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"
UNA VISION "
INTEGRAL
DE LA
"
PSICOLOGIA
~
ALAMAH
~
ALAMAH
Lugar de paz,
reposo y sanación
KENWILBER
~
ALAMAH
D.R. © Ken Wi lber, 2000
Dc eSla ed ición :
Índice
D. R. © Aguil ar, Altea, Taurus, Alfaguara, S.A. de C.v., 2000
Av. Universidad 767, Col. del Valle
Méx ico, 03100, D.E Teléfo no (52) 54207530
w\\Iw.a lamah.com.mx
!\llIlIlet en Francia.
Hace un tiempo, comencé a recopilar notas para ela
hn l:tr una historia de la psicología y de la filosofía y, leyen
[9]
1O KEN WILBER U NA VlSI6N LU MINOSA 11
do los textos sobre historia de la psicología, tropecé con el lo , it.:!1tífica". Hasta el mismo Wundtsubrayacon vehemen
hecho curioso de que, en opinión de todos ellos, la psico , i,l que "nunca deberíamos olvidar que Fechner fue el pri
logía -y el psiquismo- nacieron súbitamente alrededor 1111.,'1"0 en introducir principios y métodos de medición y
psicología científica de Wundt y hablan de Sir Francis I l·;¡lmente científico".' Según estos tratadistas, el intento
Galton, Hermann von Helmholtz y, especialmente, de la .1 ' Fechner de reducir la mente a hechos empíricos men
figura capital de Gustav Fechner. Dice uno de ellos: "La \lIfables habría salvado a la psicología de la contaminación
mañana del 22 de octubre de 1850 -un verdadero hito del alma y del espíritu, inaugurando así la era de una psi
en la historia de la psicología- Fechner formuló la rela 1 ología auténticamente científica,
ción cuantitativa existente entre la sensación mental y los Eso era todo lo que yo sabía de Gustav Fechner hasta
estímulos materiales". Según esta ley -que no tardó en d día en que, revolviendo entre los estantes de una librería
ser conocida con el nombre de ley de Fechner- S = Klog 1 ,Il estada de libros antiguos de filosofía, descubrí un ejem
(lo que significa que la sensación mental es una función I'lar de Life After Death (Vida después de la muerte), escrito
logarítmica del estímulo material). Otro texto afirma que I ' n 1835 precisamente por un tal Gustav Fechner, que so
"A comienzos de siglo, Immanuel Kant había pronostica prendentemente comenzaba así: "El hombre no vive una
do que la psicología nunca podría convertirse en una cien vez sino tres: durante el primer estadio de su vida, no deja
cia, porque es imposible medir experimentalmente los dt' soñar, durante el segundo va alternando entre el sueño
procesos psicológicos. Gracias a la obra de Fechner, sin y el despertar y sólo en el tercero despierta para siempre",
embargo, los científicos comenzaron a cuantificar las va y esa especie de tratado sobre el despertar seguía di
riables mentales y, a mediados del siglo XIX, la metodolo ,' icndo:
gía científIca estaba aplicándose ya a los fenómenos
mentales hasta el punto de que Wilhelm Wundt recopiló En el primer estadio de su vida, el hombre vive a solas
esos originales y creativos hallazgos y comenzó a organi sumido "en la oscuridad; en el segundo, vive junto a sus
zarlos e integrarlos en sus 'fundamentos' de psicología". semejantes -aunque todavía se halla separado de ellos
Todas las obras parecen coincidir en que Gustav Fech iluminado por una luz que se refleja en la superficie de
ner ha sido una de las figuras más relevantes de la psicolo las cosas y sólo durante el tercero entra en contacto con
[.. .] el espíritu universal [... ] y se adentra en una vida
gía moderna; título tras título valoran muy positivamente
supenor.
la obra del hombre que descubrió el modo de cuantificar
En el primer estadio de su vida se desarrolla el cuer
los fenómenos mentales y contribuyó de un modo tan de po del ser humano, poniendo a punto los órganos que
cisivo a que la psicología obtuviera el rango de disciplina necesitará en el segundo; en el segundo estadio es su
UNA VISION LUMINOSA 13
12 KEN \'(/ILOER
Groddeck, un concepto basado en una especie de Tao cós IlIlwstra madre', como una totalidad orgánica animada".2
mico o espíritu orgánico universal. La idea, pues, de que la
14 KEN WILllER UNA VlSION LUMINOSA 15
El mismo Fechner explicaba que "del mismo modo que gico es asumir lo que él denominaba la visión crepuscular.
nuestro cuerpo pertenece al cuerpo mayor y más elevado La primera era la que Fechner defendía y esperaba com
de la Tierra, nuestro espíritu también pertenece al mayor y probar con sus experimentos psicofísicos". 5
más elevado espíritu de la Tierra, que engloba la totalidad Parece que la visión crepuscular ha terminado ganan
de los espíritus de las criaturas terrenales, del mismo modo do, pero hubo un tiempo -aproximadamente desde Fe
que el cuerpo de la Tierra engloba todos nuestros cuer chner (1801-1887) a William James (1842-1910) YJames
pos. Pero debo señalar que el espíritu de la Tierra no es un Mark Baldwin (1861-1934)- durante el cual la recién
mero agregado de todos los espíritus de la Tierra, sino nacida ciencia de la psicología todavía mantenía buenas
una unión consciente individualmente superior a todos relaciones con la sabiduría antigua de los tiempos, con la
ellos". Ese espíritu de la Tierra -como verán, Fechner filosofía perenne, con el Gran Nido del Ser, con los siste
estaba bosquejando a Gaia- forma parte del espíritu di mas idealistas y con el simple hecho de que lo único que
vino y "el espíritu divino es uno, omnisciente y completa realmente sabemos se circunscribe al ámbito de nuestra
mente omniconsciente, en el sentido de que sostiene todas conciencia, una época durante la cualta conciencia era real,
las conciencias del universo y, de ese modo, incluye la el yo observador interno era real y el alma era real (aunque
conciencia individual [...1en una totalidad superior y más los pormenores variasen considerablemente en cada caso).
elevada".3 Cuando se cuente la verdadera historia de esos grandes
y esto no implica eliminar la individualidad, sino com fundadores de la psicología, descubriremos que tienen
pletarla e incluirla en algo más grande. "Nuestra indivi mucho que enseñarnos respecto de lo que podría ser una
dualidad e independencia, que naturalmente poseen un visión integral, que incluya las verdades del cuerpo, la
carácter relativo, no se ven limitadas sino sólo condiciona mente, el alma y el espíritu y no pretenda reducirlas al
das por esa unión". Luego Fechner sigue exponiendo su mero despliegue de materia, bits digitales, procesos empí
visión de una jerarquía en forma de nido de indusividad ricos o sistemas objetivos (por más importantes que éstos
creciente: "Así como la Tierra, lejos de separar a nuestros ~l'an). Esos pioneros de la psicología moderna eran cientí
cuerpos del universo, nos conecta e integra con el univer II -os sin dejar de ser espirituales y no parecían encontrar la
so, el espíritu de la Tierra, lejos de separar nuestros espíri IlIenor contradicción o dificultad en esa generosa manera
tus del espíritu divino, permite que nuestro espíritu terrenal de' abarcar todo.
individual alcance una conexión superior con el espíritu Este libro se ocupa de la búsqueda de una psicología
del universo". 4 IIl1cgral. En ese sentido, trataremos de incluir lo mejor de
La visión de Fechner de la psicología, pues, constituye 1.1 moderna investigación científica sobre la psicología, la
un ejemplo patente de un enfoque integral; y su interés , IIllciencia y la terapia, inspirándonos en ese enfoque inte
por la medición empírica y científica no pretendía negar el ~\I.d del origen de la psicología (marcado por Fechner, Ja
alma y el espíritu, sino llegar a esclarecerlos. "Considerar 111 .~ . Baldwin y muchos otros que no tardaremos en
que el universo material está vivo y consciente es asumir lo 1" ( · ~l'ntar). Este libro comenzó el día en que entré en esa
que Fechner denominaba la visión luminosa. Considerar IdlltTía y descubrí con sorpresa que la verdadera historia
la como materia inerte que carece de todo sentido teleoló- ,1,- fo' 'chner nunca había sido contada y prosiguió luego
16 KEN WILIlER
UNA VISIÓN LUMINOSA 17
con mi subsiguiente investigación histórica. El resultado
fue un largo libro de dos volúmenes, que incluye cerca de De ese modo, el especialista podrá, por ejemplo, consultar
doscientos teóricos, tanto orientales como occidentales, otros libros míos, complementarlos como aquéllos proce
tanto antiguos como modernos que, cada uno a su modo, dentes de sus autores favoritos, repartir fotocopias entre
han esbozado una visión integral e incluye tablas que bos ~us alumnos y completar así este bosquejo general con lec
quejan un buen centenar de esos sistemas 6 que por diver rliras más concretas. El profano interesado, por su parte,
sas razones, he decidido publicar de un modo resumido al podrá leer las notas posteriormente cuando más le intere
final del libro. .~e. En cualquier caso, obviamente, estos comentarios no
Lo que sigue, pues, es el mero esbozo de una psicología .~o n más que meras sugerencias. En los libros recomenda
integral, un esbozo que parte de la idea de que las compren dos sobre el campo de la psicología y la terapia transperso
siones proporcionadas por la premodernidad, la moderni na!, por último, presento simplemente las opiniones de
dad y la posmodernidad tienen algo importante que decirnos muchos colegas al respecto.
y trata de escapar al mero eclecticismo e integrar de un No he incluido una bibliografía separada porque las
modo sistemático y metódico todas esas verdades. referencias bibliográficas de las tablas ocuparían un buen
Debo decir también que este libro no pretende agotar centenar de páginas. Creo que hoy en día cualquiera pue
el tema sino tan sólo servir de punto de partida. La razón de entrar en Internet y encontrar allí la referencia biblio
por la que decidí publicarlo en forma esquemática fue la gráfica buscada (motivo por el cual tampoco he incluido
de compartir una visión global sin sobrecargarlo con deta información acerca de los editores). Asimismo, me he li
lles y animar a otros -estén de acuerdo o no con mi vi mitado a enumerar algunos de los autores más importan
sión- a acompañarme en esta aventura, corrigiendo jos res, dejando así que el lector realice la búsqueda bibliográfica
errores que pueda haber cometido, llenando los muchos que más le interese.
huecos que quedan sin resolver, subsanando sus insuficien Espero que, durante las próximas décadas, el mundo
cias y abriendo, en fin, las puertas para que cada quien académico vaya despojándose de la visión crepuscular del
pueda seguir cómodamente su propio camino. Kosmos y advierta la necesidad de los estudios integrales,
He incluido numerosas notas finales para los profeso en general, y de una psicología auténticamente integral,
res que quieran utilizarlo a modo de texto y para el estu m particular.
dioso serio. Bien podría decir, a este respecto, que este libro Lo que sigue, pues, es una versión de la visión lumi
está compuesto, en realidad, de dos libros diferentes: uno nosa anunciada por Fechner. Gracias Gustav. A ti está de
muy breve y accesible y una serie de notas finales para el c1icado este libro.
especialista. En este sentido recomiendo -como hago ha
bitualmente- dejar las notas para una segunda lectura (o K.W
leerlas después de la primera). Porque las notas cumplen Boulder, Colorado
con la función de dar cuerpo al esbozo con algunos deta primavera de 1999
lles (para los estudiosos de mi obra) y recomendar la lectu
ra de libros de otros autores sobre cada uno de los tópicos.
Primera parte
/
Fundamento: Los cimientos
[21 )
22 KEN WILBER FUNDAMENTO. LOS CIMIENTOS 23
rentes modalidades de la intencionalidad. La mayor parte -eptuales. Y, para ello, necesitaremos una lógica reticular
de las escuelas de psicología transpersonal se ha cen~rado ,~lImamente inclusiva, una lógica de nidos que se hallan
exclusivamente en los estados alterados de conciencia sin dentro de nidos que, a su vez, se hallan dentro de otros
preocuparse siquiera por elaborar una teoría coherente acer nidos, que nos permita incluir todo lo que legítimamente
ca del desarrollo de las estructuras de conciencia. Las psi pueda ser incluido, una visión lógica que, por decirlo de
cologías orientales suelen destacar los estadios del desarrollo otro modo, no sólo se ocupe de los árboles, sino también
de la conciencia, que van desde los dominios personales dc los bosques.
hasta los transpersonales, pero tienen una comprensión Y con ello no quiero decir que debamos ignorar los
muy limitada del desarrollo temprano que conduce desde .hboles. La lógica reticular es un tipo de dialéctica que in
lo prepersonal hasta lo personal. La ciencia cognitiva, por I luye por igual a totalidades y a partes. Sólo así podremos
último, nos proporciona un excelente relato empírico-cien dL:tenernos a examinar tantos detalles como queramos y
tífico, pero acaba reduciendo la conciencia a sus dimen I r:J.tar luego de articularlos en una gran imagen que pueda
siones objetivas, los mecanismos neuronales y las funciones Vl'J'se enriquecida con nuevos detalles, realizar los ajustes
del biocomputador humano, abrumando así el campo en p ,rtinentes ... y así indefinidamente, ampliar cada vez más
tero de la conciencia. 1.1 gran imagen con nuevos detalles y viceversa. Porque el
Pero, ¿qué ocurriría si todos y cada uno de esos relatos ·.L· Teto del pensamiento contextual es que la visión global
sobre la conciencia encerrase una parte importante de la .Iporta significados a los que no puede accederse desde las
verdad? ¿Qué sucedería si cada uno de ellos afirmase ver Il.lITeS y, en consecuencia, proporciona un significado nuevo
dades importantes, aunque parciales, del inmenso campo .1 los elementos que la c.o mponen. Los seres humanos esta
de la conciencia? Si consiguiéramos, en tal caso, agrupar IIIOS condenados al significado y, en ese sentido, estamos
bajo el mismo techo el mayor número posible de verda I lJl\denados a elaborar grandes imágenes. Hasta la "gran
des, nuestra visión acerca de lo que es la conciencia -y, .Illli-imagen" del posmodernismo es una gran imagen del
sobre todo, acerca de lo que puede llegar a ser- experi 11101 ivo por el cual debemos renunciar a las grandes imáge
mentaría una expansión sin precedentes. Éste es, precisa II('.~, una flagrante contradicción que ha provocado más de
mente, el objetivo al que aspira la psicología integral, abarcar 1111 :1 decepción al tiempo que ha demostrado, una vez más,
cualquier visión legítima de la conciencia humana. '1" ' los seres humanos estamos condenados a elaborar gran
Se trata de una empresa que, al menos en el comienzo, I h.; imágenes.
debería ser abordada desde un nivel de abstracción muy ,onviene, pues, elegir con sumo cuidado nuestras
elevado. No olvidemos que, en nuestro intento de articu ,.. r.lndes imágenes.
lar enfoques muy distintos, deberemos operar con siste Volviendo ahora a la psicología integral -una sub
mas de sistemas de sistemas, una tarea que sólo puede .I",iplina, en suma, de los estudios integrales en general
llevarse a cabo a partir del nivel de las grandes "generaliza d'\ponemos de un gran arsenal de teorías, investigaciones
ciones orientadoras". 1 Una generalización interparadigmá l ' IJI ;Í<.;ricas, árboles todos ellos, importantes del bosque in
tica requiere, antes que nada, del entorno adecuado que ,. gl':11 que trataremos 4e esbozar en las páginas siguientes,
nos permite arrojar lo más lejos posible nuestras redes con- I nJI la mirada puesta en el abrazo integral.
24 KEN WILBER
[25]
26 KEN WILBER
LOS NIVELES BÁSICOS U O LAS 27
Smith, y Shambhala. La senda sagrada delguerrero, de Ghüg I.os filósofos perennes de todas las culturas de los últi
yam Trungpa, quien demostró que el Gran Nido se halla 11 I" ~ I res mil años han coincidido de forma unánime en los
ba presente incluso en las primitivas culturas chamánicas).1 IlI wks generales del Gran Nido, aunque el número de di
El Gran Nido del Ser representa así la columna vertebral 'l\llIIlCS presentadas en cada caso haya diferido considera
de la filosofía perenne y constituye, por tanto, uno de los hll lllcnte. Algunas tradiciones hablan de tres niveles o
ingredientes fundamentales de cualquier psicología real 1"l1únios (cuerpo, mente y espíritu o reino ordinario, su-
mente integral. Id y 'ausal); otras hablan de cinco (materia, cuerpo, men
11 •• dma y espíritu), otras de siete (como los siete chalaas
niveL superior (causal) y eL fondamento no duaL de todos I ~ I J {'ompuesto de holanes, totalidades que, simultáneamen
Los niveLes. l • • 1; H"man parte de otras. Las letras, por ejemplo, forman
28 KEN WI LBER LOS NI VEL ES BASICOS U OLAS 29
parte de la totalidad palabra que, a su vez, forma parte de la di' la conciencia es algo muy fluido y un individuo -y
totalidad frase que, a su vez, forma parte de la totalidad len 111 1..\ distintas subpersonalidades de un individuo-- pue
gua. Una persona forma parte de una familia que, a su vez, It h.dl.Irse simultáneamente en diferentes olas. ¡El desarro
forma parte de una comunidad que, a su vez, forma parte 11 .. 1"lIbal es un asunto muy complejo! Los niveles u ondas
de una nación que, a su vez, forma parte del globo, etcétera. " 11 .I,~ sólo representan, pues, algunas de las tendencias más
Y, puesto que cada holón se halla inmerso en un ho 1.1, IICt:S del Gran Rio de la Vida.
Ión mayor, los holones existen en jerarquías en forma de I,n,~ tablas 2a y 2b subrayan los niveles básicos u olas
nido -u holoarquías- como la que va de los átomos hasta 1\ .IS Je una buena decena de sistemas, tanto orientales
las moléculas, las células, los organismos y los ecosistemas. Illllllllccidentales; iremos hablando de muchos otros, pero
Como ilustra la figura 1, el Gran Nido no es más que una .1 IlI'lIIos comprender, desde ahora, que los niveles y sub
gran imagen de esos niveles de totalidad creciente,3 y los 111 c·b de los que habla la filosofía perenne no son el pro
niveles básicos son los holones fundamentales (los esta h.. 111 de la especulación metafísica abstracta, sino el
dios, las olas, las esferas o los nidos) del Gran Nido del Ser. I IIllado de la experiencia directa, que no es exclusiva
Yo utilizo estos tres términos -niveles básicos, estruc I1l l lllt' sensorial, sino también mental y espiritual. En este
turas básicas y ondas básicas- de un modo relativo para .. 111 ido, los "niveles" del Gran Nido simplemente reflejan
referirme al mismo fenómeno, aunque cada uno de ellos , 1 .lIl\plio abanico de realidades experimentadas directa
tiene connotaciones levemente diferentes. Así, cuando uti 1111 lite desde el ámbito de lo subconsciente a lo autocons
lizo el término "nivel" estoy subrayando que se trata de ,11'111 ' y, desde ahí, a lo supraconsciente. Se trata, además,
niveles de organización cualitativamente diferentes dispues .1 olas que han ido generándose y validándose consen
tos a modo de una jerarquía en forma de nido (u holoar lI.dlllente a lo largo de los siglos. En este sentido, su ex
quía) en la que, como ilustra la figura 1, cada nivel 11 IlIrdinaria similitud -aparezcan donde aparezcan- no
trasciende, al tiempo que incluye, a sus predecesores. El 11.11 'sino evidenciar que vivimos en un Kosmos pautado y
término "estructura", por su parte, enfatiza el hecho de 'I 11t' las pautas pueden ser experimentadas por los hombres
que se trata de pautas holísticas permanentes del ser y de la \' IlIujeres inteligentes de cualquier entorno cultural.
conciencia (cada una de las cuales es un holón, una totali ada dimensión superior del Gran Nido -desde la
dad que forma parte de otras totalidades). Y cuando uso el 1I1.IIt:ria hasta el cuerpo, la mente, el alma y el espíritu
término "ola" estoy haciendo referencia al hecho de que II,IS '¡ende, al tiempo que incluye, a sus predecesores, de
esos niveles no son entidades discretas y separadas, sino lIuldo que los cuerpos vivos trascienden a la vez que inclu
que, al igual que ocurre con los colores del arco iris, se \" '11 a los minerales; la mente, a los cuerpos vivos; el alma
traslapan entre sí. Las estructuras básicas son simplemente IlIllIinosa, a la mente conceptual y el espíritu radiante tras
los colores básicos de ese arco iris o, por:.utilizar otra metá I 1 \' lIde e incluye absolutamente todo, Así pues, el Espíritu
fora, las olas a través de las cuales discurren las distintas \ ~. al mismo tiempo, la ola más elevada (puramente trascen
corrientes del Gran Rio de la Vida. dc,lIte) yel fundamento omnipresente de todas las olas (pu
Como luego veremos, ésta no es una visión lineal o rígi I.II11ente inmanente) que lo trasciende y lo incluye
da, porque el desarrollo individual a través de las distintas ,dIsolutamente Todo, El Gran Nido del Ser, pues, es un en
3O KEN W ILIlER LOS NIVELES BÁSICOS U O LAS 31
rejado, una inmensa red multidimensional de amor -llá 1"11> el hecho de que la filosofía perenne fuera la prime
mese eros, agape, karuna, maitri- que impregna todos los 1 11 ,Iportar algunos de los colores de este extraordinario
rincones del Kosmos y los llena de su gracia. 1 I 1I1 ~ 1\0 significa que la modernidad y la posmodernidad
Repitamos este punto tan importante como ignora 1 01'.; 111 nada que decir. Nadie explicó con tanta claridad
do: el Espíritu es absolutamente trascendente y absoluta ,J,II lI r:lleza del pensamiento operacional concreto y del
mente inmanente y, si queremos conceptualizarlo de 1I .lIlIi ·nto formal como lo hizo Piaget; y nadie describió
manera adecuada, deberemos tener en cuenta ambas vi 111 111 I'r 'ud la represión de los estadios tempranos del desa
siones, algo que he pretendido ilustrar en la figura 1, en t 111, l . l :on ello quiero decir que la premodernidad tiene sus
donde la esfera mayor representa el espíritu trascendente 1111," .11 iones e insuficiencias., que la modernidad y la pos
(con "e" minúscula para indicar que, aunque superior, es ",, 1. IlIidad no carecen de genios y que cualquier espectro
un nivel entre otros) y el Espíritu (con "E" mayúscula, I Illl ICiencia que aspire a ser global deberá incluir yequi
para indicar que no hay otro) en tanto que Fundamento 11111 .H!t.:cuadamente todos esos hallazgos y descubrimien-
de igual modo omnipresente de todas las olas. Las religio 1'l'J o, en lo que respecta a la naturaleza general de las
nes patriarcales tienden a subrayar el carácter "ultramun " dI" olas del Gran Río de la Vida, los filósofos perennes
dano" del espíritu, mientras que las religiones paganas y ti 11 estando en lo cierto.
matriarcales tienden a hacer lo mismo con el aspecto in l' suelo referirme a la filosofía perenne y al Gran Nido
manente o "intramundano" del Espíritu. Insisto en que 11 10 "la sabiduría de la premodernidad", un calificativo
ambas son importantes y que cualquier enfoque realmen \ 11 1111 tiene ningún matiz peyorativo ni tampoco impli
te integral deberá tenerlas a ambas en cuenta (el contexto ""1 la modernidad y la posmodernidad hayan borrado
será el que determinará, en cada caso, qué aspecto [espíri del .\lIS rasgos (aunque ciertamente son más bien esca
tu o Espíritu] esté enfatizando, aunque debo señalar que 1 ) 1,1) lÍnico que quiero decir es que la filosofía perenne
ambos están siempre implicados). 11' ¡ginó en lo que se ha llamado tiempos premodernos.
La Gran Holoarquía del Ser y del Conocimiento es el I " ,hi 11 hay, que señalar - y éste es un punto importante
legado más precioso de los tiempos, el núcleo de la filosofía 1"' IlI'k resultar un tanto confuso- que el hecho de que
perenne y su aspecto más duradero. La evidencia a su favor I 111 l ' 11 IOdernidad pudiera acceder a la totalidad del Gran
sigue siendo abrumadora: los seres hUf31anos disponen de hin .Id Ser no supone que el hombre premoderno hu
un espectro extraordinariamente amplio de conciencia que I I ' .1 I Icspertado de un modo pleno en todos los niveles
va desde los estados prepersonales hasta los personales y, I I ( ; 1.111 Nido. De hecho, los chamanes, yoguis, santos y
desde ahí, a los transpersonales. Y los críticos que preten '''11 , que realmente despertaron en esos niveles fueron
den negar la existencia del espectro global no presentan ar JlII IV p" ·os. Como veremos en el capítulo 12, el hombre
gumento alguno en contra, sino que tan sólo se niegan a 11I 1I1111h:rno pasaba la mayor parte del tiempo en los nive
reconocer una evidencia acumulada desde la noche de los I dI 1 ollciencia prerracionales, no transracionales. Es más,
tiempos, que sigue afirmando la existencia de un rico arco 1.. '1 11 (' los mejores premodernos tenían que ofrecer era la
iris de conciencia que abarca desde lo subconsciente hasta ,I,dllda" y, como han demostrado los eruditos, los filó
lo autoconsciente y, desde ahí, a lo supraconsciente. "1,, perennes -desde Plotino hasta Shankara, Fa-Tsang
j 2 KEN WILUER Los NIVELES BÁSJCOS U OLAS 33
y la princesa Tsogyal- eran un verdadero almacén de sa Es cierto que las correlaciones entre los estadios pre
biduría. Il\ados por los diferentes teóricos que he recopilado en
El hecho de incluirlos va más allá del mero intento de l." tablas son muy generales y que sólo pretenden servir de
abarcar una serie de verdades importantes, ya que también 1'"l1to de partida para establecer correlaciones más preci
constituye una forma de afirmar nuestra continuidad con ,1\ y cuidadosas. Además, muchas de las correlaciones han
la sabiduría de los tiempos, una forma de reconocimiento Hin presentadas por los mismos teóricos y, en mi opinión,
hacia nuestros ancestros, un modo de trascender e incluir ,I,'rado de error es ± 1.5 estadios, algo que también ocu
lo que nos precedió y fluir así con la corriente del Kosmos 11 • en el caso de los estadios superiores (transpersonales),
y, por encima de todo, un recordatorio de que vamos so Illllque, obviamente, la situación ahí resulte bastante más
bre los hombros de gigantes. 1'll1lpleja. Hay que decir, para empezar, que en la medida
Lo que he tratado de hacer, en suma, al presentar las 11 que nos acercamos a los niveles superiores del espectro
olas básicas del Gran Nido del Ser, ha sido echar un vistazo 11(· la conciencia, la psicología ortodoxa occidental comienza
a la filosofía perenne para esbozar el perfil general de los .1 .Ihandonarnos y nos vemos obligados a echar mano de
distintos niveles y complementar esa visión con las muchas 1.1\ -onclusiones de los grandes sabios y contemplativos,
precisiones (y, en ocasiones, correcciones) aportadas por la 111 jemales y occidentales, tanto del norte como del sur. Por
modernidad y la posmodernidad. Consideremos, por ejem ntl a parte, los rasgos culturales superficiales suelen ser muy
plo, en este sentido, a Aurobindo (véase tabla 2b) yadvirta dd crentes y es necesario emprender una investigación in
mos que él se refería a los niveles intermedios como los niveles I c'r 'ultural de los rasgos profundos. En tercer lugar, son
de la mente inferior, la mente concreta, la mente lógica y la I"I(OS los practicantes de un sistema que dialogan con los
mente superior, dando descripciones verbales muy útiles de ,I.·más y, en consecuencia, se ha llevado a cabo muy pocos
todas esas estructuras básicas. Pero esos niveles intermedios (" 1lidios comparativos entre los distintos sistemas. De to
han sido también exhaustivamente investigados por la: psi "Il~ modos, se ha realizado, en este sentido, unas pocas
cología evolutiva y por la psicología cognitiva occidental, Investigaciones -algunas de las cuales veremos más dete
~ue ha aportado una extraordinaria evidencia clínica y expe nidamente- y en las tablas adjuntas informo de muchas
nmental. Yes por ello que, para referirme a los niveles inter d" sus extraordinarias conclusiones. La existencia de una
medios, suelo utilizar términos procedentes de esa \lIllilitud intercultural general entre estos estadios supe
inv.estigación (como la mente regla/rol, el pensamiento ope I ¡ores, transracionales y transpersonales constituye una
racIOnal concreto yel pensamiento formal, por ejemplo). 11I1It;ba evidente de que estamos fotografiando corrientes
Pero todas esas codificaciones de los niveles evolutivos no IIllly reales de un Río muy real.
son más que fotografías -todas ellas muy útiles, por cier
to-- tomadas desde diferentes perspectivas del Gran Río de
la Vida. (Es cierto también que he desechado las fotografías 1'1 gran nido no es algo dado sino un potencial
borrosas y otras que no satisfacían unos criterios mínimos
de calidad. En este sentido, las tablas presentadas al final del No debemos concebir las estructuras u holanes básicos a
libro sólo incluyen los álbumes de los mejores fotógrafos.) 1.1 manera platónica, kantiana, hegeliana o husserliana en
34 KEN WI LllER LOS NNELES BÁSICOS U O LAS 35
tanto que esencias inmutables o moldes permanentes de 1.1 identidad) yel espíritu (en tanto que fundamento sin
terminados de antemano, sino como hábitos evolutivos, 1111 111 :1 a la vez que unión no dual de todos los niveles).
como una especie de memoria kósmica. 4 En cualquier caso, I I II /> niveles, como ya he señalado , son como los colores
conviene subrayar que el hecho de que los grandes yoguis, .l. I ,11'(;0 iris, motivo por el cual los he presentado sobre
santos y sabios hayan experimentado (como veremos) la 1"11' \ IIlS. Pero esta representación resulta un tanto confusa
mayor parte de los reinos transpersonales constituye una " I HlIl' ' C mucho más adecuado presentarla a modo de esfe
evidencia inequívoca de que la estructura del ser humano • • ,oIlcéntricas -figura 1- donde cada esfera mayor en-
dispone ya del potencial de experimentar esos estados su l. ,1,.1 a sus predecesoras. Este modelo, pues, no se asemeja
periores y de que el organismo y el cerebro actual del ser I 1110 a una escalera en la que cada nuevo peldaño se apoya
humano disponen de la capacidad potencial de experimen 1 11 , I anterior como a una serie de holanes holoárquicos
tar esos estados superiores. Quizás esos estados aparezcan , OIllO la holoarquía que va desde los átomos hasta las
en el fututo, tal vez se desplieguen nuevos potenciales y IIl1,h ulas, las células y los organismos- en donde cada
aparezcan realizaciones superiores, pero lo cierto es que, en 1I 11 ( VII nivel engloba a 10.s inferiores.
nuestro estado actual, disponemos ya de la posibilidad de P 'ro, al mismo tiempo -y jamás enfatizaríamos sufi
acceder a los extraordinarios dominios transpersonales. Y h IIlcmente este punto-los niveles superiores del Gran
ya sea que creamos que esos potenciales superiores nos ,d.. no son tanto datos absolutos como potenciales. Los
hayan sido concedidos por Dios, que sean el legado mor I 1\'1 I(',~ inferiores -materia, cuerpo y mente- ya han
fogenético de los primeros santos y sabios, que se trate de 1I 1l" 1 ~ido a gran escala y existen de un modo completa
formas platónicas integradas desde siempre en el Kosmos, 11 1 IJl l ' desarrollado en ,el mundo manifiesto, pero las es
o que se hayan puesto de manifiesto gracias al ciego con 1111 1mas superiores -psíquica, sutil y causal- todavía
CutSO de las mutaciones azarosas y de la selección natural, 1111 \1 ' han manifestado de un modo consciente a escala co
nada de ello cambia un ápice el simple hecho de que todos 11. I IV,I y, en consecuencia, para la mayor parte de las perso
nosotros disponemos de la posibilidad de acceder a esas "1 , JlO son realidades actualizadas del cuerpo-mente, sino
potencialidades superiores. 1 h IO h potenciales. En mi opinión, el Gran Nido es un
Las estructuras básicas u holanes básicos que suelo re 1' 111 lampo morfogenético, un espacio evolutivo --que se
saltar, y que he enumerado en la columna izquierda de 'U ' 11I1e desde la materia hasta el cuerpo, la mente y el
todas las tablas, ilustran un modelo 6ctraído de fuentes 1'111111- en el que van actualizándose los distintos po
premodernas, modernas y posmodernas, en las que me he 11 11, 1.II<.:s. y, aunque por mera comodidad hable de los ni
servido de unos para rellenar los huecos dejados por los • 1.. \ ,mperiores como si fueran algo dado, se trata, en
otros. Las tablas 2a y 2b ejemplifican algunos de los nive 11 11 11 IIII,~ sentidos, de formas plásticas que van configurán
les básicos de otros sistemas. Bajo el epígrafe de "Gran " " I'n la medida en que más personas evolucionan hasta
Cadena General" he señalado las cinco más comunes: la 11,,·, (llIotivo por el cual me refiero más a ellos como hábi
materia, el cuerpo (el cuerpo vital, el nivel emocional ,,, li,"smicos que como moldes predeterminados). En la
sexual), la mente (que incluye las imágenes, los conceptos 11 I .I ida en que estos potenciales superiores vayan actuali
y la lógica), el alma (que incluye la fuente supraindividual ,",Iosl', irán cobrando forma y contenido y asumirán una
36 KEN WILBER
Los NIVELES BÁSICOS U O LAS 37
realidad más cotidiana; hasta entonces no serán más que dl·1 cstatus real del crecimiento y desarrollo de cualquier
meros potenciales que ejercerán una innegable atracción, Illdividuo y es por ello que cualquier espectro global debe
se hallarán presentes de forma muy profunda, podrán ser t 1.1 incluir tanto los estados como las estructuras.
directamente realizados a través del desarrollo y la evolu En mi opinión, existen dos grandes tipos de estructura:
ción superior y mostrarán su gran similitud allí donde apa L, ~ hásicas, de las que ya hemos hablado, y las estructuras de las
rezcan. 5 I h ~ tintas líneas evolutivas que en breve mencionaremos.
l· lid campo de la psicología y de la sociología, las estructu
101 \ son simplemente pautas estables de eventos. Existen
Estructuras y estados 1I111 <..:hos modos distintos de clasificar las estructuras psico-
1"'I ~ icas -profundas y superficiales, niveles y líneas, durade
El Vedanta (Tabla 2b), la más clásica y probablemente tam 1.1:, y provisionales- y yo recurro a todas esas distinciones,?
bién la más antigua de todas las visiones del Gran Nido del 11 111 que suelo centrarme en dos: las estructuras de los niveles
Ser, también hace referencia a las importantes distinciones Ids icos de la conciencia (como la sensación, el impulso, la
entre estados, cuerpos y estructuras. Un estado es un esta IlI lagen, la regla, formop, visión-lógica, psíquica, sutil, etcé
do de conciencia (como la vigilia, el sueño y el sueño pro 1I r.l) y las estructuras de las líneas evolutivas de la concien
fundo), una estructura es una capa o nivel de conciencia ' l. (como los estadios de la cognición, del afecto, de las
(de las cuales el Vedanta menciona cinco: el nivel material, 11(' 'csidades, de la moral, etcétera). En resumen, las estruc
el nivel biológico, el nivel mental, el nivel superior y el IlIJ'as son las pautas holísticas que encontramos en los nive
nivel espiritual) , el cuerpo es el soporte energético de los II \ Yen las líneas del desarrollo.
distintos estados y niveles de la mente que, en opinión del Los estadios básicos también son de dos tipos: naturales
Vedanta, son tres: el cuerpo ordinario del estado de vigilia l' .!l terados, los primeros han sido identificados por la psi
(soporte del nivel materiaI), el cuerpo sutil dd estado de , ,,Iogía perenne (vigilia/ordinario, sueño/sutil y sueño pra
sueño (soporte de los niveles emocional, mental y mental 1I I Ildo/causal). Según la filosofía perenne, el estado de vigilia
superior) y el cuerpo causal del sueño profundo (soporte •\ d hogar de nuestro ego cotidiano. El estado de sueño
de la mente espiritual).6 I'lOfundo, por el hecho de tratarse de un mundo entera
Adviértase que un determinado e,stado de conciencia lI1('nte creado por el psiquismo, nos permite acceder a los
-como la vigilia o el sueño, por ejemplo-, puede alber •·;tados del alma y el estado de sueño profundo; al ser un
gar diferentes estructuras o niveles de conciencia. En tér d"minio de pura ausencia de forma, nos permite acceder
minos occidentales podríamos decir que el estado de Id espíritu sin forma (o causal). Es evidente que para la
conciencia vigílico puede incluir varias estructuras de con 111.lyor parte de las personas, los estados de sueño y de sue
ciencia diferentes (como la sensorio motora, la preopera 1111 profundo son menos reales que la realidad vigílica, pera,
cional, la operacional concreta y la operacional formal , por ti..... de el punto de vista de la filosofía perenne, es posible
ejemplo). Dicho en otras palabras, aunque Jos estados de . 11 .'celer de un modo plenamente consciente a esos estados
conciencia son importantes, las estructuras de conciencia 1" ,,/¡lOdos y develar sus extraordinarios secretos. Advirta
nos proporcionan una información mucho más detallada [ IIOS tan sólo, por el momento, que la filosofía perenne
38 KEN W ILBER
LOS N IVELES BÁSICOS U OLAS 39
sostiene que los estados de vigilia, sueño y sueño profundo I "~I \ espirituales y transpersonales sólo son accesibles
nos permiten acceder al ego ordinario, la mente sutil y el d I ~ IS estadios superiores del desarrollo es incorrecta,
espíritu causal, respectivamente. hl'll · Ia.~ experiencias cumbre pueden presentarse en cual
. ~Con cierta frecuencia he subdividido los estados su 1'11 1.1II . los estadios del desarrollo de la conciencia.
tIles en un dominio inferior o "psíquico" y uno propia 1'1 '1'0, aunque los estados ordinario, sutil, causal y no
mente "sutil", porque el nivel sutil inferior o psíquico, al 111.1 I('s ulten accesibles desde cualquiera de los estadios
descansar, como lo hace, en las proximidades del reino or I I d l'~.lrrol1o, el modo en que son experimentados e in
dinario, suele implicar una intensa unión o sensación de 1111 ( ' [;H los depende, en gran medida, del estadio del desa
unidad con la totalidad del reino ordinario -propician I ,11" ,; 11 que se halle la persona que haya tenido la
do, en tal caso, el misticismo natural- , mientras que el l' ' 1 11'1lt:ia cumbre, lo cual significa, como he señalado en
reino sutil trasciende el dominio ordinario - y habitual , " n i"s sociable, que podemos elaborar una rejilla de los
mente implica estados puramente trascendentales del mis "1'''' de experiencias espirituales a los que suele accederse
ticismo teísta- y el reino causal constituye el dominio de I ti · los diferentes estadios del desarrollo.
la cesación no manifestada -y el hogar, por tanto, del I .. 1persona que se halle, por ejemplo, en los primeros
misticismo sin forma-o En este libro exploraremos dete l idios del desarrollo (arcaico, mágico, mítico y racional)
nidamente todos estos dominios transpersonales yaclara I lI ll·dc tener una experiencia cumbre provisional de los ni
remos cualquier duda al respecto.) " \ psíquico, sutil, causal o no dual, con lo cual dispone
La importancia de estos tres (o cuatro) estados natu II ln de una rejilla de diecis.éis tipos diferentes de experiencia
rales radica en que cada ser humano, en cualquier estadio, ji 11 il lIa!. Supongamos, por dar algún ejemplo, que una
estrll,ctura o nivel dedesarroUo, tiene la posibilidad de acce l' 1 Olla que se halla en el estadio mágico del desarrollo
der, al menos en forma de estados provisionales, al espectro / 1111 estadio en el que no puede asumir fácilmente el rol de
global de la conciencia -desde el ego hasta el alma y el 1.. ,k'más) tiene una experiencia cumbre dd nivel sutil
espíritu- por la simple razón de que todo ser humano atra (1111.1 'xperiencia de unión con Dios). Resulta comprensi
viesa los estados de vigilia, sueño y sueño profundo. 1.11. ('n tal caso, que su misma incapacidad evolutiva para
Uh estado alterado de conciencia es un estado "no IlIlIir el rol de los demás le lleve a interpretar esa expe
normal" o "no ordinario" de conciencia, algo que incluye 111 li t ia como si fuera un privilegiado y no alcance a corn
tanto los estados inducidos por las drogas como los cerca I'l ('11 del' que todas las personas -todos los seres sensibles,
nos a la muerte y los meditativos. 8 En el caso de la expe 11 Jt'alidad- son igualmente uno con Dios, en cuyo caso
riencia cumbre (un estado provisional de conciencia h 11,1 ' rá a experilnentar una inflación del ego de propor
alterada), la persona puede experimentar fugazmente en , 11111.'5 ocasionalmente psicóticas. Por su parte, la persona
vigilia cualquiera de los estados naturales de la conciencia qlll' s halle en el nivel mítico (la persona cuya identidad
psíquica, sutil, causal o no dual que suelen conducir a ex h,lya expandido desde 10 egocéntrico a lo sociocéntrico
periencias espirituales directas (como el misticismo natu \ I ,'11 ese sentido, siga siendo muy literal) experimentará
ral, el misticismo teísta y el misticismo sin forma de los que ',,1misma unión con Dios como una especie de salvación
hablaremos más adelante). Así pues, la idea de que los ' pi!' no le afecta exclusivamente a él (como hace el egocén
LOS NlV ELES BÁSICO S U O LAS 41
4O KEN WILBER
trico), sino a todos los que creen en sus mismos mitos ("Si 111 l'onsolidándose en estructuras permanentes (los esta
quieres salvarte deberás creer en mi Dios/Diosa, la única d"" Sl: convierten en rasgos).
divinidad verdadera"), en cuyo caso, esa persona se con y ahí es donde los estados meditativos son cada vez
vertirá en un fundamentalista presto a convertir a todo el 11I.b importantes. A diferencia de lo que ocurre con los
mundo a su particular credo. Se trata de experiencias muy , I.Idos naturales (que pueden acceder a los estados psí
reales y verdaderas del nivel sutil, pero esas experiencias ,plll'<l, sutil y causal en el ciclo natural del sueño, pero rara
\ 1 I mientras el sujeto está despierto y plenamente cons
deben ser traducidas de algún modo y, en este caso, lleva a
I Il' lItl:) Y a diferencia también de lo que ocurre con las
cabo la traducción una mentalidad mítico-pertenencia et
nocéntrica y fundamentalista que obstaculiza y distorsio pcriencias cumbre espontáneas (que son fugaces), ~os es
na la misma experiencia del nivel sutil (una distorsión que I,li los meditativos permiten acceder de un modo deltbera
todavía es mayor en el estadio egocéntrico anterior). Por do y relativamente estable a esos dominios superiores. Es
plll ello que los estados meditativos fomentan. el desarro
su parte, la persona que se halle en el nivel formal tenderá
a interpretar la experiencia de unión con Dios de un modo 1111 estable de los niveles superiores del Gran Nldo del Ser,
más racional, tal vez en forma de un teísmo racionalista, 11IVl'les superiores que, con la práctica, acaban transfor
de un Fundamento del Ser desmitologizado, etcétera, et IIdndose en actualizaciones permanentes. 10 Dicho en otras
cétera, etcétera. p.dabras, los estados psíquico, sutil, causal y no dual pue
Las experiencias cumbre (o los estados provisionales ,\ell convertirse en estructuras duraderas e integradas, mo
de conciencia), dicho en otras palabras, son interpretadas IIVO por el cual esas etiquetas (psíquico, sutil, causal y no
en función del estadio general de desarrollo del individuo dll;\l) se utilizan también para caracterizar las estructuras
que las experimenta. De ese modo disponemos, como de 11.~sicas más elevadas del Gran Nido del Ser. En la medida
cía anteriormente, de una rejilla con unos dieciséis tipos II que emergen a lo largo del desarrollo del individuo, sus
generales de experiencia espiritual: los estados psíquico, I'0lenciales, antaño disponibles en forma de estados pasa
sutil, causal y no dual vertidos a las estructuras arcaicas, I"['OS, acaban convirtiéndose en rasgos permanentes de la
mágicas, míticas y racionales. En Un Dios sociable he dado IIlcnte itL.minada.
ejemplos de todo ello y he subrayado su importancia (más
adelante volveremos sobre este puntO).9
Pero todas esas experiencia cumbre, aunque profundas, a,os niveles básicos en otros sistemas ,
son provisionales, pasajeras y transitorias y, para que real
mente pueda hablarse de desarrollo superior, esos estados ( :omo ya he señalado, las tablas 2a y 2b ilustran varias ver
provisionales deben consolidarse en rasgos permanentes. El .iones del Gran Nido y de sus estructuras o niveles básicos.
l ;on ello no estoy diciendo que se trate de estructuras, ni
desarrollo superior implica, en parte, la transformación de
los estados alterados en actualizaciones permanentes. Di Vl'lcs u ondas idénticas, sino tan sólo que son espacios evo
cho en otras palabras, en los dominios superiores de la evo IlIlivos que comparten muchas similitudes y que, como
lución, los potenciales transpersonales que, hasta ese 11Iego veremos, cualquier psicología auténticamente inte
momento, sólo eran estados provisionales de conciencia, ",r:tl deberá incluir.
42 KEN WILDER L OS NIVELES BAsl cos U OLAS 43
Parece que el más antiguo de todos estos sistemas se molla de la conciencia discurre a través de una serie de
originó en la India y sus alrededores entre el primero y el 1.ldios lineales y monolíticos que se van sucediendo uno
segundo milenio antes de Cristo (aunque algunas tradi Ir . 1:\ otro, a modo de los distintos peldaños de una escale
ciones se remontan mucho más). Los chakras, los estados I 1( ' La respuesta es que, obviamente, las cosas no funcio
y capas del Vedanta , los vijnanas budistas, los niveles vi 11 ,111 así. Como luego veremos, las distintas olas básicas del
bratorios del shivaísmo de Cachemira y la jerarquía supra 1,1.111 Nido del Ser no son más que los niveles generales a
consciente de Aurobindo proceden de esa extraordinaria Il oI vés de los que fluyen las diferentes líneas o corrientes
corriente de investigación de la conciencia. No mucho más vlllutÍvas (las líneas de las emociones, de las necesidades,
tarde -y debido posiblemente a la migración, aunque tam .11 la sensación de identidad, de la moral, de la realización
bién a la universalidad de esos potenciales- comenzó su "iritual, etcétera) y, en este sentido, el desarrollo global
cauce la corriente de Mesopotamia/Oriente Medio (que 1111 s . asemeja tanto a una escalera lineal y secuencial como
incluía el Norte y Centro de África, Persia, Palestina y 1 1111 fluido que discurre a través de esas olas básicas si
Grecia), cuya mayor influencia se convirtió en la tradición .I¡il·ndo multitud de corrientes diferentes. Pronto veremos
neoplatónica, representada por Plotino, la Cábala, el sufis dr,lInas de estas corrientes, pero antes convendrá finalizar
mo y el misticismo cristiano (todas ellas, representadas en lI'I!..~tro relato de las olas básicas y de su surgimiento.
las tablas).
Aunque el relativismo pluralista menosprecie la filoso
fía perenne (y cualquier otro "universal" ajeno a sus declara .'",c.·has del surgimiento de
ciones universales sobre la importancia del pluralismo), I distintas olas básicas
cualquier consideración sin prejuicios de la evidencia dispo
nible nos revela que las grandes tradiciones de sabiduría com 1'1\ la columna de la izquierda de la tabla 3a he reseñado la
parten una multitud de factores comunes. y no debemos 11 1.111 promedio en que surgen las estructuras básicas de
sorprendernos por ello porque, a fin de cuentas, todo cuer IIlIwencia hasta llegar a la mente formal. La investigación
po humano está compuesto de doscientos seis huesos, dos "I',iere que, en el mundo actual, esas edades son relativa-
riñones y un corazón; toda mente humana desarrolla la ca 1I It'III e similares para la mayor parte de las personas y ello
pacidad de formar imágenes, símbolos y conceptos y parece .Isí - en mi opinión- porque el desarrollo y evolución
que todo espíritu humano desarrolla intuiciones acerca de , oh'lÍvos han alcanzado, hasta el momento, el nivel for
lo divino. Así pues, en un nivel profundo --que no superfi l11,d (mientras que el acceso a los niveles que se hallan por
cial- existen muchas similitudes. Es cierto también que al 111 irna del formal, a los que todavía no ha llegado la evo
gunas tradiciones son más completas y precisas que otras, IIn il~ n colectiva (y que no son, como decíamos, tanto da
pero la unión de todas ellas nos proporciona un mapa gene 1"\ t:omo potencialidades) exige del propio esfuerzo. 11
ral del amplio ,espectro de los potenciales del ser humano. [,as tradiciones suelen dividir la vida en "las siete eda
Éste es u~ punto en el que suelen ser muy suspicaces d, \ de la persona", en donde cada una de las fases requiere
las personas a quienes desagradan los conceptos de nivel y 1I 1.1 adaptación a uno de los siete niveles básicos de la
estadio. "¿No estará, acaso, diciendo que el proceso de de- "111 Ít:ncia (como ocurre, por ejemplo, con los siete chakras:
44 KEN WlLBER LOS NIVEL ES BÁSICOS U OLAS 45
físico, emocional-sexual, mental inferior, mental interme 11 IlIduso centenares) de gradaciones distintas de los colo
dio, mental superior, alma y espíritu) y también se dice: , .ll·1 arco iris, pero existen buenas razones para movernos
que cada una de esas fases dura siete años. Desde esta pers 11 11 1111 espectro que sólo incluya seis o siete grandes colores.
pectiva, los primeros siete años de la vida van acompaña Fsto es lo que entiende la filosofía perenne por "la
dos de la adaptación al reino físico (el alimento, la It II ·dades de una persona', los siete chakras o las siete
supervivencia y la seguridad). Los segundos siete años su IllI "turas básicas. Son varias las razones por las cuales,
ponen la adaptación a la dimensión emocional-sexual-sen 1II "11lt! podamos identificar fácilmente la existencia de más
timiento (que culmina en la madurez sexual o pubertad). It vl·inte estructuras básicas (forma, sensación, percepción,
Los terceros siete años de vida (adolescencia) conllevan el I"I'pto, impulso, imagen, símbolo, endocepto, concep
surgimiento de la mente lógica y la adaptación a esa nueva 11 , I('gla... ), resulta conveniente reunirlas en torno a unos
perspectiva. Así es como llegamos a los veintiún años, edad It 11 ' n diez agrupamientos funcionales que reflejan, como
en la que suele estancarse el desarrollo de la mayor parte I r'mos a lo largo de este libro, estadios fácilmente reco
de los individuos. 12 Pero, en el caso de que el desarrollo " 11 ¡lIles. Así pues, la columna izquierda de todas las tablas
prosiga, cada siete años tenemos la posibilidad de evolu IIllIllera esros agrupamientos funcionales con términos
cionar a un nivel nuevo y superior de conciencia (motivo I IIly renerales: 1) sensoriomotor, 2) emocional-fantásmi
por el cual en la tabla 3a he colocado entre paréntesis la 11 (o emocional-sexual), 3) mente rep (abreviatura de
edad general de emergencia de las estructuras básicas su 111 111 ' representacional, semejante al pensamiento preope
periores). Debo señalar que, si bien éstas son meras gene \1 u 111 al o "preop"), 4), mente reglalrol (semejante al pen
ralizaciones plagadas de excepciones, resultan, no obstante, ¡lmi 'nto operacional- concreto o "conop", 5) mente
más que sugerentes. "II¡'Kivo-formal (semejante al pensamiento operacional
¿Por qué hablamos de siete años y no, por ejemplo, de " '1lllal o "formop"), 6) visión-lógica, 7) psíquico, 8) suril,
diez? A fin de cuentas, el modo de dividir y subdividir el '1), .111. al y 10) no dual. 13 Insisto, una vez más, en que éstas
número de colores de un arco iris resulta un tanto arbitra hll ~on más que meras generalizaciones orientadoras que
rio. Pero los filósofos y psicólogos perennes han descubier I lIltan de utilidad a la hora de organizar muchos datos y
to que, sin importar el modo en que los subdividamos (en I V lllencias, pero que no deberían impedirnos recurrir a
ciertas meditaciones, por ejemplo, se habla de hasta trein ""lp.'S más detallados o simplificados cuando la ocasión lo
ta o más estados distintos), existe un cierto agrupamiento I '1l1lera.
bras, en ocasiones puede resultar útil discriminar decenas 11 1 onstituyen aspectos inseparables de las grandes olas de
46 KEN WILBER LOS NI VELES BÁSICOS U OLAS 47
la realidad. La modernidad se dio cuenta de que era necesa 1, IIhjetos exteriores. Así fue como acabó desterrándose
rio diferenciar la ontología de la epistemología, lo cual hu !lh lo lipa de "conciencia" (en sentido amplio, es decir, las
biera sido bienvenido si la modernidad y la posmodernidad Illll¡ iones, los sueños, las visiones creativas, los estados
hubieran completado el desarrollo e integrado las diferen '" des y las experiencias cumbre). Por ello si el contenido
cias, en vez de que éstas se desmoronaran, como ocurrió. .1, I:J t..:Onciencia no se refiere a algún tipo de objeto empí
La modernidad, confiando sólo en su subjetividad aislada, 111 11 l'x.terno (como una roca, un árbol, un automóvil o un
adoptó nada más a la epistemología, por lo cual la ontolo tlq'.. lllismo, por ejemplo) se dice que la conciencia no po-
gía desapareció en el hoyo negro del subjetivismo. I' v:1lidez cognitiva. Y 10 mismo ocurre con todos los es
Entonces la Gran Cadena acabó convirtiéndose en una l ullls y modalidades de conciencia realmente interesantes.
jerarquía de niveles de conocimiento, de cogniciones, como 1':11 manos de Piaget, el significado del término cogni
las investigadas por Piaget. Y debo decir que esto no me pare 1\11 11 se estrechó todavía más hasta centrarse exclusivamen
ce tan erróneo como parcial, puesto ,que soslaya los niveles de l. I JI las operaciones lógico-matemáticas que, según decía,
realidad en los que se sustenta la cognición (algo tan lamenta ubyacÍan a las líneas evolutivas del resto de los dominios
ble como reconocer exclusivamente la existencia del nivel de JI 1.1 l'xistencia. En ese punto, la conciencia en tanto que
realidad sensoriomotor y del que no debe alejarse cualquier IIgnición" se vio reducida a percibir exclusivamente su
cognición que pretenda ser "verdadera"). Pero centrémonos, p Ilieies y objetos empíricos (a lo que, en suma, he deno
por el momento, en la cognición -a fin de cuentas, la Gran 111111.\(10 "mundo chato"). Dicho en pocas palabras,
Cadena del Ser es un gran espectro de conciencia- y pre 1I,IIIIuier conciencia centrada en algo ajeno al mundo del
guntémonos si el desarrollo de la Gran Cadena en el indivi 111,11 L'l'ialismocientífico ,no era una auténtica conciencia,
duo es equiparable al desarrollo cognitivo. 11 11 eJ'a una "verdadera" cognición.
