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obras derivadas 3.0 Ecuador
Jaime Breilh
2013
Artículo publicado en: Revista Facultad Nacional de Salud Pública, 31 (supl. 1) (2013): 13-27.
Facultad Nacional
de Salud Pública
Vol. 31, Suplemento 1
Revista Facultad Nacional de Salud Pública Correo electrónico:
Vol. 31, Suplemento 1 Agosto de 2012 revfnsp@gmail.com, revfnsp@quimbaya.udea.edu.co,
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Periodicidad
Tres números al año
Editorial
El debate determinantes-determinación social de la salud: aportes para la renovación de la praxis de la salud
pública
13 La determinación social de la salud como herramienta de transformación hacia una nueva salud pública
(salud colectiva)
The social health determination as a tool of transformation towards a new public health (community health)
Jaime Breilh
91 Salud pública y justicia social en el marco del debate determinantes – determinación social de la salud
Public health and social justice in the context of the debate on determinants vs. social determination of health
Fernando Peñaranda
126 Las capacidades de investigación en Determinantes Sociales de la Salud de grupos registrados en Colcien-
cias, Colombia (2005-2012)
Research capacities on social determinants in health of registered groups in Colciencias, Colombia 2005-2012
Carolina Morales B, Sonia C. Concha, Juan C. Eslava
139 La expresión de las desigualdades sociales en la mortalidad infantil. Información epidemiológica en regio-
nes seleccionadas de la provincia de Santa Fe (Argentina)
The expression of social inequalities in infant mortality. Epidemiological information from selected areas
of the Santa Fe province (Argentina)
Ana C. Augsburger, Sandra S. Gerlero, Silvina Galende, Cecilia B. Moyano
149 Hacia el seguimiento de los determinantes sociales de la salud: alcances y limitaciones de las estadísticas
de defunción en la Argentina (2001-2009)
Towards the monitoring of the social determinants of health: the scope and limitations of death statistics in
Argentina (2001-2009)
Bruno S. Ribotta
160 La percepción de determinantes sociales de la salud en Brasil según usuarios y profesionales: un estudio
cualitativo
The perception of the social determinants of health in Brasil according to users and professionals: a qua-
litative study
Rodrigo de Oliveira Machado, Katia B. Rocha, Adolfo Pizzinato, João P. Cé
170 Determinantes sociales y del estilo de vida en salud oral en el acceso a odontología de gestantes caleñas en
el 2012
Social and oral health lifestyle determinants associated with the access to dental services among pregnant
women from Cali (Colombia), 2012
Jairo Corchuelo O
181 Seguro Popular, condiciones psicosociales de trabajo y violencia en empleados de una institución de salud
en México: un análisis desde el modelo de los determinantes sociales de la salud
Popular Health Insurance, psychosocial working conditions and violence among the employees of a health-
care provider in Mexico: an analysis based on the model of the social determinants of health
Martín Acosta F, Teresa M. Torres L, Dina G. Díaz E, María de los Ángeles Aguilera V, Blanca E. Pozos R..
Eventos y publicaciones
Reseñas
203 Determinantes ambientales y sociales de la salud
Environmental and social determinants of health
Luiz A. C. Galvão, Jacobo Finkelman, Samuel Henao
Eventos
204 8° Congreso Internacional de Salud Pública Justicia Social, Derechos Humanos y Equidad en Salud.
2° Congreso Panamericano de Salud y Ambiente
Facultad Nacional de Salud Pública "Héctor Abad Gómez"
Jaime Breilh1
1
Md. MSc. PhD, Director del Área de Ciencias de la Salud de la Universidad Andina Simón Bolívar, Coordinador del Doctorado en Salud
Colectiva, Ambiente y Sociedad. Correo electrónico: jaime.breilh@uasb.edu.ec
Breilh J. La determinación social de la salud como herramienta de transformación hacia una nueva salud pública (salud colectiva).
Rev. Fac. Nac. Salud Pública 2013; 31(supl 1): S13-S27.
* Este artículo se basa en apartados de la conferencia presentada en el “VIII Seminario Internacional de Salud Pública:
Saberes en Epidemiología en el Contexto del Siglo xxi” realizado en la Universidad Nacional, Bogotá, marzo de 2013.
Rev. Fac. Nac. Salud Pública Vol. 31 (supl 1) 2013
campaña de fiebre amarilla de la Fundación Rockefeller tablemente atravesado por las tensiones, impulsos y obs-
y su impacto para el giro de la Revolución Mexicana táculos que resultan de esas relaciones de la ciencia con el
frente a la presencia de la petrolera Standard Oil [3]. poder, de lo cual ha resultado una secuencia de confronta-
Por eso la epidemiología es un terreno de lucha de ciones en cada período histórico. Confrontaciones que no se
ideas, de disputa sobre cómo enunciar la salud y cómo subsanan con la adición de un reconocimiento de “causas
actuar, y esa disputa obedece a intereses sociales encon- de las causas” y de los “determinantes estructurales”, mien-
trados. En esa medida la disciplina comparte con todas tras sigue inserta en la misma lógica empírico-funcional.
