Está en la página 1de 15

Revista de la Asociación Geológica Argentina 65 (3): 551-565 (2009) 551

ESTRUCTURA DE LA REGIÓN SIERRA DE GUAYAGUAS -


MARAYES, PROVINCIAS DE SAN JUAN Y SAN LUIS
Carlos GARDINI1,2, David RIVAROLA1, Maximiliano AGÜERA1 y Gerónimo CANDELA1

1
Departamento de Geología - Universidad Nacional de San Luis - San Luis - Email: gardini@unsl.edu.ar, rivarola@unsl.edu.ar
2
CONICET

RESUMEN
El sector ubicado en las serranías del Desierto - serranías occidentales de San Juan y San Luis está caracterizado por deforma-
ciones tectónicas neógenas del tipo thick-skinned, que afectan a núcleos de basamento cristalino como así también las secuen-
cias sedimentarias continentales del Triásico y Cretácico, producto de inversión tectónica de los depocentros. Como resultado
de ésto se generan pliegues por propagación de falla asociados a una sucesión de corrimientos submeridianos de inclinación in-
termedia al este. Mediante el estudio y mapeo de las diferentes estructuras en el campo, se han definido diferentes tipos de mo-
vimientos a lo largo de los segmentos de falla analizados, asociados con movimientos transcurrentes con características trans-
presivas y localmente transtensivas.

Palabras clave: Inversión tectónica, Rift, Mesozoico, Neógeno.

ABSTRACT: Structure of the region of Sierra de Guayaguas - Marayes, provinces of San Juan and San Luis. The area located in the Serranias
del Desierto - Sierras Occidentales of San Juan and San Luis is characterized by Neogene tectonic deformation of thick-skin-
ned type that affected the nuclei of crystalline basement and the Triassic and Cretaceous continental sedimentary sequences,
product of inversion tectonics of those depocenters. Because of the inversion tectonics are generated fault propagation folds,
associated with a submeridian parallel succession of thrusts with middle dipping to the east. Different directions of displace-
ments along the analyzed fault segments are defined based on the field study and mapping of the differents structures asso-
ciated with strike-slip movement with transpressional and locally transtensional characteristics.

Keywords: Inversion tectonics, Rift, Mesozoic, Neogene

INTRODUCCIÓN llas en mal estado que parten desde las ru- ca pampeana. Los núcleos de basamento
tas nacionales 20 por el norte y 147 por cristalino aflorantes han sido elevados y
La región que ocupan las serranías del el sur y se logra una aproximación por la reacomodados por la actividad neógena
Desierto y serranías occidentales presen- región oeste hasta varios kilómetros de con estilos estructurales similares al de
tan una serie encadenada de depósitos las serranías. Existen algunos accesos por las Sierras Pampeanas. Las serranías occi-
mesozoicos subaflorantes que muestran huellas hasta la base del cerro Guayaguas, dentales revisten gran importancia ya que
algunos elementos de la cuenca que se la estancia de Guayaguas, puesto El Es- exponen el registro de una larga historia
desarrolló en el oeste de las Sierras Pam- tanque y otras serranías menores (Fig. 1a). de reactivación de fallas con un incre-
peanas. El interés del presente trabajo es La presente contribución describe esen- mento progresivo de sur a norte de la in-
describir los rasgos estratigráficos más cialmente las relaciones estructurales ob- versión neógena positiva de las cuencas
destacados en relación a la estructura servadas entre el basamento de la sierra extensionales mesozoicas.
para definir como ha sido el comporta- de Guayaguas - serranías del Desierto y Criado Roque et al. (1981) e Yrigoyen
miento de la cuenca durante su confor- las secuencias mesozoicas que lo coro- (1981), indicaron que el diseño escalona-
mación, cual ha sido el control del basa- nan, las cuales definen las geometrías de do de las serranías se debe a la acción de
mento cristalino, como fue la actividad las estructuras más conspicuas allí aflo- fallas transcurrentes dextrales. Estas seg-
durante la etapa extensional y cual ha rantes y la relación entre la sedimenta- mentaciones se corresponden de norte a
sido la respuesta de la cuenca a las defor- ción, la tectónica y la reactivación produ- sur con las sierras de Guayaguas - Can-
maciones de la tectónica andina. cida por el alzamiento. En conjunto re- tantal, Las Quijadas y del Gigante-
La región de estudio posee afloramientos presentan una cadena alongada en senti- Cerrillada de Las Cabras. En tal sentido
saltuarios pertenecientes mayoritaria- do prácticamente N-S de más de 200 km Gar-dini et al. (2006) realizaron estudios
mente a la provincia de San Juan y par- de longitud y se destacan por su carácter sobre posibles evidencias de transcurren-
cialmente al extremo septentrional de la aflorante discontinuo en una región am- cia entre la sierra de Las Quijadas -
provincia de San Luis. Se accede por hue- pliamente dominada por la llanura loéssi- Cantantal.
552 C. G A R D I N I , D. R I VA RO L A , M . AG Ü E R A Y G. C A N D E L A

a)

b)

Figura 1: a) Mapa de ubicación del área de serranías del Desierto (San Juan) y serranías occidentales (San Luis); b) Mapa geológico de serranías del
Desierto y occidentales. (I) Falla Rickard a) SCA, b) SGI, c) SLC, d) SGU e) LES, (II)Pan de Azúcar III) Corrimiento Corral Quemado.
Estructura de la región de Guayaguas-Marayes... 553

