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ABSTRACTO
Con la ayuda de la investigación científica moderna y los avances en la tecnología de la construcción, los nuevos proyectos de construcción
se han expandido en respuesta al aumento de la población mundial y la industrialización. Debido a la aceleración de las obras de
construcción, las áreas aptas para la construcción han disminuido, lo que ha resultado en la selección de sitios menos apropiados y con
problemas de cimentación. Los niveles freáticos elevados son uno de los problemas de cimentación que se encuentran con más frecuencia
y requieren excavaciones profundas en suelos permeables debajo del nivel freático. Para obtener las mejores condiciones de trabajo y
estabilidad de pendientes, los sistemas de deshidratación apropiados son más seguros y económicos en comparación con otros métodos
para sitios que requieren excavaciones profundas debajo del nivel freático. La magnitud y el costo de un proyecto de deshidratación
dependen del tamaño y la profundidad de la excavación requerida y del período de tiempo que se debe mantener la condición de
deshidratación. En este artículo se ha realizado una revisión de varias técnicas de aguas subterráneas utilizadas para la modelización de
aguas subterráneas. Se estudian y comparan la técnica de incrustación y las técnicas de matriz de respuesta.
I. INTRODUCCIÓN
El agua que se encuentra debajo de la superficie de la tierra generalmente se denomina agua subterránea. La principal fuente
de agua subterránea es la infiltración del agua de lluvia. El agua infiltrada se filtra profundamente después de satisfacer las
necesidades del suelo y se almacena como agua subterránea. Las formaciones geológicas que almacenan agua y son
suficientemente permeables para transmitir y producir agua en cantidades utilizables se denominan acuíferos. Los acuíferos
pueden recargarse directamente desde arriba mediante procesos de precipitación e infiltración o pueden tener un área de
recarga en algún otro lugar de la superficie terrestre. Los objetivos de los estudios de modelización en la India han sido
principalmente estudios de recarga de aguas subterráneas, estudios relacionados con el comportamiento dinámico del nivel
freático, estudios de interacción de acuíferos, intrusión de agua de mar, etc. El modelo numérico de flujo de aguas subterráneas
más utilizado es MODFLOW. Es un modelo tridimensional de diferencias finitas de aguas subterráneas desarrollado por el
Servicio Geológico de los Estados Unidos (McDonald y Harbaugh, 1988). Processing Modflow para Windows (PMWIN) ofrece un
Para modelar la gestión de aguas subterráneas, se utilizan dos enfoques: la técnica de incrustación, que incorpora
directamente las ecuaciones de flujo de agua subterránea como restricciones en un marco de optimización (Alley et al.,
1976; Aguado y Remson, 1974, 1980) y la matriz de respuesta. Método que utiliza la superposición y la teoría de sistemas
lineales para simular el flujo de agua subterránea. En este enfoque, las respuestas de la unidad se desarrollan con la
ayuda de un modelo de simulación de aguas subterráneas externo. Cada respuesta unitaria representa el efecto del
impulso unitario (como el bombeo de la unidad durante un breve período de tiempo) en las cabezas hidráulicas de todo
el sistema. Estas respuestas unitarias se denominan funciones de respuesta (Venetis, 1968), funciones delta de Dirac
(Maddock, 1974), núcleos discretos (Morel-Seytoux y Daly, 1975) o funciones de respuesta (Atwood y Gorelick, 1985). En
el modelo de gestión se utiliza un conjunto completo de respuestas unitarias conocido como matriz de respuestas.
Los modelos de aguas subterráneas son herramientas importantes en el análisis de los problemas de las aguas subterráneas. Los
modelos de aguas subterráneas han sido divididos por Peck et al. (1988) en tres grupos: modelos de predicción, modelos de gestión y
modelos de evaluación. Para predecir la respuesta del sistema, los modelos de predicción utilizan el comportamiento del sistema de agua
subterránea. Dichos modelos utilizan una ecuación gobernante del flujo que tiene una solución numérica o analítica.
