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EL

CRITERIO E S P I R I T I S T A .
TE

j
RITERIO ESPIRITISTA,
. R E V I S T A M E N S U A L

^ ÓRGANO OFICIAL

DE LA SOCIEDAD ESPIRITISTA ESPAÑOLA.

F U N D A D O R : A L V E R I C O P E R Ó N .

T O M O I.
(Noviembre de 1868 é. Diciembre do 1869.)

MADRID
E S T A B L E C I M I E N T O T I P O G R Á F I C O D E T. F O R T A N E T
OA.I,LK ÜF, LA M B E R T A D , NÚM. 29

-i 869
I JJll

•I I!
TE

EL CRITERIO ESPIRITISTA.
R E V I S T A Q U I N C E N A L D E E S P I R I T I S M O .

FUNDADOR, ALVERICO PERÓN.

M\DRID, i." DE NOVIEMBRE DE ¿Qué fin nos impulsa, deseáis saber?


Pues oidlo.
Ofrece el mundo á nuestros ojos, en
INTRODUCCIÓN. la época presente, un espectáculo lasti-
moso, triste, desconsolador.
Gran parte de nuestros hermanos
Gran misión es en este momento la (que, creyentes é incrédulos, todos son
nuestra; grande el trabajo que sobre nuestros hermanos) marchan, unos ar-
nosotros echamos. Esto no se nos ocul- rastrados por la soberbia que en ellos
t a , y que valemos poco para ello, in- ha despertado un poco de ciencia mal
modestia fuera no confesarlo. aprendida y torcidamente aplicada;
Al lanzar á la arena pública E L CEI- otros escépticos por sistema, dudando
T E R i o ESPIRITISTA, adivinamos tres pre- hasta de su propia existencia ; los más
guntas mentales que el público nos di- poseídos de una estéril indiferencia, y
rigirá. todos con un vacío en el alma, imposi-
¿Qué fin os impulsa? ble de llenar, marchan, repetimos, con
¿ Qué creéis ? paso vacilante y temiendo encontrar al
¿ Qué nos venis á enseñar ? fin de su camino un amargo desengaño.
Tanto es lo que á nuestra imagina- Nadie, absolutamente nadie, deja de
ción se agolpa para contestar á estas, aspirar, á pesar suyo, á una dicha, á una
al parecer, sencillas preguntas, que nos tranquilidad de espíritu que en vano
serian precisos algunos volúmenes para busca por doquier ; todos, cual más,
contestarlas. cual menos, somos desgraciados; pero
Pero, puesto que hemos de concretar- aquellos de nosotros que bendecimos
nos á los estrechos límites de un artícu- nuestros dolores, porque comprende-
lo de introducción, procuraremos dar mos su utilidad futura y svi justicia
xma idea concisa, pero clara, de nues- presente, poseídos del más vivo interés,
tro propósito, para que, siendo conoci- salimos cariñosamente al encuentro de
do, pueda ser debidamente juzgado. los demás con el intento de decirles que
Tiempo y páginas nos quedarán para marchan por un camino sembrado de
en el curso de nuestra publicación des- escollos, que nosotros queremos llenar
envolver extensamente lo que hoy tan de luz, alumbrándole con la antorcha
BÓlo n o s es dado indicar. de nuestra fe.
EL CRITERIO ESPIRITISTA.

Hé aquí el noble impulso que nos lan- lia soberana y absoluta se compara.
za á la discusión. Esa misma naturaleza aclama omni-
¿Preguntáis qué creemos? potente á DIOS en todas sus manifesta-
Os lo diremos con júbilo. ciones esplendorosas. Todo en ella de-
Creemos en un Dios omnipotente, muestra la voluntad sabia y poderosa
justo y misericordioso, ¡ladre amorosí- que la vivifica. ¿ Sería posible que la ra-
simo , que ama infinitamente á sus cria- zón, ese atributo divino de que dotó á
turas, como bijas que son de su volun- la más perfeeta de sus criaturas, se re-
tad, y á las cuales tiene reservado mi belase , y poseída de satánico orgullo,
destino glorioso. intentase destruir la creencia de su
Creemos que, dotadas éstas del libre CEEADOR?
albedrío necesario para el cumplimien- No es posible.
to de su misión, siguen el camino de Podia creer la humanidad, que tan-
progresivo desarrollo y perfectibilidad tos errores ha creído, que más allá de
con la ¡premura ó lentitud á que sus la tumba muere hasta la esperanza; pe-
merecimientos les hacen acreedoras; ro DIOS , en su infinita misericordia, no
porque este Dios tan bueno y tan jus- ha consentido que el hombre pierda la
to, premiando á quien no lo hubiese me- más consoladora de las virtudes.
recido , ó dejando de imponer una repa- El espiritismo, vestido con el senci-
radora expiación al culpable, no sería llo manto de la caridad, rasga el velo
el DIOS omnipotente que todos venera- que cubre los ojos de la fé, y demues-
mos. tra que nuestra aspiración no es una
Al justo, al que sigue el sendero es- vana esperanza.
cabroso de la virtud, el premio de la Aquellos que, como LABRA, han vi-
inefable dicha de la bienaventuranza, sitado su corazón, y como aquel célebre
al malvado el incesante remordimiento escritor, se espantan de ver en él el
de sus culpas y el apartamiento de las triste epitafio de «AQUÍ TACE LA ESPE-.
regiones donde sólo el bien se practica, RANZA», acerqúense con piadoso anhelo
hasta que el bálsamo del arrepentimien- y crean, porque no hay mayor tor-
to toque su corazón. mento que el que el escéptico sufre.
Creemos que la fe y la razón son dos Sí : por más que el orgullo ciegue al
cariñosísimas hermanas, en prueba de incrédulo cuando, recogido éste en el
lo cual, retamos á que se nos pruebe fondo de su conciencia, la interroga,
que ha habido un solo hombre de los ésta le contesta que es el ser más des-
que han descollado en la humanidad graciado. Entonces quisiera, no sólo no
que haya sido impío. Desde GALILEO ser, sino no haber sido, y en la angus-
hasta FLAMMAEION, ni un solo sabio tiosa situación en que su imaginación le
ha renegado de la fé. coloca, mira con pena profunda al cre-
La ciencia, no sólo no quiere, sino yente, y exclama:
que no puede ser imjíía. A medida que ¡ Dichoso el que cree ; ése, por fin
el hombre se abisma en el estudio de espera!
la naturaleza, más claramente percibe ¿ Es el espiritismo, por ventura, un
un j)rincipio absoluto, eterno, infinito, descubrimiento del presente siglo ? Tan
jierfecto, fuente y origen de todo lo necio fuera asegurarlo como suponer á
existente, superior á la razón humana,, NEWTON inventor de la ley de la gravi-
limitada y pequeña cuando con aque-. tación.
EL CRITERIO ESPIRITISTA.

Desde el principio del principio la ley La creencia ha progresado; y en el


existia; sólo que así como hasta NEWTON presente siglo su manifestación ha sido
la humanidad la desconoció, de igual tan general, que bien puede llamársele
modo el espiritismo ha arrastrado m í a el del espií'itismo, pues que será su sín-
vida lánguida hasta este siglo, en que tesis.
todo puede difundirse, estudiarse y co- El espiritismo deja reposar tranqui-
nocerse con pasmosa celeridad. laráente en sus lechos de muerte el des-
Sujeto el espiritismo á la ley del pro- pojo mortal de los que fueron; el espi-
greso, en este siglo ha-dado un paso de ritismo dedica sólo su estudio á la parte
gigante, y sin embargo, 5 todavía se pue- inmortal de los seres humanos, á la par-
de decir que está naciendo! te no profanable, á la parte divina, al
La existencia del espiritismo, está alma humana.
comprobado que es de todos los tiempos. Aquellos que con su palabra, llena
Grandes, elevados genios dejaron ya de fuego, hicieron brotar las lágrimas
trazados en sus obras, con caracteres de de nuestros ojos, faltar el aire á nues-
oro, los fundamentos de la filosofía es- tro pecho, el espacio donde latir á nues-
piritista. tro corazón, ¿dónde están?
. MOISÉS, escribiendo por inspiración ¿Duermen acaso el eterno sueño
divina el gran libro, que durará lo que a([uellos que nos hacian llorar de emo-
la humanidad, y recibiendo directamen- ción ?
te de DIOS, el SANTO CÓDIGO, dá la prue- , ¿ Ha muerto, ó podido morir, la cria-
ba más evidente de la primera manifes- tura amada, espiritual, hija del eterno
tación del misericordioso anhelo del CREADOR , ó bien, despendida de aque-
CREADOR de quererse comunicar á sus lla envoltura terrestre y grosera, medio
criaturas, rindiendo á la par culto an- insuficiente ya á su razón divina, aban-
ticipado á una filosofía que tanto tiem- donó la tierra por una estancia mejor ?
po después habia de conseguir su maj^or ¿Nos han dejado para siempre aque-
desenvolvimiento. llos cuya presencia nos hacia estreme-
SÓCRATES, el filósofo más justamen- cer de gozo ?
te acatado en la antigüedad; SÓCRATES, • Hijos, hermanos, padres, ¿han deja-
el maestro del divino PLATÓN, no se do de oir nuestro lamento, han dejado
desdeñaba de creerse inspirado por un de llorar nuestras penas, de gozar con
espíritu, á quien llamal)a su genio fa- nuestras alegrías?
miliar; y no podia caber en esto aluci- ¿ O ]iien, entre los encantos de una
nación. En su clarísimo ingenio, á su vida mejor y más dichosa, alientan
ya madura edad, no se arrostra la muer- nuestras esperanzas y mitigan nuestros
te, apurando la cicuta, por una ilusión pesares ?
de la fantasía. El liombre más animoso Almas, dichosas ó infelices, de los que
se detiene al borde de la tumba; cuando nos ^precedisteis en las pruebas de una
se sume en ella voluntariamente por vida inmortal, ¿nos escucháis cuando
defender su fé, es porque esa fé se apo- nuestro llanto os invoca? ¿Respondéis
ya en algo más que una alucinación. á nuestro oído con palabras de consue-
: P i T Á G 0 R A S , el filósofo precin-sor del lo? ¿Gozáis cuando;os creéis compren-
retiro monástico, ¿seria considerado en didos, os alejáis con pena cuando nues-
nuestros dias más que como un discípu- tra pasión triunfa de nuestro deber?
lo de ÍVXLAN KARDEC? Tales preguntas, tales deseos, tales
EL CRITERIO ESPIRISISTA.

invocaciones ha hecho siempre la hu- Si por ésto entienden que nos procla-
manidad , y el espiritismo hoy, en nom- mamos apóstoles, confesamos sin rubor
bre de DIOS , les dice : que aciertan; pero si creen que á des-
Si. Testigos son los que os precedieron truir ó á reemplazar venimos, se en-
de vuestra vida^ co7isuelo^ tormento^ ale- gañan.
gría ó remordimiento de vuestra existen- Venimos sólo á redimir; no á sacar
ciacon sus goces o sus penas ^ sentidas ovejas del redil, sino á llevar á él las
por vuestro corazón. descarriadas.
Si. Dios premia y castiga en la otra La fé con fé se aumenta, con fé se en-
vida á cada cual según sus obras, y los seña la fé, con fé se llega á triunfar; el
que os ofendieron, abierto tienen el campo divino MAESTRO decía que la fé podia
para pediros perdón, asi como aquellos trasladar las montañas.
á quienes ofendisteis, para pediros repa- Donde hay ciencia es preciso fundar
ración. La vida es varia, infinita en toda modestia, y la fé debe ser la modestia
la creación; está dentro del espacio, y den- de la ciencia.
tro de él están las muertes y las vidas de ¿ Nos preguntáis qué venimos á en-
los seres constituyendo su eterna vida. Vi- señar ?
vos y muertos formáis un solo linaje hu- Tan sólo una cosa : lo que creemos.
mano, en comunicación constante, que Venimos á depurarnos y á depurar.
D I O S permite por el bien y para el bien. Venimos por el camino del estudio, y
Hé aquí lo que dice el espiritismo, hé no aspiramos á imponernos á nada ni á
aquí lo que esta doctrina profesa, pro- nadie.
clama y sustenta, no contra, sino apo- N O haremos del CRITERIO ESPIRITIS-
yándose en la teología. TA un campo cerrado y de privilegio,
Pruebas tiene infinitas de ello en los donde sólo los adeptos tengan entrada.
libros santos. Francas tiene las columnas de nuestra
Producto son de la inspiración estos revista el que de buena fé desee discu-
mismos, en comprobación del espiri- tir, y dispuestos estamos siempre á
tismo. aceptar hasta con júbilo razonada con-
E n toda edad ha habido profetas y troversia ; pero nunca nos haremos cóm-
milagros. plices de indignas personalidades.
E n el SIGLO XIX sólo hay MÉDIUMS No contestaremos más que á razo-
y manifestaciones espiritistas. nes, y al contestarlas con otras que á
A los que dicen que los milagros no nosotros nos parezcan de más peso, es-
son posibles hoy, les contestaremos que peramos no perder de vista nuestra
el espiritismo prueba que los milagros obligación de hacerlo con la humildad
son de todos tiempos; pero los milagros de quien en poco tiene su propio juicio,
han sido siempre negados por los con- y en mucho el de los demás.
temporáneos. Sea el CRITERIO ESPIRITISTA el cam-
Que si los hombres no son ya dignos po en que peleemos, el público el juez,
de hacerlos, á todo suple la gracia de nuestros impugnadores los fiscales que
Dios. nos acusen.
Que el mérito sólo está en la virtud, Discutamos, y si en vez de despertar
y que si Dios se pagase de la antigüe- en los, corazones el recuerdo de los que
dad de los linajes, hubiera elegido mo- fueron, ofreciéndonos, como lo hace-
narcas para apóstoles, y no pescadores. mos , en holocausto á la implacable crí-
EL CRITERIO ESPIRITISTA.

tica humana, ésta nos calificase de po- Y a en esa h o r a sólo indicará q u e pasó el dia
bres visionarios, diriamos con la fé del de los M u e r t o s , la pálida luz que e n t r e amarillas
gran filósofo, al hincar la rodilla en siempre-vivas oscilará en el cementerio.
M á s t a r d e , cuando ya l a calma y el silencio
tierra:
h a y a extendido su m a n t o sobre l a t i e r r a , no r e -
¡ E PÜR SI MOUVE ! sonará sino el suspiro de la brisa e n t r e los fúne-
ALVERICO PERÓN. bres árboles, ó el perdido canto de ave n o c t u r n a
posada en la blanca t a p i a del cementerio.
L o s vivos e s t a r á n e n t r e g a d o s al sueño y al r e -
poso.
CENTRO ESPIRITISTA DE SEVILLA. L o s m u e r t o s t a m b i é n descansan bajo el peso
de l a t i e r r a que los cubre y do las losas en que
están g r a b a d o s sus n o m b r e s .
COMUNICACIÓN DE EXTRA-TUMBA POR EL ESPÍRITU DE
LAMHENNAIS, DICTADA EN SESIÓN DE OCTUBRE 1 4
DE 1 8 6 7 .
IIL.

MÉDIUM DON P. S.
Si en esas h o r a s avanzadas de la noche a t r a -
vesáis en espíritu el espacio que os separa del ce-
EL DIA D E LOS MUERTOS. m e n t e r i o , y os detenéis en él, seréis m u d o s espec-
t a d o r e s de escenas e x t r a o r d i n a r i a s .
I.
L a m a t e r i a , que estuvo u n tiempo a n i m a d a y
¡HerDaanos m í o s ! se acerca el dia de los hoy yace bajo la t i e r r a , desaparecerá p o r instan-
muertos. tes á impulsos de la inteligencia, siempre activa,
Se acerca ese d i a , en que los vivos esclavos re- que la llama á r e g e n e r a r s e .
cordarán á los muertos libres. N i las envolturas que la siijetan, ni la t i e r r a
Se acerca eso d i a , en que los que gimen en es- que l a c u b r e , n i las pesadas losas que cierran los
trecho recinto se l a m e n t a r á n de que los seres li- s e p u l c r o s , y en los cuales parece que debieron
bres ocupen l a extensión del universo. conservarse indefinidamente los desj^ojos que les
Se acerca eso d i a , en que los que j'acen en la fueron confiados, son b a s t a n t e s á que éstos se
lobreguez suspiraran por los que existen en la e n c u e n t r e n en el estado en que allí fueron d e p o -
luz; en que los que están sumergidos en el error sitados.
compadezcan á los que están iluminados p o r la E l soplo misterioso de vida, q u e se l l a m a i n t e -
verdad.
ligencia , h a p e n e t r a d o en las sombrías regiones
So acerca ese dia, en que, por u n a perturbación de l a m u e r t e , vedadas á h u m a n o s ojos, y sti con-
m o n s t r u o s a del entendimiento h u m a n o , el que está t a c t o h a estremecido los cadáveres.
oprimido p o r la m a t e r i a , el que anda á tientas y L a descomposición h a arrojado fuera del s e -
penosamente en círculo m e z q u i n o , el que no h a pulcro, en su fuerza espansiva y poderosa, a q u e -
conocido m á s voz que la del dolor, ni otros s o n i - l l a p a r t e m á s litil de los cadáveres. V e d l a en á t o -
dos que los sollozos ó las horribles carcajadas de mos encendidos de diversos colores b r o t a r de los
la l o c u r a , el que está luchando con las convul- sepulcros y e x t e n d e r s e jjor la p e s a d a atmósfera
siones de u n a agonía d e s e s p e r a d a , compadecerá del cementerio en desordenada legión.
y llorará á los espíritus libres. P e n e t r a d en la t i e r r a , y ved cómo los cadáve-
res van q u e d a n d o desnudos de la m a t e r i a que c u -
II. brió sus h u e s o s .
V e d los esqueletos, cuya a r m a z ó n se desune
Sobre las y e r t a s y e m p a ñ a d a s losas que indi- l e n t a m e n t e , y se separan aquellas p a r t e s sujetas
can la estancia de míseros despojos se verá en u n t i e m p o por los lazos de la vida.
breve agitarse confusa m u c h e d u m b r e . ' V e d los huesos diseminados, cómo van p e r -
E l sanee melancólico inclinará sus r a m a s h a s t a diendo su d u r e z a .
l a t i e r r a al h a l a g o de l a b r i s a de la t a r d o ; el cre- V e d cómo va disminuyendo su voliímen.
púsculo e x t e n d e r á su v e l o , y la noche sucederá, V e d cómo q u e d a únicamente el ligero vestigio
bañando con su sombra la m a n s i ó n de los m u e r - de su forma.
tos. V e d cómo esa m i s m a forma v a t a m b i é n d e s -
A l bullicio del dia s e g u i r á l a calma de l a n o - apareciendo.
clie. V e d cómo n o q u e d a y a sino el leve polvo, q u e
EL CRITERIO ESPIRITISTA.

diseminan los insectos, y se mezcla, confunde y de los e s p í r i t u s , ó sea de inteligencias, ó m á s


desaparece en el polvo del sepulcro. claro aúu, con las almas de los que finaron, cuya
Ved cómo ya no os ofrece el sepulcro sino el comunicación es siempre ú t i l , puesto que, si ema-
luieco que albergó un cadáver, y la losa, cuyos ca- nan de espíritus superiores, con sus enseñanzas y
racteres os dicen su nombre. consejos nos alientan y a y u d a n , y si son inferio-
res , con el relato de sus padecimientos nos d e -
IV. m u e s t r a n prácticamente la verdad del castigo á
los que faltan á la divina ley.
i H e r m a n o s m i o s ! la nnierte disijja las som- E l medio de ser felices es mucho más fácil de
bras de la vida, como la luz disipa la lobreguez. lo que imaginarse p u e d e , s i , como creemos , se
L a m u e r t e es al no ser lo que el calor y la llu- entiende por felicidad el bien más inapreciable del
via á la semilla que se deposita en la tierra. hombre, que es tener la conciencia de haber obra-
L a m u e r t e no es ni aun el no ser de la m a - do de la mejor m a n e r a posible en todos los actos
materia, porque ésta, si bien se disemina y d e s - de su vida.
aparece, no por esto se pierde ni se e x t i n g u e . Muchas son las clases de médiums; quizá lle-
E n la muerte se ve u n fin; pero tened presen- g u e dia en que se descubra el secreto de hacer á
t e que no es el fin de la v i d a , sino el fin de uu todos los seres humanos poseedores de t a n p r e -
estado de la vida. ciosa facultad; pero, como en lo h u m a n o no p u e -
V. de prescindirse del tiempo, de la sucesión, nada,
absolutamente nada en este mundo evade las n e -
¡Hermanos mios! cuando llegue á vosotros cesarias leyes do nacimiento y desarrollo. E s p r e -
el tañido de la cam23ana anunciando el dia de los ciso sembrar antes p a r a recoger después.
M u e r t o s , llorad y orad. Valiéndose , pues , los que esto lean de la e x -
Llorad, para que vuestras almas se alivien del periencia de una facultad que D i o s ha otorgado
sentimiento. al que esto escribe, no como premio , que fuera
O r a d , p a r a que la oración sea el conducto inmerecido, sino como ocasión de merecimiento,
misterioso que eleve v u e r t r a alma liasta la m o - cree liacer, no sólo un bien á sus semejantes, sino
rada de los seres que arrebató la m u e r t e , y cuya cumplir el deber que tiene toda persona que p o -
pérdida l a m e n t á i s . see una verdad. L a ineludible obligación de en-
E l llanto, espansion del sentimiento, os p r e - señarla á los que la ignoran.
p a r a p a r a la oración. Solo en el j-etiro, en el recogimiento, se estu-
L a oración os pondrá en comunicación con los dia ; únicamente en la soledad se aprende lo que
muertos. no dá la enseñanza de los d e m á s ; por eso la p r i -
VL mera condición que debe tenerse presente es, que
el medio mejor de probar si se posee la facultad
L l o r a d y orad. medianímica, es procurar averiguarlo en la sole-
dad y el recogimiento.
¿ Quién será el q u e , p o r corta que sea su exis-
t e n c i a , no h a y a experimentado el azote del ala
Insertamos con el mayor gusto el si-
de la m u e r t e en s u familia, en su inmediación,
guiente articulo, que nos ha sido remi- en los objetos de su cariño más ó menos intenso?
tido para su inserción, con una expre- ¿ Quién es el que no tiene una persona querida
siva carta: entre los esx)íritus, á quien llamar con el ansia
del cariño y de la fé? ¿Qué medio mejor de con-
vencerse si es posible la comunicación, que el pe-
LA FACULTAD MEDIANÍMICA. dírsela con ansia al ser más interesado en comu-
nicarse ?
E x i s t e r e p a r t i d a entre los hombres una r a r a Allauar el camino á los espíritus es el medio
facultad, desconocida antes de venir el espiritis- mejor de disminuir los obstáculos. ¿ C u á n t a s v e -
mo á enseñarles verdades de u n orden más ele- ces en la soledad de u n aposento no hemos diri-
vado que las que p o s e í a n , y q u e , usada conve- gido miradas al cielo, pidiendo u n recuerdo de
nientemente , puede ser p a r a ellos manantial i n - algo que sentimos que está allí mejor que á n u e s -
apreciable de dicha y tranquilidad. tro lado? Y ¿quién sabe si la sencilla operación
E s esta facultad el poseer en mayor ó menor de coger un láj^iz y u n pa^iel hubiera bastado
g r a d o el privilegio de comunicarse con el mundo p a r a que una mano invisible, llevando la n u e s t r a ,
EL CRITERIO ESPIRITISTA.

uos h u b i e r a beclio escribir q u e lo q u e j u z g á b a - cio á a l g ú n espíritu querido, y si no tuviesen n i n -


mos u n recuerdo, era t a n sólo la v i s t a m e n t a l del g u n o á quien evocar, llamen al D i o s de sus p a -
ser que creiamos alejado de nosotros? ¿Quién sabe d r e s ; que ése al menos no dejará de a c u d i r , por
si esa m a n o invisible h u b i e r a enjugado n u e s t r o medio del ángel custodio de cada u n o .
llanto ? N o se crea que las fórmulas pomposas son
¿ Cuántos h a y q u e se h a n creido d e s a m p a r a - nada. L a eficacia de la oración está en l a fé con
dos , que h a n hecho á su bondadoso P A D H E ce- que se p r o n u n c i a ; la m á s ferviente, la que e s -
lestial l a ofensa de suponer que habia herido sin p o n t á n e a m e n t e acude á n u e s t r o s l a b i o s , es la m e -
piedad á los seres que eran su s o s t e n , sin com- j o r ; sin embargo , por si fuese u n obstáculo , les
p r e n d e r que quizá los que l a P A R C A segó t a n de diremos la que nosotros t e n e m o s la c o s t u m b r e
repente sufren, n o las a n g u s t i a s q u e los q u e les de u s a r ;
h a n sobrevivido s u p o n e n , ' s i n o las de no p o d e r «Suplico á D i o s todopoderoso q u e p e r m i t a l a
hacer p a t e n t e que, m u y al contrario, g o z a n de comunicación conmigo al espíritu de y si éso
t o d a felicidad ? no pudiera ó no debiera venir, permita comunicar-
D i o s h a colocado á n u e s t r o alcance u n a facul- se á aquel que fuese de su agrado, con tal que
t a d que p u e d e p o n e r n o s en comunicación con t o - sea bueno y venga para bien. »
dos los que la m u e r t e separó de n u e s t r o lado. E l modo de coger el lápiz os a r b i t r a r i o , si bien
D i o s , que t a n t a s maravillas obra y h a obrado dejándole lo m á s suelto posible , es el mejor m e -
s i e m p r e , h a descorrido el velo q u e ocultaba el dio de facilitar la comunicación, que r a r a vez se
arca santa, p o r q u e y a h a m u e r t o el H I J O de D i o s , consigue desarrollar la p r i m e r a n i l a s e g u n d a
y ya saben los h o m b r e s servirse de sus misterios v e z , sino que se adquiere á fuerza de p e r s e v e -
sin profanarlos, l l a m a r á las t u m b a s sin i n s u l t a r rancia y de trabajo. Si p o r este medio c o n s e g u i -
á los que en ellas d e s c a n s a n , evocando u n r e -
m o s consolarnos de u n a d e s g r a c i a , ó consolar á
cuerdo sin t u r b a r su reposo.
u n d e s g r a c i a d o , podemos exclamar, como T i t o :
Y a p u e d e el h o m b r e valerse de ese medio, q u e Creo que no he -perdido el dia.
á su alcance pone su divino A U T O R ; pero e n t i é n -
MANUEL PASTOR Y BEDOYA.
dase bien que no puede llevarlo más allá del objeto
á que D i o s lo destinó , p o r q u e nadie p u e d e i m p u -
nemente j u g a r con u n a ley m i s t e r i o s a de l a crea- Nada diremos de la claridad y pre-
ción , asi como nadie puede llevar el viento u n a cisión con que está tratado el asunto;
p u l g a d a m á s allá de lo que sea l a volmatad del
pero sí indicaremos que estamos com-
CREADOR.
pletamente de acuerdo con todas las
D I O S , q u e prescribe y p r e m i a el u s o , n o puede
menos de c a s t i g a r el abuso. N u n c a puedtj l l e - afirmaciones que en el artículo se hacen.
varse l a comunicación fuera de los límites del Tal vez entre los incrédulos, más
objeto bueno y santo p a r a que sirve. Si p u e d e aún entre los impugnadores del espiri-
enjugar l á g r i m a s , n o serán c i e r t a m e n t e las del.
tismo, haya muchos médiums, que em-
i n c r é d u l o , sino las del c r e y e n t e , si éste u s a s u
facultad p a r a consolar al q u e b u s c a consuelo, q u e plearán el tiempo que debían invertir
no puede ser m á s que el p r e m i o del a r r e p e n t i - en desarrollar su facultad, en ridiculi-
m i e n t o . P e r o entiéndase bien que n u n c a p a r a zar á los que lo intenten.
satisfacer u n a v a n a curiosidad ó i m objeto ilícito; Esas personas, mientras estén en ese
q u e no están esas leyes misteriosas al alcance de
estado, y no se dediquen de buena fé á
cualquiera que sólo con su v o l u n t a d quiera a l -
canzarlas.
estudiar el fenómeno, no conseguirán
más que perder tiempo.
N o es n i p u e d e ser tampoco l a facultad m e d i a -
nímica medio de a r r e b a t a r secretos á o t r o , p o r - Con la mejor buena fé nos permiti-
que h a y q u e t e n e r p r e s e n t e q u e sólo D i o s p e n e - remos rogarles que procuren conven-
t r a en la conciencia de todos , y aquello que cada cerse de la verdad de lo que decimos, y
uno g u a r d a en su pecho, no consiente E L que n a -
no vacilamos en asegurarles que si no
die sino É L lo sepa. D i o s lee en n u e s t r o p e n s a -
m i e n t o ; pero lo que l e e , no se lo deja leer á los
lo hacen, llegará un día en que, por
demás. todo castigo de su falta, les dé su con-
P n . \ e b e n , p u e s , todos si t i e n e n esa facultad; ciencia el de que vean que se han pri-
i n v o q u e n con a r d i e n t e fé en l a soledad y el silen- vado , durante el tiempo que nunca po-
8 EL CEITERIO ESPIRITISTA.

drán rescatar, del uso de una facultad, desconocido, que D i o s dá al hombre p a r a q u e le


en la que tal vez cifren entonces toda busque allí donde su inclinación le lleva, en lo
su dicha, desconocido.
E s u n enigma para q u e sepamos discurrir, es
ALVERICO PERÓN. la fábula de que D i o s se vale para que el n i ñ o -
hombre saque la sentencia moral. Todo el espiri-
tismo está a l l í : allí SAÚL se comunica con S A -
MUEL ; todos los profetas hablan por inspiración
LA BIBLIA. de D i o s ; allí hay espíritus tentadores, hay poseí-
dos, obsesionados: todo allí está, h a s t a la ley de
l a reencarnación; allí está el espiritismo entero.
L a Biblia lia resistido á la herejía; con eso d e - IJOS profetas son médiums de todas clases : los
cimos bastante : no se puede ser ni aun hereje milagreros médiums se nos echan á la cara con
sino por ella. Vamos á probar que la Biblia es un desprecio, los médiums giceriseurs, y se nos pone
libro inspirado. á E L Í A S y E L Í S E O resucitando m u e r t o s , sanando
Todas las ciencias están comprendidas en ella. enfermos; á -JESÚS sanando con la comunicación
P o r la Biblia se sabe m á s de geognosia que p o r de pensamiento, y esto n o es negar la potencia
todos los cálculos posteriores. de D i o s , sino confirmarla.
L a Biblia dá la filosofía de J E S Ú S , con cortas J E S U S - D I O S de algún medio n a t u r a l habia de
alteraciones; luego \a Biblia es un libro profetice. valerse p a r a producir efectos naturales, porque si
E l hombre que sabía escribir la Biblia, si no sobrenaturales son por la fórmula, no son sino
Babia dirigir los mundos, sabia cómo se dirigían. naturales en el fondo.
Sabía cómo se hacian; es más, sabía cómo hablan C u r a r u n enfermo n o es sino hacer cesar l a cau-
de saber hacerlos los hombres que vivieran en los sa que le hacia estarlo; eso no puede obrarse sino
siglos posteriores. E s u n libro en q u e se contesta n a t u r a l m e n t e ; lo sobrenatural está simplemente
á todas las objeciones. Vamos aliora á comparar en la brevedad del tiempo en que se ejecuta: lo na-
á M O I S É S con \ü Biblia. M O I S É S SO crió en un p a - t u r a l y lo sobrenatural sólo difieren en la rapidez
lacio, es verdad. MOISÉS estudió en el palacio de del efecto, porque en la m a t e r i a no puede obrar-
los FAKAONES : mucho pudo aprender a l l í ; pero se sino m a t e r i a l m e n t e , con leyes, si preexisten-
¿ t a n t o como sabia? tes, desconocidas.
¿ P u d o estudiar allí lo q u e el mundo no sospe- L a Biblia, pues, confirma la existencia de los
chaba? médiums, la comunicación de vivos y muertos,
M O I S É S recogió la tradición. E s verdad; pero pues que la tacha de peligrosa, ha Biblia es, pues,
la tradición, ¿habia visto a Dios formar el m u n - el libro eterno de la eterna sabiduría. E s la m a -
do? ¿Habíaselo dicho D i o s ? ¿ P o d i a el hombre, nifestación escrita de la palabra de Dios. MOISÉS
saliendo de entre las llamas de la creación, com- es , pues , el primer médium escritor de que hace
prender la palabra directa de D i o s ? ¿Sabía s i - mención la historia, como la Iglesia católica es el
quiera lo que era D i o s y lo que era palabra? ¿ P o - médium e t e r n o , p o r el que se comunica al h o m -
dia D i o s decírselo? ¿Podia D i o s revelar al p r i - b r e el E S P Í R I T U S A N T O . ( SÓCBATEB. )
mer h o m b r e , rebelde desde l u e g o , lo que á sus
ángeles le plugo ocultar ? ¿ Podia el hombre com-
prender entonces que ni aun tenía la palabra p e r -
fecta, que no tenia u n idioma, entenderse con na-
die? Sólo p o r inspiración podia saberlo. Y ¿ p o - SESIÓN DE MAGNETISMO.
dia el hombre, en el corto espacio de tiempo que
vivia, llegar á deletrear esa revelación, que miles
de siglos no h a n hecho ni aun conjeturar?
I.
N o : la inspiración no podia venir sino después
de la educación. Desde ADAN- h a s t a M O I S É S los E s t á b a m o s reunidos en el gabinete de la casa
hombres aprendieron á hablar para que M O I S É S de la Sra. de siete personas : ésta, su hija, de
supiese oir. unos quince años de edad, su h e r m a n a y tres ami-
L a inspiración de M O I S É S , unida á la tradición, gos de la c a s a , u n o de ellos médico y m a t e r i a -
es el libro sublime q u e ni aun entendemos. lista.
L a Biblia es el problema eterno que D i o s nos L a conversación versó sobre los descubrimien-
pone ante la r i s t a para que le estudiemos. E s lo tos modernos, y vino á recaer en el magnetismo
EL CEITERIO ESPIRITISTA.

animal, que el médico negaba con la acrimonia de — ¿ Y vé á D I O S ? le p r e g u n t ó el médico.


quien se cree superior en ciencia á la persona de — N o . E s o n o es dado á t o d o s , n i en t o d a s l a s
quien se burla.
condiciones.
— V a m o s á liacor u n a cosa, le dije yo : aquí s o - — ¿ C ó m o y cuándo, p u e s , se verificará?
mos siete personas, b a s t a n t e formales t o d a s p a r a — A n t e s t e n g o que deciros cómo es D i o s , y
no burlarnos unas de o t r a s . Sometamos, p u e s , u n a cómo obra sobre l a m a t e r i a , y luego os explicaré
al fluido magnético, y estudiemos l a s d e m á s sus la vida del e s p í r i t u ; p o r q u e , sin saber lo uno es
efectos con completa imparcialidad. imposible saber lo otro. D i o s es i n m a t e r i a l ; su
— C o n v e n i d o , dijo el médico. n a t u r a l e z a es incomprensible á la r a z ó n ; es sim-
— ¿ Q u i é n se ofrece á dejarse m a g n e t i z a r ? p l e , u n o , a n t i - s u s t a n c i a l ; es amor y fuente de
— Y o , dijo la bija de la Sra. de amor; el amor es en É L ; es l a tendencia á l a u n i ó n
E n efecto, se sentó en u n a cómoda b u t a c a , y de unos espíritus con o t r o s ; es l a necesidad de la
empecé á m a g n e t i z a r l a . A l principio asustó á los unión en D i o s , no unión consustancial j¡Janteis-
circunstantes, incluso el médico, la rigidez c a d a - ta, sino m i t a d de a m o r ; unión de fe y de d e s e o :
vérica que t o m a b a n sus facciones, y el color den- es la comunicación de pensamiento c o n s t a n t e . N o
s a m e n t e pálido de su cara. N a d a t e n í a de p a r t i - puede h a b e r unión consustancial en D i o s , p o r q u e
cular. E l médico n o creía en el fenómeno, p e r o É L carece de c a n t i d a d ; lo llena t o d o , a u n q u e no
conocía que los síntomas eran a l a r m a n t e s . A b r i ó , ocupa l u g a r . D i o s piensa, y la m.iteria se m u e v e
p o r fin, los ojos, q u e q u e d a r o n fijos y en blanco, y es creada : el pensamiento divino obra sobre el
y p r e g u n t a d a p o r m i , dijo : fluido u n i v e r s a l y d á l u g a r al m o v i m i e n t o del
—Duermo. u n i v e r s o . D i o s es t o d o , y h u m a n a m e n t e h a b l a n -
— ¿ D ó n d e os bailáis? do, no es n a d a . E s de todo t i e m p o ; n o h a sido n i
•—En el é t e r del aire. s e r á : es. E s el presente eterno, y como es, todo
— ¿ C o n v u e s t r o cuerpo? está p r e s e n t e en su p e n s a m i e n t o . Como siemijro
— N o ; con m i cubierta incorpórea y s o b r e m a - es y h a de ser, y ser del m i s m o m o d o , no puede
terial. dejar de ser, y todo es al mismo t i e m p o con É L .
— ¿ D e qué c u b i e r t a h a b l á i s ? Y como su p e n s a m i e n t o e s t á en todo, n a d a p u e d e
— D e lo q u e los espiritistas l l a m a n jwi-espí- dejar de s e r ; ^ólo p u e d e t r a s f o r m a r s e . L a m a t e -
ritu. r i a nace de u n fluido principal y p r i m i t i v o , i n -
coercible é imponderable, y que no tiene ser real
— ¿ E s cierto el espiritismo?
sino en D i o s ; p e r o v a t r a s f o r m á n d o s e s e g ú n s u
— ¡ O h , si!
v o l u n t a d , sin ser n u n c a m á s que \ma. L o s p a n -
— ¿ V e i s otros e s p í r i t u s ?
t e i s t a s creyeron l l e g a r á D i o s con llegar a q u í ;
— V e o almas de p e r s o n a s que y a n o existen, y
llegaron al efecto y le creyeron c a u s a ; no l l e g a -
l a s veo como si fueran las m i s m a s personas con
ron á D i o s ; vieron u n principio único y creador, y
u n cuerpo de l u z .
le l l a m a r o n D i o s ; p e r o ese princiijio no era i n t e -
•—¿Reconocéis á a l g u n o ?
l i g e n t e , era m a t e r i a l . E l alma está compuesta, si
—Sí.
así iraede decirse t r a t á n d o s e de u n a cosa i n d e s -
—Nombrádnoslo.
componible, de espíritu y fluido n a t u r a l ó fuente
— M i hermano Javier. de n a t u r a l e z a ; esa alma, como todo, se trasforma,
E s t e niño liabia m u e r t o , de siete años de edad, se e s p i r i t u a l i z a , t i e n d e á la unidad como m a t e r i a ,
hacia y a cinco.
y á la individualidad como espíritu. Quiero e x p l i -
— P r e g u n t a d l e a l g o acerca d e n o s o t r o s . caros de u n a m a n e r a clara la presciencia y sabi-
— N o s o t r o s n o poseemos sólo el cuerpo m a t e - d u r í a divina. D i o s tiene todo a n t e su v i s t a ; pero
r i a l , m e dice, sino ademas el s o b r e m a t e r i a l : é s t e ¿cómo es? P a r a É L n o h a y pasado n i futuro, sino
está unido al alma, y el m a t e r i a l á éste. E l s o b r e - ser. N o es que s a b e ; es que vé, que piensa.
m a t e r i a l os influido por el e s p í r i t u , y á su vez
reobra sobre el m a t e r i a l y dá l u g a r al m o v i m i e n - D i o s es infinitamente bueno. Y ¿cómo es b u e -
t o . E l p e n s a m i e n t o mueve al cuerpo s o b r e m a t e - n o ? E s pensando b i e n ; p o r eso todo es b u e n o , y
r i a l , y éste al m a t e r i a l ; los dos cuerpos están como piensa s i e m p r e , n a d a deja de s e r ; p o r eso
u n i d o s , pero el sobrematerial es elástico, y sirve es j u s t o , p o r q u e lo injusto no es j a m a s eterno, si-
de unión al espíritu y á l a m a t e r i a . E l espíritu, n o que depende de c i r c u n s t a n c i a s , y D i o s n o d e -
en el sueño m a g n é t i c o , a b a n d o n a <al cuerpo y a s - pende sino de s í ; piensa en la c r i a t u r a , y la c r i a -
ciende á los aires. E l e s p í r i t u , l i b r e , recobra t o - t u r a ora á D i o s con su corazón. E l p e r i - e s p í r i t u
das sus propiedades, como si e s t u v i e r a desencar- de u n espíritu p u r o es de lumínico; p o r eso sube á
nado completamente. l a e t e r n a luz del éter glorioso y h a b i t a con D i o s ,
10 EL CRITERIO ESPIRITISTA.

