EL FUTURO DE LA ASTROLOGÍA

(Boletín nº 4, marzo 1993)

Bruno y Louise Huber

De la misma forma en que se han producido grandes progresos en

todas las ciencias, en educación, en psicología y en medicina,
también en astrología han surgido nuevos métodos, ideas y
cambios a lo largo de los últimos veinte años. El mayor interés de la
astrología en el futuro debe radicar en crear unos nuevos métodos
de delineación de acuerdo con el creciente interés por tratar al ser
humano en su totalidad, como un individuo libre, como una entidad
espiritual.

Para hacernos más a la idea del crecimiento de la astrología

debemos considerar, en primer lugar, los significados profundos de
los distintos métodos que se han utilizado en astrología para
interpretar el pasado, presente, y el futuro. Si consideramos estos
métodos según los distintos niveles en los que el ser humano puede
centrar su conciencia, nos encontramos con que la astrología puede
resultar útil a cualquier nivel. La astrología tiene un concepto
expansivo del universo que describe distintas leyes para cada nivel
y las pone en analogía con los distintos niveles de desarrollo de la
raza humana. De este modo podemos encontrar una nueva actitud
de cooperación mutua. Lo que debemos considerar es la escala de
la evolución, que amplía la visión de la vida y la conciencia,
aportando un sentido de inclusividad. Con esta nueva actitud
podemos desempeñar nuestro papel en el futuro y trabajar para el
todo. Estas ideas aportaron una nueva luz a los distintos métodos
así como a los distintos niveles de conciencia en los que una
persona puede estar buscando ayuda.

En el futuro debemos esforzarnos por obtener una comprensión

más profunda de las leyes universales con el fin de conseguir una
visión más holística de la naturaleza, de la vida, la creación y el
universo. Esta es la cuestión que debemos plantearle a la astrología
en el futuro. Son cuestiones bastante diferentes a las de otros
tiempos, por lo que los métodos también deben ser diferentes.

Según el desarrollo de la conciencia humana, debemos buscar

soluciones a problemas muy diversos. Ya no se trata de dividir los
métodos en correctos o incorrectos, sino que se trata de su eficacia
frente a una necesidad específica. Entonces podemos cultivar una
nueva actitud más holística psicológica e inclusiva. Según este
concepto de los distintos niveles, ahora dividiremos las aplicaciones
del horóscopo en cuatro etapas tratando de describir los posibles
resultados. Estos niveles no se sostienen por sí solos, sino que
están entremezclados. Estos niveles serán analizados a fondo
como cuatro aplicaciones diferentes del horóscopo:

1) En el Pasado (utilizando la carta para determinar el futuro,

pronósticos, predicciones y buenaventuras) (Nivel Físico).

Según este planteamiento, la vida está predeterminada y es

predecible desde el principio: una característica del enfoque fatalista
de actitud indiferenciada. Estos métodos están orientados hacia los
acontecimientos, descubriendo en la carta las posiciones
afortunadas y las posiciones adversas. Este enfoque contiene una
aceptación inconsciente del destino a nivel del mero instinto de
conservación, viviendo como una simple criatura, aceptando
órdenes de personas más fuertes. La persona que vive en este nivel
no tiene ni la menor idea de que puede liberarse de estas cadenas,
sino que las acepta como un hecho. Su actitud es de reverencia, al
tiempo que es un intento de ganarse el favor de aquellos que son
más poderosos que él.

A partir de la sobrevaloración de cada uno de los componentes,

tanto de la carta natal como del horóscopo en progresión, podemos
desarrollar fácilmente un temor al futuro, a los 'aspectos negativos'
o a los 'tránsitos negativos'. La fuerza de las profecías referentes a
la realización de las propias ambiciones es un peligro de la
astrología predictiva en lo que respecta a su tendencia a culpar
incorrectamente por los fracasos personales ya sea a Marte, a
Saturno o a cualquier otra influencia planetaria. Esta actitud nos
hace débiles, fatalistas y vulnerables a cualquier tipo de profecía.
Este tipo de enfoque de la astrología no contiene ningún concepto
del ser humano como individuo libre, capaz de encontrar soluciones
a los distintos problemas y presiones mediante la discriminación y
las decisiones personales.

