La determinación social de la salud como herramienta de transformación...

Figura 5. Modelo de determinantes sociales de la salud de la oms.


Fuente: Solar e Irwin, 2007.

cial y el discurso de una epidemiología renovada, recaen convertida en la noción funcional de determinantes so-
en los vicios interpretativos y limitaciones del causalismo. ciales, aptos para modificaciones de la gobernanza.
En términos metodológicos presentan sus explica- En el terreno de los paradigmasde la epidemiología
ciones más como un esquema formal de articulación de crítica encontramos cuatro paradigmas. Dos de éstos, el
variables, y no se logra un modelo teórico categorial- de Laurell y el nuestro, se posicionan en el realismo crítico
capaz de interpretar el sistema social de mercado,en su materialista del siglo xix, aunque ofreciendo sustanciales
estructura de propiedad, sus procesos de generación y innovaciones. Los otros dos, la etno-epidemiología de Al-
reproducción de la explotación humana y de la natura- meida Filho y la eco-epidemiología de Krieger, retoman
leza, ni logran identificar las correspondientes jerarquías algunos elementos de los dos anteriores y se posicionan
de subsunción [45] entre el sistema social, los modos de desde el pensamiento Habermasiano, y especificándose a
vivir de los grupos estructuralmente constituidos y los una etnografía critica en el primer caso, y en una ecología
estilos de vida de las personas con sus familias. política con tesis emancipadoras de género, en el otro.
En la producción de dicho modelo se encuentran La perspectiva de la epidemiología eco-social [46-
ideas fuerza de la producción crítica latinoamericana 48] recupera la importancia de trabajar la salud en sus
que circularon tempranamente por los canales de la salud múltiples dimensiones y hace su propia lectura de cate-
pública progresista de la región e incluso por algunos del gorías como subsuncióny de la noción de metabolismo
mainstream epidemiológico, aunque sus autores no re- de sociedad y naturaleza y plantea la noción de embo-
conocen las originales contribuciones latinoamericanas. diment (encarnación) y lo que llama las rutas de em-
La propia categoría determinación social, terminó de ese bodiment, que las explica como caminos en que se da
modo transmutada en causa de las causas; es decir, la la encarnación de las exposiciones y vulnerabilidades
noción emancipadora de determinación social terminó socialmente generadas en los organismos [49] (figura 6).

Figura 6. Modelo Eco-social y encarnación de inequidad Krieger


Fuente: Krieger, N. Epidemiology and the people’s health: theory and context, 2012.

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En la dimensión práxica de la propuesta de Krieger el Visto así el orden de cosas, la salud no obedece a un
eje lo ocupan las nociones de rendición de cuentas o res- orden exclusivamente individual, sino un que es proceso
ponsabilidad (accountability) y agencia o acción (agency) complejo, socialmente determinado, aspecto que muchas
ligada a las disparidades e inequidad. A pesar de su valor, veces desaparece del pensamiento en la salud pública, de-
el desafío supera las posibilidades de estas nociones pues bido al predominio de una visión biomédica, que reduce la
se trata de la transformación de las relaciones de poder problemática al estrecho límite de los trastornos o males-
construidas alrededor de un sistema acumulación y exclu- tares individuales, su curación y la prevención individual.
sión, que destruye la vida, y por tanto algo más complejo, La determinación social va y viene dialécticamente
que amerita el enfrentamiento estratégico, sobre una base entre las dimensiones general, particular y singular: se
popular, para una superación del sistema de contradiccio- reproduce de lo general a lo particular, y se genera de lo
nes, y que en la propuesta de Breilh se organiza bajo la particular a lo general.
categoría perfil epidemiológico. En el proceso se dan formas de subsunción en las
La diferencia con esta noción, en la epidemiología cuales los procesos de la dimensión más simple se desa-
crítica de Laurell y Breilh, es un alejamiento de la noción rrollan bajo subsunción respecto a las más complejas y
lineal de ruta (pathway), planteando una comprensión dia- entonces aparece que la relación social-natural, o social-
léctica de proceso de determinación por generación y re- biológico ocurre como un movimiento entre partes de un
producción, donde opera el movimiento entre subsunción todo concatenado que es la naturaleza (figura 8). Claro
y autonomía relativa, para soslayar una posible interpreta- que las partes implican niveles de complejidad varia-
ción lineal del movimiento de determinación (figura 7). bles, sujetos a ciertas condiciones dinámicas que tienen
una estabilidad apenas relativa.
En el movimiento de la naturaleza y sus sistemas, la
tendencia central no es la de un proceso de adaptación y

