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"Entonces serán verdaderos adoradores del Padre, tal como él

mismo los quiere. Dios es espíritu, y los que lo adoran deben


adorarlo en espíritu y en verdad "

Juan 4:24

ADORACIÓN AL SANTÍSIMO
DOMINGO 11 DE JULIO A HORAS 17:00 PM
LA PASTORAL LITÚRGIA Y EL MINISTERIO DE INTERCESIÓN “SAGRADO
CORAZON DE JESÚS” DEL CENTRO CARISMÁTICO DE EVAGELIZACIÓN

SAN MARTÍN DE PORRES, LES INVITA A LA ADORACIÓN AL SANTISÍMO.


QUE SE TRANSMITIRÁ POR LA PLATAFORMA ZOOM.

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Visita al Santísimo Sacramento
“Aquí estoy en tu divina presencia, Jesús mío, para visitarte.”
(El sacerdote ingresa y expone al Santísimo)
1. CANTO INICIAL GLORIA.

2. PERSIGNARSE.

+Por la señal de la Santa Cruz +de Nuestros enemigos, +líbranos, Señor


Dios Nuestro.

+En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

3. SALUDO

• Sea por siempre Bendito y Alabado


• Nuestro Jesús Sacramentado (3 veces)

Rezamos un + un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.

4. ALABANZAS.

1) Alabanzas y gracias sean dadas en todo momento. Al Santísimo


Sacramento del Altar.

2) Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar; y la Virgen


concebida sin pecado original.

3) Oh saludable Hostia. Que abres la puerta del cielo: en los ataques


del enemigo danos fuerza, concédenos tu auxilio. Al Señor Uno y Trino
se atribuye eterna gloria: y Él vida sin término nos otorgue en la Patria
Celestial.

4) ¡Dios mío! Yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por


los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.

5) Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro


profundamente y te ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y
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Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios
del mundo, en reparación de todos los ultrajes, sacrilegios e
indiferencias con que Él mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos
de su Sacratísimo Corazón y del Inmaculado Corazón de María, te pido
la conversión de los pobres pecadores.

5. CANTO “ALABADO SEA EL SANTÍSIMO SACRAMENTO…” (Martín


Calvo 03:00) https://www.youtube.com/watch?v=CtyCgN_t-uI

Alabado sea el Santísimo Sacramento del altar


Y la Virgen concebida sin pecado original
Y la Virgen concebida sin pecado original

El manjar regalado de este suelo terrenal


Es Jesús Sacramentado, Dios eterno e inmortal
Es Jesús Sacramentado, Dios eterno e inmortal

Celebremos con fe viva este pan angelical


Y la Virgen concebida sin pecado original
Y la Virgen concebida sin pecado original

Es el Dios que da la vida y nació en


un portal De la Virgen concebida sin
pecado original De la Virgen
concebida sin pecado original.

6. SALUDO A JESÚS SACRAMENTADO.

¡Oh! Jesús, verdadero Dios y hombre, aquí presente en el Santísimo


Sacramento del altar, creo todo lo que Vos, mi Señor, me has revelado.
Arrepentido de todos mis pecados, esperando en Vos que nunca
permite que sea confundido, agradeciendo por este don supremo,
amando sobre todas las cosas en este Sacramento de tu amor,
adorando en el misterio profundo de tu humildad, te manifiesto y hago
patente todas las heridas y miserias de mi pobre corazón y te pido me
des todo lo que necesito y deseo, según tu voluntad.
Pero tan solo te necesito a Vos, ¡Oh! Dios mío, tan solo te deseo a Vos,
tu gracia y la gracia de usar debidamente tus bendiciones, poseer en
esta vida y poseer en la otra.
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*Bendito seas, ¡Oh! Poder Divino de tu paternal Corazón, que, aunque
todo lo puedes, sin embargo, no puedes darnos un don más precioso
que este Santísimo Sacramento.

¡Oh! Pan Celestial, gran Sacramento, te adoro y te alabo en todo


momento.
(Repítase después de cada alabanza.)

*Bendita seas, ¡Oh! Sabiduría del Verbo Divino, que todo lo sabes y lo
ordenas, y sin embargo nos habías prepararnos una comida más
exquisita, que es este Santísimo Sacramento.

*Bendito seas, ¡Oh! Dios mío, que en tu inefable dulzura de amor te has
transformado en este pan para darnos como el más dulce manjar.

