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1.1.

Deterioro del medio natural

La diversidad biológica, es uno de los principios básicos del desarrollo sostenible. La


biodiversidad comprende todas las especies de plantas, animales y microorganismos,
así como la variedad genética presente en ellos, además de los ecosistemas de los
que forman parte.

El crecimiento de la población y el desarrollo necesario para mantenerla, amenaza con


extinguir el 70 % de las especies vivas para el final del próximo siglo.

La importancia de la biodiversidad es la gran cantidad de organismos que hay en la


tierra y la variabilidad de éstos dentro de la misma especie, lo que supone un enorme
potencial de información para nuevos productos, tanto farmacéuticos como químicos y
nuevos materiales.

Con la pérdida de estas especies, aparte de la ruptura inmediata del equilibrio


planetario, se perdería la información de gran valor contenida en cada una de las
variedades perdidas.

Por ello la gravedad del problema requiere una respuesta rápida, por lo que los países
están tomando medidas específicas de protección y conservación de sus especies.

A nivel Internacional, destaca el Convenio de Biodiversidad, ratificado por España en .


Dicho convenio tiene por objeto la conservación máxima de la biodiversidad.

En beneficio de generaciones presentes y futuras, velando por el uso racional de los


recursos.

.2. Agotamiento y contaminación de los recursos hídricos


Los problemas de contaminación marina no han variado en la última década, pero sí
ha variado la percepción que el hombre tiene sobre ellos.

De los 20.000 millones de toneladas de y materia en suspensión que llegan al mar a


través de los ríos, solamente el 10 % llegan al océano profundo, el resto se acumula
en las zonas costeras donde se captura el 90% de la pesca mundial, con el peligro
para la salud del hombre que la consume.

Otro problema que sufre el medio marino es el originado por el vertido de aguas
residuales urbanas, para la descomposición de la materia orgánica en ellas contenida,
las bacterias consumen el oxígeno disuelto en el agua, poniendo en peligro la vida de
los peces.

Estos problemas se podrían solucionar con una buena gestión del agua desde la tierra
y vigilando que el agua que llegue al mar no lleve carga contaminante, ya que el mar
puede ser el recurso que más beneficios pueda aportarnos en el futuro.

Dentro de los se encuentran además de las aguas marinas, las aguas superficiales y
las subterráneas, estas últimas son a las que con más mimo hay que cuidar ya que por
estar ocultas, es difícil detectar su contaminación y aún más difícil su recuperación.
1.3. Deforestación y desertificación
La deforestación es la pérdida de masa forestal, en territorio determinado, lo que
implica la pérdida de terreno fértil.

Entre las principales causas que han llevado a la deforestación de determinadas zonas
del planeta se encuentran:

 Requerimiento masivo de madera, como combustible y como material de


construcción.
 Apertura de pistas y carreteras.
 Explotación de bosques para la industria papelera.
 Incendios.

Entre los efectos más importantes de la deforestación se encuentran:

 Erosión del suelo, por falta de vegetación.


 Pérdida de suelo fértil, por la pérdida de nutrientes en el mismo.
 Pérdida de la flora y fauna.
 Aumento de los gases contaminantes.
 Interrupción del ciclo del agua.

Este proceso de deforestación, viene íntimamente relacionado con el proceso de


desertificación, ya que una vez comenzado el proceso de deforestación, casi
paralelamente, se está produciendo la desertificación del mismo.

Este proceso tiene un impacto directo sobre las condiciones de vida de gran número
de personas y de pueblos, siendo causa y efecto de la pobreza y emigración.

La tercera parte de la tierra es árida.

España es el único país de Europa Occidental con riesgo de desertización calificado


como muy alto.

La lucha contra el proceso de desertificación se plantea bajo los siguientes aspectos.

 Incorporación de técnicas agrarias protectoras de la fertilidad del suelo.


 Reconstrucción de la cubierta vegetal.
 Realización de obras de hidrología forestal.

La diferencia entre desertificación y deforestación: La desertificación es un proceso


natural, mientras que la deforestación es consecuencia de la actividad del hombre.
1.4. Medioambiente urbano
Los procesos tecnológicos de las últimas décadas, han traído consigo un potente
desarrollo económico de los países industrializados y la acumulación de la población
en grandes ciudades. Estos procesos tecnológicos han venido acompañados de
contaminaciones de distinta naturaleza. Los problemas de contaminación en las ambi
pueden tener distintos orígenes entre los que cabe destacar la contaminación
atmosférica, el ruido y la producción de residuos de distinta procedencia.

Las zonas urbanas están sometidas a una amplia gama de contaminantes, alguno de
los cuales puede ser cancerígeno. Entre sus efectos sobre la salud se incluyen las
enfermedades respiratorias así como las irritaciones cutáneas y oculares.

Al margen de ello, erosionan el entorno edificado y perjudican el medio ambiente


natural. La mayoría de los contaminantes atmosféricos proceden de las siguientes
fuentes: la industria, los vehículos de motor y la utilización de combustibles fósiles para
calefacción y para generar energía.

Entre las medidas para frenar o reducir las emisiones de los diferentes agentes
contaminantes se encuentran:

 Ahorro energético. Merece prioridad dado su potencial de reducción del CO2.El


cambio de combustible fósil al gas natural y a las fuentes de energía
alternativas.
 Incremento de los esfuerzos en investigación y desarrollo en la reducción de
los niveles de emisión a medio y largo plazo.
 Repoblación forestal y eliminación de CFC´s, etc.

Todos los problemas anteriormente descritos revisten una importancia a escala de la


Unión Europea por sus implicaciones transfronterizas, para el mercado interior y los
recursos compartidos, tanto desde el punto de vista de la cohesión como por su
impacto ambiental en todas las regiones de la Unión Europea.

Por otro lado, existe la opinión generalizada de que los problemas globales del medio
ambiente escapan de la capacidad de actuación de los ciudadanos, se sienten
impotentes y surge la apatía y la desidia, considerando que no se puede hacer nada
salvo descargar en la política y la tecnología la búsqueda de soluciones.

Por ello, hay que fomentar un sentido de la responsabilidad personal con respecto al
medioambiente, haciendo ver que todos y cada uno de los ciudadanos desempeñan
en su vida cotidiana papeles fundamentales en la gestión ambiental, como
consumidores de bienes y servicios con capacidad de elección, así como generadores
directos de contaminación y residuos en el hogar, en el trabajo, en el transporte y en
los espacios de ocio.

Por ello se busca el desarrollo sostenible, siendo éste un sistema económico basado
en la máxima producción, el consumo, la explotación ilimitada de recursos y el
beneficio como único criterio de la buena marcha económica es insostenible. Un
planeta limitado no puede suministrar indefinidamente los recursos que esta
explotación exigiría. Por esto se ha impuesto la idea de que hay que a buscar un
desarrollo real, que permita las mejoras de las condiciones de vida, pero compatible
con una explotación racional del planeta que cuide el ambiente.

La definición más conocida es la de la Comisión Mundial sobre Ambiente y Desarrollo,


“el desarrollo que asegura las necesidades del presente sin comprometer la capacidad
de las futuras generaciones para enfrentarse a sus propias necesidades.

Las características que debe reunir el desarrollo para que pueda considerarse
sostenible son:

 Busca la manera de que la actividad económica mantenga o mejore el sistema


ambiental. deAsegura que la actividad económica mejore la calidad de vida de
todos, no sólo de unos pocos selectos.
 Usa los recursos eficientemente.
 Promueve el máximo de reciclaje y reutilización.
 Pone su confianza en el desarrollo e implantación de tecnologías limpias.
 Restaura los ecosistemas dañados.
 Promueve la autosuficiencia regional
 Reconoce la importancia de la naturaleza para el bienestar humano

2. Medioambiente y salud.

2.1. Campos electromagnéticos

En los últimos años, los ciudadanos europeos nos hemos sentido especialmente
preocupados hacia cuestiones relacionadas con eventuales efectos nocivos derivados
de la exposición a campos electromagnéticos (CEM).

Básicamente, los que son objeto de más preocupación social son los campos de
radiofrecuencias (RF) (100 kHz < f < 300 GHz), dentro de los cuales se encuentran las
emisiones de los teléfonos móviles y las antenas de telefonía móvil y los campos de
frecuencia extremadamente baja (ELF) (0< f < 300 Hz), en esta frecuencia se
encuentran las emisiones de los tendidos de alta tensión y los transformadores
eléctricos.

Tanto unas como otras son radiaciones no ionizantes, porque no pueden romper
uniones químicas, como lo hacen las radiaciones ionizantes, de mucha mayor
peligrosidad para la salud

Los límites de exposición fueron incorporados al ordenamiento jurídico español


mediante el Real Decreto 1066/2001, de 28 de septiembre, por el que se aprueba el
Reglamento que establece condiciones de protección del dominio público
radioeléctrico, restricciones a las emisiones radioeléctricas y medidas de protección
sanitaria frente a las mismas.

Respecto a los efectos de los CEM sobre la salud, las valoraciones realizadas por la
comunidad científica y los estudios realizados hasta el momento, coinciden en señalar
que no existe suficiente evidencia para deducir que los campos electromagnéticos
producen efectos negativos para la salud a largo plazo, dentro de los límites de
seguridad establecidos por la ICNIRP.

En ellas se recoge que el uso de teléfonos móviles en periodos menores a 10 años no


plantea riesgos de tumores, aunque sí alertan de la mayor sensibilidad a los campos
RF de niños y adolescentes.

Respecto a los campos ELF, se concluye que los estudios en animales no han
proporcionado pruebas suficientes de una relación causal con efectos cancerígenos.
Respecto a los efectos medioambientales, no hay datos suficientes sobre si un solo
estándar de exposición es válido para todas las especies.

2.2. Telefonía móvil


Hay aspectos sobre la telefonía móvil que no son suficientemente conocidos, y que
podrían cambiar la percepción del riesgo por parte de la población. Para mejorar la
cobertura de los móviles, es necesario aumentar el número de antenas, y con ello, la
potencia emitida es menor.

Al mismo tiempo, la potencia emitida por los móviles también es inferior porque se
ajustan automáticamente al mínimo necesario. Al exigir el alejamiento de las antenas
se consigue un efecto contrario al que se persigue.

Aunque no se perciba como tal, la exposición a RF es más elevada para los usuarios
de teléfonos móviles que para los que viven cerca de las estaciones base, ya que al
operar en contacto directo con el cuerpo, deposita mayor cantidad de energía en los
tejidos que los otros sistemas citados.

Hay que tener en cuenta que los niños o adolescentes pueden ser más sensibles a la
exposición de radiofrecuencias que los adultos.

Las conclusiones más recientes del Ministerio de Sanidad y Consumo sobre la


aplicación de los criterios y límites fijados por la ICNIRP son que éstos han permitido
garantizar la salud de los ciudadanos frente a radiaciones radioeléctricas y que los
niveles medios de emisión están muy por debajo de los límites considerados seguros
por el Real Decreto 1066/2001.

También concluye que la percepción del riesgo por parte de algunos sectores sociales
no se corresponde con las evidencias científicas disponibles, que no han observado
ningún efecto adverso para la salud derivado de la exposición a CEM procedentes de
estaciones base.

2.3. Tendidos eléctricos de alta tensión


En los núcleos urbanos de las sociedades industrializadas existe una presencia ubicua
y creciente de CEM de frecuencias extremadamente bajas (ELF). Estos campos
provienen mayoritariamente del transporte y uso de la energía eléctrica a las llamadas
frecuencias industriales (50/60 Hz).

Aunque han sido publicados datos epidemiológicos con indicios de incrementos


modestos en el riesgo relativo de leucemia en niños que han vivido muy cerca de
líneas de alta tensión, en su conjunto, los resultados son poco consistentes y no se ha
encontrado claramente una relación dosis-respuesta.
Sin embargo, estos datos, sin constituir prueba directa de una asociación entre
exposición a CEM y cáncer, han dado lugar a la sensibilización, entre algunos grupos
de ciudadanos, que es forzoso tomar en consideración.

Se requiere, por tanto, el estudio del trazado de nuevas líneas, para que tengan en
cuenta estos aspectos de sensibilidad social, además de otras consideraciones
paisajísticas, de impacto visual y de respeto al entorno natural.

El simple enterramiento de las líneas a poca profundidad no reduce las emisiones a no


ser que el enterramiento incluya sistemas de apantallamiento de los CEM; sería más
efectivo situar los tendidos eléctricos alejados de núcleos de población.

Sin embargo, a pesar de las conclusiones de los comités de expertos sobre que los
efectos negativos de los CEM no son alarmantes, existe una creciente preocupación
por parte de la población, lo cual demuestra que no se ha trabajado suficientemente en
la comunicación del riesgo.

Sería necesario, por tanto, mantener una política activa, no reactiva, de


documentación e información a la población, con una actualización permanente de los
resultados que sean generados por estudios en curso y por investigaciones futuras

2.4. Espacio y salud. Calidad en ambientes interiores


En marzo de 2007 se desalojaba la sede central de Gas Natural en Barcelona, ante la
aparición de una afección, el Síndrome de la lipoatrofia semicircular, en 273
empleados de dicha empresa. Los hechos se daban en un edificio moderno
inaugurado recientemente.

En abril, aparecían 12 trabajadores afectados por la misma enfermedad, en el edificio


de La Caixa, en las torres de la Diagonal en Barcelona. Para septiembre de ese mismo
año se habían notificado más de 600 casos en otros centros de trabajo en todo el
Estado.

La implantación de protocolos de actuación ante casos de lipoatrofias, dirigidos a


profesionales sanitarios de los servicios de prevención de las empresas y mutuas de
accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, se tradujo en una reducción de la
incidencia.

Estudios científicos realizados al respecto concluyen que la causa de esta afección


está relacionada directamente con los edificios de oficinas modernos y los nuevos
entornos de trabajo; en concreto con la exposición a campos electromagnéticos, la
electricidad estática y a la humedad relativa baja en los entornos de trabajo, entre
otras causas.

A colación de estos casos, se pone de actualidad un problema de salud descrito ya


hace años denominado, el Síndrome del Edificio Enfermo, el cual es definido por la
OMS como un 1993 originadas o estimuladas por la contaminación del aire en estos
espacios cerrados.

Actualmente, la causa se atribuye a la acción conjunta de una serie de agentes


causales, entre los que figuran la mala ventilación y hermeticidad de los edificios,
revestimientos textiles de los espacios, materiales de construcción empleados, la
descompensación de las temperaturas, las cargas iónicas y electromagnéticas, las
partículas en suspensión en el aire, el humo del tabaco, los gases y vapores de origen
químico, así como los bio-aerosoles.

El tipo de molestias que producen y estimulan estas situaciones es variado: jaquecas,


náuseas, mareos, resfriados persistentes, irritaciones de las vías respiratorias, piel y
ojos, etc. Entre estos síntomas, las alergias ocupan un papel importante.

La vigilancia de las condiciones de trabajo en los entornos laborales, respetando la


normativa y recomendaciones de prevención de riesgos laborales, puede hacer
disminuir notablemente los efectos para la salud derivados de la mala calidad de los.

Pero no sólo es en los ambientes laborales donde nos podemos ver afectados por la
calidad del ambiente interior: en los países industrializados, el hombre urbano pasa
una gran parte de su tiempo en ambientes cerrados y, en ciertos casos (niños,
enfermos crónicos y ancianos) el porcentaje de tiempo es aún mayor, lo que explica el
creciente interés que está adquiriendo el conocimiento y estudio de los contaminantes
ambientales presentes en interiores, especialmente de aquéllos que pueden tener
efectos significativos sobre la salud.

La Ley de Medidas Sanitarias frente al Tabaquismo es una de las medidas adoptadas


en el Estado español a favor de los ambientes interiores limpios.

También en los últimos años ha aumentado la preocupación por la acumulación de


gas radón en el interior de edificios y el peligro que puede representar para las
personas que los ocupan. El radón es un gas radiactivo de origen natural, procedente
de la desintegración del radio-226, que está clasificado como cancerígeno
perteneciente al Grupo 1 por la OMS y la Environmental Protection Agency (EPA) de
EE.UU, siendo el riesgo de cáncer de pulmón el principal efecto adverso derivado de
la inhalación de radón y en especial de sus productos de desintegración, aunque es
necesaria aún la realización de estudios epidemiológicos que confirmen o no la
incidencia del gas radón, para bajas concentraciones del mismo, en el desarrollo del
cáncer de pulmón.

La dosis debida a la presencia del radón en el aire que respiramos en el interior de los
edificios representa alrededor del 50% del total de la recibida por la población como
consecuencia de su exposición a la radiación de origen natural, siendo el valor
recomendado por la Unión Europea a los estados miembros para iniciar acciones de
remedio en casas ya edificadas, de 400 Bq/m3.

En un edificio, las principales fuentes del radón son el suelo sobre el que se asienta y
los materiales empleados en su construcción. Al tratarse de un gas, su concentración
en un ambiente interior depende también de determinadas prácticas y hábitos que
favorecen su acumulación, especialmente la falta de ventilación vinculada a la
hermeticidad de las construcciones.

En líneas generales, las medidas más efectivas, y menos costosas, para prevenir la
acumulación de radón en el interior de los edificios, son aquéllas que se toman en la
fase de construcción para limitar la entrada y/o el nivel de concentración de radón
como la despresurización del espacio entre el suelo del edificio y el terreno; en
edificios ya construidos, también existen soluciones sencillas para controlar e incluso
hacer desaparecer el problema, como son aumentar la tasa de ventilación y recubrir
los elementos de la construcción que presenten una emisión de radón elevada.

TEMA 2
Objetivo
El objetivo del presente módulo es dar a conocer las distintas estrategias
empresariales para la gestión medioambiental de sus actividades, para establecer los
principales aspectos ambientales derivados de sus procesos, cumplir con la normativa
aplicable a la organización, y establecer su compromiso de protección y lucha contra la
contaminación.

