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Año XVI. Lérida, Junio de 1890. Núm. 6:....

EL BUEN SENTIDO y
ORGANO DE1 1IEREHPENSAMIENTO CRISTIANO.

A LA "REVISTA DE ESTUDIOS PSICOLÓGICOS," cular(}s opiniones y aquella espécial si-


tuación.
"SituaCión y opjniones que, á juzgar
Con no poca sorpresa hemos leído en
por la construcción y sentido lógico del
nuestro qu'erido colega barcelonés, la
párrafo que comentamos, han de estar
Revista de Estudios Psicológicos, lo que
en oposición con las opiniones general-
sigue:
~
mente admitidas por los hombres ilus-
_ «EL BUEN SENTIDO, de Lérida, e¿'"';'in artículo trados de la escuela espiritista y con la
dirigido á La Ilustración Perfeccionista, re- situación de los demás que sustentan y
bate las erróneas apreciaciones del periódico propagan las doctrinas de diéha escuela.
mejicano respecto á nuestra doctrina. Hablará la Revista de Estudios Psico-
Dicele entre otras cosas, nuestro compañero lógicos, y saldremos de dudas, y sabre-
el Sr. Amigó y Pellicer, en aquel artículo: mo:= á qué atenernos respecto de -nues-
«Espiritista antiguo, no tenemos, sin embargo, la tras opiniones y de nuestra situación en
menor idea ni conocemos la existencia de ese Espiri- el seno de la gran familfa espírita.
• tismo, construido, para derribarlo Juego con la pique-
ta de su acerada crítica, por el director de.. La ilus-
Nos gustan las situaciones claras y des-
tración. pejadas y que á cada uno se le dé su me-
recido. '
«Así resultaba, en efecto, de las apreciaciones
de éste contestadas por el señor Amigó, quien,
Si no hemos servido y servimos leal-
á pesar de sus particulares opiniones !I situación mente la causa del Espiritismo; si nos
especial dentro del Espiritismo, no podia me- h.emos separado de su ortodoxia filosó-
nos de protestar contra los incalificables con- fica para sustentar doctrinas contrarias
ceptos prodigados en los articulas á que hace- á la misma y fomentar perjudiciales di-
mos referencia en nuestro suelto anterior.» sidencias; en una palabra, si por nues-
tras ideas ó por nuestras obras, por or-
Somos nosotros, no el colega, quien gullo, por egoísmo, por falta de entusias-
ha sub-rayado algunas palabras del úl- mo y abnegación, hemos sido pi~dra de
timo párrafo, y las hemos sub-rayado escándalo para los buenos espiritistas,
con la intención de llamar á juicio sobre digase en letras de molde y excomúlgue-
ellas, para que nos aclare y expliq ue su senos sin con,templacíón ni considera-
sentido, á la Revista de Estudios Psico- ción de ninguna clase. Jesús arrojó del
lógico? templo á latigazos á los mercaderes, y
La Revista no escribe á humo ae pa- llamó hipócritas, raza de víboras y se-
jas, y cuando afirma una cosa, sus razo- pulcros blanqueados á los fariseos. Los
nes tendrá para afirmarla. sagrados intereses de la verdad están
Puesto que el señor Amigó tiene opi- muy por encima de la conveniencia indi-
niones particulares respecto del Espiri- vidual. Así lo entendemos nosotros, y así
tismo y se halla dentro de él, en una lo entenderá indudablemente la Revista
situación especial, sirvase decirnos el de Estudios Psicológicos, á cuya lealtad
colega en qué consisten aquellas parti- apelamos pa}:'a que concrete nuestras
82 EL BUEN SENTIDO.

particulares opiniones y"defina nuestra plitud necesaria para que cada cual ocu-
especial situación dentro del Espiritismo. pe en el campo del Espiritismo, en la
Dentro del Espiritismo racional, filosó- gran falanje libre-pensadora cristiana,
fico, científico, del cual son primeras entre sus más entusiastas y resueltos de-
lumbreras, entre otros, Victor Hugo, f.ensores, el sitio que le corresponde de
Humphry Davy, Camilo Flammarion, justicia. Que como espiritistas éramos
William Crookes. Porq ue la Revista sabe sospechosos á muchos que presumen de
muy bien que, aparte de este Espiritis- maestros y doctores del Espiritismo no
mo, prufesado por los grandes pensado- conociéndolo ni por el forro, especial-
res de nuestro siglo, hay otro, el fantás- mente á los místicos, á los que han he-
tico, el sobrenatural, el irracional, que cho oe la más sublime de las dO.Jtrinas
, anda siempre á ~ueltas con los esp!ritus las más ridícula de las caricaturas, lo
haciéndolos juguete de los más estupen- sabíamos de antiguoj pero jamás se nos
dos delirios, profesado por la turbamulta hubiera ocurrido que un periódico ilus-
oe los fanáticos, que abundan en todas trado y serio de la escuela, como l.a Re~
las escuelas. En cuanto á los espiritistas vista de Estudios Psicológicos, pudiese
fanáticos, sin disputa más numerosos apoderarse de aquella sospecha y for-
que los que fundan sus creencias en la mularla, aunque de una manera velada
bondad y en la verdad de las doctrinas, y comedida, al ocuparse de nosotros.
hace muchos años que los tenemos en:- Después de lo que ha dicho, podemos
frente: podíamos lJabernos granjeado su exigirle y le exigimos que se explique
estimación y devociónj nos bubiera sido con claridad, rasgando todos los velos y
facilísimo explotarlos engañándolos, po- llamando á las cosas por su nombre.
niendo á contribución su ignorancia y Tiene, pues, la Revista de Estudios
lisonjeando sus aficiones superticiosasj Psicológicos la palabra.
altares se habrían erigido en honor nues- JosÉ AMIGÓ y PELLICER.
tro ,si hubiésemos hecho de la propagan-
da del Espiritismo una comedia, una
indigna farsaj pero nosotros no servimos
para histriones, y nunca ha entrado en INFINITO Y ETERNO.
nuestros cálculos granjearnQs el aplauso
de los necios. El fanatismo, sea cual fue- Estamos sobre la Tierra, globo fluc-
re su filiciación religiosa ó filosófica, llá- tuante, giratorio, y que marcha cual
mese espiritismo ó catolicismo, tendrá torbellino en el espacio, juguete de más
siempre en nosotros un enem'igo intran- de diez movimientos incesantes y varia-
sigente. _ dos; pero somos tan peq ueños sobre ese
&Es esta honrada intransigencia la que globo y estamos tan alejados del resto
nos ha colocado en esa situación espe- del mundo, que todo nos parece inmóvil
cial de que habla la Révista<j ~Es que el é inmutable. Sin embargo, la noche ex-
colega ha querido sumarse con los que tiende su velo, la estrella'vespertina bri-
nos excomulgan por no habernos dejado lla al Occidente, la Luna vierte en la at-
11evar de la corriente que arrastrá á mósfera su luminoso rocío y las estrellas
nuestras muchedumbres fanáticas'? Dí- brillan en el fondo del cielo. Marchemos,
galo sin ambajes, señalando los puntos lancémonos con la velocidad de la luz.
de nuestra heterodoxia en que la exco-" Transcurrido un segundo, pasamos á la
munión ha de fundarse. Entonces ten- vista del mundo lunar, 'que nos presenta
dremos un adversario digno con quien .sus cráteres abiertos y sus valles alpes-
contender, y como no' nos duelen pren- tres y salvajes. No nos detengamos. El
das, daremos á la dIscusión toda la am- So] a:parece y nos permite echar la últi-
EL BUEN SENTIDO. 83

