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Juan I de Inglaterra
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Juan I de Inglaterra
Jan tomb.jpg
Efigie de su tumba en la catedral de Worcester.
Rey de Inglaterra
6 de abril de 1199-18/19 de octubre de 1216
Predecesor Ricardo I
Sucesor Enrique III
[mostrar]Otros títulos
Información personal
Coronación 27 de mayo de 1199
Nacimiento 24 de diciembre de 1166
palacio de Beaumont, Oxford, Inglaterra
Fallecimiento 18/19 de octubre de 1216
(49 años)
castillo de Newark, Newark-on-Trent, Nottinghamshire, Inglaterra
Sepultura catedral de Worcester
Religión católico
Familia
Casa real Plantagenet/Anjoui
Padre Enrique II de Inglaterra
Madre Leonor de Aquitania
Consorte Isabel de Gloucester (matr. 1189; anul. 1199)
Isabel de Angulema (matr. 1200; viu. 1216)
Hijos Enrique III de Inglaterra
Ricardo de Cornualles
Juana de Inglaterra
Isabel de Inglaterra
Leonor de Inglaterra
Royal Arms of England (1198-1340).svg
Escudo de Juan I de Inglaterra
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Juan (24 de diciembre de 1166-19 de octubre de 1216), también conocido como Juan
sin Tierra (en anglonormando, Johan sans Terre; en inglés, John Lackland),5 fue rey
de Inglaterra desde 1199 hasta su muerte. Perdió el Ducado de Normandía y gran
parte de Aquitania ante Felipe II de Francia, lo que resultó en el colapso de la
mayor parte del llamado Imperio angevino y contribuyó al posterior crecimiento del
poder de la dinastía de los Capetos durante el siglo xiii. La revuelta de los
barones al final de su reinado condujo a la firma de la Carta Magna.
Cuando estalló nuevamente la guerra con Francia en 1202, Juan logró victorias al
inicio, pero la escasez de recursos militares y el trato dado a los nobles
normandos, bretones y angevinos provocaron el colapso del imperio en el norte de
Francia en 1204. Durante gran parte de la siguiente década el rey trató de
recuperar estas tierras, aumentó las rentas de la Corona, reformó su ejército y
reconstruyó alianzas continentales con enemigos de los franceses. Sus reformas
judiciales tuvieron un impacto duradero en el sistema del common law anglosajón,
además de proporcionar una fuente adicional de ingresos. Un pleito con el papa
Inocencio III condujo a la excomunión del rey inglés en 1209, una disputa
finalmente resuelta por el propio Juan en 1213. En 1214 Felipe II derrotó al rey
inglés y sus aliados en la batalla de Bouvines. A su regreso, muchos barones
ingleses se sublevaron, descontentos con su política fiscal y su trato a la nobleza
más poderosa de Inglaterra. Aunque tanto Juan como los barones acordaron la paz con
la Carta Magna de 1215, ninguna de las partes cumplió con las condiciones. La
guerra civil estalló poco después, con los barones ayudados por Luis VIII de
Francia. Pronto el conflicto llegó a un punto muerto. A fines de 1216 Juan murió de
disentería, contraída en una campaña en el este de Inglaterra. Su muerte apaciguó
las tensiones entre los partidarios reales, lo que permitió a los partidarios de su
hijo Enrique III continuar la guerra con nuevo impulso y vencer a los barones
rebeldes y Luis VIII al año siguiente.
