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metapolítica
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08 19
SOCIEDAD Mario Vargas 2020, el año de la

ABIERTA Llosa: actualidad y


obsolescencia de una
melancolía
Juan Cristóbal Cruz Revueltas
apología del liberalismo
Héctor Ghiretti

27 41 54

Protestas masivas en Subjetividad y El Estado de excepción


Colombia: polarización política: la (verdadera) vs democracia. Una
y descontento social democracia en México aproximación crítica
sobre México y Malí
Paula Nathalia Correal Torres Cristhian Gallegos Cruz
desde el garantismo
de Luigi Ferrajoli
Idrissa Sangaré y Karla
Elizabeth Mariscal Ureta

SUMARIO
104 110 114

Sobre El síndrome Sobre Ernesto Laclau Sobre Poder en clave de


populista. La y la investigación sol. Una notación musical
deslegitimación como educativa en de lo político de Xavier
estrategia populista de Latinoamérica. Rodríguez Ledesma
Giacomo Marramao Implicaciones y
Paola Vázquez Almanza
apropiaciones del
Israel Covarrubias
Análisis Político del
Discurso de Rosa
Nidia Buenfil
Josué Castro Puga
67 74
DEBATES Presentación Marruecos y América
Latina: reflexiones de un
Al-Maghrib y México: la Reyna Carretero Rangel
hispanista marroquí
hospitalidad-trashumancia
como cultura emergente Mohamed Abrighach
del siglo XXI

83 89 98

Moradas del Sur Marruecos en clave Del Rif a Madrid.


compartidas. Los saberes poscolonial Crónica sarracina de un
de la poesía magrebí en la hispanista marroquí
José Antonio
experiencia del desarraigo.
González Alcantud Mohamed El-Madkouri
Miguel Hernández Madrid

IMPRENTA PÚBLICA

118 122 125

Sobre Cambios hacia la Sobre La democracia Sobre Weber y la política


democracia. Actores, en tiempos de como vocación. Estudios
estructuras, procesos incertidumbre. El bucle reflexiones a cien años
de Leonardo Morlino de la comunicación de distancia de Israel
política de Angélica Covarrubias y Herminio
Luis Octavio Vado Grajales
Mendieta Ramírez Sánchez de la Barquera
y Arroyo (eds.)
Roberto Sánchez
Maribel Flores Sánchez
por Héctor Ghiretti. Profesor en la Universidad Nacional de Cuyo, e investigador en el Instituto de Ciencias Humanas, Sociales y Ambientales-Conicet, Mendoza, Argentina.

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HÉCTOR GHIRETTI 01

No parece posible hacer un comentario sobre uno de ¿Qué sentido tiene, entonces, la apelación a la tribu?
los ensayos más recientes de Mario Vargas Llosa sin Vargas Llosa, maestro del uso del lenguaje, no puede
empezar por su título: La llamada de la tribu. haber ignorado el equívoco: cabe suponer que lo ha
Las referencias a la tribu no pasan de unas pocas utilizado deliberadamente. Lo que estaría poniendo
a lo largo del texto, y siempre tienen el sentido pun- de manifiesto es que este libro trata de su propia
tual de metaforización de las formas primitivas de tribu. La tribu de los liberales. O quizá, introduciendo
sociabilidad: los discursos identitarios, las estruc- en la conjetura una pizca de vanidad de autor, de los
turas mentales tradicionales de índole mítica o re- pensadores liberales.
ligiosa, la lógica comunitaria (o colectivista) que se Vargas Llosa no ignora que la identidad tribal se
imponen a la libertad individual (Vargas Llosa, 2018: opone a la lógica liberal. La primera responde a la for-
22, 26, 29, 78, 146-172 [páginas dedicadas a Karl Po- ma comunitaria, en la que la persona aparece, se in-
pper, de quien toma la metáfora]). Estas formas pri- serta, crece y recibe sentido existencial de parte del
mitivas, irracionales, no solamente no habrían sido grupo. La segunda es una forma social o asociativa: la
del todo superadas por el progreso civilizatorio, sino vinculación entre individuos en función de intereses
que se manifiestan de forma recurrente, como una concurrentes. Pues bien, Vargas Llosa define al libe-
tendencia instintiva, obstaculizando o poniendo en ralismo como su comunidad de destino, el colectivo
riesgo las conquistas de la razón y el pensamiento en el que se reconoce y se ve identificado. El fin de su
científico (Vargas Llosa, 2018: 171-172). La llamada itinerario ideológico personal.
de la tribu debería ser eso.
El ensayo, no obstante, no trata sobre las diversas
formas en que la tribu o las identidades tradicionales La selección
imponen su ley, mantienen su hegemonía o reclaman
sus derechos. No es un ensayo sobre los populismos, Los autores seleccionados son los liberales de Var-
los colectivismos, los nacionalismos, ni las ideologías gas Llosa: los que él leyó. No hay voluntad de recrear
identitarias. Es justo lo contrario: Vargas Llosa com- la evolución del pensamiento liberal a partir del canon
pone un conjunto de ensayos sobre pensadores libe- clásico de sus pensadores ni proponer un novedoso
rales. El libro debería haberse llamado, para hacer elenco de referentes teóricos, por más que afirme
honor al contenido, el rechazo de la tribu. Pero tam- que ha querido escribir un libro “que relatara la evolu-
poco puede decirse que Vargas Llosa haya buscado ción de las ideas liberales a través de sus principales
aislar analíticamente este aspecto específico en los exponentes y los acontecimientos históricos y socia-
autores seleccionados, algo que hubiera demandado les que las hicieron expandirse por el mundo” (Vargas
un capítulo conclusivo, de síntesis. Llosa, 2018: 11). A ningún estudiante de ciencias so-
El resultado es una colección de semblanzas ciales o humanidades se le escapa que la selección
biográficas y bibliográficas, complementadas con tiene ausencias notorias (Locke, Montesquieu, Ben-
resúmenes más o menos prolijos del pensamiento tham, Mill, Constant, Tocqueville, Friedman, Drucker,
de cada autor y completado con observaciones de Rawls, entre otros) e inclusiones arbitrarias.
Vargas Llosa. No hay una tesis central, como no Después de dar breve cuenta de su propia evolu-
sea la exaltación del pensamiento de un puñado ción ideológica desde el marxismo hasta el liberalis-
de autores cuya lectura lo iniciaron o confirmaron mo (pero siempre lejos del nacionalismo, aclara) Var-
en la fe liberal. gas Llosa se introduce in medias res, sin explicar por

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

qué ha elegido a esos autores. Tampoco explica cómo capítulos dedicados a Friedrich Von Hayek e Isaiah
y en qué momento la lectura de esos autores se con- Berlin son básicamente descriptivos. Vargas Llosa
virtieron en escalones fundamentales en su ascenso parece tener un conocimiento medio, con aceptables
a la racionalidad liberal. El relato más interesante que referencias conceptuales y poco procesamiento
podría haber dejado, es decir, su conversión al libera- crítico. Hay un autor que ha sido bastante más tran-
lismo, se agota en la introducción. sitado, pero cuya condición de polemista dificulta su
En el primer capítulo se encuentran las precisio- rescate por fuera de sus circunstancias particulares:
nes de lo que Vargas Llosa entiende por liberalismo, Jean-François Revel. El capítulo principal es el que
que no se apartan de las caracterizaciones militantes dedica a Karl Popper.
al uso: no es una ideología, no es dogmático, no posee Nuestro comentario sobre cada uno de ellos está
respuestas para todo, no rechaza la posibilidad de in- afectado por la misma condición que el análisis de
currir en el error... Prevenido de caer en la definición Vargas Llosa: el conocimiento que tenemos sobre los
por la negativa, afirma que el liberalismo posee “un autores dispar. Más bien nos interesa la reconstrucción
cuerpo pequeño pero inequívoco de convicciones” que nos brinda Vargas Llosa, su coherencia interna y
(Vargas Llosa, 2018: 24), aunque mencione sólo una: su capacidad para evaluar críticamente cada autor.
la libertad como valor supremo, indivisible, íntegra y Vamos a evitar las referencias de rigor a las ventajas del
presente en todos los campos de la actividad huma- libre mercado, la promoción de los derechos políticos y
na. Un lector poco avezado podría llegar a la conclu- la limitación del Estado, la afirmación de la democracia
sión de que no solamente liberalismo es un término como sistema político, la defensa de la propiedad o la
unívoco y aproblemático sino que —peor aún— suce- necesidad de la limitación del Estado, para centrarnos
de lo mismo con libertad. Más adelante explicará que en los aspectos controversiales del ensayo.
el término liberal tiene más de un sentido, pero afirma
que Hayek ha hecho contribuciones decisivas como
para darle “un contenido muy claro y fijarle unas fron- Adam Smith
teras muy precisas” (Vargas Llosa, 2018: 139).01
Los ensayos poseen ciertamente una calidad dis- Para Vargas Llosa el pensamiento liberal inicia con
par que permite ordenarlos de menor a mayor, desde Adam Smith. Es notable que sus referencias históri-
una condición accesoria a otra medular. Parece de- cas no reconozcan antecedentes más tempranos y
pender de la profundidad del conocimiento de Vargas tampoco pueda estudiar ningún autor liberal del siglo
Llosa de cada autor. En aquellos en los que no ha ha- XIX, al que una respetable tradición historiográfica
bido un estudio sistemático de sus obras prevalece el identifica como “el siglo del liberalismo”.
relato biográfico, las anécdotas. Es el caso de Adam Sólo la condescendencia con que el autor trata el
Smith, José Ortega y Gasset y Raymond Aron. Los pensamiento de Smith puede sobrellevar el cúmulo
de contradicciones en las que incurrió del fundador
de la economía clásica. Vargas Llosa festeja la obra
01 En su capítulo sobre Isaiah Berlin, el autor señalará la diferencia entre de Smith donde es más débil o ha sido superada,
los conceptos de libertad positiva y negativa (Vargas Llosa, 2018: 255).
como por ejemplo su teoría del egoísmo como motor
Asimismo, mientras que en su definición de liberalismo libertad e igualdad
parecen ser dos conceptos perfectamente complementarios (páginas126 del progreso o sus curiosas teorías históricas de
y 133), en el capítulo de Berlin son presentados como verdades contra- desarrollo de la riqueza (Vargas Llosa, 2018: 49, 57-
dictorias, incompatibles, imposibles de ser conciliadas (página 246). En
cualquier caso, lo que prima en el libro son los términos unívocos. 59). Se empeña en instituir, en función de algunas

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HÉCTOR GHIRETTI 01

“Se trata de autores que combinan


el registro académico-científico con
el texto de combate. Lo que sucede
usualmente es que en ese tipo de textos
ajustados a circunstancias, resaltan
las creencias por sobre las ideas”.

afirmaciones aisladas, a Smith como un teórico con- Además de España Invertebrada, el autor agrega un
trario al nacionalismo, como si el pensador escocés comentario superfluo —que sólo cumple funciones
hubiera sido consciente de tal fenómeno, más allá de de propio lucimiento— sobre La deshumanización
los sentimientos localistas (Vargas Llosa, 2018: 40) del arte (Vargas Llosa, 2018: 74-77) y se explaya lar-
o como si la constitución de los Estados nacionales gamente sobre La rebelión de las masas, cuyos as-
modernos no hubiera sido un factor decisivo en fa- pectos políticos están fuera de duda pero constituye
vor —no en contra— del desarrollo del capitalismo y la básicamente un ensayo sociocultural.
instauración del liberalismo político. La insistente contextualización histórica de este
Tanto este fallido encomio como las contradiccio- ensayo no logra ocultar su carácter secundariamente
nes y errores que señala en el pensamiento de Smith político. No se encuentran referencias a sus textos
reducen a este a una condición de discreto precursor. políticos tales como Del Imperio Romano, donde hay
una deslumbrante teoría del Estado como organis-
mo vivo, el retrato del político en el Mirabeau, Sobre
José Ortega y Gasset el fascismo o los artículos y ensayos dedicados a la
actualidad española y europea.
Vargas Llosa profesa un liberalismo del siglo XX. Por Tal como sucede con Smith, Vargas Llosa se em-
eso el autor que sucede a Smith es José Ortega y Gas- peña por mostrarnos a Ortega como un pensador
set. Es, además, la única presencia hispana y meridio- esencialmente antinacionalista. Al igual que con otros
nal del libro, particularidad sobre la que volveremos. conceptos que utiliza, el autor presenta al nacionalis-
El autor identifica bien las líneas fundamentales mo como una noción unívoca, como si todas las doc-
de su pensamiento, pero nunca penetra en la profun- trinas, tradiciones y formas históricas que se incluyen
didad de sus ideas políticas. Las obras que comenta bajo ese término fuesen idénticas. Así, en lugar de
en su mayoría no son textos propiamente políticos. explicar la oposición de Ortega a los particularismos

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

ibéricos como un enfrentamiento entre el nacionalis- partido y emite los dictámenes en estrecho acuerdo
mo español, incluyente y defensivo, y los nacionalis- con los criterios de la corrección política. Aplica una
mos fragmentarios excluyentes (Vargas Llosa, 2018: crítica liberal a los liberales que tanto admira.
72-73), lo convierte en una diatriba genérica contra el
nacionalismo. Lo mismo sucede con los nacionalismos
racistas y totalitarios de los años veinte y treinta (Var- Friedrich von Hayek
gas Llosa, 2018: 77, 83): para este autor, la condena de
Ortega de estos movimientos supone un rechazo uni- Es curioso que además de Smith, que está presente
versal al nacionalismo, cuya génesis histórica, cabe a beneficio de inventario, el único autor realmente
agregar, es inseparable del liberalismo.02 identificado con la promoción del libre mercado es
La simpatía personal, literaria y filosófica que lo une Friedrich von Hayek. Es precisamente el liberalismo la
con Ortega, y que atenúa sus lapidarios juicios sobre tradición intelectual que subraya el carácter especí-
las posibilidades de desarrollo histórico de los Estados fico y autónomo de las leyes que rigen a la actividad
Unidos o su desconfianza hacia las políticas que tien- económica: tan poca presencia de un núcleo funda-
den al libre mercado, se suspende cuando el premio mental del pensamiento liberal en el ensayo de Vargas
Nobel juzga su discreta, vacilante y renuente toma Llosa no puede menos que llamar la atención. El resto
de partido por el bando nacional con el estallido de la de los autores seleccionados se mueve en posiciones
Guerra Civil (Vargas Llosa, 2018: 85, 90-96). Como su- intermedias, cuando no claramente identificadas con
cede cuando debe juzgar la hostilidad de Hayek hacia el intervencionismo estatal tipo socialdemócrata.
la democracia de masas o su simpatía con el régimen Esta presencia casi en solitario estaría revelando los
de Pinochet (Vargas Llosa, 2018: 106), Vargas Llosa 03
límites ideológicos del propio autor.04
no realiza el menor esfuerzo por comprender o con- Vargas Llosa destaca la presencia central del indi-
textualizar históricamente esas decisiones o tomas de vidualismo en el pensamiento de Hayek, el protago-
nismo decisivo e insustituible del individuo soberano
en el desarrollo económico (Vargas Llosa, 2018: 111).
02 “Un conservador difícilmente entiende la diferencia que hacemos los Se entienden bien las razones que llevaron a Hayek
liberales entre nacionalismo y patriotismo, para él ambas cosas son idén-
a sostener esta tesis: “todo liberal debe ser un agi-
ticas. No así para el liberal. El patriotismo, según este último, es un senti-
miento bienhechor, de solidaridad y cariño con la tierra en que nació, con tador” (Vargas Llosa, 2018: 114).05 Es más difícil que
sus ancestros, con la lengua que habla, con la historia que vivieron los desde una perspectiva aquilatada por los años y la
suyos, algo perfectamente sano y legítimo, en tanto que el nacionalismo
es una pasión negativa, una perniciosa afirmación y defensa de los propio distancia de las polémicas en las que estuvo envuelto
contra lo foráneo, como si lo nacional constituyera de por sí un valor, algo el economista austríaco, Vargas Llosa pueda seguir
superior, idea que es fuente de racismo, de discriminación y de cerrazón
intelectual” (Vargas Llosa, 2018: 137). Tan cándida distinción pierde todo
ignorando que no es posible seguir entendiendo al
sustento cuando se estudian los procesos históricos de constitución de
esas dulces patrias o las vicisitudes que deben enfrentar como comu-
nidades organizadas. Vargas Llosa desconoce o rechaza la politicidad
de las identidades culturales. También puede verse en el concepto de 04 Es sintomático que en varios de los autores, como Smith (página 51),
nación que enuncia Ortega y que se comenta en Vargas Llosa (2018: 83). Ortega (página 80), Hayek (página 134) y Popper (página 151), Vargas
Llosa destaque la preferencia de estos por una educación pública iguali-
03 Si “para Hayek, sólo el individualismo, la propiedad privada y el capita- taria, que él personalmente suscribe (2018: 27). El asunto de la educación
lismo garantizan la libertad política”, como sostiene Vargas Llosa, ¿cómo pública es controvertido: el liberalismo económico tiende a rechazar en
puede extrañarle que afirmara repetidamente que “bajo la dictadura militar diversos grados y con diferente énfasis la educación pública. Entiende
de Pinochet en Chile había mucha más libertad que en el gobierno demo- que es el medio ideal con que el Estado forma individuos a su imagen y
crático populista y socializante de Allende”? (Vargas Llosa, 2018: 120). semejanza, dependientes y sumisos.

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HÉCTOR GHIRETTI 01

individuo moderno como una emergencia autónoma, Por un lado, son sorprendentes las vinculaciones y
independiente del surgimiento del Estado moderno. transiciones sin solución de continuidad que el autor
Esta particularidad, que revela serias limitaciones encuentra entre una y otra obra. Vargas Llosa (2018:
en el conocimiento historiográfico de Vargas Llosa, 164-170) prácticamente identifica libertad y crítica
aparece con el entusiasmo que le produce el concep- como una sola cosa. Como si la afirmación de verda-
to de orden espontáneo de Hayek: sistemas de orga- des categóricas menoscabara el ejercicio de la liber-
nización natural contrapuestos a la “fatal arrogancia” tad, como si no existiera una ideología de la crítica y
de la planificación de la economía y las nociones la deconstrucción, cuya hegemonía ha terminado por
constructivistas de la vida social (Vargas Llosa, 2018: enervar el desarrollo del conocimiento en academias,
112-118). Lo cierto es que esta suerte de naturalismo universidades y organismos científicos, fenómeno
social tiene poco que ver con la espontaneidad, y que el propio Vargas Llosa refiere en su crítica al giro
mucho con la tradición y la racionalidad parcial y lingüístico en las ciencias sociales y la labor estéril de
cumulativa que la caracteriza. Vargas Llosa apenas los “gurúes intelectuales” de fin de siglo (Vargas Llo-
menciona el aprecio que Hayek tiene de las tradicio- sa, 2018: 189-197, 296-303).
nes, y prefiere glosar su ensayo sobre las diferencias Por otra parte, es notable la indulgencia con que
entre liberales y conservadores, frecuentemente se tratan las insolvencias de obras como La sociedad
confundidas u obliteradas. abierta y sus enemigos o Miseria del historicismo, que
no han resistido bien el paso de los años y de la crítica
(Vargas Llosa, 2018: 173-186). Se advierten aquí las
Karl Popper limitaciones del conocimiento filosófico e histórico
de Vargas Llosa, que apenas menciona las groseras
El capítulo principal del libro está dedicado a Popper, simplificaciones y anacronismos de Popper sobre la
que parece ser el inspirador principal de la conversión filosofía clásica y no posee verdaderas herramientas
ideológica de Vargas Llosa. El texto está centrado en para procesar críticamente sus tesis histórico-filo-
el análisis de Lógica de la investigación científica y La sóficas. La última parte del capítulo, en el que el autor
sociedad abierta y sus enemigos. vuelca sus diferencias con el pensamiento de Popper,
apenas roza lo accidental y fracasa en penetrar tanto
en su lógica profunda como en sus debilidades.

05 Esta rotunda afirmación de Hayek no le impide concluir el capítulo


respectivo con la siguiente observación: “Un liberal suele ser ‘un escépti-
Raymond Aron
co’, alguien que tiene por provisionales incluso aquellas verdades que le
son más caras. Este escepticismo sobre lo propio es justamente lo que
le permite ser tolerante y conciliador con las convicciones y creencias Si hay algo común a todos los autores incluidos en
de los demás, aunque sean muy diferentes de las suyas. Este espíritu
abierto, capaz de cambiar y superar las propias convicciones, es infre- el ensayo además de su adhesión al liberalismo, es
cuente y a menudo inconcebible para quien, como tantos observadores, que son grandes polemistas. Vargas Llosa tiene
cree haber alcanzado unas verdades absolutas, invulnerables a todo
cuestionamiento o crítica” (Vargas Llosa, 2018: 138). El párrafo revela
un gusto muy refinado en lo que hace a gladiadores
bien a las claras el carácter intelectualizante, ahistórico, químicamente intelectuales. Esta particularidad tiene una ventaja
depurado del liberalismo de Vargas Llosa. Y también vuelve incomprensi-
ble la aportación histórica decisiva de los liberales al despliegue de la Era
adicional. Se trata de autores que combinan el regis-
Contemporánea. Parece que el mundo se transformó como nunca antes tro académico-científico con el texto de combate. Lo
gracias a un cúmulo de timoratos, escépticos y vacilantes.
que sucede usualmente es que en ese tipo de textos

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

“Un conjunto de procesos que están


mostrando la inadecuación del sistema
democrático-liberal a los dramáticos
cambios operados en las últimas
décadas. Una patología del liberalismo”.

ajustados a circunstancias, resaltan las creencias Vargas Llosa se entretiene básicamente en recrear
por sobre las ideas. Las convicciones quedan más las polémicas que Aron trabó con los intelectuales
expuestas que las teorizaciones. y políticos de su país: la independencia de Argelia,
En textos académicos, tratados o monografías mayo del 68, la integración europea, el atlantismo, las
científicas la veta ideológica aparece subordinada a peleas con Merleau-Ponty y Althusser. Pero el capí-
las sistematizaciones, el orden expositivo, el análisis. tulo le sirve básicamente para realizar un renovado
El liberalismo de los polemistas refulge más en las ajuste de cuentas con el gran adversario de Aron y
diatribas que en los textos académicos. maître à penser juvenil de Vargas Llosa: Jean Paul
La inclusión de Raymond Aron está perfectamente Sartre, a quien le dedica una extensa y poco justifica-
justificada. Y también las obras que elige comentar ble conclusión (Vargas Llosa, 2018: 225-231).
Vargas Llosa, que no son los aportes más sustancia-
les de Aron a la filosofía de la historia, la sociología, la
historia de las ideas y las relaciones internacionales. Isaiah Berlin
En estos trabajos, su liberalismo aparece bastante
matizado, al punto que en el clivaje principal que dis- Existe una inocultable simpatía personal de Vargas
tingue a los estudiosos de las relaciones internacio- Llosa por cada uno de los autores tratados. Ahora
nales, Aron es considerado un realista, no un liberal. bien: cuando existió ese contacto personal, la co-
La obra que ocupa la atención del autor es El opio rriente afectiva es mayor y la semblanza de Isaiah
de los intelectuales, en la que Aron analiza los mitos Berlin claramente se lleva la palma en ese sentido.
de la izquierda, el marxismo y la revolución y también Es probable asimismo que en virtud de una vida llena
el encolumnamiento de los intelectuales franceses de aventuras y giros del destino, la figura de Berlin
en favor del comunismo. Es de lamentar que ni siquie- sea un material de recreación literaria superior
ra mencione la obra que constituye el pendant de El al resto de los autores, aunque todos ellos hayan
opio de los intelectuales: Espoir et peur du siècle, un tenido existencias azarosas y brillantes, dignas de
ensayo dedicado a la derecha. personajes de ficción.

14
HÉCTOR GHIRETTI 01

El capítulo de Berlin es esencialmente biográfico. Las Vargas Llosa reseña esos libros apocalípticos que es-
referencias a su pensamiento son puntuales: apenas cribiera Revel, aún cuando sus vaticinios no solamente
su idea de verdades contradictorias y la distinción no se cumplieran, sino que le impidieran predecir el ace-
entre libertad negativa y positiva, que en la recons- lerado colapso del bloque socialista. Es llamativo que
trucción de Vargas Llosa (2018: 259, 261-265) apare- no se encuentre siquiera mencionado El renacimiento
cen como nociones inestables, de dudosa coherencia democrático, publicado a principios de la década de los
analítica, y la clásica metáfora del zorro y el erizo. noventa, en el que el autor intentara dar cuenta de lo
Vargas Llosa, como cabe esperar, se identifica con el sucedido en esos años, tan distinto a sus predicciones.
zorro, aunque por lo que podemos ver en su itinerario
ideológico, se trataría más bien de un erizo travestido.
Un libro anacrónico

Jean-François Revel La sensación general que produce la lectura de La


llamada de la tribu es el de un libro anacrónico, por no
La inclusión del periodista y ensayista Jean-François decir obsoleto. Está concebido según un dispositivo
Revel podría deberse a que Vargas Llosa ha visto en él ideológico de hace 30 o 40 años, así como su estilo
a un contemporáneo, un hombre con quien comparte de argumentación y sus preocupaciones principales.
su época y sus preocupaciones. Su obra El conoci- Sigue el esquema del ensayismo político de la última
miento inútil fue publicada en español con un prólogo fase del enfrentamiento Este-Oeste, en el que mu-
del Nobel de Literatura. Vargas Llosa comenta que chos intelectuales veían con preocupación un relaja-
Revel, al igual que el resto de los autores selecciona- miento de los países occidentales ante la creciente
dos, es un destacado investigador e intelectual que amenaza soviética, al tiempo que se entusiasmaban
desciende a la arena de la discusión pública. Desde el con la revolución conservadora de Reagan y Thatcher.
punto de vista ideológico, su pretendida condición de Es probable que el mindsetting de Vargas Llosa,
liberal es más que discutible: Revel era ciertamente en términos ideológico-políticos, haya quedado
un liberal en lo cultural, un demócrata en lo político fijado esa época.07 Esto se observa mejor si se
(algo que a Vargas Llosa le cuesta distinguir del libe- atiende a los autores que ha seleccionado para su
ralismo) y un socialista en lo económico. libro: excepto Adam Smith, todos los otros sufrieron
El perfil que destaca Vargas Llosa en Revel es el
del profeta que clama en el desierto sobre los peli-
gros que se ciernen sobre las democracias occiden- 06. Es tan fuerte el desprecio que Vargas Llosa manifiesta por los inte-
lectuales sofisticados de tendencias izquierdistas que por un momento
tales: el plan soviético de dominación mundial, su
se olvida del rechazo que le generan las lógicas y los comportamientos
estrategia de terror y violencia, la erosión cultural, colectivistas y tribales. “Mi optimismo se apoya en esta convicción anti-
económica y política de las instituciones democrá- gramsciana: no es la intelligentsia la que hace la historia. Por lo general,
los pueblos —esas mujeres y hombres sin cara ni nombres, las ‘gentes del
ticas, la complicidad de las élites intelectuales y común’, como los llamaba Montaigne— son mejores que la mayoría de
periodísticas que trabajan a favor del enemigo.06 No sus intelectuales: más sensatos, más pragmáticos, más democráticos,
más libres, a la hora de decidir sobre asuntos sociales y políticos” (Var-
debe perderse de vista el fuerte y sostenido antico- gas Llosa, 2018: 303).
munismo que recorre todo el libro de Vargas Llosa, 07 Es muy revelador el término que usa para designar a los intelectuales
occidentales simpatizantes con la URSS. En la página 213 los llama crip-
actitud tan propia de los conversos, y del que Revel
tocomunistas (“comunistas encubiertos”): un neologismo acuñado por la
es buena muestra. terminología anticomunista de la Guerra Fría.

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

“Ya no quedan vastas regiones del


mundo por liberar, ya no hay derechos
universales que conquistar: sólo las
demandas de minorías cada vez más
marginales como cuenta pendiente”.

personalmente los rigores y la violencia de los totali- siguiendo los conceptos fundamentales en discusión:
tarismos nazi y/o comunista, tuvieron una experien- el individuo, el Estado, la propiedad, el liberalismo.
cia directa de la guerra más brutal y destructiva de La tradición liberal define un tipo ideal de indivi-
todos los tiempos, de diferentes formas. duo: un sujeto con plena autoconciencia, capaz de re-
Los enemigos a los que se enfrentaron —y que pa- conocer sus propios intereses y de articular acciones
recen ser los que ocupan también las pesadillas de o demandas en ese sentido, que aspira a la autonomía
Vargas Llosa— o ya no existen más o si sobrevivieron y el dominio completo de sí y se halla enfrentado a
se han transformado dramáticamente. La amenaza poderes sociales o políticos que le impiden su libre
de una superpotencia comunista con aspiraciones desenvolvimiento. Pues bien: esa idea de individuo,
de hegemonía mundial (ahora se tiene una visión que tardó milenios en desarrollarse y que terminó de
mucho más moderada del bloque socialista que la definirse en el siglo XVIII está hoy en una profunda cri-
que nos hizo creer la propaganda norteamericana: sis.09 Es sabido que la constitución de todo individuo
su súbito derrumbe precedió a dicha rectificación y depende de las relaciones e interacciones a las que
es su prueba de confirmación) 08 ha desaparecido. Los está sometido: familia, Estado, religión, profesión,
totalitarismos racistas o identitarios lo hicieron mu- educación, amistades. En la actualidad, esas relacio-
cho antes. La idea misma del Estado poderoso con nes, influencias e interacciones se han multiplicado:
capacidades nucleares de destrucción masiva como publicidad, propaganda, medios tecnológicos, me-
instrumento al servicio de proyectos de dominación dios masivos de comunicación, productos culturales
mundial es algo que ha quedado en el pasado. y de entretenimiento, redes sociales.

La crisis contemporánea del liberalismo 08 Vargas Llosa (2018: 294) insiste con esta idea de la superioridad militar
soviética en el capítulo dedicado a Revel.

¿En qué medida el ensayo de Vargas Llosa puede 09 Contrariamente, Vargas Llosa (2018: 42) sostiene que el individualis-
mo se desarrolló después, y no antes, de Adam Smith. Es el problema de
resultar una contribución a la discusión sobre el li-
haber desconocido los complejos y extendidos fundamentos históricos
beralismo en nuestra época? Se puede responder del pensamiento liberal.

16
01

Mientras se observa una exaltación cada vez más dad actual ha ido abandonando su condición material
ideológica de la individualidad, paralelamente se compuesta por la tierra o los bienes productivos, para
adquiere consciencia de que un sinfín de poderes di- convertirse en un concepto abstracto, una representa-
versos son decisivos en la construcción del individuo, ción cuya existencia y posibilidad de ser negociada de-
operan decisivamente en sus preferencias y sus gus- pende de un sinfín de factores: la idea de la propiedad
tos, refuerzan sus inclinaciones y actitudes vitales. como bien que debe ser defendido ante la voracidad
Pensamos que el aumento del haz de interacciones fiscal del Estado pierde casi todo sentido cuando se
que constituyen al individuo del siglo XXI aumentan advierte, por ejemplo, que la riqueza en muchas oca-
la posibilidad de que ese individuo sea dueño de sí: siones depende directamente de la tasa de interés de
lo cierto es todo lo contrario. Noah Yuval Harari ha la Fed o de la evolución de los bonos de deuda soberana
llamado la atención recientemente sobre la amenaza de los Estados nacionales, presentes en las carteras
más ominosa que se cierne hoy sobre la democracia de los inversores. Esto, sin mencionar los crecientes
liberal: el fin del libre albedrío. fenómenos conocidos como el crony capitalism, el “ca-
Ese individuo emergente no parece estar particu- pitalismo de amigos”, desarrollado gracias a prebendas
larmente inclinado a plantar batalla contra esos po- y regímenes especiales proporcionados por el Estado.
deres que lo constituyen. Más bien exige protección Con la crisis del individuo, el Estado y la propiedad,
y amparo ante un mundo complejo que no entiende los conceptos fundantes del liberalismo, no es posible
y que está todo el tiempo cambiando: es el perfil del pensar que este último se mantiene incólume. También
millennial. Hay una alergia creciente ante el horizonte se halla en una fase crítica, como puede verse en los
del riesgo, de la aventura, de lo inesperado. Aumen- procesos políticos tanto del mundo desarrollado como
tan las pólizas de seguro y la cantidad y variedad de de América Latina. Actualmente, el conjunto de males
bienes a cubrir y las actitudes crecientemente sobre- que afectan a la democracia liberal tiene un solo nom-
protectoras hacia nuestros hijos compiten con otros bre: populismo, que puede entenderse de dos formas.
poderes blandos que los van formateando. Como una especie de monstruo que amenaza a
La idea de un Estado implacable que avanza sin la civilización: una especie de Cthulhu de la saga de
piedad sobre la pobre vida de los ciudadanos también Lovecraft, criatura antediluviana que emerge del
parece anacrónica. El Estado contemporáneo se ha- fondo de la historia, ángulo de análisis a la que podría
lla en crisis, al igual que el individuo. Se trata de una adscribirse la perspectiva de Vargas Llosa, quien
institución superada por las crecientes demandas y cree que los nacionalismos modernos, las ideologías
tareas, con recursos cada vez más escasos, que ve identitarias y los Estados totalitarios son la conti-
como el antiguo principio de soberanía va derrum- nuidad o la reviviscencia directa de las sociedades
bándose ante el embate de poderes que operan en su tribales. Este es probablemente el punto en el que se
seno y fuera de él. No hay un derrumbe ni una derrota, manifiesta más claramente la limitación de sus cono-
ni un colapso propiamente dicho: hay una inadecua- cimientos históricos y filosóficos: asume la metáfora
ción creciente de sus estructuras frente a la dinámi- empleada —la tribu— como descripción del fenómeno.
ca de los cambios que experimenta. Pero también puede explicarse como un conjunto
La propiedad, institución decisiva en el desarrollo de de procesos que están mostrando la inadecuación
la civilización, no ha dejado de experimentar profundas del sistema democrático-liberal a los dramáticos
mutaciones. De bien que garantiza la libertad personal cambios operados en las últimas décadas. Una pa-
y política o factor de producción de riqueza, la propie- tología del liberalismo. Por lo pronto, para el mundo

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

occidental el liberalismo ha perdido casi todo rastro de autores del mundo anglosajón y de la Mitteleuropa,
de la épica que supo conservar hasta la finalización con excepción de Ortega.
de la Guerra Fría y la confrontación Este-Oeste. Ya Pueden arriesgarse algunas explicaciones, no ex-
no quedan vastas regiones del mundo por liberar, ya cluyentes entre sí. Una es que entienda que no hay ex-
no hay derechos universales que conquistar: sólo ponentes latinoamericanos a la altura de los autores
las demandas de minorías cada vez más marginales seleccionados. Otra es que él mismo aspire a ocupar
como cuenta pendiente. el lugar del intelectual liberal latinoamericano de re-
ferencia, razón por la cual toda competencia histórica
o contemporánea le viene incómoda. La tercera, que
Epílogo para latinoamericanos preferimos, es que mientras los liberales europeos
del siglo XX que integran su selección ocuparon la po-
Vargas Llosa no es un pensador político. Tiene una sición más cómoda para un liberal, que es oponerse
perspectiva externa de la política, realiza un abordaje al poder creciente de los gobiernos y los Estados, los
superficial, que nunca penetra en el corazón de lo polí- liberales latinoamericanos se vieron ante la compleja
tico. No le es posible dar cuenta de los dilemas internos tarea de construir no solamente el Estado, sino tam-
de quienes tienen que tomar decisiones, resolver sobre bién los individuos autónomos de referencia. Es una
cuestiones problemáticas que afectan a conjuntos tarea que lamentablemente ha quedado inconclusa.
sociales. Hay muy pocos intelectuales que han logrado Nuestra discusión no es más o menos Estado,
llevar a cabo esta fusión de horizonte de análisis, esta grande o pequeño (Vargas Losa, 2018: 28), sino un Es-
identificación como ejercicio teórico con los políticos. tado que haga ordenamientos eficientes y responda
Esos casos son asimismo escasos entre los liberales. a necesidades básicas. El problema no es el Estado
Esta particularidad se revela claramente en las apela- invasivo sino el Estado ausente, algo que es aún más
ciones de Vargas Llosa al sentido común como criterio complejo porque esa construcción inacabada debe
superior y referencia de la prudencia política.10 llevarse a cabo en tiempos en que la forma Estado
Lo anterior sirve para preguntarnos por el destino clásica —sus condiciones históricas de realización—
del libro. Reconocido por su talento literario en su parecen haber quedado en el pasado.
propia lengua, su público mayoritariamente se halla Entre las críticas que formula a Raymond Aron,
en el mundo de habla hispana. Es residente hace Vargas Llosa (2018: 225) le reprocha haberse intere-
muchos años en España, pero el cúmulo principal sado solamente por Europa y Estados Unidos, igno-
de sus lectores está en Latinoamérica. Es revelador rando o despreciando lo que sucedía en otras partes
observar que no haya latinoamericanos en la selec- del mundo. Algo similar pasa con La llamada de la
ción de autores. La breve mención que le merecen tribu. Vargas Llosa, intelectual hispano europeizante,
los liberales latinoamericanos da paso a un elenco no tiene casi nada que decirnos. m

10 Es significativo que esta reivindicación se dé en confrontación con


el pensamiento utópico: “desde entonces pienso que el sentido común
Referencia
es la más valiosa de las virtudes políticas” (Vargas Llosa, 2018: 238). La
creencia es muy propia del pensamiento liberal y democrático, pero no
Vargas Llosa, M. (2018), La llamada de la tribu, Buenos Aires,
hace más que expresar sus respectivas utopías: la supresión definitiva de
la diferencia entre gobernantes y gobernados, entre mando y obediencia,
Alfaguara.
la eliminación de la lógica diferencial de la política.

18
*

por Juan Cristóbal Cruz Revueltas . Profesor Investigador de tiempo completo en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.

* Agradezco las referencias aportada a este texto por Xóchitl Soledad Virto Martínez.

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

En 2020 pudimos ver las imágenes de Venecia y Pa- Nuestro siglo XXI también refleja lo que François
rís transfiguradas en cuadros de Giorgio de Chirico: Hartog denomina un cambio de “régimen de histori-
calles y plazas desiertas, petrificadas y sin vida. Los cidad”: nuestra relación como sociedad al pasado,
efectos de la pandemia produjeron el sentimiento de al presente y al futuro se ha transformado respecto
una gran pérdida y la impresión de vernos, repentina- a aquella concepción que dominó durante el siglo
mente, sin aquel mundo en el que “éramos felices y no XX. Todo indica que hemos dejado de orientarnos
lo sabíamos”. En adelante, en nuestra “nueva norma- temporalmente por el optimismo defendido por la
lidad” distanciada y fría, en esa nueva vida ordinaria modernidad (en particular, por el defendido por Ni-
en la que los ingleses se han visto obligados a alejarse colás de Condorcet), es decir, por la idea de que el
de los pubs para volverse definitivamente alcohólicos mundo de nuestros hijos será mejor que el nuestro.
en el confinamiento de sus hogares, “todo será igual, Para confirmar basta comparar, por una parte, El
pero peor” (Michel Houellebecq). Acorazado Potemkim de Sergei Eisenstein realizado
Este 2020 ha sido nuestro año de encierro o cuan- en 1926, cuya narración se despliega a manera de una
do menos el “de sana distancia” y melancolía. Es difícil irresistible y triunfante marcha hacia adelante; y por
evitar la impresión que ese mundo dichoso de antes la otra, el nihilismo violento de Joker de Todd Phillip
de la pandemia no era otra cosa sino los postreros de 2019 y, más aún, la obra de nuestro contemporá-
vestigios de las últimas décadas del siglo XX, cuando neo Christopher Nolan cuya narrativa nos ofrece una
se había vivido un verdadero clímax de optimismo. Un visión circular que, a manera de un Saturno que no
botón de muestra de ello lo ofrecen las principales cesa de devorar el tiempo, nos deja atrapados en un
obras de filosofía política de fin de siglo —desde las palíndromo sin salida (Tenet). Añoramos el pasado,
de Jürgen Habermas y John Rawls hasta aquella de cancelamos el futuro y nos vemos ahora encerrados
Raymond Boudon— cuyos esfuerzos se centraban en en un eterno presente.
discutir el final feliz de la historia, así como las bonda- Como insistiremos aquí, la melancolía surge ante la
des de la razón y la racionalidad. Plenas de confianza incapacidad de dotar a nuestra existencia de un senti-
en el ser humano, sus concepciones daban por senta- do articulado y coherente, pero también ella es el pro-
do que la razón debía ser el lubricante del engranaje ducto no deseado de una gran expectativa finalmente
social. Nótese que, a fin de cuentas, se situaban en no cumplida. En otras palabras, el sol negro de la me-
la misma línea moderna, hegeliana y marxista, que lancolía que probablemente llegó a su cenit con el con-
prometía un desenlace afortunado de la Historia. finamiento de 2020 se deriva no sólo de la pandemia
El contraste con nuestro incierto siglo XXI no podía sino también, aunque más lejana y paradójicamente,
ser mayor. Hoy en día desaparecen las grandes figuras de la gran expectativa generada por esa idea nueva lla-
de la filosofía y en su lugar aparecen personalidades a mada “felicidad”, según la expresión formulada en los
medio camino entre la filosofía y la franca bufonería, días de la Revolución francesa por Saint-Just. Ambas,
“pensadores” que no tienen empacho, llegado el caso, la exaltación y la melancolía han acompañado desde
de favorecer con su influencia a dirigentes impulsivos entonces a la época moderna. No extraña que nues-
y autoritarios, como cuando, en vísperas de las elec- tra situación actual ya estuviera anunciada desde el
ciones norteamericanas de 2016, Slavoj Žižek, con su pensamiento posmoderno de las últimas décadas del
habitual tono provocador, juzgaba que “Donald Trump siglo pasado, y en el 2000 cuando un personaje de la
[era] menos peligroso que Hillary Clinton” (Channel 4 novela Terraza en Roma de Pascal Quignard le pregunta
News, 3 de noviembre de 2016). a otro: “¿Eres hombre o fantasma?”, el interrogado no

20
JUAN CRISTÓBAL CRUZ 01

puede sino responder con un desconcertante “no lo sé” victoria de una élite oportunista que supo aprovechar
(Quignard, 2000: 154). el deseo extendido de “atrasar los relojes” (MacEwan,
El desinterés melancólico refleja la pérdida de 2020: 46). Ian MacEwan ha descrito bien a esta as-
sentido y también de confianza en nuestro poder de tuta cucaracha que detrás de su caparazón popu-
acción sobre el mundo. No es la primera vez que esto lista arrastra su deseo de poder, su cuerpo fascista.
sucede, difícilmente se puede encontrar un testimo- Todo indica que los humores sociales han cambiado
nio más desgarrador de este estado que el expresado inquietantemente de matiz. Algunas de las principa-
por los tlamatinime luego de la conquista de México: les causas que explican este gran cambio de humor
“[…] déjennos pues ya morir, decían, déjennos ya son, sin duda, internet y las redes sociales desde la
perecer, puesto que ya nuestros dioses han muerto” aparición de SixDegrees.com en 1997. Sólo unos años
(León Portilla, 1985: 31). Pero en nuestro días, ese después surgió el terrorismo a gran escala, detonado
desinterés melancólico implica la pérdida de confian- por los atentados del 11 de septiembre de 2001. Este
za en la capacidad de la razón para entender la rea- suceso, que marcó el inicio del siglo XXI, reveló el re-
lidad. Numerosos indicios anuncian, precisamente, sentimiento como factor determinante en el ámbito
la progresiva desaparición de la razón de la esfera político, mismo que ha sido refrendado por la actual
pública. Piénsese en la paulatina desaparición de las ola populista que cubre todos los continentes. Pero el
librerías en los centros urbanos del mundo; así como resentimiento se acompaña también (esta es nuestra
el ocaso de algunas de las grandes revistas intelec- hipótesis) de una reactivación de la melancolía. Este
tuales de referencia que, como la francesa Le Débat, gran regreso de los humores sociales que nos aleja
que sustentaba su propuesta en la idea de un debate de la tradición clásica de contener las emociones es
razonable, plural y tolerante. Valga notar que los di- particularmente notorio, precisamente en los popu-
rectivos de Le Débat adujeron los siguientes motivos lismos de izquierda y de derecha que alimentan los
para dejar de editar su revista: la erosión de la curio- humores sociales para luego manipularlos. Todo in-
sidad enciclopédica, la des-intelectualización de las dica que, parafraseando a Gershom Scholem, donde
élites, la muerte del género “revista generalista” y la ayer estaba la razón, la ciencia y el progreso, hoy se
radicalización del debate público (Truong, 2020). En encuentra la melancolía.
efecto, lejos de la honesta y tolerante búsqueda de la Evidentemente no se trata de un fenómeno recien-
verdad, ahora nos vemos confrontados a la reivindi- te. En la Antigüedad se conocía bien la melancolía.
cación no negociable de identidades (religiosas, de Se le veía como ese “mal de la bilis negra” que aqueja,
género, nacionales, etcétera) y a la reactivación —ya en particular, según Aristóteles, a los hombres de
observada en sus días por Maquiavelo— de los irracio- excepción. Pero la misma constatación del estagiri-
nales humores sociales. ta hace pensar que el fenómeno atañía, en especial,
Pero esta vez el objetivo de los humores sociales a los pequeños grupos de filósofos, de poetas y, en
ya no es aquel que llevaba a los pueblos a defenderse general, a los sectores desvinculados de las labores
frente a los deseos de dominación de los “grandes”, manuales. Seguramente Aristóteles pensaba espe-
los hombres de poder, como lo entendía el florentino. cíficamente en su maestro, Platón. La visión plató-
Sólo los ingenuos no ven que el populismo actual es nica (al menos en su diálogo Fedro) según la cual la
menos una revuelta del pueblo contra las élites que belleza estuvo antes del nacimiento y estará después
la manipulación de los humores sociales por parte de la muerte, pero no en esta vida, es un verdadero
de un sector de esa misma élite. El populismo es la dispositivo de tipo melancólico. Nietzsche quien

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

“Ese mundo dichoso de antes de la


pandemia no era otra cosa sino los
postreros vestigios de las últimas décadas
del siglo XX, cuando se había vivido
un verdadero clímax de optimismo”.

