Está en la página 1de 5

· LINGüíSTICA 11

Ignacio BosqUt

Las Categoría!
Gramaticale!

EDITORIAL
4.
Sintagmas nominales
y oraciones sustantivas.
Relaciones y diferencias
l\iI1iIIIi IIIhz:a mEta:mua •

4.1. Introducción

En el capítulo anterior hemos presentado las oraciones como un tipo


de categoría sintagmática que los predicados pueden seleccionar. Este
trata, por tanto, de las relaciones entre dos tipos de categorías
sintagmáticas, Las gramáticas tradicionales establecen casi siempre la
relaCIón que existe entre las dos unidades que comparamos, pero lo
hacen de ordinario de una forma demasiado abarcadora, Como hemos
el concepto de «oración subordinada sustantiva» nos dice que las
oraciones se comportan sintácticamente como los SSNN, es decir, que
cuando encontremos una subordinada sustantiva podremos saber que
desempeña la misma función que el SN que podría aparecer en su
Tenemos, pues, pares como los siguientes, en los que podemos
optar por uno de los dos segmentos en cursiva:

{la verdad/que
Contento con {su trabajo/tener trabajo}.
Después de {la terminó la película}.

En estas secuencias es indudable que las oraciones desempeñan la


misma función sintáctica que los SSNN correspondientes y que son,
como ellos, argumentos del predicado que las selecciona. Quedan, sin
embargo, muchas preguntas cuya respuesta no debemos buscar siem­
pre en las gramáticas tradicionales. Entre ellas están las siguientes:

85
• ¿Cuándo puede ser apropiada una oración para ocupar o cubrir r das ni conducidas. El partir de esta trivialidad ayuda a explicar la
diferencia sintáctica en el tipo de complemento seleccionado.
el mismo argumento que un SN?
• ¿Mantienen los verbos (o los predicados que se consideren) su Pensemos ahora en los lugares. Los complementos de lugar suelen
significado cuando cambiamos sus argumentos nominales por ar­ ser SSNN (generalmente dentro de SSPP) puesto que en cierto sentido
gumentos oracionales?; ¿son tal vez predicados distintos o acep­ también son objetos físicos o entidades materiales. Sin embargo, los
ciones distintas? lugares pueden concebirse como «hechos» o como «situaciones», y las
• ¿Qué aspectos del significado de un predicado es necesario cono­ oraciones pueden denotar este tipo de significado. Tenemos, pues,
cer para predecir si sus argumentos los ocupan SSNN, oraciones umentos nominales, como en o argumentos oracionales, como en
o ambos indistintamente? con los mismos predicados:
No se puede pretender que las gramáhcas tradicionales ofrezcan
a estas preguntas o siquiera que se las planteen. La razón a) El libro está en la mesa.
probablemente, en que estas preguntas tienen escaso interés nor­ El petróleo surge de la tierra.
El yeso se desprendió del techo.
mativo. No es necesario responderlas para hablar mejor la lengua ni
reside en París.
para aprender a construir oraciones correctamente. Tampoco deberá b) El asunto está en que no se ponen de acuerdo.
esperar el lector que en este breve capítulo se ofrezcan todas las La reacción surge de que los materiales alcancen la combustión.
respuestas. Trataremos, sin embargo, de presentar de una manera muy Todo ello se desprende de que la cuestión estaba mal
esquemática las cuestiones fundamentales que están en juego y las vías El problema reside en que no hay suficientes medios.
o los caminos que suelen explorarse para solucionarlas.
Así pues, en a) tenemos argumentos que designan objetos físicos, y
en b) tenemos los mismos predicados con argumentos representados
4.2. Oraciones sustantivas en el lugar por oraciones. Frente a lo que ocurría en el caso de comprar o
los resultados son aquí correctos.
de los sintagmas nominales
Uno de los problemas fundamentales que plantea la cuestión que
La situación más sencilla sería que los argumentos de un predicado abordamos en este apartado es el de elegir entre A) y B)
estuvieran siempre representados o bien por SSNN o bien por oracio­ Si un predicado selecciona tanto SSNN como oraciones .como
nes. Es lo que ocurre, de hecho, en no pocos casos. Así, tenemos SSNN uno de sus argumentos, estaremos ante dos predicados diferen­
y no subordinadas sustantivas con muchos verbos de acción en los que tes con dos entradas léxicas distintas. Si se trata de un mismo
participan objetos físicos o productos que se ven afectados por la predicado tendrá dos entornos de selección distintos que habrá
acción que ejercemos sobre ellos o que intervienen en ella en formas que especificar independientemente en cada caso
diferentes. Decimos compré pan, fumas tabaco negro o conduce un B) Si un predicado selecciona tanto SSNN como oraciones como
coche, y no decimos *compré que María me pidió, *fumas que los uno de sus argumentos no será necesario duplicar la entrada
te ofrecen ni * conduce que le ha regalado su padre. Aunque léxica, puesto que es posible prever en qué casos es apropiada
estas oraciones incluyan una «conjunción subordinativa» y aunque se una oración en el lugar de un SN a partir del significado del
trate de «subordinadas sustantivas» es evidente que no pueden ocupar verbo o de la naturaleza semántica de los argumentos que
el lugar de un verdadero sustantivo, ni siquiera mediante un proceso selecciona.
metafórico. Podríamos conformarnos con decir que los verbos com­
prar, fumar y conducir seleccionan objetos directos nominales y no La respuesta A) viene a decir que la selección léxica debe estable­
oracionales, pero esta afirmación, además de no explicar nada, oculta cerse individualmente de forma idiosincrásica tantas veces como uni­
un hecho evidente y casi trivial, y es la base semántica de ese compor­ dades existan. De acuerdo con ella costaría incluso relacionar el verbo
tamiento. Las entidades que designan las proposiciones pueden ser comprender de comprendo la respuesta con el de comprendo que
objeto de conocimiento, de comunicación y de experiencia. Pueden ser tienes razón. No obstante, en muchos de los casos en que hay una
lamentadas, afirmadas o ignoradas, pero no compradas, fuma­ relación metafórica entre el predicado con argumento nominal y el

