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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN FRANCISCO XAVIER (USFX)


FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
CARRERA DE SOCIOLOGÍA

PAUTAS PARA LA ELABORACIÓN DEL INFORME


FINAL

CURSO: TALLER DE TESIS II

Prof. Mario Yapu PhD

USFX, Sucre, 2021

…me ha parecido particularmente necesario someter la ciencia a un


análisis histórico y sociológico que apunta no solamente a relativizar el
conocimiento científico relacionando y reduciendo a sus condiciones
históricas y, por tanto, a sus circunstancias situadas y fechadas, pero que,
al contrario, pretende permitir a aquellos que hacen la ciencia
comprender los mecanismos sociales que orientan la práctica científica y
se conviertan en “maestros y poseedores” no sólo de la “naturaleza”,
según la vieja ambición cartesiana, sino también, y con seguridad no es la
menos difícil, del mundo social donde se produce el conocimiento de la
naturaleza.
(Bourdieu, Pierre. Science de la science et réflexivité. 2001 : 8)
(Traducción nuestra).
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PRESENTACION
Estas pautas de elaboración de informes finales de investigación que proponemos, es un
Documento de Trabajo utilizado desde varios años atrás. Cada año se modifican y mejoran
detalles. Hoy se presenta a la Dirección de la Carrera para fines de orientación de los lectores
y usuarios que apoyen en la elaboración de investigación bajo la modalidad de graduación
Tesis.
Se debe precisar que en el índice del informe hay un solo punto que varía respecto a la
estructura que el Reglamento de la Carrera establece: es el acápite de “metodología”. En el
Reglamento aparece en el capítulo 1, en cambio en el esquema que propongo figura como
capítulo separado (capítulo 3).

PARTE I
PRODUCCION DEL DISCURSO CIENTIFICO (NOTAS PRELIMINARES. PUNTO
DE VISTA EPISTEMOLÓGICO Y DE ESCRITURA)

1. El problema ¿En qué consiste un informe o reporte de investigación?


¿Cuál es el problema cuando se habla de escribir un informe de investigación? ¿qué relación
existe entre hacer una investigación y escribir el informe de investigación? Creemos que hay
ausencia de estudios sobre el tema. Por un lado, existen textos de epistemología y metodología
generales que casi jamás abordan problemas específicos de la producción científica, lo que
hacen es recapitular en una suerte metadiscurso de las ciencias, en particular, de las ciencias
sociales y humanas (…), ya que en ciencias empírico-experimentales y formales, ya existen
estándares de escritura o “comunidades científicas” que en cierto modo aceptan las
convenciones vigentes. Por otro lado, los manuales de investigación (tantos que existen) pocas
veces describen, analizan y proponen un discurso razonado y aceptable acerca de la
producción del conocimiento científico, especialmente, en cuanto a los conocimientos
expresados en discursos textuales con distintos soportes cuantitativos y cualitativos: informes
de investigación y artículos. La mayoría de estos manuales dedican uno de los últimos
capítulos donde a menudo no distinguen entre el análisis de datos o los resultados y la
elaboración o redacción del informe final (Jorge Mario Sánchez y Alexandra Parra Puentes. El
Informe. En: Mora Moreno, S. A. & Cuartas Montero, D. L. (Editores científicos) (2020).
Escritura en la universidad: redactar y enseñar textos académicos. Cali, Colombia: Editorial
Universidad Santiago de Cali. Capitulo cuatro, pp. 69-81), que representa una parte especial
de la investigación científica como producción de conocimientos científicos difundidos y
puestos a consideración de la “comunidad científica” a través de artículos académicos o
informes.
En tales condiciones, es necesario discutir algunos aspectos de la relación entre la práctica de
investigación y la escritura científica para contribuir a la formación de una cierta cultura o
tradición de investigación científica que actualmente en Bolivia refleja la tensión entre la
dispersión y relativización del quehacer científico y la persistencia de un metodologismo que
se traduce en la reproducción de protocolos.
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Esta situación invita responder diversos interrogantes como: ¿cuáles son las características del
trabajo científico? ¿Cuáles son procesos y estructuras? ¿Qué relación existe entre los datos –
lo empírico – y la teoría? ¿de qué tipo de discurso son las ciencias? ¿son descriptivas,
explicativas o argumentativas? etc. Estas y otras preguntas no son posibles de responder en
este breve trabajo de apoyo a la formación universitaria porque está en proceso de elaboración.
Tiene un carácter de notas preliminares. De modo que sólo destacaremos algunos de los
conceptos y actividades desde el punto epistemológico pragmático - de la producción del
conocimiento científico – como un discurso argumentativo basado en datos donde
destacaremos algunos de sus componentes y fases o momentos.

