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memoria Publicación de la
Comisión y Archivo Provincial
de la Memoria. Año II, Nº 3.
Córdoba, septiembre de 2009
Ayer y hoy.
La Perla y la D2.
Espacios
recuperados
para la memoria
Diario de la memoria
EDItorIAl
Marcas de la memoria:
una diferencia cultural y política
Plazas de la memoria, memoriales en lizar los hechos históricos, mostrar al investigación del APM, descubrió un las fronteras argentinas, por ciudada-
homenaje a desaparecidos, baldosas de barrio donde viven los represores, con- sótano en lo que fue desde 1978, la sede nos argentinos contra ciudadanos
la memoria, sitios y museos de la memo- vertir lugares de tortura y exterminio de la D2, en Mariano Moreno 222. argentinos. Las posibilidades para que
ria. Cualquier visitante que arriba a las en sitios de memoria ha sido una de las Señalizar ese lugar, abrirlo al público e estas marcas de memoria transmitan
ciudades de Argentina, difícilmente las prácticas más visibles y eficaces para la invitar a los vecinos a que conozcan lo imágenes complejas del pasado, están
transite sin toparse con alguna marca visibilización del terror impuesto y ejer- que allí pasó, se sumó al rescate de los atadas a la intención de mostrar que
que enuncia qué en tal ciudad, en este cido por fuerzas de seguridad, durante testimonios de quienes permanecieron aquella violencia no fue vivida con pasi-
país, el Estado fue artífice de un terro- los años setenta, en todo el país. Estas en ese lugar secuestrados clandestina- vidad, que hubo resistencia, luchas y
rismo inimaginable contra parte de la conquistas tienen una particularidad: mente. También este año fue abierto al respuestas políticas activas. Las mate-
población. No necesariamente logrará no pretenden reproducir el horror para público el Espacio para la memoria, rializaciones de la memoria colectiva,
desentrañar todos los significados de mostrarlo literalmente. Esos lugares promoción y defensa de los derechos deberían sostenerse hacia un “futuro de
esos jalones de la memoria. Pero segura- sintetizan significados para que cada humanos La Perla, ya constituido en un larga duración” la posibilidad de que
mente se sentirá atraído por un conjun- visitante, transeúnte, lector, espectador Museo de la memoria, que perdurará en esas experiencias puedan repetirse.
to de interrogantes sobre esta nación, su vuelva a abrir el pensamiento, incorpo- el tiempo como un testigo de las accio- Podemos imaginarnos algunas esferas
política, su cultura. Las señalizaciones re elementos reflexivos y transmita nes del terrorismo de Estado del inte- de la memoria a ser activadas, poten-
están allí, dispuestas para evocar un miradas más complejas sobre el pasado rior del país. Finalmente, lo que a par- cialmente, por tales marcas, al objeti-
pasado de sangre, secuestros, torturas, reciente desde un presente que ha con- tir de 1975 funcionó como CCD en Cam- var la idea de que reflejan una realidad
centros clandestinos de detención; pero quistado tal posibilidad de debate y po de la Rivera y que perversamente colectiva, que nos ha afectado a todos.
también de luchas políticas, sindicales, exposición de verdades. Dinamizar la desde el inicio de la democracia fue usa- Los sitios de memoria representan, en
sociales, culturales. pregunta sobre cómo tales hechos fue- do como escuela; será convertido en un primer lugar, un patrimonio de todos.
Sabemos que los sitios de memoria, ron posibles es una conquista colectiva, sitio de memoria y de derechos huma- Al valorizar y abrir al público los luga-
las marcas en el espacio público, no se que apuntala nuestra cultura y la forta- nos, cumpliendo así con una demanda res en los cuales el pasado reciente de
construyeron de un día para el otro. No lece para actuar contra todas las formas histórica de los organismos de derechos violencia política dejó sus huellas. En
se conquistaron de manera aislada, ni de la injusticia y de la impunidad. humanos y las organizaciones barriales segundo lugar simbolizan parte de la
por la mera voluntad política de los Durante el año 2009 la Comisión y el y sociales nucleados en la Red de la historia. Permiten investigar el pasado,
gobiernos de turno. Estuvieron y están Archivo Provincial de la Memoria usó Quinta. Abrir los lugares que fueron para conocerlo, para denunciar lo que
atados a luchas y demandas sociales, a las marcas públicas como un ejercicio CCD, es generar la posibilidad de espa- allí pasó y comprender los crímenes de
instituciones e individuos emprendedo- de memoria activa. Inauguró una serie cios de escucha desde diferentes expe- lesa humanidad en sus diversas mani-
res de memoria, a coyunturas históri- de mojones de memoria instalados en riencias y puntos de vista. Todas estas festaciones. Finalmente, la conquista
cas nacionales e internacionales, a la diferentes sitios de la ciudad, por la marcas y sitios de memoria, no remiten de lugares de memoria y la práctica de
posibilidad de disponer de recursos conmemoración del 40ª aniversario del apenas a los hechos y personas allí ejercicio de marcas para recordar, tie-
sociales, intelectuales, económicos para Cordobazo. Los mismos pasaron a mar- recordados. Buscan integrar la comuni- nen una acción pedagógica. Ningún
que sean posibles. car un territorio conquistado, una topo- dad imaginada de la Nación en tanto espacio de memoria es imaginable sin el
Durante los últimos años, más especí- grafía de la rebeldía por las calles de que eventos particulares de hechos de diálogo entre las generaciones. Las for-
ficamente desde el nacimiento del Córdoba. Las marcas se extendieron peligrosa generalidad: la posibilidad de mas de hacerlo son múltiples, unos lo
escrache como acción política creada hacia la apertura de sitios que fueron que las prácticas del terror amparadas realizan desde la transmisión más lite-
por H.I.J.O.S, marcar los lugares, seña- centros clandestinos. Un trabajo de por el Estado se manifiesten dentro de ral de lo que allí pasó, otros experimen-
tan formas más ejemplares, que posibi-
liten un diálogo y la generación de pre-
guntas sobre el propio presente de los
jóvenes que visitan estos lugares o son
interpelados por una marca o una bal-
dosa de memoria en plena ciudad.
Estas acciones de memoria forman
parte de los lazos sociales que unen a
los muertos (desaparecidos y asesina-
dos) con los vivos. Al movilizar conti-
nuamente la pregunta de “¿cómo fue
posible?”, tales prácticas de memoria se
encausan a la recuperación de una his-
toria que no puede ser ni lineal ni deve-
nir oficial. Cabe a todos los que no sen-
timos convocados por estos embates de
memoria abordar con mayor énfasis las
zonas grises del pasado reciente de vio-
lencia política en Argentina. De esta
manera, sería deseable, que estas accio-
nes de memoria permitan reflexionar
sobre un cómo que recupere todos sus
sentidos, incluidos los más problemáti-
cos sobre el pasado reciente; que permi-
ta comprender y reflexionar sobre la
tragedia vivida, pero también sobre las
apuestas políticas que estuvieron invo-
lucradas en ese pasado y las que están
en juego en el presente. Un cómo que
debería permitirnos imaginar un pre-
sente y un futuro, con un sistema de
derechos humanos y justicia que no per-
mita que ningún ser humano sea trata-
do como una “cosa” y así asesinado,
masacrado, o simplemente, ignorado.
