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¿Qué es un requerimiento de información?

Es la aplicación del poder tributario que la administración tributaria posee sobre la


adecuada verificación de pago del tributo realizado por el sujeto pasivo en
determinado tiempo.
Base legal ct 98, numeral 1, decreto 1-98 y sus reformas
¿Que puede solicitar la AT?
Todo lo que indique de acuerdo al artículo 30 del ct, decreto 37-2016, FAT I y II
*ARTICULO 30. Obligación de proporcionar información.
Toda persona individual o jurídica, incluyendo al Estado y sus entidades
descentralizadas o autónomas, las copropiedades, sociedades irregulares,
sociedades de hecho y demás entes, aún cuando no tengan personalidad jurídica,
están obligados a proporcionar al funcionario de la Administración Tributaria que
goce de la delegación para el efecto, la información sobre actos, contratos,
actividades mercantiles, profesionales o de cualquier otra naturaleza, con terceros,
que sea requerida a efecto de verificar la determinación o generación de tributos,
dejando a salvo los datos protegidos por la Constitución Política de la República
de Guatemala y leyes especiales.
La Administración Tributaria y sus funcionarios recibirán la información bajo
reserva de confidencialidad. Cuando se trate de información protegida por virtud
del secreto profesional, la Administración Tributaria observará las disposiciones y
procedimientos legalmente establecidos.
La Administración Tributaria avisará a los contribuyentes o terceros, por los
medios que estime pertinentes, que deben informar de sus actividades afectas
generadoras de tributos, exentas o efectuadas con terceros, en forma electrónica,
con determinada periodicidad, facilitando para el efecto los medios, formatos,
contenidos u otros elementos que contendrán la información que se le solicite.
Las certificaciones, constancias u otras informaciones que requiera la
Administración Tributaria a instituciones públicas, serán expedidas dentro de un
plazo no mayor a treinta (30) días y sin generar honorarios.
* Reformado por el Artículo 1 del Decreto Número 29-2001 del Congreso de la
República.
* Reformado por el Artículo 1 del Decreto Número 03-04 del Congreso de la
República.
* Suspendido provisionalmente mediante los Expedientes Acumulados números
112 y 122-2004 de la Corte de Constitucionalidad.
* Derogado el Artículo 1 del Decreto Número 03-04 del Congreso de la República,
que reformó el artículo 30 del Decreto Número 6-91 del Congreso de la República,
por el Artículo 68 primer párrafo del Decreto Número 20-2006 del Congreso de la
República.
* Suspendido en forma definitiva el trámite de la acción de inconstitucionalidad
general parcial del artículo 1 del Decreto Número 03-04 del Congreso de la
República, según auto de la Corte de Constitucionalidad en expedientes
acumulados 112-2004 y 122-2004, publicado en el Diario Oficial el 16 de junio de
2008.
*Adicionado por el Artículo 32 del Decreto Número 4-2012 del Congreso de la
República.

ARTICULO 30 “A”. *Información respecto de terceros.


La Superintendencia de Administración Tributaria a través de la autoridad superior
podrá requerir de cualquier persona individual o jurídica, el suministro periódico o
eventual de información referente a actos, contratos o relaciones mercantiles con
terceros, generadores de tributos, en
forma escrita, electrónica, o por otros medios idóneos, siempre que se relacionen
con asuntos tributarios, no transgreda el secreto profesional ni la garantía de
confidencialidad establecida en la Constitución Política de la República, leyes
especiales y lo dispuesto en este Código. En todo caso, la Superintendencia de
Administración Tributaria recibirá la información bajo reserva de confidencialidad.
Dicha información deberá ser presentada utilizando formulario u otro medio que
facilite la Superintendencia de Administración Tributaria –SAT-, dentro del plazo
de veinte días de
recibido el requerimiento.
* Adicionado por el Artículo 22 del Decreto Número 20-2006 del Congreso de la
República.

