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DANTE ALIGHIERI - DIVINA COMEDIA

Canto I, Inferno
Roberto Benigni recita il primo canto dell'Inferno di Dante -
https://www.youtube.com/watch?v=igC8UcnAZHE

https://www.youtube.com/watch?v=g5TAXu6lMq4

Nel mezzo del cammin di nostra vita En medio del camino de nuestra vida
mi ritrovai per una selva oscura, me encontré en un oscuro bosque,
ché la diritta via era smarrita. ya que la vía recta estaba perdida.

Ahi quanto a dir qual era è cosa dura ¡Ah que decir, cuán difícil era y es
esta selva selvaggia e aspra e forte este bosque salvaje, áspero y fuerte,
che nel pensier rinova la paura! que al pensarlo renueva el pavor.

Tant’ è amara che poco è più morte; Tan amargo, que poco lo es más la muerte:
ma per trattar del ben ch’i’ vi trovai, pero por tratar del bien que allí encontré,
dirò de l’altre cose ch’i’ v’ho scorte. diré de las otras cosas que allí he visto.

Io non so ben ridir com’ i’ v’intrai, No sé bien repetir como allí entré;
tant’ era pien di sonno a quel punto tan somnoliento estaba en aquel punto,
che la verace via abbandonai. que el verdadero camino abandoné.

Ma poi ch’i’ fui al piè d’un colle giunto,


Pero ya que llegué al pie de un monte,
là dove terminava quella valle
allá donde aquel valle terminaba,
che m’avea di paura il cor compunto,
que de pavor me había acongojado el corazón,
guardai in alto e vidi le sue spalle
vestite già de’ raggi del pianeta miré en alto, y vi sus espaldas
che mena dritto altrui per ogne calle. vestidas ya de rayos del planeta,
que a todos lleva por toda senda recta.
Allor fu la paura un poco queta,
che nel lago del cor m’era durata Entonces se aquietó un poco el espanto,
la notte ch’i’ passai con tanta pieta. que en el hueco de mi corazón había durado
la noche entera, que pasé con tanto afán.
E come quei che con lena affannata,
uscito fuor del pelago a la riva, Y como aquel que con angustiado resuello
si volge a l’acqua perigliosa e guata, salido fuera del piélago a la orilla
se vuelve al agua peligrosa y la mira;
così l’animo mio, ch’ancor fuggiva,
si volse a retro a rimirar lo passo así mi alma, que aún huía,
che non lasciò già mai persona viva. volvióse atrás a re mirar el cruce,
que jamás dejó a nadie con vida.

Poi ch’èi posato un poco il corpo lasso, Una vez reposado el fatigado cuerpo,
ripresi via per la piaggia diserta, retomé el camino por la desierta playa,
tal que el pie firme era siempre el más bajo;
sì che’l piè fermo sempre era’l più basso.
y al comenzar la cuesta,
Ed ecco, quasi al cominciar de l’erta, apareció una muy ágil y veloz pantera,
una lonza leggera e presta molto, que de manchada piel se cubría.
che di pel macolato era coverta;
Y no se apartaba de ante mi rostro;
e non mi si partia dinanzi al volto, y así tanto me impedía el paso,
anzi ’mpediva tanto il mio cammino, que me volví muchas veces para volverme.
ch’i’ fui per ritornar più volte vòlto.
Era la hora del principiar de la mañana,
Temp’ era dal principio del mattino, y el Sol allá arriba subía con aquellas estrellas
e ’l sol montava ’n sù con quelle stelle que junto a él estaban, cuando el amor divino
ch’eran con lui quando l’amor divino
movió por vez primera aquellas cosas bellas;
mosse di prima quelle cose belle; bien que un buen presagio me auguraban
sì ch’a bene sperar m’era cagione de aquella fiera la abigarrada piel,
di quella fiera a la gaetta pelle
la ocasión del momento, y la dulce estación:
l’ora del tempo e la dolce stagione; pero no tanto, que de pavor no me llenara
ma non sì che paura non mi desse la vista de un león que apareció.
la vista che m’apparve d’un leone.
Venir en contra mía parecía
Questi parea che contra me venisse erguida la cabeza y con rabiosa hambruna,
con la test’ alta e con rabbiosa fame, que hasta el aire como aterrado estaba:
sì che parea che l’aere ne tremesse.
y una loba que por su flacura
Ed una lupa, che di tutte brame cargada estaba de todas las hambres,
sembiava carca ne la sua magrezza, y ya de mucha gente entristecido había la
e molte genti fé già viver grame, vida.