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Diario de la memoria
Colaboración:
María Cristina, Eliana Lacombe,
Elizabet Jellin, Ana Longoni, Luis
Justicia para Rodeiro, Diego Tatián, Roberto
Reya, Ana Mariani, Delia Galará
Ricardo Fermin Albareda
Fotografías:
El próximo 8 de octubre comienza en Menéndez, están acusados Rodolfo Aní- detención conocido como "Casa de Hi- Acervo Fotográfico del Archivo
Córdoba el juicio por la desaparición de bal Campos, ex jefe de la policía de Cór- dráulica" ubicado en frente del paredón Provincial de la Memoria, Pablo
Ricardo Fermin Albareda, ex subcomi- doba, César Roberto Cejas, ex jefe de la del Dique San Roque, en la ciudad de Becerra, Carlos Cáceres, Carla
sario de la Policía de Córdoba y militan- D2, y los agentes Hugo Cayetano Britos Carlos Paz, donde sus propios compañe- Acrich, Fernanda Soto.
te del Partido Revolucionario de los y Hugo Roberto Carabante, todos inte- ros policías lo sometieron a los más
Trabajadores, quien fue asesinado por grantes de la patota de la D2. terribles vejámenes para luego asesi-
la patota de la D2 (división de inteligen- Ricardo Fermín Albareda era ingenie- narlo brutalmente. Su cuerpo continúa Diseño: Di Pascuale Estudio
cia de la Policía de la Provincia de Cór- ro electrónico y sub Comisario, del desaparecido. www.dipascuale.com
doba) en septiembre del año 1979. La Departamento de Comunicaciones que El tribunal Oral Federal N° 1 presi-
causa judicial lleva al ex Comandante la Policía provincial. El 25 de septiem- dido por Jaime Diaz Gavier tendrá a su
del Tercer Cuerpo de Ejercito, Luciano bre de 1979, cuando salía de su trabajo cargo las audiencias donde también se Dirección: Comisión Provincial de la
Memoria, Archivo Provincial de la
Benjamin Menéndez, al banquillo de los fue interceptado y secuestrado por una esclarecerán los hechos de torturas que Memoria: Pasaje Santa Catalina 66.
acusados por segundas vez en nuestra patota de la D2. Posteriormente fue sufrieron ocho presos políticos en el D2, Tel.: (0351) 4342449 / 4341501.
provincia. En está instancia, además de trasladado al Centro Clandestino de durante la última dictadura. E-mail: archivodelamemoria@gmail.com
comisióndelamemoria@gmail.com
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Diario de la memoria
El edificio de color rojizo se asoma en edificio que ayer fue un Centro Clandesti- casos, personas de diversas procedencias en la jerga del personal de Inteligencia.
una lomada que se eleva sobre uno de no de Detención y Exterminio, hoy es un políticas que se oponían al régimen de la El predio estaba ubicado a unos 20 km
los márgenes de una autopista que tie- territorio de memoria por la lucha que se dictadura. Además, denunciaron que los de la ciudad de Córdoba, sobre la Ruta
ne un tránsito inquietante: une a la inició en los albores de la dictadura, cuan- cautivos eran fusilados y que sus cuer- 20, camino a Villa Carlos Paz y práctica-
capital cordobesa con una de las locali- do madres, abuelas y familiares se unie- pos eran enterrados en fosas clandesti- mente enfrente de la Feria Rural “La
dades más turísticas del país, Villa ron en la dolorosa búsqueda de sus seres nas o arrojados al mar; y que los hijos de Perla” y la localidad de Malagueño”,
Carlos Paz. En el pasaje entre estas queridos, secuestrados y desaparecidos desaparecidos que habían sido secues- relató Héctor Kuffman, describiendo el
dos ciudades, cuando la mirada de los por la acción del terrorismo de Estado. trados junto a sus padres eran apropia- momento de su llegada al campo de con-
transeúntes esquiva la espesura de En la desolación de aquellos tiempos, dos. La verdad, revelada desde el más centración luego de su secuestro.
una arboleda, puede dar cuenta de una la solidaridad entre los familiares entre- crudo dolor, daba cuenta de la dimensión Otro sobreviviente, Piero Di Monti,
torre de cemento que descuella de la lazó retazos de información para dar con del genocidio que se consumó con la com- manifestó: “El lugar era La Perla. Cuan-
textura agreste del paisaje. Durante las primeras pistas sobre el accionar de plicidad de importantes grupos económi- do entré, me di cuenta que era una
años, la apariencia de aquella postal la represión. Pese a la presencia amena- cos, parte de la dirigencia política y la máquina extrañísima que había sido
serrana se mantuvo inalterable y el zante del Estado desaparecedor y al mie- cúpula eclesiástica. inventada para agarrar gente, torturar-
edificio de color rojizo permaneció do que impregnaba a toda la sociedad, Fue en aquel entonces donde se men- la. Era inimaginable. Después entendí
inmóvil, enterrando su historia en el los organismos de derechos humanos cionó por primera vez a La Perla. Un para qué servía todo eso. Esa máquina
cementerio del olvido. entramaron una memoria subterránea puñado de sobrevivientes describió el gris era una fábrica que estaba funda-
Sin embargo, los sentidos que se para desanudar la incertidumbre sobre calvario del secuestro, las torturas y el mentada por principios, por ideologías.
esconden detrás de esos muros son tan el destino de los desaparecidos. Con la despojo que significaba la experiencia Y se basaba en la destrucción de las per-
fuertes y perdurables que lograron aparición de los primeros relatos de los concentracionaria. En sus narraciones sonas. Eso era fundamentado por las
romper con la invisibilidad que envol- sobrevivientes, las incógnitas se fueron mencionaban a un lugar, ubicado en las personas que trabajaban”.
vió su pasado reciente. despejando y llegaba la verdad sobre el afueras de la ciudad de Córdoba, como Los testimonios también ayudaron a
Porque en esa llanura, donde cohabi- genocidio que las Fuerzas Armadas esta- el epicentro de la política concentracio- establecer las cadenas de responsabili-
tan los plantíos de la soja con los cam- ban perpetrando en el país. naria en la provincia. dades. Se conoció que el Comandante
pos militares, se quiso ocultar la exis- A partir de esos testimonios se conoció “Después de un viaje muy difícil de del Tercer Cuerpo, Luciano Benjamín
tencia de la principal máquina de la existencia de cientos de campo de con- precisar en su duración en ese momen- Menéndez, era el máximo responsable
muerte de la dictadura militar en la centración, donde los desaparecidos eran to, debido a la angustia y confusión que del CCD y que miembros del Destaca-
provincia de Córdoba: el campo de con- sometidos a un sistema de crueldad y sentía, arribamos a un lugar que, debi- mento 141 de Inteligencia estaban a
centración La Perla. tortura que traspasó todos los límites de do al silencio que reinaba a esa hora y cargo de su funcionamiento. Los nom-
Tuvieron que pasar 33 años para que el la condición humana. Las voces de los demás características, se me presentó bres de Ernesto Barreiro, Luis Alberto
olvido ceda un lugar emblemático del sobrevivientes describieron las identida- como el casco de una estancia, y después Manzanelli, Héctor Vergez, Jorge Exe-
Terrorismo de Estado y La Perla se con- des de las víctimas: eran hombres, muje- me enteraría que se trataba del Campo quiel Acosta, entre otros, quedaron gra-
vierta en un Espacio para la Memoria y la res; jóvenes, adultos; trabajadores, estu- de Concentración y Exterminio “La Per- bados en la memoria de los sobrevi-
Promoción de los Derechos Humanos. El diantes, militantes políticos. En todos los la”, también llamado la “Universidad” vientes como los integrantes de la Sec-
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ción Tercera (OP3) “Operaciones Espe- dad, hoy La Perla es visible y abierta al el símbolo de la muerte, denotando en incluye áreas de trabajo que producen
ciales” a cargo de los secuestros, las público gracias a la lucha de muchas su recorrido la misma entereza que contenidos y acciones en torno a la cul-
torturas y los asesinatos. A su vez, los personas. En primer lugar, a los sobre- siempre las acompañó en sus largos tura, la comunicación, la educación y la
testimonios fueron imprescindibles vivientes que enfrentando los miedos, años de lucha; familiares escuchaban investigación.