Porqué establecer un sistema de gestión medio ambiental:

 Un sistema de gestión medioambiental proporciona las directrices para


establecer un proceso estructurado.
 Ayuda a conocer y controlar el nivel de comportamiento ambiental.
 Mejora la identificación de los requisitos legales actuales y futuros.
 Facilita una adaptación planificada a las nuevas exigencias previstas.
 Favorece la detección de oportunidades de mejora.
 Proporciona datos objetivos que permiten establecer prioridades de actuación.
 Potencia el acceso a información actualizada relativa al desarrollo de nuevas
tecnologías aplicables al sector.
 Permite el acceso a nuevas oportunidades de negocio.
 Proporciona la posibilidad de competir en condiciones de igualdad con otras
empresas de mayor tamaño.
 Facilita el reconocimiento externo y la confianza de las partes interesadas.
 Mejora nuestra imagen pública y recoge la demanda social existente.
 Facilita y mejora nuestras relaciones con el entorno más próximo.
 Da respuesta a aquellos clientes que exigen mejoras medioambientales en sus
productos o en los procesos que los generan.
 Permite colaborar con empresas que han implantado un sistema de gestión
medioambiental.
 Mejora nuestra competitividad en relación con el resto de empresas del sector.
 Permite el acceso a concursos públicos, para los cuales se establece como
requisito.
 Permite el ahorro en costes mediante la optimización de recursos y materias
primas.
Mejora la comunicación interna mediante la participación en el desarrollo de objetivos
fundamentados en criterios compartidos que redundan en un beneficio general que
trasciende a la propia empresa.

Como vemos a través de esta breve relación, es posible agrupar los motivos en tres
grandes grupos:

 Los que responden modelos éticos de comportamiento.


 Los que contemplan oportunidades económicas o exigencias de mercado.
 Los fundamentados en las ventajas que un modelo estructurado de gestión
proporciona.

1.1 Introducción.

A la hora de abordar el proceso de implantación de un Sistema de Gestión


Medioambiental, es conveniente dar un paso previo, consistente en el análisis
de la situación inicial de la empresa en materia medioambiental.

Cabe destacar que, aunque es recomendable realizar esta Revisión, no es un


requisito obligatorio de la Norma ISO 14001, pero sí una herramienta de ayuda
para la planificación que vaya a realizar la empresa.

1.2. ¿Qué es y para qué sirve una revisión medioambiental inicial?

La Revisión Medioambiental Inicial, es una de las etapas preliminares a la hora de


abordar un proyecto de implantación de un Sistema de Gestión Medioambiental
(SGMA). Su finalidad es identificar las fortalezas y debilidades de la organización en
materia medioambiental.

Por tanto, la Revisión nos permitirá conocer en qué situación estamos actualmente, y
definir el camino a recorrer para llegar a alcanzar nuestro objetivo previsto.

En la tabla siguiente se exponen los elementos básicos del proceso:


Una Revisión Medioambiental es un diagnóstico de la empresa, en el que se analizan
las siguientes áreas:

 Gestión medioambiental que se está realizando.


 Recursos humanos y estructura organizativa.
 Aspectos/Impactos medioambientales generados.
 Requisitos legislativos aplicables, permisos y autorizaciones necesarias, límites
de emisión aplicables, etc.
 Incidentes medioambientales previos y potenciales.
 Información disponible sobre denuncias por temas medioambientales.
 Preocupación de las partes interesadas (vecinos, accionistas, etc.).

Del análisis anterior obtenemos la siguiente información:

 Identificación de los aspectos/impactos medioambientales más significativos


generados por nuestra actividad.
 Grado de cumplimiento de la normativa medioambiental.
 Grado de cumplimiento de los requisitos de gestión establecidos en la Norma
ISO 14001, o en cualquier otra norma que utilicemos en la implantación de un
SGMA (por ejemplo el reglamento EMAS)

Los resultados obtenidos en dicho análisis permitirán identificar las oportunidades de


mejora y buenas prácticas de gestión, así como situaciones potenciales de riesgo que
pudieran dar lugar a episodios de contaminación.
Por todo ello, resulta beneficioso que en la Revisión Inicial se examine toda la
organización y no sólo partes de ella, de forma que se obtenga una visión global de
toda la empresa.

UD 2 - Introducción del medio ambiente en la empresa


Ha obtenido 25 punto(s) sobre 25 hasta ahora.

2 Áreas clave a tratar


Aunque no existe un método estandarizado para realizar la Revisión Inicial, las áreas
clave a considerar son las siguientes:

 Primera: Descripción general de las instalaciones. Identificación, evaluación y


registro de los aspectos medioambientales.
 Segunda: Requisitos legislativos y normativos. Grado de adecuación a los
requisitos aplicables de carácter medioambiental.
 Tercera: Identificación, evaluación de incidentes y accidentes
medioambientales previos y potenciales.
 Cuarta: Análisis de la gestión medioambiental actual y del grado de
cumplimiento de los requisitos de la norma UNE-EN-ISO 14001/Reglamento
EMAS.

2.1. Primera área clave

 Descripción general de las instalaciones.


 Identificación, evaluación y registro de los Aspectos Medioambientales.

Según la Norma ISO 14001, un “Aspecto Medioambiental” es aquel “elemento de las


actividades, productos o servicios de una organización que puede interactuar con el
medio ambiente”.

Los “aspectos significativos” son los que pueden tener un impacto medioambiental
manifiesto, es decir, los que pueden provocar de modo considerable “cambios en el
medio ambiente, sean adversos o beneficiosos, resultantes en todo o en parte de las
actividades, productos o servicios de la organización”. Cabe destacar, que todos estos
impactos dependen directamente de las características de la empresa, de su
experiencia, su dimensión, etc.

2.1.1. Identificación de aspectos medioambientales

Para proceder a la identificación de los aspectos medioambientales generados por la


empresa es necesario realizar un examen exhaustivo de las instalaciones teniendo en
cuenta además de su ubicación, actividad, productos fabricados o servicios que
proporciona, las principales fuentes de abastecimiento de agua, energía u otras
materias primas destacables.
El consumo de energía o materias primas debe considerarse igualmente un aspecto
medioambiental de la organización.

También es necesario incidir en el conocimiento del proceso productivo de fabricación,


enumeración de las principales operaciones, incluidas las auxiliares, e indicando par
cada uno los medios de prevención, tratamiento y control de la contaminación
existente.

Es conveniente que en el caso de que alguna operación o proceso sea realizado por
una empresa subcontratada se refleje tal extremo en el informe.

Durante el análisis y estudio del proceso productivo y de las instalaciones auxiliares se


deberán ir identificando los diferentes aspectos ambientales asociados a nuestras
actividades, productos o servicios incluyéndose como se ha indicado el consumo de
agua, energía o materias primas.

La identificación de estos aspectos y su posterior valoración suponen una de las


tareas más complejas derivadas de un Sistema de Gestión Medioambiental. Entre los
aspectos ambientales a tener en cuenta están:

 Emisiones ambientales confinadas o difusas a la atmósfera.


 Los vertidos a las aguas y alcantarillado.
 Los residuos generados de cualquier tipo y especialmente los peligrosos.
 La contaminación del suelo, agua, combustibles, energía y otros recursos
naturales.
 La emisión de energía térmica, ruidos, olores, polvo, vibraciones e impacto
visual.

Es importante indicar, en la medida de lo posible, para cada uno de los aspectos


ambientales identificados, la composición del mismo, la cantidad generada, el tipo de
tratamiento que se le da al aspecto, así como el medio receptor que recibe el aspecto
medioambiental.

Para poder identificar los aspectos medioambientales, resulta muy útil comenzar por
analizar el diagrama de flujo de las actividades de la empresa. A partir de éste análisis
se pueden definir los indicadores medioambientales de entradas y salidas que ayuden
a cuantificar los diferentes aspectos medioambientales identificados.

La definición de los indicadores medioambientales permitirá realizar el control y


seguimiento de los aspectos medioambientales asociados a la actividad. Como
ejemplo de posibles indicadores a utilizar se pueden citar los siguientes:

INDICADOR DESCRIPCIÓN UNIDAD


Consumo total de materia prima Indicador absoluto t/año
Eficacia de materia prima Materia prima (t)/Producto final (t) %
Consumo total de sustancias químicas Indicador absoluto t/año
Consumo total de energía Indicador absoluto Kwh
Consumo específico de energía Consumo total de energía/Producto final (t) Kwh/t
Consumo total de agua Indicador absoluto m /año
3

Consumo específico de agua Consumo total de agua/Producto final (t) m /t3

Cantidad total de residuos Indicador absoluto t/año


Cantidad específica de residuos Cantidad total de residuos/producto final (t) %
Cantidad de residuos peligrosos (t)/ Cantidad
Tasa de residuos peligrosos %
total de residuos
Cantidad de emisiones a la atmósfera Indicador absoluto m /año
3

Dióxido de azufre Monóxido de carbono


Carga de emisiones al atmósfera Kg/año
Dióxido de carbono
Cantidad total de aguas residuales Absoluto m /año
3

Cantidad total de aguas residuales/Producto


Cantidad de aguas residuales específica m /t3

final (t)
Los aspectos medioambientales deben identificarse tanto en condiciones normales de
funcionamiento como en condiciones de funcionamiento anormales, o en posibles
accidentes o situaciones de emergencia susceptibles de generar aspectos con
repercusiones medioambientales.

En este contexto, puede considerarse como inusual o anormal cualquier situación que
no suceda con mucha frecuencia, como por ejemplo:

 El arranque y la parada de una planta que normalmente funciona sin


interrupción durante largos periodos de tiempo.
 Actividades ocasionales de mantenimiento.
 Fabricación de productos de acuerdo a una especificación o formulación
diferente de la habitual.
 Prestación de servicios diferentes de los generalmente proporcionados.

Por otro lado, algunas situaciones con repercusiones medioambientales que deben
tenerse en cuenta, a la hora de identificar los aspectos medioambientales asociados
son:

 Vertidos accidentales.
 Inundaciones.
 Incendios.
 Escapes/fugas.
 Otras posibles situaciones de riesgo (vandalismo, etc.)

Una vez definidos los aspectos medioambientales del proceso productivo e


instalaciones auxiliares, y estimada su magnitud, se debe realizar una evaluación de
los mismos, para conocer si estos son significativos o no.

Se consideran “aspectos significativos”, según la Norma ISO 14001/EMAS, aquellos


que pueden tener un impacto medioambiental manifiesto, es decir, los que pueden
provocar de modo considerable “cambios en el medio ambiente, sean adversos o
beneficiosos, resultantes en todo o en parte de las actividades, productos o servicios
de la organización”.

Cabe destacar que todos estos impactos dependen directamente de las características
de la empresa, su experiencia, su dimensión, etc.

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2.1.2. Evaluación de los aspectos medioambientales

La definición de los criterios para la identificación y valoración individualizada del grado


de importancia (significativos o no) de los aspectos medioambientales depende de una
serie de factores variables según la organización a la que hagamos referencia.

La valoración de estos aspectos se realizará de forma cualitativa y, siempre que sea


posible, cuantitativamente, atendiendo a todos o algunos de los siguientes criterios
ambientales:

 Magnitud del aspecto.


 Naturaleza del aspecto ambiental, en cuanto a su potencial contaminante.
 Medio receptor (condiciones del entorno).
 Referencia a límites legales aplicables o, en su defecto, a valores guía de
referencia comúnmente aceptada.
 Tipo de impacto: positivo o negativo, temporales o permanentes, simples,
acumulativos o sinérgicos, reversibles o irreversibles, continuos o discontinuos,
etc.

La valoración de los aspectos medioambientales debe ser realizada de forma


específica para cada tipo de actividad, definiéndose criterios diferentes según el caso.

En la tabla adjunta se indican, de forma orientativa, algunos criterios de evaluación


utilizados por una empresa concreta.

NIVEL
CRITERIOS DE VALORACIÓN
DE SIGNIFICACIÓN
BAJO No representan riesgo ni para las personas, ni para el medio ambiente.
Cumple con los requisitos legales aplicables.

La cantidad generada se considera pequeña y/o fácil de reducir de manera


económicamente rentable.
Su reciclaje o reutilización es satisfactorio.
No representan riesgo ni para las personas, ni para el medio ambiente.
Cumple con los requisitos legales aplicables.

MEDIO La cantidad generada se considera difícil de reducir de manera


económicamente rentable.

Su gestión no es la adecuada.
Presenta riesgo para las personas y/o medio ambiente (tóxico, nocivo o
peligroso)
ALTO
No existe una gestión adecuada.
Supera los límites fijados por la empresa de forma voluntaria.

Por la cantidad y el efecto causado, el alcance del mismo afecta a grandes


MÁXIMO
áreas.

Causa de emergencia en caso de accidente.


Una vez fijados los criterios para la empresa, ésta debe establecer el límite a partir del
cual un aspecto pasa a considerarse significativo (por ejemplo, cuando está incluido en
alguna de las dos categorías superiores altas o máximas).

No deben despreciarse en el posterior desarrollo e implantación del Sistema de


Gestión de Medioambiental aquellos aspectos evaluados como “no significativos”, ya
que aunque nuestro esfuerzo debe ir encaminado a la reducción de los aspectos
medioambientales significativos no podemos olvidar, en el establecimiento de objetivos
y metas, aquellos calificados como no significativos

es necesario evaluar el grado de cumplimiento


2.2. Segunda área clave

 Requisitos legislativos y normativos.


 Grado de adecuación a los requisitos aplicables de carácter medioambiental.

Todas las empresas deben conocer y cumplir todos los requisitos legislativos y
reglamentarios obligatorios a los que están sujetos sus actividades, productos o
servicios en materia de medio ambiente.

De forma previa al inicio de la implantación de un Sistema de Gestión Medioambiental


es necesario evaluar el grado de cumplimiento de la legislación medioambiental
aplicable a la organización, ya que la conformidad con la misma es un requisito que la
empresa debe demostrar para la posterior certificación del Sistema de Gestión
Medioambiental.

El informe de revisión medioambiental inicial deberá de incluir detalladamente:


 Relación de la legislación aplicable a la empresa (en función de su actividad y
aspectos medioambientales generados).
 Individualización de los requisitos legales aplicables a la empresa de toda la
legislación aplicable, así como de permisos y autorizaciones o compromisos a
los que la empresa se haya sometido de forma voluntaria.
 Estimación del cumplimiento de los requisitos especificados por parte de la
empresa.
 Relación específica de los incumplimientos de carácter legal detectados.

Para evaluar el grado de cumplimiento de la legislación dentro de la empresa, habrá


que chequear la existencia de la documentación administrativa y/o de gestión
necesaria y cualquier otro requisito reglamentario adicional, así como analizar las
prácticas de gestión medioambiental que la empresa lleve a cabo.

2.3. Tercera área clave

Identificación, evaluación de incidentes y accidentes medioambientales previos y


potenciales.

Si se han registrado incidentes y accidentes en el pasado, la Revisión Medioambiental


Inicial proporciona una oportunidad para cuantificar el problema, conocer su causa, e
identificar la necesidad de realizar un estudio más profundo para remediarlo. Incluso si
la Dirección es consciente del problema, puede no ser consciente de su magnitud, a
de su importancia relativa respecto a otros.

Cabe destacar que accidentes ocurridos en el pasado, pueden generar impactos en el


presente y en el futuro (por ejemplo existencia de suelos contaminados); por eso es
interesante identificarlos. Un registro de las investigaciones de los accidentes pasados
puede proporcionar mucha información de utilidad para la empresa.

Los resultados de este análisis permitirán añadir algún aspecto medioambiental


significativo no detectado en la fase anterior.

En muchas ocasiones, esta información será difícil de obtener, ya que generalmente


está no suele ser documentada, por lo que puede ser necesario recurrir a testimonios
orales por parte de antiguos trabajadores o incluso personas de la vecindad.

Por otra parte, durante la visita a las instalaciones y el análisis del proceso pueden
detectarse situaciones potenciales (incidentes o accidentes) con posibles
repercusiones medioambientales.

Estas potenciales situaciones de emergencia deberán quedar reflejadas en el informe,


identificando en la medida de lo posible que se genere en la situación de riesgo.

2.4. Cuarta área clave

Análisis de la gestión medioambiental actual y del grado de cumplimiento de los


requisitos de la norma UNE-EN-ISO 14001/EMAS
Una empresa decidida a buscar la mejora continua en su comportamiento
medioambiental, a través de la implantación de un SGMA, puede tomar como
referencia la Norma ISO 14001/EMAS. Para ello, debe conocer los requisitos exigidos
en la Norma y su situación respecto a la misma.

Ya que en este punto, una vez obtenida la información de nuestra empresa, y


comparada con los requisitos de la Norma, obtenemos las diferencias existentes
respecto a ella, es decir, lo que nos falta para disponer de unDebemos recordar a la
hora de llevar a cabo la Revisión Medioambiental Inicial en una empresa, que el
objetivo fundamental de la misma es realizar una fotografía del estado inicial de la
empresa, previa a la implantación de un SGMA, con una triple finalidad:

 Conocer a fondo la situación ambiental de la empresa, incluyendo los aspectos


medioambientales asociados a la actividad, su evaluación o valoración inicial y
el cumplimiento de las diversas reglamentaciones medioambientales que le
afecten.
 Conocer el grado de eficiencia medioambiental y de dominio de los propios
procesos.
 Comprobar el grado de adecuación de la gestión actual de la empresa a los
requisitos de las Normas de Gestión medioambiental, es decir, la distancia que
le falta por recorrer a la empresa para la Certificación de su Sistema, valorando
los aspectos que puedan ser comunes o útiles con otros sistemas que tengan
desarrollados Calidad y/o Seguridad.

Para cumplir con este triple objetivo debemos desarrollar la Revisión siguiendo una
serie de pasos, que se presentan a continuación:

3.1. Ejecución: la metodología de la revisión medioambiental inicial

La metodología detallada de la ejecución dependerá de la naturaleza y actividades de


la organización, pero generalmente incluirá una combinación de cuestionarios,
entrevistas e inspecciones sobre el terreno. En el esquema anterior se mostraban las
fases principales.