Los modelos de gestión de aguas subterráneas son divididos por Tung (1987) en dos categorías: simulación y
optimización. Se emplean modelos numéricos de aguas subterráneas en el enfoque de simulación en el que las políticas
de gestión se ajustan sucesivamente hasta que las respuestas del sistema acuífero se vuelven aceptables y factibles.
Bredehoeft y Young (1970) utilizaron el enfoque de simulación en la gestión de aguas subterráneas. También se ha
utilizado la optimización directa para obtener soluciones de modelos de gestión de aguas subterráneas. Generalmente,
los modelos de sistemas concentrados se ocupan de la asignación temporal del agua. Debido a que
computacionalmente son más simples, los modelos de sistemas agrupados se utilizan en las primeras etapas de
planificación y desarrollo. Domenico et al. (1968) utilizaron un sistema agrupado para una gestión óptima del agua
subterránea. Buras (1963) también utilizó modelos de sistemas agrupados en gestión de uso conjuntivo.
Aguado y Remson (1974)Inicialmente presentaron el método de inclusión para el manejo hidráulico de acuíferos
utilizando formulaciones lineales que incorporan aproximaciones numéricas de ecuaciones de aguas subterráneas como
restricciones. Se utilizaron aproximaciones en diferencias finitas tanto en problemas transitorios como en estado
estacionario. En todos los ejemplos, el objetivo principal fue la maximización de las cabezas hidráulicas en ubicaciones
específicas. Se impusieron restricciones a las alturas, las tasas de bombeo y las pendientes. Los ejemplos trataron
hidráulica tanto confinada como no confinada. La ecuación gobernante utilizada para el caso confinado fue lineal y las
En el caso del acuífero no confinado, la ecuación del estado estacionario se trató como lineal con respecto al cuadrado
de las cabezas hidráulicas (Remson et al. 1971). Aguado et al. (1977) demostraron el efecto de las variaciones en los
parámetros y los datos de entrada sobre la solución óptima de un modelo de gestión de programación lineal. El objetivo
era minimizar la tasa de bombeo total en estado estacionario. El modelo de optimización determinó las ubicaciones
óptimas y las tasas de descarga de los pozos. El área rectangular fue deshidratada hasta un nivel específico. Aguado y
Remson (1980) minimizaron la suma del costo de bombeo y el costo de instalación para el problema de deshidratación
de acuíferos no confinados utilizando un algoritmo de programación entera mixta y describieron el problema como un
problema de carga fija. En tal problema, ciertas variables (las correspondientes al cargo de instalación de un pozo) eran
números enteros. Cada número entero tomaba un valor de uno cuando se debían considerar los costos de instalación y
Desarrollaron un modelo de gestión de programación lineal que buscaba maximizar las ganancias de la producción de
petróleo. En un yacimiento de petróleo, las tensiones de bombeo se convirtieron linealmente en cambios de presión
mediante el uso de una matriz de respuesta. Deninger (1970) utilizó una formulación de programación lineal para
aumentar la descarga total de un pozo. El autor utilizó una fórmula de no equilibrio (Theis, 1935) para obtener la matriz
de respuesta a la reducción. También formuló un modelo de gestión para minimizar el costo de producción de agua. Se
escribieron restricciones que limitaron las retiradas y tuvieron en cuenta las limitaciones de las instalaciones de las
bombas y los pozos. La función objetivo no era lineal porque se suponía que los costos de producción de agua eran
directamente proporcionales a los productos de las tasas de descarga y los ascensores. Lo desconocido en el problema
eran las tasas de descarga y la elevación. Para resolver este problema se sugirió el uso de programación cuadrática.
