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ARCHIVO IBERO-AMERICANO LXV / 252-253 (2005) 421-585 422 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

conceptos. Sin embargo, pensamos que conviene también detenerse a


analizar el espacio físico donde los frailes residían y ejercían buena parte de
sus actividades, intentando determinar en qué medida aquél constituía una
manifestación material de la forma de vida de las personas que lo habitaban.
Por otra parte, consideramos que el análisis del recinto conventual de San
Francisco de Valladolid puede aportar algunos datos que ayuden a
comprender mejor las características de la arquitectura franciscana en la
EL CONVENTO DE SAN FRANCISCO DE Península Ibérica durante la Edad Media.
VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA Intentar describir la traza primitiva del cenobio vallisoletano no resulta
(h. 1220-1518) una tarea sencilla, ya que el edificio fue demolido hasta en sus cimientos en
18371. Tenemos por ello que acudir principalmente a los datos que aportan
(II) sobre el tema diversas fuentes de la Edad Moderna, en especial la obra de
LOS ASPECTOS MATERIALES fray Matías de Sobremonte. La información que así obtenemos tampoco
resulta muy alentadora, ya que en aquella época quedaban muy pocos restos
de la primera fábrica del convento, exceptuando su iglesia2. En cuanto a las
fuentes de época medieval, las noticias que describen o que simplemente
hacen mención de las diversas dependencias conventuales son muy escasas
pero de gran valor, ya que nos permiten datar la existencia de las mismas.
Francisco Javier ROJO ALIQUE Existe además un testimonio gráfico que nos muestra cómo era el exterior del
convento en la época de nuestro estudio. Corresponde a un cuadro de
principios del siglo XVI, que representa la fachada de San Francisco junto a
otras construcciones de la Plaza Mayor vallisoletana tal y como eran en el
año 1506. No obstante, resulta imposible determinar el grado de fiabilidad
En el presente artículo se continúa la publicación de nuestra Tesis que merece esta pintura3. También contamos con una serie de planos que
Doctoral sobre el convento de San Francisco de Valladolid en la Edad Media permiten acercarnos a algunos aspectos de la traza del convento: el de
que, bajo la dirección del profesor Iluminado Sanz Sancho, fue defendida en Valladolid realizado por Ventura Seco en 1738 permite conocer con bastante
la Universidad Autónoma de Madrid en 2004. En esta entrega nos precisión el solar que ocupaba San Francisco. Por otra parte, en 1830 el
detendremos en el análisis de los aspectos materiales de la vida en el arquitecto Francisco Benavides llevó a cabo unos planos que permiten
convento: intentaremos en primer lugar describir la traza de la iglesia y las conocer la planta del complejo conventual en aquella época4.
demás dependencias conventuales, y a continuación estudiaremos las bases
económicas sobre las que se asentó esta comunidad religiosa.

IV. EL ESPACIO Y LAS CONSTRUCCIONES CONVENTUALES 1


Francisco ANTÓN, “Obras de arte”, p. 47, Mª Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, “El
convento”, p. 411.
2
Cuando utilizamos el término “convento” podemos hacer referencia a Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 166r.
3
María Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, Conventos, p. 65. Dicho cuadro se conserva en el
dos conceptos diferentes, aunque relacionados entre sí: por un lado, a la castillo de la Folie en Ecaussines d’Enghien (Bélgica). Una breve descripción del mismo se
comunidad religiosa que habita en una misma casa; por otro, al edificio que puede encontrar en Juan José MARTÍN GONZÁLEZ, Juan de Juni y su época: exposición
alberga a dicha comunidad. El presente trabajo se centra principalmente en el conmemorativa del IV centenario de la muerte de Juan Juni, Madrid, 1977.
4
estudio del convento franciscano de Valladolid según el primero de estos Todos estos testimonios gráficos pueden contemplarse en las ilustraciones que
acompañan al presente trabajo.
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A la luz de estos datos, en las siguientes páginas intentaremos describir


en la medida de lo posible el recinto y las distintas dependencias que
constituían el convento de San Francisco de Valladolid durante el período 1. El espacio del convento y su papel urbanístico
que abarca el presente estudio. En nuestra descripción tendremos además Las dificultades que existen para describir el aspecto primitivo de San
muy en cuenta en qué medida dichas construcciones respondieron a la forma Francisco de Valladolid no impiden conocer con bastante exactitud el
de vida y a las necesidades no sólo de las personas que en ellas moraban, espacio que ocupaba el convento. En la carta de donación del solar para su
sino también de la sociedad de la villa en la que se levantó este edificio. construcción, firmada por doña Violante en 1267, se señala con precisión la
serie de terrenos y edificios que la reina entregó a los frailes: en primer lugar,
unas casas que había comprado con fachada a la calle de Olleros y que iban
hasta la vivienda de Domingo Velasco; a continuación, la calleja que el rey
había dado a su esposa, que discurría entre las casas anteriores y el huerto de
Domingo Adam y que comunicaba la calle de Olleros con la de Santiago;
junto a lo anterior doña Violante hacía donación de unas alberguerías, que
habían sido canjeadas y compradas y, por último, del huerto anteriormente
citado, propiedad del citado Domingo Adam y de su mujer Sancha5.
El primitivo solar del convento se amplió con posterioridad mediante la
compra al cabildo de Valladolid y a particulares de una serie de casas en la
calle de Olleros y la Plaza del Mercado6. Asimismo en su testamento,
firmado en 1321, doña María de Molina hizo entrega a la comunidad
franciscana de la casa donde había pasado los últimos días de su vida, que al
parecer había sido construida por la reina Violante años atrás y que se
encontraba contigua al convento. No resulta fácil precisar la envergadura de
esta donación, ya que mientras algunos cronistas afirman que se trataba de un
palacio que amplió considerablemente el tamaño del cenobio, otros piensan
que se trató simplemente de un cuarto7. Es posible que se tratara en efecto de
una donación importante, hasta el punto de que los frailes de épocas

5
“Aquellas casas que tienen la faz contra el mercado, de la cal que dizen de los Olleros
fasta la casa de Domingo Velasco. Et estas casas sobredichas assi como yo las conpre con la
calleia que me dio el rey, que era entre aquestas casas que yo conpre et el huerto que fue de
Domingo Adam assi como tomaua de la cal de los Olleros et salie a Santiague, et con las
alberguerias que eran hy que fueron canuiadas et conpradas, et con el huerto sobredicho que
fue de Domingo Adam et de donna Sancha su muger” (Sevilla, 6 de marzo de 1267. ASFV,
carp. 2, nº 7).
6
Valladolid, 18 de marzo de 1275 (ASFV, carp. 2, nº 8). Matías de SOBREMONTE,
Valladolid en el año 1300 (según Adeline Rucquoi, Valladolid, t. II, p. 556). Noticias, fols. 23r-23v.
El convento de San Francisco aparece rodeado con un círculo. 7
Gil GONZÁLEZ DÁVILA, Teatro, p. 601. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 123r.
Enrique FLÓREZ, Reynas cathólicas, vol. I, pp. 601-602. Antonio Daza afirma que la donación
de María de Molina ampliaría considerablmente el espacio del convento (Antonio DAZA,
Excelencias, fols. 30r, 44v-45r), mientras que Manuel CANESI señala que algunos dicen que se
trató simplemente de “vn quarto, que fabricó para su vivienda” (Manuel CANESI, Historia
Secular, tomo I, p. 420).
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posteriores llegaron a considerar a doña María como la auténtica fundadora La situación y el tamaño del convento franciscano convirtieron desde sus
del convento8. mismos orígenes a este edificio en un punto de referencia en el plano
Después de todas estas donaciones y compras, el convento de San urbanístico vallisoletano. Diversos historiadores que han estudiado el papel
Francisco ocupó tanto por situación como por extensión un magnífico solar, de las Órdenes Mendicantes en la Edad Media han observado cómo en
cuyos límites se correspondían con las actuales Plaza Mayor y calles de distintas regiones de Europa las fundaciones de los frailes ejercieron una
Santiago, Duque de la Victoria y Montero Calvo9. cierta influencia en la urbanización de los lugares donde se asentaban. Dichas
fundaciones constituyeron incluso a menudo el núcleo para el desarrollo de
nuevos barrios dentro de las poblaciones donde fueron levantadas: alrededor
de las casas de los religiosos se fueron configurando arrabales, que incidieron
en la distribución demográfica de las ciudades y atrajeron a su alrededor a
una buena parte de la inmigración rural10.

Espacio que ocupaba el convento de San Francisco sobre el


plano actual de Valladolid

8 Distribución de los conventos mendicantes masculinos en el Valladolid medieval.


Así, en 1572 Ambrosio de Morales relataba cómo los frailes de San Francisco de
Valladolid creían que su convento había sido fundado por doña María de Molina (Ambrosio
(la estrella indica la ubicación del antiguo alcázar real).
de MORALES, Viage ... por orden del rey D. Phelipe II a los reynos de León, y Galicia, y
principado de Asturias. Ed.de Enrique Flórez, Madrid, 1765, p. 11).
9
Francisco ANTÓN, “Obras de arte”, p. 20. Mª Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, “El
10
convento”, p. 411. El espacio ocupado por el convento en la Edad Media no sería muy distinto John FREED, The Friars, p. 50. Mª del Mar GRAÑA, “Frailes, predicación y caminos”, p.
del que aparece en el plano de Valladolid realizado por Ventura Seco en el año 1738. 298.
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En el caso de Valladolid, Adeline Rucquoi observa cómo la construcción su provecho grandes zonas casi rurales en la periferia, dando lugar a la
de conventos y monasterios desde el siglo XIII contribuyó a acotar el expansión de las zonas habitadas fuera de la muralla13.
territorio de la villa, respondiendo con toda probabilidad a un deseo de Centrándonos más en el caso concreto de San Francisco, sabemos que
planificación urbanística. La localización de los tres cenobios mendicantes dicho convento se ubicaba en la periferia del recinto de la villa, en el área del
(San Francisco, San Pablo y San Agustín) parece seguir el “modelo mercado. Se trataba además de un lugar estratégico desde el punto de vista de
triangular” descrito por Enrico Guidoni, por el cual cada una de esas casas las comunicaciones, en el centro del camino de Simancas y junto a la calle de
religiosas ocupaba uno de los vértices del recinto urbano, disponiéndose en Santiago, que era una de las vías trascendentales de la villa al ser la entrada
el centro un edificio de carácter civil. Al menos cuando se levantaron los principal de la Puerta del Campo, que se abrió muy cerca del convento
conventos de San Francisco y San Pablo, en el centro de la villa y más o franciscano cuando se construyeron las nuevas murallas de Valladolid a
menos equidistante de ambas construcciones se levantaba el único edificio finales del siglo XIII.
civil destacable del Valladolid medieval, el antiguo alcázar del rey11. El cenobio franciscano se erigió por tanto en un emplazamiento
Como ya tuvimos ocasión de comentar, en Valladolid se tuvo asimismo privilegiado, mucho más aún si se tiene en cuenta que durante el siglo XIII el
en cuenta la normativa respecto a la distancia que debía existir entre centro de la vida urbana de la villa del Esgueva se estaba desplazando
conventos. Esa consideración resulta especialmente apreciable en el caso de progresivamente hacia el área de la plaza del Mercado. Los comerciantes
las dos casas de frailes fundadas en el siglo XIII, San Francisco y San Pablo, fueron las primeras gentes que se habrían sentido atraídas por esta zona, un
alejadas la una de la otra todo lo que los límites de la población permitían por antiguo descampado en el que con el paso de los años se fue creando un
aquel entonces12. mercatum, al que cada vez fue concurriendo un mayor número de personas.
Junto a las de los mendicantes, otras cuatro fundaciones regulares se En el área del mercado poco a poco se fue conformando una plaza, en cuyo
fueron instalando a lo largo de la Baja Edad Media en la periferia de la villa, perímetro comenzaron a congregarse tiendas y puestos de mercaderes y de
por lo general en el linde del trazado de la muralla, rodeando el núcleo de la abastecedores y dos ferias anuales. La importancia del comercio y de la
población y conformando un nuevo modelo urbanístico. Por tanto, en el caso contratación provocaron finalmente el desplazamiento hacia ese lugar del
vallisoletano resulta también apreciable esa estrecha relación que diversos centro de la vida oficial de la villa, que se manifestó sobre todo en la
autores han observado entre la construcción de conventos, las murallas y la celebración, desde finales del siglo XIII, de las reuniones del concejo en la
vida cotidiana de los núcleos urbanos. Las comunidades regulares también plaza del Mercado, precisamente en las dependencias de San Francisco14.
pidieron y consiguieron calles enteras o puertas de la cerca, que tapiaron para La casa franciscana jugó un destacado papel en este proceso de
convertirlas en zonas de cultivo semirrurales. A mediados del siglo XV, desplazamiento del centro de la población. Al contrario de lo que ocurrió en
cuando la presión demográfica acabó con los espacios vacíos dentro del el área donde se fundó el convento de San Pablo, la construcción de San
recinto de la villa, los monasterios vallisoletanos habían conseguido crear en Francisco en medio de uno de los ejes de crecimiento de Valladolid no
supuso un freno al desarrollo urbano por el sur, que se llevó a cabo
11
bordeando el cenobio franciscano por sus dos costados. La construcción de la
Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. I, pp. 77, 96-89, 349; t. II, p. 282. Marta CUADRADO, casa franciscana contribuyó también de manera indirecta al desarrollo de
“Un nuevo marco”, pp. 104-106. Francisco Javier ROJO ALIQUE, “Conventos mendicantes y
espacio urbano medieval: el caso de San Francisco de Valladolid”, El espacio urbano en la otras áreas de Valladolid. La edificación durante los siglos XIII y XIV de los
Europa medieval. Nájera. Encuentros Internacionales del Medievo, 26 al 29 de julio de 2005 edificios de San Francisco, la Merced y la Trinidad supuso la creación de un
(en prensa). auténtico cinturón conventual en la parte meridional de la villa, que condujo
12
Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El proceso de fundación”, pp. 586-587. Otro ejemplo en parte a un aumento de la población y de las edificaciones en el norte del
de ello lo podemos encontrar en la década de 1460, cuando los dominicos vallisoletanos se
quejaron ante el papa Paulo II de que un monasterio de la Orden de Santa Clara que se había
13
fundado en la villa se encontraba demasiado próximo al suyo, a menos de 300 cañas, con lo Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. I, p. 349; t. II, p. 282. Marta CUADRADO, “Un nuevo
que se incumplía un privilegio que les había otorgado Urbano VI. El pontífice les dio la razón marco, pp. 104-106.
14
a los frailes predicadores en una bula fechada el 2 de enero de 1467 (Atanasio LÓPEZ, “El Alejandro REBOLLO, La Plaza, pp. 37, 58-59, 341. Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. I,
franciscanismo”, AIA 3 (1943), p. 531). pp. 81-82. Juan AGAPITO Y REVILLA, Las calles, p. 274.
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recinto urbano y en dirección hacia el Puente Mayor, en el barrio de San


Quirce15.

Valladolid hacia el año 1450 (según Adeline Rucquoi, Valladolid, t. II, p. 557).
Los conventos y monasterios aparecen rodeados con círculos y sombreados.

15
José ALTÉS, La Plaza Mayor de Valladolid: El proyecto de Francisco de Salamanca
para la reedificación del centro de Valladolid en 1561, Valladolid, 1998, pp. 33-35. Federico Detalle del convento de San Francisco en el plano de Valladolid realizado
WATTENBERG, Valladolid, p. 49. por Ventura Seco en 173 (AMVA, Serie Planos, 90, 1738, Ventura Seco)
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El convento de los frailes menores contribuyó además a delimitar el del recinto conventual, al prohibirse expresamente en la escritura de
espacio de la Plaza del Mercado, en la que ocupaba un lugar importante donación “abrir puerta contra el mercado”. Las casas del concejo quedarían,
como símbolo religioso y principal monumento de esta zona en expansión. por tanto, de alguna manera integradas en el complejo conventual20.
Así parece demostrarlo la elección del cenobio franciscano como lugar de En la Plaza del Mercado, en la Acera de San Francisco, haciendo esquina
finalización de algunas de las procesiones más solemnes que tenían lugar en con la calle Olleros (actual Duque de la Victoria), se levantaron varias
Valladolid16. Aunque no ofrecía fachada a la Plaza del Mercado como boticas o tiendas en suelo del convento, delante de las tapias del mismo.
conjunto, la presencia del convento en este espacio urbano resultaba decisiva Encima de estas tiendas, que hasta el siglo XV fueron propiedad de la
a través de su portada. Mucho más lo fue desde mediados del siglo XV, comunidad religiosa, se construyeron al parecer viviendas, que provocaron
cuando en dicha portada se construyó una capilla abierta en alto, que se gran número de pleitos entre sus inquilinos y los frailes menores21.
utilizaba los días de mercado, y que puede constituir un exponente más del Por la zona de la calle Olleros el convento cedió en 1393 un jardín a Inés
desarrollo de la actividad comercial en la zona por aquellos años. La Lasa, quien edificó allí unas viviendas22. Años antes, los religiosos habían
presencia en la Plaza de la portada de San Francisco y, sobre todo, de su cedido parte del suelo de uno de sus corrales a Inés Alfonso para que
capilla abierta suponen, en opinión de Alejandro Rebollo, una innovación ensanchara sus casas. Una cesión que resultó muy beneficiosa al convento,
peculiar del espíritu hispano en este tipo de espacios urbanísticos, de amplias que en 1396 recibía de la citada señora las citadas casas en agradecimiento23.
resonancias. La portada del cenobio franciscano dio asimismo nombre a uno
20
de los frentes de la Plaza Mayor vallisoletana, que pasó a ser conocido como Valladolid, 15 de agosto de 1338 (Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 25r-27r). Mª
la “acera de San Francisco”17. del Rosario FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Edificios municipales de la ciudad de Valladolid de 1560
a 1561, Valladolid, 1985, pp. 55-58. Un documento fechado en el año 1423 menciona, por
La construcción del cenobio franciscano ayudó asimismo a transformar ejemplo, que el concejo vallisoletano se reunía “so el portal del monasterio de San Francisco”
la urbanización del barrio en el que se ubicó. Lindando con el recinto (citado en Adeline RUCQUOI, "Valladolid, del Concejo a la Comunidad", La ciudad hispánica
conventual se abrieron una serie de nuevas calles rectilíneas, que en cierta durante los siglos XIII al XVI, vol. I. Madrid, 1985, pp. 745-772, p. 765).
21
medida aliviaron el orden caótico y la falta de urbanización del área donde se ASFV, Libro de Memorias, fol. 10r. El P. Sobremonte piensa que, antes del paso a la
asentaba el cenobio, en la que viviendas y tiendas se levantaban sin ninguna observancia, los frailes alquilarían esas tiendas. Afirma asimismo que ésas eran las boticas
que, ocupadas por un grupo de joyeros, fueron causa de un pleito con los franciscanos en el
planificación previa18. año 1469 (Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 32v-33r. Para el pleito entre los joyeros y el
A lo largo de los años, la cesión y venta de parte del solar del convento convento de San Francisco v. Valladolid, 15 de julio de 1469. ASFV, carp. 3, nos. 1-2).
22
por parte de los frailes contribuyó además a transformar la urbanización de Valladolid, 29 de enero de 1393 (ASFV, carp. 2, nos. 16-17). En el siguiente capítulo
su entorno19. Destaca, en primer lugar, la cesión en 1338 al concejo incluimos la transcripción de este documento.
23
“Sepan quantos esta carta vieren como yo Ynes Alfonso, criada de Sancha Carriello,
vallisoletano de un pedazo del patio delante de la iglesia, para levantar allí la vesina de Valladolid […] otorgo e conosco por esta carta que […] fago sançion e donaçion
sala de reuniones del ayuntamiento. Mª Rosario Fernández González piensa pura e non rebocable, la qual llama el derecho entre biuos, al guardian e frayres e conuento del
que a dicho recinto se refieren los documentos de principios del siglo XV monesterio de Sant Françisco de Valladolid, asy a los que agora son como a los que seran de
cuando mencionan reuniones del concejo “so el portal del monasterio de San aqui adelante, de vnas casas en que yo agora moro con sus corrales e bodega e cubas e con
Francisco”. En la práctica, la sala de reuniones del concejo debió ser una todas sus pertenençias segund que las yo agora poseo, que son en la cal de Olleros desta dicha
villa, porque conosco que les soy tenuda por […] benefiçios que he rresçebido dellos e
modesta construcción a la que únicamente se podía acceder desde el interior rresçibo, espeçialmente que me dieron logar do ensanchase las dichas casas e en el corral de lo
qual nunca les fise emienda, e sentiendo mi conçiençia encargada dello, en emienda de lo
sobredicho fagoles la dicha donaçion porque se que les soy obligada en tanto quanto vale las
16
Así en 1507, para celebrar la llegada de Nápoles del rey Fernando el Católico, los dichas casas e mucho mas porque rruege a Dios por el alma de la dicha Sancha Carriello e por
regidores vallisoletanos organizaron una procesión que salió de Santa María la Mayor y la mia e de mi padre e de mi madre e de aquellos de quien yo tengo carga. La qual dicha
finalizó en San Francisco (Valladolid, 23 de julio de 1507. Archivo Municipal de Valladolid, donaçion fago en tal manera que en mi vida que me aproueche dellas asy para morar como
(AMVA). Libros de actas de sesiones de pleno. L 2, fol. 305v). para vender sy mester ouiere, pero que yo non las pueda vender las dichas casas saluo sy lo
17
Alejandro REBOLLO, La Plaza, pp. 56, 341-342. ouiere mester de vender, e sy las vendiere que non las pueda vender saluo las casas con su
18
Federico WATTENBERG, Valladolid, p. 48. suelo que yo oue conprado de Pedro Ferrandes, tendero de pannos de color, vesino de
19
María Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, Conventos, pp. 56-57. Valladolid, e lo que me dieron el guardian e frayres del dicho monesterio, que esta en las
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En esa misma calle los frailes vendieron a un particular en 1473 un corralejo, En el ala del convento que iba a dar a la calle de Santiago, los frailes
que lindaba por un lado con su convento y por detrás con su huerta, por “los cedieron a Juan Hurtado de Mendoza en 1396 un trozo de la huerta del
grandes dapnos e ynconuenientes que al dicho monesterio venian e se convento, para que levantase allí su hospital y la iglesia de su cofradía. Una
rrecreçian por estar el dicho corralejo yermo e derribado”24. tradición situaba junto a dicho hospital una bocacalle, que comunicaba la
calle de Santiago con la Plaza Mayor, y que desembocaría según el P.
dichas casas que es del dicho monesterio que se finque al dicho monesterio, la qual dicha Sobremonte en el corral de Torneros. Finalmente, sabemos que en 1473 los
donaçion vos do […] e vos fago pura donaçion a vos el dicho frey Ferrando, guardian, e religiosos vendieron otra calleja o “esgonce” que iba desde la parte de atrás
frayres del dicho monesterio asy a los que agora son como a los que seran de aqui adelante, e del convento hasta la calle de la Morería (hoy Montero Calvo), a la derecha
vos lo do con entradas e con salidas e con todos sus derechos e pertenençias quantas oy dia ha
e auer deue, asy de fecho como de derecho, para que sea vuestro e de los que fueren por tienpo
de la de Olleros, a Juan de Menchaca para que levantara allí unas casas25.
en el dicho monesterio libres e quitas e desenbargadas, e para que las podades vender e La presencia del convento franciscano afectó además a la fisonomía
enpennar e dar e donar e trocar e canbiar e enajenar e para que fagades dellas e en ellas externa de las edificaciones de su entorno, en especial a lo largo del siglo
conplidamente toda vuestra voluntad […] E porque esto sea firme e non venga en dubda XV. Durante dicha centuria, como consecuencia del incesante aumento de la
rrogue a Alfonso Garçia de Molina, escriuano publico de Valladolid e escriuano del rrey e de población Valladolid vivió un proceso de auténtica especulación
la su corte e su notario publico en todos los sus rregnos que escriuiese o mandase escriuir esta
carta e la signase con su signo. […] Fecha esta carta en Valladolid, lunes dies e ocho dias de inmobiliaria. La fuerte demanda de alojamientos provocó un aumento de la
setienbre anno del nasçimiento del Nuestro Salvador Ihesu Christo de mill e tresientos e altura de los edificios, en especial en los barrios más poblados, mercantiles y
nouenta e seys annos.” (Valladolid, 18 de septiembre de 1396. ASFV, carp. 2, nº 19). cotizados. Una de esas zonas en expansión fue precisamente la de los
24
“Sepan quantos esta carta de venta vieren como estando en vna capilla que esta dentro alrededores del Mercado Mayor, donde se encontraba San Francisco. Junto al
del monesterio de Sennor Sant Françisco desta muy noble villa de Valladolid […] frey Garçia
de Salazar, guardian e […]otros frayres conventuales del dicho monesterio de Sant Françisco,
cenobio se edificaron casas que levantaban azoteas y abrían ventanas con
ayuntados en la dicha capilla e ayuntamiento a campana tannida, segunt que lo han de huso e vistas a la clausura, que amenazaban la intimidad de los religiosos.
de costunbre de se ayuntar a ver fazer e ordenar los fechos e negoçios del dicho convento del Aparte del ya mencionado, nuevos problemas se plantearon cuando los
dicho monasterio […] paresçio presente el liçençiado Gonçalo Garçia de Burgos, oydor del edificios colindantes al convento comenzaron a ganar altura26. En ocasiones
abdiençia del rey nuestro señor, vezino desta dicha villa de Valladolid asy como sindico se aprovecharon las tapias del monasterio para levantar sobre ellas las nuevas
procurador que es por la Iglesia Romana, el qual dicho liçençiado dixo al dicho guardian e
frayres discretos del dicho convento del dicho monesterio que ay estauan presentes en el dicho
ayuntamiento que bien sabian como el dicho convento […] tenia en el linde del dicho
monesterio vn corralejo de casas sytuado en la calle de Olleros desta dicha villa, que ha por
linderos de la vna parte el dicho convento del dicho monesterio de Sant Françisco, e de la otra
parte casas del convento del monesterio de Sant Benito desta dicha villa, e en las espaldas adelante al dicho monesterio mayormente en se vender con las condiçiones que delante ellos
huerta del dicho monesterio de Sant Françisco, e quel tenia acordado de le vender asy por les era dicho e fecho saber por el dicho syndico, e a que a todos juntamente e a cada vno
rrazon de los grandes dapnos e ynconvenientes que al dicho monesterio venian e e se dellos por sy que les paresçia ser vtile e prouechoso en se vender el dicho suelo segunt e como
rrecreçian por estar el dicho corralejo yermo e derribado, por rrazon de lo qual algunos frayres dicho es. E luego el dicho liçençiado de Burgos asy como tal syndico procurador de la Iglesia
del dicho monesterio se yban e absentauan del dicho monesterio oculta e encubiertamente, Rromana dixo que, pues a todo el dicho conuento e guardian e discretos del dicho monesterio
como por rrazon quel preçio que […] se auia de echar e distribuir e gastar en fazer e hedeficar era notorio ser vtile e cosa prouechosa al dicho conuento del dicho monesterio en se vender el
vnas tapias […] contra las casas de Alfonso del Canpo, vezino desta dicha villa, por quanto le dicho suelo asy e segunt como dicho es, quel le fazia e otorgaua e vendia e vendio el dicho
paresçio ser mas vtilidad e prouecho del dicho monesterio en lo asy fazer e vender el dicho corralejo a […] Ferrando Descobar […], vezino desta dicha villa de Valladolid, […] por
suelo para lo que dicho es que non en le tener yermo e derribado por los grandes dapnos que preçio e quantia de tres mill marauedis […]. Fue fecha e otorgada esta carta de venta en la
del se rrecreçen e podian recreçer al dicho conuento, por ende que gelo fazia saber para que dicha villa de Valladolid a veynte e ocho dias del mes de otubre anno del naçimiento del
juntamente lo viesen e […] acordasen qual era mas justo e cunplidero al dicho convento del Nuestro Saluador Ihesu Christo de mill e quatroçientos e setenta e tres annos.” (Valladolid, 28
dicho monesterio e vtile e provechoso mayormente en se vender e fazer […]. E luego el dicho de octubre de 1473. ASFV, carp. 3, nº 6).
25
guardian e discretos del dicho monesterio altercaron e fablaron en ello muchas vezes e Valladolid, 2 y 6 de abril de 1396 (ASFV, carp. 24, nº 7, fol. 1v. ASFV, carp. 15, nº 1,
dixieron que fallauan e fallaron ser justa e cosa conbenible al dicho convento del dicho fol. 2v). Valladolid, 22 de junio de 1473 (ASFV, carp. 3, nº 5). Matías de SOBREMONTE,
monesterio vtile e prouechoso en se vender el dicho corralejo para rreparar e hedificar las Noticias, fols. 325v-327r.
26
dichas tapias que estaua abierto el dicho monesterio contra las dichas casas de Alfonso del Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 29r-34v. Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, pp.
Canpo e por euitar e escusar los dapnos que se han rrecreçido e pueden rrecreçer de aqui 140-141, 282.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 435 436 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

plantas de las casas vecinas, que a veces vertían las aguas procedentes de sus Al igual que ocurrió en muchos otros lugares, en Valladolid surgieron
desagües directamente sobre las dependencias del convento27. conflictos entre los religiosos y los vecinos que levantaban la altura de sus
casas o abrían ventanas que daban a su convento28. Para preservar su derecho
27 al aislamiento y a la reclusión, los frailes menores vallisoletanos exigieron la
“Sepan quantos la presente escriptura […] vieren como nos, fray Françisco Tenorio,
guardian del monesterio de Sennor Sant Françisco de la muy noble villa de Valladolid e fray limitación de la altura de los edificios adyacentes y prohibieron abrir puertas
Iohan de Enpudia e fray Pedro de Çaballos e el vicario fray Iohan de Miranda e fray Belasco y ventanas hacia su recinto conventual.
de Quintana, discretos del dicho monesterio e conbento, por nos e en su nonbre de la vna Tales prohibiciones no afectaron únicamente a las casas particulares: en
parte, e yo Pedro de Arriola, procurador en la avdiencia e chançelleria del rey e de la reyna 1511 los franciscanos consiguieron que se cerrasen y tapasen aquellas
nuestros sennores, vezyno que soy de la dicha villa de Valladolid por mi de la otra parte, amas
las dichas partes dezimos que por quanto de las casas que yo el dicho Pedro de Arriola tengo e
ventanas de la nueva torre que se estaba construyendo para la iglesia de
poseo en que moro sytuadas en la calle de Olleros desta dicha villa, e en las espaldas dellas Santiago que tenían vistas a su convento29. Por lo general, los frailes de San
esta fecho vn aluannar que sale a la huerta del dicho monasterio, por el qual las aguas del çielo Francisco aseguraron sus derechos mediante la firma de contratos con sus
que cahen en el patio de las dichas mis casas e las otras aguas de mano del seruiçio de las di- vecinos30, en cuyas cláusulas se detallaban minuciosamente las condiciones
chas mis casas salen por el dicho aluannar e cahen en la dicha huerta, de lo qual los padres del
dicho monesterio dezis que resçebis mucho perjuyzio e danno e que de derecho yo non he po-
dido nin puedo tener nin poseer el dicho aluannar nin el seruiçio del, e yo digo que justamente vna como la otra para cada vna de nos las dichas partes, la suya ante Françisco Sanches de
lo he tenido e poseydo e puedo tener e poseer, sobre lo qual entre nos las dichas partes se es- Collados escriuano publico […] al qual pedimos e rogamos que la escribiese o mandase
peraban diferençias e otros pleytos e contiendas e por [...] tener toda paz e sosyego como escrebir e la synase con su sygno e a los presentes que dello fuesen testigos e firmamos
obligados somos por quanto nos amas las dichas partes por via de concordia transaçio e yguala uestros nonbres en su registro que fue fecha e otorgada en la dicha villa de Valladolid quinze
somos conçertados e ygualados en la manera syguiente: que yo el dicho Pedro de Arriola dias del mes de junio anno del nasçimiento de Nuestro Saluador Ihesu Christo de mill e
desde oy dia del otorgamiento desta escriptura en adelante por todos los dias de mi vida pueda quinientos e quatro annos […]” (Valladolid, 15 de junio de 1504. ASFV, carp. 6, nº 25). Un
tener e tenga el dicho aluannar e seruirme del segund e por la forma e manera que asta aqui lo acuerdo similar se firmó en Valladolid el 20 de agosto de 1341 (Matías de SOBREMONTE, Noti-
he tenido e tengo e asy echo e labrado de tanto e de aquella manera que oy esta çerrado para cias, fols. 35v-36r, 370r-v.).
28
que solamente puedan salir por el las dichas aguas, e que non se pueda ser nin sea durante mi Panayota VOLTI, Les couvents des ordres mendiants et leur environment à la fin du
vida perturbado nin contrariado por el dicho monesterio e conbento nin por otro alguno en su Moyen Âge: Le nord de la France et les anciens Pays-Bas méridionaux, París, 2003, pp. 212-
nonbre e caso que yo non tenga titulo nin derecho alguno para lo tener […]. E que luego que 213. Jill WEBSTER, Els Menorets, pp. 80-81.
29
yo falesçiere desta vida presente que mis herederos e subçesores nin otra persona alguna que José MARTÍ Y MONSÓ, Estudios histórico-artísticos relativos principalmente a Vallado-
las dichas mis casas tovieren e poseyeren e las obieren e heredaren en qualquier manera que lid, Valladolid, 1898-1901 (ed. facsímil, Valladolid, 1992), p. 207.
30
non puedan gozar nin gosen mas dende en adelante del dicho aluannar nin del seruiçio del nin Los contratos más antiguos de este tipo se remontan a mediados del siglo XIV
puedan abrir otro ninguno que salga a la dicha huerta del dicho monesterio, mas antes sean (Valladolid, 20 de agosto de 1341. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 36r. Valladolid, 7 de
obligados de çerrar el aluannar sobredicho por tal manera que perpetuamente este çerrado e mayo de 1376. ASFV, carp. 2, nº 10). Tales compromisos fueron mucho más frecuentes en la
por el non pueda aber nin aya seruiçio ninguno, e sy ellos non lo çerraren nin quisyeren çerrar centuria siguiente, en especial en su último tercio, como atestigua la abundancia de los
que vos los dichos guardian frayles e conbento o los que despues de vos subçedieren lo quiten mismos en la documentación: Valladolid, 18 de marzo de 1427; 22 de junio y 28 de octubre de
o çierren a su costa. E sy necesario es yo renunçio desde agora para despues de los dias de mi 1473; 11 de agosto de 1474; 22 de junio de 1475; 13 de agosto y 6 de septiembre de 1477; 21
vida en fabor del dicho monesterio e conbento todo e qualquier derecho titulo e posesyon que de febrero de 1478; 13 y 15 de enero de 1379; 28 de diciembre de 1481; 15 de junio de 1482;
al dicho aluannar e seruiçio del tengo e me pertenesçe e puede conpeter e por razon mia a mis 22 de abril de 1484; 1 de septiembre de 1484; 11 de enero de 1494. También siguieron
herederos e subçesores e a la persona o personas que las dichas mis casas obieren e heredaren firmándose acuerdos de este tipo a lo largo del siglo XVI. Por ejemplo, el 18 de agosto de
en qualquier manera, e quiero que yo nin ellos non lo podamos tener nin gozar del, saluo yo 1500; 29 de julio de 1516 (ASFV, carp. 3, nos. 4-7, 9, 11, 13-15. Matías de SOBREMONTE,
durante los dias de mi vida, por rason desta transaçion e yguala que al presente otorgamos yo e Noticias, fols. 32r, 34v-37r).
vos los dichos padres. […] E nos, los dichos guardian e discretos suso nonbrados, por nos e en Como ejemplo de estos contratos, incluimos el siguiente: “Sepan quantos esta carta
voz e en nonbre del dicho monesterio e conbento de Sennor Sant Françisco, otorgamos e vieren como yo, Martin Peres de Vergara, escriuano de la audiençia del rey e reyna nuestros
conosçemos por esta carta que açevtamos e resçeuimos de vos el dicho Pedro de Arriola esta sennores, vezyno de la noble villa de Valladolid, otorgo e conosco por esta carta que por
escriptura de transaçion concordia e yguala que en vno hasemos por vien de paz e concordia e quanto yo fago vnas casas que son en la calle de Olleros que han por lynderos de la vna parte
consentimos en ella e asy la otorgamos como en ella se contiene e por vos esta dicho e decla- casas de Iohan Gomes de Menchaca e de la otra parte casas de Bartoleme de Çuhaga,
rado e queremos que vala esta escriptura todo lo en ella contenido e aya hefeto por via de tran- escriuanos de la dicha avdiençia, por quanto yo me conueny con el guardian e frayres del
saçion concordia e yguala e por aquella mejor manera e forma que puede valer. En firmeza de monesterio de Sant Françisco desta villa e assi mesmo con el syndico de la Yglesia Romana
lo qual nos las dichas partes otorgamos desto que dicho es dos escripturas, de vn tenor tal la para que yo pueda fazer en las mis casas dos sobrados que sean en esta manera: que en el
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bajo las que debían construirse las fachadas que daban a la clausura. Sin Otras veces se puso fin a las disputas mediante la firma de escrituras de
embargo, los vecinos no siempre cumplían lo acordado en dichos contratos. concordia32.
En esos casos los frailes no dudaron en reclamar a la justicia y obtuvieron, en
ocasiones tras largos pleitos, una serie de ejecutorias a su favor31.
agora estan fechas en la dicha pared que çerca el dicho corral e monesterio de Sant Françisco
sobre que estan fechas e armadas las dichas casas e boticas en que agora moran los
primero sobrado que pueda fazer quantas ventanas quisiere e por bien touyere, pero que en el sobredichos joyeros so la dicha pena a cada vno de los dichos doss mill maravedis para los
segundo, que es el mas alto, que nyn agora nyn para syenpre se fagan ventanas nin puertas nin estrados de la mi audiençia contenidos en la dicha sentençia. E sy dentro del dicho termino de
agujeros saluo tres ventanas que sean juntas con la carreza del ala del tejado, de vn palmo e los dichos quinze dias primeros siguientes asy lo no conplieren [...] como dicho es mando e do
vna mano en alto cada ventana cara vaxo, e dos palmos e una mano en ancho al treues, e que liçencia al dicho syndico e procurador de la dicha Yglesia Romana que las çierre o atape o las
en las dichas tres ventanas ponga e este para agora e para sienpre vidrieras fixas que non se mande çerrar o atapar [...] Dada en la noble villa de Valladolid a quinze dias del mes de jullio
puedan abrir, e que la dicha pared del dicho segundo sobrado sea enbareada de dentro e de anno del nasçimiento del Nuestro Saluador Ihesu Christo de mill e quatroçientos e sesenta e
fuera e assi mesmo enyelssada para agora e para syempre. E que a todo lo sobredicho sea nueue annos" (Valladolid, 15 de julio de 1469. ASFV, carp. 3, nº 1). Lo establecido en dicho
tenudo e obligado e me obligo que non vendere nin enajenare las dichas mis casas nin las documento se presentó como prueba favorable en otros pleitos sobre cuestiones similares
dexare a herederos syn aquesta dicha condiçion que yo desde agora e para siempre jamas (Valladolid, 17 de julio de 1480. ASFV, Valladolid, 10 de octubre de 1490). Sirvió también
perpetuamente pongo sobre las dichas mis casas e quiero e me plaze que este dicho cargo sea como modelo en algunos convenios firmados con los vecinos posteriormente (Valladolid, 10
puesto e lo pongo sobre las dichas mis casas para agora e para sienpre jamas. E obligo me de de enero de 1478. ASFV, carp. 3, nº 10). Otras ejecutorias se firmaron en Valladolid, el 29 de
cumplyr todo lo susodicho e cada cosa e parte dello e de non yr nyn venyr contra ello agora noviembre de 1490 (ASFV, carp. 3, nº 17).
32
nin en tienpo alguno so pena de çinco mill marauedis por cada vegada que abriere ventanas o Un ejemplo de este tipo de escrituras es el siguiente: “En […] Valladolid a x dias del
puertas o agujeros en la dicha pared del dicho segundo segundo [sic] sobrado […] Para lo qual mes de abril anno del nasçimiento de Nuestro Sennor Ihesu Christo de mill e quatroçientos e
todo e cada cosa e parte dello mejor tener e guardar e pagar e cunplyr obligo a my mismo e a setenta e ocho annos, […] estando dentro en el monesterio de Sennor Sant Françisco desta
mis herederos e suçessores e todos mis vienes muebles e rayses avidos e por aver […] e […] dicha villa de Valladolid e estando ende presentes el […] liçençiado Gonçalo Garçia de
renunçio e parto de my e de my fauor e ayuda todas e qualesquier leys e fueros e derechos Burgos, oydor de la audiençia del rey nuestro sennor, vezino de la dicha villa de Valladolid
assy canonicos como çeuiles. […] E por que esto sea firme e que non venga en duda otorgue asy como sindico e procurador por la Yglesia Romana del dicho monesterio de Sant Françisco
esta dicha carta […] en la noble villa de Valladolid estando ay la chançelleria del dicho sennor […] e otrosy estando ende presentes […] fray Bernardino Barahona, guardian del dicho
rey a treze dias del mes de agosto anno de mil e quatroçientos e setenta e syete annos.” monesterio de Sant Françisco de la dicha villa de Valladolid, e Françisco de Cueto mercadero,
(Valladolid, 13 de agosto de 1477. ASFV, carp. 3, nº 9). El contenido de otro de estos vezino de la dicha. […] Luego ambos a dos los dichos guardian e Françisco de Cueto dixeron
contratos, el firmado en Valladolid el 6 de septiembre de 1477 (ASFV, carp. 3, nº 4) puede que por quanto entre el dicho conuento e dicho monesterio de Sant Françisco e el dicho
encontrarse en Francisco Javier ROJO ALIQUE, “Conventos mendicantes y espacio urbano”. Françisco de Cueto eran e esperauan ser pleytos e debates e contiendas sobre razon de çiertos
31
La ejecutoria más antigua que conocemos está fechada el 21 de noviembre de 1421 preiuyzios que el dicho conuento […] dezian que les era fecho e de continuo se fasia al dicho
(Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 32r). Muy importante fue la expedida por Enrique IV monesterio de Sant Françisco de çiertas ventanas que el dicho Françisco de Cueto tenia e tiene
en 1469, que puso fin al pleito que enfrentaba al convento con los joyeros que tenían tiendas abiertas en una sala baxa que esta en vnas sus casas que el dicho Françisco de Cueto tiene que
próximas en la acera de San Francisco y que habían edificado sobre las tapias del mismo, ovo conprado […] que son situadas en el mercado mayor desta dicha villa, las espaldas de las
abriendo puertas, ventanas y agujeros que daban al interior del cenobio: “Don Enrrique, por la quales estan en linde del dicho monesterio de Sant Françisco que salen al corral de la porteria
graçia de Dios rrey de Castilla de Leon […], salut e graçia. […] Mando a los sobredichos mayor que afruenta a la yglesia de Santiago desta dicha villa, las quales dichas ventanas son
joyeros […] e a cada vno dellos que agora nin de aqui adelante nin en algund tienpo del çinco e estan abiertas con sus redes e el dicho Françisco de Cueto dixo que como que era que
mundo non gozen nin vsen nin se aprouechen de toda la dicha pared sobre que estan armadas el dicho conuento […] non tenia contra el nin contra las dichas sus casas derecho nin recurso
e hedeficadas las dichas casas e boticas en que moran. La qual dicha pared sobre que estan nin auçion alguna, pero que a el le plazia e plogo por seruiçio de Dios e a interçession del
armadas las dichas casas e boticas que çercan el dicho corral e monesterio de Sant Françisco dicho guardian e frayres e conuento del dicho monesterio que las dichas çinco uentanas esten
de la dicha villa de Valladolid nin tengan nin vsen nin se aprouechen de las dichas puertas e abiertas desde agora para sienpre jamas en la dicha sala de las dichas sus casas en la forma e
ventanas e agujeros nin de otras aberturas algunas de la dicha pared por donde puedan entrar manera siguiente […]: que las tres uentanas dellas, las que yo el dicho Françisco de Cueto
nin entren nin salgan nin miren nin puedan entrar nin salir nin mirar los sobredichos joyeros quisiere, se queden abiertas de la meytad abaxo de la anchura que agora estan e la otra meytad
nin algunos dellos nin otras presonas algunas al dicho monesterio nin al dicho su corral e restante que esten çerradas para sienpre jamas. E las otras dos ventanas restantes que se
çimenterio despues esta prouado que todo ello pertenesçe a la dicha Yglesia Rromana e al queden abiertas del ancho que agora estan que es de vn palmo e vna pulgada de Luys de la
dicho monesterio de Sant Françisco, e […] mando a los susodichos joyeros e a cada vno dellos Serna, mercadero vezino de la dicha villa que ende estaua presente. E todo lo otro restante de
que del dia que con esta mi carta esecutoria o con el dicho su traslado signado como dicho es las dichas uentanas quanto mas anchas fueren sea çerrado para sienpre jamas. Item que en
fueron rrequeridos fasta quinze dias primeros siguientes contenidos en la dicha sentençia […] todas las dichas çinco ventanas e en cada vna dellas se queden las redes que agora tienen en
de çerrar e atapar las dichas puertas e ventanas e agujeros e otras quales quier aberturas que las quales dichas çinco ventanas e en cada vna dellas el dicho Françisco Cueto dixo que asy el
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El edificio de San Francisco empezó por tanto a constituir un punto de obligó a la renovación del templo en las primeras décadas del siglo XV.
referencia en el plano urbanístico vallisoletano, en el que aparecía como una Como ya tuvimos ocasión de comentar, a finales de dicha centuria fray
manifestación de las transformaciones que la vida y la sociedad de la villa Alonso de Burgos, famoso por haber convertido San Pablo de Valladolid en
estaban experimentando durante el período en que se levantó dicho cenobio. un recinto monumental, quiso hacer lo mismo con la iglesia y el convento de
El nuevo convento se presentaba, en definitiva, como una expresión más del San Francisco, encontrándose con la abierta oposición de los frailes menores.
nuevo espíritu urbano que durante la Baja Edad Media se manifestó con A partir de ese momento la arquitectura del cenobio franciscano ya no sería
fuerza en Valladolid33. comparable por su monumentalidad a la de otros conventos vallisoletanos,
como San Pablo o San Benito35.
2. La iglesia de San Francisco, símbolo material de una nueva
religiosidad 2.1. Planta y tipología constructiva
Al igual que en otros conventos franciscanos, en el de Valladolid la Construida en la mejor época del arte gótico, la iglesia de San Francisco
iglesia fue la parte más importante y la primera en levantarse. Una de Valladolid constaba, según Francisco Antón, “de una sola nave, cabecera
inscripción que allí se conservaba en el siglo XVII llevó al P. Sobremonte a ochavada, y crucero”. En época del P. Sobremonte ocupaba una superficie,
datar la consagración del templo de San Francisco de Valladolid, o al menos “desde el comienzo del presbiterio hasta el muro de los pies”, de 145 pies de
de su capilla mayor, en el año 1275. Fue asimismo uno de los pocos largo por 45 de ancho (unos 39,20 por 12,60 metros, según Mª Antonia
elementos de la fábrica primitiva del convento que perduraron durante toda Fernández del Hoyo). Aunque el ancho del recinto fue al parecer siempre el
su existencia34. mismo, no sabemos si su longitud se ampliaría durante las grandes reformas
Las características de la primera iglesia conventual de los franciscanos de que afectaron al convento a finales del siglo XV - principios del XVI. Al
Valladolid debieron ser muy similares a las mejor conocidas del templo parecer durante la Edad Media la distribución del espacio del templo
primitivo del convento dominico de San Pablo, construido en la misma guardaba cierta proporción y su interior estaba dividido en siete tramos: al
época. El cronista Calderón describe la iglesia de San Francisco como un presbiterio le correspondían dos de estas secciones, al igual que al coro y al
recinto muy amplio y desahogado. Al igual que ocurrió en el caso de San cuerpo, mientras que el tramo restante lo ocupaba el trascoro36.
Pablo, en su construcción debieron emplearse materiales pobres, lo que La iglesia de los frailes menores de Valladolid seguía por tanto un
modelo de templo idéntico, según Francisco Antón, al de San Francisco de
como sus herederos e susçessores que las dichas sus casas ouieren e heredaren para sienpre Betanzos y San Francisco de Lugo, con planta de cruz latina y una sola nave
jamas sean tenudos e obligados de las tener abiertas tanto e quanto e segunt e como e en la rectangular, cubierta con techumbre de madera, crucero y una o varias
manera e forma que de suso esta dicho e declarado […] e que del dicho thenor e forma non
abra inouaçion alguna en todas las dichas çinco ventanas nin en alguna dellas nin sea fecho
capillas a la cabecera, posiblemente de influencias italianas y bastante
por el nin por otro alguno sobrado nin entresuelo nin almario alguno nin algunos en la dicha extendido por los conventos franciscanos de Galicia. Se trataba de un modelo
sala de que se puedan parar a mirar por las dichas uentanas al dicho monesterio. Item por constructivo muy barato, que no precisaba de materiales costosos ni del uso
quanto el dicho Françisco de Cueto tiene un sobrado ençima de la dicha sala en el qual estan
abiertas tres uentanas que salen e calan al dicho monesterio dixo el dicho Françisco de Cueto
35
que le plazia e plogo de las tornar al primero estado que de antes estauan para que en el dicho Francisco CALDERÓN, Chronica, p. 185. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 166r.
estado se esten para syenpre jamas. El qual dicho Françisco de Cueto dixo que se obligaua e Juan ANTOLÍNEZ, Historia, p. 185. Javier CASTÁN LANASPA, Arquitectura, pp. 196-198. María
obligo al dicho guardian e frayres e conuento del dicho monesterio de Sant Françisco que Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, Conventos, p. 65. Sobre las reformas de la iglesia de San
agora son e seran para sienpre jamas e a sus sindicos procuradores en su nonbre e a quien por Francisco en el siglo XV y la negativa de los religiosos a aceptar las reformas de fray Alonso
ello lo ouiere de aver de estar e passar por este dicho assyento e yguala e concordia e de lo de Burgos, v. Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El convento de San Francisco de Valladolid en
tener e guardar e conplir e no yr nin venir contra ello nin contra cosa alguna o parte o articulo la Edad Media (h. 1220-1518). I: Fundación y reforma”, AIA 65 (2005), pp. 135-301, pp. 280-
dello [...]” (Valladolid, 10 de abril de 1478. ASFV, carp. 3, nº 12). 281.
33 36
Un fenómeno similar lo observa en el caso de Florencia Daniel R. LESNICK, Preaching, Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 236v-237r, 268v-269r. Francisco ANTÓN,
pp. 58-59. “Obras de arte”, pp. 27, 34. Mª Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, “El convento”, pp. 413, 420
34
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 22v. Marta CUADRADO, “Arquitectura”, pp. 543- (para convertir las medidas de longitud proporcionadas por el P. Sobremonte en metros, nos
544. guiamos por la información aportada por esta autora).
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 441 442 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

de abundante mano de obra especializada. No constituyó, ni mucho menos, diferenciados: la cabecera por un lado y el cuerpo o nave de la iglesia por
un sistema de edificación exclusivo de las órdenes mendicantes. Por su bajo otro39.
precio se empleó también en muchas parroquias de escasos recursos por toda
Europa durante la época gótica. La adopción de este tipo de planta, típica de
parroquias rurales o urbanas, contribuiría además a diferenciar las iglesias de
los frailes de los templos con tres naves de monasterios y colegiatas37.
Sabemos por otra parte que el modelo constructivo de la iglesia de San
Francisco era el más utilizado en los templos que se erigieron en Valladolid y
sus alrededores durante el siglo XIII. Introducido por las comunidades
cistercienses que se instalaron en las zonas rurales, dicho modelo, que
respondía a una nueva ideología de la sencillez, fue asimismo el empleado en
la de San Pablo, la otra iglesia mendicante que se construyó por aquella
época en la villa del Esgueva. Todo lo anterior nos lleva a pensar que San
Francisco de Valladolid constituiría un caso más del fenómeno que Vicente
García Ros denomina de “coloración regional y local” de las formas
mendicantes. Diversos autores opinan que los frailes, y en especial los
franciscanos, adaptaron sus construcciones a la tradición que encontraban en
cada región, a los usos y costumbres locales. Tal actitud sería un reflejo más
de la identificación total y activa de los religiosos con el ambiente en el que
se encontraban que a cambio, y por añadidura, podía proporcionarles una
serie de ventajas para las necesidades específicas que tenían las iglesias
conventuales, y en especial la de la predicación. De hecho, los frailes
menores acabaron por reconocer esta forma de actuar en el capítulo general
de Asís de 1314, donde se hizo mención expresa de las edificaciones
“secundum loci conditionem et morem patriae”. Resulta no obstante posible
que la edificación de la iglesia de San Francisco contribuyese a su vez a una
mayor difusión de su modelo constructivo por el área vallisoletana, en
especial por las zonas urbanas38.

2.2. El interior del templo


La existencia de una reja, posiblemente instalada en una fecha muy Reconstrucción hipotética de la planta de la iglesia y del claustro de San Francisco
temprana, contribuía a organizar el interior del templo en dos ámbitos bien de Valladolid en los siglos XIV - XV.

