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PRESENTACION
Estas pautas de elaboración de informes finales de investigación que proponemos, es un
Documento de Trabajo utilizado desde varios años atrás. Cada año se modifican y mejoran
detalles. Hoy se presenta a la Dirección de la Carrera para fines de orientación de los lectores
y usuarios que apoyen en la elaboración de investigación bajo la modalidad de graduación
Tesis.
Se debe precisar que en el índice del informe hay un solo punto que varía respecto a la
estructura que el Reglamento de la Carrera establece: es el acápite de “metodología”. En el
Reglamento aparece en el capítulo 1, en cambio en el esquema que propongo figura como
capítulo separado (capítulo 3).
PARTE I
PRODUCCION DEL DISCURSO CIENTIFICO (NOTAS PRELIMINARES. PUNTO
DE VISTA EPISTEMOLÓGICO Y DE ESCRITURA)
Esta situación invita responder diversos interrogantes como: ¿cuáles son las características del
trabajo científico? ¿Cuáles son procesos y estructuras? ¿Qué relación existe entre los datos –
lo empírico – y la teoría? ¿de qué tipo de discurso son las ciencias? ¿son descriptivas,
explicativas o argumentativas? etc. Estas y otras preguntas no son posibles de responder en
este breve trabajo de apoyo a la formación universitaria porque está en proceso de elaboración.
Tiene un carácter de notas preliminares. De modo que sólo destacaremos algunos de los
conceptos y actividades desde el punto epistemológico pragmático - de la producción del
conocimiento científico – como un discurso argumentativo basado en datos donde
destacaremos algunos de sus componentes y fases o momentos.
Sin embargo, actualmente existe también un discurso que sugiere el declive de la cultura
escrita y destaca la preminencia de cultura virtual, de la imagen y numérica. Sin duda esto es
así. Desde la década de los 70 y sobre todo los 80 del pasado siglo, el mundo ingresó a la “era
digital” y de las “redes” donde emergen otros códigos y formas de comunicación, incluido en
el uso de la escritura (Castells, 2000; 2009). Autores como Dominique Boullier han realizado
estudios sociológicos sobre el desarrollo de lo numérico y su imbricación con la sociedad (cf.
Dominique Boullier. Sociologie du numérique », Lectures [En ligne], Les comptes rendus,
2016, mis en ligne le 05 octobre 2016, consulté le 03 mai 2019. URL:
http://journals.openedition.org/lectures/21455), donde se ilustran ciertos impactos en las
prácticas de comunicación, expresiones y probablemente también en las formas de
razonamiento: de hecho de habla alfabetización digital (digital literacy).
Esta situación de innovación acelerada puede ser precisamente una de las razones por las que
sea necesario poner la atención en la escritura. Pues en el ámbito científico, si bien las
potencialidades tecnológicas en el almacenamiento de datos, el cálculo y la expansión –
democratización- de lo digital son aspectos medulares, la escritura sigue cumpliendo su
función en la concreción del saber científico a través de las publicaciones de artículos
académicos. En el fondo parece que las bases tecnológicas sean numéricas o no, aun no
superan la producción de contenidos y significados, siguen siendo el soporte, las conexiones,
la materialidad así sea virtual (sic). No está superado el debate entre los que sostienen un
cierto determinismo tecnológico y otros el sociológico.
Es posible que en esta brecha se encuentran los debates actuales sobre la escritura. Y uno de
los enfoques podría ser la “aproximación cognitiva” (o psico-cognitiva) que hace hincapié en
la dimensión procedimental de la composición escrita de tal manera que ésta sería una
“actividad cognitiva-compleja, autorregulada, de solución de problemas” (Graham y Harris,
2000, en Hernández, 2012, p. 43); diferente del enfoque que vincula la escritura con las
funciones socioculturales y las relaciones sociales - más afín sin duda a la sociología de la
escritura o lectoescritura. Para los fines de este texto, es más útil referirse a la primera
alternativa donde los trabajos más influyentes desde los años 80 provienen del grupo de los
estadounidenses Hayes y Flower (Flower, 1994; Hayes, 1996; Hayes y Flower, 1986) y los
canadienses Bereiter y Scardamalia (Bereiter y Scardamalia, 1987; Scardamalia y Bereiter,
1992). Es así que como huella de las investigaciones estadounidenses se ha mantenido el
abordaje del estudio de la escritura en sus componentes del proceso de planificación
(preparación), textualización (redacción) y revisión (examen o control) y su interacción
recursiva, relacionadas principalmente a poblaciones estudiantiles universitarias, es decir
adultos (Hernández, 2012, p. 62; Cassany, 2016, pp. 145-160. A esto hay que añadir los
aportes de los estudios que sugieren teorías implícitas que acompañan las prácticas de
escritura, como
“configuraciones de creencias relativas que posee una persona sobre un cierto dominio
de la realidad y que asumen las siguientes características: a) son producto de
experiencias personales, pero también son consecuencia de un conocimiento
culturalmente compartido al participar en ciertas comunidades de práctica (por
extensión: comunidades académico-culturales); b) son de naturaleza implícita, en el
sentido de no ser completamente conscientes; c) mantienen una cierta “consistencia”
interna; d) influyen en las acciones de los sujetos; y e) son resistentes al cambio (Pozo
et al., 2007; Rodrigo, 2000)”. (En: Hernández, 2012, pág. 44).
