El Secreto de La Felicidad

EL SECRETO DE LA FELICIDAD
M. Pilar Gonzá lez L ópez

EL SECRETO DE LA FELICIDAD M. Pilar González López
M. Pilar González López (Ciudad Real 1975),

Enfermera con 26 años de experiencia en Centros
de Salud y Hospitales del Sistema Público de Salud.
Actualmente compatibiliza este trabajo con su
formación en Medicina Tradicional China y es
maestra en Registros Akáshicos (Meditación
Cuántica), disciplina que ha integrado en su vida, la
de su familia y todo aquel que ha confiado en el
potencial de esta herramienta para recuperar el
equilibrio en diferentes facetas de la vida,
obteniendo siempre resultados positivos de mejora
en el bienestar integral de la persona.
Su faceta como Enfermera le llevó a realizar una
búsqueda de bibliografía con base científica que
apoyara su exploración empírica de esta disciplina,
dando lugar a su primera publicación «Guía de
Autoconocimiento: Meditación Cuántica» que se
complementa con ésta segunda que nos ocupa:
«El Secreto de la Felicidad».
Para más información sobre la autora:

www.abrazocuantico.com
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EL SECRETO DE LA FELICIDAD
M. Pilar González López
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Índice:
- Capítulo 1 Definiciones ………………………………………………... 04
- Capítulo 2 Modelos de Medicina …………………………………….. 18
- Capítulo 3 Datos sobre el cuerpo humano ………………………… 33
- Capítulo 4 Teorías Científicas ………………………………………... 46
- Capítulo 5 Conclusiones ……………………………………………… 47
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CAPÍTULO 1 - DEFINICIONES
La felicidad, según la definición de la RAE es:
1. Estado de grata satisfacción espiritual y física.
2. Persona, situación, objeto o conjunto de ellos que contribuyen a hacer

feliz.
3. Ausencia de inconvenientes o tropiezos.
Este, creo, es en definitiva el último objetivo que todos perseguimos y parte

importante para conseguirlo es mantener un adecuado estado de salud.
Podríamos decir que sin salud es más complicado desarrollar una vida
plena. Si bien es posible, lo ideal es disfrutar de un estado de salud
adecuado, lo que nos facilita un estado de felicidad pleno.
Me gustaría comenzar reflexionando sobre algunas definiciones que hemos
aceptado e integrado en nuestra mente como correctas.
En la sociedad occidental se nos ha enseñado un concepto del Ser Humano
muy materialista, basado en el modelo Newtoniano, donde prima la visión
mecánica del sistema musculoesquelético y demás aparatos del cuerpo
(digestivo, respiratorio, etc.) y la química que generan para funcionar (sistema
hormonal, fisiología y metabolismo). De manera que nuestro concepto de ser
humano se reduce a mente-cuerpo y, en el mejor de los casos, se incluyen las
emociones como parte de este sistema.
Además todo esto no se estudia en conjunto, sino parcelado. Nuestra medicina
se encuentra especializada en áreas concretas como si no tuvieran relación
entre sí.
Desde el cientifismo (tendencia a dar excesivo valor a las nociones científicas,
en especial a las ciencias basadas en los datos de la experiencia,
considerando que son el único conocimiento válido) fomentado a lo largo de
los años, el concepto de ser humano ha quedado reducido a lo objetivable y
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medible, denostando todo lo que no es percibido por nuestros sentidos físicos

que, por cierto, tienen unos rangos concretos de percepción bastante
reducidos:
( “En la gran perspectiva de las cosas somos prácticamente sordociegos” )
5
Fuente: https://culturacientifica.com/2017/09/22/los-rangos-la-percepcion/
Sin embargo ha quedado demostrado a lo largo de la historia, que la ciencia

no es infalible y que se basa en teorías, es decir, hipótesis que a menudo, con
el paso de los años, se han corregido unas a otras, quedando obsoletas y
evidenciando a posteriori la falta de visión, conocimientos o herramientas que
limitaban la obtención de unos resultados más ajustados a la realidad.
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Como ejemplo reproduzco un artículo de la BBC News: “Grandes científicos,

grandes herejes”, donde se citan casos muy conocidos que sufrieron el
rechazo y la incomprensión en su momento ante sus descubrimientos, como
el mismísimo Isaac Newton, Galileo Galilei, Charles Darwin, Alfred Wegener o
Ignacio Semmelweis, que detallo un poco más a continuación:
Louis Pasteur es recordado como el hombre que demostró que los microbios
causan enfermedades, pero su precursor fue el ya olvidado médico húngaro
Ignacio Semmelweis.
Semmelweis trabajaba en dos clínicas de maternidad y notó que en una de
ellas más madres sucumbían a fiebres mortales después de dar a luz que en
la otra.
Al investigar, se dio cuenta que la tasa de mortalidad era más alta en la clínica
en la que se llevaban a cabo autopsias.
Esto le hizo sospechar que algo se pasaba de los cadáveres a las madres a
través de las manos de los doctores.
Instituyó un régimen de lavado de manos y redujo las tasas de mortalidad en
90%. Sin embargo, la comunidad médica tardó en reconocer sus resultados,
lo cual motivó su creciente frustración.
Hacia 1861 comenzó a sufrir problemas nerviosos. Promovía obsesivamente
sus ideas para salvar vidas y se convirtió en una persona hostil y antisocial en
su entorno. Cuánto más agresivo se ponía, resultaba más fácil ignorarlo.
En 1865, sus colegas lo llevaron con camisa de fuerza a un hospital
psiquiátrico. Murió de gangrena 15 días después.
Irónicamente, ese mismo año el cirujano británico Joseph Lister comenzaba a
usar aerosoles de fenol como antisépticos.
Se había inspirado en los experimentos de Pasteur con los gérmenes y dos
años más tarde escribió sobre su éxito en la prestigiosa publicación
científica The Lancet.
Al terminar la década, casi todos los cirujanos estaban convencidos de la
importancia de la limpieza.
Así pues, la ciencia es un camino interesante para avanzar pero tiene sus
limitaciones y por supuesto, no es el único camino que nos puede aportar
conocimiento.
Por otro lado, en el momento actual, la ciencia se encuentra mayoritariamente

financiada por empresas privadas con fines concretos, de forma que la mayor
parte de las investigaciones que se realizan están dirigidas a intereses
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particulares; no se investiga con libertad ni autonomía. En este sentido cito,

por ejemplo, un trabajo de Miguel Requena, Catedrático de Sociología en la
UNED en el que se puede leer:
En un artículo de prensa aparecido hace unos días en el rotativo británico The

Guardian (publicado también en español por el diario El País el 12 de
diciembre de 2013), el reputado biólogo molecular estadounidense Randy
Schekman se despacha a conciencia contra las revistas científicas más
prestigiosas en su campo. “De qué forma revistas como Nature, Cell y Science
están dañando a la ciencia”, que tal es el título del artículo, no tendría nada de
particular —en las universidades españolas uno escucha a diario furiosas
diatribas contra este tipo de publicaciones— si no fuera porque su autor ha
sido galardonado con el último premio Nobel de Fisiología y Medicina.
Schekman reconoce sin ambages que él mismo ha sido uno de los afortunados
beneficiarios del sistema que ahora se empeña en impugnar. Pero, como si
hubiera utilizado una tortuosa y empinada escalera para ascender a un lugar
muy elevado y solo accesible a unos pocos elegidos, ahora nos dice que sus
peldaños están podridos. Lo que Schekman denuncia es que el sistema de la
investigación científica está viciado por una serie de incentivos perversos que
resultan inadecuados para los fines a los que se supone han de servir. Como
es sabido, el meollo del sistema de recompensas de la ciencia reside en el
prestigio y el reconocimiento que los científicos obtienen de sus colegas por
los resultados de su investigación. La retribución del reconocimiento opera
como un poderoso incentivo profesional que guía las carreras personales de
los que consagran su vida a la investigación científica y que, como todo
sistema de incentivos que aspira a traducir los intereses individuales en
eficiencia colectiva, debe contribuir también a generar unos mejores
resultados en términos de producción científica agregada. No en vano, la
reputación es un activo de carácter simbólico que pronto se convierte en
recursos bien tangibles como la promoción personal en instituciones
académicas y centros de investigación o la financiación para desarrollar
nuevos proyectos. Tales recursos permiten adquirir materiales y equipos de
investigación, comunicarse rutinariamente con la comunidad científica
mediante la participación en seminarios y congresos, contratar personal
cualificado, incluyendo la captación de jóvenes talentosos, y crear equipos de
trabajo con el potencial de seguir desarrollando investigación de calidad. En
teoría, se asignan más recursos a aquellos que han acreditado una mayor
competencia en el desempeño de su labor y que, por lo tanto, están en mejor
8
posición para emplearlos con el máximo provecho en beneficio del crecimiento

y desarrollo de la ciencia.
…
Voces como la de Schekman se suman a una creciente corriente de opinión
que nos advierte de que, como en tantas empresas humanas, también en la
república de la ciencia el ethos se torna fatalmente en pathos con atroz
facilidad. Porque en la medida en que los resultados de la investigación deben
hacerse públicos, la política editorial y los intereses comerciales de los medios
en los que aparecen interfieren indebidamente en los procesos de selección
de los trabajos de calidad, averiando así uno de los engranajes fundamentales
del aparato de la ciencia. El alegato de Schekman es doble. Primero, las
mejores publicaciones no solo contienen investigación de calidad pues elevar
el valor del factor de impacto se ha convertido en un fin en sí mismo. Una serie
de prácticas editoriales cuestionables, como la reducción artificial del número
de artículos que se publican o la agresiva promoción comercial de sus propias
marcas, desvirtúa el sentido original de las citas como índice de calidad. Estas
revistas no solo publican buenos artículos científicos, sino que también dan
pábulo a los trabajos más llamativos o provocadores e incluso a los que
contienen errores, porque así se garantizan un mayor número de citas y un
impacto más alto. Los paralelismos con el mundo de la moda o con las
burbujas financieras vienen aquí al caso para mejor ilustración del argumento.
Además, el índice de impacto de una determinada publicación es obviamente
una media de la influencia de todos los trabajos que aparecen en un periodo
determinado de tiempo, pero nada dice de la calidad de cada una de las
contribuciones concretas que en ella se publican.
La ciencia consiste en dar explicaciones satisfactorias de todo aquello que nos

parece precisar una explicación. No puede ir más allá de los fenómenos y
consiste en la generalización de los mismos bajo una ley uniforme. Se ocupa
sólo de fenómenos y de descubrir los hechos y las leyes que los gobiernan.
El método científico está limitado a lo que puede ser observado, oído, palpado,
olido o probado; vale decir, está involucrado con un conjunto interrelacionado
de verdades demostradas o en su defecto por factores observables.
Las limitaciones de la ciencia, se pueden resumir de la manera siguiente: La

ciencia la realizan seres humanos, por tanto está sujeta a error, la misma forma
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de utilizar el método científico o de interpretar los resultados, puede llevar a