las demás, la característica consustancial de toda ciencia El pensamiento crítico latinoamericano en la mayo-
de ser una operación simbólica, y por lo tanto es “… ría de casos bebió de dos fuentes importantes del pensa-
una expresión transformada, subordinada, transfigurada, miento crítico epidemiológico: las ideas revolucionarias
y algunas veces irreconocible de las relaciones de poder sobre determinación de la salud de personajes que ins-
de una sociedad” [2], y en nuestro caso, dichas relacio- piraron la lucha anti-colonial en el Siglo xviii [5]; y las
nes implican la imposición de un sistema de explotación obras revolucionarias de Europa del Siglo xix que expli-
social y de la naturaleza, que reproduce sociedades no ca Howard Waitzkin en su crítica sobre “la medicina y la
sustentables, inequitativas y malsanas. salud pública al final del imperio” [6]. En Norteamérica
Al asumir una tarea de reformulación disciplinar es el hilo conductor de un razonamiento epidemiológico
inevitable situarse en una perspectiva teórico-política, es crítico del sistema social e integral se plasmó en obras
decir, mirar desde un ángulo específico de dichas rela- como las de Henry Sigerist [7], o un poco después en las
ciones de poder, o desde lo que suele denominarse un de George Rosen [8].
punto de vista social, de clase; perspectiva que imprime Bajo el influjo social de los 70 se crearon las condicio-
una huella profunda en la construcción del conocimien- nes para que varios núcleos de la medicina social de Amé-
to, aun de sus expresiones más técnicas. rica Latina se enfocarán en la relación entre el orden so-
Reconocer aquello, saber que cuando se hace epide- cial capitalista y la salud, escenario en que nos fue posible
miología hay una politicidad implícita y un nexo eviden- proponer de manera directa y pormenorizada el uso de la
te o tácito con intereses estratégicos de un sector social, noción de determinación social de la salud en la epidemio-
entonces, no solo es un acto de transparencia ética, sino logía. Categoría que desarrolla una crítica del paradigma
un signo de rigurosidad metodológica. Cuestión básica, empírico-funcionalista de la epidemiología y propone una
sobre todo cuando el objeto de estudio, constituye un herramienta para trabajar la relación entre la reproducción
elemento sensible de la evaluación de un proyecto social social, los modos de vivir y de enfermar y morir [9].
o de gobierno, por ser un recurso “diagnóstico” con el Herramienta teórico metodológica que alimentó y
que se define la imagen sanitaria de la sociedad, con el animó la construcción de la epidemiología crítica latinoa-
que valoramos el éxito o fracaso de las políticas y, sobre- mericana, forjada en el debate y la ruptura con el canon
todo, con el que construimos evidencias de los impactos de la epidemiología clásica y su multicausalismo lineal,
generados por la producción y el vivir social. luego frente al modelo empírico-funcionalista de la epide-
En trabajos previos a través de una amplia revisión miología ecológica, y ahora, frente al de la epidemiología
documental ha sido posible señalar los afanes de grandes de los llamados “determinantes sociales de la salud”.
empresas y el papel de una epidemiología bajo contrato, Cabe aclarar que la epidemiología crítica latinoa-
aplicada para fabricar la duda del público y de la justicia, mericana si bien se fraguó en escenarios académicos,
sobre los impactos humanos y ambientales de produc- tuvo siempre como fuelle y motivo de inspiración la lu-
ciones peligrosas, mediante manipulación estadística y cha de nuestros pueblos por superar un régimen social
otras formas de dilución de evidencias; maniobras para centrado en la acumulación de riqueza, y no las preocu-
implantar la idea de “otros factores causales”; y opera- paciones burocráticas de la llamada gobernanza.
ciones técnicas para crear incertidumbre por supuestas El carácter crítico de la propuesta se fundamenta en
fallas en diseño o de datos [4]. la vinculación con las luchas de los pueblos por supe-
Si bien los casos descritos son ejemplos extremos de rar un régimen social centrado en la acumulación de la
una epidemiología venal, la mayor parte de veces las ope- riqueza y el reconocimiento de la incompatibilidad del
raciones de una epidemiología funcional no se trata de ne- sistema social imperante y el modo de civilización que
xos tan directos, sino que la epidemiología convencional, lo reproduce, frente a la construcción de modos de vivir
incluso con las mejores intenciones, estructura su discur- saludables. No es su objeto descifrar conexiones empí-
so metódico de manera que hace invisibles las relaciones ricas para promover medidas de simple reforma y repre-
de determinación generadas por el sistema económico de sentar la entelequia de la salud en una sociedad estruc-
acumulación de capital, las relaciones de inequidad que lo turalmente patógena. La epidemiología crítica no puede
reproducen y la destrucción de la naturaleza. ser otra cosa que radicalmente emancipadora.
Es decir, el análisis de los paradigmas y modelos con Finalmente y por todo lo que queda dicho, la no-
los que ha trabajado la epidemiología, se encuentra inevi- ción de determinación social de la salud, como toda idea
14 Universidad de Antioquia
La determinación social de la salud como herramienta de transformación...