5
En fin, en la medida que nos interesa recoger aportes teóricos del discurso y texto ligados a la
semántica textual, la pragmática y la argumentación, podemos señalar autores como Van Dijk
(1995) y Renkema (1999) que introducen y conectan de manera efectiva con la teoría de la
argumentación de Stephen Toulmin (1958) muy sugerente para elaborar discursos científicos.
Probablemente existen otros métodos, pero por ahora elegimos este desafío. Es bajo este
trasfondo teórico y epistemológico de la escritura como parte del proceso de producción de
conocimientos (en este caso científicos), que se propone algunas pautas de escritura académica
o de composición como una actividad cognoscitiva, social y afectiva, situada, contextuada y
estratégica1. Y con el apoyo operativo de Cassany (2011; 2016) recomendamos los siguientes
momentos (o fases) de la escritura:
a) El primer momento es la pre-escritura, cuando el investigador debe dedicar tiempo y
actividades a la preparación material y mental-cognoscitiva. Se trata de hacer
indagaciones preliminares como parte de la exploración del contexto temático y buscar
en núcleo del mismo (el tópico central); rastrear la documentación primaria o
secundaria e identificar, clasificar y seleccionar para las lecturas; leer y hacer
resúmenes analíticos, que en este caso la tarea es realizar Reseñas bibliográficas (se
opta por este mecanismo porque los jóvenes aprenden a escribir un tipo de escritura
actualmente vigente para poder publicar, por ejemplo;
b) El segundo momento casi correlativo al primero es el análisis de los materiales y la
asimilación, es decir la apropiación sistemática del contenido. En este trabajo se refiere
a la identificación y construcción de un orden y una lógica mental o de razonamiento
en torno al tema sobre la base del material con que se cuenta. Se puede recurrir como
instrumento a mapas conceptuales y mentales o realización de esquemas que
implicaran obtener una estructura semántica coherente, esto es, un conjunto de
conceptos relacionados: todo discurso o teoría científica es relacional. Por eso sirve de
poco o de nada definir los conceptos aisladamente como se constata con frecuencia en
el acápite denominado “marco conceptual” de los perfiles de la USFX.
En este momento de asimilación el requisito es que el autor del texto entienda bien lo
que pretende transmitir: sepa cuál es el núcleo temático y hasta pretende o puede
abarcar. El centro del problema es él, que debe tener suficientemente comprendido su
tema y poder relatarlo al otro, el lector.
A diferencia de las fases de planificación, textualización y revisión, mencionadas más
arriba, aquí estamos enfatizando en este momento analítico-reflexivo que muchos
1
Esta parte se inspira y apoya en los trabajos de Daniel Cassany: La Cocina de la escritura. Barcelona:
Anagrama, 2011; Describir el escribir. Cómo se aprende a escribir. Barcelona / Buenos Aires: Paidos, 2016;
Taller de textos. Barcelona/Buenos Aires: Paidos; Afilar el lapicero, etc., y otros autores como M.T. Serafini que
ha publicado dos libros que ayudan la redacción: Escribir un tema. Barcelona: Paidos,..; Cómo se escribe.
Barcelona: Paidos, 1998; que articulan problemas cognoscitivos y la escritura o se refieren al enfoque textural,
global y estratégico del lenguaje.
Errázuriz, M. C. (2017). Teorías implícitas sobre la escritura académica en estudiantes de programas de
formación inicial docente: ¿inciden en el desempeño escrito? Signo y Pensamiento, 36 (71), 34-50.
https://doi.org/10.11144/Javeriana. syp36-71.tiea.
Pozo, J., Scheuer, N. y Mateos, M. (2006). Las teorías implícitas sobre el aprendizaje y la enseñanza. En J. Pozo,
N. Scheuer, M. Pérez, M. de la Cruz, E. Martín y M. Mateos (Eds.) (2006). Nuevas formas de pensar la
enseñanza y el aprendizaje. Las concepciones de profesores y alumnos (pp. 95-134). Barcelona: Graó.
6
La ciencia es un conocimiento público, por tanto, sus resultados (informes y artículos) son
también públicos y son evaluados. Se apoya en teorías que son un conjunto de conceptos, o
más exactamente, un conjunto de RELACIONES DE CONCEPTOS… que hacen a
enunciados, hipótesis.
