Está en la página 1de 107

MÁSTER OFICIAL EN DERECHO EMPRESARIAL

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BARCELONA

LA IMPUGNACIÓN DE ACUERDOS SOCIALES


Especial consideración de la impugnación de los
acuerdos adoptados con abuso del derecho

Trabajo de Fin de Máster presentado por Laura Isabel Picón Serrano, realizado bajo la
dirección del Prof. Francisco Mercadal, Profesor Titular de Derecho mercantil de la
Universidad Autónoma de Barcelona

Barcelona, 2023
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

RESUMEN: La legislación societaria contempla la impugnación de acuerdos sociales


como mecanismo de protección ante el incumplimiento del contrato social.
Abordaremos cuestiones básicas de la impugnación como las causas, la legitimación,
la caducidad de la acción e intentaremos profundizar y valorar su aplicación práctica.
En la segunda parte se estudiarán las distintas formas que se puede dar el abuso del
derecho y las soluciones que da la ley y la jurisprudencia sobre esta cuestión. Tras el
análisis de la reciente jurisprudencia trataremos de dar una visión de como se ha
comportado en la practica la impugnación por abuso del derecho en especial la de la
nueva regulación del abuso por parte de las mayorías.

ABSTRACT: Corporate legislation includes the challenge of social agreements as a


protection mechanism to remedy the breach of the social contract. We will comment
on basic issues of the challenge such as the causes, the legitimacy, the expiration of the
action and especially the abuse of the right. After the analysis of recent jurisprudence,
we will show how the challenge for abuse of rights has behaved in practice, especially
that of the new regulation of abuse by majorities.

1
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

ÍNDICE

ABREVIATURAS ..................................................................................... 5

INTRODUCCIÓN .................................................................................... 7

CAPÍTULO I: ACUERDOS IMPUGNABLES ....................................... 9

1.1. La impugnación de acuerdos ..................................................................... 9


1.1.1. El objeto de la impugnación .......................................................................... 10

1.2. Acuerdos contrarios a la ley, a los estatutos sociales o al reglamento de


la junta ................................................................................................................... 11

1.3. Acuerdos que lesionan el interés social en beneficio de uno o varios


socios o terceros ..................................................................................................... 13
1.3.1. Lesión del interés social................................................................................. 13
1.3.2. Acuerdos abusivos ......................................................................................... 14

1.4. Acuerdos adoptados contrariando los pactos parasociales ................... 17


1.4.1. Pactos reservados........................................................................................... 17
1.4.2. Pactos parasociales omnilaterales o universales ............................................ 19
1.4.3. Denuncia unilateral del pacto parasocial ....................................................... 20
1.4.4. Impugnación de acuerdo por contravenir al pacto parasocial omnilateral .... 21

1.5. Acuerdos negativos ................................................................................... 24


1.6.1. Impugnabilidad de acuerdos negativos.......................................................... 25
1.6.2. Estimación de la impugnación de acuerdos negativos .................................. 26

1.7. Acuerdos sustituidos por otros ................................................................ 27


1.7.1. Acuerdos sustituidos por otros antes de interponerse la demanda ................ 29
1.7.2. Acuerdos sustituidos por otros después de interponerse la demanda ............ 31
1.7.3. Derecho a la reparación del daño causado por el acuerdo sustituido ............ 33

1.8. Límites a la impugnabilidad de acuerdos sociales ................................. 34


1.8.1. Infracción de requisitos formales no esenciales (art. 204.3.a)....................... 36
1.8.2. Infracción en derecho de información (art. 204.3.b) ..................................... 38
2
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

1.8.3. Participación de personas no legitimadas para la constitución de la junta (art.


204.3.c) 39
1.8.4. Invalidez o error en los votos para la adopción (art. 204.3.d). ...................... 40

CAPÍTULO II: LEGITIMACIÓN Y CADUCIDAD DE LA ACCIÓN 42

2.1. La legitimación para impugnar acuerdos .................................................... 42


2.1.1. Legitimación para los administradores ................................................................. 43
2.1.2. Legitimación para los terceros .............................................................................. 44
2.1.3. Legitimación para el socio .................................................................................... 45
2.1.4. La sociedad demandada ........................................................................................ 45

2.2. La caducidad de la acción de impugnación ................................................. 46


2.2.1. Ámbito de aplicación ............................................................................................ 48
2.2.2. La no caducidad de la impugnación de los acuerdos contrarios al orden público 48
2.2.3. Diferencia entre la caducidad en las sociedades de capital cotizadas y no
cotizadas .......................................................................................................................... 54
2.2.4. Inicio del cómputo del plazo ................................................................................. 55

CAPÍTULO III: LA IMPUGNACIÓN DE ACUERDOS SOCIALES Y


EL ABUSO DEL DERECHO ................................................................ 57

3.1. Impugnación por infracción de la prohibición del abuso del derecho . 57


3.1.1. La prohibición del abuso del derecho ............................................................ 57
3.1.2. La buena fe .................................................................................................... 59
3.1.3. Impugnación por abuso del derecho con o sin daños al interés social .......... 60

3.2. Regulación del abuso de las mayorías en el TRLSC.............................. 62


3.2.1. El interés social.............................................................................................. 63
3.2.2. Necesidad razonable ...................................................................................... 65
3.2.3. Algunas dificultades de la aplicación de la tutela del abuso de la minoría ... 68
3.2.4. Competencia del juez para decidir por la junta ............................................. 72

3.3. Abuso en el ejercicio de la acción de impugnación ................................ 74


3.3.1. Regla de relevancia y resistencia .......................................................................... 75

3
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

3.3.2. Abuso de la acción de impugnación por en interés extrasocial de las minorías


81

3.4. Pacto parasocial omnilateral como de vulneración del principio de la


buena fe e infracción a la prohibición del abuso del derecho ........................... 83

CONCLUSIONES .................................................................................. 89

BIBLIOGRAFÍA .................................................................................... 93

LEGISLACIÓN .................................................................................... 102

JURISPRUDENCIA............................................................................. 103

4
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

ABREVIATURAS

Art. Artículo
Arts. Artículos

I. Legislación

TRLSC Real Decreto Legislativo 1/2010, de 2 de julio, por el que se


aprueba el texto refundido de la Ley de Sociedades de Capital.
CC Código civil español

CCom Real Decreto de 22 de agosto de 1885 por el que se publica el


Código de Comercio.

LEC Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil.

LSA Real Decreto Legislativo 1564/1989, de 22 de diciembre, por el


que se aprueba el texto refundido de la Ley de Sociedades
Anónimas.

II. Revistas
AC Actualidad Civil
ADC Anuario de Derecho Civil
DLL Diario la Ley
RCDI Revista Crítica de Derecho Inmobiliario

III. Jurisprudencia
STS Sentencia del Tribunal Supremo
SAP Sentencia de la Audiencia Provincial
5
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

SJMer Sentencia del juzgado Mercantil


ATS Auto del tribunal Supremo

6
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

INTRODUCCIÓN
Los acuerdos sociales son el medio por los que los socios dan forma al interés social,
en ellos se refleja el objetivo al que la sociedad se dirige. Los acuerdos son la
culminación de discusiones y planes que los socios realizan para el crecimiento y
desarrollo social. Es decir, los acuerdos determinan el verdadero interés social. No
siempre los socios logran coincidir en el rumbo que debe llevar la sociedad, es decir,
surgen diferencias y controversias entre ellos. Por tanto, las decisiones no son siempre
unánimes, no es infrecuente que los acuerdos se adopten por mayoría. La acción de
impugnación de acuerdos sociales justamente es para anular o determinar la nulidad de
los acuerdos. Es una acción especial, regulada en el Real Decreto Legislativo 1/2010,
de 2 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Sociedades de
Capital, en adelante TRLSC. Es decir, es una herramienta de control de los acuerdos
adoptados por la junta general. Los socios son los integrantes de la junta general, por
tanto, los socios deben ser respetuosos con la ley, los estatutos sociales y respetuosos
con el interés común a los socios. La impugnación de acuerdos es una herramienta de
tutela para la minoría, es decir para quienes no votaron a favor del acuerdo adoptado.
Aunque, parece que la acción de impugnación sea para ser ejercitada solo por los
socios, eso no es así, ya que, si el perjuicio es causado a un tercero que no forma parte
de la junta general, si este tiene un interés legítimo, también será actor de esta acción.
En los casos que la impugnación de acuerdos la ejerce un tercero, no es necesario que
sea alegada la lesión del interés social, ya que este solo estará intentando que se tutele
su propio interés. Se considerará tercero con derecho a impugnar a todo aquel que no
forme parte de la junta general que tenga un interés legítimo para ejercer la
impugnación.
Esta vía de reclamación puede ejercitarse por causas tasadas en el artículo 204 del
TRLSC, es decir que solo serán impugnables los acuerdos que sean susceptibles de las
causas que describe el art. 204. Estas causas son numerus clausus, entre ellas
encontramos la contrariedad a la ley, que incluye, el abuso del derecho (art. 7.4 del
CC), la vulneración a la buena fe, y la lesión del interés social, ahora ampliado con el
7
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

abuso de las mayorías. El número de causas es limitado, pero cuando nos referimos a
lesión del interés social y el abuso del derecho la casuística es muy amplia.
En primer lugar, definiremos los acuerdos como objeto de la impugnación, el marco
jurídico de la impugnación de los acuerdos y su interpretación doctrinal y
jurisprudencial. En este sentido, analizaremos quienes están legitimados para ejercitar
la acción y los plazos para ello.
Estudiaremos la importancia del interés social y la ampliación del concepto de este tras
la reforma de 2014. El interés social como la suma de los intereses de cada socio o
como el interés común a todos los socios. La doctrina determina que la protección de
los derechos extrasociales de los socios minoritarios deben ser salvaguardados por la
mayoría, pero cuando esto no es así, los minoritarios cuentan con la acción de
impugnación para defender el perjuicio a su interés personal o extrasocial. Ante los
acuerdos adoptados con abuso de la mayoría en perjuicio de la minoría se podrá
interponer la acción de impugnación, ya que se considerará que el interés social ha sido
lesionado si este abuso aun no generando daño patrimonial para la sociedad, fue
adoptado sin responder a una necesidad razonable. Por tanto, intentaremos dilucidar
los límites que abarca el concepto indeterminado de “la necesidad razonable”.
También analizaremos cómo se comporta la nueva causa de abuso de las mayorías
cuando el interés social y el interés extrasocial de la minoría son opuestos, entonces,
por este motivo se generan abusos por parte de la mayoría en la adopción de acuerdos
y también abusos de la minoría en ejercicio de la acción de impugnación intentando
proteger su propio interés y a veces aprovechando la oportunidad para obtener ventajas.
En la segunda parte de este trabajo, analizaremos como la jurisprudencia resuelve en
la práctica aplicando la legislación en vigor los casos de abuso del derecho, abuso de
las mayorías en perjuicio de las minorías y el abuso de la minoría en el ejercicio de la
acción de impugnación.

8
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

CAPÍTULO I: ACUERDOS IMPUGNABLES

1.1. La impugnación de acuerdos

El derecho de impugnar acuerdos surge para solucionar los incumplimientos del


contrato de sociedad1.
El artículo 204 TRLSC2 establece el derecho a ejercitar la acción de impugnación de
acuerdos alcanzados por la junta general. La junta es el órgano de decisión máximo de
la sociedad y por eso se encuentra bajo control judicial. Por tanto, la impugnación de
los acuerdos adoptados por la mayoría es un mecanismo de tutela para la minoría3.
Los acuerdos deben ser adoptados válidamente, cumpliendo unos requisitos de forma,
deben ser conformes a la ley, los estatutos y el reglamento de la junta. Además, deben
respetar el interés social 4 . Cuando esta premisa no se cumple los acuerdos son
impugnables.
Los acuerdos impugnables, serán aquellos que sean susceptibles a los motivos tasados,
es decir los que establece el art. 204 del TRLSC, es decir que los motivos de
impugnación son cerrados, a menos que otras causas sean causales de provocar lesiones
al interés social5.

1
CASADO PIQUERAS, L.M., “La impugnación de acuerdos sociales”, Anales de derecho, vol. 37
núm. 1, (2019), p 4.
2
Publicado en BOE núm. 161, de 03/07/2010
3
CURTO POLO, M. M., La protección del socio minoritario (Especial referencia a la protección frente
al atesoramiento abusivo de los beneficios sociales), Tirant lo Blanch, Valencia, 2019, p. 156.
4
SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 204. “La impugnación de acuerdos”, en GARCÍA- CRUCES, J.
A. Y SANCHO GARGALLO, I. (Dirs.) Comentarios de la ley de sociedades de capital, Tomo III (Art.
159 a 252), Tirant lo Blanch, Valencia, 2021, p. 2838
5
SAP Córdoba, sección 3, 16 de junio de 1999 (ECLI: ES:APCO:1999:706), expresa que se trata de un
procedimiento especial de impugnación de acuerdos societarios, con motivos específicos, ya sea por ser
contrarios a la ley (potencialmente nulos) o por violar los estatutos o perjudicar los intereses de la
sociedad en beneficio de accionistas o terceros (generando su anulabilidad). En consecuencia, en este
9
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

1.1.1. El objeto de la impugnación


El objeto de la impugnación son los acuerdos sociales, estos son adoptados por la junta
general, que es el máximo órgano de la sociedad. Estos acuerdos serán objeto de
impugnación indistintamente si son adoptados en junta general ordinaria,
extraordinaria o universal; será objeto de impugnación los acuerdos adoptados en junta
especial (Art. 293 TRLSC), que les he aplicable de la misma manera que a los de la
junta general6. Tras su aceptación por todos los socios o en su defecto por votación a
favor de la mayoría establecida. En caso de que se apruebe la propuesta consideramos
que es hay acuerdo, y este puede ser objeto de impugnación para de dejarlo sin efecto
y retrotraerse al momento anterior a la adopción. En ocasiones el acuerdo no se aprueba
al no contar con la mayoría exigida para su adopción 7, por lo tanto, los acuerdos pueden
ser positivos, significa que hay acuerdo, o negativos, que significa que no hay acuerdo.
Tanto los acuerdos positivos como los negativos son objeto de impugnación, como
veremos más adelante.
También será objeto de impugnación los acuerdos adoptados por el consejo de
administración, ya que esta se tramitará de la misma forma que la de los acuerdos de la
junta general, sin perjuicio de las diferencias especiales de legitimación y plazos de
caducidad.

procedimiento se excluyen cualquier otro motivo o causa de nulidad o anulabilidad derivada de las
acciones de la sociedad, incluso aquellas que puedan haber causado daño o perjuicio a accionistas
individuales, así como cualquier pronunciamiento declarativo de derechos, según lo sostenido por la
jurisprudencia del Tribunal Supremo en sentencias anteriores, como las de 27 de diciembre de 1973 y
28 de enero y 5 de julio de 1985, mencionadas todas ellas en la sentencia del 14 de noviembre de 1992,
siempre y cuando no se hayan perjudicado los intereses de la sociedad.
6
GARBERÍ LLOBREGAT, J., GONZÁLES NAVARRO, A. Y MELERO BOSCH, L., El proceso de
impugnación de acuerdos de las sociedades de capital, Wolters Kluwer, Barcelona, 2015, p. 213. La
junta especial, se contempla en las sociedades anónimas y se constituye en los casos de que una
modificación de estatutos afecta a un tipo de acciones en particular, por tanto, los accionistas afectados
deben votar el acuerdo por separado dentro de la junta general o bien en junta especial.
7
SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 204. “La impugnación de acuerdos”…, op. cit. p. 2839
10
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

Los acuerdos serán impugnables y en caso de ser estimada la impugnación serán


acuerdos anulados, aunque cumplida la excepción de acuerdos contrarios al orden
público se considerarán acuerdos nulos8. Es decir que solo los acuerdos contrarios al
orden público podrán declararse nulos de pleno derecho9.

1.2. Acuerdos contrarios a la ley, a los estatutos sociales o al


reglamento de la junta

Los acuerdos no deben contravenir las leyes. Serán impugnables los acuerdos que
contravengan las normas legales, las normas que recoge la legislación de sociedades y
las normas con rango inferior si estas tienen carácter imperativo 10.
Por lo tanto, no solo serán tenidas en cuenta las normas establecidas para las sociedades
(TRLSC), se refiere a normas de todo el ordenamiento jurídico 11.
Para los casos de que el acuerdo tenga objeto ilícito, habrá infracción, pero no será
contrario a la ley12.
Son contrarios a la ley, los acuerdos adoptados con abuso del derecho, ya que vulneran
los art. 6.4 y 7.2 del CC

8
GARBERÍ LLOBREGAT, J., GONZÁLES NAVARRO, A. Y MELERO BOSCH, L., El proceso de
impugnación de acuerdos de las sociedades de capital, Op cit., p. 214 a 216.
9
ALFARO AGUILA-REAL, J., “La impugnación de acuerdos” en JUSTE MENCÍA, J. (Coord.),
Comentario de la reforma del régimen de las sociedades de capital en materia de gobierno corporativo
(LEY 31/2014), ARANZADI, 2015, p. RL-1.7 [14],
https://proview.thomsonreuters.com/launchapp/title/aranz/codigos/155255626/v1.
10
GARBERÍ LLOBREGAT, J., GONZÁLES NAVARRO, A. Y MELERO BOSCH, L., El proceso de
impugnación de acuerdos de las sociedades de capital, Op cit. p. 220.
11
ÁLVAREZ SÁNCHEZ DE MOBELLÁN, P., Estudios sobre el proceso de impugnación de acuerdos
sociales, op. cit., p. 113.
12
ALFARO, J., “Artículo 204. Acuerdos impugnables”, en JUSTE MENCÍA, J. (Coord.), Comentario
de la reforma del régimen de las sociedades de capital en materia de gobierno corporativo, Aranzadi,
Pamplona, 2015, pp. 191 y 192.
11
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

También son impugnables los acuerdos contrarios a los estatutos sociales, siempre que
estos sean acordes a la ley. Aunque, la modificación de estatutos no necesita mayorías
reforzadas, y podría modificarse al tiempo que se aprueba el acuerdo para evitar la
contrariedad13.
La vulneración de los estatutos puede ser de las reglas de carácter procedimental o de
las de carácter material. Las reglas procedimentales son aquellas que establecen las
mayorías o la constitución de la junta, mientras que, las de carácter material se refieren
a las reglas estatutarias que establecen regímenes como por ejemplo formas de
transmisión de acciones o participaciones 14.

Los acuerdos contrarios al reglamento de la junta son impugnables, en virtud del Art.
204 del TRLSC. Las sociedades cotizadas tienen obligación de establecer dicho
reglamento, pero no es una causa adicional de impugnación para este tipo de
sociedades, ya que cualquier sociedad no cotizada puede establecerlos también.
El reglamento de la junta debe respetar el ordenamiento jurídico y los derechos del
socio y será acorde a los estatutos sociales 15. Este reglamento debe ser confeccionado
respetando la ley y los estatutos sociales, este regula en funcionamiento interno de la
sociedad, y son normas obligatorias, por lo tanto, en caso de vulneración en la adopción
de un acuerdo, lo convierten en impugnable por este motivo16.

13
ALFARO, J., “Artículo 204. Acuerdos impugnables”, …op. cit., p.192.
14
GARBERÍ LLOBREGAT, J., GONZÁLES NAVARRO, A. Y MELERO BOSCH, L., El proceso de
impugnación de acuerdos de las sociedades de capital, Op cit. p. 232.
15
RECALDE CASTELLS, A., “Artículo 160. Competencia de la junta”, en JUSTE MENCÍA, J.
(Coord.), Comentario de la reforma del régimen de las sociedades de capital en materia de gobierno
corporativo, Aranzadi, Pamplona, 2015, p. 32.
16
GARBERÍ LLOBREGAT, J., GONZÁLES NAVARRO, A. Y MELERO BOSCH, L., El proceso de
impugnación de acuerdos de las sociedades de capital, Op cit. p. 223.
12
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

1.3. Acuerdos que lesionan el interés social en beneficio de uno o


varios socios o terceros

Para constituir causa de impugnación el acuerdo debe lesionar el interés social y


además debe causar beneficio para uno o varios socios o terceros (Art. 204 TRLSC).
El interés social, es el interés común a todos los socios, y por lo general es maximizar
el valor y rentabilidad de la compañía o sociedad, a menos que decidan otra cosa en los
estatutos (art. 1665 CC y art. 116 CCom17)18. La jurisprudencia considera que el interés
social es la suma de los intereses de todos los socios19.

1.3.1. Lesión del interés social

Para determinar la lesión del interés social, es preciso definirlo. Unas personas se
asocian para conseguir un fin común a través de la realización de una actividad, es decir
crean una sociedad con objeto social. Aunque existen sociedades con fines no
lucrativos, generalmente lo que los socios pretenden es obtener rendimiento
económico. Y para cumplir este objetivo común, los socios aceptan tomar las
decisiones por mayoría en relación con el porcentaje de capital 20.

En primer lugar, la lesión del interés social se produce cuando la suma de los intereses
se ven dañados, y no constituye lesión cuando intereses particulares resultan dañados.

17
Publicado en Gaceta de Madrid núm. 289, de 16/10/1885.
18
ALFARO, J., “Artículo 204. Acuerdos impugnables”, … op. cit., p.194. Los socios se agrupan
poniendo dinero o bienes en común, con el fin de obtener ganancias, interés que es común entre ellos.
19
Sentencias, STS Sala de lo civil de 19 de febrero de 1991 (ECLI: ES:TS:1991:943), STS Sala de lo
civil de 4 de marzo de 2000 (ECLI: ES:TS2000:1725), “Interés social, suma de los intereses
particulares de los socios” y STS de 17 de enero de 2012 (ECLI: ES:TS:2012:1686); GARBERÍ
LLOBREGAT, J., GONZÁLES NAVARRO, A. Y MELERO BOSCH, L., El proceso de impugnación
de acuerdos de las sociedades de capital, Op cit. p. 235
20
CURTO POLO, M. M., La protección del socio minoritario , op. cit. , p. 39.

13
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

En segundo lugar, para presentar la impugnación no es necesario que la lesión del


interés social se materialice, solo basta si es una consecuencia que pueda preverse. En
tercer lugar, debe probarse existe un nexo causal entre la lesión existente o previsible
y el acuerdo. Y, por último, con la lesión se debe beneficiar a algún socio o tercero 21.
Por tanto, el interés social es una pieza fundamental en la impugnación de acuerdos
que causen perjuicio a la sociedad. Aunque su definición es abstracta o vaga, es un
elemento importante desde la perspectiva de la impugnación de aquellos acuerdos que
antepongan el interés extra social ante el común a los socios.
La lesión al interés social pone de relieve la infracción del deber de lealtad a la sociedad
por los propios socios, que es una manera de controlar la lealtad de los socios 22.

1.3.2. Acuerdos abusivos

En el párrafo segundo del art. 204.1 desarrolla y amplia el concepto de lesión de interés
social en beneficio de uno o varios socios o terceros. Es causa de lesión del interés
social cuando el acuerdo se impone por la mayoría de forma abusiva, en caso de, que
no responda una necesidad razonable de la sociedad causando desventajas injustas para
la minoría o ventajas para la mayoría. Estas ventajas pueden ser económicas o pueden
ser de carácter político social o profesional. Para impugnar un acuerdo por esta causa
se requieren que concurran algunos requisitos, primero la lesión del interés social,
segundo, el beneficio de uno o varios socios o terceros y en tercer lugar y la relación
de causalidad entre estos 23.

21
GARBERÍ LLOBREGAT, J., GONZÁLES NAVARRO, A. Y MELERO BOSCH, L., El proceso de
impugnación de acuerdos de las sociedades de capital, Op cit. p. 235
22
SOLAR BELTRÁN, I., ”Los conflictos de interés del socio mayoritario: el deber de abstención en las
juntas generales”, en GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, M. B., COHEN BENCHETRIT, A. (Dirs.), Derecho
de sociedades. Revisando el derecho de la sociedad de capital, Tirant lo Blanch, Valencia, 2018,p. 104.
23
STS de 17 de enero de 2012, publicada en Vlex (ECLI: ES:TS:2012:1686), trata de una sociedad
llamada, Transmediterránea SA, que acuerda cambiar la imagen y conjuntamente su denominación
gráfica por Acciona SA, que corresponde al nombre de la sociedad que ostenta la mayoría de
14
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

Este segundo párrafo del 204.1 no incorpora una causa más de impugnación, desarrolla
la existente, mientras que, en otras legislaciones como la alemana y la italiana, han
configurado este abuso de las mayorías como una causa de impugnación distinta e
independiente del interés social24.
La posición de los socios minoritarios es muy vulnerable sobre todo en las sociedades
cerradas, ya que mayormente no pueden vender libremente sus participaciones 25.
Los intereses de la sociedad pueden entenderse desde dos perspectivas, institucionalista
y contractualista26. Son dos teorías opuestas, ya que la institucionalista considera a la
sociedad como una “institución-corporación, que el interés de la sociedad es distinto
al de los socios, pero coincide con el de terceros como son los trabajadores, acreedores,
administradores, es decir que lo que es beneficioso para la sociedad no necesariamente
lo es para los socios de manera individual. Por otra parte, la “teoría contractualista”,
que es la que rige en el Derecho español, que refiere a que, el interés de la sociedad es
obtener beneficios, esto es la causa de los negocios de esta, entonces si la mayoría no
persigue el interés de todos sus participantes, puesto que todos ellos están vinculados
a la sociedad “contractualmente”, es decir, algunos socios se benefician mientras que
otros quedan rezagados, sufren desventajas, se entiende como abuso del derecho o del

Transmediterránea. en este caso el acuerdo no es inmediatamente lesivo, aunque se logra demostrar que
puede serlo en el futuro para el interés social y existe el nexo causal entre el acuerdo y la lesividad,
además de causar beneficio a los accionistas de Acciona SA que ostentan la mayoría en
Transmediterránea SA.
24 GALLEGO CÓRCOLES, A., “Impugnación de acuerdos sociales por abuso de la mayoría e
infracción de pactos parasociales omnilaterales tras la Ley 31/2014, de 3 de diciembre”, op. cit., p. 1428.
25
Vid. VAZQUEZ LEPINETE, T., La protección de las minorías societarias frente a la opresión, p. 44.
26
STS, 19 de febrero de 1991 (ECLI: ES:TS:1991:943) En este caso se adoptaron acuerdos que
modificaban los estatutos de manera que en un principio se necesitaba una mayoría reforzada para
enajenar, gravar, arrendar o en cualquier manera disponer del activo fijo de la sociedad, y de las marcas
que pudiera poseer en propiedad o arrendamiento y a raíz del acuerdo ya no era necesario esa mayoría,
en tal caso beneficiaba a los socios que constituían esa mayoría y dejaba sin poder de decisión al resto y
por tanto se consideró que lesionaban el interés social.
15
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

poder27. En la redacción vigente del 204 TRLSC, se establece el abuso de las mayorías
como causa de impugnación de acuerdos sociales en la medida que lo acordado no sea
por un motivo razonable y cause perjuicio de las minorías.
La ampliación del interés social provoca un contrasentido ya que, al mismo tiempo que
un acuerdo puede ser beneficioso para la sociedad también puede perjudicar al socio
minoritario. Entonces, recae sobre la mayoría el deber de buscar el interés social,
estableciendo medidas que afecten de forma equitativa a todos los socios, porque en
caso de que desfavorezca a alguno, estará comprometiendo el interés social, es decir,
lo socios mayoritarios deben evitar comportamientos que los aventajen si generan
perjuicios injustificados en los demás socios 28.
El art. 204 del TRLSC pretende regular la obligación del deber de lealtad de los socios
ya que, los acuerdos impugnados por esta causa son para proteger a la minoría de los
abusos de la mayoría, de esta manera limita la acción de los socios mayoritarios a
buscar en primer lugar el interés común antes que el particular 29.