Índice
1 Primeros años
1.1 Infancia y herencia angevina
1.2 Juventud
2 Reinado de Ricardo I
3 Ascenso al trono inglés
3.1 Llegada al poder
3.2 Paz de Le Goulet
3.3 Pérdida de Normandía
4 Gobierno
4.1 Realeza y administración real
4.2 Economía
4.3 Casa real e ira et malevolentia
4.4 Vida personal
5 Últimos años
5.1 Política continental
5.2 Escocia, Irlanda y Gales
5.3 Disputa con el papa
6 Derrota en Francia y la primera guerra de los Barones
6.1 Tensiones y descontento
6.2 Fracaso de la campaña francesa de 1214
6.3 Tensiones antes de la guerra y Carta Magna
6.4 Enfrentamiento con los barones
7 Muerte
8 Legado
8.1 Valoraciones historiográficas
8.2 Representaciones populares
9 Ancestros
10 Notas
11 Referencias
12 Bibliografía consultada
13 Enlaces externos
Primeros años
Infancia y herencia angevina
Artículo principal: Imperio angevino
Poco después de su nacimiento, Juan pasó del cuidado de su madre al de una nodriza,
una práctica tradicional en las familias nobles medievales.17 Leonor se dirigió a
Poitiers —capital de Aquitania— y envió a Juan y su hermana Juana al norte, hacia
la abadía de Fontevrault.18 Esto posiblemente se hizo con el objetivo de introducir
a su hijo más joven, sin herencia obvia, hacia una futura carrera eclesiástica.17
Leonor pasó los años siguientes conspirando contra su esposo Enrique II y ninguno
de los padres estuvo presente durante la infancia de Juan.17 Probablemente, al
igual que sus hermanos, tenía asignado un magisteriii mientras estuvo en
Fontevrault; más tarde recibió las enseñanzas de Ranulf de Glanvill, un importante
administrador inglés.1718 Pasó algún tiempo en la corte noble de su hermano mayor
Enrique, donde probablemente recibió instrucción en cacería y habilidades
militares.18
Juventud
Enrique II quería asegurar las fronteras del sur de Aquitania y decidió desposar a
su hijo menor con Alais, hija y heredera de Humberto III de Saboya.30 Como parte de
este acuerdo, Juan recibiría la herencia futura de Saboya, Piamonte, Maurienne y
otras posesiones del conde saboyano.30 Prosiguiendo en la potencial alianza
matrimonial, Enrique II transfirió la autoridad de los castillos de Chinon, Loudun
y Mirebeau a nombre de su hijo, pero, como él tenía solo cinco años de edad,
continuaría controlándolos a propósitos prácticos.30 El joven Enrique se impresionó
con esto; debido a que todavía no se le había otorgado el control de ningún
castillo en su nuevo reino, estos eran efectivamente su futura propiedad y le
habían sido entregados sin consultar.30 Alais atravesó los Alpes y se unió a la
corte de Enrique II, pero murió antes de casarse con Juan, por lo que este una vez
más quedaba sin herencia.30
Juan había pasado el conflicto viajando junto con su padre y recibió grandes
posesiones en el imperio como parte del acuerdo de Montlouis; de ahí en adelante,
la mayoría de los testigos lo consideraron como el hijo favorito de Enrique II,
aunque era el más distante en términos de la sucesión real.30 El rey comenzó a
buscar más tierras para su hijo, principalmente a expensas de varios nobles. En
1175 se apropió de las fincas del difunto conde de Cornualles y las dio a su
hijo.30 Al año siguiente, desheredó a las hermanas de Isabel de Gloucester —
contrario a las costumbres legales— y prometió a Juan como su nuevo consorte.32 En
1177, en el concilio de Oxford, Enrique II destituyó a William FitzAldelm en el
señorío de Irlanda y lo reemplazó con Juan (de diez años de edad).32
En 1185, Juan hizo su primera expedición a Irlanda, acompañado por 300 caballeros y
un equipo de administradores.33 Su padre había intentado que fuera proclamado
oficialmente rey de Irlanda, pero el papa Lucio III no estuvo de acuerdo.33 El
primer período de gobierno de Juan en Irlanda no fue fácil. Esta isla había sido
recientemente conquistada por las fuerzas anglonormandas y las tensiones aún
abundaban entre Enrique II, los nuevos colonos y los habitantes preexistentes.34
Juan ofendió infamemente a los gobernantes irlandeses locales burlándose de sus
largas barbas, no logró aliarse con los colonos anglonormandos, comenzó a perder
terreno militarmente contra los irlandeses y finalmente regresó a Inglaterra más
adelante ese año, pero echó la culpa de todo al virrey Hugh de Lacy.34
Los problemas entre la familia más amplia de Juan continuaron creciendo. Su hermano
mayor Godofredo murió durante un torneo en 1186, dejando un hijo póstumo, Arturo, y
una hija mayor, Leonor.35 La muerte de Godofredo llevó a Juan un poco más cerca del
trono de Inglaterra.35 La incertidumbre sobre lo que sucedería después de la muerte
de Enrique II siguió creciendo; Ricardo estaba ansioso por unirse a una nueva
cruzada, pero seguía preocupado de que mientras él estaba fuera su padre nombraría
sucesor a Juan.3637
Ricardo abrió las negociaciones sobre una potencial alianza con Felipe II en París
durante 1187 y, al año siguiente, rindió homenaje al rey francés a cambio de su
apoyo en una guerra contra Enrique II.38 Ricardo y Felipe II lucharon una campaña
conjunta contra el rey inglés y, en el verano de 1189, Enrique II hizo las paces,
por lo que Ricardo tenía garantizada la sucesión.37 Al principio, Juan se mantuvo
leal a su padre, pero cambió de bando una vez que parecía que Ricardo iba a ganar.
