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Buenos Aires, Argentina

Miércoles 10 de enero de 2024

Segunda Edición
AÑO LXXXVIII Nº 4 Tomo La Ley 2024-A ISSN: 0024-1636 - rnpi: 5074180

Doctrina

Sobre la constitucionalidad
del DNU 70/2023
Juan Carlos Cassagne
Presidente de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires.

SUMARIO: I. La Constitución es un organismo vivo.— II. El punto de partida: la separación de los poderes.— III. Consecuencias de seguir diferentes interpretaciones sobre la
separación de poderes con respecto a la constitucionalidad de los DNU.— IV. Necesidad y Estado de necesidad. Los decretos, leyes y la emergencia.— V. Los presupuestos
habilitantes exigidos por el art. 99 inc. 3 de la CN.— VI. La constitucionalidad del DNU 70/2023.

I. La Constitución es un organismo vivo cionales para lograr la felicidad de los ciu- La teoría de la separación de los poderes protegerlo “contra el despotismo de la au-
dadanos en los tiempos venideros (2), man- ha sido objeto de numerosos estudios en el toridad” (6).
El reciente dictado del DNU 70/2023, por teniendo su supremacía frente a las leyes, derecho comparado y en nuestro país (3). La
parte del presidente de la República, en sobre todo de los fines establecidos en el mayor parte de los autores han coincidido Si todo hombre que ejerce el poder está
ejercicio de las facultades que le atribuye el Preámbulo de la Constitución, en el que se en afirmar que su paternidad corresponde tentado a abusar de él (como pensaba de
art. 99 inc. 3° de la Constitución Nacional, enfatiza la necesidad “de asegurar los bene- a Montesquieu (4), sin negar por ello las in- un modo realista Montesquieu siguiendo
ha puesto en cuestión tanto la facultad en sí ficios de la libertad” y de “afianzar la justicia”, fluencias de otros que abordaron el tema, a David Hume) (7), es necesario que el po-
misma, con relación al cumplimiento de los como objetivos de un humanismo persona- como Locke. Lo cierto es que la originalidad der encuentre sus límites, y la fórmula más
presupuestos formales, como el contenido lista trascendente. de su concepción no puede ponerse en duda. adecuada para ello es le pouvoir arrête le
material del decreto legislativo. pouvoir. Esta fórmula significa que “la so-
II. El punto de partida: la separación de los Para desentrañar el pensamiento de lución del problema que plantea el posible
La opinión de uno de los más grandes poderes Montesquieu sobre la separación de los po- abuso de poder se encuentra...” en separar
maestros del derecho constitucional argen- deres hay que tener en cuenta que el escaso el poder y lograr que las partes separadas
tino, cuya doctrina ha influenciado en la in- II.1. El origen de la doctrina y sus caracte- desarrollo de los conceptos utilizados por “de ese poder se detengan entre sí, recípro-
terpretación constitucional como ninguna rísticas principales la ciencia política de la época provocó una camente” (8).
otra por su sabiduría, espíritu liberal y do- serie de erróneas interpretaciones, muchas
minio del derecho vernáculo y comparado, En la Edad Moderna apareció, en Francia, de las cuales han llegado hasta la actualidad, Resulta indudable que ese freno recípro-
revela la necesaria adaptación de la herme- un libro destinado a marcar más tarde el acerca de los conceptos de poder, órgano y co conduce al equilibrio entre los distintos
néutica frente a los cambios que acontecen rumbo a todos los Estados democráticos de función. En realidad, más que la confusión poderes del Estado (9), el cual se logra “dis-
en la vida de las sociedades. Europa y América, no obstante que su in- conceptual que suele atribuirse a Montes- tribuyendo las funciones estatales entre di-
terpretación y consecuente aplicación en el quieu, parece más lógico suponer que se ferentes órganos, constituidos por personas,
En tal sentido, Joaquín V. González nos plano constitucional no haya sido siempre la trata de polisemias propias de la época. Por- en principio distintas, de manera tal que
enseña que no se puede desconocer la misma por el peso de las singularidades de que, si se reemplaza en cada lugar de la obra ninguno de ellos pueda imponer su volun-
transformación rápida y constante que se cada país (historia, tradiciones, ideologías el término, según el sentido técnico actual, tad a los otros ni quede sometido a una vo-
opera en toda Constitución, en el marco de políticas, etc.). es posible descubrir la trama de la verdade- luntad ajena a la propia. No se trata —agrega
su aplicación a los hechos de la vida real de ra doctrina que expone, pese a que muchas Bosch— de que los órganos estén aislados;
una sociedad determinada, recordándonos La influencia de ese libro, que lleva por veces los conceptos aparecen entrelazados por el contrario, es preciso que puedan dete-
un axioma que predica que las Constitucio- título El espíritu de las leyes, publicado en (v. gr. poder y función). nerse entre sí y nada obsta a que entre ellos
nes “no son anillos de hierro sino organis- 1748 por Charles-Louis de Secondat, Barón se entablen relaciones de recíproca colabo-
mos vivos que se transforman, aumentan, de la Brède y de Montesquieu, sigue gravi- La trama ha sido desenvuelta en forma ración” (10).
