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Unidad 4: Aplicación de procedimientos de

manipulación de las fuentes radiactivas

Técnico Superior en
Radioterapia y Dosimetría

Profesora, Carmen Cuadros Carrillo


Índice /Resumen
En esta unidad, se van a describir:
1. Características de las ➢ las fuentes radiactivas más comúnmente utilizadas en braquiterapia y qué
fuentes radiactivas
empleadas en características las hacen apropiadas para cada uso clínico o modalidad de
braquiterapia. tratamiento. La elección del isótopo idóneo se basa en gran medida en
2. Adquisición, recepción y características como: el periodo de semidesintegración del isótopo y la energía
almacenamiento de las media de los fotones emitidos. La braquiterapia de alta tasa de dosis, con fuentes
fuentes radiactivas. de muy alta actividad, requiere de equipos automáticos de carga diferida. En
3. Registros y control de las cambio, en los tratamientos de baja tasa de dosis, y con fuentes de baja energía, la
fuentes radiactivas. manipulación de las fuentes pueden llevarse a cabo manualmente, con el empleo
4. Procedimientos operativos de blindajes adecuados, y siguiendo unas precauciones básicas.
en la manipulación de las ➢ se explicará, también, el registro y control de las mismas que se lleva a cabo en el
fuentes radiactivas.
hospital y los procedimientos para manipularlas con seguridad hasta que son
5. Vigilancia de la radiación. implantadas en el paciente y se realiza el tratamiento. Finalmente, se retiran. Los
6. Gestión de los residuos. distintos modos de actuación con objeto de atender estos aspectos deberán estar
recogidos por escrito, para cada tipo de intervención que se realice en el hospital y
de acuerdo con el Manual de protección radiológica del centro.
➢ La legislación española obliga a llevar un registro exhaustivo de todas las fuentes
autorizadas en una instalación y establece los mecanismos para gestionar su
eliminación una vez que se han convertido en residuos. La eliminación de los
residuos en braquiterapia la realiza la propia empresa que ha suministrado las
Peligro radiactivo fuentes, con la que el hospital firmará un contrato para la retirada de las mismas
una vez que se dejan de utilizar.
1. Características de las fuentes radiactivas empleadas en braquiterapia

La braquiterapia permite obtener distribuciones de dosis altamente


conformadas alrededor del volumen que queremos tratar,
preservando al mismo tiempo los órganos de riesgo adyacentes. El
volumen de tejido sano que se irradia es mucho menor que con
tratamientos de radioterapia externa y esto se consigue implantando
fuentes radiactivas en las proximidades del tejido que queremos
irradiar.
La mayoría de las fuente que se emplean en braquiterapia son
emisores gamma y se utilizan en forma de fuentes encapsuladas. Las
fuentes se presentan dentro de su envoltura rígida de un material
biológicamente inerte, por ejemplo oro, platino, titanio, acero
inoxidable... El material radiactivo se encuentra sellado dentro de
esta envoltura. Junto al mismo se pueden incorporar marcadores
radiopacos que permitan la colocación precisa de la fuente una vez
implantada en el paciente. Además, de garantizar la contención del
material radiactivo y darle rigidez a la fuente, la envoltura sirve para
absorber la radiación menos energética (alfa y beta) emitida por la
fuente y que se considera indeseable porque depositaría aun más
dosis excesiva en la inmediata vecindad de la misma, sin contribuir
efectivamente a la irradiación del tumor.
Los isótopos en uso en braquiterapia son producidos artificialmente en reactores nucleares o aceleradores de
partículas y tienen esquemas de desintegración más o menos complicados. No es objeto de esta unidad, un gran
nivel de detalle, sino centrarnos en algunas de sus características más relevantes para nuestro interés como pueden
ser el periodo de semidesintegración (semivida) o la energía media de los fotones que emiten.
No existe el radioisótopo perfecto para todas las aplicaciones de braquiterapia. Es necesario evaluar cada
aplicación tomando en consideración cuestiones tales como la actividad específica, el período de
semidesintegración, el tipo y la energía de las emisiones, y el blindaje que requiere.

❖ Periodo de semidesintegración
(T1/2): el periodo de
semidesintegración de un
radioisótopo es el tiempo necesario
para que una muestra del mismo
reduzca su actividad a la mitad.