veía en el espíritu del cristianismo la más acabada la palabra nostalgia no aparezca en la Odisea porque
prolongación histórica del filósofo de la Academia, “no es una palabra griega” ya que no será sino a finales
nos confirma este juicio sobre Platón: “[…] parece del siglo XVII que será inventada” (Barbara, 2013: 17).
haber sufrido terriblemente, nos dice Nietzsche, la no Por lo demás, valga subrayarlo, tras la masacre de
realización de su naturaleza y su alma estaba hacia el los pretendientes a desposar a la reina, la nostalgia
final de su vida pleno de la bilis más negra” (Nietzsche, de Ulises termina por ser superada gracias a su re-
1993: 580). Pero es bien sabido que en muchos aspec- integración plena a su lugar de origen, hecho sellado
tos Platón constituye una rara excepción en el mundo por su reencuentro con Penélope. En el terreno de la
griego. En efecto, si observamos otros dos grandes filosofía, basta observar el sereno consejo de Epicu-
textos de la antigüedad griega vemos que en la Ilía- ro de preferir la amistad al amor, de limitar el deseo
da el narrador dedica su canto a la “bilis amarilla”, es y las pasiones; o aquel de los estoicos de no dejarse
decir, a la cólera de Aquiles, un humor que induce, afectar por aquello que uno no puede controlar, para
tarde o temprano, a la acción; en tanto que la Odisea entender que se trata de concepciones de vida toda
tiene su motivo central en la nostalgia de Ulises. Es ellas lejanas a la melancólica.
cierto que la nostalgia se suele confundir con la me- En la Edad Media, la influencia de Platón es palpa-
lancolía, pero la primera, a diferencia de la segunda, ble en Agustín de Hipona quien estructura el cristia-
se refiere a un sentimiento de dolor específico. Por nismo a partir de una visión perfectamente melancó-
su etimología significa “el dolor (algos) del retorno lica entre el amor de la invisible ciudad de Dios y el
(nostos)”. El rey de Ítaca no es un melancólico, sino un desprecio de la ciudad terrestre (con todo lo que esto
ser definido por la nostalgia de su hogar. En el Canto significa). Pero, fuera de esta influencia, el mundo
primero la diosa Minerva se lamenta por la suerte de medieval contrasta radicalmente con la antigua
Ulises “las caricias de la hija de Atlas no pueden ha- mentalidad griega. Pensemos, por ejemplo, que si,
cerle olvidar la dulce patria”. La noción está, aunque como se ha señalado, el viaje del Ulises en la Odisea

22
JUAN CRISTÓBAL CRUZ 01

de Homero concluye al momento de su reencuentro ordene lo real y lo unifique. Esto sucede con Durero
con Penélope y en la reconciliación terrestre, en quien, como lo muestra su célebre grabado Melan-
las primeras páginas de La Divina comedia vemos colía, encuentra que las artes ligadas al número son
a un Dante perdido y solo hasta que se topa con la impotentes e inducen, a fin de cuentas, a la melancolía
sombra de Virgilio para luego iniciar con ella su des- (Clair, 1996: 222, 239). En otras palabras, la imposibili-
censo al Infierno (Canto II), justo a la hora que baja el dad de contar con una unidad que dé orden a la totali-
sol, es decir, a la hora de la melancolía. El trayecto dad de nuestra experiencia del mundo lleva al “estado
que recorre el personaje central está trazado por la crepuscular de un alma desamparada y ociosa” (Clair,
mencionada sombra de Virgilio y por la mera imagen 1996: 219). No extraña que en el muy influyente Icono-
fantasmal, inasible y melancólica de su amada Bea- logía, libro de emblemas de Cesare Ripa, se describa
triz. La Edad Media se definió en un principio por la a la melancolía como una “mujer vieja, muy triste y
esperanza escatológica del Juicio Final, y luego por dolorida, vestida con un paño basto y sin ningún or-
la perplejidad de tipo melancólica del nominalismo namento” (Ripa, 2007: 65). Se entiende que en la afir-
que se puede entender bajo la siguiente fórmula: mativa obra de Piero della Francesca se represente el
si Dios todo lo puede y en cualquier momento, si el paso de la naturaleza apagada del invierno (izquierda)
Dios infinito puede encarnar en un hombre finito, si el a la naturaleza floreciente (derecha), y en el centro
agua se puede transformar en vino, si Lázaro puede el cuerpo herido y sangrante pero vivo de Cristo; en
resucitar, etcétera, se sigue que nosotros no pode- tanto que, con la melancolía, según nos indica Ripa,
mos saber nada de Él ni de su creación. Este sería se trate del paso al otoño o, dicho de otra forma, del
el motivo que llevaría al colapso del pensamiento progresivo regreso de lo orgánico a lo mineral.
medieval y al surgimiento de la modernidad, pero sus En su relación con la melancolía, en línea generales
efectos son palpables aún en nuestros días. el pensamiento moderno contrasta acentuadamente
Con su respuesta al hundimiento de la filosofía me- con aquel de la Antigüedad. Si un Sócrates discute
dieval, el Renacimiento inicia lo que será una historia con sus alumnos, como en la atmosfera sensual del
de constantes oscilaciones entre periodos de febril Banquete, y antes que dejar Atenas, prefiere sui-
optimismo y de profunda melancolía. En un principio cidarse serenamente, es decir, de la manera más
se deja de lado la metafísica y la invisible ciudad de apolínea posible, Descartes concibe su obra cuando
Dios, siguiendo el precepto de León Battista Alberti se encuentra solo en una ciudad extranjera en la que
que invita a pintar sólo lo que se ve. De esta manera no encuentra conversación alguna que le divierta,
se presentaba la posibilidad de pensar el mundo como permanece “todo el día encerrado solo junto a una
una totalidad inteligible y susceptible de ser entendida estufa” (Descartes, 1974: 49), considerando la po-
en términos geométricos. Entre los contemporáneos sibilidad que toda la realidad en su conjunto no sea
de Alberti, no hay quizá ejemplo más excelso de esta otra cosa sino un gran engaño producto de un genio
visión optimista que aquella de La Resurrección de maligno. Pero el mismo Descartes reaccionará, y con
Piero della Francesca que, a diferencia de las repre- él, el mundo moderno en su conjunto, reafirmando
sentaciones con aire fantasmales del medievo, nos la certeza de su yo y su capacidad para transformar
muestra a un Cristo que nos mira victorioso desde su la realidad. Sabemos que la autoafirmación radical y
cuerpo sólido y sangrante, es decir, vivo y palpitante. la optimista ausencia de todo límite —el Plus ultra de
Pero pronto del optimismo se pasará al desencanto Carlos I de España y de las obras de Francis Bacon y
ante la convicción que no hay mathesis universalis que de Descartes—, es decir, la hibris que caracteriza a la

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

“La melancolía como humor colectivo es


ante todo un síntoma. Síntoma de corrientes
ideológicas que antes de reconocer lo que
ha ganado la tradición política moderna,
prefieren refugiarse, de manera oportunista,
en el pasado y en mesianismos, sin importar
si ello propicia formas populistas y autoritarias
o francamente totalitarias de poder”.

modernidad, representa justo aquello que era propia- le presenta, la otra lo quiere tal y como cree que de-
mente inaceptable para los antiguos. Más tarde, ante bería ser, esta última, Justine (cuyo nombre evoca la
el optimismo racionalista de Gottfried Leibniz que justicia), es la figura de la melancólica. Valga insistir
defiende que todo se funda en razón en el mejor de los que esta oscilación entre momentos de exaltación y
mundos posibles, el terremoto de Lisboa acaecido desencanto distinguen a la modernidad del mundo
justo el día de la fiesta nacional de Todos los Santos antiguo, al grado que el historiador de arte Jean Clair
el 1 de noviembre de 1755, suceso en el que fueron califique la melancolía moderna como una melancolía
destruidas las más importantes iglesias de la ciudad radical (Clair, 1996: 248). En efecto, este tipo de reac-
y que debilitó al Imperio portugués, da la ocasión a ción seguirá siendo recurrente a lo largo de la historia
Voltaire para protestar contra la imposibilidad que moderna con el romanticismo, el totalitarismo y con
pueda haber un diseño racional que justifique incluso el populismo actual.
la muerte de niños inocentes. Lo que puede ofrecer Contra lo que se puede creer a primera vista, en-
el hombre a la divinidad, concluye Voltaire con tono tender la melancolía no es un ejercicio tan evidente.
de impotencia en el poema que dedica a este acon- Se puede pensar, por ejemplo, que el melancólico se
tecimiento, son sus arrepentimientos. Décadas más define por su desapego del mundo, pero basta evocar
tarde, un contemporáneo de la Revolución francesa en el caso del hombre irónico, quien también despre-
como el Marqués de Sade lo entiende bien: en Justine cia permanentemente el mundo con todo lo que este
o los infortunios de la virtud nos da el ejemplo de dos le ofrece, pero lo desprecia porque siempre cree que
hermanas, mientras una toma el mundo tal y como se puede haber una mejor opción, a la manera del Don

24
JUAN CRISTÓBAL CRUZ 01

Juan que nunca está contento con una determinada suicidio. Sin duda Drieu de la Rochelle y Louis Malle
mujer porque “la siguiente” siempre puede ser aún apuntaban sus dardos críticos a la sociedad de su
más seductora. Para entender mejor la naturaleza de época. Pero, ¿qué pasa cuando este sentimiento es
la melancolía, Jean Clair (1996) no se equivoca al res- ampliamente compartido, cuando sectores enteros
catar la concepción de Hubert Tellenbach, un alumno de la población sienten que han perdido los sustentos
de Martin Heidegger, que sostiene que la estructura de sus más profundas convicciones? La salida puede
del melancólico remite a un principio fundamental: desembocar, naturalmente, en el ámbito político. Se
el principio del orden. Para Tellenbach el melancólico entiende que Jean Clair vea en la melancolía un fac-
es aquel que tenía expectativas de contar con refe- tor explicativo del totalitarismo. La Alemania de los
rencias sólidas y claras, es “un autentico prisionero años treinta conducida por Hitler, al haber perdido su
de la finitud de su orden” (Clair, 1996: 288). Pero, se mundo, optó por producir, a manera de compensa-
puede añadir, el melancólico siente que, finalmente, ción, una inhumana obra de arte total: el Estado nazi.
ha perdido ese orden. No extraña que en su ensayo La melancolía como pathos de una época encuentra
Duelo y melancolía Freud asimile al melancólico con su cristalización social en el Estado o en la religión,
la situación cercana al duelo, a saber, con aquel que como hoy en día con los movimientos evangelistas, o
no logra aceptar la privación de un ser o de un objeto en una mezcla de los dos: las “religiones políticas” del
amado: ha perdido el objeto poderoso que definía y totalitarismo (Eric Voegelin).
estructuraba su mundo. Pero a diferencia del duelo Más recientemente, Enzo Traverso ha sugerido que
que resulta de una desaparición real y comprensible un sector de la izquierda resintió la caída del Muro de
(la muerte del objeto), ausencia que no es imputable al Berlín del 9 de noviembre de 1989 como el anuncio del
sujeto del caso y que terminará imperceptiblemente fin de su capacidad para proyectarse en el porvenir.
por ser asumida, el melancólico resiente la merma del Pero algunos en esa izquierda consideran que “no todo
objeto amado como un hecho que le es imputable, que está perdido”, aún queda la alternativa y el refugio en
lo hace culpable al grado de disminuir su amor propio. la historia como rememoración, es decir, en la memo-
En la melancolía, nos dice Freud, “el yo se menospre- ria melancólica (Traverzo, 2019). La memoria de in-
cia y se enfurece contra sí mismo” (Freud, 2006: 253). justicas pasadas puede conformar, según defienden
La violencia que puede resentir quien sufre tal algunos, un factor positivo de movilización política.
pérdida no pasa desapercibida para Freud: la me- Ahora bien, el uso de la memoria es por definición
lancolía bien puede transformarse en sadismo. En la selectivo y, por lo mismo, es difícil de distinguirlo del
película El fuego fatuo (1963) de Louis Malle, basada mero uso político del resentimiento. El resentimiento
en una novela de Pierre Drieu La Rochelle, se nos consiste, precisamente, en rumiar permanente-
muestra esta figura del melancólico otrora hombre mente una herida real o imaginaria. Difícilmente el
encantador y seductor para quien el cuerpo de las resentimiento puede constituir una política si la en-
mujeres ha terminado por volverse evanescente e tendemos bajo una visión incluyente, a saber, como
inasible; es decir, el seductor ha perdido algo más la construcción de un mundo común. En realidad, el
que el tacto y la sensibilidad, se ha roto para él el resentimiento busca la venganza antes que la justicia,
puente de contacto con la belleza del mundo y con la y su propósito inconfeso es el de ocupar el lugar del
realidad. No le queda entonces otra opción que diri- amo o del señor para poder cometer, finalmente, las
gir su vacío contra sí mismo y terminar por cometer mismas injusticias. El populista contemporáneo que

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

reivindica el regreso a un pasado imaginado y pre- Hegel, el pensador de la modernidad por antonoma-
tendidamente glorioso del tipo Make America Great sia, vio bien el problema. Para el filósofo prusiano la
Again o la referencia constante a una época “anterior melancolía es un mal del espíritu que, como la locura,
al neoliberalismo” de López Obrador, son pruebas del deriva de la contradicción entre las representaciones
resentimiento y de la melancolía llevadas al terreno y la objetividad, oposición que lleva a que las repre-
de la política, pero evidentemente en la versión polí- sentaciones subjetivas terminen por perder de vista
tica excluyente que se articula a partir de la distinción la realidad. Esto explica que el mismo Hegel vea en la
amigo/enemigo (lo que explica que el populista sólo melancolía la expresión de una incapacidad para so-
termine gobernando para su base electoral). portar la vida. Si la contradicción entre la conciencia
La melancolía como humor colectivo es ante todo y lo real deriva para Freud en el sadismo, para Hegel
un síntoma. Síntoma de corrientes ideológicas que lleva al terror. Parafraseando a Hegel el yo melan-
antes de reconocer lo que ha ganado la tradición polí- cólico y resentido no quiere el mundo común, quiere
tica moderna (la crítica al totalitarismo, la técnica de su mundo alternativo, la afirmación absoluta de su
pesos y contrapesos, el Estado de Derecho), prefie- voluntad arbitraria y despótica. Qué lejos se está aquí
ren refugiarse, de manera oportunista, en el pasado de ese interés por el mundo observado por el mismo
y en mesianismos, sin importar si ello —como la ex- Hegel cuando declara “Nada de grande se ha hecho en
periencia lo confirma— propicia formas populistas y el mundo sin pasión” (Hegel, 1994: 83). m
autoritarias o francamente totalitarias de poder. El
actual populismo melancólico no es la respuesta a la
traición de las élites, todo lo contrario: es la traición
más perversa que las élites mismas pueden hacer a
los pueblos al usurpar su nombre y su voz. Síntoma
también de una sociedad que carece de una visión Referencias
del mundo que le dé orden a su experiencia, de una
sociedad que se ve impotente ante fuerzas que per- Clair, J. (1996), Malinconia, motivos saturninos en el arte de en-
treguerras, Madrid, La Balsa de la Medusa.
cibe como aplastantes (y por lo mismo definidas por
León Portilla, M. (1985), Los franciscanos vistos por el hombre
conceptos vagos como el “neoliberalismo” o la “globa- nahuatl. Testimonios indÌgenas del siglo XVI, Ciudad de Mé-
lización”) y que, por ende, es incapaz de pensar una xico, Centro de Estudios Bernardino de Sahagún.
Barbara, C. (2013), La nostalgie, París, Autrement.
aspiración en común y proyectarse en el futuro. Sin
Descartes. (1974), Discruso del método, Buenos Aires, Aguilar.
duda atravesamos un momento de crisis y malestar, Freud, S. (2006), Obras Completas XIV, Buenos Aires, Amorror-
pero ello tiene mucho de ideológico y de círculo vicio- tu.
so. Es bien conocido que el melancólico disfruta su Hegel, G. F. F. (1994), Lecciones sobre la filosofía de la historia
universal, Madrid, Alianza.
estado melancólico: pensarse impotente es alimen-
MacEwan, I. (2020), La cucaracha, Barcelona, Anagrama.
tar la impotencia. Todo ello cuando, para enfrentar Nietzsche, F. (1993), Oeuvres, t. I, París, Robert Laffont.
el actual desorden mundial, el cambio climático, la Quignard, P. (2000), Terrasse à Rome, París, Galllimard.
Ripa, C. (2007), Iconología II, Madrid, Akal.
desigualdad, etcétera, necesitamos urgentemente
Traverzo, E. (2019), Melancolía de izquierda, Barcelona, Galaxia
abandonar el fatalismo y regresar, con humildad, a la Gutemberg.
luz y a la razón prometeica. Truong, N. (2020), “Fin du Debat, retour du combat”.

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por Paula Nathalia Correal Torres. Maestra en Justicia Constitucional de la Universidad de Guanajuato.
Doctorante en Ciencias Jurídicas en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

El pasado ocho de septiembre en la ciudad de Bogo- La situación convulsa que vive Colombia es parte de
tá, el ciudadano Javier Ordoñez fue asesinado en un una larga lista de episodios violentos, que demues-
Comando de Atención Inmediata (CAI) a manos de los tran una y otra vez la polarización constitutiva de la
policías Damián Rodríguez y Juan Camilo Lloreda, historia del país. El enfrentamiento entre connacio-
quienes detuvieron a Ordoñez a las afueras de su uni- nales impulsado desde la élite política requiere una
dad residencial en la localidad de Engativá, por evadir aproximación histórica para lograr hilar la crisis de la
la cuarentena decretada a causa de la pandemia. Al institucionalidad con los fenómenos actuales, como
resistirse al arresto fue sometido y posteriormente el acuerdo de paz con los grupos guerrilleros, el abu-
torturado y asesinado en las instalaciones de la poli- so de autoridad por parte de las fuerzas regulares del
cía nacional. El país se conmocionó cuando la noticia país, la violación sistemática de derechos humanos y
fue transmitida por los diversos medios de comuni- el actuar del ejecutivo frente a la pandemia.
cación y se desataron una serie de protestas en el CAI En la historia de Colombia se han podido observar
donde ocurrió el asesinato. diversos momentos de polarización que han sumido
Las manifestaciones de descontento social y repu- el país en la violencia. Desde la época de la patria
dio al abuso de autoridad fueron multiplicándose en el boba con enfrentamientos entre centralistas y fede-
territorio nacional, con actos violentos, destrucción ralistas, pasando por la división entre bolivarianos
de instalaciones de policía, plantones en batallones (partidarios de Simón Bolívar) y Santanderistas (se-
de las fuerzas militares, actos simbólicos, muestras guidores de Francisco de Paula Santander), hasta la
artísticas, incluso la movilización de una minga01 indí- lucha entre liberales y conservadores, los colombia-
gena del departamento de Cauca hasta Bogotá. nos se han enfrentado unos a otros dejando familias
El asesinato de Ordoñez fue el detonador del enco- rotas, ríos de sangre y odios que se vienen arrastran-
no que venía del paro nacional del 2019, suspendido do desde el siglo XIX.
por la pandemia y retomado por la injusticia. Las ra- No es de sorprender que el país actualmente esté
zones del paro nacional lejos se haberse resuelto, se dividido en posturas de derecha, especialmente en
han exacerbado, pues el descuido a la educación, el lo conocido como uribismo (partido político centro
incumplimiento a los acuerdos de paz firmados con democrático dirigido por el expresidente Álvaro Uribe
las FARC-EP en 2018, el asesinato de diversos líderes Vélez) e izquierdas, principalmente en el denominado
sociales, los deficientes manejos económicos, la co- petrismo (movimiento encabezado por el ex militante
rrupción evidente de los diferentes funcionarios de de la extinta guerrilla M-19, Gustavo Petro Urrego),
gobierno y el uso desmedido de la fuerza por parte del pues la contraposición entre compatriotas ha sido el
Escuadrón Móvil Antidisturbios-ESMAD, han demos- discurrir de la nación.
trado que siguen vigentes los reclamos de la sociedad Los diversos enfrentamientos que se han presen-
colombiana. Además, este último aspecto se actuali- tado en el país han sido terreno fértil para la creación
zó con las acciones violentas contra la población en de grupos armados que buscan representar a los
protesta durante el mes de septiembre pasado. extremos, como los grupos guerrilleros Movimien-
to 19 de abril (M-19), Ejército Popular de Liberación
(EPL), Ejército de Liberación Nacional (ELN), Fuerzas
01 . Minga proviene de la lengua quechua y significa tradición de trabajo co- Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del
munitario en beneficio de toda la sociedad. Es el encuentro donde circula
Pueblo (FARC-EP) y las Autodefensas Unidas de Co-
la palabra, se piensa y se construye el buen vivir. Véase: https://colombia.
as.com/colombia/2020/10/21/actualidad/1603303618_264538.html. lombia (AUC), mejor conocidas como paramilitares.

28
PA U L A C O R R E A L 01

La presencia de estos grupos en el país ha marcado guerrillera fue posterior a la operación Anorí,02 en el
un destino violento que se ha extendido hacia fe- año 1975 el ELN intenta una amnistía con el gobierno
nómenos como el narcotráfico, los secuestros y la de Alfonso López Michelsen (1974-1978), pero el en-
plantación de minas antipersonales. cuentro para la negociación fracasa ante la negativa
Los periodos de calma han sido cortos y el retorno al cese de operaciones militares (Peña, 2016).
a la polarización cada vez viene acompañado de nue- Esta voluntad de entregar las armas tiene eco en
vas formas de manifestar el rechazo. Al contrario, ya el gobierno siguiente y Belisario Betancur (1982-1986)
no se trata sólo de acalorados debates políticos y al- propone la Ley de Amnistía, aprobada en 1982. La
gunas notas en la prensa que desacrediten al opues- búsqueda de la paz en el país incorporó a las FARC-EP,
to, ahora la disputa política se ha llevado a cada hogar la Autodefensa Obrera (ADO), el Ejército Popular de Li-
colombiano, lugar de trabajo o cualquier espacio beración (EPL) y el M-19, que concluyó con la creación
común, con la masificación de los medios de informa- del partido político Unión Patriótica (UP) conformado
ción y la creciente ola de opiniones en redes sociales, por los desmovilizados de los grupos guerrilleros. Si
sin mencionar las fake news que son diariamente dis- bien la negociación entre el presidente y los líderes
tribuidas para ahondar cada vez más la brecha entre guerrilleros fue exitosa, no lo fue el cumplimiento de
los extremos en conflicto. los compromisos, pues entra en escena la polariza-
ción política. La máxima autoridad del ejecutivo no
contó con el apoyo político necesario para llevar a la
Acuerdos e intentos de paz con los realidad los puntos acordados y los grupos guerrille-
diversos grupos guerrilleros ros regresan a las acciones bélicas (BANREP, 2020).
La negativa a la paz por parte de la clase política
La división del país se profundizó por el acuerdo de colombiana dio lugar a la toma del palacio de Justicia
paz con las FARC-EP iniciado en 2012. La razón de la en Bogotá en 1985 por parte del M-19. Este aconte-
disputa se dio en el terreno político, pues el expresi- cimiento marcó la historia colombiana como uno de
dente Juan Manuel Santos, inicialmente candidato los eventos más crueles y violentos, con más de cien
del uribismo para su primer periodo presidencial muertes, desapariciones y la casi completa des-
(2010- 2014) se volvió contradictor de su predecesor trucción de la sede principal de la justicia en el país.
Álvaro Uribe Vélez durante su segundo periodo (2014- Posteriormente se inició una cacería de los miembros
2018), al intentar poner fin al conflicto armado con el de la UP por parte de colectivos paramilitares y nar-
grupo guerrillero en cuestión mediante un acuerdo de cotraficantes, que pretendían eliminar física e ideo-
paz y no mediante la guerra como se intentó durante lógicamente el partido político (Vega, 2015).
los dos periodos presidenciales anteriores. El gobierno de Virgilio Barco (1986-1990) reanuda
Antes de analizar el acuerdo de paz y el profundo la iniciativa por la paz y la desmovilización guerrillera,
quiebre que trajo a la sociedad colombiana, es nece- pero con otra perspectiva, un tanto “maquiavélica”,
sario realizar un barrido histórico que permita obser-
var la evolución del país y su voluntad de poner fin al
conflicto. En Colombia se ha intentado la paz en dife- 02 Se trató de una operación militar en 1973, en la cual se detuvo la toma
de Anorí (municipio del departamento de Antioquia) y se debilitó el grupo
rentes oportunidades con los diversos grupos guerri-
guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN), con reportes de bajas
lleros que aparecieron en el panorama nacional desde militares de treinta y tres guerrilleros, entre los cuales se encontraban
los años sesenta. El primer intento de desmovilización dos líderes del grupo y más de treinta capturas. Véase: https://www.el-
tiempo.com/archivo/documento/MAM-203434.

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

“Ya no se trata sólo de acalorados debates


políticos y algunas notas en la prensa que
desacrediten al opuesto, ahora la disputa
política se ha llevado a cada hogar colombiano,
lugar de trabajo o cualquier espacio común”.

ya que su “objetivo principal no era negociar una so- poder en 1990, en el auge de la asamblea constitu-
lución al conflicto armado, sino legitimar el Estado y yente,03 las revueltas ciudadanas por el asesinato
deslegitimar la guerrilla. Es decir, para Barco podía del candidato del partido liberal Carlos Galán y de los
haber negociaciones, pero ya no entre dos partes, candidatos de izquierda, entre ellos Carlos Pizarro
sino entre un Estado que conscientemente repre- (ex miembro del M-19).
sentaba a la ciudadanía y unos grupos guerrilleros Se inician reuniones en Caracas en 1991 pero se ex-
que cada vez eran menos legítimos, pero que podrían cluye del dialogo la iniciativa guerrillera de incorporar
aspirar a participar en la vida política del país. La a la negociación los diversos problemas nacionales, en
estrategia se resumió en el lema de ‘mano tendida; los cuales ellos pretendieron involucrarse como repre-
pulso firme’” (Chernick, 1996: 5). sentantes de la sociedad civil. Se quiso reducir la mesa
El lema de esta iniciativa parece un antecedente al de negociación al desarme y reinserción de los guerri-
lema de campaña del uribismo “mano firme, corazón lleros. Con el golpe de Estado en Venezuela fue nece-
grande” que pretende ir aún más allá de la deslegiti- sario trasladar la mesa de dialogo a Tlaxcala (México),
mación de las guerrillas y proceder a su exterminio, pero diez meses después se retiró el gobierno nacional
como claramente se vio en las estrategias militares ante el secuestro y muerte del entonces ministro de
del gobierno de Álvaro Uribe años más tarde y que defensa Argelino Durán (Cardona y González, 2016).
ahora pretende incorporar a la “reformulación” de los Esta estrategia del gobierno colombiano tuvo
acuerdos de paz de la Habana. como resultados positivos la reinserción a la vida civil
Los antecedentes de los acuerdos de paz firma-
dos con las FARC-EP demuestran la importancia de
su defensa para no caer de nueva cuenta en conflic- 03 La Asamblea Nacional Constituyente dio lugar a la Constitución
política de 1991, promovida por los estudiantes de diferentes ciudades
tos armados que han desangrado al país desde hace
del país, con sólidas bases para fortalecer la democracia participativa,
tantos años. Otros ejemplos de gestión por la paz la descentralización, los derechos humanos y la participación política.
surgen en el gobierno de Cesar Gaviria, quien asume Surge como respuesta a la violencia que enfrentaba el país.

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PA U L A C O R R E A L 01

de los integrantes de los grupos M-19, EPL, Movimien- una zona de distensión ubicada en San Vicente del
to Armado Quintín Lame (MAQL), el Partido Revolucio- Caguán (Vásquez, 2013). Las negociaciones se vieron
nario de los Trabajadores (PRT) y de la Corriente de entorpecidas por diversos motivos, lo cual hizo de
Renovación Socialista (disidencia del ELN), pero no esta estrategia por la paz un rotundo fracaso. La opi-
logró acercarse a los dos grandes grupos guerrilleros nión publica rechazó y definió como entrega del país
del país, las FARC-EP y el ELN. a la guerrilla con permiso para delinquir en la misma
Por su parte, el expresidente Ernesto Samper zona de distensión.
(1994-1998), “luego de la entrega de Pablo Escobar en Las comunidades de la zona se movilizaron por
junio del 1991, [cuando] más de 2.000 personas fueron orden de grupos paramilitares, causando la primera
asesinadas en todo el país, más de 6.000 niños y niñas pausa de la negociación. Posteriormente se filtró
vinculados a la guerra, 200 víctimas de la desapari- información en los diversos medios de comunicación
ción forzada y más de 3.000 personas privadas de la sobre secuestros, tráfico de drogas, asesinatos y
libertad” (Montaña, 2006, parr. 2), intentó las negocia- múltiples violaciones a derechos humanos por parte
ciones con el ELN en Alemania y posteriormente en del grupo guerrillero, lo cual detuvo de nueva cuenta
España. El acuerdo que se logró con el grupo guerri- el proceso (Simmonds, 2002).
llero nunca llegó a concretarse, en razón de la crisis Los instrumentos que se firmaron en la época
política del proceso 8.000, el atentado de la guerri-
04
fueron la agenda común por el cambio y el Acuerdo
lla al oleoducto en Machuca (Antioquia) y la muerte del de Caquetania (desconocido por las FARC-EP por in-
cura Pérez (líder del grupo). volucrar comisiones internacionales sin facultades o
Nuevamente la sociedad colombiana rechazó la si- autoridad). Asimismo, se creó el partido de las FARC-
tuación de violencia del país y creó el mandato ciuda- EP Movimiento político por la Nueva Colombia, pero no
dano por la paz, la vida y la libertad en 1997. El mandato tuvo oportunidad de nacer a la vida política por el se-
ciudadano fue un acuerdo social en el cual Colombia cuestro del avión de Avianca que el grupo guerrillero
se comprometió a dar un giro a la política guerrerista y hizo aterrizar en San Vicente del Caguán. Además, se
facilitadora del actuar paramilitar. La nueva perspec- firmó el acuerdo de los Pozos para continuar con las
tiva incluyó la exigencia a los actores del conflicto del negociaciones y finalmente en 2001, se suscribe el
cese de hostilidades y el respeto a los derechos huma- Acuerdo de San Francisco de la Sombra, para llegar
nos (Pogrebinschi, 2017). Esta situación se constituyó a un convenio sobre el cese al fuego. Sin embargo,
en la carta política que le daría el triunfo presidencial a “tras las numerosas pruebas de que las FARC-EP
Andrés Pastrana Arango (1998-2002). estaban utilizando el área de distención como zona
El proceso de paz que inicia el gobierno de Pas- de reagrupamiento y repliegue, fortalecimiento,
trana con el grupo guerrillero FARC-EP, se basó en rearme, y los secuestros masivos de altas persona-
lidades para presionar el intercambio humanitario,
Pastrana ordeno la retoma de la zona de distención
04 El Narco-escándalo que vinculó al gobierno del expresidente Sam- en el 2002, dando así por terminadas las conversa-
per con el cartel de Cali, por las controversiales reformas al código de
ciones” (Moreira et. al, 2015).
procedimiento penal, donde se ofrecía una especie de salvoconducto a
los líderes del cartel y se hacían llamamientos a la legalización de la co- Cuando inicia el periodo presidencial de Álvaro
caína. El gobierno de Estado Unidos intervino y acusó al fiscal De Greiff Uribe Vélez (2002-2010), los lemas de campaña y las
de negociar clandestinamente con los líderes de la droga y el gobierno
colombiano respaldó las acusaciones. Véase: https://www.elespecta- estrategias del ejecutivo se basaron en el fortaleci-
dor.com/noticias/judicial/el-8000-asi-fue-el-narcoescandalo-que-aver- miento de las fuerzas militares del país, la seguridad
gonzo-a-colombia-parte-1/.

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

ciudadana y la recuperación de la movilidad en el res y detractores de la paz bajo un falso argumento de


país. Sin embargo, esa cara que se mostró al público entrega del país a las guerrillas versus reactivación de
denominada seguridad democrática no estuvo ale- la guerra como únicas alternativas, pareciera ser un
jada de los intentos de negociación con los grupos negacionismo de la historia colombiana.
guerrilleros FARC-EP y ELN. Resulta contradictoria Basta echar un vistazo al pasado para notar que la
la narrativa dominante del Centro Democrático en la falta de voluntad política y de estrategias bien estruc-
actualidad con la conducta secreta que manejó el go- turadas no permitieron concretar la voluntad de paz
bierno uribista frente a las guerrillas, en primer lugar, de los diferentes actores del conflicto. La iniciativa de
se intentó un acuerdo humanitario con las FARC-EP, negociación en La Habana y la creación de los acuer-
con participación del expresidente Hugo Chávez dos de paz marcó un hito en una larga línea de intentos
como mediador para el canje de secuestrados (el acto fallidos que dieron lugar a múltiples olas de violencia
más emblemático fue la liberación del guerrillero Ro- en el país y que puede ser un primer paso, aunque
drigo Granda). imperfecto, importante para transitar el camino de la
La periodista María Jimena Duzán reveló a la opi- paz y cambiar el paradigma violento del país.
nión pública que el gobierno de Uribe ofreció a las Quienes defienden como única alternativa el com-
FARC-EP: “Una zona de despeje, curules en el Con- bate armado no deben olvidar el argumento central que
greso, eliminar la extradición, rebajas de penas, cese motivo la constitución de 1991, considerado “un gran
bilateral del fuego, reconocer el conflicto armado y pacto por la paz que nos demostró que podíamos tener
hasta una Constituyente” (2013). No obstante, el gru- un debate amplio con diferentes actores de nuestra
po guerrillero le informó al alto comisionado, Frank sociedad, sin acudir a las armas” (BANREP, 1996).
Pearl, que no estaban dispuestos a negociar con el Los acuerdos de La Habana fueron sometidos a un
gobierno de Uribe, pero que sí podrían hacerlo con un plebiscito en 2016. En esta nueva oportunidad en la
presidente diferente. historia del país para apostar por la paz, el 50,23 por
De igual manera, el ELN fue enfático en rechazar ciento05 de los colombianos votó No al acuerdo entre
los múltiples acercamientos del gobierno de la se- el gobierno y las FARC. Los resultados y la negativa del
guridad democrática, cuyas negociaciones duraron expresidente Santos a tomar en cuenta la votación y
alrededor de veintiséis meses con mediadores como continuar con el proceso de paz, dejó en el ambiente
Gabriel García Márquez (Vicent, 2005) y representan- una sed de guerra, violencia y muerte que fue aumen-
tes de los gobiernos de España, Suiza y Noruega. Las tando con las campañas mediáticas del uribismo, cuya
razones de quiebre de este intento de paz se basaron consigna principal era que Santos le iba a entregar el
en la crisis diplomática entre los gobiernos de Co- país a las guerrillas y Colombia entraría en un reinado
lombia y Venezuela, la falta de voluntad política del comunista. Así, la mayoría de la nación al no poder
gobierno colombiano para reconocer el conflicto y la saciar su sed de violencia inició con las campañas de
negociación con los paramilitares. calificación de cada individuo del país, relegando a
Se puede afirmar que el gobierno de Uribe sentó las
bases para las negociaciones de la Habana, aunque
sea reticente a admitirlo, dado que reactivó la voluntad 05 Los resultados del acuerdo de paz fueron: 6 363 989 votos por el sí
a la paz, es decir, 49,76 por ciento de los colombianos estaba a favor del
de paz de los grupos armados que esperaban al si-
acuerdo frente a 6 424 385 votos en contra, es decir 50,23 por ciento.
guiente gobierno para iniciar los procesos de paz. Sub- Véase https://www.eltiempo.com/politica/proceso-de-paz/resulta-
rayar el terreno político actual reducido a los defenso- dos-plebiscito-2016-42861.

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quienes no eran férreos opositores del acuerdo de paz protestas masivas en el país, que cerraron con un
y de FarcSantos a comunistas, izquierdosos, mamertos simbólico cacerolazo, son en primer lugar el denomi-
o petristas. Por el otro extremo quienes se identifica- nado paquetazo, consistente en una serie de medidas
ban como progresistas y defensores de la paz relega- que incluían la eliminación del fondo estatal de pen-
ron a sus contrarios bajo rubros de uribistas o paracos siones (Colpensiones) y reducción del salario para los
(en referencia al paramilitarismo). jóvenes (75 por ciento del salario mínimo).
El segundo aspecto que motivo la movilización
fue la educación, ya que se reclama el cumplimiento
Nuevo gobierno: retroceso a la paz de los acuerdos firmados en 2018, que involucraban
inversiones para universidades por 1300 millones de
En el marco de la situación que dividió al país una vez dólares. Los estudiantes también reclamaban los
más por los acuerdos de paz, se iniciaron las cam- abusos del escuadrón antidisturbios en las diversas
pañas presidenciales para el periodo de 2018-2022, manifestaciones y la necesidad del combate a la co-
donde la candidatura ganadora tuvo como eslogan rrupción en las universidades del país.
central No permitiremos que Colombia se vuelva como Asimismo, se exigía el cumplimiento al acuerdo de
Venezuela. La amenaza de un gobierno de izquierda paz, reiterando el compromiso del gobierno en espe-
movilizó las filas de la derecha y lograron que Iván cial frente a la sustitución gradual y voluntaria de los
Duque ganara la elección presiencial. Sin embargo, la cultivos de uso ilícito en las comunidades más pobres
elección fue tildada de fraudulenta por la opinión pu- sin otro medio de subsistencia. Este ha sido un punto
blica. Uno de los primeros denunciantes fue el Obser- polémico en el gobierno actual, se ha llegado a tildar
vatorio de Realidades Sociales de la Arquidiócesis de al presidente de asesino de la paz y subpresidente, al
Cali, quienes referían alteración en los formatos E-14, presentar objeciones a la ley de la justicia para la paz,
documentos donde se consigna el conteo de votos. aconsejado por el expresidente Uribe.
Las fotografías de formatos alterados se viralizaron El acuerdo de paz ha sido catalogado como com-
en redes sociales, ante la indignación de los votantes plejo y plagado de claros-oscuros, desde el inicio de
del candidato de izquierda Gustavo Petro, quien que- las negociaciones hasta las ultimas modificaciones
dó en segundo lugar (Colprensa, 2018). a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Algunos
La respuesta de la Registraduría en defensa de la analistas internacionales como John Paul Lederach
legitimidad del proceso electoral se fundamentó en (2018) resaltan aspectos optimistas y pesimistas. Los
que el código electoral permite tachones o enmen- primeros pueden resumirse en que existen oportuni-
daduras en caso de errores en el conteo de votos y dades claramente trazadas para llegar al objetivo co-
los jurados de votación están llamados a corregirlos. mún de lograr la paz y algunos elementos que logran
Estas aclaraciones no fueron suficientes para calmar atar al gobierno de Duque al proceso evitando la des-
a los detractores del candidato del centro democráti- trucción total del acuerdo logrado en La Habana. En
co, llegando a proclamar en redes sociales que no lo cuanto a los segundos, resalta que el proceso es muy
reconocían como su presidente. largo y complejo, además de evidenciar la necesidad
Este comienzo accidentado del periodo presi- de priorizar y coordinar de forma idónea los procesos
dencial se complicó aún más con el llamado de las en curso, pues se están desarrollando simultánea-
centrales obreras y movimientos sindicales al paro mente múltiples procesos de transformación, pro-
nacional en noviembre de 2019. Los motivos de las ducto de cincuenta años de guerra.

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“En Medellín la violencia hace parte de la historia


contra el narcotráfico y la cultura mafiosa que
se ha querido implantar en los jóvenes”.

Robert Ricigliano (2018) revisa el proceso de paz bajo Se han identificado cinco puntos centrales para lo-
un enfoque sistémico, lo cual permite reconocer que grar el cumplimiento del acuerdo de paz: el desarrollo
las posibilidades de éxito del proceso se ven bajas rural, la participación política, la desmovilización, el
a corto plazo, pero aumentan en la medida en que narcotráfico y las víctimas. El aspecto de participa-
se piensa proactivamente a largo plazo. Rechaza la ción política es abordado por el analista colombiano
idea de dar por fracasado el proceso de paz ante los Jorge Restrepo a partir de los desafíos que enfren-
altibajos que presenta la realidad compleja del país, tará el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del
es decir, los eventos dramáticos que surgen en el día Común (partido político de las FARC), pues no sólo
a día no son obstáculo definitivo para lograr la paz a cuenta con fuertes detractores en la escena política,
futuro, pues todos hacen parte de un proceso guiado sino también con una imagen negativa ante la opinión
por la idea del futuro al que se quiere llegar. pública, dado que es la organización guerrillera más
Unida a este análisis se encuentra la postura del odiada del país y “es un reto modificarla por medio de
director general del Centro Internacional de Estudios la plataforma política” (2017).
Superiores de Comunicación para América Latina La sed de castigo y la sensación de injusticia ante
(CIESPAL), quien encuentra en la actitud de los opo- la ausencia de condenas fuertes a los miembros del
sitores al acuerdo de paz una conducta sospechosa, grupo guerrillero, por la violencia causada al país,
pues señala que no existe un criterio que justifique dificultan que se pueda lograr una modificación de
la intención de boicot al proceso, “salvo intereses la percepción de la opinión pública, al menos frente a
personales que ocultan a los tribunales de justicia… los dirigentes que se encuentran formando parte del
violaciones que han cometido en términos de delitos Congreso de la República.
de lesa humanidad” (2016). No es un secreto para la Sobre el aspecto de justicia reclamado por un am-
sociedad colombiana que varios sectores de la clase plio sector de la sociedad colombiana se encuentra
política del país no encuentran conveniente que se un obstáculo proveniente de las modificaciones a la
revele la dinámica real del conflicto, ni los negocios JEP, desde la Corte Suprema de Justicia y desde los
al margen de la ley que sostienen la guerra y por tanto debates del Congreso. La exclusión de la posibilidad
necesitan eliminar la posibilidad de ser juzgados y de juzgar a particulares involucrados en crímenes
sometidos a la verdad. vinculados a las FARC-EP, desestabiliza el proceso

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y aumenta la idea de impunidad que vociferan los del gobierno. Esta situación no ha cesado y por el con-
opositores al proceso (Zuluaga, 2019). La negativa a trario durante el 2020 han aumentado los asesinatos
investigar las redes del poder que involucran a varios de lideres sociales y se han presentado masacres
sectores de la sociedad incumple con las garantías de en diversos puntos del país, dirigidas especialmente
verdad y justicia que se proclamaron con el acuerdo. contra jóvenes. El gobierno ha generado indignación
Los incumplimientos del acuerdo de paz del gobier- al rechazar el término matanza y sustituirlo por homi-
no actual se concretan especialmente en tres puntos cidio colectivo, negando que volvieron estos actos de-
críticos. En primer término, la iniciativa del gobierno leznables que se presentaron con fuerza en el pasado.
contempla la posibilidad de reiniciar las fumigaciones
con glifosato en los campos donde existen cultivos
ilícitos atentando contra el punto cuarto del acuerdo Abuso de autoridad, protesta social y Covid-19
de paz. El compromiso con las FARC-EP incluyó la
estrategia de sustitución voluntaria de los cultivos Las protestas, cacerolazos y paro nacional fueron
para evitar la precarización de las comunidades de la acalladas por la llegada del coronavirus. Ante toques
zona y con esta iniciativa del gobierno se entorpece el de queda, cuarentenas obligatorias y peligro cons-
cumplimiento pacifico del compromiso.06 tante de contagio se dispersaron los manifestantes,
El segundo aspecto de incumplimiento es frente pero como indicó Francisco Mazzola, miembro de
a la desmovilización, pues no se ha garantizado la The Risk Advisory Group y experto en Latinoamérica,
seguridad de los excombatientes ni se han respeta- los motivos que suscitaron los levantamientos en los
do sus garantías judiciales. El partido de las FARC ha diferentes países no se solucionaron, al contrario,
denunciado públicamente que más de cuatrocientos se postergaron y debe esperarse su resurgimiento
firmantes del acuerdo siguen privados de su libertad (BBC, 2020).
y sometidos a tratos crueles, incluso los designados Resultaron proféticas las palabras del analista, toda
por el gobierno como gestores de paz. Asimismo, se vez que en Colombia durante el mes de septiembre de
ha informado en diversos medios de comunicación el 2020 y ante el anuncio del presidente de la culminación
asesinato de doscientos veintiocho excombatientes de la cuarentena y el inicio de la nueva normalidad, se
del grupo guerrillero y el peligro que trae esta violen- presentó un hecho que avivó las pasadas protestas
cia al cumplimiento del acuerdo de paz. sociales, generando un estallido de manifestaciones.
Ahora bien, el último motivo esbozado en las pro- El primer acto simbólico fue teñir de rojo con pig-
testas mencionadas fueron los asesinatos de los mentos naturales las principales fuentes de agua de
líderes sociales, exguerrilleros e indígenas, dada la la capital de país (Sanguino, 2020), reproduciendo
falta de medidas efectivas de protección por parte un acto de protesta realizado en Medellín tres años
atrás, el cual fue tildado de vandálico por el exalcalde
Federico Gutiérrez, pero que ha sido considerado un
06 La Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Mari- importante acto simbólico de inconformidad social.
huana de Colombia (Coccam) denunció las intervenciones de las fuerzas
Se buscó protestar de forma pacifica en contra de la
militares en nueve departamentos con el fin de erradicar los cultivos de
hoja de coca, desconociendo el acuerdo de paz y condenando a la pobla- sangre derramada en el país a causa de la violencia y
ción a la pobreza extrema. Adicionalmente, menciona el riesgo de con- coincidió con el asesinato de dos líderes sociales en
tagio a comunidades rurales donde no hay aún contagios de Covid-19.
Véase https://www.telesurtv.net/news/denuncian-colombia-incumpli- el sur de Bolívar (Cartagena, 2020) y la masacre de 5
mientos-acuerdos-paz-20200627-0010.html. personas en Antioquia (EH, 2020).

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

“La clase política colombiana no ha tomado


conciencia de la cantidad de sangre y
víctimas que ha tenido el uso de la violencia
en defensa de extremos políticos”.