Dichas fases se explican a continuación:

Planificación de la Revisión Medioambiental Inicial. En esta fase se organiza el equipo


que debe abordar la revisión. La dirección nombrará el responsable y le asignará,
teniendo en cuenta su opinión, a sus colaboradores.

Se debe valorar el conocimiento del equipo de trabajo en las áreas necesarias para
realizar la revisión (las actividades de la organización y los aspectos medioambientales
en general) por si resultase necesario contar con asesoramiento externo.

La primera actividad o trabajo a desarrollar por el equipo asignado, consistirá en


realizar el Plan de trabajo para llevar a cabo la Revisión medioambiental.
En dicho Plan deben de quedar identificadas las diferentes áreas de la organización
que va a ser objeto de evaluación (fechas y horarios para la realización de los trabajos
en cada una de las diferentes secciones que se van a estudiar).

El equipo de trabajo preparará un protocolo de toma de datos, a modo de check-list,


esto es, un documento que recoja todas las áreas relevantes de la empresa en materia
medioambiental.

Por último, habrá que preparar, en base al protocolo de toma de datos, los
cuestionarios de evaluación a las distintas personas clave de la organización, como
son los responsables de producción, aprovisionamientos, etc.

Del examen de los cuestionarios contestados, la inspección sobre el terreno, y las


entrevistas personales, se obtendrá un borrador del informe, que incluirá las áreas de
estudio mencionadas a lo largo de la unidad.

Este informe se revisa con los responsables de la empresa para poder introducir algún
comentario o mejoras que se consideren oportunos.

Con estos últimos comentarios se procede a realizar el informe final, cuyo contenido
se especifica en el siguiente apartado.

La duración de una Revisión Medioambiental Inicial dependerá del tamaño y


características de la propia empresa. Debe resistirse la tentación de continuar hasta
haber alcanzado el conocimiento perfecto.

Si la información no está disponible de inmediato, esto indica cómo y dónde es


necesario desarrollar el SGMA, lo cual deberá destacarse en el informe de la Revisión.

Asimismo, si los cuestionarios empleados no se devuelven o el personal clave no


puede encontrar tiempo para ser entrevistado, esto puede representar un síntoma de
problemas de recursos o de compromisos, lo que hace infructuosos los continuos
esfuerzos por alcanzar un mayor grado de conocimiento sobre la organización.

3.2. El informe de la revisión medioambiental inicial y revisiones futuras

El informe de conclusiones incorporará, entre otras, las siguientes áreas


fundamentales:

Junto a todo lo anterior, debe incluirse un resumen ejecutivo del estudio para la
dirección. A modo de ejemplo, un posible índice del informe a elaborar como producto
final de la revisión, se muestra a continuación:

Índice

 Introducción.
o Objeto y alcance de la Revisión.
o Metodología.
o Equipo de trabajo.
 Descripción de la empresa (ubicación entorno en que se sitúa, actividad
realizada, etc.).
 Análisis de los aspectos medioambientales de la empresa.
 Identificación de los aspectos medioambientales significativos.
 Requisitos legales y otros requisitos normativos aplicables.
 Prácticas de gestión medioambiental existentes.
 Conclusiones
o Grado de cumplimiento de legislación vigente.
o Aspectos medioambientales significativos.
o Grado de cumplimiento de los requisitos de gestión medioambientales.
Recomendaciones de mejora y buenas prácticas.

La certificación es la acción llevada a cabo por una entidad independiente de las


partes interesadas mediante la que se manifiesta que una organización, producto,
proceso o servicio, cumple los requisitos definidos en unas normas o especificaciones
técnicas.

La certificación de sistemas de gestión está regulada por la norma la Norma UNE-EN


ISO/IEC 17021:2006, que marca la Evaluación de la conformidad y los Requisitos para
los organismos que realizan la auditoría y la certificación de sistemas de gestión. Por
lo tanto, es aplicable a cualquier sistema de gestión, tanto de las anteriores normas
(ISO 9001:2008, ISO 14001: 2004, etc.) como también de normas sectoriales
derivadas, como seguridad alimentaria ISO 22000, seguridad de la información
ISO/IEC 27001, así como con otras nuevas que puedan certificarse en el futuro.

En consecuencia, afecta a todas las Entidades de Certificación acreditadas y, aunque


no establece requisitos directos para las organizaciones certificadas, sin duda
indirectamente tiene un impacto sobre las mismas.

La supone un avance respecto a la norma EN 45012 para la evaluación de la


conformidad dentro del conjunto de normas, y establece como novedad unos
principios en los que debe basarse la certificación:

 Imparcialidad
 Competencia
 Responsabilidad
 Transparencia
 Confidencialidad
 Receptividad y respuesta oportuna a las quejas

Asimismo, establece los requisitos para el funcionamiento de las EC, cuyo


cumplimiento permita garantizar que las mismas realizan su trabajo de manera
competente, coherente e imparcial.
El objetivo último es mejorar el valor de la certificación (a través de una evaluación
imparcial y competente de las EC), y por tanto la confianza en la misma de las
organizaciones certificadas y de otras partes interesadas, tales como clientes de las
organizaciones, empresas cuyos sistemas están certificados, Administraciones
Públicas, ONG, consumidores, usuarios y la sociedad en general.

Así, las marcas de EC evidencian esta certificación y constituyen un elemento


diferenciador en el mercado, mejorando la imagen de productos y servicios ofrecidos y
generando confianza entre clientes y consumidores.

Confianza hacia la propia organización y hacia los clientes, los accionistas, los
empleados, las administraciones públicas y el entorno social de la empresa. Confianza
en la calidad y en la seguridad de sus productos y servicios. Confianza en la eficacia
de su gestión. Confianza en su compromiso ambiental y la seguridad de sus
trabajadores. Confianza en su apuesta por la innovación.

Ejemplos de certificados de gestión medioambiental expedidos por empresas


certificadoras:

La implantación de un Sistema de Gestión Ambiental de acuerdo a la norma UNE-EN


ISO 14001, ante todo es voluntaria y le ofrece la posibilidad de sistematizar, de manera
sencilla, los aspectos ambientales que se generan en cada una de las actividades que se
desarrollan en la organización, además de promover la protección ambiental y la
prevención de la contaminación desde un punto de vista de equilibrio con los aspectos
socioeconómicos.

Entre otras ventajas ambientales, optimizará la gestión de recursos y residuos, reducirá


los impactos ambientales negativos derivados de su actividad o aquellos riesgos
asociados a situaciones accidentales.

Económicamente, además de potenciar la innovación y la productividad, su


organización tendrá la posibilidad de reducir costes de la gestión de residuos o primas
de seguros, eliminar barreras a la exportación, reducir el riesgo de litigios y sanciones,
tener mayor acceso a subvenciones y otras líneas de financiación preferentes o
disminuir los riesgos laborales motivando al personal.

4.1. Concesión del certificado

Tras su concesión, la EC emitirá un Certificado válido por un máximo de tres años a la


organización certificada, en el que se detallará, entre otros, documento normativo
aplicable, el alcance, actividades y ubicaciones, del sistema de gestión certificado.

Con la concesión del Certificado, la EC otorgará a la organización certificada licencia


para usar la Marca correspondiente. En ningún caso, esta licencia puede ser empleada
por, ni transferida a, otro centro de actividad, organización, o alcance distinto a los que
se refiera el Certificado.

Durante el mantenimiento o renovación de la certificación, la organización puede


solicitar a la EC la modificación del alcance, actividades y ubicaciones, certificados.
La certificación de una EC, no exime en ningún caso de las garantías y
responsabilidades que correspondan a la organización conforme a la legislación vigente,
sea cual sea el sistema de gestión certificado.

4.2. Mantenimiento de la certificación

Auditorías de seguimiento. La EC efectuará auditorías anuales de seguimiento al


sistema de gestión de la organización con el fin de comprobar si este se mantiene
eficazmente implantado en el alcance certificado y, por tanto, se mantienen las
condiciones que dieron lugar a la concesión de dicho Certificado.

Se efectuarán dos auditorías de seguimiento, la primera de las cuales se llevará a


cabo antes de que transcurra un año natural desde la fecha de finalización de la
auditoría inicial.

La segunda se llevará a cabo antes de que transcurra un año natural después de la


primera. Tras estas dos, la siguiente sería la auditoría necesaria para llevar a cabo la
renovación del Certificado.

Auditorías de renovación Al menos tres meses antes de finalizar el período de validez


del Certificado, se efectuará una auditoría del sistema de gestión de la organización
certificada con el fin de verificar si procede su renovación.

Previamente a cada auditoría, la EC enviará a la organización el plan correspondiente,


en el que se indicará, las fechas de realización, el equipo auditor designado, el lugar o
lugares donde se llevará a cabo, el alcance y otros datos relevantes conforme a lo
indicado en el documento normativo que le sea de aplicación. La organización podrá
solicitar a la EC información sobre los auditores designados.

Los resultados de las auditorías de seguimiento se reflejarán en informes de carácter


confidencial en los que se indicarán, en su caso, las no conformidades detectadas. Los
informes de auditoría son propiedad la EC; un ejemplar de los mismos quedará en
poder de la organización certificada.

Si existen no conformidades importantes, la organización deberá presentar un plan de


acciones correctivas necesarias para corregirlas, indicando los plazos previstos para
su puesta en práctica y aportando las pruebas necesarias que evidencien que dichas
acciones se han llevado o se están llevando a cabo.

En función de toda la información evaluada, adoptará uno de los siguientes acuerdos:

 Se mantiene la certificación, con o sin reducción del alcance.

 Es preciso llevar a cabo una auditoría extraordinaria con el fin de comprobar la


implantación de las acciones correctivas. En este caso el mantenimiento de la
certificación queda supeditado al resultado de la evaluación de la misma.

Tras la realización de la auditoría extraordinaria y, si procede, el análisis de las


acciones correctivas propuestas por la organización certificada, la EC adoptará un
nuevo acuerdo de entre los indicados en este epígrafe.
 Emisión del Certificado renovado. Tras el acuerdo de renovación, la EC emitirá
un nuevo Certificado por un plazo máximo de tres años de vigencia. Las
renovaciones del Certificado se realizan por períodos consecutivos máximos de
tres años.

 Registro: la Entidad Nacional de Acreditación y Certificación -ENAC- mantiene


un registro público de las organizaciones certificadas, cuya finalidad es
evidenciar públicamente la concesión y estado de sus Certificados.

UNIDAD 3

ntroducción
Un astillero es una instalación para construcción, reparación, mantenimiento y
desmantelamiento de barcos. Algunos astilleros también fabrican plataformas
(offshore) de perforación de pozos submarinos de petróleo y gas.

Los astilleros son zonas de construcción que normalmente ocupan parte de la línea de
costa: puertos, bahías, rías, ríos, etc. Ya estén integrados en un núcleo poblacional o
fuera de éste la interacción con el medio hídrico es evidente y cualquier impacto de su
actividad puede suponer un serio peligro para el medio, los trabajadores y los
habitantes de las poblaciones donde están ubicados.

La construcción naval está encuadrada dentro de las actividades del Anexo 2 como
actividad afectada por la Ley 16/2002 (IPPC) de prevención y control de la
contaminación y su reglamentos de cara a las autorizaciones que hay que solicitar
para obtener los permisos necesarios para el emplazamiento.

Los aspectos ambientales de la industria de construcción naval, tienen una diversidad


bastante amplia, dada la variedad de actividades (industriales y no industriales) que
confluyen en la misma factoría. Dependerán del tipo, el tamaño, la gestión, etc, y toda
una serie de parámetros inherentes a una factoría.

El IMPACTO MEDIOAMBIENTAL es cualquier cambio o alteración en el medio


ambiente, sea adverso o beneficioso, resultante en todo o en parte de las actividades,
productos y servicios de una organización.

La mayor parte de los impactos medioambientales que ejercerá la actividad naval será
adversa para el medio en mayor o menor medida, por eso es necesario definir los
aspectos ambientales del astillero, para establecer cuál será la relevancia de los
mismos y qué actividades o procesos deben estar bajo un estricto control.

Esta labor se desarrolla en los departamentos de medio ambiente y se planifica todo


un control operacional en cada uno de los procesos y operaciones. Por último es
necesaria la ayuda de todo el personal de la factoría para ponerlos en práctica.

Se define aspecto ambiental como elemento de las actividades, productos o servicios


de una organización que puede interactuar con el medio ambiente.
Aspecto real: Es aquel aspecto ambiental que procede de actividades, productos o
servicios que son habituales en el funcionamiento diario de la empresa.

Aspecto potencial: Es aquel aspecto ambiental que procede de situaciones no


previstas ocurridas en las actividades de la empresa como pueden ser accidentes o
situaciones de emergencia.

Dentro de los aspectos ambientales tendremos que definir primeramente en que


proceso está involucrado: por ejemplo corte y conformado de planchas, pruebas
hidráulicas de tuberías...

Una vez definido el proceso tendremos que averiguar cuáles son las entradas y las
salidas de los mismos. Con el siguiente ejemplo lo podemos ver de forma gráfica:

Una vez definidos los elementos de entrada y salida hay que si están reguladas por
algún requisito de la normativa ambiental para su correcta gestión y los parámetros
que marca la legislación para nunca superar los valores máximos permitidos.

Tendremos que valorar las magnitudes de los aspectos y hacer los procesos lo más
eficientes posibles tanto desde el punto de vista del consumo de materia prima y la
minimización de emisiones, vertidos y residuos.

1 Contaminación atmosférica
La atmósfera es el recurso natural sobre el cual los problemas ambientales se hacen
más palpables. Diariamente son emitidos a la atmósfera una gran cantidad de gases
contaminantes. Los efectos que estos gases pueden producir en el planeta son muy
diversos, tanto a escala local (lugar donde se produce la emisión) como a escala
global entre los más representativos y a la vez más perjudiciales.

Emisiones a la atmósfera:

Las emisiones que podemos encontrar en un centro de trabajo pueden ser de dos
tipos:

 Emisiones puntuales Son aquellas que tienen una salida localizada a la


atmósfera. Es decir, suelen tener un punto concreto por donde salen a la
atmósfera, como puede ser una chimenea, una torre de humos, la salida de un
sistema de ventilación o de un sistema de extracción localizado, etc Al estar
localizadas, estas emisiones son fácilmente controlables y medibles. Se habla
entonces de focos fijos cuando nos referimos a aquellos puntos por donde
salen las emisiones de una industria a la atmósfera.

 Emisiones difusas Son emisiones no localizadas (no salen por un foco fijo), y
por ello son difíciles de controlar, como por ejemplo los vapores o emanaciones
de gases ocasionados por fugas, derrames, manipulación de sustancias, etc.,
que antes de salir a la atmósfera se propagan por el interior de las
instalaciones. El ejemplo más significativo es el relativo a los llamados
compuestos orgánicos volátiles –COV– de los que forman parte las gasolinas,
algunos disolventes, etc.

Un foco fijo de emisión es, por ejemplo, las cabinas de pintura, que recogen las
emisiones de Compuestos orgánicos volátiles derivados de la aplicación de pinturas y
tratamientos.

Están regulados por: Decreto 117/2003, sobre limitación de emisiones de compuestos


orgánicos volátiles debidas al uso de disolventes en determinadas actividades.

Las emisiones de partículas en suspensión debido a la actividad de preparación de


superficies. Es importante que el punto de emisión sea lo más focalizado posible,
evitando en la medida de lo posible la emisión difusa de metales pesados, debido a
que estas partículas pueden ser arrastradas por el viento y depositarse en la columna
de agua y por precipitación pasan al sedimento. Actualmente en la mayoría de las
factorías las actividades de preparación de superficies se realizan en las cabinas de
chorro, con sistemas de filtración y suponen el foco de emisión controlada de estos
contaminantes.

Este tipo de emisiones está regulado por LEY 34/2007, de 15 de noviembre, de


calidad del aire y protección de la atmósfera.

Cualquier foco fijo debe cumplir con los límites de emisión que la ley establezca para
cada contaminante que emita y debe comprometerse a:

 Comunicar a la autoridad competente cualquier cambio que afecte a las


emisiones atmosféricas de la instalación.

 Someterse a mediciones periódicas de los contaminantes que emita.

 Realizar autocontrol de sus emisiones.

 Comunicar a la autoridad cualquier avería o anomalía sobre los sistemas de


depuración y control de sus emisiones.

 Comunicar a la autoridad competente cualquier modificación en las materias


primas utilizadas, en la maquinaria, en los procesos de fabricación o en los
sistemas de depuración de contaminantes que puedan dar lugar a un aumento
de las emisiones a la atmósfera.

 Tener un Libro Registro donde se recojan:


o Los resultados de las mediciones y análisis de las emisiones.

o Las anomalías y averías de las instalaciones o de los sistemas de depuración.

o Las paradas realizadas como consecuencias de averías.

o Las fechas y horas de las limpiezas y revisiones periódicas.

o Colaborar con las inspecciones que la autoridad competente realice en la


instalación.

Un foco difuso sería el almacén de una factoría donde se almacenan pinturas,


disolventes, gasolina, etc., que pueden dar lugar a la fuga de gases, vapores, etc. Otro
foco difuso puede ser la emisión de gases derivados de la soldadura que no tienen
asociada una campana de extracción en la mesa de trabajo.

Algunas emisiones difusas son difíciles de controlar por la legislación, así que este
control se debe hacer, principalmente, a través de una correcta organización del
trabajo que prevenga las fugas, derrames, escapes, uso de sustancias peligrosas...

También hay que considerar las fugas de productos refrigerantes en las instalaciones,
montajes y reparaciones de aire acondicionado y equipos de refrigeración de los
barcos, regulados por el REGLAMENTO (CE) no 1005/2009 DEL PARLAMENTO
EUROPEO V DEL CONSEJO de 16 de septiembre de 2009 sobre las sustancias que
agotan la capa de ozono, donde se regulan los gases de refrigeración que pueden
usarse y en qué condiciones.

1.1 Vocabulario y definiciones


Contaminación atmosférica: La presencia en el aire ambiente de cualquier sustancia
introducida directa o indirectamente por la actividad humana que puede tener efectos
nocivos sobre la salud de las personas o el medio ambiente en su conjunto.