*Bendito seas, ¡Oh! Dios mío, que has encerrado todos tus misterios en
esta humilde forma de pan terrenal. ¡Oh! Trinidad Santa.

7. ACTO DE CONTRICCIÓN.

Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y


Redentor mío, por ser Tú quién eres bondad infinita y porque te amo
sobre todas las cosas, me pesa de todo Corazón haberte ofendido; por
eso propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de todas las
ocasiones de pecado confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera
impuesta. Amén

8. CANTO SALMO 51 (50) MISERERE (Francesca Ancorala y los


Gregorianos 02:09)

https://www.youtube.com/watch?v=d5DomqUXvWs

Ten piedad de mí, ¡Oh! Dios, conforme


A tu misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades
Borra mis rebeliones.
Lávame más y más de mi maldad, límpiame de
mi pecado. Crea en mí, ¡Oh! Dios, un limpio
corazón,
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Y renueva un Espíritu recto dentro de mí.
*********

Gloria al Padre, y al Hijo, y al


Espíritu Santo. Como era en el
principio, ahora y siempre, y por
los siglos de los siglos. Amén.

9. LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (6, 32-35).

"Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: No fue Moisés


quien os dio el pan del cielo; es mi Padre el que os da el verdadero pan
del cielo; porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al
mundo. Entonces le dijeron:
«Señor, danos siempre de ese pan.» Les dijo Jesús: «Yo soy el pan de la
vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no
tendrá nunca sed."

Palabra del Señor.


Gloria a ti Señor Jesús.

10. CANTO “TE ADORAMOS JESÚS” (ATHENEA 04:43)

https://www.youtube.com/watch?v=H9QI2SePMfc

11. ACTO DE OFRECIMIENTO.

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Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis
pecados, y así como lo suplico, así confío en tu bondad y misericordia
infinita, que los perdonaras, por los méritos de tu Preciosísima Sangre,
Pasión y Muerte, y me darás la gracia para enmendarme, y perseverar
en tu Santo amor y servicio, hasta el fin de mi vida. Amén.

12. ACTO DE ADORACIÓN.

Eterno Padre, yo te agradezco porque Tu infinito Amor me ha salvado,


aún contra mi propia voluntad. Gracias, Padre mío, por Tu inmensa
paciencia que me ha esperado. Gracias, Dios mío, por Tu
inconmensurable compasión que tuvo piedad de mí. La única
recompensa que puedo darte en retribución de todo lo que me has
dado es mi debilidad, mi dolor y mi miseria.

Estoy delante Tuyo, Espíritu de Amor, que eres fuego inextinguible y


quiero permanecer en tu adorable presencia, quiero reparar mis culpas,
renovarme en el fervor de mi consagración y entregarte mi homenaje
de alabanza y adoración.

Jesús bendito, estoy frente a Ti y quiero arrancar a Tu Divino Corazón


innumerables gracias para mí y para todas las almas, para la Santa
Iglesia, tus sacerdotes y religiosos. Permite, ¡Oh! Jesús, que esta hora
sea verdaderamente hora de intimidad, hora de amor en las cuales me
sea dado recibir todas las gracias que Tu Corazón divino me tiene
reservadas.

Virgen María, Madre de Dios y Madre mía, me uno a Ti y te suplico me


hagas partícipe de los sentimientos de Tu Corazón Inmaculado.

13. CANTO “CANTEMOS AL AMOR …” (LUIS ENTIQUE ASCOY 06:02)

https://www.youtube.com/watch?v=lTEi7nI7Mrg

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14. ACTO DE FE.

Creo, ¡Oh! Jesús, con mi más viva fe, que estás realmente presente,
aquí, delante mío, bajo las especies Eucarísticas; Tú, el Verbo eterno del
Padre, engendrado desde todos los siglos y encarnado luego en las
entrañas de la Virgen Madre, Jesucristo Redentor y Rey.

Creo, realmente, que estás presente en la verdad inefable de Tu


Divinidad y de Tu Humanidad. Jesús, eres el mismo de Belén, el Divino
Niño que aceptará por mí, el aniquilamiento, la pobreza y la
persecución. Eres el Jesús de Nazaret, que por mi amor abrazó el
ocultamiento, las fatigas y la obediencia.

Eres el Divino Maestro, aquel que vino para enseñarme las dulces
verdades de la fe, a traer el gran mandamiento del amor:
Tu mandamiento.
Eres el Salvador Misericordioso, el que te inclinas sobre todas mis
miserias con infinita comprensión y conmovedora bondad, pronto
siempre a perdonar, a curar, a renovar.