2.2.1. La cabecera y la capilla mayor


Los franciscanos dieron una gran importancia a la edificación de las
37
Francisco ANTÓN, “Obras de arte”, pp. 34, 49. Marta CUADRADO, “Arquitectura”, pp. cabeceras de sus iglesias, ya que en ellas se concentraba el interés místico y
497-503. Javier MARTÍNEZ DE AGUIRRE, “Espiritualidad franciscana y arquitectura gótica”, pp. litúrgico de estos edificios: allí tenía lugar el acto de la consagración, que
124-125.
38
Javier CASTÁN LANASPA, Arquitectura, pp. 92-93. Vicente GARCÍA ROS, Los
39
Franciscanos y la Arquitectura, pp. 105-109. Javier MARTÍNEZ DE AGUIRRE, “Espiritualidad Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 236v-237r, 268v-269r. Francisco ANTÓN,
franciscana y arquitectura gótica”, p.125. “Obras de arte”, pp. 27, 34. Mª Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, “El convento”, pp. 413, 420.
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cobró enorme relevancia en la Edad Media, y allí era donde los miembros de los seglares al presbiterio y que se cruzasen con mujeres los sacerdotes que
la comunidad se congregaban cuando asistían a los actos litúrgicos40. Por este iban y venían del altar.
motivo la cabecera, de la que aún se conservaban restos importantes en época La bóveda que sostenía el presbiterio de San Francisco de Valladolid
de Sobremonte, debió ser la parte de más fina construcción del templo contaba con un gran arco carpanel y seguramente con un intradós de crucería
primitivo de San Francisco de Valladolid. Su fábrica, de un gótico excelente, estrellada, lo que lleva a Francisco Antón a datar esta reforma a finales del
era semejante a la del testero de la iglesia vallisoletana de Santa María la siglo XV, justo en la misma época en la que se trasladó el coro al fondo de la
Antigua, reedificada a mediados del siglo XIV41. En la cabecera se iglesia. En los pilares que sostenían la estructura del presbiterio se instalaron
encontraba el altar mayor y quizás también el Santísimo, de cuya existencia dos altares colaterales con retablos. El del lado del Evangelio estaba
tenemos constancia documentada desde el año 137942. La presencia del dedicado a Nuestra Señora de la Peña de Francia, mientras que el de la
Cuerpo de Cristo expuesto a los fieles era un elemento característico de la Epístola lo estaba a San Buenaventura. Los frailes acordaron la instalación de
espiritualidad de los mendicantes, quienes dieron un fuerte impulso al culto dichos altares con don Rodrigo de Mendoza, conde de Castro, en el año
eucarístico y propagaron la costumbre de guardar el Santísimo en 150945.
tabernáculos en sus iglesias43. Junto a la capilla mayor existían otras dos más pequeñas, a los lados de la
Con el paso del tiempo, el presbiterio de la iglesia de San Francisco se cabecera y equidistantes del eje del templo, que a principios del siglo XV
elevó sobre una bóveda de más de cuatro metros altura, de manera similar a estaban dedicadas a San Francisco y a Santa María46. El reducido número de
los altares de las iglesias de Santo Tomás de Ávila o San Miguel de capillas en los testeros era característico de los templos de los mendicantes y
Valladolid. El de la villa del Esgueva no fue el único convento franciscano respondía a una nueva actitud ante la celebración de la Eucaristía: frente a los
que elevó su presbiterio. Sabemos que la misma práctica se llevó a cabo en monjes, que no podían celebrar más de una misa diaria en cada uno de sus
los templos de los conventos de San Francisco de Segovia y Soria y, según el altares y por ello necesitaban un gran número de capillas laterales, los frailes
cronista Calderón, en “los demas de la Provincia”44. En opinión del P. en un principio preferían la no dispersión del culto y optaron por la
Sobremonte, los altares mayores se colocaron así para que los religiosos celebración de una sola misa comunitaria47.
pudieran ver desde la sillería del coro, que se encontraba en lo alto, la La capilla mayor de San Francisco de Valladolid se encontró
elevación del Santísimo durante la Misa. Se evitaba asimismo el acceso de inicialmente bajo el patronazgo de la familia real castellana. En el siglo XV
fue cedida a la familia de los Gómez Manrique de Mendoza, condes de

40 45
Marta CUADRADO, “Arquitectura”, p. 544. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 176v, 197v-198r, 208v. Francisco ANTÓN,
41
Francisco ANTÓN, “Obras de arte”, p. 26. Este autor se pregunta si la gran reforma que “Obras de Arte”, pp. 26-27. María Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, Conventos, pp. 68-69. Los
sufrió la iglesia de la Antigua a mediados del siglo XIV pudo obedecer a la norma impuesta altares instalados bajo la bóveda del altar mayor se encuentran también documentados en
por la iglesia de San Francisco. ASFV, Libro de Memorias, fol. 1v y en el convenio firmado entre el convento y el conde de
42
Por un documento fechado en 1379 sabemos que Juan Fernández y su mujer Mari Castro en 1509 (Manuel CANESI, Historia, t. I, p. 446). El altar mayor de la iglesia de San
González habían entregado a los frailes de San Francisco de Valladolid la propiedad de una Francisco continuó en alto hasta las reformas que se llevaron a cabo en el edificio en los años
viña para “alunbrar la lanpara del dicho monesterio que arde ante el Corpus Christi en el dicho 1619-1622.
46
monasterio” (Valladolid, 28 de julio de 1379. ASFV, carp. 2, nº 14). También la infanta doña En la donación efectuada en 1409 a Juan Hurtado de Mendoza de un espacio situado
Leonor dejaba en su testamento, firmado en 1412, una cierta cantidad para mantener una debajo del coro de la iglesia se mencionan “un altar que deçian que se llamaua San Françisco,
lámpara junto al Santísimo: “otrosy mando que todos los marauedies que sobraren de todos los que es a la mano derecha assi como ome entra en el dicho horden de San Françisco” y “el otro
dichos mis bienes […]de lo que quedare que se parta en tres partes: […] las otras dos partes altar de Santa Maria, que es a la mano izquierda como entra home por el dicho monasterio
que las aya el dicho monesterio de Sant Françisco de Valladolid, la vna parte o terçio […] que para ir a el altar mayor” (Valladolid, 4 de abril de 1409. ASFV, carp. 15, nº 1, fol. 4v).
47
alunbre dos lanparas, la vna sea del Cuerpo de Dios e la otra en mi capilla”. (Sevilla, 1 de julio Francisco ANTÓN, “Obras de arte”, p. 49. Marta CUADRADO, “Arquitectura”, p. 545.
de 1412. AHN, Clero, Valladolid, leg. 7912, s.n., fol. 5v). Sobre la presencia del Santísimo en Los franciscanos estarían cumpliendo de este modo la voluntad de su fundador, quien les
el altar mayor de las iglesias v. José SÁNCHEZ HERRERO, Las diócesis, p. 222. había exhortado a que “se celebre sólo una misa cada día según la forma de la santa Iglesia. Y
43
José María MOLINER, Espiritualidad, p. 436. si hay en el lugar más sacerdotes, conténtense cada uno, por el amor de la caridad, con oír la
44
Francisco CALDERÓN, Chronica, pp. 209-210, 226. celebración de otro sacerdote” (CtaO, 30-31, Francisco de Asís, p. 66).
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 445 446 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

Castro, más en calidad de bienhechores que de auténticos patronos. Por esa fundamentalmente como espacios aptos para la predicación. Si así hubiera
razón los escudos de la casa de Castro decoraban profusamente toda la sido, la arquitectura de la Orden Franciscana habría presentado, en opinión
cabecera de la iglesia48. de Vicente García Ros, una tipología homogénea por toda la Cristiandad,
similar a la de las construcciones de las grandes órdenes monásticas. La
2.2.2. La nave de la iglesia y el coro elección de un templo con una sola nave y techumbre de madera sería más
En lo que respecta a la nave primitiva de la iglesia, las noticias son muy bien una consecuencia de ese fenómeno de “coloración regional y local” de
escasas. Se encontraba separada de la capilla mayor por una reja, “mui debil las iglesias franciscanas, del que ya hicimos mención53. En el caso que nos
y deslucida”, en palabras del P. Sobremonte, quien afirma que se encontraba ocupa, sabemos que la adopción de un modelo de iglesia uninave con
en el arco del cuerpo de la iglesia, justo hasta donde llegaban los escudos de techumbre de madera no era algo novedoso en el área vallisoletana. Los
los condes de Castro que llevaban a la capilla mayor49. templos levantados en dicha zona en el siglo XIII se caracterizaron
En la Edad Media la nave se encontraba cubierta por una techumbre de precisamente por incluir plantas con presbiterios abovedados y una sola nave
madera levantada sobre arcos transversales, a diferencia de la zona del con techumbre de madera, buscando la máxima simplicidad constructiva. Al
presbiterio, que estaba abovedada50. De este modo se cumpliría con la igual que ocurrió en otros lugares, los franciscanos optarían a su vez por
normativa sobre construcción de iglesias establecida en las Constituciones aplicar un modelo de edificación local que, para Marta Cuadrado, constituía
Franciscanas de Narbona de 126051. En opinión de Marta Cuadrado, el uso una solución estructural económica, técnicamente sencilla y de indudables
de la madera disminuía los costes de la obra, factor éste muy importante para ventajas funcionales54.
una orden que basaba su existencia en la pobreza. También permitía un En el centro de la nave se encontraba situado el coro, de igual manera
control más fácil de los incendios, al estar cada tramo delimitado por arcos que ocurría en el convento dominico de San Pablo. Según el P. Sobremonte,
de piedra. Por último, la posibilidad de cubrir grandes espacios sin necesidad hasta principios del siglo XV el coro se elevaba sobre un soporte de madera,
de apoyos intermedios suponía una enorme ventaja para una comunidad que para que los frailes pudieran contemplar desde allí la elevación del Santísimo
necesitaba disponer de espacios despejados para la predicación. En relación y el resto de la celebración de la Eucaristía. Los religiosos también se
con este último aspecto, Manuel Núñez Rodríguez opina que el cubrimiento encontraban de este modo más cerca del altar para oficiar la Santa Misa con
de madera contribuía a crear una mejor acústica, que facilitaba la escucha de mayor puntualidad. A principios del siglo XV Juan Hurtado de Mendoza
los sermones. La nave constituía por tanto un amplio espacio diseñado para renovó y pintó el coro, al tiempo que construyó una capilla abovedada para
albergar a un grupo numeroso de personas, que desde allí podían sostenerlo. Por tal razón se le permitió colocar allí sus escudos de armas55.
cómodamente escuchar a los predicadores en el púlpito y ver a los oficiantes El testimonio de fray Lope de Salazar y Salinas nos lleva a pensar que en
en el altar52. el coro de San Francisco de Valladolid existía ya un órgano en las primeras
El uso de este tipo de técnicas no sería fruto, sin embargo, de una décadas del siglo XV56. Hacia el año 1475 se instalaron otros nuevos, a costa
intención expresa de los frailes de construir las naves de las iglesias de las limosnas del convento y de las contribuciones de la reina Isabel y del

48 53
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 198r. María Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, Vicente GARCÍA ROS, Los Franciscanos y la Arquitectura, p. 109.
54
Conventos, p. 68. Javier CASTÁN LANASPA, Arquitectura, pp. 92-93. Marta CUADRADO, “Arquitectura”,
49
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 198r. p. 492.
50 55
Ibidem, fol. 198v. Francisco CALDERÓN, Chronica, p. 177. Francisco ANTÓN, “Obras Valladolid, 4 de abril de 1409 (ASFV, carp. 15, nº 1, fol. 3r). ASFV, Libro de
de arte”, pp. 27, 34. Memorias, fols. 2v-3r, 9r. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 268v-270r. Mª Antonia
51
“Ecclesiae autem nullo modo fiant testudinatae, excepta maiore capella.” FERNÁNDEZ DEL HOYO, “El convento”, p. 414.
56
(Constituciones OM de Narbona, 1260, III, 17. Michael BIHL, “Statuta... Narbonae”, p. 48). “E iba muchas veces él [fray Pedro de Villacreces], e yo, desde el Abrojo, con él, a esse
Francisco CALDERÓN, Chronica, p. 177. coro de Valladolid con los Padres Claustrales, Maestros e Doctores que ende estaban ... E
52
Marta CUADRADO, “Arquitectura”, pp. 492, 545-550. Manuel NÚÑEZ RODRÍGUEZ, “La estando en el coro en el Oficio divinal, noté de su vejedad devotísima dos cosas. La primera,
arquitectura de las Órdenes Mendicantes en la Edad Media y la realidad de la «Devotio que había grande devoción e muy gran consolación ... cuando tañían los órganos devotamente
Moderna»”, AIA, 49 (1989), pp. 123-139, p. 133. e distintamente.” (Lope de SALAZAR, 2Satisfacciones, art. IX. AIA, Las reformas, p. 879).
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 447 448 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

ayuntamiento vallisoletano. Algunos religiosos debieron pensar que el uso de


órganos atentaba contra la pobreza y la austeridad franciscanas, por lo que 2.2.3. La sacristía
exigieron la retirada de tales instrumentos. La reina y el concejo reclamaron A la iglesia conventual iba a dar finalmente la sacristía, cuya existencia
entonces ante el nuncio apostólico de Sixto IV Nicolao Franco, quien en se menciona por primera vez en un documento de 137960. Podemos decir
mayo de 1476 prohibió a los frailes menores de Valladolid quitar o impedir muy poco sobre su ubicación y estructura por esta época. Matías de
el uso del nuevo órgano en su iglesia, por santa obediencia y bajo pena de Sobremonte la sitúa detrás de la capilla mayor y de la de los Leones. Desde
excomunión57. allí llegaba hasta un muro que iba a dar a la calle Olleros (en la actualidad,
Por los mismos años en los que se elevó el altar mayor el coro se cambió calle Duque de la Victoria). En el siglo XIV daba a un jardín que en 1393 fue
de sitio y se instaló en alto a los pies de la iglesia, ocupando dos tramos de donado por el convento a Inés Lasa, ama del rey61. También nos ha llegado la
bóveda. El Libro de Memorias afirma que esta reforma, que según Francisco noticia de que la puerta que comunicaba dicho recinto con el templo de San
Antón respondería a una moda de la época, se llevó a cabo por iniciativa de Francisco debió en un principio encontrarse en el lugar donde posteriormente
los propios frailes, que la financiaron por medio de limosnas. Así parece se levantó la capilla de los Leones62.
confirmarlo el testamento del obispo de Palencia, fray Alonso de Burgos, El Libro de Memorias del convento señala que la sacristía se renovó “de
donde aparece una manda de 150.000 maravedís destinada a construir y caxones y de todo lo demas como aora esta”, con limosnas de la casa y plata
cubrir la entrada de la escalera que daba acceso al coro, donde debía que se guardaba en la propia sacristía. En época medieval se conservaban allí
colocarse su escudo de armas58. En 1509 Gonzalo Fernández de Córdoba, el además algunas reliquias. Así lo afirma nuevamente el Libro de Memorias,
Gran Capitán, que se encontraba por aquel entonces hospedado en San donde se menciona que en la sacristía se guardaba una espina de la corona
Francisco de Valladolid, costeó el suelo del nuevo coro, de ladrillos y del Señor “ab antiquis, del tiempo de los claustrales”. Según dicha fuente,
azulejos. nadie sabía quién donó dicha espina al convento, aunque se creía que
El testamento de fray Alonso de Burgos data de 1499, lo que lleva a pudieron ser la reina que lo fundó, los infantes enterrados en la capilla mayor
suponer que por aquella fecha las obras de la nueva tribuna debían de estar al o la infanta Leonor, hija ilegítima de Enrique II, fundadora de la capilla de
menos iniciadas. No sin las protestas de los descendientes de Juan Hurtado los Leones. En 1572 Ambrosio de Morales señalaba que esta reliquia había
de Mendoza, los Condes de Castro, que en el antiguo coro poseían, como ya sido al parecer regalada a los frailes por una reina de Navarra hija del rey de
sabemos, su panteón familiar, y que hasta el año 1509 no llegaron a un Castilla. La reina en cuestión pudo ser doña Leonor de Trastámara, una hija
acuerdo con los franciscanos para proceder al traslado definitivo del coro al de Enrique II que estuvo casada con el rey Carlos III de Navarra y que se
fondo de la nave de la iglesia. retiró a Castilla entre 1388 y 1395. Morales también menciona la existencia
Francisco Antón piensa que la nueva tribuna debió construirse sobre en la sacristía de San Francisco de un cuchillo con el que el rey de Marruecos
bóvedas casi planas, como muchos otros de su época, con el fin de salvar las había degollado a seis mártires franciscanos, junto con el azote y las púas con
ventanas y rosetones de la portada, poder colocar órganos y por razones de que los azotaron, objetos todos ellos donados por el infante don Pedro de
estética y armonía. El uso de tal tipo de bóveda pudo explicar, en opinión del
citado autor, el hundimiento del coro en 156759.
CANESI, Historia, t. I, p. 509). Quizás eso explique su presencia en San Francisco de
Valladolid.
60
En dicho año se dictaba sentencia sobre un pleito que había surgido entre los frailes de
57
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 270v-271v. ASFV, Libro de Memorias, fol. 9r. San Francisco y Mari Gonçales, por razón de una viña que ésta y su marido habían dejado
San Benito de Valladolid, 14 de mayo de 1476 (ASFV, Inventario, legajo 2, nº 6). para mantener los “ornamentos de la sacristania del dicho monesterio” (Valladolid, 28 de julio
58
Gonzalo de ARRIAGA, Historia del Colegio de San Gregorio de Valladolid, 3 vols, de 1379. ASFV, carp. 2, nº 14).
61
Valladolid, 1928-1940. Vol. I, pp. 117-118. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 176v-177r. Valladolid, 29 de enero de 1393
59
María Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, Conventos, p. 70. ASFV, Libro de Memorias, (ASFV, carp. 2, nos. 16 y 17).
62
fol. 3r. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 198r, 208r-209r, 269r-271v. Francisco ANTÓN, Así, en su testamento la infanta Leonor, fundadora de dicha capilla, ordenaba que "la
“Obras de Arte”, pp. 35-36. Manuel Canesi afirma que el Gran Capitán estaba emparentado sepultura de mi sennora e mi madre sea de parte do solia estar la puerta de la sanstania.”
con la familia de La Cerda, que poseía una capilla en el convento vallisoletano (Manuel (Sevilla, 1 de julio de 1412. AHN, Clero, leg. 7912, s.n., fol. 1r).
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 449 450 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

Portugal. Los mártires a los que se refiere el citado autor serían los comunidades religiosas si se daba al mismo tiempo la fundación de
componentes de la expedición de frailes menores que sufrieron el martirio en capellanías importantes. Al recibir sepultura dentro del templo, el lugar
tierras marroquíes en 1220, según la tradición a manos del propio donde a diario se celebraba la Eucaristía, se esperaba que el cuerpo
Miramamolín Abu-Yacub. Los religiosos habían sido acogidos en tierras permaneciese más ligado al alma, esperando la llegada del Juicio Final en
musulmanas por don Pedro, infante de Portugal, quien tras su muerte se hizo compañía del Señor.
cargo de sus cuerpos y los envió a Coimbra, y que pudo ser el mismo que
había regalado las reliquias al convento vallisoletano63. Finalmente, en la
sacristía se custodiaba una cruz grande de plata que contenía una reliquia del
Lignum Crucis.
Sobre la sacristía se ubicaba otra dependencia, a la que el Libro de
Memorias denomina “capitulo o oratorio”, que fue renovada con 30.000
maravedís que dejó para tal fin fray Gonzalo Mejía, antes de su profesión64.

2.3. Aparición de sepulturas y capillas privadas


Frente a los santuarios monásticos, que estaban dedicados
exclusivamente a la actividad litúrgica de los monjes y que habían sido
concebidos por ello como espacios cerrados, los templos mendicantes como
el de San Francisco de Valladolid se presentaban como lugares abiertos a
todos, preparados para recibir y asimilar el mundo exterior y ofrecer a los
fieles una participación más activa en los actos religiosos65.
Con esta actitud de apertura y acogida al mundo exterior debemos
asociar la otra gran función que desde muy pronto desempeñó la iglesia de
los frailes menores vallisoletanos, la de convertirse en lugar de sepultura y
espacio para la construcción de las capillas de los fieles. La aparición de
sepulcros en el cenobio vallisoletano debe relacionarse con la profunda
transformación de las costumbres funerarias que tuvo lugar a lo largo de la
Edad Media. Aunque la Iglesia había prohibido los entierros en el interior de
los santuarios, cada vez fueron más los laicos que, tras establecer en vida
importantes vínculos con los monasterios, deseaban acrecentar los mismos
después de su muerte ordenando que su cuerpo reposara en el interior de
claustros e iglesias, cerca de los santos o de los altares. De forma progresiva
tuvo lugar un proceso de traslado de las sepulturas desde los cementerios a
los claustros, y de allí al interior de las iglesias, que sólo fue aceptado por las

63
Ambrosio de MORALES, Viage, pp. 12-13. El relato del martirio de los franciscanos en
Marruecos se puede encontrar en Johannes JÖRGENSEN, San Francisco de Asís, Buenos Aires,
1986, pp. 346-352.
64
ASFV, Libro de Memorias, fols. 9r-v, 10v.
65
Marta CUADRADO, “Arquitectura”, pp. 543-551. Manuel NÚÑEZ, “La arquitectura”, p.
124.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 451 452 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

En España se atestigua la presencia de enterramientos en iglesias desde


los primeros siglos de la Reconquista, aunque dicho fenómeno no comenzó a
ser realmente destacable hasta el siglo XIII, cuando la legislación conciliar
comenzó a ser más flexible en dicho aspecto, permitiendo la existencia de
tumbas dentro de las iglesias y la libre elección del lugar de sepultura. Esa
mayor flexibilidad respondió a una creciente demanda de enterramientos
dentro de los templos, fruto de la presencia constante del tema de la muerte
en las mentalidades y de un cambio de costumbres sociales provocado por un
creciente deseo de fama e inmortalidad y en el deseo de prolongar en el más
allá el estatus social de privilegio.
La demanda de sepulturas en las iglesias se volvió aún mayor con la
llegada de los mendicantes. Aunque los frailes no fueron quienes iniciaron
este proceso, sí que contribuyeron en gran medida a que los laicos entrasen
en los templos, dentro de su línea pastoral de aproximación a la población
urbana a una nueva espiritualidad. Los mendicantes acabaron por convertirse
en “los grandes especialistas de la muerte”, pues cada vez fueron más los
cristianos que deseaban morir vestidos con el hábito de estas nuevas órdenes,
ser enterrados cerca de religiosos con tanta virtud o que los mismos les
acompañaran en sus honras fúnebres. Es posible que el atractivo de los
frailes estuviera en su alto grado de inserción en la sociedad y en su modo de
vida, que suponía un contraste para los ricos, que intentarían descargar su
conciencia mediante mandas y donaciones a estas comunidades religiosas66.
La elección del lugar de sepultura reflejaba además la estructura de la
sociedad de la época. El sepulcro como elemento de distinción social era
algo asumido por las familias nobiliarias, que dedicaban parte de sus
ingresos a preparar el lugar donde se depositarían sus cuerpos. Esta pauta de
comportamiento fue pronto asimilada por las oligarquías urbanas, que
siguieron los mismos criterios para sus enterramientos, en especial desde el
siglo XV, en que se produjo un despegue económico que permitió la
acumulación de grandes fortunas. La ubicación de la sepultura debía mostrar
claramente la posición social del difunto. En esta época se estaba
produciendo además un doble fenómeno de exaltación del individuo y de
reconocimiento del linaje, que llevó a buscar la unión del mismo incluso
después de la muerte. Por eso algunas familias convirtieron en lugar
Ubicación aproximada de las capillas de la iglesia de San Francisco de Valladolid
66
Marta CUADRADO, “Arquitectura”, pp. 548-550. Gratien de PARÍS, Historia, p. 173.
Mario HUETE FUDIO, “Las actitudes ante la muerte en tiempos de la Peste Negra. La Península
Ibérica, 1348-1500”, Cuadernos de Historia Medieval, 1 (1998), pp. 21-58, p. 36. Marta
CENDÓN FERNÁNDEZ, “La elección de conventos dominicos como lugar de sepultura: Los
Sotomayor en Tuy y Pontevedra”, Archivo Dominicano, 15 (1994), pp. 311-322, pp. 312-316.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 453 454 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

preferente para sus sepulturas la capilla mayor de las iglesias o en su defecto sepultada en el convento, el conde don Pedro Álvarez de Asturias,
las laterales67. descendiente de la casa real de León, rico-hombre de Castilla y mayordomo
En las siguientes páginas nos detendremos a analizar la presencia de mayor del rey Sancho IV. Según fray Matías, el conde era consuegro del
todos estos fenómenos en el caso de San Francisco de Valladolid. infante don Alfonso, el padre de la reina María de Molina. Este parentesco,
unido a sus servicios a los monarcas castellanos, habrían ayudado a que don
2.3.1. La capilla mayor: de mausoleo de la familia real a recinto funerario Pedro Álvarez consiguiera un lugar donde enterrarse en la capilla mayor del
de los Mendoza templo de los frailes menores de Valladolid tras su fallecimiento en 1286. La
El derecho de los patronos a ser enterrados en sus fundaciones iba a hipótesis del P. Sobremonte parece confirmarla el testimonio de Ambrosio de
convertir desde la década de 1280 a San Francisco de Valladolid en lugar de Morales, quien en el año 1572 pudo leer en la inscripción de la tumba de la
sepultura de la familia de los monarcas de Castilla, en lo que José García Oro capilla mayor que el allí sepultado era “D. Per Alvarez de Asturias”. Por otra
ha denominado un “mausoleo real”68. La primera persona que recibió allí parte, Morales indica que los restos del infante don Pedro habían sido
sepultura fue al parecer el infante don Pedro, hijo de Alfonso X y de doña trasladados a otra capilla, la de los Leones, por lo que el epitafio que
Violante, que falleció el 20 de octubre de 1283, después de haber tomado Antolínez leyó no habría correspondido a la tumba del hijo de Alfonso X y
parte junto a su hermano don Sancho en la revuelta contra el Rey Sabio69. doña Violante, sino a la del mayordomo mayor de Sancho el Bravo. Por
Del privilegio de recibir sepultura en un templo participaban todos los último, cabe señalar el testimonio de la Crónica de Sancho IV, según la cual
descendientes de su patrón, por lo que, como señala el P. Sobremonte, don don Pedro Álvarez había fallecido en Valladolid en 1286, por lo que tiene
Pedro tenía derecho a ser enterrado en el convento vallisoletano al tratarse aún más lógica la idea de su sepultura en dicho año en el convento
del hijo de los fundadores, patronos y dueños de su capilla mayor. No franciscano de la villa72.
sabemos si sería el mismo infante quien pidiera en su testamento ser Junto al infante don Pedro y don Pedro Álvarez se enterró unos años más
sepultado en la iglesia de los franciscanos de Valladolid, o bien si fue su tarde otro miembro de la familia real castellana, el infante don Enrique, hijo
madre doña Violante la que tomó tal decisión70. de Fernando III y de Beatriz de Suabia73. Como consta en su testamento,
Algunas fuentes no señalan el año 1283 como el del fallecimiento del firmado en Roa en 130374, fue el propio infante quien eligió San Francisco de
infante don Pedro. Según el Libro de Memorias de San Francisco, el mismo
tuvo lugar “en la hera de mill e dozientos e ochenta y seys años”, es decir, en 72
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 201v-202r, 203r-v. Ambrosio de MORALES,
el año 1248. Por otro lado, Juan Antolínez escribe que el infante murió en el Viage, p. 12. Crónica de Sancho IV, III, en Crónicas de los Reyes de Castilla, vol. I, p. 74.
73
Año del Señor de 1286, basándose en una inscripción que se encontraba Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 125r. Una breve biografía de este personaje y
una referencia a su entierro en San Francisco de Valladolid se puede encontrar en Margarita
encima de su tumba, en el lado de la Epístola de la capilla mayor de la iglesia TORRES SEVILLA-QUIÑONES DE LEÓN, “San Francisco de Valladolid, panteón real”, pp. 299-
franciscana71. Matías de Sobremonte piensa que dicha inscripción no 304.
correspondía al infante don Pedro, sino a la segunda persona que fue 74
“En el nombre de toda la Trinidad, Padre y Fijo y Espiritu Sancto y de Sancta Maria, y
de todos los sanctos. Yo, el Ynfante don Enrrique, fijo del mui noble rey don Fernando,
estando y seyendo en mi buena memoria y en mi sano entendimiento, conosciendo el bien y la
67
Javier CASTÁN LANASPA, Arquitectura, pp. 31-33. Marta CENDÓN, “La elección de merced que me fizo el mi Señor Jesuchristo en toda la mi vida y veyendo que es servicio de
conventos”, p. 318. Dios y de Sancta Maria su Madre y de todos los sanctos y pro de la mi alma, ca es obra de
68
José GARCÍA ORO, Francisco de Asís, p. 193. christianos, el de fazer testamento y de conosca a Dios al tiempo de su finamiento. Yo,
69
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 200v. Enrique FLÓREZ, Memorias de las Reynas estando en mi entendimiento assi como dicho es, fago mi testamento en esta guisa:
cathólicas, vol. II, pp. 525-526. El infante don Pedro había nacido hacia 1261. Tomó parte, primeramente acomiendo mi alma a Jesu Christo, que me redimio, y a Sancta Maria su Madre,
junto con su hermano don Sancho, en la campaña de Granada de 1281. En ese mismo año se y a todos los sanctos, y pidoles merced que me tal quieran resciuir assi como de el fio. Otrosi
casó con Margarita de Narbona, con quien tuvo un hijo, de nombre don Sancho (Jofré de porque todo christiano deue escoger sepultura quando esta en su entendimiento, veyendo que
LOAYSA, Crónica, pp. 66-67, 98-99, 108-109). es servicio de Dios y pro de la mi alma, mando el mi cuerpo a los frailes descalzos de
70
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 203r. Marta CUADRADO, “Arquitectura”, p. 61. Valladolid, y escojo y sepultura en el su monasterio. Otrosi porque es manera y es guisado que
José GARCÍA ORO, Francisco de Asís, p. 193. do el christiano manda su cuerpo sepultar donde fagan algo segun el poderio que ha, por eso
71
ASFV, Libro de Memorias, fol. 1v. Juan ANTOLÍNEZ, Historia, p. 254. pido merced a el rey don Fernando mio señor, y a la reina doña Maria su madre, y ruego a don
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 455 456 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

Valladolid como su lugar de descanso eterno, justificando tal decisión en el voluntad personal a la hora de elegir el lugar de sepultura, frente a la
hecho de que “todo christiano deue escoger sepultura quando esta en su legislación conciliar y sinodal que obligaba a los fieles a recibir sacramentos
entendimiento”. En esta época comenzaba por tanto a pesar cada vez más la y ser enterrados en su parroquia75.
El infante don Pedro y el conde don Pedro Álvarez fueron enterrados en
Juan Manuel mio sobrino que fagan dar al dicho monesterio y a los frailes dende aquello que la capilla mayor, en los huecos de dos arcos, uno en el lado de la Epístola y
paresciere, a tal manera como yo so. Otrosi conosciendo que las deudas son de pagar, mando otro en el del Evangelio. Don Enrique fue sepultado en un principio en
que cada deuda que sea probada que deuo yo o otro por mi que la paguen de lo mio. Otrosi medio de la iglesia, según afirma el Libro de Memorias del convento. Al
conosciendo questas villas y castiellos que el rey don Fernando mio sennor me dio por elevarse el presbiterio, parece que su sepulcro se colocó en la pared, a la
heredamiento por en toda la mi vida que deven ser suyos y non de otro ninguno mando que
despues de mi finamiento que ge los den libres y quitos y dandogelos aquellos que los tenian
misma altura que el altar mayor y a ambos lados del mismo. Con
de mi dolos por libres y por quitos. Otrosi mando que den Ecija a la reina doña Maria porque posterioridad sus restos se colocaron junto a los del infante don Pedro76. La
es suya. Otrosi mando que den Cogolludo a la orden de Calatrava, cuyo es. Otrosi mando que ubicación de estas tumbas se correspondía por tanto con la mentalidad de una
den a el obispo de Segouia a Riaza y a Laguniellas y ruego a el y al cauildo de la Sancta época en la que la elección del lugar de sepultura contaba con fuertes
Yglesia que me perdonen lo que houe ende. Otrosi mando que todas las cassas y los otros implicaciones espirituales y sociales. En la Edad Media se consideraba que
logares que yo tengo de las ordenes y de otras qualesquier que sean, que den a cada uno lo
suyo sin contradicion alguna, y ruegoles a todos que me perdonen lo que houe ende yo o otro los sepulcros tenían que situarse en lugares estratégicos, bien en áreas muy
por mi. Otrosi porque es rason y guisado es e derecho el que fagan dones en la vida y en la concurridas donde pudiesen ser vistos por los fieles y atrajesen sus oraciones
muerte a los sus criados y a los otros sus homes de la su casa, ruego a los mios testamentarios por los difuntos, o bien en la proximidad de los espacios sagrados de los
que a los mios criados y a los otros homes de la mi casa que les fagan algo de lo mio segun templos. Por otro lado, al ser enterrados en la parte más privilegiada de la
vieren que se puede fazer, e pido merced al rey don Fernando mio señor y a la reina doña
Maria su madre que les fagan dones y merced. Otrosi porque yo non he complimiento de algo
iglesia estos tres personajes estaban poniendo de manifiesto su pertenencia a
por pagar la mi alma y complir lo que mando en este testamento, pido merced al mui noble rey la elite de la sociedad, ya que la distribución de las tumbas dentro de los
don Fernando mio señor, que me mande dar lo que me deue para quiete de la mi alma, y eso santuarios buscaba ser un reflejo de la jerarquía social no sólo en esta vida,
mismo pido merced a la reina doña Maria su madre, que me de lo que me deue para pro de la sino también en la otra77.
mi alma. Otrosi porque es mucho de la merced de el rey don Fernando mio señor e de la reina La sepultura de miembros de la familia real castellana en San Francisco
doña Maria su madre, acomiendoles este mi testamento que le fagan cumplir y escojan los
vienes, assi muebles como raizes, y pidoles merced que por el seruicio leal y verdadero que les de Valladolid pudo tener también un cierto significado político, similar al
yo fize que lo quieran resciuir y me acorran a la mi alma, y ruego a don Juan Manuel mio que Jill Webster ha observado para el caso de Aragón. En opinión de la
sobrino que sea mi testamentario con ellos. Y porque fray Pero Ruiz, mi confessor, saue mas citada autora, el enterramiento de miembros de la casa real aragonesa en los
de la mi fazienda y que es lo que mas aprobecha a la mi alma, tengo por bien que a la merced conventos franciscanos pudo constituir una manifestación más de la
del rey e de la reina y a plazer del dicho mio sobrino que sea mio testamentario con ellos y
ruegoles que le crean en aquello que faga pro de la mi alma. E para assi complir esto que
devoción y el apoyo de la monarquía a los frailes menores y una forma de
sobredicho es apodero a los mios testamentarios en todos los mis vienes por do quiera que los recompensar los diversos servicios que los religiosos estaban prestando a los
yo aya. Otrosi reuoco todo testamento que yo o otro por mi o por mi consentimiento aya fecho
en qualquier manera antes de esto, y tengo por bien que vala este y no otro ninguno. Esto fue
75
dicho, ordenado e mandado viernes antes del dia, a la hora de los maitines, nuebe dias andados Iluminado SANZ, La Iglesia, p. 133.
76
de este mes de agosto en que estaua el dicho señor ynfante don Enrique en su aposentamiento ASFV, Libro de Memorias, fol. 1v. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 201r-203v.
ansi en los palacios del obispo, estando delante fray Pero Ruiz el sobredicho, y fray Domingo Manuel CANESI, Historia, fol. 81v. En 1517 el Dr. Galíndez de Carvajal escribía que el infante
Peres su compañero, y Gonzalo Ruiz de Plaza y Juan Alphonso de Areniellas y Johan Sanches don Enrique se encontraba sepultado en San Francisco de Valladolid, “en la capilla mayor en
de Velasco, y Alphonso Dias de Toledo, y Juan Ortiz Calderon y Martin Alphonso Gochea y lo alto de la pared en igual del Altar mayor. Está él a la derecha y la Infanta su muger a la
Fernando Ivañez Corviello y Juan Garcia de Prieto y su maestro y el maestro Rodrigo físicos, mano izquierda” (en nota marginal a Juan ANTOLÍNEZ DE BURGOS, Historia, copia de Rafael
y Fernando Gutierres de Finestrosa, Fernando Peres de Nomaves, Sancho Garcia de FLORANES de 1779. BNE, Ms. 10662, fol. 277v). La presencia de la sepultura de la mujer de
Socasanva, Martin Gonzales alguazil, Martin Alfonso escriuano, Gutierre Peres y Domingo don Enrique sólo se menciona en este manuscrito y en otro de la Edad Moderna, donde se
Peres de la su camara, y otros muchos. E por que esto sea firme y non venga en dubda mande afirma que en San Francisco de Valladolid se encontraban enterradas las mujeres de los
sellar este testamento con mio sello de cera colgado.Fecho en Roa el viernes sobredicho nuebe infantes Don Enrique y Don Pedro (BNE, Ms. 7472, fols. 58v-59r).
77
dias andados de agosto era de mil e treszientos y quarenta y dos años. Yo Martin Alfonso lo Paul BINSKI, Medieval Death, pp. 55-57, 74, 120. Iluminado SANZ, La Iglesia, pp. 828-
escriui por mandado del Ynfante.” (Roa, 9 de agosto de 1303. ASFV, carp. 49, nº 1). 829.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 457 458 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

reyes. Según Webster, la elección de los conventos como lugar de sepultura En el caso de Valladolid, Adeline Rucquoi observa cómo la fundación de
parece haber sido una decisión personal, aunque quizás en en la misma capillas privadas en los conventos mendicantes o en la colegiata de la villa es
existieran implícitos elementos políticos que no se pueden apreciar hoy en una costumbre antigua, que se encuentra documentada desde la segunda
día con claridad, y que podrían derivar de la popularidad de una orden mitad del siglo XIII. A principios de la centuria siguiente, el patronazgo de
concreta en el momento en que las personas firmaban sus testamentos78. capillas funerarias aparecía como un elemento específico de la forma de vida
de las familias más importantes de la localidad. Tal fenómeno se intensificó
Pero San Francisco de Valladolid no constituyó un lugar de sepultura desde la llegada al trono de los Trastámara, dejando de ser patrimonio
únicamente para los miembros de la familia real castellana. Según el P. exclusivo de los miembros de los linajes y abriéndose a los nuevos grupos
Sobremonte, en el cuerpo de su templo había enterradas “innumerables sociales que estaban llegando a la villa del Esgueva por aquellos años. Así,
personas” ya desde su misma fundación79. En la iglesia y en otras entre finales del siglo XIV y principios del XV numerosos patronos de
dependencias del convento comenzaron ya desde el siglo XIV a proliferar las capillas pertenecían a la aristocracia o a la burguesía local acaudalada. Esta
sepulturas y las capillas privadas, constituyendo una manifestación más de ola de fundaciones constituye un reflejo fiel de las transformaciones sociales
ese proceso, extendido por toda la Cristiandad, que Javier Martínez de que estaban teniendo lugar en la población por la misma época, cuando los
Aguirre denomina de “democratización” del espacio sagrado de las iglesias a nobles y los grandes oficiales de la Corona se estaban estableciendo en la
la hora de acoger enterramientos. Los mendicantes contribuyeron villa y comenzaban a adquirir viviendas dentro del recinto urbano.
decisivamente a la evolución de las costumbres funerarias y devocionales, Las motivaciones para la edificación y el patronazgo de capillas eran
permitiendo que varios particulares pudiesen edificar sus propias capillas en diversas. En opinión de Adeline Rucquoi, tal fenómeno constituía una
una misma iglesia, que dejaba de ser el espacio reservado para un único manifestación exterior más de pertenencia al grupo dominante, comparable a
patrón80. la integración en un linaje, el ejercicio de un cargo en el concejo, la
En sus orígenes, las capillas privadas sólo se concebían como un espacio obtención de un oficio público o la posesión de rentas. En ocasiones estas
reservado a la realeza, donde se manifestaba el carácter sagrado del poder de capillas se levantaron para albergar en ellas el panteón de la familia que las
los monarcas. Con el paso del tiempo, sin embargo, los miembros de la alta mandaba construir, con la intención de convertir estos espacios en los anexos
nobleza también aspiraron a poseer sus propios altares y espacios en las sagrados de las grandes casas nobles y burguesas. Mario Huete piensa que
iglesias. Pero la más profunda innovación vino a partir del siglo XIV, cuando con ello se buscaba prolongar en el más allá los lazos familiares del linaje,
se produjo una inmensa proliferación de capillas particulares, de uso privado. basándose en la voluntad de continuar los vínculos familiares en la otra vida
Fueron construidas por familias o cofradías, que desarrollaban allí sus mediante la proximidad física de las sepulturas. En opinión del citado autor,
celebraciones litúrgicas propias alrededor de un altar. Estos recintos eran con dicha actitud quizás se buscara perpetuar después de la muerte los
además el lugar de sepultura de los miembros del linaje o de la cofradía, vínculos de la nobleza de sangre, a los que la aristocracia daba una
donde se celebraban misas periódicas por las almas de los difuntos del grupo. importancia excepcional. Finalmente, la fundación de capillas también
Finalmente, constituían espacios reservados para la meditación y el respondía al deseo de “parecer”, tan característico de los grupos dominantes
recogimiento de sus propietarios, que para tal fin comenzaron a adornar sus de esta época y que se intensificó desde el momento en el que la aristocracia
capillas con reliquias, vidrieras, imágenes y retablos81. comenzó a trasladar sus residencias al interior del recinto urbano. La
posesión de una capilla funeraria permitía que el poder y la categoría del
dueño se siguieran reconociendo después de su muerte, sobre todo a partir
78
del siglo XV, cuando fueron adquiriendo cada vez más importancia los
Jill WEBSTER, Els Menorets, p. 94.
79
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 242r.
80
Javier MARTÍNEZ DE AGUIRRE, “Espiritualidad franciscana y arquitectura gótica”, p.
121.
81
Georges DUBY, La época de las catedrales. Arte y sociedad, 980-1420, Barcelona,
1999, pp. 275-279.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 459 460 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

conceptos de virtud, honra y fama, y no sólo entre los nobles, sino también arco de piedra, pero finalmente recibió sepultura en Santa Clara de Segovia.
entre la burguesía82. Por tal motivo su hijo, Juan Hurtado de Mendoza el Menor, solicitó unos
San Francisco de Valladolid albergó durante la Baja Edad Media un años más tarde a los religiosos vallisoletanos que le permitieran levantar, en
importante número de capillas y fundaciones privadas. Entre todas ellas el espacio que había sido donado con anterioridad a su padre, unos sepulcros
destacaron las llevadas a cabo por la familia Hurtado de Mendoza y por la para él, para su mujer doña Mencía y para su hermano Ruy Díaz de
infanta doña Leonor, que convirtieron a principios del siglo XV al cenobio Mendoza. En pago a las numerosas ayudas que habían recibido tanto de Juan
franciscano en un recinto monumental, comparable a los mejores conventos Hurtado como de su difunto padre85, los franciscanos accedieron a su
de la villa por aquella época83. petición y le entregaron en 1409 “el coro, la dicha boueda en cos della, como
En 1396 los frailes menores de Valladolid hicieron donación a Juan se contiene desde un canto de un altar que deçian que se llamaua San
Hurtado de Mendoza, mayordomo mayor del rey, del coro de su iglesia para Françisco que es a la mano derecha, assi como ome entra en el dicho horden
que levantara allí una capilla en la que pudieran enterrarse él y su esposa de San Françisco, fasta el canto de el otro altar de Santa Maria, que es a la
doña María84. El mayordomo mayor construyó en dicho coro una bóveda de mano izquierda como entra home por el dicho monasterio para ir a el altar
mayor” 86.
82
Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, p. 320-326. Mario HUETE FUDIO,”Las actitudes”,
pp. 35-36.Marta CENDÓN, “La elección de conventos”, pp. 320-321. acoxeremos en el dicho lugar a rei, ni a rreina, ni a infante, ni infanta, ni a caballero, ni dueña,
83
José GARCÍA ORO, Francisco de Asís, p. 286. ni otra persona alguna de qualquier calidadad [sic] que sea, para façer la dicha capilla sino a
84
“Sepan quantos ... esta carta de donacion vieren como yo, fray Fernando de Medina de los sobredichos segun dicho es, e ponemos con los dichos Juan Furtado e doña Maria su mujer
Rioseco, guardian del monasterio de San Francisco de Valladolid, e yo, frai Juan Garcia, de no rrebocar esta dicha donaçion que les facemos e de no ir ni benir contra ella ni contra
licenciado en santa teologia, e yo, frai Juan de la Mora, ministro de la prouinçia de Santiago, e parte della en algun tiempo el dicho convento de los dichos frayles del dicho monasterio que
yo, frai Alfonso de Aguila, e yo, frai Pedro de Balladolid, dotores, e yo, frai Juan de Riebilla, agora son y seran de aqui adelante que nos ni por ellos ni por nos en su nonbre, y si contra ello
maestro de filosofía e yo, frai Diego de Balladolid, maestro de lojica, e nos, los otros frailes o contra parte dello fueremos o binieremos, nos el dicho conuento otro por nos e por ellos que
del conbento de dicho monasterio que estamos ajuntados en la casa de nuestro cabildo a no seamos ni sean oydos sobre ello en cossa que digan o digamos que contra ello sean o contra
canpana tañida […] por nos en voz y en nombre de todos los otros frailes del conbento del parte dello que no balga ni sea oydo ni rreçiuido en juiçio ni fuera de juiçio expressamente lo
dicho monasterio que agora son y seran de aqui adelante […] otorgamos y conocemos que rrenunçiamos e todauia que esta dicha donaçion que balga y sea firme, estable y baledera para
damos y facemos donacion a Juan Furtado de Mendoça, mayordomo mayor de nuestro señor sienpre xamas, y si contra esto o contra parte dello fueremos que nos non uala […]. E para
el rey, para que pueda façer en el coro de dicho monasterio vna capilla de la guissa en manera tener e guardar e cunplir e pagar todo quanto dicho es y en esta carta se contiene obligamos a
que quisiere e por bien tubiere, y que sobre la dicha capilla que pueda hacer dos sepolturas ello los vienes del dicho monasterio assi muebles como rraices, assi espirituales como
altas con bultos, la una para el dicho Juan Furtado, e la otra para Doña Maria, su mujer, fija tenporales, ganados e por ganar doquier que el dicho monasterio aya. E demas desto que dicho
del conde don Tello que Dios perdone, en la manera que estan dos sepolturas en el monasterio es pedimos e damos poder cunplido por esta carta a toda persona eclesiastica o seglar que
de San Francisco de Burgos, la una de don Diego, señor que fue Vizcaya, e la otra de la sobre nos aya poderio ante quien esta carta pareçiere que nos pueda apremiar e nos lo fagan
infanta doña Violante, su mujer. Esta dicha donaçion façemos al dicho Juan Furtado e a la todo esto que dicho es y en esta carta se contiene asi a tener e guardar e cunplir e pagar so
dicha doña Maria su mujer por muchas buenas obras y por la limosna e bien que dellos obligacion de los vienes del dicho monasterio.[…] Fecha esta carta en Valladolid a dos dias de
habemos reciuido y entendemos reciuir de aqui adelante, e […] puramente sin ninguna abril, año del nacimiento de Nuestro Salbador Jesuchristo de mill y trecientos e nouenta y seis
condiçion, y entre bibos para que nunca sea rebocada a los dichos Juan Furtado e doña Maria años […]” (Valladolid, 2 de abril de 1396. ASFV, carp. 15, nº 1, fols. 1r-2v).
85
para siempre jamas. E este dicho lugar que les damos para que fagan la dicha capilla e las Tales ayudas se concretaron en el arreglo de tres paños del claustro bajo, la renovación
dichas dos sepolturas les damos con todas sus entradas y salidas, y con todos sus derechos e del arco de la puerta de la iglesia y de la sacristía, el regalo de un cáliz de plata y la donación
usos e costunbres e con todas sus pertenençias, asi como les perteneçen e perteneçer deuen de al hospital de Juan Hurtado el Mayor de quinientos maravedíes anuales de limosna para San
fecho como de derecho e para que tenga la dicha capilla con las dichas dos sepolturas en la Francisco (Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 218r).
86
manera que dicho es para sus enterramientos en que se entierren quando Dios tubiere por uien “Sepan quantos esta carta de donaçion vieren como en la villa de Valladolid, dentro en
de los llebar deste mundo libres e quitos e desenbargados para siempre xamas. E por esta carta el monasterio de San Françisco, en el cauildo de dicho monasterio, juebes quatro dias del mes
les ponemos en la tenençia e posesion e propiedad e derecho e juro y el poder en el señorio del de abril año del naçimiento de nuestro Salbador Christo de mil y quatroçientos y nuebe años,
dicho lugar para façer la dicha capilla e las dichas dos sepolturas para que los esten e tomen [...] estando [...] frai Pedro Laso, maestro que se deçia en santa teologia, e frai Martin, maestre
luego y labren ellos lo su mandado e fusen dello assi como de su cosa propia para sienpre [...] en santa teoloxia, e frai Alfonso de RRivas, guardian [...] del dicho monasterio de San
xamas, e otorgamos que nos el dicho convento del dicho monasterio que agora son e los que Françisco, e frai Pedro de Valladolid, e frai Luis de Valladolid, e frai Garçia de Valladolid, e
seran de aqui adelante ni nos en su nombre ni otro por nos ni por ellos no demos ni frai Pedro Martinez de Balladolid, e otros muchos frailes del dicho monasterio ayuntados en el
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 461 462 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

Juan Hurtado y su esposa doña Mencía sí que recibieron sepultura en


dicho cauildo a canpana tañida [...], y estando assimesmo Juan Hurtado de Mendoça, medio del coro de la iglesia de San Francisco, donde se les había autorizado
maiordomo maior de nuestro señor el Rei, e luego el dicho Juan Hurtado dixo a los dichos levantar tres sepulcros que se encontraban rodeados por la sillería de la
frailes que bien sabian como Juan Hurtado de Mendoça, maiordomo maior que fuera del Rey
don Enrrique que Dios perdone, su padre, auia mandado façer la boueda de arco que esta en
comunidad. Juan Hurtado también consiguió que en dicho recinto no pudiera
mitad del cuerpo del dicho monasterio con entençion e deboçion de se enterrar alli, e pues enterrarse ninguna otra persona salvo los miembros de su familia, y siempre
acaeçiera de se enterrar en Segouia en el monasterio de Santa Clara, que agora el dicho Juan que no alzaran sepulturas y fuesen inhumados a los lados y los pies de las
Furtado, por deboçion que auia en monasterio de San Françisco e en la su horden, que les tres tumbas mencionadas con anterioridad87. Los menores vallisoletanos
pedie [...] que le diesen el dicho lugar de la dicha boueda que el dicho su padre auia fecho e agradecieron de esta manera a los Hurtado de Mendoza sus continuas y
mando façer [...] porque el pudier alli façer ençima o de iuso, donde el quisiese, encima de la
boueda o en tierra tres enterramientos, vno para Rui Diaz de Mendoça, su hermano, otro para generosas ayudas al convento, entregándoles el lugar de la iglesia que solían
la condesa doña Mençia, su muxer del dicho Juan Furtado el mozo, e otro para si, con recibir para su sepultura los grandes protectores de las parroquias, los
sepolturas altas e bultos de piedra de alabastro dorados o entranquecidos como los el mejor fundadores de monasterios o los patronos de su capilla mayor. Un lugar
quisier e pudier façer [...] si los quisiesse façer ençima que los façer en medio del coro en tal donde según Manuel Canesi los fieles buscaban enterrarse con especial
manerra que las sillas de los frailes estubiesen enrrededor, e si los quisiesse façer en medio del
coro en derecho del rraçimo que cuelga de la dicha capilla. E que si algunos de su linaje se
empeño, pues allí se celebraban los oficios divinos y los fieles esperaban que
quisiesen alli enterrar [...] que se pudiesen enterrar llanos en tierra sin alçar sepulturas, e que el ver allí los sepulcros animara a los religiosos a rezar especialmente por
se enterrasen amas las dos costaneras e lados de las dichas tres sepolturas asi de la mano ellos88.
derecha como a la esquierda e a los pies de los dichos monimentos fasta el poço que en el coro En el período que abarca el presente estudio se enterraron en el coro de la
del dicho monasterio esta en quanto dura el arco de la boueda, e no allende ni a las cabeças de iglesia de San Francisco varios descendientes de Juan Hurtado de Mendoza.
los dichos monumentos. E que si ficieren las dichas sepolturas e enterramientos que dichos
son ençima de la dicha boueda en el dicho coro, que otro alguno no pudiese façer otros Según el Libro de Memorias del convento, se creía que allí se encontraban
monimentos ni bultos ni sepolturas yuso, e que si los façien yuso en tierra que otro ni otros sepultadas las otras dos esposas de éste y su hijo Ruy Díaz de Mendoza. Con
algunos no se pudiesen enterrar ni façer sepolturas ni bultos suso en el dicho coro. E luego los posterioridad descansaron allí los restos de Álvaro de Mendoza, primer
dichos [...] frailes del dicho monasterio [...] dixeron que ellos por ssi y por nonbre de todos los conde de Castro, que aún vivía hacia 1480, y de su mujer Juana de la Cerda.
otros de la dicha horden, asi de los que hagora eran como de los que fuesen de aqui adelante
para sienpre xamas [...], por quanto el dicho Juan Furtado el maior, padre del dicho Juan
Junto al muro de la Epístola de la capilla mayor se encontraban enterrados
Furtado, fuera un home mui deboto en la horden de san Francisco de Valladolid, e por las Beatriz de Guzmán y su hijo Luis Hurtado, abad de San Zoil, que firmó
muchas limosnas e vienes e aiudas que del en su bida reciuieron eso mesmo avian recivido e testamento en 150789.
entendian reciuir de aqui adelante del dicho Juan Furtado su fijo, que de su propia boluntad e
de su libre albedrio [...] que le façian e fiçieron pura e mera donaçion de todo lo sobredicho
que el auia demandado, assi como entre biuos e no rrebocable, en tal manera que dicho Juan entra en el dicho horden de San Françisco, fasta el canto de el otro altar de Santa Maria, que es
Furtado lo pudiese hauer libre e siendo esento para lo que dicho es e façer los dichos a la mano izquierda como entra home por el dicho monasterio para ir a el altar maior. E
monimentos, bultos e sepolturas [...] donde el quisiesse en la manera que dicha es e con las dixeron que le dauan e dieron la dicha posesion, e le asignaron para façer las dichas sepolturas
mesmas condiciones que el auia demandado, e que assi que lo dauan e otorgauan para agora e de iuso del razimo que es en medio de la dicha boueda pendiente contra juro, o si ençima lo
siempre xamas [...] e que suplicauan y pidieron a todos sus [...] ministros, guardianes maiores quissiese façer de la dicha boueda e ficiese los dichos bultos e sepolturas en medio della, y el
e jeneral e a el mismo Padre Santto e sus oficiales e vicarios de la madre Santa Yglesia que dicho Juan Furtado assi dixo que rreciuia e reçiuio. [...]” (Valladolid, 4 de abril de 1409.
por si ovieren de lo façer e confirmar esta dicha donacion [...] que lo obiesen por ratificado e ASFV, carp. 15, nº 1, fols. 3r-5r).
lo confirmasen, por quanto el dicho Juan Furtado el Mayor lo auia fecho e por las muchas 87
Según el Libro de Memorias del convento, estos sepulcros se elevaban sobre el
limosnas e vienes e merçedes e aiudas que auia fecho en ttodos los monasterios de San pavimento hasta que Juan II protestó porque “no havia el de pasar por debajo del difunto” y
Francisco e de Santa Clara deste reino, e entendemos del dicho Juan Furtado su fijo, de quien ordenó que se bajaran de allí (ASFV, Libro de Memorias, fol. 2v). El P. Sobremonte afirma
ya debemos assy como deboto que es de San Francisco, e prometieron e otorgaron de nunca ir sin embargo que existía la tradición de que las sepulturas de Juan Hurtado y de otro miembro
ni uenir contra ello ni contra parte dello en ningun tienpo ni por alguna manera so obligaçion de su casa siempre habían estado debajo del coro antiguo (Matías de SOBREMONTE, Noticias,
de los vienes del dicho horden, espirituales y temporales, que para ello obligauan e obligaron fol. 208r).
[…]. E luego el dicho Juan Furtado dixio que rreçiuia e reçiuio en ssi la dicha donaçion [...]. E 88
Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, p. 324. Manuel CANESI, Historia, t. I, p. 441.
luego los dichos frailes tomaron por la mano el dicho Juan Furtado e pusieronle en posesion 89
ASFV, Libro de Memorias, fols. 2v-3r. Sobre Luis Hurtado v. Valladolid, 3 de marzo
del dicho coro, assi como diçe la dicha boueda en cos della, como se contiene desde un canto de 1508 (ASFV, carp. 24, nº 7, fol. 19r). Una Beatriz de Guzmán, condesa de Paredes y mujer
de un altar que deçian que se llamaua San Françisco que es a la mano derecha, assi como ome de Rodrigo Manrique, obtuvo en 1463 del papa Pío II una serie de privilegios para acceder a la
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 463 464 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

Junto a los Hurtado de Mendoza, “por acatamiento” a dicha familia, en la Media, hemos documentado la presencia en esa zona de un total de ocho
capilla mayor sólo se permitió que se enterrase a religiosos. El más célebre capillas y/o altares.
de los frailes sepultados en este recinto fue fray Pedro de Santoyo. El P.
Sobremonte afirma que en el momento de su muerte, en 1431, sus restos se Capilla de Nuestra Señora de los Remedios (de los Riveras).– La capilla
depositaron en la sepultura común de la capilla mayor. Veinte años más tarde de Nuestra Señora de los Remedios se construyó en el corral de Inés Lasa,
fue trasladado al lado de la Epístola, a la capilla que se encontraba bajo el cerca de la sacristía frente a la calle de Olleros, desde donde se abría a la
altar mayor, a un sepulcro de piedra con su efigie de media talla90. capilla mayor de la iglesia conventual. La fundó Andrés de Rivera, alcaide de
Las protestas de los descendientes de Juan Hurtado no impidieron el Burgos y señor de la villa de Fuentes de Valdepero. A través de su
traslado del coro al fondo de la iglesia en 1509. Los religiosos firmaron un testamento, firmado en 1518, sabemos que los muros de la capilla se
convenio con Rodrigo de Mendoza, el segundo conde de Castro, por el que construyeron de piedra en su parte inferior, y que la parte superior y la
se le permitió construir otro coro bajo “dentro de la red”, delante del que bóveda se hicieron de ladrillo. Don Andrés dispuso además que este recinto
podía colocar las sepulturas de sus antepasados. Finalmente las tres se adornase con un retablo que contendría una pintura de la Virgen con el
sepulturas de los Hurtado se colocaron junto a la grada que daba entrada a la Niño, que no se habían fabricado aún en 1579. El alcaide de Burgos dotó
capilla mayor, en un lecho que se decoró con un gran escudo de armas de la asimismo su capilla con diversos ornamentos y mandó colgar en sus muros
casa de Castro91. una serie de tapices, que no llegaron finalmente a su destino en el convento
Las capillas situadas a los lados de la cabecera del templo, que estaban franciscano94.
dedicadas a San Francisco y a Santa María, también acogieron sepulturas. En Frente al altar de la nueva capilla se instalaron cuatro sepulturas: las del
su testamento, firmado en 1420, Mayor Rodríguez especificaba que sus alcaide Andrés de Rivera y su esposa doña Constanza Sarmiento, que era
padres estaban enterrados en un arco en la capilla de San Francisco del bisnieta de Juan Hurtado de Mendoza, y delante de ellas las de Diego de
convento vallisoletano92. Rivera y María de Santisteban, los padres de D. Andrés, que se encontraban
enterrados en la capilla de Santa Catalina de la iglesia franciscana. En su
2.3.2. Capillas del lado del Evangelio testamento, el alcaide de Burgos dispuso además que sobre los cuatro
Al parecer, en sus orígenes la iglesia de San Francisco de Valladolid sepulcros se pusieran bultos a dos palmos del suelo95.
dispuso de cinco capillas en el lado del Evangelio93. A lo largo de la Edad
94
En su testamento, Andrés de Rivera mandaba “un retablo e imagen de Nuestra Señora
con su precioso Fijo en los brazos y la teta en la boca pintada de pincel de muy buena mano”.
También dejaba para su capilla dos paños bordados: uno de un crucifijo sobre terciopelo azul
clausura del monasterio de Santa Clara de Calabazanos (Atanasio LÓPEZ, “El franciscanismo”, y otro de Nuestra Señora sobre terciopelo negro, y cuatro tapices de la Historia de la Cruz “en
AIA 3 (1943), p. 539). que puede auer docientas y diez annos poco mas o menos” (Valladolid, 7 de abril de 1518.
90
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 113r, 200r-v. Manuel CANESI, Historia, t. I, pp. AHPV, Protocolos, 2295, fols. 500-518, fol. 503r). En su última voluntad, firmada en 1579, el
563-564. La mención más antigua que hemos encontrado sobre la sepultura de fray Pedro de hijo del alcaide de Burgos, también llamado Andrés de Rivera, volvía a encargar la
Santoyo en San Francisco de Valladolid corresponde a un documento del año 1490, citado en elaboración del retablo, que no se había fabricado aún. Mandaba asimismo colgar en la capilla
Epifanio de PÍNAGA, “Documentos”, p. 33. unos tapices, en vista de que uno de los que encargó su padre había sido robado y los tres
91
ASFV, Libro de Memorias, fol. 3r. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 208r-209r. restantes empeñados, sin que se llevaran al convento franciscano (Valladolid, 14 de febrero de
Manuel CANESI, Historia, t. I, pp. 446-447. En esta ubicación vio en 1572 Ambrosio de 1579. ASFV, carp. 25, nº 8).
95
Morales la sepultura de los condes de Castro, que en sus propias palabras estaban enterrados Valladolid, 7 de abril de 1518 (AHPV, Protocolos, 2295, fols. 500-518, fol. 503r). En
“en medio con tumba alta cercada de reja” (Ambrosio de MORALES, Viage, p. 12). su testamento, Andrés de Rivera dispuso que, si a su muerte aún no estuviese terminada su
92
“Yo, Mayor Rodrigues, muger de Iohan Manso, vezino de Valladolid […] mando que, capilla, su cuerpo y el de su esposa fueran llevados en depósito a la de Juan Hurtado de
quando la voluntad de Dios fuere de me leuar deste mundo para sy, quel mi cuerpo sea Mendoza, bisabuelo de su mujer doña Constanza, en la capilla mayor de la iglesia franciscana.
enterrado en el monesteryo de Sant Françisco desta dicha villa, en la capilla de Sant Françisco, El parentesco de doña Constanza con los Hurtado de Mendoza quizás explique el que los
en el arco donde yaze mi padre et mi sennora mi madre con mi sennora et mi madre” Rivera pudiesen abrir su capilla a la capilla mayor de la iglesia.
(Valladolid, 6 de agosto de 1420. AHN, Clero, carpeta 3502, nº 5). La de los Rivera se conocía en el siglo XVII con el nombre de capilla de la Inmaculada
93
Manuel CANESI, Historia, t. I, p. 463. (María Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, Conventos, pp. 72-73).
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 465 466 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