27
Sentencias: STS, 7 de diciembre de 2011 (ECLI: ES:TS:2011:9284) La sociedad Inversora Obelisco
SA La sociedad acordó no repartir dividendos, “en conexión con la causa lucrativa que constituye la
causa de negocio societario, los acuerdos de la mayoría que no persiguen razonablemente el interés del
conjunto de los accionistas desde la perspectiva contractual, ni los de la sociedad, desde la perspectiva
institucional, y perjudican a los minoritarios, revelándose abusivos -tanto si se califica el ejercicio del
voto como abuso de derecho, como si se entiende que constituye un abuso de poder- deben entenderse
contrarios a los intereses de la sociedad”. STS Sala de lo Civil, 11 de enero de 2023,
(ECLI:ES:TS:2023:33), relativa a no repartir dividendos, “La ley califica la "necesidad" de
"razonable". Este adjetivo incide en la justificación de la necesidad del acuerdo, desde la perspectiva
de los intereses de la sociedad (intereses colectivos)”
28
DE VIVERO DE PORRAS, C., “Impugnación de acuerdos sociales: Abuso del derecho por infracción
de la ley”, en GONZALES FERNANDEZ, M. B. (Dir.), Los acuerdos sociales, Tomo II, Tirant lo
Blanch, Valencia, (2023), p. 1417
29
ALFARO, J., “Artículo 204. Acuerdos impugnables”, op. cit., p.196.
16
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

1.4. Acuerdos adoptados contrariando los pactos parasociales

La cuestión es, si cabe impugnar un acuerdo por contravenir los pactos parasociales. El
Tribunal Supremo sostiene que, los acuerdos sociales que se opongan a los pactos
parasociales no hace causa de nulidad del acuerdo. Sin perjuicio de la responsabilidad
que es posible exigir a los socios que han incumplido lo pactado 30.
Consideramos importante hacer una distinción que a nuestro juicio es importante de
los pactos reservados y los pactos parasociales omnilaterales son pactos integrados por
los socios, pero son dos tipos distintos de pactos de socios.

1.4.1. Pactos reservados.

La ley de sociedades de capital refiere al concepto pacto reservado en el artículo 29


para señalar que no son oponibles ante la sociedad.

La expresión pactos parasociales no está definido en la ley, son convenios entre algunos
o todos los socios de una sociedad, anónima o limitada, que tiene por propósito
concretar aspectos de las relaciones internas31.

La STS del 3 de noviembre de 2014, describe los pactos parasociales a aquellos


celebrados por los socios destinados a regular el funcionamiento de la sociedad, por
ejemplo, pactos de sindicación de voto, de reventa de las participaciones, formas para
el nombramiento de consejeros o administradores entre otras cuestiones. Señala que
por lo general están dotados con cláusulas penales para el caso de incumplimiento.

30
GARBERÍ LLOBREGAT, J., GONZÁLES NAVARRO, A. Y MELERO BOSCH, L., El proceso de
impugnación de acuerdos de las sociedades de capital, Op cit. p. 232.
31
CAZORLA GONZÁLEZ-SERRANO, L., Y NEIRA FERNANDEZ, P., “Pactos parasociales: una
aproximación a su naturaleza y contenido básico”, CAZORLA GONZÁLEZ-SERRANO, L. (Coord.),
Acuerdos y pactos parasociales: una visión práctica de su contenido, Aranzadi, Pamplona, 2018, p. 24.
17
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

Además, son llamados en las sociedades familiares, “Protocolo familiar"32. La eficacia


de estos pactos según el Tribunal Supremo es la de un contrato, es decir que solo afecta
a quienes lo suscriben, por tanto, la sociedad es a estos “res inter alios acta”, es decir,
que no quedará afectada.

El tipo de contrato que suscriben los socios es el que regula el código civil en el libro
IV, dedicado al derecho de obligaciones y contratos. Es un contrato nacido de la
voluntad de las partes conforme reconoce el art. 1255 del Real Decreto de 24 de julio
de 1889 por el que se publica el Código Civil, en adelante CC33. Los contratos obligan
y tienen fuerza de ley (Art. 1091 del CC), por eso las partes quedan obligadas al
cumplimiento de tales pactos sin que por ello sean parte de los estatutos de la
sociedad34, pero si dejar de ser una regla contractual, con fuerza de ley entre las partes
contratantes 35.
Algunas de las cuestiones recogidas en pactos parasociales sería más prudente
incorporarlas en los estatutos, pero en muchos casos esto no es posible ya que no se
quiere hacer público algunas cuestiones y en otros casos puede resultar que lo
convenido no sea posible de inscribir en el registro 36. Por tanto, los pactos parasociales
o acuerdos extraestatutarios permiten modificar el orden societario, regulando lo que
los estatutos no recogen. Pueden suscribir estos contratos, todos o algunos de los

32
Inciso 2 del fundamento de derecho quinto de la STS, Sala de lo Civil de 3 de noviembre de 2014
(ECLI: ES:TS:2014:4443).
33
Publicado en Gaceta de Madrid, núm. 206, de 25/07/1889
34
PAZ-ARES, C., El enforcement de los pactos parasociales, p 1;
LUCEÑO OLIVA, J. L., “Los pactos parasociales como instrumento de protección de socio minoritario:
una propuesta de contenido mínimo”, en La Ley (en línea), p.1.
35
DÍEZ PICAZO, L., GULLON, A., El sistema de derecho civil. El contrato en general. La relación
obligatoria, volumen II, Tomo 1, 11 edición, Tecnos, Madrid, p.19
36
ALFARO ÁGUILA-REAL, J., El fundamento de la impugnabilidad ex art. 204 LSC de los acuerdos
sociales que infringen un pacto parasocial omnilateral, en Almacén de derecho, 31 de mayo de 2023,
https://shorturl.at/dFY02, p. 8.
18
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

socios, incluso pueden intervenir terceros como por ejemplo familiares, administrador
sin ser socio, entre otros37 38.
Los pactos reservados no son parte del ordenamiento de la persona jurídica, solo son
parte de quienes firman y por eso no se pueden oponer frente a la sociedad (Art. 28 de
LSC), no vinculan a la persona jurídica, tampoco a los nuevos socios u órganos de la
sociedad, como puede ser el órgano de administración.

1.4.2. Pactos parasociales omnilaterales o universales

Los pactos parasociales omnilaterales son aquellos en los que todos los socios están
vinculados al pacto, porque todos han suscrito el contrato, aunque todos los socios
forman la sociedad y al mismo tiempo suscriben el pacto, no será oponible frente a la
sociedad siguiendo la línea jurisprudencial actual del Tribunal Supremo. Aunque en
nuestra opinión, un pacto que suscriben todos los socios no es para nada reservado. El
art. 28 TRLSC podría interpretarse en sentido contrario y lo que establecería sería que
todos los pactos que no sean reservados podrán oponerse a la sociedad, y un pacto que
todos los socios han suscrito, es similar que el contrato social, al amparo de la voluntad
de las partes 39. El pacto firmado por todos los socios, pacto parasocial omnilateral,

37
MARTINEZ ROSADO, J., Pactos parasociales, Marcial Pons, Madrid, 2017, p. 34. Un ejemplo de
pacto cuando intervienen terceros sería un acuerdo de votar siguiendo pautas marcadas por el banco que
otorga un crédito.
38
GARCÍA VIDAL, Á., “Consecuencias societarias del incumplimiento de pactos parasociales”, en
EMPARANZA SOBERJANO, A. (Coord.), El Derecho de sociedades y de cooperativas: nuevos retos
en su configuración y en la gestión de los administradores, Marcial Pons, 2019, p. 87.
Vid. el art. 2.1 del Real Decreto 171/2007, de 9 de febrero, por el que se regula la publicidad de los
protocolos familiares, publicado en BOE núm. 65, de 16/03/2007
39
GALLEGO CÓRCOLES, A., “Impugnación de acuerdos sociales por abuso de la mayoría e infracción
de pactos parasociales omnilaterales tras la Ley 31/2014, de 3 de diciembre”, en GONZÁLEZ
FERNÁNDEZ, M. B., COHEN BENCHETRIT, A. (Dirs.), Derecho de sociedades. Revisando el
derecho de la sociedad de capital, Tirant lo Blanch, Valencia, 2018, p. 1142
19
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

cuanta con las mismas partes que el contrato social, es decir, la totalidad de los socios
y la sociedad son lo mismo, por tanto, la inoponibilidad que se sustenta en la ajenidad
pierde el sentido40.

1.4.3. Denuncia unilateral del pacto parasocial

Para poder deshacer el pacto los socios deberían determinar un régimen de denuncia
para los pactos parasociales. Parte de la doctrina sostiene que, los socios cuando
suscriben un pacto, en general lo hacen con duración indeterminada, indefinidamente.
Las relaciones obligatorias duraderas que no tienen termino final se pueden resolver
unilateralmente por ser contrarias a la libertad 41 Por tanto, estar indefinidamente
obligado siempre ante un pacto que es indefinido, es decir, que no tiene un límite de
duración, da lugar a la resolución unilateralmente 42 . En el ordenamiento jurídico
español existe una clara oposición a establecer vínculos de duración ilimitada. Esto es
particularmente evidente en el ámbito del derecho de sociedades, donde se refuerza
este principio a través de los artículos 1705 y 1706 del Código Civil43. Sin embargo,
por otro lado, otros sostienen que los pactos parasociales tienen la duración que tenga
la sociedad y además que estos no vinculan perpetuamente cuando el obligado puede
salir voluntariamente de la parte que le obliga 44.
En conclusión, es bastante complicado deshacerse del pacto parasocial y si lo miramos
como algo inherente a la sociedad, es decir para que la sociedad exista debe existir el

40
ALFARO ÁGUILA-REAL, J., El fundamento de la impugnabilidad ex art. 204 LSC… Op. cit., p. 8.
41
STS, 11 de febrero de 1984, (ECLI: ES:TS:1984:245) que cita otras sentencias: sentencias de 14 de
febrero y 17 de diciembre de 1973.
42
DÍEZ PICAZO, L., GULLON, A., El sistema de derecho civil. El contrato en general. La relación
obligatoria, p. 149. La jurisprudencia admite la resolución unilateral ya que estar obligado siempre es
contrario a la libertad. (S. 14 de febrero de 1973)
43
NOVAL PATO, J., “Los pactos parasociales”, op. cit., p. 121
44
IRIBARREN, M., Pactos parasociales para toda la vida (de la sociedad) y denuncia ad nutum, 2 DE
febrero de 2023, en Almacén de derecho, https://shorturl.at/fglxO.
20
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

pacto. Sería que un pacto parasocial omnilateral tiene más fuerza que el estatuto ya este
que es posible modificarlo y el pacto no. Por tanto, una solución que proponemos es
un régimen de denuncia del pacto parasocial con las correspondientes indemnizaciones
y clausulas penales para poder actuar en consonancia con el derecho, es decir una forma
de dejar de aplicarlo en la que todos estén de acuerdo.

1.4.4. Impugnación de acuerdo por contravenir al pacto parasocial


omnilateral

Es lógico pensar los pactos parasociales omnilaterales puedan oponerse a la misma


sociedad formada por los mismos participantes. Lo cierto es que, lo que pactan unos
no puede afectar a terceros, podemos decir que la sociedad es el tercero, en su
naturaleza de personalidad jurídica, o sea que la sociedad es ajena a quienes firman el
pacto. En las sociedades no es infrecuente que los socios cambien, y si el socio que
entra puede o no suscribir el pacto. Ante este escenario el legislador concreta una regla
general y aunque la coincidencia de las partes es una condición necesaria para romper
la regla, no es suficiente, ya que debe cumplirse la relatividad objetiva, es decir que las
obligaciones que se asumen en régimen privado no se pueden hacer valer ante la
sociedad si no son integradas al ordenamiento societario 45.

Ante esta inoponibilidad para motivar el cumplimiento de estos contratos lo habitual


es dotarlos de cláusulas penales 46, ya que en caso de incumplimiento habría que recurrir
a los juzgados con acciones de “indemnización de daños y perjuicios”, “de
cumplimiento”, “de remoción” o “de resolución”47.

45
PAZ-ARES, C., El enforcement de los pactos parasociales op. cit., p. 36
46
PAZ-ARES, C., El enforcement de los pactos parasociales op. cit., p. 29.
47
PAZ-ARES, C., El enforcement de los pactos parasociales, op. cit., p. 21
21
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

Entonces, no es posible impugnar un acuerdo invocando solamente que es contrario al


pacto parasocial, aunque este sea omnilateral, ya que según el tribunal Supremo utiliza
tres argumentos para establecer la doctrina de la inoponibilidad de los pactos
parasociales para impugnar acuerdos sociales. Los argumentos que otorga el Tribunal
supremos son, en primer lugar, aplica literalmente el art. 29 del TRLSC que regula que
los pactos reservados son inoponibles a la sociedad, en nuestra opinión el Tribunal
Supremo está aplicando este artículo sin interpretarlo correctamente ya que al ser
pactos universales no son reservados. En segundo lugar, el art. 204 de la LSC, establece
las razones de la impugnación de forma taxativa siendo estas numerus clausus, y solo
la permite en caso de que el acuerdo sea contrario a la ley, se opongan a los estatutos o
al reglamento de la junta o que lesionen el interés social. En esta cuestión nuestra
opinión es coincidente con la de otros autores, y hasta el legislador no exprese en la
norma que es posible impugnar un acuerdo por adoptarse contraviniendo los pactos
parasociales omnilaterales habrá que incardinarla en otras causas ya previstas en la
ley48, por ejemplo, además de incumplir el pacto parasocial se ha vulnerado el interés
social. Por último, por la regla de especialidad, en el ordenamiento contractual que las
partes eligen para estos los pactos ya tiene remedios para deshacer los incumplimientos,
de esta manera no acepta que la vulneración de un pacto parasocial omnilateral sea
causa para utilizar la vía expedita de impugnación de acuerdos del 204 del TRLSC49.

48
GARCÍA VIDAL, Á., “Consecuencias societarias del incumplimiento de pactos parasociales”, op.
cit., p. 114. Este autor sostiene que “para impugnar acuerdos por contrariar los pactos parasociales
requiriendo incardinar el supuesto en alguna de las causas de impugnación que están recogidas en la
Ley”, aunque que algún autor “entiende incluida la infracción de pactos parasociales como causa de
impugnación autónoma”, refiriéndose a VÁZQUEZ LEPINETTE, T., Estrategia jurídica en los
conflictos societarios, Tirant lo Blanch, Valencia, 2017.
49
PAZ-ARES, C., “Impugnación de acuerdos sociales por violación de pactos parasociales”, en Colegio
notarial de Madrid, video de YouTube, enlace https://www.youtube.com/watch?v=MEXXaWQiRDg,
18:00.
22
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

Cuando la impugnación es relativa a un acuerdo adoptado vulnerando un pacto


parasocial omnilateral debería ser impugnable. Porque en la adopción del acuerdo
había dos partes lo que votaron a favor y los que votaron en contra (la mayoría y la
minoría) las dos partes forman la sociedad y también firmaron el pacto; esta situación
es la misma que cuando se impugna por cualquier motivo contemplado en el art. 204
del TRLSC50. Al producirse un incumplimiento del pacto adoptándose el acuerdo se
produce una incongruencia. Incumple la integridad del derecho y esto es reconducible
a decir que se vulnera la buena fe; es decir, en la primera conducta, el suscribir un
contrato obligándose a un cierto proceder y luego en la segunda conducta, en la
adopción de acuerdo procediendo al contrario que lo pactado, por tanto, va en contra
de la doctrina de los propios actos, que tiene su fundamento en la protección de la
confianza y el principio de la buena fe.
Haber firmado un pacto limita la libertad de actuación ya que ha creado unas
expectativas razonables imponiendo el deber de coherencia 51. No es posible que se
premie a quien comete la falta52. La doctrina de los propios actos es reconducible al
principio de la buena fe, vulneraría el ordenamiento jurídico (Art. 7 CC) 53 . Este
razonamiento dejaría de tener sentido si, el pacto es denunciado por alguna de las partes
ya que dejaría de ser incongruentes. Es decir, antes de la adopción del acuerdo se debe
deshacer el pacto, ya que ningún contrato puede obligar por siempre. Además,
cualquier tribunal apreciaría rápidamente la mala fe si se incumpliera el pacto, si

50
PAZ-ARES, C., “Impugnación de acuerdos sociales por violación de pactos parasociales”, en Colegio
notarial de Madrid, op. cit., 22:00.
51
STS Sala de lo civil de 9 de diciembre de 2010, (ECLI: ES: TS:2010:7204). La doctrina de los actos
propios solo se puede aplicar cuando la primera conducta crea una relación jurídica que no pueda
deshacerse unilateralmente.
52
PAZ-ARES, C., “Impugnación de acuerdos sociales por violación de pactos parasociales”, en Colegio
notarial de Madrid, op. cit., 40:00.
53
MARTÍNEZ ROSADO, J., Los pactos parasociales, Marcial Pons, Madrid, 2017, p.179.
23
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

pudiendo denunciarse no se hiciera, tal vez por no cumplir la penalidad de la


denuncia54.
De esta manera, sería posible adoptar un acuerdo que se oponga al pacto parasocial sin
que aplique la doctrina de los actos propios ya que el comportamiento es coherente, al
haber solicitado la separación del pacto parasocial antes de la adopción del acuerdo, así
que, no vulneraría la buena fe, ni los principios de confianza y en tal caso no operaría
el abuso del derecho.

1.5. Acuerdos negativos

El acuerdo negativo es un acuerdo que no llega a adoptarse, es decir, en el orden del


día estaba la propuesta, pero en el momento de votar no alcanza con la mayoría para su
adopción 55 . No es lo mismo, un “no acuerdo” también denominado “acuerdo
inexistente”. Según la doctrina existe acuerdo cuando se formula la propuesta de
acuerdo, siguiendo el procedimiento establecido y una vez se produce la votación se
consigue un resultado que puede ser positivo o negativo, ya que si no existe esta
pronunciación estaremos ante un “acuerdo inexistente”56. Cuando se hace la propuesta
y esta es rechazada no se puede impugnar por este mecanismo de impugnación de
acuerdos ya que es necesario que la propuesta sea aceptada y además debe ser sometida

54
SAP Barcelona, sección 15, de 10 de enero de 2023, (ECLI: ES:APB:2023:212). Aquí existe un pacto
parasocial que determina una indemnización para el cese de un administrador. En el acuerdo se incumple
el pacto al cesar a dicho administrador por una causa que no se corresponde con la realidad.
55
GARBERÍ LLOBREGAT, J., GONZÁLES NAVARRO, A. Y MELERO BOSCH, L., El proceso de
impugnación de acuerdos de las sociedades de capital, Op cit. p. 241.
56
MARÍN DE LA BÁRCENA, F., “La impugnación de acuerdos negativos”, en RODRÍGUEZ
ARTIGAS, F. et. al. (Dirs.), El nuevo régimen de impugnación de los acuerdos sociales en las
sociedades de capital, Colegio notarial de Madrid, Madrid, 2015, p. 286.
24
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

a votación 57 , es decir, en caso de que no se llegara a los quórums para realizarla


tampoco habrá acuerdo negativo, la propuesta debe ser sujeta a votación. 58
Cabe preguntarse cuando los acuerdos negativos son impugnables y si lo son, que
alcance tendrá la estimación de la impugnación.

1.6.1. Impugnabilidad de acuerdos negativos

En referencia a su impugnabilidad, tradicionalmente no era así, porque se consideraba


una ausencia de acuerdo, si la junta no había decidido, no es posible que el juzgado,
que debe controlar las decisiones, las tome. La admisibilidad de la acción de
impugnación en acuerdos negativos es controvertida tanto jurisprudencialmente como
doctrinalmente. Aunque, existen numerosas situaciones por las que se vienen
admitiendo estas impugnaciones, por ejemplo, cuando una propuesta de acuerdo es
rechazada por un cómputo erróneo o indebido en los votos o que resulte negativo por
razones relacionadas con abusos de las mayorías vulnerando el interés social 59. Un
motivo muy considerado para su admisión es cuando la junta general rechaza la
adopción de un acuerdo que, en virtud de la ley o estatutos, se debería haber adoptado,
por ello la impugnación en este caso buscaría un resultado que se ajuste a la ley o los
estatutos, tal y como resulta del supuesto resuelto en Sentencia de la Audiencia
Provincial de Madrid el 24 de junio de 2022, el supuesto trata de una sociedad integrada

57
AAP Madrid, 8 de marzo de 2018 (ECLI:ES:APM:2018:1009A). Esto es un recurso de apelación a
un auto que inadmite la impugnación del acuerdo por falta de objeto. La parte autora, liga nacional de
futbol profesional, pretende impugnar un acuerdo que la comisión delegada de Real Madrid club de
futbol supuestamente ha adoptado con la empresa Tag Hauer para dotar a los clubes de relojes
sincronizados a colocar en los vestíbulos y túneles de vestuarios. La acción de impugnación no puede
recaer en un acuerdo futuro ni tampoco inexistente.
58
SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 204. “La impugnación de acuerdos”, op. cit. p. 2840
59
SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 204. “La impugnación de acuerdos”, op. cit. pp. 2839 y 2840.
25
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

por dos socios al 50% en la cual se pide la nulidad del acuerdo negativo adoptado en
junio, de manera que se proceda a la aprobación automática del balance final de
liquidación, así como del proyecto de división entre los socios del activo resultante,
presentados por uno de los socios ostentando la posición de liquidador en la junta. Se
desestima la impugnación puesto que la aprobación de una propuesta de liquidación no
viene impuesta por la ley o los estatutos por tanto no es susceptible de impugnación.
Para que sea posible la impugnación de los acuerdos negativos, la propuesta rechazada
debe ser un imperativo legal o estatutario y además no debe ser posible exigirla por
otra vía60.
También es común que se admita la impugnación de acuerdos negativos cuando no se
adopte el acuerdo porque en la junta general vote un socio que tenga el derecho a voto
suspendido o que no cumpla con el deber de abstención por conflicto de intereses, y
como consecuencia de su votación el resultado sea el de un acuerdo negativo, en tanto
que, si hubiese cumplido con la legalidad, el resultado de la votación habría sido
justamente lo opuesto61.

1.6.2. Estimación de la impugnación de acuerdos negativos

Cuando se estima la impugnación de un acuerdo negativo mediando motivo de no


cumplimiento de las normas sobre la votación cuyo resultado es negativo, pero debía
ser positivo, se tendrá por adoptado el acuerdo, que es lo que hubiese pasado de haber

60
SAP Madrid, sección 28, 24 de junio de 2022 (ECLI: ES:APM:2022:8479), publicada en Vlex. El
motivo en el que fundamenta esta petición es el carácter abusivo (204.2 TRLSC), en tanto la decisión de
del socio que vota en contra lo hace con afán de provocar un daño si responder a una necesidad real. El
carácter abusivo no es aplicable porque los socios ostentan el 50% cada uno, en consecuencia, no cumple
los requisitos.
61
SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 204. “La impugnación de acuerdos”, op. cit. p. 2841.
26
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

cumplido las reglas. En este caso si el acuerdo es inscribible la estimación de la


impugnación también ordenará la inscripción en el registro62.
Las dificultades de estimar una impugnación de un acuerdo negativo aparecen cuando
el motivo es sustantivo. Se aprecia la falta de voluntad de adoptar el acuerdo y el
rechazo a la propuesta, en este sentido parte de la doctrina es reticente a aceptar que se
le permita al tribunal que adopte lo que la sociedad no ha hecho. Por ejemplo, cuando
la sociedad no acuerda reparto de dividendos en algunos casos, es claro abuso de la
mayoría. El acuerdo negativo que se impugna y es estimado por un tribunal supone que
la propuesta ha sido aceptada, por ende, será un acuerdo adoptado, tendrá naturaleza
constitutiva 63 . El tribunal no quita competencia a la junta, simplemente declara
adoptado un acuerdo que de no haber existido las causas por las cuales se impugna, la
junta habría adoptado en derecho 64.
Por lo tanto, una vez reconocido el acuerdo como positivo tendrá efecto desde que la
sentencia es firme, no desde antes, ya que la retroactividad no opera65.

1.7. Acuerdos sustituidos por otros

“No procederá la impugnación de un acuerdo que haya sido dejado sin efecto o
sustituido por otro” (art. 204 TRLSC), esta redacción es la misma que la derogada del

62
ALFARO ÁGUILA-REAL, J., “La impugnación de acuerdos” en JUSTE MENCÍA … , Op. Cit., p.
RL-1.7 [54]
63
STS Sala de lo Civil, 11 de enero de 2023, (ECLI:ES:TS:2023:33). En este supuesto el juez de
instancia fija y ordena el pago de los dividendos, el tribunal decide por la sociedad para proteger a la
parte minoritaria.
64
SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 208. Sentencia estimatoria de la impugnación”, en GARCÍA-
CRUCES, J. A. Y SANCHO GARGALLO, I. (Dirs.) Comentarios de la ley de sociedades de capital,
Tomo III (Art. 159 a 252), Tirant lo Blanch, Valencia, 2021, p. 2928.
65
SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 204. “La impugnación de acuerdos”, op. cit. pp. 2842 a 2843.
27
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

art. 115.3 de la LSA/1989 66. Es una manera de evitar que se impugne el acuerdo de
manera unilateral. Es decir, la sociedad puede evitar la impugnación de manera
unilateral si sustituye o deja sin efecto el acuerdo objeto de impugnación. En la LSA
derogada podía sustituirse o revocarse el acuerdo si aún no había comenzado el proceso
de impugnación porque sería una violación del principio ut lite pendente nihil
innovetur, que quiere decir, que las novedades introducidas después de iniciado el
proceso no tiene de eficacia, con respecto a las cosas o personas que originaron la
acción67. Entonces a petición del demandado, en caso de que ya hubiera comenzado el
proceso, el juez otorgaba un tiempo a la sociedad para subsanar, sustituir o dejar sin
efecto el acuerdo68.
En la nueva redacción permite que la sociedad pueda sustituir el acuerdo antes o
después de iniciado el proceso de impugnación.
El acuerdo sustituido quedará sin efecto desde que se adopte el acuerdo sustituto, parte
de la doctrina considera que el efecto de este último es desde siempre, por tanto, debería
aplicarse de manera que tenga efectos retroactivos, aunque no es posible imponérselos
a los terceros de buena fe, si son adquirentes de derechos a razón del acuerdo revocado
o sustituido69.