*ARTICULO 30 “B”. Información sobre producción, transporte y distribución. La


Administración Tributaria podrá, a su costa, instalar dispositivos de control o
sistemas que le permitan obtener información sobre la producción, importación,
distribución, compraventa, transporte o comercialización de bienes o servicios, y
sobre la operación de tráfico de telecomunicaciones, directamente dentro de los
sistemas o mecanismos de control del contribuyente, tales como sistemas del
tráfico de telecomunicaciones, de producción, o fabricación, envasado, llenado,
vaciado, o transporte de bienes y servicios de los productores, importadores o
distribuidores de bienes o servicios.
La información que se obtenga de acuerdo a este artículo se tendrá como
confidencial, y representativa de secretos industriales y no podrá revelarse a
terceros. Los funcionarios y empleados de la Administración Tributaria no podrán
revelar o comentar tales informaciones y hechos verificados. El incumplimiento a
esta prohibición será sancionado de conformidad con el Código Penal, además,
con la remoción del cargo.
La información a que se refiere este artículo deberá estar disponible para el
contribuyente en el momento que éste la requiera.
*Adicionado por el Artículo 33 del Decreto Número 4-2012 del Congreso de la
República.

ARTICULO 30. "C". Información financiera en poder de terceros.


La Superintendencia de Administración Tributaria podrá requerir a las entidades
sujetas a la vigilancia e inspección de la Superintendencia de Bancos,
cooperativas de ahorro y crédito,
entidades de microfinanzas, y los entes de microfinanzas sin fines de lucro,
información sobre movimientos bancarios, transacciones, inversiones, activos
disponibles u otras operaciones y servicios realizados por cualquier persona
individual o jurídica, ente o patrimonio, en aquellos casos en que exista duda
razonable en torno a actividades u operaciones que ameriten un proceso de
investigación y siempre que dicha información se solicite con propósitos
tributarios, incluyendo acciones de control y fiscalización, bajo las garantías de
confidencialidad establecidas en la Constitución Política de la República.
El procedimiento para requerir esta información será el siguiente:

1. Solicitud.
Para efectos del requerimiento de esta información, el Superintendente de
Administración Tributaria o el mandatario judicial designado, acudirá ante Juez
competente, especificando:
a. Nombre de la persona individual o jurídica, ente o patrimonio de quien se
requiere la
información. En el caso de contribuyentes domiciliados en Guatemala, el número
de
identificación tributaria. En el caso de personas individuales, deberá
proporcionarse además el código único de identificación que consta en el
documento personal de identificación o el número de pasaporte para el caso de
los extranjeros;

b. Propósito, fin o uso que la Superintendencia de Administración Tributaria


pretende darle a la información. Además, justificará que este propósito, fin o uso
se encuentra dentro de sus competencias y funciones, de conformidad con la ley;
c. La información requerida, los medios y la forma en que debe proporcionarse; y,
d. El período sobre el cual se requiere la información.

En el caso de requerimientos amparados en convenios o tratados internacionales


de intercambio de información en materia tributaria, aceptados y ratificados por
Guatemala, el Superintendente de Administración Tributaria o el mandatario
judicial designado, acudirá ante Juez competente especificando la información y
los términos en los que la Parte requirente del convenio o tratado la haya
solicitado, adjuntando copia del convenio o tratado internacional en calidad de
anexo de la justificación del requerimiento.

2. Trámite.
Cumplidos los requisitos, el Juez competente, en un plazo no mayor de tres (3)
días, contados a partir del día de la recepción de la solicitud, resolverá lo requerido
por el Superintendente de Administración Tributaria o el mandatario judicial
designado, sin necesidad de citación o notificación al contribuyente, persona
individual o jurídica, ente o patrimonio de quien se requirió la información.
3. Resolución.
La resolución del juez deberá notificarse en un plazo no mayor a tres (3) días a la
Superintendencia de Administración Tributaria y a las entidades que posean la
información requerida. Esta notificación podrá realizarse por cualquier medio
escrito que asegure su notificación dentro del plazo establecido.

