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Prologo.

La noche caía en un lugar cuyo nombre fue ya olvidado, el cielo negro no mostraba ningún
satélite u estrella que lo iluminara, solo una pequeña lámpara iluminaba una mesa antigua de
madera reseca. Ahí, sentada en una silla de un material desconocido habitaba una sombra, en
su mesa se hallaban varios materiales de escritura un tintero, una pluma y varios papeles
desperdigados por la mesa, encima de la mesa había varios libros, con títulos extranjeros cuya
traducción seria “cuando las cigarras lloren” y “cuando las gaviotas lloren”. Las letras FF.
Auaurora, aparecían como el autor.

Y sobre la mesa tapando la mitad de la misma, había un arma, una escopeta, negra como el
ébano, con una larga bayoneta con una relación de cuatro séptimo con el arma, con
inscripciones en un idioma desconocido por el hombre. Y lo más escalofriante eran las 7 caras
grabadas, haciendo muecas de dolor o miedo, que parecían albergar las almas o lo que sea que
quedara de aquellos que originalmente poseían dichos rostros.

Entonces, la sombra agarro la pluma, revolvió lentamente los papeles, los junto sobre sus
manos y los golpeo contra la mesa para acomodarlos. Entonces con una caligrafía francamente
impresionante, esta comenzó a escribir.

“FALL OF THE GOLDEN WITCH”

“Mi querido y Viejo amigo, te escribo esto desde muy lejos, lamento no haberte escrito antes,
pero me encontraba en una posición delicada.

Como muestra de arrepentimiento yo, querido amigo te mando esta carta, que contiene un
pequeño cuento como método de disculpa. Pero como sabrás bien, mis historias no son muy
agradables, así que por favor disculpa mis terribles errores, y disfruta de mí creación.

Pero lastimosamente antes de que leas mi humilde relato, tengo que avisarte. Esta noche
justo después de que leas esta carta, amigo mío, sellaras tu destino, lamento no poder decirte
esto antes de que lo leas, pero no puedo comunicarme de otra forma contigo ahora mismo.

Usted, mi querida bruja, ha condenado el destino de aquello que consideras más preciado. A
cambio de la participación en esta nueva gran historia, espero que con sus pequeños errores
en tu cannon, disfrutes de mi relato.

Ahora sin más, empecemos.”

A continuación la sombra escribió una serie de sucesos escabrosos y terribles, describiendo


con lujo de detalles la muerte de cada uno de los destinatarios. Entonces agarro otra y copio
palabra por palabra el mismo texto, unas 7 veces. Entonces al final de cada una después del
relato escribió.

“Yo espero ansiosamente, que tú mi queridísimo amigo, puedas participar en mi noveno juego
no canónico. Como sabrás por el sello del senado presente junto con mi firma, faltar a este
juego es considerado un gran crimen y puedes perder tus derechos o hasta ser ejecutado por
‘el creador’ yo humildemente le pido que no ponga su vida en riesgo queridísimo amigo y
participe en este último y no canónico juego. Y perdone nuevamente mi relato.
-atentamente, tu más viejo amigo.”

Entonces la sombra, colocaría las cartas en los sobres, y colocaría un trozo de cristal azulado
un “kakera” y una moneda con la cara del destinatario. Agarraría un poco de laca y con el calor
de la lámpara la fundiría hasta que caiga sobre la carta y con un anillo de oro dejaría un sello
impreso. El águila fascista de un ala.

Esto obviamente lo repetiría con todas las cartas, y torpemente se levantaría, sosteniendo las
mismas y con cuidado la depositaria en un buzón dentro del cual desaparecerían con un brillo
azulado dirigiéndose a su destinatario por arte de magia.

Umineko no naku koro ni SHI NO HANE!

WTC NC 4++ -Welcome to Rokkenshima.

Fall of the golden witch

Beatrice.
Beatrice la bruja dorada, una entidad casi omnipotente en Rokkenshima, tomaba el té
apaciblemente con su maestra Virgilia. Ella se encontraba en la tierra dorada, sentada sobre
una delicada silla blanco mármol, acompañada por rosales dorados. Esta estaba normalmente
cubierta por un techo de exterior, pero Beatrice lo había quitado usando su milagrosa magia,
para que les de él sol matutino a Virgilia y a ella.

Beatrice llevaba su vestido habitual, un sepia con rayas negras, que la cubría totalmente, llena
de bordados blancos, por el interior que agrandaban la falda, en la zona superior del pecho el
sepia se volvía un bordo un poco claro. Sus dorados cabellos estaban atados, no, anudados con
magia, formando una gran bola, a nadie salvo a Kinzo le gustaba, pero la llevaba igualmente.
En su mano derecha tenía su pipa, de la que un humo comparable al arcoíris, en la pipa no
tenía tabaco o alguna hierba. Estaba llena pétalos de rosa de color dorado. En su mano
izquierda sostenía una elegante copa blanca con franjas celestes y un par de puntos dorados,
que recordaban vagamente al cielo, esta estaba rellena con un té negro barato, que Virgilia
había preparado, Lady Bernkastel quien tenía recientes problemas económicos lo había dado
como regalo cuando llego. No podían ser tan descorteces como para no tomarlo. O eso
pensaba su compañera.

Puesto a que la bruja dorada, la bruja interminable estaba acompañada por su maestra, la
bruja terminable Virgilia, a pesar de odiar su título. Sentada, en el rincón opuesto, ella llevaba
un traje más simple que el que llevaba la diosa de Rokkenshima. Quien por cierto odiaba que
se la compare con una deidad. Ella llevaba un vestido de una pieza mayormente negro, con
menos bordado interior que el de beato, este dejaba ver la parte superior de su pecho pero sin
bajar por los hombros, unas líneas blancas se presentaban, en la parte superior en un bordado
que hacía más interesante el vestido sin romper su hermosa simpleza. La bruja de plata,
llevaba una banda naranja, con el águila de un ala, símbolo de Kinzo, bordado en blanco.

Cubriendo su cuello tenía una pieza negra, con un bordado blanco en ambos extremos. Con un
par de botones rojos, con un decorado en un material flexible desconocido para los humanos,
que los hacia parecer rosas. Encima de su plateada cabellera que le correspondería a una
señora de su edad, por mucho que ella lo niegue. Llevaba un sombrero negro, con un bocado
interior blanco similar al de su vestido, y sobre este, varias rosas carmesí, que nunca se
marchitan adornándolo. En su mano derecha sostenía una taza negra con líneas y puntos
blancos, con un gran circulo plateado en este, con el mismo te negro barato que fue lo mejor
que la bruja de los milagros podía costear.

Esta estaba dándole un sorbo, al mismo, sin azúcar debido a que a pesar de ser una bruja, el
páncreas tenía problemas. Y debía cuidarse, igual que hacer estiramientos todas las mañanas.
Esta mantenía sus ojos permanentemente cerrados y usaba magia para ver los alrededores,
debido a que no quiere usar lentes. Esta se encontraba nerviosa, mientras hablaba con
Beatrice, aunque Beatrice podía notarlo levemente, no podía imaginar a que se podría deber
dicha agitación.

-ahh, este es un día francamente espectacular.- dijo la bruja dorada.-Ehh, que lastima que solo
nosotras lo disfrutemos-

-tienes razón, pero parte de ser bruja es que no te acompañen, los humanos tienen sus propios
problemas-

-pero María, aun no llega, y hace varios días que no veo a Battler, y este es un poco…-

-Battler es un humano, debe entender que tiene sus… manías. Y además está un poco
ocupado.- dijo la Anciana bruja de forma cortante.

-Pero Battler es un hechicero, debería acompañarnos- dijo un poco triste.- ¿Dónde estará
Battler?- pregunto antes de darle un sorbo a su té negro.

-estará durmiendo.-dijo cortantemente la bruja de plata, de forma tan brusca que Beatrice dio
un pequeño salto.- Es algo temprano y no es que tuviera algo para hacer hoy- dijo la bruja
plateada.

-supongo, desde que venció a bern, se ha vuelto un poco demasiado perezoso. ¿No es así? No
ha dejado su cama y apenas me saluda. A lo mejor me están ocultando algo-

-eh… déjalo, no es que pueda ir a una universidad, ver a sus amigos, o cualquier cosa que hacia
cuando aún vivía, y este es tu paraíso, aunque para él podría ser un poco aburrido-

-¿aburrido?- Beatrice miro conmocionada a la bruja plateada, ¿era siquiera posible que Battler
se aburriera de una realidad interminable? –pero acá no tiene necesidades o problemas, y me
tiene a mí. ¿Qué más podría desear?-

-oh… no lo sé, a lo mejor podrías antagonizarlo otra vez. Eso podría interesarlo.- dijo Virgilia
intentando buscar cualquier método para cambiar de tema.
-pero no tiene sentido, él ya ha resuelto el juego. ¿Qué tipo de reto le podría plantear en este
tablero? Además, como podría hacerlo si nunca tengo la oportunidad de verlo-

-bueno, probar otro tablero no es una opción, su territorio está muy limitado, y surcar el mar
de fragmentos lógicamente tampoco es una opción deseable o viable siquiera-

-¿entonces que podría hacer? Tú misma dices que es imposible, voy a ir a verlo.-

-espera, espera, no vaya a su habitación.- dijo levantándose de la mesa y extendiendo su mano


hacia Beatrice-¿Qué tal un acto?-

-umm… podría funcionar- dijo pensativa, intento fumar para hacerse la interesante aunque no
se acostumbraba al sabor del tabaco, así que lo cambio a sabor a frutilla.- aunque parece que
me estas intentando ocultar algo.

Entonces, mientras Beatrice acosaba a su maestra en busca de respuestas, Ronove se


materializo, uno de los grandes 72 demonios, contratado por Beatrice. Y líder actual del
sindicato de muebles.

Aquel elegante demonio llevaba una camisa blanca y sobre ella un saco negro con el bordado
del águila de un ala en su parte izquierda. EL siempre portaba un monóculo, un par de guantes
blancos, este tenía un cabello negro que le llegaba un poco por encima de los hombros,
aunque normalmente esta suelto esta vez lo había peinado para que las puntas se queden
rectas. Este llevaba un modesto bigote que se negaba a afeitar del todo bajo cualquier
circunstancia, usando unas pequeñas tijeras específicas para eso.

Este saludo amablemente a las 2 presentes, y ambas notaron rápidamente que este mismo
portaba en su brazo una carta blanca, con el logo familiar, el águila de un ala, similar a las que
Beatrice entregaba a sus víctimas durante los juegos. -señora Beatrice, tiene correspondencia.-
dijo el demonio con un leve acento inglés, que estaba practicando.

-ohh... ¿no habíamos quitado el buzón, después de ese incidente de espionaje de


correspondencia?-

-correcto, después de ese problema con la… rata azulada, quitamos el correo señora, pero esta
apareció en la habitación de las 7 hermanas con el remitente en blanco.-

-¿no será una broma de alguna de ellas? Desde que Battler empezó con su remodelación
paranoica de la tierra dorada, estas se han vuelto muy insolentes.-

-lo dudo my lady, me temo que, el sello es auténtico.-

Beatrice se quedó de piedra. El auténtico sello del águila de 1 ala solo puede replicarse con el
anillo del líder. Que se encuentra en posición de Battler.

-eso quiere decir que… Battler lo hizo ¿no? Esa es la única respuesta lógica.- dijo la bruja con
intriga.

Ronove levanto una ceja-esa es una respuesta lógica, pero no es la única. Pero le pido que lea
la carta.-
-muy bien-

Beatrice delicadamente rompió, el sello de la carta y la abrió, ahí adentro había una moneda
con su cara esculpida y la leyenda “para la amada bruja de maría y el mobiliario”. Ahí también
había un kakera, este llevaba a la habitación donde Battler y ella jugaban. Y entonces leyó el
contenido de la carta. No le sorprendió, pues era una bruja que exploro los límites de la
crueldad durante ni 10, ni 100 años, si no 1000 años. Aunque sabía muy bien que el
blandengue de Battler no lo aguantaría. Y leyó el final.

-entonces ¿esto es una invitación a un noveno juego no canónico? Umm… Battler no haría
esto, ¿de quién podría ser obra?-

-Pu, ku, ku, ku, ku. No descarte tan rápido a lord Battler my lady. Él tiene el derecho a hacer un
juego no canónico, a pesar de ser el game master, y hacerlo interesante para ambos. Todo
esto podría ser un engaño muy elaborado.- dijo en un tono casi cómico.

-interesante teoría, pero usando la lógica de ajedrez de Battler, justamente el que escribió la
carta quería que pensáramos que fue el propio Battler quien lo hizo.-

-tienes razón. Pero también podría ser una doble trampa- dijo el demonio

-¿Una doble trampa? Podría ser. Pero no vale la pena pensar mucho en dicha posibilidad, no
deja de crear un ciclo lógico, del cual es imposible de completar.-

-muy bien, saben que, vamos a afrontar esto con un poco de teatro, para comprobar si Battler
está metido o no en esto.-

-muy bien my lady.-

-umm, bueno, tenemos todo el día para pensar.- dijo con una pequeña sonrisa la bruja de oro,
había dado con un plan casi perfecto. Pese a ello, esta quería algún ayudante, pero
claramente

Bernkastel.
Mientras tanto, en una casa para mascotas a las afueras de la gran ciudad de los libros, una
oscura figura observaba varios kakeras flotar, jugando con ellos, cambiando su trayectoria y
haciendo que choquen. Así la ex-bruja más poderosa de todo el universo pasaba el tiempo
mientras la invadía poco a poco el peor de todos los venenos.

Entonces con un pequeño brillo azul inundaría las blancas paredes y sobre los azulejos de
tonos blancos y celestes se posaría una pequeña carta con el símbolo de los Ushiromiya. Más
importante, era el símbolo de aquel que la humillo. Bernkastel cambio su mueca de
aburrimiento a una cara mezcla de la rabia y el éxtasis.

-ohh… pero que tenemos aquí. Una carta tele transportada por un kakera, con el símbolo del
águila de un ala. ¿Será una broma cruel de lambda? Bueno, por si acaso ya sé que hacer.-

Entonces, la bruja de los milagros, abrió un portal desde su casa para mascotas al mar de
fragmentos, flotando se sumergió de lleno en este. Ella sintió como su personalidad empezaba
a dividirse, ella se relajó y puso su mente en blanco, esta era una sensación familiar, que
aunque llegaba a hartarla de vez en cuando, solía relajarla. Mientras su mente se
descomponía ella agradeció su falta de emoción, que le permitía razonar sin divagar en este
océano de posibilidades y evitar tener que lidiar con muchas variantes suyas.

Entonces de entre el mar de fragmentos busco a una persona, no, mejor dicho busco una
frecuencia de onda concreta, una singularidad, que había plantado en ella. Como una radio
que se acerca a una ciudad lejana y poco a poco va captando la señal de una estación de radio.
Ella avanzo poco a poco, acercándose cuidadosamente a su objetivo, en este inmenso mar,
agradeciéndose a ella misma implantar esta función en su pieza a pesar de maldecirse
anteriormente por eso, esto le hacia el trabajo mucho más sencillo.

-ohh, aquí estas, debí sospechar que te irías a un fragmento victoriano mi “pequeña linda hija-

Entonces, bern, tomo el fragmento tras forzar a una pequeña variable rebelde, a tomarlo y ella
sintió como su cuerpo se descomponía en pequeños cuadrados que iban poco a poco
entrando en el cristal hasta que finalmente todo su cuerpo desapareció, y entonces ella estuvo
dentro del fragmento.

El sol brillaba, y Bernkastel obtuvo unas pequeñas modificaciones a su vestido para que
parezca más “victoriano” a ella no le gustaba entrar mucho en fragmentos históricos, más
cuando ella tenía que volver a su forma anterior, lamento volver a ser una niña, y que sus ojos
volvieran a aparentar algo de alma, odiaba jugar ese papel, pero esa era su pieza ahora.

Moviendo sus pequeñas patitas, con su brillante pelo azul al viento, una adorable niña de 10
años, caminaba por Londres, mientras deseaba no haber hecho a Erika una fanática del
misterio, también se preguntó si ella se metería heroína mezclada en agua destilada. Los
ingleses eran raros, primero el opio, luego la morfina, luego la heroína. Entonces Bern,
entendió que su mente estaba empezando a divagar mientras caminaba, había perdido un
poco de práctica desde que tomo el rol de observadora. Tenía que mantener bajo control a su
antigua yo y centrarse en buscar a Erika.

Rika, busco durante medio día, sin parar, el sol empezaba a ocultarse y la niebla empezaba a
apoderarse del ambiente. También empezaba a sentir hambre y sed, lo cual le desagradaba,
esas debilidades humanas, podrían verse usadas para vencerla, para atraparla otra eternidad.
Claramente algo desfavorable para su venganza.

Entonces ya cansada de tanto buscar y preguntar “sabe de algún misterioso asesinato que
ocurrido cerca de acá” ella se rindió, y se sentó en un banco, era incomodo, hecho para
ahuyentar vagabundos, por suerte a ella no le importaba morir o que le hagan algo, después
de todo, ella podía causar milagros infinitos. Entonces tras caer dormida en la banca,
aguantando el frio de la ciudad, algo la despertó.

-niña, niña, se encuentra usted bien-

-mii… ohh, si yo estoy muy bien-

-¿Qué hace una niña tan linda aquí durmiendo afuera?-


“sí, claro, usted solo me ayudo porque llevo un caro vestido intacto, maldito interesado… ”
Pensó Bernkastel tras ver al señor que buscaba ayudarla. Tenía un gran bigote y un par de
gafas. Quitando lo estereotipado de profesor de universidad de dicha época, estaba segura de
que este pequeño “milagro” la llevaría con Erika.

-no encuentro a mi papi. ¿Sabes dónde está mi papi?-

-¿tu padre? No, pero mañana podemos ayudarte a buscarlo, ven conmigo, no quiero que te
enfermes o te pase algo por dormir afuera.-

“Qué asco. Bueno, mientras antes pueda salir de acá mejor.”-mii~ muchas gracias señor. Mi
papi estará muy agradecido-

-muy bien, vayámonos pronto, antes de que te resfríes, pobre niña.-

El amable señor, y el desconfiado gato se agarraron de las manos y caminaron rápidamente


hacia un pequeño carro tirado por 2 caballos negros. Y de ahí partieron a la casa del señor.

“Tengo que pensar en una buena historia. Umm, supongo que una historia sobre la industria
textil podría funcionar.”

Entonces la bruja sintió como se paraba bruscamente el carro, indicando que habían llegado,
ella se bajó lentamente como toda una señorita. Todos esos años en ST Lucia, habían servido
de algo. Entonces caminaron por un camino de adoquines, hasta llegar a la entrada de la casa.
Era una gran mansión, llena de habitaciones, todas casi completamente inútiles. Un escenario
perfecto para algún asesinato. Ella entro, y fue recibida por las luces de las velas y una
alfombra roja y dorada, aparentemente comprada a algún comerciante árabe. Y se dirigieron a
una enorme puerta de madera, y mientras el hombre sostenía el enorme pomo de latón le
comento.

-usted, tiene mucha suerte, pequeña llegamos antes de la hora de la comida. Usted siéntese
en el asiento de invitados, le diré al chef que prepare otro plato extra.-

-muchas gracias, amable señor-

La gata, hizo una reverencia, y se fue a sentar, aparentemente al autor de este juego no le
importaba mucho explorar la mansión o los acontecimientos. O ya habían presentado el móvil
del asesinato y solo esperaba que ocurriera. Entonces ella se sentó y espero durante unos 15
minutos mirando al vacío. Hasta que por una puerta lateral entraron toda la familia del
hombre, unas 7 personas sin contarlo a él. Bern no tenía un instinto tan agudo como Erika
para detectar sospechosos, así que todos le parecieron iguales, y detrás de ellos, vestida con
un traje a cuadros marrón, con una boina, y una pipa de fumar que tenía algún tipo de polvo
rosado en lugar de tabaco, con su par de coletas azules estaba la detective Erika Furudo. Un
“milagro”.

El hombre, dio un irrelevante discurso sobre la familia y todo eso, claramente él iba a ser la
víctima, y presento a ella y a Erika, quien pareció no reconocerla. Cierto, ella no había
conocido a Rika. A pesar de ser idéntica a Bern, bueno, era una máquina para resolver
misterios. A un buey de carga no le sirve de nada reconocer la cara de su amo, solo tiene que
cumplir su trabajo, lo mismo con esta pieza inútil. Pero encontrar a otra Erika sería más
problemático, así que siguió, comió tranquilamente la comida, aunque no le supo a nada.
Ventajas de ser la bruja de los milagros.

Entonces, tras la cena, se levantaron, una de las piezas sospechosas hablo con Erika, parecía
querer seducirla, seguramente era un truco para que no sospeche de él. Entonces todos se
dirigieron mecánicamente a sus habitaciones, el autor era un poco vago, o solo iba al grano, en
esta irrelevante historia. Entonces mientras nadie la veía, Rika, corrió hacia Erika. La bruja
empujo a la inútil detective contra la pared, y le dijo.

-hola, pieza inútil, ¿jugando a ser la detective en un mundo perdido de la mano de dios?- dijo
con su voz seria, plana y monótona, reflejando su total falta de emoción.

-ehh… esto… qui… ¿quién eres?- dijo, la detective con voz entrecortada, sin saber que pasaba.
Aunque con un miedo instintivo, casi preprogramado.

-ohh… no sabía que eras tan tonta, pieza inútil, ¿no sabes quién es tu creadora? Acaso
necesitas que te enviara al olvido unos 500 años para que aprendas respeto, maldita pieza.-
dijo bern claramente irritada, la había venido a buscar a pesar de sus fracasos pasados y tiene
la desfachatez de hablarle así.

-ma… ¿maestra? Ohh… lo siento, lo siento, lo siento. Perdóneme por mi actuar, perdón. Soy
tan inútil que no pude reconocerte. Por favor perdóname.-

Rika, le dio una cachetada a Erika, la cual cayó al suelo rendida.

-no me adules, pedazo de basura, debería matarte ahora mismo por ser tan molesta, pero…
hare una excepción por esta vez.-

Mientras Rika hablaba se escuchó un disparo, el asesinato ya había ocurrido.

-sí, mi maestra, ¿Qué deseas? Cualquier cosa que quieras yo la cumpliré.-

-Pues entonces. Te diré tu función triste pieza.-

Entonces Bern y Erika saldrían del fragmento e mitad del transcurso de su historia. Eso a lo
mejor le costaría unos favores pero le daba igual a bern. En ese momento deseaba esa
venganza, o hacer que Erika sufra la humillación por ella, en realidad cualquiera le valía.
Entonces llegaron a la casa de mascotas de Bernkastel.

-ohh… este es tu nuevo hogar… ¿Qué paso con el castillo?- pregunto la detective

-no… nada, me mude aquí porque me aburrí de mi castillo, además ¿Quién te dio derecho a
preguntar?-

-perdón mi maestra, hare lo que desee mi maestra-

-bien, así me gusta- Bernkastel hizo que el sobre levitara sobre el suelo y se lo arrojo a la cara
de Erika.- toma, lee la carta-
-este es el emblema de los Ushiromiya… ellos no enviaron o recibieron una carta
recientemente, llevo espiando su… digo, digo investigándolos muy a fondo y a menos que
hayan cambiado de buzón, no tiene sentido.-

-no te pedí que me digas si tiene sentido o no, solo léela, ese es tu trabajo maldita pieza inútil.-

Entonces Erika rompió el sello y saco la carta del interior, y leyó su contenido palabra por
palabra, nada asombro a Bernkastel de hecho hasta bostezo en mitad de la lectura, pero le
llamo la atención el final. “Así que amablemente le pido que no ponga su vida en riesgo
queridísimo amigo y participe en este último y no canónico juego” era una invitación a un
juego, aparentemente Battler era más tonto de lo que pensaba.

Entonces Bernkastel empezó a reír, hasta que Erika saco la moneda de la carta que tenía la
leyenda, “Federica Bernkastel, Looper from japan” Erika no entendió a que se refería, pero
Bernkastel sintió un pequeño escalofrió, podría ser una broma o una carta de aurora, o algún
enemigo que la conociera bien, igualmente ella era la gran bruja de los milagros la ex-bruja
más poderosa del universo. Ella no podía perder.

Entonces analizando el kakera, que llevaba a la habitación del Té del territorio de Lord Battler.
Las intenciones estaban claras “un noveno juego”. Aunque la gata paranoica, empezó a
sospechar de fuerzas ocultas conspirando en su contra. Así que decidió llamar una pequeña
ayuda para Erika.

Bernkastel, entro en la habitación del té y en ese mismo instante sintió arrepentimiento, un


sentimiento que hacía años que no sentía. Ella fue recibida con una explosión de luz y color y
una rosada figura familiar, la bruja de la certeza “λδ” o Lambdadelta. Vestida de rosa con una
temática de Halloween. Con su voz chillona le hablo a la muerta por dentro bruja de los
milagros, Bernkastel.

-hooooola, no esperaba verte aquí, bueno en realidad sí, pero no se lo digas a beato.- dijo con
una sonrisa imborrable y un ego espectacular.- déjame adivinar, recibiste una carta.-

-hola, lambda. Así que es una broma tuya.-

-oh, ho, ho, ho. Así que crees que esto es obra mía. Oh, ho, ho, ho, ho. Lo lamento pero. -
Lambdadelta saco una moneda dorada con la cara de Lambdadelta, y la leyenda “λδ certain
thirty-four”.

-eso no prueba nada. Tranquilamente pudiste haberla creado igual que las demás, y ser todo
un plan tuyo, para atraparme eternamente otra vez.- Bernkastel creo varias dagas azules, y las
lanzo contra Lambdadelta

-ahh, muy bien, entonces romperé, esa verdad azul *yo, no estuve involucrada con la creación
de las monedas ni las cartas. Es más, yo recibí una carta a manos de un tercero.*- las dagas
azules se volvieron un montón de cristal roto.
-tss… ¿sabes quién envió la carta?-

-no, no tengo ni la más remota idea, tal vez si le preguntas al cartero, te diga el remitente.- dijo
mientras reía.

-claro.-

“no sabes las ganas que tengo de borrarte esa sonrisa de la cara” pensó Bernkastel.

-ohh, bueno, ¿sigues viviendo en tu castillo?-

-tss… me aburrí de mi castillo, así que me largue.-

-oh, ho, ho, ho, así que eso es lo que paso, por eso encontré tu castillo en una subasta de
acreedores.- dijo mientas tapaba con su mano su sádica sonrisa.-estaba muy barato, así que
me lo compre. Además, así que te fuiste a vivir a la casa de mascotas de Fheaterine.-

-tss… pues es más divertido, que ese viejo castillo.-

-oh… verdad, así que por eso trabajas en un maid café. Concretamente el que abrió
recientemente Fheaterine-chan. Oh, ho, ho, ho. Imagina a la bruja más poderosa del universo
en ese trabajo tan humillante.-

-tss… ahggg…- la cara de Bernkastel se tornó a una mueca de dolor y rabia, tan profunda que
sus inexpresivos y huecos ojos se notaba un leve atisbo de rabia.- le, debía un favor… y no
podía negarme.-

-oh, ho, ho, ho, ho ya para bern, aunque amo ver cómo te humillas sola. Pero lamento decirte
que ya lo es todo. La poderosa Bernkastel vivía por encima de sus posibilidades, y le
embargaron su castillo y se tuvo que ir con mama aurora para poder vivir, pero como una se
comió a Hanyuu por orgullo antes de ir con ella ahora tiene que trabajar para ella.-

-aghh… igual, no quería el castillo, y el trabajo sirve para evitar la muerte por aburrimiento, la
vida como la mejor es muy aburrida, fuiste la bruja más poderosa del universo, deberías
saberlo-

La cara de Lambdadelta se tornó a una amplia sonrisa sádica, y bern dio un paso hacia atrás
frustrada.-bueno bern, lamento decirte que luego del juego de Beatrice perdiste ese título.
Creía que ya lo sabias, pero bueno, a lo mejor eres más tonta de lo que esperaba. Oh bueno,
por algo perdiste tus propiedades, claramente muy lista no tienes que ser. Oh, ho, ho, ho…
¡OH, HO, HO, HO, HO!- Lambdadelta estallo en carcajadas, mientras bern volvió a sentirse
como en el pasado, inútil y frustrada ante la grandeza de la bruja de la certeza.

Plan
Erika apareció en el jardín de la tierra dorada, sintió desprecio al ver los dorados rosales y las
áureas mariposas pululando, mientras recordaba la humillación que había sufrido en este
campo. Y la terrible humillación de su amada maestra. Pero no tenía más alternativa que
hacer algo, no podía quedarse quieta esperando. Entonces empezó a pulular por la tierra ideal
de la bruja, hasta que noto a su odiada enemiga.

Beatrice, con su elegante vestido marrón con sus grabados bermellón. Demostrando elegancia,
mientras hablaba con su mayordomo y la anciana bruja de 17 eternos. Parecían hablar de
algo, y esta se escondería cuidadosamente en un arbusto. Y espiaría sus terribles enemigos.
Los escucharía hablar de una carta, como la de bern y de armar un plan para molestar a
batora. Entonces Erika se acercaría al trio mientras tramaban su plan, y escucharía todo, hasta
que Beatrice vería a la detective.

-AHHH, ¿Qué demonios? ¿Qué hace la pervertida en mi jardín? ¡Preparen las barreras anti
cañones!- dijo la bruja de oro totalmente exaltada.

-ehh… para, no vengo con una armada- “por desgracia” le falto añadir- vengo en nombre de
lady Bernkastel, a la que invitaron a un nuevo juego.-

-ahh… espera ¿también invitaron a Bernkastel?-

-realmente no lo sabias, entonces no es me notaron espiando.- mintió la detective pensando


en un plan de respaldo, sospechando que todo sería una trampa de la bruja de las habitaciones
cerradas.

-espera, si vienes en nombre de Bernkastel eso implica que tu no fuiste invitada. Umm….-

-tienes, razón no recibí una invitación.-

-muy bien, detective pervertida, tu deseas vengarte de Battler por humillarte. ¿Verdad? Así
que porque no hacemos causa común.- “así tendré algo con lo que sorprender a Battler.” –si
lo que dices es verdad, y no solo no fuiste invitada si no que vienes como invitada de
Bernkastel, no tienes motivos para negarte, además de ser una oportunidad de venganza ideal.
Y Bern ahora mismo estará ocupada con su soledad en la habitación de invitados.

-seguro, no tengo ningún impedimento.- “así podré seguir espiando a Beatrice, y ver si todo
esto es un truco suyo o no, además si mi maestra me trajo a esta zona algo como esto debería
ser el motivo. Aunque debería tener mucho cuidado con lo que diga.”

-muy bien, Virgilia y Ronove, déjenme esto a mí, vayan a organizar a las hermanas, Erika y yo
realizaremos el plan en solitario.-

-en realidad- añadió la detective.-para hacerlo más creíble, porque no traemos unos muebles
del cielo para que nos ayuden, si no me equivoco tu deberías tener un kakera que lleva a este
mismo campo junto con tu carta.-

-tienes razón. Pero que planeas hacer con este fragmento.-

-usando mis habilidades, le enviare una carta rápida al cielo a Knox y su Eiserne Jüfrau.- “y así,
estaré preparada ante una traición”
-umm, no me parece mala idea- “maldita rata, solo quiere traer a Knox para facilitarle la vida,
aunque dudo que tenga una orden oficial así que solo podrían venir por un favor o una deuda,
y ponerla de mi lado usando las palabras correctas.”

-muy bien entonces si me permites.-

Erika tomo el sobre de Beatrice, y usando un papel nuevo escribió una carta, y usando un
poco de calor y su práctica violando la privacidad, esta restauraría el sello, y la enviaría al cielo,
por suerte con la dilatación temporal esta llegaría al cielo en un instante. Y su respuesta seria
rápida, tardarían unos 5 minutos de reloj, entonces ahí aparecerían Gertrude y Cornelia,
paradas enfrente de, las 2 brujas.

-si me permite, hablar acá se presenta la 7ma división de la sección de arrepentimientos,


Eirnsene Jüfrau, la inquisidora y arzobispa suplente Gertrude se presenta párala labor.- dijo la
inquisidora, se habían presentados problemas con el comportamiento de Knox ante la
ausencia de Gertrude, y debido a la salida de Willard, la inquisición no podía permitirse perder
a otro miembro. Así que mientras se buscaba un remplazo adecuado o Cornelia estuviera
preparada para cuidar de Knox, ella no podría seguir ejerciendo de forma independiente,
aunque ahora se le permitía realizar trabajos sin la presencia de Knox, mientras esta estaba
ocupada con su trabajo de oficina. Una tortura para la inquisidora.

-ohh… así, que, Knox no se encuentra, que lastima.-dijo Erika encogiéndose de hombros.

-Negativo, la inquisidora Knox, se encuentra muy ocupada con el sagrado trabajo de oficina.-
dijo Cornelia, esta había sido ascendida a Inquisidora, así que cambio su sombrero a uno con
las 2 “orejas” de una inquisidora, pero por presupuesto, problemas administrativos causados
por la unidad SSVM, y la necesidad de mantener a Knox trabajando, y el límite de inquisidores
en activo, que el lento sistema legal intentaba apalear, esta se veía forzada a seguir trabajando
como asistente de inquisidora como hace Gertrude.

-bueno, bueno, no importa, las tengo a ustedes 2. Y ustedes saben perfectamente que les
pasara si fallan ¿no? Así que por favor sigan mis órdenes y todo saldrá bien.-

-como ordene Lady Erika- “esto es humillante” pensaron las inquisidoras después de decirlo al
unísono, Erika no tenía el título de Lady, pero ambas estaban de acuerdo que con hacerle la
pelota, además de querer tener mejor relación con Bernkastel y el senado en general, por esto
mismo tomaron este favor a Erika.

Entonces, Beatrice le conto con detalles el plan con a Erika y las inquisidoras. Era un plan
tonto, pero suficientemente funcional como para que no valga la pena quejarse.

Battler.
Battler se levantó a las 5 de la mañana, retiro de encima de él las sabanas de su cama
monoplaza, se irguió y estiro sus brazos mientras bostezaba. Salió de su cama y miro por la
ventana que daba al extraño vacío purpura de su territorio. Normalmente le habría dado un
escalofrió pero Battler ya se había acostumbrado y ahora le producía indiferencia, aunque a
veces se quedaba encandilado mirando dicho extraño vacío.

Se preguntó si esto era señal de que se había habituado a esta vida. O era una no-vida, ¿lo que
hacía tenía algún valor? Se preguntó mientras miraba al vacío. A lo mejor esto era un síntoma
de la muerte por aburrimiento, no dejaba el de ser un hechicero, por lo tanto tenía sentido
que el fuera vulnerable al veneno que aniquila a las brujas. ¿Soy yo real? O solo soy un reflejo
del verdadero Battler. No, debía evitar dichos pensamientos corría el riesgo de abstraerse del
mundo, como en el cuarto juego. Sí, eso era lo mejor, Virgilia simplemente existía, no tenía
que cuestionarla o desaparecía. Pero entonces ¿acaso sus vidas tienen algún valor? ¿Sus actos
importan? ¿El importaba?

No, no, no ¡no! Él debía evitar dichas preguntas, debía evitar divagar, debía entretenerse.

-así que yo también soy susceptible a dichoso veneno- dijo riendo, entonces se dirigió al
armario, y de él tomo un conjunto idéntico al que suele usar, una camisa blanca con una
campera blanca encima con una cruz plateada de hierro en el cierre, junto con unos
pantalones blancos con un caro bordado del águila de un ala en el mismo, por órdenes de su
padre. Sobre eso la toga de hechicero de Kinzo recortada como si fuera una capa colgando,
para marcar su rango.

Battler podía simplemente crearla con magia, o lavarla en un instante, y hasta la inquisición
estaría satisfecha, pero el vestirse le hacía sentirse seguro, le daba un sentido y un orden a
este mundo, junto con otras actividades mundanas. Aunque en este extraño mundo la gente
no solía cambiar su vestimenta, y para no sentirse extraño solía usar el mismo conjunto una y
otra vez.

-debería decirle a Beatrice que se quite de vez en cuando ese vestido y se ponga otra cosa.-

Se dijo para sí mismo, en este loco mundo adquirió la mala costumbre de hablarse a sí mismo
para ignorar la bastedad del vacío y lo pequeño de su mundo, sobre todo ahora que se había
alejado de la tierra dorada y se dedicaba a explorar e investigar sobre el infinito vacío.

En su habitación había múltiples libros, la mayoría diarios inentendibles comprados a viajeros


que había buscado, a la inquisición o escritos por él, sobre cómo tratar con la dilatación
temporal.

Todo esto movido por una paranoia ante más ataques como el del octavo juego. Pensando en
cómo estar más preparado ante estos. Este había preparado para matar cabras a las 7 estacas,
dándole un brillo rojo a sus locus, había preparado un protocolo de escape de la tierra dorada,
entre otras cosas.

Este se sentó en un pequeño taburete de madera y tomo uno de sus “grimorios” en su


costado tenia chapado en un material desconocido pero de color violeta, “crónicas de un loop”
de BK.2543 y lo abrió por la mitad, este relataba la experiencia de la autora en un bucle
temporal, catalogado como un “error de lógica” y como esta salió adelante, Battler hacia
anotaciones en un cuaderno forrado en cuero sobre lo que le parecía interesante y sobre los
fenómenos ocurridos, todo eso le serviría a futuro o eso se decía a sí mismo.
El diario se lo había comprado a Willard H. Wright, en una visita rutinaria a Lion, según el casi
no se vendió ninguna unidad y su autora actualmente está en una seria crisis económica. Y
aunque todos decían que las defensas bastaban. Pero aun así este sentía que algo malo iba a
pasar, aunque Bernkastel tenía sus serios problemas económicos, le había contado Virgilia.

Y él no tenía más enemigos a parte de la bruja de los milagros, así que sus preocupaciones
estaban infundadas. Ante sus dudas, este había dejado de hablar con los muebles, luego con
sus familiares y ahora Beatrice. Pero daba igual, ¡era su deber! ¡La vida de todos los
Ushiromiya reposaba sobre sus hombros!

Este se quedó inmerso en sus pensamientos, mientras leía y anotaba, leía y anotaba y así las
horas pasaron volando, y se hicieron las 5 de la tarde. Battler no podía sentir cansancio una de
las ventas de no tener un cuerpo físico, aunque esto lo alejaba más a sus parientes, y ya le
empezaba a costar empanizar con sus problemas. Pero el empezó a sentir hambre, aunque no
moriría jamás por falta de alimentos y para él era soportable un par de horas, tras 12 horas, la
sensación empezó a cansarlo, y llamo a Ronove para que le dé algo de comer.

Y con un chasquido de sus dedos de la nada aparecería el mayordomo demonio, vestido como
siempre con su monóculo y su elegante traje negro, entonces este con su tono burlón
característico pregunto. – ¿Hay algo que el amo necesite?- dijo mientras mantenía su postura
formal.

-no te hagas el idiota, sabes perfectamente porque te eh llamado, necesito acallar el hambre
pronto.

-como usted desee.-

Entonces el mayordomo desapareció y en una fracción de tiempo que para Battler no fue nada
apareció con un plato de sopa. Esto era intencional, ya que sopa era lo único que Battler no
podía comer mientras seguía con su interminable estudio. Entonces Battler empezó a tomar la
sopa, no le agradaba, pero tampoco podía ponerse demasiado exigente, su contrato estaba
muy bien detallado y no quería incumplirlo por miedo al sindicato. Este término, y le dio el
tazón con los cubiertos al mayordomo para que haga algo con ellos, sinceramente él no sabía
que hacían con los platos sucios, tenían magia, a lo mejor los tiraban por la ventana y creaban
nuevos o algo así.