66
Real Decreto Legislativo 1564/1989, de 22 de diciembre, por el que se aprueba el texto refundido de
la Ley de Sociedades Anónimas, publicada en BOE» núm. 310, de 27 de diciembre de 1989, páginas
40012 a 40034 (23 págs.).
67
VELA TORRES, P. J., “Impugnación de acuerdos y revocación o sustitución de los mismos. Buena
fe e impugnación de acuerdos conformes con un pacto parasocial”, en GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, M.
B., COHEN BENCHETRIT, A. (Dirs.), Derecho de sociedades. Revisando el derecho de la sociedad
de capital, Tirant lo Blanch, Valencia, 2018, p. 1451
68
ÁLVAREZ SÁNCHEZ DE MOBELLÁN, P., Estudios sobre el proceso de impugnación de acuerdos
sociales, Dykinson, Madrid, 2015, p. 54.
69
MASSAGUER, J. “Acuerdos impugnables, apartados 11 y 12”, en JUSTE MENCÍA, J. (Coord.),
Comentario de la reforma del régimen de las sociedades de capital en materia de gobierno corporativo,
Aranzadi, Pamplona, 2015, pp. 222
28
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

1.7.1. Acuerdos sustituidos por otros antes de interponerse la demanda

El art. 204 TRLSC, en el apartado segundo, prevé que no puede ser objeto de
impugnación un acuerdo que haya sido sustituido por otro o que haya quedado sin
efecto, antes de interponer la demanda, es decir, que no procede la demanda de ejercicio
de la acción de impugnación de un acuerdo que ha sido revocado o sustituido. El efecto
de conocer esta circunstancia será inadmisión de la demanda, puesto que el acuerdo
que se pretende impugnar ha quedado sin efecto y ha sido sustituido por otro adoptado
válidamente, es decir sin defectos constitutivos 70.
Cuando no hay acuerdo o cuando se ha anulado o reemplazado legalmente por otro
acuerdo antes de presentar una demanda de impugnación, no puede haber una
pretensión de impugnación de acuerdos. Según la doctrina procesal, no existe un
derecho a la actividad judicial sin una situación jurídicamente relevante que sea
susceptible de ser objeto de actividad judicial. No se pueden iniciar acciones procesales
de manera abstracta71.
Por tanto, el tratamiento procesal de la impugnación del acuerdo que ya ha sido
sustituido debería permitir resolverse antes de la contestación de la demanda, como una
cuestión incidental, por economía procesal 72 . Pero entonces, quiere decir que el
demandante no considera el acuerdo derogado por el acuerdo posterior, al menos habría
que analizar si cumple el presupuesto. La parte demandada será quien alegue la
existencia del acuerdo derogador 73.
La enmienda núm. 70 propuesta por el grupo parlamentario socialista, “No se admitirá
a trámite demanda de impugnación de un acuerdo social cuando, antes de presentada

70
SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 204. “La impugnación de acuerdos”, op. cit. p. 2867.
71
ÁLVAREZ SÁNCHEZ DE MOBELLÁN, P., Estudios sobre el proceso de impugnación de acuerdos
sociales, op. cit., p. 42.
72
MASSAGUER, J. “Acuerdos impugnables, apartados 11 y12”, op. cit., pp. 221 y 222
73
VELA TORRES, P. J., “Impugnación de acuerdos y revocación o sustitución de los mismos. …”, op.
cit., p. 1450
29
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

la demanda, el acuerdo hubiera sido dejado sin efecto o sustituido válidamente por
otro antes de que hubiera producido efecto. De admitirse a trámite la demanda, se
ordenará el archivo de todo lo actuado desde que el nuevo acuerdo conste en el
procedimiento, careciendo de validez las actuaciones que se hubieran practicado.
Si el nuevo acuerdo fuera posterior a la presentación de la demanda y anterior a la
Audiencia previa al juicio, el juez dictará auto de terminación del procedimiento por
carencia sobrevenida del objeto de la impugnación imponiendo las costas la
sociedad.”74. Esta enmienda fue rechazada. No es posible resolver la cuestión antes de
que se presente la demanda como una condición para iniciar o no el proceso. La forma
más segura de tratar este supuesto es como una excepción, es decir, el acuerdo sustituto
será planteado en la contestación de la demanda, así como la defensa del fondo. En este
caso, no habrá condena en costas porque el proceso de impugnación terminará sin
más 75 . La jurisprudencia aprecia esta afirmación 76 , en el auto de la Audiencia
Provincial de Jaén, 23 de septiembre de 2020 considera que cuando los acuerdos no
son susceptibles de impugnación a pesar de concurrir a priori el supuesto cuestionado,
el juez no puede entrar a valorar la no impugnación sin entrar en el fondo, por tanto,
debe admitir la demanda para apreciarla. Por esta razón, no será posible el archivo o
sobreseimiento inmediato, sino que deberá valorar el fondo y luego dictar un auto de
terminación del proceso y aplicando el art. 394.2 de la LEC, no procederá expreso
pronunciamiento en costas, que si procederá si concurre la perdida sobrevenida del
objeto durante el proceso, que comentaremos a continuación.

74
Boletín oficial de las cortes generales del congreso de los imputados, núm. 97-2 del 23 de septiembre
de 2014, pp. 53 y 54.
75
MASSAGUER, J. “Acuerdos impugnables, apartados 11 y12”, pp. 222 y 223.
76
AAP Jaén, 23 de septiembre de 2020 (ECLI: ES:APJ:2020:488A), publicadas en Vlex.
30
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

1.7.2. Acuerdos sustituidos por otros después de interponerse la demanda

Si en el transcurso del procedimiento de impugnación de un acuerdo social, o sea


después de admitida la demanda, la sociedad adopta un nuevo acuerdo que deja sin
efectos o que revoca el acuerdo impugnado, el juez dictaría un auto de terminación del
proceso por causa de desaparición del objeto sobrevenida, así lo prevé el segundo inciso
del art. 204.2 del TRLSC. De esta forma se adapta a la jurisprudencia del Tribunal
Supremo que al respecto sostiene que la sociedad puede por su parte adoptar acuerdos
que sustituyan, revoquen o rectifiquen otros anteriores. En la Sentencia del tribunal
Supremo del 18 de octubre de 201277 que explica que declarar la nulidad de un acuerdo
por defectos en la convocatoria de la junta, no impide que se adopte otro acuerdo, con
el mismo objeto que el impugnado, siendo el nuevo acuerdo válidamente adoptado. En
la Sentencia del Tribunal Supremo de 4 de noviembre de 2011 78 se declara que el
segundo acuerdo es válido y, además, es la voluntad del órgano máximo de la sociedad,
en este caso, desestima el recurso de casación puesto que el acuerdo anulado queda
sustituido por otro que si cumplía con todos los formalismos de convocatoria y más por
las que había sido impugnado el anterior. “En conclusión, la sociedad puede ratificar,
rectificar, sustituir o revocar ad nutum acuerdos anteriores, antes de ser objeto de
impugnación, durante la pendencia del proceso de impugnación o concluido el mismo
por sentencia definitiva”.

Por esta razón un acuerdo que ya no tenga efecto no podrá ser objeto de impugnación
y si mediando proceso de impugnación sucediese, sería una especie de allanamiento 79,
el juez dictará auto finalizando el proceso por perdida sobrevenida del objeto 80. Puede

77
STS sala de lo civil de 18 de octubre de 2012 (ECLI: ES:TS:2012:6901).
78
STS sala de lo civil de 4 de noviembre de 2011, (ECLI: ES:TS:2011:8014).
79
SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 204. “La impugnación de acuerdos”, op. cit. p. 2869.
80
MENDIETA GRANDE, J., “Acuerdos sociales impugnables”, en ARIAS VARONA, J. Y RECALDE
CASTELLS, A. (Coords.), Comentario práctico a la nueva normativa de gobierno corporativo,
31
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

existir interés legítimo que justifique la continuación del proceso después de la


sustitución del acuerdo controvertido por otro, pero la ley prevé que si se cumple el
presupuesto, que el acuerdo ha sido sustituido por otro adoptado válidamente el proceso
debe darse por terminado por perdida sobrevenida del objeto 81. La solicitud de la
terminación del proceso por perdida sobrevenida del objeto se puede plantear en
cualquier momento, cuanto antes, desde que se conoce, de esta manera si se hace esta
petición la imposición de costas parte de la doctrina sostiene que no procederá en virtud
del art. 22.1 de la LEC 82 y el proceso terminará mediante auto. Aunque en la
jurisprudencia en algunos casos el juez impone costas a la parte demandada como es el
caso del Auto del Juzgado Mercantil del 7 de octubre de 2021 de Barcelona, “la
carencia sobrevenida, sin embargo, ese pronunciamiento no determina el archivo o
sobreseimiento automático del procedimiento, especialmente en aquellos supuestos en
los que la decisión de revocar o dejar sin efecto el acuerdo cuestionado se produce
después de que la parte afectada hubiera interpuesto la demanda y se hubiera
emplazado a la sociedad. En estos casos parece razonable establecer, conforme al
artículo 394 de la LEC y al principio del vencimiento objetivo en materia de costas,
que el demandante debe ser resarcido por el esfuerzo económico que le ha supuesto
tener que presentar una demanda en forma para impugnar el acuerdo. En definitiva,
la entidad demandada debe ser condenada al pago de las costas del procedimiento” 83.

Dykinson, Madrid, 2015, p.63. Al autor le llama resulta extraño que el TRLSC incorpore esta noma
procesal en lugar de haberse remitido a la LEC en sus arts. 413 y 22, que se encargan respectivamente
de regular los cambios de circunstancias en la sentencia sobre el fondo y a la satisfacción extraprocesal,
carencia o la pérdida del interés legítimo.
81
SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 204. “La impugnación de acuerdos”, op. cit. p 2869.
82
Publicada en BOE núm. 7, de 08/01/2000
83
AJMer del 7 de octubre de 2021, de Barcelona (ECLI: ECLI:ES:JMB:2021:3718A), publicada en
Vlex.
32
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

1.7.3. Derecho a la reparación del daño causado por el acuerdo sustituido

En virtud del último párrafo del 204.2 TRLSC dispone que no se pierde el derecho a
pedir que se repare el daño o se retrotraigan los efectos ante la improcedencia de la
acción o la terminación del proceso de impugnación porque el acuerdo haya sido
sustituido por otro, nada impide a ejercitar acciones de indemnización de daños
producidos por el acuerdo ya derogado. Entonces si se había impugnado y tanto si la
acción es improcedente como si se acaba el proceso por desaparición del objeto, el
proceso de impugnación terminará abruptamente, por tanto, no invalidará los efectos
que el acuerdo sustituido o revocado hubiera provocado. La eficacia del nuevo acuerdo
subsana o revoca el acuerdo sustituido, Massaguer sostiene que la eficacia del nuevo
es ex tunc porque si no necesitaría impugnación para deshacer los efectos producidos
desde su adopción hasta su derogación entonces las acciones de reparación del daño
son para reclamar la posible aplicación defectuosa por parte de la sociedad hiciera de
la revocación o de la sustitución.84
Quien tenga interés legítimo en deshacer los efectos provocados por el acuerdo que no
pudo ser impugnado deberá instar la reparación en otro proceso 85. La realidad es que
la ley no le atribuye una vía de acción de reclamación nueva, sino que reconoce las vías
existentes de carácter general86.
La legitimación pasiva corresponde a la sociedad. Estas acciones serán personales,
sujetas al código civil, con el plazo previsto en el art. 1964 CC de 5 años. Además,
deberá acreditarse la invalidez del acuerdo, el perjuicio soportado y el nexo causal. Por
ejemplo, si el acuerdo había nombrado administrador y este convocó la junta, se podría

84
MASSAGUER, J. “Acuerdos impugnables, apartados 11 y12”, op. cit., pp. 222
85
MENDIETA GRANDE, J., “Acuerdos sociales impugnables”, op. cit., p.64
86
MASSAGUER, J. “Acuerdos impugnables, apartados 11 y12”, op. cit., pp. 224
33
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

impugnar lo que se haya votado en allí; si los efectos del acuerdo tienen que ver con el
cobro de una retribución indebida se deberá hacer una reclamación de cantidades 87.

1.8. Límites a la impugnabilidad de acuerdos sociales

El TRLSC, establece unos límites que hacen improcedente la impugnación por carecer
de relevancia, es decir que no produce suficiente daño88. Son cuatro supuestos que
hacen que los acuerdos sean inimpugnables por falta de esencialidad, es decir, la causa
que se alega no es bastante para determinar su impugnación 89.
Los límites a la impugnabilidad establecidos en el apartado 3 del art. 204 TRLSC,
describe una lista de motivos por los cuales no son impugnables los acuerdos sociales,
estableciendo defectos por los cuales se limita o se impide la interposición de la acción,
es una forma de evitar el ejercicio abusivo de la acción de impugnación 90.
Por lo tanto, una vez presentada la demanda, será el juez quien determine el carácter
impugnable de los acuerdos conflictuados. Además, deberá resolver si el acuerdo es
impugnable como una cuestión incidental previa pudiendo suspender el curso ordinario
de las actuaciones tal y como lo establece el art. 390 y siguientes de la LEC 91, teniendo
en cuenta esto puede esperarse que la sociedad debe plantear la incidencia previa

87
SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 204. “La impugnación de acuerdos”…, op. cit., pp. 2870 y
2871.
88
GARBERÍ LLOBREGAT, J., GONZÁLES NAVARRO, A. Y MELERO BOSCH, L., El proceso de
impugnación de acuerdos de las sociedades de capital, Op cit., p. 217.
89
ÁLVAREZ SÁNCHEZ DE MOBELLÁN, P., Estudios sobre el proceso de impugnación de acuerdos
sociales, op. cit., p. 42
90
ÁLVAREZ SÁNCHEZ DE MOBELLÁN, P., Estudios sobre el proceso de impugnación de acuerdos
sociales, op. cit., p. 31.
91
FERRANDO VILLABA M. de L. Y RODAS PAREDES, P., “La junta general (II). Funcionamiento
y adopción de acuerdos…”, op. cit. , p. 262;
LATORRE CHINER, N., “La impugnación de acuerdos por infracción de requisitos procedimentales”,
en RODRÍGUEZ ARTIGAS, F. et. al. (Dirs.), El nuevo régimen de impugnación de los acuerdos
sociales en las sociedades de capital, Colegio notarial de Madrid, Madrid, 2015, p. 219
34
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

conforme al art. 392 de la LEC que regula en el párrafo 1), por medio de escrito
acompañado de los documentos pertinentes, prueba se indicará por quien la plantea la
suspensión de las actuaciones. Una vez resuelta, la demanda resulta admitida y no se
volverá a planteará en el procedimiento (393.1 LEC). De esta manera la sociedad no
estaría obligada a contestar sobre el fondo si la cuestión previa es admitida 92.
Los motivos de no impugnabilidad refieren, en primer lugar, a la infracción de
requisitos formales no esenciales (art. 204.3.a); en segundo lugar, si un acuerdo
adoptado, existe una información incorrecta o incompleta en tanto no sea esencial, no
constituirá causa de impugnación (art. 204.3.b); en tercer lugar, no será motivo de
impugnación tampoco si hubiese habido participación y voto de personas no
legitimadas, siempre y cuando no haya afectado tanto a la constitución del órgano (art.
204.3.c) como a la adopción del acuerdo (art. 204.3.d).
Estas restricciones a la hora de impugnar protegen en cierta manera el interés de la
sociedad, valorando el mantenimiento de los acuerdos positivamente, de esta manera
equilibra el derecho de impugnación para que no se produzca aprovechamiento por el
mismo provocando bloqueos y obstrucciones injustas.
No será posible impugnar un acuerdo por el solo hecho que incumpla los defectos
formales, hará falta que debido a este incumplimiento se haya vulnerado o
condicionado el derecho de quien demanda. Esta regla responde a el principio general
de la conservación del negocio jurídico93. Por tanto, las impugnaciones por estas causas
tendrán que superar la prueba de resistencia y relevancia 94.
La parte final del artículo es producto de la enmienda número 58 presentada por el
grupo parlamentario popular en el congreso, y su justificación se basa en completar lo
expuesto anteriormente y previendo en caso de que el acuerdo no sea impugnable,

92
MENDIETA GRANDE, J., “Acuerdos sociales impugnables”, op. cit., p.67
93
LATORRE CHINER, N., “La impugnación de acuerdos por infracción de requisitos
procedimentales”, op. cit., pp. 220 y 221.
94
CURTO POLO, M. M., La protección del socio minoritario … Op. cit., p. 161.
35
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

según lo establecido por el art. 204, que se decida antes como una cuestión incidental
el sentido de su impugnabilidad95. El objetivo de determinar en una cuestión incidental
es verificar que el motivo de la impugnación esta encausado en el artículo 204 o por el
contrario pueda constituir una excepción procesal en la contestación a la demanda (art.
405.3 LEC)96, además obedece a la economía procesal 97.
Lo que pretende el legislador al introducir este listado es reducir el ejercicio de las
impugnaciones estratégicas por minoritarios que bloquean y obstruyen el
funcionamiento de la sociedad, es decir reducir las abusivas impugnaciones haciendo
un uso del derecho oportunista98.

1.8.1. Infracción de requisitos formales no esenciales (art. 204.3.a)

Se busca que la impugnación de acuerdos se restrinja a supuestos claramente


justificados. No será causa de impugnación la mera infracción de normas de
procedimientos, en lo que se refiere al contenido de lo que se acuerde. Si será motivo
de impugnación si la infracción influye en los quórums o mayorías que pueden afectar
al resultado de la votación, sobre todo si resulta cambiado el sentido de acuerdo
adoptado de positivo a negativo o viceversa.

95
Boletín oficial de las cortes generales del congreso de los imputados, núm. 97-2 del 23 de septiembre
de 2014, pp. 45 y 46.
96
MASSAGUER, J. “Acuerdos impugnables, apartados 11 y12”, op. cit., p. 228. Aunque tendrán que
pasar el test de relevancia. Es decir, que, si no se cumplió con el plazo para la convocatoria por 1 día y,
además, no impidió la participación de ningún socio. No considerará al acuerdo impugnable, tal y como
resulta de la SAP Palma de Mallorca, sección 5 de 2023.
97
NAVARRO MORALES, A., “El incidente de previo pronunciamiento del art. 204.3 LSC. Algunas
cuestiones”, en, GONZALES FERNANDEZ, M. B., (Dir.), Los acuerdos sociales, Tomo II, Tirant lo
Blanch, Valencia, (2023), p. 1190.
98
GARBERÍ LLOBREGAT, J., GONZÁLES NAVARRO, A. Y MELERO BOSCH, L., El proceso de
impugnación de acuerdos de las sociedades de capital, Op cit., p. 218.
36
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

El legislador intenta que limitar las impugnaciones de acuerdos por infracciones que
no sean relevantes, que solo dificultan el funcionamiento de la sociedad. Existen causas
relevantes que podrían privar al socio de ejercer sus derechos, tales como en los arts.
173 y 176 del TRLSC, relativos el primero a la convocatoria de la junta y el segundo a
los plazos mínimos para la convocatoria, las mayorías exigidas, entre otras cosas. La
voluntad de la sociedad es tomada por la junta general. Para reunir a la junta es
importante la fase de convocatoria para constitución de esta. La convocatoria es
importante, ya que permite poner en conocimiento a los socios de la celebración
próxima de la junta, fecha, hora, lugar, temas a tratar, orden del día, etc. Por tanto, si
los socios no son informados de la celebración puede afectar a su presencia en la
junta99.
Son reglas esenciales que si no se respetan pueden afectar al derecho de
participación100.
En definitiva, solo procederá la impugnación si los defectos formales impidieron de
alguna manera ejercitar los derechos del socio en la participación con relación al
acuerdo objeto de la impugnación.
La motivación para la impugnación, además de tener en cuenta el derecho del socio
impugnante debe contar con razones decisivas, es decir, el conjunto de consideraciones
racionales que justifican, conforme a derecho, la decisión respecto de una impugnación
debe ser la que la motivan 101.

99
MARTÍN FUSTER, J. M., “La incidencia de la ley 8/2021 en el Derecho Mercantil y en la actuación
del socio con la discapacidad en la junta general”, en GONZÁLES FERNANDEZ, M. B., Los acuerdos
sociales, Tomo I, Tirant lo Blanch, Valencia, 2023, p. 412
100
SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 204. “La impugnación de acuerdos”…, op. cit., pp. 2852 a
2853.
101
STS de sala de lo civil de 3 de julio, (ECLI: ES:TS:2013:4246). “La jurisprudencia ha admitido la
validez de la junta y de los acuerdos adoptados en ella cuando el cumplimiento de los requisitos omitidos
no resultaba necesario” y cita Sentencias 165/1.999, de 27 de septiembre , 196/2003, de 27 de octubre,
262/2006, de 11 de noviembre , y 50/2007, de 12 de marzo.
37
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

1.8.2. Infracción en derecho de información (art. 204.3.b)

El art. 204.4.b TRLSC, establece que la incorrección o insuficiencia de la información


que la sociedad otorga al socio antes de la junta no es causa de impugnación. Pero,
seguidamente dispone la salvedad de que la información facilitada de forma incorrecta
hubiese sido esencial para el sentido de su voto o de cualquier otro socio.
El socio tiene derecho a la información, con independencia del porcentaje de capital
que este posea. Para conseguir la información la ley establece dos caminos. En primer
lugar, la obligación de la sociedad de publicar o poner a disposición del socio la
información necesaria para tomar decisiones. Y, en segundo lugar, los socios tienen
derecho reconocido para preguntar y pedir explicaciones. Es un derecho recibir la
información ya sea para ejercer los derechos políticos o simplemente para supervisar y
estar informado sobre la gestión social102.
En caso de impugnar por esta causa, suponiendo que la información afectada sea
esencial para el sentido del voto, habrá que analizar el carácter esencial de la
información que determinó el sentido del voto 103.
La doctrina determina que la información incorrecta o insuficiente, basta que sea útil o
relevante para condicionar el comportamiento del socio, en lo que se refiere a sus
derechos104. La STS 24/2019 de 16 de enero, socio que había ostentado el pues de
administrador impugna acuerdo con motivo de infracción del derecho de información
siendo que la información solicitada pertenecía al tiempo que él había estado cubriendo
el puesto de administrador, en este caso no se estima la impugnación, ya que, la

102
MARTÍN FUSTER, J. M., “La incidencia de la ley 8/2021 en el Derecho Mercantil y en la actuación
del socio con la discapacidad en la junta general”..., Op. cit., p. 415.
103
FERRANDO VILLABA M. de L. Y RODAS PAREDES, P., “La junta general (II). Funcionamiento
y adopción de acuerdos…”, op. cit. p. 263.
104
SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 204. “La impugnación de acuerdos”…, op. cit., pp. 2857 a
2858
38
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

información solicitada no era desconocida para el impugnante, por lo tanto, su derecho


no se pudo haber condicionado por el desconocimiento105.
Y jurisprudencia menor, fija acertando el alcance actual del derecho de información
del socio, ya que, pone fin a la práctica de socios minoritarios de acudir a la junta de
socios con cuestiones, con el propósito de generar un motivo de impugnación por
vulneración del derecho de información. No les priva del derecho de información al
socio, pero busca un equilibrio justo entre el derecho de información y la correcta
marcha de la sociedad. Solo va a permitir la impugnación cuando de forma manifiesta
y grave, cuando el derecho de información se haya vulnerado, impidiendo al socio
conocer exactamente qué es lo que necesita para considerar su voto solo así se
justificará la nulidad de los acuerdos adoptados 106.

1.8.3. Participación de personas no legitimadas para la constitución de la


junta (art. 204.3.c)

Con la participación de personas no legitimadas asistentes en la junta no es suficiente


para concebir un motivo de impugnación, pero sí sería un buen motivo si su

105
STS, Sala de lo civil, 16 de enero de 2019, (ECLI: ES:TS:2019:58). “…el socio desempeñe o haya
desempeñado funciones de administración durante el periodo al que se contrae la solicitud de
información, puesto que en tal caso habrá tenido mayor posibilidad y facilidad de acceso a los asuntos
sociales, habida cuenta que para el administrador social la obtención de información no es un derecho,
sino un deber (Art. 225 TRLSC).”
106
Sentencias, SAP Barcelona, sección 15 de 4 de enero de 2019, (ECLI:ES:APB:2019:380),
Fundamento 4: por regla general no procede la impugnación sobre la incorrección o insuficiencia de la
información, solo excepcionalmente puede basarse la impugnación, cuando esa vulneración haya sido
esencial o decisorio para el ejercicio del voto por parte del socio (204.3.b TRLSC); SAP Barcelona,
sección 15, de 10 de enero de 2023, (ECLI:ES:APB:2023:212), Fundamento 4: En este caso la
información solicitada no tenía relevancia a los efectos de lo que se discutiría en la junta y SJMer Madrid
de 27 de abril de 2023 (ECLI:ES:JMM:2023:680), Fundamento 2, el socio impugnante alegando la
vulneración de su derecho de información, debe tener derecho a la información reclamada; le debe haber
sido denegada indebidamente; y dicha omisión debe tener carácter relevante para ejercer el voto.
39
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

contabilización hace que la junta se constituya. Es decir, que sin contar las personas no
legitimadas debería haberse constituido la junta con los cuórums establecidos o
necesarios, porque en caso contrario es motivo de impugnación.
Esta regla regula la correcta constitución de la junta, y junto con ello, el derecho de
participación de los socios. Para que sea procedente la impugnación, la participación
de la persona no legitimada debe haber sido determinante en la constitución de la junta
con los quórums exigidos para la constitución sea válida. (Arts. 193 y 194 TRLSC).

1.8.4. Invalidez o error en los votos para la adopción (art. 204.3.d).

Correcto ejercicio del derecho a voto y su cómputo equivale a decir que los
participantes de la junta con derecho a votar han votado, y según la votación habrá que
analizar si para dar por adoptado el acuerdo se cumplieron con las mayorías
establecidas al caso. Las mayorías pueden ser legales o estatutarias. En los arts. 198 a
201 del TRLSC, se establecen las mayorías legales, que pueden ser reforzadas en los
estatutos para todos o algunos asuntos.
Esta regla alcanza dos tipos de injustos, en primer lugar, que se permita votar a quien
no está legitimado y en segundo lugar que los errores se cometan en la contabilización
de los votos.
En este caso la ley establece que, si esta infracción ocurre, solo se podrá impugnar si
el resultado de la votación hubiese sido el contrario al que fue107. Por ejemplo, por tema
de conflicto de intereses, es posible que algún socio tenga el deber de abstenerse, y no
lo hace, para impugnar por esta infracción será necesario demostrar que fue decisivo
en el resultado108.