para reconstruir la lista de desapareci- una y otra vez contaron las terribles relatos de sus seres queridos, historias “La expectativa es que el Espacio para
dos en el Centro Clandestino de Deten- vivencias y las experiencias límites que de resistencias, de afectos; sobrevivien- la Memoria sea un lugar para reflexio-
ción. Según los datos que aportaron los sufrieron allí. Sumado a eso, el trabajo tes con una nobleza extrema buceaban nar y conocer nuestro pasado, sobre todo
sobrevivientes más de 2000 personas de la CONADEP (Comisión Nacional en sus dolores para ofrecer recuerdos los que aún no saben lo ocurrido en la
fueron asesinadas en La Perla, entre sobre Desaparición de Personas), el de los que ya no están. Y las miradas de dictadura. Por otro lado, queremos que
1976 y 1979. oscilante trabajo de la institución judi- todos se buscaban reconociendo en el sea un lugar de duelo para los familia-
cial, y con mucha fuerza, los organis- rostro de los más jóvenes alguna sonri- res de los desaparecidos, que puedan ir
La memoria llegó mos de derechos humanos que nunca sa cómplice del pasado. allí y conocer el último espacio en donde
La apertura del Espacio para la Memo- bajaron las banderas para pedir que La estuvo vivo su ser querido; y más a
ria fue el resultado de un trabajo laborio- Perla sea un espacio para todos los cor- Territorios para la memoria mediano plazo, aspiramos a que sea un
so y paciente que se originó a partir de la dobeses”, comenta Emiliano Fessia, En el Espacio para la Memoria traba- lugar de promoción de los derechos
exigencia de los organismos de derechos Director del Espacio para la Memoria. jan con la premisa de que los ex Cen- humanos, Es decir, que esta historia
humanos por mantener viva la memoria La conversión del campo de concentra- tros Clandestinos de Detención son terrible nos permita reflexionar sobre el
de La Perla. La cristalización de esa ción en un Espacio para la Memoria parte del patrimonio universal y como presente y proyectar una Córdoba y una
demanda tuvo su punto de inflexión el 24 implicó un proceso de reflexión que tal deben preservarse en el tiempo Argentina más justa y solidaria para
de marzo del 2007, cuando el entonces incluyó jornadas de debate con la parti- para dar testimonio de los límites que todos”, explicó Fessia.
Presidente de la Nación, Néstor Kirch- cipación de familiares, sobrevivientes e traspasa el Estado cuando aplica políti-
ner, en un acto cargado de emotividad, le integrantes de diversas instituciones. cas represivas que avasallan la condi- Reconstrucciones y marcas
entregaba a la Comisión Provincial de la Simultáneamente, se realizó una convo- ción humana. Cuando la Comisión Provincial de la
Memoria el predio donde funcionó el catoria de ideas y se receptaron propues- Entre sus objetivos, se destaca el que Memoria se hizo cargo del terreno de
Centro Clandestino de Detención. Ese tas, que también fueron tenidas en cuen- la recuperación de La Perla es un apor- La Perla se topó con un escenario
día, en el cual se desalojaba al Tercer ta en la confección del proyecto actual. te a la “reconstrucción de la memoria deplorable. Antes de abandonar las ins-
Cuerpo de Ejército de la propiedad, por La mayoría de estos encuentros se de los cordobeses en particular y de los talaciones, los militares habían derri-
primera vez los familiares pisaban el organizaron en el mismo predio de La argentinos en general, para que el com- bado parte de las edificaciones. Si bien
lugar. Dos años después, en otro aniver- Perla. Fueron jornadas que, además de promiso con la vida y el respeto irres- los daños no afectaron a las estructuras
sario del golpe de Estado, el Espacio para reflexionar sobre el destino del Espacio tricto con los derechos humanos sean del sitio de memoria, habían sido cons-
la Memoria y la Promoción de los Dere- para la Memoria, sirvieron para que los valores fundamentales de una sociedad truidas en los últimos años, el aspecto
chos Humanos abría sus puertas. familiares construyan rituales de justa y solidaria”. del lugar era desolador. Además se
“Luego de permanecer oculta duran- memoria en el lugar. En las reuniones, Para llevar adelante sus objetivos se encontraron inscripciones amenazan-
te la dictadura y en los años de impuni- abuelas y madres conocían por dentro ha dispuesto una organización, que tes. Pese a esas adversidades, se fue
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trabajando con el propósito de recupe- ta el momento, por miedo o por los efec-
rar los espacios más importantes que tos de la impunidad, no se animaban a
funcionaron bajo la lógica del campo de contarlo. El Espacio para la Memoria
concentración. va a ser un lugar abierto para recrear
Para ello, se avanzó en acondicionar esas memorias”, afirmó Fessia.
el predio con arreglos que mejoraron la
arquitectura de los edificios y el aspec- Logros contra la impunidad
to del extenso parque que rodea las ins- La creación del Espacio para la
talaciones. Al mismo tiempo, a partir Memoria y la Promoción de los Dere-
de los testimonios de los sobrevivien- chos Humanos en La Perla, como así
tes, se llevó adelante una investigación también, la reciente condena a Luciano
para señalizar el lugar reconstruyendo Benjamín Menéndez, y a otros siete
la funcionalidad que tuvo cada espacio represores, por los asesinatos de cuatro
del Centro Clandestino de Detención. militantes políticos cometidos en ese
De esta manera, las edificaciones que campo de concentración, son logros que
fueron parte de la estructura represiva se inscriben en el marco del avance de
ahora tienen una referencia que descri- la lucha por los derechos humanos.
be el papel que ocupaban en el Campo Las Leyes del olvido y los indultos
de Concentración. La señalización presidenciales que dejaron en libertad
abarca ámbitos como “La cuadra”, el a los responsables de cometer los crí-
lugar donde fueron alojados los deteni- menes de lesa humanidad en la dicta-
dos desaparecidos pasando la mayor dura militar pretendieron silenciar las
parte de su tiempo vendados y acosta- violaciones a los derechos humanos y
dos en colchonetas de pajas; “la sala de clausurar todo intento de revisar el
terapia intensiva” o “margarita”, habi- pasado reciente. La tenaz lucha por
tación donde se aplicaban los tormen- mantener viva la memoria y el reclamo
tos y las torturas; y “las Oficinas”, constante por justicia y verdad logró
lugar donde los represores realizaban revertir ese escenario hegemonizado
tareas administrativas y también ser- por la impunidad y el olvido.
vía de sala de torturas. En el desandar de esas acciones, que-
Además de la señalización, el sitio de da en el recuerdo todos los obstáculos
memoria tiene otro espacio que guarda que se tuvieron que remover para man-
trascendencia y provoca emoción: el tener viva la historia de La Perla. Hace
memorial de los detenidos desapareci- unos años, cuando los organismos de
dos. En un salón amplio, se dejan tras- derechos humanos encabezaban largas
lucir las fotografías de los desapareci- caminatas desde el centro de la ciudad
dos esparcidas sobre paneles que per- de Córdoba hasta la entrada de La Per-
miten un recorrido sobre los nombres la, eran recibidos por los militares a
de cada una de las personas. Los cua- punta de fusil. En la primera de esas
dros cuentan con marcadores para que marchas, se llegó a colocar un monolito
los visitantes puedan dejar mensajes a la vera de la ruta que apenas duró
en el paspartú de las fotos. El día de la dos días.
inauguración se podían ver escenas En el presente el panorama es distin-
que emocionaban. La gente se agolpaba to. En la ruta, un cartel anuncia la lle-
en el memorial y muchas de las fotos gada al Museo de Memoria y en su
fueron marcadas con escritos que entrada un memorial de tres piedras
hacen alusión a los afectos, desde el tiene la inscripción Memoria, Verdad y
amor de un hijo hacia su padre, a la Justicia. Desde su inauguración, La
emoción de compañeros. Perla es asiduamente visitada. El des-
“Como Espacio para la Memoria no afío del Espacio para la Memoria es
sólo buscamos narrar un relato sino poder trasmitir los sentidos que dispa-
invitar a muchos cordobeses a que ra la experiencia traumática que signi-
cuenten qué les pasaba durante la dic- ficó el genocidio en nuestro país. Y a la
tadura. Compartir la memoria de cada vez llevar un mensaje esperanzador, en
uno, la de sus seres queridos y también base a la reflexión en torno a los dere-
invitar a los vecinos de los pueblos ale- chos humanos. La Perla ya dejó de ser
daños, como La Calera, Malagueño, un edificio en el medio de un camino,
Villa Carlos Paz, que conocen muchas para convertirse en patrimonio de
historias sobre este lugar pero que has- todos los cordobeses.
