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Universidad Nacional de Córdoba

Facultad de Filosofía y Humanidades


Escuela de Historia
Trabajo final de Historia/s del Antiguo Egipto. Problemas teóricos y metodológicos
para su abordaje.

El Papiro de Ani, análisis de la representación iconográfica al Más Allá en el Libro


de los Muertos.
Ibarruela, Agustín.
Escuela de Historia, UNC

Resumen.
El objetivo fundamental de este trabajo es comprender la iconografía egipcia, explicando la
interpretación de las imágenes teniendo en cuenta el saber previo como estudiante de la
asignatura, pudiendo reconocer, en muchos casos, atributos iconográficos que sugieren una
identificación precisa para algunas figuras a primera impresión a la que luego trataré. Centro la
atención en ejemplos concretos de este tipo de representaciones, basándome en el trayecto
fúnebre por tierra expuesto en el del Papiro de Ani, nombre que se le atribuye al propietario del
papiro, que forma parte de una serie de colecciones conocido como el Libro de los Muertos o
Libro de la Salida al Día -en su versión original-. La iconografía de sobre este papiro será el
centro del análisis por tanto intentaré develar las imágenes prestando atención a las figuras que
las componen y llenando las lagunas con un compilado de bibliografía seleccionada y en lo
necesario comparar con otras fuentes de similares características espacio temporales para el
presente estudio. Al final del trabajo resaltaré la figura iconográfica del dios Anubis como
protagonista de proceso por el cual es realizado el acto fúnebre y una breve mención a la
iconografía como representación de la fe en la mitología egipcia y el comienzo del viaje al Más
Allá en la compilación de los conjuros y fórmulas de recitación conocido como el Libro de los
Muertos.

Palabras Clave
Iconografía, religión, Papiro de Ani, Libro de los Muertos, XVIII dinastía
Introducción.
Para comenzar con nuestro estudio, defino a la iconografía 1 como una ciencia auxiliar
de la paleografía2, que tiene por objeto el análisis de las imágenes como fuente de
trasmisión de mensajes que pueden o no estar acompañadas de un sistema codificado
como es la escritura. Además, la iconografía es también la evolución de los iconos, lo
que donde Rodríguez López de acuerdo con Fritz Saxl llamó la “vida de las imágenes”
y en el análisis de su desarrollo, de sus transformaciones a lo largo de los siglos y de
supervivencias3. La representación iconográfica en el Antiguo Egipto, era de tal
magnitud que no solamente sirvió como instrumento para plasmar la memoria oficial
del Estado egipcio sea en el ámbito público a través de grandes complejos
arquitectónicos como estamos acostumbrados a ver, sino también el espacio privado,
por ejemplo la adoración a los dioses y el culto a los muertos de consagrar la memoria
del difunto mediante ritos y conjuros en templos-tumbas o en una serie de manuscritos
como son los papiros puesto que integraban el ajuar funerario4. He de tomar para este
trabajo el Papiro de Ani y el análisis de la representación iconográfica al Más Allá en el
Libro de los Muertos escrito durante la XVIII dinastía, separado en una serie de
capítulos, todos decorados con dibujos que explican cada paso la procesión del muerto
encaminado al juicio de Osiris. Actualmente está expuesto en el Museo Británico desde
1888, descubierto cerca de Luxor por Ernest W. Budge. Fue durante esta dinastía
cuando se adoptó incluir rollos de papiros con textos funerarios en las tumbas de
personajes no reales, de destacada posición social tanto de hombres como de mujeres 5.
El papiro de Ani, como la de otros papiros de similares características, utilizo la
expresión de T. G. H. James como “papiro iluminado” que se diferencia de la
iconografía no coloreada, detalle por ejemplo que podemos observar en el pesaje del
1
En los estudios de María I. Rodríguez López (2005) atiende a la iconografía como disciplina cuyo objeto
de estudio es la descripción de las imágenes o como han señalado algunos autores, la escritura en
imágenes, entendida y verificada, sin embargo, desde varios puntos de vista.
2
Considerando mis estudios previos de la Cátedra de Paleografía y Diplomática de la Facultad de
Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba.
3
Rodríguez López,(2005) Opus cit., p. 3
4
Para Jorge Bedoya (2004) la producción destinada a la elite o al mismo faraón, las designa como "arte
privado "porque si bien ella está influida por el arte cortesano no es, necesariamente, idéntica al que se
hacía del público o a la desarrollada en las provincias y cuyo estilo aparece desfasado. Bedoya, Jorge
(2004) “Capitulo 1 Diversos aspectos de la representación plástica y de la expresión del arte del Antiguo
Egipto.” en Flammini, Roxana (comp.) Aproximación al Antiguo Egipto. Buenos Aires: Educa, 2004. p. 23
5
James T. G. H. (1999) La pintura egipcia, Titulo original: Egyptian Painting and Drawing. British Museum
1985. Ed. Akal S. A., 1999 p. 51
ritual del corazón, que se muestra en el Libro de los Muertos de Sesostris 6. Este autor
explica que la decoración de los papiros cumplía con una función importante -omitiendo
otras que no son el objeto de estudio del autor pero que desarrollaré más adelante-
“fueron elaborados para la eternidad de una persona” y que solo esa persona hacia uso
del papiro recitando los himnos y conjuros para su estadía tanto en el Más Allá como
lograr su pasaje espiritual al mundo de los vivos. Éste documento, expuesto en el Museo
Británico (British Museum) en el departamento del Antiguo Egipto y Sudán donde
alberga una extensa colección de objetos que ilustran las culturas del valle del Nilo,
desde el Neolítico (alrededor de 10.000 AEC) hasta la actualidad. Además contiene un
importante archivo relativo a la egiptología y los estudios de Nubia, y una de las
principales bibliotecas de investigación en esta materia7.

