Conciencia Uma

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Graciela Beatriz Mühn
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ERKS CONSCIENCIA UMA
ERKS
CONSCIENCIA UMA
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ERKS
CONSCIENCIA UMA
Primera edición
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Primera edición: Febrero 2008
Hecho el depósito que marca la ley 11.723

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DEDICADO A LA
“HERMANDAD DE ERKS”
Y A CADA UNO DE USTEDES QUE CONFORMAN
“LA HERMANDAD DE LUZ EN LA TIERRA”
MI GRATITUD Y MI AMOR POR SIEMPRE
Graciela Beatriz Muhn

“Betty Acoglanis”
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Prólogo
El tiempo avanza aceleradamente hacia el fin de un pro-

pósito develado a través del despertar.
Es tiempo de revelar lo nuevo, lo comprendido en la
constante profundización de los contenidos incorporados.
Este es el espacio creado a nivel interno, externo y cósmico
que sirve para auto-reconocer nuestra capacidad y nuestra
habilidad de adaptarnos al movimiento de transición.
El lenguaje de este ciclo comprende la unidad que reve-

la lo histórico y lo actual, permitiéndonos caminar hacia lo
nuevo...
Si bien lo nuevo es inédito, hay indicios que marcan el
proceso gradual de integración con la Fuente y el posible
salto cuántico que será vivenciado por la humanidad.
En estas páginas quiero imprimir la expansión de este

sentir interior y cósmico, deseo depositar en cada palabra
la luz y el amor que han de nutrir a los lectores su alma y
su corazón: permitiéndoles abrir las ventanas a una nueva
visión que muestra ya el orden superior.
Esta etapa que ha transcurrido desde el contacto con la

Hermandad Extra-terrestre va mostrándonos la perfección
de un propósito marcado por la Ley de Retorno. Y si bien
hoy sabemos algo más de ese mundo desconocido, también
hemos reconocido lo humano y lo divino, hemos aprendi-
do a descubrir lo ilimitado que nos otorga el Creador, lo
sagrado que existe dentro del Templo Interior.
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Este libro contendrá la amalgama de esta unión h-uma-

no-divina, que vuelve conciente a todo ser que indaga la
forma de su evolución y la no forma que es su continuidad.

(Betty Acoglanis)
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RECORDANDO…
A medida que nuestro camino iba siendo transitado se

adquirían nuevas respuestas al porqué de nuestra búsqueda
y se revelaba el compromiso asumido a través del tiempo.
Las campanas llamaban al Templo Mayor, y entre los

cerros el arrullo del viento traía paz interior. En quietud
aguardábamos la presencia de la Hermandad y los mantras
creaban el sonido eterno del nuevo despertar.
Durante muchos años recorrimos este camino, amplian-

do nuestra conciencia y comprendiendo nuestro sentir. Las
enseñanzas; dejaron signos y señales, que oportunamente,
fueron develando esta alianza de amor y hermandad.
El pasado histórico, marcado por Jesús El Cristo, se hacía

presente en lo cotidiano para que pudiéramos comprender
nuestra realidad de vida evolutiva.
Este es el lenguaje que deja ver el cuerpo y el alma al
despertar estableciendo la nueva comunicación.
En aquellos tiempos aún no comprendíamos esta unidad

que hoy está integrada. Simplemente caminábamos hacia
lo nuevo, lo diferente, lo extraordinariamente sorprenden-
te: el contacto extra-terrestre.
*Debieron pasar años para lograr el despertar. Se necesitó

activar la memoria del hemisferio derecho para permitir re-
conocer cada tramo del camino y avanzar hacia la unidad*.
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Este es el camino vivido desde aquel tiempo, que nos

permitió reconocer ambas realidades, la h-uma-na y la di-
vina, e integrar lo ilimitado que nos ha de conducir a la
trascendencia.
Ciclo tras ciclo fuimos adquiriendo experiencia y el co-

nocimiento de esta “auto-convocatoria” plasmada. En cada
una de las etapas se percibieron cambios de actitud y ex-
pansiones de consciencia.
Esto permitió, con el tiempo, obtener madurez, certeza y
una comunión interior.
Los impulsos cósmicos e intra-terrenos, a su vez, gene-

raban la alquimia permitiéndonos aproximarnos cada vez
más a un medio material-esencial.
Han transcurrido desde aquel primer contacto, treinta y

tres años. Es una vida, la vida del Cristo Histórico, revela-
da en el camino de retorno y en el despertar del alma.
Hoy ese tiempo histórico fue reconocido y a su vez in-

corporado por aquellos seres auto-convocados que aguar-
daban en aquel ciclo lo desconocido; pero aún así sin saber
el contenido, estaban presentes para avivar el ímpetu que
percibía su alma.
Así emprendimos el camino, algunos con más concien-

cia, con más conocimiento, otros con mayores expectativas
ante un fenómeno asombroso. Lo indudable es que nos
conducíamos hacia el Gran Portal.
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INICIANDO EL CAMINO
En aquel momento no tenia noción de cómo habría de

vivir esto tan maravilloso, tan pleno de gracia, de alquimia
divina.
No fue fácil, hubo etapas muy críticas, llenas de temor,
dudas e inseguridad; pero también, existieron aquellas ple-
nas de luz, amor y verdad, que compensaban todo lo pri-
mero.
Hoy aspiro a decirles que existe una magia especial, que

no está afuera, sino dentro de cada uno. Y es ella quien ge-
nera la verdadera transformación.
Todo ya está preparado para ser reconocido dentro del

tiempo y el espacio sagrados, dentro del tiempo del Crea-
dor y en los ciclos de la creación.
Nada ha de escapar a la manifestación y a la transfor-
mación, porque existe una Ley Mayor, y dentro del tiempo
que rige este movimiento de transición, estamos sujetos al
Orden Superior.
La comunión entre lo interno que ha de revelarse y lo

cósmico que ha de manifestarse, nos permitirá ir compren-
diendo el renacer.
Es lo divino que pide el despertar, es lo humano que se

coloca ante el gran portal, y por ello debemos elegir cómo
y de qué manera transitar este último período de transfigu-
ración material.
13
El tema puntual de este libro se basa en la Consciencia

UMA.
Del constante y permanente crecimiento alcanzado por

cada raza, por cada ser en el transcurso del origen hasta el
fin.
Será esto lo que iré revelando a medida que imprima

cada una de estas páginas.
14
EL PASADO…
Todos conocemos de alguna manera, superficial o pro-

funda, la constitución de nuestro universo. Nuestra Tierra
es el tercer planeta del Sistema Solar, establecido dentro de
una tercera dimensión, que le confiere densidad, materia,
(ancho, largo y alto).
Nuestro planeta sirve como escuela de evolución.

Desde el inicio al fin se ha de cumplir con el objetivo:
dilucidar su naturaleza hasta alcanzar la integración con la
esencia.
El ser humano fue creado a imagen y semejanza del

Creador, o sea que contiene referencia divina, esencia, luz
y materia.
En origen somos seres Solares. El proceso a desarrollar
está ligado a comprender ese alfa (origen divino) y omega
(fin humano-divino), que nos permite reconocer, recordar
y trascender.
Qué significa esto…
Este mundo, desde su nacimiento fue creado por materia

de diferentes consistencias, hasta alcanzar la composición
adecuada, para recibir la vida en evolución: Los seres de-
nominados Humanos.
El desarrollo evolutivo de este planeta fue incentivado

por el Señor del Mundo, Sanat Kumara, y los tres Kumaras
de actividad, quienes rigen el movimiento progresivo den-
15
tro del tiempo material humano y planetario, manteniendo

la misma dimensión y órbita de rotación.
Por referencias históricas, conocemos la existencia de di-

ferentes razas que poblaron esta Tierra: Lemuria, Atlántida,
Aria: las dos primeras sucumbieron por catástrofes natura-
les; hundimiento, inversión de polos, enormes incendios.
La actual raza Aria no vivió aún el mismo destino, pero

dentro de los ciclos que podemos aún recordar, sucedie-
ron dos guerras mundiales, provocando la destrucción y el
cambio en los aspectos naturales y la muerte de millares de
personas.
Esta información, simplemente, sirve como introducción,

ya que lo más importante a tener en cuenta. Sin embargo, es
el desarrollo que se ha producido en el Ser Humano hasta
este momento.
La primera raza física perteneció a la Lemuria. El objeti-

vo y desafío era componer y reconocer la materia que for-
maba el cuerpo físico del hombre, y el desenvolvimiento de
su naturaleza hasta alcanzar su dominio, adaptándose al
medio ambiente y logrando su supervivencia.
La segunda raza física se desarrollo en la Atlántida, que

siguió perfeccionando el cuerpo físico e integró el cuerpo
emocional, descubriendo la sensibilidad, aporte cuantioso
a nivel de relación y percepción físico-emocional.
La tercera raza física es la Aria, que continuó dicho ade-

lanto agregando el conocimiento de la mente, relacionada
con la evolución del hemisferio izquierdo, permitiendo ad-
16
quirir la individuación. En este ciclo, ya el hombre tenía

conocimiento de materia, emoción y mente, y la posibilidad
de abrirse a lo nuevo: reconocer lo divino. El mayor desig-
nio para esta raza consiste en asimilar el cuarto cuerpo, “el
cuerpo espiritual, esencial o divino” No conseguido aún
en esa fase evolutiva… Y en ese proceso estamos, en el mo-
mento crucial de la Ascensión.
A pesar de los dramáticos acontecimientos acaecidos

para cada una de estas razas, en los tiempos apocalípti-
cos de sus propios niveles evolutivos, la existencia dio
paso al hombre nuevos, con nuevas conciencias, con nue-
vas búsquedas y a su vez, con nuevos padrones de infor-
mación.
Estos “Hombres Nuevos” siempre seguían siendo SE-

RES HUMANOS, encarnados en esta realidad, bajo un
sistema de expansión y conocimiento que con el tiempo y
dentro de un nuevo ciclo cósmico iríamos a develar...
Hoy, al mirar hacia ese pasado, con las referencias alcan-

zadas por nuestros actuales geólogos, historiadores y cien-
tíficos, comprobamos cómo han ido transcurriendo la vida
y la evolución que nos ha otorgado el Creador.
En este momento sabemos que estamos frente a un gran

PORTAL y ante un inédito vacío y, como también se nos
informó, habremos de vivir un SALTO CUÁNTICO una
trascendencia dimensional.
¿A qué se debe esto? Simplemente, a que el hombre ya

ha desarrollado el objetivo interno y kósmico dentro del
gran Legado Divino.
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Ha comprendido que no sólo es un ser Humano, sino

también un ser de origen divino. Ha integrado la esencia,
ha despertado la luz, ha irradiado el amor y descubierto la
verdad, y todo ello lo ha conducido hasta el Altar Mayor.
Para comprender esto, tenemos que retrotraernos al tiem-

po histórico donde se gesta esta oportunidad, “la Raza Aria”.
Esta raza es parte de nuestra alianza eterna, como auto-

convocados, porque a partir de ese momento nosotros mis-
mos hemos aceptado este gran desafío; el de estar presentes
en este tiempo de TRANSICIÓN.
Dentro del ciclo evolutivo de dicha raza encarna el Buda,

el Iluminado, Ser que a través de su búsqueda confiere Luz
a la mente, expandiendo la conciencia y adquiriendo sabi-
duría y le revela al hombre el camino que lo conduce hacia
el templo Interno, hacia el conocimiento y la liberación.
La humanidad (UMA como comunidad religada) estaba

pronta a reconocer lo esencial, por ello en ese tiempo encar-
na el Hijo de Dios.
Él es y será siempre el Camino, la Verdad y la Vida Eterna.
Es el conocimiento que estaba pronto a ser incorporado,

por la especie humana, solo que no fue reconocido.
VIDA, MUERTE Y RESURRECCIÓN marcaron el ca-

mino de AMOR Y DOLOR, también de legado y consagra-
ción, de convocatoria y comunión.
Por esta razón, nosotros, como quinta raza somos una

raíz, la Aria, tenemos la posibilidad de transitar el camino
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de reconocimiento, reencuentro y despertar, para así mere-

cer la trascendencia.
El propósito de Dios es darle forma a la esencia para que

viva en lo humano lo divino, para que integre lo sutil en la
densidad natural, para que reconozca lo creado y al Crea-
dor. Para que sea co-creador, auto-conociendo cada uno de
sus cuerpos, aceptando el desafío de la auto-transformación
y comprendiendo el sentido de la Entrega Mayor.
Cada una de estas razas y cada uno de los seres que ha-
bitan esta Tierra, son Seres h-uma-nos con consciencia di-
vina, adormecida. Posee además el ser humano un regis-
tro de luz y nota interior que le aporta ritmo y frecuencia
creando el sonido del alma y el de la monada.
La hermandad que está presente y que nos convoca,

en los encuentros, con sus naves, con sus mantras, es par-
te de nuestro propio origen, y parte de nuestra realidad
h-uma-na.
Ellos, también, en distintas etapas, habitaron este mun-

do, esta Tierra, y han trascendido. Muchos siglos pasaron
y la memoria entró en el letargo, para despertar en estos
tiempos, para recordar nuestro compromiso eterno.
Nuestro Sol es nuestro Origen divino. Nuestra naturale-

za, nuestro origen Humano. Ambos fueron creados para un
mismo fin: EVOLUCIONAR.
Hoy hemos llegado a este tiempo en el que, muchos se-

res Humanos buscan la verdad, buscan la esencia, el des-
pertar, el conocimiento y por sobre todo, buscan al Cristo.
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EL CRISTO CÓSMICO SAMANA, MAESTRO DE

MAESTROS, DE ANGELES Y DE LA HUMANIDAD.
Los que estamos respondiendo a este llamado, hemos

ido apreciando, en el transitar de estos ciclos, cómo nos lle-
varon a la integración y a la coparticipación con nuestra
Hermandad Extra-terrestre, Interna y Cósmica.
Fuimos descubriendo el camino marcado por el Cristo

histórico; es más, fuimos viviéndolo, incorporándolo a tra-
vés de la tensión y resistencias que generaban materia y
esencia, hasta comprender el sentido mayor que confiere el
camino de la Redención.
Se han cumplido exactamente treinta y tres años desde

aquel momento en que comenzamos a vivir una realidad
diferente, única.
“Los cielos y la Tierra entonan la melodía del nuevo
despertar y hoy, una nueva Aurora muestra el camino ha-
cia el Hogar.”
El mundo interno está sintiendo la ascensión, la atrac-

ción y la transformación que acontecen en la materia por la
fusión con la esencia.
No es fácil. Implica estar atento al movimiento sin perder

el ritmo de vivir lo humano y lo divino, entre la Tierra y el
Cielo. Como decía el Cristo, estar en el mundo sin ser de él.
Nosotros estamos en el mundo porque tenemos una ta-
rea que cumplir, un compromiso al que responder, desde
lo humano para evolucionar y desde lo interno para mani-
festar lo revelado. Es el legado prometido por el Cristo, es
la convocatoria por la cual elegimos estar presentes, estar
20
conscientes “ESTAR”, simplemente, para cumplir con lo

que dispuso ya el Creador.
Desde el Alfa al Omega estuvo implícito este propósito:

reconocer la esencia en la materia, despertar lo divino en la
naturaleza humana, permitiéndole a cada uno de los cuerpos
alcanzar la madurez, para identificarse con el plano de Dios.
El hombre está compuesto por siete cuerpos. Los cuatro

cuerpos que conforman la materia física, emocional, mental
y espiritual, hoy se fusionan para dar vida al SER INTE-
GRADO.
Materia, Alma y Monada representan la tríada de una
creación y constituyen el plano divino de integración.
*El cuerpo percibirá y se transformará en Luz, el Alma

a través del corazón despertará el Amor divino e irradiará
el poder de atracción. La Monada, juntamente con ambos
cuerpos auto-integrados, Materia / Esencia creará el puen-
te de transición, para renacer a una nueva realidad*.
Cada nivel conseguido concedió información, discer-

nimiento y expansión de consciencia. El ampliar la visión
dentro del camino que íbamos recorriendo nos permitió
vislumbrar lo siguiente:
La tríada espiritual constituida por Dios Padre, Hijo y

Espíritu nos permite alcanzar el punto de equilibrio y cono-
cimiento entre los dos mundos, interno y cósmico.
El Padre representa el propósito, el Hijo la consciencia, el
conocimiento y el despertar de lo sagrado y, el Espíritu, la
forma, la materia que será penetrada por la esencia.
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A su vez, el Padre está relacionado con la Mente supe-

rior, el desenvolvimiento del Propósito creado; es la volun-
tad y el poder en acción, generando mediante el estímulo
eléctrico. (Mente = electricidad).
El Hijo está relacionado con el Corazón, el poder del

Amor, la atracción, como proceso de integración y evolu-
ción superior.
Al unirse la mente y el corazón, (Padre e Hijo; propó-
sito y conocimiento) se crea el campo electro-magnético,
desarrollando mayor impulso vibratorio y mayor poder de
atracción o magnetismo.
El Espíritu, tiene correspondencia con la materia y, a su

vez, con el chakra solar, núcleo de vida divina y humana,
conformada por el cordón umbilical y el cordón de plata.
Se lo relaciona también con las corrientes de agua (emo-
ciones). Es el punto medio entre lo inferior y lo superior, lo
humano y lo divino, el camino de la Tierra al Cielo.
Todos estos datos son necesarios dentro del tema que

desarrollamos porque están cimentados en la intención del
Padre y en la perfección que el Comando Asthar sigue en el
curso marcado por la Ley de Retorno.
Este diagrama los conducirá a comprender la magni-

tud desarrollada micro y macro-cósmicamente, ya que,
como sabemos, el paso será de dimensión, dando vida a
una nueva Tierra y a un nuevo Hombre...pero aún no te-
nemos idea de si será llamado Humano... o simplemente
“DIVINO”
22
La Hermandad Blanca acompaña cada una de las eta-

pas previstas dentro del Calendario de Mayhuma, Regen-
te Solar.
Su presencia fue impulsando la memoria del hemisfe-
rio derecho. En este hemisferio está alojada una pequeña
partícula celular que contiene el código original, también
denominado Átomo Permanente.
El impacto interno provocado por la Luz divina conduce

a la mudanza del registro genético de la actual raza, permi-
tiendo despertar las hélices que posee el nuevo código de
trascendencia humano-divino, el GNA. Esta nueva nomen-
clatura provoca la integración del ser: Físico, emocional,
mental, espiritual y búdico.
Esto que parece complejo no lo es. Está relacionado con

la expansión de consciencia y el aumento de la frecuencia
vibratoria que ejerce el cuerpo interno al haber creado el
vehículo o cuerpo de luz.
Para ello la Hermandad, sucesivamente, alineó las co-

rrientes internas, externas y cósmicas permitiendo adquirir
el movimiento necesario para la integración con las octavas.
23
24
REVELANDO...
En mis dos libros anteriores: “Erks...camino de retorno”

y “Erks...integración y trascendencia”, fui mostrando los
pasos andados tras el despertar del conocimiento y la bús-
queda de la verdad.
El primero revela el mundo interno, su existencia y con-
formación. El segundo, el propósito de un Plan Divino.
Si bien hoy vuelvo a escribir sobre este tema en particu-

lar: qué son los centros energéticos, su función y su tras-
cendencia dentro del gran salto cuántico, será para infor-
marlos desde otro ángulo, aquel al que llegamos juntos,
profundizando el contenido que este camino nos permitió
alcanzar.
A medida que se avanza y maduran los niveles de recep-

tividad, se incrementa el sentir que lleva a cada ser a estar
presente.
Esto nos ha dado certeza, confianza, y convicción. Trans-
mitir este punto de vista hoy significa un aporte importante
al desenvolvimiento del mundo interior.
Soy parte de esa génesis, del despertar del Mundo Inte-

rior, de Erks, de la Ciudad Dorada como muchos la llaman,
y por ello me siento con la autoridad que me confiere la
Hermandad para transmitir esto que vivimos y comparti-
mos desde lo humano y lo divino.
Siempre hablé y escribí desde la experiencia que me

otorgaba el recorrer el camino, y hoy vuelvo a hacer lo mis-
25
mo. Deseo darles aquello que es percibido en cada ciclo de

este andar.
Pueden estar de acuerdo o no. Yo simplemente dejaré en

estas líneas la verdad que he descubierto, que me ha sido
revelada, que he aprendido a comprender y a integrar, y
que deberán aprender ustedes a interpretar.
No estoy diciéndoles que crean, sino que aprendan a

escuchar el sonido de su nota interior, para reconocer su
verdad: ésta puede ser idéntica o no a la descubierta por
mí, pero seguramente ha de coincidir en varios aspectos,
porque está relacionada con la vida que nos permite vivir
lo cotidiano y lo ilimitado.
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GRÁFICO HISTORICO Y ACTUAL.
1976 al 2009- Contacto con la Hermandad Blanca.

