MONSTAD

En un mundo no muy lejano donde habitan seres mitológicos vivía la princesa Noelle.
Una bella joven de cabello blanco platino y grandes ojos azul cielo, además de una vestimenta diferente a
las demás princesas. Para su día a día utilizaba un jersey azul y una falda a cuadros.
Para salir de palacio le es necesario ir escoltada por algún guardia real cosa que a ella le resultaba algo
incomodo.
Hace unos meses se encontró con un extranjero llamado Razor, normalmente no estaba permitido que
entraran extranjeros al país pero tal vez sería una excepción. Era un chico honesto de buen corazón,
físicamente era moreno con ojos ovalados y de un negro carbón, también utilizaba una vestimenta
extraña, una capa marrón con una camisa blanca y unos pantalones negros sujetados por un cinturón de
piel.
El rey comentó en la cena de un lunes que ya era el momento de que la princesa se casase con el príncipe
de algún país rico porque ella sola no podría dirigir el país por el simple hecho de haber nacido siendo
mujer. Eso enfureció a la princesa tanto hasta el punto de levantarse de la mesa y dirigirse rápidamente a
su habitación.
Al cabo de unos días el príncipe y los reyes llegaron a palacio, entraron con un elegante recibimiento.
Justo después de sentarse sobre el asiento de las sillas de la sala de banquetes los cuatro reyes iniciaron
una larguísimo conversación mientras cenaba so sticadamente.
Tiempo después le preguntaron al príncipe su opinión sobre la boda y mientras las palabras “parece un
demonio” salir de su boca miraba a la princesa con una cara repulsiva y con aire de superioridad. En ese
momento la princesa vio como Razor veía la escena con cara de enfado, parecía fulminar al príncipe con
su mirada. Por suerte, el príncipe se levantó y se dirigió fuera de la sala. Y cuando se camu ó con la
oscuridad los reyes se disculparon por el comportamiento del príncipe y a continuación se retiraron.
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Esa misma tarde mientras el príncipe y los reyes descansaban en las suites de invitados la princesa se
dirigió a la biblioteca a investigar sobre demonios, ya que le entró curiosidad. Rebuscando entre las
páginas de los libros encontró un oración que decía así - La bella princesa de cabello blanco platino en el
reino de Monstad sufrirá una maldición-
En ese mismo instante a la princesa se le volvió la piel más pálida que nunca y los ojos con un rumbo
perdido. Fue pasando las páginas a la velocidad de la luz mientras buscaba en que consistía la maldición.
O, ¿el príncipe lo dijo a conciencia?
Dejo de pensar en ello y se fue a su habitación a dormir.
Al día siguiente la princesa consiguió reunirse con Razor para contarle los sucesos del día anterior, pero
algo extraño sucedió mientras tanto, las campanas de emergencia del reino sonaron.
Rápidamente la princesa se dirigió hacia las habitaciones de los invitados para guiarlos a un lugar seguro,
así que educadamente los avisó desde le pasillo para que salieran y los escoltó hasta el sótano.
Cuando ya los llevó hasta un lugar seguro se dirigió a los aposentos del rey y vio cómo monstruos
atacaban el reino, se orientó hacia el rey y le preguntó: - ¿Qué son esos monstruos?-
El rey le respondió que los dragones que mantenían a salvo el reino habían caído en una especie de
encantamiento y que había mandado a las tropas reales a que acabasen con los monstruos. La princesa
enfurecida salió de palacio y de repente una extraña luz dorada surgió de su estómago, brillaba tanto
que deslumbró a la princesa y para cuando abrió los ojos tenía una ropa distinta que le otorgó poderes.
La princesa corrió hasta un punto central y expandió una barrera que cubría todo el reino incluidos los
monstruos, y empezaron a salir unos rayos de luz desde la barrera hasta los monstruos que consiguió
devolverles a la normalidad. Parece un milagro otorgado por los dioses- dijo Razor que se encontraba al
lado de la princesa y la princesa le prestó una amable sonrisa
Al volver a palacio estaban los cuatro reyes y el príncipe reunidos, que a continuación le dieron las
gracias a la princesa, el príncipe arrepentido por sus anteriores acciones se disculpó profundamente
ante la princesa y a continuación los dos reyes y el príncipe se marcharon del reino. Sin embargo los
reyes le otorgaron repentinamente el título de reina del reino, esto sorprendió a la princesa, pero ella
dijo:- no seré yo sola la que dirija este reino, si me lo permiten reinaremos yo y mi amigo Razor como
iguales-
Los reyes sorprendidos lo aceptaron ya que ahora es la reina.
Desde ese momento la igualdad y la paz guió a el reino por el buen camino.