error, al ser un proceso muy dinámico, su validez puede ser cuestionable,
debido a que, lo que hoy es cierto ayer era otra cosa, pueden manipularse los
resultados para obtener algún fin y, no siempre es accesible a todos.
(Extracto de un Trabajo de Campos C. Gustavo E. Lic. en Administrador Comercial
y Especialista en Gerencia de Recursos Humanos Universidad Central de
Venezuela.)
En palabras del Dr. Bizkarra en su espacio “Palabra del Dr. Bizkarra” en su

página Zuhaizpe: La ciencia actual tiene que hacer un acto de renovación, de
desprenderse de los dogmas. La ciencia siempre es duda, y estamos llegando
a momentos donde, la ciencia actual, en manos de supuestos expertos, no
duda, y si no hay duda es dogma. Y si no hay duda y hay dogma, deja de ser
ciencia. La ciencia siempre tiene que estar abierta a ampliar la ciencia del
curar.
Otra definición interesante puede ser la de experto, según la RAE:
1. adj. Dicho de una persona: Práctica o experimentada en algo.
2. adj. Dicho de una persona: Especializada o con grandes conocimientos

en una materia.
Es decir, es un adjetivo que pueden ponerte en función de tu currículum,

pero a menudo éste no se explica, se habla de expertos sin más, sin que
tengamos evidencia real de que esto es así. Por otro lado, en nuestro mundo
politizado, todo está a la venta y la moral puede llegar a ser muy flexible
porque se considera que el fin justifica los medios (tremendo error, desde
mi punto de vista).
Recapitulando un poco, partimos de un concepto reduccionista del Ser

Humano y de un paradigma dogmatizado por el cientifismo, que no por
la ciencia, que necesariamente tendría que ser abierta para poder
avanzar hacia nuevos horizontes.
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Siguiendo con nuestra revisión de definiciones nos centramos ahora en el

concepto de “ser humano” para la medicina:
Para la medicina el “ser humano” es un cuerpo individual (es decir, no en tanto

que es un miembro de un grupo social o político) y complejo (es decir,
compuesto de partes formales y materiales heterogéneas)
susceptible de mantenerse en dos estados límites, a saber, como sano o
enfermo. Hacer notar que en esta definición el ser humano se divide en
partes, se desmiembra y tiene un papel totalmente pasivo y
despersonalizado (se trata como un objeto).
La medicina (del latín medicina, derivado a su vez de mederi, que significa

'curar', 'medicar') es la ciencia de la salud dedicada a la prevención,
diagnóstico, pronóstico y tratamiento de las enfermedades, lesiones y
problemas de salud de los seres humanos.
Por tanto, desde la visión médica, el ser humano es un objeto que se trata
desde la enfermedad (no desde la salud). Podemos observar que la ciencia
que debería cuidar de nuestra salud, por definición, se centra en la
enfermedad, lo que ya nos lleva a un punto de partida de desequilibrio.
Quiero llevar ahora tu atención al concepto de salud mayoritariamente

aceptado en nuestra sociedad. Según la OMS la salud es “un estado de
completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de
afecciones o enfermedades.”
Este concepto parece amplio y positivo, en el sentido de estar centrado más
en la salud que en la enfermedad, sin embargo, sigue sin incluir la parte
espiritual o “consciencial” del Ser Humano, nuestra esencia.
En cuando a la definición de enfermedad de la OMS es: "Alteración o
desviación del estado fisiológico en una o varias partes del
cuerpo, por causas en general conocidas, manifestada por síntomas y signos
característicos, y cuya evolución es más o menos previsible". Y sus principales
causas, según esta misma organización, son las cardiopatías, que siguen
siendo la primera causa de mortalidad; la diabetes y la demencia que se sitúan
entre las 10 causas principales.
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Hasta el momento, en este pequeño repaso de conceptos que estamos

realizando, podemos deducir que desde este paradigma el ser humano es un
reducto físico-mental sobre el que la enfermedad planea como una amenaza
ante la cual, la única defensa posible es una medicina mecanicista y
parcializada que se enfoca en el tratamiento de la enfermedad azarosamente
sobrevenida (no en el fomento de la salud) cuyas causas principales derivan
de nuestros hábitos de vida (alimentación, ejercicio, etc.) en el mejor de los
casos, pues se trata de enfermedades de carácter crónico. En el peor de los
casos, sobrevienen enfermedades de causa infecto-contagiosa, genética,
autoinmune, sobre las que aún existe menos posibilidad de prevención,
tratamiento o control de algún tipo.
En cualquier caso, el ser humano es un objeto pasivo sobre el que actúa el
médico especialista correspondiente en cada caso sin coordinación entre
ellos.
Desde mi punto de vista, en este paradigma tan limitado, es difícil mantener o
recuperar la salud, el Ser humano se encuentra despersonalizado y
desvalorizado, desempoderado por completo (sin voz ni voto), a merced de un
sistema médico que sólo trata la enfermedad (sin apenas espacio para el
fomento de la salud) con un abordaje totalmente limitado desde lo físico y
químico (obviando partes fundamentales de lo que realmente somos), donde
el individuo lucha, combate contra la enfermedad.
En este sistema el ser humano que atraviesa un proceso de reequilibrio de su
salud se siente pequeño y perdido, desorientado, sin puntos de referencia ni
criterios claros para tomar decisiones, desarmado, a merced por completo del
criterio de profesionales que, a menudo, pueden ser diferentes cuando no
contradictorios, lo que aumenta más aún la incertidumbre, desamparo y
vulnerabilidad de la persona.
La experiencia, por otro lado, nos muestra que los resultados varían mucho de
un paciente a otro, de forma que, con igual patología y tratamiento, el resultado
puede ser completamente distinto en cada persona, sin que exista una
explicación clara a esta variación.
Finalmente, la persona inicia un peregrinaje de especialista en especialista, de
tratamiento en tratamiento, invocando al azar para que alguno de ellos
funcione, perdiendo en el camino esperanza, autoestima y dinero, en una
huida hacia adelante carente de sentido.
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Para la sociedad occidental el fomento de la salud se reduce a la incorporación

de tímidos hábitos de vida saludable, en el mejor de los casos, como ejercicio
habitual, dieta mediterránea casera, evitación de sustancias nocivas no
legalizadas (ya que el tabaco y el alcohol están normalizados, especialmente
el segundo, y ni se repara en ellos), por no hablar del azúcar, opio del pueblo
actual y causante principal de la mayoría de las patologías crónicas que nos
afectan y de la que ni se tiene conciencia del consumo completamente abusivo
al que estamos acostumbrados, ni de que forma parte de prácticamente
cualquier comestible no natural que consumamos, además en cantidades
ingentes, existiendo una flagrante omisión de información al respecto, dado el
mercado tan importante que mueve.
El descanso adecuado es otro gran olvidado en una sociedad completamente
sobreestimulada, donde la productividad está sobrevalorada y el tiempo
dormido se considera tiempo perdido (siendo absolutamente imprescindible
para la reparación diaria del cuerpo físico y mental, entre otros).
Cuando la enfermedad aparece, se trata de algo casual, azaroso, que nos toca
por estadística; en cualquier caso algo externo, ajeno a nosotros y sobre lo
que no tenemos ningún tipo de control o muy limitado, algo contra lo que hay
que pelear, luchar, combatir.
Un último concepto a resaltar es el de Sistema Inmune:
El sistema inmunológico es la defensa del cuerpo ante organismos

infecciosos y otros invasores. Mediante una serie de pasos llamados
“respuesta inmune”, el sistema inmunológico ataca a los organismos y las
sustancias que invaden los sistemas del cuerpo y causan las enfermedades.
Las bacterias y virus son los causantes de la mayoría de las enfermedades,
son invasores patógenos contra los que debemos luchar para ganar la batalla
a la enfermedad.
Tenemos tan integrados todos estos conceptos que no los cuestionamos,
simplemente asumimos que la vida es así y no buscamos alternativas, cuando
realmente hay todo un mundo de posibilidades a nuestro alcance con sólo
cambiar algunos de nuestros conceptos o mejor dicho ampliar, porque lo que
realmente quiero es proponerte ampliar tu concepto sobre ti, sobre la salud,
etc.
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Hay científicos como Gregg Braden, geólogo estadounidense que comenzó

a adentrarse en el estudio de culturas milenarias y desarrolló un gran
interés por los temas espirituales, que parten de la idea de que ciencia
y espiritualidad no son realidades excluyentes y, por eso, a mediados de
los 90 volcó su acción hacia la investigación sobre la relación entre los dos
ámbitos, escribiendo numerosos libros donde explica sus teorías, como por
ejemplo “La matriz divina: Puente entre el tiempo, el espacio, las creencias y
los milagros”.
En la visión de la cultura oriental y viejas tradiciones el organismo humano se

considera como un reflejo microcósmico del universo, compuesto por los
mismos elementos y las mismas energías que éste, sometido a las mismas
leyes naturales del mundo externo y del cosmos.
Esta es una visión mucho más amplia del Ser, más humanista, donde
formamos parte del Todo, conectándonos con nuestro entorno y con los
demás, haciéndonos, por tanto, más grandes y poderosos.
Para la sociedad oriental y antiguas tradiciones, la principal fuente de
conocimiento no es la ciencia, sino la experiencia, basan su conocimiento del
Todo en el autoconocimiento (pues son la misma cosa) a través de la
meditación, observación, intuición, creatividad, van explorando su propio ser,
su propia consciencia, su propio universo.
Estos conceptos para nosotros no son claros, parecen complicados y nos
suponen un gran esfuerzo. En nuestra sociedad occidental hay un predominio
de lo mental, nos identificamos con nuestra mente, incluso la creemos superior
a nosotros mismos, no sabemos cómo controlarla y dejamos que nos controle.
Nuestro sistema automático nos guía en el día a día porque no hemos tomado
conciencia de lo que realmente somos. “Si fuéramos nuestra mente no
podríamos escucharla”, en palabras de Eckhart Tolle, en su libro “La Nueva
Tierra”:
Descartes, el filósofo del siglo XVII, considerado el fundador de la filosofía
moderna, dotó de expresión a este error primario con su famosa aseveración
(para él la verdad primaria) de “Pienso, luego existo”. Fue su respuesta a la
pregunta: “¿Hay algo que pueda saber con absoluta certeza?” Se dio cuenta
de que no había duda alguna acerca del hecho de estar pensando
constantemente, de manera que concluyó que pensar era sinónimo de Ser, es
decir que la identidad (el “yo soy”) era sinónimo del pensamiento. En lugar de
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la verdad última, encontró la raíz del ego, aunque nunca lo supo. Pasaron casi
300 años antes de que otro filósofo famoso reconociera en esa afirmación algo
que ni Descartes ni nadie más había visto. Su nombre era Jean Paul Sartre.
Reflexionó a fondo acerca de ese “Pienso, luego existo” y súbitamente
descubrió, según sus propias palabras, que “La conciencia que dice existo, no
es la conciencia que piensa”. ¿Qué quiso decir con eso? Cuando tomamos
conciencia de estar pensando, esa conciencia no es parte del pensamiento.
Es una decisión diferente de la conciencia. Y es esa conciencia la que dice
“existo”. Si solamente hubiera pensamientos en nosotros, ni siquiera
sabríamos que pensamos. Seríamos como el soñador que no sabe que está
soñando. Estaríamos tan identificados con cada pensamiento como lo está el
soñador con cada una de las imágenes del sueño.
Muchas personas todavía viven de esa manera, como sonámbulas, atrapadas
en la mentalidad disfuncional que crea una y otra vez la misma pesadilla de la
realidad. Cuando reconocemos que estamos soñando es porque estamos
despiertos dentro del sueño y ha entrado en escena otra dimensión de la
conciencia.
Cuando te hablo de observación quiero decir observar nuestro pensamiento