2. Notas provisionales sobre la escritura científica. Aspectos generales y específicos


(falta desarrollar)

Algunas notas sobre escritura


A veces se cree que el problema de la escritura está resuelto en la educación superior, pero se
percibe fácilmente que no es así y más aún desde el análisis de textos académicos, teorías de la
escritura y del conocimiento o la sociología y la psicología de la escritura que permiten
identificar una diversidad de condiciones y estructuras de producción de textos. Este problema
venimos observando y analizando desde varios años atrás y nos damos cuenta que supone el
conocimiento de diversos enfoques teóricos que no vamos exponer en este texto porque el
propósito es práctico: ofrecer a los jóvenes estudiantes algunas notas que ayuden a
comprender que la escritura (académica) es algo más que una técnica o una secuencia
mecánica y artificial de signos. La escritura involucra problemas cognitivos y de
razonamiento que se movilizan al momento de ponerse en acción, es decir de comunicación,
que compromete una interacción compleja con los otros (lectores, auditores) que invita
considerarla como parte del proceso de producción social del conocimiento. Y el gran
problema que existe en la enseñanza del lenguaje, de las lenguas, la lectura y escritura, es que
los ha reducido a una simple técnica informativa.
No está de más recordar que la escritura (fuentes lexicales y de diccionario), en latín scriptūra,
está asociada a “la acción y las consecuencias del verbo escribir, que consiste en plasmar
pensamientos en un papel u otro soporte material a través de la utilización de signos. Estos
signos, por lo general, son letras que forman palabras (https://definicion.de/escritura/) (al
menos en la cultura occidental y moderna que se caracteriza por la cultura escrita). Es decir
que la escritura está relacionada con el pensamiento, los procesos de razonamiento,
imaginación y representaciones que se quiere transmitir o comunicar. Implica un trabajo
mental y técnico para poder comunicar los pensamientos. La historia y la antropología de la
escritura muestran su antigüedad (por lo menos data de los años 3.000 a.c.) y diversidad según
los pueblos y naciones, cuyas funciones están vinculadas al desarrollo del mundo simbólico y
artístico (cf. las iconografías, el arte rupestre, los ideogramas en diversas culturas…) y la
sedimentación de la memoria que ha sido la base para el desarrollo de las ciencias como la
matemática en la sociedad occidental y moderna, pero también a las prácticas comerciales y al
desarrollo del derecho y la burocracia en las ciudades. Según el antropólogo Jack Goody la
escritura ha jugado un rol importante en el desarrollo del comercio, las ciencias, el
conocimiento matemático y las características de la cultura moderna.
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Sin embargo, actualmente existe también un discurso que sugiere el declive de la cultura
escrita y destaca la preminencia de cultura virtual, de la imagen y numérica. Sin duda esto es
así. Desde la década de los 70 y sobre todo los 80 del pasado siglo, el mundo ingresó a la “era
digital” y de las “redes” donde emergen otros códigos y formas de comunicación, incluido en
el uso de la escritura (Castells, 2000; 2009). Autores como Dominique Boullier han realizado
estudios sociológicos sobre el desarrollo de lo numérico y su imbricación con la sociedad (cf.
Dominique Boullier. Sociologie du numérique », Lectures [En ligne], Les comptes rendus,
2016, mis en ligne le 05 octobre 2016, consulté le 03 mai 2019. URL:
http://journals.openedition.org/lectures/21455), donde se ilustran ciertos impactos en las
prácticas de comunicación, expresiones y probablemente también en las formas de
razonamiento: de hecho de habla alfabetización digital (digital literacy).
Esta situación de innovación acelerada puede ser precisamente una de las razones por las que
sea necesario poner la atención en la escritura. Pues en el ámbito científico, si bien las
potencialidades tecnológicas en el almacenamiento de datos, el cálculo y la expansión –
democratización- de lo digital son aspectos medulares, la escritura sigue cumpliendo su
función en la concreción del saber científico a través de las publicaciones de artículos
académicos. En el fondo parece que las bases tecnológicas sean numéricas o no, aun no
superan la producción de contenidos y significados, siguen siendo el soporte, las conexiones,
la materialidad así sea virtual (sic). No está superado el debate entre los que sostienen un
cierto determinismo tecnológico y otros el sociológico.
Es posible que en esta brecha se encuentran los debates actuales sobre la escritura. Y uno de
los enfoques podría ser la “aproximación cognitiva” (o psico-cognitiva) que hace hincapié en
la dimensión procedimental de la composición escrita de tal manera que ésta sería una
“actividad cognitiva-compleja, autorregulada, de solución de problemas” (Graham y Harris,
2000, en Hernández, 2012, p. 43); diferente del enfoque que vincula la escritura con las
funciones socioculturales y las relaciones sociales - más afín sin duda a la sociología de la
escritura o lectoescritura. Para los fines de este texto, es más útil referirse a la primera
alternativa donde los trabajos más influyentes desde los años 80 provienen del grupo de los
estadounidenses Hayes y Flower (Flower, 1994; Hayes, 1996; Hayes y Flower, 1986) y los
canadienses Bereiter y Scardamalia (Bereiter y Scardamalia, 1987; Scardamalia y Bereiter,
1992). Es así que como huella de las investigaciones estadounidenses se ha mantenido el
abordaje del estudio de la escritura en sus componentes del proceso de planificación
(preparación), textualización (redacción) y revisión (examen o control) y su interacción
recursiva, relacionadas principalmente a poblaciones estudiantiles universitarias, es decir
adultos (Hernández, 2012, p. 62; Cassany, 2016, pp. 145-160. A esto hay que añadir los
aportes de los estudios que sugieren teorías implícitas que acompañan las prácticas de
escritura, como
“configuraciones de creencias relativas que posee una persona sobre un cierto dominio
de la realidad y que asumen las siguientes características: a) son producto de
experiencias personales, pero también son consecuencia de un conocimiento
culturalmente compartido al participar en ciertas comunidades de práctica (por
extensión: comunidades académico-culturales); b) son de naturaleza implícita, en el
sentido de no ser completamente conscientes; c) mantienen una cierta “consistencia”
interna; d) influyen en las acciones de los sujetos; y e) son resistentes al cambio (Pozo
et al., 2007; Rodrigo, 2000)”. (En: Hernández, 2012, pág. 44).
5