Marco historiográfico

Intervención británica en Egipto y el descubrimiento del papiro de Ani

La intervención de las potencias occidentales en el Próximo Oriente, la invasión


napoleónica y luego la expansión británica a principios del siglo XIX y finales del
mismo respectivamente, produjo una serie de problemas políticos, económicos y
culturales si solo abordamos este último, con consecuencias a largo plazo.
Si bien el interés por los estudios de la egiptología comenzó con las invasiones
napoleónicas, al tema que me preocupa e intentaré ser breve, sobre los estudios que
marcaron una época para que hoy en día el Papiro de Ani esté expuesto en el Museo
Británico. La Era Victoriana, -periodo que se conoce a la expansión británica a lo largo
del siglo XIX y principios del XX-, vio su interés en proteger la ruta que conecta a la
India y para asegurarse de ello, tomó partida a favor del gobierno otomano, para impedir
las iniciativas francesas en Egipto y mantener la soberanía del sultán frente al jedive de
aquel país.8 En 1882, a consecuencia de un movimiento insurreccional dirigido por
‘Àrabi bajá, Gran Bretaña se apoderó de Egipto, el país pasa a depender del gobierno de
Londres. Una vez en manos británicas, los académicos de Londres que se interesaron

6
La imagen podrán verla en James Wasserman (2012) Un tesoro de la antigüedad renacida .Recreando
el Papiro de Ani. El Libro Egipcio de los Muertos
7
Para más información véase http://www.britishmuseum.org/ portal del Museo Británico
8
Mantran, Robert, “La Cuestión de Oriente en los Balcanes y el Próximo Oriente”, en Historia Universal
Salvat, Vol. 28, Ed. Salvat, Barcelona, 1985, p. 3544 y 3554
por las antigüedades egipcias financiaron campañas para la compra de reliquias y la
exploración de los complejos arquitectónicos que durante centenas de años fueron
tapados por la arena.
Una de las campañas financiadas por el Museo Británico fue liderada por Ernest
Wallis Budge en 1880. Sus intereses estaban principalmente en los textos funerarios
egipcios y en el equipamiento funerario?? equipos de funeraria. No buscó a cabo obras
de arte, pero momias, sarcófagos y papiros religiosos fueron perseguidos con energía 9.
Uno de sus mayores hallazgos y en la que comparto el interés personal de Budge, fue el
Papiro de Ani, en palabras de James “posiblemente el mejor papiro ilustrado en la
existencia”10 o como el propio Budge, reconoció el Papiro de Ani fue el más grande de
esos pergaminos que se ha encontrado. 11 Cuando regresó al Museo Británico, según
Wasserman, cometió hizo dos errores trágicos. En primer lugar, se cortó el papiro en
treinta y siete hojas relativamente uniforme de longitud para facilitar su manejo. Este
método "vara de medir" de corte ha causado un daño irreparable a la continuidad del
papiro. Con el transcurso del tiempo y las diversas técnicas que se emplearon para
conservar dicho documento, ha terminado de deteriorarla, la pérdida del color original
(exposición a la luz solar, el uso de cola para preservarla, etc.) es de tal magnitud que se
puede comparar con las litografías facsímil en color de 1890 y las técnicas de photoshop
que se implementaron más recientemente a finales del siglo XX para la publicación del
Papiro de Ani acompañada con la traducción realizada por el propio Budge.

Ani, funcionario en el Antiguo Egipto

Como sabemos, un escriba era un funcionario que pertenecía a la alta burocracia del
Estado egipcio y una de sus tareas era precisamente poner por escrito la administración
general del Estado en materia religiosa, sistema tributario, propaganda 12, etc. Barry

9
James, T. G. H. British Museum
10
Ibídem
11
Describió el papiro como el más grande que había visto nunca."... Me quedé sorprendido por la
belleza y la frescura de los colores de las figuras humanas y de animales, que bajo la tenue luz de las
velas y el aire caliente de la tumba, parecía estar vivo." Véase Wasserman, James (2012) Un tesoro de la
antigüedad renacida. Recreando el Papiro de Ani. El Libro Egipcio de los Muertos.
12
En la iconografía egipcia plasmada en grandes complejos arquitectónicos forma parte de la
transmisión del mensaje, he aquí como propaganda del Estado egipcio reflejada en las figuras colosales
de los Templos, Palacios y aglomeraciones ornamentadas con textos y grandes imágenes.
Kemp13 explica que una mentalidad burocrática avanzada (en este caso la egipcia)
“permite controlar de forma pasiva y ordenada de ejercer el poder en contraste de la
coerción directa” y la función del escriba no solo se encerraba en relatar las funciones
de la actividad del Estado, sino como vemos, era también un sujeto con poder.
Explicado de otra forma, la alfabetización cumplía un rol importante para ostentar
cargos públicos y si observamos el recorte del papiro, la pigmentación, el uso de los
colores, la prolijidad y demás les pertenecía a una persona de la elite o al menos para
pagar dicho trabajo, en este caso perteneciente a el escriba Ani. La mayoría de los
académicos concuerdan que el Papiro de Ani pertenece a la XVIII dinastía del Reino
Nuevo. Para Miriam Lichtheim,14 Ani se presenta como “un funcionario de menor
importancia.” De todos modos ya con ser funcionario, permitía que pudiese ascender su
estatus en el escalafón de la alta burocracia, ya sea como dice Kemp “puede que
tuviera un origen humilde y llegase a ser el hombre más poderoso sobre la tierra
después del rey, pero sólo porque éste reconocía sus méritos, uno de los cuales era serle
fiel”15 o como alude Lichtheim, “no hay nada específicamente sobre los valores que se
imparten de la aristocrática, esta es, por supuesto, de acuerdo con el evolución de la
sociedad egipcia y con el crecimiento de la clase media”16 como la enseñanza de padre
a los hijos. Con respecto al trabajo de los papiros y como detallaré más adelante sobre la
pigmentación, “las escrituras [y la iconografía] otorgaban a sus autores una vida futura
más reales y duraderos que la proporcionada por la tumba de piedra labrada; para los
cuerpos de los hombres se convierten en polvo y sus tumbas se desmoronan.” 17