y sobre todo, nuestros sentimientos, nuestras emociones, observar nuestro
diálogo interno, esa voz que nos enjuicia y critica continuamente y que
podemos cambiar hacia una versión mucho más amorosa con nosotros
mismos, lo que nos daría un resultado significativamente mejor. No es tanto lo
que te dices sino cómo te lo dices, ponle más amor. Observa tus emociones,
cómo te hacen sentir las cosas. A menudo hacemos listas de “pros” y “contras”
y creemos que es la mejor manera de tomar una decisión acertada; nada más
lejos de la realidad. Las listas te hacen entrar en bucles mentales que cada
vez te confunden más entrando en parálisis. Es mucho más eficaz sentir qué
te transmite cada situación. Visualízate en una u otra opción y siente cuál te
genera paz, alivio, bienestar, y cuál te genera agobio, peso, malestar.
Entonces la elección es clara, te quedas con la que te hace sentir bien, esa es
una apuesta segura, independientemente de lo que diga tu cabeza, que a
menudo intentará boicotear tu decisión con argumentos superficiales.
La intuición es otra marginada en nuestra sociedad. Se nos ha enseñado a
desconfiar de ella, se asocia a ignorancia, esoterismo, etc. Sin embargo,
desde nuestro concepto ampliado de nosotros mismos, podemos confiar en la
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intuición, pues no es otra cosa que información que nos llega de nuestros
cuerpos energéticos. Nuestros cuerpos energéticos entran en contacto con los
de los demás y leen información que nos llega en forma de sensaciones,
impresiones. La inspiración viene del mismo lugar y nos permite crear cosas
maravillosas. Realmente el predominio de la mente frente a estas otras
capacidades nos hace infelices y autolimitados, es como negarte a usar el
GPS del coche porque desconoces su funcionamiento. No necesitas conocer
su funcionamiento para saber, por experiencia, que funciona, que lleva al lugar
que le has pedido. Tu intuición y tu inspiración también te llevan al lugar que
quieres ir: la felicidad.
En cuanto a la meditación, nos parece algo muy complicado porque creemos
que hay que parar la mente, esa con la que nos identificamos y que dejamos
que nos domine. Pero no se trata de eso, sino de observar los pensamientos.
Siéntate tranquilamente y no hagas nada, intenta observar tu entorno hasta el
último detalle, observar tu respiración, sentir cada músculo de tu cuerpo; cada
vez que descubras que te has puesto a pensar en algo diferente, déjalo pasar,
como una nube arrastrada por el viento, y vuelve a la observación pacífica,
eso tan simple es meditar.
El hecho de sentarte a hacer esto te beneficia porque incrementa tu
desidentificación con la mente, te permite tomar conciencia de qué
pensamientos se repiten con más frecuencia, la mente no crea, solo repite, la
creatividad viene de la inspiración, ya lo hemos comentado.
La creatividad te permite expresar tu esencia; encontrar un canal adecuado
para darle voz es importante, prueba a pintar, escribir, bailar, cocinar, cualquier
canal es adecuado si te aporta serenidad y paz contigo.
Con la repetición de este ejercicio cada vez resulta más fácil y cada vez la
mente se calma más, y llegan menos pensamientos, lo que te libera, te permite
sentarte con tranquilidad a disfrutar de la contemplación y a conectar con tu
esencia, que es paz, alegría y amor. Esto ocurre porque dejas de enredarte
en la maraña laberíntica de pensamiento continuo, apagas el ruido y puedes
sentir tu fuente interna, tu consciencia.
Para las antiguas culturas la medicina es un arte que te acompaña en el

camino de recuperación del equilibrio natural de tu Ser, en todos los niveles:
físico, mental, emocional y espiritual.
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Desde este concepto el ser humano es “uno con la naturaleza”, con su

comunidad y su entorno; y es mucho más que un cuerpo y una mente, teniendo
en cuenta todas las esferas del desarrollo del Ser.
En este modelo la enfermedad no es algo ajeno, sino un desequilibrio en tu
energía, un proceso natural que forma parte de la vida, del estado fluctuante
del ser, y que puede enseñarte cosas sobre ti. La enfermedad tiene un sentido
en tu vida, te hace crecer y conocerte mejor, sin lucha, sin combate, es una
oportunidad de mejora.
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CAPÍTULO 2 - MODELOS DE MEDICINA
Existen muchos modelos de medicina integrativa, es decir, de medicina que

aborda al ser humano y su salud abarcando todas sus facetas y con un sentido
positivo de crecimiento. Entre ellas podemos encontrar:
Medicina Germánica:
La Nueva Medicina Germánica (GNM, por sus siglas en inglés: German New
Medicine) está basada en los descubrimientos médicos del Dr. Ryke Geerd
Hamer, el cual descubrió Cinco Leyes Biológicas que explican la causa, el
desarrollo y la curación natural de las "enfermedades" con base en principios
biológicos universales.
De acuerdo a estas leyes biológicas, las llamadas "enfermedades" no son,

como se asume generalmente, el resultado de un mal funcionamiento o
malignidades del organismo, sino más bien "Programas especiales con
sentido biológico" (SBS, por sus siglas en inglés: Significant Biological Special
Program), creados para ayudar a un individuo durante un periodo de estrés
emocional y psicológico.
Las Cinco Leyes Biológicas revelan que todo en la naturaleza tiene un sentido
biológico y que nada está "enfermo" o es "maligno".
A continuación mencionaremos brevemente en qué consisten estas famosas

5 leyes de la medicina germánica:
PRIMERA LEY
Todo Programa Especial con Sentido Biológico (SBS) tiene su origen en un

DHS (Síndrome de Dirk Hamer), que es un shock inesperado, muy agudo,
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vivido en soledad, que ocurre simultáneamente en la psique, el cerebro y en

el órgano correspondiente. En la Medicina Germánica un DHS se refiere
a una situación emocional estresante que no pudimos anticipar y para la cual
no estábamos preparados. Tal DHS puede ser disparado, por ejemplo, por una
separación inesperada o por la pérdida de un ser querido, un enojo o
preocupación inesperados, o por un shock abrupto por un diagnóstico o
pronóstico inesperado.
Desde un punto de vista biológico, “inesperado” implica que, no habiendo
estado preparado, la situación puede ser potencialmente perjudicial para la
persona. Para ayudar al individuo durante tal tipo de crisis inesperada, se
enciende instantáneamente un SBS, creado para esa situación particular.
Ahora bien, en el momento en que se produce el DHS, esto provoca en el
cerebro un “foco de hamer” (HH), lo cual podríamos decir que se
corresponde al desarrollo de una enfermedad en determinado sector del
cuerpo o de la conciencia. Pudiendo ser una enfermedad física, o psíquica.
Depende en qué sector se ubique y desarrolle el foco, tendrá diferentes
repercusiones en nuestro organismo.
El contenido del conflicto se determina en el momento preciso en que ocurre
el DHS. Cuando el conflicto ocurre, nuestro subconsciente asocia en
fracciones de segundo el evento a un tema de conflicto biológico muy
particular, desarrollando ante este conflicto una enfermedad.
Un solo DHS puede impactar en más de un área del cerebro dando como
resultado múltiples “enfermedades”.
SEGUNDA LEY
Un paciente que no haya resuelto su conflicto se encontrará en la primera fase,

la de conflicto activo. Si consigue resolverlo, entra en la segunda fase, la de
curación posterior a la resolución.
Un conflicto inesperado o DHS interrumpe inmediatamente el ritmo normal día-
noche, e inicia la fase activa del conflicto. El choque dispara el inicio de un
Programa Biológico Especial y Significativo, que permite al organismo (psique,
cerebro y órgano) incrementar el funcionamiento diario y enfocarse de lleno en
contender con la situación imprevista.
TERCERA LEY
Un choque en el momento del diagnóstico o del pronóstico, pone al individuo

en una situación total de pánico, causando un nuevo conflicto o, más aún,
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varios nuevos conflictos.
CUARTA LEY
Nuestro cuerpo usa los microorganismos disponibles en el entorno, siguiendo

las instrucciones del cerebro, para optimizar la fase de curación, si están
disponibles.
En el momento de solución del conflicto, éstos reciben una señal del cerebro
para comenzar a trabajar en la tarea que les fue asignada, causando la
inflamación, como fase previa a la curación.
QUINTA LEY
Cada enfermedad es desarrollada a lo largo de la evolución para permitir a los

organismos salir de su funcionamiento ordinario para lidiar con situaciones
particulares de emergencia.
Todas las llamadas enfermedades tienen un significado biológico especial.
Con esta perspectiva se entiende la realidad como una totalidad entretejida en
la que se desencadena la enfermedad debido a una causa que nos ha creado
un conflicto, y que necesitamos resolver para crecer espiritualmente.
La medicina germánica propone otra perspectiva para tratar las

enfermedades, muy diferente a lo establecido por la medicina
tradicional. Ninguna es mejor ni peor que la otra, simplemente proponen
formas distintas de abarcar situaciones traumáticas que vivimos a lo largo de
nuestra vida.
La reflexión que nos deja este artículo es la importancia de hacer una

introspección y conocerse a uno mismo, para que ante situaciones de
mucho estrés y angustia podamos atravesarlas de la mejor manera posible,
nutriéndose de las experiencias para crecer como individuos en todo sentido.
(Por Agustina Plá, La Red Hispana).
Biodescodificación:
Según Christian Flèche, psicoterapeuta especialista en la teoría de

biodescodificación biológica: "Cada órgano dañado responde a un
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sentimiento". Además, también explica en su página web: "Las enfermedades

son una metáfora de las necesidades físicas y emocionales de nuestro cuerpo.
Cuando no hay una solución exterior a esa necesidad, hay una solución
interior".
Como diccionario de la biodescodificación se conoce a la lista de

