Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PRIMER ESCALÓN
«De la renuncia»
Aquellos que osan emprender este combate, duro y al límite, deben saber que tendrán
que arrojarse al fuego para que éste habite en ellos.
Aquellos que osan emprender este combate, duro y al límite, deben saber que tendrán
que arrojarse al fuego para que este habite en ellos. Deberán renunciar a todo, reírse
de todo y rechazarlo todo, a fin de poseer un fundamento sólido. Este está
sustentando por tres columnas: la inocencia, el ayuno y la templanza, y todos los que
se vuelvan niños en Cristo deberán comenzar por ahí.
Es posible avanzar aun estando unido a los asuntos del mundo, pero de forma mucho
más precaria y dificultosa, pues se estará sometido a las necesidades mundanas.
El camino hacia uno mismo comprende tres modos de vivir: el primero es de vida
solitaria, el segundo conformado por dos o tres individuos que comparten soledad, el
tercero es el de los que viven en la obediencia en comunidad. De los tres modos, el
del medio es el más conveniente, pues está escrito que: «Porque si caen, el uno
levantará a su compañero; pero ¡ay del que está solo! Cuando caiga no habrá otro que
lo levante».1 Sin embargo, en Mateo: «Donde están dos o tres congregados en mi
nombre, allí estoy en medio de ellos».2
1
Ec 4,10
2
Mt 18,20