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Facultad de Filosofía

Grado en Filosofía
Asignatura: Historia y Tipología de las Religiones

Apuntes

Autor: Víctor Z. Llamas


Docentes: Luciano Espinosa Rubio e Isabel Roldán Gómez

Salamanca, diciembre de 2020


BLOQUE I: POLITEISMOS
1. Introducción _________1
1.1. Consideraciones etimológicas _________1
1.2. Dimensiones de la religiosidad _________1
1.3. Actitudes fundamentales _________3
1.4. Algunas tipologías orientativas _________4
1.5. Datos sobre el mundo contemporáneo _________6

2. Sacrificio y salvación _________7


2.1. Definición y sentido _________7
2.2. Sacrificio negativo y afirmativo _________8
2.3. Algunos ejemplos _________8
2.4. La salvación _________9
2.5. Metáforas fundamentales del proceso salvífico _________10

3. Religiones de la antigüedad _________13


3.1. Mesopotamia _________13
3.1.1. Los sumerios, acadios, babilonios, asirios _________13
3.2. Egipto _________16
3.3. Religiones iranias: Mazdeismo y maniqueísmo _________18
3.4. Grecia _________19
3.5. Etruscos y romanos _________20

4. El hinduismo _________21
4.1. Introducción a la cultura india _________21
4.2. El vedismo: La importancia de los Upanishad _________23
4.3. Los grandes textos populares: Mahabarata y Ramayana _________26
4.4. Las prácticas rituales _________27
4.5. La trimurti: Brahma, Visnú y Shiva _________28
4.6. Conclusiones: Algunos contenidos esenciales _________29

5. El budismo _________30
5.1. Presentación histórica y cultural _________30
5.2. Mahavira y Gosala _________31
5.3. Las cuatro verdades _________32
5.4. Las dos grandes escuelas: Hinayana y Mahayana _________34
5.5. El budismo chan (zen) _________36

6. Taoísmo _________38
6.1. La relación con el chamanismo en sus orígenes _________38
6.2. La religión civil dentro de la época histórica _________39
6.3. Introducción a la cosmología: Tao, yin y yang _________40
6.4. Presentación del Tao Te King/ Dao de Jing _________41
6.5. La manifestación del Dao, su virtud o eficacia _________42
6.6. El arquetipo de sabio _________42
1. Introducción
1.1 . Consideraciones etimológicas
Hay diferentes etimologías a tener en cuenta. La palabra religión tiene dos usos frecuentes
que convergen en algún sentido. El término ‘religatio’ en Cicerón significa todo lo que
tiene que ver con los usos públicos, rituales, usos y costumbres que los grupos de
individuos comparten. El otro uso que le dieron los padres de la iglesia al término fue el
de designar el lazo íntimo y personal que nos vincula con lo divino. Estos dos usos del
mismo término no son fortuitos, pues ambos nos narran el vínculo, uno entre individuos
en una sociedad y otro entre el individuo con Dios.
Para un pagano como Cicerón, cuya forma de ser es eminentemente grecolatina, el
individuo no existe sin la polis. Es el cristianismo quien introduce cierta idea de
individuación al hacer énfasis en la idea del alma o de la conciencia religiosa. Así pues,
el fenómeno religioso de todos los tiempos se ve atravesado por estos dos usos. 1) Como
motor de la cohesión social de un grupo, dando forma y reafirmando su intersubjetividad
y 2) Como vínculo de dependencia del individuo hacia Dios.
Si seguimos investigando el término, encontraremos más posibilidades. ‘Relegere’ que
viene a significar unir, juntar, agrupar, etc. Y ‘Religere’, que significa tener en
consideración. Si estiramos del hilo, quizá encontremos más posibles explicaciones, pero
‘religatio’ es sin duda la más apropiada.
Cabe ahondar en el denominador común que hemos encontrado por ahora. La etimología
de ‘religión’ tiene como centro la palabra unir. Es, sin duda, aquello que une y da
cohesión, en el plano individual y en el sociopolítico. Responde a la búsqueda de
conexión del ser humano.
Otra etimología a tener en cuenta es la de ‘sagrado’. Este término se origina a través de
su antónimo, lo ‘profano’. Lo ‘sagrado’ es lo verdadero genuino, y profano es todo lo que
no es real. Conviene recordar que hasta el siglo XVIII lo social y lo individual estaba
mediado por lo religioso. En las civilizaciones mesopotámicas esto es palpable. El autor
Thorkyl Jackobson señala en “The treassure of darkness” la importancia de lo religioso
en todos los aspectos de esas civilizaciones, pues permeaba absolutamente todas las capas
de la vida. En consecuencia, ellos no tenían una palabra para designar a lo ‘sagrado’
porque todo lo que no fuera profano, era real y existente, y conforme a esa realidad había
que vivir. Quien trasgredía estas concepciones, vivía de forma profana. Esta palabra viene
de una lengua indoeuropea, ‘sak’.
Del hebreo nos queda la palabra ‘ilu’, que más tarde pasó a nombrar a Dios. En su origen,
nombraba a las personas excelentes, de buena clase social y con virtudes. De ahí derivará
la palabra ‘alá’, por ejemplo.

1.2 . Dimensiones de la religiosidad


La dimensión existencial es la primera a mencionar. Nos proporciona construcciones de
sentido. Ante la dificultad, el temor, el desconsuelo, etc., la religión da sentido a todo lo
que existe, y nos calma con una sensación de pertenencia a un grupo. Responde a las

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grandes preguntas de la existencia y, en base a sus respuestas, nos proporciona la
sensación de vivir en integración con el cosmos. No solo da seguridad personal, sino que
legitima un orden político (microcosmos) en base al macrocosmos. Por otro lado, suele
ofrecer una posibilidad de salvación, motor de consuelo que nos lleva a ordenar nuestra
vida conforme al castigo/recompensa que se nos ofrezca.
La religión es un fenómeno universal en la humanidad. No ha existido ninguna cultura
sin religiosidad y, teniendo en cuenta lo ya dicho, no es difícil entender por qué. Desde
una perspectiva pragmática, la religión es útil para cualquier civilización. Es una primera
forma de explicar el cosmos y de orientar la vida humana en ese todo. Tiene un poderoso
papel a la hora de solucionar los problemas, tanto existenciales como sociales y políticos
de un colectivo. De nuevo nos conviene recordar que, hasta la modernidad, la identidad
personal solo venía dada por el grupo social.
A su vez, podemos dividir entre práctica externa y práctica interna. En el externo tienen
lugar todos los rituales, donde las creencias nos enfocan a hacer lo que debemos y a seguir
los rituales, usos y costumbres del grupo, encajando así en el microcosmos humano y en
el macrocosmos divino. Esta capa externa se ha dado en toda religión, aun careciendo de
un corpus escrito. Hasta la llegada de los monoteísmos, no existen corpus religiosos que
expliciten una normatividad. Sin embargo, estos códigos no escritos sino en el ADN
cultural, eran mucho más efectivos, y permeaban la sociedad sin necesidad de ser escritos.
Esto puede verse, por ejemplo, en la importancia de la estacionalidad una vez llegado a
un modelo de vida sedentaria. La supervivencia del clan estaba supeditada a las potencias
naturales divinizadas. En la misma línea, en el chamanismo la salud era una cuestión
divina, y era un ‘sacerdote’ o chamán quien se encargaba de suministrarla.
Siguiendo con el hilo que llevábamos, hay que repetir que la religión aporta respuestas
practicoteóricas a todo tipo de cuestiones. La religión cancela las preguntas con una
respuesta absoluta, definitiva. La filosofía, en cambio, se entretiene abriendo y quebrando
esas respuestas en busca de abatir los dogmatismos. Dice Luciano que la actitud científica
está a caballo entre estas dos, pues busca una respuesta definitiva, pero desde la humildad
del que sabe que puede estar equivocado, y que en consecuencia busca un examen crítico
sobre las mismas.
Como veníamos comentando, hay dos niveles del discurso. El más accesible a la gente es
el exotérico, el que ya hemos comentado, y por debajo se encuentra un nivel más
profundo, para iniciados (chamanes, gurús, etc.) que sí que tienen un espíritu de búsqueda
personal. Es una cuestión interna e individual entre Dios y el sujeto. Aún así, en las fiestas
los individuos del grupo participaban de ese nivel profundo, pero siempre ha habido
sujetos que han dirigido este nivel (Mahoma, por ejemplo).
En todo caso, la religión ha respondido a los problemas fundamentales generando
vínculos, tanto de sentido como sociopolíticos. Bajo ese punto de vista, ha sido un
elemento consustancial de la vida humana durante muchos milenios.
La pregunta filosófica que nos podemos hacer es hasta qué punto no implica toda religión
un antropomorfismo del mundo y de lo divino, ya que, en su inicio, el primer espíritu
religioso todo lo evalúa desde sus miedos, anhelos y necesidades. Hay autores que han
afirmado que esta búsqueda de nosotros mismos en el macrocosmos emana de nuestra

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condición/estructura psicobiológica, que todo lo traduce a nuestro modo de ser.
Proyectamos nuestro ser sobre el otro y sobre el entorno. Se habla incluso de una forma
de ser ‘Hadd’, que significa dispositivo hipersensible de detección de agentes, y se refiere
a que solemos identificar cualquier cosa que ocurre a través de proyecciones de nosotros
mismos.
Otro elemento importante es el pensamiento de que nuestro espíritu no muere cuando
muere el cuerpo. Este animismo podría ser algo cuasi innato, y con seguridad su herencia
se incentiva también mediante la cultura. La idea de psikhé, chí, etc., se da en todas las
culturas. Los humanos experimentamos desde que somos niños que tenemos algo más
allá de un cuerpo diferente al resto de cosas físicas. El pensamiento en relación con la
muerte está registrado incluso en el Homo Erectus.
Sea o no algo innato, tenemos suficiente para afirmar que es muy extraño ser conscientes
de nuestra propia muerte, y también que es un hecho que se nos plantea como el más serio
de los problemas existenciales. La idea de que la muerte es un final absoluto es bastante
joven.
Ya desde el paleolítico ha habido siempre una correspondencia entre la vid grupal,
individual y la del cosmos, que ha regulado toda la cotidianeidad. Sobre esto nos habla
Emile Durkheim en su (ya refutado) libro “Clasificaciones primitivas y otros ensayos de
antropología positiva”, donde hace un análisis de las sociedades primitivas con relación
a la figura del totem. El totem guía y da seguridad al grupo siempre y cuando se actúe
conforme a él. Todo en el grupo viene de las creencias totémicas y afecta de forma social,
política y cotidiana. Todas las categorías de la vida estarían dirigidas por este, girando
entorno a un determinado patrón de conducta.
Sobre Durkheim cabe añadir que dio la vuelta al enfoque kantiano. Las categorías del
pensamiento, dirá Durkheim, no son una cuestión mental y subjetiva, sino que se dan en
la praxis social. Esa forma de organizar la práxis y la teoría emana históricamente de este
primer espíritu religioso ligado al totem. El principio de inteligibilidad dice, no es una
cuestión lógico racional, sino práctica y social. Aquí es donde rompe el esquema kantiano.

1.3 . Actitudes fundamentales


Se pueden ver diferentes arquetipos comunes a todas las religiones. Si bien no siempre se
cumplen todos y con el mismo patrón, es interesante mencionarlo. Sobre estos arquetipos
se han construido historias, mitos y relatos fundacionales de las religiones de la historia.
-El héore espiritual: Hablamos del buscador de vivencias transformadoras, que emprende
un viaje de ida y vuelta en sí mismo para volver y compartir el ‘tesoro’. Joseph Campbell,
cuyo estudio general de las religiones (4 vol.) es muy interesante, escribe también “El
héroe de las mil caras”. En él teoriza este arquetipo del héroe como un individuo que
busca transgredir y mejorar la espiritualidad y las prácticas de su grupo. Se puede dejar
ver que esta es la figura del creador de religiones. Lo que el iluminado hace es superar
toda limitación a través de una aventura interna, que logra transgredir los símbolos ya
dados y ofrecer algo nuevo. Como ya sabemos, los símbolos son para dar sentido, pero
los símbolos religiosos no tienen un sentido connotativo. Sería un error entender los textos

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religiosos en su sentido literal, pues perderíamos el verdadero mensaje. En la línea que
seguíamos, el aventurero emprende un viaje interior que transgrede todo simbolismo y
padece una experiencia que se podría llamar meta-lingüística. Una vez sentida, tiene la
necesidad de comunicarla, y no le queda otra que encerrarla en símbolos utilizando
metáforas y paradojas. Por esta misma razón nos pueden parecer aún más absurdos los
combates originados en disquisiciones teológicas, y se podría decir que son causa de
confundir la dimensión interna y la externa de lo religioso. Volviendo al tema, la
dificultad de expresar estas experiencias, si ocurrieran realmente, serían enormes.
Muchos individuos de culturas diferentes lo han intentado, y algunos de esos textos han
fundado religiones. Lo verdaderamente interesante es la estructura común que suelen
seguir estos relatos:
1) El héroe siente una llamada para empezar su búsqueda.
2) Al principio la siente, pero teme salir de la norma y se niega. No quiere embarcar
en una aventura.
3) Algo le empuja, ya sea un sueño, un símbolo, una corazonada, etc. Se anima a
comenzar su viaje.
4) Entonces comienzan las pruebas que atraviesa, en un grado ascendente de dureza
y de profundidad. Suelen incluir las llamadas ‘noches oscuras’, que son pruebas
especialmente duras que sacan del héroe su aspecto más vulnerable y mártir.
Conforme las supera, su confianza en la nueva fe crece.
5) A menudo aparece una imagen femenina que, o bien tienta al héroe a cesar su
viaje, o le da un pequeño impulso. Esta segunda figura de lo femenino como
potencia que ayuda y beneficia al hombre es más común cuanto más primitiva es
la cultura.
6) Una vez concluido, el héroe comprende que aquel viaje que hizo de forma física
le llevó a explorar su mismo interior. Parece que desde siempre ha tenido en sí la
divinidad latente, y el viaje ha sido una forma de despertarla. En este sentido, se
entiende que toda religión da por hecho que todos somos fragmentos de lo divino,
la cuestión es si nos damos cuenta y lo reconocemos o no.
7) El héroe siempre vuelve a revelar a los demás sus conocimientos, pero no suele
ser un proceso fácil. Recordemos la alegoría de La Caverna de Platón.
8) A menudo, la imagen del héroe está protagonizada por gente de las bajas capas
sociales: ignorantes, mendigos, ermitaños, etc. No son figuras de poder, sino más
bien humildes. Claro que hay excepciones, pero en todos ellos se cumple que no
es su posición socioeconómica el motivo de su fama.
De todo esto hay mucho que desmenuzar, pero con entender que estas historias transmiten
mensajes fuertes y claros es suficiente por ahora.

1.4 . Algunas tipologías orientativas


Se pueden dar muchísimas categorías según a qué aspecto hagan referencia, pero estas
suelen ser un tato triviales. Podríamos dividir entre las que la vida se resuelve mediante
un esfuerzo individual y las que dependen de una potencia divina. También hay las que
plantean una salvación en vida y en las que solo es accesible tras la muerte. Esa división
entre el paraíso post-mortem vs. el paraíso en la tierra se corresponden con las

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occidentales y orientales, respectivamente. Podríamos, por otro lado, dividir en religiones
que han sido fundadas y religiones que han sido reveladas, aunque después hayan tenido
un profeta. Por ejemplo, el cristianismo les fue revelado a los judíos en el antiguo
testamento, pero no fue hasta la llegada de Jesús que se fundó. Otras religiones han ido
conociendo poco a poco sobre sí mismas, ampliando sus extensiones. También se podría
dividir entre las de la naturaleza, que identifican las potencias naturales con lo sagrado, y
los monoteísmos, donde el significado es más histórico y humano (la esperanza del mesías
judío, la llegada de Cristo, el juicio final, etc.), donde lo que importa es el devenir
histórico y cultural del hombre.
También podríamos hablar de religiones ancladas al mito, que no tienen un corpus fijo
escrito y su transmisión es heredada en la cultura oral y práctica. De estas hay que destacar
que no están tan cerradas con respecto a sus heterónimas, las religiones teológicas, donde
hay una fijación doctrinal rígida y sistemática, jerarquía superior de lo supra natural a lo
natural, castas sacerdotales que exigen el cumplimiento de sus perceptos, etc. Esta es la
más extendida en nuestra época.
Podemos añadir más categorías si se quiere dar un salto. La religión tecnológica, por
ejemplo, término utilizado por primera vez por David S. Nobel en su libro “La religión
de la tecnología”, donde narra como nuestra capacidad técnica y científica es el único
criterio que nos parece definitivo hoy en día para conducir nuestras vidas. El pensar que
el saber no tiene límites y la secularización ha producido esta nueva religión, donde los
inventores son considerados profetas. Solo hay que ver el peso que tienen empresas como
Google, o pensar en la figura de Steve Jobs. Tras su muerte, todas las tiendas de Apple
pusieron un altar en su nombre. Él había tenido un rol profético en su tiempo, y en gran
medida ha condicionado la forma en la que llevamos nuestras vidas.
La tecnología se puede entender también como un mecanismo de resacralización del
mundo. Se está convirtiendo en una nueva religión civil. Si ya se había explicado que el
progreso podría legitimar un orden político, en las últimas décadas se está multiplicando
este rasgo. Por ejemplo, podríamos hablar de la postergación infinita de la muerte.
En otro orden similar, podríamos hablar de las religiones políticas. Toda sociedad ha
tenido un lazo íntimo entre religión y política, y ha sido fuente de legitimación. Se ve un
claro ejemplo en las sociedades teocráticas, o bien de forma más indirecta en sociedades
absolutistas. Michael Burleigh analiza la persistencia de este fenómeno en “Poder
terrenal: el choque entre religión y estado” o “Causas sagradas”. Se puede leer también
“Las religiones políticas” de Erick Voegelin donde se analizan los fenómenos totalitarios
del XX, donde fueron religiones cívicas las que ocuparon el poder, cuyo esquema
unificante es 1) que proponían soluciones absolutas y definitivas 2) que traían el paraíso
a la tierra y 3) que proponían la llegada de un hombre nuevo, liberado de las cadenas de
la historia.
Un libro interesante sobre los fundamentalismos es “Los orígenes del fundamentalismo
judeocristiano e islámico”, de Karen Armstrong o “Campos de sangre”, sobre la violencia
religiosa y política. Los fundamentalismos de los tres monoteísmos son algo
relativamente novedoso que surgen a causa de la modernización social. Es una respuesta
agresiva a un cambio que les extrae de su modelo de vida tradicional, suponiendo un
perjuicio para ellos y dejándoles desamparados, en un mundo que para ellos no tiene el

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sentido tradicional: desarraigo. La pérdida de la fe y de las verdaderas creencias les hace
buscar un retorno a lo esencial de su religión. Hay grupos no violentos que buscan un
retorno para que lo religioso siga permeando las capas de la vida individual y social. Son
posiciones integristas, arcaizantes. Parten de una lectura histórica sobre los grandes
desastres de la humanidad en las que integran su visión de cómo debería ser el mundo,
justificada supuestamente en los textos sagrados originales.
El fundamentalismo se origina en algunas ramas del protestantismo americano que
buscaban una vuelta a los fundamentos de la verdadera doctrina cristiana, cuya pérdida
degeneró en la Primera Guerra Mundial, según su lectura. Estos individuos sienten temor
al rumbo del mundo, que para ellos es preludio del apocalipsis. Hay que entender que son
reacciones modernas a problemas modernos, en busca de apaciguar el miedo, generar
orden y sentido, recuperar el sosiego… Sin embargo, sus modos son muy excluyentes, y
suelen buscar chivos expiatorios. En primer lugar, su motivación es política, suelen estar
ligados a un territorio y a sentimientos nacionalistas. La búsqueda de ese eje sagrado,
originario, no viene motivada por que sí, sino que tiene origen en una respuesta a una
situación contemporánea, que se analiza como fruto de una perversión de la religiosidad
originaria.
En relación con lo dicho, podríamos hablar de las religiones eco. Se van a mencionar
ciertos puntos ya analizados en los fundamentalismos para poner en relación: En primer
lugar, suelen tener un ‘sacerdote’ o un conjunto de ‘santos’; personas veneradas por ser
el canon de la vida correcta. En segundo lugar, la apropiación de concepciones sobre la
historia y la humanidad para reaccionar a un cambio. Hay una búsqueda de un modelo de
vida primigenio, natural. Se interpreta según su visión lo que es natural y se identifica
como bueno. Entonces, se analizan los diferentes acontecimientos históricos que han
generado esa pérdida y se tachan de profanos. Se coloca también en el horizonte un
posible apocalipsis, causado por la perversión de lo natural, fuente de miedo y sumisión
al mandato moral. En tercer lugar, su exclusividad. Proponen un modelo de vida
normativa y buscan chivos expiatorios para reforzarse como grupo. Sin embargo, se
diferencian de los fundamentalismos clásicos por no estar ligados a un territorio: no existe
un componente nacionalista, y por lo tanto son más abiertos.
Desde un punto de vista neutral, cabe concluir que todos estos grupos –fundamentalistas
–buscan lo mismo que toda religión: dotar de sentido al mundo y dar un eje central desde
el que construir nuestra conducta. Por mucho que no se enuncien en terminología
religiosa, podemos vislumbrar fácilmente su dialéctica mágico/religiosa transportada al
plano moral y político.

1.5 . Datos sobre el mundo contemporáneo


Aunque son datos de compleja recopilación, podemos afirmar que el 60% del mundo se
considera religioso. Solo un 13% se declara ateo. Se calcula que actualmente hay unas
4.200 religiones en el mundo, casi tantas como lenguas. A fecha de 2015, un 31% del
total de gente religiosa es cristiana, un 25% musulmanes, agnósticos un 16%, hindúes un
15%, budistas el 7% y un 6% de religiones folk (populares). Sobre estos datos se puede
consultar la obra de Kennet Shoulder “The everithing world’s religions book”.

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2. Sacrificio y salvación
2.1. Definición y sentido
La etimología es ‘sacro facere’, que significa hacer algo sagrado, consagrarlo. Y si
sagrado es lo real por excelencia, y por ende, lo divino, santiguar algo es generar un portal
de epifanías de la realidad. Sacrificio ha ido ganando un matiz negativo con los siglos. Se
ha desligado un sentido diferente al etimológico, que significa renuncia, rendir honor, etc.
Esa vertiente es la negativa del sacrificio, pero en un sentido etimológico vemos que una
festividad religiosa es un sacrificio, haya muertes o no. Todo ritual que evoque o imite a
lo sagrado es un sacrificio.
En el sacrificio la comunidad se comunica con lo divino, creando un portal físico o
temporal que trae al mundo lo sagrado. Mircea Elíade nos habla en “Lo sagrado y lo
profano” de las festividades de celebración del año nuevo. Desde la concepción cíclica
del tiempo de las religiones antiguas, la ‘creación del mundo’ (victoria del caos sobre el
cosmos) inicia el proceso estacional. Así pues, el mundo cada año se genera de nuevo.
Estas culturas solían recrear de forma ritual la ‘batalla entre el caos y el cosmos’ en sus
celebraciones de año nuevo, para simbolizar que el mundo empezaba otra vez. La gesta
de ‘creación’ del mundo (cosmos) es una resacralización necesaria cada año, pues el
tiempo ‘profana’ el mundo, lo vuelve más caótico, y hace falta una vuelta a los principios
(que concuerda con el ciclo natural). Por eso, en las etapas finales del año, se permitían
ciertos tipos de comportamientos profanos, que eran expiados en el ritual del nuevo
mundo (nuevo año). Esto sirve para ilustrar que el sacrificio es, a menudo, una
resacralización, una forma de traer de vuelta o por primera vez lo divino, lo sagrado
(realidad genuina).
Ahondando en lo dicho, el sacrificio trae o recupera lo sagrado en el mundo. De nuevo,
Mircea nos plantea que a través de la comunicación en el sacrifico o ritual se pueden
generar espacios y tiempos sagrados (p 45). Cuando alguien hace un sacrificio, se pone
en comunicación con esa esfera, conecta y la hace visible, resignificando el mundo. En
todo caso es un intercambio, pero no es meramente mercantil. Se podría entender como
una conversación, donde el interlocutor da igual que recibe. A menudo, el valor de lo
ofertado va en relación con lo que se espera conseguir, y eso implica pérdida. La idea
general de sacrificio es de algo forzado, sangriento, pero en realidad no tiene por qué ser
así, sino que los hay más cercanos a su etimogía. Lo importante es la comunicación, la
apertura de un portal y la adopción ritual que hace visible lo sagrado. El rito es un proceso
formalizado que hace tangible esa comunicación. Junto a ese acto de ceremonia también
hay una afirmación de la identidad de grupo. Hay, entonces, pretensiones no solo de
renuncia, sino de afirmación, de consolidación. Esto se ve claramente en sus términos
sociopolíticos. Los rituales más importantes y generalizados tienen una fuerte
connotación social.
Cuando el grupo participa, se afirma en su identidad, y se busca la protección divina en
tanto que grupo humano. En ese sentido, René Girald plantea el sacrificio como una forma
de canalizar la violencia interna del grupo hacia fuera. En “La violencia y lo sagrado”
habla de grupos que se sienten amenazados y generan rituales violentos, que canalizan
esa ‘necesidad’. Es una forma de domesticar la amenaza de la autodestrucción. Destaca,
a este respecto, la figura del chivo expiatorio, que es alguien ‘externo’ al grupo que paga

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en estas situaciones de amenaza, pues carga con la culpa de la situación que preocupa en
el momento. Se resume toda la complejidad del problema en un solo individuo cuya
desaparición implicará la desaparición del problema. Se restaura así la armonía original
que se había perdido. Es un mecanismo cultural que sirve para ‘desactivar’ ese peligro y
purgar al grupo.
Lo sagrado es lo máximo real, y como tal, en él se funden las imperfectas categorías
humanas como bien/mal. Entonces, aunque el grupo consideraría la violencia como mala,
la sacralidad está por encima. Para Girald, de este mecanismo de sublimación se derivan
parte de los mecanismos de actuación de muchas sociedades modernas.
Siguiendo con el hilo anterior, tras un ritual se recupera la unanimidad. Se expía al chivo,
o cualquier figura profana, solucionando todo error, pero además se genera acuerdo, y
aquí es donde se refuerza el grupo: en la unanimidad. Nótese en lo dicho hasta aquí las
relaciones entre sacrificio expiatorio y fundamentalismos.

2.2. Sacrificio negativo y afirmativo


 Expiatorio: Paga una culpa/obligación contraída. Es común en las sociedades
urbanas (neolíticas y post-neolíticas). Se busca un culpable que ha cometido
alguna impureza o falta contra el orden establecido, perturbando la armonía
cósmica. Este tipo de sacrificio es punitivo, castiga y penaliza. Busca erradicar
una creencia/conducta. Tiene también un matiz purgatorio, pues limpia y renueva
la sacralidad del grupo. Es como si hubiera una herida infectada y se cauterizara.
 Afirmativo: Diriamos que es el opuesto. Es una celebración que comunica al
grupo con lo divino. Aquí hablamos más de sociedades pre-urbanas, ligadas al
orden natural. Lo que buscan es la unidad, afirmarse como colectivo. Hay una
celebración que sirve como tonificante, resacralización.
Uno pretende la sacralización de lo profano, generar una catarsis, mientras que el segundo
busca una afirmación, donde se celebra lo positivo y la comunicación con el todo. Un
caso paradigmático es la misa cristiana, donde se dan ambas vertientes, pues se celebra la
comunión alrededor del sacrificio expiatorio de Cristo.

2.3. Algunos ejemplos


Los rituales de expiación antes de una celebración: En muchas religiones, antes de
cualquier relación con lo divino debes realizar una purga de ti mismo. Los musulmanes,
por ejemplo, se limpian con agua dulce antes de entrar a una mezquita. Es una purificación
previa al rezo. Santiguarse en el cristianismo es un ejemplo similar.
Luego encontramos también sacrificios con respecto al grupo, en busca de devolver la
armonía de lo sagrado. La confesión cristiana termina con una penitencia, que son unas
oraciones de obligado cumplimiento impuestas por la institución, que expiarán los
pecados cometidos. En los primeros años de la Roma republicana, los senadores podían
sacrificarse eventualmente para proteger a la ciudad en caso de peligro. Ambos ejemplos
indican una penitencia que busca reestablecer, equilibrar si se quiere, el orden divino.

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A menudo se utilizan sangre y agua, elementos primordiales de la vida que simbolizan lo
purificante. Los cultos de iniciación mitraicos consistían en ducharse con la sangre de un
buey sacrificado. Igual que en la eucaristía, donde la sangre de cristo expía el pecado
original.
También hay sacrificios de acción de gracia, de clara dimensión positiva. Se agradece a
los dioses su protección y se fortifica la armonía. Son de carácter público o privado. Más
curiosos aún son los sacrificios para ayudar a los dioses. Parte de la idea de que todo ser
tiene cierta repercusión y responsabilidad en el mantenimiento del cosmos. De ahí que
los humanos sacrifiquen cosas valiosas para mostrar solidaridad con los Dioses. En India,
por ejemplo, se hacía la ofrenda del Soma, bebida sagrada reconstituyente. Los Aztecas,
por otro lado, hacían sacrificios de sangre al Dios sol, fuente de vida. Se le intentaba
ayudar a completar su ciclo diario y anual. No era un acto de crueldad, sino que
consideraban necesario alimentar al sol, y sacrificaban humanos en pro de un bien mayor.
También hay sacrificios de construcción. En toda sociedad se han hecho edificios en
busca de protección. Las construcciones de la antigüedad no pueden ser entendidas como
Le Corbusier entendía las casas modernas (herramientas para vivir), pues eran mucho
más. Elegir el lugar para vivir era una decisión existencial; de él dependía la supervivencia
del grupo. Además, la casa era uno de esos núcleos de sentido que el hombre religioso
generaba en el espacio. Así pues, los edificios colectivos requerían el permiso de los
dioses para ser construidos. Luego había sacrificios para que la obra fuera bien, y a veces
se hacían para inaugurar la construcción. Por supuesto, hay muchísimos sacrificios y
rituales para consagrar los templos, y preocupaba en ellos una disposición espacial
sagrada. Se han encontrado muchos restos de seres vivos en los cimientos de los templos
antiguos, junto a objetos de valor.
Predomina en la cultura egipcia el sacrificio a los muertos. Se busca dar un buen tránsito
al difunto hacia el más allá e incluso una vida próspera tras la muerte. Los faraones eran
enterrados con sus objetos de valor y sus esclavos, y el esquema del barquero se repite en
muchas culturas distantes entre sí. También ha habido rituales para evitar que los muertos
vuelvan. Ya sea por rencillas con los vivos o por el ansia del difunto de volver a la vida,
se ha intentado proteger contra esta situación. También los sacrificios a los demonios,
pues si el alma estaba cargada de maldad, se tenía miedo de su vuelta en forma de espíritu
demoníaco.

2.4. La salvación
Salvación significa encontrar una respuesta definitiva a los problemas existenciales del
ser humano. Las religiones ofrecen soluciones, respuestas que según ellas satisfacen los
problemas, dan paz de espíritu, conocimiento y sensación de pertenencia a un grupo. Es
decir, todo lo necesario para resolver su vida en el ámbito existencial. Hay diferentes
formas de interpretarlo a lo largo de la historia, y nosotros vamos a recorrer alguna de
ellas de un modo sistemático.
Salvación es conseguir el máximo bien. Se podría ver como una gran curación de la
finitud. Ser capaces de trascender nuestras limitaciones y vulnerabilidades para unirnos a
lo divino. Se restaura de algún modo una condición inicial. Esto trasciende la limitación

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del bien y del mal. Como ya se ha dicho antes, religión no puede identificarse con
moralidad. El bien y el mal se queda corto en comparación a lo divino, y aunque las
religiones lleven de la mano un código de conducta, no puede confundirse. La salvación
tiene una virtud superadora de la dicotomía bien/mal, y de alguna manera se supera todo
aquello que considerábamos un mal. No es únicamente el máximo bien moral lo que se
nos entrega en la salvación, sino que es el máximo bien ontológico. Superar el pecado, la
caída original, etc., todo aquello que nos separa de lo absoluto, al cual en parte
pertenecemos. Podríamos decir también que la salvación tiene un carácter tan radical que
nos libera de cualquier atadura; de las sujeciones habituales del espacio y el tiempo, de la
comunidad humana, de nuestros vicios y deseos. Por eso no siempre significa encontrar
la plenitud después de la vida física; salvarse también puede significar liberarse en vida.
La salvación es una forma de autorrealización plena, absoluta. Bien sea porque hemos
alcanzado una realización de nuestra realidad, porque nos hemos elevado hacia Dios
(mediante la oración, la fe, etc.). En muchas religiones el individuo no puede alcanzarla
sola, sino que requiere de cierta ayuda. En occidente a esto lo llamamos la ‘gracia divina’,
que es la ayuda que Dios dispensa para salvarnos. En otras religiones se dice que la
iluminación no es algo que se consiga de forma instrumental. No depende de nosotros por
completo; no tenemos ninguna garantía.
En todo caso, las religiones siempre han ofrecido una u otra forma de plenitud, de
transformación radical de la vida, sea en un sentido post-mortem o no. Podría decirse que
los sacrificios son los rituales que están así concebidos para lograr la salvación. Esa
especie de meta o promesa final que se nos pone por delante, el logro de la identidad plena
de nuestro ser sea en armonía con la naturaleza o en armonía con Dios.
En el protestantismo, por ejemplo, se dio la idea de que el status en vida (un buen trabajo),
es una prueba de que ya hemos sido elegidos para la salvación, nos ha caído la gracia.
Luego nuestro mismo dinero nos da pistas de la salvación en vida.