Emisión sistemática: Aquella que se realiza de forma continua o intermitente, con


una frecuencia media superior a doce veces al año, con una duración individual
superior a una hora, o con cualquier frecuencia, cuando la duración global de la
emisión sea superior al cinco por ciento del tiempo de funcionamiento de la planta.

Foco de emisión: Punto emisor de contaminantes de la atmósfera, en especial


cualquier instalación industrial o parte identificada de la misma, que vierte al ambiente
exterior a través de chimeneas o de cualquier otro conducto.

Normas de calidad ambiental del aire: Niveles de concentración de un determinado


contaminante o grupo de contaminantes, que no deben superarse en el aire ambiente
con el fin de proteger la salud humana y el medio ambiente.

Sistemas de evaluación de la calidad del aire: Conjunto de medios susceptibles de


ser utilizados para la determinación de la calidad del aire.

Son sistemas de evaluación de la calidad del aire:


 Las estaciones de medida de las calidades del aire, fijas o móviles.
 Los laboratorios de la calidad del aire.
 Técnicas de modelización y estimación objetivas.

1.2. Efecto invernadero


El funcionamiento de un invernadero, es aquel en el que la temperatura del interior es
superior a la del exterior, ya que entra más cantidad de energía de la que sale, por la
propia estructura del recinto, manteniendo el interior caliente sin necesidad de utilizar
calefacción.

En la atmósfera, ocurre un fenómeno similar, es decir, el 30% de los rayos que nos
llegan del sol son reflejados por las capas altas de la atmósfera y por las nubes,
impidiendo que lleguen a la superficie de la tierra, y el propio aire absorbe otro 19% de
radiación del sol. De modo, que el resto (51% aproximadamente) llega hasta la
superficie de la Tierra.

Parte de la radiación que llega a la superficie terrestre es remitida nuevamente a la


atmósfera en forma de radiaciones infrarrojas (Calor). Estas radiaciones no se liberan
al espacio exterior, sino que son absorbidas por determinados gases presentes en la
atmósfera, provocando su calentamiento, y a esto se le llama Efecto Invernadero.

Los gases responsables de este proceso son los llamados Gases Invernadero, y son:

 Dióxido de carbono (CO2), combustión de depósitos fósiles, emisiones desde


vehículos, industrias, etc.
 CFCs y HFCs, aerosoles, climatizadores, refrigeradores, etc.
 Metano (CH4).
 Residuos ganaderos y agrícolas.
 N2O.
 Vapor de agua, que ejerce un efecto importante en la regulación del fenómeno.

Gracias, pues, a la capacidad de la atmósfera de retener gran parte de la radiación


infrarroja (efecto invernadero), se mantiene una temperatura media de equilibrio de
15°C, muy superior a los -18°C previstos de no registrarse esa absorción por los gases
traza de efecto invernadero.

¿Qué hace que el efecto invernadero se vuelva perjudicial?

En problema radica si aumenta la concentración de esos gases y aumenta la


capacidad de almacenamiento de calor por la atmósfera, y por tanto su temperatura
media.

El efecto de esta absorción es un calentamiento y se manifiesta por una irradiación de


energía hacia la atmósfera. Sin embargo, al viajar hacia la atmósfera se encuentra con
gases que actúan de freno (produciéndose choques y una vuelta hacia la tierra),
evitando que la energía se escape hacia el exterior calentando más el suelo del
planeta.

Conociendo las fuentes emisoras de estos gases invernaderos podremos realizar


acciones correctoras tales como: reducción de emisiones mediante filtros, utilización
de transportes alternativos.

¿Qué consecuencias globales se prevén a causa del efecto invernadero?

 La elevación de la temperatura mundial, (aproximadamente 40°C en los


próximos 100 años)
 Deshielo de la superficie de los polos y las nieves eternas
 Elevación del nivel medio de mares y océanos, provocados por la
consecuencia anterior.
 Inundaciones, ciclones, pérdida de la zona costera del litoral.
 Extinción de especies y ecosistemas a consecuencia del cambio de
temperatura.

1.3. El agujero de la capa de ozono


El ozono (O3) es una forma de oxígeno cuya molécula tiene tres átomos, en vez de las
dos del oxígeno común (O2). Este tercer átomo es el que convierte este gas en nocivo.
A través de procesos atmosféricos naturales, las moléculas de ozono se crean y se
destruyen continuamente.

Las radiaciones ultravioletas del sol rompen las moléculas de oxígeno en átomos de
oxígeno, y con posterioridad se unen con otras moléculas de oxígeno para formar el
ozono.

En capas altas de la atmósfera, abunda el gas ozono (O 3), este gas es de vital
importancia, ya que es el encargado de la protección de la tierra contra las radiaciones
ultravioletas, (muy perjudiciales para los seres vivos)

La introducción de nuevos compuestos artificiales, así como Cloro-FluoroCarbonados


(CFC´s), destruyen el ozono presente en la atmósfera, provocando un adelgazamiento
o pérdida de espesor en la atmósfera de determinadas latitudes y altitudes.

El efecto inmediato de la destrucción de esta capa es que penetre en la atmósfera más


cantidad de rayos ultravioletas, provocando graves consecuencias para el desarrollo
de la vida vegetal y animal, mutaciones genéticas, ya que estas radiaciones
intervienen en el ADNdeteriorando la molécula, produciendo cánceres, especialmente
de piel.

El agujero de Ozono, se descubrió por primera vez en la Antártida y los resultados de


las últimas investigaciones en el año 2000 reflejan una superficie de 28 millones de
km2.
El efecto tiene un comportamiento estacional, siendo en primavera cuando se
alcanzan las mayores pérdidas de O3 en la capa de ozono.

Propiedades del Ozono:

 La principal es la absorción de la radiación UV solar en los 200 y 300 nm. Con


esto protege la vida en la tierra
 Reacción: O3 + λ (< 340 nm) O2 + O
 Actúa como desinfectante y esterilizante (bactericida, germicida) en la
depuración del aire y de aguas.
 Se utiliza en la industria textil y del papel para la decoloración de la celulosa.
 Depuración del aire en atmósferas confinadas. A través de la ozolisis rompen
las moléculas de mal olor.
 Interviene en la síntesis de algunas moléculas vegetales como la vainillina.
 Sustituye al cloro en la desinfección, que es mucho más estable y
contaminante.
 Buen cicatrizante en heridas, revitalizador de tejidos.

En la década de los 50 se empieza a investigar una alternativa a la sustitución del


NH3 y el SO2, que tenían buenas propiedades termodinámicas pero presentaban
riesgos de toxicidad e inflamabilidad en el momento que se detectaban fugas.

Por ello la División de Frío de la General Motors Corporation inventa el


Dicloroflourometano (CFC-12) que se incorporó a los equipos de refrigeración y de aire
acondicionado. Más tarde le acompañó el CFC-11 y toda la saga de derivados.

Empezamos a utilizar estos gases en altas concentraciones industriales (aerosoles,


extintores, disolventes, espumas, aires acondicionados, aislamiento, frigoríficos,
espuma para el poliestireno, colchones y cojines...) sin saber qué efectos iban a
causar en la atmósfera.

Las masas de aire con alto contenido en CFC atraviesan la capa de ozono en la
frontera de los 25 km hasta los 50. Esta molécula puede ser descompuesta por la
radiación UV que provoca rotura de radicales como el Cl y Br, que al descender
interactúan reaccionando con las moléculas de ozono, descomponiéndolas y
causándoles daños irreparables.

Una alternativa a utilización de los CFC:

 Existen sustancias alternativas que se llaman fluorocarburos (HCFC y HFC)


 Son gases bastante compatibles con los sistemas de refrigeración en los que
venían empleando los CFC, pero no son carentes de toxicidad y no hay
suficientes estudios científicos para comprobar la repercusión que tendrán en
el medio ambiente.

1.4. Compuestos orgánicos volátiles (cov´s)


Las actividades de construcción y reparación de barcos incluyen la utilización de
pintura y disolventes para tratamientos de superficies, preparación de superficies,
limpieza de máquinas, etc.

Compuestos orgánicos volátiles (COV): todos los compuestos orgánicos procedentes


de fuentes antropogénicas y biogénicas, distintos del metano, que puedan producir
oxidantes fotoquímicos por reacción con óxidos de nitrógeno en presencia de luz solar.

Según sus aplicaciones industriales, se emplean como:

o Combustibles
o Disolventes
o Desengrasantes
o Conservantes
o Agentes de limpieza
o Dispersantes
o Propelentes
o Reactivos
o Ignífugos
o Monómeros
o Otros

Los compuestos orgánicos volátiles pueden tener diferentes impactos sobre el medio
ambiente, que pueden clasificarse en efectos directos e indirectos.

Los principales efectos directos son los siguientes:

 Efectos nocivos sobre la salud humana y sobre los ecosistemas naturales


debido a su toxicidad, efectos carcinógenos y otros efectos psicológicos
adversos. Algunos de estos efectos están fundamentalmente originados por
inhalación: dolor de cabeza, dificultad para respirar, mareos, fatiga, etc.
 Efectos nocivos sobre el medio, como desperfectos sobre los materiales,
olores, etc.
 Efectos sobre los ecosistemas naturales, interfiere en la actividad fotosintética,
en el crecimiento y el metabolismo general de las plantas, además de
aumentar la sensibilidad de los árboles a las heladas, al calor y la sequía, etc.
Todos estos efectos también son causados por las sustancias que derivan de
los COVs.

Los riesgos para la salud asociados a la emisión de COVs a partir del uso de
disolventes, se derivan de sus propiedades volátiles, liposolubles, tóxicas e
inflamables.

 Volatilidad: el carácter volátil de estos compuestos hace que se evaporen


rápidamente a la atmósfera, alcanzando concentraciones importantes en
espacios confinados. El riesgo más importante para el ser humano se produce
por la absorción de estos por la piel y por inhalación. El contacto directo a
través de la piel permite el paso del disolvente a la sangre causando efectos
inmediatos y a largo plazo. La inhalación por su parte, constituye la vía de
exposición más peligrosa, ya que a través de los pulmones la distribución por el
organismo es muy eficaz, lo que puede provocar que pasen al organismo
concentraciones muy elevadas en plazos breves de tiempo. Además esta vía
es particularmente difícil de controlar, ya que no puede saberse con exactitud
el punto de inicio del contacto.

 Propiedades liposolubles: los disolventes orgánicos son liposolubles, es decir


una vez que se introducen en el organismo presentan afinidad por los tejidos
grasos y no suelen disolverse en agua, aunque algunos productos resultantes
de su metabolismo si presentan un carácter hidrosoluble. Tras la inhalación, el
contaminante pasa a la sangre, distribuyéndose por los distintos órganos,
dónde tiende a acumularse. Esta circunstancia, provoca que, con el paso del
tiempo, las concentraciones alcancen niveles que representen riesgos para la
persona y, en particular, para el feto en el desarrollo embrionario.

 Toxicidad: algunos estudios de toxicidad, relacionan lesiones neurológicas con


la exposición crónica a los disolventes, además de otros efectos psiquiátricos
significativos como la irritabilidad y dificultades de concentración, afectación
visual, verbal o motora, memoria, etc.
 Inflamabilidad: la mayoría de estas sustancias presentan un carácter
inflamable y explosivo. Algunos no arden necesariamente con facilidad, pero si
tienden a descomponerse a altas temperaturas dando lugar a otros
compuestos altamente tóxicos. Tal es el caso de los disolventes halogenados
que se convierten en fosgeno, ácido clorhídrico, ácido fluorhídrico, etc. El
peligro de explosión varía con el tipo de disolvente, por lo que además es
necesario conocer en cada caso, las condiciones de concentración, presión,
temperatura, entre otras, con el fin de evitar el riesgo.

Entre los efectos indirectos está la formación de oxidantes fotoquímicos troposféricos


(ozono troposférico).

El principal problema medioambiental de estas sustancias es que al mezclarse con


otros contaminantes atmosféricos como los óxidos de nitrógeno (NOX), y reaccionar
con la luz solar, puede formar ozono a nivel del suelo (troposférico), el cual contribuye
a la formación de oxidantes fotoquímicos como el smog fotoquímico. Los COV´s y
NOX se denominan contaminantes precursores del ozono.

Hoy en día los disolventes se encuentran presentes en la elaboración de un gran


número de productos presentes en nuestra vida cotidiana. Casi la mitad de los
disolventes empleados en Europa son procesados en la elaboración de recubrimientos
y pinturas.

Régimen general aplicable para la limitación de emisiones: Régimen general aplicable


a las instalaciones para la limitación de emisiones (artículo 4): obliga a las
instalaciones en las que se desarrolle alguna de las actividades incluidas en el anexo I
del Real Decreto 117/2003 y que superen los umbrales de consumo de disolventes
establecidos en el anexo II del mismo, a:

 Cumplir los VLE establecidos en el anexo II en:


o Gases residuales y emisiones difusas
o Valores de emisión total establecidos en el anexo II (en el caso de que
esta opción sea posible y se indique en el anexo II)

 O bien, establecer un Sistema de Reducción de Emisiones (SRE), de acuerdo


con lo indicado en el Anexo III, o adaptado a las necesidades de la instalación,
que deberá aprobar el órgano competente.
Las obligaciones que impone son, entre otras:

 Si la instalación está afectada por la Ley IPPC (Ley 16/2002) deberá disponer
de una Autorización Ambiental Integrada antes de su puesta en
funcionamiento. En los demás casos queda sometida a notificación al órgano
competente. (Acceso a la Ley 16/2002).

 El cumplimiento de límites más estrictos en el caso de COV carcinógenos,


mutágenos o tóxicos.

 El cumplimiento por parte de las instalaciones de los valores límite de emisión


de gases residuales y de emisión difusa, o de los valores límite de emisión total
(Anexo II) o el establecimiento de un sistema de reducción de emisiones
(Anexo III); con alguna excepción si demuestran que aplican las mejores
técnicas disponibles (MTD).

 La demostración, por parte de los titulares de las instalaciones, de que cumplen


con los valores límite (a través de mediciones continuas o periódicas) o con los
requisitos del sistema de reducción de emisiones o de que aplican las MTD.
Dicho cumplimiento se podrá hacer a través de un Plan de Gestión de
Disolventes (Anexo IV).

1.5. Compuestos orgánicos persistentes (cop´s)


Los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP), conocidos internacionalmente por
su acrónimo inglés POPs (PersistentOrganicPollutants), son sustancias químicas que:

 Tienen una elevada permanencia en el medio ambiente al ser resistentes a la


degradación.
 Son bioacumulables, incorporándose en los tejidos de los seres vivos y
pudiendo aumentar su concentración a través de la cadena trófica.
 Son altamente tóxicos y provocan graves efectos sobre la salud humana y el
medio ambiente.
 Tienen potencial para trasportarse a larga distancia, pudiendo llegar a regiones
en las que nunca se han producido o utilizado
Por todo esto, suponen una amenaza para la salud humana y el medio ambiente de
todo el planeta.

Los COP´s se agrupan en tres categorías:

 Pesticidas:Aldrina, clordano, DDT, dieldrina, endrina, heptacloro, mirex, y


toxafeno
 Productos químicos industriales:Hexaclorobenceno (HCB) y
bifenilosploriclorados (PCB)
 COP´s producidos de forma no intencional: Dioxinas y furanos

Los COP´s se acumulan en los tejidos grasos y permanecen en el medio ambiente


durante mucho tiempo. De esta forma, pueden provocar efectos nocivos en los
ecosistemas y en los seres vivos, como cáncer, interferencia en la capacidad
reproductiva de muchas especies, disminución en el desarrollo intelectual de niños,
debilitamiento del sistema inmunológico, etc.

La Comunidad Internacional, y más concretamente las Naciones Unidas, ha generado


instrumentos importantes para regular y controlar los COP. El más ambicioso es el
Convenio de Estocolmo, cuyo objetivo es proteger la salud humana y el medio
ambiente frente a los COP, eliminando, y cuando esto no sea posible reduciendo, las
emisiones y las descargas de estos contaminantes.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP en sus siglas
inglesas) reconoce que "hay sustitutos para la mayoría de los COPs, pero su uso se ve
obstaculizado por su elevado coste, la insuficiente concienciación pública o la falta de
la adecuada infraestructura o tecnología".

La Conferencia Diplomática para la firma de este Convenio tuvo lugar el 22 y 23 de


mayo de 2001 en Estocolmo, y contó con la firma de más de 120 países. La Unión
Europea y todos sus Estados Miembros firmaron el Convenio y las Resoluciones que
lo acompañan, manifestando en este acto la importancia de este acuerdo internacional
y su voluntad decidida para promover su entrada en vigor.

1.6. Contaminación fotoquímica


También llamado smog (smoke+fog) fotoquímico o “neblumo” y se produce por la
interacción de la luz solar con varios constituyentes de la atmósfera.

Esta contaminación es característica de áreas metropolitanas de países


industrializados y se manifiesta cuando existe un nivel alto de oxidantes que irritan los
ojos y la garganta, dañan plantas y atacan a diversos materiales (como el hule).

Los gases que intervienen en las reacciones serán los óxidos de nitrógeno, los
hidrocarburos y el oxígeno, en presencia de la radiación UV del sol.
1.7. Acidificación y lluvia ácida
Se trata de ácidos que se forman en la atmósfera por la mezcla de vapor de agua con
gases emitidos por la industria. Estos ácidos caen sobre la tierra en forma de lluvia,
produciendo la acidificación de los suelos y aguas, pérdida de zonas de cultivo, muerte
de árboles, bosques, erosión etc. Este fenómeno se puede dar a mucha distancia del
foco emisor.

Las gotas de agua formadas por condensación en la atmósfera, deben tener


normalmente un pH cercano a 7. Sin embargo la disolución del CO2 atmosférico en el
agua de lluvia, tiende a bajar el pH debido a la formación del ácido Carbónico.