†
Talcott Parsons, teórico del estructural funcionalismo, explicó el mundo como un conjunto de sistemas y subsistemas con tendencia al equilibrio,
y funciones que regulan los estados normales. El funcionalismo es una doctrina social que se ha pensado como antípoda de las ciencias de la
transformación, sostiene la estabilidad eterna de la sociedad como un gran sistema con tendencia al equilibrio, mientras que el cambio sería
como una pérdida momentánea de dicho equilibrio, que finalmente se reajusta por la operación de funciones que cada grupo social desempeña.
En cuanto a la distribución poblacional de las condi- rriente al ritmo vertiginoso de concentración de riqueza
ciones de salud, se propuso una operacionalización epi- y exclusión social de una maquinaria de acumulación de
demiológica de la clase social, como superación de los capital hasta ahora intocada. Por debajo de una intencio-
estratos convencionales de la vieja epidemiología; para nalidad social siguen reproduciéndose modos de produ-
enlazar producción y distribución de la salud y exponer cir y políticas que no afectan las raíces de una civiliza-
su complejidad, se propuso la categoría perfil epidemio- ción individualista, que se sustenta en un complejo de
lógico, que sintetiza los dos ejes de dicha complejidad: irracionalidades (productivas, energéticas, ambientales),
el dimensionamiento general, particular y singular, y la y que se reproduce y recicla gracias al imperio de un
antítesis entre procesos saludables, protectores o perfec- consumismo extremo, de un ordenamiento social depen-
cionantes, versus procesos malsanos, peligrosos, dete- diente de una matriz de derroche energético, de desper-
riorantes o vulnerabilizadores de la salud [9]. dicio de recursos vitales, y de una masiva e irreparable
Este esfuerzo inicial fue enriquecido en los 80s con generación de desechos.
aportes como la matriz de triple inequidad en la determi- En todo este camino, una contradicción compleja ha
nación de la salud (clase, género y etnia); luego en los sido el comprender cómo acoplar el debido reclamo de nues-
90s con una recuperación del sujeto de la epidemiología, tro pueblo por acceso a los servicios asistenciales de la salud
a través de la construcción intercultural de una crítica individual, con la urgencia –esa sí mucho menos comprendi-
de la sociedad de mercado, y con la vuelta del siglo la da e interiorizada-, de transformar con sentido preventivo la
investigación se enfocó al metabolismo sociedad-natu- determinación social de los problemas de salud.
raleza, esbozado ya desde los aportes de los 70 [9], así
como en la crítica de la inviabilidad del modo de civili- Rupturas para la construcción
zación del capital para la salud y la naturaleza.
Con este recorrido se arriba al desarrollo más re- del método de la epidemiología
ciente, al planteamiento de las 4”s” de la vida–como se crítica: lectura en paralelo con otras
explica más adelante-, para confrontar la expansión vio-
lenta de la acumulación de capital, basada en los meca- perspectivas epidemiológicas
nismos devastadores de convergencia malsana de tecno-
logías; el despojo fraudulento de los recursos vitales de La salud es un objeto polisémico en tanto objeto
las sociedades subordinadas (i. e tierra, agua, genoma); real,objeto pensado (de modo intersubjetivo) y cam-
y finalmente para situar en el contexto de esa matriz po de praxis. Avanzar hacia un paradigma crítico de la
social devastadora los impactos de la triple inequidad epidemiología, implica entrelazar tres transformacio-
inherente a las relaciones sociales y modos de vivir, que nes complementarias e interdependientes, el replanteo
han sufrido los asalariados, subasalariados, los pequeños ontológico como objeto complejo, la innovación en su
productores y aun la clase media [31-34]. conceptualización en cuanto a las categorías y operacio-
El proceso ha implicado una permanente conexión nes metodológicas que permitan hacerlo inteligible, y la
entre el trabajo epidemiológico con la lucha para con- apertura y vinculación con las formas de incidencia y las
frontar al poder patógeno del sistema social usando los fuerzas sociales movilizadas [25], todo ello inscrito en
instrumentos de la ciencia. Un esfuerzo por acompañar un proceso dialéctico de determinación socio histórica.
desde el quehacer académico la disputa de los sujetos Dada la conexión e interdependencia de objeto-suje-
políticos contra los peligros para la vida producidos por to-campo, la categoría determinación social (ds) aplica a
el capitalismo industrial y la marginalización naciente los tres: hay una ds del objeto; una ds de la construcción
en los 70; posteriormente frente al agresivo posindus- de los conceptos y una ds de la práctica. En cada período
trialismo y desmantelamiento neoliberal de los dere- histórico los cambios y movimientos de la salud como
chos, que agravó la inequidad y exclusión social en los objeto, se interrelacionan con las innovaciones concep-
80; y ahora en el siglo xxi contra la aceleración de la tuales y las transformaciones de la práctica (figura 1).
acumulación económica por convergencia de usos peli-
grosos de la tecnología productiva, despojo y shock, que
ha modificado el perfil de sufrimiento humano y ha di-
versificado las formas de exposición masiva a procesos
dañinos, amplificando y diversificando los mecanismos
de destrucción de los ecosistemas.
