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Sistema de Trading

El objetivo de un buen trader, paradójicamente, no debe ser ganar dinero. Su objetivo


debe ser «hacer buen trading». Si invierte bien, el dinero es una consecuencia de
segundo orden. Un trader exitoso nunca debería dejar de perfeccionar sus habilidades
y conocimientos en el intento de llegar a su máximo desarrollo personal.

Sólo puede tener éxito en el trading si lo trata como una actividad intelectual seria. El
trading sin conocimiento y profesionalidad es letal.

Para asegurar el éxito, se debe enfocar en desarrollar un sistema de trading que


garantice su mejora continua a través del aprendizaje.

«El tranding es una actividad de operaciones de corto plazo pero que deben ser
pensadas y gestionadas con una vision de largo plazo»

«Las primeras operaciones son para aprender, no para ganar dinero»

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Sistema de Trading

Un sistema de trading es un conjunto de reglas/criterios preestablecidos para detectar,


filtrar y establecer precios de entrada y salida de operaciones contemplando siempre
la gestión del capital y los riesgos vinculados al/los activo/s. (ej. Mesa de trading
ICB)

La ventaja clave de cualquier sistema de trading es que uno lo diseña con los mercados
cerrados y en calma. Un sistema debe ser un espacio de toma de decisiones
racionales en medio de la incertidumbre del mercado. «Todo boxeador tiene un plan hasta que
recibe el primer golpe»

Un buen sistema de trading tiene que dar como resultado mayores beneficios que
pérdidas a largo plazo, pero incluso el sistema diseñado con más cuidado no garantiza
el éxito de cada operación. Ningún sistema asegura que nunca habrá operaciones con
pérdidas, o incluso una serie de operaciones con pérdidas. Para atender esta ultimas se
debe implementar un plan de Gestión del Riesgo para las operaciones.

Antes de usar un sistema en una cuenta real, deberá comprobarlo mediante


simulación, tanto si lo ha desarrollado usted como si lo ha adoptado de otro.

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Gestión del Riesgo

El primer objetivo de la gestión del riesgo es asegurar la


supervivencia de la cuenta. Se deben evitar los riesgos que podrían
dejarnos fuera del mercado. El segundo objetivo es obtener una
rentabilidad uniforme, y el tercero sacar una alta rentabilidad si es
posible, pero la supervivencia de la cuenta es lo primero.

Las pérdidas de la cuenta y las ganancias necesarias para la recuperación


de la misma no son proporcionales.

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Gestión del Riesgo

Hay 3 maneras rapidas de arruinar una cuenta: no usar stops, operar posiciones
demasiadas grandes para el tamaño de la cuenta o sufrir una secuencia
consecutivas de perdidas.

No usar stops: expone la cuenta a perdidas ilimitadas.

Posiciones demasiado grandes: expone la cuenta a un daño tecnicamente


irrecuperable.

Secuencia consecutivas de perdidas: expone la cuenta a una racha de pequeñas


perdidas que pueden llevar a la cuenta a un daño tecnicamente irrecuperable.

“los principiantes pueden tomar este tipo de operaciones por ignorancia, por codicia o por
una combinacion de ambas”.

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Gestión del Riesgo

El inversor no puede conocer y/o establecer las cantidad de operaciones negativas,


pero si puede y debe asignarles un riesgo vinculado al valor de la cuenta. Se debe
establecer un plan para manejar las pérdidas estableciendo sus riesgos.

Un parámetro base, general y bastante utilizado es no asignar más de 2% del total de


la cuenta a una operación aislada. Esta simple regla permite una racha de operaciones
negativas consecutivas y protege el horizonte a largo plazo de la cuenta.
Otro parametro es asignar un 6% maximo del capital en la cuenta para operaciones
abiertas (cada una no puede superar el 2%) y como maximo de perdidas consecutivas
por un periodo establecido (ejemplo: mes). Esta regla no permite abrir nuevas
operaciones mientras el riesgo total latente es del 6% e inhabilita de operar durante el
periodo determinado cuando es alcanzado en una secuencia de perdidas.

El primer paramatro 2% limita una gran perdida, el segundo 6% limita la secuencia de


perdidas consecutivas.

«Un buen trader vigila su capital con el mismo cuidado que un buceador profesional vigila
sus reservas de aire».

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