107
MASSAGUER, J. “Acuerdos impugnables, apartados 11 y12”, op. cit., p. 227.
108
SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 204. “La impugnación de acuerdos”…, op. cit. p. 2861.
40
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

En cuanto a la competencia el art. 52.10 de la LEC, establece que el juzgado


competente para conocer de esta acción es el mercantil del domicilio social 109. En el
art. 249.1.3º de la LEC y en el art. 207 TRLSC, se establece que las demandas sobre
impugnación de acuerdos sociales se decidirán en juicio ordinario.

109
FERRANDO VILLABA M. de L. Y RODAS PAREDES, P., “La junta general (II). Funcionamiento
y adopción de acuerdos. Impugnación de acuerdos y sistemas alternativos de resolución de conflictos”
en EMBID IRUJO, J. M. (Dir.), Estudio de la ley de sociedades de capital y de la legislación
complementaria, Marcial Pons, Barcelona, 2016, p. 261.
41
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

CAPÍTULO II: LEGITIMACIÓN Y CADUCIDAD DE LA


ACCIÓN

2.1. La legitimación para impugnar acuerdos

El art. 206 del TRLSC distingue dos tipos de impugnación de acuerdos al igual que en
la caducidad de la acción. En primer lugar, para la impugnación de acuerdos por
contrariar el orden público establece que, quienes ostentan la legitimación activa son
los administradores los terceros y cualquier socio sin importar desde cuando tiene la
condición de socio, y tampoco que porcentaje de capital social tenga.
En segundo lugar, para impugnar los acuerdos de otro tipo establece que, están
legitimados los administradores, los terceros con interés legítimo y los socios que
tengan esa condición en el momento del acuerdo y que representen al menos un 1 por
ciento del capital.
La legitimación de los socios se ve limitada puesto que deben reunir un mínimo de
capital. En las sociedades cotizadas él se reduce aún más el porcentaje mínimo a el 0.1
por ciento (Art. 495 TRLSC), aunque teniendo en cuenta las dimensiones de estas
sociedades son mucho mayores y restringen la impugnación de acuerdos de forma
significativa110. Esta limitación tiene por objeto evitar los abusos del ejercicio de la
acción de impugnación111.
Los estatutos pueden establecer un porcentaje más bajo, pero no más altos de estos
porcentajes limitantes.

110
VIDAL CALVO, L. “Caducidad y legitimación en la acción de impugnación de acuerdos sociales”,
Op. cit. , p. 72
111
ÁLVAREZ SÁNCHEZ DE MOBELLÁN, P., Estudios sobre el proceso de impugnación de acuerdos
sociales, op. cit., p. 43.
42
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

Esta limitación hace que la impugnación de acuerdos sea un derecho de la minoría y


no un derecho del socio como tal112.
La legitimación de los socios está limitada a un porcentaje, pero la ley dota de
protección a los socios que no alcancen el porcentaje de impugnación, puesto que
otorga el derecho al resarcimiento por los daños ocasionados por el acuerdo
impugnable. Aunque no se refiere a que procedimiento para exigir la reparación, ni a
la concurrencia de presupuestos adicionales más que los que propone el art. 204 para
impugnar acuerdos 113.

2.1.1. Legitimación para los administradores

Los administradores tienen legitimidad para impugnar cualquier tipo de acuerdo, al


igual que ostenta legitimación para impugnar acuerdos del consejo de administración
(art. 251 TRLSC). La legitimación de está fundamentada en la responsabilidad por los
daños que puedan causar a la sociedad por actos u omisiones y además es una
herramienta más para exonerarse de responsabilidad, cabe destacar que no se necesita
un previo acuerdo entre los administradores para impugnar, sino que la legitimación es
de forma individual. Es necesario que el administrador ostente el cargo en el momento
de la impugnación o que el propio acuerdo haya provocado su cese 114, aunque en ese
caso tendría legitimidad por ser tercero con interés legítimo. Según el art. 375 TRLSC
cuando la sociedad se encuentre en periodo de liquidación voluntaria, los liquidadores

112
CURTO POLO, M. M., La protección del socio minoritario … Op. cit., p. 160.
113
VIDAL CALVO, L. “Caducidad y legitimación en la acción de impugnación de acuerdos sociales”,
Op. cit. , p. 72. El autor se pregunta si se podría pedir resarcimiento por cualquier acuerdo objetivamente
impugnable. ¿Podrían los socios minoritarios obtener, vía resarcimiento de daño, una suerte de
declaración encubierta de nulidad de un acuerdo que esos accionistas minoritarios no podrían
impugnar al carácter de legitimación?
114
FARRANDO MIGUEL, I., “El nuevo régimen de la legitimación de la impugnación de acuerdos”,
en RODRÍGUEZ ARTIGAS, F. et. al. (Dirs.), El nuevo régimen de impugnación de los acuerdos
sociales en las sociedades de capital, Colegio notarial de Madrid, Madrid, 2015, p. 423.
43
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

asumirán las funciones de los administradores y la legitimación para impugnar


acuerdos se traslada también a estos 115.

2.1.2. Legitimación para los terceros

Los terceros tendrán legitimación activa para impugnar acuerdos, aunque deberán
acreditar un interés legítimo la doctrina lo ha entendido en base a un interés directo,
que puede ser tanto económico como personal, según ha afirmado el Tribunal Supremo,
estará legitimada “cualquier persona que justifique que el acuerdo le afecta directa o
indirectamente, pero de forma perjudicial 116”. El interés legítimo del tercero deberá
ser acreditado en la demanda, a no ser que el acuerdo impugnado sea contrario al orden
público, en cuyo caso, la sociedad será la encargada de probar la ausencia de interés
legítimo del impugnante117. Es un título de legitimación distinto al que se le daría en
un proceso civil (Art. 10 LEC) ya que no será titular de la relación jurídica ni del objeto
litigioso. Algunos ejemplos de los terceros que se encuentran en esta situación serán,
los socios que no lo eran en el momento de la adopción del acuerdo que se pretende
impugnar, los socios que no tengan el derecho a la impugnación (socios nudos
propietarios o pignorantes), usufructuarios y acreedores pignoraticios, los socios de la

115
MASSAGUER, J. “Artículo 206. Legitimación para impugnar”, en JUSTE MENCÍA, J. (Coord.),
Comentario de la reforma del régimen de las sociedades de capital en materia de gobierno corporativo,
Aranzadi, Pamplona, 2015, p. 257.
116
STS, 14 de febrero de 2018 (ECLI: ES:TS:2018:410), publicada en Vlex, En esta sentencia los socios
acuerdan el aumento del capital social, para frustrar el derecho de opción a compra de un tercero.
Considera que el tercero tiene un interés legítimo para impugnar y que el acuerdo adoptado era
“simulado fraudulento y abusivo”, puesto que evitaba que el tercero se haga con la mayoría societaria.
117
FERRANDO VILLABA M. de L. Y RODAS PAREDES, P., “La junta general (II). Funcionamiento
y adopción de acuerdos. Impugnación de acuerdos y sistemas alternativos de resolución de conflictos”,
op. cit., p. 265. Esta autora lo considera difícil ya que, si el acuerdo es contrario al orden público, tendría
que tratarse de un supuesto con mala fe del tercero para que se estime la falta de legitimidad.
44
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

matriz o la filial que se vean afectados por acuerdos de la sociedad de la que no son
socios entre otros 118.

2.1.3. Legitimación para el socio

Y la legitimación para los socios, está supeditada a que debe tener derechos políticos,
o sea derecho para la impugnación, por lo tanto, no ha de tener los derechos políticos
suspendidos119. Además, los socios no podrán impugnar un acuerdo basado en defectos
de forma si habiendo asistido a la junta y habiendo tenido ocasión en su momento, no
los denuncio oportunamente (art. 206.5 TRLSC)120.
En el apartado 4 del Art. 206 del TRLSC, habilita al socio que ha votado a favor del
acuerdo a intervenir en el proceso para mantener su validez.

2.1.4. La sociedad demandada

La sociedad no tiene legitimación para impugnar los acuerdos sociales, pero si puede
dejarlos sin efectos 121. La sociedad ostenta la legitimación pasiva, es decir, será la parte
demandada según establece el art. 206.3 TRLSC. En ocasiones la parte demandante
coincide con la representación exclusiva de la sociedad, cuando esto ocurra se

118
MASSAGUER, J. “Artículo 206. Legitimación para impugnar”, op. cit., p. 258.
119
FARRANDO MIGUEL, I., “El nuevo régimen de la legitimación de la impugnación de acuerdos”,
op. cit., p. 430 y 431.
120
FERRANDO VILLABA M. de L. Y RODAS PAREDES, P., “La junta general (II). Funcionamiento
y adopción de acuerdos. Impugnación de acuerdos y sistemas alternativos de resolución de conflictos”,
op. cit., p. 265.
121
FARRANDO MIGUEL, I., “El nuevo régimen de la legitimación de la impugnación de acuerdos”,
op. cit., p. 422. No puede ser que, la demandante y la demandada coincidan en el mismo sujeto. Aunque
la sociedad tenga acciones o participaciones en cartera como establece el art. 142.1 y el art. 148.a los
derechos políticos quedarán en suspenso.
45
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

designará por el juez a algún socio de los que votaron a favor del acuerdo siempre y
cuando la junta no ha elegido a nadie122.
Es algo rara la legitimación pasiva de la sociedad ya que la disputa es entre la minoría
y la mayoría, los que no quieren que el acuerdo se adopte y los que sí. Se considera que
de esta forma los socios que adoptaron el acuerdo se coordinarán mejor si la demandada
es la sociedad, es decir que la sociedad representa a los socios que votaron a favor del
acuerdo. Como ya hemos visto los socios representados también pueden actuar en el
proceso (art. 206.4 TRLSC) en apoyo a la sociedad 123. Podemos decir que la sociedad
es la parte que representa a la mayoría.

2.2. La caducidad de la acción de impugnación

En el art. 205 del TRLSC se establece el plazo de caducidad para presentar la acción
de impugnación de los acuerdos sociales adoptados por la junta general. Es un plazo
que no solo regula la impugnación judicial, sino que también los casos en que esta se
realiza ante institución arbitral, tal como regula la Ley 60/2003 de 23 de abril de
Arbitraje, en adelante LA, en el art. 11 bis 124 , evidentemente que debe haberse

122
FERRANDO VILLABA M. de L. Y RODAS PAREDES, P., “La junta general (II). Funcionamiento
y adopción de acuerdos. Impugnación de acuerdos y sistemas alternativos de resolución de conflictos”,
op. cit., p. 265.
123
PAZ-ARES, C., “Impugnación de acuerdos sociales por violación de pactos parasociales”, en Colegio
notarial de Madrid, video de YouTube, enlace https://www.youtube.com/watch?v=MEXXaWQiRDg,
20:00. Los socios demandantes en cierta medida se están demandando a sí mismos porque ellos también
pertenecen a la sociedad, cuando la sentencia se pronuncie sobre las costas, si la sociedad es la que debe
cumplir esta parte los demandantes también tendrán que cumplir en la proporción que participan en la
sociedad. Según Paz-Ares los demandantes no pueden quejarse porque son ellos los que han querido
demandar, además no está dicho que no se pueda reclamar los daños en el ámbito contractual.
124
Publicada en BOE núm. 309, de 26/12/2003.
46
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

expresado antes en los estatutos sociales para poder llevar a cabo esta opción de
sometimiento al arbitraje125.
Y se distingue la excepción de la caducidad para impugnar acuerdos por ser contrarios
al orden público. Recordemos que es una excepción y se aplicará de forma restrictiva.
Por lo tanto, si un acuerdo es contrario a la ley y no merece la calificación de acuerdo
contrario al orden público en el caso que la acción caduque, se considerará un acuerdo
convalidado126.
La caducidad no admite interrupciones como si lo hace la prescripción. Es posible que
esta sea apreciada de oficio por el juez de primera instancia, aunque la sociedad no
presentara oposición por ello. En caso de que el juez de primera instancia no hubiera
apreciado de oficio la caducidad, en apelación no podrá ser apreciada por la Audiencia
Provincial, a menos que sea objeto del recurso de apelación, y lo mismo pasa en el
recurso de casación127, tal y como resulta de aplicar el art. 465.5 de la LEC.
El plazo de caducidad regulado en el 205.1 es para los acuerdos adoptados por la junta
general y no se aplica a los acuerdos del consejo de administración, para estos últimos
el plazo está regulado en el art. 251 del TRLSC.
En el punto 2 del precepto analizado se regula la forma que se computará el plazo, tanto
para la impugnación de los acuerdos de la junta como para los acuerdos del consejo de

125
En el art. 11 bis de la Ley de Arbitraje, regula el sometimiento de las sociedades para los conflictos
que se planteen en ellas. Y establece que “requerirá el voto favorable de, al menos, dos tercios de los
votos correspondientes a las acciones o a las participaciones en que se divida el capital social”.
126
ÁLVAREZ SÁNCHEZ DE MOBELLÁN, P., Estudios sobre el proceso de impugnación de acuerdos
sociales, op. cit., p. 45
127
SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 205. Caducidad de la acción de impugnación” en GARCÍA-
CRUCES, J. A. Y SANCHO GARGALLO, I. (Dirs.) Comentarios de la ley de sociedades de capital,
Tomo III (Art. 159 a 252), Tirant lo Blanch, Valencia, 2021, p. 2877.
47
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

administración. La doctrina considera que esta forma de ubicar la regla es una falta de
sistematización de la ley 128.

2.2.1. Ámbito de aplicación

El art. 205 del TRLSC, subjetivamente se aplica a las sociedades anónimas, a las de
responsabilidad limitada, a las sociedades de nueva empresa (Art. 434 TRLSC) y a las
sociedades anónimas europeas que tengan domicilio en España (Art. 490 TRLSC), y
no aplica a las sociedades cotizadas, puesto que la caducidad para estas se regula en el
art. 495.2.c de TRLSC129.
La caducidad es aplicable objetivamente a la acción de impugnación de acuerdos
sociales adoptados por la junta general. No es aplicable a la acción de impugnación de
la fusión ni tampoco para la impugnación de la cesión global, del art. 47 y 90
respectivamente de la Ley 3/2009, de 3 de abril, sobre modificaciones estructurales de
las sociedades mercantiles 130, en adelante LME, puesto que se regula especialmente 131.

2.2.2. La no caducidad de la impugnación de los acuerdos contrarios al orden


público

La acción de impugnación de los acuerdos contrarios al orden público no prescribe ni


caduca. Con esta redacción el artículo 205 del TRLSC deja claro que no atiende al

128
SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 205. Caducidad de la acción de impugnación”…, op. cit., pp.
2876, 2877, 2880 y 2881. FERRANDO VILLABA M. de L. Y RODAS PAREDES, P., “La junta general
(II). Funcionamiento y adopción de acuerdos…”, op. cit. p. 264. MASSAGUER, J. “Artículo 205.
Caducidad de la acción de impugnación”, op. cit., pp. 235 y 236 .
129
MASSAGUER, J. “Artículo 205. Caducidad de la acción”, en JUSTE MENCÍA, J. (Coord.),
Comentario de la reforma del régimen de las sociedades de capital en materia de gobierno corporativo,
Aranzadi, Pamplona, 2015, p. 237
130
Publicada en BOE núm. 82, de 04/04/2009.
131
MASSAGUER, J. “Artículo 205. Caducidad de la acción”, Op. cit., p.237
48
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

plazo de un año de caducidad de la acción de impugnación, pero tampoco atenderá a


cualquier otro plazo como puede ser el de art. 1301 del CC, de la anulación por vicio
del consentimiento o del de prescripción de 5 años de la acción personal del 1964 CC.
Por consiguiente, la acción impugnación de acuerdos contrarios al orden público podría
usarse de manera abusiva132, aunque la jurisprudencia pone de manifiesto que, aunque
la acción puede ejercitarse en cualquier tiempo, es difícil de apreciarlo ya que una vez
que quien pretende ha conocido y aceptado tácita o expresamente el acuerdo, según el
paso del tiempo, pierde el derecho de impugnar porque atentaría contra los principios
configuradores de la sociedad. Como es el caso de SJMer núm. 1 de 15 de septiembre
de 2022, de Badajoz. Esta sentencia trata de un socio que tras pasados 5 años de la
adopción del acuerdo que aumentaba capital de la sociedad, para comprar camiones
nuevos para renovar la flota, pretende impugnar el acuerdo con base en vulneración del
orden público, ya que él no había asistido a la junta universal el día de la adopción, se
presentan pruebas de que el demandante había adquirido participaciones para tal
cuestión, y en ningún caso se argumenta ni se explica porque no impugno en el plazo
de un año, esperando a los 5 años para ejercitar la acción 133 , por tanto, intentar
impugnar por contravenir el orden público en esta situación no será posible ya que
pasado tanto tiempo se considera que el acuerdo se ha aceptado tácitamente.

132
SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 205. Caducidad de la acción de impugnación”…, op. cit., p.
2884. El autor ejemplifica, un caso donde un socio pretende impugnar un acuerdo adoptado en junta
universal, que no existió por ausencia de alguno de los socios, pero desde hace mucho tiempo ha habido
complicidad entre todos los socios y también de quien impugna. Esta circunstancia pone en evidencia
que la impugnación es extemporánea y al mismo tiempo no se puede apreciar. Esto es contrario a la
buena fe y deslegitima a quien pretende la impugnación, puesto que ha consentido durante mucho tiempo
Que se pone de manifiesto en la STS 120/2015 de 16 de marzo publicada en Vlex.
133
SJMer núm. 1 de 15 de septiembre de 2022, de Badajoz (ECLI:ES:JMBA:2022:10378) publicada en
Vlex.
49
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

Esta norma de no caducidad proviene de la tradicional eliminada excepción de la


versión anterior al 2014 del TRLSC 134 . Este tipo de acuerdos son defectuosos
radicalmente y con el paso del tiempo siguen causando el vicio. Cabe preguntarse que,
al no aplicársele la caducidad de la acción tendría tal vez un tratamiento diverso desde
el punto de vista procesal además de la impugnación de acuerdos sociales prevista y
utilizada como se aprecia en la jurisprudencia; ya que entre las causas de impugnación
de acuerdos tasadas en el art. 204 del TRLSC no establece de forma explícita,
“acuerdos contrarios al orden público”135.
Estos acuerdos son nulos de pleno derecho y quedan exceptuados del régimen de la
caducidad136. La jurisprudencia137 y la doctrina138 consideran que esta excepción de
“no caducidad”, es una regla excepcional y su interpretación debe hacerse de forma
restrictiva. En la jurisprudencia la Sentencias, STS de 26 de septiembre establece que
la excepción de la no caducidad de la acción debe ser interpretada restrictivamente, “la
jurisprudencia de esta Sala ha utilizado de forma restrictiva el concepto abierto orden
público, en orden a admitir la excepción de la falta de caducidad” En este supuesto un
acreedor que ejerce la acción de impugnación de un acuerdo de la sociedad deudora

134
El Real Decreto Legislativo 1/2010, de 2 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley
de Sociedades de Capital, en sus versiones anteriores a la reforma de 2014, contemplaba acuerdos nulos,
anulables, según sea contrarios a la ley u otra causa distinta, respectivamente. Y en función del motivo
de impugnación el plazo era de 1 año para los acuerdos nulos o 40 días para los demás. Y la acción de
impugnación de los acuerdos que sean contrarios al orden público era una excepción a la caducidad de
los acuerdos nulo que los considera que no prescribe ni caduca.
135
Ya en las versiones anteriores de la ley de sociedades está dispuesto de esta manera. Aunque
distinguía entre acuerdos nulos y anulables, no englobaba los acuerdos contrarios al orden público entre
los nulos a la hora de establecer su caducidad, Vid. SÁNCHEZ CALERO, F., La junta general en las
sociedades de capital, Aranzadi, Navarra, 2007, p. 368.
136
FERRANDO VILLABA M. de L. Y RODAS PAREDES, P., “La junta general…”, op. cit., p. 263
137
Sentencias, STS de 26 de septiembre de 2006 (ECLI: ES:TS:2006:5485) publicada en Vlex,
STS de 28 de noviembre de 2005 (ECLI: ES:TS:2005:7524), publicada en Vlex.
138
CASTAÑER CODINA, J., “Acuerdos contrarios al orden público…”, op. cit., p. 166.
50
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

que reduce su capital social y la parte acreedora ve su derecho de cobro perdido. El


tribunal considera que debería haber impugnado el acuerdo en el plazo establecido
porque pudo hacerlo, por tanto, desestima porque no se considera que vulnera el orden
público, aunque si vulnera el derecho de la acreedora. como la STS de 28 de noviembre
de 2005. Y otro ejemplo jurisprudencial la STS de 28 de noviembre de 2005 en la
impugnación de acuerdos argumentan no haber, asistido a la junta universal y
pretenden la anulación de los acuerdos adoptados en ella, pero no pueden probar que
no estaban presentes en ella, ni que ignoraban los acuerdos. Aunque la celebración
careciera de las formalidades requeridas, la acción esta caducada. En consecuencia, la
no caducidad por vulneración de orden público es de muy excepcional aplicación.
El concepto de orden público en el ámbito de la autonomía de la voluntad debe ser
aplicado de forma restrictiva, porque de otro modo podría ampliarse tanto que haría
desaparecer la regla de caducidad.
Esta jurisprudencia es la que se sigue desde el año 2005, el tribunal Supremo desarrolla
este criterio en la STS de 28 de noviembre de 2005, la ley se modifica en 2014, pero
en sentencias recientes que aplican la ley en su última modificación, se mantiene el
mismo criterio. Tal como aprecia la sentencia de la Audiencia Provincial de Córdoba,
29 de junio de 2020139, que trata de una sociedad que tiene dos socios mayoritarios
(Camila y Valeriano), Valeriano que tenía el poder de gestionar la sociedad, convoca
una junta donde comparece únicamente él y se constituyen los siguientes acuerdos: (1)
cesar al consejo y cambiar el órgano de administración por un administrador único,
designándose a sí mismo, (2) estudiar y crear, una página web para la sociedad; y (3)
la retribución del administrador. A raíz de esto en lo sucesivo se acuerdan una
ampliación de capital de 20000 euros y otra de 10010 euros, en juntas posteriores.
Cuando Camila tiene conocimiento de estos sucesos presenta la acción de impugnación
de todos los acuerdos, ya que ella no había estado en ninguna junta, en primera
instancia solo le estiman parcialmente la demanda, anulando una de las ampliaciones

139
SAP Córdoba, 29 de junio de 2020 (ECLI:ES:APCO:2020:703).
51
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

de capital, ya que los demás acuerdos la acción de impugnación está caducada. Pero
Camila interpone un recurso de apelación. puesto que no se le había comunicado de
forma efectiva de la constitución de la junta del primero de los acuerdos donde
Valeriano se nombra a si mismo administrador único, además lo demuestra con pruebas
que le fue ocultada la junta deliberadamente, por tanto, resulta contrario al orden
público, y procede la acción de impugnación puesto que esta no caduca ni prescribe.
Luego Valeriano presenta un recurso de casación y el tribunal Supremo inadmite el
recurso en el Auto del Tribunal Supremo de 30 de noviembre de 2022140 confirmando
la sentencia de la Audiencia. Otra reciente sentencia del Tribunal Supremo de 20 de
diciembre de 2022141 que resuelve un recurso de casación para unificación de doctrina,
pone de manifiesto las restricciones de aplicabilidad de la excepción de orden público.
En esta se analiza la impugnabilidad del acuerdo de la junta general en la que se decide
entre otras cosas si el acuerdo vulnera el orden público. En este caso resultó que era
contrario a la ley y lo estatutos sin vulneración del orden público en consecuencia la
acción estaba caducada. En su motivación explica que la lesión del orden público no
basta con que se produzca una infracción a una norma imperativa, sino que debe afectar
lesivamente a los derechos fundamentales, libertades públicas, a derechos
constitucionales protegidos o a otros derechos esenciales del socio que queden fuera de
la autonomía de la voluntad, ya que constituye uno de sus límites (arts. 1255 CC y 6.2
CC). El acuerdo que se intentaba impugnar fue inscrito en 2013 y no lo impugnó en el
plazo desde el momento que tuvo conocimiento. Por esto considera que los socios
renuncian a la facultad de impugnar ya que considera que “permitir que se consolidase
el acuerdo social …, ya lo fuese por no impugnarlo adecuadamente en tiempo y forma
o incluso por el fracaso de las iniciativas adoptadas al respecto, produce un efecto
equivalente al de la renuncia a impugnar, pues se consolidan los efectos de aquél y el
socio queda obligado a pasar por él". La acción de impugnación había caducado y no

140
ATS de 30 de noviembre de 2022 (ECLI: ES:TS:2022:16904A).
141
STS de 20 de diciembre de 2022 (ECLI: ES:TS:2022:4721).
52
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

pudo acogerse como contradicción al orden público al considerarse aceptado dentro de


la autonomía de la voluntad.

2.2.2.1. Acuerdos contrarios al orden público

La vulneración al orden público puede darse porque el acuerdo la cause, porque forme
parte de su contenido o por las circunstancias de su adopción, según dice el art. 205.1
TRLSC, “que tenga por objeto acuerdos que por sus circunstancias, causa o
contenido resultaren contrarios al orden público”. Bajo esta redacción y teniendo en
cuenta el carácter restrictivo de su interpretación, vulneraría el orden público, en primer
lugar, los acuerdos que vulneran los derechos fundamentales (arts. 15 al 29 CE), incluso
los que vulneran otros derechos constitucionales como los “principios
constitucionales”, en segundo lugar los acuerdo que puedan estar inmersos en los
delitos penales vigentes y en tercer lugar son los acuerdos considerados contrarios al
orden público por ser contrarios a los “principios configuradores del tipo social”, esta
categoría es un poco controvertida por la dificultad que se tiene para delimitar cuales
son estos principios 142. No solo debe vulnera una norma imperativa que regula los
principios sociales o normas que regulan derechos del socio, sino que debe cumplir el
presupuesto de generar indefensión para los socios ausentes o minoritarios, incluso a
terceros, se estará ante un acuerdo contrario al orden público143.
En referencia a las circunstancias de la adopción del acuerdo existen defectos formales
que atentan contra los derechos fundamentales del socio como pueden ser, los defectos
de constitución de la junta, defectos de adopción del acuerdo, o acuerdos adoptados en
juntas inexistentes o simuladas, aunque no de forma sistemática ya que la
jurisprudencia exige el presupuesto necesario que consiste en que el acuerdo
permanezca oculto con el propósito de que el socio ignorante no tenga ocasión de

142
CASTAÑER CODINA, J., “Acuerdos contrarios al orden público…”, op. cit., pp. 155, 156 y 157.
143
SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 205. Caducidad de la acción de impugnación”…, op. cit., p.
2882
53
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

ejercer su derecho a oponerse e impugnar, por tanto, se considera contrario al orden


público ya que vulnera el derecho fundamental de la tutela judicial efectiva 144.