4. Ejecución de la resolución.
Si la resolución es favorable, las entidades que posean la información requerida
por la Superintendencia de Administración Tributaria deberán entregársela en la
forma solicitada en un plazo que no exceda de ocho días, contados a partir de la
fecha en la que se reciba la notificación.
La Superintendencia de Administración Tributaria recibirá dicha información bajo
garantía de confidencialidad, de conformidad con lo que establece la Constitución
Política de la República de Guatemala, la ley y los convenios o tratados
internacionales en materia tributaria aceptados y ratificados por Guatemala, por lo
que no podrá revelarla a personas o entidades no contempladas en estas normas.
Las entidades que posean información requerida por la Superintendencia de
Administración Tributaria, que incumplan una resolución judicial que declare con
lugar la entrega de la información solicitada por la SAT en la forma y plazos
establecidos, serán sancionadas conforme a lo que establece el Código Penal en
lo relativo a la resistencia a la acción fiscalizadora, sin perjuicio de la obligación de
entregar dicha información.
5. Apelación.
Si la resolución del juez declarara sin lugar la solicitud de la SAT, esta decisión
será apelable y el término para interponer el recurso de apelación será de tres (3)
días. Este recurso, debidamente razonado, se interpondrá ante el Juez que emitió
la resolución desfavorable, quien deberá conceder o denegar la alzada en un
plazo de dos (2) días.
Si lo concede, elevará el expediente, con informe circunstanciado al Tribunal de
Segunda Instancia, quien resolverá sin más trámite, confirmando, revocando o
modificando la resolución del juez de Primera Instancia, en un plazo de tres (3)
días, haciendo el pronunciamiento que en derecho corresponda. Lo resuelto debe
certificarse por el secretario del tribunal y la certificación remitirse con los autos al
juzgado de su origen, dentro de los dos (2) días siguientes.

6. Conclusión del procedimiento.


Si del análisis de la información obtenida, se establece la probabilidad de
infracciones o ilícitos, se iniciará el proceso correspondiente. Para el caso de
infracciones, al finalizar el procedimiento de investigación, la SAT notificará al
contribuyente. Si se determinan ilícitos penales, la SAT presentará la denuncia al
órgano jurisdiccional correspondiente.
*Se adiciona el Artículo 30 “C” al Artículo 30, mediante el Artículo 52 del Decreto
Número 37-2016 del Congreso de la República de Guatemala.
Ejemplo de un requerimiento de información:
I. Contexto
Si bien es cierto que la Superintendencia de Administración Tributaria, en adelante
SAT, tiene, por disposición legal, la facultad de realizar, con “plenas facultades”,
las inspecciones, investigaciones y verificaciones necesarias para el combate al
contrabando y a la defraudación aduanera y tributaria en el país, es importante
advertir que ésta puede y debe hacerlo, no solo por los medios técnico-legales
correspondientes, sino además, a través de aquellos que sean los idóneos,
razonables y proporcionales con el objetivo específico que la Administración
Tributaria persiga en cada caso concreto, para salvaguardar los derechos y
garantías constitucionales del contribuyente.

II. Interpretación de las normas tributarias dentro del ordenamiento jurídico


guatemalteco
En virtud de lo establecido en el artículo 4 del Código Tributario, la aplicación,
interpretación e integración de las normas tributarias, se debe hacer siempre
conforme a los principios establecidos en la Constitución Política de la República
de Guatemala, los contenidos en el referido Código, en las leyes tributarias
específicas y en la Ley del Organismo Judicial. De conformidad con lo anterior, se
advierte entonces que la interpretación de las normas tributarias, tanto
constitucionales, como legales, siempre debe atender al principio de protección al
derecho de contribuir a los gastos públicos del contribuyente de conformidad con
la ley, es decir, de una forma fácil, congruente y coherente con el resto de los
principios y valores que inspiran el ordenamiento jurídico guatemalteco.