Eres la Víctima Santa, inmolada para gloria del Padre y bien de todas las
almas. Eres el Jesús que por mí sudó sangre en el Huerto de Getsemaní;
quien por mí sufrió la condenación de tribunales humanos, la
dolorosísima flagelación, la cruel y humillante coronación de espinas, el
martirio cruel de la crucifixión.

Eres quien quiso agonizar y morir por mí. Tú eres Jesús Resucitado, el
vencedor de la muerte, del pecado y del infierno. Quien está deseoso de
comunicarme los tesoros de la vida divina que posees en toda su plenitud.

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Jesús mío, Te encuentras aquí, presente en la Hostia Consagrada, Santa, con
un Corazón desbordante de ternura, un Corazón que ama infinitamente.

En Tu Corazón, Jesús, encuentro el Amor Infinito, la Caridad divina:


Dios, principio de vida, existente y vivificante. ¡Qué! dulce me es, Dios
mío, Trinidad Santísima, ¡adorarte en este Sagrario en el que ahora
estás! Por ello me uno a los Ángeles y Santos quienes, invisibles pero
presentes y vigilantes junto a Tu Sagrario, Te adoran incesantemente.
Me uno, sobre todo, a Tu Santísima Madre y a los sentimientos de
profunda adoración y de intenso amor que brotaron de Su alma desde
el primer instante de Tu Encarnación y cuando te llevaba en Su Seno
Inmaculado.

15. ¡ORACIÓN OH! DULCÍSIMO JESÚS.

¡Oh! dulcísimo Jesús, que viniste a este mundo para enriquecer a todas
las almas con la vida de tu gracia, y que, para conservarla y fomentarla
en ellas, te ofreces Vos mismo cada día en el Majestuoso sacramento
de la Eucaristía, tan saludable medicina para curar nuestras
enfermedades y cual divino alimento para sostener nuestras
debilidades.

Humildes te suplicamos que derrames benignamente sobre nosotros tu


santo Espíritu, volviéndonos a Tí, recobremos la vida de la gracia perdida
por nuestros pecados, y las que por tu misericordia ya están unidas, nos
acerquemos devotamente cada día a tu celestial banquete, según nos es
permitido, y fortalecidos con él, podamos generar el antídoto de los
pecados veniales que diariamente cometemos y alimentarnos la vida de tu
gracia, y así, más y más purificadas, alcancemos la eterna bienaventuranza
en los cielos. Amén.

16. CANTO “¡OH! BUEN JESÚS YO CREO…” (Fuego de Dios 03:31)

https://www.youtube.com/watch?v=DeHTxVaW0y4

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17. ORACIÓN A SAN AGUSTÍN.

¡Oh! Jesús, redención, amor y deseo nuestro, yo te invoco y clamo a


Vos con un clamor grande y de todo corazón, te suplico que vengas a mi
alma, entres en ella y la ajustes y unas tan bien con Vos que la poseas
sin arruga ni mancha alguna; pues la morada en que ha de habitar un
Señor tan Santo como Vos, muy justo es que esté limpia.

Señor has fabricado este vaso de mi corazón; santifícalo, pues; limpia


de la maldad que hay en él, llénalo de tu gracia, y consérvalo lleno para
que sea templo perpetuo y digno de Vos.

Dulce, bueno, amante, carísimo, poderoso, deseado, precioso, amable y


hermoso Señor, Vos eres más dulce que la miel, más blanco que la
nieve, más suave que el maná, más precioso que las perlas y el oro, y
más amado de mi alma que todos los tesoros y honras de la tierra.

Pero, cuando digo esto, Dios mío, esperanza mía, misericordia mía,
dulzura mía, ¿qué es lo que digo? Digo, Señor, lo que puedo y no digo lo
que debo.
¡Oh si yo pudiese decir lo que dicen y cantan aquellos celestiales coros
de ángeles!

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¡Oh cuán de buena gana me emplearía todo en tus alabanzas, y con
cuánta devoción, en medio de tus predestinados, cantaría mi alma tus
grandezas, y glorificaría incesantemente tu Santo Nombre JESÚS!

Como no hallo palabras para glorificarte dignamente te suplico no


mires tanto a lo que ahora digo, cuanto a lo que deseo decir.