2.2.3. Diferencia entre la caducidad en las sociedades de capital cotizadas y


no cotizadas

La regla general de caducidad contempla que el plazo para impugnar acuerdos


adoptados por la junta general, que caduca en un año salvo la excepción de contrariedad
con el orden público ya explicada. Con la reforma de 2014 se amplió el plazo de 40
días a un año, ya sea para el socio que discrepa o cualquier otro que tenga legitimación.
Sin embargo, para sociedad cotizada la acción de impugnación la ley acorta el tiempo
para el ejercicio de la acción, ya que caducará a los tres meses sin perjuicio de la
excepción de no caducidad de la acción de impugnación para acuerdos contrarios al

144
CASTAÑER CODINA, J., “Acuerdos contrarios al orden público (Arts. 205.1 y 206.2 LSC)”, en
RODRÍGUEZ ARTIGAS, F. et. al. (Dirs.), El nuevo régimen de impugnación de los acuerdos sociales
en las sociedades de capital, Colegio notarial de Madrid, Madrid, 2015, pp. 144,145 y 146;
SAP Madrid, Sección 28ª del 26 de mayo de 2014 (ECLI: ES:APM:2014:11731), publicada en Vlex,
Esta sentencia trata de la impugnación de los acuerdos adoptados en una junta “universal”, donde no se
informó a uno de los socios de su constitución, y tuvo noticias de esta un años después por medio de un
burofax, una vez que la acción habría estado caducada. En la impugnación se pretende revocar y dejar
sin efecto los acuerdos pretendidamente adoptados, incluida la cancelación de su inscripción en el
Registro Mercantil, así como la de los posteriores que resulten contrarios con esta sentencia. “Se trata
de situaciones en las que resulta afectado el derecho a la tutela judicial efectiva del socio en la faceta
correspondiente al derecho a obtener una resolución de fondo, que siempre encontraría el obstáculo
del plazo de caducidad de los acuerdos nulos. En efecto, celebrada la junta universal sin su presencia
y sin su conocimiento, bastaría esperar al transcurso del plazo de caducidad para hacer inatacable el
acuerdo, quebrándose así de modo palmario el derecho a la tutela judicial del socio, que es privado de
todo cauce de impugnación”.
54
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

orden público (Art. 495.2.c). El fin de esta reducción en el plazo de caducidad responde
a la necesidad de eficacia y agilidad que requieren este tipo de sociedades 145

2.2.4. Inicio del cómputo del plazo

En el apartado 2 del 205 TRLSC146, se regula el día de inicio del plazo para el computo
de la caducidad, regula además del inicio del cómputo del plazo para la impugnación
de acuerdos de la junta general, también el inicio del cómputo del plazo de los acuerdos
alcanzados por el consejo de administración.
La doctrina considera que es una falta de sistematización de la ley 147.
El plazo contará de fecha a fecha tal como se establece en el art. 5 del CC 148. Si el
acuerdo a impugnar no está inscrito, el día que comienza a contar el plazo será desde
el mismo día de la adopción, tanto para los acuerdos de la junta general como el consejo
de administración.
Si el acuerdo se adopta por escrito el plazo comenzará a contar desde la recepción del
acta, no se puede adoptar acuerdos sociales sin no se convoca la junta general, por lo

145
VIDAL CALVO, L. “Caducidad y legitimación en la acción de impugnación de acuerdos sociales”,
en ARIAS VARONA, J. Y RECALDE CASTELLS, A. (Coords.), Comentario práctico a la nueva
normativa de gobierno corporativo, Dykinson, Madrid, 2015, p.70
146
“Artículo 205.2. El plazo de caducidad se computará desde la fecha de adopción del acuerdo si
hubiera sido adoptado en junta de socios o en reunión del consejo de administración, …”
147
SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 205. Caducidad de la acción de impugnación”…, op. cit., pp.
2876, 2877, 2880 y 2881. FERRANDO VILLABA M. de L. Y RODAS PAREDES, P., “La junta general
(II). Funcionamiento y adopción de acuerdos…”, op. cit. p. 264. MASSAGUER, J. “Artículo 205.
Caducidad de la acción de impugnación”, op. cit., pp. 235 y 236 .
148
CABANAS TREJO, R., “Nuevo régimen de plazos y cómputo de la caducidad de la acción de
impugnación”, en RODRÍGUEZ ARTIGAS, F. et. al. (Dirs.), El nuevo régimen de impugnación de los
acuerdos sociales en las sociedades de capital, Colegio notarial de Madrid, Madrid, 2015, p. 388.
55
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

tanto, se refiere a los acuerdos del consejo de administración, del art. 251 del TRLSC,
exclusivamente149. Esta norma debería estar ubicada en el art. 251 del TRLSC150
En caso de que el acuerdo se inscriba en el Registro Mercantil, la fecha de inicio será
el de la oponibilidad a la inscripción.
En el caso del tercero de buena fe el art. 21 de CCom151 establece que la presunción
iuris tantum, y el inicio del plazo será cuando pueda conocer su existencia, cuando el
acuerdo está inscrito y publicado, aunque para el socio no es así ya que conoce el
acuerdo por haber asistido a la junta 152 , en consecuencia, si un acuerdo no era
inscribible, y por cualquier motivo se inscribe en el registro, el plazo de caducidad
sigue siendo desde la fecha que era oponible a socios y administradores 153

149
FERRANDO VILLABA M. de L. Y RODAS PAREDES, P., “La junta general…”, op. cit., p. 264.
150
SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 205. Caducidad de la acción de impugnación”…, op. cit., pp.
2876, 2877, 2880 y 2881.
151
Real Decreto de 22 de agosto de 1885 por el que se publica el Código de Comercio, publicada Gaceta
de Madrid núm. 289, de 16/10/1885. (“Art. 21.4. La buena fe del tercero se presume en tanto no se
pruebe que conocía el acto sujeto a inscripción y no inscrito, el acto inscrito y no publicado o la
discordancia entre la publicación y la inscripción”).
152
MORALES BARCELÓ, J., “Régimen de impugnación de los acuerdos sociales”. Revista
Internacional Consinter de Direito, 2019, núm. I, p. 671.
153
VIDAL CALVO, L. “Caducidad y legitimación en la acción de impugnación de acuerdos sociales”,
Op. cit. , p. 71
56
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

CAPÍTULO III: LA IMPUGNACIÓN DE ACUERDOS


SOCIALES Y EL ABUSO DEL DERECHO

3.1. Impugnación por infracción de la prohibición del abuso del


derecho
El abuso del derecho puede estar presente, en la forma que se adopta el acuerdo o en el
propio acuerdo. La causa de impugnación por infracción de la prohibición del abuso
del derecho es equivalente a decir que la causa de impugnación es que el acuerdo es
contrario a la ley.

3.1.1. La prohibición del abuso del derecho

El abuso de derecho se incluye en el art. 7.2 del CC, es un principio general de nuestro
ordenamiento jurídico y se conecta con otro que es, quien ejercita su derecho no
perjudica a nadie.
La filosofía del derecho distingue dos fases la subjetiva y la objetiva. En primer lugar,
el derecho subjetivo incluye las facultades del sujeto, y en segundo lugar el derecho
objetivo que se refiere a las normas que limitan como debe hacer uso de esa facultad.
Por tanto, habrá abuso del derecho cuando se ejercite la facultad sin ninguna limitación,
ya sea subjetiva u objetiva, ya que el ejercicio del derecho debe cumplir un objetivo
social o económico acorde a la finalidad de la norma. Entonces el abuso del derecho
se manifiesta cuando el sujeto a pesar de tener el derecho se excede en su aplicación 154.
El art. 7.2 del CC tiene un origen jurisprudencial, se remonta a la Sentencia de 14 de
febrero de 1944, inspirada en postulaciones de la doctrina científica: "incurre en
responsabilidad el que, obrando al amparo de una legalidad externa y de un aparente

154
CUENTAS ORMACHEA, E., El abuso del derecho, en Revista de la Facultad de Derecho, , Nº 51,
1997, pp. 464 y 465
57
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

ejercicio de su derecho, traspasa, en realidad, los linderos impuestos al mismo por la


equidad y la buena fe, con daños para tercero o para la sociedad" 155.
La jurisprudencia ante el abuso del derecho comprobará que existan los presupuestos
del art. 7.2 del CC, en primer lugar, el uso formalmente correcto de un derecho,
segundo, que cause daño a un interés no protegido por normas específicas y tercero,
que se manifieste de forma objetiva o subjetiva una conducta antisocial, es decir, que
la conducta subjetiva tenga intención de hacer daño o que se ejercite sin interés legítimo
o que la conducta objetiva sea manifestada contrariando los objetivos acordes a la
finalidad del derecho156.
El abuso del derecho es causa de impugnación de acuerdos sociales, ya que este está
regulado en el art. 7 del CC, por tanto, estamos ante un acuerdo contrario a la ley. Las
recientes sentencias del tribunal Supremo del 14 de febrero de 2018 y del 25 de octubre
de 2022 mantiene la doctrina de siempre, declara que acuerdos adoptados por la

155
STS 159/2014 de 3 de abril, (ECLI: ES:TS:2014:1619).
156
Sentencias: STS de 26 de septiembre de 2012 (ECLI: ES:TS:2012:5991), “una actuación
aparentemente correcta que, no obstante, representa en realidad una extralimitación a la que la ley no
concede protección alguna, generando efectos negativos (los más corrientes daños y perjuicios), al
resultar patente la circunstancia subjetiva de ausencia de finalidad seria y legítima, así como la objetiva
del exceso en el ejercicio del derecho, exigiendo su apreciación una base fáctica que proclame las
circunstancias objetivas (anormalidad en el ejercicio) y subjetivas (voluntad de perjudicar o ausencia
de interés legítimo)”, STS de 30 de enero de 2017, (ECLI: ES:TS:2017:327), STS de14 de Febrero de
2018 (ECLI: ES:TS:2018:410), “la apreciación del abuso de derecho exige: i) el uso formal o
externamente correcto de un derecho; ii) que cause daño a un interés no protegido por una específica
prerrogativa jurídica; y c) la inmoralidad o antisocialidad de esa conducta, manifestada en forma
subjetiva (ejercicio del derecho con intención de dañar, o sin verdadero interés en ejercitarlo, esto es,
en ausencia de interés legítimo), o en forma objetiva (ejercicio anormal del derecho, de modo contrario
a los fines económico-sociales del mismo).”; STS de 25 de octubre de 2022 (ECLI:TS:2022:3849). “El
abuso de derecho no exige que concurra otra infracción legal, y en concreto, que se haya infringido un
determinado precepto de la LSC, por cuanto que se trata de una actuación aparente o formalmente
amparada en la ley, pero que, por las excepcionales circunstancias que en ella concurren, constituye
una extralimitación que la ley no ampara”.
58
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

sociedad son nulos por ser contrarios a la ley cuando constituye un abuso del derecho
(Art. 6.4 y 7.2 CC)157.
La jurisprudencia interpreta que para constatar la existencia de abuso del derecho en
materia de sociedades deben concurrir como presupuestos del art. 7.2 del CC, en primer
lugar, el uso correcto de un derecho, en segundo lugar, debe causar daño a un interés
no protegido y por último la conducta antisocial e inmoral, esta última puede
manifestarse de forma subjetiva, que el sujeto tenga intención de dañar, o de forma
objetiva, que la aplicación del derecho sea contraria a los fines económicos o sociales
del mismo. El abuso del derecho para su apreciación no requiere que concurra otra
infracción legal, es justamente una aplicación del derecho aparentemente protegida por
la ley, pero con extralimitación que la ley no ampara 158.

3.1.2. La buena fe

La buena fe se refiere a una situación en la cual no se cumple lo que se espera entre las
partes involucradas, lo cual resulta, en la violación de las expectativas legítimas de
dichas partes 159 . La ley de sociedades de capital (TRLSC) regula la lealtad de los
administradores (art. 225 y ss. TRLSC), y expresamente les impone subordinar sus
intereses propios al interés de la empresa y al mismo tiempo actuar con buena fe,
imponiéndoles obligaciones de indemnizar y devolver el enriquecimiento injusto en
caso de incumplimiento (art. 227 TRLSC). En cambio, las obligaciones que son
inherentes al socio se encuentran algo más dispersas en la ley.

157
STS Sala de lo Civil, 14 de febrero de 2018 (ECLI: ES:TS:2018:410), STS Sala de lo Civil, 25 de
octubre de 2022 (ECLI:TS:2022:3849).
158 STS Sala de lo Civil, 15 de febrero de 2018, (ECLI: ES:TS:2018:418) con cita en las siguientes
Sentencias, STS 422/2011 de 7 de junio, STS 517/2012 de 26 de septiembre, STS 159/2014 de 3 de abril
58/2017 de 30 de enero
159
BARROS BOURIE, E., Tratado de Responsabilidad Extracontractual. Jurídica de Chile, 2010, p.
609.
59
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

Las obligaciones de los socios las podemos encontrar algunas en el TRLSC, como por
ejemplo el deber de aportar el capital o de abstenerse de votar en circunstancias
especiales (art. 190 TRLSC), otras en los estatutos que son aquellas que legisla el
propio socio, y muchas de ellas son las que encontramos en el resto del ordenamiento
jurídico en particular destacar el deber de buena fe.
El actuar de buena fe se regula en el art. 1258 del CC. La sociedad comienza a existir
a partir de un contrato que suscriben los socios y desde entonces cargan la relación
jurídica con la obligación de buena fe.
Los socios tienen interés social y también interés propio, asociarse no implica perder
el interés propio y este no es contrario al deber de lealtad, pero tanto el interés social
como el propio son dos intereses que conviven en una sociedad y ponderarlos no resulta
fácil.

3.1.3. Impugnación por abuso del derecho con o sin daños al interés social

La impugnación interesa a los socios, ya que estos están vinculados a los acuerdos,
pero los terceros dentro de la actuación en el mercado pueden resultar afectados por la
sociedad en atención a sus acuerdos. Por esto, los terceros podrán impugnar algunos
acuerdos, aquellos que sean les sean relevantes es decir aquellos por los que tengan
interés legítimo160 y les causen perjuicios, por lo tanto, el sentido de la impugnación es
diferente 161 . En estos supuestos los terceros no alegarán la causa de perjuicio del
interés social, ya que en su caso el interés de los terceros no forma parte del interés
social. En este caso el interés es extrasocial únicamente.

160
FERRANDO VILLABA M. de L. Y RODAS PAREDES, P., “La junta general (II). Funcionamiento
y adopción de acuerdos…”, op. cit. , p. 265.
161
MUÑOZ PAREDES, M. L., “Los acuerdos impugnables en el nuevo régimen de impugnación de
acuerdos sociales (Art. 204.1 LSC), en RODRÍGUEZ ARTIGAS, F. et. al. (Dirs.), El nuevo régimen de
impugnación de los acuerdos sociales en las sociedades de capital, Colegio notarial de Madrid, Madrid,
2015, p. 136
60
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

Para la impugnación de acuerdos por un tercero no es necesario que este sea contrario
al interés social si perjudica a un tercero y vulnera la prohibición del abuso del derecho,
ya que, será contrario a la ley, es decir, contraviene el art. 7.2 del CC.
Aun con la nueva redacción del 204.1 TRLSC que tipifica expresamente el abuso de la
mayoría es preciso invocar el art. 7.2 del CC ya que, en los casos de perjuicio de un
tercero, puesto que el acuerdo no lesiona el interés social 162.
El Tribunal Supremo ha resuelto en casación dos supuestos. En primer lugar, Sentencia
del Tribunal Supremo 73/2018, 14 de febrero de 2018, el supuesto se refiere a un
tercero que no tiene condición de socio, pero la tendrá en el futuro ya que, es titular de
una opción para la compra de participaciones 163 . En segundo lugar, Sentencia del
Tribunal Supremo del 25 de octubre de 2022, en este caso se reconoce la legitimación
del tercero para impugnar, siendo el impugnante socio de una sociedad que no es la
demandada, sino que lo es de la matriz de esta. En la sociedad demandada que
adoptaron los acuerdos abusivos ahora impugnados, sin que estos provocasen perjuicio
del interés social de la demandada, el tribunal aprecia el abuso del derecho en la
adopción de los acuerdos y estima la impugnación con legitimación a los terceros 164.

162
MORALES BARCEÓ, J., El derecho de información en las sociedades mercantiles capitalistas, J.M.
Bosch Editor, Barcelona, 2019, p.154.
163
STS Sala de lo Civil, 14 de febrero de 2018 (ECLI: ES:TS:2018:410). Tres socios de la sociedad
mediando escritura pública conceden a un tercero el derecho de opción para la compra de algunas
participaciones sociales, en concreto una cantidad que, en caso de comprarlas, el tercero tendría el
control de la sociedad. El caso es, que posteriormente a la inscripción en el registro de dicha opción de
compra se inscribiría en el registro mercantil un nuevo acuerdo adoptado por junta general universal que
establecía un aumento de capital, creando participaciones nuevas y frustrando la expectativa del tercero
de optar al control de la sociedad, ya que, en el momento de realizar la opción de compra, tal condición,
es clave para su aceptación, de otro modo no hubiese firmado tal contrato. En este caso, el tercero, podría
haber intentado resolver la opción de compra por el vicio acaecido o impugnar el acuerdo por abuso del
derecho, que fue lo que hizo .
164
STS de 25 de octubre de 2022 (ECLI:TS:2022:3849). La matriz había comprado acciones de una
filial, y para garantizar la compra se constituyó una prenda que consistía en un paquete de acciones de
61
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

En estas dos sentencias comentadas, el tribunal resuelve dando la razón al tercero


legitimado. Puesto que los acuerdos estaban adoptados vulnerando la prohibición del
abuso del derecho, del código civil. No se aplica la causa de impugnación de abuso de
las mayorías ya que para ello es preciso que la impugnación sea instada por un socio y
debe a su vez dañar el interés social 165.

3.2. Regulación del abuso de las mayorías en el TRLSC

Un acuerdo que resulta contrario a la ley (Art. 204 de TRLSC) es impugnable. Los
acuerdos que vulneraban el art. 7.2 de CC son contrarios a la ley, ya que, la ley no
ampara el abuso del derecho. En la última modificación del TRLSC se suma a las
causas de impugnación la de abuso de las mayorías, han pasado ya unos años y se puede
observar en la jurisprudencia el impacto que esta novedad está causando. Intentaremos
razonar si una causa especifica de impugnación de acuerdos por abusos de la mayoría
es una forma de controlar ese tipo de abusos o resulta un mecanismo del que la minoría
podría abusar, utilizándolo para bloquear y controlar la sociedad.
El art. 204.1 TRLSC (“…La lesión del interés social se produce también cuando el
acuerdo, aun no causando daño al patrimonio social, se impone de manera abusiva

una tercera sociedad (Vega Sicilia). Aprovechando esta oportunidad Vega Sicilia adopta los acuerdos
por los cuales modifica los estatutos de la sociedad ahora demandada. En la modificación atribuía los
derechos políticos de las acciones pignoradas a los compradores (la filial) y se eliminaban los derechos
de adquisición preferentes. Por tanto, el control de Vega Sicilia era perdido por su matriz y pasaba a la
filial, de esta manera al poseer los derechos de las acciones pignoradas se oponían al reparto de
dividendos y de esta manera la matriz no obtenía beneficios para pagar en plazo la deuda garantizada
por las acciones pignoradas. Entonces la filial podría ejecutar la garantía pignoraticia y quedarse con las
acciones de la matriz. El Tribunal reconoció la legitimidad de los socios de la matriz para impugnar los
acuerdos de Vega Sicilia, en calidad de terceros y además apreció el abuso del derecho.
165
PALA LAGUNA, M. R., “La nulidad por abuso de derecho de los acuerdos sociales adoptados en
perjuicio de tercero. Comentario de la Sentencia del Tribunal Supremo [1.ª] de 25 de octubre de 2022”,
en Revista de Derecho Mercantil 328, 2023, p. 3.
62
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

por la mayoría. Se entiende que el acuerdo se impone de forma abusiva cuando, sin
responder a una necesidad razonable de la sociedad, se adopta por la mayoría en
interés propio y en detrimento injustificado de los demás socios”) amplía el concepto
de interés social y provoca un contrasentido ya que, al mismo tiempo que un acuerdo
puede ser beneficioso para la sociedad puede no ser una necesidad razonable si algún
socio minoritario sale perjudicado. Entonces, la mayoría debe buscar el interés social,
estableciendo medidas que afecten de forma equitativa a todos los socios, porque en
caso de que desfavorezca a alguno, estará comprometiendo el interés social. Y, por otro
lado, el socio minoritario tiene a su alcance un mecanismo de tutela de sus propios
intereses, que opera en los casos de que estos resulten perjudicados en beneficio de
otros socios.

3.2.1. El interés social

No existe una posición clara y uniforme sobre el significado de “interés social”, como
166
explica la jurisprudencia , el derecho español viene considerando la teoría
contractualista, es decir, el interés común a los socios o la suma de intereses de estos 167.
Existen varias corrientes de lo que persiguen las sociedades, es decir, del interés social.
Objetivamente lo establece el código de comercio, el objetivo que los socios
establezcan en los estatutos y a menos que se diga algo diferente se presume que el
interés social será lucrativo, ganar dinero, aumentar la inversión 168.

166
Sentencias, STS, 7 de diciembre de 2011(ECLI: ES:TS:2011:9284), explica criterios contractualistas
e institucionalistas, y concluye que el derecho español rige mayormente el concepto contractualista,
“interés común a todos los socios”, STS sala de lo civil de 7 de marzo (ECLI: ES:TS:2006:1353) que
afirma que el interés social es la suma de los intereses de los socios, SAP Barcelona, sección 11 de 11
de junio de 2019 (ECLI:ES:APB:2019:6743);
167
Sentencias, STS, 7 de diciembre de 2011(ECLI: ES:TS:2011:9284), STS sala de lo civil de 7 de
marzo (ECLI: ES:TS:2006:1353), SAP Barcelona, sección 11 de 11 de junio de 2019
(ECLI:ES:APB:2019:6743)
168
ALFARO ÁGUILA-REAL, J, J., “Artículo 204. Acuerdos impugnables”, op. cit., p.194.
63
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

Entre los socios es frecuente que surjan discrepancias por intereses contrapuestos. Un
aumento de capital, que a simple vista es bueno para la sociedad puede diluir a socios
minoritarios y ser causa de conflicto. En estos casos, el interés social, si lo planteamos
en forma matemática teniendo en cuenta que es la suma del interés de todos los socios
resultaría el interés de la mayoría. Y si tenemos que encontrar el interés común a todos
los socios (Art. 1665 CC), es decir el interés coincidente para todos los socios, no lo
vamos a encontrar cuando ya entre ellos existen diferencias sustanciales y está
implantado el conflicto.
No es infrecuente encontrar diferencias entre socios mayoritarios y socios minoritarios,
en estos casos puede ocurrir abuso del derecho por la mayoría (abuso de poder) y
también abuso por las minorías (Bloqueos e impugnaciones acuerdos constantes).
En primer lugar, antes de la regulación los acuerdos adoptados con abuso del derecho
eran impugnables, como hemos comentado por ser contrarios a la ley. Y en segundo
lugar porque el interés social y la equidad de los socios no siempre es compatible. Si
por ejemplo se debe ampliar capital para que la empresa no entre en concurso y el socio
minoritario queda diluido, estamos ante una necesidad razonable, pero y si se quiere
ampliar capital porque sería bueno que la empresa abarque más mercado, sería bueno
para la empresa y abusivo para los minoritarios, aunque pudiendo ir al aumento de
capital decidan no ir. Aunque al final se demuestre que no es abusivo, han generado
obstrucciones, impugnaciones y procesos.
Para que resulte impugnado el acuerdo por abuso de la mayoría, además, del beneficio
para uno o varios socios o tercero y el perjuicio de los minoritarios impugnantes debe
verse vulnerado el interés social169, y la valoración sobre esta vulneración depende de
elementos de prueba que presentarán las partes.

169
ALFARO ÁGUILA-REAL, J, J., “Artículo 204. Acuerdos impugnables”, op. cit., p.196. GALLEGO
CÓRCOLES, A., “Impugnación de acuerdos sociales por abuso de la mayoría e infracción de pactos
parasociales omnilaterales tras la Ley 31/2014, de 3 de diciembre”, op. cit., p. 1428
64
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

La reciente jurisprudencia está considerando tal como se regula en el 204.1 párrafo


segundo, “La lesión del interés social se produce también cuando el acuerdo, aun no
causando daño al patrimonio social, se impone de manera abusiva por la mayoría”,
es decir, que se lesiona el interés social cuando, el acuerdo se impone de manera
abusiva por la mayoría sin responder a una “necesidad razonable” y, además, causa
beneficio para las mayorías y perjuicio “injustificado” para los demás 170. Es una forma
de controlar que los socios mayoritarios no busquen el beneficio propio perjudicando
a otros socios, ya que la sociedad es creada para beneficiarse todos no para
aprovecharse unos de otros 171.

3.2.2. Necesidad razonable

El interés social resulta lesionado cuando el acuerdo se impone de manera abusiva por
la mayoría sin responder a una “necesidad razonable”, siempre y cuando cause
beneficio para las mayorías y perjuicio “injustificado” para los demás. No es necesario
que se produzca daño al patrimonio de la sociedad si la razón por la que se adopta no
es de importancia. Por tanto, si el acuerdo ha sido adoptado debido a una necesidad
razonable no constituirá abuso de la mayoría.
La necesidad razonable es un concepto indeterminado, y en la práctica se está pidiendo
a la sociedad que argumente y fundamente si el acuerdo impugnado es ventajoso para
la sociedad y hasta qué punto es necesario para su adopción, ya que, si existen indicio
de abuso de derecho y no se presentan la motivación del acuerdo por quienes lo
adoptaron, se reconocerá abuso de las mayorías en perjuicio de las minorías.
Un ejemplo tipo de la aplicación de esta causa de impugnación se aprecia cuando se
adopta un acuerdo que versa sobre un aumento de capital, en el que el socio minoritario
queda diluido. En este caso el socio minoritario, que no estaba de acuerdo con la
ampliación de capital tiene en su poder un mecanismo tutelar hecho a medida. No solo

170
SAP Barcelona, sección 15 de 6 de noviembre de 2019, Fundamento quinto.13.
171
ALFARO ÁGUILA-REAL, J, J., “Artículo 204. Acuerdos impugnables”, op. cit., p.196.
65
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

va a entorpecer, obstaculizar y bloquear el acuerdo, sino que hasta es posible que se


anule si la sociedad no prueba la necesidad razonable de ese aumento172.