Dos días después, el 8 de septiembre de 2020 se fiscalía que llegó a realizar la investigación del hecho
presentó el asesinato a manos de agentes de la po- fue reducido a la nada, al igual que una moto de poli-
licía nacional del ingeniero y abogado Javier Ordoñez cía que fue incinerada junto con botes de basura. Los
(Murillo, 2020), residente de la localidad de Engativá- agentes que se encontraban protegiéndose detrás de
Bogotá. El hecho se conoció por un video en redes sus escudos de dotación recibieron golpes, pedradas
sociales en el cual se logra observar al ciudadano en e insultos constantes hasta que llegó el ESMAD y dio
el piso, sin ningún tipo de arma o elemento contun- paso a la siguiente fase de la protesta (Pardo, 2020).
dente, reducido por dos agentes de policía, quienes Durante la noche de la primera jornada de protesta
haciendo uso de su taser de dotación le propinaron y los días siguientes se transformó el actuar insti-
varias descargas eléctricas y posteriormente lo in- tucional de la resistencia ante los manifestantes al
troducen en un vehículo oficial rumbo al CAI. ataque a la ciudadanía. Se registraron 10 ciudadanos
El video no muestra la muerte de Ordoñez, pero muertos por balas perdidas de los agentes de policía,
si el abuso policial ante las suplicas recurrentes del quienes accionaron sus armas de fuego de dotación
ciudadano, que se escucha pidiendo que por favor contra la masa reunida en diferentes puntos de la
dejen de darle descargas eléctricas. La indignación ciudad. La alcaldesa de Bogotá Claudia López ha rea-
colectiva surge el día siguiente, cuando se conoce del lizado durante estos días múltiples llamados a la pro-
deceso del ciudadano y se convoca la primera jorna- testa pacífica, rechazando los actos vandálicos que
da de protestas en el CAI donde fue llevado. solo destruyen la ciudad y ordenando enfáticamente
Las imágenes de las manifestaciones muestran la prohibición de usar armas de fuego contra la ciu-
una sociedad enardecida, indignada y que clama dadanía por parte de la policía nacional (Arias, 2020).
por justicia. Consignas como “nos están matando”, Mientras la alcaldesa intenta preservar el orden de
“¿Quién me cuida de la policía?”, “tombos asesinos, la capital del país, en Medellín surgen nuevas protes-
cerdos de verde olivo”, se logran escuchar y leer en las tas contra el abuso policial y tiene lugar la destrucción
paredes del CAI. El lugar quedo totalmente destruido de instalaciones de la policía. Ante esta situación, el
a punta de piedras, palos y patadas. El vehículo de la alcalde de Medellín Daniel Quintero hace eco de los

36
PA U L A C O R R E A L 01

comunicados de la alcaldía de Bogotá, pidiendo paz La estrategia de la alcaldía de Bogotá incluyó el acto
en la protesta y respeto por la vida (Vásquez, 2020). de reconciliación en el cual se pidió perdón a las víc-
Es importante recordar que en Medellín la violencia timas del actuar desmedido de la autoridad durante
hace parte de la historia contra el narcotráfico y la cul- las protestas y se exigió justicia. El domingo 13 de
tura mafiosa que se ha querido implantar en los jóve- septiembre se intentó traer paz a la capital del país,
nes. Por esta situación, se han generado estrategias pero el acto se vio opacado por una silla vacía con el
para repensar la relación con la autoridad, en especial nombre del presidente Iván Duque, quien no asistió al
después de despliegues violentos como la operación evento (Colprensa, 2020). Su inasistencia despertó
Orión y orientar el actuar comunitario de forma que el rechazo en la opinión publica que aumentó con su
se cuide al que cuida en la comuna 13, partiendo de la visita a los policías señalados del asesinato, vestido
idea de policía cercana a la comunidad y la creación de de policía, mostrando su postura clara al respecto y
lazos de convivencia que ayuden a mitigar la violencia su apoyo inquebrantable a la institución.
en estas zonas de la ciudad (Villa et al., 2017). A la par del rechazo a la inasistencia de Duque se
El exsecretario de cultura de Medellín Jorge Mel- unió el rechazo al acto mismo, al considerarlo una
guizo ha sido insistente en prender las alarmas sobre movida política que enlodara la gestión del ejecutivo.
estos estallidos de violencia, pues recuerda el peor El asesor de comunicaciones del gobierno, Hassan
año en Medellín con 6700 víctimas y señala a la mafia, Nassar, mostró su incomodidad con la alcaldía de
la criminalidad y la política, como culpables al negar Bogotá, mencionando que fue un evento para tratar
proyectos y oportunidades a los jóvenes. Es enfático utilizar “a las víctimas para hacer politiquería” (Nas-
al indicar que no hay países violentos, ciudades o ba- sar, 2020) y el comisionado de paz Miguel Ceballos se
rrios, hay lugares violentados (Cotelo, 2018). sintió “asaltado en su buena fe” pues asistió al evento
Contrario a estos planteamientos el presidente en representación del gobierno y en busca de la re-
de la república no reconoce la violencia sistemática conciliación, no para abonar a estrategias políticas
de las fuerzas de policía y señala como culpables a (Ceballos, 2020).
algunas manzanas podridas que ensucian el nombre La desconexión y lucha política entre el Ejecutivo
de una gran institución. Esta actitud desconectada central y los alcaldes y gobernadores, especialmen-
de la realidad del país ha aumentado el rechazo hacia te en ciudades como Bogotá, ha generado aún más
su gobierno, recordándole nuevamente que los moti- polarización entre colombianos. Las calificaciones
vos de las protestas del año 2019 siguen vigentes y su entre compatriotas se mantienen actualmente y
gestión ha sido prácticamente nula. no se aceptan puntos medios, es decir, quien no se
La alcaldesa de Bogotá informó a través de su ubica en ninguno de los extremos, uribestias, carni-
cuenta de Twitter (López, 2020) que pese a su orden ceros de Uribe o mamertos, petroñeros, se convierte
de no accionar armas de fuego contra la población inmediatamente en tibio y es excluido de cualquier
civil la policía no le obedece, por lo cual se reunió con debate pues sus opiniones no encajan en el devenir
el presidente Duque para generar una estrategia con- político y social.
junta que ponga fin a la violencia y atienda las peticio- La situación lejos de mejorar parece cada vez vol-
nes de la comunidad. López informó a la comunidad verse más insostenible, pues han aumentado peligro-
que presentó pruebas del abuso policial al presidente samente los llamados de los líderes de los extremos
y al procurador general, a fin de tomar las acciones políticos. Han incitado a sus seguidores a la protesta
institucionales pertinentes para el caso. y toma de instalaciones de la policía (Jerez, 2020),

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

“La guerra solo le conviene a los


guerreros, a los bandos, a quien tiene
en la violencia su forma de acción”.

por un lado, y han elevado solicitudes informales pero el ejército. Fueron conocidos como falsos positivos
incendiarias de toques de queda, militarización de las para mostrar resultados de la estrategia violenta
ciudades para restablecer el orden y castigos ejem- de la seguridad democrática, propia del mandato
plares para los vándalos (Buitrago, 2020), por el otro. del expresidente Uribe, ahora vinculado a proceso
El gobierno actual está en deuda con la sociedad penal por presunto fraude procesal. O la cantidad
colombiana, no solo en el cumplimiento de los acuer- de víctimas producto de la lucha guerrillera. Al pa-
dos de paz, sino también en el cumplimiento de las recer no son suficientes y ahora se incorporan a las
promesas hechas en campaña. Las promesas de re- filas de víctimas los líderes sociales que propugnan
ducir los impuestos y apoyar a las microempresas co- por un país mejor, los jóvenes que salen a las calles
lombianas quedaron en el papel. Las estrategias para a protestar, quienes han perdido la confianza en la
enfrentar la crisis por la pandemia se vieron reduci- institucionalidad, además de ciudadanos del común
das al intento de préstamo a la aerolínea panameña por abuso policial.
Avianca (donde la hermana de Duque se desempeña Colombianos enfrentados entre sí por líderes cu-
como alta ejecutiva) que fue exitosamente suspendi- yas consignas no llaman al abrazo de la sociedad y
do por el Tribunal administrativos de Cundinamarca la transformación real de las condiciones de vida in-
(Barreto, 2020). Sin embargo, la iniciativa presiden- equitativas, sino a una aparente pugna entre anarquía
cial de proteger a los bancos y al sector adinerado del y lucha contra la institucionalidad y el autoritarismo
país no cesa, mientras retiran beneficios y subsidios que reduce a vandalismo cualquier manifestación
a los pequeños y medianos empresarios. social (simbólica o violenta). Es necesario recordar
la frase de Melguizo La guerra solo le conviene a los
guerreros, a los bandos, a quien tiene en la violencia su
Reflexión final forma de acción.
Los constantes abusos por parte de la fuerza
La clase política colombiana no ha tomado concien- pública hacia la población evidencian no solo des-
cia de la cantidad de sangre y víctimas que ha tenido conexión entre el presidente de la república y los
el uso de la violencia en defensa de extremos políti- gobernadores y alcaldes, sino la unión malsana entre
cos, no bastan más de 1300 jóvenes asesinados por el ejecutivo y las fuerzas armadas, que propugna

38
PA U L A C O R R E A L 01

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

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40
por Cristhian Gallegos Cruz. Sociólogo político. Investigador independiente.

41
01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

Introducción

La democracia en México ha enfrentado una serie de (Jiménez, 2019) o el sultán que ejerce el poder de ma-
problemas internos que han obstaculizado su desa- nera caprichosa para cumplir la exigencia de justicia
rrollo, pero desde hace algunos años, las reflexiones del pueblo, aunque eso conlleve la transgresión de la
políticas e intelectuales sugieren el inminente esta- ley (Woldenberg, 2020). En cualquier caso, las cate-
blecimiento de un régimen autoritario.01 Esta preocu- gorías empleadas ejemplifican una dimensión de la
pación tiene su origen en varios hechos: el ascenso lucha política donde se defiende el modelo democrá-
de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de tico liberal —aun cuando este no se ha desarrollado
México, el dominio de Morena en el Congreso Federal y de manera plena y perfecta— ante un conjunto de
la puesta en marcha del proyecto denominado “Cuarta personas denominadas como “anti-democráticos”;
Transformación”, cuyo objetivo es instaurar la verda- sin embargo, no ayudan a comprender el tipo de cam-
dera democracia. Sin duda esto ha motivado cierto bio político que está teniendo lugar.
estado de ánimo que puede representarse a través de Sin rupturas claras como el golpe de Estado o la
la semántica utilizada en el debate político, y al mismo Revolución que suspenden los derechos políticos de
tiempo, ese aparato conceptual evidencia la lineali- los ciudadanos, restringen el sufragio, controlan las
dad alrededor de la destrucción del orden político. fuentes de información por medio de un órgano esta-
Para dar sentido a la “realidad” se recurre a la figura tal, eliminan y concentran los poderes del Estado en
del dictador, que como en los casos de Cuba y Vene- un grupo o persona, es imposible denominar al régi-
zuela, desaparecerá los poderes constitucionales, men político mexicano de la actualidad como autori-
en consecuencia la democracia muere, los adversa- tario (Morlino, 2005). Incluso resulta complicado sos-
rios políticos serán perseguidos para ser eliminados tener que estamos en la antesala de esta condición
(Alemán, 2017); también destaca el caudillo mesiánico porque el presidente electo da señales de poseer una
que busca eliminar a las instituciones, así como a los “personalidad autoritaria” con la que desdeña los be-
organismos autónomos para restablecer la monar- neficios de la democracia en favor de mayor igualdad
quía sexenal (Krauze, 2018); el jefe de Estado que des- social (Levitsky y Ziblatt, 2018). La degradación sus-
articula las reformar estructurales para promover tantiva de las características democráticas tampoco
la desconfianza entre los inversionistas y controlar es en sí misma signo de regresión autoritaria, el paso
el desarrollo económico del país (Zamora, 2019); el de una condición a otra no es una cuestión lineal.
Ejecutivo con propuestas de consulta popular que Para entender el tipo de cambio político que es-
contradicen los principios legales e institucionales tamos atestiguando es de mayor utilidad plantear la
de la democracia a fin de conseguir su reelección discusión términos de las transformaciones internas
de la democracia, entendidas como aquellas muta-
ciones de los valores, de los principios vigentes en
01 Son tres los modelos de régimen no-democrático: el autoritarismo, la comunidad política, y que por sus efectos, pueden
el totalitarismo y el tradicional. En este trabajo se entiende por autorita-
cambiar a las instituciones, así como la capacidad
rismo “un sistema político con pluralismo limitado y no responsable, sin
una elaborada ideología-guía, pero con una mentalidad característica, de influencia de los grupos en el interior del régimen
sin movilización política extensa, más allá de algunos momentos de su político. El presente artículo busca desarrollar este
desarrollo, y con un líder o a veces un pequeño grupo que ejerce el poder
dentro de los límites formalmente mal definidos pero en realidad bastan- análisis a partir de relacionar aspectos propios de la
te previsibles” (Morlino, 2005: 69). política —partidos, competencia electoral, gobierno—

42
CRISTHIAN GALLEGOS 01

con lo político —ámbito simbólico, indeterminado y social, pues se consideró que la construcción de un
conflictivo de la producción del sentido social de la orden con mejor distribución del ingreso y aplicación
democracia (Lefort, 2004)—. Entonces, cabe pregun- de la ley era asunto del gobierno. Lo verdaderamente
tarse: ¿por qué una sociedad apuesta a transformar importante en el momento de la primera alternan-
su régimen político?, ¿en qué consiste el cambio de cia encabezada por el gobierno de Vicente Fox era
régimen y la “verdadera democracia” que impulsa el la consolidación de la democracia, se necesitaban
gobierno de Andrés Manuel López Obrador? Especial- arraigar las prácticas y valores cívicos, y en la medida
mente, sostengo que las cualidades del régimen de- de lo posible, garantizar el correcto funcionamiento
mocrático se han degradado paulatinamente a causa de las instituciones y los mecanismos que aseguran
de sus problemas internos, lo cual ha erosionado su la libertad e igualdad política (Morlino, 2005).02
valor en seno de la vida social. Y lo que actualmente En consecuencia, la consolidación democrática
atestiguamos es un intento de construcción del régi- pasó por el desarraigo, tanto de la esfera social como
men de lo político, es decir, trata de la configuración de la administrativa y gubernamental, de prácticas
una nueva subjetividad política a través de la amplia- lascivas como la corrupción con el objetivo de insti-
ción del significado de la democracia en la vida social tuir el sentido de la obligación ética. El discurso con-
y política de las instituciones, pero eso no supone la tra la corrupción desempeñó un papel preponderante
derogación de las reglas del juego político. durante la transición porque funge como mecanismo
Antes de avanzar, entiendo que la democracia es para confrontar a la élite autoritaria en el terreno
un concepto abierto, cuya historia está siempre en- jurídico y moral, aunque en los primeros años de la
trelazada con ambigüedades, contradicciones y mo- democracia, hace evidente su relación con la de-
mentos de incertidumbre, por lo que su significado no gradación del buen gobierno y el desgaste del poder
tiene que ser determinado por las cuestiones electo- público (Covarrubias, 2012). Nadie esperaba que des-
rales, sino por la experiencia de vida cotidiana de las apareciera la corrupción, aunque había esperanza de
personas. Sólo por medio de la historia es factible que el primer gobierno panista estuviera deslindado a
relacionar la decadencia de un régimen político con toda costa de esta práctica.
el ascenso de nuevas representaciones simbólicas y Esto no sucedió, pues la campaña de Vicente Fox
modos de hacer política en nuestro país. se asoció con el ingreso económico de dudosa pro-
cedencia a través de la asociación civil Amigos de Fox.
El financiamiento fue considerado como irregular por
Una breve caracterización de los parte del entonces Instituto Federal Electoral (IFE)
problemas de la democracia porque se construyó un esquema de financiamiento
paralelo para evitar dar cuenta del origen de los re-
Los procedimientos electorales ocupan un lugar es- cursos, por tanto, se determinó como ilegal (Consejo
pecial en el mantenimiento de la democracia mexica-
na, así como en el otorgamiento de la legitimidad y la
legalidad del poder políticos, aspecto que hizo pensar 02 La calidad de la democracia abre el camino para el análisis empírico
sobre el funcionamiento de las instituciones de gobierno. Se propone la
que estaban solucionados los problemas de la pro-
evaluación de cinco aspectos: a) el respeto al Estado de derechos, b) la
ducción de la autoridad, la obediencia e iniciaría una transparencia y rendición de cuentas, c) reciprocidad o también conocida
nueva experiencia subjetiva. Del significado de la de- como responsiveness, d) el respeto de los derechos y las libertades, y e)
la progresiva ampliación de la igualdad política, social y económica. Para
mocracia se eliminó cualquier relación con la justicia una revisión de la teoría de la calidad democrática véase Morlino (2005).

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

“Lo que actualmente atestiguamos es un intento


de construcción del régimen de lo político”.

Editorial, 2006). La situación no sólo puso a prueba cer política son iguales tanto en la democracia como
el diseño institucional en cuanto a fiscalización de en el autoritarismo (Lechner, 2015). Sin cambios en el
recursos, sino que los ciudadanos se dieron cuenta imaginario colectivo sobre la política y con la conta-
de que en democracia los partidos político actuaban minación de elemento básicos para la consolidación,
de la misma forma que el partido fundador del auto- como es el Estado de derecho, la democracia electo-
ritarismo, estaban dispuestos a desarrollar acciones ral permitió que los vacíos legales fueran aprovecha-
de manera corrupta a fin de conseguir puestos de dos por los gobernadores, los partidos políticos, los
decisión política. empresarios, las organizaciones criminales e indivi-
Entonces, la corrupción se convirtió en uno de los duos, para así lograr obtener beneficios particulares
principales problemas a resolver dentro de la activi- (Ugalde, 2011; Covarrubias, 2012; Buscaglia, 2013). De
dad política. Las soluciones fueron variadas, se im- ahí los escándalos relacionados con sobornos para
pulsaron cambios legales para fomentar la rendición ganar licitaciones de obra pública, la creciente mal-
de cuentas y la transparencia de las decisiones de los versación de recursos públicos por parte de gobier-
poderes/organismos públicos; también se promovió nos estatales y el desvío de recursos económicos por
la participación de la sociedad civil y la profesiona- medio de organizaciones fantasmas.
lización en la administración pública. No podemos Ahora bien, mientras el Estado de derecho se dete-
negar la importancia de estas acciones, pero la diná- riora por la corrupción, van apareciendo situaciones
mica de la política mexicana potenció la corrupción al en el terreno político-electoral que vulneran la esta-
grado de asociar que “no existe política si existe hon- bilidad democrática. Uno de ellos es el conflicto pose-
radez, no hay política si no hay enriquecimiento ilícito lectoral de 2006. Este hecho reanimó la problemática
y ampliado” (Covarrubias, 2012: 119). Es evidente que sobre la sucesión presidencial en un corto periodo de
la corrupción se transformó en el más claro indicador tiempo. Después de un proceso disputado, del cual
de que las leyes no se respetan, pero cuando se apli- resultó presidente Felipe Calderón, el candidato de la
can, hay distinciones entre quienes forman parte de izquierda, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ini-
la clase política y los que son de la muchedumbre. ció un amplio cuestionamiento a las capacidades de
Lo que interesa resaltar en este asunto es que la los organismos electorales para resolver de manera
experiencia reciente no puede diferenciarse de la pa- satisfactoria las demandas sobre el fraude que esta-
sada, eso quiere decir que los modos de pensar y ha- ba compuesto por la compra de votos, intervención de

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CRISTHIAN GALLEGOS 01

los aparatos gubernamentales y empresas privadas, La democracia mexicana continuó vigente aunque se
al tiempo que se pedía el recuento total de votos, la instauró una serie de cuestionamientos que afectaron
anulación de algunas casillas y la invalidación de todo la subjetividad política, en consecuencia, cambiaron
el proceso electoral (Schedler, 2008). las creencias sobre sus beneficios y los principios pro-
Es verdad que los resultados no fueron modifica- cedimentales que la sustentan. Con la desconfianza
dos por las autoridades competentes y la mayoría de en el corazón del régimen político, los efectos negati-
los actores políticos involucrados reconocieron la va- vos van impactando a las instituciones. Los comicios
lidez del proceso, pero el conflicto sobre la sucesión de 2009 son particularmente representativos. En este
presidencial en México puso de manifiesto problemas contexto, los partidos políticos son vistos como un
respecto a la legitimidad de la autoridad. Luego de mal para la democracia, formulan su éxito con base a
muchos años de construcción de las instituciones, la descalificación del otro. Sus actividades se orientan
así como de la confianza en los comicios, el discurso a la recaudación de recursos económicos sin importar
de un actor político importante denunciaba “aceptar la procedencia ni la transgresión a la ley electoral, sus
las reglas del actual régimen [porque eso] implica programas poco tienen que ver con una ideología, les
no sólo un acto de traición al pueblo de México, sino interesa obtener el mayor número de votos. Esto hace
posponer indefinidamente el cambio democrático que se incremente la brecha con los ciudadanos que ya
y resignarnos, impotentes, ante las tropelías de las no se siente identificados ni con el partido ni con sus
élites económicas y políticas, secuestradoras de las representantes, por lo cual, tiene lugar una campaña
instituciones públicas” (López Obrador, 2006). para anular el voto como forma de expresión y disgus-
En otras palabras, son las élites y no los ciudada- to hacia la clase política (Alonso, 2010).
nos quienes determinan el gobierno. La “verdadera En este movimiento destacan intelectuales como
democracia” es entonces, el poder del pueblo, para Sergio Aguayo Quezada, Denise Dresser, Lorenzo
el pueblo y con el pueblo. Lo fundamental de esta Meyer y José Antonio Crespo, así como organizacio-
coyuntura es que marca cambios en la subjetividad, nes civiles que llaman a los ciudadanos al voto nulo,
específicamente en el alegato respecto a que lo que es lo mismo a transgredir el símbolo más visible
legal-procedimental no necesariamente engendra de la democracia electoral. Efectuar el voto nulo es
legitimidad (Schedler, 2008). Si una parte de la socie- más que una forma de protesta por los resultados
dad no reconoce como legítimo a un gobierno electo otorgados por los políticos, es la imagen del “lugar
es porque los valores y principios de la democracia se vacío” que impide a los gobernantes apropiarse del
encuentran desarraigados de la vida social, hay refor- poder (Lefort, 2004). Los resultados del movimiento
mulaciones de nuestras claves interpretativas de la son significativos, por un lado, la elección de 2009
política. No es casualidad que en México convivieran, registró el mayor número de votos nulos (5.40 por
con independencia de las facultades de cada uno, dos ciento) desde 1994; por el otro, puso en la discusión la
figuras presidenciales, el primero, legalmente cons- importancia de las candidaturas independientes que
tituido y reconocido por el Congreso; el segundo, el tiempo después encuentra resonancia con la refor-
legitimado por los sectores afines a su proyecto po- ma política de 2014, donde además se incluyeron las
lítico. Con esto quiero señalar el carácter simbólico iniciativas ciudadanas y los referéndums (Castella-
de la democracia que, como señalara Lefort (2004), nos Cereceda, 2016).
destruye los referentes de certeza que dan unidad, Los signos de desencanto son evidentes. Ya no
totalidad a la sociedad. es factible justificar su origen en la sobrecarga de

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

expectativas; pues ahora exige la demanda de cer- etapa de desvinculación donde los problemas de legi-
tidumbre. En otras palabras, los ciudadanos buscan timidad y mal funcionamiento de las instituciones son
pertenecer a una comunidad para después reconocer aceptadas (Gamboa Rocabado, 2013). La democracia
el valor de la democracia en un ámbito distinto al de mexicana está atrapada en una situación en la cual
la política. Los ciudadanos esperan que la democracia el poder político está siendo cancelado por medio
les diga algo en sus vivencias cotidianas y no se re- del desinterés por la vida pública y el incremento de
duzca al acto de elección. Podemos indicar que desde la violencia de diferentes actores. En consecuencia,
2010 en adelante, se profundiza la pérdida del senti- tenemos una democracia anómica, esto quiere decir:
do de la democracia en la vida de las personas con la
puesta en marcha de la estrategia para solucionar la un ritmo donde el ciudadano se acostumbró a vivir al borde del
inseguridad y la violencia. Los gobiernos desplega- riesgo, la incertidumbre y la corrupción cotidiana, aceptando
ron acciones coercitivas dirigidas hacia los grupos como norma la violación de derechos humanos, los abusos del
criminales; no obstante, demostraron la debilidad del poder y las tenebrosas explosiones de autoritarismo desde la
Estado de derecho y la incapacidad de los organismos sociedad civil por medio de sangrientos linchamientos, ajus-
para solucionar los conflictos (Buscaglia, 2013). Los ticiamientos ilegales que cometen las instituciones policiales
enfrentamientos entre los miembros de la seguridad […] y el narcotráfico que penetró profundamente en el siste-
del Estado y los grupos criminales afectaron la subje- ma político mexicano (Gamboa Rocabado, 2013: 179).
tividad de las personas, dirigiéndolas hacia un estado
de miedo donde domina la ley del más fuerte. Todo esto parece confirmar que la democracia atra-
Teniendo el miedo en el centro de la vida social y viesa por una continua decadencia, y no es capaz de
política de México, se genera la destrucción pro- satisfacer los requerimientos para que la ciudadanía
gresiva de la confianza entre los ciudadanos y hacia goce de libertad e igualdad, y con el exponencial cre-
la democracia (Lechner, 2015). Ya hemos visto que cimiento de la corrupción, hasta la credibilidad de las
cuando son bajos los índices de confianza hacia las elecciones está comprometida. Al respecto, a pesar
instituciones de la democracia (partidos políticos, de los intentos por regular la entrada de recursos
congresos, gobiernos) se da el crecimiento exponen- económicos de dudosa procedencia en las eleccio-
cial de la violencia (linchamientos, justicieros en los nes, ahora se sabe que “las campañas se fondean
medios de transporte, feminicidios). La desconfianza con desvío de recursos públicos y con aportaciones
en la democracia produce la percepción de que en de otras fuentes: contratistas que quieren asegurar
ella no está fundada la buena vida, sino el miedo y negocios con el nuevo gobernador o el nuevo alcal-
la incapacidad de cambiar las relaciones de poder y de; constructores que quieren ganar licitaciones de
violencia que se desarrollan desde diversos lugares. obra pública a modo […] Un aportador no infrecuen-
El miedo abona al sinsentido. En el tiempo del sin- te, lo sabemos ahora, es el crimen organizado” (Agui-
sentido la democracia se vuelve una cuestión trivial, lar Camín, 2016).
ya que cuanto más intenta expandir a su campo de Con los problemas de la democracia en su vertien-
actuación, por ejemplo en el terreno de los derechos, te electoral-institucional, cambia la idea colectiva
nos damos cuenta que más lejos estamos de alcan- sobre el régimen político, se enfrenta a una realidad
zar esos bienes (Lechner, 2015). Los individuos, al distinta cuando los ciudadanos comienzan a exigir
no percibir cambios en su vida cotidiana, suelen dar algo más y plantean la necesidad de abordar cues-
menor importancia a la democracia y entran en una tiones como la justicia social. Hemos de insistir en

46
CRISTHIAN GALLEGOS 01

que las interpretaciones de los ciudadanos sobre la los ciudadanos sino para satisfacer las demandas de
democracia no están basadas en un cálculo racional, los grupos de poder que los han apoyado en cada una
sino en un conjunto de miedos y deseos que impulsan de las elecciones. Las circunstancias políticas des-
a los individuos a participar de la política para expo- critas, también tuvieron repercusiones en el ámbito
ner sus demandas. Si el motivo de la transición es la de la opinión pública, ya que hay cuestionamientos
aspiración de la emisión del sufragio y el respeto de respecto a si el régimen político mexicano merece el
los resultados, no tendría sentido la inconformidad y calificativo de democrático, Silva-Herzog Márquez
la desilusión con la condición actual de la democracia. (2014) dice al respecto:
Por lo anterior, es ingenuo pensar que la demo-
cracia no puede contribuir a satisfacer la exigencia La crisis que vivimos no se detiene en el desplome de la cre-
de justicia social de los últimos años. No debemos dibilidad de un presidente, no es simplemente un brete del
reducir la justicia social a la distribución económica gobierno es, estrictamente, una crisis de régimen […] El en-
o material, más bien, hay que entenderla como la cendedor de las elecciones no fue suficiente para implantar
reparación del daño colectivo que las decisiones de un régimen que merezca calificativo de democrático. Tal vez
los gobernantes han causado. Ante esto, 2014 es un ahí estuvo nuestra ingenuidad. Creer que la alfombra elec-
momento que precipita el ánimo de justicia social toral puede extenderse en una casa sin piso. Desenrollar el
a través de la participación política no instituciona- tapete de las elecciones sobre el vacío del Estado, la burla de
lizada —protestas— que vuelven evidentes tanto la la ley y el paño roto de la comunidad.
decadencia de la calidad, como la caída en el apoyo
a la democracia. De esta manera, podemos decir que el reclamo so-
De acuerdo con el informe de The Economist (2015) cial se orienta hacia la denuncia del establecimiento
el escándalo sobre la “Casa Blanca” y la desaparición de la cleptocracia en un país que, de alguna manera,
de los 43 estudiantes en Ayotzinapa, influyeron para busca mantener los ropajes democráticos. La impo-
que los ciudadanos se vieran en la necesidad de salir sibilidad de aceptar que México es una democracia
a las calles con el objetivo de manifestar su rechazo al también tuvo resonancia en el colectivo de los pa-
gobierno de Enrique Peña Nieto, a las instituciones de dres que exigían el esclarecimiento de la desapari-
la democracia y exigieran justicia social. En términos ción de sus hijos, los 43 estudiantes de la Escuela
de las erosiones de los mapas mentales, tenemos que Normal ubicada en Ayotzinapa. En las elecciones
la corrupción y la debilidad del Estado son factores intermedias de 2015, los padres llamaron al boicot
que contribuyen para que un gobierno electo no logre electoral, obstaculizando la instalación de las ca-
mantener la legitimidad. Esto afecta a la credibilidad sillas. Aunque estas acciones no impidieron en la
en el ejercicio del poder —que siempre redunda en la celebración de los comicios, dejaron una huella so-
figura del presidente— y en la percepción de los be- cial: un país no puede ser democrático únicamente
neficios que pueden obtener los ciudadanos. Por lo por la celebración de las elecciones, especialmente
que concierne al apoyo a la democracia, 2014 también cuando los dirigentes del Estado son incapaces
registra la peor valoración en veinte años con apenas de garantizar la seguridad de sus ciudadanos. Los
el 37 por ciento respecto a los regímenes no-demo- problemas analizados hasta ahora, nos dan la pauta
cráticos (Latinobarómetro, 2018). para ahondar en las razones por las cuales una gran
Para este momento, es aceptada la idea de que parte de la sociedad decidió votar por Andrés Ma-
los gobiernos electos no trabajan para beneficio de nuel López Obrador.

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

¿Hacia la construcción de la
“verdadera democracia”?

Hay quienes piensan que los ciudadanos cometie- el autoritarismo? De acuerdo con Linz (1991), los ac-
ron el error de votar por un candidato denominado tos de los gobernantes electos democráticamente
“populista” porque busca establecer un gobierno del disminuyen o aumenta la probabilidad de caída del
pueblo y la destrucción del régimen establecido. Sin régimen cuando al tratar de reducir las diferencias
embargo, un aspecto poco mencionado que rodea el sociales y económicas, ejercen el poder arbitraria-
proceso electoral de 2018, trata de que el 88 por cien- mente —lo que lleva a la restricción de las libertades
to de los ciudadanos estiman que las acciones de los políticas y civiles— y dan menos valor a la estabilidad
gobiernos anteriores se orientaron hacia la satisfac- institucional de la democracia.
ción de grupos poderosos, y tan sólo el 16 por ciento Para un sector de la izquierda mexicana, los pro-
se siente satisfecho con la democracia (Latinobaró- cedimientos no son elementos suficientes para
metro, 2018). Teniendo en cuenta el estado de ánimo, denominar al régimen como democrático, pues ese
así como las condiciones sociales y políticas mencio- calificativo es sólo posible si se resuelven las injus-
nadas en el apartado anterior, interpretamos que el ticias derivadas del orden social y los tres problemas
sufragio emitido el 1 de julio de 2018 apunta hacia el que, en el diagnóstico del presidente, dañan la vida
cambio en al menos en dos sentidos. El primero, se política e institucional de México: “la corrupción, la
refleja una sincera apuesta por un sentido antielitista simulación y el autoritarismo”. En su mensaje del 1
de la democracia; el segundo, es una instancia para de diciembre de 2018, cuando AMLO rindió protesta
“hacer las cuentas” con los partidos provenientes como presidente, señaló que iniciaba el cambio de
del antiguo régimen y su pobre desempeño cuando régimen político y agregó “en las actuales circuns-
estuvieron al frente del gobierno (Silva-Herzog, 2018; tancias es más severa y eficaz la condena al régimen
Covarrubias, 2018). neoliberal, dejar en claro su manifiesto fracaso y su
Ahora bien, ¿en qué consiste el cambio de régimen evidente corrupción, y hacer todo lo que podamos
y la instauración de la “verdadera democracia” que para abolir[lo]”. Para el gobernante el régimen no es
impulsa el gobierno encabezado por Andrés Manuel solamente político, tiene un componente económico
López Obrador? Se compone de dos partes: en lo e ideológico en la medida que sostiene relaciones de
político, trata de la reconfiguración del significado poder que privilegian el libre mercado, el individualis-
social de la democracia a través del desplazamiento mo como forma de participación para satisfacciones
(real o simbólico) de los valores y principios que es- personales y la nula actividad del Estado en sectores
tructuraron las políticas de los gobiernos anteriores; sociales, económicos y políticos.
en la política, consiste en un conjunto de modifica- Es prioritario cambiar el régimen, ya que da la
ciones mínimas de las reglas del juego político para posibilidad de instaurar la “verdadera democracia”,
mejorar (o empeorar) el apoyo hacia la democracia y pero su desmantelamiento no está guiado por cam-
sus instituciones. bios profundos en la política y la economía, sino por
Si partimos de la constatación de que proyecto decisiones simbólicas. Sirva de ejemplo el mensaje
político de AMLO se fundamenta en el deseo de de López Obrador (2019) durante el foro nacional “Pla-
establecer una verdadera democracia, ¿por qué neando Juntos la Transformación de México” en el que
despierta el temor de una posible regresión hacia declaró la abolición del “modelo neoliberal y su política

48
CRISTHIAN GALLEGOS 01

económica de pillaje, antipopular y entreguista”. Ade- señalado lo pernicioso y arbitrario de esta decisión,
más, hay que mencionar la presentación de la política los esfuerzos gubernamentales están orientados
posneoliberal organizada alrededor de once puntos hacia la producción de credibilidad y legitimidad, o
que son: 1) honradez y honestidad; 2) no al gobierno para decirlo con Morlino (2005), a la creación de ac-
rico con pueblo pobre; 3) economía para el bienestar; titudes positivas que permitan adhesión al régimen
4) el mercado no sustituye al Estado; 5) por el bien de democrático y sus instituciones. No perdamos de
todos, primero los pobres; 6) no dejar a nadie atrás, no vista que muchas de las decisiones controvertidas
dejar a nadie fuera; 7) no hay paz sin justicia; 8) respe- del gobierno buscan tener respaldo de la comunidad,
to al derecho ajeno es la paz; 9) no más migración por de ahí que se pongan en consulta y se vislumbre poca
hambre o por violencia; 10) democracia participativa y o nula participación ciudadana.
representativa; 11) ética, libertad y confianza.
La política posneoliberal no formula otro modelo
económico, pues como ha indicado Cálix (2017) los La elaboración de la legitimidad y la confianza
países latinoamericanos que han acogido su bandera
lo utilizan para mostrar rechazo al neoliberalismo y El siguiente aspecto a tratar de la “verdadera demo-
abrir la posibilidad de impulsar otros proyectos polí- cracia” es la recuperación de la legitimidad hacia el
ticos con los cuales se tratan de mejorar las condicio- régimen a partir de dos frentes: el social y el elec-
nes de vida de la población. La política posneoliberal toral. En las dos últimas décadas, las clases medias
funge como un recurso de lo político, establece un y bajas, muestran una reducción significativa en la
horizonte de mejoría hacia el futuro; asimismo, reac- legitimidad del régimen a causa de la intensificación
tiva un aspecto necesario para vivir juntos: la solida- de la violencia, el incremento de la inseguridad y por
ridad, que al final termina siendo una forma contraria las decisiones de los dirigentes y funcionaros que han
al orden neoliberal. Si bien hay el interés por hacer debilitado (intencionalmente) a las instituciones y los
del Estado un agente participativo del desarrollo, las organismos autónomos. Cuando la democracia pier-
estructuras financieras siguen inalteradas o para de legitimidad los ciudadanos no están dispuestos
decirlo con Herrera de la Fuente (2019), ante la insi- a defender las instituciones del liberalismo, mucho
nuación de modificaciones de fondo en las estructu- menos están en posición de reconocer a la autoridad
ras bancarias, así como financieras, son los propios y obedecerla (Lechner, 2015).
impulsores de la “cuarta transformación” quienes La legitimidad es el reconocimiento del orden
detienen cualquier tipo de propuesta. existente, los procesos electorales cumplen parte
La participación del gobierno adquiere otro sen- de esa función en la democracia, pero como señala
tido cuando se tratan los proyectos de inversión au- Morlino (2005) también influyen el sentido de identi-
torizados por el gobierno anterior. La cancelación de ficación de los ciudadanos, la confianza en el interés
la construcción del aeropuerto en Texcoco tiene un común y la satisfacción de algunas demandas de la
sentido diferencial, debido a que sitúa a la autoridad comunidad política. De este modo, los gobiernos
por encima de cualquier interés del mercado, aun tienen la obligación de satisfacer las necesidades de
cuando esto tenga repercusiones como la pérdida la población, de no hacerlo, se ocasionan un conjun-
de la confianza o evaluaciones negativas de las cali- to de actitudes negativas hacia el régimen. Esto ha
ficadoras internacionales, pues ningún empresario sucedido en México, pero quien logró capitalizarlo en
quiere perder sus inversiones. Aunque algunos han votos, es el ahora presidente.

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

“En el momento que actualmente atravesamos


se están replanteando cosas, no sólo desde el
gobierno, sino de la subjetividad política que tiene
en su núcleo de la interrogante respecto a qué
y cuáles son los beneficios de la democracia”.

En un contexto donde prevalece la fragmentación trucción de la democracia mexicana, pues mientras


social y la legitimidad decae constantemente, don- algunos actores políticos se enorgullecen de los
de los gobiernos en turno se interesaron por hacer avances electorales, los ciudadanos reconocen
reformas para el desarrollo sin que se vean los resul- que esa forma de hacer política tiene un elemento
tados, la invocación del pueblo termina por generar característico del periodo autoritario: “más que una
una especie de legitimidad y confianza entre una competencia de los mejores candidatos, la demo-
comunidad que se identifica como parte del proyecto cracia mexicana parece una subasta de puestos
encabezado por AMLO, al mismo tiempo se genera un de elección popular. Invertir mucho en ganar unas
conflicto con los adversarios denominados como “la elecciones es buen negocio, por la sencilla razón de
mafia del poder”. que el ganador encontrará al sentarse en su silla una
De acuerdo con Lechner (2015), la confianza per- enorme cantidad de dinero público sin vigilancia con
mite la elaboración y la creencia en la legitimidad. el cual reponerse” (Aguilar Camín, 2016).
En cualquier caso, la confianza y la legitimidad del Quienes ahora ven en la figura de López Obrador
orden democrático no sólo se produce en las elec- una amenaza para la democracia tendría que consi-
ciones, también se dan cuando las personas sienten derar que su ascenso también puede explicarse por
que las cuestiones políticas están cambiando (real o la carencia de representaciones simbólicas que no
simbólicamente) en sentido positivo las condiciones estuvieron presentes cuando se instituyó la demo-
de la vida social. Dicho de otra manera, son aplica- cracia mexicana. Luego entonces, si el déficit de
bles las mismas condiciones cuando los ciudadanos legitimidad y de representación simbólica abonaron
buscan que los gobiernos resuelvan algunos de los al descredito de la democracia, la manera de recon-
problemas que no necesariamente son materiales ducir la situación por parte del actual gobierno mexi-
o económicas, a veces importa más lo simbólico, cano se proyecta en “cambiar la forma tradicional
como puede ser el mostrar interés en el otro. Es en la de intervenir en los asuntos políticos […] promover
dimensión de lo político donde ha fracasado la cons- una auténtica democracia participativa con figuras

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CRISTHIAN GALLEGOS 01

como la consulta ciudadana, la iniciativa popular, el ción de las instituciones evitando la corrupción. Si
referéndum, el plebiscito y la revocación de mandato” bien la austeridad responde a la premisa “no puede
(Movimiento Regeneración Nacional, 2018). haber gobierno rico con pueblo pobre” es difícil di-
Como dijera Weber (1986), toda actividad política sociarla de las políticas neoliberales, pues durante
por más noble que aparente ser, no puede escapar del la crisis económica iniciada en 2008, diversos países
control de los dirigentes que tienen la obligación de europeos acogieron esta forma “eficiente” del gasto
remunerar con puesto a quienes los apoyaron. La po- público para mejorar las condiciones de la economía,
lítica de Morena sigue esta lógica, distribuye puestos pero en realidad llevaron a la precarización de área
de trabajo lo mismo en el partido que en los órganos como el empleo, la salud y la educación, es decir, se
de representación y en el gobierno federal. Entonces, restringió el acceso a algunos derechos sociales. En
¿en qué consiste esa nueva forma de intervención contraste, el argumento en México para la aplicación
en los asuntos políticos? En el trato directo con los de la austeridad, es que la política se convirtió en una
beneficiarios, así lo demuestra el sistema implemen- fuente de enriquecimiento, de gasto injustificado de
tado para acceder a los programas sociales, pues en los recursos públicos y una actividad para la corrup-
la lógica de la nueva clase gobernante, se eliminan la ción de las élites; ahora para solucionarlo, ya no se
corrupción, la exclusión, el uso político de los progra- propone el fortalecimiento de la transparencia y la
mas y el lucro con la pobreza. rendición de cuentas, sino la reducción de los recur-
Es verdad que las nuevas formas de intervención sos económicos —los salarios de la burocracia y del
del gobierno no solucionan los problemas de antaño, presupuesto para algunos organismos del Estado— y
incluso pueden fomentar el crecimiento exponencial en casos más extremos, su desaparición.
de los males degenerativos de la democracia; pero Estimo que detrás de la lógica de la austeridad hay
también es cierto que el estar cerca de la comunidad una suerte de confrontación de aquello que Weber
favorece a la imagen del Estado, lo hace ver más fuer- (1986) llama la política como vocación y la política
te e impulsa una valoración positiva de su participa- como profesión. Haciendo una rápida interpreta-
ción en el mejoramiento de las condiciones sociales ción en estas categorías, desde la visión del actual
y económicas de los ciudadanos.03 Hay que decir gobierno, la política como vocación concierne a la
también que la novedosa intervención en los asuntos dedicación de la vida para un bien mayor —la idea de
públicos por parte del nuevo gobierno se acompaña servicio— aunque en nuestro país equivale a vivir con
de un discurso sobre la vocación política que puede salarios bajos, y a veces, hacer trabajo sin remunera-
leerse en el más puro sentido weberiano, pero que ción alguna. Mientras que la política como profesión
está mal ejecutada. se vincula con un trabajo que permite obtener los re-
Pongamos el caso de la austeridad republicana cursos económicos suficientes para vivir y en un me-
cuyo propósito es, por un lado, el gasto eficiente de dio para adquirir riquezas sin la necesidad de mostrar
los recursos económicos; por el otro, la recupera- capacidades para desempeñar el puesto.
Debemos aclarar que no todos los funcionarios
que perciben altos ingresos son corruptos e incom-
03 Esta vertiente del Estado que para nosotros es parte de las mutacio- petentes, mientras que los que ganan menos son
nes de lo político, despierta angustia en algunos círculos intelectuales, a
capaces e incorruptibles. El mundo no funciona así.
causa de la posible concentración del poder en la figura del presidente
que a su vez perjudique los controles institucionales y expanda una res- La corrupción al ser uno de los fenómenos dege-
tricción de las libertades. nerativos de las instituciones democráticas tiene

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

lugar en todos los niveles de gobierno, así como En el momento que actualmente atravesamos se
en la administración y en ella participan todos los están replanteando cosas, no sólo desde el gobierno,
estratos de la sociedad y los motivos son variados. sino de la subjetividad política que tiene en su núcleo
Justamente, el diagnóstico del gobierno de AMLO de la interrogante respecto a qué y cuáles son los
sobre la corrupción, ha llevado a la implementación beneficios de la democracia. Una parte de la estabi-
de la austeridad, teniendo como efecto la reducción lidad del orden de los próximos años se encuentra en
del presupuesto en áreas como la salud, el deporte, esas definiciones. Se debe reconocer la importancia
las telecomunicaciones y la ciencia. Ensimismado en del avance en materia electoral antes de 2018, pero
la retórica de la mafia del poder, para el presidente y no debe descuidarse el valor que las personas le dan
algunos miembros de su partido, casi cualquier be- a la democracia en sus vidas cotidianas. En estos
neficio que involucre ingresos o gastos más o menos momentos de cambio, lo peor que podemos hacer,
altos es valorado como un privilegio. es pensar que el resguardo del régimen político pasa
Las consecuencias de esta determinación son únicamente por sus reglas. La experiencia reciente
las protestas de los grupos que se ven afectados, nos demuestra que lo institucional-procedimental
mientras que otros ven positivamente el combate a la es sólo una parte fundamental de la continuidad de la
corrupción a través de la disminución del presupues- democracia. La otra cara está en el interés de los ciu-
to. Sin embargo, se puede afirmar que detrás de ese dadanos para defenderla en las situaciones de apre-
rasgo de la “verdadera democracia” hay una continui- mio, aunque esa participación sólo se puede lograr
dad de la política neoliberal, ya que con la reducción cuando ese “algo”, ahora obstaculizado, finalmente
del presupuesto en áreas importantes se deja a las se desprenda y nos genere confianza.
personas a merced de satisfacer sus necesidades a En ese sentido, los cambios políticos de los últi-
través del mercado. mos dos años, deben interpretarse como un intento
de recobrar la confianza. Sin duda alguna, recobrar
la confianza es el primer paso para salir del proble-
Consideraciones finales ma actual, pero tendrá que ser complementado con
acciones del gobierno, sobre todo en la implemen-
La democracia y sus instituciones en México son más tación de controles institucionales para combatir la
débiles hoy, pero tienen más vida de lo que pensamos. corrupción y mejorar el Estado de derecho. Sólo en
Aunque hay una amplia preocupación por las condi- ese sentido, aquello que era una debilidad cambiará a
ciones del orden institucional y procedimental, son una fortaleza, pues se mantendrá vigente la promesa
los problemas a nivel de lo social los que nos pueden de un gobierno honesto y responsable con el uso de
llevar hacia un escenario abiertamente autoritario. los bienes y el poder político. m
Estemos seguros que, si el gobierno actual no logra
aminorar algunas de las patologías que se han men-
cionado en este artículo, no pasará mucho tiempo
para que los ciudadanos apuesten por opciones polí- Referencias
ticas provenientes de la farándula o estén dispuestos
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por Idrissa Sangaré y Karla Elizabeth Mariscal Ureta. Doctor en Criminología y Profesor de la Universidad Autónoma de Nuevo León;
Doctora en Ciencias del Derecho por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Profesora de la Facultad de Derecho de la UAQ.