Bien sabes Vos, Dios mío, que yo te amo y quiero más que al cielo y a la
tierra y a todas las cosas que hay en ella. Yo te amo con gran amor y
deseo amarte más.

Dame gracia para que siempre te amé cuanto deseo y debo, para que
en Vos solo me desvele y medite, en Vos piense continuamente de día;
en Vos sueñe de noche; con Vos hable mi espíritu, y mi alma siempre
platique contigo. Ilustra mi corazón con la Luz de tu Santa Visitación,
para que, con tu gracia y tu dirección camine yo de virtud en virtud. Te
suplico, Señor, por tu misericordia, con las cuales me libraste de la
muerte eterna, que ablandes mi corazón, y que me abraces con el
fuego de la contrición, de manera que merezca yo ser cada hora
vuestra hostia viva.

18. ALMA DE CRISTO (CANTADO O RECITADO) (FRANSCHESCA


ANCAROLA Y LOS GREGORIANOS 02:40)

https://www.youtube.com/watch?v=scyXU-De_nM

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19. ORACIÓN AL SANTISIMO.

Señor mío Jesucristo, que por el amor que tienes a los hombres,
permaneces de día y noche en este Sacramento, lleno de misericordia y
ternura, esperando, llamando y acogiendo a todos los que vienen a
visitarte, yo creo que estas aquí presente.
Te adoro desde el abismo de mi nada, te doy gracias por todos los
favores, y especialmente por haberte Vos mismo dado a mí en este
Sacramento; por haberme concedido a María tu propia Madre, como
intercesora; y por haberme llamado a visitarte.

Yo, saludo hoy a tu amadísimo Corazón y deseo adorarle, en


agradecimiento por este gran don, en reparación de todos los ultrajes
que Vos, mi amado Jesús, recibes en este Sacramento de tus enemigos.

¡Oh! Jesús mío, te amo de todo corazón. Me arrepiento de haberte


ofendido tantas veces. Me propongo con tu gracia no ofenderte más en
adelante, y ahora, aunque, estoy lleno de faltas e imperfecciones me
consagro todo a Vos. Has de mí, lo que te agrade. Yo sólo te pido y sólo
deseo tu santo amor, y la perseverancia hasta el fin.

Te encomiendo también las almas del purgatorio, especialmente a


aquellas que han sido más devotas del Santísimo Sacramento y de
María Inmaculada.

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Por fin, mi amado Salvador, uno todos mis afectos a los de tu
amorosísimo Corazón, y los ofrezco a nuestro Padre Eterno,
suplicándole que, por amor a Vos, se sirva aceptar y escuchar. Amén.

20. HIMNO A JESÚS SACRAMENTADO POR SANTO


TOMÁS DE AQUINO (ADORO TE DEVOTE)

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21. ORACIÓN DE SAN ALFONSO Mª LIGORIO.
Señor mío Jesucristo, que por amor a los hombres estás noche y día en este
sacramento, lleno de piedad y de amor, esperando, llamando y recibiendo a
cuantos vienen a visitarte: creo que estás presente en el sacramento del altar. Te
adoro desde el abismo de mi nada y te doy gracias por todas las dadivas que me
has hecho, y especialmente por haberte dado Tú mismo en este sacramento, por
haberme concedido por mi abogada a tu Amantísima Madre y haberme llamado a
visitarte.
Adoro tu Santísimo corazón y deseo adorarlo:
El primero, en acción de gracias por este insigne beneficio.
En segundo lugar, para resarcirte de todas las injurias que recibes de tus
enemigos en este sacramento.
Y finalmente, deseando adorarte con esta visita en todos los lugares de la tierra
donde estás Sacramentado con menos culto y abandono.
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22. AL AMOR DE LOS AMORES JESÚS SACRAMENTADO ORACIÓN DE SANTA
TERESA DE LISIEUX.

Sagrario del Altar el nido de tus más tiernos y regalados amores.


Amor me pides, Dios mío, y amor me das; tu amor es amor de cielo, y el mío,
amor mezclado de tierra y cielo; el tuyo es infinito y purísimo; el mío, imperfecto
y limitado.
Sea yo, Jesús mío, desde hoy, todo para Ti, como Tú los eres para mí.
Que te amé yo siempre, como te amaron los Apóstoles; y mis labios besen tus
benditos pies, como los besó la Magdalena convertida. Mira y escucha los
extravíos de mi corazón arrepentido, como escuchaste a Zaqueo y a la
Samaritana. Déjame reclinar mi cabeza en tu sagrado pecho como a tu discípulo
amado San Juan. Deseo vivir contigo, porque eres vida y amor.

