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DESTACADOS ‘AIMPRECISIONES» DELA DEMANDS DISTRIBUCION ¥.VENTAS Savenal Cérdenss Vaegae DS APARECER Al JUSTICIA MILITAR EN EL Faas teléfone: 066 9703036 E-mail elportaldelderecho@hatmail.com elportal delderecho@yahoo.es HUANCAYO - AYACUCHO OFGINA ” f 4 Jt. 3 Mascaras N°591 nivel 2 i a aa. Disefio, Concepto de Publicacién e Impresién: KONTAKT ‘www.rqperu.com ventas: (086) 9644238 - 9676491 - 40-1415 ‘Ayacucho Pert ni eesco imilar-y: ‘mhejorer sa, sitiacion en’ “teste espacio ae actores/de' Este sistema. ae por, ae Eigs pies d lured “ - efaerco editorial loss es Penalent nussto Dis st de'Ayaciichay dame: proceie de la Macroregiiniy “sumo: fetes: ale leh: (2 Melosempresartss Ay Revista; ‘Facultad -d6! (AT mea INDULGENCIANISMO PENAL y su INFLUENCIA en la INSEGURIDAD CIUDADANA ‘Abog, Abimael Huillcahuari Huamani! Beets 1 partir de la represin de fos delitos por Hurto y Robo. ter Uer aa Naber dela presente variable de investigacin Indulgencianismo eee ee sy Coe ee ee ce) el Distito Judicial de Ayacucho, la misma que esta compuesta por 9 ee Cre a MeL ete e SSR acc ao ae tet Fe ete rer peared ieee ene Teaco rumen o remem Se ices peer eer a rtmmenry one Peart tare eee cares SO ei ered eceurereenat assay , 1. CAMINO HACIA LA HUMANIZACION DELDERECHO PENAL El problema de la ctiminalidad, como un fendmeno propio de fas, vvinculaciones sociales, independientemente de las motivaciones que la producen, siempre hen generado discusiones y respuestasdistinias alo largo de la historia, transitando de tas lamadas venganzas priva- «das opersecucion privadadeldelito, hastallegaralaconfiguraciénde lapersecucin pablice dl delito (iuspuniendi estatal) locual no cstu- vo librado de expresiones que siempre repzesentaron yrepresenten It necesidad de imposicion de cestigosyfosanciones confines de alean- zarjusticia eimponer un orden social, atin en espacios pequefis. Ass, durante cl avance de ls humnanidad, la criminalidad fue siem- pre un problema iresuelto, lo cual llevé a pensar en diversas formas acerea dest tratamiento yrepresin, caracerizadociempreporla ten ‘acim hacia la drasticidad del procedimiento, asf como de las sancio- nes talionitica, cuyairacionalidad generé y aén genera discusio- nes acerca de cémoyy cusl mecanismo penal implementa, surgiendo neste modo, hasta en dos momentos, el impulso por implementar ‘unhumanitarismo penal caracterizado por laimposii6n de garantias penalesafaver del inculpado. ‘Ast tenemos, la primera, surgida ene! siglo XVIII motivado por fa {deologfa de laIustracin e Tuminismo de 1a Revoluci6n Francesa, consigrndoseasfen la pionerapor imprimiranivel normativo (cod ficado) postulados garantistas, a misma que de por s{no tuvo una in- tenci6a universal, pero que contrariamente ello ejercié unainluen- cia mundial que-se reafirmarfa con la Revolueién de las “Teece ‘Colonias Americanas” y el cada ves més asinilado modelo Ingles (Common Law) Humanitarismo Penal Ineipiente-. ¥; la segunda, impulsada luego de la realizacién de la Segunda Guerra Mundial, cuyo inhumanitarismo y drasticidad penal visuai- zados motivo que a través de congresos internacionales se propusiera ‘con marcado carécter internacional sobre la necesidad de implemen terloque hoy conocemos como el humanitarismo internacional, cu- ya influencia es ain inacabada, lo cual dentro de campo penal obliga ‘aque ls egilaciones penales moldeen sus manifestaciGn de tus pu- niendia las ideas humanitaria, doctrina que franquea toda frontera nacionalstay que en acto subversivo condicionaré las manfestacio- net de las levislaciones nacionalistes Humanitarismo Penal Universal 2. CRISISDEL