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1 Corintios 15:57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por
medio de nuestro Señor Jesucristo.
Gál 2:20 (NT "Peshitta") porque con el Cristo fui crucificado, y ya no vivo yo, sino
que el Cristo vive en mí. Y lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo en la fe del Hijo
de Dios, que me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Gál 2:20 (BLS) En realidad, también yo he muerto en la cruz, junto con Jesucristo.
Y ya no soy yo el que vive, sino que es Jesucristo el que vive en mí. Y ahora
vivo gracias a mi confianza en el Hijo de Dios, porque él me amó y quiso morir
para salvarme.
La vida victoriosa de fe es creerle a Dios en todas las cosas y sus promesas.
(Romanos 4:3). (Spanish PDT) Pues esto es lo que dicen las Escrituras: "Abraham
creyó a Dios, y Dios tomó en cuenta la fe de Abraham y lo aprobó"
Victorias de David
2Sa 8:1 Después de esto, sucedió que David derrotó a los filisteos y los sometió,
y David tomó el mando de la ciudad principal de mano de los filisteos.
2Sa 8:2 Y derrotó a Moab, y los midió con cordel, haciéndolos tenderse en tierra;
y midió dos cordeles para darles muerte, y un cordel entero para dejarlos vivos. Y
los moabitas fueron siervos de David, trayéndole tributo.
2Sa 8:3 David derrotó también a Hadad-ezer, hijo de Rehob, rey de Soba, cuando
este iba a restaurar su dominio en el Río.
2Sa 8:4 David le tomó mil setecientos hombres de a caballo y veinte mil soldados
de a pie; David desjarretó los caballos de los carros, pero dejó suficientes de ellos
para cien carros.
2Sa 8:5 Cuando vinieron los arameos de Damasco en ayuda de Hadad-ezer, rey
de Soba, David mató a veintidós mil hombres de los arameos.
2Sa 8:6 Entonces David puso guarniciones entre los arameos de Damasco, y los
arameos fueron siervos de David, trayéndole tributo. Y el SEÑOR ayudaba a
David dondequiera que iba.
2Sa 8:7 Tomó David los escudos de oro que llevaban los siervos de Hadad-ezer,
y los trajo a Jerusalén.
2Sa 8:8 Y de Beta y de Berotai, ciudades de Hadad-ezer, el rey David tomó una
gran cantidad de bronce.
2Sa 8:9 Cuando Toi, rey de Hamat, oyó que David había derrotado a todo el
ejército de Hadad-ezer,
2Sa 8:10 Toi envió a su hijo Joram al rey David, para saludarlo y bendecirlo,
porque había peleado contra Hadad-ezer y lo había derrotado; pues Hadad-ezer
había estado en guerra con Toi. Y Joram trajo consigo objetos de plata, de oro y
de bronce,
2Sa 8:11 que el rey David dedicó también al SEÑOR, junto con la plata y el oro
que había dedicado de todas las naciones que él había sometido:
2Sa 8:12 de Aram y Moab, de los hijos de Amón, de los filisteos y de Amalec, y
del botín de Hadad-ezer, hijo de Rehob, rey de Soba.
2Sa 8:13 Y se hizo David de renombre cuando regresó de derrotar a dieciocho mil
arameos en el valle de la Sal.
2Sa 8:14 Puso guarniciones en Edom; por todo Edom puso guarniciones, y todos
los edomitas fueron siervos de David. Y el SEÑOR daba la victoria a David
dondequiera que iba.
Col 3:2 Piensen en las cosas de arriba, y no en las de la tierra, significa mirar la
vida desde la perspectiva de Fe que a Dios le agrada.
Col 3:3 porque ustedes han muerto, y su vida está escondida con el Cristo en
Dios. Escondida significa oculta y segura. Ante las asechanzas del diablo.
Todo el libro de Hebreos 11 cuenta las historias de hombres y mujeres que, por la
fe obtuvieron la victoria, de lo que Dios había prometido.
Heb 11:1 Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo
que no se ve.
Heb 11:2 Porque por ella recibieron aprobación los antiguos.
Heb 11:3 Por la fe entendemos que el universo fue preparado por la palabra de
Dios, de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas visibles.
Heb 11:33 quienes por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron
promesas, cerraron bocas de leones,
Heb 11:34 extinguieron la violencia del fuego, escaparon al filo de espada,
recibieron poder en su debilidad, se hicieron fuertes en la batalla, pusieron
en fuga ejércitos extranjeros.
caminos.
El que duda no sabe lo que quiere, por lo tanto no debe esperar ninguna victoria
del Señor pues el que duda es inestable en todo lo que hace.
