Está en la página 1de 11

AUDITIO | 2001-2020

ISSN: 1577-3108

https://journal.auditio.com

La musicoterapia y su
procesamiento. ¿Existe una
relación con el lenguaje oral?
Belén López Grupeli, María Visitación Bartolomé Pascual

Para citar este artículo:


López Grupeli B., Bartolomé Pascual M. (2018). La musicoterapia y su procesamiento. ¿Existe
una relación con el lenguaje oral?. Auditio, 4(3), 75-84.
https://doi.org/10.51445/sja.auditio.vol4.2018.0060

Enlace al artículo:
https://doi.org/10.51445/sja.auditio.vol4.2018.0060

Historial:
Publicado (online): 08-02-2018

Publicación oficial de la Asociación Española de Audiología (AEDA)

Esta nueva versión es motivo del XX Aniversario de la Revista electrónica de Audiología:


AUDITIO, la cual surgió como una iniciativa de la Fundación Doctor Barajas en 2001.
Por favor, utilice el objeto digital DOI para dirigirse al artículo.
www.aedaweb.com
Revisión Teórica

La musicoterapia y su procesamiento. ¿Existe


una relación con el lenguaje oral?

Belén López Grupeli1, María Visitación Bartolomé Pascual2


1. Instituto Safman para la Formación y la Intervención SL. Madrid. España.
2. Departamento de Inmunología, Oftalmología y Otorrinolaringología. Facultad de Psicología.
Universidad Complutense de Madrid. Madrid. España.

Resumen
La musicoterapia es una técnica o práctica terapéutica, utilizada actualmente en diferentes campos de
ciencias de la salud y la medicina rehabilitadora. La logopedia utiliza la musicoterapia como herramienta
para rehabilitar procesos cognitivos complejos, como es el lenguaje. Esta técnica presenta diferentes
posibilidades para su utilización, como por ejemplo Rhythmic Auditory Stimulation (RAS), Musical Speech
Stimulation (MUSTIM) o Auditory Perception Training (APT).
La revisión bibliográfica realizada en este trabajo, refleja los resultados prometedores publicados por
diferentes autores tras utilizar la musicoterapia como práctica terapéutica, permitiendo dar una posible
respuesta al título del trabajo, ¿por qué se producen resultados tan beneficiosos en pacientes con alte-
raciones del lenguaje cuando se tratan con musicoterapia?. En este estudio y con el fin de contestar a
esta pregunta se ha investigado en la posible relación anatomofisiológica entre las áreas corticales de la
percepción y procesamiento del lenguaje y el de la música.

Palabras Clave: Rehabilitación, musicoterapia, audición, lenguaje, música, percepción, procesamiento.

Introducción áreas centrales del lenguaje, parecen ir más allá de la


zona concreta con la que se relacionan desde su des-
La musicoterapia consiste en el tratamiento a un pa- cubrimiento, es más, se han encontrado indicios de
ciente con estímulos musicales. El interés por este tipo su activación ante estímulos puramente musicales no
de terapia se está acrecentando en los últimos años, verbales (Limb 2006). Los estudios comparativos entre
gracias a los resultados de mejora terapéutica. El uso ambos tipos de procesamiento, música y lenguaje, se
de la musicoterapia está siendo generalizado y aplicado han ido matizando con el tiempo, gracias a una me-
como parte del tratamiento en diferentes por patologías joría de las técnicas como la magnetoencefalografía o
diversas. tomografía por emisión de positrones, entre otras, que
El conocimiento y las aportaciones respecto a la in- permiten observar con mayor precisión, las áreas im-
vestigación en musicoterapia se están dirigiendo hacia plicadas en ambos procesamientos (Limb 2006; Ardila
la posible relación a nivel cortical entre los estímulos et al., 2016).
musicales y lingüísticos, tanto a nivel de percepción, Las áreas de Broca y de Wernicke, se han relacionado
por sus cualidades fisicoacústicas, como a nivel de pro- como estructuras exclusivas del procesamiento de la
cesamiento, por sus características comunes en cuanto música y del lenguaje, en el presente trabajo, se pre-
a la estructura. Tradicionalmente se ha venido conside- tende hacer una revisión de la literatura mas reciente
rando que música y lenguaje se procesan en hemisfe- y novedosa que permita poner de manifiesto otras aé-
rios cerebrales diferentes, la música se considera como reas comunes relacionadas con el procesamiento de la
procesada en el hemisferio derecho, mientras que el música y lenguaje, lo que puede explicar el éxito de la
lenguaje queda relegado al hemisferio izquierdo. Esta músicoterapia como tratamiento terapéutico en la re-
confirmación ha sido cuestionada en el siglo XXI, en habilitación del lenguaje, para ello es imprescindible
el que se investigan las áreas activadas ante estímulos conocer el funcionamiento de la vía auditiva y los sus-
tanto lingüísticos como musicales. Wernicke y Broca, tratos neuronales de música y lenguaje.

Auditio: Revista Electrónica de Audiología • Vol. 4, Núm. 3 • Asociación Española de Audiología