HUMANITARISMOPENALY SUTRANSITO AL INDULGENCIANISMO PENAL Sibienel humanitarismo penal snvi6 debase parael establecimien- tode garantias penales que elevan la condicién humana del delin- ‘cuente, actualmente ésta tendencis presenta una debilided para re- primir adecuadamente la criminalidad, motivada fundamentalmente pordos factares: ‘Un primer factor tiene que ver con a ausencia de evaluat los estin- dares actuales de los derechos humanos enel campo penal que no ga- rantiza eficaciay menos estimula el restablecimiento de la paz socal, porloquedeben demerituarse adecuaday cquilibradamente para cvi- tar la explosién social, yas alcanzar respuesta a algunas interrogan- tes cada vez mds genevalzadas como por ejemplo: ipor qué la impos ‘idm de sanciones benignas?, ‘por qué desu insta, ipor qué no repri- mir lareincidenca y habitulidad dlctiva que permite la afectacén gra- ‘vosade miltiples derechos humanos?,einchuso ade tcémoresptarlasde- rechoshammanos del delincuente cuando ésteprdcicamente ha eliminado uno 0 mas derechos humanos?. Punto éste que tiene que ver con lacon- figuracién actual de! garantismo unilateral a favor del procesado, lo cual obliga al sistema de justicia penal a travésde sus objetivos polit coctiminales a valorar, sise quiere desde una pica radicalmente dis- tinta, los intereses de la victim y la seguridad ciudadana como inte- reses piblicos predominantes, esto ¢s, la de garantizar al menos una bjetiva reparacin por el delito (necesidad de reparacién), Masaiin sise reconoce que el tratamiento de la victima dentro del sistema de justicta penal, e incluso a nivel doctrinario, es totalmente marginal frente ala maximiracn de las garantias penales a favor del procesa do yo sentenciado, siendo marginal también el tema de la seguridad cudadana debido ala intrascendenciade las decisiones judiciales, es- pecificamente de las sanciones penales que no cumplen en lo ms m{- ‘nimosufucién de control social, derestablecimiento dela pazsocial yy de resocializaci6n, cuyo andlisis objetivo se hace mas adelante, alo que es necesario agregar una evidencia encontrada alo largo de fain- vestigaciGn, cuales, la pasivided honda enlafuncién fiscal por la cual nose honra, en la hora actual, en ser una ‘Magistratura Requirente y Fiscalizadora'y como el haber encontrado una escasaaetividad yo eri- teriospoltios eriminales delos Magistrados para emitirdecsionesju- diciales més objtivas, temas estos éiltimos de pr6ximo andlisis, pero que indudablemente agregan su cuota para la configuraciéa del in- dulgencianismo penal negativo, todo lo cual tora en mediocre la ac- tuacién del sistema de ustcia penal que de seguro repercute enlain- seguridad cludadana porno cumplirtufuncién de control social. Otro factor que evidencia lactisis de humanitarismo penaly queen realidad es el més determinante, lo cual incluso ocasiona la prostitu- cin de valiosos principios humanitariosdel derecho penal, tiene que ver con Ia existencia de problemas estructurales al interior de cada ‘uno de los componentes de! sistema de justcia penal, estas son: las riltiples deficizncias de tipo logistico y presupuestario que hacen tnpostlecjeiar los parémetros ideales de justicia penal, la esca~ | Waal, LOS) sa coordinacin deus componentes que permita de manera profe- sional enftentar el problema del sisterna de justicia penal, a loque es necesaro agregar una realidad inocultable como esel de generarce- formas estacionarias basadas en supuestos, reuniones académicas, ‘que ensu mayor parte consagran més aactividad académica, de ga- Binete, minimizando a un extremo la actividad investigativa que es Ja que deberserla linea mati para mejor resolver los problemas