Análisis iconográfico del Papiro de Ani

En éste análisis iconográfico que voy a tratar en el Papiro de Ani es tomar la primera
impresión que hago del objeto de estudio en general. Enfocar qué podemos interpretar
en la iconografía del Antiguo Egipto haciendo capturas de imágenes en escenas que
podemos entender claramente y luego “desarmar” las escenas para entender el
contenido del mensaje iconográfico. Para el estudio del mismo, voy a separar la escena
del trayecto fúnebre (fig. 1) en dos (fig. 2 y 3), subdividirlas y descodificar la imagen,
13
Kemp, Barry J. (1992) El antiguo Egipto: Anatomía de una civilización. Critica, Barcelona. p.141
14
Lichtheim, Miriam, “Part four: Instructions The Instruction of Any” in Ancient Egyptian literature.
Volume II: The New Kingdom, Los Angeles, 1976, pp. 135
15
Kemp, Barry J. (1992) Opus cit., p. 293
16
Lichtheim, Miriam (1976) Opus cit., p. 135
17
Ibídem p. 175
interpretando de este modo la historia que nos muestra Ani en su viaje fúnebre al Más
Allá. Para mi estudio iconográfico me baso en el método de Fritz Saxl, según este autor
las imágenes poseen un significado representativo en un momento y lugar determinados,
y una vez forjadas, ejercen una enorme influencia y sugestión del pensamiento de la
órbita cultural a la que pertenecen y reaparecen después de siglos en desuso. 18 De este
modo, tomar cada figura nos trasladará a una historia diferente que ayudará a entender
el proceso fúnebre que la iconografía del fragmento recortado por Budge nos relata,
obteniendo de esta forma un compendio de historias distintas19 que van narrando la
“historia completa” al menos de este fragmento del papiro.
Cada imagen es transformada, a medida que avancemos en el estudio de la iconografía
del Papiro de Ani, quedando sometidas a distintos procesos de metamorfosis, partiendo
desde el trasporte de objetos hasta la sepultura del difunto expuestas a continuación.

Figura 1: Libro de la Salida al Sol (libro de los muertos) Imagen superior, de


izquierda a derecha; trayecto fúnebre de Ani en el catafalco tirado por bovinos y
presentación en el patio de la tumba (ver piramidion) ante Anubis para su
descanso en el Más Allá. Imagen extraída de….

Para abordar el estudio de la iconografía del Antiguo Egipto, especialmente en el Libro


de los Muertos, tomo el concepto de Cora Dukelsky para entender el análisis del
presente trabajo acerca de las pinturas egipcias. La autora nos dice que “obedecían al
principio de representar los seres y objetos de la manera más evidente posible con el fin
de que sobrevivieran a la muerte.”20 Y al tratarse del pasaje del difunto al Más Allá y su

18
Saxl, Fritz (1998) La vida de las imágenes. Estudios iconográficos sobre el arte occidental, Madrid,
Alianza, 1989
19
Las cursivas de este trabajo son propias.
20
Dukelsky, Cora Arte y religión en el Antiguo Egipto: Pirámides, tumbas y templos. Material disponible
en www.panoramadelarte.com.ar. p. 9
transfiguración, tanto para el viaje eterno y su reencuentro con los dioses sino también
con los seres vivos. Es así, que numerosos autores han visto el grado de conservación y
la intensidad del Papiro de Ani concluyendo de esta forma en la importancia de las
figuras y del color para que el pasaje a la otra vida pueda realizarse. Siguiendo la idea
de la autora, ella se refiere a las pinturas de las tumbas, a lo que traslado al pairo (ya que
éste forma parte de los objetos que yacen en las tumbas) “todo aquello que se pintaba en
las tumbas [papiros] adquiría mágicamente la vida” 21 De ahí que se fijara una regla para
la representación del cuerpo humano, a la que denomina “ley de máxima
representación”. Si bien el contenido de los documentos pintados o no, nos dan una idea
sobre el status social e influyente del propietario por ejemplo de mi objeto de estudio,
como una persona perteneciente a la élite. Las imágenes no solo era la realidad del
difunto a la que debía perdurar por años, sino también esa realidad constituía lo ideal, la
imagen que debía ser correcto, deseable desde el punto de vista intelectual y estético. 22
Barry Kemp, describe el arte de los egipcios a partir de en la representación de las
imágenes y de la escritura en tres elementos fundamentales y desde los cuales a las que
podemos observar su método en primera parte en el análisis del presente trabajo:
 Ordenación marcadamente lineal mediante subdivisiones trazadas (obsérvese
fig. 2. A) con rayas horizontales en las que brotan las figuras.
 La relación que hay entre las figuras y la escritura jeroglífica que las
acompañan.23 Kemp explica que imagen y escritura formaban un solo medio de
comunicación, aunque no necesariamente sea así, como definí a comienzos del
estudio del presente trabajo, la iconografía pueden o no estar acompañadas de
un sistema codificado, mientras la imagen sea clara, podemos dilucidar la
historia o historias plasmadas en papel o en un muro, teniendo en cuenta los
objetos que rodean la figura central, en los casos de que tengamos la presencia
de figuras mayestáticas, qué acciones o acción está haciendo la imagen, o el
tema que nos muestra, etc. Sin prescindir de la escritura jeroglífica o de los
estilos que ha evolucionado.