Villalón, quienes mandaron levantar el altar y el retablo en la iglesia de los


Capilla de la Concepción.– María Antonia Fernández del Hoyo sostiene franciscanos, junto con cuatro sepulturas para enterrarse ellos y su familia.
que se trataba de la primera capilla del lado del Evangelio que se encontraba En aquella época ese altar debía ser de bastante estima, pues allí se colocaba
en el cuerpo de la iglesia, fuera de la reja. Según el Libro de Memorias del el Santísimo para la comunión98.
convento, fue mandada construir por Luis de Morales, tesorero del rey Juan
II, que fue asimismo regidor en Valladolid y que falleció en 145696. Allí se Capilla de San Mancio.– Esta capilla fue fundada en el siglo XIV por el
encontraban enterrados él y sus sucesores. ballestero mayor de Alfonso XI Ruy Pérez de Agraz, que recibió sepultura en
Cuando el coro de la iglesia se cambió de lugar, a principios del siglo la misma. El P. Sobremonte describe el sepulcro de este caballero como una
XVI, esta capilla quedó inservible al caerse la mayor parte de sus bóvedas. tumba de piedra, muy larga y de alrededor de una vara y cuarta de alto, sobre
Una heredera del fundador, doña Teresa de Morales, se encargó de su la que se encontraba una escultura de piedra arenisca, de bulto redondo y
reparación, que ascendió a 33.000 maravedís, y de vincular la capilla a la “estatura descomunal” que representaba a un hombre armado y tendido,
cofradía de la Misericordia, que a partir de entonces quedó a cargo de su envuelto en un manto largo. En la pared donde se encontraba la cabeza de la
mantenimiento97. estatua existía un escudo de armas, con la figura de un águila de oro con las
alas tendidas y coronada sobre campo azul, con una faja roja con ocho aspas
Altar de Nuestra Señora del Rosario o de Paredes.– Fray Matías de de oro como orla, que ceñía a otra con el siguiente epitafio: “Aqui yace Juan
Sobremonte describe cómo fuera de la reja de la capilla mayor, entre las de la (sic) Perez de Agraz, Vallestero mayor del Rey D. Alonso el 11. Hizo esta
Concepción y San Mancio, se encontraba un altar con un retablo dedicado a Capilla”. En este sepulcro, que en opinión de Clementina Julia Ara Gil fue el
Nuestra Señora del Rosario. A dicho altar se le conocía comúnmente como el más antiguo decorado con estatua yacente que existió en San Francisco de
de Nuestra Señora de Paredes, porque lo había mandado construir el linaje de Valladolid, podemos encontrar un exponente de cómo la iconografía
dicho nombre, tal como indicaban los escudos de armas que lo decoraban. funeraria fue utilizada para ensalzar la vocación militar de la aristocracia, de
Juan de Paredes fue el primer miembro de esta familia de origen asturiano la que tanto se enorgullecía la nobleza hispánica bajomedieval. Tan
que se instaló en Valladolid, en el año 1440. El P. Sobremonte piensa que importante como la representación de la figura del caballero armado
fueron un hijo de aquél, Antonio de Paredes, y su mujer, Mayor López de resultaban los epígrafes y escudos de armas que complementaban los
conjuntos funerarios y los transformaban en algo para ser visto y recordado
por los hombres99.
96
María Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, “El convento”, p. 422. ASFV, Libro de En el siglo XV se podían enterrar en esta capilla los cofrades de Esgueva,
Memorias, fols. 3v-4r. Sobre Luis García de Morales, v. Doctor de TOLEDO, Cronicón de
Valladolid (1333-1539), ed. facsímil de la de Pedro Sáinz de Baranda, Valladolid, 1984, p. 30.
que se comprometieron además a mantenerla a perpetuidad100.
Luis García de Morales pertenecía a una familia que había tenido sus orígenes en el grupo de
los letrados que llegaron a principios del siglo XV a la villa del Esgueva, para luego pasar a Capilla de los Hermosilla.– Esta capilla se encontraba situada detrás de
formar parte de la nobleza urbana local. Su padre había sido Juan García de Soria, tesorero de la de San Mancio, en un tránsito que iba de la de Santa Catalina a San
la reina Catalina de Lancaster en 1409 y “despensero” del rey. Antes de su muerte en 1446 Antonio, por lo que el P. Sobremonte se refiere a la misma como una
Juan García ocupó además los cargos de regidor de Valladolid y de mayordomo de la cofradía
de Todos los Santos, una de las de la elite urbana. Luis García de Morales heredó de su padre “recapilla de la de Santa Catalina”. El Libro de Memorias del convento
los cargos de regidor y despensero mayor del rey, e ingresó en 1453 en la cofradía de Todos indica que pertenecía a “los de Hermosilla”, familia del contador del rey don
los Santos. Su familia acabó por integrarse en el linaje de Tovar (Adeline RUCQUOI, Enrique. Según Adeline Rucquoi, el Hermosilla contador de Enrique IV fue
Valladolid, t. II, pp. 81-82). La Crónica de don Álvaro de Luna lo presenta como uno de los
miembros de la casa de don Álvaro en Valladolid (Gonzalo CHACÓN, Crónica de don Álvaro
98
de Luna, p. 448). En el archivo de los PP. Franciscanos de Valladolid se conserva la copia de Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 237r-239r.
99
un contrato de compra por Juan García de Soria de unas casas en Boecillo en 1438, solicitada ASFV, Libro de Memorias, fol. 4v. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 223v-224v.
por Luis García de Morales en 1446 (ASFV, carp. 24, nº 5). Clementina Julia ARA GIL, Escultura gótica en Valladolid y su provincia, Valladolid, 1977, p.
97
ASFV, Libro de Memorias, fol. 4r. La capilla de la Concepción estuvo posteriormente 60. Mario HUETE FUDIO,"Las actitudes”, pp. 36-37.
100
bajo las advocaciones de Santa Ana y de San Antonio de Padua. ASFV, Libro de Memorias, fol. 4v.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 467 468 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

García Sánchez de Hermosilla o de Valladolid, escribano de cámara, Capilla de la Trinidad.– La capilla de este nombre se encontraba situada
secretario del rey y posteriormente contador mayor de la reina. Este a los pies del templo y junto a su puerta de entrada, en el lado del Evangelio.
personaje se estableció en Valladolid en la primera mitad del siglo XV, y se Según el P. Sobremonte allí se hallaba la tumba, con una escultura en piedra,
casó en segundas nupcias con Mayor Alfonso de Corral, vinculada a las más de un caballero muerto en 1414. El mismo autor piensa que el de este
antiguas familias vallisoletanas. Los franciscanos donarían a García Sánchez caballero pudo ser el cuerpo que se extrajo en dicha zona de la iglesia en
de Hermosilla la capilla que llevaba su nombre en una fecha posterior a 1450 1623 y que conservaba una armadura y las insignias de la Orden de la
y posiblemente antes de su muerte, que tuvo lugar en septiembre de 1461101. Banda103.
El Libro de Memorias del convento añade que a principios del siglo XVI
Capilla de Santa Catalina.– Esta capilla debió ser una de las primeras en la capilla era propiedad de Francisco de Cueto y sus herederos, ya que los
abrirse en la iglesia de San Francisco. Según el P. Sobremonte, en el friso de frailes se la habían entregado por haber construido la primera entrada de la
uno de sus arcos aparecía como año de su fundación el de 1314. Desde portería. Francisco de Cueto fue un mercader vallisoletano que aparece en
entonces la capilla había pertenecido a los linajes de Ondegardos, Leones y diversos documentos de finales del reinado de Enrique IV. Una persona con
Mudarras, si damos crédito a lo que se afirma en un documento fechado en ese nombre aparece además en 1510 en una lista de miembros del linaje de
1603. Por otro lado la infanta doña Leonor, hija de Enrique II, menciona en Tovar. En 1478 mantuvo un pleito con el convento franciscano por razón de
su testamento, firmado en 1412, que una de sus doncellas se encontraba unas casas que Cueto poseía con vistas al interior de dicho cenobio y que
sepultada “en el ... monesterio de Sant Françisco [de Valladolid] ante el altar además salían al corral de la portería mayor del mismo. Es posible que,
de Santa Catalina”. Podemos pensar que el altar aquí citado era el que después de ese pleito, Francisco de Cueto permitiese que en su propiedad se
presidía la capilla del mismo nombre. También estuvieron depositados en abriese una entrada a la portería de San Francisco, y que sus religiosos a
esta capilla por algún tiempo los restos mortales de Diego de Rivera y María cambio le concedieran el derecho a poseer una capilla en su iglesia
de Santisteban, que posteriormente fueron trasladados a la capilla de Nuestra conventual104.
Señora de los Remedios, que mandó construir su hijo Andrés de Rivera a
principios del siglo XVI. En la época de redacción del Libro de Memorias la Capilla de San Antonio.– Esta capilla se encontraba, según María
capilla era propiedad del convento, y no podía entregarse a nadie ni acoger Antonia Fernández del Hoyo, junto con la de la Trinidad a los pies de la
más sepulturas porque estaban allí “muchas personas de bien enterradas, y iglesia, en el espacio que posteriormente ocupó la de San Antonio el Pobre o
algunas sepulturas dellas estan dadas”102. de los Cañedos. El Libro de Memorias afirma que a principios del siglo XVI
Vinculada a esta capilla se encontraba la cofradía de Santa Catalina, que era propiedad del vecino de Medina del Campo Tomás de Quartona, y que el
antes de su fusión con la de Juan Hurtado en 1505 tenía por costumbre convento se la había dado, aunque no se sabía a cambio de qué. Quartona
celebrar allí, el día de San Juan Evangelista, un aniversario por el alma de
Juan Ortega, ballestero del rey que se encontraba enterrado junto al altar.
103
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 228v-230r. El origen y fines de la Orden de la
Banda se pueden encontrar en la Crónica de Alfonso XI, XCVII, en Crónicas de los Reyes de
Castilla, vol. I, pp. 231-232. El espacio de la capilla de la Trinidad sería el que ocuparía siglos
101
Idem. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 224v-225r. Adeline RUCQUOI, más tarde parte de la de San Antonio el Pobre o de los Cañedos (Mª Antonia FERNÁNDEZ DEL
Valladolid, t. II, pp. 86, 322-323. Doctor de TOLEDO, Cronicón de Valladolid, p. 49. Siglos HOYO, Conventos, p. 80).
104
más tarde esta capilla sería conocida como la de San Carlos Borromeo y fue adquirida, junto ASFV, Libro de Memorias, fol. 5r. Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, pp. 413-414, p.
con la de Santa Catalina, por Carlos de Venero. 421. El pleito entre Francisco Cueto y los frailes de San Francisco se solucionó con un
102
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 227r. El documento de 1603 es un registro de la compromiso firmado en Valladolid el 10 de abril de 1478 (v. nota 32). Por razones similares a
escritura de compra de esta capilla por Carlos de Venero y aparece citado por Narciso ALONSO las del citado pleito una hermana de Francisco Cueto, Leonor, y su marido el mercader Álvaro
CORTÉS, “El licenciado Polo Ondegardo”, Miscelánea Vallisoletana, t. I, pp. 541-548, p. 543. de Soria habían donado un año antes a los franciscanos un solar, situado en la parte de atrás de
El testamento de doña Leonor está fechado en Sevilla, el 1 de julio de 1412 (AHN, Clero, las casas que poseían frente al corral del convento (Valladolid, 6 de septiembre de 1477.
Valladolid, leg. 7912, s.n.). Sobre los padres de Andrés de Rivera v. Valladolid, 7 de abril de ASFV, carp. 3, nº 4. V. Francisco Javier ROJO ALIQUE, “Conventos mendicantes y espacio
1518 (AHPV, Protocolos, 2295, fol. 503r). ASFV, Libro de Memorias, fol. 5r. urbano”).
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mandó construir un retablo para esta capilla, a la que donó además un cáliz Capilla de San Andrés.– Se encontraba situada frente a la nueva puerta
de plata pequeño “y otras cosillas ansi como manteles etc.105” principal de la iglesia. El Libro de Memorias nos informa de que en su fecha
de redacción la poseía Tamayo, aunque el libro de sepulturas viejo afirmaba
2.3.3. Capillas del lado de la Epístola que era del convento, sin que existiera constancia de ningún beneficio que se
En el lado de la Epístola de la iglesia se levantaban cuatro capillas, que hubiera hecho por la misma. El P. Sobremonte transcribe más información
describimos a continuación. procedente de un libro más antiguo de sepulturas del convento, “escrito en
pergamino”, donde se afirma que en esa capilla existían cuatro sepulturas,
Capilla de Santiago Apóstol.– El Libro de Memorias aporta una una de las cuales pertenecía a Tamayo. Quizás pudo tratarse de Francisco
información muy escueta sobre esta capilla. Únicamente señala que Álvaro Tamayo, procurador mayor en el ayuntamiento de Valladolid en 1518 y
de Medina era su propietario tras habérsela comprado a Hernán Sánchez, capitán en tiempos de las comunidades en Valladolid109.
escribano de la calle Olleros. Se ignoraba si el nuevo dueño había hecho El libro más antiguo de sepulturas añade que en dicha capilla había “un
alguna aportación al convento por el disfrute de dicha capilla. A través de la leño”, que bien pudiera ser la imagen de gran tamaño de Cristo crucificado
información proporcionada por un libro de sepulturas más antiguo, el P. que seguía ocupando todo el hueco del retablo de la capilla en los siglos
Sobremonte afirma que fueron los religiosos quienes entregaron esta capilla XVII y XVIII, “efigie grande y antigua” en palabras de Rafael Floranes, que
al citado Álvaro Medina, para que la reparase y proveyese de todo lo era todavía objeto de una gran devoción en tiempos del P. Sobremonte110.
necesario106. Pensamos que se trataba del bachiller Álvaro de Medina, hijo
del licenciado Rodrigo Sánchez de Medina, que poseía unas casas junto al Capilla de San Pedro.– El Libro de Memorias nos informa de la
cenobio franciscano, y que mantuvo un pleito con sus frailes en 1490107. existencia de esta capilla, que en la época de su redacción era propiedad del
convento. Solía poseerla Martín Pérez de Vergara, que no tenía herederos. Es
Capilla de San Bernardino.– Sabemos muy poco de esta capilla, que sólo posible que este Martín Pérez de Vergara sea el escribano del rey que en
pudo recibir ese nombre tras de la canonización de San Bernardino de Siena 1477 consiguió de los frailes de San Francisco permiso para elevar las casas
en 1450. La mención más temprana que hemos encontrado sobre la misma que poseía en la calle de Olleros111. Después de 1509 esta capilla destacaría
aparece en el Libro de Memorias del convento. Allí se indica que la misma por ser muy oscura y no tener posibilidades de iluminación, al levantarse
perteneció a los religiosos hasta el año 1530, año en que se la concedieron al encima de la misma el nuevo coro de la iglesia112.
alcalde Zárate, a cambio de veinte ducados que entregó al procurador de los
frailes y otros veinte que se comprometió a pagar más adelante. El nuevo
propietario de la capilla se comprometió asimismo a adornarla y a instalar 109
AMVA. Libros de actas de sesiones de pleno. L 4, fol. 471v. Agradezco esta
allí un retablo de la Concepción de Nuestra Señora y una reja, además de información a Francisco Rodríguez Virgili.
encargarse de dotarla de cálices y ornamentos litúrgicos108. 110
ASFV, Libro de Memorias, fol. 5r. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 235r-v.
Rafael FLORANES, Apuntes para la historia de Valladolid, BNE, Ms. 11283, fol. 56v. Con el
paso del tiempo, esta capilla pasaría a conocerse con el nombre precisamente de capilla del
Santo Cristo.
105 111
María Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, Conventos, p. 80. ASFV, Libro de Memorias, ASFV, Libro de Memorias, fol. 5r. Valladolid, 13 de agosto de 1477 (ASFV, carp. 3,
fol. 5r. nº 9). Al año siguiente, Martín Pérez de Vergara se comprometía a finalizar la obra de sus
106
ASFV, Libro de Memorias, fol. 5r. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 231v-232r. casas de la manera que había acordado con el convento (Valladolid, 21 de febrero de 1478.
Siglos más tarde, esta capilla pasaría a conocerse como la de la Encarnación. ASFV, carp. 3, nº 11). Es posible que este mismo personaje sea el Martín de Vergara que
107
Valladolid, 29 de noviembre de 1490 (ASFV, carp. 3, nº 17, fols. 5r-6r). En el Libro aparece como testigo en la lectura de un requerimiento, fechado en 1490, por el que la Real
de Actas del Ayuntamiento vallisoletano del año 1499 también aparece un Álvaro de Medina Chancillería de Valladolid obligaba a Alfonso del Campo y María Ortiz a derribar todo lo que
vecino de Valladolid, como fiador de Juan Espinosa (Libro de Actas del Ayuntamiento de habían construido por encima de las tapias del convento franciscano (Valladolid, 29 de
Valladolid. Año 1499, Valladolid, 1993, nº 372, p. 163). noviembre de 1490. ASFV, carp. 3, nº 17).
108 112
ASFV, Libro de Memorias, fols. 5r, 10v. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 178r. Mª Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, “El convento”, p. 415; Conventos, p. 84. La capilla
Esta capilla pasó a denominarse posteriormente capilla de Nuestra Señora de la Soledad. de San Pedro sería más tarde conocida también como la de la Encarnación.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 471 472 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

2.4. El exterior de la iglesia También había colocados en la fachada otros dos escudos con las armas de
Del aspecto exterior de la iglesia en este período tenemos muy pocas los condes de Castro. Sobre todo lo anterior se levantaba un arco escarzano
noticias. Si en un principio el acceso de los fieles al templo se realizaba por de piedra, con una estatua grande de la Virgen con dos ángeles a sus lados,
su fachada occidental, en el siglo XV la puerta principal pasó a ser la que se seguidos de San Francisco y San Antonio de rodillas. El conjunto, que según
abría a la portada del convento y la Plaza Mayor. Por delante de la misma se el Libro de Memorias se pagó con limosnas de la casa, era en opinión del P.
encontraban un atrio y el patio de la iglesia. Sobremonte “de piedra todo y escultura poco elegante”. En lo más alto de la
portada aparecían los caracteres numerales “1275”.
2.4.1. Portadas de la iglesia La puerta de la iglesia constaba de dos medias cubiertas de baqueta muy
Matías de Sobremonte indica que a finales del siglo XIV o principios del gruesa, decoradas con fajas cuarteadas de castillos y leones. Sobre sus
XV la familia Hurtado de Mendoza renovó y colocó sus armas en el arco de postigos, bajo dos arcos muy decorados, se encontraban a derecha e
la puerta del templo y que esa puerta sería posiblemente la antigua, que se izquierda las efigies de una reina y de un rey de medio cuerpo, de cuero
encontraba frente al altar mayor. Por tanto en aquella época el acceso de los repujado, con coronas sobrepuestas de hierro, que sin duda estuvieron
fieles a la iglesia se realizaba por su fachada occidental, algo que era doradas. Dichas efigies serían sin duda las de los Reyes Católicos. La
característico de los templos mendicantes, donde estas fachadas fueron uno presencia del escudo en piedra y de las efigies de los Reyes Católicos
de los elementos que alcanzaron una mayor relevancia. Frente a las iglesias llevaron al P. Sobremonte a pensar que fueron dichos monarcas quienes
cistercienses, donde no estaba prevista la presencia de público en el interior mandaron fabricar la nueva portada, o al menos que la misma se construyó
de los templos y donde por tanto apenas se dio importancia al aspecto de sus durante su reinado, con ayuda de limosnas de la Corona114.
accesos, en las iglesias mendicantes las fachadas occidentales cobraron un
gran protagonismo al ser concebidas como elementos de captación y 2.4.2. Atrio de la iglesia
atracción de los fieles. Dicho protagonismo llevó al uso de recursos Entre la nueva puerta principal y el patio de la iglesia se encontraba el
estructurales o decorativos que tendían a realzar la importancia de estas atrio. Se trataba de un cobertizo empedrado que medía 24 pies de ancho por
partes de los edificios113. 30 de largo (6,72 por 8,4 metros). Estaba cubierto por una bóveda de
Sin embargo, con el paso del tiempo la puerta principal de la iglesia pasó crucería, sostenida en sus ángulos por cuatro pilastras que estaban decoradas
a ser otra distinta, que se abría en el lado del Evangelio, entre las capillas con las imágenes de los cuatro evangelistas, con alas y libros en las manos.
entonces denominadas de Santa Catalina y de la Trinidad. No está claro si En el lado del atrio que daba al patio se encontraba un arco muy alto, a
dicha entrada se abrió en el espacio ocupado por una antigua capilla o si ya punto subido y decorado con follaje, al igual que los capiteles de sus pilares.
existía desde la primera construcción de la iglesia como una pequeña puerta En la clave del arco se encontraba colocado sobre un pedestal un crucifijo de
colateral. En cualquier caso su ubicación, frente a la portada del convento y a bronce entre dos estatuas más pequeñas de la Virgen y San Juan Evangelista
la Plaza Mayor, acabó por convertirla en el acceso más importante al templo del mismo material y rodeadas de cuatro esculturas de ángeles, colocadas
de San Francisco. sobre cubos redondos de piedra. El Libro de Memorias del convento añade
El P. Sobremonte describe dicha entrada como un arco de punto alzado, que ese crucifijo “de alambre” fue donado por un mercader de Valladolid
de 12 pies de ancho por 18 de alto (3,33 por 5,04 metros). Dicho arco se llamado Gastón. Dicha donación sería un ejemplo más de la atracción que las
componía, en palabras del citado cronista, “de boceles, medias cañas y frisos portadas de San Francisco ejercerían, según José García Oro, sobre los
correspondientes sobre pilastras, y contrapilastras de la misma labor.” Sobre vallisoletanos “por su amplitud, por su vistosidad y por ser el paso obligado
el punto exterior más alto se encontraba el escudo de los Reyes Católicos. al convento y a la iglesia”115.

113 114
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 218r. Marta CUADRADO, “Arquitectura”, p. 551. ASFV, Libro de Memorias, fols. 8v-9r. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 328v-
La existencia de esta puerta se menciona en un documento de 1509, en el que se señala que 331r. Manuel CANESI, Historia, t. I, pp. 422-424. Francisco ANTÓN, “Obras de Arte”, p. 43.
sobre la misma se iba a mudar el coro de la iglesia conventual (11 de julio de 1509. Citado por Mª Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, Conventos, p. 80.
115
Manuel CANESI, Historia, t. I, p. 446). José GARCÍA ORO, Francisco de Asís, pp. 289-290.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 473 474 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

Muchos fieles utilizaron el atrio de la iglesia de San Francisco como Durante el período de nuestro estudio el patio se encontraba rodeado por
lugar de sepultura. Entre las personas allí enterradas, el P. Sobremonte sólo tres alas de soportales en forma de claustro, que según el Libro de Memorias
pudo identificar al conde don Gonzalo, fallecido en 1446, que posteriormente se fabricaron con limosnas del convento, y que se fueron llenando de
sería trasladado a una tumba más decorosa, dentro de la iglesia, en la capilla sepulturas. En el primer soportal, que iba desde la puerta de la plaza hasta el
de los Hermosilla. Según Rafael Floranes, este personaje era el conde muro de la capilla de Santa Catalina, se enterraba a los niños inocentes, hijos
Gonzalo de Guzmán, conocido como el Conde Palatino en tiempos de Juan de padres pobres, según Manuel Canesi. Dicho espacio estaba decorado con
II. dos retablos, uno dedicado a San Francisco y otro a los Santos Cosme y
Desde los pilares de la puerta de la iglesia hasta el final del atrio se Damián, costeados por la comunidad religiosa.
construyeron unos arcos con pequeñas capillas, que no tenían más fondo que En una de las esquinas de los soportales había colocada una imagen de
el grosor del muro en el que fueron abiertas. Una de esas capillitas fue Nuestra Señora del Rosario. En un principio debía encontrarse en un hueco
construida por Diego Sánchez de Palenzuela, que regaló además al convento abierto en la pared. Con el tiempo un guardián de San Francisco, el P. de
una casulla de brocado y un alba. Otra de las capillas era propiedad del Albán, permitió que se sacara esa imagen del muro para que Francisco de
escribano Francisco de Collados, quien bien pudiera ser Francisco Sánchez San Román ampliase el grueso de la pared de su casa, que lindaba con el
de Collados, escribano en el año 1498 de la casa de Fernán Sánchez y los convento. Este Francisco de San Román pudo ser el procurador del mismo
Mudarras, del linaje de Tovar. Al otro lado se encontraba otro arco similar, nombre que aparece citado en las Actas municipales del año 1498. En los
que era propiedad del convento116. otros dos ángulos de los soportales había colocadas imágenes de Nuestra
Señora de Montserrat y de Nuestra Señora del Pilar. Esta última se
2.4.3. Patio de la iglesia encontraba en el muro de las casas del concejo, lo que quizás explique la
Frente a la puerta principal de la mayor parte de las iglesias de los celebración de reuniones del ayuntamiento, en el año 1501, “cabe la capylla
mendicantes se abrían patios. Panayota Volti piensa que estos recintos, de Santa Maria del Pylar” del convento franciscano119.
además de dar paso al convento, cumplían una función protectora y El P. Sobremonte añade que “antiguamente” en el patio estaban
simbólica, pues marcaban el límite entre el mundo exterior y el espacio colocadas en el patio de la iglesia las estaciones del Via Crucis, cuando se
sagrado del interior de la iglesia, e invitaban de forma indirecta a los fieles a introdujo en Valladolid esta devoción. No podemos sin embargo precisar si
adoptar una actitud y un comportamiento adecuados al carácter sagrado del fue en época medieval cuando se pusieron allí las citadas estaciones.
edificio al que estaban accediendo117.
En el caso de San Francisco de Valladolid entre la puerta principal del La iglesia de San Francisco de Valladolid aparecía como el símbolo
convento, que daba a la Plaza Mayor, y el atrio del templo se abría el patio o material de las nuevas formas de religiosidad que llegaban con los frailes. En
corral de la iglesia, que tenía una extensión de 115 pies de ancho por 96 de primer lugar por la sencillez de su construcción, que trataba de ser reflejo del
largo (32,2 por 26,88 metros aproximadamente)118. Una balaustrada de lugar central que la pobreza ocupaba en el ideal franciscano120. Por otra
madera, con un soportal por delante, lo cerraba desde la capilla de los parte, porque su traza se estaba ajustando a las necesidades de una Orden que
Hermosilla hasta la puerta principal del convento. centraba sus objetivos en la evangelización y la predicación. Y todo ello
utilizando los usos y tradiciones constructivas locales, lo que contribuiría a
identificar aún más a los religiosos con la sociedad en la que buscaban
insertarse.
116
Sobre el atrio de la iglesia, v. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 331r-333r.
ASFV, Libro de Memorias, fols. 8v-9r. Manuel CANESI, Historia, p. 426. Sobre Francisco
119
Sánchez de Collados, v. Valladolid, 23 de marzo de 1498 (Libro de Actas. Año 1498, nº 171, Sobre el procurador Francisco de San Román, v. Valladolid, 13 de julio de 1498
p. 66). (Libro de Actas. Año 1498, nº 326, p. 128). Para las reuniones del concejo en la capilla del
117
Panayota VOLTI, Les couvents, pp. 106-107. Pilar, v. Valladolid, 9 de enero de 1501 (AMVA. Libros de actas de sesiones de pleno. L 1,
118
Sobre el patio de la iglesia, v. ASFV, Libro de Memorias, fols. 8r-v. Matías de fol. 447v).
120
SOBREMONTE, Noticias, fols. 335r-337v, 392r. Manuel CANESI, Historia, t. I, pp. 427-428. Gratien de PARÍS, Historia, p. 164. Marta CUADRADO, “Arquitectura”, p. 543.
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El templo franciscano de Valladolid se presentaba como un lugar 3.1. Capilla de los Leones
preparado para recibir y asimilar el mundo exterior y ofrecer a los fieles una Junto a la de Juan Hurtado de Mendoza, la otra gran fundación que se
participación más activa en los actos religiosos. Esa misma actitud de levantó en el convento vallisoletano a principios del siglo XV fue la
apertura le llevó desde muy pronto a convertirse en lugar de sepultura y denominada capilla de los Leones, que se encontraba adyacente al templo de
espacio para la construcción de las capillas privadas de los fieles. Sin San Francisco, en el lado de la Epístola, junto al coro. Dicha capilla fue
embargo, el espacio de la iglesia acabó por resultar insuficiente ante la mandada construir por una hija ilegítima del rey Enrique II, la infanta doña
demanda de capillas y sepulturas privadas, y éstas pronto se extenderían a Leonor, quien en su testamento, firmado en Sevilla en 1412, dispuso que se
otras dependencias del convento, como veremos a continuación. diera allí sepultura a ella y a su madre Leonor Álvarez y que en la capilla se
abriera una puerta que diera a la iglesia conventual123.
3. Organización del espacio del convento La capilla que ordenó levantar la infanta tenía un aspecto monumental y
Una vez terminada la construcción de su iglesia, según el P. Sobremonte era considerada incluso siglos más tarde como una de las más importantes
los frailes trataron “de disponer su convento en forma monástica.”121 Si las del convento. Sobremonte la describe como un espacio de planta cuadrada,
noticias con las que contamos sobre el templo de San Francisco son bastante construido con piedra sillar y rematado por una bóveda de arcos “a punto
escasas, aún lo son más las disponibles para el resto de las dependencias subido”, de gran altura y decorada con vidrieras, y que en el siglo XV había
conventuales. Suponemos que el de Valladolid seguiría la estructura típica de contado además con un altar con su correspondiente retablo. Sobre la puerta
los cenobios franciscanos de la época: el edificio formaría un cuadrilátero, exterior de la capilla existía un escudo de armas similar a los de los reyes de
uno de cuyos lados estaría ocupado por la iglesia. Dentro de dicha superficie Castilla, con un león rampante que ocupaba todo su campo, orlado con una
se hallaría el claustro, al que se abrirían la sala capitular, el refectorio, la faja con cuatro castillos124.
cocina y otras dependencias comunes. Encima de las mismas se encontrarían Según lo dispuesto por la infanta en su testamento, doña Leonor y su
los dormitorios. Fuera del cuadrilátero se ubicaría la huerta y, a lo largo de la madre recibieron sepultura frente al altar de la capilla, en dos sepulcros de
iglesia, el cementerio122. Con el paso del tiempo, diversas familias de la villa alabastro con bultos “segun pertenesçe a nuestros estados”. El de la madre
construyeron en la clausura del convento sus capillas particulares. sería un tercio de vara más alto que el de la hija, que llegaba hasta la nueva
puerta que iba a dar a la iglesia. Doña Leonor ordenó asimismo que a los pies
de su tumba se enterrase a tres de sus criadas125. A través del testamento de la

123
Sevilla, 1 de julio de 1412 (AHN, Clero, Valladolid, leg. 7912, s.n.). Al parecer la
infanta era conocida como doña Leonor “la de los Leones” y de ahí vendría el nombre con el
que se conocía a su capilla de San Francisco de Valladolid. Según el Libro de Memorias del
convento, la infanta se ganó este sobrenombre porque, siendo una niña, el rey dudaba que
fuera hija suya y decidió arrojarla a los leones. Doña Leonor salió ilesa de esta prueba, en
vista de lo cual el monarca les concedió a ella y a su madre muchas mercedes, entre las que se
encontraba el señorío sobre la villa de Dueñas (Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 183r,
ASFV, Libro de Memorias, fol. 5v).
124
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 183v-186r.
121 125
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 23r. Sevilla, 1 de julio de 1412 (AHN, Clero, Valladolid, leg. 7912, s.n.). Una de estas
122
Gratien de PARÍS, Historia, pp. 158-159. doncellas era la que se encontraba sepultada en la capilla de Santa Catalina del convento de
San Francisco (v. supra), otra estaba enterrada en el claustro del convento franciscano y la
tercera lo estaba en la capilla de la Corona del convento de San Pablo.
Con posterioridad, los restos de doña Leonor y de su madre se enterraron por debajo del
pavimento de su capilla y fueron cubiertos con grandes losas de pizarra (Matías de
SOBREMONTE, Noticias, fol. 184r, Francisco CALDERÓN, Chronica, p. 187). En estas nuevas
tumbas se encontraba la siguiente inscripción, que recoge el Libro de Memorias del convento
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 477 478 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

infanta conocemos además que su capilla estaba adornada con una serie de para esta capilla un retablo, en el que aparecían representados Cristo
ricos paños, alfombras y tapices y que se encontraba bien dotada de crucificado, la Virgen y San Juan Evangelista a sus lados, y María
ornamentos litúrgicos126. Este gran cuidado por la decoración era según Magdalena arrodillada a sus pies. Francisco Antón piensa que se trataría de
Adeline Rucquoi característico de los fundadores de capillas de dicho un retablo pintado, dada la época en la que se hizo128.
período, y en opinión de la citada autora constituía una manifestación más A través de los libros de sepulturas del convento, el P. Sobremonte
del deseo de “parecer” que caracterizaba a los grupos sociales dominantes de encontró los nombres de otras personas que estuvieron enterradas en la
la época127. capilla de los Leones. Una de ellas era el contador Garci Sánchez, que podría
Con el paso de los años el convento quedó como propietario de la capilla. tratarse de Garci Sánchez de Valladolid, contador mayor del rey Juan II
En la época de redacción del Libro de Memorias, los religiosos no permitían desde el año 1453129. También se encontraban la madre y la mujer de Pedro
que se enterrase allí a nadie, “saluo a algunas personas nobles”. Entre las Niño. Ignoramos si dicho Pedro Niño era el célebre conde de Buelna, cuya
mismas se encontraba el eclesiástico Luis de Castilla, prior de Aroche, hija Inés fue abadesa de Santa Clara de Valladolid. En caso afirmativo, las
fallecido en 1506. Según José García Oro, D. Luis posiblemente pertenecía a personas enterradas en San Francisco serían una de sus esposas y su madre
la familia hidalga de los Castilla, especialmente vinculada a los conventos Inés Lasa, que recibió un solar del convento franciscano y que en vida dejó
franciscanos de Castilla la Vieja. A dicha familia pertenecía también el diversas cantidades a sus frailes para que rezasen oraciones por su alma.
obispo de Salamanca don Juan de Castilla, que mantuvo estrechas relaciones También pudo tratarse de María de Rivera (+ 1475) e Isabel de Castro (+ h.
con San Francisco de Valladolid. La sepultura de D. Luis estaba situada en 1480), madre y esposa respectivamente de otro Pedro Niño, merino mayor de
un arco de la capilla, coronada por una escultura en bulto yacente del difunto, Valladolid y capitán de la mar130.
con vestiduras sacerdotales. El prior de Aroche mandó asimismo construir

(ASFV, Libro de Memorias, fol. 6r): “Aqui yaze enterrada doña Leonor, madre de doña
Leonor de los Leones. Esso mesmo yaze enterrada la dicha su hija doña Leonor de los Leones,
hija del muy noble Rey don Enrrique el Viejo que Dios de sancto Parayso. Ffino la madre aqui
en Valladolid en la hera de mill y quatroçientos y siete anos, e la hija fino en la villa de
Guadalajara en la hera de mill y quatroçientos y treze anos. E la dicha doña Leonor hizo hazer
esta capilla y estas sepulturas para que enterrassen a su madre y a ella. Las quales Dios por su
santa merced quiera perdonar las sus animas amen.” Pensamos que, contrariamente a lo que se
menciona en este epitafio, los fallecimientos de doña Leonor y de su hija tendrían lugar en los
años, y no en las eras, de 1407 y 1413. A esta conclusión nos lleva la fecha que figura en el
testamento de la infanta, que es la del “primero día de jullio anno del Nasçimiento del Nuestro
Saluador Ihesu Christo de mill e quatroçientos e doze annos”.
126
En su testamento, doña Leonor dejaba para cubrir las paredes de su capilla un paño de
128
pared “que es de zarzalianes e de valdoques e de satin azul, en el qual panno ay veynte vias e ASFV, Libro de Memorias, fols. 6r-v. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 185r-v.
esta aforrado de lienço cardeno”. Mandaba poner también allí un paño “de corte” con la Francisco ANTÓN, “Obras de Arte”, p. 23. José GARCÍA ORO, Francisco de Asís, p. 281. El
escena de la conquista de Jerusalén por Godofredo de Bouillon, unas mantas azules con Libro de Memorias añade además que Luis de Castilla regaló al convento un cáliz “rico en
coronas, una alfombra para colocar frente al altar y un tapete “para cada dia”. Para decorar la maçoneria” (según Francisco Antón se trataría de un cáliz gótico, imitando arquitecturas),
pared de la iglesia de San Francisco donde se abriría la puerta de la capilla, la infanta dejaba unos “candelericos” de plata, un portapaz y unas vinajeras del mismo material y un misal de
una manta decorada con robles. Por último, doña Leonor dejaba para su fundación una copa molde en pergamino. Dejó para el cenobio vallisoletano otras muchas cosas, “que valian mas
de cristal para el Santísimo, todos los ornamentos que tenía para que le dijeran misa cada día y que todo esto y los testamentarios no lo quisieron dar”.
129
las dos mejores piezas de zarzalianes “syn oro” que poseía. Este equipamiento litúrgico se Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 186r. Sobre Garci Sánchez de Valladolid v.
completaba con una casulla con sus dalmáticas y tres albas con sus amitos, para cuya Gonzalo CHACÓN, Crónica de don Álvaro de Luna, pp. 354-355, 384-387, 402. Adeline
elaboración pedía que se comprasen las correspondientes piezas de tela (Sevilla, 1 de julio de RUCQUOI, Valladolid, t. II, p. 549.
130
1412. AHN, Clero, Valladolid, leg. 7912, s.n., fols. 2r, 6r-v). Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 186r. Sobre Inés Lasa y su relación con San
127
Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, p. 326. Francisco de Valladolid v. infra, IV.3 y V.3.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 479 480 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

3.2. Capilla del Licenciado de Burgos


En el tránsito que había entre la capilla de los Leones y el claustro se
encontraba un arco que contenía la sepultura yacente del licenciado Gonzalo
García Salón, fallecido en 1482, y que pudo tratarse del licenciado Gonzalo
García de Burgos, oidor de la audiencia del rey, que fue nombrado en 1471
síndico y procurador general de San Francisco de Valladolid y de las demás
casas franciscanas observantes de la provincia de Castilla131. Junto a él estaba
allí también enterrada su esposa Constanza de Miranda, que murió en 1543.
Este recinto no era una capilla propiamente dicha, pues no tenía altar. En el
siglo XVI se instaló allí un retablo con una escultura de San Antonio de
Padua, obra de Juan de Juni132.

3.3. Claustro
El claustro constituía el centro neurálgico del recinto conventual, el eje a
través del cual se articulaban sus dependencias principales133. Durante la
Edad Media hemos podido documentar en San Francisco de Valladolid la
presencia de un solo claustro, que se levantaría al sur de la iglesia, entre el
muro de su nave y un brazo del crucero y que constaría de cuatro galerías
iguales. Desconocemos su fecha de construcción, aunque Francisco Antón
sostiene que en la primitiva planta del convento tuvo que existir al menos un
claustro, pues éste resultaba imprescindible a todo complejo monástico
medieval. La antigüedad del claustro parece confirmarla el hecho de que sus

131
Valladolid, 13 de diciembre de 1471 (ASFV, carp. 3, nº 5, v. infra, nota 412). El
licenciado Gonzalo García de Burgos aparece en diversos documentos vinculado a San
Francisco de Valladolid: como síndico del convento figura en Valladolid, 22 de junio y 28 de
octubre de 1473 y 15 de octubre de 1476 (ASFV, carp. 3, nos. 5, 6 y 8). Como testigo en un
contrato firmado por los frailes aparece en Valladolid, 13 de agosto de 1477 (ASFV, carp. 3,
nº 9). Don Gonzalo aparece además en otro documento reunido en el convento franciscano,
actuando en esta ocasión como juez árbitro en el pleito que surgió entre los herederos de Pedro
Manuel (San Francisco de Valladolid, 30 de marzo de 1482. RAH, Colección Salazar, M-5,
fols. 241v-242v).
132
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 191r-192v. Manuel CANESI, Historia, t. I, pp.
492-493. Estos dos autores transcriben el siguiente epitafio, que acompañaba a las tumbas del
licenciado García Salón y su esposa: “Hic iacet vir nobilis Licenciatus Gundisalvus Garcia
Salon: Natus quidem Burgis, oriundus tamen Quintana Ortuño ex Salonum familia. Catholici
Regis a consiliis. Obiit 5. Augusti. anno 1482. Et Constanza de Miranda ejus vxor. obiit anno
43”. En la década de 1560 los nietos de don Gonzalo y doña Constanza, Pedro, Juan y
Plano del convento de San Francisco de Valladolid, trazado en 1830 Francisco de Miranda, abad de Salas, quisieron convertir este espacio en una capilla que se
por el arquitecto F. Benavides, conservado en el Museo de Valladolid abriese a la iglesia, frente a la de Andrés de Rivera. Sin embargo, los condes de Castro pararon
esta obra. Por ello el abad de Salas acabó por adquirir la capilla de San Pedro, antiguo
lavatorio, y la convirtió en la capilla de San Antonio de Padua o de los Mirandas.
133
Marta CUADRADO, “Arquitectura”, p. 530.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 481 482 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

paños tuvieran que ser renovados a finales del siglo XIV o principios del sepultadas personas de condición social inferior que las que tenían sus
XV. Las obras de reparación de tres de dichos lienzos fueron costeadas, tumbas en la iglesia o en otras capillas del convento138. Entre las personas allí
según el Libro de memorias, por Juan Hurtado de Mendoza, posiblemente el enterradas se encontraba una de las criadas de doña Leonor “la de los
Menor, quien por ello había colocado allí los escudos de su familia y los de Leones”, tal como sabemos por el testamento de la infanta, fechado en
una de sus mujeres. El paño restante fue reedificado por Diego Sánchez de 1412139.
Valladolid, contador mayor del rey Juan II, que firmó testamento en el año
1434 y que era propietario de una de las capillas que iban a dar al claustro, la 3.4. Capilla de Santa Cruz
de Santa Cruz134. Al claustro, adosadas al muro de la Epístola, se abrieron una serie de
A finales del siglo XV el claustro volvería a reformarse. El Libro de capillas que pertenecían a algunas de las grandes familias de la villa. Entre
Memorias del convento refiere que en esta ocasión se levantaron los arcos y las mismas destacaba la de Santa Cruz, que se encontraba junto a la de los
pilares de piedra de los cuatro paños de la claustra baja, junto con dos paños condes de Cabra, antigua sala capitular. La capilla de Santa Cruz era tenida
del claustro alto, que aparece aquí mencionado por vez primera en la por la estancia más antigua del convento. La tradición aseguraba que había
documentación. La mencionada fuente añade que las obras se pagaron con sido mandada construir por la propia reina Violante y que por tal motivo las
limosnas recibidas y, sobre todo, con 150.000 maravedís obtenidos con la armas reales coronaban su techo. Algunos cronistas de la Edad Moderna
venta de “las boticas de la hazera”, de las que ya hicimos referencia135, y con afirman además que los frailes habían utilizado dicho recinto como oratorio
otros 150.000 que el licenciado de Herrera mandó para una “cama de seda hasta que se edificó su iglesia. Este dato puede ayudar a explicar la existencia
para el monumento”, que habían sido destinadas a la nueva obra con de conflictos con la colegiata por la celebración pública de sacramentos en
autoridad apostólica. El licenciado de Herrera que aquí se menciona pudo San Francisco ya hacia 1265, una década antes de la finalización de las obras
haber sido el oidor del mismo nombre que estaba sepultado en el convento. de su templo140.
Posiblemente se trató de la misma persona que, según el Libro de Actas del En el siglo XV la capilla de Santa Cruz era propiedad de las familias
Ayuntamiento vallisoletano, “mando a Sant Françisco” en el año 1506136. El Sánchez de Valladolid y Torquemada, ambas pertenecientes al linaje de
otro paño del claustro, situado entre la iglesia y la capilla de los Leones, fue Tovar. Según el P. Sobremonte, existía la tradición de que los frailes habían
construido por fray Alonso de Burgos, el obispo palentino responsable de la hecho entrega de dicho recinto a los Torquemada en pago a las muchas
edificación del colegio de San Pablo. Juan Antolínez añade, por último, que ayudas que esta familia había prestado al convento. Sin embargo, Manuel
Cristóbal de Santisteban, sepultado en la capilla de Santa Cruz en el primer Canesi opina que el primer miembro de estas familias que dispuso de la
tercio del siglo XVI, participó asimismo en la reconstrucción del claustro137. propiedad de la capilla fue Diego Sánchez de Valladolid, contador mayor de
El claustro de San Francisco de Valladolid no constituía un espacio los reyes Enrique III y Juan II, que firmó testamento en 1434. Diego Sánchez
reservado en exclusiva para los frailes. Con los años pasó a convertirse, al habría reedificado este recinto junto con otras dependencias del convento, al
igual que la iglesia conventual, en lugar de sepultura de los fieles que así lo que habría concedido además numerosas limosnas. Los nuevos dueños
deseaban. Según afirma el P. Sobremonte, en este recinto se encontraban utilizaron este recinto como panteón familiar141. En medio de la capilla, en el
que se consideraba el mejor lugar, habitualmente reservado para los patronos,
134
Francisco ANTÓN, “Obras de arte”, p. 48. Mª Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO,
138
Conventos, p. 91. ASFV, Libro de Memorias, fols. 3r-v. Manuel CANESI, Historia, libro 2, fol. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 275r.
139
149v. “E mando que otra mi donzella que yaze enterrada dentro en el dicho monesterio de
135
V. supra, IV.1. En el Memorial de Privilegios que se incluye a continuación del Libro Sant Françisco en la claustra que sea enterrada dentro en la mi capilla” (Sevilla, 1 de julio de
de Memorias del convento, se menciona que, para poder enajenar dichas boticas, el Papa dio 1412. AHN, Clero, Valladolid, leg. 7912, s.n., fol. 3v).
140
previamente facultad a ciertos jueces (ASFV, Libro de Memorias, fol. 64r-v). ASFV, Libro de Memorias, fol. 7v. Juan ANTOLÍNEZ, Historia, p. 261. Matías de
136
Valladolid, 14 de septiembre de 1506 (AMVA. Libros de actas de sesiones de pleno. L SOBREMONTE, Noticias, fols. 283r-v, 285v. RAH, Colección Salazar, 9/317, fols. 145v-146.
2, fol. 255r). Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El proceso de fundación”, pp. 598-599.
137 141
ASFV, Libro de Memorias, fols. 9v-10r. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 171r- Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 283v. Manuel CANESI, Historia, fol. 149v.
v. Juan ANTOLÍNEZ, Historia, p. 262. Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, pp. 321, 325.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 483 484 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

se encontraban dos lechos de sepulturas142. Sobre el lecho del lado de la Sobremonte, a personas de letras. La lápida exterior del sepulcro de Alfonso
Epístola se encontraba un par de estatuas yacentes que representaban a un de Valladolid se encontraba finalmente decorada con los escudos de armas
caballero, con una espada en las manos sobre el pecho, y a una dama cuyos de los Manueles146.
hombros descansaban sobre dos ángeles. Diversos cronistas de la Edad En la época de redacción del Libro de Memorias, el propietario de la
Moderna pudieron leer el epitafio de la tumba de esta dama, que se trataba de capilla de Santa Cruz era Francisco de Santisteban, sin que se supiera de qué
doña Juana de Torquemada, fallecida en 1400143. El caballero enterrado junto forma había adquirido el patronazgo o en qué se había beneficiado el
a ella era probablemente su marido, Pedro Fernández de Torquemada144. En convento por ello147. El P. Sobremonte aclara esta cuestión, al señalar que
el otro lecho de sepulturas, coronado también por dos bultos yacentes, se Francisco de Santisteban no era otro que el regidor del mismo nombre hijo
encontraban Diego Sánchez y su esposa Elvira Sánchez de Torquemada145. del contador Alfonso de Valladolid, y que se encontraba sepultado en el
En el lado del Evangelio había además cuatro arcos de sepulturas. En uno tercer arco del lado del Evangelio de la capilla, junto a su mujer, María de
de ellos estaba enterrado el hijo de Diego Sánchez y Elvira Sánchez de Tobar, fallecida en 1508. Los sepulcros estaban decorados con las figuras
Torquemada, Pedro Sánchez Manuel de Valladolid. A su lado, en otro de los yacentes de los difuntos, bastante sobresalientes, aunque no de bulto redondo
arcos, se encontraba el sepulcro del hijo de éste y de Beatriz de Santisteban, según el citado cronista. Finalmente, el último arco del lado del Evangelio de
Alfonso de Valladolid, contador mayor de los Reyes Católicos y criado de la capilla lo ocupaban los sepulcros de Cristóbal de Santisteban, comendador
los Almirantes don Fadrique y don Alfonso Enríquez. Sobre las sepulturas de de Biezma y regidor de Valladolid, que hizo testamento en 1534, y de su
padre e hijo estaban colocadas sendas estatuas de media talla de los difuntos, esposa Isabel de Ribadeneira148.
vestidas de forma similar, que parecían representar, en opinión del P. El aspecto de la capilla de Santa Cruz no debió de sufrir demasiadas
modificaciones con el paso del tiempo, en opinión de Matías de Sobremonte
142
Seguimos aquí a Rafael FLORANES, quien en 1782 pudo ver las sepulturas que se por el “cuidado prudentisimo” que tuvieron sus dueños para evitar que “el
encontraban en la capilla de Santa Cruz y las describió en los márgenes del manuscrito de la adorno moderno desbaneciere las memorias antiguas”. Por tanto, la
crónica de Antolínez que se conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid, Ms. 10662, fols. descripción de esta estancia que aporta el citado cronista puede aproximarnos
284v-285r. Dicha descripción se puede asimismo encontrar en Mª Antonia FERNÁNDEZ DEL al aspecto que ofrecería en el período de nuestro estudio. La capilla se
HOYO, Conventos, p. 93.
143
Juan ANTOLÍNEZ, Historia, pp. 261-262. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 286r. encontraba cubierta por un “techo enlaçado de madera con suagrio y viages”,
Rafael Floranes pudo leer en esta tumba el siguiente epitafio: “Aqui yase Juana Fernandez decorado con algunos escudos esculpidos, entre los que se encontraban los
mugier de Pero Fernandez de Torquemada que Dios perdone e fino en el anno del nascimiento de la familia real castellana, como ya comentamos. Las paredes del recinto
del Nuestro Sennor Yesuxpto de MCCCC annos, frey Luys de Leo me fizo.” (BNE, Ms. estaban también decoradas con escudos pintados. Frente a la puerta se
10662, fol. 284v).
144
Manuel Canesi opina, sin embargo, que el de Pedro Fernández de Torquemada era un
encontraba el altar, decorado con un retablo “pequeño pero mui curioso”, que
sepulcro que se encontró en 1658 en uno de los arcos de la capilla de Santa Cruz y en el que fue mandado construir por Cristóbal de Santisteban a principios del siglo
aparecía una inscripción con el año “1406”. El sepulcro contaba con una estatua yacente muy XVI. Dicho retablo, que se cerraba con dos medias puertas que tenían
parecida a la de Juana Fernández, que representaba a un hombre vestido con el hábito de los imágenes pintadas, se dividía en ocho nichos, dos en medio y seis a los lados.
frailes menores y sobre cuyos hombros aparecían también dos pequeños ángeles. Canesi En el nicho inferior de en medio aparecía una cruz dorada, flanqueada por las
piensa que don Pedro había estado enterrado junto a su mujer y que habrían sido los
posteriores dueños de la capilla quienes trasladaran su sepulcro al arco donde fue siglos más
tarde encontrado (Manuel CANESI, Historia, fols. 149r-v. La misma noticia se puede encontrar
146
anotada en el margen de Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 283v). Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 286v-287r.
145 147
De todas estas personas la primera en recibir sepultura en la capilla de Santa Cruz fue, ASFV, Libro de Memorias, fol. 7r. Según esta misma fuente, se creía que la familia
en opinión del P. Sobremonte, Diego Sánchez (Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 289r). Santisteban había hecho únicamente entrega para la sacristía de un cáliz, un ornamento y una
Es posible que fuera éste quien mandara llevar allí los restos de Juana Fernández y de Pedro casulla de seda.
148
Fernández de Torquemada, quienes, según Juan Antolínez, se encontraban allí enterrados por Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 287v-288r. Este autor afirma haber leído en el
el parentesco que les unía al patrono de la capilla (Juan ANTOLÍNEZ, Historia, p. 262). Más en epitafio de su tumba que Cristóbal de Santisteban había fallecido en el año de 1520. Sin
concreto, Rafael Floranes afirma que Pedro Fernández era cuñado de Diego Sánchez de embargo, Juan Antolínez señala que D. Cristóbal firmó su testamento en 1534 (Juan
Valladolid (BNE, Ms.10662, fol. 285r). ANTOLÍNEZ, Historia, p. 262).
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 485 486 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

figuras de bulto de S. Antonio Abad y S. Antonio de Padua. En los nichos mayor de la iglesia, la sala capitular acogió además los restos mortales de
restantes aparecían escenas de la Invención y Exaltación de la Santa Cruz149. “algunas personas de honra”154.
Finalmente, en un documento fechado en 1473 se indica que los Es posible que esta estancia fuera la misma que aparece denominada en
religiosos de San Francisco de Valladolid celebraron un capítulo conventual el Libro de memorias del convento como “capitulo bajo” y que fue
en la “capilla del crucifixo, que es dentro del dicho monasterio”150. Pensamos posteriormente cedida como capilla a Luis de la Cerda y a su mujer Francisca
que dicha capilla pudo ser la de Santa Cruz. de Castañeda, quizás porque el aumento del número de religiosos hiciera
imposible la celebración allí de las reuniones de la comunidad. En el año
3.5. Sala capitular (capilla de Luis de la Cerda o de los condes de 1497 aparece por primera vez mencionada en la documentación la capilla “de
Cabra) Luis de la Çerda”, que en diversas ocasiones a finales del siglo XV y
Al claustro se abría además la sala capitular, que constituía la comienzos del XVI sirvió como lugar de reuniones del concejo de
dependencia más importante de los conventos después de la iglesia y el Valladolid155.
propio claustro, y que durante la Edad Media se consideraba además como Según José García Oro, la familia de La Cerda fue poco a poco
un espacio sagrado. Por tales motivos las salas capitulares solían ser unas de alejándose de Valladolid debido a una serie de enlaces matrimoniales, que la
las estancias que mejor tratamiento recibían dentro de los complejos harían desaparecer para integrarse en la familia ducal de Medinaceli y en la
conventuales. Allí los religiosos celebraban actos penitenciales además de los de los condes de Cabra. En 1513 la mujer de don Luis de la Cerda, Francisca
capítulos, encuentros periódicos en los que se trataban asuntos que de Castañeda, dispuso en su testamento recibir sepultura en San Francisco de
concernían a la comunidad. En estas salas se impartían además charlas Sevilla. No se olvidó sin embargo de su capilla en el convento vallisoletano,
formativas para los frailes recién profesos151. a la que dotó de diversos ornamentos litúrgicos y donde mandó que se
La mención más antigua que hemos encontrado sobre la existencia de dijeran cierto número de misas, además de dejar allí una memoria perpetua.
una sala capitular en San Francisco de Valladolid corresponde al año 1338152. A cargo de la capilla de San Francisco de Valladolid quedaron la hija de los
Otros testimonios documentales confirman el uso de dicho recinto para la fundadores y después su nieta, llamada también Francisca de Castañeda,
celebración de reuniones en las que los frailes discutían sobre asuntos que casada con el conde de Cabra.
concernían a toda la comunidad153. La lejanía de los patronos de la capilla pudo provocar que en el convento
Al igual que ocurría en los monasterios, en los conventos mendicantes las vallisoletano se fuera olvidando su pertenencia a la familia de La Cerda,
salas capitulares también cumplieron la función de espacios funerarios, aunque ésta al parecer no abandonó nunca sus obligaciones como patrona de
reservados para los religiosos ilustres o para los grandes bienhechores de la dicha fundación. El Libro de Memorias refiere cómo un guardián, que
comunidad. En el caso de Valladolid, el Libro de Memorias afirma que en la desconocía quiénes eran los legítimos propietarios de esta capilla, cedió allí
sala capitular era donde antiguamente se daba sepultura a los religiosos del dos sepulturas a un tal Montemayor, que según el P. Sobremonte sería
convento. Más tarde, cuando se empezó a enterrar a los frailes en la capilla Alonso de Montemayor, regidor de Valladolid en 1501156. Poco después un
nuevo superior de la casa le dio otras dos sepulturas a este personaje, quien
149
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 282r-283r.
150 154
Valladolid, 15 de octubre de 1476 (ASFV, carp. 3, nº 8). Panayota VOLTI, Les couvents, p. 161. ASFV, Libro de Memorias, fol. 6v. Mª Antonia
151
Marta CUADRADO, “Arquitectura”, pp. 552-553. Panayota VOLTI, Les couvents, pp. FERNÁNDEZ DEL HOYO, Conventos, p. 95.
155
159-162. Valladolid, 7 de octubre de 1497 (Fernando PINO REBOLLEDO, El primer Libro de
152
“Estando en Valladolid en el monasterio de S. Francisco en la capilla de el Cabildo Actas, nº 382, p. 144). Valladolid, 3 y 5 de enero y 23 de marzo de 1498 (Libro de Actas. Año
que esta en la claustra de el dicho monasterio” (Valladolid, 15 de agosto de 1338. Matías de 1498, nos. 2, 5, 167; pp. 11-12, 64-65). Valladolid, 27 de septiembre de 1501 (AMVA. Libros
SOBREMONTE, Noticias, fol. 25r). de actas de sesiones de pleno. L 1, fol. 384r).
153 156
"Nos, los [...] frailes del conbento de dicho monasterio [de San Francisco de Alonso de Montemayor también aparece como regidor vallisoletano en los Libros de
Valladolid] que estamos ajuntados en la casa de nuestro cabildo a canpana tañida, segun que Actas municipales de los años 1497, 1498 y 1499 (Fernando PINO REBOLLEDO, El primer libro
abemos de juro e custunbre de nos ajuntar aliviar algunas cosas que es pro comunal del dicho de actas, Libro de Actas del Ayuntamiento de Valladolid. Año 1498, Valladolid, 1992. Libro
monasterio” (Valladolid, 2 de abril de 1396. ASFV, Carp. 15, nº 1, fol. 1r). de Actas del Ayuntamiento de Valladolid. Año 1499).
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 487 488 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

recibió más adelante de un tercer guardián permiso para “hechar las piedras”, antigua a esta estancia que hemos encontrado en la documentación
sin que el convento recibiera a cambio de todo ello beneficio alguno. El corresponde al año 1419. A través de la misma sabemos que el refectorio se
conde de Cabra y sus herederos protestaron por esa cesión de sepulturas, y utilizaba también como sede de la Audiencia Real cuando la Corte se
les llevó largo tiempo recuperar sus derechos como legítimos propietarios de encontraba en Valladolid. Algo que no resulta de extrañar, pues el uso de los
la capilla157. refectorios de los conventos mendicantes como lugar de reuniones y de
En cuanto al aspecto de esta capilla, el P. Sobremonte la describe como asambleas de los laicos era bastante frecuente161. Por otra parte, fray Lope de
un recinto de planta cuadrada, grande y alto. Lo cubría un techo de madera Salazar recuerda también haber acompañado, hacia el año 1420, a fray Pedro
“enlaçado con agrios y viajes a lo antiguo”, que fue costeado por Luis de la de Villacreces en numerosas ocasiones a comer con los religiosos
Cerda158. vallisoletanos en su refectorio162.
Por los mismos años en los que se cedió la sala capitular como capilla a Junto a la entrada del refectorio, y contiguo a la capilla de Santa Cruz, se
Luis de la Cerda pudo construirse otra habitación nueva y más amplia para encontraba situado el lavatorio, una habitación donde los religiosos se
las asambleas de los frailes. Ésta última sería la gran sala capitular que según lavaban las manos para comer. Esta estancia se conocía también como
Juan Antolínez fue renovada, a finales del siglo XV o principios del XVI, por címbalo debido, según Matías de Sobremonte, a que estaba cubierta con un
el comendador Cristóbal de Santisteban159. techo enlazado, en forma de campana. En nuestra opinión tal nombre pudo
más bien responder a la presencia en esa sala del címbalo o campana con el
3.6. Refectorio y lavatorio o címbalo (luego capilla de San Pedro) que se convocaba a los frailes a comer163.
Otra de las dependencias que se abrían al claustro del convento era El Libro de Memorias del convento añade que, con el paso del tiempo,
probablemente el refectorio, donde los frailes se reunían a comer. Por las los franciscanos entregaron el lavatorio a Pero González Cocón, quien lo
propias necesidades de la vida comunitaria, desde los primeros años de acondicionó como capilla y puso en ella un retablo dedicado a San Pedro.
existencia del cenobio tuvo que existir algún lugar donde los hermanos Puede tratarse del mercader Pero González Cocón, que figura en las actas de
pudieran juntarse para las comidas. Sin embargo, Matías de Sobremonte no las sesiones del Ayuntamiento vallisoletano de los años 1497 y 1498164.
data la construcción del refectorio hasta finales del siglo XIV o principios del La transformación del antiguo lavatorio en capilla parece reforzar la
XV. La obra se costeó con la importante limosna que dio un tal Francisco hipótesis, aventurada por el P. Sobremonte, de un cambio de ubicación del
Romero, venido de Francia para servir al rey Enrique II. En opinión del refectorio durante la segunda mitad del siglo XV. Así lleva a pensar el Libro
citado cronista, por esta época el refectorio se encontraba en el lugar que en de Memorias del convento, que indica que las obras del refectorio tuvieron
el siglo XVII ocupaba la sala de Profundis del convento160. La mención más lugar a la vez que las del claustro, y se financiaron con el dinero obtenido por