En fin, en la medida que nos interesa recoger aportes teóricos del discurso y texto ligados a la
semántica textual, la pragmática y la argumentación, podemos señalar autores como Van Dijk
(1995) y Renkema (1999) que introducen y conectan de manera efectiva con la teoría de la
argumentación de Stephen Toulmin (1958) muy sugerente para elaborar discursos científicos.
Probablemente existen otros métodos, pero por ahora elegimos este desafío. Es bajo este
trasfondo teórico y epistemológico de la escritura como parte del proceso de producción de
conocimientos (en este caso científicos), que se propone algunas pautas de escritura académica
o de composición como una actividad cognoscitiva, social y afectiva, situada, contextuada y
estratégica1. Y con el apoyo operativo de Cassany (2011; 2016) recomendamos los siguientes
momentos (o fases) de la escritura:
a) El primer momento es la pre-escritura, cuando el investigador debe dedicar tiempo y
actividades a la preparación material y mental-cognoscitiva. Se trata de hacer
indagaciones preliminares como parte de la exploración del contexto temático y buscar
en núcleo del mismo (el tópico central); rastrear la documentación primaria o
secundaria e identificar, clasificar y seleccionar para las lecturas; leer y hacer
resúmenes analíticos, que en este caso la tarea es realizar Reseñas bibliográficas (se
opta por este mecanismo porque los jóvenes aprenden a escribir un tipo de escritura
actualmente vigente para poder publicar, por ejemplo;
b) El segundo momento casi correlativo al primero es el análisis de los materiales y la
asimilación, es decir la apropiación sistemática del contenido. En este trabajo se refiere
a la identificación y construcción de un orden y una lógica mental o de razonamiento
en torno al tema sobre la base del material con que se cuenta. Se puede recurrir como
instrumento a mapas conceptuales y mentales o realización de esquemas que
implicaran obtener una estructura semántica coherente, esto es, un conjunto de
conceptos relacionados: todo discurso o teoría científica es relacional. Por eso sirve de
poco o de nada definir los conceptos aisladamente como se constata con frecuencia en
el acápite denominado “marco conceptual” de los perfiles de la USFX.
En este momento de asimilación el requisito es que el autor del texto entienda bien lo
que pretende transmitir: sepa cuál es el núcleo temático y hasta pretende o puede
abarcar. El centro del problema es él, que debe tener suficientemente comprendido su
tema y poder relatarlo al otro, el lector.
A diferencia de las fases de planificación, textualización y revisión, mencionadas más
arriba, aquí estamos enfatizando en este momento analítico-reflexivo que muchos
1
Esta parte se inspira y apoya en los trabajos de Daniel Cassany: La Cocina de la escritura. Barcelona:
Anagrama, 2011; Describir el escribir. Cómo se aprende a escribir. Barcelona / Buenos Aires: Paidos, 2016;
Taller de textos. Barcelona/Buenos Aires: Paidos; Afilar el lapicero, etc., y otros autores como M.T. Serafini que
ha publicado dos libros que ayudan la redacción: Escribir un tema. Barcelona: Paidos,..; Cómo se escribe.
Barcelona: Paidos, 1998; que articulan problemas cognoscitivos y la escritura o se refieren al enfoque textural,
global y estratégico del lenguaje.
Errázuriz, M. C. (2017). Teorías implícitas sobre la escritura académica en estudiantes de programas de
formación inicial docente: ¿inciden en el desempeño escrito? Signo y Pensamiento, 36 (71), 34-50.
https://doi.org/10.11144/Javeriana. syp36-71.tiea.
Pozo, J., Scheuer, N. y Mateos, M. (2006). Las teorías implícitas sobre el aprendizaje y la enseñanza. En J. Pozo,
N. Scheuer, M. Pérez, M. de la Cruz, E. Martín y M. Mateos (Eds.) (2006). Nuevas formas de pensar la
enseñanza y el aprendizaje. Las concepciones de profesores y alumnos (pp. 95-134). Barcelona: Graó.
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jóvenes estudiantes dan por descontado y pasan directamente a la redacción, cuyos


resultados son deficientes porque son textos fragmentados y sobre todo incoherentes
semánticamente. Es por esta razón que se solicita elaborar esquemas como mapas
conceptuales con características de estructura y sincrónica (estos son recursos internos
que en general no ingresan al texto escrito), para, luego, secuencializar de manera más
lineal y jerárquica: se trata de una estructura de contenidos o índice en su versión
preliminar.
c) El tercer momento designa el de la redacción o escritura como tal, es la puesta en
“papel” o la computadora del contenido siguiendo el plan elaborado y las normas
gramaticales y textuales, las normas APA, etc. Aquí el centro de la actividad es la
escritura y el destinario: el lector para quien se escribe. Hay suponer que el lector está
activo y en todo momento vigilará la calidad de la escritura. Por eso, quien escribe vale
la pena que tome en cuenta:
• La macroestructura y la microestructura del texto
• La estrategia de la exposición (de tipo cronológico, temático o transversal)
• El hilo lógico de la argumentación (o explicación si se prefiere)
• La estructura de los párrafos (uso apropiado de conectores)
• Articulación entre frases (uso apropiado de conectores)
• La selección y uso de los términos, los léxicos
• La cohesión (control sintáctico) y coherencia (control semántico) en el texto
• La distinción entre el lenguaje escrito y el oral
• Etc.
d) El cuarto momento es el de la revisión (examen o control) antes de la lectura oficial de
“terceros” (en este caso, revisión antes de la entrega ante el profesor). Para que un
texto sea simple e informativo, argumentado y coherente, límpido e interesante, la
revisión es una condición.
e) Escriba en “tercera persona singular”.