del sistema de justiciapenal aun dentrode nuestrasposibilidades. “Todo lo cual tiene que ver con cjercer una adecuda politica cr- minal, que por cierto no se reduce a la actividad estatal en materia criminal, actualmente asf entendida, sino més por el contrario sig- nifcarealicar riticas da legislacién penal vigentealaluzdelos - nesdelderechoydelapena, observarsusresultados ltraradecua- das respuestas penales de las que no tienen utilidad, optimizadla y formular proposiciones acorde a nuestra realidady posbildad, per- “mitigndonos asf una reforma mis dinimica y progresiva, para lo cual esnecesatio, por ejemplo, institucionalizarla politica criminal, 3. BALANCE POL{TICO CRIMINAL DEL INDULGENCIA-NISMO PENAL: un anélisis a partir de la estadistica criminal. Hechaslasprecsionesiterarias,acontinuaci6n pasaremos aana- lizarsomera yobjetivamente algunos indicedores que configuran el fndulgenclanism penal, lor mismos que ton coasecuencia de park- ‘metros normativos como el principio de combinacin y retroactivi- dad beniga, la tentativa, la imputabilidad restringida, el concurs real dedelites, el concurso real retrospectivo,laconversiin delape- na, la suspensin de la ejccucién de la condena, la reserva del fallo condenatorio, la exencién de pena, la refundlicin de penas, los be- nneficios procesales y penitenciarios, entre otto. Indicadores éstos 4) Sicuacign legal de los procesados; 1) Situacin legal deloscondenados: «) Sugrado de colaboraciin con a justia; 4) Suvoluntadreparadaray ©) Lapersonalidad delitivas ‘Todo to cual nos conducité a confirmar fa intrascendencia de las sanciones penales(penasy teparacién civil), obtenidas éstasa partir del esuudio de los expedientes penales de uno de los dlitos de ma- yor predominancia, como son los detos por hurtoy robo, tramita- dos anivel del Districo Judicial de Ayacucho entre os atios 1999 al 2003, a) Respecto de a situacién legal de los procesados (Wer'Tabla N® 01) - Siendo percepein dela ciudadanta la exis- ‘encia de sanciones penales benignas, ast como del estado de inse- {guridad ocasionadbo en este caso por lacriminalidad por hurto yro- ‘boy porla faltade eficacia para comprenderlos dentrode a esferain- -vestigativa,ésta encuentra un primer asiderocientfic, puesto que, .(1) Aquel artculo pretendia poner en evidencia los orfgenes (ebsolutamente autoritarios) de ese poder que los ats. 426 y 427 CPClehan terminado dendol juez peruano, y que le permiten sin siquiea of previamente al demandado (0 seasin activa el proceso), ennombtede|a seconomta procesal»ydel «principio» deautoridad, ssofocar desde su nacimiento las pretensiones fatalmente condenadas al fracaso»(2) y postular su abierta {inconstitucionalidad, en cvanto lesivos del derecho que tiene cualquier persona (o en general, cualquier sujeto de derecho) de Iniciar y proseguir un proceso ance los érganos judiciles del Estado. Algin tiempo después, en vista de las dimensiones del sproblemar, decid plantearlo en el If Congreso Internacional de Derecho Procesal realizado en la Universidad de Lima en octubre la «prueba de la calidad de heredero..n, pate- cerfa que el jueztuvierarazén al noadmitila demanda (solo que no por el supuesto del inc. 1° del art 426 CPC, sino por el del inc. 2°, oseapor noacompafarse«losanexos ex- sidos porla ey). Sin embargo, el que «la demendante» se presentaraal proceso en sucalidad de ehere- dra», se lo imagin6 el juer, pues leyendo la demanda (comodebe haber hecho luca) se advierte que las demandantes (que eran cine co) pretendian ser indemnizadas: a) Ia una (que edemés actuaba en representacién de fas otras cuatro) en su calidad de cOnyuge (eetus, de viude), yB) las otras, en su