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TEMA: ¿CÓMO PODEMOS VIVIR CONFIADOS?

TEXTO: SALMOS 4:8 En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú,
Jehová, me haces vivir confiado.

En el mundo que vivimos tan lleno de inseguridad, de peligros, de enfermedades, de


situaciones difíciles que enfrentamos cada día ¿Como se puede vivir confiado?

Para el mundo vivir confiado es tener una sensación de seguridad en uno mismo, creer en
las propias habilidades y capacidades, y enfrentar situaciones y desafíos con una actitud
positiva y segura, es decir que PARA EL MUNDO VIVIR CONFIADO ES SOLAMENTE
CONFIAR EN UNO MISMO, EN SU PROPIA CAPACIDAD Y HABILIDADES.

Pero tenemos que ser sinceros, hay situaciones que enfrentamos en la vida que aun las
personas mas capaces, mas preparadas, más hábiles y más seguras de sí mismas NO
SABEN QUÉ HACER PARA SUPERARLAS O PARA ENFRENTARLAS

Podemos ver en la palabra de Dios que hubieron hombres valientes, sabios y con el
respaldo de su pueblo como el rey Josafat (2 Crónicas 17:1-6) Reinó en su lugar Josafat
su hijo, el cual se hizo fuerte contra Israel. 2 Puso ejércitos en todas las ciudades
fortificadas de Judá, y colocó gente de guarnición en tierra de Judá, y asimismo en
las ciudades de Efraín que su padre Asa había tomado. 3 Y Jehová estuvo con
Josafat, porque anduvo en los primeros caminos de David su padre, y no buscó a los
baales, 4 sino que buscó al Dios de su padre, y anduvo en sus mandamientos, y no
según las obras de Israel. 5 Jehová, por tanto, confirmó el reino en su mano, y todo
Judá dio a Josafat presentes; y tuvo riquezas y gloria en abundancia. 6 Y se animó su
corazón en los caminos de Jehová, y quitó los lugares altos y las imágenes de Asera
de en medio de Judá.

Pero aun con toda su capacidad, con toda su inteligencia, y con el respaldo de su pueblo y
de su ejército tuvo que enfrentar situaciones en las cuales NO SUPO QUÉ HACER (2
Crónicas 20:1-4) Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y
con ellos otros de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra. 2 Y acudieron
algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro
lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi. 3 Entonces
él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar
ayuno a todo Judá. 4 Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y
también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová.

(2 Crónicas 20:12) ¡Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay
fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer,
y a ti volvemos nuestros ojos.

En la vida del rey Josafat podemos reconocer que las palabra que encontramos en el
versículo que leímos para comenzar son verdaderas: SOLAMENTE POR MEDIO DE DIOS
PODEMOS VIVIR VERDADERAMENTE CONFIADOS (Salmo 4:8) En paz me acostaré, y
asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado

COMO CRISTIANOS ¿QUE DEBEMOS RECORDAR SIEMPRE PARA PODER VIVIR


CONFIADOS?
I) TENEMOS QUE RECORDAR LOS PENSAMIENTOS DE DIOS (JEREMÍAS 29:11)
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová,
pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Posiblemente nosotros podamos en algún momento de nuestra vida olvidarnos de Dios,


quizás no pensemos en él , pero de algo podemos estar seguros: NUESTRO DIOS NUNCA
NOS OLVIDA, NOSOTROS ESTAMOS SIEMPRE EN SUS PENSAMIENTOS (Isaías
49:14-15) Pero Sion dijo: Me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí. 15 ¿Se olvidará
la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre?
Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.

Podemos vivir confiados porque Dios no se olvida NUNCA de nosotros, él siempre nos tiene
en sus pensamientos, y SUS PENSAMIENTOS SON BUENOS SIEMPRE PARA SUS
HIJOS

Tenemos que saber que MUCHAS VECES NO COMPRENDEMOS LOS PLANES Y


PENSAMIENTOS DE DIOS (Isaías 55:8-9) Porque mis pensamientos no son vuestros
pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos
los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis
pensamientos más que vuestros pensamientos.