Figura 7. Perfil epidemiológico


Fuente: Breilh, 1976/1977

Como diría Donnangelo, desde este paradigma se in-


corporan las nociones de proceso y de lo colectivo. Mien- Figura 8. Subsunción: superación de la concepción lineal sobre la
tras en la epidemiología convencional se enfoca funda- relación biológico- social
Fuente: Breilh, 1977/94
mentalmente procesos individuales y lo social aparece
apenas como “variables” externas que inciden en estados
tendencia al equilibrio, tampoco es una relación externa
patológicos de personas; la epidemiología social asume
entre diferentes sistemas, lo que hay es un movimiento de
los procesos colectivos o grupales como elemento irre-
cambio permanente del patrón de transformaciones mutuas
ductible a lo individual, y espacio de intervenciones [30].
que se establece entre los organismos y el ambiente [28].
De ahí la necesidad de asumir una lógica dialéctica
que mantenga con vida los dos polos del movimiento de
determinación (individual y colectivo) pero entendiendo
El redimensionamiento del sujeto de la
el papel de cada uno. Un movimiento que Samaja descri- epidemiología
bió acertadamente y que deja con vida los dos polos del
orden: un proceso de generación de cambio que va de lo La interdependencia entre los tres elementos del co-
micro (individuo, más simple) hacia lo macro (social, más nocimiento vuelve a mostrarse al analizar el desarro-
complejo); al que se opone dialécticamente un proceso de llo de las concepciones del sujeto en la epidemiolo-
reproducción de las condiciones generales de la sociedad. gía, un movimiento que implica diferencias notables

§
Habitus: categoría recuperada para la epistemología por Bourdieu (El poder simbólico, 1998) para “tratar la teoría como un modus operandi
que orienta y organiza prácticamente la práctica científica.

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La determinación social de la salud como herramienta de transformación...

