Christian Rodrigo Lemus Loarca

Carné: 22005875
Curso: anatomía radiológica II

Resumen

¿Cómo interpretar un estudio radiológico de cavum en pediatría?

Víctor Pérez Candela Servicio de Radiologia.
Hospital Universitario Materno Infantil de Canarias.
Las Palmas de Gran Canaria Profesor
Titular de radiología de la ULPGC

¡Cómo interpretar un estudio radiológico de cavum en pediatría! En este documento encontraremos

información valiosa para entender los resultados de esta exploración tan demandada por los pediatras.

¿Qué estructuras anatómicas se pueden visualizar en un estudio de cavum?

El estudio radiológico del cavum permite visualizar la nasofaringe, orofaringe e hipofaringe. En la figura
1 del PDF se muestra un ejemplo de estudio de cavum en el que se pueden individualizar los
adenoides, la úvula y la amígdala.
¿Cómo influye la técnica utilizada en la calidad de la imagen obtenida?

La técnica utilizada en el estudio de cavum es fundamental para obtener una imagen de calidad. Para
ello, se debe obtener una radiografía en proyección lateral estricta de cráneo-cuello, centrado en el
área preauricular. Además, es importante que el niño tenga la boca cerrada para obligarlo a respirar
por la nariz y conseguir contraste entre la densidad del aire de la nasofaringe y la densidad del paladar
blando y tejido adenoideo. También, el niño debe estar en hiperextensión para evitar la confusión con
patología retrofaríngea y el abombamiento de la tráquea hacia adelante. La falta de colaboración de
algunos niños/as dificulta mucho la exploración, por lo que es fundamental contar con un técnico
radiológico experimentado y acostumbrado a tratar con niños.

¿Qué información se puede obtener a partir de un estudio de cavum en relación con la adenoidec
tomía?

El estudio radiológico del cavum es una exploración muy demandada por el pediatra para descartar
una hipertrofia adenoidea responsable de la sintomatología de un niño/a con obstrucción nasal,
rinolalia, hipoacusia, otitis media crónica o apnea del sueño. El grado de afectación y las posibles
repercusiones determinarán si es necesaria una adenoidec tomía. En algunos casos, es necesario pedir
ayuda a los padres para inmovilizar y tranquilizar al niño durante la exploración.