86 87
"T rr.'
' ,~..:. '""M_ _ <'_~~-

"''''',.,,~~'
-- \';#'

predicado con argumento oracional, debe concluirse que A) es la res­ bordinadas sustantivas sin que exista razón para excluir aquí
puesta correcta, Es muchas de las relaciones metafóricas pueden la relación metafórica,
explicarse pero no preverse, como muestra el hecho de que Otras veces, en cambio, vale la pena explorar la en
residir en que .. " pero no * vivir en que, ni * habilar en que .. Podemos en los casos en que las asociaciones descritas puedan ser
explicar, en el sentido indicado antes, la aparición de una subordinada He aouí alounos casos en los que no es del todo ocioso
sustantiva con el verbo pero no su ausencia con los otros intentarlo:
verbos (aunque no sería de extrañar que estas secuencias u otras
análogas fueran en otros Parece en que los argumentos que los
extremos de un cambio posicional pueden como
Obedece a factores similares la foretaclón de oraciones como la entidades materiales o bien como «situaciones». Es cierto que un cam­
bio de posición es un cambio de lugar físico, pero también lo es de
estado o de situación. No es ocioso recordar que situación deriva de
Juan no es de hacer favores. situar y que obtiene su significado no locativo mediante una metáfora
física. Las oraciones sustantivas no denotan entidades materiales, pero
Es decir, sabemos que se ser amigo de las personas, de los sí pueden denotar situaciones, Consideremos estas secuencias:
animales y hasta de las pero no parece que se pueda ser amigo
Destinado a morir,
de las entidades que las denotan, Podemos presentar Tiene su en que nunca se entendieron,
Ulla entrada léxica diferente (amigo significa aquí «partidario» y este Vengo de que me vea el médico,
adjetivo sí permite complementos y podemos también ex­
pliCAr la base de la metáfora lengua permite interpretar las Es el hecho de que concebir las situaciones como
[;iILlaciones y los hechos como si fueran materiales, por lo que de origen y destino lo que entender que los
de ser amigo de una persona se pasa a ser partidario de una acción o denotan movimientos reales o tengan oraciones como argu­
una situación) pero no podemos prever que un extranjero asuma esta mentos, Las situaciones son, por tanto, una de las posibles «Ilociones
deducción por su cuenta y se atreva a usar semánticas» que los seleccionar como
oracional a menos que lo haya antes, ni ld1U;JUGU Nótese ahora que nunca se nos ocurriría formar oraciones como las que
por qué no llevamos esta deducción más
otros casos en que sería teóricamente IJV;:;;lk)lt:
Esas relaciones semánticas forman de los contenidos léxicos *Me levanté de que me dollera la espalda.
que se han ido formando lentamente en un *Se convirtió en que no se le veía.
que aprendemos junto con las situaciones para usar cada *Me marché de que me estaban estafando.
De hecho, los enormes cambios de significado que encontra­
mos al trazar cualquier etimología sencilla están en gran parte basados por mucho que tengamos en ellas verbos que parecen no muy alejados
en metáforas no productivas. No en esas relaciones semánti­ de los anteriores. ¿Por qué entonces esta diferencia? La respuesta es
cas se hallan algunas respuestas a la sorprendente variación que en nuestra lengua aceptamos que se «venir de una situa­
que a veces se encuentra en los complementos seleccionados. ción» (o llegar a ella) pero no «levantarse de ella» ni «convertirse en
Un último ejemplo, Si considerarnos como encima de que l ella», Es si consideramos que el de «situación» se
le estuvimos esperando recordaremos que encima establece una rela­
ción física entre objetos, y que las oraciones subordinadas no designan
I selecciona semánticamente como extensión del de
físico oodemos entenderlo como un
o el de
más de naturaleza pro-
físicos, Si aceptamos que las situaciones se concebir de que catego­
metafóricamente como los puntos de referencia en las rela­ rialmente con oraciones además de con SSNN. El que las oraciones
de o movimiento tendremos una para que acabamos de mencionar sean no sería una casualidad
I ní aloo que hubiera que estipular de forma
este comoortamiento, pero no para prever que no admite su­