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Diario de la memoria
Sobrevivientes Juan José, Alejandro y Emilia, pertenecen a generaciones diferentes. Sin embargo, están atravesados por
una misma historia. Estas entrevistas intentan recuperar las vivencias personales, los recuerdos sobre la experiencia del secuestro, la tortura,
la ruptura de lazos y los espacios vacíos que dejó la última dictadura militar. Así como reflexionar, acerca de la conquista de los espacios
de memoria y su papel en la sociedad.
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Tres historias. Un momento. Un lugar
vivencias de esconderme poco conocí a una amiga pasábamos por la vía de un tren, yo pre- responder. Las llevé a La Perla y les
que tiene que haber sido de mi mamá, pero por gunté: ¿acá se murió mi papá? y me conté que a su abuela la mataron ahí y
jodido; para mí era como ahí tengo la sensación dijeron que sí. que a mí me llevaron con mi abuela.
un juego; siempre recuer- de que me cuentan a En cambio de mi mamá, yo sabía algo Poder contarlo es reparador.
do bien a mi mamá. medias, que les cuesta. porque había visto, pero como no se
Una vez fui a un gru- hablaba, yo no preguntaba. Supongo ¿Qué cosas te gustaría preguntarle
¿Qué huellas de esa po de terapia y me sentí que en algún momento me deben de a tu abuela o a tu mamá?
vivencia persisten? mal, cuando empezaron haber dado una respuesta cerrada. De Me hubiera gustado que mi abuela
No sé cómo explicarlo. a preguntarme qué re- más grande, cuando la interpelaba a mi me hubiera visto en este momento,
Después de lo que pasó se cordaba de mi infancia. abuela, tenía miedo de que le pasara militando. Capaz me entendía y acom-
cerró una puerta que no se Me di cuenta de cuantas algo porque se ponía muy mal. pañaba. A mi abuela, le reprocharía que
abrió durante más de vein- cosas no sabía: cuándo Esa búsqueda de la historia de mis me hizo olvidar de todo esto y perder
te años. Siento un vacío cumplía años mi mamá, padres y de la mía, me llevó a militar en diez años de militancia.
muy grande de ignorancia ni mi papá, qué día la H.I.J.O.S. Una necesidad que tenía des- Y a mi mamá, millones de cosas.
y sentimientos. Una sensación muy habían secuestrado, no sabía nada. Me de hacía tiempo. En las marchas siem- Sobre su militancia, sobre qué pasaba
fuerte es que siempre esperaba que mi di cuenta que en lo de mi abuela, pasa- pre veía a H.I.J.O.S. y sentía la necesi- por su cabeza, sobre la lucha armada…
mamá volviera. Tenía la idea, de que ba el cumple de mi mamá y nada, nun- dad de estar ahí, me sentía parte de si no pensó que podía pasarme algo. Sé
podía estar en Paraguay. Cuando me ca hablamos de nada. A mi viejo lo esos chicos. que es egoísta, porque al mismo tiempo
quedaba solo en casa, me fijaba debajo matan en 1972 en un operativo en Bue- yo me siento muy orgulloso de lo que
de un aparador y golpeaba en el piso nos Aires. Y de eso yo me entero recién ¿Cómo vivís la experiencia de ser quisieron hacer.
pensando que estaba escondida ahí. cuando tenía diez años, por una maes- padre?
Hasta me planteaba con quién me que- tra, que un día me sacó de clase y me Pude comprender la desesperación ¿Cuál es tu opinión sobre la con-
daba si volvía. Era consciente de que mi dijo cómo lo habían matado. No sabés que debe de haber tenido esa mujer quista de los espacios de Memoria?
abuela era mi abuela; pero le decía como lloré; fue antes de la democracia. cuando nos agarran a los dos, y lo pien- Siento a La Perla como algo mío y
mamá por la necesidad de decir mamá. Al principió no le creí y después cuando so en relación a mis hijas. Eso me pone quiero que no sea significación de muer-
En la adolescencia, cuando me pelea- volví a casa, la encaré a mi abuela y le mal, porque pienso que debe haber te sino de vida. Los milicos hicieron de
ba con mi abuela, quería, rogaba, que pedí explicaciones. Me habían dicho que sufrido muchísimo, debe haber estado eso un estandarte de la muerte y quiero
viniera mi vieja. Sentía que era la única había muerto en un accidente, atrope- desesperada, pensando en qué iban a que sea lo contrario. Veo como vamos y
que me iba a entender; capaz que tam- llado por un tren cuando iba a buscar hacerme. laburamos, el entusiasmo que le pone-
poco me entendía, pero yo sentía eso. leche. Hasta los 8 años, me llevaban a Con mis hijas trato de ser como no fue mos y me gusta sentir que yo estuve ahí
lo de mi abuela paterna que vivía en mi abuela conmigo, trato de explicarles cuando era muerte y vuelvo cuando es
¿Cómo fue reconstruir tu historia? Zárate e íbamos al cementerio donde todo, de contarles. Ellas son adoptadas vida. Estuve por mi vieja con la muerte
Todavía no termino, siempre te van está enterrado mi viejo. Un día íbamos y siempre les dijimos la verdad, les per- y hoy voy por mi vieja pero por la vida,
contando las cosas de a puchitos. Hace caminando con mi abuela y cuando mito que me pregunten y me permito eso es lo que siento.
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Dos
miradas sobre
PrIMErAs NotICIAs DE lA PErlA
Los tiempos en
la Perla que la sociedad
no quería saber
lo que sabía
Creo que en el penal de Rawson, donde
estuve alojado hasta septiembre de
1982, nadie sabía de la existencia del
campo de concentración de La Perla. Eso
hizo que, en mi caso particular, las pri-
meras noticias las tuviera en Córdoba.
Después, como corresponsal local del
diario La Voz del Mundo, pude infor-
marme de la dimensión real de la tra-
gedia ocurrida en las instalaciones del
Escuadrón de Exploración de Caballe-
ría Aerotransportada N° 4 del Tercer
Cuerpo de Ejército.
Fue allá por febrero de 1984 que Gus-
tavo Roca, que recién llegaba del exilio,
me propuso escribir, en un plazo que no
superara la semana, un libro, o más
exactamente un folleto, que sería publi-
cado por el Cid Editor. En un primer
momento predominaron las dudas, tan-
to por la persona del editor, Eduardo
Varela Cid, como por la imposibilidad
de realizar, en tan breve plazo, una
mínima tarea investigativa.
Empero, la mayoría de los compañe-
ros consultados juzgaron que no debía
desaprovecharse esa oportunidad de
difundir lo ocurrido en La Perla.
En esos años, y salvo escasísimas
excepciones como por ejemplo la revis-
ta Humor y el diario La Voz del Mundo,
los grandes medios de comunicación
ignoraban la cuestión de los derechos
Dos periodistas nos ayudan a reconstruir diferentes contextos sobre La humanos y seguían patrullándose a si
Perla. Roberto Reyna, autor de La Perla una de las primeras publica-
ciones que daba cuenta del terrorismo de Estado en Córdoba, nos
describe las circunstancias que rodearon a las primeras noticias sobre
la existencia de campos de concentración en los inicios de la demo-
cracia. Mientras que Ana Mariani, que en la actualidad está escribien-
La grieta
do un libro sobre La Perla en colaboración con Alejo Gómez y Sergio
El camión estaba a la espera desde
Carreras, nos ofrece un relato sobre un encuentro entre sobrevivientes hacía bastante tiempo… Mucho más de
lo que aguardaba cuando realizaba los
e hijos de desaparecidos, en el marco del 24 de marzo del 2007,
traslados.
cuando se hacia entrega de La Perla. Había nerviosismo, como cada vez que
el rugido del motor anunciaba su pre-
sencia. Pero ese día de invierno de 1977,
las idas y venidas eran más que de cos-
tumbre. Se respiraba tensión y nervios.