que está allí; pero j a m a s le vé, p o r q u e no p u e d ^ la manera de alegres niños que j u g u e t e a n y se


soportar su l u z ; piensa lo que É L , ama lo que É L . adelantan m u t u a m e n t e , h a s t a caer rendidos en los
L a Fe, que entonces es realidad, se confunde con brazos de su amorosa madre.
la Esperanza, y nace en el alma la eterna Cari- P e r o no son como dos medias n a r a n j a s , sino
dad; y el espíritu desea el bien, porque es lo que son como dos naranjas, que corren p o r una cues-
D I O S desea. ta, b a s t a reunirse al pié de u n árbol.
Con esto nos dimos por satisfccbos, y desper- E s a s dos almas cumplen su destino de modo,
tamos á la sonámbula, proponiéndonos utilizar sus que sufre la una cuando la otra goza, y de c u a n -
facultades en noches sucesivas. do en cuando sufren á la vez, se aman como hom-
bres p a r a conocerse como a l m a s : todo es en ellas
complementario.
Son mitades enteras.
MITADES ETERNAS.' No pueden ser u n a media a l m a ; pero son dos
almas con ü n peri-espíritu: por e s o , aunque se
reúnan siempre en la vida, por lo general, la u n a
Cuestión es ésta que exige maduro examen y sale de un mundo cuando entra la o t r a , y a l g u -
concienzudo estudio. nas, aunque raras veces, viven á la vez, y son es-
Dios era perfecto, y D i o s e r a D i o s , y D i o s ama- posos que se a m a n ; pero estas uniones suelen ser
ba, y porque amaba era feliz, y quiso que a m a n - contadas.
do, lo fuesen sus criaturas. Llegan, por fin, al mundo de los espíritus : ha-
Conoció el corazón del hombre, y porque lo co- bitan los espacios luminosos, son chispas de la
noció, sonrió al adivinar y completar su obra, sa- eterna l u z , y entonces vuelan á la vez hacia su
tisfaciendo los deseos de sus criaturas, á quienes complemento universal. L l e g a n á D i o s , y allí se
amaba. funden; pero siendo siempre las mismas. H a b i -
Su sonrisa fué la creación del amor. t a n el mismo mundo ; pero siempre son libres de
P o r q u e , ¿qué es amor? separarse.
A m o r es el dulce sentimiento de esiJausion del E n el mundo de la emancipación no hay e t e r -
alma, que la hace mirarse en el espejo de otro ser, no nada sino la pureza.
p a r a tener el gozo del gozo ajeno, superior á t o - L a eternidad, fuera de D i o s , no puede nunca
do goce posible. ser h e r m a n a de la l i b e r t a d ; allí donde hay liber-
E s el gozo anterior al g o z o ; es el adivinar el t a d p a r a el hombre, deja de haber eternidad. H a y
g o z o ; es gozar con el a l m a ; es ser y no ser, por eternidad voluntaria, n a d a más.
ser demasiado en o t r o , y demasiado poco en sí; Si D i o s , á la criatura purificada, la impusiese
es conocerse y conocer á los d e m á s ; es adivinar u n modo e t e r n o , la quitarla lo que h a comprado
el pensamiento de otro ser. E s el beso de dos a l - á costa de la encarnación: la libertad.
mas h e r m a n a s ; e s , y con esto lo decimos todo, P o r eso Dios da entonces ser eterno y deja
parecerse á D i o s . modo voluntario. Se unen, no se sueldan, las mi-
P u e s b i e n ; la creación es la realización del tades.
amor de D i o s . Se funda entonces, en cierto modo, la trinidad,
Todo, en los m u n d o s y fuera de ellos, tiene su dos en u n o y uno en d o s ; pero uno y uno for-
pareja. mando u n a suma, uno, y siendo en total dos en
H a y almas h e r m a n a s ; no hermanas, que eso lo u n peri-espíritu.
son todas; almas fruto de u n mismo soplo de D i o s , L a mitad unida formando u n á n g e l ; pero esta
almas gemelas. mitad, sin embargo, libre, cada uno tiene su ser.
E s a s almas no son gemelas en el sentido de ser E s el matrimonio eterno, todo voluntario, amor,
iguales, n o ; todo lo c o n t r a r i o , porque es la u n a unidad, goce, felicidad e t e r n a ; en u n a p a l a b r a :
lo que no es la otra : deseo satisfecho mutuo, eso D i o s FINITO. {Sócrates.)
son las mitades eternas.
Esas almas realizan á la vez su ser y se sirven Esta comunicación, inspirada por el espíritu ele-
de estimulo. Son las dos pesas de l a balanza, que vadísimo de Sócrates, es notable por más de un con-
la elevan y la bajan sucesivamente h a s t a enrasar. cepto. Ya nos ocuparemos de ella en artículo espe-
cial, tratando de la materia á que se refiere.
E l adelanto de una sirve de contrapeso á la otra
p a r a subir. ALVERICO PERÓN.
Suben casi á la v e z ; pero siempre una suele ir
delante de la otra : ésta, á su vez, la sobrepuja, á
E L C R I T E R I O ESPIRITISTA. 11

tamente de extrañar semejante menosprecio ; pero


eu V., filósofo espiritualista, tamaño desden se con-
CARTA DE U N ESPIRITISTA vierte en crueldad inconcebible é injustificable.
Quien viera el desvío con que somos juzgados,
pensaría tal vez que se trata de una turba de empí-
Dr. D. FRANCISCO DE PAULA CANALEJAS. ricos muñidores, da mesas danzantes, y no de parti-
darios de una filosofía racional y lógica, como la
que se desprende del resumen q u e , tomado del no-
Puhlioada en L A EAZON ( 1 ) .
table folleto de M . KARDEC, pondré á continuación
para que sea conocido del público, y pueda ser ira-
pugnada debidamente por V., <iue t a n sin piedad la
DEDICATORIA.
trata, negándole derecho d ser tenida en más que
una superstición vulgar.
A M R . A L L A N K A R D E C , q u e h a sido el p r i m e r
escritor qiie h a metodizado y puesto en orden con Nada más lejos de mi ánimo (j^ue entablar hoy una
suma claridad los preceptos filosóficos de la n u e - polémica, porque, como dijo FERNANDO I I á su hijo
(más tarde FRANCISCO I I de ÑAPÓLES), i tempi non li
va escuela, dedica este insignificante trabajo su
concedeno. Es bastante ardua, compleja y espinosa
apasionado c o r r e l i g i o n a r i o ,
semejante cuestión, para ser debatida en la prensa ;
UN ESPIRITISTA. pero tiempos vendrán en que la discusión sea posi-
ble, y para entonces emplazo al SR. CANALEJAS, para
probarle que no somos, como él nos llama, supersti-
ciosos vulgares.
FILOSOFÍA ESPIRITISTA. Para entonces le reto, y espero de su cortesanía
que no m e negará el favor de romper una lanza y
SR. D . FRANCISCO DE P A U L A CANALEJAS. ceñir una hoja de laurel á la corona que hoy orla su
frente, venciendo al novel atrevido caballero, que,
Muy señor mió : Perdone V . á u n partidario do la
nuevo completamente en la lidia, viene sin empresa
fi,loBofía espiritista (ó sea de la evocación de los espi-
en el escudo, no confiado en el temple de sus armas,
pirilits, de esa SUPERSTICIÓN VULGAR , como V. la ape-
sino en la justicia do su causa.
llida) dirigirle unos renglones, sugeridos por la
Si entre tanto me dispensa Y. el obsequio de ha-
lectura del profundo discurso (jue sobre el estado ac-
cer insertar en La Razón estos renglones y el resu-
tual de la filosofía en las naciones latinas, pronun-
men que los acompaña, le quedaré reconocido.
ció V. eu el ATENEO, y reproduce La liaeon (2) en
su último número de 30 del pasado mes de Junio.
No imitaré yo ciertamente el ejemplo que m e da, RESUMEN D E LA FILOSOFÍA ESPIRITISTA.
dirigiendo á la escuela de que es partidario ningu-
PRELIMINARES. — E l espiritismo se funda en la
na frase dura y sarcástica, como la que V. dedica á
creencia de que existen seres inteligentes é invisi-
la moderna filosofía espiritista, cuando dice : Y ¿qué
bles que pueblan los espacios, y á quienes damos el
diremos al volver los ojos á los pueblos latinos, en los
nombre de espíritus.
que apenas se ha sospechado su carácter de la ciencia
filosófica, y en que los psicólogos son considerados como L a existencia de los espíritus está confirmada por
forjadores de sueños, y la metafísica corre parejas hechos de que somos b o y testigos, y por la historia,
con la evocación de los espíritus, ó con esas supersti- tanto sagrada como profana, que patentiza la uni-
ciones vulgares ? etc. versalidad de esta creencia en todas épocas.
Se h a designado á los espíritus bajo diferentes
Más modesta y comedida es m i misión.
nombres, según los tiempos, los l u g a r e s , las cos-
Deseo t a u sólo hacer constar que en uno de los
tumbres y las preocupaciones de las naciones. L a
tantos escritores materialistas que V. t a u hábilmen-
ignorancia les ha concedido atributos más ó menos
t e refuta y cita en su citado discurso, no era cier-
absurdos. Forman parte de la teogonia de todos los
pueblos. E n los paganos eran considerados como
(I) Hé aqui la nota con que ha sido publicada csla calla en La divinidades, y se comunicaban con ellos por medio
Razón :
"Insertamos con el mayor ¡justo la siguiente carta que s e nos ha •
de oráculos ; para unos crau ángeles ó demonios;
remitido. Aunque anónima, hemos creido descubrir la distingui- para otros genios ó silfides. Según el espiritismo y
da pluma de un conocido escritor, muy dado á l o s estudios de que las modernas observaciones, no son seres de natura-
en ella da extensa idea. Sin que nosotros formulemos nuestra opi- leza especial; son las almas de los que han vivido
nión acerca de las cuestiones que trata, que dejamos integras -i
nuestro compañero el Sr. Canalejas, creemos cumplir, insertm-
en la tieiTa (ó en otros mundos habitados), despo-
dola, la obligación que nos hemos impuesto de tener al corriente jados de su envoltura material, y que han llegado
á nuestros suscritores de cuantos estudios merezcan la considera- á diferentes grados de perfeccionamiento.
ción de las personas ilustradas. Seguros estamos de que asi lo
considerarán, al mismo licinpo que nos darán gracias por la pu-
Los espíritus están en todas p a r t e s ; á nuestro
blicación del ameno é interesante articulo, objeto de estas obser-^ lado, codeándose con nosotros, y observándonos sin
vaciónos..
LA HEDACCION. cesar.
(2) Tomo ui, número -2.", decimocuarto de la colección. Por su presencia incesante á nuestro lado, los
12 EL CRITERIO ESPIRITISTA.

espíritus son los agentes de muchos fenómenos que


desempeñan un importante papel en el mundo mo- ESCALA ESPIRITISTA, Ú ÓBDEN DE LOS ESPÍRITUS.
ral , y hasta cierto punto en el mundo físico, cons-
tituyendo, por lo tanto, una de las potencias de la Primer orden.. EspimTCs mRos.— Clase única.
Segundo urden. Buenos, elevados.—De cuatro clases.
naturaleza. Tercer orden. . Espirilus en purilicacion.—Cuatro clases.
Los hechos prueban que los espíritus pueden ma- Primer orden.. EspiRins P O B O S . — Clase única.
nifestar su presencia entre nosotros; que podemos I Clase i.' Kspiritus superiores.
entrar en comunicación con ellos, y cambiar con Segundo orden. 3." Espirilus buenos,
ellos nuestro pensamiento. i . ' Espíritus instruidos,
o." Espíritus bondadosos.
En las comunicaciones que tienen con nosotros 6.' Espíritus neutros.
los espíritus, nos enseñan en el limite de su poder 7." De falsa instrucción.
Tercer orden.
sus couoeimientos, y según el grado de elevación 8." Ligeros y superliciales.
en que se hallan sobre su propia naturaleza, su si- 9." Espíritus impuros.

tuación ; su influencia en nuestro mundo, las con-


diciones de nuestra dicha y de nuestra desgracia VII. Según la bondad y sabiduría de Dios, no
futura; nos inician en los misterios con su propio hay seres condenados esencial y perpetuamente al
ejemplo, haciéndonos conocer la suerte que á nos- mal y á la ignorancia; á todos se les permite mejo-
otros nos espera. rarse con el tiempo.
El conjunto de los conocimientos enseñados por VIII. Los espíritus están revestidos de una en-
los espíritus constituye el espiritismo, que es la voltura B o b r e m a t e r i a l imperecedera, designada bajo
ciencia de todo lo que tiene relación con el conocimien- el n o m b r e do peri-espiritu, que traen a l fluido uni-
to de los espíritus ó del mundo invisible. versal , que es más 6 menos etéreo, según el grado
de puriñcacion y las esferas en que se encuentran.
DIOS. Se revisten ademas temporalmente de envolturas
materiales destructibles, cuya duración constituye
I. Existe un ser único, eterno, inmutable, inma- la vida corporal.
terial, todopoderoso, soberano, justo y bueno, é in- IX. El mundo espiritista, ó de los espíritus, es el
finito en todas sus perfecciones; ser de quien no le mundo normal, primitivo, preexistente y que sobre-
es dado al hombre en la tíeira comprender la ver- vive á todo. La existencia corporal es una do las
dadera esencia. fases de la vida espiritista.
Ese ser supremo se llama Dios.
II. DIOS ha creado todas las cosas visibles ó in- MANIlfESTACIONES DE LOS ESPÍRITUS.
visibles, y todas las gobierna por su soberano
poder. X. Las relaciones entre el mundo espiritista y el
III. El principio de las cosas está en los secretos mundo corporal son incesantes.
de Dios, y no nos es dado inquirir aquí bajo, sino Son ocultas ó patentes.
en los límites asignados por su voluntad ; querer ir Los espíritus obran sobre los hombres de un mo-
más allá, es caminar en tinieblas, y caer en el error do oculto por los pensamientos que les sugieren;
de los sistemas. de una manera patente, comunicándose con ellos por
medios apreoiables á los sentidos, tales como la
LOS ESPÍBITUS.
vista, la audición, la escritura, la palabra, y por di-
IV. Dios ha creado seres inteligentes que consti- versos fenómenos físicos, como los ruidos sin cau-
tuyen el mundo espiritista ó do los espíritus: los s a material, el movimiento de l o s cuerpos iner-
espíritus están por todas partes, los espacios son in- tes, etc.
finitos, y están poblados al infinito. XI. Las comunicaciones de l o s espíritus tienen
V. La naturaleza intima de los espíritus nos es lugar por la intermisión de ciertas personas dota-
desconocida. No son inmateriales en el sentido ab- das de facultades especiales, y á quienes se desig-
soluto de la palabra, puesto que son alguna cosa, y na con el nombre de médiums. Los MÉDIUMS son las
constituyen individualidades ; son, si se quiere, una personas aptas para recibir de una manera patente
especie de materia, para la cual no puede servimos la comunicación de los espíritus, y para servir de
de téi-mino de comparación nada de lo que está bajo intermediarios entre el mundo visible y el invisi-
el poder de nuestros sentidos. ble. Se les distingue, según la diversidad de su ap-
VI. Los espíritus son sencillos é inespertos, se titud y los medios particulares que dependen de su
ilustran y purifican basta llegar á obtener la per- organización, en médiums escritores, dibujantes, mú-
fección de que es susceptible la criatura. H a y espí- sicos, visionados, parlantes, auditivos, intuitivos, ins-
ritus más ó menos ilustrados , más ó menos perfec- pirados, sensitivos, y de efectos físicos.
tos, según el grado de elevación á que han llegado. XII. Los espíritus superiores n o se ocupan más
Estos diferentes grados establecen una jerarquía, que de comunicaciones inteligentes. Las manifes-
desde el más ínfimo basta el estado de espíritu pu- taciones físicas ó puramente materiales son atribu-
ro, y constituyen la escala espiritista siguiente : t o especial de los espíritus inferiores.
X I I I . La naturaleza de B U S comunicaciones espi-
EL CRITERIO ESPIRITISTA. 13

ritistas depende de la naturaleza de los espíritus y duración de la existencia corporal, una sola de es-
de su grado de perfección. tas existencias es insuficiente para la purificación
Los inferiores son más ó menos ignorantes ; su completa de los espíritus ; por eso lo repiten miéu-
horizonte moral está limitado, su perspicacia res- tras les es necesario para llegar á la perfección.
tringida. No tienen más que una idea falsa é in- XIX. En el intervalo de sus existencias coi-pora-
completa de todo; están todavía bajo el dominio de les, los espíritus están en el estado errante. La erra-
las preocupaciones terrestres, que toman algunas cidad no es muestra de inferioridad en los espíri-
veces por verdades; por eso son incapaces de resol- tus; es su estado normal fuera de la existencia cor-
ver ciertas cuestiones. No basta para conocer la ver- poral , no siendo para ellos esta existencia más que
dad dirigirse á un espíritu; es preciso saber á qué un estado transitorio y pasajero. H a y espíritus er-
espíritu se dirige uno, porque los espíritus inferio- rantes en todos los grados de la escala espiritista.
res pueden inducirnos á error, voluntaria ó involun- XX. El número de existencias corporales de cada
tariamente, sobre cosas que no comprenden ellos espíritu no es absoluto. El espíritu se purifica más
mismos. ó menos, según su voluntad. Depende de él el abra-
XIV. La experiencia y el hábito de conversar con zar el número y la duración de sus pruebas.
los espíritus enseñan á conocer la elevación de los XXI. El espíritu que ha pasado por todas las
que se comunican. Se les distingue generalmente existencias necesarias para su purificación, no tie-
por su lenguaje. El de los espíritus superiores es ne que sufrir más ; es ESPtRlTU PURO, y goza de una
siempre digno, elevado, impregnado de bien-que- felicidad completa en la vida eterna.
rencia , exento de contradicciones, y no respira m á s
X X I I . Durante cada existencia corporal, el espí-
que preceptos de la más sana moral.
ritu adquiere nuevos conocimientos y mi aumento
Todo pensamiento evidentemente falso, toda de experiencia que le hace progresar. Cada existen-
máxima contraria á la sana m o r a l , todo consejo ri- cia es para él una ocasión de prueba en la v í a del
dículo, toda expresión grosera, trivial ó simplemen- progreso, y es para él como los dias en la vida del
te frivola ; en fin, toda señal de malquerencia, son hombre, que puede ó no aprovechar la experiencia
signos incontestables de inferioridad en un es- que cada dia le dá.
píritu.
X X I I I . Lo que el espíritu adquiere en ciencia y
XV. Los buenos espíritus se comunican más ó moralidad en cada existencia corporal, no lo pier-
menos voluntariamente por tal ó cual médium, se- de nunca. Una existencia puede ser para él más ó
gún su simpatía ó su afinidad con su propio espíritu.' menos aprovechable , según su voluntad; si no le
Lo que constituye la cualidad de un médium no es produce más que poco ó ningún fruto, por su ne-
la facilidad con que obtiene las comunicaciones, gligencia prolonga la duración de sus pruebas y se
sino su aptitud para no recibir más que las de los estaciona, pero no retrocede.
buenos, y no ser el juguete de espíritus ligeros y
XXIV. Entre las diferentes especies orgánicas de
mentirosos.
la creación , Dios ha elegido al hombre para la en-
X V I . Los espíritus se manifiestan palpablemen- camación de los espíritus ; por eso se distingue de
t e á la vista en las apariciones que tienen lugar, ya otras especies, por la intuición que tiene de la di-
cuando dormimos, ya estando despiertos. Las apa- vinidad y de la vida ñitura, la conciencia del bien
riciones han tenido casi siempre lugar espontánea- y del mal, la aptitud para comprender las cosas
mente , y el hombre no os dueño de las circunstan- fuera del mundo corporal, y la elevación de su in-
cias en que se verifican. L a aptitud para ver los
teligencia no se limita al interés de consen'acion y
espíritus constituye la variedad de médiums vi-
á la satisfacción de las. necesidades materiales. Las
dentes.
diferentes ' existencias corporales del espíritu se
XVII. Los espíritus aparecen con su peri-espíri- cumplen también en el hombre, y no on ninguna
tu ó envoltura ssbrematerial. L a sustancia de esta especie de seres vivientes. El a l m a , sea cualquiera
envoltura, invisible á nuestros ojos en su estado el grado en que esté, es y será uu alma humana.
normal, puede sufrir modificaciones, que la hacen
perceptible en ciertos casos. LOS MUNDOS.
Los espíritus aparecen á nuestros ojos en forma XXV. Los espíritus nos enseñan, y la razón nos
humana ú otra cualquiera á su v o l u n t a d ; pero ge- dicta que la tierra no es el solo mundo luabitado.
neralmente bajo la que tenían en v i d a , menos las Los globos innumerables que circulan en el univer-
imperfecciones físicas inherentes á la materia, á so están 23ohlados de seres organizados para el medio
menos que no lo quieran hacer así para hacer r e - de que deben vivir.
conocer la identidad. XXVI. Los diferentes mundos no tienen el mis-
mo g r a d o , bajo el punto de vista intelectual y mo-
PROGRESIÓN DE LOS ESPÍRITUS. ral de sus habitantes. Están poblados de seres más
ó menos buenos ó malos, más ó menos avanzados ó
X V I I I . Los espíritus se purifican é ilustran pa- atrasados, según lo que han progresado.
sando por las pruebas de la vida corporal. X X V I I . El estado físico de los habitantes de cada
No siendo más que un instante, en comparación esfera está en relación con el grado de su adelan-
de la duración indefinida de la vida espiritista, la tamiento moral. Cuanto más elevados son los espi-
14 EL CRITEEIO ESPIRITISTA.

ritus que los animan, tanto menos sujetos están á espíritu como el sueño que acaba al dia siguiente ;
la materia; cuanto más avanzados son los mundos, es la señal de un despertar inmediato.
tanto más intelectual es la existencia; cuanto más XXXIX. El hombre no puedo, ni haber adquiri-
atrasados, más material. do todo lo que sabe, ni adquirir todo lo que debe
XXVIII. En los mundos superiores no so cono- saber en una existencia. De aquí se sigue que ésta
ce más que el bien. No hay en ellos egoísmo, ni no puede ser ni la primera ni la última. Si fuera la
orgullo, ni falsedad, ni envidia, ni locas ambicio- primera, estaría en el último peldaño de la escala
nes. No hay ninguna de las pasiones brutales que moral; si fuese la última, supondría la perfección.
degradan al hombre. XL. A cada nueva existencia temporal, el espí-
XXIX. En la jerarquía de los mundos, la tierra ritu toma su punto de partida desde el grado en que
no ocupa ni el primero ni el último lugar; pero está habia quedado. Estas diferentes existencias son
más cerca del último que del primero. El estado otras tantas etapas de la vida espiritista, en cada
moral de la sociedad sería la prueba de ello, aun- una de las cuales deja sus imperfecciones, basta que
que no lo hubiesen revelado los espíritus. Hay llega el termino á que aspira :
mundos cuyos habitantes están más dominados por La vida eterna.
las pasiones animales que sobre la tierra, otros que XLI. La preexistencia del alma, y el principio de
son idénticos, y otros, en fin, que son superiores un progreso anteiior, es lo único que puede justifi-
moral y físicamente. car las disposiciones naturales y las ideas innatas
que ayudan la adquisición de las ideas nuevas, co-
DEL IIOMURE. mo en el curso de la vida las que se adquieren cada
dia sirven de base á las que se van adquiriendo al
XXX. Dios ha dado al hombre un alma inteli- dia siguiente. En esto se encien'a la única explica-
gente , capaz de conocerle y de comprender el bien ción posible de las aptitudes intelectuales y mora-
y el mal. les; de las inclinaciones intuitivas, buenas ó malas,
XXXI. Nuestra alma es uno de los espíritus crea- que son independientes de toda educación y de to-
dos fuera de la materia inerte, y que se une á nues- da idea adquirida. La diversidad de aptitudes inna-
tro cuerpo por la voluntad de Dios. Este espíritu t a s , inletectuales y morales, es un lieclio que no so
preesixte á la formación del cuerpo á qiie se une en puede poner en duda si no se admite la anteriori-
el momento de nacer; al morir entra en el muudo dad del progreso ; y si se cree que el alma nace al
de los e.spírítts, de donde habia salido, y cumple mismo tiempo que el cuerpo, es preciso admitir que
durante la vida del hombre una de las fases de su Dios ha oreado seres favorecidos, y á quienes releva
existencia. del trabajo reservado á otros, lo cual seria lo mis-
XXXII. H a y en el hombre tres cosas: alma 6 mo que negar la justicia de Dios.
espíritu inoaniado, euei-po ó envoltura material pe- X L I I . Siendo los órganos los instrumentos de la
recedera , y peri-espíritu 6 envoltura sobrematerial manifestación del pensamiento, su mayor ó menor
imperecedera, que une el cuerpo y el espíritu. perfeccionamiento influye necesariamente sobre
XXXIII. La vida del cuerpo se mantiene por la estas manifestaciones; pero hacer depender de estos
armonía de los órganos; cesa cuando deja ésta de mismos órganos la diversidad de las aptitudes y de
existir. La vida del espíritu es eterna. las tendencias, es quitar al hombre su libre albe-
XXXIV. La nmertc no ocasiona más que la des- drío, es relevarle de toda responsabilidad en sus ac-
trucción de la envoltura corporal. El espíritu, des- tos. Esta doctrina sería altamente inmoral y sub-
pojado de esta envoltura, conserva su envoltura so- vertiría el orden social. El estado de los órganos
brematerial. hace las manifestaciones más ó menos fáciles; pero
XXXV. Los espíritus inoarnados constituyen la esto no quita al espíritu las cualidades inherentes
especie humana; despojados de su envoltura corpo- á su naturaleza. El artista eminente que no tiene á
ral , constituyen el mundo de los espíritus. su disposición más que un mal instrumento, ejecuta
XXXVI. El alma, que tenía su individualidad an- menos bien, pero esto no disminuye en nada su ta-
tes de unirse con el cuerpo, la conserva después de lento.
la muerte con el recuerdo de su pasado. X L I Í I . Si se admiten órganos cerebrales especia-
les para cada facultad, el desenvolvimiento de estos
órganos es el resultado del ejercicio de la facultad
FACULTADES DEL BOMBEE.
inherente al espíritu; es un efecto, pero no una causa.
XXXVII. Siendo el hombre un espíritu incarna-
do, su pasado y su porvenir no son más que les del EMANCIPACIÓN DEL ALMA.
espíritu que ha venido á habitar su cuerpo. Llevará
al nacer, y por intuición, las cualidades y los cono- XLIV. El alma no está tan identificada con el
cimientos adquiridos anteriormente por el espíritu cuerpo, que no pueda en ciertos momentos recobrar
que se ha animado en él. una parte de su libertad aun en el curso do la vida.
XXXVIII. La existencia del espíritu como hom- Durante el sueño y el reposo del sueño, el alma so
bre no es, por decirlo así, más que uu dia en su vi- desprende en parto de sus lazos corporales, recobra
da como espíritu. La muerte del cuerpo es para el algunas de sus facultades de espíritu, y entra di-
E L CRITERIO ESPIRITISTA. 15

rectamente en comunicación con los otros espiritua. verifican todas sobre la tierra ni en el mismo mun-
Generalmente toma en sus comunicaciones conse- do. Es posible que un individuo haya vivido en este
jos saludables, de que conserva, al despertar, algu- globo y que vuelva á é l , como es posible que esté
nas veces una noción clara y distinta; otras, una en él por la primera vez y que no vuelva más. Es
simple intuición. Por eso el hombre pei-verso en- posible que haya venido á la tierra de un mundo
cuentra casi siempre en sus suefios la desaproba- igual, como puede dejar éste por otro semejante ó
ción de los crímenes que ha cometido ó de los que superior. Depende de él el hacer en esta vida lo que
medita : de aquí viene el proverbio de consultar con necesita para asegurarse una posición mas feliz de
la almohada. la que tenía en la tierra.
XLV. La emancipación del alma puede tener lu- L I I . Los espíritus superiores se encarnan algu-
gar durante el despertar, es decir, no estando dor- nas veces en los mundos inferiores para cumplir
nñdo, y se manifiesta por el fenómeno designado una misión de progreso y conducir á los hombres
bajo el nombre de segunda vista. Tiene igualmente por la vía del bien. Los sufrimientos que padecen
lugar en el sonambulismo, ya sea natural, ya mag- voluntariamente en estas misiones, los elevan á los
nético. El éxtasis es un estado de emancipación del ojos de Dios y en la jerarquía de los espíritus.
alma más completo que el del sueño y del sonam- L l l l . El alma desprendida de la materia ve su
bulismo. pasado, y todas sus existencias anteriores se refle-
XLVI. Las facultades sonambúlicas son las del jan en su memoria ; así es que, como ve todas sus
alma más ó menos desprendida do la materia. El acciones buenas ó malas, ve la dicha de los justos,
olvido que sigue generalmente al despertar, de las y sufre por verse privada de ella.
cosas percibidas en el estado sonambúlico se ex- (Se concluirá.')
pUca por la influencia de la materia y por la au-
sencia en el cuei-po de órganos propios para conser-
var 6 trasmitir ciertas percepciones del espíritu.
La misma causa produce el olvido del pasado del
espíritu durante el estado de encamación, que es Hemos recibido, y nos apresuramos
lo que los antiguos explicaban por la alegoría del
LETEO.
á poner en conocimiento de nuestros
lectores, la siguiente carta.
DESTINO DEL HOMBRE.

XLVII. El espíritu vuelto a la vida espiritista SR. D. ALVERICO PERÓN.


por la muerte del cuerpo, es feliz ó desgraciado, se- París, 17 de Octubre de 18G8.
gún el bien ó el mal que ha hecho durante la vida
« Querido señor y hermano e s p i r i t i s t a : Todos
corijoral, y según el uso que ha hecho de las facul-
los amantes del progreso h a n aplaudido los acon-
tades y de los bienes que le han sido concedidos.
Sufre por todo el mal que ha hecho y por todo el que tecimientos que acaban de tener l u g a r en E s p a -
no h a evitado, y por todo el bien que h a podido ha- ñ a , y los espiritistas no h a n sido los últimos en
cer y no ha hecho. No goza de una dicha perfecta saludar con júbilo la era nueva que se i n a u g u r a
más que cuando se ha purificado completamente. p a r a ese p a i s , porque una de las conquistas más
XLVIII. Cuanto más se eleva un espíritu encar- importantes que en ella h a n de sobresalir, será
nado, más se desprende de la materia; cuanto más la abolición del yugo inquisitorial que pesaba so-
apegado es a las cosas materiales más allá de BUS bre las conciencias y ahogaba el pensamiento.
verdaderas necesidades, más retarda su adelanta- ^ E s p e r e m o s , p u e s , que y a que n o encontrará
miento.
la h u m a n i t a r i a y regeneradora doctrina del espi-
XLIX. L a indiferencia por las cosas temporales .
ritismo insoportables t r a b a s oficiales, y que sus
no debe extenderse á los conocimientos que pueda
adeptos no serán perseguidos por dedicarse á su
adquirir en la tierra. El espíritu debe progresar en
todos sentidos ; todo lo que aprende contribuye á su propagación. Tropezarán, sin duda alguna, t o d a -
desenvolvimiento; vía con el obstáculo de la incredulidad; pero esta
L. Los espíritus no progresan simultáneamente oposición es poco temible, p o r q u e de dia en dia
eii ciencia y moralidad. El progreso puede cum- se debilita, y el materialismo no tiene raíces en
plirse, ya en un sentido, y a en otro ; lo que explica la opinión pública.
por qué la inteligencia no está siempre en relación »IIe podido convencerme de que hay en E s p a ñ a
con la m o r a l ; pero lo que no adquiere en una voz numerosos elementos favorables á las ideas espi-
lo adquiero en otra ; por eso la pluralidad de exis-
ritistas , sobre todo en la clase i l u s t r a d a ; no dudo
tencias es el áncora de salvación que D i o s , en su
que u n a vez en posesión del derecho de libre exa-
justicia, h a dado al hombre, no haciendo depender
para siempre su suerte futura de una vida pasajera, m e n , ese país será, á j u z g a r por las previsiones
que no es más que un instante en la eternidad, y que de los e s p í r i t u s , uno de los primeros que verán
mil circunstancias pueden romper de improviso. florecer la doctrina,
LI. Las diferentes existencias corporales no se «Nuestros guías nos han dicho siempre que los
16 EL CRITERIO ESPIRITISTA.

graves acontecimientos que deben tener l u g a r en E n cuanto á los acontecimientos en sí mismos,


el m u n d o , y de que ya vemos los preludios, se- ¿qué podria yo deciros? Seguirán su c u r s o ; las
r á n favorables á su difusión y le preparan el ca- violencias serán sensibles , pero en algún modo
mino. L a comunicación que es adjunta, y que t e n - serán legales. E l príncipe derribado lo será, no
go el gusto de dirigirle, es la confirmación m á s por un atentado, sino por el juicio popular.
completa de lo que le aseguro. E l sufragio universal cumplirá su misión : en
»En cuanto ú m í , continúo mi tarea con ardor, él reside el porvenir entero; él será el que dé la
espiando los movimientos que se operan para libertad al Estado y á la Iglesia. H a b r á , sin duda,
obrar según la oportunidad de las circunstancias, algunas muertes violentas, pero serán provoca-
porque marchamos rápidamente hacia los t i e m - das por el pasado agonizante, y no p o r la revolu-
pos predichos. ción. L a revolución j u z g a r á el pasado moribundo,
))Ruego á V., querido señor, reitere mi afec- asesinará q u i z a s , pero ése será el medio de p r e -
tuoso recuerdo á nuestros hermanos en creencia, cipitar su propio fin.
y reciba la seguridad de la sincera y afectuosa SAN LUIS.
adhesión de
ALLAN KARDEC.

La REVISTA ESPIRITISTA de París


COMUNICACIÓN. dice, en su número correspondiente al
L o que se p r e p a r a , todas las inteligencias de mes de Abril del ¡Dasado año de 1867,
genio lo presienten, que es la lucha suprema del lo siguiente:
pasado y del porvenir. Si así puede decirse, el
antiguo cuerpo moral de la humanidad se anona- CARTA DE UK E S P I R I T I S T A . — Folleto impreso
da, va á morir, y el espíritu colectivo de la t i e r - en M a d r i d , que contiene los principios funda-
r a se prepara á un estado transitorio, al que su- mentales de la doctrina e s p i r i t i s t a , sacados de
cederá una incarnacion más avanzada. E l cuerpo ¿ Que' es el espiritismo ? con esta dedicatoria:
viejo lucha h a s t a el fin, se crea medios de acción, « A M r . Alian K a r d e c , el primero que h a des-
se arma poderosamente, sin reflexionar que, cuan- crito con método y coordinado con claridad los
t o m á s poderosos sean los agentes de d e s t r u c - principios filosóficos de la nueva escuela, dedica
ción , más precipitan su agonía. E l a r m a creada este insignificante trabajo su apasionado corre-
para dar á los soberanos medios formidables de ligionario.»
defensa, es uno de los medios más seguros y r á - Felicitamos al autor de este opúsculo, por su
pidos de su ruina. P r o n t o , muy pronto, sonará la celo por l a propagación de la doctrina, y le a g r a -
h o r a suprema, y la acción, si bien inesperada, será decemos su atenta dedicatoria, así como también
decisiva y violenta, porque pondrá frente á frente, las amables frases con que nos remite su folleto.
no á un pueblo ante su soberano, sino el princi- Sus sentimientos, y los de sus hermanos en creen-
pio popular frente al principio representante de cias, se reflejan en la siguiente frase caracterís-
la tiránica autoridad. L o que triunfará no será tica de su c a r t a : Estamosprojitos á todo, lo mismo
un p a r t i d o ; será una idea. L a monarquía ó el i m - á bajar la cabeza para recibir el martirio, que á
perio no se trasformarán en república, pero el levantarla muy alta para piroclamarnuestrafé.
principio gubernamental en sí mismo se modifi-
ALLAN KARDEC.
cará, y n a d a de cuanto h a existido podrá daros
idea de lo que será.
i Qué i m p o r t a el n o m b r e ! i Qué importa la for-
Damos las gracias al patriarca del
m a ! Lo que importa p e d i r , lo que s e r á , es la espiritismo, y aprovechamos la ocasión
trasformacion de leyes usadas, el anonadamiento de enviarle nuestro cordial saludo, con
de los a b u s o s , la regeneración de los hombres y la seguridad de que sigue teniendo la
de las cosas. Derribar un trono y levantar otro satisfacción de considerarse como uno
en su bigar, pequeño resultado es, y no es éste el
de sus más entusiastas y respetuosos
fin que ahora nos proponemos.
P o r la primera vez veréis á la Iglesia r e n u n -
discípulos
ciando á su infalibilidad, á su inmutabilidad, abrir ALVERICO PERÓN.
los brazos ¡l las nuevas i d e a s , con restricciones,
es cierto, pero no por eso el hecho será menos IMPRENTA y E S T E R E O T I P I A DE M. R I V A D E N E V B A ,
capital. Duque de Osuna, núm. 3.
O,
TE

EL CRITERIO ESPIRITISTA.
R E V I S T A Q U I N C E N A L D E E S P I R I T I S M O .

FUNDADOR, ALVERICO PERÓN.

m u m , 15 DE NOVÍEMBRE BE 1S08. LA FORMULA DEL ESPIRITISMO,

LA FORMULA DEL ESPIRITISMO. I.


PEÓLOGO,
A Mr. AIXAN KARDEC.
¿Qué e,s lo que vamos á e s c r i b i r ? ¿ E s i m s i s -
tema filosófico ?
N a d a menos que eso.
DEDICATORIA.
E s sinqjlemente la explicación de u n sistema.
Somos espiritistas, y creemos que el espiritis-
Al dar á luz una obra, todo discí- mo es u n a filosofía, no apai-te, sino relacionada
pulo debe, ante todo, dar gracias al con todas las d e m á s , y vamos á dar u n a fórmula
de ese sistema filosófico.
que debe la dicha de poder ser maestro
Vamos á dar las ideas generales que sirven de
4 su vez. base al sistema filosófico espiritista.
El que da hoy al público La Formu- E l espiritismo no lia m u e r t o , como algunos
suponen, agobiado bajo el peso del ridículo que
lo del Espiritismo no olvida que debe
ha podido echar sobre él el charlatanismo, que
su dicha al hombre á quien van dirigi- vive á la sombra del espiritismo, del mismo m o -
dos estos pocos renglones. do que el catolicismo no perderá nada de la gr.an-
deza que constituye su esencia, porque hayan
Si todo hombre debe gratitud á aquel t r a t a d o de desprestigiarle los neo-católicos.
que le hace un bien, el que es desgra- H a n muerto los empíricos del espiritismo.
ciado, debe su vida al que le supo ha- A h o r a nacen sus pensadores.

cer feliz.
Un espiritista da poco dando su vi- II.
da; es preciso estampar un nombre en DIOS.

una obra, que dure escrito lo que dure I. ¿ Qué es D i o s ? D i o s ¿ es u n a idea ? ¿ es u n a


la memoria de los hombres. esencia? ¿es u n principio? ¿ Q u é es D i o s ?
ALVERICO PERÓN. D i o s es u n a c a u s a ; mejor, la causa.
D i o s es la causa p r i m e r a ; la esencia de todo,
pero no u n a esencia a p a r t e ; tiene su esencia, y
de ella h a salido todo.
D i o s es el absoluto eterno. D i o s es la e t e í n i -
dad causal,
18 EL CRITERIO ESPIRITISTA.