Procesos que lamentablemente no están logrando
realmente revertir ni los regímenes de América Latina
que definen una línea progresista, pues empujan desde
una falsa opción del extractivismo, sus afanes de una po-
Figura 1. La salud noción polisémica
lítica social redistributiva que se busca forjar contraco-
16 Universidad de Antioquia
La determinación social de la salud como herramienta de transformación...
Dicho de otro modo, la transformación objetiva, marco teórico) que, si bien son ideas, constituyen a
subjetiva y práctica se producen socio históricamente en su vez una expresión del mundo material y del trabajo
relación con una matriz social determinante; no hay ma- de articulación lógica que posibilita la observación de
nera de comprenderlas separadamente, como lo exponen dicha base material y la praxis.
algunos trabajos realizado en el Ecuador en los perío-
dos de la Revolución anticolonial del Siglo xviii [35], Redimensionar el objeto de la
la Revolución social juliana de comienzos del Siglo xx epidemiología: ruptura con el
(1925-1931) [36] y la etapa de regresión neoliberal agre-
siva de 1985 a 2006 [37], que permiten observar articu- empirismo lineal
laciones muy diferentes en cada caso. Para discutir en torno el objeto de la epidemiología,
El conocimiento científico en cualquier disciplina se como objeto real y sus propiedades, se utilizan algu-
da en el movimiento entre sujeto y objeto en un campo de nas categorías que permitan caracterizar y comparar
praxis; ninguna de los tres elementos define el método de la forma como esto es definido en los más representa-
manera absoluta. Entonces bien, al enfocar el objeto debe- tivos paradigmas epidemiológicos [39]‡, como son: el
mos apreciar que éste no existe como un “en sí” puro sin lineal causal –clásico- (epidemiología lineal uni y multi
sujeto, ni tampoco existe un sujeto “en sí” puro sin objeto. causal); el ecológico-empíricos (teoría parsoniana de
El movimiento del conocimiento surge en la relación de los los sistemas agente, huésped y ambiente); el causal de
dos y esa relación se encuentra determinada por el movi- transición (epidemiología social de los determinantes
miento práctico y momento histórico en el que se realiza. sociales); y cuatro expresiones de la epidemiología crí-
Ahora bien, la relación entre sujeto y objeto requiere tica (medicina social, epidemiología etno-social, epide-
de la mediación de ciertas estructuras simbólicas, pues las miología eco-socialy epidemiología crítica). Las cuatro
experiencias perceptivas no están únicamente determina- categorías analíticas son:
das por las imágenes y estímulos de la naturaleza sino que • Orden. Concepción acerca de qué es lo que mueve
dependen de la cultura, de esas estructuras simbólicas que al objeto, es decir el orden social y sus relaciones
aplicamos al conocer; una las cuáles es el método [38]. de jerarquía.
De ahí se desprende que en la epidemiología como • Carácter del movimiento. Visión de cómo se da su
en toda ciencia, el método es un movimiento que va del movimiento, génesis y reproducción.
objeto al sujeto y viceversa, pero atravesado también por • Temporalidad. Concepción de la temporalidad del
las ideas y la cultura. El método es una de las mediacio- objeto, sus elementos e historicidad.
nes simbólicas en el caso del conocimiento científico, y • Espacio social y elementos. El espacio social de
no es ni un movimiento exclusivamente inductivo refle- la determinación y la espacialidad del objeto (di-
jo (de objeto a sujeto), ni tampoco un movimiento exclu- mensiones, conexión histórica de elementos).
sivamente deductivo (de sujeto a objeto). El método es En cuanto al orden la conceptualización de la ds pasa
un movimiento dialéctico. por la idea de orden social –qué es lo que mueve el obje-
Comprendido lo anterior, es posible explicar por to. En la epidemiología lineal clásica (uni o multicausal)
qué el método empírico analítico (positivista) que apli- el orden es causal-individual y la jerarquía determinante
ca la epidemiología hegemónica es distorsionante, pues se expresa en los principios de conjunción/asociación de
al acercarse a la realidad por la mera senso-percepción Hume –que luego Bradford Hill sistematizó [40]. Desde
(procedimiento empírico inductivo de observar fenóme- esta perspectiva la operación eficiente de una causa gra-
nos mensurables –variables- y juntarlos bajo un siste- cias a las conexiones externas de ésta con el efecto es lo
ma formal, matemático o no) sólo alcanza a mirar unas que incide en efectos fenoménicos individuales; el prin-
partes o fragmentos de la realidad (el pico del iceberg), cipio del movimiento es la causación por conjunción o
tal y como ellas se registran en el acto de observar y conexión externa con factores de un ambiente cosificado
medir efectos en el plano de los fenómenos -efectos epi- y fragmentado, una concepción del orden que conlleva a
demiológicos observables-, sin penetrar en el plano de la concluir que la acción de la salud pública es igualmente
determinación de los procesos en el cual tienen lugar y causal sobre factores de riesgo (figura 2).