De qué discurso científico se habla, sus características, tipos de discursos, alcances


El discurso científico – o textos que se producen – es particular y distinto del discurso común
o cotidiano. Es regulado por ciertos principios y procedimientos epistemológicos, según:
• la calidad (claridad y coherencia) en el problema que investiga, sus fuentes, la
pertinencia
• sus fundamentos, en el sentido que los temas o problemas estudiados no solo se
insertan en los debates (mediante el estado del arte) sino que la investigación
• sus compromisos por demostrar como hipótesis
• sus métodos recolección y producción de datos
7

• sus métodos de demostración o argumentación

La ciencia es un conocimiento público, por tanto, sus resultados (informes y artículos) son
también públicos y son evaluados. Se apoya en teorías que son un conjunto de conceptos, o
más exactamente, un conjunto de RELACIONES DE CONCEPTOS… que hacen a
enunciados, hipótesis.
• Géneros y tipos de discursos (falta desarrollar)
• Estrategias de escritura: lógica analítica / argumentación y lógica de la exposición
/ escritura o redacción (falta desarrollar)

Sobre informes finales de investigación


En la medida que los estudiantes de sociología deben aprender hacer investigaciones a lo largo
de su formación que supone también escribir reportes de avance y final. En este sentido, así
como se proporcionó pautas para la elaboración del proyecto, en este caso se trata de ofrecer
sugerencias para concluir el trabajo de su investigación y elaborar el informe final de
investigación.
Este documento expone las pautas para la elaboración de los informes de investigación, en el
marco del desarrollo de las ciencias sociales a nivel internacional destacando algunos de sus
componentes.
Es un trabajo revisado de lo que se difundió en 2013 y que posteriormente se publicó (Yapu,
2015) como un aspecto transversal y enfoque del libro Pautas metodológicas para investigar
en ciencias sociales y humanas (La Paz: Universidad PIEB), donde se aborda de manera
directa o indirectamente el tema (cf. Capítulos 4 y 7). Por cuanto este libro es recomendado
para su lectura de apoyo.
La investigación social no sólo se basa en un método o un conjunto de técnicas sólidamente
diseñadas, sino que implica una forma de ver, representar y presentar la realidad, esto es, el
punto de vista teórico que pretende resolver un problema de investigación o sustentar una
hipótesis. Esta propuesta corresponde a una perspectiva epistemológica que hemos venido
trabajando desde 1984 cuando introdujimos los conceptos de epistemoanálisis (distinto de la
filosofía de la ciencia) y epistemología móvil. El primero alude a una deconstrucción del
discurso y práctica científicos estructural (lógica interna) e históricamente condicionados
(producto e insertos en la historia y el contexto): una tarea crucial en el trabajo científico de
establecer los significados más o menos consistentes, robustos, objetivos; el segundo sugiere
una perspectiva epistemología no normativa, analítica, estratégica, heurística y ubicua2; cuya

2
Fue un debate entre Karl Hempel, Mario Bunge y Nicolas Rescher por un lado y los aportes de Thomas Kuhn,
Michel Foucault o de Gastón Bachelard por el otro. Fue muy influido por los trabajos recientes de entonces de
Michel Serres e Ilya Prigogine e Isabel Stengers, y la emergencia de estudios sobre teorías sistémicas tales como
de Gregory Bateson, así como de los seminarios y debates generados por un grupo de profesionales lingüistas,
antropólogos, matemáticos, físicos, historiadores, etc., que promovían perspectivas más complejas respecto al
racionalismo científico. A menudo se califica los años 80 del siglo pasado como una década perdida, yo, al
contrario, califico de un periodo tenso a veces confuso pero productivo, lleno de aprendizajes.
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ubicuidad está condicionada por las tradiciones y/o paradigmas que regulan la producción
rigurosa de datos y la coherencia lógica del discurso.
Los años 80 fue el fin de los “fundamentalismos” (o los grandes relatos) en la filosofía de las
ciencias y en la política, proceso que inició a fines de los años 1950, en especial, los 60 con la
publicación del libro de Thomas Kuhn sobre La estructura de las revoluciones científicas
(1962). A partir de entonces las ciencias sociales han tomado la deriva relativista llegando
incluso a afirmar que las investigaciones cualitativas no exigen hipótesis o que la “verdad” sea
un constructo arbitrario.
Por eso vale la pena buscar otras alternativas. En este sentido, recogiendo la historia de las
ciencias y la filosofía de las ciencias, podemos sugerir que se trata de una práctica anclada en
la realidad. Como relata Villani3 en su libro Le théoreme vivant (Villani, Cedric (2015). Le
théoreme vivant, 2015) y sus exposiciones sobre el nacimiento de las ideas científicas. Villani
cuenta que el trabajo científico es un proceso complejo y a la pregunta de ¿dónde surgen las
ideas? Propone los siguientes elementos: documentación, motivación, contexto, intercambio,
discusión con los otros, restricciones, trabajo de análisis e imaginación, perseverancia y un
poco de suerte. En todo caso el producto llega a ser un discurso (una estructura y secuencia
conceptual) que trata de mimar la realidad, como decía Jean Ladrière4.
No se trata de poner en relación la “realidad” empirista y atomista frente a un discurso
desprendido y especulativo de la misma realidad, sino que ambas se entrecruzan entre-operan
(cooperan) como estructuras homólogas dentro de un campo semántico (Ladriere, 1971). Esta
reflexión se conecta con las ideas claves de síntesis que destaca Alan Chalmers (2010: 219-
230), sobre “realismo estructural” o “realismo constructivista” o “científico”, cuando discute
la confrontación entre los realistas y antirealistas. Por consiguiente, lo que se sugiere es una
epistemología relacional que no opone la teoría y la realidad (falsacionista ni verificacinista),
ni que las teorías estén aisladas, sino que ellas se encuentran en estructuras y sistemas
dinámicos que se validan en temporalidades como programas o tradiciones (cf. Lakatos y
Laudan).
Para desarrollar esta labor, el investigador debe tener competencias en razonamientos lógicos
y sistémicos y escripturales, además de ser sensible hacia los problemas éticos y políticos. El
investigador debe ser capaz de razonar relacionalmente y saber escribir5. En concreto, hay que
cuestionar la primacía de los “formatos” de informes que separan de las prácticas y
experiencias en la actividad científica. En muchos casos, va en contra la propia esencia de la
actividad científica.
Por eso es importante interrogarse al final de la fase de recolección de datos, sobre ¿Cómo
ordenar y organizar estos datos?, ¿en función a qué?, ¿qué vale y qué no? ¿Cómo redactar el
informe?