-Por cierto, amo Battler, lady Beatrice se encuentra esperándolo en el comedor, y tiene algo
importante que decirle.- dijo con algo de pena en sus ojos

-dile que te lo diga o que se teletransporte aquí, estoy ocupado estudiando.-

-jamás pensé que diría eso, pero bueno, la sangre de Kinzo es fuerte en usted. Pero debo
decirle que lady Beatrice ha insistido que desea decírselo fuera del estudio, y que es de
máxima importancia.-

-sé que quieres proteger a Beatrice de la realidad, no mientas.-

-Es una petición real, ante un problema serio real.-


Si lo que dices es real.-dijo mirando de reojo con desgana al ominoso mayordomo -¿esto es
como cuando ustedes tiraron el buzón sin razón alguna?-

-si me deja informarle, primero si hubo una razón, segundo es de una importancia incluso
mayor.-

-bien, iré- dijo con desgana mientras murmuraba cosas inentendibles- déjame que coloque los
marcapáginas.-

Entonces, Battler dejo 2 blancos marcapáginas en los 2 libros, y se dirigió al comedor


desmaterializándose como mariposas doradas, y apareciendo ahí como un constructor de
mariposas doradas que tomo su forma. Entonces se sintió extrañado, no había mesa, ni sillas,
este no era el comedor, de hecho estaba peligrosamente vacío exceptuando por una esquina
que tenía algo tapado por una cortina, pero no pudo saber nada de este. Hasta que escucho
una estridente carcajada que provino de ningún lado.

-ah, ja, ja, ja, ja. ¡Tonto Battler! enserio creíste que podías librarte de mí. ¿Qué yo me rendiría
ante ti? ¿Qué yo sentía amor?-

Battler miro en todas direcciones, entonces noto que su sombra había tomado la forma de la
cara de Beatrice, con su maniática sonrisa, que se burlaba de el por ser un idiota, y cada vez la
cara se hacía más y más grande.

-ya déjate de juegos, muy graciosa tu broma, pero si me dejas tengo que irme.-

-ohhh… no entiendes, esto no es más que parte de mi estrategia del viento del norte y el sol.
Pero, ¡ya me aburrí! ¡Quiero volver a tortúrate!-

-espera, y Bern, y Erika, y Ange…-

-¡eres un tonto! Ajajajaja, yo las cree con mi magia, déjame probarlo, ajajajaja…-

Entonces, de la sombra aparecería Furudo Erika, tal y como la recordaba, y detrás de ella
aparecerían sus 2 asistentes. Battler dio varios pasos hacia atrás, hasta que una tabla se
quebró, y cayo mientras retrocedía.

-vamos batora swaaaan. ¿Enserio creíste que te salvarías de un error de lógica? Ajajajaa. Eres
tan ingenuo, solo eres un tonto. Vamos, enfréntate a mí, ¡defiende la magia de esa bruja del
oro! Ajajaja- dijo la detective.

Entonces la sombra de Battler se volvió un millón de sombras de mariposas doradas que se


elevaron y se juntaron tomando el color del oro, formando a Beatrice, con su vestido, su pipa
de la que salía humo de 7 colores, y en su dedo el anillo de líder de la familia Ushiromiya,
entonces noto que el anillo había desaparecido.

-¿enserio pensaste que un idiota como tu podía ser hechicero dorado? Seguro, aunque tu
actuación golpeando a Bernkastel fue admirable. Pero ya me aburrí de fingir que ganaste y que
te quiero, ahora volvamos al inicio ajajaja… ¡Ajajajaajajaja!-
-pero, pero, yo soy el hechicero dorado, yo resolví el juego, gane… debes estar bromeando,
esto es una mentira un sueño-

-bueno, tengo un método para probar que es falso, sabias, en la edad media, tiraban a las
brujas al agua y si sobrevivían era una prueba de que eran brujas. Si se ahogaban era una falsa
acusación y era una humano, Ajajjaajajaja.-

-no querrás decir que me vas a…-

-correcto battleeeeeeeeer, veo que no eres tan tonto, voy a matarte, para que entiendas que
solo eres un triste y patético humano, y luego con mi milagrosa magia te reviviré. Ajjajajaja… y
luego jugaremos nuestro 9no juego y seguiremos, así eternamente, ajajajjaja, ajajajaja. Erika,
ve ¡MATALO!-

-como ordenes, ama Beatrice- Erika hizo una reverencia y mando a Cornelia y Gertrude que
agarraron los brazos de Battler, mientras ella daba saltitos alegres y mostraba que debajo de la
cortina había una silla eléctrica- bueno Batooooora Swaaaaan, es hora de tu juicio, probare
que no eres más que un triste humano. Ajajaja.-

Battler forcejeo con sus piezas mientras lentamente los ángeles llevaban al pelirrojo a su
condena final. Battler pataleo, todo lo que pudo, se retorció mientras gritaba, “piedad”
“piedad” el miedo se había apoderado de él, no podía ser, todo lo que había visto no era más
que un plan una mentira muy bien elaborada. No, no, no…

Los ángeles levantaron Battler y prepararon las correas para atarlo mientras Erika reía y
colocaba el casco sobre la cabeza del pálido de terror Battler.

Entonces ataron las manos de Battler a la silla, con correas de cuero humanas, este no podía
romperlas, daba igual cuanto forcejeara, estaba atado a esa silla, esta tenía más correas pero
no se las pusieron igual, Beatrice podía paralizarlo si deseaba, esto solo era una muestra de
superioridad. Este estaba atado a la silla, listo para ser ejecutado, por el crimen de brujería,
ante una bruja. Entonces Erika agarro una palanca conectada a la silla, y se preparó para
jalarla.

-no, no, no…-

-adiós batora swan, por ahora, ajajajajajajajaja.-

Entonces a lo lejos se escuchó una voz, gritando desde el fondo de su corazón. -


¡¡¡NOOOOOO!!!- era lucifer, la mayor de las 7 estacas del purgatorio, esta convoco un locus
rojizo, y corto rápidamente las ataduras de Battler, y agarrándolo de la manga, usando una
técnica de judo, lo lanzo lejos de la silla eléctrica, para luego patear rápidamente a Gertrude,
en la cara tirándola al piso, y procedió a volver un amasijo rojo la cara del mueble celestial, a
base de rápidos puñetazos.

entonces Gertrude, intento ir a ayudar a su compañera, pero entonces lucifer la miro


fijamente con sus ojos rojos llenos de ira, que devolvieron el miedo a la programación de la
joven inquisidora y arzobispa de tercera clase, que dio varios pasos hacia atrás, entonces Erika
invoco su guadaña y gritando “muere miserable mueble” lanzo un trajo directo a cegar su
alma, pero fue detenida por el locus de la mejor estaca, y fue derribada de una patada baja,
para que lucifer diera una voltereta ante la asombrada Beatrice, agarrara los pies de Battler,
que aún estaba procesando lo que ocurrió y emprendiera a toda velocidad la carrera saliendo
del comedor lanzadose por una ventana, partiéndola en un millón de pedazos, en menos de
un segundo, y desapareciendo de sus vistas en un parpadeo.

Virgilia
La maestra de la bruja dorada, se materializo en lo que alguna vez había sido el comedor,
después de que una golpeada Beelzebub le avisara que fuera, y cuando apareció, una mueca
de horror apareció en la siempre de 17 bruja con pelo cenizo.

Una silla eléctrica plantada en mitad de la habitación, todos los muebles eliminados, le piso
manchado de sangre, con Gertrude tirada en el piso mientras Cornelia le aplicaba
precariamente primeros auxilios con lo poco que tenía a mano y Beatrice y Erika… Beatrice y
Erika estaban en el piso peleando la una con la otra.

Beatrice tiraba de sus coletas, a la detective con pelo azul, con mucha fuerza, mientras la
detective había rasgado el vestido de Beatrice y le había mordido en la zona del cuello, y le
pecho, era escenario horrible.

-Maldita detective pervertida, es toda tu culpa, de haber funcionado tendría de vuelta a


Battler…-

-calla bruja falsa, fea y gorda. ¡Es toda tu culpa! ¡Hasta me humille para que el plan
funcionara!-

-calla pieza inútil, Berkastel debió remplazarte por una tabla de planchar, eso hubiera sido
mejor que tú, mal intento de bruja.-

La bruja de plata se colocó su mano en su frente y suspiro un largo rato, antes de actuar en
consecuencia, entonces ella camino hacia la herida Gertrude y usando su milagrosa magia
regenero sus heridas.

-perdonen a Beatrice por favor, está un poco- ella se paró a verla, que estaba tironeando las
coletas de Erika, mientras la misma le rasgaba más el vestido. –digamos mal…-

-si me permite hablar, le doy mis más sinceros agradecimientos de parte de la inquisición, y mi
compañera.- dijo Cornelia mientras hacia una reverencia de 45 grados, para luego levantar a
Gertrude del suelo.

-no es nada, ahora si me permiten.- dijo la bruja de plata antes de restaurar a su estado
original el comedor, devolviendo las sillas, la mesa y deshaciéndose de la terrible silla eléctrica.
–Muy bien, ustedes 2, ¡paren de pelear ahora mismo!- grito la anciana bruja.-Beatrice,
¿Cuántos años tienes? Debería darte vergüenza. Lo mismo para ti detective.-

-P… Perdón-dijeron la bruja y la detective separándose.


-muy bien, cuéntenme que pasó.-

-Erika inicio.- dijo la instantáneamente bruja dorada

-eso es mentira.- replico el detective

-ahh… paren, paren… primero me da igual quien empezó, segundo me van a decir porque el
comedor se encontraba ¿Cómo se encontraba?-

-pasa que queríamos asustar a Battler y…-

-no me digas que todo esto es por dichosa broma… ¿Cuál era tu broma lady Beatrice?- dijo
como una madre enojada la bruja de plata.

-ehh… a ver, digamos que… - dijo rascándose la parte anterior de la cabeza, mientras sudaba. –
Yo remplace la sombra de Battler, le hice pensar que todo era un truco para que me aceptara
como bruja e hice que Erika lo ejecutara usando una silla eléctrica… ehh-

Virgilia miro fijamente a Beatrice a los ojos durante unos tortuosos 10 segundos que para
Beatrice hicieron parecer minutos un siglo. –déjame adivinar. Battler escapo aterrado,
probablemente usando la silla para herir a Gertrude, entonces huyo y ustedes como personas
maduras y sensatas que son se empezaron a echar las culpas y se empezaron a pelear,
seguramente empezó con Erika mordiendo el cuello de Beatrice tras una discusión. ¿Tengo un
error en mi teoría?- a la bruja de plata se sintió frustrada al tener que malgastar el azul en una
tontería como está pero, le quedaba pocas salidas rápidas.

-en realidad, hay un pequeño error, m… mi maestra. Battler no podía escapar solo y sin ayuda.
Lucifer del orgullo apareció y rescato a Battler, y ella golpeo brutalmente a Gertrude.

-Entonces, también lucifer esta pérdida… a lo mejor esto es parte de ese “noveno juego” o es
un error del game master, pero no es relevante ahora mismo.-

-Ya no importa, ya perdí demasiada dignidad en este tonto juego.- dijo el detective.

-bueno, no es que tuvieras mucha para empezar. Ja, ni siquiera tienes una risa definida. “hue,
hue, hue, hueeee” ajajajajaja- la bruja del oro que seguía enojada ataco. Ella pensaba que
Bernkastel era vaga para crear personajes y por eso Erika salió así.

-Déjame bruja fracasada, tú no eres más que la alucinación de un viejo.- respondió la


detective.

-¡paren ya!- dijo la bruja de plata ya harta de ambas brujas peleando constantemente.-a la
siguiente que cause un problema o un conflicto yo. Le tapare la boca con cinta y la atare a una
silla. A ver si se comportan.-

A beato le asusto la amenaza, sobretodo porque era verdad. Una declaración en rojo. Virgilia
solía ser muy amable y comprensiva así que debía estar al borde de explotar en un ataque de
ira para implicar tal amenaza. Beato hizo caso… pero.
-tu no me mandas bruja anciana. Yo solo respondo ante lady Bernkastel bruja de los milagros.
No pienso seguir ninguna estúpida regla impuesta por ti, yo me retiro, esto fue una pérdida de
tiempo. ¡Vamos!- mientras se iba la detective frustrada pateo una silla, era una pésima
perdedora y no como ella había dicho no tenía nada de compostura.

Cuando esa silla toco el suelo y el ruido de la madera contra el piso resonó en toda la
habitación, una vena en la frente de la compasiva bruja exploto. –¡¡¡Ya basta!!!- grito la bruja
de plata, entonces miro a Gertrude y Cornelia.-no se muevan.- entonces esta se volvió un
ejército de mariposas cenizas y apareció enfrente de Erika, con una mirada llena de odio en su
anciana cara. –entonces, recuerdas que es una verdad roja. ¿O la detective es tan tonta que la
olvido?- la cara de Virgilia se había vuelto negra tapada por su cenizo pelo, que impedía que
llegara luz a la misma.- bueno, espero que disfrutes tu castigo, señorita detective y bruja de la
verdad.-

Entonces Virgilia le robo su cinta adhesiva, y la extendió, y empezó a caminar lentamente


hacia la bruja de la verdad, con pasos que reverberaban por todo el salón, del silencio de los
muebles y la aterrada Beatrice, que aun con sus 1000 años le aterraba ver a Virgilia enojada.
Erika retrocedía hasta que tropezó y empezó a arrastrarse hasta que choco con una pared.
Erika empezó a suplicar pero ninguna de sus fútiles suplicas llegaron a los oídos de la bruja de
plata, entonces Erika perdió la facultad de hablar víctima de su propia cinta, entonces fue
levantada de una coleta de su azulado pelo. Y transportada a una de las sillas que tiro.

Entonces la bruja de plata empezó a soplar hacia la silla y de su boca un viento pristiño de 7
colores saldría parando la silla y agregando 2 reposabrazos y varias refuerzos de metal para
evitar daños. La bruja de la verdad seria lanzada contra la misma, o mejor dicho seria atrapada
por la silla perfectamente en el aire, y entonces la bruja de plata en un movimiento,
anormalmente rápido, juntaría las posteriores patas de la silla con las piernas de la bruja
inferior, y sus brazos a los reposabrazos. Para luego esta cayera sobre el piso, sin hacer ruido
alguno, dejando impresionada a las 3 testigos del incidente.

-muy bien. ¿Ahora alguien quiere seguirme la contraria?-Todas negaron con la cabeza mientras
Erika forcejeaba fútilmente contra su propia cinta adhesiva.-muy bien, ahora, Beatrice, ¿hacia
dónde huyeron Ushiromiya Battler y lucifer?-

-huyeron…. Hacia el… el… maldición debería poner una brújula en el suelo, hacia haya.-
Beatrice señalo hacia una ventana rota durante la huida. Erika se rio muda ante el fallo de la
bruja.

-ahh… haber dicho que se escaparon por la ventana, bueno partamos.-

-perdón maestra.-

Entonces la bruja de plata transmuto la ventana rota en una gran puerta por la que podrían
pasar todas sin complicaciones. Entonces Beatrice se apresuró a salir, pero la bruja de plata se
paró a mirar a Erika. “tú también vienes… ¿te quedo claro?” Erika se sorprendió al escuchar a
Virgilia, como si de un ventrílocuo se tratara, y para luego diera la orden-ustedes 2 rápido
levanten a Erika y llévenla con ustedes. Tampoco tienen permitido abandonarme ¿okey?-
Virgilia las miro con cara de “me abandonan y deshago el hechizo de Gertrude” las 2
inquisidoras entendieron el mensaje, y siguieron a Virgilia, además de la amenaza tacita
porque se sentían en deuda con ella.

Y así las 3 brujas 2 ángeles partieron en búsqueda de Battler que había huido de su alcance.
Ange Ushiromiya.
La bruja de la resurrección, ultima portadora del título Beatrice, portadora de la sangre del
pecado. ANGE Beatrice, esta había seguido su historia, después de que Bernkastel la dejara en
paz. Ella se había convertido en una escritora prolífica, y encontrado a lo que quedaba de los
rotos y mutilados restos de su hermano.

El futuro le sonreía, tenía una vida feliz por delante, nada podría quitársela. Da igual que
pasara. Ya había vencido a la todopoderosa bruja de los milagros, y superado el dolor que
conlleva el título de Beatrice. Su vida se había acabado en esencia, solo quedaba un largo,
largo epilogo relativamente feliz, con sus altos y sus bajos.

Ella como todas las semanas llevo flores a las tumbas de sus familiares, y las limpio. Se
preguntó sobre lo absurdas que eran las tradiciones funerarias, puesto que esta era una lápida
con su nombre sus cadáveres se habían carbonizado. Habían explotado, por el pecado de
Kinzo que ella llevaba en su sangre. Tohya, era infértil, así que por su lado el pecado de Kinzo
no seguiría, pero ella. ¿Qué iba a hacer?

Ella termino de lavar y orar por las almas de sus familiares, se preguntó si ella tenía un hijo o
hija si la llevaría a hacer esto, su padre y su madre no eran más que criminales que le
arrebataron todo. Para ella fueron sus queridos padre y madre, pero para su teórico hijo no
serían más que sus abuelos que no conoció y que le quitaron todo. Bueno todo no, por suerte
ella estaba ahí. Aun si pasaba como con Rosa.

Entonces se preguntó dónde estaría Akihito. Ella no sabía su nombre siquiera, y no estaba
emparentado con él y sentía repudio hacia el por ser cómplice de la tristeza de María. Pero no
pudo evitar preguntarse por su destino. A lo mejor igual que es posible que Lion termine feliz,
al menos más que sus contrapartes. ¿En cuántos universos María tiene un padre? ¿En cuántos
es feliz con él? ¿En cuántos Rosa es feliz? ¿En cuántos de esos universos María existe?

No valía la pena pensarlo, ella vivía en este universo, particularmente común, quitando sus
múltiples intentos de suicidio fallido. Y homicidio.

¿Realmente hay infinitas posibilidades? O solo unas pocas con una cantidad exponencial de
combinaciones. ¿Abra un mundo donde los cartuchos de escopeta fallen y eviten los
homicidios? ¿Uno donde Kinzo haya desmantelado la bomba en un ataque de conciencia? Ja,
ja, ja… eso es imposible ese viejo esta tan loco que es imposible atribuirle algún acto así.

Habrá un universo donde Kinzo no abusaba de Beatrice. Ese sí que sería un mundo feliz. Al
menos hasta que Rudolf se encargue de arruinar este mundo. Me pregunto si habrá un mundo
donde la masacre se haya detenido. ¿Existe el destino?

Al menos había logrado ese futuro feliz, una y otra vez. Ahora ella estaba bien ¿verdad? Tenía
éxito, el orfanato la amaba, hacia felices a niños con sus cuentos. Había vencido a EVA, a
Bernkastel. A las metáforas del destino y la realidad, el odio heredado. ¿Verdad?

Y sus familiares vivirían para siempre, dentro de ella en una versión ideal, con su amor y sus
buenas intenciones, sus defectos pero todos con un corazón puro, y buscando lo mejor para
ella y para los demás. No podía ser malo. Entonces se levantó, sentía un dolor horrible en el
estómago. Pero lo ignoro, y fue caminando, camino tambaleándose, sin rumbo sin locación, no
era la primera vez, que lo hacía, tomo una ruta larga por el cementerio por capricho, y fue
leyendo el nombre de varias tumbas. Entonces vio una, “Furudo Erika”.

Ange sintió cierta nostalgia, Ikuko había tomado el nombre de dicha tumba, tenía inscrito
“2/2/1969 4/10/1986” su cadáver no fue encontrado. Se preguntó si la chica que conoció era
la Erika real, si tenía un objetivo en su vida, si era feliz. Claramente no, ¿ella siquiera era libre?
O era un autómata creado por Bernkastel. Daba igual solo era una pieza, no tenía valor. Las
piezas como ella daban igual, por eso se suicidó Ella no valía nada estando viva, solo pudo
servir como cadáver, como carne picada…

Ella odiaba ir al cementerio, abría viejas heridas, ella había quemado las copias de “Umineko
no naku koro ni” que Tohya le dio, las odiaba, a pesar de que esas experiencias la habían
vuelto quien era ahora, la volvían la exitosa escritora, la feliz persona que vivía ahora mismo en
el presente.

Aunque la invadió la melancolía, y la pena, las quemo, volvió ceniza sus páginas, con rojo
ardieron sus páginas, con verde la tinta, el recubrimiento de cartón barato también ardió.

Negro, oscuro, revuelto, arrugado, así se veían los papeles que el viento levanto después de la
hoguera improvisada, que ardió a 451°. Esto era un pecado que Aurora no perdonaría, pero
ella existía solamente en esas historias y en su cabeza. En su pasado, que había quemado, en
su tristeza, igual que quemo lo que le quedaba de Santa Lucia, no se sentía orgullosa. Pero no
podía vivir viéndolos en su armario, ella vivía feliz, pero la tormenta la azotaba en la parte
anterior de su cabeza. Un trauma no se cura aceptando a tus familiares, eso curaba la perdida.
No el estrés.

Ella salió del cementerio con la cabeza en las nubes y camino por las calles, dirigiéndose a la
tienda debajo de su departamento. Tambaleando como si no hubiera un mañana, esto le
pasaba normalmente cuando veía a Tohya o iba al cementerio, por esto lo hacia una vez cada
mucho, mucho tiempo.

Ella entro en la tienda y compro comida instantánea. No andaba con deseos de cocinar, más
bien tenía miedo de distraerse mientras cocinaba y cortarse un dedo. Pago la cuenta con
muchas monedas de poco valor, quería quemar el cambio rápido, puesto a que el vote del
cambio estaba lleno. Y no quería comprar otro, no sabía cuánto había ahorrado gracias a ese
vote, ni si ganaría más dinero del que estaba ahí si lo vendía al peso, o si debía darlo a un
santuario y ganarse el favor de alguna deidad local. En realidad le daba igual.

Camino por las escaleras maldiciendo al ascensor que se negaba a funcionar, mientras el dolor
en su estómago, aumentaba más y más. Como si un cactus intentara crecer con todas sus
fuerzas en tu cuerpo. Pero sin nunca llegar a romper el tejido, moldeándolo a su gusto,
llevándose tu sangre y tus nutrientes para crecer más y más, en una agonía que Ange
soportaba mientras caminaba, ella debía seguir, porque ninguno más pudo. Ninguno de ellos,
ninguno pudo ser feliz, así que debo ser 15 veces más feliz por ellos.
Ella llego a su apartamento, y bruscamente abrió la puerta. Y camino, hasta el interior del
apartamento. La recibió su gata, “Rika” con un maullido largo “mii~” “mii~” mientras pateaba
el tarro de la comida, era exigente. Ella camino hacia una bolsa de comida y le lleno el tarro,
del que rápidamente la gatita comió. No le daba mucha felicidad o compañía pero era cien o
mil veces mejor que estar sola con sus pensamientos. Pero ella era feliz, adoraba su trabajo, y
era adorada por miles de niños a lo largo de todo el país, ella tenía la magia de María para ser
feliz…

Entonces una canción pop, resonó por la habitación, era su tono de llamada, “watashi, wa
meitantei…” era un poco raro. Demasiado dirían algunos. Tenía algo que la atraía, pero esta
vez la preocupo un poco, “aunque tengo suerte de que la llamada hubiera sido ahora y no
hacer unos minutos puesto me deje el teléfono en casa.” Pensó para ser más optimista. Agarro
el teléfono y con tocar un botón el tono se calló y lo puso en su oreja, y contesto.

-hola, hola. Ushiromiya al habla-

-ohh… Ushiromiya, estuve llamándola, creo que dejo el teléfono apagado pero no importa, lo
importante es que contesto, pues vera, tengo algo importante que decirle.-

-¿Qué pasa? ¿Son malas noticias?-

-lamentablemente si, son malas noticias.- él no debía decirlo, al menos no por teléfono, pero
era una persona muy descuidada, demasiado para su trabajo.-pues, tenemos los resultados de
su análisis.-

-oh… ¿Cuándo debería irlo a buscar?-

-cualquier día hábil, señorita.-

Ange cortó después de eso sin despedirse. Ella se tiró en el sillón y prístinas lágrimas cayeron
sobre su negra vestimenta habitual. Se quedó ahí un largo rato, pensando, ella debía ser feliz,
ella debía ser feliz.

Entonces cerro su puño y golpeo la pared, sin resultado. Luego se fue a su habitación y empezó
a tirar libros, y deshizo la cama. Lanzo las frazadas, y las sabanas. Entonces abrió el armario y
empezó a lanzar ropa, era un capricho infantil. Creía que si actuaba así luego se daría cuenta
de que el problema no era la gran cosa, como un niño… un pensamiento tonto, por supuesto,
pero ¿Qué le quedaba? Entonces mientras tiraba cosas al piso, llena de impotencia, encontró
una caja sellada.

Esta era herencia de Eva, que no había donado, tirado o quemado. No sabía que había ahí.
Hacía años que estaba ahí, pero ahora, Ange con el rostro empapado, se vio intrigada por la
caja. Entonces con un par de tijeras rompió el sello de cinta, y allí encontró, un juguete, un par
de libros de fotos antiguas, de Eva, George y Hideioshi. Y una carta, dirigida a ella. No sabía que
tan vieja era, aunque no se acordaba de cuando la había guardado.

Pero tenía curiosidad, no tenía remitente, así que le resultaba intrigante, a lo mejor era una
carta suya para ella misma.
Entonces ella rompió el sello idéntico al que usaba la bruja en sus macabros juegos. Una
réplica muy, muy fiel. Entonces la saco, ahí había una moneda con su cara grabada y la
leyenda, “The last Ushiromiya, Ange my hope” un cristal translucido con el centro un poco
azulado, mundano, y una extraña carta.

La huida
-ah. Ah. Ay, ay… ahh…- dijo Battler mientras lucifer corría- duele, ¿Por qué no puedo correr a
tu lado? duele mucho.

-lo lamento amo Battler, pero usted es mucho más lento que yo, a menos que nos detengamos
yo lo llevare a usted.-

-¿Por qué no haces uno de esos taxis chinos… Emm a si “rickshaw”? creo que sería más
practico que esto-

-lo lamento pero primero usted no puede crear esos aparatos en el vacío local del mar de
fragmentos. Además… no me gustan-

-aghh, muy bien, al menos podría ir de cualquier otra forma que no sea tu turando de mis
patas, estoy harto de que me arrastres.- dijo Battler casi gritando.

-bueno… podría de caballito, pero…-

-¿¡pero qué!?-

-conociendo su malvada naturaleza usted aprovecharía para… digamos hacer cosas indebidas
con mi cuerpo.- lucifer era terriblemente mala para todo lo que consistía, en temas que
salieran de su especialización como mueble, que era matar. Así que en realidad si no te la
encontrabas trabajando era hasta adorable. Siempre y cuando no decida tomar represalias
violentas contra ti.

-vamos, no aguanto más, además no creo que nadie que te conozca desee hacerte algo. Tú me
clavaste las uñas en la mano bastante profundo por darte una galleta.-

-eh… Pues… ehh…- la estaca recordó vívidamente dicho momento, y recordó por qué hacía
todo esto. –Ehh, perdón por eso, no sabía que te lo tomaste tan a pecho.-

-no me malinterpretes no estoy enojado, pero tú misma quemaste muchos puentes, ahora
por favor ¡¡deja de arrastrarme!!-

-eh… okey, okey.- lucifer paro en seco y soltó las piernas de Battler.- okey, sube…- lucifer se
agacho, era bueno que tuviera fuerza sobre humana. Y malo que fuera tan… peculiar.

-ahh… al fin, que suerte que no hay tierra para que se me llenara de polvo el pelo.- entonces se
levantó y se acarició la zona golpeada de la nuca.-ahh muy bien, vamos- Battler se paró y
coloco sus pies sobre las manos del mueble, entonces lucifer se levantó y paso a agarrar los las
piernas que empezó y entonces se preparó para correr.
-muy bien, vamos…- dijo el mueble un poco desanimada. Y empezó rauda la carrera hacia un
punto desconocido.

-ahhhh, que bien- dijo Battler, mientras el viento ficticio golpeaba a Batora.- esto es mucho
mejor.-

-sí, supongo que sí, perdóneme por mi egoísmo.- dijo la estaca del orgullo con un poco de
desgana.

Los pasos de lucifer resonaban por el infinito sin eco alguno, de forma anti natural, el espacio
se mostraba morado como si un tazón morado gigante estuviera sobre ellos, pero de algún
modo reflejara la luz de una fuente interminable e infinita presente en algún punto del infinito.
A pesar del nombre común, infinito, dicho planteamiento era falso, pues solo era un pequeño
fragmento de dimensiones interminables del mar de fragmentos.

Battler empezó a reflexionar, esta sabía que el postulado de que 2 infinitos pueden ser
interminables y al mismo tiempo uno ser infinitamente superior. Este era el caso sobre su
territorio con las infinitas posibilidades sobre las que gobierna y la infinidad compuerta de
infinitas infinidades del inconmensurable mar de fragmentos. Pero esto mismo le aterraba, y si
todo el universo fuera solo un constructo ficticios dentro de un conjunto local mayor, o un
mero postulado en un conjunto de dioses.

Esto, aterraba al Ushiromiya, se decía que viajar por el mar de fragmentos o mirar el infinito
volvía locas a las brujas más débiles. Puesto que el aburrimiento implica plantearse la realidad
de forma distinta, a lo mejor negando su propia existencia.

Battler vio la maravilla morada agrupada a su alrededor, se fijó en los pies de lucifer
cabalgando por un suelo transparente, que no tenía sentido. “es un mueble” pensó “dudo que
se pregunte en el sentido del camino que camina.” Es una existencia más simple, fútil.
“supongo que el tener un motivo en su existencia por fútil que sea es mejor que solo existir.”

“¿Por qué existo?” Se preguntó el Ushiromiya, mientras miraba pequeñas manchas blancas a
una distancia insondable en el infinito, el reflejo proyectado de otros kakeras. “soy el señor del
conjunto local ¿verdad? ¿O lo es Beatrice? ¿Lambdadelta y Bern son reales? O solo son un plan
de Beatrice, si Beatrice miente y no es todo su plan, ¿igualmente que soy? ¿Soy el capricho de
Lambdadelta? Soy el capricho de una bruja… esto no tiene sentido” Battler siguió divagando
mientras miraba al infinito. Y poco a poco estos pensamientos iban tomando su ser.

“¿Beatrice es sayo? ¿Realmente es alguien o no?, Lambdadelta y bern la definieron como ‘la
representación de las reglas del juego’ entonces que soy yo… a lo mejor soy solo una copia de
‘Ushiromiya Battler’ un constructo hecho a partir de los kakeras donde Battler existe, soy todas
sus representaciones en una, entonces no soy nada, soy un conjunto de energía potencial. Una
réplica potencial de una persona. ¿Mi vida tiene algún valor? ¿Por qué le temo a la muerte?
Esto es solo código, en mi cabeza… ahhhh” -ahhhhhhhhhhhhhhhh…- grito Battler, de
frustración y de dolor, todo su cuerpo se llenó de un insondable dolor. El dolor de verle las
costuras a su realidad, el dolor de ser auto negado.

-Ba… ¡Battler! ¿Se encuentra bien?-


-sí, descuida, estoy perfectamente, no ha ocurrido nada…- dijo mientras mantenía una sonrisa
nerviosa. Aunque lucifer no podía verla, y él lo sabía a la perfección.

-muy bien, disculpe mi intromisión.-

-oe, oe, no pasa nada, tienes todo el derecho a preguntarme, no pasa nada-

-entiendo, me disculpo por las molestias-

-ya para de disculparte por todo, es una molestia.- dijo el Ushiromiya, mientras se rascaba la
nuca, y para olvidar lo ocurrido y calmar el ambiente pregunto algo-oye, por cierto me
pregunto ¿Por qué me salvaste?- menciono Battler

-ehh… no por nada. Era mi deber.-

-¿entonces porque solo tú? Además ¿no eres el mueble de Beatrice?-

-ahh… eso… eso… emm… ahh…- dijo nerviosa.-no, por nada.-

-vamos no soy tan tonto, dime ¿Por qué lo hiciste?- dijo, Battler acercándose a la oreja de la
estaca.

-para, por favor, para.-

-vaaaamos dímelo, ¿hace falta para que me lo digas?-

-enserio, no quiero decirlo. Detente.- dijo mientras esta se sonrojaba, sin que nadie pudiera
verla.

-¿Qué pasa? Acaso lucifer del orgullo, tiene vergüenza de decírmelo.-

-no, de ningún modo.- dijo con la mayor seguridad que pudo juntar, no era demasiada por
desgracia.-yo… yo no deseo contarle mi motivación así que por favor pare de intentarlo.-

-ohh… enserio, lastima, y yo iba a darte un premio. Sabes, siempre has sido mi estaca favorita.
No como las demás, siempre tan leal y considerada… -

-ahh… enserio, gr… gracias amo Battler, es un honor recibir esas palabras de usted.-

-no, no, es lo que te mereces.-Battler bajo con esfuerzo su cabeza y puso su boca enfrente de
su oído- “Lucí-chan”.-

-ahh… gr, gr, gr…- lucifer con una nula experiencia tratando con gente que no sea Ronove,
Beatrice o sus hermanas, sintió tanta vergüenza ante ese apodo, que su cara torno cual tomate
y empezó a correr a toda velocidad para escapar de su vergüenza sin darse cuenta de que la
tenía justo arriba y que nunca escaparía.-¡gracias!

-ja, ja, ja… ajajajajaja… ajaja…- Battler estallo en estridentes carcajadas, mientras lucifer
intentaba en vano alejarse de su vergüenza, lo cual hacia que el cruel Battler se riera más y
más.

-pa… pare por favor…-


-no puedo, eres demasiado divertida.-

-eres muy cruel… Battler. Pare por favor.-

-no puedo… es demasiado- Battler siguió riendo locamente de forma indefinida.

-por favor, pare…- Lucifer freno, y sosteniendo en un brazo todo el peso de Battler con su
fuerza increíble miro a Battler a sus ojos marrones con sus ojos escarlatas.-por favor-

-ehh…- Battler miro fijamente a los ojos rojos del mueble llenos de lágrimas, sus cachetes
rojizos y su pelo negro que cuelga de su cabeza, el carmesí, el rojo pálido y el negro se fundían
con las prístinas lagrimas que caían sobre su cara… y Battler sintió pena.-Perdón Lucí-chan, lo
siento.-

-entiendo… te perdono.-

-muy bien, sigamos, no lo volveré a hacer-

-vale, sigamos.- lucifer colocaría de nuevo a Battler sobre su espalda y seguiría corriendo.

-al final no me dirás porque me salvaste.-

-no, es muy vergonzoso así que nunca lo sabrás.-

-esperare a que te arrepientas.-

El ejército de la bruja de plata.


El grupo de la bruja de plata, caminaría lentamente por el basto infinito. El particular ejecuto
caminaba sin rumbo cierto siguiendo una línea recta teórica, un intento fútil, una mera
tontería propuesta por Virgilia mientras pensaba en una solución que tenga algún futuro.

Además tenían un serio problema, no podían tele transportarse entre el infinito, y ni de chiste
tenían la velocidad de lucifer así que el plan para encontrarlos de forma convencional era
simplemente un sueño infantil. Tenían que deducir a donde se dirigirían Lucifer y Battler. “a
ver, claramente puedo descartar que este saliera del territorio de la bruja de oro, ya que este
no podría viajar por el mar de fragmentos ni mucho menos ir a algún lugar. Además si estaba
Erika estaba Bernkastel así que el caso de que escape esta lo atraparía y lo traería
rápidamente.

Por lo tanto solo tenía sentido buscarlo en puntos existentes dentro del territorio de la bruja
de oro, era estúpido pensar que iría a la tierra dorada, es el primer lugar donde ellas buscarían,
aunque… esa afirmación es falsable bajo esta misma lógica. Aunque se llega a un bucle de
pensamiento infinito.

Pero debido a esto mismo no valía la pena pensar en las posibilidades de que este en la tierra
dorada. Ahh, deducir consiste en descartar posibilidades, entonces solo debería pensar a
donde no iría, pero, aunque es lógico deducir, que este iría en dicha dirección, nada le impide
dar una vuelta, hacer un rodeo, o cualquier cosa, y sería un asunto de suerte encontrarse con
Battler o no, por lo tanto, ¿Cómo debería proceder? El conoce bien a Beatrice. Entonces podría
adelantarse a su lógica, así que no tiene sentido pedirle ayuda. ¿O sí? Pues ella conoce muy
bien a Battler.

No podemos descartar la tierra dorada, pero al mismo tiempo, no podemos figar rumbo ahí,
umm, que deberíamos hacer. Ahh… creo que necesito ayuda…”

Pensó la bruja de plata, mientras caminaba, entonces se sintió alegre de no haber dejado que
Erika escape.

La bruja de plata miro a Erika a los ojos, abriendo unos pocos segundos sus ojos. “Erika…
¡donde crees que podría estar Battler!” pensó la bruja de plata.

“espera… ¿qué? Debe ser ventrílocua… pareció hablar sin mover la boca.”

“no, no soy ventrílocua.”

“ahhhh… ¿puedes leer mi mente? No, debió deducir que pensé eso… si fue, deducción.”

“no, no soy ventrílocua y no lo deduje, estamos hablando mediante la mente.”

“espera, ¿soy tepata? Ehh… ¿¡Cómo no me di cuenta antes!?”

“pseudo-telepata, yo domine la magia de la telepatía. Tú tienes un tipo de ‘antena’ en Dawn,


no la tenías, Bernkastel debió implantártela en twiligth o después… esta puesta en una
frecuencia concreta… supongo que será la de Bernkastel.” Dijo, intentando explicarle la
situación a Erika sin darse cuenta de la cara de confusión en el rostro de Erika. Desventajas de
tener los ojos cerrados todo el tiempo.

“espera…. ¿Antena? ¿Soy una especie de autómata teléfono? ¿Qué soy?”

Entonces una voz muerta resonó por la mente de Virgilia y Erika. “No, eres una marioneta
inútil, deja de cuestionarte tonterías. Encuentra a Battler rápido o si no… Ya verás… ahh…
necesito algo para distraer a Lambdadelta de que estamos pobres…”

Era Bernkastel que se dio cuenta de que el canal de Erika estaba demasiado cargado.

“ahh… hola Bernkastel, ¿todo bien? Si necesitas dinero puedo prestarte, escuche que te
embargaron el castillo. Siempre puedes pedirme prestado, NIPAH~★.”

“ehh… ¿Cómo haces eso? Y no necesito dinero de nadie ¡Adiós!”

“Erika… ahí se va mi libertad… y mi privacidad… solo soy una esclava…”

“no te deprimas, vamos, ayúdame a buscar a Battler y a cambio me encargare de usar mi


magia para encrestar tu antena o incluso enseñarte telepatía. Alégrate, ahora partamos niña.”

En ese momento Virgilia sonrió, y el corazón de Erika sintió algo que Bernkastel le había
negado. Y de un modo que no podía comprender, su mueca se transformó en una sonrisa a
pesar de que la cinta visibilizaba la felicidad de Erika.
“muy bien, empecemos descartando lugares, umm… la tierra dorada está llena de gente, así
que lo mejor sería mandar un aviso para que nos digan si Battler aparece por ahí. Luego está la
sala del tablero, su habitación, el comedor, la habitación de los muebles y la de Beatrice, que
están interconectadas, es imposible que se encuentre ahí, lo que nos deja la habitación del té.
Donde se encuentran Bernkastel y Lambdadelta, en caso de que se encuentre ahí Beatrice
puede tele transportarse a ese sitio.” Comento mediante pensamientos a Virgilia.