adquieren sus propiedades dichos fenómenos. No importa cuanto se sofistique el sistema causal
Es por ello que se requiere un paradigma inte- sigue siendo lineal y reduccionista, pues ni la formación
grador, una operación para la que es indispensable de una red de causas -como en el modelo de MacMahon
un marco interpretativo del sujeto (categorías de un puede expresar la complejidad y el movimiento; y más
‡
Para los fines de este análisis se han escogido aquellos textos que corresponden en su inicio a los años 70, que podrían asumirse como iniciad-
ores del paradigma, sin que en este preliminar inventario epistemológico incluya todos los que deberían estar.
aún, la cosificación de los procesos en factores se brinda Pasando luego a los modelos de la epidemiología
para convertir realidades determinantes como la clase causal de transición –aquí la noción de transición se re-
social en elementos cosificados y marginales de dicha fiere a la apertura a asumir las estructuras sociales como
estructura social (figura 3) [26]. parte del objeto. La obra de Mervin Susser es un paso
Por otra parte la epidemiología empírico ecológica inicial de esta línea. Reorganiza el causalismo en el mar-
de sistemas (tríada ecológica de Leavell & Clark) asu- co de la teoría de sistemas, planteado de este modo:
me como orden el equilibrio de sistemas y subsistemas “La evolución de los modelos causales en epidemiolo-
conectados, y la jerarquía está dada por las pulsiones de gía nos ha llevado a la noción de sistema….los sistemas
equilibrio y función [29] (figura 4). se relacionan mutuamente, contienen el uno al otro….
El universo tiene una existencia simultánea y cada nivel
de organización está incluido en otro más complejo. Los
átomos están contenidos por las moléculas, las moléculas
por los cromosomas, los cromosomas por las células, y
las células por los tejidos. Los órganos y sistemas fisio-
lógicos están contenidos por los individuos y los indi-
viduos en los grupos sociales…Todos estos sistemas se
hallan ligados [41].
A la luz de este razonamiento sistémico, la acción
“depende de si tenemos en mente el miasma o los mi-
croorganismos, enzimas, moléculas, conducta humana o
la estructura de las sociedades” con lo cual se expresa ya
en 1973 una lógica que se anticipa a la de los impulsa-
dores del paradigma de los determinantes sociales en el
Figura 2. Modelo lineal causalista de la tuberculosis
2007, los determinantes estructurales como una estruc-
tura causal externa [41].
De hecho, el paradigma de la llamada epidemiología
social propugnado por la Comisión Mundial de la oms
sobre “determinantes sociales de la salud” es otro causa-
lismo que explica también el orden bajo la noción causal.
Representa un paradigma de transición crítica por que se
abre a lo estructural, rompiendo el cerco de la visión más
restrictiva de la epidemiología convencional, sin que re-
presente un cambio de paradigma, en tanto convierte las
estructuras sociales en variables y no en categorías de
análisis del movimiento histórico de la acumulación.
Con esto no es posible ofrecer una crítica directa
de la organización social de la sociedad de mercado y
de sus rotundas consecuencias en la salud; ni analizar
el proceso radical de acumulación económica/exclu-
Figura 3. Modelo lineal multicausalde la hepatitis
sión social, como eje de una reproducción ampliada de
Fuente: Breilh J. Epidemiología: Economía Política y Salud, 1979. la inequidad social, ni abordar el metabolismo sociedad
naturaleza (figura 5). Escogen la vía causal deificando
categorías analíticas en factores o causas estructurales,
que aparecen como abstracciones sonoras pero vaciadas
de contenido crítico y de movimiento: determinantes es-
tructurales de inequidades (gobernanza, políticas, cul-
tura) y unos determinantes intermedios (circunstancia
materiales, conductas y factores biológicos) [42].
Los organizadores teóricos de este modelo [42-44],
asumen las dimensiones de lo general, particular y sin-
gular, como se propuso en América Latina, pero con-
virtiéndolas en niveles de variables o factores causales,
armandoun modelo para trabajar limitadas y funcionales
Figura 4. Epidemiologia empírico ecológica de sistemas
Fuente: Historia natural de la enfermedad Leavell y Clark, 1965.
acciones de gobernanza, si bien proyectan una crítica so-
18 Universidad de Antioquia
La determinación social de la salud como herramienta de transformación...
cial y el discurso de una epidemiología renovada, recaen convertida en la noción funcional de determinantes so-
en los vicios interpretativos y limitaciones del causalismo. ciales, aptos para modificaciones de la gobernanza.