enfermedades que tienen un significado emocional. Sin embargo, es clave
aclarar que el diccionario de biodescodificación no se usa para hacer un
diagnóstico, porque cada persona es única y, por lo tanto, también lo es su
forma de expresar físicamente sus emociones, pero es orientativo.
Ejemplo, Amigdalitis:
Rabia, miedo, emociones y creatividad reprimidas. Aparece cuando la persona

no puede “ser ella misma”, mostrarse como se siente. En los niños, la
descodificación indica que esta enfermedad puede significar que se sienten un
estorbo.
(Extracto de la web “Bioguía”)
Comentar en este punto que hay científicos trabajando en estos campos, como
por ejemplo Bruce Lipton (biólogo celular de la Universidad de Stanford) que
en su libro “Biología de la creencia” explica que “no son las hormonas ni los
neurotransmisores producidos por los genes los que controlan nuestro cuerpo
y mente; son nuestras creencias las que controlan nuestro cuerpo, nuestra
mente y, por tanto, nuestra vida.”
Medicina Higienista:
La Medicina Higienista parte de la corriente de pensamiento relativa a la Salud

llamada Higienismo o Higiene Vital.
Cuando el ser humano se encuentra en equilibrio con la naturaleza y consigo

mismo, vive en Salud y, cuando ese equilibrio se rompe, tanto hacia fuera
como hacia dentro, aparecen diferentes grados de “enfermedad” o de menor
Salud.
21
La energía vital es la que mantiene la vida. Cada una de las células que
forman parte del organismo humano vive gracias a ella. Cuando baja el nivel
energético, se expresa la enfermedad y aparecen los diferentes desarreglos
orgánicos.
¿Qué es la “enfermedad”?
La “enfermedad” no es una equivocación o un fallo en el funcionamiento del
cuerpo. En muchos casos, es un intento de mantener la vida mediante
variados procesos de desintoxicación y regeneración.
Si hablamos, por ejemplo, de enfermedad aguda, expresa procesos
desintoxicativos o inflamatorios con un propósito de curación. En el caso de
la enfermedad crónica, sin embargo, lo que refleja es un intento de
adaptación a una forma de vida antinatural, esto es, en contra de las leyes de
la naturaleza.
Ambos procesos son señales que utiliza el cuerpo para decirnos, en su
lenguaje, que algo hay que revisar en nuestra manera de vivir.
En resumen: primero es la enfermedad y luego influyen sobre ella la edad, las
condiciones climatológicas, los microbios, etc.
¿De dónde viene y cómo actúa la energía vital?

La digestión y asimilación de nutrientes, así como el descanso, son procesos
básicos que nos ayudan a extraer “la energía vital” que necesitamos para
entusiasmarnos por la vida, pero también son necesarios el contacto con el
sol, el agua, la tierra y el aire, mover el cuerpo, expresar las emociones,
favorecer los pensamientos conscientes, una respiración profunda, una sana
relación con nuestra propia consciencia y el resto de personas, etc. Es decir,
lo que llamamos factores de Salud, elementos que favorecen la Salud y la vida.
La energía vital se manifiesta tanto en la Salud como en la “enfermedad”. Y en
ambos estados, nuestro cuerpo, como organismo vivo, tiene un verdadero
poder de autocuración. Si nos hacemos una herida o nos rompemos un hueso,
será ella la encargada de la cicatrización y la que trabajará para que los
fragmentos del hueso vuelvan a unirse.
Dicha fuerza de autocuración surge del poder de regeneración de toda la
naturaleza en su conjunto y, a su vez, es una manifestación y una cualidad de
toda energía viva.
22
La curación no es un acto médico, sino un proceso biológico (no te cura el

médico, te curas tú).
El agotamiento, una de las causas de la enfermedad

Mientras la persona lleva una vida sana, el aporte y el desgaste energéticos
se encuentran en equilibrio, es decir, se obtiene y se gasta una cantidad
semejante de energía. Pero en esa corriente, necesitamos energía para
todo. El problema surge cuando, debido a nuestra forma de vida antinatural,
“derrochamos” o gastamos más energía de la que recuperamos. Es entonces
cuando nuestras reservas y fuerzas se van debilitando, apareciendo el
agotamiento y lo que llamamos “enfermedad”. De hecho, la mayoría de
enfermedades se manifiestan acompañadas de sus síntomas: debilidad y
cansancio.
¿Qué nos produce agotamiento?

Una alimentación excesiva, desnaturalizada, de mala calidad, las sustancias
tóxicas (café, alcohol, tabaco, otras drogas…), la contaminación de la tierra,
del agua y del aire, las tensiones y desequilibrios emocionales y mentales, el
excesivo e inadecuado trabajo, la represión social, las relaciones humanas
egoístas basadas en el pequeño «yo» o ego como ombligo del Universo, la
ausencia del pensamiento positivo, la falta de consciencia y de esperanza en
la vida, etc. Estas son solo algunas de las causas que nos llevan al
desequilibrio energético y finalmente al agotamiento.
La intoxicación y el agotamiento, lo que nos enferma
En el metabolismo normal, en los procesos energéticos, en el crecimiento y

regeneración de los tejidos, etc., se forman cierta cantidad de sustancias de
desecho (gas carbónico, urea, ácido úrico, ácido láctico, creatinina…). Dichas
sustancias, que necesariamente deben ser eliminadas, se forman en el interior
de cada célula y pasan primero a la sangre, viajando después a los órganos
de eliminación.
Cuando una persona lleva una forma de vida sana, los procesos de eliminación
se realizan con relativa facilidad. Pero si la manera de vivir es la que
conocemos como «normal», a las sustancias de desecho que hemos citado
antes, se añadirán otras más. Esa suma de toxicidad supondrá un trabajo
extra para nuestro organismo, una sobrecarga excesiva, que provocará que
23
los órganos de eliminación no puedan cumplir sus funciones, produciéndose

una insuficiencia energética por agotamiento y el consecuente acúmulo de
sustancias de desecho o tóxicos en el organismo.
Agotamiento e intoxicación son, pues, las dos causas principales de cualquier
enfermedad.
Crisis de desintoxicación
Si las toxinas se acumulan en una cantidad excesiva, superando el nivel de
tolerancia, el organismo provoca lo que llamamos “crisis de
desintoxicación” con el fin de evitar el mal funcionamiento, la degeneración y,
finalmente, la muerte celular. Dichas crisis son lo que en la medicina
convencional se conocen como “enfermedades agudas o de corta
duración” (anginas, catarros, bronquitis aguda, tos, vómitos, diarreas,
«infecciones» urinarias…), aunque en Medicina Higienista son consideradas
verdaderas “crisis curativas”. Es decir, no intentemos «curar» el catarro, pues
ese mismo catarro es lo que nos está curando. Si lo tratamos, cortaremos sus
síntomas (mocos, flemas, boca seca, orina oscura, sudor, fiebre…) y
evitaremos que se produzca la desintoxicación y la eliminación. Otros
síntomas como el malestar general, la cabeza “embotada”, el aumento de
sensibilidad a los ruidos y luces fuertes, etc., nos avisan de la necesidad de
descanso físico y psíquico.
En las crisis curativas, el cuerpo se dedica a desintoxicar y a renovar los
órganos. Para ello, va “digiriendo” sus propios tejidos, al mismo tiempo que
elimina el agua retenida, diluyendo las sustancias tóxicas. En este proceso se
origina una lógica pérdida de peso que no debe alarmarnos.
(Extracto de la web de Zuhaizpe, Centro de salud vital dirigido por el Dr.

Karmelo Bizkarra).
Según este modelo el sistema inmunitario no es un sistema defensivo, sino un

sistema que equilibra, que devuelve la homeostasis a todo el conjunto.
¿Sabías que en el cuerpo tenemos cerca de 37 billones (millones de millones)
de células corpóreas y por cada una de ellas hay cerca de 1,3 bacterias, es
decir, unos 48 billones? Esto sin contar el número de virus, que ronda en
unos 60 billones. Además, en el cuerpo habitan varios miles de millones de
24
hongos y millones de ácaros. ¿Sigues pensando que los microorganismos

son una amenaza para nosotros?
Forman parte de nuestro cuerpo más bacterias que células y el doble de virus
que de células en una persona sana. Somos un ecosistema en colaboración.
Medicina Antroposófica:
La Medicina Antroposófica es una Medicina que se construye sobre los

conocimientos médicos actuales, ampliando el abordaje del paciente con
un diagnóstico integral, el cual se fundamenta en su individualidad.
Es una Medicina Integrativa, que contempla los ámbitos físico, mental,
emocional y espiritual.
El Médico con orientación Antroposófica es médico matriculado general o
especialista, que además realizó la formación de post-grado en medicina
antroposófica, quien toma los conocimientos científicos, ampliando la
observación físico-biológica, con la incorporación de los aspectos
anímico-espirituales.
Se utilizan herramientas para integrar todos los ámbitos de la
organización humana, es un complemento para realizar un diagnóstico y
tratamiento integral del paciente.
Originada a principios del siglo XX a través del trabajo liderado por la Dra.
Ita Wegman y el filósofo Rudolf Steiner, fundador de la Antroposofía,
actualmente se practica en más de 60 países.
(Extracto de la web de la Asociación de Médicos Antroposóficos de

Argentina.)
Bioenergética:
La Bioenergética es hija de Wilhelm Reich, uno de los discípulos aventajados

de Freud. Tras su ruptura con el padre del psicoanálisis, Reich realizó un largo
periplo que lo llevó a la extinta RDA (República Democrática Alemana) y
25
finalmente a Estados Unidos, donde formó a Alexander Lowen, uno de los

maestros de Luis Pelayo (máximo representante en España).
“Los freudianos creían que el inconsciente era un oscuro mundo que se
encontraba en la mente y con un lenguaje que se manifestaba de manera
extraña, muy difícil de entender. La bioenergética demostró algo
importantísimo, que el inconsciente es algo real, es algo corporal, el cuerpo
tiene memoria de lo que nos ha pasado, se queda torcido, la respiración se
vuelve entrecortada. Sólo hay que saber interpretar esos signos que refleja el
cuerpo para poder curarnos”.
(Extracto del artículo: “Luis Pelayo, padre de la bioenergética en España, y la

crisis como mutación sana”, de la revista digital Fronterad).
Macrobiótica:
La macrobiótica (del griego μακρός, largo y βίος, vida) es una enseñanza

