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MOTOR DEL PARTO

Son las fuerzas que impulsan al objeto del parto a través del canal del parto. Nos referimos a
las contracciones

uterinas y a la prensa muscular abdominal.

Contracciones uterinas: son las actividades ritmicas de contraccion y relajación del músculo
uterino durante el trabajo de parto.

Cada contracción se puede dividir en una fase de ascenso o sístole, una fase breve de meseta
en la que se
mantiene la presión máxima y una fase de diástole o de relajación, en la que no llega a
desaparecer el tono uterino
que se mantiene en unos 10 mmHg (tono basal del útero).

Características de las contracciones uterinas:

Presión basal. Es la presión más baja que se registraentre contracciones durante el periodo de
relajación uterina. Estas cifras varían de 8 a 12 mmHg

Intensidad: Es la presión máxima que alcanza la contracción uterina, expresada en mm de Hg.


(milímetros de mercurio)

En la práctica, la intensidad es la amplitud, y en este sentido se entiende como la altura de la


presión intrauterina sobre el tono basal. Rara vez supera los 40-50 mmHg. El aumento excesivo
de intensidad se denomina hipersistolia y su disminución, hiposistolia.

La intensidad de las contracciones uterinas se puede medir en unidades Montevideo (UM).


Una UM resulta del producto de la intensidad en mmHg (desde la línea de base) y del número
de contracciones en 10 min. Se ha visto que la actividad uterina en la semana 36 es de
aproximadamente 30 UM y va aumentando progresivamente hasta que a partir de unas 85-100
UM, generalmente se desencadena el parto.

Frecuencia: se refiere a la cantidad de contracciones por unidad de tiempo.

La frecuencia de las contracciones varía según el caso y el momento del parto, pero suelen
repetirse cada 2 o 4 minutos, contando desde el acmé de una contracción al de la siguiente. El
aumento de la frecuencia se denomina polisistolia y la disminución,bradisistolia.

Duración. El cálculo de la duración de una contracción uterina depende de una definición


precisa del inicio hasta el termino, con respecto a la línea basal y tiene una relación no
proporcional con su amplitud. La contracción se puede percibir por palpación durante unos 45
a 60 segundos y la paciente la siente por unos 35 a 50 segundos. La duración total de la
contracción por registros internos es de 200.

Forma de la onda uterina: Tiene la forma de una campana con una marcada pendiente de
ascenso que lleva al punto más elevado de la curva y representa la potencia real de la
contracción. Abarca cerca de un tercio de la duración total de la misma, mientras que la fase de
relajación abarca los otros dos tercios de la curva y tiene una marcada pendiente de descenso,
que se hace más horizontal durante la última fase del proceso de relajación.

Actividad uterina. Debido a los múltiples componentes de la contracción uterina, surgió la


necesidad de cuantificar la actividad uterina en términos diferentes a los de intensidad,
frecuencia y duración, para reflejar el conjunto y no por separado cada uno de sus
componentes. La

“Unidad Montevideo” (UM), propuesta en 1957, represena el producto de la intensidad


promedio de las contracciones uterinas, multiplicado por el número de contracciones en 10
minutos. Durante el trabajo de parto, los valores oscilan entre 90 y 250 UM (Caldeyro-Barcia
and Sica-Blanco, 1957

Triple gradiente Descendente

Estudios realizados por el profesor Caldeyro

Barcia, se pudo precisar la actividad local de una parte del músculo uterino y registrar no solo
dónde comienza la onda contráctil, sino cómo se propaga. Se ha determinado que la intensidad
de las contracciones en el parto normal es de 30 a 50 mm Hg y el tono muscular normal está
comprendido entre 8 y 12 mm.

La onda contráctil normal del parto se caracteriza por poseer el triple gradiente descendente
(TGD), por lo cual la actividad de las partes altas del útero, próximas al marcapasos, es mayor y
domina a las partes bajas más distantes de dicho marcapaso.

El triple gradiente descendente tiene tres compoNentes:

– Propagación de la onda en sentido descendente: Permite que las partes altas del útero,
cuando se Contraen primero, se acorten, traccionen y levanten Las que están por
debajo. Este proceso se repite de Arriba abajo hasta llegar al cuello, sobre el cual se
Ejerce la máxima tracción. Las ondas de propagaCión ascendente son mucho menos
eficaces para Dilatar el cuello uterino que las ondas descendentes.