2.5. Metáforas fundamentales del proceso salvífico


Este apartado de basa en la obra de Ralph Metzner, “Las grandes metáforas de la tradición
sagrada”. Lo que Metzner hace en esta obra es mostrar que existe un lenguaje simbólico
universal que expresa bajo diferentes metáforas o alegorías esa sensación de
transformación espiritual profunda y radical. A menudo se utilizan con metáforas de corte
naturalista.
I. La primera forma de expresión sería la del despertar. Es una idea universal. El
salvado que conoce las cosas es el despierto, el que ha dejado de dormir. Está en
Heráclito, pero también en Buda y en muchas culturas. Pasar de la forma del
sueño, de la irrealidad, a la vigilia, que es la suma realidad. Es una metáfora del
paso de lo sagrado a lo profano.
II. La segunda es la de quitarse el velo. Aletheia en los griegos, término utilizado
para designar a la verdad. Revelare en latín, que significa traspasar los velos y
dejar algo al descubierto. También la metáfora de la ceguera perdida, que te quitas
aquello que te impide ver. En algunas culturas existe la tradición de quitar los
velos, que ha trascendido hoy como la danza de los siete velos. También las que

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hablan de abrir un tercer ojo, el cual ve más allá de la realidad física. Son todo
formas de expresar que hay un desvelamiento, que quita lo que oculta.
III. El logro de la libertad es otra de ellas. El paso de la cautividad a la liberación,
recreado en muchas culturas mediante cuevas (PLATÓN) y prisiones oscuras. El
laberinto también sirve para ilustrar esta misma idea. En general, los grandes
sabios espirituales son aquellos que han conseguido escapar, sea de la cueva o de
la cárcel, para conseguir esa liberación individual. A menudo aparecían
divinidades femeninas para ayudar, como podría ser Ariadna.
IV. La purificación a través de una especie de fuego interior o energía individual
propia que sirve para purgar todo aquello que nos lasta y lograr, en un segundo
momento, la transmutación de lo que era negativo y convertirlo en positivo. Esta
es la idea tradicional de la llamada alquimia. La tradición alquímica genuina,
ligada a los herreros (personajes casi divinos en la era de los metales), que tiene
que ver con los metales y la depuración de los minerales tiene esta raíz espiritual
religiosa. Helios, por ejemplo, tiene este mismo significado por ser la fuerza pura.
Hefestos, un Dios subterráneo patrón de los herreros. Agni, Dios del fuego indú.
Loki igual. Toda la tradición de los dragones, que generan un cambio drástico con
su fuego. El taoísmo daba mucha importancia a la alquimia interior.
V. La quinta metáfora es el paso de la oscuridad a la luz. La oscuridad la
entendemos como falta de conocimiento/realización, el terror, etc. Y la luz
siempre ha significado en toda cultura algo benéfico, que da calor, vida y te
permite orientarte (en sentido físico y metafísico). Todas las divinidades solares
están ligadas a estas metáforas. También es símbolo de crecimiento, desde el de
las plantas hasta el de las personas. Por eso en muchas culturas se representa
iconográficamente a los iluminados con un resplandor encima, un halo de luz. La
luz no es una cosa más de las que pueden ser vistas, sino que es lo que permite
ver, nuestra puerta al mundo físico.
VI. La idea de pasar de lo que está roto, desmembrado, a la unidad. De lo múltiple
sin orden ni concierto a lo perfectamente integrado. Es una idea muy antigua de
origen chamánico, que es una de las formas religiosas más antiguas (85.000 años
o más). Una de las experiencias rituales del chamán es la de ser despedazado por
animales, que le separan las extremidades y las devoran. Ellos lo buscan en sus
viajes espirituales, aunque sea una prueba muy penosa, que destruye su ser, para
lograr unir en última instancia lo que estaba desmembrado. Osiris, el gran Dios de
la muerte, es desmembrado por su hermano ser (arquetipo del mal) y será
recompuesto por Isis (símbolo de la ayuda femenina, arquetipo repetidísimo). Esta
reunificación también está en Dionisos. Todo son formas de regeneración. Un
tránsito de lo quebrado a lo integrado.
VII. También la idea del viaje. Si recordamos la figura del héroe, hacía también un
viaje espiritual. El psiconauta que quiere alcanzar la sabiduría es un viajero que
vive múltiples experiencias o aventuras (véase La Odisea), el buscador espiritual
tiene que recorrer muchos caminos, vivir experiencias que le transformen y
alcanzar al final el conocimiento, porque ha superado pruebas que son como
puertas (otra metáfora utilizada, hermana de ‘rebasar murallas’). También tiene
que ‘ascender montañas’ y ‘descender a los valles’. La idea de que el héroe es un
vagabundo, un nómada buscador que se mueve de aquí para allá.

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VIII. La idea del regreso o de volver al origen (que encaja mucho con la anterior). Uno,
si ha vivido todas estas experiencias, tiene sentido pensar que quiere volver al
hogar y comunicar ese saber, aunque no lo puedan experimentar. Tiene también
la idea de volver al descanso, al punto seguro y tranquilo. Volver del exilio es una
alienación, y es paz lo que se experimenta al volver al origen, te encuentras con
tu mismidad.
IX. Por último, la de morir y renacer. En un sentido físico podría ser la resurrección,
pero no se puede olvidar su sentido metafísico. Morimos al yo viejo, al sujeto
anterior y limitado, frágil y vulnerable, finito, para renacer en forma de
conocimiento, plenitud. En ese sentido se vive más allá del espacio y del tiempo.
La resurrección o la liberación, la metanoya, significa escapar del espacio y el
tiempo; entender más allá de sus límites. Esto en filosofía se llama sub especie
aeternitatis, bajo la especie de lo eterno. La figura del niño eterno, que expresa su
no crecer, no está atado al espacio tiempo. Cuando Nietzsche utiliza la figura del
niño en cierto modo recupera esta imagen de lo primigenio, libre, que no crece y
por tanto no muere.
Metzer habla de la metáfora neolítica de la vegetación. Es universal, pero tiene su origen
en el neolítico. Así como la vegetación nace, crece, muere y fertiliza la tierra, se extrapola
a muchos ámbitos. También la figura del árbol, que plantea los 3 ámbitos de la realidad;
une lo terrestre con lo celeste, al igual que Atlas. A menudo se ha hecho una
representación iconográfica de los árboles puesta boca abajo, indicando que nuestra
vereda raíz es lo espiritual, no lo terrestre. También es muy importante todo lo que tiene
que ver con la madera, tanto como fuente de calor como fuente de transformación/de luz.
El lugar donde mueren muchos héroes. Aristóteles utilizó el término hyle (madera) para
hablar de la materia, pues es un símbolo de la materialización. Los sabios que han sido
iluminados a la sombra de un árbol siguen la misma dinámica. Esta no es una metáfora
como las demás, no muestra ese tránsito hacia la salvación, pero es relevante por
mostrarnos como todas las religiones buscan explicar con imágenes físicas ese proceso
de unidad cósmica.
La salvación o la liberación sería la máxima expresión de la religión; religatio, volver a
unir, reunificar, conectar… La verdadera y definitiva religatio es la salvación.

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3. Religiones de la antigüedad
Vamos a hablar de religiones que tuvieron una gran importancia, que han desaparecido
ya, pero que dejaron su legado en la cultura de la humanidad.

3.1. Mesopotamia
Hay que empezar, sin duda, por la religión mesopotámica por ser la cuna de toda
civilización. El nombre griego nos viene a decir entre agua, por estar entre los ríos Tígris
y Eúfrates. Fue donde se desarrolló la primera agricultura y técnica a gran escala. El
neolítico aparece en Mesopotamia antes que en ningún otro lugar (hace unos 10.000
años). En esta asignatura entendemos el conjunto de pueblos, desde los Sumerios a los
Acarios, de ellos a los Babilonios, después los Asirios… Los pueblos que se suceden en
esa zona geográfica, aproximadamente desde el año 4.000 a.C. hasta el siglo VI a.C., que
es conquistado por los persas. Esa es la zona del mundo que históricamente ha construido
las bases de la civilización humana, con muchas huellas de lo anterior, evidentemente.
Ponen la base de lo que nosotros entendemos por civilización. Por supuesto, esta cultura
que fue cambiando de dioses según las zonas iban cambiando de status político, tenían
pluralidad, pero tenían a su vez un trasfondo común, unitario. Cornford insiste en la idea
de que la religión mesopotámica es determinante para el nacimiento de la filosofía griega,
y de ella también puede encontrarse huella en el judaísmo.

3.1.1. Los sumerios, acadios, babilonios, asirios


Se definían a sí mismos como ‘los civilizados’ porque entendían que su divinidad
principal, la divinidad del aire, había transmitido a Enki, la siguiente divinidad en
importancia (primero Dios de la tierra y luego Dios del agua dulce, Ea). El aire, lo más
sutil, se transforma en tierra, y la tierra incluye el agua dulce. Es el Dios que posee los
principios de organización del cosmos (ME), los principios y fundamentos del mundo,
las reglas bajo las que se ‘construye’, idea equivalente al logos cósmico. Enki es el
guardián de este gran fundamento que llamamos me, aquello que da forma a todo el
mundo y que por lo tanto debe guiar también la vida humana. De los me derivan todas las
instituciones humanas, los trabajos, las emociones, todo absolutamente en la vida humana
deriva de este principio cósmico. En ese sentido hay civilización, porque hay cosmos,
estructura, sentido, y por lo tanto no hay barbarie. Esta idea tan griega, pos toma que es
sumeria chaval.
Ellos tienen conciencia de algo fundamental a nivel simbólico. La noción de progreso,
pues hay sociedad capaz de ser mejorada, realizada. Los sumerios descubrieron casi todo
lo que podemos llamar esencial para la vida humana sedentaria y urbanizada, dominadora
de su entorno. Descubrieron el arado, la rueda, el tonel, el horno, los telares, instrumentos
como el arpa, el laúd, construían bóvedas, arcos, usaban ladrillo cocido (ya no solo adobe
y madera) y una especie de cemento antiguo. Y por supuesto más tarde la escritura, de
carácter cuneiforme. La ciudad de Uruk, que es la primera gran urbe sumeria, cuya
primera plenitud puede situarse hacia el año 4.000/3.000 a.C., era más grande que la
Roma del momento imperial. Era capaz de alimentar a 6 millones de personas, y aún no
se sabe muy bien cómo, pues es un gran reto. En parte fue gracias al regadío, la utilización
del cauce de los ríos para mover el agua/lodo que fecundaba la tierra, e irrigaban los
campos con ello. De ahí su gran producción. Según los testimonios arqueológicos fue una

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ciudad llena de espacios abiertos, públicos, que dan una imagen de una sociedad bastante
liberal.
Los dioses más importantes en este punto podrían ser Anon, el Dios del cielo. También,
en la época del 3.000 a.C., la diosa femenina Inanna, de la fertilidad, del sexo en general,
que tendrá una grandísima influencia en diosas madre posteriores, por ejemplo: Istar,
divinidad femenina del sexo, pero también de la guerra. Todas ellas van a influir mucho
en las posteriores. Astarté, Afrodita… En general, la cultura sumeria ha sentado muchos
mitos en la cultura posterior. El mito de los dioses del orden, o el mito del diluvio
universal nace aquí también. Es interesante porque el diluvio se narra en una tablilla
(1.800 a.C.) en lengua acadia donde dice que el dios Enki estaba sumamente disgustado
porque los humanos eran tan ruidosos que no dejaban dormir a los dioses, y padecían de
insomnio. Mandó el diluvio para que desaparecieran los humanos. Explica nuestra
tremenda dependencia de los dioses, que pueden ser terriblemente crueles por estar
hechos a imagen y semejanza del humano. Los dioses eran los primeros que trabajaban
en la tierra, pero era tan duro mantenerse así, los dioses decidieron crear a los seres
humanos para que los sustituyeran en esas tareas tan agotadoras. El antropomorfismo es
tremendo, y la relación entre los dioses y los humanos es enorme. La civilización humana,
desde su cosmovisión, nace para trabajar.
El sumerio es la lengua más antigua, y se mantiene como lengua ceremonial durante
milenios. Diríamos que es la lengua culta. Más tarde se pasa al acadio, cuando el Imperio
Acad es el pujante. Todas estas lenguas tendrán una influencia muy importante en las
lenguas semitas posteriores; el arameo, la gran lengua común de esa zona de Asia. Cristo
hablaba arameo, pues el hebreo es muy posterior.
Lo que se funda en esta civilización, tras pasar el primer periodo de Uruk, es una
organización teocrática de la vida. El orden del mundo trata de reflejar el orden sagrado
de los dioses. De tal modo, el rey/emperador va acaparando cada vez más las formas de
poder. El templo de los sacerdotes y el palacio del rey se convierten en instituciones
siamesas, que organizan la vida pública según creencias religiosas, que a su vez sirven
para legitimar un orden político.
A pesar de esta tiranía política, hay en diferentes momentos una especie de empeño por
organizar la vida humana de la manera más justa posible; manteniendo esa estructura
vertical, pues si lo que hay que hacer es vivir conforme al me, la vida humana se tendrá
que mantener conforme a una estructura equilibrada de poder. Nos han llegado textos que
insisten en la necesidad de ser solidarios, de cuidar a la viuda y al huérfano (símbolo de
cuidar al débil).
Las diferentes ciudades estado ponen el énfasis en esa forma de control de la que hemos
hablado, pero también en la solidaridad. Promueven las primeras grandes codificaciones
jurídicas de la historia. El derecho nace aquí como forma de organizar la vida, con leyes
positivas que buscan ser reflejo del cosmos. El código de Hamurabi, dios que vive en
Babilonia (puerta de los dioses), fundador del derecho babilónico (2.000 a.C.) plantea la
llamada ley del talión; si cometes un daño, tienes que pagar un precio para enmendarlo
en relación con el mal ocasionado. Esto que nos puede parecer de suma barbarie fue muy
importante para evitar las venganzas, la desproporción en los castigos. Ponía orden.

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Este cambio también indica un giro radical. Es una pista de la individuación, que
antropológicamente está ligado a la escritura y a los sellos personales (firma). Una noción
muy lejana de individuo, frente a la idea comunitarista de los orígenes, que se va
incrementando con el tiempo. Está asociada a avances técnicos y culturales, claro, pero
dota de muchísima identidad personal.
En otro orden de cosas, es imprescindible citar su mito fundacional del mundo. La
serpiente Tiamat (símbolo del caos) es destruida por Marduk (Dios del orden). Marduk
tenía un hijo, Nabuc, Dios de la escritura. En la cultura mesopotámica, la técnica escrita
era concebida como un regalo de los dioses de naturaleza divina, por su complejidad y
valor. En un principio se utilizó a nivel administrativo. El lenguaje sígnico terminó
simplificándose en un alfabeto (esto es, articulación del lenguaje). Esto facilitó en gran
medida su popularización. En Egipto en cambio se quedaron en el logograma.
Siguiendo con sus dioses, había algunos ligados al inferno. Ereskigal, diosa femenina
hermana de Inana, por ejemplo. Estas creencias muestran la necesidad de establecer un
orden tras la vida para poder hablar de salvación. Ira-nergal, diosa de las epidemias y
hambrunas, expresa que la muerte es necesaria para que haya vida, pues siempre deja la
lección de que los muertos ‘abonan’ la tierra y la renuevan. La desaparición de lo viejo y
la llegada de lo nuevo en sus mitos es muestra del ideal de progreso del que hacían gala.
Marduk es hijo de Ea, diosa del agua. A lo largo de la historia mesopotámica se van
creando vínculos entre los dioses. Utu o Sanash es una divinidad solar y, como todas las
del género, fuente de vida. El contrapuesto son los dioses lunares que simbolizan la
irracionalidad, lo frío, las sombras.
Uno de los relatos más antiguos de la humanidad se origina en estas tierras. Es la epopeya
de Gilgamesh, que plantea las grandes preguntas de los pueblos mesopotámicos. Él es
una especie de Dios con 2/3 divinos y 1/3 humano. Es el símbolo del héroe buscador de
aventuras místicas que ya vimos en el tema anterior. Con seguridad fue escrita en el
segundo milenio, aunque es la expresión escrita de una leyenda oral muy antigua. Nos
llega desde la biblioteca de Asurbanipal.
Lo que Gilgamesh hace es abandonar su ciudad. Es un personaje fuerte, guerrero audaz
que deja su ciudad para buscar. En seguida se encuentra con Endiku, que es justo lo
contrario. Él simboliza la vida salvaje, sin orden social: el señor de las bestias (otro
arquetipo universal). Es el humano en estado de naturaleza contra el estado social.
Gilgamesh gana la lucha (la civilización se impone), pero se hacen muy amigos y siguen
juntos el camino. Al final Endiku muere asesinado por una diosa que, despechada por
Gilgamesh, buscó hacerle daño de alguna forma. Este momento es símbolo de que la
muerte es capaz de abatir al más fuerte, pues Gilgamesh padece con gravedad este hecho
de su vida. Tanto es así que emprende un periplo para revivirlo. A mitad de travesía, se
encuentra con el humano más longevo del mundo, al cual pide consejo. Él le ayuda y
llegan a una laguna donde crece en el fondo la planta de la inmortalidad.
Nuestro héroe se sumerge en busca de la planta, pero agota sus fuerzas y se queda
dormido. Entonces, una serpiente (símbolo del caos) se come la planta (la serpiente es
símbolo de lo inmortal porque desde entonces regenera su piel). Gilgamesh se ve obligado
entonces a aceptar sus limitaciones por su parte humana. En algunas versiones existe una

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variación que es interesante mencionar (un DLC, diríamos), en el cual Endiku es traído a
la vida por los dioses para que tenga una última conversación con Gilgamesh.
El contenido simbólico del relato original es mucho mayor (porque esto es un resumen
del resumen), y nos muestra los modelos de conducta que buscaba transmitir: La relación
entre cultura y salvajismo, la muerte siempre vence al humano, hay que respetar los
designios de los dioses, etc.

3.2. Egipto
Hablamos de una civilización teocrática. El farón es la encarnación de Horus, que su vez
es el hijo del Dios solar principal: Ra. Horus es la divinidad protectora del faraón, que
nace humano, pero muere siendo divino. Es el representante de los dioses en la tierra, y
tras su muerte alcanza la divinidad de forma plena.
Por otra parte, su civilización tiene ciertos principios fundamentales que organizan la
experiencia, denominados Maat: Diosa de la verdad, la justicia y el orden universal; que
con el tiempo se convirtió en una realidad impersonal que simboliza algo así como el
Logos. Ajustamiento y orden cósmico en todas sus manifestaciones; lo que se opone al
caos y a cualquier forma de mal cósmico.
Estos son sus dos principios estructurales. Existe un orden cósmico que expresan los
dioses solares (Ra) y el orden político, encarnado por el faraón, que intenta traer a la tierra
ese orden cósmico. La legitimidad del poder es absoluta.
La historia de Egipto es muy larga (+3.000 años, +18 dinastías, 3 grandes periodos:
antiguo, medio y nuevo), pero no podemos entrar en profundidad. El centro principal es
Menfis, más tarde Tebas.
Akenatón impuso un culto novedoso de corte monoteísta. Fue un faraón original en
diversos sentidos, que impuso un culto al rey sol un poco variado. Hasta la fecha, el
monoteísmo era algo inexistente. Tras su muerte se borraron todas sus gestas, pues había
dejado fuera del poder a todos los sacerdotes. Eso era grave por razones sociopolíticas.
Fue sucedido por Tutankamon, faraón que falleció en la adolescencia y que es célebre
porque conservamos sus restos.
Salvo esta excepción, nos encontramos ante una religión politeísta y teocrática, aunque
es cierto que el primado de la divinidad solar, que a su vez se refleja también en el culto
funerario, sí que nos hace pensar que hay un monoteísmo latente.
Toda la sociedad se organizaba entorno a los templos, que eran unidades de comercio,
administración política y culto ritual. Los sacerdotes eran, además de los que practicaban
las ceremonias, terratenientes, guerreros y funcionarios. El templo tenía tierra y siervos,
y organizaban la vida a su alrededor. Lo religioso y lo cotidiano estaba intrínsecamente
unido. No existía una separación entre vida pública y vida religiosa, y, por lo tanto, la
pirámide poblacional estaba encabezada por el faraón, seguida por los sacerdotes y
seguida por comerciantes, militares, y después la gente corriente que estaba a su servicio.
La unificación religiosa precedió a la unidad religiosa. El hecho de que hubiera creencias
compartidas entre el alto y el bajo Egipto ayudó a la conformación ideológica del imperio.

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Como es bien sabido, El Nilo, rio divinizado, era el hilo conductor entre las dos vertientes
geográficas del imperio.
Sus divinidades solares eran las más importantes. Entre ellas, cabe destacar a Amón, que
significa ‘el oculto’, y en un principio al igual que Endil en Mesopotamia es concebido
como el Dios del aire, que todo lo penetra y en todo está presente. Luego deviene en un
culto solar propiamente dicho y, en efecto, el sol significa luz, calor, vida, crecimiento…
Por tanto, es una divinidad protectora imprescindible en todos los sentidos. A menudo se
expresaba también como el Dios Ra, que era la expresión solar del bajo Egipto.
Terminaron unificándose en una sola gran divinidad: Amón Ra. Hay un mito bellísimo
que dice que los humanos hemos nacido de las lágrimas de Ra.
Otra divinidad crucial es Ptah. Es uno de los dioses más antiguos, considerado Dios
creador (un demiurgo) que creaba mediante el pensamiento y la palabra, es decir, con el
corazón, donde muchas culturas antiguas situaban el espíritu. Hoy sabemos que en el
corazón tenemos muchas neuronas, al igual que en el intestino, y hoy son considerados
segundos cerebros.
La otra gran vertiente tiene que ver con los dioses lunares: de la muerte y la oscuridad.
Conforman las dos grandes facetas de la existencia. Osiris y su esposa, Isis, cuyo mito
clave es en el que Osiris tiene a Set de hermano, que es expresión del mal. Mata y
desmembra a Osiris. Iris recoge sus restos y los recompone, excepto el pene (símbolo de
la vida) y le pone uno de madera. Isis, Diosa madre, hace renacer a Osiris. Muerte,
desmembramiento y reunificación con la ayuda de una divinidad madre (es un arquetipo
muy común, véase Dionisos).
El avatar/reencarnación de Osiris se expresa en Anubis, Dios chacal, dios del
embalsamamiento y las tumbas, ligado a los rituales funerarios. Tiene la tarea de pesar el
alma del fallecido. El mito dice que el muerto pasará un juicio en el cual su corazón se
pesará junto a una pluma. En caso de que el corazón sea más ligero que la pluma,
significará que es puro y no tiene cargas. Esta es la prueba que los muertos atraviesan
para alcanzar la salvación.
La vida cotidiana egipcia está muy sacralizada: los gatos, la agricultura, los ríos, sus
estados de ánimo (melancolía) y los estados físicos (catatonia). También sus creencias
sobre la muerte. Ellos se aseguraban una buena vida tras la muerte con rituales –
normalmente muy caros. En El libro de los muertos se explica cómo debe realizarse un
embalsamamiento. Según esos rituales, los diferentes espíritus deparaban en un estado
más o menos placentero. El Ba era un estado de mediación entre el mundo humano y el
divino. Se alojaba en vida en el cuerpo, junto al Ka, y ascendía al morir. Aun así, estaba
obligado a reposar cada noche junto a su Ka, y es por eso por lo que se embalsamaban los
cuerpos.
En las construcciones de las pirámides, en la parte reservada a los trabajadores, se han
encontrado restos que testifican creencias no canónicas. Es decir, que existe una religión
de la élite y una del pueblo, más simple y accesible, cuyos fieles podían alcanzar la
salvación sin tener el poder adquisitivo de la élite. Sus dioses eran más piadosos y menos
complejos.

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En “El canto del Arpista”, el autor se lamenta de los saqueos de tumbas. Se da cuenta de
que por mucho que sean defendidos, con complejas trampas y laberintos, algún día
caerán. Duda de lo que ocurre tras la muerte y se plantea si es posible preservar el Ba y
el Ka hasta el infinito. Esto muestra un sentido histórico enorme. El autor termina
diciendo que se debe vivir bien al día, cumpliendo los deseos mientras se pueda, pues de
la muerte nada sabemos.
“La disputa sobre el suicidio” nos narra un debate entre un hombre y su alma sobre el
suicidio. Evoca un pasado remoto, en el cual había justicia social, ahora corrompida.
Critica que el mal impera en la sociedad, pues los jóvenes están corrompidos y no respetan
nada, y ve la muerte como una solución. Sin embargo, su alma le recuerda que, si se
suicida, no tendrá ningún rito funerario. Le convence para que se quede en vida con una
promesa de no abandonarle jamás.

3.3. Religiones iranias: Mazdeismo y maniqueísmo


Aunque existan siglos de distancia entre una y otra, las agrupamos en este bloque temático
por sus elementos en común.
Mazdeísmo:
La religión de Zaratustra (Zoroastro también) tuvo una notable importancia en la
Mesopotamia del siglo VI a.C. Es una religión introducida por este personaje histórico,
quien tuvo una vida ordinaria hasta los 30 años, cuando sufrió una revelación del dios
Hajura Madza, que es la divinidad creadora de cosmos, que se enfrenta a Aziman, el
arquetipo del mal, del caos y de la violencia. Con este mito fundacional, plantea una
división de lo existente en dos grandes principios: positivo y negativo. Es la lucha cósmica
entre bien y mal, de la cual los humanos participan, siendo el mundo el campo de batalla.
Nosotros tenemos que elegir uno de los dos principios, y esto es una afirmación explícita
de la libertad y de la autonomía moral. Este no fue el esquema común en muchas
religiones, que tendían a afirmar el destino cósmico. Cuando se produzca el juicio (noción
introducida por Zoroastro) nuestras acciones determinarán dónde iremos a parar.
Introduce también como novedad la noción de un paraíso, necesaria para toda soteriología
positiva. Así pues, si conseguimos que el bien triunfe sobre el mal lograremos transformar
el mundo en un paraíso. En el mazdeísmo el imperio del bien siempre se va a imponer
(por su misma naturaleza es lo único con realidad ontológica).
El mazdeísmo llegó a ser religión de estado en Persia, y se extendió hasta la India para
fundirse con sus cultos, en particular con el del fuego, que significa para ellos ‘posibilidad
de percibir’. Dentro de los cultos mazdeistas, hay una bebida alucinógena llamada ahoma.
Los rituales con ahoma estaban controlados por la casta sacerdotal y generaban un estado
de posesión por el Dios; una vía directa de comunicación para el conocimiento y la
clarividencia.
Maniqueismo:
Es fundado por Mani, un personaje que vivió en el siglo IV d.C. Adoptó la idea de que
existe una constante lucha entre el bien y el mal. Maní absorbe herencias religiosas más
amplias que el Zoroastro de religiones que buscan explicar una realidad imperfecta y en

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parte malvada. La explicación más común es que hay divinidades demiúrgicas que
moldean una materia imperfecta, no creada por Dios. También la explicación de que sin
mal no hay bien. En general, todas coinciden en que lo terrenal es lo malvado.
Otro eje de influencia es el budismo, que ya había llegado en tiempos de Alejandro Magno
a la zona de Irak. De hecho, solemos pensar que hay poca influencia asiática en Europa,
pero nos sorprenderíamos. Maní agrupará todas estas influencias y compondrá una
religión sumamente penetrante en la vida de sus fieles.
Sobre la doctrina, decir que contrapone en un claro dualismo la lucha entre bien y mal.
Esta lucha es fruto de un accidente cósmico pues al inicio estaban separados a la
perfección, hasta que por un suceso se funden para dar lugar al mundo. El objetivo de los
seres del mundo es convertir el mal en bien. El valor de la existencia de los individuos
consiste en contribuir mediante el aprendizaje y la oración a clarificar el lado oscuro.
La explicación de la doctrina abunda en mitos, es mucho más intuitiva, pues se compone
de pensamiento en imágenes. Se busca transmitir la idea de que todo ser es una fuente de
luz, que debe seguir al caudillo (Cristo) en la lucha por el bien.
Hay una novela sobre su vida que es bastante reveladora y está muy bien documentada:
“Los jardines de luz”.
De estas dos religiones debemos destacar su sentido histórico, que se aleja de las
concepciones cíclicas de las religiones ya vistas para adentrarse de lleno en un
historicismo, con un proceso cósmico que tiene principio y final.

3.4. Grecia
Como sabemos, el panteón griego se compone de 12 divinidades, y sus luchas
intrafamiliares son características. Zeus es el arquetipo masculino del cielo y domina la
tierra con el rayo (símbolo de comunicación entre lo celeste y lo terrenal). Hay varias
cosas características, a saber: Las aventuras de los Dioses con seres de la tierra, las luchas
entre ellos en las que los humanos somos peones, la trágica griega del periodo arcaico…
Vamos a revisar algunos mitos y divinidades importantes:
-Apolo: Hijo de Zeus, divinidad solar creadora y protectora. Encarna el triunfo del orden
sobre el caos. Vence en algún mito a la serpiente pitón (caos y animalidad) y es por lo
tanto una divinidad civilizadora. Se le suele contraponer a Dioniso, como ya señaló
Nietzsche, pero no son tan antitéticos como se suele pensar. Apolo expresa la pujanza de
la vida, la proporción, la justicia y la armonía, formas vitales que reflejan esa plenitud.
Por eso es el Dios de la música, arte hermana de las matemáticas según los griegos.
También representa toda forma de claridad en el conocimiento, que revela en forma de
adivinación a través de los oráculos en Delfos. Es Dios de la música, y por eso se le
simboliza con la lira, pero también se le simboliza con un arco. Según algunos mitos,
puede castigar con la peste a las culturas impuras (dispara a distancia) y extender la
muerte y la destrucción. El éxtasis que produce en la revelación y el hecho de que pueda
sembrar el caos son muestra de que quizá no sea tan antitético y alejado de Dioniso. Es,
además, Dios de la medicina, y Asclepio es hijo suyo.

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-Dioniso: Parece ser un Dios de origen tracio, del Asia menor. Tiempo después es
adoptado por los griegos como hijo de Zeus, sin embargo, es un dios fuera del olimpo
porque simboliza todo lo que parece no encajar en el ideal griego. Es Dios de los aspectos
oscuros e irracionales, lunar y ligado a la muerte. En parte, recupera mucho de Osiris pues
también nos habla de muerte y recuperación. Los cultos a Dioniso se tenían que hacer
fuera de la ciudad, pues él era el Dios de la naturaleza no civilizada: De lo bestial. De
hecho, todos sus cultos conducen a un trance en busca de la pérdida del yo, que es una
muerte simbólica en la que el Dios se apodera de tu cuerpo. Bajo este punto de vista,
significa escapar al espacio/tiempo y vislumbrar la inmortalidad. El arquetipo que ya
vimos con Gilgamesh y Endiku se manifiesta aquí de forma similar, antagonismo
complementario.
-Demeter: La gran diosa de la tierra (Isis en Egipto, después Cibeles, Ishtar, Ceres…).
Es una divinidad femenina protectora, fértil, nutricia. Su culto es muy antiguo y parece
que está en la geografía helena desde el siglo XV a.C., con su templo en Eleusis. Es la
responsable de los ciclos naturales del planeta. En el mito de Perséfone, su hija, es raptada
por Hades. Demeter le dice a Zeus que o se lo devuelve o detendrá el mundo. Sin embargo,
Perséfone había comido 6 semillas de granada en su estancia en el Hades, y eso le
obligaba a permanecer allí como pago. Zeus pacta con Hades que viviría un tiempo dentro
y otro fuera (6 meses). Así pues, el ciclo natural es causa de la desolación de Demeter
cuando su hija falta, eso explica también que no crezcan los cultivos en invierno. En el
templo de Eleusis había una entrada a una cueva, que simbolizaba el paso de Perséfone
para entrar y salir del Hades.