3
Cedric Villani es matemático (Premio Fields, 2010).
4
Ladrière Jean. « Langage scientifique et langage spéculatif » (suite et fin). In : Revue Philosophique de Louvain.
Quatrième série, tome 69, n°2, 1971. pp. 250-282 ; doi : https://doi.org/10.3406/phlou.1971.5605
https://www.persee.fr/doc/phlou_0035-3841_1971_num_69_2_5605 Jean Ladrière falleció en noviembre de
2007. Profesor de filosofía de las ciencias y del lenguaje en la Universidad Católica de Lovaina.
5
La escritura en cuestión no es pura técnica ni instrumento comunicacional, está relacionada con el desarrollo
del pensamiento y del razonamiento. Tal vez, de manera muy lejana, se puede hacer alusión a de los estudios de
Piaget, pero, en concreto, esta idea sigue las sugerencias de Daniel Cassany (ver: bibliografía).
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A estas preguntas ha tratado de responder de manera resumida el capítulo 4 del libro


mencionado (Yapu, 2015). En el libro partimos del hecho que este tópico es el menos
desarrollado técnicamente en los manuales de metodología. Es el menos estandarizado, ya que
cada investigador asume una estrategia de presentación de resultados. En cuanto a los
“metodólogos”: por un lado, indican la estructura ya trillada: introducción, estado del arte,
método, resultados, discusión, conclusiones y bibliografía (con algunas variaciones) y, por el
otro, son excesivamente especializados según tipos de investigación, de manera que a menudo
resulta insatisfactorio para el lector o investigador principiante.
Algunos pasos en el análisis de datos
• El primer paso es poner en escrutinio y valoración de los datos según las diferentes
técnicas e instrumentos de investigación. Es importante considerar la contribución de
cada uno de ellos según los informantes de la muestra. Todo esto requiere evaluar la
cantidad y la calidad de los datos. El investigador debe establecer ¿con cuántos datos
cuenta?, ¿de qué calidad son?, ¿son válidos todos?, ¿son confiables?, ¿son
cuantitativos?, ¿son cualitativos?, etc. Se trata de una suerte de control de calidad.
• El siguiente paso es analizar los datos. Para ello es imprescindible volver a las
preguntas, objetivos, hipótesis y el marco teórico. No existen estándares comunes para
este análisis, por cuanto las sugerencias que hacemos en este texto no son sino pautas
generales rescatadas de la experiencia de investigación. Sugerimos distinguir dos
actividades intelectuales complementarias:
o la primera se refiere a la “lógica de la argumentación” (o analítica) que consiste
en estructurar un razonamiento lógico, argumentativo y demostrativo en torno
al problema de investigación. Esto pasa por la lectura y reflexión detenida de
los datos, mediante la técnica de triangulación, es decir de comparación y
contrastación entre diversas fuentes, técnicas, tipos de datos, etc., para construir
explicaciones. La triangulación es un medio para explicar, comprender o, como
en este caso, para argumentar (Yapu, 2015, cap. 4). En este caso, la claridad de
los resultados debe ser emprendido por los propios autores.
o la segunda a la “lógica de la exposición” (o composición) destinada a saber
cuál sería la forma más clara y eficaz de presentar los resultados al lector, es
decir, a cómo exponer los resultados de modo exhaustivo, argumentativo y
didáctico. Se trata de la comunicación científica, en uno de los tipos de
comunicación, donde es muy importante tomar en cuenta al lector.
o Para ello, como una de las primeras actividades, después de haber analizados
los datos, es útil intentar de construir esquemas de los principales resultados y
sus relaciones, cuyas herramientas pueden ser los mapas conceptuales que
ayuden establecer nexos o nudos entre las ideas basadas en datos o en
evidencias.
De esta manera, antes de comenzar a redactar:
- Tendrá armada la estructura temática del informe que luego se traducirá en el índice o
estructura de contenidos.
- Esta estructura debe tener una secuencia lógica, con sentido y estilo. Esto refleja el
vínculo que debe haber entre contenido y forma. La estructura temática y la
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argumentación van juntos, además con el estilo. El texto debe velar por la coherencia
de la totalidad discursiva: la sustentación de la hipótesis.
Bajo estas ideas, a continuación, se ofrece algunos puntos para el Informe Final de
investigación de licenciatura. Puede ser sujeto a variaciones de acuerdo a los tipos de informes
relacionados a las modalidades de graduación en sociología: tesis, proyectos de grado o
trabajos dirigidos, informes de internado, etc., pero en el fondo lo que importa es la
competencia en el razonamiento científico y de escritura académica.