cali dad debijas,osea todas en calidad de parintes: dela victima fallecida yno,respectivamente, como «cényuge-herederar y como «hijas- herederase della, En otrasymésclaraspale- bras las actoras en la demands estaban eler- citando el derecho a ser indemnizadas iure Droprio (y cuales «victimas de tebotes) por quien, segtn lo alegaban, debie responder porlamuertedel cSnyuge-padte (victimainie ial), ynofire sucessons, vale dec, obrando como herederas del ecausante» en su dere- cho a ser indemntzado por quien Te eaus6 el dafio (en caso,la muerte). Ergo el juss ids que se «acceditar> algo que no correspondia con el «titulo» con el. Ge se presentaron las actoras, puce ellos, con toda evidencia, se presentaron como. “victimas-parentes- yo como seuccsoras» dela victima (el fallecido). Que luego se considere que los parientes ‘tengan (ive propria) el derecho a serindem- ‘nzados por los dafios que les hubiera provo- cado la muertedelpariente (eneleaso el cine ‘yuge y padre) es una cuestién (prejudicial) de fondo, a diucidarse en proceso y no cler- tamente in line ls, vale decir cuando re- cin se estn introductendo al proceso ten- diente a establecer (ego) sital derecho (en. ‘nuestro otdenamiento) existe ono. Al exigt, para la admision de la demanda, Ta presentacién de la «declaratoria de here- dros» el fuer incuri6 en un error de «com- prensién» del «titulo» por el eual procedtan Jas demandantes, poniéndose asf en eviden- cia cusn errado puede ser un juicio prima fa- cie sobre la resin fudicum deduct, a tealizarse cen (supuestamente) cbenéfica fase de «ca- lificacién» dela demanda ex arts 426 y 427 CPC. -Exgo, por lo que ataie ala primera ratio de Ininadmisbilidad, se puede decir que el juez ‘er6, pues (en buena cuenta) Ie estaba impo- niendo a'las demandantes un cambio de su «ttulo» para demandar la indemnizaci cobrar ive proprio aque obraran jure suce 3. Sigue, La precisién sobre el dafio oca- sionado por el fallecimiento «del causan- te Vista esta «incomprensién del juez, seco mmisnza a entender sa perplejdad frente ala (evidertemente para él) «insblitar deman- da; si ela demandante» (rectus, las deman- dances) obraba, seine jue, ure sucessons, {qué dato le podria haber ocasionado a ela (rectus, alls el allecimiento del wcausan- call quel pidiera que «precisarae los dafos, «debiendo fundamentar fa demanda de acuerdo a ia pretenstin (lo que él consi- deraba que rala«pretesion-), Exgo, como para ljuezseejercitabael dere cho edel causantes, pasado ala esfera juridi- ca de sus cherederos, parecta sensato (para 4) exigit que te precisara los dafossufidos (seentiendeeala esferadelfallecido). Sin embargo, talno eral enfoque delade- manda. En efecto, ela demandanteealegaba que «el occso constitufapara nuestra familia la Gnica fuente de ingreso econdmico (...) pot lo tantoal falta este apoyo por parte del rogenitos la situaciOn econSmicay estabili- dad del hogar ha quedado mermada, llegan- doa mayor de nuestras hija a trabajar, para ayudar a la manutencién del hogar, no lo- srando la recurrence cumplirsola con fs re- uerimientes de alimentacién, vestido yedu- ccacién de mis menoreshijas», Y al indicar el monto del pettoro sefial6: ee ln efor 12a dtl ese ekg recmadspor DOSREIS, | Gis de Poeaso Ci ana I, 3, Coimbra tare, Cora, 183,» STZy sen | loscomenurisal ar. 48 del Cadiz de 939, endonde sera queel poder dl jc: de ta no niin) i ne demand se fonda en el proc de | iconoilpeuses fin de var depends nel catia pial (Lao edn, * “rect lina pesopone ave por motbor de rare po mata de ods etna dl sca vt Irene dblereengecomprometin ed ender sm fas | {eH En lei creunstincas no Gene denldon que Ja-deranda (eto) tenga)" ‘eputlems deta svanaedeiperdcio waif epractear actos juices en pu rd Se pone eat be de war (ode seo mete ~Qulael leon lo ep. pero en la epoca de es reformas, seve Algadyn facie deArvoniode Olin Sabre. ee cron hearaaioal: (Reeicesrersacrmeakenass | eh Celis meso elee on LEDESMA NARVAED fl Clip Pa titufala Gnica efuentede ingresoeconémico» de aquella. 