creada por el pensador japonés George Ohsawa (1893-1966) y difundida a
continuación por diversos de sus estudiantes. Se trata de un sistema tanto
filosófico como práctico: su objetivo es actualizar el antiguo principio
único oriental (o principio del Yin y el Yang), que según Ohsawa constituye la
base de la ciencia y de todas las filosofías y religiones de Extremo Oriente,
con el fin de presentarlo de una manera comprensible para la mentalidad
moderna.
La macrobiótica pretende demostrar que la aplicación de este principio permite
comprender y resolver los problemas concretos de la existencia. El vínculo
entre la filosofía y la práctica se hace, en particular, a través de la alimentación:
Ohsawa defiende la idea de que comiendo según este principio (lo que
equivaldría a decir "según las leyes de la naturaleza") el organismo se
armoniza (o reencuentra la salud) y así el juicio se vuelve más claro, capaz de
percibir la realidad (es decir, estas "leyes de la naturaleza") de una manera
más precisa.
Según esta filosofía, sólo hay una única enfermedad universal y todo el resto
son sus manifestaciones: se trata de la arrogancia, en tanto que expresión
extrema del egocentrismo. El egocentrismo implica una falta de visión de
conjunto; significa que uno se considera separado del resto.
Esta visión dualista hará que, inevitablemente, cada decisión tomada en la
26
vida, a cualquier nivel, estará dirigida por el carácter, el cual no tiene en cuenta
que si hay "cara", hay "cruz". Eso se traducirá por un desequilibrio a todos los
niveles: el organismo sufrirá las consecuencias, que repercutirán sobre el
comportamiento y el entendimiento. Cuando la "cruz" acabe por manifestarse,
será aquello que se llama "enfermedad".
Así, la "enfermedad", según la visión macrobiótica, es una reacción natural del
cuerpo con el fin de reequilibrarse. Durante este proceso, éste elimina los
excesos nocivos creando lo que se denomina "síntomas", y para ayudarlo, la
macrobiótica preconiza darle el máximo de confianza, interviniendo lo menos
posible para propiciar el fin de la "eliminación". Aquí es cuando se puede
aplicar un régimen curativo, que consiste en comer de una manera más bien
estricta (según un cierto equilibrio Yin-Yang) con el fin de no alimentar la
enfermedad y permitir que la "limpieza" del organismo se realice de manera
natural.
Aun así, la macrobiótica curativa también utiliza diversos remedios externos y
alimentos específicos, basados en la medicina tradicional extremo-oriental y
en los propios hallazgos de George Ohsawa, el cual experimentó sobre sí
mismo los efectos de numerosos alimentos.
Con respecto a la salud, la definición dada en macrobiótica también difiere de
la visión habitual. Según esta lógica, si la "enfermedad" es la arrogancia, la
"salud" es lo contrario, es decir la humildad (y no sólo a nivel del
comportamiento, sino en tanto que estado profundo). Ohsawa propone siete
condiciones que permiten medir la salud, especificando que la séptima tiene
tanta importancia como las seis primeras reunidas.
Las siete condiciones de la salud:
1. No sentirse cansado (Llegar a no decir nunca "eso es imposible, es

demasiado difícil".)
2. Dormir bien (Poder recuperarse completamente con cuatro a seis horas
de sueño.)
3. Buen apetito (Poder comer un trozo de pan o un poco de arroz moreno
encontrándolo delicioso.)
4. Buena memoria (Poder recordar a todos aquellos que nos han ayudado
durante nuestra vida y antes.)
5. Buen humor (Llegar a considerar que toda cosa y todo el mundo es
agradable.)
27
6. Rapidez de pensamiento y de acción (Poder actuar instantáneamente

de forma justa y precisa cuando es necesario.)
7. Justicia (Experimentar el sentimiento permanente de gratitud.)
(Extracto sacado de Wikipedia)
Medicina Ayurveda:
Ayurveda es un antiguo y a la vez atemporal sistema completo de medicina

tradicional que aporta remedios para alcanzar y mantener en óptimas
condiciones nuestra salud y bienestar. Los beneficios de la Medicina
ayurvédica han sido probados durante siglos de uso.
Ayurveda es una palabra del sánscrito compuesta de dos términos: “Ayuh”,

duración de la vida; y, “vedá”, verdad, conocimiento. Así pues, su significado
viene a ser: La Ciencia o Sabiduría de la Vida. Es una corriente de
conocimientos transmitidos de generación en generación de forma oral, hasta
que aparecieron los primeros textos, datados entre el II Milenio y el siglo VI
antes de Cristo; evidencias que demuestran su larga tradición y explican su
profundo apego a la cultura india.
De acuerdo con su definición, la medicina ayurvédica observa la salud como

algo más que la ausencia de enfermedad. Los sabios de la época tenían una
comprensión intuitiva de la fisiología y del funcionamiento integrado de mente-
cuerpo-espíritu. Ayurveda define la vida “Ayuh” como la coordinación
inteligente de nuestras cuatro partes: el alma, la mente, los sentidos y el
cuerpo, con la totalidad de la naturaleza y el cosmos. La salud no es sólo un
estado del cuerpo. Interactuamos con las estaciones, los cambios planetarios
de la tierra y la luna, otros planetas, así como con las relaciones cotidianas
que orbitan dentro de nuestras vidas, nuestras personas queridas y amigos,
compañeros de trabajo, etc. En este sentido, afectamos y somos afectados
por cada otra cosa animada e inanimada que exista. Según Ayurveda, poner
todo ello en equilibrio, es la clave para una vida saludable.
La clave para el bienestar ayurvédico y la curación está en entender que la
salud no es una propuesta igual para todos. Es imprescindible conocer la
naturaleza única de cada persona y situación, teniendo en cuenta el individuo,
la estación, la geografía, y así sucesivamente.
28
Cada persona tiene una constitución ayurvédica que es específica para él o

ella, y el proceder lejos de esa constitución crea desequilibrios en su salud. Si
estos desequilibrios no se abordan, la enfermedad puede desarrollarse. Por lo
tanto, los primeros signos de desequilibrio sirven como llamada de atención
para hacer cambios suaves y naturales en el comportamiento para volver al
equilibrio, como, por ejemplo: ajustar la dieta, modificar las actividades diarias
y tomar remedios herbales durante algún tiempo.
(Extracto de la página AvantMedic).
Medicina Homeopática:
El concepto de homeopatía fue desarrollado por Samuel Christian Hahnemann

en 1808, médico y químico alemán. El término homeopatía proviene del griego
“hómeos” (similar) y “páthos” (enfermedad).
La definición aceptada en la actualidad sería “técnica terapéutica basada en

una observación clínica completa y rigurosa que conduce a la prescripción de
medicamentos homeopáticos cuyas indicaciones proceden de una
farmacología fundamentada por una constatación experimental que es la
similitud”. Es por ello que se considera que fue el primer sistema médico que
trató de evidenciar de forma sistemática los efectos de cada sustancia en
el organismo. (Libro Blanco de la Homeopatía 2013).
El fenómeno de similitud se observa en numerosos ámbitos, incluido en ciertos

medicamentos convencionales. Se basa en el hecho de que una misma
sustancia puede tener efectos diferentes u opuestos según la dosis empleada
y la sensibilidad del sujeto. Este hecho fue descrito por Hipócrates,
reformulado por Paracelso y comprobado por Hipócrates, dando así origen a
uno de los principios de la homeopatía. A modo de ejemplo se pueden citar
los estudios realizados con Coffea 30 CH para aliviar el insomnio (Sleep Med
2011) o el ácido acetilsalicílico 15 CH para antagonizar el efecto antitrombótico
de la aspirina (Thromb Res. 1998).
(Decálogo sobre Homeopatía de SEMERGEN, 2015)
El medicamento homeopático se caracteriza por su método de fabricación, que

incluye dos etapas esenciales y le confieren su actividad: la dilución de la
29
sustancia original y la agitación en serie. El resultado son medicamentos con

muy baja o nula toxicidad, y efectos terapéuticos que se producen estimulando
los propios recursos del organismo, que de esta manera se fortalece.
En la actualidad el medicamento homeopático es prescrito no sólo por médicos

especialistas en homeopatía sino también por médicos de atención primaria,
pediatras, etc… Se estima que en el mundo existen unos 300.000 médicos
especializados en esta terapéutica y que unos 400 millones de pacientes la
han utilizado.
En 1821 aparece la primera noticia sobre Homeopatía en España en la revista

Décadas Médico-Quirúrgicas y Farmacéuticas de Madrid y en 1826 se publica
un artículo sobre homeopatía en el Diario General de Ciencias Médicas de
Barcelona.
Hoy en día disponemos de numerosos estudios que avalan la efectividad de

esta opción terapéutica, que crecen cada año porque el afán investigador y de
conocimiento para conseguir mejorar la salud de nuestros pacientes nos invita
a seguir realizando proyectos de investigación.
La homeopatía funciona provocando mecanismos de adaptación del

organismo que le ayudan a regularse y a recuperarse.
Es importante destacar varios aspectos positivos de la homeopatía:
Para el paciente
• Es un medicamento seguro.
• Puede ser utilizado por pacientes que ya toman otros medicamentos, por
embarazadas y niños.
• Involucra al paciente en el proceso de recuperación, ayudándole a tomar
conciencia de su problema y tomar responsabilidad sobre su
autocuidado.
• Puede darse como tratamiento exclusivo, o complementado con otros
fármacos o intervenciones, o puede ser complementario a otro
tratamiento principal, dependiendo de la enfermedad, de la gravedad y
de la situación del paciente.
30
Para el profesional
• Son medicamentos sin contraindicaciones, que las reacciones adversas

son muy poco frecuentes y donde no se han descrito interacciones con
otros medicamentos.
• Ofrece un tratamiento integral que puede englobar la totalidad de los
problemas y características del paciente.
• Tiene en cuenta la enfermedad diagnosticada y además la forma
particular del paciente de reaccionar ante esta enfermedad.
(Extraído de la página de la Sociedad Española de Medicina Homeopática).
Como ves, hay muchas formas de abordar el proceso de salud, aquí sólo he
recogido algunas; muchos conceptos de Ser Humano enriquecedores que te
permiten crecer como persona y caminar hacia la felicidad plena, simplemente
ampliando tus conceptos. Porque la felicidad es un camino, no una meta, es
el camino de la aceptación, del respeto, de la valoración, del amor por uno
mismo.
Es cierto que en nuestra sociedad no tenemos una formación adecuada en
inteligencia emocional; nuestro sistema educativo se basa en contenidos
puramente materiales, una vez más los contenidos humanistas son
minimizados y casi anecdóticos dentro de los currículums docentes.
Reforzar tu formación en esta materia es un buen punto de partida para
comenzar ese camino hacia la felicidad plena. Libros como “Hazte experto en
Inteligencia emocional” de Olga Cañizares y Carmen Gª de Leaniz, editorial
Desclee de Brouwer 2015, pueden ayudarte.
En ellos puedes ampliar conocimientos acerca de cómo funciona nuestro
pensamiento y cómo se relaciona con nuestras emociones, cómo gestionar
mejor estos procesos y mejorar tu autoestima.
Quizá algún día en el colegio se trabajen contenidos como:
- Inteligencia emocional
- Mejora de la autoestima
- Cómo se construyen los sentimientos
31
- Cómo gestionar tus emociones