Por sólo tus amores, Jesús, mi bien amado, en Ti mi vida puse, mi gloria y
porvenir. Y ya que para el mundo soy una flor marchita, no tengo más anhelo que,
amándote, morir.

23. CANTO “QUIERO ALABARTE” (Maranatha 5:03)

https://www.youtube.com/watch?v=w1xxxN7FcJM

Quiero alabarte más y más aún.


Quiero alabarte más y más
aún. Buscar tu voluntad tu
gracia conocer.
Quiero alabarte.
Las aves del cielo cantan para ti
Las bestias del campo reflejan tu poder
Quiero cantar
quiero levantar
mis manos a ti

24. VIRGEN MARIA

Virgen María, Nuestra Señora del Santísimo Sacramento, gloria del pueblo
cristiano, gozo de la Iglesia universal, ruega por nosotros y concede a todos los
fieles verdadera devoción a la Sagrada Eucaristía, siendo dignos de recibirla cada
día.

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25. SUPLICA

Antes de alejarme de este Santo Sagrario quiero, ¡oh! Jesús mío, recurrir
a las riquezas infinitas de Tu Corazón Divino. Consagrado a Tu amor,
creo que no puedo pedir nada mejor que la satisfacción de Tus mismos
deseos.

Son estos, Tus deseos divinos, los que quiero presentar al Padre antes de
terminar este tiempo de gracias y en Tu nombre suplicar que los escuche.
El primer deseo de Jesús es la salvación de las almas; redimir al mundo
mediante el amor, establecer el Reino del Amor Infinito en toda la tierra.

Permite pues, ¡oh!, Jesús, que exprese mi ardiente voto de que se


establezca en todo el mundo el Reino de Tu Amor. Oh, Amor Infinito,
viviente en el Divino Corazón de Jesús, hazte conocer de los hombres a fin
de que ellos te amen como Tú quieres ser amado.

El segundo deseo de Jesús es el de servirse, para este gran trabajo, de los


Sacerdotes; hacer de ellos obreros activos y, por su intermedio, obrar en
las almas y en el mundo.

Oh, Jesús, Sacerdote eterno y Salvador del mundo, para realizar este
ardiente deseo de Tu Corazón, multiplica las vocaciones. Envía muchos y
santos operarios a Tu mies. Oh, Jesús, haz de cada Sacerdote un verdadero
sembrador de Tu amor.

Te ruego por el Santo Padre, por los Obispos, por todos los Sacerdotes que
me han hecho bien... por todos los Sacerdotes.

Te pido, oh, Jesús, que los sostengas en las batallas, los confortes en la
soledad, los alientes en los fracasos, fecundes sus fatigas y derrames en
sus corazones el amor de Tu Corazón Divino.

26. JACULATORIA.

R/: DANOS SACERDOTES SANTOS.

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Señor, para celar Tu honra y Tu gloria, R/
Señor, para aumentar nuestra fe, R/.
Señor, para sostener Tu Iglesia, R/.
Señor, para predicar Tu doctrina, R/.
Señor, para defender Tu causa, R/.
Señor, para contrarrestar el error, R/.
Señor, para aniquilar las sectas, R/.
Señor, para sostener la verdad, R/.
Señor, para dirigir nuestras almas, R/.
Señor, para mejorar las costumbres, R/.
Señor, para desterrar los vicios, R/.
Señor, para iluminar al mundo, R/.
Señor, para enseñar las riquezas de Tu Corazón, R/.
Señor, para hacernos amar al Espíritu Santo, R/.
Señor, para que todos Tus ministros sean luz del mundo y sal de la tierra,
R/.

Oh, Jesús, Sacerdote Santo, Te pedimos con la mayor humildad del alma,
que aumentes las vocaciones sacerdotales y que los formes según los
designios de Tu amante Corazón. Sólo así conseguiremos Sacerdotes
santos y pronto en el mundo no habrá más que un sólo rebaño y un sólo
Pastor. Amén.

27. ORACIÓN.

¡Oh! Jesús, Sacerdote Eterno, Divino Sacrificado, Tú que, en un impulso de


incomparable amor a los hombres, Tus hermanos, hiciste brotar de Tu
Sagrado Corazón el Sacerdocio cristiano, dígnate continuar derramando
sobre Tus ministros, los torrentes vivificantes del Amor Infinito.