El análisis del área se realizó mediante la rumbo general NNO, vinculados princi- Uliana et al. (1989), describieron además la
confección de mapas geológicos en esca- palmente con la falla Valle Fértil-Desa- inversión tectónica de la cuenca en conjun-
la 1: 20.000, el levantamiento de seis sec- guadero (Baldis et al. 1982). Este sistema to, incluyendo los depocentros cuyanos
ciones estratigráficas en escala 1:100 y 8 de pliegues anticlinales es principalmente ubicados más al sur y al sudoeste.
perfiles estructurales de detalle distribui- asimétrico con vergencia occidental y
dos de manera equidistantes, aunque mu- presenta buena continuidad en su flanco GEOLOGÍA DEL ÁREA
chos de los afloramientos estudiados se oriental, tal como ha sido sugerido por
ubican en una región de relieve suave y diversos autores, Los afloramientos del basamento se cir-
con gran cobertera de depósitos cuater- Los principales antecedentes que registra cunscriben a las áreas del cerro Guayaguas,
narios que dificulta la correlación. la región corresponden a los trabajos de El Estanque y sierra de Las Imanas,
El trabajo se complementó con el uso de Bossi et al. (1975) y Bossi et al. (1976) mientras que la distribución de las se-
fotografías aéreas e imágenes satelitales, quienes describieron las secuencias triási- cuencias triásicas y cretácicas se concen-
así como el uso de la información sísmi- cas del área y realizaron un detallado aná- tran en una serie de lomadas menores
ca disponible en publicaciones anteriores lisis de la paleogeografía del sector norte que representan la loma de Las Catitas, ce-
de la región y aledañas. (Marayes-El Carrizal), Yrigoyen et al. rro Morado, loma Negra y El Gigantillo.
(1989), a partir del estudio de datos de Las rocas del basamento están conforma-
MARCO GEOLÓGICO subsuelo, realizaron una integración de das por gneises cuarzo feldespáticos, y
REGIONAL todas las secuencias que conformarían la biotíticos hornblendiferos, anfibolitas y
cuenca de San Luis. Snyder et al. (1990) cuarcitas que denotan una importante de-
Las rocas más antiguas aflorantes en la realizaron una intepretación de dos líne- formación con predominio de una folia-
región corresponden a unidades del basa- as sísmicas reprocesadas en profundidad ción milonítica con porfiroclastos en for-
mento cristalino de Sierras Pampeanas, que se localizan en el sector de estudio y mas de ojos y plegamientos apretados que
pertenecientes al Grupo Valle Fértil (Bos- mediante las cuales analizaron las com- denotan arrastre (Simon y Rosello 1990,
si 1976). El metamorfismo y la fábrica plejidades estructurales del subsuelo aso- Castro de Machuca y Pontoriero 1997).
metamórfica de rumbo NNE-SSO pre- ciadas a las fallas Valle Fértil y Pan de La cuenca de Marayes durante el Triásico
sente en ellas pueden ser asociadas con la Azúcar, interpretando el sector según un Temprano estaba caracterizada por un
colisión tardío ordovícica - devónica de modelo de pliegues en basamento por fle- importante estadio de synrift con domi-
Cuyania con el terreno Pampia (Ramos xión de falla (basement fault-bend folds). nio de subsidencia mecánica durante el
1999). La zona de colisión (lineamiento Va- El basamento cristalino del área fue des- cual tuvo lugar la depositación de la For-
lle Fértil) posee un rumbo NNO y un bu- crito por diferentes autores analizando la mación Esquina Colorada, fuera del área
zamiento de 40º a 60º al NE. afinidad en fábrica y grado metamórfico de estudio. Entre el Triásico Medio y Tar-
Como consecuencia de la generación de de los bloques aislados con las unidades dío la cuenca permitió el desarrollo de fa-
zonas de debilidad intracontinentales se presentes en la sierra de Valle Fértil cies anóxicas ampliamente distribuidas y
desarrollaron cuencas de origen exten- (Simon y Rosello 1990, Castro de Machuca sobre las que progradaron sistemas del-
sional (rifts), de tipo hemigraben con sus 1990 y 1991, Castro de Machuca y Pon- taicos asignados a la Formación Carrizal
principales depocentros localizados en el toriero 1997). Rivarola et al. (2002) y Agüe- (Bossi 1976). Estas características indican
borde oeste (Uliana et al. 1989). Dichas ra et al. (2004), realizaron una caracteriza- condiciones de subalimentación y amplia
cuencas permitieron la acumulación de se- ción paleoambiental de los depósitos del disponibilidad de espacio de acumula-
cuencias sedimentarías asignadas al Meso- Triásico y Cretácico del área respectiva- ción, por lo que puede asignarse a un es-
zoico y Cenozoico, todas en típicas se- mente. Arcucci et al. (2002) dieron a co- tadío de sag con dominio de subsidencia
cuencias continentales del tipo red beds. nocer una nueva localidad fosilífera para termotectónica (Spalletti 1999). Poste-
Posteriormente y durante el Neógeno ex- el Triásico de la región. Finalmente Agüe- riormente se identifica una importante
perimentaron procesos de inversión tec- ra et al. (2006), realizaron aportes al cono- reactivación estructural y como conse-
tónica que se localizaron mayormente en cimiento estructural de la zona. cuencia se produce la acumulación de los
los márgenes activos de dichos depocen- La inversión tectónica de las cuencas meso- conglomerados proximales de la Forma-
tros y dieron lugar a la formación de la zoicas de San Luis y San Juan fueron des- ción Quebrada del Barro (Bossi 1976)
morfoestructura de las serranías occiden- criptas sobre la base de la geología de su- (Fig. 2).
tales en San Luis y las serranías del Desier- perficie, y correlacionadas en subsuelo a Durante el Cretácico se produce una re-
to en San Juan. partir de los datos de sísmica. Se describie- activación de estas cuencas sobreponién-
La macroestructura de estas serranías se ron estas deformaciones con los primeros dose una nueva etapa de rifting sobre la
caracteriza en su conjunto por pliegues trabajos de Criado Roque et al. (1981), cual habría tenido mayor desarrollo e im-
generados por propagación de fallas con Yrigoyen et al. (1989), Schmidt et al. (1995). portancia desde el norte hacia el sur
554 C. G A R D I N I , D. R I VA RO L A , M . AG Ü E R A Y G. C A N D E L A

Cretácico. Tal como lo señalaran varios


autores (Bossi 1976, Bossi et al. 1976,
Maggi 1994, Gardini et al. 2002b, Schmidt
et al. 1995, Rivarola 1999, Jenchen y Ro-
senfeld 2002, Rivarola y Spalletti 2006);
tanto las estructuras sedimentarias men-
surables como así también la tendencia
evolutiva de los sistemas de depósitos
permiten inferir que al oeste de la zona
existían uno o varios elementos positivos
que habría constituido la principal área
fuente de suministros de depósitos silico-
clásticos y químicos durante todo el relle-
no mesozoico.
Bossi et al. (1975, 1976) en la cuenca de
Marayes, denominó a esta área fuente,
"dorsal proto Chacras-proto Pan de
Azucar", en tanto que, su continuación
boreal fue denominada por Rolleri y Cria-
do Roque (1968) e Yrigoyen (1975) como
"dorsal del Desaguadero" o "umbral del
Desaguadero". Remanentes de dicha ca-
dena son los asomos aislados, tal es el
caso del cerro Guayaguas y la sierra del
Gigante (Bossi 1976, Bossi et al. 1976,
Figura 2: Co- Schmidt et al. 1995, Gardini et al. 2002b).
lumna estratigrá- A juzgar por la composición de las unida-
fica del sector de
estudio. des psefíticas aflorantes en las secuencias
cretácicas, se puede argumentar que tales
(Criado Roque et al. 1981, Uliana et al. temas fluviales efímeros, eólicos y de pla- bloques estaban conformados esencial-
1989). Como consecuencia de esta reacti- ya de barreal en los sectores más depo- mente por rocas del basamento cristalino
vación se genera en una primera etapa los centrales. de Sierras Pampeanas, metamorfitas y es-
depósitos de synrift, correspondientes al La secuencia superior queda representa- casos granitos, y también unidades sedi-
Grupo del Gigante, culminando con la da por el conjunto de unidades Forma- mentarias actualmente no aflorantes (Ri-
deposición de la Formación Lagarcito en ción El Toscal (conglomerados y arenis- varola 1999).
un estadio de sag (Schmidt et al. 1995). cas), Formación La Cruz (conglomera- Durante el Neógeno el segmento de la
Rivarola (1999) y Rivarola y Spalletti dos), y Formación Lagarcito (areniscas y placa de Nazca ubicado entre los 27° y
(2006) proponen para el sector de la sie- pelitas), paleoambientalmente se asemeja 33°S desarrolló una subducción subhori-
rra de las Quijadas la existencia de dos ci- a la secuencia inferior, salvo por la pre- zontal generando una importante activi-
clos de relleno o dos secuencias deposi- sencia de facies desarrolladas en ambien- dad tectónica con elevada sismicidad y el
cionales que en conjunto superan los 900 tes de menor aridez y lagos de caracterís- alzamiento de las Sierras Pampeanas (Sma-
metros de potencia y se destacan por la ticas hidrológicas más perennes. Las fa- lley et al. 1993). Durante esta etapa se pro-
presencia de facies del tipo capas rojas, cies de conglomerados de ambas secuen- dujo la estructuración de las serranías oc-
ambas con una tendencia vertical del tipo cias representarían estadios de synrift, en cidentales y la inversión tectónica de las
granodecreciente. La secuencia inferior tanto que las facies más finas estadios de cuencas mesozoicas (Schmidt et al. 1995,
se compone de las unidades litoestrati- sag, en un marco tectónico típicamente Costa et al. 1995, Gardini et al. 2002 a y b).
gráficas Formación Los Riscos (conglo- distensivo. Estos esfuerzos compresivos son res-
merados) y Formación El Jume (arenis- A lo largo de toda la cuenca de Marayes ponsables de la deformación de piel grue-
cas y pelitas), desde el punto de vista pa- y su prolongación austral, la cuenca de las sa desarrollada a lo largo de numerosos
leoambiental representan la evolución Salinas y Beazley se observa una repetiti- planos de corrimientos de dirección nor-
desde cuerpos de abanicos aluviales alo- va tendencia en el diseño de las paleoco- te-noroeste (Caminos 1979). El estilo de
jados en la zona de borde de cuenca a sis- rrientes para las unidades del Triásico y deformación es visible tanto en el sector
Estructura de la región de Guayaguas-Marayes... 555