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SANGARÉ - MARISCAL 01

Introducción El estado de excepción en Malí y México

En estos últimos años desde la comunidad interna- El estado de excepción es la figura que nace para
cional hemos apreciado como en diversos casos se justificar la alteración de lo previsto por las normas
ha evidenciado la vulneración de derechos humanos jurídicas en casos excepcionales. Las razones que le
e incluso de los órdenes jurídicos constitucionales y dan origen suelen ser las crisis económicas graves,
convencionales por el desbordado uso de la fuerza las crisis ambientales o sanitarias, las crisis políticas,
del Estado al establecer estrategias de combate a pero también la necesidad de hacer frente a algunos
la delicuencia, el crimen organizado o el terrorismo, peligros como el terrorismo, la criminalidad organi-
estableciendo en ocasiones el estado de excepción. zada y el genocidio.
Ante tales circunstancias presentamos la reflexión Dentro de los efectos del estado de excepción ad-
del caso de Mali y México, tomando en cuenta la situa- vertimos una concentración del poder a favor del go-
ción delicada de su seguridad pública. bierno, generalmente del ejecutivo y la suspensión de
Estos dos países viven situaciones complicadas los derechos fundamentales. Los estados de excep-
porque el gobierno mexicano combate el crimen ción son a nuestro parecer polémicos y complejos,
organizado y el de Malí lucha contra el narco-terro- en donde cobra un papel fundamental la actividad
rismo, cuestiones que obligan a los dos gobiernos jurídico-política del Estado.
a decretar medidas de restricción que limitan los La evolución del estado de excepción ha sido
movimientos de la población y también otras me- dinámica. Ahora bien, aunque las formas y actores
didas excepcionales que dan más poder a los go- involucrados han cambiado, persiste desde nuestro
biernos de crear y decretar leyes sin transitar por punto de vista una consecuencia que ha estado pre-
controles democráticos. sente desde los casos de la antigua Roma: un cierto
Nos parece oportuno iniciar la reflexión a partir margen —peligroso— de discrecionalidad, en tiempos
de las implicaciones del estado de excepción res- antiguos el Senado romano confería el poder a una
pecto de los derechos humanos fundamentales, sola persona por un periodo determinado ante el sur-
para establecer el costo-beneficio de su generación. gimiento de circunstancias delicadas que compro-
Consideramos que presentar a la democracia cons- metían la soberanía nacional, la integridad territorial
titucional a partir de la teoría de Ferrajoli permite y la cohesión social (Giles et. al., 2019: 1-46).
idear un modelo éxito de control por parte del estado En este tenor, reflexionamos sobre aquella frase
ante situaciones de riesgo de forma ordinaria como que sostuviera Carl Schmitt en su obra Teología
extraordinaria, estableciendo límites a las estrate- política: “es soberano el que dispone del estado de
gias de la fuerzas armadas a partir de la defensa de excepción” (Keber, 2017: 69-72). En tanto el poder
los postulados de la Constitución. se desborda cuando se ejerce el control sobre la
Finalmente, resaltamos la significativa aporta- suspensión de las reglas, así pues, que más imperio
ción positiva que realiza el Derecho Internacional se puede pensar que aquel que permite controlar
al establecer principios que enmarcan la actuación el momento, la forma y el alcance de la suspensión
de los Estados en situaciones de excepción, los de los derechos fundamentales y las reglas de
cuales deben tomarse en consideración para legis- operación gubernamental.
lar sobre la generación, vigencia y supervición de Ahora bien, en los Estados democráticos es
los estados de excepción. justo la democracia constitucional la figura que

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01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

“El estado de excepción es la figura que nace


para justificar la alteración de lo previsto por
las normas jurídicas en casos excepcionales”.

permite la garantía del respeto a la Constitución y fácilmente a la situación; pero tal suspensión, proce-
los derechos que el orden constitucional reconoce derá por tiempo limitado, por medio de prevenciones
de frente a esquemas como los que contemplan los generales y sin que la restricción o suspensión se
estados de excepción. contraiga a determinada persona.
Luego entonces, el estado de excepción es aquella De esta previsión constitucional se desprenden
situación en la cual un Estado democrático puede ciertas reglas: la facultad de ser decretado por el Pre-
suspender las garantías —derechos—, en un plazo de- sidente de la República, la necesidad de la aprobación
terminado, de preferencia corto para poder resolver del Congreso Federal, la existencia de un grave peli-
un peligro interno o externo, respetando la Constitu- gro o conflicto, la duración que permita hacer frente,
ción y los derechos humanos esenciales, con el ánimo rápida y fácilmente a la situación, siempre por tiempo
de que se corrijan las situaciones extraordinarias que limitado y, finalmente, que se realice por medio de
atentan a la estabilidad del Estado y del orden juírico prevenciones generales y sin que la restricción o sus-
válido para que una vez que se logre tal efecto, se pensión se contraiga a alguna persona en particular.
vuelva inmediatamente a las condiciones de funcio- Ahora bien, pese a que del mandato constitucional
namiento normal y ordinario del Estado (Dorantes, se desprenden las reglas comentadas para operar el
2012: 377-394). estado de excepción en México, existen casos en los
En el sistema jurídico mexicano, el artículo 29 de la cuales se ha documentado y denunciado al Estado
Constitución Política de los Estados Unidos Mexica- mexicano ante el Sistema Interamericano de Dere-
nos señala que en los casos de invasión, perturbación chos Humanos por un uso abusivo, ilegal, inconsti-
grave de la paz pública, o de cualquier otro que ponga tucional, inconvencional del ejercicio de las fuerzas
a la sociedad en grave peligro o conflicto, solamente armadas para el combate al crimen organizado.
el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, con Por su parte, el artículo 50 de la Constitución de
la aprobación del Congreso de la Unión o de la Comi- Malí nos dice que, “cuando las instituciones de la Re-
sión Permanente cuando aquel no estuviere reunido, publica, la independencia de la Nación, la integridad
podrá restringir o suspender en todo el país o en lugar del territorio nacional, o bien, la ejecución de sus
determinado el ejercicio de los derechos y las garan- compromisos internacionales están amenazados de
tías que fuesen obstáculo para hacer frente, rápida y una manera grave e inmediata y que el funcionamiento

56
SANGARÉ - MARISCAL 01

regular de los poderes públicos constitucionales está En el caso de la República de Malí enfrenta problemá-
interrumpido, el Presidente de la Republica podrá to- ticas como la pobreza, desempleo, conflictos interét-
mar medidas excepcionales después de consultarlo nicos o religiosos, crimen organizado, espacios sub-
con el Primer Ministro, los Presidentes de la Asamblea gobernados, porque están fuera de control, se vive
Nacional y del Alto Consejo de las Colectividades y de un escenario fuerte de pobreza que genera exclusión
la Corte Constitucional”, y deberá informar a la nación y marginación, hambre, enfermedades, desnutrición,
a través de un mensaje. sufrimientos, limita las oportunidades sociales y
Se precisa en el caso de Malí que la aplicación de las libertades; además limita e impide el acceso a la
poderes excepcionales por el Presidente de la Re- educación y a la cultura, también complica las buenas
publica no debe de ninguna manera comprometer la convivencias, facilita la condición de insalubridad y
soberanía nacional ni tampoco la integridad territo- aumenta la inseguridad en el entorno, provoca violen-
rial. Debe así, concentrarse en el aseguramiento de cia y conflictos armados.
la continuidad del Estado y el inmediato restableci- Ahora bien, sobre las aplicaciones del estado de
miento del funcionamiento regular de las institucio- excepción en Malí, advertimos que desde noviem-
nes de acuerdo con la Constitución. bre 2015 hasta la fecha el gobierno maliense pró-
Después de analizar las condiciones de aplicación rroga sobre el estado de excepción con la intención
del estado excepcional en los dos países, podemos de disminuir los ataques terroristas sobre el terri-
decir que en México el ejecutivo unicamente debe torio nacional (BBC News/Afrique). Este estado de
contar con la autorización del Congreso; en cambio excepción fue decretado el 20 de noviembre de
en Malí la autorización debe provenir de más órganos, 2015, a partir del atentado contra el hotel Radisson
lo cual hace que sea más tardado y difícil conseguir Blu de Bamako en el cual más de 20 personas per-
la autorización. Ahora bien, en ambos casos la aplica- dieron la vida.
ción de esta medida debe tener por objeto garantizar Ante esta medida, las diferentes instauracio-
la unidad nacional y la cohesión social. nes del estado de excepción en Malí avalan ciertas
Es importante recordar que el estado de excep- restricciones que transgreden derechos humanos,
ción emerge para salvar la existencia del Estado en limitan la libre circulación de los ciudadanos, inva-
una situación de emergencia. En este orden de ideas, lidan la presunción de inocencia, justifican la deten-
la suspensión de garantías que viene con el estado de ción de un individuo por más de 48 horas antes de
excepción constituye también una situación excep- pasar ante un juez, la detención en lugares secretos
cional, según la cual resulta lícito para el gobierno de presuntos terroristas y los chequeos nocturnos
aplicar determinadas medidas restrictivas a los de- dentro de casas privadas. Lo anterior, ha dado lugar
rechos y libertades que, en condiciones normales, al debate entre el costo-beneficio del estado de ex-
están prohibidas o sometidas a requisitos más rigu- cepción en Malí.
rosos (Ugarte, 2013: 1-29). Desde la experiencia vivencial, se puede advertir
Así, es importante no perder de vista que la apli- que en Malí, el estado de excepción provoca mucho
cación del estado de excepción debe tener un motivo mayor miedo hoy en día que en otros momentos his-
claro y plenamente identificado, atender a las reglas tóricos, porque anteriormente, los militares golpistas
constitucionales de forma, duración y destinatarios, lo decretaban después de suspender la Constitución.
decretarse por autoridad facultada y no violentar los Generalmente el estado de excepción se aplicaba por
derechos fundamentales. el tiempo necesario, pero de corto plazo que permitía

57
01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

a los golpistas instalar un Comité de transición que capítulo relativo al “uso de la fuerza”, en el cual se
remplazaba al gobierno democrático. Sin embargo, señala lo siguiente:
los hechos de noviembre 2015, han prolongado su
vigencia y efectos. la fuerza ha sido empleada con frecuencia de forma incompa-
El estado de excepción en Malí hoy es sinónimo de tible con los estándares internacionales. Los agentes de las
restricción legal del gobierno maliense con el acuer- policías civiles o sus grupos especiales, las fuerzas armadas
do de la Asamblea Nacional que decreta la suspen- y agentes privados han desplegado su fuerza en distintos
sión de ciertas garantías y derechos humanos funda- contextos, tales como protestas sociales y manifestaciones
mentales, efectuando una modificación sensible del públicas, operativos migratorios y para combatir la criminali-
ejercicio de las libertades públicas e individuales. dad, desalojos, entre otros, donde la falta de entrenamiento,
Se vulnera a la población ante la perquisición de coordinación, supervisión y control han causado daños irre-
todos los lugares y a cualquier hora. Se asegura el parables a la vida e integridad personal. La intolerancia de
control de la prensa, las redes sociales, los progra- algunos Estados al disenso y a las manifestaciones públicas
mas de radio o televisión, además los cinemas y los de descontento social, y la histórica invisibilización de ciertos
teatros, la correspondencia postal, telegráfica, elec- grupos, parecerían guardar relación con el observado arbitra-
trónicas o telefónicas, la circulación de personas y rio y excesivo uso de la fuerza en perjuicio de manifestantes,
coches. Lo mas grave es que se arresta y encarcela defensoras y defensores de derechos humanos, periodistas y
sin orden judicial. otros comunicadores, personas LGBT, personas migrantes y
Por su parte, en el caso mexicano algunos con- en movilidad humana, personas afrodescendientes, pueblos
flictos como el zapatista en Chiapas y las reco- indígenas y sus miembros, y otras comunidades vulnerables y
mendaciones sobre la actuación de las Fuerzas sumidas en la pobreza, incluyendo sus niñas, niños y adoles-
Armadas de la Corte Interamericana de Derechos centes. De especial preocupación para esta Comisión resulta
Humanos, han dado pie al debate sobre el estado la cada vez más frecuente tendencia a emplear la fuerza para
de excepción. No obstante, el tema emerge fuerte- el manejo de protestas sociales y manifestaciones públicas
mente durante la discusión de la incorporación de la que buscan externar descontentos y reclamos referidos, inter
Guardia Nacional, con el fin de regular la participa- alia, a la construcción de grandes emprendimientos, la explo-
ción de las Fuerzas Armadas en las tareas de segu- tación de recursos naturales por parte de empresas privadas,
ridad pública, que evidenció su necesidad en la Ley o la reivindicación de derechos fundamentales” (Comisión
Reglamentaria del artículo 29 de la Constitución Interamericana de Derechos Humanos Informe anual 2015).
Política de los Estados Unidos Mexicanos, tarea que
sigue sin ver la luz. Como podemos advertir, la Comisión Interamerica-
Es importante advertir que México ha sido res- na, ha estimado que en muchos de los casos presen-
ponsabilizado en diversas ocasiones por el Sistema tados ante ella expresan violaciones de derechos
Interamericano de Derechos Humanos por casos de humanos ocasionadas por el despliegue del uso de la
desaparición forzada de personas que presuntamen- fuerza del Estado sobre los particulares a través de
te se cometieron por fuerzas armadas en el combate agentes de las policías civiles o sus grupos especia-
al narcotráfico y el crímen organizado. les, las fuerzas armadas y agentes privados, que si
Sobre la cuestión resulta operable el contenido bien pueden actuar por cuenta propia, son encubier-
del informe anual 2015, presentado por la Comisión tos, solapados y en el peor de los casos avalados o
Interamericano de Derechos Humanos sobre el enciados por la organización estatal.

58
SANGARÉ - MARISCAL 01

El garantismo de Ferrajoli

Puede advertirse que Luigi Ferrajoli reconoce res- efectiva, ya que sobre esta base se ha desarrollado el
pecto del garantismo dos significados genéricos: un Derecho Internacional de los Derechos Humanos, se
modelo de derecho y una propuesta de teoría general han creado tanto el Sistema Universal de Protección
del derecho, presentando una alternativa al Estado de los Derechos Humanos como los sistemas regio-
de derecho, y a su vez una superación de los reduc- nales: Europeo, Interamericano y Africano, han visto
cionismos iusnaturalistas y positivistas, dando como la luz órganos supranacionales como la Corte Penal
resultado un axioma distintivo: el derecho como ga- Internacional. En este sentido, la teoría de Ferrajoli
rantía de limitación al poder (Moreno, 2007: 826). es acorde con la necesidad de la expansión de su mo-
Nos parece que el garantismo de Ferrajoli se fun- delo garantista al nivel internacional, basándose en
da en parte en la incapacidad del Estado liberal para un modelo constitucional internacional sustentado
satisfacer las desigualdades sociales y económicas, en los principios de la democracia sustancial y de la
así como para garantizar la tutela efetiva de los dere- democracia política (Moreno, 2007: 841).
chos humanos. Desdoblando su idea de democracia sustancial
El modelo apuesta por el valor de la Constitución, como aquella que tiene su pilar en los derechos fun-
de lo constitucionalmente válido. Se puede decir que damentales, y de democracia política, como aquella
Ferrajoli en alguna medida ha mostrado con fuerza que permite la participación de todos los países en la
que en el Estado constitucional la validez es una búsqueda de una relación internacional que garanti-
noción compleja, determinando que en el modelo ce la paz y seguridad, la democracia constitucional
constitucional o neo-iuspositivista, la validez de las emerge como respuesta a la necesidad mundial de un
normas se reconoce y se identifica además con la modelo fruto de un cambio radical de paradigma del
conformidad de sus formas, también con la coheren- papel del derecho producido en los últimos cincuenta
cia de su sustancia o significado con las normas no años: especialmente como una reacción antifascista
sólo formales, sino también sustanciales sobre su de la democracia italiana (Carbonell, 2010: 28).
producción (Pino, 2018: 93). Sin embargo, esta postura se funda en los limites
En este orden de ideas, podemos sumarnos a la del modelo de democracia constitucional. Ferrajoli
afirmación de que “la propuesta ferrajoliana se pre- sostiene que “la democracia según el paradigma ga-
senta como una alternativa que genera la multipli- rantista es, en realidad, un modelo pluridimensional de
cación de las garantías de los derechos individuales democracia que tiene dos dimensiones: la dimensión
tradicionales y, además, asegura la protección de los formal y la dimensión sustancial” (Moreno, 2007: 833).
derechos sociales desconocidos y abandonados por De acuerdo con esta posición, la dimensión formal
las teorías tradicionales” (Moreno, 2007: 828). Su teo- o política obedece a la facultad para decidir cómo
ría nos lleva a pensar en los derechos fundamentales cambiar y quién debe cambiar; y la dimensión sus-
por un lado como reservas de soberanía dirigidas a tancial que descansa en los derechos fundamenta-
todos y, por el otro, como límites o vínculos normati- les, se instrumenta para determinar qué cambiar y
vos a la democracia política (Ferrajoli, 2015: 295). qué no cambiar.
En este orden de ideas el gran reto global, una vez En este sentido, sobre la vigencia de los estados
que el mundo occidental ha reconocido la existencia de excepción a partir de las ideas de Ferraloji ad-
de los derechos humanos, es garantizar tu tutela vertimos ciertas pautas que pueden redundar en su

59
01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

“Ante la necesidad de que los estados de


excepción tengan lugar, es imperioso que
solo sean válidos ante crisis extraordinarias,
y regulando que el uso facultades por los
poderes públicos y especialmente por parte
del Ejecutivo, no puede ser arbitrario”.

continuidad en el orden jurídico en armonía con los zado para tomar las decisiones colectivas y bajo que
parámetros de constitucionalismo democrático, las procedimientos” (Bobbio, 1986: 14). Para Bobbio, las
cuales son el diseño legislativo de reglas jurídicas facultades deben ser correlativas a los fines y opera-
claras para la generación, aplicación y evaluación das por procedimiento válidos.
de los actos de las autoridades facultadas en estado Todos conocemos la palabra democracia. La usa-
de excepción, el apego a los principios del Derecho mos con frecuencia, la exigimos, la buscamos, pero
Internacional como el de la proclamación, la notifi- pocas veces sabemos definirla o describirla, aunque
cación, la no discriminación, la proporcionalidad, la intuimos que es algo bueno y algo importante, algo
temporalidad, la intangibilidad de algunos derechos por lo que las personas están dispuestas a luchar. La
humanos, la amenaza excepcional y la necesidad. democracia es una aspiración, un ideal, pero también
una manera de tomar decisiones entre los miembros
de una comunidad, y a través de ella regular la convi-
Democracia y derechos humanos vencia. Esta idea tan sencilla no siempre es compar-
tida por todos y todas.
Se advierte que la esencia del constitucionalismo y el Cada persona puede tener una idea diferente, que
garantismo, es decir, de aquello llamado democracia tenga una multiplicidad de significados no disminu-
constitucional, reside precisamente en el conjunto ye la importancia de la democracia, que permite el
de límites impuestos por las constituciones a todo reconocmiento de la dignidad del ser humano, los
poder (Carbonel, 2010: 27). Norberto Bobbio advier- derechos, la pluralidad y la diversidad, el respeto a
te entre su legado sobre la democracia, “que está la ley y a las libertades. De ese modo, la democracia
caracterizada por un conjunto de reglas (primarias es, al mismo tiempo, un ideal, un régimen político y un
o fundamentales), que establecen quién está autori- conjunto de valores, actitudes y creencias.

60
SANGARÉ - MARISCAL 01

El modelo de democracias constitucional privilegia un discurso adecuado para centrar y ubicar las exi-
los limites al poder a través de la Constitución y la pro- gencias de las diversidades culturales al dar estricta
tección de los derechos fundamentales que al mismo medida de las disposiciones individuales y colectivas
tiempo son derechos humanos, como prerrogativas de grupos y pueblos; de las agresiones y conculca-
inherentes a todos los seres humanos, sin distinción ciones a las que las diversidades han sido sometidas
alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, y expuestas, al otorgar posibilidades de defensa
origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o mediante el artificio normativo de la titularidad de
cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos (Martínez, 2012: 113).
derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos Así, debemos tener presente que éstos derechos
derechos son interrelacionados, interdependientes e se han configurado en distintas etapas de la huma-
indivisibles. Este principio de no discriminación debe nidad y se han venido desarrollando de forma que
cobijar la estrategia de los estados de excepción. existe una distancia correlativa entre derechos del
Los derechos humanos universales están a me- hombre y derechos humanos, términos que son usa-
nudo contemplados en la constitución de cada país y dos por muchos de manera indistinta, pero conviene
garantizados por ella a través de los tratados interna- precisar que se ha concebido a los derechos del hom-
cionales, el derecho internacional, la costumbre in- bre como “[…] aquellos que reconoce el orden jurídico
ternacional, los principios generales y otras fuentes de un país determinado, es decir que los consagra
del derecho internacional. El sistema internacional en sus cuerpos normativos, dándoles normalmente
de los derechos humanos establece los compromisos un rango especial, bien sea por las normas que los
que deben tomar los países en materia de medidas de definen o por los sistemas que se establecen para su
algunas situaciones específicas, o en caso de abs- salvaguarda” (Carrillo, 1986: 119).
tinencia, con el objetivo de promover y proteger los Los estados de excepción provocan de manera in-
derechos humanos y las libertades fundamentales de mediata una alteración en el funcionamiento normal
los individuos o grupos (Oficina del Alto Comisionado de las instituciones públicas y dan lugar a la concen-
de Naciones Unidas). tración de poderes especialmente en el Ejecutivo. Se
La concepción moderna de los derechos humanos, produce un desequilibrio entre los órganos del Esta-
los configura como “aquellas condiciones de vida con do y entre éstos y los particulares. Se puede llegar a
las cuales en cualquier fase histórica dada de una so- afectar el modelo democrático y a su vez vulnerar los
ciedad, los hombres no pueden dar de sí lo mejor que derechos humanos fundamentales al implicar accio-
hay en ellos como miembros activos de la comunidad, nes arbitrarias y especiales para el uso de facultades
porque se ven privados de los medios para realizarse o poderes extraordinarios.
plenamente como seres humanos” (Carrillo, 1986: Ahora bien, ante la necesidad de que los estados
107). De tal manera que su esencia es imponer límites de excepción tengan lugar, es imperioso que solo
a la acción del Estado o bien de aquellos que repre- sean válidos ante crisis extraordinarias, y regulando
senten un peligro para la salvaguarda de las condi- que el uso facultades por los poderes públicos y es-
ciones necesarias e indispensables para preservar pecialmente por parte del Ejecutivo, no puede ser ar-
la dignidad del individuo y su desarrollo pleno como bitrario. Debe estar reglado y obedecer a principios
miembros de la sociedad. básicos, cuyo cumplimiento, acatamiento y respeto
Por ello, coincidimos en que los derechos huma- tiene que ser verificado y sometido a controles jurí-
nos, en cuanto construcción moderna, constituyen dicos y políticos efectivos.

61
01 [ S O C I E DA D A B I E RTA ]

“El estado de excepción también violenta


la Constitución al atentar contra la división
de poderes, la legalidad y los derechos
fundamentales, al tiempo de que afecta
negativamente los valores democráticos”.

Ante la comunidad internacional se ha evidenciado en Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Con-


diferentes ocasiones que las instituciones de excep- vención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crue-
ción han estado vinculadas a situaciones de violacio- les, Inhumanos o Degradantes, la Convención sobre el
nes masivas de los derechos humanos, persistentes Estatuto de los Refugiados, el Segundo Protocolo Fa-
y sistemáticas, y han constituido, en ocasiones, una cultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
práctica de los gobiernos para legalizar la intoleran- Políticos Destinado a Abolir la Pena de Muerte, la De-
cia, la disidencia y la oposición política, sin obedecer claración Universal de los Derechos Humanos, la De-
a las exigencias trazadas por el Derecho Internacio- claración sobre la Protección de la Mujer y el Niño en
nal convencional de los derechos humanos en el mar- Estado de Emergencia o de Conflicto Armado, la De-
co de un Estado democrático de derecho. claración sobre la Protección de Todas las Personas
Ante estas circunstancias, la participación de los Contra las Desapariciones forzadas, la Convención
sectores de oposición política es replegada y perse- Americada para la Protección de los Derechos Hu-
guida; se cierran los espacios democráticos como manos, entre otros, vinculan de forma directa como
consecuencia de la instauración del estado de emer- indirecta a las naciones y sus gobiernos a legislar y
gencia excepcional, incluso se restringen los derechos actuar para garantizar la seguridad, la integridad y los
políticos y las libertades democráticas. Esta situación derechos de las personas ante estados de excepción.
afecta directamente el normal funcionamiento de las Los límites están trazados especialmente por la
instituciones políticas, y con ello, se afectan los proce- intangibilidad e invulnerabilidad de ciertos dere-
sos electorales y la participación democrática en todo chos humanos y libertades fundamentales, por su
sentido, se transgrede a su vez la esencia de la división contenido y naturaleza jurídica y por la función que
de poderes y el modelo democrático. desempeñan en todo tipo de circunstancias. Luego
Las obligaciones jurídicas que se desprenden de entonces, las garantías que contiene el Derecho In-
instrumentos de Derecho Internacional como la Carta ternacional convencional se refieren a la obligación
de la Organización de las Naciones Unidas, el Pacto que los Estados Partes tienen de respetar ciertos

62
SANGARÉ - MARISCAL 01

derechos mínimos en todo tipo de circunstancias y de los fines, no es posible decretarlos sin atender a las
obedecer ciertos principios jurídicos cuya vigencia reglas Constitucionales, que deben en muchos casos
debe imperar en los estados de excepción. plasmarse a partir de normas reglamentarias que de-
riven de los principios de Derecho Internacional y de
la protección del orden constitucional.
Consideraciones finales El sistema de frenos y contrapesos hoy más que
nunca debe tener vigencia en los estados de excep-
Los estados de excepción afectan de manera sus- ción por una cuestión de salud política en donde estén
tancial algunas garantías procesales, así como a salvo las minorías. El constitucionalismo de la teo-
también afectan el ejercicio de ciertos derechos ría de Ferrajoli propone justo un esquema de control
subjetivos fundamentales, el que se estén materia- constitucional político sobre situaciones extraordi-
lizando en la actualidad con ciertas características narias en su explicación de la dimensión formal y sus-
y propósitos, no implica que deben continuar desa- tancial. El garantismo ofrece la protección, la defensa
rrollandose de la misma forma. y los derechos que la Constitución reconoce como un
El Derecho Internacional ofrece desde sus prin- mecanismo válido del modelo democrático que pone a
cipios y a través de sus intrumentos esquemas que salvo los derechos humanos fundamentales. m
pueden ser aplicados a regulaciones sobre la genera-
ción, vigencia y supervisión de los estados de excep-
ción y sus efectos. La aplicación del estado de excep-
ción no nos garantizará la paz ni la segudad, mucho Referencias
menos cuando se violenta el Estado de derechos y los
Bobbio, N. (1986), El futuro de la democracia, Ciudad de México,
derechos fundamentales. En consecuencia, el esta- Fondo de Cultura Económica México.
do de excepción como se viene efectuando, no es el Carbonell, M. (2010), Democracia y garantismo, Ciudad de Mé-
instrumento adecuado para controlar la alta tasa de xico, Trotta.
Carrillo, A. “La naturaleza de los Derechos Humanos”, Revista
inseguridad que se vive en Malí y también en México. mexicana de justicia, vol. IV, núm. I.
Existe incompatibilidad con los fines en tanto que Dorantes, F. (2012), “Estado de excepción y derechos humanos.
la aplicación del estado de excepción es de corto Antecedentes y nueva regulación jurídica”, Alegatos , núm. 81.
Ferrajoli, L. (2015), Epistemología jurídica y garantismo, Ciudad
plazo mientras el combate del terrorismo y crimen
de México, Fontamara.
organizado es de largo plazo. El gobierno mexicano Giles, C. et. al. (2019), “La suspensión de garantías en México y
y maliense deben repensar su política de defensa y su legislación pendiente”, Cuaderno de Investigación, DGD-
yP/IBD, núm. 2.
seguridad para poder aplicar la mejor estrategia.
Martínez, A. (2012), “Derechos Humanos y Diversidad(es) cul-
El crimen organizado violenta la Constitución, el te- tural(es). Los retos de la interculturalidad”, Derechos y li-
rrorismo busca el cambio del sistema democrático de bertades, núm. 26.
un país, pero el estado de excepción también violenta Moreno, R. (2007), “El modeo garantista de Luigi Ferrajoli. Li-
neamientos Generales”, Boletín Mexicano de Derecho Com-
la Constitución al atentar contra la división de poderes, parado, vol. 40, núm. 120.
la legalidad y los derechos fundamentales, al tiempo de Pino, G. (2018), “Constitución, positivismo jurídico, democra-
que afecta negativamente los valores democráticos. cia. Análsis crítico de tres pilares de la filosofía del derecho
de Luigi Ferrajoli”, en I. Darío y G. Pino, Democracia y Dere-
El modelo de democracia constitucional nos
cho. Ensayos sobre la Democracia a través de los derechos
permite evaluar los limites de la actuación en los es- de Luigi Ferrajoli, Ciudad de México, Derecho Global.
tados de excepción de la mano con los resultados y Ugarte, P. (2013), Estado de excepción, suspensión de derechos
y jurisdicción, Ciudad de México, UNAM-IIJ.

63
por Reyna Carretero Rangel. Investigadora en el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la UNAM.
Conferencista invitada en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Ibn Zohr de Agadir, Marruecos.
REYNA CARRETERO 02

Presentación

La historia de las relaciones entre Al-Ma- En el caso de México, el cerco católico enriqueciendo con su colorido ancestral y
ghrib (Marruecos) 01
y México ha sido de del colonialismo español durante qui- milenario la región mesoamericana.
separación y desconocimiento mutuo, a nientos años nos ha limitado a una sola Las secuelas colonialistas de Al-Ma-
pesar de ser países “gemelos”, como los religión: la católica; una lengua única: el ghrib son de otro orden: el mestizaje
llama en su artículo de este dossier el español; un solo modelo económico: el lingüístico de lenguas locales: dariya,
hispanista y escritor Mohamed Abrighach, capitalismo, transmutado en su versión amazigh o bereber —reconocida en 2011
titulado “Marruecos y América Latina: contemporánea en neoliberalismo; y una como segunda lengua oficial, junto con el
reflexiones de un hispanista marroquí”: forma política predominante: el presiden- árabe—, así como las múltiples variantes
“Nunca dejo de afirmar que México y Ma- cialismo, en los hechos el mando único de regionales, conviven en pleno maridaje
rruecos son, desde antiguo, gemelos, y de un solo hombre y de un solo partido. A esta con las lenguas coloniales: árabe, fran-
que hay toda una serie de marcas árabes visión unidimensional se ha sumado la cés, español, y la reciente entrada del
en la cultura mexicana que hacen que imposición geopolítica y económica esta- inglés, bajo el predominio religioso del
ambos países estén emparentados en no dounidense, confinando nuestra región a Islam, así como con la monarquía como
pocos aspectos”. Hemos permanecido una abrumadora dependencia de nuestro única forma política: “Muchos de entre
separados debido a la enorme huella co- vecino del norte, promocionada a tra- nosotros son multilingües sin saberlo, o
lonialista que nos ha marcado de modo vés de una narrativa aspiracionista, que sin tomarlo mucho en cuenta, en tanto se
distinto y cuyas profundas consecuen- acompaña el camino de los millones de comunican combinando dariya, amazigh,
cias persisten hasta hoy. La apabullante migrantes que en sus sueños anhelan arri- árabe, francés, español [...]” (Filali, 2018:
vecindad y dependencia de nuestros paí- bar al paraíso económico. Sin embargo, 50). Esta pluralidad lingüística sumer-
ses, uno con Europa y otro con Estados de forma simultánea y a contracorriente gida en un entorno político y económico
Unidos, ha construido una brecha honda, de esta imposición homogeneizante, similar al de México con Estados Unidos,
imposible de sortear hasta ahora para sobreviven las comunidades originarias donde la lucha consiste en la resistencia
voltear la cabeza hacia esa región del otro con manifestaciones culturales y linguís- constante ante la imposición francesa o
lado del mundo con quien compartimos ticas múltiples: se cuentan 68 lenguas española, como acertadamente señala
tanto, comenzando por la similitud geopo- originarias, entre las cuales sobresalen José Antonio González Alcantud en su
lítica que nos coloca dentro de los países el náhuatl, chol, otonaca, mazateco, mix- texto que integra este dossier, “Ma-
con mayor flujo migratorio en el mundo.02 teco, zapoteco, otomí, tzotzil, tzeltal y rruecos en clave poscolonial”: “El tema
maya. Estas comunidades emergen hoy poscolonial tal como se le concibe en Es-
tados Unidos y en Europa quizá no tenga
01 Un rasgo fundamental de dignidad y resistencia la misma lectura en Marruecos. Rechazar
poscolonial se refleja en nombrar en su forma original la
las ataduras posteriores a la colonización
denominación de un país: Al-Maghrib es el nombre de Ma-
rruecos en árabe, cuyo significado es “el lugar donde se 02 “La posición geopolítica de México y Al-Maghrib y en especial las perversas políticas de
como países frontera, entre el norte y el sur global, los ha
pone el sol”: el poniente. En Occidente se nombra Marrue- ‘cooperación’, procedentes del ámbito de
cos por su capital Marrakech. El Magreb es la adaptación vuelto dos países estratégicos, no solo por el intenso flujo
y homogeneización al español de esta denominación y es transnacional de capitales provenientes de Estados Uni- la francofonía, exige un esfuerzo episté-
utilizado para designar de forma indistinta la región nor- dos y la Unión Europea; sino también como laboratorios mico nada desdeñable. Esto invita no tan-
te de África que comprende Argelia, Túnez, Marruecos y donde se han implementado políticas transnacionales de
Libia. Asimismo, se utiliza el Gran Magreb para referirse seguridad, orientadas a contener las amenazas que pue- to a una arabización, como en el pasado
exclusivamente a Marruecos. den vulnerar el norte global” (Ríos-Vargas, 2015). a raíz de los movimientos panarabistas

67
02 [ D E BAT E S ]

de los años sesenta y setenta o el islam


político actual, sino a liderar la pluralidad
cultural en el marco democrático, con
puntos de vista novedosos, creativos, “Nunca dejó de afirmar que México
propios, liberados del complejo de de-
pendencia colonial o neocolonial”.
y Marruecos son, desde antiguo,
En armonioso eco con Mohamed Abri- gemelos, y de que hay toda una serie de
ghach y José Antonio González Alcantud,
el artículo de Miguel Hernández Madrid, marcas árabes en la cultura mexicana
titulado: “Moradas del sur comparti- que hacen que ambos países estén
das. Los saberes de la poesía magrebí
en la experiencia del desarraigo”, nos emparentados en no pocos aspectos”.
pregunta: “¿Por qué la poesía magrebí
contemporánea expresa saberes que
pueden reconocerse en las experiencias
de mujeres y hombres de varios lugares
del mundo, susceptibles de identificarse
con el término de Sur? […] El Sur no es
un lugar geopolítico, pero sí el espa-
cio-tiempo en donde se entretejen diver-
sas experiencias históricas y culturales nimos a soñar” del siglo XV, recuperado transición de un modo de vida sedentario
que conforman ‘ecologías de saberes’ en por el historiador mexicano Miguel León a uno de desplazamiento forzado y de
sus debidos contextos culturales y socia- Portilla (1978): “Así lo dejó dicho Tochi- movilidad intensa en sus diversas mo-
les; ecologías epistémicas desplazadas, huitzin, / Así lo dejó dicho Coyolchiuhqui: dalidades: diáspora, éxodo, migración
omitidas, suprimidas y extinguidas por / De pronto salimos del sueño, / solo vini- y tránsito, provocados por el despojo y
el ejercicio del poder colonizador en aras mos a soñar, / no es cierto, no es cierto, / pobreza inducida, violencia, guerras he-
de universalizar el conocimiento produ- que vinimos a vivir sobre la tierra. / Como gemónicas y civiles, étnicas, religiosas;
cido en Occidente”. yerba en primavera / es nuestro ser. / así como por la reconfiguración de las
Al-Maghrib y México se enfrentan al Nuestro corazón hace nacer, germinan / estructuras económicas y las institucio-
desafío de configurar esas otras formas Flores de nuestra carne. / Algunas abren nes laborales que han llevado al despido
que nos conduzcan a la recuperación y sus corolas, / Luego se secan. / Así lo continuo de millones de personas que
reconocimiento de los saberes que nos dejó dicho Tochihuitzin”. son lanzadas a la experiencia de cruzar
identifican y que se conforman como las fronteras regionales y nacionales en
aliados para la diversificación y apropia- condiciones de miseria y riesgo extremo.
ción de nuestra riqueza milenaria donde De la hospitalidad-trashumancia Estas condiciones se originan y sostienen
sin duda la poesía magrebí y la poesía en la dinámica económica del exceso y
prehispánica, como la de los tlamatini- Aunado a la poesía, Al-Maghrib y México consumo ilimitado de las élites emuladas
me, sabios o filósofos aztecas entre ellos se han posicionado como los epicentros por las clases medias, que ha derivado
Tochihuitzin y Coyolchiuhqui, nombra- de la migración en el mundo contempo- socialmente en una indigencia ética ge-
dos por Nezahualcóyotl en su poema “Vi- ráneo, caracterizado por la creciente neralizada, manifestada como ausencia

68
REYNA CARRETERO 02

de responsabilidad y reconocimiento de de entre la niebla precisamente entonces, continuo de tierras, responde a la necesi-
la inviolable dignidad de la Otredad.03 en Egipto, Mesopotamia, China y la India. dad de poder nombrar la experiencia de la
Un cúmulo de obras que toman el pulso Todos ellos hacen surgir al ‘hombre’ ya a partida de la casa y tierra originaria hacia
social contemporáneo se identifican en el partir de la ciudad, del Estado o de la na- otra que por distintas razones se anhela
diagnóstico que Amin Maalouf ha sinteti- ción” (Sloterdijk, 2008: 23-24). Lo que se alcanzar. Este pasaje continuo despliega
zado en una frase corta: “El naufragio de ha vuelto evidente es que dicha lectura de una serie de características y cualidades,
las civilizaciones” (2019). ¿De qué desfon- la historia social y humana se acompaña que permiten sociológica y filosófica-
damiento social tratan? Precisamente de del debilitamiento y decadencia de las es- mente develar criterios de conocimiento
las estructuras derivadas de los discursos tructuras, instituciones y discursos for- y comprensión, no sólo respecto de los
hegemónicos y modelos socioeconómi- malizados que le dieron sustento; y en el problemas que viven los desplazados de
cos dominantes que han sustentando la blanqueo o negación de culturas y formas sus lugares de origen, sino también para
lectura civilizatoria hasta nuestros días, de vivir que parecen lejanas en el tiempo. acercarse a los rasgos constitutivos de
y que Peter Sloterdijk considera como la Como lo enuncia el pensador libanés Maa- una cultura determinada.
imposición de la “ideología oficial de la louf, con respecto de su propia vida: “Nací Se trata de explorar criterios gnoseo-
cultura superior”. A través de este tipo de sano en el seno de una civilización mori- lógicos que enfrenten los desafíos epis-
paradigma “se repite en cada caso par- bunda, y en toda mi existencia, he tenido témicos poscoloniales antes referidos,
ticular la eliminación de la pre-historia, el sentimiento de sobrevivir, sin mérito ni abiertos a la diversidad e intersección
como si cada nuevo individuo fuera un culpabilidad, mientras a mi alrededor, tan- de culturas, capaces de colocarse ante
lamentable salvaje al que hay que hacer tas cosas caen en ruinas […] Tal ha sido mi el mundo contemporáneo, disolviendo
madurar tan inmediatamente como sea triste privilegio, desde el primer suspiro. o desmantelando fronteras afectivas,
posible para que participe en la vía de los Pero, sin duda, también es una caracte- psicológicas, raciales o étnicas, incluso
Estados […] que el género esencial en el rística de nuestra época si uno la compara las fronteras disciplinarias, idiomáticas
que estamos obligados a contarnos salió con las precedentes” (Maalouf, 2019: 11). y políticas. Criterios orientados a pene-
Sin embargo, en la actualidad y de ma- trar en el campo de la trashumancia con
nera simultánea, de entre estas ruinas, ha el filo de un principio ético irrevocable
03 Jacques Attali señala que las formas graduadas de emergido una enorme potencia de millo- que es el respeto a la dignidad humana,
acceder a “la independencia del espacio” se reflejan a
nes de personas que colmando las entra- lo cual significa otro modo que ser, dirá
través de tres grupos sociales que tienen formas particu-
lares de ambular por el mundo actual y que, por lo tanto, das fronterizas, entre las más importantes Levinas, posible de expresarse en una
pueden considerarse como ejemplos de experiencias las de Al-Maghrib y México, realiza un lla- emergente identidad narrativa, como la
trashumantes: el de la hiperclase, poseedores de todos
los medios tecnológicos de conexión y creación, genera- mado desesperado para dejar el paso libre llama Paul Ricoeur, que permita avizo-
dores y manipuladores de la información, a través de los y abrir las puertas de las ciudades clausu- rar el andar exaltado del ser humano de
mass media. La segunda clase, los nómadas desampa-
rados que están en el último escalón social, no obtienen
radas. Estas olas trashumantes van a con- nuestro tiempo. Aprender a contarnos de
beneficio alguno de la tecnología, y son obligados a des- tracorriente de los intereses financieros otro modo posible la realidad profunda
plazarse continuamente para buscar trabajo o para sobre-
globales que en complicidad con los Es- de dos países geográficamente leja-
vivir, son los underclass. El tercer grupo es la clase media
que vive esperanzada en formar parte de la hiperclase y tados han desmantelado las instituciones nos, pero estrechamente enlazados por
con miedo de volverse proletarios nómadas. Viven en el
que protegían a la ciudadanía, provocando procesos trashumantes muy similares.
mundo del espectáculo de los mass media, a través de los
cuales “se mercantilizan las formas de entretenimiento un creciente desamparo en todo el plane- La ética ancestral trashumante y hos-
que permiten mantener el orden social: juegos, ocio, festi- ta, así como su correlato más evidente: la pitalaria de Al-Maghrib y México puede
vidades, deportes, religiones, proliferación de sectas, via-
jes espaciales, viajes provocados por las drogas” (Attali, trashumancia. El uso de este concepto, ayudar a integrarnos, desplazados o no
2002, 481; Reyna Carretero y Emma León, 2009: 53). cuyo latinismo trans-humus alude al cruce desplazados, en cualquier continente,

69
02 [ D E BAT E S ]

en una narración compartida sustentada dogmáticas, propugnando, en cambio, una con- con total nitidez la experiencia trashuman-
por esta ética fundamental: “Aprender a centración en los muchos puntos comunes que te: “Entonces Abraham se levantó muy de
‘contarse’, tal podría ser la ganancia de existen entre ellas y que son muchos más de lo mañana, y tomó pan, y un odre de agua, y lo
esta apropiación crítica. Aprender a con- que cualquiera supondría […] Por supuesto se dio a Agar, poniéndolo sobre su hombro, y
tarse es también aprender a contarse de trata de un misticismo sui géneris, fundado en le entregó el muchacho, y la despidió. Y ella
otra manera. Con esta expresión ‘de otra la experiencia mística originaria y común a los salió y anduvo errante por el desierto de
manera’, se pone en movimiento toda una seres humanos, independientemente de la ads- Beerseba” (Génesis 21: 14).
problemática: la de la identidad personal cripción religiosa o la cosmovisión que posean, Ante la recuperación de estas expe-
asociada al poder narrar y narrarse. Pro- de ahí que absuelva de manera impecable esa riencias ejemplares uno podría pregun-
puse el término de identidad narrativa función de koiné (González Di Pierro, 2014: 77). tarse, junto con la filóloga mexicana Mar-
para caracterizar, a la vez, el problema y garita León: “¿Cómo es que se ha llegado
la solución” (Ricoeur, 2006, 134). A lo largo de la historia humana se regis- a concebir los temas de la trashumancia y
La apropiación y despliegue de un tran relatos de hospitalidad-trashuman- de la hospitalidad en relación con uno tan
marco de fundamentación gnoseológica cia que constituyen el acervo colectivo difícil como es el de la mística?, y todavía
sobre la dignidad humana, sustentada de la humanidad. A través de personajes más, ¿cómo es que encuentra una cone-
por la cultura magrebí, dispone el camino y autores aparentemente lejanos, como xión íntima entre todos ellos y el lenguaje?
para ampliar la dimensión ética más plena Abraham y Muhammad, Jesús y Jidr, o La respuesta es la misma, buscar un sen-
que es la hospitalidad, cuyo significa- Moisés y Shams de Tabriz, María y Rumi, tido entre el vacío en que ha terminado el
do primigenio remite a la “casa abierta diferentes culturas en distintas épocas y discurso cotidiano, el discurso político
al otro”. Transitar por este horizonte latitudes han elevado este binomio como establecido, el discurso académico insti-
emergente del nuevo milenio, implica el el núcleo central de la condición humana. tuido, los discursos éticos e ideológicos
“descordamiento de esta conciencia cuya Su papel ofrece “una guía topográfica de aceptados e inamovibles” (León, 2014: 93).
encarnación ofrece nuevos poderes a un la identidad narrativa que constituye al La misma Agar presenta con clari-
alma que no es ya paralítica (sino) poder ser humano contemporáneo” (González dad ese clinamen de la hospitalidad que
de recepción, de don, de manos llenas, de Di Pierro, 2014: 77). Se piensa, por ejem- transforma el vacío y el infortunio en es-
hospitalidad” (Lévinas, 2006: 218). La fun- plo, en el éxodo de Abraham o en el mi›raj peranza de vida. Su abrumante dimensión
damentación ética de la hospitalidad es realizado por Muhammad, profeta del Is- ética cuando sus pasos de arena parecen
indisociable de la realidad que comporta lam, como nuevo fundamento para hablar eternos, solo sostenidos por esa íntima
la trashumancia y ésta del reconocimien- de las actuales “existencias en tránsito” creencia de que a la orfandad absoluta le
to de la inviolable dignidad humana. Se (Sloterdijk, 1998). corresponde la hospitalidad absoluta.
trata así de una nueva relación o koiné, En este atlas primordial se encuentran
que puede quedar clara en el siguiente se- otras figuras femeninas fundamentales, Y le faltó el agua del odre, y echó al muchacho
ñalamiento del filósofo mexicano Eduardo pero poco reconocidas. Por ejemplo, Agar, debajo de un arbusto, y se fue y se sentó en-
González Di Pierro: la esclava de Abraham y Sara, quien es frente, a distancia de un tiro de arco; porque
expulsada del hogar cuando Sara sabe de decía: No veré cuando el muchacho muera. Y
[…] [se] descubre una nueva koiné en este su embarazo. Agar y el pequeño Ismael, cuando ella se sentó enfrente, el muchacho
binomio de hospitalidad-trashumancia […] primogénito de Abraham, salen al desierto alzó su voz y lloró […] Y oyó Dios la voz del mu-
que constituye una auténtica propuesta para completamente desprotegidos, iniciando chacho; y el ángel de Dios llamó a Agar desde
superar las aparentes diferencias entre las re- así la ordalía de Agar. Su travesía por el el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas;
ligiones, sus libros sagrados, sus expresiones desierto llevando en brazos a Ismael refleja porque Dios ha oído la voz del muchacho en

70
REYNA CARRETERO 02

donde está. Entonces Dios le abrió, y vio una


fuente de agua; y fue y llenó el odre de agua, y “Al-Maghrib y México se enfrentan al
dio de beber al muchacho (Génesis, 21: 14).
desafío de configurar esas otras formas
La experiencia de infortunio total de Agar que nos conduzcan a la recuperación
es también un desafío a la desesperan-
za; manifestando que el destino de los
y reconocimiento de los saberes que
trashumantes no se reduce a un destino nos identifican y que se conforman
fatal, que hay una vibración vital, un cli-
namen que cobra dirección en medio del como aliados para la diversificación y
desierto, en tanto lugar liminar que no
apropiación de nuestra riqueza milenaria”.
solo ofrece escasez, sino que también
hospeda las “paradójicas emociones de
aquellos que en el mundo no desean nin-
gún otro status salvo el de desaparecido
[…] Ya que lo que conocemos como mun-
do existe solo para seres que no tienen
que estar preparados a cada instante
para huir” (Sloterdijk, 1998: 101 y 320). de este conjunto de principios éticos en tecnológicas, como es el acceso masivo al
Ante estas narraciones los habitantes cualquier latitud del mundo. internet, sin que ello signifique la pérdida
del mundo contemporáneo podemos Al respecto, la región del Maghreb de su identidad y, sobre todo, de la rela-
preguntarnos ¿Cuál sería hoy en día ese (norte de África) proporciona pautas para ción constitutiva que establecen entre
pozo de alivio y descanso?, ¿acaso el develar criterios factibles de alimentar la hospitalidad y la dignidad, como prin-
peregrinaje de hoy puede alcanzar un una gnoseología de la cultura trashu- cipios éticos indisolubles de su tradición
triunfo semejante?, ¿puede pensarse mante que, en su caso, obedece a una trashumante.
un ámbito que lleve a traducir esta ética larga trayectoria de más de 3,000 años. Para adentrarse en su cultura pode-
de la hospitalidad en comportamientos Su cuna, en el norte de África, ha sido mos ver lo que señala Paul Balta en su
y prácticas humanas y sociales? Con el poblada ancestralmente por amazighófo- libro El gran Magreb:
fin de abrir un sendero en la sintonía de nos y desde aproximadamente 1,400 años
estas preguntas, proponemos reinser- por amazigh-arabófonos (arabizados y/o En Marruecos la vida política, económica y
tar el sentido constitutivo de la dignidad islamizados). La vigorosa afirmación de cultural siempre se ha desarrollado al margen
humana y la hospitalidad en el núcleo sig- su lengua y cultura ha enfrentado desde de las influencias, buenas o malas, impuestas
nificante de la misma trashumancia, para sus orígenes a reinos, imperios y gobier- desde el exterior, los marroquíes sólo han con-
lo cual tomamos como murshid (referen- nos; y salido al paso de la denominación servado de sus intercambios con el extranjero
te) a la milenaria cultura trashumante peyorativa occidental de “beréberes”, —y éstos fueron muy intensos— lo que han
de Al-Maghrib, en tanto la dignidad, la esto es, bárbaros, por no hablar la len- querido. Esta evolución ha favorecido la forma-
trashumancia y la hospitalidad forman un gua “correcta”. Sin pecar de exageración ción de una sociedad compleja de habitantes
nudo indisoluble a lo largo de su historia, puede decirse que es una de las culturas de ciudades, aldeanos, montañeses, segura de
colocando a la cultura magrebí como ancestrales más integradas y vitales del su identidad, rica de una prestigiosa herencia
potencia vital para hacer visible el valor mundo, abierta al uso de las innovaciones histórica, familiarizada con las sutilidades (y

71
02 [ D E BAT E S ]

las brutalidades) de un poder enraizado en la


tradición local. En efecto, no había un antago-
nismo irreductible entre arabófonos y berebe-
fónos y la distinción entre bled el majzén (país “Al-Maghrib y México se han posicionado
bajo la autoridad del gobierno real) y bled es
siba (país insumiso) no tenía gran importancia
como los epicentros de la migración
en la medida en que los disidentes en cualquier en el mundo contemporáneo”.
caso decían la oración en nombre del sultán, a
falta de prestar juramento político de fidelidad
al sultán (Balta, 1994: 97).