2) El Presente (Utilizamos la carta como un instrumento de

diagnóstico para el análisis del carácter y ayuda terapéutica) (Nivel
Emocional).
A este nivel la astrología utiliza las enseñanzas de la psicología,
reconociendo que la astrología no es sólo la ciencia más antigua del
mundo, sino que también es la psicología más antigua, un hecho
del que poca gente es consciente. Cada día hay más astrólogos
que desean integrar el conocimiento psicológico moderno con el
pensamiento astrológico tradicional. Algunos astrólogos importantes
están trabajando con el fin de desarrollar métodos nuevos, útiles y
fiables para utilizar el horóscopo como una herramienta de
diagnóstico en terapia y asesoramiento (counselling) psicológico. La
astrología siempre ha utilizado los símbolos astrológicos para
analizar las debilidades y puntos fuertes de una persona. Podemos
utilizar diversos métodos psicológicos con el fin de adquirir la
capacidad de emprender unos esfuerzos sistemáticos para cambiar
el carácter. Hay quien está utilizando técnicas psicológicas y
astrológicas para descubrir capacidades latentes, para corregir
rasgos negativos del carácter y para eliminar propensiones
destructivas. Por esta razón, los astrólogos pueden combinar la
astrología con, por ejemplo, la psicología de Jung, la Psicosíntesis,
el Análisis Transaccional, la Gestalt, la Bionergética, etc. Un
importante método psicológico nuevo para el análisis de
experiencias infantiles traumáticas o condicionantes es el método
de progresión del Punto de la Edad (el Reloj de la Vida en la Carta).
Sólo con mirar la carta pueden examinarse los planetas del primer
cuadrante (Casas Primera a Tercera) así como la edad del cliente
en el momento del paso del Punto de la Edad por esos planetas. La
conjunción del Punto de la Edad con un planeta de esta zona de la
carta casi siempre indica la existencia de experiencias traumáticas
en las que el terapeuta y su cliente pueden empezar a trabajar de
inmediato, ahorrando así una gran cantidad de tiempo.

De este modo, la astrología también aporta algo a la psicología.

Muchas profesiones dedicadas a ayudar se han interesado por el
conocimiento astrológico en su búsqueda de soluciones creativas
para los problemas humanos existentes, problemas en los que los
antiguos enfoques ya no eran satisfactorios. A menudo los
psicólogos se encuentran en un callejón sin salida al buscar nuevas
formas de comprender la psique humana con el fin de ofrecer una
ayuda efectiva a sus clientes. Desde este punto de vista, cada vez
más psicólogos, asistentes sociales y educadores se están
iniciando en la astrología y en su reserva de sabiduría para penetrar
en la condición humana. Con esta situación de la astrología en el
tiempo presente, estamos atravesando el umbral hacia el futuro de
la astrología. Los dos niveles siguientes tratan de la astrología en el
futuro.

3) Presente y Futuro (utilizando la carta como un medio para el

conocimiento de sí mismo y para la autorrealización) (Nivel Mental).

La síntesis de la astrología, la psicología y la espiritualidad será la

meta del futuro a este nivel. Resulta beneficioso para todas las
partes implicadas. La combinación ofrece una imagen holística y
completa del ser humano y es extremadamente útil a la hora de
encontrar soluciones a problemas y conflictos psicológicos. A este
nivel, la persona empezará a tener una concepción de su propia
fuerza potencial de autoliberación y autocuración. El progreso de la
individuación exige llegar a tener una comprensión más profunda de
la vida y que las propias motivaciones cambien de acuerdo con la
expansión de la conciencia. Entonces es natural que la persona
luche por una labor en la vida, por una vocación verdadera. Estas
personas son capaces de aceptar responsabilidades por sí mismas,
en un proceso progresivo, con el fin de liberarse de las influencias
externas.