se desarrollan, se simplifican, se multipli- tando sobre los Estados actuales, bien que notable por Jorge Tristán Bosch, piedra de
can y naturalmente, las condiciones nuevas con las adaptaciones que va imponiendo la toque de nuestra vocación por el derecho En prieta síntesis, la doctrina de la sepa-
de la sociedad, mejoradas, por otras ideas realidad política y social. Esa influencia no administrativo, a quien seguimos en la parte ración de los poderes constituye uno de los
ambientes llegan a influir en el espíritu de se ciñe al derecho constitucional, sino que, medular de sus opiniones sobre dicha teoría principios centrales del sistema constitucio-
la Constitución; y es así como los Estados al abordar la cuestión de las funciones esta- y las funciones del Estado (5). nal que implica varios elementos que deben
Unidos han cambiado de sentido real, cláu- tales y las relaciones entre la Administración funcionar en forma armónica y equilibra-
sulas las que pocas décadas antes eran in- (o el gobierno, según la terminología euro- ¿Cuáles fueron las dos ideas que guiaron da para que se realice el Estado de dere-
terpretadas en sentido diferente”, agregan- pea) y los otros poderes, se configura como al constructor de la teoría de la separación cho. Además de consagrar el sometimiento
do que “esa es la misión de los jueces” (1). uno de los principios fundamentales del de- de los poderes? Bielsa, en el “Prólogo” a la de la Administración a la ley y al derecho
recho administrativo contemporáneo. Hasta obra de su discípulo Bosch, nos lo expli- (legalidad y justicia) supone una partición
Porque las sociedades son organismos podría decirse que, junto al principio de la ca con claridad meridiana al recordar que de funciones en órganos separados e inde-
permanentes que no viven un día y el cam- supremacía constitucional, constituye uno las ideas dominantes en la concepción de pendientes con especialización funcional
bio constituye muchas veces un impulso de los pilares del edificio en que se asienta Montesquieu fueron la prevención y defen- relativa y poderes limitados. La separación
moral que renueva los principios constitu- la Constitución. sa de la libertad natural del hombre para es tanto orgánica como de las personas (11) y,

Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723) Alberto B., “La separación de poderes. Un estudio des- (5) Véase: BOSCH, Jorge Tristán, “Ensayo...”, ob. cit., (9) BIDART CAMPOS, Germán J., “Derecho constitucio-
(1) GONZÁLEZ, Joaquín V., “Obras Completas”, Univer- de el Derecho Comparado”, Cathedra Jurídica, Buenos p. 45 y ss. nal”, Ediar, Buenos Aires, 1968, t. I, ps. 698 y 703, nota 31.
sidad de La Plata, Buenos Aires, 1935, t. VII, ps. 195-196. Aires, 2019. (6) BIELSA, Rafael, en el “Prólogo” a la obra de Bosch, (10) BOSCH, Jorge Tristán, “¿Tribunales judiciales o tri-
(2) Ibidem, p. 185. (4) BIELSA, Rafael, en el “Prólogo” a la obra de Bosch, Jorge Tristán, “Ensayo...”, cit., p. 10. bunales administrativos para juzgar a la Administración
(3) BOSCH, Jorge Tristán, “Ensayo de interpretación Jorge Tristán, “Ensayo...”, cit., p. 9. Algunos han atribui- (7) Bosch, Jorge Tristán, “Ensayo...”, ob. cit., p. 50. Pública?”, Zavalía, Buenos Aires, 1951, p. 37.
de la doctrina de la separación de los poderes”, Uni- do la paternidad de la teoría de la separación de poderes (8) Ibidem, p. 42. Para una mejor comprensión del (11) VILE, Maurice J. C., “Constitucionalismo y separa-
versidad de Buenos Aires, Facultad de Derecho y Cien- a Locke, pero este no concibió al poder judicial como un pensamiento de Bosch utilizamos el término “separación ción de los poderes”, trad. del inglés, Centro de Estudios
cias Sociales, Buenos Aires, 1944, p. 35 y ss., y BIANCHI, órgano separado e independiente. o separar” en vez de “división o dividir”. Políticos y Constitucionales, Madrid, 2007, ps. 17/18.
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en nuestro sistema, no es absoluta (12) sien- a hacer lo que no se debe querer...la libertad radios” (21). Tal fue, en líneas generales, la nificación que sus palabras constituyentes
do, en suma, una separación relativa de po- —continúa— es el derecho de hacer todo lo filosofía en que se inspiró Alberdi al redactar encierran” (25).
deres limitados y coordinados entre sí (13). que las leyes permiten” (19). el Proyecto que sirvió de base para la Consti-
tución de 1853 (22). Del hecho de que cada uno de los tres clá-
A partir de esas premisas es posible con- En su concepción, la preservación de la sicos órganos del poder del Estado cumpla
cluir que el régimen de la separación de libertad se presenta como la finalidad fun- Esos antecedentes tienen, pues, una im- una función predominante, bien que, con
poderes del Estado de derecho comprende damental del sistema político que hace al portancia capital para desentrañar el correc- una especialización funcional relativa, ha
no solo la partición del poder estatal en fun- equilibrio del poder y a la necesidad de evi- to sentido que corresponde atribuir al art. 19 derivado la costumbre de designar al órgano
ciones especializadas adjudicadas, en forma tar el abuso de este último. Por eso, sostie- de la CN. En esa inteligencia, el concepto de con el nombre de la función y decir —vaya
predominante, a cada órgano conforme a un ne que una Constitución solo “puede ser tal ley ha de interpretarse o integrarse combi- el caso— “Ejecutivo” en lugar de “presiden-
criterio material (14) sino el cumplimiento que nadie esté obligado a hacer las cosas no nando, según las circunstancias, la ley posi- te de la República” o “Legislativo”, en vez de
de su finalidad básica que radica en consa- preceptuadas por la ley y a no hacer las per- tiva con la ley natural o la justicia. “Parlamento” o “Congreso”.
grar un recíproco freno de atribuciones para mitidas” (20).