PARTE II.
ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN / LÓGICA DE LA EXPOSICIÓN

I. PAUTAS PARA LA ESTRUCTURA DEL INFORME


El informe final de investigación constituye un trabajo con exigencia “científica”, es decir que
debe ser sistemático y ordenado, claro y conciso, descriptivo y explicativo, que tiene un punto
de partida y un fin: con un planteamiento del problema, sus fundamentos o al menos una
ubicación temática pertinente, sus estrategias metodológicas, análisis de datos y argumentos
elaborados en base a estos últimos. Presenta los resultados de la investigación en función a las
preguntas o las hipótesis llegando a discutir el alcance y las perspectivas del trabajo en las
conclusiones.
NOTA. Esta estructura varía según las instituciones patrocinantes. Lo que se propone
a continuación corresponde a la Carrera de Sociología de la USFX y, en especial, se
apoya en la experiencia del autor-profesor.

I. PÁGINAS PRELIMINARES (cada institución establece de manera particular)


1. Portada o carátula. Elaborar la carátula de acuerdo al modelo propuesto por la
universidad y la carrera de sociología.
2. Índice. No debe ser muy detallado. En las enumeraciones no deben sobrepasar de 3
niveles, por ejemplo:
1.
1.1.
1.1.1.
a.
b.

2.
2.1.
2.1.1.
11

3. Índice de cuadros, gráficos y mapas (si éstos son numerosos).


4. Agradecimientos (opcional).
5. Resumen ejecutivo (1 página más o menos). Contiene lo esencial del informe e
incluye el planteamiento del problema, algunos conceptos que corresponden al
enfoque, metodología y principales resultados. El resumen debe ser escrito en un
lenguaje directo, claro e informativo. Es un texto INDEPENDIENTE del resto del
informe y diferente de la introducción (con la que se confunde a veces).

II. IDEAS PARA EL CUERPO DEL INFORME E ÍNDICE

En general el informe tiene una macroestructura compuesta de algunas unidades temáticas:


a) El problema o el objeto del estudio; donde se debe presentar al lector el tema y el
problema investigado, su contexto sus alcances y metodología6 (esta última a veces
se expone en otro acápite, depende del tipo de investigación, pero últimamente se
junta al primer punto). En otros términos, se trata: ¿Cuál fue el problema (QUÉ)?
b) Debe mostrar el contexto de la investigación y los fundamentos, nos referimos al
estado del arte y el marco teórico (¿POR QUÉ?)
c) Cómo se hizo (¿CÓMO?)
d) La exposición de los resultados que pueden ser presentados en uno o varios
capítulos; (¿DONDE LLEGÓ? ¿QUÉ SE OBTUVO? ¿CUÁLES FUERON LOS
HALLAZGOS?
e) Las conclusiones y recomendaciones.

Estos puntos se pueden traducir en la estructura de contenidos del informe.

6
En investigaciones grandes o en tesis doctorales, la metodología debe ocupar otro espacio mayor, un capítulo.
12

EL INDICE DEL INFORME:


1. Introducción.
Es un texto que presenta de forma resumida el contenido del documento. Es una suerte
de invitación a la lectura presentando los aspectos más relevantes del informe. En un
lenguaje claro, expone el problema de la investigación, cómo surgió y cómo fue
realizada, y cuáles son los principales resultados por destacar como conclusiones. Debe
indicar la estructura del documento (Extensión: 1 a 3 páginas).

2. Construcción del objeto de investigación (CAPÍTULO UNO).


En etnografía y cualquier investigación es muy importante ofrecer el contexto concreto
de investigación dentro del cual se construyó el problema estudiado. Aquí se describirá
el contexto histórico y actual de las instituciones, comunidades u otras unidades del
objeto de investigación (aspectos legales, organización, características
sociodemográficas, características socioeconómicas, etcétera) que define la pertinencia
y la especificidad del estudio. Y en ese contexto (bibliográfico y de datos) se debe
dejar en claro las preguntas que guiaron la investigación y sus objetivos. Es un capítulo
que corresponde a la construcción del problema de investigación, por tanto sólo deben
ser tomados en cuenta aspectos relevantes al problema, su análisis y su interpretación.
Hay casos en que en este capítulo7 se incluye el diseño metodológico de la
investigación, pero esto dependerá del tipo de investigación y de la amplitud que este
acápite puede abarcar. En este caso, sugerimos dejar como otro capítulo el punto
referido a la metodología (Extensión: 5 a 15 páginas).

3. Estado del arte y marco teórico (CAPÍTULO DOS).


En el estado del arte y marco teórico hay que considerar:
a) Estado del arte como uso y discusión de la información existente, debe evitar una
descripción pura y simple, al contrario, debe ser selectivo y jerarquizado.
b) Pasando al marco teórico, la selección y priorización de las principales corrientes y
conceptos deben mostrar un sistema o relación explicativa, comprensiva o
argumentativa de los hechos.
c) El marco teórico en su versión más preciso se traduce en “modelos de análisis” que
tienen poco que ver con el marco conceptual.
d) Se sugiere no usar marco conceptual como un glosario.

