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LA DESAPARICIÓN DE PERSONAS: UN NEGOCIO CONTRA LAS MUJERES

En estos últimos meses se ha registrado en distintas regiones como en Arequipa, Madre


de Dios, La libertad, Cusco – Espinar, Puno y entre otras, casos, denuncias e
intervenciones, por esta problemática que está azotando el Perú y el mundo, “La Trata o
desaparición forzada de personas” llevada a cabo como una forma de violencia de género
que va en aumento en diversos países del hemisferio y el nuestro no es ajeno a esta
problemática. Es por ello, que se ha buscado identificar los instrumentos internacionales
que son aplicables a estos casos, así como las obligaciones estatales.

El delito de desaparición forzada encuentra su primer antecedente directo en la Segunda


Guerra Mundial cuando, a través del decreto conocido más tarde como “noche y niebla”
dictado por Hitler en 1941, se ordenó el envío de los acusados de atentar contra la
seguridad de Alemania desde los territorios ocupados a ese país, con el objetivo de “ser.
Hoy en día, la Desaparición Forzada constituye un delito bajo el Derecho Internacional
aislados del mundo exterior”, reconocido como ilícito penal tanto por el derecho.

La desaparición forzada de personas consiste en la privación de la libertad de una o varias


personas mediante cualquier forma (aprehensión, detención o secuestro), seguida de su
ocultamiento o de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o de dar cualquier
información sobre la suerte o el paradero de esa persona, privándola así de los recursos y
garantías legales.

Este 1 de setiembre en la ciudad de Cusco fueron sentenciados a 12 años de cárcel, cuatro


personas vinculadas a trata de personas, los hermanos Fernando y Diandel Cutipa dueños
de un bar “La Rinconada” en Puno y dos mujeres que realizaban el trabajo de captar, ellos
captaron a mujeres provenientes del cusco con la iniciativa laboral, para después
prostituirlas; y este pasado 30 de agosto otro caso que estremeció la cuidad de Puno,
donde rescatan a una adolescente de 14 años que figuraba como desaparecida el 22 de
agosto que fue captada a través de las redes sociales, y fue hallada en la provincia de
Carabaya, en un establecimiento de local nocturno que presuntamente se da servicios
sexuales.

El 25 de agosto la Magistrada Janet Tello Gilardi, presidenta de la Comisión Permanente


de Acceso a la justicia del Poder Judicial, menciono que las principales víctimas de tatra en
el Perú son las mujeres pues durante una videoconferencia que fue denominada
“Protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes víctimas de la trata de
personas” revelo que el 73,4 % tuvo fines la explotación sexual, de las 394 denuncias
policiales registradas en el 2020 por este delito, 342 son mujeres, y el 50,6 % sondea 18 y
29 años, 40,9% son menor de 18 años y 8,5% tenían 30 años a más.

La Defensoría del Pueblo informó que, de enero a junio del presente año, se han
reportado notas de alerta por desaparición de niñas, adolescentes y adultas mujeres ( 16
en promedio por día), lo que representa un 18 % más que lo advertido en el mismo
periodo del 2021 (2457) . Esto significa que la problemática se va agravando en un
contexto en el cual se han ido flexibilizando las medidas sanitarias por el COVID-, ante lo
cual se debe asegurar un adecuado tratamiento de las denuncias y una búsqueda efectiva
que garantice la integridad de las víctimas.

Durante junio, 448 niñas/os y adolescentes fueron reportadas/os como desaparecidas/os.


De esta cifra, 354 eran niñas y adolescentes mujeres, es decir, un 83 % del total, lo cual
reafirma la mayor vulnerabilidad por el factor de género de las víctimas. En comparación
con mayo, se advierte un aumento en las de notas de alerta, reflejado principalmente en
los departamentos de Lima, que pasó de 95 a 112; La Libertad, de 14 a 26; Puno, de 6 a
17; Ayacucho, de 4 a 12, entre otros. Asimismo, en junio, 172 mujeres adultas fueron
reportadas como desaparecidas, cifra que representa una ligera disminución del 2% en el
registro respecto a mayo. No obstante, se observó un incremento en departamentos
como Puno, de 8 a 14; Cajamarca, de 2 a 7; Ica, de 3 a 5 ; Huancavelica, de 0 a 3 , entre
otros casos.