Este ácido es muy débil y en el equilibrio con el CO2, el pH es de 5,65 pero los casos
más favorables. Para casos excepcionales se han detectado niveles hasta 10.000
veces mayores de las que se pudieran esperar de fuentes naturales.Estos aerosoles
ácidos caen sobre la tierra en forma de lluvia, produciendo la acidificación de los
suelos y aguas, pérdida de zonas de cultivo, muerte de árboles, bosques, erosión, etc.

Este fenómeno se puede dar a mucha distancia del foco emisor, puesto que estos
contaminantes viajan en los kilómetros inferiores de la atmósfera y son arrastrados por
el viento. Por tanto tenemos un fenómeno que transciende más allá de las fronteras y
hace partícipe de tus problemas de contaminación a terceros países.

Entre las condiciones atmosféricas que favorecen la formación de aerosoles de sulfato


se encuentran la mala dispersión atmosférica y la elevada insolación. Tales condiciones
también son favorables para la formación de ozono troposférico.

Repercusiones en el Medio:

 Lixiviación de suelos ricos en nutrientes. La repercusión es la desmineralización


paulatina del suelo, haciéndolos cada vez más pobres y menos aptos para las
cosechas.
 Disolución de rocas calcáreas y dolomías por reacción con el carbonato cálcico,
que más tarde puede cambiar la dureza de aguas interiores, aumentando el pH.
 Efecto directo sobre la vegetación, provocando la quemadura ácida de partes
sensibles como las hojas. Se ha detectado amarillamiento de las acículas de
coníferas provocadas por lluvias de pH extremo.

1.8. Contaminación acústica. Ruidos y vibraciones


Contaminación acústica: Presencia en el ambiente de ruidos o vibraciones,
cualquiera que sea el emisor acústico que los origine, que impliquen molestia, riesgo o
daño para las personas, para el desarrollo de sus actividades o para los bienes de
cualquier naturaleza, incluso cuando su efecto sea perturbar el disfrute de los sonidos
de origen natural, o que causen efectos significativos sobre el medio ambiente.

Zonificación acústica:
 Sectores del territorio con predominio de suelo de uso residencial.
 Sectores del territorio con predominio de suelo de uso industrial.
 Sectores del territorio con predominio de suelo de uso recreativo y de
espectáculo.
 Sectores del territorio con predominio de suelo de uso característico turístico.
 Sectores del territorio con predominio de suelo de uso terciario distinto de los
contemplados en los párrafos anteriores.
 Sectores del territorio con predominio de suelo de uso sanitario, docente y
cultural que requiera de especial protección contra la contaminación acústica.
 Sectores del territorio afectados a sistemas generales de infraestructuras de
transporte u otros equipamientos públicos que los reclamen.
 Espacios naturales que requieran una especial protección contra la
contaminación acústica.

Mapas de ruido: Servirán para la evaluación de impactos acústicos y propuestas de


los correspondientes planes de acción. Repercutirán directamente en la planificación
territorial así como en el planeamiento urbanístico.

Objetivos:

 Permitir la evaluación global de la exposición a la contaminación acústica de


una determinada zona.
 Permitir la realización de predicciones globales para dicha zona.
 Posibilitar la adopción de planes de acción en materia de contaminación
acústica y en general de las medidas correctoras adecuadas.

Contenidos:

 Valor de los índices acústicos existentes o previstos en cada una de las áreas
de sensibilidad acústica afectadas.
 Valores límites y objetivos de calidad acústica aplicables a dichas áreas.
 Superación o no, por los valores existentes, de los índices acústicos de los
valores límites aplicables y cumplimiento o no de los objetivos aplicables de
calidad acústica.
 Número estimado de personas, de viviendas, de centros docentes y de
hospitales expuestos.
Tipología:

 Aglomeraciones.
 Grandes ejes viarios.
 Grandes ejes ferroviarios.
 Grandes infraestructuras aeroportuarias.

Zonas de protección acústica especial: La Administración competente declarará


zonas de protección acústica especial en aquellas áreas de sensibilidad acústica
donde no se cumplan los objetivos de calidad aplicables.

 Señalar zonas en las que se apliquen restricciones horarias o por razón del tipo
de actividad, las obras a realizar en la vía pública o en las edificaciones.
 Señalar zonas o vías en las que no puedan circular determinadas clases de
vehículos a motor o deban hacerlo con restricciones horarias o de velocidad.
 No autorizar la puesta en marcha, ampliación, modificación o traslado de un
emisor acústico que incremente los valores de los índices de inmisión
existentes.

Zona de situación acústica especial: Si las medidas correctoras incluidas en los


planes zonales específicos que se desarrollen en una zona de protección acústica
especial no pudieran evitar el incumplimiento de los objetivos de calidad acústica.

Zonas acústicamente saturadas: Aquellas zonas de un municipio en las que existan


numerosas actividades destinadas al uso de establecimientos públicos y los niveles de
ruido ambiental producidos por la adición de las múltiples actividades existentes y por
las de las personas que las utilizan sobrepasen los objetivos de calidad del área
acústica al que están sometidos.

Medidas Correctoras: Restricciones tanto al otorgamiento, modificación o ampliación


de nuevas licencias de apertura, como al régimen de horarios de las actividades, etc.

1.9. Contaminación lumínica


La contaminación lumínica puede definirse como la emisión de flujo luminoso de
fuentes artificiales nocturnas en intensidades, direcciones, rangos espectrales u
horarios innecesarios para la realización de las actividades previstas en la zona en la
que se instalan las luces.

Un ineficiente y mal diseñado alumbrado exterior, la utilización de proyectores y


cañones láser, la inexistente regulación del horario de apagado de iluminaciones
publicitarias, monumentales u ornamentales, etc., generan este problema cada vez
más extendido.

La contaminación lumínica tiene como manifestación más evidente el aumento del


brillo del cielo nocturno, por reflexión y difusión de la luz artificial en los gases y en las
partículas del aire, de forma que se altera su calidad y condiciones naturales hasta el
punto de hacer desaparecer estrellas y demás objetos celestes.

Es indudable que el alumbrado exterior es un logro que hace posible desarrollar


múltiples actividades en la noche, pero es imprescindible iluminar de forma adecuada,
evitando la emisión de luz directa a la atmósfera y empleando la cantidad de luz
estrictamente necesaria allí donde necesitamos ver. Toda luz enviada lateralmente,
hacia arriba o hacia los espacios donde no es necesaria no proporciona seguridad ni
visibilidad y es un despilfarro de energía y dinero.

Sobre este grave problema, hasta el momento, existe escasa conciencia social, pese a
que genera numerosas y perjudiciales consecuencias como son el aumento del gasto
energético y económico, la intrusión lumínica, la inseguridad vial, el dificultar el tráfico
aéreo y marítimo, el daño a los ecosistemas nocturnos y la degradación del cielo
nocturno, patrimonio natural y cultural, con la consiguiente pérdida de percepción del
Universo y los problemas causados a los observatorios astronómicos.

Estos perjuicios no se limitan al entorno del lugar donde se produce la contaminación -


poblaciones, polígonos industriales, áreas comerciales, carreteras, etc.-, sino que la
luz se difunde por la atmósfera y su efecto se deja sentir hasta centenares de
kilómetros desde su origen.

Legislación Aplicable Andalucía: Ley 7/2007, de 9 de julio, de Gestión Integrada de la


Calidad Ambiental (GICA).

Objeto:

 Prevenir, minimizar y corregir los efectos de la dispersión de luz artificial hacia


el cielo nocturno.
 Preservar las condiciones naturales de oscuridad en beneficio de los ecosistemas
nocturnos en general.
 Promover el uso eficiente del alumbrado, sin perjuicio de la seguridad de los
usuarios.
 Reducir la intrusión lumínica en zonas distintas a las que se pretende iluminar,
principalmente, en entornos naturales e interior de edificios residenciales.
 Salvaguardar la calidad del cielo y facilitar la visión del mismo, con carácter
general, y, en especial, en el entorno de los observatorios astronómicos.
Zonificación lumínica. Se declaran las siguientes áreas lumínicas

Zonas en espacios naturales con especies vegetales y animales especialmente


sensibles a la modificación de ciclos vitales y comportamientos como consecuencia
ÁREAS OSCURAS de un exceso de luz artificial.
Zonas de especial interés para la investigación científica a través de la observación
astronómica dentro del espectro visible.

ÁREAS QUE ADMITEN


FLUJO Terrenos clasificados como urbanizables y no urbanizables no incluidos en la
LUMINOSO REDUCID zona E1.
O

Zonas residenciales en el interior del casco urbano y en la periferia, con densidad de


E1.ÁREAS QUE edificación media-baja.
ADMITEN FLUJO Zonas Industriales
LUMINOSO MEDIO Zonas dotacionales con utilización en horario nocturno.
Sistema general de espacios libres.

E4. ÁREAS QUE Zonas incluidas dentro del casco urbano con alta densidad de edificación.
ADMITEN FLUJO
Zonas en las que se desarrollen actividades de carácter comercial, turístico y
LUMINOSO
recreativo en horario nocturno.
ELEVADO

Aunque resulte un tanto extraño decirlo, hay que considerar a esta novedosa forma de
contaminación, cuyos efectos son todavía muy poco estudiados, como perfectamente
equiparable a la emisión de humos hacia la atmósfera o al vertido de contaminantes en
los ríos, porque, en el fondo, consiste en la emisión de energía producida artificialmente
hacia un medio naturalmente oscuro. Tiene efectos comprobados sobre la biodiversidad
de la flora y la fauna nocturna que, dicho sea de paso, es mucho más numerosa que la
diurna y precisa de la oscuridad para sobrevivir y mantenerse en equilibrio.

La proyección de luz en el medio natural origina fenómenos de deslumbramiento y


desorientación en las aves, y una alteración de los ciclos de ascenso y descenso del
plancton marino, lo que afecta a la alimentación de especies marinas que habitan en las
cercanías de la costa. También incide sobre los ciclos reproductivos de los insectos,
algunos de los cuales han de atravesar notables distancias para encontrarse y no pueden
pasar por las "barreras del luz" que forman los núcleos urbanos iluminados.

2. Contaminación de aguas
El agua es el compuesto químico con mayor frecuencia en la naturaleza. Sus
propiedades le confieren la capacidad de ser un elemento fundamental para el desarrollo
de la vida. Nos encontramos con un recurso limitado cuya desaparición nos traería
importantes consecuencias.

El Dominio Público Hidráulico incluye:

 Las aguas continentales (lagos, embalses y lagunas), tanto las superficiales como
las subterráneas renovables con independencia del tiempo de renovación.
 Los cauces de corrientes naturales, continuas o discontinuas.
 Los lechos de los lagos y lagunas y los de los embalses superficiales en cauces
públicos.
 Los acuíferos subterráneos, a los efectos de los actos de disposición o de
afección de los recursos hidráulicos.
 Las aguas procedentes de la desalación de agua de mar una vez que, fuera de la
planta de producción, se incorporen a cualquiera de los elementos señalados en
los apartados anteriores.

Los objetivos principales de la Administración hidráulica son asegurar la disponibilidad


de agua no solo en la cantidad necesaria, sino también con la calidad requerida en
función de los usos, así como prevenir todo deterioro adicional y proteger y mejorar el
estado de los ecosistemas acuáticos y de los ecosistemas terrestres y humedales
directamente dependientes de los ecosistemas acuáticos.

Tipos de usos:

 Usos comunes de tal forma que "todos pueden, sin necesidad de autorización
administrativa y de conformidad con lo que dispongan las Leyes y Reglamentos,
usar de las aguas superficiales, mientras discurren por sus cauces naturales, para
beber, bañarse y otros usos domésticos...". Se establece la forma en que deben
llevarse a cabo tales usos.

 Usos comunes especiales sujetos a obtener previamente una autorización


administrativa, como la navegación y flotación, embarcaderos...
 Uso privativo, sea o no consuntivo, que requiere la obtención previa de una
concesión administrativa o que se establezca el derecho a su uso por disposición
legal. El derecho a cada uso privativo se transcribe al Registro de Aguas
existente en el Organismo de cuenca que corresponda según la situación
geográfica del aprovechamiento.

Entre los problemas más importantes que afectan a los recursos hídricos, nos
encontramos con la contaminación del agua que la hace inadecuada para la aplicación a
la que se destina.

En el marco de la legislación de aguas continentales se considera vertido toda emisión


de contaminantes que se realice directa o indirectamente a las aguas continentales, así
como al resto del Dominio Público Hidráulico, cualquiera que sea el procedimiento o
técnica utilizada.

Es necesario diferenciar entre vertidos de aguas residuales y residuos, ya que la


legislación de aplicación en cada caso es diferente. (Ley de aguas y Reglamento de
Dominio Público Hidráulico en el caso de vertidos y Ley 10/98 de Residuos y
normativa autonómica subordinada, para el caso de residuos)

De este modo se puede establecer quién es competente para otorgar las correspondientes
autorizaciones para verter o realizar eliminación o depósito de residuos.

En determinadas ocasiones no puede establecerse una diferenciación clara entre vertido


y residuo, y consecuentemente, tampoco cómo deben considerarse éstos a la hora de
establecer una autorización respecto de su vertido, bien como aguas residuales o como
residuos líquidos.

La mejor forma de establecer una diferenciación entre residuo y vertido de agua residual
es atender a su origen o modo de generación.

No admiten la consideración de aguas residuales los residuos líquidos o fluidificados.


La mezcla o dilución de residuos líquidos con aguas (residuales o no) para su
incorporación al vertido de aguas residuales como sistema de eliminación no debe ser
autorizada.

Así, por ejemplo, los sueros generados durante el proceso de fabricación de queso en
industrias lácteas, no deben ser considerados como agua residual, sino como un
subproducto o residuo líquido obtenido como consecuencia del proceso de fabricación.
Es por lo que su tratamiento y gestión debe atender a esta característica de subproducto
o residuo y paralelamente no debería admitirse como sistema de eliminación su
evacuación como vertido de aguas residuales.

Independientemente de que los residuos no precisan de autorización de vertido, como


por ejemplo determinados residuos ganaderos, es necesario que los Organismos de
cuenca se doten de un plan de vigilancia de estas instalaciones y de un plan de
emergencia ante la descarga accidental de estos residuos al Dominio Público Hidráulico,
todo ello coordinado con la autoridad autonómica o local competente.

La autorización de vertido es una de las principales herramientas con que cuenta la


administración para gestionar la contaminación de las aguas.

Además de llevar a cabo una vigilancia y control mediante los programas de


seguimiento, resulta fundamental actuar en el origen de los focos de contaminación para
reducir progresivamente el impacto que las distintas actividades provocan en los
ecosistemas acuáticos.

Tal y como establece el Reglamento del Dominio Público Hidráulico, queda prohibido
con carácter general el vertido directo o indirecto de aguas y productos residuales
susceptibles de contaminar las aguas continentales o cualquier otro elemento del
Dominio Público Hidráulico, salvo que se cuente con la previa autorización otorgada
por el Organismo de Cuenca, competente tanto en el caso de los vertidos directos a
aguas superficiales o subterráneas como en el de vertidos indirectos a aguas
subterráneas.

La Autorización de vertido tiene por objetivo la consecución del buen estado ecológico
de las aguas, de acuerdo con las normas de calidad, los objetivos medioambientales y
las características de emisión e inmisión establecidas en la normativa referente a las
aguas.

Para garantizar que los vertidos suponen el menor impacto posible sobre las masas de
agua, la Autorización de vertido establece las condiciones en que éstos deben realizarse
concretando las siguientes cuestiones:

 Origen de las aguas residuales y localización del punto de vertido.


 Caudal y valores límite de emisión del efluente.
 Instalaciones de depuración y evacuación que el Organismo de Cuenca
considere suficientes para cumplir con la normativa sobre la calidad del medio
receptor.
 Plazo de las distintas fases de las obras de las instalaciones de depuración así
como las distintas medidas que se deban adoptar para reducir la contaminación.
 Plazo de vigencia de la autorización.
 El importe del canon de control de vertidos, tasa destinada a la protección,
mejora y estudio del medio receptor.
 Actuaciones y medidas que se deban tomar en caso de emergencia.
 Programas de reducción de la contaminación para la progresiva adecuación del
vertido.
Los Organismos de Cuenca llevan a cabo labores de inspección de todos los vertidos, de
modo que en caso de detectar un vertido que carece de autorización o que incumple las
condiciones de su autorización, se inicia un proceso sancionador.

Los orígenes o fuentes de contaminación son muy variados, pero los principales son:

 Atendiendo al origen de los vertidos al mar, podemos clasificarlos en:


o Vertidos procedentes de procesos naturales o geoquímicos
o Vertidos procedentes de actividades humanas
o Vertidos urbanos; sistemas de vertido de aguas residuales (pozos negros,
fosas sépticas, redes de saneamiento), actividades domésticas, vertederos
de residuos sólidos urbanos, aplicación al terreno de aguas y fangos
residuales.
o Vertidos industriales; la contaminación se produce por las aguas
residuales, líquidos residuales, desechos sólidos, almacenamiento de
materias primas así como su transporte, accidentes y fugas.
o Vertidos agrícolas y ganaderos; viene dada principalmente por el uso
masivo de abonos químicos y pesticidas en la agricultura. La
contaminación que se origina es dispersa, al contrario de la
contaminación urbana que puede considerarse puntual.

Los primeros pueden ser asimilados perfectamente por el sistema, es más, pueden
considerarse un factor modelador del sistema tal y como lo conocemos hoy en día.

Por otro lado, entre las actividades humanas que afectan al mar se pueden señalar las
siguientes:

 Vertido de aguas residuales.


 Actividades portuarias.
 Transporte de sustancias peligrosas.
 Eliminación de residuos sólidos.
 Eliminación de material dragado y desechos de minería.
 Prácticas del uso de la tierra.
 Manejo de los ciclos hidrológicos.
 Desarrollo de zonas turísticas costeras.
 Explotación de recursos marinos no vivos.
 Descargas térmicas y radioactivas.

2.1. Contaminación microbiológica


La existencia de grandes concentraciones urbanas en la franja litoral hace que
tradicionalmente se haya venido vertiendo un gran volumen de desechos domésticos,
con una gran carga de contaminación microbiológica.

