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¿Qué es un ayuno?
El ayuno no es más que abstenerse de ingerir alimentos. Es dejar de lado el alimento durante un período de
tiempo para buscar conocer y tener una experiencia más profunda con Dios.
La Biblia muestra 3 formas principales de ayunar:
➢ Ayuno normal: Implica la total abstinencia de alimentos, como el ayuno que realizó Jesús en Lucas 4:2
➢ Ayuno absoluto: Este lo vemos en Hechos 9:9 donde Pablo no comió ni tomó agua.
➢ Ayuno parcial: Este ayuno enfatiza una restricción en la dieta más que en una abstinencia completa,
se encuentra en Daniel 10:3.
Daniel: 8-17
8 Daniel, que tenía el propósito de no mancharse compartiendo los manjares del rey y el vino de su mesa, pidió
al jefe de los eunucos permiso para no mancharse.
9 Dios concedió a Daniel hallar gracia y benevolencia ante el jefe de los eunucos.
10 Pero el jefe de los eunucos dijo a Daniel: «Temo al rey, mi señor; él ha asignado vuestra comida y vuestra
bebida, y si llega a ver vuestros rostros más macilentos que los de los jóvenes de vuestra edad, expondríais mi
cabeza a los ojos del rey.»
11 Daniel dijo entonces al guarda a quien el jefe de los eunucos había confiado el cuidado de Daniel, Ananías,
Misael y Azarías:
12 «Por favor, pon a prueba a tus siervos durante diez días: que nos den de comer legumbres y de beber agua;
13 después puedes comparar nuestro aspecto con el de los jóvenes que comen los manjares del rey, y hacer
con tus siervos con arreglo a lo que hayas visto.»
14 aceptó él la propuesta y les puso a prueba durante diez días.
15 al cabo de los diez días se vio que tenían mejor aspecto y estaban más rollizos que todos los jóvenes que
comían los manjares del rey.
16 desde entonces el guarda retiró sus manjares y el vino que tenían que beber, y les dio legumbres.
17 A estos cuatro jóvenes les concedió Dios ciencia e inteligencia en toda clase de letras y sabiduría.
Particularmente Daniel poseía el discernimiento de visiones y sueños.
El ayuno de Daniel es un ayuno parcial que sigue el modelo de Daniel 1:8-16. Después de la conquista de
Jerusalén, Nabucodonosor, rey de Babilonia, llevó a algunos israelitas a su palacio para instruirlos en los caminos
de los caldeos durante tres años. Esta instrucción incluía comer los mismos exquisitos alimentos que el rey.
Daniel y tres de sus amigos formaban parte de los elegidos para vivir con el rey. Sin embargo, Daniel resolvió
no comer la comida del rey, ya que lo contaminaría al ir en contra de las leyes alimenticias mosaicas. Daniel
pidió que sólo le sirvieran legumbres, también fruta, y agua. Los eunucos del rey aceptaron poner a prueba a
Daniel y a sus amigos durante diez días con esta dieta. Si se les veía débiles, debían comer la comida del rey.
Al final del tiempo fijado, Daniel y sus amigos parecían más fuertes que los demás. Por lo tanto, se les permitió
seguir comiendo la dieta de legumbres y agua que habían elegido. Daniel 10:2-3 es otra fuente de información
para el protocolo del Ayuno de Daniel: "En aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres semanas.
No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron
las tres semanas".
Daniel era un hombre de Dios, y el entro en un ayuno especial que causo no solo que Dios lo oyera sino una
gran guerra espiritual, una gran guerra que el propio Daniel no sabía que estaba aconteciendo mientras ayunaba,
Daniel era un hombre dispuesto a muchas cosas por Dios:
(Daniel 10:1-3,12)
En el tercer año de Ciro, rey de Persia, fue revelada palabra a Daniel, llamado Beltsasar. La palabra era verdadera
y el conflicto grande, pero él comprendió la palabra y tuvo inteligencia en la visión.
«En aquellos días yo, Daniel, estuve afligido por espacio de tres semanas.
No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni vino, ni me ungí con perfume, hasta que se cumplieron
las tres semanas.”
Entonces me dijo: “Daniel, no temas, porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a
humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.”