❖ Espesor de semirreducción (HVL):


espesor necesario para reducir a la
mitad la intensidad de un haz de
radiación al interponer dicho
material delante del haz.
1. Características de las fuentes radiactivas empleadas en
braquiterapia
• En una primera clasificación se pueden distinguir los radioisótopos por su energía. Así, existen
los de:
➢ baja energía (<0,050 MeV o 50 KeV), tales como Pd-103, I-125, Cs-13.
➢ alta energía (>0,050 MeV o 50 KeV) como Ir-192, Au-198, Cs-137, Co-60.
Los primeros presentarán menos problemas de protección radiológica frente a la radiación que
emiten, puesto que un mínimo blindaje entre la fuente y el trabajador servirá para proteger a este
de exposiciones indeseadas. Con los isótopos de alta energía, la intervención requerirá disponer
de una habitación adecuadamente blindada donde aislar al paciente durante el tratamiento.
Separaremos también las fuentes en uso en braquiterapia, en relación a la actividad (es el número
de desintegraciones que se producen por unidad de tiempo en Bq (y Ci) de la fuente empleada y a
la energía con la que se desintegran motivada por la modalidad de tratamiento donde se vaya a
utilizar dicha fuente.
1. Características de las fuentes radiactivas empleadas en
braquiterapia
• Aunque no existe un acuerdo unánime, la Comisión Internacional de Unidades Radiológicas
(ICRU) define la braquiterapia de alta tasa de dosis (braquiterapia HDR) como aquella en la que,
en el punto de prescripción, se recibe una tasa de dosis mayor de 12 Gy/h, aunque la tasa de
dosis empleada actualmente es mucho más elevada. En la braquiterapia de baja tasa de dosis
(braquiterapia LDR) la tasa está entre 0,4 y 2 Gy/h.
• En cualquier caso, en braquiterapia HDR se suministra una dosis elevada en un corto periodo
de tiempo, generalmente no superior a los 30 minutos, de manera que la proliferación celular y
reparación del daño subletal (daño que puede alterar el ADN pero no la muerte de la célula)
durante la irradiación se puedan considerar despreciables. Para ello se utilizan fuentes de muy
alta actividad, típicamente 10 Ci (370 GBq). Actualmente se utilizan, fundamentalmente, el Ir-
192 y el Co-60 en esta modalidad de braquiterapia. Con fuentes de tan alta actividad se debe
evitar cualquier tipo de manipulación manual de las mismas. Es por ello que la braquiterapia
HDR se realiza con equipos de carga diferida (automática), donde la fuente permanece alojada
en un contenedor convenientemente blindado y solo sale del mismo para realizar el tratamiento
programado cuando en la sala de tratamiento se encuentra únicamente el paciente. Los
procedimientos de emergencia con este tipo de fuentes se explican en los apartados
posteriores.
1. Características de las fuentes radiactivas empleadas en
braquiterapia

Las fuentes se fabrican de variadas formas


dependiendo de su uso y del radioisótopo que las
constituye. Entre estas formas podemos encontrar:
tubos para la aplicación en moldes.
agujas para aplicaciones intersticiales.
alambres para moldes y aplicaciones percutáneas.
semillas para constituir trenes de fuentes para
aplicaciones y por último las metabólicas para ser
usadas aprovechando mecanismos metabólicos del
organismo.
1. Iridio-192 (Ir-192) La energía media de emisión de radiación gamma es de 0.38 Mev.
A continuación
Debido a su alta energía no es un isótopo apropiado para implantes permanentes por el riesgo de
se describen
exposición que conllevaría para familiares y público una vez que el paciente dejara el hospital. Es por ello
algunos usos de
que se usa en implantes temporales, p. ej. en forma de hilos u horquillas, en tratamientos de
los diferentes
braquiterapia intersticial de baja tasa de dosis. El paciente debe permanecer en el hospital, en una sala
isótopos
adecuadamente blindada, hasta la retirada del implante.
mencionados:
Por otra parte, como el Ir-192 tiene una alta actividad específica (o actividad por unidad de masa) se
pueden construir con él fuentes pequeñas de muy alta actividad. Esto lo hace adecuado para su uso en
tratamientos de braquiterapia de alta tasa de dosis (HDR) tto. ambulatorios, con equipos automáticos
SagiNova® Confiabilidad, de carga diferida. El pequeño tamaño de la fuente y la flexibilidad que proporcionan los equipos actuales,
seguridad y rendimiento en
la braquiterapia HDR. donde el tiempo y la posición de permanencia de la fuente están controlados por ordenador, permiten
Posibilidad de elegir entre la una modulación de la distribución de dosis de acuerdo con las necesidades particulares de cada paciente,
fuente Ir-192 ampliamente mediante la optimización de los tiempos de permanencia de la fuente en las distintas localizaciones del
utilizada, o la alternativa de
larga duración Co-60. implante. La braquiterapia HDR se ha extendido a una variedad cada vez mayor de aplicaciones y para un
número creciente de localizaciones: braquiterapia intersticial, moldes superficiales, braquiterapia
intracavitaria, etc.