III. Implicaciones jurídico-constitucionales de los requerimientos de


información con fines de fiscalización efectuados por la administración
tributaria que no cumplen con los requisitos y parámetros legalmente
establecidos para su emisión y existencia
Las consecuencias jurídicas que derivan del incumplimiento, por parte de la
Administración Tributara, en cuanto a efectuar los requerimientos de información
con fines de fiscalización al contribuyente de acuerdo con las normas,
procedimientos y parámetros legalmente prestablecidos para el efecto, no solo
constituyen infracciones a la ley, sino constituyen también vulneraciones a
principios y garantías constitucionales del contribuyente, las cuales, a juicio de la
autora, podrían resumirse, esencialmente, en las siguientes:

Vulneración del ejercicio del derecho cívico de contribuir a los gastos


públicos en la forma prescrita por la ley, contenido en el artículo 135 d) de la
Constitución:
Que el contribuyente se vea imposibilitado de declarar y pagar un impuesto por no
proporcionar, dentro del formulario que la Administración Tributaria generó
precisamente para ese efecto, cierta información cuya ausencia o inexistencia en
nada afecta el acto jurídico de “declaración y pago” del impuesto, constituye un
claro ejemplo de una grave vulneración al deber y derecho que tienen todos los
guatemaltecos a pagar sus impuestos. Y, por tanto, el que dicho requerimiento de
información se incluya en el formulario de declaración y pago del impuesto como
uno de los apartados del formulario que, obligatoriamente, el contribuyente debe
llenar para que el sistema genere, automáticamente, la declaración y, por tanto,
pueda efectuar posteriormente el pago correspondiente, constituye una condición
totalmente injustificada y no razonable para la declaración y pago del impuesto
respectivo.

Precisamente en ese sentido, el artículo 21 “A” del Código Tributario referente a


los “Derechos de los contribuyentes”, en su numeral 17) establece que constituye
un derecho de los contribuyentes, entre otros, el que toda solicitud de información
que haga la SAT a los contribuyentes o a terceros, con fines de fiscalización, debe
hacerla en el “requerimiento de información que origina el proceso administrativo”.
Por tanto, por disposición legal, puede concluirse que todo requerimiento de
información con “fines de fiscalización” debe hacerse por la Administración
Tributaria en un formulario distinto, independiente y autónomo cuya finalidad sea,
especifica y exclusivamente, la solicitud de esa u otra información.

Resulta jurídica y constitucionalmente inaceptable que la Administración Tributaria


pretenda valerse o aprovecharse del deber que tiene el contribuyente de cumplir
con la declaración y pago de un impuesto, para requerirle, en el formulario de
declaración y pago del mismo, una información que, perfectamente, podría y
debería solicitar a través de un requerimiento de información distinto e
independiente destinado para el efecto, tal y como lo establece y manda el artículo
21 “A” del Código Tributario antes referido.

La propia Corte de Constitucionalidad, al desarrollar el derecho y deber cívico de


contribuir a los gastos públicos ha establecido que “(…) dentro de un régimen de
derecho, el Estado tiene la facultad de exigir de manera imperativa el
cumplimiento de las obligaciones fiscales e inclusive de hacer uso de la coacción
o sanción ante el supuesto de la inobservancia de tales deberes, en su caso, pero
ello dentro del principio de legalidad y enmarcado dentro de las obligaciones
constitucionales del artículo 135, literales d) y e) (…).” (el resaltado es propio).1

En ese orden de ideas, es importante advertir que el cuestionamiento jurídico en


este análisis no radica en la “facultad” que tiene la SAT de requerir ese tipo de
información al contribuyente, porque sí la tiene, sino en la “forma” arbitraria,
incorrecta, inidónea, injustificada y no razonable en la que lo hace.

Respecto a esta vulneración, también es importante tomar en cuenta que, de


conformidad con lo establecido en el artículo 21 “A” del Código Tributario, se
puede advertir que la misma ley tiene previsto que si en algún momento dado el
contribuyente no cumple con el requerimiento de información con fines de
fiscalización efectuado por la Administración Tributaria, la consecuencia o el efecto
normativo jurídico “natural ” sería, en todo caso, un procedimiento administrativo
por “Resistencia a la acción fiscalizadora” pero, en ningún momento, el Código
Tributario contempla la posibilidad de que la consecuencia del incumplimiento del
requerimiento de información por parte del contribuyente sea, por ejemplo, la
imposibilidad de declarar y pagar un impuesto.