Vive en Tus Sacerdotes, transfórmalos en Ti; hazlos, por Tu gracia,


instrumentos de Tu misericordia; obra en ellos y por ellos, y haz que,
después de haberse revestido totalmente de Ti, por la fiel imitación de Tus
adorables virtudes cumplan, en Tu Nombre y por el poder de Tu Espíritu,
las obras que Tú mismo realizaste para la salvación del mundo.

Divino Redentor de las almas, mira cuán grande es la multitud de los que
aún duermen en las tinieblas del error; cuenta el número de las ovejas
descarriadas que caminan entre precipicios; considera la turba de pobres,
hambrientos, ignorantes y débiles que gimen en el abandono.
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Vuelve, Señor, a nosotros por Tus Sacerdotes, revive verdaderamente en
ellos, obra por medio de ellos y pasa de nuevo por el mundo, enseñando,
perdonando, consolando, sacrificando y renovando los lazos sagrados del
amor, entre el Corazón de Dios y el corazón del hombre. Amén.

¡Oh! Jesús, he pedido Tu Reino. No es necesario que pida nada para mí,
tendré todo el resto por añadidura. Tú conoces lo que necesito; mira y haz
lo que Tu Corazón Te sugiera. Yo me confío a Tu Corazón, me abandono en
Tu dulce Providencia y, mientras, Te doy gracias por el don de estas horas
de intimidad Contigo. Te agradezco desde ya, unido a María, por todos los
beneficios que Tu Amor me reserva aún en el tiempo y en la eternidad.
Amén.

28. BENDICIÓN.

Con la confianza de haber obtenido de Tu infinita Misericordia el perdón


por mis innumerables culpas, ofensas y negligencias me permito, ¡Oh!
Jesús, pedirte perdón también por mis hermanos.

Pienso en los innumerables pecados que se cometen en el mundo día a


día: pecados de los individuos y de las naciones, pecados de los súbditos y
de los gobernantes; pecados de orgullo, de sensualidad y de codicia;
pecados de pensamiento, de palabra, de obras y de omisión.

Por todos estos pecados y por los pobres infelices que los cometen, me
atrevo a pedir, ¡Oh! Jesús, la efusión de Tu infinita misericordia. Son los
pecados los que Te hicieron agonizar en el Huerto de los Olivos y
sumergieron Tu Alma Santísima en un mar de tristeza.

Recuerda, oh, Jesús, que mayor que todas nuestras culpas es Tu


Misericordia. Viértela, ¡Oh! Jesús, sobre el mundo culpable. Busca las
ovejas que se alejaron de Tu redil y muéstrales cuán grande es la potencia
de Tu amor de Salvador. Y ya que Tu Corazón está herido por las culpas de
los más íntimos, para los que renuevan el beso de Judas o la negación de
Pedro, también para ellos, oh, Jesús, invoco Tu perdón. Que ninguno de
ellos cumpla el gesto desesperado de Judas, sino que Tu gracia los induzca,
como a Pedro, a una reparación de amor.
V. Les diste pan del cielo.
R. Que contiene en sí todo deleite.
(Luego se pone en pie y dice):

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29. OREMOS.

Oh, Dios, que en este admirable sacramento nos dejaste el memorial de tú


Pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los Sagrados
Misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos
constantemente el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los
siglos de los siglos.
Amen.

30. BENDICIÓN EUCARISTICA

Una vez que ha dicho la oración, el sacerdote o el diácono toma el paño de


hombros, hace genuflexión, toma la custodia o el copón, y sin decir nada,
traza con el Sacramento la señal de la cruz sobre el pueblo. (A
continuación, se pueden decir las alabanzas de desagravio)

31. ALABANZAS DE DESAGRAVIO

(Todos van repitiendo) Bendito


sea Dios.
Bendito sea su santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar. Bendito
sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo esposo. Bendito sea Dios en sus Ángeles
y en sus Santos.

32. LA RESERVA.

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Concluida la bendición, el mismo sacerdote que impartió la bendición u
otro sacerdote o diácono, reserva el Sacramento en el tabernáculo, y hace
genuflexión, en tanto que el pueblo sí parece oportuno, puede hacer
alguna aclamación. Finalmente, el ministro se retira.

Canto final

https://www.youtube.com/watch?v=8w37Jb1UMfc

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