2. Cobalto-60: isótopo con una energía media de 1,25 MeV. Clínicamente probado para tratamientos
de braquiterapia de HDR. Debido a su larga vida media, la fuente puede ser utilizada hasta por 5 años, lo
que significa que durante la vida útil recomendada de una sola fuente de Co-60, habría que realizar
aproximadamente 20 intercambios de fuente de Ir-192. Lo que hace que sea particularmente atractivo
para las clínicas con alto volumen de tratamientos. Además, el Co-60 es el isótopo de elección de los
países con una logística más exigente. Ha demostrado ser una buena opción para el tratamiento
ginecológico, rectal, de próstata, de mama, esófago, piel, y otras partes del cuerpo.
Fuentes de Ir-192
3. Cesio-137 (Cs-137) : es un isótopo de alta energía, emite radiación gamma de energía 0.662 Mev. y beta (esta queda
retenida por la funda de acero que contiene la fuente) pero con una baja actividad específica (no es posible obtener
fuentes pequeñas con una alta actividad. La actividad específica es sólo una centésima parte de la del 192 Ir, por lo que se
usa en tratamientos de baja tasa de dosis como en implantes de braquiterapia intracavitaria o de braquiterapia
intersticial.
Debido a que tiene un periodo de semidesintegración de 30 años, el mismo conjunto de fuentes se puede utilizar durante
un periodo relativamente extenso, sin necesidad de reemplazarlas por fuentes nuevas (hay que reemplazarlas cada 10-15
años). Sin embargo el 192 Ir presenta el inconveniente de su corto período de semidesintegración, de 74 días, esto significa
que, normalmente, hay que reemplazar las fuentes cada tres o cuatro meses con el fin de mantener tiempos de
irradiación aceptables.
Las fuentes tienen formas esféricas o cilíndricas siendo esto función de la casa suministradora.
Su alta energía hace que sean necesarias habitaciones blindadas, especialmente habilitadas, donde aislar al paciente
durante el tratamiento. Se utiliza generalmente con equipos de carga diferida, de manera que si se ha de entrar en la
habitación durante el tratamiento, exista un mecanismo para interrumpir temporalmente el mismo, para luego, una vez
que el personal que ha atendido al paciente salga de la sala, continuar con el tratamiento.

Equipo de carga diferida automática para


braquiterapia ginecológica del que no sabemos si
quedará algún ejemplar en uso.
En su interior alojaba un contenedor blindado
con pequeñas fuentes encapsuladas esféricas de
cesio-137. Los trenes de fuentes se preparaban
automáticamente según la programación
intercalando fuentes activas con “fuentes
inactivas” (separadores), para posteriormente y
de forma remota cargar estos trenes por medio
de un sistema de aire comprimido en el aplicador
que se había colocado a la paciente.
4. Yodo-125 (I-125) emite radicación gamma con una energía de 0,035.5 Mev (35,5) Kev .
El I-125 es un isótopo con baja energía de sus fotones y, por tanto, adecuado para implantes
permanentes, debido a que el tejido que rodea al implante atenúa la suficiente radiación como
para que esta no presente un riesgo para las personas en contacto con el paciente. De manera
que, una vez implantado, el paciente puede abandonar el hospital en el momento en que
reciba el alta médica, con unas mínimas instrucciones. Es, p. ej., el isótopo de uso más
frecuente en implantes permanentes de próstata con semillas (braquiterapia de baja tasa de
dosis, LDR).

5. Paladio-103 (Pd-103)
Es un isótopo de baja energía y corto periodo de semidesintegración (17 días), por lo que
resulta adecuado en implantes permanentes, p. ej., como alternativa al I-125 en implantes
permanentes de próstata.

6. Oro-198 (Au-198)
El Au-198 tiene un periodo de semidesintegración muy corto (2,7 días) por lo que se usa
exclusivamente para implantes permanentes. Desplazado por otros isótopos como el I-125 o el
Pd-103, con energías menores, y que ofrecen por tanto menos problemas de protección
radiológica y que tienen periodos de semidesintegración más largos que permiten una
programación del tratamiento más flexible.
Rutenio-106 (Ru-106)
El Ru-106 es un emisor beta y se utiliza fundamentalmente en placas oftálmicas para el
tratamiento del melanoma uveal y otros tumores del ojo (retinoblastoma).
Se trata de aplicadores semiesféricos que se fijan en el paciente en contacto con la zona del
ojo que haya que tratar mediante una pequeña cirugía, para ser retirados cuando finaliza el
tratamiento, que puede durar un par de días.
Este tipo de braquiterapia está indicado para melanomas uveales de tamaño pequeño a
mediano como alternativa a la enucleación (extirpación del ojo). En los aplicadores más
comunes, las fuentes de rutenio se distribuyen en una fina película encapsulada entre dos
hojas de plata. La hoja posterior, con un espesor de 0,9 mm, da rigidez al aplicador y
absorbe hasta el 95% de la radiación beta emitida. En la cara interna, la hoja de plata que
sella la fuente de rutenio tiene un espesor de 0,1 mm. Los aplicadores están disponibles en
diferentes tamaños, formas y actividades y debido al largo periodo de semidesintegración
del rutenio (375, 59 días) un mismo aplicador se puede reutilizar durante un periodo de 1
año. Se utilizan también placas oftálmicas con semillas de I-125 en este tipo de
braquiterapia de contacto para tumores uveales más profundos.
0,1 mm