En forma general y sintética puede de-


cirse que su historia y narrativa, siendo
mayormente oral, deviene una de sus
fortalezas funcionales y mayor rasgo dis-
tintivo de una identidad trashumante in-
mersa en la proximidad del desierto. Para
ellos la fuerza de su dignidad como pueblo
se manifiesta en la potencia sonora de la y reconocimiento de su propia identidad Lo anterior es un pequeño ejemplo de
palabra, el ser “contadores de historias” como trashumantes, develando uno de los que la disposición hospitalaria que
(halaka) es el núcleo de su identidad, ser fundamentos más íntimos de su carácter: anida constituivamente en su cultura,
“libros vivientes”, como los de la plaza Ya- la apertura y la convivencia no sólo entre muestra la base de una serie de rasgos
maa-el-Fná en Marrakech: ellos, sino con respecto a la diversidad de identitarios, formas de vida y desempe-
matrices culturales y sociales con las que ño, caracterizados por un pragmatismo
Sobresale en elocuencia y altura entre todos los han entrado en contacto: ético que está sustentado en un sentido
halaiquís de la plaza: su imponente presencia y o fuerza histórica, en un tipo de claridad
voz estentórea atraen diariamente a un público Sería necesario pensar Magreb tal como es, supervivencial que les permite coexistir
ansioso, cautivo feliz de su arrogancia mentida: situado topográficamente entre Oriente, Oc- reconciliados, en franca y genuina “paz”
con los brazos en jarras, los pies en compás, re- cidente y África, y tal como pueda mundiali- o salam, más allá de la reivindicación de
cita de carrerilla, como un colegial, la guía geo- zarse por su propia cuenta. De cierto modo, credos, ideologías políticas o religiosas
gráfica de sus andanzas, la interminable retahí- este movimiento está siempre en marcha. particulares. Permite ver, entre las corti-
la de sus apodos: su labia explosiva, sugerente, Pero este movimiento historial exige un pen- nas de los estereotipos negativos y reduc-
mordaz cultiva diestramente los recursos del samiento que lo acompañe. Por un lado, es tores, que en esta cultura trashumante se
habla popular: jerga limpia de trabas, inhibicio- necesario escuchar Al-Maghrib resonar en expresa la modalidad de koiné, esto es,
nes, censuras: historias de enredos, gramática su pluralidad (lingüística, cultural, política), y una concentración de puntos comunes
parda entreverada con versos, azoras, impre- por otro, únicamente repensado desde fuera, que en su caso, identifica, devela y pone
caciones, injurias […] (Goytisolo, 1995: 209). descentrado, subvertido, retornado de sus en práctica, lo más esencial y duradero
determinaciones dominantes, lo que no pue- de los componentes que han articulado
En este ejemplo la dignidad se expresa de alejarnos de las identidades y diferencias las distintas ramas de la tradición islá-
en el respeto, afirmación, identificación informuladas (Khatibi, 2001: 91). mico-judeocristiana, las que han tenido

72
REYNA CARRETERO 02

presencia y ejercido influencia a lo largo Maghreb. La razón de abordarla obedece Balta, P. (1994), El gran Magreb. Desde la indepen-
dencia hasta el año 2000, Madrid.
de su historia. Con base en esta koiné, la a que en ella pueden develarse criterios
Biblia Latinoamericana (s/f), Madrid, Ediciones
dignidad humana, más que obedecer a nucleares que anudan la dignidad y la Paulinas Verbo Divino.
una religiosidad cerrada y fanática, se hospitalidad en el núcleo mismo de la Carretero, R., y E. León (2009), Indigencia trashu-
finca en el reconocimiento y fecundación trashumancia, con el sentido primigenio mante. Despojo y búsqueda de sentido en un
mundo sin lugar, Ciudad de México, CRIM-
que fluye en la diversidad, constituyendo señalado antes. Tales criterios, puestos UNAM.
uno de los rasgos más distintivos de lo que en tensión con los marcos gnoseológi- Filali, A. (2018), “Entre diglossie et multilinguism:
justamente configura el sentido primi- cos pertinentes, pueden proporcionar peut-on initier un cercle vertueux?”, en Maroc:
La guerre des langues?, Casablanca, Toutes
genio del ser trashumante —desapegado elementos de conocimiento, factibles
lettres.
hasta de las etiquetas y categorías que de convertirse en marcos heurísticos Goytisolo, J. (1995), Makbara, Barcelona, Mondadori.
en otras latitudes dan origen a las obser- para abordar las situaciones y problemas Khatibi, A. (2001), “Maghreb plural”, en W. Mignolo
(comp.), Capitalismo y geopolítica del conoci-
vaciones y sentimientos nacionalistas—, a que padecen otras culturas como las
miento. El eurocentrismo y la filosofía de la li-
saber, la condición de apertura y acogida que se desarrollan en el heterogéneo y beración en el debate intelectual contemporá-
de la Otredad, que significa una vocación complejo territorio de México, donde los neo, Buenos Aires, Ediciones del Signo-Duke
de hospitalidad.04 desplazamientos forzados fragilizan en University.
León-Portilla, M. (1978), Trece poetas del mundo
Tomar a esta cultura como referente no grado extremo la dignidad de quienes azteca, Ciudad de México, IIH-UNAM.
implica hacer generalizaciones y trasla- los padecen. La propuesta es que los re- Lévinas, E. (2006), Totalidad e infinito, Salamanca,
dos mecánicos a otras regiones y ámbitos cursos e instrumentos conceptuales, las Sígueme.
Lévinas, E. (1999), De otro modo que ser, o más
de la sociedad mundial, los que enfrentan reflexiones y los análisis, ya planteados y
allá de la esencia, Salamanca, Sígueme.
desafíos marcados por formas de tras- desarrollados en la obra de varios pensa- Maalouf, A. (2019), Le naufrage des civilisations,
humancia diferentes a las de la región del dores, encuentren en la tierra firme de las París, Grasset.
Ricoeur, P. (2006), Tiempo y Narración I. Configu-
culturas vivas, como la de Al-Maghrib, ele-
ración del tiempo en el relato histórico, Ciu-
mentos factibles de hacer resonancia con dad de México, Siglo XXI Editores.
04 Como se constata en el Preámbulo de la nueva Cons- sus criterios y bases de fundamentación. Sloterdijk, P. (2008), Extrañamiento del mundo, Va-
titución marroquí de 2011, que ya recogía el nuevo espíri- lencia, Pre-Textos.
Este dossier integrado por los textos
tu de la identidad marroquí: “El Reino de Marruecos tiene González Di Pierro, E. (2014), “Koiné de la hospi-
la intención de preservar en su plenitud y diversidad, su del hispanista y escritor Mohamed Abri- talidad-trashumancia”, Metapolítica, núm. 85,
identidad nacional e indivisible. Su unidad, forjada por la ghach, y los antropólogos sociales Miguel abril-junio.
convergencia de sus componentes árabe-islámico, ama-
zigh y saharo-hassani, ha sido alimentada y enriquecida Hernández Madrid y José Antonio Gonzá- León, M. (2014), “Un atlas pintado a la acuarela:
un recorrido trashumante y hospitalario por
por sus afluentes africanos, andaluces, hebreos y medi- lez Alcantud, abona de manera estupenda
terráneos. La identidad árabo-islámica, a pesar de que es la mística”, Metapolítica, núm. 86, julio-sep-
mencionada en primer lugar, no es ya la única consagrada
al encuentro entre Al-Maghrib y México, tiembre.
en la Carta Magna. Aunque la nueva acción migratoria con el propósito de habitar juntos esas Mesa García, B. (2018), “La nueva política migra-
haya acercado a Marruecos y los pueblos africanos de toria de Marruecos: papeles sin integración”,
alrededor, la realidad es que la conexión entre el país ma-
“Moradas del Sur” que hospeden al mundo
Nota de Prospectiva, núm. 54.
grebí y los de la subregión se viene produciendo desde trashumante contemporáneo. m Ríos-Vargas, I. D. (2015), “Marruecos y México:
antaño a través del campo religioso. Marruecos recibe
dos modelos de securitización migratoria en
flujos migratorios de naturaleza religiosa. Así, la corriente
las fronteras de la globalización”, Universi-
sufí Tijanía, cuyo fundador está enterrado en Fez —la ca-
pital espiritual del reino alauí — ha favorecido siempre las dad de Granada. Instituto de Migraciones, en
relaciones entre Marruecos y Senegal en donde la Tijanía l. D. Ríos-Vargas, “Marruecos y México: dos
abarca a una gran parte de la población senegalesa. Se- Referencias modelos de securitización migratoria en las
negal no ha sido el único país de la cornisa atlántica con el fronteras de la globalización”, Universidad de
que Marruecos, a través del sufismo, ha mantenido estos Attali, J. (2002), “¿Estamos preparados para el si- Granada. Instituto de Migraciones, 2015. Dispo-
lazos de fraternidad. También ha sido el caso con Níger, glo XXI?, en AA. VV., Claves para el siglo XXI, nible en: http://www.scielo.org.mx/pdf/cuat/
Mali, Mauritania o Burkina Faso” (Mesa García, 2018). Barcelona, UNESCO-Editorial Crítica. v10n1/2007-7858-cuat-10-01-00047.pdfVer.

73
por Mohamed Abrighach. Hispanista y escritor, Departamento de Estudios Hispánicos, Facultad de Letras y Ciencias Humanas, Universidad Ibn Zohr -Agadir (Marruecos).
MOHAMED ABRIGHACH 02

En Del Rif a Madrid. Crónica sarracina de un y la mediterráneo-europea, a las que se migo que solo se le otea desde minúsculos
hispanista marroquí (2019: 171-187), libro suma, por evidencia, la árabe-islámica ventanucos, una especie de aspilleras
en que hago una crónica autobiográfica con la que se sintió apegado el país desde más defensivas que ofensivas.
de mi estrecha relación con el español y la independencia, aunque a costa de su El atlantismo nunca fue determinante
los estudios hispánicos, dediqué el último trasfondo amazigh, 02
últimamente reco- en la historia del país si se compara pro-
capítulo a reflexionar en clave crítica y gido en el preámbulo de la constitución porcionalmente con las demás vertientes,
expositiva sobre la vocación atlántica de del 2011.03 No obstante, no se menciona ni pero existió como tal y desde tiempos
Marruecos y su vinculación con América por mera alusión la proyección atlántica. no tan cercanos desde el punto de vista
Latina. Basándome en mi experiencia in- No sé si es olvido o indiferencia por parte histórico. En primer lugar, sobra insistir
dividual de hispanista, hice hincapié en la del rey, conocido en su tiempo por ser in- sobre el reconocimiento oficial por parte
complicidad que tuve desde el principio, teligente y eximio estratega en el ámbito de Marruecos, el primer país africano en
al igual que mis compañeros de entonces de las relaciones internacionales. Pero, sí hacerlo, de Estados Unidos en el siglo
tanto de clase como de carrera, con Hispa- es evidencia de que, en aquel entonces, XVIII y de Brasil en el XIX, sin olvidar la
noamérica y el interés que teníamos por su el mundo que estaba más allá del Océano existencia de representaciones consula-
cultura y particularmente por su literatura Atlántico “ocupaba un lugar secundario res latinoamericanas, particularmente de
en todas sus manifestaciones, sea preco- en su agenda exterior” (Vagni, 2014: 143), Venezuela, Brasil, Colombia y México en el
lombina e indigenista o moderna del boom. pese a que el país tenía su costa más larga Tánger de finales del siglo XIX y principios
Lo latinoamericano era así una presencia y rica en recursos pesqueros por el mismo del XX (Mounjid, 2012). He aquí algunos
entre nosotros, pero al mismo tiempo una Océano Atlántico, amén de actuar geográ- datos que dan fe de ello: por un lado, la
ausencia auspiciada por la lejanía geográ- ficamente como puente entre tres conti- proyección amazigh 05 en las Islas Canarias
fica y completada por la inexistencia de nentes a través del Estrecho de Gibraltar. cuyo sustrato prehispánico lo constituye-
relaciones diplomáticas y las embajadas; No podía ser de otro modo porque, en el ron en su momento tribus autóctonas del
lo sentíamos como propio y muy cercano imaginario popular, el Océano Atlántico norte de África, según avalan los últimos
porque su realidad política, socioeconó- fue sinónimo del mar de las tinieblas eter- descubrimientos arqueológicos, y por
mica, acaso étnica era igual a la que vivía- nas 04
y mucha de la población que está el otro, el periplo del moro Estebanico,
mos. Sin pruritos de ser especialista en el asentada en su ribera sigue dándole la el esclavo de Azemmur, por el Caribe y el
tema,01 cosa que ni pretendo, retomo mis espalda, como si fuese un potencial ene- norte de América, inmortalizado por Alvar
anteriores reflexiones y las amplío un poco Núñez Cabeza de Vaca en Naufragios (Va-
más en el presente artículo. lladolid, 1555). Son de necesaria mención
En un discurso dirigido a la nación en los asimismo la emigración de sefardíes en el
años noventa, el rey Hassan II reconoció 02 Es el término que se utiliza en Marruecos y por ex-
tensión en todo el Magreb para referirse al beréber y a
que Marruecos es un árbol con raíces en
su cultura. El vocablo beréber es considerado en pers-
África y flores respirando en Europa. Aun- pectiva local como occidental y de connotación tanto 04 Ibn Jaldún habla del Océano Atlántico con estas pala-
peyorativa como etnocéntrica. bras: “un mar vasto y sin límites, en el que los navíos no se
que una metáfora, esta expresión resume
atreven a alejarse de la costa, porque, aunque conocen la
dos de las vocaciones más históricas de la 03 En el preámbulo de la Constitución que fue publicada dirección de los vientos, no pueden saber a dónde podrían
en el Bulletin Officiel, el 30 de julio de 2011 se contempla lo llevarlos, porque no hay un territorio habitado más allá y
identidad del país, la africano-sahariana
siguiente: “El Reino de Marruecos entiende preservar en correrían el riesgo de perderse entre las brumas y las tinie-
su plenitud y diversidad su unidad nacional una e indivisi- blas”, citado por Williams D’Hertburn, Progress and Pros-
ble. Su unidad, forjada por la convergencia de sus compo- perity: the Old Word and ist Remarking into the New, 1911.
nentes arabo-islámico, amazigh y sahariano-hassaní, se
01 Para más información sobre la relación entre Ma- ha nutrido y enriquecido de sus afluentes africano, anda- 05 El sustrato amazigh de las Islas Canarias estaría vin-
rruecos y América Latina, véase Vagni y Calle (2014), y lusí, hebraico y mediterráneo” (La traducción es nuestra). culado con los guanches, los autóctonos que vivían en el
Mounjid (2012). archipiélago antes de la conquista española.

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02 [ D E BAT E S ]

siglo XIX a muchos países latinoamerica-


nos como Venezuela, Argentina y Chile, y
el corsarismo de los moriscos de Salé que
mantenían en jaque al comercio y las rutas “Marruecos es un árbol con raíces en
marítimas entre Islas Canarias, la costa
atlántica de Portugal y España, y las islas
África y flores respirando en Europa”.
británicas, hasta el extremo de que el mis-
mo Simón Bolívar, tuvo que pedir en 1826
la firma de un tratado con el sultán Muley
Abderrahmán I para la protección de los
barcos de su república colombiana en las
costas atlánticas cercanas a Marruecos.06
Estos hechos son, en su conjunto, una
irrecusable concreción de una memoria
histórica transatlántica que otorgan a Ma-
rruecos una identidad peculiar en África y
el Mundo Árabe en su relación con el con- imponer su poder a mano férrea ante crucial, trascendente e inédita inflexión
tinente iberoamericano y una situación de una oposición fuerte, izquierdosa y an- en la política exterior de Marruecos con
privilegio en clave geoestratégica en tan- timonárquica; e inclinar a su favor su respecto al mundo iberoamericano. Una
to que punto de enlace entre este último y guerra con el frente independentista del nueva política que, si bien se podría inter-
el mundo árabe y africano. POLISARIO en los arenales del Sahara. La pretar como ofensiva contra la arraigada
En efecto, Hassan II no tuvo interés asignatura de Sudamérica no era priori- presencia avalada por Argelia de la R ASD
en América Latina porque en su tiempo taria, pero Marruecos hizo lo posible para en la zona, constituye un eslabón inse-
y durante todo su reinado, casi un cuarto conservar y mantener en ella presencia parable de la agenda geoestratégica del
de siglo, se empeñó con más convicción y diplomática con puntuales relaciones con reino. Un intento por su parte de limitar
voluntad en cuatro frentes: estrechar sus los principales países como Argentina, su dependencia de Europa, variar su pro-
lazos con Europa y en parte con Estados México, Brasil y Chile. Reconoció a Cuba yección internacional en una era como la
Unidos, su principal aliado no europeo; a poco tiempo de salir triunfada la revolu- actual cada vez más globalizada, y erigir-
conseguir un supuesto protagonismo ción castrista en 1959, otra vez, el primer se por consecuencia en un actor local y
político en el mundo árabe en el marco país africano en hacerlo, como fue en los regional de peso a escala internacional en
de la Liga Árabe y más vinculación con anteriores casos de Brasil y Colombia, lo atinente a las relaciones entre los tres
las monarquías arábigas del petróleo; estableciendo relaciones diplomáticas y espacios geoestratégicos, africano, ára-
comerciales que se mantuvieron incluso be y latinoamericano.
durante el embargo estadounidense im- La nueva política a la que hacemos refe-
06 Según fuentes científicas, Simón Bolívar tenía por vía puesto a la isla pero que solo se cortaron rencia se inaugura con la visita oficial del
materna una genealogía con los guanches canarios, los
en 1980 cuando Fidel Castro reconoció al soberano en 2004 a América Latina, la pri-
autóctonos beréberes que procedían del norte de África.
Para más información véase: https://www.canarias.es/ Frente POLISARIO. mera de su género en la historia que realiza
hemeroteca/un_estudio_confirma_que_simon_bolivar_ Al igual que con África, el advenimien- un soberano marroquí a la zona y, particu-
tenia_sangre_guanche_PYCSN270870, y https://www.
laprovincia.es/sociedad/2012/07/29/simon-bolivar-te- to de Mohamed VI al trono después de la larmente, a unos de sus países más claves
nia-sangre-guanche-10530414.html. muerte de su padre en 2001 efectúa una como Brasil, México, Argentina, Perú, Chile

76
MOHAMED ABRIGHACH 02

y República Dominicana. Por esta razón total en términos de participación de la rruecos—, seguido después en 2007 por
tuvo mucho eco en la prensa local, regional sociedad civil y de las organizaciones no el Instituto de Estudios Hispano-Lusos
y panamericana que insistió sobre el per- gubernamentales.07 Aunque la cultura se como centro autónomo adscrito esta vez
fecto español utilizado por el monarca en invoca a nivel del discurso deja de hacerse a la Universidad Mohamed V de Rabat.
sus alocuciones oficiales, así como en los realidad en la praxis. Por eso, la actual po- Un interés que acogen en igual medida
diferentes lazos históricos, comerciales, lítica oficial latinoamericana del reino si- dos de las institucionales más oficiales y
culturales y lingüísticos de Marruecos con gue siendo insuficiente y necesita de más de vocación geoestratégica, el Instituto
el continente. Esta proyección atlántica esfuerzos en este sentido para dar cohe- Real de Estudios Estratégicos que apenas
se concreta, primero, con la implantación rencia a la misma, a imagen y semejanza puesto en marcha en 2007, dedicó varios
de embajadas en once países latinoame- de la desarrollada en África que convirtió seminarios a las relaciones estratégicas
ricanos y de sus homólogas en Rabat, y a Marruecos en menos de dos décadas en y económicas entre Marruecos y Améri-
segundo, en la incorporación de Marruecos uno de los primeros inversores del conti- ca del Sur, el último de ellos de 2013 fue
como miembro observador y privilegiado nente africano. titulado: “Relaciones Marruecos-América
a nueve de las organizaciones regionales, En paralelo, en Marruecos se activó Latina: ventajas e insuficiencias en las
unas de naturaleza parlamentaria como una convincente dinámica basada en relaciones de cooperación”, y también la
el Parlacen, el Fobrel, el Parlandino y el fomentar la reflexión sobre América La- Academia del Reino de Marruecos dedicó
Parlatino, y otras de carácter político tales tina y darla a conocer en el país a través su cuadragésima quinta sesión al tema
como la Organización de Estados Ameri- de la celebración anual a partir de 2003 siguiente: América Latina como horizonte
canos (OEA), el Sistema de la Integración del Festival de las Andalucías Atlánticas de pensamiento, en la que participaron
Centroamericana (SICA) y la Secretaria Ge- en la ciudad de Essaouira, la creación diplomáticos, intelectuales e hispanistas
neral Iberoamericana (SEGIB), sin olvidar la en 2004 del Centro Mohamed VI para el marroquíes y latinoamericanos. Una labor
Alianza del Pacífico (AP) y recientemente se Diálogo de Civilizaciones en la ciudad intelectual de acercamiento que, desde
adhiere, siempre como observador, a la Co- chilena de Coquimbo —el único de su principios de los años ochenta vino llevan-
munidad Andina de las Naciones con moti- género en todo Latinoamérica, tal vez do a cabo y con éxito en la ciudad atlántica
vo de la celebración de la vigésima reunión una de las bazas más positivas en clave de Asilah, el exministro de Cultura y de
del Consejo Presidencial de la organización cultural de la proyección atlántica de Ma- Asuntos Exteriores, Mohamed Benaissa,
en el 21 de julio de 2020 en Bogotá. Un ejem- mediante dos organizaciones Fundación
plo de éxito diplomático y una fidedigna Forum y Universidad Al Motamid Ibn Ab-
señal de que Marruecos, conformemente 07 Entre otras asociaciones de la sociedad civil, se de- bad de Verano de la misma ciudad con un
berían citar las siguientes que trabajan según sus esta-
subraya un periódico oficialista marroquí, enfoque centralizada en la triple relación
tutos en estrechar y fomentar las relaciones sur-sur en
está llegando a tener sin lugar a duda un el ámbito cultural, literario y lingüístico entre Marruecos de Marruecos y por extensión del mundo
“lugar bajo el sol” (El Bouzdaini, 2020) en y el mundo iberoamericano: la Asociación Marroquí de árabe con la península ibérica y el conti-
Hispanistas (AHISPA), inactiva desde su creación en
Latinoamérica. Su decisivo papel en las 1984, la Asociación de Escritores Marroquíes en Lengua nente iberoamericana en campos como
cumbres América del Sur-Países Árabes Española (AEMLE) (Larache, 1995-2009), la Asociación el imaginario, la filosofía, la economía,
Marroquí de Estudios Ibéricos e Iberoamericanos (Casa-
(ASPA) constituye otro ejemplo. blanca, 2017- ) que tiene convocado su segundo Congre-
etcétera. En diciembre de este año, el
No tengo constancia de cómo esta pre- so Internacional para finales de marzo de 2021 sobre el Festival de Cine y Memoria Común (FIC-
tema siguiente: “Marruecos e Iberoamérica: patrimonio
sencia se traduce en términos de coo- común, imaginario y experiencias compartidas”; la Aso-
MEC) dedica su novena edición al tema de
peración comercial, educativa, cultural. ciación de Amistad y Solidaridad entre Marruecos y Amé- “Marruecos y América Latina: cine y me-
rica Latina (Tánger, 2018- ), el Alter Fórum Internacional
Tiendo a pensar que sigue dominante la moria en tiempos de pandemia”. A parte
(Laâyoune, 2002- ), y el Observatorio Electrónico sobre
vertiente política y con una ausencia casi América Latina (Casablanca). de la proyección de documentales, cortos

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02 [ D E BAT E S ]

y largometrajes sobre el tema, habrá una algunas estadísticas, un total de cinco latinoamericano, y en idioma de creación
master class que imparte el reconocido millones, el equivalente de la población literaria, la lengua española, por el otro.
cineasta venezolano Atahualpa Lichy, y entera de algún que otro país latinoame- Los dos aspectos son enfocados además
también una mesa redonda titulada: “His- ricano. Tres factores, en suma, que se vie- con simpatía intelectual y fuerte iden-
toria y memoria entre Marruecos y Amé- nen invocando con bastante frecuencia tificación a buen seguro por la analogía
rica Latina: miradas cruzadas”, que se y hasta la saciedad por los marroquíes y existente entre la realidad marroquí y la
organiza en colaboración con el Instituto tangencialmente también por los mismos hispanoamericana. Resultado: una es-
de Investigaciones Antropológicas de la hispanoamericanos en las alocuciones cuela marroquí que podríamos denominar
UNAM de México. oficiales de cortesía, los boletines de las hispano-americanista.
Independientemente de los impera- embajadas, los convenios bilaterales y las Cuando América Latina, en las décadas
tivos políticos, geoestratégicos y eco- charlas oficiales o de pasillo entre par- de los setenta y ochenta, fue excluida de
nómicos de esta creciente proyección lamentarios, siempre en nombre de una la agenda política del establishement ma-
atlántica de Marruecos es muy significa- supuesta hermandad hispanoárabe entre rroquí, mucha de la intelligentsia nacional
tivo señalar el discurso culturalista que la las dos orillas del Atlántico.08 Expresión de vocación izquierdista mantenía pre-
sustenta mediante el cual se ha hecho una esta que, en contextos diplomáticos, crea sente, en el paisaje político y cultural de
sagaz y pragmática instrumentalización empatía cultural, contigüidad emocional y nuestro país y al margen de la oficialidad,
del capital simbólico transhispánico de confianza política. lo sudamericano a través de una sintonía
nuestro país. Me refiero fundamental- Un factor, a mi parecer, de honda tras- intelectual e ideológica con el mundo ibe-
mente a tres componentes esenciales cendencia cultural/culturalista ha sido roamericano y de la realidad desenvuelta
de fuerte implantación en el cañamazo desatendido a la par que marginado por el en él, instaurando así, aunque sin contacto
cultural y político de muchos de los países discurso oficial diplomático: el hispanis- directo, tal vez en concepto libresco e ima-
sudamericanos: 1) la presencia de los se- mo marroquí en su vertiente académica y ginario lato sensu, una sui generis cercanía
fardíes marroquíes que emigraron desde creativa, pese a tener más de medio siglo sentimental por las izquierdas sudameri-
el siglo XIX a no pocos de las naciones de vida y haber efectuado encomiable la- canas, las guerrillas urbanas o rurales, las
latinoamericanas y llegaron a configurar bor desde principios de los años setenta, revoluciones de Cuba y de Nicaragua, en
una comunidad de peso e influyente en manteniendo vivo el español en el país en particular, sin olvidar preclaros escritores
diferentes ámbitos (Balga, 2020; Amrani las áreas de la creación, la traducción, la de fuste como Pablo Neruda, Carlos Fuen-
Meizi, 2016: 103-109, y 2018: 85-96); 2) el investigación, la docencia y de los medios tes y García Márquez, por citar en exclusiva
sustrato andalusí y morisco que, aun sien- de comunicación, por un lado, y convir- tres nombres. Muchos de los periódicos o
do de procedencia peninsular, tiene una tiendo en objeto de estudio en su agenda revistas de vanguardia intelectual de en-
inequívoca raigambre marroquí en virtud investigadora y docente la literatura, la tonces, en su mayoría de signo contesta-
de la estrecha relación que España y Ma- cultura y la civilización del continente tario como Al-Moharrir (1979-1981), Anoual
rruecos cimentaron durante nada menos (1980-1996), Souffles (1966-1973), Lamalif
de ocho siglos; 3) el pasado hispánico de (1966-1988), etcétera, se hacían eco del
Marruecos y la presencia poscolonial del 08 Según recoge José Vagni, el sultán de Marruecos, Mo- mundo hispanoamericano desde la óptica
hamed V defendió en 1952 en una visita de delegados de la
español en áreas cruciales como la edu- de la información y del análisis, aparte de
ONU de dieciséis países hispanos que “Marruecos era her-
cación, la edición y los medios de comu- mano de Hispanoamérica por ser hermanos de España” y la traducción al árabe de la literatura del
nicación, sin olvidar la correspondiente que “la civilización hispánica constituye el marco de nues- boom, de moda a la sazón a escala univer-
tra propia civilización árabe, como nuestra civilización
existencia de un número considerable de árabe constituye el de vuestra propia civilización hispáni- sal con la pléyade de sus artífices como
hispanohablantes, casi, según barajaron ca” (Vagni, 2014: 153). Carlos Fuentes, Vargas Llosa, Lezama

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MOHAMED ABRIGHACH 02

Lima, Julio Cortázar y García Márquez. a medias eran sudamericanas, Cien años La primera generación de profesores
Traigo a colación en exclusiva el ejemplo de de soledad de García Márquez, y Canto marroquíes que iban sustituyendo en la
Anoual. Dedicó a mediados de los ochenta general de Pablo Neruda, además de los universidad marroquí a colegas france-
un suplemento cultural en su totalidad a la innumerables textos de Sóngoro Cosongo ses y españoles era abrumadoramente
literatura de América Latina bajo la coor- del cubano Nicolás Guillén. A este último hispanoamericanista con estudios prin-
dinación del profesor Mohamed Salhi. Se lo comentábamos en clase con ardiente cipalmente en Francia que enfocaban
abordaron muchas de las preocupaciones debate intelectual e implicación indivi- temas relacionados con el modernismo
estéticas, sociales e ideológicas del ima- dual a la vez que ideológica, en virtud de finisecular de Rubén Darío y su pléyade, la
ginario en cuestión, en autores tan cono- su contenido, comprometido contra la novela centroamericana y de la revolución
cidos en aquel momento como Pablo Neru- injusticia y la desigualdad, y la explora- mexicana, etcétera, así como obras de
da, José María Arguedas, Carlos Fuentes ción de una realidad muy sudamericana los mejores autores de las letras latinoa-
y Ernesto Sábato. Muchos de los autores caracterizada por el mestizaje cultural mericanas como Carlos Fuentes, Ernesto
de los artículos eran profesores en el De- y racial, a la que el poeta cubano canta- Sábato, José María Arguedas, Julio Cortá-
partamento de Español de la Universidad ba y por la que abogaba, una especie de zar, Augusto Roa Bastos, entre otros.
de Fez y esencialmente hispanoamerica- mundo híbrido a mitad de camino entre Si bien en los últimos años esta tenden-
nistas, cuyas investigaciones, léase tesis África y América Latina. En igual medida, cia se ha ido mermando a favor de áreas
doctorales, versaron sobre la realidad de era muy apreciada la canción de protes- relacionadas con la traducción, la historia
América Latina a través de su literatura, ta harto comprometida y politizada de y temas del patrimonio cultural local, se
historia y civilización. Si bien en aquel en- Víctor Jara, Los Calchakis y Quilapayún, sigue manteniendo en prisma de investi-
tonces el mundo sudamericano tenía este sin olvidar a los cantautores de la nueva gación y docencia por ser una constante
atractivo y casi era una tendencia, no podía trova esencialmente cubana como la de imprescindible en la vocación filológica
de ser de otra manera en los estudiosos de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés. Mi tesi- del hispanismo marroquí. Lo cual se
filología hispánica en los recientes Depar- na de licenciatura la tuve que realizar, no nota, por un lado, en la celebración en
tamentos de Hispánicas creados a partir podía ser de otra manera, sobre un libro las principales universidades marroquíes
de 1973 con profesores franceses que de literatura etnográfica precolombina: de una serie de congresos, casi ocho,
arrastraban todavía la resaca de mayo del Chilam Balam de Chumayel. Un códice teniendo como objeto de estudio y re-
68. Uno de ellos, por ejemplo, era el mar- anónimo de los mayas en el que se recoge flexión a América Latina y sus relaciones
tiniqués nacionalizado francés, François su mitología y concepción mágico-cíclica tanto con Marruecos como con el mundo
Abramson, un comunista convencido y del universo. La investigación la llevé a árabe en campos como la diplomacia, la
amigo a la sazón de Fidel Castro.09 cabo con intensa motivación intelectual cultura, la literatura, y por el otro, en la
Al principio de este artículo he aludi- por conocer y estudiar en profundidad el consagración de programas de posgrado
do a este filolatinoamericanismo en mi tema en cuestión. Me permitió, por una específicos al continente con especial
experiencia personal que es fácilmente parte, conocer de cerca las letras pre- hincapié siempre en sus eventuales pa-
extensible a toda mi generación. Las colombinas y leer muchas de sus obras rentescos interculturales y atlánticos de
primeras obras que compré y leí, aunque maestras como El Popol Vuh y Dioses y diversa índole con Marruecos, el Magreb
hombres de Huarochirí, amén de todas las y el continente africano. Este interés por
investigaciones de Mircea Eliade, el fa- el mundo hispanoamericano por parte del
09 . Esta última información me la comunicó mi amigo y moso estudioso de las religiones y, sobre hispanismo marroquí no se ha traducido
colega, el profesor Ahmed El Moustaghite, quien, en aquel
todo, del mexicano Migue León Portilla, en las publicaciones, la cooperación aca-
entonces, era alumno en las aulas del Departamento de Es-
pañol de la Universidad Sidi Mohamed Ben Abdellah de Fez. gran especialista en la cultura azteca. démica y universitaria. Si bien entre 1957

79
02 [ D E BAT E S ]

y 2010 se han editado casi 1553 publica-


ciones universitarias en lengua española
en Marruecos, repartidas entre artículos, “Una irrecusable concreción de una
libros y recensiones (Abrighach: 2013: 86),
la parte entroncada con Hispanoamérica
memoria histórica transatlántica que
sigue siendo insuficiente, acaso poco otorgan a Marruecos una identidad
significativa. La colaboración académica
entre universidades y centros de investi- peculiar en África y el Mundo Árabe en su
gación de las dos orillas casi inexistente; relación con el continente iberoamericano”.
los pocos convenios que están en vigor
siguen siendo protocolarios y sin activar
en términos de cooperación y organi-
zación de actividades e intercambio de
experiencias. Esta es la principal tarea en
que fracasó el Instituto de Estudios His-
pano-Lusos porque no contribuyó a pro-
mocionar el hispanismo marroquí y a darlo
a conocer en el mundo de habla hispana
tendiendo puentes y sinergias de larga
duración entre los académicos e hispa-
nistas de ambas orillas del Atlántico. Fal- constituiría un golpe desafortunado a la llevado a cabo una inédita actuación edito-
tando esta dimensión de sociabilización proyección atlántica en que se ha embar- rial; tiene hasta el día de hoy un centenar
académica e intelectual, las actividades cado Marruecos desde hace dos décadas. de publicaciones de todo tipo, libros indi-
científicas realizadas por la institución se Yo estoy a favor de la necesidad de mante- viduales, actas de coloquios, traducción
convierten, por ende, en simples plata- nerlo, pero para dedicarse en exclusiva al español-árabe y viceversa, antologías de
formas para la autopromoción, el boato y mundo peninsular, España y Portugal, paí- textos literarios y estudios, es decir, todos
la parafernalia. La diplomacia cultural, la ses que tienen con Marruecos arraigadas los visos de ser una casa editora, casi el
razón primordial que estaba detrás de la relaciones históricas, y crear en la misma único centro en su género en todo el cono
creación del instituto en cuestión no se capital del reino el Instituto de Estudios sur. Un ejemplo real de contigüidad marro-
llevó a cabo, a juzgar por los escasos con- Latinoamericanos. co-hispanoamericana, creadora de espa-
venios firmados con los Institutos o Fa- Al contrario, el Centro Cultural Moha- cios comunes entre las dos orillas atlán-
cultades sudamericanas; y aunque éstos med VI para el Diálogo de las Civilizaciones ticas a través de la cultura, el fomento del
estuvieran en vigor, no se implementaban radicado en la ciudad chilena de Coquimbo diálogo y la traducción. Se editaron a este
sus cláusulas ni se realizaban las finali- nos ofrece otro ejemplo, un contrapunto respecto obras de autores marroquíes que
dades apuntadas en ellos, quedando así esencialmente. Su labor desde su crea- escriben en lengua española, caso de Mo-
ineficientes. Actualmente el Instituto está ción en 2004 ha adquirido tamaños vuelos, hamed Lahchiri y Ahmed Mohamed Mgara,
casi inactivo, sin director asignado desde teniendo su concreción en dos elementos promocionando otros más en la última
hace tiempo y con una previsible fusión en que revisten, en mi opinión, suma trascen- antología de Letras Marruecos II (2019) ela-
otros centros de la universidad de Rabat. dencia. Sin tener carácter académico ni borada por Cristián Ricci, una contribución
En caso de realizarse esta posibilidad, una plantilla consistente en su gestión, ha para ampliar la recepción de la literatura

80
MOHAMED ABRIGHACH 02

en cuestión y darle más visibilidad. Una de esta dinámica que estoy describiendo, El Centro Mohamed XI para el Diálogo de
forma de acercar, dicho en otros términos, intentan hacer posible nuevos espacios Civilizaciones debe ser un paradigma por
nuestra hispanidad local y africana a su lu- de intercambio para el hispanismo, faci- extender a toda América, principalmente
gar simbólico-lingüístico de pertenencia, litando encuentros y contactos directos en los principales países del continente,
el mundo latinoamericano, dando fe así de con las universidades chilenas, como la México y Argentina. Esta ampliación de-
su valor transhispánico. Un capital simbó- Pontificia Católica de Chile, la de Santiago bería enfocarse en doble perspectiva:
lico, en suma, que es intersticial, creador de Chile o de Blasco Ibáñez, lo cual permi- dar visibilidad al hispanismo del que es-
de memoria compartida, muy necesario te a los hispanistas marroquíes, primero, tamos hablando, mediante el fomento de
para la forja de empatías culturales y la conocer in situ las universidades chilenas su participación en las diferentes y prin-
superación de los estereotipos comunes. y su funcionamiento en términos de ges- cipales ferias del libro latinoamericanas,
Pero al mismo tiempo y en son de fomentar tión, y segundo, establecer contactos con la celebración de encuentros de los
la interculturalidad y el diálogo, principio sus profesores y académicos. Se trata autores marroquíes con sus homólogos
primordial que estaba detrás de la crea- de una plataforma que siempre suele ser latinoamericanos y la publicación de sus
ción del Centro, se traducen ficciones y positiva para futuros proyectos comunes obras. Esta sería en clave cultural la me-
poesías de los autores marroquíes que en los ámbitos de la especialidad y tan be- jor y eficiente forma de estar Marruecos
escriben en árabe a la par que se recogen neficiosos para ambas partes. Esta es la en Latinoamérica; el español que es la
y publicitan las miradas cruzadas que ma- verdadera diplomacia cultural, recurrir y lengua del continente es la herramienta
rroquíes y latinoamericanos tuvieron al utilizar el potencial cultural nacional para que los hispanistas manejan bien y mejor,
viajar por el cono sur o por Marruecos. Los fomentar la imagen del país y una eficien- su otra patria espiritual y transnacional
encuentros anuales sobre el diálogo en te, positiva y correspondiente política ex- a la que pertenecen. La otra función
sus diferentes vertientes no desentonan y terior. Tal potencial lo constituye el cuarto debería estar encaminada hacia otra
van en línea pareja. capital simbólico, constituido por el his- memoria común hispano-marroquí, la
El segundo elemento con valor añadido panismo creativo, ya mencionado antes, y tradición intelectual y literaria de los au-
del Centro Cultural Mohamed VI para el también de investigación, que nunca han tores, artistas o escritores, que hicieron
Diálogo de las Civilizaciones es el hecho sido reconocidos ni tenidos en cuenta por de Marruecos y por extensión del mundo
de implicar a los hispanistas marroquíes el Marruecos oficial y, particularmente, árabe, una fuente de inspiración para su
en sus actividades por su invitación al por su cuerpo diplomático en su actuación obra. Si la literatura de los autores de ori-
encuentro que celebra anualmente sobre política con respecto a un mundo hispá- gen árabe constituye una sensibilidad de
el diálogo de civilizaciones, relativo a te- nico como el latinoamericano. Tampoco arraigo en el continente, la otra referente
mas siempre de actualidad y relevantes a lo intentó cumplir, según mi dictamen, a los escritores vinculados con Marrue-
escala internacional y para la cooperación el Instituto de Estudios Hispano-Lusos, cos, bien por haber estado en él por corta
sur-sur. Participaciones que se cumplen pese a ser su principal objetivo, pero sí lo estancia o motivo de alguna experiencia
en idioma español, cosa que en Chile se está llevando a cabo y con éxito el Centro viajera, bien por haber residido en el mis-
aprecia visiblemente y, a veces sorpren- Cultural Mohamed VI a través de la figura mo por largo tiempo. Me refiero a toda
de, lo cual revela la importancia del capital de su amable director, Ahmed Ait Belaid, una pléyade de nombres desde Rubén
simbólico referido antes para crear con- bajo el auspicio de la Embajada de Marrue- Darío, Robert Artl y Gómez Carrillo hasta
fianzas y empatías. Lo importante tam- cos en Chile en la persona de su antiguo Luis Borges, Severo Sarduy, Rodrigo Rey
bién es el hecho de que los responsables embajador, el escritor Abdelkader Chaoui, Rosa, etcétera. Tal vez sean las experien-
del Centro y de la Embajada de Marruecos y de la embajadora actual, la incansable cias del mexicano Alberto Ruy Sánchez y
en Santiago, los verdaderos hacedores hispanista Kenza el Ghali. del chileno Claudio Bravo, dos ejemplos

81
02 [ D E BAT E S ]

muy significativos. El primero convirtió a Ediciones Altazor, la editorial chilena que


la ciudad atlántica de Mogador, Essaoui- últimamente está apostando por Marrue- Referencias
ra, en escenario y protagonista de mu- cos y el Magreb.
Abrighach, M. (2019), Del Rif a Madrid. Crónica
chas de sus ficciones narrativas. Nunca La hispanidad constituye una parte sarracina de un hispanista marroquí, Madrid,
dejó de afirmar que México y Marruecos esencial de la tradición cultural y civiliza- Diwan Mayrit.
son, desde antiguo, gemelos y de que hay toria de Marruecos. Aunque ésta solo es Abrighach, M. (2013), “Las publicaciones universi-
tarias en español en Marruecos (1957-2010).
toda una serie de marcas árabes en la contemplada a través del reconocimien- Balance general y lectura crítica”, en H. Arabi y
cultura mexicana que hacen que ambos to constitucional de la vocación andalusí, A. Amahjour (coords.), Hispanismo, migración
países estén emparentados en no pocos configura un componente que no tiene y nueva civilización, Madrid, Diwan Mayrit.
Amrani Meizi, H. (2016), “Marruecos en la visión
aspectos.10 El pintor hiperrealista chi- ningún país africano o árabe, excepción
de los autores hispanoamericanos de origen
leno Claudio Bravo, hizo también de Ma- de Guinea Ecuatorial. Por consiguiente, judío-marroquí”, en Actas del Coloquio: Ma-
rruecos y precisamente de la ciudad de un capital simbólico heterogéneo y va- rruecos y América Latina: Historia y futuro,
Casablanca, Laboratorio de Investigación
Taroudant su residencia y luego su lugar riado que, si bien es proporcionalmente
sobre Marruecos y el Mundo Ibérico e Ibe-
definitivo de sepultura porque, después más estrecho con España por motivos roamericano-Facultad de Letras y Ciencias
de su estancia en Tánger y Marrakech, de historia y vecindad geográfica, tiene Humanas-Aïn Chok.
encontró en esta última la inspiración, todos los visos de vincularnos más con Amrani Meizi, H. (2018), “Letras en lengua espa-
ñola de autores de origen judío-marroquí”, en
la luz y los colores que necesitaba para la otra orilla: el atlántico continente la- Lecturas de Literatura Marroquí en Lengua Es-
crear su mundo plástico. Su palacio que tinoamericano. Por cierto, el hispanismo pañola, Agadir, Laboratorio de Investigación
está a pocos kilómetros de la ciudad se marroquí no tiene proyección interna- sobre Marruecos y el Mundo Hispánico-Fa-
cultad de Letras.
ha convertido en un referente turístico cional, sigue siendo un gremio aislado
Balga, Z. (2017), Claudio Bravo: un legado para
y, en este sentido, es otro “legado para y apartadizo y con escasa incidencia en Chile y Marruecos, Coquimbo, Centro Moha-
Chile y Marruecos” como diría Zakaría la sociedad marroquí. No obstante, va- med Vi para el Diálogo de Civilizaciones.
Balga, Z. (2020), Epopeya de la historia. De la inmi-
Balga (2017). No debo dejar de mencionar rias individualidades en el campo de la
gración judía marroquí hacia América Latina,
otra labor de acercamiento de Marruecos investigación están teniendo reconoci- Rabat, CCME.
al continente latinoamericano que están miento internacional, lo mismo pasa con El Boujdaini, W. (2020), “Diplomatie: Le Maroc se
desempeñando algunas editoriales. Me la literatura marroquí en lengua española fait une place au sol en Amérique Latine”,
Maroc Hebdo, 17 de julio. Disponible en:
refiero principalmente a la casa editora que está cosechando éxitos y acogida h t t p s : // w w w. m a r o c - h e b d o . p r e s s . m a /
argentina Alción en su colección de Bi- positiva en ámbitos oficiales, académi- diplomatie-maroc-amerique-latine.
blioteca Marroquí dirigida por Leandro cos y editoriales tanto en España como Mounjid, M. (2012), Relations entre le Maroc et les
pays de l’Amérique Latine, Rabat, Bouregreg.
Calle y dedicada a la traducción al espa- en Latinoamérica. En una palabra, este
Ricci, C. (2019), Letras marruecas II: Nueva anto-
ñol de autores marroquíes o la edición doble hispanismo puede ser, entre otros, logía de escritores marroquíes en castellano,
en español esta vez de los que escriben un mejor acompañante en clave cultural Coquimbo, Centro Mohamed VI para el dialo-
go de Civilizaciones.
en la lengua de Cervantes, y también a de la acción diplomática, la mejor y más
Vagni, J. (2014), “Marruecos y América: hacia nue-
emocional forma de contigüidad transat- vas formas de cooperación”, en J. José Vagni
lántica, léase transhispánica; lo es así y L. Calle (comps.), Marruecos y América La-
10 Véase, por ejemplo, la entrevista que le hizo el esencialmente porque está sustentado tina. Viejas y nuevas confluencias, Coquimbo,
periódico Aujourd’hui Le Maroc: “Alberto Ruy Sanchez: Centro Mohamed VI Para el Diálogo de Civi-
en la lengua, primero, y la memoria co- lizaciones.
‘j’ai retrouvé les souvenirs de mon enfance au Maroc”,
Aujourd’hui Le Maroc, 6 de junio de 2008. Disponible en: mún intersticial, intelectual e imaginaria Vagni, J., y L. Calle (comps.) (2014), Marruecos y
https://aujourdhui.ma/culture/alber to - ruy-sanchez- que de ella deriva, después. Una verda- América Latina. Viejas y nuevas confluencias,
jai - retrouve - les - souvenirs - de - mon - enfance - au - Coquimbo, Centro Mohamed VI Para el Diálo-
maroc-89011. dera y segura puerta del futuro. m
go de Civilizaciones.

