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LA “CONQUISTA DEL DESIERTO”: UNA CUESTIÓN DE INTERÉS TERRITORIAL

Desde aproximadamente el año 1820, el Estado criollo había comenzado un proceso de avance territorial sobre el
espacio indígena. Debemos tener en cuenta que la Argentina, como la conocemos en el mapa no era ni la mitad de la
extensión territorial actual, sino que se trataba de un conglomerado de 13 estados provinciales independientes que,
a partir de 1853 se habían unido jurídicamente como Confederación Argentina (excepto Buenos Aires) en la
declaración escrita de la Constitución Nacional. A partir de 1861, luego de la Batalla de Pavón, Buenos Aires se
incorporaba a la Confederación y se conformaba la República Argentina, aunque aún sin la conformación actual.

El territorio argentino era mucho más pequeño que en la actualidad, y los pueblos indígenas habitaban estas
regiones:
 Oeste de Jujuy y Noroeste de Salta;
 Este de Jujuy, Formosa, Chaco, Noreste de Santiago del Estero, mitad Norte de Santa Fe
 Las provincias de la Patagonia más Sur de Mendoza, toda La Pampa, sur de San Luis, Suroeste de Córdoba,
franja Oeste de provincia de Buenos Aires

Este proceso de avance sobre los pueblos originarios se produjo durante gran parte del siglo XIX, consolidándose
hacia la década de 1880 el territorio actual. Sin embargo, toda esta campaña anterior de avance por 60 años no
había sido simple, ya que los caciques manifestaban cierto poderío que obligaba al Estado a negociar con ellos en las
fronteras. Incluso durante la presidencia de Nicolás Avellaneda (1874-1880) el entonces ministro de guerra, Adolfo
Alsina, había planteado una estrategia defensiva entre fronteras ordenando construir una zanja que abarcaba toda
una línea vertical que iba desde el sur de Córdoba hasta el centro de la provincia de Buenos Aires, para luego doblar
hacia el Este llegando a la costa atlántica. El propósito de esta zanja era la defensa de la hacienda de las estancias,
imposibilitando que los malones indígenas se llevaran el ganado para comercializarlo hacia Chile.

Toldería indígena general Roca y coroneles Gral. Julio A. Roca


Pero Alsina murió en 1877, por lo cual el presidente Avellaneda nombró al frente del ejército al militar de origen
tucumano, Julio Argentino Roca (quien en 1880 asumiría la presidencia de la Nación), quien replanteó la cuestión y
promovió una estrategia directamente ofensiva, a diferencia de su antecesor, proponiendo un avance estratégico
directo puramente militar sobre los actuales territorios patagónico primero, y el Chaco posteriormente. Aquí el
Estado argentino consolidado, con sus fuerzas armadas, ministerios y organización, además de aportes privados de
grandes estancieros, se puso manos a la obra: una guerra de conquista.

Pero ¿cuál era en definitiva el propósito de toda esta campaña? ¿A qué se debió el aporte privado para llevar a cabo
esta empresa? ¿qué intereses existían detrás?

Una de las explicaciones refiere a la soberanía territorial, donde se planteaba que había que defender la región
frente a la pretensión de conquista desde el Estado chileno, el cual, enviando población indígena mapuche pretendía
invadir y seguir avanzando hacia el norte, a la pampa húmeda. Ahora bien, ¿por qué “defender la región patagónica”
si formalmente no pertenecía al Estado argentino, ya que era habitada por estos pueblos originarios?

Pero, otra explicación, más relacionada con lo económico, es que había demanda de mayor extensión territorial para
el desarrollo de la actividad ganadera por parte de los terratenientes, quienes veían en la zona patagónica una
región apropiada para el ganado lanar, mientras que el espacio de la pampa húmeda era más aprovechable para el
ganado bovino, con pasturas más frescas y tiernas. En el caso de la campaña militar al Chaco (incluyendo Formosa y
norte de Santa Fe), la zona boscosa-selvática servía para el desarrollar la actividad forestal para el aprovechamiento
del quebracho, de gran dureza, que servía como leña de altas calorías, pero principalmente para la fabricación de
durmientes para las vías del ferrocarril y la extracción del tanino en el curtido de cueros.