La carga de la prueba de la razonabilidad del acuerdo.


La sociedad demandada es quien tiene que probar que el acuerdo obedece a una
necesidad razonable, por tanto, los socios que votan a favor del acuerdo tendrán la
carga de la prueba173. En la Sentencia de Audiencia Provincial de Barcelona del 6 de
noviembre, desestima en apelación el acuerdo de aumento de capital que había sido
impugnado y estimado en primera instancia. La causa de la impugnación era que el
acuerdo de aumento de capital no había sido justificado debidamente y diluía la
participación en la compañía del impugnante, provocando este acuerdo un perjuicio
injustificado al socio minoritario. Resultó en apelación que sí habían sido justificados
y era razonable la necesidad la adopción del acuerdo en consecuencia se desestimó la
impugnación. Parece sencillo, pero no lo es tanto, porque debería haberse desestimado
la impugnación en primera instancia si era tan claro, y sin embargo no fue así.
Podemos observar que, la carga de la prueba de demostrar que el acuerdo es necesario
corresponde a la sociedad, mientras que el socio minoritario, impugna con indicios de
abuso y solo acredita su propio perjuicio.
Podemos observar que el abuso de las mayorías como causa de impugnación genera
inseguridad jurídica, cualquier socio minoritario que vea inconveniente a su interés
propio ante un acuerdo social puede impugnar, en el peor de los casos le desestimarán
y si la sociedad no acredita la razonabilidad del acuerdo, se estimará la impugnación.
Otro supuesto la SAP Barcelona del 7 de diciembre de 2022, se impugna un acuerdo
por fijar la retribución de un administrador, que también es socio, en más de la mitad

172
SAP Barcelona, sección 15, de 6 de noviembre de 2019 (ECLI: ES:APB:2019:12955).
173
PAREDES GALEGO, C., “Aumento de capital por compensación de créditos. Reflexiones sobre dos
cuestiones concretas: devengo de interese y fraude de socios”, en GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, M. B.,
COHEN BENCHETRIT, A. (Dirs.), Derecho de sociedades. Revisando el derecho de la sociedad de
capital, Tirant lo Blanch, Valencia, 2018, p. 557.
66
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

de los beneficios de la sociedad, es un claro caso de abuso de la mayoría. Pero se puede


apreciar que la sociedad o el socio mayoritario son los encargados de hacer el esfuerzo
probatorio para demostrar la razonabilidad necesaria del acuerdo. Es decir, ante la
ausencia de esfuerzo probatorio por parte demandada con los indicios de abuso en la
retribución es suficiente para justificar que el acuerdo es abusivo 174. Y en consecuencia
estima la impugnación dejando sin efecto el acuerdo abusivo.
La regulación de la impugnación de acuerdos por abusos por parte de las mayorías da
lugar a abusos por parte de la minoría y creciente inseguridad jurídica. Solo porque un
acuerdo es adoptado por la mayoría y la minoría encuentra el acuerdo lesivo para sí
mismo tiene derecho a la impugnación y en ocasiones se abusa del ejercicio de esta
acción. Para ejemplo de este abuso, la Sentencia del Tribunal Supremo, Sala de lo Civil
de 11 de abril de 2023 175, en la que se impugnan la aprobación de las cuentas anuales
y la adopción de un acuerdo que aprueba la gestión social. Ninguno de los acuerdos
impugnados tiene capacidad de perjudicar el interés social en beneficio de la mayoría
en perjuicio de la minoría. El caso es que, este tipo de impugnaciones de acuerdos

174
SAP Barcelona sección 15, de 7 de diciembre de 2022 (ECLI: ES:APB:2022:14371). En este caso el
administrador único coincide con el socio mayoritario. Hasta la fecha en esta sociedad, el cargo de
administrador había sido gratuito, otro indicio de abuso. El juzgador no determinar si la retribución fijada
es desproporcionada o no lo es, porque no se aporta como prueba ningún parámetro. Esta falta de
información, para poder determinar si la retribución fijada era adecuada no pesa sobre los demandantes,
sino que debe ir a cargo de la sociedad y el socio mayoritario, así de esta manera podría defender sus
intereses. El socio mayoritario justifica la retribución en que la cifra de facturación es de 1.500.000€ y
el número de empleados de la empresa (22), pero la sala considera más relevante los beneficios de la
sociedad antes de la deducción de la retribución del administrador presentada por el socio minoritario.
Y estima la impugnación del acuerdo.
175 STS Sala de lo Civil de 11 de abril de 2023 ( ECLI:ES:TS:2023:1699). Las cuentas anuales no
cumplen la función de validación de las operaciones realizadas, sino que ofrecen información a terceros.
La aprobación de la gestión social no es lesiva por sí misma para el interés social, en todo caso habrá
que interponer la acción de responsabilidad al órgano de administración, si procede.

67
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

llegan al Tribunal Supremo solo porque la minoría ve en las decisiones de la sociedad


un perjuicio propio donde no lo hay o realmente existe una causa oculta.

3.2.3. Algunas dificultades de la aplicación de la tutela del abuso de la


minoría

La ley otorga a la junta general, en el art. 223 del TRLSC, la facultad de cesar a los
administradores en cualquier momento incluso sin que conste en el orden del día.
Cuando se refiere en “cualquier momento”, la doctrina y la jurisprudencia interpretan
que, los administradores pueden ser cesados a voluntad (ad nutum), sin justificar la
causa176.
El órgano de administración suele estar en manos de la mayoría, estos serán quienes
controlen la sociedad, salvo en algunos casos de sociedades anónimas que se valgan de
la representación proporcional177. La regla general es que con la mayoría en la junta
pueden elegir y cesar administradores sin dar explicaciones. Es decir, que las mayorías
tienen el control sobre el órgano de administración y el único instrumento de defensa
que poseen los minoritarios es la impugnación de acuerdos y la acción de

176
JUSTE MEMCÍA, J., “ART. 223. Cese de los administradores”, en GARCÍA- CRUCES, J. A. Y
SANCHO GARGALLO, I. (Dirs.) Comentarios de la ley de sociedades de capital, Tomo III (Art. 159
a 252), Tirant lo Blanch, Valencia, 2021, p. 3076
177
En el art, 243 TRLSC, establece la representación proporcional reconocida para los minoritarios en
las sociedades anónimas, por tanto, podrán nombrar miembros del órgano de administración. Este
derecho garantiza que los socios minoritarios tengan presencia en el consejo de administración, pudiendo
de esta manera obtener mejor la información, así como supervisar la actuación de los demás miembros
del consejo en la gestión. Para poder llevar a cabo la representación proporcional se den cumplir los
requisitos del 243.1 TRLSC, es decir, se deberá dividir el capital social en el número de componentes
del consejo, y ese número será el mínimo de acciones que deberán agruparse para poder nombrar un
consejero. Cuando se utilice esta facultad, los minoritarios agrupados solo erigirán su propio consejero
y no intervendrán en la elección del resto
68
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

responsabilidad 178 . En cuanto a la acción de responsabilidad solo será preceptiva


cuando los administradores obtienen una ventaja económica vulnerando el deber de
lealtad existiendo perjuicio patrimonial para la sociedad. Y la impugnación de acuerdos
que es la acción que nos interesa, sobre todo la causa de abuso de la mayoría, que es la
única que puede ejercer la minoría.
En el supuesto que, la mayoría cese a un miembro del órgano de administración habría
de demostrarse que constituye un perjuicio para la minoría en beneficio de algún socio
o tercero y, además, que lesiona el interés social. Cuando la sociedad decide cesar a un
administrador no necesita ninguna motivación ya que la ley así lo determina. Por tanto,
la sociedad no tiene obligación de probar que la decisión de cesar a un administrador
responde a una necesidad razonable179.
En la jurisprudencia, pueden observarse algunos casos que resuelven en la práctica esta
cuestión.
En la sentencia de la Audiencia Provincial del 3 de febrero de 2023, se impugnan dos
acuerdos, el primero, versa del cese dos administradores que eran controlados por la
minoría y en el segundo, trata del cambio de estructura del órgano de administración
pasando a ser el de administrador único. Los minoritarios impugnan los acuerdos en
base al abuso de las mayorías, alegando la pérdida del control del órgano de
administración como perjuicio en beneficio de los mayoritarios. En primera instancia
fue estimada la impugnación, el tribunal valoraba que no existe necesidad razonable de
un cambio en el órgano de administración. Sin embargo, en la Audiencia Provincial se
desestima la impugnación ya que la ley faculta a la junta para cesar y nombrar
administradores sin tener que justificar la existencia de ninguna causa para motivarlo,

178
MEGÍAS LÓPEZ, J., Opresión y obstruccionismo en las sociedades de capital cerradas: abuso de
mayoría y de minoría, en Anuario Jurídico y Económico Escurialense, XLVII (2014), p. 36
179 GRIMALDOS GARCÍA, M. I., “Órgano de administración (I). Consideraciones generales”, en
EMBID IRUJO, J. M. (Dir.), Estudio de la ley de sociedades de capital y de la legislación
complementaria, Marcial Pons, Barcelona, 2016, p.274
69
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

ya que, según el artículo 223 TRLSC, establece que los administradores podrán ser
separados del cargo en cualquier momento por la junta aun cuando esta no conste en el
orden del día. Por tanto, es motivo suficiente para no tener que demostrar una necesidad
razonable.
El abuso de derecho no puede alterar la ley. Además, que es algo normal que el cambio
del órgano de administración provoque enfrentamiento entre los socios180.
Por otro lado, en la Sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona, de 10 de enero
de 2023 181 , los demandantes con base en el art. 204.1.II TRLSC impugnan dos
acuerdos. Uno que tenía por objeto ejercitar la acción de responsabilidad contra una
parte del consejo de administración y esto supone el cese de dos administradores
afectados (art. 238.3 TRLSC), justamente los dos administradores que nombraron la
minoría, y otro que acuerdan nombrar a un consejero delegado y aumentar el número
de consejeros. Este supuesto se desarrolla en una sociedad familiar que estaba en pre-
concurso y un nuevo socio (inversor) se hace con la mayoría del capital. En las
negociaciones con el socio mayoritario y los socios originales, firman un pacto
parasocial omnilateral en el que acuerdan la composición del órgano de administración,
el cual constaba de cinco miembros, dos elegidos por los socios minoritarios y tres por
los mayoritarios. Es decir, la composición del órgano de administración contaría con
cinco miembros de los cuales dos sería nombrados por los socios originales y los otros
tres por el socio inversor (mayoritario). Y además entre los dos consejeros nombrados
por los socios familiares uno de ellos sería el consejero ejecutivo. En el mismo pacto
parasocial se preveía que el consejero delegado debía ser indemnizado en caso de cese
anticipado a menos que este incumpliera sus obligaciones.

180
SAP Madrid, sección 28 de 3 de febrero de 2023, (ECLI: ES:APM:2023:1330). “… la sustitución del
administrador por mera voluntad social se trata de un principio de orden público, configurador del tipo,
que no puede ser alterado ni derogado”.
181
SAP Barcelona, sección 15, de 10 de enero de 2023, (ECLI: ES:APB:2023:212).
70
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

Adoptado el acuerdo para ejercitar la acción de responsabilidad contra los consejeros


propuestos por los socios originarios (minoría), se produce el cese del consejero
delegado, la acción de responsabilidad nunca se ejercitó, pero la indemnización
tampoco se materializó. Por todo lo expuesto los minoritarios impugnan el acuerdo
considerando la abusividad del socio mayoritario, ya que se han visto perjudicados al
ser despojados de sus administradores, sobre todo porque en el acuerdo impugnado se
nombra a un nuevo consejero delegado de manera que ahora los miembros del órgano
de administración pasan a ser seis en lugar de cinco. La audiencia comprueba los
presupuestos para anular el acuerdo por abusivo y considera, en primer lugar, el
beneficio de la mayoría que consigue controlar a cuatro miembros del órgano de
administración en lugar de tres como planteaba el pacto suscrito por todos los socios.
En segundo lugar, el perjuicio de los socios minoritarios que, aunque pueden elegir los
dos administradores que les atribuye el pacto, pierden el consejero delegado que ahora
fue nombrado por los mayoritarios. En tercer lugar, el tribunal no considera que la
adopción de un acuerdo para ejercer la acción de responsabilidad sea razonable cuando
no se ha producido daño patrimonial en la sociedad tras estudiar los errores cometidos
por los administradores cesados. Por tanto, no se puede justificar la adopción del
acuerdo para interponer acción de responsabilidad. Además, al conseguir la
finalización del contrato del consejero ejecutivo, sin indemnización, el grupo
mayoritario ha nombrado a un miembro extra, el nuevo consejero delegado, despojando
de ese derecho al grupo minoritario, siendo este el verdadero motivo del acuerdo. La
Audiencia estima la impugnación, considera que el acuerdo impugnado es abusivo,
puesto que no es legítimamente necesario, es decir que no responde a una necesidad
razonable de la sociedad y además perjudica a los minoritarios en beneficio de los
mayoritarios 182. Esta sentencia, valora la necesidad razonable de adoptar el acuerdo,
pero no se cuestiona el cese de administradores, sino que se cuestiona el acuerdo de
ejercer la acción de responsabilidad por este motivo se ha cometido un abuso del

182
SAP Barcelona, sección 15, de 10 de enero de 2023, (ECLI: ES:APB:2023:212)
71
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

derecho, es decir, para privar de la cuantiosa indemnización al administrador cesado y


despojar del control del consejo de administración a los socios minoritarios. Por este
motivo debe ser estimada la impugnación, pero nada impide que la junta cese a un
miembro del órgano de administración sin necesidad de justificarlo.

3.2.4. Competencia del juez para decidir por la junta

Si como consecuencia de la impugnación de acuerdos sociales se consigue la anulación


de los acuerdos, en algunos casos la sola estimación de la impugnación no corrige la
situación abusiva, es necesario que además se adopten medidas correctivas. El interés
social es el interés común de los todos socios, estamos refiriéndonos a la junta general.
Las decisiones que tome la junta si están bien discutidas, al final deberían concretar el
buscado interés común a todos los socios. Por tanto, hablamos de que el interés social
lo decidirá la mayoría.
Si la mayoría abusa de su poder para aprovechar la situación en beneficio propio (o de
tercero), actuando de mala fe en el contrato social 183, desde esta perspectiva, la junta
general perderá su competencia para decidir por mayoría ya que están actuando de
manera que el acuerdo se ha impuesto perjudicando injustamente a algún socio. La
cuestión plantea que la tutela judicial efectiva del socio impugnante quedaría afectada
si el tribunal solo estimara la impugnación, sin ordenar un acuerdo que restaure el
interés social. Es posible apreciar cómo se resuelve esta situación en el reciente es el
supuesto de la Sentencia de la Sala 1ª del Tribunal Supremo de 11 de enero de 2023,
en esta se impugna el acuerdo de no repartir dividendos y destinar todo el beneficio a
reserva. Se resuelve que este acuerdo beneficia a algunos socios y perjudica al
impugnante sin ser razonable la adopción. El hecho de no repartir dividendos no
constituía una “necesidad razonable” para imponer tal acuerdo. El tribunal estima la
impugnación del acuerdo por abuso de la mayoría, y en este caso el tribunal fijó y

183
ALFARO ÁGUILA-REAL, J, J., “Artículo 204. Acuerdos impugnables”, op. cit., p. 197.
72
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

ordenó el pago de los dividendos. El tribunal toma el control de la junta general,


decidiendo por la sociedad para proteger al socio perjudicado184.
La resolución judicial ordena repartir dividendos del 75% de los beneficios de los
ejercicios del 2014 y 2015 de esta manera estaría suplantando la voluntad de los socios,
pero el tribunal no considera que sea así, sino que, hace uso de un margen de
discrecionalidad que tendría la junta en cuanto a qué parte de los beneficios se
destinaban a dividendos, por tanto, consideran que no se da tal suplantación.
El actor pretendía que, el destino del beneficio fuera íntegramente a reparto de
dividendos, pero la Audiencia debido a las circunstancias de la sociedad, interpreta que
sería abuso de la mayoría destinar a reservas voluntarias más del 25% de los beneficios.
Aunque la nueva ley del TRLSC del 2015, incluye en el art. 204 la modalidad de
acuerdo impugnable por el abuso del derecho por parte de las mayorías en
jurisprudencia no tan reciente como es el caso de la STS 418/2005, 26 de mayo de
2005, el Tribunal Supremo ya tenía este criterio, considerando abusivo privar a los

184
STS Sala de lo Civil, 11 de enero de 2023, (ECLI: ES:TS:2023:33) El acuerdo perjudicaba al socio
minoritario que, además, no obtenía rendimientos económicos de la sociedad, ya que lo habían cesado
de su puesto de administrador por el que sí tenía remuneración. Mientras que los socios que controlaban
la sociedad obtenían rendimientos de sus cargos administradores, gracias a la asistencia financiera de la
filial. En este caso, el acuerdo destinaba los beneficios a reservas lo que respondía a un contrato de las
sociedades del grupo, que imponía no repartir dividendos para garantizar el cumplimiento de las
obligaciones de un acuerdo de refinanciación. Sin embargo, las reservas acumuladas que había ya
cubrían de sobras la garantía. Por lo tanto, el hecho de no repartir dividendos ya no constituía una
“necesidad razonable” para imponer el no reparto de beneficios. Puesto, que la financiación garantizada
con el no reparto de dividendos era para una filial que solo era controlada por los mayoritarios. Con lo
cual, la garantía prestada por las reservas de la sociedad era para financiar a otra sociedad donde el socio
minoritario impugnante no tenía ningún beneficio. Por tanto, con ese acuerdo los socios mayoritarios
obtenían ventajas en detrimento del socio minoritario. Un detalle interesante, la sentencia deja claro que
la separación del socio es un remedio ante la falta de reparto de dividendos, pero no es el único, es decir,
este derecho es facultativo y es compatible con el ejercicio de otras acciones tales como la impugnación
de acuerdos o de responsabilidad.
73
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

socios minoritarios de recibir beneficios sociales sin motivo razonable, simplemente


retenerlos sistemáticamente, de tal forma que la sociedad nunca había repartido
dividendos y también ordena el reparto de los beneficios en su totalidad 185. En algunos
casos, la decisión es tomada por el tribunal, es decir, la junta deja de ser controlada por
la mayoría, siempre que se aprecie el perjuicio de la minoría y el abuso del derecho.

3.3. Abuso en el ejercicio de la acción de impugnación

La ley prevé una lista de motivos por los cuales no se podrá interponer la acción de
impugnación, estos los hemos explicado en el primer capítulo, “1.8.Límites a la
impugnabilidad de acuerdos sociales” 186, estos límites controlan el ejercicio abusivo de
interponer la acción de manera que entorpezca el funcionamiento de la sociedad, como
ya hemos expuesto187.
La ley en el art. 204.3. del TRLSC prevé limitaciones, que son, (i) la infracción de
requisitos procedimentales que se establecen para la constitución de la junta o para la
adopción del acuerdo, (ii) la falta de información o la incorrección de esta en respuesta
del ejercicio de información, (iii) que en la junta participen personas no legitimadas y
(iv) el computo erróneo o invalidez de los votos. Pero para todas estas causas se
establecen salvedades, como que en la infracción de los requisitos formales (i) sea
relativa a plazos y quórums, (ii) que la información no correcta o no facilitada hubiere
sido esencial, (iii) que las personas no legitimadas hubieran determinado la
constitución de la junta o que el error en el cómputo de votos o la invalides de estos
determinaran la mayoría exigida para la adopción del acuerdo. Por lo tanto, si la

185
STS Sala de lo civil, 26 de mayo de 2005 (ECLI: ES:TS:2005:3394). Justifica la impugnación del
acuerdo adoptado por la mayoría a aplicar la totalidad del resultado a reservas voluntarias sin repartir
dividendos año tras años.
186
Página 33.
187
ÁLVAREZ SÁNCHEZ DE MOBELLÁN, P., Estudios sobre el proceso de impugnación de acuerdos
sociales, op. cit., p. 31
74
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

impugnación se hiciera por estos motivos, la causa deberá ser de gran relevancia ya
que en caso contrario sería un ejercicio de la acción abusiva siendo la impugnación
utilizada para entorpecer el correcto funcionar de la sociedad. La ley pretende evitar
abusos por parte de los socios minoritarios en impugnaciones con causas poco
relevantes admitiendo solo aquellas impugnaciones con una entidad relevante y que la
justifique. En muchas ocasiones, estos límites serán apreciados en el incidente de
previo pronunciamiento188, aunque otras veces se ejercitará la acción de impugnación
y habrá que analizar la relevancia y la resistencia del incumplimiento para la adopción
del acuerdo189.

3.3.1. Regla de relevancia y resistencia

Los casos más comunes de abuso del derecho son las relativas la constitución de la
junta, el derecho de información o incumplimiento del plazo de la convocatoria, que la
mayoría de estos se resuelven aplicando la regla de relevancia.
La regla de relevancia plantea la importancia que puede tener el defecto, ya sea en la
constitución de la junta, en la información recibida y si debido a esos defectos hubiese
tenido poder para cambiar un acuerdo adoptado a uno no adoptado. En el caso del
incumplimiento del plazo de la convocatoria, puede incidir en que algunos socios
resulten afectados en su derecho de asistencia. En base a la regla de relevancia se
evaluará si el defecto puede hacer que el resultado de la votación varíe. En la práctica
la jurisprudencia ejemplifica la regla de relevancia.

188
NAVARRO MORALES, A., “El incidente de previo pronunciamiento del art. 204.3 LSC. Algunas
cuestiones”, op. cit. p. 1211
189
STS Sala de lo Civil de 24 de marzo de 2023, (ECLI: ES:TS:2023:1176), La doctrina y la
jurisprudencia interpretan el Art. 204.3 conforme a las reglas de "resistencia" y de "relevancia", no
permite la impugnación de los acuerdos sociales por causa de la infracción de requisitos menores (art.
204.3.a TRLSC) o por la invalidez de votos o cómputo erróneo de los emitidos (art. 204.3.d TRLSC),
siempre y cuando no influyan en la obtención de las mayorías exigibles.
75
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

Para ser estimada la impugnación por un defecto en el plazo debe haberse producido
un incumplimiento que lo cambie radicalmente como, por ejemplo, la Sentencia de la
Audiencia Provincial de Córdoba, 29 de junio de 2020 en el que uno de los socios
convoca una junta y comparece únicamente el convocante para la adopción de los
acuerdos y cuando el otro socio tiene conocimiento de ese acuerdo presenta la acción
de impugnación de los acuerdos adoptados, incardinando la acción en la falta de
comunicación y además con pruebas de que la junta le fue ocultada deliberadamente.
En este caso, el defecto evidencia la mala fe del socio que no comunicó
deliberadamente la convocatoria, por tanto, resultó no ajustado a derecho, ya que, era
muy relevante para que el resultado de lo acordado hubiese sido diferente.
Cuando se aprecie que el defecto que genera la causa de pedir no es relevante para la
adopción del acuerdo, habrá indicios de abuso del derecho en el ejercicio de la acción
de impugnación.
En la Sentencia del tribunal Supremo de 5 de Julio de 2022 190 que explicaremos a
continuación se pone de relieve lo importante que es que los hechos sean de acuerdo
con la buena fe. El Tribunal Supremo aplica la regla de relevancia, incluso cuando en
cumplimiento de la ley, cuando pueda probarse que los actos se han desarrollado con
mala fe, se valorará si se vulnera la prohibición del abuso del derecho. La sentencia
trata de dos sociedades (Eme y Mantrol) en la que se llevaron a cabo dos juntas
generales. En los estatutos de la sociedad Eme no se establecía ninguna disposición
sobre la posibilidad de otorgar representación voluntaria para asistir a las juntas
generales. Por otro lado, en los estatutos de la sociedad Mantrol, se mencionaba que la
empresa podía ser representada por cualquier otra persona, siempre y cuando la
representación constara en un documento público y fuera conferida de manera

190
STS Sala de lo Civil, 5 de Julio de 2022, (ECLI: ES:TS:2022:2774)

76
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

específica para cada junta, siguiendo el art. 183 TRLSC191. En dichas juntas generales,
dos de los socios (D. Eduardo y D. Estanislao) comparecieron, el Sr. Eduardo,
representado por un tercero que no cumplía con los requisitos establecidos en el artículo
183 de la TRLSC, a través de un documento privado específico para esas juntas y el
Sr. Estanislao también representado por un tercero en los mismos términos.
Los presidentes de ambas juntas generales rechazaron la asistencia y el voto de los
Sres. Eduardo y Estanislao, argumentando que las representaciones voluntarias
otorgadas por ellos no cumplían con los requisitos legales y estatutarios.
Ante esta situación, los Sres. Eduardo y Estanislao presentaron una demanda contra
ambas sociedades, impugnando los acuerdos adoptados en las juntas generales. La
impugnación se basaba en dos motivos. El primero, la convocatoria defectuosa de la
junta realizada por D. Justo, quien había sido designado administrador en las juntas
universales de ambas sociedades, lo consideraban nulo ya que estaba siendo
impugnado judicialmente; y en segundo lugar, la violación del derecho de asistencia a
la junta por parte de los demandantes al rechazar la representación otorgada por escrito
a favor de sus abogados (los representante), de acuerdo con la ley (art. 183 TRLSC),
siendo que dicha representación había sido admitida previamente.
En primera instancia se estimó parcialmente la impugnación, se desestimó la solicitud
principal al considerar que las juntas generales fueron convocadas de manera válida
por el administrador en funciones en ese momento, quien no había sido declarado nulo
ni suspendido en el momento de la convocatoria de las juntas. Ya que, la posterior
declaración de nulidad del acuerdo de nombramiento del administrador único no

191
El sistema de representación voluntaria se define en el art. 183 de TRLSC, establece que los socios
podrán acudir a la junta a través de un representante, este puede ser su cónyuge, un ascendiente o
descendiente, otro socio o persona que tenga un poder general otorgado en documento público con las
facultades para administrar el patrimonio del socio. Los estatutos podrán autorizar a otras personas para
la representación que no tengan necesidad de poder público. Y si el representante no tuviera un poder de
representación en escritura pública deberá llevar por escrito una autorización especial para cada junta.