21
Ibídem
22
Kemp, Barry J. (1992) Opus cit., p. 107
23
Autores que han tratado sobre el estudio del Papiro de Ani, no han encontrado dicha relación entre
Iconografía y escritura jeroglífica, alguno atribuyen como error al escriba que se le encargo la realización
del papiro. Precisamente por eso autores como Assmann, Hornung, Belting proponen la lógica discursiva
figurativa ‘y’ textual para construir la narrativa egipcia.
 Por último Kemp se refiere a éste último elemento ateniendo a las
“convenciones artísticas de las propias figuras” 24 sean humanas, de animales
etc., quedando reducidas solo el perfil de ellas.
Ya introducidos a la pintura egipcia y su representación comenzaré con el estudio de la
fuente.
En mi análisis, y teniendo en cuenta a lo que antecede la descripción del registro que
tomo, para Faulkner, la procesión funeraria que se realiza por tierra (Fig. 1) es posterior
al desembarco en la orilla occidental del Nilo 25. Comienzo a interpretar las escenas
iconográficas y dividir cada escena para interpretar la historia. Una primera instancia,
describir que el papiro tiene un registro superior iconográfico (sobre la que voy a centrar
mi análisis) y el registro inferior, dividido en columnas de jeroglíficos. En el registro
superior de la fig. 2 podemos observar a la izquierda (fig. 2.A) que el mismo se
subdivide, obteniendo otro plano del relato que el difunto (y en la mayoría de los
registros iconográficos) nos presenta. De esta manera obtenemos otro relato, no distinto,
sino relacionado con el al hecho iconográfico que lo subdivide vinculante a toda la
historia iconográfica en general. Esto explicado en la tesis de Kemp sobre la
representación de las imágenes, (subdivisiones trazadas) como decía, “representan
registros” o temas más generales tratándose del espacio, alejándose del espectador
“reducción de las figuras a la distancia” o temporal, en una secuencia que va
verticalmente hacia arriba”26. En La figura 2.A del registro superior, observamos cómo
tres personas transportan bienes muebles para la estadía del difunto al palacio funerario.
Se observa que cargan objetos y los trasportan, si prestamos atención, observamos los
primeros gestos de movimiento, el transporte de objetos pesados y demás, permiten
entender qué material son los que cargan, muebles por ejemplo, ya que la primera
hipótesis que podemos intuir es que los muebles servían para que el difunto residiera en
palacio fúnebre, y a decir verdad componían el ajuar fúnebre (fig. 3.A).
Iconográficamente hablando, los pliegos en las articulaciones denotan fehacientemente
estos gentos de movimiento y que se desarrollarán en la mayoría de las escenas?
iconografías de portación de objetos, en este caso, el traslado del sarcófago. Si
agudizamos la vista, las piernas están separadas como quien se dirige al lugar donde
acabará la rito fúnebre. En éste primer registro, ya tenemos idea de qué trabajo es el que

24
Kemp, B. (1992) Opus cit., p.108
25
Faulkner, R (1998) (1994) The Egyptian book of the Dead. The Book of the Going Forth by Day being
the Papyrus of Ani. American University in Cairo Press, Cairo. pl. 5
26
Kemp, B. (1992) Opus cit., p. 108
realizan estos hombres, y por ende una idea clara de la primera descodificación de la
imagen. Debajo del mismo registro, observamos de izquierda a derecha al dios Anubis 27
en forma de Chacal, acostado sobre un catafalco representaba al “Señor de los difuntos
que ve en la noche”28, Señor de las necrópolis, la ciudad de los muertos, que se situaban
siempre en la ribera occidental del Río Nilo. Centro mi atención en esta a ésta referencia
y tenerla presente ya que la trataré en la fig. 3.C, que en principio, la iconografía del
dios Anubis está representada en su forma natural o zoomórfica del comienzo del ritual
funerario y la importancia del Chacal dentro de la tumba no sólo vinculado con la
muerte, sino también con la resurrección después de ella, considerando previamente de
haber pasado por el Juicio de Osiris29.
Anubis era representado como un hombre con cabeza de cánido, o como un perro
egipcio (o chacal) negro. Ocasionalmente, aparece como un cánido que acompaña a Isis.
La asociación con el chacal se debe, probablemente, a su hábito de desenterrar los
cadáveres de las tumbas para alimentarse. 30 En esta representación, el Chacal esta sobre
el trineo de vasos canopes, que vienen a contener los órganos del difunto luego de haber
pasado por el proceso de momificación de su cuerpo. Cada vaso además de contener las
vísceras del difunto, representaba una deidad diferente, en la mayoría de los casos, eran
representados los hijos de Horus, muchas veces invocados por los magos en el rito
fúnebre. Acá es una representación como custodio de aquellos órganos, que el difunto
en su estadía en el Más Allá y mediante una serie de ritos, que serán explicados más
31
adelante (fig. 3.C) el “espíritu” del difunto se manifiesta en el mundo de los vivos
como en el de los muertos.