Activación de nueve centros energéticos.
8-8-1988- Primer llamado, denominado inaudible.
2000- Nuevo milenio, primer alineamiento plane-
tario.
Inicio del Re-encuentro Crístico. “Piscis”
2001- Activación del Centro Ibera Laguna.“ Acua-
rio”
2002- Activación del Centro de Cima Azul-Andes.“
Capricornio”
2003- Concordancia Armónica y Nuevo Orden
Cósmico. “Sagitario”
2004- Finalización de un ciclo Micro-cósmico y crea-
ción de la malla etérica que envuelve la ciudad
dorada a nivel de superficie. “Escorpio”
2005- Inicio del Nivel Macro-cósmico integrando el
plano micro-cósmico aportando revelación y
continuidad. “Libra”
2006- Constitución de la Hermandad de Luz de la
Tierra. “Virgo”
2007- Primer portal Macro-cósmico interconexión,
interna y de superficie. “Leo”
2008- Segundo llamado, activación e integración de
las tres octavas. “Cáncer”
2009- Tercer llamado. Síntesis dentro del ciclo de
manifestación. Los treinta y tres años. “Gé-
minis”
2010- Conciencia luz. “Tauro”
2011- Inédito proceso de aceleración micro-macro-
galáctico. “ Aries”
27
2012- Inédito SALTO CUANTICO. Portal de tras-

cendencia Síntesis final. Re-encuentro Crís-
tico.
28
DESDE EL ALFA AL OMEGA
Hoy los acordes, bajo nuevos registros de Luz, crean las

melodías de conexión y permiten comprender el sentir que
nos transporta hacia el Templo Mayor.
En el año 1976 despierta Aurora, un nuevo amanecer

nace para la humanidad. Era el tiempo del contacto y el
inicio de un largo camino de transformación.
América comenzaría a vivir lo nuevo, a crear lo nuevo, a

convocar para comprender el sentido de hermandad.
La primera esfera interna de la tierra activada por la Her-

mandad Blanca se encuentra en la zona de Salto, Uruguay...
URU-URU (idioma irdin, significa ven-ven). Esta esfera o
centro energético intra-terreno contiene como referencia vi-
bratoria: el acorde energético de Curación. Los seres que
allí habitan no sólo recuperan los planos internos de la Tie-
rra, sino también los cuerpos que conforman los distintos
reinos: mineral-vegetal-animal-humano.
El proceso de transformación comienza a ser incorpora-

do a la realidad de la vida tridimensional; se ajustan las
coordenadas magnéticas dentro del nivel de frecuencia que
aportaría, con el correr de los meses y los años, la verdadera
transmutación en cada uno de los planos.
La Hermandad presente dentro de esa área es denomi-

nada los “Jardineros del espacio”. Ellos trabajan sobre las
moléculas, las células, y los registros de memoria genética.
Es el gran laboratorio dentro del ámbito de la Tierra y fuera
29
de ella La Nave Alfa es el complemento de idéntica activi-

dad viajando constantemente por el Universo.
Aurora convoca a cada ser a buscar su Redención, pro-

ceso conciente que en forma gradual conduce al hombre
desde el auto-conocimiento a generar la alquimia que lo ha
de conducir a la verdadera Transfiguración.
En cada etapa del camino existe un estímulo, que per-
mitirá el desenvolvimiento de corrientes afines para así, a
través del conocimiento, vivenciar lo que otorga la Ley de
Retorno.
La estimulación vibratoria que absorbe el cuerpo interno

es constante.
Dentro del nivel inicial, esta corriente incide directamen-
te sobre el padrón genético ADN; luego, al aumentar el im-
pulso electro-magnético, se genera el cambio del registro
celular, incorporándose el nuevo padrón de información
afín al cuerpo de luz. GNA es la sigla del nuevo código
genético que significa Gaia Nueva Alianza.
Hoy ya estamos incorporando nuevas partículas de luz.

Pequeñas chispas de Luz Ígnea. Esta energía prove-
niente del núcleo interno solar, se asemeja al fuego lí-
quido; al ingresar a las corrientes electro-magnéticas de
nuestro planeta y de nuestro propio cuerpo, provocan no
solo la purificación sino la modificación de sus compo-
nentes.
La energía ígnea es fuego liberado desde el Ángel Solar,

la Tríada Espiritual o desde el núcleo interior del Yo. A su
vez, alcanzar este fuego es volverse totalmente radioac-
tivo. Esto significa unir creatividad y luz, permitiendo a
30
través de la evolución renacer a una nueva consciencia…

haciendo que ésta lo abandone todo y lo incluya todo.
Por consiguiente: si nuestro núcleo interno está respon-

diendo a la frecuencia de una nueva escala vibratoria, está
estimulando su propio nivel receptor de luz, incrementan-
do éste a través de la expansión de conciencia y por ende
de conocimiento, se torna en un ser de síntesis, compasión
y comprensión.
Los seres Solares son aquellos que a través de su energía
ígnea se tornaron en Yoes brillantes, inspirados por el gran
amor y la belleza.
La tríada espiritual a través de dicha energía transmite
las ideas abstractas, el plan de la jerarquía, la alegría divina,
la beatitud y la dirección.
Responde de esta manera a los tres grupos álmicos de
retorno y a los tres planos de transición: interior, de super-
ficie y planetario.
En cada nueva activación ocurrida, Aurora fue impres-

cindible, ya que siempre se parte del proceso de regenera-
ción, reordenamiento y reestructuración que acompaña el
camino de la transición.
Por esta razón, el campo magnético de esta área acre-

cienta un mayor sentido de convocatoria, permitiendo que
el hombre reconcilie y recupere su naturaleza, auto-cono-
ciendo sus cuerpos y sus funciones.
La dolencia o enfermedad está generada por distintas ra-
zones; emocionales o mentales, afectando el cuerpo físico.
Por ello Aurora representa la cura del cuerpo y la sanación
del alma.
31
Aurora brinda la oportunidad de curar la herida existen-

cial, la que cada ser trae, en la encarnación actual.
Hoy tenemos grandes posibilidades porque re-conoce-
mos el ritmo dinámico del proceso de transformación, ge-
nerada por el auto-despertar de la consciencia; acompañar
este movimiento implica colocarse a tono, “alinearse” con
el sonido y la frecuencia que desenvuelve dicha corriente.
Por esta razón, las aguas termales de Aurora predomi-

nan en la zona, aportando relajación y reestructuración,
ayudan a cambiar por sobre todo las rígidas posturas cor-
porales y mentales.
AURORA es la primera plataforma de impulso, la se-

gunda es ERKS; ambas son los pilares que han de servir al
hombre como camino de auto-revelación y transformación.
Aurora es esencialmente MARIANA, aporta la energía

de la Madre, trae a la forma el poder de la trascendencia di-
mensional, trabaja por sobre todo la modificación genético-
celular.
Al representar la Madre el Principio Crístico, “Inicia,

gesta y nutre la vida divina,” por ser ella, el vaso sagrado
que recibió y dio vida al hijo de Dios. Es ella quien nos otor-
ga la gracia de este descenso y asenso material-esencial.
Este centro energético a su vez, contiene el referente histó-

rico-cósmico, que aporta la Cruz de Aurora, símbolo impreso
tras el descenso de una nave mayor, en tierras de la Estancia
Aurora que sirve de sello sagrado al programa establecido
por la gran Hermandad Blanca y el Comando Asthar.
32
Visto desde otro ángulo, Aurora recupera la memoria

del origen, establece la reestructuración del Código gené-
tico y reordena el nivel vibratorio interno, adecuándolo al
nivel superior-cósmico.
Este centro está relacionado con el chakra sacro, a su vez,

este chakra tiene relación con el cuerpo mental...Hoy día los
problemas de la humanidad radican en estos dos chakras.
El hombre pretende controlar, manipular e intensificar su
nivel instintivo, relacionando sexo y dinero. Eje (Escorpio y
Tauro) Desde lo físico el sexo, y desde la materia y la mente
la posesión y manipulación del dinero.
Por ello el mayor desafío será el auto-dominio de dichas
corrientes y dependerá de la elección que realice cada ser
cómo será el desafío a encarar.
Por ello este centro Redime. Esto significa que transmu-

ta, transforma y transfigura. Este es un aprendizaje de cons-
tante observación, conduce al hombre al cambio de hábitos,
a la adaptabilidad y flexibilidad consigo mismo y a una ma-
yor autenticidad.
Esto no requiere exigencia externa o represión impartida

por otro, simplemente requiere un proceso de elección y
determinación que parte desde sí mismo. La energía cons-
truye gradualmente el campo de transformación y genera,
con el correr del tiempo, los cambios necesarios dentro de
la realidad material, emocional y mental.
Por sobre todas las cosas el hombre debe querer la trans-

formación, ya que sin ese gran requisito, no habría impulso
o estímulo que la genere.
33
Una relación a tener en cuenta: El deseo le corresponde a

material y la aspiración al alma.
La luz de Aurora se intensificará día a día, mostrando en

cada amanecer la posibilidad de un cambio interno, externo
y cósmico.
Dentro del área de Aurora está entronizada la imagen

de Santo Pío. A diario concurren innumerables peregrinos,
buscando redención, transformación y curación.
La gruta está ubicada de manera especial...muchos de
los que llegaron hasta allí, quizás se han preguntado por
qué la gruta está tan próxima al barranco...
Habiendo tanta extensión de tierra a su alrededor. Se
debe, simplemente, a que cada ser debe realizar su contacto
personal con el Santo y en ese pequeño espacio no caben
más de tres personas: el encuentro es individual, no colec-
tivo.
Cada ser busca su propia cura, su propia reestructura-

ción y la posibilidad de transformarse.
Cuando acudan nuevamente al área, observen, sientan
y, compartan un tiempo diferente cada vez.
Aurora genera el cambio: el milagro está dentro de uno:
sólo, debe germinar la semilla de la auto-redención.
En el año 1983, a través de Saruma, se abre el portal ma-

yor de Erks, ciudad intra-terrena ubicada en la zona del
Valle de Punilla, exactamente en Los Terrones, Córdoba,
Argentina.
Este centro revela desde el Mundo Interno al mundo de

superficie, el propósito determinado por la Hermandad
34
Blanca, junto al Comando Asthar. Evacuación, Rescate o

Despertar.
El camino de retorno fue elegido por seres que se

tornaron conscientes de este Despertar, basado en el
compromiso asumido ante el Cristo Histórico, y que al
aceptar el desafío de la auto-transformación fueron vi-
venciando la expansión de conciencia y adquiriendo el
conocimiento de una realidad humano-divina que emer-
gía desde su fuente interna, permitiéndoles abrevar de
las aguas eternas.
Aurora y Erks daban vida a través de sus pilares, “al

Templo”, recinto sagrado que habría de conducir a los eter-
nos viajeros hacia el gran despertar.
Las voces del Templo convocaban a aquellos seres que

hoy son conscientes de la realidad de cada uno de los Tem-
plos existentes en Erks. Se convoca al alma en primer lugar.
Luego que activa su luz Interior, aporta a la materia la gran
decisión: expandir su consciencia para reconocer lo huma-
no y lo divino otorgado por Dios.
Los siete Templos, los siete sonidos, los siete colores, los
siete planos, los siete cuerpos, serán los que vivirán y acom-
pañarán el despertar a una nueva realidad, porque nos en-
señaran a ver: los siete soles y los siete sistemas que se han
creado.
Lo micro y lo macro-cósmico han de revelar lo ilimitado,

el camino ha de mostrar los atajos, las señales y en cada
ser estará la posibilidad de la elección y la capacidad del
discernimiento: “cuando nos referimos a la dualidad “ma-
35
teria esencia” para adaptarse a una realidad tridimensional

y trascendental.
Hoy ya estamos hablando de CONSCIENCIA LUZ, que

tiene relación con el proceso de integración y con el nivel de
expansión ya logrado.
Vuelvo a repetirles: a medida que transcurre el camino

la visión y comprensión de lo asumido como ser humano
consciente de lo divino nos muestran lo diferente. Por ello,
en los libros anteriores, ustedes encontrarán otros aspectos
que se suman a esta realidad, y que hoy apreciarán por ser
tan simples.
Quien busca lo Sagrado debe iniciar el camino hacia su

mundo interior; sólo así aprenderá a auto-conocer su natu-
raleza y a reverenciar su esencia, creará su templo y apor-
tará su luz.
Erks es el Encuentro de Remanentes del Kosmos Side-

ral.
Son los auto-convocados que asumieron reconocer el

Cristo histórico, despertar el Cristo interno y revelar el
Cristo Cósmico.
La Hermandad que nos convoca es la Hermandad de los

UMA, también son reconocidos como los Señores de la lla-
ma Azul.
Esto nos habla de dos aspectos importantes. Uno, como
seres humanos, y el otro como identidad planetaria, ya que
a nuestro planeta está identificado con el color azul.
36
Somos remanentes de diferentes razas. Como almas,

pertenecemos a uno de los tres grupos álmicos de retorno,
que poseen las cualidades de los tres primeros rayos, a sa-
ber 1º Voluntad Poder; 2º, Amor Sabiduría; 3º, Inteligencia
Activa.
Desde la creación de nuestro planeta hasta hoy, hemos

vivido innumerables vidas...hemos mantenido la continui-
dad evolutiva, dentro de los ciclos que le corresponden a la
tercera dimensión, o sea: vida, muerte y resurrección, per-
mitiéndonos adquirir conocimiento, madurez, y expansión
de consciencia.
Ciclo tras ciclo, o vida tras vida, sumamos experiencia,

karma y dharma, tenemos conocimiento de que a partir del
encuentro dentro de Erks, se revela no solo nuestro camino
transitado o aquel por el cual seguiremos avanzando, sino
también nuestra herencia Kósmica, aquella que pertenece
a nuestro legado divino, aquello que no recordamos pero
que hoy podemos volver a despertar.
Es el tiempo en el cual la Esencia Crística nos concede la

posibilidad de reestructurar conscientemente nuestra reali-
dad de vida humana, incorporando la divina.
Se dice a través de los espejos, que el despertar del Cono

Sur o sea América, tiene el sello sagrado de los Señores de
la Llama Azul.
Representa, voluntad poder, cualidad que posee el hom-
bre y que debe aprender a utilizar, no para si propio sino
como raza conciente de la capacidad otorgada por Dios.
El hombre encarna en esta dimensión con libre albedrío,
pero sin memoria, debe recorrer el camino buscando su
37
identidad humana divina, debe por sobre todo aprender a

reverenciar lo creado y al Creador.
Sujetos estamos a la ley de periodicidad, esta aporta con-
tinuidad y nueva frecuencia dentro del tono que emite el
nivel de conocimiento a desarrollar.
En la humanidad está la elección, la decisión y el poder

de revertir lo limitado trascendiendo a través del conoci-
miento hacia lo ilimitado.
Muchos siglos pasaron, muchas razas habitaron nuestro

mundo, grandes o pequeños cambios sucedieron en la pla-
taforma terrestre.
A medida que el hombre se tornaba consciente de lo

Crístico, o sea de su “origen divino”, una nueva oportuni-
dad se presentaba.
Así llegamos hasta este tiempo, y sabemos que ha pesar
de lo mucho que ha aprendido el hombre como especie,
lamentablemente, a destruido, mucho mas rápidamente su
propio habitad.
La presencia de la Hermandad Blanca y los seres extrate-

rrestres, se debe a esta realidad. Como raza estamos pron-
tos a vivenciar una trascendencia, tenemos la posibilidad
de cumplir con aquello por lo cual encarnamos en este ciclo.
El designio divino nos otorga la posibilidad de acom-

pañar esta etapa, ha sido el Cristo histórico quien nos ha
legado esta realidad que viviremos. Solo falta el tiempo y
dentro del espacio, lo Sagrado cumplirá con su objetivo.
Renacer a lo nuevo.
38
Trascendiendo de plano, de dimensión, de estado, hacia

la quinta dimensión, nos trasladamos gradual y permanen-
temente, quizás aún sin darnos cuenta. La rotación de la
Tierra se está acelerando cada vez más y ya existen dos mo-
vimientos: uno horario y otro anti-horario, es uno interno
y otro cósmico. En la superficie, el cambio vibratorio ejerce
tensión provocando transformaciones.
Para comprender esto haré memoria, permitiéndoles

apreciar por qué estamos ya en los últimos tiempos.
Desde el nacimiento, Erks (1983), se debe entender de
la siguiente manera: como centro interno, existió siempre,
conectado a lo cósmico, aguardando el tiempo de manifes-
tación, y que el hombre se tornara consciente del despertar
de su templo interior. Los conocedores de este gran lega-
do divino han sido los aborígenes, quienes en su tiempo se
inmolaron para proteger la “Ciudad dorada”. Ellos siguen
siendo los guardianes del Templo Mayor.
La revelación transmitida por la hermandad extra-terres-

tre y los seres intra-terrenos, permitieron ir avanzando gra-
dualmente por el camino de la entrega, el conocimiento y el
despertar, permitiéndonos reconocer el compromiso asumi-
do a nivel interno. Hoy comprendemos cuán importante fue
la aceptación del desafío de la auto-transformación.
Aurora y Erks constituían hasta ese momento, los dos

centros de revelación, otorgaban un proceso interno auto-
conciente y lo Crístico iba dando paso a lo nuevo.
Ha sido un largo camino de experiencias, revelaciones

y contactos. La presencia de la Hermandad creó el vínculo
entre lo interno, la superficie y lo cósmico. Juntos creamos
39
el puente de luz. Ya somos conscientes de esta realidad que

nos permitió ubicarnos a cada uno dentro del lugar en que
nos correspondía estar.
Habían pasado doce años, desde el año 1976 al 1988.

Desde el Mundo Interno, Erks, se realiza el primer llamado,
denominado inaudible, que está relacionado directamente
con el PADRE. Es el Padre el que llama al ALMA, es el alma
la que reconoce la voz del Padre.
No existe en ese momento decisión de la materia, la de-
cisión es interna, está sujeta a la LEY DE RETORNO, y el
alma conoce el camino de su elección.
Exactamente a los doce años de iniciado el contacto, ya

se lo asocia con los doce planos: los siete que corresponden
al nivel creado dentro de esta dimensión, y los cinco que
corresponden al nivel superior.
Los siete planos: físico, emocional, mental, espiritual, bú-

dico, átmico, monádico. Los planos mayores están constitui-
dos por: octavo interno, “creador de los sistemas de octavas,
conector de los planos divino–humano”; noveno, integrador
de los diversos planos que componen la superficie “interna
y externa”; décimo, genera la unidad planetaria; décimo pri-
mero, abre la puerta solar y décimo segundo, otorga sentido
de unidad basado en el amor y la sabiduría kósmica.
El proceso a vivenciar no solo será de la raza humana,

sino de todos los reinos y, a su vez, el planeta como cuerpo
de vida evolutivo dentro de su sistema tridimensional.
La oportunidad le corresponde no solo al plano micro-
cósmico, sino también al plano macro-cósmico, porque se
dará una trascendencia de nivel.
40
Nuestro planeta renacerá a una nueva dimensión: la 5ta

dimensión, esto significa entrar dentro de un nuevo “espa-
cio sagrado”.
Ya que al trascender nuestra Tierra será integrada al sis-
tema de los planetas Sagrados, debe ir gradualmente pa-
sando por la cuarta dimensión.
Se entiende por cuarta dimensión el tiempo, vinculado
con el plano material y dentro de los registros kósmicos vi-
venciando la aceleración.
Los tiempos de la Tierra no son idénticos a los tiempos

del Creador, pero sí; están sujetos al orden divino, ya que
rigen los destinos inexorables de las especies, sean estas hu-
manas o de los diferentes reinos que habitan el planeta.
El tiempo histórico, por denominarlo de alguna manera