Enrique II murió poco después.37
Reinado de Ricardo I
Durante los años restantes del reinado de su hermano, Juan lo apoyó desde el
continente, al parecer con lealtad.53 La política de Ricardo I sobre el continente
consistía en intentar recuperar mediante campañas continuas y limitadas los
castillos que había perdido ante Felipe II durante la cruzada. Se alió con los
líderes de Flandes, Boulogne y el Sacro Imperio para presionar a Felipe II desde
Alemania.54 En 1195, Juan realizó con éxito un ataque repentino y asedió el
castillo de Évreux y posteriormente dirigió las defensas de Normandía contra Felipe
II.53 Al año siguiente, se apoderó de la ciudad de Gamaches, lideró un grupo de
ataque a 80 km de París y capturó al obispo de Beauvais.53 A cambio de estos
servicios, Ricardo I retiró su malevolentia (mala voluntad) hacia Juan, le restauró
el condado de Gloucestershire y su título de conde de Mortain.53
Sin embargo, Isabel ya estaba comprometida con Hugo X de Lusignan, miembro de una
importante familia noble de Poitou y hermano del conde Raúl de Eu, quien poseía
tierras a lo largo de la delicada frontera oriental de Normandía.68 Justo cuando
Juan se lanzó para beneficiarse estratégicamente de su boda con Isabel, el
matrimonio ya amenazaba los intereses de los lusiñanos, cuyas propios dominios
proporcionaban una ruta clave para los bienes reales y las tropas que atravesaban
Aquitania.73 En lugar de negociar alguna forma de compensación, Juan trató a Hugo
«con desprecio», lo que resultó en una sublevación de Lusignan rápidamente
aplastada por el rey inglés, quien también intervino para reprimir a Raúl en
Normandía.71
Aunque Juan era conde de Poitou y, por tanto, el legítimo señor feudal de los
lusiñanos, estos podían legalmente apelar las acciones del rey inglés en Francia a
su propio señor feudal, Felipe II.71 Hugo hizo exactamente esto en 1201 y Felipe II
convocó a Juan para asistir a la corte en París en 1202 y citó el acuerdo de Le
Goulet para fortalecer su caso.71 Juan no estaba dispuesto a debilitar su autoridad
en el oeste de Francia de esta manera y sostuvo que no necesitaba asistir a la
corte de Felipe II debido a su estatus especial de duque de Normandía, por el que
estaba exento de la tradición feudal de ser llamado a la corte francesa.71 Felipe
II argumentó que estaba convocando a Juan no como el duque de Normandía, sino como
el conde de Poitou, que no tenía tal estatus especial.71 Cuando Juan insistió en no
ir, Felipe II declaró que el rey inglés había violado sus responsabilidades
feudales, reasignó sus territorios dentro de la Corona francesa a Arturo I —a
excepción de Normandía, que tomó para sí mismo— y declaró una nueva guerra contra
Juan.71
Pérdida de Normandía
Gobierno
Realeza y administración real
Los rollos de registros eran parte del sistema cada vez más sofisticado de gobierno
real durante el s. xiii.
La naturaleza del gobierno durante los monarcas angevinos ha sido pobremente
definida y sigue siendo incierta. Los predecesores de Juan habían gobernado usando
el principio de vis et voluntas («fuerza y voluntad»), según el cual podían tomar
decisiones ejecutivas y en ocasiones arbitrarias, con frecuencia justificadas sobre
la base de que el rey estaba por encima de la ley.92 Tanto Enrique II como Ricardo
I habían argumentado que los monarcas poseían la cualidad de «majestad divina»;
Juan continuó esta tendencia y reclamó un «estatus casi imperial» para sí mismo
como gobernante.92 Durante el siglo xii, se expresaron opiniones contrarias sobre
la naturaleza de la monarquía y muchos cronistas contemporáneos creían que los
soberanos debían gobernar de acuerdo con la costumbre y la ley y seguir el consejo
de los principales nobles del reino.92 Todavía no existía un modelo de lo que
debería suceder si un rey se negara a hacerlo.92 A pesar de su pretensión de tener
una autoridad única dentro de Inglaterra, Juan algunas veces justificaba sus
acciones sobre la base de que había celebrado un concilio con los barones.92 Los
historiadores modernos siguen divididos en cuanto a si él sufrió un caso de
«esquizofrenia real» a su llegada al trono o si sus acciones simplemente reflejaban
el modelo complejo de la monarquía angevina de principios del siglo xiii.9394
Economía
Un penique de plata del reinado de Juan, entre los primeros en aparecer en Dublín.