Esta es entonces una consecuencia que no está contemplada y, por ende,


reconocida y permitida en ninguna norma legal dentro del ordenamiento jurídico
guatemalteco, resultando totalmente arbitraria e injustificada.

2. Vulneración del principio de legalidad en el ejercicio de la función pública


que establece que el ejercicio del poder público está sujeto a las limitaciones
señaladas por la Constitución y la ley, contenido en el artículo 152 de la
Constitución:

La Administración Tributaria vulnera este principio cuando, con fines de


fiscalización, pretende obtener información de los contribuyentes sin emplear los
medios expresamente establecidos por la ley, específicamente, para ese fin.
Respecto al principio de legalidad en materia administrativa, la Corte de
Constitucionalidad ha establecido que “(…) un funcionario público solamente
puede realizar lo que una disposición normativa expresa le autoriza a hacer y, le
está prohibido, todo lo no explícitamente autorizado. Lo anterior, guarda relación
con el principio de legalidad de las funciones públicas contenido en el artículo 152
de la Constitución Política de la República de Guatemala, el cual establece que el
ejercicio del poder está sujeto a las limitaciones señaladas por la Norma Suprema
y la ley, lo que significa que la función pública debe estar debidamente
establecida en el régimen de legalidad constitucional. (…).” (el resaltado es
propio).2

El artículo 30 del Código Tributario, referente a la “obligación de proporcionar


información”, establece que toda persona individual o jurídica, se encuentra
obligada a proporcionar a los funcionarios de la Administración Tributaria la
información sobre actos, contratos, actividades mercantiles, profesionales o de
cualquier otra naturaleza, con terceros, que sea requerida a efecto de verificar la
determinación o generación de tributos y que, para ello, la Administración
Tributaria avisará a los contribuyentes o terceros, por los medios que estime
pertinentes, que deben informar de sus actividades afectas generadoras de
tributos, exentas o efectuadas con terceros, en forma electrónica, con determinada
periodicidad, facilitando para el efecto los medios, formatos, contenidos u otros
elementos que contendrán la información que se le solicite.

De lo anteriormente establecido, se establece que el propio Código Tributario, en


congruencia con el derecho de los contribuyentes reconocido en el artículo 21 “A”
numeral 17) del mismo código anteriormente referido, señala y manda a que los
requerimientos de información que la SAT efectúe a los contribuyentes con la
finalidad de verificar la determinación o generación de tributos (“requerimientos de
información con fines de fiscalización”) deben hacerse por los medios legales
específicamente destinados para el efecto y, por ende, que sean los medios
idóneos en cuanto a formato, contenido u otros elementos relacionados con la
información que se solicite al contribuyente. En otras palabras, el propio Código
Tributario concibe a los “requerimientos de información con fines de fiscalización”
como requerimientos o solicitudes independientes, autónomos y, por ende,
totalmente distintos a cualquier otro tipo de acto administrativo tributario de la
Administración Tributaria, tal como los formularios que ésta emite y genera para la
declaración y pago de impuestos.

Es importante advertir que los requerimientos de información que la


Administración Tributaria hace al contribuyente con fines de fiscalización
constituyen un “acto administrativo tributario” único, independiente, autónomo y
especial, el cual cuenta con su propio reconocimiento, regulación, propiedades,
características, efectos e implicaciones dentro del ordenamiento jurídico
guatemalteco. Y, por tanto, la Administración Tributaria no puede, sin vulnerar el
principio constitucional de legalidad en materia administrativa, desnaturalizar dicho
acto de fiscalización al “incluirlo”, por dentro de un formulario que no está
destinado exclusivamente para cumplir ese propósito y, por tanto, con una
naturaleza, propiedades, fines y efectos totalmente distintos a los de un formulario
de requerimiento de información con fines de fiscalización. Es precisamente por
ello que el incumplimiento de los requerimientos de información por parte del
contribuyente tienen efectos, implicaciones y consecuencias propias o especiales,
tal como es el caso de la “Resistencia a la acción fiscalizadora” contemplada en el
artículo 93 del Código Tributario, infracción que, por su naturaleza especial y
única, se fundamenta en una regulación normativa propia que, incluso, implica la
observancia de garantías de debido proceso y derecho de defensa para los
contribuyentes.