Desarrollo busca la expresión de la identidad sonora (ISO), es
decir, la música con que el individuo se identifique.
Musicoterapia • Método de musicoterapia conductista: este método
busca cambios de conducta en el paciente a través de
La musicoterapia se define como un método terapéutico la musicoterapia, por lo que debe mostrar una rela-
de la rama sanitaria que utiliza la música como medio ción funcional entre la música y la conducta.
para abordar objetivos relacionados con el desarrollo,
la adaptación y rehabilitación en las áreas del lengua- De los métodos anteriormente mencionados no se han
je, conocimiento, motricidad y conducta psicológica de encontrado investigaciones que demuestren la eficacia
individuos con variedad de diagnósticos neurológicos, de los métodos anteriores a pesar de ser las técnicas
psicológicos, físicos y médicos (Hallam et al., 2016). más extendidas en España (Mateos, 2011).
• Rhythmic Auditory Stimulation (RAS) es una téc-
Métodos musicoterapéuticos nica que se utiliza para la rehabilitación de movi-
mientos, respiración, postura y percepción sensorial
La musicoterapia es ampliamente utilizada para la re- (Hausdorff 2007; Hallam et al., 2016).
habilitación y tratamiento de patologías como síndro- • Patterned Sensory Enhancement (PSE) se trata de
me de Down, trastornos del espectro autista, afasias una técnica basada en elementos melódicos, rítmi-
etc. En términos generales, la musicoterapia se utiliza cos, armónicos y de intensidad que pretende evocar
para intervenir a niveles sensorimotores, de rehabili- movimientos específicos habituales (Hallam et al.,
tación del habla y de rehabilitación cognitiva (Hallam 2016). Se utiliza para la rehabilitación sensorimoto-
et al., 2016). La intervención sensorimotora, se refiere ra en adultos (Imogen et al., 2012).
al papel de la música para facilitar el movimiento en • Therapeutic Instrumental Music Performance
extremidades superiores e inferiores, en pacientes con (TIMP) consiste en tocar un instrumento musical
Parkinson, esclerosis múltiple, traumatismos craneoen- para ejercitar y simular patrones de movimiento,
cefálicos (Hausdorff 2007; Hallam et al., 2016). incluyendo fuerza, funcionalidad, de la mano, de
Las técnicas de musicoterapia empleadas son variadas, los dedos adaptándose la forma en que se tocan los
así en 2011 Mateos, revisó las técnicas más utilizadas: instrumentos para trabajar el movimiento que haya
• Imágenes guiadas con música (GIM): en este méto- que ejercitar. Este método reduce la percepción de
do se distingues cuatro fases: la fatiga en los pacientes y mejora la realización de
• Primera fase: relajación del paciente, se busca que los movimientos por parte de los pacientes, ya que
el paciente se encuentre cómodo tanto física (en po- la atención se focaliza en la música y no sólo en el
sición tumbada) como psicológicamente (por medio movimiento (Lim et al., 2011).
de verbalizaciones sobre su estado).
• Segunda fase: utiliza las verbalizaciones del pacien- La rehabilitación del habla se puede llevar a cabo con
te sobre su estado u otras imágenes para inducir la las técnicas musicoterapéuticas que permiten trabajar
relajación la comunicación verbal y no verbal. Las patologías más
• Tercera fase: el paciente debe evocar una imagen a comunes que utilizan estas técnicas para su rehabilita-
través de la música que se reproduce en la sesión. ción son: apraxia, disfemias, afasias, problemas prosó-
• Cuarta fase: el paciente debe volver a un estado nor- dicos, de timbre, tono, etc.
malizado de conciencia y verbalizar o ilustrar la ex- Las técnicas que trabajan la rehabilitación del lenguaje
periencia para luego dialogar con el terapeuta sobre y de las funciones cognitivas son:
la relación de esa experiencia con su vida diaria. • Vocal Intonation Therapy (VIT) o Melodic Intona-
tion Therapy (MIT) es una terapia que utiliza la en-
Es un método utilizado en pacientes con cáncer (Burns tonación de frases simulando la prosodia, inflexión
2001) y demuestra su utilidad para mejorar el estado y ritmo del habla normal. Se realiza a través de ejer-
anímico de los pacientes. cicios vocales donde se entrenan aspectos como:
• Musicoterapia analítica (modelo Mary Priestley): se control de la voz a través del timbre, tono, control
trata de un modelo en el que el paciente o el terapeu- de la respiración, inflexiones y dinámica de la voz
ta tocan un fragmento establecido por las necesida- (Norton et al. 2009). Es un método utilizado para la
des del cliente o de manera improvisada, buscando rehabilitación en pacientes con afasia de Broca (Sha-
la sensación de relajación en el paciente. laug et al. 2008)
• Musicoterapia creativa (modelo Nordoff-Robbins): • Oral Motor and Respiratory Exercices (OMREX) se
se trata de un método de improvisación en el que se trata de una serie de ejercicios que utilizan materia-
utiliza el sonido de un piano en directo. El paciente les musicales y ejercicios basados en los sonidos de
acompaña al pianista con otra serie de instrumentos la vocalización e instrumentos de viento. Se utilizan
que van desde la propia voz hasta instrumentos de con el objetivo de tratar articulación y control de la
percusión. Este método busca la comunicación, así respiración pudiéndose utilizar en población infantil
como aumentar la movilidad, coordinación… y adulta (McCauley et al. 2009).
• Método Benenzon: es un método de improvisación
sonoro-musical en un contexto no-verbal. En él se La rehabilitación cognitiva se lleva a cabo con otras

76 Auditio: Revista Electrónica de Audiología • Vol. 4, Núm. 3


Fonema Frecuencia Fonema Frecuencia MÚSICA LENGUAJE
[u] 150-300 Hz [g] 800-1600 Hz Notas Fonemas
[ɾ] 150-300 Hz [k] 1200-2400 Hz Acordes Palabras

[β] 200-400 Hz [ḏ] 1200-2400 Hz Frases musicales Oraciones

[r] 200-400 Hz [] 1600-3200 Hz Melodía Tema

[p] 300-600 Hz [e] 2400-4800 Hz Armonía Sintaxis

[b] 300-600 Hz [t] 2400-4800 Hz Tabla 2. Estructuras música y lenguaje, elaborada a


partir de (Limb 2006).
[o] 400-800 Hz [i] 3200-6400 Hz
[n] 400-800 Hz [s] 4800-9600 Hz

[ä] 600-1200 Hz [ɲ]


150-300 + del lenguaje retrasado (Groß et al., 2010), favorece el
1600-3200 Hz desarrollo del discurso, en la memoria fonológica y en
200-400 + la comprensión de oraciones. Los resultados parecen
[f] 600-1200 Hz [θ] esperanzadores, pero los autores no son claros en la
1200-2400 Hz
explicación del método, haciendo complicada su repli-
400-800 + cación con futuros pacientes. Entre las técnicas ante-
[v] 600-1200 Hz [x]
1600-3200 Hz
riormente mencionadas se utiliza el RAS con este tipo
[m] 600-1200 Hz de población permitiendo una mejora a niveles de res-
piración, movimiento, postura, percepción. Todas estas
Tabla 1. Correspondencia entre Hz y los fonemas
posibilidades aquí mencionadas son solo algunos de los
(Gajik y Morán, 2011).
ejemplos que ofrece este tratamiento.