Uno de sus principales desafíos era adquirir grandes sumas de dinero necesarias
para sus propuestas de reconquista de Normandía.107 Los reyes angevinos tenían tres
fuentes principales de ingresos disponibles, a saber, los ingresos de sus tierras
personales (dominios), el dinero recaudado a través de sus derechos como señor
feudal y los ingresos de la tributación. Los ingresos provenientes del dominio real
eran inflexibles y habían disminuido lentamente desde la conquista normanda. No
aliviaron la carga la venta de muchas propiedades reales de Ricardo I en 1189, por
lo que los impuestos jugaron un papel mucho menor en el ingreso real que en siglos
posteriores. Los reyes ingleses tenían amplios derechos feudales con lo que podían
generar más ingresos, como el sistema de escudaje, en el que el servicio militar
feudal se evitaba mediante un pago en efectivo al rey. Se obtuvieron ingresos de
las multas, tasas judiciales y venta de cartas y otros privilegios.108 Juan
intensificó sus esfuerzos por maximizar las fuentes posibles de ingresos, en la
medida en que ha sido descrito posteriormente como «avaro, mezquino, extorsivo y
con mentalidad monetaria».109 También usó la generación de ingresos como una forma
de ejercer control político sobre los barones: se podrían perdonar las deudas
contraídas por los partidarios favorecidos del rey, mientras que la recaudación de
los considerados enemigos se hizo más estricta.110
Al comienzo de su reinado hubo un cambio repentino en los precios, ya que las malas
cosechas y la gran demanda de alimentos resultaban en precios mucho más altos de
los cereales y animales. Esta presión inflacionaria continuó durante el resto del
siglo xiii y tuvo consecuencias económicas a largo plazo en Inglaterra.117 Las
presiones sociales resultantes se complicaron por las explosiones deflacionarias
que provocaron las campañas militares del rey inglés.118 Era habitual en ese
momento que el rey recaudara impuestos en plata, que luego fundía en monedas
nuevas; estas monedas luego se guardaban en barriles y eran enviadas a los
castillos reales, para ser utilizadas en el contrato de mercenarios o para cubrir
otros gastos.119 Por ejemplo, en aquellos momentos en los que Juan se preparaba
para las campañas en Normandía se tuvieron que retirar grandes cantidades de plata
de la economía y almacenarlas durante meses, lo que provocaba involuntariamente
períodos en los que las monedas de plata eran simplemente difíciles de conseguir,
el crédito comercial dificultaba las compras y la presión deflacionaria dañaba la
economía. Los resultados fueron disturbios políticos.120 Juan intentó abordar
algunos de los problemas con la moneda inglesa en 1204 y 1205, al llevar a cabo una
reforma radical de la acuñación, lo que mejoró su calidad y consistencia.121
Ataviado con sus vestiduras reales en una miniatura de Historia Anglorum por Mateo
de París (c. s. xiii).
Su casa real comprendía varios grupos de seguidores. Un grupo eran los familiares
regis, los amigos inmediatos de Juan y los caballeros que viajaban con él. También
desempeñaron un papel importante en la organización y dirección de campañas
militares.122123 Otra sección de seguidores reales era la curia regis; estos
curiales eran los altos funcionarios y agentes del rey, esenciales para su gobierno
cotidiano.124 Ser miembro de estos círculos internos traía muchas ventajas, ya que
era más fácil obtener favores del rey, presentar demandas, casarse con una rica
heredera o recibir perdón de las deudas.125 En la época de Enrique II, estos cargos
eran ocupados por «hombres nuevos» en lugar de los rangos habituales de barones.