no sólo en las nociones de identidad del sujeto y en sociedad - naturaleza como parte de la determinación.
sus concepciones generales sobre la realidad y la Enfatiza en el poder explicativo de los modos de vida y
metodología, incluso en cambios radicales en las una etnografía conectada a la reproducción social (movi-
concepciones uniculturales y antropocéntricas que miento de la cultura del vivir socialmente determinado;
impregnaron el pensamiento académico. destaca la noción probabilística de riesgo en el esquema
Al contrastar los modelos epidemiológicos analiza- explicativo; y asume de ese modo como criterio la trans-
dos, se pueden establecer contrapuntos en la forma de formación del patrón de inequidad y de los riesgos.
asumir cada uno de los atributos que dan cuenta de la Por su parte, el paradigma eco-social nace de una
concepción acerca del sujeto, para lo cual se proponen perspectiva del ecologismo crítico, motivada por la lu-
las siguientes categorías: cha de grupos sociales que trabajan por la equidad social,
• Identidad. Rasgos propios frente a la colectividad de género y etno-cultural; que le define una identidad
y sociedad; conciencia de clase, de género y etno- necesariamente interdisciplinaria e intercultural y un po-
cultural; conciencia de unidad y diversidad sicionamiento crítico que busca construir demandas para
• Concepción y relación con la naturaleza. Concep- la rendición de cuentas y responsabilidad del poder.
ción sobre relación sujeto-naturaleza, separación Finalmente, el paradigma de la determinación
o unidad S-N; visión de la importancia de la rela- socialse plantea en la interfase del materialismo crí-
ción S-N para la salud y la vida; conciencia antro- tico, la economía política y la ecología política en
po, bio o sociobio céntrica. su diálogo con una versión crítica de las ciencias de
• Recorte metodológico. De campo problemático, la salud, el ambiente y la sociedad. Se propone des-
planos de la realidad y relación cuali-cuantitativo. cifrar el movimiento de la vida, de su metabolismo
• Elemento activo del conocimiento.Preeminencia histórico en la naturaleza, de los modos de vivir tí-
y centralidad de objeto, sujeto, praxis o su inter- picos (económicos, políticos, culturales) y del movi-
dependencia. miento de los geno-fenotipos humanos, en el marco
• Criterio de verdad. Habitus§ metodológico que del movimiento de la materialidad social cuyo eje
permite demostrar las afirmaciones epidemiológi- es la acumulación de capital, nombre que toma en
cas veraces. nuestras sociedades la reproducción social.
• Posición ética. Ethos de la práctica, en el sentido de El núcleo interpretativo de este paradigma es la uni-
forma característica e inclinación de “hacer el bien” dad y diversidad social, ambiental y sanitaria que surgen
• Paradigma general de sustento. Marco teórico en medio de la reproducción social y la condición sine
fundamental en que se sustenta modelo qua non de conservar tanto en la interpretación como en
Al contrastar estas categorías es posible constatar la acción de la epidemiología la unidad de los procesos
que en el paradigma lineal causal, el sujeto investigador alrededor de la acumulacióncomo forma de reproduc-
enfoca y resuelve el control de riesgos o modificación ción frente a la cual puede moverse, en su autonomía
de efectos en personas; desde una perspectiva de sujeto relativa, una génesis emancipadora saludable –como
académico que se coloca por fuera de su sociedad y de diría Samaja– creada por las clases, pueblos y comu-
la naturaleza, mirada que podría definirse como unicul- nidades afectadas por dicha forma de reproducción en
tural, antropocéntrica y por sus propios códigos y funda- su afán por construir un nuevo modelo civilizatorio que
mentación, también como eurocentrada. implique un metabolismo sociedad naturaleza protector
En el paradigma empírico ecológico el sujeto se enfo- y promotor de la vida.
ca en la sistemas ecológico-empíricos (agente, huésped y No hay cabida en el eje vertebrador de este pa-
ambiente) que se interrelacionan externamente y por cuyo radigma para colocar como objetivos estratégicos y
equilibrio debe trabajar. Es el sujeto técnico - académico centrales:ni la redistribución de ingreso y acceso a ser-
que busca controlar los desajustes de los sistemas epide- vicios; ni las medidas limitadas de gobernanza; ni las
miológicos, no transformar los procesos que subyacen a reivindicaciones aisladas culturales; ni las propuestas de
las expresiones sistémicas, ni transformar la sociedad. negocio ecológico, es un paradigma que busca acompa-
El paradigma de los determinantes sociales es la ñar el esfuerzo histórico de los pueblos por derrotar y
perspectiva del sujeto institucional, enrolado en el po- desmontar el sistema actual de acelerada acumulación
der público o en las agencias internacionales y que tiene de capital, exclusión social y destrucción de la naturale-
como meta el logro de realizaciones técnicas (tipo metas za, con su modo civilizatorio consumista, contaminante
del milenio) y se propone mejorar una gobernanza, co- y derrochador. Un paradigma que se piensa y avanza en
rrigiendo las distorsiones mayores, o estructurales, que trance de transformación integral de la sociedad capita-
amenazan la legitimidad del orden social. lista no sólo para conseguir metas puntuales –conven-
El paradigma etno-social corresponde a una iden- cionalmente medidas en indicadores de calidad de vida,
tidad crítica académica, no se plantea el metabolismo como los de ingreso, educativos, y sanitarios- sino para

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Rev. Fac. Nac. Salud Pública Vol. 31 (supl 1) 2013

emancipar a la sociedad y conseguir la vigencia plena de de introducir la lógica de la contradicción en el proceso