Daniel era un hombre de Dios, y el entro en un ayuno especial que causo no solo que Dios lo oyera sino una
gran guerra espiritual, una gran guerra que el propio Daniel no sabía que estaba aconteciendo mientras ayunaba,
Daniel era un hombre dispuesto a muchas cosas por Dios:
Se dispuso a no contaminarse,
Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey ni con el vino que él bebía;
pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligara a contaminar (Daniel 1:8)
Daniel era uno de los jóvenes escogidos para servir en la corte del Rey junto con otros cuando Judo fue tomada
por los Babilonios, en esa oportunidad el aprendió que la gracia de Dios estaba con El, cuando se dispuso a no
contaminarse con la comida del Rey, aconteciendo un gran milagro en su vida no desfalleció comiendo solo
legumbres y agua para beber. Dios además dice que les dio inteligencia a los cuatro, A estos cuatro muchachos,
Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión
y sueños. (Daniel 1:17).
Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa; abiertas las ventanas de su habitación
quedaban a Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, oraba y daba gracias delante de su Dios como solía
hacerlo antes. (Daniel 6:10)
Daniel había experimentado lo que era confiar en Dios a pesar de las circunstancias, cuando pidieron adorar a
la estatua de Nabucodonosor, (Daniel 3), él y sus amigos n o lo hicieron y fueron echados aun horno y salieron
libres, Mas adelante Daniel no olvido lo que pasa cuando confiamos y experimenta un gran milagro, los
gobernadores y sátrapas del Rey querían acusarlo de algo pero no podía porque no encontraban como hacerlo
entonces tocan los que ellos creían que sería la oportunidad, su vida con Dios, inducen al rey emitiera una edicto,
que por 30 días cualquiera que invocare a otro dios u hombre que no sea a el propio rey sea echado al foso de
los leones, Daniel entonces tenía la costumbre de orar tres veces al día e ignorando este edicto más bien fue y
abrió las ventanas de su cuarto, hasta que lo vieron los sátrapas y gobernadores lo acusaron y determinaron
que sea echado al foso de los leones. El rey no tubo alternativa no lo quería hacer, pero la ley estaba dada,
entonces al día siguiente fue y descubrió que había sido librado, por cuanto había confiado en Jehová.
“Volví mi rostro a Dios, el Señor, buscándolo en oración y ruego, en ayuno, ropas ásperas y ceniza.
Oré a Jehová, mi Dios, e hice confesión diciendo: “Ahora, Señor, Dios grande, (Daniel 9: 3)
Ayunar significa: empobrecer el alma, rehusar su subsistencia por medio de abstenerse de alimento. El ayuno
en las escrituras descansa sobre la verdadera auto humillación y penitencia. El ayuno es el método de Dios para
subyugar el alma carnal bajo la soberanía de Su Espíritu. El ayuno es un acto de expresar y demostrar pena por
el pecado, es una expresión externa de la pena y dolor interno por el pecado. El abstenernos del pan de cada
día es la forma en que le demostramos a Dios de que estamos conscientes de que no merecemos nada, ni
siquiera recibir el pan cotidiano, mucho menos cualquier otra cosa, entonces Él nos ayudará a humillar nuestra
naturaleza carnal debajo de su mano sublime y poderosa.
Pasos
El ayuno de Daniel promueve una dieta más saludable. Pero si tienes condiciones particulares de salud, consulta
una opinión profesional médica antes de probar esta dieta de ayuno de 10 días (o 3 semanas).
Parte I
1 Evita las distracciones. Este será un tiempo especial entre tú y Dios, así que elimina de tu rutina los programas
mundanos de radio y televisión.
2 Comienza el ayuno enfocándote en tu fe. Adora a Dios a través de tus sacrificios, y siempre ámalo más a Él
que a los bienes con los que te ha proporcionado.
3 Debes pasar tus días en oración desinteresada por otras personas. Mientras realizas el ayuno, debes
incrementar la frecuencia con la que oras al menos 3 veces.
4 Aparta un tiempo de tu rutina diaria para estar cerca de Dios a través del estudio de su palabra en la Biblia.
5 Busca al Señor en todas tus acciones para encontrar respuesta a tus oraciones.
Parte II
2 En el primer capítulo de Daniel, el profeta comió solo frutos y vegetales por 10 días, sin beber otra cosa que
agua. Un listado de alimentos aceptables sería:
3 Por el contrario, están los alimentos decididamente fuera del ayuno de Daniel, que deberás evitar junto con
cualquier comida preempacada cuyos ingredientes no conozcas, o productos artificiales de todo tipo.