Además de las disposiciones normativas especiales relativas a los requerimientos


de información tributaria para fines de fiscalización, existen normas que mandan y
exigen cierto tipo de comportamiento por parte de la Administración Tributaria en
el ejercicio de su función fiscalizadora y, por ende, constituyen parámetros
normativos mínimos de legalidad en el ejercicio de la función pública que ésta
realiza:

 Artículo 98 numeral 2) del Código Tributario referente a las “Atribuciones de la


Administración Tributaria”: Establece que la Administración Tributaria está
obligada a verificar el correcto cumplimiento de las leyes tributarias y que, para
el efecto “autorizará los formularios, y también otros medios distintos al papel,
que se utilicen para facilitar el cumplimiento de las obligaciones.”. Con
requerimientos de información con fines de fiscalización efectuados en una
forma distinta a la que la ley contempla para los mismos, la SAT, lejos de
“facilitar” el cumplimiento de las obligaciones tributarias de los contribuyentes,
las entorpece, obstaculiza e, incluso, pone en riesgo de manera arbitraria e
injustificada.

 Artículo 98 numeral 3) del Código Tributario: Establece que la Administración


Tributaria podrá “3. Verificar el contenido de las declaraciones e informaciones
por los medios y procedimientos legales y técnicos de análisis e investigación
que estime convenientes, con el fin de establecer con precisión el hecho
generador y el monto del tributo correspondiente. Para este efecto, podrá
requerir del sujeto pasivo y de terceros cualquier información complementaria,
incluso a través de sistemas computarizados, en congruencia con lo que
establecen los artículos 30 y 93 de este Código.”. En este numeral se confirma,
una vez más, que a la luz del Código Tributario, cualquier “requerimiento de
información con fines de fiscalización”, incluso aquellos que sean
“complementarios” o “derivados” de las mismas declaraciones de impuestos de
los contribuyentes, siempre debe llevarse a cabo o ejecutarse como un “acto
administrativo tributario de fiscalización” y por tanto debe ser distinto e
independiente a otro tipo de actos tributarios que se esperan del contribuyente,
tal y como es el caso de la declaración y pago de los impuestos por ejemplo.
Esto en congruencia con lo establecido en los artículos 30 y 93 del Código
Tributario.

Del contenido de este numeral del artículo 98 del Código Tributario también se
advierte que las “verificaciones” o “comprobaciones” que pudieran resultar
necesarias a partir de las declaraciones de impuestos presentadas por los
contribuyentes, deben efectuarse en un momento “distinto” o “diferente” al
momento de la presentación de la declaración misma y, por ende, esta
información con fines de fiscalización no puede ni debe solicitarse o requerirse
dentro del mismo formulario de declaración y pago del impuesto.

 Artículo 3 literales a), h) y u) de la Ley Orgánica de la Superintendencia de


Administración Tributaria, referente al “Objeto y funciones de la
SAT”: Establece que la Administración Tributaria tiene la función de ejercer
la administración del régimen tributario, aplicar la legislación tributaria, la
recaudación, control y fiscalización de todos los tributos internos y todos los
tributos que gravan el comercio exterior, que debe percibir el Estado y que
como parte de esta función, debe procurar altos niveles de cumplimiento
tributario, mediante la reducción de la evasión, actuar de conformidad a la
ley contra los delitos tributarios y aduaneros y facilitar el cumplimiento a los
contribuyentes. Y en ese mismo sentido, en la literal h) del mismo artículo
se establece que la SAT debe “establecer y operar los procedimientos y
sistemas que faciliten a los contribuyentes el cumplimiento de sus
obligaciones tributarias”. En su literal u) este artículo indica que también es
función de la Superintendencia de Administración Tributaria, actualizar y
planificar anualmente las políticas para mejorar la administración,
fiscalización, control y recaudación de los tributos, simplificando los
procesos y procedimientos para su ejecución y cumplimiento utilizando los
medios, mecanismos e instrumentos tecnológicos que contribuyan a
alcanzar dichos objetivos.
De conformidad con lo dispuesto en las literales anteriormente citadas de la Ley
Orgánica de la Superintendencia de Administración Tributaria se concluye que, por
disposición legal, la Administración Tributaria está siempre obligada a establecer y
operar los mecanismos, medios, procedimientos y sistemas que “faciliten” a los
contribuyentes el cumplimiento de sus obligaciones tributarias, es decir, que no
limiten u obstaculicen su derecho y obligación a contribuir a los gastos públicos.