los 4 rubros de la vida: sustentabilidad, soberanía, soli- de salud y plantear que en la salud hay una oposición en
daridad y salud/bioseguridad integral. todos los procesos entre lo que responde al valor de uso
Este paradigma sustenta que, sólo en ese marco es y en contraste al valor de cambio, entre lo que nos sirve,
posible liberar la economía de su lógica de la muerte y de protege, da soportey es saludable y lo que daña, deterio-
su esclavitud respecto al valor de cambio para rescatar ra, desmejora y es malsano.
el profundo valor de uso de las cosas; liberar la política En ese punto nació la idea de las oposiciones en
de su papel de dominación y hegemonía para construir cada dimensión del perfil epidemiológico entre los valo-
una auténtica y autárquica conducción público-social; res y los contravalores, o mejor, entre el lado saludable
liberar la cultura de su papel alienante que distorsiona y malsano de cada experiencia y condición de nuestras
no sólo la educación y expresiones espirituales como el vidas, de la vida de los grupos y de la sociedad en su
arte, sino aun recursos de la espiritualidad popular como conjunto. Única manera de conectar de modo inherente,
la religión; y finamente liberar al ser humano de ese des- interno, esencial y extendido los efectos en salud con
tructivo antropocentrismo, que le hizo colocar a la ma- el sistema social dominante, no como algo externo a la
dre naturaleza como instrumento poseído en lugar de ser vida, sino como algo interno que nos subsume; única
la matriz de la vida. manera de superar el pensamiento lineal funcionalista en
La epidemiología para tornarse emancipadora, a la par la salud pública [9].
que requirió una revolución metodológica, debió adqui-
rir una identidad que sólo podría ser legítima adhiriendo La determinación social y el
a la visión profunda de un cambio civilizatorio frente a un
sistema social inviable e incompatible con la vida y la salud. replanteamiento hacia una praxis
El desafío principal al enfrentar las ideas y métodos emancipadora
de la epidemiología lineal, era evitar el reduccionismo
causal-lineal, y hacerlo sin caer en el determinismo me- Tal como hemos argumentado, la praxis es el elemento
cánico de la totalidad social. La idea de no confundir que sustenta y determina la relación objeto-sujeto, y es
determinación con determinismo, como lo ha sido ex- determinada por estos igualmente. Es en la práctica epi-
plicado ampliamente en otros textos [39]. En efecto, el demiológica donde se muestran las profundas implica-
reto interpretativo era sustituir el pensamiento lineal por ciones de los distintos paradigmas y sus construcciones
el pensamiento complejo, lo que iba de la mano con un objetivo-subjetivas, pero es además donde se hacen evi-
reto filosófico y praxiológico. dentes las proyecciones que benefician o afectan intere-
Era necesario superar una noción enclavada en el ses sanitarios y ambientales estratégicos.
pensamiento moderno de los años 70 y 80 de que era in- Como las sociedades regidas por la acumulación
evitable organizar la vida social alrededor de la valoriza- de capital están profundamente escindidas y generan un
ción del valor y juzgar las cosas por su valor de cambio, choque de intereses sociales, la praxis epidemiológica
una herencia ideológica y cultural muy fuerte, filtrada en se sitúa siempre en la encrucijada de afectar intereses
la lógica de la salud pública funcionalista. Para entender privados cuando se enrola en la construcción del bien
que la salud no es una mercancía, que los elementos que común mayoritario. Para un análisis de la praxis se pro-
se le relacionan no son mercancías y que es la sociedad ponen las siguientes categorías:
la que ha deslindado su valor de uso. Echeverría había
• El objeto estratégico de transformación. El recorte
comprendido este rasgo del capitalismo con claridad y
del campo de acción, elementos y relaciones bási-
su relación con la cultura y la ideología:
cas de la epidemiología que establece el paradigma.
“el ethos de la Modernidad capitalista o el ethos del pro- • Las relaciones sociales y ambientales en el trabajo
ductivismo…centrado en la valorización del valor como
epidemiológico. La perspectiva desde las que se
forma distorsionante de la reproducción social…..cuyas
tendencias ideológico culturales que caracterizan y per-
mira el tipo de relación con sujetos sociales de la
miten la reproducción de la modernidad capitalista son: población y con la naturaleza.
una perspectiva modernista antropocéntrica; un progre- • El papel de la participación en el conocimiento/in-
sismo consumista; el urbanicismo; el economicismo; y el cidencia.La forma y grado de involucramiento de
individualismo” [50]. los sujetos sociales en el conocimiento / incidencia
En esta episteme –en términos foucaultianos– de la • El grado de desarrollo de la acción intersubjetiva /
Medicina Social, era necesario rescatar para la salud el intercultural. Formas y grado de interculturalidad
concepto de valor de uso, que Marx opone al pensamien- e interdisciplinaridad del quehacer.
to moderno, para hacer “estallar el horizonte de inteligi- • El vínculo histórico de la praxis. El modelo estra-
bilidad”[51] de la epidemiología. De ahí surgió la idea tégico con el sector social vinculado.

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La determinación social de la salud como herramienta de transformación...