La tendencia a depurar las aguas residuales urbanas hace que la contaminación que
portan los efluentes urbanos se minimice, pero hay que tener en cuenta dos factores:

 De una parte, no todas las aguas residuales son depuradas antes de su


vertido.
 El tipo de tratamiento que generalmente se realiza, si bien elimina una parte
importante de la carga contaminante, no elimina por completo los
microorganismos, así, en las aguas residuales domésticas es frecuente
encontrar hongos, bacterias y virus de origen humano, así como otro tipo de
microorganismos.

2.1.1. Composición de las aguas residuales:

Del efluente total de agua residual, destacamos que un 99% es agua y el 1% restante,
la materia sólida:

 50% Materia orgánica biodegradable.


 50% Materia Inorgánica, material de arrastre procedentes de suelos.

De este material sólido podemos destacar factores físicos:

Como puede ser el grado de disolución, sedimentación, formación de coloides, la


capacidad para producir espumas (presencia de detergentes).

Factores químicos: La concentración de materia orgánica está generando una parte


muy importante en el efecto nocivo de las aguas residuales (eutrofización, anoxia...).

Se cuantificarán a través de parámetros representativos:

 DBO: Cantidad de oxígeno necesario para oxidar biológicamente (metabolismo


aerobio) la materia orgánica biodegradable presente en aguas residuales.
 DQO: Es la cantidad de oxígeno que se necesita para oxidar químicamente la
fracción orgánica de un agua residual. No es un buen parámetro para agua
marina debido a la alta concentración de Cl y los haluros.
 COT: Cantidad de carbono orgánico total presente en el agua residual.
 SV: Sólidos volátiles presentes en aguas residuales. Se determina por la
diferencias de sólidos obtenidos tras la evaporación de un volumen de agua
residual a 110°C y la calcinación a 550°C (sólidos minerales inorgánicos).

Las aguas residuales provienen de varios puntos de emisión: Se entiende por aguas
residuales:

 Las urbanas y las de procesos industriales.


 Las de refrigeración y las originadas en operaciones de limpieza,
mantenimiento, fallos de equipos y/o servicios.
 Aguas blancas: aguas pluviales, las pluviales contaminadas, las del baldeo
urbano...
 Las procedentes de almacenamiento y sus cubetos, carga y descarga de
cisternas, instalaciones de envasado, lixiviados desde almacenamiento de
sólidos de proceso y/o residuos finales.
 Las evacuadas a través de aliviaderos de redes unitarias.

2.2. Contaminación por metales pesados


El agua de mar contiene, de forma natural, pequeñas concentraciones de metales
pesados que no sólo no resultan perjudiciales para el ecosistema sino que son
necesarios para el desarrollo de los organismos vivos, son los llamados metales traza.

El problema surge cuando se produce un aumento de concentración; elementos que


resultan beneficiosos o incluso imprescindibles se convierten en sustancias tóxicas
que se pueden comportar como verdaderos venenos para los organismos marinos o
acumularse en la cadena trófica de forma que pueden convertirse en tóxicos para el
hombre.

Las actividades humanas que generan un mayor volumen de residuos con metales
pesados son:

 Explotaciones mineras en tierra firme.


 Procesos de metalurgia.
 Producción de compuestos químicos.
 Descargas de residuos domésticos.
 Operaciones de dragado.
 Explotaciones minerales en zonas costeras o explotaciones submarinas

La contaminación por metales pesados presenta tres particularidades que la hacen


especialmente peligrosa:

 Toxicidad: A determinadas concentraciones, en el agua o los sedimentos,


implicará la muerte por envenenamiento de las especies que habiten el medio.
 Persistencia: Los metales pesados no son biodegradables por lo que
permanecen en el medio durante largos períodos.
 Bioacumulación: Determinadas algas son acumuladoras de metales pesados
y a partir de su ingestión, estos contaminantes pueden introducirse en las
redes tróficas, acumulándose cada vez más en los distintos escalones.

Los principales metales a considerar por todo lo expuesto anteriormente son: arsénico,
cadmio, cromo, cobre, mercurio, níquel, plomo y zinc.

2.3. Contaminación por hidrocarburos. Lucha integrada contra la


contaminación (planes de contingencia)
Es uno de los contaminantes más estudiados, aunque no el más peligroso, después
de la alarma generada por los vertidos accidentales del transporte marítimo como el
Exxon Valdez en Alaska, Prestige frente a las costas gallegas, etc.

Existen diversas fuentes de contaminación marina por petróleo:

 Una de las principales de las fuentes crónicas es la que procede de tierra, a


través de la escorrentía fluvial.
 Se producen muchos vertidos pequeños, a través de fugas de depósitos
aunque el 43% provienen del vertido ilegal de limpieza de tanques en el mar.
Como los buques petroleros, cuyo 0.4% de su carga queda impregnada en sus
depósitos y se mezcla con agua que será el lastre necesario para el viaje de
vuelta. Al llegar a puerto esa descarga está regulada por el Acuerdo Marpol,
por el que todos los barcos deben entregar sus residuos en el puerto.
 Zonas con fuerte tráfico marítimo, lo que puede causar importantes daños
locales, sobre todo, deterioro de playas, daños en la producción de peces y
crustáceos y reducción de la población de aves.
 Escapes naturales de reservas submarinas de petróleo.
 Extracción, prospección en plataformas petrolíferas y refinerías costeras.
 Vertidos procedentes de fuentes antrópicas terrestres:
o Aguas residuales urbanas: 66% (se elimina un 95% de las grasas tras
pasar por una planta de tratamiento).
o Aguas residuales industriales: 19%
o Desagües urbanos: 11,3%
o Ríos y escorrentía: 3%
 2.3.1. Efectos de derrames de hidrocarburos y derivados
 Entre los efectos producidos por un derrame de hidrocarburos, están los
directos producidos por el petróleo sobre la flora y fauna del fondo del mar, los
producidos a largo plazo por la degradación bacteriana del fondo y los
producidos por el movimiento del petróleo hundido.
 A medida que se van evaporando los componentes más ligeros, la viscosidad
va aumentando y el residuo del petróleo llega a tomar una consistencia
parecida al betún o alquitrán. Muchos tipos de petróleo son propensos a
mezclarse con el agua dando lugar a emulsiones muy viscosas de agua-
petróleo, normalmente de color marrón, rojo o anaranjado. Bajo la acción del
sol, las emulsiones suelen a menudo romperse, separando el agua y volviendo
a aparecer la típica mancha negra de petróleo.
 Si no se actúa inmediatamente al producirse un derrame de hidrocarburos, el
efecto sobre el mar dependerá de las características de los hidrocarburos, de la
forma en que los hidrocarburos han irrumpido en el medio marino y de los
procesos naturales a los que se ven sometidos los hidrocarburos después del
derrame.

2.3.2. Planes de actuación ante derrames de hidrocarburos

El Plan de Contingencia debe definir la estructura organizativa, las responsabilidades,


las comunicaciones y los recursos a movilizar, considerando la coordinación con los
servicios de emergencia externos, en el control y el combate del conjunto de
incidentes que pueden acontecer en las instalaciones, de forma que se consiga de un
modo eficaz:

 Prevenir, en la medida de lo posible, el acontecimiento de situaciones de


emergencia.
 Controlar de un modo seguro los eventos que puedan causar una emergencia.
 Proteger la vida humana, la salud y el medio ambiente.
 Minimizar los daños a la instalación y al entorno.

Los planes interiores de contingencias que se refieran a terminales o puntos, que


posean campos de boyas o monoboyas de carga y descarga de cargamentos de
hidrocarburos a granel, deberán incluir para dichos dispositivos, al menos, los equipos
y sistemas de lucha contra la contaminación que a continuación se describen:
 Un sistema de cercos, aptos para su utilización en zonas marítimas
desprotegidas, cuya longitud no será, en ningún caso, inferior a dos esloras del
mayor buque que pueda operar en dichos terminales. El mencionado sistema
habrá de encontrarse, estibado y listo para su uso inmediato, en un lugar
próximo a un remolcador o embarcación auxiliar que retina condiciones
adecuadas para efectuar la maniobra de tendido, remolque y fondeo

 Sistemas adecuados de recogida mecánica de hidrocarburos, situados de tal


forma que permitan su rápida disponibilidad en caso de derrame a fin de evitar
que éste se extienda a otras zonas. Los equipos se encontrarán listos para su
uso inmediato por remolcadores o embarcaciones auxiliares adecuadas que
cuenten con medios idóneos para su izado y arriado.

 Los remolcadores y las embarcaciones auxiliares, así como los medios


descritos en los párrafos anteriores, se encontrarán listos para actuar en
cualquier momento y situados a una distancia del límite del campo de boyas
que permita acudir a la zona donde se ha producido el derrame en un tiempo
razonable desde que se produjo el aviso de emergencia por contaminación.

 En el caso de que las monoboyas o campos de boyas se encuentren próximos


a muelles o pantalanes de los mencionados en el artículo 4, se podrá
considerar la posibilidad de compartir los medios siempre que quede
garantizada la atención a cualquier emergencia.

 Se dispondrá de un sistema eficaz de comunicaciones entre buque y tierra que


permita la parada inmediata de las operaciones, en caso de producirse una
situación de emergencia que pueda provocar un derrame; así mismo, las bridas
de conexión de las mangueras utilizadas en la carga o descarga deberán
contar con un sistema de desconexión rápida para casos de emergencia.

En las operaciones de suministro de combustible y lubricantes a granel a los buques,


tanto en los muelles de un puerto, como en fondeaderos, radas, bahías o cualquier
otro punto de las aguas situadas en zonas en las que España ejerce soberanía,
derechos soberanos o jurisdicción, las empresas suministradoras estarán obligadas a
disponer de equipos, propios o contratados, de contención y recogida, adecuados a
las características del suministro que se realice.

Estas empresas podrán compartir equipos de acuerdo con las condiciones


establecidas.

Las empresas deberán presentar en la Capitanía Marítima en cuyo ámbito geográfico


estén realizando sus actividades, en el plazo de seis meses contados desde la entrada
en vigor de este real decreto, una memoria de los métodos y sistemas utilizados para
llevar a cabo este servicio, que incluirá una propuesta de los medios de prevención y
lucha contra la contaminación que se consideran necesarios en cada caso, así como
el sistema de respuesta ante un derrame y su integración en el plan interior de
contingencias correspondiente.

La memoria que se refiera a operaciones de suministro de combustible a granel


deberá ser aprobada por la Capitanía Marítima correspondiente, la cual tendrá a su
cargo la posterior inspección y control de los equipos, métodos y sistemas aprobados.

En el caso de que el suministro se realice en el ámbito portuario, la memoria será


aprobada por la autoridad competente, previo informe favorable de la Capitanía
Marítima bajo cuya jurisdicción se realice el suministro.

Cuando se trate de suministro de gasóleo a embarcaciones mediante un aparato


surtidor situado en un muelle, la exigencia de medios de lucha contra la contaminación
se limitará a disponer de material absorbente en forma de barreras y paños en
cantidad suficiente para cercar y recuperar los pequeños derrames que puedan
producirse durante las operaciones de suministro.

La cantidad y situación de dicho material será la adecuada a las características del


lugar donde se encuentre situado el aparato surtidor.

3. Contaminación de suelos
Es aquella porción del suelo cuya calidad ha sido alterada como consecuencia del
vertido puntual, directo o indirecto, de residuos o productos tóxicos y peligrosos. El
resultado del vertido es la presencia de alguna sustancia en unas concentraciones
tales que confieren al suelo propiedades nocivas o peligrosas para algún fin.

Hay suelos contaminados que actualmente están abandonados y otros que están en
uso, los más importantes de éstos suelen ser los vertederos incontrolados de residuos
originados antes de la aparición de la legislación de residuos tóxicos y peligrosos.

Los problemas que puede plantear la contaminación de suelos son tan variados como
pueden serlo las sustancias presentes en los vertidos, de forma general se pueden dar
los siguientes daños y riesgos:

 Se compromete gravemente el desempeño de las funciones básicas del suelo.


Contaminación de aguas subterráneas y superficiales.
 Envenenamiento por contacto directo, o través de la cadena alimentaria.
Segregación de residuos:

Los residuos son una de las principales causa de la contaminación de los suelos. El
tratamiento de los residuos, constituye uno de los puntos clave debido al aumento tan
alarmante en los últimos años.

Entre los distintos tipos de residuos nos encontramos con:

 Residuos Urbanos: son los generados en las zonas urbanas, como consecuencia
de la actividad de los ciudadanos y de los servicios necesarios de la ciudad. Se
calcula en más de 1 Kg la producción de residuos por habitante y día, por lo que
es importante una buena gestión de los mismos (recogida, transporte y
tratamiento perfectamente organizados y apoyados por la colaboración
ciudadana).

 Residuos industriales: son los generados en las instalaciones industriales, y a


su vez pueden ser de dos tipos: inertes o asimilables a urbanos y tóxicos y
peligrosos inflamable, irritante, nocivo, tóxico, cancerígeno, corrosivo,
infeccioso, etc.) la gestión de estos residuos compete a un gestor autorizado.

TEMA 4. Gestión medioambiental en la empresa.

En breves palabras esta normativa incorpora modificaciones en cuanto:

 Se informará al consumidor final de la peligrosidad de la sustancia tanto para


las personas como para el medio ambiente
 Los fabricantes e importadores son responsables de llevar a cabo valoraciones
de la seguridad química.
 Se crea un registro europeo para fabricantes y distribuidores
 Se amplía la información de la ficha de datos de seguridad (FDS) aportando
instrucciones de pruebas de toxicidad e indicaciones sobre el transporte.

Todos los envases o recipientes deben indicar información esencial, para advertir a las
personas que manipulan o utilizan, sobre los riesgos inherentes de la sustancia o
preparado.

También en la etiqueta se recogerá información con consejos de prudencia y modos


de empleo.
Los riesgos más importantes se indican por medio de pictogramas (que están
normalizados) y estos riesgos así como los que se derivan de otras propiedades
peligrosas, se enuncian en las Frases R, mientras que las precauciones que se deben
observar se indican por medio de las Frases S.

La información de la etiqueta, se completa con la mención del nombre de la sustancia,


nomenclatura (IUPAC), así como la mención del nombre y dirección del fabricante,
distribuidor o importador.

1.1. Aplicación de las normas de etiquetado


Muy tóxicas*: Son sustancias que, incluso en dosis muy pequeñas, pueden causar
graves daños a la salud o provocar la muerte.

Por ejemplo: Trióxido de arsénico, ácido prúsico

Tóxicas*: Son sustancias que pueden causar graves daños a la salud o provocar la
muerte. Por ejemplo: metanol, amoníaco, benceno.

Menos tóxicas*: Son sustancias que pueden causar daños a la salud. Por ejemplo:
xileno, percloroetileno, yodo.

*
Las sustancias cancerígenas, mutagénicas y teratogénicas se señalizan también con
este símbolo.

Corrosivas: Son sustancias que pueden causar un marcado daño en la piel, los ojos y
las mucosas.

Por ejemplo: ácido clorhídrico en solución acuosa a más del 25%, sosa cáustica en
solución acuosa a más de 5%.

Irritantes: Son sustancias que, en contacto con la piel, los ojos o las mucosas, causan
eritema o inflamación.

Por ejemplo: amoníaco en solución acuosa del 10 al 35%.

Comburentes: Son sustancias que pueden mantener un incendio sin necesidad de


aportación de aire (oxígeno).

Por ejemplo: nitrato de potasio, peróxido de sodio, peróxido de hidrógeno.

Explosivas: Son sustancias que pueden producir una explosión, bajo el efecto de una
llama, del calor, de un golpe, o de la fricción.
Por ejemplo: nitroglicerina, dinamita, nitrocelulosa, trinitrotolueno (TNT).

Extremadamente inflamables: Son sustancias cuyos gases y vapores forman, con el


aire ambiental, una mezcla que se inflama muy fácilmente en presencia de una fuente
de ignición*.Punto de inflamación** inferior a 0 QC y Punto de ebullición inferior a 35 QC

Por ejemplo: hidrógeno, acetileno, éter dietílico.

Muy inflamables: Son sustancias cuyos gases y vapores forman, con el aire
ambiental, una mezcla que se inflama fácilmente en presencia de una fuente de
ignición. Punto de inflamación inferior a 21 QC

Por ejemplo: gasolina, acetona

Inflamables: Son sustancias cuyos gases y vapores forman, con el de aire ambiental,
una mezcla que puede inflamarse en presencia de una fuente de ignición. Punto de
inflamación entre 21 QC y 55 QC Por ejemplo: acetato de butilo, 2-nitropropano

*
Como fuentes de ignición deben tenerse en cuenta, entre otras: chispas de origen
eléctrico, superficies calientes, fumar, chispas de origen mecánico, fuego/llama abierta,
cargas electrostáticas.

El punto de inflamación es la temperatura más baja a la que una sustancia inflamable


**

desprende suficientes gases o vapores para formar, con el aire ambiental, una mezcla
capaz de inflamarse en presencia de una fuente de ignición.

1.2. Almacenamiento
Los productos químicos se deben almacenar en función de su peligrosidad siendo
incompatible el almacenamiento conjunto de algunos productos. Por todo ello se
deben tomar las medidas oportunas en caso de que esto ocurra.

A continuación ilustramos una tabla informativa de la compatibilidad/incompatibilidad


de almacenamiento de los productos.

Control en la manipulación de los materiales:

 Espaciar los contenedores para facilitar su inspección.


 Construir adecuadamente el área de almacenamiento de materias primas,
subproductos y productos.
 Mantener las distancias entre productos químicos incompatibles.
 Ordenar los bidones según su peligrosidad y grado de utilización en el área de
almacenamiento.
 Apilar o almacenar los contenedores siguiendo las instrucciones del fabricante.
 Conservar el área de transporte en el almacén de materias primas, bien
iluminada, limpia y sin obstáculos.
 Mantener los contenedores, bidones y tanques herméticamente cerrados.
 Utilizar contenedores o materiales de embalaje reutilizables o reciclables.
 Vaciar por completo los contenedores o recipientes antes de la limpieza o
eliminación.
 Establecer un procedimiento y formar al personal en materia de detección,
contención y saneamiento de emergencia de escapes de sustancias
almacenadas.