0,9 mm

Aplicador oftálmico de Rutenio-106


Placas oftálmicas I-125
Melanoma ocular/uveal
Tipo de cáncer poco común que comienza en
las células que producen melanina, el
pigmento oscuro de la úvea o tracto uveal del
ojo. La úvea es la capa media de la pared del
ojo que incluye el iris, el cuerpo ciliar y la
coroides.
El melanoma uveal de iris por lo general es
un tumor pequeño de crecimiento lento que
pocas veces se disemina a otras partes del
cuerpo.
El melanoma uveal de cuerpo ciliar y
coroides, a menudo producen tumores más
grandes y es más probable que se diseminen
a otras partes del cuerpo. El melanoma uveal
es el tipo de cáncer ocular (de ojo) más
frecuente en los adultos. También se llama
melanoma de úvea y melanoma intraocular.
Manchas oscuras en iris
Retinoblastoma:
Tumor maligno intraocular, que
normalmente afecta a niños de hasta seis
años. Existe un número importante de
casos de origen hereditario, en los que la
afectación es bilateral.
Aparece leucocoria (un reflejo o mancha
blanca en la pupila) estrabismo y, menos a
menudo, inflamación y alteración de la
visión.
2. Adquisición, recepción y almacenamiento de las fuentes radiactivas

• Todo el proceso de adquisición y recepción del material radiactivo sigue siempre los mismos
pasos:
• Se empieza solicitando las fuentes requeridas para la intervención. De ello se encarga el
trabajador autorizado para tal cometido. Estas fuentes serán suministradas por proveedores
autorizados y llegarán al servicio de oncología radioterápica en contenedores diseñados
expresamente para ello y claramente identificados (isótopo, actividad, etc.), junto con los
certificados de las mismas y la documentación asociada. Todo ello de acuerdo con la normativa
internacional para el transporte de material radiactivo.
• Una vez en el hospital se debe cumplir el reglamento estipulado dentro del centro para la
recepción y almacenamiento del mismo y que vendrá recogido en el Manual de Protección
Radiológica. Normalmente incluye trámites y diligencias como:
➢ Verificación de que el material radiactivo recibido corresponde con el solicitado y que tanto el
isotopo como la actividad recibida están autorizados en la instalación. Cada instalación radiactiva
tiene autorización para unos determinados isótopos y una determinada actividad de los mismos.
Es importante vigilar que no se sobrepase inadvertidamente la actividad autorizada en el centro
para un determinado isótopo.
➢ Comprobación de las características del bulto: se comprobará visualmente las condiciones del bulto, su
etiquetado y su integridad, realizándose una medida de los niveles de radiación en contacto y a un metro del
mismo. Especial atención hay que prestar a la integridad física del bulto, manchas de humedad, cortes
anormales en el embalaje, abolladuras, etc. En caso de que los controles realizados sobre ese bulto den lugar
a sospechas en cuanto a la integridad del contenido se deberá notificar al SPR (Servicio de Protección
Radiológica del centro)

➢ Comprobación de que el material radiactivo recibido viene acompañado con toda su documentación, en
particular con su certificado de calibración. Y que el número de serie o cualquier otro número de referencia
de las fuentes recibidas coinciden con el de su certificado.