Porque la verdad es que las cosas no son exactamente ).:\ desarrollo, pues, del Gran Nido del Ser en el indivi
así. Es cierto qued Gran Nido es, enparte, un gran espec 1111 11 1I0 se halla circunscrito al "desarrollo cognitivo". Pero
tro de conciencia. Una de las definiciones que da el diccio ' 1 I IIl1sideramos más detenidamente el esquema de Piaget
nario del término "cognitivo" es "relativo a la conciencia". lo que la mayor parte de los psicólogos evolutivos en
Por consiguiente, uno podría pensar que el desarrollo del 11 IIdl'11 por "desarrollo cognitivo"- podremos advertir al
Gran Nido del Ser (que, en el caso del individuo, incluye 11 11.IS interesantes aunque limitadas similitudes.
el desarrollo de niveles de conciencia más elevados y abarca I': n primer lugar, la investigación psicológica occiden
dores) es muy parecido al desarrollo cognitivo, en la medida 1 , 1 dl·1 desarrollo cognitivo implica el estudio de algún tipo
en que consideremos que la "cognición" o "conciencia" va ti, Illnciencia, aunque ciertamente estrecha y reducida. Así
desde lo subconsciente hasta lo autoconsciente y lo supra 111 11.... lo que Piaget denominó pensamiento operacional
consciente y que no sólo incluye modalidades exteriores de 111 1111 •.1 -y al que concebía como una estructura mate
conciencia, sino también modalidades interiores. 1II ,ti, ':" (el agrupamiento INCR)- es un modo legítimo,
El problema es que la psicología occidental ha restrin 1I1111111C limitado, de considerar la corriente de la conciencia
gido tanto el significado del término "cognición" que ha 11 , 'W punto particular del Río. Existen muchas otras for
terminado refiriéndose exclusivamente a la aprehensión de 111 .1. igualmente válidas de definir la conciencia en ese esta
48 KEN WILB ER LOS NIVELES BÁSICOS U O LAS 49
dio, desde la asunción de roles a los estilos epistemológicos, Además, el hecho de que el desarrollo cognitivo ten
las visiones del mundo y los impulsos morales. Pero, al \ Iln significado muy concreto y estrecho en la psicolo
focal izarnos en el desarrollo cognitivo, Piaget dilucidó, si 1\ Ilccidental me ha llevado también a considerarlo como
bien de un modo limitado, la importancia central del de 1111 ,1 línea evolutiva separada de las estructuras básicas (de
sarrollo de la conciencia. 11111,10 que no nos veamos obligados a reducirla a las cate
y la importancia de esta afirmación se ve subrayada 1"' .IS cognitivas occidentales y podamos conservar toda
por el hecho de que la investigación de las líneas evolutivas I lI'lueza ontológica de los holones básicos). Las tablas
-como la del desarrollo moral, del desarrollo del yo y de \ I V .~b muestran las correlaciones de las estructura bási
la capacidad de asumir roles, por ejemplo- ha evidencia I \ l nn los estadios cognitivos de los que habla la investi
adquirido la capacidad de registrar conscientemente esos h 1\;-', hablan de la existencia de diversos estadios del
distintos elementos. La conciencia, pues, es una condición .1, ,11' 1'0110 posformal, es decir, estadios del desarrollo cog
necesaria, pero no suficiente, para esos otros desarrollos. 11ft lVO que trascienden la razón lineal (que están más allá
Yeso es precisamente lo que afirman los teóricos del .\. \ pensamiento operacional formal o formop). Aunque
Gran Nido. Los niveles del Gran Nido, las estructuras bá 1.. "posformal" suele referirse a cualquiera de los estadios
sicas de la conciencia, son los niveles a través de los cuales \\1(' .~ ~ encuentran más allá de formop, suele aplicarse ex-
discurren las distintas líneas evolutivas y sin esas olas bási lI"ivamente a los estadios mentales y personales, no a los
cas no hay nada que pueda flotar sobre ellas. Ése es el mo 1II'I.Imentales y transpersonales. Dicho en otras palabras,
tivo por el cual las estructuras básicas (ya sean las capas del IlIoIlHlo los investigadores occidentales hablan de lo "pos
Vedanta, los niveles ontológicos del sefiroth de la Cábala o 111 1111:11", suelen referirse al primer estadio que se encuentra
los estadios del desarrollo del alma hacia Dios del sufismo) III,I ~ .11lá de formop, a lo que yo denomino visión-lógica. 14
constituyen la columna vertebral, el esqueleto del que de ..II\() ilustran las tablas 3a-b, la mayor parte de los inves
penden los demás sistemas. t II',.Ulores habla de la existencia de dos a cuatro estadios
En resumen el desarrollo cognitivo (investigado por los l' I lormales de la cognición (visión-lógica), que suelen tras
psicólogos occidentales) no es equiparable a la Gran Cade '11.1 '1' las fases formal/mecánicas (o formop temprano);
na o al espectro de la conciencia, aunque tal vez sea lo que 1111,111 en los dominios de la relatividad, los sistemas plu
más se le asemeje (al menos hasta los niveles de la mente 1dl \I:IS y el contextualismo (visión-lógica temprana) y, más
formal, más allá de 10s cuales los investigadores occidentales t 11 .1(', se adentran en los estadios del pensamiento metasis
no reconocen ningún tipo de cognición). Por todas esas ra \ 1 Illil (l, integrado, unificado, dialéctico y holístico (desde
zones utilizo una terminología cognitiva (como conop y for 1\ Isi(m-Iógica intermedia hasta la tardía). y todo ello nos
mop) para referirme a algunas de estas estructuras básicas IlIlh'slra una imagen dinámica, evolutiva, dialéctica e inte
(sin olvidar sus muchas limitaciones). 11.111.1 de los dominios mentales más elevados.
o KEN WILUE!(
LOS NIVELES BÁSICOS II O lAS 51
personales). Por ello, para esbozar el perfil de estos niveles, 1I p ~ icología evolutiva, entre los cuales destaca la obra
nos hemos visto obligados a confiar, una vez más, como d I'iaget que, pese a todas sus carencias, sigue destacando
ilustran varias de las tablas, en la visión que nos brindan . 111 110 una de las investigaciones psicológicas más impor
los grandes sabios y contemplativos. . ( IIIII'S realizadas en este siglo. Piaget abrió muchas puertas
Una cuestión muy espinosa desde esta perspectiva es I . ' \I ~ tipo de investigación. Siguiendo el camino pionero
si los distintos estadios espirituales/transpersonales pueden, di , hrozado por James Mark Baldwin (vid. infra.), Piaget
en sí mismos, ser considerados como si se tratase de nive .1 mostró que cada nivel del desarrollo posee una visión
les superiores del desarrollo cognitivo. La respuesta, a mi ddl'l'ente del mundo, con percepciones, modalidades es
entender, depende de lo que entendamos por "cognitivo". l' 1\ io-temporales y motivaciones morales diferentes (des
Si consideramos, como hacen los psicólogos occidentales, I IIhrimientos en torno a los cuales girará posteriormente
que el término "cognitivo" se refiere al conocimiento con 11Irabajo de investigadores como Maslow, Kohlberg, Lo
ceptual y mental de los objetos exteriores, la respuesta será \' Inger y Gilligan) . Fue él quien demostró que la realidad
negativa, puesro que los estadios espirituales más elevados 111 1 es algo dado, sino que, en muchos modos, es construi
no son cogniciones mentales sino supramentales, trans .111 (un estructuralismo que hizo posible el post-estructu
personales y no exteriores. Si, por el contrario, considera I,tl is mo); su méthode clinique investigó detalladamente el
mos que el término "cognitivo" se refiere a "la conciencia, 1"'~n rroUo de la conciencia, una investigación que desen
I ,hlcnó literalmente cientos de hallazgos y ejerció una in
en general" (que incluye los estados supraconscientes), la
respuesta será positiva, puesto que gran parte de la expe Ihlt'neia muy poderosa en multitud de campos, desde la
riencia espiritual superior es, de hecho, de tipo cognitivo. I (hIcación hasta la filosofía (Habermas, entre muchos otros,
Pero debo señalar que los estados espirituales y transperso d en deuda con él). Pocos son los teóricos, en suma, que
nales presentan multitud de vertientes -afectivas, mora plIl'den afirmar haber contribuido siquiera con una déci
les y otras ligadas a la sensación de identidad- que mal 111.1 parte de lo que lo hiciera Piaget.
podrían ser calificadas como cognitivas, por más que usá La mayor parte de los estudiosos está de acuerdo con
ramos el término en un sentido muy amplio. En conse '111~ la principal carencia del sistema de Piaget estriba en el
cuencia, pues, lo "cognitivo", en el sentido más amplio del 11(.dlO de haber circunscrito casi exclusivamente su inves
término, se refiere a "la conciencia" y el desarrollo cogniti ligación al desarrollo cognitivo (concebido en tanto com
vo constituye sólo una parte, muy importante eso sí, del I'l'lcncÍa lógico-matemática), ya que la evidencia demuestra
espectro global del ser y del conocimiento. II.tlpablemente la existencia de multitud de líneas evoluti
" .I~ que se despliegan de un modo relativamente indepen
dl \'nte (como las del ego, de la moral, del afecto, la
1111 'rpersonal, la artística). Según mi modelo, por ejemplo,
LOS NIVELES llÁSICOS U OLAS 53
'1.~ 1\1 N WII.IIER
cultural, la eVIdenCIa al respecto sigue siendo casi unáni 111 1 s 'a uniforme sino que dependa de factores ambientales
~e: los resultad~s de la investigación llevada a cabo por \' I IIlrurales". Aunque los autores no utilicen exactamente
Plaget hasta elll1vel de las operaciones formales demues I lOS términos, sus conclusiones afirman que los rasgos pro
tra.n la universalidad intercultural de sus resultados. La 1\lllJos de los estadios son universales, mientras que los
CUIdadosa. revisión realizada por Harry Gardiner, Jay Mu 1 •• ,V,oS superficiales, por su parte, dependen de factores cul
tt.er y Connne Kosmitzki de los datos relativos a los esta ¡LIrales, medioambientales Y ecológicos (como luego vere
dIOS sen~oriomotor, preoperacional, operacional concreto IIIOS, los cuatro cuadrantes están implicados en el desarrollo
y operacIOnal formal de Piaget y presentada en Lives across 1I1lIividual) . "Finalmente parece que, aunque la tasa y ni
Cultures: Cross-Cultural Human Development, un manual vd de ejecución de los niños que llegan al periodo opera
con much~ reputación escrito desde una perspectiva abier I ¡onal concreto de Piaget depende de la experiencia culrural,
tamen~e [¡beral -. -que suele contemplar con suspicacia I orden de aparición ,de los distintos estadios en las diver
. . cosa que suene a "universal"- , ha d escu b'lerro
cualqUIer ',.lS sociedades estudiadas sigue siendo el mismo que él pre-
que, .Sl bIen el contexto cultural puede modificar, en cierras
IIi jera". 15
ocasIOnes la tasa de desarrollo o el énfasis en cierras as Son varias las razones que podrían explicar el hecho de
pectos no al.tera,. en modo alguno, el orden de aparición 'I\le pocos individuos de cualquier cultura (asiática, africa
de los estadIOS 111 su validez intercultural. lIa, americana) alcancen el estadio cognitivo de las opera
S~s conclusiones respecto del estadio sensoriomotor ciones formales. Tal vez se trate -como yo creo-- de que
por eJe~~lo, son las siguientes: "Los rasgos cualitativo~ ,,1 estadio de las operaciones formales sea un estadio más
car~~te~ls~lcos del desarrollo del estadio sensoriomotor son ,'levado y, en consecuencia, más difícil de alcanzar. Tam
caSI Ide~ncos en todos los niños estudiados hasta el mo hién puede ocurrir -como opinan los autores de la me n
n:ento: Independientemente de las extraordinarias diferen l'iünada revisión- que, si bien se trata de una capacidad,
CIas eXIstentes entre los distintos entornos culturales que no alcance a configurar un verdadero estadio porque sólo
h~mos considerado". Respecto de la revisión de los esta algunas culturas subrayan -y, en consecuencia, enseñan
dIOS preop~racional y operacional concreto y basándose las operaciones formales. Existe, pues, una evidencia que
en un formIdable número de estudios realizados con per parece corroborar la realidad del estadio operacional for
sonas proc:dentes ~e países tan distintos como Nigeria, Inal de Piaget, aunque no es concluyente, una debilidad
Zambla, II:an, Argeba, Nepal, Senegal, y que también in que algunos utilizan para despachar de un plumazo todos
cluye a onentales, senegaleses, indios de la Amazonia y
54 KEN W fLBER
Los NIVELES llÁSICOS U OLAS 55
los estadios de Piaget, cuando la conclusión más correcta, IHlt objetos que comparten predicados similares; hay más
basada en una .evidencia ciertamente abrumadora, es que
11.1 '11 un vaso alto que en un vaso chato -aun cuando
todos los estadIos hasta el operacional formal han demos
IlIilos contengan la misma cantidad de agua-; confu
trado ser universales e interculturales.
111 11 dc los objetos con los conceptos con los que se. los
. Yo ~reo -como luego trataré de justificar aportando la
, J' fl·,~enta) que dan lugar a varios ti~os de desplaz~mIen-
eVIdenCIa substancial de que disponemos hasta este momen
11 1', "mágicos" y creencias "míticas". Este es el motIvo por
to- que todos los estadios -incluso formop, la visión-ló , 1\ llal veremos que, en las tablas, muchos investigadores
gica y los estadios transracionales_ son universales. Al
I I ('!leren a esas fases tempranas del desarrollo con nom
mismo tiempo, como veremos cuando toquemos el tema
1111' ,\ tales como mágico, animista, mítico.
de la espiritualidad infantil (capítulo 11), los estadios más
Pero eso no significa que debamos reducir toda magia
tem?ra~os son, p~ecisamente, los evidenciados por las in
l ' [cldo mito a un desarrollo cognitivo inmaduro, aunque
VestIgaCIOnes de PIaget que se han visto corroborados por la
1," lamente haya mucho de verdad en ello (si como ojo de
evidencia inter~ultural. Espero que, de ese modo, podamos
I
estadios sensoriomotor y preoperacional están encerrado. pn rivista". Según la investigación realizada por S~sanne
en su visión de las cosas y no han desarrollado todavía la I ;pok-Greuter, el pensamiento operacional sólo dIspone
capacidad de asumir el papel de los demás. Este "narcisis tll la perspectiva en primera persona (egocéntrico), el pen
mo" constituye un rasgo normal y sano de los estadios tem~ ¡lllIiento operacional concreto le añade la perspectiva de
pranos del desarrollo y sólo se torna problemático (como 1.1,\I;gunda persona (sociocéntrico) yel pensamiento ope
veremos), si no madura adecuadamente. !'ILional formal la de la tercera persona (que no sólo per
Casi todos estos investigadores están de acuerdo con IlIitt: la precisión necesaria para la ciencia, sino también la
que, en la medida en que va desarrollándose la capacidad ¡llIparcialidad posconvencional y mundicéntrica de la jus
cognitiva, la conciencia comienza a relacionarse y operar I({ ia y el respeto). Así pues, la razón puede "normalizar las
de un modo más adecuado con el mundo sensoriomotor. I(tlrmas" de una cultura, sometiéndolas a críticas basadas
ya se trate de aprender a tocar el violín o clasificar en fun 11 principios de justicia universales (no etnocéntricos). La
ción del tamaño, aunque la conciencia siga todavía teñida 1.1I.!'111 perspectívista, siendo sumamente reflexiva, permite
de muchas "adherencias míticas". Estas operaciones con IJI:tntener una introspección sostenida. Y ésta, en suma, es
cretas son llevadas a cabo por los esquemas y las reglas, que 1.1 primera estructura que puede imaginar los mundos del
también permiten que el yo propio de ese estadio adopte .( (lmo si" y del "¿qué ocurriría en el caso de que ... ?" que
varios roles sociales y pase del reino egocéntrico/precon .Ihren las puertas para que el ser humano se convierta en
vencional al sociocéntrico/convencional. 1111 soñador y un visionario.
En la medida en que la conciencia se desarrolla y pro Pero, por más importante que sea la racionalidad for
fundiza, las categorías y operaciones concretas se tornan 111;11, todos los investigadores mencionados reconocen la
más generales, más abstractas (y resultan aplicables cada (' xistencia de estructuras todavía más elevadas, como los
vez a más situaciones) y, en ese mismo sentido, también I .~Iadios posformales de la cognición -un tipo de razón
más universales. La conciencia operacional formal puede \11 perior- que, según Cook-Greuter, pueden tener en /
entonces comenzar a soportar una orientación posconven I lienta todavía más perspectivas (e incluir también la cuarta '
cional hacia el mundo, escapando de la visión -y del y hasta la quinta persona). El hecho de poder asumir mu-
mundo- etno/sociocéntrica (y mítico/pertenencia) pro l has perspectivas sin privilegiar ninguna de ellas es lo que
pias del pensamiento concreto.
( ; 'bser denominó aperspectivismo integral, lo que im
Aunque la "racionalidad" sea todavía el blanco de los plica el desarrollo de la conciencia mundicéntrica y pos
estudios culturales antioccidentales (con un sesgo fuerte (·OllVencional. Existe un consenso general en que los
mente relativista) y se haya convertido en un término des ,'stadios posformales (o visión-lógica) implican dos o tres
pectivo, sigue siendo el asiento de un extraordinario número I',randes estadios. Al avanzar más allá del formalismo abs-
de logros y capacidades positivas (incluso las mismas capa Iracto universal, la conciencia pasa primero a un tipo de
cidades a las que suelen recurrir los críticos de la razón). La t ognición dinámica relativa y al pluralismo (visión-Iógi
racionalidad (o la razón, en sentido amplio) implica, antes 1 a temprana) y luego a un tipo de cognición de unidad,
que nada, la capacidad de asumir diferentes perspectivas, holismo y dialéctica dinámica denominada integralismo
motivo por el cual Jean Gebser la calificó de "razón~pers- Illüversal (de la visión-lógica intermedia a la tardía), como
58 KEN WILBER
LOS NIVELES BAs ICOS U O LAS 59
ilustran claramente las tablas 3a y 3b (y otras que post 1.. . muy distintos. Las tablas que presentamos al final del
riormente discutiremos). 17 11 1>10 nos ofrecen unas dieciséis olas del espectro global de
Pero, por más "holística" que sea la visión-lógica, col 11 , Ilnciencia que, como veremos a lo largo de esta pre-
reino mental todavía puede seguir desarrollándose. Cierta I 1\1.1ción, pueden condensarse o expandirse de muchos
mente, existen estadios mentales muy superiores, más all 11I .. .Ios.
de los cuales se despliegan los dominios supramentales pro A través de las olas generales del Gran Río de la vida
piamente transpersonales. He incluido a Sri Aurobindo y .1 1 urren más de dos decenas de corrientes evolutivas y
I
Charles Alexander como ejemplos de lo que podría incluir 11.. l.ls ellas deben ser navegadas por el yo en su extraordi
el espectro completo de un modelo del desarrollo cogniti 111 1 jo viaje que conduce desde el polvo cósmico hasta la
Resumen
[61]
62 KE N WILllER
LAS LeN EAS o CORRIENTES EVOLUTIVAS 63
lineal o secuencial, un hecho, dicho sea de paso, que acabó Para aprender a tocar un instrumento musical, por
desarticulando el esquema piagetiano. IlIplo, uno debe comenzar a adaptarse físicamente a él
A pesar de ello, debo insistir en que el grueso de la 1I11 modo sensoriomotor. Luego tiene que aprender a
investigación ha seguido encontrando que cada línea evo 11 11 .11" unas pocas y sencillas canciones hasta dominar poco
lutiva tiende a desplegarse de un modo secuencial y holo I 111' 'o las operaciones y reglas concretas necesarias para
árquico, que los estadios más elevados de cada línea tienden l' lt .11' ese instrumento. Y, a medida que uno va aprendien
a incluir o incorporar los estadios más tempranos, que re d" las claves y escalas musicales, las habilidades van tor
sulta imposible saltarse ningún estadio y que el orden de Il udose más abstractas y puede comenzar a aplicarlas a
aparición de los distintos estadios no puede verse alterado 1111 lodías nuevas y diferentes. Casi todas las líneas evoluti-
por el condicionamiento ambiental ni por el refuerzo so I -desde la cognitiva hasta la del ego, la afectiva, la moral
cial. Así pues, la evidencia de que disponemos hasta el I 1.1 kinestésica- atraviesan esos tres grandes estadios. Y si
momento sugiere con toda claridad que esto es lo que ocu 11 r plamos la posibilidad de que existan estadios del des a
rre con todas y cada una de las líneas del desarrollo men .. ,,110 superiores o transpersonales (a los que podríamos
cionadas. 2
1 uominar "post-posconvencionales"), dispondríamos de
El importante Higher Stages 01 Human Development 1111 lIlapa de cuatro grandes estadios, niveles u olas -que
(editado por Charles Alexander y EUen Langer), por ejem IIt.II· aria desde lo sensoriomotor hasta lo convencional, lo
plo, presenta la obra de trece importantes psicólogos evo pmeonvencional y lo post-posconvencional (desde precon
lutivos -entre los que se incluye aJean Piaget, Lawrence 11.1\1:1 con y, desde ahí, hasta postcon y post-postcon)- a
Kohlberg, Carol Gilligan, Kurt Fischer, Howard Gardner, I I .IV('S de los cuales fluye la mayor parte de las líneas del
Karl Pribram y Robert Kegan- doce de los cuales presen d(·\,lrroUo.
tan modelos manifiestamente jerárquicos (incluyendo tam ¿y qué son esas cuatro grandes olas sino una versión
bién el desarrollo femenino estudiado por Gilligan) y debo IIllplificada del Gran Nido de Ser que va desde el cuerpo
decir que no se trata de meras especulaciones teóricas, sino ( 1'llsoriomotOr) hasta la mente (convencional y posca n
del fruto de la investigación experimental. Con ello no '( 11 '¡anal) yel espíritu (post-posconvencional). Obviamen
estoy afirmando que todas las líneas del desarrollo sean 11". esos cuatro grandes estadios son simplemente un
jerárquicas -porque, como veremos más adelante, mu Ir'\llmen muy breve de los hallazgos realizados por la in
chos de sus rasgos no lo son-, sino tan sólo que eso es lo \' t \ 1igación ya que, en la mayor parte de los casos, el desa- "'-,
que ocurre con sus aspectos más fundamentales. Además, 111111 0 -cognitivo, del yo y moral, por ejemplo- atraviesa
existe un acuerdo general en que, por más distintas que , IIleo, seis, siete o incluso más estadios que, en casi tOdos
sean las distintas líneas del desarrollo, la mayor parte de l. I ~ casos, se atienen estrictamente a los niveles del Gran
ellas no sólo se despliega de un modo holoárquico, sino Niel o del Ser.
que lo hace atravesando la misma secuencia de olas gene Dicho en otras palabras, la razón por la cual la mayor
rales, un estadio preconvencionallfísico/sensoriomotor, atto p,lr te de las líneas del desarrollo atraviesa universalmente
estadio convencional/acciones/ reg,las y un tercer estadio más 1111 :1 secuencia holoárquica invariable es que se ajustan a la
abstracto/ posconvencional/ formal. 3 IlIliversalmente invariable Gran Holoarquía del Ser, el gran
LAS LíNEAS o CORRIENTES EVOLUTIVAS 65
campo morfogenético que sugieren de un modo tan claro 1.1 \ líneas, no tanto en otras y mucho menos en unas terce
las tablas que presentamos al final del libro. El Gran Nido w, lo cual significa, como he señalado, que el desarrollo
es, básicamente, un gran campo morfogenético, un espa ~',I()bal no se ajusta a ningún tipo de secuencia lineal.
cio evolutivo general que representa algunas de las olas
básicas de la realidad de que disponen los individuos y que Esto es lo que quiere representar la figura 2, a la que
determina ~l camino a través del cual fluye el desarrolIo y " 'nomino "psicógrafo integral"; en el eje vertical, se ha
~ q.ue se ajusta, en consecuencia, el surgimiento de los 110m representados los distintos niveles del Gran Nido del
dIstlntos talentos, capacidades y habilidades individuales. ')cr a través de los cuales discurren las distintas líneas. (De
y con ello no estoy diciendo que esos niveles estén graba LIs más de dos decenas aproximadas de líneas del desarro
d~s con fuego, sino tan sólo que son algunas de las co llo, he incluido únicamente cinco: la cognitiva, la moral,
mentes más fuertes del Gran Río de la Vida que, de un la interpersonal, la espiritual y la afectiva. También debo
modo u ?tro, arrastran todo cuanto hallan a su paso. En dt:cir que he utilizado el término "espíritu" en su doble
e~te sentIdo, los' potenciales individuales que van apare .1 'cpción como el más elevado de los niveles del desarrollo
cIendo ~ 10 largo del desarrollo humano tienden a seguir y como una línea independiente, reflejando así, los dos
las comentes del gran Río de Vida, las olas de la Gran principales significados del término "espiritualidad" [véa
Holoarquía. Esto es, en suma, lo que sugiere la evidencia se capítulo 10]). Y puesto que (como evidencia la figura 1)
empírica recogida hasta este momento.
el Gran Nido es realmente una holoarquía, la figura 3 re
Resaltemos, no obstante, que las distintas corrientes, presenta una imagen más precisa del psicógrafo integral.
aun cuando emigren a través de un campo similar, lo ha
cen de un modo relativamente independiente. Es por ello Espíritu
alma
cuerpo
cognitiva interpersonal afectiva
moral espiritual
mal (puesto que es la más inmediata)- se trata de un "yo", 1I 1111lS uno con Dios en tanto que Sujeto último, Con
desde la segunda - a la que denomino yo distal (puesfo 1I IH ia pura, Vacuidad pura, Testigo absoluto, Yo-Yo o
que es objetivo y "más alejado")- sin embargo se asemej a¡ '\II"lIte que nunca puede ser visto, pero que, paradójica
más a un "mí" (o incluso a un "mío"). Ambas facetas fOI 111I' 111 t: , existe como Todo lo que puede ser visto, el Espíri
man parte -junto a otras fuentes de la identidad- de lo 111 ' 111t: lo trasciende todo -y, por tanto, nunca puede ser
que denomino yo global.
1 1.,- Ytodo lo incluye y es, por ese mismo motivo, todo
Estas distinciones son importantes porque, como han 1II'I"t: estamos viendo ahora mismo. En el capítu[o 8 reto
señalado muchos investigadores -desde Sri Ramana Ma 11111 ('mas este punto.)
harshi hasta Robert Kegan-, a lo largo del desarrollo psi Fl yo global, pues, es una amalgama de todos los "yo es"
cológico, el "yo" de un estadio se convierte en el "mí" d(.:1 ItllloSI.: hallan presentes ahora mismo: el yo proximal (o "yo"),
siguiente. Con ello quiero decir que, en un determinado 1r" distal (o "mí") y el fundamento mismo de la concien
momento, uno está identificado (o se halla inmerso) en I .1, el Testigo último (el Yo trascendental, Yo preexistente o
un estadio del desarrollo (que, en consecuencia, es experi , ,) Yo"), todos los cuales participan de nuestra sensación
mentado como un "yo") y que, para pasar al siguient , all' 1(1 ·ntidad de este momento y son importantes para com
debe terminar desidentificándose de él y trascendiéndolo, 11I l llder el desarrollo y la evolución de la conciencia.
de forma que pueda verlo más objetivamente con cierta El hecho de que el yo global incluya varias corrientes
distancia y desapego. Dicho en otras palabras, el sujeto de dlkrcntes (y, como luego veremos, todo tipo de subperso
un estadio se convierte en uno de los objetos del siguiente. lI.alidades) implica que el yo global no se ajusta a ningún
El bebé, por ejemplo se halla casi exclusivamente iden 111''' de desarrollo a través de una secuencia de estadios.
tificado con su cuerpo; su cuerpo es su yo (el yo proximal) No obstante, la moderna investigación ha puesto de relie
y, en consecuencia, no puede dar un paso atrás y observar ,. dI.: manera consistente que el yo proximal, al menos,
lo de manera objetiva. Pero, en la medida en que comien , pnimenta un desarrollo secuencial a través de estadios.2
za a emerger la mente verbal y conceptual, el niño empieza I 1 lonocida y reputada investigación llevada a cabo por
a identificarse con ella, en cuyo caso, la mente se conviertl' 11I1l' Loevinger, por ejemplo (cuyos experimentos han sido
en su yo o sujeto (el yo proximal) y puede, por vez prime IIl'lIIducidos en todo el mundo con resultados similares)'r...!
ra, empezar a contemplar objetivamente su cuerpo (en tanto 1a.1I'videnciado que el "desarrollo del ego" -equiparable a
que un objeto distal o "mí"). Ahora su cuerpo se ha con 11.1 "yo proximal"-3 discurre a través de una decena de es-
vertido en un objeto del nuevo sujeto, el yo mental. Así es 1.ld¡os claramente discernibles (hasta llegar a lo que deno
como el sujeto de un estadio termina convirtiéndose en el 1111110 centauro , véase tabla la) . Y, desde mi punto de vista,
objeto del siguiente. .
, 1d l'~arrollo del yo proximal se halla en el mismo núcleo de
(Y, según añade la filosofía perenne, en los dominios I1 ('v()lución de la conciencia, puesto que es el que navega a
más elevados del espectro de la conciencia, el yo indivi II.IV(\~ de las olas básicas del Gran Nido del Ser.
dual -el yo separado o sujeto interno- se convierte en En sí mismas, las estructuras u olas básicas están des
objeto del Yo último, que no es otro que el Esp íritu ra ,,"j.ldas de toda sensación de idenridad, un punto en el
diante, nuestra verdadera Identidad. Según los místicos, '1 111' han insistido reiteradamente los filósofos perennes
7O KEN WIlllER
EL YO 71
de todas las tradiciones, desde Plotino hasta Vasuband "landes dominios transpersonales y acceder provisional
hu, Padmasambhava y Santa Teresa. Las estructuras bási IlH::nte a las grandes realidades superiores.
cas son simplemente las olas del ser y del conocimiento Por otra parte, la evidencia empírica ha demostrado
que va atravesando el yo a lo largo del proceso durante el dI" un modo reiterado que, en un determinado momento,
cual desarrolla sus potenciales más elevados. Cada vez que c'l centro de gravedad del yo, por así decirlo, tiende a girar
el yo (el yo proximal) tropieza con un nuevo nivel del ,'JI torno a un determinado nivel básico de conciencia. Esto
Gran Nido de! Ser, comienza identificándose con él y >,Ignifica, por ejemplo, que si hacemos un examen de desa
consolidándolo; luego se desidentifica de él (lo trascien lIollo del ego a un individuo, el 50% de sus respuestas
de, se despoja de él) y finalmente lo incluye e integra en procederá de un determinado nivel, el 25% del nivel in
e! nuevo nivelo, dicho en otras palabras, atraviesa un IIll'diatamente inferior y e! resto del nivel inmediatamente
fulcro (o un hito) de su proceso de desarrollo. Son mu \llperior, lo cual se explica, desde mi punto de vista, por el
chos los investigadores que han estudiado estos hitos fun lI('eho de que cada vez que e! yo se identifica con un nivel
damentales del proceso de desarrollo del yo; por ejemplo: d . conciencia, experimenta literalmente la pérdida de ese
James Mark Baldwin, CIare Graves, Jane Loevinger, John nivel como una amenaza de muerte, porque la vida del yo
Broughton, Erik Erikson, Susanne Cook-Grellter, Don identifica con ese nivel,4 en consecuencia, sólo lo aban
Beck y Robert Kegan, entre Otros (los cuales están repre duna con gran dificultad. De hecho, creo que cada uno de
sentados en las tablas, aunque debo insistir en que estos Ills grandes hitos de! desarrollo del yo se ve envuelto en
estudiosos no están investigando las mismas corrientes, \lna diBcillucha contra la muerte, ya que la desidentifica
sino simplemente corrientes que fluyen paralelas a través , íc'lIl o trascendencia implica la muerte de ese nivel, lo cual,
del Gran Río y que, en consecuencia, comparten ciertas (' 11 ocasiones, puede llegar a ser muy traumático (véase ta
similitudes en la naturaleza de la sensación de identidad lIla la; en e! capítulo 8 examinaremos otros hitos o fulcros
proximal). dd desarrollo de! YO).5 La única razón por la cual el yo
Pero decir que e! yo se identifica con una ola concreta termina aceptando la muerte de un determinado nivel es
del Gran Arco Iris del Ser no supone, sin embargo, decir qlle la vida del siguiente resulta todavía más satisfactoria. El
que se halle rígidamente circunscrito a ese nivel porque, I'CI, por tanto, se desidentifica o desincrusta de! presente ni
muy al contrario, hay ocasiones en las que el yo puede 1'1'1, "muere" a la identidad exclusiva con él y acaba identifi
hallarse en "todas partes". Dentro de ciertos límites, el yo ,.lndose con (o aceptando a y adentrándose en) el nivel
puede desplazarse por todo el espectro de la conciencia, Ilp ~rior para vivir en él, hasta que la muerte de éste tam
regresar o descender en la holoarquía del ser y del conoci lut-JI termina siendo aceptada. (Recordemos que, según afir
miento y volver hacia atrás, para consolidar algo y regresar 111,1 la filosofía perenne, cuando se han muerto todas las
de nuevo. Además, el hecho de que, en cada uno de los IIIIH:rtes, e! resultado es Dios, el despertar al que los suBes
distintos estadios de su desarrollo, e! yo pueda acceder a d, nominan Identidad Suprema entre e! yo yel Espíritu.)
los grandes estados naturales de la conciencia (psíquico, El yo proximal, pues, es el navegador de las distintas
sutil, causal y no dual) también supone que puede tener 'Hldas y corrientes de! Gran Río de la Vida, la fuente central
experiencias cumbre momentáneas en cualquiera de los ,I( la identidad, una identidad que va profundizándose y
EL YO 73
72 KEN WILI3ER
amplía, pongamos por caso, desde lo egocéntrico hasta lo 11:11, ya que es ellocus de identidad, voluntad, metabolismo,
' 1v') navega a través de las distintas olas básicas del Gran
"1,, dd Ser gracias a su capacidad para identificarse con
d.1 IJ na de eUas y cabalgada hasta alcanzar cierto grado
j plmitud. Es como si el yo dispusiera de la capacidad de
IllltiFicarse con un determinado nivel de conciencia, do
,i ll.lrlO y acabar desidentificándose de él (e integrándo
111. para ascender luego al siguiente nivel, identificarse con
1, .Isí a lo largo de todo un largo proceso que sólo con
111 >'(' cuando se agota su capacidad evolutiva.
( :ada vez que el centro de gravedad del yo se despla
1 y cumienza a gravitar en torno a un nuevo nivel de
'I lIh iencia, accede a una nueva perspectiva sobre la vida,
I I que cada uno de los niveles básicos del Gran Nido del
. 1 posee una arquitectura diferente y, en consecuencia,
11,,¡ hilita el acceso a una visión diferente del mundo. Es
1"11 ·!lo que, en cada uno de esos estadios, el yo se ve en
l. "bligación de afrontar nuevos miedos, nuevas necesi
.r.•elt's , nuevos problemas, nuevos objetivos, nuevas mo \
;'
[75]
76 KEN WILOER
LAS CORRlENTES RElACIONADAS CON EL YO 77
y de sus subconjuntos, las líneas evolutivas 111.1 Freud, Heinz Werner, Edith Jacobson, Harry Stack
con el yo (la línea de las necesidades, de la identidad). IV.IIl, Heinz Hartmann, Rene Spitz, Erich Neumann,
En realidad, la creación de los estadios relacionados I '.Irtl F. Edinger, Clare Graves y Erik Erikson. 2 Entre los
el yo depende parcialmente de la identificación del yo 111 liS posteriores (que también han influido en el desa
un determinado nivel de conciencia. Así -como lo m , 11, 1 de mi visión), debo citar a Jane Loevinger, John Btoug
tran las tablas ubicadas al final del libro- cuando el yo 1111, ( )tto Kernberg, Jacques Lacan, Heinz Kohut, Margaret
identifica con la mente convencional (cuando el Ild"r, James Masterson, Robert Kegan y Susanne Cook
nivel de conciencia del yo es conop tardío), su sensación I1 tllt'r, por citar sólo a unos cuantos.
identidad (a la Loevinger) es la conformista-rol, su sens 1,,1 visión de Erikson es tan amplia que acabó t1·ascen
ción moral (a la KoehlberiJ comienza a ser convencional 11.10 el estrecho marco del reduccionismo psicoanalíti
su necesidad básica (a la Maslow) es la pertenencia. Ése C~ 1 11 ,·1 que se originó. Sus "estadios psicosociales", que
tipo de roles, moral y necesidad que se ponen en mardl l,, " ,Ill desde el momento del nacimiento hasta la ado
cuando el centro de gravedad del yo comienza a gravitar I IlI'ia y la madurez, no sólo despertaron las simpatías del
torno a la mente regla/rol tardía y se identifica exclusi l"h, o en general, también alentaron la obra de muchos
mente con ese nivel de conciencia,l ése es, dicho en ot 1m investigadores. Según su esquema (tabla 4a) -que,
palabras, el aspecto que asume el mundo contemplado d(' " It"I'l() modo, evoca "las siete etapas de la vida de una
de ese nivel concreto del espectro de la conciencia. 1 l ll¡a"- el proceso de desarrollo del ser humano atra
La mayor parte de esos estadios -como la moral, I .1 .\i 're u ocho grandes etapas (o estadios). Haciéndose
identidad y las necesidades del yo, por ejemplo- se enu 11 ,JI' \lna verdad que comenzó a irrumpir en escena gra
mera en las tablas 4a-4c, que se refieren a los estadios n:l:1 .1 las investigaciones realizadas por Baldwin y Piaget
cionados más Íntimamente con la identidad del yo (como 1111,1 vt:rdad, por otra parte, explícita en los idealistas ale
el desarrollo del ego de Loevinger y los estadios psicosocia III'~ que tanto influyeron sobre ellos), cada uno de los
les de Erikson), mientras que las tablas 5a-5c se ocupan J lidios del proceso de desarrollo contempla un mundo
los estadios del desarrollo moral y de las perspectivas rda 11. (t' lIle, un mundo de necesidades, afanes, problemas,
cionadas con el yo, con los distintos paisajes (y visiones d I 11 1111 lOS y patologías distintas. Así pues, Erikson no re
mundo) a los que accede el yo desde cada uno de los di~ 1111" Jos problemas vitales a los traumas infantiles, sino
tintos niveles de conciencia. Veamos. '" It.lhla de la existencia de seis o siete estadios tanto o
Illlportantes que la infancia. Y si bien es cierto que
1 ''.I.ldios más elevados de su visión no son transperso
Los estadios del yo (tablas 4a-4c) l. (ya que se refieren más bien a un desarrollo horizon
00
demostrar su aplicación en un amplio rango de qULJ,l<1I..."" " I ollviene recordar aquí que casi todas las visiones de
que van desde el mundo empresarial hasta el campo del 11 - desde la de Abraham Maslow hasta las de Jane
bierno y la educación. Graves esbozó una visión muy hr,er. Roben Kegan y CIare Graves- no se basan en
funda del proceso de desarrollo del ser humano que 1 IIl.uiones, sino en los datos proporcionados por la
investigación posterior no sólo no ha refutado, sino que ' 11',.1 ·i6n. Además, la mayoría de los teóricos de esta
ido corroborando y perfeccionando con el paso del ,'-u 11 " It,
LJ'
1 '1Il \" he presentado (como Piaget, Loevinger, Maslow y
persona atraviesa en su camino hacia otros estados d 111' ~II de desarrollo del ser humano. Como ya he dicho,
ser. Cuando el ser humano se desplaza a un determinad • IIIIl"O que nos brindan son instantáneas parciales del
estado de existencia -es decir, cuando el centro de gr , 111 IHo de la Vida y, si no perdemos de vista esa perspec
vedad del yo gira en torno a un determinado nivel d I .. IlIdos ellos resultan úriles. Con ello no estoy negan
conciencia-, todo su mundo psicológico -es decir, :iU I , pues, la verosimilitud de otras visiones ni que la
sentimientos, sus motivaciones, su ética, sus valores, su " I ligación posterior no pueda perfeccionarla; lo único
sistema de creencias, su visión acerca de la salud y de 1 1111 .Ifirmo es que cualquier modelo psicológico que no las
enfermedad mental, así como del modo más adecuado
lit , Illya no podrá ser calificado de integral.
de tratarla, sus concepciones y preferencias en torno a 1"
1)on Beck ha seguido aclarando y ampliando la obra
gestión empresarial, la educación, la economía y la teo
IIIP"la[ de Graves. Spiral Dinamics, escrito en colabora
ría y práctica política- asume también el aspecto pro
pio de ese estado. 4 h UI ~on su colega Christopher Cowan (con quien fundó
1N,lIional Values Center) constituye una soberbia aplica
Graves esbozó unos siete grandes "niveles u olas de la exis 11 '11 (le los principios evotutivos en general (y de los grave-
tencia humana", que van (como muestra la tabla 4c) desd IIIIIS en particular) a un amp}io rango de conflictos
la autista hasta la mágica, la animista, la sociocéntrica/coIJ 1 IIIIlI1"ales y sociales. Lejos de ser meros analistas de diván,
vencional, la individualista y la integrada. Y aunque, conw 11, k y Cowan participaron en los diálogos que contribu
1
mente aplicados al campo de la reestructuración emp lo podrán resolverse al evolucionar al estadio superior y
rial, la actividad municipal, la reorganización de los s I"( ~ólo será posible alcanzar el noble objetivo de la justi
mas educativos y la eliminación de las tensiones de 11 1 ·.ocial reconociendo y fomentando esa evolución. Ade
barrios pobres, un éxito que, en mi opinión, se debe :l 111 . ~ . puesto que todos y cada uno de los individuos dispone
claridad -y realidad- del evolucionismo dinámico ,11·11 )otencial de acceder a los mismos "memes", las líneas de
Beck y Cowan en un mundo que se halla perdido en ,. lI~i<'Jll social ya no dependen del color de la piel, la clase
relativismo pluralista. ,,"ómica o el grupo político, sino del tipo dé visión del
El caso de Sudáfrica ilustra perfectamente por qu 1II IIIIllo desde el que esté operando la persona, el grupo, el
noción de niveles evolutivos (cada uno con su propia 1111 1. la tribu, la empresa, el gobierno, el sistema educativo
sión del mundo, sus propios valores y sus propias ti 1.1 Ilación.
dades) no sólo no exacerba las tensiones sociales ( :omo dice Beck: "el foco de atención no se centra tan
afirman sus críticos), sino que contribuye a reducir 111 11 tipos de personas, como en tipos en las personas". Así
Como evidencia la tabla 4b, la Spiral Dinamics consid 1111110 el color de la piel desaparece de escena y el proble
que el proceso de desarrollo humano atraviesa unos o 111 1\l' focaliza en los factores sociales subyacentes (valores y
"memes" o estructuras profundas de valor: la instin I !lIll e s del mundo evolutivas) que originan las tensiones
(urobórica), la animísticoltribal (mágico-tifónica), la de h ¡ des. Ese fue, precisamente, el enfoque que contribuyó a
dioses de poder (mágico-mítica), la religioso/absolUl' .1 \.lrlicu1ar el problema del apartheid de Sudáfrica. 6
(mítica), la individualista-logro (racional-egoica), la rela (Al final de este capítulo volveremos a Beck e ilustra
vista (visión-lógica temprana), la sistemático-integral I l llllS con algunos ejemplos fascinantes, de modo que si
(visión lógica intermedia) y la global-holística (visión l.h partes del libro sobre el desarrollo del ser son áridas y
gica tardía). y no se trata tanto de niveles rígidos como lit 11 :letas, cobrarán vida a partir de numerosos ejemplos
olas fluidas, sobrepuestas e interrelacionadas que dan Il .Iplicaciones.)
gar a la compleja dinámica en espiral del proceso de des I.a extraordinaria investigación realizada por Jane Lo
rrollo de la conciencia. 1I1!'.l'1' se ha centrado fundamentalmente en el desarrollo
El enfoque liberal típico para tratar de eliminar 1. 1 yo (tabla 4a) , ayudándonos a precisar mucho más el
tensiones sociales comienza equiparando los valores y I II II'pO y provocando un auténtico estallido de estudios
go trata de provocar una redistribución equilibrada dl' 11 1.11 ivos. Loevinger descubrió que el desarrollo del yo
recursos (ya se trate de dinero, derechos, bienes o . tl l Il proximal) atraviesa unos diez estadios diferentes,
sin preocuparse siquiera del tema de los valores. El en(¡ II\,IIS nombres mismos ayudan a relatar la historia: autis
que conservador, por su parte, afirma los propios valore. 1" IInhiótico, impulsivo, autoprotector, conformista, cons
trata de imponerlos sobre los demás. El enfoque evolutiv l. 1I 1('~conformista, consciente, individualista, autónomo
por el contrario, admite la existencia de valores y visiOl IIlf rgrado. Se trata de una investigación que ha sido re
del mundo muy diferentes, pero no deja de ver que algu 1'111 .Ida exitosamente en diferentes culturas y que hoy en
nos son más complejos que otros, que muchos de los pr tll l ·.Igue demostrando su validez. Susanne Cook-Greuter
blemas propios de un determinado estadio del desarroll I1 ' . )',!lido refinando y ampliando la investigación empren
82 KEN WILBE R
LAS CO RRIENTES RELACI O NADAS CON EL YO 83
?ida por Loevinger y ha llegado a establecer su propio Id,/)sofos más visionarios y globales de su tiempo.1 1 Mi
ImpOrtante modelo del desarrollo {tabla 4c).l I I..lel Washburn, por su parte, nos ha ofrecido una versión
Robert Kegan (tabla 4c) parece ser el teórico evoluri IlIll1ántica muy clara del desarroUo superior que implica
va preferido de todo el mundo (incluyéndome) por su pro IIlI a recuperación de los potenciales perdidos en algún
funda, minuciosa y sensible investigación del desarrollo Illomento del proceso evolutivo y Jane Wade -una de las
evolutivo. Desde mi punto de vista, su enfoque resulta es I,.\icólogas evolutivas más competentes de la actualidad
pecialmente interesante porque dilucida la naturaleza de 1I0S ha ofrecido una excelente visión de conjunto del des-
la inmersión (identificación) y la desinmersión (trascen 1,Iiegue de las ocho grandes olas del desarrollo de la con
dencia) que marca una de las principales olas del desarro I lencia que abarcan la totalidad del espectro.