5 Ello en mi concepto estaba lo suficientemente claro en lade manda, porlo que la exigenciadel juer de «precisar® los «dafios» (entendide coma «concepto» de dasio) que se le habfan ocasio- nado con el flleciniento «del causance>, estaba bastante fuera delugar ‘Naturalmente, nose puede dejar de mencionar que habiéndo- ‘se demandado el resarcimiento del dafio patrimonial provocado ala «familia», ello era objetivamente cuantificable, atendiendo | . (por lo menos) a los ingresos econémicos que aportaba el «cén- yge-padre> aqullay que, como consecuencia de sv mvert, dejaron de ingresat. Ergo, si algo habfa que «precisar» era el por quéde 1o560,000 nuevos soles Pero no ereo que esto itimo fuera lo que exif el juez, en cuanto elloatiende al. quantum resarctorio demandado, no al -conceptor (0 tipologta) de dato que en la demanda se presen taba claro comodafio (exclusivamente) patrimonial. Y¥ elque ese daio fuera imputable al demandado, que existcra tuna «causalidad adecuada entre elecho yel datio»,as{ como su cfectivasubsistencia, eran cuestiones de fondo que bajo ningén concepto podian impedir el ingreso al proceso, so pretexto que sedebie«precisare la (para! juez) simprecisa» demand 4 Reflexiones finales Yo no sé si sla demandantes se habré xacomodador a las ex ‘gencias del juer (que sustancialmente le estaban imponiendo tuna emutatio bells), pero me parece evidentello pernisioso que resultanlosares, 426y427 CPC que, obligando al juezanalizar in limine lisa demanda, pueden conducisle a una equivocada «pr- rmeraimpresiGne de quella, tal como fue presentada, est scon- denadaal fracaso». Yi realmente la demandante no se «acomodSs als exigen- clas del ues, el at. 426 CPC se habra anotado otra victima mss, mpidiendo abrir un proceso al que «Ia demandantes tenfa todo eldereche deabriryprosepui Frente a esta realidad de los procesos que por via yaseadel art. 426 odelart.427 CPC «mueren al nacer», no me queda sino re- cordat las palabras de Piero Calamandrei: «Entre el admitr cada demanda, por cuanto pueda aparecer prima facie inatendible, al examen profundo del fondo, también sicon esto se arriesgue de abarrotar los ribunales con una multe ‘tad de causasinfundades,y el subordinarla aceién ala prevent- va autorizacin del juez, naturalmentellevado confundirla ver- dad con ss impresin, preferolos inconvenicntes del primer sis- tema. También agus, malo peridosam lbertaters. (7) hed 1995 yo ines cel eins wa ial en Acta en 2 dle 2009.99. 267 77. Laced ports 2223 y 24 dod $2003 ence 134 abopados esc La ena de 6 lo do ugses cll de Lima y me fee sop flo esr y en pantalla) despa de ‘ncerencion ere ido Congreso’ Yo no ss aor (ue sm ie) | ambi de idea ha eo ora ences) respect del papel yascartectencts) dele + es. 426427 CPC, pero cierto esq en 1 DN cabin gna nd roca en | {30 revs, N10, 2005, 55 Tr sen comentario 2 dos sentra: de n,Core Superior ds Ayacucho aie ctandecxpesirent sa 416y 427 CAC delarion ula ‘odoleseusdo porkatere sured in deminda copie de documentos de dented 5 eadeogeonsera que era tndenci de erg adjontr » demands copia dl DNI ‘ages consitupe una ratceémal derecho de selon ye sae, djs ante gu. “alo otaye us ean dormalatooa combate, Que tla in por que yo Tener ut cosas) carbalo Lact 426427 CPC: pexgueeratan fvoreien a jure ‘sll dl dciess gba eshananone | camped. = Me : 