norte de la sierra de Guayaguas, como en denominación de serranías del Desierto gues anticlinales y sinclinales meso a ma-
varios sectores más al sur y también en lí- por Castro de Machuca (1991) y corres- croscópicos.
neas sísmicas (Figs. 4 y 6). ponderían a la prolongación meridianal Las estructuras más relevantes se encuen-
Gardini et al. (2002a) y Candela (2005), del sistema Valle Fértil. tran al este del cerro Guayaguas, donde se
señalan que el sector aledaño al cerro De norte a sur se reconocen las sierras de reconoce un macropliegue anticlinal leve-
Guayaguas corresponde al único lugar en las Imanas, cerros La Carretilla y del mente asimétrico con suave vergencia al
toda la cuenca en donde se observa al ba- Estanque; están compuestas principal- este. Se caracteriza por ser del tipo armó-
samento cristalino en contacto con se- mente por rocas metamórficas que pre- nico, desigual, abierto a suave, con actitud
cuencias triásicas. En la sierra del Gigan- sentan una foliación de orientación varia- del plano axial y del eje de tipo inclinado
te se observa la relación del basamento ble por sectores, con direcciones NE con inmersión al norte (Fig. 3a).
cristalino y las secuencias cretácicas, en (30°/63°SE, 40°/55°SE) y NO (320°/ En el sector del Abra de Los Colorados,
este caso con geometrías estructurales 98°NE). se observa la culminación austral de la
más simples La estructura del basamento cristalino se misma estructura, la cual se reconstruyó
Las secuencias triásicas del Grupo Ma- caracteriza además por pliegues de flujo, principalmente a partir de la fotointer-
rayes desarrollan una serie de pliegues de acostados a inclinados, anisopáquicos, pretación debido a la dificultad de acceso
anticlinales y sinclinales al norte y sur del subisoclinales a isoclinales, asimétricos, y a la mala calidad de los afloramientos.
cerro Guayaguas. Sus ejes se orientan sub- con ejes de azimut medio 320° y vergen- Se interpreta como un macropliegue si-
meridianamente, con terminaciones peri- cia al suroeste. Poseen longitudes de métrico recto con inmersión al sur, abier-
clinales al norte y sur en los extremos onda de algunos centímetros a 3 metros to a suave (Fig. 3b). Esta estructura posee
septentrional y austral del cerro, respecti- como máximo. En menor proporción se una longitud total de 13 km aproximada-
vamente. Estas estructuras marcan un observan pliegues mesoscópicos con ejes mente, conformando un braquianticlinal
cambio geométrico notable con respecto de direcciones cambiantes que generan con terminaciones periclinales (Fig. 1).
a las estructuras de las secuencias cretáci- antiformas y sinformas.
cas suprayacentes (Grupo El Gigante), Los pliegues de tamaño métrico poseen Plegamiento de las secuencias cretá-
reconocidas en el sector de la estancia internamente pliegues de orden menor cicas
Guayaguas y en el Abra de Los Colora- con direcciones 124º y 160º a 170º con Las secuencias cretácicas del Grupo El
dos. Estos pliegues se transforman en inclinaciones entre 4º y 20º, los cuales Gigante se manifiestan como un festón
suaves alabeos de la secuencia en el bor- poseen vergencia al noreste y que corres- meridiano que acompaña a los depósitos
de occidental, hasta alcanzar la zona de ponderían a las estructuras más antiguas triásicos desde el norte, los corona y cu-
falla donde, por efectos de la cizalla son del ciclo pampeano. Estas, en su interac- bre por completo en el Abra de Los
acomodados paralelamente a la dirección ción con las estructuras más modernas Colorados (Gardini et al. 2002a). Acom-
del transporte tectónico la cual es aproxi- de dirección NO generan figuras de in- paña conformando parte de la macroes-
madamente hacia el oeste. terferencia tipo 3. tructura de éstas serranías que se caracte-
La deformación neógena generó además En asociación a las estructuras de plega- riza en su conjunto por un pliegue anticli-
cizalla en el basamento en el borde orien- miento descripto se reconocen tres su- nal con disposición general nor-noroeste,
tal del cerro Guayaguas y el arrastre en perficies "S" con las siguientes actitudes y vinculado principalmente con la falla
depósitos conglomerádicos basales don- posiciones cronológicas: S1: 340º a 357º/ Valle Fértil-Desaguadero. Este pliegue es
de se observa un aumento en la inclina- 40º a 50ºNE S2: 330º / 34ºNE y S3: 15º levemente asimétrico, presenta vergencia
ción de 40º hasta 70° al este. Las eviden- a 350º / 19SE. occidental y buena continuidad en su
cias mencionadas permiten interpretar la flanco oriental. El mismo posee una orien-
zona como un retrocorrimiento (Schmidt Plegamiento de las secuencias triásicas tación variable de 350°/25°NE y 5°/
et al. 1995, Gardini et al. 2002 b y Candela Uno de los rasgos más destacable del 25°SE. En el sector de Abra de Los
2005) asociado al sistema de fallamiento área de estudio es la importante defor- Colorados, las secuencias cretácicas pre-
principal de la cuenca. mación que presentan los depósitos triá- sentan una actitud de 42°/25°SE para
sicos pertenecientes a la Formación Ca- terminar con inclinaciones subhorizonta-
ESTRUCTURA rrizal y Quebrada del Barro, en contraste les al S y SO. Hacia el frente la estructu-
con los depósitos cretácicos pertenecien- ra se interrumpe por efectos de la ero-
Estructura del basamento cristalino tes al Grupo El Gigante. sión debido a la interacción con el núcleo
El basamento cristalino que aflora en el Los depósitos triásicos se encuentran del basamento que constituye el cerro
área de trabajo se atribuye al Grupo Valle ubicados en una franja de afloramientos Guayaguas.
Fértil; se presenta en una serie de cuer- entre el basamento y las secuencias cretá- El contacto entre las secuencias triásicas
pos montañosos bajos, incluidos en la cicas y se caracteriza por presentar plie- y cretácicas en el reconocimiento me-
556 C. G A R D I N I , D. R I VA RO L A , M . AG Ü E R A Y G. C A N D E L A