Una mujer se había encerrado en el
baño; presentía que el traslado no sería
a la cárcel como le había dicho una
amiga que la acompañó en muchos
momentos de cautiverio y que le había
jurado por su hijo que la preparaban
para “blanquearla”. Suponía que las
palabras de su amiga eran de consuelo,
ya que ella sentía que no sería la cárcel
su destino.
“Fogo” y “el Hombre del Violín” la
sacaron a la fuerza del baño, a pesar de
la resistencia que oponía. Mientras la
forzaban a salir, pareció que se desma-
yaba. Como trataron de reanimarla con
masajes, quienes fueron testigos de
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Diario de la memoria
mismos, como si no hubieran advertido Ernesto Sábato para el Nunca más y en acababa de instalar en Tucumán, reci- colaborador de la D-2, se manifiesta
que la dictadura había terminado. el eje central de la trama de La historia biendo de manos del general Antonio plenamente el salvajismo empleado. Y
Abundaban, en cambio, revistas y oficial, la película argentina que ganó Domingo Bussi el fusil de un guerrillero también, por supuesto, en los testimo-
publicaciones “amarillas”, muchas de el Oscar, aparecían los lineamientos abatido en los montes de esa provincia. nio que Graciela Susana Geuna, Piero
las cuales hasta hace poco habían apo- esenciales de la flamante creencia. Un acto execrable pero muy poco origi- Di Monte y Carlos Alberto Pussetto,
yado a la dictadura, que competían en Esa teoría, como todo el mundo sabe, nal: en el siglo XIX, los jefes de la “gue- sobrevivientes, brindaron en Europa a
llenar sus páginas de relatos e imágenes tenía un efecto reconfortante para una rra de policía” que el mitrismo desató la Comisión Argentina de Derechos
para el espanto, en una no disimulada vasta parte de los sectores medios que, contra los últimos caudillos federales del Humanos (Cadhu), integrada, entre
maniobra de saturación informativa. en buena medida, se habían subordina- interior, también entregaban boleadoras otros, por Roca, Lilí Masaferro de Lafe-
En En retirada, un film de la época do a las reglas impuestas por el proce- y lanzas de los gauchos asesinados a rrère, Eduardo Luis Duhalde, Rodolfo
dirigido por Juan Carlos Desanzo, Osval- so militar y buscaban ahora un discur- inversores extranjeros, como prueba de Mattarollo y el brillante periodista rio-
do Terranova personifica, precisamente, so que los hiciera aparecer como vícti- que el país había sido “pacificado” y esta- jano, ya fallecido, Alipio Paoletti, autor
a un editor inescrupuloso que ofrecía mas de la ignorancia y el engaño. ba abierto para hacer buenos negocios. de Como los nazis, como en Vietnam, la
dinero a “el oso” (Rodolfo Ranni), un Pero a la par de tantos cómplices más Quizás también sería conveniente más completa investigación sobre los
parapolicial al que sus jefes habían deja- o menos pasivos, se escondían también repasar, de vez en cuando, las numero- campos de concentración en Argentina.
do a la deriva, para que contara como quienes, en defensa de poderosos inte- sas fotos de la revista La Chacra que El primer librito sobre La Perla no
había torturado y asesinado durante el reses, habían alentado entusiastamen- mostraban a productores rurales pudo presentarse en Córdoba. Minutos
proceso. “Pero no basta con palabras: vos te el genocidio. donando vacas a los uniformados para antes del comienzo del acto, en un
tenés que poner la cara, ¿entendés?”, le Hablamos, claro está, de quienes, con “colaborar con la lucha antisubversiva”. salón de la primera cuadra de la Avda.
decía golpeándose el rostro. José Alfredo Martínez de Hoz al frente, Sin el aliento de esos sectores minori- General Paz, aparecieron en el lugar
Era también una época, no es inútil buscaban una reorganización profunda tarios pero muy poderosos, La Perla no varios individuos, entre los que los
recordarlo, donde todavía había que y reaccionaria del país que requería, habría existido. Tampoco sin la colabo- asistentes que integraban organismos
batallar con el concepto, no sólo susten- como condición sine qua non, el uso más ración o el silencio de buena parte de la defensores de los derechos humanos
tando por los epígonos de la dictadura, brutal del aparato represivo del Estado. prensa, la justicia, los partidos políticos identificaron a José “Chubi” López,
de que lo sucedido era producto de Detrás de ese objetivo había activida- y la jerarquía eclesiástica. Que nadie Ricardo “Yanqui” Luján, Jorge “Palito”
“errores” y “excesos” y no de un plan des que se realizaban en lugares no visi- crea que fue un producto de la perver- Romero y otros PCI (personal civil de
sistemático de extermino ejecutado por bles, como la entrega a los uniformados sidad intrínseca de los uniformados. inteligencia) que habían actuado en La
el Estado. de listas de delegados y activistas de las Perversidad que abundó, por supues- Perla y la D-2.
Además, en el partido de gobierno, fábricas con mayor actividad gremial. to. Tanto en los testimonios recogidos Se movían con absoluta impunidad.
que había tomado la valiente decisión En otras predominaba el descaro: a personalmente, como el del empleado Todavía debía transcurrir un cuarto de
de poner en el banquillo de los acusa- mediados de 1976, por ejemplo, los dia- bancario Oscar Laconi, como en los siglo hasta que comenzara a hacerse
dos a las Juntas Militares, asomaba rios publicaron la fotografía de un alto relatos de Gustavo Contepomi y Patri- justicia.
con fuerza creciente la teoría de los directivo de Saab Scania, la empresa cia Astelarra o el informe que redactó
demonios. En el prólogo escrito por sueca productora de camiones que se en Brasil, Carlos Raimundo Moore, Roberto Reyna
esta escena pensaron que había muer- que fue trasladada en el mismo camión netas donde los secuestrados eran arro- “Ya lo pensé, yo me haré cargo de todo,
to. Quizá de un infarto. quisieron saber todo sobre el paso de jados después de cada sesión de tortu- porque quiero que ella vaya a la cárcel.
La subieron al camión, ya sin vida. sus padres por el mayor campo de con- ra; era el sitio en el que permanecían ¿Habrá posibilidades?”. Esto fue lo últi-
Tabicados y con las manos atadas a centración del interior del país durante todo el tiempo, con los ojos vendados y mo que pudo decir el marido de la mujer
la espalda, también arrojaron a la caja la última dictadura militar. sin poder hablar; sin saber si era de que murió antes de que la subieran al
del Unimog al marido y a una pareja Y fue esa amiga que quiso tranquili- noche o de día. Las parejas habían camión. La respuesta a esa última pre-
que iba a correr la misma suerte, y que zar en los últimos instantes de vida a la estado separadas durante varios días, gunta la tenían, ahora, esas dos hijas.
había sido “preparada” en la oficina mujer que se encerró en el baño, aque- cuando las dejaron en las colchonetas Una de ellas, conmovida, expresó
que pisaban por última vez los que lla que le juró por su hijo que la lleva- una al lado de la otra se sabía que era durante el recorrido: “Nos sentimos
eran trasladados. rían a la cárcel, la encargada de contar- porque su fin estaba próximo. como frente a una tumba”. Y es que de
les a las dos hijas lo que había sucedi- Allí, las tres mujeres se quedaron lar- alguna manera, allí habían estado,
do en el cautiverio de sus padres. go rato, las hijas por fin sabían que en estaban, sus padres.