“El pasado”, existía dentro de parámetros de aprendiza-
je adecuados al progreso constante y predeterminado por
los ciclos de evolución material. O sea, la 3 era dimensión.
Estos ciclos conducían a la especie humana, lentamente,
hacia un camino de información y de experiencia. Por esta
razón llevaba muchos años incorporar distintos niveles de
vida evolutiva. Esta información se refiere a la Humanidad,
ya que como individuo cada ser tiene un ritmo y orden pro-
pio, pautado por la ley de economía. “lo justo y necesario
en cada etapa de crecimiento”
Al ingresar al Orden Cósmico, ingresamos al campo

magnético de celeridad que otorga dicho proceso; todos los
reinos y todos los seres van adecuándose al nuevo movi-
miento que generan las octavas divinas, sistemas de inte-
rrelación interna, de superficie y kósmica.
41
Se produce el aumento de la frecuencia vibratoria y un

mayor nivel de impulso electro-magnético, relacionándose
de esta manera nuevos padrones de información y expe-
riencia dentro del nivel interno y de superficie. El hombre
encuentra así un mayor progreso y una mayor actividad
mental, emocional y magnética.
El movimiento que generan estos sistemas cerrados, (oc-
tavas) provocan cambios reales y tornan consciente al indi-
viduo de las reacciones de su propia naturaleza humana,
para poder así descifrar el código de manifestación divina.
Un informe transmitido por Saruma hace 27 años nos re-

velaba lo siguiente: La presencia de la Hermandad Blanca
y las naves extra-terrestres se debe al despertar de los auto-
convocados y la activación del hemisferio derecho, que res-
ponden al circuito solex, con distintos campos vibratorios
para la activación del Campo Universo.
Esto significa que existen referencias electro-químicas a
nivel del consciente universal, que deben reactivarse en los
seres a fin de alcanzar el nivel de frecuencia superior de la
transición.
El tiempo Solex permite observar la medición del calen-
dario y tiempo dentro de la cuarta dimensión: lo que hoy
denominamos “Nuevo Orden Cósmico”.
A su vez este tiempo solex se aplica en el flujo y reflujo del
mar, en la diástole y sístole, en día-noche, en calor –frío. Este
tiempo está dentro de la Ley de Dualidad, e incrementa las
ondas electro-magnéticas del cuerpo planetario y humano.
El campo solex pone en movimiento los campos electro-
magnéticos.
Si el “campo-espacio” se impregna de energías perturba-
doras liberadas por la especie humana se producen altera-
ciones bio-físico-químicas: esto quiere decir que se produ-
42
cen movimientos telúricos, huracanes, activación de volca-

nes, inundaciones y plagas, puesto que todo se altera.
El sol está dentro de la ley de traslación con una veloci-

dad de cerca de 20 Km. por segundo en dirección solex, si el
hombre altera la Ley de Rotación del Planeta como sucede,
la Hermandad debe actuar para corregir el campo alterado.
Si no lo hace, actuará, la Ley de Colisión, comparada a la
fusión del átomo de uranio.
También existen, dentro del tiempo solex, el campo ar-

mónico, las Leyes-Campo-Universo, que expresan que, to-
dos los movimientos y las fuerzas se integran hacia en infi-
nitos confines del universo.
Cuando se habla de Solex-alfa, se hace referencia a que,
dentro de esta Ley, está la armonía del movimiento la ga-
laxia, flujo-reflujo. Por lo tanto: este sistema asume la cons-
tante frío-calor, noche-día, sequías-lluvias, es decir lo po-
sitivo y lo negativo. Esto equivaldría a la polaridad dual
presente en todos los campos- universos.
Esta doble polaridad se expresaría según la ley Solex-

alfa, y es utilizado en el Shunik o trazador magnético para
el desplazamiento de nuestras naves, explicaba Saruma.
Aprovechamos los campos polarizados; estas corrientes de
energía se atraen y se distancian, lo que resolvería para el
hombre la búsqueda del movimiento continuo. Pero el des-
conocimiento de estas leyes los obliga a buscar otros siste-
mas de fuerzas-carburantes-campo-electro-magnéticos con
aprovechamiento incontrolado.
Es el “KAIROS” o tiempo oportuno el que nos conduce

a otros niveles de aprendizaje, contribuyendo con la posibi-
43
lidad de ver, comprender y vivenciar lo nuevo, aquello por

lo cual sigue existiendo el constante movimiento de la vida,
sea esta humana o divina.
El orden superior conecta el circuito formado por las oc-

tavas para facilitar al hombre el vivir la trascendencia.
Dentro de este ciclo de aceleración, el tiempo es menor
si lo observamos desde el ámbito conocido en los ciclos pa-
sados: esta aceleración conduce a la humanidad a la expe-
riencia constante entre lo interno y lo cósmico, dentro de su
propia naturaleza.
Es una de las etapas más importantes, porque se vivencia

el ritmo del plano divino, sujeto al propósito del Creador.
Por dicha aceleración, el hombre y las especies que vi-
ven dentro del plano tridimensional sufren la constante re-
adaptación con el mismo, ya que si no logran adecuarse a
dicho movimiento perecen.
Si bien este orden superior rige el inexorable destino de

la humanidad y del planeta, es conocido desde el alfa al
omega, como así también el proceso que desarrolla y des-
envuelve el hombre en el correr de las distintas edades.
La Tierra gira en sentido horario, el plano divino lo hace

en sentido anti-horario. Ambas corrientes energéticas ge-
neran el movimiento de atracción y repulsión preciso para
vivir el paso a la trascendencia.
El movimiento permite la vida, debido a que existimos
porque somos y estamos constituidos por una amalgama
de células y moléculas que conforman el cuerpo material,
sea este planetario o humano.
44
La aceleración cambia el registro de dichas partículas o

células, permitiendo constituir un cuerpo diferente, ade-
cuado a otra dimensión. Este cuerpo se denomina Cuerpo
de Luz.
Por consiguiente, la aceleración dentro del tiempo otor-

ga un nuevo espacio entre lo humano y lo divino, creando
el puente de conexión entre la luz, (origen) el amor, (ley de
atracción) y la verdad, (el Cristo).
El tiempo se reduce, “dentro de esta dimensión”, y la

experiencia se acrecienta en forma concreta, “porque vivi-
mos más desde la conciencia luz.”
O sea: vivimos menos tiempo, y adquirimos más sabi-

duría.
Por la instauración del Nuevo Orden Cósmico, en este
tiempo, en un día vivimos la experiencia de cuatro días…
Dentro del sistema horario conocido ya notamos que el día
parece horas, las semanas días y los años meses… Cuando
nos damos cuenta, observamos la aceleración, pero tam-
bién notamos el incremento de conocimiento y la madurez
que logramos en dichos espacios…
Esto también se puede relacionar con los doce signos del

zodíaco, ya que los mismos inciden aportando una luz de
impulso son Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Li-
bra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario, Piscis, con
los doce meses del año.
El Primer Llamado se realizó en el mes de agosto: dentro

de este mes, existen tres aspectos importantes a tener en
cuenta: El 1º de agosto se conmemora el día de la Pacha-
45
mama. El ocho del ocho del año 88 se realiza el llamado del

Padre y, el 15 de agosto se celebra el día de la Asunción de
la Virgen Maria.
El número ocho representa el plano del Logos, o sea el

plano del Creador. También le corresponde al sistema Es-
pejos, circuitos energéticos micro y macro-cósmicos que
transmiten desde el plano de Dios a los planos creados las
distintas corrientes de vida que proporcionan la evolución
de cada raza y reino.
Podemos pensar que es casualidad o causalidad...
Así, dentro del ciclo solar de Mayhuma, avanzábamos

hacia el objetivo propuesto por la Hermandad: “despertar”.
Era nuestro propio viaje interno, el encuentro ineludi-
ble con el Cristo, era permitir que en el plano concreto el
hombre se volviera consciente de su origen divino. SA-
MANA, nombre del Cristo Cósmico, nos permitía comen-
zar a vivenciar el empeño del Espíritu, el esfuerzo de éste
por vencer la materia, manifestándose como Voluntad Po-
der, Orden y Realización de un camino de manifestación
superior.
Aquí al referirme a vencer la materia, lo hago desde la

integración de la misma a través del conocimiento, no de
la anulación de la misma.
El camino de Erks es revelación, integración y trascen-

dencia. Se auto-descubre nuestro propio mundo y se recrea
a través de una nueva visión interna y cósmica. La vida se
alinea al nuevo nivel de creatividad, producto del proceso
mayor de transformación.
46
Después de haber transitado 27 años del camino, obser-

vo y constato que a partir de la decisión de aquellos seres
que asumieron el desafío de esta búsqueda, hemos podido
llegar hoy a ser conscientes de esta verdad e integrarla así
lo decidimos en aquel entonces, aún sin saber cómo y de
qué manera, iríamos a vivir esta realidad.
Ha sido la fe lo que nos ha movido hasta este altar y hoy

tenemos la convicción de que se logrará crear un mundo de
paz.
Si bien este es un nuevo mundo dentro de otra realidad
dimensional, lo hemos creado juntos, seres humanos, intra-
terrenos, planetarios, solares y cósmicos. Todos siendo par-
te de un Propósito otorgado por Dios.
Los siete restantes centros energéticos que conforman la

unidad Crística del nuevo despertar, han sido activados a
través de los Espejos; la Madre ha dado vida a cada uno de
ellos, para proporcionarnos las herramientas o llaves de un
proceso de creación interna y Cósmica.
Este es el arco creado para la re-construcción de un nue-

vo ser, integrado por la luz del alma y el corazón.
La perseverancia impulsó lo humano para desarrollar lo
divino en unidad, para renacer a otro estado de consciencia
y de conocimiento, revelado por el amor.
Erks genera el impacto en la frecuencia de luz interna,

provocando la reacción inicial en el proceso de activación y
transformación del nuevo código genético.
Esto se realiza a través de los “fuegos o impulsos de luz”,
ya que constituyen el primer elemento creado.
47
El hombre está constituido por siete chakras y siete glán-

dulas, que están en concordancia para la creación y correcto
funcionamiento del cuerpo de luz, cuerpo activado en esta
etapa.
Ellos son: El chakra coronario, que incide sobre la mente

superior; el chakra ajna, sobre el centro de visión. El chakra
laríngeo incide en el proceso de transmutación. El chakra
cardíaco incide en la apertura de la manifestación de amor
divino (irradiación). El chakra solar incide especialmente
en el plano de equilibrio y control emocional-mental. El
chakra bazo-páncreas incide sobre los procesos de purifica-
ción – relaciones- El chakra base incide sobre el control de
los instintos.
He informado que la mente es electricidad y el corazón
es magnetismo; ambos, integrados, conforman el campo
electro-magnético, que hoy genera tanta incidencia entre lo
micro y lo macro-cósmico.
Los procesos de transformación, algunos impulsados

por las corrientes internas y otras a nivel cósmico, generan
la gran alquimia: Por ejemplo, el fuego eléctrico o Crístico
estimula el receptáculo mental, provocando la descontami-
nación de los registros celulares y moleculares, y produ-
ciendo una nueva nomenclatura.
Para hacer posible su actividad, se necesita un verdadero

trabajo interno: ¿a qué llamamos verdadero?...una decisión
sostenida por voluntad de observación y modificación de
actitud; el cambio de nomenclatura no es producida por
factores externos, como sustancias u otros procedimientos,
que en realidad consisten en meros paliativos carentes de
efecto real.
48
Los cuerpos responden a los estímulos continuos ema-

nados del núcleo solar. Ingresan en el hombre a través del
cuerpo mental superior, que actúa como receptor de impul-
sos cósmicos.
La luz del alma reaviva la partícula cerebral alojada en

el hemisferio derecho, permitiendo el despertar del nuevo
código genético para así construir el hilo de unión entre lo
inferior y lo superior.
El fuego kósmico, reactivado oportunamente en la ali-

neación planetaria, ejerce un mayor impulso de vibración
dentro del ser, para reordenar los centros energéticos y au-
mentar la función receptiva mental superior. Si el cuerpo
no está centrado, la corriente no posee continuidad para
crear un ritmo o frecuencia mayor.
Este fuego kósmico actúa dentro del hombre y dentro

del planeta, otorgando estímulos constantes con referen-
cias vibratorias acordes al nuevo nivel que ingresa.
Estos fuegos, al actuar, transmutan y liberan al ser físico.

Producen liberación de dolencias y enfermedades a través
del sistema nervioso central.
En el cuerpo emocional, inciden sobre las actitudes nega-
tivas, de autocompasión y temor. A su vez, crean afinidad,
sensibilidad y amor en sus aspectos superiores.
En el cuerpo mental transmutan el desorden mental, po-

sibilitando la afluencia de mayor luz y discernimiento y ha-
ciendo posible el contacto con la mente superior.
Este proceso de purificación y transmutación de los cuer-
pos inferiores, sobre todo el mental y el emocional, permi-
49
tirá un mayor acercamiento entre el ser en ascensión y la

tríada espiritual.
El desorden mental y emocional ocasionan la mayoría

de las confusiones que hoy vive la humanidad. Las células
y los átomos son estimuladas por el fuego. La falta de ali-
neación con lo superior genera trastornos en los vehículos
físicos produciendo profundas crisis.
El corazón del individuo debe estar alineado al Corazón

Kósmico, que representa equilibrio y compasión. El trabajo
interno ayuda a la cura que deviene en respuesta. Así, el
fuego restaura el equilibrio perdido por falta de sintonía
con el Plan o Propósito Cósmico.
Al ser el fuego el elemento inicial, está relacionando con

la Mente de Dios y con el Propósito.
Dicho elemento generará, al desatarse, cambios dentro

del orden humano y planetario y un nuevo orden de re-
estructuración.
En algunas zonas vemos que hay incremento de incen-
dios. Esto se debe en muchos casos a purificaciones que ri-
gen el orden mental.
Los otros elementos, como el agua, están relacionados

con la purificación emocional. El viento con la purificación
de las creencias, y los sismos con las estructuras creadas y
ya no adecuadas a estos tiempos.
Los desastres naturales observados se deben a la cons-

tante agresión que el hombre generó en su planeta, provo-
cando el proceso de auto-destrucción, con movimientos del
50
eje interno y aumento de la contaminación del aire, el agua,

y la tierra.
Por dicha razón, los elementos inciden directamente so-

bre determinadas áreas, provocando los acontecimientos
ya observados. Esto se ha de incrementar, debido al cam-
bio dimensional, conduciendo al planeta al Salto Cuántico.
Cuando informo, esos hechos, lo hago para que vean cómo
y de qué manera acontecen los mismos.
Esto no es un castigo de Dios, es la ley que rige el destino

de cada uno de los planos y que se adecua al movimiento
que otorga la Ley de Retorno.
Todo cambio genera crisis, tensión y resistencia. Habre-

mos de vivir momentos muy difíciles, si lo observamos
desde lo humano. Pero deberán recordar que cada ser ya
hizo su propia elección dentro de los planos de evolu-
ción. La oportunidad estuvo latente para todos. Algunos
eligieron no vivir esta transfiguración a nivel consciente,
otros retornarán de la manera que corresponde a su pla-
no dimensional. Debemos recordar que todo ser, toda luz,
vuelve al Padre. El cuerpo humano pertenece a esta terce-
ra dimensión, rige este nivel de desenvolvimiento. Y no
olviden que debemos crear, “estamos creando ya” nues-
tro nuevo vehiculo, aquel que se adapta a la 5ta dimen-
sión…
Este mundo, nuestra Tierra, lamentablemente ya está

contaminado, vive uno de los procesos mayores de rees-
tructuración.
Se nos ha informado que la Tierra ha de parir LA NUE-
VA TIERRA.
51
Esa Nueva Tierra ya está constituida, ya está creada.

Está dentro del mundo que conocemos en la superficie. Es
como nuestra alma, y cada ser, simplemente, debe apren-
der a ver, sentir y vivir la experiencia de conexión interna
y cósmica.
Son tiempos difíciles para la Humanidad, pero también

son tiempos de Gracia Divina. No todo se destruye, tam-
bién se reconstruye, se recrea. Por ello, en cada etapa de la
vida pasada hemos observado destrucción, muerte y tam-
bién nueva vida.
No podemos negar ni dejar de comprobar el permanente

olvido del hombre de lo que significa amor, hermandad,
servicio.
Hoy vemos aún violencia, inseguridad, agresión de toda
índole.
Es lamentable que dentro de estos ciclos de tanto progre-
so humano, no se haya adquirido el respeto, la gratitud y la
autenticidad.
Hay cambios que afectaran nuestro habitad y no podre-

mos controlarlos. Nosotros mismos, como humanidad, ol-
vidamos que la Tierra es un ser VIVO, con tiempos evo-
lutivos acordes a planes divinos. Ha sido nuestro Hogar
Escuela y hoy podemos observar y comprobar que posee
inteligencia, actividad propias, ligadas al proceso de evolu-
ción material e inmaterial de trascendencia.
Esto que ha comenzado son cambios cósmicos, sujetos a
otras leyes que debemos aprender a integrar y recordar…
Mucho camino aún resta por recorrer, y dentro de él ten-

dremos innumerables experiencias. No teman, el mensaje
52
transmitido por la Hermandad fue: “aún ante la adversi-

dad, no temáis, confiad”.
En todo momento se nos dice que debemos aprender a

vivir en amor, alegría y hermandad, con la simplicidad de
aquel que busca la armonía, el equilibrio y el bienestar.
Cuando se encuentra esto dentro de sí, todo al alrededor

comienza a mudar. Se adquiere entonces confianza, seguri-
dad y paz.
Para alcanzar ese estado debemos aquietar la mente y

las emociones. A estos cuerpos se lo relacionan con las co-
rrientes de agua, por eso, la alteración de nuestras aguas
“internas” genera interferencia y descontrol.
Cuando el hombre conoce su naturaleza física, emocio-

nal y mental, comienza el verdadero proceso de re-estruc-
turación y vive acorde al sentir interno, siguiendo el movi-
miento entre el plano humano y divino que adquiere con el
despertar.
Erks es la fuente que nutrirá su cuerpo y su alma. Tam-

bién generará la alquimia dentro del instrumento “cuerpo”
en cada una de las etapas a vivenciar.
Es el mundo interior el que conecta la luz de Revelación
y el amor de Consagración.
Asumir el camino significa aceptar el compromiso del
auto-conocimiento, ser consciente de si mismo, ya que el
mayor enemigo es uno mismo. Por ello:
Ser uno mismo es lo más difícil .Y lo más simple cuan-
do se logra despertar…
53
Cada centro energético posee una cualidad. Además re-

vela el paso a dar dentro del nivel en que se encuentra el
peregrino. Siempre el crecimiento será a partir del mundo
interno, ya que es allí donde el hombre debe descubrir la
verdad.
Existen hechos significativos que logran comprenderse

con el tiempo…y que son revelados a su momento, este es
el caso de lo que les narraré: La materia como instrumento,
desde el origen tiene asignada una actividad interna, exter-
na y cósmica. Esta historia así lo demuestra: el dueño del
campo de Aurora se llamaba Ángel María Tonna. El por-
tero de Erks, como lo recuerdan, Ángel Cristo Acoglanis.
Dos seres con idénticos nombres, uno respondiendo a la
corriente energética Mariana y otro a la corriente energética
Cristica: ¿casualidad o causalidad?
Repito: Aurora es Mariana, Erks es Crística y a su vez

Búdica, porque revela la luz interna y cósmica.
Por esta razón los centros que complementan la activi-

dad evolutiva y constructiva del nuevo hombre, abren las
puertas a cada nueva experiencia entre lo individual y lo
grupal.
Debemos para ello adentrarnos a dicha realidad, ya que

el hombre no vive aislado sino integrado en el mundo y
en la sociedad, compartiendo la experiencia de la relación
entre sus pares.
Todo ser se desarrolla a partir de sí y de su entorno, con-

vive con el medio y aprende a incorporar lo transmitido
por sus ante-pasados. Adquiere conocimientos de ciclos
54
que muestran el proceso de evolución, acordes con el ritmo

de su encarnación.
Y luego, cuando madura, vive su propio ritmo interno,

volviéndose consciente de la búsqueda de su verdadera
identidad, auto –reconoce sus cuerpos, y aprende a diagra-
mar su propia realidad humana cotidiana, hasta ingresar al
camino de su transformación.
Así, el cuerpo del hombre se transforma en el instrumen-

to receptor de lo divino, erigiéndose en templo vivo o vaso
sagrado.
Los centros energéticos internos de Aurora y Erks, inci-

den sobre el individuo. El centro de MIRNA JAD, lo hace a
través del grupo. “Este centro está ubicado en Mina Gerais.
Brasil,” esto quiere decir que trabaja directamente dentro
del nivel de relación humana, permitiendo aprender a de-
sarrollar correctas relaciones y generar el cambio por me-
dio del aprendizaje espejo.
Todo ser es espejo; observado desde la receptividad, co-

municación y transmisión. No como linaje jerárquico, ya
que componen dicha actividad solo seres femeninos. De
esta manera, vemos en el otro lo bueno o lo malo que no
queremos ver en nosotros. Este proceso es importante por-
que permite trabajar sobre uno mismo. Sobre nuestras reac-
ciones, provocadas por nuestros propios padrones internos
o aquellos inculcados por terceros, concernientes al orden
mental-emocional.
El hombre como individuo, y la humanidad como socie-

dad, deben aprender a integrar lo verdadero, “lo divino”.
55
El hombre no está aislado, vive dentro de un medio que ha

sido creado para otorgarle conocimiento y maestría.
La primera sociedad es la familia, constituida por la pa-

reja, los hijos, los padres, los hermanos y así va amplián-
dose el campo de contacto y relación, hasta conformar una
humanidad /sociedad de individuos en un mismo plano
de evolución, ya no consanguínea.
Aprender a desarrollar un nuevo nivel de comunicación

entre los seres humanos, permite incorporar el respeto, la
autenticidad y la confianza, y por sobre todo hoy en día,
deberá descubrir al Cristo, en el otro.
Esto no es fácil, es uno de los mayores desafíos que pre-

senta este período de tres años finales de transición plane-
taria. Este será el verdadero camino a recorrer. Será un ca-
mino de experiencia, no de teoría.
Unir lo histórico y lo actual permite comprender el des-

pertar; a medida que avanzábamos íbamos siendo guiados
hacia una nueva esfera de luz. La misma se activa en el año
1991, su nombre, Ibera Océano…El sur de Argentina es el
portal de dicha corriente alquímica. El Océano Atlántico
posee el pilar de luz que interconecta no solo el Eje Etérico
Crístico sino también las redes que conforman el Mercaba
Planetario.
Los cuatro centros activados hasta ese momento apor-

taban el acorde vibratorio necesario para el crecimiento
de cada uno de los niveles por los cuales el hombre debía
pasar.
56
Hasta ese momento teníamos conocimiento de los cuatro

reinos, los cuatro cuerpos que aprendíamos a reconocer: fí-
sico, emocional, mental y espiritual, y los cuatro centros ac-
tivados que incidirían gradualmente para alcanzar la trans-
formación y la expansión de consciencia.
Aurora trabajaba el cuerpo físico, Erks revelaba el cami-

no de retorno, Mirna Jad le enseñaba al hombre a identi-
ficarse con sus pares, en correcta relación humana. Ibera
Océano generaba la alquimia emocional.
Este proceso final es la mayor dificultad que poseen el

hombre y la humanidad para su continuidad evolutiva. Sus
aguas deben ser purificadas, debido a que los nuevos im-
pulsos kósmicos otorgarán lo siguiente:
“las aguas,al ser electrificadas por las corrientes de