Figura 3: Pliegues generados en los depósitos triásicos: a) Anticlinal del sector de la estancia Guayaguas; b) Anticlinal del sector del Abra de Los Colorados. Q:
Cuaternario, Tr: Triásico, Kr: Cretácico, P1: Perfiles

diante fotografías aéreas muestra una existencia de una paraconcordancia. cico fue de características similares, de
aparente discordancia, sin embargo las Cabe recordar que el estilo tectónico que tipo extensional, por lo que desde este
observaciones de campo demuestran la gobernó durante el Triásico y el Cretá- punto de vista es también lógico esperar
Estructura de la región de Guayaguas-Marayes... 557

Figura 4: Perfiles es-


tructurales perpendi-
culares a las estructu-
ras principales. Para
ubicación véase Fig. 1.
558 C. G A R D I N I , D. R I VA RO L A , M . AG Ü E R A Y G. C A N D E L A

Figura 5: Línea sísmica E-O de la cuenca de Las Salinas, donde se observa el diseño de fallas andinas deformando las secuencias sedimentarias (se-
gún Criado Roque et al. 1981).

Figura 6: a) Línea sís-


mica ubicada al norte
del cerro Guayaguas
(según Snyder et al.
1990). b) Interpretación.
fVF: Falla de Valle
Fértil, fPA: Falla Pan
de Azúcar, A:
Corrimiento buzante al
este, B: Fallas normales
inclinadas al oeste, C:
Fallas de rumbo.

que no existan discontinuidades estrati- con inmersión de su eje bien visible ha- tra geometrías asociadas a la estructura
gráficas angulares muy evidentes en los cia el sur y cambios locales de inmersión anticlinal principal. En el sector norte
afloramientos. hacia el norte en las estructuras menores. aflora el núcleo de basamento cristalino,
La estructura principal de la sierra de Gran parte de la geometría del sector oc- correspondiente a la culminación de la
Guayaguas-Cantantal, se interpreta como cidental ha sido interpretado en base a sierra de Valle Fértil, en tanto que en el
un anticlinal asimétrico, con vergencia datos aislados, correlación con otros sec- sur la estructura esta condicionada por la
occidental, correspondiéndose con la tores aledaños y comparación con dise- presencia del cerro Guayaguas.
macroestructura que presentan en gene- ños de líneas sísmicas. En el perfil P3, se observa un plegamien-
ral las serranías occidentales. Esta estruc- Los perfiles estructurales oeste-este, rea- to originado por la propagación del corri-
tura presenta un rumbo general NNO, lizados en el área de trabajo (Fig. 4) mues- miento El Gigantillo, el cual genera un
Estructura de la región de Guayaguas-Marayes... 559

sinclinal menor en el bloque levantado. sector intermedio produce deformacio- Catitas, sector donde se reconoce un re-
Hacia el oriente la estructura se comple- nes diversas en rocas volcánicas y sedi- salto prominente con bloque elevado al
menta con un anticlinal cuyo eje presen- mentarias triásicas y cretácicas. Para su oeste. Presenta un azimut de 2°/ 68°SE y
ta un rumbo NNO. De igual manera el mejor caracterización se ha estudiado un trazo discontinuo observable en foto-
bloque bajo se deforma por arrastre aco- esta falla a través del análisis de los distin- grafías aéreas. En el sector del cerro Mo-
modándose a la base del corrimiento. tos segmentos aflorantes. rado afecta a rocas volcánicas de compo-
En los perfiles P1 y P2, se ha podido re- Segmento Cerro La Carretilla (SCA): Los sición riolítica, que presentan una azimut
construir la geometría en el sector E, me- planos de cizalla relevados en el cerro La de 293°/ 32°SO. En el sector de la loma
diante datos de superficies y de sísmica Carretilla muestran valores de rumo 320° de Las Catitas afecta a rocas sedimenta-
(Fig. 5). La línea sísmica utilizada ha sido a 325º con buzamientos de 46º a 69°NE. rias del Triásico cuyas características no
interpretada por Ramos (1968), en la cual Esta estructura produce la deformación son correlacionables con ninguna de las
se observan pliegues por propagación de principal de carácter inverso a la que se le unidades reconocidas en el área (Candela
falla asimétricos con flancos occidentales asocian un sistema de fallas normales de 2005). Esta unidad posee una azimut de
abruptos y orientales suaves. Tanto los orientación ONO con una importante 330°/ 56°SO en el sector de falla, mien-
pliegues como las fallas presentan una componente transcurrente sinestral, la tras que al oeste cambian su actitud de
vergencia al oeste. cual se acentúa en las estructuras presen- 310°/ 45°SO a 285°/ 45°SO. De esta ma-
tes más al sur (Fig. 7). nera se interpreta que la geometría que
Estructuras del dominio frágil Segmento Gigantillo (SGI): Hacia el sur esta presenta el segmento Las Catitas se ha-
Las fallas identificadas poseen direccio- falla pierde expresión y vuelve a recono- bría comportado como una falla de alto
nes preferenciales NO y N y en menor cerse recién en la base del cerro El Gi- ángulo con movimientos dextrales que
medida NE. gantillo, en su ladera occidental, sector habrían provocado el arrastre de las are-
En el área de estudio se pudieron identi- donde Agüera (2005) la denominó corri- niscas generando una importante flexura.
ficar diferentes segmentos de fallas de miento El Gigantillo. El perfil estructural Segmento Guayaguas (SGU): En el sector
aparición saltuaria, que dejan su expre- P3 (Fig. 4) muestra el corrimiento con del cerro Guayaguas, esta falla se bifurca
sión en lomadas aisladas y cuya correla- buzamiento al este que deforma la se- en dos ramas delimitando un bloque ais-
ción es dificultosa. Estas fallas tienen un cuencia generando un sinclinal en el te- lado de basamento y luego continúa ha-
rumbo general norte-sur a noroeste-su- cho del corrimiento. Se reconoce un re- cia el sur definiendo el límite occidental
reste (Fig. 1). salto morfológico importante y de dispo- del cerro. Se corresponde con una falla
La región se encuentra afectada por tres sición noroeste-sureste, muy recto, que se inversa con una componente transcu-
fallas regionales: Valle Fértil, Pan de Azú- pierde hacia el norte y el sur, probable- rrente dextral, con orientación de 7°/ 60º
car y Rickard (Bossi 1976), las cuales fue- mente por atenuación del rechazo y/o la E y un rake de 82° N. Esta falla afecta al
ron correlacionadas en profundidad por presencia de capas más friables. Hacia el basamento ubicado al oeste del cerro
Snyder et al. (1990) (Fig. 6). De las tres es- sur se manifiesta como un lineamiento Guayaguas (Fig. 8). Los efectos de la ci-
tructuras mencionadas sólo la última pre- importante con muy buena expresión zalla dislocan el basamento y provoca
senta expresión superficial en toda la re- morfológica, afectando a la Formación una generalizada molienda, perturbando
gión y la falla Pan de Azúcar solo aflora Quebrada del Barro. Posee un rumbo la foliación. Ejemplos de ello se observa
en el extremo norte del sector estudiado noroeste y una componente de desplaza- en las quebradas menores, donde se apre-
(Fig. 1). miento transcurrente sinestral aparente cia la geometría de las fallas secundarias
reconocible de aproximadamente 700 asociadas al corrimiento principal.
Falla Rickard metros. Hacia el sur se puede seguir su En el borde oeste del cerro Guayaguas,
La traza aflorante de la falla Rickard fue trazo en las imágenes satelitales y en fo- esta estructura se manifiesta como una
mapeada por Bossi et al. (1976) en Mara- tografías aéreas, aunque en el campo ca- falla dextral inversa con desarrollo de una
yes. Esta falla pone en contacto rocas del rece de expresión. importante zona de cizalla de alto ángulo
basamento cristalino con rocas triásicas Se reconoce un lineamiento paralelo a la que afecta al basamento y genera una
de la Formación Carrizal. La traza de la falla principal, ubicado al sudoeste, que brecha color pardo oscura con clastos
falla ha sido reconocida en distintos seg- indica un movimiento transcurrente dex- blancos de gneises y cuarcitas. Posee una
mentos y correlacionada a lo largo del tral, al que se le asocia una flexura en la morfología positiva debido al proceso de
sector de estudio con un diseño sinusoi- estratificación que es coherente con el fusión por fricción dando un aspecto sol-
dal. Puede establecerse que ha tenido una movimiento. dado que da gran tenacidad. Los clastos
historia prolongada con movimientos di- Segmento Las Catitas (SLC): El presente se presentan parcialmente angulosos a
versos a lo largo de su traza. En los extre- segmento se desarrolla en el flanco este subredondeados inmersos en una pasta
mos afecta a rocas de basamento y en el del cerro Morado y de la loma de las afanítica color pardo rojiza muy tenaz. La
560 C. G A R D I N I , D. R I VA RO L A , M . AG Ü E R A Y G. C A N D E L A