evitar el despotismo (15) en beneficio de las Al propio tiempo, cabe advertir que el Pre- Una frase de Bosch confirma nuestra opi-
libertades. Al recibir la Declaración de Derechos de ámbulo de nuestra Constitución, si bien es nión en la materia: “la distinción por natu-
1789 también la influencia de Rousseau, su casi similar al de la Constitución norteame- raleza es propia de las funciones, las cuales
En definitiva, aunque el principio de la se- concepción política, como la de la Consti- ricana, a diferencia de esta, contempla el ob- pueden calificarse, con toda propiedad, de
paración de poderes haya sido recogido en la tución francesa de 1791, se torna muchas jetivo de afianzar la justicia, “como valor, la legislativas, ejecutivas y judiciales...” (26) y
Constitución (escrita o no, rígida o flexible) veces contradictoria. Puede decirse que la justicia como fin” [apunta Vanossi (23)], con esa parece haber sido la opinión de Mon-
de todos los Estados (16), sus dos consecuen- teoría rousseauniana fue la causa, en el pla- un sentido que coadyuva y refuerza la po- tesquieu, al menos la que surge de algunos
cias primordiales, que son la independencia no histórico-filosófico, de los excesos en que sición institucional del juez argentino para párrafos de El espíritu de las leyes (27). El
orgánica y la especialización, nunca se han incurrieron los revolucionarios al apartarse controlar la arbitrariedad administrativa criterio material para definir las funciones
interpretado y aplicado en forma absolu- del modelo de la separación de poderes de que, en una de sus principales acepciones, del Estado es, en principio, el que mejor ex-
ta (17). Esta interpretación se ha considerado Montesquieu y basarse en la primacía abso- es todo acto contrario a la razonabilidad o plica la naturaleza y el régimen de los actos
demasiado simplista y elemental y no tiene luta de la ley positiva emanada de la Asam- justicia. que emite cada órgano del poder, habiendo
en cuenta la complejidad de la estructura y blea. sido también el adoptado por la mayoría de
funciones existentes en el Estado moderno, Conforme a la hermenéutica histórico- nuestros grandes maestros (28), aun cuando
en el que aparecen, además, nuevos órganos Pero, en el aspecto relativo a la protección filosófica descripta, para que la norma co- no coincida con la distinción de funciones
y entes estatales dotados de independencia de la libertad, prevaleció, en la dogmática bre sentido razonable dentro del contexto que efectúa cada Constitución en la que se
funcional. constitucional francesa, la tesis de Montes- constitucional, resulta evidente que, si na- advierte la combinación de elementos mate-
quieu quien, por lo demás, tenía un con- die está obligado a hacer lo que la ley o el riales y formales basada en la atribución de
II.2. La finalidad básica de la teoría cepto de ley que rechazaba tanto la idea de derecho no mandan, la Administración no una función material predominante (29).
que esta fuera el producto de una voluntad puede ordenar conductas contrarias a la ley
Hemos visto que el equilibrio de los pode- general soberana e infalible como las con- ni al derecho ni privar de lo que la ley (en III. Consecuencias de seguir diferentes in-
res se logra contrastando el poder de cada cepciones absolutistas fundadas en el origen sentido amplio) no prohíbe. Al hallarse la terpretaciones sobre la separación de pode-
órgano con el poder de otro mediante un sis- divino del poder. Estas teorías contrade- Administración sujeta a la ley y al derecho, res con respecto a la constitucionalidad de
tema de frenos y contrapesos. cían la filosofía política de la neoescolásti- el precepto afirma la regla de la prohibición los DNU
ca, particularmente la obra de Suárez, que de arbitrariedad que se configura, de esa
Ahora bien, la teoría de la separación basaba la legitimidad del gobernante en el manera, como un principio general de dere- En la historia del derecho público argen-
de los poderes bien puede enrolarse en la consentimiento de los gobernados, origen cho público que tiene fundamento en otras tino se han suscitado dos interpretaciones
concepción básica de la defensa de los de- del principio de la soberanía del pueblo que normas constitucionales que completan la distintas sobre la aplicación de la doctrina
rechos humanos. Pues, aun cuando no se más tarde adoptaron la Constitución norte- regla contenida en el art. 19 de la CN (24) de la separación de los poderes en nuestra
ocupe de los medios instrumentales para americana y la nuestra (expresamente en el (v.gr. art. 29 CN). Constitución Nacional, particularmente en
hacerlos efectivos ni de otros elementos art. 33 de la CN). lo que concierne a la constitucionalidad de
interpretativos (ej. prevalencia y operati- II.3. Las confusiones terminológicas los DNU.
