Regímenes asociativos: El autor destaca que estas formas de asociación pueden

variar desde formas simples, como la sociedad de hecho, hasta estructuras más complejas,
como la sociedad anónima. Además, señala que los regímenes asociativos pueden ser de
naturaleza comercial o civil, dependiendo de la finalidad de la asociación.

El manual también explora los orígenes históricos de los regímenes asociativos, que se
remontan a la Edad Media, cuando los comerciantes comenzaron a unirse para reducir los
riesgos de negocios y mejorar sus oportunidades de beneficios.

En Argentina, el marco legal para los regímenes asociativos está definido por el Código Civil y
Comercial de la Nación, así como por la Ley de Sociedades Comerciales N°19.550. El manual
detalla las diferentes formas de asociación permitidas por estas leyes, como la sociedad de
responsabilidad limitada, la sociedad anónima, la sociedad por acciones simplificadas y la
sociedad cooperativa, entre otras.

Algunas de las formas de asociación más comunes:

Sociedad de Hecho: es una asociación no constituida formalmente, donde los socios
comparten la responsabilidad y las ganancias en función de su participación en la actividad
económica.

Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL): es una forma de asociación donde los socios
limitan su responsabilidad al capital aportado y están sujetos a una serie de normas y
regulaciones que rigen su estructura y gestión.

Sociedad Anónima (SA): es una forma de asociación donde los accionistas limitan su
responsabilidad al capital aportado y cuyas acciones se cotizan en bolsa.

Sociedad por Acciones Simplificada (SAS): es una forma de asociación que se creó en Argentina
en 2017 y se caracteriza por ser de constitución rápida y sencilla, con pocos requisitos de
capital y una estructura de gobierno simplificada.

Sociedad Cooperativa: es una forma de asociación donde los socios comparten los costos y las
ganancias en función de su participación en la actividad económica y tienen un objetivo
común, como mejorar sus condiciones de vida y trabajo.

Las obligaciones y responsabilidades de los socios en estas asociaciones :

Entre los Regímenes Asociativos que se mencionan en el manual de Vitolo, la Sociedad de

Responsabilidad Limitada (SRL) es una forma de asociación muy común en Argentina. En una
SRL, los socios aportan capital a la empresa y comparten las ganancias y las pérdidas en función
de su participación en la empresa. Sin embargo, la responsabilidad de cada socio se limita al
capital que ha aportado.

La Sociedad Anónima (SA) es otra forma común de asociación en Argentina. En una SA, los
accionistas aportan capital a la empresa mediante la compra de acciones, que luego se cotizan
en bolsa. Los accionistas no tienen una responsabilidad personal por las deudas de la empresa,
ya que su responsabilidad se limita al capital que han aportado.

La Sociedad por Acciones Simplificada (SAS) es una forma de asociación relativamente nueva
en Argentina, creada en 2017. Esta forma de asociación se caracteriza por tener un proceso de
constitución más rápido y sencillo que otras formas de asociación, y también tiene requisitos
de capital más flexibles. La SAS también tiene una estructura de gobierno simplificada, que
permite a los socios tomar decisiones más fácilmente.

Historia:
En cuanto a la relación entre la sociedad y la empresa, el manual de Vitolo explica que la
empresa es una unidad económica que se forma a través de una asociación de personas que
trabajan juntas para producir bienes o servicios. La sociedad, por otro lado, es una forma de
organización de personas que se unen para alcanzar objetivos comunes.

En este sentido, la empresa es una forma de sociedad que se centra en la producción de bienes
y servicios, mientras que otras formas de sociedad, como las asociaciones sin fines de lucro,
pueden tener objetivos más amplios y diversas finalidades. La elección de la forma de sociedad
dependerá de los objetivos específicos de los miembros y de las características de la actividad
que se desea desarrollar.