82
Tus pisadas hacen deliciosa a la tierra,

preñada de júbilo, te ofrece hermosas


flores. Rumi (2002: 217)

por Miguel J. Hernández Madrid. Investigador en Centro de Estudios Rurales (CER), Colegio de Michoacán, A.C.
02 [ D E BAT E S ]

La “morada” (maqám, en árabe) es un tér-


mino de origen coránico que el sufismo an- “¿Por qué la poesía magrebí
cestral del siglo VIII en adelante acuñó para
referirse a “la adquisición de una estancia o
contemporánea expresa saberes que
grado permanente en el camino espiritual pueden reconocerse en las experiencias
hacia Dios” (López-Beralt, 1999: 38). En la
historia cultural y religiosa de larga dura- de mujeres y hombres de varios
ción del Magreb, el sufismo es el referente lugares del mundo, susceptibles de
por excelencia de un movimiento místico
y espiritual vinculado al Islam y el Cristia- identificarse con el término de Sur?”.
nismo que remite a la época de al-Ándaluz
(711- 1492), cuando los árabes conquistaron
y gobernaron un amplio territorio de la pe-
nínsula ibérica alrededor de ocho siglos.
Hoy en día, sus descendientes emigran a
ella y al resto de Europa en calidad de ile- “Epistemologías del Sur” es una expresión Un enfoque para la escucha
gales, de desarraigados. Hemos querido que Boaventura de Sousa y María Paula atenta de la poesía
retomar como alegoría esta referencia de Meneses definen como la diversidad epis-
la morada, también conocida como el ca- temológica del mundo, entendiendo el Sur Este no es un enfoque estrictamente me-
mino del corazón en los escritos de Rumi, de manera metafórica como “un campo todológico, pero puede contribuir a ello.
Abenarabi de Murcia y de místicos de la de desafíos epistémicos que pretende Lo importante es proponer una posición
talla de San Juan de la Cruz que abrevaron reparar los daños e impactos causados en la cual estemos en condiciones de
de esas enseñanzas (Asín, 1981), porque históricamente por el capitalismo en su dejarnos interpelar por un lenguaje que,
mucha de su mística generosa y combativa relación colonial con el mundo” (2014: 10). como escribe Luis Villoro, significa el
se aprecia en la espiritualidad de las muje- El Sur no es un lugar geopolítico, pero sí el mundo tal como se presenta a quienes se
res y hombres que en el amplio territorio espacio-tiempo en donde se entretejen permiten aprehenderlo en su revelación,
Magreb del siglo XXI hacen de la poesía una diversas experiencias históricas y cultu- “revestido de todas las notas que acompa-
creación contestataria y solidaria con los rales que conforman “ecologías de sabe- ñan su mera presencia”, traducidas en las
condenados de la tierra, como Frantz Fa- res” en sus debidos contextos culturales palabras y silencios propios de la poesía
non (1961) llamó a los pueblos colonizados y sociales; ecologías epistémicas despla- (Villoro, 2008: 56).
de África. En este artículo proponemos zadas, omitidas, suprimidas y extinguidas En el siguiente dibujo Perspectiva de
una atenta escucha a lo que esa poesía por el ejercicio del poder colonizador en David Hernández, inspirado en el óleo
de corazón revela a las “hijas e hijos de los aras de universalizar el conocimiento pro- Prohibida la reproducción. Retrato de Ed-
pueblos del Sur”. ducido en Occidente.01 ward James (1937) de René Magritte, se
¿Por qué la poesía magrebí contempo-
ránea expresa saberes que pueden reco-
nocerse en las experiencias de mujeres 01 Los exponentes de las epistemologías del Sur han propios contextos tales epistemologías. No es aquí el
argumentado y debatido desde 1987, en que se publican momento de reseñar sus trayectorias, por lo cual suge-
y hombres de varios lugares del mundo,
los primeros trabajos de Boaventura de Sousa sobre el rimos al lector consultar los ya referidos trabajos de De
susceptibles de identificarse con el tér- tema —compilados por CLACSO (De Sousa, 2009)—, la Sousa y del libro editado por él con María Paula Mené-
ses (2014) con trabajos que proporcionan un estado de
mino de Sur? conceptualización de los problemas y enfoques metodo-
lógicos para recuperar, visibilizar y comprender en sus la cuestión actualizado.

84
MIGUEL HERNÁNDEZ 02

representa una situación de alguien que


se mira en un espejo, pero la imagen re-
flejada no corresponde a su parte frontal
sino a la de su espalda. (Ver imagen 1)
El dibujo juega metafóricamente con
la posibilidad de que un sujeto ponga en
perspectiva diferentes posiciones de
tiempo-espacio en las que ha realizado
algo y pueda reflexionar sobre los signi-
Imagen 1. David
ficados y sentidos de su experiencia en Hernández A.
esas trayectorias. A las dos posiciones (2020), Perspectiva.
representadas en el dibujo se pueden Guadalajara, Jalisco
agregar las que sean necesarias para (inédito).

trabajar desde un punto de vista didáctico


con diversos contextos. En este artículo
proponemos enfocarla para identificar proponemos situar una mirada que defina escucha de su polifonía en el tópico de la
dos posiciones en donde las miradas a la otredad, sino una perspectiva desde movilidad forzada, por procesos de expul-
sobre problemas comunes pueden com- donde los lectores escuchemos las voces sión y desarraigo. Si en el sistema mundo
partirse en acciones comunicativas. Para de poetas magrebíes para reflexionar so- hay un lugar en donde la emigración es un
Jürgen Habermas, un modelo de acción bre nuestras condiciones problemáticas y componente histórico del habitus de su
comunicativa orientada al entendimiento de hospitalidad que en ellas se revelan. Es población, éste es el Magreb en los dife-
da cuenta de acciones reflexivas entre una posición del testigo que, a pesar de la rentes periodos que ha sido conformada
actores sociales en su mundo de vida, distancia geográfica, se reconoce en los como región en función de las relaciones
que entretejen lo objetivo y subjetivo de saberes del Otro. de poder coloniales y de las luchas inde-
sus experiencias (Habermas, 1989: 492). pendentistas (Gómez, 2019: 233). Siendo
Viene al caso considerar este asunto el Islam el sistema religioso dominante en
sobre la posición desde donde se realiza La poesía magrebí en la este territorio, cuya doctrina manifiesta
la mirada por lo que Sirin Adlbi, científica era de las expulsiones en el Corán objetiva la interacción coti-
social, luchadora feminista de origen Sirio diana de la espiritualidad, la acción pública
radicada actualmente en Marruecos, pro- Son tantos y profundos los temas abor- (mundanidad) y la política (Gómez, 2019: 91),
blematiza sobre la mirada colonizadora dados en la poesía magrebí de finales del es imprescindible contextualizar lo que la
eurocentrista, que impone “quién puede siglo XX y lo que va del XXI que es imposible emigración representa como obligación
hablar… cómo se puede hablar o en qué considerarlos en un artículo de tan corta para “seguir la senda de Dios”, expresada
términos es posible hacerlo”, al punto de extensión;02 de ahí que enfoquemos la en el concepto de hiÿra (Fierro, 1991):
construir un marco que determina lo qué
es una realidad concreta, en donde “Sólo Quiénes injustos consigo mismos sean lla-
y exclusivamente desde la enunciación 02 Véase Campos (2020), para el análisis filológico de la mados hacia Dios por los ángeles, oirán decir
poesía magrebíe contemporánea a través de una muestra
en y desde esta realidad es que es posible a éstos: “¿Quiénes fuisteis?” Responderán
representativa. Varios de los versos aquí reproducidos
tener voz; esto es, la posibilidad de ser fueron retomados de este trabajo, haciendo referencia de “Estuvimos oprimidos en la tierra”. Dirán “¿No
sujeto” (Adlbi, 2018: 37). Con el dibujo no las fuentes originales. era suficientemente amplia la tierra de Dios

85
02 [ D E BAT E S ]

para que emigraseis a ella?” … Quién emigra ños débiles que no podían amañarse para Mi cuerpo que no sabe nada, siente el latido de
en la senda de Dios, encontrará numerosos huir ni dirigirse por la buena senda” (Azora los muros / y comprende que no hay mejor asilo
recursos y amplio espacio” (Azora IV:99 y 101) IV:100) (El Corán, 2012:127). / que los pedazos de vidrio que aturden, / que
(El Corán, 2012:127). Frantz Fanon al escribir Los condena- resbalan, / que son herederos de los fantasmas
dos de la tierra en el contexto histórico que palpitan (Rueda, 2019).
Aunada a la fe del musulmán (el que se so- de la lucha independentista de Argelia
mete a la voluntad de Dios), otra conside- (1954-1962), describió de manera con- Igual que todos los santos, vi con ojos cerrados
ración contextual importante es el modo tundente “la violencia que ha presidido la / como la locura se propaga cuidadosamente
de vida nómada predominante en las constitución del mundo colonial, que ha en el corazón de esta ciudad / igual que se
áreas desérticas (Eickelman, 2003), que ritmado incansablemente la destrucción propagan los gusanos nematodos en el cadáver
en palabras de la poeta Fátima Galia evo- de las formas sociales autóctonas, que ha del mar / la ciudad no tiene más memoria que
ca: “Caravanas de nómadas, que van y vie- demolido sin restricciones los sistemas los traseúntes / con prisa como muertos que
nen, / viajando a cuestas de sus adorados de referencia de la economía, los modos no esperan el Apocalipsis. / Esta ciudad en vez
camellos incansables, / en busca de una de apariencia…” (Fanon, 1961: 35). Y que de huir hacia la verdad / arrojó su cuerpo al mar
vida mejor. / Pueblo de sabios, pueblos de decir de la documentación etnográfica y y durmió (Bourga, 2019).
caminantes, / en rumbo hacia el porvenir” fotográfica que Pierre Bourdieu con Ab-
(Galia, 2015a). delmalek Sayad realizaron sobre el desa- Los emigrantes del Magreb comparten
Ikram Antaki señala que aun cuan- rraigo provocado en la guerra de Argelia, con los mexicanos, los centroamerica-
do en el Islam “aferrarse a un espacio de los pueblos de pastores y nómadas que nos y los provenientes de las Antillas la
determinado, estando sumergido en la huyeron a las ciudades para sobrevivir en creencia de que en el Norte tendrán tra-
miseria es una conducta inadecuada […], la miseria, corrompiendo las condiciones bajo y condiciones de vida mejores a las
la problemática del amor a la tierra, a pe- de obligación hospitalaria entre los fieles de sus países de origen. El Norte de los
sar del sufrimiento, es un tema extraño del Islam (Bourdieu y Sayad, 2017; Hernán- Magrebíes son España, Francia e Italia por
a la tradición árabe. Fue una creación de dez y Suárez, 2008). Las resonancias de su ubicación geográfica, así como para
los tiempos modernos bajo el impulso de estas rupturas están presentes en varios los latinoamericanos es Estados Unidos;
los fenómenos políticos” (Antaki, 1990: versos de poemas magrebíes. pero también, en términos metafóricos,
226). El siglo XX y los años que van del XXI contrasta con el Sur como sede de pode-
comparten con el siglo XIV03 tantos sínto- Cuantos desahuciados viven en las / cloacas de res económicos, espacios desde donde es
mas analógicos de la descomposición de la mendicidad, sus casas se quedaron / vacías o enunciada como amenaza y con desprecio
un mundo en el que los emigrados fieles subastadas a otros que tienen más (Galia, 2015b). la otredad extranjera.
fueron expulsados de las tierras conquis- Cuando Fanon analiza el maniqueís-
tadas y desarraigados de sus pueblos, que ¿Qué cuida ese jeque en su memoria? / ¿Qué mo del colonizador para deshumanizar
bien pudieron acogerse a la posibilidad de auspicia Salé 04 con nostalgia en su corazón? / al colonizado, hasta el punto de llegar
que Dios les borrase su falta por la “Excep- “son los muertos: los hijos fieles de la ciudad” / a animalizarlo porque lo describe en un
ción hecha de los hombres, mujeres y ni- dice una vieja mientras desaparece en el calle- lenguaje zoológico, bestiario, escribe:
jón estrecho (Bourga, 2019). “Esa demografía galopante, esas masas
histéricas, esos rostros de los que han
03 El siglo XIV marca el derrumbe de al Andaluz por la desaparecido toda humanidad, esos
expulsión de los árabes de España hacia las costas y
cuerpos obesos que no se parecen ya
tierras del Magreb. Época documentada por Ibn Jaldún
(Viguera, 2006). 04 Salé, ciudad de Marruecos. a nada, esa cohorte sin cabeza ni cola,

86
MIGUEL HERNÁNDEZ 02

esos niños que parecen no pertenecer a ventanillas herméticamente cerradas, / Un calor detti, otro poeta que vivió la emigración
nadie, esa pereza desplegada al sol, ese de mil demonios / Y el tren parado en un descam- como exilio, escribió “El sur tiene sus
ritmo vegetal, todo eso forma parte del pado. / Era como un inciso infernal en el tiempo. / cosas sus cositas …la consolidación de su
vocabulario colonial” (Fanon, 1961: 37).05 El aire cobraba un valor inestimable: / nadie había pobreza / arroyitos de sangre junto a ma-
Hay tantas similitudes en las experien- reparado en que bastaba respirar / para vivir. / res de sal / pero en las arterias el sur na-
cias migratorias magrebíes con las de sus para continuar viviendo, / a pesar de todas las vega / circula el sur como castigo / y como
contemporáneos del Sur cuando cruzan frustraciones, / a pesar del llanto / y a pesar del premio fluye el sur” (Benedetti, 1998: 90).
las fronteras por diferentes medios y tedio cotidiano. / ¡Pobre mi gente! / con conten- Cuántas coordenadas coinciden y atra-
se transportan a los lugares de destino, tarse con nada / le falta el aire (Tazi, 2012: 5). viesan las experiencias de sufrimiento
siendo los más usuales el cruce del Medi- social aquí evocadas; al escucharlas en
terráneo por las pateras o el libre nado en El inmigrante se despide de la muerte / en la resonancia de sus palabras escritas es
el Estrecho de Gibraltar 06 y, cuando esto oriente y la recibe en occidente… / No sé quién imposible disociarlas de las imágenes que
se logra, con el transporte ferroviario, de tiene más suerte / el inmigrante que muere de en el lenguaje visual captaron las cámaras
la misma manera que en México lo hacen repente / o el inmigrante que vive muriendo / fotográficas de Dorothea Lange (Lange
los inmigrantes centroamericanos al en- lentamente (Galia, 2014: 6). y Taylor, 1999) al documentar el éxodo de
caramarse en La Bestia, el extenso tren las familias de agricultores y jornaleros
con sus vagones que transita de la fronte- El inmigrante que llega a cruzar la frontera / no pobres en el sur de Estados Unidos du-
ra sur México-Guatemala hasta el centro sabe por donde se agarra (Galia, 2014: 5). rante la crisis económica de 1929; de los
occidente del país. hermanos Mayo (Mraz y Vélez, 1996) que
Una sombra coja deambulaba por el boulevard / captaron la emigración bracera de mexi-
Muy acorralado estoy / entre el fuego y el triden- es la historia africana que naufraga en el asfal- canos al mítico Norte estadounidense;
te; / entre el estrecho que acecha / y el desierto to… / Zoco, grande y siempre, / con la misma co- y, ahora, en el siglo XXI, la de Sebastiäo
árido, ardiente…. / Cruzaré la mar a nado / ya jera, / recuerdos del primer abordaje / al infierno Salgado (2016) exhibiendo el desgarrador
no me queda otra opción / o alcanzo tu ansiada húmedo de Andalucía (Gadhoum, 2013: 14). éxodo de tantos pueblos, principalmente
orilla / o me traga Poseidón (Sánchez, 2015: 121). africanos, por las hambrunas, las plagas,
Todos estamos solos. / Individuos mezclados, las enfermedades, el etnocidio.
y nada más. / No queremos, / ni odiamos, / Retomemos el punto de partida pro-
Vagones con asientos de madera color verde, / codiciamos y estamos solos. / Por eso nuestras puesto en este artículo para no confundir
Mujeres y niños hacinados en los pasillos, / Las alegrías son salvajes, / y nuestras fiestas una la poesía con el dato y reducirlo a un es-
venganza / de nosotros mismos (Tazi, 2012: 12). pectáculo. Las palabras han sido dichas
para compartir moradas de corazones;
05 En el Norte norteamericano hay otro tipo de enuncia- En mi noble tierra / los que se quedan sueñan con por más fuerte que sea lo que ahí ocurre;
ción del “migrante” invasor, alienígena (no extraterres-
irse / y los que cruzan el mare nostrum / sueñan habrá cobijo y encuentro solamente si per-
tre) que se expresa en los lenguajes oral y visual. Véase
Hernández (2009). con la promesa de volver (Gadhoum, 2013: 35). mitimos que nos interpelen los rostros de
06 Recordemos que en la frontera de México con Esta- quienes las transitan en caminos cada vez
dos Unidos, después del período bracero (1964-1986), el
Llegamos al final de este texto donde más compartidos. Como dijera Levinas “El
cruce por el Río Bravo se hacía a nado y por eso a los ilega-
les les llamaron “mojados”. Los testimonios más elocuen- hemos mostrado breves atisbos de la rostro, es el otro pidiéndome que no lo deje
tes de esta experiencia se registraron en los exvotos de poética magrebíe, en la que podemos re- morir sólo como si hacerlo significara ha-
los sobrevivientes que no murieron ahogados o baleados
por los estadounidenses, para agradecer a los santos y conocer experiencias similares en otros cerme cómplice de su muerte”, su proximi-
devociones marianas invocadas para su protección (Du- lugares del imaginado Sur. Mario Bene- dad es un modo de responsabilidad básico
rand y Massey, 2001: 149).

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02 [ D E BAT E S ]

“Las palabras han sido dichas para


compartir moradas de corazones; por más
fuerte que sea lo que ahí ocurre”.

que repercute en no poner en peligro su foMarruecos.ma. Disponible en: https://info- Gómez, L. (2019), Diccionario del Islam e islamis-
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88
por José Antonio González Alcantud. Catedrático de Antropología Social de la Universidad de Granada, España.
02 [ D E BAT E S ]

Un hecho de principio a tener presente aún, si cabe, más breve, y estuvo ampara- iguales eran los notables locales, sobre
cuando se habla de postcolonialidad,01 do por la idea de “protectorado”, fórmula todo la burguesía comerciante urbana, los
es la gran cantidad de formulaciones que extraída del sistema británico de gobierno llamados fasis. La política que implemen-
admite la cuestión previa colonial, según colonial llamado Indirect Rule o gobierno tó Lyautey en el Protectorado francés de
los contextos: desde colonias de pobla- indirecto (Crowder, 1964). Todavía hoy día Marruecos, tras la matanza de franceses y
miento, como Argelia, hasta regímenes de cuando las tensiones diplomáticas se ten- judíos de abril de 1912 (González Alcantud,
gobierno indirecto como India o Marrue- san con alguna de las antiguas potencias 2010), tenía por mandatarios a estos ofi-
cos (Lacoste, 2006). Pero a todos ellos ocupantes, Francia y España, el argu- ciales que debían respetar las tradiciones
es común el impacto creado por el hecho mento anticolonial vuelve con fuerza, y es políticas y culturales locales, haciéndose
colonializador en cuanto mecanismo de capaz de movilizar a la población. valor justo por eso. Lyautey fascinado por
dominación política y de inferiorización Tras el intuido fracaso de los modos de la ritualidad ceremonial del sultanato vino
cultural. La problemática, más allá de las colonización asimilacionistas aplicados a reforzarla. Fue una política de complici-
formulaciones históricas, se presenta en Argelia, desde 1830, concebida como dad, con el apoyo al “vieux Maroc”.
común a todas las situaciones cataloga- una colonia “de poblamiento” —donde se Lo que realmente interesa es constatar
bles de “coloniales”. En ese contexto, la planteaba desplazar al interior del terri- las políticas de reparto de Marruecos de
singular experiencia marroquí, con una torio a los autóctonos, asentando en su las metrópolis occidentales reunidas en
peculiaridad propia, nos acerca al debate lugar a la población europea pobre (fran- Algeciras en 1906 para decidir el futuro de
contemporáneo poscolonial eludiendo a ceses, españoles, italianos, malteses), Marruecos en una suerte de “banquete co-
figuras con grandes aristas como la obra que veían el país como una oportunidad lonial” (González Alcantud y Martín Corra-
de Frantz Fanon. Marruecos quizá está para escapar a una vida miserable en la les, 2007). En esta conferencia los envia-
más cerca de la idea motriz de “complejo metrópoli—, Marruecos presentaba otras dos del sultán, un grupo de notables fasis,
de dependencia” (Memmi, 1979). posibilidades. Lyautey, con una larga ex- no dejaban de ser unos pasivos y exóticos
Es necesario recordar que Marruecos periencia colonial en Indochina, en Mada- convidados de piedra. Las tensiones habi-
en cuanto colectividad ha estado, está y gascar y en la propia Argelia, donde oficia- das en esta conferencia que estuvo a punto
continuará estando marcado por el perio- ba de comandante del puesto fronterizo de precipitar una guerra europea que unos
do oficialmente colonial que se extendió de Aïn Sefra en la frontera marroquí, con años después se desencadenaría, tuvieron
de 1912 a 1956, bajo la fórmula jurídica de una edad que frisaba los sesenta años, fue como protagonistas principales de un lado
“protectorado” franco-español. No se llamado a sofocar una rebelión que había a Alemania y del otro a Francia y Gran Bre-
trata, evidentemente, de la propia tem- estallado en abril de 1912 en la capital je- taña. En realidad, Alemania clamaba sólo
poralidad, realmente breve, de su periodo rifiana Fez. Hombre eminentemente de porque le dejaran comerciar libremente,
colonial, sino de la impronta que este dejó acción y grandes ínfulas aristocráticas, sabedora que los mercados se inclinarían
en las mentalidades. Y eso a pesar de que rodeado de cierta aura aristocrática, daba a su favor, dado que su producción estaba
el régimen instaurado por el residente un papel que podríamos llamar “antro- adaptada a los gustos locales, era de mejor
general Hubert Lyautey (1854-1934), quien pológico” a los oficiales formados en las calidad y más barata. Francia, con el apo-
gobernó Marruecos entre 1912 y 1925, fue grandes academias militares francesas. yo británico, y subalterno español, quería
Distantes con la población, preservando más: deseaba un régimen de ocupación,
su estatuto, estos oficiales debían estar pero aligerado del pesado fardo de la ges-
01 Distinguimos postcolonialismo, como fase posterior formados en la mentalidad “indígena” tión directa. El mandato de la conferencia
a la independencia, de poscolonialismo, como movimien-
para ganarse su aprecio y adhesión, pero fue, pues, sacar al sultanato jerifiano de
to ideológico postmoderno. La “t” interpuesta actúa de
divisoria conceptual. sin hacer concesiones populistas. Sus su minoridad, sobre todo en el ámbito del

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JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ 02

comercio y las finanzas internacionales, No obstante, el proceso de modernización sosteniendo asimismo su entramado
endeudándolo para acometer los proyec- del majzén o poder real se fue realizando social, basado en la preeminencia de los
tos de modernización. de la mano de los asesores europeos, gremios artesanos (Chadli, 2008).
Difícilmente podían hacer algo la élite entre los que se concentraron figuras ca- Los encargados de supervisar estas
más xenófoba marroquí que quería man- rismáticas como el desertor gibraltareño políticas serían las direcciones de asun-
tener el país cerrado a toda costa, en un Harris MacLean o el francés Gabriel Veyre, tos indígenas y de bellas artes de la Resi-
mundo ya globalizado, en el que, por ejem- representante comercial de los hermanos dencia general. La política conservadora
plo, en 1905 un barco cargado de babuchas Lumière en Marruecos. Estos asesores de radical proteccionismo patrimonial se
hechas en Japón que arriba a las costas fueron introduciendo a los sultanes y sus presentaba de esta manera como el ma-
de Marruecos podía desestabilizar una de cortesanos en el gusto por las novedades yor indicio de que los franceses estaban
las producciones más destacadas de la materiales europeas, a la vez que los ban- interesados en mantener los modos de
medina de Fez, la fabricación artesanal cos presionaban para establecer nuevas vida locales, sus fuentes de autoridad, y
de babuchas, objeto de sus exportaciones fórmulas financieras que incluyeran el su singular pintoresquismo. Todo ello con
a toda África a través de las rutas carava- préstamo con el que acometer las moder- el telón de fondo negativo de una Argelia
neras. No habrá que esperar a las actuales nizaciones sobre todo en el ámbito de las que en el camino colonizador había per-
producciones chinas, de un siglo después, comunicaciones y transportes (González dido parte de su “alma”, y en particular el
que llegan al punto de tener hoy colonizada Alcantud, 2012). entramado artesanal. Se reforzaba así la
comercialmente toda África, incluido Ma- Se trataba, en definitiva, de producir ceremonialidad del sultán como emir-al-
rruecos, donde sus objetos han acabado una modernización material, sin que por munin (comendador de los creyentes), y
penetrando y ganando las medinas, en ello necesariamente se acompañase se procuraba acabar con las luchas intes-
detrimento de la producción artesanal. con una entrada en la modernidad en el tinas en el majzén, para lograr establecer
Desde el punto de vista político, el sul- campo de las mentalidades. De hecho, un orden sucesorio claro, por línea agná-
tanato sería conservado como una fuente la estructura urbanística adoptada en tica, que evitase las más que frecuentes
de poder y legitimidad histórica. Ahora Marruecos por el régimen colonizador desestabilizaciones internas en el harén.
bien, los sultanes se convertían en virtud francés es bien significativa de esas Por ello, Lyautey pudo afirmar al final
del tratado protectoral en instrumentos políticas. En la capital imperial, Fez, se de sus días que los sultanes que él había
de una suerte de virreyes metropolitanos, construye otra ciudad de nueva planta, a conocido (Muley Abdelaziz, Muley Hafid
en este caso llamado “residente general” cierta distancia de la medina (Fez Bali) y y Mouley Youssef) habían sido “criaturas
en el lado francés, y “alto comisario” en de la ciudadela jerifiana (Fez Djedid). Esta suyas” (González Alcantud, 2019b).
el español. Como por el tratado de 1912, Ville Nouvelle será habitada por la pobla- De alguna manera podríamos soste-
la tutela de la capital jerifiana, Fez, y del ción colonial, que encontraba incómoda, ner que esta política le venía muy bien al
sultán mismo, allí residente, quedó re- cara y peligrosa la medina, y por los he- sultanato, ya que seguía poseyendo las
servada a Francia, España tuvo que llevar breos, que iban abandonando su gueto, mismas bases sociales y fuentes de au-
una política de delegación creando, con el mellah, para encontrar un lugar más toridad política y religiosa, mientras de
el apoyo del propio sultanato la figura del seguro e higienizado, bajo la protección otra parte lograban mantener a distancia,
“jalifa”, familiar del sultán que actuaba europea. Las políticas patrimoniales, de con el apoyo de la potencia colonial, a la
a su vez como delegado suyo en el área conservación, que se desarrollan en la levantisca población autóctona. Esta era
administrada por los españoles. Estos le medina, incluso en Fez Djedid, consistían frecuente quebradero de cabeza de los
otorgaron toda la pompa posible (Vilano- en protegerlas de cualquier agresión ex- sultanes, que fueron puestos y depues-
va y Dieste, 2017). terna, manteniendo su vida tradicional, tos por recurrentes rebeliones internas,

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02 [ D E BAT E S ]

alimentadas por la burguesía local fasi o


los ulemas de la gran mezquita y univer- “Invita no tanto a una arabización,
sidad coránica Qarawiyyín. Una suerte de
sinergia entre los intereses de la fuerza
como en el pasado a raíz de los
colonial y el sultanato se produjo así. movimientos panarabistas de los años
De otra parte, de una manera paradóji-
ca, la medina de Fez (y todas las de Marrue- sesenta y setenta o el islam político
cos con ella), se convertían en una suerte actual, sino a liderar la pluralidad
de “zoos humanos vivos”, que satisfacía
plenamente los deseos de exotismo de los cultural en el marco democrático, con
viajeros. Para lograr darle a Marruecos un
puntos de vista novedosos, creativos,
color estético que reforzarse esta imagen
Lyautey se rodeó de un grupo de conse- propios, liberados del complejo de
jeros áulicos muy numerosos en el que
destacaban urbanistas como Henri Prost,
dependencia colonial o neocolonial”.
etnólogos como Prosper Ricard, literatos
como los hermanos Tharaud, estetas
como Tranchand de Lunel, arqueólogos
como Henri Terrasse, etcétera. Con ellos
Lyautey diseñó ese “viejo Marruecos” cuya
imagen le siguió a su “exilio” en Francia en
el crepúsculo de sus días, sobre todo con- co. Sólo había tres candidaturas de sólidas ba ser inhumado en el conjunto morabí-
cretado en la Exposición Colonial de 1931 bases legítimas al califato: el otomano, tico de la Chellah en Rabat, pero con una
de Porte Dorée en París. Con anterioridad, controlado por Alemania, el saudí por Gran cruz en lo alto de la cúpula del morabito,
había tenido otro episodio en París en la Bretaña, y el alauita, por Francia. Ningún ya que siempre se mantuvo fiel a su cato-
inauguración de la gran mezquita de París otro lugar del mundo magrebí podía esgri- licismo primigenio. Esto provocó la oposi-
en 1924 que había tenido en el mariscal su mir una legitimidad tan fundada. ción de los nacionalistas marroquíes, pero
mayor impulsor. Lyautey reservó el papel Por todas estas razones, cuando se incluso en esos momentos tan difíciles su
principal como promotor de la mezquita al produjo la independencia de Marruecos figura no fue cuestionada.
reino alauita. En realidad, todo ello iba en en 1956 la figura de Lyautey, fallecido En el lado español del Protectorado,
dirección a hacer de Francia una “nación veintidós años antes, no fue atacada. Su tras la guerra del Rif (1921-1926), librada
musulmana”, es decir no un país realmente obra colonial fue respetada incluso por contra la república confederal de tribus ri-
islámico, sino una nación que regida por los el partido nacionalista Istiqlal, partido de feñas imazighen liderada por el carismáti-
principios del laicismo fuese capaz de lide- la burguesía fasi que en sus manifiestos co Abdelkrim al Jattabi, la política giró en
rar imperialmente al mundo musulmán. Al anticoloniales procuró eludir o pasar de torno a imitar por una parte los métodos
manipular en la sombra, además, al sulta- puntillas por el universo layuteyano. La exitosos de Lyautey, creando un cuerpo de
nato jerifiano, pensaba Lyautey y sus con- identificación de Lyautey con Marruecos interventores militares y civiles capaces
tinuadores, controlaban una de las fuentes fue tal, ya que él consideraba que había de contactar y hacer una alianza estable
probables del califato musulmán, vacante llegado allá a su plenitud como demiurgo con los sheikhs locales, y de otra en refor-
desde hacía siglos en todo el mundo islámi- colonial que dejó establecido que desea- zar las analogías con el período histórico

92
JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ 02

del al-Ándalus ibérico (Calderwood, 2018). máxima autoridad religiosa como emir-al- más o menos pan-arabistas. Todo este
Tetuán, la única ciudad propiamente dicha munin. Una vez más el viejo Marruecos se movimiento culminaría con la Marcha
del Protectorado español y capital del interponía a cualquier idea de modernidad Verde de 1975, por la cual el rey (malik)
mismo, se transformó de esta manera en republicana, como el que encabezaba el Hassan II se lanzaría a una mehalla —tra-
el laboratorio de experimentación de la FLN en Argelia, o el partido Neo-Destur dicional procesión militar y civil que bus-
fraternidad “andalusí”. De hecho, Tetuán en Túnez. España, al contrario de Fran- caba conseguir obediencia o bey’aa de las
había sido refundada por un granadino del cia, siempre apoyó a la dinastía alauita, a tribus siba—, seguido de la gran mayoría
exilio al-Mandari, y de ahí se podía arran- pesar de que pudo haber optado por otros de su pueblo, con el fin de completar una
car esa legitimidad, mantenida a lo largo candidatos al sultanato, como los rebel- tarea pendiente de liberación nacional,
del tiempo por la élite de la misma que des Rogui Bou Hamara o Raysuni, en el incorporando al imperio jerifiano la colo-
se consideraba heredera de los moriscos norte del país. nia española del Sáhara occidental. La in-
granadinos. En esta política de frater- No obstante, un tema quedó encima de vasión no contó con el beneplácito de los
nidad adquirió durante décadas mucha la mesa: la incorporación del país siba, de saharauis, que históricamente preferían
relevancia el pintor y gestor cultural gra- las tribus imazighen en permanente fron- depender de Smara, o de cheik locales,
nadino Mariano Bertuchi. da y tensión con el majzén, al proyecto na- estallando una guerra descolonial cuyo
La lucha anticolonial tuvo varios epi- cional. De hecho, la Armée de Libération resultado aún permanece incierto, tras
sodios que marcaron el devenir del país Nationale, el grupo armado más impor- cuarenta años de conflicto.
independiente a partir de la primavera tante, formado por imazighen fundamen- El anticolonialismo marroquí, tiene
de 1956. El primero fue el destino de la talmente, que seguía teniendo por fuente unas características propias que lo dife-
dinastía alauita, que procedente del oasis de inspiración la República de Abdelkrim, rencian notablemente del argelino. La pri-
de Tafilatef, había regido los destinados que a la sazón vivía en el exilio en el Cairo, mera de todas es el hecho de la legitimidad
jerifianos desde el siglo XVII. El cola- y que participaba del movimiento anti-im- dinástica, que siempre mantuvo alejado
boracionismo con el colonialismo fran- perialista internacional, no se incorporó a Marruecos de la influencia otomana y
co-español cuestionaba su legitimidad, a las nuevas Fuerzas Armadas Reales. En árabe, y le otorgó su singularidad cultural.
y consciente de ello el sultán Mohammed 1958 los restos del ALN darían lugar a una Segundo, que el proceso colonizador tuvo
V tomó distancias previamente a la inde- sublevación en el Rif que terminaría con de principio un carácter de provisiona-
pendencia de sus predecesores, hasta una gran represión. lidad como “protectorado”; por ello, las
el punto que tuvo que partir para el exilio El caso es que los españoles dieron potencias protectoras, conocedoras de
(González Alcantud, 2019c). El partido de un fuerte apoyo de manera más o menos esta circunstancia, lo que anudaban eran
la burguesía urbana, el Istiqlal, realizó una soterrada a los nacionalistas marroquíes los lazos, para mantener ulteriormente a
alianza firme con él, pacto que facilitó la en su zona del Protectorado entre 1927 la inevitable independencia las redes de
independencia. En el lado francés la Re- y 1936 (Aixelà-Cabré, 2017), y que para influencia en el reino. Eso queda ejem-
sidencia general, no obstante, maniobró conseguirlo le concedieron todo tipo de plificado por la política de cooperación
poniendo en el poder un sultán “impostor”, apoyos simbólicos al representante de la establecida tras 1956, que en el caso
Ben Arafa, con el fin de evitar la inde- monarquía alauita, el jalifa, en su territo- francés fue apabullante, con miles de
pendencia en ciernes. La popularidad de rio (Vilanova y Dieste, 2017). cooperantes cuya finalidad era mantener
Mohammed V, debida a su firma posición El relato oficial majzeniano-istiqlalia- a Marruecos en el área de influencia de la
anticolonial, permitió la reconciliación de no, basado en la alianza entre la monar- francofonía. “A inicios de los años setenta,
la dinastía alauita con su pueblo. En esta quía y la burguesía nacionalista, se fue Marruecos se ha convertido en el ‘primer
tenía que ver asimismo que el sultán era la asentando, y a él contribuirían ideólogos importador mundial de cooperantes’

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02 [ D E BAT E S ]

(cerca de 15.000), según una expresión de dividir a los marroquíes para facilitar el Marsella lo detuvieron porque los aduane-
consagrada”, se ha escrito (Vermeren, gobierno colonial (Rachik, 2003). ros decían que él no podía ser el médico y
2010:143). Tercero, en la misma medida, Pero más allá de toda esta problemá- el francés el enfermo, sino al revés.
España, tras conceder la independencia tica historicista late un problema que Vayamos al encuentro de un movimien-
al Sahara y amagar ante la Marcha Verde podríamos catalogar de psicología colec- to postcolonial propio, generado en los
marroquí, se mantuvo firme en el man- tiva, y que tiene que ver con el “complejo ambientes marroquíes posteriores a la
tenimiento del cordón sanitario de los de dependencia colonial”. Nos interroga independencia. Se trata del movimiento
enclaves en el norte de África, sobre todo sobre la naturaleza epistémica del colo- cultural y político Souffles, surgido a fina-
Ceuta y Melilla, y el resto de minúsculas nialismo, que no sólo es un sistema de ex- les de los sesenta en torno a la revista de
posiciones norteafricanas españolas, lo plotación económica y de tutela política, ese título liderada por el poeta Abdellatif
que le permite controlar los movimientos sino que crea un canon cultural de supe- Laâbi, que se afirmaba en un internacio-
fronterizos. Sin embargo, estas posesio- rioridad metropolitana en todos los órde- nalismo sin dependencias externas. La
nes cívico-militares con el estatuto de nes, destinado a inferiorizar al colonizado, vinculación con la French High Theory solía
“ciudades autónomas” dentro de España, quien debe aceptar al colonialismo como ser muy alta en términos interpretativos,
ocupadas desde el siglo XV, permiten el su único marco cultural. Ese complejo de dada la tardía fundación de la universidad
mantenimiento de un discurso anticolo- inferioridad inducido llevó a que las prác- en Marruecos, que hubo de esperar hasta
nial clásico de liberación de territorios ticas psiquiátricas y psicoanalíticas en el la independencia. No obstante, los jóvenes
ocupados a los patriotas marroquíes. De Magreb, por parte de terapeutas metro- cuando en los años de plomo de Hassan II
esta forma, Marruecos mantiene, dada politanos, fuesen muy tempranas. Recor- mantuvieron una lucha frontal contra el
su pretendida “incomplètude” como país demos que el psicoanálisis y la psiquiatría autoritarismo de este crearon sus propias
fraccionado por el colonialismo, la lucha han tenido históricamente antes de la era vías. Souffles absorbió buena parte del al-
de liberación nacional anticolonial, tanto colonial una gran relevancia en Marruecos termundismo, pero también se nutrió de la
al norte como al sur del país. Cuarto, dada (Ziou Ziou,1996). Afamados profesionales cultura popular marroquí. La oposición al
la debilidad tradicional de las ciencias de la psiquiatría y del psicoanálisis hicie- neocolonialismo de Souffles, a la vista de
historiográficas en Marruecos, desplaza- ron toda o parte de su carrera en centros los números de su revista, llevaba consigo
das del conocimiento por el simple relato psiquiátricos de Argelia, Túnez o Marrue- una liberación interna de las claves de do-
genealógico, el papel jugado por historia- cos. Es el caso de Antoine Porot y Frantz minación cultural, pero sin optar por una
dores y científicos sociales en el estable- Fanon en Argelia, o de Gaëtan de Cléram- arabización a ultranza, capaz de generar
cimiento del relato nacional ha sido presa bault, Jacques Lacan o René Laforgue en alternativamente una suerte de xenofobia
fácil de la política majzeniana. Un ejemplo Marruecos. El problema de la enfermedad anticolonial (Laâbi, 1967).
temprano fue la oposición al dahir o decre- mental entre los autóctonos se asoció En función de estas experiencias histó-
to del sultán bereber de 1930. Dictado bajo inicialmente a su innato “primitivismo”, ricas recientes, el poscolonialismo como
la influencia del antropólogo berberista siguiendo las teorías sobre el “alma pri- movimiento emancipador en el terreno
Robert Montagne, con su promulgación mitiva” de Lucien Lévy-Bruhl (Berthelier, político-cultural, surgido en buena medida
se pretendía que los marroquíes se aco- 1994; Bennani, 2008). Con la independen- en relación con la irrupción del posmo-
giesen al derecho islámico o al derecho de cia, una buena parte del discurso cambia. dernismo democrático, debería encon-
costumbre bereber según su adscripción Es el mundo al revés, sin embargo, nos lo trar necesariamente un caldo de cultivo
étnica. Los nacionalistas lo interpretaron contaba el psiquiatra Abdallah Ziou Ziou: en Marruecos en los años ochenta. Pero
como un ataque a la unidad del pueblo, y según me relató, en una ocasión acompa- no ocurrió así, debido en primer lugar al
como parte de una política maquiavélica ñaba a un enfermo europeo a Francia, y en control de la vida universitaria muy depen-