vidad de los principios generales) sienta En efecto, en la primera parte de su obra,
las bases para el futuro desarrollo teórico luego de afirmar que “las leyes, en su más Los principales errores en que se ha in- La primera, a la que adherimos junto a
y práctico del llamado principialismo que amplia significación, son las relaciones ne- currido al interpretar la teoría de Mon- la mayor parte de los cultores del derecho
no puede prescindir de sus postulados cesarias que se derivan de la naturaleza de tesquieu provienen del hecho de haber administrativo argentino, sostenía la consti-
esenciales. las cosas” (Libro I, Cap. I), se refiere tan- empleado este “las expresiones genéricas tucionalidad de los DNU, apoyándose en la
to a la ley natural (puntualizando algunos 'poder legislativo', 'poder ejecutivo' y 'po- interpretación relativa de la concepción de
El pensamiento de Montesquieu se en- principios que hoy día son considerados der judicial', para denominar con ellas, Montesquieu, en el sentido de admitir la po-
contraba más orientado a la protección de la principios de justicia o de derecho natural, sucesivamente, cada una de las tres series sibilidad de que en circunstancias excepcio-
libertad (18) que al imperio de la ley positiva. según la concepción que se adopte) como a de poderes, de órganos y de funciones, res- nales podía el Poder Ejecutivo, dictar decre-
En efecto, para el gran bordelés, la libertad la ley positiva, en varios pasajes de su obra. pectivamente... Estas expresiones se han tos con fuerza de ley. Esta fue la doctrina tra-
no radica en la voluntad del hombre (como Puntualiza precisamente que, “decir que vuelto tradicionales y han adquirido, como dicional seguida en el derecho constitucional
lo sostuvo Rousseau) pues no consiste en solo lo que ordenan o prohíben las leyes po- ocurre en muchos casos, sobre todo en ma- por Joaquín V. González y en el derecho ad-
hacer lo que uno quiere sino “en poder ha- sitivas es como decir que antes de que se tra- teria política, tal vigor y fuerza que hoy va- ministrativo por Bielsa, Villegas Basavilbaso,
cer lo que se debe querer y no estar obligado zara círculo alguno no eran iguales todos sus len por sí mismas, desprendidas de la sig- Marienhoff y Bosch, entre otros. Cabe re-

(12) LUQUI, Roberto Enrique, “Revisión judicial de la plano (el de las funciones y los órganos), anteponiéndola (16) BISCARETTI DI RUFFIA, Paolo, “Derecho consti- como está en el preámbulo norteamericano, sino la jus-
actividad administrativa”, Astrea, Buenos Aires, 2005, a la fundamental (la de los poderes); no se ha dejado de tucional comparado”, Tecnos, Madrid, 1987, p. 208. ticia como valor, la justicia como fin” (op. cit., ps. 79/80).
t. I, p. 49. recordarnos la fórmula célebre il faut que le pouvoir..., pero (17) BOSCH, Jorge Tristán, “Ensayo...”, cit., p. 68 y ss. (24) Que prescribe que “Ningún habitante de la Na-
(13) ESTRADA, José Manuel, “Curso de derecho cons- dando como evidente la existencia de varios poderes y su (18) DUGUIT, Léon, “Traité de Droit constitutionnel”, ción será obligado a hacer lo que la ley no manda ni pri-
titucional”, Sudamericana de Billetes de Banco, Buenos contraposición, sin ahondar en su contenido, sin pensar Broccard, París, 1923, p. 23. vado de lo que ella no prohíbe”.
Aires, 1902, t. II, p. 37 y ss., especialmente p. 52. su significado, expresándolo todo en el lenguaje más con- (19) MONTESQUIEU, “El espíritu de las leyes”, Libro XI, (25) BOSCH, Jorge Tristán, “Ensayo...”, cit., p. 49.
(14) CASSAGNE, Juan Carlos, “Curso de Derecho ad- creto de las funciones y de los órganos. Hemos calificado Cap. III. (26) Ibidem, p. 50.
ministrativo”, La Ley, Buenos Aires, 2011, 10ª ed., t. I, de simplista la noción antes aludida; tendremos oportuni- (20) Ibidem, Libro XI, Cap. IV. (27) Montesquieu, “El espíritu de las leyes”, cit., Libro XI,
p. 32 y ss. Un antecedente valioso de esta interpretación dad de comprobar que esa especialización funcional que (21) Ibidem, Libro XI, Cap. II. Cap. VI, especialmente el párrafo en el que dice: “Todo
constitucional se encuentra en ESTRADA, José Manuel, pretende (uno dicta la ley, otro la ejecuta, un tercero la (22) Alberdi recibió la influencia de Montesquieu al se habría perdido si el mismo hombre, la misma corpora-
“Curso de derecho constitucional”, ob. cit., t. II, ps. 45/52. aplica) es, en sus efectos, totalmente contraria al fin que redactar las Bases y el Proyecto que sirvió de fuente a la ción de próceres, la misma asamblea del pueblo ejerciera
(15) Se ha dicho que “es necesario dejar bien estable- se persigue: la libertad política. En resumen, y esto se irá Constitución de 1853. Sostiene Alberdi que “es una espe- los tres poderes: el de dictar las leyes, el de ejecutar las
cido, desde un principio, que la doctrina de la separación reafirmando en las páginas que siguen, conviene advertir cie de sacrilegio definir la ley, la voluntad general de un resoluciones públicas y el de juzgar los delitos o los plei-
de los poderes consiste realmente en lo que su nombre desde el comienzo que lo esencial aquí es la existencia de pueblo...” y se pregunta si “sería ley la voluntad general tos entre particulares”. De la sola lectura de este párrafo
indica; vale decir, que consiste en sostener que la mayor más de un poder dentro del Estado y de la posibilidad de expresada por un Congreso Constituyente que obligase se deduce que Montesquieu adoptó un criterio sustancial
garantía de la libertad está dada en un Estado donde, en detención recíproca. La cuestión funcional (clasificación a todos los argentinos a pensar con sus rodillas y no con para definir las funciones del Estado.
