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UNIVERSIDAD TECNÍCA DE MANABÍ

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANÍSTICAS Y SOCIALES

DERECHO PROCESAL PENAL II

TAREA:

ANALISIS

ESTUDIANTE:

ANDREW CADENA

NIVEL:

QUINTO

PARALELO:

“B”

PERIODO:

2023 - 2024
Crímenes a la humanidad.

En todo caso, la definición en el diccionario jurídico español es un resumen o

interpretación del concepto original. Desde finales del siglo XIX y especialmente

después de las guerras mundiales, han sido reconocidas como las más graves

violaciones de los derechos fundamentales en el derecho internacional. Resumió

algunos de ellos en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional de 17 de julio

de 1998. Este es el núcleo del concepto de crímenes de lesa humanidad. Se definen

específicamente en el artículo 7. Al igual que en la definición anterior, se refiere al

asesinato, destrucción, esclavización, deportación, tortura o privación de libertad

contraria al derecho internacional. Pero hubo otros crímenes. Incluyendo “la

persecución de un grupo o comunidad con su identidad por motivos políticos, raciales,

étnicos, étnicos, culturales, religiosos, de género, etc.…”. Se refiere al apartheid o a

un lugar donde la gente se ve obligada a desaparecer. Además, los delitos sexuales

han aumentado. “Violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado,

esterilización forzada u otra violencia sexual de similar gravedad”. Al igual que otros,

todos estos actos serían considerados crímenes contra la humanidad siempre que

también sean "tan generalizados o parte de un ataque a un sistema consciente del

ataque".

Ejemplos de crímenes de lesa humanidad

El apartheid sufrido por la población en Sudáfrica o el genocidio de Ruanda en

1994 son algunos ejemplos de esa variedad de formas que pueden adoptar los

crímenes de lesa humanidad. Durante el intento de los hutus de exterminar a la

población tutsi, asesinaron a un millón de personas, aproximadamente. Pero las

violaciones sistemáticas fueron también parte del horror. Y se calcula que más de 200
000 mujeres padecieron entonces ese tipo de crímenes de lesa humanidad. Por

desgracia, tampoco podemos decir que estas acciones sean cosa del pasado. Este

mismo año expertos de las Naciones Unidas denunciaban posibles crímenes de lesa

humanidad en el conflicto de Sudán del Sur. Entre ellos, también torturas y violaciones.

Y todavía hay mucho por hacer en lo que respecta a los derechos humanos en África.

En cualquier caso, hay otras cosas que podemos hacer para frenar las injusticias. Por

ejemplo, ayudar a los países más desfavorecidos a salir de la pobreza y la

desigualdad. Y en eso tú también puedes colaborar.

Trata de personas.

La trata y el tráfico de personas son delitos que se han incrementado en forma

alarmante en los últimos años, debido a las difíciles condiciones de vida en los países

menos desarrollados, al endurecimiento de las políticas migratorias en los países

industrializados y al hecho de que por mucho tiempo estos fenómenos no fueron

considerados como un problema estructural sino como una serie de episodios

aislados. La respuesta mundial frente al crecimiento de esta forma de criminalidad fue

la Convención contra la delincuencia organizada transnacional firmada en Palermo en

el 2000 y los dos protocolos del mismo año: Protocolo contra el tráfico ilícito de

migrantes por tierra, mar y aire y Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata

de personas, especialmente mujeres y niños. Los términos «trata de seres humanos»

y «tráfico de migrantes» han sido usados como sinónimos, pero se refieren a

conceptos diferentes. El objetivo de la trata es la explotación de la persona, en cambio

el fin del tráfico es la entrada ilegal de migrantes. En el caso de la trata no es

indispensable que las víctimas crucen las fronteras para que se configure el hecho

delictivo, mientras que éste es un elemento necesario para la comisión del tráfico.
La trata de personas es la explotación de las características humanas en beneficio

propio y de manera abusiva. Para que la explotación sea efectiva, los traficantes

deben reclutar, transportar, mover, albergar o alojar personas. Estos actos se realizan

mediante la amenaza o el uso de la fuerza u otras formas de coacción, secuestro,

fraude, engaño, abuso de poder o situación de vulnerabilidad. Asimismo, se considera

trata dar o recibir un pago o servicio con fines de explotación con el consentimiento

de una persona que tiene poder sobre otra. La explotación incluye al menos el uso de

otra persona para la prostitución u otra explotación sexual, trabajos o servicios

forzados, esclavitud o prácticas similares, servidumbre o extracción de órganos.

Diversas Formas de explotación.