D I O S es el complemento de todas las ideas. X . D I O S , como idea a b s o l u t a , es en el h o m b r e


D i o s es el absoluto de t o d a relación. u n a idea de sentimiento, pero n u n c a de r a z ó n .
Como absoluto de la idea de p r o g r e s o , es la X I . D I O S es en el h o m b r e , en tiempo y e s -
perfección. pacio ; sójo p o r eso, el h o m b r e necesita ser algo
Como absoluto de l a de b o n d a d , el b i r a . m á s q^e h o m b r e , p a r a v i s l u m b r a r la esencia de
Como absoluto de la de ser, el ser. Dios.
Como absoluto de la de r e a l i d a d , es la verdad.
C o m o absoluto de l a de a r m o n í a , es l a belleza,
ó mejor, l a v e r d a d , bondad y belleza, es la crea-
ESPÍRITU,
ción de la esencia divina.
I I . D i o s es, pero D i o s no está; la c r i a t u r a I . ¿ Qué es e s p í r i t u ? ¿ C u á l es su esencia?
está. D I O S es. E l e s p í r i t u n o es u n a s u s t a n c i a , n i u n a idea
L a idea de estado supone u n ante estado, u n a gubjetiya.
fase. E l espirita es r^aJ y p o s i t i v a m e n t e ; es u n ser.
D i o s es de t o d a eternidad. I L N a c e de D i o s y aspira á llegar á D i o s ,
L a idea de estado es de r e l a c i ó n , de l u g a r , no pero no lo alcanza j a m a s , p o r q u e D i o s no está.
puedo t e n e r relación con D i o s . I I I . E l espíritu es la p a r t e divina ó la esen-
I I I . D i o s no tiene f o r m a , p o r q u e la forma no cia creada por D i o s , infinita y Kbre y simple,
es sino la exteriorizacion de lo comparable, y D i o s que anima al cuerpo en esta existencia; pero que
es único. e s , sin e m b a r g o , i n m o r t a l .
Y D i o s es uno p o r q u e es absoluto. E s un, spr lil)j-e, independiente ^- separado de
I V . Y D i o s ademas t i e n e la facultad de crear, los d e m á s , q u e realiza á imitación de D i o s , de
ó de producir con su pensamiento s e r e s , ó de quien es i m a g e n , su e s e n c i a , en su ser.
t e n e r p e n s a m i e n t o s r e a l e s , p o r q u e es causa. U n ser que, con^o D i p s cumple su esencia
V . D I O S , como ciencia de b i e n , produce todo creando, cumple la s u y a animando.
p o r bien y p a r a bien. D I O S da vida á todo; el espíritu m a n t i e n e sus
E s el bien absoluto, y si h u b i e r a m a l absoluto, propiedades p o r si\ ajCtividíid.
n o podia ser sino en él. E s u n ser relativo como c r i a t u r a ; pero de
Y como en él n o caben loe absolutos contrarios, esencia infinita y sobre t i e m p o y espacio.
el m a l no es p o r q u e no es en él. E l m a l n o es U n ser capaz de vivir en l a e t e r n i d a d , pero
sino l a carencia de m a y o r b i e n ; es u n a idea de incapaz en el estado a c t u a l , de osa p r o p i e d a d ,
r e l a c i ó n , de a t r a s o de la c r i a t u r a . que sQ h a de de-sarijollar en él p o r medio de l a
V I . E l m a l n o es sino el a t r a s o de l a c r i a t u - vida.
r a ; p o r eso la c r i a t u r a , p o r medio del m a l , llega D i o s dando vida á la creación es.
á poseer solo el b i e n , p o r q u e , cnanto menos m a l E l espíritu animanclo la n;iateria, vive y p r o -
t e n g a , m á s bien a d q u i r i r á , y vice versa. gresa.
L a c r i a t u r a adelantando h a s t a D i o s va p e r - E l u n o es perfecto, el otro se perfecciona.
diendo m a l y adquiriendo b i e n ; p o r eso n o h a y S u m a t e r i a es i g u a l , sólo q u e l a esencia es d i -
m a l absoluto, y p o r eso n i e g a el e s p i r i t i s m o las ferente.
p e n a s e t e r n a s , como u n estado inactivo del espí- I V . D i o s se realiza en la e t e r n i d a d , la c r i a t u -
ritu , en el q u e el e s p í r i t u p e r s e v e r a en el m a l , r a adquiere en el t i e m p o su propiedad do reali-
q u e n o es su e s e n c i a , e t e r n a m e n t e . zarse en el infinito.
Absurdo. V . E l espíritu p o d r á Vivir en el inficnito, c u a n -
V I I . D i o s es la absoluta e t e r n i d a d , p o r q u e él do h a y a vivido en el e s p a c i o ; antes nc>.
es el p r e s e n t e eterno, la perfección e t e r n a . V I . E l espíritu i n c a r n a d o es -un ser en for-
D i o s es sobre tiempo y e s p a c i o ; D i o s es sobre mación , que lo que D i o s h a c e por presciencia h a
la c r i a t u r a , y la c r i a t u r a es p o r D i o s . de hacerlo el p o r experiencia, y p a r a eso es p r e -
V I I I . D i o s crea e t e r n a m e n t e p o r q u e es crea- ciso que Iq a d q u i e r a por medio de su trí^ljajo.
dor, y es c r e a n d o , p o r q u e u n a causa n o es sin V I L ¿ Cómo creó D i o s al espíritu ?
efectos, al menos no es causa. S e r á principio que E l espíritu debió ser creado t a l , que a d q u i e -
p o d r í a ser c a u s a , pero causa n o . r a , por el trabajo, la facultad de realizarse en el
I X . L a esencia divina es creadora y c o n s e r v a - infinito, pero n o p o r q u e a n t e s fuera i g n o r a n t e ;
d o r a , y no p u e d e ser n u n c a n e g a t i v a ó p r o d u c i r p o r q u e como creación de D i o s h a b i a de llevar en
l a negación n i d i s m i n u c i ó n ; es el p r o g r e s o de t o - sí el g e r m e n de la sabiduría infinita de su crea-
do y p o r todo. dor,
EL CRITERIO ESPIRITISTA, 19

IV. soñadores modernos el meta-espíritu, como se dice,


META-ESPÍRITU. sino que es u n principio admitido p o r P L A T Ó N y
A R I S T Ó T E L E S , q u e n o pecaban, al menos el ú l t i -
I . E l espíritu n o está libre en el espacio, n i mo, de idealistas.
se incarna sólo por la voluntad de D i o s ( 1 ) , p o r - I X . Suponen los modernos contradictores del
que D i o s n o quiere n i p u e d e q u e r e r el absurdo, espiritismo que los espiritistas son idealistas, por-
como lo sería m e t e r el infinito en lo finito, sin q u e t o m a n l a q u i n t a esencia de l a esencia p a r a
que hubiese u n a r a z ó n filosófica p a r a ello. d a r u n a idea del espíritu, y por otro lado les su-
I I . Si el espíritu se i n c a r n a , es p o r q u e debe ponen materialistas por el meta-espíritu.
incarnarse y p o r q u e es l a v o l u n t a d de I ) i o s , q u e P a l m a r i a es l a contradicción.
g^uiera i n c a r n a r s e p a r a realizar su n a t u r a l e z a y s u Suponer q u e D i o s esté e t e r n a m e n t e velando
p a r t e de criatura. p o r m a n t e n e r al espíritu dentro del cuerpo y e t e r -
I I I . E l e s p í r i t u iiQYiawa. peri-espíritu, ó mejor n i z a r los actos, es anti-filosófico. Suponer t a m b i é n
meta-espíritu ( 2 ) , mediador entre el espíritu y l a q u e la unión del alma y el cuerpo es c o n s u s t a n -
m a t e r i a , y entonces no es que 61 se m e t a en lo cial , y n e g a r t o d a sustancia al a l m a , es sofís-
finito, sino que ejerce su influencia sobre lo fi- tico.
n i t o p o r medio del meta-espíritu, que p a r t i c i p a
P a r a evitar e s t e escollo de t o d a s l a s filosofías,
de m a t e r i a , si bien m a t e r i a t a n p u r a , que n o l e la m a y o r í a de ellas h a recurrido el meta-espí-
falta m á s q u e u n paso p a r a ser espíritu. ritu.
I V . E l meta-espíritu es necesario al espíritu N o s o t r o s hacemos n i m á s n i m e n o s que P L A -
como cuerpo sobrematerial ó u b i c u o , p o r q u e el T Ó N : creemos en u n a alma compuesta ( a u n q u e
espíritu, p a r a manifestarse allí donde n o h a y s i - ésta no es la palabra a p r o p i a d a ) de esjnritu y de
no m a t e r i a , necesita u n a p a r t e de s u ser q u e p u e - cuerpo infinito en duración, p e r o finito en c a n t i -
da e x t e r i o r i z a r s e ; necesita ejercer influencia s o - dad, q u e r e v i s t e n u e s t r a a l m a , y es como el m u n -
b r e el p l a n e t a en que v i v e , y eso sólo p o r medios, do eterno de esa alma.
si bien espirituales en el fondo, m a t e r i a l e s en l a
manifestación, p u e d e conseguirlo.
V.
V . E s e medio es el meta-espíritu ó la p a r t e del
h o m b r e q u e v a r í a en l a serie de existencias, h a s - MATERIA.

t a llegar á ser desde nieve densa y p e s a d a , hielo


I . ¿ Q u é es m a t e r i a ?
t e n u e y t r a n s p a r e n t e , - s i n dejar d e ser a g u a e n
E s la realidad h u m a n a , es l a p a r t e d e m u n d o
uno y otro caso.
correspondiente á n u e s t r o c u e r p o , que es p e r -
V I . E l espíritu n o p u e d e y a r i a r ó p r o g r e s a r en ceptible por los sentidos de n u e s t r o cuerpo m a -
esencia, p o r q u e s u esencia es infinita al/ inicio, lo terial.
q u e h a de variar son sus manifestaciones ó r e a l i -
L a m a t e r i a , como el a l m a , tiene su realización
zaciones sucesivas.
y su p r o g r e s o ; es el medio del p r o g r e s o del h o m -
V I L E l trabajo de l a vi(la es l a purificación b r e , y recibe su p r o g r e s o de eso p r o g r e s o .
del meta-espíritu, q u e n o es en m a n e r a a l g u n a ^ A d e m a s , el contacto de l a m a t e r i a con el e s p í -
peso i m p u e s t o p o r D i o s , sino ^1 IPNODP. vida y r i t u deja en é s t a r a s t r o s d u r a d e r o s . i
de p r o g r e s o p a r a aquéL L a m a t e r i a sirve de manifestación al e s p í r i t u ,
V I I I . N o es u n delirio n i u n n]jsurdft DFI Ipj} I I . L a m a t e r i a no es eterna, como creen a l g u -
nos filósofos, n i es fuente de sensaciones y de mo-
dificaciones en el alma.
I I I . L a m a t e r i a empezó 4 ser, p u e s qU(3 puedei
( 1 ) Al decir esto, claro es que no tratamos de menos- dejar de ser.
cabar en un ápice la omnipotencia divina, sino procu- I V . L a m a t e r i a es c o m p u e s t a , e x t e n s a ; puedo
rar dar una aplicación de la razón de la incarnacion,
ser d i s u e l t a ; está sujeta al t i e m p o , y con él t i e -
puesto que es sabido que nada puede suceder sin que
haya una razón para que así suceda, siendo esta razón n e que nacer y m o r i r , p o r q u e en la m a t e r i a h a y
tan poderosa que sea la única, y por tanto, necesaria. sus m u e r t e s , como en el cuerpo. L a m u e r t e en l a
(2) La palabra^;eri-es^í?'ií¡t es la aceptada haíta el m a t e r i a es u n a t r a n s f o r m a c i ó n , y sólo en esff
dia para designar el mediador entre el espíritu y la sentido es posible el fin de la m a t e r i a , p u e s e l
materia; pero como la palabra ^ícri significa al rededor, principio m a t e r i a l existirá m i e n t r a s D i o s se m a -
y esto da una idea que puede inducir á error suponien-
do que conduce al espíritu, creemos que podría reem- nifieste creador, p o r q u e D i o s n o a n i q u i l a r á aque-'
plazarse con la de «irfa-eí/nWíü, que expresa la sepa- lio á q u e dio r e a l i d a d ; sólo v a r i a r á e s t a misma-
ración de dos agentes inconfundibles, realidad.
20 EL CRITEEIO ESPIRITISTA.

L a materia es progresable ó puede progresar, en u n período o en una evolución de su inteli-


como el cuerpo; pero como es inerte ademas, ese gencia.
progreso es gradual y adquirido al ser; pero no I I I . E l hombre en esta vida consta de tres
un progreso que se h a g a con e l tiempo. L a m a - principios distintos : materia, meta-espíritu y es- •
teria de todos los planetas os distinta y p r o g r e - píritu.
siva en cada uno de ellos; pero no es pecfecta en I V . Materia ó cuerpo m a t e r i a l , m e t a - e s p í r i t u
n i n g u n o , porque la materia perfecta no es posi- ó p a r t e variable ; y e s p í r i t u , parte divina é inva-
ble, ¡mes la perfección de una cosa es su simpli- riable, pero en manifestación.
cidad, y la materia p a r a ser materia h a de ser V . E l desequilibrio entre las inteligencias con-
compuesta, y D i o s no hace el progreso p a r a que siste' en la mayor ó menor p u r e z a del m e t a - e s p í -
hada varié de naturaleza ó de ser, sino p a r a que r i t u , pues cuanto m á s perfecto sea el.instrumen-
siga siendo lo que e s , aunque de distinto modo. t o . d e que se vale el espíritu p a r a obrar en la m a -
V . Como la creación es perfecta, como obra do t e r i a , más regulares serán los actos y más d o m i -
D i o s , h a de haber en ella todos los grados posi- nio t e n d r á sobre ella.
bles de m a t e r i a , y en esa materia su perfección. V I . Esos actos que el hombre ejecuta en esta
V I . L a creación es á manera de una colección v i d a , son libres é imputables con relación á su
do animales r a r o s , y su perfección está en el m a - adelantamiento intelectual; el que obre mal será
yor número de ellos, y en las especies distintas do castigado con la permanencia en aquel estado,
esos animales. porque la vida del hombre es á la manera de una
V I L Quitar á la m a t e r i a , y por consiguiente plana escrita por un niño. H a s t a que sepa hacer
á la creación material ó cosmos, la extensión, es una b i e n , no podria hacer bien otra mejor ó más
t a n t o como quitar á D i o s l a divinidad. difícil, y si pasase á la difícil sin saber hacer la
V I I I . L a materia es i n e r t e , por eso es g r a - fácil, nimca sabría escribir.
dual; si no lo fuera, no tendría progreso como ma- V I L E l castigo no está fuera de la culpa, ni
teria. Si por u n lado damos el progreso c[ue q u i - puede estarlo, pues la falta no es sino una falta
tamos 23or o t r o , habremos destruido el equilibrio, como cantidad, porque el hombre nunca hace el
habremos roto la cadena. mal p a r a que se produzca el m a l , sino tan sólo
I X . Si le quitamos ese carácter, destruimos la p a r a buscar su bien. . .
perfección de la obra de D i o s , que habia de t e - V I I I . A s í que su perfeccionamiento está en
n e r t o d a clase de variedades posibles, y la m a t e - saber buscar mejor el modo del bien.
ria es ima de sus variedades. • r X . Cuando el hombre h a g a el bien por D i o s ,
X . L a materia no puede nunca ser animante, que es el sumo b i e n , h a b r á alcalizado la perfec-
sino animada, n i ser j a m a s 2wincipio v i t a l , sino ción, si bien siempre con la limitación del m u n -
efecto vital, do en que viva.
X . Hemos dicho que las acciones h u m a n a s son
X I . L a vida se hace en la m a t e r i a , pero la ma-
libres é imputables, y con esto parece (¡ne esta-
teria no es vida ni puede serlo.
blecemos el libre albedrío absoluto, posible sólo
X I I . No puede sav pensante, porque no es sim-
en el SÉR ABSOLUTO.
ple , ni el cerebro puede p o r si solo producir el
Admitimos el libre albedrío, con la limitación
pensamiento sin el concurso del espíritu.
de n a t u r a l e z a ; nunca el hombre podrá hacer m á s
X I I I . E l materialismo, p u e s , es grosero y
de lo que sepa hacer.
ademas imposible en el h o m b r e , pues el hombre
E l libre albedrío del hombre es, como todo su
n o puede vivir siendo sólo m a t e r i a , ni todos sus
ser, perfectible; es decir, que a u m e n t a , ¡jorque
instintos son materiales.
como es su potencia, aumenta con su purifica-
X I V . Todo ser vivo tiene u n a l m a ; todo ser
ción.
material é inanimado carece de ella.
E l libre albedrío no es sino la libertad de ne-
cesidad ó la voluntad necesaria en el h o m b r e .
VL Será á medida del h o m b r e , y no á medida de
DIOS.
E L HOMBRE SEGÚN E L ESPIRITISMO,
X I . L a culpa del hombre es á m a n e r a de uu
I , ¿ Qué es el h o m b r e s e g ú n el espiritismo? mal cuadro de u n pintor : se h a de corregir, pero
E s en esta v i d a , que n o es sino una fase de l a no rasgar, p a r a cpie luego llegue á ser perfecto.
del e s p í r i t u , u n ser en progreso, X I I . E l hombre en su vida cumple su obra.
I I . E l h o m b r e en esta vida no es u n ser que D I O S h a de dejar al hombre que cumpla su obra
empiece n i que acabe de s e r ; es \m ser que está y que corrija su tiempo.
EL CRITERIO ESPIRITISTA. 21

Si D I O S castigase á la c r i a t u r a por su i m p e r - pero es por la i n t e l i g e n c i a , nunca p o r l a sensa-


fección, sería el castigo u n a injusticia p a r a l a cria- ción.
t u r a y u n reproclie p a r a D i o s . E n t o n c e s el C A L - X . L a r a z a n que h a nacido en el i n s t i n t o h a
viKisMo tendi'ia r a z ó n y D i o s sería el a u t o r de la de llegar h a s t a el infinito; si el ser p r o g r e s a , l a
culpa. E l ser es sólo imperfecto p o r q u e es l i m i - razón, que es la medida del ser, h a de p r o g r e s a r
tado , y limitado fué creado por D i o s . también.
D i o s es j u s t o y no da á la c r i a t u r a u n i n s t r u - , Su progreso será lento y g r a d u a l como el del
mento que no sepa u s a r ; p o r eso le da una v o - que sube u n a escalera. Se detiene en los escalo-
l u n t a d á medida de su razón. nes p a r a descansar, pero no baja p a r a subir m á s .
X I I I . P e r o si el liombre falta, no a t r a s a ; se X I . L a s evoluciones de la r a z ó n son infinitas,
estanca por m á s ó m e n o s t i e m p o , h a s t a que la como el s e r ; varían infinitamente en tiempo y
corrección de la falta sirve de adelantamiento p a r a en intensidad.
l)asar á otro estado mejor. X I I . E s e p r o g r e s o en la r a z ó n dará ú su vez
X I V . L a vida del h o m b r o es, pues, la fase de p r o g r e s o en el m e t a - e s p í r i t u , ó mejor el p r o g r e s o
su existencia, en q u e rejíresenta i m papel do u n del m e t a - e s p í r i t u p e r m i t i r á m a y o r ensanche á l a
acto de la divina comedia de su divino a u t o r . razón, y entonces á medida q u e l a razón , q u e es
el p u l m ó n del a l m a , ensanche m á s , p o d r á vivir
VIL el espíritu m á s alto, donde la atmósfera sea m á s
EAZON HUMANA.
espiritual.
X I I I . L a r a z ó n es ademas l a palaT:ra del a l -
I . ¿ Qué es r a z ó n ? m a , ó mejor la p a l a b r a t r a n s f o r m a d a , como el
R a z ó n no es sino la inteligencia adornada de pensamiento es l a p a l a b r a inconsciente.
la facultad de producir raciocinios. E s la i n t e l i - X I V . E l pensamiento es el g r i t o del a l m a , y
gencia en ejercicio. la r a z ó n su c a n t o .
I I . ¿ Cómo es la r a z ó n ? P e r o n o p o r esto se crea q u e decimos que l a
L a r a z ó n es h u m a n a ó á medida del h o m b r e ; r a z ó n sea u n p r o g r e s o m á s respecto al p e n s a -
alcanza todo lo que el h o m b r e puedo alcanzar, m i e n t o , sino como es el oído que percibe esc g r i -
p e r o n o p a s a de allí. U n a r a z ó n á m e d i d a del in- t o y ese canto.
finito seria u n desbordamiento del ser.
I I I . E l h o m b r e entonces e s t a r l a t a n lejos de
VIII.
su razón, que n o la comprendería.
EEINOAENACION.
T e n d r í a u n a inteligencia en movimiento, m a -
yor que l a inteligencia en reposo. I . ¿ E l estado actual del h o m b r e es final ?
Absurdo. N o , pues que al ser h o m b r e no alcanza todo
I V . L a r a z ó n h u m a n a es la comparación del lo q u e p u e d e alcanzar de perfección, desde el
l i o m b r e , es l a m e d i d a del m u n d o exterior. m o m e n t o en que h a y a otro h o m b r e m á s perfecto
L a razón h u m a n a es imperfecta como los j u i - que él en este m u n d o .
cios que c o m p a r a , y es imperfectísima ademas I I . Si el estado este no es final, ¿ cuál es el es-
p a r a u n ser superior al h o m b r e . t a d o final ?
V . E l h o m b r e no puede conocer "lo qnij no E s t a d o final será aquel en que el ser n o p u e -
puede c o m p r e n d e r ; p o r eso su r a z ó n n o le com- da desear m á s ; aquel estado en que viéndose
p a r a lo que no ve su inteligencia. c u m p l i d a su esencia, posea el bien en su acep-
V I . L a r a z ó n se ensancha como el h o r i z o n t e ción m á s perfecta.
á medida que el p u n t o de vista es m á s elevado. E l estado en que sea feliz y en que no p u e d a
V I I . E l h o m b r e comprende y c o m p a r a de lo dejar de serlo, siendo esa perfección, en el p r e -
infinito, afirma de lo infinito p o r su sentimiento, sente e t e r n o , en la e t e r n i d a d .
á pesar de su r a z ó n ; p e r o no p o r su r a z ó n á p e - C u a n d o desprendido e n t e r a m e n t e de m a t e r i a ,
sar de su sentimiento. t e n g a su m e m o r i a , s u entendimiento y su volun-
V I I I . L o s juicios de la inteligencia versan t a d p e r f e c t a m e n t e sumisas u n a s á o t r a s , y en que
sobre lo conocido; lo desconocido lo b u s c a la ra- su volición sea infinita.
zón , pero no lo e n c u e n t r a si la inteligencia no U n estado en q u e el espíritu alcance el c o n o -
lo ve , n i lo puede c o m p a r a r ; tiene las ideas a b - cimiento de su creador. ¿ L o alcanzará ? J a m a s .
solutas, p o r q u e son simples como su ser, pero no L u e g o c a m i n a r á hacia él s i e m p r e ; p o d r á l l e g a r
l a s afirma n i n i e g a p o r su r a z ó n . á ser p u r o , á ser feliz, p e r o n o l l e g a r á á ser p e r -
fecto.
22 EL CRITERIO ESPIRITISTA.

I I I . Su límite será llegar á la imposibilidad, IX.


del mal y desde allí adelantar en conocimiento
MISIONES,
como antes en aspiración.
I V . Mientras el espíritu camina á ese estado Todos los seres realizamos una misión más ó'
perfecto, que es la b i e n a v e n t u r a n z a , t e n d r á que menos importante.
pasar por fases, t e n d r á que nacer en u n mundo N o hemos de olvidar que D i o s no creó el hom-
p a r a morir, y como en esa vida liabrá realizado bre n i este ó el otro h o m b r e , sino el universo y
bienes y m a l e s , t e n d r á que resarcir los males con los seros que le pueblan.
el aumento de los bienes en la misma forma en Que su misión no es una misión aislada, sino
que faltó, una p a r t e , una época enlazada con la de los do-
V . ¿ F a l t ó incarnado ? Incarnado pagará, mas.
V I . H a y pues reincarnacion. Que cada sér es una faz de esa época y que no
P o r q u e el progreso está en no dejar n i n g ú n debe desmentir esa faz; que en esa faz entran los
hueco entre dos existencias. y e r r o s , y que él los c o m e t e , p o r q u e su naturale-
E n correr todos los grados posibles. za es de tal m o d o , que sólo aquella misión podia
Nacerá p a r a m o r i r ; morirá p a r a nacer, desempeñar; que no es que Dios imponga la mi-
Y cuando su meta-espiritu esté en el estado sión, sino que escoge la misión que el hombre
más perfecto de su mundo, como p r o g r e s a siem- forzosamente llenarla he todos m o d o s , dado su
p r e , subiráwun g r a d o más, y entonces el espíritu grado de adelantamiento.
subirá á u n mundo superior, y en él repetirá la Las misiones de las vidas, ó los actos de éstas,
operación, y así seguirá b a s t a adquirir la com- están de tal modo subordinados á los sucesos, y
pleta purificación de su m e t a - e s p i r i t u , y enton- éstos ó aquéllos, que cada misión es la corrección
ces vivirá en la presencia de D i o s , h a b r á alcan- de la anterior y preparación de la sucesiva, de
zado su estado final, modo que no puede variarse nada en ella sin qué
V H , Hemos visto que es posible la reincarna- resulte alterado el orden.
cion ; vamos á ver que es j u s t a . P e r o esto no es un fatalismo ciego. Si algo h a y
E s j u s t a , p o r q u e la reincarnacion es u n medio de fatalismo, es u n fatalismo t a c i o n a l ; porque
de progreso, es u n medio de enmendar los yer- no hemos de desconocer que la presciencia de
ros anteriores, y D i o s no n i e g a á la criatura los D I O S es de t a l m o d o , que sabe h a s t a donde u n
medios de perfeccionarse. sér puede llegar, y los actos q u e cada sér, en u n a
L a criatura por medio de la reincarnacion ad- incarnacion d a d a , y dadas sus facultades, reali-
quiero la experiencia y realiza su sér. Viene á z a r á por esas mismas facultades; porque h a s t a
ser entonces sabio con la sabiduría de los hechos, nosotros m i s m o s , conociendo perfectamente á u n
y sabiendo lo que puede hacer, no h a r á lo que niño y sus gustos y sentimientos, sabemos cómo
debe evitar. obrará en u n caso determinado.
L a c r i a t u r a en esas existencias adquiere el co- D I O S es como u n p a d r e , que sabiendo los g u s -
nocimiento de D i o s con toda la perfección posi- tos de dos hijos suyos, y que al uno le g u s t a ser
ble , y llega á él sin dificultad. militar y al otro sacerdote, les da á elegir entre
E n t o n c e s el tránsito final se hace sin violencia esas dos carreras, porque y a sabe él lo que h a n de
y n a t u r a l m e n t e , el espíritu es feliz entonces, por- elegir, y cómo lo realizarán los dos, sabiendo sus
que es bueno, y no teniendo obstáculos que se sentimientos y su modo de obrar en las circuns-
opongan á que realice el b i e n , lo realiza p o r tancias en que se vean envueltos.
esencia y por educación. H a s t a ahora hemos considerado las misiones
Vm. P o r medio de l a reincarnacion tenemos generales de todo h o m b r e ; ahora vamos á consi-
explicado y razonado el libre albedrío y realiza- derar las especiales.
da la justicia d i v i n a , porque entonces la criatu- E n t o d a época y en todos los planetas hay d i -
ra no viene al mundo al azar, á ver si en un cor- versos niveles de e s p í r i t u s , porque mientras unos
to número de años se hace p a r a siempre feliz ó están al fin de la escala, otros están empezando
desgraciada, sino que la criatura adquiere l e n t a á subirla; así es que las misiones son con relación
y progresivamente en la incarnacion el conoci- á estos diversos niveles.
miento del bien y de D i o s , y su amor á D i o s es H a y misiones de u n p u e b l o , de u n a nación ó
u n amor desinteresado, y no en vano esperará en de u n planeta en g e n e r a l ; pero p a r a ésas son
aquel caso alcanzar u n premio t a n inmerecido precisas ya espíritus más elevados, que estén á
como el castigo. más altura que todos y cada Uno do los hombres
dü ese p l a n e t a y de esa época; p a r a eso D i o s eo-^
EÍI ÓRTTÉÍLIO ESPMITLSTA. 23

v i a , ó mejor los espíritus escogen misiones de • U n a cantidad de fluido é í a disposición del es­
adelantamiento g e n e r a l , que lian de servirles de p í r i t u p a r a p o d e r modificar, p o r el uso de leyes
mérito p a r a con D i o s . desconocidas al h o m b r e , la m a t e r i a y su modo
H a y ademas misiones recíprocas, de modo que de ser m o m e n t á n e a m e n t e .
el mal de unos sea bien de o t r o s , ó vice versa; es U n m u n d o á disposición del e s p í r i t u ; u n mun­
decir, que el deínérito de uno a t r a s a d o sea m é ­ do en que se realiza él solo i n d e p e n d i e n t e m e n t e
rito de uno más'adelantado , y asi sucesivamente. de los demás.
. H a y misiones enlazadas p a r a el b i e n ; en fin,
la variedad de misiones varía como los seres á
XL
ellas sometidas.
X. ESrACIO, TIEMPO Y ETERNIDAD.

MUERTE.
E l h o m b r e y D i o s s o n ; pero cada uno es á su
L a m u e r t e es la transformación de l a m a t e r i a , manera.
y es ademas el acto en el que u n espíritu conclu­ E l h o m b r e es u n ser extenso y m a t e r i a l ; nece­
ye u n a m i s i ó n . p a r a empezar á llenar la s u b s i ­ sita u n sitio donde realizarse.
guiente. Espacio.
L a m u e r t e es la descomposición de las p a r t e s . E l h o m b r e tiene u n a cantidad do vida que g a s ­
de que consta el cuerpo. P o r esta descomposición t a r p a r a realizarse.
él espíritu sale de él y va á a n i m a r otro nuevo Tiempo.
c u e r p o , en el mismo p l a n e t a ó bien á otro p l a ­ D i o s se realiza t a m b i é n en su ser y en su p r o ­
n e t a superior. pia esencia.
t a m u e r t e es necesaria á l a m a t e r i a , como la Eternidad.
vida al espíritu. E l espacio y el tienípo son el medio de reali­
L a m u e r t e , como estado de inmovilidad, de zación del h o m b r e .
i n e r c i a , n o tiene r e a l i d a d ; n o e x i s t e . L a e t e r n i d a d es el t i e m p o , y el infinito el e s ­
L a m u e r t o es simplemente u n acto necesario pacio de D i o s .
p a r a la ley del pi'ogreso'; és ü n cambio de cir­ N i el espacio ni el tiempo son m a t e r i a l e s ; am­
cunstancias eu el liombre. bos son como ideas i n v e n t a d a s por el h o m b r e p a r a
E s preciso que el liombre pase de u n a á o t r a darse realidad fuera de D i o s .
faz de su existencia. P a r a eso m u e r e y nace des­ L a eternidad es l a conformidad del ser con su
pués. esencia. E l ser es siendo, y como siempre es, es
P o r medio de la m u e r t e , el e s p í r i t u que p a s a eterno.
de u n cuerpo á otro deja á la m a t e r i a o t r a vez L a s ideas de espacio y t i e m p o son las ideas de
i n e r t e , y ademas el meta-espíritu deja en el c u e r ­ relación entre D i o s y el h o m b r e ; son las q u e lo
po p a r t e de l a g r o s e r í a de su m a t e r i a ; deja las s e p a r a n de é l , y s o n , sin e m b a r g o , fuera de él y
partículas rnás materiales ; l a ínuerte es, p u e s , la d e n t r o del h o m b r e , p o r q u e n i n g u n a realidad t i e ­
síntesis de su vida, y el acto en que el meta-espí­ nen sino en éste.
ritu verifica su evolución de uno á otro g r a d o do Son p u r a m e n t e ideales y subjetivas, y son, sin
pureza. e m b a r g o , u n i v e r s a l e s , p o r q u e toflos los h o m b r e s
i i a m u e r t e varía en los sucesivos p l a n e t a s . Des­ son, siendo en t i e m p o y espacio.
de ser, coino en l a t i e r r a , u n a separación absolu­ P e r o esas ideas son m e r a s invenciones do l a
t a del m u n d o sensible , á ser en otro n a t u r a l , que relación del ser con su exterior, c o r r e s p o n d e n &
en n a d a influye en la vida de los d e m á s , es u n l a extensión del h o m b r e y á su c o n t i n u a d a s u c e ­
cambio de habitación ó de modo de existencia. sión de actos.
E l qiie m u e r e es m á s ligero d e s p u é s ; en eso está P o r q u e el p e n s a m i e n t o de D i o s es eterno ó
la diferencia. , . i n t e n s o , y el del h o m b r e es múltiple y e x t e n s o .
H a y u n m o m e n t o en que él espíritu pierde su L a m a t e r i a necesita espacio; la vida t i e m p o ;
cuerpo m a t e r i a l ; e n t ó n c e s y a no p u e d e morir, por­ pero n i el espacio es sino el l u g a r q u e p u e d e ocu­
que no lo n e c e s i t a , p o r q u e su m e t a - e s p í r i t u ó p a r la m a t e r i a , n i el t i e m p o sino la c a n t i d a d de
cuerpo i n m o r t a l h a realizado todas las evolucio­ vida realizada en relación con la p o r realizar.
nes de su c a r r e r a y h a llegado á ser p u r a y sim­ D i o s no necesita n a d a de e s o , p o r q u e es en
p l e m e n t e aquello p a r a que D i o s le creó. U n m e ­ todo t i e m p o y l u g a r .
dio de relación entre el espíritu libre y la m a t e ­ D I O S llena todo lo que no llena la m a t e r i a y
ria libre. I todo lo que ella l l e n a .
24 EL CEITERIO ESPIRITISTA,

D I O S absoluto no tiene t i e m p o , que es relación E n cada m u n d o estará ademas la escala d e


de cantidad, n i tiene espacio, que es relación de perfectibilidad de ese mundo, pues que en todo
e x t e n s i ó n , porque carece d e ambas. mundo h a de haber gradación. L o s mundos t e n -
L a creación no tiene realidad sin tiempo ni e s - d r á n entre s i relaciones á medida q u e adelanten;
pacio , el por qué hoy no lo comprendemos; pero así que entre los mundos superiores, las relacio-
podria tenerla siendo la creación infinita en tiem- nes serán sus adelantamientos en la esfera r e s -
p o y en extensión. pectiva de los demás.
Como esto es a s i , el tiempo y el espacio son E n los planetas inferiores la materia será s o -
ideas de relación para la p a r t e de creación que b e r a n a ; en ellos el espíritu estará en estado r u -
no ve la otra p a r t e , que es el tiempo y el espa- dimentario ó casi no se manifestará al exterior.
cio que le falta q u e llenar. T e n d r á n su p a l a b r a , porque todo sér racional
h a de tener su medio de manifestación de sus
XIL p e n s a m i e n t o s ; pero apenas la usarán sino como
PLUBALIDAD D E MUNDOS. sonidos g u t u r a l e s é inarticulados.
L a sociedad será en ellos casi salvaje, y las
¿ Qué son los m u n d o s , según el espiritismo ? relaciones entre los hombres serán de casi odio;
Los m u n d o s , según el espiritismo, son el e s - porque en ellos dominarán las pasiones de la c a r -
pacio donde la naturaleza h u m a n a se diviniza. ne , y ellas engendrarán la envidia y el odio.
E l l u g a r en que se efectúa la purificación y la E n mundos medios, como la T i e r r a , el h o m -
evolución del espíritu h u m a n o ; donde ese espí- b r e vivirá en sociedad, amará á sus semejantes;
r i t u a d q u i e r e , con lo que en ellos deja, lo que no pero t e n d r á sus p a s i o n e s , si bien revestidas do
dejará j a m a s y en ellos adquiere. u n carácter menos material.
D o n d e adquiere en enseñanza lo que deja en L a moralidad será mayor q u e en los infe-
m a t e r i a ; donde t o m a en infinito lo que deja en riores.
espacio; donde adquiere la intensidad á costa de Pasemos m á s adelante, y figurémonos en el
la extensión. p l a n e t a SATURNO, por ejemplo.
E l mundo espiritista es el mejor en que vive E n ese p l a n e t a , que siendo m u y adelantado
el espíritu. con respecto á nosotros, no e s , sin embargo, e l '
Sus mundos son como las misiones y como los que lo está m á s ; los hombres serán y a verdade-
e s p í r i t u s ; están divididos como éstos. r a m e n t e h e r m a n o s ; no h a b r á tuyo ni mió, ni d e -
Cada mundo llena su misión; cada espíritu la seo d e poseer m á s que lo necesario.
suya; cada tiempo de cada m u n d o es la p r e p a - L a caridad allí será u n hábito y \ina especie
ración de u n a nueva generación de espíritus; la de instinto; las relaciones serán p u r a m e n t e fra-
gradación de los tiempos corresi^onde á la g r a - t e r n a l e s ; en u n a p a l a b r a , allí imperará la ley n a -
dación de los mundos. t u r a l , como ley primitiva. Los adelantamientos
E n cada uno t e n d r á el espíritu la m a t e r i a que intelectuales serán asombrosos con respecto á
necesita para evolucionarse, y será de la calidad nosotros. L o s medios de relación serán de u n a
necesaria p a r a esa evolución. rapidez inconcebible, dada l a brevedad del t i e m -
E l espíritu en cada mundo adquiere adelanta- po. L a s necesidades serán menores y de u n orden
mientos diversos. L o s mundos son las fases del más elevado; allí el hombre será feliz, porque
adelantamiento del espíritu; á medida que el e s - será b u e n o ; pero aun le faltará D i o s ; p o r eso
píritu se eleva, encuentra mundos á su m e d i d a ; necesitará subir a ú n , p a r a conocer y amar á D i o s
por eso el espíritu puro tiene por mundo su meta- á pesar de su felicidad, porque e n t o n c e s , lleno
espíritu. el fin de su m a t e r i a , su espíritu volará á las r e -
E n todo mundo sensible ó de sensación, el e s - giones infinitas, con el pensamiento, y percibirá
p i r i t u t e n d r á m a t e r i a ; pero cuanto m á s p u r a é u n bien mayor, complemento del que goza en
inmediata sea la sensación, m á s p u r a será la m a - esos m u n d o s .
teria. E l espíritu seguirá así por todos los mundos
E n cuanto á la moralidad de los m u n d o s , claro así dispuestos; llenará su misión de ser apto p a r a
es que h a de ser á medida del espíritu que en ella que en ellos se realice la misión del h o m b r e ó e s -
vive; así que u n espíritu adelantado será moral, p í r i t u incarnado.
y en su m u n d o la moral será m á s p u r a . (Se concluirá.)
E n cada mundo las relaciones del yo con el no
yo serán m á s espirituales ó m á s g e n e r a l e s , á m e -
dida que el mundo adelante en la escala.
EL GRITERÍO ESPIRITISTA, 25

Hemos recibido la carta que empe- n e a ; pudiendo V , estar m u y seguro de que r e c o -


nocería entonces mi error, dando gracias á quien
zamos á insertar en E L CRITERIO E S - se h u b i e r a dignado sacarme de él. L a verdad a n -
PIRITISTA. te todo.
Tiene razón su autor cuando asegura E s t o s u p u e s t o , entraré ya en m a t e r i a , contra-
yéndome á ciertas ideas de V . sobre E L INFINITO,
que no dejaré de dar publicidad á su
y si t e n g o t i e m p o , á otras posteriormente a p u n t a -
escrito porque impugne las opiniones das eií su apreciable periódico sobre el espado y
que yo sustento. Ese es un motivo más el tiempo con relación al espíritu. Tales son p r e -
cisamente los p u n t o s que me h a n movido á s u s -
para que nos apresuremos á insertarle.
citar esta discusión.
Nos reservamos contestar extensa- E m p e z a n d o por la g r a n cuestión del infinito,
mente, y lo haremos cuando hayamos que V . tan elegantemente desenvuelve, me p a r e -
ce o p o r t u n o , p a r a que mejor nos entendamos, fi-
publicado toda la impugnación.
j a r la significación que doy á esa p a l a b r a y á otras
ALVERICO PERÓN. que tienen íntimo enlace con ella. P u e s bien, p r e s -
cindiendo por u n m o m e n t o de D i o s , que es infi-
nito y eterno p o r excelencia, j u z g o esa p a l a b r a
Sr. F u n d a d o r de E L C H I T E R I O ESPIRITISTA.
infinito la m á s propia p a r a calificar t o d a l a ex-
M u y señor mió : Ciertamente injuriaria á V . si tensión del espacio, el cual es imposible que t e n -
temiera no ver publicado este escrito en su a p r e - g a fin, así como p a r a explicar toda la duración
clable periódico, t a n sólo p o r q u e m e p r o p o n g a del t i e m p o , que tampoco puedo h a b e r empezado
i m p u g n a r ideas emitidas ó al parecer adoptadas ni acabar n u n c a , me parece m á s p r o p i a la p a l a -
por V . Bien al contrario, espero aquel favor, como b r a eternidad. C r e o , p o r último , que debe l l a m a r -
no sea que mi estilo, n a d a elegante en verdad, se inmortal lo que h a y a tenido principio, pero no
parezca poco digno de figurar al lado de a l g u n a s p u e d a tener fin; y es lo que sucede á n u e s t r o e s -
esmoradas producciones que fiemos leido en E L jiíritu, encarnado ó no ( 1 ) , el c u a l , si bien fué y
CRITERIO. será eterno como p a r t e del m i s m o Dios, t u v o p r i n -
P e r o aun a s í , de algo puede servirme el ser, cipio como individuo desde que Dios lo emanó do
como lo soy, u n adepto de la g r a n escuela á que s í , pero no m u e r e ni m o r i r á nunca.
V . p e r t e n e c e , m á s bien u n adicto entusiasta. Y E n esto último estamos sin d u d a conformes
porque lo soy, amo la verdad de t a l modo, que V . y y o , lo mismo que en aquel período e l e g a n -
p a r a sostenerla no miro l a escasez de mis r e c u r - tísimo (primer número del C R I T E R I O ) donde u s -
sos i n t e l e c t u a l e s , ni la superabundancia de ellos t e d asienta « que Dios es la luz que enciende o t r a s
en mis adversarios. Tengo fe ciega en Dios y en sin p e r d e r intensidad.» I d e a bella y g r a n d i o s a ,
m i r a z ó n , destello s u y o , y ella m e b a s t a p a r a lan- que dudo p u e d a expresarse con la exactitud y ele-
z a r m e á combatir, cuando la oportunidad y el gancia que V . lo h a c e en t a n pocas p a l a b r a s . Y o
tiempo me lo p e r m i t a n , donde quiera encuentre le doy p o r ello lo m á s cordial enhorabuena, d á n -
un error, ó crea q u e lo h a y . ¿ Y por qué no ? Que dosela t a m b i é n p o r el elevado estilo q u e empilea
al fin, si r e s u l t a r e ser yo el equivocado, h a b r é en sus interesantes producciones.
a p r e n d i d o , adquiriendo u n a ó m á s verdades, al E s o no obsta p a r a que m e a t r e v a á desentir
mismo tiempo que las adquirirán otros m u c h o s
(muchísimos) que piensan como yo en l a t i e r r a ,
y (téngalo V . m u y p r e s e n t e ) fuera de la t i e r r a .
( 1 ) Puesto que hablamos en castellano y principal-
E s t a m i r a c a r i t a t i v a , sin l a q u e t a l vez no m e mente para espauüles, paréoeme que no debemos de.sli-
l a n z a r a á la p a l e s t r a , parece título b a s t a n t e p a r a gurar nuestro idioma, mezclando eu ól, sin necesidad
merecer indulgencia por el atrevimiento de e n t r a r ni utilidad, vocablos que no son suyos, como no lo son
e n l u c h a h a s t a c o n V., q u e t a n i n m e n s a s ventajas ciertamente incaruar, incarnado, incarnacion, etc. Juz-
go todo esto un galicismo introducido por malos tra-
m e lleva en t a l e n t o é instrucción, ya que no en sin- ductores , que tanto abundan, y siento & la verdad ver-
cero deseo del acierto ; pues sobre este último d i - lo adoptado en una revista científica como la que V. di-
fícilmente admito preferencia. Cuido y cuidaré rige. Pues ¡qué! ¿no tenemos en España el verbo encar-
m u c h o , p o r lo m i s m o , de no a v e n t u r a r u n a o p i - nar con todos sus tiempos y derivados, empezando en
en y no en in, y significando lo mismo que el verbo
nión s i n h a b e r l a meditado antes m u y detenidamen- francés s'incarncr.
t e , así como cuidaré t a m b i é n de a b a n d o n a r l a en Suplico á V., pues, me deje esas palabras cuando yo
el m o m e n t o que se m e d e m o s t r a r a q u e era e r r ó - las usé, tales como las escribo.
26 EL CRÍTERIO ESPIRITISTA.