- Relación basada en el Crítico interno o en el Cuidador incondicional
- Herramientas para el cambio
- El tratamiento que nos damos a nosotros mismos
- Formas de relacionarnos con los demás
- Automotivación
La lectura es una herramienta poderosa que puede ampliar tus límites

mentales y emocionales y llevarte a nuevos niveles de conciencia de ti mismo.
Unos libros llevan a otros, mi objetivo es que este te lleve a muchos otros (he
ido citando muchos de los que a mí me han ayudado) y, sin prisa pero sin
pausa, vayas profundizando en tu propio conocimiento.
32
CAPÍTULO 3 - DATOS SOBRE EL CUERPO HUMANO
Vamos a repasar ahora unas nociones básicas de ampliación de anatomía. En

el cole nos hablaron de la parte física y química (material) pero no se menciona
en ningún momento la parte energética que es fundamental en nuestro
funcionamiento y que sí es conocida y estudiada en otras culturas (orientales)
desde hace milenios con resultados empíricos irrefutables. La parte energética
de nuestra anatomía de forma muy resumida es:
El sistema energético del cuerpo humano consta de varios elementos:

• Cuerpos energéticos (Aura)
• Chakras
• Canales Energéticos
Estos tres elementos están íntimamente relacionados. Vamos a verlos con un

poco más de detalle:
CUERPOS ENERGÉTICOS / AURA
Capas:
• Cuerpo físico, Es la parte más densa. Lo
que conocemos como cuerpo material (huesos,
músculos, órganos, etc.)
• Cuerpo etérico, es un entramado de
circuitos (canales energéticos) por el que
circula la energía que mantiene unida la
33
materia al hacer de molde de ésta. Sobresale unos pocos centímetros del

cuerpo físico y lo interpenetra de manera que toda parte orgánica material
tiene una contraparte energética que lo anima y lo conforma ocupando el
mismo espacio.
• Cuerpo emocional: es un cuerpo más sutil (menos denso) que el cuerpo
etérico. Espacialmente hablando, se extiende mucho más allá del cuerpo
físico. Al igual que el cuerpo etérico, también interpenetra a los dos anteriores
llegando hasta la última célula del cuerpo físico. En este cuerpo se gestiona la
energía emocional.
• Cuerpo mental, Es un cuerpo todavía más sutil que el emocional y se
extiende más allá del límite del cuerpo emocional. Interpenetra a los demás
cuerpos. Gestiona la energía mental: ideas, pensamientos, creencias, etc.
• Cuerpo energético o de la Conciencia, es un conglomerado de varios otros
cuerpos cada vez más sutiles y más expandidos (hasta el infinito, un punto en
el que todas las cosas de la creación serían una misma cosa) que, por resumir
y por la dificultad de la mente para conceptualizarlos, lo llamamos cuerpo
energético.
LOS CHAKRAS
Los chakras son unos centros

energéticos que intercomunican todos
los cuerpos energéticos, donde
confluyen las diversas energías que nos
conforman y acaban comandando las
glándulas más importantes del cuerpo
físico y los plexos nerviosos.
Hay 7 chakras principales situados en la
columna vertebral, y muchos más
secundarios y menores.
En los chakras se recibe y genera energía, la que recibimos del exterior y la
que generamos en nuestra existencia, y se distribuye la misma hacia todo el
cuerpo. De manera que la información que procesa el chakra afecta a cada
una de las células y, en consecuencia, a nuestra salud.
34
El funcionamiento incorrecto de un chakra a medio o largo plazo producirá una

enfermedad en el cuerpo físico y, a corto plazo, nos produce infelicidad. Por lo
tanto vale la pena saber qué son y cómo funcionan.
El mal funcionamiento de un chakra puede producirse por dos razones: por
exceso o por defecto.
Primer chakra. Chakra raíz: MULADHARA (éste es su nombre en sánscrito)
Situado en el perineo, entre el ano y los genitales, se asocia al color rojo.

Función: Su nombre quiere decir chakra raíz; se ocupa pues de las ganas de
vivir, de la energía para la supervivencia, de anclarnos en el suelo, de la
materialidad, de la conexión con la tierra, de la vitalidad animal que hay en
nosotros, de nuestro empuje, fuerza, etc. La vida en la tierra empieza por
aceptar estar en ella y vivir anclados con los pies en el suelo, de la misma
manera que un árbol precisa, ante todo, tener sus raíces en la tierra.
Exceso. La persona que tiene este chakra demasiado abierto (así se llama al
exceso de un chakra) tiene demasiada energía, va demasiado deprisa, le falta
paciencia, es materialista y egoísta además de presuntuoso, va a la suya y no
ve más allá de lo que tiene y lo que es físico.
Defecto. Quien, por el contrario, lo tiene cerrado, vive la vida con miedo, le
falta energía y, lo que es peor, no le gusta la vida.
A nivel físico, su mal funcionamiento se relaciona con estreñimiento,
hemorroides, colitis o diarrea, entre otros.
Segundo chakra. Chakra del sacro: SVADHISTHANA
Situado entre el ombligo y los genitales, se asocia al color naranja.

Función: En él se recoge todo aquello que hace que la vida sea grata: los
placeres, las ilusiones, la buena comida, el entusiasmo, el buen gusto y el
sexo. El buen funcionamiento de este chakra nos da un equilibrio en todos los
campos, permitiéndonos disfrutar de la vida y vivir de acuerdo con nuestro
modo de ser.
Exceso. A quien este chakra le va demasiado rápido será desequilibrado,
pues no podrá disfrutar las cosas en su justa medida. Se recogen aquí las
adicciones, y es que toda adicción es un desequilibrio, de manera que el mal
35
funcionamiento de este chakra nos indica que no estamos equilibrados en

nuestra búsqueda de placer.
Defecto. El bloqueo en el funcionamiento de este chakra lleva a no disfrutar
del sexo. La impotencia y frigidez se reflejarían en este chakra. Ello puede
extenderse a las otras actividades placenteras, ya que la persona en estas
circunstancias tiende a “castigarse”, a ser demasiado dura consigo misma y
se niega los placeres de la vida.
A nivel físico su mal funcionamiento se relaciona con impotencia, vaginismo,
enfermedades de la próstata, enfermedades del aparato reproductor
femenino, etc.
Tercer chakra. Chakra del plexo: MANIPURA
Situado tres dedos por encima del ombligo y asociado al color amarillo.
Función. En este centro energético se concentra fundamentalmente la
energía referente al “yo”, a la autoafirmación, a la seguridad en uno mismo, a
la fuerza de “ser capaz de”. Si este chakra funciona bien estamos seguros de
nosotros mismos, tenemos nuestras propias ideas, somos ajenos a las críticas
y calumnias ajenas y sentimos que podemos con todo lo que nos viene.
Exceso. La típica persona a la que este chakra le funciona con excesiva
rapidez es aquella que realiza las cosas para impresionar a los demás. Entre
ellos tenemos tanto al adicto al trabajo como al ostentoso y dominante. Los
aires de superioridad, los “delirios de grandeza”, son desequilibrios de este
chakra, pues todos somos grandes y sólo se compara con los demás aquel
que no está seguro de lo bueno que es y pretende, a través de normas
sociales, que otros lo reconozcan. Detrás de cada manifestación de
superioridad hay un gran complejo de inferioridad.
Defecto: A quienes les funciona “poco” este chakra son personas con baja
autoestima e inseguras.
A nivel físico su mal funcionamiento se relaciona con síndrome de colon
irritable, diabetes, úlcera péptica y gástrica, enfermedades del hígado, hernia
de hiato, etc.
36
Cuarto chakra. Chakra del corazón: ANAHATA
Situado en el centro del pecho y asociado al color verde o rosa.

Función. Solamente por su nombre y ubicación ya podemos imaginarnos lo
que este chakra representa: las emociones y el amor que llevamos y somos
capaces de desarrollar.
Exceso. Si este chakra está demasiado “abierto” la persona ama, pero mal.
No entiende que el verdadero amor no es posesivo, ni exige condiciones ni
contraprestaciones. Para quien tiene mal este chakra por exceso, los amores
son una obsesión y al final acaban siendo un sufrimiento.
Defecto. El desequilibrio por defecto produce que la persona sienta que no
merece amor; se siente inferior, se ve como indigno de merecer ser amado. Y
en consecuencia, como no acepta el amor, no lo recibe y no lo vive.
El camino para equilibrar este chakra es simple: amar. Pero con ello no
queremos referirnos sólo a amar más, sino a amar mejor. Amar respetando,
compartiendo, perdonando, no exigiendo, entregando, ayudando,
comprendiendo, etc. Practicar, en definitiva, el amor incondicional.
A nivel físico su mal funcionamiento se relaciona con enfermedades del
corazón, del sistema inmunológico, etc.
Quinto chakra. Chakra de la garganta: VISHUDDHA
Situado en el cuello y asociado al color azul celeste.

Función. En este chakra se recogen dos funciones diferentes pero
conectadas a la vez. Por una parte se centraliza en él la comunicación, pero
es también el centro de la creación mental, verbal y artística, es decir, del
proceso creativo no físico (el físico es el que crea la vida, más relacionado con
la sexualidad, está en el chakra segundo).
Exceso. El exceso de giro en este chakra produce personas charlatanas que
hablan y hablan pero nunca dicen nada interesante. En realidad se trata de
aquellos que hablan más para sí mismos que para los demás y repiten ideas
de otros sin que haya proceso creativo en ellas.
37
Defecto. La poca energía en este chakra supone personas reprimidas, pues

tienen miedo a expresar lo que sienten. Les falta confianza en sí mismos y son
poco creativos, pues no quieren manifestar su interior.
A nivel físico su mal funcionamiento se relaciona con hipertiroidismo e
hipotiroidismo, asma, dolor de garganta y enfermedades del oído, entre otras.
Sexto Chakra. Chakra del entrecejo: AJNA
Situado en el entrecejo y asociado al color azul índigo.

Función. Está situado en donde la cultura hindú sitúa al “tercer ojo”, donde
reside la energía de la intuición, de todo aquello que está más allá de la
manifestación física. Podemos pensar que este centro energético quizá tenga
poca relevancia para las personas “normales” que no poseen clarividencia ni
nada de eso. Pero no es así, está presente en todos. Detrás de cada idea
nueva, de cada inspiración, de cada anhelo, de cada deseo propio, existe una
cierta base de irracionalidad; eso de sentir la certeza sobre algo aún sin saber
“el por qué”. ¿De dónde nos viene una idea? ¿a qué se debe que en este lugar
me sienta bien? ¿por qué perseguimos esto y no lo otro? ¿por qué me siento
bien con esta persona y no con otra? A menudo la respuesta no es ni concreta
ni racional, es un “pues no lo sé pero sé que sí”. De este tipo es la energía que
administra este chakra.
Exceso. Cuando este chakra está demasiado activo nos encontramos con
personas alejadas de la realidad debido a su presunción de ser demasiado
intuitivos y basar todo en eso.
Estas personas pueden tener otro problema; captar en exceso estados
negativos de otras personas, de manera que pueden acabar con cargas en la
vida por energías que no han sido directamente producidas por ellas mismas,
es decir, que absorben negatividad ajena. Es como si se tratase de una radio
demasiado potente capaz de captar emisoras que hablan otros idiomas, y eso
es un lío.
Defecto. Si este chakra está cerrado la persona es aburrida, le falta
imaginación pues niega todo aquello que no es racional. Además puede
producir depresiones, ya que si no se acepta la realidad de otros planos la vida
puede resultar bastante absurda.
A nivel físico, su mal funcionamiento se relaciona con migrañas y dolor de
cabeza de tipo tensional, enfermedades de los ojos, sinusitis, etc.
38
Séptimo chakra. Chakra coronario: SAHASRARA
Situado en la coronilla y asociado al color blanco o violeta.