Esto se intensificó bajo el gobierno de Juan, con muchos nobles menores que
llegaban del continente para tomar posiciones en la corte; muchos eran líderes
mercenarios de Poitou.126 Entre estos hombres había soldados que llegarían a ser
infames en Inglaterra por su comportamiento incivilizado, como Falkes de Breauté,
Geard d'Athies, Engelard de Cigongé y Philip Marc.127 Según Ralph Turner, muchos
barones percibían a la casa del rey como una «camarilla estrecha que gozaba del
favor real a costa de los barones» y atendida por hombres de menor estatus.126
Esta tendencia del rey inglés a confiar en sus propios hombres, a expensas de los
barones de mayor antigüedad, se vio exacerbada por la tradición de ira et
malevolentia («ira y malevolencia») de los monarcas angevinos y la propia
personalidad de Juan.128 Desde Enrique II en adelante, la ira et malevolentia llegó
a describir el derecho del rey a expresar su enojo y desagrado ante ciertos barones
o clérigos, basándose en el concepto normando de malevoncia o «mala voluntad
real».65129 En el período normando, sufrir la mala voluntad del rey significaba
dificultades para obtener concesiones, honores o peticiones; Enrique II había
expresado infamemente su furia y mala voluntad contra Tomás Becket, lo que
finalmente resultó en la muerte de este último.65129 Juan ya tenía la capacidad
adicional de «paralizar a sus vasallos» en una escala significativa utilizando las
nuevas medidas económicas y judiciales, lo que hacía que la amenaza de ira real
fuese aún más grave.130
Vida personal
La vida personal de Juan afectó en gran medida su reinado. Los cronistas
contemporáneos afirmaban que era pecaminosamente lujurioso y carente de piedad.134
Era común que los reyes y nobles de la época tuvieran amantes, pero los cronistas
se quejaban de que las amantes de Juan eran nobles casadas, lo que se consideraba
inaceptable.134 Tuvo al menos cinco hijos con tales amantes durante su primer
matrimonio con Isabel de Gloucester y dos de esas amantes eran mujeres nobles.134
135 No obstante, el comportamiento de Juan después de su segundo matrimonio con
Isabel de Angulema es menos claro. Ninguno de sus hijos ilegítimos conocidos nació
después de que se volvió a casar y, a partir de ese momento, no existen pruebas
documentales reales de adulterio, aunque Juan ciertamente tuvo amigas en la corte
durante el resto de su reinado.135 En la actualidad, las acusaciones específicas en
su contra formuladas durante las revueltas de los barones se consideran inventadas
y con el propósito de justificar la sublevación; sin embargo, la mayoría de los
contemporáneos del rey inglés aparentemente tuvieron una opinión negativa de su
comportamiento sexual.134xiv
Ilustración del s. xiii de Juan y sus hijos legítimos: Enrique, Ricardo, Isabel,
Leonor y Juana.
El carácter de su segundo matrimonio con Isabel de Angulema es incierto. El rey
inglés se casó con ella cuando era relativamente joven: su fecha exacta de
nacimiento es desconocida y las estimaciones la sitúan entre quince años y, más
probablemente, hacia los nueve años de edad en el momento del matrimonio;137xv
incluso para los estándares de la época, Isabel estaba casada a una edad muy
joven.138 Juan no proporcionó una gran suma de dinero a la familia de su esposa y
no transfirió parte de los ingresos de sus tierras, en un comportamiento que el
historiador Nicholas Vincent describió como «francamente mezquino» con Isabel;139
también concluyó que la pareja no era particularmente «amistosa».140 Otros aspectos
de su matrimonio sugerirían una relación más cercana y positiva. Los cronistas
registraron que Juan tenía un «loco amor ciego» hacia Isabel y que mantuvo
relaciones conyugales con ella entre 1207 y 1215 aproximadamente; tuvieron cinco
hijos.68140 En contraste con Vincent, el historiador William Chester Jordan dedujo
que ambos formaban una «pareja amistosa» y que tuvieron un matrimonio exitoso según
los estándares del momento.141
Últimos años
Política continental
Pasó gran parte de 1205 asegurando Inglaterra contra una potencial invasión
francesa.147 Como medida de emergencia, recreó una versión del Assize of Arms de
1181 de Enrique II, con cada condado creando una estructura para movilizar levas
locales.147 Cuando la amenaza de la invasión se desvaneció, Juan reunió una gran
fuerza militar en Inglaterra destinada a Poitou y una flota con soldados bajo su
propio mando destinados a Normandía.149 Para lograr esto, reformó la contribución
feudal inglesa a sus campañas, creó un sistema más flexible bajo el cual solo un
caballero de cada diez sería movilizado, pero sería apoyado financieramente por los
otros nueve; los caballeros servirían por un período indefinido.149 Creó un equipo
de ingenieros para la guerra de asedio y una fuerza considerable de ballesteros
profesionales.150 El rey era apoyado por un grupo de destacados barones con
experiencia militar, como William Longespée, William Marshal, Roger de Lacy y,
hasta su caída en desgracia, el marcher lord William de Braose.150
El dominio real en Gales se aplicaba de manera desigual, con el país dividido entre
los marcher lord a lo largo de las fronteras, los territorios reales en
Pembrokeshire y los lores galeses nativos más independientes en el norte de Gales.