de V . cuando dice más adelante que «Dios es yo estaré conforme en ello, si por infinita entien-
perfecto desde que se manifiesta creador.» Luego, de V. que llena todo el espacio, que es infinito
podrá contestarse, no era perfecto antes do liabor á no dudarlo. Tendríamos que convenir, por con-
creado; luego la creación fué quien lo perfeccio- siguiente, en que no hay vacío, y ésta es l a creen-
nó. Pero yo entiendo que Dios h a sido y será siem- cia general.
pre perfecto, lo mismo antes que después de crear; Cuando bajo ese aspecto estemos acordes, no
pareciéndome tan erróneo que la creación le die- lo estaremos ciertamente s i , al decir V . que la
se la perfección de que él careciera, como lo se- creación es infinita, supone que Dios continúa
ría que u n artefacto perfeccionase á el artífice, oreando y no acabará de crear nunca; yo debo t a l
cuando es el artífice quien perfecciona el a r t e - vez atribuir á V. esta opinión, infiriéndola de aque-
facto. lla frase de que Dios creador «no puede perder
N o ; la creación no perfeccionó, no pudo per- ese carácter sin atrasar. 3> P e r o todavía estaremos
feccionar, ni en u n ápice, á la Divinidad, desde menos conformes si V. opina que Dios crea los
db ceterno perfecta. Lo que Dios hizo por medio espíritus en estado de ignorancia y malestar, cuan-
de la creación (de la de los espíritus, á la cual do no de estupidez y degradación, reservándoles
me refiero ahora), fué rodearse ó acompañarse de la bienaventuranza eterna para cuando la hayan
sores inteligentes a quienes trasmitir y manifes- ganado á fuerza de sufrir y de hacer el bien.
t a r sus perfecciones, para que estos seres en in- E n estas dos cuestiones tendrá V . la gran ven-
finito mímero gozaran por siempre de la misma taja de que son muchos y muy autorizados los
felicidad divina; lo que hizo la creación, en una que así opinan; pero cabalmente porque ambas
palabra, fué reproducir y multiplicar infinitamen- cosas, y en particular la segunda, repugnan á
te esta felicidad de que Dios y solo Dios gozaba mi r a z ó n , y porque si hay error en ellas, debe-
antes. ¡ Cuánto no debemos bendecirle porque, mos oponernos con todas nuestras fuerzas á que
siendo todo amor, no quiso (no podia, si es per- el error cunda y desacredite nuestra escuela; poír
mitido decirlo) tener concentrado en sí solo tan- eso y porque en la hipótesis contraria deseara
to amor, prefiriendo esparcirlo y diseminarlo hasta que se nos ilustrase á los muchísimos espíritus
lo infinito en otros seres que fueran tan felices y encarnados y desencarnados que opinan como yo,
amorosos como é l ! Bien podia hacerlo con su om- me lanzo á t r a t a r de ambas cuestiones por el or-
nipotencia y s.ibidurla, sin que por eso perdiera den en que las he colocado, si bien pasando de
él nada en sus perfecciones, como nada pierde la ligero sobre la primera que nunca puede tener la
luz (y aquí la preciosa idea de V.) porque de ella importancia y trascendencia que la segunda.
se enciendan otras. Advertiré ante todo q u e , en mi sentir, es t a n
Pienso, por lo d e m á s , que siendo Dios omni- omnímodo é ilimitado el poder de D i o s , que en
sciente y estando siempre á su vista todo el por- abstracto no puede negarse la facultad de formar
venir, tenía presente la creación antes de formar- una creación y otra y o t r a s , á cual más grandio-
la, y gozaba con ella lo mismo cpie goza después. sas , y aun de anonadar en todo ó en parte las que
P e r o los espíritus no podían gozar entonces, al tuviese ya formadas, p a r a sustituirlas hasta lo
menos como individuos, y cabalmente ]is\,m que infinito. Entiéndase bien que en ese poder supre-
gozaran como tales se les hizo partícipes de la mo no reconozco límites, por más que el mal le
divina felicidad al crearlos ó emitirlos. Lo que sea imposible, porque sería una imperfección,
antes estaba en la mente del Altísimo se con- como V . dice muy bien. P o r consiguiente, admi-
virtió en un hecho por medio de la creación, efec- to hasta cierto punto la posibilidad de que Dios
to únicamente de su soberana voluntad. No fué esté y hubiera de estar siempre c r e a n d o , pero
él quien ganó en eso, sino sus criaturas espiri- tengo por errónea esa opinión, y por más segura
tuales. la c o n t r a r i a , fundada en razones que paso ya á
enunciar.
Mucho celebro que persona t a n autorizada como
V . opine lo mismo que yo en cuanto á que la crea- Sea la primera que algún designio tuvo Dios,
ción será siempre, pero no ha sido siempre, ó lo algún fin se propuso al crear; luego si El es omni-
que es i g u a l , que la creación tuvo principio. L u e - potente é infinitamente sabio, no necesitaba más
go si tuvo principio y no ha de tener fin, podré que querer que su fin y designio se cumpliesen,
muy bien llamarla inmortal según el tecnicismo para verlos cumplidos de una v e z , en un sólo
que yo me he propuesto, pero no eterna como momento, sin esperar tiempo alguno para cum-
Dios; porque si lo fuese, ¿quién sería el autor de plirlos. Ni aun tenia que pronunciar el fíat, sino
ella? sólo querer, poi'que su sola vohmtad es omnímo-
También dice V . que la creación es infinita y da é irresistible.
EL CEITERIO ESPIRITISTA. 27

A d e m a s que si Dios estuviera siempre crean- de siglos son menos que u n solo i n s t a n t e en n u e s -
do, sin h a b e r de acabar n u n c a , p o r fuerza e s t a - t r a vida t e r r e s t r e , comprenderemos que la for-
rla siempre su obra sin conchdr y siempre i n - mación de cometas ú otros astros puede equiva-
completa. P e r o j u z g a r esto de la g r a n obra do ler á la de las nubes en el globo t e r r á q u e o , sin
Dios, francamente lo digo, m e parece impropio m á s diferencia que m i e n t r a s éstas se t r a n s f o r m a n
de É l . y desvanecen m u y p r o n t a m e n t e , aquéllos p a r e -
H a s t a impropia t a m b i é n m e parece la h i p ó t e - cen destinados á subsistir siempre con su m i s m a
sis de que l a c r e a c i ó n , u n a vez f o r m a d a , conclu- f o r m a , ó t a l vez con o t r a . P e r o así como fuera
yese t o d a alguna v e z , aun cuando h u b i e r a n ó no delirio suponer que p o r q u e viene u n a nube so-
de sustituirla o t r a s . É s o p r o b a r i a que Dios era bre n u e s t r o h o r i z o n t e , Dios la h a creado ex-pro-
caprichoso, imprevisor, ó i m p o t e n t e p a r a a c e r t a r feso, y por lo t a n t o no deja nunca de crear, así
en sus d e s i g n i o s ; t o d o lo cual r a y a r l a en blasfe- parece inaceptable igual consecuencia sacada del
mia. E s t o no obsta p a r a que la m a t e r i a cambie, hecho de que se nos presente u n nuevo astro,
m u d e y se t r a n s f o r m e indefinidamente , p o r q u e que sin duda se h a formado del éter y de fluidos
así cumple al destino que le dio el Creador; m a s m á s ó menos luminosos, como las nubes so for-
no p o r t a n t e la m a t e r i a dejará de existir siempre, m a n t a n sólo de m a t e r i a t e r r e n a .
s i e m p r e , como el e s p í r i t u , aunque, eri íni juicio, A l g o , y aun algos, p u d i e r a decir á V . de cómo
h a y a de refinarse y acrisolarse lo que tiene de se hacen esos nuevos astros, y p a r a qué fin; por-
i m p u r o , p a r a que h a s t a ella recobre la perfec- que , g r a c i a s á D i o s , lo sabemos yo y los de mi
ción con q u e la supongo formada p o r el Creador. círculo e s p i r i t i s t a ; m a s p a r a n o salir de la cues-
D e Dios no puede salir n a d a impuro n i i m p e r - tión que nos o c u p a , b a s t a r á indicar que los n u e -
fecto. L a s imperfecciones y el m a l que nos r o - vos a s t r o s se forman p o r turbillones de espíritus
rean son causados p o r n o s o t r o s , como después de luz que al i n t e n t o so asocian con licencia s u -
v e r e m o s , cuando no sea que estén en n u e s t r o ojo, perior y bajo ciertas r e g l a s que se los ijrescribon.
como V . i n g e n i o s a m e n t e lo j u z g a . P o r q u e en l a vida espiritual no andan los seres
P o r líltimo, los que seguimos l a opinión q u e como m o r o sin señor, cual respecto de los e s p í -
yo sostengo, damos u n a idea m á s g r a n d e de D i o s , r i t u s d e g r a d a d o s , ó que e s p í a n , p u d i e r a inferir-
de su inmenso poder y s a b i d u r í a , creyendo que se de algunos libros espiritistas, p o r o t r a p a r t o
todo lo hizo de u n a vez, en u n solo i n s t a n t e si m u y d i g n o s de n u e s t r o respeto y g r a t i t u d . N o ,
se q u i e r e , que los que, asombrados quizás de l a en las regiones espirituales hay encargados de
g r a n d e z a de su o b r a , piensan que está y e s t a r á g o b e r n a r como aquí en la t i e r r a , sólo que los es-
siempre trabajando en ella, l Y esto p a r a n o con- p í r i t u s de luz se g o b i e r n a n ú n i c a m e n t e p o r amor
cluirla n u n c a , p u e s que h a y a de ser e t e r n a ^ y caridad. L u e g o si estos e s p í r i t u s , condensando
formación!! ¿ Cómo avendrá V . ese d i c t a m e n con el é t e r y los g r a n d e s fluidos que d o m i n a n , son
aquel aserto veracísimo, e s t a m p a d o en la p á g . 8 . ' los que forman a s t r o s n u e v o s ; y si, a u n q u e ellos
del n ú m . 1 5 , 2.° de ese periódico, de que « D i o s no los f o r m a s e n , n a d a h a b r í a en t a l formación
m á s que u n a modificación de la m a t e r i a etérea,
se manifiesta siempre de ima m a n e r a completa'!)!
de seguro que t a l fenómeno n u n c a p o d r á p r o b a r
V e a m o s ahora los a r g u m e n t o s que aducen
que D i o s está creando i n c e s a n t e m e n t e .
n u e s t r o s adversarios. E n p r i m e r l u g a r , como
prueba de que la creación continvia i n c e s a n t e - É s que si no continúa creando, se m e dirá,
i n e n t e , nos citan el h e c h o i n n e g a b l e dé que pierde el carácter de creador y a t r a s a . E s t o lo
m á s ó m e n o s frecuentemente vemos nuevos a s - da V . á entender m u y c l a r a m e n t e , como no a ñ a -
t r o s , qiie a n t e s n u n c a se h a b í a n v i s t o , lo cual da t a l vez que Dios sin crear estarla ocioso ^
deínuéstra que h a n sido creados después que los p e r d e r í a su a c t i v i d a d , qiie es su vida. P e r o no
otros. 'Convengo desde l u e g o en t o d o esto; pero h a y a miedo de que algo de eso suceda. E n p r i -
es menester coiivenir 'también en que los astros, m e r l u g a r , á Dios se le l l a m a creador p o r q u e es
uii cometa p o r ejemplo, no son e s p í r i t u s , sino el a u t o r de la c r e a c i ó n , puesto que solo É l h a
m a t e r i a etérea m á s ó menos l u m i n o s a , pero podido serlo. Y ¡qué! ¿dejará de t e n e r ese carácter
siempre m a t e r i a , y l a m a t e r i a ya sabemos q u e p o r q u e y a no quiera crear m á s , pues que lo crea-
está destinada á t r a n s f o r m a r s e y modificarse r a todo de u n a v e z , poblando el infinito, como
indefinidamente. P u e s b i e n ; s a q u e m o s p o r u n n o s o t r o s afirmamos ? E s o fuera lo m i s m o que de-
m o m e n t o n u e s t r a imaginación del p e q u e ñ o m u n - cir que u n m a e s t r o con título deja de t e n e r ó m e -
do que h a b i t a m o s ; t r a s p o r t é m o s l a á los i n m e n - recer ese t í t u l o cuando cese en la e n s e ñ a n z a , y
sos m u n d o s que nos rodean en el infinito, y t e - del mismo modo ¡jodria sostenerse que mi g r a n
niendo presente la eternidad, eii la cual millones p i n t o r no lo es desde que deje de p i n t a r por ca-
28 EL CRITERIO ESPIRITISTA.

priclio ó por conveniencia. Si Mnrillo hubiera puede adelantarse en el descubrimiento de la ver-


sobrevivido á sus obras 5 0 0 ó 1 . 0 0 0 años, pero dad.
en la inacción y sin volver á p i n t a r ; ó si no h a - FRANCISCO F . DE HARO.
biendo hecho más que u n a p i n t u r a , que admirase {Se continuará.')
el mundo entero, luego no hubiese vuelto j a m a s
á tomar el pincel, ¿ podria decirse por eso que no
era un g r a n pintor, que no era el único autor de ^-.^^rR^G^s»

sus p i n t u r a s ? P u e s del mismo modo Dios será


siempre el único autor de la creación, sin que
pueda perder ese carácter aunque deje ó h a y a de-
CENTRO ESPIRITISTA SEVILLANO.
j a d o de crear. Y hay sin disputa entre Él y M n -
rillo la g r a n diferencia de que éste pudo llegar á Comunicación de Ultra-tumba.
olvidar su divino a r t e , mientras que en Dios no
cabe olvido. S E S I Ó N DE 1 9 DE J U N I O DE 1865.
Tampoco en É l cabe ociosidad ó inacti-\-idad
Médium D. L. G.
aunque no cree, ¿ E s t a b a por ventura ocioso ó
inactivo antes do crear ? N o , porque tenía la me- INVOCACIÓN : Soy Grimaldi, un espíritu que fué
j o r ocupación posible, que era amarse y gozar libre y luchó por alcanzar la libertad de su p a -
sin l í m i t e s , amar ademas y gozar la creación tria.
misma, que y a tenia á su vista. P u e s si no estaba — ¿ E n qué época estuviste encarnado?
ocioso a n t e s , ¿cómo lo h a de estar después ? ¿ Có- — E n la presente.
mo, si después ejercita constantemente su poder — ¿ E n qué país luchaste por la libertad?
y sabiduría conservando y dirigiendo todo lo — E n I t a l i a , y dejé la tierra en la batalla de
creado? ¿Cómo, si ademas ejercita su intensísi- Solferino.
mo amor en sí mismo, ejercitándolo también en — ¿ Qué graduación tuviste ?
sus criaturas, y regocijándose con el que le de- — U n simple gladiador.
vuelven t a n t o s seres purísimos como pueblan el — ¿Cuál es t u situación actual? ¿ Q u é j u z g a s
iníinito ardiendo en amor por É l , é inundados de de las últimas evoluciones por cpie ha pasado t u
bienaventuranza y g r a t i t u d inconcebibles, t a m - sér?
bién p o r É l ? Bendito s e a , p o r q u e á esta bien- — P i e n s o que la libertad de los espacios es el
aventuranza tenemos que llegar ó volver todos, principio del ideal que buscaba en la t i e r r a ; ¡ ideal
todos, los que estamos ahora en espiacion; pues bello, e n c a n t a d o r ! tanto como funesto es el a m -
el decir que uno solo, aun el más degradado, h a biente mefítico que en ese mundo limitado se r e s -
de condenarse e t e r n a m e n t e , envuelve sin duda pira.
una g r a n blasfemia. — ¿ Podrás explicarnos las primeras sensacio-
A l usar de esta última p a l a b r a , como antes l a nes que experimentaste al tránsito de este m u n -
empleé t a m b i é n , debo advertir que no por eso do al o t r o , que nos presumimos lo harías en el
me i r r i t a n , ni me a s u s t a n , cualesquiera juicios ardor de la pelea.
que se h a g a n de la Divinidad ó de sus designios, —-Yo subía como impulsado por legiones de
p o r aventurados que p a r e z c a n , siempre que sean innumerables guerreros, al son belicoso y dulce á
compatibles con las perfecciones que debemos la vez de los más sentimentales y acompasados
reconocer en ella. N i n g ú n bien h a y , absoluta- instrumentos ¡ creí que soñaba y que en mi sueño
mente n i n g u n o , que de Dios no e m a n e ; porque veia reproducirse el combato con m á s encarniza-
¿ quién otro, si no, seria el autor de cualquiera miento que el que acababa de dejar en la t i e r r a ;
perfección ó de cualquier b i e n ? Mas s u p o n g a - pero observaba que el número de combatientes
mos que en nuestro sentir (pues h a s t a en eso po- no disminuía; antes, por el contrario, se a u m e n -
demos equivocarnos) se le i m p u t e u n mal ó u n t a b a á cada golpe de l a n z a , y aquel campo que
defecto, ¿dejará É l por eso de ser perfectísimo y antes viera cubierto de lívidos cadáveres, de ago-
felicísimo sobre toda ponderación? P u e s e n t o n - nizantes v í c t i m a s , lo contemplaba luego sembra-
ces, ¿ á qué indignarse contra quienes piensen de do de infinitas almas que pululaban y se enarde-
Dios de distinto modo que nosotros? Dejemos cían al son de los ecos que la trompa marcial p r o -
eso p a r a u n a escuela a n t i c u a d a , muy diferente ducía ; hice un esfuerzo por salir de aquel como
de l a nuestra. E n t r e nosotros no h a y a m á s que l e t a r g o , y no p u d e , en v e r d a d , conseguirlo, y
tolerancia en punto á opiniones, p a r a discutir cada momento que pasaba hacia m a s penosa mi
con calma y sin p a s i ó n , que es como línicamcnte situación. A s í permanecí por u n tiempo que no
EL CEITERIO ESPIRITISTA. 29

pude apreciar, y al despertar de aquella turbación, n a r la vida; 'pero no era la corona de la m a t e r i a ;


una luz, que iluminó m i a l m a , m e demostró u n no eran esas t r e s coronas de oro y piedras d e s -
mundo desconocido, pero que al contemplarlo, preciables que s u s t e n t a su sucesor; esas t r e s co-
despertó recuerdos de m i existencia anterior en ronas que r e p r e s e n t a n el o r g u l l o , la ambición y
estos espacios. Desde entonces conozco y com- la soberbia, y que resumen el poder más alto y
prendo en cada m o m e n t o que p a s a , cuál fué el m á s soberano de los soberanos de la t i e r r a /y
móvil que dirigía mi espíritu en la t i e r r a era vii reino no es de este mundo, dijo J E S Ú S ! y de esto
que buscaba la libertad que p r e s e n t í a ; la liber- m u n d o es ú n i c a m e n t e el reino de sus d e l e g a d o s ;
t a d que perdí cuando m e u n í á l a m a t e r i a . al m u n d o sirven , por el m u n d o viven , y con el
— ¿ T e h a s comunicado con a l g ú n centro e s p i - m u n d o luchan por dominarlo.
ritista antes de ahora. lia verdad es que el dominio del m u n d o cu la
— H e asistido á muchos , pero no h e encontra- doctrina de Crucificado no se conquista sino con
do ocasión o p o r t u n a h a s t a que lo h a g o con v o s - la humildad y caridad, y no con esa triple coro-
otros. na de vicios que encadenan el poder espiritual, y
— ¿ P o d r á s decirnos si en Itíilia so p r o p a g a el que da l u g a r á que el R e d e n t o r del u m n d o les
espiritismo , y si se ocupan de él personas i l u s - abandone y d i g a : a¿ Con u n ósculo vienes á e n t r e -
tradas? g a r al Hijo del h o m b r e ? ¿ N o me tuvisteis en-
— S í : hay agrupaciones que so ociipan del e s - t r e los t u y o s y no m e denunciaistes? ¿Por
piritismo , compuestas de personas que vosotros qué t e p r e s e n t a s a h o r a envuelto e n t r e esa m u c h e -
no podéis n i figuraros. dumbre , y con señal de paz vienes á e n t r e g a r la
— ¿ P u e d e s manifestarnos á qué clase de la so- sangre del inocente? » Y llegará el dia en que
ciedad p e r t e n e c e n ? J e s ú s d i g a : « ¡ I d malditos de mi p a d r e ! que n o os
— H a y u n colegio que el espiritismo preocupa conozco n i por el traje n i p o r la figura; habéis
m u c h o á los individuos que le componen. disfrazado la v e r d a d que os e n v i é , habéis profa-
— ¿ S e r á , a c a s o , el colegio de cardenales? nado el depósito que os e n t r e g a r o n , y e n t r e g á n -
( A esta i n t e r r o g a c i ó n , la comunicación quedó doos al m u n d o y sus pasiones , m e habéis e n t r e -
por algunos m i n u t o s s u s p e n s a , y después él e s - gado al escarnio y vilipendio y estáis pronim-
p í r i t u dictó lo s i g u i e n t e ) : ciando siempre ¡ siempre ! c o n t r a m í aquellas ter-
L i b e r t a d , libertad y libertad es lo que necesi- ribles p a l a b r a s del pueblo j u d í o , cuando p r e s e n -
táis p a r a vuestro p r o g r e s o , p o r q u e si los espíri- t a d o á éste p o r P i l a t o s , r o s p o u d i a u : Gruxijixc
t u s p r o g r e s a n , es por esa m i s m a libertad. N o h a y eum, cruxifixe; y yo os digo que habéis vuelto la
país en la E u r o p a más a t r a s a d o que el v u e s t r o , espalda y cesado en el camino que os tracé, y como
y todavía lucha ese d r a g ó n de la ignorancia por L o t , quedaréis convertido en e s t a t u a por desobe-
que no lo d e s t r u y a el ángel de la luz y verdad decer mis m a n d a t o s .
(Después de u n intervalo l a r g o , el espíritu dio la « J / ¡ 2}az os dejo, mi paz os doy, dijo t a m b i é n
comunicación s i g u i e n t e ) : J e s ú s á sus discípulos, y la paz la h a n convertido
Apóstoles h u b o que predicaron con abnegación en cruel g u e r r a sus r e p r e s e n t a n t e s actu.ales, como
y celo la doctrina del Crucificado; falsos a p ó s t o - los de tiempos a n t e r i o r e s ; pero la paz será r e s -
les h a habido t a m b i é n , que á la sombra del árbol tablecida , p o r q u e el amo v e n d r á y echará de su
santo y respetable de la c r u z , h a n blasfemado de viña á los malos trabajadores, que m a l t r a t a r o n á
todas las verdades que la verdad evangélica en- sus enviados y m a t a r o n t a m b i é n á su mismo hijo.))
cierra. Os d e j o ; Dios sea con vosotros.
L a silla de P e d r o no dejará de ocupar su pues- Se le i n t e r r o g ó al espíritu de G r i m a l d i cómo
to; la b a r q u i l l a del pescador no zozobrará, pero es que u n simple soldado tuviese l a v a s t a i n s -
[ a y ! que J e s ú s no dijo que el sucesor n o n a u - trucción que en su comunicación manifiesta.
f r a g a r í a , porque sabía J e s ú s que sucesores i n - R e s p o n d i ó que en I t a l i a hay soldados que tie-
dignos la o c u p a r í a n , y era preciso que t a l suce- nen m á s instrucción que m u c h o s de n u e s t r o s g e -
diera , p a r a que m á s se afirmase la verdad y p o - n e r a l e s ; ademas, en h o n o r de la verdad no debo
der de su doctrina. l i s o n j e a r m e , p u e s eu esta ocasión h e seguido l a
Tres coronas lleva en la cabeza esa cabeza v i - inspiración de u n e s p í r i t u , m á s elevado que yo.
sible de la iglesia m i l i t a n t e y u n a corona no
m á s llevó S a n P e d r o ; la corona de la v i r t u d y del
heroísmo apostólico era la corona ideal y divina
que ceñía su frente; era la diadema de gloria que
rodeaba á los m á r t i r e s en el m o m e n t o de a b a n d o -
30 EL CRITEBIO ESPIEITISTA.

consagrado semejante iniquidad; recompensa se-


CARTA DE UN ESPIRITISTA gún el mérito, y no castiga más que según las fal-
tas, y hé aquí demostrada matemáticamente y has-
ta la evidencia la justicia de la pluralidad de exis-
Dr. D. FRANCISCO DE PAULA CANALEJAS. tencias. Para el niño que muere antes de haber po-
dido cumplir su misión, su existencia es una exis-
Publicada en L A EAZON. I tencia incompleta, que deberá volver á empezar. Es
quizás para él el complemento de una existencia
anterior interrumpida. Su muerte puede ser tam-
bién una prueba ó un castigo para sus padres.
(Conclusión.)

LIV. A medida que el espíritu se inmaterializa,


comprende las imperfecciones que le acarrean sus VUELTA Á LA VIDA COBPOEAL.

sufrimientos; por eso aspira á purificarse por medio


de una existencia en la cual pueda elevarse por me-
L V I I I . Llegado al término marcado por Diop par
dio de imevas pruebas. Esta satisfacción no se le con-
ra su vida errante, el espíritu escoge él mismo las
cedo en el grado que la desea; la justicia de Dios
pruebas á que quiere someterse para apresurar su
quiere que sufi-a largo tiempo, y como su inferio-
adelantamiento, es decir, el género de existencia
ridad misma limita su horizonte moral y la exten- que cree más propio para proporcionarle los medios
sión de sus porcepíáQiies, no le permite ver el tér- para conseguirlo, y estas pruebas están siempre en
mino de sus fjifrimiontqs y cree sufrir siempre, lo relación con las faltas que debe expiar. Si triunfa,
que es para él ufi nuevo pajitigo,. se eleva ; si sucumbe, tiene que volver á empezar.
LY. Á. su vuelta al ijmudo de los e^pií^tus, el al- LIX. El espíritu goza siempre de su libro albe-
ma encuentra sus parientes y á cuantos ha conoci- drío, y en virtud de él, elige en estado de espíritu
do y amado en la tierra, viene á visitar ú los que lia las pruebas de la vida corporal, y que en el estado
dejado en ella, los consuela y los protege según su de encarnación, deliberará si hará ó no hará, y es-
poder. coge entre el bien 6 el mal. Negar al hombre el li-
También encuentra todos aquellos á quienes ha bre albedrío, sería convertirlo en una máquina.
hecho bien ó mal, y su vista es para ella una fuen- LX. Entrado en la vida corporal, el espíritu pier-
t e de dicha ó de remordimientos. do momentáneamente el recuerdo de sus existen-
LVI. La pluralidad de existencias no implica ol cias anteriores, como si un velo so las ocultase; sin
presoindimiento de los lazos de familia 6 de las embargo, le queda siempi'e una vaga conciencia, y
afecciones ; lejos de eso, entre los espíritus buenos, pueden serlo reveladas en ciertas circunstancias;
éstas son más puras y desprendidas de toda causa pero entonces es por la voluntad de los espíritus
material. No dependen ya del capricho ni del cho- superiores, que espontáneamente y por un íin útil
que de los intereses, ni se revisten con la máscara lo hacen; pero nunca para satisfacer u n a vana pu-
de la hipocresía. Sólo las afecciones pasajeras, aque- riosidad.
llas en que las causas físicas tienen más parte que Las existencias futuras no pueden revelavsp pn
las causas morales, son las que no sobreviven y se ningún caso, por la razón de que dependen'de la
extinguen á menudo aun antes de la muerte. Estas manera como se llene la existencia presente y de la
afecciones se contraen en cada existencia corporal, elección ulterior del espíritu.
y no son más sólidas que las alianzas efímeras de
LXI. El olvido de las existencias anteriores es
un viaje; pero el amor sincero de dos seres verda-
un beneficio que debemos á Dios; el recuerdo nos
deramente simpáticos sobrevive á todas las emi- seria penoso muchas veces, y el hombre empeoraría
graciones del espíritu en los mundos corporales, y á la vez sus sufrimientos pasados y presentes. Este
á menudo estos dos seres se siguen y encuentran, y recuerdo podría también coartarle el libre albedrío.
son uno y otro atraídos hacia sí simultáneamente.
Si cada hombre se acordase do lo que han sido
LVII. La suerte futura del hombre depende del los dciuas, este pasado puesto ante sus ojos seria una
bien y del mal que ha hecho voluntariamente, y del causa incesante de perturbación y do mala inteli-
empleo más 6 menos útil que ha hecho de su vida. gencia.
Eosulta que el uifVo que muere en la infancia no L X I I . El olvido de las faltas cometidas no es un
ha tenido tiempo de obrar bien ni m a l , y no tenien- obstáculo para el mejoramiento del espíritu; por-
do ni a u n ante las leyes civiles discernimiento de que , si no tiene un recuerdo preciso, el conocimien-
BUS actos, no podrá gozar de una dicha eterna y sin to de lo que era su estado errante, y el deseo que
contratiempos, que no ha hecho nada por merecer. ha concebido de repararlas, le guian por intuición
¿Con qué derecho gozaria de un privilegio tan y le sugieren el pciisaníiciito de resistir al m a l , es-
inaudito, cuando el hombre que ha trabajado du- cuchando la voz de su conciencia, y en la cual está
rante largos años para perfeccionarse, que ha teni- secundado por espíritus que le asisten, y escucha
do que sufrir tantos contratiempos, no está seguro las buenas inspiraciones que recibe.
de alcanzarlo ? Dios, que es justo, no puede haber
L X I I I . Si el hombre no conoce los mismos actos
Ei;. ORITERIO ESPIRITIST;4. 31

que ho cometido en sus existencias anteriores, pue- tiene los pensamientos que le son propios, indepen-
de saber siempre de qué género de faltan ha ado- dientes de los que le sugieren, y son más ó menos
lecido ó se ha hecho culpable, y cuál era su carác- buenos, según que su propio espíritu esté más ó
1;er dominante. Le basta estudiarse, y puede juz- menos purificado.
gar de lo que ha sido, no por lo que es, sino por sus LXXI. Teniendo siempre el espiritu el libro al-
tjendenpias. bedrío antes y después de su incarnacion, el hom-
LXIY. Las vicisitud,es de la vida corporal son á bre es libro de ceder ó resistir á las sugestiones do
la vez una expiación por las faltas pasadas y prue- los espíritus, según su voluntad, aunque tiene
bas para el poi-venir. Nos purifican y nos elevan s i . siempre la responsabilidad de sus actos.
las sufrimos con resignación y sin murmurar. La L X X I I . Los espíritus se unen en favor de sus
naturaleza de las vicisitudes y de las pruebas que simpatías. Las simpatías de los espíritus se fundan
sufrimos pueden también iluminarnos acerca de lo en la semejanza de sus pensamientos y sentimien-
que hemos sido y lo que hemos hecho, como aqui t o s , en razón del grado de su elevación. Los buenos
abajo juzgamos de los actos de un culpable por el simpatizan con los buenos, y los malos con los
castigo que le impone la ley. Asi, éste será ca,?ti- malos.
gado en su orgullo por la humillación de una exis- L X X I I I . La simpatía de los espíritus es indivi-
tencia subalterna; aquél, malo, rico y avaro, por la dual por los que están incarnados y por los que no
miseria; quien haya sido duro con los demás, por lo están; de aqui resulta que el hombre atrae hacia
las durezas que sufrirá; el tirano, por la esclavitud; sí los espíritus según sus tendencias, cualquiera quo
el hijo, por la ingratitud de sus hijos ; el perezoso, sea, y a forme un todo cplectivo, ya sea solo, como
por un trabajo forzado. una sociedad, una ciudad ó un pueblo. Hay socie-
LXV. En una nueva existencia corporal, el espí- dades, villas y hasta pueblos que están asistidos pm'
ritu puede decaer de lo que era como posición so- espíritus más ó menos buenos y elevados, según el
cial , poro no como espiritu. Puede quedar estacio- carácter y las pasiones que dominan en él.
nario, pero no retrograda jamas ; es decir, que de rico LXXIV. Los espíritus imperfectos se alejan de
y poderoso puede convertirse en sirviente y mise- los que los desechan, y resulta que el perfecciona-
rable, si tales son las pruebas que debe sufrir; pero, miento moral de los individuos, como el do todos
cualquiera q u e s e a suposición, lo que ha adquiri- los colectivos, tiende á separar los malos espíritus
do nunca lo pierde, y esto explica las ideas que eu y atraer los buenos, que ejecutan y ocasionan el
algunos individuos nos parecen eu desacuerdo con sentimiento del bien.
l a posición en que viven y la educación que han LXXV. El egoismo que domina íi las hombres es
recibido. H a y en todo ser como un reflejo de lo que una señal de su inferioridad como espíritus ; por
ha sido, de grandeza ó de miseria. eso atraen á la tierra más malos (lue, buenos.
Pero los buenos vienen también á ayudar el pro-
greso, sea que obren como espíritus, sea que se en-
I N F L U E N C I A DE LOS E S P Í E I T t J S .
carnen en hombres de g e n i o , que de tiempo en
tiempo hacen dar uu paso á la humanidad. Cuauto
más se escucho la voz de los buenos espíritus, más
LXVI. La misión de los buenos espíritus es con- se mejorará la especie huniana. Dia llegará en quo
tribuir al adelantamiento de los espíritus imperfec- los buenos sean más que los m a l o s , y entonces em-
t o s ; cuando éstos están errantes, los inducen al ar- pezará en la tierra el reinado del b i e n , como tiene
repentimiento y les inspiran el deseo de progresar. lugar en otros mundos más aldelantados.
Cuando están incarnados, los sostienen on las prue- LXXVI. Los espíritus incarnados so apegan
bas de la vida y vienen á ser sus guias, genios tu- igualmente ó se repelen, según sus simpatías ó sus
telares, ángeles custodios de los que toman biijo su antipatías como espíritus. Los malos ejercen algu-
protección. na vez su malquerencia sobre ciertos individuos^
LXVIL Cada hpi^bre tiene su genio familiar ó sea para inducirlos al m a l , sea para hacerles sufrir
espíritu protector, que es siempre b u e n o , que vela tribulaciones, y de quien llegan á ser los malos ge-
por él desde su nacimiento hasta su muerte, y le nios incarnados, como los buenos pueden ser sus
sigue aun durante su vida errante. protectores.
I'XYIII. Los malos espíritus se adhieren á los
que están incarnados para distraerlos de la via del EL BIEN Y EL MAL.
b i e n ; el hombro tiene siempre un buen y un mal
espíritu; el que no es escuchado cede la plaza al
otro. LXXVII. El espiritu se purifica en la vida corpo-
LXIX. Los pensamientos sugeildos por los espí- ral y prepara su dicha futura por la práctico del
ritus están en relación con el grado de su elevación. bien ¡ haciendo ol m a l , continúa en su inferioridad.
Los buenos pensamientos son sugeridos por los L X X V I I I . El bien se encierra en Ips mandamien-
buenos espíritus, y los malos por los espíritus infe- tos de Jesucristo , que está resumido ep la m.-íj^ima
riores. do J e s ú s : AMAR Á Dios mVim TOp.AS LAS f QSAS , Y AL
LXX. Siendo pl hpmferp ijn espiritu incarnado, PRÓJIMO COMO Á NOSOTROS MigijijO^ ¡ Ó ,efl 9,^|-f)s térmí-
32 EL CRITERIO ESPIRITISTA.

nos: NO QUIEBAS PAEA OTRO LO QUE NO QUIERAS La necesidad del bien y las funestas consecuen-
PARA TÍ. cias del m a l ;
E l mal es contrario á esta l e y ; las principales La utilidad de la oración.
causas del mal son el egoísmo, eV orgullo y la sen- Besuelve una multitud de problemas, que encuen-
sualidad ; de estos vicios se derivan los demás. tran la única exiilicacion que puede darse, en la
LXXIX. El amor del prójimo abraza á la huma- existencia de un mundo invisible, compuesto de
nidad entera; todos los hombres son henuauos, co- seres que se han despojado de su envoltura mate-
mo hijos de Dios, y se deben mutuo apoyo, sin dis- rial, que nos rodean y ejercen una influencia ince-
tiiician de pueblos, de sectas, de castas ni de creen- sante sobre el mundo visible.
cias. Es origen de consuelos :
LXXX. A los ojos de Dios es agradable todo Por la certeza que nos da del porvenir que nos
sentimiento sincero que lleva al hombre hacia él; espera;
no reprueba mas que las creencias incompatibles Por la prueba material de la existencia de los que
con la práctica del bien y el amor al prójimo. hemos amado sobre la tierra, la certeza de su pre-
LXXXI. Sea quien quiera el que haga el bien, es sencia entro nosotros, la de volverlos a encontrar
recompensado ; sea quien quiera el que hace m a l , en el mundo de los espíritus, y de la posibilidad de
es castigado ; pero Dios, en su bondad, deja siem- hablar c t n ellos y de recibir consejos saludables;
pre al culpable la hora del arrepentimiento y de la Por el valor que nos da contra la adversidad;
expiación. Da á cada uno los medios de rehabilitar- Por la elevación que imprime á los pensamien-
se, y el que no lo hace prolonga sus sufrimientos. tos, dando una justa idea del valor de las cosas y
de los bienes de este mundo.
LA ORACIÓN. Contribuye á la dicha del hombre sobre la tierra:
Calmando las causas de su desesperación;
LXXXIL Nos fortificamos en la justicia y en la Enseñando al hombre a contentarse con lo que
práctica del bien por la oración. t i e n e , á hacerle considerar las riquezas, los honores
La oración es un acto invocatorio. Se puedo ro- y el poder como pruebas que se deben temer más
g a r á Dios, á los espíritus buenos y al protector ó que envidiar;
ángel de la g u a r d a ; se puede rogar por sí mismo, Poniendo un freno a las malas pasiones, origen
por otro 6 por los espíritus que tienen necesidad do de la mayor parte de las aflicciones;
asistencia. Inspirándole por su prójimo sentimientos de ca-
Toda oración hecha á Dios es oída por los buenos ridad y fraternidad sinceros.
espíritus, que ejecutan su voluntad. El resultado de estos principios, una vez propa-
L X X X I I L Los espíritus recomiendan la oración gados en el corazón del hombre , será :
como un medio de perfeccionamiento por sí mis- Hacerlos mejores y más indulgentes con sus se-
ino, y como un alivio para los espíritus que sufren. mejantes ;
Los espíritus imperfectos nos piden oraciones; para Destruir poco á poco el egoísmo, por la solidari-
ellos nuestra conmiseración es un lenitivo para BUS dad que establece entre ellos ;
sufrimientos, y les excita al deseo do elevarse. Excitar una noble emulación por el bien;
LXXXIV. Los espíritus nos dicen, y la razón nos Poner un freno á las ambiciones desordenadas;
coiiünna, que la oración del corazón es la sola efi- Neutralizar los males inseparables á la eferves-
caz. Para Dios y para los buenos espíritus, el pen- cencia de las pasiones brutales;
samiento es todo, las palabras nada. Favorecer el desenvolvimiento intelectual y mo-
LXXXV. La oración sola no liasta más que para ral , no sólo en vista del bienestar presente, sino del
asegurar la dicha del hombre; nos identifica con los porvenir á que está unido;
buenos espíritus y llama á su asistencia; pero la Y por todas estas causas, contribuir al mejora-
oración sin los actos es estéril. Dios no quiere sólo miento progresivo de la humanidad.
que so le p i d a , sino que se utilice la vida. Ésta es la doctrina expuesta por M . ALLAM-KAB-
DEC en sn opúsculo ¿ Qu^est que c'est Vcsiñritisme í
CONSEOUENCLA.S MORALES DEL ESPIRITISMO. Según el autor, lo ha hecho bajo la inspiración
de los espíritus con quienes se comunica, á los cua-
Por el razonamiento, el estudio práctico y la o b - les deja la responsabilidad, como so la deja al
servación de los hechos, el espiritismo confirma y SR. KARDEC en algunos puntos con que no está con-
prueba las bases fundamentales de la religión cris- forme, y para discutir los cuales tendria que escri-
tiana , á saber : bir un libro, su afectísimo S. S., Q. B . S. M . ,
L a existencia de un Dios único, todopoderoso, tJn Esplrilísta.
creador de todas las cosas, saberano, justo y bueno;
Madrid, 5 de Junio de 18G1.
La existencia del alma, y la respousabilidod que
contrae por todos sus actos ;
E l estado feliz ó desgraciado del hombre después
de la muerto, según el uso que haga de sus facul-
ÍMPEENTA Y E S T E R J 3 0 Í I P I A D E M. R I V A D E S E V E A ,
tades dui'ante la v i d a ; Dú(iue de Osuna, núm, 3.
EL CRITERIO ESPIRITISTA.
R E V I S T A Q U I N C E N A L D E E S P I R I T I S M O .

FUNDADOR, ALVERICO PERÓN.

MADRID, 1." DE DICIlíMBRE DE 1868^ E l h o m b r e oye p a r a recordar, p a r a g u a r d a r l o


todo p a r a s í ; forma su instrucción p a r a p o d e r v i -
vir en el p o r v e n i r .
E l estado del e s p í r i t u es l a felicidad, ó sea el
LA FÓRMULA DEL ESPIRITISMO. e s t a d o de independencia del a l m a ; ; p e r o d e t r a s -
misión de v o l u n t a d .
U n yo personalizado y u n no yo p e r s o n a l i z a -
(Conclusión.) ble. E l h o m b r e e s p í r i t u sale d e D i o s i n e x p e r t o ;
vive y a p r e n d e p a r a ajilicar lo q u e a p r e n d e .
XIII. E l h o m b r e m a r c h a á ese fin por el medio de la
sociedad; de l a sociedad s á c a l a e n s e ñ a n z a ; de su
LA ESCALA ESPIRITISTA.
a l m a el deseo d é ser sólo p a r a si y b a s t a r s e á sí.
E l h o m b r e vive del estudio, sea en u n o ó en
Todo rey tiene sus g r a d a s en su t r o n o ; el rey o t r o r a m o . H a g a l o q u e h a g a el h o m b r e , e s t u d i a ;
Perfección tiene l a s suyas en el suyo. ejecuta cuando menos u n o de los e s t a d o s p o s i -
L o s m u n d o s del espacio no son sino esas e s - bles ; p o r eso D I O S le pone en el m u n d o , p a r a e n -
calas i n m e n s a s , p o r las cj[ue se sube á g u s t o c u a n - s e ñ a r á los demás lo bueno y lo menos b u e n o , lo
do se sube con descansos p r o p o r c i o n a d o s , y p o r mejor y lo no perfecto.
las q u e se está á riesgo de r o d a r si quiere uno C a d a h o m b r e es u n estado posible en la h u m a -
precipitarse. n i d a d ; p o r eso las misiones son d i s t i n t a s .
E l alma se perfecciona e t e r n a m e n t e ; ¿ cuál es L a obra de D i o s es h a b e r h e c h o q u e con los
el dia de la vida en q u e no se aprende algo ? mismos medios , en diversas c i r c u n s t a n c i a s , l l e -
C a d a e r r o r es l a e n s e ñ a n z a de u n a v e r d a d . C a - g u e n todos a l m i s m o fin.
da paso a t r á s es u n medio de v e r mejor l a l u z . L a creación es la demostración d e D i o s al h o m -
Todo en el m u n d o tiene u n fin : bre, del t r a b a j o , único medio de adquisición p o -
¡ Progresar! sible.
E l liombre n a c e , y al nacer m a m a p a r a crecer, E l h o m b r e n o p u e d e a d q u i r i r sino p o r el t r a -
estudia p a r a a p r e n d e r , t r a b a j a p a r a saber g a n a r b a j o ; todo lo q u e no a d q u i e r a a s i , n o es s u y o .
la vida, y quiere ganar la vida para aprender á L a nobleza de la obra de D i o s e s t á en h a c e r
s e r feliz. q u e el h o m b r e le a g r a d e z c a m i l veces lo q u e le
¿ Cuál es su fin ? da u n a s o l a , sin ser él i n j u s t o á la vez.
Ser independiente. L a vida del h o m b r e es el estudio de D i o s . —
¿ Cuál es el medio ? D I O S es l a perfección; el h o m b r e t i e n e q u e e s t u -
L a sociedad. diarle a d e l a n t a n d o ; por c o n s i g u i e n t e , a d q u i -
L a sociedad n o es sino el m e d i o d e a p r e n d e r a riendo.
b a s t a r s e á sí m i s m o . D I O S es el b i e n ; el h o m b r e h a d e v e r t o d o s los
L a sociedad no es el estado del a l m a ; es el e s - bienes p o s i b l e s , y como d o n d e h a y m á s b i e n , el
t a d o del h o m b r e q u e h a b l a ; es el medio del e s - simple bien es m a l , p o r eso el h o m b r e h a c e el
p í r i t u q u e piensa. m a l p a r a b u s c a r el bien.
34 EL CRITERIO ESPIRITISTA.