ma mirada á la Tierra, pequeño globo tres años y seis meses! antes de alcanzar
inclinado que deja de percibirse, des- el sol más cercano, hornaza grandiosa',
apareciendo en la noche infinita. Venus doble sol gravitando cadenciosamepte
se acerca, nuev tierra igual á la nues- y vertiendo en el espacio, á su alrededor,
tra, poblada de seres de movimiento rá- una luz y un cal9r más intensos que los
pido y apasionado. No nos detengamos de nuestro propio Sol. Mas no nos de-
aÚn. Pasemos bastante cerca del Sol tengamos: ¡continuemos nuestro viaje
para recunocer sus explosiones formida- durante diez, veinte, cien, mil 'años con
bles, p@ro continuemos nuestro vuelo. la misma rapidez de setenta y cinco mil
Hé aq uí Marte, con sus medí lerr'áneos, leguas por segundo! Sí,durante mil años,
sus golfos, sus playas, sus grandes ríos, sin pararños por nada, atravesemos,
sus naciones, sus extravagantes ciuda- examinemos al .paso esos múltiplés sis-
des, sus habitantes activos y atareados. temas, esos nuevos soles de todas magni:
El tiempo nos falta; no hagRmos alto. tud.es, focos fecundos y poderosos, astros
Júpiter, coloso enorme, se acerca; mil cuya luz se enciende ó se apaga, esas in-
tierras no le igualarían. ¡Qué rapidez en numerables familias de planetas varia-
sus días! ¡qué tumultos en su superficie! dos, multiplicados, tierras lejanas pobla-
¡qué tempestades, qué volcanes, qué hu- das de seres desconocidos, de toda forma
racanes bajo su atmósfera inmensa! y naturalezJ3, esos satélites multicelores, '
¡qué animales extraños en sus aguas! los y todos esos paisajes celestes inespera-
seres humanos no aparecen aÚn allí. Vo- dos; observemos esas naciones siderales;
lemos, volemos siempre. Ese mundo tan saludemos sus trabajos, sus obras, su
rápido como JÚpiter, amado de una ex- historia; adi vinemos sus costum!:>res, sus
traña aureola,es Satuf'l1o, fantástiGo pla- pasiones, sus ideas; rpero no nos deten-
neta alrededor del cual giran ocho plR- gamos! Hé aquí otros mil años que se
netas de fases variadas: fantásticos nos presentan para continuar nuestro viaje
parecen también los seres que le habitan. en línea recta; aceptémaslos, ocupémos-
Sigamos nuestro celeste vuelo. Urano y los, atravesemos esos cÚmulos de soles,
Neptuno son los Últimos mundos cono- esos universos lejanos, esas nebulosas
cidos que encontramos á nuestro paso. flamígeras, esa Vialáctea que se desga-
Pero volemos, vOlemos siempre. Pálido, na en jirones, esas génesis formidables
desgreñado, lento, fatigado, se desliza que se suceden al través de la inmensi-
ante nosotros el cometa extraviado en la dad siempre abierta; no nos sorprenda-
noche de su afelio; pero siempre distin- mos si se nos aproximan soles ó estrellas
guimos el Sol, como una estrella inmen- lejanas y llueven ante nosotros lágrimas
sa, brillando en medio de la multitud de de fuego cayendo en el abismo eterno;
astros que pueblan el espacio. Con la~ve­ asistamos al derrumbamiento de globos,
locidad constante de setenta y cinco mil á la ruina de tierras caducas, al naci-
leguas por segundo, cuatro horas nos han miento de nuevos mundos; sigamos la
bastado para recorrer ladistanda que nos caída de los sistemas hacia las constela-
separa de Neptuno; pero hace ya varios ciones ::¡ue las:.atraenj ¡pero no nos de-
días que volamos al través delos afelios, tengamos! Mil años, más, diez .mil, cien
de los cometas, y durante semanas y meses mil aún, de ese vuelo, sin decaer, siem-
continuamos cruzando los desiertos de pre en linea recta, siempre con la misma
que está rodeada la familia solar, no en- velocidad de setenta. y cinco mil legúas
contrando más que cometas que viajan por segundo. Imaginémonos que corrié-
de un sistema áotro) estrellas errantes, semos as1 dürante un millón de años ...
meteoritos y despojos de mundos arrui- ¿Estamos á los confines del universo vi-
nados: Volemos, volemos aún ¡durante sible'? Hé -aquí inmensidaLles oscuras que
EL BUEN SENTIDO.

nos falta salvar... Pero allá abajo se ven masón que escribió la carta que vamos á
brillar nuevas estrellas en el fondo del reproducir y comentar, La Verdad, de
cielo. Lancémonos hacia ellas; alcancé- Castellón, que la publicó en sus colum-
moslas. ¡Nuevo millón de años: nuevas nas, ó el Diario de Lérida que, «para
revelaciones, nuevos resplandores de es- abrir de una vez Jos ojos á los incautos
trellas! ¡nuevos universos, nuevos mun- respecto del espíritu, practicas y horri-
dos, nuevas tierras, nuevos seres huma- bles profanaciones que todos los días per-
nos!. .. ¡Y qué! ~amás el fin, jamás el petra la infernal masonería,» copia la
horizonte cerrado, jamás la bóveda, ja- carta publicada por La Verdad. Ellos
más el cielo que nos detenga~ ¡siempre el no creerán una palabra de lo que la car-
espacio! ¡siempre el vacío! ¿,Qué camino ta dice; pero tienen en la credulidad y
hemos recorridoL. ¿Dónde estamosL. tragaderas de los incautos a quienes
¡En el vestíbulo de lo infinito!... ¡no he- abren los ojos tan extremada confianza,
mos avanzado un solo paso! ¡estamos que no vacilan en darles ruedas de moli-
§iempre en el mismo puntal El centro no IJltra que comulguen con ellas. De la
está en todas partes, la circunferencia en astucia jesuítica de otros tiempos no que-
ninguna... Sí, hé aquí el infinito abierto da ya más que la memoria: los soldados
ante nosotros, su estudio no ha comen- de Loyola y sus congéneres han degene-
_zado... No hemos visto nada, retrocede- rado hasta el punto de batirse eomo ato-
mos de espanto, caemos aniquilados, in- 10n~rados reclutas, y las armas que es-
capaces de seguir una carrera inútil. ¡Ah! grimen, no contra sus enemigos, contra
podemos caer, caer en línea recta en el ellos mismos se vuelven. Dios quiere
abismo abierto, caer siempre, durante perderlos, y comienza'por trabucarles los
la eternidad entera; asi como no hemos sesos. Creyeron poner una pica en Flan-
alcanzado la cima, jamás, jamás alcan- des dando á luz la carta á que nos hemos
zaremos el fondo; ¿,q_ué digo~ ¡jamás nos referido, y ¿qué resulta~ Que nosotros,
acercaremos á el! El nadir se cambia en libre-pensadores cristianos y masones,
zenit. Ni cieló ni infierno; ni oriente ni fr.ancamente enemigos del catolicismo,
occidente, ni alto ni baJo, ni derecha ni de los jesuitas y de todos los institutos
izquierda. En cualquier dirección que religiosos, nos apoderamos de ella y nos
consideremos el universo, ES INFINITO. convertimos en agentes de su publicidad,
En ese infinito, las asociacLónes de soles seguros de que no es la masonería sino
y de mundos que constituyen nuestro el catolicismo quien sale perdiendo con
universo visible, no forman más que una que el público lea el contenido de la epís-
isla del grande archipiélago; y, en la tola. Dice así:
eternidad de la duración,la v~da de nues-
tra humanidad, tan arrogante, con toda (,Señor director de La Verdad.
su historia religiosa y política, la vida ..... 5 de Junio de 1890.»
entera de nuestro planeta es sólo el sue-
ño de un instante!. .. Buen principio. Para merecer que sus
CAMILO FLAMMARIÓN. lectores se traguen y digieran las enormi-
dades con que se propone infamar y ha-
...................
:.. - _- .
cer odiosa la masonería, el autor de la
SOBRE LA MASONERÍA. carta comienza por ocultar el punto des-
de donde la escribe: ¡Valiente campeón
MAJADERÍA JESUÍTICA. le ha salido al catolicismo! Ni da la cara
ni quiere que se sepa su madriguera: de
No sabemos cual e,s el má~ majadero esta suerte puede mentir y calumniar
ó el más hipócrita de los tres; si el ex- sin que, la vergüenza se le 'suba al rostro
EL BUEN SENTIDO. 85

y sin que su personalidad corra el riesgo centros donde verdaderamente el cuerpo


de ser juzgada. y el alma se corrompen y embrutecen.