questa mi porse tanto di gravezza Tanta fue la congoja que me infundió


con la paura ch’uscia di sua vista, el espanto que de sus ojos salía,
ch’io perdei la speranza de l’altezza. que perdí la esperanza de la altura.

E qual è quei che volontieri acquista, Y como aquel que goza en atesorar,
e giugne ’l tempo che perder lo face, y llegado el tiempo en que perder le toca,
che ’n tutti suoi pensier piange e s’attrista; su pensamiento entero llora y se contrista;

tal mi fece la bestia sanza pace, así obró en mi la bestia sin paz,
che, venendomi ’ncontro, a poco a poco que, viniéndome de frente, poco a poco,
mi ripigneva là dove ’l sol tace. me repelía a donde calla el Sol.

Mentre ch’i’ rovinava in basso loco, Mientras retrocedía yo a lugar bajo,


dinanzi a li occhi mi si fu offerto ante mis ojos se ofreció
chi per lungo silenzio parea fioco. quien por el largo silencio parecía mudo.

Quando vidi costui nel gran diserto, Cuando a éste vi en el gran desierto
«Miserere di me», gridai a lui, Ten piedad de mí, le grité,
«qual che tu sii, od ombra od omo certo!». quienquiera seas, sombra u hombre cierto.
Rispuosemi: «Non omo, omo già fui, Respondióme: No hombre, hombre ya fui,
e li parenti miei furon lombardi, y lombardos fueron mis padres,
mantoani per patrïa ambedui. y ambos por patria Mantuanos.

Nacqui sub Iulio, ancor che fosse tardi, Nací sub Julio, aunque algo tarde,
e vissi a Roma sotto ’l buono Augusto y viví en Roma bajo el buen Augusto,
nel tempo de li dèi falsi e bugiardi. en tiempos de los dioses falsos y embusteros.

Poeta fui, e cantai di quel giusto Poeta fui, y canté a aquel justo
figliuol d’Anchise che venne di Troia, hijo de Anquises, que vino de Troya,
poi che ’l superbo Ilïón fu combusto. después del incendio de la soberbia Ilion.

Ma tu perché ritorni a tanta noia? Pero tú, ¿Por qué a tanta angustia te vuelves?
perché non sali il dilettoso monte ¿Por qué no trepas el deleitoso monte,
ch’è principio e cagion di tutta gioia?». que es principio y razón de toda alegría?