¿ D ó n d e busca el hombre á D i o s ?
. XIV.
E n t o d a la creación.
L u e g o toda la creación no es sino u n kaleidos- ESPÍBITUS PUBOS.
kopos, donde el destino forma al liombre con v a -
rios cristales, imágenes distintas de los mismos Henos ya en el g r a n p u n t o del espiritismo. ¿Qué
objetos. Cada liombre tiene su tubo y sus crista- como son los espíritus puros ?
les. D I O S los combina de modo que forma con E s p í r i t u s puros son las almas de los hombres
ellos todas las figuras posibles, h a s t a que de los que por su trabajo h a n alcanzado la p u r e z a y go-
varios colores resulta uno s o l o , combinación de zan en la presencia de D i o s de la bienaventu-
todos. ranza.
E s a es la vida h u m a n a . E s el estado perfecto inamisible y completo,
A h o r a b i e n : todo hombre tiene tres faculta- en que el e s p í r i t u , alcanzado el bien universal,
des que desarrollar. se ocupa de su realización.
Tiene que aprender á ser, aprender á obrar y E l espíritu p u r o t i e n e , sin e m b a r g o , p e r i - e s -
aprender á amar. píritu, que es la b a r r e r a eterna opuesta por D i o s
P a r a que sea, es preciso que aprenda y sepa entre la criatura y el Creador, el tiempo y el
que e s ; es decir, que vea el mal en sí y en los espacio; pero puros, es decir eterno en el espíri-
demás p a r a percibir e n t r e todos su personalidad. t u puro.
P a r a que sepa obrar, es preciso que t e n g a su E l espíritu puro goza en l a presencia de D i o s
tipo y su r e g l a , ó que perfeccione su moral. la inagotable dicha que produce el amor divino.
P a r a que aprenda á amar, es preciso que sea E l espíritu p u r o , sin e m b a r g o , no es u n ser
feliz como h o m b r e ; p a r a eso es bueno ya de a n - estancado ü ocupado perpetuamente en la con-
temano. templación.
H a y , p u e s , t r e s g r a d o s , que son propiamente E s u n sér en estado eterno de progreso como
de formación, de división y de separación. pensamiento é inteligencia.
I . Purificación del sér. E l espíritu puro realiza el bien adelantando su
I I . Purificación de la moral del sér. naturaleza por medio del amor de D i o s .
I I I . Purificación del amor del sér. L a posesión del amor divino produce la p u r e -
H a y , p u e s , t r e s clases de planetas. za sin l í m i t e s , con la diferencia á la p u r e z a de
1." P l a n e t a s de purificación material. M e r c u - D i o s , que l a pjireza de D i o s es absoluta, y la h u -
rio, M a r t e , Tierra ( 1 ) . m a n a sin limites é infinita, donde la carencia de
2.* P l a n e t a s en purificación moral. N e p t u n o , límites no es sino u n a idea de realización.
Urano, Venus. E l espíritu puro se ocupa en perfeccionar su
3.* P l a n e t a s en p u r e z a h u m a n a . S a t u r n o y J ú - naturaleza por medio de la contemplación de las
piter. verdades eternas.
Después que el sér sea hombre pui-o, h a do E l espíritu puro h a b i t a en los astros y goza do
p r o g r e s a r aún. P a r a llegar á ser ángel tiene que la visión beatífica, porque D i o s está en todo tiem-
recorrer los g r a d o s de pureza del meta-espíritu, po y lugar, y el espíritu puro puede ir á todo t i e m .
s e m i - p u r e z a , empíreo ó cielo de fuego. P u r e z a ; p o y lugar.
Asteroides. P r o g r e s o eterno. Bienaventuranza, E n ese estado, el espíritu puro se compone de
posesión del bien absoluto en estudio en todas u n a esencia incorpórea incohercible, i m p o n d e r a -
BUS f o r m a s , con la razón depurada ya é infinita. ble, ligera, tenue, fluídica y de un espíritu de esen-
E l espíritu p u r o y en posesión de D i o s goza cia h u m a n a , pero de naturaleza divina, que se
e t e r n a m e n t e , pero adquiriendo más cada vez; ocupa en el bien absoluto.
queriendo más cada vez en el estudio infinito, L a inteligencia del espíritu p u r o , ó ángel, es
que puede resumirse en esta f ó r m u l a : Purifica- también sin límites ni m e d i d a , ó sea á medida de
ción del amor del sér i D i o s . las verdades en que ocupa su sér.
E s t a d o final. E l espíritu, p u e s , se ocupa ademas en el a d e -
lanto moral de los planetas por medio de la i n s -
piración del bien.
Todo espíritu p u r o es l a realización de u n h o m -
bre en u n á n g e l , que adquiere en su carrera p r o -
(1) Al d e c i r e s t e ó e l o t r o p l a n e t a , n o s e h a b l a s ó l o
piedades eternas á costa de sus adelantos t e m -
de él, Bino d e t o d o s los de s o grupo 6 loB correspondien-
tes á ese grado de progreso.
p o r a l e s , que deja en los mundos que recorre.
EL 0 B I T E R I O ESPIfilíISTl. 35

XV. XVII.

C01.TO. EL CATOLICISMO Y E L E S P I R I T I S M O .

L a cuestión de culto es u n a cuestión colnpleja E l espiritismo no se puede decir que sea e n t e -


y de difícil resolución. r a m e n t e católico; tampoco puede decirse q u e n o
Toda religión tiene un c u l t o , u n a exterioriza- lo s e a ; en rigor el espiritismo es una nueva fór-
cion. mula del cristianismo.
H a y dos especies de c u l t o , externo é interno. E l cristianismo es la filosofía de los siglos, és
E l espiritismo, claro es que admite el segundó, la filosofía divina, que no muere j a m a s ; p o r eso
<iue es u n a continua adoración á D i o s . el cristianismo, q u e nació perfecto y que n o p u e -
E n cuanto al e x t e r n o , examinemos la cues- de por eso variar, necesita, sin e m b a r g o , fór-
tión. mulas.
E l espiritismo no es una religión p o s i t i v a ; es E l espiritismo es la nueva fórmula del cristia-
simplemente u n a verdad eterna; por eso no tiene nismo , porque su doctrina es simplemente la pre-
culto; le basta cualquier otro. dicación del CRISTO y la demostración de sus m i -
E l espiritismo vive en cualquier religión, pero lagros.
no admite cualquier culto. E l espiritismo tiene sobre el catolicismo la ven-
Hemos dicho que el espiritismo no es u n a r e - taja de que el catolicismo se funda sobre bases fi-
ligión positiva; pero esto no es decir q u e no p u e - j a s , cuya naturaleza deja desconocida ó ignorada;
da ser explicación de u n a religión positiva. E n pues b i e n , el espiritismo viene á explicar esas
ese estado puede Hogar á sancionar un culto e x - bases.
terno. ¿ E n qué se funda el catolicismo? ¿qué es lo
Si se nos p r e g u n t a : ¿cuál? que prueba su divinidad ?
D i r e m o s : E l espiritismo admite y predica el Los milagros y las profecías.
culto que el OnisTo dio á la SAMAKITANA: la ado- ¿ Qué dice el catolicismo q u e son los mila-
ración de D i o s en espíritu y en verdad. gros?
Desde el momento que el hombre conoce á Hechos superiores y contrarios 4 l a s leyes de
Dios le da u n culto; pero el hombre vive en s o - la naturaleza.
ciedad. L a sociedad debe dar un culto á D i o s . Esto es absurdo, porque niega á D i o s .
E l culto que la sociedad dé á Dios debe ser un ¿ Qué son las profecías ?
culto imperecedero con el a l m a , con el cuerpo; u n Discursos de hombres i g n o r a n t e s , q u e anima-
culto variable según su adelanto. dos del espíritu de D i o s predicen el porvenir, ó
E l culto más sencillo es el m á s agradable á mejor u n a abdicación voluntaria de D i o s , que pres-
Dios. t a p o r u n momento su presciencia, pero i n c o n s -
De Dios hemos recibido el alma como esencia; ciente á seros finitos.
debemos dar u n culto esencial con el alma, y con l Qué dice el espiritismo q u e son los mila-
el cuerpo como medio. gros ?
D e b e m o s , p u e s , v a l e m o s del cuerpo como m e - M i l a g r o s , según el espiritismo, son el uso por
dio para d a r culto á D i o s . seres inteligentes y encerrados en la naturaleza,
E n cuanto á las virtudes, que en sí son un cul- de leyes superiores á la comprensión del hombre
to , todas las predica el espiritismo, porque la p a r a producir hechos on apariencias m a r a v i -
caridad debe el hombre practicarla sólo con pen- llosas.
sar que lo que á él le sobra es quizá lo que falta ¿ Qué los profetas ?
á los demás. Los profetas, según el espiritismo, no son m á s
E l culto de la criatura al Creador debe ser á que médiums, que por medio de la comunicación
medida del corazón del q u e lo recibe, y de la p e - con seres superiores, saben p o r revelación el por-
quenez del que lo da todo amor, toda caridad, venir, y lo revelan á su vez á los hombres p a r a
t o d a humildad. dar fuerza á lo que h a de suceder.
Debe procurar la criatura q u e su g r a t i t u d al ¿ N o es lógico todo esto? ¿ P u e d o darse cosa
Creador sea proporcionada á los beneficios que él más en armonía con la naturaleza divina ?
recibe, y que sus ofrendas sean pequeñas como él Pues ahora bien; el espiritismo no viene á s o -
en la cantidad, paró t a n graiides conio Dios en cavar al catolicismo, pues que viene á fundar y
la intensidad. ., ,,. . demostrar: sus bases j viene á fundirse coa él p a r a
86 EL CRITEBIO ESPIRITISTA.

explicar sus misterios explicables, á dar á la fe hemos tenido miedo, ya bajo u n o s , ya bajo otros
católica el fundamento de la revelación de u l t r a - n o m b r e s , y ¿qué eran p a r a nosotros los espí-
t u m b a , p a r a purificar al hombre y elevarle más ritus?
h a s t a llegar á D i o s , su último fin. Simplemente lo que son : las almas de los
¿ E n qué se funda el catolicismo ó la infalibi- muertos.
lidad de su iglesia, sino en la asistencia ó comu- Todos hemos tenido h o r r o r á los m u e r t o s . ¿Es
nicación con el E s P Í n i T u SANTO? por su fealdad?
¿ H a y cosa más conforme con el espiritismo? N o : era porque eran duendes , ó trasgos , ó
¿Puede el catolicismo destruirle sin destruir su aparecidos, ó cosa por el estilo.
fundamento y su base? E l espiritismo es u n a creencia de todos los
E l espiritismo, que es una explicación de la tiempos y l u g a r e s , y que nada n i nadie h a p o d i -
parte sólida del catolicismo, y aun viene, como él, do desarraigar.
por revelación, debe fundirse con él p a r a marchar Lo único que h a n hecho las religiones con r e s -
j u n t o s en el perfeccionamiento del h o m b r e , su pecto á los e s p í r i t u s , h a sido prohibir su evoca-
obra común. ción.
¿ A qué prohibir lo que no existe?
Muchas personas han sido quemadas por co-
XVIIL municarse con los espíritus : l u e g o , si no los h a -
bia, ¿cómo debían ni podían comunicarse? ¿Cómo
E S P I R I T I S M O D E L PASADO. es posible que se los castigase? ¿ E r a que se los
castigaba por ir más allá de donde debían, ó p o r -
N o h a de creerse tampoco q u e , porque el e s - que infringían el precepto que lo vedaba?
piritismo nazca a h o r a , no tiene su antiguo abo- ¡ D u r o castigo si era a s i !
No j u z g u e m o s de intenciones : sentemos h e -
lengo. E l espiritismo h a seguido la escala espi-
chos , y ésos prueban la antigeüdad de la creen-
t i s t a , h a muerto mil veces.
cia espiritista ó de los aparecidos.
Tiene su h i s t o r i a , que es t a n a n t i g u a como el
mundo.
E n el paraíso t e r r e n a l ya habla l a B I B L I A de
SATANÁS como de u n espíritu hablando p o r u n a XIX.

serpiente.
E S P I R I T I S M O D E L PORVENIR.
ABRAHAM t u v o apariciones como ISAHAO y J A -
COB , de modo cjue el origen del espiritismo se
pierde en la noche d e los t i e m p o s . Todas las grandes ideas tienen una misión,
SAÚL evocó á SAMUEL y h a b l ó con él después ¿Cuál es la misión del espiritismo?
de haber éste m u e r t o . L a misión del espiritismo es hacer al hombre
E n la antigüedad existían los oráculos plticos adelantar muchos pasos en su carrera; es t r a e r á
de B E L F O S y las sibilas romanas. él lo que él habia de ir á b u s c a r ; es demostrarle
SÓCRATES, el p a d r e de l a filosofía, daba á é s t a la realidad de su destino futuro, y la felicidad de
u n origen divino, suponiéndola inspirada p o r u n ese destino; es mostrarle ese destino final de su
espíritu superior. carrera como u n p u n t o á que h a de llegar infali-
SÓCRATES e s , p u e s , el p a t r i a r c a del espiritis- blemente , y que de él pende acelerar ó r e t a r d a r
el m o m e n t o .
mo racional.
E s demostrar la misericordia y el amor de
L a doctrina de PITAOORAS no es sino el espi-
D I O S á la c r i a t u r a ; es despojar su lecho de
ritismo del mundo griego.
m u e r t e de las horribles imágenes de la íncerti-
L o s m a g o s , llamados astrólogos en la edad
dumbre.
m e d i a , son sólo u n a representación del espiritis-
Cuando la idea espiritista h a y a alcanzado su
mo en aquellos tiempos atrasados y semi-bár-
perfección, los hombres serán hermanos y se re-
baros.
1 Qué m á s i unirán p a r a adorar á D i o s en sus corazones.
L a Divina Comedia del D A N T E coloca el p u r g a - Entonces la caridad será el más dulce de los
torio en el sistema planetario nuestro. p l a c e r e s , la fe el m á s hermoso de los sentimien-
E l espiritismo es quizá la idea m á s a r r a i g a d a tos, l a esperanza u n a cosa cierta, y no u n a creen-
y que más h a dado que h a c e r en el mundo. cia vaga y sin realidad positiva.
E s una creencia intuitiva y universal. E l h o m b r e , espiritista del porvenir, realizará
Todos hemos creído e a los e s p í r i t u s ; todos los
EL CRITERIO ESPIRITISTA. 37

su presente como u n acto preciso, p a r a quo p u e - estar la razón y el buen sentido, que son los ú n i -
da venir su futuro n a t u r a l m e n t e . cos jueces á que apelo en esta m a t e r i a , como en
Tendríl la vida como lo que e s , como su viaje todas. N a d a de pasión, nada de preocupaciones de
por m u n d o s , á los que h a b r á venido á aprender. ciencia ó de escuela; busquemos de buena fe la
E l espiritu entonces en la tierra estará en- verdad, y sólo l a v e r d a d , que es el modo do en-
lazado con lazos t a n d u l c e s , que á l a m u e r t e se contrarla. Precisamente en ese sentido está e s -
desatarán, no se cortarán violentamente. crito ; busca y h a l l a r á s .
Entonces el hombre recordará sus existencias Abordando y a dicha 2." c u e s t i ó n , recuerdo que
con el dulce recuerdo del bien p e r d i d o : como se al leer por primera vez que los espíritus tenían
recuerda u n pasado trabajo on un presente feliz; infancia, pues empezaban su vida individual en
pero consecuencia de los trabajos ¡jasados. estado de ignorancia y de t o r p e z a , p o r no decir
D e este modo s u recuerdo del paso por l a tier- de estupidez; cuando m e enteré de q u e , como
ra será g r a t o , porque no le recordará dolores, sino era consiguiente, tenían q u e i r purificándose y
virtudes. probándose p o r sucesivos sufrimientos, y g r a n -
dísimos por algún tiempo, anexos necesariamen-
OONOLUSION. t e á tm estado semejante; cuando observé que só-
lo en fuerza de repetidas pruebas de ese género
LA FÓRMULA del E S P I R I T I S M O es s i m p l e m e n t e podían llegar á la perfección, á la completa p u -
la explicación m á s sucinta posible de una d o c t r i - reza y felicidad; cuando noté que á vueltas de
na filosófica: todo esto n o se n e g a b a ser el espíritu u n a p a r t e ,
E l espiritismo. ó bien u n a emanación directa é inmediata del
¿ Qué debe todo hombre buscar en una doctrina mismo D i o s , destinada á ser feliz gozando de l a
filosófica? magnífica creación en que este P a d r e celestial lo
U n modo d e vivir y u n modo de morir. colocó ; cuando llegué á tener conocimiento de
¿Cuáles deben ser los d e todo espiritista? esa d o c t r i n a , m u y opuesta p o r cierto á l a que á
Vivir r e s i g n a d o : morir tranquilo. mi y á otros nos habían enseñado superiores i n -
Desi)idiéndoso de u u m u n d o , al q u e , y a como teligencias , no pude menos de abismarme por ol
h o m b r e , y a como e s p í r i t u , h a de volver atraído pronto en dudas y mortificantes reflexiones. N a -
por el amor de sus hermanos. die me h a satisfecho después esas dudas, mien-
Llegando á mirar con t a n cristiana r e s i g n a - t r a s que meditando y aun discutiendo sobre ellas,
ción el solemne momento de su obligado t r á n s i t o , me afirmaba cada vez más en m i creencia y en
que sólo una idea pueda ocurrirle en aquel i n s - la d e mis condiscípulos de espiritismo.
tante supremo. L a de espirar diciendo :
¿ E s t a m o s obcecados cuando creemos que t o -
SÉ QUE VOY Á MORIR PARA NACER MÁS CERCA
dos l o s espíritus, todos sin excepción, fueroni
DE MI D i o s .
emanados de Dios puros, perfectos y felices, tan-
F I N D E LA FÓRMULA.
to como era posible que lo fuesen p a r a no confun-,
dirse con la m i s m a Divinidad? P u e s si d e s g r a -
ciadamente estamos e n u n error creyendo esto,
"queremos y pedimos con encarecimiento i n u e s -
tros hermanos que nos saquen de él por caridad,,
pero que nos s a q u e n , no con argumentos de a u -
toridad , que si algo valieran, los tenemos i g u a -
les cuando menos á los más superiores del mun-
do, sino con razones que convenzan y desvirtúen
CARTA DE IMPUGNACIÓN. las que nosotros aducimos. V e a m o s ahora cuáles
son estas razones. .
L a 1.° se desprende de lo mismo q u e V . t a n
{Conchision.) elegantemente h a sentado, á saber : que Dios es
la l u z , y nuestro espíritu (supongo que así lo
Recomiendo este consejo que acabo de p e r m i - cree V . ) o t r a s luces encendidas de ella. P e r o esa
tirme , al entrar on la segunda de l a s cuestiones g r a n luz divina e s p u r í s i m a , o m n i p o t e n t e , a m o -
propuestas, porque en ella lucharán necesaria- rosa é inteligente sobre t o d a ponderación. P u e s
mente juicios preconcebidos y sellados con a u t o - ¿cómo es que las otras luces, y precisamente a l
ridades muy respetables de espíritus t e r r e s t r e s y ser encendidas, ni son p u r a s , n i reúnen apenas
no t e r r e s t r e s . M a s por cima de unos y otros deben las demás cualidades de l a Divinidad ? E n h o r a -
EL CRITERIO ESPIRITISTA.

buena que la criatura se diferencie en algo del contrasentido de que la suma pureza y la supre-
Creador, como no puede menos de diferenciarse; ma inteligencia haya emanado de sí misma la
pero que la diferencia se lleve hasta el punto de impureza y la ignorancia. Resulta ademas que la
que mientras el uno es infinitamente poderoso, suma bondad y el todopoderoso amor no quiso
inteligente, bueno y amoroso, la o t r a , y al des- ó no pudo (no sé cuál de las dos hipótesis es más
prenderse de É l , sea casi todo lo contrario, eso absurda), ó ni pudo ni quiso hacer á sus propios
no se concibe fácilmente. hijos, al crearlos, tan felices y perfectos como
Menos se concibe todavía que u n Dios todo la Omnipotencia divina podia hacerlos desde lue-
amor y bondad sin límites hiciera tan imperfectos go sin menoscabo de su soberanía. Resulta en fin
é infelices á sus propios hijos, a sus propias esen- que ese Dios omnipotente y justo, todo amor i n -
cias, y esencias inteligentes, cuando pudo sin dis- tensísimo, se h a complacido en empezar c a s t i -
gando cruelmente á todos los espíritus que ema-
p u t a crearlos y emanarlas en estado de cuanta fe-
naba de si (y en infinito número), cuando ellos
licidad y perfección fueran compatibles con la so-
eran inocentes, pues que en nada le hablan podi-
beranía divina. El amor más grande é intenso que
do ofender ni faltar. A la verdad que con eso
en el mundo se conozca, no puede igualar, ni con
nos parece Dios pintado al revés de lo que es.
mucho, al de Dios para con sus criaturas; y sin
embargo, el más desalmado bandolero que tuvie- Los colores de este infeliz cuadro subirán de
r a efi su mano hacer felices eu un solo momento punto si la teoría que ahora combatimos viene
á todos sus hijos, se apresuraría á darles desdo enlazada con la otra que antes refutamos; esto
luego la felicidad, sin aguardar á que ellos la es, si suponemos que Dios h a de estar eternamen-
g a n a r a n con penas y f a t i g a s , si él podia ahor- te creando (por siempre jamas, sin fin en una p a -
rarles este trabajo. P u e s bien; que Dios tuvo p o - labra) espíritus y más espíritus, ignorantes, tor-
der para eso, y que ademas debió por fuerza que- pes, ímperfectísimos é infelices, aunque luego
rerlo en su infinita bondad, parece que no admi- con el tiempo vayan todos llegando á la perfec-
t e d u d a , como no la admito que Dios sé mostra- ción. Pero he dicho m a l ; esta perfección no la
r a cicatero, falto de toda generosidad y munifi- podrían alcanzar todos mientras la creación no
cencia , siendo asi que á las suyas ninguna iguala, cesara siquiera por el tiempo necesario p a r a que
regateando á sus propios hijos lo que ah-initio los últimos creados la alcanzasen. Todos los d e -
pudo darles sin más que quererlo. mas, menos éstos, habrían sido ya felices, mien-
tras los nuevos, por decirlo a s i , no podrían serlo
Habría ademas en eso una iniquidad patente,
todavía sino hasta más adelante; lo cual ofrece,
t a n patente como la del padre que hiciera su-
entre otros inconvenientes, los que siguen :
frir á un hijo suyo acabado de nacer, ó que jamas
le hubiese ofendido. P o r q u e el hecho es que en 1.° Que los seres que hubieran alcanzado per-
la teoría que refutamos, un espíritu, desde el fecta felicidad cien mil siglos a n t e s , por ejem-
instante mismo en que tiene ser individual, vie- plo ; que los que al cabo de este tiempo se fue-
ne destinado á sufrir mucho y durante mucho sen creando, llevarían de ventaja y privilegio
t i e m p o ; el hecho es que eso sucede por efecto esos mismos cien mil siglos de bienaventuranza
preciso de la torpeza é ignorancia del espíritu, sobre los otros nuevos hermanos suyos, y á la
las cuales tampoco son obra s u y a , sino del Croa-' v e r d a d , no podemos creer que Dios trate tan
dor ( ¡ y esto se cree tan b u e n a m e n t e ! ) ; el hecho desigualmente á sus propíos hijos, y mucho m e -
nos durante siglos infinitos.
e s , en fin, que el pobre espíritu sufre una p e n a
aflictiva sin haber cometido ni podido cometer 2° Que ratnca j a m a s habrá creación espiritual
ninguna falta. No hay que dudarlo : el hacer su- perfecta y completa, puesto que siempre se esta-
frir á otro sér, aun á nuestros propios hijos si se rán creando espíritus en estado de torpeza ó i g -
quiero, cuando nos h a n faltado á sabiendas, s e norancia, aunque otros hayan salido de tal esta-
concibe; pero no se concibe siim en un monstruo do. I Incompleta é imperfecta s i e m p r e , siempre
de crueldad, que aflija y atormente ni á una b e s - (ya lo hemos dicho á otro propósito), la gran
t i a , cuánto menos á u n sér racional i n o c e n t e , y obra de Dios, que es la creación de los espíritus!
más si es su hijo, ü n padre cualquiera aquí en la P o r q u e la de la materia no la consideramos más
qtie como secundaria á la otra, i Qué arquitecto
tierra no permitiría semejante atrocidad, ni aun-
ése que nunca acaba su edificio i
que le aseguraran que así iba el hijo á ser feliz,
• 3." Que j a m a s h a b r á felicidad completa para
toda vez que él pudiera evitarlo de cualquier
ningún espíritu, quedando así defraudado el
modo, i Y D i o s , con todo su poder, no lo podria
gran fin de la creación, que es, y no puede dejar
evitar!
de ser, llenar el infinito espacio de criaturas e a -
Resulta pues. e n primer t é n m n o el palmario
EL CRITERIO ESPIRITISTA. 39

teramente felices. N o hay duda : si los espíritus despreciar, n i mucho menos. Sólo han llegado á
somos todos h e r m a n o s ; si cnanto más adelanta- nuestra noticia a l g u n o s , de que paso á hacerme
dos en nnestra carrera, más sensibles somos á cargo.
las desgracias de los d e m á s , porque la caridad •Consiste el primero en que es regla general y
ha crecido en proporción de aquel adelanto, es constantemente observada en toda la creación,
evidente que los espíritus quo hubiesen llegado que los seres empiecen imperfectos y eu g e r -
ó acercádose al colmo de la felicidad, sentirían m e n , p a r a luego desarrollarse, m a d u r a r y p e r -
6n gran manera las desventuras por que otros feccionarse con el t i e m p o ; de lo cual se infiere
iban sucesivamente atravesando hasta purificar- que también los espíritus han debido ser emana-
se laminen; y como esa sucesiva infelicidad no dos torpes é imperfectos h a s t a que ellos mismos,
habia de concluir nunca respecto de a l g u n o s , y pues son inteligentes, y D i o s les ayuda siempre,
aun do muchos , es claro que nunca serian e n t e - como sabemos, adquieran su desarrollo y el de
ramente felices n i aun los espíritus ya bien p u - su inteligencia, elevándose gradualmente al CST
rificados. tado de pureza y felicidad por medio de vidas
4 . ° P e r o es que n i aun D i o s mismo sería j a - en que van probándose sucesivamente. V e a m o s ,
mas completamente feliz en esa hipótesis, t e - ante todo, lo que tiene de exacto este argumento.
niendo siempre delante de sí u n g r a n número de No lo e s , por cierto, eu cuanto á que la m a -
hijos suyos degradados ó desgraciados, y no por teria creada principie toda por g é r m e n e s ; si
culpa de ellos, sino por, voluntad ó capricho de bien parece ser ésa una regla g e n e r a l , no os a b -
líl, y sólo de É l , pues que É l solo los habría co- soluta ni aun aquí en la tierra, donde no deja de
locado en t a n lamentable situación. I Qué necio tener sus excepciones. A mi modo de ver, ni el
sería D i o s habiéndose robado á si mismo, y p a r a s o l , n i las estrellas fijas, n i los p l a n e t a s , n i la
siempre, su inconcebible felicidad! P a r a eso me- infinidad de astros p a r a nosotros desconocidos
j o r le estuviera no haberse metido á creador. t o d a v í a , cuanto menos el éter que los i n u n d a ;
P o r lo demás, si nuestros contendores dijesen nada de e s o , q u e es m a t e r i a sin d u d a , dobe h a -
q u e , a p a r t e do los espíritus torpes é i g n o r a n t e s , ber empezado en germen. Mas no necesitamos
creó D i o s otros purísimos y do n a t u r a l e z a a n g é - Hogar t a n alto; quedémonos aquí on la tierra, y
lica, p a r a que le acompañaran y sirviesen d i g n a - veamos si es creíble, por ejemplo, que el a i r e ,
mente, pues también debemos suponer este desig- la atmósfera que nos rodea en una circunferen-
nio en la creación e s p i r i t u a l , les contestaré que cia de doce á catorce leguas de a l t u r a , nada me-
entonces h a b r í a , por lo menos , dos creaciones nos , empezase en g e r m e n , como el t r i g o , el ca^
espirituales, u n a perfecta y otra no. Mas ¿no bailo, el d i a m a n t e , etc. Claro está que no. L u e -
sería eso u n puro capricho, indigno de la Divi- g o no es e x a c t o , ó por lo menos no es absoluto,
nidad, que sin duda tuvo poder p a r a que fuesen el principio que se invoca, n i aun aplicado á l a
igualmente perfectas ambas creaciones, ó bien materia.
para que en u n a sola, do naturaleza angélica, se Mas, dado que lo fuese, ¿ t r a t a m o s ahora de lav
refundie.sen las dos ? Y el capricho tendría t a m - creación material ó de la espiritual? P o r q u e s i '
bién no poco de injusto, por la sencilla razón de es l a última de l a q u e t r a t a m o s , necesariamente
que entre los hijos del P a d r e celestial, pues t a n convendremos en q u e , atendida la diferente
hijos suyos eran los ángeles como los demás es- esencia de la materia y del e s p i r i t u , el diverso
píritus, los unos nacerían (permítaseme esta p a - destino providencial de estos dos productos de
labra) felices , y los otros n o , sin causa ni razón la creación, no h a de ser aplicable al uno lo
que justificara semejante diferencia. E n verdad que lo sea al o t r o ; antes bien parece evidentísi-
que sentirla yo dirigir á espiritistas puros este mo que so rigen ambos por principios, cuando
a r g u m e n t o , el cual debiera reservarse p a r a los no c o n t r a r i o s , diversos. E l e s p i r i t u , quo es el
sectarios de aquellas religiones que afirman la agente u n i v e r s a l , no puede organizarse n i em-
existencia de á n g e l e s , al mismo tiempo que nos pezar del mismo modo que la m a t e r i a , destina-
suponen á los hombres creados impuros. ¿ Cómo da á que aquél ejerza en ella y p o r medio de ella
se justificaría en Dios una diferencia t a n capri- casi todas sus facultades. P a r a el ejercicio de;
chosa, por no decir también i n i c u a ? estas facultades es menester que la materia esté'
No queremos amontonar más reflexiones, bas- sujeta á crecimientos, mudanzas y t r a n s f o r m a -
tando las expuestas p a r a demostrar que es de ciones ; mientras que el espíritu no necesita de^
todo p u n t o insostenible la teoría que venimos nada de eso p a r a funcionar y disponer do la ma-^'
refutando. E s t a t e o r í a , sin embargo, llama en teria. É l , por consiguiente, h a debido, ó cuan-
BU apoyo ciertos argumentos q u e no debemos do menos h a podido, empezar ya c o m p l e t a m e n t e
40 EL CRITERIO ESPIRITISTA.

formado y perfecto, aun cuando fuese exacto (y no incidir en los absurdos ofensivos á la Divi-
hemos visto no serlo) que toda la materia empe- nidad que se deducen de ella. Toda vez que sal-
zara de otro modo. vase estos absurdos, deberíamos aceptar cual-
El segundo argumento que se nos opone está re- quiera otra explicación, por poco satisfactoria que
ducido á decir que el espíritu no sabría gozar ni pareciese; sí cabe decirlo, deberíamos inventar-
apreciar la felicidad, si antes no hubiese experi- la, á la manera q u e , según cierta sentencia céle-
mentado la desgracia; por manera que'empieza b r e , habría que inventar á Dios aunque fuese
su vida padeciendo, para que según vaya ade- cierto que no existe.
lantando comprenda y aprecie lo que gana y lo que Veamos ahora si en efecto hay otra teoría me-;
tiene que practicar para hacerse enteramente fe- jor que la refutada victoriosamente á nuestro p a -
liz. Según e s o , contesto y o : D i o s debió de ser recer. P u e s gracias á Dios, la tenemos y (aunque
muy desgraciado antes de llegar al sumo grado esto para mí no es todo) dictada y sostenida {no-
de felicidad que le concedemos, y no podemos ta hene) por multitud de inteligencias muy supe-
menos de concederle; porque de lo contrario hoi riores á las que habitan en la tierra. Voy, pues,
comprendería ni apreciaría esa felicidad, faltán- á presentar esa teoría, de la que no soy inven-
dole el contraste de la anterior desdicha. ¿ No se tor por lo mismo que acabo de decir, y p a r a que^
ve cuánto tiene esto de absurdo ? mejor se comprenda, empezaré sentando algimos
supuestos.
P e r o á D I O S , se me replicará, no hay que com-
pararlo con sus criaturas, ni á éstas con el que Primero. E l objeto principal de la creación fué
está t a n por cima de todas las cosas. Y ¡qué! ¿será el espíritu, así como el objeto accesorio fué la ma-
tal la diferencia, que los espíritus no pudieran n i teria, toda vez que ésta está destinada á servir al
acercársele en bienestar sino después de haber primero, mientras el espíritu lo está á servirse,
probado h a s t a el extremo del mal y de los sufri-i disfrutar y disponer de ella; en lo cual pienso no
mientes? Yo no sólo no veo esa necesidad, no: se me ponga dificultad alguna. . i - r í ' s i - i ••' -í--
sólo considero que á Dios debía serle fácil evitar- Segundo. Tampoco pienso la h a y a en q u e ' e l
la por infinitos medios, que están al alcance de su espíritu fué creado para su bien, p a r a ser feliz
omnipotencia, sino que teniendo en cuenta este con toda la felicidad é inteligencia que el inmen-
atributo suyo, y el del amor intensísimo que le so poder de Dios podia d a r l e , ya se la diese al
reconocemos, estoy firmemente persuadido de que emanarlo de s í , pues éste es el g r a n caballo de
así como él es y h a podido ser siempre feliz sin b a t a l l a , ora le impusieran la precisión de ganar-
haber participado antes de n i n g u n a desventura, la con el tiempo. No cabe, á la verdad, otro fin
así pudo y debió trasmitir desde luego su misma mejor en la creación, atendido siquiera el amor
bienaventuranza á todos sus h i j o s , dándoles i n - y bondad suma del Creador.
teligencia y aptitud bastante para gozarla sin ncr Tercero. Damos por innegable ademas que
cesidad de someterlos previamente á grandes todo espíritu, como emanación de D i o s , hancn de
martirios. Si Dios tuvo poder pasa eso (¿ y quién lumine, luz encendida de otra l u z , participa de
lo d u d a r á ? ) ¿cómo n e g a r á su infinita bondad los mismos mismísimos atributos de la Divinidad,
é intensísimo amor que así procediese? ¿ N o se y está destinado, ya lo hemos dicho, á poseer y
advierte, de lo contrario, que él sería el único au- ejercer todos esos atributos h a s t a el mayor p u n -
t o r y causante espontáneo del mal ? to de perfección compatible con la soberanía di-1
Tercero y líltimo argumento. P u e s ello es que vina. Si Dios es omniísotente, omnisciente ó in-:
el mal existe en la t i e r r a , y mucho mayor t o d a - finitamente bueno, el espíritu tiene por fuerza
vía, sin comparación, fuera de nuestro globo; ello que serlo ó llegarlo á ser, en cuanto quede á sal-
es que si hay tantos desdichados que sufren h a s - vo aquella soberanía. Si Dios es feliz é infinita-
t a de u n modo indecible, D i o s lo h a querido así mente amoroso, el.espíritu lo será casi á su n i -
para que empecemos nuestra carrera de sufri- vel , y lo que es m á s , nada impide el igualar la
mientos antes de llegar á la de una bienandanza criatura al Creador en estas dos cualidades, toda
e t e r n a , pues asi podremos decir u n dia que esta vez que por ellas nunca puede menoscabarse l a
bienandanza la tenemos más que ganada p o r divina supremacía. Si D i o s , en fin, es libérrimo,
nuestros propios merecimientos. P e r o ya hemos el espíritu tiene que ser también libre y no p u e -
visto que á priori y a posteriori es insostenible de dejar de serlo nunca j a m a s , pues que enton-
t a l teoría; por manera que aunque no cupiese en ces se convertiría en un autómata, indigno de
lo posible otra explicación que é s t a de nuestros merecer y adelantar, cuando el adelanto, el p r o -
sufrimientos y de los de nuestros hermanos, que greso sin fin de su inteligencia y felicidad parece,
están expiando, sería menester rechazarla p a r a ser la bendita ley que presidió á su creación.
EL CRITERIO ESPIRITISTA; 41

C u a r t o . E u c u a n t o al libre albedrío, es menester 6.° Cualquier descenso de los e s p í r i t u s , como'


convenir en que si D i o s no puede abusar de él, una excepción de su ley n a t u r a l , de la ley del
porque entonces sería imperfecto, y t a m b i é n por- progreso, es más ó menos t r a n s i t o r i o , pero t r a n -
que no tiene superior ni i g u a l á quien faltar, la sitorio siempre; p o r q u e al fin tienen ellos que
c r i a t u r a , p o r el c o n t r a r i o , puede cometer faltas obedecer al imjjulso i n n a t o en su s é r , y en todo-
contra sus h e r m a n o s y contra D i o s m i s m o , cuan- ser, de mejorar su situación; y la situación del
do quiera abusar de su libertad é inteligencia, espíritu se mejora ascendiendo, ó lo que t a n t o
l'^or c o n s i g u i e n t e , el libre albedrío, que en D i o s vale, p r o g r e s a n d o en el camino del bien, del amor
fis una perfección absoluta., en la c r i a t u r a espiri- y de la caridad. No hay espíritu que á la corta ó
tual lo es t a m b i é n , pero llevando a n e x a por n e - á la l a r g a no vuelva á este c a m i n o , si p o r d e s -
cesidad cierta imperfección, esto es, la posibili- gracia lo abandonó alguna vez. P a r a eso n u n c a
dad del abuso, no m á s que la posibilidad. N i ¿cómo nos n i e g a Dios su auxilio y su misericordia infi-
se concebiría u n sér l i b r e , creado se entiende, si n i t a , p o r q u e así t a m b i é n se cumplen sus eternos
no h a de poder cometer el m a l ? P o r q u e , si no pu- designios y su ley s a n t a , que son el amor, la a r -
diera c o m e t e r l o , si sólo pudiese obrar el bien monía y la felicidad, progresivos é infinitos en el
para con su p a d r e celestial y p a r a con sus h e r - infinito espacio.
manos , repito que seria u n a u t ó m a t a construido D e los supuestos que preceden, y de lo dicho á
ad hoc, y n u n c a tendria, a u n q u e lo quisiera, p o - . otro p r o p ó s i t o , se deduce q u e , por m u y p u r o y
der p a r a hacer el m a l , ni mérito en hacer el bien. elevado que esté u n e s p í r i t u , tiene que diferen-
E s así que D i o s nos deja siempre este poder d e n - ciarse del Creador : 1.° E n que éste h a creado, y
tro de n u e s t r o s límites ó medios de acción; l u e - ademas ejerce el poder s u p r e m o sobre t o d a la
go al darnos l i b e r t a d entró en sus m i r a s , en sus c r e a c i ó n , m i e n t r a s el espíritu no será m á s que
eternos d e s i g n i o s , que pudiéramos faltarle y fal- p a r t í c i p e de ese poder, disponiendo del amor de
tarnos m u t u a m e n t e . sus h e r m a n o s y de la m a t e r i a t o d a ; esto h a s t a
P o r eso h e dicho que esta posibilidad era n e - el p)unto de formar con ella astros de adorno
cesariamente a n e x a á n u e s t r o libre .albedrío, y del modo que en su l u g a r se i n d i c ó . — 2 . ° Q u e
ahora añadiré que ella constituyo el m é r i t o de la m i e n t r a s la inteligencia do Dios domina el infi-
c r i a t u r a , puesto que si la c r i a t u r a no pudiese fal- n i t o , la del espíritu p u e d e acercársele m u c h í s i -
t a r aún en el estado de g r a n adelanto, nada, n a d a l a o , p e n e t r a n d o h a s t a el infinito m i s m o , p e r o
se debería á sí m i s m a , ni merecerla t a m p o c o p r o - no dominándolo. — 3." Que m i e n t r a s D i o s , a u n -
g r e s a r infinitamente en su b i e n a v e n t u r a n z a ; sien- que l i b é r r i m o , no puede f a l t a r , a t r a s a r n i d e s -
do consiguiente que permaneciese estacionaria sin cender, el e s p í r i t u , t a n t o m á s perfectamente l i -
pasar del g r a d o de felicidad en que ab initio se la b r e cuanto m á s p u r o y elevado, p u e d e p o r lo m i s -
colocara. P a i t a r í a entonces t o d a r a z ó n p a r a que mo descender y faltar s i e m p r e ; esto e s , e s t a r á
el ¡irogreso indefinido sin límites fuese la ley de siempre en a p t i t u d de d e s c e n d e r , bien que t r a n -
los e s p í r i t u s ; de modo que a u n q u e éstos empiecen BÍtoriamente, p o r q u e al fin tiene que recobrar, ó
felices, pueden a u m e n t a r su felicidad h a s t a lo infi- adquirir si se q u i e r e , t o d a la p u r e z a y felicidad
nito ; son dos cosas que no se excluyen p o r cierto. de que es susceptible : ese descenso, sin e m b a r g o ,
es s u m a m e n t e difícil en el e s p í r i t u p u r o ó del
5.° P o r lo mismo que ésta es la ley, t e n e m o s su
todo purificado. — P e r o en lo d e m á s , ó^sea en
sanción p e n a l en el descenso y p é r d i d a de a l g u -
amor y b i e n a v e n t u r a n z a , n o sólo p u e d e ser i g u a l
n a felicidad cuando se falta á Dios ó á n u e s -
la c r i a t u r a al Creador, ó llegar á serlo, sino que
tros h e r m a n o s ; el espíritu entonces se h a c e m á s
h a s t a debemos suponerlo como efecto de la s u m a
pesado, t a n t o m á s cuanto mayor h a sido su fal-
bondad de este amantísimo S e ñ o r , y p o r q u e de
t a ; de modo que se aleja en la m i s m a p r o p o r -
otro modo los espíritus no serian d i g n o s d e s t e -
ción del foco divino donde está la p l e n i t u d de fe-
llos del sober<ano foco divino, n i d i g n a corte de
licidad. E s e es su c a s t i g o , ó por mejor decir, el
t a l soberano.
merecido de su f a l t a , que él mismo se i m p o n e á
sabiendas cuando la c o m e t e , sobre todo si es e s - D a d a s estas p r e m i s a s , no vemos r a z ó n p a r a
p í r i t u db g r a n d e inteligencia. P o r q u e t a m b i é n e s - dejar de aceptar n u e s t r a s creencias sobre el p u n t o
tos seres pueden f a l t a r , según lo que h e m o s d i - que veníamos v e n t i l a n d o . H e l a s aquí :
cho, t a l vez a u n cuando estén ó h a y a n llegado al E s t a m o s , p u e s , firmemente p e r s u a d i d o s de que
estado llamado angélico ó de p u r e z a ; sólo que Dios, cuando, quiso y sólo cuando lo quiso, y sólo
r a r í s i m a vez serán g r a v e s sus f a l t a s , y p a r a las en el m o m e n t o que lo quiso, formó t o d a l a c r e a -
leves ellos m i s m o s d e t e r m i n a n , por lo común, su ción , lo m i s m o de m a t e r i a q u e de e s p í r i t u s . E n
purificación. I cuanto á la m a t e r i a , fué distribuida por el Infi-
42 EL CBITERIO ESPIRITISTA.