77
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

implicaba la nulidad de los acuerdos adoptados en las juntas convocadas por él, según
la sentencia que declaró la nulidad del nombramiento del administrador. Por otra parte,
no se encontró que se haya violado el derecho de asistencia de los demandantes, ya
que, de acuerdo con el art. 183 del TRLSC, la representación solo puede otorgarse a
favor del cónyuge, ascendiente, descendiente o una persona con poder general
conferido en documento público para administrar todo el patrimonio del representado
en territorio nacional. En este caso, la representación se otorgó en un documento
privado, aunque fuera específico para las juntas en cuestión, a favor de personas que
no cumplían con las condiciones establecidas legalmente. El juzgado de lo mercantil
no tuvo en cuenta que anteriormente estas representaciones habían sido aceptadas por
la junta, además no se les dio la oportunidad, a los socios apartados del derecho de
asistir, a subsanar el defecto que ahora les limitaba.
En la Audiencia Provincial se desestimó el recurso de apelación presentado por las
sociedades demandadas y estimó la impugnación de los demandantes. En este caso se
valoró la práctica societaria, de permitir la asistencia de representantes de varios socios
a las juntas sin cumplir con los requisitos establecidos en el artículo 183 del TRLSC,
ya que previamente esta forma de asistencia a las juntas no había sido cuestionada
antes. Por lo tanto, se concluyó que la repentina exigencia de los requisitos legales en
las juntas cuyos acuerdos se impugnaban era contraria a la buena fe.
Tras la decisión de la Audiencia Provincial, las sociedades demandadas presentaron un
recurso de casación. El recurso se basó la supuesta infracción del artículo 183 del
TRLSC en relación con la asistencia a las juntas generales impugnadas mediante
representación voluntaria.
El Tribunal Supremo establece que estas reglas sobre representación voluntaria en la
junta general de la sociedad de responsabilidad limitada tienen carácter imperativo y
no pueden ser modificadas, excepto a través de la ampliación estatutaria de las personas
que podían recibir esa representación. Por lo tanto, si los estatutos de la sociedad en
cuestión no mencionaban nada al respecto o simplemente remitían al precepto legal
correspondiente, no será posible otorgar representación a un extraño, incluso si se

78
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

tratara de un profesional con una autorización especial y limitada exclusivamente para


esa junta en particular. En el Art. 183 de TRLSC se menciona que está diseñado para
aplicarse específicamente a las sociedades cerradas. En este tipo de sociedades, es
común que los mismos socios asistan a las juntas generales, lo que lleva a que en la
práctica se adapten los requisitos de representación a estas circunstancias. En
situaciones en las que ocurre esto y el presidente rechaza una representación que no
cumple con las disposiciones legales o estatutarias, pero que previamente había sido
aceptada sin objeciones en juntas anteriores, puede considerarse que el presidente va
en contra de sus propios actos. Esto fue tratado en la Sentencia del Tribunal Supremo
de 22 de mayo, donde se abordó un caso en el que el presidente de la junta aceptó una
representación que no cumplía con los requisitos legales, pero que había sido admitida
sin objeciones en juntas anteriores192
La sentencia recurrida consideró que las sociedades demandadas habían admitido, en
juntas anteriores, la representación otorgada en documento privado a personas que no
cumplían con los requisitos subjetivos establecidos en la ley. En la demanda se
mencionaban explícitamente las juntas anteriores, resultando probado que los
demandantes habían conferido representación en documento privado a las mismas
personas que se les había denegado en las juntas impugnadas, a pesar de haber sido
admitida en aquellas ocasiones.
Esta discrepancia en la actuación de las sociedades demandadas fue considerada
relevante por la sentencia recurrida, ya que se interpretó como un comportamiento
sorpresivo y contrario a la buena fe.

192
STS Sala de lo civil de 22 de mayo de 2002 (ECLI: ES:TS:2002:3618), establece que no se puede
afirmar que la falta material o física de un poder escrito de designación para asistir a una junta invalide
la representación y, por lo tanto, suponga la nulidad, siempre y cuando en juntas anteriores se haya
aceptado dicha representación. Con base en estos antecedentes, se considera que la representación es
válida, incluso si las juntas anteriores fueron de naturaleza distinta, ya sea ordinaria o extraordinaria.
Esto se ha confirmado en sentencias como las del 8 de mayo de 1961, 5 de julio de 1986 y 20 de abril
de 1987.
79
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

El cambio repentino y sin previo aviso en la exigencia de requisitos de representación


en las juntas supuso una restricción sorpresiva del derecho de asistencia de los
demandantes y, en consecuencia, la nulidad de todos los acuerdos adoptados en esas
juntas. No se puede admitir una forma de representación en un momento dado y luego
rechazarla repentinamente, vulnerando el derecho de asistencia de los demandantes que
no habían sido previamente informados del cambio de criterio de las sociedades
demandadas.
Por tanto, el Tribunal Supremo considera que la Audiencia Provincial evaluó
correctamente la mala fe y la contravención de los actos propios por parte de las
sociedades demandadas al negar la representación voluntaria admitida previamente en
juntas anteriores. La confianza legítima de los socios en que se permitiría el mismo
sistema de representación voluntaria consentido en ocasiones anteriores fue vulnerada
de manera sorpresiva y sin aviso previo al constituir las juntas generales 193.
Sin embargo, en la Sentencia de la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca del 11
de enero de 2023, se impugnan los acuerdos adoptados solicitando la nulidad de la
constitución de la junta por no haberse respetado el plazo de quince días, conforme al
art. 176 del TRLSC, aunque aparentemente vulnera la ley, la Audiencia declara no
procedente la declaración de nulidad por dos motivos, en primer lugar que quien lo
solicita la nulidad tiene condición de tercero y no de socio y en segundo lugar, la
celebración de la junta se convocó con catorce días en lugar de quince, por lo tanto, no
se considera, en este caso, que por un día el resultado de las votaciones no hubiesen
resultado diferentes, por lo tanto no tiene carácter relevante en este caso, tal y como
señala el art. 204.3.a) del TRLSC194. Cuando la impugnación es ejercitada por quien

193
MALLO ROMAR, I., Buena fe y abuso de derecho en la convocatoria y constitución de la junta
general de socios, en URIA MENENDEZ, www.uria.com, , https://shorturl.at/kGRTX, marzo de 2023,
p. 16.
194
SAP Palma de Mallorca, sección 5 de 2023, (ECLI: ES:APIB:2023:57)
80
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

no tiene verdadero interés en la nulidad del acuerdo o no se sea relevante para el


resultado de la votación, podrá apreciarse indicio de abuso del derecho 195.

3.3.2. Abuso de la acción de impugnación por en interés extrasocial de las


minorías

Tanto la mayoría como la minoría son capaces de causar daño al interés social, pues el
interés extrasocial es común a las dos posiciones jurídicas 196. La prohibición del abuso
del poder por parte de las mayorías es regulada en las leyes societarias, pero es
importante en contraposición analizar los abusos por parte de las minorías que pueden
cometer en el ejercicio de la aplicación del derecho que los defiende.
Los abusos por la mayoría son abusos de poder y se originan en la forma que estas
toman decisiones, ya que es preciso ponerse de acuerdo y el sistema utilizado es la
votación, de esta manera, la mayoría es la que decide y en muchas ocasiones buscan el
interés personal perjudicando con ello a los minoritarios. Sin embargo, la minoría
también puede, de alguna manera, buscar el interés personal sobre el interés social.
Los socios mayoritarios tienen más poder, por consiguiente, el minoritario debe ser
tutelado necesariamente.
La mayoría tiene la obligación de tomar decisiones acordes al interés social, en
ocasiones, nos encontramos que se adoptan acuerdos que perjudican a socios
minoritarios y benefician a los mayoritarios, por este motivo surge la regulación (art.
204.1.2º TRLSC) que tutela los intereses de la minoría. Es decir, la minoría al ver sus
expectativas frustradas cuenta con un sistema de defensa. El problema surge cuando la
minoría, se aprovecha de la tutela que le es conferida para defender sus intereses
perjudicados y la utiliza para buscar el propio interés 197.

195
ALFARO ÁGUILA-REAL, J, J., “Artículo 204. Acuerdos impugnables. Apartados 1 a 10”, op. cit.,
p. 216.
196
MEGÍAS LÓPEZ, J., Opresión y obstruccionismo en las sociedades de capital…, op. cit., p. 23.
197
MEGÍAS LÓPEZ, J., Opresión y obstruccionismo en las sociedades de capital…, op. cit., p.33.
81
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

El derecho de impugnación puede ser utilizado de forma abusiva, es decir, la minoría


en amparo del derecho puede entorpecer la actividad de la compañía
injustificadamente, por tanto, estamos ante los presupuestos del abuso del derecho, ya
que se utilizaría el derecho de impugnación defraudando la finalidad pretendida. Por
tanto, podemos encontrar impugnaciones que solo pretenden algún tipo de ventaja en
lugar de la evitación del perjuicio 198.
Cuando analizamos el abuso de las mayorías, se trata de determinar si el interés de estas
coincide con el interés social, es decir, el común a los socios, sin embargo, en
contraposición, en el caso de los abusos de la minoría se intenta determinar si el interés
que persigue el socio minoritario en el ejercicio de la acción de impugnación es un
interés propio (interés extrasocial) poco razonable.
La tutela de la minoría frente a los abusos de la mayoría no debe llegar a dañar el interés
social. Se debe ponderar muy bien y llegar a un justo equilibrio, ya que lo que está en
juego es el interés de la sociedad frente a los interese de los socios y la solución para
esta cuestión es diferenciar entre el uso y el abuso del derecho. Es decir, los socios
minoritarios podrían aprovechar las acciones que la ley otorga para beneficiarse en
perjuicio de otros socios o de la sociedad. Estaríamos ante un abuso del ejercicio de la
acción de impugnación199, cuyo límite no está determinado.
Ya aparecen casos de impugnaciones alegando la causa de abuso de las mayorías, en
las que los acuerdos impugnados no causan beneficio para el mayoritario en perjuicio
al socio minoritario200

198
MEGÍAS LÓPEZ, J., Opresión y obstruccionismo en las sociedades de capital…, op. cit., p.34.
199
ALFARO ÁGUILA-REAL, J, J., “Artículo 204. Acuerdos impugnables. Apartados 1 a 10”, op. cit.,
p. 215. el autor considera que “la regla de relevancia” reduce la posibilidad de que se aprecie el abuso
del derecho en la demanda del minoritario impugnante
200
STS Sala de lo Civil de 11 de abril de 2023 ( ECLI: ES:TS:2023:1699) en esta sentencia se impugna
un acuerdo que aprueba las cuentas anuales y SJMer Madrid de 27 de abril de 2023 (ECLI:
ES:JMM:2023:680) en esta sentencia se impugna un acuerdo de disolución de una sociedad que
82
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

3.4. Pacto parasocial omnilateral como de vulneración del principio


de la buena fe e infracción a la prohibición del abuso del derecho

Aunque un pacto parasocial adoptado por todos los socios es comparable a un acuerdo
de la junta general universal votado por unanimidad, el Tribunal Supremo, no acepta
la posibilidad de impugnar un acuerdo únicamente por ser contrario a un pacto
parasocial omnilateral, ya que, entre las causas de impugnación previstas en la ley
no se incluye la de contradecir o vulnerar pactos parasociales omnilaterales 201 .
Entonces, ante el acuerdo social que no respeta el pacto parasocial omnilateral, si fuera
el caso, es posible la impugnación, siempre y cuando además vulnere el interés social.
Es decir, el incumplimiento de un pacto parasocial no es una causa de impugnación de
acuerdos previstas en la ley de sociedades de capital, aunque es posible la impugnación
si la contradicción constituye lesión del interés social, de esta manera podrá
justificarse202.
Contrariar los pactos parasociales omnilaterales constituye un abuso del derecho,
además de in incumplimiento contractual. La infracción a la prohibición del abuso del
derecho se produce cuando aplicación es conforme a la ley y los estatutos, pero se han
extralimitado en su aplicación. En estos casos el pacto parasocial omnilateral servirá
como la prueba del abuso del derecho 203.
La doctrina está dividida ya que, parte de ella indica que debería admitirse como
causa de impugnación ya que estos son suscritos por la totalidad de los socios, son

arrastraba saldos negativos de ejercicios anteriores, y de ninguna manera la disolución beneficiaba a los
mayoritarios, ya que la situación era perjudicial para todos y la disolución era lo menos malo.
201
GALLEGO CÓRCOLES, A., “Impugnación de acuerdos sociales por abuso de la mayoría e infracción
de pactos parasociales omnilaterales tras la Ley 31/2014, de 3 de diciembre”, op. cit., p. 1430.
202
NOVAL PATO, J., “Los pactos parasociales”, en EMBID IRUJO, J. M. Y NIETO CAROL U.
(Dirs.), Estudio de derechos de sociedades. Colegio notarial de Valencia, Tirant lo Blanch, Valencia,
2019, p. 99. Esta es la doctrina sostenida por el tribunal Supremo hoy en día.
203
MARTÍNEZ ROSADO, J., Los pactos parasociales, op. cit. p. 180
83
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

pactos universales conocidos por todos los socios, es decir, la acción de


impugnación debería ser posible ante cualquier acuerdo que genere
incumplimiento 204 . En este sentido, se plantea si el contenido de los pactos
parasociales omnilaterales podrían ser calificados como derechos individuales del
socio. Y se cuestiona la no inclusión el contenido de los pactos en los estatutos,
aunque en muchas veces no se incluye por el temor de que los registros no inscriban
determinados contenidos en los estatutos o también puede ser por no hacer pública
la regulación de la relación con la sociedad205.
Por otro lado, la oponibilidad de los pactos al no estar dentro del catálogo de causas
para impugnar supone que los socios renuncian a la vía social. Los pactos son
contratos con fuerza de ley, que obligan a las partes (Arts. 1089 y 1091 CC), son

204
ALFARO ÁGUILA-REAL, J, J., “Artículo 204. Acuerdos impugnables. Apartados 1 a 10”, op. cit.,
p. 160. El autor relaciona la impugnación del consejo de administradores con la de la junta general,
entendiendo que debe ser impugnable cualquier acuerdo que infrinja el contrato social entendido en
sentido amplio, se refiere a la Ley de sociedades de capital, resto de ordenamiento societario y cualquier
regla autónomo-privada, entre los cuales enumera los pactos parasociales omnilaterales. Y cita las
siguientes sentencias, (STS 128/2009 de 6 de marzo de 2009, (ECLI: ES:TS:2009:940), esta sentencia
declara que si un acuerdo del consejo es contrario a un pacto parasocial omnilateral no es motivo
suficiente para impugnar el acuerdo si este cumple con lo establecido en los estatutos, en sentido
contrario, debería lesionar el interés social o haberse adoptado abusando del derecho en beneficio de uno
o varios socios.
STS 589/2014 de 3 de noviembre de 2014, en este caso el contrato parasocial se suscribe, por tres partes,
la primera, una sociedad, INVERSIONES GRAVITAS SL, la segunda, una socia única y administradora
de la sociedad ahora demandada (GRAVITAS GESTIÓN SUELO SL) y un tercero, Don Jerónimo. El
tribunal sostiene que no cabe hablar de pactos reservados por la sociedad sino más bien de pactos
manifiestamente conocidos por esta, ya que una parte está firmada por la socia administradora única).
205
ALFARO ÁGUILA-REAL, J, J., El fundamento de la impugnabilidad ex art. 204 LSC de los
acuerdos sociales que infringen un pacto parasocial omnilateral, en Almacén de derecho, 31 de mayo
de 2023, https://shorturl.at/dFY02. El autor considera que un legislador más “laborioso” hubiese
incluido reglas especiales para los pactos parasociales omnilaterales. Y además habría limitado la
inscripción del contenido que no es relevante para los terceros.
84
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

contratos válidos que no puede dejarse su cumplimiento al arbitrio de una parte


(Art.1256 CC) y no solamente obligan a su cumplimiento sino también a todas las
consecuencias, es decir que si se incumple nace la acción de reclamación por daños
y perjuicios (Art. 1124 CC) 206. El resultado del contrato da un resultado normativo,
es decir, las partes determinan una ordenación a la cual se someten 207.
En este sentido según Paz-Ares, el Tribunal Supremo se contradice, ante la cuestión
que versa sobre la imposibilidad de impugnar acuerdos por contravenir pactos
parasociales.
En primer lugar, antes del 2008 la línea jurisprudencial del Supremo indicaba que los
pactos parasociales omnilaterales podían ser oponibles a la sociedad, aunque en
sentencia que se pone de manifiesto este criterio, no resuelve en base al pacto, nos
referimos a la Sentencia del Tribunal Supremo de 10 de febrero de 1992, que trata del
análisis de la validez de un acuerdo de ampliación de capital que justamente era
contrario a un pacto de socios suscrito poco tiempo antes. En este caso el tribunal no
entró a valorar la oponibilidad del pacto de socios, ni el posible abuso del derecho de
adoptar un acuerdo contrario a un pacto porque en esta ocasión la junta se había
constituido abusando del derecho, ya que, uno de los socios reconoció que, aunque las
acciones nominativas que se le reconocían como propias, eran realmente de otros dos
socios y uno de estos no asistió a la junta, y es quien ahora impugna la validez del
acuerdo. A raíz de esto se determinó que los quórums no eran suficientes para constituir
la junta. En consecuencia, el tribunal estimó nulos los acuerdos al haber concurrido
abuso del derecho y mala fe208. La doctrina ha analizado esta sentencia y en ella se
reconoce al pacto parasocial omnilateral como equivalente a un acuerdo de la junta

206
FAYOS GARDÓ, A., Manual de derecho Civil: Manual de derecho de obligaciones y contratos.
Dykinson, Madrid, p. 32.
207
DÍEZ PICAZO, L., GULLON, A., El sistema de derecho civil. … Op. Cit., p. 29.
208
NOVAL PATO, J., “Los pactos parasociales”, op. cit., pp. 98 y 99. El autor, hace referencia que en
algunos casos la jurisprudencia compara los pactos parasociales omnilaterales con un acuerdo adoptado
en junta universal por unanimidad.
85
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

universal adoptado por unanimidad. En nuestra opinión, no está tan claro, ya que por
más que el tribunal considere la semejanza no utiliza la contrariedad del pacto para
resolver el supuesto.
En segundo lugar, en el año 2016 en la Sentencia del Tribunal Supremos de 25 de
febrero209 resuelve un caso en el que se impugna un acuerdo que se había adoptado
respetando el contenido de un pacto parasocial omnilateral, pero resultaba contrario a
lo que se establecía en los estatutos, en este caso el Tribunal Supremo desestima la
impugnación y la fundamentación que realiza se basa en el abuso del derecho, puesto
que el socio demandante había suscrito el pacto, y ahora impugna el acuerdo
vulnerando la confianza legítima para con el resto de socios. Aplica la doctrina de los
actos propios, estableciendo que quien demanda no puede “ir en contra de los actos
propios debidos”210. El art. 29 de TRLSC, establece que los pactos reservados entre los
socios no son oponibles a la sociedad, pero esta resolución no deroga la regla, sino que
aplica la regla de la buena fe y el principio de confianza legítima. Nuestra opinión

209
STS, Sala de lo Civil, 25 de febrero de 2016, (ECLI: ES:TS:2016:659). El supuesto trata de una
familia que tiene una empresa; y el padre transmite a sus dos hijos la nuda propiedad de las
participaciones sociales a partes iguales, quedándose para sí el usufructo vitalicio y los derechos
políticos, pero esto queda reflejado en el pacto parasocial sin materializarse en los estatutos.
En la adopción del acuerdo social se tuvo en cuenta el voto emitido por el usufructuario, pero el art.
127.1 de la Texto refundido de la ley de sociedades de Capital, establece que las participaciones o
acciones en caso de usufructo, la cualidad del socio reside en el nudo propietario, salvo disposición
contraria en los estatutos. En este caso, se produce una contradicción entre el pacto parasocial y la del
régimen estatutario. La sala consideró en primer lugar, el derecho de voto reservado por el padre le
permitía solucionar situaciones de bloqueo; y, en segundo lugar, que la impugnación del acuerdo social
incurre en un abuso del derecho que resulta contrario a la buena fe (art. 7 CC), ya que el pacto parasocial
también había sido adoptado por el demandante, y el resto de los socios confiaba en su conducta legitima
de este.
210
PAZ-ARES, C., “Impugnación de acuerdos sociales por violación de pactos parasociales”, en Colegio
notarial de Madrid, video de YouTube, op. cit., 40:00. El autor cita a DÍEZ PICAZO PONCE DE LEON,
L., La doctrina de los actos propios: Un estudio crítico sobre la jurisprudencia del Tribunal Supremo
(Estudios y Comentarios de Legislación), 2ª ed., Aranzadi, 2014.
86
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

coincidente con la de Paz-Ares, la resolución del 25 de febrero de 2016, causa


incongruencia con la línea jurisprudencial de no aceptar el incumplimiento del pacto
parasocial omnilateral como motivo de impugnación. Ya que es el supuesto referido es
donde, en palabras de Paz Ares, el Tribunal Supremo abandona la doctrina en el caso
“simétricamente inverso”, es decir que se contradice generando inconsistencia interna
vulnerando el principio de no contradicción 211. No hay que olvidar que en 2009 y luego
en el 2022 el Tribunal Supremo212, mantiene una línea jurisprudencial contraria puesto
que no aplica la doctrina de los actos propios, ni aprecia la trasgresión a la confianza
legítima de los socios que incumplen pactos parasociales omnilaterales, sino que
resuelve que la impugnación de acuerdos no es la vía por la cual resolver el
incumplimiento de contratos que para ello ya tienen su propia vía.
Por tanto, la línea jurisprudencia que hoy en día mantiene el Tribunal Supremo es que,
al impugnar un acuerdo adoptado en cumplimento el pacto de socios omnilateral,
aunque la causa de impugnación sea contrariar los estatutos, se desestimará la
impugnación por contrariar la doctrina de los actos propios213, aprecia mala fe y abuso
del derecho. Entra en el fondo y lo resuelve porque impugnar un acuerdo social por
incumplir los estatutos sociales es una causa prevista en la ley y por tanto es admisible.
Pero impugnar un acuerdo por contravenir el pacto parasocial omnilateral ya no es una
causa tasada en el 204 y además incumple el art. 29 del TRLSC, es decir que los pactos
parasociales no son oponibles, entonces no admite la impugnación a menos que se
acredite una causa de impugnación del 204 TRLSC. Por tanto, no puede acudir a la

211
PAZ-ARES, C., “Impugnación de acuerdos sociales por violación de pactos parasociales”, en Colegio
notarial de Madrid, video de YouTube, op. cit., 30 min. PAZ-ARES, C., Violación de Pactos,
Impugnación de Acuerdos y Principio de No Contradicción. Madrid, 2022.
212
Sentencias, STS sala de lo Civil del 6 de marzo de 2009, (ECLI: ES:TS:2009:941), STS de la sala de
lo civil de 4 de abril de 2022, (ECLI: ES:TS:2022:1386)
213
El mismo socio que suscribe el pacto parasocial omnilateral, ahora pide que, en aras de cumplir el
estatuto social, que es justamente lo contrario al pacto, se anule el acuerdo.
87
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

vía expedita de impugnación de acuerdos del TRLSC y deberá acudir a la vía judicial
contractual214.
La validez de los pactos parasociales según el Tribunal Supremo está limitada a los
límites de la autonomía de la voluntad215 y sostiene que, “la mera infracción de un
convenio parasocial no basta por sí sola, para la anulación de un acuerdo social. Por
lo tanto, como venimos indicando, siempre que se provoque lesión del interés social
que es una causa de impugnación tasada en el art. 204, en el caso que exista un
pacto suscrito por todos los socios y que de haberse cumplido no se hubiese
incurrido en tal causa, este servirá como prueba de un verdadero abuso del derecho.

214
PAZ-ARES, C., “Impugnación de acuerdos sociales por violación de pactos parasociales”, en Colegio
notarial de Madrid, video de YouTube, op. cit., 18:00. PAZ-ARES, C., Violación de Pactos,
Impugnación de Acuerdos y Principio de No Contradicción. Madrid, 2022.
215
STS Sala de lo Civil, 6 de marzo de 2009 (ECLI: ES:TS:2009:940). Declara que los pactos
parasociales son válidos con los límites de la autonomía de la voluntad
88
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

CONCLUSIONES

La impugnación de acuerdos, en una forma de controlar el deber de lealtad de los socios


para con la sociedad. Desde la última reforma también protege a la minoría de posibles
abusos de la mayoría, estableciéndolo como parte del interés común sobre los intereses
particulares. Se ha analizado el marco jurídico que regula la impugnación y se ha
llegado las siguientes conclusiones.

PRIMERA.- La forma en que entendemos el Derecho en general afecta cómo


entendemos el abuso del derecho. Nuestra forma de ser, nuestra manera de actuar, tal
vez incluso por la educación recibida tendrá relevancia a la hora de determinar cómo
vemos el abuso del derecho. Podemos considerarlo como un conflicto entre reglas y
principios, intereses enfrentados, una falta de honestidad, un conflicto entre la ley y lo
que consideramos correcto, o como una solución a la necesidad de hacer justicia. Estas
diferentes formas de verlo afectan a las resoluciones.
La interpretación de la ley y el papel de la intencionalidad de las personas, los socios o
terceros, es lo que se dispone para demostrar si existe el abuso del derecho.
Los acuerdos adoptados por una sociedad pueden ser impugnados si vulneran la
prohibición de abuso del derecho y para ello habrá que determinar y probar que los
actos de los socios no son leales tanto a la sociedad y su interés social como a derechos
de terceros. Desde la reforma del TRLSC, se clasifica el abuso de las mayorías cuando
el abuso del derecho opera dentro de la adopción de acuerdos y el resto de los casos en
los cuales se aprecia abuso del derecho en perjuicio de terceros, es decir, lesionando
derechos de los sujetos que no son parte de la junta general.
Por lo tanto, ley hace una diferenciación en cuanto, a quien le afecta el abuso del
derecho. En primer lugar, si en la adopción de acuerdos, el abuso del derecho se genera
por abuso de las mayorías, es decir que, la parte lesionada es parte de la minoría social.
Por tanto, opera la causa de impugnación establecida en el art. 204.1 del TRLSC.

89
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

En segundo lugar, si el acuerdo adoptado por la junta vulnera derechos de terceros,


aunque estos sean adoptados cumpliendo las normas, son susceptibles de infracción a
la prohibición del abuso del derecho. En este caso opera la impugnación por ser el
acuerdo contrario a la ley (art. 6.4 y 7.2 del CC).
En los casos que el abuso del derecho lesione a terceras personas, no se tendrá en cuenta
el interés social, ya que no son parte de la sociedad, mientras que, cuando la lesión se
genere a socios.
En conclusión, en los casos que el abuso del derecho lo sufran los socios minoritarios
dependerá de la ponderación entre la necesidad razonable que tenga la sociedad en la
adopción de los acuerdos sociales litigiosos y el perjuicio extrasocial que recae sobre
el minoritario. Mientras que para los terceros no se admite que se le genere un perjuicio
personal, aunque la adopción del acuerdo sea razonable y beneficioso para la sociedad,
si se aprecia abuso del derecho.