forma sinuosa. Presenta una actitud ge-


neral de 339°/64° NE y pone en contac-
to rocas del basamento y sedimentitas
triásicas de la Formación Quebrada del
Barro, (Fig. 9), posee carácter extensional
y se extiende hacia al norte uniéndose a la
falla Rickard (Gardini et al. 2002a). Dicha
falla eleva diferencialmente un bloque de
basamento que sirvió de borde a la se-
cuencia triásica, prueba de ello son los
depósitos conglomerádicos de gran ta-
maño, producto de aportes locales.

Falla Pan de Azúcar


Esta falla posee expresión superficial úni-
camente en el sector norte, generando un
escarpe marcado que expone los depósi-
Figura 7: Vista aérea de tos cretácicos del cerro Morado. En di-
las falla Rickard mos- cho sector la estratificación que posee un
trando un segmento con
desplazamiento transcu-
rumbo submeridiano sufren un arquea-
rrente en la zona al sur miento hacia el noroeste y culminan brus-
cerro el Gigantillo afec- camente sobre el trazo de la falla como
tando secuencias triási-
cas. I: Falla con movi-
puede verse en la figura 1 y en el perfil P1
miento sinestral, II: de la figura 4.
Falla secundaria con mo- Al norte de los 31°S dicha estructura
vimiento dextral.
constituye el límite occidental de los aflo-
ramientos de la Formación Quebrada del
Barro (Vujovich et al. 2007) y se continúa
más hacia el norte por el borde de la sie-
rra de Valle Fértil con expresión en el
piedemonte, afectando a los abanicos alu-
viales.
Hacia el sur la Falla Pan de Azúcar no po-
see expresión, según se observa en las co-
rrelaciones realizadas por Snyder (1990),
se continuaría con un diseño subparalelo
a la falla Richard en el subsuelo de la pam-
pa del Aterrizaje. Se interpreta su existen-
cia en cercanías del Cerro Morado y su
actividad habría generado dicha morfolo-
gía. Esta falla constituiría el límite de los
actuales afloramientos triásicos y cretáci-
cos de la cuenca en respuesta a una im-
portante zona de inversión del relieve.

Corrimiento Corral Quemado


Se encuentra ubicado en el flanco orien-
Figura 8: Segmento Guayaguas de la falla Rickard controlado por estructuras previas en el basa- tal del cerro Guayaguas. Presenta una ex-
mento. presión superficial limitada a 4 km y su
zona de cizalla presenta actitudes varia- Ramal secundario Los Espinillos (LES): Es culminación coincide con los asomos del
bles entre 290º y 320º con 50º a 64º de una falla normal que se ubica al este del basamento. Es una falla inversa con com-
inclinación al NE. segmento Guayaguas, es subparalela y de ponente sinestral que presenta una im-
Estructura de la región de Guayaguas-Marayes... 561

Figura 9: Vista de la morfología generada por la falla Espinillos, que pone en contacto el basamento con los depósitos triásicos de la Formación Quebrada del Barro.

portante zona de cizalla afectando tanto


a gneisses y milonitas, como también a
conglomerados y pelitas de la Formación
Quebrada del Barro (Fig. 10) y a volcani-
tas intercaladas en los paquetes sedimen-
tarios. Estas últimas experimentan un im-
portante cambio en la inclinación de la
estratificación. De este a oeste los buza-
mientos aumentan de 30° a 70°E, para
luego culminar invertidos con valores de
27°O, adoptando un rumbo paralelo a la
dirección del corrimiento, (Fig. 11). La zo-
na de cizalla presenta los siguientes valo-
res de actitud: 320°/ 40°SO, 340°/ 29°SO
mientras que hacia el norte la falla pre-
senta valores de 350°/ 41°SO, cuyas es-
trías poseen un rake de 26°NO.
El trazo del corrimiento podría continuar
hacia el norte en el subsuelo y de esta ma-
nera podría explicar la deformación ob-
servada en el sector central del área, a
Figura 10: Aspecto que presentan las sedimentitas triásicas (abajo) sobrecorridas por gneises y
partir de donde iría atenuándose, tal co- milonitas del basamento (arriba) como producto del retrocorrimiento Corral Quemado.
mo puede observarse en el perfil P6.
dad del plegamiento atentan contra la didad se interpreta que en el sector man-
DISCUSIÓN preservación de los elementos morfotec- tiene la geometría de pliegues por propa-
tónicos y estructurales del lugar. Sin em- gación de falla con características simila-
El alto grado de friabilidad de las rocas bargo a partir de los datos estructurales res a otros sectores de la cuenca, pero
principalmente triásicas y la baja intensi- de superficie y su correlación en profun- con complicaciones propias de las es-
562 C. G A R D I N I , D. R I VA RO L A , M . AG Ü E R A Y G. C A N D E L A