➢ Se anotará en el Diario de operación, los siguientes datos: detalles referentes a la fecha de recepción, el
isótopo y su presentación, su actividad, fecha de calibración, el proveedor y las incidencias que hayan podido
ocurrir en la recepción. La entrada en el Diario de Operación tiene que ir firmada por un supervisor de turno
de la instalación.
➢ El material radiactivo adquirido tras su recepción se
almacena…

➢ El material recibido se almacenará en la zona destinada para ello (gammateca), en contenedores


apropiados para cada tipo de isótopo y según la actividad del mismo. La gammateca estará clasificada
siempre como zona controlada y por tanto, el acceso a la misma estará restringido a trabajadores
profesionalmente expuestos.
➢ El material radiactivo se debe clasificar en los armarios por tipo de isótopo, actividad, etc., quedando
bien identificados en los estantes cada una de las fuentes, mediante etiquetas claramente visibles y que
no induzcan a error. Esto es especialmente importante para evitar utilizar, por error, en el tratamiento del
paciente una fuente con características distintas, (actividad, isotopo, etc.), a las empleadas en la
planificación del tratamiento. Un error de este tipo podría tener consecuencias muy serias para el
paciente. Transporte de fuentes radiactivas: https://youtu.be/xwUthQC_oEQ
3. Registros y control de las fuentes radiactivas
Actualmente, el registro y control de las fuentes se realiza de forma informática para evitar errores
humanos, aunque puede ser conveniente llevar un registro escrito de las entradas y salidas del material
radiactivo.
El registro de las fuentes lo debe realizar el personal encargado de la gammateca, normalmente un
operador o supervisor acreditado para la manipulación del material radiactivo. El registro consiste
básicamente en un fichero informático que contiene una base de datos con la siguiente información:
✓ Fecha de entrada del material radiactivo.
✓ Tipo de fuente e isótopo del que se trata.
✓ Número de certificado de calibración de las fuentes recibidas, que debe coincidir con el número que
aparece en el bulto o en las propias fuentes.
✓ Actividad y fecha de calibración.
✓ Cantidad de fuentes.
✓ Fecha de salida del material radiactivo.
✓ Cantidad de material que sale.
Con estos datos se puede mantener un inventario que permite conocer la cantidad
de material radiactivo presente en la instalación, así como la actividad total
almacenada en todo momento. Cada uso de material radiactivo implica la
actualización del registro donde aparece consignado el origen y el destino de las
fuentes, generalmente el implante sobre un paciente o la gestión como residuo de
dichas fuentes. Consecuentemente, las fuentes están en todo momento
controladas y se sabe dónde se encuentran. Nunca se deben dejar las fuentes
desatendidas, y cuando no se estén utilizando siempre deben estar guardadas en
sus respectivos contendedores en la gammateca. Es importante la asignación de
una o varias personas que conozcan los procedimientos de movimiento de las
fuentes, para evitar su pérdida, sustracción o utilización no autorizada de las
mismas.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta para el control de las fuentes es la
seguridad física de la instalación. El acceso a la gammateca y por tanto, al material
radiactivo, solo puede realizarlo el personal autorizado, por lo que deberá disponer
de barreras físicas como puertas bajo llave o códigos de acceso que impidan la
entrada de personas ajenas al servicio. Las medidas adoptadas para el control del
acceso serán proporcionales al riesgo o percepción social del mismo que puede
ocasionar el tipo de material que se almacena en la gammateca. No es lo mismo
Braquiterapia, próstata semillas
tener que controlar unas semillas de yodo de baja actividad (0,45 mCi) que una
fuente de 10 Ci de iridio, que requiere de mecanismos de vigilancia continua y un
control operativo más riguroso.
4. Procedimientos operativos en la manipulación de las fuentes
radiactivas

Puesto que un tratamiento de braquiterapia implica la utilización de fuentes radiactivas, que


se insertarán en la zona que se va a tratar, se hace imprescindible la elaboración de un
conjunto de normas para que el trabajo sea seguro con estas fuentes.
Dependiendo del tipo de intervención y de si se trata de técnicas de braquiterapia de alta tasa
de dosis o de braquiterapia de baja tasa de dosis, las precauciones y formas de trabajar serán
distintas. En cualquier caso, estos procedimientos de manipulación van encaminados a tratar
de reducir al máximo la dosis que se puede recibir al estar expuesto a las fuentes radiactivas y
deberán de estar disponibles por escrito en la instalación para cada tipo de intervención.
Todos los procedimientos de manipulación se basan en los tres principios de las normas
básicas de protección radiológica: tiempo, distancia y blindaje. Como primer elemento de
este conjunto de normas, intentaremos que la cantidad de material radiactivo a la que
estemos expuestos sea la menor posible. P. ej., si es necesaria la preparación de varias
fuentes, lo mejor es mantener las que no se utilizan en su contenedor, alejadas del personal e
ir sacándolas según se necesite disponer de ellas.
La preparación de fuentes, excepto las de
unidades telecomandadas, se realizará
dentro de la gammateca. Solamente
manipularán estas fuentes los supervisores y
operadores autorizados para ello, utilizando
pinzas, pantallas plomadas y todos los
dispositivos de protección adecuados para
minimizar el riesgo de exposición.
En la hoja de control del la gammateca se
refleja además de qué contenedor se ha
sacado la fuente y la habitación donde se va
a implantar.