27
Su nombre egipcio era Anpu (Inpu, Ienpu, imaut o Imeut). Anubis es su nombre helenizado. Los
escritores griegos lo asociaban con Hermes. Los romanos le rendían culto y lo tenían dentro de sus
deidades bajo el nombre de Hermanubis. (Véase Mitología egipcia PDF generado usando el kit de
herramientas de fuente abierta mwlib. p. 13)
28
Champdorp, Albert, (1963) El Libro Egipcio de los Muertos. Traducción de: M. Luz Gonzáles. Para la
lengua española, Editorial EDAE, S. A. p. 80
29
Juicio post mortem que enfrenta el “espíritu” del difunto en el Más Allá ante el tribunal del juicio de
los difuntos en la mitología egipcia precedida por el dios Osiris, dios egipcio de la resurrección, símbolo
de la fertilidad y regeneración del Nilo.
en la mitología egipcia.
30
Mitología egipcia, p. 14
31
Para María M. Sarmiento, a pesar de no existir una palabra específica para definir esta noción, existe
un acuerdo en traducirla como “espíritu”, aunque no posea la misma connotación que tiene para el
mundo judeo-cristiano. Sarmiento, María Martha, “Muerte, memoria y olvido. Un análisis de
Konsuemhab y el espíritu.” Apunte de Cátedra.
Figura 2: Procesión funeraria de Ani, de izquierda a derecha A; Transporte de los
bienes del difunto para su estadía en el al Más Allá. B; las plañideras de los nobles
que acompañan al lamento de la viuda. C; sarcófago de Ani y su esposa
lamentándose ante sacerdote que purifica el trayecto fúnebre tirado por siervos y
animales de tiro. Fuente de obtención de imagen? Fecha de consulta?

En la figura 2.B observamos tenemos las plañideras de los nobles que expresan el dolor.
Estos nobles, marcan la posición social del difunto y son descriptos iconográficamente
como personas vestidas de largos mantos, claramente distintos de los que describo como
“siervos” del registro anterior que portan los muebles del difunto. (fig.2. A y fig. 3.A)
Podemos ver como hay distinción de colores entre los nobles, colores que en la
iconografía de la piel marcan una discriminación no en el sentido despectivo de la
palabra, más bien de esta división de etnias, posiblemente marcadas por las conquistas
de las campañas egipcias al extranjero. Como sabemos, Egipto era un Estado poderoso,
que vivía de los recursos extranjeros para implementar políticas vinculadas a la
construcción de grandes complejos arquitectónicos relacionadas además con la dualidad
política-religión, la captura de extranjeros para sus obras no estaban exentos de los
intereses de los egipcios, sea para usarlos como esclavos o siervos. José Manuel Galán
explica lo antedicho como “proceso de camuflaje” o “asimilación”, que voluntaria o
involuntariamente sufrieron o llevaron a cabo los extranjeros dentro de la sociedad
egipcia, fue un fenómeno común a lo largo del Reino Nuevo 32. Y en la imagen de este
registro, puedo decir que no son naturalmente egipcios sino extranjeros que adoptaron
32
Galán, José Manuel “Capitulo VII El Reino Nuevo I: La construcción del Imperio.” en Parra Ortiz, José
Miguel (coord.) El antiguo Egipto. Sociedad, economía, política. Marcial Pons, Ediciones de Historia, S. A.
p. 308
las tradiciones de los egipcios que con el tiempo adquirieron cierto status y llegaron a
ser nobles. Una vez más, Galán observa que “a pesar de que las inscripciones reales y
privadas y textos de otros géneros nos informan del elevado número de extranjeros que
fueron llegando de un modo u otro al valle de Nilo en esta época, apenas queda rastro de
ellos.”33
A la izquierda de la Figura 2. C, detallamos la presencia de la esposa del Ani, como se
lamenta, y detalladas en el anterior recorte iconográfico, alzando un brazo y apoyando
su mano en la frente. No solo ver que la imagen representa dolor, pérdida sufrimiento,
también detallar que la iconografía no es estática, más bien observamos movimiento. De
este modo, resalto la imagen de la esposa de Ani, de acuerdo a lo que Fantecchi y
Zingarelli proponen, la inclusión de los parientes del propietario de la tumba vivos o
muertos, así como el mismo difunto reflejan esa atemporalidad34. El difunto, centro de
la procesión, es acompañado por rituales “mágicos” como acto de vencer la muerte.
Dentro de las funciones del Sumo Sacerdote, en este caso como mago, en el acto
solemne, aquí se lo puede ver con el detalle de la peluca, y la jerarquía del sujeto, con
piel de leopardo como parte de la prenda de vestir, distinguiendo también las
herramientas que utiliza para tales propósitos. Entre éstas herramientas o “armas
mágicas”, se encuentran cuchillos, bastones y cayados, sobre los que se representan
genios y deidades.35
La magia funeraria tiene por objeto esta vida resucitada que necesita el perfecto
funcionamiento del corazón-conciencia, de los órganos vitales, (depositados en los
vasos de canopes, fig. 2.A) Como dueño de la energía, el mago permite a las fuerzas
luminosas manifestarse en su preservación y transmisión de la vida son acciones
mágicas. Por ellas están animados cuerpos aparentemente inertes.36

33
Ibídem p. 309
34
Fantecchi, Silvana y Zingarelli, Andrea, El banquete funerario en las tumbas privadas tebanas de la
dinastía XVIII. Pp. 116-117
35
Rituales secretos en la tierra de los faraones. El poder de la Magia Egipcia. p. 27. Disponible en pdf via
internet http://www.arries.es/articulos/magiaegipcia.pdf
36
Sierra, Javier (1997) “Capitulo II Los poderes del mago”, Vencer a la muerte. Ed. pp. 41
Figura 3: A; trasporte de productos para ser usados en el Más Allá. B; Plañideras -
damas lamentándose-. C; ofrendas, lectura del texto para el pasaje a la otra vida,
recepción del difunto por el dios Anubis quien lo llevará al descanso eterno.