1S. Como paces biden ANGE VILLAR Be a ie Ta dt Ciatent PowinctedeHuamangs en estat ullo 2005, p.5y, gue autor Quer de Husmangs) by medida caanstaivamente la Incdenela de lus dedaracones de ImprocedenaaiaUtinedels desandas ene los 2052000<12C03concuyendo qu we! “4696 dsoandar ingress 564 fron dacerade improve: lo qs en teminos ‘potentials impress 12.01% del wa: Pree poe, pv, hay qusntar qe enel 0 {0 2000'en a2" Jagade Coll de Tuamanga de 421 demandar 16 fron decors itopeocedents log signifi atl 30%del ou Isecannteetademscldacodegue |. princpal.notho de Improcedena iii fx Sncomprenla det ue (4.50% dl | tot Gn mie qu resent ver sirema scifi itl el reco sa sisal emi de eeu al ues competnte, cco estaba revo en el toca iggaldlar 35CPC pabliadyd 4 dermaro de 1992 Gobel riser Combis | (edo:poe gat ada arb: Lay N= 28549 y le sasas dicing del wanterdn 2 | ong en Acmaliun S139, jlo 2005, p65) Pro que elesidlo ct | ‘noha tomo en coensa on la delarnioncs de inadmistlidad gus condace, one subranan los wef dens del pao fado per dl ey al improedenca bao Tis foelaeran, ef wrest consider que el lines) nombre de wechats Si orceniojede las demandasquevan leans, seamochomijor, cont dela taclad que eotirmata Ix decarsién de mprocedene Unt [a ‘Sgosada for deado safindado: Ons sty embargo, Genen i sertn A, _limament crf Cay, 3 19032003/ Lia, el 29 ctu del 2004, en Diag emia “uirdena, N° 79, aE 2005,-p, 203 yo en a ‘int neclucen gue ‘sopfmata le que, en monet, deat improcedente ynne dels demand (por Jpn dein de ques iesorad sunnoeo a n en eee 3 as £ i f jurtdedltac dr improcedencitinoalo! Diemmmiatt Gamat henge ications | \exducdid dela fandanel ecu deeiselén, orden eleredelon sonal a Cuando hace mis de un ao, el Gobierno Regional de Lambayeque decres queen lasce” remonias piiblicas se brindara obligatoria ‘mente con coctel dealgarrobina, surgieron en | vecina Piura acusaciones de que Lambayeque estaba “usurpando” el rago re onal piurano, Una ersis mis seria se pro- sdujo espectoa la explotacién dela isla Lobos de Tierra quepertenecea Piura, perotradicio- nalmente habia sido siempre administada desde Pimentel. En ambos casos, ls autork- ddades regionales prefrieron no shondar el conflict, experando que despues del referén- ddum del 30 de ocrabre, Pura y Lambayeque conformen una misma regién, junto con Tumbes, En realidad, estos tres depercamentos se- rian aquellos donde mayor aceptacién po- drfan tener las propuestas de integracién re- sional, debido ala identidad cultural comin, ‘el permanente intecambio comercial ya bue- naconexinvial. Apesar deello,entrelos po- ‘cs ciudadanos informados sobre el referén- ‘dum, un buen nimero se preguntan quéven- ‘aja podrian obtener de vincularse a vecinos ‘cercanos, pero diferentes. ycomlenzan a mi- rarsecon rece. Enelrestodel Per, es mucho mis evidente ‘que la nieva demarcacion polttica ha sido pro- ‘Puesta sin tomar en cuenta a voluntad dela ppoblacién ni citerios geogréfico:indispensa- bles. Una muestra evidente es la Macrorre- BNO: Wilfredo Ardito Vega Profetor de la Pontificia Universidad Catdlica del Pera sin Sur, que no tomaen cuenta la existencia de Moquegua. Seba planteado también una macrorregién gigantesca que abarca desde la costa de Ancash hasta la selva de Junin. Sus ‘Promotores no perecen haberse preguntado ‘qué identidad coman pueden tener Huarat y Satipoo si existe alin intercambio comercial ‘entre Cariere yCerro de Pasco. Los partidariosdelasregionesexensassefia Jan que ésashardn contraperoal eentralismo limeRo. Sin embargo a historia del Pera re vela que es0 no es certo: una reién extensa ‘e mucho mis diel de gobernar, Loreto el ddeparcamento mas grande, es uno de los