«Muy señor mío: Aunque en la noble tarea «De los labios de mis profesores aprendí que
que se ha impuesto de combatir y desenmas- yC! no tengo alma, que soy oriundo del mono
carar á la masonería, ha dicho mucho de las (ó de una acémila), que la religión es un mito
maldades que ella encubre, sin embargo, (aun- (la máscara de hombres de bien de muchos
que 11 sin embargo•.. : el ex-masón tiene tanto malvados), que Dios no se cuida del hombre,
horror como á la masonería á la gramática) que mi felicidad está en los placeres acá en la
debo decirle que todavía está usted muy distan- tierra, que la política es el arte de vivir sin tra-
te de presentarla con toda la horrible deformi- bajar. A estas doctrinas perversas se añadía
dad que realmente tiene. Quisiera Dios que al la maldad de un desertor de Seminario q.ue se
dirigirle hoy esta epístola, se abran los ojos de ganaba el pan desempeñando el papel de ins-
muchos ciegos, como yo también abrí los míos pector del colegio (¡;colegio, seminario ó insti-
por la gracia divina.» tuto~), y tenía el gusto de pervertir nuestros
tiernos corazones con máximas de una lujuria
¡Pobre gracia divina! ¡cómo te lleva y refinada que le brotaba por todos sus poros.»
trae, para encubrir sus miserables apeti-
tos y la maldad de su alma la raza de ¿,Atentados contra el pudor~ Congrega-
los hipqcritas! Son feroces) lujuriosos, cionista, hermano ignorantino, fraile Ó
envidiosos, usureros, avaros; tienen el jesuita seguro. Viven contra naturaleza,
corazón roído por todas las malas pasio- y la naturaleza los arroja á la basura. Los
nes; quitan una honra con la misma fa- anales del crimen, del crimen que des-
cilidad con que rezan un padrenuestrQ; truye la pureza del alma y la salud del
y, sin embargo, siempre llevan á Dios y cuerpo de los niñOS, están llenos de sus
la conciencia en los labios. Arrebujados hazañas.
en el manto de la gracia divina ó en la
capa de la religión, por excepción se en- «Calcule usted cómo saldría yo del instituto
con mi título de bachiller en la mano, mucha
cuentra debajo de aquella capa ó de aquel
ignorancia en el entendimiento y muchos vi-
manto una aspiracióÚ noble Ó un senti- . cios en el corazón.»
miento digno.
A confesión de parte, reh~vación de
«Educado cristianamente por mi santa ma-
prueba. Apurado se habría visto el dia .
dre (q. e. p. di) tuve la desgracia de ser ilustra-
do en un instituto cuyo nombre no quiero re-
blo si hubiese querido desechar con jus-
cordar, porque allí, en vez de ciencia, aprendí ticia á nuestro ex-masón. Olía mal, con
la ruina de mi alma y cuerpo, y también la de el hedor de la podredumbre recogida en
mis intereses materiales.» las cloacas moraJes. ¿Y se halla ya com-
pletamente limpio de sus hediondeces de
Lenguaje propio del que falta á la ver- otro tiempo'? ¿Quién responde de él, de su
dad; del miserable calumniador. ¿Qué virtud actual, de la regeneración de
más quisiera el ex-masón que poder de- aquella alma corrompida, de aquel cora-
signar por su nombre un instituto, como zón podrido"'?~Ni él, toda vez que oculta
no fuese religioso, qonde se enseñase la su nombre, responde de sí mismo: ¿,~ómo
ruina del cuerpo y la del alma y se cons- han de responder los demás? Las señas
pirase contra los intereses materiales del son mortales: ese hombre, ese leproso
prójimo~ No dta el instituto, porque no de alma y cuerpo, está lavando en el
puede; porque calumnia los institutos: Ganges, no en el Jordán, de la hipocre-
podría apostarse doble contra sencillo sía religiosa, la lepra que le corroe.
que hizo sus estudios en algún colegio de
jesuitas ó en algún seminario conciliar, «Mi pobre madre que sabía mis camin0s tor-
86 EL BUEN SENTIDO.

cid05, se esmeraba durante mis vacaciones de bien. ¡Y se dice que los jesuitas son
predicándome el amor á la virtud y á la ciencia: astutos!
y yo, que había aprendido unos párrafos re- (Se concluirá).
tumhantes de Castelar, seguidos de cuatro diti-
rambos á la libertad y al progreso, con unos
cuantos dicharachos contra los curas, be.atos y
ultramontanos, contestaba á mi madre con este UN ACTO CIVIL EN CA8TELL8ERÁ.
discurso que casi siempre le arrancaba lágri-
mas de dolor y pena al verme tan rematada-
Sr. Director de EL BUEN SENTIDO.
mente perdido.»
Lérida.
Verdaderamente era digna de lástima: Cervera 4 de Junio de 1890.
pocas madres habrá con la calamidad Mtly Sr. mío y amigo: La emancipa-
de un hijo tan profundamente malo y ción de las conciencias, fruto el más pre-
tan soberanamente estúpido. Si viviera, -ciado de la libertad del pensamiento y
la .desesperación la mataría otra vez, al base firmísima de la redención de las
persuadirse de que su hijo es tan estúpi- sociedades humanas, va haciendo su ca-
do y tan malo como cuando salió del se- mino y abriéndose paso lo mismo entre
minario con el corazón henchido de vi- los obreros y los cultivadores de los cam-
cios y el entendimiento de ignorancia. pos que entre los que cultivan las letras
y las ciencias, lo mismo en los pueblos
«Yo conocía todo el alcance de aquellas lá-
rurales que en las ciudades populosas.
grimas, y en vez de abandonar la mala vida Como no hay tinieblas capaces de resistir
que llevaba, me revolvía contra la que me dió la luz del sol, tam poco hay fuerzas h uma-
el sér, maltratándola con las palábras que más nas capaces de detener el majestuoso
podían afligirla: más de una vez llegué á de- curso del progreso. Si así no fuera, Es-
sear su muerte para que no me. reprendiera los paña, el mundo entero habría continuado
vicios que embrutecían mi corazón. por los siglos ae los siglos bajo el férreo
yugo de una teocracia omnipotente.
No puede exigirse del ex-masón que ¡Arriba los corazones! El porvenir nos
trate á la masonería mejor de lo que tra- indemnizará del pasado; los bienes de la
.tó á la desventurada mujer que le había libertad, que dignifica y ennoblece al
llevado en sus entrañas; pero la masone- hombre, nos harán olvidar las amargu-
ría tiene derecho á creerse honrada con ras del despotismo teocrático, que lo em-
las calumnias y los ultrajes de que la ha- brutecían y anulaban.
ce objeto un hombre que ha ultrajado Previamente invitado por los libre-pen-
á su madre y le ha deseado la muerte. sadores J- masones de Castellserá, el día
Hé aquí los instrumentos de que el je- l.0 del actual, tuve el gusto de concurrir
suitismo echa mano y los testimonios que á uno de esos actos por los cuales puede
la prensa católica invoca contra la insti- jU:lgarse de la independencia moral y de
tución á cuya virtualidad deben los pue- la cultura de los pueblos donde se cele-
blos sus más gloriosas victorias sobre las bran. Tratábase de solemnizar la inscrip-
tiranías seculares. Buen provecho les ción en el Registro Civil, de una niña
haga el refuerzo que les llega: si no estu- recién nacida, cuyos padres, rompiendo
vieran ciegos, compr'enderían que, en con la tradición y con preocupaciones
cuestiones concemientes á la moral y seculares que parecía habían de influir
á las costum bres, el testimonio de un eternamente en los ánimos, rechazaban
malvado, de un hijo que hace alarde de toda intervención clerical que pudiese
haber deseado la muerte de su madre, significar la filiación inconsciente de su
no es admisible para ningún hombre hija en la comunión católica. Querían
- .. _-

EL BUEN SENTIDO. 87
entregar á la sociedad una conciencia regocijo en ese día, á contar del cual se
libre, no un sér encadenado desde su na- habrá cerrado para siempre la era de las
cimiento al fanatismo religioso. Los nom- tiran;as, de las guerras, de las religiones,
bres de ambos cónyuges son Juan Solé de los odios, y comenzará el gran ciclo
Clúa y María MullevÍ: los estampo para de la confraternidad y del amor.
honrarlos, pues honrados merecen ser Se había designado la hora de las tres
los nombres de los héroes, y héroes de la de la tarde para la inscripción de la re-
dignidad humana son aquellos que la cién nacida en el Registro, y veinte mi-
exaltan por encima de los más arraiga- nutos antes estábamos ya todos reunidos
dos eonvencionalismos sociales. Reciba en la casa de los padres, de donde había
dicho matrimonio libre-pensador mi más de salir el cortejo para dirigirse al Juzgado
cordial aplauso por la entereza de sus Municipal. El cura se nos había antici-
convicciones y su consecuente proceder, pado, reuniendo, á las dos, en la iglesia,
y reciba mi enhorabuena el pueblo de á los feligreses que pudo, y oerrando por
Castellserá por contar en su seno almas dentro las puertas para que ninguno de
tan bien templadas y caracteres tan ellos presenciara la manifestación que
firmes. . iba á verificarse. Hé aquí,-me dije,-
No era yo el único forastero llamado á perfectamente deslindadas y caracte-
presenciar el acto: había representacio- rizadas ambas iglesias, la católica y la
nes de Cervera, de Tárrega, de Preixens, libre-pensadora: la católica, estrecha,
de Anglesola y de varios otros pueblos exclusivista, cerrada, ceñida por cuatro
del Urgel que en este momento no re- miseras paredes; la libre-pensadora,
cuerdo. Fuimos distribuidos en las casas amplia, abierta á todos los vientos y á
de nuestros correligionarios, que nos todas las ideas, teniendo por paredes los
honraban considerando como una honra horizontes sin límites y por cúpula la
el darnos alojamiento. Son hermosísimas inmensidad del espacio.
las manifestaciones del sentimiento ver- Púsose en marcha la comiti va, siguien-
daderamente democrático: la comunión do las principales calles del pueblo hasta
de las ideas, cuando éstas tienen por ob- llegar al Juzgado. Eran las ideas más que
jetivo un ideal humanitario, engendra la las personas las que recorrían el trayecto;
fraternidad, y hace de hombres que no porque las personas pasan, mientras que
se hallan unidos por vinculas de paren- las ideas germinan y fructifican. Aquella
tesco una familia de hel'manos. Las reli- manifestación simbolizaba el. adveni-
giones despiertan odios y dividen; la miento de un orrien nuevo, de una nueva
libertad borra los antagonismos y enlaza civilización que viene á romper los mol-
los corazones. ¡Qué hermoso día aquél des del orden viejo, de una civilización
en que todos los corazones vi bren al uní- caduca. No íbamos tanto á inscribir el
sono; en que todas las almas profesen la nacimiento de una niña, como á levantar
religión de la igualdad; en que la libertad acta del nacimiento de un pueblo ¡\ la vida
sea la divinidad exaltada en el altar de la de la libertad de la conciencia. Ambas
conciencia universal! Ese día llegará, cosas se hicieron: se inscribió á la niña
porque el progreso es ley de la naturale- en el Registro eon el nombre de Federa-
za, y yo me regocijo en ese día del por- ción, y el liberal pueblo de Castellserá
venir, por mis hijos, por mis nietos, por supo que pueden constituirse las familias
lás generaciones humanas que entonces sin la intervención mercenaria de la Igle-
tomarán parte en el gran banquete de la sia. Se ha derramado la semilla: el fruto
vida; yo me regocijo leyendo con el pre- se recQgerá más adelante.
sentimiento esa gloriosa página de la his- Del Juzgado Municipal regresó la co-
toria de la humanidad terrestre; yo me mitiva á la casa de los padres de la niña
88 EL :BUEN SENTIDO.