El trabajo forzoso es el trabajo realizado bajo coacción y bajo amenaza de

castigo. Esto incluye informar a las autoridades de inmigración, restricciones a la

libertad de movimiento y otras sanciones como confinamiento solitario, fianza y horas

extras. Esto suele ser el resultado de movimientos internos o transfronterizos, lo que

hace que las personas sean vulnerables a tales prácticas. Pero, por supuesto, también

afecta a los ciudadanos de su región de origen. Solicitar trabajo forzoso es un delito

penal además de una grave violación de los derechos humanos fundamentales, como

la libertad y la seguridad de la persona. Por eso, en este siglo XXI, es un conflicto con

fronteras nacionales y globales complejas. Según datos registrados por la

Organización Internacional del Trabajo en 2016, 40,3 millones de personas en todo el

mundo están sujetas a la esclavitud moderna. Esta cifra incluye 24,9 millones de

trabajos forzados y 15,4 millones de matrimonios forzados. Esto equivale a decir que

5,4 personas por cada 1.000 habitantes en el mundo son estadísticamente víctimas

de la esclavitud moderna. Además, los niños constituyen una cuarta parte de las
víctimas registradas de la esclavitud moderna y, a menudo, operan en lugares

aislados y ocultos lejos de la vista del público, lo que dificulta su identificación.

Otras formas de explotación:

• El trabajo en servidumbre: se refiere a las personas que contraen un

préstamo o tienen cargar con una deuda y se ven obligadas a trabajar

muchas horas, en pésimas condiciones y por un salario irrisorio para hacer

frente a estos pagos.

• La explotación sexual: es la explotación de mujeres, niños para ejercer la

prostitución e intercambiar servicios sexuales a cambio de dinero. Esta es

una de las principales formas de esclavitud moderna y la más lucrativa de

todas. Es un tema que en Ayuda en Acción conocemos bien,

porque trabajamos con mujeres víctimas de trata con fines de explotación

sexual en países como Nepal, brindándoles apoyo psicológico y formativo en

casas de acogida, para que sean capaces de salir de esa situación y construir

un futuro digno.

• La trata de personas: se basa en el engaño por parte del traficante que a

través de mentiras, coacción o abuso y aprovechando la situación

desfavorable de las víctimas, consigue una posición de dominación y control

sobre estos.

• El trabajo infantil: en el mundo existen 168 millones de niños y niñas

trabajando, pese a ser niños... Dentro de la categoría de esclavitud moderna

por trabajo infantil están todos esos niños y niñas que por su situación se ven

obligados a trabajar bajo explotación tanto para beneficio de terceras

personas como para su propia supervivencia.


Delitos contra las personas y bienes protegidos.

El delito es una conducta que resulta contraria a las exigencias que el Estado

hace a la ciudadanía a través de las leyes para proteger la vida, los bienes y derechos

de los ciudadanos. La prohibición y sanción del acto intolerable de las personas libres,

que puede haber ocurrido voluntariamente (delitos dolosos) o por imprudencia o

accidente (delitos punibles), preserva, refuerza, la clave del orden social anhelado y

anhelado. El crimen moderno tiene una característica normativa, es decir, la legalidad.

A diferencia de las instituciones premodernas como la Inquisición, el Estado moderno

está obligado a publicar un catálogo de los actos que considera lesivos a la vida, la

propiedad y los derechos, ya extraer de ellos consecuencias penales. Por ello, debe

entenderse que con las advertencias que el Estado da a sus ciudadanos, trata de que

la vida funcione con normalidad, libre de prejuicios y dogmas religiosos, que antes

permitían a los ciudadanos aplicar diversos castigos por no ser dignos de confianza.

La suposición de un hecho, es decir, un hecho que es completamente imposible para

los humanos. Limitar, restringir o incluso anular la vida y los derechos de los

ciudadanos por uno o más delitos sigue siendo considerada una medida preventiva

en general y, por supuesto, en particular, la reincidencia en delitos similares. Todas las

acciones que dañan a las personas a menudo se clasifican como acciones criminales.

También debe darse la posibilidad cierta de que el delito merece ser sancionado

con pena. Hay casos, para muchos contradictorios, en los que a pesar de existir todos

los demás elementos del delito no es posible que se cumpla la condena.


Referencias bibliográficas.

• Acquaviva, G. (2011). Políticas Legales y de Protección series de

investigación. Ginebra: Alto Comisionado de las Naciones Unidas para

los Refugiados 2011.

• Asamblea, N. (2014). Código Orgánico Integral Penal. Quito: Registro

Oficial. Clastres, P. (1996). "Sobre el etnocidio". En investigaciones en

Antropología Política. Barcelona: Gedisa.

• González, J. L. (2011). Los delitos de Lesa Humanidad. Revista de la

Facultad de Derecho, Universidad de la República de Uruguay, 153-170.

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