157
Para recuperar su capilla en el convento vallisoletano, los condes de Cabra y sus
herederos acudieron ante el Ministro General de la Orden Franciscana, que según José García de Sobremonte que existió un Francisco Romero que vino de Francia para servir a Enrique II
Oro pudo ser Vicente Lunel (1535-1541). El General mandó abrir una investigación, tras la de Castilla desde 1366 a 1379 (Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 174r-v, 289v).
161
cual ordenó que se devolviese la capilla al conde de Cabra, que nadie tuviera allí sepultura Valladolid, 13 de octubre de 1419 (RAH, Colección Salazar, 9/808, fol. 130r).
propia y que se quitasen las que habían puesto sin permiso (José GARCÍA ORO, Francisco de Panayota VOLTI, Les couvents, p. 163.
162
Asís, p. 288). Fray Lope relata cómo fue muchas veces con su maestro fray Pedro de Villacreces
158
ASFV, Libro de Memorias, fols. 6v-7r, 12v-13r. Matías de SOBREMONTE, Noticias, desde el convento del Abrojo “a ese coro de Valladolid con los Padres Claustrales, Maestros e
fols. 276v-279r. Doctores que ende estaban, e comía con ellos en su refectorio” (Fray LOPE DE SALAZAR, II
159
Juan ANTOLÍNEZ, Historia, p. 262. Satisfacciones, art. IX, f. 263r, publicado en AIA, Las reformas, p. 879).
160 163
Según el P. Sobremonte, por tal motivo se encontraba dentro del refectorio, sobre la Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 289v-290r. Sobre el uso de címbalos para
puerta principal, una pintura con una imagen de la Virgen a cuyos pies aparecían un hombre y convocar a los frailes a la hora de las comidas v. Panayota VOLTI, Les couvents, pp. 37-38.
164
una mujer de rodillas con unos escudos de armas y la siguiente inscripción: “Francisco ASFV, Libro de Memorias, fol. 7v. Valladolid, 2 de marzo de 1497 (Fernando PINO
Romero, hijo de Juan Romero, Nieto de Gil Romero, natural de Francia, Montero mayor, que REBOLLEDO, El primer libro de actas, nº 125, p. 62). Valladolid, 23 de enero de 1498 (Libro
fue del Rey D. Enrique el primero de este nombre.” Floranes aclara al margen del manuscrito de Actas. Año 1498, nº 41, pp. 22-23).
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 489 490 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

la venta de las boticas de la acera y de un donativo del licenciado de Herrera,


que sabemos que también se utilizaron para la reforma del claustro165. 3.9. Casa de la barbería. Lavatorios o casa de lejía
En San Francisco de Valladolid se encuentra documentada la existencia
3.7. Dormitorio de diversas dependencias destinadas a la higiene de los frailes. Un
El conjunto de las construcciones de San Francisco de Valladolid se documento del siglo XV hace referencia en primer lugar a la la casa de la
completaba con estancias como el dormitorio conventual. La primera noticia barbería, que sirvió de lugar de reunión de uno de los capítulos del convento
que hemos encontrado sobre el mismo hace referencia a que Luis Hurtado de en 1479 y del concejo de la villa por aquellos mismos años169. Los conventos
Mendoza, quien firmó su testamento en 1507, dejó trescientos mil mendicantes contaban con los servicios de barberos, que se encargarían en
maravedíes para renovarlo porque “estaba mui viejo”166 . Parece lógico primer lugar de mantener la tonsura de los frailes, obligados por sus
pensar que ésta fuera una de las primeras dependencias en construirse, dada Constituciones a llevar a cabo esta práctica de manera periódica. Desde fecha
su evidente necesidad para la vida cotidiana de los frailes. Por otra parte, la muy temprana, y salvo casos excepcionales, los franciscanos estaban además
mención explícita en las fuentes de la palabra “dormitorio”, junto con la falta obligados a no dejarse crecer la barba ni los cabellos. Así lo atestiguan las
de noticias sobre la existencia de celdas para el período de nuestro estudio, representaciones gráficas de estos religiosos, que los muestran desde fecha
parece confirmar en el caso de Valladolid la tesis de Marta Cuadrado, para muy temprana con tonsura y pelo corto170.
quien durante la Edad Media los franciscanos optaron más por la El P. Sobremonte halló, por otra parte, en el archivo del convento
construcción de dormitorios comunes frente a la de celdas individuales, vallisoletano documentos que mencionaban la existencia hacia el año 1495
solución que estaría más en consonancia con el espíritu comunitario que de lavatorios o casas de lejía a los pies de la iglesia, en el lugar que
presidía la vida de estos frailes167. En cualquier caso, la escasez de posteriormente ocuparon la portería del convento y la capilla de la Tercera
información tampoco nos permite llegar a conclusiones fiables sobre este Orden. El citado cronista añade que en dicho lugar los religiosos lavaban sus
tema. túnicas, paños menores y otras ropas regulares. La comunidad ponía el jabón
necesario y los novicios la lejía y el agua caliente171.
3.8. Enfermería
Las primeras noticias que tenemos sobre la enfermería de San Francisco 3.10. Puertas del convento
de Valladolid datan del año 1412, cuando la infanta Leonor dejó en su Al concebirse como recintos abiertos al mundo exterior, en las casas
testamento dinero para poner en la “casa de la enfermeria” cinco o seis mendicantes se dio bastante importancia a la construcción de puertas que
camas para los frailes enfermos del convento. El Libro de Memorias añade facilitasen el acceso a sus principales centros de actividad. Especial atención
que esta dependencia se reformó hacia finales del siglo XV con limosnas se prestó a la puerta principal de los conventos, que se abría frente a la iglesia
recibidas por los frailes y con 100.000 maravedís que donaron la hija del y que constituía el lugar por el que entraban y salían los fieles y visitantes172.
conde de Castro, la condesa de Melgar, y su marido Juan de Silva, que En el caso de San Francisco de Valladolid Matías de Sobremonte afirma
pusieron allí su escudo de armas168. que, pocos años después de que se iniciase su construcción, se iría cerrando
la clausura del convento, y que ya desde el último tercio del siglo XIII se
165
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 174r-v. ASFV, Libro de Memorias, fols. 9v- abriría una puerta a la Plaza del Mercado. Dicha puerta daría acceso a los
10r. V. supra, IV.3.3.
166
ASFV, Libro de Memorias, fol. 9v. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 218v.
167 169
Marta CUADRADO, “Arquitectura”, p. 531. Valladolid, 13 de enero de 1479 (ASFV, carp. 3, nº 13, fol. 2r). María del Rosario
168
“E mando e rruego al guardian del dicho monesterio de Sant Françisco [de Valladolid] FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Edificios, p. 77.
170
que faga poner en la casa de la enfermeria çinco o seys camas de buena rropa para los frayles Jill WEBSTER, Els Menorets, p. 197. Los dominicos de Zaragoza, por ejemplo, durante
enfermos” (AHN, Clero, Valladolid, leg. 7912, s.n., fol. 5v). ASFV, Libro de Memorias, fol. la Edad Media contaban con los servicios de un barbero (Rosa María BLASCO MARTÍNEZ,
9v. La condesa de Melgar era hija de don Álvaro de Mendoza, sepultado en el coro de San Sociología de una comunidad religiosa. 1219-1256, Zaragoza, 1974, p. 76).
171
Francisco de Valladolid, y vivió a finales del reinado de Enrique IV y durante el de los Reyes Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 173r.
172
Católicos (Manuel CANESI, Historia, t. I, pp. 445-446). Panayota VOLTI, Les couvents, pp. 109-111.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 491 492 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

fieles a la iglesia conventual y a los religiosos al exterior, y la realzaría En la pintura que representa la Plaza Mayor de Valladolid en 1506
alguna clase de portada, que indicase el carácter religioso de dicho edificio. aparece sin embargo la portada del convento con un solo cuerpo cerrado
La primitiva portada de la plaza debió ser de sencilla construcción y no más cubierto con tejaroz, que da acceso al edificio religioso a través de un arco
alta que las tapias que rodeaban el patio de la iglesia173. que parece de medio punto rebajado, con escudos a los lados y rematado por
Según el Libro de Memorias del convento, la portada principal fue un relieve del que sólo se distingue el crucifijo que lo corona. De todos
reconstruida por los regidores y justicias de la villa, en penitencia por haber modos, ya comentamos que resulta imposible determinar la fidelidad con la
clavado las puertas de la plaza después de que los frailes acogiesen en San que dicho cuadro reproduce el aspecto real de la plaza vallisoletana.
Francisco a un hombre que había matado a otro174. Diversos autores discuten
la veracidad de este relato, que en opinión de José García Oro sí que puede
testimoniar, con tintes de leyenda, los conflictos, no exentos de situaciones
de grave tensión, que pudieron existir entre el municipio y los religiosos por
causa de los delincuentes y huidos de la justicia que con cierta frecuencia se
refugiarían en el convento, aprovechando su ubicación en el centro de la
villa, en la zona de celebración de ferias y mercados175.
El Libro de Memorias añade que, siendo virrey de Enrique IV, el
arzobispo de Toledo don Alonso Carrillo mandó hacer en la puerta de la
Plaza Mayor la portada con su pintura, cubierta con un tejado “con su ala
despierta”. Según el P. Sobremonte, lo que el arzobispo mandó levantar, en
los años 1455-1456, fue un segundo cuerpo a la portada, para situar una
capilla cubierta con un tejado y decorada con pinturas, con arcos abiertos al
mercado. Allí se instalaron dos altares desde donde se decían Misas durante
los días de la feria, para que la gente pudiera cumplir con sus deberes
religiosos a la vez que atendía sus puestos y negocios. Alejandro Rebollo
opina que sería precisamente esta portada, con su capilla abierta en alto, la
aportación decisiva del convento de San Francisco al urbanismo de la Plaza
Mayor176.

173
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 342r-v. El P. Sobremonte añade que un
documento firmado en 1338 hace referencia al patio de la iglesia o “corral de San Francisco”.
Si ese recinto no hubiera estado cercado no habría recibido tal nombre, y en tal caso ya
necesitaba una puerta que diese a la plaza.
174
“La portada de la plaça se hizo desta manera: vn onbre mato a otro y acojose a esta
cassa y los fraires defendieronle a la justiçia y regidores y ellos por esto clauaron las puertas
de la plaça con clauos ansi que vna mañana amanesçieron ençerrados los frayres en casa y
ouieronse de mandar por la puerta trasera y pusieron entredicho en la villa, ansi que la justiçia
y regidores ovieron despues de venir disçiplinandose con mimbres desde la yglesia mayor
hasta casa. Y allende desto dieronles en penitençia que hiziesen aquella portada y puertas
como aora estan e las puertas viejas passaronlas a la puerta de Sanctiago” (ASFV, Libro de
Memorias, fols. 7v-8r).
175
José GARCÍA ORO, Francisco de Asís, p. 291.
176
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 141r. Alejandro REBOLLO, La Plaza, p. 56.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 493 494 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

Además de la entrada principal por la Plaza del Mercado, existía otra que
iba a dar a la calle de Santiago, cuya existencia se menciona en el Libro de
Memorias del convento. El P. Sobremonte opina que esta segunda puerta se
habría construido también en fecha muy temprana, para atender a las
necesidades del convento y de las oficinas que se encontraban en aquella
parte177.

3.11. Porterías del convento


San Francisco de Valladolid contaba ya durante la Edad Media con dos
porterías. La primera de ellas, o portería mayor, se encontraba frente a la
iglesia de Santiago, junto al hospital de Juan Hurtado178. Según Matías de
Sobremonte se levantaba a continuación del cuerpo de la iglesia del
convento, a los pies de la misma, y tenía una longitud de noventa y dos pies
de largo por veinticinco de ancho (unos 51 por 26 metros). José García Oro
piensa que se trataba de un amplio espacio porticado, enmarcado por varias
puertas y portales que lo comunicaban con la calle, y que constituía el paso
obligado al interior del convento, a través de una puerta que el P.
Sobremonte describe como de “de un arco grande a regla con lintel, jamvas y
tranqueros de piedra”. Es posible que esta puerta fuese mandada construir
por el mercader Francisco Cueto, propietario en 1478 de unas casas que
salían al corral de la portería, y que mandó edificar, según el Libro de
Memorias del convento, la primera entrada de la portería, “desde la puerta
como entran hasta el arco primero que llega junto a la capilla de San Juan [a
los pies de la iglesia, en el lado de la Epístola]”179.
Poco más sabemos de la portería mayor, que haría las funciones de
oficina conventual180. El Libro de Memorias añade que en la misma había
diversos arcos y sepulturas junto a cuatro capillas que, si son ciertas nuestras
suposiciones, habrían sido propiedad de diversos mercaderes vallisoletanos.
La primera de ellas, ubicada a la entrada de las dependencias conventuales,

177
ASFV, Libro de Memorias, fol. 8r. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 141v, 328r,
342v.
178
En 1478, Francisco Cueto era propietario de unas casas “las espaldas de las quales
estan en linde del dicho monesterio de Sant Françisco, que salen al corral de la porteria mayor
que afruenta a la yglesia de Santiago desta dicha villa” (Valladolid, 10 de abril de 1478.
ASFV, carp. 3, nº 12). Un siglo más tarde, el escribano Juan Bautista de Valladolid menciona
que el hospital de Juan Hurtado se encontraba “en la calle de Santiago desta ziudad, junto a la
porteria del dicho monasterio de San Françisco” (17 de junio de 1597. ASFV, carp. 15, nº 1).
179
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 314r-315v. José GARCÍA ORO, Francisco de
La Plaza Mayor de Valladolid en una pintura (h. 1506).
Asís, p. 290. De Francisco de Cueto ya hablamos al describir la capilla de la Trinidad.
Al fondo puede verse el convento de San Francisco. 180
ASFV, Libro de Memorias, fol. 5v. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 321r-323r.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 495 496 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

pertenecía a los religiosos. Junto a la misma se encontraba “la puerta de los convento de un altar dedicado a San Juan, junto al que mandó ser enterrado
huessos”, un arco situado en un extremo de la portería donde según el P. don Juan Sánchez de Medina, frutero del rey Juan I, al lado de su primera
Sobremonte había tres arcas grandes donde se depositaban los huesos que se esposa, Mari Ferrandes. No sabemos si ese altar se correspondería con esta
sacaban de las sepulturas del convento. capilla de San Juan Bautista186.
La segunda capilla181 fue construida por Diego Pérez, especiero, que puso La última de las capillas de la portería mayor era propiedad de Diego de
allí una imagen que según el P. Sobremonte era la de terracota vidriada de la Medina, quien según el Libro de Memorias no hizo otra cosa “sino
Virgen, de origen italiano, que se encontraba allí siglos más tarde182. En su adobarla”. A través del libro más antiguo de sepulturas del convento el P.
testamento, Diego Pérez dejó su capilla a la familia Torquemada, cuyos Sobremonte pudo averiguar que el dueño de esta capilla era el joyero Diego
miembros sí que se enterraron allí. El P. Sobremonte pudo leer en el libro de Medina, criado de Francisco de Cueto, la persona que costeó la
más antiguo de sepulturas del convento que esta capilla era propiedad de construcción de la portada de esta portería mayor187. Matías de Sobremonte
Francisco de Torquemada y sus herederos. La documentación municipal sostiene que esta capilla pertenecía en realidad a la portería menor del
vallisoletana de la última década del siglo XV trae precisamente noticias de convento, que se encontraba al lado de la mayor y que daba al patio de la
un Diego Pérez, especiero, y de un mercader llamado Francisco de iglesia, ocupando el espacio que posteriormente se utilizó para la capilla de
Torquemada, que pudieron haber sido los distintos dueños de la capilla de la la cofradía del Santísimo Sacramento. El cronista franciscano piensa que esta
portería183. última portería, desde la que se accedía también a la mayor, debía ser la más
La tercera capilla, dedicada a San Juan Bautista, era según el Libro de corrientemente utilizada. Delante de las puertas de ambas porterías se
Memorias propiedad de Diego de Aguilar y su mujer Beatriz Sánchez. Es encontraba un portal, que rodeaba el patio de la iglesia desde su portada
posible que este Diego de Aguilar sea el mercader del mismo nombre que principal188.
figura en el Libro de Actas del Ayuntamiento de 1497184. Beatriz Sánchez A mediados del siglo XVI se erigió un altar en la portería mayor del
firmó en 1511 su testamento, en el que dejó una manda para que todos los convento, que quedó así convertida en la capilla o nave de Santa Juana, que a
años se dijera en su memoria una misa cantada con su vigilia el día de San su vez albergaba una serie de capillas. En una de ellas, la del Santo Cristo, es
Juan Bautista, que aún se encargaba de hacer cumplir la cofradía de la donde Manuel Canesi ubica un retablo que en nuestra opinión sería el retablo
Misericordia un siglo más tarde185. En 1406 se menciona la existencia en el flamenco que actualmente se conserva en el Museo Nacional de Escultura de
Valladolid. Federico Wattenberg sitúa la fabricación de dicho retablo en
181
Esta capilla sería posteriormente conocida como la de Nuestra Señora la Blanca, y Flandes en la primera década del siglo XVI, y piensa que pudo ser adquirido
formaba parte de la nave de Santa Juana (Mª Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, Conventos, p. en las ferias de Medina del Campo189. Dicho retablo pudo por tanto llegar al
86).
182
Manuel Canesi añade que se trataba de una imagen de bulto, que representaba a la
186
Virgen sentada con el Niño en brazos, de barro cocido y vidriado policromado. Al parecer, la Juan Sánchez pidió ser enterrado en San Francisco de Valladolid, “çerca de donde
imagen había sido fabricada en Pisa, siendo del mismo autor del retablo de la parroquia de yase enterrada Mari Ferrandes mi muger [...] çerca del altar de Sennor Sant Juan del dicho
Santiago (Manuel CANESI, Historia, t. I, p. 484). Dicho retablo, que se instaló en la citada monesterio” (Valladolid, 23 de diciembre de 1406. ASFV, carp. 2, nº 22).
187
iglesia en las primeras décadas del siglo XVI, era obra renacentista, posiblemente del círculo No sabemos si se puede tratar del mismo Diego de Medina que aparece como fiador
de los Della Robbia (Javier CASTÁN, Arquitectura, p. 234). del cambiador Gómez de Villalón en las Actas Municipales del año 1499 (Valladolid, 26 de
183
Sobre Diego Pérez y el mercader Francisco de Torquemada v. respectivamente enero de 1499. Libro de Actas. Año 1499, nº 52, p. 31).
188
Valladolid, 26 de enero de 1499 y 27 de febrero de 1498 (Libro de Actas. Año 1499, nº 55, p. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 315r-v, 324r-v.
189
32. Libro de Actas. Año 1498, nº 104, p. 43). Manuel Canesi añade que el mercader Francisco En palabras de Manuel Canesi, en “en la parte principal” de este retablo “está el
de Torquemada y su familia no guardaban ningún parentesco con los Torquemada que se misterio de la Soledad de María Santísima y en lo demás algunos aspectos de la vida, pasión y
encontraban sepultados en la capilla de Santa Cruz del convento franciscano. muerte de Nuestro Redentor, obra muy antigua, pero las figuras muy perfectas, pequeñas y de
184
Valladolid, 14 de abril de 1497 (El primer Libro de Actas, nº 200, p. 88). media talla”. En la parte central del retablo del Museo Nacional de Escultura aparecen las
185
27 de junio de 1511 (AHN, Clero, Leg. 7914 --Libro de memorias del convento de San escenas del Llanto por el Cristo Muerto y el Calvario. En los laterales están representados el
Francisco de Valladolid, s. XIX, inconcluso--, fol. 51r). Pensamos que esta capilla sería la Nacimiento de la Virgen, la Anunciación, el Nacimiento de Jesús y la Epifanía (Clementina
posteriormente conocida como de San Juan Bautista o de los Ajusticiados, que formaba parte Julia ARA GIL, Escultura, pp. 328-333. Federico WATTENBERG, Museo Nacional de Escultura
de la nave de Santa Juana. de Valladolid, Valladolid, 1972, pp. 233-235).
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 497 498 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

convento franciscano durante el período que abarca nuestro estudio, aunque iniciaron la construcción sobre la iglesia de su convento de una torre para
resulta imposible determinar si ya en esa época se instaló en el lugar que albergar el reloj y el campanario, que debía estar levantada en 1510. Los
ocuparía más tarde, en la entonces portería de San Francisco de Valladolid. religiosos pidieron nuevamente financiación para esta obra a los regidores de
la villa, quienes accedieron a comprar una campana por valor de 30.000
3.12. Campanario y reloj maravedís, con la condición de que dicha ayuda constara por escrito193. Del
Marta Cuadrado señala que la construcción de campanarios constituyó un aspecto de este campanario lo único que sabemos es que “era muy bajo y no
elemento característico de los nuevos conventos mendicantes, con una usado entre regulares”, y que por tal razón fue reemplazado por una espadaña
importante función social, como era la del reclamo de los fieles. Sobre los alta de ladrillo a principios del siglo XVII. La construcción estaba rematada
campanarios de los franciscanos únicamente pesaba en el siglo XIII la por un chapitel, que el concejo de la villa mandó construir en 1512194.
importante restricción de que nunca se levantaran a modo de torres190. Junto con la portada, el campanario con el reloj constituiría el elemento
San Francisco de Valladolid contaría con campanas desde los mismos más visible y relevante del convento de San Francisco desde el punto de vista
años de su construcción. Sólo así se explica que en un documento de 1266 se urbanístico. Su influencia en la vida de la villa sería además fundamental,
prohibiese a los frailes menores tocar sus campanas para el Oficio Divino si puesto que sus campanadas, junto con las del reloj que por las mismas fechas
no cumplían el compromiso al que llegaron en el pleito que mantenían por se construyó en Santa María la Mayor, se encargaban de regir la vida
aquel entonces con la colegiata de Santa María la Mayor191. En el cuadro que urbana195.
representa el aspecto de la Plaza Mayor vallisoletana en 1506, la iglesia del
convento franciscano aparece coronada por una espadaña, aunque volvemos
a insistir en que no es posible determinar el grado de fiabilidad de dicha
pintura.
La documentación municipal indica que desde finales del siglo XV en el de Virués, “que dixeron que ellos no heran en que gastasen ningunos dineros de los propios
convento franciscano existía un reloj que daba a la calle, fabricado con ayuda desta villa para el dicho relox e que asy lo pedían por testimonio”). A través de las Actas
del Ayuntamiento. Sin embargo, pronto debió pensarse en cambiarlo por otro Municipales sabemos que en el año 1500 el reloj ya estaba instalado en San Francisco, pero
que no se oía dentro de las casas consistoriales. Por tal razón, el Ayuntamiento acordó
nuevo, quizá porque no se oía lo suficiente192. Hacia el año 1508 los frailes comprar para dichas casas otro reloj, “para que se sepa la ora a la que entran y salen porque
con la mucha gente que concurre en la plaça no se oye en la sala el relox de San Françisco”
Basándose en las descripciones aportadas por Sobremonte, y siguiendo a Martí y Monsó, (Valladolid, 31 de enero y 15 de mayo de 1500 (AMVA. Libros de actas de sesiones de pleno.
María Antonia Fernández del Hoyo plantea que quizás este retablo se ubicase en la capilla que L 1, fols. 265r, 283v, 397r). María Rosario FERNÁNDEZ GARCÍA, Edificios, p. 77.
193
en la Edad Media tenía la advocación de San Andrés y luego del Santo Cristo, situada en la En 1508 el Ayuntamiento de Valladolid acordaba dar 10.000 maravedís para la
iglesia conventual (María Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, Conventos, pp. 82-84). Como ya construcción del reloj que “se ha de hazer sobre el monesterio de Sant Françisco” y “la
mencionamos en el apartado que dedicamos a esa capilla, la que allí se veneraba era una gran canpana e hedefiçio de la torre de dicho relox”. La nueva campana, que podía alcanzar un
imagen de Cristo crucificado, cuya descripción pensamos que se ajusta peor a la del retablo precio de hasta 30.000 maravedís, también fue costeada por las autoridades municipales, con
del Museo Nacional de Escultura que la del retablo de la nave de Santa Juana. la condición de que dicha ayuda constara por escrito y que el reloj estuviera construido en el
190
Marta CUADRADO, “Arquitectura”, p. 552. “Campanile ecclesiae ad modum turris de plazo máximo de un año. Nuevos problemas acompañaron a la fabricación de la campana,
caetero nusquam fiat.” (Constituciones OM de Narbona, 1260, III, 17. Michael BIHL, pues el Ayuntamiento de Valladolid mandó en 1510 a quienes la hicieron, Juan Latonero y su
“Statuta... Narbonae”, p. 48). fiador Mendieta, que la volviesen a hacer del tamaño y metal que convenía. A principios del
191
Viterbo, 25 de septiembre de 1266 (Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 16v-17v). citado año el reloj y el campanario ya estaban hechos. Para completar la obra, los regidores
192
En el año 1497, el concejo vallisoletano acordó ayudar económicamente a los acordaron entregar a los frailes 5.000 maravedís (Valladolid, 30 de octubre y 3 de noviembre
franciscanos de la villa para que pudieran instalar en su convento un reloj (Valladolid, 22 de de 1508, 2 de enero y 6 de febrero de 1510 (AMVA. Libros de actas de sesiones de pleno. L 2,
noviembre de 1497. Fernando PINO, El primer Libro de Actas, nos. 425-426, pp. 159-160). Al fols. 388r-389r, 415r, 427v). En 1623, cuando se reedificó la torre del reloj, el Ayuntamiento
año siguiente, y no sin cierta oposición de algunos de los regidores, las autoridades siguió insistiendo en que se pusieran allí las armas municipales y el cartel que indicaba que
municipales acordaron pagar 6.000 maravedís a maestre Alonso, cerrajero, y al relojero dicho reloj era de la ciudad (Mª Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, Conventos, p. 66).
194
Fernando de Medina, vecino de Villatoro, para que fabricasen el nuevo reloj (Valladolid, 19 Manuel CANESI, Historia, t. I, p. 427. Sobre la construcción del chapitel, v. Valladolid,
de marzo y 11 de mayo de 1488. Libro de Actas. Año 1498, nos. 157 y 232, pp. 61 y 92). En la 2 de febrero de 1512 (AMVA. Libros de actas de sesiones de pleno. L 2, fol. 603r).
195
sesión del 19 de marzo consta en acta el desacuerdo de los regidores Pedro de Tovar y Alonso Mª Antonia FERNÁNDEZ DEL HOYO, Conventos, p. 66.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 499 500 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

3.13. Cementerio quizás estuvo en el huerto que la reina Violante entregó a los frailes en la
Desde los primeros años de existencia de su Orden los frailes menores carta de donación del solar para la construcción del convento, que estaba
habían sido autorizados a tener en sus conventos cementerios, cuya situado detrás de una calleja que comunicaba la calle de Santiago con la de
existencia adquirió aún mayor importancia desde el año 1250, cuando el papa Olleros. Con el paso del tiempo, la huerta del convento vallisoletano llegó a
Inocencio IV permitió en los mismos la sepultura de los fieles. Por lo alcanzar una amplia extensión, teniendo como límites las calles de Santiago,
general, en los conventos franciscanos los cementerios se ubicaban a lo largo de la Morería y de Olleros. Una parte de la misma fue cedida en 1396 a Juan
de la iglesia, siguiendo el modelo cisterciense196. Tal parece que fue el caso Hurtado para que levantara allí su hospital. Por otra parte, entre los
del de San Francisco de Valladolid, del que no tenemos noticias hasta finales excusados que el rey Juan II concedió a los frailes menores vallisoletanos en
del siglo XIV197. En un documento del año 1469 se señala que el cementerio 1410 se encontraba un hortelano. La mención a una “huerta mayor” en un
del convento vallisoletano tenía por límites por un lado la calle Olleros, la documento de 1484 nos lleva a pensar en la existencia de otras huertas en el
iglesia por otro y finalmente la puerta principal del cenobio, que daba a la convento vallisoletano en el período de nuestro estudio200.
Plaza Mayor, y el patio que la separaba del templo. También tenemos noticias de la existencia de jardines y de corrales que
Su proximidad a la zona en expansión de la Plaza del Mercado acabó por pertenecían al establecimiento religioso, y que a menudo los frailes cedieron
hacer inevitable que el cementerio de San Francisco se convirtiera, con el o arrendaron a particulares o instituciones para que edificasen en ellos201. Así
paso del tiempo, en causa de conflictos entre los religiosos y los dueños de en 1393 los franciscanos donaron un jardín, que se encontraba cerca de la
los edificios vecinos al cenobio. El camposanto estaba cercado por unas sacristía de la iglesia, frente a la calle de Olleros, a Inés Lasa, la madre de
tapias y paredes libres de todo vano y añadido, que iban desde la esquina de Pedro Niño202. Uno de los corrales fue donado al concejo de la villa para que
la calle Olleros hasta la puerta principal del convento. Sobre dichas tapias un levantara allí un salón para celebrar sus reuniones en 1338. Dicha donación
grupo de joyeros levantó a mediados del siglo XV diversas casas y edificios, buscaba dar un carácter más estable y permanente a la celebración de
en los que se abrieron puertas y ventanas que iban a dar al convento, asambleas municipales en San Francisco, costumbre que se encuentra
provocando un largo pleito con la comunidad franciscana, que se resolvió documentada desde el año 1297203.
con una ejecutoria firmada por Enrique IV en 1469, favorable a los
religiosos198. A pesar de su victoria en el pleito, el grave “daño y escándalo” 200
Jill WEBSTER, Els Menorets, p. 274. Sevilla, 6 de marzo de 1267 (ASFV, carp. 2, nº 7.
que habían causado la construcción de las casas de los joyeros llevaron a los Publicado en Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El convento de San Francisco de Valladolid
frailes a solicitar al papa que les permitiese ceder parte del solar que ocupaba (I)”, pp. 225-226). “El sitio del ospital [de Juan Hurtado] era vn pedaço de huerta deste
su cementerio. Inocencio VIII accedió finalmente a su ruego en el año monesterio” (ASFV, Libro de Memorias, fol. 2v). Sobre los excusados concedidos por un
privilegio de Juan II v. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 46r-v. En 1484, el convento
1486199. entabló un pleito con Juan Sánchez de Menchaca por “çiertas ventanas e luses que [...] tenia e
posseya, las quales […] salian sobre la dicha huerta mayor del dicho monesterio” (Valladolid,
3.14. Huertas, jardín y corrales 22 de abril de 1484. ASFV, carp. 3, nº 14). La huerta de San Francisco de Valladolid también
Entre sus instalaciones, los conventos disponían por lo general de huertas se menciona en Valladolid, 28 de octubre de 1478 (V. supra, nota 24).
201
que, en opinión de Jill Webster, constituían a la vez un lugar de recreo para Valladolid, 11 de agosto de 1355, 7 de mayo de 1376, 28 de octubre de 1473, 10 de
abril de 1478 (ASFV, carp. 2, nos. 12, 10, carp. 3, nos. 6, 12).
los religiosos y una fuente de recursos para la alimentación de la comunidad. 202
Valladolid, 29 de enero de 1393 (ASFV, carp. 2, nos. 16-17). En 1518, Andrés de
Diversos testimonios nos llevan a pensar que la huerta de San Francisco de Rivera pidió recibir sepultura “en la capilla que yo entiendo hacer o tener fecha en el corral
Valladolid ya se encontraba en la Edad Media detrás del cenobio. Su origen que se dice de doña Ines Lassa” (Valladolid, 7 de abril de 1518. AHPV, Protocolos, 2295, fol.
502v).
203
La primera referencia que hemos encontrado sobre reuniones del concejo de
196
Gratien de PARÍS, Historia, pp. 119, 158-159, 174. Ya en 1227 el papa Gregorio IX Valladolid en el convento de San Francisco data del 31de marzo de 1297: “Nos el conceio de
autorizó la existencia de cementerios en los conventos de los frailes menores. Valladolit, estando ayuntados a canpana rrepicada en Sant francisco”. El 14 de agosto de ese
197
Valladolid, 29 de enero de 1393 (ASFV, carp. 2, nos. 16-17). mismo año el concejo se reunía en lo que denominaban “su” corral del convento franciscano.
198
Valladolid, 15 de julio de 1469 (ASFV, carp. 3, nos. 1-2). V. supra, nota 31. Otro documento, fechado el 26 de junio de 1298 indicaba que por aquel entonces ya era “uso e
199
Roma, 15 de junio de 1486 (ASFV, carp. 3, nº 16). costumbre” celebrar los concejos en la “casa de los Frayres Descalzos” (Fernando PINO
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 501 502 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

4. El convento como sede de actos políticos y sociales


La celebración periódica de ayuntamientos en San Francisco de
Valladolid se puede entender como otra manifestación del fenómeno que
Marta Cuadrado denomina de “socialización del espacio eclesial”, y que
REBOLLEDO, El Concejo de Valladolid en la edad media: Colección documental (1152-1399),
Valladolid, 1990, nos. 62C, 63, 64, pp. 148-150). según la citada autora era característico de las casas mendicantes en la Edad
El contenido del documento de donación del corral de San Francisco al concejo es el Media. Los conventos de los frailes dejaron de ser lugares dedicados a
siguiente: “Lunes, 18 dias de maio era de 1376 años. El concejo de Valladolid, estando funciones estrictamente religiosas y empezaron a adquirir un carácter de
aiuntados en el corral de S. Francisco a campana tañida segun que han de vso y de costumbre entes públicos o semipúblicos, abiertos a todos aquellos actos políticos y
de facer concejo y en presencia de mi, Antonio Perez, escribano publico de esta dicha villa y
de los testigos de iuso escritos; el dicho concejo dieron poder a Marcos Diaz, alcalde de el
sociales dignos del interés de la comunidad en la que los frailes intentaban
Rei, y a Fernando Rodriguez, fixo de Rui Gonzalez, y a Juan Perez, fijo de Juan Perez, y a integrarse204. En opinión de Adeline Rucquoi, este fenómeno constituye una
Rodrigo Alfonso, fixo de Juan Alfonso, para que ellos todos quatro por nombre de el dicho manifestación más de la interdependencia entre los poderes espirituales y
concejo que puedan fablar y tratar con el custodio y con los fraires de el monasterio de S. temporales característica de la Edad Media205.
Francisco de aqui de Valladolid en razon de el corral que quieren para labrar do fagan conzejo En el reino de Castilla, los edificios religiosos eran los únicos capaces de
desde aqui adelante. I lo que todos quatro los sobredichos y los tres de ellos fablaren y
acordaren y aseguraren con los dichos fraires e custodio en esta razon por nombre de el dicho albergar grandes actos públicos, por lo que desde antiguo se habían venido
concejo que el dicho conzejo que lo hayan por firme y esten por ello. Y a esto son testigos, utilizando para la celebración de todo tipo de reuniones. En el caso concreto
que estaban presentes: Ruiz Perez, y Juan Perez, y Gonzalo Perez, alcalde, fijos de Juan Perez; de Valladolid, las iglesias constituyeron los primeros edificios públicos, y su
Velasco Gonzalez, fijo de Velasco Gonzalez; y Fernando Perez, y Garcia Martinez, y Rui presencia en la aglomeración urbana hizo innecesaria la erección de otras
Perez, alcaldes; y Alonso Perez, y Gil Fernandez, y Juan Gonzalez, fijos de Geronimo Jil, y
Fernandez criado de Alfonso Mudarra, escrivanos publicos de Valladolid. Yo Antonio Perez
construcciones específicas para acoger asambleas.
el dicho escrivano fui presente a esto con los dichos testigos, y por mandado de el dicho Como muchas otras casas mendicantes, la de San Francisco de
Concejo fize de esto este publico instrumento, y puse en el este mio signo en testimonio ante Valladolid sirvió en primer lugar como sede de reuniones municipales. A
frai Gonzalo, guardian de el dicho monasterio de San Francisco, y frai Rodrigo, dotor de el pesar de la importancia de esta institución, durante la Edad Media el concejo
dicho combento, y ante fray Garcia, sacristan de el, y ante fray Juan Garcia, frayres de dicho vallisoletano no se dotó de edificios propios para reunirse o conservar sus
convento. E por el dicho poder que el conzexo les dio para fablar con el guardian e con los
fraires del dicho monasterio en razon de aquel logar que es comenzado para facer un logar do archivos. Siguiendo la costumbre adquirida en el siglo XIII por lo general se
fagan el conzexo, los dichos cavalleros y escuderos digeron a los dichos guardian y frayres reunía en el convento de San Francisco, “so el portal” del mismo, es decir, en
que tobiesen por bien y les ploguiese que fiziesen en aquel logar, do esta comenzado para el salón que los frailes les habían dejado construir junto a la puerta principal
facer, un logar do fagan el conzexo. E los dichos guardian e fraires por si e por nombre de el del convento. Incluso tras la construcción de las nuevas casas consistoriales
combento de el dicho monasterio, digeron que por muchas ayudas e vienes que habian
recivido de el dicho conzexo, que daban y dieron el dicho logar a los dichos cavalleros y
en la Rinconada del Mercado a mediados del siglo XV, las autoridades
escuderos por nombre de el dicho conzejo para el, para do fagan el dicho conzejo, el qual muncipales siguieron utilizando en ocasiones como lugar de reunión diversas
logar es donde estan comenzados a poner los pies, en tal manera que el conzexo que no lo dependencias del convento franciscano, como la capilla de don Luis de la
pueda vender, ni empeñar, ni enagenar, ni abrir puerta contra el mercado, mas que la puerta Cerda, la sala de barbería o la capilla de Nuestra Señora del Pilar206. El
que la hayan dentro de la puerta del corral de el dicho monasterio. Y que este logar que lo Regimiento nunca abandonó durante el período de nuestro estudio la
hayan el dicho concexo y que vsen de el para facer concejo para siempre jamas. Y el guardian
y el convento que gelo non pueda embargar el dicho logar, mas que lo haya para siempre costumbre de acudir a las puertas de San Francisco en la Plaza Mayor para la
jamas segun sobredicho es. E que quando venga el custodio que gelo pidan por merced que lo
otorgue, e lo haya por firme y le plega. Y los dichos cavalleros y escuderos reicibieronlo todos
204
asi en nombre de el dicho conzexo y para el. Y de esto mandaron a mi Juan Perez, escrivano Marta CUADRADO, “Arquitectura”, pp. 534-535.
205
publico de Valladolid que estaba presente, facer dos cartas en vn thenor tal la vna como la En el presente apartado tendremos muy en cuenta el análisis que esta autora lleva a
otra, para cada vna de las partes la suia. E los dichos cavalleros y escuderos digeron que farian cabo sobre los usos públicos de edificios religiosos, en Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, pp.
poner en cada vna de las dichas cartas el sello de el dicho concejo de Valladolid. E el dicho 327-332.
206
guardian y fraires digeron que farian poner en cada vna de las dichas cartas el sello de el María del Rosario FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Edificios, pp. 55-58, 77. Sobre el uso de
combento.” (Valladolid, 15 de agosto de 1338. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 25r- otras dependencias del convento como sede de las asambleas concejiles v. los apartados 2.4.3
26v). y 3.5 de este mismo capítulo.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 503 504 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

recepción de nuevos regidores y cargos públicos y para otras la plata de la cofradía de Todos los Santos, al menos durante los disturbios
solemnidades207. La puerta principal de la casa franciscana era asimismo uno políticos que tuvieron lugar en la villa a lo largo del año 1466211.
de los lugares de la villa donde el concejo mandaba dar los pregones208. Por Al igual que otras iglesias y comunidades religiosas vallisoletanas, San
todo ello el convento de los frailes menores constituiría uno de los centros Francisco acogió en alguna ocasión asambleas de los linajes locales. Allí se
más importantes de la vida oficial vallisoletana. reunieron en el año 1320 los miembros de la casa de Reoyo para elegir
En el convento de San Francisco también se guardó, al menos por algún procuradores que llegasen a un acuerdo con los representantes del linaje de
tiempo, el arca concejil, el archivo donde se conservaba la documentación Tovar y la Voz del Pueblo para el reparto de los oficios concejiles212. En la
municipal. En 1502 el justicia, los regidores y el corregidor vallisoletanos documentación no se menciona la celebración de otros actos similares, lo que
ordenaron que dicha arca, junto con las escrituras que contenía, se nos lleva a pensar que los linajes no utilizaron con frecuencia el cenobio
trasladasen al convento franciscano desde la iglesia de San Miguel, que franciscano para sus asambleas anuales, algo que sí que hizo la citada casa de
amenazaba ruina. Seis años más tarde sabemos que en la casa de los frailes Reoyo con el convento de San Pablo. En el siglo XVII también solían
menores seguía aún custodiándose al menos parte de la documentación de la celebrar sus juntas en el convento franciscano los gremios de Valladolid,
villa209. Los regidores vallisoletanos no serían los únicos en considerar a San siguiendo una costumbre que según el cronista Sobremonte probablemente se
Francisco como un lugar seguro para guardar sus archivos. El del hospital de remontaba al siglo XIV, cuando empezó a funcionar en Castilla el sistema de
Juan Hurtado se encontraba en un nicho en uno de los muros de la capilla alcabalas213.
mayor. Otro ejemplo lo encontramos en el caso de Pedro de Guevara, quien San Francisco de Valladolid acogió en diversas ocasiones a los reyes y a
en el siglo XVI trasladó al cenobio toda la documentación que pudo salvar de la Corte, cumpliendo un papel político de primera línea. En el siglo XIII la
los destrozos de la Guerra de las Comunidades210. Finalmente, y al igual que reina doña Violante pudo residir durante algún tiempo en una casa agregada
otros edificios eclesiásticos vallisoletanos, el convento de los franciscanos al cenobio franciscano, donde años más tarde otra reina castellana, María de
cumplió también el papel de banco o depósito, en este caso para el dinero y Molina, pasó sus últimos días y firmó su testamento. También sabemos que
en 1481 Isabel la Católica comió en San Francisco antes de partir de viaje
hacia Aragón214.
Más habitual que la presencia de los propios monarcas sería la de
personajes de la Corte, que se alojaban en las casas de los frailes menores
durante las cada vez más frecuentes estancias de los reyes en la villa del
207
En una de las Actas de las reuniones municipales de 1503 se describe por ejemplo Esgueva215. Cuando la Corte residía en Valladolid, algunos órganos de la
cómo “segund es uso e costumbre e se fueron [el justicia y regidores de la villa] ante las
puertas del Sennor Sant Françisco que es en la Plaça Mayor desta dicha villa y es costumbre
administración real utilizaron las dependencias del convento franciscano para
de yd todos juntamente quando se resçibe aquel regimiento asy regidores como ofiçiales.”
(Valladolid, 27 de marzo de 1503. AMVA. Libros de actas de sesiones de pleno. L 1, fol.
211
89v). Sólo en las Actas de ese mismo año aparecen otras cinco menciones a actos municipales “Lunes trece de novienbre se juntaron los de las llaves en casa del dicho Garçi
celebrados frente a las puertas del convento franciscano (Valladolid, 5 de mayo, 5 de julio, 14 Gutierres para traer al arca la plata e el dinero que estaba alçado e en guarda en San
de julio, 16 de agosto, 1 de septiembre de 1503. AMVA. Libros de actas de sesiones de pleno. Françisco” (Citado por Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, p. 176).
212
L 1, fols. 98v, 109r-110r, 112v, 121v, 125v). Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. I, p. 143. En 1320 “los caualleros e escuderos e
208
En 1501, por ejemplo, el concejo ordenaba pregonar las recién aprobadas ordenanzas homes bonos del linage de Rrefoyo” se reunieron “en las casas de la Horden de San Françisco,
de los pobres a las puertas de San Francisco y de Santa María la Mayor (Valladolid, 10 de que es en Valladolid” para elegir procuradores que llegaran a un acuerdo con los
enero de 1501. AMVA. Libros de actas de sesiones de pleno. L 1, fols. 315r, 447v). representantes del linaje de Tovar y de la Voz del Pueblo para el reparto de los oficios
209
Valladolid, 5 de febrero de 1502 (AMVA. Libros de actas de sesiones de pleno. L 2, concejiles (Valladolid, 20 de enero de 1320. Publicado en Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. I,
fol. 10r). El 14 de febrero de 1508 el concejo vallisoletano solicitaba al comendador pp. 373-377).
213
Santisteban que pusiera en el arca municipal un privilegio de la villa que se encontraba en San Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 163v-164r.
214
Francisco de Valladolid (AMVA. Libros de actas de sesiones de pleno. L 2, fol. 339r). Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El proceso de fundación”, p. 588. Doctor de TOLEDO,
210
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 205r. Archivo General de Simancas, Patronato Cronicón de Valladolid, p. 147.
215
Real, Comunidades de Castilla, nº 634. Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, p. 31. Sobre esta cuestión, v. infra, V.2.2.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 505 506 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

sus reuniones. Sabemos, por ejemplo, que a principios del siglo XV los 5. Conclusiones
oidores de Juan II tenían por costumbre celebrar las sesiones de la Audiencia El proceso de construcción de San Francisco de Valladolid debió ser
en el refectorio de San Francisco. Otros tribunales eligieron el cenobio similar al de otros muchos conventos mendicantes. En un principio, los
vallisoletano como espacio para dictar sus sentencias, tal como hicieron en religiosos probablemente dispusieron en la villa de algunas habitaciones
en 1482 los jueces árbitros nombrados para dirimir un pleito surgido entre donde alojarse y de una capilla que se encontraba abierta al culto público
los herederos de Pedro Manuel, señor de Montealegre. Las autoridades hacia el año 1265. Tan pronto como contaron con fondos suficientes, los
municipales también atendían allí, a la hora de tercia, los pleitos que eran de frailes comenzaron a levantar la iglesia, la parte más importante de su
su jurisdicción216. cenobio, que fue consagrada en el año 1275. El conjunto conventual se
En ocasiones, San Francisco de Valladolid sirvió incluso como escenario completó posteriormente con la construcción del claustro y de otras
de actos públicos de repercusión nacional. Así, en 1314 el arzobispo de dependencias que, al igual que el templo, se fueron ampliando o reformando
Toledo don Gutierre ordenó que se diera pública lectura en su iglesia de una con el paso de los años.
bula por la que se levantaba el entredicho que había caído sobre el rey Tanto los frailes menores como los dominicos, que edificaron su cenobio
Alfonso XI y sus tutores, en un acto en el que se encontraban presentes en Valladolid por las mismas fechas, pretendían llevar a la villa un nuevo
importantes personajes del reino. Matías Sangrador afirma que en 1321 el espíritu que intentaron reflejar materialmente en la forma de levantar sus
convento franciscano acogió las honras fúnebres de la reina María de Molina, conventos. Aun siguiendo los modelos de construcción locales, los edificios
a las que también asistieron los principales personajes de la Corte217. de San Francisco y de San Pablo aparecían como los símbolos de unas
Finalmente, el convento franciscano se utilizó también como sede para formas de vida religiosa diferentes a las que existían en la población con
aquellos actos públicos que afectaban a todos los vallisoletanos. Así en 1520, anterioridad. Su traza se ajustaba a las necesidades de unas órdenes que
durante la Revuelta de las Comunidades, el delegado de la junta de centraban sus objetivos en la evangelización y la predicación a grandes
procuradores de las ciudades sublevadas, el franciscano fray Alonso de auditorios. Sus construcciones, aunque sobrias y funcionales, resultaban a la
Medina, fue enviado a Valladolid para conseguir que se suspendiera el vez elegantes y aportaban a la población una nueva estética, la del arte
consejo que residía en dicha ciudad y que se apresara a sus oidores. Una vez gótico, tan emparentada con el paisaje urbano medieval.
llegado a la ciudad, fray Alonso hizo que se llamara “por cuadrillas” a toda La construcción de los conventos mendicantes también pudo responder a
su población, para que acudiera a la iglesia de San Francisco, desde cuyo un deseo de planificación urbanística, pues ambos edificios contribuyeron a
púlpito les mostró las credenciales de la junta y les comunicó su misión218. acotar el territorio de la villa. San Francisco además se levantó en un lugar
El edificio de San Francisco constituía por tanto un lugar de atracción y estratégico en el plano de Valladolid, en la Plaza del Mercado, hacia donde
de reunión del pueblo vallisoletano, y no sólo para actos de carácter se estaba desplazando el centro de la vida urbana. En dicho proceso jugó un
religioso, sino también para acontecimientos de índole política o social. importante papel el edificio franciscano, que contribuyó al desarrollo del área
de la Plaza Mayor, de la que se convirtió en el símbolo religioso y principal
monumento. El complejo conventual se hacía presente en la plaza a través de
216 su portada, frente a la que tenían lugar importantes actos de la vida pública
“En Valladolid, estando alli el Rey y su Corte y Chancillería viernes 13 de octubre de
1419, […] en el refetorio del monesterio de San Françisco, donde acostumbran facer audiencia vallisoletana. También lo hacía mediante su campanario, que se encargaba de
los sennores oidores de dicho sennor Rey” (San Francisco de Valladolid, 13 de octubre de regir la vida de la villa, en especial desde principios del siglo XVI, cuando se
1419. RAH, Colección Salazar, 9/808, fol. 130r). San Francisco de Valladolid, 30 de marzo de instaló allí un reloj. La presencia del edificio de San Francisco ayudó además
1482 (RAH, Colección Salazar, M-5, fols. 241v-242v). Un documento de 1423 menciona que a transformar la urbanización del barrio en el que se ubicó. El convento
los pleitos que pertenecía a la jurisdicción municipal se atendían “so el portal del corral del
monesterio de Sant Françisco”, es decir, en la sede del concejo vallisoletano (Valladolid, 3 de
adquirió y cedió para que se construyeran casas los solares que se
marzo de 1423. AHN, Clero, Valladolid, leg. 7704, s.n.). encontraban a su alrededor. Al mismo tiempo influyó en la fisonomía externa
217
Valladolid, 23 de junio de 1314 (citado en Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. de los edificios que lo rodeaban, al imponerles limitaciones en su altura o en
23v-24r). Matías SANGRADOR, Historia, t. I, p. 161. la apertura de vanos y azoteas.
218
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 381r-383r.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 507 508 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

El nuevo cenobio se presentaba además como un espacio al servicio de que no era otra que la de dedicarse a la vida religiosa de las comunidades
los fieles y de sus necesidades, destinado no sólo a la celebración de urbanas. Las hermosas construcciones que fueron surgiendo a lo largo de los
ceremonias de índole religiosa, sino también a labores asistenciales y a la siglos XIV y XV no hacían sino pregonar el éxito de una espiritualidad que
acogida de cualquier otro acontecimiento social, institucional o político que había calado hondo y que había modificado la manera de entender la
tuviese lugar en la población. Este papel de acogida se prolongaba más allá religiosidad en la sociedad bajomedieval220.
de la muerte, ya que desde muy pronto el convento se convirtió en lugar de
sepultura de numerosas personas que así lo solicitaban. En un principio sólo
se enterró allí a algunos miembros de la Familia Real castellana, en calidad
de patronos de la casa religiosa. A lo largo del siglo XIV fueron también
sepultados personajes de la nobleza, a los que acompañaron en la centuria
siguiente numerosas personas procedentes de la oligarquía local, de los
nuevos grupos sociales llegados a Valladolid (grandes familias de la nobleza
territorial y letrados) y algunos mercaderes y burgueses.
Los vallisoletanos, a su vez, contribuyeron decisivamente a la edificación
y engrandecimiento de la casa de los frailes menores. Wolfgang Braunfels ha
observado a lo largo de toda Europa “la ciudad construía el monasterio”, la
sociedad urbana financiaba la construcción de los conventos mendicantes,
que consideraban como algo propio y como un motivo de orgullo para sus
poblaciones219. Además de ayudar a edificar las diversas dependencias que
constituían el recinto conventual, los fieles también levantaron allí sus
propias capillas y altares privados. De este modo, con el paso de los años las
instalaciones de San Francisco de Valladolid fueron adquiriendo un aire
monumental, que dependería, más que de las necesidades y el deseo de los
franciscanos, de la voluntad de los distintos bienhechores del convento y de
la propia evolución de la sociedad de la villa del Esgueva. El edificio de San
Francisco aparecía, por tanto, como una manifestación material de la
consolidación del sistema urbano en el Valladolid medieval.
La progresiva monumentalización del convento vallisoletano, tan
diferente al proyecto inicial que San Francisco tenía para las moradas de los
frailes menores, no debe llevarnos a la simplificación de hablar sin más de un
“fracaso” del espíritu franciscano reflejado en los edificios adoptados por
dicha Orden. Como ha observado Javier Martínez de Aguirre, es cierto que
en este proceso de desarrollo, que sufrió la mayor parte de los cenobios
urbanos, no se respetaron las consignas de pobreza defendidas por el Santo
de Asís. Pero también lo es que dicho crecimiento fue consecuencia en gran
medida de la misión por la que los frailes se habían instalado en las ciudades,

219 220
Wolfgang BRAUNFELS, Arquitectura monacal en Occidente, Barcelona, 1975, pp. 202- Javier MARTÍNEZ DE AGUIRRE, “Espiritualidad franciscana y arquitectura gótica”, p.
203. Jill WEBSTER, Els Menorets, p. 278. 131.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 509 510 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

Nombre Ubicación de capilla / sepultura Fecha


Cuadro 1
PROPIETARIOS DE CAPILLAS Y PERSONAS SEPULTADAS EN Juan Hurtado de Mendoza, “el Iglesia (capilla mayor) - capilla en el 1409
SAN FRANCISCO DE VALLADOLID (SIGLO XIII – HACIA 1518)221 Menor” coro – sepultura

Mencía, esposa de Juan Hurtado Iglesia (capilla mayor) - capilla en el después de 1409
Nombre Ubicación de capilla / sepultura Fecha “el Menor” coro – sepultura

Don Pedro, Infante de Castilla Iglesia (capilla mayor) - sepultura 1283 ¿segunda esposa de Juan Iglesia (capilla mayor) - capilla en el después de 1409
Hurtado “el Menor”? coro – sepultura
Pedro Álvarez de Asturias, Iglesia (capilla mayor) - sepultura 1286 ¿tercera esposa de Juan Hurtado Iglesia (capilla mayor) - capilla en el después de 1409
conde “el Menor”? coro – sepultura
Don Enrique, Infante de Castilla Iglesia (capilla mayor) - sepultura 1303 Ruy Díaz de Mendoza, hermano Iglesia (capilla mayor) - capilla en el después de 1409
de Juan Hurtado coro – sepultura
Juana Núñez de Lara, esposa del Iglesia (capilla mayor) - sepultura hacia 1300
infante don Enrique ¿Ruy Díaz de Mendoza, hijo de Iglesia (capilla mayor) - capilla en el después de 1409
Juan Hurtado? coro – sepultura
Margarita de Narbona, esposa Iglesia (capilla mayor) - sepultura hacia 1300
del infante don Pedro Doncella de infanta doña Leonor Iglesia (capilla de Santa Catalina) - antes de 1412
sepultura – luego en capilla de los
Ruy Pérez de Agraz, ballestero Iglesia (capilla de S. Mancio) – sepultura siglo XIV Leones
mayor del rey
Leonor Álvarez, madre de la Capilla de los Leones - sepultura 1412
Personas de linajes de Iglesia (capilla de Santa Catalina) siglo XIV infanta Leonor
Ondegardos, Leones y Mudarras
Leonor, infanta de Castilla Capilla de los Leones - sepultura 1412
Juan Hurtado de Mendoza, "el Iglesia (capilla mayor) - capilla en el 1396
Mayor" coro – sepultura Criada de la infanta Leonor Capilla de los Leones - sepultura (antes después de 1412
en San Pablo de Valladolid)
Juana de Torquemada, mujer de Capilla de Santa Cruz – sepultura 1400
Pedro Fernández de Torquemada Criada de la infanta Leonor Claustro - sepultura - luego trasladada a después de 1412
Capilla de los Leones
Pedro Fernández de Torquemada Capilla de Santa Cruz – sepultura 1406
Un caballero de la Orden de la Iglesia (capilla de la Trinidad) – 1414
Juan Sánchez de Medina, frutero Iglesia (capilla de San Juan Bautista) – 1406 Banda sepultura
del rey sepultura
Padres de Mayor Rodríguez Iglesia (capilla de San Francisco) – antes de 1420
Mari Fernández, mujer de Juan Iglesia (capilla de San Juan Bautista) – hacia 1406 sepultura
Sánchez de Medina sepultura
Pedro de Santoyo, OFM Iglesia (capilla mayor) - sepultura 1431

Diego Sánchez de Valladolid, Capilla de Santa Cruz - sepultura 1434


221
contador mayor del rey
Presentamos aquí una nómina de personas que poseían capillas y/o se encontraban
enterradas en San Francisco de Valladolid durante el período que nuestro estudio. Incluimos Elvira Sánchez de Torquemada, Capilla de Santa Cruz - sepultura hacia 1434
además el lugar de ubicación de la correspondiente capilla o sepultura. En la medida de lo mujer de Diego Sánchez de
posible, hemos intentado datar la fecha de sepultura de cada una de estas personas y ordenar la Valladolid
lista atendiendo a un orden cronológico.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 511 512 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

Nombre Ubicación de capilla / sepultura Fecha Nombre Ubicación de capilla / sepultura Fecha

Ginebra Vázquez, hija del ¿? (donde quisiera el guardián del 1437 Luis de la Cerda Capilla de Luis de la Cerda o de los antes de 1498
Conde Martín Vázquez de convento) - sepultura Condes de Cabra
Acuña
Madre de Pedro Niño Capilla de los Leones - sepultura s. XV
Gonzalo de Guzmán, conde Atrio de la iglesia – sepultura - luego 1446
trasladado a iglesia (capilla de los
Mujer de Pedro Niño Capilla de los Leones - sepultura s. XV
Hermosilla)

Diego López de León, escribano ¿? 1452 Alfonso de Valladolid, contador Capilla de Santa Cruz - sepultura finales s. XV
mayor de los Reyes Católicos
Álvaro de Luna, condestable de Iglesia (posteriormente trasladado a la 1453
Pedro Sánchez Manuel de Capilla de Santa Cruz - sepultura mediados s. XV
Castilla catedral de Toledo)
Valladolid
Diego Sánchez de Palenzuela Atrio de la iglesia – capilla 2ª mitad s. XV
Francisco de Cueto, mercader Iglesia (capilla de la Trinidad) 2ª mitad s. XV
Francisco Sánchez de Collados, Atrio de la iglesia – capilla finales s. XV
Antonio de Paredes Iglesia (capilla de Nra. Sra. Del Rosario 2ª mitad s. XV
escribano
o de Paredes) - sepultura
Garci Sánchez de Valladolid, Capilla de los Leones - sepultura después de 1453
Mayor López de Villalón, Iglesia (capilla de Nra. Sra. Del Rosario 2ª mitad s. XV
contador mayor del rey
esposa de Antonio de Paredes o de Paredes) - sepultura
Luis García de Morales, tesorero Iglesia (capilla de la Concepción) – 1456
Cofrades de Santa Catalina Iglesia (capilla de Santa Catalina) antes de 1505
de Juan II y sus sucesores sepultura

García Sánchez de Hermosilla o Iglesia (capilla de los Hermosilla) muere en 1460 Cofrades de Esgueva Iglesia (capilla de San Mancio) – s. XV
de Valladolid sepultura

Martín Pérez de Vergara Iglesia (capilla de San Pedro) hacia 1470 Juan de Ortega, ballestero del Iglesia (capilla de Santa Catalina) a. de 1505
¿escribano del rey? rey

Juana de la Cerda, condesa de Iglesia (capilla mayor) - capilla en el hacia 1480 Beatriz de Guzmán Iglesia (capilla mayor) - capilla en el ¿2ª mitad s. XV?
Castro coro – sepultura coro – sepultura

Álvaro de Mendoza, conde de Iglesia (capilla mayor) - capilla en el después de 1480 Pero González Cocón, Lavatorio finales s. XV
Castro coro – sepultura ¿mercader?