En resumen, la historia y evolución histórica de las sociedades y su relación con la empresa han
evolucionado a lo largo del tiempo y se han adaptado a las necesidades y desafíos de cada
época. La regulación y la legislación han evolucionado para proteger los intereses de los
miembros y garantizar la transparencia y responsabilidad de las empresas. La elección de la
forma de sociedad dependerá de los objetivos específicos de los miembros y de las
características de la actividad que se desea desarrollar

Sociedad y empresa:
Define la sociedad como una forma de organización empresarial en la que dos o más personas
se unen para realizar una actividad económica en común, con el objetivo de obtener beneficios
y repartirlos entre los socios.

Por su parte, la empresa es una entidad económica que combina los recursos humanos,
financieros y materiales para producir bienes o servicios y ofrecerlos al mercado, con el
objetivo de obtener beneficios y crear valor para los clientes y la sociedad en general.

El manual destaca que la empresa es una de las formas más comunes en que se materializa la
actividad económica en la sociedad actual, y que puede ser organizada de diferentes formas
jurídicas, como la sociedad anónima, la sociedad de responsabilidad limitada, la sociedad
colectiva y la sociedad comanditaria.

El autor destaca que la empresa no solo tiene una función económica, sino también una
función social, y que su actividad debe estar orientada hacia la creación de valor para los
clientes, los empleados, los accionistas y la sociedad en general.

UNIDAD 2
Concepto originario: El concepto originario de sociedad se refiere a la unión de dos o más
personas para llevar a cabo una actividad en común, con el fin de obtener un beneficio
económico. Esta unión puede ser realizada de manera voluntaria, a través de un contrato, o
puede ser impuesta por la ley, como en el caso de las sociedades creadas por mandato
gubernamental.

Naturaleza jurídica: La naturaleza jurídica de la sociedad se refiere a su carácter como una

entidad con personalidad jurídica propia y diferenciada de sus miembros. Esto significa que la
sociedad tiene derechos y obligaciones propias, como puede ser la capacidad para adquirir
bienes y contraer obligaciones, y que sus miembros no son responsables personalmente por las
deudas o responsabilidades de la sociedad.

Elementos que conforman el instituto societario: Los elementos que conforman el instituto
societario son el capital social, los socios, la actividad social y la gestión de la sociedad. Estos
elementos son fundamentales para la existencia y funcionamiento de la sociedad, y cada uno
de ellos tiene un papel importante en la creación y operación de la misma.

Tipicidad: La tipicidad se refiere a que las sociedades se rigen por normas específicas y
detalladas, que establecen los requisitos y procedimientos necesarios para su creación y
funcionamiento. Esto significa que existen ciertas características y reglas que son comunes a
todas las sociedades, y que se deben cumplir para que la sociedad sea válida y pueda operar
legalmente.

Regímenes para la creación de sociedades: Los dos regímenes principales para la creación de
sociedades son el contrato y la declaración unilateral de voluntad. En el régimen del contrato,
las partes acuerdan voluntariamente crear la sociedad mediante un contrato escrito que
establece los términos y condiciones de la sociedad. En la declaración unilateral de voluntad,
una sola persona decide crear la sociedad sin necesidad de un contrato previo.

La recepción del fenómeno de la empresa en la regulación societaria: En la regulación

societaria, se ha recibido el fenómeno de la empresa como una forma de reconocer la
importancia de las empresas en la economía moderna. Esto ha llevado a cambios en la
legislación societaria para adaptarla a las necesidades y características específicas de las
empresas.

La excepción a la regla: las asociaciones bajo forma de sociedad: Aunque las sociedades son la
forma jurídica más común para las empresas, existen otras formas de asociaciones que pueden
ser utilizadas en algunos casos. Las asociaciones bajo forma de sociedad son un ejemplo de
esta excepción, y se refieren a una unión de personas para llevar a cabo una actividad en
común, pero sin tener personalidad jurídica propia.
El principio de especialidad: El principio de especialidad se refiere a que la sociedad debe tener
un objeto social específico y detallado, que debe ser establecido en el contrato social. Esto
significa que la sociedad solo puede realizar actividades relacionadas con su objeto social, y
que cualquier actividad que esté fuera de este objeto puede ser considerada ilegal.

Elementos y requisitos del contrato social: El contrato social es el documento que establece las
reg