Federación, donde había preparado un loso, y, créanme ustedes, milagro que yo


espléndido refresco. No puede usted, se- acepte, el mismo moro Muza puede acep-
.fior -director, formarse idea de la expan- tarlo como si lo hubiera visto COIi sus
siva cordialidad que reinó entre todos los ojos.
concurrentes. Antes de concluir, respon- Mas, por lo mismo que ni el moro
diendo á los generales deseos, pronun- Muza, borrego de Mahoma, ni yo, bo-
ciaron breves discursos, alusivos al acto rrego de Cristo, nos chupamos el dedo
.que acababa de celebrarse, primero el en materia de milagros, figúrense mis
que ocupaba la cabecera de la mesa, des- lectores si será de cal y canto la autenti-
pués los amigos Solé) Masiá, Rovira, Mu- cidad del milagro que ambos ofrezcamos
rillo yel que estas lílleas escribe, resu- corrio auténtico á las tragaderas del pú-
miéndolos todos el de más edad, sefior blico. Pues bien; hoy me propongo rela-
Ollé. La concurrencia, en la cual tenía tarles uno, caliente todavía, recién sali-
no escasa representación el bello sexo, do del horno, tan real como la presencia
salió complacidísima) después de haber de Cristo y de Dios su padre en la hostia
felicitado á los padres y abuelos de la consagrada. Con decir que lo atestiguan
niña Federación por el ejemplo de eman- el infalible Obispo de Boiano, el eminente
cipación moral que daban á sus conve- teólogo Sardá y Salvany, autor de ElLi-
cinos, y deseosa de que aquel ejemplo ,?eral.ismo es pecado, y el sapientisimo
tenga muchos imitadores. Diario de Lérida, está dicho todo. Ates-
«El mundo marcha,» ha dicho Pelle- tiguáranlo un libre-pensador, un masón
tan: «Esto matará á aquéllo,» ha uicho y un ateo, por ejemplo, y riérame de su
Víctor Hugo: el mundo marcha movido interesado testimonio; hasta me atreve-
por las ideas, y el libre-pensamiento ma- ría á poner el milagro en caricatura) co-
tará el dogma y dará en tierra con las mo si se tratara de uno de los milagrejos
instituciones del pasado. en que interviene el capellán- de Nuestra
FÉLIX PORTELLA. Sefiora de Riner, el reverendo José Blasi,
que ya milagreaba cuando estudiaba fi-
losofía sacristanesca en el seminario de
Solsona; pero ahora, oído el Obispo de
LA VIRGEN DE CASTEL PETROSO. Boiano, oídos Sardá y Salvany y el Día·
riQ de Lérida, todos rabiosamente cató-
Mis lectores saben cuán escrupuloso licos, no puedo menos que doblar la ca-
soy en materia de milagros. Con toda mi beza y levantarla para clamar con los
piedad y credulidad á- cuestas como el afortunados habitantes de Castel Petroso:
más bobalicón y pagano de los católicos, ¡Milagro! ¡milagro! ¡milagro!. ..
entre los cuales me cuentan, me resisto, «Castel Petra o,-tomo estos apuntes
no obstante, con resistel1cia no pocas ve- del Diario de Lérida) que á su vez los
ces temeraria, á creer en la autenticidad toma de la Revista Popular,-es una co-
de un hecho milagroso, sea cual fuere el marca del Santo, en la provincia de Cam-
personaje de la córte celestial $. quien se pobaso, diócesis de Boiano. Levántase
-atribuya, mientras no veo la autenticidad en medio de una masa de piedras vivas,
tan clara como el sol que nos alumbra. de las que le viene el nombre. Con in-
Milagros he visto yo que se tenian por mensa fatiga aquellos habitanteB han p.o-
insolubles á todos los reactivos de 'la im- dido hacer' cam pos y vifias en tre tan tas
piedad, y que, sin embargo, se disolvie- piedras. El frío es allí intenso, á pesar
ron como un terrón de azúcar á la sim- de hallarse (¿ei frío?) en el Mediodía de
ple acción de la crítica de' un nifio. ~Esto Italia. Durante varios meses del afio el
me tiene, como es natural, muy rece- lugar está cu bierto de nieves ..... »
EL BUEN SENTIDO. 89

Ahora viene el milagro. que qUISIerOn divertirse á costa de la


«El día 22 de Marzo de 1888, dos aldl"a- simplicidad de las pastoras, s1.no Je-
nas, Fabiana Cecchino, doncella de trein- sús y María de Nazareth en carne y
ta y cinco años de edad, y Serafina Juana hueso.
Valentina, de treinta y cuatro, casada «Las dos mujeres, aterrorizadas y tem-
con Domingo .Civelli, después de la blorosas, corren á dar á las vecinas no-
puesta del sol iban en busca de algunas ticia del portento. Nadie quería darles
ovejas cuando les llamó la atención una crédito (se comprende), pero tanto insis-
luz extraordinaria que procedía de cier- tieron que acudió multitud de pueblo,
tas hendiduras de una roca.» haciéndose á todos evidente el hecho, no
Se cree que esta roca es aquella de que faltando algunos que fueron allí precisa-
hizo saltar Moisés un chorro de agua y mente para burlarse de la aparición, y
aquella otra que sirvió de púlpito á San quedaron convencidos de su realidad.
Juan en el desierto y de la cual se guar- Entre los ilustres personajes que vi§iita-
da en la nueva iglesia de Lérida, dedi- ron Castel Petroso estaba el Obispo de
cado al Bautista, un fragmento autén- Boiano, que tuvo el consuelo de ver va-
tico, traído hará unos cuatro ó cinco rias veces á la Santísima Vírgen, como
af'íos por un fraile que vino de Tierra la vieron asimismo otros distinguidos
Santa. Cuando las cosas pasan milagro- personajes.»
mente, tres rocas individualmente distin- ~Y á nuestro Jesús, tendido muerto en
tas pueden ser comparativamente idén- el suelo~ No se dice que le vieron los
ticas, y las tres una sola roca verdadera. otros distinguidos personajes ni el Obis-
Para cualquiera que comprenda el mis- po. Llegaron á la segunda escena del
terio de la Santisima Trinidad, esto es drama: nuestro Jesús había desapare-
clarísimo. Y volvamos á la luz extraor- cido por el foro.
dinaria que de las hendiduras de la roca «Es de ad vertir tam bién (este también
procedía. . viene aquí como pedrada en ojo de_boti-
«Aproximáronse para examinar la cau- cario) que el Iltmo. Obispo de Boiano,
sa de semejante novedad, y desde fuera siguiendo las sapientísimas reglas de ,la
vieron á nuestro Jesús tendido muerto Iglesia, no dió al principio mucha impor-
en el suelo) y á María Santísima con tancia á los prodigios que se referían de
siete espadas en el pecho, arrodillada en Castel Petroso. Empero, encontrándose
tierra, extendidas las manos hacia Él y en Roma pocos meses después ...»
levantados los ojos al cielo, pareciendo Fíjense bien mis lectores: pocos meses
implol'ar de éste perdón y misericordia, después de haber visitado Castel Petroso
mostrando la causa de su dolor.» y de haber tenido el consuelo de ver va-
¡Pobre Jesús! ¡Muertn todavía en el rias veces á la Santísima Virgen. En
suelo después de dieciocho siglos y me- Rom~ comenzóle á entrar la convicción
dio de haber resucitado! ¡Y pobre María, al Obispo: ni Santo Tomás.
viva todavía en la tierra, atravesado el «Empero, encontrándose en Roma po-
corazón por siete agudísimas espadas, cos meses después, encargóle el Sumo
dieciocho siglos y medio después de su Pontífice que en el mismo terreno exa-
ascensión entre legiones de ángeles y su minase personalmente las cosas, como
glorificación en el cielo! Porque lo que así 10 hizo el Obispo cuando estuvo de
Fabiana y Serafina vieron, con auxilio regreso en su diócesis. Formóse desde
de la luz extraordinaria, al través de las luego una peregrinación considerable de
hendidur::¡s de la roca) no serían un Je- fieles implorando mercedes á María, las
sús y una María de carLón ó de alcorno- que se conseguían en gran número, par-
que ó un par de vecinos de buen humor ticularmente por medio de una' agua que

