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En el centro de la historia

La historia de la Casa de los Enanos comenzó en 1890, cuando la familia Giacopello


–de origen italiano–la mandó a construir. Se edificó bajo marcadas influencias
francesas, por lo que se convirtió en una de las pocas casas porfiristas que se
hicieron en la naciente avenida Juárez.

Foto: mtpnoticias.com
Sus bellos jardines y hermosos interiores fueron algunos de sus mejores atributos
durante su época de apogeo. Además de todo esto, contaba con una extraordinaria
maxada –pieza dorada ubicada en la parte superior que sirve como techo–traída
desde Francia, que coronaba la estructura completa.

Tras la finalización de su levantamiento, la Casa de los Enanos sufrió una especie


de ostracismo, por lo que se aisló del exterior y decidió resguardarse entre sus
propias rejas y muros. Este hecho ocasionó que surgieran decenas de leyendas
para explicar el motivo de su celosa guarda.

Lugar de leyendas
Una de las tantas historias cuenta que, de todos los descendientes de la familia
principal, solo quedaron dos hermanos: un hombre y una mujer. Ambos pasaban
horas encerrados en casa debido a que les era prohibido salir. Con el tiempo, los
hermanos se enamoraron y tuvieron hijos, los cuales nacieron con deformidades.
Se dice que la mayoría eran enanos y que solían pasar por los jardines, pero ante el
temor de ser señalados o humillados, se decidieron colocar láminas en la reja para
que los transeúntes no los vieran.

Otra historia dice que en esta casa vivió una familia normal que tuvo una hija con
deformidades. Al asomarse al patio, la niña asustaba a la gente, por eso cubrieron
las rejas y solo la gente de confianza podía entrar a la mansión. Una leyenda más
señala que esta residencia está habitada por fantasmas y aunque nadie puede
negar lo contrario, la imponente presencia de la mansión puede dejar a más de uno
pensando en esto.

Al final de todas estas historias, la versión “oficial” sobre la casa señala que aquí
vivió una familia que mandó a construir muebles en miniatura para que los niños
jugarán. La gente, al verlos en el patio, creía que solo podían pertenecer a adultos
pequeños, es decir, enanos, por lo que se le comenzó a llamar así.

Casa de los Enanos y el fin a sus misterios

Después de más de 120 años de historia, la Casa de los Enanos abrió sus puertas al público
para disipar los enigmas a su alrededor. En el interior no había pequeños seres fantásticos,
solo muebles de estilo europeo y bellas alfombras. Aun así, hay muchos que todavía no se
atreven a entrar a la bella pero misteriosa mansión. Hoy en día se ofrecen recorridos guiados
al interior, en ocasiones especiales, con todo e historias de terror. Atrévete a vivir la
experiencia única que este icónico inmueble tiene reservada para los más valientes.

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