Es la conexión con nuestro “yo cuántico”, con cada ser en el planeta y, en
última instancia, con la energía del Universo.
La verdadera apertura del “chakra corona” significa darse cuenta de que eres
consciencia pura, íntegra y siempre en expansión.
En este chakra, más que hablar de exceso/defecto, podemos hablar de
sintonización o ajuste, pues su funcionamiento es similar al de una antena.
A nivel físico, su mal funcionamiento se relaciona con epilepsia, enfermedad
de Alzheimer, enfermedades mentales o cerebrales, entre otras.
Para profundizar sobre el tema existen multitud de libros que hablan de

esto, pero sí que es importante entender las energías que mueve cada chakra,
porque todo lo que nos pasa en la vida está relacionado con la correcta o
incorrecta utilización de las energías expuestas. O dicho de otra manera: tener
los chakras equilibrados ayuda a ser feliz y mantener una salud adecuada.
«Para ayudar al mantenimiento y recuperación de dicho equilibrio hay una

técnica muy sencilla, llamada “Reiki” en Japón o “Infusión de Prana” en India.
Cualquier persona puede ser un canal para esta técnica y, aunque en
occidente no estamos familiarizados con la percepción del movimiento de la
energía, no es difícil aprender esta habilidad.
Un ejercicio sencillo que facilita el aprendizaje consiste en frotarse las palmas
de las manos para, a continuación, separarlas alrededor de un centímetro.
Mientras separas las manos, percibirás un tenue hormigueo, ese es el
movimiento de la energía en la piel. Puedes potenciar la sensación
extendiendo los brazos, abriendo las palmas hacia el cielo e invitando a toda
la energía que el Universo esté dispuesto a enviarte y, entonces, aplicar las
palmas sobre el chakra que quieras tratar; no es necesario el contacto directo.
Puedes practicar contigo mismo, con amigos o familiares… te sorprenderán
los resultados si le concedes el beneficio de la duda (es importante que la
persona receptora tenga también una actitud abierta, si no, la energía queda
bloqueada y no ocurrirá nada).»
(“El Médico Cuántico” Dr. Goswami)
39
LOS CANALES ENERGÉTICOS:
Equivalen a las venas y arterias

de nuestro sistema circulatorio
físico; como ellas, reparten por
todo el cuerpo la energía vital,
en lugar de la sangre. Es el
circuito o recorrido que sigue la
energía vital en nuestro cuerpo
físico.
Según la Medicina Tradicional
China existe una profunda
relación entre los órganos internos del cuerpo, las funciones corporales y las
emociones. Existe una total integración entre las funciones corporales
(órganos, tejidos, órganos de los sentidos, etc.), las emociones, la actividad
mental y los factores medioambientales.
Para la Medicina Tradicional China, todas las emociones están vinculadas a
los órganos vitales y, éstos a su vez, a ciertos puntos y canales energéticos
en el cuerpo, a través de los cuales fluye la energía.
La energía vital que todo ser vivo posee une el cuerpo físico con mente,
emociones y conciencia, así como con la energía de otros seres y la energía
universal. Viaja a través de canales llamados Nadis (en Ayurveda) o canales
de acupuntura (en Medicina China).
Según el Dr. Amit Goswami, físico, en su libro “El médico cuántico”, si una
persona no se siente cómoda con determinados sentimientos y los reprime,
relegándolos al inconsciente, generará bloqueos en el flujo de la energía vital.
Estos bloqueos llevarán con el tiempo a un funcionamiento defectuoso de los
órganos, con lo que tendremos la experiencia consciente de la enfermedad.
Conocer y tratar los canales para que fluya la energía vital puede ayudar a
prevenir la aparición de enfermedades y sanar aquellas que ya están
presentes bloqueando energéticamente el cuerpo entero. También resulta útil
desbloquear la energía estancada, obstruida, excesiva o deficiente de los
órganos y sus canales, para sanar eventos del pasado que siguen afectando
en la actualidad.
40
Muchas veces arrastramos los efectos de experiencias anteriores, personales

y familiares, que proyectamos en el presente y que afectan, sin saber, órganos
y emociones en conjunto; situaciones de la infancia, o de los ancestros,
pueden permanecer en el inconsciente y transmitirse genéticamente,
afectando el estado de salud actual y futuro del árbol genealógico.
Los puntos energéticos y los canales constituyen un flujo energético que está
activo desde el vientre materno, y que constantemente es afectado por las
emociones; el estrés es uno de los principales factores que producen los
bloqueos.
Pero no sólo las emociones negativas afectan el cuerpo; también las virtudes
están vinculadas a nuestros órganos vitales. Así, además del deterioro físico
producido en un órgano que no recibe energía suficiente debido a alguna
emoción negativa, también resultará más difícil que se manifieste la virtud
propia de este órgano, generándose un círculo vicioso. Esto se puede revertir
al tomar conciencia de la interconexión entre los diferentes cuerpos y tratar
debidamente sus bloqueos o desequilibrios.
(Fuente: “GUÍA DE AUTOCONOCIMIENTO: Meditación Cuántica.” De esta
misma autora)
Otro dato de nuestra anatomía física que puede resultarte interesante es la

frecuencia con que se renuevan nuestras células:
«Sea cual sea su edad, no lo es de la mayor parte de las estructuras que

conforman su cuerpo. Algunas ni siquiera tienen horas de existencia y solo
unas pocas le acompañan desde que nació. Sus tejidos u órganos, así como
las células que los forman tienen edades muy diferentes unas de otras. En su
gran mayoría las células se van renovando y así lo hacen también los tejidos
de los que son sillares.
Las células más efímeras son las que recubren el interior del intestino delgado.
El epitelio intestinal es un tejido muy activo, que se ocupa de absorber y digerir
infinidad de pequeñas moléculas. Sus células se renuevan entre cada dos y
cuatro días. En el aparato digestivo hay otras de vida muy breve: las de las
criptas del colon se renuevan cada tres o cuatro días, las del estómago entre
cada dos y nueve, y las células de Paneth del intestino delgado –entre cuyas
funciones se encuentra la defensa frente a patógenos intestinales- cada
veinte.
41
Perduran mucho más los hepatocitos (células del hígado): entre seis meses y
un año. Si bien es parte del aparato digestivo, el hígado es de hecho un órgano
diferente y aunque los hepatocitos son las células que producen la bilis
(esencial en la digestión intestinal de las grasas), sus principales funciones
son metabólicas: tienen su sede en ellas innumerables procesos metabólicos
cuyo ámbito de influencia es el conjunto del organismo.
Las células de la sangre tienen tasas de renovación muy diferentes. Las de
vida más corta son las del sistema inmunitario: los neutrófilos, que son los
leucocitos más abundantes, se renuevan entre cada uno y cinco días, y otros
leucocitos, los eosinófilos, entre cada dos y cinco. Las plaquetas, cuya función
es facilitar la cicatrización de las heridas, viven unos diez días. Y mucho más
longevos son los glóbulos rojos, que se renuevan cada cuatro meses. Las
células madre hematopoyéticas, de las que provienen las anteriores,
permanecen bajo esa condición durante dos meses antes de convertirse en
leucocitos, plaquetas y glóbulos rojos.
Otras células de vida relativamente breve son las del cuello uterino, que duran
seis días; de los alveolos pulmonares, ocho días; de la epidermis de la piel,
entre diez y treinta días. Más prolongada es la existencia de los osteoclastos,
las células que remodelan el hueso: se renuevan cada dos semanas; y más
aún la de los osteoblastos, las que lo producen: se recambian cada tres meses.
La actividad de esas células da lugar a que un 10% del tejido óseo se renueve
cada año. Las células de la tráquea lo hacen cada uno o dos meses. Y los
espermatozoides cada dos meses, aunque, por contraste, las mujeres nacen
con todos sus óvulos.
Las que menos se renuevan son los adipocitos (células que almacenan
reservas de grasa) que lo hacen cada ocho años; las musculares, cada quince;
y los cardiomiocitos (células musculares del corazón) experimentan una
renovación de entre un 0,5% y un 10% al año. Las neuronas del sistema
nervioso central apenas se renuevan; la excepción es el recambio diario de
unas setecientas células de un área muy concreta denominada “hipocampo”,
lo que implica que esa zona repone un 0,6% de sus neuronas al año. En
promedio, el cuerpo se renueva entero cada 15 años.
Si lo pensamos un poco, vivimos en un cierto frenesí de reposición permanente
de algunas (casi todas, en realidad) de nuestras estructuras corporales. Podría
decirse, incluso, que ya no somos el mismo organismo que éramos hace un
par de meses.»
42
(Artículo extraído de la página www.culturacientífica.com)
Visto lo cual, ¿por qué crees que cuando un tejido se daña puede permanecer
años dañado? Con el recambio continuo de células que vivimos ¿no deberían
regenerarse los tejidos y desaparecer los daños? ¿por qué no lo hacen? Pues
la respuesta es muy simple, porque la información del cuerpo etérico
(energético) que pasa a las células sigue estando dañada, es decir, las células
siguen las instrucciones que los cuerpos energéticos les dan para bien o para
mal. ¿Cómo puedes cambiar esa información? Cambiando tus patrones
mentales y emocionales.
Me gustaría hablarte también de los interesantes experimentos del Dr. Masaru