“pues no era muy difícil. Aunque déjame añadir que solo puede tele transportarse de un sitio a
otro, no del infinito a un sitio, deberías saberlo.”

“umm, no importa, ¿hay otro sitio aparte de los que mencione en este terreno?”

“bueno, tenemos la pseudo tierra dorada.* Pero…”

“¿pero qué?”

“Solo Beatrice, Ange y María pueden existir en dicho terreno, a menos que permitan a otro
ente.”

“en otras palabras, el lugar perfecto para esconderse. Ange es la hermana de Battler, ¿ustedes
hacen chequeo rutinario del correo? Podría haber sido invitada para este juego y Battler ir con
ella para esconderse. Además es el único lugar del que no recibiríamos información si Battler
va a él. A menos que vuelva a la estancia pero eso no tiene sentido alguno.”

“¡tienes razón! Aunque es osado asumir que la carta es de Battler. No podemos probar que
este no sepa de la existencia de Ange en este juego. Pero podemos probar dicha existencia,
además.” Virgilia picaría varias veces el hombro de Beatrice que seguía a marcha lenta la
caminata. –Oye, Beatrice, tengo una idea un poco loca, pero, a lo mejor en lugar de perseguir a
Battler deberíamos interceptarlo, entonces, yo fijare un camino, pero necesito que hagas algo
por mí-

-¿qué necesitas maestra?- pregunto la bruja de oro. –haz cambiado el plan un poco de golpe-

“si, como que lo hice en el momento para que paren de pelear y encontrar a Battler, no sabes
lo que me arrepiento de haberlo hecho de esta forma” –no pasa nada, tranquila tu maestra
tiene todo controlado, ahora podrías decir en rojo “Ange existe dentro del conjunto local fuera
del interior del tablero de juego”-

-ehh… lo repetiré- “¿Por qué no lo dice? Debe ocultarme algo”- *Ange existe en este conjunto
local fuera del interior del tablero de juego*

-tranquila, yo no lo digo porque para una bruja mayor como yo usar el rojo cansa… ja, ja, ja…-
dijo nerviosa la bruja de plata- así que tu como eres joven y vivaracha puedes, ahora repite,
Ange no se encuentra, alrededor del tablero de juego central, en la sala de té y tampoco en la
tierra dorada principal. Por favor.-

-estas un poco rara… pero bueno *Ange no existe alrededor del tablero de juego central y
todas sus zonas involucradas, la sala del té ni en la tierra dorada principal.* maestra, un
segundo, no querrás decir que Ange está en la “pseudo tierra dorada” y me estas usando para
comprobarlo… - “esto es raro”- ¿Y para que quieres saberlo?-

-Sospecho que Battler podría esconderse ahí.-

-seguro, ¿no es un poco tonto el buscar de esta forma? Además ¿no es un razonamiento
infundado?-dijo la bruja aurea, con los ojos entrecerrados.-

-Magia, use magia para saber que como se hace.-

-te lo dice una bruja, pero eso es increíblemente estúpido.-

Beatrice miro fijamente a su maestra, y la agarro sus hombros, y miro a los ojos cerrados de la
bruja argenta, esta intento dar un paso hacia atrás pero Beatrice lo evito. Virgilia, intento
hablar y sacar una excusa ante la diosa de la tierra dorada, pero la presión de la misma impidió
que una sola falacia salga de su boca. Su estudiante no era tonta, en lo absoluto, y ella la había
subestimado demasiado.

-dímelo. Ahora.-

La voz de la bruja resonó gravemente por el vacío, Virgilia recordó porque le dio a esta niña el
título de Beatrice. Y el verdadero poder de la señora de la noche en Rokkenshima. Y un nudo
se formó en su garganta. En su momento de tención pidió ayuda a Erika, pero ella no sabía lo
que Virgilia se guardaba, ni mucho menos el capricho que le incitaba a guardarlo. Y mientras
sus hombros sentían el peso de la señora de la isla, causándole un verdadero dolor, Erika le
abrió el camino, con una excusa.

-s-sabes, un gran sabio y mago decía, “si ignoras la cadena de procedimiento parece magia” su
error es que como tu deberías saber, je, je, je.- rio nerviosa ante la imponente bruja del
infinito.- es que, en realidad es magia. Entonces si ignoras los motivos por los que descarte las
demás posibilidades, y determine que ese era el único destino posible, es magia. ¿Entiendes?
Je, je, je…-

-¿me estas tomando por tonta?- dijo furiosa la ama de Rokkenshima.- sabes, da igual, sigamos
tu estúpido plan, tampoco tengo una alternativa, pero más te vale que funcione. ¿Okey? Si no,
me contaras todo a detalle.-

-sí, sí, Beatrice-sama.-

María y Ange.
ANGE, no, Lady ANGE, había surgido del mar de fragmentos, e invadió el territorio de su
hermano, intento entrar en la tierra dorada, pero fue repelida por una lluvia de flechas
disparadas desde el exterior, desde los muros de hierro negro, desde la puerta, desde debajo
del suelo de la tierra del hechicero interminable.
La ex-bruja de la verdad, se vio forzada a vagar por el infinito, cayendo al piso, sufría síndrome
de borrado existencial fase 1, debido a que una flecha se le clavo en la rodilla, nada muy difícil
de curar con sus poderes sobre la vida y la muerte. Aunque le dolía un montón.

Está en el extraño suelo solido existente en el infinito, se arrancó la flecha, y se curó la herida.
Restaurando la certeza de su existencia… no podía dudar de la misma en esta realidad, puesto
a que el suelo donde estaba sentada dejaba de existir en el momento en el que dudaba de él o
decía que estaba flotando o cayendo.

-sí que te has vuelto un poco paranoico O-dijo mientras se levantaba-así que no puedo entrar
a la tierra dorada, bueno eso es mejor que tener a Kannon en la puerta. Tendría que pedirle
entrar o usar un kakera…- esta saco un kakera azul de su bolsillo- supongo que tú me lo
mandaste por algo, ahh… no sabía que tenías tal habilidad, supongo que solo me queda
confiar.-

Ange sostuvo con sus 2 manos el kakera y lo observo, esta no estaba segura si no era una
trampa, pero era eso o vagar por el infinito. Entonces como si ella empezara una oración a
algún dios, susurro algunas palabras, y un potente brillo azul la invadió, y poco a poco ella
empezó desmaterializarte, para luego aparecer en el lugar indicado.

-ohh… el cristal no desapareció. Debe ser una pieza del fragmento que compone esta realidad,
esto es un poco extraño.- dijo, mientras miraba el extraño cristal azulado.- bueno, acá estoy.-

Ange miro el paisaje, primero miro hacia abajo, y vio un camino de adoquines pálidos que
llevaba a una caseta para beber el té, esta tenía 4 asientos y era totalmente blanco mármol. “la
bruja siempre tan original, ¿siquiera sabe que hay otros tonos de blanco?” escucho el
constante canto de pájaros, estos tenían un plumaje azul, rojo, verde, un millón de colores, en
el cielo pero todos en el centro de sus alas, sin importar si eran blancos o negros, grises o
marrones, verdes o azules, tenían un plumaje de oro en el centro de las alas y en sus barrigas.
Estos se posaban en el rosal o volaban alto, no como las mariposas de oro, características de la
bruja que se esparcían cual sagas plaga. Y volaban bajo a una altura suficiente como para que
pudieras tocarlas.

Entonces Ange miro a su izquierda y vio un rosal, era gigantesco, inabarcable. Vio el verde de
las hojas, era vibrante, y perfecto, suficientemente claro para resaltar pero no tan pálido como
para que pareciera que se están secando, o quedando sin clorofila, era un verde perfecto. El
marrón claro de del tronco era casi invisible e irradiaba un polvo dorado. El verde de los tallos
era particularmente sobretodo porque este rosal carecía de espinas. Pero no parecía que se las
hubieran cortado una a una. Simplemente no estaban, era un tallo perfectamente liso. Y las
flores, estas cubrían totalmente la parte superior del rosal, ninguna en otro lugar. Ordenadas
como si fuera un panal con su patrón hexagonal, todas y cada una de las rosas era de un
dorado brillante. No eran simplemente amarillas u ocres.

Eran realmente doradas, el color del oro. Estas imitaban el color de dicho material a la
perfección y no solo eso ¡Parecían brillar! Pero no era la reflexión como del metal pulido o de
un espejo, esta era perfecta. Casi como si fuera una foto o un video. Era como una lámina de
oro en una habitación iluminada con láseres blancos y con paredes perfectamente negras.
Pero estaban ahí podías tocarlas. No eran un sueño, era magia, magia interminable e irreal.
Una hermosura inconmensurable del rosal de oro sin espinas.

Esta era la tierra dorada. Ange siguió caminando, ella no disfrutaba de este lugar, le parecía
antinatural. Y tenía buenos motivos para pensarlo, puesto a que lo era. “El resultado de la
magia interminable, nunca me puse a admirarlo con detenimiento, y ahora que lo hago, me
arrepiento. Supongo que los humanos odiamos la perfección por naturaleza. Esto me separa
aun de Beatrice, la bruja, y espero que no me logre separar de Battler, a pesar de su puesto
actual.”

Ange fue a la caceta que se encontraba sobre una adorable colina sobre la cual podía verse el
rosal a la perfección, y se encontró sola. No solo eso, vio que esto solo era el enorme rosal, no
estaba la mansión. Estaba sola en esta tierra de fantasía. En un cuento de hadas. Entonces
recordó que ya sabía dónde estaba.

“Así que me mandaste a la madriguera de Beatrice cuando esta se hartó de ti. Un poco raro
Onii-chan. Aunque ¿esta no se destruyó cuando María se fue? A quien le importa.”

Entonces esta siguió caminando, por un camino de adoquines pálidos, mirando el irreal
paisaje, y mientras pasaba noto que el cielo estaba en un constante atardecer que teñía de un
ocre claro todo el cielo, o como la bruja lo llamaría “dorado”. Entonces mientras paseaba vio
que entre la tierra del rosal sobre todo en los bordes había un polvo blanco huevo que nunca
se volaba con el cálido viento de la tierra dorada.

“perdón Beatrice, si conoces otro tono de blanco.” Pensó sarcásticamente Ange. Mientras
caminaba, igualmente no sería bienvenida en ningún otro lugar y este lugar no existía, así que.
A pesar de que le daba escalofríos, podía disfrutarlo un rato más.

Entonces, escucho un ruido, no el ya molesto cantar de incontables pájaros. O el cálido viento


que los acompañaba en su interminable vuelo sin sentido. Este era estridente y lleno de pena a
ANGE. Era un llanto, el llanto de una niña, una niña pequeña. Instantáneamente ANGE
descubrió quien era, y corrió en dirección del llanto. A toda velocidad, corrió por los
adoquines, sus pasos resonaban por la tierra dorada, acercándose poco a poco al origen del
quejido. Entonces vio su pelo marrón, heredado de su desaparecido padre, destacando entre
el blanco de las columnas de la caceta.

Entonces entro, y se giró en su dirección, resbalando un poco con el piso por la inercia, pero
manteniendo el equilibrio. Y con todas sus fuerzas grito -¡María!- y se dirigió hacia la pequeña
niña. Ella estaba con su traje casual con su coronita, su vestido con los hombros y brazos rosas,
y su torso y falda negros con el águila de un ala en su parte izquierda. Ange corrió y abrazo a la
niña de ojos marrones en constante llanto.

-A-Ange- dijo la niña. Mientras sorbía, para poder respirar bien. -¿Qué haces aquí?-

-¡María! No importa que hago aquí, dime ¿Por qué lloras?-

-no, es nada, estoy bien.- dijo cambiando su expresión a una sonrisa.-Uuuuu, p-perdón por
preocuparte Ange. Uuuuu.-
-Onee-chan, no pasa nada, no tienes que disculparte. Ahora dile a la prima Ange que paso
¿está bien?-

-María está bien…- dice mientras miraba a Ange a los ojos, Ange podría notar a kilómetros de
distancia, que María estaba mintiendo.

-María, vamos, puedes decirlo. ¡Dímelo!-

-¡Uuuuu! ¡María está bien! ¡María está bien!- dijo, tras lo que procedió a empujar a Ange,
Ange cayo, pero esto hizo, gracias a que Ange se mantuvo agarrada de una manga de María,
vio como el brazo de la niña tenía un tono morado casi negro.

-Vamos, ¡no me mientas! ¡Sabes le haces daño a mi corazón con cada mentira! María ¡no me
mientras por favor!- soltó la bruja de la resurrección con los ojos empapados de lagrimas

-Ange…-dijo apenada- pero, no puedo decirlo.-

-¿Qué paso? ¿¡La tía Rosa te prohibió hablarlo!?-

-mama, mama… uuuu, mama no me dijo nada. Mama no le hizo nada a María, todo es culpa
de María. Uuuuu.-

“Rosa, te juro sobre mi título de bruja, que esta vez te hare pagar.” –Rosa te dijo que digas eso,
tranquila María, prometo que no le diré nada de lo que me digas a Rosa.-

-¿Uuuuu lo prometes?-

-Lo prometo bien, ahora puedes decirme ¿okey?-

-uuuuu. Está bien. – dijo María, y saco un kakera, de su bolsillo.- María encontró una carta
mientras iba a la fiesta de té de Beatrice en el piso. Entonces María la llevo con mamá. Dentro
había una moneda, y un kakera, y María leyó la carta en voz alta. Esta era parecida a las cartas
de Beatrice, así que María se emocionó. Pero mama se enojó, e intento esconderse conmigo y
un arma… yo intente salir para ir a jugar con Beatrice, pero esta me golpeo y me tiro al suelo,
junto con la moneda y el fragmento, y mientras mama le gritaba a María, lo agarre y aparecí
aquí.

-¿eso es verdad?- “los moretones indican que ese golpe, fue algo un poco más fuerte.” Pensó
Ange, mientras miraba el brazo de María, que había agarrado, y quitado totalmente la manga
del vestido. Para su horror estaba totalmente en negro. - bueno no importa, déjame que vea
tus heridas ¿okey?- dijo mientras intentaba calmarse para evitar apretar de más el brazo de
María y hacerle daño.

-uuuuu… ¿puedes usar tu magia milagrosa para quitarme el dolor?-

-sí, Ange usara su magia resurrectora para traerla de nuevo. Muy bien- Ange empezó a pasar
sus manos por el cuerpo de María, mientras cantaba un conjuro para curar sus heridas.-
vamos, vamos, trata de recordar que forma tenías.- era un hechizo que se encontraba entre
los hechizos de magia blanca y pura de mariage sorcciere. Un hechizo pasado de una Beatrice a
otra.- vamos, vamos, trata de recordar que forma tenías- lo repitió, una y otra vez, conjurando
sus poderes como la bruja de la resurrección y ultima bruja interminable, ANGE Beatrice. -
vamos, vamos, trata de recordar que forma tenías- e invocando el poder milagroso de la
magia, poco a poco el color sano volvió a la piel de la aprendiz de bruja. Y el dolor fue
desapareciendo. - vamos, vamos, trata de recordar que forma tenías- hasta que finalmente el
milagro ocurrió y la magia volvió a María a su estado anterior. Devolviéndole la salud y la
felicidad.

-uuu… ¡gracias Ange!-

-no es nada María- “luego de esto me las veré con Rosa” pensó, pero antes de eso tendría que
cruzar las defensas de la tierra dorada.- bueno María, volvamos a la tierra dorada con los
demás. ¿Cómo podríamos entrar?

-uuuu, eso es fácil solo un miembro de la familia debe darle acceso frente a Battler o darle un
boleto-

“Así que onii-chan no me dejaba pasar.”

-bueno, ¿me dejarías entrar?-

-uuuu, claro, María te da acceso Ange- María agarraría de su bolsillo un pequeño boleto
rosado, similar al de una feria.-Uuuu, vamos Ange Uuuu- mientras María seguía con su tic
verbal y antes que le diera tiempo a Ange para agradecerle, misma se vio detenida por un
golpe, luego otro, y otro, y otro… incontables golpes fueron lanzados hacia ella, golpes
invisibles pero que si tenían efecto.-ahh… duele, duele, duele, duele… ¡mama! ¡Duele! ¡Duele!
¡Mama vuelve!-

Ange no comprendió la situación solo noto como poco a la piel de María se hundía como si
recibiera un impacto y volvía una y otra vez como un moretón. Ange se horrorizo ante sus
visiones. Pero no podía retroceder. Entonces entre los quejidos por clemencia de María, Ange
se dio cuenta de que esto era porque ella había tratado de curar a María, y había fallado, como
el jarrón roto que Virgilia fallo en reconstruir y que se rompió al poco rato. Esta era su culpa,
por ser arrogante, por creer que podía ayudar a María. ¡Por creerse especial! Ella solo había
sobrevivido por un capricho de Bernkastel, no era nada. Y sobre sus rodillas ella empezó a
llorar por la culpa.

-perdón María. Perdón, perdón.- Ange abrazo con todas sus fuerzas a María. Mientras lloraba.-
¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Es mi culpa!

-no pasa nada Ange. María te perdona, por todo.-

La bruja de oro y la bruja azul.


El trio de brujas caminaba por el infinito. Dirigiéndose al punto más remoto del territorio del
hechicero dorado, estas habían guardado silencio desde el momento en el que Beatrice se
había enojado, caminando en sepulcral silencio, uno donde solo se escuchaban las pisadas de
la bruja infinita. Puesto a que la anciana y los 2 ángeles que llevaban a la detective, se negaban
a molestar con sus pisadas a la señora de la noche. Que se había hartado de que todo el
mundo le tome el pelo, la menosprecien. Mientras la bruja de plata caminaba con cabeza
gacha. Y los muebles miraban firmemente hacia adelante.

Había un foco de resistencia silenciosa. En un voto involuntario de silencio perpetuo. Pensando


en cómo liberarse, la bruja de la verdad, el humano número 18 en la isla de la muerte, pensaba
en como vengarse de la infantil bruja que la había humillado y había fracasado.

“entonces, me liberaras cuando lleguemos con Ange ¿verdad? Si no está ahí me niego que me
tele transporten y que Batora me vea en este estado.” Pensó la bruja azul, intentando
comunicárselo a la silenciosa Virgilia.

“Haremos lo que Beatrice diga, no quiero enojarla más. Ya le eh fallado lo suficiente hoy, y
sobre lo del teletransporte gustosamente te dejaremos sola en la tierra dorada”

“¿Co-Como? Esto no tiene sentido alguno. Además, eso es abuso. Y tú no eres tan cruel como
para dejarme sola, totalmente incomunicada.”

“Tan buena imagen tienes de mí. Me alagas, pero créeme soy capaz. Siempre que a Bern le
parezca divertido, y por ahora tiene otras preocupaciones, bastante más importantes” -ju, ju.
Ju, ju, ju…- la bruja plateada rió ante la situación de la poderosa y económicamente arruinada
Lady Bernkastel. Un chisme que como anciana aburrida obviamente adoraba.

-¿¡que es tan gracioso!?- dijo con un tono irritado la bruja gualda, a su maestra.

-no, nada.-

-hum…- Beatrice se quejó, y acelero su paso, Virgilia noto que estaba harta de ella.

-Be… Beatrice, espera-

Pero la bruja de oro ignoro a la bruja de pelo canoso. Y el trio de brujas siguió caminando con
una tensión tal que el aire en ese momento parecía una barrera física que les impedía
acercarse a Beatrice.

“¿siempre es así de… aburrido y tenso cuando Beatrice se encapricha con algo? Se nota que
Battler hizo la elección equivocada. Ja, ja, ja.”

“es raro que te rías y tartamudees en tus pensamientos. Pero respondiendo a tu pregunta, no,
no es así. Y no está encaprichada.”

“¿Ah sí? pues eso parece desde fuera. Sí me permites opinar a mí, la loca amordazada y atada
a una silla que llevas contigo.”

“Tienes suerte de que te puedes comunicar conmigo, así que por favor, no te quejes. ¿Bien?”

“mira con que descaro lo dices, ven, átate a ti misma, amordázate, y luego no pienses en ello.
A ver si es tan fácil como dices.”

“ahh…” Virgilia se quedó un rato largo pensando en nada, una habilidad muy útil contra
telepatas y en este caso “pero volviendo al tema, Beatrice no está encaprichada, lo que pasa es
que… Ronove y yo la hemos estado protegiendo. “
“¿Protegerla de qué?”

“Protegerla de la verdad.”

“ah… curioso, pero bueno, Beatrice no es una bruja de la verdad. Es obvio que no podría
aceptarla.”

“¿Acaso escuchas lo que piensas?”

“Obvio no”

“Pero da igual, la queremos proteger del miedo irracional de Battler.”

“Ahora que le paso. Es más, si esto es una obra escrita, eso implica que esta conversación es
contar en lugar de mostrar. ¡Esto es una obra mediocre!”

“¿Por qué te importa eso? Y en realidad estoy explicando mis motivos.”

“A veces me pregunto qué siente Ange, al saber que sus elecciones y las situaciones son obra
de un dios que escribe sus vidas, y hablar directamente con ella.”

“En realidad es bastante más complejo. Pero paremos de molestar a Aurora.”

“Cierto. Bueno, no podrías hacer algo para reducir esta tensión, o liberarme amable bruja
terminable.”

“primero, no te voy a soltar, segundo prefiero bruja finita, suena mejor y tercero, yo no puedo
hacer nada, y seguramente no pase nada.”

“ahh, que decepcionante. ¿Hay algún motivo para esto?”

“Sí que eres una buena detective, no paras de hostigarme a preguntas inútiles. Pero bueno,
ocurre que normalmente Ronove, es el encargado de aligerar la situación, con alguna broma o
dándole algo de comer a Beatrice para que se calmara un poco. Pero este no vino con
nosotras, lo cual es razonable, este desapareció cuando vino Battler. Pero eso no es lo
importante, lo importante es que Beatrice podría haberlo llamado si quisiera, pero no lo hizo.”

“eso implica que ella no deseaba ver a Ronove.”

“Exacto. Esto implica que también está enojada con Ronove por lo que ya hablamos antes.”

“interesante. Así que Beatrice perdió la confianza en ustedes. Y por eso esta tan enojada.”

“yo diría que es eso, tanto como un enojo por subestimarla. Por como tu dijiste, ‘porque no es
una bruja de la verdad, esta no podría comprender la verdad’”

“bueno, vez que tengo razón. Pero claro, soy un monstruo desalmado, una máquina de
resolver misterios. Así que es normal que no me creas, no puedo obligarte sin mi autoridad de
detective.”

“Ninguna de tus palabras son ciertas, niña. Pero te diré algo, tu eres más que lo que te
hicieron, esas largas coletas azules, son tuyas no unas cadenas que te atan a tu cruel amo.”
“Lo que digas, anciana. No puedo confiar de palabras en negro. Y si no me equivoco creo que
llegamos”

“Tienes razón a medias, al fin y al cabo, es imposible que alguien diga que el chocolate es
delicioso en rojo”

“Cierto, pero eso es trivial. Las verdades subjetivas, son triviales”

“A veces las verdades triviales son las más importantes. Puesto que es esa la que te pueden
traer la verdadera alegría.”

“Yo solo puedo, traer miseria. Y endulzar mi vida con dicho método. No soy más que una
marioneta, solo fui libre durante un instante, donde me cortaron mis hilos antes de caer al
suelo”

“no, no eres una máquina. Eres una niña rota, y cuando lo entiendas podrás ser feliz.”

“desearía que tuvieras razón, pero eso está en negro.”

“Cuando puedas creer en mis palabras en negro, tu podrás ser feliz. Esa es tu maldición, y
realmente desearía que te des cuenta de que no eres solo la marioneta de Bernkastel. Pero
eso no depende de mí”

“Tristemente tampoco depende de mí. Y como bruja de la verdad, no me puedo aferrar a tan
tonta esperanza.”

“realmente, desearía salvarte. Pero no puedo ni siquiera salvar a mi niña, soy tan inútil,
totalmente inútil, espero que me perdones Erika”

“No tengo nada que perdonar. Absolutamente nada”

Entonces, las brujas pararon su movimiento, puesto ante ellas se encontraba la fuente de sus
falsas esperanzas, de seguridad, libertad y respuestas. Su tierra prometida, prometida por ellas
mismas. O eso era lo que pensaban.

El Demonio y el Hechicero.
Los 2 fugitivos más peculiares corrían por el infinito, y en contra de lo que cualquiera podría
pensar, la estaca del orgullo corría como pollo descabezado, esperando que en tremenda
dimensión no ocurra un milagro. Puesto para que 2 personas corriendo por el territorio de
Battler, que estas se toparan seria literalmente un milagro. Pero mientras no recibieran ayuda
de Bernkastel, ¿verdad?

Battler, no podía quitarse la duda de su cabeza, “¿Bernkastel está?” “no puede ser cierto” cosa
que lo ayudaba a no morir de aburrimiento, y lo mantenía alerta.

Este había puesto suficientes defensas verdad. Flechas, bombas, un tratado con Pendragon.
¿Verdad? ¿Verdad? Él ya había ganado una guerra. Nadie iba a atacarlos, masacrarlos una y
otra vez, una y otra vez. No tendría que ver como Bernkastel juntaba los restos de Ange, tras
el tormento eterno que había sufrido beato, no tendría que ver a Rosa, el viejo bastardo, Kirye,
María, Eva, George, Jessica, Gohda, Kannon, y demás morir, una y otra vez, una y otra vez.

Sus cadáveres y sus gritos, pasaban por su cabeza. Ange gritándole. Beatrice riendo. Bernkastel
torturando a Ange, volviéndolo un asesino. ¿Verdad? ¿Verdad? No, no, no, no, no, no…

No quería ver más cadáveres más juegos, no quería ver a Erika reírse y jactarse de cómo se
resistieron, no podía confiar en nadie.

El miedo lo invadió otra vez. A lo mejor Beatrice había iniciado un noveno juego, él no quería
más retos, desafíos y muertes. Odiaba el olor a hierro, las manos rígidas y muertas de sus seres
queridos. No podía hablar con ellos, sin recordar dichos momentos, una vez la ira paso, cayó
en cuenta. Y su mente humana no estaba lista para el mundo de las brujas, y no estaba
dispuesta a romperla.

Los pasos rápidos de lucifer, no tenían eco, esto le recordaba que no estaban en un lugar
ordinario. La falta de eco, era un recordatorio sutil de que el mundo al que se aferraba
débilmente no existía para él.

-Ushiromiya Battler está muerto-

-¿qué?-

-no, nada, solo estaba divagando.-

-Battler, si me permites llamarte por tu nombre, usted está vivo, si no, no estaría hablando
conmigo.-

-no, me refiero a eso, Lucí-chan-

-pare de llamarme así, me avergüenzas, y entonces a que te refieres.- (maldito weabu)

-A ver, yo no soy nada más que un jugador, una réplica de Battler. El cual murió el 5 de
octubre, o unos días después.-

-¿cómo sabes que tú no eres el original y ese no es más que una copia tuya, insertada como
pieza en un tablero?-

-debido a que no puedo aceptarlo, yo a pesar de todo, soy un humano. No puedo entrar al
mundo loco de la magia da igual cuanto me esfuerce.-

-pero tú mismo desarrollaste juegos, realidades increíbles y viste cosas fantásticas


indescriptibles, yo por ejemplo.-

-Sí, pero eso lo hice por necesidad. Yo ahora mismo, no soy más que una triste copia de Kinzo,
encerrado en su estudio, todo el día, investigando, porque el miedo me azota. No puedo dejar
que nadie muera. A Beatrice o María, todas esas muertes les dan igual. En el mundo de las
brujas, la vida no vale nada. Y sus mentes se rompen. Y se vuelven incomprensibles. Yo en
cambio, lucho día y noche para no enloquecer, mantenerme cuerdo, ante tanta muerte, pero
las imágenes, los ruidos, todo, todo. No me abandonan. El ruido de tus zapatos en el
inexistente suelo, anormal inentendible, indescriptible. No lo aguanto. Las voces, una y otra
vez, los gritos, la sangre, las manos frías. El alcohol para poder procesarlo. La tristeza.

El dormir con miedo, porque no sabría si sobreviviría o no, el pelear por mi vida, el desconfiar
de todo el mundo. El pánico, mis manos ahora mismos están temblando mientras cuento esto
y hago todos mis esfuerzos para poder hablar.

No, soy como ellos y no lo seré… no puedo hablar con nadie, porque me vienen las imágenes,
los gritos, sus cadáveres fríos frente a mí.-

-amo Battler, yo… no sabía que…-

-Y… Y la constante duda, la duda, ¿esto es real? A lo mejor es un eterno sueño. ¿O una
alucinación? Tal vez este es un manicomio, y yo no soy más que un loco, y tú no eres real o
solo eres una doctora. -

Battler empezó, a moverse violentamente, de un lado a otro, mientras respiraba


violentamente, en un estado de estrés constante. Sus ojos, miraban fijamente el cuero
cabelludo de lucifer, intentando dilucidar algo más, que no estaba ahí. Él no sabía qué, pero
necesitaba creer en eso. Necesitaba en creer algo. Entonces agarro su pelo y empezó a tirarlo,
para ver si este oponía resistencia o se alargaba infinitamente, tiro, tiro y tiro, con todas sus
fuerzas.

-¿Battler? ¿Qué hace? Deténgase por favor.-

Pero Battler, no escucho, y siguió, y siguió. Tiro, tiro y tiro. Más y más fuerte, de los pelos del
demonio.

-deténgase, enserio, pare, pare… duele, enserio. Deténgase por favor.-

Entonces Battler sintió como que una pequeña parte del infinito se oscurecía, y una presencia
lo miraba, y tiro más fuerte. Más y más fuerte. Mientras miraba, a todos lados, buscando dicha
presencia. “es falso, esto no está pasando” y tiro y tiro, con todas sus fuerzas. Siguió tirando y
tirando, este mundo no estaba hecho para humanos, y él no podía existir ¿verdad? Battler
empezó a reír y reír, mientras tiraba y lucifer le rogaba.

-Pa~ pa~ pare por favor. Me duele, pare. Duele.- dijo con una voz llena de pena y lastima.

Ese quejido, mientras las lágrimas de lucifer caían en el infinito, y una lejana voz, familiar que
no pudo reconocer. Battler recobro sus sentidos, no sabía que le había pasado y horrorizado,
soltó los cabellos del demonio y se miró sus propias manos. No comprendía porque lo había
hecho. ¿Estaba siquiera cuerdo? ¿Era dueño de sus acciones? Battler entonces entro en
pánico.

-perdón. Perdón. Perdón. Perdón. Enserio, no, no… este lugar, no estoy hecho para este lugar,
para este puesto, solo soy un chico. No soy un dios, un detective, o un mago. No puedo
mantener a todos seguros, entenderme, no puedo vivir en este espacio de locos. Necesito un
sol, una noche y compañía. No puedo… ayudaaaaaaaa-
-Ba… Battler. No sabía que estabas así. ¿Quieres un abrazo? Creo que lo necesita más que huir
infinitamente.-

-si, por favor-

Entonces lucifer, extendió sus brazos, abrazo a Battler con todas sus fuerzas, y Battler hizo lo
mismo.

-Enserio. Gracias Lucifer. Este mundo, me está volviendo loco. Ni siquiera sé quién soy.-

-No pasa nada, acá estoy para ayudarle. Al fin y al cabo, para eso estoy.-

-Gracias, infinitamente.-

Entonces, Battler empezó a sollozar, y luego sus sollozos se convirtieron en llanto. Un llanto
patético mientras ríos de lágrimas caían de él. Algo que no había hecho desde que asumió el
puesto de hechicero interminable. Y lloro, y lloro, mientras el demonio lo reconforto. Y
siguieron así un largo rato. Hasta que los ríos de lágrimas se secaron y finalmente pudieron
continuar. Esta vez con un fin.

Chiester 45
En algún lugar perdido del universo, un castillo se posaba, de dimensiones inabarcables por el
espacio y las medidas humanas. De infinitos ladrillos, habitaciones, tapices y candelabros.
Habitado en su totalidad por un grupo de defensa generado en el mismo castillo. Maquinas
biológicas, un ejército imparable e invencible creado por el rey mago más poderoso de todos
los tiempos, y también el único. Rodeado por una infinidad de satélites y armas especiales que
rodeaban todo el sistema. Esta estructura inabarcable para cualquier humano, no para
cualquiera que desee observarlo desde dentro del fragmento de origen. El territorio de lord
Pendragon, el máximo gobernante del segundo castillo más grande del universo, solo
superado por el castillo de lady Bernkastel. Propiedad actualmente de un convenio de
acreedores que alquilan un 20% del castillo y de la bruja de la certeza Lady Lambdadelta, luego
de que a su dueña se le fuera arrebatado por impago.

En este castillo se creaban, formaban y Vivian la fuerza de defensa de elite con mayor prestigio
del universo. Los Chiester sisters imperial guard corps, o CSIGC para abreviar. Formado en su
exclusividad por mujeres jóvenes, debido a que su creador es un poco demasiado fanático de
cierto anime popular. Estas son formadas en las fábricas más avanzadas del universo, con la
mejor tecnología, permitida por dios, para fabricarlas en masa. Estas son entrenadas en el arte
del combate desde recién salidas de la línea de montaje. Y se les inculca un nulo respeto hacia
su propia vida.

El entrenamiento claramente tiene resultados mixtos debido a que para no aburrirse la fábrica
genera las personalidades con un RNG, un Random Number Generator. Lo cual nos da desde la
extremadamente leal 00, que a pesar de su nombre es solo el prototipo de las CSIGC type
MRT2. Pasando por la cobarde y tímida 45, hasta la medianamente impertinente 410.
Estas viven en habitaciones de 4 camas y operan en grupos de 4 con la finalidad de obtener
una mayor eficiencia aunque normalmente solo se puede invocar 1 o 2. Aunque si se muere un
miembro del grupo este no será remplazado para evitar problemas de compatibilidad. Se suele
dejarlas morir hasta que quede su cuarto libre. Estas mismas suelen ser invocadas como
guarda espaldas o como sirvientes muy extravagantes, aunque solo la derrochadora lady
Bernkastel y sus locos excesos en vino y sus compras ebrias, podrían pagar un escuadrón
entero de Chiester sisters, que puede costar lo mismo que un terreno medio en el espacio del
imperio o el senado. Debido a esto Pendragon es detrás de aurora y Lambdadelta el ser mágico
más rico del universo, aunque la mayoría de su riqueza es el capital de sus soldados y su
armamento a veces excesivo, como los satélites orbitales. Aunque claramente esto lo hace una
fuerza superior a la armada de la ciudad de los libros debido a su poder bruto.

El equipo de desarrollo Chiester es el órgano institucional más caro del universo, costando
incluso más que lo que Bernkastel puede gastar en una noche en alcohol. Ahí se desarrollan las
armas más poderosas, incluyendo la bomba de verdad dorada, que es capaz de aniquilar a un
game master como si de papel se tratara.

Con esto uno pensaría que las Chiester Sisters Imperial Guard Corps, son invencibles o algo
parecido. Que el castillo de Pendragon es tan imposible de asediar como pensar en molestar a
un creador como Auaurora.

Pues eso pensaba yo también, hasta que me encontré con esta situación. Soy la Chiester sister
imperial guard TYPE MRT generación 2 de numero de producción 45. O Chiester 45 como me
suelen llamar. Esto es una grabación de mis pensamientos y sucesos, para la posteridad.

Mi núcleo cerebral de procesamiento salió con un defecto de nacimiento, por lo que no puedo
mantener una línea de pensamiento sin divagar, perdone. Tampoco tengo tiempo para editar
este recuerdo, espero que el que lea esto sea una Chiester sister en un trabajo de historia
sobre una invasión fallida. La verdad me da miedo. Así que por si pasa lo peor y lo encuentra
algún viajero cósmico, dejare mi vivencia grabada.

Ante mi tengo los pasillos del infinito castillo, hechos de una roca extraña, grisácea, con una
alfombra roja, me encuentro escondida detrás de una armadura decorativa. Recordando mis
patrones iniciales para poder mantener la calma y evitar que el me encuentre, yo soy una
unidad destinada al trabajo en equipo con enlace. Mi débil cuerpo por sí mismo no es capaz de
hacer nada, y mi compañera TYPE MRT generación 2 de numero de producción 410, ha sido
eliminada.

Su uniforme blanco que llevaba con orgullo manchado de rojo, su estómago abierto con una
especie de bayoneta, sus sistemas de procesado de alimento, sus tripas, desperdigados por el
suelo, su largo cabello celeste manchado de rojo, y su cara siempre burlona desde la fábrica…
ahh…

Céntrate, céntrate…

Las Chiester no temen, las Chiester no dudan, las Chiester sirven. Gloria a Pendragon… gloria,
gloria…
Su cara en un eterno grito de agonía, sus ojos inyectados en sangre, rojos, debido a la
interrupción forzada del modo de ataque, una muerte lenta. Y ese canto… ese horrible canto…

Estos actos podría ser considerados deserción pero, esa cosa… me da más miedo que ser
desmantelada. Me da más miedo que los brazos mecánicos y sus crueles cortes y tironeos. Soy
un soldado, soy un soldado, no debo temer… soy un error.

Pero ese ente, tiene algo…

Céntrate… los pasillos están manchados de rojo y los cadáveres de Chiester no son pocos. Se
estiman unas 4500 bajas aproximadamente, las paredes, el suelo, el techo. Clavadas, pegadas,
atravesadas apastadas, pulverizadas. Los cuerpos se posicionan de una infinidad de formas.
Ahora mismo estoy al lado de un cuerpo sus ojos han sido dados vuelta y aplastados. Su
garganta fue rebanada y sus orejas y pelo arrancados colgando del techo… pegados con un
líquido negro, en sus pies se encuentran atados un enorme ladrillo arrancado de las paredes.
Su expresión me resulta indescriptible, no puedo ni siquiera mirarla. Y así una tras otra
desechándolas como si fueran juguetes, artículos de porcelana. Como la bruja negra hizo con
445.

De las formas más crueles, sin los ojos, con la piel arrancada, rojo, rojo, rojo. Carmesí,
bermellón. Puro, bordo, apagado, vibrante, el castillo se teñía de rojo. Las yo misma estoy
manchada con la sangre de 410 y de una pegada al techo cuyo estómago y pecho fue abierto,
dejando las tripas colgando. Como unas especialmente crueles serpentinas. En su fiesta
sangrienta.

No más, no más, no, no, no. Ella viene. Escucho sus pasos, lentos y calmados, como se pegan y
se despegan al piso ensangrentado. El lento avance de la muerte personificada.

Cierro mis ojos, y miro hacia una pared, aguanto la respiración, que no se entere de que estoy
viva, por favor. Que no se entere de que estoy viva. Es lo único que quiero. Luego llorare a 410.
Ayuda. Alguien, por favor. No quiero acabar colgada, crucificada, ahorcada, ahogada,
descuartizada, no quiero comerme mis ojos, no quiero que me arranquen el cuero cabelludo,
no quiero que me partan en 2, no quiero ser pintura roja en la pared. No, no, no, no. No.

No, no, no, no, no, no, no.

Alguien quien sea, ayuda por favor…

Ahh… esa voz, escucho esa voz de cuando mi compañera murió, esa voz dulce y armoniosa,
perfecta, tétricamente perfecta, como una madre cariñosa, que golpea directamente al
espíritu.

Mis glándulas lacrimógenas empezaron a funcionar. Y luchaba con todas mis fuerzas para
evitar moverme, mi cuerpo me pedía gritar, y temblar, pero no podía, me paralice. No me
moví. El miedo supero mi código primario.