En términos metodológicos presentan sus explica- En el terreno de los paradigmasde la epidemiología
ciones más como un esquema formal de articulación de crítica encontramos cuatro paradigmas. Dos de éstos, el
variables, y no se logra un modelo teórico categorial- de Laurell y el nuestro, se posicionan en el realismo crítico
capaz de interpretar el sistema social de mercado,en su materialista del siglo xix, aunque ofreciendo sustanciales
estructura de propiedad, sus procesos de generación y innovaciones. Los otros dos, la etno-epidemiología de Al-
reproducción de la explotación humana y de la natura- meida Filho y la eco-epidemiología de Krieger, retoman
leza, ni logran identificar las correspondientes jerarquías algunos elementos de los dos anteriores y se posicionan
de subsunción [45] entre el sistema social, los modos de desde el pensamiento Habermasiano, y especificándose a
vivir de los grupos estructuralmente constituidos y los una etnografía critica en el primer caso, y en una ecología
estilos de vida de las personas con sus familias. política con tesis emancipadoras de género, en el otro.
En la producción de dicho modelo se encuentran La perspectiva de la epidemiología eco-social [46-
ideas fuerza de la producción crítica latinoamericana 48] recupera la importancia de trabajar la salud en sus
que circularon tempranamente por los canales de la salud múltiples dimensiones y hace su propia lectura de cate-
pública progresista de la región e incluso por algunos del gorías como subsuncióny de la noción de metabolismo
mainstream epidemiológico, aunque sus autores no re- de sociedad y naturaleza y plantea la noción de embo-
conocen las originales contribuciones latinoamericanas. diment (encarnación) y lo que llama las rutas de em-
La propia categoría determinación social, terminó de ese bodiment, que las explica como caminos en que se da
modo transmutada en causa de las causas; es decir, la la encarnación de las exposiciones y vulnerabilidades
noción emancipadora de determinación social terminó socialmente generadas en los organismos [49] (figura 6).
En la dimensión práxica de la propuesta de Krieger el Visto así el orden de cosas, la salud no obedece a un
eje lo ocupan las nociones de rendición de cuentas o res- orden exclusivamente individual, sino un que es proceso
ponsabilidad (accountability) y agencia o acción (agency) complejo, socialmente determinado, aspecto que muchas
ligada a las disparidades e inequidad. A pesar de su valor, veces desaparece del pensamiento en la salud pública, de-
el desafío supera las posibilidades de estas nociones pues bido al predominio de una visión biomédica, que reduce la
se trata de la transformación de las relaciones de poder problemática al estrecho límite de los trastornos o males-
construidas alrededor de un sistema acumulación y exclu- tares individuales, su curación y la prevención individual.
sión, que destruye la vida, y por tanto algo más complejo, La determinación social va y viene dialécticamente
que amerita el enfrentamiento estratégico, sobre una base entre las dimensiones general, particular y singular: se
popular, para una superación del sistema de contradiccio- reproduce de lo general a lo particular, y se genera de lo
nes, y que en la propuesta de Breilh se organiza bajo la particular a lo general.
categoría perfil epidemiológico. En el proceso se dan formas de subsunción en las
La diferencia con esta noción, en la epidemiología cuales los procesos de la dimensión más simple se desa-
crítica de Laurell y Breilh, es un alejamiento de la noción rrollan bajo subsunción respecto a las más complejas y
lineal de ruta (pathway), planteando una comprensión dia- entonces aparece que la relación social-natural, o social-
léctica de proceso de determinación por generación y re- biológico ocurre como un movimiento entre partes de un
producción, donde opera el movimiento entre subsunción todo concatenado que es la naturaleza (figura 8). Claro
y autonomía relativa, para soslayar una posible interpreta- que las partes implican niveles de complejidad varia-
ción lineal del movimiento de determinación (figura 7). bles, sujetos a ciertas condiciones dinámicas que tienen
una estabilidad apenas relativa.
En el movimiento de la naturaleza y sus sistemas, la
tendencia central no es la de un proceso de adaptación y
§
Habitus: categoría recuperada para la epistemología por Bourdieu (El poder simbólico, 1998) para “tratar la teoría como un modus operandi
que orienta y organiza prácticamente la práctica científica.
20 Universidad de Antioquia
La determinación social de la salud como herramienta de transformación...
no sólo en las nociones de identidad del sujeto y en sociedad - naturaleza como parte de la determinación.
sus concepciones generales sobre la realidad y la Enfatiza en el poder explicativo de los modos de vida y
metodología, incluso en cambios radicales en las una etnografía conectada a la reproducción social (movi-
concepciones uniculturales y antropocéntricas que miento de la cultura del vivir socialmente determinado;
impregnaron el pensamiento académico. destaca la noción probabilística de riesgo en el esquema
Al contrastar los modelos epidemiológicos analiza- explicativo; y asume de ese modo como criterio la trans-
dos, se pueden establecer contrapuntos en la forma de formación del patrón de inequidad y de los riesgos.