Emoto:
«Emoto recolectó unas gotas de agua del grifo de su casa en Japón, las
congeló y las examinó a través de un microscopio electrónico. El agua tomada
del grifo fue puesta en botellas y, con cinta adhesiva, pegó la palabra “amor”
en una, y en la otra usó la palabra “odio”.
Así, realizó este mismo procedimiento en otros envases, pero en vez de usar
palabras utilizó la música como fuente o medio de energía. Estas muestras
fueron congeladas para luego ser fotografiadas y así poder observar los
resultados.
Las fotos capturadas del agua con la etiqueta “amor” y la expuesta a la música
clásica reflejaron hermosos cristales hexagonales muy similares a un copo de
nieve; al contrario de las otras, que fueron marcadas con frases o palabras
negativas, y que mostraron formas no tan apreciables.
Esto causó gran conmoción en el científico, por lo que decidió continuar este
experimento, pero con aguas de distintas fuentes y otros lugares del mundo
como: Tokio, Osaka, Londres, París, Nueva York, Vancouver, Buenos Aires y
Manaos. Tomó agua de los grifos, de manantiales, ríos, lagos, pantanos y de
lugares lejanos y cercanos a las grandes ciudades.
Una vez hecho el estudio, pudo notar que las muestras de agua del grifo y la
de ríos y lagos cercanos a la urbe, no formaban cristales. Sin embargo,
aquellas que estaban rodeadas de naturaleza, muy lejos del urbanismo,
reflejaron maravillosos cristales, cada uno con una rareza y belleza particular,
única.
El agua expuesta a palabras negativas y música pesada como el heavy metal,
43
mostró formas desordenadas y enredadas. A su vez, el agua de estudio

también fue tratada con aceites florales aromáticos, dando como resultado
unos cristales en forma de la flor original de la esencia o aceite.
A través de todas estas investigaciones el Dr. Emoto observó que todo lo
existente en el plano terrenal tiene vida y posee una frecuencia de vibración,
como un campo magnético de resonancia.
El 71% de la superficie de la tierra está cubierta por agua, además es el
principal componente del cuerpo humano en un 70%, por lo que seguro habrás
escuchado la frase “el agua es vida”, ya que sin agua no existiría vida en La
Tierra ni en tu cuerpo. Mediante las investigaciones de Masaru Emoto, se pudo
comprender que el agua no sólo guarda información sino que a su vez es
sensible a los sentimientos y a la consciencia humana.
Cuando logramos aceptar y amar nuestro cuerpo, él responde y nos hace
sentir unidos y conectados a la naturaleza. Todos estos experimentos son la
viva prueba de que el agua, lejos de estar inerte, vive y responde a cada
pensamiento, palabra y emoción que le transmitimos. Esto quiere decir que
cada reflexión o juicio, tanto de fracaso como de amor, quedan filtrados dentro
de nosotros.
Emoto, con sus estudios, logró demostrar que los pensamientos humanos y
las emociones son capaces de modificar o transmutar la estructura molecular
del agua.
Por eso debes cuidar qué es lo que le das de “comer” a tu cuerpo, a tu mente y a
todos tus sentidos. Como sabemos todo es energía y esto penetra y se manifiesta
en nuestro Ser.»
(Página web de “Salud Holística”)
44
En este principio se basa, por ejemplo, la medicina Homeopática, ya que utiliza

sustancias que, a una concentración muy pequeña, contienen la información
que indica a nuestro cuerpo cómo recuperar el equilibrio que ha perdido.
45
CAPÍTULO 4 – TEORÍAS CIENTÍFICAS
Haré mención ahora de lo que sin duda supuso el principio de cambio de

paradigma en nuestra sociedad occidental: Albert Einstein y su Teoría de la
Relatividad.
Einstein, a través del desarrollo de la física cuántica, creó un puente entre la
ciencia y la espiritualidad. Somos onda y partícula, es decir, energía y materia,
aunque la materia también es energía y mucho menos sólida de lo que parece;
de hecho, lo que más hay en la materia es espacio. Así pues, tenemos una
imagen pobre y distorsionada de lo que somos.
Otro aporte interesante es la Teoría Integral del Todo (de Ervin Laszlo,
filósofo de la ciencia). Según Laszlo: El Universo se basa en la información
como el factor fundamental del mundo. La energía es información y la
información es energía.
Admite que nuestro universo no es un universo basado en la materia y la
energía, sino que es un “universo informado”.
El universo informado es un mundo de interconexión sutil pero constante, un
mundo donde todo informa, actúa e interactúa.
Resumiendo, es como si viviéramos en un “internet cósmico” donde todos
somos antenas que generamos y recibimos información de los demás, y la
suma de todos forma una conciencia universal que lo ordena todo y le da
sentido.
A través de nuestra intuición podemos “bajar información” de ese “internet”
(subconsciente colectivo, si lo prefieres), lo que resulta muy útil para avanzar
en el camino de la felicidad porque puedes usarlo en positivo conectándote a
su frecuencia, a la frecuencia de la felicidad (sintonizar su dial, como en la
radio) y dejar que te guíe.
46
CAPÍTULO 5 - CONCLUSIONES
El cambio está en pasar de un esquema predominantemente materialista y

mental (muy limitante), donde cada día luchas por defender tu esquema de ti
mismo y del mundo frente al de los demás, a otro humanista e intuitivo donde
descubres cada día un poco más de ti, exploras cada día un poco más de tu
fuente inagotable de creatividad, paz, alegría y amor, un poco más de tu
consciencia (que es ilimitada) y puedes hacerlo en colaboración con los
demás, lo que suma y enriquece.
La cuestión es que la vida es movimiento, esto es una ley, lo que no cambia
muere, es una constante (lo único inmutable es el cambio). De forma que
enfermas cuando intentas mantenerte en un esquema rígido de ti mismo y del
mundo, obligándote a reprimir tu necesidad de cambio y exploración,
desgastándote en una lucha contra ti mismo y contra los demás que, en un
esquema mental rígido, son percibidos como una amenaza, y donde todo de
hecho es percibido como una amenaza que puede afectar a tu frágil equilibrio.
Para mantenerte saludable necesitas aprender a fluir, a aceptar el cambio
como algo natural. Observarte a ti mismo y déjate guiar por tus emociones e
intuiciones, compartiendo tus vivencias con tu entorno, que se convierte en
una fuente de enriquecimiento.
El secreto de la felicidad es aprender a conocerte a ti mismo, en lugar de
intentar ajustarte a una imagen que has fabricado y prefijado mentalmente.
Conecta con tu esencia, deja que fluya de tu interior, que se exprese a través
de ti, en una aventura continua de crecimiento y descubrimiento personal que
te hará feliz a ti y a todos los que te rodean.
Pregúntate si quieres seguir repitiendo esquemas mentales heredados que te
autolimitan y te hacen infeliz o prefieres descubrir quién eres realmente.
Puede asustar, puede dar miedo, pero sentirás que estás VIVO y te aseguro
que cada paso que des te sentirás más libre, más ligero y menos asustado.
47
La propuesta es sencilla, ábrete a la posibilidad del cambio, inténtalo,

experiméntalo, y luego toma una decisión, porque la decisión siempre es tuya.
La felicidad es una elección.
www.abrazocuantico.com
48
Esta pequeña guía viene a complementar,

incluso a servir como base previa al libro
«Guía de Autoconocimiento: Meditación
Cuántica», que supuso la primera
publicación de Pilar González.
La autora pretende dar una visión que
amplíe el limitado concepto que en
muchas ocasiones se tiene sobre qué es
el Ser Humano o la Salud, ofreciendo
pistas y alternativas hacia un auténtico
empoderamiento para una vida saludable
y feliz.
49

El Secreto de La Felicidad

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EL SECRETO DE LA FELICIDAD

M. Pilar Gonzá lez L ópez

M. Pilar González López (Ciudad Real 1975),

Para más información sobre la autora:

M. Pilar González López

- Capítulo 1 Definiciones ………………………………………………... 04

- Capítulo 2 Modelos de Medicina …………………………………….. 18

- Capítulo 3 Datos sobre el cuerpo humano ………………………… 33

- Capítulo 4 Teorías Científicas ………………………………………... 46

- Capítulo 5 Conclusiones ……………………………………………… 47

La felicidad, según la definición de la RAE es:

1. Estado de grata satisfacción espiritual y física.

2. Persona, situación, objeto o conjunto de ellos que contribuyen a hacer

3. Ausencia de inconvenientes o tropiezos.

Este, creo, es en definitiva el último objetivo que todos perseguimos y parte

medible, denostando todo lo que no es percibido por nuestros sentidos físicos

( “En la gran perspectiva de las cosas somos prácticamente sordociegos” )

Sin embargo ha quedado demostrado a lo largo de la historia, que la ciencia

Como ejemplo reproduzco un artículo de la BBC News: “Grandes científicos,

Por otro lado, en el momento actual, la ciencia se encuentra mayoritariamente

particulares; no se investiga con libertad ni autonomía. En este sentido cito,

En un artículo de prensa aparecido hace unos días en el rotativo británico The

posición para emplearlos con el máximo provecho en beneficio del crecimiento

La ciencia consiste en dar explicaciones satisfactorias de todo aquello que nos

Las limitaciones de la ciencia, se pueden resumir de la manera siguiente: La

de utilizar el método científico o de interpretar los resultados, puede llevar a

En palabras del Dr. Bizkarra en su espacio “Palabra del Dr. Bizkarra” en su

Otra definición interesante puede ser la de experto, según la RAE:

1. adj. Dicho de una persona: Práctica o experimentada en algo.

2. adj. Dicho de una persona: Especializada o con grandes conocimientos

Es decir, es un adjetivo que pueden ponerte en función de tu currículum,

Recapitulando un poco, partimos de un concepto reduccionista del Ser

Siguiendo con nuestra revisión de definiciones nos centramos ahora en el

Para la medicina el “ser humano” es un cuerpo individual (es decir, no en tanto

La medicina (del latín medicina, derivado a su vez de mederi, que significa

Quiero llevar ahora tu atención al concepto de salud mayoritariamente

Hasta el momento, en este pequeño repaso de conceptos que estamos

Para la sociedad occidental el fomento de la salud se reduce a la incorporación

Un último concepto a resaltar es el de Sistema Inmune:

El sistema inmunológico es la defensa del cuerpo ante organismos

Hay científicos como Gregg Braden, geólogo estadounidense que comenzó

En la visión de la cultura oriental y viejas tradiciones el organismo humano se

Cuando te hablo de observación quiero decir observar nuestro pensamiento

Para las antiguas culturas la medicina es un arte que te acompaña en el

Desde este concepto el ser humano es “uno con la naturaleza”, con su

CAPÍTULO 2 - MODELOS DE MEDICINA

Existen muchos modelos de medicina integrativa, es decir, de medicina que

De acuerdo a estas leyes biológicas, las llamadas "enfermedades" no son,

A continuación mencionaremos brevemente en qué consisten estas famosas

Todo Programa Especial con Sentido Biológico (SBS) tiene su origen en un

vivido en soledad, que ocurre simultáneamente en la psique, el cerebro y en

Un paciente que no haya resuelto su conflicto se encontrará en la primera fase,

Un choque en el momento del diagnóstico o del pronóstico, pone al individuo

varios nuevos conflictos.

Nuestro cuerpo usa los microorganismos disponibles en el entorno, siguiendo

Cada enfermedad es desarrollada a lo largo de la evolución para permitir a los

La medicina germánica propone otra perspectiva para tratar las

La reflexión que nos deja este artículo es la importancia de hacer una

(Por Agustina Plá, La Red Hispana).

Según Christian Flèche, psicoterapeuta especialista en la teoría de

sentimiento". Además, también explica en su página web: "Las enfermedades

Como diccionario de la biodescodificación se conoce a la lista de

Rabia, miedo, emociones y creatividad reprimidas. Aparece cuando la persona