Esta noche honramos a nuestra ciudad celebrando la belleza, el
compromiso y la vocación solidaria de la juventud y de la mujer azogueña, representadas en las señoritas candidatas a Reina del cantón. Este evento tradicionalmente constituye la antesala de las fiestas; y la fiesta es, por definición: alegría, confraternidad, celebración y orgullo. Se trata, pues, de un evento propicio para el encuentro, para el abrazo, para la familia. Dicen los estudiosos de las fiestas populares que la tradición de coronar a hombres y mujeres de la comunidad durante momentos de celebración proviene de antiguas costumbres europeas, imitando a la corte, pretendiendo por un momento que la grandeza les pertenecía a todos. En el siglo XX, aparecen los reinados de belleza, basados únicamente en los estándares estéticos que cosifican y reducen a las mujeres a meros objetos de admiración y consumo. Afortunadamente los tiempos han ido cambiando; los prejuicios en torno al valor y la capacidad de las mujeres poco a poco han ido dando paso a las oportunidades y a la revalorización del talento femenino. Por eso, esta noche es una noche de fiesta. Y más que un concurso de belleza es una noche de celebración popular La vocación de servicio y ayuda social de las señoritas candidatas se ha visto reflejada en su iniciativas para proponer ideas y proyectos a favor de los más vulnerables: Mejorar las prácticas alimenticias de niños para tener una población más saludable; promover la conservación de los recursos naturales únicos de nuestro cantón; sensibilizar acerca de la convivencia entre vecinos para promover la seguridad; combatir la deserción escolar o proponer estrategias para el manejo de la fauna urbana del cantón son algunas de las iniciativas que cada candidata ha presentado y que forman parte de su plan de trabajo en caso de resultar electas. La inteligencia, la voluntad y el entusiasmo de la juventud, puestas al servicio de sus vecinos. Esas son las virtudes que proyecta nuestra futura soberana. Esas son las virtudes que engalanan a la juventud de Azogues y a su gente. Quiero reiterar mi mensaje de agradecimiento a las señoritas candidatas, a sus distinguidas familias, a las organizaciones y asociaciones que las apoyan, y a todas y cada una de las personas que trabajan arduamente para hacer posible este evento y estas fiestas, que reconocen nuestra identidad y alumbran un futuro en donde debemos estar unidos en nuestra diversidad, y celebrando siempre con orgullo la dicha de ésta tierra. Quiero agradecer a la reina saliente, Nicole Rivas, por la destacable representación en el certamen de Miss Ecuador, donde puso en alto el nombre de nuestra ciudad; así también en el ejercicio de su reinado. Muchas Gracias.