Gonzalo García Salón, Capilla del Licenciado de Burgos – 1482 Francisco de San Román, Patio de la iglesia - soportales finales s. XV
licenciado de Burgos sepultura ¿procurador?

Álvaro de Medina, ¿bachiller? Iglesia (capilla de Santiago Apóstol) hacia 1490 Diego de Aguilar, mercader Portería Mayor – capilla finales s. XV

Hernán Sánchez, escribano Iglesia (capilla de Santiago Apóstol) hacia 1490 Diego de Medina, joyero Portería Mayor – capilla finales s. XV

Francisca de Castañeda, mujer Capilla de Luis de la Cerda o de los antes de 1498 Diego Pérez, especiero Portería Mayor - capilla finales s. XV
de Luis de la Cerda Condes de Cabra
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 513 514 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

Nombre Ubicación de capilla / sepultura Fecha V. LAS BASES ECONÓMICAS DEL CONVENTO

Francisco de Torquemada, Portería Mayor - capilla - sepultura finales s. XV Al igual que a cualquier otra institución, a la comunidad de San
mercader Francisco de Valladolid se le planteó el importante problema de cómo hallar
Niños inocentes, hijos de Patio de la iglesia - soportales - sepultura siglos XV – XVI los recursos económicos necesarios para hacer frente a los gastos que traía
padres pobres consigo tanto su propio sustento como el cumplimiento de su misión. Los
religiosos tenían que atender, en primer lugar, a sus necesidades básicas,
Francisco de Herrera, oidor Iglesia (cuerpo) 1503
tales como la comida, el vestido y el alojamiento. La construcción y el
Luis de Castilla, prior de Aroche Capilla de los Leones – sepultura 1507 mantenimiento del convento y de su iglesia, auténticos centros de
operaciones de los frailes, requerían también una considerable cantidad de
Luis Hurtado de Mendoza, Iglesia (capilla mayor) - capilla en el 1507 recursos, al igual que la adquisición de libros, ornamentos litúrgicos y otros
Abad de San Zoil coro – sepultura enseres que los hermanos necesitaban para el ejercicio de sus actividades.
María de Tovar, mujer de Capilla de Santa Cruz - sepultura 1508
El buen funcionamiento y la subsistencia misma de la comunidad
Francisco de Santisteban precisaban por tanto de una serie de bienes y de fuentes de ingresos, a ser
posible de carácter permanente. Sin embargo la Regla de los frailes menores
Beatriz Sánchez, mujer de Portería mayor – capilla 1511 establecía que los hermanos no podían recibir dinero ni disfrutar de ningún
Diego de Aguilar, mercader
tipo de propiedad individual o colectiva222. San Francisco había insistido
Padres de Andrés de Rivera Iglesia (capilla de Santa Catalina - a. 1518 además en que sus seguidores no debían buscar unos recursos estables ni
sepultura - trasladados después de acumular nada para su sustento, sino que tenían que conseguir el pan de cada
1518 a capilla de Nra. Sra. de los día mediante el trabajo y la mendicidad. Según el Santo de Asís, la existencia
Remedios o de los Rivera)
de los menores debía de estar basada en la inseguridad, en la confianza en la
Constanza Sarmiento, mujer Iglesia (capilla de Nra. Sra. de los a. 1518 Providencia que les proporcionaría a diario lo que necesitaban.
de Andrés de Rivera Remedios o de los Rivera) - sepultura Los franciscanos tuvieron por tanto que plantearse cómo atender a sus
Andrés de Rivera, alcaide de Iglesia (capilla de Nra. Sra. de los 1518 crecientes necesidades económicas sin romper con uno de los pilares básicos
Burgos Remedios o de los Rivera)- sepultura de su forma de vida como era el de la pobreza absoluta. Con la ayuda de la
Santa Sede, los frailes menores trataron de elaborar desde el siglo XIII una
“Montemayor” (¿Alonso de Capilla de Luis de la Cerda o de los 1ª mitad s. XVI
Montemayor?) Condes de Cabra
ordenación que les permitiera disfrutar de ingresos y bienes sin poner en
peligro la desapropiación radical defendida por su fundador223. Las
Francisco de Santisteban, Capilla de Santa Cruz - sepultura 1ª mitad s. XVI soluciones introducidas no pudieron evitar, sin embargo, que a lo largo de la
regidor de Valladolid centuria siguiente se manifestaran entre los franciscanos de forma evidente
“Tamayo” (¿Francisco Tamayo, Iglesia (capilla de San Andrés) 1ª mitad s. XVI los síntomas de una cierta relajación, e incluso en ciertos casos abandono, en
procurador de Valladolid?) lo que respecta a la práctica de la pobreza, tanto comunitaria como personal.
Tomás de Quartona, vecino de Iglesia (capilla de San Antonio) 1ª mitad s. XVI
Medina del Campo 222
Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El proceso de fundación”, pp. 572-573.
223
Un claro testimonio de ello se puede encontrar en las distintas Constituciones
elaboradas en los capítulos generales de la Orden, que se ocupan con detalle de la observancia
de la pobreza: Michael BIHL, “Statuta... Narbonae”, pp. 45-54 (Constituciones de Narbona de
1260). Michael BIHL, “Statuta... Farineriana”, pp. 90-97 (Constituciones Farinerianas de
1354). Michael BIHL, “Statuta... Barcinonae”, pp. 129-133 (Estatutos de los frailes de la
regular observancia de la familia ultramontana de Barcelona de 1451).
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 515 516 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

De este modo en los albores del siglo XV se llegó, como ha observado cuáles fueron las formas de adquisición y de explotación del patrimonio del
Carolly Erickson, a la paradójica situación de unos frailes que se convento.
manifestaban devotos de la pobreza, pero que contaban con abundantes
ingresos y se encontraban bien dotados de propiedades y de otros bienes224. Cuadro 2
Los observantes criticaron con dureza tal situación, pero también tuvieron PROPIEDADES CONOCIDAS DEL CONVENTO
que hacer frente a los mismos problemas económicos que los conventuales DE SAN FRANCISCO DE VALLADOLID (1275-1518)
cuando su postura empezó a ser relevante dentro de la Orden.
Dentro de este contexto general se deben entender las soluciones

Santiago
mercado a la iglesia de
la calle que va del
Corral, que linda con

Olleros
Solar en la calle

Mercado
casas en la Plaza del
Corral detrás de unas

Olleros
Solar en la calle

junto al Mercado
Mitad de unas casas

Olleros
Casas en la calle

Propiedad
concretas que los frailes de San Francisco de Valladolid adoptaron para dotar
a su fundación de unas bases económicas estables. La escasa información
que ha llegado hasta nosotros no nos permite describir en profundidad las
condiciones económicas del convento vallisoletano. Sin embargo, pensamos
que los datos disponibles sí que permiten al menos conocer los elementos
básicos de los pilares de financiación y del patrimonio de la comunidad.
También resulta posible al menos indicar en qué se gastaban los ingresos del

Desconocida

Desconocida

Desconocida

Desconocida
mrs.
Velasco por 1.410
Compra a Diego

por 1.200 mrs.


Compra al cabildo

adquisición
Forma de
convento. Al análisis de todo ello vamos a dedicar el presente capítulo, sin
perder nunca de vista otros dos aspectos: si en San Francisco de Valladolid
se aprecia una evolución de la tradicional actitud franciscana hacia el dinero
y las propiedades y, en relación con lo anterior, si la adopción del régimen de
la regular observancia trajo consigo cambios en la estructura económica del
convento.

ayudas al convento
agradecimiento a sus
Alfón Ferrandes, en
Donado de por vida a
una patena
cambio de un cáliz y
a Juan Fernández a
Cedido por el convento

convento tras un pleito


por vida. Devuelto al
a Domingo Alfonso de
Cedido por el convento

Fernández de por vida


Cedido a Juan

Otros datos
1. Patrimonio del convento
Desde fecha muy temprana la comunidad de San Francisco de Valladolid
fue construyendo un patrimonio, que se añadió al solar y las construcciones
que las reinas doña Violante y doña María de Molina habían donado a los
frailes para levantar su iglesia y su convento. A principios del siglo XV
dicho patrimonio consistía, según el cronista Sobremonte, en “tierras, viñas,
casas, molinos, lonjas o tiendas; la villa de Dueñas con su jurisdiccion;
montes, pues tenian montanero; y todos los bienes muebles y raizes,

1376

1368

1355

1342

1275

1275

Fecha
grangerias, y rentas que tienen y pueden tener las otras religiones monacales
y mendicantes de propio en comun”225. A lo largo de las siguientes páginas
intentaremos determinar en qué medida la observación de este cronista de la
Edad Moderna se ajustaba a la realidad, a la vez que trataremos de averiguar

224
Duncan NIMMO, Reform, pp. 13, 5, 211-219. Carolly ERICKSON, “The Fourteenth-
Century Franciscans and Their Critics: II. Poverty, Jurisdiction, and Internal Change”,
Franciscan Studies 35 (1975), pp. 107-135, p. 107, 110.
225
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 52v-53r.
Propiedad Forma de Otros datos Fecha Fuente
Adquisición

Viña en Villavila, término Donación de Mari 1379 ASFV, carp. 2,


Pleito por su propiedad
de Zaratán Gonçales y Iohan nº 14
Ferrandes

Solar de casas en la calle Donado por el convento de por vida 1391 ASFV, carp. 2,
Desconocida
FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

Olleros a Sancha González nº 15

Jardín con noria frente a la Donado por el convento de por vida 1393 ASFV, carp. 2,
Desconocida
sacristía del convento. Casas a Inés Lasa, para que edifique allí. nos. 16-17
allí construidas La propiedad de las casas que allí
levantó Inés Lasa es reconocida al ASFV, carp. 6,
convento en 1409. nº 6, fols. 2v-3v
Solar y tres casas a la puerta Desconocida Donado por el convento a Juan 1396 ASFV, carp. 24,
del convento, dando a la Hurtado de Mendoza para levantar nº 7, fol. 1v
calle de Santiago un hospital

Solar dando a la calle de Desconocida Donado por el convento a Juan 1396 ASFV, carp. 24,
Santiago Hurtado de Mendoza para edificar nº 7, fol. 1v
iglesia de su cofradía

Cueva y solar Compra a Alonso 1396 Matías de


Sellero e Inés González SOBREMONTE,
por 400 mrs. Noticias, fol.
Solar en o junto a la calle Desconocida Fue cedido antes de 1396 a Inés 1396 ASFV, carp. 2,
Olleros Alfonso para que ésta ensanchara sus nº 19
casas y su corral, sin recibir nada a
518

cambio.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 517

Fuente

ASFV, carp. 2, nos.


8-9

Matías de
SOBREMONTE,
Noticias, fols. 23r-v.

ASFV, carp. 2, nº 18

ASFV, carp. 2, nº 12

Matías de
SOBREMONTE,
Noticias, fol. 368v.

Matías de
SOBREMONTE,
Noticias, fols. 28v,
368v.
Propiedad Forma de Otros datos Fecha Fuente
adquisición

Calleja junto a la huerta del Desconocida En 1473, los frailes la venden 1473 ASFV, carp. 3, nº 5
convento a Juan Sánchez de Menchaca
por 14.000 mrs. Ese importe
se destina a construir parte de
la tapia del convento.
FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

Corralejo en la calle Olleros Desconocida En 1473, los frailes lo venden 1473 ASFV, carp. 3, nº 6
a Fernando Escobar por 3.000
mrs. Ese importe se destina a
construir parte de las tapias
del convento.

Tres pies de suelo situados Donación del 1477 ASFV, carp. 3, nº 4


frente al corral del convento mercader Álvaro de
y detrás de unas casas que Soria y de su mujer
dan a la Plaza del Mercado. Leonor de Cueto.

Parte del cementerio del Desconocida El papa Inocencio VIII 1486 ASFV, carp. 3, nº 16
convento autoriza a los frailes a
venderla para evitar las
molestias acarreadas por la
construcción de casas y boti-
cas junto al mismo.
520
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 519

Propiedad Forma de adquisición Otros datos Fecha Fuente

Casas en la calle Olleros, Donación perpetua de Inés 1396 ASFV, carp. 2,


con sus corrales, bodega, Alfonso nº 19
cubas y pertenencias

Dos viñas en Cardosas y la Donación de Mari Fernández, En 1406, en su testamento, 1406 ASFV, carp. 2,
Cagajonada; una mata de mujer de Juan Sánchez de Juan Sánchez de Medina nº 22
guindos y dos viñas. Medina, en su testamento confirma la propiedad del
convento sobre estas tierras.
Una de estas viñas había sido
ya vendida por los frailes a
Juan Ruiz Gallego

Solar de casas en la calle Compra a Lope del Corral e 1413 ASFV, carp. 2,
Olleros Inés de la Paz, por 2.000 mrs. nº 20

Tercera parte de un solar de Compra a Beatriz Álvarez, 1416 ASFV, carp. 2,


casas en la calle Olleros mujer del bachiller Alvar nº 21
González de León, por 2.000
mrs.

Boticas de la acera [de San Desconocida Se vendieron en el siglo XV ¿antes ASFV, Libro de
Francisco] por 150.000 mrs., que se de Memorias, fols.
utilizaron para construir parte 1469? 10r, 64r-v.
del claustro bajo y el M.atías de
refectorio. Según el P. SOBREMONTE,
Sobremonte, la venta tuvo que Noticias, fols.
llevarse a cabo antes del año 32v-33r
1469.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 521 522 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

1.1. Composición del patrimonio de San Francisco de Valladolid rústico


A la luz de los testimonios documentales conservados, podemos 17%
clasificar las propiedades del convento de San Francisco de Valladolid en
diversos tipos, que enumeramos a continuación.

1.1.1. Inmuebles urbanos


El estudio de la documentación que ha llegado hasta nosotros lleva a
pensar que, en su inmensa mayoría, el patrimonio de San Francisco de
Valladolid estaba constituido por inmuebles urbanos. La adquisición de este
tipo de propiedades se inició desde fecha muy temprana. Ya en el año 1275
los frailes compraron al cabildo vallisoletano y a un particular una serie de
casas que se encontraban situadas junto a su cenobio226, y éstas no fueron las
únicas propiedades urbanas adquiridas por los franciscanos de Valladolid
urbano
durante las últimas décadas del siglo XIII. Hacia el año 1700 se conservaban
83%
en el archivo conventual un total de treinta y seis escrituras de compraventa
de casas y solares por parte de la comunidad, que según José García Oro Composición del patrimonio de San Francisco de Valladolid
habían pertenecido a la etapa fundacional del cenobio227. La tesis de este
autor parece reforzarla el hecho de que dichos contratos se guardaban junto a No puede decirse, sin embargo, que el interés de los frailes menores de
la documentación relativa a los orígenes del convento. El proceso de Valladolid por conseguir solares y edificios en la villa fuera un caso único.
incorporación de inmuebles urbanos al patrimonio conventual continuó a lo En el siglo XIV, Álvaro Pelayo escribía que resultaba difícil encontrar por
largo del siglo XIV y a un ritmo menor durante las primeras décadas de la toda la Cristiandad un convento de religiosos de San Francisco que no
centuria siguiente228. viviera en parte de las rentas procedentes del patrimonio inmobiliario
acumulado en las ciudades. Más aún, a lo largo del Antiguo Régimen las
226
Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El convento de San Francisco de Valladolid (I)”, pp. propiedades urbanas constituyeron una parte considerable del patrimonio y la
227-230. fuente más sustanciosa de los ingresos del clero regular y secular. Por ello no
227
José GARCÍA ORO, Francisco de Asís, p.193. Más en concreto, se guardaban “diez y resulta extraño que las demás instituciones religiosas vallisoletanas
seis escripturas de compra y venta de cassas”, junto con “otras veinte escripturas de cassas y
compartieran con los franciscanos el interés por la apropiación de inmuebles.
sitios para la extension de el Conuento” (ASFV, Inventario, leg. 1, nos. 13 y 14).
228
Testimonios de las propiedades urbanas del convento de San Francisco durante el Desde finales del siglo XIII la posesión de suelo urbano constituía un
siglo XIV se pueden encontrar en los siguientes documentos: Valladolid, 1342 (ASFV, carp. elemento característico de los patrimonios eclesiásticos vallisoletanos. Tras
2, nº 18); Valladolid, 11 de agosto de 1355 (ASFV, carp. 2, nº 12); Valladolid, 1 de noviembre la llegada al trono de los Trastámara, se convirtió en uno de los principales
de 1368 (Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 28v, 368v); Valladolid, 7 de mayo de 1376 objetivos de la política económica de la Iglesia y en una de sus mayores
(ASFV, carp. 2, nº 10); Valladolid, 20 de junio de 1391 (ASFV, carp. 2, nº 15); Valladolid, 29
de enero de 1393 (ASFV, carp. 2, nº 16); Valladolid, 2 y 6 de abril de 1396 (ASFV, carp. 24,
fuentes de rentas229.
nº 7, fol. 1v); Valladolid, 28 de agosto de 1396 (Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 23v, En el caso de Valladolid resultan apreciables, no obstante, algunas
370r); Valladolid, 18 de septiembre de 1396 (ASFV, carp. 2, nº 19). diferencias entre la política de apropiación de inmuebles urbanos de los
Para el siglo XV, se pueden consultar los siguientes documentos: Valladolid, 23 de frailes menores y la de otras instituciones eclesiásticas. En primer lugar, en
diciembre de 1406 (ASFV, carp. 2, nº 22); Valladolid, 3 de noviembre de 1413 (ASFV, carp.
cuanto al volumen de las propiedades de los franciscanos, que se encontraba
2, nº 20); Valladolid, 6 de abril de 1416 (ASFV, carp. 2, nº 21); Valladolid, 22 de junio y 28
de octubre de 1473 (ASFV, carp. 3, nos. 5-6); Valladolid, 6 de septiembre de 1477 (ASFV,
229
carp. 3, nº 4); Valladolid de 1486 (ASFV, carp. 3, nº 16) y ASFV, Libro de Memorias, fol. John MOORMAN, A History, p. 353. Antonio Luis LÓPEZ MARTÍNEZ, La economía, p.
10r. Para la descripción de todos ellos v. supra, Cuadro 2. 43. Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, pp. 333-335.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 523 524 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

muy por debajo del de la mayor parte de los institutos religiosos de la villa, poseía un reducido número de propiedades agrícolas de pequeño tamaño, en
incluida la comunidad mendicante de San Pablo. En el siglo XV, el único su mayor parte viñas, un bien que solía formar parte de los patrimonios
convento masculino vallisoletano que poseía un patrimonio inferior al de San vallisoletanos a lo largo de la Edad Media235.
Francisco era el de San Agustín, que de hecho no poseía bienes raíces230. Esa El escaso volumen de sus propiedades agrícolas, un aspecto característico
modestia en los patrimonios, en comparación con los de otras órdenes, fue de los conventos franciscanos, distingue a los frailes menores de la mayor
característica de otros grandes conventos urbanos de la Orden de San parte de las instituciones eclesiásticas de la villa del Esgueva. En especial
Francisco, como el de Oviedo231. durante el siglo XV la Iglesia aparecía como uno de las grandes propietarias
El patrimonio urbano del convento de San Francisco también se de heredades de Valladolid, con un enorme interés en la adquisición tanto de
distinguía del de otras entidades religiosas vallisoletanas en su localización. tierras de cereal como de viñedos. Las de San Francisco y San Agustín
Mientras que instituciones como la Colegiata, el monasterio de San Benito o parecen ser las únicas comunidades religiosas masculinas no interesadas en
el convento de San Pablo poseían solares y casas por todo el núcleo urbano, esta fuente de riqueza236.
los franciscanos centraron su interés únicamente en inmuebles del barrio que
se ubicaba al sur de la plaza del Mercado, alrededor de su cenobio. Lo 1.1.3. ¿Propiedades señoriales?
anterior nos lleva a pensar que el motivo principal que empujó a los frailes El Libro de Memorias del convento y posteriormente fray Matías de
menores a la adquisición de suelo urbano pudo ser el de contar con terrenos Sobremonte recogen la noticia de que la infanta doña Leonor y su madre
suficientes para futuras ampliaciones del convento y de su huerta232. Una habían hecho entrega a los frailes de San Francisco de Valladolid de la villa
práctica a la que los frailes de San Francisco habían empezado a recurrir por de Dueñas y su jurisdicción, señorío que los religiosos habían vendido
toda la Cristiandad desde el siglo XIII para poder ensanchar el espacio de sus posteriormente a los vecinos de dicha villa237. La cesión de rentas y derechos
cenobios233. señoriales a conventos de mendicantes fue un fenómeno que existió y del que
Finalmente, resulta apreciable que desde la segunda década del siglo XV contamos con testimonios probados en el Reino de Castilla238. Sin embargo,
San Francisco de Valladolid dejó de adquirir solares y casas y, más aún, pensamos que los franciscanos de Valladolid nunca disfrutaron de ningún
comenzó a deshacerse de parte de su patrimonio inmobiliario urbano para tipo de propiedad ni derecho señorial sobre Dueñas.
hacer frente a algunos de los gastos comunitarios. Tal actitud contrasta
vivamente con la de otras instituciones eclesiásticas de la villa, que por los
mismos años emprendieron una política activa de adquisición de suelo
235
urbano234. Pensamos que se debió sin duda a la incorporación del convento Las únicas propiedades agrícolas que sabemos que poseían los frailes menores de
Valladolid eran una viña en el pago de Villavilla, en el término de Zaratán (v. infra, nota 257)
franciscano a la regular observancia. y dos viñas en Cardosas y la Cagajonada, dos viñas más y una mata de guindos (23 de
diciembre de 1406. ASFV, carp. 2, nº 22).
1.1.2. Pequeñas propiedades agrícolas 236
John MOORMAN, A History, p. 353. Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, pp. 233, 278,
Como ya tuvimos ocasión de comentar, los frailes de San Francisco de 343-347.
237
Valladolid disponían de algunas huertas y jardines dentro del recinto urbano, “…el rey [Enrique II] les hizo a madre y a hija [la infanta Leonor y su madre] muchas
merçedes y dizese que entre otras cosas les dio la villa de Dueñas y ellas la dieron despues a
en las proximidades de su cenobio. Fuera de la villa, el convento únicamente esta casa y despues queriendo el conuento venderla ella misma se conpro. E desta venta dizen
que la mesma villa tiene escriptura. E de aqui dizen que siempre pretenden derecho a
230
Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, pp. 277-278, 333-339. libertad.” (ASFV, Libro de memorias, fols. 5v-6r). Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol.
231
Francisco Javier FERNÁNDEZ CONDE, “La Orden Franciscana en Asturias”, pp. 410- 183r. Esta noticia la recogen autores modernos como José GARCÍA ORO, Francisco de Asís,
411. pp. 280-281 y Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, p. 349.
232 238
Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. I, pp. 215-216, t. II, p. 333. Abundante información Un ejemplo de convento mendicante que gozó de este tipo de derechos y rentas fue el
sobre el patrimonio del convento de San Pablo de Valladolid y su ubicación se puede dominico de San Juan y San Pablo de Peñafiel, al que su fundador, el infante don Juan
encontrar en AHN, Clero, Valladolid, leg. 7857, s.n. Manuel, cedió parte de los derechos y rentas que le correspondían como señor de la villa
233
Gratien de PARÍS, Historia, p. 162. (Elida GARCÍA GARCÍA, San Juan y San Pablo de Peñafiel: Economía y sociedad de un
234
Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, pp. 334-336. convento dominico castellano (1318-1512), Valladolid, 1986, pp. 17ss.).
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 525 526 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

A esta conclusión nos lleva, en primer lugar, el análisis del testamento de históricos que conocemos sobre dicha villa para este período. Leonor
doña Leonor, en el que en ninguna parte se menciona de forma explícita la Álvarez, la madre de la infanta que mandó construir la capilla de los Leones,
donación de dicho lugar a los menores de la villa del Esgueva. En dicho recibió el señorío de esta población de manos de Enrique de Trastámara en
documento la infanta nombraba heredera de todos sus bienes raíces, así como 1367. Años más tarde, Juan I empeñó el lugar con la jurisdicción criminal a
de sus “vasallos e oliuares ... e otras heredades cualesquier” a la comunidad doña Leonor por 9.500 libras que el monarca le debía, deuda que fue
vallisoletana de Santa Clara, con la condición de que las monjas no podrían abonada por el concejo de la villa en 1399. Sin embargo, no parece que doña
disponer de dichos bienes o venderlos sin la autorización del guardián y Leonor gozase durante mucho tiempo de derechos señoriales sobre la
discretos del convento de los frailes menores de su ciudad239. La infanta sí población, y mucho menos que lo hicieran los franciscanos de Valladolid.
que dejó a los religiosos de San Francisco de Valladolid dos tercios del Enrique III otorgó en 1397 un privilegio para que Dueñas no fuera enajenada
dinero que sobrara de sus bienes una vez cumplidas todas las mandas dejadas de la corona castellana. Juan II reiteró su intención de mantener a dicha
en su testamento, para mantener dos capellanías y una lámpara junto al población como villa de realengo en 1407, 1412 y 1419, pero estas
Santísimo y para atender a las necesidades de la enfermería y vestir a los declaraciones no pudieron evitar que el lugar pasara en 1439 a manos de don
“fraylezillos pobres” que allí moraban. Tras el paso del convento a la Pedro de Acuña, de la familia de los condes de Buendía241.
observancia, los menores de la villa del Esgueva renunciaron a dichos bienes En resumen, la información que ha llegado hasta nosotros nos permite
y rentas, que en 1440 fueron cedidos por orden del papa Eugenio IV a las concluir que doña Leonor Álvarez, la madre de la infanta Leonor “la de los
clarisas de la misma ciudad240. Leones” poseyó, en efecto, desde 1367 el señorío sobre la villa de Dueñas.
La hipótesis de unos posibles derechos señoriales de los frailes de San Sabemos asimismo con seguridad que, años más tarde, su hija entregó en su
Francisco de Valladolid sobre Dueñas también parecen desmentirla los datos testamento todos sus bienes raíces con sus “vasallos” a las clarisas de
Valladolid, bajo la supervisión de los religiosos del convento franciscano de
dicha villa, a los que a su vez dejó dos tercios del dinero que sobrara de sus
239
“E mando que, conplido e pagado esto que por este mi testamento mando, mando que bienes. Tras el paso de su convento a la observancia los frailes renunciaron a
todo lo otro que sobrare de mis bienes, asi como casas e vinnas e vasallos e oliuares e açennas este dinero, que pasó a manos de las monjas de Santa Clara. Con el paso de
e otras heredadas qualesquier que lo herede el monesterio de las duennas de Santa Clara de
Valladolid, al qual dicho monesterio e duennas de la dicha ordem de Santa Clara fago e dexo los años, todas estas noticias pudieron llegar distorsionadas al autor del Libro
por mis herederos con estas condiçiones que se syguen: que non puedan vender todo nin parte de Memorias del convento y al P. Sobremonte, llevándoles a pensar que en
dello nin enagenar nin trocar, sy non por mejoria judgada e esaminada por el guardian de Sant efecto los franciscanos de la villa del Esgueva habían disfrutado de derechos
Françisco de la dicha villa de Valladolid e de los omes buenos discretos del dicho conuento. E señoriales sobre Dueñas. Tampoco debemos olvidar que estas dos fuentes
sy de otra manera fure fecho que non vala nin tenga nin sea firme a quiem lo dieren nin a
quiem lo reçibieren, e que el guardian e frayles del dicho monesterio de Sant Françisco de
fueron escritas tras el paso de San Francisco de Valladolid a la observancia,
Valladolid puedam demandarlo e desfazer este enganno e que se torne al estado que yo en un ambiente propicio por tanto para insistir e incluso exagerar los posibles
mando.” (Sevilla, 1 de julio de 1412. AHN, Clero, Valladolid, leg. 7912, s.n., fol. 5v). abusos cometidos contra las disposiciones de la Regla por parte de los
240
“Otrosy mando que todos los marauedies que sobraren de todos los dichos mis bienes, religiosos de la época anterior a la reforma del convento.
reparadas todas las heredades de lo que quedare, que se parta en tres partes: la vna parte ayan
el dicho monesterio de Santa Clara de Valladolid [par]a ayuda a su mantenimiento, e las otras
dos partes que las aya el dicho monesterio de Sant Françisco de Valladolid, [l]a vna parte o 1.2. Formas de adquisición del patrimonio
terçio que sea para dos capellanias que quiero que se digan en mi capellania segun suso dicho En lo que respecta a las formas de adquisición del patrimonio de San
es, e que alunbre dos lanparas, la vna sea del Cuerpo de Dios e la otra en mi capilla e para Francisco de Valladolid, la documentación conservada no nos permite
vestyr los fraylezillos pobres del dicho monesterio, e la otra terçia parte para proueer los
frayles enfermos del dicho monesterio.” (Sevilla, 1 de julio de 1412. AHN, Clero, Valladolid,
leg. 7912, s.n., fol. 5v). La bula de cesión a las monjas de Santa Clara de los bienes y rentas
241
dejados por la infanta Leonor a los frailes menores vallisoletanos está publicada en BF ns, vol. Emilio MITRE FERNÁNDEZ, “La época de los Trastámara (1369-1474)”, en Julio
I, nº 487, pp. 234-235. Un regesto de la misma aparece en Atanasio LÓPEZ FERNÁNDEZ, “El GONZÁLEZ (dir.), Historia de Palencia, vol. I: Edades Antigua y Media, Palencia, 1984, pp.
franciscanismo en España durante los pontificados de Eugenio IV y Nicolás V a la luz de los 273-312, p. 307. Arturo CABALLERO BASTARDO – Fernando CABALLERO CHACÓN, El libro de
documentos vaticanos”, AIA 35 (1932), pp. 89-112, 204-224, 366-393, pp. 218-219. Dueñas, Palencia, 1987, pp. 26-30, 40.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 527 528 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

extraer unas conclusiones definitivas, pero sí al menos observar las pautas Se puede asimismo observar que las únicas pequeñas propiedades
que parecen marcar este proceso. agrícolas que conocemos para nuestro convento fueron adquiridas a través de
donaciones. Aunque la escasez de documentación no nos permite realizar
afirmaciones concluyentes, semejante dato sí que parece mostrar un menor
interés por parte de los franciscanos hacia este tipo de bienes rústicos, que les
llegaron de forma indirecta a través de la voluntad de los fieles, frente a los
Com pra
inmuebles urbanos que ellos mismos se preocuparon por comprar,
23%
posiblemente para poder levantar y/o ampliar su recinto conventual. Incluso
en ocasiones los religiosos optaron directamente por la venta de algunas de
esas viñas que habían recibido por medio de mandas testamentarias244.
Los datos conocidos permiten además observar que en Valladolid los
Desconocida frailes menores empezaron a recurrir al sistema de compraventa desde fecha
59% muy temprana. La primera transacción de este tipo que se documenta tuvo
Donación lugar en el año 1275, poco después del traslado de los religiosos a la Plaza
18% del Mercado.
En relación con este punto, debe mencionarse que la comunidad de San
Francisco de Valladolid tuvo en ocasiones dificultades para reunir las sumas

- Unas casas en la calle Olleros, con sus corrales, bodega, cubas y pertenencias, de las que
Modalidades de adquisición del patrimonio de San Francisco de Valladolid Inés Alfonso hizo en 1396 donación perpetua, “entre vivos”, en favor del convento (ASFV,
carp. 2, nº 19).
Desconocemos la forma de adquisición de casi el sesenta por ciento de - Dos viñas en Cardosas y la Cagajonada, una mata de guindos y dos viñas que Mari
Fernández, mujer del frutero del rey Juan Sánchez de Medina les había dejado en su
las propiedades que hemos encontrado para el período de nuestro estudio. testamento, firmado antes de 1406 (ASFV, carp. 2, nº 22).
Todos esos inmuebles se localizan alrededor del espacio ocupado por la - Tres pies de suelo situados detrás de unas casas en la plaza del Mercado, frente al corral
iglesia y las construcciones conventuales. Ello nos lleva a pensar que dichas del convento. Fueron donados por el mercader Álvaro de Soria y su mujer Leonor de Cueto en
propiedades, en su totalidad o en su mayoría, formarían parte de los terrenos el año 1477 (ASFV, carp. 3, nº 4).
Las propiedades adquiridas mediante compraventa por los frailes de San Francisco de
que las reinas doña Violante y María de Molina entregaron a los frailes para Valladolid fueron las siguientes:
levantar y ampliar su cenobio, o de los solares y casas que los religiosos - Unas casas en la calle Olleros, compradas por los frailes al cabildo de la villa en 1275
adquirieron con el mismo fin en el siglo XIII242. por un precio de 1.200 maravedís (ASFV, carp. 2, nos. 8-9).
El número de propiedades cuya forma de adquisición ha llegado hasta - La mitad de unas casas junto al Mercado, comprada a Diego Velasco en 1275 por 1.410
nosotros resulta muy escaso. Los frailes consiguieron su propiedad mediante maravedís (Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 23r-v).
- Una cueva y un solar comprados en 1396 a Alonso Sellero e Inés González por 400
donaciones o compraventas, con un ligero predominio de esta última maravedís (Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 23v).
modalidad (55 % de compras frente a 44% de donaciones)243. - Un solar de casas en la calle Olleros, comprado a Lope del Corral e Inés de la Paz por
2.000 maravedís en 1413 (ASFV, carp. 2, nº 20).
- La tercera parte de un solar de casas en la calle Olleros, comprada en 1416 a Beatriz
Álvarez, mujer del bachiller Alvar González de León, por 2.000 maravedís (ASFV, carp. 2, nº
242
Las propiedades conocidas del convento de San Francisco en la Edad Media se 21).
244
enumeran y se describen en el Cuadro 2 que acompaña al presente trabajo. Tal fue el caso de una de las cuatro viñas que la mujer de Juan Sánchez de Medina,
243
Las propiedades adquiridas mediante donaciones consistían en: Mari Fernández, había dejado en su testamento al convento de San Francisco de Valladolid,
- Una viña en Villavila, término de Zaratán, donada al convento por Mari Gonçales y su que fue vendida por los frailes a Juan Ruiz Gallego (Valladolid, 23 de diciembre de 1406.
esposo Iohan Ferrandes antes de 1379 (ASFV, carp. 2, nº 14). ASFV, carp. 2, nº 22).
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 529 530 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

que requería la ampliación de su patrimonio, lo que obligó a los frailes a los franciscanos en comparación con otras comunidades religiosas por la
negociar las formas de pago de sus nuevas adquisiciones. Así parece adquisición de inmuebles dentro de la villa desde principios del siglo XV247.
indicarlo un documento fechado el 22 de abril de 1276, que describe cómo el La citada autora explica ese menor interés por el hecho de que por aquella
canónigo Sancho Iváñez recibió de Pedro Iváñez 350 maravedís de los 1.200 época los frailes menores ya contaban con suficientes casas y solares en el
que el convento debía al cabildo vallisoletano por la compra el año anterior recinto urbano. Como ya hemos comentado, a lo largo de dicha centuria el
de unas casas en la calle de Olleros. Al parecer, ambas partes habían convento de San Francisco comenzó a deshacerse de sus bienes inmuebles,
acordado un pago fraccionado, por el cual durante el año 1276 los probablemente debido a un cambio de actitud hacia ese tipo de propiedades
franciscanos debían abonar 700 maravedís, la mitad el día de San Juan y la surgido tras el paso de la comunidad religiosa a la observancia.
otra mitad para la Virgen de agosto. Los menores consiguieron hacer frente Aunque la escasez de información no permita llegar a unas conclusiones
al primer plazo antes del día previsto, por lo que los canónigos les retrasaron fiables, los datos disponibles parecen al menos indicar que el caso de San
el desembolso del segundo hasta el día de Todos los Santos245. La falta de Francisco de Valladolid responde al modelo tradicional de formación de
otros testimonios nos impide conocer si el de 1276 fue un caso excepcional, patrimonios de comunidades religiosas en Castilla y León durante la Edad
o si por el contrario los religiosos acudieron a esta solución con relativa Media248, aunque con algunas peculiaridades. El patrimonio inicial del
frecuencia. convento se formaría mediante donaciones efectuadas por la monarquía
En otras ocasiones, los frailes debieron aprovechar una mayor castellana, que ejercía el derecho de patronazgo sobre esta institución y que
disponibilidad de dinero para adquirir suelo urbano. Así parecen indicarlo las la dotó con un solar que albergase la iglesia, las demás dependencias y la
compras efectuadas por el convento en los años 1413 y 1416, poco después huerta conventual. Dicho patrimonio se iría ampliando posteriormente, casi a
de recibir las importantes sumas de dinero que la infanta Leonor dejó en su partes iguales, mediante donaciones de particulares y también mediante
testamento a los franciscanos de la villa del Esgueva246. compras. Debemos además señalar que en el caso de Valladolid los frailes
Los datos anteriores parecen por tanto indicar que el predominio de los menores recurrieron al sistema de compraventa para adquirir bienes
ingresos adventicios en la economía de San Francisco de Valladolid, que inmuebles desde fecha muy temprana.
analizaremos en el próximo apartado, condicionaría de manera muy
importante el proceso de formación del patrimonio del convento. 1.3. Formas de aprovechamiento y explotación del patrimonio
En cuanto a las fechas de formación de dicho patrimonio, la Las primeras noticias que conservamos relativas a la explotación del
documentación parece indicar que se trató de un proceso constante, que se patrimonio de San Francisco de Valladolid datan de mediados del siglo XIV.
inició desde el mismo momento del traslado de los frailes a la Plaza del A partir de ese momento, la documentación conservada sugiere que, al igual
Mercado. Adeline Rucquoi ha observado, no obstante, un menor interés de que el resto de los institutos religiosos vallisoletanos, la comunidad de San
Francisco no explotó directamente el suelo urbano de su propiedad, sino que
245
Valladolid, 22 de abril de 1276 (ASFV, carp. 2, nº 9. Publicado en Francisco Javier dejó su disfrute en manos de arrendatarios. En opinión de Adeline Rucquoi,
ROJO ALIQUE, “El convento de San Francisco de Valladolid (I)”, pp. 229-230). en la villa del Esgueva los propietarios eclesiásticos fueron por lo general los
246
Aparte de los dos tercios del dinero que sobrara en su testamento, la infanta dejó primeros en ceder sus posesiones urbanas mediante contratos enfitéuticos,
diversas mandas a los frailes de Valladolid: “que fagan cada mes los frayles del dicho
monesterio [de San Francisco de Valladolid] vn aneuersario por syenpre jamas cada mes en la abandonando el usufructo de dichos bienes en manos de quienes fueran lo
dicha capilla … que les dem a los dichos frayles por su trabajo en cada vno de los meses vn bastante emprendedores como para correr con los gastos y los riesgos de su
florym del cunno de Aragon […] Otrosy mando que me fagan dos eneuersarios en el anno explotación. Dichos contratos podían ser de corta duración, perpetuos o
solennes … e que den a cada ordem çinquenta maravedies […] Para la obra de San Françisco abarcar la vida del arrendatario. De esta forma la Iglesia podía obtener rentas
de Valladolid çinco mill marauedies por que rueguen a Dios por mi anima e de aquellos de
quien yo tengo carga. […] Dos mill marauedies, los mill marauedies … por misas cantar en
Sant Françisco de Toro e los otros mill … marauedies canten en misas en la dicha mi capilla
247
de Valladolid […] por el anima de Diego Ferrandes, mi criado e mi despensero, quatro mill Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, p. 334.
248
marauedies que les den por misas cantar e en la dicha mi capilla”. (Sevilla, 1 de julio de 1412. Dicho modelo aparece descrito en Antonio Luis LÓPEZ MARTÍNEZ, La economía, pp.
AHN, Clero, Valladolid, leg. 7912). 157-161.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 531 532 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

fijas, tanto en especie como en metálico, a la vez que conseguía librarse de San Francisco de Valladolid a Inés Lasa, ama del rey, de un jardín y un
los gastos de conservación y mantenimiento de dichos inmuebles249. corral. Mediante dicha donación, doña Inés podía levantar allí cuantas
Las fuentes parecen demostrar que el tipo de contrato preferido por los construcciones deseara, con la condición de que a su muerte todo aquello
franciscanos de la villa del Esgueva fue la donación ad vitam, que cubría la pasaría a ser propiedad del convento253.
vida del arrendatario, de su mujer y en ocasiones de uno o varios de sus
hijos, y que además liberaba al propietario de todos los cargos relacionados 253
“Sepan quantos esta carta de donaçion vieren como yo, frey Ferrando de Medina de
con la propiedad250. A la muerte del arrendatario, los frailes solían recuperar, Rruyseco, guardian del monesterio de los frayres menores de Sant Françisco de Valladolid [...]
además del inmueble cedido, todo lo que aquél hubiera edificado allí durante e nos, los otros frayres del conuento del dicho monesterio [...] abenidamente otorgamos e
conosçemos por esta carta que [...] damos e demandamos e fasemos sençion e donaçion pura e
el período de la donación, e incluso a veces todos los bienes que hubiera de non reuocable, la qual llama el derecho entre biuos, de un vergel en que esta vna anoria fasta
puertas adentro de las casas arrendadas251. En ocasiones, no obstante, los vn almendro que esta en derecho de la sacristania del dicho nuestro monesterio, e mas vn
franciscanos tuvieron problemas a la hora de recuperar sus propiedades así corral que llaman el çementerio, e que se çierre la puerta que sale al dicho corral, a vos donna
cedidas, pues los arrendatarios a su vez las habían vendido o sus herederos Ynes Lasa, ama de nuestro señor el Rrey, para que vos, la dicha donna Ynes Lasa, fagades e
querían seguir disfrutando de las mismas252. Como ejemplo de este tipo de labredes en los dichos vergel e corral casas e palaçios e camaras e vergeles e portales e
bodegas e todas las otras cosas que vos quisieredes e por bien touieredes para en que moredes
contrato, podemos citar la donación que en 1393 hicieron los religiosos de en ello en toda vuestra vida. E despues de los dias de la vuestra vida que se finque libre e quito
e desenbargado para los frayres del conuento del dicho nuestro monesterio e para el dicho
249
Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, pp. 337-339. monesterio las tales lauores que asi labraredes e fesieredes en los dichos vergel e corral en
250
Desde mediados del siglo XIV aparecen una serie de documentos por los que los qualquier manera” (Valladolid, 29 de enero de 1393. ASFV, carp. 2, nº 16).
franciscanos de Valladolid donan a particulares ad vitam parte de los inmuebles que poseían A la muerte de donña Inés, los franciscanos mantuvieron un pleito sus hijos y herederos,
alrededor de su convento: Valladolid, 1342 (ASFV, carp. 2, nº 18); Valladolid, 11 de agosto Alfonso y Pedro Niño, porque no quería devolver las casas que su madre había edificado en el
de 1355 (ASFV, carp. 2, nº 12); Valladolid, 7 de mayo de 1376 (ASFV, carp. 2, nº 10); citado solar: “En Valladolid, martes veynte e seys dias del mes de febrero anno del
Valladolid, 20 de junio de 1391 (ASFV, carp. 2, nº 15); Valladolid, 29 de enero de 1393 nasçimiento del Nuestro Saluador Ihesu Xpisto de mill e quatro çientos e nueue annos […]
(ASFV, carp. 2, nº 16). estando dentro en vnas casas en que agora mora Pero Ninno, corregidor e merino mayor que
251
Así, en 1391 el convento de San Francisco de Valladolid hacía donación ad vitam a es en esta dicha dicha villa por nuestro sennor el Rey, […] en la calle que disen cal de
Sancha González de un solar de casas en la calle Olleros, con la condición de que a su muerte Ferreros, e estando ay presentes dentro en las dichas casas el dicho Pero Ninno, de la vna
volviesen a manos del convento el citado solar, y “todo lo al que labraredes de aqui adelante parte, e de la otra parte fray Alfonso de Rribas, guardian del monesterio de sennor Sant
en el dicho solar en qualquier manera” y además “todo quanto touieredes de las puertas Françisco desta dicha villa. E luego el dicho Pero Ninno dixo que por quanto donna Ynes
adentro de las dichas casas” (Valladolid, 20 de junio de 1391. ASFV, carp. 2, nº 15). Lasa, su sennora, que Dios perdone, al tienpo de su finamiento ouiera mandado por su
252
Por ejemplo, en 1355 los religiosos de San Francisco de Valladolid tuvieron que testamento e postrimera voluntad que las casas que ella fisiera çerca del dicho monesterio de
recurrir a la justicia para recuperar un corral que años antes antes habían cedido a Domingo sennor Sant Françisco que salen a la cal de Olleros despues de sus dias della que fuesen e
Alfonso de por vida: “Sepan quantos esta carta vieren como yo, Alfonso Peres, fijo de Iohan quedasen libres e esentas para el dicho monesterio, e por quanto dixo que despues que la dicha
Peres loriguero, vesino de Valladolit, otorgo e conosco por esta carta que era pleito entre vos, donna Ynes Lasa su sennora finara, el e los frayes del dicho monesterio auian contendido e
frey Iohan Dias, guardiano del monesterio de la Orden de Sant Françisco de Valladolit e el contendian en pleito sobre rason de las dichas casas, por ende dixo que por conplir la voluntad
conuento del dicho monesterio de la vna parte, e yo el dicho Alfonso Peres de la otra parte, e mandado de la dicha donna Ynes Lasa, su señora, e por desencargar su anima que el que les
sobre rrason de vn corral que es tras las mis casas que yo he aqui en Valladolit en la plaça del dexaua e dexo las dichas casas suso contenidas libres e esentas para el dicho monesterio en
Mercado, que fueron de Domingo Alfonso tablagero, e despues de Pero Ferrandes de la quanto atannia a la parte que el en ellas podia aver de derecho como legitimo heredero de la
Camara, vesinos que fueron desta dicha villa, e las quales dichas casas me fueron vendidas por dicha donna Ynes Lasa, su madre e su señora, por quanto dixo que creya que eran suyas e les
debda que el dicho Pero Ferrandes deuia a nuestro sennor el Rey, e me las otorgo otrosy el pertenesçia allende de la manda que la dicha Ynes Lasa les auia mandado, segund los
dicho Pero Ferrandes […]. E agora, porque yo se e so çierto que el dicho corral que es de la recabdos que el dicho monesterio en la dicha rason tenia e se partia e partio de la bos del dicho
dicha Orden e el conuento de la dicha Orden dio el dicho corral al dicho Domingo Alfonso pleito e lo daua e dio por ninguno e por roto e cançelado [...] E otrosi dixo que si allende desto
para que lo tomase en toda su vida, e despues de su vida que fincase a la dicha Orden […] yo, mas abçion o demanda el auia o esperaua aver contra las dichas casas o contra parte dellas,
el dicho Alfonso Peres, dexo e desenbargo el dicho corral a la dicha Orden e a vos el dicho que fasia e fiso dello al dicho monesterio çesion e donaçion buena e mera e pura e non
guardiano e conuento en su nonbre para que el dicho dicho corral finque e sea libre e quito de reuocable, la qual llama el derecho entre biuos, por que rueguen a Dios por el anima de su
la dicha Orden e vuestro sin ninguna contradiçion. […] Fecha esta carta en Valladolit, padre e de su madre e de todos sus finados.” Los frailes firmaron un documento exactamente
miercoles onse dias de agosto era de mill e tresientos e nouenta e tres annos” (Valladolid, 11 igual con Alfonso Niño, aunque luego permitieron a éste que siguiera viviendo en las casas del
de agosto de 1355. ASFV, carp. 2, nº 12). convento: “En Valladolid, miercoles veynte e siete dias del mes de febrero anno del
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 533 534 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

Adeline Rucquoi piensa que los motivos que pudieron llevar a los ciertos casos estas donaciones constituyeron también para los religiosos una
franciscanos y a otros institutos religiosos de la villa del Esgueva a elegir forma de conseguir algunos bienes en pago a las mismas256.
este tipo de explotación de su patrimonio se encuentran en el período de En lo que respecta a las propiedades agrícolas del convento, los escasos
estancamiento que atravesó Valladolid durante la primera mitad del siglo ejemplos que aparecen en la documentación indican que no se explotaron de
XIV. Durante aquellos años las entidades eclesiásticas encontraban forma directa, sino que los frailes cedieron a otros su usufructo mediante
dificultades para alquilar las casas que poseían en la ciudad, se quejaban del donaciones ad vitam a cambio de rentas fijas anuales257. En este aspecto los
alto precio de las reparaciones e indicaban que a veces los edificios se religiosos de San Francisco siguieron la que según Adeline Rucquoi
derrumbaban. Una forma de deshacerse de esta carga sería la cesión vitalicia comenzó a ser la tendencia de buena parte del clero vallisoletano tras la
de sus terrenos a arrendadores que se comprometieran a edificarlos y a llegada al trono de los Trastámara258. Los frailes sí que pudieron trabajar de
mantener sus construcciones254. forma directa una parte de estas propiedades, o más bien la huerta
A veces, sin embargo, la cesión por parte de los frailes de inmuebles a conventual, con el fin de asegurarse ciertos productos para su manutención.
particulares fue una forma de agradecer algún tipo de ayuda que éstos De este modo se explicaría la presencia de un hortelano entre los excusados
hubieran prestado a su convento, tal como se reconoce en alguno de los de San Francisco de Valladolid.
contratos de donación que han llegado hasta nosotros255. Finalmente, en En el siglo XV no encontramos ningún testimonio de arrendamientos de
los bienes inmuebles del cenobio franciscano de Valladolid. Este dato resulta