nito en innumerables é inmensas regiones, á cual cedencia de todos los espíritus que encarnan, h a -
más magníficas y variadas, llenas de maravillas, yan encarnado ó t e n g a n que encarnar en la tier-
de armonías y fragancias tales, que ni las más s u - ra. Fuimos nosotros los rebeldes en número de
blimes y exquisitas de la tierra se les pueden muchos millones de millones de legiones que
comparar. Y en esas regiones colocó y distribu- poblaban el grandioso astro en subversión; de
yó el Creador á los espíritus emanados de su p r o - modo que si hubiera demonios, lo seriamos n o s -
pio s e r , dotándolos desde luego de g r a n poder, otros y nuestros compañeros de desgracia y r e -
inteligencia y l i b e r t a d , é igualándolos en amor beldía. H é a q u í , en fin, la única cau.sa, nosotros
y felicidad á su divino P a d r e . Xo ha habido, ni mismos, de nuestros sufrimientos y expiaciones ;
hay, ni habrá otra creación de e s p í r i t u s , porque no hay o t r a , y p a r a que mejor se comprenda lo
también debe advertirse que fueron infinitos los expuesto, haré las siguientes advertencias ó acla-
c r e a d o s ; infinitos los espíritus en número y en raciones :
sus aspiraciones, como fué infinita en extensión 1.^ Que cada uno de los espíritus rebeldes está
y magnificencia la materia, como lo era y lo es en envuelto en u n cuerpo m a t e r i a l , aunque adecua-
todo el Creador. do al astro ó región que h a b i t a , y formado del
L a obra de D i o s salió pues completa y perfec- éter y fluidos del mismo astro. L l a m a m o s aroma-
t a de sus m a n o s , y así lo estuvo por espacio de Íes á esos cuerpos (y otros los llaman perispíri-
lo que llamamos muchos siglos, d u r a n t e ios cua- t u s ) cuando no pertenecen á nuestro g l o b o ; lla-
les ningún ser creado turbó la gran felicidad y m a m o s t e r r e s t r e s , ó m a t e r i a , á los cuerpos que
armonía que todos ellos disfrutaban. P o r q u e nin- en la t i e r r a tenemos.
g u n o hubo que abusara de su libre albedrío, como 2 . ' Cuando el espíritu ha concluido su perma-
podían hacerlo , según hemos demostrado. P e r o nencia en el astro ó l u g a r á que se le destina,
por esto mismo, y porque t a n inconcebible bien- pasa á otro de ascenso ó de descenso, según el
aventuranza podia ensoberbecer á quienes ilimi- bien ó el mal que usando de su libre albedrío h a y a
tadamente la g o z a b a n , hubo e s p í r i t u s , en una h e c h o ; pero el descenso en esos tránsitos es m e -
r e g i ó n , que formaron y aun t r a t a r o n de ejecutar nos común á los seres que están en purificación
el proyecto de emanciparse de Dios y hacerse que á los que todavía están en expiación. A s í os
creadores como E l . Cuando llegó á su colmo la como so suceden las encarnaciones de espíritus
obstinación de estos e s p í r i t u s , fué destruido s u en unas y otras regiones, por supuesto con m a -
astro ó r e g i ó n , y de sus restos y fluidos, como yores ó menores i n t e r v a l o s , respecto de cada i n -
si dijéramos de sus r u i n a s , dispuso Dios formar dividuo ; así es como hay espíritu que se h a en-
nuestro sistema p l a n e t a r i o , desde el Sol inclusi- carnado tres ó más veces en la tierra on el discur-
ve , h a s t a la tierra y otros lugares de sufrimien- so de siglos, después de haber estado encarnado
tos , donde los espíritus r e b e l d e s , á quienes su on otros lugares ó vagando en los espacios.
amor y misericordia no (piiso confundir, expiaran 3.° Los que concluyen su purificación en el sol,
la gravísima falta cometida. donde ya se goza m u c h í s i m o , y que es u n apara-
Señálesele entonces á cada uno el lugar que to dispuesto p a r a que llegue h a s t a nosotros la
merecía con arreglo al respectivo grado de cri- luz de D i o s , aunque muy atenuada, pasan suce-
m i n a l i d a d , pues mientras los jefes y sus princi- sivamente A otras innumerables regiones más al-
pales cómplices (en número de 78.000) fueron t a s y de verdadera felicidad, colocadas en línea
colocados y encarnaron en una región inmediata de ascenso hacia el foco divino é infinito, adon-
á la tierra y extremadamente horrorosa, de don- de tenemos que volver t o d o s , t o d o s , por la mise-
de muy pocos son los que saldrán mientras los ricordia divina.
demás no nos salvemos (y nada más j u s t o ) , otros 4.° E s t e regreso á la sujircma bienaventuran-
encarnaron on regiones de g r a n sufrimiento, pero z a , como si dijéramos al paraíso perdido, no lo
menor que aquella o t r a , como lo es también la haremos ii\div¡dualmonte los que fuimos rebeldes,
t i e r r a en su superficie y en su c e n t r o , que por sino que lo haremos todos j u n t o s , pues q u e j u n -
cierto está hueco y h a b i t a d o ; otros quedaron v a - tos nos rebelamos. P a r a ello habremos de a y u -
gando por los espacios; y o t r o s , los menos ó dar, aunque ya en una región altísima do g r a n
apenas culpables, los que más bien que expiación luz y felicidad situada m á s allá del sol, á que
sólo merecían purificarse, poblaron el Sol y los nuestros compañeros de desgracia hayan acabado
demás astros de nuestro sistema planetario, qiie, de expiar y purificarse, y de ascenso en ascenso
como es sabido , están todos habitados p o r espí- lleguen á reunírsenos en esa m i s m a región, que,
r i t u s en número considerable. con ser de t a n t a l u z , dista todavía muchísimo
H é a h i , salvas cortísimas excepciones, l a p r o ^ foco de la divinidad, í
EL CEITERIO ESPIRITISTA. 43

5.* P e r o entre t a n t o cada e s p í r i t u , como úni- da i n m o r t a l del e s p í r i t u , que depende de la vir-


co responsable de sus a c t o s , irá ascendiendo ó t u d y del saber, á las cosas é intereses materiales,
descendiendo, ó lo que es lo m i s m o , p r o p o r c i o - de suyo t a n precarios.
nándose goces ó p e n a s , s e g ú n adelante m á s ó 8.° Cuando h a y a m o s llegado en la t i e r r a á ese
niénos en el camino del b i e n , a u n q u e sin pasar g r a d o de perfección, en que todo sea amor y ca-
de la alta región indicada h a s t a que todos los do- r i d a d e n t r e nosotros , concluirán las expiaciones,
mas lleguen á ella. T i e n e , p u e s , que ser colecti- concluirán t a m b i é n por u n g r a n cataclismo la tier-
va n u e s t r a completa salvación, si bien cada i n - ra m i s m a y los demás l u g a r e s de t o r m e n t o , y los
dividuo de los que fueron rebeldes p u e d e obte- s u s t i t u i r á u n a n u e v a r e g i ó n de felicidad, como lo
ner antes b a s t a n t e felicidad, m u c h í s i m a . serán entonces las de n u e s t r o sistema planetario;
h a b r e m o s vuelto á la armonía universal, y de as-
^•^ Refiriéndose las precedentes explicaciones
censo en a s c e n s o , iremos recobrando n u e s t r a pri-
t a n sólo á los espíritus que fuimos rebeldes, cla-
mitiva p u r e z a y b i e n a v e n t u r a n z a . Si de todo esto
ro está que los d e m á s , en n ú m e r o infinito, repi-
nos privó la rebelión en que incidimos por nues-
to , continúan p r o g r e s a n d o en la m i s m a p u r e z a y
t r a soberbia y por el abuso de n u e s t r o libro albe-
felicidad que Dios les dio al emanarlos, bien que
d r í o , t o d o lo r e c o b r a r e m o s , m e d i a n t e l a divina
deba afectarles, como h e r m a n o s n u e s t r o s que son,
m i s e r i c o r d i a , p o r n u e s t r o sincero arrepentimien-
el estado de desgracia en que nos hallamos. Sin
to , por n u e s t r a s fervientes oraciones á D i o s , por
e m b a r g o , por mucho que esta desgracia d u r e (y
el amor á el y á n u e s t r o s h e r m a n o s , que es á lo
afortunadamente vamos vislumbrando su fin), ¿qué
que se reduce su ley s a n t a , predicada p o r el Cru-
es todo ese tiempo comparado con la eternidad
cificado , y eu u n a p a l a b r a , por el buen uso do
de goces supremos en que viven los b i e n a v e n t u -
n u e s t r a s libertades y de todas las facultades de
rados , los que h a n permanecido p u r o s y sin des-
que nos dotó el P a d r e celestial al e m a n a r n o s
censo ?
de sí.
7." D e nosotros, los que vamos h a b i t a n d o en la
t i e r r a , depende m u y principalmente la t e r m i n a - T a l es, en compendio, n u e s t r a creencia firmísi-
ción de todos los males y sufrimientos que nos m a y la de m u l t i t u d de h e r m a n o s n u e s t r o s t e r r e s -
aquejan, y á n u e s t r o s h e r m a n o s de u l t r a t u m b a t r e s y u l t r a m u n d a n o s . E l l a , sin ofrecer los g r a -
que están en expiación. P a r a recobrar la felicidad ves inconvenientes que la teoría a n t e s refutada,
perdida, volviendo á la a r m o n í a u n i v e r s a l , t e n e - t i e n e l a v e n t a j a , e n t r e o t r a s , de explicar satis-
m o s q u e t r a b a j a r en el desarrollo de esta creación factoriamente todos los fenómenos y misterios de
t e r r e s t r e , g o z a n d o de ella cuanto p o d a m o s , sin n u e s t r a vida m a t e r i a l y e s p i r i t u a l ; ella, sin con-
perjuicio n u e s t r o n i de t e r c e r o , pero dedicándo- t e n e r agravio a l g u n o á la Divinidad, nos m u e s t r a
la todas n u e s t r a s facultades materiales ó i n m a t e - c l a r a m e n t e n u e s t r o p a s a d o , n u e s t r a misión en l a
riales en beneficio n u e s t r o y de n u e s t r o s s e m e - t i e r r a y todo n u e s t r o p o r v e n i r ; ella, en fin, nos
j a n t e s ; tenemos que extíiqiar el egoísmo, la igno- ijispira u n profundísimo y c o n s t a n t e reconoci-
rancia , la superstición y todos los males consi- m i e n t o al Creador, cuya infinita b o n d a d nos h a r á
g u i e n t e s . Tenemos que d e s t e r r a r de entre nos- volver á é l , no obstante n u e s t r a rebelión é i n g r a -
otros el crimen y el vicio, las g u e r r a s , los patí- t i t u d , p a r a , en unión de n u e s t r o s otros innume-
bulos, la esclavitud, y t a m b i é n la abyección y fal- rables h e r m a n o s , inocentes de esta g r a n falta,
t a de l i b e r t a d en c^ue t o d a v í a vive la mujer, esta a c o m p a ñ a r l e é i g u a l a r l e en su e t e r n a é inconce-
bella m i t a d del g é n e r o h u m a n o , flor de la c r e a - bible b i e n a v e n t u r a n z a .
ción y corredentora del m u n d o ; tenemos que e n - Sólo bendiciones á esc amantísimo P a d r e d e -
señar y practicar la caridad evangélica en t o d a s b e n m a n a r de n u e s t r a alma y de n u e s t r o s labios,
sus manifestaciones, h a s t a que t r a t á n d o n o s todos a u n en las m á s azarosas y aflictivas situaciones
los h o m b r e s como h e r m a n o s , como hijos del P a - de l a v i d a , convencidos, como lo e s t a m o s , de que
dre celestial, y miembros de esta g r a n familia de todo m a l es obra n u e s t r a , no de él; de que ese
la h u m a n i d a d , sin distinción de razas , de alcur- m a l lo tenemos muy m e r e c i d o , y sería m a y o r
nias , de pueblos n i de creencias , veneremos u n sin la misericordia i n a g o t a b l e de é l ; y de que ese
solo Dios ú n i c o , amándole como p a d r e lleno de m i s m o m a l , como á n o s o t r o s nos lo parece, y lo
h o n d a d , no como iracundo y vengativo, y nos llamamos p o r q u e n o s mortifica, es uu v e r d a d e r o
amemos m u t u a m e n t e de t a l modo, que á n i n g u n o bien p a r a el espíritu que r e s i g n a d a n i e n t e lo sufre,
le falte lo necesario m i e n t r a s otros t e n g a n lo su- puesto que le sirve de crisol q u e lo purifica y le
perfluo, y nadie carezca de instrucción suficiente r e s t i t u y e l a e t e r n a felicidad, q u e es su destino.
p a r a conocer al menos sus derechos y deberes como
N o proporciona, p o r c i e r t o , estos consuelos l a
h o m b r o ; debemos preferir eu u n a palabra, l a vi-
teoría que h e m o s i m p u g n a d o . A l contrario, seguid
44 EL CEITERIO ESPIRITISTA.

diciendo que D i o s nos crea torpes é ignorantes ría un autómata, y perderla su g r a n dignidad de
p a r a probarnos ( ¡ p a r a probarnos él, que n o nece- u n ser l i b r e , si le faltíise la posibilidad de hacer
sita de p r u e b a s , porque todo lo s a b e ! ) , y luego el mal. Luego D i o s contaba con esta posibilidad
p r e g u n t a d al hombre abrumado de desgracias y al crear los e s p í r i t u s , y lo que es m á s , como todo
conducido por ellas al borde de la desesperación, lo prevé ó tiene p r e s e n t e , no sólo supo de a n t e -
si no reconvendrá, y con razón sobrada, al Crea- mano que la posibilidad habia de convertirse en
dor, como al único causante espontáneo de esas h e c h o , sino que h a s t a conocía también de a n t e -
desgracias , por el hecho de no haber dado desde mano quiénes eran los que habían de faltar. P o r
el principio á su criatura inteligencia bastante eso los colocó á todos en u n a sola región, si bien
p a r a evitarlas. A u n cuando supongamos, como dejándoles al principio, como á los demás, liber-
se nos dice t a m b i é n , que esas pruebas las elige tad omnímoda para t r a n s i t a r , morar y gozar en
el espiritu antes de e n c a m a r en la tierra ( ¡ y que las otras innumerables regiones del espacio. Los
las elige aun hallándose en estado de g r a n t o r - colocó allí, sabiendo que llegarían á descender por
peza y e x p i a c i ó n ! ) , contestará á su vez el h o m - algún tiempo en fuerza del libre albedrío, ó m á s
bre desdichado que su propia y deliberada elec- bien del abuso de este don precioso. P e r o en p r i -
ción en la otra vida no debia perjudicarle en la mer lugar sabía Dios que el descenso iba á ser
presente, puesto que la hizo en un estado de aba- t a n t r a n s i t o r i o , como que ni siquiera ha de du-
timiento y de i g n o r a n c i a , que tampoco le son im- rar ol tiempo que esos mismos espíritus fueron
putables á é l , sino á quien asi le c r e ó , pudiendo felices antes de la subversión, cuanto menos el
haberle criado en mejores condiciones. No dirá tiempo eterno que, después de purificarlos de su
eso, por c i e r t o , ninguno de mi escuela. L o que m a n c h a , iban á tener de felicidad. Ellos, por con-
decimos es que si padecemos, es porque lo hemos siguiente , aunque únicos causantes de su mal,
merecido, y esto nos hace resignarnos en medio saldrían perfectamente librados, como que este
de las mayores desventuras. m a l sólo les afectaría u n m o m e n t o , porque m e -
P o r lo d e m á s , debe tenerse muy presente que nos que u n momento son nuestros siglos de e x -
si la expiación y los males consiguientes á ella piación comparados con la eternidad. D i o s , pues,
existen y son un hecho i n n e g a b l e , son excep- no habría sido t a n bueno p a r a con ellos dejando
cionales en la creación, que fuera de ese hecho, de crearlos como lo fué creándolos. D i o s , en fin,
tiene que ser perfecta como obra de la suprema no podia tampoco ser reconvenido por el mal tran-
sabiduría. E l atribuir el m a l al Creador es, cuan- sitorio de los e s p í r i t u s , cuando estos solos eran
do menos, a b s u r d o ; el atribuirlo á la criatura, ó los causantes.
á faltas cometidas p o r ella, no lo e s , ni puede E n segundo lugar, p o r g r a n d e que nos p a r e z -
serlo, cuando sabemos que la criatura está d o t a - ca el número de los espíritus que se rebelaron, ó
da de libre albedrío, y por consiguiente de la fa- inmenso nuestro sistema planetario, en que t a n t o s
cultad de faltar y a t r a e r s e el sufrimiento en vez todavía están expiando y purificándose, ni ellos^
de la dicha. E s a es precisamente la principal d i - componen más que una p a r t e mínima é insignifi-
ferencia entre el Creador y el ser creado, como cante de todos los espíritus creados, pues éstos
antes lo demostramos. Afortunadamente la obra ftieron innumer.ables, ni nuestro sistema p l a n e -
de la c r i a t u r a , si consiste en el m a l , no puede tario os más que u n átomo comparado con el in-
t e n e r el alcance ni l a duración que l a obra del finito , con la inmensidad del espacio. P o r u n p e -
Creador, que es siempre el bien; y de ahi, e n t r e • queño t r a s t o r n o m o m e n t á n e o , imperceptible casi
otras r a z o n e s , que no puede haber pena eterna, tanto en el infinito como en la eternidad y h a s t a
siendo sólo eterna la felicidad del espíritu, p r i n - en el número de los seres culpables comparados
cipal designio de Dios en la creación. con los inocentes, ¿habia de coartar D i o s en lo
P u e s dado este designio, se me dirá, y dada más mínimo el jilan grandioso de l a creación?
la omnipotencia é infinita sabiduría del Creador, N i ¿en qué se perjudicaba con eso, ni perjudica--
¿cómo suponemos que creara los seres que sabia ba á los espíritus inocentes, si él y ellos conside-'
que iban á ocasionar el mal? ¿por qué no dejó ran un bien nuestras expiaciones, como lo son
dé emanarlos de si, p a r a ahorrarles, a h o r r a r á los en v e r d a d , ademas que no pasa de un i n s t a n t e
demás y ahorrarse á sí mismo los inconvenien- p a r a ellos en su vida eterna lo que nosotros lla-
t e s necesarios p a r a haber de restituirlos á su p r i - mamos siglos do siglos?
mitiva p u r e z a ? Dejamos provenidas estas obje- A u n q u e fuesen menos convincentes estas r e -
ciones , m a s no, por t a n t o , omitiremos desatarlas flexiones , aunque se creyese, á pesar de ellas, que
en este l u g a r . suponemos imperfecta la creación, nunca lo s e -
' Recuérdese ante todo que el espíritu p u r o se- ría t a n j o , ni con m u c h o , como nos la p r e s e n t a
EL CRITERIO ESPIRITISTA. 45

la teoría contraria. L o más que podria objetarse beldía , p e r p e t r a d a eu uso, esto es en abuso, de
á nuestra d o c t r i n a , era que una p a r t e , pero p e - nuestro libre albedrío.
queñísima, de toda la creación, lo mismo de e s - Y a hemos notado, por lo demás, otras ventajas
píritus que de m a t e r i a s , se descompuso al cabo que en el orden moral lleva la creencia que s u s -
de muchos siglos, aunque se descompuso por u n tentamos, no siendo entre aquellas la menor esa
solo momento en la e t e r n i d a d , pues que pasado solidaridad con que estamos ligados los que fui-
este momento h a de volver al equilibrio y ar- mos rebeldes. N o sólo tenemos cada uno de n o s -
monía universal. P o r el c o n t r a r i o , según n u e s - otros u n ínteres manifiesto en que todos n u e s -
tros contendores, la imperfección la trajo consi- tros compañeros do desgracia adelanten en el ca-
go fatalmente t o d a la creación desde su origen, mino del b i e n , p a r a que volviendo cuanto antes
t o d a , t o d a , lo mismo la creación de los espiritus á la armonía, dejen de perturbar la felicidad
que la de la m a t e r i a ; con la circunstancia a g r a - que en este camino vayamos obteniendo, sino_
vantísima de que esa imperfección no ha de aca- que tenemos un doble ínteres en su adelanto, sa-
har nunca en lo creado y por crear, puesto que biendo que esta felicidad nuestra habrá de ser
siempre, s i e m p r e , h a de haber seres torpes, i g - incompleta mientra, todos, sin excepción de uno
norantes y desdichados, aunque otros no lo sean solo, no hayamos llegado a l a altísima región,
ya. E t e r n a , en u n a palabra, esta imperfección, y desde la cual, y no antes , iremos j u n t o s i g u a l á n -
comprendiendo sucesivamente á todos los seres, donos al infinito número de hermanos nuestros
mientras, según nosotros, la imperfección (si la puros y felicísimos. ¡ Cuánto no lo desean estos
hubiese) seria t r a n s i t o r i a , por no decir momen- bienaventurados, y cuánto no nos valen también
t á n e a , y sin comprender más que una p a r t e i m - sus ruegos y oraciones 1 P e r o inútilmente lo h u -
perceptible , ó mínima si se q u i e r e , de la crea- bieran de rogar p a r a los espíritus que se fueran
ción. ¿ Cuál de las dos teorías será m á s acep- creando imperfectos; porque Dios les contesta-
table? ría que éstos tienen que seguir la misma marcha
que los d e m á s , pues que t a n hijos suyos son los
P e r m í t a s e m e á este propósito una compara-
unos como los o t r o s , sin que hubiese remedio,
ción. Séanse dos relojeros famosos, que en el
por tanto, p a r a que el m a l y la imperfección
discurso de 2 0 años fabrican i m millón de r e l o -
existieran en el infinito por siempre j a m a s .
j e s ; pero el un fabricante los concluye todos, de-
jándolos entorpecidos de tal modo, que cada uno Y no es esto todo. Mientras los secuaces de
necesita una hora de ejercicio, observación ó nuestras creencias tienen por su propio interés
prueba, p a r a que quede en perfecto estado de tantos estímulos jjara procurar de todas maneras
movimiento; mientras que el otro relojero los la extinción del mal entre sus hermanos , no así
concluye todos en este perfecto estado, de modo nuestros adversarios, que sólo cuidarán de esto
que todos quedan andando exactamente desde el en cuanto lo crean bastante p a r a su progreso in-
primer momento, excepto t a n sólo uno ó dos relo- dividual ; porque pueden decir que en salván-
j e s , que á la h o r a después de fabricados se des- dose cada uno, los demás se vayan salvando co-
componen, pero que por sí mismos, y si acaso mo p u e d a n , pues que de todas suertes no está
con algún toque del fabricante, vuelven á C[uedar en su mano evitar, por haberlo D i o s así dispues-
enteramente perfectos pasada esa misma hora. to, que haya siempre en el m u n d o hermanos su-
¿ Quien negaría que el primer fabricante era, sin yos infelicísimos. ¡ Y esto se cree t a n buenamen-
disputa, menos hábil que el segundo, puesto que t e ! P e r o es que no se habrá meditado b a s t a n t e
todos los relojes salían imperfectos de sus manos, sobre punto de t a n t a importancia.
n d é n t r a s todos salían perfectos de las del otro, P u e s sírvase V . meditarlo, y fácilmente con-
y aun el uno ó dos que se desarreglaron, entre vendrá, mediante lo expuesto, eu que a Dios no
t a n t o s , volvían á equilibrarse en muy poco t i e m - debe quedarle nada por crear, pues todo, m a t e -
po ? Y eso que prescindimos de que el segundo ria y e s p í r i t u , lo creó de u n a vez, y lo creó p e r -
relojero fabricase en u n momento todos los r e - fecto ; convendrá al propio tiempo en que es sólo
lojes, m i e n t r a s el otro los fuese fabricando en excepcional la imperfección que j u z g a m o s nos
mucho más tiempo y sin querer ni poder en este rodea, pues que no afecta más que á una p a r t e
tiempo enmendar su sistema de fabricación. P u e s casi imperceptible del infinito y por u n tiempo
he ahí el Creador, tal cual lo representan n u e s - casi nulo en la e t e r n i d a d ; convendrá al menos en
t r o s adversarios, en el relojero número uno, y el que mis creencias, cuando no estén apoyadas en
Creador representado por nosotros, en el reloje- razones irrefutables, como lo supongo (no con-
ro número d o s , bajo lahíjjótesis no concedida de tando entre éstas cierta tradición religiosa, de
que fuese cierta é imputable á D i o s nuestra r e - que h e prescindido), llevan grandes ventajas, p o r
46 EL CRITERIO ESPIRITISTA.

si mismas y por sus consecuencias, á las que me Ademas es creencia universal que Dios está
h a n movido muy principalmente á entablar esta en todas p a r t e s , y yo asi lo pienso. P u e s si está
cuestión. Si me equivoco, vuelvo á pedir que se en todas partes , ó sea en todo l u g a r , y si todo
me demuestre el error, para en tal caso recono- lugar, parte ó paraje está dentro del espacio,
cerlo. por fuerza estará Dios también en el espacio. Y
lo estará aunque se suponga que ademas de e s -
Sobre otras opiniones de V., en que ya por lo
tar e n l o d o el espacio, está fuera del espacio, que
dicho supondrá no estoy conforme, podria t a m -
ya ho dicho que es infinito. Siempre vendremos
bién abusar de la atención que espero me dis-
á parar en que habría por lo monos más verdad
pensará; pero me desentiendo de ellas para con-
y más exactitud diciendo que Dios está en el e s -
t r a e r m e , aunque ligeramente, á un punto que
pacio, que no en decir que está fuera de él.
indiqué en el ingreso de este escrito, ó sea la
, proposición, repetida en ese periódico, de que el E n cuanto al tiempo, citaré también la creen-
espíritu se halla fuera del tiempo y del espacio; cia universal, y la mia, de que Dios es eterno,
lo cual se enuncia como vm. principio de todas las porque existió siempre y no concluirá nunca.
filosofías espiritualistas. Luego h a existido y ha de seguir existiendo en
P o r el pronto advertiré que esto último no es el tiempo, aunque en el máximum del tiempo,
exacto. Filosofía espiritualista como la que m á s que es la eternidad, aunque p a r a él sólo haya
tiempo presente, como ya hemos dicho. No se
estamos aprendiendo y discutiendo muchos con-
excluyen, pues, llamarle infinito y eterno, y al
discípulos míos desde hace más de nueve años que
mismo tiempo decir lo contrario del aserto que
venimos estudiándola diariamente (nótese esto
combatimos.
bien) por medio de la revelación, y nunca hemos
oído nada que apoye semejante aserto. Digo más, Mas contrayéndonos á los espíritus creados ó
y es que, ó mucho me equivoco, ó eso no lo po- emanados , pues á ellos parece que alude más di-
demos aceptar, y menos como un principio de rectamente el susodicho aserto, no encuentro en
verdad principio más fácil de impugnar por su
nuestra ciencia espiritista. Veamos por q u é , pero
manifiesta inexactitud. E l mismo que lo estam-
advirtiendo que son mías , de mi propia cosecha
pa' con t a n t o énfasis y á vueltas de mucha ele-
individual, las razones que voy á exponer.
gancia, lo desmiente en seguida, y eso que lo
Empecemos por definir las palabras tiempo y
hace al fingir quo su espíritu está desligado de
espacio. El 1.° consiste en la sucesión de instan-
la materia terrestre. L o desmiento, repito, con
tes ó momentos. Paréoeme esto m á s conciso y estas palabras : Cada sc'r tiene su tiempo propio;
claro que lo que dice el autor del artículo á quo y luego más abajo con estas otras : Me hallo en
me refiero, de que el tiempo es <t el movimiento todas partes. Luego aun el espíritu desmateriali-
engendrado por la sucesión.» Como q u i e r a , el zado tiene su tiempo y tiene su espacio, aunque
máximum posible del tiempo es la eternidad, este espacio sea el m á x i m u m , ó ol de todas par-
puesto que en ella n o se encuentra el primer tes.
instante n i el último. Luego el tiempo en abs-
P o r supuesto yo no creo que el espíritu indi-
tracto es eterno y no puedo dejar de serlo.—El
vidualizado pueda estarlo sin un cuerpo terrestre
espacio eonsiste en el lugar ó extensión donde
ó etéreo, más ó menos s u t i l , que lo contenga.
están las cosas; y como ese espacio en abstrac-
Do otro modo volaría á su centro, que es Dios, y
t o no puede tener tampoco fin, porque es m a t e -
perdería su individualidad. P o r consiguiente n a -
rialmente imposible que lo t e n g a , de ahí que lo
da hay más imposible y absurdo para mí que el
llamo infinito : infinito en extensión, como el
que el espíritu croado se halle fuera del tiempo
tiempo lo es en duración. E n esto se parecen
y del espacio.
a m b o s , como también en que, á mi ver, sou eter-
A d m í t a s e , no o b s t a n t e , la hipótesis de quo
nos.
nuestros espíritus , cuando han salido de la tier-
D e todas suertes, el decir que una c o s a , espi-
ra por lo que llamamos muerte y por lo que m á s
ritu ó m a t e r i a , se halla fuera del tiempo y del
propiamente dobe llamarse ol tránsito á la otra
espacia, me parece equivalente á igualar esa cosa
vida, ya no están envueltos en ningún cuerpo, á
con l a n a d a , que es la que no está en n i n g u n a
pesar de que la revelación nos demuestra lo
p a r t e , n i ha existido n i existirá nunca. A l afir-
contrario. A u n a s i , esperamos se nos conceda
mar, pues, eso de Dios , que es espíritu, el espí-
cuando menos que oso espíritu, con cuerpo ó sin
ritu por excelencia, se le viene á confundir en la
é l , va atravesando sucesivamente lugares y r o -
n a d a , cuando É l es el todo. Digo lo mismo, por
giones de más ó menos sufrimiento, de más ó
igual r a z ó n , del espíritu individualizado, en
menos goces, según corresponda á sus vidas an-
cuanto éste puede compararse con su foco divisor.
EL CRITEBIO ESPIRITISTA. 47

t e n o r e s . M á s claro : ese espíritu está p o r cierto H é a h í p o r lo q u e , á m i ver, es cuando menos


tiempo en u n l u g a r y después en otro mejor ó poco p r u d e n t e formular a h o r a ese m a l h a d a d o
peor, y así sucesivamente. L u e g o v a estando en principio, q u e por m u c h a verdad que e n c e r r a s e ,
lugares distintos dentro del espacio, y en t i e m - y yo no le encuentro n i n g u n a , tiene t o d a s l a s
pos m á s ó menos p r ó s p e r o s p a r a ó l : luego sigue apariencias de u n logogrifo indescifrable, y a q u e
viviendo siempre en el espacio y en el t i e m p o . no d e o t r a cosa peor. P o r lo d e m á s , á él solo se
E s t o m e parece á mí u n a verdad de P e r o g r u l l o . contrae esta a d v e r t e n c i a , nunca á las opiniones
Ó si n o , c o n t r a i g á m o s n o s á l o s espíritus e n - q u e antes h e refutado.
carnados en l a t i e r r a , puesto q u e no los e x c e p - R é s t a m e sólo anticipar á V . l a s gracias por el
túa n u e s t r o contendor. M i espíritu ó alma está favor q u e espero m e d i s p e n s a r á , i n s e r t a n d o este
en mi cuerpo ó con m i c u e r p o , y asi e s t a r á h a s - escrito en su apreciable periódico. — Cádiz, 3 0
t a que h a g a su t r á n s i t o á o t r a p a r t e ó l u g a r : al de Octubre de 1 8 6 8 .
espíritu de V . y al de cualquiera ser h u m a n o les FRANCISCO J . DE HARO.
Sucede lo m i s m o , y n i el u n o está donde el otro,
*ii en el m i s m o g r a d o de a d e l a n t o , n i está t a m -
poco en la t i e r r a el mismo t i e m p o . ¿ Cómo, p u e s ,
sin n e g a r hechos t a n p a t e n t e s , se sostendrá t o -
davía q u e los espíritus no se h a l l a n cu distintos
tiempos y espacios ? D i c e La Voz del Siglo, periódico cuya r e -
E s o s u c e d e , en m i h u m i l d e sentir, h a s t a con putación d e sensatez probada, está fuera de
las operaciones del espíritu. U n pensamiento, toda duda :
idea ó afecto p a r t i c u l a r q u e t e n g o , están en m í ,
y no en m i vecino m i e n t r a s yo ú otro no se los ((Se h a publicado el s e g u n d o n ú m e r o de E L
comuniquemos ó t r a s m i t a m o s , á menos q u e él C R I T E R I O E S P I R I T I S T A , revista quincenal. C o n -
piense l o m i s m o q u e y o , en cuyo caso t e n d r e m o s t i e n e los siguientes artículos : L a fórmula del
dos pensamientos i g u a l e s , ó si se q u i e r e , u n so- e s p i r i t i s m o . — C a r t a de i m p u g n a c i ó n . — U n a c o -
lo é idéntico p e n s a m i e n t o , cual si fuésemos dos m u n i c a c i ó n del C Í R C U L O E S P I R I T I S T A SEVILLANO.

q u e á l a p a r m i r á s e m o s u n propio objeto. P e r o — C a r t a do u n espiritista (conclusión).


es claro q u e este ó estos p e n s a m i e n t o s e s t a r á n » N o s alegramos q u e celebren sesiones los e s -
con n o s o t r o s , y n o en los demás á quienes no se p i r i t i s t a s y q u e consignen en u n a r e v i s t a sus o b -
h a y a n o c u r r i d o , ó no se los h a y a n inspirado ó servaciones, i Si fueran t a n inocentes é inofensi-
c o m u n i c a d o , y e s t a r á n desde q u e los p e n s a - vas todas l a s u t o p í a s ! »
mientos se formen, y no desde a n t e s ; p o r m a n e -
N o exhalaremos u n a s e n t i d a queja c o n t r a n u e s -
r a q u e empiezan en tiempo y se h a l l a n en u n a
t r o querido colega. Tiene r a z ó n : u t o p í a n o es lo
p a r t e ó l u g a r dado, sea el cerebro ó donde quie-
i r r e a l i z a b l e , sino lo todavía n o r e a l i z a d o , y en
r a , pues ésta no es l a cuestión. ¿ Qué se m e p o -
este s e n t i d o , crea n u e s t r o colega que él y n o s -
drá contestar ? Y eso , q u e no h a g a mérito de a l -
otros p e r s e g u i m o s u n a u t o p í a i g u a l m e n t e g e n e -
g u n o s fenómenos del m a g n e t i s m o , q u e t a n t o s
rosa.
otros a r g u m e n t o s p o d r í a n proporcionarme.
L a abolición de la esclavitud.
Concluyo, p u e s , este p u n t o , pero no sin p e r - La Voz del Siglo pido la l i b e r t a d del n e g r o .
m i t i r m e u n a observación acerca de su o p o r t u n i - L a conseguirá.
dad. C u a n d o estamos p r e s e n t a n d o al m u n d o u n a E L C R I T E R I O E S P I R I T I S T A q u i e r e la abolición
filosofía t a n e n t e r a m e n t e n u e v a y e x t r a ñ a p a r a de l a esclavitud en q u e la idolatría t i e n e sumido
los q u e se dicen s a b i o s , q u e ellos y los q u e no al blanco. D i o s se la encomienda.
lo son nos tienen p o r l o c o s , ó poco m e n o s , á los Si La Voz del Siglo nos creia utópicos t i e n e
creyentes en el espiritismo, debiéramos ser extre- r a z ó n : lo somos.
m a d a m e n t e cuidadosos de no establecer como u n P e r o como h a y u t o p í a s q u e sólo p u e d e n a r -
principio de n u e s t r a g r a n ciencia l o q u e t e n g a r a s t r a r á las almas no v u l g a r e s , nosotros nos fe-
visos de p a r a d o j a , lo q u e p a r e z c a q u e dice m u - licitamos d e no ser los solos soñadores d e u n p o r -
cho y al fin no dice nada, i Y cuánto p e o r será venir v e n t u r o s o p a r a n u e s t r o s hermanos.,
p a r a nosotros q u e u n a vez analizada la paradoja
Trabajamos c o n / « , sin perder la esperanza de
erigida en p r i n c i p i o , y principio u n i v e r s a l m e n t e
q u e no es empeño vano practicar l a caridad.
reconocido en n u e s t r a filosofía, dé aquélla p o r
r e s u l t a d o u u error p a t e n t e y manifiesto I ¿ Q u é
juicio no p o d r á n formar entonces de nosotros?
48 EL CEITERIO ESPIRITISTA.

La Revista Espiritista, dirigida por mon- E n nuestro próximo número insertaremos un


s i e u r ALLAK KARDEC, e n s u ú l t i m o n ú m e r o , artículo, debido á la pluma de nuestro mu)' q u e -
correspondiente al m e s a c t u a l , dice lo s i - rido h e n n a n o , D . G A B R I E L DE U C E R A Y J I M É -

guiente : NEZ , uno de los espiritistas que más h a n t r a b a -


jado por la causa á que consagra con afanoso ar-
« E l n ú m e r o p r i m e r o del C R I T E R I O E S P I R I T I S - dor sus esfuerzos.
TA contiene los artículos s i g u i e n t e s : I n t r o d u c -
ción 2)or A L V E R I C O P E R Ó N . — E l dia de Difuntos
comunicación obtenida e n l a sociedad de Sevi-
lla. — L a facultad medianímica.— L a B i b l i a , co-
municación d e SÓCRATES. — Sesión de m a g n e -
tismo. — L a s mitades e t e r n a s , comunicación de Dice La Correspondencia de España :
SÓCRATES.—Carta á ALVERICO P E R Ó N , por ALLAN
K A R D E C , y comimicacion de SAN L u i s acerca de « Según el Criterio Espiritista, se va á r e o r g a -
la situación del espiritismo eu E s p a ñ a , — R e v i s t a nizar la sociedad de espiritistas p a r a p r o p a g a r l a
e s p i r i t i s t a de P A R Í S .
doctrina que el citado periódico defiende. E l c i -
t a d o colega publica en su segundo número u n a
«Excitamos á nuestros hermanos, los espiritis-
explicación de su sistema, con el título de la Fór-
tas de E S P A Ñ A , p a r a q u e de u n modo urgente
mula del espiritismo.T>
sostengan con todo su poder este órgano de su
creencia, que n o puede dejar de servir útilmente Precisamente pondremos á la venta el folleto
á nuestra causa, dada la prudencia y discreción á que La Correspondencia se refiere, y en el q u e
con q u e está redactado. se halla desenvuelta l a doctrina q u e venimos á
))Así se establecerá u n lazo que u n a las rela- defender. Si por circunstancias que en su dia e x -
ciones entre los adeptos diseminados entre los plicaremos no conseguimos la reorganización, lo
diferentes puntos de ESPAÑA. E l fundador, A L - pondremos en conocimiento de nuestros lectores.
VERICO P E R Ó N , no es nuevo en n u e s t r a s filas, sus
esfuerzos p a r a la propagación de la doctrina d a -
t a n desde 1858, y tenemos mucho placer en r e -
c o r d a r LA FÓRMULA D E L E S P I R I T I S M O , q u e t u v o la
galantería de dedicarnos.»
Sabemos que algunos espiritistas de los que
Damos las gracias á nuestro querido y sabio
más se h a n distinguido e n favor de l a causa q u e
maestro y le reiteramos l a seguridad de nuestro
sustentamos aspiran á venir como diputados a l a s
respetuoso cariño y j u s t a deferencia. E l mérito
Constituyentes. Creemos de nuestro deber reco-
d e L A FÓRMULA D E L E S P I R I T I S M O , q u e h o y a c a -
mendar á nuestros correligionarios que les p r e s -
bamos de p u b l i c a r en el C R I T E R I O E S P I R I T I S T A ,
t e n todo el apoyo que necesiten.
es t a n sólo del elevado espíritu á cuya inspira-
ción se debe.
A l destinar al patriarca del espiritismo este
trabajo, n o hemos querido hacer más que ofrecer
u n testimonio de afecto a l maestro de quien s o -
E n nuestro número de hoy acabamos de inser-
mos respetuosos discípulos y admiradores since-
t a r l a carta del S r . H a r o , á que contestaremos lo
ros, siguiendo en este p u n t o los mandatos de
más pronto que nos sea posible. L a contestación
nuestros protectores de u l t r a t u m b a .
tiene q u e ser extensa.
ALVERICO PERÓN.
Debemos advertir á n u e s t r o ilustrado correli-
gionario q u e n o estamos conformes con mucha^
de sus apreciaciones, q u e procuraremos rebatir
s i e m p r e , con l a desconfianza de que en materias
t a n g r a v e s , es ilusorio pensar lo c i e r t o , sino
cuando más lo verosímil.

IMPBEKTA Y ESTEREOTIPIA DE M. RIVADENEYRÁ,

Duque de Osuna, núm, 3, i


TE

EL ESPIRITISTA.
R E V I S T A Q U I N C E N A L DE: E S P I R I T I S M O .

FUNDADOR, ALVERICO PERÓN.