3.5. Etruscos y romanos


La religión romana bebe de lo etrusco en un principio y más tarde absorbe el panteón
griego. Vamos a dividir la exposición en la época más cercana a los etruscos, por un lado,
y por el otro hablaremos del decaimiento del imperio y su fusión con el cristianismo.
Etruscos:
La influencia etrusca es complicada de explicitar. Tenemos pocos testimonios y es un
pueblo a día de hoy enigmático, en parte porque no se ha podido traducir su lengua.
Ocuparon el centro itálico desde el siglo IX a.C. hasta su caída ante Roma. Tenían una
idea de la existencia tormentosa, por eso su divinidad principal es Tinia, Dios masculino
de las tempestades. En todo caso, de sus construcciones hemos podido deducir que tenían
una comprensión trágica de la vida, el destino se imponía en todo y solo quedaba asumir
sin pretender cambiar el orden cósmico. Hay una conciencia fatalista que puede
observarse en sus tumbas, que reflejan que el mundo tras la muerte es fatal; oscuro y de
vagabundeo. Frente a ese fatalismo solo nos queda vivir de forma intensa.
Concebir la existencia como algo determinado les hizo muy proclives a la adivinación.
Se encuentran formas más complejas que la observación celeste (típica en Egipto); el
volar de los pájaros; la forma de las nubes, etc. En los animales concebían el hígado como
fuente de los humores. Se abría a los animales para ver el estado del hígado y sacar
predicciones sobre el futuro. La adivinación, sea dicho de paso, poco tiene que ver con la

20
magia, pues busca conocer el futuro y la voluntad de los Dioses, a diferencia de la magia
que busca cambiar el curso de las cosas.
La decadencia de Roma:
En la época más tardía de su historia, Roma se ve obligada a afrontar las situaciones de
cambio. Del siglo IV al V es una búsqueda de síntesis con creencias nuevas. El imperio
está por desfragmentarse; las invasiones bárbaras del norte azotan con fuerza, pero
también se alían y transmiten cultura. La crisis se inicia en el siglo III d.C. tras la época
de los grandes emperadores. Ya en época de Marco Aurelio una peste genera una gran
crisis. Se produce en el III d.C. un tránsito del politeísmo tradicional romano a un nuevo
culto. Decrece la confianza en los dioses clásicos y se empieza a confiar en comunidades
ajenas a la religión de estado. Se buscan otros cultos heterodoxos que proporcionen
confianza a los creyentes. La caída del imperio va de la mano con un progresivo cambio
religioso. El cristianismo gana fuerza, pues propone una salvación universal, igual que
las divinidades de Asia. Al no ser dioses ligados a un territorio, calan en la idea de
humanitas, que propone la salvación para todo individuo.
Los romanos siempre habían respetado a los dioses ajenos, siempre que pagaras
impuestos y te sometieras a su régimen político, pero a partir de este periodo se empiezan
a preocupar por fijar el culto. Teodocio, por ejemplo, prohíbe toda religión que no sea el
cristianismo. Otro culto importante en esta época fue el de la fortuna. Si hay
incertidumbre, si estamos expuestos al azar, necesitamos divinizarlo para generar una
comunicación y un marco de maniobra ante él. Intentamos integrar en nuestro cosmos la
idea de caos porque no toleramos que se quede fuera. Lo mismo se ha hecho al divinizar
el mal, para entenderlo y encajarlo de la mejor forma posible. Peter Brown en “Por el ojo
de una aguja” nos dice que la élite romana, al final de su historia, comienza a desprenderse
de sus bienes materiales y a donarlo a templos. Esta era una forma de invertir en el más
allá, y en parte de liberarse de las cargas mundanas –no sin cierta connotación estoica.

4. El hinduísmo
4.1. Introducción a la cultura india
La cultura india es verdaderamente abrumadora (en cantidad y calidad). Probablemente
no existe ninguna otra civilización humana que haya tenido una continuidad de 5000 años;
por supuesto ha pasado por períodos diferentes y existe un gran pluralismo, pero se
mantienen hilos conductores desde el tercer milenio a.C. La India es un subcontinente, es
decir, un territorio muy basto con muchas culturas (hoy hay, por lo menos, 20 lenguas
oficiales); trataremos de resumir algunos aspectos esenciales, centrándonos en los núcleos
de interés de esta cultura. Una buena introducción es La India por dentro, de Álvaro
Enterría.
Tradicionalmente se ha dicho que las tribus arias que habitaban en las estepas asiáticas
descendieron en el segundo milenio a.C. hacia el valle del Indo y colonizaron el territorio,
fundiéndose con las poblaciones autóctonas (no obstante, esta hipótesis ha sido
cuestionada en los últimos años). Estas poblaciones estaban más desarrolladas
culturalmente y con religiones ligadas a la naturaleza, mientras que los arios traían una

21
especie de panteón de dioses celestes que protegían a los guerreros. De este choque surgió
la sociedad de las castas, una especie de diseño social que supuestamente reflejaba el
orden cósmico y las diferentes agrupaciones de seres humanos que debían cumplir
funciones diferenciadas; para la tradición india, la separación de castas es una forma de
mantener el orden social y facilitar la convivencia. Las cuatro castas esenciales son la de
los brahmanes (casta sacerdotal, que se encargaba de todo lo relacionado con el vedismo),
la de los guerreros (los administrativos, la nobleza destinada al gobierno político), la de
los artesanos y pequeños propietarios agrícolas, y la de los siervos (sudras). Al margen
estaban los intocables (los impuros, los que no tienen ningún derecho ni obligación; se
dedicaban a las labores consideradas impuras). No obstante, existen diferentes
ramificaciones (podríamos hablar de subcastas, pues existen mezclas entre castas,
gremios y clanes), pues se cruzan diferentes enfoques que separan a grupos en función de
diversos factores (familiares, culturales, etc.).
Centrándonos en los aspectos religiosos o sapienciales, conviene entender que esta
tradición no persigue una salvación en el sentido occidental (no se pone el acento en la
vida post-mortem), y, en ese sentido, no están ligados a códigos doctrinales dogmáticos.
Se persigue la liberación, que significa trascender espacio-tiempo, superar las
servidumbres de la vida finita y, si es posible, iluminarse (alcanzar un conocimiento
místico, entendiendo que no somos seres individuales separados del resto, sino
manifestaciones de lo absoluto, lo que es entendido como dharma o ley natural). Para
liberarse hay que renunciar a la creencia en el ego, en el yo, a las convenciones sociales1
(incluso la pertenencia a una casta, aunque cada una de ellas tiene su camino de
liberación).
Normalmente son tolerantes, aunque con los musulmanes tienen y han tenido
grandes conflictos. Esta tolerancia se debe a que se entendía que no hay un solo camino
para liberarse, lo importante es hacerlo a través de alguno de los muchos caminos
existentes (lo fundamental es que exista voluntad). Por eso, podemos decir que más que
la ortodoxia les importa la ortopraxis, es decir, la forma de vivir y a donde conduce esa
forma de vida. Se debe mencionar que han existido muchas fusiones (formas de
sincretismo religioso) entre doctrinas, que a su vez permitieran generar formas de vida
incluyentes (dentro de esa gran pluralidad). A partir del siglo IX-X d.C., con la llegada
de los musulmanes, se fusiona la creencia islámica con creencias hindús (aparecen, por
ejemplo, los sijs). Siempre tienen la sensación de que añaden formas culturales nuevas
que enriquecen el acerbo cultural (tienen conciencia de acumulación). En el siglo XIX,
cuando comienza a haber una lucha nacionalista contra la dominación británica, se buscan
elementos comunes dentro de esa gran diversidad religiosa y cultural para apoyar esa
lucha por la independencia, cobrando un valor extraordinario la Bagavad Gita (el canto
del señor, que en realidad es el libro VI del Mahabarata), convirtiéndose en el texto
central común a todas las diversas tradiciones.
Por otro lado, como toda religión premoderna, la fusión entre lo sagrado y lo
pagano es muy poderosa. La religiosidad incluye todos los aspectos de la vida cotidiana
(no existe una separación nítida).

1
Tras el aprendizaje y la madurez, muchos se retiran en busca de la liberación espiritual.

22
Cuando hablamos de hinduismo estamos hablando del dharma hindú, es decir, de
las distintas formas de adaptarse a la ley cósmica.

4.2. El vedismo: La importancia de los Upanishad


La palabra hinduismo se refiere a aquellos que viven en torno al río Indo. Dentro de la
cultura india antigua, la fusión entre los invasores arios y los que ocupaban el valle del
Indo, dio lugar a una religión llamada Vedismo, que significa ‘conocimiento sagrado’. Es
sagrado porque ha sido inspirado a los seres humanos por los dioses. Este conjunto de
textos se denomina sruti (santas escrituras), mientras que hay una segunda categoría de
textos llamada Smriti, que son los textos que podríamos denominar propiamente
humanos, que implican una sabiduría nacida de la experiencia humana mundana.
Los Sruti constituyen el núcleo del Vedismo, y este tiene a su vez una serie de divinidades
principales (ya mencionadas) y una serie de textos revelados: Rig Veda, Yajur Veda,
Sama Veda y Atara Veda. Es decir, cuatro bloques de textos revelados a los que se añaden
los upanishads.

Los textos sagrados, lo que nos dicen es cuál es el orden del universo y cómo se debe
encajar la vida humana en ese cosmos. A su vez, existen divinidades fundamentales de
origen ario que son las que llevan a cabo ese ordenamiento.

Las divinidades fundamentales son de origen solar, como Surya (sol) o Sávriti (cielos),
pero los que han quedado a lo largo del tiempo son Indra (gran Dios guerrero del pueblo
Ario, Dios protector que lo lleva a la victoria). Existe otra divinidad celeste llamada
Varuna, que es un dios más alejado (cósmico) mientras que Indra está muy ligado al
pueblo. Varuna dicta la ley del cosmos, y en cierto modo equivale a lo que los griegos
llaman la moira (esa regla universal que todo lo gobierna) que en la cultura Hindú se
llama Rita: Ley universal inexorable que gobierna todo cuanto existe. Esto es importante
porque lo que nos transmiten sus textos es que hay una correspondencia entre lo
macrocósmico y lo microcósmico, entre lo universal y lo particular de la vida humana.

A eso contribuye la aparición de figuras divinas que sirven de mediación, en particular


Agni y Soma. Agni es el dios solar por excelencia, y Soma es el lunar. Tienen un sentido
de acercamiento, de mediación entre el orden cósmico y el humano. Agni es una divinidad
ligada al fuego, y el fuego es símbolo de luz, calor, reunión en el hogar (pues se construye
en torno al fuego, sirve para calentarse y cocinar), purificador (para quemar los cadáveres
en la pira funeraria, pues elevaba la llama al difunto hacia los dioses). Agni está en todos
los aspectos de la vida cotidiana, y es la divinidad mediadora entre lo divino y lo humano.
Recuerda a Prometeo en la cultura griega. Alguna leyenda dice que Agni duerme en el
tronco de un árbol, y despierta cuando alguien va a hacer un sacrificio frotando astillas
de madera. Nos explica el origen mítico del fuego. Esa chispa origina a su vez todas las
formas de calor y de vínculo con los dioses, y por eso se utiliza en todos los rituales. Por
eso Agni es también el espíritu del sacrificio, mediador entre dioses y humanos.

Su complemento no puede ser otro que lo húmedo, Soma. Es la divinidad lunar femenina
que originalmente fue una bebida embriagante, probablemente estupefaciente, que igual
que el Soma es un elixir sagrado. Lo que se hace es ofrecer Soma a los dioses, y en el
proceso ritual los oficiantes beben también de ella, que parece alterar su estado de
conciencia y darles la clarividencia. Lo que nos importa destacar es que hablamos de un

23
líquido, que es agua en su origen básico (contrapunto del fuego, que lo apaga, fuego que
consume la vegetación regada con agua: ciclo de corrupción y producción mutua),
terminó por convertirse en una divinidad propia. Simboliza, igual que el fuego, la vida.

Estos dos dioses cubren muchos aspectos de la vida humana. Son principios generadores
de vida, fuerza, energía, y son imprescindibles en todos sus ámbitos. Nos dicen estas
divinidades que todo está relacionado, que la realidad es un conjunto armónico donde
todo se combina y finalmente, (idea fundamental del Vedismo) que todo cuanto los
humanos están obligados a hacer, está convenientemente ritualizado. El vedismo es una
religión basada en el rito, especialmente en el sacrificio. La religión sacrificial entre el
uno cósmico y la pluralidad de los seres debe ser cuidadosamente establecida, y a esto
contribuyen los textos de los que hemos empezado a hablar. Desde el segundo milenio
a.C., que es cuando empieza a escribirse el Rig Veda (el más antiguo de todos) se empieza
a regular todo aspecto de la vida, a ritualizar todo lo que tiene que ver con lo divino (que
es todo xd). Por eso los brahamanes (sacerdotes) son los que conocen los ritos, de manera
que es natural que tengan ese poder espiritual tan fuerte, que se trasplanta al poder
político.

En sus textos encontramos que hay visiones místicas de la realidad, himnos a los dioses,
canciones y melodías (Sama Veda) y rituales mágicos/médicos (Yahur Veda). En
definitiva, diferentes formas de relacionarse con lo sagrado en función a las circunstancias
concretas y a las necesidades particulares. Sin duda, el texto más importante es el Rig
Veda, por tener toda su explicación cosmológica.

Los Upanishads, los textos no revelados, son especialmente importantes por su


profundidad espiritual. Tienen un componente místico muy claro y definido. Escritos
entre el siglo VIII y el IV a.C. En ellos se explica la doctrina secreta que vincula el
Brahaman y el Atman, El Todo y su manifestación singular. Todo cuanto existe es una
manifestación de lo absoluto. Todos somos esencialmente divinos, aunque no lo sepamos
comprender. Aquí ya no tienen tanto peso los dioses como personificaciones
antropomórficas, sino que lo relevante es la iluminación que nos hace ser conscientes de
lo que ya somos, que se expresa mediante una expresión sánscrita que podríamos escribir
así: Tat tvam asi, tú eres eso. Todo ente particular es expresión de lo absoluto. Solo una
profunda vivencia de iluminación nos hace ver la íntima relación que existe entre todo
cuanto hay. Se unifican en los upanishads todas las divinidades en el absoluto, del cual
todos los individuos participamos y somos como manifestación suya. Por debajo del gran
politeísmo de esta cultura encontramos un panteísmo. Componen una cosmovisión
bastante compleja, como podemos ver en sus textos:

-Ontológico:

“Créeme, hijo mío, una esencia invisible y sutil es el espíritu de todo el universo.
Eso es la Realidad. Eso es el Atman. Eso eres tú.” Chandogya Up. 6-12

-Místico:
“Tú eres el sol, la luna y las estrellas,
El fuego, las aguas y el viento,
Tú eres Brama, el Creador,

24
Y Prajápati, Señor del universo.
Tú este niño, y tú esta muchacha,
Tú este hombre, y tú esta mujer,
Tú eres ese viejo apoyado sobre su bastón;
Tú el Dios que aparece bajo innumerables formas.
Sin principio, resides en tu infinitud
De la que han surgido todos los seres.” Shvetashvatara Up. 4-2, 4
-Epistemológico:

“¿Cómo puede uno conocer a aquello en virtud de lo cual uno conoce? ¿Cómo
puede uno conocer al conocedor?” Brihadaranyaka Up. 4-5-15

¿Cómo puede el individuo, expresión de lo absoluto, conocerse a sí mismo en tanto que


absoluto? ¿Cómo puedo pasar del punto de vista finito al infinito? Nos enfrenta a la
paradoja de cómo lo que ve, puede reconocer aquello gracias a lo cual puede ver. No
habla de conocer intelectualmente, sino de comprender de forma iluminativa. Se trata de
darse cuenta de que ser y conocer es lo mismo.

“Así como los ríos pierden su forma y nombre al desembocar en el océano, de la


misma manera los sabios se liberan de su nombre y forma al alcanzar el espíritu
supremo, más grandioso que lo más grande” Mundaka Up. 3-2-8
Nama y rupa, nombre y forma: Los sabios pierden su forma y nombre cuando se funden
en el espíritu supremo, es decir, cuando trascendemos la individualidad. Nombre y forma
es el principio de individuación occidental, que se funde cuando llegamos a lo absoluto.
Se expresa en el texto con la metáfora de los ríos individuales que pierden su nama y rupa
al llegar al mar, que es símbolo de integración, de totalidad.

Los grandes autores del Vedismo tardío buscan encauzar la espiritualidad frente a los
nuevos retos como el budismo, que se había convertido en religión institucional.

Shankara es un autor del s. VIII d.C. que nos plantea el Vedanta advaita, la superación
del Vedismo. Plantea que lo absoluto es no dual, lo que quiere decir que no puede ser
denominado como lo Uno. No existe un monismo, pero tampoco hay pluralismo. Lo no
dual significa que la realidad absoluta no puede ser definida, sino que solo es comunicable
por la vía negativa. A lo divino no se le puede atribuir nada positivo, solo decir lo que no
es: eliminar todo camino al error. Es una forma de expresar que todo lo que existe es
común, pero sin caer en la oposición entre lo uno y lo múltiple. La vía de conocimiento
es la meditación y la iluminación.

Ramanuja, s XII y XIII d.C., hará otra revisión del Vedismo. En lugar de insistir en la
vía contemplativa, impersonal, sin categorías para evitar cosificar lo absoluto, él buscará
la perspectiva del amor, la piedad, y demás elementos mundanos, para ensalzar ese
vínculo. De un dios a personal pasamos a un Dios con un fuerte vínculo. Aquí la vía del
conocimiento se ve desplazada por la vía del amor. Son dos figuras contrarias que se
complementan.

25
4.3. Los grandes textos populares: Mahabarata y Ramayana
Hemos dejado atrás el ámbito de los textos sagrados, y vamos a profundizar en los textos
de origen humano. Son colecciones de experiencias humanas de todo tipo.

El Ramayana es la epopeya de una serie de personajes arquetípicos. Rama es la


manifestación humana del dios Visnú. La historia que cuenta es la epopeya de él, de su
esposa Sita y de su gran amigo, el mono Hanumán. Vive una serie de experiencias
adversas, como el secuestro de su esposa. Encontramos modelos de vida, pues Rama es
una persona honesta, recta, valiente y respetuosa. Sita es la figura femenina, y entre ambos
simbolizan el amor verdadero. Más allá del sentido alegórico nos ofrecen experiencias
humanas que fijan modelos de conducta para saber cómo enfrentarnos a las situaciones
que se nos planteen.

El Mahabarata es otra epopeya, muy extensa (300.000 versos, unas 15 biblias). Fue escrito
durante varios siglos, entre el III a.C. y el III d.C., donde se cuenta una gran batalla entre
dos grupos/clanes, que a su vez tienen vínculos familiares entre sí. Hay muchas historias
secundarias, pero la idea esencial es la lucha entre dos grandes formas de entender la
existencia. Hay dos grandes linajes, con sus diferentes generaciones de matrimonios,
hijos, etc., que viven todo tipo de experiencias: Amargas, alegres, trágicas… De nuevo,
es la exposición de una infinidad de experiencias humanas. En ese sentido, el conflicto y
la violencia se plantea como inevitable, como parte constitutiva de la existencia humana.
Hay una lucha tremenda por el poder que culmina con una intensa batalla. Gana una de
las facciones y se produce una terrible matanza.

En general, se nos ofrece un muestrario de lo que significan el deber, el honor, la traición,


el odio, el esfuerzo, etc., pero de manera particular, el libro VI ha tenido una influencia
enorme en la cultura india (el Bagavad Gita, canto del señor), es el mínimo común
denominador de la espiritualidad india. Es considerado por todas las
religiones/subreligiones un punto de partida común. El argumento viene a decir que
Adjuna, un guerrero de estas facciones siente antes de la guerra que no puede ir a asesinar
a sus ‘enemigos’, que en realidad son parecidos a él y tienen incluso lazos familiares.
Tiene entonces una conversación con su auriga, otra personificación del dios Visnú,
llamado Crisna. Le explica a Adjuna por qué tiene que cumplir con su deber, puesto que
es un guerrero (de la casta de los sacridia). Le dice que lo importante no es lo que hagas
o dejes de hacer, sino que lo que importa es cómo lo hagas: Luchar sin apego o egoísmo.
La idea que transmite es que no importa la acción, sino cómo lo hagas. No hay que buscar
el éxito personal, pues las cosas son como son con independencia de lo que hagas y en lo
que te empeñes. Hay que actuar por deber y no por consecuencias utilitarias. Bajo ese
punto de vista, todo es indiferente, pues dejas de importarte tú y tus apetitos. Lo real está
más allá del bien y del mal. La experiencia religiosa excede por mucho a la moral, no se
reduce a ella, es, en todo caso, un derivado, pero nunca lo primordial.
Para no estar en manos de tus placeres y deseos, hay que buscar el desapego. “El devoto
que de este modo se ejercita constantemente logra la felicidad, que es la suprema
extinción, la unión conmigo”. El yo egoísta se extingue, y ese individuo toma conciencia
de que es una expresión de lo absoluto. “Ni hay devoción en los actos de quien come
mucho, ni en los de quien no come”. No depende de lo que hagas, de nuevo, sino de cómo
lo haces. El glotón es equivalente al asceta. “Tampoco hay devoción en los actos de quien
duerme mucho que de quien está en veda. En los actos de quien se modera, está la
devoción que mata todas las penas”. Hay que evitar los extremos de cualquier tipo. Lo
que importa es lo que uno siente en relación a lo que uno hace.

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Esto, a su vez, abre el camino a las tres grandes posibilidades de crecimiento espiritual,
las tres grandes vías de las que hemos ido hablando:
1. Karma: La vía del guerrero, por ejemplo, donde cada cual debe actuar conforme
a su condición.
2. Jnana; La vía del conocimiento y la iluminación. (Shankara)
3. Bhakti: La vía del amor. (Ramajuna)

Por las tres vías encontramos el mismo fin. La práctica, la intelectual y la emocional,
todas ellas sirven y deben ser elegidas por el sujeto según su situación personal. Lo
importante es seguirlas hasta el final, porque los seres humanos tenemos esas tres
dimensiones, y por eso tenemos ese margen. No son excluyentes, sino complementarias,
y acceden a todo ámbito de nuestra existencia. Lo interesante es que no es dogmático, no
hay una doctrina verdadera que determine una moral, sino que recopila todas las
enseñanzas, las reinterpreta y las ofrece como posibilidades abiertas. Esto se ve reflejado
en una idea muy arraigada en la cultura india: De la misma forma que hay un
reconocimiento de la unidad, debe darse cuenta también de la pluralidad de la vida. Hay
que preocuparse por la subsistencia (artha), pero también del goce (kama) y del deber
(dharma), y por último de la liberación (moksa). Estos son los cuatro ejes de la vida
espiritual india, que muestra un gran pluralismo tanto en los aspectos religiosos como en
los sociales. Reconoce las diferentes formas de ser y estar en la existencia y su necesidad
y relación. Hay muchos estilos de vida diferentes, lo que importa es que todos persigan
la liberación (moksa) del ego: Lo que nosotros llamamos la autorrealización y la
comunión con lo absoluto.

4.4 Las prácticas rituales


Como en todas las religiones, existe ese doble nivel de contenidos más exigentes y
doctrinales y otros que giran en torno a lo social, a lo ritualizado. Cuando el vedismo
pierde fuerza, lo externo y secundario cobra más fuerza. El culto a los dioses era casi una
idolatría: un ensalzamiento de la imagen, del ídolo. Parece que la estatua es la divinidad
misma. Por otro lado, si el vedismo era una religión ritualista y vinculada a prácticas
sacrificiales, el templo se convierte en un centro primordial de actividad, de manera que
todos los actos de la vida de la gente, así como las celebraciones anuales, implican la
realización de la correspondiente ceremonia en el templo.

Esas fiestas son varias según la zona geográfica. Es importante la fiesta de las luces en
honor a Krishna. Como toda fiesta anual, tiene que ver con los ciclos y el fortalecimiento
de los mismos. También las fiestas que se hacen en el Ganges, que simboliza mediante el
agua la purificación. Celebran fiestas del fuego, etc. Son muchas las festividades, pero lo
importante es que cualquiera de estas celebraciones sirve para fortalecer el vínculo
divino/humano sin separar lo laico de lo profano. Los hindúes tienen conciencia de que
están inmersos en un flujo universal de espíritus sagrados, presentes en cualquier ámbito:
Un árbol, una cueva, una montaña… Además de los dioses principales de los que venimos
hablando.

Otro aspecto relevante es lo que se llama Samskaras, lo que en occidente llamamos


sacramentos: Al nacer, al alcanzar la pubertad, etc. Todas las fases de la vida están
pautadas por estos rituales que delimitan el paso de un estado de la vida a otro. De tal
manera que como en toda religión, la vida civil está marcada y normativizada por estos

27
ritos, aunque también es muy importante la renuncia a la vida pública; ya sea al final de
la vida (una vez terminadas las obligaciones) para dedicarse a la elevación, o lo que son
prácticas ascéticas bastante frecuentes hoy día.

La renuncia a la vida social ha sido un elemento importante, y en ese sentido, había tipos
de ascetas muy diferenciados, por ejemplo: El sabu, aquel asceta que vaga solo y vive de
la limosna, o los Samiasli, que lo hacen en grupo. Hay grupos de estos ascetas itinerantes
que van completamente tatuados, pintados y semi desnudo, y su ruptura con el orden
social se expresa a veces de forma agresiva. Sin embargo, esto es solo una excepción. Los
sabu se suelen colocar a las afueras de la ciudad bajo un árbol, y allí reciben visitas de los
habitantes de la ciudad. A veces hablan, otras hacen voto de silencio. El caso es que hay
una gran variedad, y en India se les tiene un gran respeto por ese abandono de lo
convencional, del status, de las posesiones, etc.

Por último, los llamados mantras, que son fórmulas sagradas o frases cargadas de un
fuerte simbolismo que permite sintonizar con la fuerza del cosmos. Según la tradición,
ese tipo de sonidos tienen una fuerza energética, son puertas de entrada al orden cósmico.
La palabra y el sonido, a menudo en estas culturas, tienen un significado profundo de
sintonización. Recordemos a los pitagóricos y su afán de escuchar y sintonizar con la
música del universo. Los mandalas, que pasaron de India al Tibet. Son creaciones
dificilísimas del orden cósmico, figuras que ayudan a la concentración y a la meditación.
El caso es que cualquier arte/creación es válida para este fin si el creyente adopta la actitud
adecuada.

4.5. La trimurti: Brahma, Visnú y Shiva

Se podría decir que hay cierta analogía con la trinidad cristiana. Es la idea de que existen
tríos divinos, o tres expresiones suyas que se complementan. Brahma es el principio
cósmico: Generador de la realidad. Es la expresión de lo absoluto y tiene un carácter
impersonal. No es una divinidad antropomórfica, ni que se encarne o exprese en forma
humana. Representa el principio generador de todo cuanto existe, su unidad y
compenetración. Devi es el reverso de esta divinidad (también llamada Shakti en su forma
más impersonal). Brahma entre los pensadores indios es la síntesis perfecta de una triada
(Sat: existencia, Cit: conciencia y Ananda: beatitud). Lo absoluto expresa la dimensión
existencial plena: Ontológica, intelectual y la plenitud. Sin embargo, precisamente porque
no es una forma antropomórfica de lo divino, porque es un tanto secreto e incognoscible,
el culto a Brahma está mucho menos extendido que los otros dos, que resultan más
cercanos a la vida humana. Hay muy pocos templos dedicados al Shmartismo (culto a
Brahma), por su impersonalidad. En cambio, Visnú y Shiva tienen un culto mucho más
extendido y ligado a la vida cotidiana de la gente.

Si Brahma es el principio creador, Visnú es el principio sustentador, y Shiva es el


principio destructor, necesario también para regenerar la realidad. Son un ciclo de tres
momentos que se complementa y necesita. Visnú es una divinidad protectora, benévola,
que cuida de la vida humana en todas sus manifestaciones. No exige ningún tipo de
disciplina excesiva y ofrece un culto relativamente sencillo. Lo importante es el amor y
la veneración al dios. Esto se expresa bien en su esposa, arquetipo femenino, llamada
Laxmi (diosa maternal y protectora). Luego están los famosos 10 avatares de Visnú y su
reencarnación en el mundo, que aparecían como mensajeros para advertir de un desorden

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cósmico. Un loco puede ser una encarnación de Visnú, Ramayana es otro, hay una tortuga
que cumple el mismo papel, Krishna es otra encarnación, y para algunos hindúes
posteriores, Buda sería otra encarnación más de Visnú, aunque se distancia del hinduismo
clásico, ha habido intentos de integrarlo en la tradición.

Shiva es el opuesto complementario de Visnú. Es mucho más exigente, y puede ser


protectora, pero también destructora. Es la vertiente salvaje y dura, dolorosa, de la
existencia. El culto shivaíta es más complicado: Exige ayuno, ascesis, entrega total… No
basta con la devoción y el amor. El shivaísmo en general está ligado a las fuerzas secretas
y ocultas. No es algo fácilmente comprensible para todo creyente. Hay claras analogías
entre esta dualidad antagónica y complementaria con la de Apolo y Dioniso. Visnú
encarna la alegría y la sustentación de la vida, mientras que Shiva encarna la muerte, la
regeneración, necesaria también para que se mantenga la vida. Las diosas Páravati, Uwa,
Durga, son divinidades crueles, especialmente duras. Las representaciones femeninas
están muy ligadas a la naturaleza, y el símbolo del danzante representa el ciclo cósmico
y su constante movimiento.

Estas tres expresiones de lo divino se complementan, y en cierto modo, nos dicen que
toda realidad es fluida, ambivalente, polivalente quizá.

4.6. Conclusiones: Algunos contenidos esenciales

En India no hay una pretensión de salvación después de la vida, sino que liberarse (sea
por la vía que sea) significa escapar a la rueda de la reencarnación. Significa que has
aprovechado las vidas que has tenido para purificar tu espíritu. No vuelves a la vida y
‘permaneces’ en el absoluto. Este escapar a la rueda se llama Samsara, y supone haber
comprendido esa verdad: Que todo lo mundano es limitado, que cualquier tipo de idea,
emoción, comportamiento, etc., en la finitud es insatisfactorio (porque se agota y causa
sufrimiento). Comprender esto y experimentar esa liberación es su sentido final. Dicho
de otra manera: Un individuo, en función de su Karma, va yendo hacia estados
espirituales mejores o peores. Lo importante es comprender que uno es expresión de lo
absoluto, y que lo absoluto no puede ser definido ni delimitado, ni mucho menos
moralizado.

Lo absoluto está mucho más allá de las palabras y las formas, aunque a efectos mundanos
vivimos en una especie de juego cósmico denominado Lila. Existen multitud de seres y
avatares, vivencias, etc., y todo expresa la misma y única realidad. En el Rig Veda se dice
(10:90) que el Uno es como lo absoluto que se expresa, como en las obras de teatro, en
muchos personajes diferentes, pero tanto el escenario, como los actores, como el guion,
todos ellos son uno, lo absoluto. Otra metáfora nos dice que el mundo es Brahma jugando
al escondite consigo mismo. A diferencia de los monoteísmos, no hay un corte ontológico
entre mundo y divinidad, entre creatura y creador. Lo real es uno que se expresa de
diferentes maneras, nosotros somos parte de otro todo. Maya es la expresión que aquí nos
hizo ver Calderón, la vida es sueño. Viene de una raíz sánscrita de la que viene la palabra
metro. Es el intento humano de poner puertas al campo, de crear mapas de la realidad en
los que orientarnos, que en el fondo tenemos que entender como ilusorio, irreal, que la
realidad no puede cuadricular. Por tanto, la liberación consiste en despertar.

El libro de Juan Arnau, Cosmologías de la India, explica sus principales teorías


explicativas del universo.

29
5. El budismo
Agustín Panker, El jainismo. Es una buena introducción al jainismo y a su contexto
cultural.
Sobre filosofía india: Surendranath Dasgupta, A history of indian philosophy(5 vol.)

5.1. Presentación histórica y cultural

Es una variante del hinduismo. Buda es un personaje que vive en el s VI a. C., de la casta
de los guerreros. Cuenta la historia de su vida, en la que se mezclan elementos reales y
fantásticos. Cuentan que vivía en una situación privilegiada y en un momento de su vida
descubrió el dolor en todas sus manifestaciones. A partir de ahí, decidió encontrar una
solución definitiva para el gran problema de la existencia: El sufrimiento.

Lo característico de este personaje, tal y como nos llega, es que no se presenta como
enviado de ninguna divinidad. No es un profeta, ni un mensajero, ni lleva la revelación.
Es, según él, un despierto/iluminado. En ese sentido es interesante que inicia una
búsqueda espiritual siguiendo los cauces de la época. Tiene un periodo de vida ascética,
practica el yoga… Es decir, que atraviesa diversos aprendizajes hasta que finalmente
consigue la iluminación, debajo de un árbol sagrado según cuenta la leyenda. En ese
sentido, inicia un largo periodo (50 años aproximadamente) para viajar y enseñar lo que
había experimentado.

Critica las prácticas externas, ritualistas, del hinduismo clásico. Tampoco comparte la
división de castas y se mete con el elitismo de los brahmanes, porque piensa que todo
individuo puede encontrar la elevación espiritual con independencia de su origen y
formación. Lo que pide es que cada cual inicie su propio camino y lo siga hasta el final
(si lo ha elegido libremente), porque el unico criterio que uno tiene para afrontar estas
búsquedas es su propia experiencia: Nadie salva a nadie, sino que más allá de dogmas,
milagros y doctrinas, es la experiencia interna la que conduce al crecimiento espiritual.

Para eso, dice que hay que partir de una actitud a la que denomina ‘camino medio’, que
huye por igual de riquezas, placeres y bienestar, como de la pobreza, del ascetismo
excesivo, de la privación… Porque por ambas vías, la persona no puede alcanzar la
salvación, así que parte del supuesto de que en condiciones más o menos normales, cada
cual puede y tiene que iniciar su camino espiritual, basado en la confianza que
proporcionan los pequeños pasos que se van dando. No hay fe, sino como ya he dicho,
confianza: Asumir la propia responsabilidad y ser capaces de progresar, reforzandose a sí
mismo, a través de los logros que se van alcanzando.