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Hay que recordar que los “capítulos” son unidades temáticas y se estructuran en torno a ciertos problemas y
objetivos, y forman parte de una estructura mayor. Por consiguiente deben velar por el desarrollo exhaustivo de
los temas (la intensión), pero a su vez a tomar en cuenta la extensión o la longitud que requieren. Un capítulo es
una división de un libro u otro tipo de documento escrito cuyo objetivo es facilitar la lectura, el orden e
integración de los contenidos. La extensión varía en función de los propósitos y necesidades del autor para el
desarrollo del trabajo, el informe en este caso.
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Detallando un poco más:


Corresponde a lo que se denomina el estado del arte, estado de la cuestión o la
elaboración del marco teórico. El propósito es la discusión de los estudios realizados
acerca del tema investigado, explicitar los conceptos que hayan sido útiles para
orientar la investigación en sus conceptos, análisis e interpretación de los datos y las
metodologías…
Si bien la etnografía y otras investigaciones cualitativas que destacan el enfoque
inductivo hacen prevalecer más el componente descriptivo, por ende a veces no se
atreven elaborar marcos teóricos sofisticados, es necesario realizar el balance
bibliográfico y discutir ciertos trabajos relacionados con el tema de la investigación
que coadyuvan en la validación de los resultados.
El objetivo de este apartado es contextualizar la investigación entre otros trabajos
realizados sobre el tema y precisar el marco de interpretación que se utilizó para el
trabajo de campo y recolección de datos, el análisis e interpretación de estos datos. En
realidad se trata de exponer el conjunto de los conceptos que relacionados sirvieron de
un esquema interpretativo de la investigación; es lo que se denomina el “modelo de
análisis”.
Este trabajo no debe estar alejado de las características del contexto del problema
investigado y la calidad de los datos y sus alcances. Con frecuencia los informes de
investigación de jóvenes investigadores presentan desfases entre esta parte teórica y el
análisis de datos. Hecho que debe evitarse. Al contrario, a estas alturas del trabajo,
cuando ya se tienen los datos, este acápite debe estar calibrado en función de los
alcances del informe en su totalidad (Extensión: 15 a 30 páginas).

4. Estrategias metodológicas (CAPITULO TRES).


El acápite consagrado a la metodología del informe final varía en función de instituciones,
enfoques o particularidades de la investigación. Será útil de volver a precisar el tipo y enfoque
metodológico. En etnografía, por ejemplo, la metodología es importante cuando se convierte
en enfoque y método que requiere precisarlos el trabajo de campo donde el rol del
investigador es capital. Esto es así porque el proceso de “recolección de datos” no sólo es
aplicación de técnicas. La metodología se constituye en un acompañamiento permanente del
proceso de la investigación etnográfica donde intervienen la experiencia del propio
investigador y de los sujetos investigados. Esta observación vale para investigaciones
cualitativas en general.
Si bien se diseña al inicio los pasos, cuenta mucho el proceso: el ingreso al trabajo de campo,
los factores que ayudaron u obstaculizaron el ingreso o la investigación, etcétera,
En investigaciones cuantitativas son igualmente importantes los métodos y técnicas que se
utilizan y merecen dar su lugar también. En general son diseñados ex – ante con criterios
técnicos de rigor. Deben estar definidos cada técnica y justificado el para qué se utilizó.
Es necesario presentar y explicar los instrumentos. Los instrumentos mismos estarán
expuestos en el anexo (Extensión: a 10 páginas).
De manera general hay tres aspectos que no deben olvidarse:
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• Operacionalización de variables
• Población y muestreo
• Métodos, técnicas e instrumentos (OJO! Estos acápites son expuestos con más
detalle en las Pautas de Proyecto o perfiles de investigación de cuarto año).
Es bueno saber ¿con qué base de datos se contó para el informe?

5. Exposición de resultados (CAPITULO CUATRO) (puede haber varios capítulos).


Esta parte del informe corresponde al análisis de los datos y presentación de los principales
resultados (hallazgos) del trabajo de campo y la recolección de datos, mediante la aplicación
distintas técnicas e instrumentos de cuestionarios o de otros instrumentos para datos
cualitativos…
Según los procedimientos del trabajo de campo y observación, entrevistas, grupos focales,
ffotografías, videos, aplicación de encuesta u otras técnicas, los datos serán variados y
condicionarán las formas de análisis y de exposición.
La tarea no es simplemente presentar los datos sino analizar e interpretar para poner en
discusión con otros estudios sobre el tema. Diversos aspectos de este trabajo están expuestos
en el capítulo 4 del libro que hemos mencionado más arriba (Yapu, 2015).
Se sugiere que antes de comenzar la redacción, el investigador debe:
MOMENTO 1
• Revisar los datos, la cantidad y la calidad.
• Leer y describir los datos (conocer sus características y potencialidades)
• Analizar los mismos identificando ciertos grupos de opinión, contrastando, etc.,
para esto hemos sugerido la idea de triangulación (en su sentido amplio y no
restringido investigaciones cualitativas).
• Elaborar un argumento en torno al problema y la hipótesis
MOMENTO 2
Una vez obtenido los resultados – analizados - es bueno buscar una estrategia de
exposición: pensar los datos organizados para que sean comunicados de manera eficaz
a lector.
Construir la macroestructura (como se dice, primero ver el bosque y luego los árboles)
del informe para luego establecer sus partes o componentes y llegar a la
microestructura de la redacción que formarán parte de la secuencia lógica de
contenidos…
Cuando decimos partes o contenidos nos referimos a los temas que emergieron del
análisis según las preguntas u objetivos. Es decir, en la fase del análisis se identifican
los contenidos-partes y luego en la puesta en secuencia se los ordenan… y en función a
esta estructura se presentarán los datos de manera clasificada y organizada como
soportes argumentales. Se pueden retomar fragmentos de notas de campo de forma
directa o adaptándolas a la exposición, así como extractos de entrevistas o de grupos
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focales, o bien los datos estadísticos... Esto dependerá de la estrategia de análisis