MADRID, 20 DE DíCiriBRE DE 18G8. bajo mis ¡llantas, y á los que se sube


por esta ancha escala de perfectibi-
lidad?
Pues ésa es la representación de la
DIÁLOGOS ESPIRITISTAS.
inmensidad de mi amor h a c i a mis hijos,
para quienes los inventé.
• ¿ Ves aquellos que acaban de subir,
EL DIOS J U D Í O y E L DIOS C A T Ó L I C O J cuántos siglos de felicidad les tengo
preparados en cambio de unos pocos
-A'^oy á juzgarte. años de sufrimiento, á que les he some-
—Júzgame, padre mió, con miseri- tido como medio de que á si propios,
cordia. por medio de su trabajo, deban su feH-
—Fuiste pecador, y me olvidaste: cidad de subir hasta mí...? Pues todos
aliora te olvido y te condeno para siem- esos mundos los reduciria á polvo AN-
pre. tes que consentir que una sola de mis
—Verdad es que te olvidé. ¡ No te criaturas fuera desheredada de la parte
conocia! de su patrimonio, que para cada una
—Pues vé al infierno: ] Apártate mal- de ellas cuidadosamente atesoré.
dito! Soy el Dios de las venganzas: —¿Crees ahora que puedes juzgar-
¡Dies ir ce, Dies Ule! me, pues gozas, aunque limitadamente,
—Hijo mió, dice, anegada en lágri- de mis propiedades, que no he puesto
mas María. Tú en la cruz oraste por todo el esmero y todo el cariño que
los verdugos. tenéis derecho todos vosotros á exigir
—No, madre; yo tengo que ser jus- de quien os ha sacado de la nada?
to. Me duele condenar, pero tengo que —Padre, tu bondad me abruma, y
ser justo. no soy digno de tanta felicidad. Déja-
me merecer aún mi felicidad.
DIOS E S P I R I T I S T A . —'No: ya puedes juzgar del dolor,
cuando á tu intercesión recurran para
—Hijo mió, júzgame. Soy tu crear que los consueles, á tus hermanos. Sé
dor. feliz, hijo mió.
—¿ Ves desde esta altui'a esos millos —¡ Qué grande y qué bueno es Dios!
nes infinitos de mundos que ruedan Ahora sí que conozco que es m i padre.
50 EL CRITERIO ESPIRITISTA.

—¡ Pobre hijo mió! ¿ Crees qué yo medirse por el ofendido, y no por el


podia hacerte sufrir más que por tu ofensor.
bien? ¿Como crees que habria yo sal)i- —¿Eso piensas?
do imprimir el amor en el corazón de —Si.
vm padre, si yo no fuera todo amor —Te compadezco entonces de todo
para mis hijos? corazón. Ahora sí que puedo decírtelo
con razoíi absoluta. Te falta saber una
DOS DIÓSSs. cosa.
—¿Cuál?
—^¿Quién eres? —Sentiría ofenderte, pero no quiero
—Soy Dios, según el espiritismo. hacerme cómplice de tu ceguedad. La
—No te conozco. Eres muy blando cosa que te falta saber...
con tus hijos. —¿ Cuál es ? responde.
—¡ Qué quieres que haga, si son mis —Es... ¡ ¡ ¡ ser Dios!!!
hijos!
—Castígalos como yo; sé justo. •EL CATOLICISMO Y KL ESPIRITISMO.
— Y a se castigan ellos. Mi cas:tigo
sería iníinito; si yo viese una falta y -¿ Quién eres ?
por mi conciencia la juzgase, el castigo -Tu amigo.
sería eterno. Yo no puedo ver nada h- —Mentira. Til me quieres destronar.
mitado. —No;- quiero curarte.
—Castiga. ¿No castigo yo? —¿Estoy enfermo?
—Haces mal, y yo no lo puedo hacer, —Moralmente, sí.
•—¿ Con qu.e, hay algo que no puedes —¿ Qué enfermedad padezco ?
hacer ? —Estrechez de miras.
— S í , el no hacer nada, qué es el —Yo soy la verdad universal.
mal. —Pero mal interpretada.
—Soy más que t ú , pues lo puedo —Te engallas; yo soy la verdad.
todo y lo sé todo. —Hermano, la verdad es Dios.
—Me parece que no, pues no sabes —De su boca la oí.
—No la entendiste bien.
ser humilde.
—¿Cómo no? ¿Puede interpretarse
—Nací en un pesebre; mira si fíií
mejor?
humilde.
—¡Fuiste! Yo lo soy siempre. Y —Sí, hermano; como yo te digo.
para probártelo te diré una cosa: ¿ Hay —Perderemos el prestigio los minis-
infierno en tu ley ? tros, si todos, como tú dices, pueden
—Sí. comunicar con el Espíritu Santo.
—Entonces no lo sabes todo, puesto —l Ves ? Mira si tienes estrechez de
que íio sabes una cosa. miras. ¿ Crees ó no en la comunicación?
—¿Cuál? —Sí, en la del Espíritu Santo,con la
Iglesia, y en la del espíritu maligno con
-(Perdonar.
—^No es que no sé; es que quiero ser los que combaten los dogmas de la
justo. Iglesia.
—¿ Y es justo castigar infinitamente —Pero, hermano, si no hay tal espí-
una falta finita. ritu mahgno.
—Eso consiste en que la culpa debe •^¿ Y el ángel de las tinieblas?
EL CRITERIO ESPIRITISTA. 51

—LO CONFUNDES CON LA SOMBRA DEL Y PARA QUE NO CUNDAS NO TE DEJARÉ HA-
ÁNGEL DE LA LUZ. BLAR. Y O TE ASEGURO QUE TE MATARÉ.
—¿CON QUE, NO HAY DEMONIO? — Y A TE HE DICHO QUE LO HAS HECHO
—DEMONIO NO; DEMONIOS SÍ. VARIAS VECES, Y NADA HAS CONSEGUIDO.
—¿CÓMO ES ESO? —PUES ¿CÓMO SI TE HE MUERTO ME
—PORQUE DEMONIO ES EL HOMBRE MALO SALES AHORA AL PASO ?
DESENCARNADO, COMO EL ÁNGEL ES HOM- —PORQUE SOY COMO EL FÉNIX. ¡ ¡ \ RE-
BRE QUE FUÉ, Y EL HOMBRE ÁNGEL QUE NAZCO DE MIS CENIZAS!!!
SERÁ.
ALVEEICO PERÓN.
—SEA LO QUE DICES, PERO NO QUIERO
QUE EL PELIGRO DE NO SABER INTERPRETAR
LA VERDAD PRODUZCA ERROR EN QUIEN LA
BUSQUE.
—¡ POBRE HERMANO MIÓ! LA VERDAD
NUNCA LA ADQUIERE EL HOMBRE. SU VER-
DAD RELATIVA NO PUEDE CONFUNDIRLA CON A LOS ESPIRITISTAS.
EL ERROR NUNCA; Y SI TU ENTENDIMIENTO
NO PUEDE ALCANZARLA, ERROR SERÍA PARA
TÍ LA MÁS PATENTE VERDAD.
—EA, SE ACABÓ; NO ES COSA DE QUE EL NUESTRO MUY QUERIDO HERMANO, DON
HERMANO MENOR VENGA Á PREDICAR AL GABRIEL USERA Y JIMÉNEZ, UNO DE LOS
MAYOR. TÚ TE EQUIVOCAS, Y NO NECESITO ESPIRITISTAS QUE MÁS ESFUERZOS HAN HE-
TU AYUDA. TE DESTRUIRÉ CHO POR LA CAUSA DEL ESPIRITISMO, NOS DI-
— ¿ L O VES? NO ERES LA PALABRA DE RIGE UNA CARTA, POR LA QUE VENIMOS EN
DIOS, BLASFEMAS; YO QUIERO AYUDARTE, CONOCIMIENTO DE LA NECESIDAD EN QUE ES-
CURARTE, Y TÚ ME QUIERES DESTRUIR. TÁN LOS QUE DE TODO CORAZÓN NO QUIEREN
—¿ Y TÚ NO ME DESTRUYES ? ([lie LA IMPACIENCIA DAILE NUESTROS ES-
—SERÁ SIN QUERER. CLARO QUE SI NO FUERZOS, DE MODERAR EL CELO EXCESIVO DE
TE CURAS, TE MORIRÁS. ALGUNOS DE NUESTROS HERMANOS.
—'PERO SI YO NO ESTOY EN PELIGRO. EL SIGUIENTE ARTÍCULO, QUE HACEMOS
—MÁS GRAVE DEL QUE TE FIGURAS. NUESTRO EN TODAS SUS PARTES, OBTIENE
—PUES MU-A: SI YO HE DE MORIR, MUE- NUESTRA MÁS CUMPLIDA APROBACIÓN.
RE TVI ANTES, Ó ESPERA QUE YO MUERA. ALVERICO PERÓN.
MIENTRAS YO VIVA, TVI NO HAS DE HABLAR
UNA PALABRA. E S P É R E S E UN POCO MÁS.
—NO SERÁ LA PRIMERA VEZ QUE AHO-
GUES MI VOZ; PERO ALGÚN DIA ME OIRÁN. Deseando q u e la verdad i m p e r e , t o m o l a p l u -
m a p a r a suplicar á todos la calma necesaria p a r a
¿VES QUE YO ME IMPONGA? DÉJAME
no sufrir equivocación: á los u n o s suspendiendo
HABLAR, Y REBATE MIS ARGUMENTOS. todo juicio sobre el espiritismo b a s t a que cuenten
—NO QUIERO, PORQUE FASCINAN, AUNQUE con d a t o s exactos p a r a formarlo; á los o t r o s no
SON FALSOS. pasando el límite de lo conveniente, y de lo acep-
—¿PRUÉBAME QUE LO SON? t a d o y reconocido p o r la DOCTRINA.
E s t a n vasta y de t a n altísima i m p o r t a n c i a la
•—NO QUIERO.
C I E N C I A E S P I R I T I S T A , que más que en ninguna
—¿ ES QUE NO PUEDES ? otra, es en ella preciso u n conocimiento especial
—¿ QUE NO PUEDO ? ¿ Y QUE NECESIDAD y profundo p a r a comprender su verdad y trascen-
TENGO DE DISCUTH* ? SÉ QUE ERES EL ERROR, dencia.
52 EL CRITERIO ESPIRITISTA.

E S el más poderoso agente moralizador de la tomar el dictado de espiritista p a r a predicar la


época cpo atravesamos; época de verdadera t r a n - doctrina amoldada á la conveniencia particular;
sición , t a n t o en lo que se refiere á lo moral como es el medio más seguro de desacreditar lo que se
á lo material de la sociedad. temo ver dominando, pero no tan infalible como
E s el llamado á unir á todos los hombres en parece á sus impugnadores. Si no han consegui-
u n fraternal abrazo al agruparse bajo el pendón do su deseo en otras p a r t e s ; si en A l m e r í a m i s -
enarbolado, el de la C A R I D A D , síntesis de todas mo no les h a dado resultado en la época en que
las v i r t u d e s , p a r a combatir á los únicos enemi- era imposible contestarles, porque las autorida-
gos de la h u m a n i d a d , la imperfección moral y ol des lo p r o h i b í a n , ¿le obtendrán hoy? N o , segu-
a t r a s o intelectual. ramente no.
E n nuestro credo figura la práctica de la Cá.- Entonces sólo consiguieron estrechar más nues-
RiBAv en 2)eiisamientos, palabras y obras, y por t r a s filas y hacerlas engruesar. Nos dieron oca-
t a n t o , el respeto de todas las creencias sinceras, sión para practicar la caridad, y el ejemplo que
por irracionales que parezcan, y no violentar la de aquí resultó no fué de seguro á nosotros á los
conciencia de nadie, igualmente que ver en los que causó daño. A h o r a t e r m i n a r á n la obra, sólo
descubrimientos de la ciencia la revelación de las que en mejores condiciones que antes obtendre-
leyes de la naturaleza, que son las leyes de D i o s . mos más brillantes resultados. No se olvide que
N o e s , p u e s , mi ánimo zaherir los sentimientos cuando se nos retó á la discusión, aceptamos el
de mis semejantes, n i esto seria posible sin dejar reto p a r a cuando pudiésemos contostar sin infrin-
de ser verdadero espiritista. P e r o también es d e - gir la ley; porque entra en, nuestra conducta el
ber mío y de todo S E R , poner de manifiesto la respeto á las leyes y autoridades constituidas;
verdad y desnudar la m e n t i r a de las falaces g a - que si escasos son mis conocimientos y dotes p a r a
las con que se viste p a r a alucinar á los incautos, cargar con el peso de una polémica científica de
cuya ligereza suele conducirles más lejos do lo este g é n e r o , adeptos de g r a n valer cuenta la doc-
que desean. t r i n a , cuyas plumas no permanecerían inactivas.
H a s t a ahora no h a sido posible predicar la H o y , como s i e m p r e , nos unen los más frater-
verdad, cuyo reinado se temia por los que h u b i e - nales lazos á todos los verdaderos espiritistas de
ran quedado perjudicados, al parecer y según el la provincia y de fuera do ella; nuestra aspiración
modo más común de j u z g a r las cosas en la tier- sigue siendo la m i s m a ; los medios de llenarla no
r a . Hoy va siendo m á s posible, y n o está lojívno es preciso modificarlos. E s p é r e s e , p u e s , á que
el dia en que la luz se ponga ante los ojos de todo termine la efervescencia de los sucesos políticos,
el m u n d o , y en que sólo dejarán de ver los que p a r a lanzarnos en un nuevo t e r r e n o , en el de la
voluntariamente cieguen. publicidad de nuestras i d e a s , seguros de quo el
E n el entretanto, suplico nuevamente no se resultado ha de ser proporcionado á la santidad
forme u n juicio p r e m a t u r o p o r falta de datos, ni de nuestro objeto.
se vea en una opinión personal de la doctrina, la Sierra Almagrera, 1 0 de Diciembre de 1 8 6 8 .
de l a g r a n comunión espiritista; porque sería t a n G A B R I E L DE U S E B A Y J I M É N E Z .
inexacto como j u z g a r de las opiniones de la h u -
manidad p o r la de u n solo hombre.
E n uso del libre albedrío, que D i o s en su infini-
ta justicia nos ka concedido, profesan los hombres
ideas y obran en consonancia con ellas; pero ni
la conducta n i el juicio de un hombre pueden ser
la n o r m a del g r a n p a r t i d o , en cuyo credo se con.
s i g n a también la necesidad de someter todas sus
creencias á la comprobación del libre examen y de
EL SER.
la razón, y no aceptar nada por la fe ciega. E s a s
s o n , única y exclusivamente, opiniones indivi-
duales , que no porque se vean respetadas por el
espiritismo, debe creerse acepta éste. E l ser es uno : el modo de ser único, la m a n e -
Creo bastantes las líneas que preceden p a r a r a de ser miíltiple.
evitar juicios p r e m a t u r o s sobre determinados h e - E l modo como u n ser es en cuanto es, es úni-
chos , cuya importancia no puede apreciarse con co. L a m a n e r a de ser de u n ser en cuanto está, es
exactitud sin analizar de qué campo provienen. múltiple. Dios es E L SER por excelencia.
Y a en otros países se h a apelado al recurso de Diferencia entre D i o s y lo demás.
EL CRITERIO ESPIRITISTA. 53

E l ser hombre, ó ángel en p u r e z a y a , se comu-


nica p o r p e n s a m i e n t o con los d e m á s , cuando se EL ESPIRITISMO
comunica.
AL A L C A N C E DE TODOS.
D i o s piensa siempre á la vez en todos.
Se comunica s i e m p r e y á l a vez con todos.
D I O S se es.
EXPLICACIÓN DADA POR LOS E S P Í R I T U S ,
Los otros son á Dios.
ENSEÑANZA Y MANIFESTACIONES DE LOS MISMOS,
E l sér se es un modo de ser á D i o s .
D I O S es el sér, el sér que es e s , y á la vez se POR M. A L L A N KARDEC,
TKADUCIDO
e s ; pero como es p o r D i o s , se es á D i o s .
Realiza su esencia; pero á la vez realiza la POR ALVERICO PERÓN.
esencia de D i o s .
D i o s realiza sólo la s u y a , el h o m b r e su esen-
cia p o r su sustancia.
D I O S carece de sustancia y a u n de esencia, H a c i a el año de 1850, l l a m a r o n la atención en
pues la esencia divina es,la perfección, que es m á s los E s t a d o s - U n i d o s de A m é r i c a varios fenóme-
que t o d a esencia, p o r q u e esencia supone siempre nos r a r o s , que consistían en ruidos ocasionados
un principio realizable en realización. p o r golpes y movimiento de objetos sin causa
D I O S realizó su esencia al ser D i o s del todo; conocida. E s t o s fenómenos se producían á m e -
no le q u e d a p u e s esencia. n u d o e s p o n t á n e a m e n t e , con u n a i n t e n s i d a d y u n a
E s u n modo de ser sido. pertinacia s i n g u l a r e s ; p e r o se r e p a r ó t a m b i é n
D i o s es el sér p a r a quien no h a y sino pasado, q u e se iiroducian p a r t i c u l a r m e n t e bajo la influen-
ni es posible sino p a s a d o . D i o s es u n sér que lo cia de ciertas p e r s o n a s , á l a s que se designó bajo
fué todo a n t e s de ser n a d a ; p e r o como j a m a s fué el n o m b r o de médiums, y que hasta cierto punto
n a d a , su sido se confunde con su no sido. podían provocarlos á su v o l u n t a d , lo cual p e r -
D i o s es perfectísimo, si cabe superlativo en la mitió repetir los e x p e r i m e n t o s . D e s d e el p r i n c i -
perfección. pio obtuvieron la preferencia p a r a esto las m e -
L a esencia de D i o s es el ser todo c u m p l i d a - s a s , no p o r q u e este objeto sea m á s favorable q u e
m e n t e , es serlo todo sin límite p a r a el h o m b r e , otro p a r a p r o d u c i r el fenómeno, sino p o r q u e os
q u e en él se t i e n e , aunque n o sea sino su p e r s o - movible y m á s cómodo que otro a l g u n o , pues es
nalidad. m á s fácil s e n t a r s e al lado de u n a m e s a que al
Si es personal, tiene l í m i t e , y si no es p e r s o - rededor de otro cualquier mueble. P o r este p r o -
nal , no es. cedimiento se obtuvo la rotación de la m e s a , d e s -
Como se dice esto es—^'si esto es el todo-—si pués movimientos en todos sentidos , s a l t o s , r o -
esto es m á s do lo que h a y , esto no es, sino que es taciones , e l e v a m i e n t o s , golpes dados con violen-
y será. cia. E s t e fenómeno se designó al principio con
N o es hoy todo lo q u e p u e d e ser. E s o no se el n o m b r e de mesas giratorias ó danza de las
puede aplicar á D i o s . mesas.
D I O S es p e r s o n a l y perfecto ; es u n a persona, H a s t a aquí el fenómeno podia explicarse p e r -
un ente , u n individuo único en su especie. fectamente por u n a c o r r i e n t e eléctrica ó m a g n é -
E s el único sér que se explica p o r sí m i s m o . t i c a , ó por la acción de u n fluido desconocido, y
¿ E l h o m b r e cómo es ? por eso esta opinión fué la p r i m e r a que se formó.
Como sér, a b s o l u t a m e n t e como D i o s , siendo. P e r o no t a r d ó en reconocerse en estos fenóme-
E n el ser no h a y diferencia: puede haberlo en nos efectos hitoHgentes; así es que el m o v i m i e n t o
las sustancias. obedecía á la v o l u n t a d , l a m e s a se dirigía á d e -
Necesidad pues imprescindible de sustancia al r e c h a ó á i z q u i e r d a , hacia u n a p e r s o n a d e s i g n a -
h o m b r e , sustancia que el espiritismo define a s í : d a , se l e v a n t a b a , s e g ú n se le p e d i a , sobre u n o ó
•—META-ESPÍRITU. dos p i e s , daba el n ú m e r o de golpes que se le d e -
signaba , llevaba el compás E n t o n c e s se con-
vino en q u e era a c c i d e n t e , q u e la causa no e r a
p u r a m e n t e física, y de acuerdo con el axioma de
q u e , si t o d o efecto tiene u n a c a u s a , t o d o efecto
i n t e l i g e n t e debe t e n e r u n a causa i n t e l i g e n t e , se
dedujo q u e l a c a u s a de este fenómeno debía ser
una inteligencia.
54 EL CRITERIO ESPIRITISTA.

¿De qué naturaleza era esta inteligencia? É s t a abrumaron con sarcasmos y burlas. O t r o s , no
era la cuestión. El primer pensamiento que ocur- pudiendo negar los h e c h o s , y bajo el dominio de
rió, fué que podia ser un reflejo de la inteligen- ciertas i d e a s , atribuyeron estos fenómenos á la
cia del médium ó de los a s i s t e n t e s ; pero la e x - influencia exclusiva del D I A B L O , y por este m e -
periencia demostró muy pronto la imposibilidad, dio procuraron espantar á los tímidos. P e r o hoy
porque se obtenían respuestas completamente el miedo al Diablo h a i)erdido mucho p r e s t i g i o ;
extrañas al pensamiento y á los conocimientos se ha hablado t a n t o de é l , se le h a pintado de
de las personas p r e s e n t e s , y más a ú n , en contra- t a n t a s m a n e r a s , que nos hemos familiarizado
dicción con sus i d e a s , su voluntad y su deseo; con la idea, y muchos h a n dicho que era preciso
esto no podia ser obra sino de u n ser invisible. aprovechar la ocasión p a r a ver lo que era r e a l -
E l medio de asegurarse de si esto era verdad mente. D e aqui h a resultado q u e , aparte de un
era muy sencillo; se t r a t a b a de entrar en con- número reducido de mujeres t i m o r a t a s , el anun-
versación con este ser, lo que se hacia por medio cio de la aparición del verdadero Diablo tenía
de u n número de golpes convencionales, que que- mucho de incitante p a r a los que sólo lo habiau
rían decir sí ó no, ó designando las letras del visto pintado ó en el t e a t r o ; era un estímulo de
alfabeto, y de este modo se obtuvieron respues- g r a n poder p a r a muchas g e n t e s ; de modo que
t a s á las diferentes p r e g u n t a s que se les dirigie- los que h a n querido con esta invención oponer
ron. E s t e nuevo fenómeno recibió u n nombre u n muro á las nuevas i d e a s , h a n errado el medio,
nuevo : el de mesas parlantes. Todos los seres que y han sido, contra su voluntad por supuesto,
se comunicaban de este modo, cuando se les i n - activos propagandistas del fenómeno, tanto más
terrogó acerca de su n a t u r a l e z a , declararon que eficaces, cuanto más fuerte han g r i t a d o . Otros
eran espíritus pertenecientes al mundo invisible. críticos tampoco h a n alcanzado más éxito, p o r -
Los mismos efectos se estaban produciendo si- que á hechos concretos, á razonamientos c a t e -
multáneamente en g r a n número de localidades góricos, no han podido oponer m á s que r o t u n -
por medio de personas diferentes, y siendo seve- das negaciones. Lóase cuanto han publicado; en
ramente observados por hombres muy graves ó todo ello se echa de ver h a s t a la evidencia la
i l u s t r a d o s , que no era posible fueran j u g u e t e de ignorancia casi absoluta del asunto y la inobser-
u n a ilusión. vancia profunda de los h e c h o s ; en n i n g u n a p a r t e
D e América el fenómeno pasó á F r a n c i a y ál u n a demostración perentoria de su imposibilidad;
resto de E u r o p a , en donde d u r a n t e algunos años toda su argumentación se reduce á esto : a Yo no
fueron de moda las mesas giratorias y parlantes, creo, luego no es cierto; todos los que creen son
y se convirtieron en entretenimiento de las t e r - locos; sólo nosotros tenemos el privilegio de la
t u l i a s ; cttando se cansaron del entretenimiento, sana razón y buen sentido.» E l número de adep-
se las arrinconó p a r a ocuparse de una nueva dis- tos hechos por la crítica bufona es incalculable,
tracción. porque eu todos ellos sólo se encuentran opinio-
E l fenómeno no t a r d ó en presentarse bajo uu nes personales, vacias de pruebas contrarias.
nuevo aspecto, que le hizo salir del dominio de Prosigamos.
l a simple curiosidad. L o s reducidos límites de L a s comunicaciones por golpes de las mesas
este opúsculo n o nos permiten p r e s e n t a r l e , se- eran lentas é incompletas; se vio que adoptando
guirle en todas sus fases; p a s e m o s , p u e s , sin u n lápiz á i m objeto m ó v i l , c e s t a , plancheta ú
mas transición á lo quo ofrece de más caracte- otro objeto, y poniéndose los dedos encima, t r a -
rístico, y que fijó la atención de personas g r a v e s . zaba el lápiz caracteres. M á s adelante se vio que
D i g a m o s precisamente y de paso que la reali- ostos objetos no eran m á s que accesorios, que
dad del fenómeno encontró numerosos contradic- no eran de absoluta necesidad, y la experiencia
t o r e s ; los u n o s , sin tener en cuenta el desinte- demostró que el espiritu que obrando sobre u n
rés y la respetabilidad de los experimentadores, cuerpo inerte podia dirigirlo á su v o l u n t a d , p o -
no vieron m á s que una s u p e r c h e r í a , un hábil dia ejecutar lo mismo sobre u n brazo ó una m a -
escamoteo. Los que no admiten nada fuera de la n o p a r a conducir el lápiz. Entonces se supo que
m a t e r i a ; que no creen más que en el m u n d o v i - habia médiums escritores, es decir, personas que
sible; los que j u z g a n que todo nraere con el escribían involuntariamente bajo el impulso de
cuerpo, en una p a l a b r a ; los materialistas; los que los espíritus, de los q u e se encontraron, sin qvie-
se califican á sí propios de g e n t e despreocupada, rer, siendo intérpretes. Desde aquel momento
relegaron la existencia de los espíritus invisibles las comunicaciones no tuvieron l í m i t e s , y el
á la categoría de absurdos fabulosos; motejaron cambio de pensamientos pudo hacerse con t a n t a
de locos á los que tomaban l a cosa en serio, y les rapidez y extensión como entre seros h u m a n o s
EL CRITEEIO ESPIRITISTA. 55

vivos. E r a u n vasto eampo abierto á la explora- mariposa al salir de su c r i s á l i d a ; pero no a b a n -


ción , era el descubrimiento de u n nuevo m u n d o , dona m á s que el cuerpo m a t e r i a l , conserva el
el mundo de los invisibles, que, como el telesco- peri-espíritu, que constituye p a r a él u n a especio
pio, venia á descubrir el m u n d o de lo infinita- de cuerpo e t é r e o , v a p o r o s o , imponderable p a r a
niento pequeño. nosotros , y de forma h u m a n a , que parece ser la
¿ Qué son los espíritus ? ¿ Qué papel desempe- forma tipo. E n su estado n o r m a l , el peri-espíri-
ñan en el universo? ¿ C o n qué objeto se comu- • tu es invisible, pero el espíritu puede hacerle
nican con los mortales ? Tales fueron las p r i m e - e x p e r i m e n t a r ciertas modificaciones que le h a -
l a s cuestiones q u e se t r a t ó de resolver. Se supo g a n m o m e n t á n e a m e n t e accesible á l a vista y a u n
bien p r o n t o p o r ellos mismos que no son se- al tacto, como puede suceder con el vapor con-
res a p a r t e de la creación, sino las almas de los densado : p o r eso i^uede algunas veces p r e s e n -
que h a n vivido en la t i e r r a ó en otros m u n d o s ; t a r s e á nosotros en las apariciones. Con ayuda
cuyas a l m a s , después de h a b e r s e despojado de del peri-espíritu es como el espíritu obra sobre
su envoltura c o r p o r a l , pueblan y recorren el e s - l a m a t e r i a inerte y produce los diversos fenóme-
pacio. N o fué ya posible d u d a r de ello cuando se nos del r u i d o , el m o v i m i e n t o , la e s c r i t u r a , etc.
escribieron los n o m b r e s de parientes y amigos , L o s cuerpos y los movimientos s o n , p a r a los
con los cuales se podia h a b l a r , cuando ellos v i - e s p í r i t u s , medios de a t e s t i g u a r su presencia y
nieron á dar p r u e b a s de su e x i s t e n c i a , á d e m o s - llamar sobre sí la a t e n c i ó n ; a b s o l u t a m e n t e lo
t r a r que en ellos no habia m u e r t o m á s que el m i s m o que u n a p e r s o n a t o c a p a r a advertir q u e
cuerpo, pero que su alma ó espíritu vive s i e m - está p r e s e n t e . L o s hay que n o se ciñen á golpes
p r e ; que están á n u e s t r o lado viéndonos y o b - m o d e r a d o s , y que llegan h a s t a el p u n t o de h a -
servándonos como cuando v i v í a n , y cuidando de cer u n estrépito semejante al ruido de u n a vaji-
nosotros con t i e r n a solicitud los que nos h a n lla q u e se r o m p e , p u e r t a s que se c i e r r a n y se
a m a d o , y cuyo recuerdo es p a r a ellos u n a dulce a b r e n , y a u n muebles que vienen al suelo.
satisfacción. Con a y u d a de golpes y m o v i m i e n t o s conven-
E n general se forma u n a idea completamente cionales , p u e d e n expresar sus p e n s a m i e n t o s ;
falsa de los espíritus ; no s o n , como muchos so pero la escritura les ofrece el medio m á s com-
figuran, seres abstractos , vagos é indefinidos, pleto, rápido y cómodo; así es que es el que p r e -
ni algo, como u n brillo ó u n r e s p l a n d o r ; s o n , fieren. P o r la m i s m a r a z ó n pueden formar ca-
por el contrario, seres reales, q u e t i e n e n su i n d i - racteres , p u e d e n g u i a r la m a n o p a r a hacer d i -
vidualidad y forma d e t e r m i n a d a . P o r l a siguien- b u j o s , escribir m ú s i c a , ejecutar u n paso sobre
t e explicación se puede formar u n a idea a p r o - u n i n s t r u m e n t o ; en u n a p a l a b r a , á falta de su
ximada. propio c u e r p o , que ya no t i e n e n , se sirven del
H a y en el sér h u m a n o , h o m b r e ó mujer, t r e s del médium p a r a manifestarse á los h o m b r e s de
cosas esenciales : 1.*, alma ó e s p í r i t u , princiiJÍo u n a m a n e r a sensible.
inteligente que reside en el p e n s a m i e n t o , la v o - L o s e s p í r i t u s p u e d e n manifestarse de v a r í a s
l u n t a d y el sentido m o r a l ; 2.", el cuerpo, envol- m a n e r a s , y e n t r e o t r a s , por l a vista y el oído.
t u r a m a t e r i a l , p e s a d a y g r o s e r a , que pone el e s - Ciertas p e r s o n a s , llamadas médiums auditivos,
p í r i t u eu relación con el m u n d o e x t e r i o r ; 3.", el tienen la facultad de oir los espíritus , y p u e d e n
2}eri-espiriíu, envoltura fluídica, ligera , que sir- conversar con ellos : otros los ven, y son médiums
ve de lazo intermedio e n t r e el cuerpo y el espí- vientes. L o s espíritus que se manifiestan á la
r i t u . C u a n d o la e n v o l t u r a exterior se g a s t a y n o v i s t a se p r e s e n t a n r e g u l a r m e n t e bajo u n a forma
puede funcionar, m u e r e , y el espíritu se despoja análoga á la que t e n í a n cuando v i v í a n , p e r o v a -
de é l , como el fruto se desprende de la c a s c a r a , p o r o s a ; o t r a s veces esta forma t i e n e todas las
y el árbol de su c o r t e z a ; en u n a p a l a b r a , del ajiariencias de u n sér viviente, h a s t a el p u n t o de
mismo modo que nos q u i t a m o s u n vestido viejo, hacer completa la i l u s i ó n ; t a n t o , que se les h a
ya fuera d e servicio; á eso le llamamos muerte. t o m a d o p o r personas de carne y h u e s o , con las
L a m u e r t e no es , p u e s , m á s que l a destrucción cuales se h a podido conversar y a p r e t a r la m a n o ,
de la e n v o l t u r a g r o s e r a del e s p í r i t u ; el cuerpo sin pensar que t e n í a n que habérselas con u n e s -
sólo es el q u e m u e r e , el espíritu no m u e r e . D u - píritu , m á s q u e p o r la desap)aricion i n s t a n t á n e a .
r a n t e la vida el espíritu está en cierto modo L a v i s t a p e r m a n e n t e y general de los espíri-
comprimido p o r los lazos de la m a t e r i a á que t u s es m u y r a r a , pero las apariciones i n d i v i d u a -
está u n i d o , y á veces paraliza sus facultades : la les son b a s t a n t e frecuentes; sobre todo en el m o -
m u e r t e del cuerpo le desembaraza de estos l a - mento de la m u e r t e , el espíritu desprendido de
zos , se desprende y recobra su l i b e r t a d , como la la m a t e r i a parece que se a p r e s u r a á volver á ver
56 EL CRITEBIO ESPIRITISTA.

sus parientes y a m i g o s , como para advertirles rosan 4 la h u m a n i d a d , l a s contestaciones qxie h a n


que acaba de dejar la tierra y decirles que viven dado á las p r e g u n t a s que se les han hecho, reco-
aún. Que cada uno de por si reúna sus recuerdos, gidas y coordinadas con cuidado, constituyen toda
y verá cuántos hechos auténticos de este género, una ciencia, toda una doctrina moral y filosófica,
de los cuales no se h a dado c u e n t a , han tenido bajo el nombre de Espiritismo.
lugar, no solamente de noche d u r a n t e el sueñojí El espiritismo es, pues, la doctrina fundada en
sino en pleno dia y estando despierto. A n t e s se la existencia, las manifestaciones y la enseñanza
miraban estos hechos como sobrenaturales y ma- de los espíritus. E s t a doctrina se encuentra e x -
ravillosos , y se les atribula á la magia ó al h e - puesta de una manera completa eu El libro de los
chizamiento; hoy los incrédulos los creen hijos espíritus en su parte filosófica, cu El libro de los
de la alucinación, pero desde que el conocimien- médiums ep la práctica experimental. Se puede
to del espiritismo h a dado la clave, sábese á cien- j u z g a r , por el auálisis que damos do estas obras,,
cia cierta cómo se p r o d u c e n , y que no salen de de la variedad, extensión é importancia de las.
la esfera de los fenómenos n a t u r a l e s , si bien h a s - m a t e r i a s q u e abraza.
t a hoy desconocidos. Como vemos , el espiritismo ha tenido su p u n -
Se cree que los espíritus, por el m e r o hecho de t o de p a r t i d a en el vulgar fenómeno de las m e -
ser e s p í r i t u s , deben tener la soberana ciencia y sas g i r a t o r i a s ; pero como.los hechos hablan más
la soberana bondad; es u n error que la aparien- á los ojos que á la inteligencia, y despiertan m á s
cia se ha encargado de demostrar. E n t r e las co- bien la curiosidad que el soutimiento, una vez
municaciones dadas por los e s p í r i t u s , las hay de satisfecha la curiosidad, so interesa uno tanto
\ma profundidad sublime por su elocuencia, ele- menos cuanto menos se comprendo. No os lo mis-
vación y moralidad, que n o respiran m á s que bon- mo cuando la teoría h a venido á explicar l a cau-
dades, benevolencia; pero al lado de éstas las sa , cuando se ha visto que de esas mesas g i r a t o -
hay v u l g a r í s i m a s , l i g e r a s , triviales y hasta g r o - rias sale una completa doctrina moral quo habla
seras , y por las cuales se transpiran los instintos al a l m a , disipa las angustias de la duda, satisfa-
niás perversos. E s evidente que no pueden ema- ce 4 todas las aspiraciones dejadas en el vacio
nar del mismo origen, y que si hay buenos espí- por u n a enseñanza incompleta acerca del p o r v e -
r i t u s , los hay también malos. nir de la h u m a n i d a d ; las gentes más graves h a n
N o siendo éstos más que las almas do los h o n i - acogido la nueva doctrina como u n beneficio, y
. b r e s , es evidente que no pueden llegar á la per- desde entonces, lejos do declinar, han crecido con
fección por ol solo hecho de abandonar su cuerpo pasmosa celeridad, en ol espacio de tres ó cuatro
h a s t a que p r o g r e s a n , conservan las imperfeccio- a ñ o s ; h a resplandecido, y s o b r e t o d o entre las
nes de la vida corporal; por eso las hay de todo gentes ilustradas de todos los países del nmndo,
g r a d o de bondad y de m a l i c i a , de saber y de i g - alcanzando inmenso número de partidarios, que
norancia. se aumentan de dia en dia en una proporción e x -
Los espíritus se comunican generalmente con t r a o r d i n a r i a , de tal modo que puede decirse que
g u s t o , y es p a r a ellos un placer ver que no los el espiritismo ha conquistado el derecho de ciu-
h a n olvidado; describen voluntariamente sus im-' dadanía y se h a asentado sobre bases que desa-
presiones al abandonar la t i e r r a , su nuevo esta- fian los esfuerzos de sus adversarios más ó m e -
do , la naturaleza de sus alegrías y sus sufrimicm- nos interesados en o a m b a t i r l a s , y la prueba es
tos en el mundo en que se e n c u e n t r a n ; los unos quo los ataques y las críticas no la han desalen-
sou muy dichosos, otros desgraciados; los hay t a d o u n solo momento en su marcha. E s t e es un
que sufren horribles tormentos, según la vida que hecho demostrado por la experiencia, y del que
han llevado, y el buen ó m a l empleo que han h e - sus opositores nimca h a n sabido darse c u e n t a ;
cho de la vida. Observándolos en todas las fases los espiritistas dicen simplemente que se propaga
de su nueva existencia, según la posición que á posar de la crítica, porque se la encuentra r a -
h a n ocupado en la t i e r r a , el género de su m u e r - cional y preferible al de sus contradictores.
te , su carácter y sus costumbres como h o m b r e s , E l espiritismo no e s , sin e m b a r g o , im descu-
so llega á u n conocimiento, si no completo, al brimiento moderno. Los hechos y los principios
menos bastante próximo del mundo invisible, sobre quo descansa so pierden en la noche de
p a r a darse cuenta de nuestro estado futuro, y casi los t i e m p o s , porque allí so encuentran los r a s -
prosentir la suerte prósjiera ó adversa que nos tros de las creencias de todos los pueblos en t o -
espera. das las religiones en la mayor p a r t e , d e los escri-
L a s instrucciones dadas por los espíritus de u n tores .sagrados y profanos; sólo que los hechos,,
orden elevado sobre todos los asuntos que intcT iuconq)lotamentc observados, han sido interpre-..
EL CRITERIO ESPIRITISTA. 57

tados según las ideas supersticiosas de l a i g n o - hechos y por la m á s severa lógica el espiritismo
rancia , y no se dedujeron de ellos todas las con- disipa la ansiedad de la duda y vuelve la fe al
secuencias. E n efecto, el espiritismo se funda en que la habia perdido revelando la existencia del
la existencia de los e s p í r i t u s , p e r o no siendo los mundo invisible que nos r o d e a , y en medio del
espíritus más que las almas de los h o m b r e s , d e s - cual vi-vimos sin apercibirnos de ello; nos da á
de que h a y h o m b r e s h a y e s p í r i t u s ; el espiritis- conocer, con el ejemplo de los que h a n vivido, las
nio no los h a inventado ni descubierto. condiciones de n u e s t r a dicha y n u e s t r a desgracia
' Si las almas ó los espíritus p u e d e n ' manifes- f u t u r a , y nos explica la causa de n u e s t r o s sufri-
tarse á los vivos, es que esto está en la n a t u r a l e - ndientos en esta t i e r r a , indicándonos los medios
za y b a debido hacerse de m u c h o s tiempos a t r á s ; de m i n o r a r l o s . S u propagación producirá el efec-
asi en todos tiempos y por todas partos se en- to inevitable de d e s t r u i r las doctrinas m a t e r i a -
cuentra la prueba de estas manifestaciones, que listas , que no p o d r á n n e g a r la evidencia. C o n -
abundan especialmente en las relaciones bíblicas. vencido el h o m b r e do la g r a n d e z a é i m p o r t a n c i a
L o que es m o d e r n o es la exiilicacion lógica de los de su existencia f u t u r a , que es e t e r n a , l a c o m -
h e c h o s , el conocimiento más completo de la n a - p a r a con la i n c c r t u m b r e do la vida t e r r e s t r e que
turaleza de los e s p í r i t u s , su papel y su modo de es t a n c o r t a , y se eleva con el p e n s a m i e n t o p o r
ser, la revelación de n u e s t r o estado futuro'; en fin, encima de las mezquinas consideraciones h u m a -
su construcción y su aplicación p a r a l a felicidad n a s . Conociendo la causa y el objeto de sus m i s e -
presente y futura del h o m b r e . rias, las soporta con paciencia y resignación, p o r -
Los a n t i g u o s conocían el principio; los moderi-' que sabe que son el medio de llegau á u n estado
nos conocen los detallos. E n la a n t i g ü e d a d , e l mejor. E l ejemplo de los q u e vienen de u l t r a t u m -
estudio de estos fenómenos era el privilegio de b a á describirnos sus alegrías ó sus p a d e c i m i e n -
ciertas c a s t a s , que no los revelaban m á s que á t o s , p r o b a n d o l a realidad de la vida f u t u r a , p r u e -
los iniciados en sus m i s t e r i o s ; en la edad media, ban al propio tiempo que la justicia de Dios no
los que los ejercitaban eran tachados de brujos deja n i n g ú n vicio sin castigo n i n i n g u n a v i r t u d
y q u e m a d o s ; poro h o y p a r a nadie h a y misterios, sin recompensa, y alejando ol m a l , da u n objeto á
y no se q u e m a á n a d i e ; todo p a s a on pleno dia y la i)ráctica del b i e n , p o r q u e no so t r a t a de v a g a s
todo el m u n d o está en disposición de practicar y teorías, sino de hechos que se desarrollan á n u e s -
dilucidar p o r sí m i s m o , p o r q u e los médiums ña t r a vista. A ñ a d a m o s , en fin, que las comunicacio-
e n c u e n t r a n en t o d a s p a r t e s , y cada uno p u e d e nes con los seres a m a d o s á quienes hemos, p e r d i -
serlo más ó m e n o s , pero t o d o s pueden serlo. do nos p r o d u c e n u n dulce consuelo, no sólo p r o -
L a m i s m a doctrina que enseñan los espíritus, bándonos que e x i s t e n , sino quo están menos s e -
hoy no tiene n a d a de n u e v o ; se encuentran f r a g - p a r a d o s de nosotros que lo estarían viviendo si
m e n t o s de ella eu la m a y o r p a r t e de las filosofías se hallasen en país e x t r a n j e r o .
de la India, del E g i p t o y do la Grecia, y por com- E n r e s u m e n , el espiritismo dulcifica la a m a r -
pleto eii la doctrina de C r i s t o . ¿Qué v i e n e , pues, g u r a de las penas de la vida h u m a n a , calma las
á ser ol oí^piritismo ? Viene á confirmar con n u e - desesperaciones y agitaciones del a l m a , disipa lag
vos t e s t i m o n i o s , á d e m o s t r a r por medio de h e - i n c e r t i d u m b r e s y los t e m o r e s del porvenir, y q u i -
c h o s , verdades menospreciadas ó mal c o m p r e n - t a del peusamionto la idea de abreviar la vida por
didas, restableciendo en su verdadero sentido l a s medio del s u i c i d i o : en eso consiste la felicidad
que h a n sido mal interi)retadas ó alteradas vó-' que exijcrimcntan los que lo conocen á fondo; en
luntariamente. eso consiste el secreto de su r á p i d a p r o p a g a c i ó n .
E l espiritismo no enseña nada n u e v o , os cier- Bajo el p u n t o de vista religioso, el espiristimo
no; poro ¿ n o es n a d a p r o b a r de muí m a n e r a pa- tiene p o r base las verdades fundamentales de t o -
tente, irrecusable, la existencia del a l m a , su s u - das las religiones : D i o s , el a l m a , la i n m o r t a l i -
pervivencia al cuerpo, su i n m o r t a l i d a d , las p e n a s dad , las penas y las recompensas f u t u r a s ; pero
y recompensas futuras ? i Qué do g e n t e s no c r e e n es independiente de todo culto particular. D e -
en estas cosas con u n v a g ó temor,- con cierta i n - m o s t r a n d o estas verdades por medio de p r u e b a s
certidumbrc , y dicen cu su fuero i n t e r n ó : Siesta i r r e c u s a b l e s , vuelve á t r a e r á los incrédulos á las
fuese mentira ! ¡ C u á n t o s no h a n llegado á ser i n - ideas r e l i g i o s a s , y da fuerza á los que vacilan;
crédulos p o r q u e se les h a presentado el porvenir pero no se ocupa do d o g m a s especiales. Su o b -
l>ajo im aspecto q u é su r á ¿ ó h ' h b podía a d m i t i r y j e t o es p r o b a r que existo el a l m a ; , q u e ésta sufre,
t e n í a qtie rechazar ! ¡ E s poco conseguir en u n in- después de la m u e r t e del cuerpo, las consecuen-
crédulo el poder d e c i r : Ahora estoy sajuro! Es cias do lo q u e h a hecho d u r a n t e l a vida cori)oral;
''anto como p a r a el ciego es el ver la luz, Cou que üin la p r á c t i c a del bien y de la caridad evan-
58 EL CBITEEIO ESPIRITISTA.