Por otro lado, el sufrimiento es un tema esencial. Buda, en buena medida, se presenta
como un médico del espíritu. Nos propone las cuatro grandes verdades: Diagnosticar la
enfermedad (el dolor), buscar su causa, proponer un remedio y seguir el tratamiento. En
ese sentido, lo que hace falta es insistir; perseverar; esforzarse en el camino elegido.
Como es bien sabido, en todas las tradiciones sapienciales hace falta esfuerzo y
convicción para lograr cualquier cosa excelsa. El personaje histórico nunca dejó nada por
escrito. Se dirigía con sus discípulos de un lado a otro sabiendo que no podía dar una
explicación teórica de su experiencia. Hay textos que se conservan que son referencias
indirectas de sus discursos, recopiladas por discípulos. Se supone que llegó a afirmar que

30
le costaba mucho iniciar esa peregrinación enseñando su propia experiencia por lo difícil
que es comunicarla. Sin embargo, se le aparece un avatar de Brahma para decirle que
persevere en su intento de comunicar su experiencia, pues habrá siempre gente dispuesta
a escucharle e iniciar la búsqueda de la salvación.

Buda ni afirma ni niega la existencia de los dioses por parecerle un asunto trivial y,
además, alejado de toda posible demostración. Se dirigía oralmente a quienes le
escuchaban y nos han llegado testimonios indirectos de todo tipo, que como suele ocurrir
se desvían de la intención original. Si algo hubiera horrorizado a Buda es que terminar
siendo una especie de divinidad, y es justo lo que ha ocurrido. Estos textos fueron escritos
en lengua pali, que funda una de las ramas más importantes (Budismo Hindayana),
también escribió en sánscrito y se tradujo al chino y al tibetano, de los cuales nos llegan
las traducciones que tenemos hoy en día.

Quizá el hecho histórico más relevante es que el budismo se convierte en religión del
imperio con Ashoka en el s III a.C. Muestra una tolerancia absoluta a toda creencia
religiosa. Fue el que dió el empujón definitivo para que el budismo no fuera considerado
una simple herejía del hinduismo. En todo caso, con la invasión de la India por parte de
los musulmanes en el s X d.C., se producen fórmulas sincréticas y mezclas doctrinales, y
hay evoluciones posteriores del budismo en doctrinas similares. Cuando llegue a la parte
más oriental, se mezclará con el taoísmo para dar lugar al budismo chan (el budismo zen).
Como en toda historia cultural hay ramificaciones, mezclas, interpretaciones, etc.

5.2. Mahavira y Gosala

Son personajes contemporáneos suyos que aportan ideas que nos sirven de contraste.

Mahavira es líder de los jainitas. El jainismo es una religión que todavía se sigue
practicando en India aunque sea muy minoritaria. Es una creencia gnóstica (no cree en
dioses personales), panpsiquismo (todo es espíritu) y gobierna de acuerdo al karma (ley
universal basada en el respeto a la vida en todas sus manifestaciones). Suelen llevar la
boca cubierta con un velo para no tragarse ningún insecto sin querer. Utilizan una escoba
para barrer por donde pisan y apartar a cualquier animal que pudieran aplastar. Todo
cuanto existe es sagrado y merece respeto, especialmente cualquier forma de vida por
pequeña que sea. Ese karma entendido como ley cósmica significa que hay una eterna
repetición de los mismos ciclos, y la única forma de escapar a esa repetición cósmica es
dedicarse a la contemplación y llevar una vida ascética y rigurosa, en busca de la
liberación de cualquier materialidad profana. El jainismo propone un estilo de vida
sumamente estricto, y en cierto modo pesimista respecto de la posibilidad de una
liberación universal.

Gosala es líder espiritual de un grupo llamado ajivika. Lo característico es que creen en


el destino y en la fatalidad (millati). Sostienen que el orden cósmico es independiente de
cualquier esfuerzo o evolución espiritual de quienes lo habitan: Cualquier esfuerzo es
inutil, y si se produce la liberación no es por los actos, sino por un accidente sobrevenido,
un acontecimiento fortuito que no depende en nada de nosotros. Enseñan a llevar una vida
ascética y muy sobria, reducida a la subsistencia y a la sencillez. La diferencia con Buda
es bastante clara, pues el esfuerzo personal es fundamental: No hay destino que gobierne
nada (tampoco hay ninguna afirmación cosmológica de la que deducir), simplemente dice

31
que cada cual debe seguir su búsqueda y perseverar en ella. No es necesario, pues, llevar
una vida de privación, pues él dice que debilita las fuerzas interiores y evita que den fruto.
El ayuno, la oración, etc., son disciplinas que para Buda matan la verdadera espiritualidad,
igual que el exceso, el lujo, el facilismo… Todo esto impide el desarrollo espiritual. En
otras palabras, no hay ni predestinación cósmica ni personal, y a ello dedica la exposición
de las llamadas Cuatro nobles verdades.

5.3. Las cuatro verdades mentiras

Buda no es ningún filósofo, ni teórico, ni siquiera es un enviado de Dios. Lo que hace es


proponer en cuatro principios esenciales lo que él considera la solución al problema del
sufrimiento. Le importa la práxis. Sus cuatro nobles verdades son una respuesta práctica
a las grandes dificultades de la existencia (el sufrimiento en todas sus manifestaciones):

1. Todo es dolor (aquí coincide con los Upanishads). Esto quiere decir que los
humanos sufrimos bien por vía directa o por indirecta. Dolor en sánscrito se
escribe Dukka, que significa lo amargo, se contrapone a Sukka que es lo dulce.
Sufrimos por vía directa la enfermedad, la vejez, la mortalidad, los dolores
psicológicos, etc., pero también sufrimos indirectamente porque incluso lo bueno
se termina; es inconsistente y nos deja un vacío, una añoranza. En definitiva, todo
lo que ocurre en nuestra vida es condicionante: Nos coarta y nos ata, sea bueno o
malo, cuando realmente todo es efímero y pasajero. Según Buda, en la existencia
humana predomina el conflicto, la frustración, el disgusto, aunque haya cosas
favorables: Somos seres excesivamente frágiles. Este es el diagnóstico
.
2. Pero ¿por qué sufrimos? Porque vivimos anclados en nuestros deseos. Sea de
bienestar, de dinero, de estatus, etc., o sea incluso un deseo ascético, de
iluminación, que también son formas de deseo y son por ello ataduras. Esto ocurre
porque somos ignorantes. No conocemos la realidad transitoria de todo lo que
existe (en sánscrito Avidya). Es una ignorancia absoluta, ontológica, no es una
cuestión de falta de erudición, sino que es constitutiva de nuestra forma de ser.
Confundimos las ideas y las palabras con las cosas, de ahí nuestra ignorancia.
Ante esta situación de deseo y desconocimiento, lo que hacemos es aferrarnos
(trishna) para hacer frente a esa situación de desbordamiento, de tensión y de
incertidumbre. Nos aferramos creyendo que así solucionaremos nuestras dudas e
inseguridades, pero lo que hacemos es encadenarnos más al flujo cambiante de
los acontecimientos. Es decir, vivimos de una forma completamente
condicionada. Reaccionamos ante lo que tenemos. Siempre estamos en vilo. En el
budismo se habla de una rueda de los encadenamientos para explicar que hay
eslabones que nos atan y nos hacen reaccionar de manera condicionada, no libre,
ante lo que experimentamos. Esto es porque hay impulsos inconscientes, porque
buscamos ordenar y clasificar, porque deseamos, etc., pero al final somos
arrastrados por nuestras emociones y dependemos de lo que nos ocurra. No somos
dueños de nuestra percepción o de nuestra experiencia. Esa vida que hemos
descrito implica necesariamente sufrimiento. Además, construimos una especie
de identidad del yo que es absolutamente falsa. Si nada permanece y todo es
efímero, el yo tampoco existe; es una ficción que construimos porque necesitamos
proteger nuestra identidad, y no nos damos cuenta de que pensar en una identidad

32
que permanece es la peor de las trampas. De hecho, lo que los budistas dicen es
que no hay un yo (su negación se denomina Anatman). Nos desvivimos por un yo
que en realidad es ficticio, y que en parte es una cárcel que hemos construido
según 5 skandhas, que son 5 agregados que hacen creer esta ficción del ego. 1)
Todo aquello que tiene que ver con la sensibilidad del cuerpo. 2) Los impulsos y
apetitos de todo tipo. 3) Percepciones más elaboradas, imágenes de nosotros y de
la realidad. 4) El contenido psicológico, que se refiere al hecho de que tanto a
nivel consciente como inconsciente estamos dotados de estructuras psíquicas que
perduran. 5) El pensamiento teórico, elaborado y totalizante, que supuestamente
organiza todas las otras experiencias mencionadas. Todos estos puntos, según su
planteamiento, nos hacen creer que la realidad está constituida por
sustancias/sustratos estables que perduran. Nos refugiamos en esa idea del yo
porque además tenemos memoria de lo que experimentamos, una memoria
engañosa e imperfecta, pero a la cual suponemos cierta y acudimos a ella para
autoafirmarnos. La trampa se cierra al identificarnos con ideas, recuerdos, y todas
esas convenciones en las que vivimos (tu casa, tu trabajo, tu carnet de identidad,
etc.). Perdemos así la realidad verdadera, que fluye y no permanece, compuesto
de presentes fugaces, insertos en un tiempo ficticio que nos parece acumulativo,
pero que no lo es.

3. Dada esta situación, ¿qué nos queda? La única cura radical para esto es lo que
denominamos nirvana. Significa liberación de todo lo dicho anteriormente. De las
ideas erróneas, de los deseos y apetitos, etc. Etimológicamente Nir es una partícula
negativa que significa privar, y ¿?? Significa (NI IDEA BRO PERO DA IGUAL)
???. Hay expresiones que ilustran el nirvana como un detener la llama, que oscila,
sube y baja. Otra nos dice que es dejar de contener el aliento, pues como se ha
dicho, pareciera que vivimos en vilo, conteniendo la respiración. Uno deja de
querer sostener lo que le aferra, y el nirvana consiste en dejarse fluir. A esto se
llama liberarse, que en otras culturas podemos encontrar como iluminación,
beatitud, etc. Colocarse más allá del ser y del no ser, en lenguaje filosófico, porque
decir que no hay nada estable y sustancial no significa afirmar el no ser, sino que
se huye de cualquier categoría porque no deja de ser cosificadora. Es como
intentar coger agua con una cesta: La realidad no es envasable en conceptos e
ideas. Lo único que podemos hacer es experimentarla. Por eso, Buda no puede
ayudar a nadie con la palabra, sino que indica el camino para poder
experimentarlo. Sin experiencia transformadora no hay nada que hacer contra el
sufrimiento.

4. Lo que nos queda es seguir las llamadas 8 vías. Es decir, las pautas que nos pueden
ayudar a dejar de sufrir en la medida en que avancemos en todas ellas tan lejos
como podamos. A eso se llama Dharma, el camino, la vía. Son 8 tipos de
comportamiento que nos ayudan, los cuales interactúan y se complementan para
el progreso espiritual. Estos 8 se dividen en 3 bloques: Prajna (el camino del
conocimiento, 2 primeras vías). Sila (el camino ético, vía 3 a la 6). Samad (camino
meditativo, que incluye las vías 7 y 8).

Prajna consiste en 1) tener una visión clara de las cosas y 2) tener un entendimiento claro
de las cosas. Es decir, ver y comprender las cosas tal y como son. Dejamos de operar
mediante los automatismos de la mente (prejuicios, ideas establecidas, sentido común).
Uno entiende lo que le ocurre de verdad y lo que su conciencia recibe, siente y piensa.

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Deja de ser reactivo; escapa de la dinámica estímulo respuesta. Es una forma de
superación de los bloqueos y nudos psicológicos.

Sila, el camino de la acción. 3) Utilizar una correcta forma de comunicación, lo que


incluye el lenguaje. Ser honestos y decir la verdad, de palabra y de obra. Esta es una forma
de emancipación. Esto significa a su vez intentar ser objetivo y no anteponer los fines e
intereses propios, ver las cosas como son o tal y como las vemos. No sobreponerse a los
demás, ni manipular de ninguna forma. Huir también de la verborrea que ensucia la mente
y la comunicación, porque contribuye al odio. Alejarse de los monólogos. 4) La recta
acción, entendida como acción espontánea. Practicar la acción libre. Libertad que no es
capricho ni libertinaje. Libertad aquí significa acción espontánea y directa que nace de
una conciencia clara. No hablamos de impulsividad infantil. Es la acción que surge de
una conciencia moral profunda, sin cálculo ni premeditación. Esto se ampliará en el
taoísmo de la no-acción, que es una forma de acción que poco tiene que ver con la idea
occidental de acción. Para ellos no hay sujeto, ni meta, ni propósito, ni intención. Es el
fluir natural acorde a la situación. 5) La recta vocación, que se refiere al medio de
subsistencia que uno elige. Hemos de elegir un trabajo que no nos ocasione más
esclavitudes y sufrimientos, y desde luego, que no dañe a ningún ser vivo. Sabiendo que
no siempre podemos elegir lo que nos guste, por lo menos debemos elegir uno que no
incremente el sufrimiento y que no lo ejerza sobre terceros. 6) Esfuerzo o aplicación
permanente. Todo lo que hagamos debe ser perseverante. Hay que cultivar la fuerza de
voluntad (aunque sea paradójico hablar de voluntad sin sujeto). Hay que practicar de
forma permanente lo que estamos diciendo. Se requiere ejercitación, continuidad,
constancia.

Samadhi, contemplativa. Son formas de meditación más complejas y sutiles. 7)


Recogimiento o atención. La capacidad de observar de forma neutra todo lo que ocurre
en nuestra mente. Se utilizan metáforas para referirse a ello: La mente es un espejo en el
que se refleja toda experiencia que tengamos, pero nunca debemos confundir el reflejo
con lo real y experimentado. No hay que absolutizar ninguna experiencia porque todo
fluye. Entonces, esa atención de la que se habla es una pura observación sin juicios, que
vive lo que vive y deja que la experiencia exista hasta que pase, con desinterés y desapego.
No se rechaza ni se pretende nada: Se experimenta lo que sea. 8) La meditación en sus
diferentes niveles. Significa la liberación absoluta. La plenitud o como se quiera nombrar.
La comprensión y autorrealización, la clarividencia. En estos estados superiores se dice
que se consiguen poderes mentales y físicos extraordinarios: Telepatía, viajes astrales,
poderes curativos, etc. Los propios textos budistas advierten contra el peligro de creer que
estos poderes son la verdadera liberación. Es decir, que la propaganda que nos lleve a
iniciar este camino por los poderes que brinda nos puede servir de trampa para volver a
encerrarnos en nuestro deseo de poder.

5.4. Las dos grandes escuelas: Hinayana y Mahayana


El hinayana, ‘pequeño vehículo’, y el Mahayana ‘amplio vehículo’. El hinayana está
ligado a los textos pali de la primera época y exige una dedicación absoluta. El arquetipo
de hinayana es el arhat, que es una especie de iluminado monástico que sobretodo busca
su iluminación personal, y en ese sentido, está ligado a una práctica más exigente: Hay
que consagrar la vida entera a este tipo de búsqueda. A eso es a lo que se enfrenta el
mahayana, más extendido, que tiene contenidos más accesibles. Eso es lo que reprochan
al hinayana, que es demasiado elitista. Su arquetipo de iluminado es el Bodhisatva, el que

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se preocupa por los demás y busca ayudar a otros, no vivir su experiencia monástica de
puertas adentro, sino hacia fuera. En ese sentido no es monje (es laico) y vive con otros.
Es aquel que expresa compasión por todo lo existente (karuna). No es una compasión
sentimental, un padecer con, sino que es entender que somos esencialmente expresión de
la misma realidad, como veíamos en el hinduismo, y buscar la forma de ayudar al otro
para lograr su liberación. En ese sentido, el mahayana no pone el acento en el
conocimiento y en la lucidez profunda, como es en el hinayana, sino en la bondad como
forma profunda del ser y estar. Cualquiera, por humilde y analfabeto que sea, si se entrega
de verdad en su corazón al camino búdico puede salvarse. Aquí aparecen otras figuras
búdicas que expresan este carácter sumamente piadoso. Buda es el compasivo, el que
siempre ayuda y deja la puerta abierta para que el más humilde e ignorante encuentre su
vía. Se ha divinizado a Buda en diversas ocasiones, y esto contradice lo que él mismo
decía, pues no es, para sí, ni un mensajero de Dios.

“Tomo sobre mí el peso de todo sufrimiento… lo soportaré… no rechazaré, ni


volveré la espalda, ni desistiré. Y ¿por qué? A cualquier precio cargaré el peso de
todos los seres… He de liberar a todos los seres de los terrores del nacer, del
envejecer, de la muerte y del renacimiento. Redimir de todas las culpas morales,
de la maraña de las opiniones falsas, de las secuelas de la ignorancia. De todos
estos terrores he de liberar a los seres…. Mis esfuerzos no se encaminan a mi
propia liberación…. Experimentaré todas las moradas del dolor, y no negaré
ninguno de esos estados durante innumerables eones. De este modo ayudaré a
todos los seres a liberarse de todas las calamidades en todos los sistemas
cósmicos.

Vemos la profunda solidaridad del Mahayana, hacia todos los seres humanos y no
humanos. En ese sentido, hay un dicho que resume muy bien esto: No abandonar jamás
a los seres y ver con certeza que todas las cosas están vacías. Es contradictorio
intencionalmente, pues hay seres que se creen tal, pero no son, y el objetivo es liberarlos.
Lo que nunca ha surgido, no debe ser aniquilado, porque no existe como tal ente, lo que
tiene que ser es percibido de una manera diferente, mediante esa experiencia iluminadora.
Por eso dicen los Mahayana que Samsara y Nirvana no están escindidos, son la misma
cosa: Un puro flujo. Lo que cambia es la experiencia de ese flujo, la forma en que
penetramos en lo real. Si todo está vacío (es decir, que no hay ser/esencia/sustancia) la
vaciedad es la forma para negar la cosificación/entificación, si todo es así, la disputa no
consiste en imponer una realidad a otra realidad, pues no existe tal escisión. No hay ser/no
ser, como nos dicen los textos; lo que hay es experiencia de plenitud.

Al final, todas estas creencias se unen en un aspecto que se resume en esta frase: Prajna
(conocimiento) es ver que la forma es vacía y Karuna (compasión) es ver que el vacío es
todo, que todo vacío tiene forma. A pesar de la negación ontológica, hay seres que sufren
y a los que hay que ayudar. Lo que se desmonta en términos cognoscitivos, que se niega
y se diluye, se afirma en términos compasivos porque nos damos cuenta de que aunque
no tengan esa entidad permanente, sin embargo sí que existen como seres sufrientes. Es
deliberadamente paradójico, pues quiere expresar esta doble cara de la realidad. El
mahayana lo que dice es que solo podemos vivir en el puro presente, el aquí y el ahora,
con nuestras relaciones cotidianas y lo que nos rodea. Esa es justamente la idea capital
que conservarán tanto corrientes posteriores como el llamado Budismo Chan en Japón.

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La corriente madiamyka, cuyo principal representante es Nagarjuna, un monje del s. II
d.C. al que se atribuye un tratado de metafísica genial, por negar todo discurso lógico
formal. Madiamyka significa camino intermedio. Se denomina también sunyavada. Lo
que hace Nagarjuna es disolver todo contenido mental. Su obra consiste en la negación
de todo tipo de doctrina, incluida la budista. Los más sabios han negado el budismo por
su tendencia a convertirse en doctrina dogmática cuasi religiosa. Dicen que es un camino
de enseñanza que ayuda a llegar a un punto en el que solo la misma experiencia puede
guiarnos, pues está más allá de toda doctrina. Nagarjuna dice: Hemos destruido todo,
hemos mostrado que todo es paradójico y no tiene entidad propia, etc., pero aún así
permanece la compasión, eso es esencial, no se destruye teóricamente, porque la
compasión es la forma de estar en el mundo que nos unifica. Tras una limpieza intelectual
de todo contenido mental, lo único que nos queda es, sin caer en un nihilismo, la
afirmación de que el vacío también es forma. Se afirma la compasión y la ayuda mutua.

5.5. El budismo chan (zen)


Se debe a la tradición mentada en el apartado anterior, el Madiamyka fusionado con el
taoismo. Se produce una mezcla que pasa de China (chan) a Japón (zen). Aunque el origen
del mestizaje es chino, en Japón también hay escuelas interesantes como la escuela Rinzai
y Soto. Entre sus personajes más importantes tenemos a Dogen, que escribió en el s XII
d.C. un libro interesantísimo. El budismo zen quiere llevar a la práctica esta disolución
de toda doctrina. Lo que les importa es transmitir mediante acertijos (Koan). Esto solo se
da en la escuela Rinzai, pues la Soto niega incluso los koan. Son acertijos que no tienen
respuesta posible, y lo que se busca es llevar al interlocutor a un punto sin salida, sin
respuesta lógica, para lograr dar un salto que a lo metadiscursivo. También utilizan
cuentos y anécdotas con el mismo propósito. Wen ta, mondo, son los nombres de estas
historias. Se busca que el discípulo dé ese salto de conocimiento a través de la anécdota.
Lo que buscan es la iluminación súbita, metalógica. Está más allá de toda convención
social y estructura significante, de todo discurso o doctrina, etc. A eso es a lo que
denomina el conocimiento del instante, la iluminación que en Japón llaman Satori. Es
inmediata e instantánea, una comprensión pura de que no hay ningún yo, no hay miedo,
ni nada que no sea la pura experiencia del momento. Es decir, como ya se ha mencionado,
no se trata de lo que haces, sino de cómo lo haces. No es lo que te ocupa (ya sea un gran
proyecto o lo cotidiano), sino cómo lo experimentamos. Por eso tienen expresiones muy
gráficas: El maestro, al ser preguntado por el alumno cómo es iluminarse, responde que
es quedarse quieto sin hacer nada. Estar en plenitud aquí y ahora. O qué es el buda,
pregunta, y dice el maestro, sacar agua del pozo y acarrear leña. Es decir, que la
iluminación no es nada grandilocuente que te aleje de la realidad. La iluminación es, para
el Zen, vivir lo más simple y menudo desde ese estado de no dualidad, de no escisión.
Soy lo que hago, siento y pienso ahora mismo. No estoy en batalla con el pasado ni en
proyección hacia el futuro, no busco grandes premios, sólo la plenitud interior, que
significa equilibrio, plenitud, etc.

Byungh Chul Han tiene varios libros de crítica a la alienación contemporánea. Uno
concreto le sirve para, analizando estas creencias japonesas, compartirlas con la
metafísica occidental. Filosofía del budismo zen.

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Alan Watts es otra fuente interesante. Suzuki fue el gran difusor del budismo zen en
occidente. Sin embargo, a Luciano le mola menos xd. (Yamaha también, aunque era
menos conocido.)

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6. Taoísmo
6.1. La relación con el chamanismo en sus orígenes

En el neolítico hay una relación entre la fecundidad, la muerte y la supervivencia de las


almas al morir. En este sentido, hay una coincidencia en muchos lugares del planeta. Los
rituales intentan rescatar esta idea de armonía de los contrarios. Hay una gran
correspondencia o analogía entre el plano del universo y el de la vida humana. También
cala muy pronto el culto a los antepasados, entendidos como mediadores entre los vivos
y las fuerzas divinas que gobiernan el universo. Se remonta a épocas muy tempranas y
sigue presente en nuestro tiempo. Los muertos cuidan de sus descendientes y actúan de
intermediarios con los espíritus, intentando salvaguardar la prosperidad de sus hijos,
nietos, etc. A su vez, los descendientes tenían que practicar una serie de rituales complejos
para ayudar a los fallecidos a llegar al mundo del más allá. Hay una ayuda mutua entre
vivos y muertos de la misma familia. El respeto a los mayores demarca todo el
ordenamiento social, como iremos viendo.

El chamanismo impregna gran parte de la edad antigua. Los chamanes son mediadores
entre los seres terrenales y los divinos, no son meramente humanos, pues tienen capacidad
curativa, pueden aconsejar, sufren revelaciones, dictan profecías… En su edad más
antigua, el chamanismo estaba dirigido por mujeres, y gradualmente fueron siendo
sustituidas por varones, lo cual acabó dando un giro a la tradición, pues el patriarcado ha
sido notablemente fuerte en la historia china. Hay cierta relación entre las chamanas del
inicio y la fuerte presencia de divinidades femeninas. Por ejemplo, la diosa Mazu era una
diosa del mar, de la zona sur (costera). Era capaz de detener las tempestades y de ayudar
siempre a sus fieles para que pudieran estar en buenos términos con el mundo de los
espíritus. Se dice que podía dotar a algunos de la capacidad de prever el porvenir. Expresa
las creencias básicas del chamanismo (protección, ayuda, predicción, etc).

Por otra parte, otras divinidades femeninas protectoras, fruto de la fusión cultural con el
budismo, como Kwan Yin, diosa a la cual las mujeres pedían ayuda con lo relacionado al
embarazo. Son divinidades benefactoras y que protegen la vida en todas sus
manifestaciones. Es, seguramente, la gran diosa femenina de la religión popular china de
la antigüedad. Otra divinidad femenina antigua es Nu-wa. Es una diosa generadora. Aquí
digamos que encaja el arquetipo de la diosa tierra, que no solamente genera vida, sino que
además ordena el cosmos y regala a los seres humanos las pautas según las cuales deben
guiar sus vidas. Por último, dentro de la religión temprana encontramos a Xi-Wang-mu,
que significa la reina madre de occidente. En las creencias populares se la asocia un
marido, y la figura masculina termina invirtiendo el papel y dominando a la femenina.
Esto va ligado al devenir histórico y a ciertos intereses políticos.
Las creencias sobre la muerte

El otro mundo es igual que el físico, pero invertido. Es un cambio de orden de los
elementos que dan lugar al opuesto: Lo que allí es arriba, aquí es abajo, si están en verano,
aquí es invierno, etc. Hay simetría y oposición. La existencia post mortem no es diferente
a la nuestra, solo tiene un cambio de ‘variables’. Cuando alguien fallece, su alma
abandona el cuerpo, viaja a ese mundo y se convierte en otro espíritu, que se reúne con
los espíritus de sus ancestros y, desde esa posición, intentarán velar por la vida de los que
siguen en el otro mundo. No solo los seres humanos van a ese mundo, pues es simétrico:
Hay plantas, animales, etc. El espíritu del fallecido (en este caso humano) termina

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reencarnándose y volviendo al mundo físico. El alma vuelve al mismo clan, a la misma
familia. De manera que conceden mucha importancia al ciclo de la vida y la muerte y a
la conexión entre los miembros de una familia/clan.

6.2. La religión civil dentro de la época histórica


Vamos a estudiar cómo las diferentes dinastías fueron invirtiendo el esquema chamánico
del inicio de su historia. La religión oficial fue instaurada por los poderes políticos y tenía
un carácter muy diferente. Esto ha ocurrido en muchos lugares: Frente a una religión
natural, de arquetipos protectores y femeninos, las sociedades fueron evolucionando hacia
lo patriarcal y regulando un culto que había sido informal, hasta establecer creencias,
doctrinas y ritos mucho más burocratizados, con la intención de legitimar el poder.

Esto empieza a ocurrir en torno al año 2.000 a.C. con la dinastía Xia o la Han. Lo que se
construye es una jerarquización en el panteón de los dioses y una serie de protocolos
rituales que expresaban a su vez el orden cósmico que en la tierra era encarnado por el
emperador. Esto es interesante porque en los tiempos más antiguos, en China, no hay una
fuerte jerarquía, sino que había (y en parte se mantuvo) una tradición oracular; la
búsqueda de información que nos indicará el estado del universo y nos dijera los
acontecimientos previsibles. Esto es interesante porque el origen de la escritura china más
antigua tiene que ver con el uso de prácticas oraculares: huesos, caparazones de tortuga,
etc. El hecho de que se intentara leer en estos seres cuál era el estado del cosmos, pues si
el microcosmos y el macrocosmos está relacionado, analizando un elemento
microcósmico podemos ver el estado general de las cosas.

Aparecen divinidades masculinas ordenadoras de la realidad. Durante la dinastía Shang,


aparece la divinidad protectora de la dinastía: Shangdi (1700 a.C. 1000 a.C.). Es el dios
del clan gobernante. La divinidad que legitima el orden tanto dentro del panteón de dioses
como fuera en la vida humana. Es el dios que legitima el poder del monarca. Cuando
aparece la dinastía Zou, esta divinidad se funde con otra llamada Tian, que tiene un
carácter abstracto. No es el dios de un grupo, sino una especie de plasmación de la ley
cósmica. Algo así como el orden moral del universo, lo que se ha traducido con una
expresión que pasa a occidente: El mandato del cielo; existe una ley cósmica que sigue el
mandato del cielo y que los humanos deben conocer y acatar. Es así como se legitima el
poder político. Es aquí donde se funden las dos corrientes: La idea jerarquizada y
justificante del poder con la idea del culto a los antepasados. Si la anterior divinidad era
la protectora del clan, y se convierte en la que ordena el cosmos, los humanos de su linaje
se convierten en los protectores del orden cósmico. Esta es la justificación del poder y lo
que nos dice es que solo el rey y sus familiares son capaces de mediar con lo divino. Esto
significa que las fuerzas políticas centralizadoras se ven reforzadas por fuerzas religiosas
del mismo tipo.

Entre el siglo IV a.C. encontramos la época de los reinos combatientes. Había seis estados
en guerras constantes, y de ese mundo zozobrante, que dura unos tres siglos, es cuando
se desarrollan las grandes filosofías chinas, que intentan buscar respuestas prácticas para
resolver esos problemas. Por eso se llama la época de las cien escuelas.

La idea es que la religión se convierta en una religión civil. Es una religión cósmica que
se traslada al orden político. Por eso tienen una importancia nuclear los 5 grandes
emperadores chinos. Es la idea de que hubo 5 grandes emperadores que civilizaron el

39
mundo, se convirtieron en modelo de gobierno y deben ser imitados permanentemente.
Este mirar hacia atrás y ver un posible paraíso, donde la armonía se materializó en el
cuerpo, y la idea de intentar recuperar ese pasado, es muy característico de la cosmología
china. Ninguno de ellos existió, pero estos antepasados se tomaron como modelo y
paradigma de vida. Lo que ocurre con esto es que se estructura la vida de forma mucho
más detallada, con modelos de conducta que impregnan toda la sociedad, supuestamente
siguiendo el modelo de estos personajes que, a su vez, seguían el mandato del cielo.

Hay una evolución gradual de sus divinidades al antropomorfismo, pues van legitimando
poco a poco el ‘contrato social’. Por su carácter retrospectivo y de adular a los
antepasados, el pueblo chino siempre ha estado muy pendiente de su historia. Hay una
sensación general de que el presente debe regirse en virtud de lo aprendido en el pasado,
porque fue el momento en que lo divino se expresó de la forma más clara posible.

Por otro lado, es evidente que un territorio tan basto y con una historia milenaria, que ha
tenido posteriormente influencia del budismo (siglo I a.C.), se producen sincretismos. El
confucionismo es heredero de esa tradición chamánica de la que hablamos, pero se funde
con el budismo en un momento dado, y llega a tener un poder oficial muy importante. Es
cierto que al final, lo que va a decidir esta tradición, es esta mezcla de tres elementos:
Autóctonos (chamánicos), los llegados de India (Budismo) y los confucianos y neo-
confucianos, verdaderamente importantes como religión imperial. Tanto es así que la
universidad estaba estructurada según esta doctrina, y se terminó convirtiendo en la
vertebradora de la burocracia imperial. La primera unificación se produce en el siglo I
d.C., pero poco después se volverá a reconstruir y adoptará el modelo confuciano, que es,
esencialmente, una religión civil. Confucio era un agnóstico, pero propone reglas sociales
muy estrictas. El partido comunista actual, después de haber perseguido el confucionismo
en tiempos de Mao, lo está reivindicando ahora mismo.

6.3. Introducción a la cosmología: Tao, yin y yang


Son dos nociones habituales, no solo pertenecientes al daoísmo. Esa noción tiene le
significado del principio ordenador, generador, regulador, de todo cuanto existe, desde
épocas arcaicas. En ese sentido, dao es el origen y la pauta de lo real. De tal manea, su
forma de expresarse atiende a dos dimensiones o planos: Yin y Yang. Hay un texto muy
antiguo que dice: “Un aspecto yin, un aspecto yang, eso es el dao”. Es decir, que la
organización del cosmos tiene un carácter bidimensional, de dos expresiones antagónicas
y complementarias que se alternan. En cierto modo, hay una dualidad de expresión, no de
naturaleza. Todo cuanto existe se regula por la adición y mezcla del yin y el yang. Tal
vez tenga que ver también con la apreciación desde muy antiguo de los dos sexos a la
hora de buscar la reproducción, tanto animal como humana. O tal vez tenga que ver con
que la experiencia de la realidad física nos muestre dos caras contrapuestas: “La ladera
luminosa de la montaña es Yang y la ladera ensombrecida es Yin”.
El hecho es que Yin y Yang expresan en todos los ámbitos facetas opuestas. Yin es el
principio femenino, Yang el masculino. Yin es lo húmedo, yang lo seco, yin lo oscuro,
yang lo claro, yin es pasivo, y yang es activo. No hay ningún tipo de rivalidad entre ellos,
están en igualdad y forman una coincidencia de los opuestos, pues así es como se expresa
o mueve lo real. Estas son nociones universales en la tradición china, adoptadas por todas

40
sus corrientes filosóficas o religiosas, y constituyen el mínimo común denominador para
todos.
Lo celeste tendría que ver con Yang, lo terrestre con Yin. Ambas se reclaman mutuamente
y se necesitan para constituir todo lo que existe.