Juan se interesó mucho en Gales, tanto que se documentó, visitaba el territorio
cada año entre 1204 y 1211 y casó a su hija ilegítima Joan con el príncipe galés
Llywelyn ap Iorwerth.168 El rey inglés usó a los marcher lord y galeses nativos
para aumentar su propio territorio y poder, ya que alcanzó una secuencia de
acuerdos cada vez más determinantes, con el respaldado del poder militar real y los
gobernantes galeses.169 Ocurrió una importante expedición real para hacer cumplir
estos acuerdos en 1211, después de que Llywelyn intentó explotar la inestabilidad
causada por la destitución de William de Braose, mediante la sublevación galesa de
1211.170 Juan respondió con una exitosa invasión militar, en la que atacó el
interior de Gales. Llywelyn llegó a un acuerdo que incluía una expansión del poder
del rey inglés en gran parte del territorio, aunque solo de forma temporal.170
Juan quería que John de Gray, obispo de Norwich y uno de sus seguidores, fuera
nombrado arzobispo de Canterbury después de la muerte de Walter, pero el cabildo de
la catedral de Canterbury reclamaba el derecho exclusivo de elegir al sucesor de
Walter y favorecieron a Reginald, subprior del cabildo.175 Para complicar las
cosas, los obispos de la provincia de Canterbury también reclamaron el derecho de
nombrar al próximo arzobispo.175 El cabildo eligió secretamente a Reginald y viajó
a Roma para la confirmación; los obispos desafiaron el nombramiento y el asunto fue
llevado ante Inocencio III.176 Juan obligó al cabildo de Canterbury a cambiar su
apoyo a John de Gray y se envió un mensajero a Roma para informar al papado de la
nueva decisión.177 Inocencio III desautorizó tanto a Reginald como a John de Gray
y, en cambio, nombró a su propio candidato, Stephen Langton. Juan rechazó la
petición de Inocencio III de que aceptara el nombramiento de Langton, pero el
romano pontífice consagró a Langton de todos modos en junio de 1207.177
El rey inglés estaba indignado por lo que percibía como una abrogación de su
derecho consuetudinario como monarca para influir en las elecciones.177 Se quejaba
sobre la elección de Langton como individuo —ya que sentía que estaba demasiado
influenciado por la corte capeta en París— y sobre el proceso en su conjunto.178
Prohibió el ingreso de Langton a Inglaterra y se apoderó de las tierras del
arzobispado y otras posesiones papales.178 Inocencio III estableció una comisión
para tratar de convencer a Juan de cambiar de opinión, pero fue en vano. Después,
Inocencio III impuso un entredicho sobre Inglaterra en marzo de 1208, en el que
prohibía al clero realizar servicios religiosos, con la excepción de los bautizos
para los jóvenes y confesiones y absoluciones para los moribundos.179180
Inocencio III dio algunas dispensas a medida que avanzaba la crisis.180 Se permitió
a las comunidades monásticas celebrar la misa en privado desde 1209 en adelante y,
a finales de 1212, se autorizó el viático para los moribundos.185 Las reglas sobre
los entierros y el acceso de los laicos a las iglesias fueron aparentemente
eludidas constantemente, al menos extraoficialmente.180 Aunque el entredicho era
una carga para gran parte de la población, no resultó en una rebelión contra Juan.