110. Sus libros The Evolving Selfy In Over Our Heads ilustran Debo insistir, una v~ más, en que, aunque estas teorías
con suma claridad su visión evolutiva y explican por qu~ IJlllestran la existencia de grandes diferencias en los distin
Kegan es el favorito de todos. IIIS estadios del desarrollo del yo, también es posible adver
Juan Pascual-Leone aporta a los estudios evolutivos una 11 r la presencia de muchas similitudes profundas. Los mismos
muy necesaria orientación continental (hermenéutica, fe Ilombres usados por los distintos teóricos para referirse a sus
nomenológica y dialéctica) que le ha nevado a articular la r\tadios son sumamente reveladores. En este sentido, los tér
ob~a de Piaget, Jaspers, Husserl, Scheler, Merleau-Ponty y l/linos utilizados por los teóricos enumerados en las tablas
HeIdegger (que también han contribuido a determinar mi l;l-4c señalan que la conciencia emprende su proceso evolu
propia visión) en un sistema dinámico y dialéctico muy l¡vo inmersa en un estadio material indiferenciado suma
poderoso (tablas 3b y 4b).8 IIH.: nte autista. Más tarde, el yo corporal se diferencia del
La importancia de la investigación realizada por John , Ilcorno material y emerge como un yo instintivo e impulsi
Broughton reside, en mi opinión, en el hecho de esbozar vo que todavía se halla sumergido de un modo mágico y
los estadios evolutivos del yo y de su epistemología (tabla .lI1imista en el entorno y que, en consecuencia, sigue lu
4a). Continuador de la obra -ya mencionada- de James ! liando por el control egocéntrico del entorno. En la medi
Mark Baldwin, Broughton no sólo destaca por haber lle da en que comienza a emerger la mente conceptual, el yo va
vado a cabo una importante labor de investigación, sino diferenciándose del cuerpo y las capacidades mentales van
varias compensaciones teóricas necesarias a las limitacio .,~regándose a las sensoriales previas, saliendo entonces de la
nes de la tradición piagetiana.9 ,'u'bita narcisista de la seguridad yel poder en primera perso
Como ejemplos de investigadores que prosiguen el lIa y adentrándose en el círculo intersubjetiva del grupo y la
desarrollo del yo hasta los dominios transpersonales he ,.oó edad.
incluido a Rudolph Steiner (tabla 4b), Michael Washburn Con la emergencia de las reglas y de la capacidad de
(4a) , Jenny Wade (4a) y Sean Grof (2a).JO Steiner (1861 .Iwmir el rol de los demás, la modalidad egocéntrica da
1925) fue un pionero en este campo (vivió durante la "eta IlIgar a la sociocéntrica, un pasogue suele comenzar de un
pa germinal" de Fechner, Jung, James) . El fundador de la lI1odo frecuentemente autoritario con los roles conformis
antro poso fía escribió cerca de doscientos libros sobre casi las y convencionales y las creencias mítico-absolutistas. El
todos los temas concebibles y fue uno de los psicólogos y d<.:sarrollo posterior de la conciencia diferencia al yo de su
84 KEN WILBER LAS CORRIE NT ES RELACIONADAS CON EL YO 85
~lobal (que va más allá del pluralismo y se adentra en la ("k weyy Piaget- demostró que el desarrollo moral atravie
mteg.ra~~ón universal), de modo que el yo personal acaba ',.\ unos seis o siete estadios (que van desde lo preconvencio
convIrtlendose en un yo más auténtico, integrado y autó lI.tI hasta lo convencional, lo posconvencional y lo
nomo (al que denomino centauro, un término utilizado posposconvencional). El individuo comienza su proceso de
también por Erikson para referirse a la integración madu desarrollo en un nivel amoral y egocéntrico en el que lo
ra que supone la fusión armónica entre la "mente huma I nrrecto es "lo que yo quiero", luego pasa a un estadio socio
na" y el "cuerpo animal". Bien podríamos decir que el 1 'ntrico en e! que lo correcto es "lo que qliiere mi grupo, mi
ce~tauro es el más elevado de los dominios personales, más t ¡,ibu o mi país" y, desde ahí, se adentra en lo posconvencio
alla de los cuales se adentra ya en las dimensiones propia lIal "lo que es válido par,a todas las personas, con indepen
mente transpersonales) . ,kncia de raza, color o credo". El estadio más elevado de
. En el caso de que la conciencia prosiga su camino evo I<ohlberg, al que denomina estadio siete, es e! "espiritual
lutivo en espiral más allá del centauro, puede estabilizarse universal", un estadio claramente posposconvencional.
en los dominios transpersonales y posposconvencionales Deirdre Kramer (tabla 5a) nos ha ofrecido una visión
(psíquic.o, sutil, causal y no dual) , dominios investigados, de conjunto del proceso de desarrollo de las visiones de!
en OCCIdente, por Johann Fichte, Friedrich Schelling, lIlundo, que van desde lo preformal hasta lo formal, lo
G~org t:Iegel , Arthur Schopenhauer, Henri Bergson, Frie pluralista y lo integral. Kitchener y King, por su parte, han
dnch Nietzsche, Carl G. Jung, Martin Heidegger, Edmund l' 'al izado un importante e influyente trabajo en el proceso
Husserl, Gustav Fechner, Henry James Senior, Ralph Wal d~ desarrollo del juicio reflexivo (que, como muestra la
do Emerson., Rudolph Steiner, Vladimir Solovyov, Josiah labIa 5a, va desde la representación hasta e! relativismo y
Royce, Annle Besant, Frederic Myers, Nikolai Berdyaev, la síntesis), La obra de William Perry en torno al desarro
Aldous Huxley, Erich Fromm, Roberto Assagioli, James llo de las perspectivas sociales, que va del estadio rígida
Mark Baldwin, William James y Abraham MalsOW.1 2 mente dualista hasta el relativistaJ pluralista y termina en
IIll estadio comprometido-sintéticó (5a), ha llamado la
c.ribe con sun: o detalle el proceso del manejo de la angu , r, es necesario, pero no suficiente, para el desarrollo moral
tia. Los estudIOS de Robert Selman en torno a asumir rol 'IIIL', a su vez es necesario, pero no suficiente, para las ideas
han dilucidado aspectos muy importantes del proceso I ti I'I'ca de la Bondad, 15 todo lo cual subraya una vez más
desarrollo del yo y de sus capacidades intersubjetivas ( :1 'jllI', aunque la mayor parte de las líneas evolutivas indivi
bla 5~). Carol Gilligan (tabla 5c) ha bosquejado unas j .Illlles experimente un desarrollo holoárquico secuencial,
rarqUlas del desarrollo moral femenino (que van desde J , I proceso global del desarrollo no opera de ese modo..
" h
« /
egOlsmo . asta e1« respeto " yel "respeto universal" ~olr.1
versión del proceso que va de lo egocéntrico ala sociocén
trico y lo mundicéntrico-) que ha tenido un gran eco, ()bjedones
aunque debo señalar que ese eco es, en gran medida, fruto
de una interpretación incorrecta de la visión de Gilligan, I \..~de la perspectiva proporciünada por el relativismo plu
según la cual el desarrollo jerárquico es típicamente mali 1.11 ista, cualquier visión que se apoye en la noción de esta
culino y la idea de que el proceso de desarrollo de las mu dios -como la de Kohlberg o la de Loevinger, por
jeres no atraviesa estadios jerárquícos se ha convertido en '·,rmplo- es eurocéntrica, sexista y marginalizadüra. No.
un auténtÍco mito cultural. Por su parte, los niveles de ac 111,stante, los resultados de la investigación emprendida hace
ción-investigación de Torber han demostrado ser especial y.1 más de quince años.al respecto han concluido de müdo
mente útiles en el campo del mundo empresarial (tabla IIIcquívoco que, por más importantes que puedan parecer,
5a). La obra de Blanchard-Fields nos brinda una visión I ~as acusaciünes sün infundadas. La visión de lüs estadios
global de la evolución de las perspectivas, que va desde la ,leI desarrollo moral de Kühlberg, por ejemplo, fue desea
modalidad egocéntrica hasta la múltiple y la integrativa lilicada como antifemini~a, pero en opinión del reputado
(tabla 5a). Las distintas posturas morales de John Rawls Social and Personality Development: "No existe evidencia
también siguen una jerarquía (tabla 5c) y lo mismo ocurre experimental alguna de que la teoría de Kohlberg esté ses
con los estadios de la bündad descritos pür Cheryl Armün 1,•• lda contra las mujeres". "Tampoco existe evidencia algu
(tabla 5b) y las estructuras del carácter moral de las que lI:l de que el desarrollo moral de las mujeres sea distinto al
habla Howe (tabla 5C) .l3
.le los hümbres; lo único que ücurre es que, en su caso, el
Todas estas teorías, dicho en otras palabras, coinciden ¡' nfasis parece centrarse más en ocuparse de los demás. De
con la visión de la Gran Cadena del Ser según la cual la hecho, la evidencia parece indicar más bien lo. contrario ya
müral y las visiones del mundo evolucionan universalmente 'Iue, al reflexionar en torno a los dilemas mürales que han
desde lo precünvencional hasta 10 convenciünal y, desde .Itravesado, ambos se refieren a la compasión y a la respon
ahí, a lo. ~üsconvencional (y lo posposconvencional).1 4 Hay \nbilidad interpersonal con tanta o mayür frecuencia que a
que ma:lzar, no obst.ante, que la investigación sugiere que I.IS cuestiones relacionadas con la ley, la justicia y lüs dere
las corrIentes evolutivas relacionadas con el yo tienen un dlOS individuales" (en cursivas en el original). Dicho en
c~rácter relativamente independiente. En este sentido, por dos palabras, "la investigación ha refutado una y otra vez
eJemplo., el desarrollo. cognitivo es una condición necesa Ilue la teoría de Kohlberg esté cargada de prejuicios en cün
ria, pero no suficiente, para el desarrollo personal que, a su tra de las mujeres".16
LAS CORRlENTES RELACI O NADAS CO N EL YO 89
88 KEN WILBEIl
¿y qué podríamos decir respecto de la acusación 1111.1 imagen del Gran Río del Ser que, en realidad: existen
que ra investigación de Kohlberg es eurocéntrica, está cul 1II IIIIcrosas corrientes que fluyen de un modo relauvamen
turalmente sesgada y, en ese sentido, margina a otras cul " independiente a través de las distintas olas básicas y que
turas? "Estudios realizados en México, las Bahamas, Taiwán, 1 111110 evidencia el psicógrafo integral que presentamos en
1 1\ I[guras 2 y 3) los individuos pueden hallarse si~~ltá-
Indonesia, Turquía, Honduras, India, Nigeria y Kenia ..
111 .I mente en diferentes olas en cada una de las dlstll1tas
han llegado a conclusiones similares. Parece, pues, que 1
distintos niveles y estadios del razonamiento moral son 11 1I'rientes del desarrollo; también hay que recordar que la
estructuras 'universales'[ ... ] [y] que la secuencia de los es .I l1 dmica en espiral no incluye los estados de conciencia ni
tadios del desarrollo moral propuestos por Kohlberg es in II~ olas transpersonales más elevadas.'9 En cualquiera de
vana " 17 C omo resume otro .
. bl e. . d or: "1 a revisión
ll1vestlga lito, I,;asos, el terreno que abarca nos ofrece un modelo muy
intercultural de la investigación y de las conclusiones d II l1t'1"eSante y valioso del yo y de su viaje a través de lo que
I I.lre Graves denominaba "las olas de la existencia".
Kohlberg se hallan exentos de todo prejuicio cultural y
Beck y Cowan, fieles al sistema de Graves, se refieren
refleja~ intereses, normas y valores morales relevantes para
I IlIs distintos niveles de la existencia del yo como "me
cualquier grupo humano. Los datos, además, también pa
\lId', que son, al mismo tiempo, estructuras psicológicas,
recen apoyar la visión evolutiva de este modelo, al tiempo
I lemas de valores y modalidades adaptativas que pueden
que sustentan su no relativismo".18
y este no relativismo se apoya, precisamente, en el • ~ 1!1:esarse de modos muy distintos, desde vis.iones ~el
hecho de que los distintos estadios atraviesan las distintas IJlIlI1do hasta estilos de vestir y formas de gobierno. En
I II'rto modo, los "memes" son los "distintos mundos" de
olas de la Gran Holoarquía no relativista que va desde lo
preconvencional hasta lo convencional y, desde ahí, hasta 'lile dispone el yo a lo largo de su desarrollo a trav.és d.e l~r~a
lo posconvencional y lo posposconvencional. Estas olas flu , ',piral de la existencia, impulsados por su propia ~ll1aml
1 .1 interna y por las condiciones variables de la ~Ida. En
yen por un campo morfogenético y un espacio evolutivo,
cuya amplitud se extiende desde la materia inerte hasta el 1'\Il' sentido, cada "meme" es un h olón, que trasCIende, a
\., vez que incluye, a sus predecesores, con lo cual el desa
espíritu supraconsciente y que permanece, en cada uno de
los estadios, completamente arraigado en el Espíritu, fun IIllllo es, al mismo tiempo, un despliegue. En la figura 4
111' incluido el diagrama utilizado por Graves para ilustrar
damento y esencia de todo el proceso.
,1 desarrollo en forma de nido (lo que nosotroS denomina-
IlIOS holoarquía).
Beck y Cowan utilizan diferentes nombres y colores
La dinámica en espiral: un ejemplo
1'111'3 referirse a los ocho o nueve niveles diferentes de yo y
de las olas de la existencia
1".1 mundo propios de su sistema. Pero no se trata sólo. de
Volvamos de nuevo a la dinámica en espiral para examinar , olladios provisionales del proceso del desarrollo del yo, S1110
con más detenimiento una de las versiones de las distintas dI' capacidades y estrategias de enfrentamiento que,. u.na
\f"/. que emergen, pueden verse activadas por las CO~dIClO
corrientes que debe atravesar el yo a lo largo de su proceso
IWS vitales adecuadas (las situaciones de emergenCIa y la
de desarrollo. No debemos olvidar que ésta no es más que
9O KEN WILBER
LAS CO RRI EN TES RELACIONADAS CON EL YO 91
heroico. Espíritus míticos, dragones, bestias y , ,11il ativas,en el fundamentalismo ~sl~ico, en l~~ "bue
nas poderosas. Los señores feudales protegen a Sil 11 .1', obras" de los scouts, en el patrIotismo de la mayo
bordinados a cambio de obediencia y tral 11., moral" (40% de la población y 30% del poder).
Fundamento de los imperios feudales (el pod r
gloria). El mundo se presenta como una selva llcll ,ll.lnja: Logro científico. En esta o1a, e1yo "escapa" de
amenazas y de todo tipo de predadores. Domina 1.1 "mentalidad azul del rebaño" y busca la verdad y ~l
y dominados. El yo hace lo que le place sin jl',lIificado en términos individuales. ~s. un nivel ,h~
miento ni culpa. I'lll ético-deductivo, experimental~ obJetl:o , ~ecalll~
Se halla presente en el rebelde sin causa, la mentali '11 Y operativo o, lo que es lo mismo, cie~tlfico .. El
fronteriza, los reinos feudales, los héroes épicos. lllllOdo se presenta como una maquinaria racIOnal bien
malvados de las películas de James Bond, los I lIfl,rasada que funciona según leyes nat.urales que pue
narios, las estrellas del rock, Atila, rey de los huno I .11'11 ser aprendidas, dominadas y malll.pulad~s ~n be
el señor de las moscas (20 % de la población y 5(YI, IlI'flcio propio. Muy orientada haCia obJetlvos'y
poder). , ~pccialmente en Estados Un.idos, ~acia el benefi.clO
1I1:tl"erial. Las leyes de la cienCia gobiernan la polítlca,
4. Azul: Conformista-regla. La vida tiene un sentido, 1.1 economía y los asuntos humanos. El mundo se pre
dirección, un objetivo y un orden determinados ('lita como una especie de tablero de ajedrez en el que
un Otro todopoderoso. Este orden impone un cód i d\.'stacan los ganadores. Alianzas comerciale~ y exp~o
de conducta basado en principios absolutistas y r. (,Ición de los recursos de la Tierra en beneficIO propIO.
acerca de lo que está "bien" y lo que está "mal". hIlldamento de los estados corporativos.
acatamiento de ese código y de esas reglas se ve "l' halla presente en la Ilustración, La rebeli6n delAtlas
compensado, mientras que su violación, por el COI (la novela de Ayn Rand) , Wall Street, la Costa Azul, ~a
trario, tiene repercusiones muy graves y duraderas. liase media emergente de todo el mundo, la in~ustrIa
fundamento de las antiguas naciones. Jerarquías. ( .\ ' la moda y de la cosmética, la búsqueda del trlunf~,
ciales rígidas y paternalistas; sólo hay un modo 1'\ colonialismo, la guerra fría, el materialismo y el h
rrecto de pensar. Ley y orden, impulsividad controlaJ "cralismo centrado en uno mismo (30% de la pobla
mediante la culpa, creencias literales y fundamentali l i6n y 50% del poder).
desarrollo que permite distanciarse y tener una nplrC." ..... I~U do facilita la emergencia de entidades pertenecientes a
va más global (aunque no claramente articulada). Por niveles de complejidad cada vez mayor (jerarquía en
el pensamiento del segundo grado reconoce y com f(lrma de nido).
la necesidad de los diversos "memes". Desde la perspec
que yo denomino visión-lógica, la conciencia del segun Ii lI"quesa: Holístico. Sistema holístico universal, hola
grado no sólo piensa en términos de un solo nivel, si nes/olas de energías integrativas; unifica el sentimien
que lo hace considerando la espiral global de la ·lst(!IlCI.~ Itl con el conocimiento [centauro]; múltiples niveles
El "meme" verde utiliza la visión-lógica temprana ('lItretejidos en un sistema consciente. Orden univer
aprehender los muchos y muy distintos sistemas y cont ~al consciente y vivo que no está basado en reglas ex
tos que existen en las diferentes culturas, pero el pel1lo lemas (azul) ni en lazos grupales (verde). Tanto teórica
m.iento del segundo grado va un paso más allá y comien' 'omo prácticamente, es posible una "gran unificación".
a Integrar los distintos sistemas plurales en espirales y h 1{ay ocasiones en que desencadena la emergencia
loarquías integrales y holísticas (los mismos Beck y COW;J de una nueva espiritualidad que engloba la totalidad de
~onfirma,? que el pensamiento de segundo grado opera 1.:( la existencia. El pensamiento turquesa utiliza todos
holanes ). Estas holoarquías incluyen los niveles ' los niveles de la espiral, advierte la interacción exis
y exteriores del desarrollo, tanto en sus dimensiones vertil tente entre múltiples niveles y detecta los armónicos,
les como en las horizontales, ofreciéndonos una visión om las fuerzas místicas y los estados de flujo que impreg
ninivel,r multidimensional ricamente holoárquica. Ilan cualquier organización. (Pensamiento del segun
EXIsten dos grandes olas del pensamiento del segund do grado : 1% de la población, 5% del poder.)
grado (que se corresponden aproximadamente con nu
tra visión-lógica intermedia y tardía). I I ol1ciencia turquesa propia del segundo grado (que sólo
, II :l lla presente en un 1% de la población y que sólo de
7. Amarillo: Integrador. La vida se presenta como un c,l h ll 1.\ - en el caso del nivel turquesa- un 0.1 % del po
leidoscopio de jerarquías [holoarquías], sistemas y fo r " 1 1) eS relativamente rara hoy en día y constituye una
mas naturales cuya prioridad principal es la fIexibilidaJ 1 1111'lItica "vanguardia" de la evolución colectiva del ser hu-
la espontaneidad y la funcionalidad. Las diferencia:. 11I.IItO. Beck y Cowan la ilustran con elementos que van
las pluralidades pueden integrarse naturalmente (.' n .1, ,de la noósfera de Teilhard de Chardin hasta el surgi
corrientes interdependientes. El igualitarismo pucd 1\III'Il tOy la expansión de la psicología transpersonal, afir
complementarse, cuando es necesario, con grados n:1 lI ulldo con toda claridad que se halla en marcha un proceso
turales de excelencia. El conocimiento y la compet JI el, .Il:(ualización de "memes" más elevados todavía ...
cia reemplazan al rango, el poder, el estado y el grupu. Pero debemos señalar que la irrupción del pensamien
El orden mundial prevaleciente es el resultado de 111 11 1dc segundo grado debe vencer la resistencia que le ofre
existencia de diferentes niveles de realidad ("memes") II ..1 pensamiento del primer grado. De hecho, y como
de las inexorables pautas del movimiento de ascem 1 I 11'1Il0S en el capítulo 13, existe una versión del "meme"
y descenso en la espiral dinámica. El gobierno adecua ' Hit: posmoderno abiertamente pluralista y relativista que
98 KEN WILBER LAS CORRIENTES RELACIO NADAS CO N EL YO 99
se muestra claramente refractario al surgimiento de "IIOS atraviesan en el curso normal de su proceso de desa
pensamiento más integrador y holoárquico. También 11 ,1110, mientras que aquéllas son tipos de personalidad que
que decir que los estudios evolutivos en general, que d plleden o no hallarse presentes en cualquiera de las fases.
penden del pensamiento del segundo grado, se han vist Ya hemos visto, por ejemplo, que el desarrollo cogni
normalmente excomulgados de la mayor parte de las un i IIvo atraviesa los estadios sensoriomotor, preoperacional,
versidades, motivo por el cual los investigadores que h " I'nacional concreto y operacional formal en una secuen
presentado a lo largo de este libro y en las tablas son verd:a ' l.• que, según la evidencia de que disponemos hasta el
deros héroes y heroínas que no han dudado en prosegui 1I1111l1ento, no presenta ninguna excepción (capítulo 1). Por
su trabajo en el más hostil de los medios. Como señalan 11" cualquier psicología que aspire a ser realmente inte
Graves, Beck y Cowan, sin el pensamiento de segundo gra •..1 deberá incluir esos estadios y otros parecidos. Pero no
do, la humanidad está condenada a seguir siendo víctim plld >mos decir lo mismo respecto de las tipologías hori
de una enfermedad "autoinmune" en la que los distinto IlIlItales porque, en este caso, se trata simplemente de un
"memes"1 uchan entre Si'por 1a supremacla. ' , hnzo de algunas de las orientaciones posibles que pue
En cualquier caso, el pensamiento de segundo grad .It n o no encontrarse en cualquiera de los estadios y, en
emerge del sustrato proporcionado por el "meme" verde y, IlI lIsccuencia, su inclusión no depende tanto de la eviden
en ocasiones, el "meme" naranja,22 ya que la perspectiva plur.a1 l.. 'omo de las preferencias personales. En resumen, no
del "meme" verde posibilita el surgimiento de redes integra IlIdos los individuos encajan necesariamente en una deter
doras verdaderamente holísticas. Este libro, por tanto, con IlIillada tipología, mientras que todos ellos, sin excepción
atuye una invitación a alcanzar y enriquecer el "meme" vera I ~\lna, atraviesan las distintas olas básicas del proceso de
I ,.lrrollo de la conciencia.
Con ello no estoy diciendo que las tipologías horizon
Tipologías horizontales I des sean innecesarias porque, muy al contrario, suelen ser
h,l' lame útiles para diversos propósitos. El eneagrama, por
Digamos, para terminar, unas pocas palabras en torno l' IlIplo, es un sistema muy sofisticado que clasifica a las
"las tipologías horizontales", como la junguiana, el ene JII IMInas en nueve personalidades básicas distintas (el re
agrama, la tipología de Myers-Briggs, que en su mayo 1IJIIIlador, el auxiliador, el motivador, el individualista, el
parte, no representan tanto niveles, fases u olas vertical (IIv('"a gador, el legal, el entusiasta, ellfder, el pacificador y
del desarrollo, como distintos tipos de orientación a Il I I('(()rmista)Y En este sentido, el modo más adecuado de
que se puede acceder desde cada uno de los distintos niv 111 11 izar este tipo de tipologías consiste en comprender que
les. Hay quienes consideran que estas tipologías resultan 111\ llueve tipos diferentes pueden presentarse en cada uno
muy útiles para el autoconocimiento y para el conocimicllt 1, 1, IS grandes niveles del desarrollo de la conciencia.
de los demás, pero debemos entender que la naturaleza J Si utilizamos, por ejemplo, la dinámica en espiral para
las "tipologías horizontales" es fundamentalmente difercnl 111\ lIiveles verticales y el eneagrama para los horizontales,
de la naturaleza de los niveles "verticales", en d sentido d dl\lJlllldríamos de un tipo 3 del eneagrama (el motivador)
que estos últimos son estadios universales que los indivl 11 ,·1 nivel púrpura, en el nivel rojo, en el nivel azul, en el
100 KEN WIl ,DER
LAS CO RRIENTES RELACIONADAS CON EL YO 101
lidad no es más que una ilusión que confundió a la huma "\piritualidad, pero no lo es menos que la visión "oficial" y
nidad durante cerca de un millón de años hasta que, hac 1.1 mayor parte de la visión del mundo occidental moder
unos pocos siglos, la modernidad sometida a la ciencia sen ho son las impuestas por el materialismo científico. Mien
sorial acabó decretando que lo único que existía era la II:lS la modernidad y la ciencia moderna sigan negando la
materia, punto final. Il'alidad de las dimensiones espirituales resultará imposi-
La desolación provocada por la afirmación científica d 1,Ie alcanzar una visión realmente integral de los niveles de
la modernidad es estremecedora. El materialismo científico 'Ilnciencia. Si el término "integral" significa algo, tiene que
se detuvo en el primer estadio del extraordinario camino \,('1' con la integración de todos los logros de la humanidad;
que conduce desde la materia hasta el cuerpo, la mente, el V.~ i la modernidad insiste en desdeñar todo lo que ocurrió
alma y el espíritu, proclamando que el resto de los pasos no ,lIltes de ella, el proyecto integral se hallará condenado al
eran más que combinaciones y permutaciones de la mate h.lcaso desde el mismo momento de partida. Tampoco
ria, sin explicar de qué modo la materia pudo ponerse en pi l'rvirá de gran cosa seguir las indicaciones de los románti
y empezar a escribir poesía. En este sentido, el único princi I liS, intentar un regreso al pasado y esforzarnos por «resu
pio explicativo al que apela la ciencia es el ciego azar y la ¡ liarlo" y «volver a lo real", porque la modernidad trajo
selección natural, como si la unión de dos estúpidos pudiera IlIllsigo sus propias verdades y sus propias visiones pro
dar como resultado a un Shakespeare. Así fue como se d fllndas -que el ayer, dicho sea de paso, ignoró- que tam
cretó que el reino sensorio motor era el único real y no tardó IMn deben ser tenidas en cuenta.
mucho tiempo en definirse a la salud mental como la adap Si queremos avanzar en el luminoso camino hacia un
tación a esa «realidad" yen desdeñar cualquier otra alterna flfoque realmente integral, debemos honrar las verdades
tiva como si fuera una mera alucinación. 1.lllro de la modernidad como de la premodernidad, al tiem-
El único calificativo que se me ocurre para describir 1'11 que nos despojamos de sus debilidades. Así pues, si
esta catástrofe cultural es el de «aterradora". Porque si la IIf1:llmente encontramos un modo coherente de reconocer
dimensiones espirituales y transpersonales superiores son ¡, Illtegrar las verdades antiguas y las verdades modernas,
potenciales inherentes al cuerpo-mente del ser humano, 1111 l:nfoque integral podría convertirse en algo más que un
[107]
108 KEN W I LBER
los' intentos
" , realizados hasta el momento han adol eCI'do,
mI Oplnton -como trataré de esbozar a continuación
de ~o haber valora?~ adecuadamente las interesantes apo I 5
t~clOnes ,de las tradICIOnes antiguas o de no haber compren
dldo las ImpOrtantes contribuciones de la modernidad, ¿ Qué es la modernidad?
d la tercera parte trataremos de unir todas 1as plez.1
En ' .. I
que e~ cuenta tanto de la premodernidad como de lit
moderntdad, y bosquejaremos el aspecto que podría ten r Algo inaudito
un enfoque pos moderno en la psicología integral.
¿'{ué fue lo que aportó concretamente la modernidad al
olllIldo de lo que carecieran las culturas premodernas? ¿Qué
" lIlvirtió a la modernidad en algo tan sustancialmente di
fl'r'ente de las culturas y épocas que la precedieron? Por
'1"C, sea lo que fuere, debe tratarse de un rasgo esencial que
1111 deberá desdeñar ninguna psicología que aspire a ser au
[109]
11 O KEN WILBER
¿QUÉ ES LA MODERNIDAD? 111
humanos; contribuciones bastante más positivas que el I )Igamos, por poner un sólo ejemplo, que en la Edad Me
"desencanto del mundo".
.11 .1 Galileo tenía la librertad para mirar a través de su tele
Necesitamos una nueva definición o descripción con J opio y expresar públicamente sus observaciones porque
creta de la modernidad que tenga en cuenta todos esto I .llte, la moral y la ciencia se hallaban fundidas y someti
factores, tanto los positivos (las democracias liberales) com II.I~ al imperio de la Iglesia, cuya moral dictaba lo que la
los negativos (la pérdida del sentido). Varios eruditos, d I Il'ncia podía o no podía hacer. La Biblia deda (o implica
de Max Weber a ]ürgen Habermas, han subrayado que el 1..1) que el Sol giraba en torno a la Tierra ... y no había nada
rasgo distintivo de la modernidad se asienta en "la diferen 11l .'I S que hablar.
ciación de las esferas culturales de valor", es decir, la dift Con la diferenciación de las esferas de valor, no obs
renciación de los dominios propios del arte, la moral y 1 LllI te, Galileo quedó en libertad para poder mirar a través
ciencia. En este sentido, la modernidad propició la dif d,' su telescopio sin miedo a ser acusado de herejía y trai
renciación de esferas de valor que anteriormente se halla ' 11'111, lo cual emancipó a la ciencia del sometimiento al
ban confundidas y les permitió seguir su camino, utilizar JI sto de las esferas y la dejó en libertad para ocuparse de
sus herramientas y realizar sus descubrimientos, libres de' I l~ verdades. y lo mismo ocurrió con el caso del arte y la
las injerencias e imposiciones del resto de las esferas. Illllral ya que, a partir de entonces, los artistas podían, si
Esta diferenciación permitió que cada ámbito Uevase ¡¡ ,I\ i lo deseaban, dedicarse a pintar temas profanos o inclu
cabo sus descubrimientos que, adecuadamente utilizados, p .~ acrílegos sin temor al castigo y la teoría moral quedó
condujeron a los resultados "positivos" de la modernidad: Idlre para ocuparse de investigar cuáles eran las condicio
la democracia, la abolición de la esclavitud, el advenimien IIl'S más adecuadas de una buena vida, estuvieran o no de
to del feminismo y los espectaculares avances realizados en ,11 lIerdo con lo que afir~aba la Biblia.
el campo de la ciencia médica. Pero también posibilitó d Por todas estas rarones -y por algunas más- las di
hecho de que, inadecuadamente utilizados, degeneraran k renciaciones de la modernidad son también conocidas
fácilmente en los "males" de la modernidad (el imperialis ' Ill! el nombre de dignidades de la modernidad, ya que
mo científico, "el desencanto del mundo" y los esquemas 11I Ton parcialmente responsables del advenimiento de las
totalizadores de dominio del mundo).
,I"mocracias liberales, de la abolición de la esclavitud, de
La brillantez de esta definición de la modernidad, en 1.1 aparición del feminismo y de los espectaculares avances
tanto diferenciación de las esferas de valor correspondien lI'.dizados en el campo de las ciencias médicas, por nom
tes al arte, la moral y la ciencia, nos permite vislumbrar 10s 11I';¡r sólo algunas.
cimientos tanto de las buenas como de las malas noticia~ Pero la modernidad también trajo consigo sus propias
que portaron consigo los tiempos modernos y compren "Inalas noticias" porque, en muchos casos, esas esferas de
der, en consecuencia, tanto los esplendores como las mise v:dor no se separaron simplemente sino que acabaron di
rias de la modernidad.
'. C) 'iándose. Fue así como algunas de las extraordinarias
Es cierto que las culturas premodernas también po di ferenciaciones de la modernidad se convirtieron en di
seían arte, moral y ciencia, pero no lo es menos que esas '" Iciación, fragmentación y alienación; fue así como la dig
esferas tendían a estar relativamente "indiferenciadas". 11 iJad se transformó en desastre y el crecimiento se convirtió
¿QUÉ ES LA MODERNIDAD? 1 13
11 2 KEN WILBER
YO ELLO
I presentan estructuras y funciones cerebrales superiores
i~lic~r~~~j~'i~dr:~ Supc:rior derecho
E:ttcrior·individu.:l.l 111( están relacionadas, como luego veremos, con las cog
(Intencional) (Condllclual)
11 11 IOnes superiores). Los investigadores que estudian este
11 Idrante centran su atención en los mecanismos cerebra
I en los neurotransmisores y en el procesamiento orgá
I
vos determina que el lenguaje característico de es! Así fue como la casi totalidad del espectro de la con
111 i.l-y ciertamente sus niveles superiores (alma y espí
drante, al igual que ocurre con el lenguaje objetivo i
dual, sea el lenguaje de! "ello". h ll acabaron reducidos a permutaciones y combinaciones
Por otra parte, el hecho de que los cuadrantes sup 111.lreria y cuerpo. Dicho en pocas palabras, todos los "yoes"
Il< ¡sotros" se vieron reducidos a "ellos", meros objetos de
derecho e inferior-derecho sean "ellos" objetivos nos
agruparlos como un solo dominio y por ello, en oca!ii '!llrada científica y, por más lejos que mirásemos, no
resumo a los cuatro cuadrantes como el "Gran Tres" dd 11 ,,11.1 advertirse nada semejante al Gran Nido de las posi
el "nosotros" y el "ello": la estética del "yo", la moral Illul:ldes humanas, sino pautas y más pautas de intermi
"nosotros" y el "ello" de la ciencia; la Belleza, la Bondad " I,ll's procesos de "ellos" objetivos.
Verdad; los relatos en primera persona, los relatos en
da persona y los relatos en tercera persona; el yo, la cullLJ
la naturaleza o e! arte, la moral y la ciencia. 2 IJlldusión: la tarea integral
Los cuatro cuadrantes (o e! Gran Tres) constituYL'"II,
realidad, los fundamentos de la diferenciación modern 1' lIn:c, pues, que la premodernidad poseía, al menos, una
las esferas de valor propias del arte, la moral y la ciencia, ¡ILlja de la que la modernidad careció: el reconocimien
premodernidad tendió a fundir o a no diferenciar coll 'u ,Id Gran Nido del Ser, un mapa global de los potencia
suficiente claridad e! Gran Tres y la modernidad los l! \lIperiores del ser humano, pero también albergaba la
I 111 debilidad de no haber diferenciado con la suficiente
ció nítidamente y les abrió la puerta para que siguieran
camino (una diferenciación que forma parte de las digl ' 1¡l ldad las esferas de valor. propias de cada uno de los ni-
t les del Gran Nido. y éstas fueron las carencias que impi
des de la modernidad). y, al permitir que cada dominio
ocupara de sus verdades, también les permitió realizal Ih ron la investigación científica objetiva del espectro global
descubrimientos que, hasta los críticos más acérrimos, \ Ill"rmitieron que las expresiones culturales concretas Y
incidirían conmigo en que son los hitos que produjeron h" ,¡les del Gran Nido se tomaran como universales váli
paso de la premodernidad a la modernidad. ,¡,,\ L[ue imponían sus obligaciones morales sobre todos
Pero, en muchos casos, la diferenciación moderna \"" individuos. Giordano Bruno pudo haber experimenta
Gran Tres fue demasiado lejos y acabó en una auténtica di al" ll1uchos de los niveles superiores del Gran Nido del Ser,
ciación. Fue entonces cuando Sll5 dignidades naufragaroll 1" 1L) la indiferenciación de las esferas de valor y el hecho
el desastre y abrieron la puerta para que una ciencia imp ri ,1. '[ue las leyes y costumbres no defendieran las libertades
lista sometiera al resto de los dominios y decretando la inc'x l ,hllividuales posibilitó que la Inquisición acabara quemán
tencia de cualquier realidad ajena a la suya (cientificism lI ,,1e en la hoguera.
materialismo científico, hombre unidimensional, "de:5enlC:u La modernidad, por su parte, diferenció e! Gran Tres
del mundo") . Abandonada la mente, abandonada el alma ,1, \ ;ll'te, la moral y la ciencia, permitiéndoles seguir su ca
IlIillO y realizar sus extraordinarios descubrimientos. Pero,
abandonado el espíritu, sólo quedó en pie en medio del h
, 11 la medida en que el Gran Tres se disoció, el colonialis
rizonte "un asunto aburrido, mudo, inodoro e incoloro,
11111 científico comenzó su agresiva carrera, redujo todos
simple despliegue interminable y absurdo de lo material".
11 8 KEN WILBER
mente integral.
Esto es precisamente lo que he tratado de mostrar en
la figura 6, que ilustra la diferenciación de los cuatro cua
d rantes de cada uno de los niveles del Gran Nido. La cÍen
lia moderna nos ha proporcionado una impresionante
descripción acerca de la evolución y el desarrollo de los
'uadrantes de la Mano Derecha (desde los átomos hasta
las moléculas, las células y los organismos y desde la época
[119]
12 O KEN W!WER
LA INTEG RACI ON ENTRE LA PREMODERN IDAD y LA MO DERNIDAD 121
recolectora hasta la agraria, la industrial y la informáril ,l) 111' Iliveles de todos los cuadrantes. Obviamente, la psico
en la exposición que hemos realizado hasta el monH.'n Il'l'.Ia integral se centra en el cuadrante superior-izquierdo,
también hemos dado varios ejemplos de la evolución y 1" 10 cualquier enfoque integral debe tener en cuenta este
desarrollo de los cuadrantes interiores (las olas, las corri I I 1I.ldrante y ubicarlo en el contexto de todos los demás,
tes, las visiones del mundo, las morales).
111\lporcionándonos así una visión "omninivel y omnicua
Pero, a diferencia de la modernidad, nosotros aspil 1J..!llte" que se vio negada por la premodernidad (que, si
mos a abordar los cuatro cuadrantes de todos los nivel 1'H'll era omninivel, no era omnicuadrante) y por la mo
que incluyan los niveles superiores, desde el cuerpo ha. r d. Illidad (que, si bien era omnicuadrante, no era omnini
la mente el alma y el espíritu y, a diferencia de la pren\( .1), dos lamentables carencias que merecen una
dernidad, no nos conformamos con fusionarlos indis r , IIl1sideración más detenida.
minadamente.
YO
I .1 Gran Cadena tradicional se ocupaba casi exclusivamente
inrencional ELLt) .1,,1cuadrante superior-izquierdo, del espectro de concien
(subjerivo)
, 1.1 tal y como aparece en el ser humano individual, desde
1·1 (;uerpo hasta la mente, el alma y el espíritu y, aunque
1.lInbién se refería a las esferas ontológicas o niveles de la
1,·.t1idad, no llegó a diferenciarlas con claridad -al menos
.1 I)ran escala- en los cuatro cuadrantes. Así pues, tenía
La Gran Cadena tradicional, en suma, se centraba .!\'!la tradicional acababa simplemente menosprecian
damentalmente en el cuadrante superior-izquierdo e i
1" y hasta rechazando al mundo.
raba casi por completo los detalles diferenciados del
Además, cuando la ciencia moderna descubrió algu-
de los cuadrantes, desde los estados cerebrales obje II I ~ de las profundas relaciones existentes entre la "con
hasta los Contextos culturales intersubjetivos y las t-.. . . _ . . .
Ir ll 'Ía trascendente" y el "cerebro material", la Gran
sociales interobjetivas. Se trataba de un sistema
.hlena tradicional recibió un golpe colosal del que toda
talmente estático, que no llegaba a diferenciar con la,
1,1 110 se ha recuperado. Porque si la "conciencia ultra-
ciente claridad la pluralidad de Contextos culturales y IH llndana" está ligada a los "organismos intramundanos",
posterior integración en sistemas evolutivos globales, IIn 110 podrían ser, en tal caso, las llamadas realidades metafí
comprensión que, como veremos en el capítulo 12, requ h ,I.~, aspectos de este mundo? ¿Para qué necesitamos en
ría tanto de la modernidad como de la posmodernida I I 1IIIILes las realidades "espirituales"? ¿No se halla, acaso, tod?
Es cierto que Plotino pudo haberse desarrollado personal
p ll'~ ente aquí mismo, presto a ser visto con nuestros sentl
mente hasta alcanzar los niveles superiores de la Gran C
",,~ y sus extensiones científicas? ¿No es, desde esa pers
dena, pero también lo es que difícilmente pudo hah I'('diva, la creencia en las realidades espirituales el.modo
llegado a comprender las relaciones concretas que manri
11 que los hombres y mujeres proyectan sus potenCiales y,
ne el cuadrante superior-izquierdo con todos los dem¡fJ
Ir t:se modo, se alienan de sí mismos? ¿No es, acaso, la
por la sencilla razón de que todavía no se habían difercn
Il ligión el opio del pueblo?
ciado. En este sentido, por ejemplo, los filósofos perenn
La fortaleza, en suma, de la Gran Cadena radicaba en
se limitaban a ubicar al cuadrante superior-derecho (elor
'111' era omninivel y aceptaba todos los niveles, desde la
ganismo material) en el escalón más bajo de la Gran Cad e
lII.lteria hasta el cuerpo, la mente, el alma y el espíritu pero,
na (materia), sin comprender siq uiera los correlatos externo
1.lIucntablemente, no era omnicuadrante y, en consecuen
e internos -no sólo superiores e inferiores- de las fo r I I.l, no se hallaba en condiciones de hacer frente a la mo
mas materiales. Desde la perspectiva tradicional, todos lo
.lnnidad. Y ésa fue una de las primeras grandes heridas del
niveles que se hallan por encima de la materia la "trascien IIllIndo moderno.
den" y están más allá de ella, en una suerte de cielo o esta
do no terrenal, lo que confería a la Gran Cadena su talanre
tan típicamente "ultramundano". En lugar de darse cuent:1
1.0 mejor de la modernidad: omnicuadrante
de que la evolución de la conciencia implica un aumento en
la cualidad interna de la conciencia y en la complejidad Ya hemos dicho que la aparición de la modernidad trajo
externa de la materia (el cerebro posee más conexiones
I ol1sigo buenas y malas noticias. Las Duenas fueron que la
ne~rales que estrellas el universo, ya que el pedazo de ma. modernidad consiguió, por primera vez en la historia de
tena más complejo del universo está relacionado con el
1.\ humanidad, diferenciar los cuatro cuadrantes (el Gran
nivel de conciencia más elevado del Kosmos) -en lugar
'Il'es del arte, la moral y conciencia).
de comprender, en suma, que el espíritu no se encuentra
y con ello quiero decir que diferenciación entre el "yo"
en la cúspide de la naturaleza sino en su interior~ la Gran
y el "nosotros" liberó al individuo del sometimiento al "no
12 4 KEN WILBER
LA INTEGRACION ENTRE L\ PREM O DERNIOAD y LA MODERNIDAD 125
sotros" (la Iglesia, el Estado y la monarquía, la mentalida Ins sentidos o sus extensiones, pueden ser cuantificados y
en suma , de rebaño) y se vio acompañada de la proclalll IIlcdidos, ya que todos ellos son candidatos ideales al méto
ción universal de los derechos humanos que abrió las puer do científico y a la investigación empírica controlada y ob
tas a los movimientos de liberación desde la abolición d IVI iva. Yeso fue, precisamente, lo que hizo la Ilustración .
la esclavitud hasta el surgimiento dd feminismo. La di r Pero los desastres de ese enfoque también son eviden
renciación entre el "yo" y el "ello" liberó al individuo dd II"S, porque resulta muy fácil pasar de la afirmación de que
sometimiento a la realidad objetiva y, entre otras much Illdos los estados interiores tienen correlatos exteriores
cosas, liberó al arte de la representación. La diferenciación Ilhjetivos y materiales a afirmar que los estados inter.nos
entre el "nosotros" yel "yo" supuso que la investigación J 110 son sino objetos materiales. Así, en su comprensible
la verdad objetiva realizada por la ciencia dejara de hallar!> I do por descubrir la relación entre la realidades "metafísi
sujeta al dictado de la Iglesia y del Estado, lo que contribu I :l~" ultramundanas y las realidades "empíricas" intramun
yó a los asombrosos descubrimientos realizados en el cam .lanas (una pretensión legítima puesto que, como ilustra la
po de la física, la medicina, la biología y la tecnología que, JI ligura 5, codos los eventos de la Mano Izquier~a tienen
cabo de unos siglos, lograron, entre otras cosas, prolongar .dgún correlato en la Mano Derecha), la moderl11dad aca
varias décadas la vida del ser humano. Qué duda cabe J hó reduciendo inadvertidamente toda interioridad a algo
que la diferenciación de las tres esferas devalar permitió qu exterior (un auténtico desastre). Así fue como las verdades
cada una de ellas realizara avances colosales anteriormenl t' objetivas (la introspección, el arte, la conciencia y la belle
impensables. Por ello decimos que la virtud fundamental J . 1,;1) y las verdades intersubjetivas (la moral, la justicia y los
la modernidad radica en su visión omnicuadrante.
vJlores sustantivos) acabaron literalmente colapsándose en
Pero también es cierto que, casi desde el mismo co materia. Entonces la gran pesadilla del materialismo cientí
mienzo, los filósofos de la Ilustración se hallaban, de una u fico -una pesadilla a la que yo denomino "mundo cha-
otra forma, comprometidos con la visión empírico-cientl 1'0" - se cirnió sobre nosotros (Whitehead), la pesadilla del
fica ya fuera el sensorialismo, el empirismo, el naturali.\ hombre unidimensional (Marcuse), el universo descualifi
mo, el realismo o el materialismo. y la verdad es que existell cado (Mumford), la colonización del arte y la moral por la
buenas razones para ello. Si observamos la figura 5, adver ciencia (Habermas) yel desencanto del mundo (Weber).
tiremos que las realidades de la Mano Izquierda tienell
correlatos en la Mano Derecha (Jos sentimientos están li .
gados, por ejemplo, al sistema límbico objetivo yal neocór El mundo chato
tex, respectivamente). Es por ello que, en lugar de investigar
los dominios internos -que, después de codo, son muy El mundo chato es simplemente la creencia de que la úni
resbaladizos~ la ciencia centró su atención en el mundo 'a realidad es el mundo de la Mano Derecha, el mundo de
empírico de la Mano Derecha, de las realidades sensorio la materia/energía investigada empíricamente por los sen
moco ras, desde los objetos materiales a las instituciont.s tidos humanos y sus extensiones (telescopios, microsco
sociales y los estados cerebrales concretos, porque codos pios, placas fotográficas) que acaba reduciendo y tratando
ellos poseen localizaciones simples y pueden ser vistos COll de explicar codo en términos objetivo-externos.
U\ INTEGRACION ENTRE LA PREMODERNlDAD y LA MODERNIDAD 127
126 KEN WILBER
[131]
132 KEN WILllER
no son jerarquías de valor -las células no son mejores qu(.' dt: correlatos subjetivos que pueden (y deben) ser conSIde
las moléculas ni los átomos mejores que los quarks-, sino rados desde la perspectiva del lenguaje científico en terce
tan sólo de tamaño. Los correlatos internos y subjetivos de:' ra persona de! "ello".
la Mano Izquierda existen en espacios internos que se des La figura 8 nos muestra algunas de est~s importantes
pliegan en jerarquías de cualidad (la compasión es mejor 'orrelaciones. Las olas interiores de la totalidad de! .es~ec
-en el sentido de que posee mayor profundidad moral y lro de conciencia individual-desde el cuerpo (sentimIen
es más respetuoso Con los demás- que el asesinato, el amor tos) hasta la mente (ideas), el alma (luminosidad) y e!
es mejor que el odio y posconvencional es mejor que con espíritu (que todo lo impregna)- se h~lan enumeradas
vencional que, a su vez, es mejor que preconvencional). en el cuadrante superior-izquierdo que, dicho sea de paso,
110 puede ser reducido a dimensiones m~teriales porque, a
El enfoque integral nos permitiría, pues, cartografiar
los correlatos externos de los estados internos sin reducir diferencia de lo que ocurre con la matena, carece de ~oca
unos a otros. Después de todo, la compasión puede ser lización simple. No obstante, los sentimientos, las Ideas
moralmente mejor que el odio, pero la serotonina no es mentales y las iluminaciones espirituales. poseen co:relatos
mejor que la dopamina y, si pretendemos traducir la con físicos que pueden ser registrados y medidos recurnendo a
ciencia a los neurotransmisores, acabaremos despojándo diversos instrumentos científicos, como el EEG [electroen
nos de todos los valores y de todos los significados o, dicho cefalógrafo], el análisis de sangre, el escáner TEP, [t?mo
en otras palabras, caeremos en el mundo chato, un mundo en grafía de emisión de positrones] y la respuesta galvamca de
el que los sentidos y significados de la Mano Izquierda la piel, correlatos físicos que se hallan representados en la
acaban colapsándose en hechos carentes de valor y en su figura porlas líneas punteadas de los cuadrantes de la Mano
perficies absurdas, "un asunto aburrido, mudo, inodoro e Derecha. l .
incoloro, el simple despliegue interminable y absurdo de Así, por ejemplo, ciertos impulsos conduct~ale~ arCai
lo material". cos poseen correlatos en el tallo cerebral del ~eptd; dlve~sos
El enfoque integral, pues, no pretende reducir los estados y sentimientos emocionales se corr~laclOnan con ~Ier
"yoes" y "nosotros" a sistemas de "ellos" interrelacionados, tos estados de excitación del sistema límblCo; el pensamien
porque no pretende caer en e! reduccionismo sutil ni re to conc'eptual presenta cierta actividad en el neocór~ex
ducir el holismo interior a holismo exterior (sino incluir a frontal; los estados meditativos muestran no~ables cambIOS
ambos). No se trata, pues, de reducir el arte, la belleza, la en las pautas de onda cerebral :(co~o, .por eJem'pl~,. ondas
moral y la conciencia a un sistema chato de procesos, bits, theta de alta amplitud, sincromzaclOn tnterhemIsfenca, et
neurotransmisores, red-de-la-vida o cualquier otro siste cétera).2 Los sentimientos corporales, las i.deas m~ntales y
ma de objetos holísticos. El enfoque auténticamente inte las iluminaciones espirituales (Mano IzqUierda) tienen al
gral aspira a incluir, de un modo no reduccionista,' los gunos correlatos físicos (Mano Derec~a) ~n todos los esta
dominios de las corrientes y los estados subjetivos e inter- dos y estadios de evolución de la conCienCIa.
134 KE N WILBER
PIO NEROS IMPORTAN TES DE LA MODERNIDAD 135
s~s
La visión de Baldwin atravesó tres grandes es
-la fi,losofía m~ntal (de la escuela escocesa), la psico 1" 1omplejo a lo simple, la totalidad a partes y lo que se
evolutIva y la epIstemología del desarrollo_ en cada u 11,.11.\ en proceso de evolución a lo preexlste~te,. con 10 cual
de l,os c~ales estuvo dispuesto a incluir y honrar por i 11,'1','\ 3. eliminar los mismos facto~e~ c~nstJtutJ:os 0 reve~
la CIenCIa, la moral y la estética, sin tratar de reducirla 1,lIlnres de lo auténticamente genetICo (evol~tlv~). 7 Lue
las de~ás ni privilegiar injustificadamente ninguna de dI ,na
f3 ldwin añadió a la investigación Clentlfica las
T . d
BaldwIn habló de lo que él llamaba "la metafísica de I 1" rramientas de la epistemología filosófica, un ana ISIS ,e
intuición, la ontología de la introspección" (las realidad III .~ ripos de estructuras que podian ser investiga~as empl
pr~pias de los dominios de la Mano Izquierda) y de la 11 11 'amente, lo cual condujo a la tercera fase, la eplstemolo
cesIdad de mantener un riguroso compromiso con la x I',h evolutiva, representada por su clásico ~hought and
perim~ntació~ científica, Él comenzó señalando que I I IJings: A Study 01the Development and Meanmg olThoug
~los~fIa de Spmoza (una filosofía que honraba por igual lo ¡'I, or Genetic Logic, . .