MÚSICA Y LENGUAJE

técnicas priorizando el reaprendizaje de las funciones Estímulos acústicos


de integración sensorial, atención, percepción auditi-
va. El Auditory Perception Training (APT) es un mé- Música y lenguaje son estímulos acústicos, procesados
todo que utiliza ejercicios musicales para discriminar desde el oído o audición periférica e interpretados por
e identificar diferentes componentes del sonido como la vía y corteza auditiva o audición central, pero ¿qué
el tiempo, la duración y el tono, así como los sonidos características comparten? Se ha encontrado la corres-
del habla. La integración es múltiple ya que se utilizan pondencia entre los distintos fonemas y los tonos o
modalidades sensoriales diferentes (táctil, visual y ki- frecuencias emitidos en herzios (Hz) (Gajik y Morán
nestésica). Las personas que han sido entrenadas en la 2011). En la Tabla 1 se representan las frecuencias de
percepción musical, como propone este método, mues- los fonemas que varían entre los 150 y los 6400 Hz. Así
tran una mayor capacidad para atender al sonido dentro mismo, los sonidos musicales también tienen su equi-
de un ambiente ruidoso e integración sensoriomotora valencia en Hz (Howard y Angus 2009). En la Figura
que aquellos que no han recibido entrenamiento musi- 1 se advierte que el rango de frecuencias de las notas
cal (Kraus y Chandrasekaran, 2010). musicales oscila entre los 16,35 y 4186 Hz. Estos traba-
En la actualidad existe un protocolo musicoterapéutico jos ponen en evidencia la relación entre las frecuencias
para la voz (MVTP), que permite trabajar los proble- del habla Tabla 1 y las notas musicales representadas
mas relacionados con la inteligibilidad del habla, cali- en Figura 1, argumento que apoya la utilización de la
dad de la voz, rango de intensidad vocal y entonación, música para la rehabilitación del habla. En la Figura
utilizando ejercicios vocales y de canto (Baker et al., 2 se observa las frecuencias que comparten los soni-
2012). dos del habla y los sonidos musicales. Además de las
El Music Therapy Foraphasia (SMTA) es un método características acústicas del sonido, la música también
que aúna música y lenguaje, sirve para mejorar la in- se utiliza por sus características específicas respecto a
teligibilidad y la comprensión de la comunicación en estructura, lo que permite que sea comparable con la
adultos con afasia (Hurkmans et al., 2015). estructura del lenguaje (Limb 2006). Las características
Los distintos métodos de musicoterapia, se pueden uti- comparativas entre música y lenguaje están representa-
lizar en gran parte de la población independientemente das en la Tabla 2:
de la edad del paciente. En la población infantil el uso La estrecha correspondencia entre la música y el len-
de la musicoterapia permite mejorar el habla de niños guaje que se ha puesto de relieve en las Tablas 1, 2 y las
con autismo (Lim et al., 2010, 2011). La mejoría del Figuras 1, 2 justifica el uso de la música para la reha-
desarrollo lingüístico en estos niños, si se compara la bilitación del lenguaje. Las técnicas de musicoterapia
terapia musical con la terapia propia de estimulación mencionadas en el apartado anterior por tanto tendrían
del lenguaje, resulta prometedora. un fundamento por el que la estimulación con música
La musicoterapia utilizada en niños con un desarrollo permite conseguir mejoras en el lenguaje.

López Grupeli et al: La musicoterapia y su procesamiento. ¿Existe una relación con el lenguaje oral? 77
[o

[g]

[e

[r]
Figura 2. Representación de las frecuencias del ha-
Figura
Figura 1.1. Correspondencia
Correspondencia entre
entre las notas y los las notas
hercios y los
a los que her-
son emitidos
bla y los sonidos musicales (Howard y Angus 2009).
cios a los que son emitidos (Howard
(Howard y Angus 2009). y Angus 2009).

Estos resultados de mejora plantean un interrogante quicas, relacionadas con la interpretación del mismo
científico ¿existen estructuras comunes, a nivel cortical, por parte del sistema nervioso central.
que reconozcan la música y el lenguaje? No hay una En humanos, los dos hemisferios cerebrales presentan
respuesta evidente a la pregunta, pero en la actualidad una asimetría morfofuncional relacionada la especiali-
se está modificando la certeza, considerada en épocas zación del hemisferio izquierdo para el lenguaje. Dicha
pasadas, respecto a las grandes diferencias funcionales asimetría se debe a:
de ambos hemisferios corticales, hemisferio derecho 1. El giro de Heschl (GH), localizado en el plano o pla-
para la música y hemisferio izquierdo para el lengua- num temporal superior (PT).
je (Limb 2006). Música y lenguaje están formados por 2. A una mayor región del área auditiva primaria
sonidos, considerados como perturbaciones de un me- 3. Un mayor número de fibras corticales de conexión
dio sólido, líquido o gaseoso (Howard y Angus 2009), en el hemisferio izquierdo.
que se representan por medio de ondas periódicas y no
periódicas. Las ondas periódicas simbolizan el sonido, La corteza auditiva localizada en el lóbulo temporal
mientras que las no periódicas representan el ruido. del cerebro, se divide en corteza auditiva primaria (AI)
Los sonidos del habla, al igual que los sonidos musica- Área de Brodman (AB) 41 y AB 42 y secundaria (AII),
les, poseen características propias de sonidos no armó- AB 22). Ambas áreas responden a estímulos diferentes,
nicos (complejos) y representados por curvas sinusoi- que además son transmitidos por diferentes porciones
dales. Los sonidos complejos, son explicados según el de la vía auditiva. Ambas se relacionan con otros sis-
Teorema de Fourier como “todo movimiento periódico, temas sensoriales gracias a las áreas auditivas de aso-
no armónico que puede descomponerse en una suma de ciación. Las áreas AI y AII, además, están relacionadas
movimientos armónicos puros, cuyas frecuencias son con GH, a lo largo de la cisura de Silvio, (Abdul-Kare-
múltiplos de la frecuencia correspondiente o también em y Sluming 2008; Saenz y Langers 2013)
denominada fundamental (o sonido puro), según una La formación anatómica GH divide el PT en dos áreas,
serie de números naturales” (Howard y Angus 2009). un área rostral (PTR) y un área rostral temporal (PTRT).
Estos sonidos son determinados por tres características: El GH puede encontrarse en ambos hemisferios, aun-
intensidad, tono y timbre. que no al mismo nivel, en el hemisferio izquierdo se
Las ondas sonoras que representan los sonidos, se defi- encuentra más posterior que en el derecho, diferencia
nen como movimientos regulares y sistemáticos de las morfológica fundamental entre primates y humanos
moléculas del medio denso transmisor, que se superpo- (Jara y Délano 2014). Así mismo, es frecuente que el
nen a los movimientos caóticos propios de dichas mo- GH se encuentre duplicado en el hemisferio derecho
léculas y que, transmitiéndose a una determinada velo- (Marie et al., 2015).
cidad, llegan al oído (Boix y Palacián 2010), donde se El área AI se caracteriza por presentar las capas II y IV
modifican y propagan como mensaje sináptico por la densas y uniformes, (Jara y Délano 2014), está organi-
vía auditiva hasta alcanzar la corteza auditiva locali- zada por bandas paralelas de tal manera que los sonidos
zada en el área temporal del cerebro donde se produce de alta frecuencia se localizan en la región posterior o
la interpretación del sonido (Jara y Délano, 2014). El lateral y los de baja frecuencia en la anterior o medial.
sonido, posee características físicas, pero también psí- Funcionalmente se encarga del análisis frecuencial y de