vez de existir un solo poder, existen varios, que oponiéndo- de las funciones estatales, número de las mismas), vincu- su cabeza”, para concluir citando una frase de Rivadavia (28) BIELSA, Rafael, “Derecho administrativo”, cit.,
se entre sí, se moderan recíprocamente, lo cual impide el lada a la estructuración de los órganos del Estado, es de que alude a la falsa ilusión que padece el legislador cuan- t. I, p. 206 y ss. y t. II, p. 18, nota 4; MARIENHOFF, Mi-
abuso de cualquiera de ellos. Generalmente, cuando he- segundo plano; pertenece al campo de la realización del do pretende que por obra de su voluntad pueda cambiar guel S., “Tratado de Derecho administrativo”, Abeledo-
mos abordado como estudiantes el examen de esta teo- principio de separación de poderes; pero no debe confun- “la naturaleza de las cosas” (ALBERDI, Juan Bautista, Perrot, Buenos Aires, 1990, 4ª ed., t. I, p. 55 y ss.; VILLEGAS
ría, se nos ha enseñado que la misma consiste en que las dirse con el principio mismo; no es posible admitir que la “Bases”, Plus Ultra, San Pablo, 1984, 4° ed., Cap. XVII). BASAVILBASO, Benjamín, “Derecho administrativo”, Tea,
funciones legislativa, ejecutiva y judicial se hallen distri- definición del principio sea sustituida por la descripción Más adelante, habla de las leyes naturales que debe ob- Buenos Aires, 1949, t. I, p. 34 y ss.; BOSCH, Jorge Tristán,
buidas en órganos diferentes, independientes entre sí. del sistema que lo realiza, y menos aún si la descripción, servar el constituyente. “¿Tribunales judiciales...?”, cit., p. 95 y ss.; LINARES, Juan
No se puede sostener que esta definición simplista sea por simplista, es falsa. Agréguese a esto la posibilidad de (23) VANOSSI, Jorge Reinaldo, “Teoría constitucio- Francisco, “Derecho administrativo”, Astrea, Buenos Aires,
totalmente falsa; pero sí cabe señalar que la misma abre realizar el principio de muy diversas maneras (vale decir, nal”, Depalma, Buenos Aires, 1976, t. II, p. 80. Después de 1986, p. 166 y ss. y nuestro “Curso...”, cit., t. I, p. 35 y ss.
las puertas al error; estereotipada en la mente del que de proveer a su aplicación distinguiendo y distribuyendo recordar que mientras el preámbulo de la Constitución (29) LUQUI, Roberto Enrique, “Revisión judicial...”,
emprende una investigación más profunda sobre la teoría las funciones estatales en varias formas distintas), y ya no de Filadelfia habla de “constituir la justicia” anota que ob. cit., t. I, ps. 20-21 aclarando que no es imposible de-
de Montesquieu, impide ver claro y desentrañar el senti- quedará duda alguna de la razón que nos asiste al recha- “En cambio, nosotros decimos ‘afianzar la justicia’ por- finir las funciones conforme a un criterio exclusivamente
do íntimo de la misma; es preciso, por último, desemba- zar una definición del mismo que alude a una determinada que utilizamos en nuestro preámbulo la palabra ‘justicia’ material o formal. Lo que resulta imposible, al menos en
razarse de ella para seguir adelante. En efecto, esa tan —y no única— forma de realización”, Bosch, Jorge Tristán, con un sentido totalmente distinto: no es la justicia como nuestro sistema, es realizar una separación material ab-
divulgada definición se refiere a una cuestión de segundo “Ensayo...”, cit., p. 43, nota 16 bis. tribunal o como simple administración de justicia, tal soluta y exclusiva para cada órgano.
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cordar también que esa era la opinión de tulados de la Constitución alberdiana, me- V. Los presupuestos habilitantes exigidos naturaleza del concepto de “extraordinaria
Ramón Ferreyra, procurador del Tesoro de diante la remoción de los obstáculos que, por el art. 99 inc. 3 de la CN y urgente necesidad”, ya que mientras en el
la República, que escribió el primer libro de mediante un círculo vicioso de regulacio- campo del derecho administrativo se ha en-
derecho administrativo argentino (30). nes, suprimen las libertades, crean privi- V.1. Requisitos sustanciales tendido que se trata de un concepto jurídico
legios sectoriales e impiden salir de la más indeterminado (controlable por los jueces)
En cambio, si se parte de la concepción peligrosa crisis económica y social a la que En medio de la diversidad de doctrinas en el marco de una situación de hecho impre-
rígida de la separación de los poderes, que nos llevó una política estatista que agravó y terminologías expuestas en el punto an- visible y de urgencia, de otro lado, un consti-
sustenta el dogma roussoniano de la ley el déficit fiscal, hasta llegar a límites sus- terior, el constituyente de 1994 optó por tucionalista eminente, Manuel Aragón Reyes,
como producto de la voluntad general, ad- ceptibles de crear una situación de grave adoptar la figura de los decretos legislativos, ha sostenido que la cláusula de la Constitu-
judicada al legislador en forma exclusiva, re- riesgo social, con olvido de los parámetros denominados comúnmente Decretos de Ne- ción española que prescribe la “extraordina-
sulta lógico el razonamiento que condujo a económicos que observan la mayoría de los cesidad y Urgencia (DNU). ria y urgente necesidad” deja en manos del
los constitucionalistas posteriores a Joaquín países del mundo, incluso los de nuestra re- Gobierno y del Congreso la libre apreciación
V. González a sustentar el rotundo rechazo a gión de Iberoamérica. Las razones para incorporarlos al derecho política de su comprobación en cada caso,
los DNU (tal como lo hicieron juristas de la positivo constitucional han sido expuestas aunque siempre sea susceptible de control
talla de Linares Quintana y otros, con poste- IV. Necesidad y Estado de necesidad. Los en sucesivos trabajos doctrinarios de enver- judicial por su uso abusivo o arbitrario (44).