Acuario tornarán al cuerpo en receptor de las nuevas
frecuencias de luz…aumentando su sensibilidad e
irradiación”.
Podemos relacionarlos de la siguiente manera: Aurora-

mineral, Ibera océano-vegetal aumenta, la sensibilidad por
modificación de las aguas, purificación. Mirna jad-animal,
lo instintivo humano, Erks, humano divino, el encuentro
con su despertar…su herencia kósmica, su retorno.
Como pueden observar, este es un gran compromiso:

comprender que como individuo, el hombre posee esta na-
turaleza…mineral, vegetal, animal humana, pues todo está
creado dentro de un nivel de adaptación al medio en el que
se habita.
57
Cuando el hombre reconoce su mundo interno, externo

y cósmico, aprende a componer el cuerpo de luz. Para ello
debe asimilar y descubrir su capacidad de reordenamiento
interno externo, y ajustarse al nivel de resonancia que gene-
ra el retorno a la consciencia divina.
Cuando el ser humano descubre su mundo interior, se

sitúa en el mundo exterior de manera diferente, empieza a
vivenciar el mundo kósmico. Recién ahí, el aprende a ver
de otra manera su propio entorno, como asimismo su pro-
pia evolución, e integra la realidad en la cual habita.
El mayor desafío de la raza es conocer su propio medio

ambiente y sus propios cuerpos, instaurando el nivel de pa-
saje entre lo humano y lo esencial, que crea la apertura de
trascendencia divina.
Si el hombre reestructura su materia, reencuentra su

esencia, su fuente, su luz, y a su vez logra establecer correc-
tas relaciones humanas, se torna consciente de lo divino en
sí mismo y en el otro. Aprende a respetar las leyes que ri-
gen dicha evolución….comienza el proceso de integración.
Genera el nuevo nivel de frecuencia interna, permitien-
do que se desarrollen las hélices del nuevo código genético.
Como les he informado, cada raza ha desplegado una

cualidad y ha tenido que vencer una dificultad. En esta eta-
pa establecemos síntesis, viviendo la fusión humana divina
consciente.
Por ello, el mayor desafío es generar la alquimia, con-

tenida en la palabra redención: transmutar, transformar,
transfigurar.
58
Esta raza está pronta a vivenciar dicho proceso, sólo resta

poco tiempo y nos hallaremos en el nuevo mundo de luz y
amor, creado por la Hermandad de Luz de la Tierra, la Her-
mandad interna, planetaria, solar y Kósmica. Todas ellas
son parte de una nueva realidad de trascendencia divina.
A su vez podemos relacionar este tiempo con la estruc-

tura interna, base esencial del nuevo eje Crístico, soporte
interno etérico del nuevo Mundo.
Esta revelación llegaría más tarde, cuando el nivel de
integración y expansión dejó paso al nuevo proceso a ser
incorporado.
Tenemos conocimiento de que el cuerpo espiritual, el

cuarto, es el que implica mayores problemas y corresponde
al rayo denominado “Armonía a través del conflicto”, y es
verdad aún en la tensión o dentro de ella, tenemos que en-
contrar equilibrio, armonía y estabilidad, para la continui-
dad del transcurso evolutivo. Sin él no podemos avanzar.
El gran reto es asumirlo conscientemente, para así vivir en
cada aprendizaje el nuevo nivel de desenvolvimiento hu-
mano reordenado.
El proceso que vive el hombre y la humanidad está acor-

de al plan de evolución divina, por ello, este debe adquirir
sensibilidad, aumentando su grado de receptividad o des-
pertar.
Reconocer el camino exige estar atento a los aconteci-

mientos, vivenciados dentro del orden interno y externo
cotidiano. Se vive aquí y ahora, logrando con ello aprender
a ver causa y efecto dentro de los tiempos de crecimiento.
59
Siempre desde “uno hacia los demás”, veremos los re-

sultados y nos adaptaremos a los cambios que debamos ir
realizando para así re-estructurar nuestro propio nivel de
evolución.
El conocimiento se adquiere en la marcha, mientras el

ser camina hacia cada nivel de experiencia; cuando se vuel-
ve consciente adquiere mayor participación e integración
en su desarrollo humano.
El mayor efecto alquímico que genera Ibera Océano está

relacionado con las situaciones emocionales que provocan
las relaciones humanas, sean estas de orden individual, co-
lectivo o social. Es el inconveniente constante que arrastra
la humanidad.
Sólo a través del amor y la comprensión daremos el

paso hacia el nuevo despertar.
Restablecer las corrientes energéticas es como recorrer el

cauce del río; debemos permitir a las aguas que ellas mis-
mas al fluir eliminen la suciedad que generan los malos
hábitos, los malos pensamientos y las enfermizas carencias
afectivas.
Las aguas no solo han de purificar en este tiempo: tam-

bién han de revitalizar de manera inconmensurable el cuer-
po y el alma del hombre nuevo…
*Son las llamadas Aguas de Acuario, aguas de luz, aguas

de fuego líquido, “LUZ ÍGNEA” que trae a la tierra y a los
reinos la posibilidad de transfiguración divina.*
60
Todo ciclo habría de cumplirse inexorablemente, de

acuerdo con la ley que otorgaba el nuevo despertar. Los
veinticuatro años desde la apertura de Aurora hasta el año
2000, generaron los cambios necesarios en cada ser que había
asumido, hasta ese momento, la continuidad de su camino.
Estos años representaron ante la hermandad Blanca uno

de los mayores pasos de innovación emprendida por seres
humanos y seres de trascendencia divina. La integración,
la revelación y el constante movimiento generado desde
el templo interior y cósmico daban paso al nuevo nivel de
conscientización.
La Alianza eterna creada por el Cristo histórico, se tor-

naba presente en el despertar de la consciencia de cada ser
buscador de la verdad, del conocimiento y la integración
con la Gran Hermandad Blanca.
El Cristo histórico había dicho: os aguardo, porque jun-

tos habremos de crear el nuevo mundo; aquel en el que rei-
narán el amor y la verdad.
Los auto-convocados de aquel tiempo asumieron estar

presentes y aguardan hoy el gran re-encuentro.
El nombre del Cristo hoy es Samana. En aquel tiempo el
cuerpo de Jesús integró al Cristo, para ser y manifestar en
Sí Mismo la totalidad de lo humano y lo divino creado. El
era, es y será la expresión y la vida que alcanza, a través del
amor, la integración con el Creador.
Al resucitar, nos muestra la vida eterna y nos revela el

cuerpo de luz. Existieron dos momentos dentro de este he-
cho, que hoy lleva al hombre a su comprensión e integración.
61
El primero fue cuando Jesucristo subió a la montaña y

ante Pedro, Juan y Santiago, mostró el proceso de transfigu-
ración humana, y el segundo, el cuerpo de luz, que mostró
ante el sepulcro a Maria Magdalena y luego a aquellos seres
que tanto lo amaban.
Por ese gran amor, él creo esta alianza de retorno y de re-

encuentro… “a los dos mil años he de volver para marcar
junto con vosotros el camino de esta trascendencia divina,
dando vida a lo nuevo”…dijo.
Nuestro compromiso es:
RECONOCER EL CRISTO HISTORICO, REVELAR
EL CRISTO INTERNO Y MANIFESTAR EL CRIS-
TO CÓSMICO.
El está presente, siempre lo ha estado, aún luego de su

retorno a la casa del Padre; él no vuelve como un Cristo
planetario, solar, sino Cósmico. Por qué se preguntarán us-
tedes simplemente, se debe a que ÉL en su muerte y resu-
rrección, retorno al origen, al Creador.
Nosotros como él, somos seres solares…chispas divinas,
que han de volver a la fuente de su origen…
Por esta razón, hoy es ÉL, el Cristo Kósmico. Ya que si-
gue el proceso evolutivo que ha de desenvolver la vida de
cada ser creado…
Las antiguas escrituras dicen que: existen nueve inicia-

ciones. Cuando Jesucristo resucita, transciende la séptima
iniciación.
Por esta razón, todos decimos que estamos viviendo lo
que se denomina transición planetaria. Esta transición es
la octava iniciación y la novena será el rechazo… el salto
cuántico del que tanto se habla.
62
Las nueve iniciaciones son:

1-nacimiento
2-bautismo
3-transfiguración
4-crucifixión
5-revelación
6-decisión
7-resurrección
8-transición
9-rechazo
*Dentro del curso natural de esta transición planetaria

en donde todo fluye hacia la fuente Kósmica, comprende-
mos lo siguiente:
El nacimiento, como inicio, viéndolo desde el programa
denominado evacuación-rescate-despertar.
Es la manifestación de la tarea revelada por el Gobier-
no Celeste Central. El Propósito contiene el plan completo.
Nace para ser desenvuelta en el plano concreto. La idea está
completa desde el origen al fin.
El bautismo es el acto sacramental y secreto de acep-
tación de la misión, con todos sus lineamientos. Aceptan
cumplir su desenvolvimiento de acuerdo con los impulsos
inmanentes en su esencia.
La transfiguración nos habla del cambio profundo que
se inicia cuando comienza a ser desenvuelta, la esencia, lo
total, para permitir un reordenamiento energético.
Crucifixión y revelación van juntas, y forman parte de la
Transformación. Para que pueda recibirse y desarrollar el
impulso hacia la Resurrección.
La Decisión debe ser tomada por la humanidad, para
así desarrollar los últimos pasos: la Resurrección, el Renaci-
miento, el Retorno…
63
Debido al legado otorgado por el Cristo histórico, esta-

mos viviendo la transición planetaria, el movimiento que
generan los nuevos impulsos electro-magnéticos para al-
canzar el nivel de trascendencia cósmica.
El rechazo: luego de haberse conformado desde el núcleo
interno de la tierra, la nueva Tierra, creada por la compo-
sición de los diez centros energéticos internos fusionados.
La Tierra que hoy conocemos constituida por la natu-
raleza material, comienza el mecanismo de expulsión o
nacimiento, también llamado rechazo, generado por las
corrientes internas y kósmicas que acompañarán dicho
desenlace.*
Así comienza el primer alineamiento entre el Cielo y la

Tierra. Comienza de esta manera a verterse el amor y la
sabiduría, al plano, de lo creado por Dios.
El año dos mil representa el amor y la sabiduría, segundo

rayo. En los primeros mil años, regía la energía del primer
rayo. El hombre posee, como informé, poder y voluntad.
Debe adquirir amor y sabiduría, que se unirán a la inteli-
gencia que le fue otorgada por Dios (3er rayo) que le otor-
garán la capacidad para vivir en armonía y libertad.
Que significa esto.
A partir del 2000 el Cristo Cósmico comienza su retor-

no… En primer lugar es energético, creará el campo de
atracción que otorga la corriente de amor y luego, a medi-
da que el hombre integre, sienta, viva y exprese el amor,
crearemos juntos, los hermanos de la Tierra la malla etérica
Cristica para el descenso físico del Cristo Cósmico Samana.
64
De esta manera, nosotros, como individuos, como hu-

manidad, comenzamos a caminar hacia el nuevo nivel de
consciencia superior. El camino posee un plano de encuen-
tro entre el Creador y lo creado. Entre el sentir y lo buscado.
Y cada ser, en ese tiempo de recorrido, hallará aquello por
lo cual está despertando.
El alineamiento entre el Cielo y la Tierra aporta el primer

nivel de frecuencia entre el objetivo material y esencial, la
integración y la resonancia entre cada uno de los planos y
lo correspondiente a la Ley de Retorno “humano y plane-
tario”.
Ambos están bajo un mismo nivel de acorde inicial, con

referencia de luz consciente. Esto quiere decir: acompaña-
dos por las Hermandades Kósmicas, solares, planetarias e
intra-terrenas, vivenciamos los distintos niveles de pasaje
hasta llegar al contacto con lo primordial, aquello por lo
cual estamos transitando el camino del auto-conocimiento,
la transformación y la transfiguración de la naturaleza hu-
mana en cuerpo de identidad divina.
Un nuevo aspecto marca el camino de revelación, y al

estar dentro de un sistema espejo mi actividad desarrolla
percepción y desenvolvimiento de nuevos padrones de in-
formación:
Por esta razón, quiero dejarles una visión diferente; el
Cristo histórico encarna en la era de Piscis, dentro de la raza
Aria, bajo el signo de Capricornio. Estos tres aspectos con-
jugan un Propósito o Designio divino.
La era de Piscis, simbólicamente, está representada por
dos peces, uno pequeño y otro mayor, unidos por un hilo.
Simbolizan la materia y la esencia. La raza Aria, “tercera
65
raza de evolución física humana”, como propósito, debe

desarrollar el cuerpo mental superior e integrar el cuarto
cuerpo, o sea, “el cuerpo espiritual”.
El signo de Capricornio confiere estructura, conocimien-
to y maestría; es lo que le otorga el Padre al Hijo para que
revele el camino de salvación a la humanidad, vinculando
vida humana y divina, desarrollando su naturaleza, im-
pregnando la esencia que representa la verdadera identi-
dad. Le permite a su vez, crear el puente de cada nivel, para
manifestar el arquetipo divino, ya que él lo representa.
A través del Cristo histórico la materia descubre la esen-

cia.
El Alma; cuerpo de intermediación entre naturaleza hu-
mana y naturaleza divina, transmite el conocimiento entre
uno y otro para lograr el vínculo entre lo humano y lo divino.
En cada ciclo se habría de mostrar el constante creci-

miento y la firme integración con aquello que representaba
nuestro origen, el llamado hacia el hogar. Por ello debía-
mos caminar permanentemente hacia la fuente inagotable
de luz, de conocimiento y transformación.
En el año dos mil uno comenzamos a vivir un mayor ni-

vel alquímico. Hoy comprendemos cómo se completan las
corrientes energéticas, cuando cada uno de los cuerpos está
listo para vivir lo nuevo.
Iberá Laguna, dentro de los Esteros del Iberá, Corrien-

tes, Argentina, marcaría de ahí en más el campo de activi-
dad mental, potencializando la transmutación de nuestro
cuerpo mental inferior e incentivando el cuerpo mental su-
perior.
66
Desde ese tiempo hasta hoy el nivel alcanzado ha sido

extraordinariamente sorprendente, para aquellos que viven
entre la tensión y la resistencia que generan los cambios de
preconceptos, formas de pensamiento y rígidas estructuras
mentales.
La laguna simboliza la mente, y a su vez es la receptora

de los estímulos eléctricos que aportan al hombre el incre-
mento de su sensibilidad, como así mismo el conocimiento
de todo lo nuevo existente dentro de la memoria del he-
misferio derecho, que representa el plano divino, desde el
origen al fin.
Si la mente está calma, existe posibilidad de apertura, de

entrega, de aceptación. Pero si existen corrientes formadas
por situaciones externas, la mente se torna confusa, cerra-
da. Incapaz de aceptar cualquier sugerencia.
Si bien este centro, “Iberá laguna”, se activa dentro de

este ciclo, incrementa el caudal energético que generan cada
uno de los ya existentes: “Aurora, Erks, Mirna Jad, Iberá
Océano”, porque al complementarse provocan una mayor
reacción, permitiendo una mayor intensidad y nitidez en el
camino de transformación interna.
El constante movimiento provocado por los impulsos
cósmicos e internos generan en el cuerpo físico, emocional
y mental las reacciones necesarias para la continuidad del
despertar.
Iberá Laguna y Océano trabajan complementadas y re-

presentan las dos plataformas de transformación que han
de conducir al hombre hacia la estabilidad y el conocimien-
to superior.
67
Si observamos desde el punto de vista astrológico, si-

guiendo el sentido anti-horario vemos al signo de Acuario.
Este signo representa la nueva era, es realmente el agua de
vida…derramada para los hombres sedientos.
Esta agua viva electrificada aporta la transmutación de

nuestras corrientes internas y externas, para purificar nues-
tros cuerpos y para colaborar con el nuevo nivel de sensibi-
lidad que debe adquirir el hombre en su camino de identi-
ficación divina.
Observen hoy las tormentas…el campo eléctrico que se

despliega es cada vez mayor, y, si tienen la posibilidad de
sentir…perciban que en las tormentas muchas veces vemos
solo luz, no hay sonido, “truenos”.
Estas corrientes de luz intensifican el campo electromag-

nético de la Tierra, como así mismo del cuerpo físico huma-
no. Incrementando la luz de la mente y la luz del alma.
Se aumenta la receptividad mental superior, modifican-

do la estructura inferior y purificando las corrientes inter-
nas, emergiendo a una nueva luz de consciencia, para de
ahí en más actuar con integridad y capacidad de liberación.
En este tiempo comienza un reordenamiento impulsado

por corrientes cósmicas que otorgan mayores resonancias
internas, brindando un nuevo nivel vibratorio entre cada
uno de los planos que conforman el cuerpo físico, etérico y
divino.
En el año dos mil dos la Gracia Divina desciende a la Tie-

rra y la humanidad tiene la oportunidad de recibir no solo
68
la cura del cuerpo sino también la re-estructuración de los

niveles etéricos que envuelven el cuerpo material planetario.
El color predomina aportando un incremento de energía

con sus correspondientes tonalidades vibratorias; las mis-
mas establecen los cambios precisos para el desarrollo de
los cuerpos formados por la luz divina interna despertada
y la cósmica integrada.
En ese mismo año se activa Cima Azul, en los Andes Chi-

lenos, permitiéndole al hombre adquirir el conocimiento de
su propio templo, reconocido en el camino de su búsqueda
hacia la fuente interior, que le reveló su verdadera identi-
dad humana, transmutada, y divina auto- manifestada.
Los cimientos del templo fueron creándose a medida que

avanzábamos hacia el despertar de una nueva conciencia.
Dentro de él estaba la verdad: “El Cristo Interno, lo di-

vino, lo sagrado”. Debíamos ir hacia su encuentro y, para
ello la madre nos otorgaba la gracia revelando el recinto
interior. La materia se transformaba en el vaso sagrado.
La relación astrológica nos muestra lo siguiente; bajo

este manto de Capricornio, la estructura material encuentra
lo sagrado, el “Templo Interno” para desarrollar maestría a
través del conocimiento incorporado, y a partir de allí acer-
carnos al nuevo nivel de comunión e integración.
La síntesis que realizo les sirve para demostrar cómo y

de qué manera se desarrolla a nivel humano y planetario
una transición, un cambio dimensional.
69
Dentro de cada período la experiencia vivida, lo incor-

porado energéticamente y lo percibido físicamente, se van
amalgamando para construir, peldaño tras peldaño, a ese
ser que asciende al encuentro de su identidad.
Por ello, en cada tiempo había una nueva revelación, una

mayor asimilación del contenido anexado, y más experien-
cia sobre causas y efectos provocados a nivel físico, emo-
cional, mental y espiritual, que habrían de servir para el
dominio del cuerpo material y de luz ya formado.
El año dos mil tres traía grandes cambios. Se nos había

informado de ello, pero no teníamos aún conocimiento de
cómo y cuándo sería dicho acontecimiento.
Los seres auto-convocados que asumieron el constante

movimiento de ascenso y descenso, para descubrir lo laten-
te dentro y fuera de su realidad material interna y cósmica,
respondían al llamado aún sin saber cual era la moción que
los convocaba.
Dentro de Iki Shamuaika se encontraban el grupo que

representa Ibera Laguna junto a los Espejos de Erks, para
compartir un nuevo nivel de anclaje que habría de sorpren-
dernos.
El Nuevo Orden Cósmico comenzaba a presidir el movi-

miento de inter-conexión interna, de superficie y cósmica,
para de allí en más adecuarnos a los niveles que oportuna-
mente se irían a establecer, dentro del tercer plano dimen-
sional y cuarto de trascendencia.
70
¿Qué significa un Nuevo Orden Cósmico? Dentro de

cada plano creado rige un orden que corresponde al desen-
volvimiento de la vida y la evolución. Cada nivel posee una
nomenclatura y coordenadas adecuadas a la ley de atrac-
ción y evolución Macro-cósmica.
Nuestro planeta está ubicado en la tercera dimensión,

posee cuatro reinos: mineral, vegetal, animal y humano.
Cada uno de ellos con un proceso de evolución diferente y
a su vez integrada al Propósito de vida otorgado por Dios.
El reino humano, al estar constituido por materia Sagrada