Además, unas fuerzas internas les empujan a ser más creativos de

una u otra forma. Ya no sienten interés por cómo están
'determinados' por los factores de sus cartas, sino que ahora les
interesa el proceso de crecer más allá de esas limitaciones. Estos
problemas exigen nuevos métodos. Las personas educadas
astrológicamente empiezan a convertirse en individuos creativos
capaces de mirar a sus cartas de forma diferente; crean algo nuevo,
actuando de acuerdo con las leyes orgánicas de la naturaleza. Para
ellos, la astrología sólo es válida si incluye una teoría de desarrollo
espiritual y un proceso de crecimiento espiritual. Miran en sus cartas
para dejar al descubierto las causas ocultas de sus vidas. Quieren
saber qué etapas de desarrollo alcanzarán en esta vida y en qué
tipo de karma deben abrirse paso. Penetran en potentes factores de
la vida, intangibles aunque siempre presentes. Descubren el espíritu
en la carta, en los símbolos astrológicos y en sí mismos.
Observando sus cartas de esta forma llegarán a encontrar una feliz
aceptación de la vida, una nueva calidad de vida, valor para la
realización de sus ambiciones y potentes iniciativas para ayudar a
otra gente, para servir a la humanidad en una u otra forma. De este
modo, estos individuos y su carta se convierten en uno solo y
pueden identificarse con ella, aceptando las condiciones de vida
positivamente y siendo cada día más capaces de crear un mundo
nuevo, tanto para sí mismos como para la humanidad. Para estos
individuos, el secular problema de la astrología para comprender al
ser humano como a un microcosmos en relación al macrocosmos
se hace realidad.

Este enfoque exige necesariamente nuevos métodos, distintos de

los tradicionales y de las actitudes analíticas mercurianas. A este
nivel no se trata ya de considerar una persona como una
aglomeración de numerosos mecanismos psicológicos o como un
haz de energías inestables y ambivalentes, dividido en rasgos
positivos y negativos, sino que se le debe considerar como un todo
orgánico, con un potente centro espiritual que contiene el poder del
libre albedrío. La carta se utiliza como una herramienta para la
autorrealización. Aquí entran los métodos de la psicosíntesis
astrológica. La novedad más importante y significativa es que, al
observar la carta, debe hacerse como si fuera un todo, como una
fuerza del Yo interior, la causa misma de la existencia. Para ver la
carta como a un todo debe emplearse la propia conciencia y
percepción sensorial.

Por esta razón, el Método Huber dibuja los aspectos de la carta en

unos colores específicos, dejando libre el círculo central para un
reino interno no definible del ser humano, del Yo superior, del Alma.
La utilización del color es una antigua herramienta para evocar
intuiciones, visiones e imágenes internas. Debe evocarse al propio
sentido de la conciencia para sentir o ver los colores como unos
chorros radiantes de energía, que juntos componen la estructura de
aspectos. Esto crea automáticamente un enfoque de la carta y del
individuo que es vivo, intuitivo, holístico. Cuando uno observa la
carta como una imagen completa, absorbe con los sentidos las
cualidades de la otra persona. Uno no empieza a leer la carta
analizando las posiciones planetarias individuales, sino mirándola y
observando los lazos que se establecen entre todas las partes, lo
que constituye un enfoque más jupiteriano y menos mercuriano. En
este punto, la persona está comunicándose con su naturaleza más
interna, con las cualidades ocultas del Alma. Y esto proporciona
mucha más información del ser real que cualquier otro enfoque.

En el Método Huber este es el principio mismo de la lectura de

cartas, una especie de renuncia del pequeño y bien informado ego
que pretende saberlo todo. Para conquistar el espacio de una
conciencia superior, la persona debe desidentificarse del Yo inferior
y, por esta razón vale la pena meditar primero y dejar así espacio al
otro. Sólo entonces la persona pone la actitud adecuada para entrar
en los detalles de la carta.

4) Desarrollo Espiritual (La Meta del Futuro: Normas Nuevas para

la Astrología) (Nivel del Alma).

Para los astrólogos resulta de máxima importancia la posibilidad del

desarrollo espiritual, un estado en que la persona se esfuerza por
lograr una comprensión cada vez mayor de su identidad con el
Alma y con el Gran Todo Cósmico. Aquí la astrología se ocupa de
las cualidades del Alma y de su influencia en la personalidad
convirtiéndose así en una ciencia espiritual que nos lleva hacia una
nueva forma de experimentar la religión. Para muchas personas, la
astrología puede ser muy útil para averiguar la meta interna de la
encarnación, para adquirir conocimientos referentes a las pruebas,
las dificultades y las tareas especiales en el camino espiritual. Esta
expansión de la conciencia hace entrar a la astrología en una órbita
mucho más amplia. Trata de la evolución de la vida terrestre como
de un segmento de un ciclo evolutivo superior. Cada vida tiene en sí
misma el poder del crecimiento, un impulso dinámico para fundirse
con lo que se esconde en el Alma. Se está creando ahora una
combinación de los Siete Rayos de la "Astrología Esotérica" de
Alice Bailey, y también hemos creado unas normas nuevas para
encontrar los Rayos en la carta individual.