El paradigma lineal de las causas y factores de ries- En estas ideas radican potenciales indicios para una
go al asumir una concepción fraccionaria de la realidad democratización de la acción epidemiológica, sin embar-
y al sujeto situado por fuera y aparte de la realidad social go aprendizajes históricos han enseñado que en contextos
y la naturaleza, es el caso de una práctica focalizada en de grandes asimetrías en las relaciones de poder, las bue-
dichos factores y graduada de acuerdo a la magnitud y nas intenciones y conceptos como estos terminan conver-
frecuencia de las variables/indicadores que los expresan tidos en armas de hegemonía, pues quién define a dónde
con sus efectos. El paradigma ecológico empírico am- llevan el que se difuminen los límites entre lo público y
plia el espectro de visión al ambiente pero convertido lo privado o la participación; no son definitivamente las
éste en un campo adicional de variables contextuales. intenciones de actores técnicos quienes lo hacen, sino las
En correspondencia con la visión positivista de la fuerzas mayores que subyacen en la política. Ello explica
separación del sujeto respecto a los objetos de la reali- como esto se está convirtiendo en ruta de privatización y
dad y siguiendo la lógica lineal del orden, la epidemiolo- debilitamiento del papel rector de lo público, en vehículo
gía positivista separa lo social (x=causa) de lo biológico de una imposición pública no democrática.
(y= efecto en los organismos). El paradigma eco-social otorga centralidad a la lu-
Desde este paradigma se asume la lógica de la pers- cha contra la inequidad y busca construir una mejor abo-
pectiva individual del liberalismo que esgrime que los gacía y rendición de cuentas a favor de los grupos some-
cambios provienen de individuos movilizados por su li- tidos a inequidad; trabaja específicamente en las que su
bre albedrío que se agrupan y finalmente provocan cam- autora denomina rutas de encarnación de los efectos de
bios que se expresan en lo colectivo. Desde esta perspec- lo social en las personas y su biología.
tiva la ciencia debe reconocer las características de los El paradigma de la epidemiología crítica trabaja,
individuos, con ellas actuar desde y sobre los individuos; en la construcción popular-académica de una sociedad
y de ese modo cosechar efectos secundarios positivos en centrada en la vida, la equidad y la plena bioseguridad
la sociedad. Aquí lo social permanece invisible. (socio-biocéntrica), mediante una investigación intercul-
En un extremo inverso estará el paradigma determi- tural, interdisciplinaria y basada en la comunidad, que
nista colectivo (social mecánico), para el cual el orden busca alimentar un proceso de reforma crítica, cuyo eje
social está determinado desde las instancias colectivas de estratégico es el apoyo desde la ciencia epidemiológica
las organizaciones, operando sobre el dominio general, a la defensa de los derechos. Una investigación y moni-
provocando de ese modo efectos en los grupos y final- toreo enfocados en los procesos críticos de la salud, y
mente cosechando efectos en los individuos. Desde esta proyectados hacia le horizonte de una nueva civilización
visión el problema radica en reconocer características de que pueda ser saludable y biosegura, produciendo cono-
las sociedades, sus sistemas de poder; actuar desde y so- cimientos críticos, instrumentos técnicos y herramientas
bre los Estados, instituciones y organizaciones; para cose- para la rendición de cuentas y control social sobre los
char efectos secundarios positivos en los individuos que grandes dominios de la determinación social general que
aparecen como polo pasivo, igualmente invisibilizado. En se expresan en las 4 “S” de la vida (civilización susten-
esta perspectiva se desprecia la contribución de las movi- table, soberana, solidaria, saludable/biosegura).
lizaciones y operaciones locales o individuales como polo En el marco de este paradigma, se asume como meta
esencial y también generativo del cambio. fundamental e irrenunciable de la lucha sanitaria la de-
Desde el paradigma de los determinantes sociales se nuncia y proposición de alternativas frente a la acumu-
coloca en el eje de la praxis la noción de gobernanza de- lación de capital como principio rector, de los sistemas
finida como “gestión pública participativa y reticular…la laborales que destruyen masivamente la salud en los espa-
puesta en práctica de estilos de gobernar en los que se han cios de trabajo, de los patrones consumistas que degradan
difuminado los límites entre los sectores público y priva- los modos de vivir, y para lograr el control y un giro total
do” [52]. Complementariamente se dice que “alude a un de la lógica extractivista y derrochadora de la industria
nuevo estilo de gobierno, distinto del modelo de control que degrada también la relación sociedad - naturaleza.
jerárquico, pero también del mercado, caracterizado por No es posible lograr estas metas actuando sobre fac-
un mayor grado de interacción y de cooperación entre el tores, ni ajustando artificialmente sistemas, ni tampoco
Estado y los actores no estatales en el interior de redes buscando mejoras en la gobernanza. Por ello el paradig-
decisionales mixtas entre lo público y lo privado” [53]. ma de la determinación social es una herramienta para el
Cabe destacar la intención de superación del con- avance de la justiciabilidad y exigibilidad de derechos
trol jerárquico o vertical por parte del Estado, y que se sistemáticamente conculcados [54].
rompa con el principio neoliberal del control del mer- La epidemiología crítica contiene por tanto una vo-
cado. Igualmente la apertura hacia una gestión en salud cación expresa de derrotar la civilización actual para
participativa y reticular, así como la tesis de que hay construir la salud, no remozarla ni pretender tornarla
que difuminar los límites entre los sectores públicos y saludable. La epidemiología es pragmáticamente utópi-
privados como vía para eliminar el autoritarismo oficial. ca; para serlo tiene que ser en modo teórico y aplicado,

