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frontera americana
El 2 de noviembre de 1734, nació el hijo de un cuáquero británico (aquellos que
pertenecían a la Sociedad Religiosa de Amigos) que con el tiempo se convertiría en
el explorador y hombre de frontera más famoso de todo el Oeste americano.
J. M. Sadurní
Actualizado a 05 de noviembre de 2019 · 01:02 · Lectura: 7 min
La cuñada de Boone fue la encargada de su educación y a pesar de que fue muy básica
al menos sabía firmar con su nombre a diferencia del resto de hombres que vivían en la
frontera
Boone ayudó al general británico Edward Braddock a atacar Fort Duquesne, una
fortificación francesa ubicada en la actual Pittsburgh. George Washington, que por
entonces era un joven líder de la milicia colonial, también se unió a la marcha. Durante
el viaje, Boone conoció a John Findley, un comerciante que había recorrido las
aldeas nativas americanas de Ohio y que le habló acerca un lugar llamado
"Kentucke" por los nativos, un terreno de caza rico en ciervos, búfalos, osos y pavos.
Tras la derrota, en la que hubo muchas bajas, Boone robó un caballo y regresó a
Carolina del Norte con la mente puesta en la fabulosa Kentucky.
El 14 de agosto de 1756, Boone se casó con Rebecca Bryan con quien tuvo diez
hijos. Durante los siguientes años, Boone se ganó la vida como cazador, y a menudo
desaparecía durante días, y a veces durante meses, en los montes Apalaches.
En 1758 estalló un conflicto entre las fuerzas británicas y los cherokee, sus
antiguos aliados. Después de que los cherokee atacasen el valle del río Yadkin, los
Boone y muchas otras familias huyeron al norte hacia el condado de Culpeper, en
Virginia. Boone sirvió en la milicia de Carolina del Norte durante el conocido como
Levantamiento Cherokee, con la que se adentró aún mas en territorio nativo, más allá de
las montañas Blue Ridge, y estuvo separado de su familia durante dos largos años.
En 1775, un amigo contrató a Boone para abrir un camino hacia Kentucky con el
objetivo de crear un nuevo asentamiento en tierras compradas a los cherokee.
Boone lideró a unos treinta leñadores para despejar el camino que finalmente se
convertiría en una ruta hacia la nueva frontera, la conocida como Wilderness Road.
Tras construir un fuerte al que llamaron Boonesborough, Boone hizo venir a su
familia y con ella llegaron muchos colonos más.
La vida en la frontera era peligrosa. Los nativos atacaban con frecuencia a los colonos
con la esperanza de expulsarlos hacia el este. El 9 de octubre de 1773, el hijo mayor
de Boone, James, y un pequeño grupo de hombres y niños fueron asaltados por un
grupo de indios delawares, shawnees y cherokees. El grupo fue apresado y
torturado hasta la muerte. La noticia se expandió como un reguero de pólvora a lo
largo de la frontera y obligó al grupo de Boone a abandonar su expedición.
Los diversos encontronazos con diferentes tribus indias acabaron con la vida del hijo de
Boone. Poco después el explorador estuvo prisionero durante cuatro meses por la tribu
shawnee
El propio Daniel Boone fue capturado junto con un compañero de caza por un
grupo de indios shawnee al mando del jefe Blackfish quien, impresionado por su
habilidad en la caza y sus dotes para la exploración, adoptó a Boone, que vivió con los
nativos durante cuatro meses. Al regresar a Kentucky, Boone había perdido todas
sus tierras y propiedades a causa a las numerosas deudas que su familia había
contraído en su ausencia.
Tras estos reveses legales y financieros, Boone intentó comenzar de nuevo. En 1799, se
trasladó con su extensa familia a lo que hoy es el condado de St. Charles, en
Missouri, y que más tarde formaría parte de la Luisiana española. Los españoles,
ansiosos por promover el asentamiento en una región que estaba escasamente poblada,
no se preocuparon de hacer cumplir el requisito oficial de que todos los
inmigrantes debían ser católicos romanos. El gobernador español nombró a Boone
"síndico" (juez y jurado) y líder militar del distrito de Femme Osage, donde le
entregaron 850 acres de tierra. Pero en 1804, Boone perdió todas sus tierras cuando
España transfirió el territorio a Francia y ésta, a su vez, lo vendió a Estados
Unidos. En 1809, Boone solicitó al Congreso estadounidense que tuviera en cuenta sus
reclamaciones. Por fin, en 1814, su petición fue atendida y sus tierras le fueron
devueltas. Boone vendió la mayor parte para pagar sus antiguas deudas.
A pesar de que Daniel Boone sigue siendo a día de hoy una figura icónica de la
historia de Estados Unidos, su condición de héroe popular ha ocultado ciertos
aspectos de su vida real. En palabras del propio Daniel Boone: "Muchas acciones
heroicas y aventuras caballerescas que están relacionadas conmigo existen sólo en las
regiones de la fantasía. Conmigo el mundo se ha tomado grandes libertades y, sin
embargo, no he sido más que un hombre común".