Como si de una estatua fuera rígida como si tuviera el caso más extremo de rigor mortis. Hasta
había dejado de respirar y mi corazón dejo de latir del terror. Pero esa voz… no se callaba, esta
cantaba una dulce canción infantil.
-<Happy birthday to you>-

La voz dulce melosa, empalagosa, se trasmitía por el aire, y golpeaba los espíritus de todo
aquel suficientemente tonto para oírla. Acompañada de los lentos pasos y como la sangre se
pegaba y se separaba del piso. Poco a poco se hacía más fuerte, mientras cantaba lentamente.
Tan lentamente que parecía burlarse de mí. Queme mantenía detrás de una decoración.

-<Happy birthday to you>-

Ella siguió cantando, a mi mente me vino las expresiones de pavor y dolor de las Chiester sister
que vi mientras huía fútilmente. Puesto me había encontrado. Debía venir por mi… mis
pulmones me pidieron hiperventilarme pero me agarre con fuerza la cabeza, manteniendo lo
más fría que podía mi mente. Estoy transcribiendo mis memorias. No puedo fallar… no puedo,
sigue, apreté mi cabeza tan fuerte que me empezaron a doler los dedos, las palmas y la
cabeza.

-<Happy birthday, happy birthday>-

Ella estaba a mi lado, sus pasos lentos y cortos así lo indicaban en frente de la estatua.
Entonces escuche un ruido metálico, metal chocando con metal, había tirado la decoración. La
había roto, destrozado. Y ahí me encontraba yo, entonces sentí como su mirada me perforaba
el alma, y mis parámetros de miedo se salieron de las gráficas esperadas, entonces intente
gritar, pero de mi boca no salió ni el más insignificante sonido. Intente temblar pero no pude,
no puedo, ¡no puedo! No puedo parar de transcribir, no, no se está transcribiendo, no sé qué
pasa. Los datos se llenan solos.

Entonces sentí como una mano me agarraba del cuello. Desde abajo y me levantaba, entonces
mis ojos se abrieron, y la vi.

Una figura negra, más negra que el ébano, que el azabache, que el espacio. Que una sombra.
Un negro puro. De su sombra salían manos, negras que se movían y retorcían como si pidieran
ayuda, Y detrás de un extraño velo se deslumbraba una sonrisa, blanca y perfecta a niveles
extremos, tanto que emitía en todas las frecuencias no solo las visibles. No sé cómo se eso. Yo
no pensé eso… ah ayuda, ayuda, ayuda…. Que alguien quien sea me ayude…

Yo lo hare.

-<Happy birthday dear Forty Five>-

Intente gritar, chillar algo, no pude, entonces mis manos se extendieron solas, ambas al
máximo. Mis 2 brazos se estiraron solos, y mis pies se aliñaron rígidamente, entonces m brazo
bajo. El izquierdo, el derecho se levantó y se tocio, formando un saludo militar. Ah, ayuda.
Ayuda. Ayuda, ayuda, ayuda. Mi, mi, mi, brazo.

Entonces apunto a mi garganta con su arma, negra y entonces mis ojos se posaron, a pesar de
lo mucho que intente cerrarlos, de alguna forma, de alguna forma, en ella. No quiero, no
quiero verla, no quiero, ayuda, ayuda.

410 ayuda, por favor, ayuda, ayuda… no quiero morir ayuda…no quiero ser pintura.
Esa arma tenia miles de rostros en la misma y me fije, en uno, 410. Con su rostro de terror,
estaba ahí, no quería verlo, no quiero verlo, ayuda, ayuda. No, no, no…

-<Happy birthday to you>-

Fin de la transmisión.

Chiester 00
Chiester 00, la más importante de las Chiester sister al ser la más antigua en funcionamiento,
desde que fueron descartadas las MRT TYPE1, esta quedo como la general al mando de todas
las fuerzas, con una lealtad inquebrantable hacia su creador. Un orgullo infinito, esta se
encontraba corriendo. Las suelas de sus zapatos teñidas de rojo, por la sangre del suelo,
corriendo a toda velocidad, casi dando saltos. Jadeando, corriendo a la desesperada. Cientos
de cadáveres adornaban su pista de carreras mientras sus ojos solo se fijaban en una
inalcanzable línea de meta.

Habían casetes, con las ultimas memorias de algunas de sus queridas hermanas en el suelo,
intactos, aparentemente aquel monstruo quería dejar evidencia de su masacre. Ella en sus
cientos de años de servicio a su amado líder, supervisando a las nuevas Chiester, llegando a
amarlas como a su familia. Nunca vio algo así. Como buen soldado, como buena arma y
herramienta, estaba preparada para sus amadas hermanas morir, incluso para desecharlas,
con todo el dolor de su corazón.

Pero era su deber. Esto, era un genocidio, miles de cadáveres, habían masacrado a sus
hermanas pequeñas en desarrollo, a las jóvenes soñadoras que aun estudiaban y que la
admiraban como su amada hermana mayor. Y sus cuerpos.

En las paredes, techos, ventanas, dentro fuera, en medio. Se posaban como decorado macabro
por todo el castillo de miles de formas, cada una personalizada. Hasta llego a ver un
pentagrama hecho con sus órganos. Le daba nauseas de solo pensarlo.

Los cadáveres rojos, pulposos, sucios, pegajosos, por todas partes. Teñido del más profundo
rojo. El castillo lleno del más puro olor a hierro. No pudo salvar a ni una. Todas, todas muertas.
Con ojos suplicantes de piedad, las que los conservaban, con lágrimas rojas.

Mensajes de piedad, ayuda, o venganza que decoraban las paredes. Mil y una últimas
voluntades que no podía atender, solo ignorar. Tenía que correr, no por una tontería como la
auto-supervivencia. Ella no valía nada después de esta masacre. Si sobrevivía ella misma se
desmantelaría para servir como masa para nuevas hermanas. Por lo tonta, e inútil que fue
como líder. Ella debería estar muerta en lugar de todos esos incontables cadáveres.

No era más que un constructor, un error. Diseñado para matar. No, diseñado para proteger a
su rey, y eso iba a hacer. No tenía ningún otro falso objetivo. Era solo una herramienta. Solo
eso. Y pensaba cumplir su misión aunque le cueste la vida. No. Pensaba morir cumpliéndola.
Ahora misma no es más que basura, sería más útil sí hicieran forraje de ella. Pero por eso
corría, a toda velocidad. Entre infinidad de rojos, pegajosos, pulposos, horribles, lamentables,
llenos de desesperación y sueños rotos pasillos. Con solo ese objetivo en su mente. El objetivo
de un peón en el ajedrez. Salvar al rey.

Huir con su creador lo más lejos posible y luego… luego… luego… llamar a la inquisición, llamar
a al senado. O vivir en un bar o algo. No le importaba. Le daba igual si la volvían forraje a este
punto. Solo era una tonta, tonta maquina biológica.

Ella corrió, y corrió, y corrió, y corrió.

Y llego. Llego, doblo la esquina, corrió y el trono deslumbro, a su rey. Esta corrió, el pasillo era
interminable, los pasos resonaban por las paredes, y teñían con sus pisadas el impoluto blanco
de un pálido carmesí.

Saltando el conejo lunar, se acercó a su rey, pasando del pasillo a la sala del trono final,
impoluta, perfecta.

El suelo con sus alfombras blanco hueso, con un borlado dorado a sus extremos sobre los
adoquines grises. Las paredes llenas de murales, con escenas de la historia de las CSIGC. El
nacimiento de la primera hermana, su muerte, pendraron ascendiendo a su trono argento y
áureo, las más grandes batallas de la historia, todas perfectas, sin que ni siquiera una mota de
polvo las molestase. El techo adornado cual ventana de iglesia que debajo pasar la luz de una
infinidad de estrellas que iluminaban todo el terreno mostrando a la primera hermana
arrodillándose ante el padre de todas. Iluminando en todos los colores imaginables la sala del
trono.

El trono, grande e imponente en el centro, con oro y plata a partes iguales, intercalados y
trenzados formando formas como de ramas y raíces, cuyas hojas eran todas las piedras
preciosas conocidas en este amargo mundo, y algunas de las que solo los espíritus y brujas
hablan en leyendas. Grande, imponente, eran solo algunas palabras para describirlo, y justo
encima había una gran rueda de metal. Recubierta con oro y plata, integrada al trono,
brillando de azul ante la carga de millones de kakeras, un portal que permitía ir en un segundo
a cualquier lugar existente. El arma más poderosa de todas las CSIGC.

Estaba intacto, y con sus eternos circuitos en funcionamiento, al verlo chiester 00 dio un
suspiro de alivio. Podía escapar al fin, afín saldría con su amo de este infierno, correría hacia
lord Pendragon, sentado imponente en su trono, con su capa celeste con bordeado dorado, su
armadura de platino adornada con una infinidad de cristales de infinidades de mundos
conquistados y destruidos por su temible ejército del mal.

-l~ lord Pendragon, tengo malas noticias, las, las chiester… mis hermanas están… están… to~
todas muertas, necesitamos retirarnos.- pero pendraron siguió impasible en su silla, no emitió
ningún sonido ni se movió.-Lord… hablo enserio, por su seguridad necesitamos irnos, ahora
mismo.- pero el siguió impasible, sin dar la más mínima respuesta-¡vamos no hay tiempo!-

Entonces la primera de su generación, la general tras un debate entre su lealtad y su


programación agarro las manos frías y desprotegidas de Pendragon y jalo de el para llevárselo,
una moneda cayó al suelo, y Pendragon se movió como si de una marioneta se tratara.
Entonces Chiester 00 se dio cuenta de lo evidente. Pendragon estaba muerto. En la mano que
sostenía había un kakera y una nota escrita. La última hermana se apresuró a revisar la otra
mano, y vio un sobre blanco impoluto, con el águila de un ala y el sello de los Ushiromiya roto.

-¿lord Battler? ¿Pero porque?- Entonces el conejo, escucho un suave cantar a la lejanía, una
nana infantil muy popular. El recordaba a su chiester cuidadora cantarla cuando era solo un
prototipo. Las lágrimas brotaron de sus ojos, ella se había forzado a no llorar. Pero ahora no
podía hacer más que dejar caer el mar de llanto. Cayendo sobre sus rodillas impotentes, la
última de las chiester se había rendido.

Entonces un aura, oscura, negra como la noche sin estrellas. Empezó a extenderse, sobre toda
la sala del trono, tapando poco a poco todas las maravillas, y más oscura que la noche misma,
que su aura, estaba la bruja. La genocida sonriente, con dientes del blanco más puro, para
burlarse de los demás. Con la apariencia de una sombra, de su sombra salían manos, negras
que parecían pedirá ayuda, ahogadas en un poso lleno de alquitrán, aquella mística presencia
se plantó ante la última guardia del rey pendraron.

-ohh… lo siento mucho. Pero esto tenía que ocurrir.-

-¿Por qué? ¿Te envió Battler?-

-porque, porque quería saber si podía, y ya vez el resultado, y no, no me envió Ushiromiya.
Eres una linda coneja, tocas la pandereta, tu porcelana es preciosa.-

-de… ¿de qué hablas?-

-no, nada, sabes te diré un secreto. Yo acabe a 445.-

-tú… eres…-

-Sí, por supuesto que lo soy, bueno, tú eres la última, espero que lo sepas. Lo lamento pero
toca morir.-

-¿y la nota?-

-ah, una tontería, es una de 7. Nada importante. Y alguien no quiso jugar mi juego.-

-espera, este no es el único lugar…- Chiester 00 había aceptado la muerte, pero, algo surgió de
ella tras esa revelación. Empatía, entonces sosteniendo el kakera, se dio la vuelta. Y dio un
salto.

.-<happy birthday to you, happy birthday to you.>-

-tengo que evitarlo. ¡No dejare que hagas esto otra vez!- la chiester salto al portal sosteniendo
el kakera y empezó a juntar poder para teletranpostarse.

-<happy birthday, happy birthday>-

-tengo que lograrlo. Tengo que logarlo. ¡¡¡Ahhhh!!!…- chiester 00 junto todo su poder y
empezó a brillar azul, como mueble no podía viajar a voluntad, era mucho más complicado.
Muchísimo más complicado.
-<Dear Zero, Zero>-

-no, no, no… maldición. Ahhhh- ella cayo de rodillas golpeo el piso, no estaba funcionando y el
tiempo se le acababa.-ahh *445, 410, 45, todas las chiester, ¡no puedo dejar que su muerte
sea en vano, que solo sean un número más en un contador de muertos!* uhhh… que…- el
poder la invadió, y vio el espíritu de todas las chiester muertas, dándole fuerzas para que ella
escape, esto había elevado su suplicas a verdad roja, ¡había creado un milagro! Un brillo azul la
recorrió y su cuerpo empezó a desaparecer yendo a la ubicación del cristal azul.

-<happy birthday to you>- la sombra dejo de cantar y sonrió, entonces la sombra disparo su
arma.

La bala oscura voló directo a 00.

00 había creado un milagro, 1 en un trillón, un poder imposible había recorrido sus venas y se
teletranporto, pero a veces los milagros no son suficiente…

La bruja gualda y la bruja azabache.


Durante un instante, un instante que duro una eternidad, en la pseudo-tierra dorada, una luz
opaco la del inexistente sol, una luz azul. Esta luz impacto y cegó durante dicho instante a
todos los actuales residentes de la misma. Y de dicha luz ubicada en el cielo, caía una figura.
Una figura con rasgos antropoides, y un par de orejas de conejo. Cayó al suelo manchando los
impolutos adoquines de rojo junto con sus impecables ropas blancas.

Esta figura, de rubios cabellos, y un solo ojo, con su lastimado cuerpo, con sus dedos en sus
guantes teñidos de un suave carmesí se aferró a los adoquines más cercanos y se arrastró a las
otras 2 residentes de la tierra dorada, lentamente mientras jadeaba, con solo una cosa en su
cabeza. Un mensaje. Su cuerpo era pesado, y cada centímetro le costaba más y más. Su pecho
ardía como si estuviera prendido fuego, y por donde pasaba dejaba una estela roja. Como la
verdad milagrosa que la había permitido escapar.

Ella tocia sangre, y su único ojo no veía bien por falta de riego sanguíneo. Ella sabía
perfectamente que no le quedaba mucho tiempo. Pero, tenía que advertirlas. Ella veía las
imágenes de todas sus compañeras mientras seguía arrastrándose. A este punto su voluntad,
era lo único que mantenía a este constructo de órganos, sangre, músculos y nervios
funcionando. Uno de sus pulmones estaban llenándose de sangre, y cada vez al cuerpo le
faltaba más y más oxígeno. Cada centímetro, contra la áspera piedra dolía como el infierno y
ensuciaba más su herida, y la caída había roto varios de sus huesos.

Y finalmente mientras se arrastraba por esos infernales segundos, mientras se perdía a si


misma poco a poco, y cuando su ojo había dejado de funcionar finalmente solo viendo una
increíblemente potente luz, sintió como la agarraban de los hombros, eran manos cálidas,
estas le gritaban cosas, ella las entendió a medias, pero eran voces, ¿verdad? No importa,
debía decirlo, tenía que comentar su último mensaje. Mientras el frio la invadía y finalmente
relajo sus extremidades para no volver a tensarlas más.
Ella escupió sangre, tenía la garganta llena de la misma, los perdigones de la escopeta habían
destruido la mayoría de sus sistemas vitales. Y con su mandíbula temblorosa, inhalo, sintiendo
como sus pulmones se vaciaban y como les costaba hincharse, y con una voz que ya no
reconocía como propia, hablo. Uno normalmente no piensa en lo complejo que es modular
una frase, en las múltiples posiciones que adopta la lengua, y como se modifica el aire. En ese
momento ella se dio cuenta de eso, debido a las pocas fuerzas que le quedaban, pero logro
modular una frase, antes de que su garganta se llenara de sangre otra vez y empezara a toser
como loca. Y ella dijo –Ella… viene…- era un mensaje pobre, inútil, pero era una advertencia.
Escucho gritos inentendibles. Ella ya estaba muerta desde antes de viajar, y entonces sintió su
cabeza pesada, y sintió frio.

Como si todo su cuerpo se cristalizara, entonces, ella movió su ojo con todas sus fuerzas, casi
nulas, que tenía hacia el cielo. El cielo que no podía ver, el cielo que no sabía si estaba o no. Y
pensó por última vez, recordando a sus 3 hermanas, muertas por lo mismo que ella. Y aunque
ella no lo noto, mientras su mente se desconectaba finalmente de este mundo, a pesar de que
su mensaje era inútil, a pesar de todo lo que había visto, ella se fue con una sonrisa en la cara.

Y eso, la chica que la sostenía, la chica a la que le lego la advertencia y sus esperanzas, lo sabía.
Aun sin saber quién era, aun sin saber, si iba a servir de algo. La última hermana de las Chiester
conoció finalmente el abrazo de la muerte. Dejándole un inútil mensaje a una chica
desconocida.

María empezó a llorar, viendo el cadáver del conejo. Las lágrimas caían por la cara de la
pequeña, Ange se preguntó el motivo, mientras miraba a su prima llorar desconsolada. Ella no
tenía fuertes opiniones sobre esta situación. “No dejo de haberla visto solamente durante 2
pequeños escenarios, cumpliendo un papel secundario, eran alfiles, cortaban las líneas
enemigas, pero valían de muy poco. No eran más que armas que solo afectaban en las casillas
negras. Entonces ¿qué le pasaba a María? Bueno, lo sabría pronto. Tenía cosas más
importantes de las que encargarse. Primero tenía que salir de ahí.

Además “ella viene” esa fueron sus últimas palabras. Extraña elección de últimas palabras,
¿quién viene? Uno pensaría que se trataría de Bern, probablemente en un ataque de ira. O tal
vez con algún juego sádico, que hizo con ellas. Y mando a la misma como mensajera de su
venganza. Pero ¿Por qué aquí? Es una absurdez. Este lugar solo se mantenía estable porque
maría se encontraba aquí mismo, esto no tiene sentido.

O, a lo mejor era un mensaje para María. Eso tendría sentido, sea quien sea que el mato, lo
hizo para mandarle un mensaje a María, igual que rosa cuando rompió uno de sus muñecos de
porcelana. Un método muy cruel para mandarle un mensaje a la pobre niña. A lo mejor la
bruja de los milagros quería a María para algo. Algún tipo de plan maléfico.” Pero claramente
Ange tendría que hablar con María, para aclarar algunas de sus dudas.

-María (honorifico), le harías un favor a la prima Ange, y por favor ¿Me contarías quien es
ella?- pregunto Ange, esperando un cambio brusco de ánimo, como había demostrado con
anterioridad, al explicar cosas relacionadas con la magia, y esta era una invocación de Beatrice,
a pesar de que en el cuaderno de Beatrice solo se describen a grandes rasgos, María debía
saber algo que le resultara útil. O eso pensaba.

María no paro de llorar, y sollozando dijo, lentamente.-Era, era un amigo de maría…- eso
aclaraba un par de dudas de Ange, era un amigo de María. Como Sakutarou, o toda la extraña
panda de Beatrice. Aunque no los había visto interactuar nunca. –Ella es uno de los sirvientes
de Pendragon, comandante de las fuerzas de las CSIGC- “Sí que tenían imaginación” pensó la
parte más cínica de Ange, aunque lo negó al instante.

-Ohh… entiendo, entiendo.- dijo Ange, con un tono un poco seco.

-Ange… revívela, revívela por favor con tu magia milagrosa.- dijo mientras seguía sollozando,
pero con los ojos llenos de ilusión infantil. Ange soltó un sonido de asombro. –acaso ¿no
puedes? Pero tú… tú reviviste a Sakutarou-

Ange, se extrañó, pero no de la totalmente comprensible petición de María, si no de ella


misma. Inclusive después de los años, ella había mantenido la ilusión infantil. ¡No por nada era
escritora de cuentos infantiles! ¿Por qué había dudado, o incluso porque no uso su magia de
forma inmediata? “ah, claro, que tonta soy, si sé el motivo.” Ange suspiro profundamente y
coloco sus manos cerca del cadáver. Ella hacia mucho que no practicaba magia, pero mantenía
el título de Lady ANGE Bruja de la resurrección y de la verdad. Aunque en ese momento se
condenó pensando que se parecía más a Erika que a sí misma. Se auto desprecio por eso.

-vamos, vamos, trata de recordar ¿Que forma tenías? Seguro era una muy bonita- ella uso el
conjuro de Beatrice. Puesto a pesar de no necesitarlo, le ayudaba a concentrarse y
tranquilizaba a María y de alguna extraña forma a sí misma. –vamos, vamos trata de recordar,
¿Qué forma tenías? Seguro que era una forma preciosa.- ella repitió el mantra, una y otra vez,
y del cadáver una luz dorada empezó a salir. Y esta tomo forma de un hilo dorado, que coció
las ropas y las heridas abiertas del cadáver con un hilo dorado que desaparecería dejándola
igual que antes de los impactos de bala. Entonces aunque María no podía verlo con sus
ilusionados ojos marrones, ANGE sentía, como las costillas, la columna vertebral, la especula,
la nuca y demás huesos dañados, se colocaban juntos y se pegaban con un pegamento, que
tenía un brillo dorado a pesar de no poder verlo. –vamos, vamos, trata de recordar ¿Qué
forma tenías? Quiero verla, así que por favor muéstramela- ANGE sintió como los órganos del
conejo se pegaban con el mismo pegamento, y como una mano, la suya, fuera de su cuerpo,
mantenía todo en su lugar, mientras se pegaba la porcelana. Y al final sintió como ella
apretaba su corazón, y movía su caja torácica, expandía sus pulmones y los contraía. Como
hacía que la sangre fluya por su cuerpo, y la llenaba de oxígeno y de vida nuevamente al
cadáver.

-Increíble, increíble, Ange, la reviviste.- dijo llena de ilusión María, aparentemente ser una
bruja no te quita el asombro infantil ante ciertas cosas. Aunque por otro lado, pensó Ange,
esto no deja de ser un milagro por el cual sería santificada en todas las religiones. – ¡Uuuuu,
gracias Ange! ¡Uuuuu!- la cara de María tenía una sonrisa pura e infantil, ANGE realmente
extrañaba esa cara que le hizo cambiar su cara seria que tenía por defecto por una sonrisa, tan
“impropia” de ella como sus colgantes para pelo.
Entonces, la Chiester se levantó, y con su único ojo, miró fijamente a Ange, la bruja tardo en
darse cuenta que la estaban mirando, pero en ese instante, un escalofrió recorrió su medula, y
supo que algo no andaba bien. Pero María no, María corrió a abrazar a la amiga que había
visto tan pocas veces. Ange, intento sostener su mano, pero fue inútil María se zafo del agarre
en un instante.

Y el soldado que aún se estaba levantando, golpeo con el dorsal de su mano, la cara de María,
lanzándola al suelo. María empezó a sollozar en el suelo gritando “mama, mama” una y otra
vez. Ange se sintió impotente, al no poder detener a María, ni siquiera podía sostener a una
niña. Pero eso no importaba, -Eh tú ¿Qué piensas que haces?- Grito hacia el soldado caído,
que la penetraba con su ojo observándola, igual que hacían lejanas figuras desconocidas muy
lejos para intervenir en un instante.

-<Don’t play whit fire, Lady>-

La soldado, le respondió a ANGE, pero la bruja del futuro no tuvo tiempo para pensar. Esta
invoco su traje de bruja y el cetro del águila de un ala. Odiaba lo pomposo del traje pero no era
momento para pensar en dichas nimiedades. Ange convoco un par de flechas doradas, y las
lanzo al soldado, cortando el aire. La magia requería 2 factores imaginación y que nadie la
niegue. Ange tenía solo 1 de los 2. Y el soldado salto esquivando las flechas, con una increíble
facilidad. A pesar de que en este mundo su magia era comparable a la de Beatrice o Virgilia,
ella no era capaz de realizar la magia fantástica que las brujas habían demostrado en su pelea.

La soldado, tomo un enfoque físico, lanzando una patada mientras caía hacia ANGE, ANGE
convoco un escudo plateado, que detuvo la patada en seco, ANGE convoco más flechas estas
se encontraban a los lados, donde la coneja debería caer. Entonces la acribillaría en el aire.

Entonces la coneja, encima del escudo, cuya invocación ANGE no había cancelado, la coneja
corrió por este, en una actuación irreal, y dio un salto, dando una vuelta de 180° en el aire,
cayendo al césped perfectamente parejo de la tierra dorada y agarrando por la espalda a
ANGE. Con sus brazos sostendría sus hombros inmovilizándola.

-¿Qué haces? ¡Suéltame!- dijo Ange mientras forcejeaba, pero el conejo no cedió ante esos
movimientos.

En ese instante, un milagro ocurriría, y los predestinados peregrinos a la tierra dorada


llegarían, junto con ANGE, habiendo visto el combate, y Virgilia teniendo pensado regañar a
Ange por su patética actuación. Beatrice quien estaba más preocupada por María, correría
ignorando a la Chiester y a ANGE. Virgilia empezaría a pensar un plan para separarlas, debido a
que no podía atacar a la Chiester sin correr el riesgo de herir a ANGE.

-¡Virgilia, Beatrice ayuda!- gritaría fútilmente la, bruja de la resurrección. Mientras Virgilia
empezaría a usar su magia, para generar un par de redes que jalarían hacia lados contrarios
buscando separar a las 2 chicas. Ange se sentiría como una red, siendo jalado hacia ambos
lados, por la red y por el soldado que la atacaba. Por suerte, un milagro había ocurrido y se
había salvado. Virgilia resolvería el problema.
Ange fue tirada con una fuerza sobre humana, y sentía como sus clavículas se doblaban, y
como estaban a punto de romperse por la fuerza, un dolor muy fuerte, pero superable. La
Chiester era fuerte, pero en solitario Virgilia lo era más, era solo cuestión de tiempo que el
milagroso encuentro entre brujas salve a ANGE de sus errores.

Primero, Ange sintió como sus hombros empezaban a calentarse y sudar, luego poco a poco,
como sentía que se quemaban, luego como su ropa ardía en llamas. Entonces, Ange sintió,
como era tirada hacia atas, y se estampaba contra una pared una pared al rojo vivo. Bueno una
pared negra. El soldado se había prendido fuego a sí misma. Quemando las redes de Virgilia,
quien empezó a maldecir y lanzo una ráfaga de hielo y nieve para apagar a la coneja y a la
hermana del esposo de su alumna.

Pero las llamas no se apagaron, de hecho Ange ni siquiera se dio cuenta de los intentos de
detener al leal soldado. Las llamas se extendieron lo suficiente hasta que Ange pudo verlas,
llamas negras la empezaban a cubrirla, y se expandían rápidamente. Ange rápidamente vería
como estas llamas empezaban a quemar los pelos de sus piernas y brazos y luego como su piel
se unía a la combustión. Mientras la tela y la piel se fusionaban.

En este punto el soldado no era más que un cadáver carbonizado, que se volvió cenizas en el
aire. Pero eso no era importante para la bruja de la resurrección, puesto a que las llamas se
extenderían por todo su cuerpo, y rápidamente sus músculos también harían combustión. El
dolor era atroz, sentía como sus músculos se calentaban tal punto que se volvían un líquido
negro irreconocible, sus venas se exteriorizaban mientras su sangre hervía, sintiendo cada
burbuja presionar a las ardientes venas con el único fin de liberarse de la prisión laberíntica del
sistema circulatorio. Su corazón, no se salvaba de la presión del vapor. Mientras ardía por
dentro y fuera, cocinando la sangre sin dejar de latir, cada vez con más y más fuerza, como si
las llamas lo vigorizaban. Empujando los leucocitos, eritrocitos y plaquetas, por el hirviente
plasma, en llamas negras, chocando contra las paredes de los vasos sanguíneos, los músculos,
destruyendo los capilares, e incendiando las retinas de los ojos de Ange, golpeándolos una y
otra vez con cada latido. Ange sintió deseos de gritar, pero su garganta se había fundido en
una masa negra irreconocible, destruyendo las cuerdas vocales, evitando que emita cualquier
sonido humano reconocible. Solo se escuchó un ruido gutural, tan terrible que las brujas
pensaron que se trataba de una de las trompetas del apocalipsis.

Pero eso no detuvo su sufrimiento, solo lo incremento, puesto que por el calor el oxígeno de
que contiene los pulmones reacciono con los mismos, consumiéndolos lentamente,
comprimiéndose, siendo que lo que salía por la garganta de Ange no era aire, era humo negro,
sus propios pulmones. Sus novios se habían, fundido hacía rato, y su actividad eléctrica había
cesado hacía rato. Pero el dolor era más terrible, puesto a que esta sentía dolor hasta por cada
pelo, puesto a que no lo sentía por los nervios era su alma fusionada con su cuerpo la que
sufría por el dolor imparable. Un dolor que ningún humano podría sentir, pero Ange no era
humana, era Lady ANGE-Beatrice. Ese dolor era mayor al dolor de ser negada.

Pero aún no había llegado la peor parte, puesto a que los huesos del cuerpo de ANGE, habían
empezado a arder recién, y rápidamente empezaron a fundirse, y volverse maleables
fusionándose con los músculos, mientras les salían burbujas y reventaban, puesto a que la
medula ósea estaba hirviendo por el calor, e intentaban escapar de su cálcica prisión, junto
con el aire que contienen los neumáticos huesos.

El tiempo se ralentizaba para Ange, y cada segundo eran como 100 años para la bruja.
Mientras los órganos se carbonizaban y eran atravesados por los músculos que
desesperadamente crecían y se clavaban por todo el ardiente cuerpo como agujas, para
mantener algún tipo de unidad. Y finalmente su cerebro se fundió, se volvió líquido, sus
neuronas no eran más que una mezcla de calcio y neuronas carbonizadas fusionadas en una
masa espesa, bajaba por su ardiente cuerpo. Para entrar en el sistema circulatorio, o sus
restos, puesto a que las venas y arterias habían reventado finalmente y el corazón se había
fusionado con las costillas y la columna vertebral, por la cual entro la masa amorfa,
mezclándose con la sangre y dispersándose por todo el cuerpo. Entonces ciega, sorda, muda,
sin olfato o gusto. La bruja que se mantenía de pie por la presión hacia arriba que ejercían las
propias llamas cayo, en un cráter, puesto a que las llamas habían incinerado la tierra y las
piedras a su alrededor.

(No sé si dividirlo acá o no)

Las brujas quedaron horrorizadas. Ange había ardido en llamas negras. Y se había reducido a
una masa negra que recuerda levemente a su figura anterior con ojos vacíos, ella había
muerto. María estaba llorando tirada en el suelo. En los brazos de la bruja interminable. Esta la
abrazo con todas sus fuerzas y evito que vea el cadáver de ANGE, sintiendo infinita pena hacia
la pobre niña.

Beatrice, sin tiempo para procesar la muerte, noto inmediatamente, el mal estado de María, y
manteniéndose lo más fuerte que era posible, puesto “eh explorado los umbrales más oscuros
del dolor, esto no es nada para mi” viendo los moretones de María, decidió, atender primero a
la pobre niña.

Beatrice no deseaba ver ese cadáver que antes había sido Ange, sentía in deseo instintivo de
apartar la mirada, entonces no deseaba que María viera ese cadáver. Y con toda la pena de su
pequeño corazón, decidió priorizar a María, usando su magia, convoco un ejército de
mariposas doradas.

-Beatrice, ¿Qué haces aquí?-

-eh venido a ayudarte-

-¿Enserio? Uuuuu, ¿vas a salvar a la Chiester y a Ange?- Beatrice se relajó de que María no
viera nada de lo que paso en esos largos segundos.

-Sí, pero primero, voy a curarte.-

-uuuuu, no, quiero.-

-tranquila, Virgilia se está encargando de Ange, ella es mejor que yo en todo esto. Si soy
sincera, así que cálmate, voy a curarte.- dijo la bruja con voz agitada.

-uuuu, no quiero, no quiero.-


-ahh… ¡María! Vamos a hacerlo y no te pasara nada ¿okey?- dijo de forma autoritaria la bruja
gualda, todavía intranquila por la muerte de Ange y las heridas de maría, y sintiéndose
despreciada por Virgilia

-Uuuuu…- María asintió, con una cara un poco triste. No podía oponerse a Beatrice.

-vamos, vamos, intenta recordar, que forma tenías.- Beatrice canto, y las mariposas doradas se
posaron por todo el cuerpo de María, disolviéndose y curando una a una milagrosamente las
heridas de María. –vamos, vamos trata de recordad, ¿Qué forma tenías?- los moretones con el
brillo morado, volvieron a la normalidad, los cortes y raspones también, y María volvió a su
estado original, en un acto de favoritismo de Beatrice –ves, María, ahora, te encuentras mejor,
ve con…- Beatrice quien pensaba mandar a María con Erika para que no vea el cadáver. Quedo
estupefacta, puesto en un instante, María caería al suelo. Entonces, vería cono un moretón de
su brazo volvería, y lentamente, todas las heridas volverían, mientras María se pone como en
posición fetal.

-Uuuuu… duele, duele, duele… ¡Uuuuu! ¡Uuuuu!- grito María en el suelo, Beatrice se llevó las
manos a la boca, y lágrimas empezaron a brotar de sus ojos.

-Perdón, María, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón.- lloro Beatrice, abrazando a
María, que se notaba muy dolida. –yo, yo… esto es mi culpa. Yo, yo…- Beatrice, se sintió
culpable, culpable del pecado del orgullo y la ignorancia.

-Uuuuu, María te perdona.- María vio fijamente a los ojos de la bruja dorada. Y Beatrice en
ellos vio el dolor de María, reflejado y no pudo tolerarlo.

-sabes, conozco un hechizo que puede quitarte el dolor, aunque no pueda curarte. ¿Quieres
que lo utilice?-

-Uuu… quiero, uuu-

-muy bien, canta conmigo.- y Beatrice canto, con María, una triste canción, una triste canción
para olvidar el dolor.-vamos, vamos, Fobos, Deimos, Hipnos, vamos, vamos, háganme un
favor, y hagan que el dolor se vaya. – ambas cantaron, mientras Beatrice, dudaba de sus
motivos, y si era lo correcto, el hacerlo para no ver a María sufrir, María canto con Beatrice
alegre e inocentemente. - vamos, vamos, Fobos, Deimos, Hipnos, vamos, vamos, háganme un
favor, y hagan que el dolor se vaya.- cantaron, mientras las mariposas doradas se aglomeraban
sobre la cabeza de María, y lentamente se acercaban a ella, - vamos, vamos, Fobos, Deimos,
Hipnos, vamos, vamos, háganme un favor, y hagan que el dolor se vaya.- y las mariposas
finalmente se posaron sobre la niña, y María dejo de cantar y sus ojos se cerraron, y Beatrice
canto una última vez- vamos, vamos, Fobos, Deimos, Hipnos, vamos , vamos, háganme un
favor, y hagan que el dolor se vaya.- y ahí María cayo rendida. Al suelo, junto con las lágrimas
de la bruja dorada, que no podía hacer más que lamentarse por su atroz actuar.
Los milagros.
En la tierra ilusoria, creada por la tristeza de la bruja que gobierna el infinito, sobre ordinaria
tierra marrón, opuesta al verde irreal del paso y del blanco de las piedras. Negra, rota, fundida,
acabada, descansa la última del apellido Ushiromiya. Incinerada por un pecado inocente, ella
fue abrazada por Virgilia, que impotente intentaba en vano arreglar a Ange con sus limitados
poderes.

La Bruja de la verdad, mira desde lejos la situación, inmóvil, sin un pensamiento ingenioso, o
una burla. Solo sentía lastima, ante la compañera caída. Beatrice ignoro a Ange, en pos de
ayudar en vano a María, sosteniendo el cuerpo de María entre sus brazos. Ella daba más pena
que la niña muerta.

Obligada por su conciencia, camino hasta alado de su maestra, e intentaron reparar a la


muñeca quemada que adornaba tristemente el suelo. Pero las gualdas mariposas, aun en sus
interminables números, solo se volvían cenizas ante el cuerpo de la bruja futura. La bruja de
oro mientras fallaba soltaba lágrimas. Obviamente no eran por Ange, ella nunca le importo, y
ella lo sabía muy bien, el único al que le importaba había muerto. Y era culpa de la bruja
interminable. Ella lloraba por ella misma, en su infinito ego, por ser tan rematadamente
estúpida, porque todos la depreciaban. Se lo tenía merecido.

Oh, desde la oscuridad surge, oh mi deseo… “¿Quién soy?” “¿Que hago aquí?” la bruja
quemada, se preguntó eso a sí misma, mientras hilos azules y rojos, surgían y perforaban lo
que antaño era ropa, piel, musculo y hueso. Creando un intrincado patrón, que recorría todo
su cuerpo, atravesaban la boca uniéndose, en un remplazo de los músculos de las mejillas y
mandíbula. Por dentro pasaban por sus dedos, y rompiendo por las uniones. Y así, uniendo
todo, y atravesando cada pedazo del cuerpo de Ange, finalmente teniendo 5 puntas cada
saliendo de cada extremidad, y la cabeza recordando a una especie de marioneta.

Y entonces, una melodiosa vos, empezó a cantar. De las sombras surgiendo, para calmar al
corazón desesperado de la bruja. Una alternativa al eterno dolor.

“Oh, de la oscuridad surge, oh mi deseo. En un banquete eterno, que tortura a mi corazón


insatisfecho. Oh amado demonio, que trae el fin a la pena. Tritura el tormento, que me ataca
sin final.

Oh mi cordero, que cae al matadero. Buscando mi prueba de amor. Sacrificando para dios. Oh
tu que aplastas tus cadenas, y las alargas. Que muerta esta desde el pasado que no puede
superar. Oh que muerta esta desde el pasado que no puede superar.

Surge de la oscuridad, oh mi deseo. Conviértete en el cordero, para mi amado demonio. Oh


surge de la oscuridad, oh mi deseo. Muerto hace tiempo para terminar quemado en las llamas
de la indiferencia. Condenada por sí misma, oh rompe las cadenas de tu no electo destino.

Oh sacrificando para dios. Oh, tu señora que sacrifica al cordero llamado dolor. Oh poderoso
señor, o temible señor, cuyo brazo no da a torcer, ni ante el más cruel rey. Todos te temen,
para aquel amado demonio, para aquel deseado final. El tiempo que temes llego, sangre, peste
y muerte augura.
Oh mi deseo, sacrifica al cordero de dios. El tiempo, ah de llegar, oh deseo, oh deseo. Oro y
plata, ébano y marfil. Rubí y ópalo, esmeralda y topacio. Del más pálido color se teñirá. Oh
surge de la oscuridad, oh mi deseo, sacrifica al cordero llamado amor, por miedo al último y de
todos señor.

Únete a tu señor, en este no deseado epilogo. Oh, surge desde la oscuridad, oh, oh, prohibido,
maldito, deseo. Una tortura eterna. Surge, oh amado demonio, ofrezco a estos corderos
llamados dolor y amor. Oh sacrificando para dios. Oh, sacrificando para dios.”

Y mientras cantaba, la marioneta se levantaba, y la tristeza se borraba. Y los hilos volaban, las
mariposas se apartaban. La primera bruja sollozaba, la segunda se aterraba y la tercera
maldecía su inutilidad. La bruja futura, se levantaba, y de sus dedos, hilos azules, se cruzaban
mezclaban y separaban volando hacia el cielo, junto con los hilos que sostenían sus piernas y
su cabeza.

Escapando de la dorada prisión de aquella bruja infinita. Todos con el mismo paradero, la
mano de aquella pequeña niña. Fuera del espacio tiempo. Fuera del tablero. Observando con
indiferencia el mundo. Los hilos se ataron a los dedos de la mano de la niña.

Ante lo que la marioneta hablo. –Así que eras tú.- las brujas miraron confusas a la marioneta.
Mientras su maestro se formaba a partir de la sombra de la misma.