78 Auditio: Revista Electrónica de Audiología • Vol. 4, Núm. 3


la intensidad de los sonidos, siendo algo más rápida en Percepción y procesamiento del lenguaje
su activación que el AII, y respondiendo a un mayor
rango de estímulos sonoros. El AI es crucial para el La percepción y procesamiento del lenguaje, se relacio-
procesamiento auditivo inicial, en él se extraen las se- na con las áreas de Wernicke y Broca. El modelo Wer-
ñales básicas del sonido, como la frecuencia, lateraliza- nicke-Geschwind, desde la psicología, sigue siendo
ción, modulación, volumen, armonía (Abdul-Kareem y válido, aunque se considere demasiado simple y le falte
Sluming 2008). incluir funciones lingüísticas y áreas neurológicas del
El área AII analiza sonidos complejos como son el len- sistema nervioso central relacionadas con el lenguaje
guaje y la música y proporciona un alto nivel de inter- (Cuetos 2015). Este modelo explica el procesamiento
pretación y procesamiento a la información aportada del lenguaje, en el que defiende que la información
por el área AI. Esta área AII, además, se activa ante acústica, procedente de ambos oídos, se proyecta en el
la imaginería sonora o la experiencia fenomenológica área AI del lóbulo temporal izquierdo y de ésta, al área
de la percepción en ausencia de un estímulo, (Zatorre de Wernicke. El área de Broca actúa para la pronuncia-
y Salimpoor 2013). Así mismo es sensible a modula- ción de las palabras, recibiendo la información a través
ciones temporales más lentas y amplias que el área AI, del fascículo arqueado, estructura que une el área de
(Langers et al., 2007). El área AII, estructuralmente po- Broca y Wernicke (Cuetos 2015).
see una organización tonotópica, en la que los sonidos Actualmente, la neurobiología de la audición incluye
de baja frecuencia se localizan en la parte posterior o en este procesamiento otras zonas como son el área
lateral y los de alta frecuencia en la parte anterior o prefrontal dorsolateral, área motora suplementaria,
medial. Existen siete subáreas dentro del área AII: área áreas temporales superior, media e inferior, zona parie-
auditiva posterior, área auditiva lateral, área auditiva tal inferior y circunvoluciones angular y supramargi-
lateroposterior, área auditiva anterolateral, área auditi- nal, todas ellas pertenecientes al hemisferio izquierdo
va lateral, área auditiva medial y área auditiva temporal (Cuetos 2015; Cantero y Bartolome 2016). También
superior, cada una con una función específica relacio- se considera que el hemisferio derecho actúa en proce-
nada con la localización del sonido y su reconocimien- samiento semántico y en el procesamiento del discur-
to (Jara y Délano 2014). so además de estructuras subcorticales como tálamo,
ganglios basales, fascículo arqueado y cuerpo calloso
Percepción y procesamiento de la música (Cuetos 2015).
La percepción del habla se basa en teorías de las que se
Los trabajos publicados en áreas de otorrinolaringolo- destacarán las dos siguientes por su relevancia actual
gía, audiología audición, acústica o psicoacústica ge- (Cuetos 2015):
neralmente no definen con precisión los términos per- - Teoría motora: esta teoría mantiene que el habla es
cepción y procesamiento. En este trabajo, se considera percibida gracias a los movimientos articuladores
percepción al proceso por el que el estímulo acústico, que son el origen de los sonidos del habla. Defiende
que es una onda sonora de representación sinusoidal, que los movimientos y las órdenes motoras son el
alcanza el oído externo, pasa al oído medio, y se trans- verdadero objeto de la percepción, no la señal acús-
forma en energía eléctrica en el oído interno para que se tica en sí, por las consecuencias acústicas y articula-
formen las sinapsis correspondientes y se pueda inter- torias que producen.
pretar esta onda sonora en la corteza auditiva a través - Teoría auditiva general: plantea que la percepción
de los núcleos de la vía auditiva (Limb 2006; Peretz y del habla se produce exclusivamente gracias al sis-
Coltheart 2003). Este proceso conlleva unas modifica- tema general de audición, sin existir módulos deco-
ciones fisicoquímicas y estructurales que permiten la dificadores específicos para el lenguaje. Los datos
generación de un potencial de acción, intercambio ióni- aportados por las teorías de percepción del lenguaje
co, liberación de neurotransmisor, formación de sinap- contrastan con lo referido por otros autores. El área
sis químicas. Este proceso o procesamiento auditivo, de Wernicke (AB22) se localiza cerca del área au-
permite reconocer los diferentes sonidos y por supuesto ditiva AII, en la primera circunvolución temporal
la palabra hablada o lenguaje oral. y se considera la encargada del reconocimiento de
La neuropsicología ha admitido la creencia de una palabras (Ardila et al., 2016). Esta área, se encuentra
especialización para cada hemisferio cerebral. Así el vinculada con “áreas de asociación lingüística” por
hemisferio izquierdo estaría consignado al lengua- su función de relacionar el lenguaje con otros tipos
je, ya que, en general, se da una mayor activación de de información (Ardila et al., 2016):
ese hemisferio ante estímulos lingüísticos. Mientras - La circunvolución temporal inferior (AB20)
que el hemisferio derecho parece activarse preferible- - La circunvolución fusiforme (AB37), relacionada
mente ante sonidos largos y más variables tonalmente con el reconocimiento visual además de con las fun-
(McGettigan y Scott 2012). En resumen, el hemisferio ciones semánticas del lenguaje.
izquierdo parece responder a diferentes tipos de infor- - El PT (AB38), se corresponde con procesos de pro-
mación lingüística mientras que el hemisferio derecho ducción y comprensión del lenguaje además de con
respondería a los sonidos relacionados con la variación funciones visión espacial e integración audiovisual.
del tono (McGettigan y Scott 2012). - La circunvolución angular (AB39), tiene una fun-
ción integradora del lenguaje.

