AHORRO DE ENERGÍA ELECTRICA EN EDIFICIOS

Ing. Néstor Quadri

Es necesario tomar conciencia que uno de los aspectos importantes para reducir los costos
operativos de los edificios, es utilizar eficientemente la energía eléctrica. Para ello, es
necesario establecer las premisas para un diseño adecuado del edificio y de las instalaciones,
así como un adecuado análisis energético en los existentes, a fin de determinar las acciones
realizar para reducir los consumos eléctricos.

Para el análisis del ahorro eléctrico en los edificios, deben considerarse ciertas
premisas básicas para que la energía que se consume en el edificio sea la
adecuada. Debe establecerse dónde y cómo se utiliza y cual será el costo que
representa, recordando que el objetivo no es dejar de emplear los equipos eléctricos,
sino utilizarlos eficientemente.

El edificio debe estar bien aislado, contar con una buena orientación y protección
solar de las ventanas y estar dotado de una eficiente iluminación natural con
paredes y techos de colores claros, porque ello requiere un sistema de climatización
de verano más pequeño y menos necesidades eléctricas en iluminación, como se
indica en la figura 1
 Figura 1. Iluminación natural en local de oficinas.

El uso de una lámpara de filamento incandescente ya no se permite porque tiene

muy baja eficiencia, perdiéndose la mayor parte de la energía consumida en forma
de calor.

Los tubos fluorescentes tienen mayor eficiencia, lo que significa que se obtiene con
igual consumo un nivel de iluminación varias veces mayor que las lámparas
incandescentes, pero los balastos tradicionales disipan mucho calor. Por ello, es
indispensable en los edificios existentes reemplazar los tubos fluorescentes
convencionales por los de balastos electrónicos, porque permiten ahorrar energía
hasta un 10% y corregir el factor de potencia, así como incrementar la vida útil de los
mismos.

En la actualidad es muy conveniente el empleo de lámparas de alta eficiencia con

buen poder lumínico, menor consumo eléctrico y mayor vida útil. Las nuevas
lámparas LED, son ideales porque además de aportar una adecuada luz ambiental,
pueden utilizarse casi en forma general consumiendo muy poca energía, como se
muestra en la figura 2.
 Figura 2. Iluminación con lámparas LED y natural.

La distribución de las fuentes de luz es de gran significación en los proyectos, dado

que su buena ubicación y sectorización facilitan su control por área, para iluminar
sólo los lugares que se necesitan. Es importante también, la adecuada ubicación de
los interruptores, dado que si se emplazan frente a una puerta sin señales que los
distinga, obliga generalmente al encendido innecesario de las luminarias para poder
precisar la zona a la cual pertenecen.

Debe tenerse en cuenta que el consumo de energía causado por el funcionamiento

de las instalaciones de aire acondicionado requiere la mayor parte del consumo de
electricidad en el edificio. El mismo que está condicionado por un gran número de
factores que afectan la demanda energética, tales como la distribución de los
espacios interiores en función de su utilización.

Son importantes los criterios de diseño de los componentes de la instalación, tanto

en lo relativo a la producción de los fluidos portadores como a la zonificación de los
espacios, la flexibilidad de funcionamiento y el adecuado control. Los sistemas
deben ser sectorizados para distribuir adecuadamente las cargas frigoríficas y en lo
posible contar con sistemas electrónicos de volumen variable en compresores,
ventiladores o bombas, que permiten un ahorro energético significativo con respecto
a los tradicionales sistemas de volumen constante.

En este aspecto, son recomendables para los casos de oficinas los sistemas
modulados de volumen de refrigerante variable (VRV), como se muestra en la figura
3, que son sistemas integrados que cuentan con sistemas de control electrónico
inteligentes, y permiten el funcionamiento distribuido por zonas del edificio, con un
ahorro energético considerable.

Figura 3. Sistemas de aire acondicionado modulados de volumen de refrigerante variable

Un aspecto a considerar en los edificios de gran envergadura es el recorte de los

picos de demanda. En efecto, debe tenerse en cuenta que cuando el consumo
supera la potencia convenida en punta o en fuera de punta por un período mayor a
15 minutos, las empresas de energía facturan sobre la base de ese valor máximo
registrado durante un cierto período, generalmente de seis meses, de manera de
penalizar los excesos de consumos de potencia, de acuerdo a lo indicado en la
figura 4.

pmax.
Pcp

Pcfp

0 6:30 17 21 22:30 24
periodo periodo periodo
valle nocturno
fuera de punta de punta fuera de punta

PCP : POTENCIA CONVENIDA EN PUNTA .

PCFP : POTENCIA CONVENIDA FUERA DE PUNTA .

Figura 4. Gráfico de consumo eléctrico de un edificio y recorte del pico de demanda.

Por ello, si se producen desvíos, es necesario el recorte de los picos de demanda
denominado peak-save, para evitar dichas penalidades como se indica en el gráfico,
por lo que es necesario contar con un dispositivo automático que separe el consumo
de la red, arrancando los grupos electrógenos.

Es fundamental para lograr la optimización de los costos energéticos disponer de los

medios de ajustes necesarios para adaptar los parámetros de funcionamiento de los
equipos de modo de lograr una mejora en tiempo y forma en cuanto a sus
condiciones de funcionamiento. El sistema básico de control de energía, debe
verificar la economía de operación censando la totalidad de las instalaciones desde
una unidad central, como se indica en el esquema básico de la figura 5, el que debe
integrase a otros sistemas de controles y supervisión de funcionamiento de las
instalaciones del edificio.

Figura 5. Esquema básico de control energético en un edificio

En la optimización de energía eléctrica puede basarse en producir entre otros, los

siguientes controles:

• Análisis de las cargas eléctricas programadas de iluminación.

• Transferencias de cargas eléctricas de acuerdo a la situación de consumo, día o noche, días
feriados o laborables, estación del año, etc.
• Optimización de arranques y paradas de motores.
• Control de variadores de velocidad de ventiladores.
• Control de temperatura de agua o aire de climatización.
• Secuencias de funcionamiento de los equipos de climatización.
• Control de unidades de tratamiento de aire.
• Control de temperaturas de condensadores o de torres de enfriamiento.
• Optimización de consumos por contraste de curvas de consumos eléctricos históricamente
registrados.

Mediante dichos datos se definen las reales necesidades del servicio, correcciones y
posibles mejoras al funcionamiento. De esa manera, se dispone de un control directo
de cada uno de los parámetros, proporcionando en tiempo real la información de lo
que está pasando en el edificio, para tomar decisiones de ahorro energético en el
aire acondicionado, iluminación, ventilación, etc.

Por ello, es recomendable en los edificios de gran envergadura adoptar un sistema

de gestión integral inteligente que posibilite la operación y regulación, los que ya
vienen provistos con un programa orientado hacia la reducción del consumo
energético, así como una disminución de los costos de mantenimiento.

Bibliografía

• Ing. Néstor Quadri - Instalaciones eléctricas en edificios- Editorial Cesarini.