Una figura humanoide, con un velo de luto cubriéndole la cara, de un color negro que
desafiaba la profundidad. Siendo una figura plana para cualquiera que la vea. Y una
perfectamente blanca sonrisa. Tan antinatural como el jardín donde se plantaba.

Aquella titiritera, formo un bombín, y haciendo una referencia mientras sostenía el sombrero,
saludo sin decir una sola palabra. Empezando a caminar en el aire mientras la marioneta iba
hasta el final de sus hilos con ella lentamente.

Virgilia intento detenerlos, creando una red de pescar, para evitar que se vayan, pero su acto
fue fútil. Puesto a que la titiritera y la marioneta, atravesaron la red como si se trataran de una
sombra.

Y entonces, aquella bruja, madre y niña, finalmente hablo. -¿tú quién eres?- ella obviamente
no se refería a la marioneta, que se dirigía hacia ella, puesto a que ella era su juguete, todo
jugador decide la identidad de sus juguetes. De las piezas en su tablero. Le pregunto a la figura
que surgía de su sombra, caminando apaciblemente hacia ella.

Y la figura respondió, con un tono cordial y una voz andrógina. No, era una voz femenina, una
armoniosa vos femenina, de cantante y una voz de una mujer gritando de ira. Que en conjunto
no reflejaban sexo, ni género. – ¿yo? Yo solo soy una sombra. Una humilde sombra, mi
identidad ha sido arrebatada.-

-muy bien, “nadie” como me encuentro aburrida voy a preguntarle. ¿Qué quieres?- dijo la
bruja de los milagros. Con un tono desafiante. Claramente estaba irritada por haber sido
menospreciada por Lambdadelta.
-¿yo? No me llames nadie, soy una sombra, yo deseo juzgarte, a ti, por el pecado de tu
juguete. Y de paso también tus pecados. Furuderika Bernkastel, revivida durante 100 años,
sacerdotisa de la bruja del teatro y de la expectación. Miembro del senado de las brujas,
conocida por el título de “bruja de los milagros”-

-primero, es Federica, segundo, ¿tu juzgarme a mí? Eres muy divertido, ¿De dónde sacaste esa
información? ¿Qué eres un acreedor? Ja, ja, ja…- dijo mientras, la sombra finalmente
desaparecía de la grieta del cielo para llegar a la habitación de espectadores.

-si quieres verme como un acreedor, pues bueno, hágalo. Tiene todas sus hipotecas al día
¿verdad?-

-mis finanzas no es algo, que te incumba. Y no tiene mucho sentido decirle sobre mis cuentas a
un cadáver.-

Entonces la figura rubia acompañando a bern, con una sonrisa pícara, levanto la mano y dijo.-
oh, así que hasta vienen acreedores a cobrarte durante los juegos, no sabía que estabas tan
endeudada, ¿volviste a beberte la mitad del presupuesto del senado? Oh, ho, ho, ho, ho.-

Y la bruja de los milagros respondió irritada.-Mis finanzas son mi problema, igual que lo que
haga en mi tiempo libre.-

-oh… así que lo de trabajar de sirvienta en un café es por gusto. Oh, ho, ho, ho. Sabes podría
darte un trabajo a tiempo completo en MI, castillo. Sabes, se encuentra en el fragmento
FRB.1560529594013959697004960591395065799. Pregúntale a alguno de los vecinos por el
castillo de Bernkastel, así se llama, y te darán las indicaciones, pagare muy bien por todos tus
servicios.- dijo, mientras se acercaba, riendo a su amada pareja.

A Bernkastel se le hincharon las venas del cuello y de la cara, y mientras la sombra miraba y se
reía de la situación de las 2 brujas, Lady Bernkastel levanto sus 2 brazos y levanto una ola
gigante, comparable a un tsunami, de gatos y lo hizo caer con fuerza contra la sombra. La
marea de pelo negro y ojos verdes, se abalanzo y se estrelló contra, ella sin siquiera
preocuparse, de si había sido un poco excesivo un ataque con tanta fuerza, aunque un poco
triste por haber roto tan pronto su nuevo juguete, se rio. Y empezó a pensar en de que
hablaría con Lambdadelta. Y como mataría a cualquiera que hablara de su penosa situación
económica y laboral.

Pero en su mano aún estaban los hilos. Aquellos hilos que la unían con la marioneta.
Bernkastel no les dio mayor importancia, e intento cortarlos, pasó su dedo, y pensando que
sería tan fácil como cortar manteca con un cuchillo, con una garra de gato intento partir en 2 el
hilo. Pero, seguía ahí, entonces volvió a pasar, y luego otra, usando cada vez más y más fuerza.
Una y otra vez, pero no conseguía nada.

Y siguió irritada, una y otra vez. Sin mirar a alrededor, puesto a que a Lambdadelta le costaría
sobreviviría dicho ataque, que podría hacer un “acreedor” orgulloso contra él. Ella siguió
intentando cortarlos una y otra vez, en vano.
-oh, ho, ho, ho.- reiría Lambdadelta.- ahora la bruja más poderosa del universo, no puede
cortar un hilo, tal vez deba replantearme esa oferta de trabajo, eres más inútil de lo que
pensé. Oh, ho, ho, ho.-

Y entonces, Bernkastel, se arto y tiro de los hilos para atraer a la marioneta, pero esta no se
encontraba y mientras la buscaba noto, que una esquina de la habitación estaba oscura,
totalmente oscura.

Y de ella empezó a sonar pequeños sonidos que forman una especie de melodía, y también
¿una batería? Alguien estaba tocando una canción, y entonces de la esquina una sonrisa
blanca canto con una voz grave.

<Endless darkness, endless night, a world anathema to the light.

Everything made can surely break, only dreams can be awaken.

Sounds and fury, heralds, horns. Now ichor leaks from broken hearts.

Now come Furude Rika Looper from japan.>

-vaya, vaya, oh tus acreedores mandaron a un caza recompensas increíblemente fuerte, de


nivel inquisidor, o la bruja más fuerte del universo no puede con un simple acreedor sin
nombre. Oh, ho, ho. No sé cuál es peor.-

-aggh…- bufo, Bernkastel, antes de que su expresión de molestia cambie a una sádica sonrisa.-
sabes, esto es bueno, así podre romper este juguete, lentamente. Y no tendré que contener mi
poder.-

-bueno, juguemos. Yo también quiero divertirme.-

Entonces la sombra hablo -tu no me interesas 34.-

-hazle caso, ya tiene demasiado conmigo, además, quiero divertirme, tú tienes un castillo
entero para jugar ¿no es cierto?-

-muy bien, hare de árbitro y de comentarista. Oh, ho, ho, ho.- dijo Lambdadelta, mientras se
colocaba en una esquina con un cojín y creaba un cartón lleno de palomitas con caramelo.

-Lo siento.- dijo Bernkastel mientras reía.-no puedo sentir pena o lastima, pero realmente
haces que algo similar salga de mi muerto corazón, bueno, “sombra” te prometo que me
divertiré mucho usándote como juguete.- y entonces su expresión se tornó a una cruel sonrisa,
similar a la que tenía en este momento la sombra presente frente a ella.

-Oh, bueno. Entonces yo me voy a divertir, espero que disfrutes de mi musical.- dijera mientras
colocaba, algunos cartuchos en su macabra escopeta de ébano.

-Realmente los que te contrataron sabían muy bien lo que hacían. Odio los musicales.-
entonces de la mano de Bernkastel salió una garra, no una pata, una pata de gato, gigante, tan
grande que ocupaba más de la mitad de la habitación, hecha de miles de gatos, que
observaban todo con incontables ojos esmeralda. Y con ella corto el aire, y a lo que era la
sombra-bueno, dejémonos de charla ¿le parece señor sombra? Ja, ja, ja…-

La sombra, se fundió con la sombra en la pared, volviéndose plana como el filo de la obsidiana,
evitando el corte, y respondiendo con su bayoneta, con un elegante movimiento de su brazo,
que casi parecía un saludo ostentoso que un ataque, rebano en 2 pedazos la garra de
Bernkastel, llenando de gatos el suelo de la habitación que rápidamente empezarían a matarse
entre ellos sin el control de su ama.-espera, aun no eh elegido que tema cantar. Umm… creo
que tendré que pensar rápidamente.-

-no creas que te daré la oportunidad, maldita sombra.- Bernkastel creo 2 extremidades de sus
hombros, dichas deformes extremidades extras llegaban hasta el techo y se curvaban
ocupando gran parte de la habitación. Estas parecían 2 manos con uñas alargadas vistas desde
un ojo de pez, deformadas y extravagantes. Y rápidamente dirigió sus nuevos apéndices
letales contra la molestia más cercana. Para desgracia para la sombra, dichos apéndices
estaban lejos de la irritante Lambdadelta, así que retorciéndose como si fueran un par
extrañas serpiente de 5 cabezas, se retorcieron y saltaron por la pequeña habitación buscando
clavarle uno de los deformes dedos de mil ojos.

Pero la sombra ni se inmuto, a pesar de lo violento del ataque de la bruja de los milagros,
puesto a que elegir la canción era más importante. Esta salto evitando el primer envite sin
preocuparse, y esquivo el segundo dando un salto hacia atrás, quedando entre las
separaciones de 2 dedos, que rápidamente se cerraron para atraparlo, a lo cual la sombra
respondió saltando una tercera vez y abriendo sus piernas parando en seco los 2 dedos
deformes con la fuerza de sus piernas. Mientras aún mantenía la mano sobre su barbilla,
pensando en que debería cantar.

-¿Te estas burlando? Ohh, ya veo, creo que no comprendes la seriedad de este asunto.-

-oh, bern ¿Siempre fuiste tan seria? Ahh, igual te amo. Aunque no sepas relajarte.-

Bernkastel, bufo por la queja de Lambda, ella tenía un ego mayor que el de Bernkastel. Y con
murallas más fuertes, y claramente la bruja de los milagros no permitiría una ofensa tan grave
como subestimarla. Entonces desharía las manos de sus 2 extremidades, haciendo que la
sombra caiga al suelo, mientras pensaba. Para que la bruja levantara sus manos y mientras
comenzaba a flotar, configuraría a los gatos que se liberaron y crearía una cúpula a su
alrededor. –Lo siento, pero espero que estés listo para morir.- Y tras su dialogo para demostrar
que “estaba en control” cerraría la esfera, buscando encerrar a aquel monstruo
permanentemente. Eliminándolo.

-oh, esa es una buena idea, gracias.- o eso era lo que la bruja de los milagros buscaba, porque
tras cerrar la bola, no se escucharía nada, y desharía esos molestos apéndices. Y caería al piso,
para ir caminando tras lambda con una cara de “ups lo rompí muy pronto” y entonces se
empezaría a escuchar un pequeño bit musical, algo inocente, no muy fuerte y probablemente
hecho con un aparato electrónico, y entonces de la esquina saldrían un trio de “Chiester
sisters” con una guitarra, un bajo y una batería que empezarían a repetir el bit. Entonces en el
punto más alto se escucharía un disparo y un hueco se abriría en la bola de Bernkastel. Y con
un rio escarlata cayendo por la misma creando una alfombra roja para que la estrella pase
saliendo caminando, esta empezaría a cantar.

<This is your time to pay; this is your judgment day!>

-oh, enserio, ¡empezaste a cantar! Aghh… se acabó la Bernkastel amable.-

-me pregunto si eso existe. Con otros claro, porque tú siempre eres amable conmigo.- dijo
Lambdadelta, riéndose.

Bernkastel, cerraría enojada su puño, ahorcando a todos los gatos que quedaban vivos del
interior de la esfera, que eran solo algunos de los exteriores. Y desapareciendo sus cadáveres.
Para luego, hacer como que abofeteaba el aire, pero de su mano de un momento a otro
saldrían una infinidad de gatos como una extensión de su cuerpo, dispuestos a eliminar a la
sombra.

<We made a sacrifice, and now we can take your life!>

La sombra caminaría tranquilamente a Bernkastel mientras cantaba y giraría su arma, y con el


filo de su bayoneta partiría en 2 la extensión de Bernkastel, pero esta no se quedaría de brazos
cruzados, saltando y como si de un gato salvaje mostrando sus colmillos, generaría 2 pares de
garras intentando atrapar a la sombra, como si fuera un brillante punto rojo. Pero ella seria
recibida, con un disparo que eliminaría las garras, y se daría cuenta que uno de los perdigones
se dirigía hacia ella. Ante lo cual creo un kakera, el cual se rompería al disparo estrellarse
contra la cara de Bernkastel, dejándola como si no hubiera recibido ningún golpe.

<We shoot whit out a gun, will take on anyone!>

-aghh… eres una mosca muy molesta. ¡Y enserio estas cantando! Mira, que tal si me dices
quien te contrato, así tendrás una venganza una vez te mate, de aquel que te mando a morir,
es un <win, win>-

-lo siento, pero no puedo, ¿además sabes lo difícil es cantar y hablar al mismo tiempo?- a
pesar de que hablaban anormalmente rápido y seria de una o 2 palabras en una canción
humana, esta tenia a una de las Chiester remplazándola mientras hablaba, y era realmente
difícil coordinarlas.

Pero la sombra siguió caminando, lentamente hacia Bernkastel, y esta con una vena de la
frente hinchada, al haber usado un kakera. Usaría un enfoque distinto, creando unas garras
sobre su mano. Un kakera aparecería orbitando su cuerpo. Y usando a los gatos bajo sus pies
para que la lancen contra la sombra, en un acto de soberbia, se dirigiría a cortar la cara de
aquel monstruo (,/;) o mejor dicho su sonrisa.

<It´s really nothing new, it’s just a thing we like to do!>

La máquina de matar de color ébano, se agacharía, rápidamente, ante el confiado ataque de la


bruja. Este colocaría el cañón de su arma sobre el vientre de la bruja, cortando el vestido y su
vientre, dejando que una tímida gota de sangre caiga por la bayoneta. Y entonces apretaría el
gatillo y un millón de negros perdigones de la muerte, saldrían disparados por anticuada
pólvora negra a una velocidad espectacular. A Bernkastel un segundo kakera se crearía
rodeándola, y la misma por acto reflejo, sin tiempo para pensarlo crearía un escudo con
millardos de gatos. La bruja de los milagros saldría disparada, chocando contra el techo.

<You’d better get ready to die! (Ready to die!) You better get ready to kill! (Ready to kill!)>

Entonces, la sombra, jugando con su poderosa presa, agarraría los hilos de la mano de
Bernkastel, y la jalaría al suelo. Y rápidamente daría una patada, con el empeine, que la
mandaría directamente a chocarse contra una pared. Mientras se reía, y luego la volvería a
jalar, y le daría un puñetazo directo contra su nariz, partiéndola, y lanzándola contra otra
pared, y en ese instante, con el filo incomparable de su bayoneta, separaría la sangre de su
puño y la pondría, ahí generando un par de gotas. Las cuales dejarían caer sobre su boca.

-sabe a hierro, ¿así que la gran bruja Bernkastel no es más que una humana, cuya sangre huele
y sabe a hierro? JA, JA… ajajajajajajajajajajajaja.-

<oh, oh, you’d better get ready to run! (Lady Bern) here we come! You’d better get ready to
die! (Ready to die!) >

Lady Lambdadelta, empezó reír, de la patética situación de Bernkastel, sin miedo, puesto hasta
ella como espectadora noto que esos golpes no estaban destinados a matarla, solo a reírse.
Bernkastel se arregló la nariz, una habilidad que odiaba el hecho de conocer a pesar de lo
práctico que resultaba. Y con ira, genero un par de alas con gatos, y sus ojos empezaron a
irradiar con luz azul.

-ohhh, bern, ¿te pondrás enserio con un cobrador de impuestos? Ajajajaja, mejor págale, oh
lady Bernkastel, oh patética bruja de los milagros. Oh espera, estas quebrada. Ajajajajaajajaja.
La bruja más poderosa del universo, ¿realmente eres tan débil? Voy a compartir este hecho a
todos.- dijo Lambdadelta, que fue recibido con unos 3 ataques de Bernkastel, extendiendo sus
brazos, sintiendo la más pura ira, ataques que la bruja de la certeza redirigiría generando un
caramelo, y seguiría riéndose.

Bernkastel genero 2 kakeras más, y batiendo sus alas de ébano y esmeralda, siempre vigilante,
volaría a toda velocidad contra aquella bestia, la sombra intentaría cortar a la bruja en 2 con
un movimiento petulante, pero sería detenido por la mano de Bernkastel la cual estaba
recubierta por un brillante cristal. Eran fragmentos de fragmentos de mundos. Restos de
restos, basura. Realmente no le importaba humillarse más. Pero funcionaron, lo cual causo
que la sombra fuera lanzada, contra la pared de un golpe de Bernkastel recubierto con la
dichosa masa negra viviente, gatos.

El canto en la música se detendría, y Bernkastel, creyó que se había excedido matando de un


golpe a ese cobrador de impuestos, cuyo cuerpo carecía de sangre roja, y cuya arma había
caído al suelo. Esta no deshizo sus extremidades, no era tan tonta.

Entonces, la sombra movió un dedo, y Bernkastel se dirigió a rematarlo saltando lista para
cortarlo en tantos pedazos quisiera, generando garras sobre sus pálidas manos. Entonces, este
se agacharía, y en el suelo, rodaría debajo de la bruja y agarraría el arma apuntando a la bruja
teniéndola contra la pared.
-Pausa dramática.- dijo la sombra

<Your life is over now. Your life is running out. When your time is at an end>

Este solo había dejado de cantar por una pausa entre diálogos de la canción. Y ahora dispararía
a Bernkastel, rompiendo todos sus kakeras menos 1, aunque ella salió intacta de dichos
impactos. Con la explosión de mundos, Bernkastel crearía con el reflejo verde de sus gatos.
Una especie de cortina, que evitaba que nadie la vea. Ante la cual la sombra saltaría hacia atrás
para ganar un poco de distancia.

<Then it's time to kill again. We cut without a knife. We live in black and white>

Entonces una figura alada azul correría volaría contra la sombra, con odio puro en sus ojos,
esta generaría 6 brazos extras que extendería, e intentaron aplastar a la maldita molestia. Pero
la sombra, era rápida, y usando su bayoneta se agarraría de uno de los brazos, daría un salto y
empezaría a correr por este, cubriendo al brazo de la sangre de sus hermanos muertos. 2
brazos intentarían impactarlo, pero serian cortados en 2 por la bayoneta sin mayores
complicaciones. Y entonces a unos 2 metros de la cara de Bernkastel, esta saltaría. Bernkastel
intentaría arañarlo con su garra. Pero sería detenida por el filo de la bayoneta, siendo repelida
en lugar de cortada por su protección de basura, que poco le serviría en este momento, en el
cual la sombra agarrándose de uno de los pliegues del ala de bern, y con una tracción
imposible se lanzaría contra el suelo, a su izquierda dando una voltereta y volviendo a saltar,
antes de lo que la bruja podía mover su brazo para tapar su estómago, donde tras un salto
seria cortado en 2 por la filosa bayoneta, y luego se escucharía un disparo.

Las balas penetrarían todo el cuerpo de Bernkastel, matándola en el acto, y lanzándola contra
una pared. Su cuerpo y sus ropas se llenaron de sangre, y sus ojos sin vida dejaron de enfocar a
algún lugar. Ella intento maldecir pero su garganta había sido destruida por los perdigones por
los, perdigones junto con su corazón y pulmones. Ella estaba muerta, y en ese instante, su
cuerpo se volvió cristalino. Y en un segundo se rompió con su kakera, en un millón de pedazos.

-¿Qué acaba de pasar?- pregunto la bruja de la certeza.

-maldita sea, eres más peligroso de lo que jamás llegue a imaginar, maldito bastardo.- dijo una
voz llena de ira, proveniente de la cortina de fragmentos. Puesto a que la sombra había
matado a una de las posibles Bernkastel, una de un fragmento donde decidía atacar a la
sombra.

-ohh, estas viva, <Well the show most go on!>- dijo la sombra, ante la revelación.

-esto no es ningún show, ¡maldito enfermo! ¡Te arrancare las tripas y te las hare comer!-

-oh, bern se enojó, esto es malo.- dijo Lambdadelta. Acurrucándose más en su rincón.

<You're just a parasite. Now close you're eyes and say good night>

Bernkastel, había creado 3 kakeras mas, ante lo cual, agarro 2, y de ellos salieron 2
posibilidades, 2 Bernkastel’s distintas. Estas volaron a toda velocidad contra la sombra, la cual
había aumentado su sonrisa. E hizo que las Chiester toquen más fuerte, desde su esquina,
puesto a que, aunque nadie se había dado cuenta, la sombra de la esquina de la pared había
crecido, y empezaba a engullir todo el terreno.

Una Bernkastel decidió ir hacia la izquierda para atacar, mientras que otra ir por la derecha,
mientras que la otra levantaba sus brazos y concentraba su poder. Las 2 Bernkastel, usaron
sus garras mientras volaban bajo a unos pocos centímetros de la sombra, para lanzarle parte
de la habitación a la sombra. La sombra, saltaría y usaría para impulsarse dichos escombros, y
se dirigiría hacia la Bernkastel izquierda, tratando de darle una puñalada por la espalda.

La izquierda intentaría defenderse con los 2 kakeras que la rodeaban, y su palma reforzada,
dándose la vuelta, mientras la otra se lanzaría sin piedad contra la sombra buscando destruirla
partiéndolo en 2 con un corte de sus filosas garras.

Entonces la sombra cambiaria de posición en medio del aire, y patearía la palma de la bruja de
los milagros (izquierda), dirigiéndose contra la bruja derecha, que intentaría cortarlo en un
intercambio de ataques, mientras gritaba llena de ira. Pero esta sería jalada de los hilos de sus
manos directo hacia la bayoneta de la sombra, que la penetraría y la destruiría. Sus kakeras
empezarían a explotar, pero entonces Bernkastel sacaría 2 brazos extra y abrazaría la espalda
de la sombra, inmovilizándola. Y dejando el fluido similar al alquitrán que la conforma caer, por
la misma.

< You’d better get ready to die! (Ready to die!) You better get ready to kill! (Ready to kill!)>

Entonces Bernkastel (izquierda) se lanzaría, extendiendo sus garras con un filo cristalino, para
clavarse y desgarrar el cuerpo de la sombra, matándola, la sombra patalearía e intentaría
zafarse, pero no pudo y liquidar a Bernkastel con una bala seria perder el estilo. Algo que no
podía permitirse. Entonces, sabiendo que Bernkastel era diestra, predijo que intentaría
atacarla con la mano derecha, entonces usaría la pierna derecha para intentar escapar del
embate de Bernkastel. Este patearía de adentro a afuera, chocando con la parte exterior sin
filo o punta de las garras de un gato, y comprimiría la pierna con el impulso de la bruja de los
milagros, saltando irónicamente por obra de un pequeño milagro, fruto de la confianza de la
bruja. Estrellando a la bruja de los milagros contra el piso y el techo respectivamente, con
dicho impacto la bruja de la derecha se volvería pedazos de cristal que caerían al piso que
usaría para saltar y caer en un instante al suelo, apoyando su mano con el piso.

-ohh, eso fue muy cool.- dijo Lambdadelta que comía dulces encantada por el espectáculo
ofrecido por la bruja y el cegador.

<You’d better get ready to run! Coz, here we come! You’d better get ready to die! (Ready to
die!) >

-ahhhggg… de verdad eres muy bueno sacándome se quicio, ¿Por qué simplemente no te
mueres? ¡Maldita peste!- gritaron las brujas de los milagros al unísono al ver como ella moría
frente a sí misma.

La bruja de la izquierda, agrando sus alas y procedió a volar a toda velocidad, contra la maldita
cucaracha sin nombre. Hizo un gesto con su mano, y lanzo un pequeño ejército de bolas de
gatos para atacar a la sombra, que se abrió paso partiéndolas con su bayoneta. Partiéndolas,
entonces dio un salto y girando en el aire, a una de esas pelotas las patearía con el pie,
haciendo una “chilena” mandando la bola directo a la cara de la bruja de los milagros, cuya
compostura estaba siendo puesta a prueba como nunca antes. Esta partiría en 3 la bola de
gatos, con su garra cristalina. Y de sus piernas saldrían varios finos tentáculos dispuestos a jalar
las piernas de la ágil sombra, quitándole su mejor arma, su agilidad.

La sombra dejo de cantar, pero no fue por lo que Bernkastel hubiera deseado, en realidad era
lo contrario.- Oye que esta es una historia para mayores de 16, aún faltan 2 años para que
puedas usar eso contra mí, bruja degenerada.-

-no sabes cuánto te odio.-

< You'd better get ready to die. Get ready to die. Get ready to die. Get ready to die.

You'd better get ready to die. Get ready to die. Get ready to die. Get ready to die.>

Entonces la sombra seria jalada por los pies por los tentáculos de Bernkastel, la cual coloco la
garra en el suelo para cortar la sombra en 2, usando sus tentáculos, como si fuera un trozo de
carne siendo llevado a una sierra mecánica. Bernkastel se echó a reír, entonces la sombra
lanzo la escopeta haciéndola girar. Y claramente, el filo de la bayoneta cortó el brazo y los
tentáculos de la pierna derecha, haciendo que una Bernkastel grite de dolor y la otra de
alegría. Entonces, la sombra hizo que Ange se coloque detrás de ella, y la sombra agarraría los
hilos de Bernkastel (izquierda). Jalándola contra ella, para aprovechar y patearla en la cara,
mientras se impulsaba con el brazo, para colocarse en la posición correcta para de la patada
salir disparada hacia la dirección donde lanzo la escopeta. Un plan sin fallas, excepto que
Bernkastel aún tenía su pierna izquierda, y la había mandado a volar, pero entonces usando el
hilo la jalaría hacia ella, reduciendo su velocidad pero evitando que se aleje lo suficiente para
caer a unos centímetro de donde se había clavado la bayoneta, que procedió a agarrar,
mientras ella la jalaba con los tentáculos para matar a la sombra con su otro brazo, ante lo cual
respondió igual jalando a la bruja.

La bruja preparo la garra de su mano para matar a la sombra, lanzando un corte, ante lo cual la
sombra, solo podría responder usando el filo de su arma, para alejar el filo de las garras de la
gata. Ambos siguieron la trayectoria marcada por la diosa inercia, aunque la sombra clavaria
en el tórax, la bayoneta, y abriría en canal a la bruja de los milagros, manchando el suelo de
sangre, aunque parte cayo en su dominio, el cual ya era un tercio de la habitación, donde no se
vio una sola mancha de sangre.

< You'd better get ready to die. Get ready to die. Get ready to die. Get ready to die.

You'd better get ready to die. Get ready to die. Get ready to die. Get ready to die >

-oh… cállate, cállate ¡Cállate! ¡¡Cállate!! ¡¡¡Cállate!!!- grito desesperada la bruja de los
milagros, mientras seguía conjurando su poder. Y harta de esa maldita canción y esta maldita
farsa.

-que me desespeeeeeeeeras- añadió Lambdadelta, encantada con el espectáculo.

-es que no me tienen paciencia.-


Bernkastel grito, ante la frustración de tal atrevimiento. Y libero su poder, en una brecha, una
grieta. Rompiendo el espacio y el tiempo mismos, y liberando una marea. Una marea brillante
y poderosa. Puesto a que la bruja de los milagros había abierto una puerta al mar de
fragmentos, invadiendo el terreno de kakeras que flotaban dentro, violando el territorio de
Battler. Pero eso poco importaba ya, Erika podía mandar una carta de disculpa o algo. La bruja
de los milagros, la bruja más poderosa del universo, aplastaría a esta molesta cucaracha con
todo su ilimitado poder otorgado por dios, -¡AUAURORA!- Exclamo la bruja, obviamente
Aurora no se levantaría solo para una tontería como un cobrador de impuestos. Pero esto le
dio autoridad por la [ciudad de los libros] de usar todo el poder disponible para aniquilar a
aquel insecto.

Entonces una gran cantidad de kakeras empezaron a orbitar a la todopoderosa bruja de los
milagros, presente, y usándolos crearía 5 versiones de ella misma. Dispuestas a matar a aquel
insecto.

-oh… noto que no solo yo eh modificado el terreno, 1/3 no, 2/5 del terreno, están envueltos
en penumbras. Que descuidada eh sido. Bueno, ahora no tienes oportunidad maldita escoria.

-no te habías dado cuenta ¿enserio eres tan tonta bern? ¡Oh, ho, ho, ho! Hasta un niño
pequeño se daría cuenta, de semejante tontería. –

<You'd better get ready to die. Get ready to die. Get ready to die. Get ready to. If we're not.
Not coming >

-¡A este ritmo voy a matar a ambos! - Grito la bruja ampliamente irritada, su cara se había
vuelto cómicamente similar a un tomate. Y su nivel de cortisol había llegado a niveles letales
para humanos.

-<Don´t get mad lady>- dijo la sombra, con el pulgar extendido, señalándola con su dedo
índice en un arrogante gesto. –Vamos, bailemos, ¡ole! En esta eterna sangrienta fiesta.- dijo
mientras daba palmadas al aire, con su sonrisa mostrándose aún más, arrogante de lo habitual,
aunque para Bernkastel hasta hace unos segundos parecía totalmente imposible.

-Oh, ho, ho, ho, ho. Tu doble lo hace muy bien señora sombra, aunque una animada charla no
pega con la música de tu fiesta. Así que, vamos dale sangre a este ruedo, ¡ole!- dijo la bruja
dela certeza poco antes de llenar su boca con tanta glucosa como pudo. Aunque esto provocó
una reacción inesperada en su queridísima amiga.

Bernkastel lanzo una ráfaga de kakeras, que corto el aire, dejando una herida azul en la
realidad, que tardaría varios segundos en sanar directos a Lambdadelta-¡Ya cállense los dos,
maldita sea!- grito mientras la bruja saltaba, y esquivaba de milagro el ataque de la bruja de
los milagros. La bruja respiro agitada luego de tal, arrebato de ira, tratando de recuperar un
poco de la ya perdida hace mucho compostura. Y con un gesto de su mano, envió a las otras 5
Bernkastel’s acabar con esto.

Estas abandonaron el uso de sus gatos, ante el genocidio de la sombra, y se lanzaron


recubiertas de miles de mundos. Aunque era algo indigno usar fragmentos para tal banalidad,
la bruja se vio forzada a usar el método menos elegante pero más eficiente que tenía, aquel
que usaba como “Kakera no maho” la bruja de los fragmentos*2.

Y entonces se abalanzaron volando, dividiéndose en varias, gracias a haber roto la realidad,


estas podían presentarse en una superposición, de varios estados a la vez. Mientras el objetivo
sea el mismo. Y un ejército borroso de brujas voló llenando todo el espacio de la sala,
obligando al torero a huir.

Dando una voltereta la sombra se alejó, entrando a unos pocos centímetros del terreno
totalmente oscurecido, en este deshabitado ruedo, vio a su toro, y extendiendo su brazo con
un truco aparentemente practicado por mucho tiempo, se quitó una capa de su negra
vestimenta, teniendo una camisa negra bajo la capa superior. Y con un rápido movimiento,
mientras una de las posibles brujas, llego donde ella estaría.

Esta había cubierto todo su brazo de kakeras, una armadura similar a la de cierta inquisidora,
pero esta terminaba en unas enormes garras hechas de decenas de mundos, esta intento
aplastar su cabeza contra el suelo. Y como si de una sombra se tratara, el cobrador de
impuestos se volvió tan grueso como la imagen en una pantalla electrónica. Y la bruja entro en
su porción totalmente oscura. La cual siguió todas sus demás variantes, puesto así estaba
mandado.

Nadie vio nada. Luego, unas manos salían del borde del terreno, y entraban para desaparecer,
y luego una colección de kakeras salen disparados, e instantes después se escucha un disparo.
Todas las Bern’s se pararon en su sitio.

-¡ole!- dijo la sombra, mientras la música llegaba a su clímax.

-oh, creo que te e subestimado demasiado, cobrador de impuestos-

-no sé, de donde sacas eso, yo soy la muerte encarnada.-

-lindo, y yo conozco a la sentencia de muerte encarnada, y créeme es muy pesada.-

-bueno, divirtámonos, esto no es más que una fiesta.-

-lo que digas, igual tendrás tu venganza, encontrare a esos acreedores y los matare. Ahora
hazme un favor y…-

<Party, party, party. I want have a party>

-¡Muere!-

Y entonces, la sombra empezó a correr, hacia la bern que invoco a las demás, saltando a toda
velocidad. En un camino infinito, usando su abrigo como capa, atravesada por las borrosas
copias de la bruja de los fragmentos.

La bruja fue por cielo, tierra y mar, corriendo volando y por debajo del suelo. Con millones de
mundos en conjunto, en un espacio tiempo alterado, cortando la realidad con sus golpes.
Intentaron acribillarlo, aplastarlo, rebanarlo, apuñalarlo, ¡incluso defenestrarlo! Pero
corriendo, saltando el esquivo una y otra vez, usando su abrigo como capa, una y otra vez,
riendo y cantando.

Una bern intento acribillarlo desde 8 puntos distintos, pero lo único que consiguió fue darle a
una posible ella. Y cada variante era un kakera, un mundo distinto.

La sombra fue toreando a este ruedo de irritadas brujas que no entendían lo que ocurría,
intentando tontamente darle en un combate cuerpo a cuerpo.

<oh, party, party, party. Party makes it sturdy>

La sombra hacia acrobacias y jugaba tontamente, mientras reía, una y otra vez. Entonces
Bernkastel se dio cuenta de lo que hacía, esta hacia guerra psicológica.

Jugaba con la mente de la confiada bruja. Y mientras más las esquivaba más se enojaban y más
tontas se volvían. Y más impulsivas y más violentas. Además se dio cuenta que se dio cuenta
de que todas solo eran variantes con el mismo resultado. No independientes. Gracias al
suicidio de las variantes de la bern en la sombra.

Entonces al darse cuenta, ella tomo una decisión drástica. Y con su mano derecha, y toda su
fuerza se abofeteo en la mejilla derecha, Lambdadelta se rio, se rio mucho, pero bern no la
escucho. Y se forzó a solo ver a la sombra. Entonces se dio cuenta que usaba la música para
tapar el ruido que hacía. Y ser más difícil de identificar. Todo este juego era un plan. Y ella
había caído de lleno en su trampa y terminaría suicidándose tontamente si ella no reaccionaba
pronto.

Pero ella lo hizo.

Y todas las variantes se unieron. Y las 5 Bern’s se juntaron, para consternación, de la sombra.
Aunque esta siguió con su número musical

<oh party, party, party, sweet, sweet party. A party makes it sturdy.>

Y las 5 juntaron su poder, y juntaron todos los kakeras que pudieron. Y juntaron todo su poder,
finalmente una luz azul que opacaría la del mismísimo sol, brotaría de las 5 brujas. Estas
usarían todo su poder, como brujas de los fragmentos.

<oh, how wants a party? Me! Me! Meeeeeeeeeeeee! Party, party, party…>

Y en el pico de la canción, la sombra corrió, contra las 5 brujas. La poderosa antagonista,


durante los 2 capítulos finales se enfrenta, a su mayor problema, sus finanzas y su orgullo. Y en
un acto que todos llamarían milagroso, con todo su inconmensurable poder, lanzo millones de
kakeras. Llenando todo el espacio, todo el universo por un instante en una poderosísima luz
azul. Dlanor la vio, Battler la vio, Erika, Beatrice, Ange, George, Jessica, inclusive Rosa. Todos la
vieron durante un instante tan fugas como la vida de un solitario fotón lanzado a una pared
negra.

Millones de kakeras fueron lanzados, mundos, vidas, existencias, realidades, un acto soberbio,
impensable para cualquier humano, el poder al que Battler tanto temía había sido liberado.
Puesto a que aquel orgullo que la limitaba tanto milagrosamente se había eliminado. El
silencio reino, durante unos segundos. Y la bruja finalmente rio.

-finalmente, ja, ja, ja, ja… estas muerto. Muerto. Muerto. ¡Muerto!- se regocijo cansada, la
bruja de los milagros, al no ver más a aquella molesta sombra. Aunque el terreno tomado
seguía ahí.

-oh, al fin ganaste, joder… ese fue un ataque un poco exagerado.- dijo Lambdadelta, que a
pesar de cubrirse con todo su enorme poder. Había sido impactada en un pie, perforándolo de
lado a lado, sangrando de forma horrible. –Ahh... por eso te quiero tanto-

-ahh… Cof, cof.- tosió una voz. Se escuchaba neutra, aunque parecía tener la garganta llena de
sangre.

Y de su espacio, se formó, a partir de cachos de carne amorfos, la forma de aquella sombra.


Esta goteaba por partes de su cuerpo un líquido negro. Y al instante tosió un líquido negro que
llenaba sus pulmones. Su ropaje estaba en su mayoría destruido, dejando ver pequeños
rastros de piel pálida, que resaltaban entre la ropa negra y el alquitrán que brotaba de sus
heridas. Entonces la sombra se quitó un kakera que tenía clavado en el hombro, mientras
jadeaba.

-espero que no le haya molestado mí… Cof, cof…- este siguió escupiendo alquitrán.- pausa
dramática. Ahhh-

-sigues vivo… ¿cómo?-

-lastimosamente para mí y para ti, en este momento, no puedo morir…- mientras hablaba, el
estómago de la sombra se revolvió, y vómito, sangre mesclada con ácido estomacal sobre una
impecable zona del suelo que no había sido devastada por la bruja.- créeme, preferiría hacerlo,
porque si te hace sentir mejor, esto duele un montón.-

Jadeando la bruja de los milagros, cansada por tal ataque comento.- enserio contrataron un
jodido asesino que resiste tal ataque… probablemente tu existencia este ligada a un ente
externo. Ergo no puedo negarte, aun con la llave roja.-

-correcto…- dijo la sombra, mientras se sacaba pedazos de cristal de las articulaciones con su
arma. Se acomodaba las vértebras.

-A este punto pienso que te vendes muy barato o que mi deuda es gigantesca… o a lo mejor
piensan pedirle a Auaurora tontamente un rescate por mí…-

-no, muerta.-

-bueno. Nos vemos, voy a exterminar la fuente de tu existencia.-

-me temo que no… ahh… tu, morirás aquí… o espera, creo que es el último.- la sombra vomito
el piso, y se paró con el velo roto, que dejaba ver una pequeña fracción de su rostro. Y empezó
a reír.-bueno, luego de esta incomoda pausa dramática… en este combate que debió terminar
en el primer disparo. Todo vuelve a empezar.-
-vaya que eres insistente. Pero, ya me cansaste. Lo siento ahh… ¿Lambdadelta? Necesito que
me ayudes… con la tontería, este tipo ya tiene la mitad del campo. Y es inmortal.-

-ohh, bern me pides ayuda ¿a mí? Bueno, lo hare, pero tienes que pedírmelo porfavorsito.
¿Vale? Oh, ho, ho, ho. Y con el agradecimiento adecuado.-

-ahhhh…- bern bufo, irritada.-bueno, ahora mismo necesito detenerlo, para poder
exterminarlo, Auaurora no quiera que llegue a la casa de mascotas, o Auaurora se apiade, que
llegue a la ciudadela… Auaurora me mataría, o peor, me echaría al vacío. Así que Lambdadelta
me ayudarías porfavorsito?-

-ohh… bern ¿Cuándo te volviste tan patética? Bueno, el súper papel está listo, para ayudarte.-

-enserio, muchas gracias, “nanodesu”. Go, Figth, ohhh… ¡mii~ Nipah★!- dijo, con su voz más
tierna posible, para justo después volver a su tono habitual.-qué vergüenza… bueno vamos,
que quiero purgarme de este recuerdo lo antes posible-

-ohh… bueno, creo que este será el último choque. Tendré que ir con todo- entonces,
finalmente la música se reanudo, y el show volvió a empezar. Mismas piezas, distinta
colocación en este último juego de vida o muerte.