Intenor/mental y lo exterior/corporal) era la más adecua Baldwin llegó a la conclusión de que la cO~ClencI~ se
da para abordar esa integración, pero terminó abandonán desarrolla a través de una media docena de estadIOS o nIve
dola porque su naturaleza estática la tornaba incapaz d lt:,s· ' de conciencia cualitativamente diferentes (tabla
. ,
11),
.
a,~ordar el t~:na de la evolución, Baldwin llegó a la conclu nlda uno de los cuales diferencia y reintegra J~rarqUlca
Slon de que es muy improbable que pueda alcanzarse una mente los elementos inferiores en un nivel superIor:. p,re.ló
visión coherente del desarrollo mental del individuo sin rico (sem'ejante a mi estadio sensoriomotor), cuasIl~g~co
una doctrina del [.. ,] desarrollo de la conciencia", 5 Ade (preop y conop temprano), lógico (formop), extralog~:o
más, esta vis~~n evolutiva debía ser elaborada sin replegar (visión-lógica) y finalmente hiperlógico -~ .que tamblen
se en el empIrIsmo puro, que interpreta inadecuadamente podríamos denominar supralógico o tra~slogJCo- q~e re
las e,structuras mentales, Según Baldwin "los antiguos presenta una conciencia no dual semejante al sat~rI que
cons~deraban que el alma es una substancia fija, con atribu trasciende el dualismo sujeto-objeto. Según Baldwm, este
tos fiJOS, [.. ,] una visión que la genética (la visión evolutiva) estadio superior es "una forma de contemplación [... ] en la
ha termmado subvirtiendo ya que, en lugar de sustancia fija, que continuamente se busca restablecer la inmediatez de
la experiencia. En las modalidades más elevadas de esta
140 KEN WI LBER
PIONEROS IMPO RTANTES DE LA MODERl'lIDAD 141
contemplación, una modalidad que se presenta en t umo ya he señalado, la influencia que ha tenido la
de una genuina y profunda experiencia estética, en ,1 (' Baldwin ha sido extraordinaria. Su relato de los
mas una síntesis de motivos, una modalidad que IIII,~ por los que atraviesa el desarrollo dialéctico del yo
y funde los dualismos divergentes anteriores [.. .] llJl I IIIS demás (en los tres principales dominios de la mo
periencia cuyo carácter esencial es, precisamente, su 1.1 estética y la ciencia) ha tenido un profundo impacto
dad de comprensión, [por medio de la cual] la "Vjll"'~-'" l ' , ,\lupa de las ciencias sociales. En este sentido, resul
alcanza su a~re~ensión más completa, inmediata y "I'ILO el relato de Kohlberg: "Cuanto más profunda
lo que es y sIgmfica la realidad". Se trata de la exn,o"..~.". Ill l'!eo a Baldwin, más cuenta me doy de que Piaget ha
de despertar a la realidad de una totalidad inmedi:lT:llmlll II,ddo de él todas las ideas fundamentales con las que
te aprendida a la que podríamos reconocer en tanto ' 1111 !'I1dió su investigación: asimilación, acomodación,
ciencia cósmica del nivel psíquico, una especie de un 11'1 \'l11a, adualismo y "egocentrismo" o carácter indife
con la totalidad del mundo empírico, a la que yo den 111 1.ldo de la mente del niño. También resulta evidente
no "misticismo natural"). Como Baldwin señala rei 1111 la empresa de Piaget, la elaboración de una epistemo
mente, en esta conciencia de unidad se funden y If' l.l y de una ética genética que recurre a la epistemología
todos los dualismos creados a lo largo del proceso de 111.1éuestionar a la psicología evolutiva y usar la observa
rrollo (interno/externo, mente/cuerpo, sujet%bjeto, 111 11 del desarrollo para ayudar a responder cuestiones epis
dad~ro/falso y bien/mal), sin dejar de subrayar con 11 1111 Ilógicas, ha sido también uno de los legados de Baldwin".
c~andad que esta experiencia no es prelógica sino hip ,Ii¡'¡:~rencia de Piaget, no obstante, el genio de Baldwin ra
glca. y, a través de esa media docena aproximada de 111. .1en su visión integral y en su negativa a reducir el desa
les de conciencia básicos, Baldwin esboza las líneas 1111110 a sus facetas cognitivas, motivo por el cual, en tanto
estadios del desarrollo moral, estético, religioso, científiCt I'.tema global, el de Baldwin es, como han señalado John
y del yo.
Illllughton y otros, un sistema mucho más plausible y du
La visión d~ Baldwin representa, pues, una psicologf:l I hiero que el de Piaget.
y una fi!osofía Integral que rara vez se ha visto igualada. Los psicólogos y sociólogos que, a comienzos de este
Hay qUIenes, como Aurobindo por ejemplo, explicarían 11',10, se ocupaban del desarrollo moral solían estar de acuer
con mucho más lujo de detalle los principales estadios del 01" con que el proceso de desarrollo moral atraviesa tres
desarrollo espiritual, lo que Baldwin aglutinaba como es 1',r;lI1des estadios. Como dijo McDougall en 1908: "El pro
tadio "hiperlógico" incluye, en realidad, más de cuatro Id 'ma fundamental de la psicología social es la moraliza
niveles diferentes de conciencia; otros, como Habermas, ,¡ lln del individuo por la sociedad, un proceso que
por ejemplo, harán lo mismo en un lenguaje filosófica ,omienza atravesando un estadio en el que los impulsos
mente más cla~o y aun otros realizarán sus aportaciones al IlIstintivos se ven modelados por la influencia de la recom
campo de la pSIcología experimental, pero lo cierto es que pensa y de! castigo, luego pasa a otro en el que la conducta
muy po~os han llegado a combinar todos esos enfoques '1 • ve fundamentalmente controlada por la anticipación del
con el ngor, profundidad y amplitud con que lo hiciera "Iogio y de la culpa social y por un tercer estadio en el que
Baldwin.
h conducta se ve gobernada por un ideal que capacita a
142 KEN WILBER
P IONEROS IMPORTANTES DE LA MODERNIDAD 143
actuar del modo correcto, independientemente de! 111. Schelling y Schiller, pero que Baldwin reformuló en
o las acusaciones del entorno inmediato" .10 Se trata I\It:ma, al que denominó pancalismo, un término con el
viamente, de los tres grandes estadios que hoy en lIr quería decir que esa conciencia cósmica es "omnicom
conocen con los nombres de preconvencional, rAn",~n,_ le Iu:usiva", es decir, sin referencia externa alguna.
nal y posconvencional. Como señala Kohlberg: "Los I':sta experiencia de unidad se ve prefigurada en la con
les de Dewey-McDougalJ [que subrayamos] son IlIplación de una hermosa obra de arte. La obra de arte
desde e! punto de vista de la relación que el yo mant JI,I l' en e! mundo objetivo externo y puede, en tanto que
con la sociedad y no reflejan con claridad el desarrollo 111)1'10, ser estudiada por la investigación científica. Pero la
litativo cognitivo y epistemológico del niño. Nuestros \te llo.a y el valor de la obra de arte se halla en su estado
tos sugieren que la distinción en tres niveles de Ud,LU . ., .
II l,jetivo interno, aportado al arte por e! espectador (aun
[adual, dualista y ético] se refería a 'estadios' (o s l" r obviamente esté anclado en los rasgos objetivos de la
de una sucesión básica que va de lo preconvencional u ..hl';t) . Así, cuando usted contempla una obra de arte que
convencional y, desde ahí, a lo posconvencional I ¡~lIsta y valora, está unificando en el mismo abrazo los
mo-ético)". II Dicho en otras palabras, al utilizar los ni ""llldos subjetivo y objetivo (el mundo de los valores, de
les del desarrollo de Baldwin, Kohlberg fue capaz de III~ hechos, de las morales y de la ciencia, los dominios
un esquema en seis estadios del desarrollo moral, un ' "Irespondientes a la Mano Izquierda y la Mano Derecha
quema cuya validez universal ha seguido siendo corro kl Kosmos). .
rada por la investigación realizada desde entonces. 12 Además -y ésta es una consideración crucial- "la na
Baldwin también presentó uno de los primeros, y Illdeza de esta: experiencia sintética trasciende, según él, los
davía más sofisticados, relatos de los distintos estadios nhietos específicos de la estética y llega a contemplar la tota
desarrollo religioso. Y, para ello, tuvo primero que jus I!llad de la realidad. Ese tipo de experiencia sintética incluye
car (muy exitosamente, en mi opinión) que el ámbito l.. idea de Dios, pero ahora visto en tanto totalidad orgánica
los intereses religiosos o espirituales constituye un 11 espiritual dentro de la cual puede finalmente conocerse e!
nía claramente independiente que no puede verse red u j )lo y e! m u'n do" Y Esta vertiente estética también experi
do a intereses económicos, científicos o morales. Ademá3 IlIcnta un desarrollo a través de estadios que culmina en la
"las motivaciones religiosas son, jUnto a los intereses teóri I'xperiencia consumada de la conciencia cósmica.
cos, morales y estéticos, una de las motivaciones más irre Baldwin, en suma, fue uno de los principales investi
ductibles y ubicuas del ser humano",13 línea pionera d ¡.¡adores modernos en considerar el Gran Nido ~el Ser y
investigación que fue proseguida por James Fowler. dd Conocimiento, que va desde el cuerpo prelóglco hasta
Tal vez lo más interesante de todo sea el hecho de qu 1:1 mente lógica y el espíritu translógico, y diferenciar cada
Baldwin advirtió que el desarrollo de la conciencia condue lino de esos niveles en las modalidades de experiencia esté
a una experiencia de profunda conciencia de unidad qu I lica, moral y científica así como en mostrar luego el desa
según él, culmina en una experiencia estética suprema qu rrollo de cada una de esas líneas a través de cada uno de los
unifica la ciencia y la moral más elevadas. 14 Se trata, obvia niveles fundamentales, un logro que es improbable que
mente, de una versión del idealismo estético derivado de vuelva a repetirse.
I I t\ 1\1 N W IJ.Jl FR
PIO NEROS IM PORTANTES D E LA MO DERNIDAD 145
A. lo largo de su reputada carrera, Jürgen Habermas .hindo (1872-1950) ha sido uno de los más grandes
do en 1929) ha aplicado su visión integral a una a .Ios-sabios de la India moderna hasta el punto de que
variedad de campos, desde la filosofía hasta la V1>!(.;III U III 1111.1 difícil transmitir de un modo convincente la magni
la antropología, la teoría evolutiva, la lingüística y la 111.1 . sus logros. Su "yoga integral" representa un esfuerzo
tica (tabla 10). El modelo global de Habermas ~ r_.,·_"~ , unir e integrar las corrientes ascendentes (evolutivas) y
tres aspectos diferentes: en primer lugar, se trata dt' I 1 \' lldentes (involutivas) del ser humano y fundir así lo
teoría de la comunicación ("pragmatismo universal") IhJ.unundano con lo intramundano, lo trascendente con
sirve de punto de partida a un relato del desarrollo d ll!Oanente, el espíritu con la materia, un esfuerzo en el
conciencia subjetiva (estética), intersubjetiva (moral) 1"1' resumió y sintetizó la inmensa herencia ~e los linajes
objetiva (científica), es decir, del Gran Tres. (Su relato pi rituales de India. También fue uno de los pnmeros gran
lutivo del individuo es el segundo aspecto). El tercer ," \ sabios en reconocer la importancia de la evolución (re
to, basado en los otros dos, constituye una reconstruce Llda por las diferenciaciones de la modernida.d) y ~x~an~ir
de la evolución sociocultural desde el punto de vista 11 sistema desde el evolucionismo ontogenétlco dlOamICo
materialismo histórico y una síntesis de los dominios de (qlle ya poseían los grandes filósofos perennes) hasta el evo
teoría sistémica, de la vida, de la ciencia, de la estética y IlIó onismo ftlogenético. Bien pudiéramos decir que el yo~a
la moral. 16 IJJlegral de Aurobindo representó la primera gran sínteSiS
Habermas es el filósofo evolutivo más comprehensiv IlIdia de las verdades del.Gran Nido con las aportadas por
de nuestro tiempo, aunque resulta lamentable que ignor LIS diferenciaciones de la modernidad.
casi por completo los estadios del "yo", del "nosotros" y El modelo global de la conciencia de Aurobindo se
del "ello" que se encuentran más allá del nivel visión-lógica. Idlere a tres grandes sistemas: 1) la conciencia superficial/
Así pues, si bien su enfoque es omnicuadrante, no es omni rx.terna/frontal (el estado ordinario típico), que incluye los
nivel. Además, al centrarse en las estructuras de la compren lIiveles de conciencia física, vital y mental; 2) el sistema
sión generadas lingüísticamente, Habermas separa a los seres psíquico/más profundo/alma que se halla "detrás" de. cada
humanos de la naturaleza no humana, Jo cual lleva su enfo 11110 de los niveles (físico interno, vital interno, mentallOter
(cuadrante inferior-derecho), como si no hubiera 1" genios pioneros que pueden ayudarnos a consohdar
asimilar plenamente las diferenciaciones de la 1111.1visión realmente integral. Y poco importa, en este sen
dad. Pero los niveles y modalidades aportados por II.!O, lo grandes que fueran algunos de ellos, porqu~ cada
hindo convierten a su interpretación en algo' . II11Cva generación dispone de nuevos datos, nueva mfor
para cualquier enfoque realmente integral. 111.1 'ión y nuevos descubrimientos que proporcionan una
1111 'va oportunidad para elaborar una visión más plena
IIH'nte integral. La fortísima figura de Hegel desconocía
I.IS aportaciones realizadas por las tradiciones orientales;
Abraham Maslow
'1, helling no tenía acceso a los datos antropológicos, Au
Abraham Maslow (1908-1970) es tan conocido que sól IIlbindo ignoraba las minuciosas investigaciones llevadas a
me referiré a él de pasada. Como todos los grandes pensa ,.Ibo por la moderna ciencia cognitiva, Habermas perte
dores, desde Aurobindo hasta Gebser, Whitehead, BalJ 11 'ce a una generación que nunca acabó de comprender
win y Habermas, era un evolucionista. Él fue de lo lIluy bien la revolución transpersonal y, sean cuales fueren
primeros en aportar evidencia empírica y fenomenológi lIuestras posibles contribuciones, no cabe la menor duda
ca sobre el hecho de que cada uno de los niveles del Gran d. que se asentarán sobre los cimientos que establecieron
Nido posee necesidades diferentes, de que esas necesida los gigantes que nos precedieron.
des emergen de un modo básicamente jerárquico y de qu
cada uno de nosotros dispone de un modo potencial de
todo el espectro de necesidades (tabla 7). Las ideas de Mas
low han sido decisivas para el desarrollo de las llamadas
Tercera y Cuarta Fuerza de la psicología (psicología exis
tencial-humanista y psicología transpersonal, respectiva
mente) y han tenido un extraordinario impacto en el
campo de la educación, la empresa y la investigación de
los valores.
Tercera parte
Realización:
un modelo integral
[151 J
8
La arqueología del espíritu
[153]
154 KEN W!LBER
LA ARQU EOLOG fA DEL ESP(RlTU 155
estructuras. Las corrientes del yo son cruciales, pero, .1
1I' I~ado a conclusiones muy similares. Como afirman Fr~n
de cuentas, no son más que un subconjunto de las con
t Richards y Michael Commons después de haber reVIsa
tes. En pocas palabras, pues, el desarrollo requiere de
olas, de las corrientes y del yo. 1" las conclusiones de las investigaciones acerca del
thu'rollo, llevadas a cabo por Fischer, Sternberg, Kohlber~,
tillan, Pascual-Leone, Powell, Labouvie-Vief, Arlin, 51
Las olas básicas 11 111 r., Basseches, Koplowitz y Alexander (todos los cua.les
t;Ín representados en las tablas): "La sucesión de estadlOs
11'1l:sentada por todos estos teóricos] dis~urre ~ través de. u~
En las tablas 1a y 1 b resumo algunos de los principal
elementos compositivos de cualquier modelo integraL! I'acio evolutivo común cuya coherenCIa sugIere la posIbI
, " 3
Itdad de una reconciliación entre todas estas teonas .
hemos hablado de algunos de ellos y no creo que sea ne
Lo único que yo he hecho ha sido tratar de integrar
sario volver sobre ese punto. Bastará, pues, con unos b
III~ resultados de esas investigaciones -junto con las de
ves comentarios sobre este modelo basados en alguno
decenas de otros teóricos modernos- con las grandes con
los elementos de las tablas y, más concretamente, con un
IllIsiones que nos brinda la filosofía perenne,. con el fin de
explicación clara de lo que debería tener en cuenta un
foque realmente "omninivel y omnicuadrante". 1I"sar a articular un modelo que no~ proporclOne un espa
I ill evolutivo que abarque la totaltdad de! espectro, que
En la columna de la izquierda de cada una de las r
V.lya desde la materia hasta el cuerpo, la mente, e! alma y e!
bIas están las estructuras, niveles u olas básicas del Gra n
" ,~ piritu. (En una nota final discutiremos la natur~eza h?lo
Nido del Ser y del Conocimiento.2 Conviene recordar,
Jrquica de este despliegue.)4 Como ya hemos VISto, estas
este sentido que, globalmente considerados, los niveles bá i
~( ) n las olas básicas de! ser y de! conocimiento a través de las
cos de cualquier gran sistema - tanto antiguo como mo
1 uales discurren las distintas corrientes del desarrollo, todas
derno y tanto oriental como occidental- abarcan UIJ
LIS cuales se ven gestionadas - y, en e! mejor de los c~os,
inmenso campo morfogenético, un espacio evolutivo y m i
in tegradas- por e! yo en su viaje d~de ~I subconSCIente
gratorio ordenado de un modo holoárquico (trascendiend
hasta la autoconciencia y la supraconClenCla.
e incluyendo), a modo de nidos que se hallan infinitament
Pero resulta evidente que este tortuoso viaje no está
dentro de otros en un desarrollo que, simultáneamente, tam
bién es envolvente. exento de peligros.
Además, las distintas concepciones migratorias inclui
das en las tablas presentan una considerable coherencia, si
El yo y sus patologías
no en lo que respecta a los pormenores concretos, sí en
c~anto al espacio evolutivo que abarcan. Es sabido que eru
La segunda columna de la tabla 1a se refiere a la "sensación
dItos como Huston Smith se han ocupado de la filosofía
,le identidad general" e incluye los nombres con los qu.e
perenne, pero tal vez no lo sea tanto que la investigación
me refiero a los distintos estadios de! desarrollo de! yo proXI
moderna (centrada en los estadios que van de lo sensorio"
mal (cuerpoego, persona, ego, centauro, alma~. A?viértase
motor a lo formal y, desde ahí, a lo posformal) parece haber
que, junto a cada uno de esos estadios, he dIbuJéldo una
1 56 KEN WILBER
LA ARQUEOLOGÍA DEL ES pIRlTU 157
flecha continua porque, en la literatura especializada. I t (olumna de la tabla la ilustra simplemente el periodo
t~ una notable confusión en torno al hecho de si el yo. h identificación exclusiva (que llega a su fin con el des a
ejemplo, perdura o desaparece en los estadios . /1 11110 del estadio superior) y la flecha continua sólo indica
del desarrollo. La mayor parte de los investigadores '¡lll' las capacidades funcionales de ese estadio persisten en
man que los estadios superiores son "transegoicos", es 1.,lma de subholones durante los estadios superiores. (Di
cir, se encuentran "más allá del ego", lo cual parece impli I 1.0 en otras palabras, la línea continua indica el periodo
la pérdida de éste. Pero hay que decir que esta confusilSn • 11 que cada uno de esos yoes es el yo proximal que acaba
fundamentalmente semántica porque si, cuando hablan IIlIIvirtiéndose en parte del yo distal o mí, cuando la con
de ego, nos estamos refiriendo a la identificación exclwlI o l!'!lcia evoluciona y concluye su fase dominante.)
con e1.yo personal, es evidente que esa exclusividad se pi r Enumeraremos ahora brevemente los distintos elemen
o ~~ dl~,uelve en los esta~ios superiores del desarrollo y q IlIS de la tabla la y luego los consideraremos más deteni
el ego, en consecuenCIa, acaba disolviéndose y, por tanc d.l!nente en las tres secciones siguientes. La tercera columna
que l~s estadios superiores son propiamente transegoin "aspectos concretos") ilustra con más detalle la naturaleza
Pero SI, cuando hablamos del ego, estamos refiriéndono I del yo proximal propia de cada uno de los distintos esta
por el contrario, a una instancia funcional que cumple co Ilios y subestadios del desarrollo'? La cuarta columna ("me
la función de relacionarnos con el mundo convencional. lanismos de defensa") se refiere a algunos de los principales
no cabe la menor duda de que ese yo perdura, y hasta Ii mecanismos de defensa que pueden desarrollarse en cada
fortalece, en la medida en que nos adentramos en los do IIna de las olas básicas del desarrollo. La columna de "posi
minios transpersonales. Si, por otra parte, al hablar del cg hles patologías" se refiere de modo muy general a los tipos
nos referimos -como hace el psicoanálisis- a la capad y niveles de patología que pueden aquejar al yo en su viaje
dad de testimoniar algo sin identificarnos, también hay a través de las distintas olas básicas. La columna titulada
que decir que ese ego permanece, y se consolida, y qu "fulcro" tiene que ver con los principales hitos del desarro
Jack Engler está en lo cierto cuando afirma que "la medita llo del yo o, dicho en otras palabras, con lo que ocurre al
ción fortalece el ego".5Si, por último, consideramos -como yo proximal cuando su centro de gravedad se encuentra en
lo ~ace la psicología del ego-- que el ego es la capacidad un determinado nivel de conciencia. 8 La columna "trata
de Integración del psiquismo, ese ego, por último, tam. miento" resume los diferentes tipos de terapia psicológica
bién persiste y se ve fortalecido. 6 y espiritual que parecen más adecuados para hacer frente a
Podríamos resumir todo esto diciendo que la identifi. los distintos tipos de pa,tologías que acechan a los diferen
cación exclusiva con una determinada instancia (ya sea el tes niveles de conciencia.
cuerpoego, la persona, el ego, el centauro o el alma) se Como ya hemos visto, cada vez que el centro de gra
disuelve o libera en el estadio superior del desarrollo del vedad del yo alcanza un nuevo nivel básico del Gran Nido,
yo, pero que las importantes capacidades funcionales de debe atravesar un fulcro (o hito) de su desarrollo en el que
cada una de esas instancias se integran (holoárquicamen comienza identificándose con un nuevo nivel, luego se desi
te) y, muy a menudo, se fortalecen durante los estadios dentifica de él y lo trasciende para acabar incluyéndolo e
posteriores. En este sentido, la línea continua de la segun- integrándolo en el siguiente nivel superior. 9 En este caso
t58 /(EN \XI1I,13m
dades más elaboradas, como la división (escindir el yo '''Idos aspectos de la psicología del ego y de la psicología
mundo en representaciones "completamente bucníl " .1. I yo, entre otrOS. 14
"completamente malas"), la proyección de sus senti . (Como ilustra la figura 9, en las terapias que recono
tos y emociones sobre los demás y la fusión con el m l. 11 la existencia de los dominios superiores o transperso
emocional de los demás. En F-3, el yo dispone ya J u.des, esta espiral curativa regresiva suele ser utilizada como
posibilidad de recurrir a conceptos elaborados y a (lIeludio de la trascendencia evolutiva y progresiva que
de pertenencia, poderosas herramientas mentales qw: p " lIILluce a los niveles superiores. No se trata, en tal caso,
den ser utilizadas para reprimir al cuerpo y a los ~ .l. \lna regresión a un fundamento superior sino a un fu n
mientos, desplazar sus deseos, crear formaciones rea<.:ti ".lInento inferior que ayuda a consolidar los cimientos y
(en la tabla la enumeramos la mayor parte de estas dc: ft pOSl'b'l' .mas
1 ltar una trascen d enCla , segura. )1 5
sas y en una nota final presentamos la investigación q En el nivel inferior de la patología borderline (F-2), el
las sustenta.) 13 El nivel de las defensas, el del desarrollo f I'lOblema no es que un yo fuerte reprima al cuerpo, sino
yo y el de posibles patologías, en suma, son aspectos di '1'1e ni siquiera existe un yo lo suficientemente fuerte como
tintos del mismo desarrollo migratorio del yo a través I ".Ira hacerlo. Es por ello que las técnicas empleadas en este
las olas cualitativamente diferentes del Gran Nido del S I .ISO suelen denominarse técnicas de construcción de es
Para cada uno de estos problemas, además, resulm (1llerura, técnicas orientadas a erigir las fronteras del yo y
pecialmente indicado un tipo de tratamiento. Si comenz IOllsolidar al ego. En este nivel, existe poco material repri
mos en F-3 y descendemos a través de todo el espectro ti I1lido que deba ser "descubierto", porque el yo todavía no
conciencia descubrimos que el tratamiento más adecuad , \ lo suficientemente fuerte como para poder reprimir nada.
de la neurosis típica (F-3) es la relajación y la desarticul Así pues, el objetivo de fas terapias propias de este nivel
ción de la barrera de la represión, que permite volver 1 llllsiste en ayudar a completar el estadio de separación
establecer contacto con los sentimientos reprimidos dt' 1 IlIdividuación (F-2), de modo que la persona emerja con
sombra y reintegrarlos al psiquismo posibilitando, de e 1111 yo fuerte y fronteras emocionales claramente diferen
modo, que el flujo continuo del desarrollo de la concien 1 iadas e integradas. Los enfoques más característicos de las
cia prosiga su camino. Este tipo de enfoque terapéuricl patologías que afectan a F-2 tienen que ver con ciertos
suele ser denominado técnica de descubrimiento, porqu • .Ispectos de la terapia de las relaciones objetales (Winnico
apunta hacia el descubrimiento y recuperación de la som Il, Fairbain y Guntrip), la psicología psicoanalítica del ego
bra. Esta "regresión al servicio del ego" provoca el regrcs (Mahler, Blanck y Blanck, y Kernberg), la psicología del
provisional a la conciencia del trauma temprano y resta 'o (Kohut) y diversas combinaciones de estos enfoques
blece el contacto con los sentimientos, instintos o impul (como las de John Gedo y James Masterson).
sos alienados, permitiendo acercarse a ellos, recuperarlos y
restaurando una cierta armonía al psiquismo. Entre estos
enfoques cabe destacar al psicoanálisis clásico, ciertos as
pectos de la terapia gestalt, el trabajo con la sombra propio
de la terapia junguiana, el focusing de Gendlin y determi
I (,4- KEN \'(111,.111'.1\ LA ARQUEOLOGÍA DEL ESpIRITU 165
como la .terapia primal de Arthur Janov y la respiraci6 I vez que ha dejado de depender de la sociedad (de su mo
holotr~plCa d~ Stan Grof- han dedarado ser aptas para J ral, sus reglas y sus roles convencionales) y cómo puede
tratamIento de estas patologías, al permitir la" a . tomar decisiones desde ahí? En e! fulcro 6, la visión panorá
. . al" reoreSI
provI~lOn a. ~as heridas profundas y posibilitar así su r mica proporcionada por la visión-lógica posibj]ita e! acceso
expenmenta~lOn consciente, con lo cual parecen favorcc a los problemas existenciales ya un cuerpo-mente más ple
e! desarrollo Integrado de la conciencia. namente integrado o yo centáurico. En e! fulcro 7 comien
zan a aparecer en escena los dominios transpersonales, pero
no como experiencias cumbre provisionales, sino en tanto
Patologías intermedias (F-4 a F-6) estructuras nuevas y más elevadas, con sus nuevas y posibles
y patologías superiores (F-7 a F-9) patologías superiores (como no tardaremos en ver).
En varios libros he tratado estos nueve o diez niveles
En los fulcros intermedios y superiores también adverti de patología, de sus mecanismos de defensa y de sus mo
mos la presencia de este mismo proceso. El hecho de qu dalidades de tratamiento y John Rowan, entre otros, tam
cada una- de las olas básicas de! Gran NI·d o d·Isponga UC'
_1 bién ha abordado profusamente e! tema de las patologías y
166 KEN WIUIER
LA ARQUEOLOGlA D EL ESP[RITU 167
los tratamientos más adecuados para cada uno de los d.llnentalmente preverbales y preconceptuales y los nive
'7L b
cros. . ~ uniCO que qUiero su rayar, para los propósito
I • •
síntomas dolorosos (como la ansiedad, la depresión o I d!'1 adulto; perro de arriba y perro de abajo; conciencia,
t 1',0 real, ego idealizado, falso yo,.yo auténtiCO, yo real, .padre
bia) como único signo de su prisión. El encuentro o
cuentro, pues, con las facetas distorsionadas o igno , rftico, superego, yo libidinal, etc.,22 que suelen experunen
permite diferenciarlas (trascenderlas) e integrarlas (indu 1:lrse como voces diferentes de nuestro diálogo interno. Y,
las) en las olas continuas de expansión de la conciencia. .1lll1que existan casos extremos en que una o más subper
Siempre existe, en suma, la posibilidad de que, \.'11 ,onalidades llegan a alienarse por completo ~dando en
proceso que atraviesan las diferentes olas que produ('('n 1 lonces origen a la patología conocida con el nombre de
gran migración morfogenética que va desde la materia ha_f Irastorno de personalidad múltiple- en la mayor parte de
el cuerpo, la mente, el alma y el espíritu, algunas facetas J los casos, sin embargo, la distintas sub personalidades sólo
la conciencia acaben escindiéndose, distorsionánd()~ · 'ompiten por la atención y el control de la conducta,.con
reprimiéndose, ya se trate de la represión de algunos .1 Itgurando así una especie de sociedad subconsClen te
pectos del cuerpo, de la distorsión de algunos de los I de yoes con la que debe negociar adecuadamente el yo
mentas de la mente, de la negación de algunas facetas ti 1 proximal en cada uno de los estadios de su proceso de de
alma o del hecho de desatender la llamada del espíritu. sarrollo.
en cada uno de esos casos, las facetas alienadas perdur,lI Cada una de estas sub personalidades puede hallarse
en forma de "estancamientos" o lesiones de la concien~ I t:n diferentes niveles del desarrollo en cada una de sus lí
que se ven así escindidas o marginadas, provocando un neas. Dicho en otras palabras, las subpersonalidades pue
fragmentación que da lugar a un tipo de patología 1.111 d.en formarse en casi cualquiera de los fulcros y por ello
depende, en gran medida, del nivel en el que tuvo lugar I puede hablarse de sub personalidades arcaica~ (F-O YF-l),
lesión. Conectarse o reconectarse, por tanto, con esas falo mágicas (F-2 y F-3), míticas (F-3 y F-4), raCIOnales (F-5 Y
tas, cobrar conciencia de ellas y experimentarlas plenament F-6) e incluso sub personalidades del alma (F-7 y F_8).23
permite que la conciencia diferencie (trascienda) e integre' La investigación realizada al respecto no sólo indica
(incluya) su importante aportación al flujo global del d que las diferentes líneas evolutivas se despliegan de un odo n:
sarrollo de la conciencia. relativamente independiente, sino que ocurre lo mIsmo
con las distintas subpersonalidades. Es por ambas razones
que las diferentes facetas de la conciencia de una persona
Subpersonalidades pueden estar en niveles muy distintos del de.sarrollo mo
ral, de las visiones del mundo, de los mecamsmos de de
Ya hemos señalado que el yo incluye numerosas subpers(Y fensa, de patología, de las necesidades, etcétera (que pueden
nalidades, algo que resulta especialmente significativo en ser cartografiadas por el psicógrafo integral que hemos
el campo de la patología, el diagnóstico y el tratamiento. presentado en las fIguras 2 y 3). El estado del niño, por
Los especialistas en el campo de las subpersonalidades se ejemplo, suele originarse en F-2 y F-3 y presentar, ~n. conse
ñalan que la persona promedio tiene en torno a una dece cuencia, una modalidad preconvencional, una VISIón del
na de subpersonalidades conocidas con nombres tan mundo mágica y unas necesidades de seguridad, algo que
singulares como estado del padre, estado del niño y estado resulta evidente cuando la persona se halla atrapada en el
LA ARQUEO LOG1A DEL ESP (RIT U 17 3
172 KliN WII .I\ f.: R
estado de niño (y que se manifiesta en forma de berrilll ' . • do y estancado con)' unto de morales, necesidades,
,1ISOCla 1 b . I
de demandas egocéntricas, de una visión narcisista del mU I .. d 1 mundo _permanecen ocu tas y oICotean e
VISiones e .
do) que puede hacerse cargo de la personalidad, dirigir , n:cimiento y el desarrollo posterior. E~ cor:n 0 SI se tratara
durante minutos --o incluso horas- y finalmente dl.'s ¡\ . "sujetos ocultos", facetas de la conCienCia de la~ que el
necerse tan rápidamente como se presentó dejando a la p () no puede desidentificarse -y, en consecu.enCla, t.ras
sana en su yo promedio más característico que, por 01 ' atrapadas en los recovecos 1I1conSClen
,'cnder- que estan . b ' l'
parte, puede ser muy evolucionado. . . o desde donde envían derivados slm o lCOS
ICS d eI pSlqUlsm ,
Así pues, la existencia de nueve o diez niveles general ~'n forma de síntomas dolorosos. ,
de conciencia, visiones del mundo, patologías, modalidad El catalizador de la curación, una vez mas, es. cobr.ar
de tratamiento, no supone, en modo alguno, que la persnll Lonciencia de esas subpersonalidades, objetivarlas e 1I1~IUl~-
se encuentre exclusivamente en un estadio, que sólo dispoll asión' en términos generales, los 1I1dl
Ias con m acomp yor' . d 1
ga de un tipo de mecanismo de defensa, que sólo pueda Vt'llI viduos presentan una sintomatología dom1l1a a por a
aquejada de un tipo de patología, que sólo esté atada a 1111 patología de una o dos subpersonalidades ~como un padre
tipo de necesidades y que sólo requiera, en consecuencia. d demasiado crítico, un perro de a~ajo que tiende al ~acaso~
un tipo de tratamiento. Porque el hecho es que la decl:I1,1 un estado egoico de baja autoestlma) Y en ellas ~e e ce~
las
aproximada de subpersonalidades puede hallarse en difert'n trarse la terapia. En la medida en que las patolog doml
tes niveles del desarrollo, con lo cual el individuo tiene BU · ., dose (e integrándose consecuentemente
nantes van al IVlan de
merosos tipos y niveles de necesidades, defensas y patologí;L\ las distintas subpersonalidades) , tienden a aflorar - '- 'd un
. l' enos eVl en-
(desde la borderline, por ejemplo hasta la neurótica, la exis modo, en ocasiones, vlrulento- pato ogla.: ~ "
tencial y la espiritual) y puede, por tanto, responder POSil i tes hacia las que deberá orientarse la atenClOn terapeutlca.
vamente a una amplia variedad de enfoques terapéuticos Se trata, en tal caso, de subpers?nalida~e~ que tanto pue~
distintos. den incluir rudimentarios (arcaico y magICo) como trans
En su forma más benigna, las subpersonalidades son ersonales emergentes (alma y espíritu).. . .
simplemente las distintas formas que utiliza el yo para na P B contexto suele reactivar la emergenCia de las dlSt111
vegar una determinada situación psicosocial y presentarse tas subpersonalidades. Una persona, po: ejem~lo, ~~ede
ante el mundo (en tanto padre, esposa, yo libidinal, yo moverse perfectamente en una determ111ada Slt~a~lOn t
exitoso). El único problema de las sub personalidades de verse, no obstante, en otra, desbordada por el pan~co, a
pende de su grado de disociación que se mueve en un ran . , la ansiedad. El alivio del problema dom1l1ante
depreslOn, fi . 1
go que va desde lo leve hasta lo moderado y lo severo, las en un área suele permitir que afloren a la su~er IC1e. pato ~
únicas dificultades aparecen cuando alguna de estas perso gías menos dominantes con las que debera trabaJarse.
nalidades, de otro modo funcionales, se escinde hasta el elemento terapéutico -cobrar conciencia- ayuda. a que
punto de llegar a disociarse y deja de acceder al yo cons el individuo advierta la existencia de las subper~,onahdades
ciente debido un trauma recurrente, dificultades en el de que, de ese modo, dejan de ~er "sujetos ocultos y se trans
sarrollo, el estrés repetido o la falta de atención selectiva. forman en "objetos conscientes", c~n lo. cual su estanca
En tal caso, las personalidades sumergidas -con su ahora miento desaparece en los niveles 111fenores en los que
lA ARQU EOLOGIA DEL E$l'(RITU 17 5
I 71 I\I' N \XIII.II I'.I\
I
sus repercusiones son muy severas,24 ''I',océntricos y preconvencionales (v.é~e el capít~o 10
En F-2 (el estadio de separación-individuacioll ) l' 1.1 l' 'visar las posibles experiencias esplfltu~eS de la lll~~
yocuerpo emocional se diferencia de las emociones 11) de modo que la fijación en estas modahdades narclSlS
timientos de los demás. Los problemas presentes ('11 1 1 Illantiene a la conciencia gravitando en torno a l.a
estadio pueden contribuir a la aparición de trastorno" II lll'rtlcie del Yo, desviándole así de su viaje a las p~ofundl
derline y narcisistas, en los que el yo se rd aciona l OI .1"ks hacia los estratoS arqueológicos más superfiClales.
mundo y los demás como meras extensiones de sí mi "l Al comienzo, el yo mental es poco más que un nom
(narcisismo), o a problemas en los que el mundo inva { l." .; luego se convierte en una idea rudimentaria sobre uno
perturba dolorosamente al yo (borderline) , debido a tll 111 ismo y, con la emergencia de la mente regla/rol y la ca-
éste no se ha diferenciado todavía claramente de aqu~1. I 1'¡ll,¡dad de asumir el papel de los demás (F-4), no tarda en
visión del mundo correspondiente a este estadio es la m. I 11Ilvertirse en un yo rol (o persona) . La visión del m~~do
ca, desde la que el yo pretende operar mágicamente soh Il1ll pia del fmal de F-3 y del comienzo ~e F-4 e~ la mltlca,
el mundo mediante el poder de su fantasía omnipotente. I \,) que significa que los roles más rudlmentanos son los
entorno se halla plagado de desplazamientos animísriu ) IlI!eS arquetípicos colectivos (entre los cuales cabe destacar
(pero no en la forma sofisticada del "panenteísmo", sinn ,.\ rol de padre fuerte, de madre protectora, de guerrero, de
como simples proyecciones antropomórficas de los propio 1l1cntiroso, el anima, el animus) que, por otra parte, suelen
impulsos) yel "mundo mágico" reina por doquier. Las COII hallarse representados por los dioses y diosas concretas de
diciones borderliney narcisista se asientan en el estancarnielllo las mitologías del mundo entero (Perséfo~e, ~~m~ter, Z.eus,
evolutivo en este nivel (yen las correspondientes subperso Apolo, Venus, lndra). Y, aunque la invesugaClon J~~gUlana
nalidades mágicas). realizada en este sentido indique que esos roles mmcos ar
En F-3, el yo mental comienza a emerger (inicio del quetípicos constituyen nuestro legado colectivo, debemos
ego o persona) y a diferenciarse del cuerpo, de sus impul advertir que, en la mayor parte de los casos, no suelen tener
sos, de los sentimientos y de las emociones y trata de inte nada de transpersonal (una confusión, por otra parte, muy
grarlos en el nuevo yo conceptual, un paso cuyo fracaso (al común en los círculos junguianos y de la nueva era) .25 Por
que habitualmente se denomina complejo de Edipo o com que hay que decir que la mayoría de estos roles míticos forma
plejo de Electra) suele contribuir al desarrollo de ras neu simplemente parte de las numerosas (sub)personalidades que
rosis clásicas: ansiedad, depresión, fobia, trastornos pueden existir en el nivel míticO y prefor~al del desarrollo
obsesivo-compulsivos y culpa excesiva generada por el re de la conciencia y no son, en consecuenCla, posformales y
cién internalizado superego. En tal caso, el yo conceptual se trampersonales, sino preformales y colectivos. Es verdad
siente desbordado por los sentimientos y sensaciones corpo que existen unos pocos "arquetipos superiores" - como el
rales (especialmente el sexo y la agresividad) y trata de de "anciano sabio" y el mandala, por ejemplo- que son, en
fenderse de ellos desterrándolos al sótano (en forma de ocasiones, símbolos de los dominios transpersonales, pero
178 KEN WILBER
LA ARQUEOLOGfA DEL ESl'ilUTU 179
que no necesariamente transmiten la experiencia din:ct
26 JI ,Ir de los roles convencional-conformistas y ~I yo mÍti
esos dominios. En cualquier caso, ahora estamos cen
11 pertenencia (la persona) a un yo posconvenclOn~l, glo
donas en e! nivel mítico literal-concreto.
Itll y mundicéntrico, es decir, al ego maduro (conSCIente e
Los roles preformales arquetípicos se ven canso!'
IlIdividual, por utilizar la versión de Loevinger). Ahí ya no
dos por los roles culturales concretos que e! niño
I Irata sólo de nosotros (mi tribu, mi clan, mi grupo o mi
en este estadio de su desarrollo gracias a la relación con
" " i6n), sino de todos nosotros (todos los seres humanos
familia, los compañeros y e! mundo social, en general.
111 excepción alguna, independientemente de raza, reli
precisamente en este nivel donde pueden aparecer
ht11, sexo y credo). Entonces la conciencia renuncia a su
mas y disfunciones muy diversos que contribuyen a lo II
In:cha identificación con las superficies y se zambulle en
genéricamente se ha denominado patología guión. y, pu r
ludo lo que es común a la humanidad, ~in olvi?ar la~ for
que la visión de! mundo propia de este nivel es la mfti
III.I~ de compasión que son universales, ImparcIales, Justas
(mítico-pertenencia), la terapia más adecuada para abo
\' IHIenas para todos.
dar los problemas que se presenten en este nivel suele cen
Los problemas que pueden presentarse en este estadio
trarse -llamémosla como la llamemos-. en e! desarrai
[1: 5) suelen asentarse en la difícil transición que conduce
de esos mitos y su reemplazo por otros guiones y roles 111
desde los roles conformistas y la moral establecida a los
adecuados y menos dañinos. Aun e! enfoque junguian
Itlincipios universales de la conciencia y de la. identida~
que, en ocasiones, exagera e! valor de lo mitológico, pro
¡losconvencional. ¿Quién soy yo?, no lo qu~ dIce .mama,
de diferenciando e integrando los motivos míticos pa
papá, la sociedad o la Biblia, sino según mI propIa con
luego llegar a trascenderlos. 27
1 ¡,'ncia más profunda. La "crisis de identidad" de la que
Pero ¿qué es lo que realmente está ocurriendo aquí? Al
Ilabla Erikson constituye un excelente resumen de los pro-
pasar de lo preconvencional y narcisista a lo convencional ' 28
lil 'mas que suelen afectar a este esta d10.
y mítico-pertenencia, la conciencia pasa de 10 egocéntrico
En la medida en que emerge la visión-lógica, la con
a lo sociocéntrico, se amplía y profundiza desde e! mí has
1 i 'ncia posconvencional va adentrándose en los proble~~s
ta e! nosotros y, de ese modo, se zambulle en una nueva
d ' la existencia humana, la vida y la muerte, la autentIcI
profundidad de su viaje arqueológico hacia e! Yo. Así es
dad, la integración entre el cuerpo y la mente, la autorrea
como abandona las descoloridas y rudimentarias superfi
lización, la conciencia global y el abrazo holístico, temas,
cies y, renunciando al narcisismo y la superficialidad, se
lodos ellos, a los cuales resumo con e! término centauro
sumerge en lo profundo y da un paso más hacia el Yo co
(los estadios autónomo e integrado de Loevinger). Enton
mún que nunca deja de resplandecer a lo largo de todo el
1(.' $ en este viaje arqueológico hacia el Yo, la conciencia
proceso de desarrollo. Y, en e! paso que conduce de lo
Irasciende los dominios de lo personal y comienza a res
mágico y egocéntrico a lo mítico y sociocéntrico, la con
plandecer más plenamente el brillo de! Espíritu, tornando
ciencia aumenta su intuición acerca de la esencia de ese Yo
l:ada vez más transparente al yo.
que todo lo impregna.
Y lo más curioso de este viaje es que, cuanto más pro
Con la aparición de las capacidades reflexivo-forma f~mdizamos, más se amplía nuestra conciencia, En el ex
les, el yo puede profundizar todavía más en su camino y
traordinario viaje arqueológico de! Espíritu, cuanto más
I Ho I\I',N WILBER LA ARQUEOLOGíA DEL ESPfRITU 18 1
profundo es el nivel, abarca más, como si nos aden !JI! más profundas y abarcadoras. Experimentada .ant~
mas en una interioridad que nos llevase más allá de lillrmente sólo en las experiencias cumbres o como l~tUl
tros mismos. En el interior de la materia está el Ilc')l\ de fondo de la inmortalidad, el asombro y la graCla, el
pero el cuerpo vital trasciende en muchos sentidos ;¡ .II11a comienza ahora a ocupar un lugar más permanente
materia; las sensaciones permiten responder, cosa que Illla conciencia. Todavía no es infinita y omniabarcadora,
hacen las rocas; las percepciones permiten reconocer II pero ha dejado ya de ser meramente personal y ~~rtal y se
mundo que permanece aletargado para los seres insensihl I ~'vela como la gran intermediadora entre el ES'plfltu ~uro
y las emociones conmueven al cuerpo, mientras que J \' d yo individual. El alma puede aba:car el remo ordm~
jo en el misticismo natural, zambullme en las profu~dl
materia inerte se ve condenada a aguardar en silencio. 1
la misma manera, en el interior del cuerpo vital está la mcnr d;ldes del misticismo teísta, conferir sentido a toda la vI~a,
trascendiéndola en muchos sentidos; el cuerpo experimC'1l impregnar de gracia todos los rincones del psiquis~o, bnn
ta sentimientos, pero la cognición mental puede asumir I dar la posibilidad de permanecer ecuánime en medIO ~e I~
rol de los demás y, de ese modo, ampliar la conciencia d .~ Hechas y dardos de la insultante fort~na y ll.enar de mlsen
de 10 egocéntrico hasta 10 sociOcéntrico y lo mundicéntri ,'ordia todo lo que toca con tan sólo invertir la concentra
ca} el cuerpo permanece aletargado en el presente ingenuo. c.:ión de la mente y dirigirla hacia el interior.
m~entras que la mente articula el pasado y el futuro y pcr Pero las enfermedades del alma no dejan de ser enfer
mlte trascender así la inmediatez de los impulsos corpora medades y son muchas las patología.s que acosa~ e! desa
les y concebir el mundo de lo que puede y debe ser. rrollo psíquico y sutil. Tal vez las pnmeras y mas s~mp~es
Pero, en las profundidades de la mente y del yo, cuan sean aquéllas provocadas por la irru~ción de expenenclas
do la mente permanece muy, muy silenciosa, uno pued cumbre de los niveles psíquico y SUtil, antes de que se h:
escuchar, más allá de ese infinito silencio, el susurro d 1 yan convertido en actualizaciones permanentes ~ olas ba
alma, un susurro que nos lleva mucho más allá de 10 que la .
SIcas de la propia conciencia. Como ya hemos. VISto,, una .
mente nunca hubiera podido imaginar, más allá de 10 qu persona que se halla en el nivel arcaico, m~glc?, mmco,
la razón nunca hubiera podido comprender, más allá de lo racional o centáurico puede tener una expenenCla cumbre
que cualquier lógica hubiera podido SOportar. y ese lev,' de cualquiera de los estados superiores (psíquico, sut~l, ~u
Susurro nos transmite el eco remoto de un amor infinito. sal y no dual), pero hay casos en qu~ estas expenenclas
imágenes de una vida que el tiempo olvidó, destellos de pueden ser tan perturbadoras que termInen ~ese~cadenan
un~ beatitud que no debe ser expresada, la encrucijada in do -especialmente en las personas con defiCIenCIas en F-l
fintta en la que los misterios de la eternidad insuflan vida o F-2- un auténtico brote psicótico. 29 Hay otr~s c:asos,
en el tiempo mortal, en donde el sufrimiento y el dolor por el contrario, en los que el resultado ~s u~ surgImIento
olvidan su nombre, esta secreta y silenciosa intersección espiritual,30 y aun otros en los ~ue .Ia eXfenenCla pu.ede trans
entre el tiempo y 10 atemporal a la que tradicionalmente Se formar positivamente la propIa vlda. 3 En cualqu~era?e los
ha conocido con el nombre de alma. casos, no obstante, la comprensión de la expenenCla ?~
Ahí, en 10 más profundo de lo personal, descansa 10 pende de la comprensió~ tanto ?el nivel en el que se angI
transpersonal que nos abre el camino a dimensiones mu- na la experiencia (psíqUICO, SUtil, causal y no dual) como
LA ARQUEOLOGfA DEL ESPfRITU 183
182 KEN WII.BEI(
del nivel desde el cual se experimenta e interpreta (arcai Cada vez es mayor el cuerpo de evidencia recopilado
mágico, mítico, racional, centáurico o, dicho más exact por la literatura especializada moderna en torno a las en
mente, del nivel de desarrollo del yo y de las líneas relacio fermedades del alma, utilizando tanto las técnicas pro
nadas con el yo, que incluyen la moral, las necesidades, l. porcionadas por las disciplinas espirituales tradicionales
v~siones del mundo). Como ya hemos visto, una experien como por la psicoterapia actual (varios de cuyos enfoques
Cla cumbre transpersonal es experimentada e interpretad están enumerados en la nota final).33 En lo que respecta a
de un modo muy distinto en cada uno de los diferem las técnicas más tradicionales -que también deberían for
estadios del desarrollo moral y todos los niveles y líneas, mar parte de cualquier enfoque integral- he señaiado en
por tanto, deben ser tenidos en cuenta a la hora de valora las tablas el camino de los chamanes/yoguis, el de los san
la naturaleza de un surgimiento espiritual determinado y. ros, el de los sabios y el de los siddhas, relacionados con
consecuentemente, de determinar el enfoque terapéutico los dominios psíquico, sutil, causal y no dual, respectiva
más adecuado). Dicho en otras palabras, el psicógrafo int mente.34
gral del individuo es una excelente guía para este -y tam En nuestro viaje arqueológico hacia el Yo, hemos lle
bién para cualquier otro- enfoque terapéutico. gado a un punto en el que el alma ha emergido de las
Más allá de los estados no ordinarios y de las experien profundidades internas de la mente y señala el camino hacia
cias cumbre provisionales se halla la realización permanente un mañana mejor. Pero, al igual que ocurrió con Moisés,
y, en la medida en que la conciencia se adapta a los domi el alma puede ver de lejos la Tierra Prometida, pero no
nios del alma, también pueden presentarse una serie d llegar nunca a pisarla. Como dijo Santa Teresa, cuando la
patologías. 32 El yo puede verse desbordado por la luz, per mariposa (alma) emerge de la muerte de la crisálida (ego)
derse dolorosamente en el amor o verse inundado de un a la pequeña mariposa debe morir. Cuando el alma se aquie
generosidad que sus fronteras no logran contener. Tam ta y descansa, el testigo se libera de su identificación final y
bién puede ocurrir, por el contrario, que el ego se hinch se disuelve en el Fundamento omnipresente; cuando caen
hasta alcanzar dimensiones desproporcionadas (un caso qu las últimas capas del yo, lo único que queda es la Vacuidad
es frecuente cuando quedan residuos de tipo borderlint' pura; cuando finalmente se relaja la contracción del yo,
narcisista). Entonces puede generarse una escisión entr éste desaparece en la inmensidad del espacio vacío y el Es
los dominios superiores y los inferiores, especialmente en píritu, en tanto conciencia omnipresente, el yo queda li
tre el alma y el cuerpo, que puede terminar reprimiendo y bre, nunca realmente perdido y, por tanto, nunca realmente
disociando ciertos aspectos del alma (produciendo subper encontrado. Y, en medio de la conmoción de la evidencia,
sonalidades F-7 y F-8, que no se caracterizan tanto por I el mundo se nos revela tal y como siempre ha sido.
ascenso de impulsos inferiores como por el descenso de los En la mayor profundidad tiene lugar el abrazo más abar
superiores). También puede ocurrir que la conciencia per cador. En la conciencia omnipresente, el alma se expande
manezca fundida con el alma ~uando debería comenzar a hasta los rincones más ocultos del Kosmos en los que lo
des identificarse de ella. y no debemos olvidar tampoco la único que perdura es el Espíritu, el simple mundo de lo que
primera y más senciUa de todas las patologías de este nivel. es. La lluvia deja entonces de caer sobre usted y comienza a
que consiste en negar la existencia misma del alma. empapar su interior; el sol resplandece desde el interior de
LA ARQUEQLOClA DEL ESP{R1TU 1 85
184 KEN WILIlER
su corazón y sus rayos se orientan hacia el mundo I liferentes líneas del yo", del capítulo 9 volveremos sobre
I \l' punto y expondremos otra razón por la cual los dis
ciéndolo con su gracia; las supernovas se arremolinan en
conciencia, el trueno es el sonido de su eufórico corazón IIIIIOS "yoes" pueden estar superpuestos y, en cierto modo,
los océanos y ríos no son sino el latido de la sangre al ril 1'I',uir existiendo.)
de su alma. Los mundos infinitamente ascendidos de la h La cuestión es que el adulto promedio suele llegar a la
11 l :Ipia con un cuerpo físico, uno libidinal/emocional, una
danzan en el interior de su cerebro, los mundos infinil
mente descendidos de la noche se precipitan a sus pies y I o más de una- imagen corporal, una --o más de una
nubes se desplazan en el inmenso cielo de su mente, mi Il('r~ona o rol convencional, uno -o más de uno-- estado
t I',oico (con la presencia ocasional de complejos y subperso
tras el viento sopla en el espacio vacío que anteriormt"nt
solía ocupar su yo. En el mundo evidente y cristalino de 1\ lI,didades disociadas) y un alma y un espíritu que aguardan
solo gusto, en donde interior y exterior se develan Rccioll 1'1 momento del verdadero nacimiento. 35 Las terapias inte
f, 1 ales que abarcan el espectro global y trabajan con el cuer
ilusorias, yo y el otro se evidencian como una mentira 01
cena; la simplicidad omnipresente es el sonido de una su 1',), la sombra, la persona, el ego, el yo existencial, el alma y
mano aplaudiendo locamente por toda la eternidad y I \ l 'spíritu, tratan de fomentar la toma de conciencia de to
único que puede escucharse es el sonido de la lluvia rl"p dLl.s esos niveles y favorecer así el extraordinario viaje de re
11Imo al Yo y al Espíritu, que sustenta al tiempo que alienta
queteando en el tejado. En lo más profundo se halla lo 111
simple y el viaje concluye, como siempre, en el mismo pu 1.1 lotalidad del proceso del desarrollo.