• Géneros y tipos de discursos (falta desarrollar)
• Estrategias de escritura: lógica analítica / argumentación y lógica de la exposición
/ escritura o redacción (falta desarrollar)
2
Fue un debate entre Karl Hempel, Mario Bunge y Nicolas Rescher por un lado y los aportes de Thomas Kuhn,
Michel Foucault o de Gastón Bachelard por el otro. Fue muy influido por los trabajos recientes de entonces de
Michel Serres e Ilya Prigogine e Isabel Stengers, y la emergencia de estudios sobre teorías sistémicas tales como
de Gregory Bateson, así como de los seminarios y debates generados por un grupo de profesionales lingüistas,
antropólogos, matemáticos, físicos, historiadores, etc., que promovían perspectivas más complejas respecto al
racionalismo científico. A menudo se califica los años 80 del siglo pasado como una década perdida, yo, al
contrario, califico de un periodo tenso a veces confuso pero productivo, lleno de aprendizajes.
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ubicuidad está condicionada por las tradiciones y/o paradigmas que regulan la producción
rigurosa de datos y la coherencia lógica del discurso.
Los años 80 fue el fin de los “fundamentalismos” (o los grandes relatos) en la filosofía de las
ciencias y en la política, proceso que inició a fines de los años 1950, en especial, los 60 con la
publicación del libro de Thomas Kuhn sobre La estructura de las revoluciones científicas
(1962). A partir de entonces las ciencias sociales han tomado la deriva relativista llegando
incluso a afirmar que las investigaciones cualitativas no exigen hipótesis o que la “verdad” sea
un constructo arbitrario.
Por eso vale la pena buscar otras alternativas. En este sentido, recogiendo la historia de las
ciencias y la filosofía de las ciencias, podemos sugerir que se trata de una práctica anclada en
la realidad. Como relata Villani3 en su libro Le théoreme vivant (Villani, Cedric (2015). Le
théoreme vivant, 2015) y sus exposiciones sobre el nacimiento de las ideas científicas. Villani
cuenta que el trabajo científico es un proceso complejo y a la pregunta de ¿dónde surgen las
ideas? Propone los siguientes elementos: documentación, motivación, contexto, intercambio,
discusión con los otros, restricciones, trabajo de análisis e imaginación, perseverancia y un
poco de suerte. En todo caso el producto llega a ser un discurso (una estructura y secuencia
conceptual) que trata de mimar la realidad, como decía Jean Ladrière4.
No se trata de poner en relación la “realidad” empirista y atomista frente a un discurso
desprendido y especulativo de la misma realidad, sino que ambas se entrecruzan entre-operan
(cooperan) como estructuras homólogas dentro de un campo semántico (Ladriere, 1971). Esta
reflexión se conecta con las ideas claves de síntesis que destaca Alan Chalmers (2010: 219-
230), sobre “realismo estructural” o “realismo constructivista” o “científico”, cuando discute
la confrontación entre los realistas y antirealistas. Por consiguiente, lo que se sugiere es una
epistemología relacional que no opone la teoría y la realidad (falsacionista ni verificacinista),
ni que las teorías estén aisladas, sino que ellas se encuentran en estructuras y sistemas
dinámicos que se validan en temporalidades como programas o tradiciones (cf. Lakatos y
Laudan).
Para desarrollar esta labor, el investigador debe tener competencias en razonamientos lógicos
y sistémicos y escripturales, además de ser sensible hacia los problemas éticos y políticos. El
investigador debe ser capaz de razonar relacionalmente y saber escribir5. En concreto, hay que
cuestionar la primacía de los “formatos” de informes que separan de las prácticas y
experiencias en la actividad científica. En muchos casos, va en contra la propia esencia de la
actividad científica.
Por eso es importante interrogarse al final de la fase de recolección de datos, sobre ¿Cómo
ordenar y organizar estos datos?, ¿en función a qué?, ¿qué vale y qué no? ¿Cómo redactar el
informe?
3
Cedric Villani es matemático (Premio Fields, 2010).
4
Ladrière Jean. « Langage scientifique et langage spéculatif » (suite et fin). In : Revue Philosophique de Louvain.
Quatrième série, tome 69, n°2, 1971. pp. 250-282 ; doi : https://doi.org/10.3406/phlou.1971.5605
https://www.persee.fr/doc/phlou_0035-3841_1971_num_69_2_5605 Jean Ladrière falleció en noviembre de
2007. Profesor de filosofía de las ciencias y del lenguaje en la Universidad Católica de Lovaina.
5
La escritura en cuestión no es pura técnica ni instrumento comunicacional, está relacionada con el desarrollo
del pensamiento y del razonamiento. Tal vez, de manera muy lejana, se puede hacer alusión a de los estudios de
Piaget, pero, en concreto, esta idea sigue las sugerencias de Daniel Cassany (ver: bibliografía).