<Endless darkness, endless night, a world anathema upon the light.

Everything made can surely break, only dreams can be awaken.

Sounds and fury, heralds, horns. Now ichor leaks from broken hearts.

Now come Furude Rika Looper from japan.>

Y entonces, las 5 Bern’s se lanzaron contra la sombra, acompañados desde arriba por la bruja
de la certeza, la sombra sonrió, triunfante, entonces rápidamente, 2 bern’s se lanzaron, desde
abajo, volando a ras de suelo con sus alas cristalinas haciendo una especie de upercut. Sus
brazos cubiertos con fragmentos, la sombra salto y dio una voltereta, pero fue recibida por las
otras 3 lanzándole fragmentos, las piezas de cristal volaba lastimando a la realidad en su uso
banal la sombra disparo para destruir esos fragmentos, y evitar ser empalada. Destruyendo en
millones de pedazos los cristales. Creyéndose triunfante la sombra sonrió, hasta que
Lambdadelta, quienes habían infiltrado en su terreno, la recibió lanzando una bola de
caramelo gigante, un dulce duro, rompe muelas, estamparía a la sombra contra el piso
rompiendo sus huesos.

La sombra se quejaría, mientras la bola giraba, rasgándole la piel entonces una Bernkastel se
dirigiría a cortarle la cabeza lañándose con su garra vuelta una espada que salía de la palma. La
sombra cuyos pies tocaban el terreno dominado por ella, se volvería plana, y saldría disparada
por la rotación del dulce, mientras Bernkastel quedaría atrapada, con sus 7 kakeras orbitando
a su alrededor, en el piso.

Entonces rápidamente la sombra se materializaría, y saltaría encima de Bernkastel, y dispararía


a su nuca, los perdigones penetrarían los huesos y órganos de la bruja. La cual se dividiría en
cristales, que saldrían volando rápidamente, por el aire.
<When you look into the sky.

You'll see the light surrounded by. The dark!

The abyss, lurking

Things beyond your understanding>

Bernkastel se quejaría, pero rápidamente recuperaría su compostura, no era nada importante.


Lambdadelta, crearía un envoltorio gigante, en el que intentaría meter a la sombra, que estaba
cayendo, en una de sus características volteretas. Esta colocaría la punta de su bayoneta, en el
envoltorio. Y dispararía saliendo mandada por el retroceso contra el techo de la habitación y
usando su habilidad tracción sobre humana, correría por el techo, contra una de las
Bernklastel’s mientras lambda y 2 de ellas las persiguen desde 3 puntos cardinales. La sombra
saltaría directo hacia el suelo y la bruja e intentaría apuñalarla, pero Bernkastel, usaría un
kakera y el golpe pasaría justo por su derecha. Entonces la sombra agarraría el brazo de
Bernkastel, y la arrastraría con él, la Bernkastel restante intentaría acribillarla con kakeras
poniéndose enfrente de la sombra.

La sombra lanzaría a la otra Bernkastel, que usaría otro kakera, para evitar el daño por los
fragmentos, riéndose en la cara de la sombra, mientras esta agarraría los hilos de Bernkastel
jalándola hacia ella. Y como si de mantequilla a temperatura ambiente se tratara, la partiría en
2 partiendo del cráneo. Pero claramente no se saldría con las suya tan fácilmente, puesto a
que lambda y las Bern’s que la perseguían habían lanzado, un millar de balas de cristal y
azúcar.

La sombra actuaria rápidamente, y sujetaría una de las mitades del cadáver de Berkastel,
usándolo como escudo, mientras este se volvía cristales, tapando los impactos.

<You who left the doorway open

Into your hearts, into the stars!

For as long as there is fear

The creeping shadow shall draw near>

La sombra había caído enfrente de una Bern, esta lanzo hacia atrás varios cristales y luego se
lanzó contra la sombra cubriendo los 2 brazos con fragmentos, generando 2 bases planas,
intentando aplastar a la sombra. Mientras iba hacia la sombra los fragmentos rebotaron y se
dirigieron hacia la sombra. Bueno, justo detrás de ella, evitando la huida, entonces la sombra
corrió, y con su bayoneta intento cortar la cara de Bernkastel en 2, pero entonces, noto que
Bernkastel había hecho en el momento una armadura de fragmentos en su cara. Puesto a que
los había ocultado en su nuca usando su cabello y los había reunido en ese sitio para evitar un
ataque frontal. La sombra con el brazo de la bayoneta alejaría uno de los 2 brazos de lady
Bernkastel. Bernkastel golpeo las costillas de la sombra y empezó a aplastarla para volverla
puré, con el otro brazo entonces usando el cadáver que aún no se volvía polvo cristalino de la
otra Bernkastel, usándolo como martillo con toda su fuerza mientras bern aplastaba sus
pulmones, destruyendo el cadáver en su cara, y clavándole su armadura como cristales rotos
por toda la cara.

Sus mejillas, ojos, frente, cerebro, garganta, nariz, todo lleno de metralla cristalina
impregnada, con un ardor insoportable mientras ella se volvía poco a poco transparente, y
perdía capacidad de movimiento, cosa que aprovecho la sombra para patearla y librarse de
ella, y darse la vuelta rápidamente disparando hacia atrás.

< From the darkness comes the nightmare, Born to swallow up the light

The miracle of shadow rising, all that matters now colliding!

Angels cry on wings of blood, Rain down the tears to bring the flood, And as corruption takes
your heroes

Everything will fall to Zero!>

Y finalmente, solo quedan 2, la bern y Lambdadelta reales. No las probabilidades. Puesto a


que el disparo, había dado a una bern que había cubierto con su cuerpo a Lambdadelta. Por su
puesto no era más que una posibilidad sin verdadero valor. Destinada a morir poco después se
acabe el combate.

El dominio de la sombra había crecido un poco más ahora eran 5/8. Aunque se encontraba del
lado contrario, y ahí tenía a las 2 brujas más poderosas del universo. Entonces la sombra
empezó a correr, en direcciona a su dominio, Bernkastel dispararía fragmentos al suelo,
forzando a la sombra a saltar, entonces Lambdadelta, lanzaría al aire 2 bolas de chocolate con
maní gigantes. Intentando aplastar a la molesta sombra.

La sombra, patearía una, pero sería golpeada por la otra enviándola a la pared, y las 2 brujas
volarían contra ella quedando más lejos de la oscuridad que ella. La sombra, dispararía a la
bola de chocolate, y con su pelvis destruida, lanzaría hacia las sombras la escopeta de ébano, y
con sus manos se elevaría y se impulsaría hacia arriba, donde seria recibida por otro rompe
muelas colosal que Lambdadelta había lanzado con efecto para que no chocara con la pared
debido a su cercanía.

La sombra seria golpeada en la espalda y volaría con aquella masa, pero debido a su
trayectoria impactaría en la oscuridad, donde desaparecería. Entonces rápidamente, las 2
brujas se dirigirían hacia el mar de fragmentos, pensando en volver al juego una vez solucionen
sus problemas.

Entonces la sombra se plantaría una última vez, materializándose enfrente de la grieta, que
estaba casi casi dentro de sus terrenos. Con su sonrisa confiada, Lambdadelta volaría
rápidamente hacia ella generando un enorme caramelo de menta lista para eliminar a aquella
molestia de una vez por todas, gritando con todas sus fuerzas. Entonces, la sombra sacaría su
pistola y dispararía.

Dispararía al caramelo de menta que estallaría en un montón de fragmentos que como


metralla saldrían disparados, obligando a Bernkastel a cubrirse para no salir herida.
-¡maldita Mary sue!- grito Lambdadelta enojada.

Entonces volaba rápidamente hacia la bruja, intentando frenar seria agarrada por el brazo
izquierdo por la sombra, que en un movimiento de un arte marcial japonés la lanzaría contra
el suelo haciendo que entre en la oscuridad.

Bernkastel, lo vería y volaría contra la sombra, que en ese momento, no podría contraatacar
con su letal escopeta, y cubriendo su cabeza crearía una estaca para penetrarla y luego
crucificarla en el suelo con kakeras. Pero la sombra, usando a Lambdadelta en su terreno se
volvería del grosor de un papel dejando que el ataque pase de largo, entonces Bernkastel
entraría parcialmente al, mar de fragmentos. Una victoria amarga.

Pero ella no es la bruja de los milagros por nada. Puesto a que los milagros la persiguen.
Aunque no los desee. Entonces en su corazón sintió una pizca de pena por Lambdadelta. Una
cantidad mínima, pero que cambio el destino.

La sombra se materializo, e intentaría agarrar el pie de Bernkastel. Que casi escapaba del
terreno de Battler. Y entonces, un kakera que había quedado atrapado en el zapato hizo que el
velcro del zapato falle, ante el aire a tal velocidad, quedando levemente expuesto, y la sombra
agarro dicha exposición.

Un milagro, la sombra tiro, del velcro despegándolo, y tirando ajustando más y más el zapato
de Bernkastel, pudiendo agarrarla del pie y tirar de ella con todas sus fuerzas. De las sombras
surgieron una infinidad de manos para ayudarla a jalar. Hasta que finalmente lograron lanzarla
contra la pared contraria, la esquina tomada originalmente. Y finalmente la sombra camino
hacia Bernkastel cantando una linda canción infantil, en su terreno.

Lambdadelta intento ir contra la sombra, pero una infinidad de manos la agarraron, y la


calaron contra una pared. A pesar de todo su poder, estaba inmóvil

-<Happy birthday to you, happy birthday to you>-

Bernkastel, se lanzó contra ella con su brazo lleno de fragmentos una última vez, atravesó a la
sombra como si no estuviera, y luego la agarro del pie y la lanzo otra vez contra la pared
mientras caminaba lentamente hacia bern.

-<Happy birthday to you, happy birthday happy birthday, dear Rika.>-

-¡Noooooooooooooooooooooooooooo!- grito Lambdadelta desesperada, luchando contra las


manos, logrando sacar una, que extendía fútilmente hacia Bernkastel.

La escopeta empezó a emitir un brillo tenue de muchos colores, naranjas, rojos, azules. En los
ojos de lo que parecían ser caras. No se veía nada más que las 3 presencias. Bernkastel intentó
escapar volando, pero unas manos la jalaron, colocándola en el piso. Bernkastel las reconoció,
de su primer juego con Lambdadelta, su primer juego como bruja. La jalaban, al piso mientras
la sombra se acercaba. Y coloco la pistola en su frente, Bernkastel intento patalear retorcerse,
con fuerza pelear. Y entonces vio una cara familiar. Una cara que perteneció a un joven de pelo
marrón en aquella arma demoniaca, reflejándose en sus muertos ojos violeta.
-<happy birthday to you>-

Y entonces Bernkastel se rindió, y por primera vez en su muerto sintió verdadero terror. Un
terror puro, que se acabaría prontamente. Puesto a que un disparo se escucharía, y tras el
terror vendría la paz.

La paz que tanto anhelaba sin salir. La paz y el silencio eterno, aquella paz que una vez Hanyuu
le negó.

La detective
Erika, la detective, la bruja de la verdad. Una pobre niña.

Sentada en una silla, atada, amordazada, secuestrada. Aburrida y cansada, mientras las otras
brujas lloraban o luchaban, inútiles, cancinas. Ella podía aceptar la verdad. Ella no era un
humano, era una máquina de resolver misterios. No tenía que sentir, solo que pensar, en
misterios. Y encontrar la verdad.

No tenía por qué preocuparse por nada de esto. No debió meterse con Virgilia. Y no debió
querer burlarse de Battler. Pero lo hizo, un error, el querer salir de su rol de máquina de
resolver misterios. La pieza de Bernkastel. Esa molestia. No era nada más que un objeto, con
un destino prefijado. Puesto a que siempre estaría atada a la voluntad de su amo, que lo
odiaba.

Entonces una grieta se abrió en el cielo. Ange ya había huido con un ente extraño, aunque no
llego a ninguna conclusión lógica, así que no le dio importancia. Sería fácil destruir cualquier
teoría sobre la misma. E igualmente no encontraron el cadáver así que daba lo mismo.

Pero ahora una grieta permanente yacía en el techo. Ella sintió, miedo, y entonces empezó a
sentir, lo que Bernkastel sentía, en sus propias carnes. Irritación, molestia, dolor.
Aparentemente Virgilia tenía razón. La detective dedujo que Bern lo hizo después del octavo
juego.

Ella espero, sintiendo, la ira y el dolor de su maestra, incluso sintió su bofetada y como ella se
calmaba, y pensaba mejor sus ataques. Sintió su vergüenza, y luego sintió su pena, y luego su
ira y desesperación, mientras jalaba luego, sintió el miedo. Ese miedo puro, aquel miedo de
perder toda esperanza, de rendirse una última vez al destino. Y entonces, Erika empezó a
luchar, con todas sus fuerzas. Tiro, y grito, pero la cinta no cedió. Y entonces ella se dio cuenta
de que no saldría jalando, tendría que cortarlo. Y solo podía invocar un tipo de filo.

-ahh… Espero que valga la pena… maestra.- un pequeño brillo azul rodeo a Erika, a pesar de
que nadie podía escuchar o entender lo que ella decía. Entonces cerró los ojos, y finalmente
los abrió, llenos de azul determinación.- ¡Erika Furudo, MURIO AHOGADA TRAS SUICIDARSE
TIRANDOSE DE UN BARCO. ES IMPOSIBLE QUE ESTA EXISTA EN ROKKENSHIMA!- Entonces
volando cayo una poderosa estaca azul atravesando el brazo derecho de lado a lado,
cubriendo la totalidad del antebrazo. Pero eso basto para cortar la cinta. Y con el brazo libra
usando su guadaña se liberó de la silla y se arrancó la cinta, y entonces voló rápidamente hacia
la grieta dimensional.

Virgilia la vio partir, rezando tristemente por su seguridad. Era una bruja tonta, ella estaba
condenada, y ¿Cómo se había encariñado tan rápido con aquella molesta niña?

La niña viajo, por el mar de fragmentos a toda velocidad. No estaba acostumbrada, y los
kakeras la golpeaban tampoco afectaba que su visión empeoraban por su síndrome de
negación conceptual.

Ella vio como empezaba a seguir distintos caminos posibles, y sintió como empezaba a pensar
varias cosas, sintió pena y alegría. Rio y lloro. De una forma que no entendía, ella vio su mano,
y vio cómo se dividía en varias, rápidamente.

Y pronto dejo de pensar en cuál era su destino, o que estaba muriendo, entonces dejo de volar
por voluntad propia y fue llevada rápidamente por corriente, arrastrada como si se tratara de
un tronco en un río, ya casi se encontraba inconsciente, pensando en un ejército de cosas.
Totalmente rotas. Ya había perdido su voluntad pero quizá por milagro, quizá por destino,
quizá por casualidad, o quizá porque Bernkastel había creado una desembocadura del mar
demasiado grande con su grieta.

Pero término cayendo, en la habitación, y recuperando su conciencia al instante, y por


dilatación temporal. Quiso un pequeño viaje en el tiempo. Por no poder mantenerse estable
en el mar de fragmentos, llego en el momento justo. Justo en el instante donde la sombra
disparo a Bernkastel, escucho el disparo. Y vio como jalaba el gatillo, y se intentó arrastrar para
detenerla pero hasta en este momento era totalmente inútil.

Bernkastel recibió el disparo, y su sangre cayó al piso, y entonces la oscuridad que cubría poco
más de la mitad de la habitación desapareció, y la sombra, tuvo una sombra otra vez. Y poco a
poco sus ropajes volvieron.

Y Lambdadelta se liberó. Y ataco con todo lo que tenía a aquella sombra pero esta
¿desapareció? No, se fusiono con su sombra, aunque se veía especialmente agotada,
Lambdadelta, se estrelló contra la pared pero con lágrimas en los ojos volvió a intentar atacar
a la sombra, un intento fútil.

Y luego la sombra se metió por la grieta y desapareció.

Erika se arrastró, con todas sus fuerzas hacia el cadáver de su maestra. Tenía que ser mentira,
ella no podía morir. No, no. Tenía que ser mentira, tenía que ser una cruel broma de su cruel
madre, ella estaba ahí detrás de él riéndose y preparando un comentario cruel sobre cómo era
ella. Inútil, molesta, tonta, sentimental ¡Tenía que ser mentira! Arrastrándose con toda las
fuerzas de sus débiles brazos por la destrozada habitación, manchando con sangre y alquitrán
su precioso vestido blanco.

Ahí estaba su maestra con mirada perdida, carente de toda alma, mirando al cielo artificial. En
su frente un solo agujero, más ancho que el pulgar de Erika. El pelo de ese oscuro azul rosado,
manchado en las puntas con una brillante línea carmesí, de un origen desconocido, sus manos,
pálidas, e intactas, sin rastro de forcejeo, impoluta, su traje con solo 1 corte preciso en la zona
del estómago. Un leve olor a hierro salía de ella.

La detective continua arrastrándose hasta su amada maestra, con las pocas fuerzas que le
quedaban en su brazo derecho, se arrastraba, gritando en su cabeza, jadeando en cada
movimiento, le daba igual la sombra, le daba igual ella. Su objetivo estaba enfrente de ella y no
se iba a rendir hasta tenerla enfrente. No se iba a rendir, su amada maestra tenía un truco, lo
sabía, ella lo sabía, una vez lo agarre ella aparecería a su espalda burlándose de ella. ¡Esto no
era más que una triste mentira! ¡Una farsa! ¡Una ilusión! ¡Magia! ¡Un engaño! ¡Una broma!
Tenía que serlo, no podía ser, es la única opción lógica, no podía ser verdad. ¡No podía ser
verdad!

Arrastrando su débil cuerpo, del cual tanto se había quejado en el pasado, moviéndose más
por la fuerza de su ánima que desafiaba la realidad. Gritando, jadeando, sudando, sangrando,
llorando, finalmente llego, agarro las frías manos de su maestra, no reacciono. No, no puede
ser, esto es parte de la broma ¿verdad? Entonces sigue arrastrándose, se agarró de sus inertes
piernas, y caderas, luego de sus hombros, y finalmente agarro su cara. Fría, con mirada
perdida, boca entreabierta, no tenía una expresión de terror, tenía una expresión que reflejaba
calma.

-maestra, acá estoy… maestra, todo estará bien, su inútil pieza ya está en el lugar.- esta agito
gentilmente su cabeza.- vamos, no hace falta que finja, yo estoy aquí, aceptare cualquier
castigo, cualquier cosa. Por favor, despierte, hágame lo que quiera.- luego, la sacudió de los
hombros, lentamente.- sé que no le importó maestra. Por favor muéstrate y búrlate, por favor,
no me abandones, no me dejes sola.- luego empezó a agitarla de los hombros, más fuerte, su
cabeza se movía sumisamente ante los embates de Erika, sin respuesta.-Maestra, no me
abandones ¡no me abandones! Por favor, ¡no me dejes sola otra vez! ¡Mátame! ¡Vuélveme
una muñeca! ¡Y decora con mi sufrimiento tu habitación! ¡Córtame las extremidades y haz que
me encargue de los invitados! ¡Maestra! ¡Maestra!- Erika, finalmente rompió en llanto, ríos de
lágrimas gotearon por sus 2 azules ojos. Algo que juraría que no volvería a pasar. Era una
mentira, una mentira… esto era un cruel juego de Bern… no podía ser verdad. -¡MAESTRA!
¡MAESTRA! Vuelve, por favor, ¡MAESTRA!- Erika agito violentamente el cuerpo de Bernkastel
buscando cualquier reacción, golpeándolo contra la pared, en su desesperación, mientras su
voz rota rogaba por ayuda, por aquella figura inmutable.-por favor, no me abandones, por
favor ¡MAMA! ¡NO ME ABANDONES! ¡MAMA! ¡MAMA! No… por favor.- su voz termino de
quebrarse, mientras rogaba por la presencia de su madre, su amada unilateralmente madre,
aquella figura a la que deposito todas sus esperanzas y sueños luego de su muerte. Aquella
que le dio vida a una muerta-¡MAMAAAAAAAAA! WAAA…- Erika empezó atragantarse con su
saliva, mientras las lágrimas manchaban el impoluto vestido de su madre. Llorando como una
niña pequeña, rogando por la presencia de su figura materna.

Pero, el mundo es cruel. Y en lugar de un abrazo, un consuelo, o Bernkastel diciendo “ya, ya,
todo estará bien” o cualquiera, en este punto. Erika recibió y una patada, aplastando sus
vértebras lumbares. Un dolor intenso, recorrió toda la espalda de Erika, un dolor pulsante, al
cual la niña solo pudo responder llorando. Luego como ella retorcía el pie, hiriendo la piel y el
hueso, se sentía como su hubieran enroscado un par de clavos calientes en sus vertebras. A lo
cual solo pudo soportar gritando. Gritando, y llorando, patéticamente.

-oh… ¿Tu qué haces aquí? ¡Maldita pieza!- dijo Lambdadelta llena de lágrimas, pero con una
ira irracional en su voz. Ella aplasto más fuerte- vamos, dilo, dilo, vamos detective, ¡dilo! ¡Dilo!
¡Ahhhhhhhhhhhhhhh!- Erika siguió sollozando sin decir una sola palabra, a lo cual
Lambdadelta respondió, aprontando más fuerte, hasta que se aburrió de pisotearla. –Oh
vamos, detective, vamos bruja, afróntalo, dime, ¡dímelo! – Lambdadelta, levanto del brazo
herido a Erika, apretando con toda su fuerza su muñeca, Erika siguió sollozando y repitiendo
“mama” “mama” sin respuesta hasta cuando se escuchó el crujir del hueso, ante el dolor atroz
y sus nervios pulsando con todo lo que tenían, sus plaquetas, sus glóbulos rojos, todo
reaccionando ante la herida, Erika solo sintió dolor, pero no le dio importancia.- ¡vamos dilo!
¡DILO! ¡DILO! ¡DILO!- con cada palabra de Lambdadelta, venía acompañado de un golpe a la
cara de Erika, impactos que hacían retumbar sus oídos, nublaban su vista, y teñían de morado
su pálida cara.

-mama… uaaa… mama…- siguió la detective, lloriqueando, entonces Lambdadelta, agarro con
su mano, el cuello de Erika, y con fuerza empezó a cerrar su mano a su alrededor, teniendo
cuidado de no romperlo, pero asegurándose de que el oxígeno no le llegue, para que no pueda
seguir hablando.

-vamos, dilo, dilo.- Lambdadelta soltó el brazo de la niña, y entonces golpeo su hígado con
todas sus fuerzas.

Erika sintió como el precioso aire le era arrebatado, aunque ya estaba muriendo envenenada
por su propia bala, el cuello le dolía, y su cabeza flotaba, su tórax se movía violentamente en
busca de oxígeno y sus piernas y brazos se movían en pequeños espasmos. Luego empezó a
dolerle la cabeza, y todo su cuerpo, era una sensación horrible. Luego vino el dolor, recorrió
todo su cuerpo, sus piernas perdieron toda su fuerza, estando totalmente a merced de
Lambdadelta, la sangre dejo de ir a sus brazos y piernas, que sentía como poco a poco
desaparecían, mientras solo sentía que su cuello su hígado y su cabeza eran los únicos puntos
de su cuerpo, mediante un intenso dolor. Aunque no había nadie que pudiera responder a la
llamada de su dolor.

-dilo, dilo, dilo, dilo, dilo, ¡Dilo! Vamos, dilo, tienes que decírmelo.- luego fue la boca del
estómago, esto la dejo aun peor, cada segundo tenia meno y menos oxígeno, y sentía como
empezaba a irse para desmayarse y luego ir con su maestra.- ¡Dilo!- luego fue la cadera, un
dolor terrible, como si un millón de fragmentos de metal penetraran su carne y sus huesos,
acompañado de un horrible crujido.- ¡Dilo!- la voz de Lambdadelta empezó a quebrarse,
mientras las lágrimas cubrían más su cara, y perdida más y más su compostura.- ¡Dilo!-
entonces abofeteo a Erika, y no recibió respuestas, la mejilla le ardía, pero le daba igual, solo
movió sumisamente la cabeza junto con el golpe-¡Dilo! ¡Dilo! Tienes…- Lambdadelta soltó a
Erika mientras sus piernas perdían fuerzas y caía de rodillas.- ¡Dilo! ¡Dilo! ¡Dilo! Ahh…-
Lambdadelta tapo su cara, mientras su garganta se cerraba ante el dolor que no podía seguir
ocultando.- OHHH… Bern… Bern… Bern… bern…- entonces, mientras Erika volvía a respirar, y
su cerebro trataba de mantenerla viva, mientras lloraba, era una bruja dura… una maldición en
este momento.- Bern…- Lambdadelta se acercó a ella, y la miro a sus ojos, arrodillada, pero
desde arriba.- tu… si tú, hubieras venido, si tu maldita pieza inútil… hubieras llegado antes…
¡bern podría estar aquí!- dijo Lambdadelta, a Erika, que se mantenía, en el suelo,
sumisamente, sin nada que objetar, de hecho, creía que era verdad.- esto es ¡TU! Culpa, tuya,
tuya, tu deberías estar muerta, ¡no bern! ¡Tú! Maldita pieza inútil. Vamos, pelea, grita, debate.
Llora, haz algo.-

Pero Erika se mantuvo quieta, solo lágrimas y sangre salían de ella, unos extremadamente
tristes últimos momentos. Puesto a que ya le quedaba muy poco de vida. Mirando a
Lambdadelta en su momento más bajo hasta el momento. Lambdadelta la agarro de los brazos
y la sacudió.

-vamos rebate, haz algo, tu… asesina… mataste a mi mejor amiga… si tu estuvieras… si tu… ahh
bern, bern… ¿por qué…? ¿Por qué…? Ah… vamos responde, haz algo… tú eres lo último que
queda de ella… vamos pelea… ódiame… se sarcástica, engáñame, hazlo… bern… bern… ahh…
ahh…- dijo, empezando a sacudir a Erika, apretando más y más sus 2 brazos jalándola, a la
bruja que se mecía sumisamente. Entonces, Lambdadelta, sintió como se cortaba la mano
derecha.- vamos, responde, así, defiéndete, lucha por tu vida, mírame con tus ojos muertos,
finge que me odias y finge que me amas… vamos… por favor… bern… bern… ahhhh ¡vuelve!-
entonces Lambdadelta, soltó a Erika, y con su guante derecho lleno de sangre, se tapó los ojos,
mientras lloraba… manchando de rojo su cara. – a quien quiero engañar… esto es mi culpa,
debí detener a la sombra, y que ella escape. Aunque eso significara mi muerte… soy muy
cobarde- Lambdadelta se golpeo su propia mandíbula… mientras la detective seguía con una
mirada perdida, con 2 ríos gemelos de lágrimas cayendo. –ahh… tu… te cortaste con una
verdad azul… estas muriendo… te condenaste para tratar de salvar a Bern… - dijo mientras
agarraba el brazo derecho de Erika. Con el que se había cortado…

Lambdadelta, miro el brazo y vio la verdad azul, ella se había auto negado. Para huir… ella la
había superado en valor… no merecía su ira, si no su compasión… ella era peor.

-umm.- salió de la boca de Erika, un ruido de dolor involuntario, no tenía voluntad para decir
una sola palabra.

-ahh… lo siento… no sé si quieres morir o no… pero yo te regalare la vida… úsala… lo siento…-
se parecían a las palabras que Bernkastel, le había dicho, a la pequeña suicida. Pero con una
pequeña diferencia “úsala lo siento” un gesto de bondad, en lugar de crueldad, hasta en sus
momentos finales, la que la había golpeado, maltratado, aun siendo basura. Recibía más cariño
de todos menos de su amada madre.- FURUDO ERIKA, es la bruja de la verdad, que existe en el
tablero de Rokkenshima y por todo el metamundo, creada por Bernkastel como su doble-
Lambdadelta respiro… y con tristeza dijo.- y su amada hija, ella está presente y tiene el poder
para hacer lo que desee.-Lambdadelta respiro. Y limpiándose las lágrimas, finalmente dijo. -
FURUDO ERIKA EXISTE, CON CERTEZA-

Erika, no reacciono, a ella le daba igual, solo deseaba morir. No era más que una maldita inútil.
No merecía ni el aire que respiraba. Era un trozo de basura, con pelo azul y un gran bocata.
Una pieza que no pudo hacerle ganar a su jugador, más inútil que la basura. No merecía seguir
existiendo. Una asesina irredimible, un monstruo. Una máquina de resolver misterios, no era
humana, no tenía el derecho de llamarse así. Una maquina sin maquinista. Una pieza sin
jugador, una tontería, debería ahorcarse. Debería morir, no servía ni como decoración.
Lambdadelta debería matarla en ese mismo instante, no, no se merecía ni la piedad de la
muerte, solo podía podrirse en el piso. Y rezar porque nadie la mire, no merecía sus miradas, ni
que nadie la pise, no merecía que nadie levante la pierna para que la pise. Era una basura.
Peor que la basura, todos ¡todos! Su madre, su padre, su novio, sus amigos, su amor, Battler,
Battler… todos estarían mejor si ella jamás hubiera existido. No es más que una triste maquina
humanoide, Kannon está por encima de ella, él es un mueble. Un mueble roto al menos puede
recibir patadas para descargar la ira de su maestro, ella no.

Solo es basura. Peor que basura. Es Erika.

La verdad es triste y Erika era una bruja de la verdad. Para su desgracia.

Lambdadelta, se preparó para irse, tenía una sombra que matar, un pie que sanar y una diosa
a la que intimidar. Pero antes de irse, dijo.-Por favor… aprovecha este regalo… es lo que ella
hubiera querido… lo siento mucho… por regalarte esta maldición…- Lambdadelta, coloco su
mano en su frente, y apenada, mientras Erika volvía a formarse, gracias a la magia de Lambda.
– pero por favor… vive… con lo que te quede… yo… yo creo que es lo que hubiera querido.-

-mientes.- dijo Erika, a Lambdadelta.

-lo siento mucho.- ella se fue llorando, sus palabras no más eran una cruel mentira, y ambas lo
sabían.

La bruja quemada.
Ange, se levantó. Una habitación negra, muerta. ¿Quién era ella? Que hacia aquí… primero vio
su mano, negra, huesuda, fundida. Entonces intento quitarse la manga, para ver su, jalo, tiro,
gruño, pero no se movió, no podía entonces, miro adentro, y vio un complejo entresijo de
líneas negras, polímeros negros.

Su manga su piel y su carne se habían fusionado. Ange empezó a respirar violentamente,


entro en pánico, pero en lugar de su pecho inflarse poco a poco lo hacía a pequeños tramos
fijos, y se desinflaban de golpe. Sus pulmones eran ficticios. No, no podía ser, ¿Qué le pasaba?

Sus manos estaban cubiertas por hilos, que se tensaban o relajaban con sus movimientos, pero
sentía como la jalaban. Un cuerpo ajeno al suyo, ante la sorpresa se llevó las manos la cabeza,
pero en lugar de su pelo sintió líneas rígidas, miles de líneas rígidas de un polímero
desconocido. Normalmente uno no nota que la piel de su cráneo es flexible y se mueve
levemente cuando agarramos el pelo. Ange se dio cuenta, su piel era rígida. No se movía, lo
noto mientras intentaba arrancarse el pelo del estrés causado por su situación.

Intento cerrar sus ojos, pero nada pasaba, ¡sus parpados! Sentía sus parpados, pero no se
movían, estaban rígidos clavados en el sitio, como una pieza de plástico fundido. No podía
cerrar los ojos. Sentía que debía llorar pero, sus lágrimas no salían. Intento mover los dedos de
los pies, pero no se movían, ni siquiera los sentía. Sus pies estaban fusionados con sus zapatos,
y la rígida ropa que la rodeaba, era parte de ella ahora. No, no era posible.

¿Era ella humana? ¿Ella era Ushiromiya Ange?


Que era, no podía ser Ange, no era nadie, era solo una muñeca quemada no existía nada más
fuera de su exterior, no era más que el juguete de un cruel dios. Que aburrido la lanzo al fuego.

-no, no, no, no, no…- grito Ange, con una voz diferente a la suya a un vacío infinito e
inclemente.- ¿Quién soy? ¿Qué soy? Yo no soy Ange… no, no puedo serlo… no. No ¡no!- grito,
salían las palabras que quería decir, pero unos hijos jalaban su lengua para que sonara, y el
aire no fluía naturalmente por su garganta. Unos hilos perdían y ganaban fuerza jalando su
mandíbula arriba, o dejándola caer hacia abajo.- ¿no soy Ange? ¿Verdad? Soy solo un chiste de
Beatrice, Bernkastel o Aurora…- Ange empezó a agitarse, en este cuerpo ajeno, movido por
hilos, mientras se apretaba su rígida cara. -si… solo soy una triste, copia. No soy nada…-

Ange, empezó a reír.- si, no soy más que una triste copia… no soy real. No soy real.- su caja
torácica se cerraba y se abría de golpe, moviendo el aire violentamente. Una risa. No, una
burda copia. Una copia burda y rápida del mecanismo biológico que lo llevaba a cabo, con
hilos y palancas en un cuerpo de polímero.- entonces… entonces… nada importa… solo tengo
que esperar mi muerte, en este chiste, llegara pronto. No hay de qué preocuparse. No soy real.
No soy real.-

Ange siguió riendo, de forma que no entendía, de forma antinatural. Invadida por el miedo.
Rezo a un dios inclemente por una muerte.

Pero el tiempo pasaba, y cada segundo era peor, intentando arrancarse lo que debería ser su
cuero cabelludo. Sentía como su corazón latía, como era apretado por fuerzas externas y como
un líquido que no era sangre fluía por ella, pasando por lo que debería ser su piel puesto que
sus arterias y venas habían reventado.

Cada segundo, sentía esto. Una tortura eterna, dentro de un cuerpo falso, la tortura de ser
una copia.

-solo soy una copia… soy falsa… dios… mátame pronto. Por favor… por favor…- grito al cielo
con las pocas fuerzas que tenía.- porque. Porque mi mente no es como el resto de mi cuerpo…
muerto… falso, por qué… ¿¡por qué tengo ganas de llorar!? Si no me diste parpados… ni
lagrimas…- el inclemente vacío ni se inmuto ante las quejas de la niña- ¡mátame! ¡Mátame!-

Ange intento arrancarse la ropa de su cuerpo, pero era imposible. Era como romper una
soldadura tirando solo con las manos. Su ropa estaba soldada a ella. A pesar de no contar con
articulaciones. Su cuerpo se doblaba como si fuera goma. No era nada.

Entonces ella puso sus manos sobre su cuello e intento apretar con toda su fuerza. Pero la piel
del cuello era dura. Sus intentos eran fútiles. Atrapada en un cuerpo falso, no era posible.

-oh, ya veo, no importa, soy tu divertimento. ¿No es así dios?- grito al vacío Ange enojada, con
su cruel destino. ¡Soy tu marioneta! ¡Tú maldito juguete! ¡Ya estoy muerta!-

El vacío no se inmuto ante los gritos de la bruja quemada.

-la Ange real ya debe estar con Battler, esto no importa en lo absoluto.- entonces lentamente
bajo sus manos, acerco sus rodillas a pecho y las abrazo.- entonces. No soy nada. No soy
humana, no soy más que un juguete roto. Ja, ja, ja, ja… entonces solo debo esperar a poder
dejar de pensar… y pensar que bern sería tan cruel. Ja, ja, ja.-

Entonces la bruja quemada voló por el espacio, sin rumbo, abrazada a sus rodillas.

-pero, si yo soy falsa. Si mis dedos se mueven por hilos, mi piel es mi ropa, mi pelo es rígido. Si
no soy humana, si no soy más que una cruel broma. ¿Por qué siento ganas de llorar? Los
demonios no lloran. Yo no puedo llorar. Mis lágrimas están secas. Pero ciento deseos de
hacerlo.-

Ange siguió monologando al vacío. Viajando por el espacio sin propósito o final. –entonces,
¿Quién soy? No soy Ange, Ange está viva y muerta. Ríe y llora. Disfruta y se entristece, escribe
y borra, yo no soy nada. No puedo vivir, y debería ser un cadáver, mi risa no es más que una
burda imitación y no puedo llorar a pesar de cuanto lo desee. No puedo sentir nada, mis dedos
no me responden, no siento tacto, mi vista es nublosa, y no tengo nada que ver, no sé si estoy
sorda o hablo de verdad. Y no puedo sentir dolor, da igual cuanto me jale del pelo, o me
golpee.- entonces suspiro, sintiéndolo de alguna manera como algo antinatural.- no soy real.
No soy nada. ¿Entonces por qué? ¿Por qué tengo ganas de llorar?-

La bruja, se tocó el ojo con la mano, ni siquiera lo sintió, solo se dio cuenta cuando no podía
mover más la mano. Entonces busco en su mano alguna lagrima, pero no encontró nada. -
¿esto es un castigo divino? ¿Un castigo por oponerme a la tristeza que auguraba mi destino?
No, no puede ser, ¡no puedo ser real! No, debo tener fe, no soy la real. ¡Esto no es más que un
macabro juego! ¡Dios, preséntate! ¡Vamos! –Entonces, Ange estiro las piernas y levanto sus
manos y con todo la fuerza que pudo reunir grito.- ¡vamos mátame! ¡Acábame y crea otra!-

Entonces una voz neutra y melodiosa resonó por el vacío, por imposible que fuera, parecían 2
voces al mismo tiempo.-oh, no voy a matarte, sabes. Me han llamado de muchas formas,
“bastarda”, “sombra”, “inútil”, “intrusa”, “muerte”, “odio”, “maltratadora” e incluso
“cobradora de impuestos” pero nadie nunca me llamo “dios” aunque no está en mayúsculas.
Ju, ju, ju… eso sería divertido.- dijo la voz en el vacío.

-¿tú quién eres?- pregunto la bruja quemada, ante aquella voz.

-tu salvadora. O tu pero pesadilla, aparentemente tienes problemas con tu cuerpo.- dijo de
forma despreocupada.- ¿Qué se le va a hacer?-

-¿tú me hiciste esto? ¡Muéstrate! ¡Demonio!-

-ese es menos original. Ya me lo habían dicho… a espera no lo sabias, no lo liste. Pero creo que
era una obviedad.-

-¡muéstrate! Vamos ¡hazlo!- grito Ange, irritada, aunque se alegró de poder sentir eso.