Las puertas del ex centro de detención, Para todos fue muy duro, muy fuerte, ese sitio habían estado sus padres. La Ese 24 de marzo, pasado y presente
tortura y muerte La Perla se abrieron aquel recorrido por La Perla. Ese llu- fantasía dejó paso a la realidad. se fundieron en un mismo tiempo.
por primera vez para todos el 24 de vioso 24 de marzo, las puertas fueron Mientras se encaminaban hacia la
marzo de 2007. abiertas para dar paso a la verdad oficina donde los prepararon para el
Ese día, regresaron sobre sus pasos dolorosa, aunque imprescindible. Más traslado, el baño donde se encerró la Los militares no imaginaron nunca la
algunos de los que conocieron el abis- aún para aquellas dos hijas y la sobre- mujer, una de las hijas sintió que, al grieta que dejarían; grieta gracias a la
mo. Volvieron a revivir momentos e his- viviente que buscó fuerzas de donde menos, ahora sabían qué destino les cual hoy se puede conocer lo que pasó
torias que muchos no querrán escuchar pudo para relatarles lo que necesitaban había tocado a sus padres. en ese lugar ubicado cerca del peaje de
nunca. y querían saber. A medida que recorrían los lugares, la autopista que une Córdoba con Car-
Sin embargo, la hija de aquella mujer Las tres se encaminaron primero a la la sobreviviente les relataba charlas y los Paz: los sobrevivientes.
que fue trasladada en ese invierno de cuadra; allí, Mirta les indicó los lugares encuentros furtivos de sus padres en el
1977, y que se resistió hasta último donde habían estado las colchonetas baño, el único lugar donde alguna vez
momento, y la hija de la otra pareja rellenas de paja de sus padres, colcho- pudieron intercambiar unas palabras. Ana Mariani
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Diario de la memoria
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Diario de la memoria
El 24 de marzo es una fecha que no puede olvidarse. Cada 24 de marzo, desde hace 33 años, la sociedad en general, convoca a su memoria
para unirse con otras y recordar qué y cómo nos pasó. Es cierto que el golpe de estado de la última dictadura se avizoraba y palpaba en el esce-
nario político de aquellos años. Sin embargo, es en la madrugada del 24 de marzo de 1976, cuando una Junta Militar depone a la presidenta
Isabel Martínez de Perón, asume el Poder Ejecutivo y pone en marcha una serie de medidas que tenían como objetivo disciplinar a una socie-
dad, “amenazada” por la “subversión”. Estas medidas represivas, que habían comenzado antes de golpe de estado, tenían ahora mayor siste-
matización y paradójicamente más clandestinidad. En esta nota, Américo Azpitía y Pedro Gaetán, ex dirigentes gremiales evocan, cómo vivie-
ron ese día; así como los previos y posteriores.
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Diario de la memoria
Desarchivando el pasado
Esta sección está destinada a difundir el material documental del Archivo Provincial de la Memoria, el cual centraliza la documentación
vinculada al accionar del terrorismo de Estado y a la lucha en defensa por los Derechos Humanos en el ámbito de la provincia de Córdoba.
Escuela antisubversiva
El movimiento obrero argentino fue “No es aventurado identificar con el adaptando las distintas situaciones a las “De acuerdo a lo establecido en el
uno de los sectores más perseguidos y MARXISMO todas y cada una de las necesidades y aspiraciones de los obreros Acta Estatuto para el Proceso de Reor-
golpeados por la represión, en represa- manifestaciones de la SUBVERSIÓN de la fábrica, logrando de esta manera ganización Nacional, se suspendieron
lia a su gran capacidad de organización MUNDIAL verificadas en la segunda un adecuado grado de movilidad de las las actividades gremiales de trabajado-
y lucha contra las dictaduras de turno. mitad de este siglo, porque el marxismo masas, por lo cual una vez alcanzado un res, empresarios y profesionales, lo que,
El Cordobazo (1969) marca, en este no es más que una consecuencia natu- objetivo inmediatamente es generada en un primer momento, creó un vacío al
sentido, un hito incuestionable del ral y manifestación actual de algunas otra situación de conflicto y así hasta la no posibilitar la conexión fluida de las
enfrentamiento entre las fuerzas obre- otras doctrinas o movimientos anterio- conquista del poder gremial” (p. 23) bases obreras con ámbito patronal y
ras y la maquinaria de represión de res que no “perfeccionaron” sistemas “Esta táctica para provocar conflic- viceversa” (p. 26).
Estado oligárquico. vigentes sino que los subvirtieron con tos que generan pobreza, la cual agra- Obviamente, el documento evalúa
Sin lugar a dudas, el 24 de marzo de miras a reemplazarlos.” (p. 1) vará los enfrentamientos hasta parali- positivamente la disminución de la
1976 es un punto de inflexión y deter- En sus páginas realizan una descrip- zar el crecimiento económico y desatar protesta obrera y plantea: “Los inten-
mina la puesta en marcha de la fase ción e historización detallada de cada la exasperación laboral, suele desarro- tos de alteración del orden promovi-
más profunda y sistemática del proyec- una de las organizaciones que denomi- llarse iniciando o reforzando la infil- dos por determinados Cuerpos de
to aniquilador. Pero trabajar sobre el naban “bandas de delincuentes subver- tración de sus adeptos en los medios Delegados cayeron en el vacío, eviden-
eje “movimiento obrero y represión” sivos” (a los fines también de hacer la fabriles o empresarios a subvertir. (...) ciándose cabal comprensión de la
nos obliga a mirar más atrás e intentar descripción de la evolución del pensa- Las ideas fuerza que agitan son “las coyuntura histórica por la que el país
una comprensión más acabada de la miento marxista en nuestro país). Al reivindicaciones” siempre crecientes, atravesaba, al no reclamar aumentos
historia de la lucha de los colectivos de momento de enumerar los objetivos de las “comisiones” o “agrupaciones” pa- masivos pese a la crítica situación
trabajadores y la evolución de las teorí- estas “bandas”, uno de los considerados ralelas y, por último, “la resistencia”. económica por la que transitaba el
as y prácticas que tendieron a su con- más preocupantes era: El centro de gravedad es llevado sobre asalariado.”
trol y exterminio. “Implantar una democracia proleta- el sector obrero, especialmente el indus- Es notable que la desmovilización
En esta oportunidad invitamos a la ria basada en el sistema de ‘diputados’ trial, quien como consecuencia de la obrera sea atribuida a la “cabal com-
lectura de fragmentos de un documento obreros…” que apuntaba también a politización de que fue objeto su orga- prensión”, cuando era resultado de
producido por el Ejército, denominado “‘Socializar’ la economía, aboliendo la nización es el considerado más fácil- la implantación del terror y la ani-
“MARXISMO Y SUBVERSIÓN, Ámbi- propiedad privada de los bienes de pro- mente manejable y favorable a sus quilación de la dirigencia gremial
to Laboral”. Este material fue utilizado ducción, comercio, etc.” (p. 9). O “Nece- fines subversivos. (p. 14) combativa.
como manual de formación en escuelas sidad de preparación sistemática del Una vez descriptas, según su mirada, Finalmente, el texto hace un llamado
militares durante la década del ‘70. El proletariado para capacitarlo a adop- las estrategias de lucha del movimiento a la sociedad instalando la obligación
capítulo IV está dedicado a describir y tar una franca postura de lucha por el obrero, se presenta el quiebre impuesto de aportar a la consolidación del “pro-
analizar el “Accionar (subversivo) en poder” (p. 21). a partir del golpe. “A partir del 24 de ceso de reorganización nacional”
los ámbitos empresario y gremial”. A Por otra parte presentan un balance marzo de 1976, con las FFAA en fun- mediante la aniquilación total de la
partir de este documento se puede del estado de la lucha obrera previa y ción de gobierno, se concibió y ejecutó subversión: “Pero es importante que
indagar sobre el modo en que los mili- posterior al 24 de marzo, haciendo un una estrategia nacional que contempla- tengamos clara conciencia que el exter-
tares observaron, evaluaron y constru- llamamiento a toda la sociedad para ra una acción integral, coherente y minio del flagelo subversivo no se logra,
yeron al movimiento obrero como ene- lograr la aniquilación total del enemigo coordinada como condición ineludible ni mucho menos, con el aniquilamiento
migo a aniquilar. Es notable el hincapié que ellos sintetizan como “Marxismo”. para enfrentar con éxito a un adversa- de su manifestación violenta. Habremos
puesto en el desmantelamiento de la Al respecto de la situación anterior al rio para quien el fin justifica los medios logrado la victoria total y definitiva, sin
movilización y de la politización en los 24 de marzo, el documento considera: y cuya agresión alcanza por igual a posibilidad de retorno, cuando todos
ámbitos laborales, el temor a la masa “Creada la organización de superficie todos los ámbitos del quehacer argenti- juntos hayamos atacado y vencido las
que “busca subvertir el poder”. se inicia una abierta política de masas, no” (p. 33). causas que lo originaron.” (p.35).