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argumentación van juntos, además con el estilo. El texto debe velar por la coherencia
de la totalidad discursiva: la sustentación de la hipótesis.
Bajo estas ideas, a continuación, se ofrece algunos puntos para el Informe Final de
investigación de licenciatura. Puede ser sujeto a variaciones de acuerdo a los tipos de informes
relacionados a las modalidades de graduación en sociología: tesis, proyectos de grado o
trabajos dirigidos, informes de internado, etc., pero en el fondo lo que importa es la
competencia en el razonamiento científico y de escritura académica.
PARTE II.
ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN / LÓGICA DE LA EXPOSICIÓN
2.
2.1.
2.1.1.
11
6
En investigaciones grandes o en tesis doctorales, la metodología debe ocupar otro espacio mayor, un capítulo.
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7
Hay que recordar que los “capítulos” son unidades temáticas y se estructuran en torno a ciertos problemas y
objetivos, y forman parte de una estructura mayor. Por consiguiente deben velar por el desarrollo exhaustivo de
los temas (la intensión), pero a su vez a tomar en cuenta la extensión o la longitud que requieren. Un capítulo es
una división de un libro u otro tipo de documento escrito cuyo objetivo es facilitar la lectura, el orden e
integración de los contenidos. La extensión varía en función de los propósitos y necesidades del autor para el
desarrollo del trabajo, el informe en este caso.
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• Operacionalización de variables
• Población y muestreo
• Métodos, técnicas e instrumentos (OJO! Estos acápites son expuestos con más
detalle en las Pautas de Proyecto o perfiles de investigación de cuarto año).
Es bueno saber ¿con qué base de datos se contó para el informe?
6. Conclusiones
Reporta los principales resultados de la investigación. La conclusión oscila entre los
datos y sus interpretaciones, y la valoración más amplia del investigador. No es un
resumen detallado de los contenidos del documento-informe ni es una simple
generalización.
En el contexto anglosajón, principalmente en artículo, a los resultados siguen un
acápite de “discusión”. El problema de esto es que presentan desfases entre los
resultados que se limitan a la descripción de los datos y la discusión donde se abocan a
poner en relación con la teoría y otras investigaciones (Extensión: 1 a 3 páginas). El
resultado de esta actividad es en general deficiente y poco elegante.
Su estructura puede ser pautada por las preguntas de investigación, los objetivos o la
hipótesis.
7. Recomendaciones (opcional)
Sobre la base de las conclusiones, se expondrán las sugerencias como posibles vías de
acción o temas pendientes o nuevos que serán el objeto de otras investigaciones
(Extensión: 1 a 2 páginas).
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8. Bibliografía
En el uso de referencias, fuentes, citas, etc., adoptar las Normas APA (American
Psychological Association).
Se aconseja reportar todas las referencias utilizadas en el cuerpo del texto. Puede
incluir de forma separada las referencias bibliográficas generales, documentales y lista
de fuentes primarias (sobre todo cuando se trata de investigaciones de tipo histórico).
Ejemplos de la bibliografía:
Bourdieu, Pierre (1990). Sociología y cultura. México: CNCA/Grijalbo.
Bradby, Bárbara y J. Murphy-Lawless (2002[1996]). Reducing maternal
mortality and morbidity in Bolivia: Appropriate birth practices in the formal
and informal sectors of perinatal care. La Paz: ILCA, Informes de
Investigación II, No. 3.
Brotherston, Gordon (1997). “Configuraciones del espacio”, La América
indígena en su literatura: Los libros del cuarto mundo. México: Fondo de
Cultura Económica.
Rodríguez, Gustavo (1990). “Mercado interior, liberalismo y conflictos
regionales: Cochabamba y Santa Cruz (1880-1932)”, en: Historia y Cultura, 18.
La Paz: SBH, pp. 79-97.
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ANEXOS
Aspectos Especificaciones
Nº
Extensión – Resumen ejecutivo 1 a 2 páginas
– Introducción 1 a 3 páginas
– Cuerpo del documento y bibliogr. 50-100 páginas
1 – Conclusiones 1 a 3 páginas
– Recomendaciones 1 a 2 páginas
– Anexos 1 a 10 páginas
(en orden distinto al documento principal)
Papel – Tamaño carta
2
– Impreso en una sola cara de la hoja
Tipo y tamaño de – Times New Roman Nº 12
3
letra
4 Párrafos- interlíneas – Párrafo interlineado 1.5 cm.
Márgenes – Izquierda 3.5 cm.
– Derecha 2.5 cm.
5
– Arriba 2.5 cm.
– Abajo 2.5 cm.
6 Carátula – Utilizar el formato de carátula de la Carrera de Sociología