El terapeuta del espectro global, en suma, es un ar
to en que empezó.
qm:610go del Yo que, como ya hemos dicho, no se ocupa
LllltO de exhumar el pasado como de sacar a la luz el futu
111. Esta arqueología profunda no se adentra para desente
Una terapia del espectro global
11 :11' algo que se hubiera sepultado como para descubrir el
des libres de las distracciones ocasionadas por todas e, Irasciende con mucho cualquier posible conceptualización,
perturbaciones superficiales. Digamos, en este sentido, qu IIlla y otra Vf':Z he visto que las discusiones desembocaban
lo que suele denominarse "psicología profunda" -la p. I ['n una vía muena, porque a alguien no le gustaba la no
cología freudiana , por ejemplo-- es, desde esta perspcC" I I ! ión de "altura" o de "ascenso", porque otro odiaba el tér
va, una "psicología superficial", que no ahonda tanto mino "interno", o porque a un tercero le desagradaba la
las profundidades como en la superficie del Yo). I'<llabra "profundidad". El hecho, pues, es que no siempre
Cuando hablo de desenterrar las olas más profunda Jesuita fácil captar las verdades parciales que transmite cual
del Yo, no estoy refiriéndome, en modo alguno, a recup r¡uiera de esas metáforas.
rar algo predeterminado, una especie de cofre del tesor En Forgotten Truth, Huston Smith señala que las tra
oculto que aguarde la excavación que le rescate del olvidll, diciones suelen referirse a los niveles superiores de la reali
sino tan sólo que esas olas profundas son los potencial dad como niveles más elevados y a los niveles más grandes
básicos de la condición humana y, en última instancia, d del yo como más profundos, como si, cuanto más se eleva
todos los seres sensibles. Cada individuo descubre las prt ra uno en el Gran Nido del Ser, más profundamente se
fundidades de las que todos disponemos de un modo ( ) ;Jclentrase en su propia identidad. Éste es, precisamente, el
lectivo (todos nosotros tenemos cuerpos, mentes, almas enfoque que he asumido en la Arqueología del Yo, un enfo
espíritus que no han sido creados por nosotros), pero cad que completamente legítimo que, al igual que ocurre con
uno de nosotros lo hace creando los rasgos superficiales d lodas las buenas metáforas, recurre a algo familiar para tra
cada ola singularmente suyos (lo que cada uno hace COIl s I lar de comprender algo desconocido. Todos experimenta
cuerpo, su mente, su alma y su espíritu). Cada uno d mos al cuerpo como algo dentro del entorno físico y a la
nosotros tiene que andar su propio camino futuro y ell mente como algo dentro "del cuerpo. En este sentido, he
rape uta de espectro global es un asistente en este extraor lItilizado la metáfora de la profundidad para indicar que el
dinarío viaje de descubrimiento y creación. :dma es también algo interno en la mente (algo que va mu
¡,;ho más allá de la mente) y que el espíritu está dentro y
mucho más allá del alma, trascendiendo todo y abarcando
Profundidad y altura todo. Las imágenes de los "estratos de profundidad" o de las
"capas del Yo" (de las que nos habla el Vedanta y las siete
Concluiremos este capítulo diciendo unas pocas palahr.• moradas del castillo interior de Santa Teresa, por ejemplo)
en torno a las metáforas de "profundidad", "altura", "a l:onstituyen, pues, una exquisita metáfora y un poderoso
censo", descenso". En la primera parte de esta preselll ,1 recordatorio de que lo que habitualmente se asume como
ción he recurrido a la metáfora de niveles y olas "superiorc:s", "profundo" suele ser, a menudo, muy superficial.
como si el desarrollo de la conciencia implicara un aSCCO N1 y lo mismo podríamos decir respecto de la metáfora
de la conciencia. Luego he cambiado a la metáfora "pro de la "altura", aunque, como Huston nos recuerda, suele
fundidad", que representa el mismo proceso como un" aplicarse a los niveles de realidad. En última instancia, ha
inmersión. y, por más que se trate de metáforas útil , hlar de niveles de realidad y de conciencia son dos modos
porque subrayan aspectos diferentes de una conciencia <J1I de hablar de lo mismo y por ello podemos hablar del as
1 88 KEN WILBER
LA ARQUEOLOGIA DEL ESP{RlTU 189
Pero cualquiera puede diseñar su propia práctica in! Visión: adoptar una filosofía consciente de la vida, visuali
gral. La cuestión consiste en ejercitar simultáneamente t zaciones, afirmaciones.
das las capacidades y dimensiones fundamentales J
cuerpomente individual (físico, emocional, mental, social, Espiritual " ..
cultural y espiritual). En Diario, he presentado mi re(,;o Psíquico (chamán/yogui): chamalllsmo, mIStlCISmO natu
mendación para una terapia integral ("omninivel y omll i ral inicio del tan trismo.
cuadrante"). Veamos ahora algunos ejemplos de cada Ulll Su~il (santo): yoga deidad, yidam, oración contemplativa,
de los cuadrantes, con algunas prácticas representativas d tantrismo avanzado.
cada uno de ellos: Causal (sabio): vipassana, ¿Quién soy yo?, atención pura,
testlgo. . ,
CUADRANTE SUPERIOR DERECHO Na dual (siddha): dzogchen, mahamudra, shIvaIsmo, zen,
(individual, objetivo y conductual) etcétera,
[195]
196 KEN WILBER
tablas 1a y 5~ se refiere a la corriente del desarrollo mor d ·1 tipo "organismo-medio" se centran exclusivamente en
due~ d,e~de mi punto de vista, no sólo incluye los principi las entidades cuantitativas externas y no prestan la menor
e!.JUICIO moral (Kohlberg) y de! respeto (Gilligan) ,ltención a los cambios cualitativos internos.
~eClr, e! ~odo e~( que uno toma una decisión moral Es cierto que esta expansión de la identidad se refleja
SInO también a la amplitud moral" es de ' d I directamente en la conciencia moral (la identidad subjeti
h ' Clf, a to o o lj u
,ay que tener en cuenta desde e! horizonte moral propo va se refleja en la moral intersubjetiva), pero no en tanto
clOnado por cada uno ~e los niveles, Como ocurre con It L¡Ue organismo-medio sino como yo-y-cultura. y resulta
mayor ~art~ de las corrIentes, este proceso discurre dc,~J evidente, en este sentido, que uno tratará como a sí mismo
lo e~oce?tnco h~sta 10 etnocéntrico, lo mundicéntrico y I ;¡ todos aquéllos con quienes se identifique. Así, si uno se
te?,centnco (o, dicho más exactamente, lo "pneumocé11l rl identifica exclusivamente consigo mismo, tratará narcisista
ca [~entrado en e! espíritu], de modo que debemos ser I mente a los demás como meras extensiones de su yo; si se
sU~~lentemente cuidadosos como para no confundir e! do identifica con sus amigos y su familia, les tratará con res
mInIO transpersonal con e! teísmo mítico) C d peto como si de sí mismo se tratara; si se identifica con su
, 1 ' a a uno u.1
estos lllve es abarca una ' mayor profundidad moral ti nación, tratará amablemente a sus compatriotas; si se iden
mayor rango moral (desde el "yo" hasta el "nos t ~, I ('ifica con todos los seres humanos, tratará compasivamen
" d" o ros,
to os nosotros yel "todos los seres sensibles") , 2 te a todos los seres humanos, independientemente de raza,
Es muy probable que sea en los ámbitos del yo y de I sexo o credo y, si su identidad se amplía hasta llegar a eng
n:or~ dond~ se torne más patente la restricción de la con lobar la totalidad del Kosmos, tratará amablemente a to
c~encla que ne?e lugar apenas nos centramos en el mundn dos los seres sensibles en tanto que manifestaciones perfectas
c ato y redUCimos la psicología a las dimensiones de lu del mismo Yo resplandeciente, que también es e! propio
Man? Derec~~, e! organismo (cuadrante superior-derecho) Yo. Esta última es la actualización directa e inmediata de la
y su InteracclOn con el entorno (cuadrante inferior-den~ Suprema Identidad en donde la identidad se expande has
cho), ~s decir, a los procesos cerebrales determinados pOI ta llegar a abarcar la totalidad del espectro de la conciencia
conexIOnes n,eur~:es ligadas a mecanismos autopoyéticos (desde la materia hasta el cuerpo, la mente, e! alma y el
~e autoorgamz,aClon que, estrechamente vinculados al eco espíritu) en un proceso en el que cada nuevo paso hacia
Sistema,' seleccIOnan
, las respuestas que promu even 1a su adelante permite un mayor grado de inclusión hasta llegar
pervivencia d~l cerebro y del material genético, a abarcar la Totalidad con apasionada ecuanimidad.
_ Porque, SIn negar la realidad de lo anterior, debemo.~ ¿Y dónde está, en todo esto, el gen egoísta? Es cierto
senalar ~ue e~e enfoque desatiende todo lo que ocurre en que la verdad conlleva ciertas ventajas y, desde algún pun
?uest,ro Intenor: ¿Qué es eso que llamamos yo? ¿Con lié to de vista, es posible aventurar que las verdades superiores
Ident~ficamos nuestro yo? A fin de cuentas, esa identidad se son formas muy elaboradas de conseguir privilegios sexua
amplia desde lo egocéntrico hasta lo etnocéntrico, lo mun,. les que favorecen la conservación del material genético,
pero esa visión tan estrecha sólo es plausible cuando cen
198 KEN WILBER
ALG UN AS CORRlE NTES EVOLUT IVAS IMPORTANTES 199
tramos exclusivamente nuestra atención en el cuadra n I'\;Ssubjetivos como meras preferencias emocionales que
superior-derecho.
larecen de todo arraigo en la realidad. Pero si rechazamos
y cuando las limitaciones del enfoque neodarwinia n las limitaciones impuestas por el mundo chato, resulta evi
resultan demasiado patentes, siempre es posible reempla~ d.ente que los dominios subjetivo e intersubjetivo consti
el ~oncepto de selección natural por el de "me mes" (qu tuyen la dimensión interna de los holones de todos los
básl~amente son los holones de todos los cuadrantes Iin niveles del Kosmos. No olvidemos que la subjetividad es
tenclOnal, conductual, social o cultural]) y aplicarlo a tod lino de los rasgos intrínsecos del universo. Obviamente,
~o q~e ~erdure en el tiempo, como los rasgos culturales, / , dentro de los dominios subjetivos existen preferencias per
l~stJtuclOnes sociales, los estilos del vestir. Pero, por l1l sonales, pero esos dominios, al igual que las ondas generales
Cierto que todo eso pueda ser, sigue soslayando la cuesti(~1 del desarrollo, son tan importantes -si no es que más
fundamental porque el problema no es tanto 'cómo sob~ que el ADN. En este sentido, la expansión de la identidad
viven los holones? -que muy probablemen:e se vean .\ moral es una de las manifestaciones más patentes de las olas
l~ccionados por diversos tipos de presiones evolutivas I más profundas del proceso de evolución de la conciencia.
SInO ¿de dónde proceden los nuevos holones? Es evidenr
que los holones exitosos son los que, una vez que aparecell,
atraviesan con éxito el proceso de la selección natural pero Motivaciones: niveles de alimento
¿cómo y por qué aparecen? '
Porque hay que decir que la creatividad -llamémos/;¡ Los "niveles de alimento" (representados en la tabla 1b) se
como la llamemos- está integrada en la misma estructura refieren a los niveles de necesidades, impulsos o motiva
del Kos.mos. La creatividad -a la que también podríamo. ciones fundamentales (que pueden ser conscientes o in
denomInar Eros- es la que impulsa el surgimiento de ho conscientes). Como ya he señalado en Después del Edén y
Iones cada vez. más elevados y más abarcadores, un impu/ . en Un Dios sociable, el surgimiento de las necesidades se
s<? que se manIfiesta, en los dominios interiores, como UIHI debe al hecho de que cada estructura (tanto en lo que res
expansión de la identidad (y también de la moral y de la pecta a los niveles como a las líneas) constituye un sistema
conciencia) a lo largo del proceso que va desde la materia de intercambio relacional con el mismo nivel de organiza
hasta el cuerpo, la mente, el alma y el espíritu. y la prueba ción dd ~undo en general y, en ese sentido, perfectamen
~e. esta secuencia .no se encuentra tanto en el organismo te podemos hablar de una holoarquia de "alimentos":
fmco o en el mediO en que éste se halla inmerso, como en alimento físico, alimento emocional, alimento mental, ali
los dominios subjetivo e intersubjetivo. Esto es, precisa mento del alma, etcétera. 3
mente, lo que ha estado haciendo la humanidad en los Las necesidades físicas reflejan los intercambios físicos
últimos siglos con los resultados presentados en las tablas que mantenemos con el entorno material que nos rodea
al final del libro.
(alimento, agua, cobijo). Las necesidades emocionales, por
Como ya hemos dicho, la visión-chata del mundo sólo su parte, tienen que ver con las relaciones de cordialidad,
concede carta de "verdadera realidad" a los sistemas yenti intimidad sexual y respeto que establecemos con otros se
dades objetivas de la Mano Derecha, desdeñando los valo- res emocionales. Las necesidades mentales reflejan los in
2 OO KEN WILUER
AlCUNAS CORRIENTES EVOLUTIVAS IMPORTANTES 2 O1
tercambios relacionales con otras criaturas mentales, ya
IIr s, percepciones e impulsos, nuestro mundo es arcaico;
en cada acto de comunicación verbal, intercambiamos slJ
bolos co~ los demás (y hay que decir, en este sentido, q
111:lndo contamos con la capacidad de elaborar símbolos e
IIIdgenes, el mundo se nos presenta como mágico; cuan
los monjes que hacen voto de celibato y silencio afirm In
d" le añadimos los conceptos, las reglas y los roles, el mun
que la falta de comunicación es mucho más dolorosa <') 11
la f~t~ de sexo, puesto que son necesidades e impuls
,1" se convierte en mítico; cuando emerge la capacidad
I 'flexivo-formal, el mundo asume un aspecto racional; c~n
aut.entIcos basados en el intercambio relacional). y las n
1.1 emergencia de la visión-lógica, aparece el mund~ ~XIS
cesldades espirituales, por último, reflejan la necesidad J
I('ncial; cuando emerge 10 sutil, el mundo se t~rna d~v~no;
perman~cer en contacto con la Fuente y Fundamento gil
l llando aparece 10 causal, es el yo el que deVIene dIVI~O;
proporcIOna plenitud, significado y liberación a la senS:l
cuando emerge 10 no dual, el mundo y el yo se conVIer-
ción de identi~ad separada (y cuya insatisfacción, por otra
I 'n en Un Sólo Espíritu. ,
parte, se expenmenta como una especie de infierno).
Pero todo esto no ocurre de un modo fijo y predetermI
En Después del Edén he analizado detenidamente cs
llado, porque las visiones del mundo propias de cada cultu
t~s niveles de necesidades y motivaciones (con una ve~
ra poseen rasgos superficiales (y, a menudo, lo~ales)
slón de ocho niveles) y he establecido también los
raracterísticos. 4 En términos generales, podríamos deCIr que
correlatos que Sostienen con otras concepciones semejan
las "visiones del mundo" se refieren al cuadrante inferi~r
tes (como la de Maslow, por ejemplo), ilustrando asimis
izquierdo, a todas las prácticas intersubjetivas, ,sig~os 1111
m~ el modo en que la opresión y la represión distorsionan
güísticos, estructuras semánticas, c~ntextos y slgnIficad~s
el Intercambio relacional y generan todo tipo de patolo
comunes generados por las percepCIOnes y val~res colectI
gías: enfermedad física, emocional, mental y espiritual.
vos (en suma, por la "cultura"). y esta dimen~Ió,n cultural
Debo resalta.r, en. este sentido, que todas las patologías
(propia del cuadrante inferior-iz~uierdo) ~s distInta (aun
que .hem~s dIscutIdo en el capítulo 8 no constituyen tan
<]ue no ajena) a la dimensión SOCIal (propIa del cu~dr~nte
to dIstorsIOnes del yo como perturbaciones del intercam
b~o rel~cional con los demás. Así pues, aunque podamos inferior-derecho), que está más ligada a las forn:as InStIt~
óonales externas, concretas y materiales de la vIda colectI
dISCernIr muchos tipos y niveles de necesidades distintas,
va (10 cual induye las modalidades de producción
todas ellas reflejan simplemente la relaciones necesarias
('ecnoeconómica, las prácticas sociales colectivas, las est~uc
para la supervivencia de cualquier halón (en cualquiera
de los niveles). turas arquitectónicas, los sistemas sociales: las modalrda
des de' comunicación habladas y eSCrItas -pre~sa,
televisión, internet-las estructuras geopolíticas, los SIste
Visiones del mundo mas familiares.
Las visiones del mundo son especialmente importan
res porque toda conciencia subjetiva individual emerge en
Las "visiones del mundo" (tabla 1b) reflejan la apariencia
el interior del claro abierto por las estructuras culturales
que asume el mundo desde cada una de las olas básicas del
intersubjetivas. La persona que se halle en el estadio mO,r~l
Gran Nido del Ser. Cuando sólo disponemos de sensacio-
2 de Kohlberg, por ejemplo, afrontará los problemas etI
2 O2 KEN WILBER
ALGU NAS CORRIENTES EVOLUTlVAS IMPORIANTES 2 O3
cos y personales que se le presenten desde la perspecti
proporcionada por ese estadio moral y no existirán peno visión también incluye. Por un lado, la emoción se refiere
mientas propios del estadio moral 5, pongamos por C3S a un nivel concreto de conciencia, el pranamayakosha, el
llivel/capa de la energía emocional-sexual (la estructura
ni tampoco será "libre" para pensar lo que le venga en gau
(no olvidemos que la moralidad forma parte de las estru básica del "impulso/emoción" de las tablas) pero, por otra
turas intersubjetivas). Los pensamientos subjetivos emc:r parte, también se refiere al tono energético de todas y cada
gen, pues, en el espacio o claro creado por las estructur una de las estructuras básicas del espectro (que he enumera
intersubjetivas (entre las que se halla el estadio moral ti I do en la columna "afecto" de la tabla lb). A menudo se me
ha acusado de limitar el significado del término "sentimien
yo del individuo) -de las que, por otra parte, depende ('n
gran medida- que le impone la visión del mundo de I to" o "emoción" a la primera acepción e ignorar la segunda,
cultura en que se halle inmerso. Y, como ya hemos vistu, pero debo decir que esa imputación es fals~, porque e~ ~f
en el caso de que esa persona tenga una experiencia CUIll proyecto Atman, por ejemplo, he señalado el to~? afectIvo
bre de un dominio transpersonal, se verá obligado a intt'r correspondiente a cada una de las e:'tru~tur~ basIcas del e:>
pretarla en función de las estructuras intersubjetivas gu pectro. Hay que decir que la conCIenCIa ~Isma. se a.semeJa
haya desarrollado. (El hecho de no advertir que esas exp más a una "conciencia-sentida" que a una conclenC1a-~en
riencias subjetivas emergen en el espacio creado por la sada" y que existen distintos niveles de "conciencia-sentida"
estructuras intersubjetivas es una de las principales caren a lo largo de todo el Gran Nido del S~r. ,
cias de muchas formas de psicología espiritual y transpcr (Uno de los problemas que aquejan a los CIrculas hu
sonal, especialmente aquéllas que sólo se centran en lo~ manistaltranspersonales es la facilidad con 1~ que muchas
estados alterados y no ordinarios de conciencia.)5 Obvia personas confunden la cordialidad y expansIón. del cora
mente, el individuo puede, en cierta medida, trascender zón que acompaña a la concien~ia. posconvenclOnal con
algunas facetas de su propia cultura y, cuando tal cosa ocu los sentimientos meramente subJetIvos del cuerpo senso
rre, busca a Otros con quienes compartir sus nuevas com rial y, atrapados en la falacia perltraes, consideran que ~as
prensiones y crea una nueva cultura. En cualquier caso, no ta con el trabajo' corporal para alcanzar una expanSIón
emocional superior, cuando lo cierto es que tal cosa se ase
o.bstante, el hecho es que la subjetividad y la intersubjeti.
vIdad ~os cuatro cuadrantes, en suma- emergen simu! meja más a una inmersión en la cognición proforma que
táneamente y dependen uno del otro. al desarrollo cognitivo posformal. Qué duda cabe. que el
trabajo corporal desempeña un papel sumamente Impor
tante en el proceso de desarrollo y, consecuentemente, en
Mecto la terapia, pero debo decir que la exaltación de las sensa
ciones preformales al nivel del amor posformal ha c~usado
El término "afecto" (tabla 1 b) se refiere, en un sentido innumerables problemas al movimiento del potencIal hu
mano.)6
amplio, a la línea evolutiva de los afectos, las "emociones"
y los "sentimientos". La filosofía perenne utiliza el térmi
no "emociones" en dos sentidos muy diferentes que mi
204 KEN WIILl ER
ALGUNAS CORRIENTES EVOLUTIVAS IMPORTANTES 2 05
Género
1110 resulta demasiado limitada pero, afo~t~?ada~~nte,
l omenzamos a presenciar destellos de una ~Islon mas I~te-
La "identidad de género" (tabla 1b) se refiere al proceso gra1, como los que están tratando de consolIdar
. Joyce
1 8Nlel
desarrollo del género desde su raíz biológica (que no sen, Kalsa
· Puhaka y Elizabeth Debold, por eJemp o.
una construcción cultural sino un dato biológico) h :L~t
las formaciones más convencionales (que son construc IU
nes fundamentalmente culturales) y las orientaciones tran Estética
genéricas (que Son transconvencionales y trascienden tod
diferenciación). La investigación realizada al respecto p.1 El" t" (tabla 8), que se refiere a los niveles de l~ expe
rece confirmar que, si bien los rasgos profundos de las ol:t ar e . . mplo muy Ilustra
riencia estética, nos proporCIOna un eje d l· d d de
básicas y de la mayor parte de las corrientes relacionada. tivo ue resulta aplicable a muchas mo a 1 a. e~
con el yo (como las del desarrollo de la moral, de las nec desar~llo. Es posible, por ejemplo, analizar un," ~ctlvldad
sidades y de la capacidad de asumir roles) son genéric.1 determinada (como el arte, por ejemplo) cent~a~ ~se tan
mente neutras (es decir, esencialmente idénticas en el caso to en el nivel del que procede (en el que se ongma como
de los hombres y de las mujeres), unos y otros gestionan hacia el que se dirige (representado en la obra de arte). (Eln
esas estructuras y estadios "con una voz diferente" (lo q lJ C' varias notas he seña1ad o que, al 1·gual que ocurre con cuad
habitualmente se resume diciendo que los hombres tiell uier otra modalidad de conciencia, y~ qu.e uno Fue e
den a centrarse en la actividad mientras que las mujerc.:s. ana l·Izar tan to el nI·vel del sUJo eto de conCIenCIa
q . d 1[ell11vel
b· de
d
por su parte, tienden a subrayar más la relación).7 la identidad] como el nivel de la realtd~d e o Jeto. ~
En El ojo del Espíritu he mencionado la necesidad J e .
conCIenCIa. ·)9 El obJ·eto artístico prodUCIdo l . por el t I11ve
rial
una visión "omninivel y omnicuadrante" del feminismo y al Por ej· emplo, puede representar e remo ma e ,
de los estudios de género, de una especie de "feminismo ment
el reino, mental o el reino espmtua .. 1, en cad a uno de cuyos
integral". Resulta lamentable que tantas feministas actua casos nos hallaremos ante un tipo de arte completament~
les se muestren refractarias a este enfoque integral y qut' diferente. Consecuentemente, la obra de ~rte es ~l resulta
sólo suelan reconocer uno de los cuadrantes (el inferior~ do de las estructuras que la crean (es deCIr, el nIVel de y?
izquierdo, el de la construcción Cultural del género) ne ue lo produce) y de las estructuras que repres~nta (el 111
gando todos los demás (como los factores biológicos, por ~el de larealidad que refleja). De este modo dIsponemos
ejemplo, a los que contemplan con suspicacia como una d plI·a reJ·illa de muchos tipos de arte, algunos de
e una aro bl 8 10
nueva versión de "la biología es el destino", como ocurri los cuales han sido enumerados en la ta a. . .
ría en el caso de subrayar exclusivamente el cuadrante su Convendría subrayar -para ente~der lo que Im~hca
perior-derecho. Hay que decir que los factores biológicos . d e ana'lisis doble - que los artIstasal de 1'.
este tIpO la prehlsto
)
se ven profundamente moldeados por los valores cultura ria (es decir, los pintores de las cueva~,de~ P e~ I.tICO :, aun
les, las instituciones sociales y las intenciones personales, ue resumiblemente se hallaran mas ?rO~Im~s a la
de modo que reconocer la existencia de factores biológicos qnatura PI ez a y al dominio sensoriomotor, 1pmas . pmtaron
no es sexista sino real). Esa visión tan estrecha del feminis- la naturaleza del modo en que lo hicieron os pmtores mo
2 O6 KEN WU.[IER
ALGUNAS CORRl ENTES EVOLUTI VAS IM PO RTANTES 2 O7
dernos. El artista paleolítico no utilizaba la perspectiva.
Lomo al reino mental (en cuyo caso produce la fenomeno
arte no es, desde ningún punto de vista moderno, emp{
ca ni "exacto" (las figuras se traslapan, no parece hal logía y la hermenéutica) yal reino es~i~irual (~n cuyo caso
da origen a la teología, la razón mandá}¡ca, etcetera). ~ esto
preocupación alguna por la separación espacial, tampo
c,~ importante porque, con la aparición de, la mod~r11ldad,
hay percepción de profundidad). Tal vez ello se deba .11
,dgunos niveles muy elevados (c~mo la raz~n: por eJemp~o)
hecho de que estaban pintando los dominios sensoriomn
,Icabaron restringiendo su atenCJón a dommlOs muy baJOS
tares a partir de la estructura mágica, que todavía carel
(m mo la materia, por ejemplo), con el resultado de ,que ~a
de la perspectiva espacial. De manera parecida, en la cr;¡
modernidad se asemejaba a una regresión -o, mejor dl
~íti~a, la naturaleza nunca fue retratada en perspectivól.
'ha a una "media" regresión-, en la que un sujeto supe
SInO Integrada en un trasfondo mítico-literal. Sólo con J
rior' circunscribía su atención a un objeto inferior, un yo
surgimiento de la modernidad (que comenzó en el Rella
c~miento) y la generalización del uso de la razón perspecli muy profundo en un mundo muy superficial (las buenas y
las malas noticias, en suma, de la modernidad) . 12
Vlsta, se llegó a advertir la perspectiva y, a partir de entonces.
La estética es una corriente evolutiva muy importante
co~enzó a ~er representada en la obra de arte. Bien p00
dnamos declr que sólo cuando la conciencia tomó cierta porque es una de las principales corri~n.tes, sub)~tivas .(lo
que no significa "irreales" o meramente ldlOSmCratl~as, smo
distancia de la naturaleza, pudo comenzar a representarla
de un modo más realista. tan reales como la ontología subjetiva). Ya hemos VlSto ql~e
Baldwin y Habermas, entre otros, recono~ieron .la neces~
También podríamos decir -en el mismo tipo de hilo
dad de rastrear el desarrollo en tres modalldades ureductl
argumental- que los sentimientos y las emociones sólo
bIes la estética, la moral y la ciencia (es decir, el Gran Tres) 13
y, c~mo yo mismo he se~alado en ~l.ojo del Espírit~, las
pudieron formar parte de la obra de arte tras la aparición
de la reacción romántica Contra la modernidad. La dife
diversas corrientes evolutIvas son, basIcamente, verSlOnes
renciación entre la mente y el cuerpo permitió que aquélla
co.b~ara una conciencia más clara del cuerpo y de los do diferentes del Gran Tres. Algunas líneas evolutivas subra
yan los componentes objetivos (c~~o la identidad. del yo,
mInlOS corporales y, consecuentemente, los pintara. (Y di
los afectos, las necesidades, la estetlca); otras enfatIzan los
gamos tam?ién que sólo cuando la diferenciación de la
componentes intersubjetivos (las visi?nes del mundo, la
modernidad se desproporcionó y acabó convirtiéndose en
una disociación, esa dolorosa patología pudo convertirse lingüística:y la ética) y otr.~ hacen ~o mIsmo.c~~ lo~ co~po
en tema del arte expresionista existencial.) nentes objetivos (cogniclOn extenor, cog?1ClOn CJent.lfica,
línea cognitiva piagetiana). 14 y, aunque 11lnguna comente
. Es posible llevar a cabo este tipo de análisis dual (que
evolutiva pueda ser separada de las demás, cada una de
atIende tanto al nivel del sujeto que crea la obra de arte
ellas tiende a orientarse hacia un cuadrante concreto (la
como al nivel del objeto representado) con todas las mo
estética hacia el subjetivo, la moral hacia el intersu.bjetivo
dalidades de conocimiento (y, de hecho, con todas 'las
~odalidades de la conciencia). 11 El objeto de la razón, por y la cognición hacia el objetivo). Si subrayamos la lmpor
tancia de rastrear el desarrollo en los cuatro cuadrantes (o,
ejemplo, puede pertenecer tanto al reino sensorio motor
simplemente, en el Gran Tres) estaremos acercánd~nos a
(en cuyo caso genera el conocimiento empírico-analítico),
un modelo plenamente integral. Los holones evoluclOnan
ALGUN AS CO RRIENTES EVOLUTIVAS IMPORTANTES 209
208 KEN Wn,U ER
en los cuatro cuadrantes y cualquier modelo auténti 1.1\ <'lperaciones concretas, comenzar a.desaparecer e~ el
comprehensivo deberá prestar atención a todas esas Iv d tI.e las operaciones formales y termmar desvaneClen
tes evolutivas. 111 (' 'n el nivel de las operaciones posformales porque, en
1m dos últimos casos, el objeto pertenece al m~~~o del
1" llsamiento y, en ese sentido, se acerca a la cognlClO? ~~
Diferentes tipos de líneas cognitivas 111 Hien podríamos decir, pues, que la línea d~ cognlclOn
••••Iinaria (o, dicho más técnicamente, el reflejO del mun
Adviértase que, en la tabla 3b ("desarrollo cognitivo" ), '\11 ordinario) va de lo sensoriomo tor a preop, con~p., for
111111' y termina en la visión-lógica. Esta línea cogn,ltlva se
hablado de "líneas cognitivas globales", con lo cual 111
fiero a un modo alternativo de conceptual izar el desar ,1t'\;Lrrolla -como ocurre con la mayor parte de las lmeas
cognitivo una vez que pasamos de un modelo monulh .le lo preconvencional a lo convencional, lo posco.nve~
uniaxial a un modelo integral de estados, olas y corriel1\ ' Ional y lo post_posconvencional, aunque na ~uele Ir mas
Como he señalado en la tabla, si bien es posible rf'rH·f'~:r,, 'I4'. .11:\ de las olas posformales y post-posconvenclOn~es por
qllt: en esos estadios superiores, el mundo sensonomotor,
el desarrollo cognitivo siguiendo una sola línea en la (1
cada estadio se ubica sobre la cúspide de sus predecesor .Iun'que en modo alguno se ha abandonado, deja de ser el
modo de una serie de ladrillos apilados, también es pusil "hjeto dominante de la concien~¡-~., .
hacerlo a modo de columnas independientes relativamen El rasgo distintivo de la cognlClOn sutil, por su parte, se
1 'lltra en el hecho de que su objeto es el mundo d~l pensa
independientes, en donde cada una se desarrolla paralel
. 1 ndo de los obJ'etos mentales y sutiles. Esta
mente a las otras. Basándonos fundamentalmente en le llllento, e mu " b
estados naturales de conciencia -es decir, en el hecho in línea evolutiva también empieza la infanCia (y muy pro a
negable de que, casi en todos los estadios de su desarrollo. ti hlemente en los estadios prenatales. No olvidemos que ha?,
individuo dispone de la posibilidad de acceder a los estad,) Iradiciones que afirman que se trata de la principal n:
odall
-
ordinario/vigilia, sutil/sueño y sueño profundo/ causal Jad cognitiva de la mayor parte de los bard?s, del sue~o con
razonable postular que esos estados/reinos disponen tam sueños y de los estados meditativos propIOS del savlk~pa
bién de sus propias líneas de desarrollo. De ese modo, ten samadhi). La línea de la cognición sutil se o~upa, prec~sa
dríamos la posibilidad de rastrear el desarrollo de lo!! mente, de todas las percepciones cuyo estudiO se ha VISto
diferentes tipos de cognición (ordinaria, sutil y causal:) tal y desdeñado por los psicólogos cognitivos occidentales --:c0~o
n
como van apareciendo a lo largo de la vida de una persona. los estados de la imaginación, los sueños, la ensonaClO
Así, en lugar de que una pueda aparecer sólo después de vigílica, las visiones creativas, los. e.stado.s hipnagógicos, ~os
otra, podían desarrollarse de un modo relativamente simulo estados etéreos, la revelaciones VlSlOnanas, los estados hip
táneo e independiente. Veamos algunos ejemplos: nóticOS, las iluminaciones trascendentales y. decenas. de
El rasgo distintivo de la cognición ordinaria se centra modalidades diferentes de savikalpa samadhl (o medita
en el hecho de que su objeto es el reino sensoriomotor. ción con forma)-, todos los cuales tienen en común, aun
Esta línea de la cognición podría comenzar con el desarro en la infancia y la adolescencia, el hecho de no centrarse
llo sensorio motor propiamente dicho, pasar luego al nivel tanto en los eventos del mundo sensoriomo tor como en el
2 1O KEN WILBER
ALGUN AS CORRIENTES EVOLUTJVAS IMPORTANTES 211
~undo interno de las imágenes, los pensamientos, 11 'ol' la reconoce y acepta adecuadamente, esta línea puede
slOnes y los sueños. 16
v Tse fortalecida desde su primera aparición en la infancia,
Aunque parece que las corrientes cognitivas Sil In cual presumiblemente tenga muchas ventajas tanto en
pue~en acceder a las mismas olas básicas que el resto ti (onces como después. 19
c~rnentes -preconvencional, convencional, pOSCOIl
clOnal y POSt-posconvencional (o egocéntrica, sociocénr
ca, mundicéntrica y pneumocéntrica)- el hecho es qu Diferentes líneas del yo
trata de una línea evolutiva que se remonta a la infaml
no implica un salto a un estado adulto superior. Es posible aplicar este mismo tipo de modelo al yo y a su
(En la tabla 3b he mostrado que la cognición .~Ilt desarrollo, sugiriendo que estos tres grandes reinos -el
~entra su i~p~rta~,cia en 10 formal y más allá todavía, p ordinario, el sutil y el causal- son el hogar de tres líneas
esa es una llldlCaClOn un tanto arbitraria. Yo sospecho llU diferentes del yo, a las que genéricamente denomino ego,
finalmente descubriremos que el desarrollo de la cogll alma y Yo (o frontal, psíquico profundo y Testigo).20 Al
c.ión sutil presenta un desarrollo en forma de U (en el1i~ igual que hicimos en la sección anterior con el caso de la
tldo de que está más presente durante la primera infan i cognición, podemos tratar esas tres modalidades del yo
luego se desvanece provisionalmente durante conop y VLJ 1 como líneas evolutivas relativamente independientes (que
ve ~ ~acer acto de presencia en formop, de donde va ad no se desarrollan una después de otra, sino una junto a
qumendo nuevamente importancia en los estaJj( otra). Todas estas relaciones se muestran en la segunda co
posformales y causales. Pero tampoco debemos considcr lumna de la tabla 4b y en la figura 11.
estas cosas desde una perspectiva demasiado románt ic. Obviamente, la mayor parte de las corrientes pueden
porque, por más vívida o imaginativa que pueda ser (v¿a. desarrollarse de un modo relativamente independiente de
~apítu~o 11), la línea de la cognición sutil presente en J. las demás - - las distintas corrientes discurren a su propio
l~fanCla es fundamentalmente preconvencional y egoc~n ritmo a tI;ªvés de las principales olas del Gran Río--, motivo
tn~a. Por ~tra parte, el hecho de considerar a la cognición por el cual el desarrollo global no se ajusta a ningún tipo de
sutd de la lllfancia como una línea evolutiva separada no secuencia lineal. Esta sección prosigue ese tema, aunque
ayuda a reconocerla y aceptarla, 10 que muy probablemen de un modo más radical, porque lo que ahora estoy sugi
te tenga sus ventajas en los estadios posformales.) riendo'--como con el caso de la cognición- es que lo que
El rasgo distintivo de la cognición causal reside en 1 tradicionalmente ha sido considerado una corriente (en este
hecho de tratarse de la raíz de la atención (y del testigo). l ' caso, el yo), puede tratarse, en realidad, de varias corrientes
Se trata de una línea que también puede remontarse a la diferentes, cada una de las cuales se desarrolla de un modo
primera infancia, aunque normalmente no aparece en es relativamente independiente de las demás.
cena hasta los estadios posformales. (Véase la nota final
para una explicación acerca de la necesidad de no connlll
dir los estados tempranos de fusión infantil con los esta~
dos iluminados superiores y con el Fundamento.) 18 Cuando
2 12 KEN \'(III.BI::R
los estadios más tempranos del desarrollo (en tanto "nube Psicología integral
de gloria"), luego se desvanece en la medida en que hace'
acto de presencia e! desarrollo frontal (egoico) y sólo r Podríamos resumir lo dicho hasta ahora afirmando que una
aparece en los ,e~tadios posformales. (Dado que la mayOl psicología auténticamente integral debería englobar las olas,
parte de los teoncos no acepta este desarrollo en forma J las corrientes, los estados, el ego, el alma y el espíritu.
U, ~o he dejado fuera de la figura 11. Regresaremos a este En lo que respecta a una terapia integral, esto significa
tÓpICO en el capítulo 11.) varias cosas. En primer lugar, aunque en el desarrollo glo
~imultáne~ente. a esta evolución, e! Yo o testigo pued bal siga mostrando un movimiento inequívocamente mor
segUIr su propIa corrIente evolutiva. 24 El testigo es el yo togenético hacia los dominios más profundos (desde el ego
que depend~ de la línea de cognición causal (la capacidad hasta e! alma y e! espíritu), el terapeuta debe permanecer
de teStlmOlll~r ?e un modo atento y desidentificado y per alerta para reconocer y fortalecer el alma y el espíritu en la
ma.necer ecualllme frente a las fluctuaciones ordinarias y medida en que vayan haciendo acto de presencia, no sólo
s~tlle~) y es, p~r tanto, el yo que orienta e integra la con después de! ego, sino dentro de él y también junto a él. La
CIenCia en el remo causal. Igual de importante es también terapia integral y transpersonal opera simultáneamente con
el hecho de que el Yo es el responsable de la integración lo frontal, el alma y el espíritu y puede desplegarse junto a
global del resto de los yoes, olas y corrientes. Es el Yo el las demás, aportando sus verdades, comprensiones e inclu
que resplandece a través del yo proximal en cada uno de: so posibles patologías. En cualquiera de los casos, la armo
los es~adios y en cada uno de los dominios y, en consc- nización de todas estas dimensiones diferentes de la
cuenc~~, es el que impulsa todo el proceso de desarrollo. conciencia puede favorecer el desarrollo más equilibrado. 25
TambIen el Yo supremo impide que los tres reinos -ordi Pero no estoy sugiriendo que debamos dejar de lado el
nario, sutil y causal- se separen porque, aunque puedan trabajo en el reino ordinario (el trabajo corporal, la conso
prese~tar un desarrollo relativamente independiente, se: lidación del ego) en aras de un trabajo con el alma o el
man.tienen unidos. gracia~ al Yo, a la Vacuidad pura que espíritu porque, sin el necesario fundamento de un ego
refleja de m~era ImparCIal -y, en consecuencia, englo fuerte, l<? reinos superiores no pueden convertirse en una
ba- la totalIdad del reino manifiesto. realización permanente, estable e integrada. En tal caso,
.Aunque el desarrollo superior vaya desplazando pro los reinos superiores se ven relegados a experiencias cum
greSIvamente el centro de gravedad de la conciencia desde bre provisionales, revelaciones pasajeras o incluso emer
el ego hasta el alma y el Yo, todos ellos son, no obstante gencias espirituales. Es posible que el individuo en el estadio
vehículos igualmente necesarios e importantes del Espíri~ moral 2 del desarrollo mora!, por ejemplo, pueda "experi
tu que resplandece en los reinos ordinario, sutil y causal. mentar holográficamente" todos los reinos transpersona
Los tres pueden hallarse presentes -cosa que normalmente les que desee, pero lo cierto es que todavía deberá desarrollarse
ocurre- de un modo simultáneo a lo largo de! proceso de hasta los estadios morales 3, 4 y 5 para poder actualizar
de~arroIlo ~ los estadios superiores simplemen te implican esas experiencias de un modo permanente, no distorsiona
su mtegraclOn en el coro de voces igualmente valiosas del do, posconvencional, mundicéntrico, global y auténtica
Espíritu en el mundo. mente bodhisáttvico. De hecho, el terapeuta que no preste
ALGUNAS CORRIENTES EVOLUTIVAS IMPORTANTES 217
216 KEN WILBER
,.
genetlco, po r la fuerza "de la amable persuasión ,hacia
. el
la debida atención a la línea de! desarrollo frontal y Ii
Amor" movidos, en suma, por Eros, por e! E~plf1tU-en-
aliente estados alterado's puede estar contribuyendo al I1
., el Amor que mueve e! Sol y las demas estrellas.
caso del paciente a la hora de integrar permanentem I aCClon, por
los dominios inferiores y superiores en una realización qt
abarque la totalidad de! espectro.
Así pues, aunque las líneas ordinaria, sutil y causal (
los yoes) puedan coexistir de muchos modos, la evolud I
ye! desarrollo integral posibilita que e! centro de gravedad
vaya desplazándose holoárquicamente hacia los estratos 11l
profundos de! Yo (desde e! ego hasta e! alma y e! espíritu)
organizar la conciencia en torno a esas olas más profund
En tal caso, las preocupaciones de! ego, aunque rara ve7.
desaparecen, tienden a desvanecerse y e! alma aparece CI1
escena con más frecuencia. Pero ella también tiende final
mente a desvanecerse y a tornarse más transparente, en l
medida en que el centro de gravedad va desplazándose hacia
e! espíritu. Todos los yoes inferiores, en tanto que capa<.'i
dades funcionales, siguen existiendo y desplegándose ho
loárquicamente en las olas superiores, todas sigucll
cumpliendo sus funciones, afrontando sus problemas, res
pondiendo a sus propios tratamientos, pero van perdien
do progresivamente su poder para adueñarse de la
conciencia y funcionar por su cuenta.
Así pues, para que tenga lugar un desarrollo auténti
camente integral, el centro de gravedad de la conciencia
debe atravesar los nueve fulcros del Gran Nido del Ser, en
medio de una polifonía de voces y corrientes muy disper
sas que en ocasiones se traslapan, pero siempre están en
tretejidas. Si aspi ramos a un desarrollo y un despertar
permanente, duradero e integral, es imposible dejar de lado
ninguna de las olas fundamentales del desarrollo de la con
ciencia. Es imposible dejar de lado el yo frontal,26 es impo
sible dejar de lado la visión-lógica27 y también lo sutil,28
porque todas esas olas y corrientes se orientan hacia el océa
no de Un Solo Gusto movidos por ese gran campo morfo-
10
¿Es legítimo hablar de estadios
del desarrollo espiritual?
[219]
220 KEN W¡LUER
¿Es LEC{TIMO HABLAR DE ESTADIOS DEL DESARROLLO ESPIRITUAL? 221
de cualquiera de las líneas, como las capacidades c .. persona, dicho en otras palabras, es esencialmente indivi
vas . (d' ognHl
supenores es eClr, la intuición transracional) I te dual aunque las competencias particulares puedan seguir
t 'd I ' os a el
t
os mas esarra lados (como por e)'empl
' o , e amor
1 un camino bien definido. (Adviértase sin embargo que,
ranspe~~onal), las aspiraciones morales más elevadas (la con esta definición, el hecho de que las distintas líneas
compaslOn trascendental por todos los seres vivos) nues evolutivas se desarrollen siguiendo una determinada secuen
tro'y ~.ás evol¡ucionado (el Yo transpersonal o Testigo s~
0
cia de estadios implica que debe verificarse el desarrollo de
p.raIndlVJdual). Según esta acepción, la espiritualidad si LIC' cada una de ellas.) En mi opinión, esta definición -al
CIertamente un desarrollo secuencial a través de est d~ . igual que todas las demás- señala algunos aspectos muy
Porqu e es, por defiIniCIan,
. ., a IO.~
el estadio POst-posconvencional reales e importantes que no debería soslayar ninguna defi
de cada una de las corrientes del desarrollo. Se trata de un nición de la espiritualidad que pretenda ser completa.
~s~ muy frecuente que refleja los aspectos de la espirituali
a, que encarnan las capacidades superiores, los motivo,'; 3. La espiritualidad es, en sí misma, una línea del de
mas no~les, las aspi~aciones más elevadas, los logros más sarrollo separada de las demás. Obviamente, en este caso,
~obresa]¡entes, lo ~as evolucionado, la cúspide del desa el desarrollo espiritual debe seguir algún tipo de desarrollo
Hallo, ~a vanguardia, los niveles, en suma, más elevados de a modo de estadios, puesto que el mismo hecho de hablar
cualquiera de las líneas. de líneas evolutivas implica, por definición, un desarrollo
secuencial,2 En las tablas presentadas al final del libro he
2. La espiritualidad es la suma total de lo . '1 , sintetizado la información proporcionada por unos veinte
I d d . s niveles mas
e .e:,: os e las dl~tintas líneas evolutivas. Ésta es una defi teóricos, tanto orientales como occidentales, que presen
nlClOn ~uy parecIda a la anterior, pero con un matiz leve tan una evidencia convincente -y, en ocasiones, aplas
mente diferente (aunq II . tante- de que algunos aspectos de la espiritualidad
Es '. ue no, por e o, menos Importante)
d' t~dvlsllón subray~ el hecho de que, aunque las lineas in~ experimentan un desarrollo secuencial a través de estadios.