Figura 11: Vistas panorámicas del retrocorrimiento Corral Quemado. Se destaca el cambio en el valor de inclinación de la estratificación de la
Formación Quebrada del Barro como producto de la deformación.

tructuras frágiles y la cercanía del basa- inferior, subparalelas con rumbo noroes- micropliegues con ejes submeridianos de
mento involucrado. Esta estructura se te y buzamientos al oeste que desarrollan actitud 170º/26º. Castro de Machuca (1991),
originó como una respuesta a los esfuer- zonas de milonitización que han provo- indica que las rocas cataclásticas como
zos compresivos neógenos que produje- cado la repetición tectónica de las litolo- brechas de falla, microbrechas y cataclasi-
ron la inversión de la cuenca (Uliana et al. gías sobreponiendo las anfibolitas sobre tas se han desarrollado a lo largo del reco-
1989, Schmidt et al. 1995). gneises y migmatitas. En la zona del ce- rrido de estas discontinuidades.
De norte a sur se reconocen las sierras de rro Guayaguas la foliación posee 65º/ Se puede apreciar que la deformación ne-
las Imanas, cerros La Carretilla y del Es- 29ºSE con movimiento dextral inverso ógena ha provocado desacoples y plega-
tanque; están compuestas principalmente según lineaciones de 55ºSO. mientos de marcada intensidad, el área
por rocas metamórficas que presentan Castro de Machuca y Pontoriero (1997) norte posee menor deformación con
una foliación de orientación variable por mencionan que las metamorfitas del cerro pliegues más suaves, probablemente por
sectores, con direcciones NE (30°/63° Guayaguas experimentaron una profunda la culminación norte de la cuenca y la
SE, 40°/55°SE) y NO (320°/98°NE). deformación dúctil, con desarrollo de una aparición del basamento.
Estos valores son coincidentes con las foliación milonítica de carácter penetrati- En líneas generales las diferentes estruc-
observaciones que realiza Castro de Ma- vo, bandeamiento, estructuras porfiroclás- turas descriptas responden a un sistema
chuca (1991), en la foliación de gneises y ticas de ojos y que la foliación tiene un azi- principal de esfuerzos regionales compre-
migmatitas. La misma autora describe la mut promedio N 325° con un buzamien- sivos de dirección noreste-suroeste, he-
existencia de antiguas zonas de falla de to medio de 60°NE. El bandeamiento mi- cho que explica la presencia de: 1) Las fa-
edad precámbrica superior - paleozoica lonítico se encuentra afectado además por llas principales Pan de Azúcar y Richard;
Estructura de la región de Guayaguas-Marayes... 563

2) los plegamientos asociados, cuyos ejes de la cuenca, a pesar de que no se mani- norte (Fig. 5).
están dispuestos con rumbo general nor- fieste actualmente en superficie por el El corrimiento Corral Quemado es inter-
oeste; 3) Lo pliegues menores y fallas ex- bajo ángulo de su geometría. La falla pretado según Schmidt et al. (1995), como
tensionales oblicuas a la dirección de los Rickard y el retrocorrimiento Corral Que- un retrocorrimiento asociado al sistema
corrimientos principales (noroeste) (Agüe- mado que deforma el sector oriental de de fallamiento principal de la cuenca, don-
ra 2005, Agüera et al. 2006). la secuencia mesozoica poseen compo- de la deformación neógena generó ade-
La dirección del esfuerzo principal nores- nentes transcurrentes. más cizalla en el basamento afectando
te suroeste es coincidente con la direc- Ramos (en Snyder et al. 1990) describe principalmente el borde oriental del cerro
ción de esfuerzos que propone Candela desplazamientos transcurrentes sinestra- Guayaguas y el arrastre en depósitos con-
(2005) y que produce el plegamiento les de varios kilómetros en el sector nor- glomerádicos basales en los cuales se ob-
principal de la sierra de Guayaguas. te. En el Segmento La Carretilla presenta serva un aumento en la inclinación hasta
Sin embargo en los límites norte y sur del carácter inverso con buzamientos de 46º 70° al este (Gardini et al. 2002a).
área de trabajo, existen estructuras con a 69º con una asociación de fallas norma-
componente transcurrente que no res- les con componentes transcurrentes si- CONCLUSIONES
ponden a la dirección principal de esfuer- nestrales. Al sur del cerro Gigantillo se
zo establecida anteriormente. Por tal mo- reconocen movimientos transcurrentes El basamento metamórfico presente en
tivo se observa la coexistencia de estruc- sinestrales de centenas de metros. En el los asomos del área responde a rocas con
turas con una fuerte componente dextral, segmento Las Catitas la falla posee des- alta deformación dinámica y deforma-
generando movimiento de rumbo en la plazamientos dextrales de bajo ángulo. ción dúctil
falla Rickard en el segmento Las Catitas - En el segmento Guayaguas el movimien- Las diferentes deformaciones que han
Guayaguas, y por sectores transtensión, to es principalmente inverso con una afectado las rocas del basamento han ge-
tal como se observa en las estructuras transcurrencia dextral y continúa hacia el nerado estructuras de plegamiento con
dispuestas en la zona del Estanque (Figs. sur con similar comportamiento. una direcciones preponderantes de azi-
1 y 4). Se postula que estas estructuras Estos cambios indican que la zona habría mut 124º y 170º e inclinaciones de 4º a
transcurrentes transversales descriptas sufrido desplazamientos diferenciales 20º; poseen vergencia al NE y represen-
estarían asociadas a los movimientos re- que se manifiestan en movimientos con- tan deformaciones pampeanas. Sobre di-
gionales de tipo horizontal que habría su- trapuestos al norte y sur del área de estu- chas estructura se superpone una nueva
frido la falla Valle Fértil dio, o que la zona ha sufrido cambios en con direcciones 320º a 340º con vergen-
Según Japas et al. (2002) y Ré et al. (2006) la dirección de esfuerzos y las estructuras cia al oeste.
la falla Valle Fértil forma parte de los li- reconocidas corresponden a eventos di- En asociación a las estructuras de plega-
neamientos NNO definidos a partir de ferentes (Agüera 2005). miento pampeano se reconocen tres su-
inflexiones sinestrales que se correspon- Japas y Re (2006) determinaron que en perficies "S" con las siguientes actitudes:
den con rotaciones antihorarias. Coincide este sector los valores de rotación refleja- 1) 340º a 357º/ 40º a 50º NE 2) S2
con la distribución alineada de los focos rían la presencia de una faja de deforma- 330º/ 34ºNE y 3) 15º a 350º / 19ºSE.
sísmicos registrados en corteza continen- ción NNE dextral previa. Concluyen La sierra de Guayaguas forma parte del
tal y con alineamientos de patrones de además que el patrón de rotaciones tec- cordón de serranías occidentales- serra-
rotaciones paleomagnéticas y de orienta- tónicas andinas con una deformación he- nías del Desierto. La estructura andina
ción de ejes de acortamiento particulares. terogénea y un sistema altamente aniso- principal de estas serranías corresponde a
Se han definido lineamientos cinemáticos trópico produce acomodamientos inter- un pliegue anticlinal, con su eje orientado
sobre la base de análisis de fábricas los nos generados para compatibilizar la de- en dirección nor-noroeste, coincidiendo
cuales se corresponderían con estructu- formación interna del conjunto. con el sistema serrano. Corresponde a un
ras del tipo c / c' y su conjugado. Schmidt et al. (1995) interpretan a esta fa- pliegue por propagación de falla, vincula-
Del análisis comparativo realizado con lla como el principal corrimiento neóge- do con la falla Pan de Azucar y respon-
la línea sísmica interpretada por Snyder no buzante al este y la consideran como diendo a la gran zona de debilidad es-
(1990) se pueden definir cuatro fallas una falla de atajo (shortcut-fault). tructurada por la falla Valle Fértil- Desa-
principales asociadas a las direcciones Según las interpretaciones sísmicas de guadero. El plegamiento se habría gene-
de esfuerzo registrado en el área. La pri- Snyder et al. (1990), el corrimiento princi- rado por esfuerzos compresivos cenozoi-
mera y principal se encuentra fuera del pal buzante al este ha sido ubicado al oes- cos. El fracturamiento del área posee un
área de trabajo y corresponde a la Falla te de la sierra de Guayaguas en subsuelo rumbo general N a NNO y se halla con-
Valle Fértil (Fig. 5). La falla Pan de Azú- y se ha interpretado como el mayor corri- trolado por estructuras previas del basa-
car posee una geometría de corrimiento miento neógeno responsable del levanta- mento.
de importancia en la inversión tectónica miento de ésta sierra y la de Valle Fértil al La secuencia triásica se caracteriza por
564 C. G A R D I N I , D. R I VA RO L A , M . AG Ü E R A Y G. C A N D E L A