“el hombre fue creado a imagen y semejanza del creador”,
posee libre albedrío, cualidad superior que debe aprender
a integrar y desarrollar en el camino de la evolución. Expe-
rimenta asimismo un grado de conocimiento dual.
Esta reseña sirve solamente para demostrar el porqué

de un nuevo Orden Cósmico. Han transcurrido innumera-
bles vidas, desde el origen al fin: muchas razas habitaron el
planeta y sucumbieron, dejando paso a nuevas realidades
humanas y nuevas búsquedas divinas, inicios de senderos
que habrían de conducir a la Fuente, a la Verdad, a aquello
que debía el hombre recordar…
La historia nos muestra la existencia, el conocimiento

adquirido lo descubierto positivo y negativo, pero tam-
bién nos revela la auto-destrucción generada vida tras
vida. Si bien el hombre y la humanidad avanzaron, crean-
do y construyendo nuevos habitares, no respetaron los
aportes donados por los reinos que conforman el suelo
planetario.
71
Al extraer el caudal natural que aporta el planeta, se

produjo un constante resquebrajamiento de su corteza a
nivel físico. A nivel etérico la polución contaminó el me-
dio ambiente, destruyendo, poco a poco la propia Tierra.
Fue el afán constante de los hombres que se mueven

por el deseo de poder y manipulación de las reservas na-
turales, lo que provocó el gran desastre ecológico y radio-
activo que hoy posee nuestra naturaleza.
La Hermandad se hizo presente y el Creador impuso

por falta de memoria en la raza humana, un Orden que ha
de regirse por la voluntad y el poder superior. Que estará
acorde a la Ley de Dios.
Hoy los reinos que conforman la estructura material
del planeta y los que aportan la vida para el desenvolvi-
miento humano, están cambiando y más aún han de cam-
biar. Nada será controlado por el hombre, sino que todo
se ajustará al Orden que rige la Ley de Retorno, en el des-
pertar del Simihuinqui.
Este orden divino o kósmico en su inicio, aportó un

beneficio invaluable a la raza humana. Una concordancia
armónica cósmica conformada por seis cuerpos celestes,
permitió impulsar el reordenamiento y liberación de co-
rrientes estancadas dentro del nivel de crecimiento inte-
rior.
Esta creación armónica diseñó en los cielos una estrella

de seis puntas, otra similar existe en los planos internos de
la Tierra. Ambas estrellas, al sincronizarse, aportaron las
energías necesarias al Orden cósmico.
72
La energía de Iberá Laguna en conjunción con Océano,

forma la estrella interna de la Tierra. Son estos dos centros
quienes provocan el barrido de memorias cristalizadas por
preconceptos caducos, permitiendo liberar y re-comenzar
el nuevo camino con mayor amplitud de consciencia.
Este proceso que otorga la Gracia y la alquimia divina

favorece a la humanidad. Aunque ella no tenga conciencia
de este hecho igualmente lo ha vivido el mismo para co-
menzar a transitar un nuevo ciclo.
*La misericordia y el amor del Padre reflejan una vez

más, la posibilidad de re-construcción y oportunidad que
tiene el hombre para la continuidad de su camino de tras-
cendencia*.
El signo astrológico que rigió este momento fue Sagita-

rio, quien aportó el impulso de retorno al nivel de conscien-
cia Divina.
El Creador y lo Creado, a través del Nuevo Orden Cós-
mico, irán conduciendo nuestro mundo hacia una nueva
realidad.
*El símbolo de Sagitario, en la era de acuario, representa
una flecha que vuela hacia el sol. La flecha es la chispa divi-
na que regresa a su origen* y la luz que aporta es el faro de
luz dirigida y enfocada.
Toda etapa cumple inexorablemente su propósito. Y por

ello debemos adaptarnos a los movimientos generados por
el Orden Divino. Cada ser humano, cada especie, vive su
propia mudanza, toda energía crea resonancia entre planos
y cuerpos, produciendo mayor flujo de luz.
73
En el año dos mil cuatro se concluye la actividad den-

tro del área física de Terrones, como área de contacto por
sus noches; no de convocatoria, ya que la misma continúa
con mayor caudal de receptividad. Simplemente, el nivel
micro-cósmico había compactado los veintiocho años de
actividad, desde el momento que se inicia la tarea de co-
municación entre los planos internos, externos y cósmicos.
(1976 Aurora-2004 Erks).
Esta referencia que hoy detallo, menciona lo siguiente:

Dentro del Calendario de Mayhuma, regente solar, existen
etapas determinadas por la Ley de Retorno. Los veintiocho
años del inicio se habrían de integrar a los veintiocho años
posteriores. Si bien esto lo comprenderíamos después, el
tiempo fue dando pautas precisas a medida que íbamos re-
corriendo el camino.
Nunca se revela antes un acontecimiento, ya que el hom-

bre, con su natural intromisión, podría entorpecer el movi-
miento de dicha corriente.
Ese año se crea, antes del cierre de actividad nocturna en
esa área, la malla o Red etérica, que ha de permitir la envol-
tura que corresponde al Templo Mayor constituido dentro
del área material externa y que se denomina: Templo Ma-
yor de la Hermandad de Luz de la Tierra.
Esta malla permite un constante trabajo de conexión in-
terna, externa y kósmica, integrándose al movimiento del
Orden Divino, el alineamiento entre el Cielo y la Tierra.
El campo energético trabaja progresivamente dentro de

áreas ya demarcadas, para vivificar los cuerpos dentro del
orden de la naturaleza transformada y la energía desarro-
llada.
74
Esta nueva estructura magnética posee una resonancia

idéntica al plano cósmico, permite ir gradualmente adap-
tando a aquellos seres que llegan hasta la zona, “aún sin
ellos saber”, a la percepción y al impulso interno del des-
pertar.
Por esta razón, se otorga dicha corriente dentro del signo

de Escorpio; el mismo está ligado a la tensión que se genera
en la naturaleza de cada reino y cuerpo, si podemos así de-
nominarlo, y a la respuesta que esta logra cuando se alinea
con el origen.
Es este un signo de grandes pruebas solo venciéndolas el
hombre logra trascender.
75
76
LO NUEVO – LO BELLO Y LO SAGRADO –
El crecimiento es constante y la revelación da paso a nue-

vos padrones de responsabilidad.
Asumir lo Nuevo fue aceptar de manera consciente la re-
lación entre materia y esencia, con un solo propósito: “cum-
plir con la voluntad de Dios”.
El año dos mil cinco abría la puerta al nuevo camino a

ser transitado. Los seis centros energéticos activados ha-
bían creado el puente entre América y Europa, debíamos
avanzar al encuentro de una nueva Hermandad.
Una hermandad humana, una familia de seres que den-

tro del mundo de superficie respondía a la necesidad de
comunión que aportaba el vórtice de LIS FÁTIMA.
Portugal, Lisboa, Fátima, el lago de Dornes, todas estas

áreas contenidas bajo el manto sagrado de la Virgen de Fá-
tima, nos convocaba a asumir la integración de una activi-
dad conjunta entre materia y esencia.
Debíamos consagrarnos, es decir, aceptar que la natura-

leza humana era juntamente con el espíritu, una sola uni-
dad, un instrumento que entonaría el acorde de su nota
dentro de la escala del nuevo despertar.
La primavera lusitana ofrecía el bello paisaje de luz y de

amor, asumiendo la consagración, el aroma de las flores y los
geranios vestían de color las calles de Lisboa. Se compartía
con alegría el contacto con el templo mayor de Lis Fátima.
77
Y el portal, al abrirse, nos conectaba con el séptimo cen-

tro que representaba la unión entre lo micro y lo macro-
cósmico de revelación.
Había llegado el momento de vivir lo nuevo, lo bello y

lo sagrado que este camino transitado nos mostraba de la
mano de la Madre.
El conocimiento sellaba un sentir humano y un sentir di-

vino, todo ello dentro de uno mismo. A pesar del idioma la
comunicación estaba ligada por el corazón y la visión de un
mismo camino de integración daba paso a una comunidad
creada por los invisibles hilos de la luz y la verdad.
*No existe tiempo ni espacio cuando se ama, cuando se

compromete el cuerpo y el alma, cuando vivimos perci-
biendo el llamado eterno*.
Este centro energético aportaba, a través del signo de Li-

bra, el equilibrio entre materia y esencia, entre el Cielo y la
Tierra, el punto medio entre lo micro y lo macro-cósmico a
ser revelado.
Lis Fátima es el vórtice superior de la triangulación cons-
tituida por los centros de Aurora y de Mirna Jad. Los mis-
mos tienen aspectos similares y concuerdan en niveles de
actividad.
Aurora posee en su tierra una gruta con la escultura en-

tronizada de Santo Pío, permitiendo la cura del cuerpo y
la sanación del alma, reconciliando materia y esencia, redi-
miendo naturalezas.
Mirna Jad esencialmente convoca a los grupos al conoci-
miento de su entorno a través de la relación y, desde su ni-
78
vel externo, Figueira es conventual, monástica. Dentro de su

área está activo el Núcleo Soind, referencia de cura grupal.
Lis Fátima es institucional; los distintos grupos de pere-
grinos avanzan buscando la comunión y la recuperación,
no sólo de las dolencias del cuerpo, sino también las del
alma. Los tres aspectos se conjugan en una tríada indivi-
dual, grupal y colectiva.
Iniciábamos así una nueva etapa, nuestro interior se tor-

naba receptor del caudal que este centro transmitía hacia
los seres convocados y hacia la humanidad. El encuentro
era de paz, con humildad y con respeto al legado entregado
por la Madre.
Lo más sorprendente fue lo siguiente: el grupo humano

que se había constituido para asumir el despertar de Lis Fá-
tima, no sólo tenía su propia herencia interna, sino también
aquella dejada por los pastores en su encuentro divino.
Cuando este grupo de hermanos lusitanos, asumió la

continuidad de este legado sagrado, falleció Sor Lucia,
pocos meses después. Tengo certeza de que ella sabía que
la tarea estaba en manos de una hermandad de corazón y
alma portuguesas.
Bajo el signo astrológico de Libra se activó este centro. Li-

bra representa el equilibrio, significa usar las energías posi-
tivas y negativas o el espíritu y la materia en una proporción
tal que la Chispa se desplace sin perder la dirección.
El equilibrio es una condición para impulsar la chispa
hacia adelante. El equilibrio hace libre al hombre. Aporta la
luz que brilla para descansar.
79
El año dos mil seis sigue el curso natural marcado por la

ley de retorno. Y nuevamente me encamino hacia Portugal.
Esta vez se abría de crear la Hermandad de Luz de la Tierra.
Y era allí que esto se alcanzaría a vivenciar, porque allí,

a orillas del Lago de Dornes, junto a los cerros y el valle,
los tres grupos álmicos de retorno, constituidos por los tres
rayos mayores: 1ro, Voluntad Poder; 2do, Amor Sabiduría;
3ero, Inteligencia Activa y las tres triangulaciones creadas
por los nueves centros energéticos o esferas internas, eran
observados como unidad.
Esta realidad que se integra al conocimiento interno,

aporta una vez más, sentido y comprensión de un camino
entre el Cielo y la Tierra, que juntos transitamos cuando
iniciamos el despertar.
Los tres triángulos responden de idéntica manera al pla-
no dimensional al cual pertenecemos aún, pero que progre-
sivamente, sin darnos cuenta, desde lo físico se modifica
aceleradamente.
Hoy ya se vive, dentro de un tiempo de cuarta dimen-
sión, sujeto al Nuevo Orden Cósmico.
Deseo conducirlos hacia el conocimiento de cada uno de

los planos que conforman lo global creado, y a la unidad a
la que nos conducimos para retornar.
Los sistemas de comunicación cósmica están conforma-

dos por tres Espejos.
El Espejo de Lapislázuli corresponde al plano material
planetario-humano, genera alquimia, reestructura y redi-
me; a su vez está ligado a la nota de primer rayo, Voluntad
y Poder. Los centros que responden a dicha triangulación
80
son Ibera Océano y Laguna, con su vórtice superior Anu

Tea, centro activado en el año dos mil seis, en el Lago Titi-
caca, Bolivia.
El Espejo de Oro corresponde al nivel del alma, activa el

campo energético entre materia y esencia, otorgando equi-
librio y receptividad impulsada por la luz del corazón y
la vibración que genera la pequeña partícula alojada en el
hemisferio derecho cerebral. Contiene ésta la nomenclatura
del origen divino, la cual despierta al estímulo de la luz,
modificando las hélices del código genético, denominado
en este ciclo de transformación material- celular- molecu-
lar, GNA.
Los centros que conforman esta triangulación y respon-
den a dicha corriente de estímulo son: Aurora, que rege-
nera la materia, transformando el nivel vibratorio y Mirna
Jad, ejerce el mismo impulso, sólo que a nivel grupal, o sea
que re-estructura la amalgama social que conforman los
cuerpos humanos. Y los reinos en su proceso de transición,
a su vez crean los puentes de contacto con cada estructura
de evolución.
Lis Fátima aporta el orden necesario para vivenciar el
proceso mayor de integración que conciben los cuerpos,
las almas y los planos, al ser consagrados al propósito del
Creador.
El Espejo de Chintamani, piedra de origen kósmico, co-

nectora con el plano de Dios. Revela las ondas vibratorias
acordes al plan divino. Este espejo crea las sustancias nece-
sarias para dar vida al pasaje entre una dimensión y otra.
Las partículas de luz adaptan cada nivel al ritmo y al orden
que componen las esferas internas, conduciendo gradual-
mente los cuerpos al mismo nivel de frecuencia.
81
Los centros que responden a esta triangulación son: Erks,

fuente de luz interna que revela el camino de retorno y forja
el proceso mayor de auto-conocimiento que necesita el ser
humano para llegar al Templo Mayor.
Cima Azul complementa con Erks la creación conscien-

te del templo interno, percibiendo al Cristo dentro de sí,
sintiendo la conexión y la comunión que revelan el mundo
interior.
Miz tli tlan, como vórtice superior da vida al hombre

nuevo, auto-transformado por el constante caminar hacia
la luz, expandiendo su consciencia y revelando el conoci-
miento que posee en su interior. Este hombre nuevo posee-
rá en su naturaleza la amalgama divina creada por la luz de
la consciencia y del corazón, componiendo el vehículo de
luz adaptado a la nueva dimensión.
Los seres Espejos que representan el linaje jerárquico

dentro del nivel de formación y conexión interna, externa
y cósmica, son femeninos, catalizadores a través de sus na-
turalezas, de los impulsos electro-magnéticos que aportan
los movimientos y los cambios necesarios dentro de áreas y
de espacios creados por la voluntad del Padre, en igualdad
con la gracia que aporta la Madre, como creadora de los
nuevos niveles que han de conformar la Nueva Tierra.
Al ser conscientes de todo esto y, al unir cuerpo, alma

y mónada, los seres convocados a orillas del lago de Dor-
nes conformaron el círculo de unidad divina, integrando
cada uno de los triángulos a través de sus propias corrien-
tes energéticas, las Sacerdotisas hermanas ya conectadas y
reconocidas por la Hermandad Blanca, oficiaron de conec-
82
toras entre el Cielo y la Tierra, para consagrar a la Herman-

dad de Luz de la Tierra. Así nos llaman los seres divinos.
El signo astrológico que impulsó dicho desarrollo fue

Virgo, representando así nuevamente el poder divino que
otorga la Madre, como dadora de vida y evolución dentro
del sistema creado por Dios. Ella es Reina y Señora de todo
lo Creado. Aporta en estos tiempos la luz de un nuevo ama-
necer, luz doble luz combinada, que representa materia y
esencia.
Ese mismo año, dentro de los ciclos asumidos, se activa

Anu Tea. Son dos Seres humanos femeninos que colaboran
junto a la Hermandad Blanca para concretar el Propósito.
También en esa oportunidad se trasladan las dos hermanas
hacia Machu Pichu- Perú, para hacer emerger el nivel de
frecuencia que otorga la nueva realidad de vida.
Cada etapa ya estaba constituida por los hilos invisibles

del Amor Divino. La experiencia que cada ser vivía acre-
centaba el poder interior y reflejaba la alegría de la labor
cumplida, con la simplicidad y la humildad que los conver-
tía en instrumentos de luz, amor y verdad.
Así, año tras año, el camino era transitado para desarrollar

e incorporar los aspectos hasta ese momento descubiertos.
Si bien el Nuevo Orden Cósmico ya estaba determina-

do dentro de los ciclos calendarios de Mayhuma, existían
informaciones que servían, a partir de allí, para entender
cómo y de qué manera se habría de vivir e incorporar los
nuevos horizontes de enseñanza.
83
El Orden Cósmico está dividido en dos etapas, una as-

cendente y otra descendente. La etapa ascendente revela y
la descendente redime. A su vez está dividido en ciclos de
tres meses cada uno, respondiendo así al plano físico, emo-
cional, mental y espiritual.
Dentro de cada etapa se vivía de manera diferente el

proceso de adaptación, que generaba reacciones sobre el
cuerpo, según el tiempo de reordenamiento energético.
La información vertida fue la siguiente: desde el año dos

mil cinco hasta el año dos mil doce, al ingresar a la cuarta
dimensión, se produce la aceleración del tiempo afectando
los campos electro-magnéticos.
Desde esa fecha transcurrirían veintiocho años, o sea que

en siete años viviríamos la experiencia del aumento energé-
tico y evolutivo de veintiocho años. Contaríamos en cada
año, cuatro años.
Menor tiempo físico-mayor conocimiento y madurez in-

terior. Otorgaba así una mayor expansión de consciencia y
de luz, adquiriendo más sabiduría.
A medida que fuimos adaptándonos al ritmo y el Orden

superior, fuimos comprendiendo cómo se desarrollaba di-
cha actividad, interna, externa y cósmica.
Cada tres meses cambia el nivel de frecuencia elevándo-

nos por así decirlo a un nuevo peldaño de expansión.
Por ejemplo, al primer mes se lo relaciona directamente

con el plano material concreto, o sea que influye directa-
84
mente sobre la naturaleza humana o planetaria. El segundo

mes lo hace incidiendo sobre los niveles de receptividad
energética (aumento de frecuencia interna), que debe incor-
porar la materia para adecuarse al salto dimensional…
Y el tercer mes aporta mayor comprensión y síntesis de
cada aspecto incorporado; todo ello produce reacciones
tanto de índole positiva como negativa. Trabaja sobre as-
pectos de reestructuración física, emocional y mental, ajus-
tando dicho nivel al orden superior al cual se ingresa.
En todo momento el hombre debe recorrer el camino

hacia dentro de sí. Todo aprendizaje y transformación se
realiza dentro de uno, no fuera. Sí, veremos fuera de noso-
tros los cambios que se realizan cuando nuestros propios
cuerpos se integran o adaptan a las nuevas corrientes ener-
géticas.
Por esta razón ERKS siempre será el centro con mayor

actividad interna, externa y kósmica, debido a la magnitud
de actividades que se van integrando al expandir su propio
nivel de receptividad y conocimiento.
Cada año que transcurre aumenta la aceleración, por

consiguiente será mayor el nivel de frecuencia a incorporar,
también el hombre deberá ser más flexible para adaptarse
al medio. Tendrá asistencia y será ayudado para alcanzar
el nivel de resonancia del tiempo-espacio actual. Además,
se le entregan herramientas o conocimientos que sirven al
propósito de dicha evolución.
Los cuerpos, si se tornan rígidos, impiden el acceso de

los nuevos padrones energéticos, que son diseminados por
frecuencia luz.
85
También existen, dentro de los niveles, padrones de in-

formación verbal, como mantras relacionados con el nuevo
acorde, que intensifican el nivel vibratorio de la nota inter-
na del ser humano.
El lenguaje de luz es hoy el mayor nivel de conexión. Po-
see códigos que aportan el nuevo registro vibratorio creado
entre materia y esencia, dentro del ciclo de ascensión.
El cuerpo posee informes relacionados con niveles de

tercera dimensión, debe incorporar códigos de luz conecta-
dos a la quinta dimensión, que aún desconoce.
El ser humano, en su búsqueda, reconoce la Transición

Planetaria y el cambio a producirse, pero DESCONOCE
COMO SE REALIZA.
El alma está más ligada al proceso de transmisión, por-

que posee memoria monádica y memoria humana. Por ello
sirve en dos direcciones, como conector de la mónada y
como transmisor del cuerpo físico en proceso de transmu-
tación.
Las reacciones de los cuerpos son diversas, hasta alcan-

zar el equilibrio y por sobre todo, entender dicho proceso
de transformación, debido a que desconociendo el resulta-
do es más difícil la entrega.
Normalmente, necesitamos seguridad y dentro del cami-

no del despertar espiritual, debemos aprender a confiar y
a entregarnos, ya que este cuerpo espiritual es el que debe
ser reconocido e integrado dentro de los niveles evolutivos
humanos.
86
Si bien existen dos aspectos dentro del Nuevo Orden

Cósmico determinados y bien diferenciados, hay uno que
sirve al propósito de redención que genera transmutación,
transformación y transfiguración y actúa específicamente
dentro de los cuerpos físico y emocional.
Estos dos cuerpos en si mismos son los más modificados

a nivel de sensibilidad y de transformación celular. Como
expliqué en párrafos anteriores, el proceso es transformar
el cuerpo en luz…hecho que será demostrado a su debido
momento.
Y el otro proceso es de revelación, incidiendo directa-
mente sobre el cuerpo mental y el espiritual, aportando a
ellos los nuevos padrones de información que sirven al ni-
vel de expansión de la consciencia Luz.
Todo cuerpo posee características propias y también re-

sistencia precisas, basadas en miedos, preconceptos y for-
mas de pensamientos acarreadas a través de largas edades
evolutivas. Se necesita de mucha audacia, determinación y
enfoque para asumir el camino de la auto-transformación;
por ello siempre digo que éste es un camino de desafíos.
De esta manera, cada etapa ejerce presión sobre nuestros

cuerpos, colocándolos de alguna manera ante el vacío y la
oportunidad de saltarlo.
Se necesita coraje para verse a sí mismo en la luz y en la

sombra, pero sobre todo, para aceptarse con los vaivenes
que le ha concedido la vida y las experiencias elegidas.
Esto no pretende conducir al hombre a auto-lastimarse

por saber más o menos, ni si erró más o menos, sino más
87
bien está ofreciéndole la oportunidad de Ser él mismo.