Vulneración de la garantía innominada de razonabilidad de las normas,


contenida en el artículo 44 de la Constitución:
Respecto a la garantía innominada de razonabilidad de las leyes, la Corte de
Constitucionalidad ha establecido que se cumple con la razonabilidad con “la
concurrencia de una relación adecuada entre el fin que se pretende por medio de
la emisión de una norma y los medios contemplados en ella para conseguir tal
fin.” (el resaltado es propio)3

La Administración Tributaria vulnera la garantía innominada de razonabilidad de


las leyes cuando emplea los medios inidóneos, legalmente hablando, para requerir
información con fines de fiscalización al contribuyente, porque esto supone que la
SAT no recurre a los medios legalmente establecidos para conseguir el fin que se
propone. Es decir, cuando no emplea los medios prestablecidos y destinados,
exclusiva y específicamente, para lograr ese objetivo de fiscalización. La
Administración Tributaria cuenta, por disposición legal, con un cúmulo de medios y
mecanismos para requerir información de los contribuyentes, es decir, cuenta con
toda una serie de posibilidades legales, según las circunstancias, necesidades y
contexto de cada caso en particular para requerir información de los
contribuyentes y es precisamente por ello que resulta totalmente incongruente o
irrazonable, a la luz de los principios y valores constitucionales que inspiran y
fundamentan las normas tributarias, que la Administración Tributaria emplee el
formulario incorrecto para solicitar al contribuyente determinada información con
fines de fiscalización.

IV. Conclusión
El hecho que los ciudadanos estén obligados, por disposición constitucional, a
contribuir a los gastos públicos y que la Administración Tributaria cuente con
plenas facultades legales para fiscalizar a los contribuyentes en el cumplimiento
de esta obligación, no supone que los mismos estén sujetos, ilimitadamente, al
ejercicio de la función fiscalizadora del Estado. En el ejercicio de la función
pública, para determinar la observancia del principio constitucional de legalidad en
materia administrativa por parte de los servidores públicos, no solo es relevante y
necesario identificar que las atribuciones o facultades de los mismos estén,
expresamente, establecidas en ley, sino además, que las mismas sean ejercidas
en la forma, constitucional y legalmente correcta, es decir, a través de los medios
legales expresamente establecidos para el efecto y de acuerdo con los principios y
valores que la Constitución Política de la República consagra, los cuales
propugnan, esencialmente, por la prudencia, coherencia, razonabilidad y
proporcionalidad en el ejercicio de la función pública. En ese orden de ideas, se
puede concluir que si un requerimiento de información con fines de fiscalización es
efectuado por la Administración Tributaria hacía un contribuyente en una forma
que no está normativamente prevista, aunque legalmente se encuentre facultada
para requerir la información que solicita, constituirá un requerimiento de
información injustificado y arbitrario a la luz de las garantías constitucionales.

Material de Consurtium legal.


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1
Sentencia de la Corte de Constitucionalidad dictada el 12 de febrero de 2013
dentro del expediente número 929-2012.
2
Sentencia de la Corte de Constitucionalidad dictada el 14 de septiembre 2016
dentro del expediente número 2956-2016.
3
Sentencia de la Corte de Constitucionalidad dictada el 25 de marzo de 2004
dentro del expediente número 1086-2003.

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