IVI ua es se despliegan de u d " . Se trata, en su mayor parte, de aspectos de la espirituali
I . n mo o )erarqUlco, no Ocurre
~ ~Ismo con la suma total de los estadios superiores de las dad procedentes de caminos meditativos orientales yocci
distintas líneas. Al igual que ocurre con" I d II I dentaleS que, en todos los casos, evidencian un desarrollo
b 1" " e esarro o g 0
a y con .el yo global", "el desarrollo espiritual global" secuencial a través de estadios (aunque debo señalar, una
no se ?esp]¡e~a en estadios. (Supongamos, por ejemplo, vez más, que ello no elimina la posibilidad de regresiones,
que exISten ~Iez líneas evolutivas y Supongamos también espirales, saltos provisionales hacia delante o experiencias
~ue !~s esta~/os POSt-posconvencionales de esas lineas son cumbre de cualquiera de los estadios superiores.)
esplfltuales . Una persona podría desarrollar capacidades En este punto merece especial atención la obra de
POst-poscon en las líneas 2 y 7, otra podría hacer 1 . Daniel P. Brown en torno a los estadios transculturales
en las 3 5 6 8 9 o mismo
. '" y y una tercera persona podría hacer lo del desarrollo meditativo, una de las investigaciones más
~Ismo de la 1 a la S. Así pues, aunque cada una de esas meticulosas y sofisticadas realizadas hasta el momento (ta
II~eas se despliegue de un modo jerárquico, no sucede' lo bla 6b). Brown y su colaborador Jack Engler han descu
mismo con la suma total.) El camino espiritual de cada bierto que
.ES LEG(TIMO HAllLAR DE ESTADIOS DEL DESARROLLO ESP IRITUAL' 223
222 KEN WILBER (
las principales tradiciones [espirituales] que hemos in posee una comprensión insuperable de la estrecha relación
vestigado en su idioma original evidencian un desplie entre los estados conscientes y las energías corporales (tabla
gue de la experiencia meditativa según un modelo de 6b). Según esta enseñanza, el dominio de la mente gasa por
estadios. Nos estamos refiriendo concretamente a la tra el dominio de las energías sutiles del cuerpo -eh l, prana,
dición del budismo tibetano mahayana, al Visuddima rLung, ki- y este yoga es excelente ~ara dominar estas. ener
gga del budismo theravada pali y a los yogasutras de la gías sutiles en cada uno de los estadIOS del desarrollo, lOclu
tradición sánscrita hindú [que posteriormente se vieron so el estado iluminado de la Clara Luz del Vacío. El !oga
cotejadas con fuentes chinas y cristianas]. Los modelos tántrico superior divide la evolució~ de es.te yo conSCIente
son lo suficientemente similares como para indicar la global en siete estadios claramente dlferenClados,c~ya emer
presencia de una secuencia invariable de estadios comu gencia va acompañada de un signo fenomenologl~o ~arac
nes, a pesar de las inmensas diferencias culturales linoüís
lJ ,. Asl' pues cuando durante el proceso medltatlvo, la
tenstlCO.' .
concentración alcanza el punto en que se trasciende la pr~
ticas y prácticas [.. .] El resultado de nuestra investigación
sugiere que los estadios de la meditación tienen (desde
mera estructura básica (o skandha), la conciencia se ase~ep
una perspectiva profunda) una aplicación interculrural
universaJ.3 a un espejo. Cuando todas las estructuras básicas .del ~elOo
ordinario han sido trascendidas y emerge la conClenCla del
El artículo de Brown y Engler está incluido en el libro reino sutil, aparece una visión semejant~ a " l~ luz ~e la luna
Transformations o[ Conciousness, junto a un estudio pro de otoño" . Cuando se trasciende iJa conCIenCIa sutil y uno se
fundo del teólogo John Chirban sobre los estadios del de adentra en la conciencia muy sutil (o causal), aparece la sus
sarrollo espiritual del que hablan los santos del cristianismo pensión sin forma como "la espesa oscuridad de una noche
ortodoxo oriental (tabla 6c). La conclusión de Chirban es otoñal" , (tabla 6b).
la siguiente: "Aunque cada santo describa su propia expe Aunque estas visiones interiores guard.an una estre~ha
riencia (a menudo a su modo) resulta innegable la existen similitud estructural profunda con otrOS slstemas m~dlta
cia de un paralelismo básico entre los estadios seguidos tivos, varios críticos, a lo largo de los años, han cu~St1ona
por un santo Y otro, una semejanza que parece confirmar do la existencia de cualquier paralelismo entre, por ejemplo,
la catolicidad [aplicabilidad universal] de su experiencia" y el Dharmakaya budista (y la Vacuidad) y el cuerpo c~usal
también la catolicidad de las olas básicas de la conciencia del Vedanta (y nirguna brahman) . Por dar un solo eJem
que se reflejan de un modo similar en numerosas fuentes plo, según el yoga tántrico más elevado, en el.estado de
interculturales. Cuando uno lee a Santa Teresa, Muhyiddin sueño profundo sin sueños (sin forma) se e~penmenta un
Ibn el Arabi, la princesa Tsogyal, San Dionisio, Patanjali, tipo de Dharmakaya; en el est~do de sueno el Sambho
Hazrat Inayat Kahn o el Mahamudra, por ejemplo (tablas gakaya; y, en el de vigilia el Nlrmanakaya. Pero hay q~e
6a-6c), resulta sorprendente la gran similitud entre los dis señalar que, según el Vedanta, el cuerpo cau~al es ~pen
tintos espacios evolutivos o campos morfogenéticos a tra mentado en el estado de sueño profundo SlO suenos; el
vés de los que se despliegan los diferentes estadios. cuerpo sutil en el estado de sueño; yel cuerpo .causal.en .e~ de
El "yoga tántrico más elevado" que, junto al dz ogchen, vigilia. Por consiguiente si uno cree que eXlsten slmdltu
se cree que es la más elevada de las enseñanzas del Buda, des en el estado de sueño profundo sin sueños entre los
224 KEN WIUIER ,.ES LECl11MO HABLAR DE ESTADIOS DEL DESARRO LLO ES PIRIT UAL' 225
distintos individuos, de ello se sigue que existen profundas nuestra experiencia con la de los demás y verificando si
similitudes entre el Dharmakaya budista y el cuerpo causal comparten algunas pautas comunes, lo cual, en ~l cas~ de
hindú. (Y también entre el Sambhogakaya y el Nirmanakaya presentarse en diferentes contextOs, nos proporclOnana.la
budistas y el cuerpo sutil y el cuerpo ordinario hindúes, res suficiente justificación teórica como para postular la eXIs
pectivamente.) tencia de estadios. En cualquiera de los casos, no obstante,
Es evidente que existen muchas diferencias importan el modelo de estadios que presento en este libro no tiene
tes entre las nociones budistas y las hindúes y que deben ser nada que ver con la conceptualización filosófica abstracta,
adecuadamente reconocidas, pero también lo es -y simul sino con la investigación directa pura y dura. En lo q~e
táneamente- que parece haber importantes y profundas respecta a la experiencia espiritual, tOdas las grandes tradi
similitudes que no pueden dejarse de lado, como tan alegre ciones de sabiduría que he presentado en las tablas 6a-6c
mente hacen los pluralistas y los relativistas. Yeso es, preci han descubierto que algunas competencias espirituales muy
samente, lo que he tratado de subrayar en tOdos mis escritos; importantes siguen un modelo de estadios sec~enc~ales no
ciertas similitudes entre los rasgos profundos e importantes de un modo rígido, sino como las olas de expenenclas cada
diferencias entre los rasgos superficiales. vez más sutiles que presentan grandes similitudes cuando
Una de las principales dificultades que existe con la comparamos las experiencias de un gran número de perso
noción de estadios es que la mayor parte de las personas, nas o, dicho en otras palabras, que nos hallamos ante un
aunque atraviesen diferentes grados de competencia, rara modelo de estadios.
vez experimentan algo que se asemeje a un estadio, ya que En algunas ocasiones, mi modelo ha sid.a a~usad~ de
no existe ninguna experiencia directa de "los estadios" del basarse exclusivamente en las tradiciones medItatIvas onen
desarrollo. En el caso del desarrollo cognitivo, por ejem tales, pero basta con echar un rápido vistazo a las tablas
plo, podemos filmar a un niño que se halle en el estadio 6a-6c para disipar este malentendido. Quisiera, en e~te ~en~
preop (en el que no duda en afirmar que, al verter el con tido, llamar la atención hacia Mysticism, la obra pnnCIpal
tenido de un vaso chatO y ancho a un vaso altO y delgado, de Evelyn Underhill, que vio h luz por vez primera. en
éste contiene más agua que aquél) e invitarle a ver la filma 1911 y sigue siendo un clásico insuperado ~n la ex~hca
ción unos años más tarde -cuando se halla en el estadio ción de las tradiciones místicas y contemplanvas OCCIden
conop (en el que resulta "completamente evidente" que tales. Underhill divide el misticismo occidental en tres
ambos vasos contienen la misma cantidad de agua)-, en grandes estadios jerárquicos (con numerosos subest~~ios) ,
cuyo caso el niño le acusará de haber manipulado la filma a los que denomina misticismo natural (u.na expanslO~ la
ción, porque nadie puede ser tan estúpido, y mucho me teral de la conciencia que engloba la COrrIente de la VIda) ,
nos él, como para afirmar tal cosa. Dicho en otras palabras, misticismo metafísico (que culmina en la suspensión sin
el niño ha experimentado un saltO enorme en su proceso forma) y misticismo divino (al que divide en noche oscura
de desarrollo, pero no tiene la menor conciencia de haber y unión) , una presentación muy similar a mi división en
lo hecho. misticismo natural, teísta y misticismo sin forma/no dual.
EstO es lo que ocurre, en general, con los estadios. Sólo Se trata, pues, de estadios de la espiri~ualidad sum~mente
podemos verlos de un modo retrospectivo comparando importantes, tantO si aparecen en Onente como SI lo ha
226 KEN WILB r R
¿F,S LEG fTI MO HABLAR DE ESTADIOS DEL DESARROLLO ESPIRIT UAL? 2 27
cen en Occidente, en el norte como en el sur, y ningú n , 1.1) 110 suelen mostrar ningún desarrollo a través de esta
relaro de la espiritualidad puede pretender ser completo ,11"" porque son pasajeros, provisionales y transitorios.
sin tenerlos en cuenta. ,1 1'1I1'í.s, los estados, a diferencia de las estructuras, suelen
, I incompatibles ya que, por ejemplo, uno no puede estar
4. La espiritualidad es una actitud (una apertura u II hrio y ebrio al mismo tiempo. (Se trata de un caso com
amor) qu~ puede hallarse presente en cualquiera de ln!i ,,1\ 1 ~lfIl e nte diferente de las estructuras que, al trascender e
estadios. Esta es, muy probablemente, la definición m ;h 111' hlir, pueden coexistir: las células y las moléculas pue
popular aunque, no obstante, se haya mostrado muy l' .1"11 existir al mismo tiempo, ya que unas incluyen a otras.
fractaria a ser definida o incluso afirmada de un modo 1",1(' es, precisamente, el motivo por el cual el desarrollo
coherente. No es fácil decir que el requisito en cuestión 1111 1¡ene lugar por medio de estados sino de estructuras,
es el amor, porque -según las conclusiones de la mayO! lllllque aquéllas son muy importantes y puedan tener un
parte de las investigaciones realizadas al respecto- d I',I .II) impacto sobre el proceso de desarrollo). Por consi
amor tiende (al igual que otros afectos) a desplegarse desd 1'.ll it:nte, si la definición de espiritualidad que estamos mi
la modalidad egocéntrica hasta la sociocéntrica y la mun 11/,i1udo es la de experiencia cumbre, nos hallamos muy
dicéntrica y, en consecuencia, no se halla plenamente prc I" jos de una concepción de estadios.
sente en todos los niveles, sino que va desplegándose a lo Pero, como señalábamos, uno puede investigar las ex-
largo de un proceso de desarrollo (¿o acaso calificariamo., 1"'ril'llcias cumbre más detalladamente y descubrir que,
de amor "espiritual" al amor egocéntrico?). Tal vez el té .. 11.lhlando en términos generales, se refieren a experiencias
mino "apertura" pudiera funcionar mejor, pero también, , Ill11bre del nivel psíquico, del nivel sutil, del nivel causal o
en este caso, nos hallamos ante el mismo problema. ¿Aca.m dd nivel no dual interpretadas a través de estructuras ar
la apertura se presenta de un modo plenamente formado , :Ii ' as, mágicas, míticas o racionales .. . todas las cuales ex
o va desplegándose a lo largo de un proceso de desarro pnimentan un desarrollo a través de estadios. Además, ésta
llo? ¿En qué sentido podemos decir que un individuo (' S una definición muy importante de espiritualidad que
preco.nvencional es "abierto" cuando ni siquiera puc<.h. ~'videncia que, en casi todos los estadios del desarrollo, es
asumIr el rol de los demás? Tal vez sirviera para nuestro., I'osible tener experiencias cumbre de los reinos transper
i~tereses el término "integración" -el grado de integra \ollales. No obstante, en la medida en que esos estados
clón y armonía entre las distintas líneas- pero, en mi provisionales se transforman en rasgos duraderos , se con
sistema, ése es otro nombre para lo que el yo hace y, ('11 vi erten en estructuras que se hailan en proceso de desarro
ese sentido, no tiene nada de "espiritual". En cierto modo, llo. (En la nota final hablaremos del posible mecanismo de
creo que se trata de una definición legítima pero, h asta l.1 ('.~ tl; proceso de transformación, a través del cual el yo me
momento, no tenemos ejemplos claros de ella. I:.holiza la experiencia provisional y produce una estructu
1.1 ]¡olística).4
5. La espiritualidad !lO su rcf¡('!'c lalllo:l ( '~ I'adios 'UIIICI
a experiencias ~llmhrc. Fsto J.:~ (il'llu ,'11 111111 IIIJ,' ( :ISOS y l.." Éstas son las cinco definiciones más comunes del tér
experiencias ('(1111111'1' (() I(),~ 1'.'1.1.111\ ,die 1,1.1.. \ .1\. 1Cllll ¡ell IlIillO espiritualidad. Y la conclusión que podemos extraer
228 KEN WII ,IlElt
,,Es LEG(TIMO HABLAR DE ESTADIOS DEL DESA RROLLO ES PIRITUAL? 229
de todo ello es que no todo lo que legítimamente llalll:t
pllrque, como evidencian muchas investigaciones, es im
mas "espiritualidad" evidencia un desarrollo a través d
posible llegar a posca n sin haber alcanzado antes con).
estadios. También hay que decir que, desde una perspe«( i
Sin embargo -y esto es lo que parece haber confun
va más próxima, muchos de los aspectos de la espirituali
diJo a muchos teóricos- el hecho de que las líneas de
dad evidencian la existencia de un proceso de desarrollo.
(ksarrollo puedan desplegarse de un modo relativamente
ello incluye los logros superiores de las distintas líneas evo
independiente supone que un individuo puede hallarse
lutivas y también la espiritualidad considerada como UIl.1
('11 un estadio espiritual muy elevado (transpersonal o post
línea separada. Pero las experiencias cumbre no muestrall
poscon) de una determinada línea y perma,necer todavía
un desarrollo a través de estadios, aunque tanto las estruc
t:ll un estadio personal psicológico muy baJO (con o pre
tucas que tienen la experiencia cumbre como los reinos ;1
ton) en otras. Una persona, por ejemplo, puede hallarse
los que se accede evidencian un desarrollo en el caso dt.
,'n tm nivel transpersonal de la cognición (alcanzado tal
que se alcance una realización permanente.
vez a través de la meditación) y permanecer todavía en un
estadio del desarrollo moral personal o psicológico (con o
precon), pongamos por caso. Así pues, aunqu~,.con estas
¿Es necesario completar el desarrollo psicológico
definiciones, sólo es posible acceder a lo espmtual des
antes de emprender el desarrollo espiritual?
pués de lo psicológico en una determinada línea, pu~~e
presentarse, no obstante, todo tipo de d~sar~ollos espm
Una vez más, esto depende del modo en que definamos
tuales antes, junto o después, de cualqUIer tipO de desa
los términos. Si, por ejemplo, consideramos que la espiri
rrollo psicoMgico, precisamente porque las líneas son
tualidad es una línea separada del desarrollo, la respuesta
relativamente independientes. Una persona puede hallar
es, obviamente, "no" (porque, en tal caso, el desarrollo es
se en un estadio precon en una línea, en un estadio pos
piritual no tiene lugar después del desarrollo psicológico,
con en otra yen un estadio post-posca n en una tercera,. l?
sino junto a él). Si, por el contrario, definimos a la espiri
que significa -según las definiciones qu~ estamo~ ~tIiI
tualidad como una experiencia cumbre, la respuesta tam
zando- dos niveles psicológicos y tres lllveles espmtua
bién es "no" (porque puede ocurrir en cualquier momento).
les, de modo que, en este caso, el desarrollo psicológico
Pero hay que decir que, detrás de todo esto, se esconde
una pequeña trampa. global no se ha completado antes de que pueda tener lu
gar el desarrollo espiritual. . .
Lo que muchos teóricos entienden por "desarrollo
Si nuestra idea de la espiritualidad es la de experIenCIa
psicológico" se refiere a los estadios personales del desa
cumbre, ésta puede presentarse en cualquier momento y
rrollo (precon, con y poscon) y lo que entienden por "es
en cualquier lugar, de modo que no es necesario, en tal
piritual" tiene que ver Con los estadios transpersonales
caso, haber completado el desarrollo psicológico global.
(post-poscon). Con esas definiciones y considerando a la
En la medida en que los estados se conviertan en rasgos,
espiritualidad como una línea evolutiva separada, para que
no obstante, entrarán necesariamente en la corriente del
emerja de un modo estable lo espiritual hay que haber
desarrollo y seguirán sus propias corrientes morfoge~éti
completado previamente lo psicológico (simplemente
cas, fluyendo a través de las olas del Gran Río de la VIda.
23 O KEN \XII LIS ER
¿ES LEGiTIMO HABLAR DE ESTADIOS DEL DESARROLLO ESPIRITUAL? 231
La importancia de la práctica espiritual También convendría contemplar con recelo los cami
nos espirituales que sólo alienten el cambio de creencias.
~restemos ahora atención a un asunto de gran importan La verdadera espiritualidad no tiene que ver con traducir
cla.. ~ es que, ~l margen de que creamos que la práctica el mundo de un modo diferente, sino con la transformación
esplfltual atravlesa una serie de estadios o no la auténtica de la conciencia. Muchos de los enfoques que proponen
~spirituali~ad exi~e práctica. Con ello no qu'iero negar la "nuevo paradigma" a la espiritualidad aconsejan que basta
lr:nPOrtanCla que tlenen, para muchas personas, las creen con cambiar el modo de pensar en el mundo, que uno
Clas, la fe y la .mitol.ogía religiosa, sino tan sólo señalar que, debe pensar holísticamente en lugar de analíticamente, que
como han eVldenClado los grandes yoguis, santos y sabios no tiene que creer en el mundo newtoniano-cartesiano de
del n:un~o e~tero, la verdadera espiritualidad implica la las bolas de billar, sino en el mundo de la teoría sistémica y
expenenc~a dlre~ta de una Realidad viva que se despliega la "gran-red-de-Ia-vida", que uno tiene que abandonar las
de modo lnmedlato e íntimo en el corazón y la conciencia nociones de un patriarcado que divide y adoptar las de
de !~s indi:i.duos y que se ve alentada por una práctica una Diosa o Gaia holística.
eSplfltual dlhgente, sincera y prolongada. Aun en el caso Pero, aunque todas estas ideas sean importantes, no
de qu.e u~o se relacione con la espiritualidad en tanto que dejan de ser meras formas de pensar sobre el mundo de la
expenenCla cumbre, esa experiencia puede verse inducida Mano Derecha que no transforman el mundo de la Mano
o ~e~tada específic~mente por distintos tipos de práctica Izquierda. La mayor parte de los enfoques que proponen un
esplrltual, como el ntual, la plegaria contemplativa, el via nuevo paradigma recomienda utilizar la visión-lógica (o e!
je chamánico, la meditación intensiva etcétera etcétera pensamiento holístico) para superar nuestro fragmentado
e:cét~ra, todas las cuales abren las puertas a una 'experien~ mundo pero, como hemo·s señalado tantas veces, el desarro
Cla dlrecta del Espíritu que va mucho más allá de las meras llo cognitivo (como la visión-lógica o e! pensamiento reti
creencias o ideas en torno a :el. cular) es una condición necesaria, pero no suficiente, para el
. No se t:ata, por tanto, de que uno piense de un modo desarrollo moral, de! yo, o espiritual. Uno puede acceder a
dl~erente, SlnO ?~ que practique de un modo diligente. la visión-lógica y hallarse todavía en e! estadio morall, car
Ml recomendaclOn, en este sentido, es la de comenzar al gado de necesidades de seguridad, impulsos egocéntricos y
gún tipo de "práctica transformadora integral" (como la tendencias narcisistas; uno puede dominar la teoría sistémi
qu~ ~e seña~a~o en el capítulo 8), pero cualquier tipo de ca y conocer al dedillo la nueva física y hallarse todavía muy
practlca esplfltual auténtica también servirá. También es pobremente desarrollado en las corrientes emocional, mo
necesario disponer de un maestro calificado con el que ral y espiritual.
uno se encuentre a gusto. Tal vez convendría comenzar Así pues, conocer la teoría sistémica, la nueva física,
consultando las obras del padre Thomas Keating, Rabbi Gaia o aprender a pensar holísticamente no implica nece
Zalman Schachter-Shalomi, el Dalai Lama, Sri Ramana sariamente ninguna transformación de la conciencia inte
Maharshi, Bawa Muhayyadeen o cualquiera de los mu rior, porque ninguno estos enfoques apunta en la dirección
chos maestros ampliamente reconocidos de cualquiera de de los estadios interiores del crecimiento y el desarrollo.
los grandes linajes.
Los libros acerca de la teoría sistémica, e! nuevo paradig
23 3
232 KEN WILIlET( ,.ES LEGITIMO HABLAR DE ESTADIOS DEL DESARROLLO ESPIR.lTUAL?
. eda ser- sino por
ma, la nueva física, sólo le enseñarán el modo en que toda1i de-la-Vida -por más Cierto qlue esoc~~s y difícil~s olas del
d I mo do de navegar aS m u
las cosas forman parte de la Gran-Red-Interconectada-dc apren erde d 110 interior, nada de lo cual se consigue
la-vida, como si bastara con aceptar esas creencias para curar proceso e esarro .
~ del nuevo paradigma.
al mundo. Rara vez encontrará en ellos una discusión acerca mediante los e? oqu.es 1 I de la Red-de-la-Vida no
de los principales estadios interiores del desarrollo de la La teoría Sistémica Y a teona d en el
suelen transformar la conciencia porque, atrapa aS d
conciencia, los únicos, a fin de cuentas, que pueden llevar '[ cu an adecuadamente d e e
le a abarcar la conciencia global; poco le dirán de los esta reduccionismo sun , no se o p .' los que
.' d la conCienCia en
dios preconvencionales, convencionales, posconvencionales sarrollar los estad lOS 1I1ternOS e e .I Tal vez
I o de tranSlÜrmaClon.
y post-posconvencionales; nada sobre el inmenso bagaje acu realmente tiene lugar e proceds 'd ara emprender el
. un buen punto e partl a p
mulado por la investigación acerca del desarrollo de la con cons.tni~~:pniritual quizá resulten útiles para promover una
ciencia desde lo egocéntrico hasta lo sociocéntrico y lo cami ' . parecen ser un
.da más unificada, pero lo CiertO es que no f .
mundicéntrico (o, dicho más concretamente, acerca de los Vi . nI ue no o recen n1l1
camino eficaz de transformaclO , porq . d' d
nueve fulcros de desarrollo del yo); ninguna pista acerca del una ráctica interna que pueda actuahzar esta lOS ca a
modo en que tienen lugar las transformaciones interiores y g ~ 1 d globales de la conciencia. Resulta lame~-
sobre lo que usted puede hacer para alentarlas y alentar así vez mas e eva os y .. "holísu
I
[235]
7
,.Es LEGITIMO HABLAR DE UN A ESPIRITUALIDAD INFANTIL? 23
·U6 KEN W¡UlER
1.\ 's capaz de asumir el rol de los demás? ¿Es .posible cali
que p~oponen esta definición, e! amor es egocéntrico, las 111 .Ir a esa apertura, por más espontánea y flUida que pue
creencias son narcisistas, la visión de! mundo se halla absor d.. se!', como algo "espiritual"? ¿Es legítimo hablar de una
ta en, uno mismo y la capacidad de asumir e! pape! de los
"r~ piritualidad" narcisista? .
de,?as (y, en consecuencia, de respetarlos) es muy rudimen Pareciera como si la mayor parte de las personas tuVle
tana y se encuentra casi completamente ausente. Desde esta l.' en mente con esta definición que los niños suelen estar
perspectiva, por tanto, las personas pueden hallarse en los lid:; en contacto con ciertas dimensiones emocionales de
est,~dios más tempranos de líneas propiamente "espiritua ~ll ser (el pranamayakosha, el élan vital, la capa emocional
les q~e, con e! desarrollo posterior, pueden desplegarse hasta \'! 'rica, el segundo chakra), lo cual muy probablemente
capacidades que casi todo e! mundo reconocería claramente ~l :a cierto. Además, es definitivamente cierto que algunos
com~ espirituales (los "estadios de la fe" de James Fowler, .•spectos de esas dimensiones pueden ser reprimidos por
por ejemplo, se ajustan perfectamente a este tipo de mode las estructuras mentales superiores (ego, superego o con
l~): Desde la perspectiva que nos proporciona esta defini ('iencia) y que esa represión puede ocasionar varios tipos
CIO~, pues, no debemos concluir que los niños sean santos o
~k patología dolorosa. Finalmente, .t~~bié~ es ~ierto que,
sabIOS y que se hallen permanentemente en contacto con las para curar la lesión y recobrar una VISlOn mas fl~~da y emo
auténticas re~idades espirituales, porque todavía les queda cional de la vida, se requiere de una recuperacwn (en for
un largo cammo por recorrer hasta la espiritualidad verda ¡nade regresión al servicio del ego) de ese potencial perdido.
der~ .(y, e~ este punto, volvemos a las definiciones 1 o 2: la Estoy totalmente de acuerdo con todos esos punto~.
esplfltualldad "auténtica" o "real" implica los estadios post La cuestión es si podemos calificar legítimamente a la di
posconvencionales del desarrollo). mensión de los sentimientos preconvencionales como algo
. La definición 4 (según la cual la espiritualidad es una "espiritual", cuando la investigación ha demostrado re?e
actitud que pued~ hallarse en cualquiera de los estadios), tidamente que esa dimensión es francamente egocéntnca.
por su parte, ~ost1ene que los niños están, o pueden estar, Ciertamente, es muy importante que la mente permanez
en con.tacto dlre~to con las realidades espirituales, porque ca en contacto con las sensaciones corporales, pero no hay
patentizan la actitud más característica de la espiritualidad que olvidar que la auténtica espiritualidad también impli
(ya sea la apertura, el amor, la fluidez). Además, la mayor ca estar en contacto con los sentimientos de los demás y la
parte de las personas que utilizan esta definición considera investigación demuestra de manera fehaciente que la ca
que los niños tienen mayor apertura, pongamos por caso, pacidad de asumir el rol y la visión de los demás aumenta
que los adultos y que la verdadera espiritualidad supone a medida que pasamos de preop a conop, formop y noS
volver a establecer contacto con esa apertura.
adentramos en los niveles posformales.
Pero ya he,??~ visto también las dificultades que con Si creemoS que la espiritualidad consiste simplemente
lleva esta defiOlclon, por más legítima que pueda ser, a la en sentirse bien, la infancia puede ser paradisiaca, I pero si
hora de encontrar ejemplos creíbles y coherentes. ¿Acaso nuestra idea al respecto también incluye la acción adecua
esta apertura aparece de un modo plenamente desarrolla da, la capacidad de asumir el rol de los d~más y disponer
do o bien experimenta un proceso de desarrollo? ¿Cómo de una conciencia lo suficientemente abierta como para
puede haber hablarse de "apertura" cuando uno ni siquie
238 KEN WILBER ,"ES LEGiTIMO HABLAR DE UNA ESPIRlTUA!.lDAD INFANTIL? 239
l
1
El espíritu en acción
[243]
244 KEN WILIIER
pos inmutables y eternos puede ser considerado como una La evolución colectiva
especie de hábitos formativos de la evolución, "recuerdos
kósmicos", por así decirlo, y no tanto moldes predetermi En mi opinión, lo "social" se refiere al cuadrante inferior
nados sobre los que se vierte el mundo. 2 Esta orientación derecho (es decir, a la dimensión interobjetiva, que incluye
dinámica podría sintonizar el Gran Nido del Ser con la a las formas del fundamento tecnoeconómico, los sistemas
visión de los pensadores evolutivos, desde Peirce hasta Shel sociales, las instituciones y las estructuras físicas) y lo "cul
drake y Kaufmann, una visión que, por otra parte, está tural" se refiere al cuadrante inferior-izquierdo (es decir, a
implícita en todos los teóricos del Gran Nido, desde Ploti la dimensión intersubjetiva, que incluye las visiones colec
no hasta Asanga y Vasubandhu. 3 tivas del mundo, la ética, los valores y los significados). En
El hecho es que la articulación evolutiva y desarro este sentido, la mayor parte de la evidencia acumulada has
llista del Gran Nido del Ser favorecería su coexistencia ta el momento indica con toda claridad que la evolución
con la evolución, uno de los dioses del Occidente moder también tiene lugar en esos cuadrantes. Veamos:
no. 4 De este modo, además, se abrirían las puertas a una Afirmar, por ejemplo, que una determinada sociedad
posibilidad realmente asombrosa ya que si, hasta el mo está en un nivel mágico del desarrollo no significa decir
mento, la evolución ha desplegado las primeras tres quin que todos sus integrantes hayan alcanzado ese nivel, sino
tas partes del Gran Nido del Ser ¿no sería muy probable tan sólo que el nivel promedio de conciencia de esa socie
que, en los años venideros, siguiera desplegando los dos dad es fundamentalmente mágico y, más concretamente,
quintos superiores restantes? Porque, en tal caso, Dios no que las leyes, los principios de organización cultural y las
estaría esperándonos arriba, sino que nos aguardaría en costumbres cotidianas emanan fundamentalmente de la
cualquiera de los recodos del camino que todavía nos que visión mágica del mundo. Pero lo cierto es que siempre
da por recorrer; el Espíritu no estaría atrás, sino adelante, existen personas que se hallan por encima y por debajo de
y el jardín del paraíso no residiría en el pasado, sino en el ese nivel promedio. A diferencia de lo que ocurre en el
futuro. 5 caso del niño que se encuentra en la estructura mágica
En cualquiera de los casos, no obstante, cuando uno y éste es uno de los muchos puntos en los que se rompe el
pasa del relativismo pluralista al integralismo universal (es paralelismo entre los dominios filogenético y ontogenéti
decir, cuando p~sa de verde a amarillo/turquesa y comien co- algunos individuos de una cultura mágica, por ejem
za a adentrarse en el pensamiento del segundo grado), se plo, pueden hallarse en el nivel mítico, mental o incluso
abre también a las teorías metasistémicas que hemos pre algún estadio superior del desarrollo. Habermas creía que
sentado en las tablas 9a-9c, es decir a las visiones globales hasta en las sociedades cazadoras y recolectoras existieron
de la evolución social y cultural. individuos que desarrollaron el pensamiento operacional
formal y yo mismo he señalado que unos pocos pueden
incluso ir más allá y desarrollar capacidades psíquicas y
posformales (como ocurre, por ejemplo, en el caso de los
chamanes).6 Así pues, a diferencia de lo que sucede con
el niño que se encuentra en el nivel mágico, por ejemplo,
248 KEN WILBER LA EVOLUClON SOCIOCULT URAL 249
el chamán auténticamente desarrollado perteneciente a una con la evolución (una migración evolutiva que, por otra
cultura mágica puede acceder a los reinos transpersonales parte, tratan de ilustrar las tablas 9a y 9b).
(fundamentalmente psíquicos pero también, en ocasiones,
sutiles e incluso causales) e interpretarlos a través de es
tructuras posconvencionales y, en consecuencia, no narci La evolución social
sistas, es decir, acceder a una auténtica espiritualidad.
Pero esto, obviamente, no deja de ser una especula Lenski ha bosquejado de un modo incuestionable hasta el
ción y representaría una visión chamánica altamente desa momento las distintas modalidades por las que fluye la
rrollada. La evidencia de que disponemos respecto del viaje evolución social: recolectora, hortícola, marítima, agraria,
chamánico típico sugiere que se trata de una experiencia industrial e informática. Los teóricos sistémicos (y estruc
mágica cumbre de los dominios psíquicos y que, en conse tural-funcionalistas, entre los cuales cabe destacar a Par
cuencia, conserva la impronta de una interpretación pre sons, Merton, Luhmann, Alexander y Bellah) han arrojado
formal impregnada, como suele ocurrir, de impulsos y mucha luz sobre los sistemas de acción social, su manteni
necesidades de poder. El "poder" o la "medicina fuerte" miento y su reproducción. 8 Los marxistas y neomarxistas,
sigue siendo el tono dominante de muchos impulsos cha a pesar del evidente fracaso de un sistema que se empeñó
mánicos, reflejando tal vez el hecho de que, en las socieda en reducir todos los cuadrantes al inferior-derecho, han
des cazadoras y recolectoras, el principal recurso era, como j subrayado los muchos modos en que el fundamento tec
señaló Habermas, el poder sobre la naturaleza o, como di noeconómico determina la conciencia del ser humano, un
ría Maslow, las simples necesidades de seguridad. descubrimiento que nodebería soslayar ninguna teoría que
No obstante, la profunda importancia del viaje cha pretenda ser auténticamente integral. 9
mánico, en cualquiera de sus versiones, se asienta en el El problema fundamental de cualquier visión sistémi
hecho de que fue el primer gran descubrimiento yexplo ca (y de cualquier teoría del cuadrante inferior-derecho,
ración de los dominios transpersonales, de modo que mu en general) es la facilidad con la que incurre en reducir
chas intuiciones chamánicas, especialmente en los todos los dominios internos (del "yo" y del "nosotros") al
dominios psíquicos, siguen todavía sin haber sido supera dominio de "ellos" objetivos, a circuitos de procesamiento
das.? Debemos advertir, en este sentido, que el chamán de información, sistemas neuronales, conducta social, sis
fue el primer "psicoterapeuta", el primero en advertir la temas de organización autopoyética y teorías de la "red
extraordinaria importancia de los estados alterados de con de-la-vida", todas las cuales, por más que se presenten como
ciencia transpersonales para la curación, tanto física como "holísticas" y "omniabarcadoras", niegan, en el fondo, las
psicológica, una intuición cuyo olvido, lamentablemen dimensiones internas de la vida. La teoría sistémica afirma
te, ha sido uno de los desastres del mundo chato. poseer una teoría unificada que resulta aplicable a todo,
La evidencia, cuando no se interpreta a partir del rela pero al reducir a todos los cuadrantes al inferior-derecho,
tivismo pluralista, parece sugerir que, en su gran mayoría, deja fuera la "mitad" del mundo, es decir, los dominios de
tanto las modalidades promedio del desarrollo como las la Mano Izquierda. Es por ello que digo que la teoría sisté
modalidades más avanzadas han seguido profundizándose mica forma, en realidad, parte del proyecto chato de la
I
250 !<EN WlLBER LA EVOLUCION SOCIOCULTURAL 251
modernidad y que, en ese sentido, está aquejada de la mis ge~wart sigue ilustrando una de las investigaciones m"ls
ma enfermedad que pretende curar. bnllantes. en torno a la evolución cultural hasta e! punto
Cualquier holismo auténticamente integral debería de que ntnguna ~eoría, en mi opinión, que pretenda ser
incluir, por tanto, el holismo externo de la teoría sistémica global deber~~ deprla de lado. Hay que advertir, no obs
yel holismo interno de la conciencia fenoménica, el mun tante, que la estructura integral" de Gebser se refiere bási
do de la moral, los valores, las olas, las corrientes y los camente a la ola visión-lógica global y no cubre
estados considerados a partir de sí mismos, es decir, sin ver adecuadamente los estadios superiores auténticamente
se distorsionados ni obligados a ajustarse a moldes ajenos. transper~onales ~ps~qui~o, sutil, causal y no dual). Georg
Feuerstem, el prIncipal Intérprete de la obra de Gebser en
Estados Unidos, está de acuerdo con esta apreciación cuan
La evolución cultural do afirma: :'Coinci~o con ~ilber en este punto, ya que
creo que eXiste sufiCiente eVidencia como para diferenciar
La evolución del dominio cultural es un tópico muy deli }~ 1I.am~da. experiencia espiritual en tres grandes catego
cado y la posibilidad de abusar de él no siempre se ha pre uas. pSlqulca (a la que yo llamaría psicosomática), sutil (a
visto con el cuidado necesario. Además, las evidencias al la que llamaría psicoespiritual) y no dual (a la que propia
j
respecto han seguido acumulándose y son muchos los teó m~nte llamaría espiritual)". I 1 El espectro global de Feuers
ricos que se apegan, con calidad, a ellas. (Como hemos 1 teln, pues, va ~esde lo arcaico, hasta lo mágico, lo mítico,
visto en el capítulo 4, hace ya varias décadas que el "meme" lo mental, lo Integral, lo psíquico, 10 causal y lo no dual,
verde ha abanderado exitosamente el pensamiento evolu u~ espectro mucho más comprehensivo que e! de Gebser.
tivo en el mundo académico, comprensiblemente preocu 1 SIn en:bargo, en e! dominio de! desarrollo de la conciencia
pado por su posible abuso. Pero el desarrollo postverde ha colectl~a actual-.-que va desde lo arcaico hasta lo mágico,
conseguido combinar la sensibilidad verde por la visión I~ mítl.co, lo raCIOnal y lo integral- la visión de Gebser
multiperspectivista con las elaboraciones propias del pen sigue SIn haber sido superada.
samiento de segundo grado del Gran Nido del Ser.) En los La tentativa de Habermas de reconstruir e! materialis
últimos años, la evolución cultural se ha visto abanderada, mo históri.c,o sobre la. ba~e de una pragmática universal y
de formas muy diversas, por Gerald Heard, Michael Mur de un~ acclOn comumcatlva sigue siendo, hasta e! momen
phy, W. C. Runciman, Sisirkumar Ghose, Alastair Taylor, t~, elmtento más sofisticado para rastrear la evolución so
Jean Houston, Douane Elgin, Jay Earley, Daniel Dennert, clOcultural, un intento cuya principal virtud radica en el
Jürgen Habermas, Robert Bellah, Erwin Laszlo, Kishore hecho de que es una visión global omnicuadrante y casi
Gandhi y Jean Gebser, por nombrar sólo a algunos. 10 0n:ni.niv~l (tabla 10) aunque, como ya hemos señalado, su
En este ámbito resulta paradigmática la obra de Jean pnnclpal tnconv~niente -un gran inconveniente, por cier
Gebser, según la cual las visiones culturales del mundo to-. es no cubn~ adecuadamente los niveles prerraciona
evolucionan - por usar sus propios términos- desde lo les mios transraclOnales, lo cual la incapacita para abordar
arcaico hasta lo mágico, lo mítico, lo mental y lo integral adecuadamente los dominios de la naturaleza y del espíri
(tabla 9b). La obra maestra de Gebser, Ursprung und Ge- tu. Pero! en lo que respecta a los reinos intermedios de la
252 KEN WILBER LA EVOLUCION SOCIOCULTURAL 25 3
mente, la obra de Habermas sigue siendo realmente indis Cinco pistas importantes
pensable.
Afortunadamente, varios teóricos familiarizados con La cuestión fundamental es la siguiente: para llegar a abra
los niveles superiores de la conciencia han ampliado estos zar la evolución cultural y la morfogénesis como principio
enfoques para rastrear la evolución de la conciencia en su explicativo de la historia humana, será necesario superar
totalidad. Debo mencionar, en este sentido, la obra de Jean las objeciones profundas por las cuales ha sido rechazada
Houston (especialmente Life-Force, un libro soberbio par por los teóricos sociales tradicionalistas, románticos y libe
cialmente basado en la obra de Gerald Heard [tabla 4a]), rales. ¿Cómo podemos, dicho en otras palabras, explicarnos
Douane Elgin (cuyo Awakening Earth nos brinda una re Auschwitz, si creemos que la evolución está operando tam
visión magistral de la evolución de la conciencia [tabla 9bJ) bién en el ser humano? ¿Acaso estamos diciendo que algu
y Allan Combs (la única razón por la que no he incluido a nas producciones culturales son más evolucionadas que
Combs en las tablas es que su extraordinario The Radiance otras? Y, en tal caso, ¿de qué criterios podemos servirnos
o[Being es un resumen global de las obras de Gebser, Au para establecer ese tipo de juicios de valor? ¿No es ésa una
robindo y la mía, a las que complementa con muchos en pretensión demasiado arrogante?
sayos originales e incluso llega a presentar su propio modelo, Los tradicionalistas y los filósofos perennes de hoy en
aunque sin proponer la existencia de nuevos estadios)Y día, por ejemplo, no pueden creer en la evolución cultural
Aunque los eruditos mencionados han contribuido con a causa de horrores modernos como Auschwitz, Hiroshi
mucho a nuestra comprensión de la evolución sociocultu ma y Chernobyl. ¿Cómo podemos decir que la evolución
ral, todo el tópico sigue resultando un tanto problemático esté operando en el ámbito de los seres humanos cuando
para muchos teóricos, especialmente los liberales (quienes, produce tales monstruos? Mejor será negar la evolución
dada su extrema susceptibilidad a todo lo que pueda ser que vernos obligados a explicar estas obscenidades.
sospechoso de marginalización, lo contemplan con cierta Los críticos románticos de la evolución, por su parte,
suspicacia), los tradicionalistas (que siguen sin compren parecen responder con una especie de simpatía universal
der por qué la moderna "evolución" ha dejado atrás la reli hacia la época anterior a los desastres que aquejan a la hu
gión) y los románticos (que, por su parte, suelen sostener manidad de hoy en día, como si el ser humano del pasado,
una visión involutiva de la vida). Pero, puesto que la evo en términos generales, fuera completamente ajeno a los
lución es uno de los elementos más importantes -hay desastres que han asolado a la modernidad (como la con
quienes dicen que el elemento crucial- de la moderna taminación industrial, la esclavitud y las luchas por la pro
visión científica del mundo, si realmente queremos llegar piedad) Desde su perspectiva es como si nos estuviéramos
a una integración completa de lo mejor de la premoderni deslizando cuesta abajo. ¿No habrá llegado ya el momento
dad, lo mejor de la modernidad y lo mejor de la posmo de regresar a la naturaleza, de volver al buen salvaje y en
dernidad, deberemos ubicar a la teoría de la evolución en contrar, así, un yo más verdadero, una comunidad más
un contexto que tenga en cuenta sus verdades al tiempo justa y una vida más rica?
que se despoje de sus abusos. Los teóricos sociales liberales, por último, también tie
nen su~ razones para retroceder horrorizados ante la no
254 KEN WILBER LA EVOLUCiÓN SOCIOCULTURAL 25 5
ción de evolución cultural, puesto que sus formas más cru lidos, son más complejos y sofisticados. El hecho de que,
das -entre las que destaca el darwinismo social- parecen en todos los dominios (tanto humanos como no huma
desconocer lo que es la compasión. Y mucho más siniestro nos), la evolución opere a través de un proceso de diferen
todavía resulta el hecho de que ese tipo de "evolucionis ciación e integración implica que los nuevos niveles se vean
mo", en manos de auténticos tiranos morales, ha creado las obligados a afrontar problemas también nuevos que no
nociones de superhombre, raza superior y semidioses que pesaban sobre sus predecesores. Es cierto que los perros
han impreso su ideología en las cámaras de gas y han deja pueden tener cáncer, cosa que no afecta a los átomos, pero
do la impronta de sus creencias grabada en la carne tortura ·110 no significa que debamos condenar a la evolución, puesto
da de millones de seres humanos. No es de extrañar, pues, que ésa es la dialéctica misma del progreso y ello sólo signi
que los teóricos sociales liberales retrocedan horrorizados fica que la evolución trae consigo buenas y malas noticias. Y
cada vez que oyen hablar de cualquier tipo de "jerarquía cuántos más estadios de la evolución existan ---cuanto ma
social" como si estuvieran en la antesala de Auschwitz. yor, dicho en otros términos, sea I"a profundidad del Kos
Es evidente que si queremos utilizar la noción de evo mos- más cosas malas pueden ocurrir. En este sentido, la
lución cultural como principio explicativo, deberemos su modernidad pudo padecer de enfermedades que nuestros
perar antes ciertas dificultades. Porque necesitamos, en ancestros recolectores ni siquiera podían -literal y meta
suma, un conjunto de principios que pueda explicar tanto fóricamente hablando- imaginar.
los avances como la regresiones, tanto las buenas como las La evolución, pues, significa que cada nuevo estadio
malas noticias, tanto las ventajas como los inconvenientes trae cons.igo nuevas capacidades, nuevas maravillas y nue
del impulso evolutivo que opera en los seres humanos igual vas glorias que van irrefutablemente unidas a nuevos ho
que lo hace en el resto del Kosmos. De otro modo, nos rrores, nuevos miedos, nuevos problemas y nuevos
veremos obligados a admitir la insólita situación de escin desastres. y cualquier relato equilibrado de la historia de
dir el Kosmos y creer que la evolución sólo afecta a lo que berá ser una crónica tanto de las nuevas maravillas como
no es humano. de .os nuevos desastres que acompañan a los implacables
¿Cuáles son los principios que pueden ayudarnos ex vientos de la evolución de la conciencia.
plicar los altibajos del proceso de desarrollo de la concien
cia, a rehabilitar la noción de "evolución cultural" y, de ese 2. La necesaria distinción entre diferenciación y diso
modo, fomentar la armonía entre la humanidad y el resto ciación. El hecho de que la evolución proceda a través de un
del Kosmos? Veamos ahora algunos de estos posibles prin proceso de diferenciación e integración implica que, en cada
cipios explicativos: uno de los estadios, algo puede ir mal y que, cuanto mayor
sea la profundidad del Kosmos, más enfermedades puede
1. La dialéctica del progreso. En la medida en que la padecer. Como ya hemos señalado anteriormente, una de
conciencia evoluciona y se desarrolla, cada uno de los esta las formas más severas de patología evolutiva -tanto des
dios resuelve o diluye algunos de los problemas que aque de una perspectiva ontogenética como fiIogenética- tiene
jaban a los estadios anteriores, pero también da origen a lugar cuando la diferenciación es extrema y desemboca en
sus propios y recalcitrantes problemas que, en muchos sen- una disociación. En el caso de la evolución del ser huma
256 KEN WILlJER
LA EVOLUCIÓN SOCIOCULTURAL 257
no, por ejemplo, una cosa es diferenciar la mente del cuerpo va y superior se ve así enfrentado a esta alternativa: tras
y otra muy distinta llegar a disociarlos; en el caso de la evo cender e incluir (es decir, respetar, unificar e integrar), o
lución cuhural, por su parte, una cosa es diferenciar la cul bien trascender y reprimir (es decir, negar, alienar y repri
tura de la naturaleza y otra completamente distinta llegar a mir). Y cualquie~ relato de la historia humana que preten
disociarlas. La diferenciación constituye el preludio de la da ser completol deberá dar cuenta tanto de las grandes
integración, mientras que la disociación, por su parte, con oportunidades de trascendencia a que nos lleva la evoIu
duce a la antesala del desastre. ción humana como también de sus grotescas represiones,
La evolución del ser humano (como cualquier otro opresiones y brutalidades.
tipo de evolución) es producida por una serie de impor
tantes diferenciaciones absolutamente normales y hasta 4. La diferencia entre jerarquía natural y jerarquía pa
esenciales para el desarrollo e integración de la conciencia tológica. A lo largo del proceso evolutivo, la totalidad de
(la diferenciación, a fin de cuentas, permite que la bellota ~n estadio se convierte en una parte de la del siguiente.
se convierta en roble). Pero, en cada uno de los distintos Este es el principio que e~plica por qué los átomos forman
estadios de este proceso, la diferenciación puede despro parte de las moléculas que, a su vez, forman parte de las
porcionarse y acabar en una disociación, con lo cual la células que, a su vez, forman parte de los organismos. To
profundidad se convierte en un sinónimo de desastre, el dos y cada uno de los elementos del Kosmos son una tota
crecimiento deviene cáncer, la cultura se transforma en una lidad/parte, un holón que existe en una jerarquía anidada,
pesadilla y la conciencia en una agonía. Y cualquier relato en una holoarquía de totalidad y holismo cada vez mayor.
equilibrado de la historia no sólo debe dar cuenta de las Pero lo que puede trascender también puede reprimir,
necesarias diferenciaciones que tienen lugar en el proceso en cuyo caso, las jerarquías normales y patológicas dege
de evolución de la conciencia, sino también de las disocia neran en jerarquías patológicas. Es como si los holanes
ciones y distorsiones patológicas que pueden acompañar arrogantes no quisieran ser totalidad al tiempo que parte,
al proceso de despertar. sino que sólo quisieran ser totalidad, como si no quisieran
ser parte de algo mayor y no quisieran compartir con na
3. La diferencia entre trascendencia y represión. Decir die su individualidad, en cuyo caso la relación se ve susti
que la evolución opera a través de un proceso de diferen tuida por el poder, el dominio reemplaza a la comunicación
ciación e integración es lo mismo que decir que opera a y la reciprocidad abre paso a la opresión. Y cualquier relato
través de un proceso de trascendencia e inclusión. En este equilibrado de la historia humana debe ser también la cró
sentido, cada estadio incluye a sus predecesores y les agre nica del extraordinario proceso de crecimiento y desarro
ga cualidades emergentes propias o, dicho de otro modo, llo de las jerarquías normales, un desarrollo que
trasciende a la vez que incluye. irónicamente permitió su posible degeneración en jerar
Pero, por esa misma razón, en el caso de que se pre quías patológicas que dejaron su impronta grabada en la
sente una patología, las dimensiones anteriores no pueden carne torturada de millones de seres humanos, un rastro
trascender e incluir, sino que se ven obligadas a trascender, de terror que acompañó al animal que no sólo puede tras
reprimir, negar, distorsionar y perturbar. Cada estadio nue- cender sino que también puede reprimir.