256
En 1368, por ejemplo, el convento de San Francisco de Valladolid recibía un cáliz de
nasçimiento del Nuestro Saluador Ihesu Xpisto de mill e quatroçientos e nueue annos […], plata y una patena en pago a la cesión a Juan Fernández, carnicero, de un solar que daba a la
este dicho dia estando a las puertas de vnas casas en que agora posa Alfonso Ninno abad de calle Olleros (1 de noviembre de 1368. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 28v, 368v.).
257
Santillana, las quales dichas casas son çerca del monesterio de sennor Sant Françisco desta “[…] en Valladolid, jueues, veynte ocho dias del mes de jullio, era de mill e
dicha villa, e estando ay presentes el dicho Alfonso Ninno de la vna parte e fray Alfonso de quatroçientos e desisiete annos, en la yglesia mayor de Valladolid, ante el onrrado varon
Rribas, guardian del dicho monesterio de la otra. E luego el dicho fray Alfonso dixo que por Ferran Domingues, canonigo en la dicha yglesia e vicario general por nuestro sennor don
quanto las dichas casas en que el dicho Alfonso Ninno posaua eran suyas del dicho monesterio Rremon, abbad de Valladolid […] paresçieron en juysio de la vna parte frey Toribio de
e les pertenesçia a el asi por virtud de çiertas mandas que donna Ynes Lasa, madre del dicho Lieuana, doctor, guardiano del monesterio que la Orden de Sant Françisco ha esta dicha villa,
Alfonso Ninno, fisiera e dexara por su testamento e postrimera voluntad al tienpo de su e de la otra parte Mary Gonçales, muger que fue de Iohan Ferrandes Correonero, vesina desta
finamiento como por otras escripturas e recabdos que el dicho monesterio tenia segund que dicha villa. E amas las dichas partes dixieron al dicho vicario que venien […] ante el por se
mas largamente dixo que en la dicha rason por ellos se contenia, por ende dixo que el tomaua quitar de pleito e de contienda del pleito que es entre ellos sobre la vinna que es en el pago de
e tomo por sy e en nonbre de los frayres e conuento del dicho monesterio de sennor Sant Villavilla, en termino de Çaratan, de que la dicha Mary Gonçales e el dicho Iohan Ferrandes
Françisco la tenençia e posesion de las dichas casas […], e en tomandola echo al dicho su marido dixieron que auian fecho açion e donaçion dello a los ornamentos de la sacristania
Alfonso Ninno fuera de la puerta de las dichas casas, e quedo el dentro e cerro las dichas del dicho monesterio para alunbrar la lanpara del dicho monesterio que arde ante el Corpus
puertas e abriolas despues disiendo que el que las abria e çerraua por si e en nonbre del dicho Christi en el dicho monesterio, en tal manera […] que el dicho guardiano que aya la tenençia e
monesterio, vsando dellas e de la posesion asi como de su cosa propia tomo por la mano al la posesion della en nonbre de los dichos ornamentos e lanpara, e que la dicha Mary Gonçales
dicho Alfonso Ninno e metiole dentro en las dichas casas e dixo que el que le dexaua e dexo que tenga la dicha vinna por rrenta de çient marauedis desta moneda oy husada cada anno en
en las dichas casas por si e en nonbre del dicho monesterio para que estodiese en ellas toda su vida, e que labre la dicha vinna de todas sus lauores cada anno. […] E que el
mientras voluntad fuese de los dichos frayres e conuento del dicho monesterio de lo en ellas guardiano e frayres e conuento del dicho monesterio, los que agora son o seran de aqui
dexar […]. Luego el dicho fray Alfonso dixo que pidia e pidio a mi […] Diego Gonzales adelante, que non puedan tirar la dicha vinna a la dicha Mary Gonçales en toda su vida, e
escriuano publico que ge lo diese asi por testimonio signado con mi signo para guarda del depues de su vida que quede la dicha vinna libre e quita e desenbargada a los dichos
derecho de los frayres e conuento del dicho monesterio” (Valladolid, 26-27 de febrero de ornamentos de la dicha sacristania e lanpara del dicho monesterio. […]” (Valladolid, 28 de
1409. ASFV, carp. 6, nº 6, fols. 2v-3v). julio de 1379. ASFV, carp. 2, nº 14).
254
Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. I, p. 314. Asimismo en su testamento, firmado en 1406, Juan Sánchez de Medina, frutero del rey
255
Así, en 1376 los frailes de San Francisco de Valladolid acordaban entregar de por vida don Juan I ordenaba que los frailes de San Francisco de Valladolid siguieran recibiendo los
a Alfón Ferrandes un corral “por rason que vos, Alfon Ferrandes [...] auedes deuoçion en la beneficios de cuatro viñas y una mata de guindos que su esposa Mari Fernández les había
Orden de Sant Françisco e por bien e alimosna que vos fisiestes e fasedes a los freyres del donado años atrás (Valladolid, 23 de diciembre de 1406. ASFV, carp. 2, nº 22).
258
dicho monasterio” (Valladolid, 7 de mayo de 1376. ASFV, carp. 2, nº 10). Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, pp. 339-347.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 535 536 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

un tanto sorprendente, pues en dicha centuria las rentas de las fincas urbanas señalar que el volumen del patrimonio del convento de los frailes menores
arrendadas, ya fuese mediante contratos vitalicios o perpetuos, seguían era sensiblemente inferior al del resto de las comunidades religiosas de la
constituyendo una parte importante de los ingresos de la Iglesia villa, con la excepción de la de San Agustín. La localización espacial de las
vallisoletana259. Su explicación la encontraríamos en el paso a la observancia propiedades inmuebles de San Francisco, siempre alrededor del espacio
del convento de San Francisco, que llevaría a un abandono de esta forma de ocupado por el cenobio, lleva además a pensar que su adquisición respondió,
explotación del patrimonio, que aseguraba unas rentas que se verían ante todo, al deseo de contar con terrenos suficientes para construir y ampliar
incompatibles con el ideal de pobreza adoptado por esta comunidad religiosa el recinto conventual y su huerta antes que a la búsqueda de rentas por su
tras su reforma260. explotación.
Esta política de formación y explotación de patrimonios, puesta en
En conclusión, podemos afirmar que los frailes menores de Valladolid práctica por muchos otros conventos franciscanos, puede verse como
comenzaron a constituir desde muy pronto un patrimonio de carácter contraria a las normas sobre pobreza contenidas en la Regla de su Orden.
marcadamente urbano, que estuvo compuesto principalmente por solares e Pese a lo anterior, es importante recordar que los frailes estaban en su pleno
inmuebles dentro de la ciudad, en las proximidades de su recinto conventual. derecho para actuar de esa manera desde el año 1279, cuando por la bula
En mucha menor medida, el patrimonio de los franciscanos de la villa del Exiit qui seminat el papa Nicolás III había declarado la posesión de
Esgueva lo integraron también pequeñas propiedades agrícolas, procedentes inmuebles y otros bienes para arrendar compatible con la Regla de San
de donaciones pro anima. A pesar de lo que afirman algunos autores de la Francisco262. A lo largo del siglo XV se observa sin embargo entre los frailes
Edad Moderna, como el P. Sobremonte, no parece que el convento de San vallisoletanos una mayor preocupación por volver al espíritu de su Regla,
Francisco contara nunca con dominios de tipo señorial. sobre todo tras el paso de su convento a las filas de la regular observancia.
El patrimonio de los franciscanos de Valladolid comenzó a formarse En una época en la que el clero vallisoletano en general vivía en buena
durante el último cuarto del siglo XIII y experimentó un crecimiento medida de las rentas de su patrimonio urbano, los franciscanos no sólo
constante hasta las primeras décadas del siglo XV. A partir de la donación dejaron prácticamente de adquirir nuevas propiedades, sino que además
inicial de terrenos por la monarquía castellana, el convento fue ampliando comenzaron a deshacerse de sus bienes inmuebles, respondiendo
sus propiedades por medio de donaciones y también de compras. Dichas probablemente a un cambio de actitud hacia ese tipo de propiedades, fruto
propiedades se explotaban al menos desde mediados del siglo XIV, del espíritu de reforma.
principalmente mediante la firma de contratos ad vitam, que libraban al
propietario de los gastos de mantenimiento a la vez que, como mínimo, le 2. Privilegios y exenciones tributarias
aseguraban la conservación del inmueble cedido. Como ya se ha indicado en apartados anteriores del presente estudio, los
A la hora de formar y explotar sus bienes inmuebles, los franciscanos en franciscanos de la villa del Esgueva también disfrutaron de una serie de
Valladolid se comportaron por tanto de manera similar al resto de las privilegios y exenciones pontificias y reales, algunos de ellos comunes a toda
instituciones eclesiásticas que apostaron por el modelo económico urbano, la Orden de Frailes Menores y otros expresamente otorgados a este convento.
entre las que se encontraban los clérigos de la Colegiata y el resto de las La concesión de dichas mercedes contribuyó a asentar las bases económicas
comunidades de mendicantes de la villa261. Sin embargo, es importante de su convento y, en ocasiones, a hacer más rentable la explotación de su
patrimonio.
259
Ibidem, t. II, pp. 333-339.
260
Una prueba del rechazo de los observantes franciscanos a la obtención de rentas lo 2.1. Privilegios pontificios
encontramos en una de las constituciones del sínodo de Oviedo de 1411, que tuvo lugar tras
un primer intento de reforma del convento de San Francisco de Oviedo, y donde se indica que
los frailes menores “no han propio ni rentas algunas ni otra cosa donde se puedan mantener ...
Ca estos son de la regla de la pobreza” (citado por Francisco Javier FERNÁNDEZ CONDE, “La
Orden Franciscana en Asturias”, p. 406).
261 262
Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. I, p. 221. Duncan NIMMO, Reform, p. 72.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 537 538 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

A lo largo de la Baja Edad Media, el convento de San Francisco de Aparte de estos privilegios concedidos por los pontífices en particular a
Valladolid recibió del pontificado los privilegios que se enumeran a su convento, los menores vallisoletanos conservaban en su archivo copias de
continuación: otros comunes a toda su Orden, de los que hacían uso cuando resultaba
─ Por la bula Quoniam ut ait Apostolus, firmada por Inocencio IV en necesario269. TP PT

enero de 1246 y reexpedida el 1 de noviembre de ese mismo año, se


concedían cuarenta días de indulgencia a quienes ayudasen a la construcción 2.2. Privilegios y exenciones reales
del convento de los frailes menores en Río de Olmos o a satisfacer otras A lo largo de la Edad Media, San Francisco de Valladolid se hizo
necesidades de dicha comunidad263. En las décadas centrales del siglo XIII TP PT beneficiario de una serie de privilegios y exenciones concedidos por la
numerosas comunidades franciscanas consiguieron cartas apostólicas monarquía. Algunos de ellos eran comunes a todos los frailes menores de
similares, con el fin de asegurarse un mayor número de limosnas para Castilla, mientras que otros fueron concedidos de forma particular a los
construir y mantener sus conventos en un período de gran expansión de la religiosos vallisoletanos.
Orden264. El clero secular también recurrió en ocasiones a este sistema para
TP PT Entre los primeros se encontraba el importante privilegio otorgado en
aumentar el volumen de sus ingresos, en especial los de la fábrica de las 1285 por Sancho IV a los frailes menores de la provincia de Castilla, del que
catedrales265. TP PT se guardaba una copia en el archivo del convento de Valladolid. Por dicho
─ En 1260 Alejandro IV concedió a San Francisco de Valladolid el documento el monarca confirmaba a los religiosos las mercedes que les
derecho a que no se pudiera construir ningún otro edificio religioso en un habían concedido los pontífices de predicar, enterrar y gozar libremente de
radio de trescientos pasos a su alrededor266. Mediante la concesión de este TP PT todo lo que les fuera entregado para cubrir sus necesidades. Además, el rey
tipo de privilegios, que también fueron otorgados a los conventos tomaba bajo su amparo a todos los conventos franciscanos de la provincia y
franciscanos de muchos otros lugares, se buscaba que los frailes de la villa prohibía que se prestase ayuda a los apóstatas de la Orden. Don Sancho
del Esgueva consiguieran una mayor cantidad de limosnas y ofrendas y que a también ordenaba que se guardasen a dichas comunidades religiosas sus
la vez se aseguraran las mismas dentro de un sector de la ciudad267. En el TP PT excusados o exención de tributos y que se les permitiese contar en cada lugar
caso de Valladolid, el reparto del territorio urbano entre las distintas con un representante para denunciar los posibles abusos contra sus derechos.
comunidades mendicantes quedaría aún más patente desde la segunda mitad Por último, el rey declaraba a los menores libres del pago del portazgo sobre
del siglo XIV, cuando los dominicos de San Pablo consiguieron un privilegio los alimentos, maderas y todo lo que llevasen para sus conventos desde
similar del papa Urbano VI268. TP PT cualquier lugar270. TP PT

263
Lyon, 31 de enero de 1246. Lyon, 1 de noviembre de 1246 (ASFV, carp. 2, nos. 1 y
TP PT

269
2). Su contenido lo publicamos en Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El convento de San TP En el Memorial de Privilegios que acompaña al Libro de Memorias del convento se
PT

Francisco de Valladolid (I)”, pp. 185 y 192. afirma que en el archivo de San Francisco se guardaban “todos los maremagnus autorizados
264
Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El proceso de fundación”, pp. 572-573.
TP PT de todos los sumos ponthifices passados”. Es por tanto posible que entre este grupo se
265
Un ejemplo de ello lo podemos encontrar en el obispado de Córdoba, que recibió en el
TP PT conservara la bula Virtute conspicuos, conocida también como Mare Magnum, firmada por
siglo XIII del pontificado una serie de concesiones de indulgencias para la fábrica de su Alejandro IV el 2 de agosto de 1258 y por la que se dotaba a la Orden de Frailes Menores de
catedral, que a menudo se tradujeron en mandas testamentarias que destinaban cantidades de una amplia serie de privilegios (ASFV, Libro de Memorias, fol. 72r. Gratien de PARÍS,
dinero a dicha institución “para ganar sus perdones” (Iluminado SANZ SANCHO, La Iglesia, p. Historia, p. 446). También se conservaba allí una copia de una bula fechada por el mismo
142). pontífice en 1255, por la que los fieles que oyesen misa en los conventos de frailes los
266
Anagni, 24 de abril de 1260 (ASFV, carp. 2, nº 3). Publicada en Francisco Javier ROJO
TP PT domingos y fiestas de guardar no tenían obligación de hacerlo en sus parroquias (Nápoles, 11
ALIQUE, “El convento de San Francisco de Valladolid (I)”, p. 210. de enero de 1255. ASFV, Libro de Memorias, fol. 66v. ASFV, Inventario, leg. 2, nº 2). Sobre
267
Gratien de PARÍS, Historia, pp. 172-173. Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El proceso
TP PT el uso que los frailes hicieron de algunos de estos documentos en defensa de sus derechos, v.
de fundación”, pp. 586-587. V. supra, IV.1. Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El proceso de fundación”, p. 599.
268 270
TP Un siglo más tarde, los dominicos de San Pablo hicieron uso del citado privilegio para
PT Soria, 22 de febrero de 1285. Sobre este privilegio, v. Manuel RODRÍGUEZ PAZOS,
TP PT

evitar la instalación en las proximidades de su convento de una comunidad de clarisas (Roma, “Privilegios de Sancho IV a los franciscanos de la provincia de Santiago (1284) y de Castilla
2 de enero de 1467. Atanasio LÓPEZ, “El franciscanismo en España” AIA 3 (1943), p. 531). (1285)”, AIA 36 (1976), pp. 529-552. La transcripción del documento se halla en las pp. 533-
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 539 540 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

Los monarcas castellanos concedieron además una serie de privilegios en 1285, que su sucesor Fernando IV había confirmado en 1303272. Podemos TP PT

expresamente destinados al convento de San Francisco de Valladolid: por ello pensar que a menudo las diversas autoridades hacían caso omiso de
─ En 1313, la reina María de Molina prohibía al concejo de Valladolid las mercedes concedidas en dicho documento, lo que obligaba a los frailes a
controlar y embargar las mercancías que llegaban al convento franciscano acudir a los monarcas en busca de nuevas garantías de sus derechos.
desde fuera de la villa y que fuesen para uso exclusivo de los religiosos, a la ─ El 20 de enero de 1410 la reina Catalina de Lancaster y el infante don
vez que declaraba a los frailes menores exentos del decreto que impedía Fernando, regentes y tutores del rey Juan II, concedían a San Francisco de
introducir vino de fuera del término municipal271. En el fondo, mediante este
TP PT Valladolid el derecho de tener tres excusados: un herrador, un hortelano y un
privilegio, que en la práctica declaraba a los religiosos exentos del pago del trastejador. El 24 de abril de ese mismo año dicho privilegio se confirmaba y
portazgo, doña María no estaba haciendo más que recordar y adaptar a la se ampliaba a un montanero273. La concesión de este tipo de mercedes, del
TP PT

situación concreta de Valladolid algunos de los puntos establecidos en el que también gozaban otras comunidades religiosas de la villa, como las de
citado privilegio de Sancho IV a los franciscanos de la provincia de Castilla San Pablo y Santa Clara, serviría en la práctica para procurar una mayor

272
TP En el privilegio de 1285, el rey ordenaba que a los frailes menores “non les tomen
PT

539 del citado artículo. Sobre la copia en el archivo del convento vallisoletano, v. ASFV, portadgo de su bianda ni de madera que ellos llebaren para sus combentos de vn lugar a otro ni
Libro de Memorias, fol. 63r. de otra cosa alguna que trayan e seya para pro de su monesterio.” (Soria, 22 de febrero de
271
TP “Doña Maria, por la gracia de Dios Reyna de Castilla, de Leon, Señora de Molina, al
PT 1285. Manuel RODRÍGUEZ PAZOS, “Privilegios”, p. 534).
273
conzexo de Valladolid y a qualesquiera que hayan de guardar fecho de vino que non metan hi “«Yo, el Rey, fago saber a vos, los mis contadores mayores, que mi merced y voluntad
TP PT

en la villa de fuera parte, salud y gracia. Sepades que el guardian y el conventto de los frailes es que el guardian y frailes del monasterio de San Francisco de Valladolid hayan y tengan de
descalzos de San Franzisco de Valladolid me digeron como algunas vegadas embiaban sus mi por merced e limosna de cada año para siempre jamas tres escusados que sean essemptos, e
homes con sus carretas e con sus azemilas a algunos logares para que les trayan pan, vino y quitos e francos de pagar moneda o monedas, asi reales como otras qualesquier. E que asi sean
pescado y otras cosas que han menester para mantenimiento de su monasterio, e madera para essemptos e quitos de pagar pedidos e servizios e otros tributos qualesquier que en qualquiera
facer sus casas; lo vno que les dan en limosna, y lo al que compran. E que quando llegan hi a manera los de los mis reynos me hayan de dar y pagar en qualquiera manera. Y estos dichos
la villa, que hai algunos entre vos, que gelo embargan por razon de portazgo. E otrosi por tres escusados es mi voluntad que sean para herrador de dicho combento, hortelano e
razon de la postura que es puesta entre vos que ninguno non meta hi vino de fuera, porque les trastejador, ofiziales que sirben e labran en el dicho monasterio. Porque ellos sean tenudos de
embargan y contrallan el vino que trahen. E por esta razon pierden e menoscaban mucho de lo rogar a Dios por el anima del Rey don Enrique mi padre e mi señor, que Dios perdone e por la
que han. E que me piden merced que mandase lo que tobiese por bien. Porque vos mando que vida e salud de la Reyna doña Catalina, mi señora e mi madre, e por las ynfantas mis
de aqui adelante non embarguedes nin contralledes al dicho combento, nin a los homes que lo hermanas, e del ynfante don Fernando mi tio, mis tutores e regidores de mis reinos, porque
por ellos traxeren con carta del guardian del dicho combento o del vicario, sellada con su vos mando que pongades luego por salvados al dicho monasterio los dichos tres escusados,
sello, el pan ni el vino ni el pescado ni la madera ni ninguna de las otras cosas que troxeren, que sean essemptos e quitos e francos de pagar las dichas monedas e pedidos e pechos
que han menester para mantenimiento e provecho del su monasterio. Ni consintades a ninguno sobredichos agora e de aqui adelante de cada vn año perpetuamente para siempre jamas,
que gelo embargue por razon de portazgo ni por otra razon ninguna. E quanto es lo del vino dadles mis cartas e privilegios los mas firmes e bastantes que menester obieren e que se
que gelo non embarguedes ni contralledes de lo meter en la villa por razon de la dicha postura pudieren facer, para que ellos hayan y tengan de mi por merced e limosna de cada año para
que es entre vos que ningunos non metan vino de fuera para en la villa. E tengo por bien que siempre jamas los dichos tres escusados. E para que les sea guardado para agora e para aqui
les sea esto asi guardado ellos non metiendo hi en la villa ningunas de las dichas cosas en su adelante perpetuamente para siempre jamas sin embargo e contradicion alguna que sea. E
voz, no seyendo suyas, e seyendo de otros. E si sabido fuere en buena verdad que en su voz lo mando al mi chanziller e contadores e a otros escrivanos e a los otros que estan a la tabla de
metieren seyendo de otros, mando que lo pierdan. E non fagades ende al por ninguna manera, los mis sellos que las libren e pasen e sellen. E vos y ellos non fagades ende al so pena de la
sino mando a los alcaldes y al merino de hi de la villa que vos non consientan que pasedes mi merced. Fecho 20 dias de enero año del Nazimiento de Nuestro Señor Jesuchristo de 1410
contra esto que yo mando e que vos lo fagan asi facer. E non fagades ende al si non a los años. Yo Martin Gonzalez lo fize escrivir por mandado de los señores Reina e Ynfante tutores
cuerpos e a lo que obiesedes me tornaria por ello. E la carta leida dadgela. Dada en Valladolid, de nuestro señor el Rei, e regidores de sus reinos. Yo la Reina. Yo el Ynfante. Rexistrada.»
XXIX dias del mes de Junio, era de MCCCLI año. Yo Gil Gonzalez la fiz escrivir por […] De ay a poco a peticion del guardian y convento de San Francisco de Valladolid confirmo
mandado de la Reyna” (Valladolid, 29 de junio de 1313. Matías de SOBREMONTE, Noticias, el rey esa zedula, y de la merced hecha en ella dio su carta de privilegio en forma y añadio
fols. 43v-44v). La ordenanza sobre el vino a la que se refiere este privilegio fue establecida otro escusado, que fue el montanero del convento, escrita en pergamino de cuero y sellada con
por el municipio vallisoletano en 1297. Por la misma no se permitía a los vecinos de la villa sello de plomo pendiente en filos de seda a colores. Dada en la ciudad de Segovia a 24 dias del
adquirir vino de fuera del término so pena de multa. (Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. I, pp. mes de abril año del nascimiento de Nuestro Redemptor Jesuchristo de 1410 años.” (Matías de
87, 316). SOBREMONTE, Noticias, fols. 46r-47r).
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 541 542 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

rentabilidad de las explotaciones de las instituciones religiosas. En el siglo una importante merced, muy codiciada en aquella época por toda la
XV, conseguir escapar al pago de contribuciones constituía por otra parte un población vallisoletana. Como ya sabemos, los reyes y la Corte pasaban
objetivo codiciado por toda la sociedad. Adeline Rucquoi recuerda además largas temporadas en la villa del Esgueva. A través de uno de sus oficiales, el
que la situación de los trabajadores asalariados que se dedicaban a cultivar aposentador, los monarcas podían requisar las moradas de los ciudadanos
las huertas del patriciado y los monasterios era bastante precaria. Resulta por para alojar allí a sus cortesanos y a los miembros de la administración. Era
ello razonable pensar que la exención del pago de impuestos contribuyera a inevitable que se produjesen ciertos abusos, de los que clérigos y laicos
mejorar sus condiciones de vida y a asegurar a la vez la continuidad de sus trataron de escapar buscando del poder real la exención del derecho de
servicios en el convento franciscano274. TP PT posada. Muchas de las comunidades religiosas de la villa la fueron
─ En abril de 1460, el rey Enrique IV se dirigía a sus aposentadores en consiguiendo y, entre ellas, como acabamos de ver, el convento franciscano,
Valladolid para recordarles que él había declarado a los frailes menores de aunque en una fecha algo tardía276. TP PT

dicha villa exentos del derecho de posada en tres de sus casas, y que por ─ La reina Isabel la Católica firmó, el 22 de marzo de 1481, una real
tanto debían guardar ese privilegio275. Los franciscanos consiguieron con ello
TP PT cédula por la que ordenaba a los oficiales y hombres buenos de Valladolid
que no cobrasen portazgo ni ningún otro impuesto al aguador que abastecía
274
TP Iluminado SANZ SANCHO, La Iglesia, p. 961. Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. I, pp.
PT
al convento de San Francisco de agua del río y de otros productos necesarios
208-209, 273, t. II, pp. 457-458. Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El convento de San para su subsistencia. Quedaba también libre de impuestos el agua que le
Francisco de Valladolid (I)”, p. 278. Sobre los privilegios que otorgaban excusados a San sobraba al aguador, y que vendía para su mantenimiento y el de sus animales.
Pablo y a Santa Clara de Valladolid, v. AHN, Clero, leg. 7857 s.n. y ASClV, Sección 2ª, A través de una serie de documentos municipales que él pudo consultar,
legajo 2º, 3-1329 y 10-1411.
275
La citada comunicación del rey a sus aposentadores aparece transcrita de este modo en
Rafael Floranes llegó a la conclusión de que, mediante este documento, la
reina se limitaría a añadir alguna nueva condición a un privilegio que se
TP PT

la crónica del P. Sobremonte: “Hay en el archibo combentual vna carta o provission de este
thenor: «El Rei. Mis aposentadores. Porque yo fize merced e limosna a los frailes de San reconocía ya a los franciscanos con anterioridad. A pesar de ello, en el año
Franzisco de esa villa de Valladolid de tres posadas de vnos hermanos suyos, y diz que 1501 los frailes menores tuvieron que acudir ante las autoridades
vosotros non les guardades enteramente la merced que de ello les fize y porque mi merced municipales para solicitar el cumplimiento de lo establecido en la real cédula,
enteramente ha de guardar, yo vos mando que como quiera que otra cosa de mi parte vos sea
dicha, yo quiero que en toda manera vos deis las dichas tres posadas, y si algunos haveis en junto con una copia de la misma. Ello lleva a pensar en que posiblemente el
ellas aposentado que los quiteis luego. E mando que queden essemptas, sin que coste alguno ayuntamiento pudo hacer durante años caso omiso de tal privilegio, o que
tenga lo que facieredes, que de lo contrario habre enojo. De Arevalo a XXVI de abril de LX. faltase la notificación oficial277. Una vez resueltos esos problemas, las
TP PT

Yo el Rey. Por mandado del Rey Juan Gonzalez Mendez.» Todo es letra del rey, salvo la
refrendacion del secretario y la nota at ergo, o sobrescrito, que dize: «A Sancho Gonzalez e
Rodrigo de Toledo, mis aposentadores.»" (Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 42v-43r). privilegios reales del siglo XV, y no en el legajo destinado a los fondos relativos a la
Fray Matías llegó a la conclusión errónea de que dicho documento había sido expedido fundación y primeras décadas de existencia del convento. El Memorial de Privilegios
por el rey Alfonso X en el año 1260. El citado cronista afirmaba además que con dicho conservados en dicho archivo hacia el año 1530 describía este documento de manera mucho
privilegio se pretendía dar posada a los frailes que acudían a Valladolid desde el convento de más exacta que el P. Sobremonte y el inventario posterior, al describirlo como un “preuillejo”
Río de Olmos. Los errores del P. Sobremonte fueron recogidos por el autor que elaboró el en el que se establecía “que sean tres casas esentas y escusadas para que no paguen al Rey
Inventario del archivo del convento del siglo XVII (ASFV, Inventario, leg. 3, nº 1) y por todos ninguna cosa, las quales el guardian nombrase” (ASFV, Libro de Memorias, fol. 63r).
276
los trabajos de cronistas e historiadores que se han ocupado con posterioridad del estudio de A las estancias de la Corte en Valladolid y en San Francisco ya hemos hecho mención
TP PT

San Francisco de Valladolid, incluido nuestro reciente artículo sobre su fundación (Francisco en otros apartados del presente estudio. Adeline RUCQUOI (Valladolid, t. II, pp. 26-32) aporta
Javier ROJO ALIQUE, “El proceso de fundación”, p. 586). las fechas en las que diversas instituciones vallisoletanas consiguieron la exención del derecho
Sólo Rafael FLORANES, en sus anotaciones al manuscrito de SOBREMONTE (fol. 43r), de posada: el cabildo de la colegiata lo y la Universidad lo lograron en 1379, los alcaldes,
señala que el documento “es del Rey d. Enrique IV y asi cesa la duda y averiguaciones del regidores y demás oficiales del Concejo en 1406, Santa Clara en 1422 y San Benito en 1448.
Author.” A través de otras fuentes sabemos que el citado monarca se encontraba el 21 de abril Dicha autora afirma que monasterios como San Quirce, San Pablo y San Francisco no
de 1460 en Arévalo, de donde marchó poco después a Valladolid, lo que puede ayudar a consiguieron el derecho de exención. Como acabamos de ver, tal afirmación no se sostiene
probar su autoría sobre este documento (Juan TORRES FONTES, Itinerario de Enrique IV de para el caso del convento franciscano.
277
Castilla, Murcia, 1953, p. 109). Los inventarios del archivo del convento vallisoletano TP “La Reyna. Conçejo, alcaldes, merino, regidores e ofiçiales e omes buenos de la noble
PT

realizados en la Edad Moderna indican además que dicho documento se guardaba junto a otros villa de Valladolid e arrendadores e fieles e cojedores e las otras personas a quien lo contenido
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 543 544 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

condiciones de exención del aguador del convento de San Francisco se comunidades monásticas y mendicantes de la villa279. La concesión de
convirtieron en modelo para las concedidas a otras comunidades religiosas de excusados de 1410 puede asimismo testimoniar, más que un aumento de la
la villa, como la de San Pablo278. riqueza o el poder de los frailes, un cambio de su forma de vida, en la que los
religiosos dedicarían cada vez menos tiempo a la práctica de trabajo manual.
Desde fecha muy temprana San Francisco de Valladolid consiguió Aun tratándose de una medida contraria a los ideales de San Francisco,
diversos privilegios tanto de la autoridad apostólica como de los poderes en el caso de Valladolid la consecución de ciertos privilegios pudo facilitar
seculares. El convento vallisoletano siguió por tanto una tendencia que era que los frailes menores llevaran una existencia basada en el espíritu de
común a toda la Orden Franciscana, aunque contrastaba vivamente con el pobreza mendicante. En otros rincones de Castilla, en cambio, los frailes de
espíritu de renuncia propugnado por su fundador. Debe señalarse, eso sí, que San Francisco recibieron mercedes que pudieron ir en contra de dicho
las mercedes otorgadas a los menores vallisoletanos parecen precisamente espíritu, pues les aseguraban rentas fijas procedentes de derechos señoriales.
ante todo un medio de facilitar y asegurar la puesta en práctica de una forma No muy lejos de Valladolid, en Peñafiel, el infante don Juan Manuel hizo
de vida basada en la pobreza y la recepción de limosnas. Este detalle resulta entrega a los franciscanos de parte de las rentas del portazgo y de las
especialmente apreciable en los privilegios concedidos por la monarquía, que escribanías de la villa. En Córdoba existen también sospechas de que los
se limitó a declarar a los franciscanos exentos del pago de ciertos tributos sin frailes de San Francisco se beneficiaron de ingresos regulares procedentes
hacerles beneficiarios de rentas del cobro de impuestos, como a otras del almojarifazgo280. Vemos por tanto necesario un estudio más detallado de
los privilegios recibidos por un amplio número de conventos franciscanos
para llegar a conclusiones más fiables sobre este tema. Primeramente para
en esta mi çedula atanne en cualquier manera, asy los que agora son como los que seran de
aclarar qué espíritu movió realmente a los frailes a pedir dichas mercedes: el
aqui adelante. Por parte de los honestos religiosos guardian e frayles del monesterio de Sant de asegurarse unas mejores condiciones para poner en práctica una vida
Françisco de la dicha villa me es fecha relaçion que ellos tyenen vn aguador que con vn par de mendicante o, por el contrario, el de conseguir unos pilares más estables de
asnos les traya agua del rio para proveymiento de la dicha casa, e porque despues que ha financiación para sus comunidades. Resulta asimismo necesario determinar
proveydo la dicha casa vende algund agua para su mantenimiento e de las dichas bestias le si la iniciativa en el proceso de solicitud y recepción de privilegios partió
demandan e quieren lleuar çierto derecho que diz que lievan a los aguaderos que echan agua
en la dicha villa. E que asymismo que de fuera les trae algunos mantenimientos e otras cosas generalmente de los religiosos, o si éstos se vieron obligados a aceptar
para proveymiento del dicho monesterio e que les demandan portadgos e otros derechos de las mercedes impuestas de una manera u otra por los patronos de sus conventos.
dichas cosas. E suplicaronme sobrello les mandase proveer, e porque yo tengo grand devoçion Por último hace falta observar la incidencia real que la concesión de
a la dicha horden e por ser de observançia y pobre la dicha casa mande dar esta mi carta en la privilegios tuvo sobre la existencia cotidiana y las condiciones económicas
dicha razon, por la qual vos mando que de aqui adelante no pydays ni mandedes ni
consyntades pedir ni demandar al dicho aguadero que por el dicho guardian es o fuere
de las comunidades franciscanas.
nonbrado ningund derecho de agua que asy vendiere ni asymismo pydades ni demandedes Debemos finalmente señalar que la mitad de los privilegios que San
portadgo ni otro derecho alguno de los dichos mantenimientos e otras cosas que troxieren para Francisco de Valladolid consiguió de la monarquía fueron curiosamente
la dicha casa, ca mi merçed e voluntad es que les non sea demandado cosa alguna de lo
susodicho, e por la presente mando a todas e qualesquier justiçias de mi casa e corte e
279
chançilleria de la dicha villa que non consientan ni den lugar que les vayan contra lo contenido En el momento de su fundación, Juan I dotó al monasterio de San Benito con 600
en esta mi çedula. E los vnos ni los otros non fagades ende al por alguna manera so pena de la fanegas de trigo y 1200 cántaras de vino de las tercias reales de Valladolid, y si éstas no dieran
mi merçed de diez mill marauedis para la mi camara. Fecha XXII dias de março de ochenta e bastante, de las de los lugares más cercanos, además de 15.000 maravedís de moneda vieja del
vn annos. Yo la Reina. Por mandado de la Reina Françisco de Madrid.” (22 de marzo de 1481. servicio de los judíos de la villa. El convento de San Pablo recibió en 1290 una renta de 4.000
ASFV, carp. 12, nº1. Copias del mismo documento se pueden encontrar en Valladolid, 8 de maravedís anuales de la renta del portazgo de la villa; en 1411 consiguió 10.000 maravedís de
enero de 1501 (AMVA. Libros de actas de sesiones de pleno, L 1, fols. 444v-445r). Matías de renta perpetua sobre las alcabalas del vino, mientras que Juan II también les otorgó 60 florines
SOBREMONTE, Noticias, fols. 47v-49r). de la hortaliza de Valladolid. Santa Clara recibía anualmente una suma de dinero del yantar de
278
En 1508 Fernando el Católico declaraba libre y franco al aguador que abasteciera al la reina (Mateo M. COLOMBÁS - García M. GOST, Estudios, p. 27. AHN, Clero, legajo 7857,
convento de San Pablo de Valladolid del pago de los impuestos de su oficio, siempre que s.n. AMVA. Libros actas de sesiones de pleno. L 2, fol. 84r).
280
mandara el agua de la forma y manera que lo hacía el aguador de San Francisco (Valladolid, 6 Elida GARCÍA GARCÍA, San Juan y San Pablo de Peñafiel, pp. 18-21. Iluminado SANZ
de agosto de 1508. AMVA. Libros actas de sesiones de pleno. L 2, fols. 398r-v). SANCHO, La Iglesia, p. 907.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 545 546 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

otorgados tras la reforma del convento y su incorporación al régimen de la 3.1. Donaciones y limosnas
regular observancia. A primera vista este dato puede resultar paradójico, pero Durante la Edad Media una porción muy importante de los ingresos de la
no debemos olvidar que el modelo de reforma implantado en Valladolid Iglesia procedía de la piedad de los fieles, que hacían fluir de manera
hacia 1430 propugnaba el seguimiento fiel de la Regla Franciscana tal y espontánea parte de la riqueza circulante mediante donaciones y limosnas.
como fue interpretada por los pontífices del siglo XIII, que reconocieron el Las donaciones consistían en la entrega de propiedades inmobiliarias, tanto
derecho de los frailes menores a gozar de ciertos privilegios y les hicieron a rústicas como urbanas, generalmente a cambio de la prestación de un servicio
la vez beneficiarios de algunas de sus mercedes. religioso. Las limosnas tenían un carácter gratuito y podían ser en metálico o
en especie, principalmente en forma de alimentos283.
3. Ingresos no patrimoniales del convento Desde su aparición en el siglo XIII la Orden Franciscana y el resto de las
San Francisco de Asís insistió en que la inseguridad económica debía ser órdenes mendicantes convirtieron la recepción de limosnas en la base de su
uno de los rasgos distintivos de la forma de vida de los frailes menores. De economía. Aun después de aceptar otras fuentes de ingresos a lo largo del
esta manera los franciscanos no podían disfrutar de propiedades ni renta siglo XIV, la legislación de los frailes menores siguió recordando que la
alguna, recibir diezmos u otra clase de derechos o dedicarse al comercio. Por mendicación era uno de los elementos característicos de su forma de vida.
todo ello, sólo quedaban la limosna y las ofrendas de los fieles como medio Las limosnas volvieron a convertirse en un elemento fundamental para la
de subsistencia de los religiosos281. subsistencia de las comunidades franciscanas reformadas a lo largo del siglo
A través del estudio de la economía de San Francisco de Valladolid, XV284.
hemos tenido ocasión de observar cómo los frailes menores fueron En el caso de Valladolid, la documentación conservada indica con
evolucionando en su actitud hacia las propiedades y acabaron por crear sus bastante claridad que las donaciones y limosnas constituyeron una de las
propios patrimonios, e incluso por beneficiarse de privilegios de carácter principales fuentes de ingresos de los franciscanos, ya desde sus primeros
económico. Junto a ello la documentación demuestra de manera inequívoca años de presencia en la villa. En cuanto a las donaciones, ya hemos señalado
que, a lo largo de todo el período que abarca nuestro estudio, la economía de cómo el primer asentamiento de los frailes en Río de Olmos había sido
los frailes menores vallisoletanos se sustentó básicamente sobre el modelo posible gracias a la cesión de unos terrenos por parte de la reina Berenguela.
mendicante, al depender en gran medida de ingresos no patrimoniales, sobre La monarquía también aportó los solares donde los franciscanos
todo de carácter adventicio282. Todo parece indicar que en la subsistencia construyeron su nuevo convento en la Plaza del Mercado. Con el paso de los
cotidiana de los franciscanos de la villa del Esgueva jugaron un papel años, la comunidad religiosa fue haciéndose con una serie de propiedades
primordial las donaciones y las limosnas, tanto las recibidas de forma inmuebles, tanto rústicas como urbanas, gracias a las donaciones de los
desinteresada como las que se hicieron en pago a determinados servicios. Al fieles285.
mismo tiempo resultan apreciables los esfuerzos de los religiosos por Los religiosos vallisoletanos recibirían además continuas limosnas con
proporcionar un carácter más o menos permanente a esos ingresos, en las que hacer frente a sus gastos, ya desde su asentamiento en las
especial desde el siglo XV. proximidades de la villa. Como ha observado Antonio Rigon, en los primeros
años de existencia de su Orden los franciscanos cubrieron sus necesidades
gracias a una beneficencia silenciosa y escondida, que no suele dejar
constancia en la documentación o que se confunde con la que se destina a

281
Gratien de PARÍS, Historia, pp. 170-172.
282 283
Se entiende por ingresos adventicios aquéllos que no están garantizados mediante un Ibidem, p. 17.
284
título de propiedad y que se perciben únicamente a través de la libre voluntad de los fieles. Por John MOORMAN, A History, p. 354. Carolly ERICKSON, “The Fourteenth-Century
eso tienen un carácter irregular, falto de periodicidad e inestable. Entre los mismos se Franciscans”, p. 108.
285
encuentran las limosnas concedidas de forma gratuita a los conventos y los encargos de misas Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El proceso de fundación”, p. 564. V. e1apartado 1 del
u otros oficios religiosos (Antonio Luis LÓPEZ MARTÍNEZ, La economía, pp. 96-97). presente capítulo.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 547 548 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

otras personas o instituciones286. En el caso que nos ocupa, las bulas todo aquello que los frailes podían necesitar para el desempeño de su labor:
expedidas por Inocencio IV en 1246 ponen en efecto de manifiesto que los pan, vino y cera, objetos y ornamentos litúrgicos, libros y ayudas para el
frailes de Río de Olmos no contaban por aquel entonces con otro medio de estudio o para afrontar los gastos extraordinarios que conllevaba la propia
subsistencia que no fuera la generosidad de los fieles287. Dicha dependencia administración de la Orden, como los generados por la celebración en el
de la caridad pública fue precisamente, según algunos cronistas, una de las convento de capítulos provinciales291.
razones para el traslado de la comunidad desde su antiguo emplazamiento de Aparte de limosnas en especie, los frailes menores vallisoletanos también
Río de Olmos a las cercanías de la villa, donde resultaba más sencillo recibían con frecuencia dinero. En opinión de Michel Mollat el uso de las
conseguir limosnas. Los religiosos pronto encontraron allí bienhechores, tal y prácticas de la economía monetaria para las obras caritativas fue un rasgo
como atestigua la documentación ya en el año 1266288. A lo largo del siglo original de adaptación al medio en la Europa bajomedieval. Las órdenes
XIV la búsqueda de pilares de financiación más estables, como la mendicantes, que fueron de las primeras en fomentar las limosnas en
explotación del patrimonio inmobiliario, no parece que trajese consigo el metálico, tuvieron el mérito de ofrecer a los mercaderes una fórmula de
abandono de la práctica de la limosna, que volvió a cobrar un gran salvación si ponían su riqueza al servicio de los pobres292. Sin embargo, y
protagonismo en la centuria siguiente, debido sobre todo al paso del como veremos al final del presente capítulo, el uso del dinero estaba
convento a la observancia. Así, en 1440 el papa Eugenio IV indicaba en una expresamente prohibido a los frailes menores. Por tal razón los documentos
bula que, tras su reforma, los frailes menores vallisoletanos volvían a vivir
nuevamente de la limosna de los fieles289.
Mediante la recepción de limosnas los religiosos de San Francisco de en la Pascua de Navidad (Valladolid, 20 de diciembre de 1497. Fernando PINO REBOLLEDO, El
primer libro de actas, nos. 441, 443, pp. 164-165). En 1412, la infanta Leonor dejaba en su
Valladolid consiguieron bienes y recursos de muy diversa índole, que les testamento ciertas cantidades para atender a los frailes enfermos del convento (Sevilla, 1 de
ayudaron a hacer frente a sus diferentes gastos. Como a continuación julio de 1412. AHN, Clero, legajo 7912, s.n.). En 1437, doña Ginebra de Acuña reservaba una
veremos, gracias a la generosidad de los fieles los franciscanos pudieron cantidad de dinero en su testamento para comprar pescado, paño o lo que los hermanos
financiar buena parte de las obras de construcción, ampliación, reforma y necesitaran (Calabazanos, 23 de noviembre de 1437. AHN, Clero, legajo 7704, s.n.). En 1499,
decoración de su cenobio. La caridad pública también contribuyó a cubrir las el obispo de Palencia, fray Alonso de Burgos, también entregaba en su testamento a los
franciscanos de Valladolid 150.000 maravedís para la compra de hábitos, ropa de cama y para
necesidades más básicas de los religiosos, gracias a los donativos de comida, hacer frente a otras necesidades (Valladolid, 24 de octubre de 1499. Gonzalo de ARRIAGA,
vestido, ropa de cama o a las ayudas concedidas para atender a los hermanos Historia del Colegio de San Gregorio, vol. I, pp. 117-118). En concreto la ropa de cama era
enfermos290. De igual manera, las gentes proporcionaron con sus limosnas un bien muy valioso en la Edad Media (Jill WEBSTER, Els Menorets, p. 201).
291
Entre las mandas testamentarias aparecen con frecuencia los donativos de pan, vino y
cera, que se entregaban el día del entierro del testador (Valladolid, 23 de diciembre de 1406.
286
Antonio RIGON, “Hermanos Menores y sociedades locales”, pp. 303-304. ASFV, carp. 2, nº 22; Calabazanos, 23 de noviembre de 1437. AHN, Clero, legajo 7704, s.n.).
287
“Fratres Minores de Valle Oleti Palentini diocesis ecclesiam domos et edificia alia ad El Libro de Memorias del convento describe cómo los patronos de las capillas del convento
opus fratrum inibi existentium inceperint edificare et ad consumationem ipsorum edificiorum solían dotarlas con cálices, manteles, casullas u otros artículos necesarios para las
necnon ad uite necessaria consequenda cum non nisi de fidelium elemosinis sustententur” […] celebraciones litúrgicas. Entregas similares aparecen en diversos testamentos, como el de la
“Cum itaque pro huiusmodi edificiis consumandis ac etiam pro sustentatione arte uite ipsorum infanta Leonor, que en 1412 ordenaba además que se destinase una cantidad de dinero para las
indigeant fidelium iuuari subsidiis qui propter Christum extreme ferunt farturam paupertatis” lámparas del Santísimo. Doña Leonor dejaba por otra parte 1.500 maravedís a fray Alfonso de
(Lyon, 31 de enero y 1 de noviembre de 1246. ASFV, carp. 2, nos. 1 y 2). Cigales “para ayuda con que aprenda” (Sevilla, 1 de julio de 1412. AHN, Clero, legajo 7912,
288
Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 13r. Francisco CALDERÓN, Chrónica, p. 174. s.n.). Finalmente, en el año 1500 el concejo vallisoletano proporcionaba ayuda económica a
Viterbo, 26 de octubre de 1266 (ASFV, carp. 2, nº 6). los franciscanos de la villa para la celebración en su convento de un capítulo provincial. Los
289
“Cum autem ... praedicta domus [S. Francisci de Valleoleti] postmodum at regularem frailes también recibieron para ese mismo fin un importante donativo de la reina Isabel, quien
observantiam reducta fuerit et fratres ... de eleemosynis fidelium laudabiliter vivant” además hizo entrega a fray Íñigo de Mendoza de 15.000 maravedís para la compra de ciertos
(Florencia, 29 de agosto de 1440. BF ns, t. I, nº 487, p. 235). libros (26 de abril de 1500. Juan MESEGUER FERNÁNDEZ, “Franciscanismo de Isabel la
290
Como veremos a continuación, los religiosos recibían por ejemplo limosnas de pan, Católica”, AIA 19 (1959), pp. 153-195, p. 175). Los cantorales que se elaboraron para el nuevo
vino, pescado y carne, grano, hortalizas, paja, escobas y retama. También se les entregaba a coro de la iglesia de San Francisco por esos mismos años también se pagaron gracias a los
veces el dinero necesario para preparar una comida extraordinaria. Así, el concejo de la villa donativos de los fieles (ASFV, Libro de Memorias, fol. 9r).
292
concedía en 1497 al convento de San Francisco quinientos maravedís de limosna para comer Michel MOLLAT, Pobres, pp. 141-142.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 549 550 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

recuerdan con frecuencia, en especial tras el paso del convento a la dicho conzexo”296. Podemos conocer con más detalle las ayudas del
observancia, que las sumas entregadas no debían llegar directamente a manos ayuntamiento a la comunidad de San Francisco a través de los Libros de
de los religiosos, sino que tenían que utilizarse para la adquisición de Actas Municipales, que en Valladolid se conservan a partir del año 1497. A
artículos o servicios específicos293. través de dicha fuente se aprecia cómo el convento de frailes menores de la
La procedencia de las limosnas que recibían los frailes menores de villa recibía de las autoridades concejiles constantes limosnas para atender a
Valladolid era muy variada. Los franciscanos se beneficiaron, en primer sus necesidades puntuales, para llevar a cabo obras en su cenobio o en
lugar, de los donativos de instituciones como la monarquía o el concejo de la situaciones de extrema necesidad.
villa. Además de proporcionarles terrenos y apoyo institucional para la El concejo concedió también a la comunidad de San Francisco otras
construcción de su convento, la Familia Real castellana contribuyó a la limosnas de carácter más estable. Así, los religiosos podían ir cada año a
implantación de los religiosos de San Francisco en la villa del Esgueva cortar para su convento diez carretadas de escobas de los montes de la
concediéndoles ayudas económicas. Así, en el libro de cuentas de entrada y villa297. Mucho más valor y significación tenía la tradicional entrega a los
de gastos de la Casa Real de Castilla correspondiente a los años 1293-1294 frailes menores de uno de los toros que se lidiaban en los festejos de la villa,
aparece la entrega el día 4 de octubre, fiesta de San Francisco, de 100 pues se trataba de animales codiciados por su alto coste económico298. Las
maravedís a los frailes menores vallisoletanos294. No volvemos a encontrar autoridades de la villa solían utilizarlos para pagar los servicios de aquellas
testimonios de ayudas de los monarcas al cenobio vallisoletano hasta finales
del siglo XV, cuando los Reyes Católicos aportaron diversas cantidades para
296
la construcción de la nueva portada de su iglesia y para la instalación de Matías de SOBREMONTE, Noticias, fol. 25r-27r. Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El
proceso de fundación”, pp. 591-592..
órganos en el coro. En el año 1500, la reina Isabel hizo además entrega a fray 297
A modo de ejemplo, se pueden encontrar testimonios de esta asignación anual de
Íñigo de Mendoza de 20.000 maravedís para que los gastase en el capítulo escobas en Valladolid, 1 de diciembre de 1497 (Fernando PINO REBOLLEDO, El primer libro de
que se iba a celebrar en San Francisco de Valladolid295. actas, nos. 437, 438, p. 163). Valladolid, 7 de febrero de 1500, 26 de septiembre de 1502, 16
De mayor importancia serían las limosnas concedidas a los frailes de octubre y 9 de noviembre de 1503, 11 de septiembre de 1504, 7 de noviembre de 1507, 15
menores por el concejo vallisoletano, que probablemente prestó un apoyo de diciembre de 1508, 20 de diciembre de 1510, 22 de enero y 7 de octubre de 1511 (AMVA,
Libros de actas de sesiones de pleno. L 1, fols. 266v, 399r; nº 2, fols. 56r, 131r, 138v, 182v,
constante al convento franciscano durante todo el período que abarca nuestro 312r, 398v, 502v, 512r, 578r). La leña era altamente apreciada como uno de los elementos
estudio. Así lo reconocían los religiosos en 1338, cuando cedieron a las esenciales en la vida medieval. Por tal motivo, el control y regulación de la tala de los montes
autoridades municipales un solar dentro del recinto conventual en era completamente necesario y estaba a cargo de los poderes públicos (María Jesús FUENTE
agradecimiento a las “muchas ayudas e vienes que habian recivido de el PÉREZ, Palencia. Cien años de vida y gobierno de la ciudad (1421-1521) a través de las Actas
Municipales, Palencia, 1987, pp. 52-54).
298
Ejemplos de ello se pueden encontrar en Valladolid, 21 de junio de 1497 (Fernando
PINO REBOLLEDO, El primer libro de actas, nº 281, p. 113). Valladolid, 24 de julio de 1500, 21
293
Sirva como ejemplo esta manda del testamento de doña Ginebra de Acuña: “E mando de julio de 1501, 21 de junio de 1504, 22 de junio de 1506, 28 de julio de 1507, 24 de julio de
desir en el dicho monesterio de Sant Françisco [de Valladolid] vn treyntanario reuelado, e que 1510 (AMVA. Libros de Actas de sesiones de pleno. L 1, fols. 296v, 420v, 480v; L 2, fols.
les den por limosna en remuneraçion del trabajo seysçientos maravedis, e que gelos compren 172v, 238r, 306r, 473v). Sabemos además que esta costumbre perduraba a finales del siglo
mis mansessores e testamentarios de panno o de pescado o de las cossas quel guardian e XVI, tal como atestiguan las Actas Municipales del año 1598 (María Jesús IZQUIERDO GARCÍA
frayres del dicho monesterio quisieren e ouieren mester.” (Calabazanos, 23 de noviembre de - Marco Antonio MILLÁN SARMENTERO, Los Toros en Valladolid en el siglo XVI, Valladolid,
1437. AHN, Clero, legajo 7704, s.n.). 1996, p. 77). Los Libros de Actas Municipales permiten también conocer el precio que tenían
294
Mercedes GAIBROIS DE BALLESTEROS, Historia del reinado de Sancho IV de Castilla, los toros de lidia. A través de los mismos sabemos que en 1506 el concejo de Valladolid pagó
t. I, Apéndice documental, p. CXXIII. Atanasio LÓPEZ, “Confesores de la Familia Real de a un carnicero de Simancas 2.800 maravedís por un toro lidiado en unas justas, mientras que
Castilla”, AIA 31 (1929), pp. 5-75. Una idea del valor de esta cantidad nos la puede dar, por para pagar los toros de otro festejo celebrado en la villa ese mismo año se libraron 18.700
ejemplo, el precio de una vaca, que en 1294 era de 50 maravedís en todo el reino de Castilla maravedís (Valladolid, 5 de enero y 22 de julio de 1506, AMVA, Libros de actas de sesiones
(Mª del Carmen CARLÉ, “El precio de la vida del Rey Sabio al Emplazado”, Cuadernos de de pleno, L 2, fols. 204r, 246v). Podemos hacernos una idea del valor económico de estas
Historia de España 15 (1951), pp. 132-156, p. 149). cantidades señalando que en ese mismo año una carga de trigo costaba en Valladolid 1.230
295
V. supra, IV.2.2.2 y IV.2.4.1. Juan MESEGUER, “Franciscanismo de Isabel la maravedís, un azumbre de vino 5 y una libra de carne de cordero poco más de 6 (Bartolomé
Católica”, p. 175). BENNASSAR, Valladolid, p. 260).
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 551 552 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

personas encargadas de organizar los festejos taurinos, o los vendían para Las limosnas obtenidas por los frailes menores de Valladolid no
que la hacienda municipal se recuperase de los altos gastos que ocasionaba provenían exclusivamente de instituciones como la monarquía o el concejo.
su celebración. Era asimismo frecuente que el ayuntamiento se enfrentase a La mayor parte de las mismas tenían su origen en la caridad de las gentes,
otras instituciones y colectivos de la villa por el reparto del dinero obtenido tanto de dentro como de fuera de la villa. Algunas de esas ayudas fueron muy
por la venta de las reses muertas299. Los frailes de San Francisco eran los importantes, hasta el extremo de que los frailes agradecieron la generosidad
únicos que solían recibir de manera habitual este preciado bien en limosna en de sus bienhechores mediante la donación de solares o de espacio para
Valladolid300, lo que puede demostrar un especial aprecio hacia dicha levantar capillas particulares dentro del convento302. Conocemos también los
institución por parte de las autoridades municipales. nombres de ciertos personajes o familias que durante los siglos XIV y XV
Los frailes menores pudieron también recibir los toros lidiados al ser costearon los gastos de construcción, engrandecimiento o renovación de
considerados parte del colectivo de los “pobres” de Valladolid. De hecho, los diversas dependencias conventuales, sustituyendo en este terreno a la
franciscanos se beneficiaron asimismo de otro tipo de ayudas que el monarquía castellana303. En algunos testamentos asimismo encontramos la
ayuntamiento concedía específicamente a los más necesitados de la concesión de cantidades de dinero a los frailes menores de Valladolid, sin
población. A los frailes se les entregaban de esta manera ciertos artículos que se les pida expresamente nada a cambio304. En este apartado destaca el
requisados por las autoridades municipales a aquellas personas que caso del obispo fray Alonso de Burgos, quien dejó en 1499 a los franciscanos
incumplían las ordenanzas de la villa301. de la villa del Esgueva la elevada suma de 150.000 maravedís para que
comprasen hábitos, ropa de cama o hiciesen frente a otras necesidades305.
299
En 1513, por ejemplo, los mozos de espuelas del rey reclamaron al concejo su derecho
a recibir el toro que tradicionalmente se entregaba a los frailes de San Francisco, petición a la
que tuvieron que acceder las autoridades muncipales (María Jesús IZQUIERDO GARCÍA - Marco mendigantes”; en otros casos, se especifica claramente que los bienes destinados a los pobres
Antonio MILLÁN SARMENTERO, Los Toros en Valladolid, pp. 74-77). vayan destinados a aquellos “que non sean frayres nin frayras”. La citada autora piensa que
300
Por ejemplo, tenemos constancia documental de que a los frailes de San Francisco se dichos “rreligiosos e rreligiosas mendigantes” o “frayres y frayras” eran miembros de las
les hizo entrega de seis de los toros lidiados entre los años 1497 y 1510. Aparte de los frailes Órdenes Mendicantes, y que recibían por tanto la misma consideración a la hora de recibir
menores, en ese mismo período únicamente recibieron donativos de este tipo el monasterio de limosnas que los demás necesitados, en particular los pobres mendigos. (Adeline RUCQUOI,
San Agustín, famoso por su pobreza y que disfrutó tan sólo un año de la carne de un toro y Valladolid, t. I, pp. 281, 369). A través de los testimonios que conocemos de otros lugares,
medio, y dos monasterios femeninos, que recibieron sendos astados en el año 1510. resulta más lógico pensar que los “rreligiosos y rreligiosas” que aparecen en los citados
(Valladolid, 21 de junio de 1497. Fernando PINO REBOLLEDO, El primer libro de actas, nº 281, testamentos eran, más que frailes mendicantes de Órdenes constituidas, beguinos, ermitaños,
p. 113). Valladolid, 21 de julio de 1501 y 24 de julio de 1510 (AMVA. Libros de actas de emparedados, beatos, etc. (Agradezco esta observación al Dr. Iluminado SANZ SANCHO).
302
sesiones de pleno. L 1, fol. 480v; L 2, fol. 473v). A los frailes menores se les reconocía de tal Así, en 1376 la comunidad de San Francisco cedió un corral propiedad del convento a
manera el derecho a recibir uno de los astados de los festejos taurinos que en 1513 el concejo Alfón Ferrandes en agradecimiento a las repetidas ayudas y limosnas que había concedido a
mandó librar en favor de su convento 15 reales, porque su toro había sido entregado a los los frailes (Valladolid, 7 de mayo de 1376. ASFV, carp. 2, nº 10). Motivos similares se alegan
mozos de espuelas del rey (AMVA, Libros de actas de sesiones de pleno. L 2, fol. 693v. María para la cesión del coro de la iglesia conventual a Juan Hurtado de Mendoza en 1396 y a su
Jesús IZQUIERDO GARCÍA - Marco Antonio MILLÁN SARMENTERO, Los Toros en Valladolid, p. hijo Juan Hurtado el Menor en 1409 (Valladolid, 2 de abril de 1396, Valladolid, 4 de abril de
77). 1409. ASFV, carp. 15, nº 1, fols. 1r-5r).
301 303
En 1499, el concejo vallisoletano acordó que a las personas que reincidieran en la Sirvan como ejemplos la financiación de los arreglos de los paños del claustro por
venta de hortalizas en la Rinconada se les requisaría la mercancía, que pasaría a repartirse “por parte de Juan Hurtado de Mendoza, Diego Sánchez de Valladolid o Cristóbal de Santisteban,
los pobres de las carceles desta villa e por el monesterio de Sant Françisco della” (Valladolid la limosna entregada por un tal Francisco Romero para la construcción del refectorio o la
15 de noviembre de 1499. Libro de Actas. Año 1499, nº 442, p. 188). En 1502, el renovación del dormitorio del convento con dinero entregado por Luis Hurtado (V. supra,
ayuntamiento mandaba entregar “a los monesterios pobres desta villa” parte de la mercancía capítulo IV). José GARCÍA ORO, Francisco de Asís, p. 279.
304
que fuese requisada a los carboneros que incumplían las ordenanzas municipales. Parece En 1432 el bachiller Alfonso Rodríguez dejaba en su testamento al convento de San
razonable pensar que uno de estos “monesterios pobres” sería el de San Francisco (Valladolid, Francisco de Valladolid 300 maravedís. Los conventos de San Quirce y San Pablo eran
23 de septiembre de 1502. AMVA. Libros de actas de sesiones de pleno. L 2, fol. 56r). también beneficiarios de mandas similares (Valladolid, 1 de marzo de 1432. AHN, Clero, leg.
Adeline Rucquoi ha observado también que en diversos testamentos del siglo XIV los 7704, s.n.).
305
testadores declararon como herederos suyos “a los pobres de mi sennor iesu xristo”, entre los Gonzalo de ARRIAGA, Historia del Colegio de San Gregorio, vol. I, pp. 117-118. Para
que se distinguía “a muchos pobres que ay rreligiosos e rreligiosas e otros pobres hacernos una idea del valor de esta última manda testamentaria, señalaremos que en ese
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 553 554 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