rioridad), en la doctrina constitucional. decretos, leyes y la emergencia gadura (40) por lo que carece de utilidad
práctica que nos ocupemos de ello aquí, V.2. Requisitos formales
No obstante, los DNU siguieron dictán- En la doctrina, se ha distinguido la nece- máxime porque estamos convencidos de
dose en los períodos anteriores a la reforma sidad del estado de necesidad (31). Mien- que lo decisivo en la interpretación más que Dada la supremacía de la Carta Magna, el
constitucional de 1994 (basta con leer las tras el estado de necesidad constituye una los motivos que indujeron a los constituyen- incumplimiento de los requisitos formales
Obras Completas de Joaquín V. González) relación entre dos sujetos en el sentido de tes del 94, es la razón y el sentido del precep- implica una típica inconstitucionalidad en
y aun a posteriori. En la época del expresi- que ante un mal inminente y grave se justi- to positivo sancionado. las formas que rigen su dictado, lo cual acon-
dente Menem se dictaron numerosos DNU, fica el hecho necesitado o autoriza a causar tece en dos circunstancias procedimentales
lo que motivó que, en la reforma de 1994, se un daño, la necesidad es fuente potencial y En este punto, señalamos desde ya que, (art. 99, inc. 3° tercer y cuarto párrafo, de la
reconociera su procedencia bajo ciertos lí- generadora de normas que, como tal, de- no obstante las respetables opiniones que le CN) del DNU:
mites o reservas legales. roga excepcionalmente principios gene- asignan al texto constitucional un conteni-
rales del derecho. Es un ius singulare (32). do mayor, lo esencial radica en determinar a) No se dicte en un acuerdo general de
Es comprensible que quienes postulaban Pero Estado de necesidad y necesidad se lo que realmente preceptúa, conforme a las ministros y no se formalice el refrendo de
el dogma roussoniano de la ley como expre- fundan en un mismo principio: necessitas reglas de la sana crítica. todos ellos.
sión de la voluntad general sostuvieran una ius constituit.
interpretación restrictiva sobre los DNU, a la Si se mira bien el escenario que descri- b) No se someta, por parte del jefe de Ga-
que adicionaban, en sus construcciones teó- Por su parte, la figura del decreto-ley, muy be el inc. 3° del art. 99 de la CN se advierte binete, a la consideración de la Comisión
ricas, requisitos que no están contemplados extendida en Francia entre 1924 y 1958 (33), que, el dictado de decretos legislativos por Bicameral Permanente.
en forma expresa en la Constitución, como se refiere a disposiciones de carácter legisla- parte del presidente de la República está
también fue natural que los que habían tivo que requerían la ratificación del Congre- subordinado a tres presupuestos de natura- De allí en más, la ley que reglamentó el
preferido seguir a Montesquieu más que so (34), dictadas con fundamento en el dere- leza material, contenidos en los conceptos tratamiento de los DNU en el Congreso (ley
Rousseau, se hubieran inclinado por admitir cho de conservación del Estado y el mante- de: a) necesidad; b) carácter excepcional; y 26.122) establece un procedimiento espe-
su procedencia, en casos no previstos expre- nimiento de los servicios públicos. c) urgencia. cial, de aprobación legislativa, que se con-
samente por la Constitución, interpretan- trapone a la finalidad de impedir el poder
do que constituían una derivación de ella, A su vez, en ese entramado de figuras En cuanto al primer presupuesto habilitan- excesivo del Presidente de la República (45),
como facultad inherente, tal como lo sostu- constitucionales difusas convivieron, duran- te, si se toma la 5ª acepción del Diccionario si es que esta hubiera sido la intención de los
vo Joaquín V. González. te algún tiempo, las llamadas ordenanzas de de la RAE, se advierte que la necesidad se constituyentes, algo difícil de esclarecer con
urgencia junto a las medidas de emergencia vincula al peligro o riesgo frente al cual se precisión cuando se trata de la formación y
Entre los argumentos que imaginan ac- consideradas estas últimas como medidas precisa un auxilio urgente. Una metáfora que expresión de una voluntad colectiva de un
tualmente algunos legisladores para recha- transitorias que comprimen o limitan los cuadra es la de la necesidad de realizar una cuerpo colegiado numeroso en el que vaya
zar su constitucionalidad, se ha llegado a derechos subjetivos e intereses de los ciuda- operación quirúrgica que, además, debe ser a saberse cuál fue el propósito que orientó el
decir que los DNU, al legislar sobre derechos danos (35). de urgencia, porque así lo demanda el tex- voto de cada uno.
de fondo, violan el sistema republicano y re- to constitucional. La doctrina española, de
presentativo de la Constitución, olvidando A diferencia del ius singulare que confi- cara a una regulación semejante prevista en VI. La constitucionalidad del DNU 70/2023
que otros países que sustentan el sistema re- gura la necesidad, el estado de necesidad la Constitución, ha dicho que se trata de una
publicano y la separación de poderes (bien constituye una situación de emergencia necesidad relativa (41), es decir, no absoluta, Nadie puede dudar de que en nuestro país
que con sus peculiaridades típicas) han re- mientras que la necesidad en sentido pro- habiendo argumentado, incluso, que el Go- se ha abusado de la institución de la emer-
conocido poderes legislativos al Ejecutivo pio implica la facultad de resolver una si- bierno, como órgano democráticamente ele- gencia, llegando incluso a modificar su sen-
(por ejemplo, los decretos legislativos en tuación excepcional en forma permanente gido ha optado por determinados objetivos, tido originario, convirtiéndolo en una situa-
Francia, a partir de la Constitución de 1958). con soluciones de cierta duración (36). Esa con independencia que desde otra óptica po- ción jurídica que se prolonga sucesivamen-
era la principal doctrina existente en la Ar- lítica puedan considerarse innecesarios (42). te, por las prórrogas que se disponen.