López Grupeli et al: La musicoterapia y su procesamiento. ¿Existe una relación con el lenguaje oral? 79
Giro prefrontal Circunvolución
inferior angular

Circunvolución anterior
media frontal Área de
Wernicke

Cisura de Silvio
Circunvolución
Área de Broca Pars opercularis fusiforme
Pars triangularis

*Planum temporale

Circunvolución
temporal inferior

Circunvolución del cíngulo

Figura 3. Áreas relacionadas con el procesamiento del lenguaje (Martin, 2012)

Figura 3. Áreas relacionadas con el procesamiento del lenguaje (Martin, 2012)


una manera unificada. Tradicionalmente se ha hablado
El área de Broca (AB44 y AB45) (Figura 3) denomina- de una especialización por parte del hemisferio derecho
da región motora del habla, se relaciona con la produc- para la música, y se ha especulado con la existencia de
ción del lenguaje y la gramática. Esta área compren- áreas especializadas para este procesamiento musical,
de el área pars opercularis (AB44) y pars triangularis aunque existen pocas teorías o modelos con respecto
(AB45), en la circunvolución frontal inferior, y se re- al análisis musical, y ninguno de ellos está reconoci-
laciona con la circunvolución anterior medial frontal do actualmente por los expertos en el campo (Peretz y
(AB46) (Figura 3), en la corteza prefrontal, así como Coltheart 2003). Uno de los modelos que trata de ex-
con el giro prefrontal inferior (AB6) (Figura 3) y cir- plicar el procesamiento musical de manera global es el
cunvolución del cíngulo (AB32) (Figura 3) (Stemmer modelo de procesamiento musical (Peretz y Coltheart
y Whitaker 2008; Ardila et al., 2016). El área AB44 se 2003) representado en la Figura 4. En dicho modelo
relaciona con los ganglios basales de manera signifi- se representan las posibles de los estímulos acústicos
cativa mientras que el AB46 se relaciona con regiones hasta ser interpretados como música o como discur-
frontales (Ardila et al., 2016). Esta área AB44 se rela- so. El modelo de procesamiento musical de Peretz y
ciona con estructuras subcorticales, tales como el tála- Coltheart (2003) recoge la existencia de dos sistemas
mo y el putamen izquierdo, (Figura 3), así como áreas de análisis para la música:
visuales secundarias y la parte derecha del cerebelo. Se 1. Sistema melódico: incluye los procesos de análisis
relaciona también con la circunvolución del cíngulo, del contorno melódico, análisis de intervalos (dis-
área motora suplementaria izquierda así como con la tancia y dirección ascendente o descendente entre
corteza prefrontal y pars triangularis (Figura 3), am- las notas) y decodificación tonal (cada una de las
bas áreas relacionadas con el procesamiento semántico notas de la melodía) (García-Casares et al., 2011).
(Ardila et al., 2016). 2. Sistema temporal: contiene el análisis rítmico (du-
La ínsula participa en el procesamiento del lenguaje, ración de las notas) y métrico (partes fuertes y dé-
ya que actúa como comprensión y coordinación de biles por unidad de tiempo) (García-Casares et al.,
los sistemas léxico-semántico (temporal) y gramatical 2011).
(frontal). Además, la cisura de Silvio y el área tempo-
ral superior, en la que se encuentra el área secundaria, Ambos sistemas actúan de manera conjunta y envían
también se incluyen entre las áreas activadas ante estí- información al léxico musical, que engloba a la memo-
mulos auditivos lingüísticos (Ardila 2016). ria o repertorio musical (García-Casares et al., 2011).
La percepción y procesamiento de la música implica a
Percepción y procesamiento de la música la corteza auditiva (AI y AII) y diversas áreas cerebra-
les (Figura 5). La capacidad musical se relaciona con el
La música, está compuesta por sonidos organizados de GH, ya que existe un aumento del volumen de materia
acuerdo a unos principios de tono, ritmo y armonía de gris en profesionales de la música frente a no músicos