No debe intentar ser otro, sino ser quien es, porque a
partir de allí, aprenderá a asumir su verdadero proceso de
transformación.
A lo largo de esta experiencia de vida y comunión en

compañía y asistencia con la Hermandad, aprendí a ver,
sentir y no juzgar, porque nadie puede decir si alguien está
más allá o más acá de determinado lugar.
Existen muchas veces ilusiones sobre el verdadero ca-

risma de la Hermandad Blanca, y el papel que cada uno
cumple siendo parte de la misma…
La Hermandad no está para resolver las situaciones per-

sonales de sus adeptos y discípulos, sino más bien, para
enseñarles cómo y de qué manera deben aprender a ver la
vida y las circunstancias que llevaron a una determinada
experiencia.
No están para juzgar, ellos están para cumplir con la Ley

de Retorno, dentro del despertar del Simihuinqui. Trabajan
para la totalidad del Propósito, no para una mera cuestión
personal.
No puedo negar que existe asistencia y que ésta desciende

siempre en el momento adecuado. Pero también existe apren-
dizaje y capacidad de reflexión, que se otorga para compren-
der el movimiento generado por la Ley de Evolución.
Causa y efecto determinan crecimiento, expansión y co-

munión, interna, externa. Dentro del Orden Divino rige un
propósito de expansión constante hacia la luz mayor.
88
El cuerpo mental y espiritual, dentro del Orden Cósmico

aporta un mayor caudal de transformación. Si bien todo el
mundo desea estar informado sobre qué se hace y cómo se
hace, el mayor desafío es abrirse a lo nuevo, aceptar lo nue-
vo y dejar fluir aquello que Dios ha dispuesto dentro de los
ciclos de integración divina.
La información, a su tiempo, llegará, porque dentro del

hombre ya está, sólo que él debe aprender a escuchar su
propia voz interior.
Para ello, debe re-conocer las voces de sus cuerpos: físi-

cos, emocional, mental y espiritual. Debe aprender a ver su
realidad interna y externa y además, sentir lo que genera su
propia corriente energética.
No es fácil, dirán ustedes, pero con el tiempo esto se al-

canza, es cuestión de práctica y de observación, nada cam-
bia de la noche a la mañana, todo proceso lleva años para
ser dominado, pero puedo decirles que se alcanza y sólo se
logra por gracia divina, cuando el hombre intentó paso a
paso vencer una u otra dificultad y no lo logró pero persis-
tió… seguramente verán un día que ella cambió y les ase-
guro que fue por gracia divina.
Como decía Sor Juana Inés de la Cruz, puede más una

gota de gracia, que mil de sudor…y es así.
Pero el hombre debe trabajar para lograrlo.
En el año dos mil siete nos volvíamos a re-encontrar en

Lisboa, para cumplir con un nuevo designio establecido
por el Gobierno Celeste Central.
89
El trabajo que se desempeña año tras año, en Lis Fátima,

se realiza inicialmente en Erks, ya que siempre este cen-
tro ejerce el nivel de crecimiento que aporta por sobre todo
comprensión y evolución ya experimentada.
No se realiza desde una simple comunicación, sino des-
de una realidad de vida, comprometida con las hermanda-
des que conforman el camino de la trascendencia.
Cada nueva revelación transmitida se vivenciaba interna

y externamente en Erks, y luego, junto a la Hermandad de
Portugal, se configuraba la corriente de unidad que servia
para manifestar a todas las Hermandades de la Tierra.
¿Por qué se daba así? Simplemente, que a partir de este

centro y habiendo asumido la consagración de materia y
esencia se respondía a la síntesis creada entre lo interno
descubierto, lo externo comprobado y lo cósmico manifes-
tado. El centro de LIS FÁTIMA contiene la clave de unidad
micro y macro-cósmica dentro de la auto-convocatoria.
Desde el año dos mil cinco hasta la actualidad, mi activi-
dad se integró completamente en los diez centros energéti-
cos que componen la nueva Tierra.
Ese año dos mil siete nos condujo directamente a la aper-

tura del gran portal de conexión interna y de superficie, con
el nivel macro-cósmico.
Rememorando el pasado, el primer portal que conecto

la superficie con el mundo interno fue Erks, iniciando el
camino de revelación y transformación interior.
El segundo portal fue este que conectó lo interno, lo exter-

no y lo cósmico, proporcionando un mayor nivel de unión.
90
El Lago de Dornes fue el área sagrada dispuesta para

unir los planos, junto a la Hermandad de la Tierra que asu-
mió la responsabilidad y el compromiso de un nuevo pa-
saje.
El grupo estaba conformado por ciento cuarenta y cuatro

seres conscientes cada uno de ellos de este camino interno
y cósmico.
La sorpresa fue al constatar la cantidad de auto-con-
vocados, el 10% de aquel 144.000 que se informa sobre la
trascendencia…el cual representa a los que se han de ne-
cesitar para crear la malla etérica Crística, para el descenso
del Cristo Cósmico, no está refiriéndose a los que se han de
salvar…Muchos más seres hoy ya son conscientes y viven
integrando el camino de la auto-transformación.
Los cuatro planos estaban alineados al propósito por el

cual nos habían convocado, las sacerdotisas espejos de los
cuatro centros energéticos correspondientes. Erks, Lis Fá-
tima, Anu Tea y Miz tli tlan, juntos con Saruma, confor-
maban en los planos etéricos los pilares de transmisión e
integración.
En esta oportunidad, Saruma se integraba al nivel de

manifestación que ejercen los Espejos debido a que ÉL, fue
quien utilizando el cuerpo físico de Acoglanis abrió el Por-
tal de Erks.
Esta apertura trajo al plano de la Tierra un incremento

del nivel de receptividad macro-cósmica, y por ende, una
información sorprendente: Veintisiete naves mayores o,
denominadas nodrizas, procedentes de la galaxia Centau-
ro ingresaron a la órbita de la Tierra. Ellas pertenecen al co-
91
mando ASTHAR. Son aquellas que hoy ya están situadas

dentro del gran corredor energético que servirá como paso
del Nuevo MUNDO a la NUEVA DIMENSIÓN.
Todos los vehículos de luz de las Hermandades, más

conocidos con el nombre de ovnis, naves extra-terrestres,
están dirigidas por el comando Asthar, que rige el movi-
miento dentro y fuera de la órbita de la Tierra.
Conjuntamente con lo acorde a la ley de retorno. Cons-
truyendo los corredores internos y cósmicos, para el gran
salto cuántico.
El comando Asthar está compuesto por seres de máxima

jerarquía espiritual, convocados por el Cristo Cósmico Sa-
mana.
Son ellos representantes de planetas sagrados que inte-
gran el Sistema Evolutivo Divino. A su vez, pertenecen al
Gobierno Celeste Central.
Se los conocen también bajo el nombre de Hermandad
Blanca, o La Hermandad de los UMA.
Dentro de este comando mayor, “LOS ASTHAR” son

los seres que integraron la luz del Cristo, origen y fin divi-
no, encaminados al propósito de evolución macro-cósmica.
Cada ser representa una actividad integrada a la Ley de

Retorno que desenvuelve el programa actual.
Dentro de los niveles, interno, de superficie, planetario y

Solar, los representan:
En el nivel interno “Asthar,” Soind re-estructura los ni-

veles del nuevo código genético planetario y humano.
92
En la superficie, “Asthar,” Saruma inicia todo proceso de

transformación que ha de conducir a la Iniciación Divina.
En lo planetario “Asthar,” Sikuma, Comandante mayor
de los auto-convocados, reúne a los grupos álmicos de re-
torno.
Y en lo Solar “Asthar”, Sheran quien dirige el programa
evacuación-rescate y despertar, dentro de los ciclos de re-
velación e integración divina.
Observen que los cuatro planos y los cuatro seres que

rigen el proceso de esta trascendencia divina, poseen como
letra inicial la “S”, coincidiendo con la sigla del Cristo cós-
mico, “SAMANA”.
Los aspectos Alquímicos internos, externos y cósmicos

están a cargo del comandante mayor Asthar Wytaykón.
Dentro del nivel Filosófico Crístico, el comandante ma-
yor Asthar Asgran, representa a la quinta jerarquía Crística,
que revelará a su debido tiempo la unidad creada entre el
templo interior, de intermediación y el templo mayor Solar.
Los tres soles…
Asimismo cada comandante tiene un complemento fe-

menino, de idéntico linaje jerárquico espiritual. Ambos
aportan las referencias energéticas de la unidad vibratoria,
afín al plano a ser desarrollado.
Al abrirse el primer portal macro-cósmico, se lo relacio-

na directamente con el signo de Leo, representando el as-
pecto divino, el Yo Soy.
Cada año que se plasma trae conocimiento, expansión,

responsabilidad y madurez. El compromiso es mayor y la
93
alegría da paso al sentir que genera el crecimiento de la fe

interior. La convicción y certeza contribuyen al camino de
esfuerzo; asumiendo una mayor entrega.
En el año dos mil ocho se cumplían veinte años del Pri-

mer llamado denominado inaudible y, este acontecimiento
traería al plano de la tierra un nuevo impulso de luz.
La Madre en esta oportunidad, abría las puertas al nue-

vo Propósito a ser revelado. Para ello debíamos volver al
mundo interior, a Erks, porque desde allí, se realizaba el
segundo llamado, denominado audible.
El área sagrada determinada por la hermandad de Erks,

ubicada dentro de Iki Shamuaika, el lugar elegido, fue el pun-
to de conexión, porque representa el lugar de contacto entre
los seres humanos y las hermandades internas y cósmicas.
Esta área fue dispuesta luego del cierre de actividad noc-

turna en Terrones y activada a partir del año dos mil cinco,
fecha en que se inicia el período de aceleración y efecto di-
recto sobre la materia.
En el año mil novecientos ochenta y ocho, se produjo el

llamado del Padre al alma, incentivando su luz, para esta-
blecer a partir de allí el nuevo camino de trascendencia.
Fue una elección interna “del alma”, es ella quien conoce
el camino de Retorno. Y es “ella” quien genera el primer
impulso de transformación material.
En esta oportunidad, era la Madre quien llamaba a la

materia a asumir el compromiso y realizar la entrega. El lla-
mado consistió en aceptar el designio divino, aquel deter-
94
minado por el Padre. Y fue la Madre la encargada de ello,

porque fue ella quien aceptó por primera vez el designio de
Dios, al ser elegida como Madre del Hijo de Dios.
Así nosotros aún sin saber cuál es dicha intención de-

bíamos confiar en Dios y aceptar el gran desafío que nos
otorga el Creador.
A partir de la entrega, todo fluye dentro del ritmo y el

orden divino, dando paso a lo nuevo. De esta manera al
donarnos, la gracia puede actuar.
Completando este llamado humano/consciente, el co-

mando Asthar activa el corredor energético, denominado
cinturón de fotones o de Orión. El mismo permite adecuar
el tiempo material y cósmico dentro de las coordenadas
magnéticas del Nuevo Orden, permitiéndole servir como
pasaje de la Nueva Tierra hacia la quinta dimensión.
Esta Nueva Tierra que estoy mencionando, está confor-

mada por los diez centros energéticos activos a nivel intra-
terreno.
Dentro de los planos supra-físicos de nuestro mundo,

existen estas diez esferas y dentro de ellas ciudades reales,
mundo real, habitado por seres idénticos a nosotros en ima-
gen física, sólo que no poseen la misma densidad.
A su vez están conectados con sistemas superiores, las
referencias vibratorias de sus cuerpos responden no sólo a
la quinta dimensión, sino a otras más elevadas.
Poseen capacidades distintas, como así mismo leyes que
respetan dentro del proceso creado y evolutivo que otorga
Dios.
95
Este Nuevo Mundo ya está constituido, las esferas ya

fueron conectadas por pasajes internos y por envolturas
energéticas que acompañan la unidad alcanzada.
Cada uno de estos centros energéticos, o Esferas, existen-

te en cada área conocida y revelada en el camino del des-
pertar, a nivel interno y externo, se complementan.
Esto quiere decir que la esfera interna de Erks abarca un

radio de 100 Km. en la superficie externa. El campo vibra-
torio de dicha Ciudad Dorada, como también se la conoce,
genera hacia la superficie una irradiación de luz que sirve
para la conformación de las nuevas estructuras del Cuerpo
de Luz de los seres auto-convocados.
Cada centro está situado en un área diferente, pero todos

ellos están integrados por las denominadas redes etéricas,
que fueron constituyendo el Mercakaba o Vehiculo de Luz
Planetario.
De esta manera, en el mundo interno existe ya una Nue-

va Tierra, preparada y habitada por seres intra-terrenos, de
superficie, planetarios, solares y kósmicos.
Cuando este Nuevo Mundo ascienda, impulsado por la

trascendencia divina, pasará a una quinta dimensión. Ésta
es la primera vez que algo así ha de suceder,…
Como bien conocemos y he mencionado en páginas an-
teriores, cada ciclo evolutivo de cada raza sucumbió, dando
paso a nuevos hombres, a nuevas tierras, pero todos ellas
continuaban dentro de la tercera dimensión.
En esta oportunidad, han de trascender, y el proceso será
inédito. Nadie conoce cómo y de qué manera sucederá,
96
pero si se sabe que ya existe ese Nuevo Mundo, ese nivel

de conexión y el pasaje que determina el movimiento de
aceleración entre el plano conocido y el plano a conocer…
El Cielo y la Tierra están conectados por diagramas de

luz, que generaran una mayor expansión de consciencia y
revelaran un mayor conocimiento de lo oculto y sagrado
que existe desde el Origen. Esa misma luz vencerá a la os-
curidad, que es ignorancia, desconocimiento o negación de
una realidad que tiene como origen el Poder de Dios.
En ese mismo año dos mil ocho, se activa la tercera octa-

va que como su nombre lo indica, forma un circuito similar
a un ocho. El hombre posee tres octavas.
La primera octava está relacionada con la evolución de
su cuerpo físico, desde el nacimiento hasta la muerte; co-
necta y permite la evolución de toda la naturaleza, interna
y externa.
Esta octava está conectada desde la cabeza, pasando por

el ombligo hasta los pies; genera el proceso de evolución y
alquimia estableciendo equilibrio entre lo inferior y lo su-
perior. El conector o punto medio es el chakra o plexo solar.
La segunda octava está relacionada con el nivel de cons-

ciencia divino a despertar y con la actividad electro-magné-
tica que se desarrollará. Conecta el nivel superior del cuer-
po físico, estableciendo la conexión entre mente-corazón-
ombligo.
La misma crea el circuito desde la cabeza, pasando esta
vez por el corazón hasta llegar al ombligo. Activa el campo
electro-magnético, permitiendo una mayor actividad re-
ceptiva mental e irradiante cardíaca. A su vez, al integrarse
97
con el circuito del cuerpo físico, o sea con la primera octava,

establece un orden entre el camino de la Tierra y el camino
del Cielo.
Ambos caminos aportan evolución, una de orden mate-
rial y otra de orden espiritual. Las dos son necesarias para
la integración y el conocimiento del mundo superior.
La tercera octava está interrelacionada con la Mónada

o arquetipo Divino. Crea el movimiento desde encima de
la cabeza pasando por el centro de visión interior, y llega
hasta el corazón.
De esta manera, esta octava permite conectar identidad
divina y humana.
El corazón es el órgano de vida y receptáculo donde está
alojada la chispa divina. Al activarse, esta octava produce
la atracción correspondiente entre lo humano y lo divino,
porque se basa en la Ley Mayor, el Amor.
Estas tres octavas están interconectadas, formando tres

esferas, cada una de ellas posee un color y una resonancia
interior.
Sirven para asimilar las nuevas partículas de luz que
hoy son sembradas en la Tierra, permitiendo de esta ma-
nera conformar el cuerpo de luz consciente (de los auto-
convocados).
La esfera inferior corresponde al plano físico, es de color

verde, la esfera intermedia al alma; es de color rosa, y la
esfera superior a la monada, y es de color dorado.
Los colores aportan energías de expansión. El verde otor-
ga equilibrio y estabilidad, conduciendo progresivamente
al hombre a la paz.
98
El rosa intensifica el nivel receptivo de amor interno y

externo, ayudando al ser humano en la comunicación con
sus hermanos. Recordemos que solo el Amor libera.
El dorado imprime un grado superior de consciencia al
otorgar más conocimiento y sabiduría.
De esta manera, el cuerpo se transformará en Luz, el alma
irradiará el Amor divino y la Mónada revelará la Verdad.
El campo electro-magnético kósmico intensifica el cau-

dal de luz que hoy desciende a la Tierra, aumentando el
nivel de vibración en el cuerpo interno del hombre. El
alma conecta de esta manera la naturaleza humana con
la naturaleza divina. Todo estímulo provocado por una
u otra naturaleza permite comprobar los cambios genera-
dos, a su vez establecer un mayor contacto con los niveles
de ascensión.
El poder del alma radica en el movimiento de ascenso y

descenso que ella posee, porque es intermediaria entre un
nivel evolutivo y otro. Tiene, a su vez, el conocimiento sin-
tetizado por las frecuencias vibratorias latentes en lo físico
y lo cósmico.
Cuando despierta, impulsa la materia para la transfor-

mación de sí misma. Lo hace provocando la tensión en lo
que respecta a la personalidad, ya que la materia, como ins-
trumento, le debe servir para expresar lo divino latente en
sí misma.
El cambio siempre es de la personalidad, de los hábitos

que la conforman y de los conceptos creados en su camino
de reconocimiento humano.
99
Todo lo conocido está sujeto a evolución, todo será re-

velado, nada quedará oculto, la luz permitirá ver, sentir y
comprender aquello que hasta hoy se ignoró.
Es una de las etapas más ricas dentro del ciclo de mani-

festación, y todo ser humano tendrá la posibilidad de sa-
ber…y por sobre todo de elegir, cómo transitar su camino
evolutivo.
Existe temor, por la incertidumbre y el no control de la

naturaleza. Esta situación fue creada, lamentablemente,
por el mismo hombre, que agredió permanentemente su
propio hábitat.
Ya se ha informado del movimiento constante del eje te-

rrestre, como asimismo de la fisura de nuestra envoltura
etérica. Pero aún así, la agresión y la violencia no cesan…
El mundo se ha transformado en una realidad insegura

para la existencia humana: las aguas están contaminadas,
los desastres ecológicos siguen imperando por meras cues-
tiones políticas y subsisten enormes deseos de poder.
¿Qué sucederá cuando se encuentren sin agua…con