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Rev. Fac. Nac. Salud Pública Vol. 31 (supl 1) 2013

cuantitativa y cualitativa; académica y popular; filosó-


fica, económico política, sociológica, antropológica,
histórico geográfica y ecológica; tiene que ser brazo de
ruptura y no de gobernanza de la salud pública.
Para ubicar su abordaje o proyección práctica po-
demos situarlo en relación con los tres elementos del
triángulo de la política [55]: a) un proyecto emanci-
pador para la salud (teoría crítica sanitaria y proyecto
estratégico de incidencia sobre los procesos críticos de
la determinación social); b) un bloque social articulado
de sujetos-comunidades afectados y movilizados; y c)
un cuerpo de conocimientos científicos y herramientas
técnicas usadas y rediseñadas en dirección al avance de
los dos otros elementos. Figura 9. Procesos Críticos en la Determinación del Vivir Saludable.
Por consiguiente el campo de esta epidemiología Fuente: Breilh J. Aceleración agro industrial: peligros de la nueva ru-
ralidad del capital, 2011.
crítica es sólo parcialmente académico; asume que ni en
los tópicos o problemas más especializados debe incu-
bienes y derechos de la naturaleza frente a una producción
rrirse en el error de pensar que la academia es la única
no sustentable, del despojo y de su destrucción.
voz cantante, como tampoco puede pensarse que sin un
riguroso bagaje científico podemos enfrentar los desa-
fíos de la crítica, defensa y proposición sanitarias [56]. La determinación social de la salud
De ahí se desprende, en lo que respecta al papel en
y la construcción de una nueva ética
las instituciones académicas, las cinco tareas nodales
de la universidad crítica: 1) impulso del conocimiento para la salud colectiva
y la investigación crítica; 2) desarrollo de instrumentos
técnicos para la operación de cambios hacia la vida salu- En términos más actuales preocupa una asimilación acrí-
dable; 3) avance de herramientas para el control social, tica de categorías de potencial uso epidemiológico como
veeduría y rendición de cuentas de los responsables de las de buen vivir; calidad de vida y vida saludable, que
las políticas y la gestión; 4) consolidación de mecanis- han proliferado en los vademécum técnicos o que in-
mos de construcción intercultural e interdisciplinaria de cluso han sido promovidos a la categoría de principios
la investigación / incidencia; y 5) con lo anterior, su con- constitucionales en algunos países. Si no se comprende
tribución al empoderamiento democrático sanitario [57]. la necesidad de articularlos a la determinación social
Para la epidemiología crítica el tema no es la inequi- de la acumulación de capital terminarán convertidos en
dad aislada, sino el cambio integral del sistema social de simples términos del neo-funcionalismo.
acumulación/mercado que impide la construcción de las 4 Echeverría nos alerta sobre el error más frecuente
“S” de la vida y la transformación del modelo civilizatorio de una lectura ligera o desaprensiva acerca de la deter-
en los cincos espacios claves donde la reproducción social minación, sobre la vida espiritual, la cultura y la salud,
media la construcción de la salud, o en otros términos, don- con su interpretación dialéctica de la determinación de
de se expresan los mecanismos inmediatos de subsunción la materialidad social, como también nos informa de
de la inserción social, con los genotipos y fenotipos de las los errores del socialismo al concebir la construcción de
personas y con los ecosistemas respectivos (figura 9). una materialidad alterna equivocada, reproduciendo la
Para eso, la epidemiología crítica ha debido modifi- lógica capitalista bajo el Estado socialista. En sus textos
car su lógica y el arsenal de sus categorías, para poder encontramos claves importantes para lo que hemos lla-
enfocar, explicar e incidir como una herramienta científi- mado una rebeldía esclarecida para el siglo xxi, para que
ca de ruptura, en la construcción de justicia sanitaria en no se nos filtre un funcionalismo remozado en el buen
dichas 4 expresiones fundamentales de una vida digna y vivir o el vivir saludable que defendemos [57].
saludable y los derechos humanos: la liberación respecto Una vez en este punto, y habiendo recorrido una
al sistema económico-social de acumulación y reproduc- panorámica explicación de los fundamentos y requi-
ción de relaciones de poder no soberanas, no solidarias y sitos que exige la determinación social, como una
de profunda inequidad; la liberación respecto de la domi- herramienta para innovar la gestión, se está en con-
nación cultural en todas sus formas interdependientes de diciones de esclarecer cuáles son los fundamentos de
género, etno-culturales; la liberación respecto a una cons- una nueva ética de la salud. No una bioética, sino una
trucción destructiva del metabolismo sociedad - natura- ética integral de la salud que implica la bioética pero
leza para conquistar la justicia ambiental y proteger los mucho más (figura 10).