g á l i c a , el h o m b r e no puede a s e g u r a r su dicha en
e s t e m u n d o ni en el o t r o . A h o r a , como esto es de nESÚMEN DE LA ENSESANZA DE LOS ESPÍRITUS,
todas las religiones, deja á cada uno en libertad
d e a d o r a r á D i o s s e g ú n su conciencia. Como 1." D I O S es la inteligencia s u p r e m a , causa p r i -
creencia, es i g u a l m e n t e de todas las religiones, m o r d i a l de todas las cosas.
lo mismo que es de todos los p u e b l o s , p u e s t o E s eterno, único, i n m a t e r i a l , i n m u t a b l e , t o d o -
que donde q u i e r a que hay h o m b r e s , hay almas ó poderoso, soberanamente j u s t o y bueno. D e b e ser
e s p í r i t u s ; q u e las manifestaciones de los espíri- infinito en t o d a s sus perfecciones, iJorque si se le
t u s son de todos t i e m p o s , ' y q u e la relación de supusiera imperfecto en uno sólo de sus a t r i b u -
sus manifestaciones se encuentra en todas las t o s , n o sería D i o s .
religiones sin excepción. Se p u e d e ser católico, 2.* D i o s h a creado la m a t e r i a que constituye
g r i e g o ó r o m a n o , p r o t e s t a n t e , j u d í o ó musulmán^ los m u n d o s , y h a creado también seres i n t e l i -
y creer en la manifestación de los e s p í r i t u s , y g e n t e s c£ue nos llamamos espíritus, encargados
sor, por c o n s i g u i e n t e , e s p i r i t i s t a ; l a p r u e b a es de a d m i n i s t r a r los m u n d o s m a t e r i a l e s , según las
que tiene p a r t i d a r i o s en todas las sectas. Como leyes inmutables de la creación, y que son perfec-
m o r a l , es esencialmente c r i s t i a n a , p o r q u e lo que tibles p o r su n a t u r a l e z a . A l perfeccionarse se van
enseña no es m á s q u e el desenvolvimiento y la acercando á la D i v i n i d a d .
explicación de l a de J e s u c r i s t o , l a m á s p u r a de 3.° E l e s p í r i t u p r o p i a m e n t e dicho es el p r i n -
t o d a s , y cuya superioridad es reconocida p o r t o - cipio i n t e l i g e n t e ; su n a t u r a l e z a í n t i m a nos es
dos ; l u e g o su m o r a l lo es de todas las r e l i g i o - desconocida; p a r a nosotros es i n m a t e r i a l , p o r q u e
n e s . E l espiritismo es independiente de t o d a for- n o tiene analogía de n i n g u n a especie con lo que
m a de culto, y como no prescribe n i n g u n a , no llamamos m a t e r i a .
c o n s t i t u y e u n a religión especial, n i recomienda 4 . ° L o s espíritus son seres i n d i v i d u a l e s ; t i e -
á nadie que a b a n d o n e la suya. A los q u e p r e - n e n u n a e n v o l t u r a etérea i m p o n d e r a b l e , l l a m a d a
g u n t a n si h a c e n bien en s e g u i r e s t a ó la o t r a peri-espíritu, como u n cuerpo fluídico, tipo de la
p r á c t i c a , si crees en ello, hazlo; Dios no ve más forma h u m a n a . P u e b l a n los espacios que r e c o r -
qtie la intención, y no el hecho. r e n con la velocidad del r e l á m p a g o , y c o n s t i t u -
E l espiritismo, es cierto, combate ciertas creen- y e n el m u n d o invisible.
c i a s , t a l e s como l a e t e r n i d a d de las p e n a s , el 5." N o s son desconocidos el origen y modo do
fuego m a t e r i a l del infierno, la personalidad del c r e a r s e los e s p í r i t u s ; sabemos t a n sólo q u e se
diablo, e t c . ; p e r o ¿ e s ó n o cierto que estas creen- crean sencillos é ignorantes, es decir, sin ciencia
cias, i m p u e s t a s en absoluto en todos t i e m p o s , sólo y sin conocimiento del bien y del m a l , pero con
h a n producido incrédulos? Si el espiritismo, dan- i g u a l a p t i t u d p a r a t o d o ; p o r q u e D i o s , en su j u s -
do á esos d o g m a s y á a l g u n o s otros u n a i n t e r - ticia, no podia l i b e r t a r á unos del trabajo que
pretación r a c i o n a l , vuelve á la fe á los que i b a n i m p u s i e r a á otros p a r a llegar á la perfección. A l
d e s e r t a n d o de ella, ¿no h a c e im verdadero s e r - principio se h a l l a n en u n a especie de infancia,
vicio á la r e l i g i ó n ? P o r eso decía u n venerable sin voluntad propia y sin conciencia p l e n a de su
sacerdote : « E l espiritismo hace creer en algo, y existencia.
vale m á s creer en algo q u e n o creer en n a d a . » 6.° E l libre albedrío se desenvuelve en los e s -
E n u n r e s u m e n t a n somero no puede i n t e n - p í r i t u s al propio tiempo que las i d e a s ; D i o s les
t a r s e dar solución á todas las cuestiones que s u s - d i c e : a Todos podéis a s p i r a r á la felicidad s u -
cita t a n g r a v e a s u n t o ; el espiritismo, como t o - p r e m a cuando h a y á i s adquirido los conocimien-
das las ciencias, no p u e d e adquirirse m á s q u e t o s que os f a l t a n , y cumplido la t a r e a q u e os h e
p o r medio del estudio, y r e m i t i m o s á aquellos do i m p u e s t o ; llegaréis á darle cima siguiendo las
n u e s t r o s lectores que deseen profundizar, á las leyes que he g r a b a d o en v u e s t r a conciencia.))
obras q u e hemos publicado sobre l a m a t e r i a ; allj Como consecuencia del libre albedrío, u n o s t o -
e n c o n t r a r á n todos los desenvolvimientos n e c e s a - m a n el camino m á s c o r t o , que es el del b i e n ; los
r i o s , y r e s p u e s t a á cuantas objeciones p u e d a n otros el m á s l a r g o , q u e es el del m a l .
hacer. 7 . ° D I O S n o h a creado el m a l ; h a establecido

P a r a formar u n a idea del conjunto de la doc- leyes , y estas leyes son siempre buenas , p o r q u e
t r i n a enseñada p o r los e s p í r i t u s , damos á c o n t i - es s o b e r a n a m e n t e b u e n o ; el que las observa fiel-
nuación u n r e s u m e n . m e n t e es c o m p l e t a m e n t e feliz; pero los espíritus,
como t i e n e n libre albedrío, no las h a n observado
s i e m p r e , y el m a l h a r e s u l t a d o p a r a ellos p o r
efect;o 4p su desobediencia. Se puede decir que
EL CRITERIO ESPIRITISTA. 59

el bien es todo cuanto es conforme con l a ley de 15. E n el intervalo de sus existencias corpo­
D I O S , y el mal es todo lo contrario á esta m i s ­ rales el espíritu está en estado errante. L a e r r a -
ma ley. cidad no tiene duración d e t e r m i n a d a ; en ese e s ­
8.° P a r a concurrir como agentes de l a p o t e n ­ tado el espíritu es feliz ó desgraciado, según el
cia divina á la obra de los mundos ' m a t e r i a l e s , buen ó m a l uso que h a hecho de su última e x i s ­
las espíritus se revisten temporalmente de un tencia; estudia las causas que h a n apresurado ó
cuerpo material. P o r el trabajo que exige su retardado su adelantamiento, toma las resolu­
existencia corporal perfeccionan su inteligencia, ciones q u e procurará poner en p l a n t a en su p r ó ­
y adquieren, observando la ley de D i o s , los mé­ xima encamación, y elige él mismo las p r u e ­
ritos que deben conducirlos á la suprema feli­ bas que cree m á s adecuadas p a r a obtener su a d e ­
cidad. l a n t a m i e n t o ; pero algunas veces se equivoca y
9.° L a incarnacion no le h a sido impuesta al es­ s u c u m b e , n o llevando á cabo h o m b r e las r e s o ­
píritu en su principio como c a s t i g o ; es necesaria luciones que tomó como espíritu./
á su desenvolvimiento y al cumplimiento de la 1 6 . E l espíritu culpable es castigado por me­
obra de D i o s ; todos deben sufrirla, tomen la dio de sufrimientos morales en el mundo espiri­
vía del bien ó del m a l ; sólo que los que siguen t i s t a , y por penas físicas en la vida corporal.
el camino del bien avanzan r á p i d a m e n t e , l l e ­ Sus aflicciones son la consecuencia de sus fal­
g a n más p r o n t o al objeto y llegan eu condicio­ t a s , es decir, de su infracción a l a ley de D i o s ;
nes menos penosas. de modo que son á la vez la expiación del pasa­
1 0 . Los espíritus incarnados constituyen la do y la prueba p a r a el p o r v e n i r ; así puede acon­
humanidad. P a r a que le secunden en el cumi)li- tecer que el orgulloso pueda tener u n a existen­
miento de su misión. D i o s les h a hado como a u ­ cia de humillación, el tirano una de servidum­
xiliares los animales que les están sometidos , y bre , el mal rico u n a de miseria.
cuya inteligencia y carácter de ésta es propor­
1 7 . H a y mundos apropiados á los diferentes
cionada á sus necesidades.
grados de adelantamiento de los e s p í r i t u s , y en
1 1 . E l perfeccionamiento del espíritu es el los cuales l a existencia corporal se encuentra en
fruto de su propio trabajo, y no pudiendo en condiciones muy diferentes. Cuanto menos avan­
una sola existencia corporal adquirir todas las zado es el espíritu, t a n t o más pesado es el cuer­
cualidades morales é intelectuales que deben po m a t e r i a l ; á medida que se purifica pasa á
conducirle al fin, llega por una sucesión do exis­ mundos superiores m o r a l y físicamente. L a tier­
tencias , cada u n a de las cuales le hace dar al­ ra no es ni el último ni el p r i m e r o , pero es uno
gunos pasos eu l a via del progreso. de los más atrasados.
1 2 . A cada existencia corporal el espíritu 1 8 . Los espíritus culpables se encarnan en
debe cumplir una misión proporcionada á su
mundos menos a v a n z a d o s , donde expían sus
desenvolvimiento; cuanto m á s áspera y trabajo­
faltas p o r las tribulaciones de la vida material.
sa e s , tanto más mérito encierra el cumplirla.
E s t o s mundos son verdaderos p u r g a t o r i o s ,
Cada existencia es u n a prueba que le acerca más
pero de los que depende de ellos salir trabajan­
al objeto.
do en su adelantamiento moral. L a tierra es uno
E l número de existencias es indeterminado; de esos m u n d o s .
depende de la voluntad del e s p í r i t u , abreviarlas 1 9 . D I O S , siendo soberanamente j u s t o y b u e ­
trabajando activamente en su perfeccionamiento no, no condena á sus criaturas á castigos p e r p e ­
nioral, así como depende de la voluntad de u n tuos por faltas temporales : les ofrece en todo
obrero q u e debe hacer u n t r a b a j o , emplear m e ­ tiempo medios de progresar y reparar el mal
nos días de los que debía emplear en hacerle. que h a y a n podido hacer. D i o s p e r d o n a , p e r o
1 3 . Cuando se h a empleado mal u n a e x i s t e n ­ exige arrepentimiento y reparación volviendo al
cia no aprovecha al espíritu, que debe e m p r e n ­ b i e n , de modo que la duración del castigo sea
derla nuevamente en condiciones más ó menos proporcionada á la persistencia del espíritu en
penosas, en razón de su negligencia ó mala vo­ el m a l ; por consiguiente, será eterno p a r a el
l u n t a d , asi como en las dias de n u e s t r a vida es­ q u e e t e r n a m e n t e p e r s i s t a en la senda del m a l ;
t á en nuestra m a n o hacer u n a cosa en el d i a , ó pero desde el momento en cpie un destello de
dejarla para el dia siguiente. arrepentimiento e n t r e en su corazón. D i o s e x ­
1 4 . L a vida espiritista es la vida n o r m a l del tiende sobre él su misericordia. L a eternidad de
espíritu, es la vida e t e r n a ; la vida corporal es las penas debe también entenderse en sentido
transitoria y pasajera, no es más que un instan­ relativo, y no en sentido absoluto.
t e en la eternidad, 20- Los espíritus al e n c a r n a r s e , aportan á su
60 EL CRITERIO ESPIRITISTA.

nueva existencia cuanto habían adquirido en sus ser recompensado con relación á sus obras , y é s -
existencias precedentes. É s t a es la razón por la tos ni tienen derecho á la perfecta dicha de los
que los hombres instintivamente demuestran ap- á n g e l e s , ni á ser privados de ella. P e r o diciendo
titudes especiales en sus instintos buenos ó m a - quo en otra existencia podrán cumplir lo que no
los , que parecen innatos en ellos. h a n podido hacer en la que t a n poco h a durado,
Los malos instintos naturales son los restos no hay objeción que hacer ni hay excepciones.
de las imperfecciones del e s p í r i t u , y del cual 2 5 . P o r igual r a z ó n , ¿cual sería la suerte
no se ha despojado e n t e r a m e n t e ; son también de los imbéciles ó idiotas ? Si no tienen con-
los indicios de las faltas que h a cometido, y el ciencia del bien ni del mal que hacen, eviden-
verdadero pecado original. E n cada existencia t e es que no tienen n i n g u n a responsabiladad
debe p u r g a r s e de algunas impurezas. por sus actos. ¿ Sería lógico suponer que D i o s ,
2 1 . E l ohñdo de las existencias anteriores os que es la suma bondad y la suma j u s t i c i a , habia
un beneficio do D i o s , que en su bondad ha q u e - creado almas estúpidas p a r a hacerlas sufrir una
rido a h o r r a r al h o m b r e recuerdos las m á s de las existencia miserable y sin ulterior compensación?
veces penosos. A cada nueva existencia el h o m - P e r o admitamos, por el contrario, que el alma del
bro es lo que él mismo se ha hecho, es p a r a él idiota es un espíritu que se ve (obligado) casti-
un nuevo p u n t o de p a r t i d a , conoce sus defectos gado á habitar u n cuerpo q u e es incapaz de m a -
actuales, sabe que sus defectos son la consecuen- nifestar lo que p i e n s a , porque se encuentra com-
cia de los quo tenía; le basta con saber el mal primido por ligaduras especiales, y nada h a b r á
que ha podido hacer, y esto le basta p a r a corre- m á s conforme con la justicia de D i o s .
girse. Si antes tenía dichos defectos, que ya no 26. Habiéndose despojado el espíritu poco á
t i e n e , no puede preocuparse de ellos; bastante poco, en sus encarnaciones sucesivas, de sus i m -
tiene con ocuparse de sus imperfecciones p r e - perfecciones, y habiéndose perfeccionado por el
sentes. trabajo, llega al t é n n i n o de sus existencias cor-
22. Si el alma no vivía y a , es que fué creada porales , y entonces pertenece al orden de los
antes que el cuerjio: en tal supuesto, no ha p o - espíritus pitras ó ángeles y goza de la dicha de
dido t e n e r n i n g u n a relación con las que la han ver á D I O S y de U n a felicidad eterna.
precedido. De esto se deduce la objeción do co- 27. E s t a n d o los h o m b r e s en la tierra por via
mo siendo D i o s soberanamente j u s t o y bueno, h» de expiación. D i o s no los ha entregado á si m i s -
podido hacerla responsable de la falta del p a d r e mos sin guías. A n t e todo, tiene sus espíritus p r o -
del género h u m a n o , encadenándole á un pecado tectores ó ángeles custodios que velan por ellos y
original que no h a cometido. Diciendo, por el se esfuerzan por conducirlos por la buena senda,
contrario, que al venir á la vida t r a e el g e r m e n y ademas espíritus en misión en la t i e r r a , ó sea
de las imperfecciones de sus existencias anterio- espíritus superiores, encarnados de tiempo en
res; q u e sufre en la existencia actual las conse- tiempo entre los m o r t a l e s , p a r a esclarecer la ru-
cuencias do sus faltas pasadas, se da una lógica t a con sus trabajos y hacer avanzar á la h u m a -
explicación ¡il pecado original, que todos tienen nidad. A u n q u e D i o s h a grabado su ley en la con-
que aceptar, puesto q u e el alma t a n sólo es r e s - ciencia de cada uno, ademas h a creído convenien-
ponsable de sus propias obras. • te formularla do u n a m a n e r a explícita; envió á
2 3 . L a diversidad de aptitudes innatas, m o - Moisés primero, pero las leyes de Moisés sólo
rales é intelectuales, demuestra que el alma ha eran adecuadas á los hombres de su t i e m p o ; nó
vivido; porque si hubiese sido creada al mismo les habló más que de la vida t e r r e s t r e , de sus
tiempo que el cuerpo a c t u a l , no podria sor que, penas y de las recompensas temporales. J e s u c r i s -
conocida la bondad de D i o s , hubiese dado á unos to vino on seguida á completar la ley de Moisés,
mayores facultades que á l o s otros. ¿ P o r qué h a - pero con una doctrina m á s elevada; la iiluralidad
bia do haber salvajes y hombres civilizados, bue- de e x i s t e n c i a s , la vida e s p i r i t i s t a , las ponas y las
nos y malos, tontos y de talento? Diciendo que recompensas morales. Moisés imponía á la h u -
unos h a n vivido m á s que o t r o s , todo se cxiJica manidad por medio del miedo; Jesucristo p r e d i -
naturalmente. caba el amor y la caridad cristiana.
. 24. Si la vida actual fuese ilnica y debiera 28. E l espiritismo es la tercera manifestación
decidir por sí del porvenir del alma por toda u n a palpable de la potencia y bondad de D i o s : p r u e -
eternidad, ¿cuál sería la suerte de los párvulos ba el porvenir p o r medio de hechos patentes y
que mueren en la infancia ? N o habiendo hecho dice en términos claros y explícitos lo que J e s u -
ni bien ni m a l , n o merecen pena ni recompensa. cristo decía en p a r á b o l a s ; explica las verdades
Según la palabra de Jesucristo, cada uno debe desconocidas ó torcidamente i n t e r p r e t a d a s , revé-
EL CRITERIO ESPIRITISTA. 61

la la existencia del mundo invisible en los espí- p u r g a t o r i o , esos mundos serán su infierno, .pero
ritus , é inicia al hombre en los misterios de la infierno en que no está desterrada la esperanza.
vida futura; viene á combatir el materialismo, 34. Mientras que la generación presente va á
que es u n acto de rebeldía contra el poder de desaparecer rápidamente, una nueva generación
D i o s ; viene á establecer entre los hombres el se eleva, cuyas creencias se fundan en el espiri-
reinado de la caridad y de la solidaridad, iniciado tismo cristiano. Asistimos á una g r a n transición
por J e s u c r i s t o ; podria decirse que Moisés cavó, que se opera, preludio de la renovación moral de
Jesucristo sembró y el espiritismo viene á reco- que el espiritismo marca la llegada.
ger la cosecha.
CONCLUSIÓN.
29. E l espiritismo no es una luz n u e v a , pero
es u n a luz más v i v a , porque surge de todos los Terminaremos este trabajo con algunas m á x i -
puntos del globo por la voz de los que h a n vivi- mas que se desprenden de lo enseñado por los e s -
do. Haciendo evidente lo que es oscuro , conclu- píritus.
ye con las interpretaciones erróneas y quiere di- I . E l objeto esencial del espiritismo es el m e -
rigir á los hombres hacia u n a misma creencia, joramiento de la humanidad. No h a y , pues, que
porque no hay más que u n D i o s , y sus leyes son buscar en él sino lo que puedo contribuir al p r o -
las mismas para todos , marcando así la era de los greso moral é intelectual.
tiempos predichos por .Jesucristo y los profetas.
I I . E l verdadero espiritista no es el que cree
39. Los males que afligen á los hombres en la en las manifestaciones, sino el que aprovecha la
tierra tienen por origen el orgullo, el egoísmo y enseñauza dada por lo.s espíritus. D e nada sirve
todas las malas pasiones. P o r el contacto de sus creer, si la creencia no nos hace dar u n paso ade-
vicios los hombres se hacen recíprocamente d e s - lante eu la via del progreso y n o le h a c e mejor
graciados y se castigan unos á otros. Que la ca- p a r a con su prójimo.
n d a d y la humildad reemplacen al egoísmo y
I I I . E l egoismo, el o r g u l l o , la vanidad, la
al orgullo, y entonces no procurarán dañarse;
ambición, la concupiscencia, el odio, la envidia,
todos respetarán m u t u a m e n t e los derechos de los
los celos, la maledicencia, son para el alma y e r -
domas, y reinará entre todos la concordia y la
bas venenosas, de que es preciso cada dia a r r a n -
justicia.
car una h o j a , y cuyo contraveneno es la caridad
32. Pero ¿cómo destruir el egoismo y el or- y la humildad.
gullo, que parecen innatos en el corazón del hom-
I V . L a permanencia en el espiritismo n o apro-
b r e ? E l egoismo y el orgullo dominan el cora-
vecha sino á aquel de quien puede decirse vale
zón del hombre, p o r q u e los hombres son espíri- más hoy que ayer.
t u s que desde u n principio h a n seguido la senda
V . L a importancia que el hombre dé á los bie-
del m a l , y que h a n sido desterrados á la tierra
nes temporales está en razón inversa de su fe en
en castigo de sus vicios; ése es su pecado origi-
la vida e s p i r i t u a l ; la duda del porvenir le lleva á
nal, de que muchos no se han purificado. P o r m e -
buscar goces en este m u n d o , y á satisfacer sus
dio del espiritismo Dios quiere hacer su último pasiones aun á despecho de su prójimo.
llamamiento á la práctica de l a ley enseñada por
V I . L a s aflicciones en la t i e r r a son remedios
J e s u c r i s t o , la ley de amor y de caridad.
del alma; la salvan p a r a el porvenir, como una
3 3 . Habiendo llegado el tiempo marcado por operación quirúrgica dolorosa salva la vida de
DIOS p a r a que la t i e r r a sea u n a mansión do d i - un enfermo y le da la salud. P o r eso dijo J e s u -
cha y de p a z , no quiere que los malos espiritus cristo : Bienaventurados los afligidos, porque ellos
encarnados continúen siendo la causa de p e r t u r - serán consolados.
hacion p a r a los b u e n o s ; por eso deben desapare- , V I L E n vuestras aflicciones mirad al que está
cer. I r á n á expiar su empedernimiento en m u n - debajo, y no al que está encima; comparaos con
dos menos adelantados, en que triibajarán de nue- los que sufren aun más que vosotros.
vo para su perfeccionamiento en una serie de exis- V I I I . L a desesperación es n a t u r a l en el que
tencias mucho más desgraciadas y penosas aún croe que todo concluye con la vida del cuerpo; es
que en l a t i e r r a . un contrasentido en el que tiene fe en el porvenir.
F o r m a r á n en esos mundos u n a nueva raza más I X . E l h o m b r e suele ser artífice de su d e s g r a -
i l u s t r a d a , y cuyo encargo será hacer progresar cia aquí bajo; que mire al origen de sus infortu-
los seres atrasados que los habitan, con ayuda de nios, y verá que la mayor p a r t e de ellos son el
los conocimientos adquiridos. No saldrán para un resultado de su imprevisión, de su orgullo, de su-
m u n d o mejor sino cuando hayan obtenido la p u - avidez, y por consiguiente, de su infracción á las
rificación completa. Si la tierra era para ellos u u leyes de D i o s .
62 EL CRITERIO ESPIRITISTA.

X . L a oración es un acto de adoración. R o g a r ejemplos terribles de entre los que h a n vivido y


á D I O S es pensar en él, es acercarse á é l , es p o - vienen á revelarnos su suerte, demuestra la ver-
nerse en comunicación con él. dad de esta parábola de .Jesucristo: « E l que se
X I . E l que ora con fervor y confianza es más eleve bajará, y el que baje subirá. »
fuerte contra las tentaciones del m a l , y D i o s le X X I . L a caridad es la ley suprema de Cristo.
envía buenos espíritus p a r a que le asistan. E s u n « A m a o s como hermanos y al prójimo como á t í
socorro que nunca se niega al que lo pide since- m i s m o ; perdonad las injurias, n o h a g a s para
ramente. otro lo que no quieras p a r a t i . » Todo esto se r e -
X I I . L o esencial no es orar mucho, sino bien. sume en una p a l a b r a : a Caridad.))
H a y personas que creen que todo el mérito está X X I I . L a caridad no se ciñe solamente á dar
en la duración del r u e g o , y entre t a n t o cierran limosna; hay caridad de pensamientos, do pala-
los ojos sobre sus propios defectos. L a oración bras y de obras. E s caritativo eu pensamientos
es p a r a ellos una ocupación , u n empleo de t i e m - el que es indulgente con las faltas de su próji-
po , pero no u n estudio sobre ellos mismos. m o ; en p a l a b r a s , el que no dice n a d a que pueda
X I I I . E l que pide á D i o s el perdón de sus perjudicar á su prójimo; y en o b r a s , el que le
faltas, no espere conseguirlo m á s que cambiando ayuda á medida de sus fuerzas.
de conducta. Las buenas acciones son la mejor de X X I I I . E l pobre que p a r t e su pedazo de pan
las oraciones, porque los actos valen más quedas con otro más pobre que é l , es más caritativo y
palabras. tiene más mérito 4 los ojos de D i o s que aquel
X I V . L a oración es recomendada por todos que da lo superfluo sin privarse de nada.
los buenos espíritus; los imperfectos la solicitan X X I V . Todo el que conserva hacia su p r ó j i -
como u n medio de aliviar sus sufrimientos. mo sentimientos de animosidad, de odio, de ce-
X V . L a oración no puede cambiar los decre- los y de rencor, no tiene caridad al decir que es
tos de la providencia, pero viendo que se intere- cristiano; miente y ofende á Dios.
san p o r ellos, los espíritus que sufren se sienten X X V . H o m b r e s de todas las r a z a s , de todas
aliviados; son menos infelices, sienten renacer las sectas y de todos colores, sois hermanos por-
su valor; se excita en ellos el deseo de elevarse que sois hijos de u n mismo p a d r e ; alárgaos la
por medio del arrepentimiento y la reparación, y mano sea cualquiera v u e s t r a m a n e r a de adorar,
se a p a r t a n de malos pensamientos. E n este sentido y no os lancéis reciprocamente sangrientos a n a -
es en el que pueden, no sólo aliviar, sino abreviar temas , porque el anatema es la violación de la
BUS sufrimientos. ley de caridad proclamada por Jesucristo.
X V I . R u e g u e cada uno según sus conviccio- X X V I . Siendo egoístas los h o m b r e s , están
nes y el modo que crea m á s conveniente, porque en perpetua lucha; cuando caritativos gozan de la
la fonna no es n a d a , el pensamiento es t o d o ; la p a z , siendo la caridad la b a s e de sus institucio-
sinceridad y la p u r e z a de la intención es lo esen- nes, pueden por ella sola asegurar su dicha en este
cial ; un buen pensamiento vale más que muchas m u n d o , según las palabras de J e s u c r i s t o ; ella
palabras, que nada significan cuando no es el co- sola puede asegurar también la dicha futura, por-
razón el que las dicta. que encierra todas las virtudes que pueden con-
X V I I . D I O S h a criado á los hombres fuertes ducir á la perfección. Con la verdadera caridad,
para el sostenimiento de los débiles; el fuerte tal como la enseña .Jesucristo, practicándola , no
que oprime al débil es maldecido por D i o s , y t a l hay egoismo , no hay orgullo , ni odio , ni envi-
v e z , y sin perjuicio del castigo en la o t r a vida, d i a , n i malquerencia; no hay lazo t e r r e s t r e y
lo sufre en ésta. mundano sujeto á los bienes de este m u n d o . P o r
X V i l I . L a fortuna es u n depósito de que el eso la divisa del espiritismo cristiano es la s i -
poseedor es t a n sólo u s u f r u c t u a r i o , puesto que no guiente :
se la lleva consigo al sepulcro. D a r á cuenta seve-
SIN LA C A R I D A D NO HAY SALVACIÓN P O S I B L E .
r a del empleo que h a g a de ella.
X I X . L a fortuna es u n a fortuna más e x p u e s - L o s que tenéis l a desgracia de ser incrédulos,
t a que la miseria, p o r q u e es u n a tentación hacia I>odeis reíros de los espíritus y burlaros de los
el abuso y los excesos, y porque es más difícil ser que creen en sus manifestaciones; r e í o s , si os
moderado que t e n e r resignación. atrevéis, de las m á x i m a s que e n s e ñ a n , y son
X X . E l ambicioso que triunfa, y el rico que se vuestra propia s a l v a g u a r d i a , porque si la c a r i -
extasía con los placeres materiales, son más dignos dad desapareciera de la t i e r r a , la h u m a n i d a d se
de compasión que de envidia, porque es preciso despedazaría m u t u a m e n t e , siendo vosotros las
yer el reverso de la medalla. E l espiritismo, con primeras yíotimas.
EL CRITERIO ESPIRITISTA. 63

U n espíritu La dicho: a P o d r á u haberse buria- EL CRITERIO ESPIRITISTA.


(lo de las mesas g i r a t o r i a s ; de lo que no se bur-
larán j a m a s , es de la filosofía que por su medio Hace algunos dias que llegó á nuestras mano»
se ha difundido.» una revista encabezada con ese título. F i g u r a
como director Alverico P e r ó n , nombre bajo el
No h a faltado algún despreocupado que d i g a :
que veíamos una pluma apreciada en mucho en
* Los espíritus podían habernos dicho algo nue-
la república de las l e t r a s ; pero fuerza es confesar
vo.» Razón de m á s ; esto prueba que esta doctri-
que la redacción superaba en respetabilidad y
na es de todos los t i e m p o s , y que los hombres
nombradía al director, y aun á todos los directo-
son más culpables por no haberla practicado, por-
res habidos y por haber. Recorrimos las firmas
que no hay m á s verdaderas verdades que las que
de los artículos: L a m e n n a i s , Sócrates, San L u i s
son eternas. E l espiritismo viene á recordarlas,
(el s a n t o , no el c o n d e ) ; pedir m á s sería gollería.
no por u n a revelación aislada hecha á u n solo
h o m b r e , sino por la voz de los mismos espíri- Nos apresuramos á leerlos, y en efecto, están
tus de los hombres, que semejantes á l a t r o m p e - perfectamente escritos, y alguno de ellos mucho
t a del juicio final vienen á g r i t a r n o s : «Creed que mejor que lo hubiera hecho su mismo autor cuan-
*los á quienes j u z g u é i s muertos, están t a n vivos do almorzaba por acá; es seguro que San Luis (el
»como vosotros , p o r q u e ven lo que no veis y oyen santo) no supo en toda su vida t a n t a filosofía como
»lo que vosotros no oís; reconoced en los que vie- la que da de sí la esquelita que le h a dirigido á
))nen á hablaros, á vuestros p a r i e n t e s , vuestros Alian K a r d e c , diciéndole la buena v e n t u r a del
í a m i g o s , á los que habéis amado en la t i e r r a y sufragio universal y de l a revolución m o d e r n a ;
*que creíais perdidos p a r a siempre; desgraciados pero no es extraño que desde que se recibió de
»de los que creen que todo concluye con el cuer- espíritu haya aprendido m u c h o , si se tiene en
»po, porque su desengaño será cruel. Desgracia- cuenta lo económicos que deben ser p a r a él los
»dos de los que prescindan de la caridad, porque viajes, las matrículas y los libros de t e x t o , y lo
"sufrirán la ley de la expiación y sufrirán lo que desocupado que h a andado h a s t a ahora sin tener
»hayan hecho sufrir.» con quién charlar u n raito, ni echar, como suele
decirse, u n cana al airo.
Decidnos si una doctrina que tales cosas dice
es risible, sí es buena ó sí es m a l a , y aun cuando Si fuéramos filósofos, exaininariamos los fun-
no se la mire más que bajo el punto de vista del damentos racionales del dogma espiritista; si fué-
orden social, dígase si los hombres que la p r a c - ramos e r u d i t o s , nos ocuparíamos de sus p r e c e -
tiquen serán felices ó desgraciados, mejores ó dentes históricos en las Sibilas, los misterios del
peores. p a g a n i s m o , los d u e n d e s , brujas y aparecidos de
la edad media; pero desgraciadamente p a r a nos-
otros , no somos n a d a de eso, y nos encontramos
En La Voz del Siglo ha aparecido un demasiado ligados á la tierra p o r los lazos g r o -
artículo titulado E L C R I T E R I O E S P I R I - seros que con m á s ó menos justicia se llaman el
TISTA. sentido c o m ú n , p a r a que el espiritismo nos p a -
Obrando con la lealtad que nos sirve rezca otra cosa que u n a serie ordenada de aluci-
de norma en nuestros escritos, le inser- naciones , hijas de una alucinación orgánica y fun-
tamos íl continuación, prometiendo ocu- damental en el individuo que lo profesa.
parnos de él con toda la extensión que Si se limitaran los espiritistas á p r e s e n t a r n o s
su importancia merece. una hipótesis sobre la organización social, poli-
A través de la punzante, pero deco- tica y administrativa del otro m u n d o , nosotros
rosa y íilócola ironía, que en su forma los respetaríamos altamente y los colocaríamos
aparece, se ve un fondo de rectitud y al lado de todos los grandes geógrafos de ulh-a-
de deseo de llamar la atención hacia el tumha.
espiritismo. Siempre nos h a n inspirado igual veneración
Eso deseamos nosotros. ¡ Que se nos todos esos magníficos m u n d o s , de los que j a m a s
h a llegado n i n g ú n viajero , de los que n u n c a h a
oiga, que se nos juzgue, pero que no
vuelto n i n g ú n acreedor; cuyos limites no ha osa-
se nos condene sin oírnos!
do traspasar, u n a vez d e n t r o , n i n g u n a s u e g r a ;
Nuestra réplica procuraremos que que t a n perfectamente nos consuelan de todas las
sea digna, enérgica, pero decorosa. En imperfecciones y miserias de los de por a c á , con
una palabra, contestaremos aspirando sus presidios modelos, sus prisiones correcciona-
á conseguir que la réplica sea digna del les , sus tribunales infalibles y g r a t u i t o s , sus a l -
ataque. guaciles incorruptibles, sus premios á la yirtud
64 EL CRITERIO ESPIRITISTA:

y á la buena intención, y sus felicidades eternas para aclarar un hecho histórico ó encontrar una
sin aburrimientos y sin bostezos. fórmula quimérica ó una salsa perdida, y ellos,
El espiritismo trae un mapa nuevo y una d e s - sin más que mandar un recado al Cid ó á Ber-
cripción muy entretenida; las Imiris s o n más es- nardo del Carpió, á Borcelius ó á Apicio, y dor-
pirituales , los presidios menos pesados; se anda mitar un rato con un lápiz entre los dedos, ten-
menos y se viaja m á s ; se pasa el tiempo en una gan resuelta la cuestión y aclarada la dificultad
serie de exploraciones astronómicas, y se mudan en una cuartilla de papel y en el corriente idio-
los espíritus de uno á otro planeta, purificándo- ma de Castilla.
se con estas mudanzas de casa, como la harina Se cuenta, no sé c o n qué fundamento, qiu'
al pasar de i m o á otro cedazo. E n t r e tanto, no le Richelieu hizo degollar seoretanieute á un qni-
pueden faltar a u n o ni sociedad, ni buena conver- mico que vino á venderle ol secreto de hacer
sación , porque los espacios están poblados del dúctil y maleable el vidrio, por creer que este
infinito, y no con la monotonía de los justos ó de adelanto hubiera hecho una revolución on el
los reprobos , sino con toda la variedad que p u e - m u n d o ; y no nos extraña que el vicario eclesiás-
de encontrarse en un baile de la Grande Ópera; tico hiciera lo propio con el primer número de
espíritus superiores, espíritus buenos, espíritus E L CiuTEKio E s m i i T i s T A , porque más distan-
instruidos, espíritus bondadosos, neutros, de fal- cia que entre la talla del referido vicario y la
del cardenal-ministro hay, sin duda a l g u n a , en-
sa instrucción, ligeros, superficiales, impuros;
tre la facultad de retorcer una copa de Cham-
cuanto se pueda desear para organizarse un cír-
pagne como un chanclo de g o m a , y la de comu-
culo de amigos, en el que no falten unos que n o s
nicarse, sin franqueo previo, con todos los hués-
instruyan, otros que nos ayuden y nos compren-
pedes del otro mundo, á elegir.
dan , otros que nos entretengan y uos diviertan.
El panorama está bastante bien, y el que no es- Afortunadamente los tiempos del cardenal y
tuviera ya surtido de ima geografía sobrenatural los del vicario han p a s a d o , y ojalá que los se-
de las que hasta ahora han servido de texto á los gundos estén tan definitivamente pasados co-
mo los del primero, y que el degollar revistas
filósofos y teólogos; el que no tuviera fe en una
siga siendo t a n imposible como degollar quími-
revelación positiva, podia tomar ésta sin gran
cos. Hoy todos pueden escribir periódicos con la
inconveniente y sin que nadie pudiera decirl^
misma libertad y seguridad con quo podrían en-
una palabra más alta que otra. f
roscar copas; pero todavía hay muchas gentes
Pero lo grave del caso es que los espiritistas
q u e , si bien se han convencido de que esto últi-
son de los que no so contentan con las decora-
mo seria perfectamente inofensivo, aquello es
ciones de ultra tumba; son de los que hacen vol-
muy peligroso; se ríen de Richelieu, pero dan la
ver de por allá á amigos y á acreedores, á la
razón al vicario.
mujer querida y á la suegra, y esto nos tendrá
siempre enfrente. P o r eso no creemos inútil E L C I U T E H I O E S P I -
R I T I S T A , y le damos la bienvenida en el campo
No podemos consentir que la revista espiri-
tista se organice p a r a su uso particular una re- de la prensa, aun cuando nos separa de él un
dacción modelo, y con Sócrates, P l a t ó n , D e s - abismo. Rompe completamente con el modo de
cartes y Maquiavelo para el fondo; Quevedo ser y de pensar de la mayoría. E s , por consi-
para los sueltos; Cervantes, Sterne li otro cual- guiente , la fórmula más radical y más completa
quiera para la sección literaria y la critica; V o l - de la discusión l i b r e ; exige cu todos el ejercicio
taire para la gacetilla y la sección amona, hagan más activo de la tolerancia.
m í a competencia desleal é irresistible á cuantos Si sus modestos redactores nos ofrecen, con
tenemos periódicos de esto mundo, sin correspon- la firma de Sócrates ó de L a m e n n a i s , artículos
sales ni colaboradores más allá de los antipodas. tan bien pensados y tan bien escritos c o m o el de
La Biblia y el de El dia de Difuntos, que han
No es tolerable quo mientras nosotros aguar-
aparecido en el primer número de la revista, los
damos pacientemente las noticias que perezosa-
que no acabamos de convencernos de quo puedan
mente nos trae la Agencia líavas, ellos, sin
existir periodistas de ^dtra tumba, tal vez nos
más que evocar el espíritu do algún correo de
equivocaremos de persona al aplaudirlos, pero
g a b i n e t e , estén al tanto de lo que pasa en t o -
n o s basta saber que no nos equivacamos al leer-
das partes y sepan al dedillo lo que se conspira
los c o n gusto.
en P a r í s , lo que se prepara en New-York y lo
que se trama en P e k í n y San Petersburgo.
No es j u s t o que los demás tengamos que q u e - IMPRENTA V E S T E R E O T I P I A D E M. R I V A D E N E Y R A ,
marnos las cejas y pasarnos los días y las noches Duque de Osuna, núm, 3,

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