Finalmente algunos religiosos, en el momento de su profesión, entregaron Aunque resulte imposible de determinar, la cuantía de las limosnas
ciertas cantidades de dinero al convento. Por ejemplo, con los 30.000 recibidas de manera anónima debió de ser considerable. Sabemos, por
maravedís que dejó fray Gonzalo Mejía al profesar se renovó a finales del ejemplo, que a finales del siglo XV las “limosnas de la casa” permitieron a
siglo XV o principios del XVI el capítulo u oratorio que se encontraba sobre los frailes financiar la construcción de algunas de las dependencias de su
la sacristía306. cenobio311. Otra prueba de la importancia que las limosnas tenían para la
Casos como los anteriores, en los que conocemos la identidad del economía del convento vallisoletano podemos encontrarla en el interés de sus
donante y el valor de la limosna, constituirían únicamente la punta del frailes por asegurarse esta fuente de ingresos frente a otros posibles
iceberg. Al igual que ocurría en otros lugares307, en Valladolid los competidores. En 1260, los menores vallisoletanos consiguieron de
franciscanos recibirían muchas más aportaciones de bienhechores y devotos Alejandro IV un privilegio por el que se prohibía la presencia de ninguna
anónimos. Dichos donativos no procedían sólo de la población local, sino otra construcción religiosa en un radio de trescientos pasos de su convento.
que existían también benefactores en las zonas rurales circundantes. Por Esta merced aseguró a los franciscanos una parte del espacio urbano de
ejemplo, a los frailes de la villa del Esgueva les llegaban de otros lugares Valladolid para acceder, sin estorbarse con otras órdenes establecidas en la
limosnas de pan, vino y pescado para su manutención, tal como reconoce el villa, a las limosnas que aseguraban su subsistencia312.
privilegio concedido al convento en 1313 por la reina María de Molina308. Sin embargo, tal orden de cosas se vio amenazado desde principios del
Las ayudas procedían incluso de lugares que no formaban parte del alfoz siglo XV por la aparición de unos nuevos competidores, paradójicamente
vallisoletano. Así, en 1499 los oficiales del concejo requisaron unas carretas también franciscanos. Se trataba de los frailes de El Abrojo, un eremitorio
que se intentaban introducir en el recinto urbano y que transportaban paja en villacreciano que se encontraba muy cerca de Valladolid. Sus religiosos
limosna para el convento de San Francisco. Las carretas fueron devueltas a pronto se ganaron las simpatías de la población de la villa del Esgueva, que
sus dueños una vez que éstos juraron que no eran vecinos de Valladolid y comenzó a hacerles beneficiarios de mandas testamentarias y de limosnas en
que desconocían las ordenanzas de la villa309. Durante los siglos XIV y XV especie313. Aparte de ser motivo de escándalo, la práctica de la mendicación
los vecinos de Paredes de Nava, una villa cercana a la ciudad de Palencia, en una misma zona constituyó una de las causas más frecuentes de conflictos
también dejaron en ocasiones en sus testamentos mandas destinadas a los entre los villacrecianos y los observantes. Las disputas entre los frailes de El
frailes menores vallisoletanos310. Abrojo y los de San Francisco de Valladolid por causa de las limosnas serían
por tanto inevitables. Hasta el año 1502 ambas partes no llegaron a un
acuerdo, por el que los religiosos de El Abrojo se comprometieron a no pedir
mismo año el precio de la carga de trigo en Valladolid era de 250 maravedís (Bartolomé en la villa del Esgueva limosnas de pan, vino o carne, a no ser que éstas se
BENNASSAR, Valladolid, p. 260).
306
ASFV, Libro de Memorias, fol. 9v. La Regla Franciscana establece que los hermanos,
al profesar, deben vender todo lo suyo y procurar distribuírselo a los pobres (Regla Bulada, 1,
5-6. San Francisco de Asís, p. 111). El ejemplo de fray Gonzalo Mejía parece demostrar que
entre esos “pobres” se incluiría también a los propios frailes.
307 311
Por ejemplo, en el caso de los dominicos de Zaragoza Rosa María Blasco ha Tal fue el caso de los soportales del patio, la portada occidental de la iglesia y la
constatado que los frailes recibieron de continuo ayudas de bienhechores o devotos que enfermería (ASFV, Libro de Memorias, fols. 8r-v, 9v).
312
pertenecían a todos los grupos sociales de la población. Algunos de estos benefactores daban a Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El convento de San Francisco de Valladolid (I)”, p.
los religiosos comidas extraordinarias, bien de manera esporádica o en una fecha determinada 210. En poblaciones más pequeñas que Valladolid los frailes se opusieron a la fundación de
todos los años. Otros hacían donaciones al convento a cambio de oraciones o misas por su nuevos conventos mendicantes para evitar una disminución del volumen de limosna. Un
alma o la de sus familiares. Finalmente, los frailes salían a la calle a buscar parte de sus ejemplo de ello lo constituye el caso de la ciudad de Foligno, estudiado por Mario SENSI, Dal
limosnas, en especial antes de la Navidad (Rosa María BLASCO MARTÍNEZ, Sociología, pp. 93, movimento, p. 129.
313
98-100). Sabemos, por ejemplo, que los carniceros de Valladolid “daban por Dios” a fray Pedro
308
V. supra, nota 271. de Salinas cabezas y livianos para los frailes de El Abrojo, que también recibían besugos
309
Valladolid, 4 de septiembre de 1499 (Libro de Actas. Año 1499, nº 356, pp. 155-156). desde la villa del Esgueva (Lope de SALAZAR, 1Satisfacciones, IX. AIA, Las reformas, p. 830).
310
Juan Carlos MARTÍN CEA, El mundo rural castellano a fines de la Edad Media. El Información sobre el eremitorio de El Abrojo y la reforma villacreciana puede encontrarse en
ejemplo de Paredes de Nava en el siglo XV, Valladolid, 1991, pp. 401, 413. el capítulo III del presente estudio.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 555 556 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

destinasen a atender a los enfermos de la casa o a cubrir otras pequeñas mayor frecuencia el término “limosnas” para designar a otro tipo de bienes o
necesidades314. cantidades, más en concreto a aquéllas que los religiosos comenzaron a
La llegada de donativos del exterior de la villa y los conflictos con los percibir por la prestación de sus servicios.
religiosos de El Abrojo parecen demostrar, aunque sea de forma indirecta, Dicha peculiaridad tuvo su origen en las crecientes necesidades que
que buena parte de las ayudas que percibía la comunidad de San Francisco de planteaba la vida en los conventos urbanos y la aparición en las poblaciones
Valladolid eran resultado de la labor de los frailes limosneros, que tenían de nuevas órdenes mendicantes, que acabaron por volver insuficientes las
asignadas rutas para ir a diario pidiendo pan y otras limosnas de puerta en limosnas y las ofrendas espontáneas como únicas fuentes de ingresos de los
puerta por las calles de la ciudad y por las áreas rurales circundantes. En frailes menores. Los franciscanos se vieron entonces obligados a recurrir a
cualquier caso, no nos cabe duda de que la práctica de la mendicación nuevos medios que garantizaran su subsistencia. Entre los mismos destacó el
también formó parte de las actividades cotidianas de los franciscanos de la cobro por el ejercicio de las funciones religiosas y civiles que llevaban a
villa del Esgueva, ya que se trataba de una práctica característica de la forma cabo los miembros de la Orden. De este modo los conventos comenzaron a
de vida los frailes menores, que se encuentra bien documentada en diferentes recibir donativos en pago a determinados servicios de carácter puntual, cuya
lugares y cuya obligación se recuerda en los textos legislativos de la Orden, prestación no implicaba continuidad en el tiempo. A lo largo del siglo XIV
tanto en los de carácter general como en los que afectaban a los religiosos de esta práctica acabó por convertirse en una costumbre habitual entre las
provincias cercanas a Valladolid, como es el caso de la de Santiago315. comunidades franciscanas, que se especializaron sobre todo en la
participación en servicios de carácter funerario: misas de difuntos, responsos,
3.2. Cobro por servicios prestados acompañamiento de cadáveres, etc.317
Hasta el momento, nos hemos detenido a analizar únicamente aquellas En el caso de San Francisco de Valladolid, en torno al año 1300 ya
limosnas que el convento de San Francisco de Valladolid recibía de manera encontramos referencias al cobro por servicios prestados por sus religiosos.
espontánea, sin que el donante solicitara aparentemente nada a cambio, Los orígenes de esta práctica entre los menores de la villa del Esgueva
aunque a menudo detrás de estas obras de beneficencia se encontrasen pudieron estar íntimamente relacionados con la aparición de sepulturas en su
motivaciones como la costumbre social, el cumplimiento de una penitencia, recinto conventual. De hecho, las noticias más antiguas que nos han llegado
el deseo de ostentación o la salvación personal mediante el ejercicio de las sobre esta costumbre corresponden a personas que solicitaron ser enterradas
obras de misericordia316. Sin embargo, en la documentación aparece con dentro del templo franciscano. Así en su testamento, firmado en 1303, el
infante don Enrique pedía al rey don Fernando, a su madre doña María de
314
Molina y a su sobrino el infante don Juan Manuel que, como pago por su
AIA, Las reformas, p. 438. El calibre de estas disputas se aprecia en la concordia
firmada entre los frailes de la custodia villacreciana de Domus Dei y los observantes de la
entierro en la iglesia de los frailes menores vallisoletanos, hicieran dar al
provincia de Santoyo, que tuvo como uno de sus objetivos principales la búsqueda de convento lo que les pareciese, de acuerdo con la categoría del finado318. Con
soluciones al problema de la concurrencia en un mismo lugar de frailes limosneros de diversas toda seguridad el infante don Pedro y el conde Pedro Álvarez, sepultados
familias, lo que constituía un motivo de escándalo (Madrid, 7 de octubre de 1502. ASFV, algunos años antes en el mismo lugar, dejaron cláusulas similares, que no
carp. 13, nº 1). han llegado hasta nosotros. En otros momentos del período que abarca el
315
Testimonios de esta práctica entre los franciscanos se pueden encontrar, por ejemplo,
en la Crónica de SALIMBENE DE ADAM, (The Chronicle of Salimbene de Adam, Binghampton presente estudio encontramos nuevos testimonios de personas que realizaron
(NY), 1986, pp. 18-20) o, para el caso de la Corona de Aragón, Jill WEBSTER (Els Menorets, algún tipo de pago por su sepultura en San Francisco de Valladolid. Por
pp.192-194). Diversos capítulos generales de la Orden Franciscana recordaron durante el siglo ejemplo, la Crónica de don Álvaro de Luna relata cómo, antes de su
XIV que cualquier religioso tenía la obligación de ir a pedir limosna de puerta en puerta al ejecución, el Condestable pidió ser enterrado en el cenobio vallisoletano, “e
menos dos veces al año (John MOORMAN, A History, p. 354). En el reino castellano-leonés, se
volvía a insistir en este mismo aspecto en los estatutos del Capítulo de la Provincia de
... como el non toviese consigo otros averes, saco de su dedo un rico anillo de
Santiago celebrado en León en 1374, donde únicamente se declaran exentos de esta obligación
317
a los guardianes y a los lectores principales de los conventos (Duncan NIMMO, Reform, p. Antonio Luis LÓPEZ MARTÍNEZ, La economía, pp. 44, 96-98. John MOORMAN, A
237). History, pp. 354-355.
316 318
Michel MOLLAT, Pobres, p. 140. V. supra, IV.2.3.1.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 557 558 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

grand valor, e diolo para que con el preçio de aquel fuese sepultado su Las gentes que se enterraban en San Francisco no fueron las únicas que
cuerpo319.” encargaron en sus testamentos servicios religiosos a sus frailes. La existencia
En sus testamentos, quienes deseaban recibir sepultura en San Francisco de esta práctica se encuentra documentada en Valladolid desde el año 1307,
de Valladolid solían casi siempre encargar a sus frailes una serie de misas, cuando doña Teresa Gil de Portugal dejó a los franciscanos dos mil
oraciones y otras celebraciones litúrgicas. También son muy frecuentes las maravedís para cubrir diversas necesidades a cambio de la celebración de
referencias en la documentación al pago de pitanzas, es decir, de las tasas misas por su alma323. Tal costumbre se fue generalizando a medida que
fijadas por los religiosos por la prestación de dichos servicios320. A los avanzaba el siglo XIV, lo que parece indicar un aumento paulatino de la
franciscanos se les pedía en primer lugar que tomaran parte en las honras integración social y de la popularidad de los frailes menores entre las gentes
fúnebres del testador, en pago a lo cual los religiosos recibían ofrendas en de la villa del Esgueva. Adeline Rucquoi ha constatado que el convento
especie (de trigo o pan, vino, cera y carneros) o en dinero321. Junto a lo franciscano aparecía como beneficiario de mandas en más de un 33 por
anterior, nunca faltaban entre las mandas testamentarias los encargos a los ciento de los testamentos firmados en Valladolid entre los años 1370 y 1400
frailes de un número variable de misas, rezadas o cantadas, y oraciones por el y en un 27 por ciento de los mismos en el primer cuarto del siglo XV. En la
alma y por las intenciones de los difuntos. Por estos servicios, que se segunda mitad de dicha centuria, la de San Francisco se convirtió en la
abonaban en metálico, el convento llegó a recibir en ocasiones sumas muy comunidad religiosa preferida por los vallisoletanos, figurando en el 55 % de
importantes, como los diez mil maravedís que la infanta Leonor dejó en 1412 los testamentos conocidos. En opinión de la citada autora, ese aumento tan
en su testamento para que se dijesen misas y oraciones por su alma y la de significativo del número de disposiciones testamentarias sería consecuencia
sus familiares322. de la creciente influencia de la espiritualidad franciscana reformada en la
sociedad vallisoletana, que se aprecia además en los continuos favores
319
Gonzalo CHACÓN, Crónica de don Álvaro de Luna, p. 435. concedidos al convento de El Abrojo324.
320
Iluminado SANZ SANCHO, La Iglesia, t. II, p. 904. En este tipo de testamentos los franciscanos solían beneficiarse, junto
321
Juan Sánchez de Medina dispuso, por ejemplo, en su testamento que el día de su con el resto de las comunidades regulares de la población, de aquellas
entierro se hiciesen a los frailes de San Francisco de Valladolid ofrendas de pan, vino y cera mandas destinadas a “las ordenes de los rreligiosos” o a “las ordenes” de la
“segund mi estado” y que les llevasen a dichos religiosos tres carneros, tres tablas de pan y
tres cántaras de vino (Valladolid, 23 de diciembre de 1406. ASFV, carp. 2, nº 22). En 1437 villa. En dichas disposiciones se pedía por lo general que, a cambio del pago
doña Ginebra de Acuña mandaba: “quel dia del mi enterramiento e honra que den a los frayres de una tasa establecida, los frailes acudiesen a los entierros y participasen en
del dicho monesterio de Sant Françisco [de Valladolid] vna pitança de seys carneros e dos las honras fúnebres de los testadores junto a otros representantes del clero
cargas de trigo … et seis cantaras de vino […] E … que lieuen por mi anima dos annales de
pan e vino e çera, e que lieuen el vno al dicho monesterio de Sant Françisco … de la dicha
villa de Valladolid” (Calabazanos, 23 de noviembre de 1437. AHN, Clero, Valladolid, leg.
7704, s.n.). Ejemplos de pagos similares en metálico los encontramos en el testamento de la
infanta Leonor, que pedía a los franciscanos que dijeran por su alma el día de su entierro los frailes seiscientos maravedís que, debido al paso del convento a la observancia, serían
sesenta y dos misas, por cada una de las cuales recibirían cinco maravedís. También ordenaba empleados exclusivamente en comprar productos que los religiosos necesitaran para cubrir sus
que se se encargase el día de su muerte a miembros del clero secular y regular que rezasen necesidades (Calabazanos, 23 de noviembre de 1437. AHN, Clero, Valladolid, leg. 7704, s.n.).
treinta salterios por su alma, recibiendo a cambio doce maravedís por salterio (Sevilla, 1 de En 1518 el alcaide Andrés de Rivera pedía que se dijesen por su alma y la de sus difuntos, lo
julio de 1412. AHN, Clero, Valladolid, leg. 7912, s.n.). Mayor Rodrigues también pedía que el más rápidamente posible, quinientas misas cantadas en San Francisco de Valladolid, y dejaba
día de su entierro los frailes franciscanos y los del resto de las órdenes mendicantes de la villa medio real de pitanza para cada misa (Valladolid, 7 de abril de 1518. AHPV, Protocolos,
dijesen por su alma treinta y tres misas de réquiem, por las que debían pagárseles cien 2295, fol. 505r).
323
maravedís (Valladolid, 6 de agosto de 1420. AHN, Clero, Valladolid, carp. 3502, nº 5). Más en concreto, doña Teresa dejaba “a los ffrayres menores de Valladolit mill
322
La infanta Leonor dejaba en su testamento a los frailes de San Francisco de Valladolid maravedis pora libros de la eglesia, e otros mil maravedis pora vestir e ellos canten missas por
hasta cuatro mil maravedís para cantar misas por el alma de su padre y las obligaciones de su mi alma”, además de un misal y un breviario (Valladolid, 16 de septiembre de 1307.
madre; mil cuatrocientos maravedís por dos treintanarios revelados y otros cien por otro Publicado por Adeline RUCQUOI, “Le testament de doña Teresa Gil”, Femmes, Mariages,
cantado y cinco mil maravedís para la obra del cenobio a cambio de oraciones (Sevilla, 1 de Lignages. XIIe-XIVe siècles. Mélanges offerts à Georges Duby, Bruselas, 1992, pp. 305-323,
julio de 1412. AHN, Clero, Valladolid, leg. 7912, s.n.). Doña Ginebra de Acuña también p. 319).
324
mandó decir en el convento franciscano un treintanario revelado, por el que debía abonarse a Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, pp. 310-312.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 559 560 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

secular y regular local325. Los frailes menores debían estar muy solicitados intenciones de los contratantes, antes y después de su muerte329. Instituciones
para este tipo de tareas. Baste para ello indicar que en un solo legajo del como la monarquía y el concejo solicitaron también las oraciones de los
Archivo Histórico Nacional llegamos a encontrar hasta diez testamentos, frailes en pago a sus mercedes o limosnas. Así, Juan II entregó un privilegio
fechados entre 1416 y 1428, en los que se solicita su presencia en entierros y al convento vallisoletano en 1410 con la condición de que sus religiosos
honras fúnebres326. Sin embargo, los frailes de San Francisco abandonaron rezaran por sus padres, sus hermanos y otros familiares, sus tutores y los
esta actividad tras el paso de su convento a la observancia, lo que no impidió regentes de Castilla330. En 1498 el concejo vallisoletano concedía a los
que algunos vallisoletanos siguieran haciéndoles beneficiarios de la misma religiosos de San Francisco una limosna extraordinaria de trigo y cebada a
pitanza para que rezasen por sus almas dentro del convento327. cambio de que rogasen a Dios por la salud de la reina331. A diferencia de lo
También era frecuente que se encargase a los franciscanos la celebración que ocurrió con la costumbre de participar en los entierros, tras su paso a la
de misas por las almas y por las obligaciones difuntas de los fieles, aunque observancia los franciscanos de Valladolid no abandonaron la práctica de la
éstos no fuesen a recibir sepultura en su cenobio328. Los religiosos además celebración de misas y oficios religiosos por encargo332.
firmaron con otras personas contratos “entre vivos”, por los que se
comprometían, a cambio de ciertas cantidades en metálico o en especie, a
pedir en sus oraciones y a celebrar misas y aniversarios por el alma y las 329
En 1396 Inés Alfonso hacía donación perpetua “entre vivos” de unas casas en la calle
Olleros con sus corrales, cubas y demás pertenencias al convento de San Francisco de
Valladolid, a cambio de que sus frailes rezaran por el alma de su señora Sancha Carrillo, por
la suya, por la de sus padres y demás personas a su cargo (Valladolid, 18 de septiembre de
1396. ASFV, carp. 2, nº 19). Inés Lasa, viuda de Juan Niño y ama del rey, se comprometió en
325
En su testamento, por ejemplo, Inés Alfonso de Bendana pedía que el día de su muerte 1393 a edificar un solar que los franciscanos le habían cedido de por vida en la calle Olleros a
se llamara “a las ordenes de los rreligiosos que vengan a las vegilias dezir sus rresponsos e cambio, entre otras cosas, de la celebración de seis mil misas por su alma (Valladolid, 29 de
otro dia sus misas por mi alma e que los den lo que es acostubrado en esta villa de Valladolid” enero de 1393. ASFV, carp. 2, nos. 16-17).
330
(Valladolid, 17 de junio de 1419. AHN, Clero, Valladolid, leg. 7704, s.n., fols. 2v-3r). Pero V. supra, nota 273.
331
Estébanez de Oviedo pedía en 1420 que el día de su fallecimiento “sean llamadas las ordenes Valladolid, 17 de agosto de 1498 (Libros de Actas. Año 1498, nº 356, p. 139).
332
para la dicha mi onrra e que den a cada vna de las dichas ordenes veynte marauedis” Así lo atestiguan ejemplos como el de doña María de Velasco, mujer del almirante don
(Valladolid, 11 de junio de 1420. AHN, Clero, Valladolid, leg. 7704, s.n., fol.7v.). La última Alfonso Enríquez de Quiñones, quien mandó en su testamento que se diesen diez mil
voluntad de Fernando González, fechada en 1424, puede ayudarnos a precisar cuáles eran las maravedís a los frailes de San Francisco de Valladolid, para que dijesen quinientas misas por
comunidades que componían por aquel entonces “las ordenes”. Se trataba de “los frayres de su alma, la de su marido y las de todos sus difuntos (Palencia, 6 de marzo de 1505. Manuel de
las ordenes de la Trenidad e de Santa Maria de la Merçed e de Sant Pablo e de Sant Françisco CASTRO, El Real Monasterio de Santa Clara, vol. II, pp. 66-78). En 1513, Francisca de
e de Sant Agostin desta dicha villa”, es decir, todas las comunidades de las órdenes Castañeda, mujer de Luis de la Cerda, disponía en su última voluntad que se dijesen en su
mendicantes y redentoras de cautivos que se encontraban instaladas en la población capilla del monasterio de San Francisco de Valladolid trescientas misas por su alma, la de su
(Valladolid, 19 de febrero de 1424. AHN, Clero, Valladolid, leg. 7704, s.n., fols. 2r-v). marido Luis de la Cerda, de su hija Juana de la Cerda y las de personas a su cargo, y que se
326
Se trata del legajo 7704 de la Sección de Clero, donde se conservan los testamentos de pagara por ellas “lo que justo fuere” (Sevilla, 31 de diciembre de 1513. ASFV, Libro de
diversas personas que recibieron sepultura en el monasterio de San Benito de Valladolid. Memorias, fols. 12v-13r).
327
En su testamento, fechado en 1442, Teresa González pedía a las órdenes de Valladolid En su testamento, fechado en 1440, doña María Manrique hacía beneficiarias a las
que acudiesen a su entierro y a sus honras fúnebres, y añadía además que “tanto como dieren a comunidades religiosas de San Francisco y San Benito de Valladolid, San Francisco de
cada vna de las dichas ordenes que tanto den a Sant Françisco por que digan por mi lo que les Peñafiel, El Abrojo y la Aguilera de diversas cantidades en pago a la celebración de un
ploguiere de decir por quanto no tienen en costumbre de salir a las tales osequias” (Valladolid, determinado número de misas por su alma. San Francisco de Valladolid recibía concretamente
18 de junio de 1442. AHN, Clero, Valladolid, libro 16.762). la suma de 1.200 maravedís para decir 300 misas. Al año siguiente, doña María establecía en
328
En 1419 Catalina Sánchez, que pidió ser enterrada en San Quirce, dispuso en su última un codicilo que si alguna de esas comunidades religiosas no aceptaba el encargo establecido
voluntad que se abonasen a los frailes menores vallisoletanos 1000 maravedís para que dijesen en su testamento, que se les diera de todos modos en limosna la cantidad allí fijada para que
misas en su convento por su alma y por la de su madre (Valladolid, 19 de julio de 1419. AHN, rogasen a Dios por su alma (Frómista, 24 de septiembre de 1440 y 30 de septiembre de 1441.
Clero, Valladolid, libro 16.764). Alfonso Rodrigues, sepultado en San Benito de Valladolid, AHN, Clero, Valladolid, libro 16087). Nos podemos preguntar por ello si por algún tiempo
dejó en su testamento, fechado en 1432, 300 maravedís a los frailes de San Francisco para que ciertas comunidades reformadas rechazaron dedicarse a este tipo de servicios, y si una de ellas
dijesen una misa al día siguiente de su entierro y cinco más el día de Santa María de la pudo ser la de San Francisco de Valladolid, que entonces acababa de incorporarse a las filas
Antigua (Valladolid, 1 de marzo de 1432. AHN, Clero, Valladolid, leg.7704, s.n.). de la regular observancia.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 561 562 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

Resulta difícil determinar el volumen de los ingresos que los menores misa podía variar en función de si ésta fuese rezada o cantada, o de si la
obtuvieron por la prestación de los servicios que acabamos de describir, dada misma se celebrara o no en el altar mayor de la iglesia conventual336.
la escasez de documentos que se conservan sobre el tema. Sabemos que, en En los testamentos figuran en ocasiones algunos religiosos de San
la gran mayoría de los casos, las cantidades que percibían los frailes se Francisco de Valladolid como beneficiarios, a título individual, de otras
correspondían a las tasas fijadas por su instituto religioso de acuerdo a los sumas de dinero por la prestación de ciertos servicios. Por ejemplo, en 1412
servicios prestados. Así parece probarlo el hecho de que en ocasiones la infanta Leonor dejaba mil maravedís a un fraile menor vallisoletano para
simplemente se ordene que se les dé a los frailes “pitanza” o “lo que es que rezase por su alma. Los franciscanos que actuaban como testamentarios,
acostumbrado”333, o que en distintos documentos de la misma época se entre los que a menudo se encontraban los guardianes del convento, solían
mencionen cantidades similares en pago a un determinado servicio334. A recibir ciertas mandas en pago a su labor337.
modo de ejemplo, señalaremos a cuánto ascendían algunas de las sumas que Como acabamos de apreciar, los ingresos de San Francisco de
los frailes de San Francisco de Valladolid percibieron en distintas fechas por Valladolid, al igual que los de muchos otros conventos franciscanos, se
diversos conceptos: por su participación en honras fúnebres junto a otros incrementaron en buena medida gracias a la participación de sus religiosos
miembros del clero local, la comunidad franciscana percibía treinta en aquellos servicios, ritos y celebraciones que guardaban relación con la
maravedís en 1406, sesenta en 1412 y veinte en la década de 1420. Por la muerte. Pero a los frailes menores vallisoletanos se les remuneraba además
celebración de cada misa en memoria de un difunto, los religiosos recibían por otro tipo de labores. En primer lugar, por el ejercicio de la predicación.
un maravedí en 1406, cinco en 1412, unos tres en 1420, cuatro en 1440, Las cofradías o el concejo contrataban periódicamente a religiosos
veinte en 1505 y medio real en 1518335. La cantidad que se pagaba por cada franciscanos para que predicasen en determinadas fiestas o con motivo de
acontecimientos señalados, a cambio de lo cual su convento recibía ciertas

333
Así, por ejemplo, en 1400 Inés Lasa se comprometía a pagar pitanza a los frailes de
San Francisco a cambio de la fundación de una memoria el día de la Candelaria (Cigales, 29 Para hacernos una idea aproximada del valor de algunas de estas cantidades, señalaremos
de diciembre de 1400. ASFV, carp. 6, nº 6, fols. 1v-2r). En el testamento de Inés Alfonso de que en 1440 un obrero de la construcción cobraba en Valladolid una media de unos diez
Bendana, firmado en 1419, se especificaba que se pagara a los distintos institutos religiosos de maravedís por jornada de trabajo, mientras que un maestro carpintero llegaba a percibir unos
Valladolid por asistir a sus honras fúnebres “lo que es acostubrado en esta villa de veinte maravedís diarios (Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, p. 450). En 1506, una carga de
Valladolid”. (Valladolid, 17 de junio de 1419. AHN, Clero, Valladolid, leg. 7704, s.n., fols. trigo costaba 1.230 maravedís, un azumbre de vino cinco y una libra de cordero poco más de
2v-3r). Por su parte, Guiomar Alfón pedía en su última voluntad que a sus honras fúnebres seis. En 1518, el azumbre de vino ascendía a seis maravedís y la libra de cordero a más de seis
acudieran “las ordenes dela dicha villa y que les den su derecho” (Valladolid, 22 de enero de y medio (Bartolomé BENNASSAR, Valladolid, p. 260). Recordaremos asimismo que el valor de
1423. AHN, Clero, Valladolid, carpeta 4.045, nº 9). un real a finales del siglo XV era de unos veinte maravedís (Adeline RUCQUOI, Valladolid, t.
334
Así, en distintos documentos fechados en el primer tercio del siglo XV encontramos II, pp. 539-541).
336
que la cantidad que se abonaba a cada instituto religioso por su asistencia a las honras Así, por ejemplo, en 1400 Inés Lasa declaraba que los religiosos de San Francisco de
fúnebres era de veinte maravedís. Tal es el caso de los testamentos de Marina González Valladolid quedaban libres de la obligación contraída de decir seis mil misas rezadas por su
(Valladolid, 4 de marzo de 1416), de Pero Estebánez de Oviedo (Valladolid, 11 de junio de alma, ya que la habían cumplido de acuerdo con las nuevas condiciones impuestas por ella,
1420), de Catalina González (Valladolid, 28 de agosto de 1422), de Fernando González, que consistían en que “en logar de cada dies misas rresadas que dexiesen vna cantada al altar
(Valladolid, 19 de febrero de 1424), de María Fernández (Valladolid, 12 de enero de 1426), mayor del dicho monesterio, fasta que el conplimiento de las dichas seys mill misas fuesen
todos ellos conservados en AHN, Clero, Valladolid, leg. 7704. En 1428, María González contadas” (Cigales, 29 de diciembre de 1400. ASFV, carp. 6, nº 6, fols. 1v-2r).
337
mandaba en su testamento que se entregasen a cada una de las órdenes de la villa cincuenta Tal fue el caso de la infanta Leonor, quien nombró, entre otros, como sus
maravedís por el mismo concepto (Valladolid, 6 de octubre de 1428. AHN, Clero, libro testamentarios a tres frailes menores, entre los que se encontraba el guardián de San Francisco
16.796, fols. 1r-4r). de Valladolid. En pago a sus servicios, cada uno recibiría mil quinientos maravedís (Sevilla, 1
335
Valladolid, 23 de diciembre de 1406 (ASFV, carp. 2, nº 22). Sevilla, 1 de julio de de julio de 1412. AHN, Clero, Valladolid, leg. 7912, s.n.). Tras el paso a la observancia, los
1412 (AHN, Clero, Valladolid, leg. 7912, s.n.). Valladolid, 6 de agosto de 1420 (AHN, Clero, guardianes vallisoletanos siguen desempeñando ese mismo tipo de tareas. Así se aprecia en el
Valladolid, carpeta 3.502, nº 5). Valladolid, 19 de febrero de 1424 (AHN, Clero, Valladolid, testamento de Ginebra de Acuña, fechado en 1437, donde figuran entre los testamentarios el
leg. 7704, s.n.). Frómista, 24 de septiembre de 1440 (AHN, Clero, Valladolid, libro 16.087). superior franciscano y el prior de San Benito, sin recibir ninguna remuneración por sus
Palencia, 6 de marzo de 1505 (Manuel de CASTRO, El Real Monasterio de Santa Clara, vol. II, servicios a título personal (Calabazanos, 23 de noviembre de 1437. AHN, Clero, Valladolid,
pp. 66-78). Valladolid, 7 de abril de 1518 (AHPV, Protocolos, 2295, fol. 505r). leg. 7704, s.n.).
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 563 564 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

cantidades en limosna338. Algunos miembros de la alta nobleza también El continuo flujo de limosnas y el cobro por sus servicios permitieron a
recompensaron a aquellos frailes que actuaban como sus confesores, y que en los frailes menores vallisoletanos ir haciendo frente a sus necesidades y en
ocasiones ejercían al mismo tiempo la función de consejeros o de hombres ocasiones beneficiarse de sumas importantes de dinero. Sin embargo, dichas
de confianza, desempeñando ciertas misiones de carácter temporal. Un fuentes de ingresos presentaban el grave inconveniente de su carácter
ejemplo de ello lo encontramos en el testamento de la infanta Leonor, quien irregular, lo que complicaba la subsistencia de una comunidad cada vez más
en 1412 dejó sendas cantidades de dinero a los conventos de San Francisco numerosa y el mantenimiento de unas instalaciones conventuales cada vez
de Toro y de Valladolid como remuneración por los servicios de fray Juan, más amplias y necesitadas de reparación.
su confesor y director espiritual, a quien hizo beneficiario de otros cinco mil Al igual que ocurría en todas partes, desde muy pronto en Valladolid los
maravedís “por muchos buenos seruiçios que me fiso e me faze de cada dia religiosos de San Francisco se vieron obligados a buscar medios más estables
asy en lo espiritual commo en lo temporal”339 . En otras ocasiones, se de financiación que garantizasen su subsistencia. De entre los mismos el más
encomendó a los frailes la consecución de bulas pontificias, a cambio de lo eficaz fue el recurso a las fundaciones, disposiciones que solían aparecer
cual cobraban su correspondiente pitanza. Por encargo de la cofradía de Juan sobre todo en los testamentos y mediante las cuales se entregaban a los
Hurtado los religiosos vallisoletanos consiguieron, por ejemplo, que el papa frailes diversas cantidades en especie o en metálico a cambio de la
Julio II diese el visto bueno para cambiar algunas cláusulas del testamento de celebración periódica de oficios religiosos, que se continuaban celebrando
Luis Hurtado de Mendoza, abad de San Zoil, recibiendo por sus servicios hasta que se dejaba de percibir la limosna estipulada. Las fundaciones
diez mil maravedís340. Conocemos finalmente el caso de Fernando de San comenzaron a cobrar importancia en la economía de las comunidades
Martín Jaquete, un franciscano que en el siglo XV desempeñaba el cargo de franciscanas desde que Inocencio IV les concediera en 1250 el derecho a dar
catedrático de Teología en la Universidad de Valladolid y que percibía por sepultura a los fieles en sus iglesias y cementerios342.
ello su correspondiente salario341. Las fundaciones más antiguas concedidas a los frailes menores
vallisoletanos datan de la primera mitad del siglo XIV y a lo largo de la
3.3. Búsqueda de rentas fijas centuria siguiente fueron haciéndose más habituales343. Por las mismas solía
establecerse que los religiosos rezasen por el alma de los difuntos o más
habitualmente que celebrasen de manera periódica, generalmente cada año,
338
Un ejemplo de ello lo encontramos en el libro de cuentas de la cofradía de Todos los un número determinado de misas u otros actos litúrgicos en su memoria, bien
Santos, donde se incluyen ciertas partidas destinadas a pagar el envío de predicadores por en el aniversario de su muerte o en alguna festividad344. A veces se dejaban
parte de San Francisco de Valladolid. En el año 1462, un fraile menor predicó para dicha
cofradía los días de San Antón, de San Felipe y Santiago y de Todos los Santos. Por cada uno
342
de estos servicios cobraron la cantidad de cien maravedís, frente a los veinte que percibió otro Gratien de PARÍS, Historia, pp. 172-176. Antonio Luis LÓPEZ MARTÍNEZ, La
predicador el día de San Julián (Valladolid, 1462. AMVA, Hospital de Esgueva, C-287, leg. economía, pp. 231-232.
343
18, nº 16, fol. 12r). Este último dato puede llevarnos a pensar que los predicadores En su testamento, firmado antes de 1347, doña Urraca “la del Ronco” hacía
franciscanos quizás gozaron de una estima mayor que otros clérigos, que se reflejaría en el beneficiarios a los frailes menores de Valladolid de una renta anual perpetua de cien
cobro de una tasa más elevada por la prestación de sus servicios. maravedís “por que cantasen misas e fisiesen aniuersario por su alma”. El importe de dicha
339
Sevilla, 1 de julio de 1412 (AHN, Clero, Valladolid, leg. 7912, s.n.). En su testamento, renta procedía de la explotación de una viña que doña Urraca cedía a sus herederos. Años
firmado en 1303, el infante don Enrique también nombró testamentario a su confesor fray después de morir la testadora, la viña cambió de propietarios, quienes tuvieron que
Pedro Ruiz, porque en su opinión era la persona que sabía “mas de la mi fasienda, y que es lo comprometerse por escrito a seguir dando cada año a los franciscanos la renta anual de cien
que mas aprobecha a la mi alma” (Roa, 9 de agosto de 1303. ASFV, carp. 49, nº 1). maravedís. En 1365, el guardián de San Francisco pedía una copia de este último acuerdo,
340
Valladolid, 3 de marzo de 1508 (ASFV, carp. 27, nº 7, fol. 19r). pues su convento la necesitaba para poder cobrar su renta (Valladolid, 29 de septiembre de
341
Al parecer, cuando fray Fernando empezó a enseñar (hacia el año 1440) la 1347. Valladolid, 25 de enero de 1365. ASFV, carp. 2, nº 11).
344
Universidad retenía su salario, para invertirlo en “cosas al servicio de Dios”. Más adelante, Por ejemplo, en 1406 Juan Sánchez de Medina fundó dos capellanías perpetuas en el
comenzó a ser entregado a un laico, quien empleaba ese dinero para comprar libros o para convento franciscano por su alma y la de su esposa, sin especificar fecha alguna para la
hacer frente a otras necesidades del religioso (Juan MESEGUER FERNÁNDEZ, “Documentos celebración de los oficios religiosos vinculados a las mismas (Valladolid, 23 de diciembre de
históricos diversos”, pp. 522-523. Manuel RODRÍGUEZ PAZOS, “Los franciscanos españoles en 1406. ASFV, carp. 2, nº 22). En su testamento, doña Ginebra de Acuña pidió únicamente que
el pontificado de Sixto IV (1471-1484)”, AIA 10 (1950), pp. 67-150, p. 100). los frailes rezasen por su alma y la de su padre, sin especificar de qué manera (Calabazanos,
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 565 566 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

estas limosnas permanentes con un fin específico, como el de mantener los establecidas347. Los franciscanos podían de este modo disfrutar de las rentas
ornamentos de la sacristía o la lámpara del Santísimo345. Para asegurar la de una propiedad sin incumplir la prohibición de poseer bienes inmuebles
continuidad de esas memorias, en Valladolid los fieles dejaban casi siempre impuesta por la legislación de su Orden. La fundación piadosa era
sumas de dinero que debían entregarse anualmente a los religiosos por un oficialmente la poseedora de los títulos de propiedad de las fincas o casas así
período determinado de tiempo o, en la mayor parte de los casos, a cedidos, y las rentas procedentes de las mismas eran consideradas por los
perpetuidad346. En ocasiones se fundaron capellanías, por las que se frailes como limosnas por la celebración de los oficios religiosos
destinaban ciertas rentas en metálico procedentes de la explotación de bienes contratados348.
inmuebles al cumplimiento de las misas y las demás obligaciones Otra fuente importante de ingresos fijos provino de las fundaciones de
capillas privadas dentro del cenobio franciscano, que en ocasiones estaban
23 de noviembre de 1437. AHN, Clero, Valladolid, leg. 7704, s.n.). En otros casos sí que se provistas de una renta estable para su mantenimiento, que podría ser
pedía a los frailes que realizasen sus servicios religiosos anuales en una fiesta determinada. En administrada en la práctica por la comunidad religiosa con bastante
1393 Inés Lasa encargó la celebración de un aniversario perpetuo el día de Santa María libertad349. El Libro de Memorias del convento de San Francisco nos informa
Magdalena (Valladolid, 29 de enero de 1393. ASFV, carp. 2, nº 16). En 1511, Beatriz Sánchez sobre la existencia y el funcionamiento de algunas de estas capellanías. Tal
solicitó la celebración anual de una misa cantada y una vigilia el día de San Juan Bautista (27
de junio de 1511. Libro de memorias del convento de San Francisco de Valladolid, s. XIX. es el caso de la de Luis de la Cerda, cuyos patronos, a cambio del derecho de
AHN, Clero, Valladolid, leg. 7914, s.n., fol. 51r.). En 1513, en el testamento de doña propiedad y de la celebración de una memoria anual, dejaron tres mil
Francisca de Castañeda se menciona que su familia había establecido una memoria de Todos maravedís para comprar cada año trigo, vino y carneros para los frailes,
los Santos en San Francisco de Valladolid (Sevilla, 31 de diciembre de 1513. ASFV, Libro de aparte de las cantidades necesarias para adquirir cera y para reparaciones.
Memorias, fols. 12v-13r). En 1518 Andrés de Rivera dispuso que cada año se dijesen en su
memoria misas con sus vísperas y vigilias cantadas después de la Pascua de Pentecostés, en la
Otro ejemplo es el de la capilla de la Concepción, cuya patrona, doña Teresa
fiesta de la Encarnación y al día siguiente, y con motivo de las festividades de San Juan de Morales, se encargó a finales del siglo XV o principios del XVI de
Bautista y de San Lázaro (Valladolid, 7 de abril de 1518. AHPV, Protocolos, 2295, fol. vincular a la cofradía de la Misericordia, a la que dejó 1.150 maravedís de
504v.). De lo habitual se salen las fundaciones perpetuas establecidas por la infanta Leonor en censo perpetuo para que se ocupase de reparar el tejado del recinto cuando
su testamento: cada día se cantarían en su capilla del convento vallisoletano dos misas, una en fuese necesario y para que encargase a los frailes una misa cantada cada año
memoria de su padre Enrique II y otra en memoria de la testadora y de su madre; cada mes,
los frailes celebrarían un aniversario perpetuo, con vigilia de difuntos, misa de réquiem, el día de Santa Ana en memoria de los patronos de la capilla. Para conservar
procesión y rezo de responso; además, la infanta mandaba dos aniversarios solemnes anuales, su derecho a recibir sepultura en la capilla de San Mancio, los cofrades de
en la Virgen de septiembre y en la Septuagésima (Sevilla, 1 de julio de 1412. AHN, Clero, Esgueva firmaron un convenio con el ministro provincial y los religiosos del
Valladolid, legajo 7912, s.n.). convento, por el que se comprometían a perpetuidad a reparar y decorar la
345
Tal fue el caso de los cien maravedís anuales procedentes de una viña que Juan
Fernández y su esposa Mari González se comprometieron a dar al convento en el siglo XIV,
capilla y a dotarla de los ornamentos litúrgicos necesarios. José García Oro
que debían destinarse a mantener los ornamentos de la sacristía y a comprar aceite para la ve en estas regulaciones tan precisas una manifestación de la escrupulosidad
lámpara del Santísimo (Valladolid, 28 de junio de 1379. ASFV, carp. 2, nº 14). La infanta con la que la regular observancia replanteó la titularidad de las capillas
Leonor fundó una capellanía para mantener también la lámpara del Sagrario, además de otra
destinada a vestir a los “fraylezillos pobres” del convento (Sevilla, 1 de julio de 1412. AHN,
347
Clero, Valladolid, leg. 7912, s.n.). Antes de 1379 Juan Fernández y su mujer Mari González dejaron a San Francisco de
346
En 1406 Juan Sánchez de Medina mandaba a sus herederos que abonasen a los frailes Valladolid unas viñas situadas en el término de Zaratán, para que sus rentas se destinasen a
menores de Valladolid cincuenta maravedís anuales para que dijesen una misa de aniversario cubrir ciertos gastos del convento (Valladolid, 28 de julio de 1379. ASFV, carp. 2, nº 14). En
el día de San Simón y San Judas durante los cincuenta años posteriores a su muerte 1406 Juan Sánchez de Medina ordenó a sus herederos que diesen a los frailes menores
(Valladolid, 23 de diciembre de 1406. ASFV, carp. 2, nº 22). Más frecuente es la entrega a los vallisoletanos mil cien maravedís, que procederían de las rentas de los alquileres de unas casas
franciscanos de ciertas cantidades a perpetuidad, como los doce reales anuales que Beatriz que Juan Sánchez tenía en la Rinconada. También obligó a uno de sus hijos que ayudase a
Sánchez dejó en su testamento (27 de junio de 1511. Libro de memorias del convento de San dichas capellanías con la entrega de cien maravedís anuales a los franciscanos con el dinero
Francisco de Valladolid, s. XIX. AHN, Clero, Valladolid, leg. 7914, s.n., fol. 51r.), o los obtenido de ciertos derechos sobre una aceña del Pisuerga (Valladolid, 23 de diciembre de
ochenta mil maravedís en dinero que Andrés de Rivera asignó para la celebración anual de 1406. ASFV, carp. 2, nº 22).
348
vísperas, vigilias y misas por su alma (Valladolid, 7 de abril de 1518. AHPV, Protocolos, Antonio Luis LÓPEZ MARTÍNEZ, La economía, pp. 231-232.
349
2295, fol. 504v). Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, p. 327.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 567 568 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

privadas en los conventos. Se trataba por un lado de asegurar los actos los toros que periódicamente les entregaba el concejo de la villa, a los que ya
litúrgicos que estaban a cargo de la comunidad franciscana y por otro la nos referimos con anterioridad en este mismo capítulo.
continuidad de las fundaciones, que se regulaban dentro ya de un marco Para terminar este apartado debemos señalar que la de San Francisco,
institucional350. junto con la de San Agustín, fueron las únicas comunidades religiosas
Mediante el recurso a las fundaciones, los frailes menores vallisoletanos vallisoletanas que no redondearon sus ingresos con la adquisición de juros.
lograron que una parte de sus ingresos no patrimoniales adquiriese un Los demás monasterios de la villa del Esgueva se dedicaron a partir del siglo
carácter más estable. Sin embargo, muchas de las rentas así adquiridas no XV a la acumulación sistemática de estas rentas monetarias fijas procedentes
perduraron mucho. A veces los herederos de aquellas propiedades de donde de los ingresos de la Corona, generalmente del producto de las alcabalas, que
debían obtenerse las rentas de las capellanías se negaban a cumplir lo acabaron por convertirse en un bien susceptible de ser vendido, donado,
estipulado en las memorias, entablando pleitos con los franciscanos351. En intercambiado o libremente traspasado. Adeline Rucquoi piensa que el
otras ocasiones la destrucción del inmueble de donde se obtenían las rentas desinterés de los franciscanos de Valladolid por la recepción de juros, que
puso fin u obligó a modificar los términos de las fundaciones352. Tras el paso continuó manifestándose a lo largo de todo el siglo XVI, se explicaría por el
del convento a la observancia los frailes renunciaron a algunas de estas paso de dicha comunidad religiosa a la observancia356. Así parece
capellanías, como ocurrió con las que fundara la infanta Leonor, que los confirmarlo en su testamento Andrés de Rivera, quien quiso dejar dos mil
religiosos cedieron a sus hermanas del convento de Santa Clara353. La mayor maravedís de juro a los frailes vallisoletanos, pero tuvo que canjearlos por
parte de esas fundaciones acabarían por quedar desiertas con el paso de los ochenta mil maravedís en metálico “porque el dicho monesterio e rreligiosos
años354, pero alguna de las memorias establecidas durante el período que de sennor Sant Francisco de Valladolid ... non son capaces para tener los
abarca nuestro estudio perduró incluso hasta la desaparición del convento en dichos dos mill maravedís de juro357.”
el siglo XIX355. Sin embargo en otro testamento, fechado en 1437, doña Ginebra de
El convento de San Francisco consiguió además que algunas de las Acuña hizo donación entre vivos a perpetuidad a los frailes menores
limosnas que tradicionalmente recibía se fueran convirtiendo en aportaciones vallisoletanos, que ya habían adoptado el régimen de la regular observancia,
fijas. Un ejemplo de ello lo encontramos en las treinta cargas de escobas o en de dos mil quinientos maravedís anuales por juro de heredad358. Ignoramos si
los frailes aceptaron finalmente la citada donación, aunque en este caso no se
350
ASFV, Libro de Memorias, fols. 4r-v, 6v. José GARCÍA ORO, Francisco de Asís, p.
356
292. Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, pp. 258, 352-359. Bartolomé BENNASSAR,
351
Ejemplos de estos pleitos pueden encontrarse supra, notas 253 y 257. Valladolid, p. 238.
352 357
Así ocurrió con las casas que en 1406 Juan Sánchez de Medina dejó en la Rinconada Valladolid, 7 de abril de 1518 (AHPV, Protocolos, 2295, fols. 504r-v).
358
para mantener con sus alquileres unas capellanías en San Francisco de Valladolid. Veinte años “E mando al prior e monges e conuento del dicho monesterio de Sant Benito de la
más tarde dichos edificios fueron destruidos por un incendio, por lo que cesaron las dicha villa de Valladolid dos mill e quinientos maravedis en cada anno perpetuamente por juro
capellanías. En 1428, las casas en ruinas fueron adquiridas por unos nuevos propietarios, de heredat para sienpre jamas por limosna, e al guardian e frayres e conuento del dicho
quienes se comprometieron a su reconstrucción si los frailes les hacían un descuento en la monesterio de Sant Françisco de la dicha Valladolid otros dos mill e quinientos marauedis eso
cantidad anual a pagar por las capellanías (Valladolid, 13 de agosto de 1428. ASFV, carp. 2, mesmo en cada anno para sienpre jamas por juro de heredat por limosna, que son por todos
nº 23). çinco mill marauedis, los quales yo tengo por merçed por sienpre jamas por juro de heredat
353
Florencia, 29 de agosto de 1440 (BF n.s., t. I, nº 487, pp. 234-235). por preuilegio del rey don Fernando, que Dios aya, situados en la dicha uilla de Valladolid, en
354
Por ejemplo, en el Inventario del archivo conventual elaborado en el siglo XVII qual renta yo quisiere que segund que los yo tengo e en esa manera gelos mando por que
aparece, junto a la referencia de la memoria y la capellanía fundadas por Juan Sánchez Medina rueguen a Dios por mi anima e por la anima del dicho conde Martin Vasquez mi padre. E
en 1406, la anotación “oi no corren” (ASFV, Inventario, leg. 8, nº 1. José GARCÍA ORO, mandogelos otrosi a los dichos monesterios los dichos çinco mill marauedis para descargar mi
Francisco de Asís, p. 293). conçiençia e por el grand cargo que yo tengo del dicho conde Martin Vasquez mi padre, e a
355
Tal fue el caso de la memoria fundada por Beatriz Sánchez en 1511, de la que se hizo mayor abondamiento fagoles a los dichos monesterios donaçion pura que se llama entre viuos
cargo la cofradía de la Misericordia un siglo más tarde. En el siglo XIX, dicha cofradía seguía de los dichos çinco mill maravedis por el dicho cargo que tengo de la dicha anima del dicho
abonando cada año al convento la cantidad estipulada en dicha memoria, que se tomaba de un conde Martin Vasquez mi padre, que rueguen a Dios por ella.” (Calabazanos, 23 de noviembre
censo que perduraba para tal fin (Libro de memorias del convento de San Francisco de de 1437. AHN, Clero, Valladolid, leg. 7704 s.n.). Más información sobre estos juros puede
Valladolid, s. XIX. AHN, Clero, Valladolid, leg. 7914, s.n., fol. 51r). encontrarse en Manuel de CASTRO, El Real Monasterio, vol. I, p. 125.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 569 570 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

menciona expresamente que fueran incapaces de recibirla, como en el para la población. Junto a lo anterior, la pobreza de los frailes menores
testamento de Andrés de Rivera. Sabemos además que algún otro convento generó principalmente relaciones privadas con individuos de todas las
de franciscanos observantes sí que estuvo en posesión de este tipo de rentas. categorías sociales, tanto de dentro como de fuera de la villa. La caridad
En 1500, los frailes de San Francisco de Vitoria recibieron la autorización de hacia los franciscanos conseguía convertir la riqueza en un instrumento de
su custodio provincial para vender dos mil maravedís de juro que les habían redención, al transformar el dinero en obras de piedad, destinadas además a
concedido el rey y la reina, para financiar unas obras en su cenobio359. un fin muy concreto, como era el mantenimiento de los pauperes Christi. La
Resulta por tanto posible que los frailes de la observancia tardaran algún canalización de limosnas hacia los frailes de San Francisco de Valladolid
tiempo en adoptar unos criterios definidos sobre la percepción de juros. El refleja por tanto las novedades que afectaron al campo de la beneficencia en
caso de Vitoria nos lleva asimismo a preguntarnos si en ocasiones los Europa a partir del siglo XIII, y en cuya difusión jugaron un papel destacado
religiosos no tuvieron más remedio que acatar las condiciones económicas los mendicantes. Las propuestas de la nueva comunidad franciscana se
impuestas por los monarcas y otros protectores de sus conventos y de su ajustaban a las expectativas de la sociedad de la época, ofreciendo una
Orden, alejándose por esas presiones externas de algunos de sus perspectiva religiosa liberadora frente a los problemas morales y materiales
planteamientos sobre la pobreza360. que planteaban cuestiones como la expansión económica, el desarrollo
urbano y la consolidación de nuevos grupos sociales361.
Al tratarse de una comunidad mendicante, durante la Edad Media la Aparte de la recepción de limosnas, los franciscanos de Valladolid
economía de San Francisco de Valladolid dependió en gran medida de recurrieron a otros medios para garantizar su subsistencia. Entre los mismos
ingresos no patrimoniales, sobre todo de carácter adventicio, cuyo volumen destacó el cobro por el ejercicio de las funciones religiosas y civiles que
resulta imposible de cuantificar al ser muy difíciles de localizar en la llevaban a cabo los frailes, y en especial por su participación en servicios y
documentación disponible. celebraciones de carácter funerario. Aunque resulta difícil determinar el
Donaciones y limosnas constituyeron una parte fundamental de la volumen de los ingresos que los menores obtuvieron por este concepto, la
economía de San Francisco de Valladolid. Aunque resulte imposible de abundancia de mandas testamentarias destinadas al convento de San
determinar, la cuantía de los ingresos por este medio debió ser considerable. Francisco lleva a pensar que se trató de una fuente de recursos considerable.
Así lo demuestra el temprano interés de los frailes vallisoletanos por El carácter irregular de los ingresos procedentes de las limosnas y de la
asegurarse esta fuente de recursos frente a la competencia de otros religiosos, prestación de servicios obligó además a los frailes de San Francisco de
incluidos algunos miembros de su propia Orden. Gracias a las limosnas y Valladolid a buscar desde fecha muy temprana medios de financiación que
donaciones los frailes vallisoletanos obtuvieron el solar y los medios resultaran más estables y eficaces. Como ocurrió en muchas otras casas
económicos para levantar, mantener y ampliar el edificio de su convento, franciscanas de toda Europa, el más extendido fue el recurso a las
alimentos y otros productos para garantizar su subsistencia y para poder fundaciones, que proporcionaron ingresos y rentas fijas, la mayor parte de
desarrollar sus actividades, además de dinero que les permitió atender otras ellos en metálico, en pago a la celebración de ciertos servicios religiosos por
de sus necesidades. las intenciones de los donantes o su sepultura dentro del cenobio. Desde
La búsqueda de limosnas amplió los vínculos de los frailes de San mediados del siglo XV el recurso a las fundaciones fue cobrando una
Francisco de Valladolid con algunas instituciones civiles, como la monarquía importancia cada vez mayor en la economía del convento, al convertirse en
y el concejo, que se preocuparon por atender a las necesidades de la su única fuente de ingresos estable tras la renuncia de los religiosos a la
comunidad franciscana porque consideraban que su presencia era beneficiosa explotación de su patrimonio inmobiliario. Ello nos lleva a pensar en una
adaptación de los frailes menores vallisoletanos a las nuevas condiciones
359
Vitoria, 18 de febrero de 1500 (publicado en Ángel URIBE, La provincia franciscana
económicas de la época, en la que, según Adeline Rucquoi, la percepción de
de Cantabria, vol. I, pp. 435-436).
360
Un ejemplo de estas presiones externas lo podemos encontrar en la imposición a los
frailes observantes de San Francisco de Valladolid de la instalación de órganos en su iglesia
361
porque así lo deseaba la reina Isabel, de la que hablaremos en este mismo capítulo. Michel MOLLAT, Pobres, pp. 140-143. Antonio RIGON, “Hermanos”, pp. 303-304.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 571 572 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

rentas de cualquier procedencia pasó a constituir el fundamento de todos los presencia de un pozo por esa misma zona365. Sin embargo, o bien esa agua no
patrimonios362. era potable o su aporte no fue siempre suficiente para atender las necesidades
de los frailes, por lo que tuvieron que recurrir a los servicios de un aguador,
4. Costes de la vida en el convento que les traía agua del río. En la Edad Moderna los frailes vallisoletanos
Las fuentes disponibles apenas permiten conocer en qué se empleaban consiguieron mejorar el abastecimiento de agua de su convento mediante la
los ingresos que obtenían los frailes de San Francisco de Valladolid, en construcción de un cauce que partía de un estanque cercano a la fuente de
especial por la ausencia de libros de contabilidad de la casa para el período Argales366. Los franciscanos también necesitarían aprovisionar de leña su
que abarca nuestro estudio. En cualquier caso la tipología de los gastos de los convento, especialmente de cara a los meses más fríos del año. Pensamos que
franciscanos de la villa del Esgueva no sería muy diferente a la de las otras la asignación de escobas y de retama que los franciscanos recibían del
comunidades regulares de la época. Los menores vallisoletanos tenían en concejo de la villa todos los años en otoño o invierno intentaría ayudar a los
primer lugar que atender a sus necesidades básicas y a los costes inherentes religiosos a cubrir esta necesidad367. La documentación también nos permite
al cumplimiento de su misión. Otra parte de los ingresos iba destinada al apreciar cómo hasta San Francisco de Valladolid llegaban otros artículos
mantenimiento y ampliación del edificio conventual. Finalmente, los para el consumo diario, como paja y también pescado y carne, que
religiosos tenían que hacer frente al pago de determinados impuestos, como completarían la dieta de los frailes junto con las hortalizas, que en ocasiones
el diezmo y la cuarta canónica. recibían en limosna y que con mayor frecuencia procederían de la huerta
conventual. En palabras del cronista Calderón, en el siglo XVII dicha huerta
4.1. Gastos de la comunidad era capaz de administrar “quanta hortaliza es necesaria para conuento tan
Los ingresos obtenidos por los frailes menores vallisoletanos se grande y aun para muchos bienhechores”. Pensamos que la situación sería
destinarían en primer lugar a cubrir las necesidades básicas para la similar a lo largo de la Edad Media, dado que la huerta ocupaba la misma
subsistencia de la comunidad. En efecto, las fuentes disponibles sugieren que extensión y el número de religiosos era menor368.
los gastos fijos de San Francisco de Valladolid serían similares a los que
Rosa María Blasco ha descrito para el convento de los dominicos de 365
Valladolid, 29 de enero de 1393 (ASFV, carp. 2, nº 16). Matías de SOBREMONTE,
Zaragoza en la Edad Media: trigo, agua, vino, cera y leña363. En apartados Noticias, fol. 128r.
anteriores del presente capítulo hemos podido apreciar cómo el trigo y el pan 366
La construcción de cauces que partían de fuentes o arroyos cercanos debió ser una
aparecen con mucha frecuencia entre los artículos que los frailes menores solución bastante extendida para abastecer de agua a los conventos. Un ejemplo de ello lo
recibían en limosna o como pitanza por la prestación de sus servicios. encontramos ya en el siglo XIII en San Francisco de Sahagún (Viterbo, 21 de octubre de 1257.
Augusto QUINTANA PRIETO, “San Francisco de Sahún”, p. 139). Sobre el aguador de San
También suelen hacerlo la cera, que se utilizaba para el culto divino y para el Francisco de Valladolid, v. el apartado 2.2 de este capítulo. A través del Inventario del archivo
alumbrado, y el vino, que era necesario para la celebración de la Eucaristía y del convento sabemos que en la Edad Moderna sus religiosos compraron a Francisco Salgado
que sin duda formaba también parte de la dieta de los religiosos364. En lo que una fuente o estanque cerca del arca real de la fuente de Argales, por un precio de veinte
respecta al agua, sabemos que junto a la sacristía del convento debía existir ducados. El agua de dicha fuente pudo llevarse al convento gracias a un acuerdo con Juana
un arroyo o una acequia, que permitía a finales del siglo XIV el Enríquez, condesa de Costanola, que permitió que la conducción pasara por su casa a cambio
de que los frailes celebrasen una serie de misas por su alma (ASFV, Inventario, leg. 3, nº 3).
funcionamiento de una noria. En 1453 fray Alonso de Espina menciona la 367
Sobre esa asignación de escobas y retama, v. el apartado 3.1 de este capítulo.
368
V. supra, nota 272. “Este dicho día los dichos sennores, Corregidor e Regidores,
mandaron que las carretas herradas que se tomaron a los labradores el día antes, que avían
traydo paja en limosna al monesterio de sennor Sant Françisco, las quales avían sydo tomadas,
362
Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, p. 265. porque entraron por la calle de Pero Ninno, que se les buelva a sus duennos, porque juraron
363
Rosa María BLASCO MARTÍNEZ, Sociología, pp. 70-74. que non heran vecinos de la tierra de Valladolid, nin sabían de la ordenança.”[…] “Este dicho
364
Sabemos que el vino formaba parte de la austerísima dieta de los frailes de los día fué acordado e mandado … que qualquier ... persona que de oy día en adelante fuere
eremitorios villacrecianos (AIA, Las reformas, pp. 614-619). Por tal motivo pensamos que tomada vendiendo qualquier frucho de ortaliza en la Rinconada de esta villa, que, por la
también aparecería, y con mayor frecuencia, en la mesa de los religiosos de San Francisco de primera vez, pierda todo el frucho que vendiere ... E que el dicho frucho se reparta por los
Valladolid, donde no se seguía un régimen de observancia tan estricto. pobres de las cárçeles de esta villa e por el monesterio de Sant Françisco de ella” (Valladolid,
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 573 574 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