6.4. Presentación del Tao Te King/ Dao de jing


Este es el texto fundacional atribuido a Lao Tse, con la grafía actual Lao Zi. El tratado
sobre la virtud, entendiendo por virtud no algo moral, sino la manera en que el Dao se
manifiesta y se hace patente. La mejor edición actual es la de Iñaki Preciado, de
Alfaguara, pues incluye los nuevos descubrimientos arqueológicos con nuevas versiones
de la obra, pues hace unos 30 años se encontraron textos con variaciones.
Es una aproximación intuitiva, poética, mística, con elementos políticos y sociales, todo
ello a partir de la idea de dao. La vida de Lao hay que situarla hacia el s IV a.C., si es que
existió. Dice la leyenda que era el letrado de una de las bibliotecas del reino, que en un
momento dado dejó su vida pública y se retiró a la vida en el campo en aislamiento. Dice
la leyenda que al abandonar la frontera del reino entregó al vigilante estos textos. Lo que
se dice con este cuento es que este sabio pretendió dar la vuelta a todo lo convencional, a
todo lo que podríamos llamar cultura urbana y política, socioeconómica, etc., y plantear
una especie de sabiduría paradójica. Se trata de recuperar una vida no institucionalizada.
Esto tiene que ver con la añoranza por la vida anterior, en este caso por la vida silvestre
lejos de lo civilizado. Lo que hace el taoísmo es intentar que el ser humano recupere sus
raíces y escape a la perversión y manipulación de la vida convencional.
La versión que teníamos hace 30 años databa del siglo XIV d.C., pero se han hecho
grandes descubrimientos con las investigaciones arqueológicas. Aún así, vamos a
dedicarnos al texto original. Propone una búsqueda de la depuración del cuerpo en todos
los sentidos. También hay corrientes que proponen alcanzar poderes mágicos y
adivinatorios. Por supuesto, se han producido mestizajes entre taoísmo, el budismo que
entra desde el sur, y el confucianismo.
El Tao no puede ser definido o categorizado, no se le puede entender o definir, porque
sería cosificarlo y degradarlo a un antropomorfismo. De hecho, la noción de Dao se ha
traducido como camino o vía, y podría reinterpretarse como viabilidad. La manera en que
las cosas operan y fluyen, hacen viable su propia naturaleza. Es la manera en que se
organiza lo real y se hace posible para dar el salto a la existencia. Pero en su origen, Dao
es algo vacío, no tiene contenidos particulares, no es cosa o todo que se divida en partes.
Si del dao en su núcleo no podemos decir nada, nos estamos refiriendo a una realidad a
la que solo nos podemos aproximar por la vía negativa. No es una divinidad ni un Dios
creador, no hay antropomorfismos, es lo previo a cualquier consideración. En cierto
modo, recuerda al Uno de Plotino a partir de lo cual se desenvuelve la realidad tal y como
la percibimos. Hay un punto de similitud con el Brahma, que significa crecer y
desenvolverse espontáneamente. Tao, en cierto modo, significa lo mismo. Es ese
principio generador.

41
Lo que nos queda es examinar su manifestación, verlo en todo lo que existe tras de él. Ya
que el Dao es invisible, intangible, sutil y oscuro, lo único que nos queda es conocerlo a
través de su manifestación.

6.5. La manifestación del dao, su virtud o eficacia


Si no tenemos una comprensión última del dao, lo único que nos queda es comprender su
manifestación. La manera en que se expresa EN la naturaleza de todo cuanto existe, como
pura espontaneidad. Dao no es personal, ni creador, ni opera conforme a fines, ni hay
ningún plan o diseño en la naturaleza.

Podríamos hablar de la eficacia del Dao como una especie de reguladora, en el sentido en
que permite, por así decirlo, que las cosas sean como son; viables y efectivas. Una mera
regulación que no significa gobierno o mandato externo a las cosas mismas. No podemos
hablar de ley natural, salvo que sea inmanente. “Dao produce al uno, el uno produce el
dos, el dos produce el tres…” Es una forma simbólica de hablar, en el sentido de que hay
planos intermedios, desde la unidad a la pluralidad “El tres produce todas las cosas, que
van desde la sombra Yin y van hasta la luz; Yang”. El Dao es generador de toda realidad
y se regula por los principios antagónicos, y se sostienen por la energía cósmica (El chi).
La virtud o eficacia del Dao es esto último, esa pareja reguladora y ese sostén (el Chi), de
la cual participan todos los seres en un grado u otro. Esta es la manifestación de esa
sustancia oculta, que solo puede ser ‘intuida’ de manera mística. Esa espontaneidad
fundamental de todo cuanto existe significa que la virtud del dao no es una forma de
control, tampoco de gobierno. Es, simplemente, un dejar que las cosas sean como son. Se
evita cualquier relación de dominación, pues las cosas, de manera espontánea, tienden al
Dao. Hay una connaturalidad, pues el Dao está presente en la cosa misma, en forma de
alteridad, polaridad, energía… Esta es la eficacia del Tao. No hay ningún reclamo ni
imperativo externo: Lo real es autónomo, en sentido ontológico y ético, porque lo que
cada ser hace es expresar lo que es, y en ese sentido sigue al Tao y hace lo que debe. Lo
que deberíamos hacer los individuos es reconocer esta realidad y darnos cuenta de ella,
para que no sea un automatismo nuestra vida. A ese reconocimiento de lo que somos,
manifestación del Dao, es a lo que llamamos conocimiento, cuya figura es la que encarna
el arquetipo del sabio del que hablaremos a continuación.

Con categorías occidentales, podríamos decir que hay una especie de organicismo y hasta
cierto punto animismo universal, de tal manera que todo es interdepèndiente de todo, las
diferentes realidades expresan lo que son en ese conjunto regulado por el yin y el yang y
lo que tenemos que hacer es entender esa espontaneidad de las cosas y participar de ella:
Ser lo que somos.
“El dao es vacío, más su eficiencia nunca se agota”. El vacío es la no-cosa. No es
identificable o definible, sin embargo, su eficiencia no se agota, porque está presente en
todo cuanto existe.

6.6. El arquetipo de sabio

El arquetipo del sabio es un modelo de excelencia que sirve de guía y orientación, pero
nada tiene de sentimental. No podemos juzgar la realidad bajo parámetros humanos: “El
cielo y la tierra no tiene benevolencia, para ellos los seres solo son paja”. No podemos

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aplicar las categorías del bien y del mal, ni imponer un sentido moral al conjunto de lo
real. Porque el cielo y la tierra no son benévolos. Los seres nacen, sufren, gozan y mueren.
No hay ningún proyecto o plan bondadoso. Lo único que queda al sabio es aceptar que
las cosas son como son. Esa indiferencia de lo real debe ser asumida. El sabio se define
por vivir en el vacío, lo que a escala humana significa no actuar, que en chino se llama
Wu-Ei. La acción no es para el sabio, pues requiere sujeto, predicado e intención.
Simplemente se deja fluir, no actúa con propósito, sino que vive por mera espontaneidad.
No es capricho o arbitrariedad, sino un dejarse a la tendencia natural. La no acción acierta,
porque es lo que corresponde en cada momento. Por eso hablamos de sabio y no de necio,
porque él ha comprendido este orden de las cosas del que venimos hablando.

Hay en el universo cuatro cosas supremas, entre ellas el ser humano. Sin ser
antropomórficos se reconoce la especificidad del ser humano. El hombre acata las leyes
de la tierra, y la tierra las del cielo, y el cielo las del Dao. No deja de haber una continuidad
en todas las instancias. El sabio no posee un yo propio, no tiene un ego. Hace del yo ajeno
un yo suyo. Se adapta a cualquier realidad y no quiere imponerse. Es una actitud no
moralizante; de acogimiento, de reconocimiento a cada uno en su peculiaridad y
personalidad propia, y sobretodo es una actitud serena y comprensiva, que no pretende
extrapolar los juicios y valores humanos al conjunto de lo real.

Si esto es así, se debe encontrar un planteamiento ético político coherente con todo esto.
El planteamiento es que hay que tener cuidado con lo que valoramos: No valoremos la
erudición, ni los elementos materiales. Si no se deja ver el deseo, la gente no se alborotará.
En general, disminuir el deseo porque nos arrastra y provoca choques y conflictos. Este
es el paso a esa razón práctica: Vaciar la mente del pueblo y llenar su estómago. Vaciar
el ánimo y engrandecer sus huesos, hacer que los inteligentes no osen actuar, y practiquen
el no actuar reinará el orden. En cierto modo, se propone un anarquismo político y un
comunismo económico de los bienes básicos. De manera que la posición es discutible,
porque renuncia a la vida social, salvo en muy pequeños grupos y con contacto muy
básico. Renuncia también a cualquier modelo de ilustración y de creación de instituciones
y leyes. Parece bastante inviable en sociedades mínimamente numerosas.

La contraposición frontal al confucianismo es esta. Confucio fue una persona del siglo VI
a.C. y tuvo cargos públicos, pero renunció a ellos para iniciar una vida itinerante. Se le
unieron bastantes discípulos. Él proponía recuperar todas las tradiciones del clasicismo
chino (El libro de las odas, el libro de la música, todos los poemas, archivos, canciones,
etc, en general, la memoria mítica de los 5 gobernantes). Todo esto para utilizar ese
conocimiento para formar a los gobernantes. Tiene, pues, un gran componente político,
pero no aludía sólo al factor externo de la religión. Confucio afirma que no hay
legitimación del poder, pues es agnóstico, ni afirma ni niega. Al evitar esa legitimidad
imperial, recurre al mérito, pues el gobernante tiene que ser un sabio que ha estudiado el
país, su ética, etc., pero además debe dar ejemplo. La máxima virtud del confucianismo
es Li, que significa conocimiento que se traduce en honestidad y honradez. De tal manera,
tiene que gobernar desde el ejemplo, tanto él como cualquier otro funcionario. Debe
transmitir esa necesidad de armonía utilizando su propia vida ejemplarmente. De tal
manera, es cierto que el confucianismo se terminó convirtiendo en un reglamento de todo
ámbito de la vida, pues partía del supuesto de que cada uno, según su posición, tenía unos
derechos y unas obligaciones, y si cada uno actuaba conforme al lugar que ocupaba en el
mundo, se lograría la paz y el bien común. Lo que el confucianismo propone es una
civilización completa de la vida: Una regulación donde cada cual asuma sus derechos y

43
obligaciones. Es aquí donde choca con el taoísmo, que propone justo lo contrario; abolir
lo civilizatorio: el derecho, lo convencional, lo institucional... Escapar de lo aprendido
para volver a la espontaneidad cuasi salvaje. Históricamente se impuso el confucianismo
por estar asociado al poder político, pero no dejan de ser dos impulsos

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BLOQUE II: MONOTEISMOS
1. Introducción al monoteísmo. _______________1

2. Judaísmo _______________6
2.1. Introducción. Rasgos generales _______________6
2.2. Breve Historia del judaísmo _______________7
2.3. Los libros, la doctrina _______________15
2.4. Algunos contenidos doctrinales _______________17
2.5. Las ramas del judaísmo _______________18
2.6. Judaísmo y género _______________19

3. Cristianimo _______________20
3.1. Introducción. Rasgos generales _______________20
3.2. Contexto de surgimiento _______________21
3.3. Jesús de Nazaret _______________22
3.4. Pablo de Tarso _______________23
3.5. Los libros, la doctrina _______________24
3.6. Cristianismo: etapas fundamentales _______________27
3.7. Iglesias/denominaciones cristianas _______________29
3.8. Cristianismo y género _______________30

4. Islam _______________31
4.1. Introducción: Rasgos generales _______________31
4.2. Contexto de surgimiento _______________32
4.3. Mahoma _______________33
4.4. Los califas _______________34
4.5. El Corán _______________36
4.6. Contenidos doctrinales _______________37
4.7. Las ramas del islam _______________38
4.8. Islam y género _______________39
1. Introducción al monoteísmo.

Vamos a ver el enfoque general. Se puede entrar desde dos perspectivas:


1) Interna, hablando de los casos particulares e históricos.
2) Externa, buscando ligar los tres monoteísmos por sus propiedades comunes.
Desde esta perspectiva es interesante el relato de Caren Amstrong, donde explica
que los monoteísmos son una concatenación orginada en el judaísmo que ramifica
en el cristianismo y el islam.

Hay datos empíricos sobre la relevancia de la religión en el mundo contemporáneo. ¿Por


qué es relevante el estudio de las religiones en la actualidad? Normalmente, consideramos
que viviendo en sociedades secularizadas la religión no cumple un papel determinante en
la vida cotidiana y política. Esto puede desmentir, como digo, de forma empírica, aunque
en parte es respaldable por lo secularizado de la sociedad actual. Los datos a los que
recurrimos son las afiliaciones oficiales a las religiones actualmente. Solo el 15% de la
población mundial no está afiliado oficialmente a una religión. Lo interesante es que las
estimaciones para el año 2030 hablan de un crecimiento de la afiliación. Esto significa
que vivimos en un mundo, lo percibamos o no, cada vez más religioso. El estudio de las
religiones monoteístas tal y como lo vamos a plantear aquí (por ser las más relevantes en
el discurso político) tienen que ver no solo con la riqueza cultural, sino con la perspectiva
sociopolítica, pues son una clave para entender el mundo contemporáneo.

Vamos a asumir esta doble perspectiva, la interna, que analice la historia particular,
doctrinal, narrativa, moral, etc., que caracterizan a cada monoteísmo, intentando articular
un relato histórico-narrativo y descubrir su irreductibilidad. Sin embargo, el riesgo de
entrar de lleno en cada una de ellas es que perdamos de vista la perspectiva de conjunto,
porque los tres monoteísmos, por su evolución político-social tienen características que
conviene estudiar en su conjunto. A esta perspectiva externa vamos a dedicar la
exposición inicial.

Desde esta perspectiva externa, el cristianismo y el islam pueden considerarse


derivaciones del judaísmo, que a su vez es una desviación de las religiones antiguas. En
todo caso, cristianismo e islam han sido consideradas por Mosterín como herejías del
judaísmo. ¿Por qué? Para ahondar en esta pregunta, hay que contextualizar con una serie
de características.

Los ejes comunes de los tres monoteísmos son:

1. La figura de Abraham:

Es el mito fundacional del judaísmo, y se introduce en el cristianismo y en el islam


(aunque este considerándolo de otra manera). Será fundamental por una serie de razones.
Es la primera vez en que Dios, en tanto que instancia doctrinal, entra en la historia.
El análisis va a ser desde una perspectiva simbólico-cultural. Con Abraham se produce
la entrada de Dios en la historia. Todas las religiones que hemos visto mantienen un
vínculo, una relación dialéctica, con lo sagrado. La diferencia con respecto a la figura de
Abraham es que, mientras que las religiones antiguas sus relatos ocurren en un plano
mítico, distinto del humano, con el monoteísmo Dios entra en la historia. Ocurre en el
mismo plano de lo real que la vida de los seres humanos. Es sentido por aquellos que
recogen el relato en el mismo plano de lo real.

1
Esta entrada al plano histórico ocurre con la alianza de Dios con el pueblo de Israel a
través de la figura de Abraham. Dios promete al pueblo de Israel una tierra a cambio de
que realice su ley en ese lugar. ¿Por qué su ley y no otras? Este es el punto clave. Le pide
exclusividad, le pide esa ley y no otra. A diferencia de épocas anteriores, donde de algún
modo se permitía cierta variabilidad entre los cultos, lo que pide Dios es una promesa de
exclusividad. Se cumplirá su ley, pero sobretodo, le será fiel.

Esto, desde el plano simbólico, es el certificado de nacimiento del monoteísmo. Claro que
no ocurre de un día para otro, sino que es un proceso histórico, pero es una característica
fundamental de la figura abrahámica.

Con la entrada de Dios en la historia, se puede decir que comienza el relato bíblico, y
con ello la historia humana. Este concepto implica un sentido lineal de los sucesos. En
civilizaciones antiguas, la concepción temporal es circular y se guía por los ciclos
naturales, reivindicados con ritos. El giro introducido es la concepción lineal, con un
inicio y un final, aportando el sentido escatológico (lo relativo al fin y al propósito).
Introducir un inicio es determinar, en parte, el destino al que se dirige, el fin. Introduce la
idea de propósito humano.

Desde la perspectiva contemporánea ¿cuál es el sentido de hablar de religiones


abrahámicas? ¿Son compartidas? En cierto modo no, pues es una figura ambivalente,
con factores diferentes en cada religión. En parte, es un recurso discursivo para evitar
conflicto entre religiones y plantear debate, pues se busca utilizar como mínimo común
denominador.

Sin embargo, a la par que es fuente de unidad, es también un factor de disgregación


importante. La figura de Abraham funciona como denominador común, pero a la par es
un importante punto de discusión por las tres interpretaciones de su figura.

2. La importancia de la doctrina:

Qué significa que sean religiones de libro. Para esto hay que analizar el concepto de
revelación. No es solo que tengan textos sagrados, pues esto coincide con muchas
religiones, sino que sean revelados. Que Dios hable al hombre, de distinta manera en
cada uno, de una doctrina determinada.

Se denominan proféticos, por la figura de Abraham, y también las religiones del libro.
Se nos presenta así el concepto fundamental del texto sagrado. Las ‘gentes del libro’,
concepto acuñado en el islam, considera que se comparte un libro sagrado, revelado
directamente por Dios. El concepto de libro es importante porque implica revelación.
Dios, de alguna forma, se expresa en el lenguaje humano, que puede ser comprendido e
interpretado. Esto tiene una relevancia cultural increíble, pues lo sagrado ya no es un
elemento material, sino que la verdad, lo sagrado, está en la palabra. ¿Cómo se traduce
esto? En la importancia de la doctrina. Veremos que significa enseñanza, y es
relativamente distinto en cada monoteísmo. Por poner un ejemplo, en el judaísmo
podemos hablar de una ortopraxis más que del seguimiento de una creencia, pero en todo
caso, el concepto de doctrina sí que abarca a los tres monoteísmos. Es una enseñanza que

2
debe ser asumida, sea para la vida cotidiana, para la creencia individual o para el ritual
colectivo.

Los tres libros que vamos a estudiar serán la Torá, la Biblia cristiana y el Corán. La
relación de cada religión con su libro es distinta. El historiador R. Brague sintetiza la
relación de los monoteísmos con sus libros. El judaísmo tiene una historia que conduce
al libro. Es decir, la historia empieza y conduce a un libro. El cristianismo, en cambio, es
una historia relatada en un libro. El hecho fundacional del cristianismo es la llegada de
Cristo a la tierra, el gran acontecimiento fundacional. En el Islam, por el contrario, podría
decirse que es un libro que conduce a una historia. Todo comienza con la revelación de
Dios a Mahoma.

Las tres religiones son ‘del libro’, pero su relación con el mismo será distinta. En la Biblia
se admite un grado de imprecisión, porque fue escrito por seguidores de Cristo. En el
Corán, escrito por Mahoma, pero fue solo un intermediario, y fue escrito del puño y letra
de Alá. No se admiten en él incorrecciones. En el judaísmo lo fundamental será el
sentimiento de nación producido por el libro.

3. La idea de trascendencia monoteísta:

Es importante por el factor cultural, pues ha determinado el espíritu de occidente. En gran


medida, ha condicionado el proceso de secularización.

El concepto de monoteísmo no es meramente cuantitativo. No solo es una cuestión de


que haya un solo Dios. “La palabra monoteísmo designa las tradiciones que brindan culto
a una única divinidad, cuya unidad afirman a la par que excluyen la existencia de
cualquier otro Dios. En el judaísmo, el monoteísmo supone la existencia de un politeísmo
anterior, al cual se va imponiendo un solo Dios” (Filorama). Esta progresión es
importante, y tiene como paso medio el henoteísmo (existencia de varios Dioses, pero
con uno importante). La concepción de lo sagrado es proyectada sobre el concepto de lo
único. Ese paso progresivo de lo múltiple a lo uno es también cualitativo, e implica ciertas
consecuencias a tener en cuenta.

El concepto de verdad, de lo sagrado, estará concentrado en un solo Dios. Eso implica


negar cualquier otra forma de divinidad, y con ello de verdad. En una situación politeista,
la convivencia entre religiosa es relativamente sencilla, pues, aunque no se profese la fe
en los mismos dioses, se da una aceptación. Sin embargo, al pensar que solo existe una
divinidad, se proyecta esa creencia sobre otras culturas y se busca expulsar a esos dioses.
El Dios monoteísta es exclusivista. Cuando hablemos de luchas religiosas no veremos
sólo una búsqueda de recursos y de territorio, sino una lucha por la verdad. Hay
implicaciones tanto políticas como epistemológicas alrededor del monoteísmo.

Entre estas implicaciones históricas del cambio al monoteísmo se encuentran diversos


conceptos. Por ejemplo, lo trascendente y lo inmanente, división entre mundo divino y
mundo humano. Es una división ontológica en dos planos. ¿Qué sucede cuando lo
trascendente se proyecta sobre un Dios único? Que ese par de conceptos será siempre
cerrado. La dialéctica entre trascendencia e inmanencia va ligada a lo sagrado y lo secular,
respectivamente. Secular viene de saecu (siglo) y es todo lo que hace referencia al tiempo
humano, y lo sagrado hace referencia a lo divino, atemporal. Es importante esto para

3
nuestra perspectiva porque caracteriza la historia de occidente hasta la actualidad, y
describe bien incluso el proceso de emancipación del ámbito de lo religioso/trascendente.

Por ello, el concepto de monoteísmo no solo es importante por su perspectiva descriptiva,


doctrinal, sino por cómo ha condicionado la historia de occidente, en este caso, la historia
de las ideas.

4. Las relaciones entre religión, ética y política:

El monoteísmo tiene trazas de exclusividad, y por eso caemos siempre en vincularlo al


fundamentalismo. Tiene elementos que es difícil disociar de lo político y de lo social, y
analizaremos así la sombra del fundamentalismo.

¿Qué queda de la religión si extraemos de ella todas sus variables entrelazadas? No


podemos decir que sea impermeable a la cultura o a la ética, ni mucho menos a la política.
¿Qué es la religión en cuanto tal?

Los monoteísmos se caracterizan por su cercanía a los fundamentalismos. Si tenemos en


cuenta la pretensión de exclusividad de los monoteísmos, el fundamentalismo
(concepción rígida de una determinada comprensión de lo divino) asoma en su definición.
Deberíamos tener en cuenta dos análisis en torno a la religión monoteísta y la violencia:

- Hasman explica como la lucha por el poder se va transformando


progresivamente en una lucha por la verdad. Por eso, la sombra del
fundamentalismo asoma en todo monoteísmo. Él dice que, respecto a la
interpretación fundamentalista, ya no podamos hablar de que la religión es el
opio del pueblo, sino que es dinamita que hace saltar la violencia. Pero esto es
una interpretación del monoteísmo muy parcial, solo muestra una cara de la
moneda. No son meramente exclusivistas.
- Por eso nos conviene consultar la perspectiva de J. Sacks en No en el nombre de
Dios. Para él, la relación entre monoteísmo y violencia fundamentalista es una
relación oblicua, que viene determinada por variables externas, como las
políticas, que siempre se entremezclan con lo religioso, pero no lo agotan. Hace
un análisis de los sucesos no violentos que articulan los monoteísmos. En el
Corán, según Michel Onfray, se pueden encontrar tantas citas a favor de la
violencia como a favor de la paz. ¿Qué elegimos? Hay que tener en consideración
siempre esa fuerza simbólica que guardan los textos religiosos.

5. Relación entre monoteísmos y género:

Por qué en el monoteísmo hay siempre un sesgo de género es la pregunta, cosa


relacionada con el punto 4.

En el mundo contemporáneo, parece un impedimento a la hora de estudiar y de quitarnos


los prejuicios en torno a estas tres religiones el hecho de que sean androcéntricas y
misóginas. Las mujeres, en cierto modo, están relegadas de lo sagrado. Los puestos de
poder en las religiones (aunque es matizable) han recaído en figuras masculinas.

4
Para entrar al problema desde el enfoque contemporáneo, tenemos la perspectiva crítica
que busca romper la religión tratada como un todo. Dado que los monoteísmos son
misóginos, lo que debemos hacer es emanciparnos tanto política, como religiosa o
doctrinalmente, de toda religión que promueva un sesgo de género. Esta es la perspectiva
de una pensadora musulmana llamada Wassyla Tamzali dice que feminismo islámico es
un oxímoron, pues feminismo es emancipación e islámico es sumisión. ¿Cómo se pueden
articular estos dos términos contradictorios? Si asumimos esta perspectiva hasta el final,
lo que decimos es que el islam no puede nunca pertenecer a las mujeres, pues es
exclusivamente masculino. Si se amplía el foco de lo dicho, al fin y al cabo, las mujeres
solo tienen el camino de la renuncia a la religión, si es que quieren emanciparse. Muchas
mujeres que sean creyentes tienen que renunciar a su identidad religiosa y a su
espiritualidad. La religión, por su articulación histórica ¿puede formar parte de la
espiritualidad de la mujer?

Otra perspectiva contrapuesta es la teología femenina. Se trata de un intento de leer en


los monoteísmos una síntesis con el feminismo. Se analiza la voz y el papel de las mujeres
en cada uno de los relatos. Lo que buscan hacer es interpretar los textos sagrados en una
voz diferente. En este trabajo hermenéutico, se busca una reconstrucción de lo sagrado
con respecto a lo construido socialmente. Por ejemplo: La iglesia cristiana se opone al
aborto dando razones doctrinales, históricas, etc., pero Santo Tomás ya dijo en La summa
teológica que hasta los 40 días sería permisible. ¿Dónde está el sesgo, en el texto o en la
institución? Este es el trabajo de esta disciplina, es un trabajo de crítica, de separación
minuciosa de lo construido y lo sagrado.

Vamos a ver tres ejemplos de esto:


- Seila Briggs lo que hace es desmontar doctrinalmente la teoría de la
complementariedad (Los hombres y las mujeres son complementarios, no
desiguales. Es decir, que son iguales pero diferentes, y por eso cada cual tiene su
papel y su función). Lo que hace es desmontar doctrinalmente esto, a través de un
análisis lingüístico y filológico para demostrar que lo que hay es desigualdad, no
complementariedad.
- Laurie Zoloth critica la visión pronatalista del judaísmo. Defiende desde la
perspectiva religiosa y con el método hermenéutico que el mito de la reproducción
no está respaldado por el texto revelado. Las mujeres creyentes no tienen por qué
disociar su identidad feminista de su identidad religiosa.
- Fátima Mernissi busca reconciliar a la mujer con el mundo musulmán. Es cosa
frecuente acudir al Corán para decir que la mujer no debe cumplir un papel
relevante en la política. Fátima hace un trabajo hermenéutico para desmontar esta
presunción por medio de figuras femeninas relevantes en el mismo texto.

Esto lo vemos para entender el trabajo de adaptación que está experimentando el


fenómeno monoteísta para adaptarse a la cosmovisión contemporánea. Dicho esto,
conviene hacer una matización en nuestra perspectiva. Hay que buscar una posición de
observadores del relato, sin prejuicios ni asunciones de ninguna clase, sin aceptar las
verdades reveladas ni considerarlas una patraña. Hay que buscar tomar en cuenta lo
simbólico, lo existencial y las relaciones con la historia y la cultura. Esta perspectiva nos
aporta ejes comunes necesarios para dotarnos de una perspectiva de conjunto y que no lo
veamos como meras historias particulares, sino que entendamos su evolución conjunta.
De aquí en adelante, buscaremos el sentido histórico y tipológico, y asumiremos la
perspectiva interna.

5
Judaísmo
1. Introducción. Rasgos generales
A grandes rasgos, podemos decir que es la primera religión que afirmará un
monoteísmo estricto. Si bien es cierto que tal afirmación no ocurre de un día para otro,
sino que se desarrolla en el tiempo. En origen, el judaísmo fue una monolatría (elección
de un Dios concreto sobre otros en un contexto más o menos politeísta). Veremos como
de forma paulatina se irá convirtiendo en un monoteísmo. El primero Dios de los judíos
puede considerarse como tribal (asociado a una tribu).
En la Torá se le denomina de distintas maneras, y eso hace pensar que no siempre hablan
del mismo Dios. Sin embargo, el trabajo de los biblistas ha hecho coincidir a todas esas
figuras en uno.
Con el paso del tiempo, este Dios se convertirá en un Dios único que elige al pueblo de
Israel. El hecho del pacto será uno de los mitos fundamentales del judaísmo. Dios
prometerá al pueblo de Israel una tierra. Estos primeros hebreos eran pastores semítas, no
tenían tierra, y el pacto con Dios viene la hilo de un deseo. El pacto consiste en ofrecer la
tierra a cambio de lealtad: Adorar solo a este Dios y a ningún otro. Si el pueblo de Israel
debe lealtad a un Dios único, queda fuera de la posibilidad de este pueblo adorar a
cualquier otro Dios. No en vano, este Dios de la Torá es un Dios celoso, irascible,
vengativo, cruel, etc., no duda ni un minuto en castigar al pueblo de Israel si desobedece
esta promesa. Esto no es solo importante por la transición a un monoteísmo, sino que
viene de la mano con una pretensión exclusivista. Si solo existe un Dios y se le debe tener
lealtad, cualquier otra adoración será considerada como una desviación de la verdad. Hay
que pensar que, en un contexto tan politeísta, el conflicto entre pluralidad de opiniones
empezaba a tener cabida, pues el judaísmo impone un monoteísmo cuya principal
característica es el rechazo a la idolatría.
Con el monoteísmo se producirá la entrada de Dios en la historia. Con esto no decimos
que Dios, en tanto que entidad objetiva, entre en la historia. Lo que decimos es que la
concepción de Dios para los pueblos que la reciban cambiará de forma determinante, y,
por extensión, el modo de concebir la historia. Otras religiones también tienen
acontecimientos e incursiones de los Dioses en las vidas humanas, pero en esas religiones
esto surge en un pasado mítico, en un plano ontológico distinto del de los sucesos
humanos. ¿Cuál es la diferencia, pues? Que en el judaísmo hay un momento histórico
(Abraham) que es el mismo momento que las siguientes generaciones. Esto quiere decir
que Dios ‘entra’ en el mismo plano temporal que los humanos.
Antes de entrar a los monoteísmos, hay que considerar que el hecho de que el judaísmo
tenga particularidades y relatos propios, no lo convierte en una religión monolítica,
porque guarda relación con elementos de otras religiones que la precedieron, por ejemplo,
con las religiones mesopotámicas. Veremos como las tablas de la ley guardan relación
con las tablillas mesopotámicas. El calendario babilónico de 7 días afectará al judaísmo
en el respeto por el Sabbat. Otras filosofías y religiones que vendrán después permearán
el judaísmo. En definitiva: Ninguna religión es nueva o aislada, no son mónadas. Todas
ellas se relacionan con su entorno.

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Hay que tener en cuenta, por otro lado, que el judaísmo no es solo una religión, sino que
puede interpretarse como civilización y cultura, por lo que tiene de elemento identitario.
Esto atraviesa toda su historia. Hay que recordar que hasta el 68, no ha estado vinculada
a un territorio, a diferencia del resto de monoteísmos, y a pesar de esto, ha logrado
sobrevivir como comunidad religiosa, doctrinal, pero también identitaria. Los judíos son
uno de los pueblos más antiguos de la humanidad, y por eso hay que hacer un estudio
amplio.

2. Breve historia del judaísmo


“Lo que no tiene naturaleza, tiene historia”
Primero hay que hacer matizaciones de términos. Propiamente hablando, al principio del
judaísmo, cuando nos refiramos a los primeros pastores semitas hablaremos del pueblo
hebreo, entre los cuales se encuentra Abraham. Los israelitas serían los descendientes de
los patriarcas, es decir, las doce tribus de Israel. Los judíos, aunque ahora se utiliza para
abarcar todo, eran los habitantes de la tierra de judea, y veremos el porqué de esta
extensión del término. Los israelíes serían los ciudadanos del actual estado de Israel.
Contexto geográfico
Para contar los inicios del judaísmo hay que ir primero a los hebreos. De ellos solo
tenemos referencias en el relato bíblico, que fueron escritos entre el X y el IV a.C.,
aunque previamente se habían recopilado fragmentos ya. Lo que se relata se hace
pertenecer a un pasado muy lejano. Algunos bilbistas situarán a Abraham en torno a los
siglos XVIII y XVI a.C. ¿Cómo saber si esto es fiable? Al respecto hay anécdotas
interesantes. Se dice que Abraham tenía camellos, sin embargo, se sabe que no fueron
domesticados hasta los siglos XII y XIII a.C., lo cual entra en contradicción con el relato.
No vamos a entrar en este debate que se produce en casi todas las religiones, ¿cómo lo
abordamos entonces sin tener datos fehacientes?
En un principio, nos vamos a conformar con eludir a un contexto. Vamos a bajar a
Mesopotamia, la zona del creciente fértil, cuna de la civilización.
La primera en nacer allí es la Sumeria. Partiendo de Uruk, podemos imaginar que un
conjunto de pastores nómadas se iba infiltrando en las ciudades de la zona y las iban
conquistando. Vistos desde sumeria, estos pastores venían de occidente (Amurru: los
occidentales, por eso son conocidos como los amurreos). Se dice incluso que Hammurabi
procedía de ellos. No todos los amurreos se hicieron sedentarios; algunos quedaron
vivieron de forma nómada en esas tierras. Se desplazaban por el desierto en caravanas,
vivían en familias grandes y practicaban la poligamia. Se dice, casi con totalidad
seguridad, que el pasado de los israelitas eran de estas tribus que no se habían
sedentarizado. Después de varios siglos de nomadismo, se instalarán en Canaán (la actual
Israel, Palestina, Líbano y Siria).
Estos pastores nómadas nunca habían tenido tierra, lo que era para la época un tanto
anacrónico, pues la tendencia había sido a sedentarizarse. Esto se convirtió en una especie
de deseo que cristalizó en relatos en los que se prometía una tierra propia. Así es como se
genera el mito fundacional de la religión judía.