Manipulación correcta de una fuente radiactiva


4. Procedimientos operativos en la manipulación de las
fuentes radiactivas.
Tiempo: La dosis de radiación que se pueda Es conveniente también un entrenamiento del
recibir es directamente proporcional al tiempo trabajador para minimizar estos tiempos.
de exposición; si este se reduce a la mitad, la
dosis recibida se reduce de manera proporcional.
Por lo tanto, se debe reducir en todo lo posible el
tiempo de exposición a las fuentes radiactivas.
En la braquiterapia HDR, salvo en procedimientos
de emergencia, la única persona que va a estar
expuesta a la fuente va a ser el paciente. Todos
los demás abandonarán la habitación antes de
empezar el tratamiento y no volverán a la misma
hasta que no haya finalizado y la fuente se haya
retirado a su contendor.
En la braquiterapia LDR, en la que la preparación
de las fuentes o la inserción de las mismas se
realiza habitualmente de forma manual, se
intentará que estas actuaciones duren el menor
tiempo posible. Para ello se tendrá preparado
todo el material necesario antes de sacar las
fuentes de la gammateca para su manipulación.
4. Procedimientos operativos en la manipulación de las fuentes
radiactivas.

Del mismo modo, en una técnica donde se


pudieran superar los límites de dosis a lo largo del
año, se pueden establecer rotaciones entre los
trabajadores para evitar que esto ocurra.
En el caso de pacientes ingresados, es necesario
tener en la habitación sistemas de vídeo y audio
para vigilar y comunicarse con el paciente desde
el exterior de la habitación, evitando tener que
entrar en ellas. Si el paciente tiene que recibir
comida o medicamentos, estos se prepararán
fuera y el personal que lo sirva estará el menor
tiempo posible dentro de la habitación.
Asimismo, mientras el paciente esté implantado,
la limpieza de la habitación se reducirá a lo
esencial.
La Tabla 2 muestra, para diferentes fuentes, el tiempo que se puede permanecer expuesto a ellas hasta recibir el limite de dosis anual para un
trabajador profesionalmente expuesto de 20 mSv y la Tabla 3 muestra las constantes de la tasa de kerma en aire para diferentes isotopos.

El tiempo aproximado que se puede permanecer expuesto a


un determinado isótopo (actividad indicada) y distancia de 50 Constantes de la tasa de Kerma (Gy por segundo medido
cm hasta recibir el límite de dosis anual para un trabajador en 1m) en aire para diferentes isótopos. Sería la dosis
profesionalmente expuesto de 20 mSv ambiental.

.
(mSv: unidad científica de medición para la dosis de radiación del cuerpo entero)

El 99,8 % de los trabajadores expuestos a radiaciones Al realizar la calibración y determinar la actividad de la fuente en términos de
intensidad de kerma en aire, se minimizan los errores en el tratamiento adecuado que se
ionizantes en nuestro país se mantiene en dosis de brinda a las pacientes, garantizando el desempeño del personal ocupacionalmente
exposición iguales o inferiores a 20 mSv/año, valor límite del expuesto y elevando la calidad de vida en las pacientes.
promedio de cinco años consecutivos.
4. Procedimientos operativos en la manipulación de las fuentes radiactivas.
4.2.

Distancia: Se deberá mantener la mayor El blindaje es la manera más segura de reducir