-ahh… ya voy, ya voy, tenme un poco de paciencia.-dijo mientras empezaba a materializarse,


aunque realmente no se distinguía bien del vacío, ella era como un contorno oscuro poco
definido, con solo unas pequeñas partes de un color melocotón expuestas y una blanca
sonrisa.-ella se quedó mi parte puntual y bonita. Además, me destrozaron el traje, espero que
no te moleste, aun no eh tenido tiempo para repararlo.- dijo, mientras caminaba hacia una
asombrada Ange, que no sabía si estaba viendo bien o sus ojos de polímero la engañaban.-
Sabes siempre quise ser cantante, pero no era un trabajo adecuado, así que termine siendo
costurera, bueno líder de costureros. Así que se me da bien arreglar estas cosas, así que
realmente no tengo escusa.-

-dijiste “así” unas 3 veces, en 3 frases. Espero que no sea uno de esos irritantes tics verbales.-

-ohhh ¿Cómo así? Eres muy irritable, ¿no es así? Vamos disfruta un poco de la vida, que solo
tienes 2 y una ya la gastaste, así que no malgastes energías en tonterías como estas, ¿está
bien así?-

-eso fue apropósito.-

-bueno, ya rompimos el hielo querida… ¿Cuál era tu nombre?-

-primero dime el tuyo-

-¿siempre eres así de arisca? Ya veo porque bern te eligió. Pero bueno, también me pasa por
no presentarme. Hola, yo no tengo nombre, un gusto conocerte, señorita, arisca.-

-aghh… enserio eres una molestia.-

-vamos señorita arisca, dime su nombre, o esta relación no tendrá ningún sentido. Además, yo
me quede con todo el carisma. O la ansiedad, no lo sé… pero dime tu nombre así tendremos
una relación un poco más cercana.-

-¿no puedes matarme de una vez? Realmente eres irritante. Además, creo que eres una tétrica
sombra, ¿No deberías hablar de una forma menos cómoda o más intimidante? Casi parece que
no pudieras mantener la boca cerrada, y eso y llevamos unos… creo que 2 o 3 minutos.-

-enserio crees eso. Primero, eso me haría un personaje totalmente plano. ¡Y a nadie le gusta
eso! Segundo, mira lo bien que funciona, ya estas opinando sobre mí en lugar de lloriquear por
tu destino.-

-¿Tú que quieres?-

-ohh, pero señorita si te lo digo, serian spoilers, y a nadie le gustan los spoilers.-

-Hablar contigo, es como hablar con aurora… agotador.-

-ohh, enserio me comparas con Lady Auaurora… que halagador, soy fanática de su obra.
Higurashi no naku koro ni es de mis obras de suspenso favoritas.-

-¿no era terror? Además, ¿¡por qué la llamas así!?-

-primero, no da miedo, segundo, porque su nombre completo es un jodido trabalenguas y ella


no está para quejarse. O eso creo… y tercero ¡tú también decís “así”! ¡Hipócrita!-

-aghh… ¿acaso te alimentas de la paciencia de la gente? Vamos, mátame de una jodida vez.-
-vaya que eres suicida. Me recuerdas a cierta personita.- dijo mientras finalmente llegaba
enfrente de la bruja quemada, ella le sacaba unos 5 centímetros, bueno, tenía tacones, eso
era una ventaja fundamental contra Ange.-no te matare, veras, necesito que me ayudes, con
mis planes claramente no malvados.-

-wow, ¿ahora me pedirás que masacre a mi familia o algo así?-

-ding, ding, ding, ¡bingo! Diste en el clavo.- dijo, haciendo un gesto exagerado con su mano
mientras la señalaba.- wow, eres buena.-

-realmente necesitas un calmante, ¿eres hiperactiva? Además es el plan más básico que hay.
¡Cualquier otra cosa sería más original! ¡Hasta es una repetición!-

-para quejarte de mí, sí que tienes fuerza, muchacha.-

Ange, se irrito, y cerrando su mano, lanzo un puñetazo directo a la brillante sonrisa de la


sombra.- ¡que exasperante!-

La sombra ni se inmuto dejando que el puño de Ange la atraviese. –ohh, vamos señorita arisca,
no sabía que eras tan impulsiva y violenta. ¿No te enseñaron en tu casa que la violencia es la
última opción? ¡Tu madre debió ser una pu…!-

Ange, intento golpear a la sombra otra vez, un upercut de izquierda. Fracaso.- ¡no te metas
con mi madre maldita…! ¡Maldita cosa!-luego intento pegarle una patada, que también la
atravesó.

-¿Qué te paso?- dijo mientras empezaba a reír de los intentos de asalto de la Ushiromiya- ¿no
soy tan molesta? Nahh… debe ser el trauma, o la frustración acumulada. ¿Quieres una sesión
de terapia?-

Ange suspiro violentamente, y se golpeó con la mano en la pierna, no le dolió.-no, estoy bien.
¿Vas a dejar de burlarte de mí y matarme?-

-ya te dije que no, así que ¿podrías darme tú jodido nombre?-

-si con eso te callas, claro. Soy Ushiromiya Ange.-dijo mientras su cara mostraba toda la
indignación que podía mostrar un rostro plástico.

-ohh… joder, ¿acaso quieres que este sea un capitulo reflexivo y trágico? La historia no puede
ser constantemente deprimente. Debe tener altibajos, y yo soy un alto.-

-a quien llamas bajo. Y en todo caso tú eres un bajo, jodida… lo que demonios seas.-

-oye, que yo tampoco lo sé. Mira, mientras no me llames cobrador de impuestos cualquier
nombre quedaría bien. Eso a y tampoco Krauss o Kinzo.-

-no iba a llamarte así, ¿y por qué no quieres que te llame cobrador de impuestos?

-ya eh tenido demasiados problemas con los impuestos como para que me llamen así. Es como
si a ti te llamaran… Eva o algo así-
“esta… cosa… sabe más de lo que aparenta… debe ser como lambda, mas lista de lo que
aparenta. Tengo que tener cuidado” pensó Ange, mientras preparaba una respuesta.-okey,
okey, Qué te parece emm… ¿sombra?-

-que poco original, pero creo que bastara ahora. Al menos no es un trabalenguas como Feat…
como sea aurora.-

-¿sabes que no es tan difícil de pronunciar?-

-a ver… dilo rápidamente 3 veces.-

“que irritante, debo distraerla a ver si suelta más información” –mientras no sea como uno de
esos, espíritus que aparecen cuando dices mucho su nombre. Fheaterine Augustus Aurora.
Fheaterine Augustus Aurora. Fheaterine augus… ¡auu!-Ange se había mordido la lengua,
aunque el grito fue más de sorpresa que de dolor. Puesto a que no sentía nada, ni siquiera su
lengua, ahora había notado lo realmente difícil que era articular en su nuevo estado.

-vez, sí que es muy difícil, aunque ya me estoy cansando de jugar contigo. ¿Ya te
acostumbraste a tu cuerpo?-

-la verdad no.-

-bueno, no importa, aunque podría seguir hablando contigo por una o dos eternidades, ya
tenemos que irnos.-

-bueno, preguntaría si tengo opción, pero está claro que no, además. Creo que cualquier cosa
es mejor que este jodido infierno negro.-

-bueno, salgamos. Mi querida miko.-

-¿otra vez? Que te quede claro que no me pondré un revelador traje tradicional.-

-solo era un chiste. Y que anécdota más específica. ¿Problemas en casita? O acaso trabajabas
en un santuario.-

-cosas con la impronunciable.-

-ahh… bien, mejor no meterse con ella. Escuche que mato y revivió a una bruja del senado
como sin ningún problema.-

-Sí, seguro. Por cierto, ¿tu trabajas para el senado?-

-no, tengo una orden de busca y captura por parte del senado.-

-bueno, supongo que el enemigo de mi enemigo es mi amigo.-

-que rápido se te olvido mi objetivo.-

-cállate ¿quieres?-

-Es obvio que no-


-¿Hay alguien que te aguante?-

-mis fans-

-¿y cuantos hay?-

-contándote a ti menos uno, al menos es algo- dijo, la sombra hasta que dio un salto rápido,
hacia atrás- oh, me olvidaba, tenemos que irnos, eh… sí, tengo que mostrarte algo…-entonces
la sombra empezó a moverse de un lado para otro, caminando en círculos. Ange pensó que se
asemejaba a un perro pequeño o al cachorro de un gato. Ella pensaría que es adorable, de no
tratarse de esa cosa, aunque como Lambdadelta, el que pensar de ella es algo un poco
complicado. Sobre todo cuando no la conoces a profundidad. –bueno, mira y veras.-

-ni siquiera hay luz, no debería poder ver nada.- mientras Ange, se quejaba con aquella
sombra, ella sintió como su cuerpo desaparecía lentamente. Desvaneciéndose en la nada,
siendo tragados por la oscuridad, Ange dejo de ser consciente de su cuerpo, sintiendo una
especie de paz, una alegría indescriptible, sin brazos, ni piernas, arriba o abajo, una libertad
escandalosa.

Ange, bailo deformándose y volviendo a formarse dividiéndose en miles y uniéndose en una.


En un baile interminable, un baile coreografiado por el cosmos, ondulando, retorciéndose
comprimiéndose y expandiéndose, curvándose y uniéndose. No era nada, y era todo, ella
pensó por un momento que había alcanzado la iluminación.

Se había dado cuenta de las cadenas del cuerpo, y tras hablar con dios, que empezó a
parecerle más carismático, este la había liberado. Uno con todo, todo y nada a la vez, ya no era
una bruja o una humana, ahora era Ange la buda. La verdad se alegró, aunque era de familia
cristiana, pensó que esto era mil, un millón, no, los números no importaban. Esto era
preferible al cielo, donde el deseo predominaba, y el sufrimiento también.

Entonces ella fue arrastrada por una mano, grande, gigante, inconmensurable, más grande que
la galaxia o el universo. Negra, con afiladas uñas en las puntas de sus dedos. Fue jalada por el
interminable mar cósmico en el que flotaba apaciblemente, para ser arrastrada nuevamente a
su cuerpo. No, a esa copia. Esa imitación falsa. Ange no tuvo quejidos, no tuvo lágrimas.

Se encontraba en el infinito, el lugar que separaba las distintas partes que conformaban el
tablero de juego de Battler.

La bruja solo miro con ojos muertos la escena. Esto era un cruel juego de un dios. -¿Qué eres?-
entonces pregunto aterrada. Ante tal demostración de poder.

-no sé, señorita arisca. ¿Qué te parezco?-

Un dios sin nombre, de propósito absurdo, apariencia incierta, vulnerable, un dios sin
sacerdotes o creyentes. Ange pensó entonces que la sombra se parece más a la nada o a la
muerte, que a la diosa bautizada como bruja Aurora, con sus sacerdotisas, o Beatrice la bruja
temida entre humanos y muebles. O Bernkastel, cruel y sádica. Esta… No tenía nada. “carente
de nombre, de título, inconmensurablemente poderosa” Ange desde que había vuelto a
materializarse, noto la esencia de Bern en la sombra, igual que la de incontables entes.
-La muerte-

-bueno. Señorita Ange, en eso no te equivocas.- entonces ella extendió, su brazo, e hizo una
reverencia.-Yo soy **** la bruja negra de la muerte. ¿Bueno contenta?-

Ange, dio un paso hacia atrás, el piso del infinito se genera en base a la voluntad del que lo
habite. Mirando aterrada a la sombra, “bruja negra de la muerte” ¿aquella presencia
sonriente, era la muerte? No, debe ser un juego, una ilusión.

-¿Estás aquí por Battler?- pregunto la bruja, aterrada. Aterrada no, uno no puede describir
como simple miedo o terror lo que Ange sentía. Seria ignorante, arrogante describirlo así, Ange
sintió, algo más simple más primitivo. Nada, una nada pura, que recorría sus quemados y
destruidos vasos sanguíneos, su carne fusionada, su corazón, su cerebro, su alma. La recorrió,
de arriba abajo, bloqueándola de cualquier acción, la nada no te deja igual, es peor que el
miedo, te paraliza, te consume. Ange dejó de respirar, su corazón paro de latir, sus ojos se
cegaron su piel y sus músculos cayeron ante la gravedad.

-Más o menos, pero si te lo preguntas, lo quiero degollar- la sombra se puso detrás de la


paralizada Ange, y corto la garganta de Ange, se la cual cayo un negro líquido, mescla de
plasma, medula ósea, nervios y una mezcla extraña entre glóbulos rojos blancos y negros. Esto
devolvió a la vida a Ange, pero antes que ella pueda reaccionar, la sombra hablo.- ¿Te asuste
verdad? Ja, ja, ja, ja, ja, ja… pero que tonta. Pues claro que no lo quiero matar, ¿para que lo
haría? No tengo ningún interés en él. El mundo no gira a su alrededor señorita arisca-

La sombra siguió riendo, burlándose de lo tonta que era Ange, se apareció delante suyo, y
siguió riéndose, sobretodo de la mueca de terror e ira que tenía en ese momento.

-ah, creo que prefiero que coman mi cadáver.- dijo Ange, justo antes de pensar en lady
Bernkastel-Bueno, en realidad no eres tan mala, pero por favor no sigas con este tipo de
bromas-

-ja, ja, ja. No prometo nada. ¿Alguien te dijo que eres realmente linda cuando te enojas?-

-¿eres Amakuza u Okonogi?-

-¿enserio te parezco un personaje recurrente de Auaurora?-

-¿personaje recurrente?-

-no importa. De todos los presentes en este mundo soy el único que ha leído sus libros…
bueno, creo que Battler también.-

-Bueno, mi hermano adora las novelas de misterio, así que sí aurora, ha escrito dicho género,
seguramente él lo haya leído. Y seguramente le haya puesto una muy buena nota, nunca lo eh
visto hablar mal de una historia. Da igual que tan mediocre sea.-

-Battler debe ser muy amable, ¿verdad?-

-Sí, él es… era, el hermano, más amable y cariñoso que podría desear.-
-ju, ju, ju… ahh hablando de Battler. Mira lo que tenemos aquí.-

Battler, encima de lucifer, agarrándose la cabeza y gritando algo, que Ange no podía escuchar.
-déjame hacerte un favor, te permitiré escucharlos.-

Entonces lo escucho fuerte y claro. “Y… Y la constante duda, la duda, ¿esto es real? A lo mejor
es un eterno sueño. ¿O una alucinación? Tal vez este es un manicomio, y yo no soy más que un
loco, y tú no eres real o solo eres una doctora” Entonces, vio como Battler, empezó a agarrar la
negra cabellera de su compañera. Varios mechones de pelo, como riendas de un caballo, y
empezó a tirar, tirar y tirar. Escucho a lucifer quejarse y pedir clemencia de su cruel
compañero.

-bueno, ¿te gusta?-

-no, no, esto es falso, tiene que serlo. ¡No puede ser real!-

-tú lo estás viendo y escuchando. ¿Qué más pruebas quieres? Es real, está ocurriendo.-

-tiene que ser una ilusión, Battler, nunca haría eso, esto es una broma, un engaño. ¡Un cruel
engaño hecho para molestarme! –

-¿no eras una bruja de la verdad? ¿No podías aceptar la verdad? Bueno, eso último es más un
tecnicismo. Aunque no es que me moleste, solo a esas 2 locas en el cuarto les caía bien bern. Y
una ni siquiera debería estar aquí, aunque es totalmente irrelevante. Seguramente ya esté
muerta…- entonces la sombra vio, a Ange, y se dio cuenta que había divagado mucho-
perdona, me pongo muy nerviosa, a veces desearía que ella no se llevara parte del auto
control y la capacidad de no divagar, entonces, antes de que me olvide lo diré en rojo. Todo lo
que está ocurriendo acá es realizado por Battler. Un Battler que podrías denominar totalmente
autentico. A veces me sorprende lo difícil que es usarlo, decir la verdad es complicado. Bueno
el universo es complicado.-

-mientes, ¡mientes en rojo! O usas un tecnicismo, ¿Qué es eso de totalmente autentico?-

-sabes si se pudiera mentir en rojo, este juego no tendría sentido. Es una de las reglas del
juego, de hecho debería decir en dorado que no puedes mentir en rojo. Pero no es uno de mis
superpoderes. Y sobre lo del tecnicismo si puedo hablar, Este Battler, es tu hermano, hijo de
Rudolf, y Asumu, Ushiromiya ambos. Este te ve a ti como su única hermana y realmente te
aprecia. ¿Feliz?-

-Espera un segundo. Ushiromiya Battler no nació de Ushiromiya Asumu entonces, vamos a


definirlo así. Este Ushiromiya Battler es un impostor, o el hijo de Rudolf y Asumu que murió, un
milagro. Entonces esto no es más que un truco creado por ti, usando de alguna manera el
poder de Lady Bernkastel o uno similar-

-Niña, podrías unirte a la inquisición, eres pesada agarrándote de cualquier cosa para atacar. A
pesar de que amo el sonido de mi preciosa voz, tengo que dejarte disfrutar de esta escena así
que seré clara. *Partiré en 2 tu teoría con la espada escarlata de la inquisición,* ¿es de la
inquisición, Auaurora, Lambda, beato? nunca lo tuve claro mierda estoy divagando Este es hijo
de Asumu, aunque no de forma biológica, Asumu lo crio como su hijo. A pesar de no haber
nacido de ella, la definición de madre e hijo no es estrictamente definido por sangre. Este
Battler no se trata de un Ushiromiya Battler alterno o una persona nacida de distintas personas
con el mismo nombre y realmente parecido a Battler. ¡Al afirmar eso actúas de forma muy
retrograda! wow, pude decirlo en rojo… a veces me sorprendo a mí misma. Realmente es una
herramienta competente.-

-pero… pero…- a Ange no se le ocurrió nada que desmonte dichas verdades rojas.

Ange siguió viendo la escena, Battler tirando con mucha fuerza a Lucifer, mientras esta lloraba,
una escena atroz, imposible de creer. Pero real. No había forma que lo fuera, pero lo era, los
gritos, el llanto, el actuando así. ¿Qué le pasaba? No, era su culpa, esto era su culpa.

-vámonos.- dijo la bruja.

-oh… me incluyes. ¿Eso significa que somos amigos?-

-¿Por qué eres tan infantil?-

-Es una larga historia, muy larga. Pero algo más importante, a mis amigos les regalo peluches,
seguro quieres uno ¿Sabes que aprendí a coser para reparar mis peluches?-

-no, y no me importa, vámonos rápido… a cualquier lugar.-

-muy bien, eres un poco aburrida.- entonces ambos desaparecieron de la escena, mientras
Battler se bajaba y abrazaba a lucifer rompiendo a llorar.

Dorado opaco.
Y allí quedaron las 2 brujas, de oro y plata eran sus cabellos, acariciados por el suave viento de
aquel idílico edén, mil y siempre 17 se adjudicaban cada una de ellas. Vestidas con ropas caras,
sentadas impotentes en el suelo.

Todo lo que acaba y todo lo que no acaba, se adjudicaban, sus nombres temidos como
demonios y adorados como dioses paganos. 18 vidas infinitas veces se ofrecieron como
sacrificio a estos nuevos dioses paganos. Aquellos nacidos de la tragedia y la muerte, del ego
del hombre.

Tal vez por eso, estaban tiradas, como entes nacidos del dolor y la muerte, no pueden
solucionar nada, ni traer la felicidad. Ellas solo portan plaga, hambre, conflicto y muerte con
sus mariposas de oro y plata. Ellas juegan con el rojo, el color de la sangre, el color de la carne
cruda. El cielo, el mar y las mariposas azules, aquellas que reflejan la regeneración y las nuevas
vidas, son azules, el color que niega a las brujas ellas no son más que la tristeza encarnada, una
plaga, un parasito que se alimentan de la felicidad de los demás. De la casi nula felicidad de
Kannon, del agridulce romance de Shannon, de los pocos momentos de alegría de Natsuhi en
su corazón cuando ve a Jessica sonreír, mientras es solo un inútil adorno, pegado a la familia
de su esposo, en su desesperación por no poder dar a luz. De la felicidad de Eva al estar con su
familia, a pesar de sus celos de Krauss, y el desprecio de su padre.
De la felicidad de María, de sentirse acompañada, mientras espera a que aquel monstruo
vuelva de buen humor. Y se digne a acompañarla 5 minutos, en su infinita soledad. Ella se
alimenta de ellos.

La todopoderosa bruja Beatrice, que juega con la vida y la muerte, no es más que un parasito.
Un parasito que chupa la sangre y con ella la alegría de aquel que atrapa en sus garras. Con su
pipa de oro, su humo policromático, te atrae como moscas a la miel, y robarte la felicidad. La
felicidad que no puede obtener de ningún modo.

Miel y vinagre, la bruja usa ambas, el amargor, la acides, y el dulzor, en su plan. Todos estarían
mejor si simplemente muriera. Pero la evolución brinda armas a todos, y las brujas pueden
causar amor, un pequeño placer momentáneo, al degustar el vinagre, la miel o la sangre.
Causando que vuelvas una y otra vez a ella. Como un vicio, que destruye a los hombres, a las
mujeres y los niños. Sin dejar a nadie vivo al final. Aquella droga más poderosa que el opio o
cualquier narcótico conocido.

Aquella droga, llamada amor. Con la cual el paracito te infecta, ya sea a ella, o a un externo, y
te vuelve dependiente de ella. Para seguir robándote la felicidad.

Y la bruja es consciente de su cruel naturaleza. Pero tonta de ella, se encariño, se enamoró,


convivio y se amisto. Sin darse cuenta, por su culpa toda la felicidad de todos se fue drenando.
En un intento por ayudarlos, en demostrarles amor, alegría, una simple sonrisa. Ella les fue
quitando la felicidad a todos. Es su culpa, todo esto es su culpa. Un ser patético nacido de la
tristeza no puede ser feliz.

-María… perdóname. Perdóname. Perdóname.- dijo la bruja interminable al borde de romper a


llorar.

-Beatr… Beato, no tienes que sentirte mal, no llores, no quiero que arruines ese hermoso
rostro con una lágrima.-

-es mi culpa. Todo esto es mi culpa.-

-hiciste lo que pensante que era correcto, no puedo culparte.-

-la eh matado. La eh matado, soy una tonta egoísta. Le eh privado de la vida, solo porque yo
no puedo lidiar con esto. No, ni siquiera, porque soy muy cobarde, para afrontarlo. Soy muy
tonta, soy patética. A lo mejor debería acompañarla.-

-Beatr… mi niña, no digas eso, por favor, lo vamos a solucionar, esto solo es temporal, la
curaremos, y luego despertara. No es nada.-

-sí, debemos arreglar mi error, y el dolor que le cause.- Beatrice, miro a Virgilia.-Sabes, nada de
esto hubiera ocurrido si no existiera.-

-Beatrice… No digas eso, esto es una tontería, otro juego, al final, todo saldrá bien.-

-La gente se conforma con un final feliz. Pero la vida sigue, y yo solo traigo desgracias. Mira a
Battler, ya ni me habla.-
-Virgilia, él está planeando algo para ti, no te preocupes pronto volverá a ser el de siempre,
igual que María. Beatrice, al final no importa, este es sus felices para siempre. En su historia
perfecta.-

-Mientes.-

-¿qué?-

-mientes.- el semblante de Beatrice, se puso más serio, aun con los ojos mojados, pero sin que
caiga una sola lagrima.-mientes. Esto es todo, una gran mentira, lo sé, tú y Ronove me
mienten. ¿Creen que no se las cosas que hace Battler? no soy tan tonta.-

-Beatrice, yo, no…-

-¿tú no qué? Crees que no sé dónde va nuestro dinero, todo a esos libros, las defensas, Battler,
le compro a pendragon su armamento para que las 7 estacas sean más letales. Ustedes no
retiraron el buzón después de saber que Erika espiaba toda la correspondencia. Battler tuvo un
ataque de pánico, tras lo cual con una barra de metal lo destruyo, y luego lo lanzo al vacío. Y
luego quemo nuestro código postal. ¡Ustedes solo me mienten!-

-¿tú lo sabias? Yo… solo trataba de…-

-tratabas de protegerme. No te puedo culpar, solo eres una marioneta. Siguiendo órdenes, ni
siquiera somos reales. Solo somos engranajes en la maquinaria de este mundo. ¡Beatrice está
muerta! ¡Todos están muertos! ¡Solo somos un mecanismo de afrontamiento!- las lágrimas
empezaron a caer por la cara de Beatrice.- Solo somos las marionetas de un loco, en busca de
no afrontar sus traumas y su síndrome de Estocolmo. Todos estaríamos mejor si yo y la
Beatrice original nunca hubieran existido. ¡Ojala no hubiera nacido!-

Virgilia, quedo pasmada, y no supo que hacer, quedando mirando a Beatrice, un largo rato.
Pensó en abofetearla, pero no encontró la fuerza suficiente en su corazón, no encontró la ira, o
el desprecio, solo encontró pena y tristeza. Era una bruja. Solo podía causar tristeza y perdida,
da igual cuanto se esforzara. Entonces, con lágrimas en sus ojos, la bruja de plata, abrazo a
Beatrice. Un cálido abrazo. –No digas eso, por favor, princesa, mi niña, no digas eso… por
favor, no digas eso, ódiame, mátame, enójate, tortúrame, por favor, pero no digas eso… eso
duele más que un millón de dagas, no digas eso. Por favor. Por favor.-

-Maestra…-

-mi niña. Saldremos de esta, te lo prometo, como tu maestra… no como tu madre, lo juro,
enserio. Saldremos de esta. Pero por favor no digas eso. *Te amo. Y eres alguien importante.*
así que por favor, levanta esa mirada petulante, esa sonrisa engreída, fuma de aquella pipa de
oro, y lucha. Por favor, encontraremos la manera, venceremos la profecía, encontraremos la
manera, haremos que Battler entre en razón, lo acompañaremos para que supere sus traumas.
O lo que haga falta. Pero por favor. No digas eso. Te necesito, por favor. Por favor…- en este
punto Virgilia había perdido cualquier rastro de dignidad. Llorando, tirada, sostenida por
Beatrice, en su eterno mar de lágrimas.
-Ma… ma… ¡maestra!- y Beatrice, se unió a su llanto. Ambas llorando por sus errores, y sus
pérdidas. Su presión y sus defectos. Ambas llorando, por su parte humana, puesto que a pesar
de ser brujas, anhelaban dicha humanidad. Y anhelaban aquella felicidad. No eran maquinas,
como Erika. Rotas, buscando la paz. Lloraron, hasta ahogar sus penas en lágrimas. En su cálido
abrazo, en busca de su efímera felicidad.

-No ganamos nada quedándonos acá llorando. Sigo siendo una tonta que no soporta ver a
maría sufrir, mis pecados siguen persiguiéndome, haga lo que haga.- Dialogo Beatrice,
llorando

-No digas eso. No eres un dios. Además, cualquiera estaría de acuerdo con que anestesiar a
María seria lo correcto.-

-Lo dudo. Pero…-

-Beatrice, se cómo te sientes. Pero como una gran y adorable personita dijo, “Nosotros no
elegimos el mundo donde vivimos, solo lo que hacemos con él.” Y a pesar de lo que te digan,
uno no puede con todo. A pesar de lo que pueda pensar María, Kumazawa, Eva o Battler sobre
nosotras. No somos dioses, nuestra sangre es roja y huele a hierro. Tomaste la elección
correcta, no podemos curar a María.-

-como lo sabes… ni siquiera lo intentaste…-

-sabes, esto te hace quedar peor. Como alguien que no sabe lo que quiere. O peor como una
tonta.-

-Solo fue un arrebato, una tontería. La anterior Beatrice podía masacrar a las personas de las
formas más horribles, pero da igual cuanto lo trate, a mí si me afecta. Sabes, no podía, no
puedo ver a María sufrir, no quiero… soy una egoísta.-

-Beato, tú te pones unos ideales muy altos, sabes, no había respuesta correcta ante esta
pregunta. Si tu magia no podía curar a María, solo había 2 opciones, o llevarla al viaje y buscar
una solución, o ponerla en coma. La que tomaste suena la correcta, pero moralmente la estas
privando de su vida. Y mentalmente tiene 9 años, no puede consentir. La verdad, de haber
elegido la otra podrías criticarte igual o peor.-

-Aun no la eh superado maestra.-

-bueno, el diablo sabe más por viejo que por diablo…- entonces Virgilia se dio cuenta de lo que
dijo.-oh… no, espera.-

-Al fin admitiste ser una anciana, aunque eso no es algo tan de anciano, suena a algo sacado de
una novela visual para adolescentes…-

-¿pero qué dices?- “Cáspita, esto lo saque de Higurashi no naku koro ni… esperaba una
respuesta sarcástica… oh espera, Erika escapo, llevamos unos 20 minutos en la tierra dorada…
estos jóvenes con su ritmo ajetreado y entrecortado.”-tú sabes que no se manejar una de
esas… computadoras, Esta adaptada para tu caso y es una novela sonora…-
-Maestra, te contradices cuando te pones nerviosa.- río entre dientes Beatrice.

-entonces, todo está zanjado, hagamos un plan de acción.-

-en eso estoy de acuerdo.- “María, perdóname por lo que voy a decir.”-entonces lo primero
que deberíamos ver es, ¿Qué demonios acaba de pasar?-

-Tienes razón, empecemos. Aparentemente no estamos más en una historia de misterio contra
fantasía. Como brujas, tenemos que suponer que todo esto se hace con magia… es lo más
lógico, además se nos fue el abogado del diablo.-

-Sí, bien, entonces una entidad mágica, mato a Chiester… creo que era 110 o algo así… la
verdad prefiero no usarlas. No soy buena memorizando sus números.-

-era 00 princesa. Ese mismo ente, se llevó a Ange, luego de matarla. Luego se abrió una grieta.
Y Erika huyo, y luego sus transportistas también.-

-Bien, maestra, con esto podemos descartar que sea algo planeado por Battler, o al menos
que se le fue completamente de las manos. Entonces, como culpables podemos tener a
Bernkastel o un tercero.-

-¿tan rápido descartas que todo esto sea un plan de Lambdadelta?-

-ella carece de móvil. No volvería a intentar algo en este tablero de juego. No tiene sentido,
Bernkastel a duras penas aceptaría y no habría forma de encarcelarla de forma factible.-

-tienes razón. ¿Pero quién podría ser este tercero?-

-podría ser EVA. A pesar de no ser muy fuerte, podría engañar a Ange y usarla como algún tipo
de ritual para obtener más poder. Aunque también carece de móvil, sería un milagro que esta
decida actuar así. En dicho caso, esto podría estar manipulado desde las sombras por Bern… o
tal vez alguna clase de equivalente.-

-¿equivalente?- pregunto la bruja de plata.- ¿Cómo que un equivalente a bern?

- Un ente con una representación igual o mayor a la de bern, que estaría jugando con
nosotros. Podría estar ligada a algún ente en Rokkenshima. Por ejemplo la propia Eva Beatrice
es un equivalente a la pieza de Beatrice.- diría, entonces inhalaría el toxico humo multicolor de
su pipa. Y lo vertería sobre las verdes plantas. – Pero para poder matar a Ange, este tendría
que tener un equivalente en el “plano meta” para ver dicho equivalente, necesitaríamos una
postura anti fantástica y el relato completo. En la teoría de un equivalente a Bernkastel, este
sería otra bruja capaz de viajar por todo el mar de fragmentos y aterritorial.-

-Umm… ¿por qué vamos directos a suponer que Bernkastel no es la culpable? Es la más
evidente.-

-eso es simple, porque de bern ser la culpable, ¿Cuál era el rol de Erika? No tenemos respuesta
para eso. Mientras que si hacemos, en la teoría de la tercera persona, resulta que Erika no
tiene nada que ver con este caso. Además de que las deducciones son obvias, lo que lo hace
teoría fácil de armar. Mato a Ange por venganza, su objetivo es hacer sufrir a Battler por una
humillación. Y seguramente no cuente con el apoyo de Featherine. Así que contaría con menos
recursos. Pero, ella es un ser profundamente anti mágico. Ergo es imposible que haya creado
esta maldición o revivido a Ange. Ergo mínimo cuenta con un ente mágico que ayuda a su plan
de venganza. Probablemente por el mismo motivo por el que la inquisidora Knox no pudo
venir. Tal vez una cuarta bruja del senado -

-Entiendo lo que quieres decir, esto no encaja según lo que ella ha llevado a cabo antes,
entonces, suponiendo que tengas razón y la causa de todo esto sea un ente ajeno. Creo que
deberíamos centrarnos en buscar a Battler.-

-umm… suena bien, deberíamos suponer que Erika ya debería estar cazándolo. Así que
deberíamos, llegar antes. Aunque probablemente él pueda con ella.-

“espera, Erika, me ayudo a llegar acá, entonces, si suponemos que esta con el enemigo, ella
quería que lleguemos, ¿pero para que querría que viéramos esto? Suponiendo que Bern está
detrás, seria para alarmarnos, y que nos preocupemos por Battler. Pero eso no tiene sentido,
ya estábamos buscándolo. Hay algo que no me cuadra. Todo esto podría ser una compleja
distracción, pero eso, como todo esto no encaja con los movimientos que ella haría. Ella
intentaría leer nuestros movimientos, predecirnos. Un estilo similar al de Battler, y con eso
llevarnos donde quiere.

Pero en ese caso, ¿Qué podría desear con todo este entramado? Lo primero es que todo sea
un plan para golpear la armadura mental de Beatrice. En dicho, caso, lo siguiente sería un
ataque a Battler, pero dudo que lo mate o lo torture, eso la determinaría, en dicho caso esto
sería inútil si quiere romper esa determinación en un juego infinito. También está la opción de
distraernos para que olvidemos algo importante… lo único que se me ocurre es la tierra
dorada. Querría separarnos lo más posible para poder acorralarnos.

Luego está la carta… juego no canónico. Nada acaba de encajar. Todo esto está lleno de ruido.
Ahh… suponer que no es Bern, es inútil, a pesar de lo que beato diga. Podría tratarse de un
plan de Hideioshi para vender más hamburguesas es imposible aplicarle método deductivo a
este caso.

Bien… pensemos de adelante hacia atrás, Ange muere y María sufre, esto claramente buscaría
un golpe moral. Luego, Erika “deduce” que Ange debería estar y que es el mejor punto para
buscar a Battler. Luego, ella ayuda a Beatrice… y se pelea con ella, podría ser una actuación,
pero ¿para que querría separarnos de Battler? que gana… además intento retirarse, no ganaba
nada, con eso. Y luego tenemos la carta, una advertencia. No, una profecía, Beatrice y yo la
recibimos, ahh… ojala tuviéramos el cadáver de Ange, para confirmar que tenía una.

Y no llego a nada, si tomamos a Beato o Battler como el rey, solo tiene 2 opciones viables. O un
ataque directo a Battler, o un ataque a la tierra dorada. No puedo saber la escala, pero
definitivamente no hay más opciones. Todo esto ha servido para dividirnos, lo cual ayudaría
ante un ataque. ¿Ahora cuál?”

-Beatrice, hay algo que no me termina de cerrar.-

-dime.-
-María. Es una pieza irrelevante, lo ha sido en juegos anteriores y a pesar de su potencial no es
muy efectiva. Esto debió hacerse con un fin moral, querían afectar a nuestro estado de ánimo.-

-umm. ¿Quieres decir, que el siguiente ataque también debería ser de la misma índole? –

-Exactamente, entonces, si se encargó de eliminar a Ange, y María, lo más probable es que


busque afectar a Battler, de tal forma que este se quiebre.-

-en otras palabra- completo la bruja de oro.-El siguiente objetivo debe ser hacer que Battler se
enfrente a Ange.-

“la verdad no lo había pensado, eso encajaría por qué se llevó a Ange” Pensó la bruja de plata.-
bueno, también está la posibilidad de que ataque la tierra dorada, para hacerle chantaje.-

-sí, pero Battler ha reforzado mucho las defensas de la tierra dorada. Y no puede contar con un
ejército tan grande como el que tenía anteriormente. Además, contamos con un sistema de
alerta ante invasiones.-

-¿Cómo lo sabes?-

-creía que ya había quedado claro, me encargue de investigar, busque las facturas.-

-bueno, entonces que propones.-

-lo más seguro seria ir a buscar a Battler. En caso de que invadan la tierra dorada, sería mejor
tenerlo que no tenerlo y la tierra dorada se defendería mejor del ejército que tenga planeado
del causante. Que Battler de Ange.-

-Si el ataque a Battler es su objetivo, llevar a María sería una mala idea, teniendo en cuenta
que su objetivo es dañarlo psicológicamente.-

-sí, tienes razón. ¿Qué crees que deberíamos hacer?-

-odio admitirlo, pero esto es una apuesta. 50/50, si atacan la tierra dorada, que María se
encuentre ahí será contraproducente. Mientras que si atacan a Battler sería una ventaja, lo
que deberíamos es minimizar riesgos.-

-tienes razón. –

-tampoco ganamos nada quedándonos acá. Si atacan la tierra dorada, podríamos sacar a
María rápidamente y dejarla en otro lado. Y aunque es poco probable que use cabras, tampoco
seriamos muy útiles contra mas mismas.-

-tienes razón. Entonces dices que lo mejor es dejar a María en la tierra dorada. Bueno,
hagámoslo, no se me ocurre una mejor opción. En el peor de los casos todos morimos
igualmente.-

-Beato…-

-no importa, no ganamos nada quedándonos acá, vamos de una vez.-


-Desde cuando tienes la lengua tan… sucia.-

-ahh, eso, resulta que el sindicato pidió una desregulación del lenguaje en horas de descanso,
que también exigían. Entonces me lo pegaron cuando iba a visitar a las hermanas del
purgatorio mientras descansaban. Aunque me termine cansando luego de que se volviera un
fumadero.-

-el cuervo llamando negro al grajo.-

-ja, esto no es tabaco o una de esas malvadas hierbas que fuman los muebles en su descanso.-
“o ese polvo blanco”- Esto es una hierba magia que me sirve de catalizador para mi magia.-

-pues huele igual al tabaco pero de colores.-

-sí, pero no sabe igual, no aguanto el sabor del tabaco. Y no tiene nada que ver con el
descubrimiento de Nicot. Seré una bruja occidental pero no comparto sus malvados vicios.-

-Seguro. Igualmente como tu maestra no me gusta que fumes. Además sigues apestando todo
alrededor.-

-ja, ja, ja. Solo cambia el olor con tu magia de lo limitado.-

-siempre vas a darme tantos problemas. No has cambiado nada en estos mil años. Ja, ja, ja.
Siempre serás mi pequeña princesa.-

-vamos no digas eso. Vas a hacer que me sonroje.-

-te quiero Beatrice. No lo olvides-

-yo también maestra. Yo también.-

Entonces, con ánimos renovados, y una confianza mutua las dos brujas, partieron hacia la
tierra dorada. Para dejar ahí a María. Al cuidado de las defensas de Battler.

Un cadáver y un arma.
Battler, y lucifer, caminaban a la par por el eterno vacío. Con dudas en su corazón y sin un
mapa en sus manos. Con la única guía de las cambiantes perturbaciones del espacio del
infinito. Caminando en el espacio de millones de realidades. Las infinitas posibilidades, que los
componían, la infinidad concluyendo siempre en el mismo final. Un espacio limitado pero
infinito.

En este mundo todo es posible y al mismo tiempo, nada importa. Ni el dios de Knox, ni
Bernkastel con sus milagros, pueden hacer nada contra la verdadera CERTEZA, superior en
todo a la de Lambdadelta. Da igual cuantas veces dividas 1 es imposible reducirlo a 0.

Pero esto es solo posible con los naturales. El infinito, lo interminable. Si bien los detalles son
confusos, incluso para un señor de territorio como Battler, con sus poderes que se asemejan a
la verdadera divinidad.
Si uno, divide un numero entre un número menor a 1, estos van aumentando, 1 entre 0,5 es 2.
Y entre 0,25 es 4. Así sucesivamente e interminablemente. Mientras más cercano se sea a 0,
más grande es el número. A pesar de la imposibilidad de los humanos de dividir con
denominador 0. Para un dios, un ser absoluto, es posible. Y si seguimos la cadena lógica, hay
una cantidad interminable de decimales inferiores a 1. Ergo, la cadena interminable hacia
adelante nunca termina, lo que nos dejaría que si dividiéramos entre 0, no nos daría un
número, una cifra, nos daría algo superior. Algo verdaderamente INTERMINABLE, el poder de
la bruja interminable, el poder de Battler el hechicero interminable, es reducir a 0, para crear
el infinito.

Un escenario con unas reglas donde siempre acabe en tragedia, y de este final. Este 0, esta
certeza, parte el infinito de Beatrice. Un universo interminable y certero. Un poder realmente
aterrador. En este sentido, Beatrice si es más poderosa que Bernkastel, un mundo donde pase
lo que pase es imposible sobrevivir. En este sentido Kinzo es realmente un genio. Superior a las
brujas, puesto que el creo las condiciones idóneas para vencer siempre.