1.3. Actuación en caso de derrame accidental


En caso de que se produzca derrame de productos peligrosos en las instalaciones, ya
sea de almacén u otras, el personal que lo detecte lo comunica al Responsable de
Emergencias, el cual determina las actuaciones a realizar para detener la emergencia.
Dichas actuaciones se regirán por las fichas de seguridad de cada producto, que se
deberían encontrar como registro en las oficinas o en el propio almacén.

En caso de derrame de productos corrosivos, en primera instancia absorber con


sepiolita, arena, vermiculita, u otros absorbentes. La absorción se llevará a cabo con la
mayor rapidez posible, ya que tanto el contacto directo, como los vapores que se
generan, pueden causar daños inmediatos.

En prevención de estas situaciones se dispondrá un recipiente con sepiolita en los


lugares de riesgo de derrame dentro del almacén.

En el caso concreto de productos de carácter ácido, neutralizar en primera instancia


añadiendo bicarbonato sódico. Si se trata de bases (sosa), neutralizar con agua en
abundancia.

En caso de que se trate de productos que contengan hipoclorito sódico a baja


concentración (menos de 50 gramos de cloro activo por litro), también se puede
neutralizar con una solución concentrada de tiosulfato sódico pentahidrato.

En cualquier caso, estos productos clorados no deben de entrar en contacto con


ácidos ni aminas al producir gases irritantes.

Tras la neutralización, lavamos la superficie con agua y detergente. El producto


derramado no debe ser recogido en recipientes metálicos, sino de PE o PVC
preferentemente.

En caso de penetración en la red de alcantarillado, avisar a las autoridades. En caso


de que así viniese especificado en la ficha de seguridad del producto, depositar los
residuos en un recipiente para residuos peligrosos.

En cualquier caso en que el producto esté indicado como irritante, nocivo o tóxico,
eliminar según las prescripciones locales vigentes utilizando la indumentaria
adecuada.
En caso de que el producto esté considerado como inflamable, fácilmente inflamable o
extremadamente inflamable habrá que tener la precaución de no emplear nunca
agentes absorbentes de carácter combustible, como serrín. Emplear

En caso de productos que contengan derivados del fluorosilicato de magnesio


(cristalizadores), los residuos recogidos de vertidos accidentales se depositarán en
recipientes para residuos peligrosos e cualquier caso.

En caso de derrame de detergentes con una biodegradabilidad superior al 90%, utilizar


material absorbente como en el caso de productos corrosivos. Barrer o recoger. Lavar
el resto con agua (siempre que no se trate de mucha cantidad con el fin de no generar
espuma en grandes cantidades), evitando la entrada en alcantarillas, y emplear la
aspiradora de líquidos. Los residuos derivados de la utilización habitual tendrán
consideración de aguas residuales urbanas.

En caso de derrames de otros líquidos químicos diferentes a los anteriores


especificados en el registro de fichas de seguridad, proceder directamente a la
aplicación de sepiolita u otros agentes absorbentes y posteriormente retirar el residuo.

En caso de que así viniese especificado en la ficha de seguridad del producto,


depositar los residuos en los recipientes para residuos peligrosos.

En general, se entenderá que existe una situación de emergencia o peligro ambiental


cuando, debido a un accidente en las instalaciones, se produce un vertido inusual a la
red de desagües que pueda ser potencialmente peligroso para el medio ambiente.

Ante una situación de este tipo, el usuario habrá de comunicar urgentemente a la


Administración Local gestora la situación producida con el objeto de reducir al mínimo
los daños que pudieran provocarse.

El personal que lo detecte lo comunicará al Responsable de Emergencia Ambiental, el


cual avisará a las autoridades pertinentes para notificar el accidente y determina las
actuaciones a realizar para detener la emergencia (en este caso establecerá las tareas
de contención del derrame con algún agente absorbente como sepiolita).

2. Gestión de los recursos


Es necesario marcar las pautas para una buena gestión de las materias primas y la
reducción del consumo energético. Proponemos una serie de buenas prácticas para
correcta gestión dentro de los departamentos de un á:

 Realizar campañas de información y formación entre los empleados para el


ahorro energético y ahorro de agua.
 Registrar los consumos eléctricos de la maquinaria y los equipos por unidad;
así se podrán integrar medidas de ahorro por sectores para optimizar el
consumo.
 Solicitar la realización de inspecciones de la instalación de fontanería para
detectar fugas y goteras.
 Implantar procedimientos para minimizar el consumo de agua industrial.
 Realizar un mantenimiento preventivo del consumo de agua industrial. Ello
redundará en el proceso de depuración posterior.
 Separar las aguas de pluviales de las de proceso para evitar un incremento del
caudal de aguas contaminadas vertidas.
 Calibrar adecuadamente los equipos de soldadura y corte de metales para no
desperdiciar materia prima.
 Automatizar la limpieza de equipos e instalaciones, ya que este tipo de
aparatos reduce el agua consumida.
 Apagar los equipos que no se usen durante largos periodos de tiempo.
 Revisar las estufas de almacenamiento de consumibles de soldadura y
regularlas con termostatos, a fin de reducir los consumos energéticos.
 Instalar dispositivos limitadores de presión y difusores en los servicios
higiénicosanitarios, ya que permiten una limpieza correcta con un menor
consumo de agua.
 Optimizar los procesos de fundido para evitar pérdidas innecesarias de calor y
aprovechar al máximo el combustible.
 Colocar dispositivos de descarga de cisternas de dos tiempos, cisternas de
bajo consumo o de capacidad limitada.
 Reutilizar los gases de depuración como mezcla por combustible en
quemadores especiales de calderas.
 Sustituir los grifos y juntas que produzcan pérdidas.
 Controlar las fugas de vapor o aire comprimido en los equipos de pintura. La
pérdida de presión consume más combustible.
 Moderar la intensidad de la luz en las zonas donde sea menos necesaria y
revisar continuamente los niveles de iluminación. Reducen hasta un 20% el
consumo de energía.
 Sustituir dispositivos de alumbrado incandescente por sistemas basados en
tubos fluorescentes o lámparas de sodio.
 Atender al criterio ambiental en el aprovisionamiento mediante la elección de
materiales y suministradores con certificación ambiental.
 Recuperar los materiales y envases reutilizables.
 No embalar en caliente para evitar deformaciones en las piezas.
 Informar al departamento de compras sobre los productos que pueden ser
perjudiciales para el medio ambiente o procedentes de la explotación laboral
del Tercer Mundo.
 Preparar adecuadamente los materiales de consumo para reducir los sobrantes
al cortar las piezas.
 Realizar una buena gestión de los pedidos y reducir los rechazos.
 Realizar un buen mantenimiento de los equipos y adecuar la producción a
éstos y, si es posible, adaptarla a series largas, que reducen piezas
defectuosas.
 Solicitar a los proveedores que disminuyan el embalaje para transporte,
siempre que esto no afecte a la seguridad del producto.
 Reutilizar, en lo posible, materiales (restos de cable de los cuadros, restos de
tubos). Así se efectuará un ahorro en materiales de este tipo.
 Reutilizar los recortes de metal en la fabricación, siempre que sea posible.
 Implantar controles de calidad en el proceso productivo para evitar el
desperdicio de material.
 Trabajar a las velocidades de proceso adecuadas. Esta medida optimiza la
producción y propicia una mínima generación de residuos.
 Registrar los consumos de los gases de corte y soldadura para conocer sus
variaciones y ejercer un control de los mismos.
 Implantar sistemas mecánicos de dosificación para el mezclado de materias.
Éstos aumentan la calidad y aprovechan al máximo los recursos.
 Medir correctamente los conductores antes de cortarlos para evitar el
desperdicio de materia prima.
 Emplear materiales exentos de emanaciones nocivas, duraderos, fácilmente
reparables y reciclables.
 Reutilizar los disolventes al máximo, siempre que sus condiciones lo permitan.
 Seleccionar chapas, tubos, etc. con el espesor adecuado para evitar óxidos
sobre dichos materiales.
 Optimizar los embalajes utilizados para reducir el consumo de materias primas.
 Realizar campañas de información entre los empleados para la minimización y
correcta gestión de los residuos y la contaminación.
 Triturar, reutilizar o vender como subproductos. De este modo se generarán
menos desperdicios y se ahorrará en materias primas.
 Poseer las autorizaciones administrativas necesarias, como licencias de
actividad, autorización de vertido, etc., y cumplir la normativa ambiental vigente
(niveles sonoros, emisiones a gestores autorizados, atmosféricas, vertidos de
aguas, etc.).
 Crear un registro de las sustancias peligrosas manejadas, así como de los
residuos entregados.
 Informar de los riesgos asociados a la manipulación y mezcla de sustancias
manejadas en el proceso.
 Aplicar el fluido de corte en la cantidad mínima necesaria para garantizar las
condiciones de operación.
 Limitar el acceso del personal al almacén de residuos, ya que los materiales,
además de ser potencialmente peligrosos para el medio, pueden conllevar
riesgos para la salud.
 Retirar periódicamente los lodos de las bancadas y estudiar la posibilidad de su
reutilización, mediante tratamiento físico-químico, cuando el corte se realiza por
plasma sumergido en agua.
 Almacenar los residuos peligrosos hasta un máximo de seis meses, ya que ése
es el período máximo establecido
 Limitar el contacto de los diferentes elementos (envases, serrín, trapos, etc.) y /
o sustancias del entorno industrial con los residuos peligrosos, puesto que la
mezcla adquiere las características nocivas de éstos.
 Estudiar las posibilidades de reutilizar o vender a otras empresas los productos
que no alcanzan la calidad esperada.
 Gestionar los componentes electrónicos con especial cuidado, puesto que, en
muchos casos, contienen baterías perjudiciales para el medio ambiente. En
todo caso, será necesario entregarlos a un gestor de residuos debidamente
autorizado.
 Sustituir el uso de disolventes en la operación de desengrase, puesto que su
evaporación produce fuertes impactos. La alternativa son los procesos de
fosfatación y la limpieza en base acuosa.
 Consultar la composición del fluido de corte antes de su adquisición por sus
potenciales repercusiones sobre la salud humana.
 Diseñar un camino óptimo para trasladar piezas y/o virutas a lo largo del
circuito productivo y seleccionar los enclaves idóneos para su almacenamiento.
 Colocar barreras físicas que impidan las fugas y salpicaduras, puesto que
reduce el consumo y disminuye los riesgos de contaminación.
 Estudiar la composición de los humos de soldadura e instalar, si procede,
sistemas de captación y depuración de estos gases, que pueden contener
peligrosos contaminantes.
 Implantar equipos separadores del fluido de corte arrastrado en piezas y
virutas.
 Ubicar sistemas de extracción y depuración en los puntos críticos para evitar la
dispersión de las nieblas y emisiones en el ambiente laboral.
 Entregar a un gestor autorizado las aguas de limpieza de herramientas y
equipos que necesiten de productos químicos (colas, líquidos para sistemas
hidráulicos, pegamentos, pinturas, etc.).
 Optimizar el diseño de la pieza para que su geometría ofrezca las posibilidades
de arrastre.
 Optimizar las dimensiones de la pieza que va a ser mecanizada para que la
cantidad de material excedente sea mínima; así se reducirán las virutas y los
lodos metálicos.

Las áreas sobre las que se deben aplicar estas buenas prácticas son:

DEPARTAMENTOS CONDICIONES PARA UNA BUENA GESTIÓN


Planificación de cargas compatibles, reduciendo
frecuencia de limpieza, derrames y fugas.
Área de producción
Mantenimiento preventivo (inspeccionar, revisar y
limpiar periódicamente los equipos).
Área de gestión de Segregación de la corriente de residuos y emisiones en
emisiones y vertidos función de:

- Peligrosidad.

- Estado de presentación (líquido, sólido).


- Área de generación.

- Desarrollo de guías de utilización de materiales y


equipos en cada una de las áreas.
Comprar la mínima cantidad de materias primas,
mejorando la localización de los materiales, caducidad,
Área de pedidos
poner en contacto aprovisionamiento con área de
producción.
Modificar procedimientos en la manipulación:
Área de almacenaje
Concienciar a los empleados del riesgo de una mala
manipulación: toxicidad, accidentes...

2.1. Técnicas de minimización


Las técnicas de minimización interna que pueden llevarse a cabo incluyen las
siguientes operaciones:

CAMBIOS EN LA GESTIÓN DE COMPRAS Y CONTROL DE STOCKS


Causas de producción de residuos: Medidas a aplicar:

- Caducidad - Reducción Del volumen de los stocks

- Alteración - Utilización de los productos más antiguos

- Modificación de las especificaciones - Unificación de los productos de similar


requeridas uso

- Almacenamiento incorrecto - Ajuste de las compras a las necesidades


reales
- Cierre de la línea de producción
- Revisión de los procedimientos de
compras

- Revisión de la forma de aceptación de los


productos

- Gestión de los excedentes.

Buenas prácticas en el control de inventarios:

 Comparar la cantidad de material estrictamente necesaria para cada tarea o


etapa de producción específica, de manera que no sobre mucho material.
 Reciclar los materiales sobrantes en la misma planta o venderlos a otras
empresas (bolsa de subproductos).
 Desarrollar procedimientos de inspección para los materiales antes de su
compra o aceptación.
 Revisar las especificaciones de almacenamiento, tratamiento y utilización de
los materiales, y seguir las instrucciones de los proveedores y fabricantes.
 Aplicar la técnica de producción ágil, con el cumplimiento de los plazos
establecidos (just in time).
 Producir sin stock.
 Reforzar la conexión cliente/proveedor.
 Transporte JIT (just in time).
 Etiquetar todos los contenedores.
 Concienciar a todos los empleados de que utilicen primero los productos más
antiguos y realicen la rotación de los contenedores situados en el fondo de los
estantes hacia delante, cuando llega el material nuevo.
 Reducir la cantidad de contenedores parcialmente llenos.
 Reducir el número de contenedores usados y vacíos.
 Utilizar los sistemas informáticos para el seguimiento y trazabilidad de las
materias primas y productos acabados (en tiempo real a ser posible).
 Necesidades de materias primas.
 Cantidad almacenada y utilizada.
 Fecha de compra y caducidad.

3. Gestión de residuos urbanos e inertes


La gestión interna de los residuos generados en una instalación industrial naval es uno
de los aspectos fundamentales de un sistema de gestión medioambiental.

La primera cuestión que la empresa debe tener en cuenta a la hora de elaborar los
procedimientos de gestión de residuos, son los requisitos de la legislación vigente, que
están muy detallados y que afectan a las condiciones de manipulación,
almacenamiento, envasado, etiquetado y cesión externa de los residuos a gestor
autorizado o, en su caso, a su tratamiento y eliminación por el propio productor.

La autorización particular de productor de residuos tóxicos y peligrosos también


establece requisitos al respecto.

Los procedimientos del sistema de gestión medioambiental relativos a la gestión de los


residuos deben contemplar:
 Segregación en origen de los distintos tipos de residuos generados.
 Condiciones de recogida, manipulación y almacenamiento interno.
 Etiquetado y/o identificación de las zonas de almacenamiento.
 Condiciones de salida de fábrica y entrega a gestor autorizado.
 Las acciones de supervisión.

Los procedimientos sobre manipulación y almacenamiento de materiales suelen


regular aspectos tales como:

 Los medios que deben utilizarse para su manipulación (carga, descarga,


transferencias,...).
 Las precauciones que deben adoptarse para la seguridad de las instalaciones,
los productos y la preservación del medio ambiente.
 Las condiciones de almacenamiento aceptables para cada clase de materiales
(ej: condiciones de humedad y temperatura, limpieza, plazo máximo de
almacenamiento, protecciones necesarias, etc.).
 Control de stock de almacén.
 Recepción de materiales.
 Las consecuencias de unas buenas prácticas de gestión son:
 Mejora en las condiciones de seguridad e higiene (calidad).
 Motivación y percepción de la utilidad de estas prácticas por el propio
empleado.
 Mejor calidad en los productos obtenidos.

Mejoras en procedimientos de operación:

 Almacenar los contenedores de manera que se evite la posibilidad de rotura y


que se facilite la detección visual de corrosión o fugas.
 Utilizar tanques de almacenamiento y los contenedores siguiendo las
recomendaciones del fabricante y sólo para su propósito inicial.
 Asegurarse que todos los contenedores siguen un programa de
almacenamiento y están en buenas condiciones.
 Almacenar los materiales peligrosos en áreas donde la posibilidad de fuga e
impacto medioambiental sea menor.
 Reservar áreas de contención alrededor de los tanques o de las zonas de
almacenamiento.
 Establecer procedimientos formales y controles administrativos para todas las
operaciones de carga, descarga y transferencia.
 Llenar los tanques por el fondo.
 Instalar alarmas de rebose en los tanques de almacenamiento y comprobarlas
periódicamente.
 Diseñar o instalar un sistema de válvulas de seguridad que incluya sistemas de
cierre.
 Utilizar tanques de techo móvil.
 Elaborar informe de todas las fugas y costes asociados.
 Realizar estudios de prevención de fugas durante las fases de diseño y
operación.

Mantenimiento de las instalaciones:

 Utilizar hojas de instrucciones técnicas para los equipos donde se especifique:


Frecuencia y método de limpieza.
 Pequeños ajustes, lubricación, comprobación del equipo y reemplazo de piezas
pequeñas. Inspeccionar periódicamente los equipos y las operaciones.
 Crear tarjetas de datos o informatizar el historial de los equipos: Historial de
reparaciones y reemplazo de los equipos y sus piezas. Causas de averías , el
tiempo y modo de reparación.
 Realizar un seguimiento de la evolución del coste de mantenimiento para cada
equipo, incluyendo los residuos y emisiones generados. Incluir hojas de
seguridad de los materiales. Estas hojas pueden incluir la siguiente
información:
 Punto de ebullición de la sustancia.
 Temperatura de inflamabilidad de los vapores de una sustancia.
 Densidad específica.
 Mantener un registro de datos sobre la generación de residuos y emisiones de
cada línea de producción, y los costes asociados.
 Generación de residuos y emisiones en las distintas operaciones de proceso y
en el transporte y manipulación de materiales.
 Valoración de los costes de gestión asociados.
 Fugas y derramas (incluyendo el método de limpieza y el coste asociado).