Maddock (1972a) resolvió el problema no lineal cuyo objetivo era minimizar el costo de bombeo. Se desarrolló la matriz
de respuesta, denominada función tecnológica algebraica, que relacionaba el bombeo estacional en los pozos del
sistema con el abatimiento en esos pozos. Representaba el cambio en la reducción inducida debido al bombeo unitario
en cada pozo. Las restricciones estacionales garantizaron el cumplimiento de los objetivos hídricos semestrales y
establecieron límites superiores a la capacidad de bombeo de cada pozo. Rosenwald y Green (1974) utilizaron
programación entera mixta junto con una matriz de respuesta para determinar la ubicación óptima de los pozos. El
modelo determinó la secuencia adecuada de los caudales de esos pozos de modo que se minimice la diferencia entre la
curva de producción-demanda y la curva de flujo realmente alcanzada. Remson y Gorelick (1980) utilizaron la técnica de
incrustación para minimizar el agua subterránea. Los objetivos de gestión fueron el drenaje de dos áreas de excavación
y la obtención de agua para exportación del sistema. El modelo determinó las tasas de bombeo óptimas y la distribución
Sangriento (1983)Clasificó los modelos de gestión de aguas subterráneas en dos categorías: modelo de asignación de agua y
evaluación hidráulica o de políticas. Los modelos de gestión hidráulica del agua subterránea determinan las tasas de bombeo y
las ubicaciones óptimas de varios pozos bajo una variedad de restricciones impuestas a las autoridades locales.
descenso, gradientes hidráulicos y cantidad de objetivos de producción de agua. Los modelos de evaluación y asignación
de políticas de aguas subterráneas se utilizan para estudiar el efecto de las políticas institucionales, es decir, impuestos y
cuotas, sobre el uso de aguas subterráneas. El modelo de gestión hidráulica de aguas subterráneas incorpora un
modelo de simulación de un sistema de aguas subterráneas particular como limitaciones en el modelo de gestión. Las
decisiones de gestión y la simulación del comportamiento de las aguas subterráneas se realizan simultáneamente.
RESPUESTA
En el 'método de incrustación', las aproximaciones de diferencias finitas o elementos finitos de las ecuaciones que rigen el flujo
de agua subterránea se incorporan como un conjunto de restricciones de un modelo de programación lineal. Las variables de
decisión son las alturas hidráulicas en cada nodo, así como las tensiones locales, como las tasas de bombeo y las condiciones
límite. En el 'enfoque de matriz de respuestas', las respuestas de las unidades se desarrollan utilizando un modelo externo de
simulación de aguas subterráneas. Cada respuesta unitaria describe la influencia de una tensión unitaria sobre las cabezas
hidráulicas en puntos de interés en todo un sistema. En el modelo de gestión se incluye un conjunto de respuestas de la unidad,
VII. CONCLUSIÓN
En muchos modelos de planificación y gestión de aguas subterráneas se utilizan funciones objetivo no lineales y
restricciones no lineales. Mediante el uso de programación no lineal (PNL), estos modelos se pueden resolver. En el
problema de deshidratación, la función objetivo es minimizar el costo de bombeo. El costo total puede ser de dos tipos.
Costo variable que incluye el costo por bombeo y costo fijo que es el costo de instalación. La suma total de estos dos
VIII. REFERENCIAS
Aguado, E.; Remson, I.; Pikul, MF; Thomas, WA 1974.Bombeo óptimo para acuífero
Deshidratación.J. Hidráulico. Div., Am. Soc. Civilización. Ing.HY7-100:860–877.
Aguado, E.; Remson, I. 1980.Gestión de Aguas Subterráneas con Cargos Fijos.J. Agua
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Fisher Atwood, D.; Gorelick, SM 1985.Control de gradiente hidráulico para aguas subterráneas
Lee, AS; Aronofsky, JS 1958.Un modelo de programación lineal para programar el petróleo crudo
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Maddock, T.III 1972b.Un modelo de planificación de aguas subterráneas: una base para una recopilación de datos
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