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Los patriarcas
Todos los monoteísmos proféticos tienen un padre común. Abraham tendrá dos hijos,
Isaac e Ismael. Isaac tendrá dos hijos: Jacob e Esaú. Todo empieza cuando Abraham,
que vive en Ur, tiene una revelación divina. Dios comunica a Abraham: “Vete de tu país,
patria y casa paterna al país que yo te mostraré, y haré de ti una gran nación” (génesis).
Esto tiene mucho contenido simbólico porque constituye un acto de fe, no en sentido
doctrinal, sino como un salto de fe en sentido kierkegaardiano, una confianza absoluta
que determinará el resto de tu vida.
Este sería el primer pacto de la unión de los hebreos con Dios. Este pacto se irá
actualizando a lo largo de la historia. Este Abraham, casado con Sara, deja Mesopotamia
para irse con sus familiares a la zona de Canaán. Se van allí para asentarse, no sin ciertas
complicaciones y problemas. Desde la perspectiva antropológica, es interesante
mencionar que el pacto se reformulará a lo largo de la historia del judaísmo, por ejemplo,
cuando Dios le pide a Abraham que mate a su unigénito, Isaac. Son todo actos de fe, de
confianza absoluta. Lo que constituye otra parte del acto es la circuncisión. Desde lo
antropológico, la circuncisión era un rito habitual y establecido entre todos los pueblos
semitas. Hay razonamientos materialistas que hablan de higiene, etc., pero lo que nos
interesa es su frecuencia como rito. Se introdujo como símbolo del pacto con Dios, y por
eso es tan importante en el contexto judío, y será lo que genere la escisión entre judaísmo
y cristianismo.
En todo caso, lo que nos interesa es que Abraham compra una tierra en Canaán para
enterrar a sus muertos. Pasa el tiempo y no consigue tener descendencia. Para propiciar
la descendencia y poder poblar la tierra, lo que hace Sara es darle a su esclava Agar.
Efectivamente, llega a tener un hijo, que es Ismael, fundamental para el islam. Hay un
debate intenso acerca de quién es el primogénito. Para los judíos, el primogénito es sin
duda Isaac, pues desde el punto de vista cultural es el que tiene con su esposa legítima.
El islam, que no gira en torno a lo matrimonial, reivindica el puesto de Ismael como hijo
legítimo de Abraham, por haber nacido antes, pues pasados unos años, tendrá un hijo con
Sara, al que llamará Isaac.
Seguimos con los dos sucesores de Abrahám:
Isaac y Jacob
A la muerte de Abrahám, Isaac le sucede y hereda los pactos que tenía con Dios.
Encuentra una esposa en mesopotamia (las esposas del clan familiar se encuentran en
mesopotamia porque es allí el origen del clan, y esto conforma la visión familiar del
judaísmo posterior). Isaac se casa con Rebeca y tienen dos hijas, Esaú y Jacob. El
primogénito no es Jacob, sino Esaú, al que pertenecía el linaje. Sin embargo, sucede que
Jacob conspira con su madre Rebeca para que sea él quien herde el poder y engañan a
Isaac que estaba ya anciano. Jacob un día está cocinando en casa y llega Esaú muerto de
hambre, y le pide comida. Jacob le dice que se lo dará si le vende su primogenitura. Esaú
tiene tanta hambre que acepta, y en cualquier caso, de esta historia viene la expresión de
‘venderse por un plato de lentejas’.

Uno de los pasajes más bellos de la Biblia es la reconciliación entre Esaú y Jacob, que
está plagado de anécdotas. En cualquier caso, Jacob va a buscar una esposa a
Mesopotamia. Cambia su nombre por Israel tras luchas con un ángel y se casa con Raquel,
que no puede tener hijos. Lo importante es que Jacob tiene doce hijos con diferentes

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esposas. Son importantes por ser los antecesores de las doce tribus de Israel. Entre
hermanos la relación era un poco tensa, y sobretodo tenían celos de José, porque era el
primogénito de la esposa favorita de Jacob. Por una serie de cuestiones, al final se alían
y venden a José como esclavo a los egipcios, donde iniciará la historia de Moisés. Tiene
allí la suerte de conocer al faraón y llega a tener un cargo importante. Hasta aquí llega la
época de Canaán/ Mesopotamia.

Pasamos ahora a las 12 tribus del judaísmo cuya historia comienza con Moisés. Mientras
que José fue vendido como esclavo, en Canaán empiezan a pasarlo mal por sus cosechas
y sequías, por lo que el resto de descendientes también deben emigrar. Sucede que cuando
llegan a Egipto hay un cambio de Faraón al que no le hace ninguna gracia la presencia de
hebreos en sus lares. Entonces mandó esclavizar a todo el pueblo hebreo y ordenó la
matanza de los primogénitos. El tema de la matanza de los primogénitos está muy
presente en el relato bíblico y en la cultura popular. Por suerte o por destino, una pareja
de una de las tribus (Moisés) es metido en una canasta y lanzado al río para evitar que lo
asesinen. Esa canasta es recogida por la hija del faraón, que decide criarlo como si fuese
propio. Es por eso que Moisés se salva de la muerte y continúa con sus gestas, símbolos
fundamentales del judaísmo. Consigue escapar de Egipto.

Se le aparece entonces Dios como una zarza ardiente que nunca se apaga y le dice: Yo
soy el Dios de tu padre y de su padre”. El discurso es una actualización del pacto con el
pueblo hebreo, ahora propiamente israelita. Encontramos por primera vez el nombre de
Jehová, lo que nos indica que es una adaptación posterior históricamente, pero en todo
caso, lo que deja claro Dios en este relato es el linaje que se había perdido, y la necesidad
de mantener el pacto de forma sucesoria. Le promete ahora la salvación de su pueblo,
pues este Dios tribal de los israelitas se va transformando progresivamente en un Dios
universal, pues si nos ponemos en el contexto, este Dios es uno entre otros, elector de un
pueblo.

¿Cómo se transforma este Dios tribal a un Dios universal que escoge a un pueblo
concreto? Se ensaña con una crueldad tremenda con el pueblo egipcio. Mata a todos sus
primogénitos, les envía plagas, etc., muestra al Dios cruel e irascible del antiguo
testamento. No solo eso, sino que consigue sacar al pueblo israelita de egipto y llevarlos
de vuelta a Canaán, actual Israel con partes de Siria y Palestina. Sin embargo, les tiene
vagando por el desierto del Sinaí durante 40 años para que pierdan su mentalidad de
esclavos. Suceden muchas cosas, pero nos interesa una concreta, que es otra actualización
del pacto israelita con Dios y Yahvé, en este caso de una forma más formal. Dios da a
Yahvé las tablas de los 10 mandamientos. Vistos desde una perspectiva histórica, no dejan
de tener una enorme influencia de los códigos jurídicos mesopotámicos, pero lo que nos
interesa es que nos encontramos con uno que destaca sobre los demás: La prohibición de
cualquier forma de idolatría. El pueblo Israelita no puede adorar a ningún otro Dios, y
debe lealtad absoluta a Yahvé. Mientras Moisés está recibiendo las tablas de la ley, el
resto del pueblo está muerto de miedo, y fabricaron un becerro de oro al que poder rezar.
Al bajar de la montaña, ve Moisés que el pueblo está incumpliendo ese mandamiento, y
Moisés monta en cólera y destruye el becerro de oro. Esto es importante porque supone
una carta de nacimiento del monoteísmo en sentido estricto. El momento de la prohibición
de cualquier idolatría, esa pretensión de exclusividad.

Moisés muere y el resto del pueblo llega a Canaán. Lo importante es desde la perspectiva
historico-simbólica aquello que ha representado. Es el gran legislador, el de las tablas de

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la ley, quien entrega la codificación de las tablas de la ley. El judaísmo más que un
conjunto de creencias es una ortopraxis, no se basa en creer o no creer, sino en hacer lo
correcto.
Otra carga simbólica en Moisés es que es quien discute con él en todo momento, lo que
es bastante contraintuitivo para con la noción común de Dios. La ley está por encima
incluso de Dios, y hay un desplazamiento del papel de la fe, que pierde importancia.

Moisés se queda a las puertas de Canaán y nunca llega a la tierra prometida. Las doce
tribus sí que consiguen entrar a Canaán. ¿Qué documentos tenemos para afirmar esto?
Tenemos el libro de Josué y el libro de Los Jueces. Las doce tribus de Israel no encuentran
una tierra vacía, sino que se van asentando progresivamente en esta tierra y se encuentran
con los cananeos, el cual estuvo lleno de batallas y disputas.

Se calcula que entre los siglos XIII y XII a.C. se produce esta sedentarización, la cual será
un hito importante porque al pueblo al que nos hemos referido hasta ahora era un pueblo
nómada. Sus formas de vida serán diferentes y se manifestará en su forma de vivir la
religión. Para algunos historiadores es en esta época en la que se puede hablar del inicio
del pueblo de Israel. Hasta ahora hemos manejado el relato de la biblia, pero aquí
empezamos a tener datos que van más allá de lo narrativo, pues se encuentran hechos
objetivos de estos sucesos.

¿Cómo se organiza el pueblo de Israel en esta época? Hemos dejado atrás la época de los
patriarcas, pero todavía no tenemos ningún rey. Lo que encontramos es una organización
en doce tribus, los sucesores de Jacob. Estas doce tribus, no sin disputas, se irán
asentando en el territorio. Las más famosas al norte son las de Menashe y Efraím, y la
más famosa al sur es la de Judea. A medida que avancemos en la historia, veremos que
estas tres son las que terminan por dominar. Las doce tribus no tenían ninguna
organización política centralizada, y se van acostumbrando poco a poco al modelo
político que requiere la vida sedentaria. Lo que las une es la religión, el Dios y los relatos,
comunes. Podríamos hablar de ‘federación religiosa’. Decíamos entonces que la
organización era muy rudimentaria, pasando de la época de los patriarcas a una época
media anterior a la monarquía. Su sistema político se basaba en los jueces como autoridad,
que no eran magistrados tal que ahora, sino personas carismáticas que tenían algo de
caudillo militar. Eran líderes que reunían la lealtad de la tribu y que conocían del arte de
la guerra. Había tanto mujeres como hombres ocupando este cargo, lo que choca al pensar
en lo machista que fue esta sociedad. En la biblia sí que aparece la historia de Dévora,
una de las jueces. En torno a esta historia se van organizando las doce tribus, que
empiezan a combatir a los enemigos, que son varios: Las tribus nómadas (mohavitas,
amonitas, etc.) que estaban en el territorio y en los alrededores. Todas ellas eran
consideradas enemigos por los israelitas, y contra ellos se producirán la mayoría de
batallas narradas en la biblia.

A finales del siglo XIII empiezan a surgir los pueblos del mar. No se sabe muy bien
de dónde vienen, pero sí que ponen en jaque a varias ciudades de la región. Son un pueblo
poderoso que pone en jaque a regiones fenicias, a los micénicos e incluso a los filisteos
hacia Canaán. De los filisteos viene la palabra Palestina. El problema de los hombres del
mar era su superioridad cultural y militar, su organización era muy superior. Los filisteos
eran considerados extraños, en concreto les chocaba que no estuvieran circuncidados,
práctica bastante común entre las tribus semitas de la época, que se había adoptado como
símbolo de la alianza entre Dios y el pueblo.

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No solo eso, sino que por su superioridad militar siempre se consideraron como
problemáticos. La guerra de guerrillas que practicaban los pueblos de la zona ya no
servían para defenderse de los filisteos, y eso supuso la búsqueda de una nueva formación
política, llegando a la época de la monarquía. De esta época no tenemos nada concluyente
debido a la situación política actual.

En esta época hubo tres reyes importantes que lograron unificar la región:
1. Saúl, que fue ungido por Samuel (sacerdote del pueblo). Con esta unción fue
declarado rey. Este concepto es importante también para el cristianismo. La
práctica consistía en untar de aceite al rey, y es importante porque ‘ungido’ en
hebreo guarda relación etimológica con ‘mesías’. Aquí empiezan a surgir las
típicas tensiones entre la voluntad pragmática (los reyes) y la voluntad espiritual.
Saúl empieza a tener conflictos con Samuel, porque él solo quiere conservar las
prerrogativas religiosas, mientras que Saúl quiere éxito en las batallas y unidad
política. Después de ciertas victorias contra los filisteos, Saúl termina por
suicidarse, y es sucedido por:
2. David, de la tribu de Judea. A él se le pinta en la biblia como un carismático,
eficaz, seductor, etc., y de hecho, dentro del relato del judaísmo es central,
fundamentalmente por lograr unificar bajo su mandato a las tribus del norte y a
las tribus del sur. Es la primera vez que podemos hablar de un territorio
políticamente unificado del pueblo israelita. No solo eso, sino que logra ampliar
el territorio. Goliat, filisteo, es representado como un gigante de tres metros.
David, con su fe y humildad logra batirse en duelo con él y le gana. Después
establece en Jerusalem la ciudad central, y es considerada desde entonces como
el centro sagrado del judaísmo. A David le sucede en el trono:
3. Salomón, representa el máximo esplendor de la monarquía israelí. Nunca antes y
nunca después se volverá a dar tal poder y unificación en este pueblo. Manda
construir un palacio en Jerusalén, que no se sabe si existió o no, y porque es un
lugar sagrado el que se especula es su lugar, no puede a día de hoy ser excavado.

A la muerte de Salomón, la unificación se rompe, y los reinos del norte se separan de los
del sur por cuestiones impositivas. El norte pasa a llamarse Israel contra el norte que pasa
a denominarse Judea (aunque a día de hoy Israel es todo). Los que mantienen la ortodoxia
del judaísmo es el pueblo de Judea, de ahí que llamemos judíos a todos, pero no siempre
ha sido así, pues hablamos de israelitas (sucesores de las tribus de Israel). Para intentar
unificar este reino, piensan los primeros reyes que al igual que el reino del sur tiene su
propio culto (Yahvé) en el norte consideran que para darle unidad al territorio hace falta
un culto nacional, y para diferenciarse del sur plantean el culto a Astarté, la diosa fenicia
de la fertilidad. El sucesor Ajab se casa con Jezabel, una mujer fenicia, y ella pasa a tomar
el poder, lo que causa horror a los personajes relevantes de la sociedad, primero por ser
fenicia y no adorar a Yahvé y segundo por ser una mujer.

En el siglo VIII a.C. Israel es conquistado por el imperio Asirio, que obliga a pagar un
tributo que el pueblo no puede pagar. El resultado es que los asirios arrasan la región y
los habitantes son exiliados al imperio asirio. Muchos se funden con esa población, y el
imperio del norte desaparece y la región geográfica pasa a denominarse Samaria. Judea
había hecho un pacto con los asirios, pero al tiempo lo rompen. Judea, en comparación a
Israel, es mucho más pobre, pero está más unificado a nivel religioso y político, y siguen
fiel a la dinastía de David. Los próximos reyes serán importantes por los intentos de

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consolidar la fe en Yahvé. Lo que sucede en el siglo VI a.C. El imperio neo-babilónico
entra en la región. Nabucodonosor, el emperador, al principio es tolerante y permite el
culto de los judíos. Simplemente les obliga a pagar el tributo. Sin embargo, algunos de
los reyes de la época son creyentes fervorosos, y confían que Yahvé les salvará del
dominio de los extranjeros. Tanto confían en eso que terminan no pagar los impuestos, y
deciden los babilonios arrasar la región. Se van a babilonia, donde se funden con la
población local, y otros conservan su religión yahvista.

Aquí se da la primera destrucción del templo. El Dios se va transformando en un Dios


universal que escoge al pueblo de Israel. En la época, cada tribu tenía sus cultos locales,
y cuando una se imponía sobre otra esto suponía la superioridad en muchos aspectos,
incluido que los dioses de los ganadores eran defensores. En ese momento, al parecer, el
Dios de los judíos se muestra como inferior al de los babilonios, pero esto no puede ser
aceptado por los judíos. De esta forma se va pasando de un Dios tribal que lucha contra
otros, a una concepción que lo universaliza y hace que sea el mismo Dios quien premia o
castiga a un pueblo o a otro.

En cualquier caso, los judíos se exilian a babilonia, donde se mezclan o se siguen


manteniendo al margen y conservando el yahvismo también en el exilio, lo que será
fundamental para la propia historia del judaísmo. Seguimos con el reino del sur, Judea,
después del exilio en babilonia. Ya hemos visto que algunos diluyen su identidad entre
los babilonios, pero hay otros que se mantienen fieles al yahvismo. En griego, reunirse se
dice synagogé. Aquellos que perpetraron el culto al yahvismo se reunían en la sinagoga.
Conservarán como lengua el arameo, y será la lengua vehicular del origen del
monoteísmo.

Babilonia, en el siglo VI a.C., el emperador persa Ciro, al cual veían los judíos como un
libertador. Hizo un pacto con ellos para que pudieran volver a Judea y reconstruir el
templo de Yahvé en Jerusalén, que sería arrasado más tarde, por segunda vez, esta vez a
manos del Imperio romano. En su vuelta a Jerusalén encuentran una población de
samaritanos que practicaban un yahvismo sincrético, que al mismo tiempo era laxo y
bastante tolerante. De algún modo se había diluido la identidad de los judíos y se había
perdido el pacto. Los judíos que se consideraban los primeros ortodoxos se encuentran
con esta corrupción de la doctrina, y se da aquí un primer ‘fundamentalismo’, en el sentido
de una vuelta a la doctrina original. Sin embargo, en su estancia en Babilonia habían
absorbido también influencias babilónicas y persas. De hecho, sus concepciones del mal
vinieron del mazdeísmo persa.

Bajo el dominio Persa, que dura casi un siglo, podemos decir que en Israel hay relativa
paz. Judea, la que contiene el templo de Jerusalén, se convierte en el bastión del judaísmo
ortodoxo.

Imperio romano y destrucción del segundo templo


El antecedente de esta época es la conquista de la región por Alejandro Magno y la llegada
de las monarquías helénicas. Aquí ganará el judaísmo un matiz importante. Comienza la
llamada diáspora, que significa dispersión, pero se utiliza como análogo a abandonar una
tierra original para expandirse al mundo. En general se expandirán por el mediterráneo,
donde se encuentran las mayores civilizaciones de la época. Esto será fundamental desde
el punto de vista geográfico, pero también porque se dará una helenización del judaísmo.

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Como se distribuyen por los territorios griegos, habrá un viraje en la comprensión del
judaísmo.

Filón de Alejandría por ejemplo fue un filósofo judío que intentó racionalizar la fe desde
la postura neoplatónica. Dice que el Dios judío coincide con el Dios aristotélico. Estos
intentos conllevarán una abstracción teórica de Dios, que en las escrituras se muestra de
lo más humano, antropomorfizado. De este Dios con atributos humanos se llegará a la
idea de Dios racional, y esto es gracias a los sincretismos con la filosofía griega. Habrá
una progresiva racionalización y abstracción que hará, por ejemplo, que en el judaísmo
posterior no se pueda pronunciar el nombre de Dios.

En esta etapa encontramos un hecho que dará una época de independencia judía, quizá la
última. Serán los Hasmoneos, que proceden de los Macabeos, contra el dominio del
imperio seléucida. Sin embargo, durará poco y serán vencidos por el imperio romano.

Hay que señalar en esta época una serie de sectas importantes.

- Saduceos: La aristocracia de la época. Casta sacerdotal con mucho influjo


helenístico, que combinaban una serie de creencias judías con la filosofía griega.
Buscaban defender el sentido puro del judaísmo, y por eso rechazaban todos los
elementos que venían de la cultura persa.
- Fariseos: Estos sí que aceptaban las creencias persas, y además abrazaban la idea
de la llegada de un mesías. A diferencia de los Saduceos, no tenían ninguna
aspiración política, y les interesaba la dimensión interna de la religión. Pueden
considerarse los antecesores del judaísmo rabínico, que será el predominante en
mayor parte de la historia del judaísmo. La idea de mesías empieza a rondar en
esta época y será importante para entender la llegada del cristianismo. ¿Por que
un mesías? Recordemos que Saúl, en la época de los reyes, fue ungido, que era el
rito de purificación. Rey y mesías son conceptos muy vinculados. En la época de
las monarquías helenísticas, de profunda incertidumbre, comenzó a fraguarse la
idea entre los judíos de que necesitaban un mesías; es decir, un rey que unifique
el territorio y de independencia al pueblo de Judea. Poco a poco, esta idea de
mesías se va fundiendo con tendencias apocalípticas, con una idea de que Dios
tiene que liberar al pueblo de todos los dominios que está sufriendo.
- Esenios: Son comunidades ascéticas que ante el caos, las turbas y la convulsión,
se han retirado a vivir al desierto.
- Bautistas: Jesús de Nazaret es bautista. Es una secta obsesionada con las prácticas
rituales, como con el bautismo.
- Los zelotes: Fueron los causantes del exilio de los judios de Judea. Eran
nacionalistas fervorosas anti romanos. Los romanos pacificaron la zona desde un
punto de vista cultural y económico, pero había grupos como los zelotes que
llevaron a los romanos a arrasar la región. Los romanos no solían hacer esas cosas,
pero como veremos, no les quedó otra.

La época del imperio romano que atañe al judaísmo comienza con Pompeyo en el 63 a.C.,
con su entrada en Judea, y el 70 a.C. cuando destruye el segundo templo de Jerusalén. En
el año 6 d.C. Judea es anexionada al imperio romano. En términos generales, los romanos
eran muy tolerantes con otras religiones. Ellos eran politeistas, lo que les hacía un tanto
relativistas hacia la ortodoxia. Un imperio tan grande no podía ser ortodoxo. Por eso eran
tolerantes, y permitían a los Judíos de forma excepcional (pues prohibían el derecho a

13
reunirse) unirse para rezar. No estaban obligados a pagar tributos, etc. Es decir, que los
romanos hicieron muchas concesiones a los judíos.
Aunque fueran muy tolerantes en el plano religioso, los romanos no aceptaban las
sublevaciones. En Judea como hemos visto estaba floreciendo la idea de un mesías
salvador, y esto llevaba a intentos de sublevación.

En el 70 d.C. tiene lugar la rebelión de los zelotes. Esto lleva a los romanos a un hartazgo
con los judíos y por eso destruyen el segundo templo. Otra rebelión fue la de Bar Kojbá.
En términos generales, entre los siglos I y II d.C. todos los judíos o la gran mayoría salen
de Judea para no volver hasta la época contemporánea. Este es el inicio de la diáspora
judía. Con el exilio de casi todos los judíos la región pasa a llamarse Siria-Plaestina.

La diáspora.
Los judíos se distribuyeron por muchas regiones del mundo, sobretodo por el
mediterráneo. En el caso de Europa vivieron épocas de relativa paz, entremezcladas con
hostigamientos y expulsiones. Por recapitular, diremos que a lo largo de la Edad Media,
Moderna y Contemporánea, llegando hasta los años 33’s, los judíos fueron expulsados de
Gran Bretaña, de Italia, de España, y posteriormente de Rusia. Es decir, que los judíos
fueron expulsados de toda Europa. Veremos dos centros importantes. Los sefardíes son
los que provienen de España y gran parte de marruecos. Los asquenazíes son los que
provienen de centroeuropa. Después están los falashas, judios etíopes, etc.

Los dos centros importantes serán los de Al-Andalus, edad de oro del judaísmo medieval.
En ese momento se desarrolla un gran esplendor en su cultura, en la época de
Maimónides. Bajo el Califato de Córdoba, y también en la época de Los Reinos de Taifas,
los judíos vivieron más o menos tranquilos, y tenían buenas relaciones con los árabes.
Con la llegada de los almohades se tienen que exiliar, porque son bastante más
intolerantes con otras religiones. Bajo el dominio musulmán los judíos viven en relativa
calma hasta el siglo XIV d.C. Bajo el dominio cristiano tendrán cierto protectorado,
considerados ciudadanos de segunda. En el siglo XV los Reyes católicos expulsan a los
judíos e imigran a muchas regiones, algunos a Marruecos y otros a la zona de Alemania.

Por su parte, en Alemania se establecen alrededor del siglo V, y son libres hasta
aproximadamente el XI. Carlomagno da una protección especial a los judíos. Sin
embargo, con la llegada de las cruzadas se produce una auténtica masacre de judíos en la
zona del valle del Rin. La peste en el siglo XIV se les atribuye a ellos, diciendo que han
contaminado los ríos para acabar los cristianos. En términos identitarios, los judíos son el
chivo expiatorio de Europa, en su condición de alteridad forjada en un proceso dialéctico;
el otro, al que se aparta en ghetto, al que se obliga a pagar tributos, etc. Todo esto está
alimentado por el antisemitismo de la propia cultura, por ejemplo, Lutero escribe en un
panfleto donde muestra su antisemitismo sin disimulo que no hay que mostrar
misericordia con los judíos, y plantea su expulsión.

Los cristianos más benévolos verían a los judíos como un paso previo al cristianismo. Sin
embargo, lo predominante es la expulsión y la persecución. Alrededor del 8% de los
judíos del mundo vivían en Polonia, donde también son masacrados y tienen que uir en
dirección a Alemania en el XVIII.

Todo esto se atenúa desde el XVIII con la declaración de los derechos del hombre, con
lo que encuentran respaldo jurídico para la igualdad. En teoría serán considerados

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ciudadanos al mismo nivel de una región dada, pero esto generará diferentes
ambivalencias para entender el judaísmo, pues si se les da ‘la ciudadanía’ y son
considerados iguales, ¿Qué significa ser judío? ¿Cómo conservar la identidad en la
integración?

Aquí surgen todas las ramas del judaísmo que llegan hasta hoy en día. ¿Qué hay que
conservar? ¿Qué hay que disolver?

Libros sobre judaísmo


Jesús Mosterín, Los judíos. Alianza.
Carem Amstrong. Los orígenes del fundamentalismo. Arranca en el siglo XV y describe
la evolución de las religiones en la modernidad. Esta dialéctica entre la conservación del
judaísmo con todo lo que implica y todos los procesos de modernización en cada etapa y
país.

Sobre la identidad judía tras su inclusión en los derechos, Hanna Arendt es quien más ha
tratado este tema. Antes de la llega del nazimso, en Alemania los judios estaban
fusionados con la población, de tal manera que tuvieron que descubrir qué significa ser
judios a la fuerza. Lo que supuso el holocausto, es el replanteamiento de la identidad judía
y una relectura de su historia.

3. Los libros, la doctrina


Hay dos grandes tradiciones, la escrita y la oral.

El Tanaj es el acrónimo de los tres bloques de libros que vamos a estudiar. La Torá,
los Neevim y el Ketuvim, que son la tradición escrita. Su redacción abarca un gran
lapso que es difícil de fechar. Desde la narración interna, se dice que Dios entregó la ley
escrita a Moises en el monte Sinaí, y que posteriormente se fue escribiendo. El antiguo
testamento del cristianismo se corresponde con el Tanaj completo, con ciertas
modificaciones y disputas sobre qué se incluye y qué no.

La Torá es la ley de Dios que debe ser cumplida. Se atribuyen a Moisés en su revelación
y está compuesta de cinco libros que vamos a describir brevemente.

1. Génesis (bereshit): Relato sobre la creación del mundo. La palabra judía es la


primera que aparece en el relato y significa “en el principio”.
2. Éxodo (shemot): Significa nombres. Explica el éxodo y los nombres de las 12
tribus.
3. Levítico (vayizkrá): Significa llamado, y explica la síntesis de los preceptos y
rituales de pureza, de como hay que cumplir el culto, etc.
4. Números (Bemidbhar): Se les llama así por la enumeración que contiene de las
tribus. Es una enumeración interminable de todas las generaciones de Israel.
5. Deuteronomio (Davarim): En términos generales, se propugna una absoluta
centralización del culto.

En la Torá se escribe todo el cuerpo ritual, además de los diferentes nombres de Dios.
Hay un debate sobre el origen histórico de estos nombres. El nombre de Dios no se
pronuncia, no se alude a él directamente, fruto de una abstracción total.

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El Neevim (los profetas) es un relato histórico que busca vincular el mundo histórico
con la destrucción de los dos reinos. Está formado por dos grupos
1) Los profetas anteriores: Josué, Samuel, Reyes.
2) Los profetas posteriores: Jeremías, Ezequiel, El libro de los Doce.
Si es un mensaje revelado, ¿por qué se incluye la historia de los profetas? Para hacer
cumplir desde una perspectiva teleológica las propias revelaciones. ¿Por qué tiene sentido
incluir las leyendas de David, Salomón, etc.? Porque sacraliza la historia. Dios promete
una tierra a Abrahám, y la historia sagrada transcurre dentro de la noción de lo sagrado.

El Ketuvim (escritos) son una miscelánea de libros poéticos, historias, fábulas, etc. Son
11 en total.

Si esto es la tradición escrita, la segunda parte de libros del judaísmo se constituye por la
tradición oral, es decir, el Talmud. Talmud, en términos generales significa enseñanza,
aunque es un término muy complejo. El libro en sí mismo es un intrincado laberinto. Se
redactó entre el III y el VII d.C. Sería la suma de dos partes: Mishna y Gemará.

- Mishna proviene del verbo Shana, que significa repetir. Constituye la


compilación canónica del Talmud. Desde los primeros ‘repetidores’, los
Tanahín, hasta la redacción definitiva en el III d.C. Son fórmulas concisas,
cerradas, destinadas a ser memorizadas. No tienen ni argumento ni explicación.
Se dividen en seis órdenes: Semillas, fiestas, mujeres, daños, cosas sagradas,
cosas impuras. De aquí se derivan los 613 mishbot, que son leyes que todo judío
debe cumplir. El problema es que no hay ningún tipo de explicación, y es
simplemente una fórmula mecánica destinada a ser repetida. Poco a poco se fue
creando la Toseftá, que son comentarios de la Mishna que buscan explicar esos
preceptos. Como es un texto tan oscuro, difícil y críptico, muy pronto surgió la
necesidad de comentar esa Mishna. Ponían notas al pie explicando en detalle las
consecuencias de los preceptos, y todo esto se fue acumulando en la Gemará.

- La Gemará es la segunda parte, que son una serie de comentarios redactados hasta
el VII d.C., y componen una tradición de absoluta jurisprudencia. Dado que el
judaísmo se basa en el cumplimiento de leyes, este texto será la explicación
precisa de esas leyes y sus excepciones. Hoy en día esto da margen para actualizar
los preceptos a la época contemporánea.

Como los comentaristas eran de dos zonas, encontramos dos Talmuts: El de Palestina,
que es el más antiguo y el de Babilonia, que es el más influyente.

Los tipos de texto en el Talmud según su contenido son:


1. La Halajá: Textos de tipo legal extraídos de la Torá (los 312 Mitzvot). Todo judío
practicante riguroso debe cumplir con esos preceptos.
2. La Hagada: Son narraciones históricas que buscan apelar al sentimiento y dan una
enseñanza moral, enfocada al cumplimiento de la ley divina.

El problema del Talmud para el judío medio es que es difícil de entender. Es un absoluto
galimatías. Por eso se ha intentado de diversas formas una simplificación de este. Rashí,
en el siglo XI intentó hacer una explicación del Talmud para el pueblo llano. El
problema es que sigue exponiendo toda la complejidad, y sus comentarios amplían aún

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más el contenido. Por eso Maimónides, que en el siglo XII escribió una síntesis integral
del Talmud llamado Mishné Torá, en el que se busca explicar de forma sintética y
estructurada el Talmud en su totalidad. Lo que se estudia en las escuelas es este primer
texto. Los 613 mitzvot son también una síntesis hecha por Maimónides.

3.1. Contenidos doctrinales del judaísmo


El judaísmo es considerado ante todo una ortopraxis. Ser un buen judío es sencillamente
cumplir con la ley. Aquí hay una diferencia fundamental si lo comparamos con el
cristianismo, donde la noción de creencia será fundamental. Esto dota al cristianismo de
su rango diferencial. Lo importante en el judaísmo no es la creencia, si no el cumplimiento
de la ley escrita, el respeto por la Halajá, síntesis de la ley de la Torá: Los 613
mizvots. Esta característica hace referencia a la alianza con Dios del pueblo judío. Al
respecto ha habido dos interpretaciones filosóficas sobre el contenido del judaísmo.