258 KEN WILBER LA EVOLUCION SOCIOCULTURAL 259
5. Las estructuras superiores pueden ser secuestradas ser aquejados por el más extraño de los dualismos, el que
por los impulsos interiores. El tribalismo, abandonado a nos lleva a considerar que la evolución opera en todo el
su suerte, es relativamente benigno, por el simple hecho Kosmos excepto en los seres humanos.
de que su tecnología es relativamente inofensiva. Poco daño Pero lo cierto es que el ser humano se halla inmerso en
puede infligirse con un arco y una flecha, aunque hay que la misma corriente evolutiva que todo lo abarca, que es el
dejar bien claro que escasez de medios no necesariamente Espíritu-en-acción, la expresión misma de la creatividad
significa presencia de sabiduría. El problema es que, cuan del Espíritu. Las mismas corrientes que fluyen en la san
do la tecnología avanzada de la racionalidad es secuestrada gre del ser humano mueven las galaxias en espiral de los
por el tribalismo y los impulsos etnocéntricos, los resulta colosales sistemas solares, que se desplazan por los grandes
dos pueden resultar devastadores. océanos y atraviesan de un extremo a otro la totalidad del
Auschwitz no es tanto una secuela de la razón, como cosmos; las mismas corrientes que sacuden las montañas
el resultado de los productos de la razón puestos al servicio más poderosas impulsan también nuestras aspiraciones
de la sinrazón; es el resultado de la razón secuestrada por el morales; la misma corriente que late en la Totalidad del
tribalismo, por la mitología etnocéntrica de la sangre, la Kosmos y en todos y cada uno de sus gestos palpita tam
tierra y la raza, una mitología fundamentalmente román bién en el extraordinario campo morfogenético que no
tica, arraigada en la patria que aboga por la pureza racial y concluye hasta que recordemos quiénes somos en Reali
la limpieza étnica. Es imposible cometer genocidio alguno dad, una actualización que se ve impulsada por la corrien
con un arco y una flecha, pero es posible intentarlo me te de un Amor que todo lo impregna y "transmite la
, diante el acero y el carbón, los motores de combustión, las plenitud con un fogonazo de luz que trasciende mis más
cámaras de gas, las ametralladoras y las bombas atómicas. locas fantasías y estimula mi voluntad y mis deseos con la
Estrictamente hablando, no existen los deseos racionales, misma incesante rueda del Amor que mueve el Sol y las
se trata del tribalismo etnocéntrico que utiliza las herra demás estrellas".
mientas que le proporciona la conciencia avanzada y las
pone al servicio del más bajo de los motivos. Y, en este
sentido, Auschwitz no ilustra tanto el callejón sin salida de Revelaciones espirituales: la cúspide
la razón, como el mero tribalismo. en aumento de la evolución
Éstas son algunas de las distinciones que, en mi opi Creo que estos cinco principios pueden ayudarnos a bos
nión, son necesarias para reconstruir la evolución de la quejar un enfoque más humano de la evolución que tenga
conciencia humana de un modo mucho más satisfactorio en cuenta sus intuiciones más .liberadoras. Sí, como ya
y convincente, de un modo que pueda explicar tanto los hemos visto, ciertos aspectos de la espiritualidad resultan
indiscutibles avances como los innegables desastres que han más accesibles en los estadios superiores del desarrollo,
acompañado a la historia del ser humano. 13 Con este enfo cualquier programa liberal que defienda la libertad, la igual
que y estas cinco distinciones, creo que podemos aprestar dad y la fraternidad deberá tener en cuenta el desarrollo y
nos a armonizar la humanidad con el resto del Kosmos sin modos más adecuados de alentarlo. Ya hemos examinado
260 KEN WILBER LA EVOLUCIÓN SOCIOCULTURAL 261
los estadios del desarrollo ontogenético/individual y ahora más allá de él), el santo representó la vanguardia de la con
deberemos prestar atención a los estadios correlativos del ciencia en el paso que condujo desde el misticismo natural
desarrollo filogenético/cultural. En ambos casos, no sólo hasta el misticismo teísta, un viaje trascendental -ejem
deberemos advertir los avances más positivos y los que es plarmente ilustrado por personajes como Juan de la Cruz,
tán surgiendo, sino también las nuevas patologías, repre Ramanuja, Teresa de Jesús, Shinran e Hildegarda von Bin
siones, opresiones y brutalidades a que nos expone cada gen, por ejemplo- que despliega las profundidades del
nuevo paso evolutivo hacia adelante. alma y las alturas de la realidad, modificó la misma natu
En Después del Edén he rastreado este desarrollo cultu raleza de la conciencia y conmovió los mismos cimientos
ral tanto en la modalidad promedio como en la modali del mundo.
dad más avanzada que caracteriza a una determinada época Cuando la modalidad colectiva promedio de la con
(tabla 9a). La idea general es muy sencilla: ¿cuál es el nivel ciencia evolucionó desde el nivel mítico hasta el nivel ra
más elevado al que puede aspirar la modalidad más avan cional (un paso que comenzó alrededor del siglo VI a. C)
zada cuando la modalidad promedio de una determinada la modalidad más avanzada evolucionó de lo sutil a lo cau
cultura está, pongamos por caso, en el nivel mágico?14 Ahí sal y el sabio reemplazó al santo en tanto vanguardia de la
vimos que, en los tiempos mágicos, la vanguardia más evo conciencia. Donde el santo experimentaba la luz, la gra
lucionada de la humanidad era, generalmente, la chamá cia, el amor y el éxtasis divino, el sabio experimentaba la
nica. El chamán representaba la cúspide de la evolución de nada. El sabio fue así el primero en adentrarse en los do
la conciencia (llegando, muy probablemente, hasta el do minios purdmente informales de la Vacuidad pura, en los
minio psíquico, ya fuese en tanto logro estructural perma dominios causales no manifiestos de la absorción, el nirva
nente o, por lo menos, como estados alterados y viajes na, la nube del No Saber, el dominio apofático del nir
chamánicos) .15 Así pues, la modalidad dominante de con vikalpa samadhi, nirodh y la cesación. Pero lejos de ser una
ciencia durante el mayor periodo de permanencia de la "nada' literal, una nada vacía, la Vacuidad constituye el
humanidad sobre la Tierra (desde unos 500 000 a.C hasta Fundamento creativo de todo cuanto existe (por ello se
unos 10 000 a. C, con un periodo culminante que giró en dice que es "causal"), una inmensa Libertad y Apertura
torno a 50 000-7000 a. C) fue la mágico/chamánica. 16 infinita, cuyo mismo descubrimiento supone la Liberación
En la medida en que la modalidad promedio evolu de! mundo de la forma, el sufrimiento, el pecado y e! sam
cionó desde la magia al mito (un proceso que comenzó, . sara. Mientras que, en el nivel sutil, e! alma y Dios llegan a
aproximadamente, en torno al 10 000 a. C) y los elemen una comunión o incluso a una unión, en el dominio cau
tos de la naturaleza y las quimeras politeístas dejaron su sal, el alma y Dios se desvanecen en la Divinidad, en el
lugar a la noción de un diosl diosa subyacente al mundo atman que es Brahman, en la Identidad Suprema. Cuando
manifiesto, el paradigma espiritual dominante pasó a ser "Yo y mi Padre somos Uno" y cuando el yo separado se
la figura del santo. A menudo retratado con una aureola disuelve en la Vacuidad, el misticismo teísta da lugar al
de luz en torno al chakra coronario (representando, de ese misticismo sin forma , el misticismo del Abismo, la gran
modo, el despertar vívido de los reinos sutiles de luz y so Nube del No Saber, la Conciencia interna infinita que tras
nido que se encuentran a la altura del sahasrara e incluso ciende todo tipo de mundo manifiesto.
262 KEN WILBER LA EV OLUCIÓN SOCIOCULTURAL 263
Pero la evolución de la conciencia siempre opera "tras siglo XlV). Fue precisamente durante esa época cuando el
cendiendo e incluyendo" y, después de haber trascendido budismo experimentó su extraordinaria eclosión en la
por completo el mundo de la Forma, la conciencia des , hina de las dinastías Tang y Song (por los siglos VlI a
pierta a un abrazo omnicomprehensivo de la totalidad del XlII) y Padmasambhava llevó el tantra hasta el Tfbet, en
mundo de la Forma. Como dice el Sutra del corazón -en donde experimentó un florecimiento sin precedentes (desde
el que tal vez esté la formulación más conocida de esta el siglo VlIl hasta el XVIII).
ecuación eterna y sagrada- "Forma no es más que Vacui Sé perfectamente que todas éstas son generalizaciones
dad y Vacuidad no es más que Forma" porque, en última muy toscas pero, en cualquiera de los casos, resultan úti
instancia, el Espíritu puro (la Vacuidad) y la totalidad del les. Entre otras muchas cosas, la distinción entre modali
reino manifiesto (Forma) se funden en un abrazo eterno. dad promedio y modalidad más avanzada nos permite
Shankara, uno de los grandes sabios de la India, formuló del eludir la creencia de que todos los productos de una deter
siguiente modo esta "trascendencia e inclusión" últimas: minada época han sido creados por la misma ola del desa
rrollo de la conciencia. Los estudiosos suelen contemplar
El mundo es ilusorio, un determinado periodo histórico y creer que todos sus
sólo Brahman es real, integrantes se hallaban en el mismo nivel de conciencia
Brahman es el mundo (algo semejante a que, al contemplar el mundo de hoy en
día, se suponga que Reagan y Krishnamurti estuvieran en
El Mundo es ilusorio (provisional, efímero, pasajero, fini el mismo nivel y, con base en esa creencia, llegar a las con
to, mortal) y, en consecuencia, debe ser completamente clusiones más absurdas). Los ecólogos profundos, por su
trascendido para llegar a develar la realidad única del Espí parte, suelen creer que, en las culturas recolectoras, todo el
ritu (Brahman). Pero, una vez que nos hayamos desemba mundo poseía una conciencia chamánica, cuando lo cier
razado por completo del mundo y nos hayamos sumergido to es que el verdadero chamán era más bien una rara avis,
en la infinita Liberación del Espíritu (la realidad sin for ya que sólo existía un chamán en cada tribu y sólo uno de
ma, ilimitada y atemporal) el mundo finito debe ser abra cada diez (en el mejor de los casos) era un auténtico cha
zado e incluido en el Espíritu infinito, en una unión perfecta mán. Los teóricos románticos, por su parte, contemplan el
entre lo manifiesto y lo no manifiesto. Brahman es el mun antiguo Egipto y, al advertir que algunos de sus adeptos
do y el misticismo no dual comienza, precisamente, con la habían despertado claramente el poder serpentino de kun
realización de Un Solo Gusto. dalini, concluyen que toda esa cultura estaba poblada de
Las grandes tradiciones no duales aparecieron en tor seres iluminados, cuando lo cierto es que los adeptos del
no al año 200 d. C. con figuras como Nagarjuna y Plotino. kundalini de ese gran pueblo probablemente podían con
Esas tradiciones, especialmente en su forma avanzada de tarse (en el mejor de los casos) con los dedos de una sola
tantra, comenzaron a florecer en India hacia los siglos VlII mano. Es demasiado sencillo creer que, a partir de esa épo
y XlV d. C. (coincidiendo con los primeros atisbos colecti ca dorada, las cosas han ido de mal en peor, cuando -si
vos de la visión-lógica, representada en Occidente por flo tenemos en cuenta la distinción entre modalidad prome
rencia y por el surgimiento del humanismo alrededor del dio y modalidad avanzada-la espiritualidad no ha hecho
264 KEN WILBER LA EVO LUCIÓN SOCIOCULT URAL 265
más que ir profundizándose con el paso del tiempo. Va siguen siendo nuestra propia vanguardia. No son, pues,
lentín era sorprendente, pero Magdalena era profunda, tanto voces del pasado que deban ser exhumadas y nos
Boecio era extraordinario, pero no haríamos mal en com retrotraigan, sino voces del futuro que nos impulsan a se
pararlo con Eckhart, Teresa de Jesús y Juan de la Cruz. y guir hacia adelante. Al estar en la cúspide del desarrollo de
ahí están también Hakuin y Dogen, tal vez los adeptos la humanidad, ellos forjaron un telos futuro hacia el cual se
japoneses más importantes del zen y Sri Ramana Mahars dirige, de un modo lento, amable y persuasivo, la humani
hi y Aurobindo, dos de las principales luminarias indias de dad. Se trata de figuras procedentes de los estratos más
todos los tiempos, que murieron hace tan sólo algunas dé profundos de nuestro Yo verdadero, que nos susurran al
cadas. oído las radiantes profundidades de un mañana mejor.
Esta distinción entre modalidad promedio y modali
dad más avanzada nos permite advertir que, aunque algu
nas épocas pasadas pudieran parecer "muy espirituales", su
modalidad promedio (la magia y el mito, por ejemplo) no
era tanto posformal como preformal. Sólo algunos cha
manes, santos y sabios evolucionaron realmente hasta los
niveles superiores de adaptación psíquica, sutil o causal y,
por consiguiente, los estadios profundamente espirituales
(psíquico, sutil y causal) ...,------en tanto modalidad promedio
de conciencia- no descansan en nuestro pasado colectivo,
sino en nuestro futuro. Ya hemos dicho que cualquier indi
viduo de cualquier periodo histórico -pasado, presente o
futuro- puede acceder a los dominios superiores, pero lo
cierto es que nunca antes en la historia de la humanidad
hemos estado en un periodo en el que resulte tan posible
como hoy acceder a una espiritualidad auténticamente pos
formal. Los eruditos que confunden la magia y el mito con
la auténtica espiritualidad y, en consecuencia, miran rom~
ticamente el pasado y creen que todas las formas de espiri
tualidad se hallan atrás, se llevarán, en mi opinión, una
agradable sorpresa, porque las figuras más relevantes del
pasado se zambulleron en las profundidades de los niveles
transpersonales que no yacen en nuestro pasado colectivo,
sino en nuestro futuro colectivo.
En la extraordinaria arqueología del Espíritu, esos pio
neros no sólo fueron la vanguardia de su tiempo, sino que
13
De la modernidad
a la posmodernidad
[267J
2 68 KEN WILBER DE LA MODERNIDAD A LA l'OSMODERNIDAD 269
ció n y evolución del Gran Tres), respectivamente, en un ,·1intento de escapar a la "tiranía" de una racionalidad for
enfoque "omninivel y omnicuadrante" auténticamente Illal demasiado proclive a reprimir lo no racional y lo irra
comprehensivo. ,ional; el intento de incluir a todas las razas, personas y
Ha llegado ya el momento de esbozar esa visión com I~ /'neros en un amplio espectro que reconociera y respetara
prehensiva e integral considerando, muy brevemente, el por igual todos los colores. Y, como trataremos de ver a lo
posmodernismo -que, después de todo, representa la van LIrgo de este capítulo, esta inclusividad -a menudo deno
guardia de la evolución cultural de hoy en día- y señala minada simplemente "diversidad" (o "multiculturalismo" o
exactamente el papel que puede desempeñar en una visión "piuralismo")- constituye la esencia misma del proyecto
omninivel y omnicuadrante. del pos modernismo constructivo.
El "posmodernismo" se ha convertido en un enfoque Esta tentativa globalizadora -holística y abarcadora
tan complejo y controvertido que despierta las suspicacias CIl el mejor de los sentidos- fue, entre otras cosas, una
de casi todo el mundo, pero lo cierto es que se trata de un reacción en contra del desafortunado colapso de la moder
asunto tan importante que invito al lector a que me siga a nidad en el mundo chato que posibilitó que la diferencia
través de este capítulo, que trataré de hacer lo más llevade ción del Gran Tres desembocase en una disociación y
ro posible. En el siguiente y último capítulo resumiré lo permitió que una ciencia poderosa acabara colonizando
visto y sus posibles implicaciones para el campo de la psi y dominando (y, en consecuencia, también marginalizando)
cología, la terapia, la espiritualidad y los estudios sobre la a las demás modalidades del ser y del conocimiento. En
conClenCla. este sentido, la pos modernidad ejemplifica el intento de ir
más allá de la diferenciación y dísociación del Gran Tres y
de integrarlo. Así pues, la modernidad diferenció el Gran
La resplandeciente promesa de la posmodernidad Tres y la posmodernidad pretendió abrazarlo -incluir los
múltiples "yoes", los múltiples "nosotros" y los múltiples
Cuando intentamos comprender la modernidad debimos "ellos"- y llegar a una postura que no fuera excluyente
responder a una pregunta muy sencilla -¿Qué aportó la sino inclusiva e integral. Ésta es, dicha en una sola frase, la
modernidad de lo que careciera la era premoderna?- y verdad duradera e integral que nos han legado los movi
descubrimos la existencia de muchos elementos (desde la mientos posmodernos.
industrialización hasta los grandes movimientos de libera Pero también veremos que, al igual que ocurrió con la
ción) que podían resumirse en la frase "la diferenciación modernidad, la posmodernidad trajo consigo desastres. Por
del Gran Tres". que, en el mismo momento en que la diferenciación del
Preguntémonos ahora, para tratar de comprender a la Gran Tres se transformó en disociación, las dignidades de la
pos modernidad, ¿qué nos aportó de lo que careciera la mo modernidad se convirtieron en sus miserias y, del mismo
dernidad? y descubriremos la existencia de muchos ele modo, en el momento en que el abrazo pluralista se convir
mentos que pueden resumirse en la frase el intento de ser tió en la abolición de toda diferencia cualitativa, la resplan
inclusiva, el intento de no marginar voces y puntos de vis deciente promesa de una posmodernidad constructiva acabó
ta que la modernidad desdeñó con demasiada frecuencia; en una posmodernidad destructiva y nihilista. Así fue como
270 KEN WILBER DE LA MOD ERNIDAD A l.A POS MODERNIDAD 271
la posmodernidad, que comenzó siendo un intento de esca Como ya hemos visto, todos los eventos de la Mano
par del mundo chato, acabó transformándose en su más tosco Derecha -todos los objetos sensoriomotores, los proce
adalid. sos empíricos y todos los "ellos"- pueden ser vistos con
Dicho en otras palabras, la pos modernidad -como los sentidos o sus extensiones: todos ellos se localizan con
había ocurrido con la modernidad- trajo consigo buenas facilidad y pueden señalarse con el dedo (rocas, pueblos,
y malas noticias. árboles, lagos, estrellas, carreteras, ríos).
Los eventos interiores de la Mano Izquierda, por su
parte, no pueden ser contemplados de ese modo. En el
Las buenas noticias de la posmodernidad mundo empírico no existen el amor, la envidia, el asom
bro, la compasión, la comprensión, la intencionalidad, la
El advenimiento de la posmodernidad tuvo lugar con la iluminación espiritual, los estados de conciencia, los valo
comprensión del papel fundamental desempeñado por res o los significados. No es posible, por tanto, contemplar
la interpretación en el campo de la conciencia humana. El los eventos internos de un modo externo y objetivo, sino
posmodernismo es el responsable del reconocimiento del que ello sólo es posible a través de la introspección y la
papel esencial desempeñado por la interpretación en el interpretación.
campo de la epistemología (el conocimiento) y de la onto Si usted, por ejemplo, quiere analizar empíricamente
logía (el ser). La interpretación, afirman los posmodernis Macbeth, puede coger un ejemplar del libro y someterlo a
tas -cada uno a su modo- , no sólo resulta esencial para una batería de pruebas científicas, concluyendo que pesa
comprender el Kosmos, sino que constituye uno de sus tantos gramos, que está compuesto de tales moléculas, que
rasgos más distintivos. Así pues, el principal descubrimiento tiene tantas páginas co·m puestas de tales compuestos quí
de los grandes movimientos posmodernos gira en torno al micos . Eso es todo lo que uno puede llegar a saber empíri
hecho de que la interpretación constituye uno de los ras camente sobre Macbeth, facetas exteriores y objetivas de la
gos fundamentales de la estructura del universo. 2 Mano Derecha:.
Pero si usted desea comprender el significado de la
obra, deberá leer el libro y adentrarse en sus interiorida
Interpretación: Esencia de la posmodernidad des, su significado, sus intenciones, su profundidad, en
suma, y el único modo en que podrá hacerlo será a través
Son muchas las personas que se sienten desconcertadas por de la interpretación. Dicho en otras palabras, los domi
esta afirmación. ¿De qué forma la interpretación puede ser nios internos y las profundidades simbólicas resultan inac
un rasgo intrínseco del universo? ¿No se limita, acaso, la cesibles al enfoque externo del empirismo y sólo pueden
interpretación a cuestiones como el lenguaje y la literatu verse a través de la introspección y la interpretación, por
ra? Sí, pero hay que decir que el lenguaje y la literatura no que esos dominios no son objetivos y monológicos, sino
son más que la punta de un iceberg que hunde sus raíces en subjetivos, intersubjetivos y dialógicos.
las mismas profundidades dd Kosmos. Tratemos de expli Usted puede verme caminar por la calle con el ceño
car este punto. fruncido, pero para conocer el verdadero significado de
272 KEN WILlIER DE LA M O DERNIDAD A LA POSMODERNI DAD 273
ese gesto, tendrá que preguntármelo, tendrá que hablar tación como un aspecto intrínseco del Kosmos. Como evi
conmigo. Usted puede ver mis superficies, pero si desea dencia la figura 5, cada halón tiene una dimensión en la
comprender mi interioridad -mi profundidad- deberá Mano Izquierda y otra en la Mano Derecha y, en conse
adentrarse en el círculo interpretativo (círculo hermenéu cuencia, cada halón tiene un componente objetivo (Mano
tico) y, para ello, no me contemplará simplemente como Derecha) y uno interpretativo (Mano Izquierda).
un objeto, sino que deberá comprenderme como sujeto, (Hay quienes remontan las interioridades o la con
como persona, como yo, como portador de intencionali ciencia hasta los mamíferos, otros a los reptiles, otros a las
dad y significado, en cuyo caso se verá obligado a hablar plantas y aun otros a los átomos. Pero ésa es, en mi opi
conmigo e interpretar lo que le diga ... y yo deberé hacer lo nión, una cuestión meramente relativa porque, sea cual
mismo con usted. En tal caso, no seremos sujetos que ob fuere la conciencia que posea un halón ~una amiba, pon
servan objetos, sino sujetos que tratan de comprender a gamos por caso-, los holanes posteriores -como los cier
otros sujetos, para lo cual deberemos adentrarnos en la vos, por ejemplo- poseen más y los holanes posteriores
danza dialógica del círculo intersubjetiva. - como los gorilas, pongamos por caso- poseen todavía
y esto no sólo es cierto para los seres humanos, sino más. Inversamente, cuanto más bajo sea el lugar que ocu
para todos los seres sensibles, en general. Si usted quiere pe un determinado halón en el Gran Nido del Ser, menos
comprender a su perro, por ejemplo -si está contento, ham sensible es, hasta que llega a desvanecerse en dimensiones
briento o quiere salir a pasear- deberá interpretar las seña que no podemos detectar. En el capítulo 14 volveremos
les que le está enviando ... y su perro también"deberá, en sobre este tópico, pero subrayemos, por el momento, que
cierto modo, hacer lo mismo con usted. Dicho en otras pa las interioridades existen, que los seres humanos poseen
labras, la única posibilidad de acceder al interior de los ho interioridad y que el único modo de acceder a esas dimen
lanes es la vía que nos brinda la interpretación. siones es la vía introspectiva e interpretativa.)3
Porque, dicho en pocas palabras, las superficies exte El desastre de la modernidad se origina en su interno
riores puede ser vistas, pero las profundidades internas de reducir el conocimiento introspectivo e interpretativo
deben ser interpretadas. Y precisamente el hecho de que al mundo chato externo y empírico, tratando de borrar la
las profundidades internas constituyan una parte intrínseca riqueza de la interpretación del guión del mundo. El in
del Kosmos -la dimensión de la Mano Izquierda de cada tento posmoderno de reintroducir la interpretación en la
holón- explica que la interpretación constituya un rasgo misma estructura y entramado del Kosmos constituye, en
intrínseco del Kosmos. La interpretación no es una espe parte, un noble intento de escapar del mundo chato, de
cie de agregado del Kosmos, sino la misma apertura de sus rescatar las interioridades extirpadas y las modalidades in
interioridades. Y -parafraseando a Heidegger- al .igual terpretativas del conocimiento. El énfasis pos moderno en
que la profundidad del Kosmos opera "todo el camino la interpretación -que comenzó con Nietzsche y prosi
de descenso", "la interpretación opera todo el camino de guió con las llamadas ciencias del espíritu de Dilthey, la
descenso". ontología hermenéutica de Heidegger y "lo único que existe
Tal vez ahora podamos ver por qué uno de los grandes es el texto"(interpretación) de Derrida- no es, en el fon
objetivos del posmodernismo fue reintroducir la interpre- do, sino el grito desesperado de los dominios de la Mano
274 KEN WILIlER DE LA MODERNIDAD A LA POSMODERNIDAD 275
Izquierda que claman por ser rescatados del olvido de la Estas tres verdades posmodernas son, en mi opinión, com
mirada monológica del monismo científico y del holismo pletamente exactas y cualquier visión auténticamente in
chato, la necesaria reafirmación del "yo" y del "nosotros" lcgral debería reconocerlas e integrarlas.
frente a "ellos" carentes de rostro. Pero, como no tardaremos en comprobar, cuando ha
blemos de las malas noticias, el ala radical del posmoder
nismo ha desproporcionado cada una de esas tesis con
Las verdades del posmodernismo resultados más que lamentables. Porque el hecho es que el
posmodernismo extremo no sólo subraya la importancia
El hecho de que el posmodernismo constituya, en muchos Je la interpretación, sino que afirma que la realidad no es
sentidos, un intento de despojarse del mundo chato y su más que una interpretación. No sólo subraya los aspectos
denigrante legado, implica que su filosofía suela definirse de la Mano Izquierda (o interpretativos) de todos los hola
por lo que sus defensores rechazan. Es decir, rechazan el nes, sino que incluso niega la realidad de las facetas de la
fUhdacionalismo, el esencialismo, el transcendentalismo, Mano Derecha (objetivas). Pero, como suele ocurrir, las
la racionalidad, la verdad como correspondencia y el cono reacciones extremas suelen ser la imagen especular de lo
cimiento representacional, los grandes relatos, los metarre que odian y este intento se convirtió en uno de los desas
latos y las grandes imágenes, el realismo, los vocabularios tres de la modernidad (no reducir las facetas de la Mano
finales y las descripciones canónicas. Izquierda a la Mano Derecha, sino la Mano Derecha a la
Por más incoherentes que parezcan (y, en"ocasiones, Mano Izquierda). En tal caso, los únicos rasgos importantes
sean), las distintas teorías posmodernas comparten las si del Kosmos son los interpretativos; la verdad objetiva des
guientes tres creencias fundamentales: aparece en interpretaciones arbitrarias que, según se dice,
son impuestas por el poder, el género, la raza, la ideología,
1. La realidad no es algo que nos venga dado de antemano, el antropocentrismo, el androcentrismo, el especieísmo, el
sino que constituye, en modos muy significativos, una imperialismo, el logocentrismo, el falocentrismo o cualquier
elaboración, una interpretación, una construcción (por otra versión de lo que más les desagrade.
ello se conoce, en ocasiones, con el nombre de cons Porque el hecho de que todos los holones presenten
tructivismo). Desde esa perspectiva, la creencia de que facetas interpretativas y objetivas no niega las facetas objeti
la realidad es algo dado y no parcialmente construido vas, sino que tan só o las ubica en el lugar que les correspon
se conoce con el nombre de "el mito de lo dado". de. Así pues, por más que superpongamos todo tipo de
2. El significado depende del contexto y los contextos son nociones a las exterioridades de la Mano Derecha, no de
interminables (una verdad que suele ser conocida con jan, no obstante, de poseer rasgos intrínsecos que pueden
e\ nombre de contextualismo). ser registrados por los sentidos y sus extensiones y, en ese
3. La cognición, en consecuencia, no privilegia ninguna sentido, todos los holanes de la Mano Derecha poseen al
visión particular (una verdad que se conoce como gún tipo de realidad objetiva. Aun Wilfrid Sellars, a quien
aperspectivismo-integral) . normalmente se considera como el enemigo más persuasi
vo del "mito de lo dado" -el mito del realismo directo y
276 KEN WlLlIF.R DE LA MO DERN IDAD A LA POSMO DERNI DAD 277
del empirismo ingenuo, según el cual la realidad nos viene do que nos viene dado de antemano, sino que se parece
dada- sostiene que, aunque la imagen manifiesta de un más a un proyector de diapositivas que proyecta imágenes
objeto sea, en parte, una construcción mental, se ve guiada sobre una pantalla. En este sentido, la lengua contribuye a
en muchos sentidos por los rasgos intrínsecos de la expe crear nuestro mundo y, como dijera Wittgenstein, los lími
riencia sensorial, motivo por el cual, como dijo Thomas tes de mi lengua son los límites de mi mundo.
Kuhn, la ciencia puede hacer ptogresos reales. 4 Un diaman De modos muy diversos, el "giro lingüístico" es otro
te cortará el cristal, sin importar las palabras que utilicemos nombre para la transición que genera el paso de la moder
para referirnos al "diamante", al hecho de "cortar" yal "cris nidad a la posmodernidad. Donde las culturas premoder
tal", al margen de cualquier constructivismo cultural. nas utilizaban a la lengua de un modo sencillo e ingenuo
Éstas son las malas noticias de la posmodernidad por para aproximarse al mundo, la mentalidad posmoderna
que los posmodernistas, al tratar de abrir un espacio para giró sobre sí y comenzó a prestar atención a la lengua, algo
los aspectos del Gran Tres excluidos y marginalizados por que jamás había ocurrido en la historia del ser humano.
el mundo chato, subrayaron la importancia intrínseca de En la aurora de este extraordinario giro lingüístico,
la interpretación, del contextualismo y del integralismo y, los filósofos dejaron de considerar el lenguaje como una
en este sentido, estaban en lo cierto. herramienta simple y fiable. La lengua dejó entonces de
informarnos lo que ocurría en el mundo, dejó de repre
sentar el mundo y de describirlo, ya que la lengua crea
De la modernidad a la posmodernidad: \ mundos y creación es poder. La lengua crea, distorsiona,
El giro lingüístico transmite, revela, oculta, permite, oprime, enriquece o cau
tiva. Para bien o para mal, el lenguaje es cosa de semidioses
La importancia del constructivismo, del contextualismo y y la filosofía , en consecuencia, comenzó a centrar su aten
del aperspectivismo-integral entró en escena con el surgi ción en esa poderosa fuerza. Desde el análisis lingüístico
miento de lo que filosóficamente ha venido en llamarse el hasta los juegos del lenguaje, desde el estructuralismo has
giro lingüístico, la visión de que la lengua no es tanto una ta el postestructuralismo, desde la semiología hasta la se
representación simple de un mundo que nos venga dado miótica, desde la intencionalidad lingüística hasta la teoría
de antemano, sino que tiene que ver con la creación y cons del acto del habla, la filosofía posmoderna ha sido, en gran
trucción de ese mundo. Con el giro lingüístico, que co medida, una filosofía de la lengua que se ha ocupado de
menzó aproximadamente en el siglo XIX, los filósofos subrayar -muy acertadamente, en mi opinión- que si
dejaron de utilizar a la lengua para describir el mundo y vamos a utilizar a la lengua como herramienta para com
comenzaron a prestar atención la lengua misma. . prender la realidad, deberemos antes prestar una atención
Súbitamente, el lenguaje dejó de ser una herramienta muy cuidadosa a esa herramienta. 5
sencilla y fiable y la metafísica fue reemplazada por el aná y la mayor parte de los caminos de ese nuevo mundo
lisis lingüístico, porque cada vez resultaba más evidente que conducen, de una u otra forma, a Ferdinand de Saussure.
el lenguaje no se asemeja tanto a una ventana transparente
a través de la que contemplamos inocentemente un mun-
278 KEN WILDER DE LA MODERNIDAD A LA POSMODERNIDAD 279
redes (visión-lógica) (a la que llamaron Vernunft) ya la que Esta misma visión-lógica daría lugar a las elaboradas
consideraban más evolucionada que Verstand o la raciona versiones de las teorías sistémicas en el campo de las cien
lidad formaP cias naturales y podría hallarse también detrás del recono
Gebser también creía que la visión-lógica es más evo cimiento de los posmodernistas de que todo significado
lucionada que la razón formal. y Gebser y los idealistas no depende del contexto y de que los contextos son intermi
son los únicos en verlo así. Como ya hemos señalado mu nables. En todos estos movimientos podemos vislumbrar
chas veces, muchos teóricos -desde Jürgen Habermas hasta el dedo resplandeciente de la visión-lógica señalando hacia
Carol Gilligan- consideran que la cognición posformal y las redes interminables de interconexiones holónicas que
dialéctica constituye (como ilustran muchas de las tablas) constituyen el mismo entramado del cosmos.
una forma de razón mucho más abarcadora que formop. Éste es el motivo por el cual considero que el recono
Decir que el desarrollo cognitivo evoluciona de lo formal a cimiento de la importancia de la conciencia aperspectivis
lo posformal es lo mismo que decir que la evolución cultu ta-integral es el tercer gran (y valioso) mensaje del
ral va de lo moderno a lo posmoderno. Se trata, obviamen posmodernismo.
te, de un asunto muy complejo que involucra a los cuatro
~uadrantes y supone avances tan importantes como el que
conducen desde la modalidad industrial hasta la informáti Las malas noticias de la pos-modernidad
ca pero, en cualquiera de los casos, la forma de cognición
constituye un elemento crucial y el mundo posmoderno Todo lo que acabamos de ver presenta sus facetas positivas
es, en el mejor de los casos, un mundo posformal. y sus facetas negativas. Porque no basta, como ya hemos
La visión-lógica no sólo puede revelar conjuntos de visto, con ser "holístico" en lugar de "atomístico" o estar
interrelaciones, sino que, en sí misma, constituye una par orientado hacia redes en lugar de ser analítico y dividir.
te intrínseca del Kosmos interrelacionado, motivo por el Cualquier modalidad de conocimiento puede venirse aba
cual la visión-lógica no es tanto una representación del jo y quedar y confinada a superficies, exterioridades, meros
Kosmos, como una actualización del Kosmos. Obviamen eventos de la Mano Derecha. Y esto fue, de hecho, lo que
te, todas las modalidades auténticas de conocimiento cons ocurrió cuando, poco después del heroico surgimiento evo
tituyen actualizaciones de este tipo, pero la visión-lógica lutivo de la visión-lógica, ésta se vio aplastada por la locura
es la primera que puede comprenderlo y articularlo de ma de un mundo chato que inundó todo el mundo moderno.
nerJ. consciente. Eso fue lo que hizo Hegel en una de sus
primeras elaboraciones -bien podríamos decir que, con
él, la visión-lógica se tornó evolutivamente consciente de El colapso de la lengua
sí- y Saussure hizo lo propio con la lingüística,lO aplican
do la visión-lógica a la lengua y revelando, por vez primera Esto es, precisamente, lo que tantas veces he dicho que ha
en la historia, su estructura reticular. El llamado "giro lin cen las ciencias sistémicas, negar toda realidad sustancial a
güístico", en última instancia, es la visión-lógica aplicada los dominios del "yo" y del "nosotros" (según sus términos)
al campo del lenguaje. y reducirlos a "ellos" interrelacionados, en sistemas dinámi
284 K EN WILBER DE LA MODERNIDAD A LA POSMODERNTDAD 285
cos de procesos reticulares. En eso consistió la práctica de era afirmativo; el término <generosidad de espíritu' no se
la visión-lógica, pero de una visión-lógica mutilada y en aplicaba a nada, era un mero cliché, una especie del mal
cadenada a procesos exteriores y a "ellos" empíricos. Se chiste [.. .] La reflexión es inútil, la superficie es lo único
trataba, ciertamente, de un holismo exclusivamente exter que existe [... ] ésa fue la civilización que vi, una civiliza
no, que extirpaba lo interior y negaba toda validez a los ción colosal cerrada en sí misma".
dominios del holismo de la Mano Izquierda (los dominios Roben Alter, en una revisión de The Tunnel, de William
del "yo" y del "nosotros"). Entonces la tercera persona dejó de H. Gass -un libro que muchos calificaron como la nove
ser atomística y se tornó holística e interrelacionada. la pos moderna por excelencia ("una verdadera obra maes
y éste fue también el destino que aguardaba al proyec tra del posmodernismo", en opinión de cierto crítico)
to general de la posmodernidad. A partir de su admirable subraya la estrategia característica de esta obra diciendo
confianza en la visión-lógica y en la conciencia aperspecti que "en ella, rodo se ve deliberadamente reducido a la más
vista-integral -aunque todavía incapaz de escapar de la plana superficie". y lo hace "negando la posibilidad de rea
esfera de influencia del mundo chato- los movimientos lizar distinciones cualitativas o jerarquizaciones significa
posmodernos terminaron encarnando sutilmente e inclu tivas de valores estéticos o morales. No existe ningún tipo
so difundiendo, en mucho casos, la misma agenda reduc de interioridad, el asesino y la víctima, el amante y el onanis
cionista contra la que se habían rebelado. Es cierto que se ta, el altruista y el fanático, se desvanecen en la misma
trataba de una nueva y superior forma de razón, pero de bruma", las mismas cadenas deslizantes de significantes
una razón que seguía atrapada en el mundo chato. Así fue igualmente absurdos.
como acabó convirtiéndose en otra vuelta de tuerca del Todo se ve reducido a la superficie más plana... No
holismo chato y del materialismo monista chato que pro existe ningún tipo de interioridad, una descripción per
clamaba a voz en grito haber superado, subvertido, de fecta del mundo chato, un mundo que, surgiendo en la
construido y acabado con los desastres de la modernidad, modernidad, ha ido expandiéndose y envaneciéndose con
cuando lo cierto es que, en la mayor parte de los casos, no el posmodernismo radical, "superficies, superficies y más
hada más que reproducirlo. superficies. La superficie es lo único que existe".
y Alter está en lo cierto al afirmar que detrás de todo
se halla la incapacidad o la negativa a "establecer distincio
La profundidad se va de vacaciones nes cualitativas o jerarquizaciones significativas de valores
morales o estéticos". En este yermo en el que sólo existen
La mayor parte del posmodernismo negó roda profundi significantes y superficies de la Mano Derecha, no hay nin
dad y, tras su agresivo ataque al mundo chato, acabó iden gún tipo de valor, significado y diferencia cualitativa, por
tificándose con el agresor y abrazando y glorificando las que eso sólo existe en los dominios de la Mano Izquierda.
meras superficies. Lo único que existen son cadenas de sig Colapsar el Kosmos en la Mano Derecha significa salir del
nificados que se deslizan; todo es un texto material, no mundo real y adentrarse en esa zona crepuscular conocida
existe nada bajo la superficie, lo único que existen son su como universo sin cualidades. Aquí no hay holoarquías
perficies. Como dijo Bret Easron Ellis en Informers: "Nada interiores, ordenamientos significativos del "yo" y del "no
286 KENWILlIER DE lA MODERNIDAD A LA POSMO DERNIDAD 287
sotras" ni distinciones cualitativas de ningún tipo, ningu mundo es, en parte, una construcción y una interpreta
na profundidad, divinidad, conciencia, ningún alma y es t.:ión, todo significado depende del contexto y los contex
píritu: "superficies, superficies y más superficies. La tos son incesantemente holónicos-, algo que podría
superficie es lo único que existe".ll resumirse diciendo que la modernidad diferenció el Gran
El posmodernismo radical pasó de la noble intuición Tres y que la posmodernidad deberá incluirlo en un abra
de que toda perspectiva debe ser tenida en cuenta a la creen zo auténticamente integral. Éste es el proyecto integral que
cia absurda y contradictoria (en la medida en que se pre está en el núcleo del pos modernismo constructivo, de cual
senta como mejor que las creencias alternativas) de que quier psicología y de cualquier espiritualidad auténtica
ninguna perspectiva es mejor que cualquier otra. Así fue mente integral.
como, bajo la pesada losa del mundo chato, la conciencia Pero del mismo modo que muchas diferenciaciones de
aperspectivista-integral acabó transformándose en la locu la modernidad desembocaron en disociaciones, el abrazo
ra aperspectivista -la disparatada creencia de que ningu integral de la posmodernidad también desembocó, en de
na creencia es mejor que otra-lo cual terminó paralizando masiadas ocasiones, en la locura aperspectivista, la negación
al pensamiento, la voluntad y la acción frente a un millón de cualquier tipo de distinciones cualitativas y de cualquier
de perspectivas poseedoras, todas ellas, de la misma pro (ipo de holoarquía. y puesto que el único modo en que
fundidad, es decir, ninguna. uno puede ser holista es vía holoarquías, al negar éstas, el
En un determinado momento de The Tunnel, el mismo posmodernismo negó aquéllas y no ofreció al mundo ho
Gass, autor de esa obra maestra del posmodernismo, descri lismo alguno, sino "aglomeracionismo", y la diversidad se
be la forma posmoderna perfecta, que sirve "para desmante convirtió en estruendo., sin modo alguno de armonizar e
lar y desarmar todo, contaminar los contaminantes, estallar integrar el coro plural de voces. Ninguna postura es esen
lo estallado, ensuciar la suciedad [... ] Todo es superficie [...] cialmente mejor que las demás: todas las voces deben ser
Por más lejos que nos desplacemos no existe ninguna inte tratadas del mismo modo, sin marginalizarlas ni juzgarlas.
rioridad, ni interioridad ni profundidad". La contradicción esencial de este proyecto es: la mis
Ninguna interioridad y ninguna profundidad, ése es ma postura del pluralismo posmoderno -confiando como
precisamente el credo del posmodernismo radical. y es en lo está en la visión-lóg,:ca posformal y en la cognición apers
este terreno baldío moderno y posmoderno -y contra su pectivista-integral- es el producto de no menos de cinco
dominante y tiránico talante- en donde queremos intro grandes estadios del desarrollo jerárquico (desde lo senso
ducir la interioridad, la profundidad, la dimensión inter riomotor hasta preop, conop, formop y lo posformal).
na del Kosmos, el rostro, en fin, de lo Divino. Desde la sumamente desarrollada conciencia posconven
cional, posformal y pluralista -que aspira noblemente a
tratar de un modo justo y respetuoso a todas las perso
Conclusión nas- el posmodernismo negó la importancia de cualquier
tipo de desarrollo, la existencia de posturas más elevadas;
Cualquier visión realmente comprehensiva debería tener negó, de hecho, que mundicéntrico es mejor que etnocén
en cuenta las contribuciones de la era posmoderna -el trico y acabó cortando, en suma, la rama que le sustenta
288 KEN WILD ER DE LA MODERNIDAD A LA r OSMO D ERNIDAD 289
bao ¡Porque sólo es posible comprender el pluralismo des este integralismo universal- despliega interconexiones glo
de el elevado nivel evolutivo propio de la conciencia pos bales, nidos dentro de otros nidos que, a su vez, están den
formal y posconvencional! Negar el desarrollo y la evolución tro de otros nidos e inmensas holoarquías de abrazo
es negar todo tipo de pluralismo y caer en un mundo de enriquecedor que convierten al mero "aglomeracionismo"
superficies equiparables, en el que se han desvanecido todo en holismo integral.
tipo de distinciones y holoarquías cualitativas. Éste es el (En términos de la dinámica en espiral, la principal
motivo por el cual los pluralistas pos modernos tienen difi fortaleza del pos modernismo radica en su paso del mate
cultades en explicar por qué debemos rechazar a los nazis y rialismo científico naranja al pluralismo verde, en un no
al KKK: ¿por qué no incluirlos, si todas las posturas son ble intento de ser más sensible y llegar a incluir a los "otros"
iguales? Ésta es, dicho en dos palabras, la locura aperspec marginal izados por la racionalidad. Pero el principal in
tivista. conveniente del pluralismo verde se asienta en su subjeti
Bajo las importantes verdades del relativismo, el plu vismo y su relativismo, que divide y fragmenta al mundo.
ralismo y la diversidad cultural, el posmodernismo abrió Como dijo Ciare Graves: "Este sistema considera el mun
el mundo a la riqueza de un coro de voces múltiples que, do desde un punto de vista relativo. El pensamiento acaba
en muchas ocasiones, degeneró en una torre de Babel, cada atrapado en un énfasis radical y casi compulsivo en verlo
una de las cuales reclamaba ser válida, aunque pocas respe todo desde un marco de referencia relativista y subjetivo".
taran realmente el valor de las demás. Pero, de este modo, Por más importantes que sean los contextos múltiples para
las distintas voces se aprestaron a seguir su propio camino, ir más allá del materialismo científico, en el momento en
lo cual no acabó, como se pretendía, liberándolas, sino sen que se convierten en u.n fin en sí mismos, se convierten
cillamente relegándolas al destierro de los rincones más re en un obstáculo para el surgimiento de las construcciones
cónditos de un universo cada vez más fragmentado, perdidas del segundo grado, las únicas que pueden ayudarnos a re
en un mundo de superficies equivalentes. Así fue como, en componer los fragmentos en un abrazo global y holístico.
su intento de escapar del mundo chato, el posmodernismo Es muy posible que la emergencia de un modelo auténti
deconstructivo se convirtió en su principal adalid. camente integral dependa del tipo de pensamiento propio
El posmodernismo constructivo, por el contrario, asu del segundo grado y ése es el camino del pos modernismo
me los contextos múltiples liberados por el pluralismo, pero constructivo.)
va un paso más allá y llega a entretejerlos en una red de Desde el punto de vista de una psicología auténtica
interrelaciones (algo que puede verse con toda claridad en mente integral, el pos modernismo significa muchas cosas.
casi todas las tablas). Llamémosle como le llamemos, el En primer lugar, supone una reafirmación del objeto mis
relativismo pluralista da origen al holismo integral. (Véase mo de la psicología, la capacidad de construir y crear la
especialmente, en este sentido, la obra de Deirdre Kramer, conciencia; ya que ésta no es tanto un reflejo del mundo,
Gisela Labouvie-Vief, Jean Sinnott, Don Beck, CIare Gra sino que se ve co-creado por ella; el mundo no es una mera
ves, Susanne Cook-Greuter, Kitchener y King, Blanchard percepción, sino una interpretación. 12 La interpretación es
Fields, William Perry y Cheryl Armor, entre otros.) Este un aspecto intrínseco del cosmos, "todo el camino del des
aperspectivismo integral-esta unidad-en-la-diversidad o censo", porque conciencia e interioridad tienen lugar du
290 KEN WILBER
[2911
292 KEN Wn.lIER EL 1-2-3 DE LOS ESTUDI OS SOllRE LA CONCIENCIA 293
átomos, cuerdas-) despojadas de toda conciencia y que mas denominar conciencia, mente o experiencia, porque
la mente no es el resultado de ninguna combinación de la experiencia posee qualia -o cualidades, como el placer
esas unidades. yel dolor, por ejemplo- que no son propiedades de los
Contrariamente a lo que afirman los autores más po sistemas objetivos. No existe, por tanto, modo alguno en
pulares sobre el tema, los filósofos que se han enfrentado que los sistemas objetivos puedan originar esas cualidades
al problema mente-cuerpo están hoy más convencidos que "mentales" que, en consecuencia, terminan considerándo
nunca de su inexorabilidad y de que no existe solución se meros subproductos ilusorios de los sistemas complejos
alguna al llamado "nudo del mundo". 1 De hecho, la ma despojados de toda realidad causal.
yor parte de los esfuerzos realizados en este sentido en los (Dicho en mis términos, este argumento afirma que
últimos años se ha centrado en las insuperables dificulta los sistemas objetivos sólo pueden ser descritos en el len
des que conlleva. Como resumía Keith Campbell el difuso guaje del "ello", mientras que la experiencia, la conciencia
y frágil consenso existente al respecto: "Sospecho que nunca y qualia se describen en el lenguaje del "yo" y, en conse
descubriremos el modo adecuado de abordar este proble cuencia, si uno cree que el mundo descrito por la ciencia es
ma [de la relación existente entre el cuerpo y la mente]. El el "único mundo realmente real" - y, después de todo, exis
dilema mente-cuerpo parece destinado a permanecer fue ten buenas razones para creer que la ciencia es el camino
ra de nuestra comprensión".2 más idóneo para descubrir la verdad- resulta evidente que
Son varias, no obstante, las soluciones propuestas y qualia, la experiencia y la conciencia no son "en verdad rea
las dos más influyentes han sido la dualista (integracionis les", sino meras ilusiones, subproductos o rasgos secunda
ta) y la fisicalista (materialismo científico) . Y, aunque la rios del mundo r~ revelado por la ciencia.)
postura dualista fue la más importante en la primera etapa El hecho de que las distintas versiones del fisicalismo
de la era moderna (desde Descartes hasta Leibniz), desde sean, con mucho, las más comúnmente aceptadas no sig
entonces hasta ahora la postura fisicalista ha ido ganando nifica que el fisicalismo explique adecuadamente las cosas,
terreno y es, hoy en día, la dominante. 3 sino tan sólo que las visiones alternativas son todavía mu
Desde la perspectiva fisicalista (o materialista), lo úni cho más inadecuadas. Hasta los mismos materialistas re
co que existe es el universo físico descrito por la física y las conocen los extraordinarios problemas que conlleva su
ciencias naturales y, en consecuencia, resulta imposible visión. Según Galen Strawson: "en tanto que materialista
hallar ahí conciencia, mente o experiencia alguna y, desde [... ] asumo que los fenómenos de la experiencia tienen lu
ese punto de vista, las "interioridades" son meras ilusiones gar en el cerebro [... ] [pero], en el mismo momento en que
(o, en el mejor de los casos, subproductos despojados de consideramos al cerebro como habitualmente lo describe
toda realidad). Algunas de las versiones del enfoque fisica la física y la neurofisiología, no queda más remedio que
lista admiten la existencia de niveles supraordenados de aceptar que ignoramos el modo en que el cerebro origina
sistemas complejos (como el cerebro, el neocórtex, los sis la experiencia". 4 Según afirma John Searle: "las críticas al
temas neuronales autopoyéticos), pero todas ellas coinci enfoque materialista pueden adquirir una forma más o
den en que esos sist~mas supraordenados siguen siendo menos técniCa pero, bajo todas esas objeciones, subyacen
realidades objetivas completamente ajenas a lo que podría- problemas mucho más profundos [...] ya que ese enfoque
294 KENWILBER EL 1-2-3 DE LOS ESTUDlOS SOBRE LA CONCIENCIA 295
sos1aya [... ] algunos rasgos esenciales de la mente, como la 'uerpo físico? Así pues, el mismo paso que le lleva a afir
conciencia, "qualia" o el contenido semántico [... ]"5 Jae mar que la mente no puede ser reducida a la materia lo
gwon Kim, cuya teoría de la "superveniencia" constituye incapacita para explicar el modo en que puede influir so
un nuevo y sofisticado tipo de fisicalismo, concluye que bre ella y el dualista se encuentra en graves dificultades
ese enfoque parece "haber llegado a una vía muerta".6 Se para explicar el modo en que, por ejemplo, puedo llegar a
gún Thomas Nagel, "el fisicalismo es una posición que no mover mi brazo.
podemos comprender porque, en la actualidad, no tene (Los idealistas trataron de resolver este problema di
mos la menor idea de cómo podría ser cierta". 7 En opinión ciendo que la mente y el cuerpo no son entidades ontoló
de Colin McGinn, por último, nunca sabremos el modo gicamente distintas, sino formas diferentes del Espíritu,
en que el cerebro produce la conciencia. 8 ¡Y ésas son las aspectos diferentes de la misma cosa, una solución acepta
conclusiones a las que llegan los mismos fisicalistas! ble siempre y cuando uno admita la existencia del Espíri
El dualista, por su parte, sortea las insuperables difi tu, algo que no suele ocurrir en el caso de los filósofos
cultades que aquejan al fisicalista diciendo: Resulta inne modernos y pos modernos y que explica que no haya teni
gable que existe algún tipo de conciencia -porque ésa es do muy buena acogida. Más adelante volveremos sobre
una de las intuiciones más irrefutables que poseemos los este punto.)
seres humanos- y, en consecuencia, llegar a explicarla se Los mismos dualistas suelen estar conscientes de las
ría una explicación muy poderosa. Nosotros experimenta insuperables dificultades de su postura (que, por otra par
mos la conciencia directamente, pero no experimentamos te, siguen sosteniendo porque la alternativa fisicalista re
directamente los quarks ni los átomos (ni las unidades fun sulta todavía más inadecua,da). En opinión de Geoffrey
damentales de mundo físico). No es preciso, por tanto, Madell: "el dualismo interaccionista parece ser el único
proceder como hacen los fisicalistas, comenzando con los marco que se acomoda a los hechos de la experiencia" (por
quarks y acabar deduciendo la inexistencia de la concien que, al menos, el interaccionista reconoce la innegable rea
cia, sino que debemos partir de la conciencia y explicar el lidad de los dominios del "yo" y del "ello"). Pero "la
modo en que puede llegarse a la ridícula idea de que la naturaleza de las relaciones causales existentes entre lo
conciencia no existe. mental y lo físico [... ] sigue siendo, en última instancia, un
En opinión del dualista, en el mundo hay dos tipos de misterio" (¿Cómo mueve un fantasma la pared?).9 Sir Karl
realidades, la conciencia y la materia, y ninguna de d las Popper formula del siguiente modo el problema central
puede ser reducida a la otra. Se trata de dos realidades que del dualismo: "Queremos comprender el modo en que en
"interactúan" entre sí (de ahí el calificativo de interaccio tidades no físicas como los objetivos, las intenciones, los
nismo con el que también se conoce a este enfoque). Pero planes, las decisiones, las teorías, las tensiones y los valores
entonces el dualista se ve obligado a afrontar un viejo dile pueden provocar cambios físicos en el mundo físico"IO un
ma: ¿Cómo pueden relacionarse dos cosas que son esen problema que, en su opinión, "es improbable que llegue
cialmente distintas? Como todo el mundo sabe, los espíritus nunca a resolverse" .11
no mueven las paredes sino que las atraviesan ¿Cómo po
dría, pues, una mente espiritual llegar a influir sobre el
296 KEN WILBEJ( EL 1-2-3 DE LOS ESTUDIOS SOBRE LA CONCIENCIA 297
¿Qué entendemos por "mente" y "cuerpo"? Pero el término "cuerpo" también puede referirse--<:omo
normalmente ocurre- a los sentimientos, las emociones
Yo creo que la mayor parte de estas dificultades se derivan y las sensaciones subjetivas del cuerpo. Así, cuando alguien
del hecho de que ambas perspectivas parten del estrecho dice, por ejemplo, "mi mente está en lucha con mi cuer
marco de referencia proporcionado por la visión chata del po" está queriendo decir que su voluntad está peleando
mundo, un lastre que les lleva a conclusiones necesaria con algún deseo o tendencia corporal (como el sexo o el
mente insatisfactorias. Si, en lugar de ello, partimos de un hambre). Desde esta perspectiva, dicho en otras palabras,
enfoque omninivel y omnicuadrante, no tardaremos en el "cuerpo" tiene que ver con los niveles inferiores de la
advertir que la "mente" y el "cuerpo" poseen dos significa dimensión interior. En la figura 12 me refiero a esta acep
dos muy diferentes, evidenciando entonces la presencia de ción del cuerpo (que incluye a los sentimientos y las emo
cuatro problemas ocultos en uno. ciones -y que es, por tanto, muy diferente al Cuerpo en
Comencemos echando un vistazo a la figura 12 y diga tanto que organismo objetivo-) con el término "cuerpo"
mos que el término "cuerpo" puede referirse al organismo (con minúscula), al que ubico en el cuadrante superior
en tanto totalidad biológica, lo cual incluye también al ce izquierdo.
rebro (el neocórtex, el sistema límbico, el tronco reptitia La mayor parte de los investigadores científicos iden
no) o, dicho en otras palabras, al cuadrante superior-derecho tifican a la "mente" con el "cerebro" y se limitan a hablar
al que denominaré "organismo" yal que también me refe de estados cerebrales, neurotransmisores, o ciencia cogni
riré como "Cuerpo", (con mayúscula). Así pues, como in tiva. En cualquier caso -y como muestra la figura 12
dica la visión científica (una descripción adecuada del yo utilizaré el término. "cerebro" 'Vara referirme a los nive
cuadrante superior-derecho), el cerebro está en el Cuerpo. les superiores del cuadrante superior-derecho (es decir, el
neocórtex).