Pero tenemos que confiar que él sabe lo que hace, y que sus pensamientos son buenos
para nuestra vida, ÉL NO ESPERA QUE LO COMPRENDAMOS, NUESTRO DIOS
ESPERA QUE LE CREAMOS Y QUE CONFIEMOS EN ÉL .

II) TENEMOS QUE RECORDAR LOS PROPÓSITOS DE DIOS (ROMANOS 8:28) Y


sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los
que conforme a su propósito son llamados.

Como cristianos tenemos que comprender que nuestro Dios SIEMPRE tiene propósitos
buenos para nuestra vida, y esos propósitos SE CUMPLEN POR MEDIO DE PROCESOS
QUE PUEDEN SER DIFÍCILES O DOLOROSOS EN NUESTRA VIDA, PERO AL FINAL
SIEMPRE HARÁN ALGO BUENO EN NOSOTROS.

Podemos vivir confiados aun en las situaciones difíciles que estamos enfrentando porque no
son para nuestra destrucción sino para nuestro beneficio, para nuestra bendición.

SU PROPÓSITO ES PURIFICARNOS (Isaías 1:25) y volveré mi mano contra ti, y limpiaré


hasta lo más puro tus escorias, y quitaré toda tu impureza.

SU PROPÓSITO ES HACERNOS CRECER ESPIRITUALMENTE (1 Pedro 5:10) Mas el


Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis
padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.

SU PROPÓSITO ES ENDEREZAR NUESTRO CAMINO (Salmos 119:67) Antes que fuera


yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra.

SU PROPÓSITO ES ENSEÑARNOS A SER PACIENTES (Santiago 1:2-3) Hermanos


míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3 sabiendo que la
prueba de vuestra fe produce paciencia.
III) TENEMOS QUE RECORDAR LAS PROMESAS DE DIOS (2 PEDRO 1:3-4) Como
todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su
divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y
excelencia, 4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas
promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina,
habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;

Verdaderamente que cada uno de nosotros como hijos de Dios hemos recibido del Padre
Celestial PROMESAS PRECIOSAS que encontramos en su palabra, y esas promesas son
preciosas no porque sean palabras bonitas, SINO POR SU GRAN VALOR y ¿En qué radica
el gran valor de las promesas de ? En que SIEMPRE SE CUMPLEN (2 Corintios 1:20)
porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de
nosotros, para la gloria de Dios.

Las promesas de nuestro Dios son las que nos hacen vivir confiados en medio de las
batallas de la vida:

En el libro de Josue podemos leer la promesa que Dios le hizo a Josue y a su pueblo antes
de entrar a conquistar la tierra prometida, esa conquista iba a requerir enfrentar muchos
enemigos y pelear muchas batallas, pero el Señor les prometió que NADIE LES PODRÍA
HACER FRENTE (Josué 1:5) Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida;
como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.

Y podemos leer al final del libro de Josue que despues de todos los enemigos que tuvieron
que enfrentar, después de todas las batallas que tuvieron que pelear pudieron reconocer
que lo que los sostuvo, lo que les dio la victoria fue la promesa que Dios les hizo, PUES ÉL
LO PROMETIÓ, Y ÉL LO CUMPLIÓ (Josué 21:44-45) Y Jehová les dio reposo
alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres; y ninguno de todos sus
enemigos pudo hacerles frente, porque Jehová entregó en sus manos a todos sus
enemigos. 45 No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho
a la casa de Israel; todo se cumplió.

Por eso nosotros podemos vivir confiados aun en medio de las batallas que estemos
enfrentando, porque tenemos promesas de nuestro Dios, él ha prometido estar con
nosotros, él ha prometido ayudarnos, él ha prometido suplir nuestras necesidades, y LO
QUE ÉL HA PROMETIDO, ÉL LO HARÁ REALIDAD (Números 23:19) Dios no es
hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no
hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?

CONCLUSIÓN: Al recordar este dia los pensamientos de Dios, los propósitos de Dios y sus
promesas, podemos decir con toda seguridad: SOLAMENTE DIOS NOS HACE VIVIR
CONFIADOS.

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