24 Universidad de Antioquia
La determinación social de la salud como herramienta de transformación...

Una vez que hemos recorrido un camino que nos


llevó desde las raíces de nuestra propuesta hasta los
desarrollos más recientes podemos volver al principio
retomando la pregunta ¿qué es en definitiva la epidemio-
logía crítica que proponemos?
La respuesta puede enfocarse e integrarse desde las
tres distintas facetas de la salud, en tanto objeto, con-
cepto y campo de acción (figura 12). Sintetizando así:
la epidemiología crítica es el conjunto de condiciones,
ideas y prácticas/organizaciones que conforman un
movimiento, social e históricamente determinado, que
llevan a efecto los seres humanos, sea como grupos co-
hesionados alrededor de los intereses estratégicos de su
inserción estructural, filiación cultural y de género, o sea
Figura 10. Etica de la salud colectiva
en su condición individual junto con su núcleo familiar,
para desentrañar las raíces socio-ambientales de los
El desarrollo del paradigma esbozado no solamente se problemas de salud que genera y reproduce la acumu-
proyecta hacia un cambio de la epidemiología sino que tam- lación, para pensar sobre éstas con un sentido crítico y
bién puede apoyar el replanteo de las bases teóricas e instru- para actuar en una línea de emancipación respecto a los
mentales en el campo de la salud en su dimensión clínica. procesos malsanos que provoca en los órdenes general,
Elementos como la definición de casos; construc- particular y singular, en líneas de acción que signifiquen
ción de protocolos basados en evidencias; diseño de al mismo tiempo una ruptura hacia una sociedad sus-
sistemas de evaluación y monitoreo; la construcción de tentable, soberana, solidaria y saludable/biosegura en
una práctica clínica intercultural y asimilación de tera- todos sus espacios, que hagan posible la preeminencia
pias integrativas; el avance de programas de promoción de procesos protectores y soportes, colectivos, fami-
y prevención en los servicios, etc. son apenas algunos liares e individuales, que posibiliten el predominio de
ejemplos de cómo el nuevo horizonte de visibilidad para formas fisiológicas y psíquicas que sustenten una buena
la salud que se abre puede informar el desarrollo de la calidad de vida biológica y psíquica, posibilitando una
práctica clínica y armonizar su relación con una práctica mayor longevidad, capacidad de asimilación de noxas,
epidemiológica igualmente renovada (figura 11). potencialidad para la plena actividad física en todas las
edades, disfrute del placer y la espiritualidad.

Figura 12. La salud un objeto multidimensional


Figura 11. Eficacia y ética social de la epidemiologia crítica

Facultad Nacional de Salud Pública 25


Rev. Fac. Nac. Salud Pública Vol. 31 (supl 1) 2013

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