80 Auditio: Revista Electrónica de Audiología • Vol. 4, Núm. 3


Figura 4. Modelo sobre el procesamiento de la música (Peretz y Coaltheart 2003)

en esta área (Limb, 2006). Esta capacidad musical tam- procesamiento emocional de la música (Zamorano et al.,
bién, se encuentra relacionada con las áreas corticales 2017). El entrenamiento musical se relaciona con cambios
temporal y frontal, (Zatorre y Salimpoor, 2013). Rela- neuronales a nivel de la ínsula, ya que ésta permite in-
cionado con el área temporal se encuentran estructuras tegrar información sensoriomotora, expresión emocional
como el giro temporal superior (AB22) que se activa y control cognitivo mientras se realiza una interpretación
en el procesamiento musical de manera bilateral. La musical (Zamorano et al. 2017).
porción posterior del giro temporal medio (AB21), La música, tal como muestran los datos anteriores, tiene
también se activa ante ejercicios musicales, para el pro- una gran representación repartida por todo el cerebro.
cesamiento del ritmo, y, junto con la porción superior
(AB22) e inferior (AB20), para la memoria musical Discusión
(Limb, 2006). La corteza frontal se relaciona con las
representaciones de la estructura musical (Zatorre y Sa- La musicoterapia utiliza recursos y estímulos sonoros
limpoor 2013). variados ofreciendo múltiples posibilidades de trata-
El área de Broca, se activa en tareas musicales sin ne- miento a patologías de etiología muy diferente y com-
cesidad de lenguaje explícito y al producirse acordes plejas (Hausdorff 2007; Hallam et al., 2016). En todos
disonantes, es decir, compuestos por notas lejanas a la los artículos revisados respecto a la rehabilitación del
estructura armónica de una pieza musical (Limb 2006). lenguaje oral los resultados obtenidos son positivos y
Las áreas prefrontales (AB9-12) se activan para la per- prometedores, pero en ninguno de los artículos revisados
cepción del tono, mientras que las áreas suplementa- relaciona su utilización ni sus resultados con la razón por
rias motoras (AB8-10) y corteza premotora (AB6-7) la que ocurre mejoría tras el tratamiento musical.
se activan para el procesamiento del ritmo junto con Todo estímulo sonoro se compone de intensidad y fre-
la corteza parietal (AB1-2-3-5) y los ganglios basales cuencia lo que a nivel biológico se define como tonoto-
(Limb 2006). pia (Tresguerres 2005). La tonotopía es característica
El fascículo arqueado es una estructura que une el área para cada tipo de estructura y tipo neuronal (Tresgue-
de Broca con el área de Wernicke (Cuetos, 2015) y se rres 2005). El tipo de estímulo según su tonotopía y
encuentra formado por una mayor cantidad de sustan- duración o permanencia es reconocido e identificado
cia blanca en personas que hayan recibido un entrena- en todas las estructuras implicadas en el procesamien-
miento musical (Moore et al., 2017). to desde le oído interno, vía y corteza auditiva. El
La ínsula se activa ante gran cantidad de tareas musicales, estímulo sea musical o lingüístico oral es interpreta-
como son el procesamiento de la melodía y el tempo o el do conscientemente a nivel cortical (áreas AI y AII),

López Grupeli et al: La musicoterapia y su procesamiento. ¿Existe una relación con el lenguaje oral? 81
Corteza parietal
Áreas
suplementarias Giro temporal
superior
Área
auditiva
Corteza
Área de Broca premotora
Giro temporal
medio
Giro de Heschl
Giro
temporal

Áreas
prefrontale

Figura 5. Áreas cerebrales implicadas en la percepción y el procesamiento de la música (Martin, 2012)

dando significado y diferenciando un tipo de estimulo de futuras investigaciones sobre la cognición musical.
Figura
del otro por lo que 5. Áreasde
la utilización cerebrales
melodías implicadas
musicales en la Sepercepción
trata por ytanto
el procesamiento
de un modelode la
novedoso que incluye
pueden ser un apoyo y refuerzo para las terapias músicadel(Martin,el2012)
habla como parte del mismo, haciendo evidente la
lenguaje (Howard y Angus 2009; Gajik y Morán 2011; relación entre ambos estímulos.
Limb 2006). Estas áreas AI y AII reciben información Los hemisferios izquierdo y derecho, con respecto a la
de otros sistemas sensoriales como la visión y el ol- estimulación auditiva, se diferencian por su respuesta
fato, el sistema límbico. El AI y AII, además, reciben ante las características de los estímulos, observándose
información del GH, principalmente relacionado con una mayor respuesta por parte del hemisferio izquier-
la capacidad musical tradicionalmente (Limb 2006). El do ante el tiempo frente a una mayor respuesta del
área AII mezcla los distintos tipos de información que hemisferio derecho ante el tono (Limb 2006). El área
recibe de manera progresiva mientras que el área AI se de Broca y Wernicke se relacionan con el área audi-
ve modulada por estos sistemas (Jara y Délano 2014). tiva, aunque son zonas tradicionalmente relacionadas
Las áreas AI y AII se relacionan con el área de Broca a con lenguaje que actualmente están en investigación,
través del GH (Escajadillo 2014). viéndose cuestionados sus límites citoarquitectónicos
La revisión bibliográfica realizada en este trabajo consi- (Ardila et al., 2016):
derando puntos comunes y/o divergentes entre lenguaje - El área de Wernicke se considera la encargada de
y música, pone de manifiesto una correspondencia en- reconocimiento de palabras y, con el paso del tiem-
tre las frecuencias utilizadas por la música y el habla, po, se ha ido extendiendo pudiéndose llegar a llamar
dicha correspondencia puede observarse en las notas y complejo de Wernicke, (Ardila et al., 2016), por la
en los fonemas, los componentes básicos de música y gran cantidad de zonas con las que se relaciona. En
habla respectivamente (Howard y Angus 2009; Gajik los estudios sobre música aparecen la región tempo-
y Morán 2011). Los datos expuestos por estos autores ral medial, inferior y giro temporal superior, como
se conciben como un apoyo fundamental para la mu- relacionadas con música (Limb 2016) mostrando
sicoterapia, así como un punto de partida para futuras una coincidencia entre música y lenguaje.
investigaciones. - El área de Broca se vincula con la producción del
Los modelos aportados por la psicología sobre la per- lenguaje y la gramática, relacionándose también con
cepción del habla son confusos, defienden que su objeto otras áreas como el AB46 (Ardila et al., 2016). Ade-
es o bien la audición, sin necesidad de otros estímulos, más, los estímulos musicales activan propiamente
o bien que la audición no es el objetivo fundamental de el área de Broca bilateralmente en la detección de
la percepción, sino la planificación de los actos articu- la armonía (Limb 2016), así como la región frontal
latorios (Cuetos 2005). Obviar la audición para la per- inferior, también relacionada con la detección de la
cepción del lenguaje es un hecho cuestionable, ya que armonía, áreas suplementarias motoras, corteza pre-
todo estímulo auditivo ya sea lenguaje, música o ruido motora, ambas para el procesamiento del ritmo de la
tienen una base acústica (Howard y Angus 2009; Gajik pieza musical, y región temporal superior relaciona-
y Morán 2011) de la que no puede disociarse. da con la memoria musical (Limb 2016).
Los modelos sobre percepción y procesamiento de la
música son muy escasos debido a la poca investigación El estudio realizado (Peretz y Zatorre 2003) relaciona
que existe al respecto de ella. El modelo sobre el proce- música con lenguaje en cuanto a sus sustratos neurona-
samiento de la música (Peretz y Coltheart 2003) resulta les. Las correlaciones entre lenguaje y música, mues-
muy simple, pero es un primer paso para el desarrollo tran zonas activas en áreas como GH y PT. Además