Sin embargo, en 1213 el rey inglés estaba cada vez más preocupado por una inminente
invasión francesa.186 Algunos cronistas contemporáneos indicaron que, en enero de
ese año, Felipe II de Francia había sido acusado de intentar deponer a Juan en
nombre del papado. Estas fuentes también sugirieron que Inocencio III tenía
preparadas cartas secretas en caso de que necesitase tomar el crédito si Felipe II
lograba invadir Inglaterra.187186
Debido a la creciente presión política, Juan finalmente negoció los términos para
una reconciliación y, en mayo de 1213, aceptó las condiciones papales para el
acatamiento en presencia del legado papal Pandulf Verraccio en la iglesia templaria
de Dover.186188 Como parte del trato, Juan ofreció someter el Reino de Inglaterra
al papado con un servicio feudal anual de 1000 marcos (equivalente a 666 libras en
ese momento): 700 marcos (466 libras) de Inglaterra y 300 marcos (200 libras) de
Irlanda, así como recompensar a la Iglesia por los ingresos perdidos durante la
crisis.186189 El acuerdo se formalizó en la Bulla Aurea, que produjo reacciones
diversas. Aunque algunos cronistas consideraron que Juan había sido humillado por
la sucesión de eventos, hubo poca reacción pública.190 Inocencio III se benefició
de la solución de un problema de larga data, pero el rey inglés probablemente ganó
más, ya que el papa se convirtió en su firme defensor por el resto del reinado y le
apoyó en asuntos de política tanto nacional como continental.191 Inocencio III
inmediatamente se volvió contra Felipe II, porque le solicitó que rechazara los
planes de invadir Inglaterra y exigió la paz.191 Juan pagó parte del dinero de la
compensación que había prometido a la Iglesia, pero suspendió los pagos a fines de
1214 y no depositó las dos terceras partes de la suma; aparentemente Inocencio III
omitió a conveniencia esta deuda por el bien de una relación más duradera.189
La primera parte de la campaña tuvo buenos resultados, ya que Juan superaba a las
fuerzas comandadas por el príncipe Luis y, a fines de junio, retomó el condado de
Anjou.198199 Asedió el castillo de Roche-au-Moine, una fortaleza clave, lo que
forzó al delfín a luchar contra el ejército más grande del rey inglés.200 Los
nobles angevinos locales rechazaron avanzar con el rey; en desventaja, Juan se
retiró a La Rochelle.200 Poco después, Felipe II ganó la reñida batalla de Bouvines
en el norte contra Otón IV y otros aliados del monarca inglés, lo que puso fin a
sus esperanzas de retomar Normandía.201 Se firmó un acuerdo de paz en el que Juan
devolvió Anjou a Felipe II y pagó al rey francés una indemnización; la tregua tenía
una duración de seis años.201 El rey regresó a Inglaterra en octubre.201
Versión original de la Carta Magna, acordada por Juan y los barones en 1215.
A los pocos meses de su retorno, los barones rebeldes en el norte y este de
Inglaterra organizaron una resistencia a su gobierno.202 En enero de 1215, Juan
celebró un concilio en Londres para discutir reformas potenciales y publicitó
discusiones en Oxford entre sus agentes y los rebeldes durante la primavera.203
Aparentemente estaba alargando el asunto hasta que Inocencio III pudo enviar cartas
que le daban apoyo papal explícito. Esto era particularmente importante para el rey
inglés, pues se trataba de una forma de presionar a los barones, pero también como
una forma de controlar a Stephen Langton, arzobispo de Canterbury.204 Mientras
tanto, Juan comenzó a reclutar nuevas tropas mercenarias de Poitou, aunque algunas
fueron enviadas de regreso para evitar dar la impresión de que el rey inglés estaba
intensificando el conflicto.203 Anunció sus intenciones de convertirse en cruzado,
lo que le daba protección política adicional según la ley de la Iglesia
católica.205
Las cartas de apoyo del papa llegaron en abril, pero para entonces los barones
rebeldes se habían organizado. En mayo se congregaron en Northampton, renunciaron a
sus lazos feudales con Juan y nombraron a Robert FitzWalter su líder militar.206
Este autoproclamado «Ejército de Dios» marchó hacia Londres y tomó la capital,
Lincoln y Exeter.207 Los esfuerzos del rey inglés por parecer moderado y
conciliador habían tenido mucho éxito, pero una vez que los rebeldes tomaron
Londres atrajeron una nueva oleada de desertores de la facción realista.207 Juan
instruyó a Langton a organizar conversaciones de paz con los barones rebeldes.207
Muerte
Legado
A raíz de la muerte de Juan, William Marshal fue declarado protector de Enrique III
(de nueve años).234 La guerra civil continuó hasta las victorias realistas en las
batallas de Lincoln y Dover en 1217. Luis abandonó su reclamo del trono inglés y
firmó el Tratado de Lambeth.234 El acuerdo fallido de la Carta Magna fue resucitado
por la administración de Marshal y vuelto a emitir en una versión editada en 1217
como base para el futuro gobierno.236237 Enrique III continuó sus intentos de
reclamar Normandía y Anjou hasta 1259, pero las pérdidas continentales de Juan y el
consiguiente crecimiento del poder de los Capetos en el siglo xiii demostraron que
marcaban un «punto de inflexión en la historia europea».238
Valoraciones historiográficas
Representaciones populares
Ancestros
[mostrar]Ancestros de Juan I de Inglaterra
Notas
Los historiadores no han llegado a un consenso sobre el uso de los términos
«Plantagenet» y «angevino» con respecto a Enrique II y sus hijos. Algunos
consideran a Enrique II como el primer rey de la casa Plantagenet en Inglaterra;
otros se refieren a los reinados de Enrique II, Ricardo I y Juan I como la dinastía
angevina y consideran a Enrique III como el primer gobernante de la casa
Plantagenet.1234
El término Angevin Empire («Imperio angevino») fue acuñado siglos después, por la
historiadora victoriana Kate Norgate.10
El magister era un tutor encargado de la primera educación y de administrar a los
sirvientes de su hogar inmediato.