Lo que acontece con el DNU 70/2023 es gentina sobre la materia (37) hasta la refor-
que, por primera vez, en nuestra historia ma constitucional de 1994. Sin embargo, a El segundo requisito alude al carácter ex- Por suerte, resulta favorable, para una
constitucional, se configura una situación posteriori del trabajo de Bielsa antes citado, cepcional de la necesidad para legitimar el correcta interpretación constitucional, el
de necesidad y urgencia en forma integral, un sector del derecho administrativo sostu- dictado del DNU, en cuanto ha de tratarse de art. 99 inc. 3°, la circunstancia de no haber-
que demanda una solución única y drásti- vo que los decretos legislativos eran regla- una situación de hecho anormal que exceda se empleado en su redacción el concepto
ca para remediarla, a fin de superar el grave mentos de necesidad y urgencia y que la lo ordinario o normal (43). de emergencia (que la Constitución reserva
riesgo social de caer en un proceso de infla- situación excepcional que remediaban de- para el instituto de la delegación legislati-
ción incontenible. Si en algunos supuestos bía ser aguda y súbita (38) (v.gr. terremotos, El tercer recaudo, uno de los más contro- va en el art. 76), sino el de urgencia, que se
del DNU 70/2023, no se cumplimentaran los incendios, epidemias), asimilando dicha fi- vertidos en el caso, es el relativo a la urgen- completa con los otros dos requisitos inhe-
presupuestos habilitantes será cuestión de la gura al concepto de emergencia que, como cia, entendiéndose por tal a la relación exis- rentes a la necesidad y al carácter extraor-
justicia privarlo de efectos puntuales, con re- vimos, propugnaba Bielsa. tente entre la necesidad y el factor tiempo, dinario o excepcional de la situación que se
ferencia a una medida concreta, sin que ello para lo cual el art. 99 inc. 3° de la CN requiere pretende remediar.
repercuta necesariamente sobre la totalidad A nuestro juicio, la doctrina del reglamen- de la ocurrencia de circunstancias excepcio-
del decreto legislativo. to de necesidad y urgencia cobró trascen- nales que tornan imposible seguir los trá- En el caso del DNU 70/2023, el Poder Eje-
dencia a raíz del prolijo abordaje que llevó mites ordinarios para la sanción de las leyes cutivo ha procurado, mediante el dictado de
En cuanto al fondo, el DNU 70/2023 con- a cabo Villegas Basavilbaso en su tratado, por el Congreso. un acto de naturaleza legislativa, remediar
figura una situación extrema que supera la quien llegó a sostener que dicho reglamento una situación de descalabro económico so-
emergencia (que siempre es transitoria) y “puede crear normas jurídicas nuevas o de- La interpretación de la Constitución es- cial y jurídico, sin antecedentes en la historia
traduce la necesidad de volver a los pos- rogar las existentes” (39). pañola registra discrepancias en punto a la nacional. No se puede desconocer el carácter

(30) GONZÁLEZ, Joaquín V., “Obras completas”, cit., (36) BIELSA, Rafael, “El estado de necesidad...”, cit., p. 139. implicó la flexibilización de la facultad de dictar los DNU (43) Cfr. SANTAMARIA PASTOR, Juan Alfonso, “Funda-
t. III, p. 47 y ss. (37) VILLEGAS BASAVILBASO, Benjamín, “Derecho Ad- (Cfr. BARRA, Rodolfo Carlos, “Decretos necesidad y ur- mentos de Derecho Administrativo”, Centro de Estudios
(31) BIELSA, Rafael, “El estado de necesidad en el de- ministrativo”, TEA, Buenos Aires, 1949, t. I, p. 297, nota 81. gencia. El caso ‘Rodríguez’“, LA LEY 1998-B, 1362). En una Ramón Areces, Madrid, 1988, ps. 633-634, agregando
recho constitucional y administrativo”, Depalma, Buenos (38) MARIENHOFF, Miguel S., “Tratado de Derecho posición más cercada a la de Barra, sostuvimos que lo más que debe tratase de una situación imprevisible.
Aires, 1957, 2ª ed., p. 9 y ss. Administrativo”, ob. cit., t. I, p. 264. trascedente de la Reforma de 1994, es haberles otorgado (44) ARAGÓN REYES, Manuel, “Uso y abuso del de-
(32) Ibidem, p. 13. (39) VILLEGAS BASAVILBASO, Benjamín, “Derecho carta de constitucionalidad a los DNU, en armonía con las creto-ley: un presupuesto de reinterpretación constitu-
(33) MORAND DEVILLER, Jacqueline, “Droit Adminis- Administrativo”, cit., t. I, p. 293. tesis administrativistas y la opinión de Joaquín V. González. cional”, Iustel, Madrid, 2016, ps. 63-64.
tratif”, L.G.D.J., Paris, 2013, 13ª ed., p. 261 y ss. (40) Entre otros: MANILI, Pablo Luis, “Tratado de Dere- (41) YLARRI, Juan Santiago, “Los Decretos-Leyes y (45) En una nota periodística de un nivel poco común
(34) BIELSA, Rafael, “El estado de necesidad...”, cho Constitucional Argentino Comparado”, La Ley, Bue- el control de la ‘extraordinaria y urgente necesidad’“, de excelencia, Alberto Bianchi ha dicho: “No he logra-
ob. cit., p. 18 y ss. En Argentina, el concepto de decre- nos Aires, 2021, t. VI, p. 131 y ss., afirma, con razón, que Lajouane, Buenos Aires, 2019, p. 64. do entender del todo a los constituyentes del 94 que,
to-ley se utilizó por los gobiernos de facto para nominar no debe confundirse el objetivo que persiguió la reforma (42) Ibidem, p. 65, nota 10. En esta nota Ylarri cita dos bajo la consigna de limitar los poderes del Poder Ejecu-
a los decretos con fuerza de ley, véase: MARIENHOFF, (según algunos constituyentes, como García Lema y Qui- trabajos de José Eugenio Soriano García, a uno de los tivo, le dieron una herramienta tan poderosa como los
Miguel S., “Tratado de Derecho Administrativo”, Abele- roga Lavié) con lo que se plasmó en el propio texto posi- cuales hemos accedido y que lleva por título: Los Decre- DNU”, en nota titulada “El megadecreto frente al espe-
do-Perrot, Buenos Aires, 1990, 4ª ed., t. I, p. 231 y ss. tivo ni con lo que se interpretó en la praxis constitucional. tos-Leyes en la jurisprudencia constitucional española, jo de la Constitución”, diario La Nación del 14/12/2023,
(35) Ibidem, p. 94. Así, hubo autores que sostuvieron que la reforma de 1994 publicado en RAP N° 100-102, 1, 1983, ps. 453-470. p. 12.