asumir cada uno de los atributos que dan cuenta de la Por su parte, el paradigma eco-social nace de una
concepción acerca del sujeto, para lo cual se proponen perspectiva del ecologismo crítico, motivada por la lu-
las siguientes categorías: cha de grupos sociales que trabajan por la equidad social,
• Identidad. Rasgos propios frente a la colectividad de género y etno-cultural; que le define una identidad
y sociedad; conciencia de clase, de género y etno- necesariamente interdisciplinaria e intercultural y un po-
cultural; conciencia de unidad y diversidad sicionamiento crítico que busca construir demandas para
• Concepción y relación con la naturaleza. Concep- la rendición de cuentas y responsabilidad del poder.
ción sobre relación sujeto-naturaleza, separación Finalmente, el paradigma de la determinación
o unidad S-N; visión de la importancia de la rela- socialse plantea en la interfase del materialismo crí-
ción S-N para la salud y la vida; conciencia antro- tico, la economía política y la ecología política en
po, bio o sociobio céntrica. su diálogo con una versión crítica de las ciencias de
• Recorte metodológico. De campo problemático, la salud, el ambiente y la sociedad. Se propone des-
planos de la realidad y relación cuali-cuantitativo. cifrar el movimiento de la vida, de su metabolismo
• Elemento activo del conocimiento.Preeminencia histórico en la naturaleza, de los modos de vivir tí-
y centralidad de objeto, sujeto, praxis o su inter- picos (económicos, políticos, culturales) y del movi-
dependencia. miento de los geno-fenotipos humanos, en el marco
• Criterio de verdad. Habitus§ metodológico que del movimiento de la materialidad social cuyo eje
permite demostrar las afirmaciones epidemiológi- es la acumulación de capital, nombre que toma en
cas veraces. nuestras sociedades la reproducción social.
• Posición ética. Ethos de la práctica, en el sentido de El núcleo interpretativo de este paradigma es la uni-
forma característica e inclinación de “hacer el bien” dad y diversidad social, ambiental y sanitaria que surgen
• Paradigma general de sustento. Marco teórico en medio de la reproducción social y la condición sine
fundamental en que se sustenta modelo qua non de conservar tanto en la interpretación como en
Al contrastar estas categorías es posible constatar la acción de la epidemiología la unidad de los procesos
que en el paradigma lineal causal, el sujeto investigador alrededor de la acumulacióncomo forma de reproduc-
enfoca y resuelve el control de riesgos o modificación ción frente a la cual puede moverse, en su autonomía
de efectos en personas; desde una perspectiva de sujeto relativa, una génesis emancipadora saludable –como
académico que se coloca por fuera de su sociedad y de diría Samaja– creada por las clases, pueblos y comu-
la naturaleza, mirada que podría definirse como unicul- nidades afectadas por dicha forma de reproducción en
tural, antropocéntrica y por sus propios códigos y funda- su afán por construir un nuevo modelo civilizatorio que
mentación, también como eurocentrada. implique un metabolismo sociedad naturaleza protector
En el paradigma empírico ecológico el sujeto se enfo- y promotor de la vida.
ca en la sistemas ecológico-empíricos (agente, huésped y No hay cabida en el eje vertebrador de este pa-
ambiente) que se interrelacionan externamente y por cuyo radigma para colocar como objetivos estratégicos y
equilibrio debe trabajar. Es el sujeto técnico - académico centrales:ni la redistribución de ingreso y acceso a ser-
que busca controlar los desajustes de los sistemas epide- vicios; ni las medidas limitadas de gobernanza; ni las
miológicos, no transformar los procesos que subyacen a reivindicaciones aisladas culturales; ni las propuestas de
las expresiones sistémicas, ni transformar la sociedad. negocio ecológico, es un paradigma que busca acompa-
El paradigma de los determinantes sociales es la ñar el esfuerzo histórico de los pueblos por derrotar y
perspectiva del sujeto institucional, enrolado en el po- desmontar el sistema actual de acelerada acumulación
der público o en las agencias internacionales y que tiene de capital, exclusión social y destrucción de la naturale-
como meta el logro de realizaciones técnicas (tipo metas za, con su modo civilizatorio consumista, contaminante
del milenio) y se propone mejorar una gobernanza, co- y derrochador. Un paradigma que se piensa y avanza en
rrigiendo las distorsiones mayores, o estructurales, que trance de transformación integral de la sociedad capita-
amenazan la legitimidad del orden social. lista no sólo para conseguir metas puntuales –conven-
El paradigma etno-social corresponde a una iden- cionalmente medidas en indicadores de calidad de vida,
tidad crítica académica, no se plantea el metabolismo como los de ingreso, educativos, y sanitarios- sino para
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La determinación social de la salud como herramienta de transformación...