distancia posible con las fuentes radiactivas. En la la exposición. En principio, utilizando
exposición a una fuente puntual, la tasa de dosis únicamente blindajes es posible reducir la tasa
recibida disminuye con la ley del inverso del de dosis al nivel deseado. P. ej., el uso de
cuadrado de la distancia a la fuente. Mantener delantales plomados es obligatorio cuando se
una distancia adecuada, por tanto, es una medida van a manipular fuentes de baja energía. Bien al
esencial para minimizar la irradiación no deseada
preparar las fuentes para el tratamiento, bien
del personal.
mientras se insertan porque reducen en un
Las fuentes nunca se deberán tocar con las porcentaje muy elevado la exposición que se
manos y para manipularla se utilizarán pinzas con recibe. Con las fuentes de alta energía, el
un mango largo que nos permitan, sin entorpecer delantal plomado no es efectivo porque apenas
nuestro trabajo, mantenerlas alejadas de atenúa la radiación y entorpece el trabajo por la
nuestras manos. De la misma manera, durante la incomodidad añadida de llevarlo puesto. Si se
preparación o el implante de las fuentes solo requiere la manipulación de las fuentes
debería encontrarse presente el personal radiactivas para un determinado tratamiento,
requerido, y se intentará que se mantenga lo más esta se debe hacer detrás de una mampara o
alejado posible de las fuentes radiactivas.
pantalla plomada del espesor adecuado, que
absorba la mayor parte de la radiación.
4. Procedimientos operativos en la manipulación de las fuentes
radiactivas.
Con estas fuentes se requerirá el uso de
contenedores y pantallas plomadas de mayor
espesor. La tendencia actual es utilizar estas
fuentes con equipos automáticos de carga
diferida, donde la fuente permanece en un
contendor con el blindaje adecuado y no sale del
mismo hasta que todo el personal ha abandonado
la habitación, quedando únicamente en ella el
paciente que va a recibir el tratamiento.
En pacientes que deben permanecer ingresados
mientras están implantados se requiere el uso de
mamparas plomadas que rodeen al paciente, de
manera que el personal de enfermería que pueda
entrar a atenderlo permanezca detrás de las
mismas para reducir en la medida de lo posible su
exposición.
Otros blindajes estructurales, como pequeños
laberintos, pueden también ser útiles.
5. Vigilancia de la radiación
Inseparable de los procedimientos de Las medidas que se van a tomar dependerán de la
manipulación de las fuentes radiactivas, se actuación que se esté realizando:
encuentra la vigilancia de los niveles de radiación
a los que se está expuesto en todo el conjunto de ➢ En la recepción del material radiactivo
actividades que culminan con el tratamiento del normalmente no se requieren medidas
paciente. Dichos niveles deben mantenerse lo más especiales de control ya que el material suele
bajos que sea razonablemente posible, siendo el venir en bultos adecuadamente blindados para
nivel menor que podemos alcanzar el que poder ser recibidos por personal clasificado
corresponde al fondo ambiental natural. como miembros del público.
El primer nivel de vigilancia de la radiación se ➢ Cuando la fuente se almacena en la gammateca
realiza sobre las personas profesionalmente es importante que esta disponga de un detector
expuestas mediante su clasificación como personal de área funcionando continuamente y que
de categoría A o de categoría B, y así se estimarán alerte, mediante el disparo de una alarma
las dosis individuales recibidas por cada trabajador audible, de un incremento súbito y no esperado
mediante dosímetros personales o dosímetros de de los niveles de radiación debidos, p. ej., que al
área, cuando sea adecuado, y con una abrir el contenedor del material este no
periodicidad como mínimo mensual estuviera perfectamente acondicionado o su
B: aquellas personas que, por las condiciones en las que se realiza su trabajo, es muy actividad no correspondiera a la solicitada.
improbable que reciban dosis superiores a 6 mSv.
A: profesionales que, por las condiciones en las que se realiza su trabajo, pueden
recibir una dosis efectiva (irradiación homogénea de todo el cuerpo) superior a 6
mSv.
➢En la habitación donde se preparan las fuentes para el implante puede resultar conveniente la instalación de un monitor de
radiación fijo. En cualquier caso, se deberá disponer al menos de un detector portátil que nos informe de los niveles de radiación
presentes durante la manipulación del material radiactivo. Puede ser necesaria la utilización de dosímetros de muñeca o anillo para
estimar la dosis en extremidades y un dosímetro de solapa. La intervención debe realizarse igualmente con los niveles de radiación más
bajos posibles. Por tanto, las fuentes estarán expuestas, fuera de su contenedor, el menor tiempo posible. Al terminar la preparación de
las fuentes, comprobaremos con un detector que no se ha extraviado ninguna.

➢En los tratamientos de braquiterapia de baja tasa, en los que se implantan fuentes al paciente, existe el riesgo de pérdida o mala
colocación de la fuente, por lo que será necesario un detector portátil para la localización de las mismas. En esta fase el personal que
manipula la fuente debe estar provisto de sus correspondientes dosímetros. Durante el implante, no debe salir material de la
habitación sin someterlo al escrutinio de un detector de radiación que nos permita asegurarnos de que no hay ninguna fuente
extraviada entre el material que sale de la habitación. Al finalizar la intervención se debe realizar un barrido con el detector de
radiación de los distintos aplicadores y agujas empleados con el mismo fin y comprobaremos que el número de fuentes implantadas
coincide con el número de fuentes que se han utilizado. Por último, cuando se retire el implante, se realizará un barrido con el detector
de radiación sobre el paciente para asegurarse de que se han retirado todas las fuentes.