adoptada.
Toda la exposición debe equilibrar datos, análisis e interpretaciones.
De esta manera la presentación de los resultados consiste en una reconstitución
descriptiva, analítica y crítica del proceso de investigación.
En la redacción deben evitarse rupturas con relación a los capítulos previos y
distinguirse claramente lo que emerge de los datos, lo que es la interpretación y lo que
corresponde a las opiniones y valoraciones del investigador. El rigor y la objetividad en
el análisis se apoyan en la combinación de datos y de reflexiones tomando en cuenta el
contexto de la investigación y explicación, y en la claridad de argumentación de los
ejes temáticos confrontados con datos y otros estudios.
La objetividad no busca excluir el componente subjetivo, las emociones, los intereses,
las percepciones, etcétera, de los actores de manera “arbitraria”. Al contrario, hay que
tratarlo con cuidado y de manera sistémica aplicando la vigilancia crítica permanente
sobre las opiniones, el uso de fuentes, etc., integrando a ciertas tradiciones de
investigación y sus posibilidades de innovación de ruptura.
En mi criterio esta parte debe ser 2/3 de todo el trabajo). (Extensión: 20 a 60 páginas.

6. Conclusiones
Reporta los principales resultados de la investigación. La conclusión oscila entre los
datos y sus interpretaciones, y la valoración más amplia del investigador. No es un
resumen detallado de los contenidos del documento-informe ni es una simple
generalización.
En el contexto anglosajón, principalmente en artículo, a los resultados siguen un
acápite de “discusión”. El problema de esto es que presentan desfases entre los
resultados que se limitan a la descripción de los datos y la discusión donde se abocan a
poner en relación con la teoría y otras investigaciones (Extensión: 1 a 3 páginas). El
resultado de esta actividad es en general deficiente y poco elegante.
Su estructura puede ser pautada por las preguntas de investigación, los objetivos o la
hipótesis.

7. Recomendaciones (opcional)
Sobre la base de las conclusiones, se expondrán las sugerencias como posibles vías de
acción o temas pendientes o nuevos que serán el objeto de otras investigaciones
(Extensión: 1 a 2 páginas).
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8. Bibliografía
En el uso de referencias, fuentes, citas, etc., adoptar las Normas APA (American
Psychological Association).
Se aconseja reportar todas las referencias utilizadas en el cuerpo del texto. Puede
incluir de forma separada las referencias bibliográficas generales, documentales y lista
de fuentes primarias (sobre todo cuando se trata de investigaciones de tipo histórico).
Ejemplos de la bibliografía:
Bourdieu, Pierre (1990). Sociología y cultura. México: CNCA/Grijalbo.
Bradby, Bárbara y J. Murphy-Lawless (2002[1996]). Reducing maternal
mortality and morbidity in Bolivia: Appropriate birth practices in the formal
and informal sectors of perinatal care. La Paz: ILCA, Informes de
Investigación II, No. 3.
Brotherston, Gordon (1997). “Configuraciones del espacio”, La América
indígena en su literatura: Los libros del cuarto mundo. México: Fondo de
Cultura Económica.
Rodríguez, Gustavo (1990). “Mercado interior, liberalismo y conflictos
regionales: Cochabamba y Santa Cruz (1880-1932)”, en: Historia y Cultura, 18.
La Paz: SBH, pp. 79-97.
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ANEXOS

Son documentos adicionales que se juzgan importantes para comprender mejor el


informe y que no se introdujo para facilitar la lectura del texto. Estos documentos son:
cuestionarios, guías de entrevistas y observaciones, análisis estadístico o análisis
complementario de datos cualitativos, técnicas aplicadas, fotografías, lista de
entrevistados, etcétera (en la lista de entrevistados/as, no escribir los nombres reales,
salvo autorización, codifique o utilice nombres ficticios).
Los anexos deben estar presentados de forma organizada, secuenciada y con otra
enumeración correlativa respecto al documento central del informe (Extensión: 1 a 10
páginas).

ALGUNOS DATO DE FORMATO Y EXTENSIÓN (totalmente referencial)

Aspectos Especificaciones

Extensión – Resumen ejecutivo 1 a 2 páginas
– Introducción 1 a 3 páginas
– Cuerpo del documento y bibliogr. 50-100 páginas
1 – Conclusiones 1 a 3 páginas
– Recomendaciones 1 a 2 páginas
– Anexos 1 a 10 páginas
(en orden distinto al documento principal)
Papel – Tamaño carta
2
– Impreso en una sola cara de la hoja
Tipo y tamaño de – Times New Roman Nº 12
3
letra
4 Párrafos- interlíneas – Párrafo interlineado 1.5 cm.
Márgenes – Izquierda 3.5 cm.
– Derecha 2.5 cm.
5
– Arriba 2.5 cm.
– Abajo 2.5 cm.
6 Carátula – Utilizar el formato de carátula de la Carrera de Sociología

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