áreas secas…y otras inundadas y sin alimento, porque las
tierras también habrán sufrido la agresión descontrolada
del ser humano?
Hace falta asumir el verdadero poder, aquel que está

dentro del hombre y que lo eleva a lo divino, que le confiere
verdad, autenticidad, y por sobre todo, credibilidad.
¿Qué sociedad queremos ser? si todo esto se ha perdido.
100
No es obra de Dios ni Su castigo esta realidad que vemos;

sino más bien, inconsciencia del hombre falta de responsa-
bilidad para con su propia Hermandad.
La luz revelará todo, la luz es conocimiento, es el Crea-

dor Quien otorgará la posibilidad de la gran transfigura-
ción planetaria y humana.
Bajo este nivel de conciencia y actividad interconectada,

el signo de Cáncer aportó la corriente necesaria. Significa
que la casa, nuestro mundo interno y planetario, se tornaba
receptiva a lo nuevo, provocando un mayor nivel de asimi-
lación para luego decidir… ¿Decidir qué?
Respondiéndoles:
A los tres años pasados desde el dos mil cinco al dos mil
ocho, en este nuevo nivel de auto-conocimiento y transfor-
mación, podemos verlos desde el ángulo total que repre-
senta la Transición Planetaria.
Esto quiere decir que los siete años que han sido reve-
lados en del Nuevo Orden Cósmico, dentro del tiempo de
aceleración, inciden sobre los siete cuerpos, que conforman
al ser humano, a los siete planos, las siete notas, los siete
colores, los siete sistemas y los siete soles.
Estamos hablando de un mundo creado bajo un aspecto

séptuple, dentro de una tercera dimensión, con un cuerpo
planetario constituido por cuatro reinos.
La consideración de aspectos suma conocimiento y otor-

gan poder de comprensión, para comprobar cómo los nue-
101
vos lineamientos internos y cósmicos afectan el plano de

superficie.
A través de las octavas, también denominadas circuitos

de referencia luz, se activa el nivel de resonancia, aumen-
tando la frecuencia de nota interna y cósmica sincronizada
con la 5ta dimensión, dentro del proceso transformador de
la Tierra.
Esto significa que a partir del año dos mil cinco, bajo la
regencia del Nuevo Orden Cósmico, se trabajó directamen-
te sobre la materia, estimulando el grado de receptividad
vibratoria.
La materia se transforma así en un catalizador de dife-

rentes frecuencias, las cuales oportunamente reordenarían
los cuerpos en forma separada o integrada.
En el dos mil seis se intensificó el nivel emocional, pro-

porcionando una mayor sensibilidad. O sea, que se trabajó
directamente sobre las corrientes de agua, purificando el
organismo físico para aumentar el flujo eléctrico.
Las aguas son conductoras de energía eléctrica: aspecto
luz
En el dos mil siete se estimuló el cuerpo mental superior,

dando paso a lo nuevo que será revelado. Este cuerpo debe
ordenarse dentro de parámetros de integración. Esto signi-
fica que debemos reconocer el cuerpo mental inferior y a su
vez el superior. No debemos descartar, sino interconectar,
para así tornarnos en seres con conocimiento de la función
intelectual y la perceptiva del Orden Divino.
102
Ambos cuerpos se adecuan al proceso de reordenamien-

to cósmico, ya que materia y esencia conformarán el cuerpo
de luz consciente.
En el dos mil ocho, al aceptarse el designio divino y co-

nectarse las octavas, se produce un mayor alineamiento
entre lo humano y lo kósmico. Entre identidad humana e
identidad divina, permitiendo ir al encuentro del nivel in-
tuitivo, que revelará el sentir del alma y el corazón, Cielo y
Tierra dentro del hombre…
A partir del año dos mil nueve comenzamos a vivenciar

una mayor tensión en lo que concierne al cuerpo físico, pro-
vocada por el nuevo impulso electro-magnético que inter-
conecta mente y corazón. Se incrementó la corriente eléctri-
ca mental y se descubrió el nivel de irradiación magnética
que genera el corazón.
Este año además, poseía en su naturaleza un potente mo-

vimiento que proporcionaría una amplia apertura de con-
ciencia:
La integración, el portal de transición y el último lla-
mado. Son los tres contenidos revelados dentro del movi-
miento de transición terrestre y planetario.
En el año dos mil nueve se cumplían exactamente trein-

ta y tres años desde el primer contacto con la Hermandad
Blanca y los seres de superficie. (1976-2009), iniciando el ca-
mino del auto-despertar, dentro del programa Asthar de-
nominado Evacuación-rescate-despertar.
Una reflexión sobre un acontecimiento pasado. Cuando

la Hermandad inicia la actividad intra-terrena, dentro del
103
área de Aurora no necesitaban dejar visible el paso entre

una dimensión y otra ya que ellos conocían las leyes que ri-
gen cada estrato creado y a su vez modifican las sustancias
que lo conforman sin agresión, simplemente cooperando
con el plano de interconexión.
Este hecho, que hoy nos parece primitivo, sirvió a la hu-

manidad, para comprender que existe otro mundo, otra
realidad, otro estado. Y a partir de allí comenzó a desenvol-
verse dicho propósito.
Desde ese momento, hasta este año dos mil nueve, pasa-
ron exactamente treinta y tres años. Una vida, un camino
y un compromiso, que tornaría consciente a muchos seres
que estaban convocados para asumir el gran desafío.
Hoy, al despertar, notamos la perfección del programa

determinado por el Gobierno Celeste Central.
Lentamente fuimos recorriendo el camino marcado por
el Cristo histórico, fuimos absorbiendo gota a gota el agua
de vida que llenaría el Vaso Sagrado, y sin tener plena con-
ciencia fuimos aceptando lo que realmente estaba siendo
vivificado en nuestro interior.
El tiempo transcurrido maduró las semillas sembradas

por el Cristo, depositadas en nuestras alforjas en siglos pa-
sados. Al ser despertadas por la Hermandad, recorremos el
camino mayor, comprendiendo este sentir interno.
Debíamos ir gradualmente re-encontrándonos con cada
uno de los registros pasados, que eran parte de nuestra his-
toria, de un legado divino, despertando las notas y reme-
morando el sonido de la voz que daría paso a la Entrega
Mayor.
104
Con la fe acrecentada, con la alegría exteriorizada, avan-

zábamos hacia la Luz, el Amor y la Verdad.
Cuando les escribo, mi alma siente gozo y responsabili-

dad. Fue la aceptación del camino que develó cómo es que
yo aprendería a recorrerlo…
Insisto: si me hubieran dicho, hace veintisiete años atrás

todo lo que pasaría para llegar a este momento, no lo hu-
biera aceptado…
Primero, porque uno no está preparado para asumir algo
así antes de madurar, sólo puede ver lo que en ese momen-
to existe, que no es ni bueno ni malo, simplemente es lo que
conoce. Todo eso implicó un enorme proceso de transfor-
mación, y sé que aún falta mucho más en este trayecto de
Ascensión.
Al hacer memoria de las etapas ya vividas, observo cómo

fueron cumpliéndose los ciclos, idénticos al tiempo históri-
co de Jesús.
Quizás redunde en palabras, pero no están de más, cuan-

do hablamos del Cristo. Cuando sentimos y reverenciamos
el Poder de Dios.
Al cumplirse los treinta y tres años y ser coincidir, como

ha sucedido, comprobamos que nada es coincidencia ni ca-
sualidad, sino causalidad, determinada por la ley mayor: el
Amor y el Propósito de Dios.
Comprobamos también lo siguiente: este año dos mil

nueve contiene varios aspectos: si sumamos dos más nue-
ve, nos da once. Desde la Numerología, esto representa un
105
Portal Mayor. Y si lo vemos desglosado, el dos representa

el segundo rayo amor-sabiduría impulsando el despertar
de la consciencia humana.
El nueve, por un lado conforma la integración de “los

cuatro reinos y los cinco cuerpos físico; emocional, mental,
espiritual y búdico”, y a su vez reconoce los nueve centros
energéticos activados para fundar, en conjunto con el cen-
tro de SHAMBALLA, la Nueva Tierra.
Shamballa contiene en su interior el registro evolutivo,

desde el origen al fin, o sea el alfa y el omega de la existen-
cia planetaria.
El Señor del Mundo y los tres Kumaras de actividad pre-

siden el desarrollo de cada ciclo, acorde a la ley que impera
en dicha evolución.
Hasta no concluir la rueda de la vida, y no haberse pro-

ducido la trascendencia humana planetaria, no será susti-
tuido su representante ni quienes lo acompañan, en el des-
tino inexorable del planeta Tierra.
*Los treinta y tres años nos hablan del ciclo final, o sea
la muerte y resurrección del Cristo histórico. También nos
revelan la alianza eterna, el compromiso asumido y el en-
cuentro con la Verdad: el Cristo Cósmico*.
Existen en la vida de todo ser humano tres llamados, y

en este año 2009 se produce el tercer y último llamado.
Repito: el primer llamado fue del Padre, que llamó al

alma, el segundo llamado lo realizó la Madre, incidiendo
106
sobre la materia. Aquí se nos demuestra lo individual como

forma y lo dual como materia y esencia. Ambos llamados
fueron efectuados desde Erks.
En este tercer y último llamado es el Cristo cósmico,
Samana, quien llama a la humanidad.
Este último llamado se realiza en el área que correspon-

de al centro de Ibera Laguna. Se realizó desde allí por la si-
guiente razón: los centros internos complementados de Ibe-
rá Océano e Iberá Laguna poseen como símbolo de unión la
estrella de seis puntas.
Este emblema representa la Estrella de David, la que
identifica al pueblo judío.
No podemos negar que ese pueblo, esa porción de seres

que asumieron estar presentes en este tiempo, fueron parte
de esa comunidad, y que exactamente a esa misma edad
del Cristo Histórico fueron auto-convocados para asumir
este Propósito Divino.
Este re-encuentro es hoy con el Cristo cósmico.
Este llamado involucra al pueblo, a la Hermandad, a la

comunidad, a todos los seres que sienten, que vibran, que
perciben, que buscan, desde la unión la Verdad, el Cristo,
representando de esta manera el Templo Mayor.
“Y el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, el ver-
bo es la verdad, el poder omnipotente.”
Cuando existe una causalidad, el kosmos conspira para

que se pueda concretar. Y así, el individuo y el grupo se
conforman para dar vida a lo dispuesto por la Ley de Re-
torno.
107
El tiempo es hoy, y hoy debemos aprender a vivir lo nue-

vo, sólo así podemos seguir avanzando, sin temor, con fe y
por sobre todo con amor.
El re-encuentro con el Cristo, está siendo plasmado en

los planos etéricos, acercándonos cada vez más a la fre-
cuencia de Su Amor. Así, todo ser podrá sentir lo diferente,
lo nuevo que ha de permitirle renacer.
Bajo esta constante atracción que aporta lo divino, segui-

mos el camino de la transición, de la transformación hu-
mana material, de la integración con lo sagrado del templo
interior y kósmico con la fusión que otorga la ley de Dios.
Habiéndose iniciado la era de Acuario en este año (2009),

exactamente el 14 de febrero, se informó meses mas tardes
que las aguas comenzarían a ser modificadas.
En primer término, esta era representa la constitución de

la Gran Hermanad de Luz. La fraternidad, la iluminación y
la oportunidad darán paso a todos los seres para que sacien
su sed de conocimiento, servicio y creatividad.
Cristo es el gran conector, es el transmisor de la energía
del Avatar de Síntesis que a través de la fusión del amor,
la sabiduría, el conocimiento concreto y la gran alquimia,
otorgarán al hombre la expansión de consciencia.
En segundo lugar, sabemos que nuestro planeta está

conformado por 70% de agua. Las aguas no contaminadas
están siendo modificadas, las moléculas de agua son las
transmisoras de energía eléctrica…por ello se dice que las
aguas de Acuario son aguas ELECTRIFICADAS…
108
Al ser el mayor componente del cuerpo físico y plane-

tario, el agua producirá un aumento de LUZ e irradiación,
provocando el cambio en el 30% restante…
Este 30% restante está conformado en lo humano por:
materia física, por el cuerpo emocional, que es el cuerpo de
sensibilidad, y por el cuerpo mental o receptor. Todos ellos
integrados, son uno. Al desarrollarse el cuerpo espiritual y
búdico se conforma el CUERPO DE LUZ.
En lo terrestre se actuará dentro del nivel mineral, vege-

tal y animal. Cada plano, en un primer momento, será pu-
rificado; luego será reestablecido el nivel de transparencia.
Cada reino vive también la transición, vive la adapta-
ción del nuevo registro cósmico, permitiendo acompañar
este salto cuántico.
Desde la Fuente Kósmica, representada por el cuerpo

solar, descienden a la Tierra partículas de luz, “fuego lí-
quido”, que contienen registros pertenecientes a los grupos
álmicos de retorno.
Estas nuevas partículas de luz poseen color y vibración;

las redes etéricas que envuelven nuestros cuerpos las asi-
milan, provocando reacciones y generando transformacio-
nes, dentro de los ciclos que acompañan el movimiento de
transfiguración material.
Cada ser absorbe dichas partículas sin tener conocimien-

to. Sólo aquel que ha despertado los circuitos internos u
octavas asimilará estos impulsos. “Dios otorga a todos luz,
cada ser elige cómo vivir la transformación”. Repito, el ob-
jetivo ES la transfiguración de la materia en luz.
109
El cuerpo planetario y cada uno de sus reinos fueron

creados por el verbo. La voz del Padre estableció la vida y
la evolución de cada plano, para así permitir a las distintas
razas vivir el proceso mayor de integración humano-divina.
La luz del sol ilumina en el día nuestro mundo, y por las

noches las estrellas muestran la obra del Creador.
Existen, además, varias actividades que están acompa-

ñando hoy la mudanza del orden terrestre y planetario.
Los mantras, que responden al orden sagrado, generan

impulsos de re-estructuración y reordenamiento para así
acompañar a través de las octavas interconectadas, el flujo
de una nueva sensibilidad.
Los sonidos de los cuencos sirven para armonizar, apor-

tando equilibrio dentro de sus áreas de alcance, como así
también en los cuerpos constituidos para catalizar nuevos
padrones energéticos.
Todo servicio que conduzca a la reverencia y a la grati-

tud de lo creado aportará mayor CONCIENCIA LUZ.
Hoy estamos siendo colocados ante un nuevo y mayor

desafío, una extraordinaria oportunidad se revela para que
asumamos aquello por lo cual somos auto-convocados.
REVELAR AL CRISTO, DESDE LO HUMANO Y

LO MACRO-CÓSMICO.
Esto significa integrar al Cristo en la materia que posee-

mos, en la cotidianeidad que vivimos, en lo que somos, en
110
lo que sentimos. Dentro de uno y en el entorno. Como her-

mano, como sociedad, como humanidad.
Si el hombre conoce sus cuerpos, asume su luz y su som-

bra, y acepta por sobre todo su naturaleza como experien-
cia de vida y evolución. Comienza a transitar un camino
mayor de comunión, entre sus propios cuerpos y aquello
que revela su interior.
Así sucede con el hombre que asume estar presente, estar

consciente. Debe integrar lo divino, no desde la palabra, sino
desde la acción, desde el pensamiento y el sentir interior.
A los treinta años, Jesús al ser bautizado por Juan, des-

ciende a ÉL, el Espíritu Santo, transformándose desde ese
momento en Jesucristo. Lo humano y lo divino se integra-
ron para manifestar LO Sagrado que el Padre revelaba a la
Humanidad.
Hoy desciende, dentro del Nuevo Orden Cósmico esta

nueva corriente de luz permitiendo que aquellos seres h-
uma-nos re-encuentren su lugar, su Verdad y por sobre
todo el Amor que los guió hasta el Templo Mayor.
En lo simple, en la contemplación de cada día y de cada

noche, podemos reconocer el lenguaje de un nuevo desper-
tar, logrando apreciar lo sagrado, lo divino y lo bello que
otorga el Padre en el camino de la integración.
Todo es posible, cada ser sólo debe sentir, debe ser, asu-
mir y comprender que a partir de él mismo se va creando el
puente de luz que une la Tierra y el Kosmos.
111
Además, debe saber que puede, su propia naturaleza,

transformarlo en un ser integrado, con conocimiento, con
cualidades despertadas en su constante avance hacia la
Verdad, hacia la Luz y por sobre, todo aprendiendo a amar.
No será fácil este proceso que habremos de vivir; impli-

cará estar atentos, vigilantes de nosotros mismos, porque
los hábitos, los malos pensamientos y el rencor dejaron
huellas profundas en las memorias internas humanas. Sólo
aprendiendo a sanar las heridas recibidas y algunas que
hemos causado a otros, aprenderemos a recuperar nuestra
realidad divina.
Restan de este proceso a nivel físico tres años, y por acele-

ración de tiempo, dentro del orden superior, se incorporará
el conocimiento de nueve años…O sea que tendremos un
mayor conocimiento y por ende un mayor nivel de trans-
formación en menor tiempo.
Dentro de estos tres años, Samana comenzará a ser perci-

bido de manera individual y al integrarnos como herman-
dad, al reconocernos compartiendo el camino de crecimien-
to y liberación atraeremos con mayor nitidez los impulsos
que genera Su Presencia.
Crearemos todos unidos, desde lo físico y desde lo etéri-
co, lo que se denomina la malla etérica crística, la cual ser-
virá, en su momento, para el descenso del Cristo Cósmico
a la Tierra.
Para ello, debe haber madurado la luz y el amor dentro

del cuerpo y el alma del ser humano, para así vivir lo nue-
vo, lo ilimitado, el gran re-encuentro.
112
Siguiendo el giro astrológico que inicié en páginas ante-

riores, a este ciclo le corresponde al signo de Géminis, que
representa la Festividad de la Humanidad, y es donde se
consuma y celebra la victoria de la vida sobre la forma y del
espíritu sobre la materia.
Además, en este signo, “el amor de Dios, la esencia es-
piritual del fuego solar, llega a su punto supremo de ex-
presión”. “Saraydarian Sinfonía del zodíaco”.
Todo este conjunto de hechos anclados y revelados al ser
humano permite comprender la asistencia del Poder que
a través de la voluntad de bien de tantos seres que unen
sus manos y sus voces acompañando a la Gran Hermandad
Blanca, hoy muestran un camino de luz y transición.
Tenemos conocimiento de que en el mundo se han co-

metido muchos actos irresponsables que pueden causar
grandes destrucciones, dolor y aflicción.
Debemos creer en el Poder de Dios; la Luz vencerá a
la oscuridad, la ignorancia dará paso al conocimiento y el
hombre encontrará su verdadero lugar.
Hace muchos años, Saruma transmitió el siguiente men-

saje, verán que hoy sigue teniendo vigencia. Desde el mo-
mento transmitido pasaron exactamente 21 años…
113
114
EL DESPERTAR DEL SIMIHUINQUI.
“En este mundo sin fin, obramos…en la riqueza de sus

corazones sembramos.
La tierra es a veces árida; a ustedes, toca el trabajarla.
El grano germina sólo si corre el agua, las plantas flore-
cen sólo si las incuba el sol, la flor vive sólo si la deseamos…
En este tiempo infinito, trabajamos; entre sus corazones
abiertos, cosechamos.
Sus almas son bellas, a ustedes corresponde el liberarlas.
La carga es demasiado pesada, rompan las cadenas. La
cabeza se inclina cuando la espalda se agobia. Aligeren sus
fardos, suelten los lastres de brillos falsos y verán.
En este universo de la luz de Erks, los esperamos.
En los sobresaltos de la vida nos persiguen; crean en no-
sotros, no duden, no juzguen, acepten.
El niño reconoce el fuego sólo tras la quemadura.
Nos encontraremos sólo tras la gran prueba (¿2012?)
No nos olviden, estamos ahí, en la Ciudad de Erks, para
establecer el despertar del Simihuinqui.
Los amamos. Sienten dolor…su mundo respira odio, lo-
cura y miedo…
A pesar de esto, ustedes saben amar. No teman. A uste-
des que supieron trabajar la tierra y crear la flor en sus cora-
zones, los escuchamos, los ayudamos, estamos con ustedes
en todos sus pasos.
En nuestra morada de luz los espera el reposo. Llámenlo,
aspiren a él, respiren el ritmo de su transparencia, escuchen el
sonido de su llamado, pues en la ley del Cosmos, el despertar
del Simihuinqui los integra a la gran Hermandad de Erks.
Toda creación es bella, admírense, admírenla, ámense.
Son seres preciosos, por favor, no se destruyan.
115
Mucho más allá de sus barreras, construimos a través de

sus almas ofrendadas.
Beban en la fuente de nuestra propia libertad, y los sor-
prenderá en las profundidades azuladas de sus cuerpos.
Cantamos. Más allá de sus sueños nos perciben…
Reciban estas palabras desde La Gran Luz de nuestras
naves que ilumina vuestros rostros en las noches silencio-
sas de Erks.
Siéntanlas, soy rayos que desnudan el espíritu, son los
rayos de nuestro Amor. Son suyos, tómenlos.
No somos más que amor; vengan a nosotros.
Dejen fluir sus ideas, no las retengan más y nos verán.
Sobre las alturas de su mundo hay seres que sonríen.

En las cimas templadas de la ciudad de Erks, los protegen.
Ellos son uno y todos…Ellos son nosotros y una parte de
ustedes.
Ayúdenlos, su trabajo es inmenso. La reconstrucción de
la Catedral del Templo de la Esfera es una obra grandiosa.
Elijan cada piedra y dejen al sol, al viento, al agua, al fuego,
el tallarla.
El tiempo no tiene ya importancia. La piedra será bella y
pura, y la Catedral del Templo de la Esfera crecerá.
Sean ustedes esas piedras y levanten con ellas sus tem-

plos de la esfera, basados en la ley del tiempo, en el Simi-
huinqui. Entonces seremos nosotros el sol, el viento, el agua
y el fuego.
Los ayudaremos a reducir poco a poco su dura caparazón
de ilusiones. Así reencontrarán el brillo de la esmeralda.
Se lo suplicamos: brillen…estallen de amor…canten la
eternidad de la vida. Estamos con ustedes. Reciban estas
palabras como partículas de luz, vibren con ellas. Ya las co-
116
nocen, las esperaban, escúchenlas hoy.

En las nieblas de su mundo somos el azul del cielo. En
las tinieblas donde ustedes luchan, somos el blanco de la
Realidad, la luz de la Verdad.
No juzguen el tablero de colores de nuestras naves, no
acepten las formas.
Rehúyan las dependencias. Sean libres. Existan fuera de
las normas, por encima de las creencias. Sean, simplemente
y los llamaremos.
Tomen todo lo que se les da, no digan “gracias”. Lo me-

recen.
Todo se paga, tomen, pero levanten la cabeza y sonrían,
levanten nuevamente sus espaldas, agrándense y amen.
No se aten a las formas.
Dejen que estas palabras vibren por sí mismas y con us-
tedes. Llevan toda la potencia de nuestro amor.
No nos busquen, sean libres: no los comandamos, los
ayudamos. Los aconsejamos, hurgamos en la riqueza de
sus corazones.
Vemos lo que ustedes mismos ignoran, somos sus hu-
mildes servidores de la hermandad de Erks, marcados con
el sello del amor del Simihuinqui.
Sean ustedes, también, humildes, no se dejen atrapar por
la ola del orgullo.
Algunos avanzaron demasiado rápido, otros se perdie-
ron y otros duermen aún, pero todos son hijos nuestros, de
la Ciudad divina de Erks.
No se dividan, únanse, ámense. No condenen a quien lo

ignora, no se crean elegidos porque pueden vernos; sean
humildes, muy pequeños aún.
La misión no se realizó todavía, crezcan para merecerla.
117
Desde las más altas esferas de la creación, los segui-

mos…a través de vuestra parcela de amor les hablamos…
No se dejen estar; que la parcela sea tierra fértil. Detenerse
es perjudicial.
Olvídense de “parecer”. No necesitamos para nada el

circo, los conocemos a todos. Apúrense, estén listos para
recibirnos, ya que es nuestro momento de intervenir.
Les suplico que me escuchen, los amo. Un día vendré
a caminar entre ustedes, por la ciudad divina de Erks, los
veré…ustedes me reconocerán. Algunos se asustarán, otros
me detestarán, otros me venerarán. No, no merezco nada
de ello.
Solamente queremos aliviarlos un poco. Hoy, todavía
voy hacia ustedes. No aflojen sus esfuerzos. Vuestro mun-
do se enloquece, vuestros antiguos valores declinan. No
tengan miedo. Los que crean en la grandeza del amor, los
que amen, los que vivan, los que sean verdaderos hijos de
Erks, ayuden a los demás.
Desde los lejanos espacios de donde les hablo, los veo.

