I SEMANA DE ORACIÓN: EN JESÚS ESTÁ LA RESPUESTA

Pr. Daniel Huanca Romero

¿No tienes Gozo? En JESÚS está la respuesta

Texto clave: Salmos 16:11

Introducción:
Entre tanto dolor, sufrimiento, pesar, enfermedad, crisis económica, delincuencia, etc. Cómo es
posible tener gozo? La Biblia nos llama a estar gozosos cuando pasamos por pruebas (Santiago
1:2) y cómo puede ser eso posible?
Existieron dos personajes hace mucho tiempo que amaban a Dios, eran fieles y obedientes.
Cumplían la misión de predicar y compartir su Palabra por donde quiera que iban. Sin embargo,
una vez fueron encarcelados a causa de su Fe, pero no se desanimaron. En medio de las
dificultades tenían Gozo.

I. Eran fieles a Dios y aun así sufrían (Hechos 16:20-23)

Pablo y Silas eran fieles hijos de Dios. Cumplían a cabalidad todo lo que su Señor les había
mandado. Cuando estuvieron en Filipos, predicaron su Palabra (producto de ella una mujer
llamada Lidia se bautizó y su familia empezó a creer) ayudaron al prójimo (una mujer era
explotada vilmente por hombres malvados, se aprovecharon de que sufría atormentada por un
espíritu maligno de adivinación. Ellos la liberaron y sus amos malvados actuaron) y “fueron
pagados con maldad”. ¿Cuántas veces has sentido que, estás haciendo las cosas bien y el
mundo, un familiar o alguien a quien habías ayudado te paga con mal? ¿O eres fiel a Dios y
estas sufriendo una prueba muy difícil?
Pablo y Silas pudieron haber sentido lo mismo, sin embargo, decidieron poner su confianza en
su Señor. Les rasgaron las ropas, los azotaron con varas y después de haberlo hecho en
repetidas ocasiones, los metieron a la cárcel y los pusieron en el peor lugar posible y les
aseguraron las manos y los pies (v. 22 – 25)
II. En el momento más difícil, cantaban himnos a Dios (Hechos 16:25)
El versículo con el que empezamos esta noche dice que “hay Gozo en la presencia de Dios” y
Pablo y Silas así lo sabían. Cualquier persona común hubiera renegado contra Dios, le hubiera
reclamado, hubiera dicho que no vale la pena vivir, pero no Pablo y Silas. Ellos “estaban en la
presencia de Dios”. Jesús su Maestro estaba con ellos. ¿Te acuerdas la historia de los amigos de
Daniel cuando fueron puestos en el horno de fuego? Jesús se les apareció, estuvo con ellos y
nada malo les aconteció. Tal vez no se les apareció Jesús a Pablo y Silas, pero ellos sabían que la
presencia de su Señor estaba con ellos por medio de la FE. Su corazón no estaba acongojado ni
angustiado, podían tener el cuerpo adolorido y sangrante, pero su corazón estaba cálido pues
su Salvador estaba con ellos.
Lo más hermoso es que, la Biblia dice que “los presos los oían”. Cuando pasas por el dolor de la
prueba y pones tu fe en Dios, Él te levante y te hace un testimonio vivo.
En primera instancia la gente que no comprende cómo actúa Dios, pueden creerte loco
(1Corintios 1:18; 2:14). Los presos pueden haber pensado lo mismo de Pablo y Silas. ¡Pero su
Dios Todopoderoso no los dejó en ridículo!
III. Un testimonio vivo del poder de Dios (Hechos 16:26)
En el momento más difícil de la prueba, Dios se manifestó de manera extraordinaria. Hizo un
milagro para sus hijos fieles que estaban sufriendo a causa del enemigo.
Dice la Biblia que: “Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los
cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de
todos se soltaron.” (v. 26) Al instante fueron liberados, pero había uno que estaba libre, pero
preso del enemigo. El carcelero al ver tal escena estaba a punto de quitarse la vida, creyendo
que los presos habían escapado. Pero, Pablo “clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún
mal, pues todos estamos aquí” (v. 28) Pablo y Silas habían sido liberados; pero, sabían que su
misión no había acabado aún. Había alguien más allí que necesitaba ser liberado de las garras
del enemigo, el carcelero. El versículo 29 dice que se adentró rápidamente y al comprobar que
era cierto, se postró a tierra ante Pablo y Silas y preguntó: “¿qué debo hacer para ser salvo?”.
Ellos respondieron: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.” Terminaron en la
casa del carcelero predicando a toda su familia. El carcelero agradecido le curó sus heridas. Y
en aquella misma hora el carcelero y toda su familia fueron bautizados.
Finalmente, el relato culmina diciendo que: “Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se
regocijó con toda su casa de haber creído a Dios”.
Gozo para Pablo y Silas en medio de la dificultad, ¡Gozo para el carcelero y su familia que
creyeron! Cuando permites que Jesús venga a tu vida y pones tu confianza completamente en
Él, experimentaras un Gozo, que ninguna prueba y dificultad podrán quitar. Amén

ILUSTRACIÓN:
Coloque una ilustración referente al poder liberador de Dios, y cómo otorga vida nueva y paz
eterna.
LLAMADO:
Hoy es el día de Salvación, hoy es el día de buena nueva. Jesús es la respuesta y tiene el poder
para cambiar tus angustias y tormentos en GOZO duradero, aún en medio de este mundo que
sólo da dolor, pena y tristezas. Jesús tiene el poder para cambiar todo eso en GOZO, y hoy te
invita a que aceptes el Gozo que tiene para ofrecerte, ¿qué le responderás?