SEGUNDA.- Para controlar el comportamiento de los socios no existe un precepto


especial como para controlar el de los administradores de una sociedad. Ya que, para
los administradores la ley expresamente regula que, sus actuaciones deben ser acordes
a la buena fe y sus propios intereses deben estar subordinados al interés social. Sin
embargo, la lealtad y la buena fe de los socios para con la sociedad, no está regulada
de forma tan clara. De manera que, los intereses de los socios y los intereses sociales
coexisten en las sociedades. El mecanismo de control de la lealtad social es ejercido
judicialmente, a través de las impugnaciones de acuerdos sociales por los propios
socios.
La junta general, como máximo órgano de decisión de una sociedad, tiene la facultad
de tomar las decisiones que afectan a la misma. Estas decisiones son adoptadas
mediante la votación de los socios, siguiendo el principio de mayoría, lo que implica
que la capacidad de impugnación recae en las minorías.
La causa de impugnación que tiene como propósito evitar el abuso de las mayorías se
basa en la ampliación del interés social. Por tanto, las mayorías deben ser cautelosas a

90
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

la hora de tomar decisiones que puedan lesionar a los derechos de los minoritarios, ya
que se considerará que vulnera el interés social. Es la manera de mantener el equilibrio
entre el interés social y el extrasocial.
El abuso de las mayorías en una causa de impugnación de acuerdos para tutelar los
intereses particulares de la minoría que puedan verse lesionados injustamente. Pero no
quiere decir que los acuerdos que lesionen en alguna medida el interés del minoritario
sean siempre impugnables, ya que el acuerdo además debe generar un beneficio para
la mayoría, y no debe responder a una necesidad razonable para la sociedad.
En la jurisprudencia analizada, hemos apreciado la aplicación de esta regulación, como
es de esperar, a veces, el impugnante consigue la estimación y en otras no.
En nuestra opinión, la modificación del art. 204 TRLSC, está generando inseguridad
jurídica.
A lo largo de la historia, tanto el abuso del derecho como el abuso del poder han
existido de manera recurrente. La complejidad radica en encontrar una solución
efectiva para abordar estas situaciones, a lo cual se suma el abuso en el ejercicio de la
acción de impugnación. Es decir, el socio minoritario, de manera estratégica, se
aprovecha de manera oportuna de la facultad de impugnar acuerdos y solo está obligado
a demostrar el perjuicio sufrido en su propio interés. En contraste, la sociedad es quien
debe demostrar que la adopción de un acuerdo recae en la necesidad razonable. Si la
sociedad no ha argumenta bien la necesidad de la adopción del acuerdo, este se anulará.
La manera en que se aplica esta causa de impugnación entra en conflicto con la
normativa vigente, como se ha constatado en las sentencias objeto de análisis y
discusión216, ya que, algunas resuelven la posibilidad de abuso de las mayorías ante la
impugnación de acuerdo por el cese de miembros del órgano de administración. Es
decir, por un lado, la ley otorga el poder cesarlos sin motivación y por el otro, si produce
un perjuicio injustificado a la minoría en beneficio de la mayoría, entonces es posible
que se pida argumentar a la sociedad una necesidad razonable para cesar a un

216
Pagina 68 a 72
91
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

administrador, aun cuando la ley otorga el poder de hacerlo a la junta sin dar ninguna
explicación.
Por otro lado, se ha observado en otra Sentencia del Tribunal Supremo 217, la cual ha
pasado por dos instancias previas, que un socio minoritario impugna la aprobación de
las cuentas anuales invocando la causa de abuso de las mayorías. Sin embargo, en este
caso, no existe posibilidad de que la presentación precisa de las cuentas anuales
perjudique el interés extra-social del socio. Consideramos que esto representa una
utilización injustificada de recursos de tutela, lo cual resulta en una pérdida de tiempo
y recursos económicos para la sociedad, la cual no se encuentra debidamente protegida.
De este modo, se evidencia cómo un mecanismo diseñado para prevenir el abuso por
parte de las mayorías puede transformarse en una forma de abuso ejercida por las
minorías.
TERCERA: Entre la casuística del abuso del derecho hemos destacado el que se da
en el incumplimiento de pactos parasociales, ya que, por su naturaleza, estos establecen
compromisos y acuerdos voluntarios entre las partes, por lo que su incumplimiento
constituye una violación directa de la confianza y los compromisos mutuos
establecidos. La línea jurisprudencial del Tribunal Supremo establece que el mero
incumplimiento de un pacto parasocial omnilateral no es suficiente para impugnar los
acuerdos, ya que no existe una causa legal específica que permita la impugnación
basada únicamente en ese incumplimiento. Esta interpretación se encuentra respaldada
por el art. 29 del Texto Refundido de la Ley de Sociedades de Capital (TRLSC), el cual
establece que los pactos reservados no son oponibles a la sociedad.
La jurisprudencia reciente ha presentado una situación contradictoria en relación a este
criterio. Siendo que, en dos casos con características simétricamente inversas, resuelve
de manera contradictoria.
En primer lugar, si el acuerdo es contrario al pacto parasocial omnilateral, el Tribunal
considera que el pacto no es oponible a la sociedad.

217
Pagina 67 a 69
92
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

En segundo lugar, cuando un acuerdo social es contrario a los estatutos, pero fue
adoptado cumpliendo un pacto parasocial omnilateral. Al impugnarse, el Tribunal
Supremo decidió no estimar la impugnación. Teniendo en cuenta que el socio
impugnante era parte del pacto parasocial. Se consideró que el socio actuaba de mala
fe al pedir el estricto cumplimiento de los estatutos, ya que era suscriptor del pacto
parasocial omnilateral.
Parte de la doctrina ha discrepado de esta línea jurisprudencial, argumentando su
contradicción. Por un lado, no se acepta la vulneración de un pacto como causa de
impugnación, debido a que dicho pacto no es oponible a la sociedad. Por otro lado, se
desestima la impugnación de un acuerdo que contradice los estatutos, utilizando el
pacto como prueba de abuso del derecho. Se plantea un escenario en el cual el pacto
no puede ser opuesto, pero en un caso idéntico inverso y simétrico sí es posible.
Esta resolución contradictoria refleja la complejidad y la interpretación diversa que
puede surgir en los casos relacionados con pactos parasociales y su cumplimiento en
relación con los estatutos de la sociedad. Mientras que en la jurisprudencia
predominante se sostiene que un pacto parasocial omnilateral no es oponible a la
sociedad para impugnar un acuerdo, este caso particular muestra una excepción a dicho
criterio.
En conclusión, hasta que no se tipifique en el listado de causas la vulneración de pactos
parasociales omnilaterales y dejen de ser pactos reservados, no serán causa para
impugnar por sí solos.
Se propone que el incumplimiento de un pacto parasocial omnilateral sea una causa de
impugnación, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones, como que el pacto sea
omnilateral y que incluya un régimen de denuncia unilateral. Esto brindaría mayor
certeza jurídica a las partes y consideraría los principios de buena fe y el equilibrio de
derechos en la relación societaria.

93
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

BIBLIOGRAFÍA

ALFARO AGUILA-REAL, J., “Artículo 204. Acuerdos impugnables. Apartados 1 a


10”, en JUSTE MENCÍA, J. (Coord.), Comentario de la reforma del régimen de las
sociedades de capital en materia de gobierno corporativo, Aranzadi, Pamplona, 2015,
pp. 155 a 215

ALFARO AGUILA-REAL, J., “La impugnación de acuerdos” en JUSTE MENCÍA, J.


(Coord.), Comentario de la reforma del régimen de las sociedades de capital en
materia de gobierno corporativo (LEY 31/2014), ARANZADI, 2015, p. RL-1.7

ALFARO AGUILA-REAL, J., El fundamento de la impugnabilidad ex art. 204 LSC


de los acuerdos sociales que infringen un pacto parasocial omnilateral, en Almacén
de derecho, 31 de mayo de 2023, https://shorturl.at/dFY02

ÁLVAREZ SÁNCHEZ DE MOBELLÁN, P., Estudios sobre el proceso de


impugnación de acuerdos sociales, Dykinson, Madrid, 2015.

ARIAS VARONA, F. J. ; RECALDE CASTELLS, A. Comentario práctico a la nueva


normativa de gobierno corporativo, Ley 31/2014, de reforma de la Ley de sociedades
de capital, Dykinson, Madrid, 2015.

CABANAS TREJO, R., “Nuevo régimen de plazos y cómputo de la caducidad de la


acción de impugnación”, en RODRÍGUEZ ARTIGAS, F. et. al. (Dirs.), El nuevo
régimen de impugnación de los acuerdos sociales en las sociedades de capital, Colegio
notarial de Madrid, Madrid, 2015, pp. 384 a 412.

CASADO PIQUERAS, L.M., “La impugnación de acuerdos sociales”, Anales de


derecho, vol. 37 núm. 1, 2019.

94
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

CASTAÑER CODINA, J., “Acuerdos contrarios al orden público (Arts. 205.1 y 206.2
LSC)”, en RODRÍGUEZ ARTIGAS, F. et. al. (Dirs.), El nuevo régimen de
impugnación de los acuerdos sociales en las sociedades de capital, Colegio notarial de
Madrid, Madrid, 2015, pp. 140 a 175.

CUENTAS ORMACHEA, E., El abuso del derecho, en Revista de la Facultad de


Derecho, , Nº. 51, 1997, pp. 463 y 484.

CURTO POLO, M. M., La protección del socio minoritario (Especial referencia a la


protección frente al atesoramiento abusivo de los beneficios sociales), Tirant lo
Blanch, Valencia, 2019.

CAZORLA GONZÁLEZ-SERRANO, L., Y NEIRA FERNANDEZ, P., “Pactos


parasociales: una aproximación a su naturaleza y contenido básico”, CAZORLA
GONZÁLEZ-SERRANO, L. (Coord.), Acuerdos y pactos parasociales: una visión
práctica de su contenido, Aranzadi, Pamplona, 2018, pp. 23 a 48.

DE VIVERO DE PORRAS, C., “Impugnación de acuerdos sociales: Abuso del


derecho por infracción de la ley”, en GONZALES FERNANDEZ, M. B. (Dir.), Los
acuerdos sociales, Tomo II, Tirant lo Blanch, Valencia, (2023), pp. 1401 a 1440

DÍEZ PICAZO, L., GULLON, A., El sistema de derecho civil. El contrato en general.
La relación obligatoria, volumen II, Tomo 1, 11 edición, Tecnos, Madrid.

FERRANDO VILLABA M. de L. Y RODAS PAREDES, P., “La junta general (II).


Funcionamiento y adopción de acuerdos. Impugnación de acuerdos y sistemas
alternativos de resolución de conflictos” en EMBID IRUJO, J. M. (Dir.), Estudio de la

95
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

ley de sociedades de capital y de la legislación complementaria, Marcial Pons,


Barcelona, 2016, pp. 243 a 268.

FARRANDO MIGUEL, I., “El nuevo régimen de la legitimación de la impugnación


de acuerdos”, en RODRÍGUEZ ARTIGAS, F. et. al. (Dirs.), El nuevo régimen de
impugnación de los acuerdos sociales en las sociedades de capital, Colegio notarial de
Madrid, Madrid, 2015, pp. 420 a 452.

FAYOS GARDÓ, A., Manual de derecho Civil: Manual de derecho de obligaciones y


contratos. Dykinson, Madrid.

GARBERÍ LLOBREGAT, J., GONZÁLES NAVARRO, A. Y MELERO BOSCH, L.,


El proceso de impugnación de acuerdos de las sociedades de capital, Wolters Kluwer,
Barcelona, 2015.

GARCÍA VIDAL, Á., “Consecuencias societarias del incumplimiento de pactos


parasociales”, en EMPARANZA SOBERJANO, A. (Coord.), El Derecho de
sociedades y de cooperativas: nuevos retos en su configuración y en la gestión de los
administradores, Marcial Pons, 2019, pp. 85 a 138.

GALLEGO CÓRCOLES, A., “Impugnación de acuerdos sociales por abuso de la


mayoría e infracción de pactos parasociales omnilaterales tras la Ley 31/2014, de 3 de
diciembre”, en GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, M. B., COHEN BENCHETRIT, A.
(Dirs.), Derecho de sociedades. Revisando el derecho de la sociedad de capital, Tirant
lo Blanch, Valencia, 2018, pp. 1427 a 1448.

GRIMALDOS GARCÍA, M. I., “Órgano de administración (I). Consideraciones


generales”, en EMBID IRUJO, J. M. (Dir.), Estudio de la ley de sociedades de capital
y de la legislación complementaria, Marcial Pons, Barcelona, 2016, pp. 269 a 285.

96
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

IRIBARREN, M., Pactos parasociales para toda la vida (de la sociedad) y denuncia
ad nutum, 2 DE febrero de 2023, en Almacén de derecho, https://shorturl.at/fglxO.

JUSTE MEMCÍA, J., “ART. 223. Cese de los administradores”, en GARCÍA-


CRUCES, J. A. Y SANCHO GARGALLO, I. (Dirs.) Comentarios de la ley de
sociedades de capital, Tomo III (Art. 159 a 252), Tirant lo Blanch, Valencia, 2021, pp.
3075 a 3086.

MEGÍAS LÓPEZ, J., Opresión y obstruccionismo en las sociedades de capital


cerradas: abuso de mayoría y de minoría, en Anuario Jurídico y Económico
Escurialense, XLVII (2014), Universidad Complutense de Madrid, pp. 13 a 56.

MUÑOZ PAREDES, M. L., “Los acuerdos impugnables en el nuevo régimen de


impugnación de acuerdos sociales (Art. 204.1 LSC), en RODRÍGUEZ ARTIGAS, F.
et. al. (Dirs.), El nuevo régimen de impugnación de los acuerdos sociales en las
sociedades de capital, Colegio notarial de Madrid, Madrid, 2015, pp. 108 a 137.

MORALES BARCELÓ, J., El derecho de información en las sociedades mercantiles


capitalistas, J.M. Bosch Editor, Barcelona, 2019

MORALES BARCELÓ, J., “Régimen de impugnación de los acuerdos sociales”.


Revista Internacional Consinter de Direito, 2019, núm. I, pp. 657- 668

PAZ-ARES, C., El enforcement de los pactos parasociales.

97
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

PAZ-ARES, C., “Impugnación de acuerdos sociales por violación de pactos


parasociales”, en Colegio notarial de Madrid, video de YouTube, enlace
https://www.youtube.com/watch?v=MEXXaWQiRDg

PAZ-ARES, C., Violación de Pactos, Impugnación de Acuerdos y Principio de No


Contradicción. Madrid, 2022.

LUCEÑO OLIVA, J. L., “Los pactos parasociales como instrumento de protección de


socio minoritario: una propuesta de contenido mínimo”, en La Ley (en línea), 2010.

MALLO ROMAR, I., Buena fe y abuso de derecho en la convocatoria y constitución


de la junta general de socios, en URIA MENENDEZ, www.uria.com, ,
https://shorturl.at/kGRTX, marzo de 2023, pp. 12 a 16.

MASSAGUER, J. “Acuerdos impugnables, apartados 11 y12”, en JUSTE MENCÍA,


J. (Coord.), Comentario de la reforma del régimen de las sociedades de capital en
materia de gobierno corporativo, Aranzadi, Pamplona, 2015, pp. 204 a 229.

MASSAGUER, J. “Artículo 205. Caducidad de la acción de impugnación”, en JUSTE


MENCÍA, J. (Coord.), Comentario de la reforma del régimen de las sociedades de
capital en materia de gobierno corporativo, Aranzadi, Pamplona, 2015, pp. 231 a 245.

MASSAGUER, J. “Artículo 206. Legitimación para impugnar”, en JUSTE MENCÍA,


J. (Coord.), Comentario de la reforma del régimen de las sociedades de capital en
materia de gobierno corporativo, Aranzadi, Pamplona, 2015, pp. 247 a 269.

MARÍN DE LA BÁRCENA, F., “La impugnación de acuerdos negativos”, en


RODRÍGUEZ ARTIGAS, F. et. al. (Dirs.), El nuevo régimen de impugnación de los

98
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

acuerdos sociales en las sociedades de capital, Colegio notarial de Madrid, Madrid,


2015, pp. 279 a 294.

MARTÍN FUSTER, J. M., “La incidencia de la ley 8/2021 en el Derecho Mercantil y


en la actuación del socio con la discapacidad en la junta general”, en GONZÁLES
FERNANDEZ, M. B., Los acuerdos sociales, Tomo I, Tirant lo Blanch, Valencia,
2023, pp. 385 a 434

MARTÍNEZ ROSADO, J., Los pactos parasociales, Marcial Pons, Madrid, 2017.

MENDIETA GRANDE, J., “Acuerdos sociales impugnables”, en ARIAS VARONA,


J. Y RECALDE CASTELLS, A. (Coords.), Comentario práctico a la nueva normativa
de gobierno corporativo, Dykinson, Madrid, 2015, pp. 61 a 68

NAVARRO MORALES, A., “El incidente de previo pronunciamiento del art. 204.3
LSC. Algunas cuestiones”, en GONZALES FERNANDEZ, M. B. (Dir.), Los acuerdos
sociales, Tomo II, Tirant lo Blanch, Valencia, (2023), p. 1185 a 1214.

NOVAL PATO, J., “Los pactos parasociales”, en EMBID IRUJO, J. M. Y NIETO


CAROL U. (Dirs.), Estudio de derechos de sociedades. Colegio notarial de Valencia,
Tirant lo Blanch, Valencia, 2019, pp. 93 a 124.

LATORRE CHINER, N., “La impugnación de acuerdos por infracción de requisitos


procedimentales”, en RODRÍGUEZ ARTIGAS, F. et. al. (Dirs.), El nuevo régimen de
impugnación de los acuerdos sociales en las sociedades de capital, Colegio notarial de
Madrid, Madrid, 2015, pp. 217 a 260.

99
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

PALA LAGUNA, M. R., “La nulidad por abuso de derecho de los acuerdos sociales
adoptados en perjuicio de tercero. Comentario de la Sentencia del Tribunal Supremo
[1.ª] de 25 de octubre de 2022”, en Revista de Derecho Mercantil 328, 2023.

PAREDES GALEGO, C., “Aumento de capital por compensación de créditos.


Reflexiones sobre dos cuestiones concretas: devengo de interese y fraude de socios”,
en GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, M. B., COHEN BENCHETRIT, A. (Dirs.), Derecho
de sociedades. Revisando el derecho de la sociedad de capital, Tirant lo Blanch,
Valencia, 2018, pp. 527 a 559

RECALDE CASTELLS, A., “Artículo 160. Competencia de la junta”, en JUSTE


MENCÍA, J. (Coord.), Comentario de la reforma del régimen de las sociedades de
capital en materia de gobierno corporativo, Aranzadi, Pamplona, 2015, pp. 29 a 50.

SÁNCHEZ CALERO, F., La junta general en las sociedades de capital, Aranzadi,


Navarra, 2007.

SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 205. Caducidad de la acción de impugnación”


en GARCÍA- CRUCES, J. A. Y SANCHO GARGALLO, I. (Dirs.) Comentarios de
la ley de sociedades de capital, Tomo III (Art. 159 a 252), Tirant lo Blanch, Valencia,
2021, pp. 2875 a 2886.

SANCHO GARGALLO, I., “Artículo 208. Sentencia estimatoria de la impugnación”,


en GARCÍA- CRUCES, J. A. Y SANCHO GARGALLO, I. (Dirs.) Comentarios de la
ley de sociedades de capital, Tomo III (Art. 159 a 252), Tirant lo Blanch, Valencia,
2021, pp. 2927 a 2945.

SOLAR BELTRÁN, I., ”Los conflictos de interés del socio mayoritario: el deber de
abstención en las juntas generales”, en GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, M. B., COHEN

100
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

BENCHETRIT, A. (Dirs.), Derecho de sociedades. Revisando el derecho de la


sociedad de capital, Tirant lo Blanch, Valencia, 2018, pp. 99 a 111.

VAZQUEZ LEPINETE, T., La protección de las minorías societarias frente a la


opresión, Aranzadi, Pamplona, 2007.

VELA TORRES, P. J., “Impugnación de acuerdos y revocación o sustitución de los


mismos. Buena fe e impugnación de acuerdos conformes con un pacto parasocial”, en
GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, M. B., COHEN BENCHETRIT, A. (Dirs.), Derecho de
sociedades. Revisando el derecho de la sociedad de capital, Tirant lo Blanch, Valencia,
2018, pp. 1449 a 1664.

VIDAL CALVO, L. “Caducidad y legitimación en la acción de impugnación de


acuerdos sociales”, en ARIAS VARONA, J. Y RECALDE CASTELLS, A. (Coords.),
Comentario práctico a la nueva normativa de gobierno corporativo, Dykinson,
Madrid, 2015, pp. 69 a 74.

101
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

LEGISLACIÓN

Real Decreto Legislativo 1/2010, de 2 de julio, por el que se aprueba el texto refundido
de la Ley de Sociedades de Capital, publicada BOE núm. 161, de 03/07/2010

Real Decreto de 22 de agosto de 1885 por el que se publica el Código de Comercio,


publicada Gaceta de Madrid núm. 289, de 16/10/1885

Real Decreto de 24 de julio de 1889 por el que se publica el Código Civil, publicada
Gaceta de Madrid núm. 206, de 25/07/1889

Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, publicada


BOE núm. 7, de 08/01/2000.

Ley 60/2003, de 23 de diciembre, de Arbitraje, publicada BOE núm. 309, de


26/12/2003.

Ley 3/2009, de 3 de abril, sobre modificaciones estructurales de las sociedades


mercantiles, publicada en BOE núm. 82, de 04/04/2009

Real Decreto 171/2007, de 9 de febrero, por el que se regula la publicidad de los


protocolos familiares, publicado en BOE núm. 65, de 16/03/2007

102
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

JURISPRUDENCIA

STS Sala de lo civil de 19 de febrero de 1991 (ECLI: ES:TS:1991:943)

STS Sala de lo civil de 4 de marzo de 2000 (ECLI: ES:TS2000:1725)

STS de 17 de enero de 2012 (ECLI: ES:TS:2012:1686)

STS Sala de lo civil de 4 de noviembre de 2011, (ECLI: ES:TS:2011:8014)

STS Sala de lo Civil, 18 de octubre de 2012 (ECLI: ES:TS:2012:6901)

STS Sala de lo Civil, 17 de enero de 2012 (ECLI: ES:TS:2012:1686)

STS, Sala de lo Civil, 19 de febrero de 1991 (ECLI: ES:TS:1991:943)

STS Sala de lo civil de 9 de diciembre de 2010, (ECLI: ES: TS:2010:7204)

STS, Sala de lo Civil , 7 de diciembre de 2011(ECLI: ES:TS:2011:9284)

STS 120/2015, Sala de lo Civil, 16 de marzo de 2015 publicada en Vlex

STS Sala de lo Civil, 26 de septiembre de 2006 (ECLI: ES:TS:2006:5485)

STS Sala de lo Civil, 28 de noviembre de 2005 (ECLI: ES:TS:2005:7524)

STS Sala de lo Civil, 20 de diciembre de 2022 (ECLI: ES:TS:2022:4721

STS Sala de lo Civil, 14 de febrero de 2018 (ECLI: ES:TS:2018:410)


103
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

STS Sala de lo Civil, 18 de junio de 2012 (ECLI: ES:TS:2012:4213)

STS Sala de lo Civil, 6 de marzo de 2009 (ECLI: ES:TS:2009:940)

STS Sala de lo Civil, 25 de febrero de 2016, (ECLI:ES:TS:2016:659)

STS Sala de lo Civil, 11 de enero de 2023, (ECLI:ES:TS:2023:33)

STS Sala de lo Civil, 3 de abril de 2014, (ECLI: ES:TS:2014:1619)

STS Sala de lo Civil, 26 de septiembre de 2012, (ECLI: ES:TS:2012:5991)

STS Sala de lo Civil, 30 de enero de 2017, (ECLI: ES:TS:2017:327)

STS de sala de lo Civil de 3 de julio de 2013, (ECLI: ES:TS:2013:4246)

STS Sala de lo Civil, 14 de febrero de 2018 (ECLI: ES:TS:2018:410)

STS Sala de lo Civil, 15 de febrero de 2018, (ECLI: ES:TS:2018:418)

STS Sala de lo Civil, 25 de octubre de 2022 (ECLI:TS:2022:3849)

STS Sala de lo Civil, 6 de marzo de 2009, (ECLI: ES:TS:2009:940).

STS Sala de lo Civil, 3 de noviembre de 2014, (ECLI: ES:TS:2014:4443).

STS, Sala de lo civil, 16 de enero de 2019, (ECLI: ES:TS:2019:58).

104
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

STS Sala de lo civil 26 de mayo de 2005 (ECLI: ES:TS:2005:3394).

STS sala de lo civil de 7 de marzo (ECLI: ES:TS:2006:1353).

STS sala de lo civil del 6 de marzo de 2009, (ECLI:ES:TS:2009:941)

STS de la sala de lo civil de 4 de abril de 2022, (ECLI:ES:TS:2022:1386)

STS Sala de lo Civil de 24 de marzo de 2023, (ECLI: ES:TS:2023:1176)

SAP Córdoba, sección 3, 16 de junio de 1999 (ECLI: ES:APCO:1999:706)

SAP Madrid, sección 28, 24 de junio de 2022 (ECLI: ES:APM:2022:8479) .

SAP Barcelona, sección 15, 10 de enero de 2023, (ECLI:ES:APB:2023:212).

SAP Barcelona, sección 15, de 7 de diciembre de 2022 (ECLI: ES:APB:2022:14371).

SAP, Palma de Mallorca, sección 5 de 2023, (ECLI:ES:APIB:2023:57).

SAP, Barcelona, sección 15, de 6 de noviembre de 2019 (ECLI: ES:APB:2019:12955)

SAP, Barcelona sección 11 de 11 de junio de 2019 (ECLI:ES:APB:20196743).

SAP Madrid, sección 28 de 3 de febrero de 2023, (ECLI:ES:APM:2023:1330)

SAP Barcelona, sección 15 de 4 de enero de 2019, (ECLI:ES:APB:2019:380)

STS Sala de lo civil de 22 de mayo de 2002 (ECLI: ES:TS:2002:3618)

105
Máster en Derecho empresarial Laura Isabel Picón Serrano TFM

STS Sala de lo Civil, 5 de Julio de 2022, (ECLI: ES:TS:2022:2774)

SJMer núm. 1 de 15 de septiembre de 2022, de Badajoz (ECLI:ES:JMBA:2022:10378)

SJMer Madrid de 27 de abril de 2023 (ECLI:ES:JMM:2023:680)

ATS de 30 de noviembre de 2022 (ECLI: ES:TS:2022:16904A)

SJMer del 7 de octubre de 2021, de Barcelona (ECLI: ECLI:ES:JMB:2021:3718A)

106

También podría gustarte