En este segundo recorte que realicé del Papiro de Ani, implementaré la misma técnica
del anterior recorte. En la figura 3.A nos vuelve a aparecer la figura del mago, esta vez
sin los atributos solemnes solmenes que pude detallar anteriormente, o al menos así
considero, guiándome por los estudios de Jorge Bedoya 37. Este autor nos habla de
“elementos rítmicos”, repetición, la progresión y la alternancia de la representación
iconográfica, y considerando que la imagen se de repite, las acciones son distintas. Aquí
detallo uno de los instrumentos del mago para realizar la apertura de la boca que
puedoe distinguir claramente. También se repite en este cuadro del recorte, los sujetos
de la figura 2.A del subregistro superior, esta vez no aparecen individualizados, sino en
replica transportando los objetos de ajuar fúnebre y unas cañas de papiro.
En la figura 3.B se repite la misma acción explicada en la fig. 2.B del anterior recorte,
esta vez, las plañideras que son de un grupo de mujeres que expresan el dolor. Nótese
que las mujeres no tienen el busto cubierto y como pude observar en otras fuentes
egipcias tales como las estatuas, la representación de las mujeres (además del color de la
piel más clara) se expuso son representadas, valga la redundancia, de una forma similar
con un brazo levantando sobre las mamas. Para entender esta escena del relato que Ani
nos presenta, dedique buscar material sobre el mismo, donde Davinia Albalat 38 “eran
mujeres a las que se pagaba para que acompañasen al cortejo fúnebre, al que precedían
danzando, llorando y lamentándose, en recuerdo del difunto.” En definitiva no tenían

37
Bedoya, Jorge (2004) Opus cit., p. 24
38
Albalat, Davinia (2007) “La mujer en el antiguo Egipto” en Jornades de Foment de la Investigació,
Universitat Jaume I. p.6
vínculos filiales con el difunto. Ésta escena como la de los nobles, son las que mayor
carga de movimiento expresan que tenemos a lo largo del recorte del papiro. Los brazos
levantados como expresión del dolor es un rasgo muy particular para mostrar pérdida y
sufrimiento aunque se puede constatar con la iconografía de las tumbas que en algunos
casos suelen aparecer imágenes de estas mujeres con lágrimas. Beatriz Quintero realizó
un estudio sobre “el cuerpo y su representación.” Nos dice: “La postura corporal, y en
especial su disposición de los brazos, se encuentran estrechamente ligadas a la escritura
jeroglífica, la convención sobre la corporalidad no se encuentra entonces solo en la
manera en la que se representan cada parte del cuerpo, sino también en la forma en la
que cada una de estas partes es situada para completar la función mágico-religiosa de la
imagen.” La crítica que le hago es la misma que más arriba expuse en la teoría de Kemp
sobre la relación que hay entre las figuras y la escritura jeroglífica, salvo si se trata de
“completar la función mágico-religiosa de la imagen” del cual el papiro es prueba de
ello.
Observamos en la fig. 3. C de izquierda a derecha en el registro superior, ganado en pie,
como ofrenda al difunto que ayudará a que el cuerpo de Ani pueda transfigurarse en el
pasaje de la otra vida para que este pueda alimentarse. En el centro de la imagen vemos
a un sacerdote lector mago, que recita las palabras mágicas para que el cuerpo del
difunto cobre vida luego de haberse cumplido todo el procedimiento formal que no se
termina con la sepultura sino que es continuo ya que las ofrendas deberán ser efectuadas
por los familiares del fallecido para que el “espíritu” pueda no solo viajar al Más Allá
sino también regresar al mundo de los vivos. Para Javier Sierra “la magia de los ritos no
es una simple palabra. Otorga efectivamente la vida, vence a la muerte. El mago
dispone sobre la momia amuletos, después de efectuadas las acciones. Así hace pasar al
"muerto" de su cuerpo humano a su cuerpo divino.” 39 En el conjuro I del Libro de los
Muertos, el mago recita cantos e himnos, para que el difunto pueda encontrarse con
Osiris:
“[…] He aquí que deslizo el cerrojo de la Puerta
Que se abre ante los misterios del Mundo Inferior.
¡Abrid la Vía a mi Alma hacia la morada de Osiris!
¡Que pueda acceder a ella con seguridad!
¡Que salga de ella en paz!
¡Que no sea repelida a la entrada
39
Sierra, Javier 1997) Opus cit., p. 43
E impulsada a retroceder!
¡Que le permitan entrar y salir a su voluntad
y que la Palabra de la Potencia sea triunfadora! […]40

La figura de Anubis recibiendo el sarcófago de Ani, se transforma para éeste último el


fin de su convivencia con los vivos (el cuerpo) para ser bienvenido al mundo de los
muertos, en manos de éeste dios no solo como la figura más importante en el rito de los
muertos como indica Pinch, sino también esta autora nos asegura que la figura del dios
además de su representación iconográfica en el pairo (como así en las paredes de las
tumbas) “fue tallada en la entrada para ahuyentar a los ladrones de tumbas en un
momento en que no había otros dioses que podrían ser la demostración de tumbas no
reales.”41 Anteriormente observé como la figura del dios Anubis toma dos formas: la ya
mencionada en fig. 2. A y en ésta que toma una apariencia distinta, hombre-animal.
Viendo este detalle, hace complejo la función de esta deidad en el análisis iconográfico,
para eso me base en los estudios de Erik Hornung, en su obra “Introducción a la
Egiptología” para entender esta doble representación del dios Anubis en el recorte del
Papiro de Ani. Éste autor lo resuelve llamándolo “multiplicidad de manifestaciones de
la divinidad”42, (hierofanias) de la cual, observamos en una primera instancia al dios
Anubis representado zoomórficamente, como protector de los capones del difunto, y al
final del proceso fúnebre, como hombre-animal que no deja su función como deidad
con respecto a los muertos (momificación, protección del cuerpo en el tumba,
encargado de conducir al espíritu en el Más Allá, etc.) sino que toma la apariencia
distinta según lo que se quiera relatar. Así, comprobamos que en distintas acciones o
actividades que se desee mostrar, la deidad se adapta de acuerdo al hecho que se quiera
plasmar en la imagen, “de ahí que la iconografía varié varíe entre distintas posibilidades
en el caso de algunas divinidades”43, como en este caso Anubis.

