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Lóbulos parietales

Varias áreas de los lóbulos parietales tienen funciones específicas.

 La corteza somatosensitiva primaria, localizada en el área posrolándica


(giro poscentral) en los lóbulos parietales anteriores, integra los estímulos
somatestésicos para el reconocimiento y el recuerdo de la forma, la
textura y el peso. La corteza somatosensitiva primaria de un lado recibe
todas las aferencias somatosensitivas del lado contralateral del cuerpo
(véase figura Homúnculo ). Las lesiones del lóbulo anterior pueden
producir dificultad para reconocer los objetos al tacto (astereognosia).
 Las áreas posterolaterales al giro poscentral generan relaciones
visuoespaciales e integran estas percepciones con otras sensaciones
para crear la consciencia de las trayectorias de los objetos en
movimiento. Estas áreas también median la propiocepción (la consciencia
de la posición de las partes del cuerpo en el espacio).
 Algunas partes del lóbulo medioparietal del hemisferio
dominante participan en capacidades como el cálculo, la escritura, la
orientación izquierda-derecha y el reconocimiento de los dedos de la
mano. Las lesiones del giro angular pueden producir déficit de la
escritura, el cálculo, desorientación izquierda-derecha y alteraciones de la
denominación de los dedos (síndrome de Gerstmann).
 El lóbulo parietal no dominante integra el lado contralateral del cuerpo
con su entorno y permite a las personas tener consciencia de este
espacio ambiental; es importante para capacidades como el dibujo. La
lesión aguda del lóbulo parietal no dominante puede producir inatención
contralateral (habitualmente el lado izquierdo), que conduce a una
disminución de la consciencia de esa parte del cuerpo, su entorno y
cualquier lesión asociada con ese lado (anosognosia). Por ejemplo, los
pacientes que presentan lesiones parietales derechas grandes pueden
negar la existencia de una parálisis del lado izquierdo. Los pacientes que
presentan lesiones más pequeñas pueden perder la capacidad para
realizar tareas motoras aprendidas (p. ej., vestirse, otras tareas bien
aprendidas; déficit espacial-manual denominado apraxia).
Lóbulos temporales
Los lóbulos temporales integran la percepción auditiva, los componentes receptivos
del lenguaje, la memoria visual, la memoria declarativa (fáctica) y la emoción. Los
pacientes con lesiones del lóbulo temporal derecho habitualmente pierden la
capacidad para interpretar los estímulos auditivos no verbales (p. ej., la música). Las
lesiones del lóbulo temporal izquierdo interfieren mucho con el reconocimiento, la
memoria y la formación del lenguaje.

Lóbulos occipitales
Los lóbulos occipitales contienen

 Corteza visual primaria

 Áreas visuales de asociación

Las lesiones de la corteza visual primaria conducen a una forma de ceguera cortical;
en una forma, denominada síndrome de Anton, los pacientes se vuelven incapaces de
reconocer los objetos con la vista y generalmente no tienen consciencia de su déficit,
y a menudo fabulan descripciones de lo que ven.

Las crisis comiciales que afectan el lóbulo occipital pueden provocar alucinaciones
visuales, que a menudo consisten en líneas o mallas de color superpuestas sobre el
campo visual contralateral.

Ínsula
La ínsula integra la información sensitiva y autónoma proveniente de las vísceras.
Desempeña un papel en algunas funciones del lenguaje, tal como queda evidenciado
por la afasia en los pacientes con algunas lesiones insulares. La ínsula procesa
aspectos de la sensibilidad termoalgésica y, posiblemente, el gusto.

Lóbulo limbico
El lóbulo límbico (sistema límbico) incluye estructuras que reciben aferencias de
diversas áreas del encéfalo y que participan en comportamientos complicados e
interrelacionados (p. ej., memoria, aprendizaje, emoción). Las lesiones que afectan el
sistema límbico suelen provocaruna variedad de déficits.
Los pacientes que presentan focos epileptógenos en las porciones límbicas mediales
del lóbulo temporal que están dedicadas a aspectos emocionales normalmente
presentan convulsiones parciales complejas, caracterizadas por sentimientos
incontrolables y una disfunción neurovegetativa, cognitiva o emocional. A veces,
sufren cambios de personalidad, caracterizados por ausencia de sentido del humor,
religiosidad filosófica y obsesividad. Los pacientes pueden tener alucinaciones
olfatorias e hipergrafía (imperiosa necesidad de escribir).

Fisiopatología de la disfunción cerebral


La disfunción cerebral puede ser focal o global. Los procesos focales y globales
pueden manifestarse como déficits o convertirse en focos de actividad convulsiva.
Estos procesos focales y globales también pueden afectar los sistemas subcorticales,
alterar la vigilia (p. ej., al provocar estupor o coma) o la integración del pensamiento
(p. ej., al provocar delirio).

La disfunción focal por lo general se debe a


 Alteraciones estructurales (p. ej., tumores, abscesos, accidente
cerebrovascular, traumatismo, malformaciones, gliosis, desmielinización)
Las manifestaciones dependen de la localización de la lesión, su tamaño y su
velocidad de aparición. Las lesiones que miden < 2 cm de diámetro y las que crecen
con gran lentitud pueden ser asintomáticas. Es más fácil que causen síntomas las
más grandes, las de formación rápida (en cuestión de semanas o meses en vez de
años) y las lesiones que afectan simultáneamente ambos hemisferios. Las lesiones
focales de la sustancia blanca pueden interrumpir la conectividad entre las áreas
encefálicas y producir el síndrome de desconexión (incapacidad para realizar una
tarea que requiere la actividad coordinada de ≥ 2 regiones encefálicas, a pesar de la
retención de las funciones básicas de cada región).
La disfunción global es causada por
 Trastornos tóxicos-metabólicos, incluyendo hipoxia e isquemia
(comúnmente)

 Inflamación difusa

 Vasculopatía

 Traumatismo mayor

 Cáncer diseminado

 Trastornos degenerativos

La disfunción global también puede ser el resultado de trastornos que ocurren en un


área específica del cerebro (p. ej., abscesos, tumores, traumatismos) si aumentan la
presión intracraneal o causan hernia.

Estos trastornos afectan múltiples dimensiones de la función cerebral.

Recuperación
La recuperación de la lesión encefálica depende en parte de las siguientes
características del encéfalo:

 Plasticidad del cerebro remanente

 Redundancia

Plasticidad (capacidad de un área del cerebro para alterar su función) del cerebro
restante, una capacidad que varía de una persona a otra y que es afectada por la
edad y el estado general de salud. La plasticidad es más sobresaliente en el encéfalo
en desarrollo. Por ejemplo, si ocurre una lesión grave de las áreas del hemisferio
dominante para el lenguaje antes de los 8 años de edad, el hemisferio opuesto
muchas veces puede asumir una función casi normal del lenguaje. Si bien la
capacidad de recuperación de una lesión cerebral es considerable después de la
primera década de la vida, el daño grave muchas veces conduce a déficits
permanentes. La reorganización macroscópica de la función cerebral después de una
lesión en los adultos es infrecuente, aunque la plasticidad sigue siendo operativa en
ciertas áreas específicas del cerebro durante toda la vida.
Redundancia se refiere a la capacidad de más de un área del encéfalo de realizar la
misma función.

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