presentar pliegues anticlinales y sinclina- sector ubicado entre sierra de Guayaguas y Castro de Machuca, B. 1990. El Basamento Pre-
les de escala decamétrica de tipo simétri- sierra de Las Imanas, Provincia de San Juan. cámbrico de la Provincia de San Juan. En Bor-
cos a asimétricos con suave vergencia al Trabajo final de licenciatura, Universidad Na- donaro, O. (ed.), Geología y recursos natura-
este, algunos de ellos interpretados como cional de San Luis, (inédito), 184 p., San Luis. les de la Provincia de San Juan, 10º Congreso
braquianticlinales. Agüera, M., Candela, G., Rivarola, D. y Gardini, Geológico Argentino, Relatorio 2-16, San
En el área se reconocieron dos fallas prin- C. 2004. Facies y Paleoambientes Sedimenta- Juan.
cipales que desempeñaron un papel im- rios del Grupo El Gigante y la Formación Castro de Machuca, B. 1991. Sierra de la Imanas,
portante en el desarrollo de la cuenca Lagarcito entre el Cerro Guayaguas y Mara- San Juan, Argentina: una clave en la geología
mesozoica y la inversión tectónica de la yes. 10º Reunión Argentina de Sedimentolo- de las sierras Pampeanas Occidentales. 6° Con-
misma; la falla Pan de Azúcar y la falla gía, Actas: 10 - 12, San Luis. greso Geológico Chileno, Actas 1:427-431,
Rickard. Como fallas secundarias se reco- Agüera, M., Candela, G., Gardini, C. y Rivarola, Viña del Mar.
nocen el segmento El Espinillo y el retro- D. 2006. Estructura e inversión tectónica de la Castro de Machuca, B. y Pontoriero, S. 1997.
corrimiento Corral Quemado. Sierra de Guayaguas - Las Imanas. 13º Reu- Litología y Estructura del Cerro Guayaguas,
La falla Pan de Azúcar constituye el lími- nión Argentina de Tectónica, Acta de Resú- Sierras Pampeanas Occidentales, San Juan,
te occidental de la cuenca triásico-cretáci- menes: 10, San Luis. Argentina. 7º Congreso Geológico Chileno,
ca, a lo largo de la cual se produjo la in- Arcucci, A., Rivarola, D y Gardini, C. 2002. Una Actas 1:21-25.
versión tectónica de la cuenca y su traza nueva localidad fosilífera de vertebrados en el Costa, C., Gardini, C. y Schmidt, C. 1995. La
se ubicaría al oeste de los últimos asomos Mesozoico de la provincia de San Luis, Ar- Inversión Tectónica de las Cuencas Mesozoi-
mesozoicos. Su expresión sólo se reco- gentina. 18º Jornadas Argentinas de Paleon- cas del Oeste de San Luis. Taller de Trabajo:
noce en el cerro Morado, al norte del sec- tología de Vertebrados (Bahía Blanca), Ame- Evolución Tectónica de Cuencas de Antepaís,
tor estudiado. ghiniana, Suplemento Resúmenes 39(4): 5r, Actas: 6, San Juan.
La falla Rickard se ubica en el centro del Buenos Aires. Criado Roque, P., Mombrú, C. y Ramos. V.A.
sector estudiado y produce el alzamiento Baldis, B.A.J., Beresi, M., Bordonaro, O. y Vaca A. 1981b. Estructura e interpretación tectónica.
y deformación del basamento y la cober- 1982. Síntesis evolutiva de la Precordillera Ar- En Irigoyen, M. (ed.) Geología y Recursos
tura mediante fallas y corrimientos de gentina. 5º Congreso Latinoamericano de Naturales de la provincia de San Luis, 8°
traza sinuosa e inclinación al este. Se re- Geología, Actas 4: 399-495, Buenos Aires. Congreso Geológico Argentino, Relatorio:
conocen una serie de fallas menores Bossi, G. 1976. Geología de la Cuenca de Mara- 155-192.
transtensionales. yes - El Carrizal (Provincia de San Juan, Re- Gardini, C., Ricci, W. y Costa, C. 2006. Estructura
Las estructuras reconocidas en las se- pública Argentina). 6º Congreso Geológico de las sierras de Las Quijadas - Cantantal, San
cuencias triásicas y cretácicas responden Argentino, Actas 1:23-28. Luis. Asociación Geológica Argentina, Serie
al mismo esquema deformacional y la Bossi, G., Villanueva Garcia, A., Godeas, M., D: Publicación Especial 6: 70-75
respuesta diferencial de las secuencias a Kousal, M. I., Lutz, M.A. y Monteros, C. Gardini, C., Schmidt, C., Costa, C., Ricci, W.,
la deformación andina puede deberse a: 1975. Análisis estadístico de imbricaciones en Rivarola, D. y Arcucci, A. 2002a. Estructura e
1) la composición litológica que controla la Formación Quebrada del Barro, Marayes, inversión tectónica en el área del cerro
el comportamiento mecánico; 2) La cer- Prov. de San Juan, Argentina. Revista de la Guayaguas, Provincia de San Luis y San Juan.
canía del basamento y 3) la orientación Asociación de Mineralogía, Petrología y 15º Congreso Geológico Argentino, Actas 1:
de las capas que localmente forman dis- Sedimentología 6(1-2): 23- 54. 277-281, Santa Cruz.
cordancias suaves. Bossi, G., Villanueva Garcia, A. y Carrion, M. Gardini, C., Costa, C., Schmidt, C. y Rivarola, D.
1976. Paleocorrientes de la cuenca de Mara- 2002b. Estructuras de las secuencias mesozoi-
AGRADECIMIENTOS yes-El Carrizal (Provincia de San Juan, Repú- cas de la sierra de Guayaguas, deformación
blica Argentina). 6º Congreso Geológico Ar- neógena? 9º Reunión Argentina de Sedimen-
El presente trabajo fue financiado por la gentino, Actas 1: 23-38. tología, Resúmenes: 23, Córdoba.
Universidad Nacional de San Luis y por Caminos, R. 1979. Sierras Pampeanas Norocci- Japas, M.S. y Ré, G.H. 2006. Deformación hete-
el CONICET, instituciones a las cuales dentales Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja rogénea y rotación según ejes verticales: dos
los autores expresan su agradecimiento. y San Juan. 2º Simposio de Geología Regional ejemplos de los Andes Centrales de Argen-
Los autores agradecen las importantes Argentina, Academia Nacional de Ciencias 1, tina. Asociación Geológica Argentina, Serie
sugerencias y correcciones realizadas por p. 255-291, Córdoba. D: Publicación Especial 6: 99-106.
los la Dra. S. Japas y el Dr. F. Hong. Candela, G. 2005. Estratigrafía y estructura de la Japas, M.S., Ré, G.H. y Barredo, S.P. 2002. Line-
sierra de Guayaguas. Provincias de San Luis y amientos andinos oblicuos (entre 22° S - 33°
TRABAJOS CITADOS EN EL TEXTO San Juan. Trabajo final de licenciatura, Uni- S): definidos a partir de fábricas tectónicas. I.
versidad Nacional de San Luis, (inédito), 180 Fábricas deformacional y de sismicidad. 15º
Agüera, M. 2005. Estratigrafía y estructura del p., San Luis. Congreso Geológico Argentino, Actas 1:326-
Estructura de la región de Guayaguas-Marayes... 565