.. ~_ •.• v'~
I
!
8D
El conocido etimológico de muchos adverbios de los lugares como situaciones fuera libre -en el sentido en que se dlCe
(entre ellos antes y después) ayuda a entender que puedan que las metáforas son libres---- por ejemplo, 'k lo puse en que
establecer relaciones entre situaciones y no sólo entre momentos de estuviera mejor, de la misma forma que decimos lo puse en esa situa­
tiempo. Recuérdese que para unos gramáticos que es una ción, pero ni la sintaxis ordinaria ni la figurada admiten este tipo de
en después de que Pepe terminado, y para otros es un adverbio oraciones. Así pues, aunque es evidente que las asociaciones meta­
relativo (concretamente, complemento circunstancial de terminar). En fóricas están en la base de muchas relaciones léxicas, el
el primer caso, se interpreta como detrás, y su complemento debe restringir aquéllas, independientemente de que al estudioso de
es un sintagma que contiene una oración subordinada sustantiva. Esta los usos artísticos del lenguaje no le interese hacerlo.
oración designaría una situación mediante la relación metafórica des­
crita arriba. Si por el contrario que es adverbio relativo en la oración Este apartado se resume en una sola idea: Si queremos conocer la
propuesta, la relativa Uunto con su antecedente no expreso) naturaleza sintáctica (nominal u oracional) de los complementos necesi­
un momento de tiempo, de modo que el SP de que Pepe haya termina­ tamos preguntarnos qué denotan los SSNN y las oraciones, es decir, a
do tendría la misma estructura que tiene de cuando tú piensas en entidades semánticas hacen referencia. Necesitamos asimismo cla­
de cuando tu piensas. Parece claro que una subordinada sus­ sificar los argumentos de los verbos usando estas entidades como COll­
tantiva no puede un momento de tiempo, pero sí una situa­ primitivos y prever las relaciones (naturales o metafóricas) que
f"'C>r\Tr\C!

ción. En el capítulo 10 veremos que las dos soluciones no son equiva­ son capaces de poner de manifiesto. El categorías semánticas
lentes en estos casos. pero en este capítulo nos basta con señalar que los argumentos proposicionales es siempre un buen paso para enten­
sus líneas de razonamiento se basan en dos concepciones de lo que las der su
oraciones denotan.
como hemos visto, las relaciones etimológicas no se basan
en procesos semánticos productivos y predecibles, señalarse 4.3. Sintagmas nominales en el lugar de las
que es interesante el que admitan oraciones muchos de los verbos que oraciones sustantivas
tienen un origen espacial, como los que terminan en -pender es,
«colgar»), como depender y propender o en -ferir (esto es.
En el anterior hemos visto algunas situaciones en las que
como referir o inferir. Debe recordarse asimismo que también admiten
encontramos argumentos oracionales en casos en los que sería de
oraciones muchos de los que poseen a la vez sentidos físicos de natura­
esperar un complemento nominal. En este apartado abordaremos, muy
leza y sentidos figurados asociados a ellos, como apartarse,
brevemente, la situación contraria, es los casos en los que encon­
partir. etc. independientemente de su estructura morfológi­
tramos SSNN que se corresponden con o que poseen
ca. Las funciones semánticas que se asignen a sus argumentos pueden
cados de una oración.
ser las mismas en la acepción física y en la si se la
relación metafórica señalada entre objetos y otras entidades no mate­ El primer es el de aclarar qué quiere decir
riales. que un determinado significado es «propio de una oración». Hemos
Las relaciones entre físicos y situaciones es sumamente com­ visto que las entidades denotadas por las oraciones ser «creí­
pleja, pero a la vez sumamente productiva. En este tipo de relación «afirmadaS», «lamentadas», «preguntadas», etc. Las entidades
radica, en el fondo, que las entidades denotadas por las oraciones que se corresponden con estos significados no son ni mucho menos
puedan ser motivo o causa de una reacción por extensión de idénticas y, de hecho, es muy difícil buscar apropiadas para
la sensación física duele que esas que puedan ser cada una de ellas. Sin embargo, es interesante señalar que se trata en
«almacenadas)} en la memoria (me acuerdo de que ... ) o que puedan ser su mayor parte de los sustantivos que admiten el uso figurado del
«manipuladas» (dejemos a un lado que ... ). Es obvio que tal concepción sustantivo contenido. Es evidente que hablamos de «el contenido» de
debe detallarse más. En particular, debe hacerse más restrictiva para una una pregunta o una afirmación de forma diferente a como
entre otros casos, aquellos en los que las situaciones no pue­ nos referimos al contenido de una mesa o de un armario. Esos «conteni­
den ocupar el de los argumentos locativos. Si la interpretación de dos figurados» se corresponden con significados que suelen llamarse

90 91

También podría gustarte