------~
J _P-

96 EL BUEN SENTIDO.

manó de improviso en la vertiente del menos cristalina, que empezará á manar


monte.» por primera 'Vez en el momento opor-
Después se ha sabido que esta agua tuno; se tiene á mano media docena de
milagrosa es una filtración del pozo de velas de la sacristía próxima, encarga-
la Samaritana y de la fuente de San Ga- das de producir la luz' extraordinaria
nelón, de que habló Roberto Robert. La que ha de asombrar al pastor ó á la pas-
misma de la cañería de Lourdes. tora, y ya no queda más que fijar la no-
«El Obispo de Boiano, previo examen , che en que habrá de verificarse el mila-
minucioso, comprobada la milagrosa gro. La pastora ó el pastor ve las luces
aparición y la eficacia del agua prodi- que milagrosamente ha encendido el sa-
giosa, decidió exigir en aquel santo lu- cristán, se aproxima, se asombra, se ate-
, gar un suntuoso templo en honor de Ma- rroriza, tiembla y retrocede, y lleva al
ría. Será de estilo gótico, y de él se ha pueblo la noticia del prodigio. El pueblo
puesto la primera piedra en el corriente lo toma á broma ó se entusiasma, y ca-
mes mariano. Se ha nombrado ya una pitaneado por el cura ó por el fraile más
Comisión para recoger los donativos ...» listo de las cercanías, vuela al sitio del
¡Ven ustedes~... los donativos. Ya me suceso. J:odavia arden las velas, porque
los veía yo venir desde el principio de la las brisas duermen y no se ha acabado
narración del milagro: por esto, tanto la cera, y el pueblo en masa es testigo
como por el testimonio del Obispo de de la aparición. Muchos que han cenado
Boiano, de Sardá y Salvany y del Diario beben del agua que mana junto al árbol
de Lérida, ví que se trataba de uno de ó á la cueva, y como nadie revienta,
los milagros más auténticos. El donativo queda demostrada su virtud milagrosa-
es la estela que deja en el mar sin ori- mente curativa. Al mes, ó al año Ó á los
llas de la estulticia y del fanatismo el mi- diez años, cuando la ocasión es propicia,
lagro verdadero. Por el milagro se va á una peregrinación, á cuya cabeza va el
parar siem pre al donati va, y del dona- Obispo de la diócesis, viene á dar fe de
tivo puede uno remontarse si'empre 'al la aparición y á legalizar el milagro; se
milagro. Como la sabiduría de la Iglesia resuelve erigir un suntuoso templo en el
es inmutable, matemática como las le- mismo sitio donde apareció la imagen;
yes universales, inmutal)le, matemática coJócase la primera piedra del futuro
es también la historia de todas l!'ls apari- templo; y nombrándose sobre la marcha
ciones maravillosas. Cuando á la Iglesia una Comisión, encargada de recoger las
le conviene que se verifique una apari- ofrendas de los fieles, á quienes el Papa
ción, comienza por proveerse de uno ó envía indulgencias á granel, queda mon-
más pastorcillos dignos de ser instru- tada y funcionando la nueva máquina
mento de los designios del cielo, es de- de la industria espiritual, de fabulosos
cir, muy cándidos, muy estúpidos, muy rendimientos sin exposición de capita-
idiotas, porq ue el cielo gusta de la estu- les: ~No es ésta la historia fiel de todas
pidez y del idiotismo para manifestar su las apariciones verdaderas~
grandeza. Se los instruye por espacio de «Se ha norn brado ya una Comisión
algunas semanas ó algunos meses, hasta para reci[,)ir los donativos~ y el Papa,
que tienen bien aprendido su papel; se por medio de su Secretario de Estado, se
busca una imagen, generalmente tan fea ha dignado conceder' especial bendición
que ni de encargo para que sea más ma- á los donantes. Sea este nuevo Lourdes
jestuosa; se señala la cueva, ó la hendi- de Italia semilla de fe para la afligida pe-
dura ó el árbol donde la imagen ha de nínsula itali."I.na víctima de la moderna
aparecerse, inmediato, si es posible, á herejía del liberalismo, y que tanto nece-
algún antiguo manantial de agua más ó sita del auxilio de Ntra. Sra. de los Dolo-
EL BUEN SENTIDO. 91

res para obtener el perdón y volver al rec- Que va mordiendo la tierra.


to camino. Al Rdo. P. Rafael Sarri , de los LA CABEZA. Hasta ser gigante crece,
Tu poder esclavizado.
Siervos de María (convento de Santa Ma- EL CORAZÓN. Extraño y vil me parece:
ria in Via, Roma), se pueden enviar las Es el rey, pero obedece;
ofrendas para la erección d!3l templo, ad- Siervo yo, pero le mando.
LA. CABEZA.. Sofoque tu vanidad
quirir la prodigiosa agua de Castel Petro- El grito de libertad
so, y suscribirse al nuevo periódico Il Que en mi pensamiento vibre.
EL CORAZÓN. Es la voluntad más libre,
Servo de María, con el cual se estará al y mando á la voluntad.
corriente de los nuevos é incesantes pro- LA. CA.BEZA.. Mandarl y puedes apenas
digios que hacela SantísimaVirgen de los Libre ser en tus prisiones,
Dolores en su santo lugar de Castel Pe- De sombra y espanto llenas,
A! arrastrar las cadenas
troso.» De tus nefandas pasiones!
Que serán incesantes mientras no cese Cuando de cl'ÍInenes lleno
la piadosa lluvia de donativos y ofrendas. Más en el hombre te ensañas,
¿Quién te levanta del cieno?
Lo tengo muy observado yescrupulosa- ¿Cuál es el Jordán sereno
mente medido: los prodigios de los santos En cuyas ondas te bañas?
están en razón directa de la plenitud de Si tú destruyes, yo fundo;
Si estirilizas, fecúndo,
sus respectivos cepillos, yen razón inver- y es tanto mi poderío,
sa del cuadrado de la indiferencia impro- Que en el pensamiento mio
d ucti va de los devotos. Cabe otro Dios y otro mundo.
EL CORAZÓN. Pregona la estéril ciencia
BROCHA GORDA.
De tu razón la impotencia.
LA CABEZA. ¿Hay algo que más asombre?
EL CORAZÓN. El gran corazón del hombre.
LA CABEZA.. Mentira! La inteligenciaI
GUERRA IMPLACABLE. EL CORAZÓN. Ohl Sí, la ciega y osada
Demente, que hoy, .arrastrada
Por necio materialismo,
Fragmento de una oomposioión dramátioo-fantástioa. 'Hace de Dios un abismo:
El abismo de la nada!
(Alzase el te16n en cal·ma. Yo con el dolor la aterro,
Luga1' tenebroso y hondo y cuando de su miseria
Sin una flor ni una palma. Quiere romper el encierro,
Pasa la escena en el fondo Halla un círculo de hierro,
De los abismos del alma. La cárcel de la material
Luchan con 1'udo tes6n~ Antorcha de llama impura
Con insensata fiereza Que mano invisible agita
Yen combate sin perd6n, y alumbra mi desventura
Un rebelde coraz6n En esa, mansión oscura
y una ind6mita cabeza.) Donde la conciencia grita.
«Acabe,-dice la vida,- LA. i,;A.BEZA.. Grito que crece al arrullo
»Vuestra lucha fratricida :Qel crimen, y con denuedo
»Que me va dando la muerte... Lanzar en tu cárcel puedo,
»Y la Justicia decida; Para ~batir ese orgullo,
»No la fuerza, no la suerte.» Para que tiembles de miedo.
Ningún poder los enf1'ena: EL CORAZÓN. ¿Tú de la conciencia grito?
Tan solo la voz se escucha LA CABEZA.. ¿Mi pensamiento no ves
Que el furO" desencadenaj Etl-las conciencias escrito?
y así comienza la escena, EL CORA.ZÓN. Pues yo ¿qué soy?
y así la implacable lucha. LA CABEZA. El delito.
EL CORAZÓN. «Donde mis plantas enclavo EL CORAZÓN. Y mi cómplice ¿quién es?
Tu poder lindes no marca. LA CABEZA.. Tú el rayo mort.al desatas.
LA CABEZA. Olvida tu alarde bravo, EL CORAZÓN. Tú me enseñas el camino.
y que se postre el esclavo LA. CABEZA.. Así tu culpa delatas.
Delante de su monarca. EL CORAZÓN. Tú eres quien al hombre mata~.
ll:L CORAZÓN. Deja tu orgullo indomable, LA. CABEZA. Más eres tú el asesino.
y jamás en són de guerra, EL CORAZÓN. Así á mi fortuna plugo.
Cual rey soberbio, nos hable LA CABEZA. El hombre pierde la calma
Gusano tan miserable Bajo tu déspota yugo.
/'