La campaña militar fue muy intensa, y los enfrentamientos bélicos, no muy parejos en tecnología armamentista:
lanzas y boleadoras contra fusiles Remington británicos, que no emitían humo como otros, cañones Krupp alemanes,
y bayonetas. Si bien la comandancia general estuvo a cargo del general Roca, se diseñó una estrategia de avance “de
pinzas” con tropas lideradas por otros coroneles: Racedo, Villegas, y Uriburu, por distintos trazados, en conjunción
con Roca. El saldo del proceso fue de aproximadamente 14.000 indígenas muertos, más deportaciones a distintos
lugares del territorio argentino, como la prisión de la Isla Martín García, sobre el Río de la Plata, a la zafra de la caña
de azúcar en Tucumán, y a los niños como criados en las familias porteñas ricas que eran poseedoras de grandes
extensiones de tierra en la pampa húmeda. La reacción de los caciques de las distintas parcialidades osciló entre la
resistencia, la asimilación y la marginación en la sociedad blanca conquistadora.

ACTIVIDAD
A partir del material de lectura responder las siguientes preguntas. ATENCIÓN: No se trata de “copiar” pedazos de
texto enteros para responder, sino elaborar las respuestas con tu propia redacción. Las respuestas copiadas
textualmente no serán consideradas válidas.
1) En un mapa del territorio argentino, demarcar y pintar con un color los territorios indígenas que se mencionan
en el texto y con otro color el resto del territorio, correspondiente al Estado Argentino.
2) ¿Cuál era la estrategia del ministro Alsina respecto de las fronteras y los pueblos indígenas? ¿qué pensaba Roca
posteriormente con respecto a esta estrategia?
3) ¿Por qué crees que fue conveniente separar y dividir a los pueblos derrotados llevándolos a distintas partes del
país?
4) Completar la entrevista al general Roca. En lugar de responder preguntas, deberás leer atentamente cada
respuesta del entrevistado y pensar la pregunta que le habría formulado el/la periodista. Si es preciso, realizar
una pregunta principal y una complementaria.
ENTREVISTA CON JULIO ARGENTINO ROCA1

Periodista: ………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..
Julio Argentino Roca: - Es por efecto de una ley de la naturaleza que el indio sucumbe ante la invasión del hombre
civilizado. En la lucha por la existencia en el mismo medio, la raza más débil tiene que sucumbir ante la mejor
preparada, la especie que no trabaja delante de la que trabaja, la especie en fin que precisa de una limitada
extensión para vivir, ante la que le basta un espacio reducido.

Periodista:
……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..J.A.R: -
¡Qué disparate la zanja que mandó construir Alsina! Es lo que se le ocurre a un pueblo débil y en la infancia: atajar
con murallas a sus enemigos. (…) Es necesario hacer comprender a Alsina y al Presidente que es sacando el
hormiguero como se acaba con las hormigas, no esperando cazarlas a éstas una por una cuando ellas salgan de la
cueva. Si no se ocupa la Pampa con la previa destrucción de los nidos de indios, es inútil toda preocupación y plan
para impedir las invasiones.

Periodista:……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
J.A.R: - Tenemos seis mil soldados armados con los últimos inventos modernos de la guerra, para oponerlos a dos mil
indios que no tienen otra defensa que la dispersión ni otras armas que la lanza primitiva. Sé que entre ellos hay
caudillos valientes y animosos que aprestan sus lanzas prefiriendo sucumbir antes que renunciar a la vida de pillaje.
Allí iremos a buscarlos aunque se oculten en los valles más profundos de los Andes o se refugien en los confines de la
Patagonia. Sellaremos con sangre y fundiremos con el sable, de una vez y para siempre, esta nacionalidad argentina
que tiene que formarse.

Periodista: ……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
J.A.R: - He abrigado siempre una gran simpatía por Inglaterra. La República Argentina no olvidará jamás que el
estado de progreso y prosperidad en que se encuentra en estos momentos, se debe en parte al capital inglés, que no

1
En Caras y caretas N° 2215, octubre 2007, pags. 62-64
tiene miedo a las distancias, y que ha llegado allí en cantidades considerables, en forma de ferrocarriles, tranways,
colonias, explotación de minas, etc.

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