Por un lado, podemos entender el judaísmo como la identidad entre moral y ley. No
preguntes el sentido, solo cumple con el mandato. En el judaísmo contemporáneo esta
interpretación sigue vigente, por ejemplo, con el teólogo judío Leibowitz: “El judaísmo
no se comprende, se cumple.” Si se comprende, se busca satisfacer una necesidad
humana, cuando el objetivo íntimo es satisfacer el pacto de Abrahám y contentar a Dios.

Otra interpretación es la vinculación del judaísmo con la filosofía, que ha ayudado a


configurar la teología judía. Ya mencionamos al judío helenizado Filón de Alejandría (s.
I d.C.) que venía a decir que de la Torá se podía extraer un significado alegórico, pero
que bien pensada es compatible con el Dios neoplatónico. Es decir, con un Dios
trascendente que a lo largo de la historia ha ido configurando el monoteísmo. En la forma
de personificar a Dios en el relato, encontramos un ser antropomorfo, con carencias,
imperfecciones y necesidades. El tránsito de este Dios a una idea abstracta ha sido posible
gracias a esta línea interpretativa.

En la misma línea, situamos a Maimónides, que contribuye a una visión del judaísmo que,
además de acatar leyes, pueda ser comprendida. A propósito de ello escribió un libro
titulado Guía para perplejos, que constituye una comprensión breve de la religión y de
Dios. Para comprenderlo hay que transitar la vía negativa, según nos dice.

La noción de Dios
Hay un proceso de transformación desde el ser tribal al Dios universal. Esto lo hemos
comentado ya. A lo largo de la historia del judaísmo se mencionan muchos dioses, pero
sobretodo a Yahvé. ¿Cómo se convierte Yahvé, Dios aliado con los Israelitas con un Dios
universal? La respuesta a esta pregunta es la carta de nacimiento del monoteísmo. Esto se
produce en la época de dominio extranjero del pueblo judío en Israel. Si se acepta que es
un Dios tribal, ¿cómo es posible que se pierdan todas las batallas? Esto significa que el
Dios al que siguen es inferior a los dioses ajenos. Sin embargo, es el Dios tribal el que se
va convirtiendo en un premiador/castigador según la circunstancia. Ha hecho una alianza
con un pueblo al que premia o castiga según la cumpla o incumpla. Esta afirmación
radical del monoteísmo se produce con el Islam, que será quienes más defiendan esta idea
del Dios único y trascendental, donde llegará a su máxima expresión.

En todo caso, ¿qué implica un monoteísmo?

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1. La exclusión de otros dioses, desde una perspectiva epistémica. No solo el resto
de Dioses son ajenos, si no que son falsos. Solo existe una verdad y esta se da en
el Dios único.
2. En paralelo, una tendencia a la trascendencia y la abstracción. La
antropomorfización de Dios es alegoría, no realidad contada. Es tan trascendente
y tan otro que solo quedan vías poéticas y negativas para hablar de él.
3. El sentido de la historia. Con la llegada del judaísmo, Dios entra en la historia y
con ello en la historia del pueblo de occidente, y va adquiriendo un sentido
escatológico (que todo tiende hacia un fin). Sobretodo, Dios empieza a intervenir
en el mismo plano de lo real que los seres humanos. Esta relación entre Dios e
historia en el judaísmo adquiere mucho interés, y da lugar a diversos debates. Si
Dios para los judíos se manifiesta en la historia, y cada suceso histórico tiene un
sentido en relación a Dios, algunos judíos (tras el holocausto) se preguntan cual
es el sentido de semejante suceso. ¿Es un castigo divino, al igual que la
destrucción del segundo templo? ¿Es algo inaccesible a la razón? Este es otro de
los debates que van a surgir en el judaísmo contemporáneo.
4. El valor de la vida humana: Será el primer monoteísmo que destacaría por
encima de todo el valor de la vida. El sentido interno de esta creencia es que el ser
humano se considera hecho a imagen y semejanza de Dios. De aquí proviene el
concepto de criatura. Si el ser humano es copia de Dios, de algún modo el ser
humano es sagrado. Esta concepción se hereda por los otros dos monoteísmos. La
manifestación secularizada de este fenómeno es la dignidad y los derechos
humanos. Para el debate de género es interesante recurrir a dos pasajes
contradictorios del génesis (en 1:27 hombre y mujer se crean a la vez y en 2:7
Dios crea al hombre y de su costilla creó a la mujer).

La dialéctica entre pueblo judío y humanidad


A propósito de este contenido habría que plantearse cuál es el lugar del judaísmo en el
contexto de la humanidad. El hecho de pertenecer al judaísmo qué conclusión tiene en
el papel que debe ocupar como ser humano. Diríamos que dentro del judaísmo dota cierto
valor al individuo judío, pero ¿cuál es el valor, para el judaísmo, de toda vida no judía?
Este debate atraviesa todo el judaísmo, y no solo eso, sino que afecta a la identidad judía
en la modernidad. ¿Tenemos que respetar al próximo en tanto que judío, como yo, o en
tanto que humano, como yo?

5. Ramas actuales del judaísmo


Alrededor del XVII y XVIII, con la dignificación judía, comienzan a surgir debates sobre
cómo entender esta identidad. En estos siglos es cuando se conforman las diversas ramas
o formas de entender esta religión desde dentro. Hay 4 ramas actuales:

A. Ortodoxo (desde el XIX Ultraortodoxo): Se caracteriza por la observancia de


la Halajá, lo que implica cumplir con los 613 mizvots, y cumplir también con
la memoria histórica de forma exagerada. Aquí se ramifican en Heredies
(ultras), que toman el tema de la identidad judía de un modo muy profundo.
Buscan vivir en el pasado y conservar el judaísmo de la forma más pura, lo que
implica un cumplimiento riguroso de los preceptos. Por otro lado, están los
Jasidíes, que tienen su origen en el XVIII de la mano de Ben Eliezer, que inició

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un movimiento en base al misticismo, más cercana a la alegría y al consuelo. Se
caracterizan por un rechazo al mundo moderno, igual que los Heredies, pero su
religión es más dinámica y relacionada con la piedad, la compasión, etc. En la
actualidad son reconocidos por cantar en el muro de las lamentaciones en el
Shabat. Sin embargo, esta forma de entender el judaísmo no es la única. En Israel
sí que es la mayoría.

B. Conservador (masorties): Otro tipo de judaísmo que se desarrolló en EE. UU.


es este. Cumplen con los ritos fundamentales del judaísmo (van a la sinagoga,
respetan el Shabat), pero se considera menos rígido. Se definen por su apertura
al mundo moderno, buscando combinar el espíritu religioso en todos sus
aspectos intentando un sincretismo con el mundo moderno.

C. Reformista, fundado por Abrahám Geiger en el XIX. Está basado en que el


cambio religioso es legítimo. Los mizvots no pueden interpretarse como hace
2.000 años y deben ser adaptados al mundo moderno. No solo es posible, sino que
también es deseable. Admite muchas de las cuestiones que ni los ortodoxos ni los
Masorties aceptan. Defienden el aborto, el matrimonio homosexual, la
igualdad de género en las instituciones…

D. El reconstruccionista, fundado por Mordecai Kaplan en el XX. Interpretan la


religión judía como una identidad/civilización, y no solo tiene valor con sus
preceptos jurídicos.

6. Judaísmo y género
¿Cómo defender la identidad judía desde el sexo femenino? Los problemas que esta
cuestión plantea se pueden ilustrar en varios ejemplos. El matrimonio, el divorcio, el
aborto, etc. son cuestiones en que la mujer no tiene papel de decisión. La mujer es el
objeto que sirve para reproducir al pueblo judío.

Las mujeres del Muro. Las mujeres tienen prohibido tocar el Torá por diversas razones.
Tienen prohibido vestir el manto del rezo, etc. Desde los 90’s en adelante, promovido
por judías reformistas, cada viernes van mujeres reformistas al muro de las
lamentaciones a incumplir estos dos mandatos para reivindicar sus derechos. También
hay teóricas que consideran al judaísmo como misógino per sé, entre ellas: Greenfield.

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Cristianismo
0. INTRODUCCIÓN. RASGOS GENERALES
Lo primero a tener en cuenta es que el cristianismo se apoya sobre un acontecimiento
fundamental: Jesús de Nazaret. Mientras que el hecho fundacional del judaísmo es el
pacto, este será el del cristianismo. ¿Qué implica este suceso?

El relato de Jesús es el de la resurrección y la salvación de toda la humanidad. Vimos


en el judaísmo como el Dios tribal se iba transformando en un Dios universal que había
elegido a Israel. Con el cristianismo se da un salto más, pues el Dios ha sido concebido
para todos los seres humanos. Este salto cualitativo en la concepción del monoteísmo será
fundamental. La idea de Jesucristo lleva de la mano esta idea de redención de toda la
humanidad. Para situarlo históricamente, diremos que Jesus no era otra cosa que un
ferviente judío, que hablaba arameo, estaba circuncidado, tenía tendencias políticas
subversivas, etc., pero se comportaba como un judío más. El proceso mediante el cual se
convierte en Jesucristo hijo de Dios es mediante Pablo de Tarso.

En la época, había mucha crispación política y de total incertidumbre existencial. El


pueblo judío llevaba bajo dominio extranjero varios siglos, y se fue formando la esperanza
de que llegara un rey a liberarlos. Recordemos que ungido se dice mesías, y esa era la
práctica que hacían para nombrar a los reyes. En griego, Mesías se dice Cristos, de ahí el
nombre de Jesucristo.

Esto se producirá por dos factores:

- 1) La destrucción del segundo templo y la diáspora de Palestina como


consecuencia, lo que implica que Pablo de Tarso podrá modificar el mensaje
fundamental de Jesús en una nueva religión.

- 2) Es una escisión del judaísmo. En los primeros años, el cristianismo no es otra


cosa que una secta judía. A propósito de esta vinculación tan íntima, el
cristianismo es la única religión que nace con una Biblia ya escrita, pues el
antiguo testamento se corresponde con el Tanaj judío. ¿Por qué no rompieron
los primeros cristianos con el judaísmo y conservaron el Tanaj? Porque el
cristianismo se presenta como promesa de salvación, no de la nada, si no vinculada
a un relato previo (el pacto de Dios con Abrahám). Para que todo eso tenga
sentido, el cristianismo se presenta como el cumplimiento de todas esas promesas
del Antiguo Testamento. Todas y cada una de las profecías encuentran su
realización en el cristianismo. Tenía las bases sentadas en el antiguo testamento,
y el suceso de Jesús le da un sentido definitivo muy atractivo. Por eso hay un
relato de continuidad entre judaísmo y cristianismo.

A pesar de esta vinculación y del tronco común, el cristianismo adopta un mensaje propio.
Es decir, en el momento en que pretende adaptar el nuevo mensaje a las bases ya dadas,
crea un mensaje propio. En general, un mensaje de redención. Para ello, tomarán
elementos presentes en el antiguo testamento (como el pecado original) y transforman no
tanto el relato, si no la significación del mensaje.

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El pecado original (la manzana y la expulsión) está presente en ambos relatos. El
cristianismo lo que incorpora es que, dado que hay un pecado original común a todos los
seres humanos, se necesita una figura redentora para poder salvar a la humanidad en su
conjunto (Jesús). Es la misma historia que en el judaísmo, pero si en él es un inicio
narrativo, en el cristianismo se transforma en el fondo moral de toda la religión. Jesús es
necesario como redención del pecado original.

Otra idea es la de resurrección. En su progresiva configuración va tomando el suelo


doctrinal del judaísmo, pero a la vez el aparato conceptual que ya había preparado la
filosofía griega (sobretodo el neoplatonismo), y adoptará varios mensajes para su
doctrina. En época griega se solía creer en la inmortalidad del alma. Sobre este suelo
especulativo, el cristianismo desarrollará la idea de la resurrección de los muertos.
Cristo sería el primero, el que da ese mensaje como ejemplo de vida para hacer ver que
todos los humanos van a volver a la vida.

Otra idea más, muy influyente a nivel simbólico en occidente, es la vocación


universalista. Esto se encuentra en nuestro trasfondo cultural de forma muy fuerte. La
universalidad del Dios es un avance en el alcance del monoteísmo y tiene ciertas
consecuencias:

1. La propagación geográfica del cristianismo y, en relación;


2. El alcance filosófico. El judío nace; es judío o no lo es. Es una cuestión de casta,
y las conversiones son cosa poco común, pues no es una religión abierta. El
cristianismo se hace, y basta solo con la creencia.

La filosofía griega pone las bases para una teología cristiana. Filón de Alejandría y
Plotino son elementos de influencia importantes. Plantean las bases para una concepción
de Dios como absolutamente abstracto, trascendente. El Dios antropomorfo de la
Biblia se transforma en un Dios único y abstracto, y el relato se torna alegoría. Esto
generará una serie de preguntas que serán adoptadas por la filosofía cristiana y marcarán
el paradigma filosófico del cristianismo medieval.

Aquí habrá una situación muy interesante. Toda religión es dogma, mientras que la
filosofía es duda. Por tanto, la combinación de ambos elementos es realmente interesante.
Lo que se pretende es buscar significado a la verdad revelada, a pesar de ser una cuestión
que por naturaleza es inentendible. En todo caso, esta dialéctica entre fe y razón
atraviesa toda la historia de la filosofía hasta nuestros días. Lo veremos en Justiniano,
en San Agustín, en Santo Tomás, en Ockham, en Kant, y si seguimos hacia delante lo
seguimos viendo en Hegel, en Scheler… Estos dos elementos, aunque parezcan
separados, siguen presente en la medida en que siguen siendo una reflexión, sea positiva
o negativa.

1. Contexto histórico

Herodes reconquista Canaán en el siglo I a.C. y Judea se convierte en provincia


romana. Ya vimos las diferentes sectas judías de la región a principio de milenio. Los
ánimos estaban crispados y se esperaba la llegada de un rey liberador. Por eso mismo se
adherían a mensajes salvíficos, de ahí la espera del mesías.

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- Una de las sectas judía eran los Esenios, que eran ascetas con prácticas muy
extremas. Eran apocalípticos y esperaban constantemente el fin del mundo
conocido. Algunos vivían en la región del Mar Muerto, y en general vivían
retirados de la vida pública.
- Los Bautistas eran una escisión de los Esenios, muy similares. Basaban sus
enseñanzas en los ritos de purificación. Se supone que Jesús de Nazaret se
adhirió a esta secta. Los ritos de purificación son muy comunes en todas las
religiones.
- Los Zelotes fueron los responsables de la destrucción del 2º templo por su
rebelión contra el Imperio Romano en el 70 d.C.
- Jesús de Nazaret era un judío más. Hay que estudiar la transformación de su
figura al cristianismo. A él le habría resultado una aberración como judío ser el
hijo de Dios, pues no tiene sentido. Será Pablo de Tarso quien explique esto.

2. Jesús de Nazaret

A diferencia de los bautistas, Jesús no renunciaba a ‘la buena vida’, pues se juntaba con
mujeres, comía en exceso, etc., lejos del ascetismo bautista. Esta relación de Jesús con el
judaísmo es fundamental para entender las escrituras. En Mateo 5:18 dice Jesús: No
penséis que he venido a derogar la ley y a los profetas, he venido para hacerla cumplir.
La intención originaria de Jesús no era romper con el judaísmo, ni con la Torá, ni
instaurar una nueva religión. La conversión de Pablo de Tarso es posterior a la vida de
Jesús. Lo que sí hace Jesús es tomar dos mandamientos de la Torá. “Amarás al projimo
igual que a ti mismo”, donde habla de prójimo no lo hace en un sentido universal, si no
que habla de judíos. Es un antisistema que se diferencia del resto por su radicalidad, por
ir contra las autoridades y los ricos romanos. También porque predicaba la pobreza. El
hecho de aconsejar una renuncia a los bienes está encajado con el pesimismo de la época
apocalíptica en que vive.

Hay que entender la conexión entre pobreza y desesperación. El cristianismo es la religión


del desesperado, mientras que las religiones de la época son orgullosas, reivindican al
pueblo más fuerte, más civilizado, etc. La nueva religión se funda sobre presupuestos de
humildad, desesperación, etc. Lo más importante es que el objetivo de Jesús de Nazaret
no es una revolución ideológica o religiosa, sino política. Su misión revolucionaría sería
en Jerusalén. Los romanos eran muy tolerantes con las creencias ajenas, y los judíos como
ya vimos tenían ciertos privilegios. Lo que no admitían los romanos eran las
sublevaciones, y esto es lo que hizo él en Jerusalén. “No penséis que he venido a sembrar
la paz en la tierra, si no espadas”. Hay muchas contradicciones entre la imagen del Jesús
benevolente y el Jesús político. En el nuevo testamento hay testimonios que contradicen
la imagen de pacifista.

Para seguir rompiendo mitos: Los judíos no crucificaron a Jesús, porque ellos no
practicaban ese asesinato. Fueron los romanos, y no por motivos religiosos. Jesús fue
ajusticiado por las autoridades romanas. Las clases sacerdotales judías lo que hicieron
fue desembarazarse del problema, no querían tener nada que ver con él.

¿Cómo es posible que un judío revolucionario se transforme en Jesucristo hijo de


Dios?

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A la muerte de Jesús, hay una pequeña comunidad formada por los 12 apóstoles
(jesusitas), destaca su hermano Jacobo. Eran de tendencia judeocristiana, lo que quiere
decir que no buscaban romper con la Torá, y adoptan los presupuestos sociales y políticos
de Jesús de Nazaret.

Por otra parte, tenemos al grupo formado alrededor de Pablo de Tarso, que es más de
tendencia helenizante. Es decir, culturalmente está más alejada del origen judío. Va a
tener que ver la destrucción del segundo templo y la diáspora judía, pues la dispersión
del mensaje cristiano será el de Pablo y no el de la comunidad original. Y esto es curioso
porque Pablo no llegó a conocer a Jesús. Sin embargo, es el mensaje de Pablo el que se
extiende por la cuenca mediterránea y el que funda la religión cristiana.

Hay tres elementos que se asocian a esto:


1) El mesianismo: Recordemos el tema del judaísmo y cómo esperan a un
rey liberador
2) El concepto de resurrección: Será algo vinculado al cristianismo.
3) Proselitismo: Intentar captar nuevos creyentes (prosélito:converso).

Ni el 1 ni el 2 son ajenos al judaísmo. Lo nuevo es el proselitismo, que será la causa de


semejante expansión. Esto no encaja del todo con el judaísmo, que recordemos es una
religión cerrada. El objetivo de Pablo de Tarso no es transmitir el judaísmo y la Torá,
aunque también, pero lo que más le interesa es captar nuevos creyentes para difundir el
mensaje judeocristiano. El problema de las conversiones al judaísmo era la circuncisión,
que no era deseable para los nuevos creyentes y suponía una traba para su conversión.
Pablo, para romper con este problema, decide eliminar la circuncisión como rito necesario
para ser convertido. Dirá que lo importante no es la circuncisión, si no la creencia en
Jesucristo. Esta es la primera ruptura, tanto con el judaísmo como con la figura histórica
de Jesús. Convierte al propio mensajero en mensaje, en doctrina. El judaísmo era una
ortopraxis, cumplir con los mizvots. En cuanto a identidad se fundamentaba en la
pertenencia a una comunidad en la que se nacía. Sin embargo, en el caso del cristianismo
nada de esto será necesario, y el punto central será la creencia: No hará falta ni el legado
familiar ni la circuncisión, si no creer en el mensaje.

3. Pablo de Tarso
Pablo de Tarso, a través de su mensaje, introduce una ambivalencia que cruza toda la
historia cristiana. Se forja sobre el suelo especulativo del neoplatonismo: La idea del
dualismo, de un Dios trascendente, creador, etc. El cristianismo sí que nace sobre un suelo
filosófico, pues toma la tendencia helénica, pero al mismo tiempo lo que enseña Pablo es
una reivindicación de la irracionalidad. Esta dialéctica entre suelo especulativo/impulso
a la irracionalidad conforma el espíritu cristiano.

La nueva atmósfera intelectual cristiana habría horrorizado tanto a griegos como judíos.
Los griegos buscaban la liberación en el conocimiento: Es la inteligencia la que salva de
la carne. En el caso de los judíos lo que salva es cumplir con los perceptos. En cambio, el
cristianismo se forja sobre el concepto de humildad, de reconocer la flaqueza, la
irracionalidad, la necedad, la humillación, etc.

Las implicaciones de esto último para el espíritu occidental es un ensalzamiento de


irracionalidad (aparece el concepto de creencia como fe ciega, contra la razón), pero al

23
mismo tiempo, el ser humano es racional y busca comprender. Por eso intentará
racionalizar esa fe y fundará la filosofía cristiana. Es en Pablo de Tarso donde empiezan
a aparecer estos pilares filosóficos que luego se desarrollarán en el medievo.

Pablo de Tarso nació a principios del siglo I, en Asia Menor. Gozó de la ciudadanía
romana, lo que le servirá para extender su mensaje por el mediterráneo. Se cuenta que
tuvo una revelación y que se le apareció Cristo. A partir de ahí, su propósito fue difundir
el mensaje de la comunidad Jesusita de Jerusalén (aunque termina difundiendo el suyo
propio). Viaja a Jerusalén para conocer a los jesusitas y se va a predicar por Oriente
Próximo. Mientras que los jesusitas querían conservar la predicación de Jesucristo, la
misión de Pablo es la del marketing, captar gentiles. Otra cuestión diferencial es la
adaptación del cristianismo al imperio romano. Mientras que Jesús venía a romper con
los romanos, lo que Pablo quiere es difundir, y para ello es necesaria la concordia. Pablo
recomienda a los nuevos cristianos el ser mansos con el imperio romano: La sumisión.
“No existe autoridad que no sea impuesta por Dios, y por tanto las autoridades han sido
puestas por Dios”. Recordemos que Jesús decía todo lo contrario.

4. Los libros, la doctrina


a) Los libros
La doctrina cristiana no queda reducida a los libros; también depende, fundamentalmente
en el catolicismo, de la autoridad eclesiástico. Los libros que forman parte de la tradición
cristiana son los del Antiguo Testamento (que se toma en la versión griego del Tanaj,
es decir, la Septuaginta) y el Nuevo Testamento. La fijación del canon del Nuevo
Testamento no se produce hasta el siglo IV (concretamente, en el 360 por Sínodo de
Laidocea).El Nuevo Testamento está formado por los 4 evangelios, los Hechos de los
Apóstoles, las Epístolas de Pablo, otras Epístolas y el Apocalipsis de Juan. El proceso
de escritura fue un proceso de creación progresivo, lo que da lugar a ciertos desajustes
(además de a la introducción de elementos griegos). Los 4 evangelios pueden ser
divididos en dos partes: evangelios sinópticos (comparten estructura narrativa y
contenido; son los evangelios de Marcos, Mateo y Lucas) y el evangelio de Juan (que
tiene otra estructura y otro lenguaje y estilo; es más tardío, se estima que se escribió
alrededor del año 100). El evangelio de Marcos es el más antiguo; en él se presenta a
Jesús de Nazaret como un mesías redentor.
Hay un gran debate sobre porque mantener el Antiguo Testamento en la Biblia; se
supone que mantenerlo dota de mayor coherencia a los hechos de Jesús, pues cumple las
profecías anunciadas en él. El evangelio de Marcos hace mucho hincapié en esta idea.
En el evangelio de Mateo encontramos una tendencia más hebrea; Jesús es presentado
como un judío, intensificando la relación de parentesco con David. El evangelio de
Lucas, cuyo autor fue el mismo que el de los Hechos de los Apóstoles, hace más hincapié
en la conexión entre Jesús y Juan Bautista (se escribe en el año 80 d.C.); por ejemplo,
hace coincidir el nacimiento de Jesús con el nacimiento de Juan Bautista. Hay una serie
de disonancias en este evangelio que hacen ver que está escrito a posteriori.
- Los Hechos de los Apóstoles se escriben en torno al año 90, y nos proporciona
información sobre la comunidad cristiana tras la muerte de Jesús (se narra la
historia de Pedro, Pablo, etc.).

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- También hay que destacar las Epístolas de Pablo, importantes para entender la
transformación del cristianismo. Estaban dirigidas a aquellos pueblos que no
estaban convencidos de dar el paso a la nueva religión.
- Mencionamos también las Epístolas de Jacobo, Pedro, Juan y Judas, y, por último,
el Apocalipsis de Juan, que funciona como una especie de sello escatológico a
todo el relato; vaticina el fin del mundo.
b) La doctrina
El cristianismo hereda cuatro contenidos fundamentales del judaísmo:
 El relato de la Tanaj.
 La creación de Dios (desde la nada, creación ex-nihilo).
 Los patriarcas, la genealogía. Por ello, a Jesucristo se le hace heredero del
linaje de David.
 La dignidad (el hombre como creado a imagen y semejanza de Dios, Imago
Dei). Esta idea es fundamental, también, para entender la articulación secular
y moderna de los Derechos Humanos.
Los nuevos contenidos del cristianismo suponen una transformación en el horizonte
espiritual de Occidente. Pueden articularse en torno a tres ejes clave:
 La idea de Jesucristo, no solo como nuevo rey judío, sino como mesías
redentor de toda la humanidad. Es el mito fundacional del cristianismo.
 La fe, contrapuesta tanto a la tradición judaica (ortopraxis) como a la tradición
griega (conocimiento).
 La salvación. Mientras que, en el mundo griego, el alma era inmortal, en el
cristianismo se difundirá la idea de resurrección, es decir, tiene un origen
basado en Dios (deja de ser inmortal).
La primera de las ideas que propone el nuevo monoteísmo es la idea de Dios. Es compleja,
pues trata de combinar el monoteísmo (Dios omnipotente, sempiterno, etc.) con Jesucristo
hijo de Dios. Se articula en la idea de la Santísima Trinidad; existe una única sustancia
divina, pero en tres manifestaciones: Dios, Jesucristo (en él, hay una persona, pero dos
sustancias, la divina y la humana) y Espíritu Santo. Esta doctrina es muy compleja, pero
finalmente será fijada por Tertuliano, Orígenes… Otra idea importante es la del pecado
original; adquiere gran importancia en el cristianismo, ya que le da la base metafísica a
toda la religión cristiana.
Muchos contenidos doctrinales son heredados del judaísmo. La idea de creación ex nihilo,
los patriarcas y su genealogía (David hasta Jesucristo), y la dignidad (Imago Dei). Esta
última será importante hasta la contemporaneidad, pues la dignidad es la versión
secularizada de la Imago Dei. Teniendo en cuenta esta herencia de contenidos doctrinales
lo que aporta de nuevo el cristianismo es:

1) La idea de Dios: Es una religión plenamente monoteísta, que significa la


afirmación de un solo Dios y la imposibilidad de que otros dioses sean verdaderos.
Esa idea de Dios en el monoteísmo suele articularse mediante la idea de un Dios
único, trascendente, omnipotente, etc. Esta idea de Dios es filosófica, y como ya
vimos se configura en el tránsito del judaísmo al cristianismo sobre un aparato
conceptual neoplatónico. Sin embargo, tenemos de por medio la idea de la

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trinidad. La dificultad estuvo en articular la idea de un Dios único y absoluto con
la figura de Jesucristo. La idea que se encuentra es la santísima trinidad, artículo
de fe que no puede ser del todo explicado racionalmente. Dios es tres personas
(Él, Jesus y el espíritu santo) pero con una sola sustancia. La sustancia divina
protege la unidad de Dios y reafirma el estatus sagrado de Jesucristo. Esto dio
lugar a grandes disputas en los albores de la filosofía medieval. Se fijó un canon
para entenderlo, pero esto es contingente, pues se dieron varias visiones. Por
ejemplo, el nestorianismo no conciliaba la posibilidad de dividir a Dios. El
pecaminismo concebía la materia como algo negativo, y no podría Jesucristo ser
Dios a la par que humano con cuerpo. El Islam refutará completamente en su base
esta idea del Dios uno y trino, o del Dios padre de humanos.

2) El pecado original: Está en el génesis y por tanto podría ser interpretada desde la
perspectiva judía, pero para los cristianos tiene un valor simbólico diferente, pues
supone el mito fundacional que da sentido a todo lo demás. Precisamente porque
el ser humano originario pecó, desafió a Dios directamente, esté tuvo que mandar
a su propio hijo para redimir a la humanidad en su conjunto. En el judaísmo, esto
forma parte de sus relatos de sentido, pero en el cristianismo alcanza una cota
simbólica central, que dan razón de ser a toda la religión. A causa del pecado
original el ser humano requería ser redimido. Ya no solo el pueblo Israelita, sino
a toda la humanidad.

3) En el relato del génesis se dice que el conocimiento es una soberbia del ser
humano que quiere conocer. Hay una inversión de la purificación griega, que
era un salir de la ignorancia. Esto conlleva una absoluta revolución de los valores.
Los nuevos valores serán la fe ciega, la humildad. Hay una anulación de sí mismo
para poder estar en contacto con la dignidad.

4) Resurrección de la carne y salvación de la humanidad: Esto de nuevo invierte


los valores. Según el relato platónico, el alma es inmortal, y la forma de liberarse
es retornar al mundo del conocimiento. El cambio a este esquema introducido por
el cristianismo es que no mueren los humanos y Cristo es el enviado para
transmitir este mensaje. Tiene un elemento sacrificial (muere en la cruz para
salvar, es redentor). San Agustín se hará eco de esto, pues se pasa del alma sin
muerte de los griegos (que coincide con el tiempo circular), a una concepción
lineal del tiempo, y ahí cabe preguntarse cuál es el origen del alma humana. ¿Dios
crea cada alma, o somos derivados de la génesis de Adán? San Agustín se
inclinaba por la segunda, pues daba cuenta del pecado original.

5) La vocación universalista: Se produce un viraje entre el tópico original del


judaísmo. La diferencia entre judaísmo y cristianismo es que se piensa que los
judíos no son proselitistas. Uno podía volverse judío si aceptaba la praxis y se
circuncidaba, pero el judaísmo se define como identidad que se tiene o no se tiene,
se es o no se es. Si se tiene madre judía, se es judío, y si no, puede uno convertirse,
pero es muy complicado. Los judíos por eso se dice que no son proselitistas, no
buscan adeptos nuevos. Sin embargo, esta idea no es del todo cierto, pues el autor
Schlomo Sand en La invención del pueblo judío trata el tema. Lo que sí es cierto
es que Pablo de Tarso se preocupa mucho por la expansión del cristianismo, y lo
que será un punto de inflexión es que el cristianismo dirige su mensaje a la
humanidad en su conjunto. No es ya un monoteísmo que lucha por la verdad, si

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no que quiere dirigirse a todo el mundo. Así se entienden las conversiones
forzadas a lo largo de todas las épocas, se entiende la conquista de américa, se
entiende incluso el colonialismo entero. En la época contemporánea así se
entienden los misioneros.

6) Esta religión que nace con una vocación universalista tiene una ambivalencia
entre fe y razón. Los valores, hemos dicho, son la unidad, el desconocimiento, la
fe, etc. Y, sin embargo, el ser humano, es por naturaleza pura curiosidad y fuerza
racional. Es un ser que se pregunta por qué, y es difícil de anular por mucho que
su religión lo difunda. Por tanto, tan pronto como cree en algo le surge la
necesidad de entenderlo. Esta contradicción entre mandato y espíritu va a marcar
toda la historia cristiana. La filosofía medieval es en parte un andamiaje para la
doctrina cristiana desde los pilares grecolatinos.

5. Etapas fundamentales del cristianismo


El imperio romano

Ya conocemos el origen en la región de Judea, pero se extiende en tanto que religión una
vez que Pablo lo difunde por la cuenca mediterránea. Esta difusión es posible por varios
motivos. Para entenderlo hay que conocer el contexto del Impero Romano en aquel
momento. Ocurre aquello que se denomina Pax Romana, que dura dos siglos, y posibilita
la libre circulación por mar y tierra de personas del imperio. La ausencia de problemas
hace que el mensaje de Pablo tenga una mayor potencia de difusión. Es una religión
eminentemente urbana, se extendió gracias a las urbes y al comercio. El concepto de
pagano es un término que quiere decir aldeano. A las personas que vivían en el campo no
les llegaba el mensaje cristiano, y por tanto quedaban fuera de ello.

La tolerancia romana fue fundamental. Esa vocación sincrética del espíritu romano. Es
una consecuencia de la tolerancia, pues su cultura era fácilmente permeable. A esta
tolerancia hay que oponer al Dios único. Esto generará muchos problemas, pues los
cristianos negarán los Dioses y aniquilarán el espíritu sincrético. Además, se negarán a
rendir culto al emperador. Los judíos, que se encontraban también bajo el dominio
romano, no tenían tanto espíritu de ruptura, y los romanos la respetaban por su recorrido
histórico. Los cristianos, una vez se separan del judaísmo y del amparo legal de la
sinagoga, se encontrarán con numerosos problemas a propósito de esto. No tienen una
estructura institucional que los proteja, y son bastante cabezones e intolerantes, pues no
reconocen ni al emperador ni a otros dioses.