4. Gestión de residuos peligrosos


4.1. Características de los residuos

Explosividad: aquellas sustancias o preparados que pueden explosionar bajo el


efecto de una llama, o que son más sensibles a los choques que el dinitrobenceno.

Comburencia: aquellas materias que, sin ser combustibles en sí mismas, pueden


favorecer o provocar la combustión de otras.

Inflamabilidad: sustancias o preparados cuyo punto de inflamación es igual o inferior


a 55°C. Además, se pueden distinguir sustancias o compuestos fácilmente inflamables
cuyo punto de inflamación es menos o igual de 21°C y extremadamente inflamables
cuyo punto de inflamación es menor o igual de 0°C. Crean peligro de incendio en la
rutina de su almacenaje, eliminación o transporte.

Capacidad Irritante: pueden provocar una reacción inflamatoria en la piel y las


mucosas. Álcalis y detergentes pueden causar irritaciones y quemaduras a
concentraciones elevadas.

Nocividad: pueden producir riesgos de gravedad limitada bien por inhalación,


ingestión o penetración cutánea (igual símbolo que anterior)

Toxicidad: por inhalación, ingestión o penetración cutánea, puedan producir riesgos


graves agudos o crónicos, incluso la muerte.

Carcinogenicidad: por inhalación, ingestión o penetración cutánea, pueden producir


cáncer o incidir en su frecuencia. No es posible determinar la dosis mínima para la
aparición del cáncer, pero es posible determinar el riesgo expresándolo como la
probabilidad de contraer cáncer de una población sometida a la exposición. Se han
observado efectos sinérgicos entre sustancias cancerígenas.

Corrosividad: sustancias acuosas con un pH menor de 2,0 o mayor de 12,5 que, al


contacto con los tejidos vivos, ejercen sobre ellos una acción destructiva, o bien los
líquidos (ácidos fuertes) que ataquen al acero a una temperatura de 55°C.

Infectibilidad: materias conteniendo microorganismos viables o sus toxinas, que son


causantes de enfermedades en el hombre o los animales.

Teratogenicidad o tóxico para la reproducción: por inhalación, ingestión o


penetración cutánea, puedan inducir lesiones en el feto durante su desarrollo
intrauterino (compuestos orgánicos del mercurio).

Mutagenecidad: por inhalación, ingestión o penetración cutánea, puedan producir


alteraciones en el material genético de las células.
Reactividad: en contacto con el agua, aire o un ácido-desprenden un gas tóxico

Ecotóxico: aquellos que no solamente dañan la salud humana, sino también a otros
organismos vivos, plantas y medio ambiente en general. La ecotoxicidad se produce
como resultado de la acumulación de determinados elementos o compuestos en la
cadena trófica (bioacumulación), los efectos pueden ser agudos, o crónicos, como la
pérdida de fertilidad en algunas especies.

Susceptibilidad de generación de otras sustancias: sustancias que pueden dar


lugar después de su eliminación, a la producción de otras (lixiviados, vapores, gases,
etc.) que posean alguna de las características anteriormente enumeradas.

4.2. Gestión empresarial para residuos peligrosos


Una buena gestión de los Residuos Peligrosos empieza por llevar a cabo un
envasado, etiquetado y almacenamiento correcto dentro de las propias instalaciones
donde se generan.

Posteriormente, alcanzada una cantidad adecuada y siempre antes de seis meses, se


entregan al gestor autorizado:

 Catalogar adecuadamente los residuos.


 Alta como pequeño productor de residuos peligrosos
 Envasado
 Etiquetado
 Almacenamiento
 Entrega al gestor autorizado
 Libro de registro
 Declaración anual de pequeño productor.

4.2.1. Catalogar adecuadamente residuos. Identificación de un residuo


peligroso por el catálogo europeo

En la lista europea de residuos publicada en la Orden MAM 304/2002, de 8 de


febrero, por la que se publican las operaciones de valorización y eliminación de
residuos y la lista europea de residuos, los residuos considerados como peligrosos
aparecen marcados con un asterisco. Esta lista sirve para codificar cualquier tipo de
residuo sea peligroso o no.

4.2.2. Cuantificar que cantidad producimos

Si la empresa genera más de 10.000 Kg. anuales de residuos peligrosos, requiere la


Autorización de Productor de Residuos Peligrosos.

Para solicitar la autorización se requiere presenta el formulario correspondiente junto


con la siguiente documentación:
 Licencia municipal de apertura o Declaración de impacto Ambiental o
Calificación ambiental (en caso de nueva actividad).
 Estudio, según los contenidos del artículo 11 del Real Decreto 833/1988.
 Escritura de constitución de la sociedad, si procede.
 Poderes de quien firma la solicitud.
 Justificante de haber pagado las tasas correspondientes.

Una vez obtenida la autorización, la Resolución de la Administración competente fijará:

 La cuantía del seguro de responsabilidad civil según el Real Decreto 833/1988,


de 20 de julio, por el que se aprueba, el Reglamento para la ejecución de la
Ley 20/1986, Básica de Residuos Tóxicos y Peligrosos y la Ley 22/2011, de 28
de julio, de residuos y suelos contaminados.
 La fianza según establece en la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y
suelos contaminados.
 Presentar una Declaración Anual de Productor de Residuos Peligrosos antes
del 1 de marzo de cada año

Si la empresa genera menos 10.000 Kg. anuales de residuos peligrosos:

 Inscribirse como pequeño productor de residuos peligrosos en el registro que a


tal efecto está habilitado en el Servicio de Vigilancia e Inspección Ambiental de
la Secretaría Sectorial de Medio Ambiente de la Consejería de Medio
Ambiente, aportando el formulario correspondiente y el justificante de haber
pago las tasas.
 Esta inscripción les exime de las obligaciones a que hace referencia el artículo
22 del Real Decreto 833/1988 (Autorización de Productor y Declaración de
Productor de Residuos Peligrosos)

4.2.3. Alta como pequeño productor de residuos tóxicos

Si la actividad industrial es susceptible de generación de Residuos Peligrosos,


debemos iniciar los trámites administrativos en la Delegación Provincial de la
Consejería de Medio Ambiente para darnos de alta como pequeño productor de
residuos peligrosos en la mayoría de los casos (menos de 10 Tn/año) o en casos
especiales como Gran Productor de RP´s (más de 10 Tn/año)

4.3. Obligaciones para productores y pequeños productores de


residuos tóxicos
 Separar adecuadamente y no mezclar los residuos peligrosos, evitando
particularmente aquellas mezclas que supongan un aumento de su
peligrosidad o dificulten su gestión.

 Almacenamiento de Residuos Peligrosos: La empresa dispondrá de zonas


acondicionadas, señalizadas y delimitadas para el almacenamiento de RP de
modo que evite la transmisión de contaminación a otros medios. La zona de
almacenamiento debe de estar cubierta y aislada del terreno y del resto de la
instalación y disponer de un sistema de recogida de lixiviados.

El tiempo máximo de almacenamiento permitido es de seis meses.

Son obligaciones de los productores de residuos peligrosos:

 No mezclar los residuos peligrosos


 Envasar y etiquetar los recipientes que contengan residuos peligrosos
 Llevar un registro, en el libro que entrega el Servicio Territorial, de los residuos
peligrosos producidos
 Suministrar a las empresas autorizadas para llevar a cabo la gestión de
residuos, la información necesaria para su adecuado tratamiento y eliminación
 Informar inmediatamente al Servicio Territorial de la provincia en caso de
cualquier incidente (desaparición, pérdida o escape de residuos peligrosos)

Hay que almacenar los productos peligrosos siguiendo las indicaciones de seguridad
de la etiqueta (“frases S”).

FRASES R (RIESGOS)

Se refieren a los riesgos que para la salud pueden presentar los productos.

Actualmente están normalizadas 121 frases “R”

Ejemplos:

 R10. Inflamable
 R23.Tóxico por inhalación
 R36/38. Irrita los ojos y la piel
 R32. En contacto con ácidos libera gases tóxicos

FRASES S (PRECAUCIONES)

Se refieren a los consejos enfocados a la toma de precauciones en la manipulación del


producto.

Actualmente están normalizadas 79 fases “S”

Ejemplo:

 S2. Manténgase fuera del alcance de los niños


 S15. Manténgase alejado fuera de un foco de calor
 S46. En caso de ingestión, acuda inmediatamente al médico y muéstrele la
etiqueta o el envase

4.3.1. Envasado de residuos peligrosos

Es obligación del productor de residuos peligrosos separar adecuadamente y no


mezclar o diluir los residuos peligrosos entre sí, ni con otros que no sean peligrosos.

Se evitarán particularmente aquellas mezclas que supongan un aumento de su


peligrosidad o dificulten su gestión. Todo ello con el fin de no multiplicar los efectos
nocivos sobre la salud humana y el medio ambiente y reducir el gravamen económico
que conllevaría para el productor.

Los envases y sus cierres serán sólidos y resistentes para facilitar su manipulación y
evitar pérdidas del contenido.

El material del que están construidos los envases y sus cierres será tal que no permita
el ataque por el producto, ni la formación de otros productos peligrosos.

Se mantendrán los envases en buenas condiciones, sin defectos estructurales ni


fugas.

El envasado y almacenamiento de los residuos peligrosos se realizará de forma que


evite la generación de calor, explosiones, igniciones, reacciones que conlleven la
formación de sustancias tóxicas o cualquier efecto que aumente la peligrosidad o
dificulte la gestión de los residuos.

4.3.2. Etiquetado de residuos peligrosos


Es obligatorio que los productores de RP, los etiqueten correctamente, tal y como
indica el Real Decreto 363/1995, de 10 de marzo, por el que se aprueba el
Reglamento sobre clasificación, envasado y etiquetado de sustancias peligrosas.

Los envases con productos intermedios o restos de trasvases, así como los que
contengan cualquier residuo, deben etiquetarse de forma que se dé la información
necesaria sobre su contenido y peligrosidad.

Los envases que contengan residuos peligrosos se etiquetarán de forma clara, legible
e indeleble, con una etiqueta de tamaño mínimo 10 xrescm firmemente fijada al
envase.

Toda etiqueta debe contener los siguientes datos:

 Nombre del tipo de residuo


 Nombre y dirección del titular del residuo.
 Tipo de Residuo
 Código CER
 Pictograma de seguridad
 Fecha de principio de almacenamiento
 Fecha de fin de almacenamiento

La etiqueta debe colocarse en zonas visibles del envase, no se debe poder borrar o
quitar y tiene que ser legible.

El idioma utilizado debe corresponder a la lengua o lenguas oficiales del Estado.

Las indicaciones incluidas en la etiqueta deben estar sólidamente fijadas en una o


varias caras del envase, o impresas directamente en él.

El tamaño de la etiqueta debe ser acorde con el tamaño y forma del envase, para que
permita su lectura de forma clara.

El color y la presentación de la etiqueta deben permitir que pictogramas, letras y fondo


queden claramente diferenciados.

4.4.1. Entrega a Gestor autorizado

La entrega de los residuos peligrosos debe realizarse siempre al Gestor Autorizado


por la Administración, con lo que el pequeño productor garantiza el cumplimiento de la
ley y la protección del medio ambiente.

Como paso previo, se contactará con el gestor. La forma más habitual y cómoda para
un pequeño productor es que sea el propio gestor el que pase por sus instalaciones
para efectuar la recogida de los residuos.

En este caso, un contrato sencillo de aceptación es válido y el pequeño productor


recibirá el albarán de entrega. Otra posibilidad es el envío a las instalaciones del
gestor mediante transportista inscrito en el correspondiente Registro.
4.4.2. Solicitud de admisión de los residuos

Una vez formalizado el contrato, se realiza una solicitud de admisión de los residuos
que van a ser objetos de cesión por el pequeño productor:

Las responsabilidades del gestor final son las siguientes:

Tanto el productor como el pequeño productor, sólo podrán entregar los residuos al
Gestor una vez que se tenga el documento de aceptación de los mismos y cuando se
haya notificado previamente a la Dirección General de Calidad Ambiental (DGCA) el
traslado, con 10 días de antelación.

No entregar residuos peligrosos a un transportista que no retina los requisitos exigidos


por la legislación vigente para el transporte de este tipo de residuos.

Comunicar al Servicio de Vigilancia e Inspección Ambiental, cualquier valoración


significativa que se produzcan en los datos aportados en la autorización o inscripción.

4.4.3. Hoja de control y de seguimiento de residuos peligrosos


Cuando el gestor recibe en su planta el residuo y cumplimenta el documento de control
y seguimiento, se realiza la transferencia de titularidad de los residuos peligrosos,
siguiendo el esquema siguiente:

Pequeñas Cantidades:

 Se aprueba el modelo de documento denominado «Hoja de Control de


Recogida de Residuos Peligrosos. Pequeñas Cantidades»,El modelo consta de
dos páginas, la primera deberá cumplimentarla el gestor autorizado y la .última
la cumplimentará cada productor que entregue el residuo, que deberá, además,
firmar y sellar las casillas correspondientes.

 El impreso se editará por los Gestores de Residuos Peligrosos autorizados


siguiendo lo especificado en la presente Orden, la primera página constará de
cuatro ejemplares autocopiativos y la segunda página de un único ejemplar.

 Este documento será único para cada tipo de residuo peligroso y provincia de
recogida.

 Una vez realizada las entregas de los residuos peligrosos, todos los ejemplares
de la «Hoja de Control de Recogida de Residuos Peligrosos. Pequeñas
Cantidades», deberán estar en poder del gestor, quien procederá de la
siguiente forma:

o Ejemplar 1: Será remitido por el gestor a la Delegación Provincial de la


Consejería de Medio Ambiente donde se realiza la recogida.
o Ejemplar 2: Será remitido por el gestor a la Delegación Provincial de la
Consejería de Medio Ambiente del destinatario de los residuos.
o Ejemplar 3: Será remitido por el gestor a la Delegación Provincial de
destino, desde donde se remitirá a la Dirección General de Prevención
y Calidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente.
o Ejemplar 4: Quedará en custodia por el gestor por un plazo de 5 años.

Antes de entregar los residuos al Gestor hay que rellenar el Documento de Control y
Seguimiento que se debe conservar durante al menos cinco años. (R.D. 833/1998).

Cuando el gestor recibe en su planta el residuo y cumplimenta el documento de control


y seguimiento, se realiza la transferencia de titularidad de los residuos peligrosos. La
entrega se anota en el Libro de Registro.

Cumplimentar los documentos de control y seguimiento de residuos peligrosos desde


el lugar de producción hasta los centros de recogida, tratamiento o eliminación.
Además deberá conservar por un periodo no inferior a cinco años los ejemplares del
documento de control y seguimiento del origen y destino de los residuos.

Se enviará una copia del documento de control y seguimiento de color naranja a la


Consejería de medio ambiente de la Junta de Andalucía. La otra copia (de color
amarillo), será tramitada por la Consejería para que sea recibida por el Ministerio de
Medio Ambiente, rural y marino.

4.4.4. Libro de registro de pequeño productor de residuos


peligrosos
Quien genera residuos peligrosos está obligado a llevar un registro de los mismos con
los siguientes datos:

 Origen de los residuos


 Cantidad, naturaleza y código de identificación
 Fecha de cesión de los mismos
 Fecha y descripción de los pretratamientos realizados, en su caso
 Fecha de inicio y finalización del almacenamiento temporal
 En caso de productor autorizado para realizar operaciones de gestión "in situ",
fecha y descripción de las operaciones de tratamiento y eliminación
 Frecuencia de la recogida y medio de transporte
 En caso de importación de residuos peligrosos, fecha y número de la partida
arancelaria

No existe un documento oficial de Libro Registro y este puede ser elaborado por la
propia empresa siempre y cuando incluya como mínimo los campos anteriormente
citados.

Mediante Resolución del 23 de mayo de 2008, de la Dirección General de Calidad y


Evaluación Ambiental, los productores y gestores de residuos peligrosos o no
peligrosos pueden registrar todos los movimientos y cambios de titularidad de los
residuos que generan o gestionan en el Libro de Registro que para el efecto, y en
formato electrónico, está disponible en el SIRGa.

El productor de Residuos Peligrosos tiene obligación de entregarlos previa aceptación


de éste a gestor autorizado (este le hará entrega del Documento de aceptación) ya
que no es posible almacenar este tipo de residuos por un periodo superior a seis
meses según marca la legislación vigente. Además se debe cumplimentar el
Documento de Control y Seguimiento para cada envío y asegurarse que el transporte
lo hace un transportista autorizado.

El libro de registro lo recibe el pequeño productor junto con la resolución de inscripción


en el registro de pequeños productores de la junta de Andalucía.

4.4.5. Declaración de anual de pequeño productor de residuos


peligrosos
Anualmente el productor de residuos tóxicos y peligrosos deberá declarar al órgano
competente de la Comunidad Autónoma, y por su mediación a la Dirección General del
Medio Ambiente del Ministerio de Obras Públicas, el origen y cantidad de los residuos
producidos, el destino dado a cada uno de ellos y la relación de los que se encuentren
almacenados temporalmente, así como las incidencias relevantes acaecidas en el año
inmediatamente anterior.

El productor conservará copia de la declaración anual durante un período no inferior a


cinco años.

Esta declaración será presentada antes del día 1 de marzo.

Conservar al menos durante cinco años los justificantes de entrega de los residuos y
los Documentos de Control y Seguimiento.

Elaborar y remitir a la Comunidad Autónoma un estudio de minimización de residuos


peligrosos por unidad producida en la que se comprometan a reducir la producción en
la medida de sus posibilidades.

Se deberá presentar posteriormente con una periodicidad cuatrienal.

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