92 EL BUEN SENTIDO.

EL CORAZÓN. Tú del cuerpo eres verdugo. y la colosal palanca


LA CABEZA. Y tú verdugo del alma. Que remueve el universo.
Oubres del hombre con flores No hay distancias estelares;
La senda que lo despeña Que ya en fugaces segundos
Por crímenes y doloresl 001'1'0 leguas á miliares,
Yo conozco mis errores I Atravesando los mares
l!:L CORAZÓN. Hasta en eso eres pequeña! y los soles y los mundos.
LA CABEZA. Tú eres pequeño, y malvado; De su coyunda tirana
y estás, en tu cárcel ruaa, No hay siervo á quien no liberte;
Para vivir condenado Y, cual prueba soberana,
En la noche del pecado. Arranqué á la voz humana
EL CORAZÓN. Tú en la sombra de la duda. De los brazos de la muerte.
LA CABEZA. Si el sol ciega ¿qué te asombra? Al Globo, en nueva victoria,
... Yo de la tierra en la alfombra, del rayo la lumbre robo;
/
y él tras nubes de arr.ebol, y Emsson, luz de la historia,
Veré los rayos del sol Hoy la enciende en otro globo
Más claros, desde la sombral Para que alumbre mi glorial
Me basta para humillarte y el día en que se vislumbre,
Clavar el regio estandarte De la ciencia en el crisol,
De mi gloriosa demencia, Que del Sol muere la lumbre,
En el templo de la ciencia Por la estrellada techumbre
y en el olimpo del arte. Haré rodar otro Sol.
Así, á. los mares inqnietos, De mi pensamiento al grito
A la tierra y á los mundos Surgirán ingentes moles,
-Hoy á mi poder sujetos- y entonces verás escrito
Pude arrancar los secretos Oon caracteres de soles
De su existencia .;profundos. Mi nombre en el Infinitol
La tierra, en estéril guerra, Si el mortal rompe mis lazos
Mi paso á los mares cierra ¡Ay, de sus glorias eternas1
Oon sus graníticos brazos, ¿Qué harán sus débiles brazos?
y la rompo en dos pedazos, Entonces le hará pedazos
y echo el mar sobre la tierra. El oso de las cavernas.
Si ese Dios, monarca mío, y si es a .stencia-vaua
Rige con leyes secretas y no hay más vida mañana,
De su eterna! poderío, y es ley que todo sucumba
Arrojando los planetas Ouando el són triste retumba
A rodar por el vacío, De la fúnebre campana;
Yo con la ciencia que es mía, y si de la muerte en pos
A un mortal infundí aliento, Todo acaba ¡guerraI guerra
Que, en la Germania sombría, De exterminio entre los dosl
Rodar para .siempre hacía y si venzo, no hay más Dios
Los mundos del pensamiento! Ni más ley sobre la tierralll
Me juzgas de fuerza PQbte,
Ouando.. , porque no zozobre EL CORAZÓN. Fué de inspiración tu canto;
El globo al girar, lo encierro Pero sin mi genio santo
Entre unas cintas de hierro Serías ... fugaz cometal
y unos alambres de cobreI ¿Oómo cantaras, Poeta,
Del siglo la voz sonora, Sin saber lo que era llantol
Esa voz atronadora Sin un placer ni un deseo,
Oon que de grande presumo, Sin caridad, sin amor,
Envuelta va... con el humo Sin esperanza y ateo,
De la audaz locomotora. Sería el hombre trofeo
¿Quién del rayo se pasea Del infortunio mayor.
Por la incógnita región Oervantes, de una plumada,
y en vencerle se recrea? Un siglo arrojó al abismo;
¿De quién es la santa idea Mas ¡ah! su pluma inspirada
De fecunda inspiración? En lágrimas fué moj ada
¿Quién en sus brazos gigantes Dentro de mi seno mismo.
-De la gloria sacerdote- ¿Quién en la noble conquista
Levantó á Homeros y Dantes? De la gloria, orgullo y pasmo
¿Quién elevó al gran Oervantes? Que á las edades resista,
Desde Lepanto al Quijote? Guarda el fuego, el entusiasmo
Yo que soy, en guerra franca, Del patriota y del artista?
Rudo paladín adverso ¿Quién á Oolón dió constancia?
r Que la victoria te arranca, ¿Quiéu couvierte los escombros

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EL BUEN SENTIDO. 93
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En gloria, con arrogancia La vengg,nza del caído.
A Zaragoza y Numancia La vida empieza á gemirj
Llevando sobre los hombros? Sabe que debe rrwrir
Yol Si á la paz ninguna escuchaj
LA CABEZA. Mas por mí, Oo16n mismo Sabe que matar la lucha
Hall6 un mundo en el abismo Es, matando, sucumbir.
EL CORAZÓN.
Del mar, entre polo y polo.
Pero yo solo, yo solo
Y en suprema indignación
Clama, al ver á la razón
r)
Le llevé hasta el heroismo. Que delirante agoniza
LA CABEZA. Diste á Jesús el sudario, Entre lavas y ceniza
De tus venganzas en pos. Del volcán del corazón).
EL CORAZÓN. No, que le fuí necesario -«Expiad vuestro delito:
Para subir al'calvario »Oalla, soberbia cabeza.
A ser mártir, á ser Dios! »-Voz del inmortal precito-
Triunfos al hombre darás: »Oalla, desertor maldito
P1tra sus duelos prolij os »De una mansi6n de impurezal-
Que no se calman jamás »-Oalla vil I Oalla, demente!
Yo le doy más, mucho más: »Pase el impuro torrente
Le doy su madre y sus hijosl »De placeres y amarguras!. ..
Hundo el sol de tu poder »y o vuelvo á Dios, á las puras
En las sombras del ocaso, »Limpias ondas de la fuentel»-
Ouando el cielo de tu ser . . . . . . . . . . .
Oon los dos soles abraso (-0uadro.-Triste despedi.da:_~ I
Del rostro de una mujer. F'Úlnebremente se caltna "'
y del amor en el nombre La contiénda fratricida!-
Trueco en fiores los abrojos, -Un grito.-Muere la vida!
y no sé qué hicieta el hombre -Cae el telón.-Huye el alma.)
Oon un glorioso renombre...
ENRIQ,UE FuÑEs.
Sin lágrimas en los ojosl
Náufrago en la mar bravía
Del mundo, jamás en calma,
Sin puerto ni luz ¿qué harra?
El relámpago por guía
PARTIDA DOBLE.
En las borrascas del alma! CONFIDENCIAS DE UN ESC~RMENTADO DE LA COMPAÑiA.
LA CABEZA. ¿Acaso llenas, impío, . DE JESÚS.
Tan horroroso vacío?
¿No amargan mis dulces años Roma 18 de Mayo de 1890.
Juveniles tus engaños, ' Recibióme ayer mi excelente amigo en su
Tu deshonor y tu hastío? palacio en un satán regio, cuya descripción
Ouando con trÍste experiencia
Oerca esté del ataud... fuera prolija, por lo cual sólo cito los tapices
EL CORAZÓN. ¿Qué le dará. tu impotencia? antiguos que lo decoran, .cuyo gran mérito
LA CABEZA. Los tesoros de la ciencia. realza el estar bordados con arreglo á dibújos
EL CORAZÓN. Y yo los de la virtud. de Rubens, de Rafael y de Julio Romano.
LA CABEZA. La virtud no es tuya, no; -Es necesario-comenzó S. K-para la fá-
Que el rebelde ángel cay6
Desde la Gloria á tu seno, cil comprensión de tus correspondencias, que
y fueras vil, nunca bueno los lectores de El Resumen se penetren bien de
Si no te enseñara yo. lo que pasa en el Vaticano; es indispensable
y basta, la muerte dame, que no abriguen la menor "duda de que la igle-
O que sangre de los dos sia católica no tiene hoy más gobierno sino el
Aquí junta se derrame.
Muere infamel Consejo de profesos de la Compañia ae Jesús
EL CORAZÓN. Muere infame; con su general; de que León XIII no es más
Que yo, al cabo, creo en Dios!» que un anciano valetudinario, que tiembla de
. . .. miedo (y Rampolla también) cada vez que so-
(Y del alma en las regiones
bre la mesa del despacho pontifical encuentra
Batallan después de rudas
Y fieras imprecaciones, un anónimo amenazándolo de muerte si la so-
Con su hoguera las pasiones, lución de tal ó cüal asunto grave revela siquie-
Con su to'rmento las dt¿das. ra un punto de transacción con la casa de Sa-
Luchan.! g1'itan de dolorj baya ó con el liberalismo.
No hay vencedo'r ni vencidoj
Que al orgullo vencedot· El último pujo de independencia que se per-
Sigue con ciego furor mitió el Padre Santo fué dar" el pésame á la
94 EL BUEN SENTIDO.