4 Lee con cuidado todas las etiquetas. Por lo general, los alimentos contienen compuestos artificiales; revisa
que todo lo que compres sea compatible con el ayuno de Daniel.
Parte III
➢ vino
➢ cualquier tipo de endulzante (incluida la miel)
➢ cualquier pan con levadura
2 Evalúe cómo te sientes después de las dos etapas. Si te sientes más enérgico y saludable, lo más probable es
que quieras continuar hábitos alimenticios más saludables. Si bien reintroducir muchos de los elementos que no
has comido durante el ayuno es inevitable, es posible que quieras hacerlo con una mayor conciencia en cuanto
a la calidad y el tamaño de las porciones. Además. algunas cosas, como la comida frita y el azúcar, deben
consumirse al mínimo.
Consejos
Establece una meta clara del período por el que observarás el ayuno de Daniel. Una vez cumplida, si te sentiste
bien puedes continuar con la dieta más tiempo del que tenías planeado.
Si estás sintiéndote débil o tienes dolores de cabeza, intenta beber 8 vasos de agua al día. A menudo, no nos
damos cuenta de lo mucho que nuestro organismo necesita el agua, en especial durante un ayuno. No obstante,
ten cuidado de beber demasiada agua. El exceso de líquido puede ser igual de malo que la falta de este.
Mantén tu dieta simple, dándole preferencia a los alimentos crudos o poco procesados.
Si por alguna razón comes algo fuera de los límites del ayuno, es mejor reconocer tu falta, y ceñirte con más
fuerza al ayuno, que interrumpirlo por completo.
Advertencias
Durante el período del ayuno, estarás expuesto a tentaciones, que deberás rechazar en el nombre de Jesús.
Cuando termine tu ayuno, haz una transición progresiva a comidas más pesadas hasta regresar a la normalidad
de tu dieta.
➢ la Biblia
➢ un lugar y un tiempo dedicado a hablar con Dios
➢ una buena variedad de frutos y vegetales
Beneficios
En base a esta historia del Antiguo Testamento se ha elaborado esta dieta, rebautizada la “dieta de Dios”, “dieta
de la Biblia” o “Ayuno de Daniel”.
Está compuesta en un 70 por ciento de frutas y verduras y en un 30 por ciento de proteínas magras y granos
enteros, bebiendo solamente agua.
Según un estudio publicado por la revista Nutrition and Metabolism, la reducción de la ingesta total de calorías
no solo promueve la pérdida de peso, sino que también mejora su salud general. Los investigadores evaluaron
el efecto de 21 días en el ayuno de Daniel sobre el estado de los antioxidantes y el estrés celular. Encontraron
que la dieta de Daniel llevó a una reducción de calorías, una mayor ingesta de antioxidantes y un menor estrés
celular. Un estudio separado encontró que el plan Daniel de 21 días mejoró rápidamente los factores de riesgo
metabólicos como el colesterol, la insulina y los marcadores inflamatorios.
Richard Bloomer, de la Universidad de Memphis, ha llevado a cabo diversos estudios para analizar el Ayuno de
Daniel. Los resultados indican que, tras seguir este tipo de alimentación durante tres semanas, los que siguen
sus directrices reducen los factores de riesgo que conducen a problemas cardiovasculares y el estrés oxidativo.
Asegura que esta dieta no solo es muy similar a la dieta vegana, sino que cree que es más saludable al
eliminar completamente los alimentos procesados. Aunque esta dieta no limita el número de calorías ingeridas,
Bloomer cree que los que la siguen terminan comiendo menos gracias al poder saciante de los nutrientes y la
fibra lo que se traduce en una considerable pérdida de peso.
Conclusión: todos hemos pecado y pecamos, todos los días le fallamos a Dios, ha sido por culpa del alma y de
nuestra carne por lo cual lo hemos ofendido. Reconocemos que tenemos que afligir el alma y el cuerpo, si
queremos agradar a Dios y andar en el Espíritu. sabemos cuál es el verdadero ayuno. conocemos por que
debemos de ayunar y sabemos cuál es el propósito de hacerlo. para agradar a Dios. para santificarnos y para
estar sanos espiritualmente, emocionalmente y físicamente. Y sí que remos oír la voz de Dios y recibir revelación
o visión sobre su palabra, tendremos que ayunar y hacerlo un estilo de vida mientras estemos aquí en la tierra