Entrada al Más Allá en el recorte iconográfico 3.C del Libro de los Muertos.

40
Budge , W. (1999) El Libro Egipcio de los Muertos. Primera versión poética según el texto jeroglífico,
publicado por Wallis Budge, 2003, Editorial Astri, S.A. pp. 19
41
Pinch, G. (2002). p. 104 Traducción propia
42
Hornung, E. (2000) “Cap. IV El mundo religioso” en Introducción a la Egiptología. Estado, métodos,
tareas. Titulo original: Einführung in die Ägyptologie. Ed. Trotta, Madrid. p. 66
43
Ibídem, p. 67
Como he podido detallar anteriormente en el presente estudio del recorte del Papiro de
Ani, la ceremonia previa al entierro era muy importante, ya que, como he expuesto en el
análisis iconográfico, cada elemento representativo del rito fúnebre integraba la historia
para que el difunto pueda viajar al mundo de los muertos. La entrada al Más Allá se
relaciona con a lo oculto y esta se puede observar prácticamente en la mayoría de los
entierros fúnebres localizados al margen occidental del Río Nilo, no como un capricho
que tenían los egipcios para el entierro de los cuerpos en la margen occidental del Nilo,
más bien respondía a la concepción religiosa que tenían sobre los muertos, “el Más Allá
se ubica y asocia con el occidente como el espacio que contiene oscuridad y que debe
ser abierto por primera vez para hacer posible el ingreso”44
He comparado el Papiro de Ani con el de Hunefer, y la iconografía es similar ya que se
detalla la entrada a la capilla funeraria, donde reposa sobre ella una especie de pirámide.
Aludo a la relación que tiene la forma de esta estructura con la montaña donde reposa el
difunto vinculado con el descaso eterno en el margen occidental a la espera de la salida
del sol (oriente) y la transformación del “espíritu” donde adopta la forma animal para
que conviva entre los vivos. La apertura de la boca realizada por el sacerdote antecede a
que el cuerpo pasó por el proceso de momificación y que en esta instancia, como
podemos observar, el sarcófago del difunto está en posición erguida listo para ser
trasladado por el dios Anubis al interior de la tumba. En el relato del acto fúnebre
representado iconográficamente por Ani, sostengo que es el dios Anubis quien se
encarga del transportarlo hacia el interior de su tumba y no un sacerdote con cabeza de
chacal, como sostiene T. G. H. James 45, autor que cité más arriba, porque al tratarse de
una deidad que tiene como función el encargo de los actos fúnebres, éste aparece
primeramente en su forma hombre-animal (en la entrada a la tumba), quien recibirá el
cuerpo ya momificado para trasladarlo hacia el Mundo de los Muertos, y luego al
espíritu de Ani. Esta conclusión es mediante la observación en las siguientes escenas del
papiro que represente al dios en su versión hombre-animal que se muestra en otras
escenas llamadas “El pesaje del corazón”46 donde eésta deidad vuelve a aparecer y
como pude constatar con otra fuente, conduce al espíritu del difunto por ejemplo en el
papiro de Hunefer como la mayoría de los autores mencionan que es el dios Anubis y

44
Catania, María Silvana (2009) “El ingreso al Más Allá en el libro de los Muertos” en Ames, C.;
Sagristani, M. (comps.) Estudios interdisciplinarios de Historia Antigua Vol. II. Córdoba: Encuentro Grupo
Editor, p. 93
45
James, T. G. H. (1999) Opus cit., p. 54
46
Lámina 3: El pesaje del corazón. (Como restaurada © 1994, 1998 James Wasserman
no como indicó James, un sacerdote que representa la función de esta deidad, teniendo
presente la “multiplicidad de las formas” de Erik Hornung. A lo mejor en principio de la
momificación del cuerpo y no reiteradamente en las demás viñetas, pero será objeto de
debate para otro trabajo. Como indique más arriba, las ofrendas servían para estimular
al muerto, -ya como espíritu- a su salida y el reencuentro con los vivos. Al tratarse de un
acto realizado como ofrenda al difunto no solo en papiros podemos ver plasmada esta
idea, también en la propia tumba del muerto, que integran de cierta forma parte del
relato del Libro de los Muertos. Para la resurrección espiritual del difunto, Fantechi S.
y Zingarrelli A. explican esta escena vinculadas a la diosa Hathor, como “señora del
oeste” ya que esta deidad “propiciaba el renacimiento del difunto.”47
Un breve ejemplo de ésta iconografía como representación de la resurrección del
difunto, es el pasaje explicado en el conjuro II del Libro de los Muertos de Budge,
titulado como: “Para llegar a la luz del día y para vivir tras la muerte.”

“[…] Y como renace todos los días de la víspera,48


Así yo renazco de la muerte.
Todos los dioses del Cielo se regocijan viéndome vivir,
Así como se regocijan viendo vivir a Ptah,
Cuando se exhibe en todo su esplendor
En el gran templo de Heliópolis. […]”49

Volviendo a la iconografía de la tumba del difunto, un estudio de Giuseppina Vottozzi,


alude que las tumbas de la dinastía XVIII, se encuentra detrás de la frente del
acantilado, que desde el Valle de las Reinas, se observa que la montaña toma forma de
pirámide. Y a razón de ello, la autora hace alusión “a los dones de los más antiguos
monumentos, alude a la teología solar y el día de la renovación cíclica de la estrella que
está asociada con el destino real.”50
Siguiendo a la citada autora para éste tema de la iconografía de la necrópolis, puedo
inferir que la iconografía de la tumba también es la residencia del espíritu, tumba-
palacios o de esta triada de palabras que la autora llama “montaña-templo-tumba” como

47
Fantechi S. y Zingarrelli A (2009) Opus cit., p. 113
48
Refiriéndose al dios Ra, representación del sol, para que el difundo vea la luz del día al amanecer.
49
Budge, (1999) Opus cit., p. 24
50
Vottozzi, Capriotti Giuseppina La montagna dell’occidente, luogo del divino Note per una ricerca
egitologica all’interno del progetto “Convento Rosso” p. 4
“lugares de encuentro y paso”. Concluye, “el vínculo entre la montaña y el templo
parece confirmado solamente por templos de la cueva, la vida de la divinidad dentro de
la piedra, en forma de la típica forma trapezoidal y que va estrechándose hacia arriba,
que es el de la torre, pero incluso el propio templo.”51

Breve contenido de las imágenes como representación de la fe.