Cuando las ondas ascendentes aparecen, dan lugar A un tipo de distocias del motor del parto,
denominaDa inversión del gradiente.

– Duración de la contracción: Disminuye progresiVamente a medida que desciende y se


aleja del Marcapaso. Esto permite que todas las partes del Útero alcancen casi
simultáneamente el acmé de La contracción, por lo cual se ejerce sobre el cuello
Uterino una fuerte tracción longitudinal y una intensa Presión excéntrica.

– Intensidad de la contracción: Disminuye también de Arriba abajo. En el segmento


inferior representa Aproximadamente la mitad de lo que en el cuerpo Uterino. La
intensidad de la contracción está en Relación con el espesor del miometrio y con la
conCentración de la proteína contráctil (actomiosina), que son mucho mayores en el
cuerpo uterino que en el segmento inferior.

Prensa abdominal. Durante el periodo expulsivo, a la contracción uterina se suma la acción de


la prensa abdominal mediante el pujo materno; al aumentar la Presión intraabdominal, se
transmite al contenido uterino y ayuda al descenso del feto.

VARIACIONES DURANTE LA GESTACIÓN: Las contracciones uterinas presentes durante todo el


embarazo, varían de acuerdo al periodo que se estudie

Embarazo
Durante las primeras 30 semanas se pueden apreciar dos tipos de contracciones.

1. Las descritas por Álvarez y Caldeyro (1950), con una actividad uterina menor de 30
UM, de baja intensidad, entre 2 y 4 mmHg, limitadas a una pequeña porción del
músculo uterino y ocurren con una frecuencia aproximada de una a tres cada minuto.
2. Las contracciones de Braxton-Hicks, denominadas en honor de este autor que fue el
primero en describir este fenómeno en 1872, tienen una intensidad variable etre 5 y 25
mmHg y una frecuencia menor de una cada 10 minutos, ocupan una gran extensión del
músculo uterin y son desordenadas en cuanto a su aparición (Mooreet al, 1994)

Pretrabajo

Después de la semana 30, la actividad uterina aumenta proGresivamente a expensas de un


aumento de la intensidad y frecuencia de las contracciones de Braxton-Hicks. Estas ocupan una
porción aún mayor del músculo uterino, se hacen más regulares en las 2 últimas semanas del
embarazo y son las que ocasionan la formación del segmento uterino inferior y las
modificaciones del cuello uterino. Al final del embarazo pueden producir dolor moderado en
hipogastrio que ocasionan el llamado “falso trabajo de parto”. Las contracciones de Álvarez-
Caldeyro tienden a desaparecer en este periodo y no ocurren en el trabajo de parto.

Comienzo del trabajo

A medida que se acerca el momento del inicio del trabajo de parto, ocurren cambios graduales
en la intensidad y frecuencia de las contracciones. Unas 48 horas antes del parto Se producen
contracciones con una intensidad de 20 mmHg, aunque pueden llegar a 30 mmHg, en
intervalos de 5 a 10 minutos. En la fase latente del trabajo de parto ocurren de 2 a4
contracciones con intensidad de 20 a 30 mmHg cada10 mi-nutos. Ni la posición fetal, ni la
paridad tienen un efecto significativo sobre la cantidad de trabajo uterino requerido para
culminar la fase latente. El trabajo de parto clínico se suele iniciar cuando la actividad uterina
excede constantemente 80 a 100 UM, lo que produce borramiento y dilatación cervical (Tabb
and Garfield, 1992).

Trabajo franco

Se caracteriza por un aumento progresivo de la actividad y va de 90 UM al comienzo del primer


periodo hasta a 250UM al final del segundo periodo. Este aumento se hace a expensas de un
aumento de la intensidad, que de 30 mmHg. Al comienzo llega a 50 mmHg al final, de la
frecuencia de 3 hasta 5 contracciones en 10 minutos y del tono uterino de 8 hasta 12 mmHg al
final (Schulman and Romney, 1970).

