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«Tres Pasos Para Ganar Las Batallas» (Hechos 16:16–34)

INTRODUCCIÓN
La palabra de Dios nos presenta muchas historias, donde Dios se manifestó de una
manera especial para ayudar a su pueblo y a sus siervos.
Estas historias nos son de muchas bendición, por la razón de que cuando estamos en
situaciones así, y si usamos los mismo recursos en estos ejemplos, podemos a través de la
Mano de Dios, obtener la victoria.
Por ello en esta ocasión nuestro tema es: «Tres Pasos Para Ganar Las Batallas»

I. SANDO LA AUTORIDAD DEL NOMBRE DE JESUS (16:16—24)


CONTRA SATANAS.

A. Una Muchacha con Espíritu de Adivinación (16:16—18)


1. Era esclava, y daba ganancias a sus amos (16:16)
«16Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía
espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando.»

2. Proclamaba cada día quienes eran Pablo y los demás (16:17)


«17Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios
Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación.»

3. Pablo en el Nombre de Jesucristo reprende al demonio (16:18)


«18Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te
mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.»

B. Contra Ataque del Enemigo (16:19—24)


1. Pablo y sus compañeros son hechos prisioneros (16:19)
«19Pero viendo sus amos que había salido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas,
y los trajeron al foro, ante las autoridades;»

2. Son acusados falsa y exageradamente (16:20-21)


«20y presentándolos a los magistrados, dijeron: Estos hombres, siendo judíos, alborotan nuestra
ciudad, 21y enseñan costumbres que no nos es lícito recibir ni hacer, pues somos romanos.»

3. El pueblos y sus lideres les maltrataron y les castigaron (16:22)


«22Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles
con varas.»

4. Y por último son puestos en la cárcel con seguridad máxima (16:23—24)


«23Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los
guardase con seguridad. 24El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y
les aseguró los pies en el cepo»
C. Aplicación Propia.
1. Los cristianos también estamos expuestos a los seguidores de Satanás.
2. Sí, vivimos en la llenura del Espíritu, nos reconocerán.
3. Y En el Nombre de Jesús Les podremos vencer.
4. Recordando que él no se da por vencido, sino seguirá atacando y obrando.

II. USANDO LA ORACION, LA ALABANZA Y ADORACIÓN (16:25—26)


CONTRA LOS PROBLEMAS

A. Pablo y Silas, no se Olvidaron de Dios (16:25)


«25Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.»
1. No se olvidaron, porque en medio de su situación: Oraron a Dios.
2. No se olvidaron, porque en medio de su situación: Alabaron a Dios.
3. No se olvidaron, porque en medio de su situación: Adoraron a Dios.

B. El Resultado de Esta Actitud Correcta (16:26)


«26Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se
sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.»

1. Dios se manifestó sobrenaturalmente.


2. Dios sobrenaturalmente los liberto.

C. Aplicación.
En momentos de la batalla o el problema, debemos orar, alabar y a adorar a Dios.

III. USANDO LA PALABRA DE DIOS (EL EVANGELIO) (16:27—34)


CONTRA LA CONDENACIÓN DE LAS ALMAS

A. Buscando la Solución Incorrecta (16:27)


«27Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar,
pensando que los presos habían huido.»

B. Presentando la Solución Correcta «EL EVANGELIO» (16:28–31)


«28Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. 29El
entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; 30y
sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? 31Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo,
y serás salvo, tú y tu casa.»
C. El Resultado al Usar el Evangelio como Solución (16:32–34)
«32Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. 33Y él, tomándolos en
aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos. 34Y
llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.»

CONCLUSION
Para concluir. Recordemos que en la vida cristiana, siempre tendremos, batallas; tanto
físicas, emocionales y espirituales, pero podemos vencer ya que tenemos de nuestra parte a
Dios y con la autoridad que Él nos ha dado, podemos en el Nombre de Jesús, la oración, la
alabanza y adoración, y cuando predicamos el Evangelio de Nuestro Jesucristo, esto nos
lleva a la victoria. Amen, Amen, Amen...

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