Y por esto, cuando las gaviotas lloren, nadie puede quedar con vida. Ni siquiera escapando de
la trampa final de Kinzo, puedes sobrevivir. Realmente es cruel, muy cruel.

En la isla de Rokkenshima, la parca es el verdadero dios. Más terrible que los 5 dioses que se
disputaron este mundo. Más terrible que aquella que escribe la verdad y la realidad. Ríe y ríe,
en este culto eterno, aquel ser de 0 puro, reina Rokkenshima, sobre las tristes brujas. La única
certeza real, es aquella que realmente tiene poder sobre este mundo. Y todos marchan a su
son.

Y Battler lo sabe. Ciertamente lo sabe perfectamente.

Pero un humano vive, ignorando las certezas, y creyendo en que los milagros son posibles, y
esperan ignorar dicha certeza.

-Lucí, realmente lo siento por lo de antes… no es necesario que me sigas. Yo, realmente no sé
qué hacer. Solo estoy perdido en este mundo.-

-¿Y? Realmente usted cree que alguien no se encuentra perdido. Al final, esta es mi decisión.-

-Eh, bueno, gracias.-

-Sabe, a pesar de todo, realmente me siento bien acompañándolo.-

-eso es extraño. ¿Acaso te gusto o algo?-

-Por favor, no diga tonterías.-

-Oh vamos, a mí también me gustaría tener un amor prohibido. Como Jessica y George,
realmente me ponen un poco celoso.-

-Sigue siendo no.-

-no hace falta que nadie lo sepa, nadie nos está vigilando ahora mismo. Vamos Lucí-chan.-
-Eh… no, enserio- El rostro de lucifer se puso colorado– Usted ya tiene a la señorita Beatrice.-

-Je, je. Realmente es fácil bromear contigo. Además esa cara me lo dice todo.-

-Le pido por favor que pare con estos juegos.-

-oh… vamos, acaso no puedes divertirte. Vamos cuéntame un chiste-

-muy bien, toc toc.-

-¿Quién es?-

-Hola, ¿esta Battler en casa?-

-Sí, ¿Quién pregunta?-

-somos los cobradores de impuestos, usted lleva defraudando al estado durante 12 meses,
salga y pague ahora o iremos a juicio, tengo la orden judicial justo aquí.-

-espera… ¿qué?-

-tiene 10 segundos, 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1…-

-espera… espera.- Battler se puso nervioso, y movió sus manos ante la amenaza lucifer.

-ja, ja, ja, ja. Tenías que verte.-

-realmente tienes, un sentido del humor extraño.- “Demasiado diría yo.”

-Bueno, realmente no tengo mucha experiencia como cómica. Las demás me consideran
aburrida. Aunque no las odio, realmente me siento un poco apartada.-

-oh… lo siento.- este intentaría colocar su mano en el hombro de Lucifer, pero esta se apartaría
rápidamente.

-no quiero tu lastima. No la necesito, estoy bien yo sola.-

-realmente eres toda una “Tsundere”-

-por favor, no uses términos extraños para describirme.-

-¿no sabes que es una “tsundere”? bueno, para resumirlo es una persona fría por fuera y
cálida por dentro, justo como tú.-

-¿Qué dices? Yo no soy cálida, no necesito tu compasión, ni la de nadie. Soy una máquina de
matar, nada más.-

-Vamos, los dos sabemos que mientes.-

-yo no miento.-

-entonces, explica el incidente del chocolate*3 o lo que paso hace un rato.-


-yo solo cumplía mi rol como mueble, que es mantenerte en un ánimo adecuado, pero yo soy
incapaz de sentir algo. Así debe de ser.-

-ahh enserio, ¿entonces no te molestaría si por ejemplo, yo te besara justo aquí?-

-espere, ¿Y la señorita Beatrice?-

Battler se acercaría a la oreja de Lucifer, lentamente movería su cabello con su mano y


susurraría dulcemente.- Ella no está aquí, no pasa nada. Lucí-chan.-entonces Battler
retrocedería lentamente, y miraría directamente a los ojos de lucifer nerviosa que
rápidamente lo apartaría de un empujón.

-detente, detente.-

-ja, ja, ja. Oh, vamos, ¿no pensaste que lo haría? ¿O sí?- Battler reiría en el suelo, mientras
miraba la cara roja como un tomate de su compañera.

-la verdad, no me gustan nada estas bromas.-

-bueno, bueno, ya paro.-

-gracias.-

-aunque caíste 2 veces en el mismo truco-

-No importa. Aunque Beatrice te mataría si te viera haciendo esto.-

-Si lo hiciera, no me conocería bien.-

-realmente deberías mejorar ese aspecto tuyo. Aunque me alegra.-

-¿Qué te alegra? Además no que no sentías nada-

-verte así, más relajado. Realmente estaba preocupada por usted.-

-ohh, si te preocupas por mí, vez que eres toda una tsundere.-

-solo es la preocupación de un mueble por su dueño.-

-lo que tú digas. Puedes mentir todo lo que quieras.-

-para su información, no miento.-

-y volvemos al “Tsun” realmente, te esfuerzas en mantener esa fachada. Bueno, supongo eso
viene con tu puesto. Pero ahora estamos solos, puedes dejar esa fachada. Y dejar de tratarme
de “usted”-

-no, no gracias. Lo prefiero así.-

-dicha fachada, te hace sentir cómoda. ¿Verdad? –

-¿qué dices?-
-es una forma de mantente aislada. Cerrarte, aislarte de los demás, para no que no te afecten.-
dijo Battler mientras se rascaba la barbilla para parecer más “sabio”- tiene sentido, no dejas de
ser la estaca del orgullo, y el orgullo surge de las inseguridades de la persona. En otras
palabras, eres la más insegura de todas las estacas.-

-no, y puedes dejar de analizarme. Realmente me incomoda-

-bueno, entonces niégalo. Di en rojo que es mentira. Además, no te incomodaría si fuera


mentira.-

-¿te estas vengando por mostrarte vulnerable hace un rato? realmente serias una pareja
horrible.-

-Como yo lo veo no. Yo estoy siendo abierto contigo, y digo lo que pienso. Tú ya viste mi peor
lado, yo solo intento ver atraves de tu mascara.-

-los humanos son extraños, tratando de ver el corazón de un demonio.-

-Lucí, me harías un favor.-

-si me pides algo extraño te romperé el hombro en un instante.-

-tranquila, tranquila, dije que ya iba a parar y al menos cumplo con mi palabra. ¿Bien?-

-bueno, entonces dilo.-

-¿podrías dejar de llamarte mueble a ti misma?-

-que petición más extraña.-

-bueno, es que realmente no puedo verte como un objeto. Bueno, déjame decirlo de otra
forma, un mueble es reemplazable, algo cuyo valor está en su utilidad. Sé que no hemos
hablado mucho, y que si te llamara mi amiga probablemente me equivocaría, pero si te digo la
verdad. No puedo verte como algo reemplazable, como un mero objeto.- dijo mientras se
rascaba la cabeza.-sé que suena tonto. Pero por favor, hazme caso.-

-B~ Battler.- lucifer miro con ojos ilusionados a Battler, era un gesto tonto, algo irrelevante.
Pero esto significo el mundo para aquel demonio.-muy bien, lo hare.- dijo con una pequeña
sonrisa.

-wow, eres mucho menos resiliente te a dejarlo que Kannon. El debería aprender un par de
cosas de ti.-

-y yo aprendí una cosa de él.-

-no me vengas con un dialogo cliché como ese.-

-oye, no es lo que tú piensas.-

-ahora soltaras un dialogo cliché de escusa, como una técnica de pelea o el arte de la
papiroflexia.-
-primero, no, no iba a hacerlo y segundo ¿Kannon sabe de papiroflexia?-

-no lo sabes. Se dedica a eso cuando nadie lo está mirando. Aunque luego los quema.-

-que lastima.-

-no tanto, él dice que así, son más lindos al solo vivir en sus recuerdos.-

-no sabía que era tan poético.-

-creo que todos los que están tristes son poéticos, y Kannon es incapaz de aceptar sus propios
sentimientos.-

-Battler, ust… tú los conoces muy bien-

-tristemente sí.-

-entiendo.-

Y ambos siguieron caminando, con lágrimas secas en sus ojos, y la tristeza en sus corazones
apartada por la compañía del otro. Ambos caminaron por el infinito, a la par, el aislamiento.
Battler y Lucifer rieron todo el camino. El par de tristes aislados gozaron con júbilo la compañía
del otro, en su camino sin rumbo rápidamente se olvidaron de Beatrice y de Erika. De bern y
Lambda.

Y fueron felices en su ignorancia, su tristeza no era nada más que algo de un cercano pasado.
Algo que ignorar con el fin de poder soportar su realidad. Ignorantes de las tragedias del
exterior, la pareja río, y camino la senda de los sueños rotos. En este certero poso de la
muerte.

-un cadáver y un arma.-

-¿dijiste algo?-

-yo, ya estoy muerto, Ushiromiya Battler, no existe más.-

-no digas eso, estas aquí, conmigo.-

-caminando, en un interminable limbo.-

-¿Qué te sucede?-

-No, nada, solo ando un poco melancólico.-

-seguro que solo es eso.-

-¿estas dudando de mí?-

-el hombre que se escondió, en una búsqueda eterna por una seguridad ficticia dice eso.-

-¿tan patético me veo? Debería subir mi cache, a lo mejor vencer de forma épica a otro dragón
o una tontería así funcionaria.-
-ja, no esquives el problema.-

-no estoy esquivando nada.-

-Si eso dices.-

-pues claro, acaso no tengo derecho a burlarme de mí mismo.-

-Pues perfecto, entonces, dime, ¿le temes a la muerte?-

Battler, se quedó callado, la muerte.

Este, primero, lo negó en su cabeza, “pues claro que no le tengo miedo. Ya eh muerto unas…
4 veces, o 5. Claro que no le tengo miedo.” Escondiéndose detrás de unas hojas de parra,
tapándose de aquella pregunta.

Pero no duro mucho dicho tren de pensamiento. Tristemente para él, a pesar de lo que
desearía no era tan tonto. “pero, sigo aquí.” Entonces, se paró en el sitio, y dejo de caminar. Y
claramente, no podía ser, y a pesar de sus intentos, no pudo callarse a sí mismo. No era tan
tonto, no podía engañarse con una tontería así. A pesar de lo que quería, no podía ser un
Descartes, dándole la espalda a su demonio racional. “Pero sigo aquí, no, no puede ser. No,
claro que no le temo. Es una tontería, ¿verdad?”

Battler pateo, el suelo, lleno de frustración, “¡claro que no tengo miedo!” grito, y grito, en su
cabeza, y trato de acallarse a sí mismo. Entonces se dio cuenta que podía engañar a todos,
incluso a el mismo, podía engañarse como había hecho, pero no podía engañar a la verdad. Sin
importar cuanto lo deseara. Se golpeó, e intento acallarse, pero llevaba mucho tiempo,
demasiado, oculto, emparanoiado. Su compañera se asustó, y fue hacia él, pero no noto su
presencia.

“no, claro que no, no puede ser. Es una tontería, sigo aquí, incluso si muero, no soy, así que, no
puedo temer. ¿Verdad? Es algo inevitable, no sirve. Esto es una tontería. No necesito pensar
en esto, si me llega me llegara. Y a los demás… y a los demás, puedo ignorarlos, no pasa nada.”
Se dijo a sí mismo, no hacía falta. “Puedo evitarlo, la gente muere todo el tiempo, no es algo
que deba importarme. Solo debo seguir.” Intento forzarse a seguir caminando, ignorar el tema,
pero tristemente, un tren requiere varios kilómetros para frenar, lo mismo para un tren del
pensamiento. No puede cortarlo tan rápidamente. “¿Verdad? ¿Verdad? ¿Qué eh estado
haciendo? Yo puedo, claramente puedo. No es algo tan complejo, no es algo tan complejo” rio
entre dientes, ignorando a su alrededor.

“no, no estoy asustado. Estoy bien, estoy perfectamente, no pasa nada, no pasa nada, no pasa
nada, no pasa nada. ¡No pasa nada!” la respiración de Battler se aceleró, y Lucí, empezó a
correr alrededor suyo, intentando hacer que responda, sin idea de lo que debía hacer, corrió y
corrió, interminablemente. Este, agarro su brazo, y empezó a arañarlo con fuerza, una y otra
vez dejando líneas rojas, por donde pasaban sus dedos. “estoy bien, estoy bien, estoy bien, no
pasa nada, no pasa nada.” Por su cabeza pasaban imágenes, rojo, carmesí intenso, ruidos
fuertes, disparos, gritos y sollozos. El olor a hierro en el ambiente, la desesperación y la
impotencia, gente corriendo, el peso de la gente. Sus tibias lagrimas cayendo.
Siguió rascándose el brazo, se había quitado el abrigo, dejando expuesta su piel. Siguió y
siguió. Una y otra vez. “no pasa nada, no pasa nada, estoy bien, estoy bien, no va a ocurrir.
Claro que no. Claro que no, no pasa nada. No pasa nada.”

Entonces sintió un agudo, dolor en su hombro derecho, y finalmente paro.

-¿¡Battler, me escuchas!? ¿¡Estas bien!?- hizo el demonio, una pregunta redundante.

-Sí, estoy bien, estoy perfectamente.- Y el Ushiromiya probó la redundancia de la pregunta,


pues ambos sabían que eso era una mentira.

-me alegro. Por favor, no vuelvas a hacer eso.- dijo el demonio lagrimeando.

-tranquila, estoy bien.-

-Muy bien.-

-lo siento, pero necesito un abrazo.-

-Qué relación más desigual. Tu estas hecho mierda, y yo solo soy un arma solitaria sin
propósito. Ja, ja, ja.- Y mientras hablaba, rodeo, con sus brazos a Battler, y lo apretó con
fuerza, puesto a que había cometido el terrible error de depositar sus sentimientos en este
inútil. Puesto la soledad era su cruz.

-gracias, Lucí-chan, lo lamento.- entonces Battler intento, responder el abrazo, pero un dolor
punzante y terrible lo invadió cuando trato de mover su brazo derecho, entonces noto, que de
su hombro salía un pequeño hilo de sangre.

-no, yo lo siento.- “Al final solo soy un arma, incluso si un hombre suficientemente roto
muestra algo de cariño por mí, solo soy capaz de herir. No merezco, nada. Ojala me muriera.”

Y al final, la camisa de Battler se humedeció un poco, con una solución levemente básica.

Inquisición.
El cielo, el lugar del universo con el nombre de mayor cache. Solo compáralo con “la tierra dela
plata” o “Lugar de un castillo”. Tiene tanto cache que hay gente que cometió crímenes a posta,
para morir en la cruz y ser enviados ahí cuando mueran volviéndose mártires.

Suena a un mundo increíble, espectacular, un lugar donde en los ríos fluyen arcoíris en lugar
de agua, o donde todos son felices una cosa así, vamos un paraíso en toda regla un reino ideal
¿no?

Pues en una oficina, del centro de arrepentimientos, de la sagrada inquisición, una figura con
un ridículo traje azul, pelo morado, que no se ha teñido, a pesar de lo mucho que se le
preguntan por la marca del tinte, y una baja estatura y rasgos infantiloides en su cara. Se
mantenía, recta lista para aniquilar al más mínimo rastro de herejía.
Ella era la gran inquisidora, Dlanor A. Knox. Admirada por todos los niños del cielo, líder de
Eirserne Jungfrau, la 6ta división del departamento de asuntos penales y arrepentimientos de
la sagrada inquisición. Ella hasta tenia figuras de acción de ella misma. Y eran un claro éxito.

Aunque no veía un centavo, puesto que para entrar a trabajar en la inquisición tienes que
ceder tus derechos de imagen al estado. Y a pesar de su actitud desafiante, y su fuerza. No
estaba resolviendo ningún caso interesante, en realidad casi nunca tenía ningún trabajo
mínimamente excitante. Ella se encontraba sellando, con su sello real de inquisidora, una
montaña de papeles.

Tarea que odiaba con toda su alma, pero tenía que hacerlo, así que, simplemente, agarraba
una hoja, mojaba el sello en tinta, estampaba el sello y finalmente la colocaba en otra pila. Y
así, seguía agarraba una hoja, mojaba el sello en tinta, estampaba el sello y finalmente la
colocaba en otra pila. De forma repetitiva e interminable. Ella no sabía para qué eran esos
papeles. Ni le importaba, deseaba tener un subordinado que hiciera este papeleo. O un robot
que pusiera los sellos por ella. Pero claramente se darían cuenta en la oficina.

A pesar de que varios niños soñaban con trabajar en el gigante rascacielos de la inquisición
algún día, Dlanor odiaba cada centímetro del mismo. Sus paredes blancas, sus puertas
blancas, con picaportes negros, la alfombra gris, de algún material sintético que no conocía.
Los cubículos, hechos de un polímero sin identificar, con sus máquinas de escribir, y sus
incesantes sonidos. Knox no veía la hora de que actualizaran la tecnología, pero hacia 4 años
que habían abandonado el telégrafo, y finalmente puesto teléfonos en su lugar, así que poner
computadoras era algo que vería una vez se jubilara, con el ritmo con el que la inquisición y
todo el aparato judicial se movía.

A pesar de eso, el edificio de la inquisición era un rascacielos gigantesco, y Knox da gracias que
implementaron 3 ascensores, puesto que subir 57 pisos por las escaleras, para llegar a su
oficina, sería suficiente como para hacer que la inquisidora decida subir a la terraza, para tener
un viaje rápido al suelo.

El anterior palacio de justicia, aún está en funcionamiento, aunque ese sirve más como
comisaria general, que como jefatura de la inquisición, o cede del poder judicial. Pero eso le
importaba poco, ella no era ningún policía, juez, jurado o abogado. Le daba igual la mayoría de
las leyes, nunca vio un solo juicio, y si se le asignaba un trabajo, solía ser porque se tenía que
emitir una pena capital. Y la mandaban como verdugo. Ella era una espada, un poderoso filo
rojo y azul, represente delos intereses del senado, la gran corte del cielo y todas esas tonterías
que decía defender. Muchos no aguantaban el trabajo como verdugo de un inquisidor, un
verdugo ciego, que atacaba con gran ira a los que se oponían a los intereses del gran senado y
todas esas tonterías.

Ese es el caso, del inquisidor Willard H. Wright. Que abandono su cargo, tras un incidente con
un niño. Knox, no tenía esos dilemas morales, para bien o para mal, ella no era más que una
muñeca asesina. Ella no necesitaba remordimiento, ni sentimientos, que trataba de matar con
toda su voluntad, durante sus trabajos. Tal era su determinación que había matado a su propio
padre.
Pero, ahí estaba, ella agarraba una hoja de la pila, mojaba el sello en tinta, estampaba el sello y
finalmente la colocaba en otra pila.

Esperaba a la alarma de que algún crimen se había reportado hace poco, para salir disparada y
detener al culpable. O que alguna bruja necesitase a un ejecutor, o algún caso de alto rango,
que la policía no podría encargarse. Aunque esos siempre se los llevaban los miembros de la
“Tempesta Aeterna” la anteriormente llamada “SSVD” que finalmente había conseguido un
inquisidor de remplazo, Knox tenía un sentimiento agridulce. Puesto a que Gertrude se había
postulado para ese puesto, y claramente no iba a cambiarle el nombre a algo tan tonto. Pero
termino siendo rechazada y poniendo al inquisidor Doyle, en su lugar, alguien muy fuerte, pero
según Dlanor “muy patético y poco profesional”.

Y se sentía mal por Gertrude, pero al mismo tiempo, en el fondo no quería perderla. Y se sentía
muy mal por ella, al no poder ejercer. Sobretodo que es debido, a su lado “infantil” que
eligieron a Doyle. Ya que la general Christie, había determinado que sin Gertrude, ella no podía
funcionar de forma óptima. Por lo cual se sentía un poco culpable, y odiaba sentirse alegre por
poder seguir con Gertrude.

Pero, eso no era algo de lo que se debiera preocupar ahora. Ambas estaban trabajando
independientemente para Erika, Gertrude tenía autoridad para ejercer en ese caso, y Knox
suficiente trabajo pendiente como para que se enviaran a ellas 2 solas, a menos que pase algo
grande. Mientras tanto, solo tenían que, agarrar una hoja de la pila, mojar el sello en tinta,
estampar el sello y finalmente la colocar la hoja en la otra pila. Una vez, por cada papel.

Knox, emitió un leve quejido. Tenía la habilidad de sentenciar una muerte, y de eliminar todo
rastro de ello que mataba, no dejaba cadáver, manchas, o siquiera un alma. Una eficiencia del
100% un poder aterrador, capaz de matar a cualquiera. Pero en su lugar estaba sellando
papeles. Nadie miraba si leía o no los papeles así, que no se tomaba la molestia de leerlos.

¿Toda esta burocracia era necesaria? Knox, pensaba que no, pero su opinión importaba poco,
en comparación con los complejos órganos inquisitoriales. El senado real, el senado de las
brujas, la corte de las ilusiones, la gran corte del cielo. Y todas esas tonterías. Al final la
burocracia solo era un modo de legitimarse, a pesar de ser totalmente arbitrarios.

No eran más que un grupo de seres tan poderosos como aburridos. A los que había jurado
defender. A veces Knox, deseaba una especie de revolución francesa, que guillotinaran al rey,
la reina y todas las brujas, y a ver si así tenía menor papeleo. Pero eso no dejaba de ser un
pequeño pensamiento en su cabeza, que no se atrevía a expresar o siquiera a desarrollar,
puesto que los crímenes de pensamiento se castigan con la muerte.

Willard tenía suerte, de ser alguien suficientemente cerrado, como para que no pudieran
darse cuenta de sus crímenes. O a lo mejor si se dieron cuenta, pero como se niega a publicar,
prefieren dejarlo en paz, conociendo la molestia que sería eliminarlo. ¿Tendrían la misma
delicadeza con ella? Probablemente Cornelia cortaría su cabeza y la pondría en una pica, si ve
algún rastro de herejía. Como suele pasar con los jóvenes que entran a este trabajo, como
paso con ella.
Dlanor tenía suerte, de no tener que untar, en aceite su llave roja y azul. Una de las ventajas de
la inquisición, es que no requiere armas de acero, o hierro oxidables. Y no tenía que
molestarse de sus cuidados, a pesar de que Willard, Doyle, y otros inquisidores se obstinen en
usar armas físicas. Dlanor, era más practica en ese sentido, no solo la llave roja y azul, eran
poderosas si no que prácticas. Aunque son inútiles contra aquellos que no buscan una
resolución propia de una novela de misterio. “umm… que reglas más raras impuso mi padre”

1) primera regla, el culpable debe ser mencionado durante el primer acto.

“Esta es práctica, porque niega una infinidad de culpables, y lo limita a los PRESENTES.”

2) los agentes sobrenaturales, están prohibidos.

“Aunque esto estaba pensado para médiums, fantasmas y esas cosas, también sirve para toda
la FANTASÍA.”

3) no se permite más de una habitación secreta o pasadizo, y esta tiene que justificarse.

“esta es realmente ÚTIL. Aunque en mi último caso, se expresó como ‘están prohibidos pasajes
ocultos o habitaciones OCULTAS.’ esto debido al pasaje de KUWADORIAN. Es curioso cómo
estas varían, dependiendo del CASO.”

4) se prohíben venenos desconocidos, o aparatos científicos excesivamente complejos o


ficticios.

“si la 2 niega la fantasía, esta niega la ciencia ficción, aunque también sistemas causales
EXPONENCIALES. O aparatos que funcionan con ondas de radio, enviadas desde un radio reloj
a una habitación mientras la culpable mira desde una cadena de ESPEJOS. Ese sí que fue un
caso DIVERTIDO.”

5) Ningún chino debe figurar en la historia.

“no se en que, estaba pensado mi padre al hacer esta estúpida REGLA. Aunque realmente
revelan más su naturaleza como recomendaciones, que como DOGMAS. Puesto a que la
explicación hace referencia al racismo de la época de ORO. A veces me pregunto si estoy
haciendo mal uso de las reglas de mi PADRE.”

Mientras pensaba seguía con su interminable labor, agarraba una hoja de la pila, mojaba el
sello en tinta, estampaba el sello y finalmente colocaba la hoja en la otra pila. Una y otra vez,
interminablemente, durante su eterno turno.

“Qué envidia, Gertrude, debe estarse divirtiendo debatiendo con Battler en mi lugar, teorías
ABSURDAS. Usando mis NORMAS. Me gustaría verla, es raro que nos haya hablado Erika
directamente en lugar de BERNKASTEL. Si bien, puede invocar la autoridad de la ciudad de los
libros por representación, igual que ANGE, antes de independizarse de AUAURORA. Se me
sigue haciendo EXTRAÑO. Supongo que los rumores son ciertos y lady Bernkastel se quedó
pobre, tras malgastar tanto en alcohol y FIESTAS.”

Mientras Dlanor, sellaba interminablemente, una y otra vez, una figura con un uniforme
menos extravagante, similar a un saco, de color azul oscuro, casi un violeta. Una camisa blanca
y una corbata de color gris con 2 rayas verticales negras, tenía el pelo negro corto, de 2 a 3
centímetros. Tenía una mirada perdida en sus ojos que parecían de un gris claro, encima de
sus lastimados labios, llevaba un leve bigote, que solo se notaba de cerca, junto a un par de
lunares siameses en el lado izquierdo de su nariz. Esta estaba sosteniendo un sombrero, con
una estaca y una llave cruzadas. Dlanor se disgustó levemente, por el no cumplimiento del
uniforme de esta persona. Que le hablo con un tono desanimado. –Inquisidora Dlanor, me
manda el sindicalista jefe.- este saco una pequeña tarjeta de un bolsillo trasero, de su pantalón
color azul grisáceo, y la leyó.-a pedirle, que si por favor usted puede, firmar esta petición para
una reducción de jornada los sábados, junto con aumento del… pago por horas extras, y su
cumplimiento.-

Dlanor, miro con desinterés a esta, no estaba metida en todo el tema del sindicato, si bien
apoyaba muchas de sus demandas, puesto a que el ascensor fue una demanda por la que hubo
una huelga general de unos 5 días. Normalmente no se alineaban con sus intereses como “alto
mando” y sus pedidos de reducción de papeleo. Aunque solían pedirle apoyo, debido a que a
pesar de ser un puesto alto, ella no era parte del “corporativo” ni de la cúpula directiva, ni
quería llegar a serlo.

-Muy bien, pásame la HOJA; entonces solo debo firmar ¿VERDAD?-

-seguro.- dijo, la vocera, del bolsillo izquierdo del saco, agarro una hoja doblada, y la desplego
y se la dio a Dlanor. Después de darle la hoja, esta corrió la manga de su saco, y miro un reloj
de pulsera.

Dlanor agarro, la hoja, y la relleno con sus datos. – ¿Estas APURADA?- pregunto Dlanor, para
matar el tiempo.

-Mi inquisidor me aviso que debería estar en la estación dentro de 20 minutos, así que debería
estar saliendo.-

-Muy BIEN.-“A él si le asignan trabajos DIVERTIDOS.”- aquí tiene, espero que le vaya bien.-
Dlanor le entrego a esta señorita, la hoja, está la junto, la doblo y la coloco en el bolsillo
derecho de su saco, para irse tan rápidamente como llego.

Aunque Dlanor se preguntó él porque a una Arzobispa, andaba juntando firmas, no le dio
mucha importancia. Aunque le gustaría tener a Gertrude, ahí para preguntarle quien era. A
pesar de que era callada y no muy sociable, siempre se las arreglaba para conocer a todos, casi
como si de una espía se tratara, esto algunas veces le daba un poco de miedo a Dlanor.

Pero eso daba igual, tenía que seguir sellando papeles. Una y otra vez, una y otra vez. Podría
escaparse, pero no quería ser regañada por Gertrude o la general Christie, otra vez. Ella odiaba
sus monólogos interminables más que el sellar papeles, incluso una vez le había quitado uno
de sus muñecos con los que jugaba ¡y no se lo había devuelto! Varios meses después sigue
enfurruñada con la general por eso y sigue extrañando ese juguete.

Pero no es que pudiera hacer mucho. Y aún seguía esperando la próxima reunión del sindicato
para volver a exigir una unión gremial para que la general le devuelva el juguete. Lo había
intentado unas 8 veces ya, pero ella no se rendiría ante la adversidad, de las risas del gremio
de la justicia y la herejía.

Entonces siguió con los sellos interminables, ella ya quería volver a su casa, para poder jugar
con sus muñecos. Puesto a pesar de ser una temible inquisidora de la herejía, ella era
sobretodo una niña. En realidad ella siempre llevaba escondida una mochila llena de juguetes,
para los descansos o para el viaje en tren. Ella le gustaba mucho los muñecos de plástico,
tanto los articularles, los moldeables, las estatuillas, los soldaditos. También le gustaba los
muñecos de goma, y tenía su habitación decorada con una colección de 236 peluches, de
todos los tipos, hasta tenía una versión súper simplificada de Beatrice. Todo su sueldo se iba
enteramente a comida y a aumentar su enorme colección de juguetes. Y a pesar de vivir sola,
esta tenía sus incontables amigos de felpa, plástico, goma, cerámica, tela y demás materiales.

Y aunque Christie, no podía entenderlo y hasta la golpeaba por eso, Gertrude y Cornelia, podía
hablar con sus amigos. Estos eran su única compañía desde la muerte de su querido padre. Y
ella jugaba con ellos mientras no trabajaba, tanto como para quedar dormida del cansancio.
Así que a pesar de no tener a nadie aparte de Gertrude y Cornelio, ella estaba perfectamente,
acompañada por sus amigos, que nunca la abandonarían y nunca tendría que matarlos. Nunca,
nunca, nunca.

Siguió, y siguió. Siguió, y siguió. Su mano le dolía de tantos sellos, sus parpados se sentían
pesados, y ella sentía ganas de tener una pequeña siesta. Ella estaba terriblemente cansada.
Mientras seguía sellando, su cabeza se acercaba poco a poco, a su escritorio de madera
sintética, cayendo lentamente. Centímetro a centímetro. Pronto, dejo de ver lo que sellaba, y
su cabeza impacto contra el escritorio. “Ahh… tengo tanto SUEÑO… no pasara nada si duermo
un poquito.” Entonces, Dlanor dejo de pensar, y empezó a dormir sobre su escritorio.

La calma la invadía, y los sellos no eran nada en ese momento. Mientras unos suaves
ronquidos, sonaban. Por la oficina, a nadie le extraño, y siguieron su jornada sin mayores
complicaciones. Mientras la niña descansaba de los interminables sellos.

¡Plaf! O eso pensaba, puesto que unos pocos minutos después de que empezara a dormir, ella
seria golpeada, en su nuca. Esto hizo que Knox se sobresaltara, y gritara al aire. – ¿Qué?
¿Qué?- mientras giraba violentamente su cabeza para ver a su atacante-

Entonces Dlanor daría un giro de 180° y vería detrás de ella a Gertrude y Cornelia. Gertrude
tenía una pequeña sonrisa, mientras que Cornelia, tenía una cara seria, y aparentaba estar
molesta.

-ah…ya volvieron que ALEGRIA- dijo mientras estiraba sus brazos, para espabilarse un poco.-
¿cómo les fue con ERIKA? ¿Las trato BIEN? ¿Ejecutaron a ALGUIEN?-

-en realidad…- dijo Gertrude, sin terminar nunca la frase. Dlanor se había acostumbrado a esta
manía de su asistente.

-si me permite hablar, le reportare lo sucedido. El trabajo realizado con la bruja, Furudo Erika,
no termino de forma satisfactoria, no se reportaron bajas de ningún lado, al menos en cuanto
a lo que nos corresponde. Nuestro trabajo fue interrumpido debido a un llamado urgente, de
la general, para nuestra retirada.-

-déjame adivinar, ahora tenemos que ir a recursos MAGICOS.- dijo Dlanor.

-Negativo señora. Permítame avisarle que debemos ir a la oficina administrativa, para que se
nos entregue unos papeles.-

-Por favor que no sean más SELLOS.-

Entonces Gertrude hablo.-por suerte para usted-“y para mi”-no son más sellos, me informaron
por el comunicador, que se trata de una petición urgente.

Dlanor dio un gran salto, de la silla, cayendo directamente al pasillo, llena de la más pura
felicidad infantil.

-no más SELLOS- aunque deseaba gritarlo y salir corriendo, tampoco quería causar un
escándalo, así que espero a Gertrude y Cornelia, y partieron caminando hasta el ascensor. Y
tras subir un par de pisos. Llegaron al piso deseado, este era en esencia idéntico, en realidad,
ni Gertrude ni Dlanor se acordaban a cuál de los pisos debían ir para retirar esos papeles.
Aunque eso no era ningún impedimento, ya que Cornelia se sabía de memoria, todo lo que hay
en cada piso. Lo cual era muy práctico, para las otras 2 inquisidoras.

Caminaron rápidamente, pasando por un montón de cubículos y oficinas. Hasta que llegaron a
la “oficina administrativa, Sección de encargos” una sub rama del gigantesco puesto
administrativo. Ahí fueron atendidos, por una sacerdotisa, con un traje de monja azul.

-oh, ya llegaron, hace unos 10 minutos, vino el señor fulgura, a retirar un encargo urgente, y
ahora también Eirserne Jungfrau estoy de suerte, bueno, aquí tienen la carta. Buena suerte.
Realmente la admiro mucho señorita Knox-

-Es un honor, muchas GRACIAS.- y Knox tomaría la carta.

Entonces, una vez con la carta en su poder, se dirigirían rápidamente del ascensor a la planta
baja, esta era grande y acogedora, y se sentarían sobre uno de los múltiples sillones grises que
la decoran. Dlanor le daría el sobre a Cornelia, quien está más acostumbrada al lenguaje
oficial, quien lo abriría con cuidado, y sacaría los papeles, colocaría cuidadosamente el sobre, y
acomodaría los papeles.

- si me permite hablar, por la presente, la séptima división de la sagrada inquisición “Eirserne


Jungfrau” se le otorga el sagrado deber de investigar y juzgar el asesinato de la bruja de los
milagros, bruja de los fragmentos, y miembro del senado, Lady Federica Bernkastel.
Naturalmente se les da total libertad para investigar el caso, y aplicar la sentencia máxima al
culpable.

Ahora si no es demasiada molestia, permítame informarles sobre los detalles del caso,
inquisidora. El crimen se supone que ocurrió hace 25 minutos estándar del cielo. Unos 45
minutos en tiempo local, dicho asesinato se reporta que ocurrió en la sala del té del terreno de
la bruja interminable y hechicero Lady Beatrice y lord Battler. El cuerpo fue descompuesto
entrópicamente, solo se encuentra ceniza primordial que se supone que pertenece al cuerpo
de la bruja. Dicho asesinato posee un testigo presencial, Lady Lambdadelta, también miembro
del senado, quien también presento la denuncia del asesinato y se encuentra en paradero
desconocido.

Según su reporte escrito a mano, y razón principal del encargo, si me permite citarla “el
asesinato, era más alto que Bernkastel, unos 1,3 merutes. Este portaba una escopeta con caras
grabadas y una bayoneta incorporada, toda su apariencia estaba cubierta por un halo oscuro,
probablemente algún tipo de magia o truco que no dejaba escapar la luz exceptuando su
sonrisa. Esta no menciono carecer de nombre y estar ligada a otro ente, aunque Bernkastel
pensaba que se trataba de algún tipo de acreedor. Aquel que la encuentre ciertamente
recibiría cualquier recompensa que pueda proveer como bruja del senado. Aunque si puede, lo
preferiría vivo e inmovilizado.”

Lamentamos el no poder proveer más información, y se le pide a la inquisidora que sea lo más
meticulosa que pueda ante este caso.

Firmada por General inquisidora Christie.

-No es muy meticulosa, normalmente suelen ser mucho más grandes.- declaro Gertrude.

-Hay 2 miembros del senado fuertemente involucrados, no quieren molestarlos, seguramente


de tratarse de otra persona esto hubiera tomado 2 o 3 días en procesarse CORRECTAMENTE.-
aclaro Knox.

-bueno, si es tan importante, deberíamos partir rápidamente, al galaxy train. Que molestia,
nos mandan a irnos del territorio, para volver. La burocracia es ciertamente una molestia.-

-si me permite opinar.-dijo Cornelia.-Al ser un caso de tanta importancia, seguramente querían
que la división entera se involucre.-

-aunque somos, inquisidores de herejía, no detectives.-

-si me permite hacer una suposición, seguramente la SSVM, encargada de este tipo de casos,
este ocupada con otro caso de similar importancia. Junto a ser la división operativa con más
experiencia, con respecto a lady Bernkastel y el terreno de Lord Battler.-

-que molestia.- suspiro Gertrude, técnicamente aún no estaba en su deber, así que, podía
permitirse actuar de forma más calma.-bueno, tenemos que partir.-

-afirmativo.-

-¡CLARO!- dijo, Knox, quien busco, su mochila con los juguetes, para el viaje.-esperen… ¡la
OLVIDE!-

Gertrude, golpeo su palma contra su cara, y suspiro.-No tenemos tiempo, para esas cosas.-

-pero…- ellas tenían que ir en el galaxy train, ya que no podían ser invocadas por Bernkastel al
estar está muerta. El mismo motivo por el que habían ido a buscar a Dlanor. Y aunque en
tiempo local, el viaje dura unos 5 minutos, para Dlanor son muchas horas, algo infernal sin
entretenimiento.-no puede SER.-

-Dlanor, tenemos que irnos ya. Tenemos que sacar pasaje para el próximo tren. No tenemos
tiempo.-

-pero…- unas pocas lágrimas se acumularon en los ojos de Dlanor, que miro fijamente a
Gertrude.-

-ahh… bien, haremos esto, yo y Cornelia, sacaremos los 3 pasajes, tu iras y vendrás corriendo,
al tren, y nos iremos. Igual tardaremos un rato en sacar el pasaje. Pero apúrate. ¿Okay?-

-¡CLARO!- aunque esto era algo un poco indigno para una inquisidora, Dlanor no pensaba
quedarse horas, no haciendo nada, en un tren sin ni siquiera alguna vista. Aunque Gertrude,
tenga que actuar como su cuidadora más que una subordinada. Aunque, para ser justos
Gertrude, no estaba dispuesta tampoco a tener que aguantar a una Knox aburrida unas 6 o 7
horas seguidas.

Entonces, las inquisidoras se separaron, Dlanor corrió al ascensor, directo a su oficina, para
recoger su mochila, mientras las otras 2, iban a la estación del galaxy train, del cielo.
Preparándose, para un nuevo y emocionante, trabajo.

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20 La búsqueda.
(Erika sigue viviendo)

21 La detective y el hechicero.
-PTS + Melancolía.

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22 Inquisidora.

23 Negro y quemado.

Dorado parte 1

Dorado parte 2

Dorado parte 3

PSEUDO EPILOGO 1: Dorado y Negro


PSEUDO EPILOGO 2: Dolor y algo más.
PSEUDO EPILOGO 3: Aquellas 3. (Viaje, más 4shadow del 3 inquisidor)
*1La tierra dorada que aparece en el capítulo 4, dicho lugar solo existe mientras 2 miembros de
mariage sorcciere estén presentes. Pero en este fic, existe en superposición en el territorio
dentro del conjunto local de Battler.

*2 Titulo mencionado durante, el cap 1.

Lista de cartas

1 Beatrice V

2 Rosa IN

3 Bernkastel V

4 Lambdadelta V

5 Ange V

6 Virgilia NM

7 pendragon (Mostrar post mortem) V


Introducir a futuro:

Explicación corta de como Erika entro a la tierra dorada. Pero Ange no.

Verdad verde

Verdad naranja

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