Cuando la persona común y corriente dice "mi mente
esta luchando con mi cuerpo" no quiere decir que su
YO m:~~ría ELLO neocórtex esté luchando con su sistema límbico, sino que
Cuerpo
• (organismo) (aunque no utilice estos términos) sus niveles internos más
S.i.s.t.~ma IImbico elevados -los niveles superiores del cuadrante superior
izquierdo (o, dicho con otras palabras, su voluntad racio
nal)- están en pugna con su sentimientos o sus deseos
cultura medio ambiente (que formop está luchando con las dimensiones vitales y
sensoriomotoras). También debo subrayar, en este sentido
NOSOTROS ELLOS
-como ilustra la figura 12-, que la mente suele ser des
crita en términos fenomenológicos en primera persona (en
el lenguaje del "yo"), mientras que el cerebro, por su parte,
en términos objetivos en tercera persona (es decir, en el
Figura 12. DJstintos significados de la "Mente') del "Cuerpo" lenguaje del "ello").
298 KEN WILBER EL 1-2-3 DE LOS ESTUDIOS SOBRE LA CON CIENCIA 299
(Señalemos también por último -como más adelan lles internas de los dominios del "yo" siguen todavía sintién
te explicaremos- que los términos "cuerpo" y "mente" dose e intuyéndose con fuerza (la mente puede controlar al
suelen referirse de manera un tanto general a las dimensio 'uerpo, existe un cierto grado de voluntad, la conciencia
nes exteriores [es decir, a las dimensiones de la Mano De existe y también existe una cierta unidad de la experiencia),
recha] ya las interiores [es decir, dimensiones de la Mano pero esas realidades chocan con un mundo en el que sólo
Izquierda], respectivamente.) se concede realidad a los dominios del "ello" descritos por
la ciencia. En mundo chato, el cerebro forma parte del
uerpo, del organismo biológico natura! y la conciencia,
El problema difidl en consecuencia, es una mera función del cerebro y, en ese
cerebro, como tanto se nos insiste, no existe absolutamen
Dicho en dos palabras, el "nudo del mundo" -la paradoja te nada que se corresponda vagamente con qualia, con las
que acompaña a la visión chata del mundo- es que si bien experiencias o con las realidades de la mente y de la con
el cuerpo está en la mente, el cerebro está en el Cuerpo. ciencia. Es así como nos vemos obligados a reducir -y, en
Estas dos afirmaciones -igualmente ciertas pero que, consecuencia, negar-la conciencia al cerebro o a aceptar
en el mundo chato, parecen contradictorias- constitu la realidad del dualismo, en cuyo caso ni siquiera podre
yen el núcleo esencial del "nudo del mundo". mos explicar el modo en que puedo mover mi brazo (o
Como evidencian las figuras 1, 3 y 8 -y como bien como una realidad puede afectar a la otra).
sabe cualquier profesional del desarrollo- el cuerpo senti Lo que estoy señalando, en suma, es que ambas alter
do está en la mente, es decir, formop trasciende, a la vez nativas se mueven dentro del paradigma del\mundo cha
que incluye, a conop que, a su vez, trasciende al tiempo que to. Reservemos los detalles para una nota final 12 y digamos,
incluye a los sentimientos vitales y a la conciencia senso por el momento, lo siguiente:
riomotora o, dicho de otro modo, la mente trasciende, a la El materialista trata de resolver el problema del dua
vez que incluye, al cuerpo (motivo por el cual, dicho sea lismo reduciendo la mente al cerebro que, como ya hemos
de paso, la mente puede operar causalmente sobre el cuer visto, forma parte del organismo, pero, en tal caso, ¡el uni
po o, dicho en otras palabras, formop puede operar sobre verso subsiguiente se halla también despojado de valores,
conop que, a su vez, puede operar sobre el mundo senso conciencia, profundidad y divinidad! Ese reduccionismo
riomotor). Es esta parte "trascendente" de la mente (que es, precisamente, la "solución" que el fisicalista impone
permite que mi mente pueda mover mi brazo) la que cual sobre la realidad, una solución -patente, por otra parte,
quier fisicalista reconoce (y trata de explicar recurriendo en la ciencia cognitiva, la neurociencia, la teoría sistémi
exclusivamente al mundo chato) y lo que todo dualista ca- que pretende resolver el problema reduciendo las di
reconoce y trata de incorporar (convirtiéndolo en un dua mensiones de la Mano Izquierda a las de la Mano Derecha.
lismo que, como luego veremos, sigue alentando la diso~ Pero esa "solución" no satisface a nadie -ni siquiera a
ciación del mundo chato). los científicos- y el problema sigue en pie, puesto que,
Tras el colapso del Kosmos en el mundo chato (natu por más que los materialistas aseguren haber superado el
ralismo, fisicalismo y materialismo científico), las realida- dualismo, la mayor parte de las personas sigue experimen
3 OO KEN WILlI ER EL 1-2-3 DE LOS ESTUDIOS SOBRE LA CO NCI EN CIA 3 01
tando una diferencia entre su cuerpo y su mente (entre sus .dirma la unidad de sujeto y objeto, pero sigue, con la otra,
sentimientos y sus pensamientos) -cada vez que deciden IlIanteniendo al yo tan alejado del mundo como siempre.
mover conscientemente su brazo y ejercitar libremente su Éste es el motivo por el cual los estadios transraciona
voluntad- y también experimentan la diferencia existen 1 .~ del desarrollo tienen tantas cosas que ofrecernos. En la
te entre su mente y su Cuerpo (o entre el mundo subjetivo ¡'xperiencia conocida con el nombre de satori, por ejem
que se halla "aquí" yel mundo objetivo "fuera de aquí"). Y plo, resulta evidente que sujeto y objeto son dos aspecros
debo decir que, en ambos casos, la persona normal y co .11: la misma cosa y que interior y exterior son dos facetas
rriente está en lo cierto. Veamos: ,1 . Un Solo Gusto. Según dicen quienes han experimenta
Existe una distinción entre la mente (formop) y el do esa ola del desarrollo, el problema no reside tanto en el
cuerpo sentido (vital y sensorio motor) que puede ser ex modo en que se relacionan, sino en que la razón no sirve
perimentada internamente en los dominios de la Mano para alcanzar una solución no dual. La simple afirmación
Izquierda. y debo decir que no se trata tanto de un dualis 1.lcional de que sujeto y objeto son no duales, por ejem
mo como de un caso de "trascender-e-incluir" ya que casi plo, genera todo tipo de problemas y paradojas irresolu
todo adulto racional tiene una sensación de la parte tras hles. 13 Además, si este no dualismo pudiera solucionarse
cendente y del modo en q:',e la mente puede controlar el en términos exclusivamente racionales, haría ya mucho
cuerpo y sus deseos, todo lo cual es fenomenológicamente I iempo que los grandes filósofos materialistas y dualistas
cierto para los dominios de la Mano Izquierda. Pero nin (que suelen ser verdaderos genios) habrian resuelto el pro
guno de esos estadios interiores del desarrollo cualitativo hlema mente-cuerpo.
(desde el cuerpo hasta la mente, el alma y el espíritu) están No es la falta de inteligencia la que nos impide resol
presentes si restringimos el "cuerpo" al organismo de la ver este problema, sino el hecho de que sólo puede ser
Mano Derecha y la "mente" al cerebro de la Mano Dere resuelto desde los niveles transracionales del desarrollo que,
cha, respectivamente, porque, en tal caso, todas esas dis dicho sea de paso, los investigadores racionales suelen me
tinciones se diluyen en el monismo material, lo cual no nospreciar, so~layar o negar. Por más explicaciones que
resuelve el problema, sino que tan sólo lo soslaya. :tduzcan los racionalistas para demostrar el teorema de Pi
El dualista, por su parte, reconoce la realidad de la tágoras, ninguna de ellas será aceptada por quienes se ha
conciencia y de la materia, pero ignora el modo en que se llen en un estadio prerracional, porque esas explicaciones
relacionan. La "mente" (en su acepción general de "inte sólo resultarán comprensibles para quienes hayan estudia
rioridad") y el "Cuerpo" ("exterioridad") parecen separa do geometría y se hayan desarrollado hasta el nivel de la
dos por un abismo infranqueable, el mismo que separa al razón.
sujeto del objeto. Y, en el nivel del pensamiento operacio Porque esto es precisamente lo que ocurre con la solu
nal formal (de la razón, en general) en el que suelen tener ción no dual al problema mente-cuerpo, que sólo pueden
lugar estas discusiones, los dualistas están en lo cierto, ya comprender quienes hayan evolucionado hasta los esta
que interior y exterior constituyen un dualismo muy real y dios no duales del desarrollo y llegado a experimentar que
cualquier intento de negarlo suele revelarse como un mero la conciencia y la materia, el interior y el exterior, el yo y el
malabarismo semántico superfidal que, con una mano, mundo son Un Solo Gusto. Sólo quienes hayan accedido
3 O2 KEN WILB ER EL 1-2 -3 D E LOS ESTUDIOS SOIlRE LA CONCIENCIA 3 03
a la experiencia transracional pueden comprender que su I ,d, '{'s(en el cuerpo) y del mundo externo (del Cuerpo) , lo
jeto y objeto son, al mismo tiempo, realidades diferentes y • 11.11 acaba generando un dualismo inaceptable.
aspectos distintos de la misma cosa, una auténtica unidad Así pues, el problema resulta irresoluble dentro del
en-la-diversidad; sólo quienes hayan accedido a los domi 111.1 r '0 de referencia impuesto por el paradigma del mun
nios no duales de la existencia pueden acceder a una .111 chato representado en la figura 13. La solución, como
"demostración" de la no dualidad que, obviamente, resul \1 .1 he apuntado, requiere de una visión "omninivel y om
ta insatisfactoria para la perspectiva racional (ya sea dualis III('uadrante" que nos permita restablecer el contacto entre
ta o fisicalista). 14 Así pues, "quien quiera conocer la respuesta 1,1 Illente y el cuerpo y conectarla también con el Cuerpo,
deberá desarrollar su conciencia". Podríamos, pues, concluir .d!" ) que, como también hemos dicho, sólo es posible en
este punto matizando la afirmación de Campbell de que la IIIS estadios post-racionales y no duales del desarrollo.
rrollo de nuestra conciencia- alcanzar el "omninivel" (es Ir que todo ello evoluciona simultáneamente. Además, la
decir, tener en cuenta el desarrollo completo que va desde l \llIciencia individual (propia del cuadrante superior-iz
la materia hasta el cuerpo, la mente, el alma y el espíritu) '1Ilierdo, es decir, la intencionalidad, las estructuras y los
tomemos en cuenta, al menos, al "omnicuadrante" (es de "' lados) emerge en el seno de una cultura intersubjetiva con
cir, incluyamos, al menos, al Gran Tres en nuesttos inten 1.1 que interactúa (cuadrante inferior-izquierdo) que, a su
tos de explicar la conciencia). Vl'l" contribuye a crear y que todo ello también evoluciona
Lo que estoy proponiendo, en suma, es un proceso ',lIl1ultáneamente. Igual de importante es la interacción en
para llegar a desatar "el nudo del mundo" -el problema Ill·la intencionalidad subjetiva y la conducta objetiva (a tra
mente-cuerpo- que opera en dos fases. 15 La primera de II I ~ de la voluntad y de la respuesta) y la interacción entre las
ellas consiste en abandonar la visión reduccionista y asu vi~i()nes culturales del mundo y las estructuras sociales, como
mir una perspectiva omnicuadrante que nos permita reco 1,1 hace la conciencia y la conducta individual. Dicho en
nocer los cuatro cuadrantes (o simplemente del Gran Tres) 1II ras palabras, cada uno de los cuatro cuadrantes -orga
y, de este modo, tener en cuenta tanto los relatos fenome 11 i~mo , entorno, conciencia y cultura- determina, al tiem
nológicos en primera persona ("yo"), como los relatos in I)f) que se ve determinado, por los demás o, dicho de otro
tersubjetivos en segunda persona ("nosotros") y los sistemas IlIodo, que se trata de cuarto dimensiones que "tetra-evolu
físicos en tercera persona ("ello") (un enfoque al que deno , ¡unan" simultáneamente. \
mino el estudio 1-2-3 de la conciencia). (Y poco importa el "modo" en que eso ocurra porque,
La segunda fase de este proyecto consiste en pasar de I ' n mi opinión, resulta plenamente evidente en las olas post
la visión "omnicuadrante" a la visión "omninivel y omni 1 . I ~ ionales no duales del desarrollo. Baste, por el momento,
cuadrante". Veamos ahora detalladamente cada uno de es , Oll reconocer que está interacción parece fenomenológi
Primer paso: omnicuadrante lIuestro organismo interactúa con nUestro entorno y todas
esas dimensiones, pues, "tetra-interactúan" .)
No basta decir que el organismo y el medio evolucionan Como ya hemos visto, los rasgos subjetivos de la con
simultáneamente, como tampoco es suficiente decir que I ¡encia (olas, corrientes y estados) están estrechamente ata
la cultura y la conciencia evolucionan al mismo tiempo, dlls a los aspectos objetivos del organismo (especialmente
porque lo que deberíamos comprender es que esos cuatro d cerebro, la neurofisiología y los diversos sistemas orgá
ámbitos "tetra-evolucionan" juntos. Ilieos individuales), los contextos o sustratos culturales (que
Con ello quiero decir que el organismo objetivo (pro posibilitan la generación de comprensión y significado) y
pio del cuadrante superior-derecho, es decir, el AON, las las instituciones sociales en las que se anclan . Como ya he
vías neurales, los sistemas cerebrales y las pautas conduc wñalado en Breve historia de todas las cosas, aún el más sin
males) interactúa con el entorno, con el ecosistema y con ",Idar de los pensamientos se halla inexorablemente sumi
la realidades sociales objetivas (cuadrante inferior-derecho) do en los cuatro cuadrantes -intencional, conductual,
306 KEN Wll.B ER El. 1-2-3 DE LOS ESTUDIOS SOBRE LA CO NCIENCIA 307
cultural y social- y no puede comprenderse sin referen pocos los eruditos que niegan que la secuencia evolutiva de
cia a todos ellos. las fuerzas sociales de producción correspondientes al cua
Es por eso que, en artículos como "An Integral Theory drante inferior-derecho vaya desde la época recolectora has
of Consciousness", 16 por ejemplo, he subrayado la necesi ta la hortícola, la agraria, la industrial y la informática.
dad de disponer de una visión de la conciencia que dife . rambién hay que decir, no obstante, que, en ambos cua
rencie-e-integre los cuatro cuadrantes (o simplemente al drantes -el cultural yel social- debemos determinar to
Gran Tres del "yo", del "nosotros" y del "ello" o de los rela davía multitud de detalles pero, al igual que ocurría en el
tos en primera, segunda y tercera persona, de los llamados caso anterior, el perfil general está hoy en día mucho más
estudios 1-2-3 de la conciencia). definido que en cualquier otro periodo histórico.
y aunque la empresa se nos antoje colosal lo cierto es El trabajo realizado en el campo del cuadrante supe
que, por primera vez en la historia, disponemos ya de sufi rior-derecho -en especial, la fisiología cerebral y la cien
cientes piezas como para emprender el proyecto. Los datos cia cognitiva- se halla todavía en pañales y aún deberemos
recopilados por tres mil años de filosofía y los descubri aguardar mucho tiempo hasta lograr una visión plenamente
mientos realizados por la psicología evolutiva -resumi integral de la conciencia (ésta es una de las razones por las
dos sumariamente en las tablas- en torno a la conciencia cuales he escrito menos sobre este cuadrante que sobre los
subjetiva nos proporcionan la suficiente información como d.emás, a pesar de las entusiastas afirmaciones realizadas
para comenzar a bosquejar el perfil del amplio espectro de por los adalides de las ciencias cognitivas y de la neuro
la conciencia. Las coincidencias generales que evidencian ciencia, como Churchland, por ejemplo), aunque también
todas esas tablas resultan tan sugerentes que, consideradas hay que decir que nue.stro conocimiento al respecto está
desde una perspectiva global, señalan que nos hallamos en creciendo al ritmo al que lo hacen los bebés y que nos
buen camino. hallamos ya en condiciones de ubicar a la neurofisiología
y lo mismo podríamos decir respecto del cuadrante in en el lugar que le corresponde respecto de las demás di
ferior-izquierdo (las visiones intersubjetivas del mundo) y mensiones del ser. 17
del inferior-derecho (el sustrato tecnoeconómico). Un siglo Considero que los tiempos están lo suficientemente
aproximado de posmodernismo ha evidenciado la impor maduros como para tratar de esbozar una visión omnicua
tancia de las visiones y de los sustratos culturales plurales drante o, al menos, un enfoque que respete por igual los
del mundo (hasta el punto de que teóricos tan racional relatos fenomenológicos en primera persona, las estructu
mente orientados como Habermas, por ejemplo, coinci ras intersubjetivas en segunda persona y los sistemas cien
den en que todas las alternativas posibles se hallan siempre tífic%bjetivos en tercera persona o, dicho en dos palabras,
inmersas en un sustrato cultural). Además, la investiga el 1-2-3 de los estudios sobre la conciencia.
ción suele coincidir en que las visiones culturales del mun Son muchos los signos que parecen indicar que la pri
do se despliegan históricamente a lo largo de un proceso mera fase de nuestro proyecto se halla ya en marcha. El
que va desde lo arcaico hasta lo mágico, lo mítico, lo men Journal 01 Consciousness Studies suele induir artículos que
tal y lo global (aunque exista un razonable desacuerdo res se refieren a ese enfoque equilibrado y son muchos los li
pecto del valor relativo de cada una de estas visiones). Son bros que recientemente han afirmando de un modo con
3 O8 KEN WII.m,m
EL 1-2-3 DE LOS ESTUDIOS SOBRE LA CONCIENCIA 3 O9
vincente la necesidad de este enfoque integral, entre los Segundo paso: omnivel
cuales cabe destacar The View ftom Within, editado por
Francisco Varela y Jonathan Shear, en el cual los autores I':n mi opinión, debemos seguir consolidando el enfoque
abogan por una especie de neurofenomenología en la que mnnicuadrante y tratar de avanzar hacia la segunda fase, la
la experiencia en primera persona y los sistemas en tercera hse omninivel.
suelen determinarse mutuamente, a menudo gracias a la La mayor parte de los enfoques omnicuadrante reco
intermediación de la segunda persona. "Sería inútil cen Iloce plenamente los dominios transpersonales de la con
I ¡encia. Robert Forman, por ejemplo, señala la necesidad
trarnos exclusivamente en descripciones en primera perso
na. Es necesario armonizarlas estableciendo los vínculos de reconocer, al menos, tres estados transpersonales, los
adecuados con los estudios en tercera persona (para lo cual estados de conciencia pura (o suspensión sin forma), la
suele requerirse de una intermediación en seguncla perso ronciencia mística dual (o conciencia permanente causal!
na). El resultado global de este enfoque debería propor ('estigo) yel estado no dual (o realización no dual perma
cionarnos una visión integral o global de la mente en donde nente).I9 Además, la mayor parte de los enfoques omni
la última palabra no recaiga ni en la experiencia [primera cuadrante (entre los que se cuentan los realizados por
persona, cuadrante superior-izquierdo] ni en los mecanis )onathan Shear y Ron Jevning, Francisco Varela, James Aus
mos externos [tercera persona, cuadrante superior-derecho]. tin, Robert Forman, y Braud y Anderson) ha extraído ex
La visión global [la visión integral] requiere, por tanto, del plícitamente la mayor parte de su metodología de las
establecimiento explícito de limitaciones, influencias y técnicas meditativas y contemplativas.
determinaciones mutuas". 18 Y todo ello concuerda perfec Son muchos los autores -como Baldwin, Habermas,
tamente con lo que quiero decir cuando afirmo que todos Loevinger, Graves, Kohlberg, Wade, Cook-Greuter, Beck y
los cuadrantes se determinan mutuamente (y que, en este Kegan- que valoran positivamente la concepción de esta
sentido, "tetra-interactúan"). dios del desarrollo de la conciencia de la que, como ya he
. La antología de Max Velman titulada Investigating mos visto, existe una evidencia sustancial. No basta con
Phenomenal Consciousness es otra soberbia recopilación que señalar simplemente que las realidades en primera persona
apunta hacia un enfoque auténticamente integral. Se trata influyen y determinan los mecanismos en tercera persona y
de un libro que incluye capítulos de Alwyn Scott, Greg que ambos se relacionan a través de la intermediación de
Simpson, Howard Shevrin, Richard Stevens, Jane Henry, la segunda persona. También es preciso comprender que la
Charles Tart, Francisco Varela, Wilber y Walsh y el mismo conciencia en primera persona se desarrolla y que lo hace a
Velman. También quisiera destacar, por último, el libro través de una gran diversidad de estadios bien investiga
Transpersonal Research Methods for the Social Sciences, de dos. Además, la conciencia en segunda persona también se
William Braud y Rosemarie Anderson, una muestra ejem desarrolla y este desarrollo ha sido ampliamente investiga
plar de lo que los autores denominan una "investigación do. Finalmente, la capacidad de la conciencia en tercera
integral". persona también se encuentra en proceso de desarrollo
(como evidencia, por ejemplo, la investigación llevada a
cabo por Piaget sobre el desarrollo de la cognición) y tam
310 KEN WILII ER
de esta evidencia señala inexorablemente al hecho de que dc que admitamos la existencia de un estadio premoder
si bien, hoy en día, no estamos aún en condiciones de ela 110, de uno moderno y uno posmoderno conlleva el reco
borar una visión integral de la conciencia, ya somos capa 1I0cimiento implícito de algún tipo de evolución. Aun los
ces de entrever que no bastará con nada menos. teóricos que se autodenominan "posmodernos" admiten,
de un modo u otro, la existencia de algún tipo de mejora
~obre sus predecesores modernos. ¿Cómo podemos llegar
,l equilibrar las innegables mejoras que nos ha proporcio
nado la historia con sus igualmente innegables horrores?
¿y cómo puede ese equilibrio permitirnos finalmente abra
zar lo mejor de la premodernidad, de la modernidad y de
la posmodernidad y posibilitar así el surgimiento de una
psicología auténticamente integral?
Lo mejor de la premodernidad
[311]
312 KEN WII.IIFI( EL AllRAZO INTEGRAL 3 13
) -, }
La premodernidad permitió el desarrollo del Gran 1\llS han legado la noción de niveles o dimensiones de la
111 ' 11
Nido del Ser en todo su esplendor y luego utilizó esa vi 11' •• lidad y de la conciencia -que van desde la materia has
pl' lI " sión de un modo rígidamente jerárquico para justificar la 1.1 d cuerpo, la mente, el alma y el espíritu- a lo largo de
opresión de millones de seres humanos. La modernidad 1111 proceso en el que el Espíritu está plena e igualmente
comenzó diferenciando las esferas de valor, abriendo así la \11' 'sente en todos y cada uno de los distintos niveles en
puerta a las democracias liberales y al feminismo para lue I.lnto Fundamento de todo el proceso. Y, puesto que cada
t 11 1.1 go dejar que esas diferenciaciones naufragaran en la diso lIivel superior trasciende, al tiempo que incluye, a sus pre
II L" ciación y que el materialismo científico se aprestara a borrar ,kcesores, este Gran Nido constituye también una holoar
lll\
de la faz de la tierra los valores que tanto había luchado '1l1ía de amor y globalidad creciente, que conduce desde el
I )" por liberar y que la racionalidad técnica llegara casi a sofo polvo hasta la Divinidad, un proceso que termina impreg
V I'1
car a la humanidad por la que tanto había luchado bajo las liando los rincones más recónditos del Kosmos y transfor
cenizas de la descalificación del universo moderno. La pos mándolos por la gracia de su luminosidad.
modernidad, por último, que había comenzado abande Los sabios de la antigüedad nos han enseñado que la
rando el noble empeño de deconstruir la pesadilla del r~alidad no es unidimensional, sino que se encuentra mul
mundo chato de -la modernidad, acabó abrazándola e in I ¡estratificada -es decir, posee dimensiones físicas, emo
cluso amplificándola, postergando, de ese modo, indefini cionales, mentales y espirituales- y que todo el mundo
.11 1 damente las promesa de integración ofrecidas por la puede acceder a todas esas distintas dimensiones con tal
visión-lógica. de que se cumplan las condiciones adecuadas. Desde esta
'" Convendrá, pues, rescatar las verdades de cada época perspectiva, pues, el alma no se encuentra en el mundo
-que, después de todo, son las grandes verdades del po físico y, en consecuencia, no puede ser vista con el micros
1 tencial humano- al tiempo que nos despojamos de sus copio ni con el telescopio ni tampoco puede imprimir en
I distorsiones. Tengamos en cuenta que, tanto desde una las placas fotográficas. Quien quiera, por tanto, ver el alma,
, perspectiva filogenética como desde un punto de vista on
togenético, la ignorancia del pasado es una de las defini
deberá adentrarse en su interior y desarrollar su propia con
ciencia; deberá, en suma, crecer y desarrollar sus capacida
"
11
ciones más claras de patología. Cualquier enfoque
realmente integral, por tanto, deberá admitir, reconocer e
des hasta llegar a percibir los estratos más profundos de su
Yo que despliegan niveles de realidad cada vez más eleva
incorporar las verdades duraderas procedentes de cada uno dos. Así pues, cuanto más se adentra uno en su interior,
1I de los estadios de la evolución de la conciencia, porque más elevada puede ser la realidad a la que acceda.
ésas son, a fin de cuentas, aquí y ahora, las verdades de Cualquier psicología integral debe intentar tener en
nuestro Yo más profundo. cuenta la totalidad del espectro de la conciencia, un espec
La premodernidad nos ha legado el Gran Nido del Ser tro que vaya desde la materia hasta el cuerpo, la mente, el
y del Conocimiento, un mapa del camino que conduce alma y el espíritu, llamémosles cómo les llamemos, los
hasta el Espíritu, pero no de un modo rígidamente prede muchos niveles que ha corroborado la investigación mo
terminado, sino como un campo morfogenético amable derna (ya sean cinco, siete, doce o veinte, porque el núme
mente persuasivo. Las verdades duraderas de la sabiduría ro exacto importa menos que el reconocimiento de la
3 14 KEN W!LIIER
EL ABRAZO INTEGRAL 3 15
riqueza multidimensional de la realidad). En este sentido, 111 11 ""landor que el tiempo olvidó y nos adentraremos en
yo he sugerido (como evidencian las tablas) la existencia 1" dOl\linios que todo lo impregnan de un Espíritu que la
de unas dieciséis olas, que pueden condensarse en unos 1I1",uardia de nuestros ancestros fueron los primeros en
nueve o diez agrupamientos funcionales, pero debo decir le • Ilhrir y a quienes debemos estar agradecidos por el
que todos esos mapas no son más que visiones diferentes de 1"" liSO legado de un mapa general de ese dominio infini
las múltiples olas del Gran Río de la Vida, que van desde la 11, el Gran Nido del Ser-, un mapa de nuestras interio
materia hasta la mente y espíritu, el legado más precioso 11I1..d 's que evidencia la arqueología de nuestro propio
de la sabiduría antigua. I "iritu.
Desde una perspectiva integral, esto también significa
que el impulso más profundo de una persona -del que se
derivan todos los demás- es el que nos moviliza a actua I,n mejor de la modernidad
lizar la rotalidad del Gran Nido a través del vehículo del
propio ser, de modo que uno se convierta, en la realización I le la modernidad debemos rescatar las verdades d urade
plena, en un vehículo del Espíritu que resplandece en el I.l~ de la diferenciación y evolución del Gran Tres (la Bon
mundo. Todos nosotros somos hijos e hijas de una Divini .1.1<1, la Verdad y la Belleza).! En la medida en que la
dad que constituye la Meta al tiempo que el Fundamento luodalidad promedio de la conciencia fue creciendo y evo
de cada uno de los gestos del Cosmos y no descansaremos IlIóonando históricamente -y a causa de que la evolu
hasta que nuestro Rostro Original nos salude cada amanecer. \ ión opera, en gran medida, a través de un proceso de
Los antiguos adeptos sabían bien que esta Gran Libe diferenciación e integración-la percepción del Gran Nido
ración no es un atisbo pasajero, un mero estado alterado, lúe diferenciándose e integrándose en toda la cultura (y no
sino una realización y un rasgo permanente y nos legaron .~ólo en unos pocos individuos pioneros). Así fue como las
una extraordinaria batería de prácticas espirituales desti diferenciaciones que, en el pasado, sólo llegaron a vislum
nadas a ayudarnos a desplegar los niveles superiores del brar los individuos más evolucionados, se convirtieron en
Gran Nido de nuestra Divinidad y a acelerar nuestro pro percepciones ordinarias y comunes. 2
ceso de desarrollo hacia la Divinidad. Las prácticas espiri En la medida en que el Gran Tres del arte, la moral y
tuales más completas subrayan tanto las corrientes la ciencia comenzó a diferenciarse y clarificarse a gran es
ascendentes (que van desde el cuerpo hasta la mente, el eal a -e1,,))yo, e1"nosotros )) y e1« e11o)) ; 1os re 1atos en pn
.
alma y el espíritu) como las corrientes descendentes (que mera, en segunda y en tercera persona; el yo, la cultura y la
retoman las intuiciones espirituales y las expresan en y a naturaleza; la Bondad, la Verdad y la Belleza- comenza
través del cuerpo y de la Tierra) integrando, de ese modo, ron a transmitirnos sus verdades libres de la intrusión de
los rostros trascendente e inmanente de la Vacuidad. las demás. Pero esa modernidad permitió que las diferen
Donde quiera que nos detengamos un momento a es ciaciones resultaran en una disociación (y que el materia
cuchar con cuidado en silencio, oiremos el susurro de nues lismo científico comenzara a colonizar el resto de las
tra naturaleza más profunda y los misterios de la esferas). Por ello debemos reconocer las dignidades de la
profundidad, la llamada del interior, el brillo infinito de diferenciación -que nos proporcionaron la democracia,
31 G ICEN \'iIll.lllil(
EL ABRAZO INTEGRAL 3 17
el feminismo, la abolición de la esclavitud, el surgimiento
.ll'quitectura cualitativamente distinta de cada ola básica),
de las ciencias ecológicas y la ampliación de la vida en cer
lodos aspiran a cobrar conciencia del problema, para re
ca de tres décadas- al tiempo que nos despojamos de sus
disociaciones. uperar así la totalidad holoárquica de la evolución de la
'onciencia en un proceso cada vez más profundo, que va
La modernidad, pues, nos enseñó la necesidad de dife
desde lo prepersonal hasta lo personal y lo transpersonal, desde
renciar en gran escala cada uno de los niveles del Gran Nido
lo subconsciente hasta lo autoconsciente y lo supracons
en los cuatro cuadrantes (o, simplemente, en el Gran Tres);
ciente.
la modernidad nos enseñó que cada uno de esos niveles
La evolución no nos aísla del resto del Kosmos, sino
evoluciona y que una psicología realmente integral debe
que nos une cada vez más a él, ya que las mismas corrien
tener en cuenta todos esos dominios.
tes que crean pájaros del polvo y poesía de las rocas, gene
Desde una perspectiva auténticamente integral, eso
ran héroes egoicos de los ids y sabios de los egos. La
supone la necesidad de diferenciar cuidadosamente los ni
evolución en cada cuadrante es e! Espíritu-en-acción ex
veles fundamentales de la evolución de la conciencia de
presándose en esa modalidad, operando amablemente a
que disponen los hombres y las mujeres. Así pues, aunque
modo de un gran campo morfogenético cada vez más in
los niveles u olas del Gran Nido del Ser (cuerpo, mente,
clusivo . La corriente evolutiva del Kosmos -e! gran Río
alma y espíritu) discurran a través de numerosas líneas evo
de Eros que funde en e! mismo abrazo los holanes no hu
lutivas o corrientes evolutivas diferentes (cognitiva, moral,
manos con los halones humanos- es, en realidad, e! Amor
estética, afectiva, necesidades, identidades, perspectivas),
que mueve e! Sol y las demás estrellas. Las contribu.ciones
cualquier psicología realmente integral debe rastrear e!
permanentes de la modernidad -eviden tes e~ la dIferen
despliegue de las diferentes olas y corrientes en los diversos
individuos. ciación y evolución de! Gran Tres--- nos permIten rastrear
la evolución de este amor a través de sus muchas olas y
En las figuras 2 y 3 he presentado lo que denomino
corrientes.
"psicógrafo integral", una herramienta que nos permite
determinar, de un modo ciertamente muy general, las di
ferentes corrientes evolutivas de la conciencia de un indi
Lo mejor de la posmodernidad
viduo y el modo en que se mueven en olas cada vez más
profundas y más elevadas, desde e! cuerpo hasta la mente,
La diferenciación moderna de las esferas de valor permitió
el alma y espíritu, desde precon hasta con, posca n y post
que la posmodernidad viera exactamente cuán interrelacio
poscon. De este modo también podremos determinar más
nados estaban los cuatro cuadrantes. Cada evento objetivo
fácilmente cualquier "punto de anclaje" - cualquier pato
tiene un correlato subjetivo y un correlato intersubjetiva;
logía, cualquier fulcro fracturado, cuaJquier problema de!
cada halón presenta cuatro cuadrantes. El mundo no es sólo
desarrollo, cualquier subpersonalidad disociada y cualquier
un evento objetivo de la Mano Derecha, sino que tiene
faceta alienada de la conciencia- y, comprendiendo me
también una profundidad, una conciencia y una interiori
jor su génesis, tratarla más eficazmente. Aunque los tipos
dad que se evidencia en todo su esplendor en la Mano
de patología y tratamiento sean muy distintos (debido a la
Izquierda. El constructivismo nos ha enseñado que la con
3 18 KEN WILIlCR EL ABRAZO INTEGRAL 3 19
ciencia no sólo refleja el mundo, sino que también contri tegrales que nos permita tener en cuenta el amplio espec
buye a construirlo; el contextualismo nos ha enseñado que tro de las disciplinas, desde la ciencia hasta la historia, la
los holones están indefinidamente anidados, y el apers religión, la antropología, la filosofía, la psicología, la edu
pectivismo-integral, por último, nos ha mostrado que cual cación, la política y el mundo empresarial.
quier abrazo integral debe incluir tantas perspectivas como En lo que respecta al individuo, el resultado de este
sea humanamente posible. El mensaje, pues, del posmo enfoque será una psicología integral, una terapia integral y
dernismo es que el Kosmos es incesantemente holónico. una práctica transformadora realmente integradora.
y todo ello implica, para un enfoque realmente inte
gral, que debemos preocuparnos por incluir las importan
tes diferenciaciones de la modernidad, que no debemos El despertar del espíritu en acción
dejar de lado al Gran Tres, que el reduccionismo no debe
mutilar nuestra imagen y desembocar en un holismo cha Para que este enfoque integral "omninivel y omnicuadran
to y que cualquier enfoque a la conciencia debe ser, en el te" tenga éxito tendremos que adoptar algunas de las ver
fondo, un estudio 1-2-3 que incluya y honre por igual los dades más duraderas de la premodernidad (omninivel), de
relatos de la conciencia realizados en primera, segunda y la modernidad (omnicuadrante) y de la integración pos
tercera persona, los relatos fenomenológicos en primera moderna (omninivel y omnicuadrante).
persona de las corrientes de la conciencia tal y como son El objetivo de este libro no es tan sólo esbozar una
experimentadas directamente (cuadrante superior-izquier psicología integral, sino bosquejar también un enfoque
do); las comunicaciones en segunda persona de esos he integral general que no sólo tenga en cuenta lo mejor de
chos ubicados en estructuras, visiones del mundo y las escuelas de hoy en día, sino también lo mejor de las
contextos lingüísticos concretos (cuadrante inferior-izquier visiones proporcionadas por la premodernidad, la moder
do) y las descripciones científicas realizadas en tercera per nidad y la posmodernidad (despojadas de sus distorsio
sona de los mecanismos, sistemas y redes materiales nes) . Obviamente, y como he señalado en la introducción,
correspondientes, desde las estructuras hasta los sistemas este libro está basado es generalizaciones muy amplias
cerebrales y los sistemas sociales (Mano Derecha). generalizaciones escandalosas, podríamos decir-, pero si
Este enfoque "omnicuadrante" es el primer paso para realmente queremos iniciar esta empresa, hay que comen
un modelo auténticamente integral. El segundo paso que zar de algún modo y, en este sentido, éste es tan bueno
deberemos dar consiste en añadir un enfoque "omninivel" como cualquier otro. Este libro, pues, no pretende ser una
que preste atención a los estadios del desarrollo de la conclusión, sino tan sólo un punto de partida.
conciencia en primera, segunda y tercera persona o, di Si realmente estamos viviendo en una época aperspec
cho en otras palabras, que nos permita investigar las olas tivista-integral, este tipo de enfoques integrales serán cada
y las corrientes, los niveles y las líneas de todos los cua vez más frecuentes . Los habrá mejores y peores, amables y
drantes. 3 virulentos, integrales y parciales pero, en cualquiera de los
De ese modo podremos finalmente disponer de un casos, habrá muchos intentos de este tipo y espero que
enfoque "omninivel y omnicuadrante" de los estudios in todos ellos contribuyan a perfilar el gran arco iris integral
EL ABRAZO INTEGRAL 32 1
320 KEN W ILI.l ER
Tabla la. Las correlaciones de Wilber Tabla 1b. Las correlaciones de Wilber
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cnao«pto M~do'deIOSP:idrC;~ concic~ memoria ::g i ~ v 5 : =~ . g.~ .~
i inconsciente . . .., g~ ~,~ >.. 'g " ~
cobcqJto
~ Judl:a con d dr..g6n supcrac.íón de aS(KlauYa :..a I ~ ~ E:-3 ~ ~' a
~ .s.
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p ..... . iruJ dé J;l M¡iJre ~mer~"clll del ego '. ' ,
g. tl-.q¡wrol«m ",,¡1 ~ ' ___ difcrc:n~ón __,intelIgencia ~ ~ l-- 4. rd..igLPso
8" - - - w-dlt ..<.1::.. .,, :1h(ol,l,iua
S'..,"
I dclllntma i nr:Srti <":'l ~ ~ ~ ~
dífc:!tnq:.lc¡~n ~.
g. l'""ici6n
fo~ai Ictnpf'Ul.l -
II ' - -.
;..1 =ilUfOdd Pa4re- i dc:l-dH~mUf ,---+- -1
wdía : cuW ...,d. d y leroLQ ego madu.r9 ,inrc;ligencia , ilina-racional 5.log~o-
t É c~tivo. l . yo ex.isten ¿ial 1. cmpltico ' ind..ividuialista
~
~
I r~lIs ici6n
c:.~pirilUaI 2..yo dualidad 2. cónceprual 6. relarivisra §-
...¡ I ~6n- Icm r~ cransformación {'polvo i 3.,yo d..iaI éccioo 3. tc:mporal 7 . sistemático
t 16fca i"tecmo:dia II E 1, integraCión -t .:
4.:yo reali1.3do 4, aJ,t¿nllCO aItoa-conciencia im~grapv;¡ l :s'"
' wdú. ~, (pensamiento pcn~iento I 8, g1obal-hOIr5ti~1
i ~
I -;; ¡ cualc:rn:.ll'io) mcdiurivo
L , I -g . ~:._ ' __,_ _ . .. -1" ~---¡
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, yo-ese-'rini ~a/
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básica¡ il.:nsación Roben Keg:an
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CQnelat.i\'2S de idcDticWt
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~." ammlsuco
unrsm
IJ- . confundida I
- -§j . , sln,1J:ioIo ! aI G. per$O~- impulsiva C¡i9.ueiido ~ l . impulsivo F_:z T- L
emocion..1
~
~-
en~occp_to 3, egocénuico
- u~ un~ m¡s';'-b
, ~ ayroprol'cctorl dicotomías:
5s - ~c.. l ~ ee.2!.-o g. . básios -+-. -+ ~
conceptosL..+--
-2~ ímpaf.d~ F-3- t men~ :
_ .~ .... . - - --l--~ . ...,~
2,. R' ".na .'¡'nt2<U, reglas roles t<mprmo> ·¡4.iSOciocénmeo cqnc.cpto "d;l yo
.. ~rol~f.,Ol!PI...l.n21Ji
8 . ludl.. ~ r I conformista roles simples I ~-
;::
:¡.. F-4 .~_~ro.l ( ~o~~l ---L...;" lO::¡
r.":''J~,·~p='rH 3~,on'7E:;¡~ ~:t;:;¡t~~·· -5.-~. ólt;PI' ~~;;'rP~""~~
1-- ª. t:udfl ._ .. muchosro:les G.rebtivi$ta!-- -4. ; form~ 1 ego (racion.J.=
....... ~
. .2 "SL- ._. --¿;n~¡entc F- 5
u:uniti6n rdlcx..ivo)
~ 4. individualista relatividad. del yo individualista insticucional
---"'I '.ª~ ' a.persona , aucónom., YOCO
.' ruosiSlc(I14 7~istáñJco-- . I
'"~
~ VJslon-
:I .. , ((:rnpr~l u "...::..--:=;::--- ~.::='-:-' --:-;---f-;2;;';;,-h-~==,---+------;o--;---- I--~--+------< ;::
Ilógica irncrrnfdj;¡ ~ 5a. persona ,t<:StJgo,cgo yo como In(egrn.ao 5. posformal- F-G ~tcgrado:
~ I ~:udÍl I 5 6a. ~rsona testigo constructO .
conruuct~ iritcrindividlia! o;nrauto ~
"" I ª -~ . ;al _ . t:go tn.RSparcme t- . L r 1
I ....., global ~Ive~li tr.l.$cndtnci~ . -..L......- ._ _ _
ps~ca fempi:m:l cós.miCJ. ¡ ·e smlCl del ego ; ! I ~
(vJ¡ón) l.roía ! '¡: F-7 alma: p.srqui~o
I t1 l. --j- +-----
sutil tanpr.tru. I
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1 - I
CillISaI IcmPfVU
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2. relaciones l. dualista
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1. pcrspca:IYa ~ ~
. , .~~r~n~~.~_ _~ r -.
~~ul~ipJicida ..
_'·ii:gIiT.on<mp,;;-u . a t --1.....+ - 2.•póminista_ -l. únj",--+ 3. Impresu;:mcs 2. preformismo . --r--f-- \temprana ~
f- ,;'d'; - . .r . --+-- 2. ah>olu~ "",,¿;,',¡t,;] - - -'- ~ t- ... . 1---··
"2 ~. hedonismo ingenuo ' di&.a1isrn 1
~
3:rcs~tad~- 4. a~~CGio~cs 3. for~ismo/mccanismo 1 ¡ 3/4. m~tieücida ~
~aptob3d6n de los dem!s .~ lorri;itioo
4.-!ucivismo
· _·' · fo~J~~tpWu
·gt ~. . 4. 1ty y orden 4. técnico
4,,-:~~P~~I~ -5·.~ida-~I\'is~o. gci~;'-p1~~m~- dcT.ri:;¡~~; ~
"lo
uldI> 5, logro pers~ cont~~u.a(¡smo 5, sistemas csr"ticos pltinli~mo.
8 4/5. transición· 1
I ,mú1cipl'7 , 6. pr~eras 6. ~dayvismo ld in.unico, compromiso +- ~
lr.lrnidÓn , :l r 5. dc:rechoS/contrato sociil ~
g I 6. existencial Sí :Uriesf sf~:~~ co~(exruallsmo 6/7. (e~prano. "lo
visión.. la;npratU
6. ú ica un~versai 7. i~6n¡co §. pc~i~ .?' ~ial~uco ¡nárnico _._. 8-9. mtdio, ra'rd{,
lógica. inic:rmttl.i~ s: ~.
",di> . 8! (rras~ndcn(c":) m¿jriples ("'integración de los sistern
. as ! I
+_. ~I
-. - -- ' ,
integradora\;
"
+ culrur:a\es e rustórjcos en CStnlcturas
SOci:ileS-tvÓlúiiViS'1- - j T-"
'
t-- 1 ~
psfq~~. ".~empr:&n;r._ 1 . ---.----+ - - - . +
~ . !5. -
(vi.$i6n) ~ "'"2 íl . c:spiriruaJ universal
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, . I§ it t -t ~
-r~ -~p.i'~
(vqUGlPO)
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búicu JChan (su.6smo) (C3~di~deb WJ.lbcr UoderhilJ (de..sanoUo
(c.stad.iosd~ b fe) con lo Nwniooso)
oorrd~Liv;u meditación)
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materia jl. J~...."U1ar r:T ..",
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ro'fmcro ~
vegCttl Q. prcvcrbal. arcaico -
animal indiferenciado 0\
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~l
(dc.séOco'JX>.-al) ~
li bidinru ~
m~ico pc:.rperson3.1
~
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mágico-mhico
pc;rsonamarcrial m'tico-litc=ral fey cretncias conccplu:..lcs t}
(logro tcrreniJ) (mItico
pcmnenci3.) personal ~
~
consciem(o.. ~
pe~oa anístlC!. !:jo
con(ormisl2 psicologico
(másallá dcbs ....
consciclHc
convenciones) creativo ~
~
compasivo ~
itUmID.lci6n comcmpl.lliv;¡; (global)
~
~
1. misticisp1o .na.1unJ
misticismo
narunl
3rquctípico,
minicismo lcfsu
.....
r~ O--~
blsicu (CSt:IdioJi.nt~ lbad~
._ _ _ __ ,-..::<On'<=:::I.:::tiv:.::.:......,.:de la mc:dit:.ción) (o:uJ~ <Id zikr)
d.uÓ{NCI ' ~.
- 2!
~!
'c . sensación
percepciÓD
(2) se disuelve
-
0\
T
percepci6n en ffi
aoapto impulso (3) humo
·'-.",undo animal emóci6n "O) ~aisuclve
~
imagen (4) en (4)
imagcD
t.g 1:1Jt.·l llmpulsol<mOá6n chispas
.;:
~J dmboIo
l§.
(4) s.e disuelve
"~
~ I lcDdocePIO cn (5)
~ conciencia mL'n t}
e ~ CODcepto
ordillaria (S) luz p:l."~pldemt ~
~ \ - \ ñ:gtáItOI-t('rn~rm.1' - j.l ·~ ~
de b"lámp.Jr:l ~
_ "·c ..L tard:lI .~ ft de aceite
8 sienos ~
--g ~ ~
supc:rficiild !:jo
g ·a conc<:pcionei
orden uni"crsll ,mentales ordinari luz csuble Jc I.l ~.
S~ (c:oncie;tlcia lámpar:a de acciu:
"E ~ onlioari. glob,j)
conciencia mediunv:l sUDra.rbC:III.a1 Ic ~ ~
idc:;&l. ,ntegnlcs r;!' -t!.
=
O
..5 (disoluci6n de b
vis ió n t
t : condencia
& ~ luminosidad
¡: "g ordinaril)
1 .§ ~ conciencia slltil blanca de la
una otoñal
~ .g .~ ~ apariencí.t blanca
~ ~ :: (Iuminosid:td)
luz divina ",vil<all'"
"' , 0:::1 " "". "
UOsil luminosidad, forma deidad 9 ~ 8.. IlICremcnlO rOJO 1I ~ ~d ..1 ~
.. ; v... I '1 urnlnOSI .t\ roja
";;:¡ e u muysiJlI _
formJ. arqucrípiCl s: u a.. usaI del sol otonal
nirvibIpa-ccs.ac:ión :;- 5 ~ coocitoci.a (ca
cwsa1 remprarY " in,tuición iluminació n
sin fo(m:l jn~n3-lIirDIih, nirvan:i
-ª casI ncgro
oscuddadd~ la \.)J
(¡;in btna) l:udL2 . c.c:sacion gnosis
C$tl.Jio$ po~niryáni:os: (cesaci6n) \.)J
" intuición el regresado
+;\~ noche otonal
da.raluz. V\
:l:\'anuda sahaja-L"n Solo SJ.bofi
no dUal laOpnn;l vacuidad
sa},aja-no mediraóón i5 : 1u7. clara
Inrd"l1"itdia . J1wriimciólI
POs(-i1uoliñ'.ación: Bha'lllC J;i n.i6n luz dar.a de oloñ,
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--1 5", <o.aplo . I I -pcnenenci:., l.rcpJxntaci6n cklos.demh iU'tS~
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iOlC.~bio tDiuw de gi~
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8¡ (;udb coocreu I penen+u. I -discuno ~c: de: los dan!s • exlNiskC'Oc6 .a.I~. dq)l'~i6~.
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(~~) ,¡,.ll, I , "P;,;,",, ! ."m=~d'rrr'I ':"';;;)quia I I i . I ¡ ~p<po~'IuW~' oomp$6n 1
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( _ ! I -UnSoloGusto
~ ! ..: .. , ..... iI r - o00 - , -_o -
I
338
339
Tabla 8. Miscelánea
Tabla 9a. Evolución sociocultural
+. I~ ~
I
I lf lr~
,I~
g. ~ a
.
... ·2
~j ~ t-'¡; ,5. ---r~
-i t I
. I -t -+
-1 1
- -
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básicas (Wdoo) G~b$t:r (niveles de org;uU- ¡p,lllución de EIg.in
(,,¡.)
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-
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...,~
~
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~.
~
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~
.....
NOTAS*
Nota al lector
o
-;¡
.<
z
Citado en el prefacio de H. Wernekke, traductor de Life
after Death, de G. Fechner, escrito en 1835 y publicado en
Chicago por Open Court Publishing, 1945. Debo decir
~ ...§ que el título de la cubierta reza Life after Death, mientras
I!l i
que el título de la primera página dice On Life after Death
y que yo utilizo aquél, puesto que fue el primero que vi.
a .•a 2 Zweig, "GustavTheodor Fechner", en P. Edwards (ed.), The
';5
~~ Encyclopedía ofPsychology, vol. 3.
3 Fechner, Life after Death, págs. 16-7.
~ 4 Fechner, Life after D~ath, págs. 18.
j 5 A. Zweig, "Gustav Theodor Fechner", en P. Edwards (ed.),
The Encyclopedía ofPsychology, vol. 3.
n
~f
6 Este texto ha recibido nombres muy diversos como System,
Self and Structure; Patterns and Process in Consciousness y
B1 The 1-2-3 ofConscíousness Studies. El presente libro, Una
]'" .~
visión integral de la psícologia, constituye una versión muy
~l resumida de otro posterior que será publicado en dos vo
=<1 lúmenes.
[343J