Para aprender más acerca de la integración interior, alineación y

voluntad del Alma, se hace necesaria una transformación y una
sublimación de las energías. Por lo tanto, la gente debe conocer
más cosas sobre las leyes que gobiernan este proceso de
crecimiento. Para muchos, este punto es el que proporciona un
mayor ímpetu para tratar con la astrología. Cada pequeño detalle de
la carta se observa desde un punto de vista diferente, como la
posibilidad de transformar unos factores determinantes en una
mayor libertad. Muchos valores son invertidos. Lo que es bueno
para la personalidad puede ser malo para el Alma, y lo que es
bueno para el Alma puede ser difícil para la persona. A veces, un
cambio de valores puede causar un gran trastorno físico. El camino
hacia el propio centro sitúa a todos los problemas de la persona
bajo una nueva luz. Finalmente, todo el mundo exterior se ve como
el reflejo del mundo interior. El Alma, simbolizada por el círculo en la
parte central de la carta, es considerada en todo ser humano como
la fuente eterna de la vida. Por lo tanto, una nueva conciencia, un
nuevo sentimiento de identidad puede manifestarse a nivel del
Alma, nivel en que todas las diferencias pueden transformarse en
unidad.

Este es un nuevo método de autocuración y de curación para otros

a través de las energías del Alma, evocando y respetando a la
entidad interna como centro de autocuración de cada ser humano.
Mucha gente joven de nuestro tiempo recurre a la astrología con el
fin de encontrar una guía para el crecimiento espiritual, la
transformación y la conciencia trascendental que lleva al
pensamiento universal. Lo que les interesa es el camino espiritual,
con las distintas etapas a alcanzar, sus prácticas y técnicas, el
conocimiento esotérico, los Siete Rayos, la Sabiduría Eterna, las
leyes de Iniciación, los Niveles de la Escala de la Evolución y las
Crisis de Conciencia. En el futuro deberán considerarse todos estos
puntos en la interpretación de una carta, puesto que cada día hay
más individuos que están siguiendo el camino espiritual y que se
están preparando para la iniciación. Por lo tanto, deberán sufrir
crisis en la transformación de la conciencia y necesitarán ayuda,
comprensión y conocimientos sobre las leyes del desarrollo
espiritual. Deberán conocer las dificultades existentes al trasladar la
conciencia de un nivel a otro. En el futuro nosotros somos quienes
tendremos la responsabilidad de desarrollar nuevos métodos
psicológicos y astrológicos para aclarar estas crisis de conciencia.

El Método Huber incluye las enseñanzas de la Psicosíntesis de

Roberto Assagioli, que trata del proceso de crecimiento espiritual y
de sus inevitables trastornos psicológicos. No es fácil entrar en el
reino espiritual, pero para los individuos orientados espiritualmente
es el interés más ferviente de toda su vida. Es un viaje del mundo
exterior al interior. La unificación de estos dos mundos es trabajo de
toda una vida y es fuente de muchos trastornos psicológicos. La
Escuela Huber ha desarrollado aquí un nuevo método, el del
Horóscopo de las Casas que, en relación a la carta natal, indica las
discrepancias entre estos dos mundos y las posibilidades de
integración.

Otro aspecto radica en el cambio en la motivación de la vida.

Cuando un individuo vive más desde su centro, entonces se siente
parte del todo y por ello debe contribuir con algo a este todo ya que,
de lo contrario, su vida no tiene sentido. Se hace creativo y es
capaz de construir, tanto para sí mismo como para los otros, una
nueva realidad, un nuevo mundo, consiguiendo cada vez una mayor
liberación de los factores determinantes. Este tipo de persona
encontrará más libertad en su horóscopo. Descubre el poder del Yo
y del amor real y empieza a escapar de las cadenas del limitado
egoísmo materialista. Intenta vivir en armonía con la conciencia
universal. Es la fase de la autoaceptación positiva y de la
identificación con la voluntad verdadera: la psicosíntesis espiritual.

(Este texto pertenece a una parte del capítulo n. 12 del libro "The
Future of Astrology" de A.T. Mann, y ha sido traducido por Ll. Sallés
y Rosa Solé)

Bruno y Louise Huber son los fundadores del API, Instituto de

Psicología Astrológica, de Suiza. Autores de varios libros, han
dedicado su vida a desarrollar un nuevo enfoque que une la
Psicología con la Astrología.