mas tolpeados pore eentalicmo y donde ala vez ‘este mismo fenémeno se reproduce mareada- mente. For otro lado, varios de los depa rmentos més pequefos (Teena, Moquegua 0 Lambayeque) tienen mayor desartello econd- sicoysocal. Conforme se acerca a fecha del referéndum, clrecharode la poblacién se incrementaslosde- partamentos pequetios temen ser absozhidos pporlos més grandes; los rclaivamenteticos no wih Oe “Bl primer anzuelo sad para intigacion regio ueronlos fie ‘mosos incentives, que no estn previsados gn montos y mucho me- ‘nos los plazos de desembolso, lo que hace presuniie.que,e5 otra de, as mentiras alas que tos tienen acostumbrados el Bjecutivo y Le? - sisletivo, més atin cuan do la ‘caja fiscal hace agua portodoslados. {Por qué estamos en + “sontra del referendo? 7 ens Porqus,as{comoies- EX planteado constituye una imposicién del CND, en. complicidad con.el Gobiemo Regio tial ¥algunas ONGs sin, tomar en-cuenta la opi- _Thién del pueblo yas or- ganizaciones de la 38- “+ eedadaiil «5 Pesto) Peed 22 Prac no se bin- ~ + “ial pablo norman civay rade asvenajaly ‘enti de ning ceil para a decd Heme 3. Poraue note cuenta oi a lagllactén completa sabe divesios * fase, aspectos de descentralizaciony la egtonalzaciOn; tales de regional, iicentivos, estructira de la nueva regibn, Corse Repionales por departdmento; compete “Aa Roe iat ple cami ie do pio qe les partidos tradicionales y los oporeuiistas de sem fovesupbliseonanemegieanasandtesat, iy De cee ce a: AS Reese ee bays . de Concertaci6n) y algunas ONGs, no se Perret ees democratica de los ciudad FO Sear orca se propagandiza el voto por el SI, lo cual vicia el eee meer ath) faturas consultas de este tipo. ry) | .eién, departamento del Cusco (mar ._ tosdelsut, ‘Una’ seid desnaactn dlp eter de onageal -decision politica de los gobernantes que les permita despolarse A prlb menos, partedel podéronémicoy polltico centraliza- teri Pata ldgrar dicho objetivo serequiere elesclarecimiento,la | “ofganiracién ymovilizaci Porque, como esté demostado histéricamente, logtos. 0 con- quis, de eta naturaleza “no senen\ del cielo", 0 simplemente ‘quedardn en papeles 0 en “bue- nas intenciones. c 2 Laliwegrcia egooal tu,” proceso due debe ser construidg desde los pueblos del interior, desde absjoy'sin imiposicién’ de ningin tipo, espetando su ding «mica tcontmica, suyarticulacio- nes viales e“identidad cultural: ees de corredores y ejes de devarro- lo, qie en casos requie- ‘tense fortalecidos; reorienta- dos, ¥, en afres casos, establ «Gs, cio la cateteralongitudinal norté-sut, Dé Wt nudes planteamiento de: primero, inteytamos internainente anivel de- parraméntal; ‘hiego, con las provincias vecifis de:Chutcampa, “Acobamba, Angaracs,, en el departamento de Huancavelica, y logidistritos de Quimbisty Pichari, en proviica de La Convene ‘defecha del rio Apusi= ‘mié)y.per qué.no con las provineiasherinanas de Chincheresy_ Atidaliuaylas, para a partir desta alianza’ estratéelea, y en mejo- re condiciones, impulsar una integraci6n mayor conlosdeparta-,_ rmenitos dé Huancaveléa; lea incluso coo otres departamen- 5 Batam “ad poftas” de un proceso electoral qué require de dos electores tina mayor coniprensién de a descencralizacisn yl ‘ntegricin regional, para qué puedan votar por propuestas y no _por bersonaso consignas dels partidos tradicionalés, que tanto. “dafio hin Eaisido a nuestros pueblos yelpafs-" 22". | i i felos ucblosdelintcriocbajolacone * “duceiciv-de Idee’ regionales consecaentes'y con legitimidad, que ba permitido-Ta formacién' ‘guehoydetentan, finde otorgaslepoderals pueblos del in, | | 4 “I | i | r | S| |

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