Siempre los he seguido, nunca los dejé. Hoy les pido, a los
que puedan, que nos ayuden.
La belleza se fue de este mundo por un tiempo. Traba-
jen para que vuelva y se aplicará la ley en el despertar del
Simihuinqui.
En el error de los tiempos van a vivir. Piensen que exis-

ten otras cosas, otros lugares y otros seres que los esperan.
No juzguen aún, atraviesen su destino con la sonrisa de
la bondad y el amor hacia todos los hombres.
No lloren…Necesitarán muchas fuerzas y grandeza de
alma. No deben tener malos sentimientos…Todo se paga.
118
Traten de aligerar sus cargas. Hoy viven ustedes; estare-

mos en cada uno. Llámennos y responderemos.
Aquí arriba, sus sufrimientos son golpes que recibimos.

Entrego a ustedes la ley del Kosmos. Será pesada, será bue-
na.
Con dolor muy intenso sufriré por ustedes. Al final, seré
feliz.
De nuevo, hoy he ofrecido mi amor cósmico a todos los
que siguen mi camino. Llévenlo para los otros. Penen, su-
fran, para que Dios viva, para que siempre exista vuestra
Tierra.
Mi casa es la vuestra, ya saben cómo los recibimos en la

soledad de las noches, en la Ciudad de Erks.
Pero hoy les pido que esperen para alcanzarnos. Lleven
la fuerza como una cruz kósmica. No pueden ya volver
atrás. Vuelan demasiado rápido. Todo va muy rápido, ami-
noren la marcha.
Amen, trabajen, únanse, oren con nuestro Sacerdote Su-

premo, como lo hacemos todos juntos. La tarea no es fácil,
puede parecerles ingrata; entonces, deténganse, otros la ha-
rán por ustedes.
No esperen ninguna gloria, ninguna medalla. Vuestro

acto será gratuito, doloroso, al servicio de la ley del Simi-
huinqui, sin esperanza de pago.
Lleven la fuerza de los hombres, rehagan el camino, este
pobre sendero, pues los salvaremos y nos reencontraremos
junto a la ley sublime del Kosmos, en el despertar del Simi-
huinqui.
119
Si, hoy vuestro mundo se encuentra en un equilibrio pre-

cario, se ve envuelto en un halo de niebla, de malas hierbas;
tomen sus guadañas y córtenlas. Aprendan a agacharse, bá-
jense de su orgullo.
Miren su mundo y mírense a ustedes mismos. Pongan
en sus miradas toda la verdad de sus almas y entonces po-
drán arrancar con sus manos las zarzas que los envuelven.
Quizás sangren, pero serán felices. A cada espina que los
desgarre, bendecirán.
Echen todo el odio de sus corazones, no respondan a la

violencia, trabajen y protejan a los que se encontraron con
ustedes. Protéjanse, pues son frágiles. Cuídense, los ataques
serán francos e insidiosos. No duden de nuestra ayuda ni
dejen que la duda los devore. Y en el fragor de la batalla, los
que estén listos serán ayudados por la naturaleza. Estamos
con ustedes y con ella.
Nosotros los guiamos en la luz de la noche con nuestras

naves.
Dejen que el azar de su mundo los ubique como nosotros
queremos.
Vuestra tarea estará siempre a vuestra altura. Ustedes la
aceptaron, cúmplanla hoy. Cada acción individual es muy
importante para que se cumpla el Gran Plan de la ley divi-
na de Erks.
Sumérjanse en su ser y Sabrán. ..
Aquí, donde estamos, no estamos solos. Muchos van a
dirigirlos.
Quizás nos conozcan más a nosotros, ya que nuestra ac-
ción fue más evidente. Los hermanos que me rodean actua-
ron, en forma menos visible, pero tan portadores del Gran
Amor como puedan imaginarse.
120
Serán ustedes atendidos, reconocidos y glorificados.

Los hermanos actuaban por ustedes….ustedes nunca lo
supieron. Sin embargo, ellos también forman gran parte de
vuestras vidas, están también con ustedes. Marcaron vues-
tra historia sin los honores. En cambio, en el primer puesto
están los pecados del hombre.
Acéptense sólo como peones, pero son todos irreempla-
zables.
Acepten un camino oculto que se les impone: impor-
ta sólo el resultado, amor sobre la Tierra, y tanto ustedes
como nosotros aplicaremos la ley del Simihuinqui, en el or-
den, en el amor y en la entrega.
Nuestra casa es hermosa, transparente, la disfrutarán

tras el tornado. Oren, obren y no juzguen.
No puedo hablarles hoy de belleza, la Tierra se inflamará
de horrores. Los hombres pensarán muy mal. Van a recibir
lo que ellos mismos dieron.
Entonces no habrá más que una belleza: la vuestra, vues-
tra Luz interior, vuestro Amor, que crea una unión indes-
tructible entre ustedes y nosotros, los de la ciudad de Erks.
No teman el fuego: purificará todo. Si son puros, los hará

a un lado. No teman el agua: lavará todo. Si están limpios,
no los tragará. No teman las balas ni los cañones: el hombre
mata sólo al hombre. Si son hombres diferentes, puros, se-
rán transparentes y no los verán.
Los podremos ayudar sólo si emprenden el camino del

amor. Los hombres no pecan, se olvidan de vivir. Vivir sig-
nifica, para nosotros, sentir los latidos del alma, los llama-
dos del amor que les enviamos. Nuestro sacerdote supremo
no tiene cura para tus faltas.
121
A ustedes les corresponde buscarlas y encontrar leccio-

nes positivas. Son libres, nadie los juzga, nadie los condena
o perdona.
No se justifiquen jamás. Sean ustedes mismos y actuarán
según su corazón, su alma, su amor.
Todo acto hecho con amor es hermoso. Queremos sólo la
belleza y la pureza. Olviden su religión, su sectarismo. Las
almas no tienen fronteras, viajan a través del mundo.
Se lo suplicamos: los amamos, prepárense. Los tiempos

serán duros, nos sentiremos mal, pero pasará.
Se caerán los muros, habrá sólo ruinas donde comenza-
remos a reconstruir.
A cada piedra que pongan, bendíganla; denle buenas ba-
ses a vuestra nueva realidad.
Eduquen a sus hijos en el culto del amor, en la venera-
ción de su ser, en la admiración de la creación que es.
Tengan confianza, no se apaguen con las tinieblas que los
rodearán. Tomen vuestro bastón de peregrino y crean. Ha-
blen del Amor entre las cenizas de la destrucción. Hablen
de la resurrección en medio de los santuarios del horror.
Levanten a los hombres, y a los que los sigan, ayúdenlos

a caminar. Háganles hacer el primer paso y luego déjenlos.
No los carguen, déjenlos seguir su camino. Carguen sólo
con ustedes mismos. Quienes los vean tal cual son, tratarán
de seguirlos. Los ayudaremos y llegarán.
MI PADRE DA, PERO NO JUZGA; MI PADRE AYU-
DA, PERO NO CARGA.
Recordad que los sabios del Concejo de los Venerables
Ancianos establecerán la ley kósmica con el nuevo desper-
tar del Simihuinqui, que regirá y que todos deberéis cum-
plir, basada en el Amor sublime, en el despertar de vuestro
122
intelecto mayor, para recordar, para comprender y para

cumplir.
Una nueva luz se abre con el Despertar del Simihuin-
qui.”
Saruma, 1988
Si bien puede sorprender este mensaje, hoy vuelve a sor-
prendernos a nosotros también, porque vemos que dentro
de los tiempos que vamos atravesando sigue estando vi-
gente.
No es para temer, sino para comprender que debemos

seguir el camino con fe, con amor y con decisión.
En el año 1988 se activa el Simihuinqui, se alinea al Pro-

pósito que iría a ser manifestado en la Tierra. Toda etapa se
cumple infaliblemente.
El Simihuinqui es el Bastón de Mando, existente dentro

del Mundo interno adentro de la realidad dimensional que
nosotros habitamos se halla uno, idéntico en forma pero no
en textura.
El Simihuinqui que poseía el Dr. Terrera estaba confor-

mado por roca basáltica, y el que se encuentra en el mundo
interno es de piedra, pero no de este plano.
La ceremonia que se llevó a cabo en ERKS fue para acti-

var la nomenclatura entre un plano y otro. Ambos debían
estar alineados en el momento en que así se dispuso.
El Simihuinqui es la ley que oportunamente regirá el

destino de la trascendencia. Y cuando la NUEVA TIERRA
123
esté ubicada dentro del nuevo sistema solar, el ser ya habrá

tenido la oportunidad de saber.
La Hermandad nos conoce, más de lo que nos conoce-

mos nosotros mismos. Ellos confiaron en nosotros y espe-
ran hoy lo mismo: a nosotros, a un mundo de luz y de amor
construido en la Tierra, ascendiendo hacia la dimensión
que nos ha legado el Creador.
124
HIPÓTESIS DEL CICLO FINAL

DE TRANSICIÓN
El año dos mil nueve cierra de alguna manera el con-

cepto micro y macro-cósmico hasta ahora comprendido y
revelado de lo humano y planetario.
De ahora en más existen diversos parámetros para con-
ducirnos hacia un mismo nivel. Una nueva revelación de
orden solar, relacionada directamente con el Templo Ma-
yor de la Esfera.
Como les he narrado el desafío mayor es integrar al Cris-

to, para transformar lo humano en divino, la materia en luz.
Sabemos que la culminación del ciclo de Transición Pla-

netaria será en el año dos mil doce, visto como final de un
proceso que ha de conducir a la humanidad a un nuevo
estado de conciencia y de conocimiento, denominado:
CONSCIENCIA LUZ
Los cuatro años que transcurrirán a partir del inicio de

esta Nueva Era, son observados desde los cuatro reinos que
componen nuestro mundo, como el fin de una transición, a
su vez relacionado con los períodos que marcan el proceso
a ser desarrollado. Es la fusión de materia-alma-monada.
Todo ciclo será acelerado, toda experiencia será vivida

en forma concreta, para dar paso al nuevo registro interno
–cósmico.
125
Ya el hombre es consciente de cada llamado, no puede

negarlo, hay indicios que marcan el proceso mayor de mo-
dificación humano –planetaria. A diario tendrá Revelación
y oportunidad de Transformación. Deberá acelerar el cami-
no de la Redención.
El año dos mil nueve lo ubicó delante de su propio portal

interior, de su propia decisión, y aún tiene posibilidad de
elegir como vivirlos.
Por ello, este último año estuvo marcado por la corriente

energética de Géminis, la dualidad, el conocimiento de los
dos mundos Géminis le aportó así, la luz del intercambio.
Desde el año dos mil diez, existirán cambios concretos,

dentro del cuerpo planetario y humano.
La destrucción material de ciertas áreas del planeta y el

proceso de purificación que ha de verse, es el reflejo del
continuo accionar del hombre, que sigue agrediendo a la
naturaleza, desconociendo que hay corrientes interconecta-
das en los planos que conforman nuestra Tierra y los mis-
mos reaccionan a dichos impulsos de agresión.
Deben recordar que “las aguas conforman un 70% del

cuerpo planetario y humano y sólo un 30% es materia”.
Todo está interconectado, todo movimiento, toda co-
rriente genera acción y por sobre todo, re-acción.
Cuando el hombre se torne consciente de la mudanza

inminente, comenzará su verdadero proceso de re-estruc-
turación.
126
Es la oportunidad de ver, de proceder y de servir desde

el amor a su propia Hermandad.
A su vez, la Corriente Crística, que desciende al cuerpo

etérico físico y planetario, provocará un aumento vibrato-
rio en las envolturas internas y cósmicas, produciendo el
incremente de luz e irradiación, en el cuerpo material de la
Tierra y del hombre.
De esta manera, la materia reaccionará progresivamen-

te, modificando la consistencia de sus células. Tendrá la
posibilidad de ir gradualmente hacia la transparencia. El
flujo energético será conducido por los sistemas de octa-
vas que, interconectadas, crean, juntamente con el mundo
interno, de superficie y cósmico, las tres esferas de concor-
dancia.
Esto significa que en el Mundo Interno existe una esfera

que representa la unidad de vida que será integrada. La
segunda que ha sido constituida en la superficie, abarca el
mismo radio que la esfera interna, y el movimiento que se
desarrolla en lo interno estimula el nivel de superficie. Al
interconectarse la tercera octava permitió acoplar la tercera
esfera cósmica o interplanetaria, la que permite generar el
impulso de atracción que se requiere para establecer el mo-
vimiento de Ascensión o Trascendencia.
Las tres esferas están unidas por los sistemas electro-

magnéticos y las coordenadas que estimulan las aguas y
los fuegos internos.
En lo físico humano, “las aguas están relacionadas con

las emociones y los fuegos, con la chispa divina”. Ambos
127
elementos aumentarán el nivel de receptividad mental su-

perior y de sensibilidad, desarrollando mayor intuición.
Dentro del orden planetario, las aguas avanzarán sobre

áreas ya demarcadas, y los volcanes entrarán en actividad.
Los sismos generarán los resquebrajamientos de la corteza
terrestre.
De todo ello hace mucho tiempo que se tenia conoci-
miento, sólo que no hubo consciencia de reordenamiento
propio y se sigue quitando lo poco que aún resta de este
habitad. Se sigue destruyendo lo interno y por ende lo cós-
mico…
Este año habrá una mayor luz, otorgada por el signo

de Tauro. Tendrá el hombre, la Humanidad la capacidad
para ver y decidir. Que Dios guíe el camino de todo ser
humano.
El Cristo será sentido, vivificado y reconocido en lo in-

terno de cada ser. No habrá engaño, todo será descubierto,
todo saldrá a la luz, para así reconocer lo sagrado y trans-
formar aquello que no se ajuste a esa realidad.
El año dos mil once aumentará la velocidad electro-

magnética, el giro de rotación se irá adecuando al orden
cósmico, creando un mayor nivel de atracción y de ten-
sión, dentro del hombre, dentro de la Tierra y fuera de
ella…
Los ciclos acrecentarán los aspectos positivos y negati-

vos. El enfoque del hombre consciente ha de conducir la
energía divina para el aprovechamiento de aquello que por
ley le corresponde.
128
Aprenderá de esta manera, a servir a un Plan o Propósito

que dentro de la Ley Mayor lo convoca a participar.
Será entonces partícipe de una nueva vida, creada por su

propia elección, su camino y su correcta relación humano
–divina.
Este año será regido por el signo de Aries, otorgándole la
luz de la nueva vida
En el año dos mil doce, estaremos viviendo el ciclo de

transición, debido a que concluirá el período gestado por
los planos internos y kósmicos dentro de los niveles de la
resonancia magnética Cósmica.
Repito: nadie conoce cómo ni de qué manera esto suce-

derá. Dios no destruye su obra, la reconstruye…le permite
a cada nivel, a cada ser, continuar el proceso mayor de evo-
lución.
Todo inicio tiene un final y así sucesivamente…paso a

paso se construye la vida eterna. La existencia sigue pre-
sente en cada etapa de evolución. No deben temer, solo de-
ben aprender a amar.
129
130
Con este libro se dio vida a la trilogía indicada por la Her-

mandad de los UMA, representando en cada página el pro-
ceso de desarrollo que se realiza desde el mundo interno
para así participar de una nueva realidad, la vida divina.
Erks…camino de retorno, Erks…integración y

trascendencia y por último, Erks consciencia uma.
131
132
CONCIENCIA UMA- CONCIENCIA LUZ
La constante expansión de la luz del alma ha dado vida

en la naturaleza humana al hombre divino, permitiéndole
SER.

La voluntad, el amor y la inteligencia que rigen la cons-
titución material, avivada por la luz de la mente, la luz
del corazón y la luz de la sabiduría, le otorgó al hombre
la posibilidad de co-crearse como un ser consciente de su
propia divinidad.
Es tiempo de Gracia, Reverencia y Contemplación. El

camino irradia la Luz Mayor, y los sonidos del alma des-
piertan los acordes de un nuevo nivel de integración.
Hoy la h-uma-ni-dad compuesta por las luces indivi-

duales de cada peregrino, conforman la Consciencia Ma-
yor, irradiando desde la Tierra hacia el Plano de Dios el
conocimiento que se reveló a través del camino del Des-
pertar
CONCIENCIA UMA es la suma de todas y cada una de

las luces que se ha hallan diseminadas en la Tierra, siendo
estos pilares catalizadores de una manifestación HUMA-
NO- DIVINA. Hoy se refleja la luz de las estrella desde la
Tierra. Son los seres humanos expandiendo, irradiando y
manifestando la luz del alma, del corazón y de la mente
superior.
Hoy la Humanidad ha logrado ser consciente de cómo

somos, como individuos, como grupo y como Herman-
133
dad. Para alcanzar el desafío de Ser y Hacer posible el

Gran Designio de Dios.
SER LUZ POR AMOR Y VERDAD.

SOLO ASÍ PODRA RETORNAR.

(Betty Acoglanis)
134
135
Este libro se terminó de imprimir

en el mes de abril de 2010
en TALLERES GRÁFICOS SU IMPRES S.A.
Tucumán 1480, Buenos Aires, Argentina
Tel/Fax: 4371-0029 / 0212
e-mail: imprenta@suimpres.com.ar
www.suimpres.com.ar
136

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1

Graciela Beatriz Mühn

Graciela Beatriz Mühn

ERKS CONSCIENCIA UMA

Primera edición: Febrero 2008

Hecho el depósito que marca la ley 11.723

Diseño de tapa: Leobaraldi ~ www.leobaraldi.com.ar

Todo los derechos reservados.

Y A CADA UNO DE USTEDES QUE CONFORMAN

“LA HERMANDAD DE LUZ EN LA TIERRA”

MI GRATITUD Y MI AMOR POR SIEMPRE

Graciela Beatriz Muhn

El tiempo avanza aceleradamente hacia el fin de un pro-

El lenguaje de este ciclo comprende la unidad que reve-

En estas páginas quiero imprimir la expansión de este

Esta etapa que ha transcurrido desde el contacto con la

Este libro contendrá la amalgama de esta unión h-uma-

Graciela Beatriz Mühn

A medida que nuestro camino iba siendo transitado se

Las campanas llamaban al Templo Mayor, y entre los

Durante muchos años recorrimos este camino, amplian-

El pasado histórico, marcado por Jesús El Cristo, se hacía

En aquellos tiempos aún no comprendíamos esta unidad

*Debieron pasar años para lograr el despertar. Se necesitó

Este es el camino vivido desde aquel tiempo, que nos

Ciclo tras ciclo fuimos adquiriendo experiencia y el co-

Los impulsos cósmicos e intra-terrenos, a su vez, gene-

Han transcurrido desde aquel primer contacto, treinta y

Hoy ese tiempo histórico fue reconocido y a su vez in-

Así emprendimos el camino, algunos con más concien-

En aquel momento no tenia noción de cómo habría de

Hoy aspiro a decirles que existe una magia especial, que

Todo ya está preparado para ser reconocido dentro del

La comunión entre lo interno que ha de revelarse y lo

Es lo divino que pide el despertar, es lo humano que se

El tema puntual de este libro se basa en la Consciencia

Del constante y permanente crecimiento alcanzado por

Será esto lo que iré revelando a medida que imprima

Todos conocemos de alguna manera, superficial o pro-

Nuestro planeta sirve como escuela de evolución.

El ser humano fue creado a imagen y semejanza del

Qué significa esto…

Este mundo, desde su nacimiento fue creado por materia

El desarrollo evolutivo de este planeta fue incentivado

tro del tiempo material humano y planetario, manteniendo

Por referencias históricas, conocemos la existencia de di-

La actual raza Aria no vivió aún el mismo destino, pero

Esta información, simplemente, sirve como introducción,

La primera raza física perteneció a la Lemuria. El objeti-

La segunda raza física se desarrollo en la Atlántida, que

La tercera raza física es la Aria, que continuó dicho ade-

quirir la individuación. En este ciclo, ya el hombre tenía

A pesar de los dramáticos acontecimientos acaecidos

Estos “Hombres Nuevos” siempre seguían siendo SE-

Hoy, al mirar hacia ese pasado, con las referencias alcan-

En este momento sabemos que estamos frente a un gran

¿A qué se debe esto? Simplemente, a que el hombre ya

Ha comprendido que no sólo es un ser Humano, sino

Para comprender esto, tenemos que retrotraernos al tiem-

Esta raza es parte de nuestra alianza eterna, como auto-

Dentro del ciclo evolutivo de dicha raza encarna el Buda,

La humanidad (UMA como comunidad religada) estaba

Es el conocimiento que estaba pronto a ser incorporado,

VIDA, MUERTE Y RESURRECCIÓN marcaron el ca-