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JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ 02

diente de la francofonía, que nunca vio con cho una apuesta por el mundo agrícola. De na provino del exterior. Fue el de Paul Ra-
buenos ojos a la teoría poscolonial prove- ese cruce surgió con el tiempo un híbrido binow, Reflexions on Fieldwork in Morocco
niente de las universidades anglosajonas posibilista: la izquierda hassanita. (1987), que jocosamente ironizaba sobre
(Amselle, 2010). No tuvo eco local. Los de- Otros, como la revista Souffles optaron las posibilidades de hacer un trabajo de
bates, por ejemplo, en el terreno de la an- por la vía de las transformaciones artísti- campo clásico, acogiéndose a la subjeti-
tropología, eran muy clásicos y tenían que co-políticas. Los elementos más radicales vidad literaria y renunciando a toda posi-
ver con la segmentariedad tribal, un tema ideológicamente del grupo, y en particular bilidad de objetivación (Rabinow, 1992). El
tradicional de la etnografía de sociedades Abdelatif Laâbi, fueron encarcelados, y antropólogo Kenneth Brown, haciéndose
arcaicas, o a lo sumo con la interpretación en los largos años de prisión modularon eco de esta polémica, si bien hizo su tesis
cultural, a partir del trabajo de campo en su discurso sobre todo literario (Sefrioui, doctoral sobre la ciudad marroquí de Salé
Marruecos de Clifford Geertz. También se 2013). Leemos sobre las tareas anticolo- empleando para iluminar el conocimiento
buscaban explicaciones al autoritarismo niales de fondo que debe hacer la pintura histórico del periodo 1930-1990, los ins-
político en las estructuras de la propia so- marroquí, que una de ella es romper epis- trumentos antropológicos de observación
ciedad local (Hammoudi, 2007). témicamente con los discursos orienta- etnográfica clásica, acabó girando hacia
La relectura del pasado colonial en listas. Laâbi en el número monográfico la escritura literaria. Brown respondió a mi
Marruecos pasa por la lectura que hace de de Souffles sobre las artes plásticas en pregunta sobre las relaciones entre antro-
este la ciencia social. Ahí juega un papel Marruecos, ataca a fondo al libro sobre las pología y literatura: “Después de Rabinow
esencial la obra y personalidad de Paul artes decorativas de Terrasse y Hainault: y del posmodernismo, muchos jóvenes
Pascon, considerado uno de los puntales “Terrasse afirma de principio que el arte decidieron escribir sobre ellos mismos,
de la crítica social posible, una vez hubo arabo-musulmán en Marruecos ha sido sobre sus experiencias y sobre sus visio-
renunciado como marxista a hacer cual- puramente imitativo e importado. De otra nes de los objetos, como un espejo donde
quier transformación catalogable de ra- parte, cree que, cuando la España musul- mirarse siempre” (Brown y Alcantud, 2013).
dical. Antiguo comunista, nacido en Fez, mana decae, fue incapaz de renovarse o El parteaguas entre la literatura científica
se afilia a la posibilidad de las transforma- de tomar otras formas de expresión” (Laâ- y la literatura propiamente dicha lo pone
ciones sociales reformistas a través de bi, 1967: 12). Frente a este tipo de trabajos Brown en la prueba de la comunicación
la reforma agraria. Paul Pascon optó por que ponían en régimen de subordinación educativa, y los retos del “sentido común”
la vía de las transformaciones graduales, al arte marroquí, la contestación de Laâbi (common sense). No otro es el destino últi-
habida cuenta de la actitud política pasiva no era un nacionalismo panarabista, sino mo de la escritura literaria.
a los cambios y reluctante a la modernidad el juego de las transformaciones que Ni que decir tiene que los cambios mo-
del campesinado (Pascon, 1980). tenían por horizonte la modernidad. La dernizantes coincidieron con la llegada al
Esta actitud iba en consonancia con las crítica al orientalismo exotista, francés, poder en 1999 de Mohammed VI y la aper-
políticas ruralistas del rey Hassan II. Este sobre todo, adquiriría de esta manera un tura democratizadora tras los años dicta-
comprendía muy ajustadamente que el impulso propio en el período posterior a la toriales de Hassan II: “Un nuevo espíritu de
campesino o fellah era el sostén del trono, independencia política. Los literatos eran libertad —se dijo en la prensa— surgió en
como función subrayada por el sociólogo más sensibles a liberarse del complejo de la época. Acompañado de un movimiento
francés Rémy Leveau, hombre de confian- dependencia colonial (Mohammed Chukri, musical surgido en la calle, el hip hop, que
za del régimen (Leveau, 1985). El rey no ha- Tahar ben Jelloun), y los artistas a buscar ha ido al encuentro de los artistas en las
bía querido lanzarse a la loca aventura de su propia vía (Belkhahia, Melehi). artes visuales y en el cine”. En aquel tiem-
la industrialización del país a toda costa, El único texto referente a Marruecos po se destaca hoy “se puede hablar de una
como otros líderes africanos, y había he- que tuvo una cierta dimensión posmoder- nayda, una ‘renacimiento’”, en el sentido

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02 [ D E BAT E S ]

de “una movida a la marroquí” (Le Point. a ningún tipo de transformación política opera como el derecho: lo que toca, vía
Le Maroc contemporain, Edición especial, real del cuadro político, pero aun y así fue- decisión del artista deviene arte, al igual
2014, pp. 5 y 10). ron ahogadas por la represión policial, y que lo que toca el derecho, vía decisión del
Profundizando en este horizonte, las pesadas condenas judiciales, que todavía juez, se vuelve derecho” (Benmakhlouf,
primaveras árabes de 2011 devolvieron en se mantienen. 2011: 15). Ese nuevo poder se alza en la
cierta forma la actualidad a la poscolo- En paralelo, habiendo irrumpido la mo- vida política como un hecho poscolonial.
nialidad, que ahora aportaba indicios de dernidad artística en el ámbito institucio- O sea, interpretamos, los intentos
posmodernidad democrática semejantes nal y en la calle, a través del triunfo del naif, por conectar el debate socio-político y
a otros lugares del Mediterráneo o Amé- se produce un horizonte de modernidad, y cultural marroquí con la poscolonialidad
rica Latina (González Alcantud, 2016). Esa por ende de posmodernidad estética, que entendida como movimiento intelectual
posibilidad quedó truncada pronto con el culmina en el año 2014-2015 con la inaugu- transversal, surgido en la contestación
restablecimiento de regímenes autorita- ración del Museo de Arte Moderno de Ra- académica norteamericana sobre todo
rios. En Marruecos tuvo como protagonis- bat, bajo patrocinio real, y de la exposición ha tenido únicamente repercusiones en
ta al Movimiento 20 de febrero. parisina “Le Maroc Contemporain” (Gon- el ámbito de los estudios urbanísticos
Como un hálito de esta nueva atmós- zález Alcantud, 2020). En este ámbito, el (Belghazi, 2005) y artísticos. También po-
fera con posterioridad al Movimiento 20 arte, de profesionales y de calle, se con- dríamos relacionarla, aun no haciéndose
de febrero en Rabat y otras ciudades los vierte en un factor político esencial para eco directamente del debate, con los
jóvenes estudiantes y graduados desem- vehicular la contestación poscolonial y las nuevos estudios realizados por sociólo-
pleados se agitaron varios años después aspiraciones de posmodernidad y libertad gos y antropólogos jóvenes en régimen
en plazas y cafetines no solo contra el ré- en el espacio público, en un momento en de compromiso, buscando la “reflexi-
gimen político majzeniano, sino también el que el principal elemento a batir era el vidad refleja”, es decir el diálogo con el
contra la tradición y el fundamentalismo fundamentalismo iconoclasta y retarda- terreno estudiado (Mouna, et al., 2017).
religioso. Una juventud que daba la espal- tario (González Alcantud, 2015). Tiene sus antecedentes: pensemos,
da a la tradición sobre todo político-reli- A destacar ciertas iniciativas, como simplemente, en una línea muy similar de
giosa islámica haciendo ostentación de las de Casablanca. Ahí destaca el perfor- criticidad, aunque en el orden puramente
su desafección. Se hacían presentes en mancista Hassan Darsi, cuyas propuestas teórico, sin cuestionar el poder mismo
el conocido café Balima, de Rabat, frente consistieron en rehabilitar para usos podemos situar la figura del politólogo
por frente del Parlamento, peinados con cívicos espacios urbanos degradados, Abdallah Saaf, quien ha desarrollado esa
llamativas rastas y amantes del hip hop, movilizando a la población del entorno dimensión en relación con el tipo de pen-
arrastrando sus bicicletas, emulando una mediante técnicas que cabría catalogar samiento que se hacía en el entorno uni-
suerte de estilo Bob Marley panafricano. de “etnográficas”. Un antiguo parque versitario marroquí, sin por ello abando-
Igual ocurría en la puerta Bab Bouljoud botánico de tiempos coloniales llamado nar sus compromisos con el poder (Saaf,
de la medina de Fez, y en sus cafetines L’Hermitage o Larmitaj fue su experimen- 1991). Siempre habrá que tener presente,
cercanos. La ola alcanzó hasta la irrup- tación más lograda (Derain, 2007). Darsi para entender estas vías, la capacidad
ción de la cuestión rifeña en 2017. El Mo- no quiere hablar de “compromiso social” de asimilación del poder majzeniano, que
vimiento Hirak, focalizado en Alhucemas, sino enfatizar que la “independencia” del acaba por absorber toda la energía de
poseía dos reivindicaciones que eran la artista es un hecho crucial para mantener aquellos sectores que se sublevan de una
petición de un hospital y de una universi- su capacidad crítica. En cierta forma se manera u otra contra el hecho imperial
dad. Fueron unas protestas posmodernas cumple lo que indica el filósofo marroquí (Mohatar, 2006). Esa capacidad de ab-
y poscoloniales, puesto que no apuntaban Alí Benmaklhouf: “En este sentido el arte sorción del majzén ha sido afirmada por

96
JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ 02

Calderwood, E. (2018), Colonial al-Andalus. Spain sociedades árabes, Madrid, Anthropos.


algunos conocedores de primera mano and the Making of Modern Moroccan Culture, Hicham el Alaui, M. (2014), Journal d’un prince
del mismo (Hicham, 2014). Cambridge, Harvard University Press. banni. Demain le Maroc, París, Grasset.
Chadli, M. (2008), “Aspectos institucionales de la Laâbi, A. (1967), “Les gâchis”, Souffes, núms. 7-8.
El tema poscolonial tal como se le con-
gestión del patrimonio urbano en época del Lacoste, Y. (2006), “La question postcoloniale”,
cibe en Estados Unidos y en Europa quizá Protectorado marroquí”, en J. A. González Hérodote, núm. 120.
no tenga la misma lectura en Marruecos. Alcantud (ed.), La ciudad magrebí en tiempos Leveau, R. (1985), Le fellah marocain, défenseur
Rechazar las ataduras posteriores a la coloniales. Invención, conquista y transforma- du Trône, París, Fondation Nationale des
ción, Barcelona, Anthropos. Sciences Politiques.
colonización y en especial las perversas
Crowder, M. (1964), “Indirect Rule-French and Bri- Mohatar, M. (2006), De la contestation à la repré-
políticas de “cooperación”, procedentes tish Style”, Africa. Journal of the International sentation: Carrière morale des militants, déve-
del ámbito de la francofonía, exige un African Institute, vol. XXXIV, núm. 3. loppement et nouvelles alliances. Le cas du
Derain, M. (2007), Echo Larmitaj, un chantier à Ca- Rif Central (Nord du Maroc) 1980-2005, Tesis
esfuerzo epistémico nada desdeñable.
sablanca, Casablanca, Le Fennec. doctoral-École des Hautes Études en Scien-
Esto, invita no tanto a una arabización, González Alcantud, J. A. (2010), “Masacre y con- ces Sociales.
como en el pasado a raíz de los movimien- ciencia poscolonial. En torno a las imágenes Memmi, A. (1979), La dépendance. Esquisse pour
de la sublevación y pogromo de 1912 en Fez, y un portrait du dépendant, París, Gallimard,
tos panarabistas de los años sesenta y
su olvido”, Imago Crítica, Revista de Antropo- Prefacio de Fernand Braudel.
setenta o el islam político actual, sino a logía y Comunicación, núm. 2. Mouna, K., C. Therrien y L. Bouasria (eds.) (2017),
liderar la pluralidad cultural en el marco González Alcantud, J. A. (2012), “Modernización Terrais marocains. Sur les traces de cher-
democrático, con puntos de vista no- y modernidad en los inicios del protectorado: cheurs d’ici et ailleurs, Rabat, Centre Jacque
entre la telegrafía sin hilos y las ferias comer- Berque-La Croisée des Chemins.
vedosos, creativos, propios, liberados
ciales”, Imago Crítica, Revista de Antropología Pascon, P. (1980), “La grande maladie du Maroc
del complejo de dependencia colonial o y Comunicación, núm. 4. c’est la greffe des modèles et l’absence d’in-
neocolonial. El poder majzeniano hasta González Alcantud, J. A. (2015), “El arte contem- novation”. Propos recueillis par Zakya Daoud,
poráneo, gozne de la tardo-modernidad ma- en Paul Pascon. Études rurales. Idées et en-
hace poco estaba mucho más abierto a la
rroquí”, Imago Crítica. Revista de Antropolo- quêtes sur la campagne marocaine, Rabat.
reflexividad antropológica y ello beneficia gía y Comunicación, núm. 5. Rabinow, P. (1992), Reflexiones de un trabajo de
en teoría a la aportación marroquí al de- González Alcantud, J. A. (2016), “Indicios de pos- campo en Marruecos, Gijón, Júcar.
colonialidad política en la primavera magre- Rachik, H. (2003), Symboliser la nation. Essai sur
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bí”, en G. Conde, C. Pastor y M. Tawil (eds.), l’usage des identités collectives au Maroc, Ca-
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textos, crisis y reconfiguraciones, Colegio de Rachik, H. (2012), Le proche et le lointain. Un siècle
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97
por Mohamed El-Madkouri. Investigador en el Departamento de Lingüística, Lenguas Modernas, Lógica y Filosofía de la Ciencia de la Universidad Autónoma de Madrid, España.
M O H A M E D E L - M A D KO U R I 02

Del Rif a Madrid. Crónica sarracina de un de desplazamientos y cambios cognitivos. ninguneo a los estudiantes de su propia
hispanista marroquí representa un en- De hecho, todo movimiento temporal y/o nación (p. 112), idea muy consciente que
trecruce de ideas e ideales vertebrados, espacial, tenga la naturaleza que tenga, se repite unas sesenta páginas más tarde,
en su mosaico constructor, en torno al genera un cambio, aunque sea para con- cuando critica la desatención por parte de
concepto, consciente o inconsciente, de templar al propio yo desde la perspectiva y Marruecos a lo que podría llamarse diplo-
la identidad. De hecho, es la identidad, el espejo del otro. Y esto es lo que se apre- macia cultural, simbolizada por el hispa-
bajo sus múltiples manifestaciones como cia en este relato testimonial con el cual nismo, al afirmar que este aspecto ha sido
se verá a continuación, la que constituye muchos estudiantes, profesores y pensa- “desatendido a la par que marginado por el
el armazón de este trabajo a caballo entre dores del sur, se sentirían identificados. discurso oficial de nuestra diplomacia”. Es
el ensayo y la ficción. En efecto, el mismo La relación el Yo y el Otro es original decir, que “el hispanismo marroquí en sus
autor es consciente de que su creación es en esta obra en relación con la literatura tres principales vertientes (académica,
“mitad ensayo, mitad biografía, con cierta libresca postcolonial. Es muy común en creativa y de traducción), pese a tener
vocación de crónica” (p. 19). los estudios poscoloniales identificar al más de medio siglo de vida” ha sido poco
El eje vertebrador del libro es el mismo Otro como el colonizador o colonizado, considerado por el Marruecos oficial (p.
autor quien, a través de él, se va desdi- según la perspectiva y la adscripción 176). Esta misma crítica se repite cuando
bujando la relación entre la realidad y su ideológica o metodológica del sujeto de habla de las Asociaciones marroquíes en
representación, entre el yo individual y el la enunciación. En el caso del autor de Del España como la inoperativa asociación de
yo colectivo, cuyas esferas se irán am- Rif a Madrid, crónica sarracina de un his- estudiantes marroquíes en España (p. 112),
pliando o estrechando según sus propias panista marroquí, si bien se define clara- o las financieramente opacas asociacio-
vivencias, circunstancias e intereses. La mente como rifeño y marroquí, no hay una nes de inmigrantes marroquíes, ATIME o
oposición entre el yo y el otro, o los dis- adscripción estable prefigurada a priori AEME (p. 113).
tintos otros, que se van colocando en el que rechace al otro. De hecho, habla con El Otro, España, no es el Ándalus o no
mapa cognitivo de la obra, es un leitmotiv nostalgia de sus profesores españoles y sólo es el Ándalus, ni es la idealizada y
que vehicula la narración con el ensayo. franceses cuando evoca la marroquiniza- utópica de otros hispanismos árabes, sino
Todo ello se configura, a veces, según ción de la universidad a principios de los que es una España real, con sus aciertos,
unos parámetros racionales y, otras, de años ochenta (p. 102). con los cuales se identifica el autor, y sus
modos más emocionales. Como corresponde al tópico, se espera- desaciertos, que critica. De hecho, se
El autor, Mohamed Abrighach, hace ba que se identificara incuestionablemen- sorprende de que el corpus literario y ar-
un tránsito espacial entre el Rif marroquí te como Yo, siendo el Otro el simbolizado y tístico hispanomarroquí no haya podido
y un Madrid cada vez más diverso y cos- evocado por el topónimo Madrid. Pues no. beneficiar a Marruecos de “una percepción
mopolita. Este tránsito que conlleva un Varios episodios de la obra vulneran esta de naturaleza positiva tanto en el pensa-
traslado en el espacio y en el tiempo (de regla y evidencian una alteridad, que inclu- miento político como en la opinión pública,
ida y vuelta), engendra también una serie so se puede palpar tanto en un desplaza- que ponga fin, o al menos, blanquee la
miento de la asunción de la cosmovisión visión ennegrecida de siempre” (p. 131). En
de este Otro español, como en la repro- este caso el hispanismo marroquí no es
ducción de algunos juicios de valor de su sólo opaco para la diplomacia marroquí,
* Reseña del libro Mohamed Abrighach, Del Rif a Madrid. abuelo (p. 56). De hecho, el autor se mues- sino que parece ser ignorado, si no nin-
Cónica sarracina de un hispanista marroquí, Madrid, Edi-
tra muy crítico con la gestión del agregado guneado y silenciado en la otra ribera del
torial Diwan, 2019.
cultural de la Embajada de Marruecos y su Mediterráneo. Sin embargo, los problemas

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02 [ D E BAT E S ]

“La tónica general de la obra es crítica, una


crítica que va desde la militancia reivindicativa al
juicio profesoral sosegado, reflexivo y fundado”.

que solventa la obra no se ciñen solamente Quilapayún, Atahualpa Yupanqui, Merce- cos en las universidades marroquíes en
al binomio Marruecos-España, sino a otras des Sosa, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, asignaturas que vehiculan las lenguas ára-
cuestiones dignas de interés. y otros, con la del rifeño Walid Mimoun y be y francesa, ya que “conseguían notas
El autor se define como indudablemen- los árabes Marcel Khalifa y Fayrouz. Todos peores en estas asignaturas; lo mismo que
te rifeño a lo largo de esta obra, donde la ellos en tanto que “un solo y universal grito en Traducción”, sin que la administración
cuestión amazigh es muy relevante. De he- desde órbitas diferentes contra la repre- y los departamentos de español “nunca
cho, esta cuestión se ha abordado desde la sión y por la libertad” (p. 68). se las ingeniar[a]n para buscar solución
militancia en consonancia con cierto sentir La conflictividad lingüística poscolonial justa y equitativa, cuestionando, en defi-
asociativo y circunstancias sociohistóri- entre el español y el francés en Marrue- nitiva, la igualdad de oportunidades entre
cas, y sus representaciones simbólicas cos es manifiesta en el libro. El francés, el alumnado y también hasta justificando
selectivas, más o menos objetivas, de todo igual que el árabe, se percibe en algunos el aparente ensimismamiento al que una
el Rif histórico. Así, esa conflictividad se ha fragmentos de la obra como una impo- parte de aquel alumnado se acogió” (p. 95).
abordado desde tres perspectivas. sición. De hecho, desde la página 15, el En cualquier caso, aunque esta percep-
La relación entre el árabe y el amazigh autor empezó denunciando que la política ción de la conflictividad lingüística pueda
se presenta, por tanto, como conflictiva. lingüística del Marruecos independiente atribuirse a inquietudes propias del autor,
Esta conflictividad se ha planteado como estuvo “muy marcada por la ideología”. otras percepciones son, sin embargo, re-
lingüística al principio de la obra (p. 15), Por ello, instauró el árabe como “lengua veladoras de la lucha entre hace décadas
para pasar luego a amalgamarse con lo oficial a efectos de la unificación y a re- de la omnipresencia del francés y la pujan-
étnico y cultural, en otros pasajes. Esta molque del panarabismo”. Además, “de za del español en Marruecos. Tal es el caso
militancia ideológica y local se ha ido, no modo oficioso, acaso sibilino, impuso el del testimonio de Adolfo Gil Grimau, citado
obstante, diluyendo poco a poco para ad- francés, una lengua puramente colonial”. por el autor a propósito de la creación del
quirir tintes intelectuales más complejos Como consecuencia práctica de ello, se Departamento de Lengua y Literatura
e imbricados, como cuando el “narrador” ha hecho referencia a los resultados de españolas en la Universidad de Rabat, a
compagina la música de Los Calchakis, algunos estudiantes del norte de Marrue- principios de los años setenta (p. 146).

100
M O H A M E D E L - M A D KO U R I 02

La conflictividad precolonial, colonial Quizá, esto es lo que explica la tibieza diterráneo y lo es con el sur, cuando se
y poscolonial entre Yo y el otro es igual- de las relaciones, percibida por el autor, posiciona en el sur. Es decir, que sopesa,
mente presente. En este sentido, es entre Marruecos y los países latinoame- evalúa y emite juicios desde dentro. No
interesante la hábil observación de que ricanos, a pesar de la sugerente historia condena pueblos, sino acciones, ideas y
la identidad española se ha fraguado de Estebanico. Este, el “moro Estebani- posicionamientos ideológicos y políticos
incluso antes de los acontecimientos co”, esclavo de Azemmour, acabó allá los independientemente de que el objeto
históricos hispanomarroquíes propios mares e influenció parte de la historia de la crítica fuera marroquí o español.
de finales del siglo XIX y XX. De hecho, la de estos países. A pesar de ello, según el Todo ello, a pesar de que, de pequeñito,
creación de España se hizo por oposición autor, y en detrimento de las relaciones su abuelo le dijera que el español es “si-
identitaria al Otro, el “moro”. En palabras diplomáticas, las relaciones culturales nónimo de rectitud” (p. 56). De hecho, la
de la autor, “la creación de España como de Marruecos con América Latina dejan descripción que hace de los problemas
Estado moderno se hizo enfrentándose mucho que desear. identitarios de los melillenses en un capí-
con una parte de nuestro ser y cultura, En suma, Del Rif a Madrid. Crónica sarra- tulo, especialmente en la páginas 86 y 87,
la islámica y beréber” (p. 96). Y esto es cina de un hispanista marroquí, más allá de es digna de un antropólogo cultural.
lo que justifica la terminología muy cas- la tipología textual, es un documento tes- Todas estas convergencias y diver-
tellana y castiza que diferencia entre timonial que abarca desde lo íntimamente gencias identitarias entre el Yo y el Otro
“moro bueno” y “moro malo”, “moro ami- personal de estudiante interesado por lo van planteándose y tejiéndose desde la
go” y “moro enemigo”. Esto es también español, en su tierra natal, que se trasla- perspectiva incómoda del militante com-
lo que hace que se premie la traición y la da luego desde los confines del Rif para prometido, a veces con diversas causas a
disidencia, como el traidor de Abdelkrim, estudiar en Madrid, hasta las reflexiones la vez, en una suerte de poligamia ideoló-
escapado a lomo de su caballo con la re- analísticas y contribuciones intelectuales gica, política e intelectual. Esto es lo que
caudación (pp. 51-52), que logró ocupar de una persona formada e intelectual. Y deja limitada, en la obra de Abrighach, la
puestos de responsabilidad con España en medio de estos dos extremos median tradicional funcionalidad del binomio Yo/
considerándolo como “moro amigo”. descripciones de las vivencias del “sarra- Otro como categorías absolutas para el
Quizá esta definición por oposición es la ceno” y profundas reflexiones sobre las análisis de las adscripciones, muy co-
que explica la “conflictividad latente” en relaciones de confluencia y divergencia mún en los análisis de cierta producción
ciudades como Ceuta y Melilla, con sus entre los extremos mencionados en los intelectual postcolonial, en su acepción
muy reveladoras escenas de pasadores párrafos anteriores. Es muy evocador histórica, cuando procede de mundos que
de fronteras (p. 78). y llamativo, por tanto, el título del libro, se juzgan como periféricos. Por ello, lejos
Esta misma construcción identitaria una asunción que solo permite la altura del enclaustramiento en las categorías
por oposición es la razón de ser del silen- intelectual y el saber tomar la suficiente absolutas del Yo o del Otro, la identidad
ciamiento del otro con todas sus mani- distancia con el objeto de estudio. representada en esta obra es plural y múl-
festaciones sociológicas como el recelo La tónica general de la obra es crítica, tiple. Solo así, puede entenderse su rene-
del moro, la coexistencia sin convivencia, una crítica que va desde la militancia gación de algunos aspectos de su cultura
el repliegue identitario, la endogamia y el reivindicativa al juicio profesoral sosega- para reencarnarse en otros del Otro, que a
ninguneo del otro para que no piense en ser do, reflexivo y fundado. Esto es lo que le su vez aparece criticado en muchas oca-
partícipe del poder y del gobierno (p. 80). ha permitido no tomar ninguna postura siones en temas como el pasado colonial,
Estas visiones son, en parte, consus- geográfica a priori. Es crítico con el norte la inmigración, la diplomacia cultural y
tanciales con la lengua que los vehicula. cuando se posiciona en el norte del Me- universitaria, por ejemplo. m

101
03 [ I M P R E N TA P Ú B L I CA ]

01

por Israel Covarrubias

Profesor investigador de tiempo


completo en la Facultad de
Derecho de la UAQ.

104
I S R A E L C O VA R R U B I A S 03

E
l breve ensayo que nos presenta Giacomo Para comenzar, el populismo es una suerte de “estado
Marramao es un mosaico rico en señales de ánimo” de la experiencia democrática de nuestros
para la reflexión sobre la política demo- días. Un estado de ánimo sin duda relevante, aunque
crática de nuestro tiempo. Su brevedad, no sea el único presente en la vida pública de aquella,
compuesta de ocho secciones, no debe llevarnos pues también existe un estado de ánimo melancóli-
al engaño, ya que es un ensayo clásico de interven- co vinculado simbólicamente a la pérdida biográfica
ción, un pamphlet sobre el populismo, que como es y sistémica por habitar los restos de un mundo que
sabido, es uno de los fenómenos políticos más de- ya no es, o aquel otro estado de ánimo férreamente
batido en los últimos años, en gran medida a causa anclado al ethos liberal-democrático que funciona
de su presencia en distintos regímenes políticos adecuadamente en los seminarios de estudios avan-
alrededor del mundo. zados, pero no en las múltiples realidades de lo social
El problema no es la presencia del populismo en la en la democracia.
política actual, y la fascinación que produce, similar a Para decirlo con brevedad, el populismo es una
la que provoca el vértigo frente al vacío. En realidad, el forma de concreción de lo político. Esto ya lo advertía
problema es lo que importa como conjunto de efectos. Ernesto Laclau al inicio de su libro La razón populis-
Es decir, preocupa su impacto y la transformación que ta. Entonces, el problema no es su definición, como
imprime sobre las formas actuales de la legitimación muchos (y me lamento sinceramente de ello) y cada
política; así como la exacerbación de la emocionali- vez más colegas sociólogos y politólogos repiten por
dad y los sentimientos de frustración (agréguese la aquí y por allá: “el problema, dicen, del populismo es
intolerancia a la frustración) de los ciudadanos por siempre el problema de su definición, porque es un
los resultados mediocres de la economía y la política concepto ambiguo”. En efecto, esto es un problema
a escala global; o el diseño radical de política social a para los que no lo estudian seriamente; para los que
través de lo que Jan-Werner Müller señala tímidamen- leen los textos por encima o que de plano se confor-
te como “legalismo discriminatorio” (que temo sea man con lo que dicen algunos intelectuales sobre el
una forma de populismo casi exclusiva de América fenómeno. El problema es más bien definir qué es
Latina, dado el diseño constitucional e institucional lo político que convoca y desarrolla el populismo. El
que tienen las imperfectas democracias latinoame- problema es diametralmente opuesto a la definición,
ricanas bajo el presidencialismo); pero también la ya que el populismo es una forma específica de ejer-
preocupación es debida por la activación de viejos cicio del poder. Decir que es un concepto poliédrico
fantasmas xenófobos (más claro entre los populismo no es directamente proporcional a suponer que es
de derechas) y en las nuevas vocaciones persecu- una categoría ambigua.
torias, como lo fue la retórica de los “bad hombres” Desde el inicio del ensayo de Marramao, me llama
de Donald Trump, aunque también tenga vertientes la atención la perspectiva que utiliza para mirar al po-
diversas de concreción. Piénsese, por ejemplo, en el pulismo y evitar justo la trampa de lo que podríamos
“populismo penal”, que advertía Luigi Ferrajoli como definir tentativamente como su “imposibilidad con-
uno de los poderes salvajes en las democracias, y la ceptual”. Dice el autor: para pensar el presente donde
propensión cada vez más recurrente de los políticos aparece el populismo, con precisión, “para visualizar
profesionales a pensar que los índices de criminalidad el presente”, tenemos que alejarnos de él, “como
que existen en una ciudad pueden decrecer por sim- diría Carlo Ginzburg, con ayuda de un ‘catalejo inver-
ple retórica o por incremento de la violencia. tido’”. Y agrega: “Sólo si se efectúa esta inversión de

105
03 [ I M P R E N TA P Ú B L I CA ]

perspectiva puede captarse ese pliegue inactual del A caballo entre los siglos XX y XXI, estamos asistiendo al
presente capaz de sacar a la luz las constantes y las fracaso de los dos principales modelos de integración en la
transformaciones, las continuidades y las rupturas, ciudadanía que hemos teorizado y practicado en el curso de
el pasado de lo nuevo y la memoria del futuro”. la modernidad: el modelo universalista-asimilacionista repu-
La actualidad es siempre inactual, y la del populis- blicano y el modelo diferencialista-multiculturalista fuerte, o
mo no es la excepción, ya que se presenta como una ‘en mosaico’ —por retomar la metáfora de Seyla Benhabib—.
actualidad completamente inactual. El populismo Ironías de la historia: el ‘modelo République’ y el ‘modelo Lon-
acompaña desde hace mucho tiempo a la democra- donistán’ producen las mismas formas de conflicto identita-
cia. Es una suerte de presencia interna fuerte res- rio, caracterizadas por el paso de la lógica del cálculo racional
pecto a ella, pero también ha sido una ausencia pre- de los intereses a la lógica de la pertenencia (o, si adoptamos
sente a lo largo del desarrollo político democrático el léxico de Alessandro Pizzorno, de la ‘conversión’).
desde las últimas décadas del siglo XIX, cuando nace
como movimiento político, primero con los naródniki Aquí estamos frente a un argumento fuerte del ensa-
en la Rusia en los años setenta de ese siglo —el his- yo que no podemos dejar pasar. La lógica de la per-
toriador italiano Franco Venturi tiene una magnífica tenencia tiene una relación estrecha con la cuestión
obra sobre el fenómeno—, y luego con el movimiento del mecanismo simbólico del reconocimiento que,
de los granjeros en Estados Unidos, que vio nacer al en ocasiones, es tramitado mediante esa capacidad
famoso People’s Party. y ese deseo de conversión que expresan segmentos
Ahora bien, alguno se preguntará, “y este alegato, completos de la sociedad en momentos históricos
¿qué tiene que ver con el libro de Marramao (yo tam- caracterizados por una enorme, decía Alan Wolfe en
bién me lo estoy preguntando)?”. Tiene que ver todo, un texto titulado Los límites de la legitimidad, fluidez
porque para Marramao el populismo está relacionado social, que para Marramao puede ser descifrable bajo
directamente con lo político. En específico, dice, el la noción de shadow line. Dice Marramao: “Sea como
populismo atañe al enorme dinamismo del poder que sea, las prácticas de deslegitimación que caracte-
hace del uso de la des-legitimación del oponente, el rizan a las sociedades democráticas se sitúan a lo
instrumento central de la confrontación entre par- largo de una shadow line, una línea de sombra o zona
tes en la democracia. Quitarle a cualquier formación gris en la frontera entre derecho, política y moral”.
política, o a cualquier líder oponente, toda forma de La exigencia de visibilización de aquel ciudadano
crédito es el objetivo de esta estrategia. Entonces, que está en una posición de inferioridad frente a los
sin crédito alguno, ¿quién te considera atendible, es ojos del superior, del estudiante frente al maestro,
decir, por qué merecerías nuestra atención? Lo que de la esposa frente al marido, del gobernado frente
se revela con la des-legitimación, es la instauración al gobernante, de lo femenino frente a lo masculino,
de un “dispositivo estratégico-retórico de des-valo- etcétera, no solo fundan una distancia irreversible
rización”, que ha podido enraizarse con fuerza parti- desde “lo impolítico”, sino además devienen nuevas
cularmente en el contexto de la segunda posguerra, maneras de socialización política de la diferencia.
al volverse palpable “en las metamorfosis que han Esta posibilidad es uno de los ejes sobre los que gra-
afectado a la esfera pública, la antítesis legitimación/ vita el síndrome del populismo, al empujar hacia la
deslegitimación implica un sistema de remisiones formación de un nuevo espacio de reconocimiento
reticulares entre prácticas discursivas, lógicas es- que incluso orillan al cambio de la identidad, ya que
tratégicas y dinámicas identitarias”. Y puntualiza: ponen en entredicho el propio pasado de cada sujeto,

106
I S R A E L C O VA R R U B I A S 03

al grado de que éste acepta volverse otra persona, concepción propia por ejemplo de la “Gran política”
convertirse en otro. Es un espectáculo de mutación del siglo XX; el pasado, por su parte, termina siendo
antropológica profunda, que además puede romper una mera construcción retórica que permite la in-
el vínculo con el tiempo extenso, con aquel del largo vención de un origen ad hoc a la coyuntura. Por ello,
periodo, y coloca a las nuevas formas-de-vida en una el ascenso de una nueva clase política, que a veces
constante velocización de sus propósitos. se confunde con los meros diletantes de la política,
Ahora bien, ¿cómo ha sido posible esto? Existe, con los “cualquiera” (el qualunquismo es un fenómeno
dice el autor, una suerte de descentramiento, y al no un epíteto), logran o aprenden rápido a tener com-
mismo tiempo un incremento del policentrismo en petencia política, social, financiera y mediática, para
las lógicas del poder en la democracia, consecuencia ganar elecciones. No cualquier persona que se pos-
de la dispersión y excitación de sus potencialidades, tula, y mucho menos de esas diletantes que se postu-
confirmando su carácter tumultuario, pero que por lan, son exitosas, hay reglas de participación incluso
su parte ha permitido la reproducción del populismo ubicadas en el terreno abiertamente ilegal, que son
dentro de estas coordenadas, por lo que deviene necesarias seguirlas con escrúpulo. No se puede ser
un síndrome y no un mero síntoma de malestar o un populista de “salón”, o como decía Bauman respecto
adeudo por una promesa no cumplida. Así, para en- a los “activistas de sofá” que cambian al mundo cada
tender lo que está pasando con el populismo de nues- día, no hay populistas “de sofá”.
tros días, necesitaríamos partir de una perspectiva Pero en un contexto de presentismo y comuni-
post-foucaultiana sobre el poder. Esta es una nece- cación exponencial, donde hoy ya olvidamos los
sidad urgente, ya que de otro modo no lograremos la dislates de la semana pasada y de los años pasados,
comprensión de la institución de las dinámicas, tanto todo es posible en la democracia, tanto que pueden
soberanistas como post-soberanistas del populismo, llegar al poder no los mejores, sino todo lo contrario.
y de la función que están cumpliendo en el interior La discusión sobre si determinadas formas demo-
de la democracia. Argüir simplemente como hacen cráticas derivan en formas kakistocráticas sigue
muchos opinadores, entre los que se incluyen aca- abierta, y hoy se vuelve más oportuna para el estudio
démicos e intelectuales, que el populismo, “venga de del populismo.
donde venga”, es un fenómeno negativo sin mostrar Ahora bien, la des-legitimación del adversario, ¿es
más allá del ruido comunicativo en qué consiste esa un fenómeno nuevo o está de regreso con nuevos
negatividad, es naíf o perverso. bríos? Para esbozar una respuesta a esta demanda,
Este cambio es fundamental, pues precisamente Marramao señala que es necesario cambiar el plano
en nuestros días hay todavía algunos que sostienen topológico donde la política se desarrolla, y ahí radica
que el populismo es una mera reacción a un sínto- la importancia de un debate sobre el populismo en la
ma de malestar, como hace una década se sostenía clave que nos sugiere, esto es, por medio del estudio
cuando se hablaba de déficits de la democracia. de la heterogénesis de sus fines. Esto es, constatar
En realidad es un síndrome anclado a un régimen y observar el pasaje de la dimensión vertical de la
de historicidad que se basa en una concepción del política hacia su dimensión horizontal. El eje vertical
tiempo ligada por completo al presentismo, tal y como es donde se establecen las relaciones clásicas entre
lo define el historiador François Hartog en su obra derecho y política, entre justicia y ley, entre legitimi-
Regímenes de historicidad: el aquí-ahora, el inme- dad e ilegitimidad. De hecho, páginas más adelante
diatismo, pesa más que la proyección al largo plazo, agrega que éste es el vector que atraviesa la relación

107
03 [ I M P R E N TA P Ú B L I CA ]

“Para decirlo con brevedad, el populismo es


una forma de concreción de lo político”.

entre gobernantes y gobernados, o dicho en pocas Este pasaje llama la atención, ya que parece que el
palabras, es el punto espacial de una concepción cambio topológico es lo que ha introducido el popu-
“arriba-abajo” donde son posibles y necesarias las lismo en la escena democrática, pues la axialidad
relaciones de dominación (herrschaft). En cambio, horizontal podría ser interpretada como un juego
el eje legitimación-des-legitimación es un clivaje profundo de perspectivismo, esa “guerra de interpre-
que corresponde a un principio de identificación taciones” que celaba Nietzsche, en una obra que lleva
propio de la lógica del poder (macht), no de la mera el provocador título de la Voluntad de poder. De nueva
dominación. Una lógica que corresponde a una incli- cuenta, pero con márgenes más amplios y más hon-
nación en lo político en términos evidentes de la díada dos de contingencia, aparece el dilema de la política o
amigo-enemigo, y que forma parte del binarismo ca- lo político, una guerra de interpretaciones que cobra
tegorial de la modernidad a partir de los siglos XVIII forma bajo la égida del “politeísmo de los valores”. Lo
y XIX, binarismo expresado en fórmulas del tipo “re- uno y lo múltiple al mismo tiempo, ¿cómo lograrlo?
volución/reacción, progreso/conservación, derecha/ Finalmente, una parte importante del ensayo la
izquierda, nacionalismo/cosmopolitismo”. dedica a la recuperación y problematización del de-
Si nos detenemos en el antagonismo del “ami- bate sobre lo político en la teoría del populismo como
go-enemigo”, el rasgo que lo “singulariza” está dado posibilidad no deslegitimadora, de autores como
por la intensificación de la hostilidad pública entre Ernesto Laclau y Chantal Mouffe. Discute a través de
partes (hostis), o sea, reparando claramente en el ese diálogo crítico las condiciones históricas, teóri-
hecho de que la rivalidad, acaso mimética porque cas y temporales bajo las que lo político es posible, en
surge en un polo pero se reproduce con cada reac- términos populistas tanto de su “emergencia” como
ción del opositor, es posible porque el conflicto es de su “pertinencia”. En este sentido, se pregunta el
“con aquel que nos combate” públicamente, y no autor: “¿Cuál es el destino, entonces, de las poliar-
“con aquel con el que tenemos odios privados” (ini- quías democráticas? Para intentar una regeneración
micus). ¿Qué diferencia existe entre las dimensiones de la democracia no hay sino un camino: abandonar
vertical y horizontal?, ¿qué cambio de perspectiva definitivamente el léxico de la legitimación/deslegi-
sucede con esa diferenciación? La diferencia radica timación para trabajar en una reactivación del tema
en que el primer momento se caracteriza por “una de la autoridad”.
axialidad vertical de tipo estructural-ordinamental” La comprensión del síndrome populista radica en
y el segundo por “una axialidad horizontal de tipo estas dos condiciones: preguntarse por la emergencia
histórico-dinámico”. (y las condiciones suficientes que la hicieron posible) a

108
I S R A E L C O VA R R U B I A S 03

“El populismo acompaña desde hace


mucho tiempo a la democracia”.

través de su enganchamiento con la indeterminación muchos sentidos, que cobra vida bajo la forma de
en la que reposa la sociedad democrática; “pertinen- la “guerra civil”, la stasis, que se expresa en “diná-
cia” en el sentido de observar los contenidos de ruptu- micas policéntricas generadoras de conflicto entre
ra que introduce en una red amplia de intersecciones y diferencias irreductibles”. Un poder que es una
combinaciones sociales que se agrupan y confluyen en relación social que estructura posiciones tácticas
un momento político determinado (“critical juntures”), y discursivas, pero además desestructura su locus
y que empujan al populismo a revelar una parte de su convencional (Claude Lefort), que cede su espacio a
significación, y que a pesar del anti-esencialismo de la indeterminación de lo social. El poder está siem-
sus prácticas, no deja de pervivir la fantasía del Uno, así pre en construcción y, por lo tanto, en movimiento.
como tampoco en la fantasía del igualitarismo radical Su veracidad y posibilidad de realización, desde un
que, por su parte, es imposible de volverla una realidad punto de vista de la radicalización democrática, es
“común”. Quizá este sea uno de los nudos ciegos, tanto no perder de vista ese “resto excluido” desde el cual
teórica como empíricamente relevantes, del populis- puede tener lugar el cambio y el reconocimiento,
mo post-esencialista, ya que supone hilar finamente como decía líneas atrás.
un argumento sobre la imposibilidad de hacer coincidir Asistimos, dice Marramao, al crecimiento de un
lo político con lo común, y lo singular con el plural de la doble espíritu de la democracia. Por un lado, tene-
democracia. “Pensar la política significa, por lo tanto, mos el alma “madisoniana” que limita al poder; por el
pensar ‘una práctica hegemónica’ que, con una estra- otro, el alma “populista” que activa la participación.
tegia unitaria, reúna un conjunto de diferencias, pola- El dilema de sofocar alguna de las dos dimensiones,
ridades en conflicto y gran variedad de demandas que, nos empujaría definitivamente al dilema de vivir en
de lo contrario, estarían condenadas a la dispersión”. democracias sin derechos, o bien, asegurar derechos
Para ciertos populistas que van a las elecciones, que sin democracia. Por ende, la democracia debiera ser
hacen política en el campo institucional, que terminan pensada desde un punto de vista “estratigráfico”, ya
capturados por el límite diferencial entre la política y lo que al tomar distancia de la enorme (in)actualidad
político, quizá esto no les guste. del populismo, podríamos observar con precisión
Así pues, el poder, desde una concepción pro- sus segmentaciones, sus fracturas, sus despliegues,
fundamente anti-esencialista, se coloca como y sobre todo lo que resta de ella en la forma hoy tra-
una práctica discursiva que produce momentos de dicional que hemos heredado del siglo XX y sobre la
confrontación intensa. La “guerra” es una metáfo- cual seguimos parados justo en ese mundo que sim-
ra, pero también es una experiencia, “intestina” en plemente ya no es. m

109
03 [ I M P R E N TA P Ú B L I CA ]

02

por Josué Castro Puga

Candidato a Doctor en Ciencias


Jurídicas por la Facultad de
Derecho de la UAQ. Profesor en la
misma facultad.