viuda de D. Amadeo, y la protesta de los in- fusionistas, demócratas, etc. Sus aspiraciones
transigentes·, no ya por medio' del consabido hoy se ciñen, sin embargo, á derribar el parti-
papelito, sino de viva voz, fué de tal naturaleza do liberal; en Octubre lo más tarde) y tener á
y tanto el terror que se apoderó del vicario de los conservadores para llevar, si es necesario,
Jesucristo, que no contento con las satisfaccio- el Padre Santo á España, y seguir tranq uilos
nes verbales más humildes, cogió la ocasión el trabajo para la tercera campaña carlista
por los cabellos, y por conducto del cardenal (de la cual esperan el triunfo definitivo), la re-
Rampolla, escribió una carta al general de los caudación del dinero, la organización de las
jesuitas, no ya de potencia á potencia, sino de huestes, el aumento incesante de frailes y her-
siervo á señor, lleno de gratitud por las mues- manucas, la construcción de conventos y san-
tras de afecto que le diera con motivo de la en- tuarios en posiciones' estratégicas, par~ que
fermedad y muerte del cardenal Pecci, su her- sean mañana reductos y fortines, y la educa-
mano) y asegurándole gue hoy más que nunca ción militar como plantel de oficiales con sus
son estrechos los la:oos que unen á la Compañia colegios. Todo eso, sin perjuicio de la propa-
con la Santa Sede. ganda impune contra la libertad desde el púl-
Importa muchísimo que los lectores de El pito y en el confesonario.
Resumen conozcan hasta la s'aciedad que no hay P.-En una palabra; que está en lo firme el
más ;'utoridad en el catolicismo, á diez años del aficionado á la numismática, de quien hablaba
siglo xx, sino los intr¡msigentes del Vaticano, El Resumen días pasados; el señor de Gago.
lo que representan los integras, los carlistas, R.-Es natura!. El desdén, con que tratan
en España. Quien diga lo contrario, no sabe lo los intransigentes del Sacro Colegio al Padre
que se pesca. común de los fieles encuentra eco hasta en las
En Alemania, en Inglaterra;, en Francia, en últimas filas de los integros en todas partes.
toda Europa, está olvidado eso de puro sabido, P.-tUué instrucciones dieron los loyolas á
por lo cual nada de cuanto sale hoy del palacio sus agentes en España para la manifestación
de los Papas, carta al arzQbispo de Colonia, alo- de 1.0 de Mayo.
cuciones á los peregrin'os, ó lo que fuese, vale R.--Abrazaban dos extremos. Era un juego
para nadie dos caracoles. Ya se sabe que son por partida doble. Respecto á los anarquistas,
variaciones, más ó menos hipócritas, sobre el mantener la huelga días y dlas, arrancar de
anunéi~~constante de-la casa Loyola y Com- los talleres á Jos disidentes, perturbar cual-
pañía. quier arreglo entre los dueños de fábrica y los
«El Papa es Dios, y el general de los jesuitas trabajadore!?, y pre,dicar todo género de atroci-
su profeta. Venid á adorarlo, con mucho dine- dades Íl'lCluso la guerra á la ciencia, la guerra
ro, ó cosa que lo valga.~ á la mecánica, la guerra á la máquina, como
- «Buscad los medios (todos son bue~os) para enemiga d'el obrero. Este solo pormenor de-
devolverle el poder tempural.» muestra quiénes son los directores del anar-
_ ~<En caso de conflicto entre los obispos y los quismo. En cuanto á los fabricantes, protestar
gobiernos, obede,ced, sin vacilar, á los obispos, contra esos desórdenes, quejarse á grito herido
pues vale más estar bien con Dios que con los de que la propiedad sacratísima recibe lesiones
hombres.» - graves, llegar á la amenaza de no pagar la con-
«La cuestión social no tiene más que una fór- tribución al Estado, si el Estado no les devuel-
mula de solución, que es como sigue: Santifi- ve la paz y la seguridad en breve plazo ... Al-
car las fiestas, mucha humildad en el pob.re y gunas familias, para sembrar la alarma entre
caridad en el rico para socorredo; pero es pre- las clases pudientes de la población, saldrían
ciso que el socorro sea dado á manos llenas y huyendo como si se hubiera declarado terrible
'-.
nunca directamente (mucho cuidado con eso), epidemia.
"
sino por conducto de la Iglesia, para que Ja Esa campaña conducente al cambio del go-
Compañía se quede, por vía de comisión, con bierno liberal por otro de fuerza ha estado di-
el 90 pór 100.» rigida por los jesuitas catalanes con tal desca-
«Odio eterno á la casa de Saboya y á "los li- ro, que un -periódico de Barcelona, El Diluvio,
berales.» creo, dió cuenta de las visitas de los anarquis-
El odio á los liberales empieza en España tas al convento, imprudencia que ha sentado
por los mesti:oos y sigue por los conservadores, muy mal en el Vaticano, sobre todo al conocer-
EL BUEN SENTIDO.

se las prote§tas de las logias masónicas y de rra de promisión en la opuesta orilla, pero sin
las sociedades de obreros contra las gatadas de darles más medios de alcanzarla que tirarse de
los ignacios. cabeza al río y ser arrastrados por la corrien-
Las órdenes de perturbar á los obreros dié- te; bien saben que las manifestaciones de los
ronse sólo para los anarquistas de Barcelona, trabajadores que no están organizados como
Valencia, Alicante y Vascongadas; severísimas los ingleses ó los alemanes, no producen más
á Valencia, con el fin de vengar la cencerrada que el desorden y la sangre, y la reacción,
con que regalaron los liberales á los subordi- que es su objeto; bien saben que de lo que tie-
nados de D. Pascual Cucala, general de briga- nen que temer es de la declaración de los dere-
da (hoy tabernero en Lyon) de don Carlos el chos y deberes sociales que se hará como se
Imposible. Se han enviado instrucciones á los hizo la de los derechos !/ deberes individuales;
loyolas vizcainos para que los carlistas ayuden de la instrucción gratuita y obligatoria; de las
á los rojos á mantener las huelgas y el desorden sociedades cooperativas poderosas; de que se
en la zona minera. labre toda la tierra y cada hectárea produzca
En Andalucía, sobre todo en la provincia de Jo que debe para el Estado y para el cultiva-
Cádiz, donde los jesuitas tienen la gran mina, dor, y sobre todo, de que se organicen los
y donde los obreros de cam po de Jerez y de obreros d~ la ciencia y los obreros del arte, y
otros pueblos agrícolas de aquella comarca son se pongan al frente de los trabajadores del ta-
tan temibles, no han querido los loyolas que ller y dH la mina. A eso sí que lo tefilen, por-
haya manifestación, y así ha sucedido. La ra- que saben que el día en que la luz sea hecha,
zón es que los trabajadores hubieran podido se irán los jesuitas, descostillaao alguno, á las
causar daños en los cortijos ó en las viñas, doradas regiones ádonde se fué bace tiempo el
cercana como está la recolección, y mermar, padre Padilla.
por causa de economías de los perjudicados, el Recopilando lo dicho, resulta que los obre-
presupuesto de ingresos de la Compañía. ros, únicos que tienen razón, no pueden ser
P.-¿Y en Francia~ más desgraciados; que los anarquistas, que vi·
R.-En Francia, además de los desórdenes ven de la sotana, los alborotan; que los propie-
promovidos para ganar votos reaccionarios en tarios protestan; que eJ estado de sitio se de-
los centros fabriles donde el clericalismo tiene clara; que el freno ql:\o la santa religión y el
más raíces, com9 v. gr. Lyon, han realizado freno del gobierno conseryador se hacen nece-
en favor del duquesito de Orleans las tonterías, sarios, y que los jesuitas se ríen y cobran los
que ha referido la prensa; el reparto de garro- cuartos, y encima inventan las fpases _«el oro
tes y dos pesetas, hecho por el marqués de Mo- de la reacción» y <da man0 acuita» para poner
res á los alborotadores, y las proclamas incen- en ridículo {dos que les al::an la monita y les
diarias al ejército, el cual, modelo de disciplina, descubren el juego y el alma qegra y el cora-
se ha reído de ellas. Si los soldados agarran á zón podrido.
un anarquista en un cuartel repartiendo pro- Hasta los usureros, aliados naturalmente de
clamas, no sale vivo. los loyolas, aumentan la agonía y la rabia del
Mantiénese además el doble juego en la pren- trabajador negándose á empeñar ropas duran-
sa y en las Cortes por los carlistas, diciendo te los días de h ue1ga.
que se necesita, con urgencia, un gobierno que ILástima grande que vuestros periodistas,
con férrea mano ponga coto á los discursos y que derrochan diariamente toneladas de talen-
á las manifestaciones de esos ¡nonstruos que to y de gracia, no vean nada fuera del triste
intentan destruir los fundamentos sociales. campo de la POlítica, y en vez de dar el primer
PQr último, los intransigentes del Vaticano ejemplo de asociación de obreros de la inteli-
ponen ahora en los labios, ó hacen s~lir de la gencia, estrechando sus lazos de unión por
pluma del Santísimo Padre todos los días, con medio de una sociedad cooperativa y nombran-
cualquier pretexto, la panacea infalible que te do un comité directivo que no consienta que
dije antes para la cuestión social, disuelta en palanca tan potente de la civilización, que ins-
frases más ó menos melosas, y con el palo de titución tan nobilísima, -Bea por nadie deshon-
ene al rey Humberto. rada, se pasen los días y los meses muy ocu-
Bien saben los jesuitas que nada tienen que pados en averiguar si Martas se ha Jevantado
temer de los infelices obreros ael trabajo ma- más enfático y estirado que de costumbre, ó á
nual, cuya 'miseria halagan mostrándoles la tie- que hora tomó el chocolate Romero Robledo!
96 EL BUEN SENTIDO.