Recordemos a pedro cuando camino sobre las aguas, por un momento creyó,
pero luego comenzó a dudar y se estaba comenzando a hundir
LA FE GRANDE
Obediencia y victoria
24
Después de que los israelitas terminaron de matar a filo de espada, en el campo
y el desierto, a todos los guerreros de Hai que habían salido a perseguirlos,
regresaron a la ciudad y del mismo modo mataron a todos los que
quedaban. 25 Ese día murieron todos los habitantes de Hai, como doce mil
hombres y mujeres. 26 Josué mantuvo extendido el brazo con el que sostenía
su jabalina, hasta que el ejército israelita exterminó a todos los habitantes de
Hai. 27 Y tal como el SEÑOR había mandado, el pueblo se quedó con el botín
de guerra y todo el ganado. 28 Luego Josué incendió la ciudad, reduciéndola a
escombros, como permanece hasta el día de hoy. 29 También mandó ahorcar en
un árbol al rey de Hai, y ordenó que dejaran su cuerpo colgando hasta la tarde. Al
ponerse el sol, Josué mandó que bajaran el cuerpo del rey y lo arrojaran a la
entrada de la ciudad. Así mismo, pidió que se amontonaran piedras encima del
cadáver. Y ese montón de piedras permanece hasta el día de hoy.
1Jn 2:17 (Spanish PDT) El mundo está llegando a su fin junto con los deseos que
hay en él; pero el que hace lo que Dios quiere, vive para siempre, en una completa
victoria.
La vida cristiana victoriosa es una que se vive triunfante sobre "todo lo que hay en
el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la
vida"
Para vivir una vida victoriosa en Cristo, no podemos amar las cosas del mundo,
debemos hacer la voluntad de Dios, poner primero el Reino.
Esta era la palabra de FE que predicaron los apóstoles para trastornar al mundo
entero.
En Juan 15, Jesús cuenta una parábola que da una clave para la vida cristiana
victoriosa. Jesucristo es la vid, la fuente de la vida, la salud y la plenitud, y
nosotros somos los pámpanos, totalmente dependientes de la vid.
Juan 15 Spanish LBLA
Yo soy la vid verdadera
Jua 15:1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador.
Jua 15:2 Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo quita; y todo el que da fruto, lo
poda para que dé más fruto.
Jua 15:3 Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado.
Jua 15:4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar
fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no
permanecéis en mí.
Jua 15:5 Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en
él, ese da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.
Jua 15:6 Si alguno no permanece en mí, es echado fuera como un sarmiento y se
seca; y los recogen, los echan al fuego y se queman.
Jua 15:7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo
que queráis y os será hecho.
Jua 15:8 En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto, y así probéis
que sois mis discípulos.
Jua 15:9 Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced
en mi amor.
Jua 15:10 Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, así como
yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Jua 15:11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y
vuestro gozo sea perfecto.
La palabra utilizada una y otra vez a lo largo del pasaje se traduce a menudo
como "permanecer" o "mantenerse". La palabra griega original significa realmente
"quedarse donde está Cristo, inamovible.
La vida victoriosa es una vida de paz y gozo en el Señor. Es una vida de comunión
constante con JESUS. Es una vida de victoria sobre el pecado,
La vida victoriosa es una vida que glorifica al Señor Jesucristo, es la única clase
de vida que le glorifica.
Mateo 26:26-28
1Co 11:17 Pero en esto que yo ordeno, no los estoy alabando, porque ustedes no
han progresado, sino que han retrocedido.
1Co 11:18 Primeramente, porque cuando se reúnen como congregación, estoy
enterado de que hay divisiones entre ustedes, y en parte lo creo,
1Co 11:19 porque ciertamente ha de haber divisiones entre ustedes para que se
manifiesten los que son aprobados.
1Co 11:20 Porque cuando se reúnen, comen y beben como no es correcto en el
día de nuestro Señor,
1Co 11:21 porque cada quien se adelanta a comer su cena, y mientras uno tiene
hambre, otro se embriaga.
1Co 11:22 ¿Acaso no tienen casas en donde comer y beber? ¿O menosprecian a
la Iglesia de Dios y avergüenzan a los que nada tienen? ¿Qué les diré? ¿Los
alabaré? En esto no los alabo.
1Co 11:23 Porque yo recibí de nuestro Señor lo mismo que les he transmitido:
que nuestro Señor Jesús, la noche en la que fue entregado, tomó pan,
1Co 11:24 y habiéndolo bendecido, lo partió, y dijo: “Tomen, coman, esto es mi
cuerpo que por ustedes es partido. Así hagan en memoria de mí”.
1Co 11:25 Así mismo, les dio también la copa después de que cenaron, y dijo:
“Esta copa es el nuevo pacto mediante mi sangre; así hagan todas las veces que
la beban en memoria de mí”,
1Co 11:26 porque todas las veces que coman este pan y beban esta copa, la
muerte de nuestro Señor conmemoran hasta su venida.
1Co 11:27 De modo que el que come del pan del Señor y bebe de su copa no
siendo digno, será culpable por la sangre y por el cuerpo del Señor.
1Co 11:28 Por este motivo, examínese cada uno a sí mismo y entonces coma de
este pan y beba de esta copa,
1Co 11:29 porque el que come y bebe de Él, no siendo digno, come y bebe
condenación para sí mismo, por no discernir el cuerpo del Señor,