El paradigma lineal de las causas y factores de ries- En estas ideas radican potenciales indicios para una
go al asumir una concepción fraccionaria de la realidad democratización de la acción epidemiológica, sin embar-
y al sujeto situado por fuera y aparte de la realidad social go aprendizajes históricos han enseñado que en contextos
y la naturaleza, es el caso de una práctica focalizada en de grandes asimetrías en las relaciones de poder, las bue-
dichos factores y graduada de acuerdo a la magnitud y nas intenciones y conceptos como estos terminan conver-
frecuencia de las variables/indicadores que los expresan tidos en armas de hegemonía, pues quién define a dónde
con sus efectos. El paradigma ecológico empírico am- llevan el que se difuminen los límites entre lo público y
plia el espectro de visión al ambiente pero convertido lo privado o la participación; no son definitivamente las
éste en un campo adicional de variables contextuales. intenciones de actores técnicos quienes lo hacen, sino las
En correspondencia con la visión positivista de la fuerzas mayores que subyacen en la política. Ello explica
separación del sujeto respecto a los objetos de la reali- como esto se está convirtiendo en ruta de privatización y
dad y siguiendo la lógica lineal del orden, la epidemiolo- debilitamiento del papel rector de lo público, en vehículo
gía positivista separa lo social (x=causa) de lo biológico de una imposición pública no democrática.
(y= efecto en los organismos). El paradigma eco-social otorga centralidad a la lu-
Desde este paradigma se asume la lógica de la pers- cha contra la inequidad y busca construir una mejor abo-
pectiva individual del liberalismo que esgrime que los gacía y rendición de cuentas a favor de los grupos some-
cambios provienen de individuos movilizados por su li- tidos a inequidad; trabaja específicamente en las que su
bre albedrío que se agrupan y finalmente provocan cam- autora denomina rutas de encarnación de los efectos de
bios que se expresan en lo colectivo. Desde esta perspec- lo social en las personas y su biología.
tiva la ciencia debe reconocer las características de los El paradigma de la epidemiología crítica trabaja,
individuos, con ellas actuar desde y sobre los individuos; en la construcción popular-académica de una sociedad
y de ese modo cosechar efectos secundarios positivos en centrada en la vida, la equidad y la plena bioseguridad
la sociedad. Aquí lo social permanece invisible. (socio-biocéntrica), mediante una investigación intercul-
En un extremo inverso estará el paradigma determi- tural, interdisciplinaria y basada en la comunidad, que
nista colectivo (social mecánico), para el cual el orden busca alimentar un proceso de reforma crítica, cuyo eje
social está determinado desde las instancias colectivas de estratégico es el apoyo desde la ciencia epidemiológica
las organizaciones, operando sobre el dominio general, a la defensa de los derechos. Una investigación y moni-
provocando de ese modo efectos en los grupos y final- toreo enfocados en los procesos críticos de la salud, y
mente cosechando efectos en los individuos. Desde esta proyectados hacia le horizonte de una nueva civilización
visión el problema radica en reconocer características de que pueda ser saludable y biosegura, produciendo cono-
las sociedades, sus sistemas de poder; actuar desde y so- cimientos críticos, instrumentos técnicos y herramientas
bre los Estados, instituciones y organizaciones; para cose- para la rendición de cuentas y control social sobre los
char efectos secundarios positivos en los individuos que grandes dominios de la determinación social general que
aparecen como polo pasivo, igualmente invisibilizado. En se expresan en las 4 “S” de la vida (civilización susten-
esta perspectiva se desprecia la contribución de las movi- table, soberana, solidaria, saludable/biosegura).
lizaciones y operaciones locales o individuales como polo En el marco de este paradigma, se asume como meta
esencial y también generativo del cambio. fundamental e irrenunciable de la lucha sanitaria la de-
Desde el paradigma de los determinantes sociales se nuncia y proposición de alternativas frente a la acumu-
coloca en el eje de la praxis la noción de gobernanza de- lación de capital como principio rector, de los sistemas
finida como “gestión pública participativa y reticular…la laborales que destruyen masivamente la salud en los espa-
puesta en práctica de estilos de gobernar en los que se han cios de trabajo, de los patrones consumistas que degradan
difuminado los límites entre los sectores público y priva- los modos de vivir, y para lograr el control y un giro total
do” [52]. Complementariamente se dice que “alude a un de la lógica extractivista y derrochadora de la industria
nuevo estilo de gobierno, distinto del modelo de control que degrada también la relación sociedad - naturaleza.
jerárquico, pero también del mercado, caracterizado por No es posible lograr estas metas actuando sobre fac-
un mayor grado de interacción y de cooperación entre el tores, ni ajustando artificialmente sistemas, ni tampoco
Estado y los actores no estatales en el interior de redes buscando mejoras en la gobernanza. Por ello el paradig-
decisionales mixtas entre lo público y lo privado” [53]. ma de la determinación social es una herramienta para el
Cabe destacar la intención de superación del con- avance de la justiciabilidad y exigibilidad de derechos
trol jerárquico o vertical por parte del Estado, y que se sistemáticamente conculcados [54].
rompa con el principio neoliberal del control del mer- La epidemiología crítica contiene por tanto una vo-
cado. Igualmente la apertura hacia una gestión en salud cación expresa de derrotar la civilización actual para
participativa y reticular, así como la tesis de que hay construir la salud, no remozarla ni pretender tornarla
que difuminar los límites entre los sectores públicos y saludable. La epidemiología es pragmáticamente utópi-
privados como vía para eliminar el autoritarismo oficial. ca; para serlo tiene que ser en modo teórico y aplicado,
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