Vamos á tratar, para concluir la sesión de obispo francés desde hace tres años, esto es,
hoy, dejas dos cuestiones gravísimas que traen desde la muerte de los cardenales Pitra y de
ahora entre manos los intransigentes del Sacro Falloux.
Colegio: declarar dogma el poder temporal del Todo eso, unido á la seguridad que se tiene
Papa, y que el sucesor de León XIII sea un de que hay tratos en ví"rtud de los cuales Ale-
cardenal alemán. mania se compromete á restablecer el poder
Lo primero va indirectamente contra Espa- temporal á c.ambio de un Papa alemán, contri-
ña, y se comprende sin dificultad. Si se decla- buye no poco al cambio de política de Crispi,
r-a dogma el poder temporal, no por eso va el y aun personal del rey Rumberto, favorable á
rey Rumberto á salir de Roma, ni en Italia la amistad con Francia. Inútil es decirte que
sucederá nada, desde el punto de vista religió- la parte sensata del Sacro Colegio no votará
so, máxime cuando los obispos italianos (to- nunca para Pontífice más que un cardenal ita-
dos, ó casi. todos, del partido sensato) son con- liano.
trarios al proyecto; pero en España, donde Ambas cuestiones y la osadía y la desver-
obispos y curas obedecen al general de los je- güenza crecientes de los que co'bran el barato
suitas, que habla por boga del Padre Santo, y en aquella casa, han exacerbado grandemente
donde el confesonario y el púlpito tienen tanta los ánimos en los dos partidos irreconciliables,
fuerza, es fácil hacer caso de conciencia que el que se odian de muerte, y apresurado los tra-
Papa sea rey al mismo tiempo, puesto que tal bajos que seguíanse con actividad para levan-
es la voluntad de Dios, en el concepto de que tar, como es ya irremediable, la bandera del
todos iremos al infierno si tal no sucede, por CIsma.
cuya virtud es preciso que la patria de Recare- Te diré, para concluir, si no cómo nació,
do y de San Fernando, que la eminentemente cuál fué al menos la gota de a"gua que colmó
católica España sea la que haga que se cum- la medida. Recordarás el decreto de la Congre-
plan los deseos del Todopoderoso, dando asi- gación del Santo Oficio de 16. de Mayo de 1886,
lo y Estados á su representante en la tierra, por el cual el Papa condena la cremación como
celebrándose el fausto suceso con - procesio- contraria á los cánones de la Iglesia. Pues
nes que saldrán de todas las iglesias del rei- bueno; en un banquete vergonzoso que celebra:
no, numerosos envíos de dinero al de San Pe- ron por aquellos días varios jesu.itas, altos per-
dro.... . sonajes del Vaticano, se comentó el decreto
P.-Y palos á los maestros d.e escuela. en medio de la crápula más repugnante, de
R.-Tienes -razón. Ello es que cuarenta ó cuyos pormenores haremos gracia á los lecto-
cincuenta obispos extranjeros van consultados res-de El Resumen); se dijo que la Iglesia no
y han respondido ;;afirmativamente, y que el quemaba á los muertos, sino á los vivos, y se
cardenal Mazello, ponente de la 'intransigencia brindó porque ardiesen de nuevo aquellas ho-
del Sacro Colegio y de los jesuitas en ese asun- gueras que alumbraron los mejores tiempos del
to, ha dicho ya á León XIII que es necesario catolicismo.
proceda, sin pérdida de momento, á la procla- Al día siguiente de tal escándalo se celebró
mación del dogma. la primera reunión, poco numerosa por cier-
Tocante al otro punto, como te llevo dicho, to, en la cual se acordó, por unanimidad, em-
los ingleses y los alemanes, aliados con los je- pezar los trabajos conducentes á expulsar á
suitas, hacen su negocio y obtienen lo que se la Compañía de Jesús del seno de la Iglesia.
les antoja de los católicos, los primeros en lr- Tal fué la primera piedra del cisma, que te
"landa y los segundos para la política imperial, dije hace unos meses que no sería público, á
,sin perjuicio de sus planes para ef porvenir. mi juicio, antes de la muerte de León XIII.
Pues bien; como consecuencia de ello, hay Sin embargo, tal se ponen las cosas, que creo
aquí una verdadera invasión de clérigos y de que el Padre Santo tendrá la pena terrible de
seminaristas de Alemania, y el Sacro Colegio ver esa división salvadora, que pondrá de com-
tiene nada menos que cuatro cardenales ale- pleto acuerdo á la religión con la civilización
manes residentes en Roma y ocupando altos moderna.-S.
puestos en la curia, que son: Ledochocoski, (De El Resumen.)
Nergenrrether, Melchers y Rohenlohe. En
cambio, no hay en Roma cardenal ninguno ni Tip. B. Baseda, Villarl'oel, 17.-Barcelona.
L
A V rs o.
Tenemos motivos muy fundados para creer que el anuncio titulado:

DE 600 Á 1000 PESETAS DE BENEFICIO AL MES,


inserto varias veces en esta misma página, es

V"E:RD.ADE:RO ·TI:::M:O
hábilmente consumado por

MR. RICHARD SCHNEIDER,


Seremos más explícitos tan pronto como completemos los datos que estamos reuniendo al
efecto. Entretanto, que nuestros lectores aprovechen el saludable aviso que les damos, y si algu-
no de ellos ha sido víctima, en su buena fe, del indicado anuncio, le invitamos á que se sirva
manifestarlo á la Administración de EL BUEN SENTIDO.

CONFERENCIAS
SOBRE' COSMOLOGÍA, ANTROPOLOGÍA y SOCIOLOGÍA,
BA J O EL e RI TE RI O .E SPI RI T UAL I SlA e I ENT í FI e O,
dadas en la Sociedad Espiritista Española en el año acadéIIlico de 1.887-88
POR. su PRESIDENTE

DR. D. ANASTASIü GARCÍA LÓPEZ


Esta obra se halla de venta en las pI'incipales librerías y en casa del autor, Gaya, 1, Madrid
al precio de 3 pesetas, 3'50 para provincias y 4 para Ultramar.
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LA TORRE DE NESLE lWVELA HISTÓRICA DEL 'TIEMPO DE LA REINA MARGARITA DE BORGOÑA,


POR'

G. LE FADRE Y PEDRO DELCOURT,


ilustraciones de JOSE ROY, versi6n espanola por D. ILDEFONSO BERMEJO.
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Recomendamos á nuestros lectores esta popular novela, publicada por entregas ilustradas
con magníficos grabados, digna del mayor interés, atendiendo tanto á su importancia histórica
como á la parte literaria, por ser muy conocidos, sus autores en la república de las letras; la
traducción, encomendada al eminente literato español D. 'ILDEFONSO BERMEJO, es una garantía
para el público; en cuanto á la parte material, no deja nada que desear.
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Cada entrega, franco de portes en toda España.. . . . . . . . . O' 10 pesetas.
Cada cuaderno de diez entregas, franco de portes en toda España. 1
PUNTOS DE SQSCRICIÓN.. _
Se halla de venta en la Librerla editorial de D. C. Bailly-Baill'i,ere, Plaza de Sta, Ana, núm. 10, Madrid, y en todas las ti
brerías y cen~ros de suscrici6n de España y Ultramar. ,~,
En Lérida, en cas'a de D. E. Ribelles.

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