Medico: ¿Quién es el paciente?

María: Él.
Medico: Bien. Pues no voy a darles buenas noticias.
María: No las esperábamos.
Médico: ¿Alberto, verdad?
María: Sí. Alberto.
Médico: ¿Qué tal estás, Alberto?
Alberto: Bien, gracias.¿Y usted?
Médico: También estoy bien, muchas gracias Alberto. ¿Te duele algo?
Alberto: Ahora no.
Médico: ¿A qué día estamos?
Alberto: En el primer día del resto de nuesyras vidas.
Médico: Eso es una verdad como un templo. ¿Alberto, A qué mes estamos?
Alberto: Estamos en primavera.
Médico: Alberto: ¿cuántos años tienes?
Alberto: 19.
María: Eso quisiera yo.
Mëdico: Alberto, y hoy ¿quién te acompaña?¿Quién viene contigo?
Alberto: Una vecina.
María: ¿Una vecina? ¿Para esto hemos quedado?
Médico: ¿Es una vecina?
María: Soy su mujer desde hace mas de... qué se yo. Un porrón de años.
Médico: ¿Cómo es tú nombre completo?
Alberto: Alberto Fernández Montoya.
Médico: ¿Y dónde vives? ¿Te sabes tú dirección?
Alberto: Calle Pileo 13.
María: Allí vivía cuando era pequeño. Ya no existe ni la casa. Era un pequeño
chalet que sus tiós vendieron a una constructora, que luego tiraron y
construyeron una casa de pisos.
Médico: Entiendo. Pues, despues de la exploración física y neurológica que le
hemos ido haciendo, las pruebas de laboratorio que nos han ayudado a
descartar otras posibles causas, las imagenes de la resonancia magnética y de
la tomografía, nos han ayudado a descartar tumores, accidentes
cerebrovasculares o alguna posible lesión, …
María: Doctor.
Médico: ¿Sí?
María: ¿es consciente de que no estoy enterando de nada de lo que me está
diciendo?
Médico: Vale, perdones.
María: Perdonado.
Médico. Lo siento mucho.
María. Gracias, pero me estaba diciendo … en conclusión...
Médico: La conclusión es que tenemos delante un cuadro clínico de Alzheimer,
por lo cual le vamos a dar una seríe de medicamentos: inhibidores de
colinesterasa que aumentará los niveles de comunicación entre las células.
Estos medicamentos preservan un neurotransmisor que se agota en el cerebro
por esta enfermedad …
María:Doctor, le agradezco enormemente que quiera explicarme todo, pero es
que no le entiendo nada. Soy de letras y dejé filología en el segundo año
porque me quedé enbarazada.
Médico: Lo siento.
María: Grácias, pero, a ver, tiene alzheimer y hay medicamentos para... ¿para
qué?
Médico: Para retrasar en todo lo posible el deterioro cognitivo.
María: Pero no hay ninguna medicina aún que lo cure, ¿no?
Médico: No. Ahora tendría que establecer y fortalecer los hábitos de rutina y
reducir las tareas que requieran el uso de la memoria. Alberto, ¿trabajas?
Alberto: Sí, soy portero.
María: Mira, eso no se le ha olvidado.
Médico: Las tareas de limpieza, al ser rutinarias se podrían seguir haciendo.
María: Doctor. Ahora la portera soy yo.
Médico: Eso es otra. Ahora podrá pedir la invalidez …
María: Hay ayudas, ¿verdad?
Médico: Tome este folleto. Aquí le viene los organismos, direcciones, ...

Empieza a sonar un movil.

Médico: teléfonos, de donde puede ir ... y de las ayudas de las que puede
disponer... (Enfadado, pero contenido, y a público) A ver, quien quiera que sea,
conteste, o apague, o lo que sea, pero haga que deje de sonar el movil, por
favor.
Alberto: ¡Uy! Perdón. Es el mío.