Esto da lugar a que muy pronto comenzaran las persecuciones contra los cristianos,
tienen un claro precedente en la figura de Nerón, quien a propósito de un incendio en
Roma culpó a los cristianos (chivo expiatorio). No obstante, vivieron más o menos
tranquilos bajo dominio cristiano hasta el siglo III d.C. Las grandes persecuciones y
matanzas se darán de aquí en adelante, bajo el imperio de Decio, Valeriano y
principalmente Dioclesiano. Había otro elemento que exasperaba a los romanos: el
martirio. Muchas veces, los romanos daban a los cristianos la posibilidad de retractarse,
pero los cristianos insistían en ser torturados y martirizados por su causa. De aquí nacen
los templos redondos (martiria). Esto termina por dos momentos clave: El edicto de

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Milán de Constantino, que aprueba la tolerancia religiosa en todo el imperio, y esto
significa el fin de las persecuciones. Y, principalmente, con el edicto de Teodosio 70
años después, en el que el cristianismo pasa a ser religión oficial del imperio. En
prácticamente un siglo, el cristianismo pasa de ser una religión minoritaria y perseguida
a ser la religión del Impero, en el poder. Poco a poco va ocupando las instituciones
romanas. Los funcionarios se convierten al cristianismo, y se va filtrando por todos los
estratos.

En este paso entre perseguidos a perseguidores, el caso de Hipatia es interesante. Sucede


en este mismo momento el cambio de cosmovisión griega, el universo cíclico y el tiempo
eterno, la tolerancia y el amor por el conocimiento, etc., a la cosmovisión cristiana:
persecución de los herejes, etc.

Pronto caería el imperio romano bajo los visigodos (parte occidental). La parte oriental
se mantuvo hasta el 1453. Los visigodos absorbieron el cristianismo, y eso permitió
pervivir el espíritu cristiano durante esos siglos. En todo caso, lo que sí hay que señalar
es la particular escatología que se defiende en esta época y que viene de la mano de San
Agustín. Este momento histórico tuvo que ser una absoluta conmoción. Roma, durante
siglos la ciudad eterna, había caído, y el mundo civilizado parecía caer con ella. Muchos
pensaron que la caída de Roma había llegado a causa del cristianismo: por eso la Ciudad
de Dios de San Agustín hay que leerla como una reivindicación del cristianismo.
Recordemos que para él hay dos ciudades, la terrenal y la divina. Por mucho que duela,
romas caerán muchas, pero lo eterno es la ciudad de Dios. Por un lado, desde la
perspectiva apologética defiende que no es culpable de la caída de Roma y no solo eso,
sino que por otro lado el cristianismo es la ciudad de Dios, todo lo bueno que tenía Roma,
y eso se mantiene todavía.

Edad Media y Moderna


El imperio romano de occidente cae en el V, pero el de oriente dura hasta el XV. El
siguiente hito fundamental del cristianismo es el cisma de occidente, que ocurre en el
1045. Ahí tiene lugar una mutua excomulgación por parte del papa de Roma y el patriarca
de Bizancio. En ese momento se separa la religión en cristiana romana y en cristiana
ortodoxa. Esto ocurre por cuestiones políticas. Básicamente el papa de Roma y el de
Constantinopla tenían pretensión de universalidad. No había fundamentales diferencias
doctrinales, las cuales fueron surgiendo a posteriori. Se trataba, principalmente, de
diferencias culturales (lengua, calendario, etc.), y lo central fue el poder político. Lo
más importante de la edad media con relación al cristianismo es que colonizó todas las
esferas de la vida humana. No era, como en la actualidad, una posibilidad entre otras, sino
que esa era la estructura de absolutamente todo.

El siglo de oro de la escolástica (XIII): El conocimiento comienza a trasladarse a las


universidades, y se convierte en algo mucho más urbano. En el siglo XIII hay, de nuevo,
una vuelta a la urbe. Cosa no poco importante es el regreso del aristotelismo, mediado
por supuesto por la filosofía árabe a través de Avicena y Averroes. Desde un punto de
vista teológico, ofrece una nueva forma de entender la relación entre razón y fe (Santo
Tomás). La edad media está atravesada por una dependencia absoluta de la fe, y los
nuevos horizontes filosóficos del aristotelismo van progresivamente alejando la razón de
la fe y considerándola como cosa autónoma. Lo que confiere más fuerza a la razón. Esto
tiene sus vinculaciones histórico-simbólicas, pues tendrá relación con el proceso de
secularización, que empieza más tarde, pero tiene aquí su origen.

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La siguiente era del cristianismo será la Reforma Protestante de Martín Lutero (1517).
Las cuestiones fundamentales de Lutero empiezan en una crítica teológica cuando plantó
sus 86 tesis en Wittenberg. Era mucho más que una disputatio teologica y convertía al
papa en una figura en entredicho. El problema para él era la gestión económica de la
iglesia, que mercantilizaba la fe de los creyentes. Era una batalla política, un
cuestionamiento al poder del papado. Desde el punto de vista doctrinal, este ataque tiene
como consecuencia que las indulgencias no eran más que un engaño. La salvación no se
alcanza con obras (dinero xd) sino exclusivamente mediante la fe. La lectura de la biblia
da a Lutero el punto de inflexión, pues lee que “la sola fe nos dará la salvación”. De
esta primera escisión surgen otras muchas: Anglicanismo, Calvinismo, etc.

La respuesta a la reforma protestante es la Contrarreforma Católica. Se realizó en el


Concilio de Trento (1545-1563), y supuso la confirmación del cisma entre protestantes
y católicos, y en él se apuntalaron las doctrinas católicas. La salvación se logra por la fe
y por las obras, y por eso es importante la iglesia pues administra los bienes salvíficos y
se confirma así la función del papado. Desde el punto de vista político, esto definirá las
fronteras de los países según su creencia. Recordemos la paz de Augsburgo y la famosa
frase de Carlos V, que anulaba toda individualidad, pues era el mandatario quien elegía
la religión que abrazaba, Esto generará una serie de guerras, cuyo mayor exponente es la
Guerra de los Treinta Años.

Cristianismo y modernidad
Con su finalización, el tratado de Westfalia (1648) supone el nacimiento del estado-
nación, y marca los pilares para la secularización política. Implica una fuerte
separación entre nación y estado. Implica la organización de los territorios de forma
autónoma para con su autoridad religiosa. Todo ello impulsado por el nuevo movimiento
que empieza a surgir en Inglaterra, la Ilustración. No cabe duda de que somos hijos e
hijas de los ideales de la Ilustración. ¿Qué implica esto? La luz de la razón, que se dirige
a las zonas oscuras, pretende cuestionar y analizar la religión. Sin embargo, no pasan
en ninguno de ellos de un teísmo. El estudio normativo del hecho religioso. El mayor
exponente de estas críticas es Hume. Este proceso de secularización implica que el poder
religioso, que había colonizado todas las esferas de la vida, va quedando reducido a
esferas muy concretas de la misma. El poder político se emancipa de su justificación
religiosa, en Europa y con matices, claro.

Sobre la influencia del cristianismo y el islam contemporáneo: Ulrich Beck, El Dios


personal.

6. Iglesias/denominaciones cristianas

Las tres grandes ramas son las siguientes:


1. Catolicismo: Corriente mayoritaria caracterizada por su jerarquía vertical con
el papa a la cabeza. En el siglo XIX, en el Concilio Vaticano I se dijo que la
palabra del papa sería convertida en dogma de fe (buscar info). Esta centralidad
del poder del papa se plantea como una institucion intermediaria entre Dios y
el creyente. Cuando hablamos de catolicismo no somos conscientes de lo
institucional que es esta religión, y no solo eso, si no como institución exclusivista,
pues se considera la única posible. Está formada por numerosas órdenes, y
siguen surgiendo más en la época contemporánea (Opus Dei).

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2. Protestantismo: Luteranos, Calvinistas, Anglicanos, etc. Lo importante es el
propio concepto de denominación. Estas ramas que vemos se consideran todas
denominaciones, que en terminología sociológica significa una iglesia que
reconoce el derecho de otras iglesias a existir.

3. La iglesia ortodoxa: Se organiza por medio de iglesias auto-céfalas con una


unión doctrinal. La más numerosa es la rusa.

7. Cristianismo y género
Uno de los debates más importantes es el del aborto. La iglesia católica se posiciona en
torno a esta cuestión desde el siglo talnosequé. San Agustín y Maimónides defendían la
posibilidad del aborto. Desde una perspectiva doctrinal no había supuesto ningún
problema. Si no existe tal resistencia doctrinal, ¿por qué esa oposición férrea al aborto
por parte de la iglesia contemporánea? Hay un teólogo episcopaliano bastante defensor
de estos derechos que tiene un texto en torno al aborto, Flechter se llama el tipo. Dentro
del mismo catolicismo hay un movimiento que tiende a los derechos del aborto dentro de
la tradición.

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Islam

4.1. Rasgos generales:

Islam significa sumisión, literalmente. Con Mahoma, el propósito es que el ser humano
se someta y obedezca completamente a Dios. Es una religión absolutamente organizada
en torno a esta idea. Cabe tener en cuenta que el islam es una religión tardía en
comparación a los otros dos monoteísmos (siglo VII d.C.) y esto hará que incorpore
elementos de ambas religiones. Los tres monoteísmos van sumando elementos. El islam
integrará parte de ambos, pero Mahoma presentará el islam como la religión original
de la humanidad. Intenta restaurar el monoteísmo fundamental y originario, pues
considera cristianismo y judaísmo como deformaciones de lo que debería ser la religión
correcta.

Por este motivo, es el monoteísmo por excelencia, sin fisuras y estricto. La idea
fundamental en torno a la que gira el islam es el monoteísmo estricto alrededor de la idea
del Tawhid, considerar que Dios es uno y único. Para los muslimes, esto de que Jesucristo
sea hijo de Dios es una completa blasfemia, por el hecho de que Dios ni ha sido
engendrado ni engendra nada. Si es absolutamente único, trascendente y diferente, nada
puede asociarse a él. Esto lleva a un rechazo taxativo del politeísmo. En su origen en la
península arábica lo predominante eran los politeísmos, y el islam surge como una
respuesta. Encontramos muchas referencias a los asociadores, que son los que asocian a
Dios con elementos profanos (politeístas y malos monoteísmos). Por eso el islam prohibe
la representación de Dios, son iconoclastas porque nada terrenal puede asociarse con
Dios, y es un pecado profundo.

El islam es una religión profética. Que tengan a Mahoma no significa que nieguen a los
profetas previos, pues reconocen a Abrahám y a Jesús, entre otros. ¿Qué papel cumple
Mahoma? Él sería el último de ellos desde su cosmovisión, pues Dios entregó un libro
sagrado a una serie de personas en la historia (profetas), pero con Mahoma este libro es
el definitivo. En árabe hay dos términos para profetas, nabí y rasul, uno más amplio y el
otro significa un profeta que ha recibido un libro de Dios.

Otra característica del islam, por tanto, es que es una religión bíblica. La expresión gente
del libro no surge hasta el surgimiento del islam, que es el que acuña el término ahl al-
kitab, que significa precisamente eso. En este sentido, el Corán es otro de los libros
revelados, y significa recitación, porque se supone que el arcángel Gabriel, el mismo de
la virgen María, recita la palabra de Dios a Mahoma todo el Corán, y lo que hace Mahoma
es transmitirlo. Se considera palabra de Dios literal, y por eso se considera tan sagrado.
El nuevo testamento reconoce que tenga fallos, pero en la conciencia musulmana el islam
es la palabra de Dios literalmente. Esto implica una absoluta literalidad, que tendrá
importantes consecuencias culturales. Cada una de las aleyas (versículos) que forman
las suras (libros) del Corán, son signos de Dios.

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Las consecuencias culturales de esto son que el Corán no puede ser discutido ni desde
dentro, sin ningún tipo de error. Esto hace que al estar el Corán absolutamente claro
convierte al islam en una religión completamente legislativa. Ha habido varias escuelas
jurídicas, es decir, interpretativas, pero por lo general están muy vinculadas al Corán.
Unas usan la interpretación racionalista, otras son más ortodoxas, etc., pero todas tienen
el Corán como marco absoluto. El hecho de que no exista una división entre religión y
estado incrementa esta peculiaridad legalista. En la actualidad no hay una separación
tampoco, pues en todos los países musulmanes hay una constante injerencia de la religión
en la política.

Otro de los rasgos del islam es que es una religión considerada comunitaria e igualitaria.
Lo que busca el islam es la Umma, la comunidad musulmana. Una comunidad en la
que todos los seres humanos sean iguales y todos ellos vivan sometidos a la voluntad de
Dios. Quiere decirse que hay una ley divina para todos por igual, ningún creyente es más
que otro. El califa, la figura política, es un líder, pero como tal no es un líder religioso, es
un creyente más en teoría. El que es superior a los seres humanos es Mahoma, porque
tiene un contacto directo con Dios.

¿Cómo se articula esto con la vinculación entre religión y política? Este será uno de los
problemas sucesorios, ¿quién tiene que suceder a Mahoma? Así se inauguran las dos
ramas principales del islam, como veremos. Por último, el islam es, como el cristianismo,
una religión universalista, está hecha para extenderse. Sin embargo, los mismos
musulmanes admiten que no debe imponerse. Para ser musulmán no hay que hacer gran
cosa, solo la profesión de fe (shahada). Esto consiste en decir ante un testigo que crees
en Alá y en su profeta. Solo con decir eso ante testigos que lo confirmen ya se ha
convertido uno al islam.

4.2. Surgimiento del Islam: Contexto social y político.

Surge en la península arábiga, en particular al lado del mar rojo, en ‘la barrera’. Este
territorio es pedregoso y desértico, y esta barrera es una cordillera montañosa que se
precipita hacia el mar rojo, es decir, es una zona de muy difícil acceso, un entorno
complicado para vivir, desértico. En el siglo VI y VII vivían ahí las tribus árabes
nómadas que vivían en caravanas y se dedicaban al mercadeo y a librar batallas unos
contra otros. Es un contexto violento lleno de razias. Lo que ensalza la poesía
preislámica es la guerra.

Desde un punto de vista religioso, estas tribus nómadas eran politeístas, y sus divinidades
tenían relación con los propios elementos desérticos (la luna, el cielo, la arena, etc.). De
hecho, la Kaaba era un santuario politeísta (es donde hacen la peregrinación anual los
musulmanes). Además de este contexto politeísta, hay que señalar que en la zona también
había judíos, muchos viviendo en La Meca. Fueron los judíos los que fundan la ciudad
de Medina. Estos se habían ido incorporando en distintas regiones tras la destrucción
del segundo templo (70 a.C.). También algunos cristianos considerados herejes, como

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por ejemplo los nestorianos, que no consideraban a Jesucristo un Dios, se habían instalado
en estas regiones.

Entonces, cuando surge el islam, o Mahoma mejor dicho, se tenía conocimiento de los
otros monoteísmos, y eran respetados en el contexto mercantil de la Meca. Tenemos que
allí en ese contexto politeísta nace Mahoma, no ajeno al cristianismo y al judaísmo. Un
desarrollo de un contexto mercantil, importante para entender a Mahoma. Una zona
pedregosa y desértica, llena de razias. Importante decir también el papel que cumplió la
Kaaba como santuario, a pesar de ser politeísta, era sagrado y no podían realizarse
incursiones ni razias, y esto es importante porque donde no hay violencia pueden llevarse
a cabo los negocios.

4.3. Mahoma

Nace en la Meca en el 570 y muere en el 632. Al igual que sucedió con el resto de las
religiones, no tenemos datos extra-religiosos de la vida de Mahoma. Lo único que hay
son los propios textos del islam, (Corán) y lo que sí tenemos es la Shira, que es la
biografía del profeta. Constituye la suma del relato de la vida del profeta, eso sumado
al Hadí, que son los dichos y hechos (hadices) del profeta, tenemos una reconstrucción
de su figura que se llama la Shunda. Mahoma nace en la tribu de los qurayshies, que
estaba formada a su vez por dos clanes. Los hasimies y los omeyas. Mahoma era hasimi.
Mahoma se queda huérfano y es adoptado por su tío. Esto se utiliza para explicar la
necesidad psicológica que tenía Mahoma de crear una Umma. Era un hombre de palabra.
Tiene un matrimonio muy feliz hasta la muerte de su mujer. Tiene una hija, Fátima, que
será fundamental en el futuro. No solo eso, sino que además adopta a su primo pequeño,
Alí, también fundamental, origen del chiísmo.

Mahoma conocía a los judíos y a los cristianos nestorianos, y esta mezcolanza que
afirma un Dios único, cierto desencanto hacia el politeísmo y cierta religiosidad no
canalizada en su espíritu, le llevan a tener una revelación. Se le aparece el Arcángel
Gabriel, y le dice que recite el nombre del Señor. Lo que pretende Mahoma es restaurar
la religión correcta y verdadera, un único Dios y un ser humano que le debe obediencia y
sigue su palabra sin artificios como la santísima trinidad. Mahoma es el vehículo puro de
la palabra de Dios. Se le aparece Gabriel y Mahoma cuenta a su círculo cercano este
suceso, incluido a Abu Bakr, su mano derecha. Sin embargo, durante varios años no
recibe ninguna visita del arcángel y se preocupa. Finalmente vuelve y le recita todo el
Corán. A partir de aquí, Mahoma se dedica a predicar contra el politeísmo reinante de
la época.

Mahoma en un principio quería reformar el judaísmo. Muestra de ello es que rezaba al


principio a Jerusalem, pero cambió su orientación a la Meca. El día sagrado es el shabat,
pero él lo cambia al viernes. A partir de esta revelación de Dios, empieza a predicar
contra el politeísmo. Como ya ocurrió con JC, empieza a armar jaleo. Ir al templo
politeísta a luchar contra sus creencias es un acto muy problemático. Su propia tribu le

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hizo un boicot, diciendo a los clanes que no le compraran nada y que no hicieran negocios.
Esto fue un duro golpe para su comunidad, pues ser apartado del contexto social es
siempre duro. A esto se le suma la muerte de su esposa, pero para curarse de esto, hace
un viaje a la mezquita de la roca, montado en un burak, que es una mula blanca con alas
y cabeza de mujer. Se narra que una noche viaja en sueños hasta Jerusalén y se entrevista
con Abrahám, Moisés y Jesús, es decir, con todos los profetas anteriores.

El viaje de Mahoma pone de manifiesto la importancia de la religión profética. En este


sentido sería el sello de todos los profetas, después de él no son necesarias más
revelaciones, pues pone el punto final al monoteísmo. El objetivo de Mahoma era evitar
las razias y acabar con el politeísmo. Se trata por tanto de fundar una comunidad política
y religiosa. Esta es la umma musulmana, una comunidad igualitaria, tanto en lo político
como en lo religioso. A tal fin, en el 622 viaja Mahoma a Medina, acompañado de su
círculo más íntimo. Aisha, la nueva mujer de Mahoma es crucial para la teología feminista
actual. El Islam dice que la mujer no debe tener ningún papel, y lo que pretende la teología
feminista islámica es restaurar esta figura femenina, la cual es muy importante por
levantarse en armas contra el primo de Mahoma, al cual adopta como hijo. Protagonizará
la batalla del camello, que es una lucha por la descendencia.

Por lo pronto, en su viaje a Medina intentará en primer lugar convencer a los judíos.
Medina es una ciudad judía y, además, hay que tener en cuenta que no pretende fundar
una nueva religión ni habla de un Dios distinto, simplemente intenta instaurar una
ortodoxia. Tanto judaísmo como cristianismo han degenerado en interpretaciones que no
casan con el monoteísmo originario. Mahoma es un fundamentalista, reformador del
judaísmo y crítico del cristianismo. Busca una vuelta a la senda correcta. En un principio
ese es su deseo, pero los judíos reniegan de él. Esto supone para Mahoma un rechazo
frontal del judaísmo, a los cuales llega a llamar monos repugnantes. La dirección del
rezo ya no es a Jerusalén, si no a la meca, y tampoco será el shabat el día festivo. Una vez
conquistada Medina, Mahoma va preparándose para conquistar la Meca. El objetivo
fundamental es su propia tribu, los qurayshies, que en un principio le consideran loco y
le dan de lado. Por eso quiere convencerles, y esto lo hace en dos fases 1) Medina 2) La
meca.

Tras una serie de batallas en las que va ganando poder, las comunidades y las tribus de
la Meca se van rindiendo a él. Esto supone la consolidación del monoteísmo, y en
última instancia supone la unificación de todas las tribus árabes. A diferencia de otros
profetas que terminan mal sus vidas, Mahoma vio el éxito de su empresa. Esto extraña a
los musulmanes, el hecho de que se vanagloria de la humillación de sus profetas (Moisés
y Jesús, por ejemplo), siendo que Mahoma lo logró. Muere 10 años después de lograr
la unificación.

4.4. Los califas

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A su muerte se abre un problema sucesorio. Estará aquí la base de las dos ramas del
islam. Si tenemos en cuenta que el islam es una suma de religión y política (umma)
comunidad en la que todos son iguales, cuál es el que debe continuar su legado. Aquí
está concentrada la escisión temprana del islam. La elección del candidato estuvo a cargo
de la comunidad cercana de Mahoma, que eran Abu Bakr (su mano derecha) y su primo
Alí. Los partidarios de Alí decían que debía sucederle a él, y el resto consideraba que era
Abu Bakr. Este es el origen de la escisión entre Suníes y Chiítas. Los primeros eran los
defensores de Abu Bakr, y los otros de Alí (al final fue Abu Bakr el sucesor). Los primeros
cuatro califas posteriores son los bien guiados. Estos son considerados por los Suníes
como aquellos que cumplieron bien con su papel e hicieron lo que se esperaba de ellos.
Por el contrario, los chiíes consideran que debía haber sido Alí el primer califa (pero fue
el cuarto).

El primero, Abu Bakr era la mano derecha de Mahoma y su suegro. Será importante a
pesar de lo efímero de su mandato, y lo será por el mantenimiento de la unidad. Cuando
Mahoma murió, muchas tribus árabes se negaron a pagar el tributo necesario para la
Umma. Extinguido su líder principal, para qué seguir contribuyendo se preguntaban. En
este sentido, lo que hizo Abu Bakr fue obligar a las tribus díscolas (las que se negaban) a
pagar. No solo eso, sino que además comenzó el proceso de expansión del islam. Primero
por el imperio sasánida, y luego abrió un corredor hacia Siria, empezando a luchar contra
el imperio cristiano bizantino. Hay que tener en cuenta cómo en apenas 70 años
prácticamente se esparció por el mundo conocido, la expansión fue vertiginosa.

Con el siguiente califa, Omar, llega el islam a Siria, Palestina, parte de Persia, etc.
Consigue el sueño de Mahoma: Una arabia totalmente islamizada. Consigue expulsar a
todos los judíos de arabia. La expansión fue gracias a una serie de tácticas bélicas. El
ejército musulmán de esta época era rápido y eficaz, y se basaban en la sorpresa. Todo
esto contribuyó a un aumento económico, pues ganan en riqueza e impuestos. Esto
contribuyó enormemente a la expansión del islam.

Omar al morir tiene ya preparado un sistema sucesorio. Designa a un consejo de sabios


que son los que deciden al califa. Hay dos clanes enfrentados, los Hasimies (los del propio
Mahoma) y el clan de los Omeya, que tenía mucha fama y prestigio porque eran ricos.
Finalmente se escoge a Uzmán de los Omeya, para gran disgusto de Alí que queda
postergado en el mecanismo sucesorio. Esto lo que provoca es una controversia con
respecto a la sucesión. Uzmán, continúa con su tendencia expansiva, va a Trípoli,
Cartago, etc. Se extiende por toda la cuenca mediterránea. Desde el 622 al 750 ocupan
toda la zona mediterránea, formando una medialuna. Su gobierno se caracteriza por fijar
definitivamente el Corán, que tenía hasta ese momento varias versiones. Para evitar
enfrentamientos, lo unifica y quema las versiones que no acepta. Algo interesante sobre
el Corán es que en época de Uzmán aún no existían en árabe los signos diacríticos. Las
vocales se expresan con un signo diacrítico encima de las consonantes. Al ponerse por
escrito el Corán, no existían todavía estos signos, y por tanto no tenía vocales y daba lugar
a confusiones en su lectura. Si el Corán es literalmente palabra de dios, y sin embargo

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puede haber varias interpretaciones de una palabra por la falta de los signos, ¿cómo se
interpreta esa palabra?

Una vez asesinado Uzmán, por fin llega Alí al poder. Esto genera muchos problemas
entre los clanes. Prueba de ello es que Aisha se alza en armas contra Alí en la batalla del
camello. No gana, pero sí que logra que Alí traslade el califato de Medina a Kufa. Del
clan de los Omeya se alza en armas Muawiya. Tienen una batalla y va ganando Alí, pero
en una tregua, Muawiya coloca en la punta de las lanzas páginas del Corán. Todo esto se
salda con una tregua final, sin embargo, hay una sección que se denominan los
separados, que no quieren que cese el combate. Éstos asesinan a Alí. Lo que logra
Muawiya con esto es ocupar el trono y que los Omeya triunfen, y los descendientes de
Alí no pueden acceder al mecanismo sucesorio. Esto lo que propaga es una sensación de
haber sido relegados en la historia, propia de los Chiís, con unas implicaciones políticas
apabullantes.

4.5. El Corán

Corán significa exactamente recitación. Es tal cual la palabra recitada de Dios a través
del arcángel Gabriel, expresada a Mahoma. De ahí proviene la absoluta sacralidad del
texto, a diferencia de los evangelios escritos por manos humanas. Por definición, no puede
cometer errores. Esto genera problemas filosóficos. El Corán se divide en 114 capítulos,
y tiene un número variable de versículos. Salvo la primera Shura (libro) todo el Corán
se divide de Suras de mayor a menor, de más largo a más corto. A nivel temático, es un
libro bastante desordenado, no sigue ninguna estructura.

Se puede dividir en Suras de la Meca, más breves, de carácter ético y Suras de Medina,
más relacionadas con la guerra y cargadas de contenido político. Lo que es fundamental
es que esté escrito en árabe. Hasta el siglo XX estaba prohibida su traducción. La lengua
vehicular es el árabe, y en zonas en que no sea la lengua original pero sí sean islámicos
se debe leer igualmente en árabe. El judaísmo tiene el hebreo como lengua vehicular. En
cambio, la biblia tiene muchas traducciones y está escrita en original en diversas lenguas.
Tal vez esto tenga que ver con la vocación universalista del cristianismo.

Los islamólogos clásicos que se han ocupado de estos problemas de exégesis. El Corán
por definición fue escrito en la época de Mahoma. Data de un momento exacto de la
historia. Sin embargo, la copia más antigua que se conserva del Corán no data si no del
siglo XI. Poco a poco se ha ido cuestionando este relato clásico. Algunas de las tesis
más subversivas para explicar el relato son las de John Wankun, que sostiene que el
Corán empezó a ser redactado en el siglo XI, coincidiendo con la copia conservada más
antigua que tenemos. Esto ataca a toda la tradición tal y como está planteada. Otra tesis,
la de Luxemberg, sostiene que fue escrito en arameo. Este autor en principio escribía con
un pseudónimo por miedo a las represalias. El árabe en la época en que se escribió el
Corán era un dialecto, una lengua hablada, y que el arameo estaba más desarrollado para

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la escritura. No solo eso, sino que además según Luxemberg algunos fragmentos en árabe
resultan muy oscuros, pero si se traduce del arameo se entienden con claridad. Algunas
cuestiones muy concretas del Corán, como por ejemplo la promesa de las 72 vírgenes,
desde el arameo serían uvas blancas, lo que reduciría el atractivo para los martirios.

4.6. Contenidos doctrinales

Algunos ya han ido saliendo. Podrían resumirse en 4:

1) La noción de Dios:
Alá significa el Dios, no significa otra cosa. Los musulmanes no consideran que exista
un Dios para cada monoteísmo. Solo conciben al Dios único universal. Esto tiene su
origen en el cristianismo, pero llega aquí a sus últimas consecuencias. Un solo Dios para
la humanidad en su conjunto. Ahora bien, este monoteísmo se entiende desde la absoluta
trascendencia. Este aparataje propio del cristianismo (trinidad) es absolutamente negado
por el islam. “Dios ni engendra ni ha sido engendrado” Sura 112. No es solo único, si no
del todo trascendente e inconexo con lo humano. Es un Dios en otro plano. Se trata de
restaurar el monoteísmo y de entenderlo de la forma más rigurosa que pueda entenderse.
El islam es fundamentalista en su origen más íntimo.

2) La resurrección:
Está presente desde el inicio. En el judaísmo se va incorporando históricamente, y en el
cristianismo ya está presente en su mito fundacional. Lo mismo ocurre con el islam. No
solo eso, sino que hay un sentido teleológico. No solo hay un principio, si no que ello
se inscribe en un relato donde hay un juicio final.

3) Es una religión profética:


Recopila a todos los profetas anteriores (Abrahám, Moisés, Jesús) y coloca a Mahoma
como el sello definitivo. Dios ha ido hablando a otros profetas, y el último es Mahoma.
En términos generales, el islam reconoce el relato y los contenidos de ambos
monoteísmos, reconoce el aspecto sagrado de la Torá y de la Biblia, pero los considera
pervertidos porque han sido transmitidos e interpretados por los hombres. Es un mensaje
de Dios, pero desvirtuado. El islam se considera así la religión originaria de la humanidad.
Por eso el Corán sería la versión definitiva de cualquier texto sagrado.

4) La absoluta unión entre religión y política:


La consecuencia de esta unión, ya contenida en la Uma, es la unión entre moral y ley. Si
la religión y la comunidad están unidas, aquello que dice la religión es aquello que debe
elevarse a rango de ley. Ley civil y ley divina son una y la misma. Otra consecuencia es
que es absolutamente legalista. Esto significa que, por ejemplo, el adulterio, no solo sería
inmoral, sino que también es ilegal. Es una religión legalista, y esto lo comparte en cierto
modo con el judaísmo que es una ortopraxis. La salvedad es que en el judaísmo es en
términos morales, y el islam lo eleva a rango de ley. La jurisprudencia se erige sobre las
decisiones de los Ulemas y por el uso de la razón, aunque esto debe ser matizado. Hay

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diversas escuelas jurídicas. Las más antiguas hacían hincapié en el razonamiento,
mientras que la tendencia ha ido derivando desde el siglo XI hacia la unidad de sus
escuelas en una sola: La hanbalí, que es la que más difusión ha tenido, y hace hincapié en
la literalidad. Parece que el islam se mueve en una dialéctica entre racionalidad y
literalidad. Que se aboge por la literalidad desde el siglo XI nos lleva a pensar que quizá
sea necesaria una ilustración árabe.

Todos los textos sagrados están atravesados por lo que es haram (prohibido) y lo que es
halal (permitido). Para ser un buen musulmán, lo que hay que hacer es no solo lo legal
a nivel civil, si no del comportamiento moral también. Esto está contenido en los cinco
pilares del islam, que son:
A. La profesión de fe (shahada), la afirmación de que no hay más Dios que Alá.
Solo con mencionar esto ante testigos implica ya la conversión al Islam.
B. La oración: Hay dos tipos, la libre y voluntaria y la obligatoria y reglada (5 veces
al día).
C. La limosna: Es importante porque subraya la conciencia de la Uma. En una
comunidad igualitaria, hay que mantenerse unos a otros.
D. El ramadán: El ayuno en una determinada época del año, lo que refuerza la Uma.
E. La peregrinación a la Meca: Por lo menos una vez en la vida y si se tienen los
medios.

4.7. Las ramas/corrientes del islam


Chiíes y Suníes
Los contenidos doctrinales son ligeramente distintos. Los chiíes, corriente minoritaria,
hacen hincapié en la dimensión espiritual. Todo ello tiene que ver con la figura del Imán.
Mientras que en la corriente Suní el Imán solo dirige el rezo en la mezquita, para los
Chiíes tiene una trascendencia mística que orienta su doctrina en otra dirección. La
sabiduría del Imán es la que guía a la comunidad musulmana en su conjunto. No solo es
un líder ritual, sino que es espiritual y con ello político. Por otro lado, están los suníes,
corriente mayoritaria y ortodoxa, la que hemos estudiado aquí. Los enfrentamientos entre
estas dos ramas del islam han estallado estas últimas décadas. Hay una gran cantidad de
atentados terroristas de los Suníes por considerar que los Chiíes no cumplen la ortodoxia.

La mística islámica también debe destacarse, pues es bellísima. La mística es un intento


de unión con Dios. ¿Cómo puede darse esto con un Dios tan trascendente? El sufismo
(mística islámica) nace de un sentido de carencia en lo espiritual provocado por tanto
legalismo. En este sentido, cumple con esta necesidad de unión con Dios a través del
ascetismo y la purificación. Está basada en una aniquilación del yo para poder
efectuar esa fusión con Dios. Una de las primeras sufíes, Rabiá Al-Adawiya, era una
esclava que reivindicaba la necesidad de esta unión cercana con Dios.

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4.8. Relación entre islam y género
Algunas de las aleyas mencionan a las mujeres como objetos a la mano. Sin embargo, en
el propio Corán hay algo de igualdad. Algunas de las aleyas que mencionan a las mujeres
la colocan en posesión de los hombres, son inferiores y bla bla bla. Sin embargo, hay
también algunas aleyas donde hay algo de igualdad que no cuadra. La relación actual
entre islam y género actualmente se divide en dos opciones. Hay quienes afirman que el
feminismo islámico es, en sí mismo, un oxímoron, como defiende W. Tamzali. El islam
significa sumisión, y el feminismo emancipación. Otra interpretación es la de la teología
feminista islámica, que explora la lectura de los textos sagrados con otra voz. Es el caso
de F. Mernissi, que considera necesario recuperar la historia del islam desde y para las
mujeres.

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