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Diario de la memoria
Marcas para
recordar
señalizar y transformar
las paredes del horror
El Archivo Provincial de la Memoria encuentra la Biblioteca de Libros Pro-
abrió sus puertas en marzo del 2007, hibidos, pensada en un principio como
tomando posesión -según lo establecido temporaria, pero que en función del
por Ley 9286- de los edificios que fue- interés que despertó, las devoluciones
ron sede del Departamento de Informa- que generó, fue creciendo y hoy se ubi-
ciones de la Policía (D2) y funcionaron ca en un lugar más amplio. Otra de las
como Centro Clandestino de Detención muestras permanentes es la sala de
en la década del 70. “Vidas para ser contadas”, donde los
Luego de dos años de investigación y familiares, amigos, compañeros, plas-
recopilación de testimonios inauguró su man en álbumes, la historia de vida de
“Museo de Sitio”, es decir, el lugar don- los desaparecidos.
de la mayor cantidad de los testimonios También fue inaugurada una sala
recopilados hasta hoy, reconocen como que denuncia y da visibilidad a los res-
espacio donde eran detenidos y tortura- ponsables de los Crímenes de Lesa
dos. Esto corresponde a la primera de Humanidad cometidos en este ex cen-
las tres casas de las que se compone tro clandestino de detención.
este edificio, el cual no es intervenido Asimismo, se continúa con las refac-
arquitectónicamente sino preservado y ciones en el espacio que será utilizado
señalizado. La reconstrucción, se reali- para las oficinas de trabajo de las dife-
zó cruzando los testimonios con planos rentes áreas y actividades de esta insti-
recuperados de la época, así como tam- tución. Esta obra se realiza en los luga-
bién realizados por sobrevivientes. res que no fueron usados de manera sis-
Luego de dos años de investigación y temática para la detención, tortura y
recopilación de testimonios, se inaugu- asesinato de personas, lo cual no signi-
ró su “Museo de Sitio”, es decir el lugar fica que en algún momento de la histo-
donde la mayoría de los testimonios, ria algunas personas algunos detenidos
ubican como el espacio en donde eran hayan pasado por allí.
alojados y torturados los detenidos.
Este espacio corresponde a la primera
de las tres casas con que se compone
este edificio, el cual no ha sido interve- Oculto y subterráneo
nido arquitectónicamente sino preser- Desde 1978 hasta 1983, la casona ubi-
vado y señalizado. Dicha reconstruc- cada en la esquina de Mariano Moreno
ción fue realizada entrecruzando los y Caseros, fue sede del Departamento
testimonios, con los planos recuperados de Informaciones de la Provincia, cono-
de la época así como también los reali- cido como D2, y utilizado como Centro
zados por los sobrevivientes. Clandestino de Detención y Tortura.
Este trabajo pretende recuperar a Paradójicamente también fue, el lugar
través del espacio, las memorias en donde los ex detenidos debían firmar la
torno a las experiencias límites, vivi- “Libertad Vigilada”. En algunos casos,
das en este lugar, símbolo del accio- el mismo personal de “la patota” impli-
nar terrorista del Estado en nuestra cado en el secuestro y la tortura eran
provincia. los “encargados” de realizar estos trá-
La señalización es una tarea comple- mites. Desde el pasado 20 de marzo, es
ja, ya que el D2 fue usado como lugar un Museo de Sitio.
de detención desde 1974 hasta 1978. Durante el trabajo de recopilación de
Cada uno de esos años, tuvo dinámicas testimonios, llevado adelante por el
diferentes. Por eso, el trabajo de recopi- área de investigación, con las personas
lación de testimonios es fundamental que estuvieron detenidas en los diferen-
ya que permite aprender con las perso- tes Centros Clandestinos de Detención,
nas que estuvieron detenidas aquí, muchos hablaban de la existencia de un
cómo había sido este lugar. sótano, que no figuraba en los planos
Hoy, este ex Centro Clandestino de entregados por la policía, ni era visible
Detención, es un Museo de sitio ubica- en las vistitas realizadas a este edificio.
do exactamente en el mismo lugar, es Finalmente, el Archivo Provincial de la
decir, no está creado para ser un Memoria accedió a los planos originales
museo, sino que el lugar es el museo en y pudo ubicar el sótano, que se encon-
sí mismo. traba lleno de arena y escombros, tapa-
El espacio cuenta con diversos reco- do con cemento y sobre el piso original,
rridos, guiados a través de testimonios otro piso.
escritos sobre sus muros. Algunas Estas excavaciones se realizaron du-
señalizaciones tienen que ver con las rante el año 2008, y permitieron sacar a
sensaciones, la espacialidad, y los luga- luz el sótano, uno de los lugares de
res por donde pasaron los detenidos. reclusión de los presos políticos, oculto
Otras, son especificaciones más técni- por más de 20 años. Este espacio es
cas, sobre el uso de las oficinas, patios, abierto al público para que toda la socie-
sótanos, etc. dad pueda ver cómo, en el corazón de un
El centro del museo es el sitio dedica- barrio céntrico de Córdoba, funcionó un
do a la represión cultural, donde se Centro Clandestino de Detención.
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Zona de debate
Ensayos, análisis, aportes teóricos para la comprensión de los procesos de memoria. En esta edición, invitamos a
Elizabeth Jelin y Diego Tatián para que reflexionen sobre el papel que cumplen los Espacios Para la Memoria en nuestra sociedad.
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Diario de la memoria
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Diario de la memoria
Arte y memoria
A lo largo de los años la visibilidad de la lucha por los derechos humanos se valió de diferentes recursos. Ana Longoni, escritora,
profesora de la Universidad de Buenos Aires, investigadora del CONICET, y autora de Traiciones y El Siluetazo, entre otras publicaciones,
hace un repaso de las estrategias visuales de los movimientos de derechos humanos, tomando como punto de partida las fotos y
las siluetas de los desaparecidos.
Fotos y siluetas:
dos matrices en la política visual
del movimiento de derechos humanos
Distintas estrategias visuales desple- identificación (la foto carné) a la des- Guillermo Kexel) y su concreción recibió bre de un desaparecido y la fecha de su
gadas en el movimiento de derechos identificación de las señas (la tortura y aportes de las Madres, las Abuelas de desaparición, o las cubrió de consignas.
humanos durante la última dictadura, la desaparición)”. Plaza de Mayo, otros organismos de Un manifestante impactado por lo que
insisten e inciden en hacer visible ante Quisiera dejar planteada una alter- derechos humanos y militantes políti- se estaba generando volvió a la marcha
la sociedad la denuncia de las miles de nativa en la interpretación de esas cos. De allí en más se convirtió en un con corazones rojos de papel que fue
desapariciones forzadas en manos del fotos, en la medida en que pensarse que contundente recurso visual “público”, pegando en las siluetas que rodeaban la
terrorismo de Estado. Aunque compar- las extraídas del documento, muchas cuyo uso se expandió espontáneamente. plaza. Aparecieron demandas concretas
ten el hecho de ser impulsadas en veces las únicas que las familias conser- El Siluetazo señala uno de esos de diferenciar o individualizar, dar una
medio de acciones callejeras multitudi- vaban de sus desaparecidos, pueden momentos excepcionales de la historia identidad precisa, una condición, un
narias convocadas por las Madres, pue- haber tenido además el efecto de inter- en que una iniciativa artística coincide rasgo particular (narices, bocas, ojos).
den distinguirse a grandes rasgos dos pelar al propio Estado desaparecedor, con una demanda de los movimientos Que entre esa multitud de siluetas esté
matrices contrastantes. diciéndole: “aquí están los que usted sociales, y toma cuerpo por el impulso mi silueta, la de mi padre, madre o hijo,
niega reconocer, tienen existencia”. Ese de una multitud. Implicó la participa- la de mi amigo o hermano desaparecido.