Alumbramiento

Las 2 a 3 primeras contracciones después del parto suelen expulsar la placenta. A partir de ese
momento, la actividad uterina decrece a expensas de una disminución de la frecuencia porque
la intensidad se mantiene alta por un tiempo Mayor.

Puerperio

Las contracciones disminuyen considerablemente debido a una disminución en la frecuencia e


intensidad, aunque son Eficaces para la expulsión de los loquios y de la sangre retenida. Estas
contracciones suelen ser indoloras aunque,en ocasiones, debido a un aumento de la frecuencia
e intensidad, provocan los llamados “entuertos” que son más frecuentes durante el
amamantamiento, debido a que la succión estimula unas terminaciones nerviosas del pezón
que llevan información a la hipófisis e induce la secreción de oxitocina.

Los entuertos son más intensos mientras mayor sea la paridad de la paciente y son raros en la
primípara, aunque Se pueden ver en primíparas con embarazos múltiples y fetos Voluminosos.
Son debidos a un agotamiento de la fibra muscular por la multiparidad o la sobredistensión
uterina, que Hace que el músculo no logre mantener el tono y se relaje, Para de nuevo
contraerse; esta actividad produce aumento Del ácido láctico que ocasiona el dolor.

FUNCIONES DE LA CONTRACCIÓN UTERINA

Borramiento, dilatación y descenso

Si toda la musculatura uterina, incluyendo el segmento uterino inferior y el cuello, se


contrajera simultáneamente y con Igual intensidad en todas sus partes, resulta evidente que la
contracción carecería de objeto. Aquí radica la importancia de la división del útero en dos
porciones o segmentos

Segmento superior. Que experimenta un tipo de contracción en la que el músculo, después de


contraerse no se relaja completamente hasta su longitud original, sino que se fija en una
longitud menor, pero con la característica de que su tono sigue siendo normal. Esta facultad de
la musculatura uterina de contraerse sobre su contenido y de que el tono permanezca
constante, se conoce con el nombre de“reacción”. Sin este fenómeno, cada contracción
comenzaría en el mismo punto donde comenzó la inmediata anterior y el feto no descendería,
mientras que así la cavidad uterina se va volviendo cada vez menor con cada contracción, Lo
que favorece el descenso del feto.

Segmento inferior. A este nivel, las fibras se estiran con cada contracción del segmento superior
y, al terminar la contracción, no recobran la longitud que tenían antes sino que permanecen
relativamente fijas en una longitud mayor; no obstante, el tono continúa normal. A este
fenómeno se le Ha dado el nombre de “relajación tónica”. Como resultado De este
adelgazamiento del segmento uterino inferior y del engrosamiento simultáneo del superior, la
línea divisoria entre ambas se marca con toda claridad y está representada

Por una elevación en la superficie uterina que se denomina“anillo fisiológico de retracción”. En


las distocias, este anillo se hace más evidente, se dirige hacia el fondo y le da al Útero la forma
de “reloj de arena”. Se denomina “anillo Patológico de retracción” o signo de Bandl, que es un
Signo clínico de distocia Parto para que se produzca, es necesario que la presión sea
aproximadamente de unos 110 mmHg y varía de acuerdo a la paridad, tamaño del feto, etc.
(fig. 9-4)

La intensidad de la contracción en el periodo expulsivo llega a unos 60mmHg, por tanto,


resulta evidente que la contracción por sísola no es capaz de provocar el parto. La diferencia se
logra mediante la contracción de los músculos abdominales y el descenso del diafragma en el
momento de pujar.
Alumbramiento

La presión intraabdominal no sólo es importante durante el segundo undo periodo del parto,
sino también durante el tercero.

Después del desprendimiento de la placenta, la expulsión se facilita con el aumento de la


presión intraabdominal que ocurre al pujar. Por otra parte, la contracción uterina, junto con el
acortamiento de la longitud de la fibra muscular, contribuye a la expulsión de la placenta y al
cierre de los vasos uterinos en el lecho placentario porque las fibras musculares se entrecruzan
alrededor de los vasos sanguíneos y son ocluídos cuando ocurre la contracción. Este fenómeno
se conoce Con el nombre de ligadura viviente de Pinard.

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