110
JOSUÉ CASTRO 03

E
rnesto Laclau es uno de los autores clave del conocimiento que da cuenta de las comunidades
en el giro posestructuralista de las últimas discursivas y académicas que dentro del campo de la
décadas del siglo pasado y una referencia de reflexión sobre la educación reinterpretan lo pasado
suma importancia para varias disciplinas. y presente y plantean el futuro posible desde posi-
Sus ideas sobre la construcción del pueblo y las iden- cionamientos inspirados en las ideas post-marxis-
tidades políticas, es decir, sobre el relevante tema de tas, post-fundacionalistas y post-estructuralistas
la subjetividad política, han dejado tras de sí una pal- de Laclau. Al tiempo de hacer esto, construye tam-
pable influencia en las Ciencias Sociales. Sin duda, el bién una biografía intelectual y un estado del cono-
populismo ha encontrado en él a uno de sus teóricos cimiento sobre su pensamiento, en términos de sus
más provocativos y el análisis político del discurso a relaciones indirectas con el ámbito educativo (pues
su referente clave. Este trabajo de Rosa Nidia Buenfil el autor referido jamás buscó abordar directamente
Burgos, publicado por el Consejo Latinoamericano el tema) y con respecto a su planteamiento del análi-
de Ciencias Sociales (CLACSO), plantea un valioso sis político del discurso.
estado del conocimiento sobre su obra, con énfasis El libro constituye una referencia de suma utilidad
en el modo en que ésta ha dejado huella en la teoría y para quien, independientemente de la disciplina des-
filosofía de la educación, pero que puede leerse des- de la cual se posicione, quiera acercarse al pensa-
de otros ángulos, según el punto de mira disciplinar miento de Laclau, tanto por presentar un análisis au-
de cada observador que se introduzca en la obra del torizado de su obra, como por referir al lector textos
teórico argentino. La autora fue alumna de Laclau en que no son tan conocidos como sus obras principales
el doctorado que realizó en la Universidad de Essex, (especialmente en castellano). Esta lectura puede ser
Inglaterra, y es por derecho propio una de las voces una buena parada previa a la lectura directa de sus
que con mayor fuerza ha contribuido a desarrollar un escritos, pues contextualiza al público con relación a
pensamiento de matriz laclauniana en el campo del los aspectos más relevantes de su pensamiento, pero
pensamiento educativo en México y América Latina. también con relación a quién era él como pensador,
En su Prólogo al libro de Buenfil, Inés Dussel resca- desde el punto de vista de alguien no sólo cercano
ta la importancia de una frase de Laclau que recupera personalmente, sino con el perfil adecuado para de-
del texto, y refiere adecuadamente cómo la misma re- codificar y transmitir lo que esa cercanía le permitió
presenta la actitud de él ante la miríada de sus inter- apreciar en el campo intelectual.
locutores de todas las épocas, y la de la propia Buenfil Por su parte, Ernesto Laclau y la investigación
ante las posturas de su maestro: “la vida intelectual educativa en Latinoamérica tiene un valor agregado:
progresa sobre la base de expandir constantemente es un material que muestra una forma de elaborar
el horizonte de intertextualidad”. En otras palabras, estados del conocimiento sobre el impacto de la
Laclau siempre reflexionó con los autores, partiendo obra de autores relevantes, articulando a un tiempo
de ellos, pero reinterpretándolos y discutiéndolos, y el estudio del perfil personal, político e intelectual
Rosa Buenfil muestra lo propio respecto a ello. del autor, las transformaciones del contexto social
En este trabajo, Buenfil contribuye a hacer paten- a lo largo de su carrera, el contenido de su obra, la
te y a dimensionar la amplia estela dejada por la obra recepción de la misma y los diálogos que con ella se
del argentino en diversos campos de producción de han ido entablando, así como el panorama de los ac-
pensamiento. Presenta una extensa y profunda in- tores que continúan trabajando desde perspectivas
vestigación educativa, en la que plantea un estado que le son deudoras. Es decir, sirve como un buen

111
03 [ I M P R E N TA P Ú B L I CA ]

referente para quien busque acometer este tipo de torno a la categoría de discurso, en un claro mapeo
empresas sobre cómo puede procederse. De este de las raíces teóricas a partir de las que construyó
modo, además de exponer las fuentes que inspiraron su pensamiento. Hay que decir que quizá se echa
primigeniamente al autor y diversos puntos clave de en falta algún apunte más significativo en torno a la
su producción académica, este libro ilustra el largo influencia que sobre Laclau tuvieron Claude Lefort y
y tortuoso camino que una propuesta teórica debe Carl Schmitt. Cabe resaltar, por ejemplo, que al estu-
recorrer para tornarse relevante a una escala signi- dio de este último se acercaron tanto él como Chantal
ficativa. Por supuesto, no es que un aporte brillante Mouffe a partir de la acertada sugerencia de Giacomo
no sea relevante por sí mismo, pero jamás alcanzará Marramao, como el propio Marramao cuenta en una
relevancia, entendida en un sentido de notoriedad y entrevista reciente.01 Si bien, como ya se dijo, en La-
visibilidad, a menos que logre “dejar escuela”, cons- clau las fuentes de las que es intelectualmente deu-
tituir como tal una comunidad discursiva dentro de dor se presentan siempre en él como una contraparte
los espacios propios más naturales de la producción en diálogo fecundo (jamás algo concluido que ha
intelectual (y también se hace evidente, por supues- dicho todo lo que debía decirse, al que sólo cabe reto-
to, como lo menciona Buenfil, la importancia que tuvo mar exegéticamente), también es cierto que hay otra
para la difusión en español del trabajo de Laclau su clase de diálogos, en muchas ocasiones cercanos
incursión como asesor presidencial en su país natal). al debate, y que se dan con aquellos a quienes sería
Más aún, habría que rectificar, y hablar de los diver- complicado citar como influencias sobre el autor en
sos, largos y complejos caminos que recorren las el sentido clásico que se da al término en las biogra-
variadas líneas discursivas que se entretejen a partir fías intelectuales. En este sentido, Buenfil refiere las
de la influencia de una postura teórica, en contextos relaciones de Laclau con referentes como Joan Cop-
académicos concretos. De este modo, la obra de Bu- jec, Judith Butler, Slavoj Zižek, Antonio Negri, Stuart
enfil constituye indirectamente un sutil llamado de Hall, Richard Rorty, Giorgio Agamben, Alain Badiou y
atención sobre la precariedad en la que pueden llegar Jacques Rancière, entre otros.
a encontrarse diversas aportaciones, al carecer de Piensa la autora que Laclau se distinguió porque,
un espacio institucional desde el cual transmitirse a a pesar de que tuvo distintos momentos a lo largo de
nuevas generaciones de intelectuales que la replan- su vida intelectual, mostró un grado notable de cohe-
ten y enriquezcan en fértil diálogo (y en una labor rencia y solidez argumental, de modo que no puede
inestimable de divulgación). Por ello es de agradecer decirse con precisión que hay “un joven Laclau”, o
que la autora tome en cuenta dentro de su análisis las un segundo o tercer Laclau, sino que más bien se
condiciones subyacentes a la difusión y desarrollo distinguió por ir desarrollando un corpus teórico que
de una formulación teórica, tanto las culturales y las si bien, por supuesto mostró diversas variaciones,
políticas, así como las académicas. éstas estuvieron más relacionadas con el desarro-
Buenfil pasa revista a las influencias teóricas de
Laclau, desde la lingüística posestructuralista, Derri-
da y Barthes, al marxismo de Gramsci, pasando por 01 Véase Giacomo Marramao: “Con el neopopulismo mediático hay
una entropía de la política’, entrevista realizada por Israel Covarrubias,
Wittgenstein, la filosofía post-analítica y el psicoaná-
Metapolítica, vol. 23, núm. 107, pp. 58-63. Disponible en línea: http://
lisis (sobre todo en su vertiente lacaniana), y a cómo metapolitica.blogspot.com/2020/01/con-el-neopopulismo-mediati-
aquel articuló un constructo teórico coherente en co-hay-una.html.

112
JOSUÉ CASTRO 03

llo natural (orgánico, podríamos decir) de ciertos contribuyen a enriquecer el campo temático referido.
nudos temáticos y problemáticos, que con virajes Algunos de los más relevantes, en el ámbito del análi-
radicales o contradicciones. Buenfil hace explícitos sis político del discurso (aplicado a distintas líneas de
varios de ellos, exponiendo con claridad la manera investigación) son los de Francisco Panizza, Joanildo
en que actores individuales y grupales han llevado Burity, Sue Golding, Torben B. Dyrberg, Aleta Norval,
a cabo “apropiaciones” de sus contenidos, proble- Anna-Marie Smith, Assad Al-Shamlan, Jacob Torfing,
máticas y problematizaciones. Al respecto, el texto Toby Smith, Jeremy Valentine, Benjamin Arditi, Dimi-
que nos regala tiene la ventaja de hacer referencia tris Seginis, Bobby Sayid, Lilian Zac, David Howarth,
no solamente a escritores de gran popularidad en Steven Bastow, Ho Sik Yin y Nur Betul Célik. En el ám-
círculos académicos, sino de erigirse también como bito referido específicamente a la educación, revisten
una especie de crónica del papel que juega la vida especial peso los nombres de Adriana Puiggrós, Alicia
universitaria (tanto en un sentido académico como de Alba, Alice Casimiro Lopes, Marcela Gómez Solano,
político) en la diseminación (y utilización con nuevos Edgar González Gaudiano y Rosa Nidia Buenfil.
desarrollos) del pensamiento de un escritor relevante El libro es un trabajo estructurado de una manera
por sus ideas. Las menciones concretas que hace de pulcra y minuciosa. Constituye un excelente mapa
materiales tales como tesis de posgrado, congresos para dar cuenta de las múltiples huellas de la obra de
y otros eventos académicos y el trabajo de distintos Ernesto Laclau en América Latina, pese al título del
grupos de investigación (y otros actores instituciona- trabajo, no sólo en ella, sino también en otros contex-
les), resultan enriquecedoras. tos, especialmente en el anglosajón. Por otra parte, la
Buenfil deja bien patente cómo la pedagogía en manera y el lenguaje en el que están redactadas am-
particular y lo educativo en general, como campo de plias secciones del mismo, le confieren cierto sabor
conocimiento, no le interesaban a Laclau, incluso le a un muy pormenorizado reporte de investigación.
parecían banalizaciones y sobre-simplificaciones Por supuesto, se presupone de entrada en el lector
de aspectos más profundos, complejos y dignos de un interés tanto la obra de Laclau como en el campo
interés, pero también de cómo, por otro lado, en su educativo, por lo que las virtudes de la presentación
práctica profesional como académico, profesor, del texto superan al hecho de que la estructura y ex-
formador de nuevos cuadros intelectuales, incluso tensión puedan resultar algo abrumadores para quien
divulgador, predicaba con los hechos la importancia no pretenda realizar un trabajo en el que haga referen-
de la educación y lo pedagógico. También refiere cia a Laclau en general y a las apropiaciones de sus
a cómo sus constantes ejercicios de interlocución aportes teóricos en el campo educativo, en particular.
dieron lugar, de manera inevitable, a que sus pala- En suma, esta obra resulta una provechosa lectura
bras sufrieran (felizmente) el destino de desplazarse tanto para tener un acercamiento general a la obra (y
y contaminarse en esa intertextualidad viva que no persona) de Ernesto Laclau y las perspectivas que su
obedece a los intereses individuales de nadie. pensamiento abre para el pensamiento educativo de
A lo largo de las más de doscientas páginas en las segundo orden, como para contar con una completa
que se presenta el texto principal, se baraja una lar- cartografía de las producciones teóricas de escuela
ga lista de nombres y títulos de trabajos de distinta laclauniana, capaz de orientar la elección de futuras
índole, que han alcanzado por derecho propio dis- lecturas y la contextualización de las ya realizadas
tintos grados de notoriedad o que por su contenido sobre la temática en cuestión. m

113
03

por Paola Vázquez Almanza

Doctora en Ciencias Políticas


y Sociales por la UNAM.
Actualmente realiza una estancia
de investigación posdoctoral
en el Centro de Investigaciones
Interdisciplinarias en Ciencias y
Humanidades-UNAM.

114
P A O L A VÁ Z Q U E Z 03

L
a música nos acompaña desde la cuna, for- car enfrentamientos y tensiones políticas en diferen-
ma parte de nuestras biografías, la escu- tes momentos históricos y sociedades.
chamos cuando estamos felices o sufrimos, La lectura de Poder en clave de sol ilumina el he-
envuelve momentos clave de nuestra histo- cho de que la carga política de la música no sólo está
ria personal y colectiva; está presente en una inmen- presente en obras expresamente políticas como
sidad de prácticas sociales como fiestas, funerales y las “canciones de protesta”, himnos nacionales o en
rituales religiosos, incluso como ruido de fondo nos contextos opresivos como las dictaduras, autorita-
sigue sin que estemos conscientes de ello. Desde la rismos o totalitarismos. El vínculo política-música se
Antigüedad la música ha sido una pieza fundamental expresa también en formas mucho más sutiles, pero
en la historia humana y, por tanto, nos brinda coorde- sobre todo mucho más cotidianas. Esta comprensión
nadas para entender la trayectoria de una persona o compleja de las múltiples dimensiones de la música
colectividad, de hecho, puede convertirse en una he- da impulso al recorrido analítico y argumentativo rea-
rramienta para entender la realidad. lizado por Rodríguez Ledesma.
Dada la importancia de la música para compren- A continuación, antes de mencionar los objetivos
der realidades sociales e individuales, se agradece y logros del libro, describiré sintéticamente las tres
la publicación de Poder en clave de sol. Una notación partes que componen la obra.
de lo político, libro en el que se explora la enrevesa- En la primera parte, el autor presenta la base con-
da interrelación entre música, sociedad y política. ceptual desde la que observa el tándem música-políti-
El sociólogo Xavier Rodríguez Ledesma parte de la ca, ofreciendo los elementos necesarios para realizar
premisa de que la música al ser un producto cultural una lectura e historización de su objeto de estudio. Es
proporciona información relevante sobre conflictos en estas páginas iniciales en las que se esclarece que
de poder, disputas políticas, relaciones de dominio y la música no se puede pensar como un simple reflejo
resistencia. Para el autor, la música constituye un es- del momento histórico, ésta puede ser en sí misma
pacio de ejercicio del poder, es decir, ésta puede ser una generadora o promotora de cambios sociales.
utilizada para reforzar interpretaciones específicas La segunda parte desarrolla la premisa de que la
del mundo, para construir realidades e igualmente música por su ambivalencia puede ser expresión de
puede ser un arma esencial contra o a favor del poder. cambios sociales y, al mismo tiempo, agente creador
A lo largo del libro se deja claro que el significado, que impulsa y afianza el cambio social. Para ello, se
papel y poder de la música es infinito y cambiante. En utiliza como ejemplo el surgimiento del rock and roll
determinados contextos la música puede ser disrup- en México y el movimiento estudiantil de 1968. El
tiva, cuestionar lo instituido, revolucionar el mundo, autor se apoyará en lo que define como “canciones
pero también puede ser conservadora, servir para respuesta”, y que se podrían entender como tonadas
controlar, normalizar códigos, normas o valores del creadas y producidas para hacer contrapeso a otra
statu quo. Para dar fuerza a su argumento, el autor canción que contiene un mensaje específico que
despliega múltiples ejemplos y relatos que ponen contrarrestar. Por ejemplo, se realiza un análisis de la
en evidencia los mecanismos y formas en los que el canción “Yo no soy un rebelde” de Los locos de ritmo, y
espacio cultural es alcanzado por conflictos sociales su respectiva canción respuesta “Mi rebeldito” inter-
y políticos. Considerando la existencia de estos con- pretada por Julissa, para a su vez observar y estudiar
flictos y batallas dentro del campo cultural, analizar el contexto social y el cambio político en el México de
productos musicales es útil para rastrear e identifi- finales de los sesentas.

115
03 [ I M P R E N TA P Ú B L I CA ]

La parte final del texto se dedica a entender cómo peran reflexiones de artistas y músicos como David
la música ha sido utilizada explícitamente con fines Byrne. Gracias a la pluralidad de fuentes, Rodríguez
políticos para difundir y legitimar agendas e intere- Ledesma complementa de manera significativa la
ses político ideológicos. En estas páginas se hace un mirada sociológica sobre las tensiones existentes
recuento de la violencia simbólica, la tortura, la cen- entre la música y el poder político. Durante su explo-
sura, cooptación y manipulación en los regímenes de ración teórica, el autor esquiva importantes falsos
Saddam Hussein, el franquismo, la Cuba castrista y la dilemas que han proliferado en las Ciencias Sociales.
Argentina durante la Guerra de las Malvinas. Por ejemplo, no cae en la tentación de discutir ad in-
Descrito grosso modo el contenido del libro, es finitum en qué medida la música es influenciada por
momento de señalar los múltiples objetivos que la política; Rodríguez Ledesma tiene claro desde un
cumple en distintos niveles y sentidos la investiga- inicio que la música, al igual que todos los productos
ción multidimensional realizada por Xavier Rodrí- culturales, es una manifestación humana trufada en
guez Ledesma. distintos grados por la política o el poder. En este
sentido, el debate teórico desplegado en el libro es
sugerente, propositivo y puede ser un primer peldaño
Propuesta teórica para pensar la música, así como para reflexionar en
torno a otros productos culturales.
Cuando el autor se propone analizar la relación entre
política y música se aventura en un terreno bastante
desconocido. Si bien es cierto que autores clásicos Pensamiento histórico como estrategia analítica
de la sociología como Theodor W. Adorno, Georg Sim-
mel y Max Weber estudiaron la música como fenóme- Aceptada la inevitable relación entre la cultura y el
no social, son pocas las propuestas teóricas sobre la poder, la estrategia analítica del autor es hacer una
música y el poder. Estos debates, de hecho, son más historización de la música para comprenderla, re-
cercanos y prolíficos en disciplinas como la etnogra- construir los contextos de los productores y produc-
fía o etnomusicología. tos culturales con el objetivo de ofrecer un panorama
Este panorama obligó al autor a cuestionarse las amplio de los complejos procesos sociales y momen-
razones por las que la música ha sido un objeto tan tos históricos que marcan la música.
escurridizo para la tradición analítica de las Ciencias Para observar las luchas de poder, el ejercicio
Sociales, especialmente porque se continúa arras- propiamente político de la música, el autor se dirige
trando cierto desprecio e incomprensión por la músi- a un campo de batalla específico: las “canciones res-
ca popular. Recordemos que el historiador inglés Eric puestas”, aquellas canciones que, como mencioné,
Hobsbawm en Historia del siglo XX disminuía la impor- han sido creadas y producidas para contraponerse
tancia cultural de las canciones de los Rolling Stones, a otra con mensaje opuesto. Poder en clave de sol
reflejando una incomprensión y hasta desprecio por muestra un abanico extenso de “canciones respues-
la cultura de masas y sus consumidores. tas”, desde aquellas que tratan de líos amorosos o
El hecho de que el autor pise terreno virgen juega reclamos personales, hasta los casos en los que el
a su favor puesto que le permite recurrir a científicos Estado ha intentado contrarrestar posturas e ideas
sociales como Jacques Attali, y paralelamente recu- políticas. Este viaje por la historia de las canciones es

116
P A O L A VÁ Z Q U E Z 03

“La música al ser un producto cultural


proporciona información relevante sobre
conflictos de poder, disputas políticas,
relaciones de dominio y resistencia”.

muy disfrutable por su riqueza y pluralidad en estilos música son perseguidas y encarceladas por algo tan
y géneros. Que el autor retome canciones de artistas banal como cantar o ponerle letra a una melodía.
muy diferentes entre sí como Neil Sedaka, Carole
King, John Lennon, Bob Dylan, Michael Stipe, Tom
Waits, The Rolling Stones, Luis Eduardo Aute, Silvio Enseñanza de la historia y de
Rodríguez o el rock mexicano de los sesenta, hace la labor investigativa
muy entretenida la labor de pensar históricamente un
fenómeno y producto cultural como la música. Poder en clave de sol también puede ser leído como un
necesario e interesante ejercicio didáctico. Al apelar
a lo personal, a la biografía, a las emociones, da mues-
Reflexión actual de la política y la cultura tra de que la escritura académica no tiene que ser te-
diosa o árida. Asimismo, tiene la bondad de compartir
Si bien el libro profundiza en momentos históricos y hacer evidentes los andamios de su investigación,
como la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría, el 68 promoviendo que cada lector o lectora haga uso del
mexicano y la Guerra de las Malvinas, se puede decir pensamiento histórico y lleve a la práctica todas las
que nos lleva a reflexionar sobre el presente y las ten- herramientas metodológicas y teóricas aprendidas
siones actuales entre música y política. El autor mis- en las aulas y los libros. En este sentido, el libro es una
mo da ejemplos de la relevancia de su análisis cuando bocanada de aire fresco para las Ciencias Sociales en
sugiere la existencia de una compleja relación entre México, así como para la enseñanza de las mismas.
la violencia de género y la música popular (ranchera, Para cerrar esta reseña, me gustaría señalar que
balada romántica y reguetón), o como cuando recuer- si bien el libro complace a los amantes de la música
da el episodio en el que la CIA se vio tentada a usar y establece un diálogo permanente con quien lo lee,
para su beneficio la existencia de grupos de rap con- efecto poco usual cuando se trata de libros académi-
testatarios en Cuba durante 2014. cos, se debe advertir que Xavier Rodríguez Ledesma
La música en su dimensión identitaria, como for- les arruinará más de una canción y les destruirá uno
ma de expresión, sigue siendo sumamente polémica, que otro ídolo. La lectura de esta obra trastocará
incluso peligrosa en algunas latitudes y contextos. forzosamente su manera de escuchar la música y
Recordemos que en Irán hasta la fecha las mujeres les provocará el deseo de dialogar con el autor y su-
tienen prohibido cantar en público o frente a perso- gerirle más canciones para que pronto se publique
nas que no son de su familia. Se sabe que aquellas una segunda parte del libro Poder en clave de sol. Una
mujeres iraníes que clandestinamente se dedican a la notación musical de lo político. m

117
04

por Luis Octavio Vado Grajales

Doctor en Derecho. Profesor-


investigador de la Escuela Judicial
Electoral del Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación.
Profesor de tiempo libre de la
Facultad de Derecho de la UAQ.

118
L U I S O C T AV I O VA D O 03

L
eonardo Morlino es un científico social bien estudio de cada caso que se respalda en las diversas
conocido en nuestro medio, y en este libro bases de datos de que se sirve el autor. Debe advertir-
publicado por Siglo XXI editores y la UAQ, nos se que hay algunos fenómenos políticos que quedan
presenta sus ideas no sólo sobre los cam- fuera de análisis por ser más recientes; sin embargo,
bios hacia la democracia (o desde la democracia), no creo que esto afecte a la obra ni en su finalidad ni
sino también sus ideas sobre ese término tan elusivo. en sus conclusiones, aunque sí anuncia una posible
Me tocó presentar esta obra en la Facultad de edición revisada que incluya estos fenómenos.
Ciencias Políticas y Sociales de la citada Universidad, Fijado el público esperado y el ámbito temporal, hay
para lo que ofrecí una lectura personal del texto, a que decir que el libro tiene el fin de ayudar a precisar
partir de mi formación predominantemente jurídica, el debate sobre en qué país es democrático y cuál no.
con algunos estudios recientes sobre ciencia políti- Así, aspira (y consigue) como mérito el rigor en los con-
ca; y mi experiencia como funcionario electoral. Lo ceptos; y lo logra no mediante el reduccionismo sino
preciso porque, como toda lectura, es un ejercicio gracias a que el autor escoge el camino, difícil pero
personal que está nutrido y limitado por la experien- adecuado, de alejarse al mismo tiempo de las genera-
cia de quien la realiza. lizaciones como de la reducción del todo por la parte.
¿Cuál es el lector o la lectora ideal de este texto? Caminando en ese filo delgado y casi inexistente,
Pregunta que es pertinente sobre todo si observamos la pluma del autor se ocupa de cinco temas que se
la cantidad de libros que se han escrito y publicado en tienden a confundir, y que son:
los últimos años sobre la “crisis de la democracia”, por
enumerar algunos: Why Democracies Dies, Facism. A a. Transición a la democracia;
Warning, The People vs. Democracy: Why Our Freedom b. Instauración de la democracia;
is in Danger and How to Save It, Crises of Democracy, y c. Consolidación de la democracia;
The Ligth That Failed. Parece un mercado saturado al d. Crisis de la democracia, y
que se incorpora el libro de Morlino. e. Profundización o deterioro de las
Sin embargo, no es así. La mayoría de las obras en- cualidades democráticas.
listados están dirigidas a un público amplio, con la ex-
cepción de Crises of Democracy, de la pluma de Adam Con los ajustes del lenguaje pertinentes, los textos fu-
Przeworski que, me parece, va a un lector con una turos que circulen sobre la “crisis de la democracia” se
mayor formación académica. En realidad, el texto de beneficiarían mucho de las precisiones que aporta Mor-
Leonardo Morlino se dirige a un público que tenga una lino, para no diagnosticar mejor la enfermedad (en caso
buena formación en materia de ciencia política, no a de existir) y recomendar el remedio (de ser posible).
ojos que, interesados en la cuestión política, carez- Este abordaje se realiza en tres partes, ocho capí-
can de la misma. tulos, un apéndice y observaciones finales. En lugar
En cuanto a la línea temporal, Morlino analiza los de dar cuenta de cada uno, me concentraré en aque-
cambios en la democracia en un amplio periodo de llos aspectos que me parecieron más interesantes,
tiempo, que corre de 1974 a 2010, años que vieron lo seguramente por el significado que me aportaron
mismo las revoluciones de los claveles que la caída del considerando mi formación y experiencia.
muro de Berlín y las transiciones de América Latina. Para desarrollar lo anterior se analizan en el tex-
Es destacable la amplitud temporal porque, además, to los distintos conceptos de democracia. Morlino
como se demuestra en todo el libro, hay un profundo da cuenta y explica los siguientes: procedimental,

119
03 [ I M P R E N TA P Ú B L I CA ]

“Dependiendo del concepto de democracia que


se utilice, los resultados de la investigación serán
distintos, porque los parámetros son diferentes”.

genética, minimalista, normativa, representativa ¿con qué profundidad cumplimos con esas cuatro
liberal,01 responsiva, participativa, deliberativa, aso- exigencias? 02 En el libro se desarrolla este concepto
ciacionista, igualitaria o social, buena gobernanza y mediante el análisis de distintos casos posibles, así
buena democracia. como de transiciones hacia la democracia o de la de-
Como el lector puede suponer, dependiendo del mocracia al autoritarismo.
concepto de democracia que se utilice, los resulta- En la segunda parte del texto se pregunta sobre
dos de la investigación serán distintos, porque los las transiciones, consolidaciones y crisis de la de-
parámetros son diferentes. Llevemos esto al ámbito mocracia, donde de nuevo resalta el uso de diversas
de las discusiones políticas para afirmar que, cuando bases de datos, el detenido análisis y el rigor en el
se discuta sobre democracia, existe el deber ético de estudio. Igual que en los otros apartados, se trabaja
aclarar de qué idea de lo democrático se parte. depurando las categorías mediante el diálogo con los
Morlino se sumerge en el estudio de los llamados distintos autores.
regímenes híbridos, definiéndolos como “un conjunto En el análisis de la calidad democrática, un tema
de instituciones que han sido persistentes, sean es- de suyo complejo, nuestro autor presenta una guía de
tables o inestables, por alrededor de un decenio, han ocho temas, cada uno con las dimensiones básicas
sido precedidas por autoritarismo, por un régimen que los desglosan. Los apartados son:
tradicional (posiblemente con características colo-
niales), o incluso por una democracia mínima, y están 1. Estado de derecho;
caracterizados por el surgimiento de pluralismo y 2. Responsabilidad electoral;
formas limitadas de participación independiente y 3. Responsabilidad interinstitucional;
autónoma, pero carecen de al menos uno de los cua- 4. Participación política;
tro aspectos de una democracia mínima” (p. 102). 5. Competencia política;
Estos cuatro aspectos, que el autor retoma de 6. Libertad;
Dahl, serían: 1) el sufragio universal; 2) la existencia 7. Solidaridad/igualdad, y
de elecciones libres, competitivas y justas; 3) más de 8. Capacidad de respuesta.
un partido político, y 4) diversas alternativas y fuen-
tes de información. Pensando de nuevo en el caso mexicano, me parece
Permítanme una referencia nacional: en México, que hay varias de las llamadas dimensiones básicas
¿cumplimos con los cuatro aspectos? O mejor dicho, en las que se desglosan los temas anteriores, que nos

01 Sobre esta, en una inteligente formulación de Winston Churchill, pue- 02 En particular me preocupa el primer tema: la falta de mecanismos
de verse mi serie de artículos denominada “Actualizando la democracia para garantizar el voto a la población que no puede acudir a votar, por
churchiliana”, en el portal Foro Jurídico. situación laboral, enfermedad, edad avanzada, entre otros.

120
L U I S O C T AV I O VA D O 03

“La democracia se mantiene si satisface las


expectativas ciudadanas, cuando menos
en los puntos de libertad y vida digna”.

presentan un campo fértil para la reflexión, como el ra de provocar la discusión: a) Deben diseñarse (o
de si nuestros poderes judiciales permiten un acceso revisarse el diseño legislativo) los mecanismos de
equitativo a la justicia, si la burocracia es responsable participación ciudadana de manera que permitan
de sus actos a la vez que eficiente, si existe un siste- su ejercicio, no como discursos de justificación de
ma multipartidista competitivo y estable, además de una supuesta democracia participativa; b) Es nece-
bien representado en el Poder Legislativo, la relación sario fortalecer las redes de relación horizontales
de fuerza entre el Ejecutivo y los órganos autónomos entre la población, de forma que sean autogestivas
y, el talón de Aquiles de siempre en nuestro país, el e independientes del gobierno; c) Abrir la posibilidad
tema de la descentralización política. de un diálogo constante con todas las autoridades y
Otros temas para preguntarnos son los de la efecti- los grupos de la sociedad, constituidos legalmente
vidad de los medios de participación política diversos o no; y d) En los tribunales, al juzgar las solicitudes
de las elecciones, así como la capacidad de respuesta de consultas ciudadanas, debe existir una “inter-
del sistema político a las demandas ciudadanas. pretación pro consulta” que busque encontrar la
En la parte final del texto, Morlino aporta un análisis posibilidad jurídica para su realización, antes que
de las democracias a partir de nueve indicadores, que las justificaciones para negarla.
le permiten abordar los casos concretos, recordando Para Morlino, la democracia se mantiene si satisfa-
el cuidado que pone todo el tiempo en no caer en la ce las expectativas ciudadanas, cuando menos en los
falacia del todo por la parte, habla de las democracias puntos de libertad y vida digna; si no es así puede de-
participativas, las ineficaces, las populistas y las generarse en un régimen híbrido. Esta idea recuerda
desiguales, señalando que justamente la desigualdad la que ha planteado Przeworski de que la democracia
es la característica dominante de las democracias en electoral entra en crisis cuando las personas no sien-
América Latina. ten que votar mejore en algo su situación.
Me detengo en el punto de la democracia par- A final de cuentas no se puede negar que esto es
ticipativa, que para nuestro autor “se caracteriza un asunto de percepciones, en las acepciones tanto
por ciudadanos y grupos que tienen la voluntad, psicológica como económica del término.
disponibilidad y oportunidades institucionales para No es un libro que busque guiar la acción política,
participar también a través de canales de participa- pero desde luego quien se dedique a tal profesión va a
ción que pueden ir más allá de los canales políticos encontrar ideas y sugerencias útiles, el autor lo reco-
tradicionales y representativos, para incluir formas noce cuando habla del papel de las instituciones y de
de democracia directa, asociaciones y oportuni- los legados democráticos (o no). Quienes trabajamos
dades de deliberación” (p. 378). De esta afirmación desde la academia nos beneficiamos de la profundi-
así como de su desarrollo, pensando en México en dad del análisis no solo de la teoría, sino también del
particular, desprendo las siguientes líneas a mane- cúmulo de casos concretos. m

121
05

por Roberto Sánchez

Investigador en el Instituto
de Investigaciones
Bibliográficas de la UNAM.

122
ROBERTO SÁNCHEZ 03

E
ste libro tiene una propuesta de interpreta- derno la desarrolla entre otros, el pensador francés
ción del estado del arte de la comunicación Edgar Morin (1921), de donde la autora declara entrar a
política en la época moderna. La autora la de- comprender la espiral del conocimiento. Esta espiral
fine como el bucle de la Comunicación Políti- se establece en el plano del desarrollo histórico no
ca, como indica el subtítulo, de La democracia en tiem- lineal, parte con uno de los componentes principales
pos de incertidumbre. Ambas frases son complejas. de esta teoría, el concepto incertidumbre; mismo que
De la primera es de llamar la atención el concepto es un principio fundamental de la teoría de la comple-
bucle, que puede prestarse a varias interpretaciones jidad de Morin. Este enfoque en las Ciencias Sociales
desde el punto de vista semántico, o sea es un térmi- y las Humanidades es una proposición contra los en-
no polisémico. A lo largo de la obra se desarrolla el foques positivos de las ciencias empíricas y su cam-
sentido propuesto por Mendieta Ramírez, el punto de po de conocimiento, con énfasis en las tradicionales
partida está en la página 27, donde menciona que “el Ciencias Cociales, instituidas desde el siglo XIX.
bucle de la comunicación política, es una construc- Para desarrollar la argumentación sobre la incerti-
ción conceptual y metodológica que se funda en una dumbre, la autora considera que en política se vuelve
epistemología de la complejidad”. Con esta definición un concepto clave para comprender el terreno inesta-
teórico metodológica orienta el sentido del bucle en ble de la democracia y su falta de concreción en la so-
el sistema político y en la democracia; otra orienta- ciedad. La aventura de entrar en la filosofía política y la
ción del concepto se asume equivalente a cierto tipo explicación de la incertidumbre, pasa por contradecir
de proceso histórico, con principio, desarrollo en los preceptos establecidos por la ciencia cartesiana,
espiral y fin. Para este desarrollo teórico y metodo- que parte del concepto de certeza que provee el cono-
lógico utiliza conceptos retomados de diferentes en- cimiento establecido y sus leyes de reproducción.
foques del ámbito de las ciencias sociales, como son Además de establecer una pauta de generalidad
la teoría de sistemas, la teoría de la complejidad, la de las Ciencias Sociales, en lo particular, la autora se
sociología política, entre otras. Con ello, la autora in- propone expresar el estado actual del conocimiento
dudablemente nos coloca en el campo de la interdis- de la comunicación política y su interdisciplina en
ciplina. Es en esta línea de argumentación que coloca las Cencias Sociales. Aplica en ese tipo de comuni-
a la política y la comunicación como componentes cación los conceptos de electopartidismo y bucle de
esenciales de su terreno de investigación. la comunicación. como se comentó, para integrar
Esta es una línea de convergencia teórica entre la comunicación política en su propuesta parte del
diferentes enfoques de la política y la comunicación concepto bucle de la comunicación política, en sus di-
y su ensamblaje a través de la historia moderna; mensiones teóricas, conceptuales y metodológicas
también, de las ideas y perspectiva conceptual para (p. 21). Incluida la dimensión de relación que juega en
generar según, los varios autores citados, el campo la comprensión de la política y lo político en sociedad.
de la comunicación política. El texto es desarrollado en dos grandes apartados,
Paso a paso establece la segunda parte de la frase compuestos de cinco capítulos para la comunicación
o sea la comunicación política. Es de llamar la aten- política y cuatro al bucle de la comunicación política,
ción que escribe con mayúsculas su propuesta. Con además de una reflexión final. Anteceden a esta divi-
la inserción de la primera frase en el título, nos apro- sión una presentación y un prólogo.
xima al campo del pensamiento complejo al utilizar el Para Mendieta Ramírez se necesita incorporar el
concepto de incertidumbre, cuya línea de análisis mo- sistema político como componente, es decir, “como

123
03 [ I M P R E N TA P Ú B L I CA ]

parte sustantiva de su funcionamiento” (p. 27) del bu- Swanson, entre otros citados, sobre la advertencia
cle de la comunicación. En este plano metodológico, de que en el campo de la comunicación política no
retoma y desarrolla varias definiciones acerca del sis- hay una master theory. Por eso, la autora señala que
tema político como son las de David Easton, Gabriel Al- el Bucle “[…] incorpora las diferentes dimensiones,
mond, Maurice Duverger, Samuel P. Huntington y David enfoques y posibilidades teóricas que a lo largo de
E. Apter. De todas estas lecturas pondera el texto de la historia de esta disciplina se han generado” (p. 70).
Easton, del que parte su convergencia para construir Describe los componentes de la propuesta, incluidos
el sentido de la política y su relación con la teoría de los aspectos de la legalidad y la legitimación. Asume
sistemas. Asimismo, se establece la relación del poder que la comunicación política es una actividad reti-
y su función en la política. Recupera la concepción del cular, lo hace al señalar el complejo entramado de
sistema político y su dimensión en la sociedad. tejidos, donde se produce sentido y significado en la
Sobre el sistema político mexicano afirma el con- relación de los componentes de la comunicación en
cepto del bucle como desarrollo histórico e inicia con el sistema social.
referencia a la institución gubernamental moderna en Continúa el libro con las nuevas tendencias. En
1929 y marca varias etapas hasta el siglo XXI. En esas el Capítulo 3 enumera temas, tendencias estado del
etapas la comunicación política estuvo al vaivén de arte de organismos y asociaciones que se dedican a
los “actores, estructuras y procesos políticos” (p. 44). la investigación de este campo de la comunicación
En el capítulo 2 desarrolla las bases de la comu- política. En el Capítulo 4 aplica el bucle de la comuni-
nicación y en particular de la comunicación política, cación política en México. Establece tres grandes di-
establece sus líneas generales a través de la ciber- mensiones: la academia, los consultores políticos y la
nética y el funcionalismo, los enfoques críticos y legislación actual. Propone los conceptos fundamen-
socioculturales. También, sintetiza textos de Harold tales de “electopartidismo” y “Bucle de la Comunica-
Lasswell, Norbert Wiener, Claude Shannon y Warren ción Política”. El propósito, afirma, es “[…] interpretar
Weaver. Establece el modelo de clasificación de las la forma en que el sistema político mexicano cambia
teorías propuesto Raúl Fuentes Navarro (p. 52), toma gradualmente las bases de su legitimidad y su marco
como base el modelaje multidimensional: ontológico, jurídico” (p. 95). Ubica esta transformación en 1988 y
epistemológico, praxeológico y metodológico. En esta continúa hasta la fecha.
proyección metódica establece el vínculo de la comu- El texto dedica un capítulo al marketing político
nicación política y el bucle de la comunicación política. y sus diferentes empleos en la comunicación políti-
En su argumentación utiliza además los modelos de ca. En el Capítulo 7, ya en la segunda parte del libro,
Karl W. Deutsch y los procesos del poder y el desarro- explica los cambios en el sistema electoral y sobre
llo político visto desde el enfoque sistémico en países todo a partir de la reforma electoral de 2014, cita los
democráticos. Sigue con la propuesta de María J. Ca- más relevantes y los denomina ejes de la reforma
nel y los componentes esenciales como son actores, de 2014. De acuerdo al concepto de electoparti-
mensaje, y la interacción de sus componentes. Abunda dismo analiza y caracteriza el sistema electoral y
con una línea de desarrollo teórico propuesta por los votantes, los representantes y la participación
Dominique Wolton y subraya el concepto de espacio política. Incluye un apartado sobre la participación
público generado por la comunicación política. y actuación de las mujeres. Finalmente habla del
Para establecer el Bucle de la Comunicación Polí- clientelismo y el control político en esta época de
tica se auxilia de la propuesta de Dan Nimmo y David incertidumbre democrática. m

124
03
06
Hay dos formas de hacer de la
política una profesión. / O se
vive para la política o se vive
de la política. Max Weber

por Maribel Flores Sánchez

Profesora de tiempo completo


de la Escuela de Ciencias
Sociales y Gobierno del
Tecnológico de Monterrey.

125
03 [ I M P R E N TA P Ú B L I CA ]

H
ace cien años, uno de los grandes pensa- Dieter Nohlen permite contextualizar el camino
dores de todos los tiempos, Max Weber, hacia la teoría de la ciencia de Max Weber en el pró-
dictaba una conferencia ante una asocia- logo, resaltando lo decisivo que ha sido este ensayo
ción de estudiantes en el Munich revolu- para su vida y la forma en que se ha dedicado a la
cionario de 1919, misma que todavía se sigue comen- investigación de la ciencia política, que interpreta
tando entre las y los politólogos. Hablar hoy de este como anclada, de manera histórico-empírica, y a la
filósofo, jurista, historiador, economista, politólogo comparación cualitativa, muy sensible al contexto,
y sociólogo alemán, es fundamental porque sus como su método decisivo. Al lector se le advierte,
ideas son tan vigentes como en su tiempo; su mente por parte de los editores, que antes de comenzar a
privilegiada ha servido como guía en la investigación explorar el contenido de este libro, se revisarán dis-
histórica, teoría sociológica, y destacadamente en la tintas reflexiones sobre uno de los pensadores más
política, el ejercicio del poder político, la administra- influyentes en nuestra época; recordando que la vida
ción pública y la teoría general del Estado. de Weber transcurrió tensada por la ambivalencia
El libro que ahora presentamos sobre la conferen- entre la política como actividad y la vocación por el
cia “Política como vocación” es una lectura obligada trabajo científico. El libro está organizado en seis
para las y los apasionados de la política y, sobre todo, capítulos, cada uno de los cuales, requiere tiempo
para quienes aspiran a dedicar su vida al servicio para entender el presente y futuro de la política en
público. Este trabajo colectivo representa una guía una coyuntura que nos obliga a hacer un replantea-
para quienes han decidido el camino de construir un miento del orden político contemporáneo y superar la
cambio social, desde la política, pues reúne el pen- percepción respecto a que algo está fallando con la
samiento de distintos cientistas sociales en torno política y su vocación.
al legado de las ideas de este autor. Max Weber ha En el primer capítulo, “La política como vocación.
trascendido por su teoría de la ciencia y los marcos Un estudio preliminar a cien años de distancia”, Her-
interpretativos que desarrolló para comprender los minio Sánchez de la Barquera y Arroyo analiza los
fenómenos políticos. La acción social requiere pro- planteamientos de Weber en el contexto histórico
cesos reflexivos en la obra de Weber, lo que implica en que establece su obra, destacando los elementos
analizar la conducta humana, motivada a partir de clave en el desarrollo de la “política como vocación”
distintos significados. Siendo el ensayo que aquí se para comprender las cualidades que debe tener el
analiza un punto de inflexión en la historia de las ideas político en la esfera pública. En cuanto a “la ciencia
políticas para comprender el oficio del político y sus como vocación”, enfatiza la idea weberiana en cuanto
implicaciones en la vida pública. a la imposibilidad de ser al mismo tiempo un hombre
Para conmemorar los cien años de un texto clásico de acción y un hombre de ciencia, al tratarse de ámbi-
del pensamiento weberiano en torno al estudio y re- tos distintos con aspiraciones e intereses marcada-
flexión sobre la política, surge esta obra colectiva, co- mente distanciados; diferenciando a quien vive para
mentada desde la perspectiva de las Ciencias Sociales, la política y quien vive de la política.
el Derecho, la Ciencia Política y la Filosofía Política; un En el segundo capítulo, “El porvenir de la política
espacio en el que han colaborado grandes investiga- como vocación,” Hernán Borisonik e Israel Covarru-
dores de distintas latitudes, ofreciendo diversas pers- bias, realizan una aproximación a la relación entre
pectivas sobre la política como vocación. política y racionalidad, enfatizando la aportación de

126
MARIBEL FLORES 03

“Nos obliga a hacer un replanteamiento del


orden político contemporáneo y superar
la percepción respecto a que algo está
fallando con la política y su vocación”.

Weber en la teoría política contemporánea. En este En el cuarto capítulo, se plantea la siguiente interro-
apartado no deja de destacarse la importancia sobre gante “¿Es posible pensar el populismo desde la obra de
la responsabilidad y la ética en el campo de la acción Max Weber?” Análisis que aborda Juan Cristóbal Cruz
de los hombres; es decir, la parte no racional del ser Revueltas con base en una profunda reflexión sobre
humano, las creencias y los sentimientos en la capa- el tipo de régimen político que se mantuvo estable en
cidad de integración de la comunidad política. Occidente desde finales de la Segunda Guerra Mundial,
En el tercer capítulo, “Weber y Nietzsche: voluntad mismo que denota un proceso de descomposición,
de poder y asimetrías de la política”, Hugo César Mo- desde su perspectiva. En este orden de ideas, es posi-
reno Hernández analiza el concepto de poder desde ble comprender la oposición estructurante del mundo
un enfoque weberiano, sus relaciones y ejercicio. moderno entre dominación burocrática y dominación
Repasando las tres fuentes elementales para la legi- carismática. Lo que permite analizar el populismo
timación de la dominación establecidas por Weber: actual frente a la rigidez o ineficiencia del aparato bu-
carismática, tradicional y racional-legal. A partir rocrático y, en general, de las élites de nuestra época.
de una interpretación sobre las relaciones de poder En el quinto capítulo, “La ética de la responsabili-
que plantea el autor y su empleabilidad en términos dad de Weber en la política de seguridad”, Verónica
económicos, ideológicos y políticos, hasta llegar a la Yazmín García Morales, explica de lleno la ideología
visión positiva del poder donde es posible reconocer de Weber y muestra no sólo las características de un
en el pensamiento weberiano, es que se analiza con líder, sino la responsabilidad y ética que debe tener.
respecto a lo que Nietzsche atiende desde su anda- Aborda la forma en que se legitima una democracia,
miaje filosófico-teológico. Aportando una interesan- considerando que estas ideas son las bases para ver
te propuesta sobre cuatro voluntades de poder para a la política como una verdadera profesión. Estable-
actuar en la esfera de lo político, según la definición ce cómo la ética se ve reflejada en los problemas de
de los tipos ideales. la sociedad actual, pues Max Weber explica que, al

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03 [ I M P R E N TA P Ú B L I CA ]

“Encontrarán los pilares del pensamiento


weberiano en torno a la política como vocación
(o profesión) para analizarla como ciencia
y sobre todo como un modo de vida”.

carecer de ética, la inseguridad y la violencia se in- políticas hacia el bien público. Por ende, la profesio-
crementan; destacando cómo los gobernantes, y en nalización de la administración pública se plantea
general, aquellos que tienen poder, poseen dos tipos como el principal obstáculo para la corrupción, pues
de ética: la ética de la convicción y la ética de respon- Weber consideraba que la ética de la responsabilidad
sabilidad, haciendo la primera referencia a ideales guiaría la conducta de los servidores públicos.
personales, mientras que la segunda, se vincula con Entre los aspectos que deben llamar a repensar la
la consciencia sobre la capacidad de incidir en el política como profesión, destaca, sin duda, la capaci-
bienestar de los demás. dad del liderazgo político, la calidad de las decisiones
En el sexto capítulo, “Entre Beruf y Policy: más allá políticas y la responsabilidad frente a las consecuen-
de la administración pública weberiana”, Xavier To- cias que conllevan, de lo cual dependerá el porvenir
rrens explica cómo es que Weber introduce en su vi- de las sociedades en el mundo. De ahí la importancia
sión de la política como profesión, tres conceptos de de revivir el pensamiento de Max Weber en un tiempo
suma importancia en su ideología política: polity, po- convulso, donde aparentemente las preguntas so-
litics y policy. El autor explica desde su perspectiva la bre la política, el poder, el Estado y la vida pública se
relación entre el Beruf y policy, resaltando que el pri- habían resuelto en buena medida en el pensamiento
mer término se traduce como profesión o vocación, político moderno.
y el segundo, hace referencia a la política pública; lo Replantear las respuestas y pensar nuevas inte-
que hace suponer que se tomará a la gestión pública rrogantes abonaría a la búsqueda de alternativas de
como una vocación, toda vez que el gestor público ya solución para los problemas actuales. Se vive de la
no se aprecia como una persona pasiva que reprimía política y para la política porque se tiene vocación de
sus emociones. En cambio, busca la excelencia, la efi- servicio, conocimientos necesarios para gestionar
cacia, la equidad y se enfoca en dar resultados en su lo público, un equipo de trabajo eficaz para el buen
labor. En este último capítulo, se explica cómo es que gobierno y una ética de la responsabilidad, más allá
Weber escribió su teoría política acerca de la gestión de creencias propias. Así se vive el pensamiento de
pública y cómo ha ido evolucionando con el tiempo. Max Weber a cien años de distancia, invitando a las
La política, siguiendo a Torrens, debe guiarse por la y los lectores a recorrer estos apartados del libro,
racionalización del Estado, la reducción de la arbitra- ya que aquí encontrarán los pilares del pensamiento
riedad, la organización administrativa especializada, weberiano en torno a la política como vocación (o
la convicción de solucionar problemas públicos de profesión) para analizarla como ciencia y sobre todo
forma satisfactoria y la conducción de las decisiones como un modo de vida. m

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