➢En los tratamientos de alta tasa que se realizan en una sala de tratamiento especialmente blindada para ello, debe existir un
detector en el interior que informe continuamente al personal que se encuentra en la sala de control de los niveles de radiación
presentes en el sala de tratamiento, haciendo evidente si la fuente está realizando el tratamiento o en su posición de almacenamiento.
Este detector debe tener una alarma audible, que se dispare en caso de que alguien intente acceder a la sala mientras se está
realizando el tratamiento. Además, deben actuar enclavamientos de seguridad que interrumpan el tratamiento si esto sucede y retiren
automáticamente la fuente a su contenedor.
➢ En los tratamientos de braquiterapia se utilizan fuentes selladas de manera que se minimiza el
riesgo de contaminación radiactiva. Sin embargo, si la cápsula que encierra el material
radiactivo pierde su integridad, podría producirse una contaminación de material radiactivo. Por
ello, si alguna fuente parece dañada, se tiene que descartar y avisar inmediatamente al
responsable de protección radiológica del centro. Además de las inspecciones visuales, es
obligatorio un control anual de la hermeticidad de las fuentes mediante frotis (frotis cuidadoso
de la superficie de la fuente con un material absorbente y en la determinación posterior de la
actividad del material radiactivo recogido en el frotis)

Los niveles de radiación existentes en distintas fases deben registrarse periódicamente en los
documentos de control de la instalación para verificar que estos se mantienen constantes y no
se han deteriorado los blindajes biológicos ni los procedimientos de trabajo.
Si se observara que con los mismos procedimientos y mismas actividades los niveles de
radiación han ido en aumento, habría que evaluar las causas y tratar de poner remedio, para
recuperar los niveles óptimos que se habían conseguido.
6. Gestión de los residuos radiactivos
Por definición, las fuentes radiactivas empleadas en una instalación de braquiterapia, cuando
alcanzan el final de su vida útil, se convierten en residuos que deben ser eliminados en condiciones
seguras. Los residuos siguen siendo material radiactivo, por lo que siguen en aplicación todas las
medidas encaminadas a minimizar la dosis que pueda recibir cualquier trabajador o usuario de la
instalación por exposición a estos residuos. Del mismo modo están sometidos a un estricto control.
En el caso de las fuentes de alta actividad utilizadas en braquiterapia HDR, el procedimiento normal
de gestión implica su retirada por la propia entidad que la suministró, una vez que llegan al final de
su vida útil y no resultan aptas para su uso clínico.
En el caso de la fuentes usadas en braquiterapia LDR, la tendencia actual es también la misma,
establecer un contrato de retirada con la propia empresa que suministra las fuentes. En caso de no
llevarse a cabo la retirada por la empresa suministradora, se deberá concertar la retirada de las
fuentes con una empresa autorizada, normalmente Enresa, que es la empresa pública encargada
de la gestión de los residuos radiactivos en España.

https://www.youtube.com/watch?v=hJ5tO1sZclA
https://www.youtube.com/watch?v=e3xFZfwVaKU
6. Gestión de los residuos radiactivos
El centro de almacenamiento de residuos radiactivos sólidos de Sierra Albarrana (El
Cabril) está situado en la provincia de Córdoba, en las estribaciones de Sierra
Albarrana, sistema montañoso de Sierra Morena dentro del término municipal de
Hornachuelos (un municipio de menos de 5.000 habitantes) El Cabril es una
instalación nuclear que dispone de autorización de explotación otorgada por Orden
del Ministerio de Economía de 5 de octubre de 2001, que le capacita para el
almacenamiento de residuos radiactivos de baja y media actividad. Por resolución de
la Dirección General de Política Energética y Minas, de 21 de julio de 2008, se autoriza
la modificación de diseño de la instalación al objeto de incorporar unas celdas de
almacenamiento diseñadas específicamente para almacenar residuos radiactivos de
muy baja actividad, al tiempo que se establecen nuevos límites y condiciones sobre
seguridad nuclear y protección radiológica asociados a la autorización de explotación.
En la instalación se llevan a cabo operaciones de recepción, tratamiento,
acondicionamiento y almacenamiento definitivo en celdas de los residuos de baja y
media actividad generados por las instalaciones nucleares y radiactivas de toda
España. Los residuos son incorporados en matriz de hormigón en bidones,
generalmente de 220 litros de capacidad, que se disponen en el interior de un
contenedor, también de hormigón, en el que son, a su vez, inmovilizados con
hormigón. Los contenedores se sitúan en 28 celdas de almacenamiento, distribuidas
en dos plataformas. Una vez completada la capacidad de estas celdas, se recubrirán
con una serie de capas de tierra y arcilla, con objeto de conseguir su aislamiento de la
biosfera y su integración paisajística.
Se calcula que tiene una capacidad para albergar los residuos producidos en el país
hasta cerca de 2030.

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