Enrique II también mordía y mordisqueaba sus dedos; la ira extrema fue considerada
por muchos historiadores como un rasgo de los reyes angevinos.2526
Sin embargo, el tratado ofreció a Arturo I ciertas protecciones como vasallo de
Juan.69
Angulema y Limoges eran condados con localización estratégica que tradicionalmente
habían ejercido un alto grado de autonomía. Formaron una ruta clave para las
comunicaciones entre Anjou y Gascuña. Muchos de los detalles que rodean a estos
condados durante este período son inciertos y están sujetos a debate histórico,
pero aparentemente tanto las dinastías inglesa como francesa intentaron influenciar
y construir alianzas con las familias importantes de la región durante muchos años
antes del estallido de tensiones en 1202.72
Esta interpretación ha sido cuestionada por John Gillingham, cuya opinión
minoritaria es que Ricardo —a diferencia de Juan— defendió con éxito a Normandía
con un nivel similar de recursos militares.80
Aunque los biógrafos modernos de Juan creen que él había matado a su rival Arturo
I, los detalles del reporte de la abadía de Margam son cuestionados; como señala
Frank McLynn, los monjes galeses «curiosamente [estaban] bien informados» sobre los
detalles del incidente en Francia.81
Dentro de las interpretaciones positivas de las habilidades militares de Juan en
la campaña, Kate Norgate sostuvo que el intento del rey inglés de liberar el
castillo Gaillard era una «obra maestra de ingenio»;84 Ralph Turner definió su
desempeño como un general «capaz»;68 Lewis Warren culpó a la incapacidad de Juan de
inspirar lealtad entre los nobles locales, en lugar de un simple fallo de habilidad
militar.85 Frank McLynn fue más condenatorio y describió los aspectos militares de
la campaña como un «fracaso desastroso».86
Su valoración como un genuino innovador en asuntos financieros, en lugar de
simplemente aprovechar la conveniencia, ha sido cuestionada. Por ejemplo, Frank
Barlow argumentó que estaba ejerciendo una política de conveniencia, no una reforma
genuina.111
Una consecuencia de esto fue la expansión del comercio del vino con el continente.
En 1203, los ciudadanos y comerciantes de Burdeos quedaron exentos del Grande
Coutume, el principal impuesto sobre sus exportaciones. A cambio, las regiones de
Burdeos, Bayona y Dax prometieron su apoyo contra de la Corona francesa. Los
puertos desbloqueados dieron a los comerciantes de Gascuña acceso abierto al
mercado del vino inglés por primera vez. El año siguiente, Juan concedió las mismas
exenciones a La Rochelle y Poitou.114
Las primeras cifras financieras medievales no tienen un equivalente contemporáneo
posible, debido a la función diferente del dinero en aquella economía.
Tanto el marco como la libra esterlina eran términos contables en esta época; un
marco equivalía alrededor de dos tercios de una libra.
La evidencia más notable para cualquier aventura posterior es una famosa entrada
en el registro de multas fechado en la Navidad de 1204, que involucraba a la esposa
de Hugh de Neville. Esta entrada indica que la esposa de Neville ofreció a Juan 200
pollos si ella podía pasar la noche con su esposo Hugh. Esto se interpretaba
convencionalmente como que ella estaba teniendo una aventura con el rey inglés,
pero en este caso deseaba tener relaciones sexuales con su marido en su lugar —por
tanto, una multa jocosa—. Una explicación alternativa es que estaba cansada de que
Hugh fuera enviado al servicio real y que la multa era una manera despreocupada de
convencer a Juan para que se asegurara de que su esposo permaneciera en la corte
por una noche. Nicholas Vincent atribuyó la idea original a una conversación
privada de James Holt.136
Estas estimaciones se basan en los relatos de cronistas, la fecha del matrimonio
de los padres de Isabel y la fecha de nacimiento de su primer hijo.137
El hijo de Guillermo I, Alejandro II, más tarde declaró que había sido prometido
en 1212 a la hija de Juan, Juana. Un estudio reciente consideró que la afirmación
de Alejandro II es poco confiable.157161
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