82 Auditio: Revista Electrónica de Audiología • Vol. 4, Núm. 3


reconoce que AI y AII se relacionan con ambos tipos es necesario aumentar las investigaciones al respec-
de señales acústicas, así también, el área de Broca es to para poder desarrollar técnicas más eficaces.
activada ante estímulos musicales y lingüísticos aña- 9. El uso de la musicoterapia debe plantearse como trata-
diendo que, ante ejercicios como tocar o imaginar que miento terapéutico complementario a técnicas de reha-
se toca un instrumento, se encuentra una activación del bilitación del lenguaje específicas, no de manera exclu-
área motora suplementaria y el cerebelo derecho como siva. El lenguaje implica procesos específicos que no
activados durante el proceso. Añade también la exis- posee la música como la prosodia o la lectoescritura.
tencia de un giro supramarginal relacionado con el len-
guaje simbólico que es activado durante la lectura de
partituras (Peretz y Zatorre 2003). BIBLIOGRAFÍA
Finalmente, la musicoterapia favorece cualquier tra- 1. Abdul-Kareem I., Sluming V. 2008. Heschl Gyrus and Its In-
tamiento y de manera muy especial la rehabilitación cluded Primary Auditory Cortex: Structural MRI Studies in Healthy
lingüística ya que, el análisis de un estímulo sonoro, and Diseased Subjects Journal of Magnetic Resonance Imaging,
activa estructuras neurológicas auditivas y corticales 28:287–299
similares y estrechamente relacionadas con el lenguaje. 2. Ardila A., Bernal B., Rosselli M. 2016. Área cerebral del len-
guaje: una reconsideración funcional Revista de Neurología, 62 (3):
Conclusiones 97-106
3. Boix y Palacián, J. M. 2010. Acústica y audiometría. Alicante,
1. La psicología no se basa en las bases neurológicas ES: ECU
del lenguaje para formular teorías sobre la percep- 4. Burns, D. S. 2001. The effect of the Bonny Method of Guided
ción y el procesamiento del lenguaje, por lo que di- Imagery and Music on the mood an life quality of cancer patients
chas teorías se muestran incompletas. Journal of Music Therapy, 38(1): 51-65
2. El procesamiento de la música es un campo que se 5. Cantero, I., Bartolome M.V. 2016. La comprensión del lenguaje
encuentra actualmente en estudio, las conclusiones oral en la sordera, la agnosia auditiva verbal y la afasia Auditio:
entre los autores todavía no son claras, aunque em- Revista Electrónica de Audiología, 4(3): 67-74
pieza a encontrarse un consenso con respecto a las 6. Cuetos F., González, J., Vega, M. 2015. Psicología del lenguaje.
zonas activadas en su procesamiento. Madrid, ES: Medica-Panamericana
3. Los estímulos acústicos, independientemente de su 7. Escajadillo, J.R. 2014. Oídos, nariz, garganta y cirugía de ca-
origen, se transmiten a través de las mismas estruc- beza y cuello. México: Manual Moderno
turas de la vía auditiva y activan áreas comunes (GH, 8. GajikLiska, K., Morant Gimeno, A. 2011. Sordera y comuni-
AI y AII), implicando y favoreciendo las relaciones cación: Metodología Verbotonal e implante coclear, Málaga ES:
existentes entre el procesamiento de estímulos mu- Ediciones Aljibe
sicales y del lenguaje. 9. García Atarés, N. 2003. Anatomía de los órgano del lenguaje,
4. Los estudios de musicoterapia se muestran incom- visión y audición, Madrid ES: Editorial Médica Panamericana
pletos ya que la explicación de los métodos musico- 10. García-Casares, N., Berthier, M.L., Froudist S., González-
terapéuticos no es clara, existe mucha ambigüedad Santos P. 2011. Modelo de cognición musical y amusia. Elsevier
con respecto a cómo se realizan dichas técnicas. España, 28(3): 179-186
Además los estudios encontrados no se relacionan 11. Groß, W., Linden, U., Ostermann, T. 2010. Effects of music the-
con datos neurológicos objetivos, sino con la per- rapy in the treatment of children with delayed speech development
- results of a pilot study Complementary and Alternative Medicine,
cepción más o menos subjetiva que resulte de un
10: 39-49
tiempo determinado de terapia.
5. La importancia de relacionar musicoterapia y neu- 12. Hallam, S., Cross I., Thaut, M. 2016. The Oxford Handbook of
Music Psychology, New York US: Oxford University Press
rología es urgente, será una manera de avanzar en
los resultados terapéuticos. Así mismo, mayor co- 13. Hausdorff, J.M., Lowenthal J., Herman T., Gruendlinger L.,
Peretz, C., Giladi, N. 2007. Rhythmic auditory stimulation modu-
nocimiento de cómo actúan los tratamientos que se
lates gait variability in Parkinson’s disease European Journal of
proporcionan a los pacientes a nivel fisiológico debe Neuroscience, 26: 2369-2375
ser el punto de partida de próximas investigaciones
14. Howard, D. M., Angus, J. A.S. 2009. Acoustics and
para poder seleccionar aquellos métodos que sean Psychoacoustics 4ª Edición Burlington US: Focal press
más satisfactorios para las terapias con música.
15. Hurkmans, J., Jonkers R., Brujin, M., Bonnstra A.M., Hartman
6. Las posibilidades que ofrece la musicoterapia en Lo-
P.P., Arendzen H., Reinders-Messelink, H. A. 2015. The effective-
gopedia son amplias por la conexión tan estrecha de ness of speech-music therapy for aphasia (smta) in five speakers
las estructuras implicadas en la percepción y proce- with apraxia o speech an aphasia, Aphasiology, 29(8): 939-964
samiento del lenguaje y de la música. Esta conexión 16. Jara, N., Délano P. H. 2014. Avances en corteza auditiva, Re-
continúa en estudio pero los resultados hasta el mo- vista de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, 14, 74:
mento parecen consistentes. 249-258
7. Se necesita ampliar la investigación en la relación 17. Kraus, N., Chandrasekaran, B. 2010. Music training for the de-
lenguaje y música para obtener más y mejores ren- velopment of auditory skills Nature Reviews, 2: 599-605
dimientos en el tratamiento con musicoterapia en 18. Langers, D., Backes, W., van Dijk, P. 2007. Representation of
pacientes con alteración del lenguaje oral. lateralization and tonotopy in primary versus secondary human
8. Los estudios sobre musicoterapia son muy escasos, auditory cortex NeuroImage, 34: 264–273