El vestido era otra de las necesidades básicas a la que tenían que atender encontramos nuevamente en el testamento de la infanta Leonor, quien en
los frailes menores vallisoletanos. Por tal motivo en algunos testamentos se 1412 dejó a fray Alfonso de Cigales mil quinientos maravedís, “para ayuda
dejaban ciertas cantidades de dinero para la compra de hábitos para los con que aprenda”373. Los frailes se vieron también en la necesidad de adquirir
religiosos. En ocasiones dichos donativos se destinaban además a la compra libros. En la primera mitad del siglo XVI existía una biblioteca en San
de ropa de cama, un bien valioso en aquella época369. Finalmente, otros de Francisco de Valladolid, que sin duda se formó durante la Edad Media374.
los gastos habituales de la comunidad franciscana de Valladolid serían los Algunos frailes contaban además con volúmenes de uso personal, que
derivados de la atención a sus religiosos enfermos. Para tal fin recibieron pertenecían al convento en el que profesaban y que a su muerte debían volver
también ayuda de alguno de sus bienhechores370. al mismo. Por tal motivo los franciscanos de la villa del Esgueva reclamaron
El desempeño de las actividades de los frailes acarrearía una gran ante la Santa Sede en 1474 la devolución de los libros de fray Fernando
cantidad de gastos para la comunidad religiosa. Ya hemos podido apreciar Jaquete, fraile profeso de su cenobio, que alguien había escondido tras su
cómo los bienhechores y los patronos de diversas capillas y memorias fallecimiento. Y es que los libros eran un bien muy valioso en el Valladolid
dotaron con frecuencia al convento de todo lo necesario para llevar a cabo las del siglo XV no sólo por su valor cultural, sino porque podían arrendarse o
celebraciones litúrgicas: pan y vino para la Eucaristía, cera, aceite para la servir de prenda para los préstamos375. Es posible que en ocasiones el
lámpara del Santísimo, cálices y otros objetos litúrgicos, vestiduras, convento vallisoletano recibiese limosnas para la compra de libros, similares
ornamentos, etc371. Otras veces fueron los propios religiosos quienes a la que concedió en 1500 la reina Isabel la Católica a fray Íñigo de
invirtieron parte de las limosnas recibidas en algunos de estos objetos, como Mendoza, religioso de dicha comunidad por aquellos años376.
ocurrió con los grandes cantorales que se pusieron en el nuevo coro de la Parte de los ingresos del convento de San Francisco de Valladolid
iglesia hacia el año 1500372. pudieron destinarse a labores de asistencia a los pobres y necesitados. Como
La dedicación de los franciscanos al trabajo intelectual conllevaba veremos más adelante, los frailes menores posiblemente proporcionaron
asimismo una serie de desembolsos importantes. En primer lugar era techo y comida a algunos de los pobres vallisoletanos. Asimismo, al menos
necesario costear los estudios de los religiosos. Un ejemplo de ello lo en el último tercio del siglo XIV y las primeras décadas del XV, el convento
franciscano acogió a niños menores de catorce años, a los que era necesario
4 de septiembre y 15 de noviembre de 1499 Libro de Actas. Año 1499, nos. 356, 442, pp. 155- mantener. Probablemente estos apaniaguados eran los “fraylezillos pobres” a
156, 188). Francisco CALDERÓN, Chrónica, p. 179. quienes la infanta Leonor dejó en su testamento una cantidad de dinero para
369
Ginebra Vázquez de Acuña mandaba en su testamento que, en pago a sus servicios vestir377.
religiosos, se diese a los frailes de San Francisco de Valladolid “por limosna en remuneraçion Finalmente, los frailes de San Francisco de Valladolid estarían obligados
del trabajo seysçientos maravedis … de panno o de pescado o de las cossas quel guardian e
frayres del dicho monesterio quisieren e ouieren mester” (Calabazanos, 23 de noviembre de
a contribuir económicamente al mantenimiento de su Orden. Así lo da a
1437. AHN, Clero, legajo 7704, s.n.). Ya hemos mencionado cómo en 1499 fray Alonso de entender la Concordia firmada en el capítulo provincial de Castilla celebrado
Burgos mandó también 150.000 maravedís para la compra, entre otras cosas, de hábitos y ropa en Medina del Campo en 1427, donde se estableció que debían contribuir a
de cama (Valladolid, 24 de octubre de 1499. Gonzalo de ARRIAGA, Historia del Colegio de
San Gregorio, vol. I, pp. 117-118).
370
En 1412, la infanta Leonor fundó una memoria anual para atender a los frailes
373
enfermos de San Francisco de Valladolid. Más en concreto, dispuso que se pusieran en la Sevilla, 1 de julio de 1412 (AHN, Clero, Valladolid, leg. 7912, s.n.).
374
enfermería conventual cinco o seis camas “de buena rropa” (Sevilla, 1 de julio de 1412. AHN, En 1537, fray Juan de Gaona dejó una serie de volúmenes “en la libreria del conuento”
Clero, Valladolid, leg. 7912, s.n.). Otros conventos mendicantes vallisoletanos también se (ASFV, Libro de Memorias, fols. 11r). José GARCÍA ORO, Francisco de Asís, p. 295.
375
beneficiaron de ayudas similares. En 1423, por ejemplo, Guiomar Alfón dejaba en su Jill WEBSTER, Els Menorets, p. 179. Roma, 29 de marzo de 1474 (ASFV, carp. 14, nº
testamento ropa de cama para los religiosos enfermos de San Pablo de Valladolid (Valladolid, 20). Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, pp. 296-297.
376
22 de enero de 1423. AHN, Clero, Valladolid, carpeta 4.045, nº 9). La reina ordenó que se le dieran al fraile 15.000 maravedís para la compra de ciertos
371
Los ejemplos, muy numerosos, pueden encontrarse en las notas que acompañan a libros (Juan MESEGUER FERNÁNDEZ, “Franciscanismo de Isabel la Católica”, p. 175).
377
secciones anteriores del presente capítulo. La infante dejó parte de “los marauedies que sobraren de todos los dichos mis bienes”
372
“Los libros grandes del coro ansimesmo se hizieron de limosnas” (ASFV, Libro de “para vestyr los fraylezillos pobres del dicho monesterio [de San Francisco de Valladolid]”
Memorias, fol. 9r). (Sevilla, 1 de julio de 1412. AHN, Clero, legajo 7912, s.n., fol. 5v).
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 575 576 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

los gastos de la provincia aquellas casas observantes que recibiesen limosnas conseguidos no fueron suficientes y los religiosos se vieron obligados a
en metálico, al igual que hacían todos los demás conventos de la provincia378. endeudarse. Sabemos, por ejemplo, que en 1510 los franciscanos tuvieron
que empeñar los cálices y otros ornamentos de su convento “para las muchas
4.2. Mantenimiento del edificio conventual y del patrimonio inmobiliario obras e reparos que han fecho en el dicho monasterio”382.
La construcción, ampliación y reparación de la iglesia y demás Por otra parte, la conservación y el mantenimiento del patrimonio
instalaciones de su convento constituiría otra de las mayores fuentes de inmobiliario del convento también exigiría una serie de gastos, de los que los
gastos de los frailes menores vallisoletanos. Las fuentes se refieren en frailes trataron en parte de librarse, como ya hemos visto en el presente
ocasiones al coste de diversas obras en el convento, o bien menciona la capítulo, mediante el arrendamiento de dicha clase de propiedades.
compra de materiales para las mismas, como la madera, que a principios del
siglo XIV los franciscanos compraban fuera de la villa379. 4.3. Cargas fiscales
Los religiosos no siempre contaban con recursos suficientes para Pese a gozar de diversos privilegios y exenciones de índole fiscal, el
acometer estas obras, por lo que tuvieron que recurrir a diferentes soluciones convento de San Francisco de Valladolid también tuvo que hacer frente al
que ya hemos descrito en otros apartados del presente estudio. Ya pago de una serie de impuestos y contribuciones, de carácter tanto civil como
mencionamos, por ejemplo, cómo los franciscanos solicitaron del pontificado eclesiástico.
bulas que les asegurasen un mayor número de limosnas con el fin de edificar Los frailes menores vallisoletanos estuvieron sometidos al pago de
su primera morada estable en Río de Olmos. Para la construcción de su determinadas tasas y contribuciones a las autoridades civiles. Sólo de esta
nuevo convento en la Plaza del Mercado los frailes buscaron la ayuda de manera se explica su interés por conseguir de la monarquía privilegios que
diversos bienhechores, a la vez que se llevaron la piedra y la madera de su les eximieran del pago de las mismas. El contenido de las mercedes
antiguo cenobio380. “La poca firmeza” con la que según el cronista Calderón concedidas por los reyes al convento lleva a pensar que, al menos por algún
estaban construidas las instalaciones conventuales de los siglos XIII y XIV tiempo, los religiosos tuvieron que abonar al concejo el correspondiente
obligó a la continua reparación y renovación de las mismas. El Libro de portazgo por introducir mercancías de fuera de la villa. Sancho IV declaró a
Memorias del convento recoge diversos testimonios de ese proceso de los franciscanos de Castilla exentos del pago del portazgo en 1285, pero
renovación, que exigiría unas sumas de dinero que sólo cubrirían en una incluso así los frailes siguieron teniendo en ocasiones problemas con las
mínima parte las rentas de la modesta lista de vallisoletanos que fundaron autoridades municipales por razón de dicho impuesto. Como ya hemos
capellanías en San Francisco. Por tal motivo, desde el siglo XV los frailes se comentado, el hecho de que el concejo siguiera exigiendo sus derechos de
afanaron en encontrar benefactores que costeasen las reformas y reparaciones portazgo sobre las mercancías que llegaban al convento de San Francisco
más urgentes que requería su morada381. Aun así, en ocasiones los recursos pudo ser la causa del nuevo privilegio sobre esta cuestión concedido a los
religiosos por doña María de Molina en 1313. Casi dos siglos más tarde
378
AIA, Las reformas, p. 138. todavía no se habían resuelto del todo estos problemas: en el año 1499 los
379
V. supra, nota 272. oficiales del ayuntamiento requisaron las carretas de unos labradores de fuera
380
Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El proceso de fundación”, pp. 584-585. de la villa que llevaban paja al cenobio franciscano. Unos días más tarde, los
381
Francisco CALDERÓN, Chrónica, p. 180. José GARCÍA ORO, Francisco de Asís, pp.
287, 291. A modo de ejemplo de búsqueda de benefactores, citaremos el de la capilla de Luis regidores ordenaron que se devolviesen a los labradores sus carretas y que se
de Morales, que “al tienpo que se paso el coro [en los primeros años del siglo XVI] hizo tal
sentimiento que se cayeron harta parte de las bouedas. Ansi que estaua perdida y donna Teresa
de Morales, heredera del que la fundo, gasto en el reparo della treynta y tres mill marauedis, la escriuano, con consentimiento de los dichos cofrades, que si andando el tiempo las bouedas se
qual sennora dio a la cofradia de la Misericordia mill y çiento y çinquenta marauedis de çenso cayeren o la capilla se hundiere que los dichos cofrades quedan obligados a hazella a
perpetuo en vnas casas en la Freneria ... y diolos desta manera: que los çiento y çinquenta contentamiento del conuento. Y si no quisieren quedan obligados a dar al guardian y conuento
marauedis los den de limosna al dicho conuento porque los fraires le digan el dia de Santa Ana treynta mill marauedis para adoballa.” (ASFV, Libro de Memorias, fol. 4r. Otros ejemplos en
vna missa cantada por si y por sus finados y por los otros mill marauedis se obligo la cofradia los fols. 7v, 8v-10r).
382
por escriptura hecha ante Hernando de Granada, escriuano, de repararla de madera, teja, barro Valladolid, 6 de febrero de 1510 (AMVA. Libros de actas de sesiones de pleno. L 2,
y de trastejarla cada anno para siempre jamas. ... Y puso mas vna clausula ante el dicho fol. 427v).
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 577 578 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

les eximiera del pago de la correspondiente fianza “por amor de sennor Sant que se eximió a ciertas comunidades religiosas de la villa del pago de dicha
Françisco”. Al mismo tiempo pidieron a los frailes que, cada vez que tasa387.
necesitasen traer alguna provisión a la villa, acudiesen antes al Regimiento Algunos documentos del último cuarto del siglo XIV ponen de
“y que alli proveheran en ello, commo vieren que mas cumple al dicho manifiesto que el pago de la cuarta fue motivo de fricción entre los frailes
monesterio”383. menores y el clero secular vallisoletano. Así, en 1374 se nombraron jueces
Quizás más gravosa para los franciscanos resultase la obligación de árbitros para resolver diversos pleitos que habían surgido entre el cabildo de
cumplir con el derecho de posada, por el que debían alojar dentro de su Santa María la Mayor y los franciscanos. El hecho de que los delegados de la
convento a miembros de la Corte o de la administración real. La necesidad y colegiata representasen también a los cogedores y recaudadores de la
obligación de hospedar al numeroso séquito que acompañaba a los monarcas legítima sugiere que uno de los conflictos que se trataban de solucionar era
constituía sin duda una de las mayores cargas que tenían que soportar los precisamente el del pago de dicha tasa388. Once años más tarde, en otro pleito
habitantes de las ciudades en las que residía la Corte. En el caso de el procurador de Santa María la Mayor denunciaba que los menores estaban
Valladolid la situación se agravó aún más en el siglo XV, por la continua empezando a poner en cuestión el pago de la cuarta a las iglesias
presencia del rey dentro de sus muros384. Como ya sabemos, los frailes de parroquiales, y recordaba a los frailes que seguían sin estar exentos de dicha
San Francisco no consiguieron librarse, y sólo en parte, de esta contribución contribución389. Los documentos anteriores indican por tanto que en
hasta el año 1460. Valladolid los franciscanos buscaron, al igual que otras comunidades
Los franciscanos también tuvieron que hacer frente a una serie de religiosas locales, la exención del pago de la “quarta legítima”, provocando
impuestos de carácter eclesiástico. En primer lugar el diezmo, que desde disputas con el clero secular. No parece sin embargo que los frailes menores
1208 los canónigos de Santa María la Mayor percibían no sólo de los consiguieran quedar libres de abonar dicho impuesto. Así parece demostrarlo
seglares, sino también de los demás clérigos de la villa. Pensamos que los el testamento del alcaide Andrés de Rivera, que recibió sepultura en su
frailes menores se vieron obligados al pago de dicha contribución hasta el capilla de la iglesia de San Francisco en 1518. En una de sus cláusulas, el
año 1517, en que el papa León X eximió a toda su Orden y la de las Clarisas citado testador dejaba tres mil maravedís a los clérigos de su parroquia, la de
del pago de rentas decimales385. San Salvador, para que no pudieran de ese modo “pedir quarta al monesterio
Los religiosos de San Francisco también estaban obligados a hacer
entrega al clero parroquial de la “quarta legítima”, un impuesto que se
pagaba por los funerales o aniversarios de aquellos fieles que se enterraban
fuera del cementerio de su parroquia386. La preferencia mostrada por los 387
Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, pp. 284-288. En 1385, los dominicos de San Pablo
fieles por monasterios y conventos a la hora de recibir sepultura provocó, consiguieron que el cabildo les declarase exentos del pago de tasas por las personas sepultadas
desde mediados del siglo XIV, la aparición de una serie de disputas entre los en su convento. En 1435, los monjes de San Benito consiguieron la exención del pago de la
clérigos seculares y regulares vallisoletanos por el pago de la “quarta “quarta” de las mandas ordenadas para misas perpetuas, ornamentos, la fábrica y las lámparas
legítima”, que por lo general terminaron con la firma de compromisos, en los de su iglesia, aunque tenían que entregar a la colegiata la cuarta parte de lo que dejaran al
monasterio los difuntos que allí pedían ser enterrados. En 1432 los religiosos de La Trinidad
acordaron pagar a Santa María la Mayor una tasa anual a cambio de la cuarta legítima. Los
frailes de Santa María del Prado sólo consiguieron quedar exentos del pago de dicho impuesto
383
Valladolid, 4 de septiembre de 1499 (Libro de Actas. Año 1499, nº 356, pp. 155-156). tras solicitar la intervención pontificia en 1444.
384 388
Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. II, pp. 26-31. “Sepan quantos esta carta de compromisso uieren commo yo, fray Iohan de Palençia,
385
Sobre la percepción de diezmos por la colegiata, v. Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. I, guardiano del monesterio de Sant Françisco de aqui de Valladolid, e yo, Ferrant Roys,
pp. 206-207. Una copia del privilegio de León X de 1517 se encuentra en ASClV, Sección 2ª, canonigo en la yglesia de Valladolid e procurador de nuestro sennor don Nicolao, abat de
legajo 2º, 52-1517. Valladolid ... en uos e en nonbre del cabildo de la yglesia de Valladolid e cogedores e
386
Gratien de PARÍS, Historia, p. 174. John MOORMAN, A History, pp. 201-202. En 1354, recabdadores que somos de la legitima que pertenesçe al dicho sennor abad e cabildo de los
las Constituciones Farinerianas establecían expresamente que los frailes menores estaban monesterios de aqui de Valladolid...” (Valladolid, 20 de octubre de 1374. ASFV, carp. 19, nº
obligados al pago de la cuarta canónica al clero parroquial (Constituciones OM Farinerianas, 7).
389
III, 22. Michael BIHL, “Statuta... Farineriana”, p. 95). Burgos, 15 de septiembre de 1385 (ASFV, carp. 17, nº 2, fols. 10r-11r).
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 579 580 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

de Sant Françisco por raçon de lo obiere [sic] de auer por mi enterramiento y nuevas necesidades que habían ido surgiendo obligaron a los religiosos a
ofrenda en el dicho monesterio”390. llevar a cabo este tipo de prácticas, que tanto la Regla como la legislación
posterior de su Orden habían prohibido de forma expresa.
La tipología de los gastos del convento de San Francisco de Valladolid El de la adquisición de propiedades no era un problema exclusivo de los
no sería muy diferente a la de las otras comunidades regulares de la época. franciscanos de la villa del Esgueva, sino que constituía un obstáculo al que
Los ingresos obtenidos se destinarían en primer lugar a cubrir las tuvo que hacer frente la práctica totalidad de los conventos de su Orden. La
necesidades básicas para la subsistencia de la comunidad, y a hacer frente a Iglesia intentó solucionarlo mediante una original ordenación, que tuvo sus
los costes inherentes al cumplimiento de su misión. Parte del excedente principales pilares en las interpretaciones papales de la Regla Franciscana
conseguido por los frailes vallisoletanos se destinaba además a hacer frente a expresadas en las bulas Quo elongati, firmada por Gregorio IX en 1230,
los gastos que acarreaba la gestión de la Orden Franciscana en general y de Ordinem Vestrum, expedida por Inocencio IV en 1245 y Exiit qui seminat,
su provincia y en particular. facilitada por Nicolás III en 1279. Mediante estos documentos todas las
La construcción, mantenimiento y ampliación de las instalaciones y posesiones de los frailes menores fueron declaradas parte del patrimonio de
dependencias conventuales exigiría continuos desembolsos, para los que los la Santa Sede. A los hermanos se les concedió el derecho de uso, pero no el
religiosos no siempre contaban con recursos suficientes, por lo que tuvieron de propiedad sobre los bienes que disfrutaban. De esta manera se intentó
que recurrir a ayudas extraordinarias de diversos bienhechores. En ocasiones asegurar el sustento material de la familia franciscana, salvando a la vez la
los gastos llegaron a superar a los ingresos y la comunidad se vio obligada a desapropiación radical defendida por su fundador392. En Valladolid los frailes
endeudarse. de San Francisco se basaron en esta doctrina para defender, frente a las
Finalmente, los religiosos tenían que hacer frente al pago de pretensiones de la colegiata, su derecho a llevarse la piedra y otros materiales
determinados impuestos y contribuciones, de carácter tanto civil como de su antiguo convento en Río de Olmos393.
eclesiástico. Aunque a lo largo de la Edad Media los franciscanos buscaron Al reconocerse a los frailes únicamente el uso de sus bienes y
quedar exentos de dichas cargas fiscales, no siempre vieron cumplido ese propiedades, era necesario designar a personas ajenas a la Orden que los
objetivo. administraran en nombre de la Santa Sede. Para tal fin el pontificado creó a
lo largo del siglo XIII dos oficios distintos, que podían no obstante ser
5. Evolución de la actitud hacia el dinero y las propiedades desempeñados por la misma persona. En primer lugar el del nuntius, que
Por todas partes los frailes menores tuvieron que hacer frente al problema actuaba como depositario de las limosnas de los bienhechores de los frailes,
de cómo conseguir cada vez más ingresos sin romper con el espíritu de su para atender con ellas las necesidades más urgentes de los conventos. Más
Regla, que rechazaba el manejo y la posesión de dinero y cualquier otro tipo adelante apareció el del procurador, un seglar que actuaba en representación
de propiedad, tanto individual como comunitaria. A continuación nos de la Santa Sede para gestionar en su nombre las limosnas destinadas a los
detendremos a analizar la manera en que se afrontó esta cuestión en el caso franciscanos, junto con los bienes y propiedades de los que los religiosos
concreto de San Francisco de Valladolid, junto con la evolución que fue simplemente “hacían uso”. En la práctica, y a diferencia del nuntius, estos
experimentando la actitud de los religiosos de este convento hacia el uso de gestores sí que actuaban claramente como agentes de los frailes. En 1283, en
dinero y la posesión de bienes. su bula Exultantes in Domino, Martín IV definió de manera más precisa el
Desde fecha muy temprana los franciscanos de Valladolid se vieron papel de los procuradores, que en ese documento eran designados ya con el
envueltos en la adquisición de bienes y propiedades, recurriendo incluso en nombre de síndicos apostólicos. Los síndicos recibieron del pontificado
ocasiones a transacciones comerciales que implicaron el uso de dinero391. Las
comunidad de San Francisco en 1313, María de Molina menciona que los frailes también
compraban madera para hacer sus casas (v. supra, nota 271).
390 392
Valladolid, 7 de abril de 1518 (AHPV, Protocolos, 2295, fol. 510v). José GARCÍA ORO, Francisco de Asís, p. 55. Gratien de PARÍS, Historia, pp. 123, 178-
391
Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El proceso de fundación”, p. 602. Remitimos además 183. John MOORMAN, A History, pp. 179-181. Duncan NIMMO, Reform, pp. 57-64.
393
al apartado 2.2 del presente capítulo. Por otra parte, en el privilegio que concedió a la Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El proceso de fundación”, p. 598.
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plenos poderes de administración de los bienes de los Frailes Menores, derecho de las propiedades que disfrutaban, y suprimiendo la figura del
incluyendo los derechos de comprar, vender y litigar. Martín IV concedió a síndico apostólico de los conventos396.
los propios religiosos, y no la Santa Sede, la capacidad de nombrar y de En el caso de San Francisco de Valladolid estos cambios se manifiestan,
destituir a sus síndicos. De esta manera se pasó, en la práctica, a considerar a para empezar, en el hecho de que desde el siglo XIV fueron los propios
los frailes dueños de lo que usaban en todo excepto en el título de frailes quienes comenzaron a ocuparse de forma directa de sus asuntos
propiedad394. económicos. Tal fenómeno puede apreciarse en la transformación sufrida por
Volviendo a la villa del Esgueva, la documentación parece indicar que la figura del procurador del convento, oficio que dejó de ser desempeñado
allí los franciscanos contaban ya en el último cuarto del siglo XIII con un por seglares para pasar a manos de uno de los religiosos de la comunidad397.
procurador que se encargaba de llevar a cabo, en nombre del convento, todas En este aspecto los menores vallisoletanos no hacían en el fondo más que
sus operaciones de compraventa. Tal pensamos que era la función de Pedro seguir las pautas establecidas en 1354 por las Constituciones Farinerianas,
Iváñez, el hijo de doña Ovena, que en 1275 compró al cabildo de la colegiata que encomendaban la administración de las propiedades y los recursos de los
unas casas para los frailes menores vallisoletanos. Al año siguiente, el mismo conventos a uno de sus religiosos, el Frater Procurator398. Al mismo tiempo,
personaje figura en otro documento efectuando un pago en metálico en los propios frailes comenzaron a encargarse directamente de representar a
nombre de los religiosos de San Francisco395. San Francisco de Valladolid en cualquier tipo de transacción económica.
Tal y como ocurrió en otros lugares, el recurso a la propiedad de la Santa Incluso en algunos documentos se menciona de forma explícita al convento
Sede y el empleo de procuradores seglares pudieron conciliar durante como dueño y propietario de sus bienes, tanto espirituales como
décadas las nuevas necesidades y prácticas económicas de los franciscanos temporales399.
de Valladolid con su ideal de pobreza personal y comunitaria. Sin embargo, También resulta evidente un cambio de actitud de los frailes
durante el siglo XIV se aprecia una evolución en la actitud de los menores vallisoletanos hacia el uso y la recepción de dinero. Ya hemos comentado en
vallisoletanos hacia la tenencia de propiedades, paralela a la que fue este mismo capítulo cómo, con el paso de los años, la mayor parte de los
experimentando la Orden Franciscana en su conjunto. El constante flujo de ingresos recibidos por el convento fueron precisamente en metálico. Algunos
bienes y de rentas recibido por los religiosos ya desde el siglo XIII acabó por documentos muestran además a sus religiosos manejando dinero, lo que
convertir en letra muerta la cuestión de la pobreza comunitaria entre los
Frailes Menores. Esta situación acabó incluso por ser admitida por la propia 396
Duncan NIMMO, Reform, pp. 211-219. Lázaro IRIARTE, Historia, p. 101.
397
legislación de la Orden, que a mediados del siglo XIV reconoció en las Así, en la firma de un documento fechado en 1355 estuvo presente “frey Aluaro,
Constituciones Farinerianas el derecho de los hermanos a la propiedad de procurador” de San Francisco de Valladolid (Valladolid, 11 de agosto de 1355. ASFV, carp. 2,
nº 12). En 1393 este cargo lo desempeñaba fray Pedro Juan (Valladolid, 29 de enero de 1393.
ciertos tipos de bienes y a recibir limosnas en metálico, aunque estableciendo ASFV, carp. 2, nº 16). En 1416, el bachiller fray García de Valladolid aparece, como
escrupulosamente las condiciones en que debían hacerse. En 1322 el papa procurador del convento de San Francisco, efectuando en nombre del mismo el pago por la
Juan XXII había renunciado además al dominio de la Santa Sede sobre las compra de unas casas en la calle Olleros (Valladolid, 6 de abril de 1416. ASFV, carp. 2, nº
posesiones de los franciscanos, convirtiéndoles en dueños de hecho y de 21).
398
Constituciones OM Farinerianas, III, 16 (Michael BIHL, “Statuta... Farineriana”, p.
93). Duncan NIMMO, Reform, p. 214.
394 399
Gratien de PARÍS, Historia, pp. 178-183. Duncan NIMMO, Reform, pp. 57-64, 125-127. La documentación de finales del siglo XIV y del primer tercio del siglo XV recoge
“Sindaco Apostolico”, en Guerrino PELLICCIA - Giancarlo ROCCA (dirs.), Dizionario degli expresiones como las siguientes, que indican que se reconoce al convento, y no a la Santa
istituti di perfezione, Roma, Paoline, 1974- , vol. VIII, 1529-1536 (agradezco al P. Ángel Sede, la propiedad directa de sus bienes: “e para lo asi conplir obligamos los bienes del dicho
URIBE, OFM, el acceso a este artículo). monasterio” (Valladolid, 7 de mayo de 1376. ASFV, carp. 2, nº 10); “que nos prenden e tomen
395
Así, la venta de unas casas por parte del cabildo al convento de San Francisco de a todos los bienes del dicho nuestro monesterio asi spirituales como temporales” (Valladolid,
Valladolid se hacía a “Petro Iohannis [...] pro conuentu Ffratrum Minorum Vallisoletani”. Este 20 de junio de 1391. ASFV, carp. 2, nº 15); “obligamos a todos los bienes del dicho
mismo Pedro Iváñez aparecía al año siguiente pagando en nombre del convento franciscano el monesterio asy muebles como rrayses, asi espirituales como tenporales, ganados e por ganar
primer plazo por la compra de las mencionadas casas (Valladolid, 18 de marzo de 1275 y 22 por doquier e en qualquier logar que los aya.” (Valladolid, 29 de enero de 1393. ASFV, carp.
de abril de 1276. ASFV, carp. 2, nos. 8-9. Publicados en Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El 2, nº 16); u “obligamos los bienes del dicho monesteryo muebles e rayzes auidos e por aver,
convento de San Francisco de Valladolid (I)”, pp 227-230). asi espirituales como temporales” (Valladolid, 13 de agosto de 1428. ASFV, carp. 2, nº 23).
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 583 584 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

estaba expresamente prohibido por la Regla de los Frailes Menores400. En determinados servicios, tales como rezar por el alma de la infanta o actuar
este tema el comportamiento de los franciscanos de Valladolid tampoco como sus confesores y testamentarios, y otras se dejaban para costear los
resultó excepcional, sino que se correspondía con la evolución general de su estudios de alguno de estos religiosos403.
Orden, donde el uso del dinero se había convertido en una práctica común e Otros frailes vinculados a San Francisco de Valladolid contaron además
incluso necesaria para la vida cotidiana. Los conventos se gestionaban con un con propiedades personales. En 1474, la comunidad franciscana de la villa
sistema ordinario de ingresos y gastos, regulado ya desde el año 1260 por las del Esgueva reclamó ante el Papa Sixto IV los libros, ropas y otras
Constituciones de Narbona. Por su parte, las Constituciones Farinerianas de pertenencias de los que, con las correspondientes autorizaciones, había
1354 permitían a los religiosos el manejo de sumas en metálico con un disfrutado en vida el difunto fray Fernando Jaquete, maestro en Teología,
permiso especial y con el conocimiento de sus guardianes401. catedrático de la universidad de Valladolid y antiguo religioso del convento
La evolución de la actitud de los frailes vallisoletanos hacia el dinero y vallisoletano404. La situación de fray Fernando no habría sido excepcional.
las posesiones a lo largo del siglo XIV se manifiesta además en la entrega de Sabemos que desde el siglo XIV la legislación de la Orden había concedido a
retribuciones a determinados miembros de la comunidad religiosa, que en los franciscanos que tenían grados de Maestro en Teología ciertos
ocasiones llegaron a gozar de propiedades personales. Aunque se oponían al privilegios, como el de contar con habitaciones privadas, comer en
espíritu de su Regla y al de las declaraciones pontificias sobre la misma, refectorios separados de los del resto de la comunidad y disponer de libros
estos fenómenos se fueron dando cada vez con mayor frecuencia entre los para su uso personal405. Entre los moradores del convento de San Francisco
franciscanos por todas partes. Ante la imposibilidad de suprimir la propiedad de Valladolid existían numerosos frailes con grados académicos. Podemos
individual entre los frailes, las Constituciones de la Orden del siglo XIV se por ello suponer que con el paso de los años no fuera nada extraña la
limitaron a regular las condiciones en las que los religiosos podían recibir presencia en el cenobio vallisoletano de religiosos con propiedades
dinero y objetos para su uso personal, que recibían de parientes, amigos y personales y con un régimen de vida distinto al del resto de la comunidad.
benefactores402. Al igual que la de muchos otros franciscanos, la actitud hacia la pobreza
En algunos testamentos se asignaba a determinados frailes de San de los frailes de Valladolid en los albores del siglo XV se alejaba bastante de
Francisco de Valladolid ciertas retribuciones en dinero o en especie a título
personal, sin que se mencione obligación alguna de compartirlas con el resto 403
“E mando que digan por mi anima ... treyntanarios ... rrevelados e ... cantados ... en
de la comunidad. En 1412, por ejemplo, la infanta Leonor mandaba hacer Sant Françisco [...] E mando que dem por cada treyntanario reuelado seysçientos marauedies,
entrega de importantes sumas de dinero o de vestiduras litúrgicas a diversos los quinientos para el clérigo que lo dixere, e los çiento para la çera e obladas [...] E mando a
franciscanos en particular, algunos de ellos pertenecientes al convento de fray Gonçalo de Valladolid, frayle de Sant Françisco, por que rruegue a Dios por mi anima en
sus sacrifiçios mill marauedies. E mando a fray Juan de Lebrixa, mi confessor e padre de mi
Valladolid. Parte de dichas cantidades estaban destinadas al pago de anima, por carga que del tengo por muchos buenos seruiçios que me fiso e me faze de cada dia
asy en lo espiritual commo en lo tenporal, çinco mill marauedies. E es mi voluntad que non le
sea menguado al dicho fray Juan de Lebrixa cosa alguna desta manda que le yo mando de mi
400
En 1416 Beatríz Álvarez vendió unas casas al convento franciscano, especificando que voluntad es que le sea pagado antes que a otra persona alguna. E para pagar e conplir este mi
la venta se cerraría cuando “los quales dichos dos mill marauedís [el precio acordado para la testamento e todo lo que costare mi enterramiento fago e establezco por mis testamentarios al
venta] rresçeba luego de frey Garçia de Valladolid, bachiller, procurador del dicho monesterio guardian del monesterio de Sant Françisco de Valladolid, ... e al dottor fray Juan de Ferrera, e
en nonbre del dicho monesterio e frayles e conuento del en buenas blancas bien contadas” a fray Martyn, maestro en santa theologia, frayles de Sant Françisco ... E a cada vno destos
(Valladolid, 6 de abril de 1416. ASFV, carp. 2, nº 21). La Regla Franciscana prohibía a los testamentarios por su trabajo mill e quinientos marauedies [...]. E mando a fray Alfonsillo de
frailes recibir dinero por sí mismos ni a través de intermediarios (Regla Bulada, 4. San Çigales, sy durare en el abito de sennor Sant Françisco, para ayuda con que aprenda, mill e
Francisco de Asís, p. 112). En estos aspectos seguiría insistiendo la legislación de la Orden quinientos marauedies. [...] E mando que dem a fray Gonçalo de Valladolid, frayle del dicho
durante los siglos XIII y XIV, aunque en la práctica las infracciones a estas normas debieron monesterio de Sant Françisco, vna casulla de tapete o de valdoquim syn oro, la que mas de
ser bastante frecuentes (Duncan NIMMO, Reform, pp. 216-217). barato valiere.” (Sevilla, 1 de julio de 1412. AHN, Clero, Valladolid, leg. 7912, s.n., fols. 2v,
401
Carolly ERICKSON, “The Fourtheenth-Century Franciscans”, p. 113. John MOORMAN, 5r-v, 6r).
404
A History, p. 355. Constituciones OM Farinerianas, III, 2 (Michael BIHL, “Statuta... Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El convento de San Francisco de Valladolid (I)”, p.
Farineriana”, p. 90). 293. José GARCÍA ORO, Francisco de Asís, p. 295.
402 405
John MOORMAN, A History, p. 356. Duncan NIMMO, Reform, pp. 215-219. Duncan NIMMO, Reform, p. 223.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 585 586 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

los principios defendidos por su fundador. Como hemos podido apreciar, En relación con lo anterior se aprecia que, tras su paso a la observancia,
estos cambios fueron en cierta medida necesarios, obligados por las nuevas los frailes de San Francisco de Valladolid volvieron a contar sólo con el
circunstancias que les tocaron vivir a los religiosos. Resulta sin embargo derecho de uso, pero no con el de propiedad sobre los bienes de su convento,
innegable que algunas de las nuevas prácticas introducidas, aunque tratasen que volvió a pasar a manos de la Santa Sede. Así en 1469, en la sentencia
en un principio de no romper con el espíritu de pobreza de la Regla, acabaron que puso fin al pleito que enfrentó a los franciscanos de la villa del Esgueva
por abrir el camino a una forma de entender la posesión de bienes bastante con unos joyeros que habían construido viviendas sobre unas tapias de su
alejada del mismo. Los movimientos de reforma que empezaron a florecer convento, se especificaba que dichas tapias eran propiedad de la Iglesia
entre los franciscanos desde los años del Cisma de Occidente criticaron Romana, que actuó como parte demandante ante los tribunales409. En
duramente, y en ocasiones de manera exagerada, ese tipo de abusos e ocasiones los religiosos vallisoletanos tuvieron que esperar la autorización de
hicieron del retorno a la pobreza una de sus aspiraciones fundamentales. la Sede Apostólica para poder realizar ciertas transacciones, como ocurrió
Ya tuvimos ocasión de comentar cómo una de las manifestaciones del con la venta de parte de su cementerio, que no pudo llevarse a cabo hasta que
primer intento de reforma de San Francisco de Valladolid fue la renuncia de el papa Inocencio VIII dio su autorización en 1486410. Incluso a veces la
sus frailes a “auer propio de heredad”. Los religiosos abandonaron por aquel Santa Sede obligó a los frailes de San Francisco a aceptar la posesión de
entonces la adquisición de bienes inmuebles y la explotación de su ciertos bienes. Así ocurrió en el año 1476 con los nuevos órganos que se
patrimonio mediante el cobro de rentas y alquileres406. Con la implantación instalaron en el convento, que algunos frailes debieron rechazar por
definitiva en el convento del régimen de la regular observancia se observan considerar que atentaban contra su pobreza y que se vieron obligados a
una serie de transformaciones en la actitud de sus frailes hacia los bienes y aceptar por imposición del nuncio apostólico de Sixto IV Nicolao Franco,
las propiedades, que reflejan una vuelta al cumplimiento de la Regla según lo por santa obediencia y so pena de excomunión411.
establecido en las interpretaciones pontificias del siglo XIII407. La vuelta al reconocimiento de la propiedad de los bienes de San
Tales cambios se aprecian, en primer lugar, en la renuncia del convento a Francisco de Valladolid por los pontifíces trajo consigo la reaparición de la
cualquier propiedad y a la obtención de rentas procedentes de la explotación figura del síndico apostólico, del laico que gestionaba los asuntos
de bienes inmuebles. En este mismo capítulo hemos señalado cómo los económicos de los frailes en nombre de la Santa Sede. Nombrado por los
franciscanos de Valladolid, desde su paso a la observancia, pusieron fin a su superiores franciscanos provinciales y por los conventos, el síndico podía
política de arrendamientos de solares urbanos y de tierras. En 1440 el papa designar a su vez sustitutos para su cargo. Un ejemplo de ello lo encontramos
Eugenio IV mencionaba también en una bula el abandono por parte de los en el archivo del cenobio vallisoletano, donde se conserva un poder, fechado
frailes menores vallisoletanos de todos los bienes y rentas que les había en el año 1471, por el que el procurador y síndico de los franciscanos
dejado en su testamento la infanta Leonor. Tales testimonios recogen el observantes de la Provincia de Castilla nombraba sustitutos para dicho cargo
espíritu de las Constituciones Martinianas de 1430, en las que se establecía en Valladolid y otros territorios. A través de dicho documento pueden
para toda la Orden Franciscana la renuncia a la posesión de tierras y a apreciarse con bastante claridad el carácter y las funciones del cargo de
cualquier bien que produjese rentas seguras408. síndico apostólico en este período. Según el citado poder, la institución de
los síndicos en los conventos de la regular observancia obedecía a lo
406
Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El convento de San Francisco de Valladolid (I)”, pp. establecido en 1419 por Martín V en su bula Exultantes in Domino. A los
297-298. denominados como “administradores, yconomos e sindicos e procuradores
407
De hecho, los Estatutos de los Franciscanos observantes redactados en el Capítulo de generales en nombre de la Yglesia Romana” se les concedía el poder de
Barcelona de 1451 establecían que lo dispuesto por la Regla Franciscana sobre el uso del sustituir en cualquier causa o pleito al guardián y los frailes de San Francisco
dinero debía entenderse y observarse a través de las interpretaciones de los papas Nicolás III y
Clemente V. Por tal razón dichas declaraciones debían ser leídas varias veces cada año a los
de Valladolid y de todas las demás casas observantes de la provincia
frailes para su mejor cumplimiento (Estatutos de Barcelona de 1451, III, 12. Michael BIHL,
409
“Statuta ... Barcinonae”, p. 131). V. supra, nota 31.
408 410
Francisco Javier ROJO ALIQUE, “El convento de San Francisco de Valladolid (I)”, pp. Roma, 15 de junio de 1486 (ASFV, carp. 3, nº 16).
411
290-291. Duncan NIMMO, Reform, p. 607. Matías de SOBREMONTE, Noticias, fols. 271r-v.
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 587 588 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

franciscana de Castilla, “para en todos los pleitos, e demandas, e debates, e Las funciones de los síndicos apostólicos eran por tanto, en primer lugar,
açiones, e questiones, e para resçebir limosnas e legatos que la dicha Yglesia de índole jurídica: tal y como explicaba el poder de 1471, las de representar a
Romana, e guardian, e frayles e conuentos de los dichos monesterios esperan los religiosos en cualquier pleito, eclesiástico o seglar; ocuparse de las
auer o mouer” 412. apelaciones y pedir la ejecución de las sentencias; dar y otorgar cartas de
pago y verlas tasar y jurar; conseguir cartas del Papa y de otras dignidades
412
“In Dei nomine, Amen. Sepan quantos este publico ynstrumento de procuraçion
sostituta vieren como yo, Gonçalo Garçia de Burgos, liçençiado en leies, oydor de la abdiençia
del rey nuestro sennor, en vos e en nonbre como procurador, sindico e yconomo de la Yglesia sennor o sennores alcalde o alcaldes, jues o jueses, delegados e subdelegados, asi eclesiasticos
Romana para los fechos, negoçios e cabsas conçernientes a la Orden de los Menores e a los como seglares, de qualquier çibdat o villa o lugar o jurediçion o sennorio que sean que de los
perlados e religiosos e cabsas e casas e cosas del dicho orden en la prouinçia de Castilla e de dichos sus pleitos o de qualquier dellos puedan e deuan oyr e librar e conosçer e para
su obseruançia, segund que mas largo en el poderio de sindicato a mi fecho e dado por el demandar e responder e defender e negar e cognosçer e rasonar e contradesir e pleito o pleitos,
deuoto padre fray Gonçalo de Nogales, frayle profeso del dicho orden de Sant Françisco, e cabsa o cabsas, exepçion o exepçiones contestar e poner e para execuçion o execuçiones
vicario prouinçial del dicho orden de la obseruançia de los menores en la dicha prouincia de pedir e demandar e requerimiento o requerimientos e enplasamiento o enplasamientos faser
Castilla, por virtud de la facultad apostolica a el conçesa e dada se contiene mas largo su para pedir absoluçion o absoluçiones sinplemente o cautela pedir e demandar e para faser en
tenor, del qual dicho poderio de sindicato signado de escriuano e notario publico de uerbum ad sus animas jura o juras asi de calupnia como deçisorio e de verdat desir e todo otro juramento
uerbum es este que se sigue: [incluye a continuación texto de la bula "Exultantes in Domino", o juramentos que a la natura e calidat de los dichos sus pleito o pleitos o de qualquier dellos
expedida por Martín V el 18-I-1419 a toda la Orden de Frailes Menores, por la que el papa conuenga desir e faser e demandar faser por derecho e para los pedir de la otra parte o partes e
ordena que se nombren síndicos ajenos a la Orden para que se ocupen de gestionar y para poner articulos e posiçiones e responder a los que la otra parte o partes contra ellos
administrar los asuntos temporales de las casas de la observancia, con plena autoridad para posieren en los dichos pleitos [...] e para pedir restituçion yn yntegrum e para concluyr e cerrar
recibir sus limosnas] ... Por ende por virtud de la dicha bulla e graçia por el dicho nuestro muy razones e para oyr sentençia o sentençias asi ynterlocutorias como difinitiuas e consentir en la
Santo Padre dada e otorgada a los dichos ministro general e prouinçiales e custodios conosco sentençia o sentençias que por ellos se dieren en los dichos pleitos o en qualquier dellos e
que fago e constituyo administradores, yconomos e sindicos e procuradores generales en segunt la apelaçion o apellaçiones, suplicaçion o suplicaçiones e agrauios ante quien con
nonbre de la Yglesia Romana [...] al liçençiado Gonçalo Garçia de Burgos, e al liçençiado derecho se deuan seguir e dar quien las siga e costas demandar e verlas tasar e pedir
Gonçalo Gutierres de Yliescas, e al liçençiado Pedro Curbano, e a Alfonso Rodrigues Caro de execuçion dellas e para las jurar e resçebirlas de las otras parte o partes e para dar e otorgar
Villagarçia, escribano apostolico, vesinos de la noble villa de Valladolid, e a cada vno dellos carta o cartas de pago e verlas tasar e jurar las que contra ellos tasaren e para ganar carta o
yn solidum con poder de sostituyr generalmente para en todos los pleitos e negoçios e cartas del dicho nuestro muy Santo Padre e de los dichos sus vicarios, arçobispos e obispos e
demandas e cabsas e debates que la Yglesia Romana e el guardian e frayles e conuento del conseruadores e otros qualesquier jueses e de los dichos sennores Rey e Reyna e de los dichos
monasterio de Sant Françisco desta villa de Valladolid e de todos los otros monasterios e casas jueses e de qualquier dellos, las que a ellos conplieren e menester fueren, e los dichos pleitos e
de la Orden de Sant Françisco de obseruançia de la dicha prouinçia de Castilla e a cada vno en qualquier dellos, e testar e enbargar las que la otra parte o partes contra ellos ganaren e
dellos yn solidum en tal manera que la condiçion del vno non sea mayor nin menor que la del touieren ganadas e quisieren ganar en los dichos pleitos e en qualquier dellos e entrar en pleito
otro, nin la del otro que la del otro mas, donde el vno dexare el pleito o pleitos començado o sobre la testaçion e enbargo dellas ante quien e como deuieren e para faser e desir e razonar e
començados que en ese mismo lugar e estado e punto los pueda tomar e tome el otro e cada procurar por la dicha Yglesia Romana en su nonbre en juisio e fuera del e por los dichos
vno e qualquier dellos e generalmente para en todos los pleitos e demandas e debates e açiones monasterios e frayles en los dichos pleitos e en qualquier dellos e todas las otras e cada vna
e questiones e para resçebir limosnas e legatos que la dicha Yglesia Romana e guardian e dellas que ellos farian e dirian o razonarian presentes siendo avn que sean tales e de aquellas
frayles e conuentos de los dichos monasterios esperan auer e mouer ante todos [...] asi varones cosas e de cada vna dellas o mayores o menores o yguales que segund derecho requieran e
como mugeres de qualquier ley o estado o condiçion que sean o con qualquier o qualesquier deuan auer en si espeçial mandado e para que los dichos sindicos e procuradores e cada vno
monasterios e colegios e cofradias e vniuersidades e conçejos e otras quales quier personas asi dellos en su lugar e en nonbre de sus partes puedan faser e sostituyr vn procurador o dos o
eclesiasticas como seglares de qualquier lei o estado o condiçion e preheminençia que sean o mas, quales e quantos quisieren e por bien touieren e tomar en si de cabo el ofiçio de la dicha
ser puedan en qualquier rason o por qualquier manera que sea o ellos o ellas an o esperan auer procuraçion. E otrosi les do poder conplido para que ellos e qualquier dellos puedan resçebir e
o mouer contra la dicha Yglesia Romana e contra los dichos monasterios e guardianes e recabdar las limosnas que a los dichos monasterios se dieren e mandaren e dar carta o cartas
frayles e conuentos de los dichos monasterios de la dicha prouinçia asi en demanda dando de pago e fin e quito de lo que asi resçebieren e recabdaren [...] E para auer por firme e estable
como en defendiendo, asi en los pleitos mouidos como en los por mouer para ante el nuestro e valedero todo lo por los dichos procuradores e por qualquier dellos e por el sostituto o
muy Santo Padre e para ante los sus vicarios, arçobispos, obispos e conseruadores e otros sostitutos dellos obligo los bienes de la dicha Yglesia Romana. E por que esto sea firme e non
qualesquier jueses, asi eclesiasticos como seglares e conseruadores e subconseruadores e para venga en dubda otorgue esta carta de procuraçion e poder [...] en la noble villa de Valladolid a
ante qualquier dellos e para ante nuestro sennor el Rey e la Reyna e para ante qualquier dellos trese dias del mes de disienbre anno del nasçimiento del Nuestro Saluador Ihesu Christo de
e para ante los sennores del su muy alto consejo e nobles oydores de la su abdiençia e alcaldes mill e quatroçientos e setenta e vn annos [....] (Valladolid, 13 de diciembre de 1471. ASFV,
e notarios de la su casa e corte e chançelleria e para ante qualquier dellos e para ante otro carp. 3, nº 5, fols. 1v-4r).
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 589 590 FRANCISCO JAVIER ROJO ALIQUE

eclesiásticas, del rey o de los jueces en cualquier pleito. Así se explica la necesarios para el desempeño de sus funciones. Tales recursos debían ser
presencia de los síndicos de San Francisco de Valladolid como procuradores además compatibles con la forma de vida mendicante y basada en la
y representantes de los frailes en todos aquellos pleitos y acuerdos en los que precariedad de ingresos que defendía su Orden. Por ello la primera solución
se vio implicado el convento desde mediados del siglo XV413. puesta en práctica por los menores vallisoletanos consistió en acudir a la
Los síndicos de San Francisco de Valladolid también se encargaban, recepción de donativos y limosnas, que les aseguró una parte fundamental de
según el citado documento de 1471, de los asuntos económicos de los sus ingresos al menos durante las primeras décadas de existencia del
religiosos, pues tenían potestad para recibir y recaudar las limosnas, las convento. Los frailes consiguieron además una serie de privilegios
cartas de pago o todo aquello que se entregase a los conventos a los que pontificios y reales, que en líneas generales trataron de facilitar la puesta en
representaban. A modo de ejemplo, en junio de 1473 uno de los síndicos práctica de una forma de vida basada en la pobreza y la dependencia de las
sustitutos del convento, Alfonso Rodríguez Caro, validaba la carta de venta ayudas de los demás.
de una calle tras reunirse en capítulo con los frailes. Unos meses más tarde el Los franciscanos de la villa del Esgueva comenzaron no obstante a
síndico Gonzalo García de Burgos vendía en nombre de la comunidad buscar otros medios de financiación que resultaran más estables y eficaces
religiosa un corralejo a un particular414. que la recepción de limosnas. De esta manera comenzaron a recurrir a las
Tras el paso de su convento a la observancia también se aprecia un fundaciones, que proporcionaban al convento una serie de ingresos y rentas
cambio de la actitud de los frailes vallisoletanos hacia el dinero. Así parece fijas, la mayor parte de ellas en metálico, a cambio de la celebración de
apreciarse en el testamento de doña Ginebra de Acuña, donde se dejaba a los ciertos servicios religiosos o la sepultura de los donantes dentro del cenobio.
franciscanos, en pago a la celebración de un treintanario revelado, Al mismo tiempo los frailes fueron constituyendo un patrimonio compuesto
“seysçientos maravedis, e que gelos compren mis mansessores e principalmente por solares e inmuebles urbanos, adquiridos en su mayor
testamentarios de panno o de pescado o de las cossas quel guardian e frayres parte para la construcción y ampliación del recinto conventual y su huerta, y
del dicho monesterio quisieren e ouieren mester”415. Los frailes no podrían en menor medida por pequeñas propiedades agrícolas procedentes de
tener por tanto acceso directo al dinero, y las cantidades recibidas en donaciones pro anima. La explotación de dicho patrimonio se realizó desde
metálico debían ser inmediatamente empleadas para atender a necesidades mediados del siglo XIV mediante la firma de contratos de larga duración,
específicas de los religiosos. A través del testamento de Ginebra de Acuña que permitieron a los religiosos obtener rentas fijas a la vez que librarse de
intuimos asimismo el abandono, tras el paso a la observancia, de la recepción los gastos de conservación y mantenimiento de las propiedades.
de pagos o donativos por frailes particulares de San Francisco de Valladolid. A principios del siglo XV el modelo económico seguido por los frailes de
En dicho documento aparecen como testamentarios el guardián franciscano y San Francisco de Valladolid era por tanto bastante similar al de aquellos
el prior de San Benito, sin que aparezca la entrega a dichos religiosos de institutos religiosos de la villa que optaron por explotar los recursos que
ninguna remuneración por sus servicios. Al tratarse de miembros de proporcionaba el medio urbano. Lo anterior no debe llevarnos, sin embargo,
congregaciones reformadas, pensamos que en este caso su salario se incluiría a pensar en San Francisco de Valladolid como una gran potencia económica.
entre las mandas que se entregaron a sus conventos, que sí que se El volumen de sus bienes, rentas y privilegios era inferior al de conventos
beneficiaron de generosas limosnas. como los de San Pablo, La Merced o la Trinidad y de ninguna manera
comparable al de instituciones como la Colegiata o el monasterio de San
6. Conclusiones Benito416. Aun así, los movimientos de reforma que surgieron en el convento
Como cualquier otra institución, la comunidad de San Francisco de
Valladolid tuvo que buscar los recursos económicos que le permitieran 416
El convento de San Pablo, por ejemplo, además de reunir un importante patrimonio de
asegurar tanto la propia subsistencia de sus miembros como los medios bienes raíces dentro y fuera de la población, contaba desde 1290 con el derecho al cobro de
parte del portazgo de la villa y recibió, durante la minoría de edad de Juan II, diez mil
413
V. por ejemplo supra, nota 32. maravedís de renta de la alcabala del vino de Valladolid. Por otra parte, sabemos que los
414
V. supra, nota 24. mercedarios y los trinitarios poseían numerosos solares alrededor de sus respectivos
415
Calabazanos, 23 de noviembre de 1437 (AHN, Clero, Valladolid, leg. 7704, s.n.). conventos, y que en el siglo XIV el cabildo les obligó a pagar el diezmo de todos sus bienes
EL CONVENTO DE S. FRANCISCO DE VALLADOLID EN LA EDAD MEDIA 591

desde las primeras décadas del siglo XV empezaron a cuestionar esas bases
económicas. En el fondo, lo que los observantes criticarían no sería la mayor
riqueza o pobreza de la comunidad religiosa, sino el hecho de que ésta
sustentara su existencia en una estructura económica no mendicante417.
Tras el paso a la observancia, se produjeron algunos cambios en la
estructura económica de San Francisco de Valladolid. Los frailes renunciaron
en primer lugar a la adquisición de bienes inmuebles y a la explotación de su
patrimonio mediante el cobro de rentas y alquileres. Se volvió a reconocer
únicamente el derecho de uso y no el de propiedad de los religiosos sobre sus
bienes, tal y como lo establecían las interpretaciones pontificias de la Regla
Franciscana del siglo XIII. Los frailes menores vallisoletanos tampoco
buscaron la adquisición de juros, una solución a la que recurrieron en el siglo
XV la mayor parte de las comunidades regulares de la villa para obtener
rentas monetarias fijas. La recepción de limosnas y el cobro por la prestación
de servicios religiosos volvían a convertirse en las principales fuentes de
ingresos del convento. Sin embargo, los frailes observantes fueron
conscientes de que no era posible sustentar un gran cenobio urbano como el
suyo únicamente a través de ingresos de carácter adventicio. Por tal motivo
fue cobrando cada vez mayor importancia el recurso a las fundaciones, que
se convirtieron en la única fuente de ingresos estable tras la renuncia de los
religiosos a la explotación de su patrimonio inmobiliario.
El modelo económico adoptado por los frailes de San Francisco de
Valladolid tras su paso a la observancia se encontraba mucho más adaptado a
las nuevas condiciones surgidas en los albores de la Edad Moderna, y fue el
que en líneas generales perduró hasta la disolución de la comunidad religiosa
en el siglo XIX. Fiel a su voto de pobreza, el convento franciscano tampoco
destacó durante este período por una situación económica desahogada. Los
religiosos se vieron incluso en situaciones de extrema necesidad, que les
llevaron a recurrir, al menos durante el siglo XVI, al endeudamiento o a la
solicitud de ayuda a instituciones como el concejo418.

raíces y la “quarta legítima” de las donaciones y mandas que recibían. Los frailes de la
Merced y de la Trinidad se beneficiaban de las mandas “para rescate de los cautivos”, que
eran obligatorias para todas las personas que dejaban testamento (Adeline RUCQUOI,
Valladolid, t. I, pp. 216-217, t. II, p. 311. Jesús María PALOMARES, “Aspectos”, pp. 102-105).
Una descripción general de las bases económicas de la Iglesia vallisoletana puede encontrarse
en Adeline RUCQUOI, Valladolid, t. I, pp. 206ss., t. II, pp. 332ss.
417
Iluminado SANZ, “Iglesia y religiosidad”, p. 214.
418
Bartolomé BENNASSAR, Valladolid, pp. 372-373.

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