331. triásica del Norte de Mendoza. Terceras Jor- de La Rioja, San Juan y San Luis. Instituto de
Jenchen, U. y Rosenfeld, U. 2002. Continental nadas Geológicas Argentinas, Actas 1: 1-76, Geología y Recursos Minerales, Servicio Geo-
Triassic in Argentina: response to tectonic ac- Buenos Aires. lógico Minero Argentino, Boletín 251, 65 p.,
tivity. Journal of South American Earth Schmidt, C., Astini, R., Costa, C., Gardini, C. y Buenos Aires.
Sciences 15(4): 461-479. Kraemer, P. 1995. Cretaceous Rifting, Alluvial Yrigoyen, M. 1975. La edad cretácica del Grupo
Maggi, F. 1994. Estratigrafía de las Sedimentitas Fan Sedimentation and Neogene Inversion, del Gigante (San Luis) y su relación con las
Mesozoicas al Sur de la Sierra de Guayaguas y Southern Sierras Pampeanas, Argentina. En cuencas circunvecinas. 1º Congreso Argen-
Norte de la Sierra de Cantantal, Provincia de Tankard, A.J., Suarez Soruco, R. y Welsink, tino de Paleontología y Bioestratigrafía, Actas
San Luis. Argentina. Trabajo Final de Licen- H.J. (eds.) Petroleum basins of South Ame- 2: 29-56, Tucumán
ciatura, Universidad Nacional de San Luis, rica, American Association of Petroleum Yrigoyen, M. R. 1981. Síntesis. En Irigoyen, M.
(inédito), 143 p., San Luis. Geologists, Memoir 62: 341-358. (ed.) Geología y Recursos Naturales de la pro-
Manoni, R. 1985. Geología del subsuelo de la Simon, O. y Rosello, E. 1990. Observaciones pe- vincia de San Luis, 8° Congreso Geológico
Cuenca del Beazley. Boletín de Informaciones trológicas y cinemáticas en las metamorfítas Argentino, Relatorio: 7- 32.
Petroleras YPF: 34-46. del Cerro Guayaguas, Provincia de San Juan. Yrigoyen, M., Ortiz, A. y Manoni, R. 1989. Cuen-
Ramos, V. 1968. Descripción geológica de la hoja 11º Congreso Geológico Argentino, Actas 1: cas Sedimentarias de San Luis. En G. Chebli y
20 f. Chepes, Provincia de La Rioja. Servicio 464-468, San Juan. L. Spalletti (eds.) Cuencas Sedimentarias
Geológico Nacional, (inédito), Buenos Aires. Smalley, R., Pujol, J., Regnier, M., Ming Chiu, J, Argentinas, Facultad de Ciencias Naturales,
Ramos, V. 1999. Rasgos estructurales del territo- Chatelain, J., Isacks, B., Araujo, M. y Puebla, Universidad Nacional de Tucumán, Correla-
rio Argentino. 1. Evolución tectónica de la N. 1993. Basement seismicity beneath the ción Geológica Serie 6: 203-219, Tucumán.
Argentina. Instituto de Geología y Recursos Andean Precordillera thin-skinned thrust belt
Minerales, Geología Argentina, Anales 29 and implications for crustal and lithospheric
(24): 715-784, Buenos Aires. behavior. Tectonics 12(1): 63-76
Rivarola, D. 1999. Estratigrafía y sedimentología Snyder, D., Ramos, V., Allmendinger, R. 1990.
de secuencias cretácicas. Parque Nacional de Thick-Skinned deformation observed on
Las Quijadas. San Luis Argentina. Tesis Doc- deep seismic refection profiles in western
toral, Facultad de Ciencias Físico Matemáticas Argentina. Tectonics 9: 773-788.
y Naturales, Universidad Nacional de San Spalletti, L. 1999. Cuencas Triásicas del Oeste
Luis, (inédito), 255 p., Buenos Aires. Argentino: Origen y Evolución. Acta Geoló-
Rivarola, D. y Spalletti, L. 2006. Modelo de sedi- gica Hispana 32(1997)(1-2): 29-50.
mentación continental para el rift cretácico de Uliana, M. A., Biddle, K.T. y Cerdan, J. 1989. Me-
la Argentina central. Ejemplo de la sierra de sozoic extension and the formation of Ar-
Las Quijadas, San Luis. Revista de la Asocia- gentine sedimentary basins. En Tankard, A.J.,
ción Geológica Argentina 61(1): 63 - 80. Suarez Soruco, R. y Welsink, H.J. (eds.) Petro-
Rivarola, D., Arcucci, A., Gardini, C., Schmidt, C. leum basins of South America, American As-
y Costa, C. 2002. Paleoambiente sedimentario sociation of Petroleum Geologists, Memoir
y fósiles de la Formación Quebrada del Barro 62: 599-614.
(Triásico) en las inmediaciones del Cerro Vujovich, G., Chernikoff, C, Tchilinguirian, P.,
Guayaguas. 9º Reunión Argentina de Sedi- Godeas, M., Marín, G., Pezzutti, N., Sepúl-
mentología, Resúmenes: 38, Córdoba. veda, E., López, H., Cardó, R. y Díaz, I., 2007. Recibido: 28 de mayo, 2009
Rolleri, E. O. y Criado Roque, P. 1968. La cuenca Hoja Geológica 3166-III, Chepes, Provincias Aceptado: 22 de septiembre, 2009

También podría gustarte