4 | Miércoles 10 de enero de 2024

agudo y creciente del proceso inflacionario, ble salir de la crisis y comenzar una política de Ello es así, por cuanto la aprobación de los limita la amplitud material de su contenido
con riesgo seguro de caer en una hiperinfla- crecimiento de la economía nacional. DNU está regulada por la ley, mediante un a las reservas legales establecidas (penal, tri-
ción, ni la necesidad de cortar de cuajo el trámite especial y el presidente cumple con butaria, electoral y régimen de los partidos
mal que nos aqueja. El déficit fiscal endé- En suma, estamos ante una situación de el mandato constitucional enviando el DNU políticos) y en la medida en que se cumplan
mico, el desmedido crecimiento abusivo del “grave riesgo social”, como lo puntualiza la a la consideración de la Comisión Bicameral los presupuestos habilitantes que exige, en
sector público, la pérdida de las reservas del jurisprudencia de la Corte Suprema (46). En Permanente, conforme al procedimiento de forma expresa, el citado precepto positivo de
Banco Central y el aumento de la pobreza, parte alguna de la Constitución se prohíbe la ley 26.122, norma que, por más objetable la propia Constitución.
entre otras causas, en medio de un escena- que los DNU contengan disposiciones per- que fuera, es la que nos rige. La circunstan-
rio ideológico asediado por la práctica de un manentes y que no puedan derogar leyes de cia de que el Poder Ejecutivo haya incluido No estamos, como apunta con fina ironía
populismo radicalizado, nos conducían a fondo ni tampoco se exige que su contenido la aprobación de los DNU en la denominada Bianchi (47), ante el fin de la República, ya
una catástrofe social sin precedentes. Todas vaya saliendo por etapas, caso por caso. Ley Ómnibus ha de verse como un exceso de que están abiertos todos los resortes del con-
estas razones y aun otras, surgen claramente formas que no afecta la sustancia y vigencia trol parlamentario y judicial. El DNU 70/2023
de los considerandos del decreto legislativo. Menos suerte debería correr el argumento de su contenido, la cual se rige por el proce- ha sido sometido a la consideración de la
según el cual debió el presidente convocar dimiento especial de aprobación previsto en Comisión Bicameral Permanente como lo
Los DNU pueden o no ser del agrado de los a sesiones extraordinarias para que se deba- la ley 26.122 y, como es sabido, lo especial manda la Constitución y los jueces ejercen el
juristas y desde luego de las fuerzas políticas tiera el DNU en el Congreso por dos razones prevalece siempre sobre lo general, en tanto control de su constitucionalidad en los casos
opositoras. Pero, lo cierto es, que se encuentran que resisten cualquier impugnación dia- no se afecten la Constitución ni sus principios concretos sometidos a su juzgamiento. La
en la Constitución Nacional y no es posible ar- léctica. En primer lugar, la circunstancia de fundamentales. supremacía constitucional o suma regla (48)
gumentar que se trata de una herramienta in- que el propio texto constitucional habilita al se impone y el Estado de derecho está garan-
ventada a extramuros de la Carta Magna. Poder Ejecutivo a dictar los DNU cuando sea En conclusión, el DNU 70/2023 es consti- tizado con la vigencia efectiva de la separa-
imposible acudir al procedimiento ordinario tucionalmente válido en la medida que esta- ción de poderes y la independencia del Poder
La eventual impugnación del DNU 70/2023, previsto para la sanción de las leyes y no al blece una reforma legislativa integral impres- Judicial, dos principios fundamentales que
en su totalidad, constituye una pretensión extraordinario. El Ejecutivo no está obliga- cindible para la subsistencia del Estado que afirman la estabilidad de nuestra democracia.
procesal de evidente improcedencia, habida do por la Constitución a incluir el tema de la cumple con los requisitos materiales y forma-
cuenta que se cumplen los tres requisitos que aprobación de un DNU entre las materias que les a la luz del sistema que prescribe la Cons-
Cita on line: AR/DOC/59/2024
exige la constitución para su dictado: necesi- se abordan en las sesiones extraordinarias. titución en su art. 99, inc. 3°, norma que solo
dad, es decir una situación de grave peligro
con riesgo de caer en hiperinflación, unas
circunstancias excepcionales que exceden lo
normal u ordinario y la urgencia, representa- (46) El concepto de “grave riesgo social” que se esgrime (47) BIANCHI, Alberto B., “El megadecreto...”, cit., p. 12. estatal, añadiendo que “en el Estado Constitucional
da en el caso por el factor tiempo, en el sentido en la jurisprudencia de la Corte Suprema (Fallos 327:5559, (48) FERREYRA, Raúl Gustavo, “Fundamentos cons- todo derecho del Estado debe ser genuinamente auto-
que, de no dictarse la reforma desregulatoria y entre otros), que nadie ha negado, es fundamental para titucionales”, Ediar, Buenos Aires, 2019, p. 344, afirma rizado por la norma positiva fundamental de su orden
las medidas de saneamiento, resulta imposi- determinar la constitucionalidad del DNU 70/2023. que la Constitución constituye la “suma regla” de orden coactivo”.

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