Primera matriz: fotos mismo Estado desaparecedor se ve en ción, en un improvisado e inmenso taller El Siluetazo produjo un impacto
El más temprano y persistente recur- cierta medida demandado porque ha al aire libre que duró hasta la mediano- notable en la ciudad no sólo por la
so a través de las fotos de los ausentes, sido a su vez el Estado identificador, en che, de cientos de manifestantes que modalidad de producción sino por el
que estamos tan habituados a ver coti- la medida en que es el que otorgó un pintaron, pusieron el cuerpo para bos- efecto que causó su grito mudo desde
dianamente. Muy pronto, ya en sus pri- documento de identidad y registró a quejar las siluetas, y luego las pegaron las paredes de los edificios céntricos, a
meras rondas en 1977, las Madres de esas personas con un nombre y un sobre paredes, monumentos y árboles, a la mañana siguiente. La prensa señaló
Plaza de Mayo esgrimieron en sus número, una inscripción que los vuelve pesar del dispositivo policial imperante. que los peatones manifestaban la inco-
manos o portaron sobre sus cuerpos las únicos. En medio de una ciudad hostil y repre- modidad o extrañeza que les provocaba
fotos de sus hijos desaparecidos. Fotos Esgrimir esas fotos como respuesta al siva, se liberó un espacio (temporal) de sentirse mirados, interpelados por esas
extraídas del álbum familiar o del anonimato y la negación impuestos por creación colectiva que se puede pensar figuras sin rostro. El periodista de Paz
documento de identidad, cuyo efecto es el terrorismo de Estado es un impulso tanto como redefinición de la práctica y Justicia escribió, por ejemplo, que las
insistir no exclusivamente en las cir- semejante al que llevó espontáneamen- artística como de la práctica política. siluetas “parecían señalar desde las
cunstancias que provocaron la ausen- te a los manifestantes a imponer rasgos La clave de la idea del Siluetazo fue la paredes a los culpables de su ausencia
cia de esas miles de personas sino en el particulares a las siluetas que nacieron cuantificación del lugar físico que ocu- y reclamar silenciosamente justicia.
hecho de que tuvieron una vida, una iguales y anónimas: porque aunque las parían los treinta mil desaparecidos: en Por un juego escenográfico, por prime-
identidad, un nombre, una biografía víctimas son 30.000 y la lucha por la ese rango las cantidades dejan de ra vez parecían estar juntos las fami-
previa a la desaparición. Y una familia justicia es una sola gesta compartida, el hablar de personas, de vidas concretas. lias, los amigos, parte del pueblo que
que los busca. dolor de familiares y amigos tiene ros- Visualizar la cantidad –agobiante- de reaccionaba y los que se llevaron”.
La teórica chilena Nelly Richard dis- tros, nombres e historias concretos. víctimas representándolas una por una, Emparentadas con las siluetas, en los
tingue dos tipos de fotografías utiliza- a escala natural, podía ayudar a dimen- años siguientes surgieron otras formas
das por los familiares de las víctimas: Segunda matriz: sionar la magnitud de esas ausencias. de representación de la figura del des-
los retratos extraídos del documento de siluetas, manos, máscaras La iniciativa fue concretada por la aparecido como las manos (en la campa-
identidad y las fotos sacadas del álbum La realización de siluetas es la más movilización que acompañaba a las ña “Dele una mano a los desaparecidos”
familiar. Sostiene que en las fotos fami- recordada de las prácticas artístico-polí- Madres, que se apropió del procedi- que reunió un millón y medio de manos
liares presenciamos a un sujeto atado a ticas que proporcionaron una potente miento y lo transformó en los hechos. en el verano de 1985) y las máscaras
la trama biográfica de una composición visualidad en el espacio público de Bue- “En un principio el proyecto contempla- blancas cubriendo los rostros de los
familiar, las fotos de los documentos o nos Aires y muchas otras ciudades del ba la personalización de cada una de manifestantes. Estos recursos –a dife-
pasaportes de las víctimas, aíslan la país a las reivindicaciones del movimien- las siluetas, con detalles de vestimen- rencia de las fotos- insisten en reforzar
identidad del retratado borrando sus to de derechos humanos en los primeros ta, características físicas, sexo y edad, la asociación o transferencia entre el
relaciones personales y colocándolo en años de la década del ’80. Consiste en el incluso con técnicas de collage, color y cuerpo de los desaparecidos y el de los
el registro de lo impersonal, reforzando trazado sencillo de la forma vacía de un retrato”, recuerdan los artistas. Se pre- manifestantes (que ponen el cuerpo para
su condición de NN. Así, si las fotos cuerpo a escala natural sobre papeles, veía realizar una silueta por cada uno bosquejar la silueta, prestan su mano o
familiares son imágenes de individuos luego pegados en los muros de la ciudad, de los desaparecidos. Las Madres seña- cubren su rostro con una máscara).
protegidos por la atmósfera calma de como forma de representar “la presencia laron el inconveniente de que las listas Un contrapunto entre estas dos
una vida íntima y privada las imágenes de una ausencia”, la de los miles de dete- disponibles de las víctimas eran muy matrices permite distinguir una serie
extraídas de los documentos muestran nidos desaparecidos durante la última incompletas, por lo que el grupo reali- de oposiciones no excluyentes en la
cuerpos involuntariamente expuestos a dictadura militar. zador resolvió que las siluetas fueran representación de los desaparecidos: lo
la violencia de la maquinaria estatal. Si bien existen algunos antecedentes todas idénticas, sin inscripción alguna. masivo/ lo particular, lo anónimo/ el
Estas fotos, concluye Richard, ofrecen previos, el inicio de esta práctica puede Aguerreberry recordaba la espontá- nombre propio, la instancia perpetua
evidencia de cómo los individuos fueron situarse durante la III Marcha de la nea y masiva participación de los mani- de la desaparición/ la biografía previa.
numerados y controlados antes, duran- Resistencia convocada por las Madres festantes, que pronto volvió “prescindi- Ninguna de estas estrategias resulta
te y después de las dictaduras. Sus de Plaza de Mayo el 21 de septiembre de bles” a los artistas: “calculo que a la en sí misma excluyente, más acertada
usos en las marchas y protestas enton- 1983, día del estudiante, aún en tiempos media hora [de llegar] nosotros nos o eficaz que la otra. Más bien, sus con-
ces “llevan impresos estos sometimien- de dictadura, en lo que –por la enverga- podíamos haber ido de la Plaza porque trastes ayudan a pensar en distintas
tos fotográficos y corporales al disposi- dura y masividad que alcanzó- se conoce no hacíamos falta para nada.” A pesar instancias de la elaboración colectiva y
tivo de control que, después de identifi- como “el Siluetazo”. El procedimiento de la decisión de que las siluetas no personal de un duelo tan difícil.
carlos y vigilarlos, se dedicó a borrar fue iniciativa de tres artistas visuales tuvieran marca identificatoria, espontá-
toda huella de autoría. De las señas de (Rodolfo Aguerreberry, Julio Flores y neamente la gente les escribió el nom- Ana Longoni
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Diario de la memoria
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Diario de la memoria
topografía
de la rebeldía
El 29 de mayo pasado, a
40 años del Cordobazo, el Archivo
Provincial de la Memoria presentó
la publicación Topografía de la
Rebeldía. A partir de escritos y
testimonios se recuperaron los tra-
yectos y caminos trazados durante
la rebelión popular. Desde el pris-
ma de la memoria, el trabajo pre-
senta las imágenes y las voces de
los actores con la intención de
provocar una lectura política de los
hechos, Este mapa muestra un
recorrido sobre la rebelión, la
represión y la organización de la
manifestación, con la intención de
darle volumen, textura y territoriali-
zar lo que ocurrió hace cuarenta
años, en una Córdoba organizada
políticamente.
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