¡Oh! ¿Eres tú aquel Virgilio, aquella fuente


«Or se’ tu quel Virgilio e quella fonte que expande de elocuencia tan largo río?
che spandi di parlar sì largo fiume?», le respondí, avergonzada la frente.
rispuos’ io lui con vergognosa fronte.
¡Oh! De los demás poetas honor y luz,
«O de li altri poeti onore e lume, válgame el largo estudio y el gran amor,
vagliami ’l lungo studio e ’l grande amore que me han hecho ir en pos de tu libro.
che m’ha fatto cercar lo tuo volume.
Tú eres mi maestro y mi autor:
Tu se’ lo mio maestro e ’l mio autore, tú sólo eres aquel de quien tomé
tu se’ solo colui da cu’ io tolsi el bello estilo, que me ha dado honor.
lo bello stilo che m’ha fatto onore.
Mira la bestia por la que me he vuelto:
Vedi la bestia per cu’ io mi volsi; socórreme de ella, famoso sabio,
aiutami da lei, famoso saggio, porque hace temblar las venas y los pulsos.
ch’ella mi fa tremar le vene e i polsi».
Otro es el camino que te conviene,
«A te convien tenere altro vïaggio», respondió al ver mis lágrimas,
rispuose, poi che lagrimar mi vide, si quieres huir de este lugar salvaje;
«se vuo’ campar d’esto loco selvaggio;
porque esta bestia, por la que gritas,
ché questa bestia, per la qual tu gride, no deja a nadie pasar por el suyo,
non lascia altrui passar per la sua via, sino que tanto impide, que mata:
ma tanto lo ’mpedisce che l’uccide;
su naturaleza es tan malvada y cruel,
e ha natura sì malvagia e ria, que nunca satisface su hambrienta voluntad,
che mai non empie la bramosa voglia, y tras comer tiene más hambre que antes.
e dopo ’l pasto ha più fame che pria.
Muchos son los animales con que se marida
Molti son li animali a cui s’ammoglia, y muchos más habrá todavía, hasta que venga
e più saranno ancora, infin che ’l veltro el Lebrel, que le dará dolorosa muerte.
verrà, che la farà morir con doglia.
No se alimentará de tierra ni de peltre,
Questi non ciberà terra né peltro, mas de sabiduría, de amor y de virtud
ma sapïenza, amore e virtute, y su patria estará entre fieltro y fieltro.
e sua nazion sarà tra feltro e feltro.
Será la salud de aquella humilde Italia,
Di quella umile Italia fia salute por quien murió la virgen Camila,
per cui morì la vergine Cammilla, Euriale, y Turno y Niso, de sus heridas:
Eurialo e Turno e Niso di ferute.
De ciudad en ciudad perseguirá a la loba,
Questi la caccerà per ogne villa, hasta que la vuelva a lo profundo del infierno,
fin che l’avrà rimessa ne lo ’nferno, de donde la envidia la hizo salir primero.
là onde ’nvidia prima dipartilla.
Ahora por tu bien pienso y entiendo,
Ond’ io per lo tuo me’ penso e discerno que mejor me sigas, y yo seré tu conductor,
che tu mi segui, e io sarò tua guida, y te llevaré de aquí a un lugar eterno,
e trarrotti di qui per loco etterno;
donde oirás desesperados aullidos,
ove udirai le disperate strida, verás a los antiguos espíritus dolientes,
vedrai li antichi spiriti dolenti, cada uno clamando la segunda muerte;
ch’a la seconda morte ciascun grida;
después verás los otros, que en el fuego
e vederai color che son contenti están contentos, porque unirse esperan,
nel foco, perché speran di venire cuando sea, a las felices gentes;
quando che sia a le beate genti.
a las cuales, después, si quisieras subir,
A le quai poi se tu vorrai salire, un alma habrá más digna que yo para tu
anima fia a ciò più di me degna: ascenso;
con lei ti lascerò nel mio partire; te dejaré con ella, cuando de ti me parta:

ché quello imperador che là sù regna, que aquel emperador, que allá arriba reina,
perch’ i’ fu’ ribellante a la sua legge, porque rebelde fui a su ley,
non vuol che ’n sua città per me si vegna. no quiere que a su ciudad por mi se llegue.

Impera en todas partes, y allá reina,


In tutte parti impera e quivi regge; allá está su ciudad y allá su alta sede:
quivi è la sua città e l’alto seggio: ¡Feliz aquel a quién para su reino escoge!
oh felice colui cu’ ivi elegge!»
Y yo a él: Poeta, te intimo
E io a lui: «Poeta, io ti richeggio por aquel Dios que no conociste,
per quello Dio che tu non conoscesti, de éste y de peor mal que yo me salve,
acciò ch’io fugga questo male e peggio,
que allá me lleves donde tú dijiste,
che tu mi meni là dov’ or dicesti, así que vea la puerta de san Pedro,
sì ch’io veggia la porta di san Pietro y a aquellos tan tristes que tú dices.
e color cui tu fai cotanto mesti.»
Entonces se movió, y yo me pegué detrás.
Allor si mosse, e io li tenni dietro.

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