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I.

INTRODUCCIÓN

La Organización Mundial de la Salud declara como pandemia a la aparición


de un brote de casos de neumonía, por una nueva variedad de coronavirus en
marzo del 2020. El brote en humanos inicia en el mes de diciembre del 2019 en
la ciudad de Wuhan China, teniendo un gran impacto en países como China,
Italia, España y Estados Unidos.

A medida que los casos provocados por este virus aumentan, tanto a nivel
internacional como en México, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y
otras autoridades sanitarias de todo el mundo han recomendado medidas como
el distanciamiento social y las cuarentenas para combatir la infección (Shah et
al., 2020). Sin embargo, dichas medidas, que representan estrés por sí solas,
también implican que el gobierno cierre secciones de la economía en interés de
la salud pública, lo que lleva a que muchas personas no puedan trabajar y
generar ingresos.1

Esto conduce a la ansiedad y el miedo entre la población general, que


también se combina con las crecientes preocupaciones que se tienen por el
bienestar y la salud de los hijos, de los familiares de edad avanzada, y de
aquellos en condiciones de alto riesgo y con sistemas inmunodeprimidos.

1
Gordon, Sarah Frances. El COVID-19 y la salud mental: ¿cuáles son las consecuencias?
Psicología Iberoamericana, vol. 28, núm. 1, 2020. Universidad Iberoamericana, Ciudad de
México, México. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=133963198003

1
II. JUSTIFICACIÓN
Más allá de los riesgos médicos, el impacto psicológico y social de esta
pandemia es indiscutible. La rápida expansión del Coronavirus ha obligado a
tomar medidas extraordinarias como el distanciamiento social, la cuarentena
voluntaria y el aislamiento voluntario, para minimizar el aumento acelerado de
contagios. El distanciamiento social (conocido también como distanciamiento
físico) está diseñado para minimizar las interacciones entre individuos, que
pudiesen estar contagiados y aun no lo saben.
Ciertamente, el aislamiento es un factor altamente disruptivo, las
consecuencias pueden generar alteraciones en el pensamiento, la atención, la
memoria y estado de ánimo, así como estrés y ansiedad. En casos graves el
aislamiento social puede generar psicosis confesional y desorganización de la
personalidad.2
Además, en la población rural hay temor de contagio, es ya de conocimiento
que existen poblaciones más vulnerables que otras y su identificación es vital
para establecer medidas preventivas, la contingencia por COVID-19 impacta
negativamente a la salud mental. Esta pandemia ha desafiado a un manejo
correcto de la inteligencia emocional en casa y la capacidad de resiliencia se ha
puesto a prueba debido a que existen implicaciones tanto psicológicas, cómo
físicas y las personas no saben cómo adecuarse correctamente a estos
cambios.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA


2
Wilder-Smith, A. y Freedman D. (2020). Isolation, quarantine, social distancing and community
containment: pivotal role for old-style public health measures in the novel coronavirus (2019-
nCoV) outbreak. Journal of Travel Medicine. 1-4.

2
Debemos esperar un aumento de los problemas de salud mental y los
trastornos por el abuso de sustancias en la población, ya que los factores de
estrés extremos como la pérdida de ingresos, el miedo, las enfermedades en la
familia, el aislamiento social y la ansiedad, pueden exacerbar o generar
condiciones psiquiátricas (Fiorillo & Gorwood, 2020).3
De la misma manera, la epidemia por el COVID-19 tiene un impacto
psicológico en la población general con consecuencias en la salud física y
mental, que podrían estar caracterizadas por incertidumbre, insomnio, ira, temor
a ser infectado, aislamiento social, desarrollo del trastorno de estrés post
traumático, trastornos de ansiedad, trastorno depresivo, somatización y la
percepción de la pérdida de la salud, es por ello que el sistema de salud debe
poner esfuerzos y especial atención en la población vulnerable.
La preocupación de la población por estar expuestos al virus fuera de casa,
por los retrasos en los horarios del trabajo y por la privación de sus ingresos
económicos pueden explicar los niveles de estrés. Los niveles de estrés
psicológico pueden estar influenciados también por la disponibilidad y acceso a
los servicios de salud, a la eficiencia del sistema de salud y a las medidas de
prevención y control adoptadas por el gobierno contra la situación epidémica.
PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN.

¿Cuál es el nivel de estrés por pandemia COVID 19 en el Hospital General


de Zacatecas?

3
Fiorillo, A., & Gorwood, P. (2020, April 1). The consequences of the COVID-19 pandemic on
mental health and implications for clinical practice. European Psychiatry: The Journal of the
Association of European Psychiatrists. nlm (Medline). https://doi.org/10.1192/j.eurpsy.2020.35

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