En suma, en lo que va del 2021 , ya se han reportado 1072 mujeres adultas y 1819 niñas y
adolescentes mujeres reportadas como desaparecidas, lo que hace un total de 2891 . Las
regiones donde más se registraron notas de alerta de este tipo fueron Lima (1065),
Arequipa (155), Lambayeque (150), Callao (129) y La Libertad (122).

Cabe recordar que, ante una desaparición, el Estado debe cumplir con la debida diligencia
reforzada en el caso de niñas/os y adolescentes a través de una intervención oportuna y
acciones de búsqueda e investigación con enfoque de género. Esta actuación debe ser de
forma inmediata para ubicar a las víctimas, para ello deben existir procesos menos
burocráticos para la recepción de la denuncia y acciones inmediatas que hagan posible la
investigación desde las primeras horas de desaparición bajo la presunción de que las
personas siguen con vida.

Asimismo, la desaparición de mujeres por particulares es considerada una forma de


violencia de género a menudo vinculada a delitos como feminicidio, trata de personas,
violencia sexual, etc. El Decreto de Ley N° 1428 señala que aquellas que han sufrido
violencia son consideradas personas en vulnerabilidad. El factor de género y la
interseccionalidad con otras formas de discriminación son claves para comprender su
mayor exposición a vivir este tipo de violencia. La Corte Interamericana de Derechos
Humanos ha declarado que, dada la particular gravedad de este ilícito internacional, la
prohibición de la Desaparición Forzada y la obligación de sancionar a los responsables de
este delito son normas que “han alcanzado carácter de jus cogens.”

Ante la crisis económica, política y sanitaria, y el aumento de violencia machista –


patriarcal, las mujeres de la clase trabajadora, las estudiantes, campesinas y poblaciones
vulnerables no podemos estar con las manos cruzadas, debemos organizarnos de
inmediato para salir a las calles en conjunto, y para exigir al gobierno de Castillo que
declare en emergencia el Sector Mujer, pues somos las más golpeadas dentro de este
sistema patriarcal, opresor y explotador, donde no se visibiliza como prioridad la
problemática de la Mujer . Se debe incrementarse mayor presupuesto para el Ministerio
de la Mujer. Mientras en 2021 el rubro “reactivación económica” recibió 10 mil 224
millones de soles de parte del Estado, el rubro “reducción de la violencia contra la mujer”
sólo obtuvo 690 millones de soles son 14.8 veces menos, de lo previsto, con esto el
gobierno responde que no hay un interés para luchar contra todo tipo de violencia hacia la
mujer.

No se detendrán las desapariciones, ni las violaciones sexuales, ni feminicidios si no se


financia para combatir todo tipo de violencia contra la mujer, para que puedan ejecutarse
medidas inmediatas y eficaces que permitan atrapar, juzgar y condenar a los feminicidas y
violadores, así como desarticular las redes de trata de personas ya que es un peligro
latente en las calles inseguras, nuestros propios hogares e instituciones que dicen
defender la dignidad humana.

Cada año hay 500 denuncias por explotación sexual a menores en nuestro país. Cientos de
personas que quedan libres y crean redes de trata con la complicidad de las autoridades.
“La prostitución está íntimamente ligada a la explotación del hombre por el hombre; en
nuestra época, a la explotación capitalista y la destrucción humana que esta produce.” Dar
por sentado que la prostitución es un trabajo más solamente deja a merced de estos
explotadores a cientos de jóvenes, incluso menores de edad. Organicémonos para
terminar con este podrido sistema capitalista y su violencia hacia la mujer.

Nosotras, mujeres trabajadoras, madres y estudiantes, tenemos un papel muy importante


que es cumplir en la lucha contra todo tipo de violencia hacia la mujer, es empezar a
organizarnos, en lugares de trabajo, en los sindicatos, en los barrios y protegernos contra
las agresiones y al mismo tiempo salir a las calles a movilizarnos y luchar por nuestros
derechos, y para realmente obtener la emancipación definitiva de la mujer debemos
unirnos con nuestros pares, y luchar juntos contra el machismo que es un constructo que
nos divide; pues el objetivo es dar muerte al Capitalismo y a esta sociedad opresora,
explotadora y deshumanizada.

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