López Grupeli et al: La musicoterapia y su procesamiento. ¿Existe una relación con el lenguaje oral? 83
19. Lim, H. A. 2010. Effect of “Developmental speech and langua- cer: la música y sus sustratos neuronales, LudusVitalis, 21 (40):
ge training through music” on speech production in children with 293-317
autism spectrum disorders, Journal of Music Therapy, 67(1): 2-26
20. Lim, H. A., Draper, E. 2011. The effects of music therapy incor-
porated with applied behavior analysis verbal behavior approach
for children with autism spectrum disorders, Journal of Music The-
rapy, 48(4): 532-550
21. Lim, H. A., Miller, K., Fabien, C. 2011. The effects of thera-
peutic instrumental music performance on endurance level, self-
perceived fatigue level, and self-perceived exertion of inpatients in
physical rehabilitation, Journal of Music Therapy, 48(2): 124-148
22. Limb, C. 2006. Structural and functional neural correlates of
music perception, The anatomical record part A, 288A:435-446
23. Marie, D., Jobard, G., Crivello, F., Perchey, G., Petit, L., Mellet,
E., Joliot, M., Zago, L., Mazoyer, B., Tzourio-Mazoyer, N. 2015.
Descriptive anatomy of Heschl’s gyri in 430 healthy volunteers, in-
cluding 198 left-handers; Brain StructFunct, 220: 729–743
24. Martin, J. 2012. Neuroanatomía. Texto y atlas 4ª Edición MEX:
McGraw-Hill
25. Mateos, L.A. 2011. Terapias artístico creativas 1ª Edición Sa-
lamanca ES: Amarú ediciones y autores
26. McCuley, R. J., Strand, E., Lof, G. L., Schooling, T., Frymark,
T. 2009. Evidence-Based Systematic Review: Effects of Nonspeech
Oral Motor Exercises on speech American Journal of Speech –
Language Pathology, 18(4): 343-360
27. McGettigan, C., Scott, K. S. 2012. Cortical asymmetries in
speech perception: what’s wrong, what’s right and what’s left?
Trends in Cognitive Sciences, 5(16): 269-276
28. Moore, E., Schaefer, R. S., Bastin, M. E., Roberts, N., Overy,
K. 2017. Diffusion tensor MRI tractography reveals increased frac-
tional anisotropy(FA) in arcuate fasciculus following music-cued
motor training; Brain and Cognition, 116: 40-46
29. Norton, A., Zipse, L., Marchina, S., Schalug, G. 2009. Melodic
Intonation Therapy Shared insights on how it is done and why it
might help; The neurociences and music III: disorders and plasti-
city, 1169: 431-436
30. Peretz, I., Coltheart, M. 2003. Modularity of music processing
Nature Neuroscience, 6(7): 688-691
31. Peretz, I., Zatorre R. 2003. The cognitive neuroscience of mu-
sic, New York US: OXFORD University Press
32. Purves, D., Augustine, G., Fitzpatrick, D., Hall, W., La Mantia
A. S., White, L. 2015. Neurociencia, Oviedo ES: Editorial Médica
Panamericana
33. Saenz, M., Langers, D. 2013. Tonotopic mapping of human
auditory cortex Hearing Research, 1-11
34. Schlaug, G., Marchina, S., Norton, A. 2008. From singing to
speaking: why singing may lead to recovery of expressive langage
function in patients with broca’s aphasia Music Perception, 25(4):
315-323
35. Stemmer, B., Whitaker, H. 2008. Handbook of neuroscience of
language 1ª Edición USA: Elsevier
36. Talavera, P., Gértrudix, F. 2016. El uso de la musicoterapia
para la mejora de la comunicación de niños con Trastorno del Es-
pectro Autista en Aulas Abiertas Especializadas, Revista Complu-
tense de Educación, 27(1): 257-284
37. Tresguerres, J. A. F. 2005. Fisiología Humana, Madrid ES:
McGraw-Hill Interamericana
38. Zamorano, A. M., Cifre, I., Montoya, P., Riquelme I., Kleber, B.
2017. Insula-Based Networks in Professional Musicians: evidence
for Increased Functional Connectivity during Resting State fMRI,
Human Brain Mapping, 38: 4834–4849
39. Zatorre, R. J., Salimpoor, V. N. 2013. De la percepción al pla-

84 Auditio: Revista Electrónica de Audiología • Vol. 4, Núm. 3

También podría gustarte