Como hemos visto, cada escena no se queda en la mera imagen estática o decorativa del
papiro sino que trasciende en un mensaje que le servirá al difunto en relatar las palabras
mágicas para su estadía en el Más Allá y la reconexión con los vivos con los rituales o
festivales que pudimos analizar en las iconografías del Papiro de Ani representada en la
fig. 3. C. Las imágenes como representación del ritual fúnebre también está relacionado
con el contenido de la fe y como sabemos, si el “espíritu” carecía de decoración de su
tumba, iconográficamente hablando, o la falta de ofrendas éste quedaba estancado
imposibilitándole su viaje al Más Allá. Es así que el viaje al mundo de los muertos no
solo se ocupa de acompañar al muerto con ritos y artilugios sino también en palabras de
Yomaha el difunto “requería una preparación cuidadosa de ahí la importancia de la
dotación de las tumbas en la momificación y en el equipamiento (figurativo y textual)
del entorno del muerto (sarcófago, sepulcro, necrópolis) 52Assmaan llama a esto
“conectividad”, y de acuerdo al autor, la idea de muerte como aislamiento social
procedía de esa conectividad.53 También esa conectividad se ve reflejada con el culto a
Osiris, y en la relación faraón muerto-Osiris.54 El papiro que a su vez está acompañado
del rito mágico (descrito en los jeroglíficos) para que el difunto una vez muerto y haya
recibido las ofrendas, pueda recitar aquellas palabras (aprendidas anteriormente antes de
su muerte) para que su cuerpo una vez transfigurado, pueda viajar hacia el Mundo de los
Muertos, como lo demuestra Budge55 en el Conjuro I Rubricado o el Conjuro XII “para
entrar y salir a voluntad”56 relacionado a la fig. 3. C con el ceremonia de la ofenda a
Ani. Además de esos cantos y ritos, la iconografía como representación de la fe
formaban parte del complejo equipamiento del pasaje de la muerte a la vida al Más Allá
y el Papiro de Ani no es la excepción.

51
Vottozzi, G. Opus cit., p. 8
52
Yomaha, S. (2009) p. 135
53
Assmann, J. 2008. Religión y memoria cultural. Diez estudios. Ediciones lilmod, Buenos Aires.
54
Sarmiento, María Martha Opus cit.,
55
Budge, (1999) Opus cit.,p. 22 ,
56
Ibídem p, 33
Consideraciones finales

Comprender el estudio de la iconografía egipcia en base a las clases preliminares de éste


seminario, me permitió entender la lectura iconográfica del recorte de la fuente a la que
aborde en el presente trabajo y su análisis junto a los ejercicios de interpretación
iconográficos realizados en la materia. El recorte del Papiro de Ani a la que presenté
anteriormente fue el hincapié para comenzar con otros estudios a posteriori sobre
hermenéutica iconográfica. Considero que el acceso a múltiples fuentes formaron parte
de este estudio sin el cual no hubiese realizado, sobre todo, las clases de la cátedra que
ayudaron a entender sobré qué realizar mi trabajo final. Destaco que el estudio de la
iconografía egipcia facilita la comprensión de la materia, más allá de los abordajes
teóricos, ya que las imágenes de los distintos escenarios que se nos presentan, nos
ayudan a saber de la vida de aquella sociedad que no está lejos de lo que son las
actuales civilizaciones. Además como destaqué a comienzos del trabajo, el análisis de
las imágenes como fuente de trasmisión de mensajes, sin la necesidad de estar escritas
ayudan a entender la actividad humana, desde una figura que este de pie, sentada o aún
más complejos como son los rasgos de movimientos, integran que tales figuras no
escapa de la normalidad de las acciones naturales del ser humano y que por ende, las
gesticulaciones corporales de la iconografía se trasforman para el receptor, el canal de
mensaje. Como pudimos observar en el presente trabajo, cada imagen se convierte en
una historia “diferente” que se articula con las demás escenas para componer la
historia, en este caso del trayecto fúnebre por tierra hacia la estadía del difunto en su
tumba. Los recortes que implementé en el Papiro de Ani, primero en dos y luego
dividir cada una de ellas, me permitió con mayor facilidad observar con más atención
cuál es el mensaje que capturamos de ellas complementándolas con una selección
variada de fuentes que al final ayudaron a poder saber el relato “completo” del recorte
de la fuente que pude exponer. Concluyo de esta forma que cada imagen que pude
analizar, al principio se nos muestra como algo estético y estático que al fin de cuentas
obtenemos en base al estudio y la lectura de diversas fuentes que la iconografía es
dinámica, nos relata una historia o parte de ella, que nos sirve de soporte para
comprender la estructura del relato iconográfico, que además de estar acompañado de
un sistema de códigos (jeroglíficos) vendría a resumir el contenido del registro inferior
del papiro, más complejo y formal en el sentido del proceso en himnos, ritos, etc. Y lo
estético no ponerlo en el plano solo del objeto, de lo que miramos, como algo
decorativo y crear color, sino como pude exponer se trata de entender la mentalidad
egipcia que ayudaban la elevación del “espíritu” a la otra vida.

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